Psicologia en Contexto
Psicologia en Contexto
Psicologia en Contexto
302.12 (D 23)
P974
Psicología en contexto.
Retos y desafíos para los investigadores.
© Compiladora: María Elena Díaz Rico
Grupo de investigación: Estéticas urbanas y socialidades.
Facultad de Psicología
ISBN: 978-958-8785-17-2
Tiraje: Edición digital
Cumplido el depósito legal (ley 44 de 1993,
decreto 460 de 1995 y decreto 358 de 2000)
Diciembre 2013
Contenido
01
Mesa so c i a l c o mu n i t a r i a
02
Mesa clíni ca y d e l a sa l u d
03
Mesa ed u c a t i va
239 Desarrollo del lenguaje escrito en niños con discapacidad auditiva
que tienen audífono o implante coclear
Alejandra Loaiza Vargas, César Mejía Z.
04
Mesa del tra ba j o y l a s o r g a n i z a cio n e s
279 Construcción del sujeto trabajador: caso de cinco docentes
universitarios
Wílner Arbey Riascos, Laura A. Peláez, Claudia Isabel Núñez
¿Quiénes somos?
1. Misión y propósitos.
2. Historia.
3. Aspectos jurídicos.
¿Cómo nos organizamos?
4. Esquema organizativo de la entidad.
5. Gobierno y dirección.
6. Planeación.
¿Con qué capacidades contamos?
7. Escolaridad y formación de directivos y líderes.
8. Capacidad de agencia.
9. Infraestructura.
La entrevista se llevó a cabo con ocho organizaciones de víctimas y dada la
extensión del cuestionario se consideró pertinente organizar dos encuentros
para aplicar la totalidad de las preguntas.
De otra parte, los años ochenta significaron para América Latina la superación
de los regímenes totalitarios en el Cono Sur y de los conflictos armados internos
en Centroamérica. En su proceso de transición hacia la democracia, estos países
han constituido las denominadas comisiones de la verdad (Cuya, 1996), reclama-
das por las sociedades y las víctimas como un derecho a conocer la verdad de
lo ocurrido: los crímenes, sus móviles y sus responsables, juzgarlos, reparar a las
víctimas y apuntalar un movimiento latinoamericano alrededor del “nunca más”.
En 1997 se había adoptado la Ley 387 orientada a atender y garantizar los de-
rechos de la población en situación de desplazamiento forzado, la cual terminó
develando la incapacidad e indolencia del Estado para garantizar esos derechos,
ante esto la Corte Constitucional debió pronunciarse y exigir un cronograma de
cumplimiento. Después de ello, una cadena de actos, autos, pronunciamientos
y sentencias se constituyeron en el camino de la garantía de los derechos de la
población desplazada y significó una experiencia de organización y desarrollo
de capital social de la población en situación de desplazamiento.
En este devenir histórico del país, signado por el conflicto armado, se presenta
una aproximación a las víctimas; a sus narrativas, a sus dichos y a sus formas de
nombrarse y reconocerse. La reflexión que aquí se propone, se proyecta como
una hermenéutica de sentidos que se pliega, repliega y despliega en un horizonte
de posibilidades intersubjetivas que los hablantes dejan entrever.
Todos y cada uno de estos significantes, encierra un efecto de sentido que solo
es posible resolver halando la hebra de la palabra para encontrar el entretejido
del hilo conductor y hacer aparecer la cadena de significaciones, como si el texto
fuese una tela, un tejido, una urdimbre en el doble sentido de enredo y trama a
la vez. Los textos son enjambres, amalgamas de simbolización, configuraciones
del lenguaje que tejen significaciones sobre el sentido de la vivencia que se
inscribe como falta, como deuda simbólica que se paga a la cultura por tener
un lugar en la comunidad humana.
La paz, otro de los significantes aludidos, constituye el gran síntoma del fracaso
político y del derecho (Freud, 1932) de nuestra sociedad. Su ausencia es reflejo
de la imposibilidad de la cultura de transmutar la agresión y su conquista es
producto de la democracia: “Un pueblo maduro para la paz es un pueblo madu-
ro para el conflicto” (Zuleta, 1997). La invocación a la paz encierra el trabajo
político que debe hacerse buscando la mayor reparación colectiva posible y la
paz con justicia social.
…yo siempre le digo a la gente: ya lo que pasó, pasó; aquí empezó una nueva
etapa en la cual vamos a hacer una nueva vida tanto usted como yo. Como decir,
lo de ayer fue ayer y vamos a vivir es en el presente… (Enrique, entrevista 3).
tadas son comunes algunos significantes asociados con este lugar del ciudadano
19
No seguimos estatutos ni los vemos. Trabajamos sobre tres cosas que son impor-
tantes se aprendan en la vida: la lógica, los tiempos y el ritmo de la gente, incluidos
nosotros ¿Que es eso? Las lógicas son la forma como concibes la vida. ¿Si? Los
ritmos son qué tan lento, qué tan rápido eres tú, y la gente y las comunidades. Y
los tiempos, pues si te queda tiempo para hacerlo o no, para comprometerte o no.
Esto es importantísimo en la vida. Yo lo aprendí de mi trabajo comunitario, del día
a día. Aprender a conocer los tiempos y los procesos a través de los cuales actúa el
Estado… La gente no actúa segíun su ciudadanía (Carlos, entrevista 4).
¿Cuál fue el delito de nosotros? Haber dado resultados (Aurora, entrevista 8).
Bibliográfia
– Braunstein, N. (1990). Goce. México: Siglo XXI editores.
– Foucault, M. (1968). Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias
humanas. México: Editorial Siglo XXI.
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de un proceso social. Bogotá: Carlos Valencia editores.
– Van Dijk, T. (1999). El análisis crítico del discurso. Anthropos, 186. Barce-
lona. Recuperado de http://www.discursos.org/oldarticles/El%20an%E1lisis%20
cr%EDtico%20del%20discurso.pdf
Resumen
Al ser uno de los objetivos de la psicología social la transformación social, se
toma la población víctima del conflicto armado en situación de desplazamiento
como una problemática a partir de la cual se desencadenan otras, a saber, el de
sempleo, la falta de escolaridad, la victimización, la pobreza y la discriminación.
El desempleo es otro de los problemas generados por la diáspora. Ella supone mo-
vilizarse a un territorio desconocido donde las maneras de vivir, las necesidades
y los conocimientos son distintos, situación que a su vez genera en el individuo
la angustia de pensar en qué se ocupará para garantizar su supervivencia, su
alimentación y su vivienda.
22 Psicología en contexto
Otro problema que deben enfrentar estas personas es la dificultad para entender
las leyes que las amparan como víctimas, debido a su bajo nivel de escolaridad.
No saben cómo llenar formatos, cómo hacer un derecho de petición o interponer
tutelas, por lo cual pierden los recursos del Estado.
La discriminación es uno de los problemas sobre los cuales se hace mayor énfasis,
pues se le atribuye un sentido de pérdida de costumbres y prácticas culturales.
La discriminación viene de varias fuentes: primero, cuando llegan de las zonas
rurales a urbanas se los rotula como desplazados, situación que los enmarca en
un esquema de víctima y se les asigna el sello de “desplazado” como parte de su
nueva identidad. A esto se suma el desconocimiento acerca de los programas
que ofrece el Estado para obtener los recursos y de la necesidad tienen de ins-
cribirse para acceder a ellos.
Sin embargo, lo que tiene más relevancia para una comunidad afrodescendiente
es que debe enfrentar la reestructuración de los códigos culturales y simbólicos
de sus prácticas, de su lenguaje y de sus formas de ser, para así encajar en la
cultura de la ciudad de refugio a fin de no sentirse burlada y rechazada.
Anexamos lo dicho en una entrevista por una líder comunitaria como sustento
de lo anterior:
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
cultura; porque como pueblo hemos venido perdiendo las raíces y el acento. Acá
en la ciudad, hay que manejar otro dialecto. También hay mucha discriminación
porque cuando uno quiere tener su dialecto de su campo, acá tiene que midrantarse
hasta en la forma que tienen de hablar, porque eso también…
Objetivos
–– Contribuir al cuestionamiento de la víctima como agente pasivo.
Metodología
Se llevó a cabo la caracterización de una organización a través de una entrevista
semiestructurada con su líder comunitaria y una observación no participante
registrada en el diario de campo.
Resultados
Caracterización
En cuanto a la recolección de la información, el trabajo se dividió en tres cate-
gorías: 1. ¿Cómo se define la organización? 2. ¿Cómo se encuentran organiza-
dos? 3. ¿Con qué capacidades cuentan para que funcione la organización? Se
efectuaron dos entrevistas con la líder comunitaria transcritas literalmente. En
este proceso de caracterización nos planteamos la pregunta “¿Qué nos arroja la
caracterización?” y rescatamos aspectos fundamentales para el estudio.
Encuesta desideologizadora
Es un instrumento cualitativo diseñado con nueve preguntas tipo nominal y
abierto. Se aplicará a tres clases de población: comunidad universitaria, en
condición de desplazamiento y personas en general.
Total de encuestas 60
Aplicadas a la fecha 25
Población encuestada Estudiantes universitarios
Edades promedio 18 a 25 años
Carreras Psicología y economía
mérica, Suramérica, África y Medio Oriente, donde las personas se ven forzadas
a abandonar su pueblo o ciudad por motivos ajenos a su voluntad”. También
reconocen que en la mayoría de los casos es a causa de la violencia que deben
desplazarse forzosamente y ello involucra la pérdida de su territorio y por ende
de sus viviendas con el objetivo de preservar la vida: “El desplazamiento es
una condición forzosa en la que se ven involucradas personas campesinas para
poder salvar sus vidas”.
Por otro lado, la mayoría de las personas encuestadas afirman que el desplaza-
miento se da por la violencia o el conflicto armado; pero no hay que descono-
cer otras formas de desplazamiento como son las provocadas por los desastres
naturales.
Conclusiones y reflexiones
A partir de la elaboración de un trabajo de práctica investigativa de componente
social comunitario, el cual consistió en llevar a cabo una caracterización de las
organizaciones que atendieran a las víctimas del conflicto armado en situación
de desplazamiento, se logró entrar en contacto con la comunidad –en este caso
concreto con la representante legal de una fundación– circunstancia que generó
un profundo alcance y una transformación de los imaginarios que teníamos res-
pecto al desplazamiento y a la victimización. Lo anterior se rescata a partir del
análisis del discurso de la líder cuando muestra el interés por capacitarse, de la
creación tanto de la fundación como de grupos artísticos con adultos, jóvenes y
niños, y de la necesidad de darle mayor participación y reconocimiento al papel
que desempeña la mujer. Por consiguiente, esto se convierte en una fortaleza al
tornarse en una herramienta para resolver las problemáticas que se presentan
en cuanto al desempleo, la identidad cultural y la discriminación de sexual y de
etnia. Este primer acercamiento con la líder originó buenas expectativas para
llevar a cabo un trabajo más profundo que permita seguir indagando acerca de
estos problemas y la forma de afrontarlos.
Bibliografía
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Nómada (18).
– PADILLA DE LEÓN, G. (2010). Testigos fieles, víctimas del horror de las minas anti-
personal. Bogotá: Comando General Fuerzas Militares.
Resumen
La investigación titulada El estudiante como sujeto político: realidad o ideal en el
Centro de Capacitación Don Bosco (CCDB) es de tipo cualitativo y se hizo con el
fin de identificar el sujeto político que resulta de las actividades formativas que
se imparten en el CCDB. Dicha indagación se llevó a cabo con respecto a las
categorías sujeto político, ciudad y ciudadanía y la influencia de la educación en
la construcción política de las personas. En ese sentido, es importante resaltar
que estas categorías evidencian la influencia que tiene la escuela al respecto,
así como el afianzamiento entre las distintas instancias de socialización que
consolidan dicho sujeto.
cuándo deciden hacer parte de algo cómo lo hacen. Asimismo, cuando se alude
a la posición es con el fin de dar respuesta al lugar que ellos se dan dentro de
la institución, o sea, de qué manera se perciben como estudiantes del centro y
en qué lugar se posicionan y se sitúan.
Metodología
La selección de los participantes en la investigación se desarrolló por fases y
estuvo supeditada a la voluntad que mostraron los jóvenes en las actividades
llevadas a cabo.
En principio, cada salón fue informado sobre los objetivos e intereses de la in-
vestigación y de esa manera quienes quisieran hacer parte de ella se inscribían
voluntariamente. Posteriormente y con la intención de conocer las características
de la población, se hizo necesario elaborar un formato que contuviera preguntas
sobre los datos personales de los jóvenes, a saber, el barrio, la escolaridad, con
quiénes vivían, cómo llegaron al programa y sus aficiones, a fin de individualizar
a los estudiantes que participarían.
La idea, entonces, era que los jóvenes se identificaran no tanto con la vida par-
ticular de los personajes, sino con las condiciones que se mostraban y tuvieran
en cuenta que la película habla de transformaciones, todo con el fin de que
pensaran en las posibilidades de cambio que han dado a su propio contexto.
Resultados
El análisis de los resultados obtenidos se hizo con base en tres categorías: relación
estudiante-docente, formación institucional e influencia de otras instancias de
socialización.
en otro donde todos son hombres. Allí hay una cuestión de género que se debe
considerar, ya que aunque los entornos de vida de ambos grupos sean similares,
la manera de asumir el “ser estudiante” es diferente. Apunta a lo que algunos
autores llamarían “enfoque diferencial”, el cual, sin duda, hace que la relación
sea asertiva y amable, y de esta manera genere una confianza que favorezca un
estudiante participativo.
Esa relación, entonces, debe estar enmarcada por espacios políticos que den
paso a la reflexión y al cuestionamiento tanto del saber que el docente está
transmitiendo como de asuntos externos que surjan en el desarrollo del curso.
Para el caso específico del CCDB, se encontró que la mayoría de los estudiantes
manifiestan desigualdad e inequidad en dicha relación y que esta que no es ame-
na ni comprensiva dada la posición de poder en la que unos docentes se sitúan.
Se encontró también que hay espacios políticos que si bien no están constituidos
como tales, generan reflexión crítica en los jóvenes y hacen despertar sus ideas
y apreciaciones. Por ejemplo, los buenos días o las buenas tardes son momentos
que se materializan en el aula máxima en los que se les leen citas bíblicas antes
de iniciar la jornada educativa para movilizar las opiniones de los estudiantes.
Otro espacio son las clases de desarrollo personal, que permiten generar una
autoevaluación y reflexión sobre sus proyectos de vida.
Ahora bien, en lo que toca a la formación institucional y sobre la base de que
la construcción política entendida en este trabajo se enmarca en un contexto
dempcrático, es fundamental revisar cómo se ejerce la democracia en la institu-
ción, cuándo está presente y cuándo no. También es necesario revisar lo que se
espera de los estudiantes; es decir, a qué tipo de sujetos se dirigen los objetivos
del CCDB y los lineamientos que aborda en ese sentido. Y en última medida,
qué derechos existen en el CCBD que deben ser asumidos y respetados.
Para el caso específico del semiinternado, se encontró que se hace necesario
revisar la forma como se implementa la democracia en el programa y se promueve
la equidad, debido a que algunos estudiantes manifestaron formas arbitrarias
en la relación con sus superiores que les impedían hacer parte de las decisiones
que consideraban les competen por ser estudiantes. En ese mismo sentido, se
encontró una discordancia entre lo que manifiestan los entes administrativos
acerca de lo que debe existir en esta institución y la manera como los jóvenes
viven dichos supuestos. Por ejemplo, administrativamente está estipulado que el
docente es la primera persona a cargo de sus estudiantes en cualquier situación
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
Además de la familia, la religión aparece como otra instancia dado que las ac-
ciones que ejecuten están enmarcadas de acuerdo con lo que ellos consideran
malo o bueno. Si deciden opinar sobre algo es porque sus creencias religiosas así
se lo exigen; si resuelven informar sobre algún asunto injusto es porque “Dios
no quiere eso para uno”. De esta manera encontramos que los jóvenes actúan
según lo aprendido de otros referentes de identificación, sean estos docentes,
colegio, Iglesia o amigos
Finalmente, se concluye que el sujeto político no se puede definir como algo con
un inicio y un fin preestablecidos. Es una categoría que se mueve y se transfor-
38 Psicología en contexto
Bibliografía
– ÁLVAREZ, A. (2005). Refundar la democracia y el gobierno. Poder, democratización
y formación ciudadana. Cali, Colombia: Alcaldía de Santiago de Cali, Secretaría de
Educación Municipal; Universidad del Valle, Instituto de Educación y Pedagogía.
– MARTÍNEZ, M.C. (2006). La figura del maestro como sujeto político: el lugar de los
colectivos y redes pedagógicas en su agenciamiento. Cali-Colombia.
Resumen
Durante los años que llevo como estudiante de psicología, se ha acrecentado en
mí un interés por acercarme a la problemática del conflicto armado que vive el
país, particularmente en relación con las víctimas que este genera.
La primera aproximación tuvo lugar hace varios años mientras cursaba décimo
grado del colegio. En ese entonces hacía la alfabetización en un asentamiento de
desplazados en la ciudad de Medellín y tengo muy presente la primera vez que
llegué a este lugar. Las condiciones de vida de las personas eran muy difíciles.
Para construir sus casas le habían robado terreno a un morro y en ellas vivían
familias de más de cinco personas en un área de menos de diez metros cuadrados.
40 Psicología en contexto
Lo que más me impactó en ese momento fue la cercanía del lugar con mi barrio.
A menos de diez cuadras de mi casa se me presentaba un mundo muy distinto
al que yo habitaba y aunque ambos se superponían en el mismo territorio, el
asentamiento era apenas una sombra que permanecía distante e invisible ante
la mirada indiferente de los demás. Estaba ante el descubrimiento de otro país:
el excluido, el desplazado, el olvidado. Sentí mucha vergüenza. ¿Cómo pude
ser tan ciego?
Años más tarde ocurrió otro encuentro. Cursaba cuarto semestre de la carrera de
Psicología y asistía a una cátedra sobre Psicología Social y formación investigativa
y teórica. Sin embargo, el aprendizaje que obtuve de esa experiencia fue más
allá: me permitió afianzar la convicción del compromiso que todo ciudadano
debe tener como actor en el conflicto, bien sea haciendo parte activa de este o
legitimándolo con la indiferencia. En ese momento me era posible realizar una
lectura más profunda de la situación; sin embargo me permitió tecnificar mi
acción para potenciarla al servicio del bienestar de la comunidad.
permeada por las dinámicas propias del conflicto y abordo su problemática como
41
Introducción
El conflicto armado ha generado una problemática que sin duda afecta un
gran porcentaje de la población. Desapariciones forzadas, desplazamientos,
ejecuciones extrajudiciales y secuestros generan un gran número de víctimas y
consecuencias de todo orden: económico, cultural, psicológico, etc. Lo que se
dispone con la Ley 1448 es la atención a todas las víctimas del conflicto armado
desde 1985 en medio de dos obstáculos: la gran cantidad de damnificados que
se propone atender y reparación en medio del conflicto.
Del discurso estatal relacionado con las víctimas se analizarán dos elementos
para comprender la concepción de víctima que tiene el Estado, su sistema legal
al respecto y la burocracia entendida como los programas de atención psicosocial
con los cuales llevar a cabo esa reparación.
Antecedentes
En la búsqueda por comprender el concepto de atención psicosocial, se hizo
una revisión de los antecedentes que la noción supone a saber: la reparación
a las víctimas del conflicto armado colombiano. De esta manera se mantiene
una tendencia general en la atención psicosocial en tres aspectos comunes: la
problematización del significante “víctima”, el sujeto en una posición activa
en el proceso de atención psicosocial y las posturas políticas que subyacen a la
intervención.
significante víctima supone que los sujetos se relacionan con el Estado única-
mente a partir de la configuración subjetiva que gira en torno a este, lo que
impide que se generen sentidos subjetivos alternativos que supongan otro tipo
de construcción en esta relación (González Rey, 2009).
Este cambio de significante faculta que los sujetos ocupen una posición activa
en el proceso de atención psicosocial y determina al significante víctima como
un obstáculo para la emergencia del sujeto en el discurso psicológico, generando
con ello una discusión en torno a la categoría jurídica como medio para tramitar
las políticas públicas en relación con la reparación integral, objetivo último de
la Ley 1448 del 2011.
Las investigaciones son enfáticas en señalar la idea de los sujetos en una posi-
ción activa frente a las problemáticas que acarrea su situación, de esta manera
los lineamientos proponen puntos como “desarrollar procesos de intervención
basados en la experiencia de las víctimas y no en la experticia teórica de los
profesionales”, y comprender a los sujetos víctimas como actores principales de
su proceso de dignificación y reparación (Grupo de Psicología Social Crítica,
Departamento de Psicología, Universidad de los Andes, 2010).
sujeto víctima y un interés del Estado dirigido hacia el sujeto que interviene.
Ocurre lo mismo con las víctimas, quienes tienen un interés en la relación que
se establece. Es necesario señalar en este punto que no se trata de un interés
manifiesto; más allá del contenido explícito de la ley de víctimas y de los pro-
gramas de atención psicosocial, la indagación debe dirigirse hacia la concepción
de sujeto que subyace y cuál es el contenido implícito en el discurso estatal.
En el análisis de las Leyes 387 de 1997, 975 de 2005 y 1448 de 2011 que
se pronuncian sobre la situación de las víctimas y la cesación del estado de
victimización, se observa una percepción de la víctima como un individuo
por fuera del orden social. Así por ejemplo, en la ley de víctimas y restitución
de tierras se señala: “El Estado se compromete a adelantar prioritariamente
acciones encaminadas al fortalecimiento de la autonomía de las víctimas para
que las medidas de atención, asistencia y reparación establecidas en la presente
ley, contribuyan a recuperarlas como ciudadanos en ejercicio pleno de sus derechos
y deberes” (Ley 1448 del 2011) (las cursivas son mías).
(2006): nuda vida, y homo sacer. La nuda vida es comprendida como una vida
que no le interesa a la polis; es una vida desprovista de atributos políticos, so-
ciales y culturales. El homo sacer es una figura del derecho romano que supone
la desaplicación de la ley despojando una vida de sus atributos políticos. Lo que
facultan estos conceptos es comprender la categoría jurídica de víctima como
la aparición del homo sacer para llevar a las víctimas a una condición de nuda
vida en la que se encuentran por fuera de la sociedad misma.
Detrás de estos elementos hay un interés de dispersión por parte del Estado.
Los programas de atención psicosocial, en lugar de ser un puente que permite
el paso de víctima a ciudadano, mantienen a los sujetos víctimas en un círculo
constante de victimización, imposibilitando con ello la emergencia de un sujeto
que tome una posición activa en su proceso de reparación integral.
Bibliografía
– AGAMBEN, G. (2006). Lo abierto: el hombre y el animal. México: Editorial Pre-
Textos
Resumen
Las tecnologías de la información y de la comunicación han implicado –como
la internet– grandes cambios en la vida del ser humano en distintos niveles. La
internet ha transformado la forma como los sujetos se comunican y ha logrado
una mayor apertura frente al conocimiento. Gracias a este nuevo medio de
comunicación, los lugares que antes parecían lejanos ahora son alcanzables
puesto que las barreras geográficas no constituyen un límite en la red.
Frente a los cambios introducidos por internet, autores como Núñez y Pérez
(2005) proponen que en la actualidad debe replantearse el concepto de espacio
puesto que tecnologías como el internet modifican los designadores comunes de
este (como territorio y lugar) y a formular unos nuevos, como desterritorialida-
des o no lugares. Este aspecto hace –según estos autores– que las identidades
tradicionalmente constituidas por el apego a un territorio se diluyan.
Este tema surge del interés por indagar acerca de cómo logran los sujetos en
la actualidad construir su identidad si esta ya no se encuentra exclusivamente
ligada a un territorio geográfico particular en el que surgen las interacciones,
sino que se dan en un espacio virtual. Autores como Martínez (2006) plantean
que el espacio constituye una de las categorías más importantes en la consolida-
ción de la identidad, lo cual origina preguntas como: ¿Cuenta el espacio virtual
con los elementos suficientes para la construcción de la identidad? ¿Cómo se
evidencian aspectos de la identidad a través de la red?
tiene para los sujetos el comunicarse en un espacio virtual, las nuevas estrategias
47
que deben poner en juego estos sujetos para lograr interacciones efectivas, la
forma como funcionan en el espacio virtual las redes y los lazos afectivos y la
identidad frente al espacio virtual, entre otros.
En este sentido, lo que este estudio se propuso fue investigar cómo cinco jóvenes
de diecisiete años que se relacionan a través del internet construyen su identi-
dad. Esta indagación se llevó a cabo con jóvenes, puesto que al hacer parte de
las nuevas generaciones o ser los llamados “nacidos digitales”, están expuestos
desde muy temprano y con mayor intensidad a las tecnologías de la informa-
ción. Además, como jóvenes se encuentran en su proceso de construcción de
identidad, fase del ciclo vital en la que el sujeto abandona los modelos familiares
de referencia e inicia la búsqueda de otros que cumplen un papel fundamental
en la construcción de su identidad personal.
El espacio virtual constituye un territorio, dado que mediante las redes sociales
se forjan relaciones complejas y ellas además cumplen con las características
de un territorio, como el poder ser apropiado y administrado, ser nombrado,
recorrido y facilita las identificaciones.
La internet, aunque permite una apertura a otros imaginarios, es usada por los
sujetos para mantenerse en contacto con personas que conocen en el territorio,
por lo cual constituye un factor de fortalecimiento de los lazos sociales existentes.
Asimismo, este espacio virtual constituye un territorio que los jóvenes estudia-
dos privilegian para comunicarse con amigos que se han mudado del territorio
geográfico compartido a fin de continuar las interacciones que se generaron
en el espacio físico y expresar su subjetividad gracias a todas las posibilidades
habilitadas por la red.
Este territorio virtual permite a los jóvenes interactuar con sus pares, como se
planteó anteriormente. La libertad de acceder a información que les interesa, la
capacidad de elegir los aspectos de sí mismos que quieren presentar al otro, hacen
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
de este espacio una oportunidad para elegir qué elementos de todo el universo
49
de información que permite la red les interesan. Estos aspectos generan en los
jóvenes identificaciones que los facultan para sentirse parte de un nosotros, lo
cual facilita que estos sujetos empiecen su existencia cultural.
Sin embargo, autores como Núñez y Pérez (2005), Martínez (2006) y Nogueira
(2006) han planteado que en la red además de que se desvanecen los marcos
contextuales culturales, la identidad se convierte en un juego de ficciones y
que además esta es percibida como un no lugar en el que las interacciones y los
vínculos sociales se diluyen casi logrando ser volubles.
“compulsión” por registrarlo todo a través de las fotos, puesto que en los sujetos
con los que trabajé, aquellas se renovaban con bastante frecuencia. Casi cada
semana había fotos nuevas que mostraban los eventos a los que asistieron, lo
cual hizo que surgiera la pregunta ¿qué implicaciones puede tener esta exaltación
de lo visual tan fuertemente evidenciada en los perfiles?
Bibliografía
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Medellín: La Carreta Editores E.U.
La posición del sujeto
en el paso a la vida civil.
Resultados de un estudio
con jóvenes desvinculados
de grupos armados ilegales
radicados en la ciudad de Cali
Manuel Alejandro Moreno
Resumen
El paso a la vida civil después de pertenecer a un grupo armado, puede ser com-
prendido como un proceso de socialización en el que un sujeto se reconstituye
como ciudadano en la legalidad. En dicho proceso, los jóvenes se exponen a
demandas de la sociedad y se ven impelidos a encontrar la manera de responder
a ellas. El orden, las reglas, la moralidad, las prohibiciones, la permisividad, son
propuestos a partir de criterios ideales que son valorados en el contexto social
en el que se desenvuelven y deben acogerse a dichos criterios para tener un
desempeño asertivo como ciudadanos en la legalidad.
Esta reflexión fue orientada por la idea de que el paso a la vida civil como
proceso de tránsito entre la salida de un grupo armado organizado al margen
de la ley para desenvolverse en un contexto social urbano, está permeado por
un conjunto de actos que instituyen en los sujetos diferentes representaciones
a partir de las cuales asumen determinadas posiciones en su desempeño social
y en la relación con los otros.
La ciencia social debe tener en cuenta la eficacia simbólica de los ritos de institución
[…] La investidura ejerce una eficacia simbólica completamente real en tanto
en cuanto transforma realmente la persona consagrada: en primer lugar porque
transforma la representación que los demás agentes se hacen de ella y, quizás sobre
todo, los comportamientos que adoptan respecto a ella […] y, además, porque al
mismo tiempo transforma la representación que la propia persona se hace de ella
misma y los comportamientos que se cree obligada a adoptar para ajustarse a esa
representación (p. 80).
En este orden de ideas, en la estructura misma del proceso de paso a la vida civil
está expresada una diferenciación, es decir, se hace explícita una separación.
Siendo así, cobra sentido la pregunta “¿qué separa, en efecto, esta línea?” (Bou-
rdieu, 1985, p.79). En el caso de la desvinculación, la línea cumple la función
de separar el conjunto de niños y adolescentes que abandonan un grupo armado
ilegal, de aquellos que permanecen en dicha práctica. Pero más allá de eso, esta
línea demarca una división más: señala una separación entre quienes son aptos
para el paso a la vida civil, es decir los exguerrilleros o exparamilitares, y quienes
no lo son, es decir, los ciudadanos que no han militado en una organización de
esas características.
Siendo así, el paso a la vida civil no está garantizado por el hecho objetivo de la
salida del grupo armado ilegal, sino que se constituye como un hecho sociológico
y psicológico en el que se ponen en juego factores subjetivos que se enlazan con
condiciones estructurales de la dinámica social. Esta conjugación trae como
resultado la dinámica de la reintegración a la vida civil, la cual es vivida de
manera particular por cada sujeto. Sin embargo, a pesar del reconocimiento de
la dinámica subjetiva que influye en el proceso, es posible caracterizar algunas
posiciones comunes en la forma de proceder de los sujetos en lógica del paso
a la vida civil.
Por otra parte, otros jóvenes dan cuenta de cómo la fuerza de la representación
tiene efectos para aquellos que son efectivamente consagrados. En su relato uno
de ellos explica que a pesar de haber sido aceptado en el programa de atención del
ICBF para jóvenes desvinculados de grupos armados ilegales, no fue certificado
por el Coda: “A mí no llegó nada de eso; yo no he recibido ninguna ayuda hasta
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
ahora […] después de que salí de aquí no recibí ni un peso, no me llegó nada; pero
57
nunca pregunté nada tampoco, nunca me interesé en eso”. Este hecho, a su vez,
implica una diferencia en la posición asumida frente a la dimensión económica.
En uno de los momentos de la entrevista el mismo joven menciona:
Yo para qué quiero el dinero que da el Gobierno si eso puedo conseguirlo tra-
bajando […] la mayoría de los que reciben esa ayuda económica se la gastan
emborrachándose. Yo estoy mejor que ellos, he entrado a sus cuartos y no tienen
nada; tengo más cosas yo que he tenido que trabajar para conseguirlas […] La
mayoría de los muchachos que yo conozco que reciben la ayuda económica del
Gobierno están sin trabajo.
En suma, la posición que los jóvenes asumen en tanto víctimas del conflicto
armado o como sujetos de beneficios, se hace posible cuando las situaciones de
interacción social favorecen las condiciones para que así sea. No se trata de un
asunto de sobredeterminación de la estructura social en relación con las repre-
sentaciones de los sujetos, así como tampoco se presenta como el despliegue
de la libre elección. Se descubre aquí una dinámica de mutua afectación entre
58 Psicología en contexto
Exguerrilleros, exparamilitares
De acuerdo con las entrevistas realizadas y la observación de la dinámica pro-
gramas de reintegración a la vida civil, otra de las posiciones que los sujetos
asumen en sus interacciones sociales es la de exguerrilleros o exparamilitares.
Así mismo, se pueden evidenciar ejemplos de esta postura en los contextos la-
59
borales. Uno de los profesionales del área de generación de ingresos relata cómo
en varias oportunidades los jóvenes perdieron oportunidades de trabajo por su
desempeño en las entrevistas de selección de personal. Esta es una situación a
la que se encontraría expuesto cualquier aspirante a un empleo. No obstante,
en el caso particular de estos jóvenes es posible evidenciar rastros de la posición
de exguerrilleros o exparamilitares. En diferentes ocasiones en el contexto de
las entrevistas laborales, frente a la pregunta por su experiencia laboral y el
historial de trabajos desempeñados, los jóvenes se referían a las actividades
desempeñadas en los grupos armados. Oficios como saber fabricar un explosivo,
ranchar (cocinar), conocer del uso y mantenimiento de armas de fuego y prestar
guardia, eran mencionados a sus potenciales empleadores, quienes frente a la
sorpresa de escuchar estas historias optaban por prescindir de la contratación.
Otro de los escenarios que brinda ejemplos en los que los sujetos asumen una
postura de exguerrilleros o exparamilitares, está relacionado con el uso de
servicios en espacios públicos. Ya se ha mencionado la posibilidad que estos
jóvenes tienen de acceder al plan de apoyo económico para la reintegración.
También se ha planteado que el documento que permite acceder a este servicio
es la certificación del Coda. Pues bien, para lograr dicho apoyo económico es
necesario que los jóvenes abran una cuenta de ahorros en una entidad bancaria.
En varias oportunidades los sujetos manifestaban a los representantes de las
instituciones que operan los programas para la reintegración que no contaban
con el dinero suficiente para la apertura de una cuenta de ahorros. Frente a
esta situación, el programa lograba convenios con las entidades bancarias para
permitir la apertura de cuentas sin un depósito inicial. Para hacer esto posible,
las entidades bancarias solicitaban al programa que enviara a los jóvenes con
una carta de presentación en la que se planteara el acuerdo establecido con el
fin de que este documento permitiera formalizar el trámite.
de seguridad, a los cajeros y a los asesores del establecimiento, así como también
a los usuarios de la entidad bancaria que estaban a la espera de ser atendidos,
con la intención de obtener atención inmediata y ser eximidos de la fila.
Por su parte, es relevante resaltar que las redes sociales con las instancias ins-
titucionales son un referente importante para algunos de los jóvenes desvin-
culados de grupos armados ilegales durante el proceso de paso a la vida civil.
En algunos de esos casos, la identificación plena con la posición de víctimas,
refrendada constantemente por la actualización de la posición como exguerri-
lleros o exparamilitares, encuentra un interlocutor que legitima dicha actuación
y satisface las expectativas. Se trata de aquellos jóvenes que encuentran en las
instituciones su contexto de desarrollo predominante. Sus vínculos con los
representantes institucionales se fortalecen de tal forma que logran articularse
a una dinámica de vida que gira en torno a las relaciones que establecen con el
medio institucional. En su proceso de reintegración, el contexto institucional
prevalece por encima de otros posibles escenarios de desarrollo.
Este es el caso de jóvenes que han establecido lazos fuertes con las instituciones
operadoras de programas de apoyo para la reintegración en los que han partici-
pado, al punto de que esta red social se convierte en su contexto de desarrollo
predominante, incluso después de haber egresado de dichos programas. En dicho
escenario acceden a la educación formal o logran constituir relaciones que les
recomiendan en instituciones educativas para culminar sus estudios. En las
instituciones operadoras de programas de apoyo para la reintegración, se arti-
culan a procesos de formación para el trabajo que posteriormente desembocan
en la vinculación laboral como funcionarios de ellas. Toda esta dinámica hace
que el grupo de referencia que consolidan y las relaciones más cercanas formen
también parte del mencionado contexto institucional.
del retorno hacia la evocación permanente del lugar ocupado en las organi-
zaciones armadas, es decir, la posición como exguerrilleros o exparamilitares.
Otro de los fundamentos en los que se basan estas hipótesis, tiene que ver con
el análisis de las características del marco de referencia simbólico en el que
se inscriben los sujetos y la manera como dicho marco de referencia provee
un repertorio cultural para el desempeño social. Como argumenta Bourdieu
(2000), las conductas pueden ser orientadas con relación a fines, sin estar
conscientemente dirigidas hacia esos fines o dirigidas por ellos (p. 22). Es en ese
sentido que se utiliza la noción de estrategia, entendida como una construcción.
Dicha construcción no es el producto de una tendencia consciente de fines
explícitamente presentados sobre la base de un conocimiento adecuado de las
condiciones objetivas; tampoco es el resultado de una determinación mecánica
por las causas. Sin embargo, tal construcción cobra el carácter de respuesta
históricamente configurada frente a la situación enfrentada.
62 Psicología en contexto
Ciudadanos
Finalmente, la observación de programas de apoyo para la reintegración y las
conversaciones establecidas con algunos jóvenes desvinculados de grupos ar-
mados ilegales permiten caracterizar otra posición asumida por los sujetos en
el paso a la vida civil: la posición como ciudadanos.
De acuerdo con Touraine (citado por Ramírez, 1995, p. 90) “la ciudadanía con-
siste, sobre todo, en una actitud o posición, es decir la conciencia de […] ser
miembro activo de una sociedad”. Por su parte, Gimeno contribuye a la defini-
ción de ciudadanía al mencionar que sobre todo se trata de “la adhesión de cada
uno de nosotros a unos valores por los que nos conducimos y autocontrolamos.
Son invenciones que, además de constituir concepciones de la vida, representan
formas de ser y estar con los demás” (2003, p. 12). Estas aproximaciones a la
definición de ciudadanía apuntan a la idea de que su ejercicio está asociado a
la responsabilidad de las elecciones que asume un sujeto en las interacciones
sociales en las que se desenvuelve. De tal manera que ciudadano es aquel sujeto
que enmarca su accionar de acuerdo con las normas legales, morales y sociales
de su contexto, conoce sus derechos y los de sus semejantes y cuenta con las
habilidades para respetarlos y defenderlos.
Así las cosas, la experiencia empírica en los programas de apoyo para la rein-
tegración y los relatos de los jóvenes entrevistados demuestran que la posición
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
La posición asumida por esta joven es de la más extrema en cuanto a lo que tiene
que ver con las relaciones establecidas con los programas para la reintegración.
En este caso hay una separación radical de los contextos institucionales y de los
apoyos, servicios y beneficios que se obtienen a través de la identificación a las
posiciones de víctimas, sujetos de beneficios, exguerrilleros o exparamilitares.
Sin embargo, vale la pena destacar que una posición de estas características es
posible cuando los sujetos cuentan con una red social que brinda el respaldo
suficiente para tomar la decisión de alejarse del contexto institucional y las ga-
rantías que este proporciona. La observación del proceso de paso a la vida civil
ha mostrado que el establecimiento de relaciones de pareja y la conformación
de núcleos familiares se destaca como una importante estrategia de integración
social. En este caso la constitución de un núcleo familiar no solo se presenta
como una variante en el proceso de integración, sino que se constituye en una
oportunidad de alejarse de todo contexto que remita a la historia de participa-
ción en una organización armada ilegal.
borrón y cuenta nueva en las historias de vida de los sujetos. Lo que se intenta
65
Siendo así, es posible decir que el ejercicio de la ciudadanía es una de las po-
siciones resultantes en esta conjugación. La vía por la que se ha llegado a esta
conclusión, refrenda la idea de que el paso a la vida civil no está garantizado por
la salida de las filas armadas. No es un asunto que se resuelve en la dimensión
del tiempo cronológico demarcado por el antes y el después, sino en la dimen-
sión del tiempo lógico en el que se pone en juego la conjugación enunciada.
De esta manera, la problemática de la reintegración social de excombatientes
no es un asunto que compete exclusivamente al sujeto que asume la elección
de abandonar las prácticas del grupo armado ilegal, sino que implica el análisis
del sistema social y de la estructura a partir de la cual están planteados los
parámetros para su recibimiento.
Bibliografía
– BERGER, P. (2006). Introducción a la sociología. México: Limusa.
Diego Mercado
Introducción
Hablar de “psicología humanitaria” es aludir a un neologismo. En realidad, lo
que impera es una práctica psicológica en contextos humanitarios unas veces
estrictamente clínica, otras psicosocial. No existe una corriente psicológica
llamada así, pero sí algo que se conoce como psiquiatría humanitaria.
Si bien no podemos decir que los seres humanos somos más violentos que an-
tes, es innegable que hemos incrementado nuestro potencial destructivo. La
modernidad ha sido denominada como “la era de la masacre” (Sampson, A.,
2005) y el siglo que comienza no augura un desenlace muy diferente. Por otra
parte, la violencia depredadora de los seres humanos contra la naturaleza no ha
sido menos feroz y sus consecuencias se ven en la multiplicación de catástrofes
naturales por todo el planeta. En este orden de ideas, la proliferación de crisis
humanitarias en el mundo demanda no solo una respuesta asistencial sino una
respuesta al sufrimiento psíquico de las poblaciones damnificadas. Por otra parte,
nuestro mundo globalizado ha reducido las distancias y abierto las fronteras,
por lo cual un psicólogo colombiano puede hallarse fácilmente trabajando en
cualquier lugar del planeta, justamente en el campo humanitario.
Esta ponencia propone algunas reflexiones sobre las implicaciones y desafíos del
ejercicio de la psicología clínica en contextos humanitarios. Dichas reflexiones se
gestaron a lo largo de seis años de trabajo humanitario en Colombia, República
Democrática del Congo y Haití.
La dimensión transcultural
En primer lugar, se debe llamar la atención sobre las condiciones en las que se
ejerce la “psicología humanitaria”, si así puede llamarse. Cuando se hace en un
1. Evidentemente, la intervención psicológica exige trascender esta visión para impedir que
las poblaciones afectadas se perpetúen como víctimas.
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
país extranjero se trata de una expatriación –al menos así se conoce en la jerga
69
Otra representante de esta corriente es Marie Rose Moro, quien ha hecho es-
tudios interesantes sobre los migrantes en Francia, en particular sobre los hijos
de migrantes. El grupo de investigación de Moro también ha trabajado sobre el
traumatismo y la psiquiatría humanitaria.
5. La fórmula es bien conocida: la neurosis obsesiva es una religión privada y la religión es una
neurosis colectiva. Freud parte aquí de la experiencia clínica (de lo individual) para com-
prender ciertos fenómenos culturales. Devereux, en cambio, pone a prueba los conceptos
psicoanalíticos en su experiencia transcultural.
6. Lo cual le ha valido a Nathan fuertes críticas en Francia. Se le acusa de aplicar, fuera de
contexto, las técnicas terapéuticas tradicionales.
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
En esta misma línea de errores se podrían citar los pecados del “culturalismo”. A
veces, el conocimiento de ciertos aspectos de una cultura pretende ser suficiente
para entender la psicología de sus miembros. Así, explicamos la psicología de
cualquier ser humano por el grupo cultural al que pertenece.
La contratransferencia cultural
Fue Devereux (1980) quien aplicó el concepto de contratransferencia a las
situaciones transculturales, en especial a aquellas en las que el investigador
(etnólogo) se ve confrontado a su objeto de estudio. Para Devereux, el etnólogo
puede sentirse angustiado frente a los aspectos de la cultura estudiada (prácticas,
creencias) que le parecen transgresivos, repulsivos o contrarios a sus valores.
Es, entonces, cuando hace uso de los instrumentos no como una forma objetiva
de tratar el material, sino como una defensa frente a las angustias suscitadas, lo
cual provoca una deformación del material observado. Una búsqueda genuina
72 Psicología en contexto
Las reacciones del terapeuta frente al paciente de otra cultura están determi-
nadas por su historia personal, pero también por cómo se ha apropiado de la
realidad a partir de los elementos que brinda la cultura en la que está inscrito.
La historia de la sociedad a la que pertenece el terapeuta, sus convicciones
políticas, sus sistemas de creencias, su identidad profesional, son elementos
que entran en juego en la relación terapéutica y que son determinantes para el
análisis de la contratransferencia cultural.
Para Moro es indispensable que el terapeuta realice este análisis y pueda des-
centrarse, para así evitar la formulación de juicios etnocéntricos y actitudes
que obstaculicen la comunicación en la consulta transcultural, tales como la
negación de la diferencia o en el otro extremo, ser presa de la fascinación del
exotismo. Sustraerse a este análisis, afirma Baubet (2008) constituye un riesgo
para pasajes al acto agresivos y racistas del terapeuta.
El trauma psíquico
Mucho del saber sobre psicología humanitaria viene de tres corrientes: la clínica
transcultural francesa, la psiquiatría militar sobre las neurosis de guerra y trau-
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
Freud no se volverá a ocupar de las neurosis traumáticas sino hasta 1920, cuando,
confrontado por los fenómenos repetitivos en el psiquismo de los excombatientes
(sueños traumáticos) y por otros fenómenos como ciertos juegos de los niños
(el famoso fort-da) y las llamadas neurosis de destino, se ve obligado a postular
su hipótesis (bastante polémica) de la pulsión de muerte.
Perrés reconoce que este fenómeno es mucho más grave en los casos de violencia
social que en los desastres naturales.
Puget menciona cómo en los casos en los que el paciente narra hechos traumá-
ticos provenientes del contexto compartido con el analista, estos se convierten
en fuente de distorsión y transformación para la escucha:
Conclusiones
Como se puede ver, el trabajo en contextos humanitarios demanda al clínico una
puesta en perspectiva de la intervención, de sus preceptos teóricos e incluso, de
sí mismo como profesional y persona. Tales contextos son cambiantes; las condi-
ciones de trabajo pocas veces son las ideales y las problemáticas de las personas
y las comunidades suelen plantear desafíos al profesional formado para ejercer
una psicología “de consultorio”. Por otro lado, la escucha de relatos trágicos, de
violencia y crueldad extremas, no deja jamás indiferentes a los psicoterapeutas.
En este sentido, habría que ver en qué medida la clínica que se enseña en
79
Bibliografía
– BARROIS, C. (1998) Les névroses traumatiques. Le psychothérapeute face aux détresses
des chocs psychiques. Paris: Dunod.
– VIÑAR, M. (1989). “Violence social et réalité dans l’analyse”. In: Puget, J. et al.
Violence d’État et psychanalyse. Paris: Dunod.
Resumen
La presente investigación aborda algunos indicadores sobre violencia, en el
marco de la tendencia de las personas a mantener relaciones de desigualad y
dominación u orientación a la dominancia social (ODS). El objetivo consistió
en explorar las relaciones existentes entre la victimización, la perpetración y
el conocimiento de la violencia, con la orientación a la dominancia social. Se
presenta un estudio ex post facto con la participación de 387 adolescentes de la
zona oriente de la ciudad de Cali. Los resultados muestran una alta prevalencia
de victimización y perpetración de la violencia, al igual que un bajo recono-
cimiento del grado de esta en algunos ítems de naturaleza sutil o simbólica.
También se observó la presencia de relaciones positivas entre la perpetración
de la violencia con la victimización y la ODS respectivamente. Se discuten
las implicaciones de la victimización como factor de riesgo para la incursión
en actos violentos cuyos efectos cognitivos pueden llevar a su naturalización,
82 Psicología en contexto
al igual que sobre la ODS como variable psicosocial que da cuenta de mitos
legitimadores de la desigualdad y la dominación, sobre los cuales se podrían
consolidar comportamientos violentos.
Introducción
El estudio de la violencia no constituye un análisis de acciones concretas y ais-
ladas representadas exclusivamente en el ejercicio de la fuerza física, sino más
bien en el ordenamiento complejo de la vida social (Bolívar y Flórez, 2004) a
través de procesos psicosociales que intervienen en su desarrollo cotidiano. Esto
quiere decir que el abordaje académico de los fenómenos de violencia exige una
mirada integral que complemente los estudios epidemiológicos que dan cuenta
de su prevalencia a fin de visibilizar otras dimensiones o tipos de violencia más
sutiles, tales como amenazas, miedo, terror y exclusión, que llegan a limitar la
participación de la ciudadanía en formas alternativas de prevención, lo cual
deriva en mayor riesgo de ocurrencia de violencia (Cruz, 2000).
en prensa).
Abordaje metodológico
El grupo participante estuvo conformado por 387 estudiantes de los dos últi-
mos años de educación secundaria (grados 10º y 11º), pertenecientes a cuatro
instituciones de educación pública de la zona oriental de la ciudad de Cali
(Colombia), la cual según el Observatorio Social de Cali (2010), es reconocida
por altos niveles violencia (homicidios, lesiones, violencia intrafamiliar, delitos,
riñas, etc.) y sociohistóricamente representa una zona con dinámicas sociales
relacionadas con el desplazamiento forzado, la informalidad económica y la vio-
lencia (Restrepo, 2010). Los participantes reportaron edades entre los 14 y los
20 años (M= 16.40; DT= 1.05); el 58.8 % fueron mujeres y el 41.2 % hombres.
Diseño y análisis
Se aplica un conjunto de estructuras para la obtención de datos que a todas
luces, se pueden considerar como diseños ex post facto retrospectivo (Fontes de
Gracia et al., 2010), mediante las cuales se midieron las variables de orientación
a la dominancia social, la victimización, la perpetración y el reconocimiento de
la violencia, sin realizar ninguna manipulación intencionada ni experimental
sobre las ellas. La metodología aplicada es de tipo selectivo y relacional, con el
objeto de analizar fundamentalmente la covariación asociativa existente entre
las distintas variables de interés.
Resultados y discusiones
Los resultados permiten plantear algunas consideraciones sobre tres aspectos
importantes. El primero de ellos, estriba en que tras los análisis descriptivos se
observaron niveles altos de victimización y perpetración de comportamientos
violentos en las relaciones cotidianas de los participantes, puesto que en la ter-
cera parte de los ítems los niveles de VV y PV están por encima del 30 %. Del
mismo modo, se encontró un bajo reconocimiento de la violencia en algunos
ítems que refieren formas de violencia sutil, lo que da cuenta de una dimensión
de la violencia que no es identificada plenamente en el cotidiano de las personas,
pero que repercute su bienestar.
Bibliografía
– BARRETO, I. et al. (2009). “La legitimación como proceso en la violencia política,
medios de comunicación y construcción de culturas de paz”. En: Universitas psycho-
logica, 8 (3).
– CRUZ, J.M. (2000). “Violencia, democracia y cultura política”. En: Nueva Sociedad,
167 (mayo-junio).
– HO, A. et al. (2012). “Social dominance orientation: revisiting the structure and
function of a variable predicting social and political attitudes. En: Personality and
social psychology bulletin, 38 (5).
– LEVIN, S. et al. (2003). “Social dominance and social identity in Lebanon: implica-
89
tions for support of violence against west”. En: Group processes & Intergroup Relations,
6 (4).
Resumen
La presente investigación es un reflexionar teórico novedoso que nace del
continuo repensar crítico de la psicología social radical y de la psicología social
crítica, lo que se ha denominado como psicología anarquista. Para ello se pro-
cede a relacionar históricamente los eventos y sucesos que enlazan directa e
indirectamente a la psicología como disciplina científica social y al anarquismo
como corriente político-libertaria y se debaten cuestiones básicas del desarrollo
teórico de esta novedosa propuesta, tales como poder, autoridad, moral, ética,
educación, movimientos sociales y relaciones comunitarias, entre otras.
Objetivos
Los objetivos de la presente investigación fueron:
Metodología
En cuanto a la metodología, partimos de lo propuesto por Colas (1992) al referir
que ningún procedimiento metodológico utilizado es puro y objetivo, debido
a que el conocimiento siempre se construye por intereses que se configuran a
través de condiciones históricas y sociales determinadas y es la metodología que
proponen las ciencias sociales críticas, la más oportuna para la crítica ideológica
y para el presente trabajo, pues permite la liberación de las limitaciones y formas
de vida socialmente establecidas y estructuralmente impuestas. Este paradigma
metodológico tiene por misión posibilitar a los individuos el análisis de su realidad
concientizarlos acerca de su situación, visibilizando los mecanismos causales
subyacentes que no permiten la superación de los problemas sociales. Por ende,
nuestro accionar metodológico se basará en metodologías constructivistas y
sociocríticas (ambas cualitativas) sin dejar de reconocer que ninguna tendencia
metodológica responde por sí sola a las preguntas que surgen del contexto social
(Popkewitz, 1988) y mucho menos a las planteadas en el presente trabajo.
Amat (1988) nos describe tres operaciones que se deben llevar a cabo en el
análisis documental: la descripción bibliográfica, que consiste en un conjunto
de procedimientos físicos encaminados a la identificación de los documen-
tos; la indexación, que alude a la extracción de conceptos informativos que
posee el documento; y por último, el resumen, el cual puede ser descriptivo
o informativo.
Introducción
Para efectos aclaratorios, el derivado “anarquismo” se utilizará como teoría
sistemática referida a la anarquía (más como ideología que como doctrina) sin
incluir diferencias de corte epistemológico entre ellas, evitando así posibles
confusiones para el lector y siguiendo el modelo de escritura de los textos
contemporáneos en esta corriente. Aun así, es sumamente acertada y válida
la crítica de Savater (1977) al término de anarquismo en relación con el de
anarquía, en el que se vislumbra la importante distinción que se hace al juego
de palabras previsto, ya que:
lógica, nacida en la primera mitad del siglo XIX (Cappeletti, 1985) y que ac-
tualmente, se podría considerar como “la crítica más radical de la dominación
explicitada hasta el momento, crítica teórica y crítica práctica” (Bertolo, 2005,
p. 123).
Esta “nueva” visión de la psicología rompe con los esquemas que se han mante-
nido estables por mucho tiempo, pues la psicología social crítica apropia y pone
de manifiesto diferentes postulados libertarios (anarquistas) que la conducen a
nuevas formas de concebir, comprender e intervenir en las distintas realidades
sociales.
Baró, son muchas las tareas que se le presentan a la psicología social crítica
tanto teórica como práctica. Algunas de ellas son la recuperación de la memoria
histórica, la desideologización del sentido común y de la experiencia cotidiana,
y la potenciación de las virtudes populares (Martín-Baró, 2006; Dobles, 2006).
Sin embargo, una propuesta de psicología anarquista no solo toma como base la
psicología social crítica, sino también la psicología social radical. Aunque esta
última es una vertiente de reciente aparición conceptual en el marco global
de la psicología libertaria (Fox, 2010), tiene sus antecedentes en la psicología
radical que surge con la publicación del libro Radical psychology (Brown, 1973)
y se constituye posteriormente como una corriente psicológica alternativa
que planteaba los siguientes principios orientadores claramente definidos por
Montero (2004) en el siguiente cuadro:
Holismo.
Transformación social.
La psicología social radical es una de las raíces básicas en las cuales se sustenta
el árbol conceptual de la psicología anarquista (como una confluencia de la
psicología social crítica y la psicología social radical).
Así, antes que considerar a la psicología social radical como una corriente teó-
rica de la psicología social, la vemos como una práctica cotidiana del psicólogo
anarquista que ven y actúa sobre el presente y proyecta un futuro más equitativo.
Es bueno que haya una psicología libertaria que no dé casi todo por sentado.
Hacer crítica significa asumir que todavía se pueden pensar otros futuros; ser
radical significa declarar que las estructuras opresoras pueden ser abolidas. Es
con base en estas premisas que nace la psicología anarquista.
Resultados
Entre los resultados se obtuvo un esquema relacional de la historia de la disciplina
psicológica y la teoría anarquista y se resaltaron los puntos de convergencia y
relación explícita que han dado cuenta y parte en la creación de una psicología
anarquista en el ámbito académico-investigativo. A su vez, se logró enlazar
a los escritos de los siglos anteriores y su producción crítica con los avances
investigativos actuales en esta naciente área.
98 Psicología en contexto
Tabla 1.
Comparativo histórico de las relaciones y convergencias
de la psicología y anarquismo
Año Acontecimiento/Suceso
1840 Proudhon publica ¿Qué es la propiedad? en el que retoma múltiples conceptos de la psicología
popular, en especial en el capítulo V titulado Exposición psicológica de la idea de lo justo e injusto y
determinación del principio de la autoridad y del Derecho
1871 Bakunin desarrolla una teoría anarquista-colectivista y reflexiona en torno al lenguaje, el pensa-
miento y las sociabilidades humanas
1879 Fundación del primer laboratorio experimental de psicología en Leipzig
1887 Kropotkin publica el libro Las prisiones en el cual hace un análisis psicológico de la influencia
del ambiente carcelario en el comportamiento humano y reflexiona acerca de temáticas que
posteriormente serían abordadas por la psicología ambiental y la neuropsicología.
1891 Malatesta publica su libro La anarquía en el que reflexiona acerca del lenguaje, la sociabilidad y
la transición del hombre de lo biológico a lo cultural. Kropotkin publica el libro titulado La moral
anarquista y en él analiza el desarrollo sociomoral en el hombre.
1892 Kropotkin publica La conquista del pan, un análisis psicohistórico de la sociedad y en el que
propone la libertad como necesidad característica del desarrollo de las sociedades humanas.
1893 Publicación del libro Psicología del militar profesional de Augustín Hamon.
1894 Augustín Hamon publica su segundo libro titulado Psicología del socialista-anarquista
1902 Kropotkin publica Apoyo mutuo en el que se apoya en la psicología para analizar esta conducta.
1955 Se realiza el foro El futuro de la libertad en el cual se debate la idea del Fin de las ideologías.
1968 Acontece el mayo francés de 1968. Tomás Ibáñez participa activamente
1975 Peter Jay entrevista en la televisión británica a Noam Chomsky acerca del anarquismo.
1976 Sarason publica el artículo Community psychology and the anarchist insight.
1979 Se publica un libro recopilatorio de artículos de Goodman titulado Drawing the line: The political
essays of Paul Goodman.
1980 Se desarrolla la somaterapia por Roberto Freire.
1982 Ovejero publica el artículo El autoritarismo: enfoque psicológico.
1983 Ibáñez publica Poder y libertad.
1985 Dennis Fox publica en la revista American Psychologist de la APA el artículo “Psychology,
Ideology, Utopia, and the Commons”.
1989 Ibáñez compila el libro titulado El conocimiento de la realidad social.
1990 Se publica el libro Aproximaciones a la psicología social de Tomás Ibáñez.
1993 Se publica el artículo La dimensión política de la psicología social.
1994 Se publica el libro Psicología de las masas del sufrimiento de John Zerzan y el libro La psicología
social construccionista de Tomás Ibáñez.
1996 Ehrlich publica el libro Reinventing Anarchy, Again por AK Prees.
1997 Se publica el artículo “Paulo Freire y la psicosociopedagogía de la liberación” de Ovejero.
1998 Al científico social Augustin Hamon se le denomina “psicólogo de la política”.
2000 Se publica el artículo de Ovejero Psicología social postmoderna emancipadora: entre la psicología
crítica y el postmodernismo” y el de Fox titulado The Critical Psychology Project: Transforming Society
and Transforming Psychology.
2002 Monroe compila el libro What is Political Psychology?
2004 Se publica la entrevista hecha a Dennis Fox titulada Interview: Antiauthoritarianism, Anar-
chism, Critical Psychology, Law...
Tabla 1.
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a 99
Bibliografía
– AMAT, N. (1988). Documentación científica y nuevas tecnologías de la información.
(2da Edición). Madrid: Pirámide.
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
– FOX, D. (1985). “Psychology, ideology, utopia, and the commons”. En: American
psychologist, 40.
– IBÁÑEZ, T. (2006). ¿Por qué A? Fragmentos dispersos para un anarquismo sin dogmas.
España: Anthropos.
– STOWASSER, H. (1986). “El proyecto ‘A’”. En: La utopía es posible. Buenos Aires:
Utopía Libertaria.
– ZÚÑIGA, W. (2008, abril). Reflexiones sobre algunas palabras que empiezan por P.
Conferencia presentada en la I Sesión de la Cátedra Abierta Psicología para Todos,
Grupo Estudiantil y Profesional de Psicología Univalle - GEPU -, Universidad del
Valle, Santiago de Cali, Colombia.
Sentimientos colectivos en
el conflicto armado
Al hablar de sentimientos, Castilla del Pino (2000) conceptúa que los senti-
mientos son instrumentos del sujeto para la relación de los objetos del entorno
y consigo mismo; de igual forma son estados del sujeto “del yo” y estados del
organismo dados por la sensación.
Por otra parte Greimas y Fontanille (2002) afirman que la avaricia tiene tres
características: 1) el apego excesivo al dinero; 2) la pasión de acumular; y 3) la
pasión de retener riquezas. El apego excesivo a objetos ya sean físicos o simbó-
licos conlleva una exagerada protección y preocupación por no perder dichos
objetos. La pasión de acumular y retener, por su parte, genera inequidad en las
sociedades y actos injustos por parte de aquellos que controlan el poder o de
aquellos que idealizan dicho poder e intentan tenerlo a toda costa.
Inicialmente hay que ubicar una génesis del conflicto el cual se remonta al si-
glo XIX y sus innumerables guerras civiles. Según Fischer (2001) “hubo nueve
guerras civiles generales (…) catorce guerras civiles regionales, tres golpes de
cuartel, una conspiración fallida y numerosas contiendas locales” (p. 43).
Respecto al tema del odio, relata Thomas Fischer que durante la guerra civil de
1884 a 1885 un profesor universitario suizo que viajó al Valle del Cauca, hizo
un breve análisis de las causas que los combatientes tenían para perpetuar la
guerra. Dijo lo siguiente:
No es por convicción por lo que la mayoría está afiliada en este o en el otro partido,
sino porque en uno de ellos tienen que vengar algún hecho de atrocidad. A este
le han matado el padre, al de más allá se le llevaron un hermano, a un tercero le
ultrajaron madre y hermanas; en la próxima revolución han de vengar las afrentas.
Así ocurre que entre los conservadores encontramos gente libre pensadora, y entre
los liberales católicos fanáticos. Cada cual se rige por la ley de la venganza de
sangre (Fischer, 2001, p. 44).
En el siglo XIX Colombia tenía una economía pobre, empresas poco compe-
titivas, falta de productividad y problemas de transporte. Con referencia a la
avaricia, en este siglo apareció un movimiento “radical” de ideología liberal que
se declaró “cansado” del control excesivo del poder y de los recursos nacionales
por parte de la Iglesia y el Estado. En ese periodo, la nación fue llamada “Estados
Unidos de Colombia” y era gobernada por presidentes liberales. Además regía
un sistema federalista en el que cada región contaba con un presidente propio
y una autonomía económica. Este período, denominado radical, culminó en
1884 cuando Rafael Núñez se posesionó como presidente de la república. Este
dejó de lado sus convicciones liberales para sumarse a los conservadores, “y
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
En el siglo XX, los conservadores que tuvieron el poder desde La Guerra de los
Mil Días, lo perdieron en 1930 cuando Enrique Olaya Herrera instauró una
hegemonía liberal que duró dieciséis años. Los años treinta fueron testigos de
una fuerte ofensiva liberal en los departamentos de Boyacá, Santander y Norte
de Santander, en pos de una “liberación” de dichos departamentos ante el
cambio de gobierno.
salones privados por su piel ligeramente oscura, ‘el negro Gaitán’” (p. 427).
Pecaut (2001) parafrasea a Gaitán al referirse a las oligarquías: “esa ínfima mi-
noría que ha tenido permanentemente el disfrute del poder; que no ha cesado
de deleitarse con las ‘sensualidades del mando; con las ventajas y los placeres
del poder’ del ‘poder total’. Por la derrota de la oligarquía ¡a la carga! El hambre
no es liberal ni conservador” (p. 433).
Nos sentimos muy orgullosos de esta vieja raza indígena y odiamos a estas oligar-
quías que nos ignoran y detestamos a esta gente que odia al pueblo y creen que
a la raza colombiana se le pueden volver las espaldas y que el país político puede
jugar con los dados de su actividad sobre la túnica de nuestro patriotismo”. O “Si
avanzo, seguidme; si retrocedo, empujadme; si os traiciono, matadme; si muero,
vengadme (Guzmán, Fals Borda y Umaña, 1977, p. 36).
Inicialmente la ira fue liberada al matar al asesino; sin embargo, las ansias de
venganza no fueron calmadas al ver el cuerpo inanimado de aquel hombre,
sino que siguieron agrediéndolo después de muerto y las masas enardecidas
buscaron acabar con todo aquello que estuviera a su paso. Destrucción y caos
fue el ambiente que se respiraba aquel día de abril. “¡A Palacio!” fue el grito
de la masa enardecida. La gente amarró el cuerpo de Juan Roa Sierra en la
puerta del Palacio. El capitán Ismael Hurtado le relató a Álape (1987) cómo
vivió dicho caos:
Esa masa iracunda levanta al cielo como pequeñas astas sus gritos y su llanto, sus
machetes y sus revólveres, sus garrotes y sus palabrotas, acompañadas de gestos
brutales, desconocidos para ellos mismos y se encuentran a boca de jarro con el
teniente Carvajal. “No se meta en esto, mi teniente. Ya viene el ejército a respal-
darnos; es mejor que se vaya”. Era una voz de advertencia […] suena la primera
descarga, y esa masa heroica y enloquecida salta cuerpos, unos sobre otros y sigue
andando, no importa la sangre (p. 267).
El odio es manifestado en constantes retaliaciones. La ley del “ojo por ojo” rige
la cotidianidad de los colombianos. Empieza a fraguarse la consolidación de
grupos guerrilleros que se concentran en los Llanos Orientales. Hay enfrenta-
mientos entre las guerrillas y la policía “politizada”. Las fuerzas armadas, por el
contrario, son vistas como una institución neutral. Surgen contraguerrilleros
conservadores que lanzan una persecución a los “bandoleros” liberales y a los
comunistas. El partido Comunista radicaliza a los campesinos en algunas regio-
nes y las guerrillas se conforman mayoritariamente por estos. La violencia rural
que involucra a todos los anteriores grupos armados, es la causante del éxodo
de poblaciones enteras.
de 1953, Rojas Pinilla toma el poder, más por presión de las fuerzas políticas
113
que por voluntad propia: “‘Como la nación no se puede quedar sin Gobierno y
alguien debe gobernar, yo asumo el poder’ habría dicho el general” (Urán, 1983).
Como en tiempos anteriores, las oligarquías políticas volvieron a ser dueñas del
poder, y de la violencia bipartidista se pasó a la violencia revolucionaria. Ante
esto, Palacios y Safford (2002) manifiestan:
década de 1960 suele llamarse ‘del conflicto armado’. Con esta expresión se alude
a la lucha insurreccional de organizaciones guerrilleras cuyo fin es transformar
revolucionariamente el orden social y el Estado que lo protege, y la respuesta de
los institutos castrenses y de organizaciones paramilitares. Entre 1962 y 1966 se
fundaron el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Re-
volucionarias de Colombia (Farc) las dos organizaciones guerrilleras que siguen
combatiendo a principios del siglo XXI. Atendiendo a sus orígenes representan
dos grandes modalidades guerrilleras: la agrarista-comunista y la foquista. La
primera corresponde a las Farc y la segunda al ELN y otras organizaciones como
el movimiento M-19. El Ejército Popular de Liberación (EPL) la otra formación
creada en la década de 1960, compartió de alguna manera, rasgos foquistas y
comunistas, al menos en la fase inicial (p. 645).
Es así como el odio y la avaricia han estado presentes en las acciones belicosas de
los diversos actores armados en el interior del país, propulsores de esa violencia.
Bibliografía
– ÁLAPE, A (1987) El bogotazo, memorias del olvido. Bogotá: publicaciones Universidad
Central.
– BEJARANO, J.; FALS BORDA, O.; FAJARDO, D.; GAITÁN, D.; GILHADES, P.
y HOBSBAWN, E. (1985). Once ensayos sobre la violencia. Centro Gaitán. Bogotá:
Fondo Editorial Cerec.
– ESTRADA, F. (2004). Las metáforas de una guerra perpetua; estudios sobre pragmática
de discurso en el conflicto armado colombiano. Colombia: Editorial Universidad Eafit.
– FISHER, T. (2001). Memorias de un país en guerra: Los Mil Días 1899 a 1902. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones
Internacionales.
– MELO, J. (1989). “La Constitución de 1886”. En: Nueva historia de Colombia. (Vol.
III). Colombia: Editorial Planeta.
– URÁN, C. (1983). Rojas y la manipulación del poder. Bogotá: Carlos Valencia Editores.
Hija de la caridad
Lo que se va a presentar a continuación es una propuesta de transformación
social sobre la trata de personas. Esta propuesta, actualmente en curso, hace
parte de la asignatura de Psicología Social dirigida a los estudiantes de quinto
semestre de la Universidad de San Buenaventura Cali. El título “Hagamos un
trato contra la trata de personas”, es tomado de la Organización Internacional
para las Migraciones (OIM) en una de sus campañas de prevención del 2010.
Plan de intervención
Con el fin de lograr los objetivos anteriores, se diseñó el siguiente plan de
intervención:
1. Encuesta dirigida a los estudiantes de quinto semestre para conocer el
grado de información que tienen sobre esta realidad. Esta encuesta se hará
también a personas de diferente condición sociocultural que harán parte
de una muestra aleatoria.
2. Recolección y análisis de las respuestas obtenidas en las encuestas anteriores
con el fin de contextualizar la propuesta.
3. Entrega de la propuesta de transformación social.
4. Realización del taller “Hagamos un trato contra la trata de personas”.
5. Entrevista a una joven víctima de este delito.
6. Análisis de la entrevista realizada por algunos medios de comunicación a
Marcela Loaiza, antigua damnificada quien en la actualidad viaja por todo
el país para relatar su experiencia.
7. Entrevista a un miembro de la red Tamar que trabaja en contra de la trata
de personas.
8. Película: “Tráfico Humano”. Discusión, comentarios y conclusiones.
9. Evaluación de la propuesta.
10. Análisis y socialización de las conclusiones finales de la propuesta.
Desarrollo de la propuesta
Encuesta y diagnóstico inicial
Se hizo una encuesta a 59 personas divididas entre 37 estudiantes de quinto
semestre de la Universidad San Buenaventura Cali y 22 personas de diferentes
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
Figura 1.
Datos demográficos
4 % Hombres USB
16 % Hombres
34 % Mujeres
4 % Hombres USB
46 % Mujeres USB
16 % Hombres
34 % Mujeres
Figura 2.
20,40 %
Edad 16,90 %
62,70
Menos %
de 20 años De 21 a 25 años Más de 25 años
20,40 % 12 % No sabe
16,90 %
12 % No sabe
88 % Poca información
Figura 4.
¿Conoce a alguien que haya sido víctima?
5 % Si
95 % No
50,90 %
01
5 % Si
En relación con la pregunta sobre las modalidades
Mes a s oci a l com uni t a r i a
de la trata de personas, el
121
50,90 %
49,10 %
Ninguna Otras
122 P s i c o l o g í a Ninguna
en contexto Otras
Figura 6.
¿Conoce leyes u organizaciones?
Sí conoce 6,80 %
93,20 %
No sabe
Figura 7.
¿Sabe de propagandas o propuestas?
54,20 %
45,80 %
No sabe Sí
La última pregunta era sobre las inquietudes que le despertaba este problema.
El 86.5 % respondieron que deseaban tener mayor información, conocer leyes
de protección, las modalidades, su efecto social, la prevención, el papel del
Gobierno, el funcionamiento de estas organizaciones y la atención a las víctimas
(ver Figura 8).
86,50 %
Conclusiones de la encuesta
La trata de personas es un problema social agudo pero desconocido por la po-
blación en general, incluidos los estudiantes de la universidad. Sorprenden las
respuestas de los jóvenes, quienes en su mayoría tienen acceso a redes sociales
13,50 %
y a internet, espacio privilegiado para la trata de personas. Esto puede ser un
indicio de la superficialidad con la que se miran las cosas y se evita el análisis,
Ninguna Mayor información
No sabe
01
Figura 8.
Sí
Inquietudes
86,50 %
13,50 %
las posturas críticas y las acciones oportunas. Algunas personas ignoran los pro-
blemas sociales y tienen conocimiento de ellos a través de telenovelas mientras
cientos de colombianos padecen este azote.
Al evaluar el taller, los estudiantes manifestaron sentirse tocados por este azote
y preocupados por la posibilidad de ser víctimas potenciales. Igualmente, se
mostraron inquietos frente al rol del psicólogo. Algunos consideran la posibilidad
de unirse a la propuesta.
Entrevista
Se hizo la entrevista a una joven perteneciente a una red de turismo sexual que
opera entre Cali, Bogotá, Buenaventura y Pasto. El encuentro se llevó a cabo en
otra ciudad con el respectivo consentimiento firmado, según el protocolo de las
investigaciones universitarias. Está pendiente el análisis de esta información por
124 Psicología en contexto
parte de los estudiantes. Es de destacar que más que una recolección de datos,
fue el encuentro con una persona que vive una realidad diferente.
Descripción de la problemática
La trata de personas es una de las peores violaciones a los derechos humanos. Es
la esclavitud de los tiempos modernos y considerada un delito de lesa humanidad.
y extractiva.
Conclusión final
Se espera que las personas que han participado en esta propuesta y recibido el
corazón azul, puedan difundir lo escuchado. Se busca, igualmente la liberación
de estas personas, cual es el papel de la psicología social comunitaria según lo
expresado por Maritza Montero en días pasados: ¿Qué podemos hacer como
personas y como psicólogos? ¿Qué se pueden hacer en la universidad? ¿Cuál
es nuestra participación en las políticas de salud pública? Y la investigación
universitaria, ¿qué puede aportar?
Bibliografía
– Congreso de la República de Colombia. (2002). “Ley 747 por medio de la cual se crea
el tipo penal de la trata de personas”. En: El abedul. Diario oficial, 44.872. Bogotá.
– Senado de la República de Colombia. (2005). “Ley 985 del 2005 por medio de la
cual se adoptan medidas contra la trata de personas y normas para la atención y
protección de víctimas de las mismas”. En: El abedul. Diario oficial, 46.015. Bogotá.
– UNODC:http://www.unodc.org/documents/colombia/Acta_proceso_de_selec-
cion_Diplomado_en_Trata_de_Personas.pdf
Ángella Santamaría
Resumen
Esta investigación nace de la necesidad de conocer los tipos de atención
psicosocial que se les brinda a las víctimas de minas antipersonal, asunto que a
lo largo de los años se ha convertido en un problema humanitario que atenta
contra todo derecho del ser humano. Para comprender la magnitud del pro-
blema es importante saber que Colombia ocupa el preocupante y vergonzoso
segundo puesto mundial, después de Afganistán, en producción, compra, al-
macenamiento y uso de minas antipersonales (Colprensa, 2011). Treintaiuno
de los treinta y dos departamentos que la conforman están minados; solo San
Andrés está libre de esos explosivos. Hasta el 2010 se calcula que hay 70.000
minas antipersonales sin explotar. Por otra parte, según cifras del Programa
Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Paicma) desde
1990 hasta julio de 2012 hay un total de 9.964 víctimas (Acción Integral contra
Minas Antipersonal, 2012) .
Pregunta problema
Por todo lo anteriormente dicho, la pregunta que orienta la presente propuesta
de investigación es ¿cuáles son las características de la atención psicosocial que
se lleva a cabo en el trabajo con víctimas de minas antipersonal en Cali?
Objetivos
General
Caracterizar los tipos de atención psicosocial que se llevan a cabo en el trabajo
con víctimas de minas antipersonal en Cali.
Específicos
1. Identificar las prácticas de atención psicosocial que prestan las diferentes
organizaciones a este tipo de población.
Revisión de antecedentes
Para entender la problemática de las minas antipersonal, es necesario conocer
la dimensión de este problema. Por esto, la preocupación del el uso de minas en
los conflictos armados promovió a nivel internacional que en 1997 se firmara
el tratado de Ottawa que prohíbe el empleo, almacenamiento, producción y
transferencia de minas antipersonal y alienta la destrucción de estas (Europea,
Proyecto, y Gobernación, 2009). En Colombia, la Ley 759 de 2002 declara la
prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas
antipersonal y se fijan disposiciones con el fin de erradicar su uso (Padilla de
León, 2010). Para Alonso Ollacarizqueta (1995), entre los problemas que ge-
neran las minas antipersonal, se encuentran los costos que hay que invertir en
contra de ellas no solo en relación con su erradicación, sino también con los
gastos sanitarios y las dificultades que encuentran las víctimas para acceder a los
recursos médicos, psicológicos y sociales que les ayuden a enfrentar su tragedia.
Muestra de ello son las tierras que tienen que tienen que ser abandonadas im-
posibilitando así el cultivo de la tierra y provocando un éxodo rural. Este evento
130 Psicología en contexto
Todas las instituciones hospitalarias públicas o privadas del territorio nacional, deben
prestar atención de manera inmediata a las víctimas sin exigir ninguna condición
previa para su admisión, se deben prestar todos los servicios que necesita para la
rehabilitación física y psicológica, apoyándola para lograr una vida con la mayor
independencia posible (Padilla de León, 2009, p. 250).
Referentes conceptuales
Esta investigación trabajará tres conceptos de suma importancia: la mina anti-
personal, las víctimas y la atención psicosocial.
Se entenderá la mina antipersonal como “una pieza hueca con una carga en
su interior, caja que contiene elementos de carácter explosivo, especialmente
metralla (partículas de metal) y que estalla bajo la presión de cierto peso” (Díaz,
2003, p. 3). En el informe que presenta el Comando General de las Fuerzas
Militares de Colombia, se señala que existen más de 300 modelos de minas
antipersonales, que técnicamente se dividen en minas explosivas y minas de
fragmentación. Las primeras son artefactos que “se colocan a ras del suelo o se
entierran ligeramente, no obstante también pueden dispersarse utilizando medios
aéreos. Se activan cuando la persona las pisa, provocando heridas en la ingle
y en los miembros inferiores que generalmente conllevan la amputación de los
mismos”, y las minas de fragmentación que también se colocan en el suelo o se
entierran. “Se activan con trampa eléctrica y proyectan múltiples fragmentos
de metal sobre una superficie extensa cuando explosionan. Su efecto es mortal”
(Padilla de León, 2010, pp. 31-36).
Ahondando más sobre este concepto, el texto Lo psicosocial desde una perspectiva
holística (Medina, et al., 2007), sobre el cual esta investigación fijará su mirada,
subraya el concepto de Sánchez Vidal (1990) que trabaja lo psicosocial a partir
de dos concepciones:
psicosocial como
Esta será la mirada que se tendrá de lo psicosocial como una atención en diversos
contextos que buscan la comprensión del ser humano en su completitud y en
su hecho de victimización.
Método
Esta investigación es cualitativa, descriptiva y analítica, adecuada para posibi-
litar una indagación profunda y relevante, logrando de esta manera desarrollar
detalladamente la pregunta problema. Igualmente, permite realizar un buen
trabajo de campo, pues facilita el acercamiento al contexto de las víctimas,
entes estatales y organizaciones de trabajo psicosocial.
Instrumentos
Las técnicas investigativas serán las observaciones y las entrevistas semiestruc-
turadas que se realizarán a profesionales que hayan tratado personas mutiladas
por un artefacto explosivo. Por otra parte, dos grupos focales darán cuenta de las
necesidades que expresan las víctimas de minas antipersonal y las que visualizan
los profesionales para las intervenciones psicosociales.
Bibliografía
– Vicepresidencia de la República de Colombia. (2010). Acción Integral contra Minas
Antipersonal. Resumen gestión 2010 del Paicma para la Coordinación de Acciones contra
Minas Antipersonal (MAP), Municiones Abandonadas sin Explotar (MUSE) y Artefactos
Explosivos Improvisados (AEI). Colombia.
– BARO, I.M. (2003). Poder, ideología y violencia. Madrid (España): Editorial Trotta,
SA.
– Colprensa. (11 de 03 de 2011). “Colombia, segundo país con más víctimas por minas
antipersonal”. eluniversal.com.co, DÍAZ, C.L. (s.f.). “Niños y niñas en el conflicto
armado: ¿víctimas o actores?” En: P. A. Neira, Capítulo 1: Procesos de socialización y
conflicto (completar)
01 Mes a s oci a l com uni t a r i a
– DIAZ, G.I. (2003). Minas antipersonales (M.A) en Colombia. Costo físico y emocional.
135
– Europea, U., P. c., y G. d. (2009). Modelo local de atención básica biopsicosocial a víc-
timas de minas antipersonal, munición sin explotar y artefactos explosivos improvisados, y
poblaciones en riesgo. Medellín. completar
– GUZMÁN, F.B., y UMAÑA, P. (1980). El arco iris. New York: Casa Grajales. com-
pletar
– PADILLA DE LEÓN, G. (2010). Testigos fieles, víctimas del horror de las minas anti-
personal. Bogotá: Comando General Fuerzas Militares.
Resumen
La capacidad de la mujer de gestar un hijo en su vientre y llevarlo en él para
luego convertirse en madre, es la característica que con preeminencia se le
otorga para definirla y diferenciarla del hombre.
Introducción
Esta investigación es un estudio de caso llevado a cabo como trabajo de grado
para optar por el título en Psicología y fue culminada en junio del 2012.
Por otro lado, la definición de adopción de Dolto rige el presente estudio y por
141
ella se entiende como la condición general de todos los seres humanos: “Pero
la verdad es que solo hay padres adoptivos; un padre siempre debe adoptar a
su hijo, unos adoptan al nacer, otros algunos días o algunas semanas después,
otros cuando empiezan a hablar, etc. Solo hay padres adoptivos” (Dolto, citado
por Benchuya y Vito en 2005. p. 17).
En segundo lugar se abordó lo relacionado con la feminidad indagando acerca
de sus orígenes, de las relaciones edípicas en la mujer y otras experiencias de
la feminidad, como lo es la relación con su cuerpo (especialmente el hecho de
la menstruación). Se retomó principalmente a Gonzales de Chávez (1998),
quien hace una explicación detallada de la teoría de Freud en relación con la
feminidad y la masculinidad y con todo lo que puede estar inmerso en cada una
(los orígenes, la manera de relacionarse, los mitos que han surgido a través de la
historia, la sexualidad, el deseo de hijo, etc.). Lo anterior busca comprender los
aspectos que rodean a la mujer desde su nacimiento, el paso por las diferentes
etapas hasta el momento de convertirse en madre.
Finalmente, se hizo una aproximación a la maternidad según lo planteado por
Castro y Reyes (1992) y lo que denominan la psicología de la mujer embara-
zada y las nociones de niño fantaseado y niño imaginario. El primer concepto,
de acuerdo con Serge Stolou, Martine Morales y Marie-Frnace Grinschoun
(1985), citados por Castro y Reyes (1992), lo definen como “el producto de la
vida inconsciente de la madre en relación con su desarrollo sexual de niña y a
las relaciones libidinales que estableció con sus primeros objetos” (p.120). Y el
segundo, de acuerdo con Castro y Reyes (1992) se define como el niño exte-
riorizado en el discurso de la madre; es el niño que describen cuando la madre
está en embarazo según lo que ella siente, sus deseos sobre ese hijo (a quién
desea que se parezca, cómo desea que acojan a su hijo las personas cercanas a
ella), los planes que tiene para él, el sexo del bebé que está gestando, el nombre
asignado a este ser y los temores de la madre al momento del parto.
Lo anterior tiene el propósito de conocer la dinámica psíquica que se evidencia
en el proceso de embarazo (proceso biológico por medio del cual una mujer se
hace madre) así como para conocer la manera como estos conceptos de niño
imaginario y niño fantaseado aparecen en el proceso de hacerse madre.
Una vez concretado el marco teórico y finalizadas las entrevistas a profundidad
que se llevaron a cabo con el propósito de recoger la información, se cuenta
con las herramientas necesarias para iniciar el análisis de este estudio de caso
de acuerdo con los parámetros señalados por el asesor.
142 Psicología en contexto
– Feminidad
–– Aspectos edípicos (relación con su madre).
– Maternidad
–– Deseo de hijo (características del deseo de hijo particulares y la manera
como surge este deseo).
Una vez aclarado lo anterior, se puede decir que la adopción significó la reali-
zación de todos sus deseos, puesto que respetó cada una de las condiciones que
ella había dispuesto para su maternidad.
Por esta razón, para el caso pueden describirse cuatro situaciones determinantes
que la llevan a tomar la decisión de hacerse madre a través de la adopción y
sentir total satisfacción cuando culmina el proceso. Estas situaciones son:
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
1.
Deseo
de
tener hijo
4.
No poder 2.
tenerlo Culpa ADOPCIÓN
biológicamente
3.
Deseo
de ser
madre
Sin embargo, se aclara que los resultados del presente estudio no pretenden ser
concluyentes ni generalizarse, sino que, por el contrario, son un estudio primario
que devela información relevante para el caso de estudio que puede ampliarse a
otros casos. De todas maneras, se propone investigar más este tipo de temáticas
a fin de ampliar los conocimientos en el campo de la psicología y aumentar los
aportes que esta disciplina puede entregar a este tipo de problemáticas.
Una vez aclarado lo anterior, se hace una descripción general y rápida de los
resultados principales que devela el presente estudio. En primer lugar, se des-
cribió cómo la relación que desarrolla el sujeto con su madre desde la infancia
hace que entre en confrontación con el papel materno que percibe en su propia
madre (que para ella es de “excesiva fertilidad”), por lo cual decide no imitar
lo que ha visto en ella. De esto se colige que el deseo de no hijo en la infancia
y en la adolescencia estaba fundamentado en la relación madre-hija que ella
había construido (categoría de aspecto edípico).
Deja en claro esto cuando describe que no entiende muy bien el porqué de su
cambio de opinión acerca de la maternidad, pero sentía que cuando se casara
“debía llegar un hijo”, razón por la cual su búsqueda se convierte en la meta
principal de su vida a fin de cumplir el papel de mujer que para ella es el correcto
dentro de la vida matrimonial.
Después de haber llevado a cabo los tratamientos indicados por los médicos
(que nunca lograron dar razón de su infertilidad), concluye que el fracaso se
debió a sus periodos intermitentes, por lo cual empieza a buscar otras opciones
de hacerse madre.
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
Sin embargo, su enojo se mitigaba con el diagnóstico médico que aunque no era
claro atribuía su infertilidad a causas biológicas, lo cual la liberaba de la culpa
de pensar que los deseos de su infancia se habían hecho realidad.
Al pensar en la adopción se hace importante para ella que el hijo sea un bebé
para que así pueda ser la única madre que él reconozca. Todo esto se puede
interpretar como un deseo de que nadie ponga en duda su maternidad, tal como
sucedía cuando asumió el cuidado de sus hermanos, quienes solo reconocían
como madre (por obvias razones) a su verdadera madre.
Por otro lado, se puede evidenciar que una vez hecha la adopción le suceden
varias cosas que le generan bienestar, así ella no las mencione; es lo que des-
criben Castro y Reyes (1992) como “el hijo terapéutico”. Siente tranquilidad
de convertirse en madre sin repetir la historia familiar, además de que este hijo
restaura la relación que tenían con su madre.
Es necesario conocer la realidad que han vivido o viven estas personas o parejas
para comprender con la mayor profundidad esta circunstancia y aportar, a partir
de la psicología, soluciones a las problemáticas que hoy en día son importantes
para muchas personas.
146 Psicología en contexto
Bibliografía
– BENCHUYA, M.E. y VITO, H.I. (2005). Adopción para padres e hijos: la construcción
de la familia. (1era. edición). Buenos Aires: Albartos.
Resumen
Se mostrarán los resultados del estudio Rasgos de ciudadanía presentes en grupos
de adultos mayores de la ciudad de Cali, realizado con seis grupos pertenecientes
a los estratos 2, 3, 4 y 5, que tenían entre 9 y 25 años de funcionamiento al
momento de recoger la información.
La ciudadanía fue definida como la capacidad que tienen los sujetos de participar,
proponer, actuar, movilizarse a sí mismos y movilizar a otros. Son agentes que
operan sobre su realidad inmediata creando formas alternativas para incluirse
en los proyectos de ciudad, comuna y sector. Igualmente, es la capacidad de un
sujeto o colectivo para contextualizar críticamente su entorno, actuar de mane-
ra congruente con él, asumir la situación personal y grupal y obrar en procura
150 Psicología en contexto
Objetivos
1. Identificar, describir y comprender los conceptos de colectividad, partici-
pación y autogestión que se manifiestan en la construcción de ciudadanía
en los grupos de adultos mayores estudiados.
2. Describir las acciones, las vivencias y los sentidos que permiten a los miem-
bros de los grupos de adultos mayores la resignificación de la vejez en la
vejez.
Metodología
El presente estudio es cualitativo de tipo exploratorio descriptivo. Se empleó
la técnica de grupo focal con los seis grupos participantes y con 66 miembros
informantes, los cuales respondían una entrevista semiestructurada diseñada
bajo las categorías participación, colectividad, autogestión y significaciones
respecto al grupo. Las respuestas fueron grabadas y transcritas y posteriormente
sometidas a análisis de contenido.
Resultados
En la categoría participación se encontró que los grupos constituyen un contexto
para que el adulto mayor vuelva a la vida pública en calidad de aprendiz, de
promotor de cultura y como actor de la vida política de la ciudad. En relación
con colectividad, las agrupaciones señalan los valores sociales y humanos cons-
truidos a partir de la interacción grupal, el aporte de las actividades cotidianas
a su bienestar y las riquezas simbólicas y materiales del grupo como elementos
esenciales.
Conclusiones y reflexiones
A partir del estudio se considera importante promover una mirada más realista
y menos estereotipada de la adultez mayor, reconocer la escasez de estudios
en ciencias sociales capaces de comprender la vejez a partir del potencial de
desarrollo de sus miembros, concientizar a las nuevas generaciones sobre la
importancia de estudiar y comprender el fenómeno global del envejecimiento,
valorar y reconocer los años de trabajo que tienen los más de 600 grupos de
adultos mayores que existen en la ciudad de Cali, y 400 en el resto del Valle del
Cauca, así como dimensionar el aporte que los grupos han hecho al bienestar
e inclusión social de sus miembros.
Bibliografía
– BETANCOURT, L. (2005). Sujetos sociales, acciones colectivas y trabajo social. Seminario
Permanente. Cali, Colombia: Editado Universidad del Valle.
Por otra parte, situar eso ansiógeno entre el deseo y su satisfacción, entre lo
155
Eso que se vinculaba a la relación tóxica como momento inicial o final de toda
decisión de consumo, tejía una articulación con la muerte, con la desaparición
y con la aniquilación vivenciada como algo aterrador y aniquilante que angustia
156 Psicología en contexto
Tales preguntas que emergen en la vida de los sujetos toxicómanos, son situa-
ciones límites, aniquilantes y damnificantes que peligran en la imposibilidad
de la parcialidad y que dado su carácter de totalidad abarcan todo el campo
simbólico agujerándolo con desbordes que hacen de toda respuesta tóxica una
respuesta de dificultosa accesibilidad en el campo del deseo.
Aunque no hay un único discurso adictivo, sí hay algo que se juega en todas
las movilizaciones pulsionales evidenciadas. Miedos desbordantes, temores de
ingesta, desubjetivación por el vaciamiento del ser en los agujeros del sujeto,
peligro a perder la vida, etc., son cuestiones que llevan al sujeto toxicómano a
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
arcaico, para poder a partir de ahí, organizar algún tipo de funcionalidad con
las exigencias siempre angustiantes del medio sociocultural.
El carácter vital, primario y arcaico de las cuestiones que el sujeto adicto in-
tenta responder por medio de la ingesta del tóxico, ubican las preocupaciones
adictivas como dudas existenciales propias de la infantilidad, de las búsquedas
iniciales del ciclo en el cual cada persona debe sortear el entramado edípico
para dar respuestas a través de las teorías sexuales infantiles a las cuestiones
sobre el universo, la vida, la sexualidad y como lo plantearía Laplanche (2004),
la virilidad.
Bibliografía
– AGUDELO, J. y SALAZAR, Y. (2012) Trabajo de grado para optar al título de psicó-
logo “Angustia de castración y toxicomanías”. Universidad Cooperativa de Colombia,
Cali.
– ORTEGÓN, D. (2010) Trabajo de grado para optar al título de psicólogo “Del vínculo
materno y otras relaciones adictivas”. Universidad Cooperativa de Colombia, Cali.
Resumen
La violencia sociopolítica y el conflicto en Colombia es una problemática iden-
tificada, legislada, investigada e intervenida por las diferentes disciplinas de las
ciencias sociales. Sin embargo, el abordaje que se propone a continuación es una
reflexión desde la perspectiva del psicoanálisis en torno a cuál es el lugar y la
posición subjetiva de un sujeto víctima de un hecho de violencia y una discusión
que ponga en cuestión el problema de la victimización. Para el desarrollo de esta
investigación de corte cualitativo, se utilizó el análisis de caso como método
para la reflexión y sistematización de los datos recolectados. La investigación
fue llevada a cabo con tres madres de familia y sus hijos, quienes fueron vícti-
mas de desplazamiento forzado. Los sujetos de la investigación formaban parte
en ese entonces del programa Raíces del Centro de Capacitación Don Bosco.
El problema de investigación
El presente artículo de investigación propone el abordaje de la victimización y
sus implicaciones en las relaciones familiares y específicamente en la relación
madre e hijo. Lo que motivó y orientó en principio la investigación fue el deseo
por conocer de qué forma un hecho de violencia sociopolítica afectaba a un
niño. El interés por esta pregunta surgió a partir de problemáticas estudiadas
en algunas asignaturas durante la formación académica y debido al interés por
ahondar el problema de la victimización según la concepción psicoanalítica. Sin
embargo, durante el proceso mismo de la investigación y por el acercamiento a
los datos empíricos, la investigación derivó en una aproximación a los aspectos
subjetivos que un sujeto construye después de haber pasado por un hecho de
violencia. Esto remitió a revisar la historia familiar en el sentido de las relaciones
que las madres establecían con los niños, el lugar en el que ellas se ubican en
relación con el hecho y el lugar en el que ubicaban a sus hijos.
De esta forma, la pregunta por cuál es la posición subjetiva y el lugar de los hechos
de victimización en la vida de madres e hijos víctimas de desplazamiento radi-
cados en Santiago de Cali, fue la que orientó el desarrollo de esta investigación.
social estaría permeada por ese estigma o significante. Además, los presupuestos
161
Por otro lado, la hipótesis está fundamentada en la idea de que existe una estre-
cha relación entre el sujeto y la sociedad –tal como lo plantea Berger (1992)– a
partir de la idea de que un ser humano no puede existir sin sociedad y la sociedad
no puede existir sin los seres humanos y en esta medida todo lo que compone la
sociedad, incluidas sus normas culturales e históricas y sus condiciones políticas
y económicas, puede hacer que un sujeto sufra o no de forma particular, máxime
si se trata de condiciones de marginación, exclusión y en general condiciones
de violencia que las propias comunidades avalan, legitiman y promueven, lo
cual hace que toda una población acumule experiencias incluso anteriores a
los hechos, que promuevan un escenario al que se vienen a sumar los actores
del conflicto. En este sentido, la investigación también propone una reflexión
para el lector en relación con los rasgos singulares de un sujeto perteneciente
a una comunidad que es víctima del conflicto, pues se intenta vislumbrar por
medio del análisis de los casos, una cadena de acontecimientos promovidos en
ocasiones por las mismas comunidades y su relación con lo otro.
162 Psicología en contexto
Objetivos
El objetivo general que se propuso a partir del planteamiento del problema y de
la pregunta de investigación, fue describir la posición subjetiva y el lugar de los
hechos de victimización en la vida de madres e hijos víctimas de desplazamiento.
Trazar este objetivo general permitió pensar en las implicaciones de un hecho de
victimización a partir de lo singular, de la idea de que al escuchar el relato de las
madres emergerían discursos inéditos en relación con lo que vivió cada una de
ellas y por tanto, se lograría una descripción y una reflexión que pasaría por lo
subjetivo y la configuración única de una relación madre-hijo que trascendería
las generalizaciones de los diagnósticos patológicos que apuntan a que existe
un mismo nombre que reúne y condensa lo subjetivo.
En esta misma vía, se platearon tres objetivos específicos: 1) Definir el lugar
del hecho de victimización en la vida de las madres, ligado a una escucha por
lo que la madre representaba para sí misma a partir del acontecimiento. Para el
cumplimiento de este objetivo fue necesario poner el acento en la forma como
la madre describía lo ocurrido, cuáles eran los significantes que aparecían en
el relato y qué lugar le atribuía en su vida al hecho. 2) Analizar al niño en el
discurso de la madre. Se trataba de reflexionar en torno al lugar que la madre
le daba a su hijo en relación con lo ocurrido y analizar en qué medida aparecía
en el discurso de la madre un lugar otorgado a él en la misma posición en la que
ella se ubicaba. 3) comprender la eficacia del discurso de la madre en la vida del
niño, el cual apuntó a observar y analizar en él, qué de ese lugar atribuido por
la madre es tomado para sí y lo hace parte de su historia y en qué punto toma
distancia para hacerse a un lugar propio.
Conclusiones y reflexiones
Los tres casos tomados para la investigación permiten afirmar que cuando un
sujeto ha vivido algún tipo de hecho de victimización, este empieza a formar
parte de su historia de vida, pero el lugar que ocupa varía de un sujeto a otro.
Por tanto, lo que se pone en juego en la elaboración del hecho en sí mismo son
los arreglos y mecanismos que tiene o construye cada sujeto. Dicha elaboración
está atravesada por la relación del sujeto con su deseo y la relación con lo otro.
Así, se puede ver cómo en cada caso la posición asumida por cada una de las
madres y la relación establecida con sus hijos a partir del acontecimiento de
violencia, se configuró de formas diversas. Por otro lado, el lugar que ocupan los
niños y el lugar del hecho en sus vidas están ligados al discurso de sus madres
y a la construcción subjetiva que ellas han hecho respecto al hecho y el lugar y
el papel que les atribuyen a sus hijos.
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud 163
Bibliografía
– BERGER, P. (1992). Introducción a la Sociología. México: Editorial Limusa.
– LACAN, Jacques. (1969). “Dos notas sobre el niño”. En: Intervenciones y textos II.
Buenos Aires: Manantial.
– ________. (1991). Seminario 1. Los escritos técnicos de Freud. Buenos Aires: Paidós.
Resumen
Las transformaciones societarias derivadas de la conjunción del desarrollo de
las tecnociencias y el florecimiento del liberalismo económico, construyen un
contexto cultural en el cual es posible el incumplimiento de los derechos hu-
manos y la transformación de lo ilegítimo en legítimo, punto de ocasión para
el debilitamiento de la función paterna en cuanto operación jurídica. Al estar
en disfunción lo simbólico como ley, las conflictivas imaginarias no tienen otra
alternativa de resolución que a través de un empuje en lo real. Allí encuentra po-
sibilidad la emergencia del sujeto en una máxima expresión real: mato o muero.
Introducción
En el marco de la declaración de derechos
Esta presentación surge como producción personal referida al trabajo del grupo
de investigación del proyecto “Delito y menor. El niño homicida, una mirada
166 Psicología en contexto
psicoanalítica”10. Tiene por objeto examinar, a partir del psicoanálisis, las causas
del aumento de homicidios cometidos por menores en la ciudad de Buenos
Aires11. En la investigación interesa la implicancia del menor homicida sobre
la base de la sociedad que lo alberga. La ley “no matar” inscribe al sujeto en la
cultura y frente a su transgresión cabe sostener alguna interrogación sobre el
sujeto y el otro.
De acuerdo con la orientación del doctor Carlos Fayt, Ministro de la Suprema
Corte de Justicia de Argentina, nos hemos referido al texto de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos (1949) y a la Ley de protección integral de
los derechos de los niños, niñas y adolescentes (Ley 26.061 de 2005) sancionada
y promulgada por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina
reunidos en Congreso y la Ley 13.298 del Senado y la Cámara de Diputados de
la Provincia de Buenos Aires, con su complementaria la Ley 13.634, ocasión
que motivó una revisión histórica de diversos antecedentes como la Conven-
ción de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en 1959 y la propuesta de la
Convención sobre los Derechos del Niño de 1989-90,12 sin olvidar la creación
en el virreinato del Río de La Plata, de la Casa de Niños Expósitos (luego casa
cuna) y su Torno, por el virrey Juan José de Vertiz en 1779.
En este marco se hace necesaria una definición respecto al derecho Carlos S.
Fayt considera al derecho
(…) como un sistema de reglas sociales que ordenan la conducta humana, un
producto social que representa y realiza un orden social deseable. En su relación
general con el Estado, el derecho es un elemento esencial de la forma política mo-
derna […]En su relación con los elementos de la estructura cumple, respecto de
la población, la función de fijar la esfera individual excluida de la acción del poder,
los derechos individuales y sociales, […] ordenando jurídicamente la convivencia
como representación del orden.13
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos
con los otros.15
14. DUDH. Declaración adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Re-
solución 217 A (III), del 10 de diciembre de 1948 en París.
15. DUDH. Art. 1.
16. DUDH. Art. 2.
17. DUDH. Arts. 4, 5 y 11.1.
18. DUDH. Arts. 18 a 21.
168 Psicología en contexto
Nos preguntamos: ¿cuáles serán las consecuencias para los sujetos cuando el
derecho queda suspendido? ¿Cuáles serán las consecuencias para los sujetos
cuando el derecho no puede cumplir la función de fijar la esfera individual
excluida de la acción poder? ¿Cuáles serán las consecuencias para el sujeto
cuando la acción del poder determina la esfera individual?
Entre los objetivos principales de las leyes de protección integral de los dere-
chos de los niños, niñas y adolescentes, se reconoce el derecho de su ejercicio
en el núcleo familiar a través de la implementación de planes y programas de
prevención, asistencia e inserción social. Se entiende por interés superior del
niño la máxima satisfacción integral y simultánea de sus derechos en un marco
de libertad, respeto y dignidad para lograr el desenvolvimiento de sus potencia-
lidades y el despliegue integral y armónico de su personalidad.20
En general, se considera que para determinar el interés superior del niño en una
situación concreta se deben apreciar la condición específica de los niños como
sujetos de derecho, la opinión de los niños de acuerdo con su desarrollo psico-
relación con sus deberes y las exigencias de una sociedad justa y democrática,21
y el respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar,
social y cultural.22
Han pasado cincuenta años y aún en muchos países de América Latina (incluido
Argentina) las leyes de protección a los niños, niñas y adolescentes tienen un
carácter de intención que está lejos de realizarse, razón por la cual se pregunta
¿hay un lugar para los niños en una sociedad en donde las leyes de protección
integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, en adhesión a la Con-
vención Internacional de los Derechos de los niños, es solamente declamación?
26. Thomas Hobbes considera que el hombre liberado a sí mismo es el lobo del hombre (homo
hominis, lupus). Según sus consideraciones, es necesario refrenar tal impulsividad que hace
de la sociedad humana una formación de individuos dominados por ambición de mando y
de dominio. En el Leviatán (1651) describe que “…en su estado natural todos los hombres
tienen el deseo y la voluntad de causar daño” de modo que hay –cuando menos en princi-
pio– una constante “guerra de todos contra todos” (bellum omnium contra omnes). El fin de
dicho estado y con él las condiciones para que pueda existir una sociedad, surge mediante
un pacto por el cual cesan las hostilidades y los sujetos delegan sus derechos. Tal renuncia
permite el establecimiento de una autoridad que está por encima de ellos, pero en la cual se
sienten identificados.
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
con la fusión entre plus de goce y verdad, posibilitando con ello una inflación
de lo virtual y la infatuación del sujeto que generan un aumento de la tensión
imaginaria. En su resolución encuentra posibilidad la emergencia del sujeto en
una máxima expresión desde lo real: mato o muero.
En una civilización cuyos ideales sean cada vez más utilitarios, comprometida como
lo está en el movimiento acelerado de la producción, ya no puede conocer nada
de la significación expiatoria del castigo. Si retiene su alcance ejemplar, es porque
174 Psicología en contexto
Nuestra idea respecto de los niños homicidas parte de considerar que ellos
son afectados por el lenguaje y sujetos de una cultura. Están posicionados en
referencia a lo simbólico (léase a lo prohibido) pues ello patentiza su lugar en la
cultura y esta les permite ser denominados “niños”. La cultura no los considera
“cría humana” sino que les otorga el lugar de niños, de hijos, etc. Es decir, la
cultura los considera miembros de una comunidad.
Si consideramos que los niños son sujetos, debemos también estimar que son
afectados por la pulsión de muerte y situarnos respecto de que lo horroroso
no les es ajeno. El concepto sobre la primariedad de la pulsión de muerte es
aplicable a los niños.
Consideramos que la misma cultura que les otorga un nombre y un lugar, debe,
en el caso de un hecho delictivo, no desdecirse de la función que la constituye
considerándolos “incapaces”, sino apostar a pleno a la palabra, a la denomina-
ción, a la demarcación de lo prohibido, a la funcionalización de las normas de
la propia cultura. La falta de sanción, de sanción del otro a través de conside-
rarlos inimputables, deja a los niños por fuera de la posibilidad de acotamiento
pulsional que la operación jurídica otorga al sujeto.
Creemos que una actividad delictiva llevada adelante por un niño puede ser una
buena ocasión para que se escenifique algo de la operación paterno-jurídica, y
se reinstale algo que se funcionalice como prohibición. La intervención de un
176 Psicología en contexto
La sanción del acto criminal como tal, la sanción de un culpable ya sea un niño
o adulto (pues siempre se trata de un sujeto del inconsciente) es un modo de
comenzar a decir sobre el horror, de esforzar al ser hablante a despegarse de la
muda pulsión de muerte que lo deja sin palabras. Si para un adulto validamos
la noción de “decir para no actuar”, ¿por qué no validarla para un niño?
Habilitar un espacio para que el niño homicida hable en todos los escenarios
posibles y sobre todas las escenas jugadas en la ocasión, puede ser la posibilidad
de transferir la vivencia de goce de la pulsión a la representación. Que “eso” (el
ello pulsional) hable es apostar a la enstellung, a la trasposición, a la transferencia
del goce mortífero a la representación y puede ser ocasión de transitar hacia
la construcción de lo prohibido. Esta gestión posibilitaría la reinstalación de la
función de la operación jurídica, aquella que permite al sujeto acotar el goce
desbordado de la pulsión. Una adecuada subjetivación posibilitará la construc-
ción por parte del sujeto de herramientas para operar en el acotamiento de la
pulsión y construir defensas respecto de la pulsión homicida primordial.
Los niños son habitantes de un mundo de cultura; son seres hablantes como los
adultos, no por el hecho de que hablen (situación mínima) sino porque viven en
un mundo de lenguaje. Si un niño comete un homicidio y el otro no sanciona
este acto como tal, lo deja por fuera de toda posibilidad de hacerse cargo del
horror implícito en el acto.
Cuando un acto criminal es sancionado como tal aun cuando los actores sean
niños, la sanción es del otro, de la cultura, y ello promueve la representación de
la prohibición y la reaparición retrospectiva de la serie culpa-responsabilidad-
castigo que teóricamente posibilitará la reinstalación de la operación jurídica
en el sujeto. Decimos “teóricamente” pues cabe sostener la interrogación res-
pecto de si es lo mismo que la sanción sea llevada a cabo por un par, por una
comunidad vecinal o por un tribunal de justicia. Para que la reinstalación de la
operación jurídica funcione, es necesario que se reinstale el “oficio del padre”:
¿quién lo podrá sostener frente a los niños homicidas?
En relación con los niños homicidas, la sanción es el paso inicial hacia la posi-
bilidad de reinstalar “la operación jurídica” constitutiva abriendo un lugar para
que un sujeto se constituya en relación con lo prohibido, respondiendo por el
acto cometido, único modo de transitar hacia la construcción del “oficio del
padre”. Tarea posible, caso por caso. Así como consideramos que hablando la
histérica constituye su deseo o el psicótico toma a cargo su goce, ¿por qué no
considerar que el niño homicida hablando puede construir un dique o freno al
goce de la pulsión homicida primordial?
Pensamos que una sociedad que se haga cargo de los efectos que genera su cul-
tura, debe hacerse cargo de sus miembros delincuentes. Y un modo de hacerlo
positivamente no es declararlos inimputables, sino “hacerlos hablar”, “darles la
palabra”, lo cual implica “escucharlos”.
–– ¿Por qué no pensar que la sanción como homicidas les permitiría representar
lo prohibido y poner en palabras el horror que los habita, tanto como a los
adultos?
–– ¿Por qué no pensar el delito en los niños como un llamado a que la operación
jurídica se lleve a cabo?
Frente a este panorama, como psicoanalistas nos cabe recordar que la existencia
del inconsciente sigue siendo todavía un antídoto contra la deshumanización.
Bibliografía
– AGAMBEN, G. (2007). Estado de excepción. Buenos Aires: AH Editora.
– DAVID, P. (1999). Globalización, prevención del delito y justicia penal. Buenos Aires:
Zavalía.
– EMILGER, M.E. (2006). “El sujeto efecto de la ley”. En: Culpa, responsabilidad y
castigo. Buenos Aires: Letra Viva.
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
– GEREZ DE AMBERTÍN, M. (2007). Las voces del superyó. Buenos Aires: Letra Viva.
– IMBRIANO, A. (2006). La odisea del siglo XXI. Buenos Aires: Letra Viva.
________. (1987). De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad. 5ta. ed.
– México: Siglo Veintiuno editores.
– ________. (1992). El seminario XVII. El reverso del Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.
– LEGENDRE, Pierre. (1994). El crimen del cabo Lortie. Tratado sobre el padre. México:
Siglo XXI Editores.
El apoyo familiar: una apuesta
a la calidad de vida en
mujeres en tratamiento
de quimioterapia
Introducción
Esta investigación es un análisis de la influencia de la percepción del apoyo
familiar en la calidad de vida en tres mujeres que se encuentran en tratamiento
contra el cáncer de mama. Fue motivada por la relevancia social, psicológica y
biológica que implica el apoyo familiar y es también una búsqueda de nuevos
significados relativos a la importancia de este soporte. Para ello se acudió a la
observación, a entrevistas, a cartografías y a un taller de grupo focal como téc-
nicas para recolectar información. Se hizo un estudio exhaustivo de investiga-
ciones anteriores, teorías al respecto y aportes que proporcionaron información
valiosa para el trabajo con este tipo de población a fin de conocer el valor que
le dan las mujeres al apoyo familiar, identificar los tipos de percepción de dicho
apoyo y caracterizar los factores biopsicosociales de una mujer que es afectada
por esta enfermedad.
Pregunta problema
¿De qué manera influye la percepción del apoyo familiar en la calidad de vida
de tres mujeres que se encuentran en tratamiento de quimioterapia por cáncer
de mama en una fundación de Santiago de Cali en el segundo periodo de 2011?
Objetivo general
Analizar la manera como influye la percepción del apoyo familiar en la calidad
de vida de tres mujeres que se encuentran en tratamiento de quimioterapia por
cáncer de mama, en una fundación de Santiago de Cali en el segundo periodo
de 2011.
Objetivos específicos
–– Conocer el valor que le dan estas mujeres al apoyo familiar.
–– Identificar los tipos de percepción del apoyo familiar (antes del tratamiento
y durante él y lo que se espera).
Marco conceptual
Una de las principales disciplinas que se ha encargado del estudio de la percep-
ción ha sido la Psicología que ha definido la percepción como:
02 Mes a C l íni ca y de l a S a l ud 183
Resultados
Conocer el valor que le dan al apoyo familiar
En la información que se obtuvo por medio de las entrevistas y el grupo focal
se destacan algunos comentarios:
Yo valoro mucho el apoyo, además siempre voy de la mano con Dios y le doy gracias
porque fue muy hermoso lo que hizo conmigo y con mi familia y además este apoyo
tiene tanta importancia que uno no sabe cómo expresarlo. No hay palabras, porque
sin este apoyo no pasa nada, no hay como una razón para seguir adelante; es algo
muy lindo al igual que mi Dios (1, valor del apoyo familiar, 2011).
Claro, si no fuera por ella… A veces me dice mi hija: “mami, qué quieres que te
haga, ¿necesitas algo?” A veces me hace masajes en los pies, en el cuello. Como ella
está estudiando fisioterapia, de igual manera esto es muy importante porque uno
en este proceso siempre requiere de alguien (2, valor del apoyo familiar, 2011).
Por otra parte, la última mujer menciono: “Sí valoro lo poco que me brindan.
Este valor tiene mucha importancia; si estuviera ahí, enferma y sin nadie que
lo apoye, sin nadie a quién acudir si lo necesitara sería muy duro” (3, valor del
apoyo familiar, 2011).
Por medio de esta información recolectada y según el valor que le dan al apoyo,
se analiza si este influye en el bienestar emocional y en la manera como ellas
se relacionan en su contexto. Por otra parte, se encuentra que este valor nace
de las condiciones que ofrece la familia respecto al cuidado, al cariño, a la
convivencia, a la asistencia, a la protección y al estatus económico. El valor o
la importancia que les dan permite a estas mujeres resignificar la aceptación
del proceso de quimioterapia.
Del apoyo familiar antes del diagnóstico siempre he contado con el apoyo de mi
familia por parte de mi mamá y de mi esposo e hijo, mantenían pendientes de mí,
siempre tratábamos de compartir nuestras cosas (1, tipos de percepción).
De otro modo: “Yo siempre he sido la que he hecho todo, yo soy la que los em-
pujo a todos, yo he sido la del todo en casa, en cuanto a ese apoyo en mi casa
nunca se siente esa unión familiar, se saben que están ahí pero no había unidad”
(3, tipos de percepción). La primera mujer contaba con toda su familia, lo cual
le permitía experimentar una sensación de tranquilidad y fortaleza al contar
continuamente con ellos. Por otra parte, la segunda mujer aunque su núcleo
familiar general no socializaba frecuentemente con ella, tenía a su hija que en
este caso era su apoyo incondicional y avivaba su deseo de hacer las cosas cada
vez mejor. Era y es su factor de emprendimiento en la vida. Por el contrario, la
tercera mujer, aunque vive con su familia, no tiene un entendimiento con ella,
lo que genera sentimientos depresivos, desánimos, pérdida del interés en sus
actividades diarias al no contar con un soporte que sostenga y supla todas sus
necesidades emocionales, ocasionando así un distanciamiento familiar mucho
más profundo.
Durante el tratamiento, las percepciones que tuvieron las mujeres fueron del
siguiente contenido. Según lo mencionado por ellas, un diagnóstico de cáncer
de mama no solo afecta la vida de la persona que lo padece, sino que también
representa un antes y un después en la vida familiar y conyugal (ITAE, 2011)
puesto que el sistema familiar se altera ante una noticia y un proceso de este
tipo. Esto requiere que todos los miembros de la familia y sobre todo la pareja
se readapten en un proceso que introduzca no solo la enfermedad sino también
todas sus posibles maneras de afectar la vida individual y familiar. Se hace nece-
sario, entonces, que la familia se reestructure y se acople a los nuevos cambios,
no solo de la mujer que sufre la enfermedad sino también a los cambios en los
hábitos alimenticios, de cuidado y preocupación de la familia. Vemos cómo en
la primera mujer ha aumentado el apoyo emocional y la preocupación de ellos
hacia ella, lo cual le ayuda a enfrentar de manera positiva el tratamiento. Por
otra parte, en relación con la segunda mujer, se da un interés por parte de su
familia en general, interés que la reconforta y la anima a seguir su tratamiento
por más crudo que sea. Por último, encontramos a la tercera mujer quien alberga
un sufrimiento por el poco interés que ha demostrado su familia. Ello la frustra
186 Psicología en contexto
y hace que sus estados de ánimo sean aun más cambiantes. En toda la informa-
ción recolectada, esta mujer expresa continuamente la depresión y la angustia
por las que pasa. Anhela desesperadamente que su familia esté pendiente para
luego enfrentar el hecho de que está sola en este tratamiento y aceptar que su
deseo no es cumplido ni suplido de manera alguna.
Conclusiones
Se encontró que para estas mujeres, el percibir que cuentan con sus familias
se convierte en un aspecto altamente significativo durante el tratamiento y
posterior recuperación e influye directamente en el bienestar físico, psicológico
y social. Haber logrado integrar los conceptos de percepción, apoyo familiar,
calidad de vida, cáncer de mama y tratamiento de quimioterapia, dio como resul-
tado ver a la mujer en su dimensión completa, no solo como un ser que padece
sino como una persona en la cual influyen aspectos biológicos, psicológicos y
familiares, comprendiendo así que toda manifestación psicológica es reflejo del
proceso inter-relacional que experimenta el paciente y la familia, generando
de esta manera diversas motivaciones, alegrías, expectativas de vivir, miedo,
tristeza, desesperación, maneras de relacionarse, percepción de la sociedad y
cambios emocionales.
Para hablar de apoyo familiar se hace necesario referirse al perjuicio que sufre no
solo la persona que sufre el cáncer sino también su núcleo primario. El sistema
familiar requiere integrar no solo el diagnóstico sino también el tratamiento y las
maneras como se afecta la vida familiar. Estas mujeres perciben el apoyo familiar
y lo interpretan y significan según sus experiencias y expectativas influenciadas
por su estado biológico, psicológico y social.
La eficacia del apoyo familiar lleva a considerar los efectos importantes en el
bienestar de estas mujeres, permitiendo de esta manera un desarrollo emocional
y social que posibilita esclarecer metas, hallar confianza, seguridad, sostenibilidad
económica y un sinfín de factores que ayudan a la mujer en su transitar por todas
las etapas de la quimioterapia, incluidos los cambios fisiológicos y biológicos. El
tipo de apoyo familiar que reciben, les permite evaluar e identificar los aspectos
por mejorar o reforzar y los que se deberían eliminar en la relación e interacción
con su familia. El enfrentar sola el tratamiento aumenta las situaciones depre-
sivas, las recaídas y en consecuencia no se da un balance emocional, físico y
psicológico óptimo, pues su problemática no es solo biológica sino que implica
una confrontación continua entre un deseo y una imposibilidad de realización.
Por esta razón se debe tener presente la dinámica, la convivencia y el afronta-
miento que se ha tenido desde el inicio de la enfermedad por parte de la familia,
ya que se consideran factores que influyen de una manera considerable en los
estados de ánimo de estas mujeres.
En esta investigación se halló que el apoyo familiar comporta dos factores impor-
tantes: en lo afectivo y en lo económico. Estos dos serían un objeto interesante
para una nueva investigación, pero en lo aquí analizado, la mujer que cuenta
con lo afectivo y lo económico acrecienta su calidad de vida, pues todas sus
02 Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
necesidades están suplidas. Se esperaría, entonces, que la familia una estos dos
189
Bibliografía
– 1, m. (2011). valor del apoyo familiar. (A. Santamaría, entrevistador)
Resumen
Este escrito corresponde a una investigación sobre la influencia que tiene la
lengua de señas colombiana en la forma como se construyen en cuanto sujetos
los afectados con discapacidad auditiva (trabajados). Dado que en muchos casos
se trabaja con este tipo de población como respuesta a su necesidad educativa e
inclusiva, se dejan de lado aspectos como su subjetividad, cómo se construye o
configura a partir de su forma particular de comunicarse y de su lenguaje. Esto
hace que se vea la comunidad sordos como sujetos iguales a la comunidad de
oyentes, solo que se comunican con sus manos. Sin embargo, el problema va
mucho más allá, pues no se trata solo de una diferencia de comunicaciones sino
de un sujeto distinto por la forma como se construye. Es esta la hipótesis inicial
de la indagación y para su desarrollo se tomaron trece personas distribuidas
entre jóvenes sordos, padres de familia de personas en situación de discapacidad
auditiva e intérpretes, quienes sirvieron como puente en el proceso de comu-
nicación con la población oyente. Se efectuaron entrevistas semiestructuradas,
observaciones participantes, análisis en la comunicación y revisión bibliográfica
192 Psicología en contexto
Introducción
Para nadie es un secreto la dificultad que a diario enfrenta la población en
situación de discapacidad auditiva para comunicarse con la población oyente.
En relación con los procesos de transmisión de la información y la comunica-
ción, los oyentes solemos ubicarnos como emisores o receptores a partir de un
lenguaje oral que implica adoptar posturas específicas con relación al habla y
a la escucha. Esto conlleva que el contacto con los sordos esté mediado por la
forma como hemos aprendido a vivir y a agenciar los procesos relacionados con
la comunicación oral, los cuales tiene características diferenciales en relación
con la forma particular como los sordos se comunican usando sus manos allí
donde no aparece la voz y su mirada en donde no está la escucha. En la comu-
nicación que establecen los sordos se mantiene una relación emisor-receptor
que, al igual que en el lenguaje oral, no cambia; pero las particularidades de la
lengua de señas determinan importantes diferencias en este proceso de emisión
y recepción que habrán de convocar a la población oyente a ubicarse de forma
diferente respecto de su escucha y atención.
Por otro lado, es claro que su lenguaje gestual tiene características particulares
(señas, comunicación manual) que impiden una integración e inclusión directa
con la sociedad que los rodea. Por esto, al sordo se lo ubica como un receptor
no comprendido y desde allí se lo excluye. Pero, ¿qué lugar ocupamos en esta
relación de comunicación? ¿Por qué suponemos que no entienden? Así, día a día
invisiblizamos su lenguaje visual y sus manos y esperamos de ellos un lenguaje
verbal al que naturalmente estamos acostumbrados, pero quienes nos dedicamos
a explorar con esta población, sabemos la necesidad que hay en ellos, tal como
lo expresa Sevens un joven sordo entrevistado:
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
Existen también las diferencias que tienen con un oyente, aunque sean seres
humanos con las mismas capacidades, tal como lo señala la intérprete M:
La diferencia de culturas es abismal entre estas dos comunidades, porque a veces lo
que yo creo que a él lo va a enojar no es así, y lo que creo que no lo enoja sí es así.
Es porque las culturas son muy distintas, los sordos son más directos, perfectamente
te pueden decir: “Uy, con esa ropa parecés un payaso” y a mí me va a doler, en
cambio un oyente no es capaz de decirles eso, en mi caso.
Esto muestra que aunque los sordos estén dentro de nuestra cultura creando
representaciones de mundo compartidas, su comprensión de dinámicas sociales
es distinta. Esta comprensión como lo señalaba M, se da dentro de un sistema
familiar en los primeros años de vida, y aunque los sordos tengan una familia,
su comunicación con esta es poca y más bien se reduce al saludo diario.
Por lo anterior, en los últimos años ha sido de gran urgencia fijar la mirada en
esta población que no solamente tiene una dificultad en un órgano sensitivo
básico, sino que esto les trae consecuencias sociales, psicológicas, laborales y
familiares. Los trabajos coinciden en la necesidad de integrar a esta población
(una inclusión, de apropiarse y permitirse) que les posibilite estar dentro de la
sociedad que los rodea y comunicarse por medio de su lenguaje de señas.
27. El autor se abstendrá de hacer cualquier modificación a los testimonios de los jóvenes sor-
dos que facilite al lector. No olvidemos que esto hace parte de algo que socialmente los
oyentes debemos enfrentarnos al comunicarnos con esta población.
194 Psicología en contexto
indagó sobre algunos rasgos subjetivos de los sordos y la manera como su lenguaje
visual influye en dichos rasgos.
Sin duda, los sordos tienen un lenguaje y se comunican, pero ese lenguaje es
diferente. Por tanto, la forma como constituyen su ser, sus significados y sus
representaciones pasa por esta diferencia, lo que no se da en un oyente simple-
mente porque su lenguaje sigue siendo distinto aunque sea lenguaje. Tal como
lo describe la intérprete I:
Ellos no usan los conectores en la lengua de señas, aunque tengan las señas para
ello, la conjugación de los verbos (presente, pasado, futuro), en nuestro lenguaje
español hay palabras que significan múltiples cosas, o distintas palabras que signi-
fican lo mismo, aunque se les explica que depende del contexto… … la lengua de
señas es su segunda lengua y no la han escuchado para aprender igual que nosotros.
Habitualmente, una noticia como esta es dolorosa para quien la recibe: “su hijo
es sordo” y es así como manifiestan los padres esta reacción. Sin embargo, no
solo es el dolor que los invade, también existen emociones de soledad, abandono
e impotencia ante el futuro que les espera.
No, pues es muy triste para uno. En el momento que uno se da cuenta, cree que
es el hijo de uno no más (O, padre de “Natiy”).
Y él llegó al ITES Club de Leones y allá adelantó mucho; desde que tenía 9 años,
fue el primero en todo, desde primero, segundo, tercero, cuarto, quinto y pasó al
Carbonell. Ahora en el Carbonell también le va superbien (M., abuela de Sevens).
196 Psicología en contexto
Cabe anotar que de las cuatro familias entrevistadas, dos conocían muy bien
los gustos y el origen de algunas emociones o manifestaciones de tristeza o
alegría; las demás preferían preguntar directamente al chico sordo. Esto refleja
de una manera u otra el desconocimiento de ese otro que habita conmigo en
un espacio, pero también de ese otro que se separa de mí por una barrera. No
olvidemos que en familias oyentes existen también muchos padres que no se
comunican con sus hijos, aun usando los mismos códigos.
Sin embargo, los sordos intentan por todos los medios de comunicarse con sus
padres, aunque estos en ocasiones no los entiendan, lo que los frustra y enoja.
Y es que más allá de pensar en una dificultad, ellos poseen una habilidad, tal
como lo señala Fridman (1999) “Un sordo no tiene problemas para desplazarse,
02 Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
tal vez no puedan oír a un camión que se aproxima, pero sí puede mirar a su
197
alrededor para percatarse de lo que acontece” (p. 1). Más que una falta, es una
habilidad.
…lo que no se ve, lo que no se puede tocar, lo que no tienen en su cerebro para
relacionar cuando ven la seña, ellos no lo entienden y lo pasan por alto, porque
no preguntan tampoco.
Este permanente contacto de los intérpretes con los sordos les ha permitido
desarrollar un substancial conocimiento de sus conductas y de sus emociones,
lo que les permite caracterizar algunos aspectos propios de las personas con
discapacidad auditiva, como son los siguientes:
“Con la seña, y están pendientes: ‘uy, su color de cabello está café y era negro’ son
demasiado visuales y descriptivos”.
Esto nos muestra lo que posibilita el lenguaje de señas en ellos sin dejar de lado
la importancia del bilingüismo, del cual nos dice el Instituto Nacional para
Sordos (Insor) (2000): son dos mundos posibles que se pueden transitar. Sacks
(2003) plantea que:
Es por todo lo anterior, que se debe romper el mito de que los sordos son sujetos
con bajas capacidades de aprendizaje. Al contrario, según sus particularidades
hay que crear otras formas y afianzar las herramientas con las que cuenta un
sujeto con discapacidad auditiva.
A manera de conclusión
Como ya se ha referido, construimos nuestra subjetividad con otros a través del
lenguaje y esto indudablemente ocurre también en las personas en situación de
discapacidad auditiva por medio de su lenguaje de señas.
200 Psicología en contexto
Así, cada cosa que constituye un sujeto sordo se hace por su otros (padres
oyentes, amigos sordos, personas oyentes que le rodean), pero también su len-
guaje les permite tener cierta “ideología” –como lo decía Fridman (2000)– del
mundo que habitan.
Por último y gracias a estos aportes, es clave entender que si el lenguaje modela
nuestra identidad y la realidad, es indispensable, entonces, respetar e impulsar
el lenguaje propio de las personas sordas, a saber, la lengua de señas, como una
forma más de preservar el desarrollo natural de su identidad y su forma particular
de aprehender y accionar en la realidad.
Bibliografía
– BERTOLINO, Eduardo y PERELLI, Laura. (2005). Lenguaje, subjetividad y cultura,
Facultad de Ciencia y RR.II. UNR.
– FRIDMAN, B. (1999) “La comunidad silente de México”. En: Revista Viento del Sur.
México.
– SACKS, O. (2003). Veo una voz: viaje al mundo de los sordos. Barcelona: Editorial
Anagrama.
– SURIÁ, Ma. Dolores. (1982). Guía para padres de niños sordos. Barcelona: Editorial
Herder.
Intervención psicológica
a partir del arte:
experiencias clínicas con
sujetos en situación de adicción
Resumen
La presente propuesta nace de tres proyectos de intervención psicológica llevados
a cabo durante la práctica profesional en el campo de la psicología clínica, en
una fundación de la ciudad de Cali. Esta institución se inscribe en el modelo
de comunidad terapéutica y se consagra a la reeducación de adolescentes y
adultos que se encuentran en situación de adicción. La primera parte del escrito
es una breve aproximación teórica desde la perspectiva psicológica a la noción
de intervención psicológica, a las adicciones y al arte, todo ello con una visión
psicoanalítica. En la segunda parte se detalla el curso que tomó cada una de
las experiencias de práctica de acuerdo con el objeto de intervención elegido:
la danza aplicada en el grupo de adolescentes mujeres, la novela con sujetos
adultos y el teatro con adolescentes hombres. Se concluye con una exposición
de los diferentes resultados que revelan las formas singulares como los sujetos
se posicionaron en cada uno de los dispositivos clínicos establecidos.
Objetivos
General
Proponer una reflexión en torno a las posibilidades que el arte, como recurso
metodológico, brinda para la intervención psicológica en sujetos en situación
de adicción a sustancias psicoactivas, durante su proceso de rehabilitación.
Específicos
Reflexionar acerca del arte como apoyo en la intervención psicológica para el
tratamiento de los sujetos en situación de adicción, en un marco de comunidad
terapéutica.
Metodología
Para considerar el arte como medio de intervención con sujetos en proceso de
rehabilitación por adicción, se hizo un análisis de los proyectos desarrollados
en comunidad terapéutica y se establecieron puntos de encuentro y divergencia
en relación con lo que permiten la danza, la novela y el teatro como objetos
de intervención, sobre la base de las dinámicas grupales y las formas como los
sujetos asumieron la intervención.
Resultados
La intervención psicológica implica un ejercicio articulador de saberes teóri-
cos y metodológicos relacionados con el fenómeno y la población que se va a
intervenir, basado en los recursos con que cuenta el sujeto para verse en un
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
escenario que aliente una labor terapéutica y un proceso personal, jalonado por
205
El arte, como expresión humana que captura en una creación algo íntimamente
ligado a la subjetividad de quien crea; expresión creadora, constructiva y sim-
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
le comunica algo de sí; algo que va más allá de lo que se dice y algo en que lo
más íntimo del sujeto “habla”. La danza involucra la totalidad del cuerpo, al
sujeto como creador de un movimiento artístico matizado por los sentimientos
más humanos, expresados en el movimiento del cuerpo; movimiento de sí
que siempre expresará un misterio por develar e insinuaciones simbólicas del
sentir subjetivo. Danzar supone, entonces, un movimiento que se inscribe en
un margen temporal, que es efímero e irrepetible y en el cual el cuerpo es el
instrumento donde el sujeto crea por sí mismo y por ello requiere el recono-
cimiento, el dominio, la afinidad y la aceptación de la corporeidad y de los
límites que esta comporta. La danza puede favorecer organizaciones corpo-
rales y transformaciones subjetivas en cuanto pone al sujeto en un ambiente
donde se le posibilita expresar sus afectos sin restricción de sensaciones en la
experiencia y el encuentro con el otro invita a una acomodación armoniosa
del entendimiento y el compartir que parte desde el reconocimiento de sí
mismo como distinto y en relación.
Los hitos que marcaron el desarrollo del proceso terapéutico y las preocupa-
ciones que las adolescentes materializaban en el dispositivo giraron en torno
a una preocupación estética frente a la imagen corporal; preocupación por
la transformación del cuerpo adolescente, rememoraciones del cuerpo de la
infancia, del cuerpo de la época del consumo y reconocimiento del cuerpo
salubre tras la desintoxicación durante el tratamiento. Luego, esta preocu-
pación por sí misma trasciende la dimensión estética y se direcciona hacia la
ética del hacer y del relacionarse con los otros. Finalmente, las adolescentes
trazan su preocupación en vías futuras y se proponen una reflexión en torno
a un proyecto de vida que aparece como sentimiento de continuidad en la
existencia jalonado por deseos diferentes para un devenir distinto de sus vi-
das, atenuado por el cuestionamiento de sí, por la valoración del otro y por la
responsabilidad que como sujetos asumen frente a sus propias vidas.
que se vislumbran en los sujetos que han consumido de manera crónica una
sustancia es el reconocimiento del otro en la alteridad, el goce cínico y desme-
dido producido en la relación adictiva con el tóxico. La entrada a la institución
supone un encuentro complejo con diversidad de sujetos que le dan la opor-
tunidad de ser nombrado y se teje un reconocimiento de que el otro también
concierne a sí mismo, pues no es posible ser sujeto sin el lazo afectivo con el otro
que nombra. La intervención en este espacio grupal hizo posible una reflexión
sobre el hecho de que establecer un vínculo implica el reconocimiento de los
límites de sí mismo y del otro que convoca la aceptación de la diferencia; otro
que en ocasiones puede verse más como un semejante dadas las características
compartidas a través de las identificaciones, pero que finalmente sostiene en el
lazo afectivo vivencias placenteras y dolorosas que de otra manera sumirían al
sujeto en un retraimiento yoico mortal.
Esta experiencia con el teatro invita a un ejercicio reflexivo del terapeuta, sobre
la constante atención de las personas con quienes se lleva a cabo la interven-
ción en el que se reconozcan las condiciones particulares que se evidencian en
el espacio del grupo y en el modo como estas condiciones cobran un lugar en
una escenificación teatral, no porque alguna particularidad estructural nece-
212 Psicología en contexto
sariamente excluya a un sujeto, sino porque exige la pericia del terapeuta para
proponer un lugar pertinente en el espacio para esos sujetos, desde el cual se
potencie la constitución de relaciones que permitan dar un sentido realmente
terapéutico a este tipo de producción artística.
Conclusiones
El arte como expresión de la subjetividad permite movimientos y reorgani-
zaciones psíquicas que el sujeto no lograría de otros modos. Como elemento
de intervención psicológica, ofrece un pretexto para el encuentro clínico que
favorece la relación transferencial y ofrece un lugar tranquilo donde el sujeto
se permita poner aquello de sí que lo impulsa a un deseo de transformación.
Un lugar para desear, cuestionarse y agenciar algo para sí en el que el arte
posibilita la expresión y el trámite de los conflictos internos, en un dispositivo
clínicamente orientado.
Bibliografía
– BECOÑA, E. et al. (2008). “Tratamientos psicológicos basados en la evidencia.
Tratamiento de la adicción a cocaína”. En: Farmacéuticos, 341.
– VOLOSÍN, S. (2002). Del misterio del silencio a la danza y el verbo. Grupo Psicoana-
lítico de Barcelona. http://intercanvis.es/pdf/18/18-04.pdf
Narraciones subalternizadas
y rutas vitales en dos
ciudadanos diagnosticados
con alguna forma de psicosis
Resumen
Esta investigación parte de una posición política relacionada con elementos
fundamentales de la psicología crítica que busca examinar el abordaje de los
ciudadanos diagnosticados con psicosis, rescatar sus voces y reconocerlos como
sujetos de un lenguaje que debe ser escuchado; voces que buscan ser acogidas
en una forma de escucha que valide su decir particular.
Objetivos
Contribuir al conocimiento de las subjetividades de los sujetos contemporáneos
en situación de vulnerabilidad social que han sufrido trastorno mental mayor.
Conocer los elementos de la historia personal que los sujetos de la investigación
advierten como relevantes en su inserción social. Indagar sobre los aspectos
subjetivos que los enfermos identifican como determinantes para su proceso de
recuperación. Identificar los aspectos sociales que los enfermos equiparan como
relevantes en su proceso de recuperación. Participar en la reflexión sobre la
construcción de modelos de atención y recuperación de pacientes diagnosticados
con trastorno mental mayor sobre la base de los aspectos subjetivos asociados
a su enfermedad y recuperación.
Metodología
Es una investigación cualitativa con fines exploratorios y descriptivos. Mediante
diálogos mediados por preguntas predefinidas (sin obedecer necesariamente a
una entrevista abierta) se organizaron encuentros con dos ciudadanos diagnosti-
cados con alguna forma de psicosis los cuales se constituyeron en colaboradores
importantes para conocer las formas y efectos de sus interacciones sociales y sus
procesos de integración social.
Resultados
Asistimos a una nueva cuestión social que implica una renovación importante en
el método y en el marco de lectura de los fenómenos actuales, de las categorías
de estudio, y por supuesto, de las formas de gestión social que ellos ameritan
(Rosanvallon, 1995). La sociedad y los grupos están creando constantemente
nuevos significados y valores y el individuo mismo contribuye a esta innova-
ción. La presencia de este marco complejo de situaciones reclama nuevos y más
efectivos medios de conocimiento que no reduzcan la realidad a lo simple y la
generalicen en busca de principios o leyes o la dividan y aíslen para observarla
desde ópticas que no interrogan las epistemologías ni los sujetos, negando con
ello la posibilidad de validar otras narrativas posibles, otros saberes y otras formas
de dimensionar los aspectos fundamentales del devenir humano.
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud 217
Conclusiones y reflexiones
La insistencia en la construcción de un sujeto universal termina por legitimar las
exclusiones, los desarraigos, las discriminaciones y las violencias epistemológicas
universales que ubican lo no comprensible en el lugar de la patología, la anorma-
lidad, lo maligno o lo peligroso. Es importante, entonces, delinear procesos que
permitan visibilizar las subjetivaciones y las producciones de subjetividad más allá
de teorías universalizantes que opacan el reconocimiento de lo singular, tanto
en el mundo de la locura como en el de la cordura. Se hace evidente que estos
procesos deben tener en cuenta los aspectos que componen las subjetividades,
entre los cuales se encuentran el entorno demográfico, el ecológico, el socio-
cultural y el económico.
Bibliografía
– COMELLES, J. (1997). De la ayuda mutua y de la asistencia como categorías antropo-
lógicas. Una revisión conceptual. Departamento de Antropología Social y Filosofía,
Universitat Rovira i Virgili. Tarragona, España.
– URIBE, Carlos Alberto. (2000). “La controversia por la cultura en el DSM-IV”. En:
Revista colombiana de psiquiatría, Vol. 29, No. 4.
Resumen
Este texto es una revisión histórica de la modernidad, suscitada por los agudos
cambios en los que se ha visto envuelta la sociedad que han permeado la dimen-
sión simbólica en la que la subjetividad se ha estructurado. Se intenta demostrar
cómo la mediación para tramitar el deseo ha sido sustituida por la inmediatez
en la que el sujeto procura únicamente darle trámite a su placer y deja de lado
el principio de realidad. En esta vía el sujeto se inscribe en un juego mortífero
convencido de encontrar la felicidad en objetos de consumo que no solo lo
alienan sino que lo excluyen en una especie de goce autoerótico. Gracias a las
evidencias teóricas proporcionadas por los autores se reconocieron elementos
estructurales comunes en el actuar del sujeto perverso y en el del adicto y las
preguntas que surgen encarnan la manera como ambos se sitúan ante la ley,
pues constantemente desafían la norma y realizan acting outs transgresores con
la finalidad de darle curso a su deseo y en esa medida la sociedad les demanda
posponer un placer que no puede dejar de lado un compromiso moral.
Objetivo
Explorar algunos aspectos de la dinámica pulsional presentes en las toxicoma-
nías y su relación con las formas de placer descritas en la estructura clínica de
la perversión.
Metodología
La investigación es de carácter cualitativo y consiste en una monografía divi-
dida en tres ejes temáticos en los cuales se indagaron cada uno de los aspectos
correspondientes a la posible respuesta del problema investigativo. El eje ini-
cial corresponde al lugar del adicto en el discurso social y cómo este ha sido
permeado por una perspectiva médica que remite meramente a la enfermedad
y en la cual el sujeto pierde su identidad en función del rótulo de la sustancia
que ingiere. El segundo de los apartados es una revisión que retoma aspectos
teóricos de la dinámica pulsional presente en las adicciones, y el tercero remite
a la dicotomía existente en la perversión.
Introducción
Esta propuesta investigativa se da a partir de diversas reflexiones cuyo interés
se centró en un principio en las perversiones y en las diferentes posturas que en
torno a ellas se han construido. Esto favorecía la irrupción de diversas inquietu-
des acerca de su carácter sexual y daba la posibilidad de incluir otras patologías
en la dinámica libidinal allí que se establece. De esta manera, las indagaciones
iniciales permitieron establecer una relación entre ellas y las toxicomanías a
partir de los actos delictivos de los adictos, del lugar que le otorgan a la norma,
de los modos de relación con el objeto expresados de forma sadomasoquista y
de las diversas maneras como experimentan un placer prohibido y mortífero.
Con el fin de ahondar más en este asunto se hace una revisión histórica de la
221
A partir de la revisión teórica se pudo advertir que las adicciones han sido
tomadas como patologías del acto28 y enmarcadas dentro de lo limítrofe. Para
Milmaniene (1995) ellas encarnan el predominio de la transgresión en el que
el hacer remplaza al decir, razón por la cual surgió la necesidad de entender
aquello que se ha dicho y que de alguna manera se ha dado por sentado.
28. Para Milmaniene (1995) las patologías del acto son “las conductas transgresoras, adiciones,
prevalencia del discurso perverso en el contexto social, las graves alteraciones de la vida
sexual (el transexualismo, el travestismo, la promiscuidad erotomaníaca, la degradación en
sus múltiples modalidades, las conductas obscenas actuadas más allá de cualquier condición
erógena, etcétera)” (p. 13). Continúa su exposición sobre estas afirmando que se observa en
ellas cómo “el goce excesivo se expone en lo real” donde “el hacer remplaza al decir”.
222 Psicología en contexto
que antecede al sujeto que ingiere la sustancia. Entendido esto se puede apreciar
cómo –según la definición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales (DSM por sus siglas en inglés), cuarta edición–, lo que se trata de
mostrar es que hay un trastorno relacionado con sustancias si se presenta un
abuso en la ingesta de cualquier droga, sea esta legal o ilegal. El manual deja en
claro los criterios que deben ser tenidos en cuenta al momento de diagnosticar
al individuo y clasifica estos trastornos de acuerdo con la sustancia que se con-
suma. A partir de aquí emerge la pregunta retórica que conducirá parte de la
investigación: ¿dónde queda la vivencia de satisfacción propia de sujeto, aquella
que le hace sentir su placer de manera única? Cabe aclarar que la psicología
se ha valido del discurso de la medicina para llevar a cabo su intervención sin
tener en cuenta a quien se constituye como su fuente de estudio: el sujeto.
ningún objeto podrá tener las cualidades de ese que se encuentra perdido. Ante
esa insatisfacción su psiquismo reaccionará con el afecto angustiante.
Es claro que el consumidor conoce todos los efectos del tóxico y no solo a través
de las reprimendas morales sobre el consumo, sino que experimenta en su propia
persona el malestar originado por el síndrome de abstinencia. Pero es necesario
reconocer la ganancia que ofrece para el adicto la relación con el tóxico, ya que
se torna reparadora por lo menos en el terreno del inconsciente al cumplir una
doble función: por un lado se encuentra la demanda de satisfacción que emerge
desde el ello; por el otro, la angustia de no poder acceder a estas peticiones. Por
tanto el aparato psíquico necesita acudir a una solución que implica un gasto de
energía elevado pero que hará que la angustia cese y es allí cuando el síntoma
adquiere ese carácter difuso de hacer más soportable la vida al tiempo que lo
hace insufrible precisamente por su presencia.
Ante esta ambigüedad vale la pena preguntar por los elementos que llevan a
que el sujeto adicto evada su angustia por medio de la ingesta de un objeto que
se presupone nocivo, pero que en tanto aliviana su conflicto psíquico se vuelve
benévolo para él. Las respuestas se hallaron en aquello que genera el displacer,
pues ya se adelantaba en párrafos anteriores que el sujeto pretende hallar en la
realidad un objeto que presente todas las cualidades para satisfacer su pulsión,
sin embargo, esto no es posible y de esa manera se inscribe como portador de
una falta. Si entendemos con Aulagnier (2000) que la ley del deseo es asumir
que el otro tiene lo que el uno desea, es posible pensar que el sujeto consumidor
224 Psicología en contexto
Con las evidencias teóricas que brindaban los autores, se intentó reconocer
ciertos elementos estructurales que se aprecian en la actuación perversa y en
las toxicomanías. Las preguntas que surgieron se centraban en la manera como
se asume la ley en la que se está inscrito, pues constantemente se presenta un
desafío a la norma y con ello la realización de acting outs30 transgresores, todo
ello con la finalidad de darle curso a su deseo. En esa medida la sociedad que
demanda posponer el placer en vías de distinguir que este no puede dejar de
lado un compromiso moral, es rebasada y rechazada.
Conclusiones y reflexiones
Se encontró disparidad de criterios sobre todo en los referidos a elementos
estructurales que se dan en las adicciones. Algunos autores como Suzunuaga
29. Término que se utiliza para referirse a aquello que experimenta el sujeto cuando está bajo
los efectos del objeto droga.
30. Freud en 1914b dirá que el agieren es una repetición del pasado infantil pero sin recordarlo,
constituyéndose así como una resistencia ante la cura, de manera que el acto muestra ele-
mentos inconscientes que el sujeto no puede apalabrar, “saliéndose de la escena” (Lacan,
p. 129, seminario 10). Un ejemplo de acting out es el suicida; contrario a esto el pasaje al
acto es un acto consciente que se realiza luego de una lucha con la angustia que expresa el
conflicto emergente entre lo que se desea y la prohibición, en este el otro es a quien se le
dirige la acción quedándose de esa manera el sujeto en la escena (Lacan, seminario 10).
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
(2007) prefieren dejar el síntoma sobre lo social y afirmar que el mercado ofrece
225
diversos objetos los cuales son aceptados por el sujeto quien dispone su demanda
hacia ellos. Pero si el problema fuese social no acarrearía dificultades, pues el
objeto sería un medio y no el fin último del placer (Freud, 1915). No obstante,
se observó en la presente monografía que más allá del contexto y del malestar
en la cultura contemporánea que atiende a la inmediatez (Lipovetsky, 2003), lo
que acontece en el sujeto tiene un trasfondo que va mucho más allá de dichos
ofrecimientos y se sitúa en el lugar que le dan al objeto volviéndolo el fin último
de la satisfacción y elude la falta a la que se inscriben.
Bibliografía
– BRAUNSTEIN, N. (1990). El goce: un concepto lacaniano. Buenos Aires: Siglo XXI
Editores.
– FREUD, S. (1920). “Más allá del principio del placer”. (1981) En: Obras completas.
Tomo II (De esta revisión 1ª. edición). Madrid: Editorial Biblioteca Nueva.
– __________. (1926). “Inhibición y angustia”. En: Obras completas. Tomo II. Madrid:
Editorial Biblioteca Nueva.
– PALMA, C. (2007). “La sociedad de los a-dictos”. En: Revista desde el jardín de Freud,
N 7, Universidad Nacional de Colombia.
Resumen
Esta ponencia es un avance de la investigación profesoral “¿Relaciones sin
objeto? Condiciones y posibilidades para el ejercicio de la función paterna en
el marco de la ley colombiana sobre adolescencia”, investigación cualitativa
centrada en el análisis documental de la formulación e implementación de la
Ley 1098 de 2006 y su posible relación con el incremento de la violencia y la
delincuencia en jóvenes, conforme a los lineamientos y resultados del sistema
de responsabilidad penal para adolescentes (SRPA). El proyecto del cual hace
parte toma como punto de partida la relación mencionada, sobre la cual se
viene insistiendo cada vez más en diversos contextos (principalmente políticos,
periodísticos y eventualmente, académicos) y se considera imperativo para la
psicología considerar los presuntos vacíos que dicha ley pudiera presentar con
respecto a aquellos factores que se denuncian como favorecedores de la vio-
lencia y la delincuencia.
Objetivos
–– Presentar a la comunidad académica una aproximación a los trabajos que
plantean el declive del padre (o de su función) como un referente desde el
cual se interpretan los episodios de violencia en jóvenes.
Metodología
Mediante el método del análisis documental se abordan las diferentes concep-
ciones de autoridad y responsabilidad de los padres, la forma como se configura
el lugar y posible ejercicio de la función paterna, el lugar de la familia frente
al desarrollo del adolescente y la concepción implícita de adolescencia. En
este sentido, es claro que no se pretende detenerse en las cifras sino orientarse
hacia la búsqueda profesional y académica de alternativas a las problemáticas
psicosociales previstas en el marco de la ley y ofrecer una reflexión que garantice
elementos más sólidos para su discusión.
Cada vez que la violencia y la delincuencia entre los jóvenes son noticia la
sociedad no deja de sentirse conmocionada, como si esta particular expresión
perturbara una conciencia colectiva del mismo modo que en su momento lo
hizo la idea de la sexualidad infantil de la que habla el psicoanálisis. Entonces,
parece como si lo inquietante no fueran los episodios de violencia sino la forma
como cierta imagen de la infancia, idílica, inocente y asexuada, o de la juventud,
“divino tesoro”, se desfigura por los hechos o al menos por las noticias y las cifras
que continuamente nos presentan.
31. Es importante señalar que de todo el articulado de la Ley 1098 el punto particularmente
sensible y que estuvo en el ojo del huracán durante todo este tiempo fue el referido al Libro
II, correspondiente al sistema de responsabilidad penal para adolescentes (SRPA).
02Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
Esta rápida mirada deja entrever una de las formas como es entendida la vio-
lencia y la delincuencia en los jóvenes, a saber, la consecuencia necesaria de
un vacío jurídico y legal. Se trata de una ecuación inicialmente mediática y
solo después de sentido común, según la cual los vacíos legales favorecen la
impunidad y esta a su vez estimula e invita al delito y al ejercicio cotidiano de
la violencia como forma resolutiva y privilegiada de los conflictos adolescentes.
Según el gran lente panorámico de los medios en ello radica el problema por
ende no puede haber otra solución distinta al “endurecimiento” de las leyes.
Sin embargo, esta interpretación de “sentido común” no es exclusiva de la así
llamada “opinión pública”, pues se empieza a sentir en algunos sectores acadé-
micos una prolongación de esta ecuación al considerar la laxitud jurídica como
debilitamiento de la autoridad, en consonancia con el desfallecimiento de la
autoridad paterna en el seno mismo de la ley.
Los principales indicadores que recogen tales discursos insisten en ciertas trans-
formaciones sociales que han favorecido dicha situación (desinstitucionalización
de la familia, desautorización del lugar del padre, desafiliación), a partir de las
cuales el derecho empieza a ser interrogado por las ciencias sociales y el campo
psi. En esta última, quizás sea el momento de hacer énfasis en una importante
cuestión alusiva a la relación entre el delito y la ley, pues es la ley la que final-
mente es aquí interpelada. Pero, ¿cuál? Como señala Patrick Raoult:
orden del padre en la demanda que se le hace al Estado? O mejor, ¿qué lugar
se le da u ocupa el Estado para elevar ante él esta solicitud?
Resulta importante esta precisión pues la sola evocación de ese presunto derecho
se sume en ocasiones en las tinieblas del pasado hasta el punto de convertirse en
02 Mes a C l íni ca y de l a S a l ud
algo mítico y por tanto atemporal. Así sucede con la oportuna cita que extrae
231
Philippe Julien de Los seis libros de la República de Jean Bodin que me permito
citar aquí de nuevo:
Será necesario volver sobre esta referencia, pues por tratarse de una época
bastante posterior a la que aquí se presenta, se deslizan otros aspectos como el
del matrimonio y la ley de Dios. Sin embargo, lo que sí se puede destacar es el
valor social y el carácter edificante que se atribuye al temor al padre y que se
confunde aquí fácilmente con el temor de Dios que nos ha legado la tradición
judeocristiana como antídoto contra el orgullo que subyace a las querellas de
las que habla Bodin.
Es allí, y solo allí, que se celebran festivamente los tres acontecimientos esenciales
de la existencia, que son: el nacimiento de un niño, el matrimonio de una pareja,
la muerte de un pariente. Mediante la fiesta pública, lo que es “propio” a cada uno
se elevaba, “retomado” por y en lo “común” (Julien, 2000, p. 14).
En efecto, si realiza el gesto del “tolere liberum” y levanta al niño, hace de él su hijo
para toda la vida y, a partir de entonces, debe tanto asegurarle su supervivencia
material como ofrecerle una educación digna de su rango, y hacerlo heredero de
todos los bienes que se vinculan con su propio nombre… En Roma, contaba más
el “Nomen” que el “Germen”, y si la maternidad biológica era insoslayable, la
paternidad podía eludirse (Olivier, 1994, p. 11).
Pero más que la posibilidad abierta de que la paternidad sea eludida o de refrendar
el viejo adagio latino de Mater certissima, pater semper incertus est (la madre es
segura, el padre siempre dudoso o incierto) y que ha servido de fundamento tanto
a la tragedia vinculada con el padre como al derecho romano, es importante
subrayar ante todo que el asunto del padre y de la paternidad se revela como
una construcción simbólica por oposición a su dimensión biológica, es decir, que
la paternidad se traduce únicamente como el efecto de la voluntad del padre
sin que haya lugar a una posible “filiación biológica”. Como señala Raoult, la
paternidad “remite a las cuestiones de filiación, de derechos y poderes” (2002,
p. 34), lo cual permite, por otra parte, entender también a Julien cuando afir-
ma que “la paternidad es de entrada política y religiosa, solo es familiar como
consecuencia” (1991, p. 2), pues lo que hemos visto en este corto recorrido es
sobre todo una parte de la cara política de la paternidad. Su contraparte, su
dimensión religiosa, será tributaria de la encrucijada del judaísmo y el cristia-
nismo; en efecto, la tercera figura habremos de buscarla en la religión del padre.
Como no es posible recorrer en detalle cada una de las diferentes versiones del
233
padre para determinar su lugar en la historia sin que ello implique un espacio y
un desarrollo considerable, daremos un salto hasta los siglos XI y XII cuando la
familia tendrá una nueva configuración mediante la institución del matrimonio,
establecida en el siglo XI y “la veneración de la Virgen en cuanto madre”, hacia
el siglo XII, lo cual puede ser ponderado como un nuevo viraje con respecto a la
paternidad. En efecto, como hemos visto, dado que la certidumbre de la pater-
nidad es en sí relativa y solidaria de la voluntad del padre, “con la Edad Media,
el derecho canónico confiere un lugar de padre únicamente en el marco de la
institución del matrimonio” (Raoult, 2002, p. 34). En lo sucesivo, la doctrina
del matrimonio servirá como garante de la fiabilidad de la paternidad mientras
que la virginidad, la fidelidad y el deber conyugal harán las veces de pilares de
la institución. “La paternidad es ahora institucional y no ya el resultado de una
decisión individual” (Ibíd.).
Por supuesto que esta “función paterna” que recoge Wikipedia, solidaria de
lo cultural y lo jurídico, al ponerla mucho más del lado de la filiación que del
engendramiento dista mucho del sentido que tiene en psicoanálisis, al carecer
del relieve y el alcance que tiene el padre, particularmente para Freud y Lacan,
pero se le debe abonar el mérito de insistir en la dimensión simbólica asociada
234 Psicología en contexto
al padre, pues será mediante ese reconocimiento que se puede entender por
qué un autor como Joël Dor considere superfluo remitirse a “su incidencia en
el horizonte de una evolución histórica que a su vez resultaría ajena al contex-
to en el que esta noción produce sus efectos en psicoanálisis”. Por esta razón,
Dor (1989) postula que “en el campo conceptual del psicoanálisis la noción
de padre interviene como un operador simbólico anhistórico” (p. 11), es decir,
por tratarse esencialmente de un ordenamiento simbólico que funciona como
un operador metapsicológico.
El hecho de haber dado este salto desde la paternidad institucional medieval has-
ta cierta idea contemporánea de “función paterna”, no nos autoriza considerar
la última versión (que es sin duda la que se encuentra en el centro del debate)
sin insistir antes en las implicaciones de esta articulación entre matrimonio,
familia y paternidad, pues el devenir de la función y del lugar del padre quedará
indisociablemente ligado al devenir del matrimonio y de la familia, como si
durante todo el tiempo en que se ha hablado del Padre se tratara de los padres.
No fue por azar si fue justamente en este contexto europeo de un triple desmo-
235
ronamiento, político, religioso, familiar, de la figura del padre, donde fue posible
este descubrimiento de Freud: a pesar de nuestros aires afectados de personas
adultas, la sexualidad humana sigue siendo infantil. Así, cuanto más declina
la imagen social del padre, ¡más reclama el niño una imagen, grande, fuerte, y
bella! (Julien, 1991, p. 1).32
Este recorrido, que no es más que unas rápidas notas sobre el lugar del padre
en la historia, quizás ayude a matizar lo que tendrá que ser objeto de un estudio
detallado sobre el lugar y la función del padre y su incidencia en la actualidad,
estudio que difícilmente podrá plantearse al margen de lo que el psicoanálisis
ha construido en torno a esta figura. Sin desconocer que la propuesta del ocaso
del padre cuenta con defensores y detractores por igual, conviene no obstante,
preguntarse de qué padre se habla cuando se afirma que este declina, pues lo
propio del padre y de su función radica en que en el devenir psíquico de cada
quien este decline; de lo contrario sería insoportable.33 Podríamos terminar
por lo pronto, señalando que discusiones como la de la procreación artificial
invocada con frecuencia ni quita ni pone a algo que opera siempre desde otro
registro. Confundir la función del padre con una mera función reproductiva
producirá seguramente el terrible espejismo de que esta efectivamente declina
cuando lo cierto es que nunca estuvo allí y será tarea, en efecto, ya no de la
historia sino del psicoanálisis y la antropología definir los nuevos derroteros
con respecto al padre.
Resultados
Por ser una investigación en curso no hay todavía resultados concluyentes, solo
algunas posibles rutas de trabajo y un modelo sobre las diferentes representa-
ciones históricas del padre y su función.
Conclusiones y reflexiones
Estudiar a fondo la formulación y el contenido de las leyes sobre infancia y
adolescencia y no solo conocerlas y acatarlas, se convierte en un imperativo
32. Sigo aquí la traducción de Laura Sampson para el grupo Cultura y desarrollo humano del
Instituto de psicología de la Universidad del Valle. La paginación indicada corresponde a
tal traducción.
33. Esto podría explicar por qué para algunos psicoanalistas resulte preferible la expresión “ser-
virse del padre”.
236 Psicología en contexto
académico si se considera que ellas constituyen “una sonda potente para com-
prender […] las antropologías escondidas que se agitan dentro y aun antes de
la formulación legislativa” (Resta, 2007, p. 17), las cuales determinan, abierta o
subrepticiamente, el lugar que a la psicología le toca hoy en día en suerte frente
a problemáticas sociales como la de la violencia en los jóvenes.
Bibliografía
– DOR, J. (1989). El padre y su función en psicoanálisis. Buenos Aires: Ediciones Nueva
Visión.
– JULIEN, P. (1991). Le Manteau de Noé, essai sur la paternité. Paris: Éditions Desclée
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– RESTA, E. (2007). “La ley de la infancia”. En: BERGALLI, Roberto y RIVERA, Iñaki
(Coords.) Jóvenes y adultos. El difícil vínculo social. Barcelona: Anthropos Editorial.
Referencias on-line
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– Aupetit, Hubert (1992) « La place du père dans l’Histoire ». Disponible en: http://
membres.multimania.fr/paternite/pere.html
03
Mesa
educativa
Desarrollo del lenguaje escrito
en niños con discapacidad
auditiva que tienen audífono
o implante coclear
Objetivo general
Describir el desarrollo del lenguaje escrito de niños escolarizados con disca-
pacidad auditiva de la ciudad de Cali que tienen audífono o implante coclear.
Objetivos específicos
1. Evaluar la lectura en términos de la precisión, la comprensión y la velocidad
de los niños con discapacidad auditiva.
240 Psicología en contexto
Método
El método utilizado para esta investigación es de tipo empírico analítico y
descriptivo. Se parte de un enfoque cognitivo que proporciona una visón del
desarrollo del lenguaje escrito a través de la utilización de la prueba psicomé-
trica Evaluación Neuropsicología Infantil (ENI) la cual permite dar cuenta de
procesos cognitivos como la lectura, la comprensión, la escritura y la expresión,
entre otros. Para esta investigación es pertinente mencionar que solo se utilizó
una parte de la batería es decir, seis subpruebas correspondientes a las áreas de
lenguaje oral y lenguaje escrito.
Antecedentes
Para comprender la construcción del lenguaje escrito se ha planteado que la
escritura es más que un simple acto de representación de letras y palabras. Am-
bas formas del lenguaje (el oral y el escrito) tienen una estrecha relación con
el pensamiento de los sujetos, su significación del mundo y la representación
que tienen de este. Como bien se sabe, el lenguaje es un proceso cognitivo que
conlleva una actividad simbólica o de representación del mundo y a través del
cual se construyen diferentes maneras de significar una realidad. Asimismo,
mediante la actividad simbólica se expresa un conjunto de sonidos y palabras
con base en el pensamiento, por lo que se define como toda forma de comu-
nicar lo que se piensa. “Se sabe que el desarrollo de la lengua en un niño es
circunstancial al desarrollo de su pensamiento y de su personalidad. Forma parte
del sentimiento de identidad y es estrictamente necesaria para el desarrollo
psíquico” (Schorn 2008, p. 4).
03 Mes a E duca t i va
estudiar cómo el entorno proveía a estos niños de ese mundo lecto-escritor del
cual daban cuenta todo el tiempo y cómo la escuela se encargaba de continuar
con estos aprendizajes de maneras diferentes a las vividas por los niños.
La contradicción básica que aparece en la enseñanza de la escritura, no sólo en la
escuela de Montessori sino en la mayoría de las escuelas […] (es) que la escritura
es pensada como una actividad motora y no como una actividad cultural compleja
[…] la escritura debe tener una “relación con la vida” (Vygotsky 1978, p 24).
En este sentido, la utilización del lenguaje escrito tampoco sería una posibilidad
de subsanar la falta de comunicación con personas oyentes, lo que lleva a pensar
que la lengua de señas sería la más acertada para garantizar un adecuado desa-
rrollo del lenguaje escrito. En todas las investigaciones consultadas es constante
la insistencia de que potenciar la lengua de señas como primera lengua en fases
tempranas del desarrollo de los niños puede reducir las consecuencias del daño
reflejado en actividades lectoras y escritoras.
Sin embargo, se ha descubierto que la lengua de señas tampoco proporciona
una alternativa eficaz en todos los sujetos. Cuantiosos estudios alrededor de las
personas que utilizan la lengua de señas muestran que su lenguaje escrito y su
comprensión son muy limitados.
242 Psicología en contexto
Con esto queremos enfatizar que la falta de lenguaje en los primeros años de vida
de los sujetos causa un daño más profundo de lo que cabe imaginar y además,
independientemente del tipo de educación que elijan (oralizada o mediante
la lengua de señas), el trabajo educativo con esta población debe hacerse de
manera especial. En esta línea de ideas, la presente investigación busca recoger
información que facilite el proceso de enseñanza de la escritura en niños sordos.
Resultados
Edad 9 años 12 años 10 años 10 años 11 años 13 años
Sílabas 4 (8) 0.1 7 (8) 37 2(8) 0.1 2(8) 0.1 2(8) 0.1 2(8) 0.1
Palabras 4 (8) 0.1 6 (8) 16 6(8) 0.1 5(8) 0.1 5(8) 0.1 6(8) 0.4
No palabras 4 (8) 0.1 5 (8) 0.4 5(8) 0.4 2(8) 0.1 2(8) 0.1 2(8) 0.1
Oraciones 1 (8) 0.1 2 (8) 0.1 2(8) 0.1 1(8) 0.1 0(8) 0 0(8) 0
Expresión
11 años 13 años
243
LECTURA
Precisión
Palabras 8 (11) 0.4 10 (11) 37 8(11) 0.4 10(11) 37 9(11) 0.1 10(11) 26
ESCRITURA
Precisión
Escritura del 2 (2) 63 2 (2) 63 2(2) 63 2(2) 63 2(2) 63 2(2) 63
nombre
Dictado de 2 (8) 0.1 3 (8) 0.1 4(8) 0.1 3(8) 0.1 3(8) 0.1 5(8) 1
sílabas
Dictado de 4 (8) 16 7 (8) 84 5(8) 37 5(8) 37 3(8) 0.4 3(8) 0.1
palabras
Dictado de no 0(8) 0 2 (8) 0.1 1(8) 0.1 2(8) 0.1 2(8) 0.1 1(8) 0.1
palabras
Dictado de 2 (20) 0.1 1 (20) 0.1 4(20) 0.1 1(8) 0.1 3(8) 0.1 3(8) 0.1
oraciones
Palabras con
error en la 2 84 2 84 12 9 2 84 3 98 2 84
copia
Palabras con
error en la rec. 9 91 3 95 1 98 1 98 1 99 4 95
escrita
Composición narrativa
La puntuación centil de la prueba permite ver que los niños evaluados obtu-
vieron una puntación muy por debajo de lo esperado para niños de su edad y
nivel de escolaridad. Esto nos muestra un evidente desequilibrio entre los niños
que hicieron la prueba y aquellos que corresponden a su grupo de referencia.
En este sentido, los resultados muestran que a pesar de su edad y grado escolar
los niños no han alcanzado los niveles de lectura, comprensión y escritura que
se esperarían de ellos. En este punto es preciso aclarar que usamos una prueba
estándar, diseñada y estandarizada con sujetos sin discapacidad visual por una
razón muy simple: la institución educativa donde los niños estaban matriculados
al momento de la investigación solamente ofrece educación hasta el grado ter-
cero y una vez culminado los niños deberán asistir a una escuela regular, razón
por la cual los logros pedagógicos para dicho curso coinciden completamente
con los estándares del Ministerio de Educación Nacional. Así pues, la compara-
ción de los sujetos participantes con el grupo de referencia que se incluye en la
prueba se justifica, toda vez que en principio los niños evaluados deberían estar
en un nivel de desarrollo similar a los niños que asisten a escuelas regulares,
por lo menos en lo referente a la lectura y escritura. Tal cosa, como dijimos, no
sucede ya que el desempeño de los niños se encuentra en términos generales,
muy por debajo de lo esperado.
Sin embargo, disponemos de otro nivel de análisis que consiste en revisar los
puntos fuertes y débiles de los sujetos con respecto a la tarea misma, es decir, con
las puntuaciones naturales obtenidas por ellos. En este sentido, esta puntuación
muestra uno a uno los aciertos y los errores así como aquellos aspectos en los
cuales lograron un mejor desempeño en relación con la puntuación máxima
posible para cada tarea propuesta.
Como primera medida se encontró una mayor facilidad en pruebas como lectura
de palabras, denominación de imágenes, designación de imágenes, repetición
de sílabas y palabras, lectura en voz alta, escritura del nombre, dictado de pala-
03 Mes a E duca t i va
Por otra parte, esta puntuación puso en evidencia aquellas tareas que se les
dificultan en las cuales la compresión o memoria a corto plazo se vio altamente
comprometida. Estas pruebas fueron: repetición de oraciones, coherencia na-
rrativa, longitud de la expresión, comprensión del discurso, deletreo, conteo de
palabras, compresión de un texto en lectura en voz alta y en lectura silenciosa,
dictado de no palabras, dictado de sílabas, dictado de oraciones y coherencia en
la composición narrativa. También encontramos un bajo desempeño en tareas
referidas a comprensión de un texto leído por otro o por ellos mismos; poca ha-
bilidad para dictados que impliquen oraciones o palabras que no tengan sentido
para ellos (es decir, que no conozcan, no existan o no utilicen comúnmente) y
poca capacidad de hacer composiciones narrativas y recuperación de un texto
después de haber sido leído.
Bibliografía
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Tomado el 26 de septiembre de 2011, de http://www.distraidos.com.ar/recursos/
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Material en revisión.
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– Baez, M. et al. (2009). Diálogos con sordos. Buenos Aires: Laborde editor.
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escribir sobre la marcha. Buenos Aires: Departamento de Lingüística, Centro de In-
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el 26 de septiembre de 2011: http://blog.jel-aprendizaje.com/diferencias-entre-
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Editorial.
– YETTA, G. (comp.). (1991) Los niños construyen su lectoescritura. Buenos Aires:
Aique.
El comic, ¿una alternativa
de evaluación de las
competencias?
34. El primero se instauró a partir del Decreto 1860 de 1994 por el cual se reglamentó parcial-
mente la Ley 115 del mismo año y el segundo con el Decreto 1290 de 2009.
248 Psicología en contexto
La propuesta metodológica
La actual investigación explora alternativas de evaluación de competencias lec-
toras para lo cual examina el efecto del cambio en el formato de representación
del instrumento de evaluación, cambio que va en la dirección de potencializar la
lectura inferencial del instrumento de evaluación. Se utilizan para ello historietas
gráficas a partir de las cuales se configura una narración que se instaura como el
diálogo (componentes semánticos y sintácticos del texto) entre los personajes
(naturaleza pragmática de la información referencial).
35. También la competencia escritora, pero nos supeditamos a las restricciones que la Prueba
Saber 5 presenta para la recolección de información en la dirección de producción escrita.
250 Psicología en contexto
tencia de lectura y escritura? ¿Qué puede aportar el uso del comic al desarrollo
de esta competencia?
Materiales
Se utilizó un número representativo (40 %) de ítems de la Prueba Saber 5
(2009) con un número homogéneo de ítems para cada uno de los componen-
tes (semántico sintáctico y pragmático) frente a cada una de las competencias
evaluadas (lectora y escritora).
Procedimiento
El procedimiento de cada aplicación fue individual con una duración similar
al tiempo estipulado por la Prueba Saber 5. Es decir, el tiempo fue una función
del número de reactivos calculada a partir del límite de tiempo que la Prueba
Saber 5 brinda para resolver el total de reactivos para cada competencia. La
tarea convencional se presentó en formato escrito para lo cual se utilizó papel y
lápiz y fue efectuada en las instituciones educativas a las cuales los niños asisten.
Resultados
Se encontró que el total de acierto de los niños fue del 73 % frente al 27 % de
no acierto (Figura 1).
36. Llevado a cabo por la estudiante Luisa Fernanda Méndez de la Facultad de Psicología de la
Universidad de San Buenaventura en el marco de la investigación “El comic en el aula: una
alternativa de evaluación de la competencia lectora y escrita”.
252 Psicología en contexto
Figura 1.
Porcentaje general de resultados (acierto frente a no acierto)
73 %
Acierto
No acierto
27 %
73 % Total general
Acierto
No acierto
Se encontró que la competencia escritora presenta el mayor porcentaje de acier-
92 en
tos y que % la competencia lectora las diferencias entre acierto y no-acierto
Acierto
27 %
son homogéneas (Figura 2).
No acierto
55 %
Figura 2. 45 %
Total general
Porcentaje de respuesta para cada una de las competencias evaluadas
(escritora frente a lectora)
8%
92 %
Acierto
Escritora Lectora
No acierto
Competencia
55 %
45 %
8% 85 % Acierto
80 %
No acierto
Pragmático
55 %
Semántico Sintáctico
45 %
Componente
15 % 20 %
03
55 %
45 %
8%
Competencia
Figura 3.
Porcentaje de respuesta para cada una de los componentes evaluados
(pragmático, semántico y sintáctico)
85 % Acierto
80 %
No acierto
55 %
45 %
15 % 20 %
Componente
Agradecimientos
A Dulfay González y a los estudiantes de Psicología Maristela Cardona Abrego,
Estefanie González y Eleonora Castellanos.
Bibliografía
– ÁLVAREZ- MÉNDEZ, J.M. (2001). Evaluar para conocer, examinar para excluir.
Madrid: Ediciones Morata.
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– GARCÍA, A. (2010). “El uso del tebeo como recurso didáctico”. En: Revista digital.
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254 Psicología en contexto
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mienta de aprendizaje en el ámbito educativo. Manifiesto de lectura, Jerez de la Frontera,
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– ICFES (2009). Qué nos dice PISA 2009 sobre la lectura de los jóvenes colombianos de
15 años. Recuperado de http://bit.ly/RzBVJP
Introducción
El grupo de investigación “Psicología e intervención on line” de la Fundación
Universitaria Católica del Norte, tiene como objetivo estudiar el uso de herra-
mientas virtuales para facilitar la intervención del psicólogo y extenderla a los
diferentes campos ocupacionales o de desempeño, en aras del mejoramiento de
la salud mental de las personas en esos contextos.
Estos simuladores se prefirieron para la investigación dado que son los más
apropiados para simular situaciones de entrevista (como la que involucra al
psicólogo y al paciente) y permiten incorporar elementos que habitualmente no
se incluyen en un ejercicio de cámara de Gesell o en un juego de roles, como son:
–– La opción de repetir la experiencia cuantas veces se considere necesario.
–– La opción que permite estudiar la forma de razonar del psicólogo.
–– Tomar las diferentes opciones para saber qué ocurriría si se eligiera de
manera diferente.
–– La realimentación inicial automática e inmediata.
–– La observación de los efectos de elecciones poco apropiadas en el manejo
de situaciones profesionales diversas.
Fase 1: el guión
La fase central del simulador es la construcción del guión. Este ocupa toda
la parte hablada del simulador así como sus diferentes momentos, ramifica-
ciones y secuencias. Del guión saldrán las grabaciones de audio y a partir de
él se crearán las imágenes. Su elaboración puede tomar aproximadamente un
60 % del total del tiempo, la grabación un 5 %, las imágenes un 10 %, y el 25 %
restante es para el ensamble del simulador y en ella es fundamental el trabajo
en equipo ya que no existe alguien que domine por igual todas las situaciones
posibles, así que las fortalezas de todos se unen en la elaboración del guión y
la lluvia de ideas es necesaria en este proceso creativo. De hecho, el proceso
mismo puede beneficiarse de las ideas de estudiantes, egresados y profesores
o colegas. Si bien no existe un límite preciso, un guión con el cual se pueda
interactuar alrededor de 30-60 minutos requiere entre veinte y cuarenta hojas.
Se recomienda dividir el guión por momentos y luego dividir estos en escenas,
cada una de las cuales tendrá luego una diapositiva que debe ser numerada para
facilitar su localización.
Fase 4: la integración
La integración es el momento en que ponemos en marcha el guión. Se requiere
un software sencillo en su manejo que permita integrar el audio, las imágenes y las
condiciones que se les pondrán a las escenas (si se elige una opción surgirán unas
consecuencias; si se elige otra opción se tendrán otras). Desafortunadamente
no existe un software gratuito que permita realizar este proceso con facilidad
y en el cual las escenas fluyan con naturalidad sin una inversión desmesurada
de tiempo y sin requerir de habilidades técnicas especiales. Por ello se adquirió
una licencia del programa Adobe Captivate diseñado justamente para este tipo
de simulaciones simples tipo historia ramificada, aunque tiene otras funciona-
lidades. A continuación se hizo lo siguiente:
a. Se importaron todas las imágenes (si están organizadas en Power Point como
diapositivas, Captivate las convierte a escenas individuales en orden).
b. Se importaron todos los audios.
c Se sincronizó el audio con las diapositivas.
d. Para las ramificaciones en las que el estudiante debe tomar decisiones, se
utilizaron botones programables los cuales al hacer clic van a la diapositiva
que uno elija (de ahí la importancia de numerar las escenas que señalamos
anteriormente).
e. Se hicieron pruebas para verificar la sincronización entre imágenes y audio.
f. Se guardó el archivo y se hizo la producción del simulador en formato Flash
(.swf).
Fase 5: la prueba piloto
En este momento el simulador producido se muestra a estudiantes, egresados y
profesores para que aporten ideas sobre su uso, se observe la motivación generada
y el aprendizaje estimulado y se reciban sugerencias para las escenas. Esta fase
convierte la construcción del simulador en un evento participativo en el que
intervienen representantes de la comunidad académica del programa.
mienta de apoyo. Dado que este es fabricado “en casa” y se tienen los archivos
de origen, en caso de necesidad será posible hacer correcciones, actualizaciones
o modificaciones.
Por otro lado, Bradley (2006) relata que en medicina se utilizaron los maniquíes
para practicar la resucitación y luego se complejizaron incorporándoles sensores
y aparatos de medición y finalmente conectándolos al computador. Este autor
enfatiza la importancia de la interacción con el simulador en conjunto con otras
experiencias, como las discusiones en clase o los juegos de rol, pero desaconseja
el uso exclusivo de simuladores para el proceso formativo.
situaciones en las cuales podrían presentarse peligros potenciales para los usua-
rios o en las que estos no están disponibles: clientes, pacientes, empresas, etc.
En el campo de la psicología, antes de ir a las prácticas usualmente no se tiene
acceso a los pacientes y el hecho de poder practicar con un paciente simulado
favorecerá aprendizajes que seguramente en “directo” entrañarían el riesgo de
cometer errores. Y esta es una razón de suficiente valor para pensar en estas
herramientas de apoyo como una estrategia de aprendizaje valiosa para la co-
munidad de estudiantes, profesores y egresados de los programas de psicología,
tanto presenciales como virtuales.
Bibliografía
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revolutionary) approach to e-Learning. San Francisco, CA, USA: Pfeiffer.
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– ________. (2009). The complete guide to simulations and serious games: how the most
valuable content will be created in the age beyond Gutenberg to Google. San Francisco,
CA, USA: Pfeiffer.
– BRADLEY, P. (2006). The history of simulation in medical education and possible future
directions. Medical Education, 40(3), 254-262. doi:10.1111/j.1365-2929.2006.02394.x
Introducción
Este proyecto se interesó en indagar acerca de las representaciones que sobre
formación en ciudadanía ligada a la participación tienen algunos maestros de
ética, moral y sociales de instituciones educativas de la ciudad, así como en la
exploración de las didácticas utilizadas para difundir y trabajar estas concep-
ciones y su relación con el lugar que ocupa la violencia en dicha formación,
específicamente en sectores vulnerables de la ciudad como el barrio Mojica,
reconocido por las situaciones violentas que en él se presentan constantemente.
37. Este documento hace parte del trabajo para optar al título de Psicóloga de la Universidad
de San Buenaventura.
264 Psicología en contexto
Metodología
El método utilizado en este proyecto fue el método cualitativo sobre la base de
tres modalidades de indagación distribuidas en la población a la que iba dirigida
la investigación, a saber, historias de vida de relatos cruzados, grupo focal y dibujo
proyectivo. También se utilizaron la observación participante, la entrevista a
profundidad semiestructurada y anecdotarios, y el diario de campo junto con
relatorías, registros fotográficos y grabaciones de audio.
Contextualización
Esta investigación es planteada desde el enfoque psicoanalítico en el sentido
de que para hablar del otro debe haber un encuentro consigo mismo; es decir,
que en las distintas elaboraciones que se efectúan hay intereses propios, razón
por la cual este proyecto desarrolla algunas vivencias experimentadas en la es-
cuela alrededor de las temáticas que se estudian. De esta manera se entrelazan
historias del pasado y del presente inmediato de los maestros y la misión que
tienen concebida respecto del futuro de sus estudiantes. Este trabajo se desple-
gó con cinco maestros de las sedes de la Institución Educativa Carlos Holguín
Mallarino, a saber, Niño Jesús de Atocha y Miguel de Pombo, encargados de
áreas como religión, ética y sociales.
Razones y hallazgos
En este escrito se confrontó la posición que ocupaba el estudiante y se expone
la presentación que se tenía del maestro sobre la base de que muchas de las
decisiones que se tomaban estaban determinadas por la violencia verbal y física
y numerosos estudiantes provocaban miedo a los maestros mediante amenazas
y agresiones. En este contexto, el juego de poder estaba visto bajo la óptica de
la apropiación que consideraban tener los estudiantes del barrio, en contraste
con la metodología de trabajo del maestro. Del mismo modo, los profesores
se dedicaban exclusivamente a dictar clase sin interactuar con el estudiante,
situación que desembocaba en una cátedra dirigida al conocimiento y a la
transcripción de lo escrito en el tablero.
y sobre todo el diálogo que entreteje los aportes que cada sujeto hace.
Interesa igualmente, que haya coherencia entre lo que dicen y lo que hacen para
que quien recibe el saber acepte y encuentre óptimo el aprendizaje. Por ello,
un sinnúmero de maestros en estas áreas de moral, ética y sociales trabajan en
conjunto con los estudiantes en el plan de mediación escolar a través del cual
confrontan y estabilizan el conflicto que se genera en la institución y buscan
su resolución a partir de la conciencia ciudadana. Concuerdan en que deben
confrontar, analizar los componentes del problema, encontrar a una solución sin
salirse del reglamento y llegar hasta la última instancia del protocolo, siempre
en busca de la resolución del conflicto. Se encontró también que la violencia
es un problema originado en el hecho de que el Estado no logra resolver la po-
breza y la marginación lo cual genera una violencia continua tanto dentro de la
institución como fuera de ella, afectando así a los estudiantes y a los maestros
con sus manifestaciones simbólicas y hasta las físicas. Respecto de ello, una
maestra manifiesta: “Yo, cómo le voy a pedir a un sardino que no robe si no
tiene trabajo. Yo trato de ayudar hasta donde puedo llegar pero yo no puedo
evitar la inseguridad y toda la violencia, cuando no hay políticas”.
El tono de su voz revela una dialéctica del acto pedagógico frente a la violencia:
la voz fuerte es interpretada como hecho violento que se ejerce para recuperar
la convivencia y el diálogo cuando estos se han perdido por falta de tolerancia
y respeto a los demás y a la diferencia. Esto efectivamente ligado a lo que co-
menta una profesora:
El que hable más duro tiene el poder; yo tengo problemas con eso porque hablo
muy despacio, sin embargo controlo las situaciones y los estudiantes miran que yo
hablo tranquilamente y me preguntan que cómo hago, pero yo explico que uno no
gana nada gritando, que a uno lo entienden también cuando habla en tono bajo.
266 Psicología en contexto
Vemos que en las diversas discusiones los maestros exponen sus didácticas
educativas como herramientas que ayudan a construir el sujeto ciudadano
y atenúan los comportamientos violentos en sus estudiantes. Estos maestros
también plantean que la violencia puede ser ejercida por cualquier sujeto que
se considere amenazado o que insista en la necesidad de someter al otro, como
puede pasar en el ámbito escolar o administrativo, situación esta poco estudiada.
fallas en los servicios que brinda la policía, el Sena y otras entidades. Consideran
que su apoyo es esencial para la formación y preparación del sujeto ciudadano.
Las problemáticas del barrio también influyen en dicha formación puesto que
son consecuencia de las dificultades económicas, políticas y sociales por las
que atraviesa el país. Los estudiantes aprenden también de lo no verbal y de
las imágenes propias del contexto y reconocen la drogadicción, el sicariato y
el hurto, como medios para mantenerse en una realidad social de conflicto. A
partir de ello y de las diferencias que se entrecruzan entre los educandos, se
erigen bandos conflictivos conocidos como pandillas cuyos miembros establecen
vínculos muy fuertes y se muestran violentos ante el bando contrario.
Por último, muchos de los habitantes del Distrito de Aguablanca son población
desplazada cuyas costumbres y creencias se ven confrontadas con formas de
convivencia urbanas ajenas para ellos. Por tanto, en su afán de sobresalir optan
por la violencia como punto de partida y en este aspecto la construcción de
sujeto se altera y causa frustración en los padres que ven cómo sus hijos pierden
la “herencia cultural” que poseen, herencia que efectivamente tiene un valor
significativo para ellos ocasionando así formas de violencia simbólica. Hablamos,
entonces, de diversos motivos por los cuales se puede ocasionar y vivienciar
violencia en la escuela. Cali es una ciudad multicultural; sin embargo, en pro
de proteger las creencias ajenas no fortalece las costumbres de otras culturas
ni se completa para dicho reconocimiento.
Conclusión
Podemos afirmar, entonces, en relación con la categoría de representaciones
sobre ciudadanía y participación, que en estas instituciones es de vital impor-
tancia que los estudiantes conozcan, comprendan e interioricen el concepto
de ciudadanía y se ubiquen en una realidad social mediante pensamientos
crítico-reflexivos. El estudiante debe ser un sujeto activo en la sociedad y un
partícipe en ella de acuerdo con los deberes y los derechos que lo constituyen
y los valores que lo rigen. Aquí se establece un panorama en el que todos los
sujetos son influenciados por una cultura en la que sus referentes de aprendi-
268 Psicología en contexto
zaje permiten que este ingrese a ella y tenga acceso a una primera entidad con
normas y valores como la familia. En esta sociedad debe aprender a participar,
interactuar y construirse como sujeto ciudadano. Sin embargo, es claro que es
en la escuela donde este sujeto aprende y comprende dichos conceptos que le
permiten reelaborar y participar en ciudadanía.
Por otro lado, se habla del valor de la coherencia teórico-práctica en los maestros
como una didáctica de aprendizaje no verbal en la que el estudiante aprende
pero también cuestiona esos referentes de aprendizaje poniendo así en juego el
papel y la autoridad que el maestro representa. De la misma manera se establece
una crítica a las entidades sociales que no funcionan de la mano con la escuela
formal, ocasionando con ello falencias en la resolución de conflictos y en las
temáticas sobre la norma establecidas en la sociedad.
trazados por una historia y un contexto se ven atacados por una sociedad que
269
Por último resaltamos que este es un trabajo en proceso del que se espera éxito
y gracias al cual los maestros mantienen la esperanza; también hay miedos por
la misma violencia que se genera en el contexto y el ejercicio de poder y la
autoridad que allí está en juego. Pero los maestros abogan por el diálogo y a la
concientización.
Bibliografía
– CAJIAO, F. (1992). Hacia una pedagogía de los valores ciudadanos: los peligros del
discurso pedagógico. Ministerio de Educación Nacional F.E.S. Bogotá.
Resumen
El presente proyecto se inscribe en el marco de la investigación aplicada y su
objetivo principal apunta al desarrollo de una herramienta informática que me-
diante el sistema de un videojuego recolecte información acerca del desarrollo
cognitivo de los usuarios. En cuanto a sus alcances, el proyecto se ha circunscrito
en dos aspectos: la edad de la población la cual se ha delimitado al periodo
que va desde los siete a los doce años, y a tres procesos cognoscitivos, a saber,
funciones ejecutivas, atención y memoria. En síntesis, se trata del desarrollo de
una aplicación informática en la cual se fusionan tres aspectos: 1) videojuegos;
2) herramientas psicométricas; y 3) bases de datos.
Durante la primera etapa de este proyecto, que abarca desde marzo de 2007 a
febrero de 2008, se diseñó la prueba en lo referente a las funciones ejecutivas y
a la memoria, consistente en un videojuego de tres niveles y la elaboración del
programa para almacenar la información recolectada durante el juego (base de
272 Psicología en contexto
Para muchos padres y adultos el uso intensivo que hacen los niños de los jue-
gos de video se ha convertido en una fuente de preocupaciones y de múltiples
preguntas. En efecto, se trata de un fenómeno controversial en el que los
investigadores no parecen llegar a un acuerdo (Mejía, Rodríguez, Castellanos,
2009): ¿Generan violencia los videojuegos? ¿Producen aislamiento? ¿Afectan
negativamente el desarrollo? ¿Qué posición deben asumir los padres al respecto?
Los objetivos de este proyecto no son los de resolver estas preguntas ya que se
trata de un asunto que amerita una investigación aparte, pero se debe reconocer
que son preguntas ineludibles que resaltan un aspecto crucial: sea cual fuere
la dirección que tomen las respuestas, lo cierto es que los niños (y un número
creciente de adultos) tienen hoy mayor acceso a este tipo de entretenimiento,
de manera que el tiempo y la energía invertidos en el uso de estas tecnologías
suele ser mayor de lo que los padres y maestros quisieran.
juego. Dicho de otro modo, el programa debe ofrecer información a los adultos
acerca del desarrollo cognitivo de los niños lo cual, por supuesto, no excluye la
posibilidad de que en el transcurso del juego el niño reciba retroalimentación
en cuanto a su desempeño.
Todos los videojuegos registran las acciones de los usuarios con mayor o menor
precisión, con lo cual se obtienen las puntuaciones de los jugadores. Pero es
claro que tales indicadores serían insuficientes para el diseño de una prueba
dado que por una parte, suelen ser muy generales, y por la otra son indicadores
del logro final y no del proceso mediante el cual el sujeto alcanza las metas. Así
pues, ¿cómo podrían diseñarse ítems claramente definidos que formen parte de
un juego donde las acciones tienen un alto nivel de continuidad? ¿Cómo podría
obtenerse una medición del desarrollo cognoscitivo a través del desempeño del
sujeto en un videojuego?
Conclusiones y reflexiones
En el ámbito de la evaluación psicológica infantil se presentan diferentes pro-
blemas técnicos en particular cuando se apela al uso de pruebas psicométricas.
De hecho, algunas consideraciones son importantes cuando se usan este tipo de
pruebas en la evaluación cognitiva (Varón y Mejía 2009). En parte, tal situación
se origina en un asunto simple: las pruebas por lo general están constituidas
por materiales casi idénticos en forma y contenido a los materiales escolares.
Por tanto, si se desea evaluar el desempeño cognitivo de un niño y las tareas
que se usan son similares a las de la escuela, es altamente probable que el
niño no encuentre nada interesante en ellas o incluso signifiquen una fuente
03 Mes a E duca t i va
Bibliografía
– MEJÍA, C.; RODRÍGUEZ, M. y CASTELLANOS, B. (2009). “Mentes, videojuegos
y sociedad. Algunos puntos cruciales para el debate”. En: Revista ciencias humanas.
Universidad de San Buenaventura Cali. Vol.7 No. 1.
Objetivo general
Describir los recursos utilizados para su incorporación en el mundo del trabajo
por cinco docentes universitarios vistos a partir de su trayectoria
Objetivos específicos
–– Caracterizar la trayectoria en relación con el mundo del trabajo de los
participantes.
–– Analizar los significados que el concepto de trabajo tienen para los cinco
docentes universitarios.
actores involucrados en una relación de oferta y demanda propia del mundo del
281
Trayectoria
La literatura especializada en el abordaje de la relación persona-trabajo ha con-
siderado el desarrollo de los individuos en el mundo del trabajo desde el punto
de vista de carrera, entendida esta a partir de los contextos organizacionales en
los cuales se articulan una serie de políticas que permiten los movimientos de
los trabajadores en diferentes cargos u ocupaciones. Sin embargo, la fragilidad
de los vínculos de empleo que se observan hoy en día como producto de la
flexibilización laboral y de la transformación de la sociedad salarial (Boltanski
y Chiapello, 2002; Orejuela, 2007), hace pensar que la orientación de ese con-
cepto en la perspectiva mencionada puede estar descontextualizada en relación
con las dinámicas actuales del mundo del trabajo. Por tal razón, la propuesta
de lectura de la presente investigación parte de una noción más amplia como
es la noción de trayectorias, entendida esta como un elemento que considera
en mayor grado las posibles variaciones y movimientos de una persona dentro
282 Psicología en contexto
y fuera del mundo del trabajo a su vez relacionadas con el conjunto de refe-
renciales construidos para afrontar las demandas actuales de los trabajadores.
Por otro lado, Ribeiro (2009) presenta diferentes formas bajo las cuales se ha
estudiado la carrera. Existen cinco ejes epistemológicos sobre la concepción
de carrera:
1. Visión esencialista: en la cual se observa la esencia del individuo y de la
sociedad. Construcción generada por la estructura social que moldea a los
individuos.
2. Visión interaccionista: desde esta perspectiva la carrera es un producto de
la relación entre el individuo y la sociedad.
3. Visión funcionalista: se adapta a una sociedad de acuerdo con la exigencia
de la demanda social. El individuo se adapta según los cambios.
4. Visión dialéctica: el individuo y la sociedad tienen una relación de compro-
miso; a su vez es una construcción psicosocial.
5. Visión construccionista: hay rupturas y nuevas dimensiones que redefinen
la carrera.
A partir de una postura amplia, la presente investigación recoge los elementos
edificados alrededor de la carrera desde una perspectiva construccionista en
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
a lo largo del tiempo sin importar la modalidad de trabajo, aspecto crucial para
concretar el concepto de trayectoria ya que no lo circunscribe a la lógica del
empleo tradicional como elemento representativo de la relación con el mundo
del trabajo por parte de la personas.
Recursos
En la lógica del ingreso y permanencia en el mundo del trabajo se evidencia una
serie de exigencias a los individuos que demandan una respuesta en relación con
sus ocupaciones. Una herramienta conceptual para entender los dispositivos
subjetivos que se despliegan para afrontar tales demandas son las competencias.
Para el presente estudio, este concepto se entiende a partir de los aportes de Le
Boterf (2001) quien resalta en la competencia su condición de construcción
y en la que confluye la dialéctica de diversos recursos construidos a partir de
la interacción con diferentes escenarios. Según el autor, la competencia es el
resultado de la combinación de recursos para actuar de manera pertinente en
una situación. Los recursos base para la competencia se constituyen en un
equipamiento doble combinados de diversa manera ante diversas situaciones,
sin que exista una ley o un pronóstico adecuados. Los recursos mencionados
hacen referencia a aspectos de la persona y a factores del entorno.
284 Psicología en contexto
Resultados
Cada participante se delinea en un párrafo breve que incluye trayectoria, sig-
nificado del trabajo y recursos incorporados y del entorno.
Participante 1
Trayectoria. El sacrificio en el trabajo es uno de los aspectos fundamentales
dentro de la trayectoria de este participante y constituye una condición de
ganancia personal y a la vez un valor inculcado en el seno de la familia: “para
trabajar hay que sudarla”, por tal razón, se plantea un choque entre sus ideales
y lo que socialmente se espera que sea. Encaminarse por el mundo de la aca-
demia es visto como un trabajo menos productivo pero arduo, en relación con
los valores inculcados en su familia y presentes en el entorno donde se cría.
lado, la condición concreta del trabajo (Salanova, Gracia y Peiró, 1996) está
subordinada a una noción de obligatoriedad que parte de un señalamiento del
orden social que procura la inclusión del sujeto en el sistema de intercambio
predominante.
Participante 2
Trayectoria: En relación con la trayectoria de este sujeto, se hallaron diversas
transformaciones que a partir de sus experiencias le han permitido moldear
expectativas sobre lo que hace hoy en día como actividad laboral. La familia
influenció para la escogencia de una carrera y la preocupación y la presión se
hicieron cada vez más palpables cuando percibía el momento de un futuro
próximo visto más por el lado de la productividad económica. Sin embargo,
la presión para “ser alguien en la vida” contribuyó en alto grado como valor a
partir de la influencia familiar.
lógica del trabajo y la lógica del empleo, visto más como una contratación para
cualquier función, mientras que el significado asociado al trabajo es desarrollar
una actividad por amor; sus deseos alineados con los deseos de otro significativo.
Recursos internos e incorporados. El esfuerzo propio y el apoyo familiar le
brindan la posibilidad de acceder a entornos académicos a partir de los cuales
construir aprendizajes y experiencias que lo llevan al campo de la docencia.
Aparece en él la noción de “regalarse” en el sentido de realizar actividades sin
remuneración económica, pero que hacen parte de una estrategia que le permite
visibilizarse, conocer el entorno y ser tenido en cuenta para la asignación de
actividades de docencia e investigación.
Por otro lado, la perspectiva de “no esperar a que le lleguen las cosas” aparece
en el discurso como una motivación interna para hacer las cosas y obtener un
resultado efectivo. Es el deseo de ingresar al mundo laboral lo que lo impele a
movilizar las estrategias concebidas y atender la manera como puede aprovechar
las oportunidades. A su vez, las relaciones sociales construidas en el pregrado le
permitirán ampliar su red. No basta con tenerlas; hay que movilizarlas y usarlas
en beneficio propio.
Participante 3
Trayectoria. La elección de carrera no va ligada en él a un motivo causal con
único argumento. Sin embargo, el buen desempeño académico de este parti-
cipante le permite ingresar y dar a conocerse y el hecho de tener un recono-
cimiento público caracteriza muchos aspectos del orden social y laboral. Aquí
es fundamental el vínculo afectivo que estableció con sus docentes durante su
formación académica, pues facilitó enormemente su ingreso al mercado laboral.
Significado del trabajo. El trabajo es visto como una actividad que organiza la
vida, una posibilidad de desarrollo y como la oportunidad de ofrecer algo de sí
al mundo. A su vez, aparece también como un escenario de guerra en el sentido
de la fuerte competitividad que entraña y lo presiona a hacer las cosas bajo los
dictados de la ética y la moral.
Por otro lado, el ingreso al mundo del trabajo iba en la misma dirección de su
propio aprendizaje. Es decir, simultáneamente este sujeto se inserta al campo
laboral para ganar experiencia y a la vez financiar actividades que como joven
enfrenta en la vida universitaria.
En este sentido el sujeto adquiere una responsabilidad laboral en busca de una
independencia y no como una obligación netamente económica.
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
Participante 4
Trayectoria. Para este participante se presentaron diferentes momentos que se
establecieron como centros de acopio de recursos para el mundo del trabajo.
En su caso, la familia y los valores ligados a la cultura de la cual proviene le
plantearon unos valores alrededor del trabajo como aspecto fundamental para
la supervivencia.
Participante 5
Trayectoria. La primera referencia que hace este participante en relación con su
trayectoria tiene que ver con los valores con los cuales se ha criado. Manifiesta
una gran influencia de la región de donde provienen sus padres ya que los valores
288 Psicología en contexto
Conclusiones
La ética familiar constituye un punto importante en la transmisión de valores
en relación con el trabajo y se erigen en los referentes de acción. Sobresale la
escogencia de la actividad de docencia como una posibilidad de encuentro con
el otro, de compartir saberes y de una perspectiva de responsabilidad social.
Ser trabajador hoy en día implica permanecer en tensión en relación con las
elecciones, las consecuencias de las acciones y con las posibilidades que se abren
pero también se cierran.
Bibliografía
– ALMEIDA, A.J.; MARQUES, M.A. y ALVES, N. (2000). Carreiras profissionais:
novos caminhos para as relações de trabalho? En: IV Congresso Português de Sociologia,
17-19 de abril de 2000, Coimbra.
– DE LA GARZA. (2006). Teorías sociales y estudios del trabajo: nuevos enfoques. Bar-
celona: Anthropos Editorial.
– GRACIA, F.J. et al. (2001). “Cambios en los componentes del significado del tra-
bajo durante los primeros años de empleo: Un análisis longitudinal”. En: Anales de
Psicología, 17 (2).
290 Psicología en contexto
– SPINK, A. and Guner, O. (2000). “Business queries on the Web” En: WebNet 2000
Poster
Aspectos preliminares
El siglo XX fue una época de transformaciones no solo económicas sino también
culturales, sociales, laborales, políticas y de índole sexual, dentro de las cuales
llaman particularmente la atención los cambios en los contextos del trabajo y
la sexualidad.
Blanch (2003, p. 35) presenta algunos elementos que permiten situar el concepto
de trabajo. Para este autor el trabajo es toda aplicación humana:
Esta descripción desde una óptica psicosocial plantea una noción que va más allá
293
Con base en esta definición dada por Blanch, ¿podría pensarse la prestación de
servicios eróticos y afectivos como trabajo? Desde la perspectiva del presente
estudio sí se puede considerar como un trabajo que puede tener las condiciones
de empleo o no tenerlas y en el cual hay una transacción por un servicio.
Relación oferta-demanda
El modelo se basa en la relación entre el precio de un bien y sus ventas y con-
sidera que en un mercado de competencia perfecta, el precio se establecerá en
un punto –llamado punto de equilibrio– en el cual se produce vaciamiento del
mercado.
Objetivos
General
Explorar diferentes discursos de la prestación de servicios sexuales y afectivos.
Específicos
–– Describir los significados del trabajo que presentan personas relacionadas
con servicios sexuales y afectivos.
Metodología
Con el fin de lograr el objetivo planteado se recurrió a la investigación de tipo
exploratorio (Hernández, Fernández y Baptista, 2006) utilizando herramientas
de recolección de información como son los análisis documentales (videos, cla-
sificados, artículos de revista o periódico) y las entrevistas a personas vinculadas
a la prestación de servicios sexuales y afectivos en la ciudad de Cali. Algunos
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
el trabajador independiente.
Por otro lado, se encuentran los trabajadores independientes los cuales no pasan
por un proceso de selección y entrevista ya que ellos por sus propios medios
deben conseguir los clientes y hacer el trabajo desde la casa o algún lugar donde
sea posible la intimidad.
Resultados preliminares
A partir de la información recolectada por los clasificados, artículos, revistas y
videos se aprecia que en los discursos de las personas que trabajan prestando sus
servicios y en los medios de comunicación, hay una significación de formalidad
en el desarrollo de esta actividad, entendida como el grado de institucionali-
zación que alcanza en su forma de organización. Por tal razón, a partir de tres
categorías se sustentará la hipótesis de que el servicio de prestaciones sexuales
y afectivas solo puede considerarse un trabajo que se articula con la oferta y
la demanda y la manera como operan los discursos del mundo del trabajo en
relación con este campo.
Lo anterior da cuenta del valor agregado que se le debe dar a la oferta además
de las estrategias de venta que debe utilizar la persona que ofrece servicios
sexuales y afectivos dada la gran competencia que existe. Las estrategias de
venta deben incluir buena publicidad, buena atención al cliente, que sea ase-
quible, diferenciador y seductor. Además cuanto mayor sea el capital erótico
de sus ofertas mayor será la visibilización y el capital económico. Esto se debe
a que la demanda busca un prototipo de mujer u hombre dado por la sociedad
y en la medida en que se exhiban más características llamativas mayor será el
consumo del servicio.
En cuanto al emprendimiento, se observó a partir de los discursos de estas perso-
nas prestadoras de servicio que dada la gran precariedad laboral y las exigencias
del mercado en relación con la cualificación para posicionarse como emplea-
dores, se ven en la obligación de ser emprendedores o buscar por sus propios
medios la posibilidad de emplearse, lo cual se presenta sobre la base del capital
social dado por Bourdieu (2005) en el que el incremento de las redes sociales
ayuda al aumento del capital económico. Cuanto más reconocido se vuelva
el servicio en la red y mayor estabilidad logre dar a sus clientes, mayor será el
consumo y el incremento monetario. Por tal razón, a partir de los discursos de
algunas personas prestadoras de servicios sexuales y afectivos se infieren ciertas
características que dan cuenta de la gran formalidad que se teje alrededor de la
posibilidad de ser pensado como trabajo.
Perfil
“[…] para llegar aquí todas pasaron por una entrevista y un casting en el que
tuvieron que desnudarse”. No buscaban cuerpos perfectos, operados y sin grasa,
sino personalidades morbosas. Los criterios nunca son estéticos; el usuario no
quiere ver porno profesional. “Esto es casero, estamos acercándonos a la realidad
buscando excitación”.
Lo anterior es un ejemplo de que las características exigidas para la inserción
en este segmento del mercado varían en función de las demandas que hacen
los clientes y de la variedad de gustos en relación con lo erótico. La oferta per-
mite que personas que no necesariamente cumplen el estándar de belleza que
se promueve en los medios masivos de comunicación (delgados, con cuerpos
atléticos y rostro juvenil y agradable) puedan prestar este tipo de servicios.
Exigencias y competencias
Para alcanzar un merecido éxito y maximizar tus beneficios, es necesario conocer
los trucos básicos y seguir ciertas recomendaciones fundamentales. Como en cual-
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
quier otro trabajo, es imposible conseguir grandes beneficios sin dedicarle esfuerzos
297
y atención (anónimo).
Lo que vivo día tras día en el fascinante mundo de la internet, trabajo como
webcamer aproximadamente hace un año, y en lo que al inicio fue solo un ingreso
adicional, se ha convertido hoy en día para mí, en mi trabajo de tiempo completo,
ahora pienso, vivo, hablo, hago e imagino, girando alrededor de todo lo que he
aprendido y cómo ha cambiado mi vida mi nuevo empleo (anónimo).
Conclusiones preliminares
Consumo
Es visible que las relaciones afectivas se han mercantilizado generándose con
ello algunas ideas alrededor de la necesidad y la desprotección para lograr ma-
yores ganancias económicas “Con el dinero que me gano pago la universidad”.
“Con esta plata mantengo a mi hijo” (webcamers. Revista Soho). Estas ideas se
generan a través de estrategias de venta las cuales se mezclan para la venta de
un servicio, en este caso la prestación de lo sexual y afectivo. Por esto, el con-
sumo es visto como marco fundamental de relación con el trabajo y con el otro.
Oferta y demanda
Desde la óptica de la oferta se visualiza una gran inclusión de personas que de
otro modo estarían en exclusión del mercado de trabajo en otras actividades,
como personas de tez oscura, en edad límite o sin identificación sexual, lo cual
da cabida a una diversificación de la oferta como producto de la diversificación
de la demanda.
Aquí cuentan las estrategias de venta utilizadas por estas personas ya que de-
ben competir dando valor agregado a lo que ofrecen y realizando publicidad
seductora para atraer al cliente.
…Yo soy: “Sexógrafa. 25 añitos. Dependiente, pechos grandes, lengua larga”. Así
me he publicitado durante toda la semana, con una serie de mentiritas piadosas
(para mí misma). Pero la mentira está a punto de acabar. Me verán en directo.
Me dirán quién soy. Una imagen congelada de mi escote anuncia lo que está más
allá de un clic... (Andrea la prepago. revista Soho).
Trabajo
Discursivamente se presenta en algunos casos la legalización del trabajo a través
de su denominación: modelo de protocolo, dama de compañía, etc. Además se
plantea el trabajo de webcamer como posibilidad de hacer carrera, donde no solo
se necesita de capital erótico sino de experiencia y un buen uso de las estrategias
de venta para lograr que lo ofrecido proporcione ganancias. Cabe resaltar que
en algunos avisos en los que se ofrece empleo para estas actividades se exige
el dominio del idioma inglés debido a la gran demanda de extranjeros por este
servicio, lo cual da cuenta de la gran formalización que está adquiriendo y de
la gran idoneidad que se le exige a la persona a fin de competir en un mercado
de gran diversificación. Además, este servicio significa una reestructuración
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
Bibliografía
– BLANCH, J. (2003). “Teoría de las relaciones laborales. Fundamentos”. En: Fundació
per a la Universitat Oberta de Catalunya. Barcelona: Editorial UOC.
– BOURDIEU, P. (2005). Capital cultural, escuela y espacio social. México: Siglo Vein-
tiuno Editores.
Introducción
Las dinámicas actuales del mundo del trabajo y de los sistemas sociales, políticos
y económicos han conducido a cambios significativos en las instituciones sociales
(Estado, familia, academia, trabajo), en las organizaciones de trabajo y en los
individuos (Marín, 2004). Estas lógicas de cambio han influido grandemente
en el desarrollo de la vida cotidiana de los individuos y se han traducido en
la materialización, objetivación, naturalización y legitimación de “verdades”
construidas socialmente que configuran y regulan “las realidades” vividas y
narradas por los individuos.
por parte de los empresarios y personas que tienen que ver con el diseño de
políticas para la incorporación de individuos al mercado de trabajo, de diná-
micas de inclusión y exclusión frente a la posibilidad de trabajar (Almonacid
y Arroyo, 2000).
Por otro lado, este artículo tiene como objetivo abordar los discursos y posicio-
namientos de los representantes de diferentes sectores sociales frente al trabajo
y de este en relación con la presencia de factores de inclusión-exclusión. Desde
esta perspectiva se articulan propuestas teóricas que sirven de marco de com-
prensión para la investigación: discurso, posicionamiento y la discusión sobre
la función en los sectores sociales.
del entramado social y laboral sino también de dónde provienen los discursos
que crean, legitiman y transmiten en su práctica cotidiana acerca del mundo
del trabajo y de las personas que ingresan en él.
De acuerdo con este marco, se intenta dar respuesta a la pregunta: ¿cuáles son
los posicionamientos y los discursos de trabajadores que representan grupos so-
ciales alrededor de la inclusión-exclusión de personas a los mercados de trabajo?
Método
Para el desarrollo de esta investigación se tuvieron en cuenta personas que
ejercieran cargos de dirección en diferentes sectores sociales empleadores,
representantes de la academia, sindicatos, Gobierno y gremios económicos.
Se entrevistaron a diez personas que tenían al menos cinco años en cargos de
dirección en cada uno de los sectores mencionados.
Resultados
Del análisis de contenido se observa una tendencia en los participantes a hablar
de elementos de inclusión y de exclusión ligados al mundo del trabajo.
En las diferentes participaciones se advierten aspectos que constituyen factores
de inclusión y exclusión tanto de tipo objetivo como subjetivo. Factores de in-
clusión y exclusión subjetivos son aquellos aspectos movilizados directamente
por el candidato y valorados por las personas involucradas en la definición de
perfiles y de ejecución de los procesos de escogencia. Se entenderán por objetivos
aquellos factores contextuales y del entorno que tienen las personas.
Factores de inclusión subjetivos: compromiso (participantes 2 y 6); disciplina
y entrega (participante 2); iniciativa y emprendimiento (participante 3); ge-
neración de credibilidad (participante 4); ética (participante 5); aprendizaje
permanente (participante 2); la contextualización que se tenga en relación
con la actividad por desarrollar (participante 6); la actitud hacia el trabajo y la
seguridad en el trabajo (participante 6); responsabilidad con el trabajo y con los
compañeros (participante 6); organización en el trabajo, creatividad, dar ideas
que confluyan con los propios intereses, empatía, conocimientos informáticos
y manejo de tecnología (participante 7).
Factores de inclusión objetivos: visibilidad por buen desempeño (participante
2); la influencia de la familia a nivel intelectual y de valores que movilizan la
preparación (participante 3); la formación profesional (participante 2).
Los aspectos de exclusión planteados son explícitos en relación con la edad, el
sexo, la formación educativa y en ciertos campos la estética (en el cual el color
de piel entraría a jugar de manera velada en el discurso).
Por otro lado, no solo se referencia la exclusión del individuo sino de grupos o
colectivos. Esto lo señala el participante 2 quien plantea la existencia de algo
que puede ser denominado “exclusión estructural”. Esto se podría entender
como la marginación sistemática y con un propósito claro de un colectivo o de
una persona. Este participante menciona que el Gobierno excluye a los traba-
jadores en los procesos de definición de políticas y de discusión de la relación
306 Psicología en contexto
Discusión
Como lo plantea Rentería (2009), las exigencias del mundo del trabajo podrían
tener su génesis en el mundo de los negocios. La rapidez con la cual se mueven
las acciones en el mundo globalizado actual permea las prácticas en las organi-
zaciones de trabajo y aquello que se plantea como propio del funcionamiento
de los intercambios económicos influye en la manera como se debe generar
productividad. A su vez, este contexto traslada estas exigencias a las personas
que hacen parte de este lugar y expande sus lógicas no solo a la modalidad de
empleo sino a otras esferas de la vida personal.
Es en el anterior sentido que adquiere lugar el peso dado por algunos participan-
tes a las relaciones que establecen las personas en función del mundo del trabajo.
Lo económico (punto de partida de algunos de los participantes del estudio)
no solo representa la posibilidad de supervivencia de la organización sino que
regula las formas como las personas se deben posicionar en las organizaciones.
Es comprensible que la relación directa entre negocios y organizaciones de
trabajo se vea atravesada por las reglas propias del mercado. De esta forma, las
bases conceptuales y filosóficas del mundo de los negocios (liberalismo, neoli-
beralismo y capitalismo) guían las decisiones en las organizaciones y valoran las
posibilidades de inserción o permanencia de las personas en la lógica del mundo
del trabajo. En este sentido, aparece como discurso subyacente el hecho de que
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
las personas no se contratan por lo que son sino por lo que hacen, lógica racional
307
que se establece a través de los dispositivos tecnológicos (en el sentido del uso
del conocimiento) que se ponen en juego en la relación de trabajo: procesos
de selección, descripción de cargos, evaluaciones de desempeño, políticas y
estrategias de gestión humana.
Las referencias a la importancia de la libre empresa (participante gremio), a
la necesidad de revisar las lógicas del capital (participante de sindicato) o a la
imposibilidad de existencia de la organización sin hacer alusión a la supervi-
vencia económica (participante empleador), se complementan con los matices
personales o el posicionamiento propio de estos discursos. Es decir, los discursos
frente al mundo discurren entre la visión normalizada (si se quiere, esperable) de
las condiciones del mundo del trabajo y la postura propia y el posicionamiento
que les brinda matices a esas expresiones. Es precisamente en ese espacio que se
sitúa el deber ser junto con el ideal de ser del mundo del trabajo; de la distancia
entre las condiciones que deben afrontar algunas personas y sus posibilidades
reales y lo que algunos participantes considerarían lo que podría ser o debería
ser el mundo del trabajo como oportunidad para las personas.
El discurso de los actores participantes en el estudio presenta elementos co-
munes. Por un lado, la preocupación generalizada acerca de las condiciones
subjetivas con las cuales los trabajadores entran a las organizaciones; y por otro,
los cambios evidentes en las dinámicas del mundo del trabajo y de la sociedad
que afectan la manera como se asume la actividad de trabajar y señalan implí-
citamente al imperio de la economía en estas dinámicas.
Se deriva asimismo de estos discursos, una conceptualización de la comprensión
de las dinámicas presentes en la inclusión de personas del mundo del trabajo,
mediadas por aspectos de carácter histórico de largo plazo que se construyen en
la trayectoria del individuo y en el momento de la evaluación de los candidatos.
Se podrían denotar los tres tiempos de análisis de las prácticas discursivas que
enuncia Spink (2000), que van desde el tiempo largo hasta el tiempo presente
del aquí y el ahora y funcionan en esta ocasión no como planteamiento de los
referentes de interpretación del mundo sino como forma bajo la cual se expli-
carían los aspectos psicológicos e ideológicos que se ponen en juego en relación
con la entrada y mantenimiento en el mundo del trabajo.
Si este es el panorama que se plantea a las organizaciones, sin duda alguna los
que hacen parte de ella también están implicados. La gestión involucrada obliga
a revisar la noción de trabajador con la cual se opera, pensar si el trabajo per-
mite la dignificación del sujeto o si por el contrario ayuda más a la desigualdad
308 Psicología en contexto
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Globalización y factores
psicosociales en contextos
organizacionales38
Introducción
Hay una discutida anécdota (Nichollas, 2011) que tomaré por cierta a modo
de introducción. En 1974 durante la primera visita que hiciera un presidente
norteamericano a China, el entonces primer mandatario de Estados Unidos,
Richard Nixon, consciente del interés y conocimiento del primer ministro
chino Zhou Enlai por la Revolución Francesa de 1789 pretendió estimular la
conversación entre ambos, para lo cual preguntó al premier chino cuál consi-
deraba era la repercusión actual de la Revolución Francesa. Zhou respondió:
“Es demasiado pronto para saber”.
El proceso de globalización
La globalización constituye el contexto social y económico (y por ende labo-
ral) a escala planetaria de nuestra contemporaneidad. Sin embargo, la idea de
homogeneidad que parece transmitir ese vocablo no es real.
Entre los aspectos negativos abundan los argumentos que desvalorizan los an-
teriores. Entre ellos se encuentran la actuación irresponsable de las empresas
y multinacionales en diversos sentidos, a saber, el ambiente, la protección de
las personas que trabajan, el aumento del desequilibrio económico, social y
territorial; descuido sobre los índices de desarrollo humano con el consecuente
aumento de la pobreza; pérdida de factores que no se adapten a la competencia;
una creciente erosión de la privacidad y un deterioro de la salud y la seguridad
de los trabajadores.
[…] recientes estudios de política social de América Latina concluyeron que aun
una pequeña redistribución del ingreso a través de la progresiva imposición tri-
butaria y programas sociales dirigidos pudieran ir más lejos en la reducción de la
pobreza que muchos años de crecimiento económico, a causa de la extremadamente
desigual distribución del ingreso y del bienestar en los países de la región (Labonté
y Schrecker, 2007, pp. 3,6).
Benach, Muntaner, Solar y otros (2010) organizan en siete aspectos los efec-
tos de la crisis global sobre las condiciones de empleo y salud. Ellos son: el
crecimiento del desempleo y el subempleo; el incremento de las condiciones
de trabajo nocivas; indicadores de salud negativos; aumento de la desigualdad
social; empeoramiento de las condiciones de los inmigrantes; rechazo a abordar
las desigualdades en salud; y propuestas de soluciones que más bien refuerzan
las causas de los problemas.
A pesar de la situación de crisis aguda y global ocasionada por las políticas de las
grandes empresas industriales y del sector financiero permitidas en un contexto
de desregulación estatal, aquellas no se han responsabilizado de los impactos
sociales traducidos en graves perjuicios a la salud y la seguridad y llegan a afec-
tar la supervivencia de los trabajadores en todo el mundo, con resultados más
amenazantes para los de las naciones más pobres.
314 Psicología en contexto
Globalización y salud
La relación entre la salud y las condiciones de vida fue identificada ya en el siglo
XIX. Para entonces, Rudolph Virchow, Frederich Engels y Karl Marx destacaron
con diversos propósitos esos vínculos; sin embargo, la significación y peso de las
condiciones sociales de vida en el estado de salud de la población y particular-
mente la asociación de las desigualdades con la salud, continúa siendo un asunto
polémico que solo ha merecido una leve mirada en la práctica médica de hoy.
Globalización y psicología
En lo que respecta a la ciencia psicológica, hasta el presente pocos autores
se han pronunciado acerca de los problemas que el proceso de globalización
determina. Entre quienes han identificado áreas objeto de la atención de la
psicología se aprecia una coincidencia en señalar los problemas relacionados
con la identidad de personas y de grupos. Esto se ve condicionado por las mi-
graciones y por la influencia y alcance de los medios masivos de comunicación
que promueven valores, costumbres, modas y productos culturales propios de
la cultura llamada occidental.
En una amplia mirada sobre este tema, Albert Bandura (2000) en su pro-
nunciamiento como presidente honorario de la asociación de psicológica de
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
Canadá, ante la reunión de esa asociación en junio del año 2000 abordó los
317
Me preguntarán qué tiene que ver el mercado con la psicología, y les diré desde el
principio: yo creo que, en gran medida, el hombre está influido en toda sociedad
por las condiciones económicas y sociales en que vive. Éste fue, en mi opinión, uno
de los grandes descubrimientos de Karl Marx.
¿En qué consiste, pues, la enajenación del trabajo? En primer lugar, en que el
trabajo es para el obrero una cosa exterior que no pertenece a su esencia; en que el
obrero no se afirma en su trabajo, sino que se niega, no se siente feliz, sino infeliz,
no desarrolla libremente su energía física y espiritual, sino que agota su naturaleza
física y destruye sus fuerzas espirituales.
La enajenación del trabajo se manifiesta claramente en que tan pronto como cesa
la coacción física o de otra índole para el trabajo, la gente rehúye el trabajo como
la peste (p. 117).
El estrés psicosocial laboral, por su parte, da cuenta de cómo el diseño del trabajo,
las características de su organización, las condiciones materiales en que se lleva
a cabo, la calidad de las relaciones humanas en el trabajo y otros elementos del
proceso laboral, generan un estado de activación neuropsíquica que más allá
04
M e sa d el T r a b a j o y l a s Or ga ni z a ci ones
De acuerdo con el primer modelo, la percepción del trabajo por parte de la per-
sona que lo ejecuta resultante de una combinación de elevado esfuerzo y bajas
recompensas, determina el mayor riesgo de estrés, malestar físico e incluso de
enfermedad física. Respecto a esta última relación se han acumulado numerosas
evidencias vinculadas con los trastornos cardiovasculares.
Esta nueva información hace surgir una pregunta acerca de cuáles son los meca-
nismos específicos operativos de riesgo fisiológico y por qué está demorando tanto
conocerlos. En referencia a esta pregunta, este artículo intenta presentar un resumen
de una nueva teoría fisiológica del estrés para describir cómo el bajo control social
puede contribuir al desarrollo de la enfermedad crónica a través de la desregula-
ción de los sistemas fisiológicos altamente integrados (Karasek, 2008, ¿página?).
Ese espectro incluye desde las formas incipientes de malestar psicológico que
323
año 2000 dio como resultado que el 28 % de los trabajadores referían estrés;
en la cuarta encuesta del año 2005, el estrés es reportado por el 22.3 % de los
trabajadores entrevistados y en 2010 la quinta encuesta permitió conocer que
el 20 % de los trabajadores refirió malestar psicológico (Paoli y Merllié, 2001;
Parent-Thirion, Fernández Macías E., Hurley J., Vermeylen G., 2007; MacGoris,
2012).
Perspectivas
El proceso de globalización, pese a sus aportes positivos como el desarrollo
de nuevas tecnologías (muchas de ellas introducidas para el beneficio de la
salud humana), mejoras en la movilidad de las personas, ampliación de los
mercados y estímulo a la prescripción de normas internacionales de seguridad
laboral, presenta hasta la actualidad un balance desfavorable sobre todo para
los trabajadores.
Aun los más optimistas no pueden soslayar ciertos hechos que pesan sobre las
capas más amplias de la población, particularmente de los países en desarrollo.
La postura ambivalente de defender sus aspectos positivos y atribuir a razones
externas al propio proceso sus desventajas y consecuencias negativas, significa
descontextualizar artificialmente estas últimas, dado que la dinámica de esas
posibles atribuciones “externas” (corrupción, negligencia, incapacidad, etc.)
ocurre en el propio contexto del proceso global y a expensas de él.
Tetrick y Quick (2003) han descrito del siguiente modo el objetivo de esta
disciplina:
Lo anterior sin embargo, no define sus relaciones con otros campos afines a la
psicología, tales como la psicología de la salud y la psicología del trabajo y de las
organizaciones. Estas distinciones son importantes no por mero prurito teórico,
sino por razones metodológicas y sobre todo prácticas.
Nos parece, sin embargo, que desde nuestra perspectiva debemos hacer otras
precisiones. Por un lado, fundamentar la vinculación epistemológica de la es-
pecialidad que nos ocupa con la psicología de la salud con la que comparte su
objetivo de preservar, atender y promover la salud de las personas en relación
con el trabajo. Dicho así para no perder de vista la inclusión en su objeto la
328 Psicología en contexto
Por otro lado, se encuentran las relaciones de esta especialidad con la psicología
del trabajo y de las organizaciones laborales. Si bien la contribución de esta última
ha sido de carácter fundacional respecto a la psicología de la salud ocupacional
y se nutren mutuamente, no puede desconocerse que sus objetivos difieren
sustancialmente (diametralmente, pudiera decirse). La psicología del trabajo y
de las organizaciones laborales tiene como propósito fundamental la elevación
de la productividad y la calidad del trabajo y secundariamente el bienestar del
trabajador en cuanto favorecería su objetivo primero. En cambio, la psicología
de la salud ocupacional se enfoca primariamente a su objetivo de salud y solo
secundariamente a favorecer el desempeño y los resultados del trabajo.
De igual modo y en sinergia con esas iniciativas, han de desarrollarse las in-
329
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Eduardo Moncayo
Doctorando en Educación de la Universidad de Brasilia, Psicólogo, Magister en
Sociología, Universidad del Valle. Docente de la Especialización en Psicología
Clínica con Orientación Psicoanalítica de la Universidad de San Buenaventu-
ra, Cali. Docente de las Facultades de Psicología de las Universidades de San
Buenaventura, Cali y Antonio Nariño. Integrante del grupo de investigación
"Escola, aprendizagem, ação pedagógica e subjetividade na educação" de la
Universidad de Brasilia.
ISBN 978-958-8785-17-2