Definiciones de Evaluacion de Proyectos
Definiciones de Evaluacion de Proyectos
Definiciones de Evaluacion de Proyectos
Los proyectos normalmente pasan, a lo largo de su vida, por una serie de fases y etapas. En
ellas las ideas se transforman en inversión concreta, la que luego permitirá producir bienes o
servicios. Resulta obvio que muchos proyectos quedan en el camino, es decir que su ejecución
es aplazada o inclusive nunca llegan a ser ejecutados.1
a) Fase de Pre-Inversión
En esta fase son realizados los estudios para identificar las ideas de inversión, es decir para
formular y evaluar el proyecto, con el fin de decidir si conviene o no ejecutarlo.
1
(Sapag Chain & Sapag Chain, 2008)
futuros en estudios que investiguen con mayor y mejor profundidad. Además, esta información
básica secundaria sirve para descartar alternativas técnicamente no viables.
• Etapa de factibilidad: en esta etapa se estudian con mayor detalle las alternativas de la
etapa anterior, con la finalidad de conseguir una mayor precisión y disminuir el riesgo del
proyecto. Su énfasis está en valorar de la forma más precisa posible los beneficios y los costos.
La etapa de viabilidad, a diferencia de la anterior, busca la información en la fuente que la
genera, es decir que no se recurre a información secundaria.
Estas etapas pueden variar en su duración y profundidad, e incluso es posible omitir alguna de
ellas. De cada una surge un informe o conjunto de informes que explican lo realizado y las
conclusiones obtenidas.
El pasar de una etapa a la siguiente implica decidir si conviene hacer una inversión adicional
para estudiar el proyecto con mayor profundidad, teniendo en cuenta los resultados obtenidos
hasta ese momento. El evaluador, en función de su experiencia, puede indicar si el proyecto
está en condiciones de pasar a la otra etapa o no (Sapag Chain).
b) Fase de Inversión
En esta fase son realizadas las acciones que permiten la ejecución física del proyecto, hasta
dejarlo en condiciones de producir los bienes y servicios que constituyen su objetivo. En ella se
distinguen tres etapas principales (Ferrá, 2000):
• Preparación para la ejecución: incluye otras tareas que se deben realizar antes de la
ejecución, tales como la solicitud de presupuestos o la convocatoria a licitaciones o concursos
para la elección de quien ejecutará las obras.
• Ejecución: en esta etapa son construidos, comprados o generados los bienes tangibles
e intangibles necesarios para que el proyecto pueda comenzar a operar.
c) Fase de Operación
Las inversiones efectuadas antes de la puesta en marcha del proyecto se pueden agrupar en
tres tipos: activos fijos, activos intangibles y capital de trabajo.
Como no todas las inversiones se desembolsarán conjuntamente con el momento cero (fecha
de inicio de la operación del proyecto), es conveniente identificar el momento en que cada una
debe efectuarse, ya que los recursos invertidos en la etapa de la construcción y montaje tienen
un costo de capital, ya sea financiero, si los recursos se obtuvieron en préstamos, o de
oportunidad, si los recursos son propios y obligan a abandonar otra alternativa de inversión.
Para ello deberá elaborarse un calendario de inversiones previas a la puesta en marcha que,
independientemente del periodo de análisis utilizado para la proyección del flujo de caja (casi
siempre anual), puede estar expresado en periodos mensuales, quincenales u otro.
b) Inversión en capital de trabajo
Los métodos principales para calcular el monto de la inversión en capital de trabajo son el
contable, el del periodo de desfase y el del déficit acumulado máximo. Los siguientes apartados
analizan estos métodos en detalle.
c) Método contable
Una forma comúnmente usada para proyectar los requerimientos de capital de trabajo es la de
cuantificar la inversión requerida en cada uno de los rubros del activo corriente, considerando
que parte de estos activos pueden financiarse por pasivos de corto plazo (pero de carácter
permanente), como los créditos de proveedores o los préstamos bancarios. Los rubros del activo
corriente que se cuantifican en el cálculo de esta inversión son el saldo óptimo para mantener
en efectivo, el nivel de cuentas por cobrar apropiado y el volumen de existencias que se debe
2
Se denomina ciclo productivo al proceso que se inicia con el primer desembolso para cancelar los insumos de la
operación y termina cuando se venden los insumos, transformados en productos terminados, y se percibe el
producto de la venta y queda disponible para cancelar nuevos insumos.
mantener, por un lado, y los niveles esperados de deudas promedio de corto plazo, por otro. La
inversión en efectivo dependerá de tres factores: el costo de que se produzcan saldos
insuficientes, el costo de tener saldos excesivos y el costo de administración del efectivo
El cálculo de la inversión en capital de trabajo por este método supone calcular para cada mes
los flujos de ingresos y egresos proyectados y determinar su cuantía como el equivalente al
déficit acumulado máximo.
La reducción en el déficit acumulado sólo muestra la posibilidad de que con recursos propios,
generados por el propio proyecto, se podrá financiar el capital de trabajo. Pero éste siempre
deberá estar disponible, ya que siempre existirá un desfase entre ingresos y egresos de
operación.
Keynes inicia la explicación de la eficiencia marginal del capital tomando como ejemplo los rendimientos
que darán una cierta inversión en el futuro. Estos rendimientos dependerán de las ventas y costos
esperados durante el tiempo de vida útil del bien de capital, es decir, de la rentabilidad económica
esperada, la misma que es llamada el rendimiento probable de la inversión. Este rendimiento dependerá
del precio del bien producido y del volumen de venta que a su vez depende de la demanda de los
consumidores. Asimismo, el rendimiento dependerá de los costos económicos de los diferentes factores
de producción, entre los que se encuentran los precios de los insumos, de los salarios, etc. También
considera Keynes que lo importante es comparar el rendimiento probable de la inversión con el precio
de oferta del bien de capital utilizado. Este precio se refiere al valor mínimo que su fabricante aceptaría
para producirlo y mantenerlo en el mercado lo que no necesariamente es igual a su precio de mercado.
La relación entre estas dos variables, es decir, entre el rendimiento de la inversión y el costo de reposición
del bien de capital da la eficiencia marginal del capital. En otras palabras, Keynes explica que la tasa de
descuento que iguala el flujo de rentabilidad esperada durante la vida útil del bien de capital con el precio
de oferta del mismo bien de capital o de su costo de reposición es la tasa de eficiencia marginal del
capital. Sea “I” el valor del bien de capital utilizado en la producción de cierto bien de consumo,
asumiendo que es un solo bien el que se va a utilizar, “p”, el precio del bien a ser vendido, “q”, las
cantidades a ser vendidas, “c”, los costos económicos totales, incluyendo otros conceptos como la
tributación, la tasa de eficiencia marginal de capital de acuerdo a la siguiente ecuación:
𝑛
𝜋 𝑒𝑛
I=∑
(1 + 𝑟 𝑒𝑚𝑘 )𝑖
1
Donde:
Es importante resaltar lo que incide Keynes, en que la eficiencia marginal del capital depende
de valores esperados y no históricos. Ahora bien la pregunta que se formula en la teoría general
es ¿cúal es el incentivo para que los empresarios privados inviertan? La respuesta la da la
misma teoría general. La eficiencia marginal del capital se debe comparar con la tasa de interés
del mercado de dinero y esta diferencia es la que da la señal a los empresarios para poder saber
que tan rentable será la inversión. Keynes explica una curva de la eficiencia marginal del capital
que consiste en ligar el volumen de inversiones y la eficiencia marginal o la rentabilidad de la
inversión. Todas las empresas tendrán su curva de eficiencia marginal del capital, y si se suma
todas estas curvas se podría tener una curva del mercado la que la teoría general la denomina
la curva de demanda de las inversiones o la curva de eficiencia marginal del capital. Sin
embargo, en otro pasaje del capítulo, Keynes destaca la importancia de comparar la eficiencia
marginal con la tasa de interés del mercado de dinero. Esta diferencia sería la variable definitiva
para el incentivo para la inversión y es un indicador de la rentabilidad de la inversión de los
empresarios, muy parecida o casi igual a la comparación entre el costo de oportunidad del
mercado y la tasa interna de retorno de un proyecto económico.
3
Keynes cita al profesor Irving Fisher, el mismo que le llama “la tasa de rendimiento sobre costos, y la define
como la tasa que iguala, en valor presente a todos los costos y todos los ingresos. Esta definición es la misma que
se conoce como la tasa interna de retorno de un proyecto. Keynes plantea que su eficiencia marginal del capital
es idéntica a la tasa de rendimiento sobre costos de Fisher. Agrega Keynes que Fisher planteó que las inversiones
de las empresas dependerá de la diferencia de la tasa de rendimiento sobre costos y la tasa de interés. Keynes,
página 129.
4. FLUJO DE CAJA Y QUIENES PROVEEN INFOMACION
La proyección del flujo de caja constituye uno de los elementos más importantes del estudio de
un proyecto, ya que la evaluación del mismo se efectuará sobre los resultados que se
determinen en ella. La información básica para realizar esta proyección está contenida tanto en
los estudios de mercado, técnico y organizacional. Al proyectar el flujo de caja será necesario
incorporar información adicional relacionada, principalmente, con los efectos tributarios de la
depreciación, de la amortización del activo nominal, del valor residual, de las utilidades y
pérdidas.
El problema más común asociado con la construcción de un flujo de caja es que existen
diferentes fines: uno para medir la rentabilidad del proyecto, otro para medir la rentabilidad de
los recursos propios y un tercero para medir la capacidad de pago frente a los préstamos que
ayudaron a su financiación. También se producen diferencias cuando el proyecto es financiado
con deuda o mediante leasing. Por otra parte, la manera como se construye un flujo de caja
también difiere si es un proyecto de creación de una nueva empresa, o si es uno que se evalúa
en una empresa en funcionamiento.
El flujo de caja de cualquier proyecto se compone de cuatro elementos básicos: a) los egresos
iniciales de fondos, b) los ingresos y egresos de operación, c) el momento en que ocurren estos
ingresos y egresos, y d) el valor de desecho o salvamento del proyecto.
El flujo de caja se expresa en momentos. El momento cero reflejará todos los egresos previos a
la puesta en marcha del proyecto. Si se proyecta reemplazar un activo durante el periodo de
evaluación, se aplicará la convención de que en el momento del reemplazo se considerará tanto
el ingreso por la venta del equipo antiguo como el egreso por la compra del nuevo. Con esto se
evitarán las distorsiones ocasionadas por los supuestos de cuando se logra vender
efectivamente un equipo usado o de las condiciones de crédito de un equipo que se adquiere.
El horizonte de evaluación depende de las características de cada proyecto. Si el proyecto tiene
una vida útil esperada posible de prever y si no es de larga duración, lo más conveniente es
construir el flujo en ese número de años. Si la empresa que se creará con el proyecto no tiene
objetivos de permanencia en el tiempo, se puede aplicar la convención generalmente usada de
proyectar los flujos a diez años, a la cual el valor de desecho refleja el valor remanente de la
inversión (o el valor del proyecto) después de ese tiempo.
La construcción de los flujos de caja puede basarse en una estructura general4 que se aplica a
cualquier finalidad del estudio de proyectos. Para un proyecto que busca medir la rentabilidad
de la inversión, el ordenamiento propuesto es el que se muestra en la siguiente tabla:
4
El modelo general es propuesto por Nassir Sapag en Criterios de evaluación de proyectos. Madrid: McGraw−Hill,
1993.
+ Ingresos afectos a impuestos
- Egresos afectos a impuestos
- Gastos no desembolsables
= Utilidad antes de impuesto
- Impuesto
= Utilidad después de impuesto
+ Ajustes por gastos no desembolsables
- Egresos no afectos a impuestos
+ Beneficios no afectos a impuestos
= Flujo de caja
Ingresos y egresos afectos a impuesto son todos aquellos que aumentan o disminuyen la utilidad
contable de la empresa. Gastos no desembolsables son los gastos que para fines de tributación
son deducibles, pero que no ocasionan salidas de caja, como la depreciación, la amortización
de los activos intangibles o el valor libro de un activo que se venda. Por no ser salidas de caja,
se restan primero para aprovechar su descuento tributario, y se suman en el ítem Ajuste por
gastos no desembolsables, con lo cual se incluye sólo su efecto tributario. Egresos no afectos a
impuestos son las inversiones, ya que no aumentan ni disminuyen la riqueza contable de la
empresa por el solo hecho de adquirirlos. Generalmente es sólo un cambio de activos (máquina
por caja) o un aumento simultáneo de un activo con un pasivo (máquina y endeudamiento).
Beneficios no afectos a impuesto son el valor de desecho del proyecto y la recuperación del
capital de trabajo si el valor de desecho se calculó por el mecanismo de valoración de activos,
ya sea contable o comercial.
Si se quisiera medir la rentabilidad de los recursos propios, deberá agregarse el efecto del financiamiento
para incorporar el impacto del apalancamiento de la deuda. Como los intereses del préstamo son un
gasto afecto a impuesto, deberá diferenciarse qué parte de la cuota pagada a la institución que otorgó el
préstamo es interés y qué parte es amortización de la deuda, ya que el interés se incorporará antes de
impuesto, mientras que la amortización, por no constituir cambio en la riqueza de la empresa, no está
afecta a impuesto y debe compararse en el flujo después de haber calculado el impuesto Para incorporar
estos efectos, existen dos posibilidades con cada una de las cuales se logra el mismo resultado. La primera
es adaptar la estructura expuesta, incorporando en cada etapa los efectos de la deuda; la segunda es
realizar lo que algunos denominan flujo adaptado.
En el primer caso la estructura general del flujo queda como se muestra en el siguiente cuadro.
d) EBITDA
Los primeros indicios del uso del Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization
(EBITDA) nacen a partir de 1980, cuando se utilizaba como indicador financiero para adquirir
pequeñas compañías con niveles de endeudamiento importantes y se requería determinar su
capacidad de pago para servir la deuda. Con el pasar del tiempo, este indicador fue tomando
cada vez más fuerza, incluyéndose en transacciones de compañías de mayor envergadura. Hoy
en día es un indicador comúnmente utilizado por muchas compañías e inversionistas para
analizar y comparar la rentabilidad entre distintas empresas e industrias, debido a que elimina
efectos propios de una estructura de financiamiento y procedimientos contables. Sin embargo,
como se explica a continuación, EBITDA no es un instrumento que equipare su calidad de
información con la que se emplea en el cálculo de la rentabilidad de un proyecto que se basa en
la proyección de flujos de caja.
ja, confusión que se encuentra muy arraigada en el ambiente empresarial. Una equivocación
frecuente es pensar que el EBITDA representa el flujo de caja neto de un negocio o empresa,
pues, aunque éste es un indicador de rentabilidad que permite medir la capacidad de generar
ganancias, no representa el flujo neto de caja de una empresa. El EBITDA omite el dinero
efectivo utilizado, por ejemplo, para financiar el capital de trabajo o el reemplazo de una
maquinaria antigua, el cual puede ser significativo. Considerar el EBITDA como flujo neto de
caja de un negocio puede conducir a los directivos a tomar decisiones erradas, debido a que
éste no representa el verdadero potencial de valor que tiene una empresa determinada, pues
no considera las inversiones, los beneficios tributarios, el costo de capital ni el horizonte de
evaluación. El uso del EBITDA resulta apropiado dependiendo de lo que se quiere analizar.
Como consecuencia de lo anterior, el EBITDA es un parámetro más que se considera para
efectos de valoración y comparación.
NO CAPITALIZABLES. Son aquellos que no aumentan el valor ni la vida útil del bien y por lo
tanto son Gastos del Período y representan deducciones del patrimonio.
En consecuencia, se puede afirmar que todo Bien de activo fijo a lo largo de su vida útil, de una
u otra manera, genera desembolsos posteriores, ya sea por mejoras, reparaciones o
mantenimiento de los mismos. El tratamiento contable de dichos desembolsos dependerá del
efecto que tengan éstos sobre el Bien en cuestión ya que sólo hay dos formas de contabilizarlos:
INVERSION O GASTO.
o Capitalizables (Inversión)
• Renovaciones o reemplazos
• Alteraciones (remodelación)
o No Capitalizables (Gastos)
• Las erogaciones de bajo monto o que representan cambios menores en bienes existentes.
• Cuando exista duda razonable, la erogación debe ser considerada como gasto.
La eficiencia analiza el volumen de recursos gastados para alcanzar las metas. Una actividad
eficiente hace un uso óptimo de los recursos y, por tanto, tiene el menor costo posible.
Mientras que el indicador de eficacia es usualmente una tasa porcentual, en el análisis de
eficiencia se utilizan indicadores de costo-beneficio o de costo-eficiencia.
El análisis de la eficiencia es utilizado para comparar entre diferentes alternativas de acciones
de formación y se puede realizar ex ante o ex post. En general, siempre que se deban revisar
opciones de inversión para emprender acciones o reorientarlas, la búsqueda de un costo
eficiente es requerida y este tipo de análisis la facilita.
Análisis costo-beneficio: se expresa como una relación entre los beneficios obtenidos y los
costos incurridos y utiliza como unidad de medida el dinero. En general, en este tipo de análisis
se busca una relación beneficio-costo mayor a uno, justamente cuando los beneficios son
mayores que los costos6
5
Existen numerosos manuales de elaboración del marco lógico para el diseño de proyectos. Una acción de formación bien diseñada
debería prever sus efectos utilizando el marco lógico
6
Como el valor del dinero a través del tiempo no es el mismo debido a los cambios de precios y la tasa de interés, se utiliza el cálculo del
Valor Presente que consiste en hacer equivaler a moneda actual, un flujo de dinero (beneficios o costos) futuro.
El costo efectividad incluye la posibilidad de traducir ciertos impactos sociales a valores
expresados en moneda corriente.
También permite realizar comparaciones entre impactos obtenidos con diferentes alternativas
de acción. Las decisiones que se toman con base en esta relación favorecen a los programas
más costo-efectivos para ser ejecutados nuevamente o para tomar sus modelos de ejecución
como referencia en otros programas de formación.
7. DEFINICIÓN DE PLAN
Un plan no es un fin de sí mismo sino un medio para alcanzar a determinar los programas,
subprogramas, proyectos, actividades, etc. a largo plazo.
En la realización de un plan se definen a grandes rasgos las ideas que van a orientar y
condicionar el resto de niveles de planificación, para así poder determinar prioridades y criterios
de un nivel estratégico con finalidad.
Un plan se desarrolla a través de diferentes programas, y de la misma manera, cada programa
se desarrolla mediante diferentes proyectos.
8. DEFINICIÓN ESTRATEGIA
El concepto de estrategia tiene su origen en la milicia: qué quiero lograr y cómo lograrlo. Hoy en
día su uso se ha extendido enormemente; escuchamos hablar de estrategia política, estrategia
de negocios, estrategia comercial o de estrategia en el futbol. El término se utiliza como
sustantivo: la estrategia, como adjetivo: plan estratégico o como adverbio: actuar
estratégicamente. El diccionario RAE define así estrategia, “traza para dirigir un asunto”. Sería
pues difícil establecer una definición única para tan variadas acepciones.
Tanto a nivel personal como organizacional, son cinco sus elementos fundamentales: objetivos
o metas, plan de acción o acciones, responsables o líderes de las acciones, recursos
involucrados, plazos de ejecución y podríamos agregar plan contingente. Los tres últimos
elementos podrán formar parte del plan de cada una de las acciones que se lleven a cabo para
cumplir con las metas.
Los objetivos deben ser medibles y alcanzables. El primero para saber en todo momento donde
me encuentro con relación a mi propósito y el segundo para evitar el derroche de los escasos
recursos en algo que no se logrará. Responde a la pregunta ¿qué quiere la organización? o
¿qué quiero lograr? ¿para qué lo quiero?
Los planes de acción o las acciones se han de traducir en los pasos que se deberán de realizar
a fin de cumplir nuestro cometido. Estas acciones concretas son justamente los proyectos. Estos
deberán ser realizados con total apego a los recursos disponibles en plazos claramente
definidos y comandados por un responsable de proyecto.
Ahora bien, la estrategia de una organización estará vinculada a la ejecución no de una, sino de
numerosas acciones. El número de proyectos en una empresa dependerá del tamaño y de su
vinculación con los cambios internos y externos. Para facilitar la gestión de todos estos
proyectos, muchas veces se desarrolla una gestión de portafolio de proyectos.
Sapag Chain, N., & Sapag Chain, R. (Agosto de 2008). Preparacion y Evaluacion de Proyectos. Quinta.
México: Mc Graw Hill.