Garcia Lopez Maria Lourdes
Garcia Lopez Maria Lourdes
Garcia Lopez Maria Lourdes
Orientación y aprendizaje-servicio,
enlazados para el éxito educativo
Tesis Doctoral
Doctorado en Educación
TESIS DOCTORAL
In recent years, the concept of school counseling has undergone major changes. A coun-
selor is currently considered an agent of change that provides advice and support to the
centers and contributes on issues such as plans for improvement, innovation and social
justice.
Within this framework, it is particularly relevant to know how school counseling develops
in service-learning, a methodology that combines learning objectives and community
service objectives to improve learning, develop civic competences and transform socie-
ty. This is the purpose of the case study conducted in this thesis, which is carried out in
a Secondary School of the Madrid region that is considered a benchmark in the use of
this methodology.
After conducting a review of the literature on the subject under study, the case study is
carried out. In this paper the following units of analysis are considered: the service-lear-
ning program of the center, the school counselor, the board of directors, teachers, stu-
dents, families and community organizations. To do this, the analysis of data collected
through various techniques, such as interviews, observation and analysis of key docu-
ments is performed. Grounded Theory and the ATLAS.ti 7 program (version 7.5.10) have
been used to make a grounded theoretical approach that fits the data.
The results allow us to understand the development of school counseling in the servi-
ce-learning program of the Miguel Catalán Secondary School, and help to open a line of
work in this field. It is expected that in-service and future school counselors will find this
proposal useful for improving counseling. Such process requires to be framed in a social
approach; one that promotes the integral development of the person based on partici-
pation in the community.
Keywords: school counseling; service-learning; secondary education; case study; dis-
course analysis.
Una tesis doctoral es resultado del esfuerzo personal, pero sin duda requiere del ánimo,
el cariño, la comprensión y la colaboración de muchas personas. Este trabajo, si bien
parte de la ilusión e interés de una orientadora «vocacional» por la metodología del
aprendizaje-servicio, no hubiera sido posible sin ellas. De esa larga lista me gustaría se-
ñalar con especial cariño…
A Javier Murillo y Reyes Hernández, que me animaron a realizar la tesis doctoral. Las
clases de metodología finalmente dieron sus frutos y fueron el germen de este estudio
y de mi participación en el grupo de investigación GICE, que con tanta ilusión comenza-
mos juntos y que, bajo su dirección, es un espacio de referencia para la investigación
educativa. Dentro del grupo quiero agradecer especialmente a Pilar, Ana María, Rocío,
Cyntia y Reyna, así como al resto de los compañeros del grupo de investigación, haber
10
RESUMEN
En los últimos años, el concepto de orientación educativa ha experimentado
cambios importantes. Actualmente, el orientador es considerado un agente de
cambio por medio del asesoramiento y apoyo a los centros, y la contribución en
temas tales como los planes de mejora, la innovación y la justicia social.
ABSTRACT
In recent years, the concept of school counseling has undergone major changes. A
counselor is currently considered an agent of change that provides advice and support to
the centers and contributes on issues such as plans for improvement, innovation and
social justice.
After conducting a review of the literature on the subject under study, the case study is
carried out. In this paper the following units of analysis are considered: the service-
learnng program of the center, the school counselor, the board of directors, teachers,
students, families and community organizations. To do this, the analysis of data
collected through various techniques, such as interviews, observation and analysis of
key documents is performed. Grounded Theory and the ATLAS.ti 7 program (version
7.5.10) have been used to make a grounded theoretical approach that fits the data.
The results allow us to understand the development of school counseling in the service-
learning program of the Miguel Catalán Secondary School, and help to open a line of
work in this field. It is expected that in-service and future school counselors will find
this proposal useful for improving counseling. Such process requires to be framed in a
social approach; one that promotes the integral development of the person based on
participation in the community.
2
Índice
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 15
PARTE I
MARCO TEÓRICO
11
PARTE II
ESTUDIO EMPÍRICO
12
PARTE III
REFERENCIAS,ÍNDICE DE TABLAS E ILUSTRACIONES, ANEXOS
E ÍNDICE ANALÍTICO
REFERENCIAS.............................................................................................................................. 309
Nota: en esta Tesis Doctoral el uso del masculino debe entenderse en sentido genérico, referido
tanto a hombres como a mujeres.
13
ROSER BATLLE
Para Batlle (2009), el verdadero éxito de la educación consiste en formar buenos ciuda-
danos capaces de mejorar la sociedad y no solo su currículum personal. Supone poner
en marcha una serie de mecanismos que permitan a los niños y jóvenes desarrollar en
la práctica sus aprendizajes y contribuir a hacer sociedad, a ser partícipes en todo mo-
mento del mundo en el que viven.
Sin duda se educa para el futuro, pero en el momento presente. La educación de los
niños y los jóvenes constituye un interés y preocupación de la sociedad ya que forma
a la persona y es la base de la sociedad. Por tanto, es considerada el instrumento clave
para el desarrollo de habilidades y competencias necesarias que permitan al individuo
participar de forma activa y responsable en la sociedad.
Uno de los aspectos clave en la educación del futuro consiste en mirar los procesos del
aprendizaje, no solo desde el punto de vista de sus objetivos, sino también desde la
perspectiva de su aplicación en el entorno. Para Martínez (2008), consiste en expresarlos
como posibilidades de movilizar los aprendizajes para abordar situaciones reales y re-
solverlas satisfactoriamente.
15
En el contexto escolar en el que se desarrolla este trabajo, el ApS constituye una activi-
dad educativa que desarrolla el proyecto curricular y que va más allá de la propia insti-
tución, con múltiples aportaciones a toda la comunidad educativa. Gijón (2015) plantea
los siguientes beneficios del ApS:
• En los centros educativos. Mejora el clima escolar en las escuelas en la medida en que
incrementa el respeto entre jóvenes y adultos y favorece la inclusión educativa. Impli-
ca la puesta en marcha de metodologías activas y participativas desde la perspectiva
de la justicia social.
Por otro lado, los cuatro pilares antes mencionados están muy presentes en la acción
orientadora educativa –que es consustancial a la acción educativa– al entenderse como
un proceso de ayuda y acompañamiento en el proceso educativo de los alumnos, con
el objetivo de contribuir a su desarrollo integral.
Domingo, Fernández y Barrero (2014) señalan que la orientación educativa, tras un largo
recorrido, ha logrado consolidar un lugar, un prestigio y un espacio profesional. Durante
los últimos años se ha experimentado un cambio importante en la forma de entender el
desarrollo de la orientación educativa por parte de los profesionales de esta especiali-
dad. «Emerge una visión didáctica del asesoramiento desde un enfoque de colaboración
crítica o de proceso –que se encuentra en una fructífera y dinámica reconstrucción– que
se ajusta más a la realidad de los centros como culturas en desarrollo y dimensión bási-
ca del cambio» (Domingo Segovia, 2012, p. 8).
16
La literatura sobre cambio escolar señala el papel esencial del orientador escolar en los
procesos de apoyo y asesoramiento a los centros en los planes de mejora e innovación
(Bolivar y Romero, 2009; Calvo, Haya y Susinos, 2012; Domingo Segovia, 2004; Domingo,
Fernández y Barrero, 2016; Martínez Clares, 2010; Murillo y Krichescky, 2012; Santana
Vega, 2010). A su vez el estudio de sus funciones, ámbitos y modelo de desarrollo de la
acción orientadora colocan al orientador en una situación privilegiada dentro de los
centros de cara al desarrollo de actuaciones. Como señalan Domingo y colaboradores
(2014), se trata de potenciar la labor del orientador como promotor de la mejora educa-
tiva y de poner en valor su capacidad de actuación para conseguir el cambio deseado.
Dos elementos esenciales hacen del ApS una práctica de interés en el campo de la
orientación educativa: la conceptualización del ApS como una combinación original de
dos elementos ya conocidos, el aprendizaje basado en la experiencia y el servicio a la
comunidad y su consideración como propuesta de cambio y mejora en los centros, en
los jóvenes y en la comunidad respecto a los modelos educativos tradicionales (Bowen
y Kiser, 2009; Martínez, Martínez, Alonso y Geruzaga, 2013; Puig, Batlle, Bosch y Pa-
los 2007; Puig y Palos, 2006).
El reconocimiento de esta realidad es una de las razones por las que la autora de este
trabajo eligió el tema para su tesis doctoral. Además, la doctoranda lleva diez años de-
sarrollando su actividad profesional como orientadora, cinco de ellos en Institutos de
Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid, lo que le ha permitido estar en con-
tacto con los centros educativos, así como conocer sus necesidades y la importancia de
desarrollar actuaciones para la mejora del proceso educativo, la formación en valores, la
convivencia, la inclusión educativa y la justicia social.
17
coordinada por la Dra. Pilar Aramburuzabala Higuera, directora de esta tesis. Todo ello
ha ido forjando una forma de entender y hacer investigación, orientación y educación.
La autora de esta tesis parte del convencimiento, por un lado, del rol del orientador
como agente de cambio y mejora; y, por otro, de las aportaciones del aprendizaje-servi-
cio para la consecución de los objetivos de la educación y por ende, de la orientación,
siempre partiendo de enfoques de interacción y participación social, tan importantes en
la sociedad actual. El aprendizaje-servicio resulta pedagógicamente atractivo porque
nos ofrece vías para la introducción en los centros escolares de la dimensión social y
cívica de los aprendizajes (Martínez, 2008) desde la orientación educativa.
La finalidad de la presente investigación es realizar aportaciones en este sentido, al pre-
tender acercarnos al conocimiento del desarrollo de la orientación educativa en relación
al ApS en un centro que es referente en esta metodología y en el que el orientador par-
ticipa activamente en su desarrollo. Prueba de ello es la concesión el 20 de mayo de 2016
a Juan De Vicente Abad, orientador del centro, del premio al Docente más Innovador de
España, impulsado por la plataforma educativa Proyecta1.
En esta tesis se plantean los siguientes temas:
• El contexto en el que se desarrolla el ApS en un Instituto de Educación Secundaria
• La relación entre ApS y orientación educativa
• La contribución del ApS a los ámbitos de la orientación educativa
• Los roles del orientador Educativo en el ApS
• Los condicionantes en el desarrollo del ApS por parte del orientador
Dado que la finalidad de este estudio no es generalizar datos y propuestas, sino acercar-
se a una realidad educativa para comprenderla, el estudio de caso se considera un
método adecuado acorde a la intención de describir, analizar y comprender el desarrollo
de ApS por parte del orientador educativo.
La selección del centro estudiado, el Instituto de Educación Secundaria Miguel Catalán
(IESMC en adelante), es intencionada en función del interés temático. Los criterios utili-
zados son: trayectoria del centro en el ApS, trayectoria del orientador en el ApS y parti-
cipación del orientador en el ApS. El IESMC cumple con estos criterios y se considera un
caso idóneo para los objetivos del estudio.
El orientador del centro es considerado el informante clave en este trabajo. Otros parti-
cipantes son: el director, el profesorado, el alumnado, las familias y entidades implicadas
en el programa de aprendizaje-servicio del centro.
Álvarez y San Fabián (2012) describen el estudio de casos como método que abarca una
diversidad de fuentes y técnicas de recogida de información. La entrevista, la observación
y el análisis de documentos «son tres métodos cualitativos que se suelen emplear en la
investigación con estudio de caso para facilitar el análisis exhaustivo y la comprensión»
1
http://www.plataformaproyecta.org/
18
(Simons, 2011, p. 58). En el presente estudio, se emplean estos tres métodos, y se utiliza
la teoría fundamentada y el programa ATLAS.ti como recursos para la recogida y el aná-
lisis de contenido de la información.
El trabajo se estructura del siguiente modo:
En la primera parte se describe el marco teórico, construido a partir de la revisión de la
literatura sobre orientación educativa y aprendizaje-servicio. Este apartado se ha orga-
nizado en tres capítulos: en el capítulo 1 se presenta una aproximación conceptual a la
orientación educativa, destacando aspectos de interés relacionados con los ámbitos,
modelos, roles y funciones del orientador, y con el enfoque de la orientación para el
cambio y la justicia social. En el Capítulo 2 se presenta información relativa al aprendiza-
je-servicio; se analiza la multiplicidad conceptual del término y se profundiza en algunas
dimensiones claves y en el proceso de puesta en marcha del ApS en un centro educati-
vo. El capítulo 3 aborda la relación entre ApS y orientación educativa, partiendo de la
escasa literatura sobre la misma. Cada capítulo se cierra con un apartado sobre la inves-
tigación realizada o el estado de la cuestión en las áreas de estudio (orientación educa-
tiva, ApS, orientación educativa relacionada con el ApS).
La segunda parte de la tesis, que describe el estudio empírico, se ha organizado en tres
capítulos. En el capítulo 4 se presentan los objetivos y la metodología empleada en la
investigación. El capítulo 5 analiza el contexto del estudio y recoge los resultados relati-
vos a la percepción de los participantes en relación al desarrollo de la orientación edu-
cativa en la práctica del ApS en el centro. El capítulo 6 presenta la discusión y las conclu-
siones de la investigación junto con sus limitaciones y algunas recomendaciones para el
desarrollo de la orientación educativa desde el ApS.
La última parte del trabajo incluye referencias bibliográficas, índices y anexos.
19
THOMAS S. ELIOT
Existe abundante literatura sobre la orientación educativa, y en concreto sobre las ac-
tuaciones de los profesionales de la orientación educativa, que plasman un amplio
marco de explicaciones sobre qué hace o qué le corresponde hacer a un orientador
educativo.
Por ello, se considera necesario que la orientación responda a las necesidades de los
usuarios y redefina los roles y prácticas del orientador, y el impacto que producen.
23
Aún hoy, definir qué se entiende por orientación educativa se torna en una tarea com-
pleja y no exenta de dificultades. Su conceptualización ha estado caracterizada por una
cierta imprecisión a la hora de delimitar principios, funciones, objetivos, modelos y áreas
de intervención, que se ha trasladado a los agentes educativos que la desarrollan. Por
ello, si bien contamos con numerosas conceptualizaciones de la orientación educativa,
en este trabajo comenzamos por presentar una aproximación conceptual que será la
base para la realización de la tesis.
El término Orientación se utilizó por primera vez, en la tesis doctoral de Kelly en 1914,
quien define la orientación educativa como una actividad de carácter procesual, dirigida
a proporcionar ayuda al alumno, tanto en la elección de estudios como en la solución de
problemas de ajuste o adaptación a la escuela (Repetto, 2002). Este autor señala, ade-
más, que debe integrarse en el currículo académico. Desde ese momento se le han dado
diversos significados, que tienen que ver con el sustento teórico sobre el cual se apoyan
los autores para su definición. No obstante, en general, el concepto de orientación edu-
cativa está vinculado a la función de desarrollo de las personas.
Bisquerra y Álvarez (2010) hacen referencia a la orientación educativa como un término que
se utiliza con distintos significados. En sus inicios, la orientación educativa estaba vinculada
a la orientación vocacional o profesional. Esta concepción inicial se ha ido desarrollando a
lo largo del siglo XX, ampliando considerablemente su campo de intervención: orientación
educativa (que se ocupa de las dificultades de aprendizaje, estrategias de aprendizaje y de
la atención a la diversidad), prevención y desarrollo personal, educación para la carrera,
educación para la vida, etc. En la actualidad se concibe como un proceso de ayuda dirigi-
do a todas las personas, a lo largo de toda la vida, con el objeto de potenciar el desarrollo
de la personalidad integral. En esta línea, Martínez Clares y Martínez Juárez (2011) señalan
que la finalidad de la educación y la orientación son coincidentes; ambos procesos per-
siguen el desarrollo integral y personal del individuo a lo largo y ancho de la vida.
• La Orientación puede ser considerada como una filosofía, como una función, un papel
(o conjunto de papeles) y una actividad. Como filosofía, la orientación supone una
concepción pragmática de la relación existente entre la institución escolar y los
alumnos. Como función, representa un sistema de responsabilidades que la escuela
considera que legalmente puede y debe asumir. Como papel o conjunto de papeles,
presupone un sistema de ocupaciones estructuradas que permite cubrir las respon-
sabilidades. Como actividad, representa un conglomerado de prácticas que en cada
institución han adquirido distintas formas de rutina, pero que deberán ser coherentes
en cualquier caso con la filosofía, la función y el rol (Weimberg, 1969).
24
Otros autores, como Rodríguez Espinar (1993), identifican diferentes perspectivas desde
las que se puede enfocar la orientación educativa:
Barrero (2014) presenta en su tesis doctoral una tabla con las definiciones más caracte-
rísticas de la orientación educativa y señala su coincidencia en los distintos aspectos.
• Se delimita la orientación como un proceso de ayuda para todas las personas; se tra-
ta de una serie de prácticas que transcurren en una secuencia que progresa en direc-
ción a una meta.
• No solo se destina a aquellos alumnos que tienen problemas, sino que abarca a todo
el alumnado, ya que su intención es el desarrollo personal, social y profesional de las
personas.
• Engloba a alumnos en todas las edades, lo que determina su carácter evolutivo.
• Suele acompañar a las personas en los momentos más difíciles por los que pasa.
• Se caracteriza por un carácter proactivo (preventivo) frente a la concepción reactiva,
terapéutica y correctiva.
• Comparte la misma meta que la educación; es decir, trabaja para contribuir al desa-
rrollo del individuo, capacitándolo para que sea autónomo, maduro y crítico con su
entorno.
• Los principios sobre los que se apoya este proceso son los siguientes: prevención,
desarrollo e intervención social.
25
A modo de síntesis, y como señalan los autores Álvarez y Bisquerra (2012), el concepto
de orientación educativa posiblemente quede más claro en respuesta a una serie de
preguntas:
26
En este sentido, esta norma establece que para el desarrollo de la función señalada se
contará con la colaboración de los servicios o departamentos especializados.
27
Esta especialidad conforma un perfil profesional que en la práctica desarrolla sus fun-
ciones dentro de la estructura organizativa de los Servicios de Orientación Educativa que
son definidos por cada Comunidad Autónoma. Mariño Castro (2012), se refiere de este
modo a los Servicios Especializados de Orientación:
«En los niveles educativos no universitarios estos servicios proporcionan apoyo téc-
nico al proceso de enseñanza-aprendizaje a través de estructuras internas, integra-
das en los centros, y otras que actúan desde el exterior, con excepción de las co-
munidades de Cataluña y el País Vasco en las que el tipo de asistencia se presta
únicamente por servicios externos» (p. 220).
Departamento de Orientación
Educación Secundaria
Equipos Específicos
28
Esta organización coincide con el enfoque actual, que considera al orientador educativo
como un profesional que desarrolla las funciones especializadas de orientación y res-
ponde al perfil profesional de profesor de educación secundaria. Esta tesis parte de este
marco, de manera que las referencias a la orientación educativa estarán relacionadas
con el ejercicio profesional de este profesor.
A continuación se presenta una tabla que recoge las funciones del DO (Repetto, 2002)
de acuerdo a la propuesta del Ministerio de Educación y Ciencia (1990) y que se centra
en los grupos de destinatarios: el centro, el alumnado, el profesorado, la familia y otras
instituciones.
• Colaborar en la elaboración del Proyecto Educativo en sus diferentes aspectos, así como
formular propuestas de modificación del proyecto educativo o la programación general
anual.
• Asesorar técnicamente al equipo directivo, especialmente en cuestiones de adaptaciones
curriculares, intervención psicopedagógica especializada, programas de desarrollo indivi-
dual, refuerzos y apoyos, criterios de evaluación y promoción del alumnado.
29
• Potenciar la orientación del alumnado, incluyendo a los que presentan necesidades educa-
tivas especiales, pero no limitándose a ellos.
• Contribuir al desarrollo de la orientación educativa, psicopedagógica y profesional en los
cambios de ciclo y elección entre las distintas opciones académicas.
• Ayudar al alumnado en los momentos de mayor riesgo y dificultad: ingreso en el centro,
cambio de ciclo o etapa, elección de optativas, elección de itinerarios formativos y profesio-
nales, transición a la vida laboral.
• Ofrecer una orientación académica y profesional individualizada y diversificada, favoreciendo
la madurez vocacional y sus procesos de decisión.
30
• Facilitar información sobre el mundo laboral y salidas académicas y profesionales a las que
puede optar tras los estudios en secundaria.
• Realizar la evaluación del alumnado para la prevención, detección y tratamiento de las difi-
cultades de aprendizaje.
• Dar refuerzo psicopedagógico al alumnado que lo necesite, colaborando en las adaptacio-
nes y, en su caso, diversificaciones curriculares, en las actividades de recuperación y en
intervenciones educativas específicas.
• Transmitirles información acerca de la evaluación psicopedagógica del alumnado y, en ge-
neral, sobre características personales de éste.
• Asesorarles en cuestiones prácticas de organización y agrupamiento del alumnado, con
especial atención al tratamiento flexible de la diversidad de aptitudes, intereses y motivacio-
nes a través de técnicas de aprendizaje cooperativo.
• Coordinar el trabajo de tutorías y asesorarles en el desempeño de la función tutorial, entre
otros aspectos, en los referentes a convivencia escolar.
• Facilitarles técnicas específicas instruccionales relativas a hábitos de trabajo, técnicas de
estudio, programas de enseñar a pensar, manejo de símbolos abstractos...
• Solicitar su colaboración en actividades promovidas desde el Departamento de Orientación.
• Asistirles en la puesta en práctica de técnicas sobre relaciones humanas, dinámicas y ges-
tión de grupos, entrevista de asesoramiento, liderazgo, habilidades sociales, etc.
• Orientar en relación con actividades y procesos de evaluación formativa y orientadora:
recuperación, refuerzo y apoyo pedagógico, promoción del alumnado y asesoramiento
sobre futuros estudios, metodologías didácticas innovadoras más funcionales, más acti-
vas y participativas, tanto por parte del profesorado como del alumnado, organización del
aula, etc.
• Colaborar con el profesorado en el conocimiento de los alumnos y alumnas (mediante la
utilización de guías, escalas de observación, etc.) y en la detección de problemas o dificul-
tades de aprendizaje.
• Apoyar, si fuera necesario, y completar las intervenciones de los tutores con las familias.
• Cooperar en la relación tutor-familia para una mejor solución de los problemas que afectan
a sus hijos.
• Orientar a las familias, de forma individual o colectiva, para que asuman responsablemente
la educación de sus hijos.
• Demandar colaboración a las familias para las diversas actividades y programas que se
realizan en el centro, así como potenciar la relación y comunicación entre familiares y pro-
fesorado.
• Contribuir a su formación sobre aspectos educativos, mediante charlas, coloquios, tertulias
dialógicas, conferencias, etc.
31
• Corresponde al DO asegurar la coordinación del centro con el entorno social y sus institu-
ciones, con otros centros del mismo y de distinto nivel educativo para facilitar la inserción
y movilidad de los alumnos, con el Equipo de Sector, con instituciones educativas, sociales,
de empleo, etc.
32
entre ellos los alumnos con necesidades educativas especiales y los que sigan pro-
gramas de diversificación.
g. Realizar la evaluación psicológica y pedagógica.
h. Asumir la docencia de los grupos de alumnos que le sean encomendados.
i. Participar en la elaboración del Consejo Orientador sobre el futuro académico y pro-
fesional del alumno.
j. Formular propuestas a la comisión de coordinación pedagógica sobre los aspectos
psicopedagógicos del proyecto curricular.
k. Promover la investigación educativa y proponer actividades de perfeccionamiento de
sus miembros.
l. Organizar y realizar actividades complementarias en colaboración con el departamen-
to correspondiente.
m. En los institutos donde se imparta formación profesional específica, coordinar la
orientación laboral y profesional con aquellas otras Administraciones o instituciones
competentes en la materia.
n. En los institutos que tengan una residencia adscrita, colaborar con los profesionales
que tengan a su cargo la atención educativa de los alumnos internos.
o. Elaborar el plan de actividades del departamento y una memoria de fin de curso en la
que se evalúe el desarrollo del mismo.
Hernández Fernández (2009) hace referencia a distintos planes y programas que forman
parte de dicho documento: el plan de acción tutorial, el plan de atención a la diversidad,
el plan de orientación académica y profesional, los programas de apoyo a los procesos
de enseñanza-aprendizaje, entre otros programas para el desarrollo integral de los alum-
nos. A su vez, el mismo autor menciona una serie de actuaciones indirectas que se de-
ben planificar vinculadas a su función de asesoramiento en el centro y que estarían re-
lacionadas con la individualización de la enseñanza, la respuesta a la diversidad y la
calidad e innovación en los proceso educativos.
33
a cabo, especificando para cada uno de los ámbitos de intervención (apoyo al pro-
ceso de enseñanza y aprendizaje, plan de orientación académica y profesional, plan
de acción tutorial):
– Los objetivos que se pretenden.
– Las actuaciones que se van a llevar a cabo, diferenciando cuales son competen-
cias del DO y de cada uno de sus integrantes, así como de los demás implicados.
– Los procedimientos de seguimiento y evaluación» (p. 7).
34
Por otro lado, en el estudio del orientador educativo en un centro es de especial impor-
tancia hacer referencia a la regulación de su horario. Este aspecto es concretado por las
Administraciones Educativas. En la Comunidad de Madrid, queda recogido en una Circu-
lar de 12 de septiembre de 2005 de la Dirección General de Centros Docentes, relativa
al funcionamiento de los departamentos de orientación para el curso 2005/2006, en la
que se especifica lo siguiente:
• Treinta horas semanales de obligada permanencia en el instituto que se distribuirán
de la siguiente manera:
– Entre 6 y 9 periodos lectivos. Considerándose periodos lectivos los dedicados a im-
partir materias optativas relacionadas con su especialidad y a la atención de gru-
pos de alumnos que sigan programas específicos, según determine la jefatura de
estudio.
– Horas dedicadas a tareas específicas, hasta completar las 25, recogidas en el horario
individual. Se consideran como horas dedicadas a tareas específicas:
§ Las horas de despacho para la atención de alumnos, padres y profesores.
§ Las horas dedicadas a tareas de coordinación y reuniones con los miembros del
departamento, con el equipo directivo, con los jefes de los departamentos didác-
ticos y con los tutores.
§ Las horas dedicadas a la elaboración de informes y la preparación de materiales.
2
Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento en la normativa vigente, LOMCE.
3
Formación Profesional Básica en la normativa vigente, LOMCE.
35
• Reserva del segmento horario de 11.30 a 14.30 de la mañana de los martes, para que
puedan llevarse a cabo en ese tiempo las tareas de apoyo y coordinación en temas
de atención a la diversidad y orientación encomendadas al Servicio de la Unidad de
Programas Educativos, y para facilitar la asistencia de los orientadores a otras reunio-
nes de coordinación externa (por ejemplo, con los profesionales de la orientación de
Primaria, con los servicios sociales o de salud, asistencia a comisiones, etc.).
• Desarrollo de parte de sus funciones durante dos tardes a la semana para la atención
a los padres y la orientación de los alumnos de acuerdo con lo establecido en el plan
de acción tutorial.
En la misma línea, Bisquerra y Álvarez (2010) define los ámbitos de la orientación como el
conjunto de temáticas interrelacionadas de conocimiento, de formación e intervención,
entendidas como aspectos esenciales a considerar en la formación de los orientadores.
Así mismo, considera necesario distinguir entre áreas de formación y áreas de interven-
ción. Por un lado se encontrarían los grandes bloques de contenido sobre los cuales los
orientadores deben recibir una formación (áreas de formación) y por otro los aspectos de
interés en la intervención orientadora (áreas de intervención). No obstante, la distinción
es una cuestión didáctica, ya que en la práctica están interrelacionadas puesto que la
intervención requiere de formación.
A continuación se presenta una tabla con algunas de estas clasificaciones más repre-
sentativas.
36
• Orientación profesional
R. Bisquerra • Orientación en los procesos de enseñanza-aprendizaje
y M. Álvarez (2010) • Atención a la diversidad
• Orientación para la prevención y el desarrollo humano
Por otro lado, Vélaz de Medrano (1998), quien considera la acción orientadora como una
acción planificada, enmarcada en una intervención por programas, recoge diferentes
programas atendiendo al ámbito que desarrollan prioritariamente.
37
38
Por tanto, es importante que desde la orientación educativa se desarrolle el apoyo y ase-
soramiento para el desarrollo de estrategias prácticas que permitan a los alumnos
aprender a aprender y poner en marcha un conjunto de procedimientos para hacer
frente a los aprendizajes de forma autónoma, y para garantizar el desarrollo de compe-
tencias que se consideran claves para la formación integral de la persona.
39
alumnos y alumnas que requieren una actuación específica por factores personales
o sociales relacionados con situaciones de desventaja sociocultural, de altas capaci-
dad o discapacidad.
Desde este marco, la inclusión como modelo de escuela debe impregnar los procesos
de enseñanza-aprendizaje, así como la organización y, fundamentalmente, la cultura es-
colar. A su vez, este principio debe impactar al conjunto de la comunidad educativa.
Debe ser concebida como una política transversal orientada a la construcción de comu-
nidades que acojan a todos, valoren la diversidad y se preocupen por el bienestar.
Como señalan Duk y Murillo (2011) el objetivo de la inclusión es garantizar que todos los
estudiantes puedan participar activamente en los procesos sociales y culturales de la
comunidad escolar, asegurando que todos consigan su máximo desarrollo integral. Esta
finalidad es inherente a una escuela inclusiva que trabaje para la justicia social.
Por tanto, una escuela inclusiva ha de convertirse en una escuela para la justicia social,
a través de la inclusión significativa de personas en los procesos educativos. Hablamos
de la escuela como un potente agente para la justicia social, que ha de convertirse en
una institución que luche por las injusticias (Duk y Murillo, 2011).
La tutoría cobra sentido dentro de un contexto educativo que valora tanto la instrucción,
el aprendizaje del alumno, como su educación, y se convierte en una acción de ayuda
en el proceso educativo de los alumnos para que logren una formación integral como
personas. La importancia de la acción tutorial reside en la realización de labores que van
40
más allá de las meramente docentes; es decir que presupone el desarrollo de tareas
específicas de orientación educativa (Muñoz y Pastor, 2015).
Aunque la figura del tutor es clave en el proceso educativo, la personalización de los
procesos de enseñanza y aprendizaje, el apoyo ante la toma de decisiones sobre el fu-
turo y la conexión con la familia son funciones que competen a todo el profesorado y a
la institución escolar. En este sentido, la acción tutorial no se limita a la atención directa
con los alumnos, sino que es importe mantener una buena coordinación con el equipo
docente que trabaja con el grupo de alumnos, para llevar a cabo un estrecho seguimien-
to del proceso de enseñanza y aprendizaje de cada alumno y del grupo y poner en
marcha las medidas más adecuadas para el éxito del proceso. También es necesario
realizar una labor con las familias mediante un intercambio de información y de pautas
de colaboración y apoyo.
El Departamento de Orientación, siguiendo las directrices generales establecidas por la
Comisión de Coordinación Pedagógica, elaborará propuestas al Plan de Acción Tutorial
para cada una de las etapas, incorporando las aportaciones del equipo de tutores, con-
tribuirá a su desarrollo, bajo la coordinación de jefatura de estudios y desarrollará la
evaluación con la elaboración de la memoria al finalizar el curso.
La normativa específica que el Departamento de Orientación colaborará con el Jefe de
Estudios, coordinador del Plan de Acción Tutorial, en los siguientes aspectos:
• El desarrollo de las actuaciones anteriormente citadas, asesorando a los tutores en
sus funciones, en un marco de colaboración, facilitándoles los recursos necesarios
e interviniendo directamente en las situaciones en las que los Tutores lo soliciten.
• La organización de horarios que posibilite las reuniones con los equipos docentes.
• El establecimiento de criterios para asignar las tutorías de grupo a los correspondien-
tes profesores.
• La coordinación de tutores de un mismo curso.
Vélaz de Medrano (1998), a partir de diferentes autores, se propone una serie de estra-
tegias a utilizar por el DO para la elaboración del Plan de Acción Tutorial:
• Promover las condiciones favorables para la elaboración del Plan, destacando las ven-
tajas y el interés que tiene para el centro el desarrollo de la función tutorial.
• Ayudar a concretar las funciones del tutor.
• Establecer el marco general para elaborar el PAT, considerando las necesidades y prio-
ridades establecidas en el centro.
• Señalar el conjunto de condiciones organizativas y de apoyo para que el plan pueda
desarrollarse, clarificando responsabilidades y tareas desde un enfoque colaborativo.
• Sugerir procedimientos e indicadores para la evaluación del PAT.
Santana Vega (2009) recoge el papel de los orientadores en la formación de los tutores,
señalando que en muchas ocasiones la escasa participación del profesorado no se debe
a la falta de interés sino a la falta de formación y apoyo para planificar y desarrollar la
41
Morales (2010) presenta las distintas líneas de acción tutorial y concreta actuaciones que
permiten su desarrollo:
• Enseñar a pensar, que implica poner en marcha las actuaciones necesarias para que
los alumnos aprendan a adquirir información organizada y precisa, los llamados con-
tenidos procedimentales, que son la base del desarrollo de competencias esenciales
relacionadas con aprender a aprender y con autonomía e iniciativa personal. Entre las
actuaciones a considerar se encuentran las siguientes: atención al alumnado con di-
ficultades de aprendizaje, programa para la mejora de la inteligencia, estrategias de
aprendizaje, técnicas de estudio y otros aspectos relacionados con la motivación, el
estilo de aprendizaje, y los hábitos de estudio.
• Enseñar a convivir, no tanto a través de la instrucción explícita, como a través del
modo en que se convive en la escuela. Comunicarse, cooperar, ser solidario y respe-
tar las reglas, son cuestiones que deben formar parte del entramado de la escuela,
y a la vez deben ser objeto directo de enseñanza. Enseñar a convivir está en la base
del desarrollo de la competencia social y ciudadana. Habilidades sociales, metodolo-
gías cooperativas y de participación ciudadana serán elementos integrados en estos
objetivos.
42
• Enseñar a ser persona constituye un pilar esencial para el desarrollo de personas que
puedan participar de forma activa y responsable en la sociedad. Esta competencia
está muy relacionada con enseñar a convivir, como se manifiesta en los campos de
trabajo señalados por el autor: habilidades sociales, auto concepto y autoestima.
• Enseñar a tomar decisiones, orientado al desarrollo de capacidades relacionadas con
el conocimiento de sí mismo, de l400as distintas opciones académicas y profesionales
y con el desarrollo de estrategias que permitan a los alumnos tomar sus propias de-
cisiones.
La orientación profesional fue el origen de la orientación, que con el paso del tiempo ha
ido ampliando sus horizontes (CIDE, 2009). Surge como orientación vocacional –vocational
guidance–, término que en Europa se tradujo como orientación profesional. Su conceptua-
lización se fue ampliando, principalmente a partir de la educación de la carrera, llegando
a adoptarse un enfoque del ciclo vital y a integrarse en el currículum (Bisquerra, 2005).
Por otro lado, CIDE (2009) señala que si bien la mayoría de los autores y autoras utilizan
la expresión Orientación profesional, se considera que la orientación académica tiene
entidad propia, puesto que es una etapa preparatoria para el desempeño profesional.
Por ello estos autores utilizan la expresión orientación académica y profesional para
designar a este ámbito de la orientación.
43
«Todo ello supone un reto importante para los sistemas educativos que han de ha-
cerse más flexibles, más permeables a la sociedad, más personalizados, ofreciendo
una participación más activa de los alumnos y, en definitiva, potenciando su faceta
orientadora» (Hernández Fernández, 2009, p. 370).
Sin embargo, este rol no se ve reflejado en la práctica, ya que «la acción orientadora ha
funcionado como un cajón de sastre» (Santana Vega, 2009, p. 38), probablemente debido
a la amplitud de demandas y de funciones que se han asignado a los orientadores, que
las han ido asumiendo para establecer un espacio en la trama social de los centros.
44
En teoría, los roles del orientador han estado sujetos a los distintos conceptos, áreas
y modelos de desarrollo de esta disciplina (Boza Carreño, 2005), así como a las funciones
que la administración educativa ha ido estableciendo para el profesional de la orienta-
ción educativa. De ahí que la presente tesis parta de este concepto amplio de la acción
orientadora y considere los roles del orientador como «los papeles propios y genuinos
de los orientadores en el desarrollo de las acciones típicas de la intervención orientado-
ra» (Boza Carreño, 2005).
Existe una amplia literatura y numerosas investigaciones sobre los roles y las funciones del
orientador (Boza Carreño, Toscano y Salas, 2009; Celorrio, 2004; Hernando y Montilla, 2009;
Sobrado y Sanz, 1998; Stelzer, 2003). Todos estos autores coinciden en la multiplicidad
e indefinición de las tareas que desarrollan estos profesionales. Lo que en realidad ocurre
es que hay un exceso de funciones y tareas de orientación, de evaluación y de diseño de
programas directamente relacionados con la persona del orientador (Loizaga, 2005).
Por tanto, se puede afirmar que, en la actualidad, los roles de los orientadores están
definidos a partir de múltiples aportaciones de la investigación y teorías diversas que
se han desarrollado en torno a este campo y a otros relacionados que han influido en
éste de forma más o menos significativa. Además, existen otros determinantes relacio-
nados con las políticas educativas en general y con la legislación en particular; las
prácticas específicas relacionadas de alguna manera con la orientación que se han ido
configurando a lo largo de la historia y el impacto que éstas han tenido o tienen en
la configuración actual; las concepciones que otros actores sociales en general, y del
campo educativo en particular tienen sobre la educación y la orientación educativa,
como así también las demandas que estos formulan; la formación que reciben los pro-
fesionales de la orientación y el profesorado en general; etc. (Monarca, García López
y Martínez, 2013).
Desde este marco, los autores señalados (Monarca et al., 2013) se refieren a la configu-
ración del rol del orientador desde un punto de vista dinámico, atravesado por múltiples
dimensiones o prácticas (históricas, legales, institucionales, profesionales, investigativas,
discursivas, etc.) que han ido influyendo, en mayor o menor medida, en el desarrollo de
prácticas de orientación educativas con diversas características.
45
«El asesoramiento ha avanzado de tal manera que se han generalizado las reuniones
del orientador con el equipo directivo, las coordinaciones de ciclo, los departamentos
y los seminarios. Por otra parte, las reuniones con profesionales ajenos al sistema
educativo se están ampliando para abarcar a los Departamentos de Bienestar Social,
a los educadores de Barrio y de minorías étnicas [..]. Los orientadores tiene, en con-
secuencia, demasiadas reuniones como para poder prepararlas debidamente, así
como para poner en práctica las conclusiones que de ellas se deriva» (p. 52).
Este autor indica también que el trabajo con el alumnado sigue siendo la prioridad, co-
menzando a solicitar ayudar directa y cercana, tanto para la orientación profesional
como sobre la situación personal. Por otro lado, Lozaiga se refiere al apoyo y asesora-
miento a las familias, siendo la propia familia la que en numerosas ocasiones desea re-
cibir información. Igualmente la atención a los tutores sigue empleando buena parte del
trabajo del orientador.
Boza Carreño (2005) aporta una síntesis de las funciones de los orientadores a partir de
una revisión de la literatura:
4. Función de mediación
6. Función de información
Tabla 8. Síntesis de las funciones del orientador educativo. Elaboración propia a partir
de Boza Carreño (2005).
Celorrio (2004) hace referencia a la figura del orientador como la persona que asesora al
profesorado en el ejercicio de su función docente y como apoyo directo a las necesida-
des de los alumnos, de los profesores o de las tareas que así lo demanden. Este autor
presenta una propuesta de roles, funciones y competencias del orientador a partir del
análisis de la normativa, estructura y funciones del DO. En relación a los roles y funcio-
nes, refiere que éstos dependen, tanto de los objetivos, destinatarios y modelos de de-
46
47
Tabla 10. Macro-roles y roles del orientador educativo. Elaboración propia a partir de Boza
Carreño y colaboradores (2009).
Para diversos autores (Álvarez y Bisquerra, 1996; Rodríguez Espinar, 1993), los modelos
de orientación dan respuesta a cómo se desarrolla la orientación; constituyen una
guía de acción al determinar las estrategias de desarrollo de la orientación, así como un
marco que refleja el diseño, la estructura y los componentes.
Durante las últimas décadas se han realizado distintas propuestas de modelos de orien-
tación en función de diversos criterios (CIDE, 2009). Estos autores hacen una revisión de
los distintos modelos describiendo con más detenimiento los que han sido desarrollados
por la mayoría de los autores consultados: modelo clínico, modelo de servicios, modelo
de programas y modelo de consulta. Igualmente, presentan un enfoque tecnológico
y por último el enfoque teórico desarrollado por (Monereo y Solé, 1999; Solé, 2002) sobre
asesoramiento, entendido como asesoramiento vocacional constructivo, que es un
enfoque teórico que ha dado lugar al desarrollo del modelo organizativo de orienta-
ción en el sistema educativo español.
48
Las características básicas del modelo de orientación educativa que aparecen a conti-
nuación, se han elaborado tomando como referencia la publicación del CIDE (2009):
En este marco, el rol del orientador tiene un papel esencial como responsable del curso
de la intervención. Su actuación se traduce en establecer una relación de ayuda para el
desarrollo de unas competencias personales y sociales que permitan resolver una situa-
ción problemática. Para Santana Vega (2009) el rol del orientador se traduce en:
«La relación de ayuda precisa de una serie de cualidades o actitudes que el orien-
tador ha de transmitir al sujeto y que pueden resumirse en aceptación (el asesorado
es una persona independiente y digna de confianza y que ha de ser aceptada tal
cual es), comprensión (ponerse en el lugar del otro a través de la empatía) y la sin-
ceridad (presentarse al otro de forma auténtica)» (Santana Vega, 2009, p. 101).
En cualquier caso, queda configurado un rol profesional específico como consejero, cen-
trado en el trabajo diádico y en el profesional de la orientación y el orientado y basado
en el diagnóstico y la entrevista, de carácter remedial, terapéutico y reactivo (Álvarez
González, 2004; Álvarez y Bisquerra, 2012; CIDE, 2009; Vélaz de Medrano, 1998). Esta
primera práctica del consejo es de tipo directo, se dirige al que tiene el problema, y se
inicia cuando el problema de tipo individual es detectado (Monarca et al., 2013).
Tomando como referencia la publicación del CIDE (2009), se presentan las características
básicas del modelo de consulta en la orientación educativa:
49
• Se basa en una relación simétrica entre personas o profesionales con estatus simila-
res, en la que existe una aceptación y un respeto que favorece un trato de igualdad.
• Es una relación triádica en la que intervienen tres tipos de agentes: consultor, consul-
tante y cliente.
• La relación no sólo puede establecerse con personas individuales, sino también con
representantes de servicios, recursos y programas.
• Tiene como objetivo la ayuda a un tercero que puede ser una persona o un grupo.
• Afronta la relación desde diferentes enfoques: terapéutico, preventivo y de desarrollo.
Con frecuencia suele iniciarse centrándose en un problema (remedial) para luego
afrontar la consulta desde una perspectiva preventiva o de desarrollo con la intención
de mejorar los contextos y las condiciones para que no se produzcan los problemas.
• La relación es temporal, no permanente.
• El consultor interviene indirectamente con el cliente aunque, extraordinariamente,
pueda hacerlo de forma directa.
• El consultante actúa como intermediario y mediador entre el consultor y el cliente.
• Es preciso trabajar con todas las personas relacionadas substancialmente con el
cliente.
• Consultor y formador, tanto del profesorado como de tutoras y tutores: siempre desde
una relación de igualdad profesional en cuanto a estatus y dentro de un estilo de co-
laboración, el orientador u orientadora debe facilitar al profesorado su continua adap-
tación a las demandas de la práctica profesional, en lo que se refiere a la docencia,
entendida ésta en el sentido holístico de la palabra, y a la intervención tutorial.
• Consultor y formador de padres y madres. En determinadas situaciones, las familias
necesitan y demandan el asesoramiento del profesional de la orientación para desem-
peñar el papel de educadores de sus hijos e hijas en un entorno cada vez más com-
plejo y en una sociedad en continuo cambio, no exenta de riesgos, sobre todo para los
más jóvenes.
• Consultor de la propia organización educativa y en la comunidad: tanto los orienta-
dores y orientadoras de los equipos de orientación como los que pertenecen a los
departamentos de orientación deben contribuir a la coordinación de los distintos ser-
vicios y a la organización y funcionamiento de los centros.
Estos autores (De la Oliva et al., 2005; Vélaz de Medrano, 1998) vinculan este modelo con
la función de agente de cambio, lo que, en palabras de González (1991) en Vélaz de Me-
drano, (1998) se concreta en lo siguiente:
«Ha de ser un elemento consultor del equipo docente y directivo, pieza básica en la re-
lación familia-institución escolar, y un agente que intenta aproximar el ámbito educativo
50
Planas (2008) recomienda el modelo de intervención por programas como mejor pro-
puesta para dar respuesta a las demandas de la sociedad actual. Este autor señala que
dicho modelo es complementario con los otros existentes, a la vez que conciliador e in-
tegrador. Además está adecuadamente planificado, tiene carácter preventivo y sistémi-
co, y cuenta en su diseño con la adecuación al currículo y al contexto social y en su
aplicación con el compromiso compartido por toda la comunidad educativa.
Como señala Hervás Avilés (2006), son muchos los autores que han conceptualizado
y delimitado este modelo. Partiendo del trabajo realizado por autores como Rodríguez
Espinar (1993); Álvarez González (2004); Álvarez Rojo (1994); Repetto, (2002); Santana
Vega (2009) se exponen los aspectos diferenciales del modelo de intervención por pro-
gramas:
• Los programas se diseñan y desarrollan teniendo en cuenta las necesidades del centro
o del contexto.
• El programa se dirige a todos los estudiantes y se centra en las necesidades del grupo.
• La unidad básica de intervención en el ámbito escolar es el aula.
• El estudiante es agente activo de su propio proceso de orientación.
• Se actúa sobre el contexto con un carácter más preventivo y de desarrollo, que tera-
péutico.
• Los programas se organizan por objetivos a lo largo de un continuo temporal, lo que
permite dar cuenta de por qué se actúa de la manera que se está actuando.
• A través de los programas se desarrollan actividades curriculares específicas en virtud
de los objetivos programados, estableciéndose un currículum propio de orientación.
51
• El programa determina las competencias necesarias para cada uno de sus ejecutores,
dando así vías para los adecuados programas de formación.
• Los profesionales de la orientación forman parte, como un miembro más, del equipo
que ha de desarrollar los programas de orientación, desempeñando los roles que la
situación y el propio programa le requieran.
• Se establece una estructura dinámica que favorece las relaciones entre las experiencias
de aprendizaje curricular y su significación personal.
Vallejo (2004), recogido en CIDE (2009) considera que el modelo de programas tiene un
marcado carácter constructivista desde el punto de vista de la distribución de roles. En
el caso del orientador, este modelo le permite desprenderse en cierto modo de su rol de
experto, especialista, que tradicionalmente se le ha atribuido para dedicarse a labores
de coordinación, facilitación de tareas y colaboración con todos los agentes que partici-
pan en el programa.
Cano y García Nieto (2012), en su análisis de las percepciones que tienen los orientado-
res que trabajan en Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Autónoma de
Aragón, acerca de la colaboración que reciben por parte del entorno educativo para
implementar sus funciones, destacan que a nivel teórico y desde la perspectiva de los
profesionales se valora positivamente la intervención por programas; aunque esto con-
trasta en la realidad con las necesidades explícitas de los diferentes componentes de la
comunidad educativa.
52
Por último, es necesario mencionar el modelo constructivista. Éste fue desarrollado por
varios españoles, y no aparece como tal fuera de otros contextos nacionales (Monarca
et al., 2013).
Los supuestos que articulan este modelo constituyen un referente para la gran cantidad
de investigadores interesados en la intervención psicopedagógica y sus fundamentos
son la base del actual modelo legislativo en España que regula el trabajo de los orienta-
dores en el Sistema Educativo (De la Oliva et al., 2005).
Este modelo supone una manera de entender el proceso educativo y el papel de los
profesionales de la educación. Implica también una forma de concebir la relación indivi-
duo-educación-sociedad, la diversidad y la educación como derecho. Dentro de este
modelo, la orientación se basa en la actuación de todo el profesorado y abarca a todo el
alumnado.
Murillo (2002) concibe el cambio como un proceso que implica alteraciones de una si-
tuación inicial y que pueden ser tanto naturales como diseñadas y organizadas. Cuando
estos cambios promovidos incorporan respuestas aceptables respecto a los valores
53
Como bien señala Domingo Segovia (2006), los orientadores se han integrado en los
institutos y cumplen un papel que todos consideran necesario, especialmente en el Plan
de Acción Tutorial y en sus «habituales cuarteles» de la orientación escolar, personal
y profesional, así como en la atención a la diversidad. Este reconocimiento de la función
asesora del orientador en los ámbitos señalados, unido al sentido que tuvo su incorpo-
ración en los centros de secundaria como elemento de mejora, dan cabida a la percep-
ción del orientador como motor de cambio, innovación y mejora.
54
Se puede considerar al orientador como una de las claves de estos procesos, ya que
como observador privilegiado, desde su posición estratégica de asesoramiento a la co-
munidad educativa, con su visión sistémica (Domingo Segovia, 2006) de los proceso
educativos, debe generar espacios y marcos propicios para mejoras verdaderamente
interesantes. En palabras del autor, «la mejora más que un sitio al que llegar es un camino
que recorrer» (p. 105). Camino que se habrá de ir haciendo con la práctica orientadora.
Por otro lado, la respuesta al reto del cambio necesita del conocimiento de los orienta-
dores. Su formación en didáctica, organización escolar, legislación educativa, inclusión
educativa, etc., supone un elemento clave para poder influir consistentemente en ámbi-
tos fundamentales del currículo y del resto de procesos de desarrollo curricular y de su
concreción en el aula.
A su vez, la actuación del orientador se caracteriza por los rasgos de innovación, perso-
nalización e integración (Celorrio, 2004):
Domingo Segovia (2006) señala que la llegada del modelo de orientación por programas,
precisamente para incidir en aspectos concretos, pero con una visión de conjunto e in-
55
Para Gairín Sallán (2007), los criterios generales que guían la actuación del agente de
cambio son tres:
1. Primar la visión global: Se precisan visiones globales (la calidad está en el total y no
sólo en las partes), compromisos generales y dinámicas de visión global. Se trata, en
este contexto, de apreciar las sinergias culturales, de asumir la diversidad de plantea-
mientos, de promover la comunicación y de practicar como propuesta la colabora-
ción interpersonal.
2. Liderar y no solo gestionar: Así, mediante la planificación y su desarrollo, la gestión
trata de organizar la práctica y garantizar su ejecución. El liderazgo, por el contrario,
debe de empezar por promover una visión compartida como base para la definición
de las estrategias necesarias que permitan avanzar en esa dirección. Si en el primer
caso son importantes los procesos organizativos clásicos (delegación de tareas, su-
pervisión y control), en el segundo será fundamental la potenciación y desarrollo de
una nueva cultura y con ella la atención de las emociones y sentimientos de todos los
implicados.
3. Actuar, analizar y aprender de la práctica: La competencia para el ejercicio profesio-
nal sólo puede adquirirse poniendo en juego las capacidades en un contexto de
práctica profesional. Una práctica reflexiva o dirigida a mejorar y progresar a través
de la práctica exige habilidad para reflexionar en el curso de la acción. El conoci-
miento en la acción incluye tanto el conocimiento público o proposicional internali-
zado, fácilmente reconocible en un proceso de reflexión sobre la acción, como el
conocimiento procesado experiencial, que se utiliza intuitivamente y que es difícil-
mente objetivable.
56
Como agente de cambio, Rodríguez Espinar (1993) señala una serie de funciones del
orientador en el marco de la mejora de la calidad y la organización de los centros y las
resume en las siguientes:
Por otro lado, la acción del cambio va más allá de funciones y acciones, ya que implica
considerar cualidades necesarias para la intervención en procesos cambiantes y de in-
novación. Estos autores hacen referencia a una serie de cualidades para los orientado-
res como agentes de cambio:
57
Facilitado de la triangulación
3. Compartir significados
Generador de encuentros entre la perspectiva de los profesores
y orientar la mejora
de la universidad y maestros-tutores
Tabla 11. Roles desempeñados por el orientador educativo. Elaboración propia a partir
de Calvo y colaboradores (2012).
Gairín Sallán y Moreno (2008) recoge los trabajos de Peters y Waterman (1990) para
determinar los rasgos más característicos de aquellas organizaciones consideradas de
éxito:
• Predisposición a la acción: preferencia por hacer cosas antes que hablar sobre ha-
cerlas.
• Proximidad al usuario: manteniendo un contacto regular y cercano.
• Autonomía y sociedad de capital: estimulando la creación de un objetivo individual, la
realización y evaluación de decisiones, en un clima de cambio y desarrollo.
• Productividad a través de las personas: viendo a los miembros de la organización
como su mayor recurso y valorando sus contribuciones.
• Apoyo en la experiencia: insistiendo en que todos los encargados de tareas directivas
estén en contacto directo con lo esencial del trabajo.
• Permanecer en pie: no exaltarse con las novedades y modas, sino centrarse en las
tareas esenciales y en los procesos organizacionales.
• Simplificar: pocos estratos administrativos y directivos y una comprensión clara por
parte de los miembros, de sus funciones y responsabilidades, y de cómo se toman las
decisiones.
• Propiedades relajadas/estrictas simultáneas: un clima de compromiso hacia un nú-
cleo central de valores entendidos por todos, pero dentro de los cuales los individuos
son animados a experimentar, retar, aceptar riesgos y cometer errores.
58
La atención a las desigualdades por razones personales y sociales ha sido siempre ob-
jetivo de la labor de orientación. La justicia social ofrece una base conceptual para esta
acción, ya que brinda a los agentes educativos en su labor de personalización de la
educación un marco de intervención no sólo en la vida de los alumnos, sino en el mundo
que les rodea.
En esta línea, House y Hayes (2002) describen la necesidad de cambiar el papel del
orientador escolar para incluir la defensa social, con el objetivo de eliminar los obstácu-
los para el éxito académico de todos los estudiantes. La asunción de esta tarea requiere
un profesional con una orientación hacia la justicia social. De acuerdo con esta función,
el orientador escolar evalúa periódicamente y es conocedor de la escuela y del estu-
diante, mantiene y supone una red de colaboración de las partes interesadas e intervie-
ne a distintos niveles para promover la justicia, la equidad y el acceso, y trabaja para
cerrar brechas sociales (Ockerman y Mason, 2012).
Desde este enfoque, Santana Vega (2010) hace referencia a que el papel del orientador
como defensor y agente promotor de la justicia social ha sido bien documentado en la
literatura especializada (Amatea y Clark, 2005; Brady-Amoon, Makhija, Dixit y Dator, 2012;
Griffin y Steen, 2011; Ibrahim, Dinsmore, Estrada y D’Andrea, 2011; Jacott y Maldonado,
2013; Walker, 2006). A su vez, Cox y Lee (2007) señalan que en su nuevo cargo, los orien-
tadores escolares se están definiendo como defensores de la justicia social capaces de
transformar las desigualdades educativas y sociales.
59
tador. Éstos son entendidos como los presupuestos que están presentes y sustentan la
orientación educativa.
La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE, 1990), identifica la
orientación como uno de los principios de la actividad educativa:»La atención psicopedagógica
y la orientación educativa y profesional». (Disposición derogada)
La Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE, 2002), identifica la orientación como uno
de los derechos de los alumnos: «Todos los alumnos tienen derecho a que su dedicación y
esfuerzo sean valorados y reconocidos con objetividad, y a recibir orientación educativa y pro-
fesional». (Disposición derogada)
La Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006), Identifica la orientación como uno de los principios
que regula el sistema educativo: «La orientación educativa y profesional de los estudiantes,
como medio necesario para el logro de una formación personalizada, que propicie una edu-
cación integral en conocimientos, destrezas y valores».(Modificada por la LOMCE)
La ley Orgánica para la Mejora de la Calidad (LOMCE, 2013) no realiza modificaciones respecto
a LOE en relación a la orientación educativa.
Tabla 12. La Orientación educativa en los principios de las Leyes Orgánicas de Educación
del Sistema Educativo Español. Elaboración propia.
Los siete principios propuestos por Miller (1971) son los siguientes:
60
distintos principios (Repetto, 2002; Santana Vega, 2009), si bien existen coincidencias al
indicar como básicos los siguientes: principio de prevención, principio de desarrollo
y principio de intervención social.
Repetto (2002) señala el principio de prevención como uno de los principios básicos en la
orientación. Está basado en actuaciones orientadas a preparar a las personas para la
superación de dificultades en su desarrollo, a capacitarlas para afrontar distintas situacio-
nes y para impulsar su fortalecimiento interior. Prevenir significa etimológicamente «antes
de venir»; por tanto, la prevención se ocupa de actuar para que un problema no aparezca
o al menos disminuyan sus efectos. Es un concepto que enfatiza el grupo y la comunidad,
insta a trabajar sobre los contextos y también, de modo proactivo, sobre los alumnos. Es
por tanto un concepto comunitario que no pretende eliminar el riesgo de cada una de las
personas, sino reducir el riesgo de la totalidad de los miembros de un sistema. Con esta
idea, la acción orientadora ha de programarse y responder de forma sistemática y cohe-
rente al contexto y a la especificidad de los entornos, anticipándose, en la medida de lo
posible, a futuros problemas que puedan surgir, para evitar que surjan o en la medida de
lo posible, minimizar sus efectos. De esta forma, y en la línea defendida por Cobos (2008;
2010; 2012), la orientación debe estar integrada en el currículum escolar y tenerse en
cuenta en el resto de intervenciones educativas de la comunidad.
61
• Ha de atender a todos los alumnos con sus actuaciones dirigidas a grupos de alumnos
o a estudiantes individuales.
• En relación a los grupos o más individual, debe estar orientada hacia aquellos que
pueden ser potencialmente población de riesgo.
• Es una intervención intencional y planificada sobre una base sólida de conocimiento.
• Va dirigida a situaciones de promoción del reconocimiento, participación y redistribu-
ción de recursos.
• Implica la participación de toda la comunidad educativa, en la que el orientador actúa
como agente asesor, colaborador, coordinador y promotor de cambio social.
Sanchiz (2008) señala que este principio no trata sólo de desarrollar a la persona como
ser individual, a fin de que consiga el nivel óptimo de sus capacidades (cognitivas, afec-
tivas, conductuales, etc.), sino también de educarla para una participación activa en el
grupo social, conjugando dos principios tradicionales en educación: individualización
y socialización. A su vez, este autor señala que cada ser humano ha de alcanzar lo mejor
de sí mismo y ofrecerlo a la colectividad, a fin de mejorar en la medida de lo posible, el
mundo en que vivimos; entonces se podrá decir que el sujeto ha alcanzado el pleno
desarrollo.
Este principio, que sustenta claramente el marco de justicia social de esta tesis, implica
que no puede darse un desarrollo humano pleno sin justicia social. En otras palabras, la
justicia social es un requisito «sine qua non» para que pueda lograrse un desarrollo hu-
mano. De esta manera se da a la justicia la categoría de equidad, como preocupación
social para el desarrollo humano y social.
62
Igualmente, la redistribución también conduce al desarrollo. Sin duda los recursos o los
medios son muy relevantes para poder llevar a cabo la actividad cotidiana y el logro del
bienestar social. El objetivo del desarrollo debiera ser, primariamente, promover las ca-
pacidades que permitan a los individuos la libertad de hacer aquello que desean con su
vida. En esa medida, la educación, y por ende la orientación, juega un papel de primer
orden en el desarrollo de los pueblos, en tanto que es un fin en sí mismo.
A lo largo del capítulo se ha hecho referencia al desarrollo de los alumnos en todas sus
dimensiones personales y sociales como un objetivo educativo y, por tanto la finalidad
de las actuaciones de la orientación educativa. El desarrollo de la persona implica un
componente individual, pero también un componente social muy importante. Supone
tomar como referencia la intervención social como principio, desde la participación del
individuo en el entorno en el que se desarrolla. Para la promoción del desarrollo se ha
de considerar al ser humano como un organismo que está en contacto permanente con
su medio. De ese modo, desde la orientación educativa se debe fomentar el contacto de
las personas con su realidad social. Ello supone considerar el entorno como clave en la
puesta en marcha de actuaciones educativas y de orientación.
Autores como Rodríguez Espinar (1993) y Álvarez Rojo (1994), citados en Adame, Álvarez
y Bisquerra (2010) y Sanchiz (2008), añaden a estos principios el principio antropológico,
considerando que está en la base de todos. En este principio subyace una concepción
del hombre como ser social, que marca la dirección hacia la que debe dirigirse la acción
orientadora. Responde a preguntas como ¿qué es el hombre?, ¿qué tipo de hombre se
pretende que llegue a ser el individuo que se está orientando? y ¿cuáles son las com-
petencias de la orientación en este proceso? Las respuestas a estas preguntas van
a determinar la manera en que el orientador se sitúa ante la vida y ante la profesión. La
promoción de acciones en pro de la justicia social se nutre de las creencias ideológicas,
sistema de valores y conocimientos profesionales, así como de sus concepciones intui-
tivas, prejuicios e ideas erróneas relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendiza-
je y en concreto con la labor de apoyo-asesoramiento a su desarrollo. Por ello, es impor-
tante trabajar la revisión del proyecto personal y profesional de vida y la búsqueda de
sentido.
Por otra parte, esta tesis parte del planteamiento de Cobos (2010), quien incluye, además
de los principios citados, el derecho a la orientación como principio fundamental. Se
trata de un derecho de todo el alumnado, no sólo de quienes pueden presentar alguna
dificultad. También es un derecho del alumnado con independencia de su edad y de la
etapa educativa en que se encuentre, sea o no obligatoria. Este derecho no sólo supone
una vía de concreción de la calidad de la educación en base a la personalización de
la misma, sino, como señala la autora, supone una herramienta para la innovación y la
transformación en busca de la justicia y equidad del sistema.
63
(Bolivar, 2012). Una educación dirigida a que todos los alumnos adquieran las competen-
cias necesarias para participar de forma activa y responsable en la sociedad. Como bien
señala este autor, esta finalidad marca una vía de salida «asegurar un currículum común
para todos» (p. 36), para resolver el problema de la justicia social con los grupos en
situación de desventaja.
Para la orientación, socialmente justo implica el desarrollo de una acción que se opone
a todas formas de discriminación y opresión, y prácticas que buscan desafiar a las desi-
gualdades inherentes a los sistemas sociales. Los orientadores deben considerar la jus-
ticia social y sus acciones tomando como fuente el reconocimiento de las desigualda-
des, la promoción del acceso y participación, y la distribución equitativa de los recursos
sociales. En palabras de Lee (2007) los orientadores deben promover el acceso y equi-
dad en el contexto de su propia experiencia personal y profesional de la orientación.
Hatch y Lewis (2011) hacen referencia a que las cuestiones de la justicia social son parte
integral de la función orientadora en la educación de los alumnos, porque no existen
como individuos independientes de la sociedad, la cultura y el contexto. En base a esto,
la orientación como promoción de prácticas de cambio social debe basarse no sólo en
actuaciones a nivel individual, sino también a nivel sistémico.
64
Este modelo de asesoramiento aboga por un concepto de escuela para la justicia social
que, a través de la inclusión, palia las diferencias y desigualdades entre el alumnado
y establece las condiciones necesarias para que todos los alumnos puedan alcanzar el
éxito académico requerido para integrarse en el modelo social al que se enfrentan. En
nuestro país, la organización de los departamentos de orientación en los Institutos de
Educación Secundaria varía en función de las Comunidades Autónomas. Aun así, existe
una tendencia más o menos consensuada entre ellas de clarificar las responsabilidades
del orientador/a dentro del centro. Algunas de estas funciones son: coordinar la planifi-
cación y el desarrollo de las actividades de orientación académica y profesional, aseso-
rar a la Comisión de Coordinación Pedagógica, colaborar en la prevención y detección
de problemas de aprendizaje, coordinar la evaluación psicopedagógica de aquellos
alumnos que precisen la adopción de medidas educativas específicas, coordinar la ac-
ción tutorial, promover la investigación docente, coordinar al centro educativo con el
entorno social.
Lago y Onrubia (2011), desde una concepción del asesoramiento como intervención
psicopedagógica, señalan la atención a la diversidad y la acción tutorial para la inclusión
educativa como los contenidos básicos y, por tanto, las tareas esenciales del orientador.
En este marco, abordan la atención a la diversidad desde dos planos claramente relacio-
nados desde un enfoque sistémico. Por un lado, a nivel de centro, las actuaciones dirigi-
das a promover centros escolares eficaces, entre las que se contarían las intervenciones
65
Dentro de este amplio rango de funciones, que hacen referencia tanto a las partes como
al todo de lo que conforma el centro educativo, la presente investigación subraya la
importancia del orientador/a como mediador entre el conocimiento pedagógico y las
prácticas docentes (Bolivar, 2011). Esto es debido a que su formación le permite tener
una visión general y compartida de la realidad y cobrar especial relevancia en la coordi-
nación de los esfuerzos y planes de trabajo, así como en la dinamización de los procesos
compartidos con los diferentes sectores del entorno educativo. Estas cualidades le per-
miten desempeñar una importante labor en el liderazgo educativo del centro escolar
(Domingo Segovia, 2006; Domingo y Ritacco Real, 2015; Domingo et al., 2016) y, por tanto,
considerar su labor como clave para llevar a cabo el proceso de mejora del centro en el
camino a la justicia social.
A la complejidad del objeto de estudio hay que añadir las dificultades derivadas de la
falta de consenso en la denominación de los tipos de investigación. Santana Vega (2009)
expone que la diversidad de términos usados en la investigación educativa ha contribuido
a complicar innecesariamente el campo educativo, tanto en sus formulaciones teóricas
como en su derivación práctica, corriendo el peligro de construir una «torre de Babel»
66
como ocurrió en los primeros años de la orientación. A su vez, esta autora destaca la
investigación en orientación como medio para la mejora de las prácticas: «la investiga-
ción de la propia práctica para su mejora se ha vuelto una responsabilidad ineludible
para aquellos profesionales comprometidos con la empresa para crecer personal y pro-
fesionalmente» (p. 324).
Las investigaciones sobre orientación comienzan a llevarse a cabo en los años sesenta
en Estados Unidos, centradas en la orientación académica y profesional (Cobos, 2010).
«La orientación no es, pues, un simple consejo que especialistas cargados de buena
voluntad prodigan a los alumnos en función de sus méritos académicos. Se trata,
por el contario, de un aparato institucional oculto, capaz de captar al instante y gra-
cias a las fugaces sutilezas de ritual de presentación (...) la clase a la que pertene-
cen los candidatos; parece lícito pensar que el consejo de orientación se edifica
sobre la base de esas percepciones» (Cobos, 2010, p, 312).
67
Por otro lado, Clark y Amatea (2004) examinaron las percepciones del profesorado sobre
los servicios de asesoramiento y sus expectativas sobre las contribuciones del trabajo
realizado por el orientador, y las relaciones establecidas. Igualmente estudiaron las re-
flexiones de futuros orientadores en relación a su preparación para el ejercicio profesio-
nal. Los resultados mostraron que la profesión de orientación escolar, aunque a veces
es cuestionada, cuenta con apoyo generalizado por parte del profesorado. A su vez, se
señala que los orientadores son uno de los grupos de profesionales que deben mostrar
continuamente la forma en la que sus programas contribuyen al éxito de los estudiantes.
Ya en el contexto europeo, Barrero (2014) recoge el estudio realizado en 1992 por el
Centro Europeo de Desarrollo de Formación Profesional sobre los perfiles profesionales
de los orientadores en la Comunidad Europea. Se aportan tres perfiles profesionales,
entre los que se encuentra el del orientador educativo.
68
laboradores (2005). Este estudio aporta una conclusión sobre el estado de actuación del
orientador, en la que defiende que ésta contribuye a la mejora de la educación y que en
términos generales se aproxima a un enfoque educativo. A su vez, esta temática es
abordada en el trabajo de Chao (2011) sobre el asesoramiento psicopedagógico y en el
de Barrero (2014), que se centra en la mejora de los centros.
Por otro lado, una de las cuestiones de mayor interés para la investigación en el área son
los roles y funciones de los orientadores, que han dado lugar a tesis doctorales. Boza
Carreño (2003) desarrolló un trabajo sobre los roles y funciones de los orientadores de
Huelva, señalando los más importantes que se atribuyen a los orientadores, entre los
que se destacan el asesoramiento y el rol de agente de cambio. Otros estudios que se
han ocupado de la práctica profesional de los orientadores son los de Hernando Gómez
(2005), sobre la actuación de los orientadores en la educación secundaria y la forma en
que estos la describen y justifican, y los de Cano (2006) y De León (2009) sobre las fun-
ciones de los orientadores en educación secundaria en la Comunidad Autónoma de
Aragón y las funciones de los orientadores de los departamentos de orientación en las
zonas de actuación preferente de la ciudad de Córdoba, respectivamente. Estos trabajos
permiten profundizar en el desarrollo de las funciones de estos profesionales en la eta-
pa de secundaria.
En esta línea, el estudio realizado por Hernando y Montilla (2009) sobre los roles y fun-
ciones de los orientadores en la secundaria recoge las siguientes conclusiones:
Con la finalidad de conocer los elementos de la práctica de la orientación que son más
valorados por los agentes educativos (profesorado, equipos directivos, familia, alumnado
e inspección), se llevó a cabo un estudio en Córdoba (González-López y García-Rueda,
2007) en el que los resultados permiten encauzar el trabajo del orientador, dando res-
puesta a las necesidades y demandas solicitas por la comunidad educativa.
Las competencias de los orientadores también han sido objeto de investigación, como
la desarrollada por la UNED y la Universidad de Castilla La Mancha sobre las competencias
y la formación de orientadores escolares en nueve comunidades autónomas (Vélaz de
Medrano, Manzanares, López-Martín y Manzano-Soto, 2013). A su vez, en las Universida-
des de Santiago y Vigo, desarrollaron un estudio sobre las competencias actitudinales
69
(saber ser/saber estar) para un desempeño eficaz de las funciones de los orientadores
en secundaria (Barreira, Sobrado y Ocampo, 2005).
Por otro lado, estudios como el llevado a cabo por Montilla y Hernández (2009) permiten
profundizar en el trabajo de los orientadores desde la perspectiva del profesorado y el
equipo directivo. En esta línea, Domingo y Hernández (2008) analizan cómo ve el profe-
sorado la práctica asesora y destacan en sus conclusiones: «sólo es posible hacer algo
significativo juntos desde una ajustada presencia real de los colectivos profesionales
implicados, con una participación auténtica y con una actitud de oírse» (p. 14).
La voz del alumnado es recogida en estudios como el llevado a cabo por Calvo y cola-
boradores (2012) que analizan los diferentes roles del orientador en la mejora escolar.
El estudio de las percepciones sobre la orientación también es abordado desde los pro-
pios orientadores. Cano y García Nieto (2012) estudian la importancia de las funciones
del orientador en educación secundaria según los orientadores de la Comunidad Autó-
noma de Aragón. En este trabajo son relevantes los resultados sobre cómo los orienta-
dores consideran como más importantes las funciones de asesoramiento al alumnado
en relación a la orientación académica y profesional y de atención a la diversidad, des-
tacando también la coordinación con los tutores y las familias.
Cano, Mayoral, Liesa y Castelló (2013) realizan un estudio sobre la valoración de las fun-
ciones de orientación educativa en Cataluña. Los resultados muestran la satisfacción del
profesorado en el desempeño de las funciones del orientador, que es bien valorado por
el profesorado y la dirección de los centros. Esta satisfacción se extiende a la coordina-
ción con servicios educativos y con otros servicios. Se destaca como obstáculo en el
desarrollo de las funciones la falta de tiempo y la complejidad de la coordinación con
tutores, orientación a alumnos y familias.
70
«Son de destacar los resultados del trabajo generoso del profesorado, familia y otros
actores sociales, que nos brindan una visión optimista ante la transformación de la
educación a la que nos enfrentamos, al ofrecernos una larga lista de experiencias de
éxito en los más diversos ámbitos que propician entornos locales, en muchos casos
con proyección global, de cooperación y de aprendizaje» (LOMCE, sec.I. p. 97859).
71
Este capítulo presenta los aspectos conceptuales y prácticos del ApS. Comienza con la
revisión conceptual y su estudio desde tres dimensiones claves. A continuación se abor-
dan aspectos de interés relacionados con esta metodología, como su relación con la
justicia social, la promoción de competencias, su desarrollo en los centros y su conside-
ración dentro de la innovación educativa. Se termina el capítulo con las referencias
a distintos estudios e investigaciones sobre el tema.
Es por todos asumido que conceptualizar es dotar de significado, es definir, dar sentido
a las experiencias. Puig y colaboradores (2007) señalan que una definición pretende dar
cuenta de una parte de la realidad, destacando de entre todos los rasgos conocidos
aquellos que ayudan a singularizar dicho fenómeno de la realidad. En tanto en cuanto la
realidad es compleja, la tarea de dotarla de sentido se convierte en sí misma en una
tarea de incuestionable valor.
El ApS no es ajeno a cuestión. Son múltiples las conceptualizaciones que existen sobre
el tema. Al igual que otras cuestiones de interés humano, genera una diversidad de pers-
pectivas, de manera que el acercamiento a una idea común y compartida resulta com-
plejo e incluso imposible. A su vez, el ApS está sujeto a un desarrollo tan rápido que
cambia algunos aspectos de su propia naturaleza. Además, cada vez se sabe más sobre
el tema, lo que contribuye a precisar sus rasgos esenciales (Puig et al., 2007).
72
En 1967 se utilizó por primera vez la expresión service-learning para describir un proyec-
to que vinculaba a estudiantes y profesores de OAK Ridge Associated Universities en
Tennesse en un proyecto de desarrollo local. El término se consolidó en 1969, en la pri-
mera conferencia de aprendizaje-servicio celebrada en Atlanta. Es por tanto el término
de referencia en EEUU de Norteamérica, lugar donde más se ha desarrollado esta me-
todología y donde tienen su base las principales instituciones del mundo en ApS. Por ello
es lógico partir de este país para tratar el tema de la conceptualización del ApS, ya
que desde allí se ha ido extendiendo a los distintos países.
Como señala Batlle (2013) probablemente la definición más extendida del ApS en EEUU
sea la de Jacoby (1996), que es asumida por el National Service-Learning Clerainghouse4
y que recoge la autora:
«El ApS es una estrategia de enseñanza y aprendizaje que integra un servicio signi-
ficativo a la comunidad con la formación y la reflexión, que enriquece la experiencia
de aprendizaje, educa la responsabilidad cívica y refuerza las comunidades» (p. 123).
4
Modificado por GSN generator schoole network, https://gsn.nylc.org/clearinghouse
5
https://nylc.org/
6
http://engagement.umn.edu/
73
Muchas de las definiciones de ApS provienen de Estados Unidos, que, como señala Bat-
lle (2013), es un líder indiscutible en esta metodología; y todas ellas bajo el paraguas de
la misma expresión «Service-Learning», «Community Service-Learning» o «Community
Based Learning», que es el término cada vez más utilizado.
Otros referentes en el ApS se sitúan en el contexto sudamericano, concretamente en
Argentina, donde M.ª Nieves Tapia en 2002, con el apoyo del Ministerio de Educación
y de algunas universidades y entidades, fundó CLAYSS, (Centro Latinoamericano de
Aprendizaje y Servicio Solidario7), añadiendo el término «solidario» al ya conocido
de «aprendizaje-servicio». Como señala esta autora (Tapia, 2010b) en las lenguas lati-
nas «solidaridad» a diferencia de «service» anglosajón, evoca el «hacer juntos», está
asociado a la acción colectiva por el bien común, más que al «dar para» del entorno
anglosajón.
Argentina es, sin duda, uno de los países con mayor experiencia en cuanto al desarrollo
de estas experiencias. Desde este contexto, Tapia (2010a) define el aprendizaje-servicio
como:
7
http://www.clayss.org.ar/
8
http://www.zerbikas.es/
74
Por otro lado, en Cataluña, el Centro Promotor de ApS9 referente en esta metodología,
define del siguiente modo el «aprendizaje-servicio»:
9
Centro Promotor de ApS: http://www.aprenentatgeservei.org/index.php
10
https://aprendizajeservicio.net/quienes-somos/
11
Grupo Promotor ApS Madrid: http://aprendizajeserviciom.wix.com/apss-madrid
75
al desarrollo y mejor conocimiento del fenómeno, y por otro a la misma realidad, que
se ha intentado definir desde perspectivas y preocupaciones diferentes).
• Martínez Odría (2007) señala que el ApS no es un fin en sí mismo, sino una herramien-
ta educativa para hacer posible el aprendizaje significativo y contextualizado de los
aprendizajes curriculares. Un método de enseñanza que enfatiza tanto el aprendizaje
académico que se desarrolla en el aula como la realización de un servicio voluntario
a favor de las necesidades detectadas en la comunidad próxima, de forma que ambos
se enriquecen mutuamente y forman un binomio inseparable.
• Puig (2009) define ApS como una metodología que combina en una sola actividad el
aprendizaje de contenidos, competencias y valores con la realización de tareas de
servicio a la comunidad.
• Para Gil Gómez, Chiva y Martí Puig (2013) el ApS es una metodología que procura el
aprendizaje de contenidos académicos a la vez que se presta un servicio a la comu-
nidad.
• Batlle (2013) se refiere al ApS como un proyecto educativo y social; una herramienta
que apunta a dos retos, el éxito educativo y la cohesión social. Es una propuesta inte-
gral de educación para la ciudadanía que fortalece la comunidad aumentando su ca-
pital social.
12
http://www.campusengage.ie/staff-community-based-learning
76
«El aprendizaje-servicio ofrece una oportunidad, y por ello es más que una herra-
mienta didáctica: es también una filosofía educativa que inspira el derecho que
tiene los niños y niñas a ser educados en la generosidad, reconociendo su dignidad
como ciudadanos» (p. 25).
Para Puig y colaboradores (2007) la aproximación filosófica pretende poner en valor las
grandes finalidades o sentido último del ApS:
• Desarrollar destrezas académicas.
• Formar un pensamiento crítico y reflexivo.
• Afinar la sensibilidad hacia las necesidades de la comunidad.
• Fortalecer el compromiso social.
• Adquirir actitudes favorables a la responsabilidad cívica.
77
Para Breda, Groot y Towle (2013), el ApS es una pedagogía que dirige el aprendizaje
del aula dando respuesta a las necesidades del entorno social, en forma tal que la
reciprocidad entre la institución y el socio comunitario es esencial en la formulación
de propuestas, soluciones y estrategias para el cumplimiento de sus misiones orga-
nizacionales.
Quintana (1982) recoge las aportaciones de autores como Hubert en Tratado de Peda-
gogía general y establece la relación entre la filosofía y la pedagogía como una enmar-
cada dentro de la otra. La pedagogía es necesariamente filosofía y la filosofía es necesa-
riamente pedagogía. La filosofía está para orientar la acción y más si cabe en el proceso
educativo. En la filosofía de la educación, como ya se ha señalado, cobra especial rele-
vancia esta relación, en la que la filosofía deja de ser tal para convertirse en pedagogía,
como dimensión aplicada de la misma y por lo tanto la concreción de la metodología de
desarrollo o metodología didáctica.
El ApS supone una forma de hacer educación. De partida, y como se viene señalando a
lo largo del capítulo, lo primero que se atisba al referirse a ApS es su conceptualización
como metodología de educación. Supone poner el acento en el proceso de enseñanza
aprendizaje, el currículo y el desarrollo de los fines del sistema educativo en las distintas
etapas.
Una definición tan amplia justifica que se utilice como sinónimo de conceptos tales
como: metodología de educación, metodología didáctica, estrategias de aprendizaje,
propuesta pedagógica, proyecto educativo,… y quizá es esto lo que justifica la diversi-
dad de términos.
Según Fortea (2009) son muchos los autores que por «metodología didáctica» entienden
la «forma de enseñar» (p. 7); es decir, todo aquello que da respuesta a la pregunta
«¿cómo se enseña?». Con mayor rigor conceptual, metodología didáctica se podría de-
finir como «las estrategias de enseñanza con base científica que el/la docente proponen
en su aula para que los alumnos/as adquieran determinados aprendizajes» (p. 7).
Feo (2010) define estrategias como los procedimientos (métodos, técnicas, activida-
des) por los cuales el docente y los estudiantes organizan las acciones de manera
13
http://www.rae.es/
78
Todo ello conduce a otro término, instrumento pedagógico, entendido como una he-
rramienta para educar mejor, que resuelve la fragmentación entre la experiencia prác-
tica del servicio a la comunidad –la acción del voluntariado– y la formación en conoci-
mientos, habilidades y actitudes –el aprendizaje– (Batlle, 2013; Ferrán-Zubillaga
y Guinot-Viciano, 2012).
Como instrumento pedagógico, permite concretar la cuestión del recurso que se pone
en marcha para desarrollar el ApS. Esta vinculación del ApS con un instrumento pone de
relieve la relación conceptual con términos como «programa», «proyecto», «propuesta»,
lo que concreta la respuesta a la cuestión de cómo llevar a cabo el ApS, es decir, cuál es
su metodología. En este trabajo se abordan los términos mencionados como sinónimos,
aunque teniendo en cuenta los escasos matices en la conceptualización ofrecida por el
diccionario de la Real Academia Española.
• Proyecto: Idear, trazar o proponer el plan y los medios para la ejecución de algo.
Puig y colaboradores (2007) señalan que una manera de ver el ApS es observarlo como
un programa de intervención sobre la comunidad para optimizar algunos de sus aspec-
tos y lograr de modo recíproco un mejor desarrollo de capacidades personales y cívicas
del alumnado.
Un buen programa de ApS permite a los jóvenes realizar tareas importantes y de res-
ponsabilidad en sus comunidades y escuelas; la juventud asume roles significativos
y desafiantes en una variedad de lugares, tales como guarderías, museos, actividades
extraescolares, proyectos ecológicos, bibliotecas o centros de jubilados. Y, si bien puede
compartir estas y otras características con diversas actividades educativas, para esta-
blecer diferencias entre el ApS y otras pedagogías próximas será de utilidad el cuadran-
te de aprendizaje-servicio propuesto por el Service-Learning Center de la Universidad de
Stanford14.
14
http://www.aprenentatgeservei.org/index.php?cm=02.03
79
1
III. Servicio
comunitario IV. Aprendizaje-
4
institucional & servicio
3
7
2 * 1
$
*
II. Iniciativas 0 I. Trabajos
solidarias de campo
asistenciales
Como puede extraerse del cuadro presentado, el ApS no son simples actuaciones pun-
tuales. Más bien, la complejidad de estas experiencias es una característica compartida
por todos los autores. Puig y colaboradores (2007) señalan que lo es por partida doble.
Por un lado, porque integra tareas de aprendizaje y servicio y, por otro, por la gran varie-
dad de actividades distintas que se realizan en su desarrollo. Estos autores señalan el
ApS como una actividad compleja, diferente a otras actividades educativas, que se ca-
racteriza por los siguientes rasgos: se aprenden nuevos conocimientos y se produce
desarrollo personal; se requiere la participación activa por parte del alumnado; la activi-
dad exige una cuidadosa planificación; es consecuente con las necesidades sociales;
hay coordinación entre instancias; genera responsabilidad cívica; se integra en el cu-
rrículo formal y no formal y se considera importante dedicar tiempo a la reflexión.
Son muchos los autores que coinciden en señalar el ApS como un programa de inter-
vención sobre la comunidad para optimizar alguno de sus aspectos y para lograr de
modo recíproco un mejor desarrollo de las capacidades personales y cívicas del
alumnado.
80
3. Se basa en la adquisición por parte del alumno de los contenidos clásicos de la enseñanza,
junto a la adquisición de conocimientos y competencias no contemplados inicialmente.
Referirse al ApS como pedagogía implica considerar el rol del docente. El ApS supone un
cambio de rol respecto a la pedagogía tradicional (Santos, Sotelino y Lorenzo, 2015).
El profesorado hace partícipe al alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
tomando protagonismo en la gestión, desarrollo y evaluación del mismo. Ello supone
repensar la metodología tradicional, anclada en la transmisión vertical de conocimiento
y dar paso a un proceso de enseñanza horizontal como resultado del acuerdo entre
profesores y alumnado.
En este marco, el profesor desarrolla una labor de mediación cualificada que resulta
clave en esta metodología y que implica un proceso de acompañamiento educativo en
los que el diálogo, la acción cooperativa, la toma de decisiones y demás actividades
involucradas en este estilo educativo fortalecen la experiencia de ApS (García-Pérez
y Mendía, 2015).
Santos y colaboradores (2015), que toman como referencia a Puig y colaboradores (2007)
presentan el siguiente perfil del profesorado en el desarrollo de un proyecto de ApS:
81
Ilustración 3. Perfil del profesorado en el desarrollo de proyectos de ApS (Santos et al., 2015).
82
activa en el contexto que les rodea. El ApS se apoya en la propia experiencia en tanto
que primera fuente de aprendizaje.
Como experiencia educativa, es una actividad con proyección social, principio éste
que es destacado por diversos autores, que señalan el valor de la acción, la necesidad
de que la acción educativa combine la acción social, que parta de la experiencia
real de sus protagonistas a través del servicio en su entorno y esté enmarcado dentro
del aprendizaje.
A su vez, la autora señala la intersección entre los dos tipos de experiencias en el ApS:
una específicamente académica, cuyo objetivo es que los alumnos apliquen metodolo-
gías de investigación y tomen contacto con la realidad en función del aprendizaje disci-
plinar determinado; la otra, la actividad solidaria escolar tradicional, que se realiza «en
paralelo» a la vida académica.
Desde el marco del servicio, siguiendo a Puig y colaboradores (2007) y a Berger Kaye
(2004) se distingue entre:
En relación a las acciones que se deben realizar, siguiendo a la Maryland Student Service
Alliance (Puig et al., 2007), se presenta la siguiente clasificación:
• Acciones directas, que son acciones en las que se mantiene contacto directo y perso-
nal con los destinatarios y personas que intervienen directamente en la experiencia.
83
Muchos de los alumnos y alumnas en los centros escolares poseen la habilidad innata
de preocuparse por el otro, de mostrar inquietud por los acontecimientos que suceden
en su entorno próximo. Esta visión social se acompaña de dinamismo hacia el cambio
y la mejora.
Se observa, pues, un valor añadido para la persona, que no sólo no hay que despreciar,
sino que ha de ser promovido y potenciado. Todos los estudiantes deben tener la opor-
tunidad de realizar actividades que les permitan desarrollar un compromiso cívico, habi-
lidades de relación con los demás y de responsabilidad con el entorno y participación
social.
Para Cipolle (2010), el aprendizaje-servicio no es solo una herramienta para el fortale-
cimiento de los estudiantes y de la mejora académica sino que además es un instru-
mento para el compromiso con la justicia social. Esta autora hace referencia a que la
educación en justicia social comienza con las experiencias de los estudiantes, que poco
a poco van profundizando hacia una perspectiva crítica de lo que les rodea y hacia una
acción directa enfocada al cambio social.
Las experiencias de ApS permiten desarrollar en la persona unas capacidades cogniti-
vas, afectivas, sociales, de gestión de uno mismo y de responsabilidad social que están
84
en la base de valores de justicia social y que han de formar parte del proceso de ense-
ñanza-aprendizaje desde el inicio del proceso educativo (Winterbottom et al., 2013).
En esta línea, Batlle (2013) se refiere al poder del ApS para acercar a los estudiantes a la
vida real restando su capacidad creativa y emprendedora, resolviendo problemas por sí
mismos y dándoles confianza para hacerlo, y poniendo a trabajar conjuntamente centros
educativos y entidades. Esta autora resalta dos aspectos:
• En segundo lugar, los niños y jóvenes no son los ciudadanos del futuro, son ya ciu-
dadanos capaces de provocar cambios en su entorno.
En este marco de desarrollo personal y social, las aportaciones del ApS al individuo son
innumerables (Batlle, 2013):
Por otro lado, Aramburuzabala (2013) señala que cuando a una experiencia de ApS se le
añade el enfoque de la justicia social, se enriquecen las experiencias de aprendizaje y de
servicio, y los estudiantes toman conciencia de su propio concepto de justicia social
y de su papel en la trasformación social.
La fortaleza del ApS, basada en la educación experiencial y en el interés por ayudar a las
personas y organizaciones con necesidades, radica en su potencial de movimiento so-
cial transformador. Esta poderosa herramienta de aprendizaje y de trasformación social
permite que los estudiantes aprendan mientras actúan sobre las diversas necesidades
del entorno con el objetivo de trasformar la realidad mediante acciones de mejora, al
tiempo que reflexionan de forma estructurada sobre la experiencia vivida (Aramburuza-
bala, 2013).
85
86
Poner a disposición de los alumnos situaciones cercanas a su vida cotidiana para que
ejerciten sus competencias y pongan en marcha una actividad reflexiva sobre su acción
conlleva un ejercicio competencial privilegiado. Este enfoque implica dotar de sentido a
lo que se aprende, promover su funcionalidad, orientar la acción educativa al desarrollo
de la persona, sin olvidar que ese desarrollo está vinculado a la sociedad en tanto en
cuanto su concreción y puesta en marcha implica la participación como ciudadano.
Se define el término competencia como la habilidad para hacer algo satisfactoria y efi-
cientemente. También como «la habilidad para responder a demandas complejas en un
contexto particular a través de la movilización de conocimientos, destrezas cognitivas
y prácticas, así como de componentes sociales y comportamentales (Gonczi, 2003)»
(Mediano et al., 2013).
A su vez, la OCDE15 señala que las competencias clave no están determinadas por deci-
siones arbitrarias sobre qué cualidades personales y habilidades cognitivas son desea-
bles, sino por una cuidadosa consideración de los requisitos psicosociales previos para
una vida exitosa y una sociedad que funcione bien. Una competencia es más que cono-
cimientos y habilidades. Es una capacidad para hacer frente a un complejo de deman-
das, movilizando recursos psicosociales en un contexto particular. Por ejemplo, la capa-
cidad de comunicarse de manera efectiva es una competencia que implica el
conocimiento del individuo del lenguaje, las habilidades de comunicación y las actitudes
hacia aquellos con los que se comunica. Desde este marco conceptual las competencias
clave son clasificadas en tres grandes categorías:
1. Las personas necesitan ser capaces de utilizar una amplia gama de herramientas
para interactuar efectivamente con el medio ambiente.
2. Los individuos necesitan ser capaces de relacionarse con los demás y de interactuar
con grupos heterogéneos.
15
OCDE: http://www.oecd.org/edu/skills-beyond school/definitionandselectionofcompetenciesdeseco.htm
87
Este enfoque subyace a la propuesta curricular y de esa forma se recoge en los currícu-
los de las áreas, materias y módulos de las etapas educativas del sistema educativo
español. El Ministerio de Educación en su web16, y con la referencia de los marcos seña-
lados, conceptualiza las competencias como: «saber hacer, que se aplica a una diversi-
dad de contextos académicos, sociales y profesionales». A su vez, hace referencia a su
transversalidad, dinamismo y globalidad, que implica integrar en el proceso de enseñan-
za-aprendizaje todas las áreas del conocimiento y las diversas instancias que conforman
la comunidad educativa, tanto en los ámbitos formales como en los no formales e infor-
males. Se identifican 7 competencias, que toman como referencia las ya mencionadas
del Consejo de Europa. Las competencias clave descritas en la Orden ECD/6572015 son
las siguientes: 1. comunicación lingüística, 2. competencia matemática y competencias
básicas en ciencia y tecnología, 3. competencia digital, 4. aprender a aprender, 5. com-
petencias sociales y cívicas, 6. sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y 7. concien-
cia y expresiones culturales.
Santos y colaboradores (2015) recogen la aportación del ApS a las competencias clave
ya señaladas, tomando como referencia el currículo Básico de Educación Primaria:
16
http://www.mecd.gob.es/mecd/educacion-mecd/mc/lomce/el-curriculo/curriculo-primaria-eso-bachillerato/
competencias-clave/competencias-clave.html
88
En este marco, el ApS se convierte en una importante herramienta para los educadores,
que pueden ver en esta metodología un sólido recurso para el desarrollo de aprendizajes
disciplinares, el desarrollo de habilidades y la asunción de valores sociales, vertebrados
todos ellos en un único proyecto.
Zerbikas presenta en su web varias guías prácticas17 para el desarrollo del ApS. Una de
estas guías, presenta el ApS como un recurso eficaz para el desarrollo de las competen-
cias básicas, en especial la competencia social y ciudadana y la competencia autonomía
personal.
Autores como Rubio Serrano (2009) hacen referencia a las diferentes competencias que
se promueven a través del ApS:
17
http://www.zerbikas.es/guias-practicas/
89
90
Rial (2010) señala que este tipo de experiencias busca lograr ciertos cambios que deben
traducirse en una mejora en las condiciones de los implicados, que en este caso es el
centro escolar y la comunidad. Desde este marco, se considera el ApS como una inno-
vación y mejora de las instituciones educativas (Aramburuzabala, 2013).
El proceso de cambio escolar comienza cuando algún miembro de la comunidad esco-
lar, un miembro del equipo directivo, un docente o los propios estudiantes, toman la
decisión de que es necesario hacer algo para mejorar la escuela. El desencadenante de
dicha decisión puede ser una presión interna o externa –cambios normativos, socio-de-
mográficos o tecnológicos, problemas que afectan al centro, la insatisfacción de familias,
estudiantes o docentes– pero en última instancia, es muy importante que la propuesta
de mejora concreta provenga de algún agente interno del centro. La clave es que uno
o varios miembros de la comunidad escolar asuma la decisión de cambiar y transmita
esa iniciativa a sus colegas (Murillo y Krichesky, 2012).
Distintos autores (Marchesi y Martín, 1998, Hargreaves, Moore y Manning, 2001 en Váz-
quez, 2013) han definido las «fases» o «momentos» del proceso de cambio: Iniciación,
implementación, institucionalización y sostenibilidad.
Tabla 14. Fases o momentos en los procesos de cambio escolar. Vázquez, 2013.
91
92
Poner en marcha un proyecto no es fácil. En el caso del ApS, supone el inicio de un ca-
mino que tiene como finalidad no solo la mejora escolar sino la comunidad en la que se
desarrolla. Implica, sin duda, no solo compromiso, entusiasmo y formación, sino también
una adecuada planificación (Rial 2015). Este autor señala una serie de elementos esen-
ciales a tener en cuenta en esta fase:
• Servicio planificado, real y con rigor, tomando como punto de partida las necesidades
del entorno inmediato y con el objetivo de la mejora de la situación planteada.
• Participación activa de los destinatarios en todas las fases del proyecto, lo que se
considera la base de la motivación y del sentimiento común de compromiso.
• Reflexión, que supone una evaluación continua del proceso permitiendo integrar los
aprendizajes, adecuarlos al servicio y mejorar la calidad del proyecto, a la vez que
aporta utilidad y calidad al proyecto de aprendizaje-servicio.
Planifica
ción
Ejecució
n
Evaluació
n
93
FASES CUESTIONES
Tabla 15. Fases y cuestiones en el desarrollo de los proyectos de ApS. Elaboración propia
a partir de Rodríguez y colaboradores (2015).
94
A estas tres etapas, Puig y colaboradores (2007) añaden las de preparación y evaluación
del educador, conformando una estructura en 5 fases. Se presenta a continuación la
secuencia completa, que incluye los pasos en cada una de las fases. Como señalan los
autores, la ordenación secuencial, así como la intensidad o el peso específico de cada
fase, puede variar en función del proyecto.
ETAPA FASES
Motivación
Celebración
Tabla 16. Etapas y fases en los proyectos de ApS. Puig y colaboradores (2007).
Rial (2015) hace referencia al «itinerario» como metáfora del camino que siguen los pro-
yectos, indicado una serie de etapas y procesos transversales que resultan adecuados
para su desarrollo. Se trata de una guía que tiene en cuenta la dinámica particular de
cada institución en la puesta en marcha de los proyectos.
El autor propone un itinerario como instrumento útil para los responsables del proyecto.
Asimismo, señala que éste no debe ser considerado un esquema rígido. Para comenzar,
no es necesario un diseño «perfecto» ni completo, sino simplemente realizar la experien-
95
REFLEXIÓN
R E G I S T R O, S I S T E M AT I Z A C I Ó N Y C O M U N I C A C I Ó N
E VA L U A C I Ó N
96
Andrew Furco (2009) es un referente en los estudios y aportaciones sobre los procesos
de institucionalización del ApS en la educación superior. Entre sus contribuciones desta-
ca la referencia a las diferencias entre prácticas institucionalizadas y prácticas margina-
les, así como la rúbrica de autoevaluación.
Una práctica
Una práctica marginal es:
institucionalizada es:
Rutinaria Ocasional
Extendida Aislada
Legitimizada No aceptada
Esperada Incierta
Apoyada Débil
Permanente Temporal
Resiliente Vulnerable
18
http://compact.org/
97
Cada una de las cinco dimensiones de la rúbrica de autoevaluación incluye una serie de
componentes que las caracterizan. A continuación se detallan las cinco dimensiones
de la rúbrica y sus respectivos componentes:
DIMENSIÓN COMPONENTES
98
DIMENSIÓN COMPONENTES
Entidad coordinadora
Entidad diseñadora de políticas
Equipo humano
5. Apoyo institucional al ApS Fondos y recursos
Apoyo administrativo
Apoyo de los departamentos
Evaluación y logro de objetivos
Ierullo (2012) sostiene que, a partir de los estudios de investigación desarrollados por
CLAYSS, es posible afirmar que el nivel de institucionalización de las experiencias de ApS
constituye un factor clave en la calidad de los proyectos y, por tanto, resulta clave estu-
diar esta variable. Este autor cita tres dimensiones que están íntimamente vinculadas al
proceso de institucionalización y que se presentan a continuación:
99
yecto y los resultados logrados en el marco del mismo puedan ser considerados como
referentes de evaluación de las materias en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Los tiempos institucionales dedicados a los proyectos teniendo en cuenta el calenda-
rio académico, horario lectivo y las actividades extracurriculares.
• Los espacios curriculares involucrados, no sólo a nivel cuantitativo, sino también te-
niendo en cuenta su perfil, lo que permitirá el desarrollo de los proyectos.
Rubio, Puig, Martín y Palos (2015) presentan el proceso de diseño de una rúbrica de au-
toevaluación de experiencias de ApS a partir del análisis detallado de experiencias en
diferentes etapas y ámbitos. Este instrumento se orienta a tres finalidades: por un lado,
facilitar la autoevaluación de las experiencias de ApS, por otro, favorecer la optimización
de las actividades que se desarrollen y que se tenga la intención de replicar, y por último,
animar al diseño de actividades nuevas. Como señalan los autores «en estos momentos
se ha iniciado el proceso de difusión y aplicación de la misma con la voluntad de avanzar
en el estudio de los procesos de reflexión compartida y cambio institucional» (p. 124).
La sostenibilidad en ApS ha sido incorporada como fase más recientemente por Har-
greaves, Earl, Moore y Cercadillo Villazán (2001). Se entiende por «sostenibilidad» un
conjunto de estrategias que se cruzan con todas las demás, y cuyo objetivo es sostener
el proceso de cambio mientras alcanza su óptimo desarrollo.
Este proceso está condicionado por una serie de factores. Para Puig (2015), los centros
consolidan sus experiencias de ApS cuando cumplen ciertas condiciones organizativas.
Estas condiciones son las siguientes:
• Reconocimiento y apoyo del equipo directivo, para evitar que el ApS sea una experien-
cia puntual y se pueda ofrecer al claustro para formar parte del proyecto del centro.
100
• Celebrar y difundir las realizaciones, con el reconocimiento de los éxitos como fuerza
esencial para la motivación e implicación de todos.
Como señala Batlle (2013), la sociedad ha dado pasos gigantes en las últimas décadas
y la educación no es ajena a los procesos de innovación. No se trata de que haya discur-
sos seductores sobre promoción del talento y habilidades personales, la capacidad de
aprender a aprender, la necesidad de cambio… sino propuestas que tengan una clara
finalidad. Por ello, es necesario tener presente la finalidad del proceso educativo, re-
flexionar sobre uno mismo y explorar las posibilidades para formar ciudadanos que pue-
dan participar activa y responsablemente en la sociedad. Sólo con una conciencia social
compartida se podrán poner en marcha mecanismos para el cambio y mejora de los
centros y de la educación.
Lucas y Martínez Odría (2012) destacan el amplio consenso que existe sobre la urgencia
de formar al alumnado en valores de ciudadanía y propiciar su participación en la comu-
nidad. Estas actuaciones han de estar en la base de las propuestas de innovación y me-
jora de las dinámicas escolares.
Martínez y colaboradores (2013) toman como referencia a varios autores cuando men-
cionan que, en la sociedad actual, la educación ha de promover competencias unidas
a elementos sociales y éticos. Estos autores hacen hincapié en la construcción del co-
nocimiento desde un marco de aprendizaje en colaboración y no en la mera transmi-
sión de contenidos, priorizando la significatividad, conexión e interrelación, y el diálogo.
101
Señalan además, que con este objetivo trabajan muchos centros educativos, con pro-
puestas como el ApS que permiten educar a personas competentes capaces de poner
sus conocimientos y habilidades al servicio de los demás.
En este marco, el ApS se representa como una de las metodologías innovadoras de do-
cencia e investigación que refuerzan la calidad de la enseñanza (Lucas y Martínez Odría,
2012). Esta metodología supone un enriquecimiento del proceso educativo y la conse-
cución de los objetivos educativos y sociales. Los dos elementos, aprendizaje y servicio,
forman una combinación de calidad y mejora, donde el aprendizaje mejora la calidad del
servicio y viceversa. (Eyler, Giles y Braxton, 1997).
Son múltiples las razones para poner en marcha el ApS en un centro. Entre ellas, Batlle
(2013) recoge diez, que se presentan a continuación:
1. Para recuperar el sentido social de la educación, que debe servir para la mejora de
las sociedad.
3. Para poner el valor-eje en la responsabilidad hacia uno mismo y hacia los demás,
dando especial relevancia a las relaciones personales y a la preocupación porque
todo el mundo pueda vivir bien.
6. Para integrar los aspectos cognitivos con los aspectos actitudinales y morales del
aprendizaje.
8. Para reforzar las buenas prácticas educativas existentes y mejorar la imagen social
de los centros educativos en los barrios y poblaciones, mostrando la capacidad de
los centros para generar cambios en el entorno, aumentando también la visibilidad
y el liderazgo de los maestros y educadores en cuanto dinamizadores sociales.
10. Para mejorar la percepción social de los adolescentes y los jóvenes, a menudo es-
tereotipada y estigmatizada por los medios de comunicación.
102
Ahora bien, la aplicación de iniciativas como el ApS no puede ser directa ni inmediata,
sino que se ha de tomar en cuenta una serie de consideraciones, tal como señalan Lucas
y Martínez Odría, 2012:
• Partir de una conceptualización consensuada de la metodología estableciendo con
claridad las notas definitorias de la misma.
• Ser integrada en el Proyecto Educativo de la institución favoreciendo que sea trabaja-
da de modo transversal.
• Contar con la implicación y participación, en la medida de lo posible, del conjunto de
la comunidad educativa, incluidas las familias y la comunidad local.
• Elaborar materiales didácticos y de formación del profesorado que sean de calidad
y que se adapten a la realidad y las necesidades del personal docente. Se trata de
conseguir que sean eficaces y de utilidad para la labor docente cotidiana del profe-
sorado.
103
estudiantes de aplicar lo que aprenden en entornos del mundo real. Estos progra-
mas parten de la idea de que devolver algo a la comunidad es importante para la
escuela, y que el trabajo con socios de la comunidad es una buena preparación
para la ciudadanía, el trabajo y la vida» (Kuh, 2008, p. 21).
Para Scott y Graham (2015) la literatura sobre los resultados del aprendizaje-servicio en
las escuelas es relativamente escasa. Estos autores llevaron a cabo un estudio sobre la
empatía y el compromiso con la comunidad en una escuela de primaria que reveló
resultados favorables en las dos categorías observadas, lo que reforzó la importancia de
estos programas en la educación primaria.
La expansión del ApS más allá de las fronteras de Estados Unidos fue paralela a su de-
sarrollo dentro del país. Entre los años 70 y 90 del siglo XX, la pedagogía del ApS se fue
difundiendo a nivel internacional. Este fenómeno se produjo, y aún se está produciendo,
a través de procesos nacionales e institucionales muy variados. La realidad actual es que
el ApS está difundido en los cincos continentes, aunque su práctica es todavía menor en
la región europea, donde se está produciendo en este momento un rápido desarrollo.
En relación a las etapas educativas en las que se ha ido implementando a nivel interna-
cional, son mayoritarias las experiencias en la enseñanza superior. No obstante, el ApS
está cada vez más presente en el resto de etapas educativas. Tapia (2010a) indica al
respecto que «en América latina, como innovación, el ApS surge en las instituciones
educativas tanto en la educación superior (México, Costa Rica, Colombia) como en la
escuela media (Argentina, Chile, Bolivia) o en la escuela primaria (Uruguay)».
104
cuentros anuales que persisten en la actualidad y que cada año acogen a más de un
centenar de personas interesadas en esta metodología. En 2014, la Red se constituye
formalmente como asociación sin afán de lucro. En la actualidad la Red Española de ApS
(REDAPS)19 está constituida por 16 grupos territoriales en 16 Comunidades Autónomas,
desde los que se promueve, desarrolla y estudia el ApS.
19
https://aprendizajeservicio.net/
105
«Un artículo encontrado para hacer frente a las habilidades sociales con los estu-
diantes en primaria con el aprendizaje-servicio (...) Otro artículo que incorporaba
el aprendizaje-servicio. A pesar de estos dos ejemplos, sigue habiendo necesidad
de más programas de orientación escolar para integrar el ApS en la escuela»
(Steen et al., 2012, p. 4).
De acuerdo a estos autores, son relevantes los efectos del ApS en el desarrollo personal
y social del estudiante. Estos programas aportan oportunidades para el desarrollo per-
sonal, social, académico y profesional de los estudiantes.
107
108
Los autores citados destacan el interés de los orientadores escolares por la búsqueda
constante de intervenciones que contribuyan al desarrollo emocional, social, académico
y profesional, como es el ApS. Cada vez más este interés es compartido por el resto de
la comunidad educativa, tal como se evidencia en su incorporación progresiva en los
programas escolares, siendo una opción para trabajar interdisciplinarmente (Folgueiras,
Luna y Puig, 2013).
La siguiente figura presenta la conexión del aprendizaje-servicio con las cuatro áreas de
la orientación:
Emocional
Aprendizaje
Profesional Social
servicio
Académico
Para Nelson (2007), el ApS puede ser incorporado por los orientadores en los programas
de acción tutorial como vehículo apropiado para involucrar a los estudiantes en sus
aprendizajes.
109
cial en el desarrollo del ApS, ya que implica fomentar debates sobre los riesgos y los
beneficios que supone el servicio a la comunidad, las responsabilidades y derechos de
los estudiantes –incluido el derecho a expresar sus opiniones– y a participar activamen-
te en la planificación de las actividades.
La siguiente tabla recoge los resultados de un estudio realizado por Steen y colaborado-
res (2012), que analizó las reflexiones de los estudiantes sobre las aportaciones del ApS
a su desarrollo académico, personal/social y profesional:
Aprendí que las claves del éxi- He cambiado como persona Aprendí que puedo hacer un
to son el trabajo duro y la pa- y a nivel social. Me siento más montón de cosas trabajando
ciencia. útil. en equipo.
He cambiado como persona Me hizo sentir muy bien ayu- Me pareció genial que todo el
al estudiar la normativa sobre dar a los demás, y ésta fue mundo tuviese una responsa-
los estudiantes que viajan en una de las actividades de bilidad. Me encantaba mi tra-
el autobús escolar. orientación más interesantes bajo como artista para este
Este proyecto fue una buena que he vivido. proyecto.
oportunidad para mí para sa- Aprendí que ayudar a otros no Como coordinador del equipo
ber lo que realmente significa es dar dinero o cosas, ¡que aprendí a tomar decisiones
la responsabilidad. puedo hacer algo! difíciles y llegué a practicar la
Escribir a estudiantes de otro El sentimiento de saber que resolución de problemas y
país fue muy útil y me hizo he ayudado a otra persona es conflictos.
sentir como un buen ciuda- indescriptible. Me sentí muy bien poniendo
dano. en marcha el proyecto.
Tabla 19. Reflexiones de los estudiantes sobre las aportaciones del ApS. Steen
y colaboradores (2012).
Jett y Delgado-Romero (2009) destacan el ApS como una de las estrategias concretas
que pueden ayudar a los orientadores escolares a promover actuaciones sociales acti-
vas y responsables. Ahora bien, tomar conciencia de la necesidad de poner en marcha
actuaciones como el ApS para la promoción de valores académicos, personales y so-
ciales implica sensibilidad ante la diversidad y conocimiento de problemas de justicia
social.
110
Wilczenski y Coomey (2007) señalan que el ApS debe ser empleado por los orientadores
escolares porque produce muchos beneficios para los estudiantes, los centros y la
comunidad en su conjunto. En concreto, estos autores señalan que la importancia de
incorporar el ApS en el trabajo del orientador se basa en que esta metodología:
Además, Wilczenski y Coomey (2007) hacen referencia a los objetivos de los orientadores
escolares en el desarrollo del ApS:
• Analizar los resultados del aprendizaje-servicio y las variables que pueden influir en la
mejor de la escuela.
111
«Los consejeros escolares deben ser figuras clave en el desarrollo de las relaciones es-
cuela-comunidad, para que los estudiantes pueden hacer la conexión entre lo que están
aprendiendo en el aula y cómo se aplica a sus objetivos educativos. Una manera de
hacer realidad esta asociación entre la escuela y la comunidad es fomentar que los es-
tudiantes se involucren en el aprendizaje-servicio».
Dockery (2011) también hace referencia a los beneficios del ApS en la formación del
orientador. Este autor plantea las siguientes cuestiones:
• La práctica de ApS es una metodología efectiva para mejorar el aprendizaje del estu-
diante, al conectar la teoría y la práctica, orientando a los estudiantes respecto a los
distintos entornos profesionales.
• Las experiencias de aprendizaje-servicio durante el período de formación promueven
el desarrollo de competencias necesarias para el ejercicio profesional.
• Es necesario animar a los futuros orientadores a que utilicen el ApS en su futura prác-
tica profesional, a pesar de la escasez de recursos existentes para diseñar, implemen-
tar y evaluar las experiencias de aprendizaje-servicio en el entorno de la orientación.
En nuestro país, Gezuraga y Malik (2015) han publicado sobre esta cuestión, señalando
que el ApS es una propuesta educativa aliada con la función docente. Su trabajo explora
las implicaciones y oportunidades de esta metodología en la actuación del orientador
20
www.schoolcounselor.org/
112
y en la acción tutorial en el contexto de la enseñanza superior. Para ello, llevan a cabo
una revisión bibliográfica y documental que ha permitido identificar aspectos relevantes
tales como: el protagonismo de los estudiantes en su diseño formativo; la exploración y
conocimiento del entorno, valores, intereses, capacidades, etc.; y la relación del principio
de intervención social con la orientación educativa. En definitiva, en este artículo se se-
ñala que aunque el ApS apunta a ser una herramienta efectiva de trabajo en la orienta-
ción universitaria, su corto recorrido y escaso apoyo institucional a esta propuesta a día
de hoy, hace prudente ir dando pasos cautos con trabajos de calidad que sustenten esta
línea de trabajo.
No obstante, se confía en que esta situación de escasez bibliográfica y de recursos se
resuelva en breve, porque la realidad es que esta sensibilidad hacia el ApS y la orien-
tación educativa se está haciendo notar, tal como queda reflejado en las siguientes
actuaciones:
• En 2012, el Consejero de Educación y el Director General de Educación, Formación
Profesional y Universidades se reunieron con los orientadores de Navarra para tratar,
entre otros temas, la promoción del ApS.
• En 2014, Jennifer Allonca Martínez presentó un Trabajo de Fin de Grado en la Univer-
sidad de Oviedo titulado «La metodología del aprendizaje-servicio como propuesta
educativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje: rompiendo barreras y creando
oportunidades a través del contacto escuela-sociedad en la Educación Secundaria
Obligatoria».
• En el año 2014, la Dra. Pilar Aramburuzabala desarrolló una sesión de formación diri-
gida a orientadores educativos de la Comunidad de Madrid en la Dirección de Área
Madrid Norte.
• En abril de 2016 se desarrolló un curso de aprendizaje-servicio para tutores del Máster
de Educación Secundaria en la Comunidad de Aragón.
Se espera que el campo de la orientación educativa y su relación con el ApS se expan-
dan en los próximos años, de manera que la práctica de esta metodología se incorpore
a la labor del orientador.
113
PAULO FREIRE
117
Este estudio parte del interés por conocer cómo desarrolla el aprendizaje-servicio un
orientador en un Instituto de Educación Secundaria. Esta cuestión nos lleva al plantea-
miento de otras preguntas relacionadas entre sí. Por una parte están las cuestiones re-
lacionadas con las características del programa y con su implantación en el centro y, por
otra, las relativas a la opinión que tienen diversos agentes educativos y sociales acerca
del mismo. A éstas se añaden otras cuestiones relativas a las aportaciones generadas a
partir del conocimiento de este tipo de experiencias.
• ¿Cuáles son las características generales del programa de ApS y del orientador en un
Instituto de Educación Secundaria?
• ¿Qué representaciones personales sobre el ApS tiene el orientador, el equipo directivo,
el profesorado, el alumnado, las familias y las entidades comunitarias?
• ¿Cuáles son las experiencias personales que tiene el orientador, el equipo directivo, el
profesorado, el alumnado, las familias y las entidades comunitarias en relación al ApS
de un Instituto de Educación Secundaria?
• ¿Cuál es la relación entre ApS y orientación educativa en el programa de ApS de un
Instituto de Educación Secundaria?
• ¿Cuáles son los ámbitos de la orientación educativa en el programa de ApS de un Ins-
tituto de Educación Secundaria?
• ¿Qué roles se atribuyen al orientador educativo en el programa de ApS de un Instituto
de Educación Secundaria?
• ¿Cómo interviene el orientador educativo en el programa de ApS de un Instituto de
Educación Secundaria?
• ¿Cuáles son los condicionantes de la participación del orientador educativo en el pro-
grama de ApS de un Instituto de Educación Secundaria?
• ¿Qué podemos aprender los orientadores educativos para la puesta en marcha de
ApS en otros centros escolares?
118
resulta inteligible con referencia a los propósitos generales por los cuales se emprende»
(Santana Vega, 2009, p. 293).
El enfoque metodológico que se considera más adecuado para alcanzar los objetivos
planteados es un estudio de carácter cualitativo que permita conocer en profundidad la
labor del orientador educativo.
El paradigma cualitativo permite extraer las cualidades internas del fenómeno estudiado,
ya que uno de sus rasgos característicos es que permite penetrar «en el interior» del
pensamiento, haciendo emerger el discurso social. La metodología cualitativa permite
profundizar en las causas de los fenómenos sociales, lo que resulta indispensable para
su comprensión. Su finalidad es múltiple, ya que proporciona variables y categorías de
análisis al mismo tiempo que hace posible identificar tendencias que no son explorables
por otros medios debido a su novedad.
119
En la actualidad son escasos los estudios que reflejan la relación entre el orientador y el
ApS, por lo que el carácter novedoso de esta investigación hace aconsejable la utiliza-
ción de una metodología de tipo cualitativo.
Esta metodología es una estrategia que permite observar y reflexionar sistemáticamen-
te sobre la realidad educativa en un momento determinado. Es una forma de exploración
que resulta especialmente apropiada cuando el fenómeno de interés no se ha estudiado
anteriormente (Mertens, 2015).
En este trabajo se parte del sentido y finalidad de la investigación cualitativa en cuanto
a la comprensión y explicación del objeto de estudio, en este caso del fenómeno educa-
tivo. Esta metodología permite acercarse a la experiencia de un centro que desarrolla
ApS para profundizar en la relación con el profesor de orientación educativa.
En la elección de este enfoque se ha tenido en cuenta algunas de las características
particulares identificadas por Ray Rist (1977), citado en Taylor y Bogdan (1984):
• Su carácter inductivo. Los investigadores desarrollan conceptos.
• La flexibilidad de los diseños cualitativos.
• La perspectiva holística del investigador. Las personas, los escenarios o los grupos no
son reducidos a variables, sino considerados como un todo. El investigador cualitativo
estudia a las personas en el contexto.
• Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco
de referencia de ellas mismas.
• La integración de una visión multi-perspectiva. Todas las perspectivas son valiosas. No
se busca «la verdad» o «la moralidad», sino una comprensión detallada de las perspec-
tivas de otras personas.
• Los métodos cualitativos están destinados a asegurar un estrecho ajuste entre los
datos y lo que la gente realmente dice y hace. Observando a las personas en su vida
cotidiana, escuchándolas hablar sobre lo que tienen en mente y viendo los documen-
tos que producen, el investigador cualitativo obtiene un conocimiento directo de la
vida social.
120
Yin (2014) considera apropiado el método de estudio de caso para temas que son prác-
ticamente nuevos, como es el presente trabajo, al relacionar ApS con orientación edu-
cativa. En su opinión, esta metodología se caracteriza por:
En tanto estudio de caso único, se trata en definitiva de conocer los aspectos que defi-
nen el ApS y la orientación educativa en un centro de educación secundaria, partiendo
de los datos resultantes de la investigación y tomando como referencia la teoría previa
relativa a los elementos por separado, ya que, como se ha referido en el capítulo anterior,
no se cuenta con fundamentación teórica previa sólida sobre el fenómeno de estudio.
En esta tesis se utiliza un estudio de caso descriptivo-interpretativo, con el que se pre-
tende presentar un informe detallado de un fenómeno objeto de estudio que cuenta con
muy escasa fundamentación teórica previa, así como aportar información básica sobre
áreas educativas no investigadas aún.
121
122
• Poder asegurar la calidad y credibilidad del estudio, ajustándose a los criterios de ca-
lidad en la investigación cualitativa.
Neiman y Quaranta (2006) señalan que el caso es definido como un sistema delimitado
en el tiempo y espacio de actores, y de relaciones de instituciones sociales en las que
se busca dar cuenta de la particularidad del mismo en el marco de su complejidad. De
acuerdo a estos autores, una vez elegido el caso se deben seleccionar los escenarios
y participantes para su observación o entrevistas.
A este respecto, cabe recordar que «es difícil determinar a cuántas personas se debe
entrevistar en un estudio cualitativo» (Taylor y Bogdan, 1984, p. 108). En el presente traba-
jo, la estrategia empleada para la selección de las personas a entrevistar es el muestreo
teórico, donde el número carece relativamente de importancia dando valor al potencial
de cada caso para la comprensión del objeto de estudio, que no es otro que el desarro-
llo de la orientación en el ApS (Taylor y Bogdan, 1984).
123
Profesor de la especiali-
Criterios establecidos para la elección del es-
Orientador dad de Orientación Edu-
tudio de caso
cativa
Profesorado
Profesorado del centro. Pertenecer al centro.
del claustro
Familias de la asociación
Pertenecer al centro.
Familia de padres y madres del
Conocer al orientador del centro.
centro.
Álvarez y San Fabián (2012) hacen referencia al estudio de casos como método que
abarca una diversidad de fuentes y técnicas de recogida de información. En este trabajo,
se han tenido en cuenta las siguientes técnicas:
124
• Entrevistas focalizadas, que consisten en una entrevista no directiva pero con cierto
control. Se focaliza en las respuestas subjetivas del entrevistado relativas a una situa-
ción de la que es participante y que es objeto de estudio y análisis por parte del inves-
tigador. A través de sus discursos será posible conocer el desarrollo de la orientación
educativa en el ApS.
Mertón Fiske y Kendal (1998) identifican diversos rasgos distintivos de las entrevistas
focalizadas. Estos rasgos son aplicables a este estudio del siguiente modo: en primer
lugar se conoce que las personas entrevistadas se han visto envueltas en el ApS del
centro. En segundo lugar, los elementos hipotéticamente significativos del ApS y de la
orientación educativa han sido analizados provisionalmente por la investigadora. So-
bre la base de este análisis y con la referencia de los objetivos de estudio, el tercer
paso consiste en desarrollar un guion de entrevista, fijando los bloques de preguntas.
En cuarto y último lugar, la entrevista está focalizada en la experiencia subjetiva de las
personas en el ApS y su relación con la orientación educativa, en un esfuerzo por
determinar definiciones de la situación.
En relación a las entrevistas grupales, Taylor y Bogdan (1984) señalan que se trata de una
técnica de obtención de información en la que el entrevistador reúne a un grupo de
personas para que hablen de sus experiencias en el curso de discusiones abiertas
y fluidas. En este trabajo se optó por esta técnica para recoger información de los alum-
nos y de las familias por considerar que esta técnica intimida menos a los participantes
y permite hacerse una idea de sus opiniones y afirmaciones (Simons, 2011). En relación
a la pertenencia de esta técnica para entrevistar al alumnado, el autor señala: «Me he
dado cuenta de que las entrevistas en grupo son útiles cuando se hacen a alumnos de
algún centro, un contexto en que sería casi imposible realizar muchas entrevistas
exhaustivas» (p. 78).
125
trata del cuestionario de preguntas abiertas, que es la única opción para la investiga-
ción cualitativa (Álvarez-Gayou, 2003).
En este estudio el cuestionario de preguntas abiertas se utiliza con el profesorado del
claustro, ya que se considera que son mediadores esenciales en el proceso de ense-
ñanza-aprendizaje y en el desarrollo de propuestas de ApS dentro de sus materias.
Los informantes no necesariamente tienen que haber participado en ApS. El único
criterio establecido es la pertenencia al claustro de profesores.
Se creó un cuestionario a través de un formulario de Google21 (anexo 5) y, previo
acuerdo con el Director del centro, se le envió para su difusión entre el profesorado.
Para su elaboración se emplearon las mismas categorías que en las entrevistas.
Con el programa ATLAS.ti se importaron los datos del cuestionario para su posterior
análisis.
Los mismos autores presentan una serie de orientaciones para establecer un rapport
con los informantes. Por un lado, hacen referencia a la necesidad de comenzar la rela-
ción a partir de puntos en común. En este estudio, la relación se vio favorecida por el
hecho de que la investigadora es profesora de enseñanza secundaria de la especialidad
21 https://www.google.es/intl/es/forms/about/
126
de Orientación. Por otro lado, estos autores refieren la ayuda y colaboración con la gen-
te, lo cual en este estudio se concretó en la participación de la investigadora en algunas
de las actividades que se desarrollaron en las Jornadas Solidarias.
Calvo y colaboradores (2012), en una investigación sobre el rol del orientador en la me-
jora escolar señalan que el orientador desempeñó el rol de «portero». Este rol aplica a
nuestro estudio, ya que el orientador ha sido clave en el desarrollo de la investigación en
la medida que ha facilitado en todo momento las condiciones necesarias para poder
desarrollar el trabajo y acceder a otros informantes. A su vez hay que destacar la buena
disposición de todos los participantes en el estudio, haciendo hincapié en el director del
centro, que junto con el orientador han facilitado los documentos y el acceso a los alum-
nos. Es necesario también destacar la voluntariedad y buena disposición del profesora-
do, alumnos, familias y entidades comunitarias, que en todo momento se han mostrado
abiertos a participar.
Respecto a la retirada del campo, se siguieron las enseñanzas de Glaser y Strauss (1967),
citados en Taylor y Bogdan (1984). Estos autores emplean la expresión «saturación teó-
rica» para referirse al punto de la investigación de campo en el que los datos comienzan
a ser repetitivos y no se logran aprehensiones nuevas importantes. Ese es el momento
de dejar el campo. Y así se hizo en la presente investigación.
127
Esta investigación, al igual que la mayor parte de las investigaciones, ha generado buena
cantidad de información a la que hay que dar sentido. Para ello se definieron una serie
de categorías de análisis y se emplearon una serie de procedimientos.
128
ApS en los documentos del Centro Referencias al ApS en los documentos del centro.
Relación entre ApS y orientación Conexión explicitada por los participantes entre la
educativa orientación y el ApS.
129
tudio: al comienzo, durante la formulación del problema y otras decisiones (análisis pro-
yectado); en la fase de campo (análisis preliminares); y en la etapa final del estudio
(análisis intensivo final). Para este autor, la teoría fundamentada y el uso de programas
diseñados para el análisis cualitativo son recursos que permiten no sólo el ahorro de
tiempo, sino también «hacer frente a la crítica de insuficiente concreción de las operacio-
nes analíticas que se hace en la teoría fundamentada (Lonkila, 1995)» (Valles, 2002, p. 12).
En este trabajo se utiliza la teoría fundamentada y el programa ATLAS.ti para realizar una
aproximación teórica fundamentada y ajustada a los datos.
130
131
Simons (2011) señala que la validez en el estudio de casos tiene que ver con su solidez,
su defensa, coherencia, fundamentación adecuada al caso y la posibilidad de reconoci-
miento. El autor refiere la importancia de tener en cuenta estas garantías del trabajo a la
hora de analizar la exactitud y relevancia de la información aportada por los participantes
en el estudio. Sugiere que en algunos contextos, al leer el caso la validez y la credibilidad
se muestra de forma evidente; en otros, como las tesis doctorales, se hace necesario
explicitar los criterios seguidos.
Este mismo autor explica que en la investigación cualitativa se cuenta con muchos proce-
dimientos para garantizar su calidad y validez, procedentes de sistemas tradicionales de
investigación, fundamentalmente de la investigación cuantitativa. Recoge los criterios
de validez según Guba y Lincoln. Sandín (2003) también recoge estos criterios, establecien-
do la relación con los aspectos a considerar en la calidad de la investigación cualitativa.
132
cualitativa. Tomando como referencia a estos autores, en este estudio se aplican los
siguientes criterios:
Características
Criterios Procedimiento
del criterio
Tabla 24. Criterios de calidad del estudio realizado, a partir de Noreña y colaboradores (2012).
133
134
LOU MARINOFF
En este capítulo se presentan los resultados del estudio realizado en el Instituto de Edu-
cación Secundaria Miguel Catalán. En primer lugar se describe el contexto de la investi-
gación, que será la base sobre la que se presentarán más adelante los resultados acerca
de la percepción de los participantes, respecto al desarrollo de la orientación educativa
en el programa de ApS en un Instituto de Educación Secundaria.
Autores como Yin (1989), citado en Stake (1998) enfatizan la importancia de la contex-
tualización del objeto de investigación, al entender que un estudio de caso es una in-
vestigación empírica dirigida a investigar un fenómeno contemporáneo dentro de su
contexto real, por la imposibilidad de separar las variables de estudio de su contexto.
Se presenta aquí una caracterización de los aspectos más generales del programa de
ApS en el IESMC, que nos permitirá ubicar esta metodología dentro de la trayectoria del
centro, y en concreto, en el modelo participativo de la convivencia.
135
El IES Miguel Catalán es un centro público que se caracteriza por su diversidad. Esta di-
versidad, en sentido amplio, es entendida como el reflejo de multiplicidad de factores
relacionados con la oferta educativa, alumnado, profesorado, espacios, actividades, etc.,
y es resultado de un proceso de ajuste del centro a los cambios sociales y legislativos
en educación:
«Este centro es muy complejo, por un lado por su infraestructura, tenemos 7 edificios,
por la diversidad de enseñanzas, por la diversidad de profesorado que tenemos.
Gestionar es complicado»(P.90.1.DIRECTOR. 90:11, 11:11).
«Es una población trabajadora, de empresa, de industria (.) ahora mismo, el sector
servicios tiene más importancia que el sector industrial, como población (.) eso no
significa que siga teniendo el centro de transporte que da cierta riqueza a la locali-
dad» (P.90.1.DIRECTOR. 90:18, 1:1).
22
http://www.ayuntamiento.es/coslada
137
de las enseñanzas hasta los 16 años. Por otro lado, la incorporación de docentes de di-
ferentes especialidades para impartir las nuevas modalidades de enseñanzas. Supuso
también un cambio la incorporación de instalaciones de un Centro de Primaria anexo, lo
que permitió dar respuesta a las nuevas necesidades del instituto.
Todo ello implica la necesidad de reorganizarse para poder ajustarse a las nuevas situa-
ciones, adoptando medidas para dar respuesta a las necesidades que se plantean en
relación al proceso educativo y la convivencia:
«Eso trajo a todos los alumnos a los institutos, y quizá fue esa parte en la que la
LOGSE tuvo más problema, ¿Cómo poder atender a la diversidad del alumnado que
recibías? (...) De un principio positivo, de tener a todos los alumnos, si tú no tienes
claro cómo se atiende a esa diversidad, es donde tienes el problema, y a partir de
ahí es donde surgen muchos problemas, tanto de ámbito académico, de aprendiza-
je, como de convivencia, de relaciones, de disciplina, que son los que han llegado
hasta hoy día y todavía se sigue debatiendo en esta idea en las leyes para ir trans-
formando la educación» (P.90.1.DIRECTOR. 90:7, 4:4).
Ser un centro diverso se convirtió entonces en un rango diferencial y una apuesta por la
mejora y el cambio. Supuso un reto a nivel académico y de convivencia, y como tal se
recoge en su proyecto educativo, considerando la atención a la diversidad como una
seña de identidad del centro:
«La atención a la diversidad, entendiendo como tal no sólo a los alumnos con difi-
cultades de aprendizaje, sino a la individualidad de todos» (PEC).
En la actualidad es un centro elegido por los alumnos, por los profesores y por las fami-
lias, y referente en la localidad. La diversidad se observa desde la entrada del IES, que se
traduce en apertura y disposición para dar respuesta a todos los que pasan por sus
instalaciones. Se siente el paso de los años forjando una cultura de centro de inclusión
y justicia social:
138
ESO
Oferta educativa del
Bachillerato
centro
Formación profesional
Tabla 25. Datos del IES Miguel Catalán. Curso 2015-16. Elaborado a partir de la Programación
General Anual del curso 2015-16.
23
http://www.gice-uam.es/
139
A su vez, la convivencia es identificada por el director como una de las claves, «el mo-
mento, el inicio de transformación del IESMC» y esencia en el desarrollo del proyecto
educativo del centro. Desde su creación, el profesorado fue consciente de la clara rela-
ción entre convivencia y aprendizaje y de que todas las actuaciones en este sentido
reforzarían y mejorarían el aprendizaje. En 2005 se ponen en marcha diversos proyectos,
que si bien inicialmente se centran en la mejora de la convivencia, pronto son enmarca-
dos dentro de la mejora del aprendizaje.
El director señala en un encuentro con Inspectores extranjeros «¿Por qué el IESMC tiene
algo diferente? Para hablar de qué tiene de diferente hay que hablar de las claves peda-
gógicas». Competencia, pertenencia y participación son consideradas las claves del pro-
ceso educativo del Miguel Catalán. La educación ha de promover el desarrollo de com-
petencias en los alumnos, y eso implica que obtengan éxito en lo que hacen, no solo a
nivel académico, sino a nivel personal y social. Esto es posible aunando competencia
con pertenencia, el desarrollo de sentimientos de comunidad, de identificación y parti-
cipación en el centro. Este sentido de pertenencia aparece ligado a la participación,
como condición indispensable. Estas tres claves son interdependientes y están relacio-
nadas, formando un todo que subyace a la dinámica del centro.
Estas claves pedagógicas se concretan en la práctica en dos ejes en torno a los cuales
gira la actividad del centro: convivencia y aprendizaje. Desde la convivencia se ha de
entender y promover el aprendizaje. En palabras del orientador y del director del centro
«mejor convivencia, mejor aprendizaje».
La participación marca la cultura del centro y esto se hace evidente en el modelo par-
ticipativo de la convivencia. El centro asume la máxima de la participación, bajo la
premisa de que la participación favorece el compromiso, la responsabilidad y, por tan-
to, la consecución de los objetivos propuestos. Pero, a su vez, la participación en la
gestión de normas, la resolución de conflictos y mediaciones, contribuye al desarrollo
de la persona en la medida que promueve la reflexión moral y supone, en palabras del
orientador:
«[..] una gran oportunidad para su crecimiento moral, no solo porque se vayan a
cumplir mejor, porque se compromete en el proceso, sino también porque la escue-
la está apostando o estamos haciendo una reflexión sobre las normas que conside-
ramos importantes [..]» (P.91.2.ORIENTADOR. 91:35, 8:8).
140
141
«se planteó al claustro qué queremos ser, y la mayoría apostaron por seguir». El centro
es un muy dinámico, con múltiples propuestas, y es difícil no incorporarse a este movi-
miento. Todos los profesores participan de una u otra manera. El orientador refiere dos
niveles de participación, activa y muy activa, y el director señala como una de las razo-
nes para incorporarse a las propuestas, la evidencia de los beneficios del desarrollo de
estas estructuras en la vida del centro:
«la ventaja que ofrece este centro es que aquí hay un planteamiento de centro.
Y ese es el planteamiento del centro. Entonces tú puedes tener un papel activo
o muy activo. Muy activo, es que te apuntas a una estructura, se lo dices a Jefatura
y vamos a trabajar contigo de una manera más activa. Y activo es que quizá no te
apuntas pero seas tutor. Tú no vas a cuestionar lo que se hace en tu tutoría, noso-
tros te vamos a decir lo que se hace. No hay una autonomía sobre cómo dar la tu-
toría al igual que no la hay en la materia, tienes que dar esos contenidos. Sí es ver-
dad que tienes autonomía en el cómo dar la materia, y desde el centro los tutores
agradecen mucho tener el soporte de estar organizado y esto es el planteamiento
y se suman de buena gana, pero podría ser que simplemente consintieran, sí, nadie
va a poner obstáculos» (P.91.2.ORIENTADOR. 91:21, 31:32).
«luego hay dos cosas, además, el profesor más reticente, porque lo mismo no cree
tanto en esto, pero por ejemplo sí ve las ventajas que tiene esto» (P.91.2.DIRECTOR.
91:21, 31:32).
El plan de acción tutorial se convierte en el marco ideal para poner en marcha el mode-
lo participativo de la convivencia, al estar incluido en la dinámica del centro. Todos los
alumnos de la etapa de la ESO tienen una hora de tutoría y un tutor/a asignado. A su vez,
la tutoría implica programación de las actuaciones y, por tanto permite la institucionali-
zación a nivel de centro. Esto facilita no solo su inicio, sino también su desarrollo y la
sostenibilidad de las propuestas. Se trata de buscar fórmulas que promuevan la partici-
pación, pero que no impliquen desgaste. Esto se garantiza con la inclusión en la estruc-
tura organizativa del centro. Como bien señala el orientador:
«Queríamos hacer un centro participativo y que fuera fácil participar. Yo creo que los
alumnos, los profesores, todo el mundo agradece mucho la participación, pero tiene
que ser algo fácil y sostenible en el tiempo. Si no es fácil y sostenible, lo puedes
sostener durante un tiempo. Y necesitamos algo que se enganche en la dinámica
cotidiana del centro para que vaya rodado y que los esfuerzos que se hagan puedan
mantenerse en el tiempo. Porque si no tenemos ese enganche con el funciona-
miento cotidiano del centro, esto se acaba» (P.91.2.ORIENTADOR. 91:7, 14:14).
«No supone la totalidad del Plan de Acción tutorial pero sí es la esencia del mismo»
(P.91.2.ORIENTADOR. 91:11, 20:20).
142
el grupo de alumnos y el DO, que tiene entre sus ámbitos de actuación el apoyo a la
acción tutorial. A su vez, implica la coordinación y desarrollo de actuaciones con agentes
externos para el trabajo de algunos contenidos vinculados. Lo que se ha mencionado
podría ser considerado el marco de cualquier Plan de Acción Tutorial de un centro, pero
cobra un sentido especial en el IESMC; por un lado, por la asimilación en el marco de la
convivencia, y por ende, desde un modelo de participación de todos y especialmente de
los alumnos. Y por otro lado, por la implicación y participación de los recursos externos
que forman parte del centro, integrados en el modelo de convivencia y de tutoría. En
este sentido destacan las palabras del orientador:
«Los agentes de salud se reúnen con agentes del ayuntamiento que ya no van a entrar
a las clases a dar sus charlas como en cualquier sitio. Aquí no trabajamos así. Traba-
jamos con los mismos técnicos y los mismos programas que forman alumnos que
forman a su propia clase. Porque aquí se hace un trabajo fuera de análisis de formación,
pero para que luego repercuta para la propia clase» (P.91.2.ORIENTADOR. 91:9, 15:15).
Jefatura de estudios: Organiza los horarios para que coincidan todas las horas de tutoría
en los distintos cursos. A su vez, organiza el horario del profesorado; por un lado el de
los tutores, por otro el del profesorado que voluntariamente decide participar en estas
estructuras, y también el del orientador en relación al horario de coordinación de tuto-
res, así como para la participación en estas estructuras.
143
Tutores: Cada grupo de alumnos tiene un tutor que es responsable del grupo y que rea-
liza tareas de información, coordinación, seguimiento de todas estas actuaciones en su
grupo. Son coordinados por el jefe de estudios y asesorados por el orientador en la reu-
nión de tutores semanal. En la PGA 2015-16, plan de convivencia, se recoge:
«nosotros no queremos crear una estructura paralela a los tutores, queremos que
los tutores sigan siendo los protagonistas, y si hay un conflicto en la clase, el tutor
tiene que seguir siendo tutor de este grupo; lo va a llevar, pero el tutor tiene que
estar informado. Como nos reunimos con todos los tutores una vez por semana, en
cada nivel hay una reunión. Yo esta mañana a 2.ª hora tenía reunión de 3.ª»
(P.91.2.ORIENTADOR. 91:19, 28:28).
ESTRUCTURA DE
DESCRIPCIÓN
PARTICIPACIÓN
Ciberalumnos Es una estructura para trabajar los riesgos en las redes sociales.
144
Como proyecto de centro forma parte de las distintas estructuras para su difusión: panel
informativo y web del centro. A su vez, la participación del centro en proyectos intercen-
tros, así como en jornadas relacionas con el ApS favorece el conocimiento de los pro-
yectos que se están desarrollando.
Ilustración 10. Panel informativo del ApS en la entrada del edificio central del IESMC.
145
Como se viene señalando, los alumnos en el IESMC participan en la vida del centro
desde que inician su escolarización. Generalmente al menos durante 4 años (tiempo
de duración ordinaria de la ESO) están implicados en la cogestión y desarrollo de
actividades de centro y de aula. La máxima expresión de esta participación se pone
de manifiesto en 4.º de la ESO, con la organización de las Jornadas Solidarias, en las
que los alumnos de este nivel se encargan de uno de los eventos más importantes
del centro. Los estudiantes están acostumbrados a participar, los profesores acos-
tumbrados a que participen, las familias están habituadas a las actividades del centro
y el entorno participa. Todos ellos son ingredientes para el inicio de propuestas como
el ApS.
El ApS surge para dar respuesta a la demanda continuada de los alumnos de 1.º de ba-
chillerato, que, acostumbrados a participar, se sentían con la necesidad de seguir hacien-
do actividades en la línea de las estructuras de participación y jornadas de convivencia
que se venían desarrollando. La falta de hora de tutoría, añadido a la alta demanda
académica de esta etapa de cara a la superación de la Prueba de Acceso de la Universi-
dad, actuaban como dificultades para el planteamiento de otro tipo de actividades. No
obstante, la insistencia de los alumnos para desarrollar algún tipo de actividad que im-
plicara la participación en la vida del centro, hizo que un grupo de profesores, coordina-
dos desde el DO y con la colaboración estrecha del personal del Punto de Información
al Voluntariado del Ayuntamiento de Coslada, se plantearan desarrollar actividades que
en principio identificaron como voluntariado y al poco tiempo se vio la oportunidad de
conexión con los aprendizajes de las materias.
El programa de ApS cuenta con experiencias en las distintas enseñanzas del centro. En
la programación del ApS del curso de 2015/16 se plantean propuestas para las etapas
de ESO y Bachillerato (anexo 8), desde dos modelos diferentes:
El modelo de la ESO se desarrolla no solo desde las materias, sino que se integra tam-
bién en las estructuras de convivencia. Supone «macroproyectos» en el sentido de la
participación de todos los alumnos del grupo. Esta participación es obligatoria desde el
punto de vista del aprendizaje, dado que se relaciona con contenidos establecidos en
el currículo. Por otro lado, la participación voluntaria está asociada al servicio que se
desarrolla fuera del horario escolar.
146
A continuación se presentan los datos de los proyectos de ApS del IESMC en el curso
2015-16.
N.º de Materias 15
Tabla 27. Proyectos de ApS del IESMC. Curso 2015-16.Fuente: elaboración propia.
Como puede observarse en la figura, en relación a los elementos de forma que se incor-
poran en los documentos de los centros, en 6 de ellos se incluyen en el índice de la
programación. Igualmente, se recogen 8 citas en las introducciones de estos documen-
tos. Por último, en 3 documentos se presenta una referencia en el anexo. En este sentido,
es necesario destacar el anexo de la PGA del centro, en el que se incorpora la Progra-
mación Anual de ApS que se va a desarrollar durante todo el curso.
147
La segunda categoría que se ha analizado tiene que ver con las referencias de ApS den-
tro de los elementos de contenido de estos documentos. Se incorpora de forma diversa
en distintos apartados, destacando un número mayor de referencias en relación a ele-
mentos curriculares. Hay que tener en cuenta que de los documentos analizados, 24 co-
rresponden a programaciones de los departamentos didácticos, que suponen una con-
creción de la propuesta curricular de la materia.
En relación a los elementos curriculares, se hace referencia a objetivos como una cone-
xión con la comunidad.
«Por otra parte, la metodología del trabajo en equipo y del Aprendizaje y Servicio
Solidario creemos que son vías óptimas para el desarrollo de la conciencia social
y cívica característica de estas competencias» (P32. 32:18 58:913-58:1126).
Por otro lado, el análisis de co-ocurrencia de códigos de documentos primarios nos per-
mite señalar que el ApS se menciona en 5 programaciones de departamento. También
se recoge en un apartado independiente denominado, actividades o proyectos de ApS.
Su planteamiento difiere, desde una referencia breve a una explicación detallada del
149
«[..] Planes de mejora, durante este curso continuaremos con otros dos proyectos
de trabajo: Aprendizaje y Servicio y Proyecto Agrupación de Centros, desarrollo de
Competencias básicas a través del aprendizaje-servicio [..]» (P26.24:1635-24:2966).
150
establece la relación con 4 apartados, como puede observarse en la figura titulada intro-
ducción, evaluación, actividades y proyectos y actividades complementarias.
«Un único orientador que ejerce la Jefatura del Departamento y actúa en todos los
ámbitos que se encuentran en su competencia: apoyo al proceso de enseñan-
151
El desarrollo de estas funciones en un IES complejo, a la vez que activo, inmerso en múlti-
ples programas, supone un valor añadido a la labor desarrollada por el orientador en el
centro. Su día a día es de actividad continua, de interacción con alumnos, profesores, fa-
milias y agentes externos. La coordinación con el director es continua. En una mañana el
director puede entrar al DO en varias ocasiones. A su vez, el DO es un centro receptor de
alumnos en prácticas del Máster de Orientación Educativa, que en este curso ha recibido
a 5 alumnos. La comunidad educativa es consciente de la actividad del DO y del orientador
y por ello su presencia es requerida en múltiples ocasiones para cuestiones diversas.
El ApS forma parte del día a día del orientador en la medida en que forma parte del cen-
tro, relacionado con la acción tutorial y con la docencia.
Como ya se ha señalado, el orientador tiene docencia directa con alumnos en dos asig-
naturas, Educación para la Ciudadanía, en 2.º, y Psicología en Bachillerato. La programa-
ción de la materia de 2.º de la ESO gira en torno a proyectos de ApS. En Bachillerato, este
curso se ha iniciado con la elaboración de un blog.
El orientador es el asesor de los tutores y, por tanto, el ApS forma parte importante del
contenido de la reunión de tutores, fundamentalmente a principio de curso, en el que se
sientan las bases de las estructuras de convivencia, aunque también en momentos pun-
tuales, como son la preparación de las jornadas solidarias que se desarrollan en 4.º de
la ESO (anexo 7).
A su vez, es clave su rol de embajador del centro, con la difusión de las actuaciones re-
lacionadas con el modelo de gestión de convivencia y el desarrollo de los programas de
ApS. El orientador participa junto con el director, y con otros profesores, en actividades
desarrolladas dentro y fuera del centro, como fueron el encuentro institucional con ins-
pectores de Uruguay o las jornadas de ApS en el IESMC.
152
Capítulo 5. Resultados
Ilustración 12. Categorías y subcategorías, percepciones del orientador educativo.
153
7/7/16 11:57
El desarrollo de la orientación educativa en el aprendizaje-servicio. Un estudio de caso
La figura representa las respuestas del orientador sobre la conceptualización del ApS.
Sus respuestas se agrupan en 6 subcategorías: [1] aprendizaje vinculado a servicios
solidarios, [2] metodología didáctica, [3] programa de intervención, [4] programa del cen-
tro, [5] enfoque educativo y [6] enfoque psicopedagógico:
• Metodología didáctica
«[..] es una metodología de trabajo bastante chula, muy conectada con la realidad
y que hace que lo que se trabaje en las clases sea mucho más práctico y que tenga
un contacto con la realidad mucho mayor [..]» (P68: ORIENTADOR. 68:25 8:8).
«[..] te ayuda mucho más a definir lo que quieres y ser mucho más concreto con el
aprendizaje, [..] es algo hacia el entorno [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:11, 70:70).
154
• Programa de intervención
El ApS es percibido por el orientador como un programa de intervención sobre el
contexto social, que conecta con las necesidades sociales, las visualiza y posibilita su
intervención. Supone una metodología que enriquece no sólo la formación de los
alumnos, sino que supone un enriquecimiento para todos:
«[..] se conecta con las necesidades sociales y se ve más lo que hay fuera, lo que
hay, sale más lo que hay dentro hacia afuera y (.) desde el centro se ve mucho más
cómo es el mundo, cómo es el entorno más cercano o el entorno más lejano (.)
y que haya unas jornadas solidarias donde se trabaja sobre una serie de necesida-
des sociales o realidades, >como los refugiados, como las realidades de países
pobres:::< eso es visibilizar eso en el centro, y eso es::: un enriquecimiento para el
alumnado, para su formación (.) el que los chicos vayan a un mercadillo de juguetes
y hagan una campaña para buscar juguetes entre los colegios de la zona (.) nos
permite también visibilizarnos y conectar lo que se hace en las asignaturas con
unas necesidades sociales, y es que todo el mundo pueda tener juguetes en navi-
dades, todas las familias» (P71: ORIENTADOR. 71:68, 30:30).
El ApS forma parte del vocabulario del centro; el profesorado se siente familiarizado
con estos proyectos, que progresivamente se van incorporando a la vida del centro:
«[..] aquí hay un vocabulario y la gente ahora, cualquier profesor, dices ApS, ah y sabe
o lo utiliza pero igual que dices ApS, yo a veces me acojono ¿no? Cualquier persona
de este instituto te dice las estructuras, y ya sabes que se refiere a las cinco estructu-
ras tal, o sea que todo va como permeando, pero es verdad que a lo mejor no hay, sí,
a veces sí, a veces hemos dicho, oye, pues los proyectos de ApS de este año son tal,
cual, cual. Pero, por ejemplo, la palabra ApS, podrías hacer una pequeña encuesta
informal ¿no?, tú te vas ahora a la sala de profesores y dices ¿sabes lo que es el ApS?
A cualquiera que a lo mejor no tiene nada que ver con nada ¿no? Entonces yo creo
que sí, que todo va permeando hacia fuera» (P69: ORIENTADOR. 69:26, 78:78).
155
Como programa del centro, el ApS forma parte de las programaciones de los distintos
departamentos didácticos. Por otro lado, el ApS está concretado en una programación
propia, que es clave para su puesta en marcha y desarrollo de forma transversal en
las materias y la acción tutorial:
«Sí, lo integran todos los profes en su asignatura, una parte que es esa; y con respec-
to a mí, lo pongo en la orientación académica y profesional y en el plan de acción
tutorial [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:16 53:53).
«[..] está en dos sitios, está en la programación de cada Departamento y está en la
programación especial sobre ApS» (P68: ORIENTADOR. 8:10, 8:58).
• Enfoque educativo
El orientador refiere que el ApS supone una visión de la educación compartida por los
centros y que ofrece múltiples posibilidades para su desarrollo:
«[..] hay una visión compartida por una manera de ver la educación de muchos
centros, ya lo creo (.) Con concreciones diferentes, pero yo creo que es una meto-
dología que te da mucho juego para desarrollarla más o menos en unos aspectos
o en otros, en unas asignaturas o en otras, pero yo sí que veo una filosofía compar-
tida en muchos centros» (P71: ORIENTADOR. 71:50, 70:70).
• Enfoque psicopedagógico
El ApS es definido por el orientador como «mirada ApS». Esta conceptualización va
más allá de considerar el ApS como una metodología por proyectos, supone una for-
ma de entender y, por tanto, de hacer OE, buscando su utilidad en el entorno. No su-
pone un cambio en lo que se hace, sino un cambio en la forma de enfocarlo:
«[..] una cosa son los proyectos, el desarrollo concreto de proyectos, y otra cosa es
como que las cosas que haces y tiene una mirada desde el ApS (.) ¿Qué es la mira-
da ApS? Pues yo creo que también es como ver oportunidades de aprendizaje en
muchas cosas y darle una utilidad hacia el entorno y eso lo puedes hacer con cual-
quier cosa que hagas, entonces eso es una manera de enfocar el trabajo. O sea, yo
no lo veo tanto (.) es verdad que los proyectos llevan un tiempo concreto, las jorna-
das solidarias llevan un tiempo concreto, hay unas horas concretas, pero también
es una manera de plantearse cualquier trabajo que haces desde la orientación»
(P69: ORIENTADOR. 69:8, 70:70).
«[..] de qué manera queremos trabajar , y nos interesa mucho la formación de cha-
vales que trabajan con chavales (.) En ese sentido, como que es una manera de
mirar, no es que cambia a lo mejor la realidad, es una manera de mirarla [..]» (P68:
ORIENTADOR. 68:36, 66:66).
«[..] es como tener una visión del asunto (.) Entonces, como que lo que trabajes
puedas e:::, plantearlo en términos ApS [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:7, 66:66).
«[..] es verdad que no todo es ApS, pero es también una manera de ver las cosas»
(P69: ORIENTADOR. 69:7, 66:66).
156
Esta visión del ApS supone integrarlo en el trabajo del orientador de forma holística:
«[..] sí, está en todo, está como presente un poco en todo (.) en las horas lectivas,
tanto en ciudadanía, que trabajamos el ApS, como en psicología, que estamos tra-
bajando un blog de contenidos de psicología para que le sirva a otra gente que
desarrolle proyectos de ApS [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:5 38:38).
«[..] yo soy un poco holístico, va todo junto y no tengo una hora de ApS y nada, yo
creo que no funcionaría, no sería muy eficaz tener una hora para ApS, ni una hora
para convivencia... sí tienes horas para proyectos, yo lo veo todo muy atomizado. Yo
lo veo todo muy continuo [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:12 51:51).
Entre las motivaciones que le llevan a utilizar esta metodología, el orientador refiere
que siempre ha estado vinculado a temas de convivencia. Además, para él constituye
una buena manera de canalizar el interés de los alumnos por participar en actividades
solidarias:
«[..] el orientador tiene sus opciones, porque yo vengo del mundo de la convivencia
[..]» (P69: ORIENTADOR. 69:1, 10:10).
«[..] Pensamos que igual podían hacer voluntariado y empezamos a trabajar con el
voluntariado. Cuando conocimos el ApS, nos formamos con Zerbikas en el curso on
line y empezamos a pensar y transformar o pensar en proyectos para el bachillera-
to (.) Como había tanta demanda, empezamos a llevarlo hacia atrás a 4.º, 3.º, 2.º,
y ahora ya está en todos los niveles. Pero surgió un poco de la necesidad de los
chicos de seguir haciendo cosas, o las ganas [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:6, 28:28).
157
«Como que hay dos niveles de trabajo, por un lado, la visión global de todo el ApS
en el instituto y su facilitación de los programas en el instituto, y luego, en proyectos
concretos tengo papeles concretos, hay muchos proyectos en los que yo no hago
nada, porque yo no intervengo directamente» (P71: ORIENTADOR. 71:8, 16:16).
La formación inicial del orientador sobre el ApS es esencial para la puesta en marcha
de los proyectos, puesto que aporta unos conocimientos esenciales y unas primeras
orientaciones, si bien es a través de la práctica como se va completando y enrique-
ciendo esta formación:
«Yo creo que un punto de partida tienes que tener. Yo ahora voy a otros centros que
me piden asesoramiento y, sí, creo que hay unas bases. Y sí que tiene que haber
una formación::: pero::: que no tiene que ser exhaustiva [..]» (P77: ORIENTADOR.
77:5, 16:16).
«Hicimos una formación on-line con Zerbikas y [..] todo lo que hemos leído. Sí, eso
como parte teórica, y luego el resto ha sido mucho puesta en marcha (.), experien-
cias prácticas» (P68: ORIENTADOR, 68:5. 14:16).
«[..] saber qué posibilidades tiene un ApS, que posibilidades tienes de implantarlo,
cómo funciona, qué pasos seguimos, todo eso es el liderazgo más pedagógico, la
puesta en marcha de todo eso, cómo se refleja en las programaciones, cómo
lo puedes meter en las asignaturas y todo eso hay que asesor al profesorado [..]»
(P77: ORIENTADOR.77:2, 23:23).
• Valoración de la experiencia
158
«Muy bien, yo creo que nos ha dado una dimensión al instituto diferente, nos ha
abierto al entorno, nos da bastantes posibilidades (.). Yo creo que es una experien-
cia bastante motivadora para los alumnos. Van eligiendo en función de sus intere-
ses. Tienen mucho contacto con el mundo de fuera, en el aprendizaje en general y
en el académico y profesional. La clave es ofrecer múltiples posibilidades e ir pro-
bando si te ves en ese mundo. Y yo creo que hacemos una gran aportación [..]»
(P77: ORIENTADOR. 77:2,10:10).
«Es un estímulo para muchos profesores, el verle un sentido mucho más práctico,
las asignaturas (.). También hace poco ha salido en la prensa reflejado todo el traba-
jo que se hizo el año pasado, y eso también es una satisfacción. Y ver que el institu-
to se mueve por eso y que a los alumnos les interesa, que hay un aprendizaje más
allá del libro (.). Yo creo que los profesores y la familia lo valoran de una manera muy
positiva» (P77: ORIENTADOR.77:3, 12:12).
Otra de las razones que le hacen valorar positivamente esta metodología es la apertura
de la atención educativa y una enseñanza y aprendizaje de calidad, con posibilidades
de éxito para todos los alumnos:
«[..] lo que me cambia es, o lo que he ido aprendiendo más es, qué factores hacen
que un ApS sea más eficaz que otro, o qué le da mayor calidad a un ApS» (P68:
ORIENTADOR. 68:2, 10:10).
La figura que aparece más abajo representa la respuesta del orientador a la relación
explícita entre ApS y OE. A partir de su discurso se evidencia la existencia de una rela-
ción en dos aspectos: [1] ámbitos de OE y [2] rol del orientador.
159
«He visto que esto era una oportunidad para la orientación académica y profesional
de los alumnos (.); o sea, que el tener experiencias diversas en diferentes contextos
(.) pues es lo que los alumnos necesitan para tomar decisiones sobre su futuro»
(68: ORIENTADOR. 68:38, 54:54).
«Lo veo muy en la primera, pero también (.); mira, ahora por ejemplo (.) con nosotros
todo lo de convivencia no lo hemos llamado nunca ApS (.) ¿vale? Todas esas estruc-
turas, ahora he estado hablando con esta profesora y esta profesora decía la ven-
taja de tener estas estructuras y tal (.). Lo que pasa es que si realmente haces
aprendizajes con ellos (.) son ApS» (P68: ORIENTADOR. 68:39, 56:56).
El orientador establece una relación del ApS con su rol, en la medida en que supone
una forma de desarrollar sus funciones. En concreto señala su relación con la trans-
misión de una manera de trabajar:
«[..] el ApS sí que entra en las diferentes funciones de la orientación, como también
entra en las diferentes asignaturas o en la relación del instituto con el medio. O sea
que, sí que (.) de alguna forma tiñe todas las actuaciones de ese enfoque práctico
donde se definen objetivos vinculados con el entorno, atento a las necesidades del
entorno, etc.… ¿no? O sea, sí, el ApS es una forma de mirar el trabajo que hace un
orientador. Es un enfoque, una manera de enfocar el trabajo que hace» (P71: ORIEN-
TADOR. 71:2, 14:14).
«[..] les estoy transmitiendo una manera de trabajar, trabajar formando personas
que trabajan con personas [..]» (P69: ORIENTADOR, 69:13, 78:78).
160
«Yo creo que sí, otra cosa es que deba ser la única persona que lo coordine pero (.)
yo creo que es una oportunidad para todas las tareas de orientación. Es otra mane-
ra de enfocarlas, es una manera interesante de enfocarlas» (P71: ORIENTADOR.
71:42 56:56).
La figura que se muestra más abajo presenta el análisis del discurso del orientador to-
mando como referencia la contribución del ApS a los temas de la OE. Se organiza el
discurso en torno a los siguientes temas: [1] desarrollo de la persona, [2] convivencia, [3]
inclusión educativa, [4] acción tutorial, [5] proceso de enseñanza-aprendizaje y [6] orien-
tación académica y profesional.
• Desarrollo de la persona
Una de las respuestas del orientador evidencia la relación del ApS con el desarrollo de
la persona, contribuyendo al desarrollo de capacidades y la conformación de valores
161
«Sí, yo creo que su desarrollo personal sin duda (.). Yo creo que les formamos como
ciudadanos y somos muy conscientes de que estamos haciendo eso, como también
cuando trabajamos en convivencia estamos desarrollando sus valores y sus capa-
cidades, claro que sí» (P71: ORIENTADOR. 71:23, 32:32).
• Convivencia
«Yo creo que hay diferentes puntos de partida. En nuestro caso, ni empezamos la
convivencia porque hubiera muchos conflictos, sino porque queríamos que la con-
vivencia fuera objeto de aprendizaje, que la gente aprenda a analizar conflictos,
a resolverlos, que aprenda a establecer normas, que aprenda un montón de cosas,
contenidos que nos aportan las competencias interpersonales. Eso nos sirve por-
que luego hay que trabajar en equipo cualquier otro proyecto, y eso nos beneficia»
(P71: ORIENTADOR. 71:53, 82:82).
162
«[..] La base ésta (estructuras de convivencia) que trabajamos hacia dentro, don-
de el servicio y el aprendizaje se hace hacia dentro [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:18
68:68).
«Son unos ApS raros porque son sostenidos desde la propia institución, ¿no? (.).
Entonces no hay entidad (.). La entidad es el propio instituto» (P68: ORIENTADOR.
68:8,56:56).
• Inclusión educativa
«Entonces veo en el ApS también una manera de incidir sobre aspectos de las mate-
rias que me interesan mucho, porque creo que pueden atender mejor la diversidad,
pueden evaluar de otra manera y pueden incidir sobre los aprendizajes teniendo en
cuenta más la parte inclusiva» (P68: ORIENTADOR. 68:13 64:64).
«Nos interesa (.) y vemos que todos los chicos pueden participar, y pueden, de alguna
manera, adquirir los objetivos que se plantean. Como hay objetivos que no solo son
académicos, sino vinculados al trabajo en equipo, a la comunicación, vemos que alum-
nos que a lo mejor en otros contenidos más curriculares, exclusivamente curriculares,
no destacarían, aquí sí que tienen más hueco [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:31 8:38).
«[..] Se ven muy reconocidos, por ejemplo cuando se realiza trabajo en equipo (.).
Como no se suele evaluar en equipo y se evalúa más individual, muchas veces ellos
van más asociados al fracaso (.) pero cuando hay un trabajo en equipo y se consi-
guen unos objetivos (.), por ejemplo, conseguir trabajar en equipo para vender más
juguetes o para convencer a más gente para que done sangre , pues sí que vemos
que se sienten más implicados y que pueden alcanzar objetivos de otra manera»
(P71: ORIENTADOR. 71:32 38:38).
• Acción Tutorial
En las respuestas del orientador se evidencia la relación del ApS con la acción tutorial
en 3 aspectos: supone una metodología para el desarrollo de la acción tutorial, es uno
de los contenidos que se trabaja en las reuniones de tutores y es considerado como
una aportación para su mejora.
«Todas esas cinco estructuras sustentan el plan de acción tutorial y todo lo que se
hace en las clases referido a esos contenidos lo llevan los alumnos previamente for-
mados por agentes externos o por profesores [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:57, 98:98).
163
«Bueno, porque pensamos que son contenidos que nos interesa trabajar y vemos
que crear estructuras estables en el instituto para trabajar ciertas cosas, pues nos
da un buen resultado. Es una manera de fomentar la participación de los alum-
nos, de contar con agentes externos que van a trabajar con alumnos, que a su vez
trabajarán con sus clases y es un modelo que nos gusta (.). Y que es un modelo de
chicos que ayudan a chicos después de haberse formado. Entonces definimos es-
tos contenidos y buscamos gente para que nos ayudara a desarrollarlos, tanto la
parte del equipo de delegados como la parte de convivencia, como la parte de ci-
ber-alumnado, como la parte de salud, como la parte de corresponsables de juven-
tud [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:57, 98:98).
«Si, son las cosas que se trabajan aquí, porque tienen su diseño y su programación,
y establecemos una serie de temas para trabajar en cada nivel y ellos llevan a la
clase esos, se convierten en agentes de esos temas en su clase» (P71: ORIENTA-
DOR. 71:58, 100:100).
«estás transmitiendo una manera de trabajar con los tutores. [..] Todo el mundo está
trabajando en la organización de cinco estructuras en cada nivel [..]. Los tutores
colaboran» (P69: ORIENTADOR. 69:14 78:78).
«[..] el de maratón de sangre será un trocito de una reunión (.) donde yo les cuente
las cosas que hemos hecho, les ponga un poco al día, tal (.). Pero, sobre todo como
tutores, si quieren ver a los padres, si les preguntan, y surge este tema, pues que
ellos estén informados» (P70: ORIENTADOR. 70:8 33:33).
• Proceso de enseñanza-aprendizaje
164
«[..] intento que esas asignaturas tengan ese enfoque ApS; es decir, que todo lo que
hagamos esté orientado al desarrollo de un proyecto (.). En el caso de Ciudadanía,
pues hay tres proyectos a lo largo del año. Y en el caso de Psicología, es un poco
más complicado porque son alumnos que no tienen tiempo para hacer otra cosa
fuera de segundo de bachillerato, y está la selectividad, y tenemos pequeñas apor-
taciones en la parte del servicio. En este caso pues el desarrollo de una página web
sobre contenidos de psicología, sobre cosas que vamos viendo en la clase [..]» (P71:
ORIENTADOR. 71:55, 94:94).
«[..] Ciudadanía. Esta asignatura está organizada en torno a proyectos de ApS. Enton-
ces, el primer contenido de la asignatura es qué es el ApS. El segundo vamos a tra-
bajar sobre el primer proyecto que tenemos; entonces vamos a diseñar el proyecto,
porque me interesa que lo hagan suyo [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:23, 18:18).
«[..] lo primero que trabajo es cómo se hace un proyecto de ApS. Entonces esto es
un poco las notas que voy tomando mientras ellos van planteando (.) Estos objeti-
vos los han planteado ellos, estos son los generales de así, de sentido común y la
descripción del proyecto (.). Como ves, ellos tienen un papel y la parte de aprendi-
zaje se hace desde la asignatura y la parte de servicio desde un mercadillo [..]» (P67:
ORIENTADOR. 67:24, 19:19).
Por otro lado, el ApS enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje, al ser una me-
todología que conecta con el entorno, motiva y hace más atractivo lo que se estudia:
«[..] motivación, interés y hace mucho más atractivo lo que se estudia. Entonces yo
sí que creo que es un enriquecimiento [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:18, 30:30).
«[..] que lo ha enriquecido mucho, lo ha conectado mucho con el entorno, ha hecho
las materias mucho más prácticas, y le ha dado un enfoque mucho más útil a lo que
se trabaja en el centro, porque se vinculan mucho los aprendizajes con la vida [..]»
(P71: ORIENTADOR. 71:22, 28:28).
La dimensión del aprendizaje es destacada por el orientador, que considera el ApS como
una forma de enriquecer el currículo, una concreción de aprendizajes que no se reco-
gen en los programas oficiales, y que son necesarios a la vez que motivadores. Resalta
la contribución del ApS a la adquisición de un aprendizaje esencial, el trabajo en equipo:
«[..] yo también me doy cuenta de que hay aprendizajes que están en muchos pro-
yectos que no podemos dar en las materias, porque no sabemos o porque cosas
que son súper interesantes están fuera del currículo. Y entonces las tienes que su-
plir fuera (.). Aquí no se enseña, o en el currículo no está, cómo organizar una red
social, o no está cómo utilizar una técnica de stop motion para hacer un video
promocional. Todo eso lo aprenden fuera (.). Qué poco interesante es la escuela,
que lo chulo, lo que más motiva, son los aprendizajes, porque es bastante fácil es-
tudiar la sangre, eso lo tenías ahí, pero cómo organizar una campaña, se puede
165
«Yo creo que depende quizás de los proyectos, de la duración de los proyectos. [..]
Yo creo que eso también sería un estudio, ver en qué medida, por tener el ApS me-
joras el rendimiento académico (.). Algunos profesores me han dicho: en mi asigna-
tura han mejorado, aunque el proyecto ha durado poco [..]» (P71: ORIENTADOR.
71:25, 34:34).
«En las que lo hay, sí que encontramos una motivación, se trabaja de otra manera
y tiene otro enfoque. Y yo creo que eso sí que repercute en el interés, en la motiva-
ción y en las notas (.). Pero eso es una generalidad, porque hay proyectos que duran
muy poquito y proyectos que duran mucho tiempo, y entonces el impacto no puede
ser el mismo». (P71: ORIENTADOR. 71:26, 34:34).
«[..] sí que veo, y desde el principio he visto, que esto era una oportunidad para la
orientación académica y profesional de los alumnos (.). O sea, que el tener expe-
riencias diversas en diferentes contextos, pues es lo que los alumnos necesitan
para tomar decisiones sobre su futuro [..]» (P68: ORIENTADOR. 68:7 54:54).
«[..] la mejor orientación académica y profesional está hecha de experiencias, de
tener experiencias, de poder experimentar cosas y ensayar, y darte cuenta (.) y te-
ner muchas experiencias diversas, y el ApS nos facilita eso [..]» (P71: ORIENTADOR.
71:28, 36:36).
«[..] Yo creo que son grandes oportunidades (.). El que los chicos puedan conocer
realidades diferentes fuera del centro es un ensayo de las cosas que te pueden gustar
y las que no (.). Yo creo que son oportunidades» (P71: ORIENTADOR. 71:27, 36:36).
166
Por otro lado, aunque en la Comunidad de Madrid se cuenta con programas que per-
miten a los alumnos tener experiencias profesionales en 4.º de la ESO, el ApS supone
múltiples y diversas oportunidades a lo largo de toda la escolaridad de los alumnos en
esta etapa:
«[..] el programa de 4.º, Empresa,, donde pasan una semana en una empresa, pues
es interesante. Lo que pasa es que aquí, (.) con un proyecto de ApS, ofreces mucha
diversidad y pasan por muchos programas de esos a lo largo de la ESO» (P71:
ORIENTADOR. 71:29 36:36).
«[..] sí que queremos que tengan experiencia y que ensayen sus posibles intereses
y vocaciones [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:30, 36:36).
167
«[..] diferentes tareas (.) Por un lado, pertenezco al grupo que promueve el ApS en
el instituto (.) Entonces, ese grupo somos varios profesores que coordinamos los
distintos programas de ApS que se llevan a cabo en el instituto (.) Somos los inter-
locutores con el ayuntamiento (.). Conectamos las entidades con el centro (.) a tra-
vés del ayuntamiento, y luego, o sea, con esa visión global, pertenezco a ese grupo
que hace la programación todos los años, que reflexiona sobre la importancia del
ApS, que facilita que los profesores incorporen el ApS a sus asignaturas::: <(.) y, por
tanto, estoy en el grupo coordinador de todos los proyectos de ApS del centro [..]»
(P71: ORIENTADOR. 71:3, 16:16).
«Sí, todo ese grupo coordinador elabora la programación, hace un proyecto o cola-
bora para que se haga un proyecto inicial, como que:::(.) establece las condiciones
para que ese proyecto pueda funcionar [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:13, 20:20).
«[..] en principio coordino los proyectos que se realizan en la ESO [..]» (P67: ORIEN-
TADOR. 67:4, 24:25).
«[..] la idea es cómo::: dinamizar y soltar (.). Entonces, organizas y se reparte el tra-
bajo y ya…(.). Si tuviese que coordinar todo de una manera sistemática [..]» (P70:
ORIENTADOR. 70:7, 33:33).
«[..] Como coordinador de ese proyecto, facilitando que ese proyecto se lleve a
cabo, pero no en la docencia, en la parte, por ejemplo, del aprendizaje; ni en los
168
servicios. (.) Pongo un ejemplo, en el proyecto del huerto yo no tengo ninguna res-
ponsabilidad más allá de que es un proyecto que se aprobó por el grupo coordina-
dor , que se buscaron los recursos para que se pudiera hacer y se lanzó (.). Ya lan-
zado, la puesta en marcha, la puesta en escena de ese proyecto, pues depende de
los profesores que lo sostienen [..]» (P71: ORIENTADOR 71:12, 18:18).
«[..] sí que tuvimos la reunión para la toma de decisiones, esa sí que la tuvimos y nos
reunimos con el hospital, nos reunimos con el centro de trasfusiones con la profe-
sora de biología (.) Esa reunión la hemos tenido (.) ya y ya no nos vamos a reunir
más. Esa reunión fue para poner fechas, para decisiones de actuaciones , pero, por
ejemplo, la próxima semana creo que vienen ya las del centro de trasfusiones a dar
las clases prácticas [..]» (P70: ORIENTADOR. 70:4, 29:29).
Una vez definidos los proyectos, la coordinación suele ser informal entre los profeso-
res y el orientador para el seguimiento de los proyectos, aprovechando los momentos
de encuentro. A su vez se aprovecha las reuniones de tutores para abordar esta cues-
tión cuando se requiere:
«[..] entonces, las coordinaciones son de pasillo pero no de, oye pues tal día nos
vemos para tal proyecto, el de maratón de sangre; será un trocito de una reunión (.)
donde yo les cuente las cosas que hemos hecho, les ponga un poco al día, tal (.).
Pero, sobre todo como tutores, si quieren ver a los padres, si les preguntan y surge
este tema, pues que ellos estén informados [..]» (P70: ORIENTADOR. - 70:8, 33:33).
• Desarrollador de proyectos
«[..] pero también en algunos proyectos concretos participo de forma activa (.). En
algunos, de forma única, en los… soy el único profesor que lo lleva a cabo en algu-
nos proyectos; donde solo hay proyectos de ciudadanía, por ejemplo, en segundo
de la ESO [..]» (P71: ORIENTADOR. - 71:4, 16:16.
«[..] cuando yo estoy en un proyecto como profesor de materia, como es el caso de
segundo, pues es más o menos igual (que otro profesor) [..]» (P71: ORIENTADOR.
71:63, 64:64).
169
«[..] en mi caso, como orientador, vas acompañando, igual que acompañas a los tu-
tores o acompañas a los alumnos, y les das la oportunidad de participar, pero que les
vaya seduciendo también un poco desde lo que, desde que es algo posible, sencillo
y que tiene una concreción muy clara [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:38, 46:46).
«[..] he hecho ese asesoramiento sobre cómo podrían introducirlo en las programa-
ciones y cómo pueden trabajarlo; y hay profesores que lo hacen, o sea, que lo han
incorporado en su dinámica del aula y ya está (.) Entonces sí, ese asesoramiento
existe, ese trabajo existe en las diferentes asignaturas [..]» (P68: ORIENTADOR. 68:12,
60:60).
«Sí, sí, se hace una reunión al principio de curso y se plantea, y además cómo lo
tienen que meter y [..] lo evalúan [..]» (P68: ORIENTADOR, 68:9, 58:58).
Por otro lado, en relación al rol de asesoramiento a los tutores, éste se materializa en
la transmisión por parte del orientador de una forma de trabajar la tutoría, ofreciendo
un modelo de gestión de la convivencia a través de las 5 estructuras definidas en el
centro, en las que participan todos los alumnos de los diferentes cursos en la etapa
de ESO. A su vez, supone hacerles partícipes, como tutores de un grupo, de otros pro-
yectos que se desarrollan con el alumnado de su tutoría. Esta relación de asesora-
miento se desarrolla en el tiempo de reunión semanal con los tutores:
«[..] los martes hay una reunión a segunda hora, que es cuando tú has venido, pero
cuando hablemos de ese tema, si quieres, pues te lo digo y les cuento a lo mejor el
proyecto, ellos no van a participar directamente, pero quiero que estén informados
[..]» (P70: ORIENTADOR. 70:5, 29:29).
• Embajador
La difusión del ApS por parte del orientador se organiza en 5 aspectos: asesoría a
otros centros, intercambio de experiencias con otros centros, presentación a premios,
uso de las tecnologías en la difusión del ApS y propuesta de mejora.
170
«[..] Yo creo que les interesa, que quizás han conocido los proyectos estos o han
conocido el ApS por cualquier otra vía (.) y creo que sí, que somos un referente en
cuanto a la cantidad de proyectos simultáneos que se desarrollan y entonces, yo
creo que como el ApS se sustenta sobre entidades, sobre entidades locales, y sobre
institutos , la gente de los institutos quiere contactar [..] a los profesores, ver de qué
manera se puede implantar esto en los centros. [..] Y por eso nos llaman. (.) Y enton-
ces nos están llamando mucho, de muchos sitios, para que les contemos cómo
desarrollamos o implementamos programas de aprendizaje-servicio en el instituto»
(P71: ORIENTADOR. 71:35, 42:42).
«Estuve en la universidad, estoy en diferentes centros hablando de ApS, en tres
centros ahora, nos han llamado también de Córdoba. Sí, varios sitios [..]» (P71:
ORIENTADOR. 71:51, 78:78).
A la vez que existe este interés por parte de centros que quieren implantar ApS, hay
contacto con otros centros que utilizan ApS, para el intercambio de experiencias que
ya se están desarrollando. Estas jornadas permiten tomar contacto con otros proyec-
tos, con otras formas de trabajar el ApS. A su vez, permite realizar actividades de for-
mación y toma de decisiones conjuntas para la puesta en marcha de proyectos en los
centros. Igualmente el orientador participa en estas actuaciones:
«[..] un primer proyecto el año pasado, y ese fue para ponernos al día de lo que hace
cada uno (.) Luego, lo demás ha sido más formativo, más de toma de decisiones
conjuntas. Cosas que queríamos emular de los demás (.). Por ejemplo, a raíz de
nuestro proyecto maratón de sangre, Fisterra hizo el año pasado su maratón
de sangre [..]» (P70: ORIENTADOR. 70:93, 5:35).
«[..] hay una parte de formación de alumnos, porque vamos con alumnos, algunos
encuentros con alumnos y otros son nuestros solos (.) En los nuestros sí nos hemos
formado sobre esto. Por ejemplo yo ahora voy a ir a Valladolid una tarde de estas
a hablarles sobre el proyecto del maratón [..]» (P70: ORIENTADOR. 70:10, 41:41).
171
A su vez, se destaca la labor del orientador en la difusión del ApS a través de las TIC.
La mayoría de aportaciones a los blog de los proyectos de ApS se realizan desde la
cuenta del DO. En este sentido, la participación del orientador es más activa de lo que
a él le gustaría ya que su interés es hacer partícipes a los alumnos:
«Sí, desde la cuenta de Orientación (.) Pues bastante más del que me gustaría;
o sea, que esos blogs son sostenidos a veces como un añadido, y es difícil (.) Por
ejemplo, el blog de juguetes, del proyecto juguetes, sí que me planteé este año no
escribir nada, y solo subir contenidos de aprendizaje, y que el resto lo hicieran los
alumnos, y así los estamos intentando hacer [..] estamos haciendo un esfuerzo
porque el blog sea asumido por los alumnos [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:40, 50:50).
• Líder pedagógico
El orientador asume el rol de líder pedagógico del ApS en el centro. Esto supone un
papel protagonista, clave y necesario para el buen funcionamiento de las propuestas.
Implica no solo tener conocimientos teóricos y prácticos, sino también la inquietud
e interés por poner en marcha las propuestas, movilizar a las personas, organizar
y asesorar sobre su desarrollo:
«[..] liderazgo, es el pedagógico. Necesitas gente que sepa de qué va esto. Ahí
viene lo que tu decías de la formación (.). Necesitamos gente que sepa [..] y ese
papel sí que corresponde más con lo que yo hago, de saber qué posibilidades
tiene un ApS, qué posibilidades hay de implantarlo, cómo funciona, qué pasos
seguimos. Todo eso es el liderazgo más pedagógico, la puesta en marcha de todo
eso, cómo se refleja en las programaciones, cómo lo puedes meter en las asig-
naturas, y sobre todo eso hay que asesor al profesorado [..]» (P77: ORIENTADOR.
77:26, 23:23).
Es destacado por el orientador su interés por el desarrollo de este rol desde un enfo-
que de colaboración, de «liderazgo compartido»:
«[..] ese papel de liderazgo lo hace [..], lo hago yo aquí, pero ya también [..] ha ido
cogiendo mucho protagonismo en ciertos proyectos, y yo eso es lo que llamo y me
interesa como liderazgo compartido» (P77: ORIENTADOR. 77:15, 18:18).
172
• Trabajo en equipo
El interés en el trabajo en equipo constituye la base de la intervención del orientador.
Éste refiere que es la clave para que los proyectos se pongan en marcha y se desarro-
llen. Todos los participantes tienen un papel definido y todas las aportaciones son
igual de relevantes:
«[..] es injusto que digan que las jornadas, que alguien piense que las jornadas son
orientador (.) Las jornadas se le ocurren a orientador, las jornadas surgen por una
iniciativa en un momento dado, pero yo todo mi esfuerzo y realmente e:::, me inte-
resa mucho toda la parte de equipo [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:22, 94:94).
«[..] toda la idea del grupo, entonces lo que diga orientador, lo que diga la profesora,
tal, vale lo mismo que lo que diga cualquiera del grupo ¿no? Y ese es mi énfasis»
(P69: ORIENTADOR. 69:23, 94:94).
«[..] sí que es mi experiencia que cuando planteo cosas, pues sí que vamos creando
grupos de gente que les interesa, les motiva, les conecta con los intereses y hacen
que funcione [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:12, 18:18).
Esta visión de trabajo en equipo queda patente en el uso de la primera persona del
plural en su discurso. En este sentido, el orientador refiere:
«pero es que no creo en el singular, creo que es un fracaso (.).Es que vivo así. Esto se
escribe en primera persona del plural, porque si no, no es sostenible (.) Hay que com-
partir el conocimiento, yo solo creo en el trabajo en equipo, francamente, y no niego
173
con eso que tenga un papel importante, yo sé lo que aporto y sé lo que sé, pero
a mí, si no es en plural, no me interesa tanto» (P77: ORIENTADOR. 77:39, 28:28).
• Equipo coordinador
El orientador forma parte del equipo coordinador del ApS en el centro desde su consti-
tución. Como grupo de trabajo para poner en marcha el ApS, sus miembros se formaron
en esta metodología y actualmente realizan actuaciones de elaboración de la programa-
ción, apoyo y evaluación para su desarrollo, así como la difusión del ApS fuera del centro:
«[..] del grupo coordinador, sí (.) Somos 3 personas de dentro del centro [..] y yo.
Somos los interlocutores con el ayuntamiento, con [..] que son dos personas del
ayuntamiento, entre los cinco formamos un grupo coordinador [..]» P71: ORIENTA-
DOR. 71:14, 22:22).
«[..] pensamos que igual podían hacer voluntariado y empezamos a trabajar con el
voluntariado. Cuando conocimos el ApS, nos formamos con Zerbikas en el curso on
line y empezamos a pensar y transformar, o pensar en proyectos para el Bachillera-
to (.) Como había tanta demanda, empezamos a llevarlo hacia atrás a 4.º,3.º, 2.º,
y ahora ya está en todos los niveles [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:6, 28:28).
«Sí, todo ese grupo coordinador elabora la programación. (.) Hace un proyecto o co-
labora para que se haga un proyecto inicial. Como que::: (.) establece las condiciones
para que ese proyecto pueda funcionar [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:13, 20:20).
«[..] con funciones diferentes. El ayuntamiento busca las entidades (.) y nosotros
vemos la viabilidad de una demanda para ver si lo podemos transformar en un pro-
yecto de aprendizaje-servicio en el instituto, y vemos en qué nivel se coloca ese
proyecto. (.) Entre nosotros tres, dentro del instituto, pues los proyectos de Bachille-
rato los coordina un profesor, los proyectos de cuarto otra profesora y el resto de
proyectos los coordino yo [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:14, 22:22).
«Sí, sí, pero no tanto a lo mejor en ese foro; o sea (.), aquí somos un equipo y habla-
mos constantemente, y tenemos y creamos cosas juntos, tomamos decisiones juntos
y::: se va compartiendo (.) Hay como diferentes niveles (.) En el ApS hay un grupo que
está al tanto de todos los proyectos y hablamos de todos los proyectos que se hacen
y hablamos de las dificultades que tenemos en este proyecto en concreto (.) No nos
contamos todos los desarrollos de los proyectos porque son cosas muy concretas (.)
[..], pero sí que hay una reflexión sobre lo que hacemos, lo valoramos. Constantemen-
te estamos evaluando, compartiendo [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:12, 78:78).
174
La figura que se muestra más abajo representa las 6 subcategorías en las que se ha or-
ganizado el discurso del orientador en relación a los factores que inciden en la labor el
orientador en el ApS del centro: [1] cultura de participación en el centro, [2] cultura de
participación en el entorno, [3] liderazgo en el programa de ApS, [4] carga de trabajo en
los proyectos, [5] el profesor de OE y [6] apoyo institucional:
«[..] es más que la línea del centro; la marca todo esto. Este centro se identifica por
estos proyectos [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:23, 23:23).
«[..] cuando estamos [..] Nos han hecho bilingües, y han venido padres a ver el IES
y los alumnos han contado nuestro centro, les han contado el instituto, y lo que
presentas son tus señas de identidad. Hasta ahora, es que tenemos el mejor siste-
ma de detección posible de situaciones contrarias a la convivencia, que tenemos
estructuras participativas, que son los chicos los que están tomando decisiones
y participando en muchísimos niveles, que nos diferenciamos por todas las accio-
nes que hacemos en tema de convivencia, nos diferenciamos por nuestros proyec-
tos de ApS [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:24, 23:23).
«[..] Sí, sí, sí, yo me siento muy querido, muy valorado, muy acompañado, pero
también soy consciente de que los proyectos salen porque hay mucha gente y hay
diferentes roles [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:21, 94:94).
Las jornadas solidarias y las estructuras de participación han sido clave en la creación
de una cultura de participación en el centro. Los alumnos y profesores están muy
acostumbrados a participar, les gusta hacerlo y quieren seguir participando:
175
«[..] también los profes están muy abiertos (.) Yo creo que aquí las jornadas solida-
rias han tenido muchísimo impacto como visibilización de un trabajo y los profes
ven que en pequeños proyectos, también con esa metodología, también se puede,
porque yo creo que quizá es el proyecto (.) así, más potente, o que más impacto
y más valoración por parte de los profes ha tenido en algún momento ¿no? De
decir, pues esto es un currazo y esto merece mucho la pena ¿no? (.) Yo creo que es
un punto importante» (P68: ORIENTADOR. 68:14, 64:64).
«[..] Bueno, porque ya teníamos una estructura de participación en el alumnado muy
clara. Entonces la gente está muy acostumbrada a participar y nos decían; y cuando
acabe la ESO qué, que queremos seguir haciendo cosas en bachillerato [..]» (P67:
ORIENTADOR. 67:5, 28:28).
«Sí, en Coslada sí, porque Coslada es una ciudad de ApS, o sea que trabajamos con
[..] el punto voluntariado, y somos un equipo [..]» (P67: ORIENTADOR. 67:19, 72:72).
«[..] Yo creo que también Coslada está tomando un papel protagonista en esto [..]»
(P68: ORIENTADOR. 68:6, 33:33).
• Liderazgo en el programa
El liderazgo en los proyectos de ApS es considerado por el orientador como una de las
claves en el funcionamiento de los proyectos de ApS en un centro. Esta subcategoría
se organiza en torno a 3 aspectos: elemento clave, el liderazgo colaborativo y el lide-
razgo del orientador.
El liderazgo es clave en los proyectos del innovación en los centros, y si son proyectos
que se coordinan desde el departamento de Orientación, debe haber un liderazgo por
parte del orientador:
«Con respecto a qué hace, yo creo que una clave para que funcione el proyecto de
ApS es el liderazgo. Tiene que haber liderazgo; o sea, en los proyectos de innova-
ción, en lo que quieras, siempre que intentes, si es un factor de transformación, el
orientador, tiene que haber liderazgo» (P69: ORIENTADOR. 69:16, 82:82).
Por otro lado, la referencia al liderazgo se vincula con el liderazgo colaborativo como
modelo idóneo para el desarrollo de proyectos ApS y para su sostenibilidad en el tiempo:
«[..] Pues yo, hay muchos liderazgos, y yo creo en una manera de liderar. Y el lide-
razgo lo veo colaborativo, lo veo un liderazgo de crear equipos, lo veo un liderazgo
de sacar lo mejor de cada uno, no e::: autoritario, ni mucho menos [..]» P69: ORIEN-
TADOR. 69:17, 82:82).
176
«[..] Yo creo que cualquier proyecto necesita liderazgo, y yo creo que los proyectos
de innovación, [..] llámese ApS, necesitan líderes. El liderazgo, cuanto más compar-
tido sea, más sostenible es el proyecto [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:11, 18:18).
«[..] yo no soy, nunca he sido de e:::, ser demasiado explicativo y explícito contando
las cosas, sino más haciendo cosas, y la gente se va contagiando [..]» (P69: ORIEN-
TADOR. 69:15, 78:78).
«[..] ese factor de liderazgo en mi caso también es algo que da mucha credibilidad;
o sea, la gente hace las cosas que proponemos (.) y ¿por qué las hace? (.) Yo creo
que, por un lado, también es una confianza, tú te dejas llevar y te metes en una
historia cuando tienes ciertas garantías de que puede funcionar. Entonces, yo creo
que sí, no yo solo, pero yo sí que tengo esa credibilidad (.). La gente se fía, y la gen-
te se fía no en base a nada, sino porque hace quince años ya empecé planteando
aquí cosas. Se ha sumado la gente y todo eso se ha ido, la gente se siente a gusto,
de que son proyectos que funcionan [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:18 82:82).
«[..] en los centros, yo creo que puede ser una dificultad si se ve esto como un extra,
como algo más (.). Yo creo que el salto de que sea algo más, a que sea algo integra-
do en el propio, en la propia asignatura, ese salto puede no ser fácil, si hay unos
estándares que tienes que aprender, que tienes que cubrir, o si tienes unas reválidas
de las que examinar a los alumnos, o si tienes un tipo de exigencias (.) Si hay un
control tan férreo de la programación o hay unos, algunas evaluaciones finalistas
sobre los aprendizajes, es más difícil que te animes, a lo mejor, a incorporar meto-
dologías que facilitan el aprendizaje, pero que a lo mejor no cubren todos los aspec-
tos que te exigen que cubras (.). De modo que la gente se ve más saturada, con más
horas y con unas exigencias mayores, y eso a lo mejor puede hacer que te desani-
mes a la hora de implementar este tipo de cosas (.) Si lo pruebas y ves que tiene
muchas ventajas, a lo mejor eso te compensa, como es nuestro caso. Si no, pues,
en un momento dado puedes ver aquí más trabajo y animarte mucho menos [..]»
(P71: ORIENTADOR. 71:72, 68:68).
En todo ello el orientador tiene un papel esencial como orientador: ofrecer cauces
fáciles para el desarrollo del ApS. La personas se animan a participar en nuevas pro-
puestas cuando las perciben viables:
177
«[..] entonces la gente sí, te apuntas a cosas. Yo creo que hay un estereotipo de
profesor que hace sus horas; entonces y yo creo que cuando a la gente le puedes
ofrecer cauces, es igual que los alumnos ¿no? (.) si tú ofreces cauces fáciles, y aun-
que requiere un poquito más de esfuerzo, pues a la gente le compensa, se sienten
mejor en su trabajo [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:19, 82:82).
«[..] la ventaja de que tienes un poquito más de disponibilidad por no tener tanta
carga lectiva, y la ventaja de que tienes muchas reuniones con mucha gente. Enton-
ces te sitúa tu rol en una posición que te predispone a la facilitación, si te interesa,
y la puedes aprovechar; puedes aprovechar esos recursos que tienes, [..]» (P71:
ORIENTADOR. 71:44, 56:56).
«[..] Yo creo que aquí se han cargado muchas horas lectivas a los orientadores (.)
Entonces eso imposibilita por ejemplo el plantear programas de aprendizaje-servi-
cio (.). Si tú estás dando compensatoria (.) porque te has cargado el programa de
compensatoria, pero sigue habiendo alumnos y no tienes un PT para el trabajo de la
compensatoria, o un profesor de compensatoria, y se lo has dado al orientador (.).
Si tiene de sus veinte hipotéticas horas lectivas e::: (.) tienes que ser un profesor
normal pues tienes doce lectivas (.) que haces ocho, diez horas para los planes…,
para las tutorías y luego pues le metes el ApS y luego metes,…no, no tienes tiempo;
o sea, matar a un orientador es algo que se ha hecho aquí, cargándole de horas
lectivas (.) Yo tengo siete horas lectivas (.) me siento e::: casi privilegiado de tener
siete horas lectivas [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:4, 34:34).
«Yo creo que las personas que sean tienen que tener un poco de disponibilidad,
eso es verdad, y el orientador a veces tiene menos horas lectivas, y es más fácil»
(P71: ORIENTADOR. 71:43, 56:56).
178
«[..] Sí, ¿qué tiene una sensibilidad especial (.) hacia ciertas cosas que aporta frente
a profesores que no tienen esa sensibilidad porque no tienen ese perfil? para noso-
tros son muy familiares ¿no? Sobre organización, sobre gestión de grupos, sobre
comunicación, sobre psicología evolutiva [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:3, 30:30).
Por otro lado, el orientador también se describe como una persona vinculada a la
práctica, que hace las cosas, y señala cómo esto puede ser uno de los factores que
favorezca el que otras personas se impliquen y también lo hagan:
«[..] yo no soy, nunca he sido de e:::, ser demasiado explicativo y explícito contando
las cosas, sino más haciendo cosas, y la gente se va contagiando [..]» (P69: ORIEN-
TADOR. 69:15, 78:78).
«[..] ¿Por qué la gente me valora o::: sigue las cosas que planteo? Pues porque >les
parecerá creíble, porque se sentirán a gusto, porque hay muchas oportunidades de
ir hablándolas, porque nadie se siente solo, porque no es que tú sueltas una idea y
ya está [..]» (P69: ORIENTADOR. 69:24, 110:110).
• Apoyo institucional
Esta subcategoría organiza el discurso del orientador en relación al apoyo recibido por
parte del equipo directivo y al apoyo por parte de la administración educativa.
El orientador refiere el liderazgo directivo como importante y necesario para poner en
marcha las propuestas. Supone confiar en que las iniciativas constituirán propuestas
de mejora para el centro y que merece la pena su apoyo a nivel organizativo e institu-
cional. Siente total apoyo para el desarrollo del ApS, así como un reconocimiento de
su trabajo:
«[..] Dentro del centro, un liderazgo directivo. Sólo se puede hacer cualquier cosa en
un centro si pasa por la decisión del equipo directivo [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:19,
22:22).
«[..] Eso es una confianza en unos compañeros, porque sabes que están trabajando
en serio y están trabajando de una manera solvente y han resuelto el conflicto [..] El
apoyo es al 100%. Entonces es posible gracias al equipo directivo [..]» (P77: ORIEN-
TADOR. 77:21, 22:22).
«[..] siento total, no solo una aceptación, sino una valoración del trabajo» (P77:
ORIENTADOR.77:22, 23:23).
Por otro lado, el orientador refiere que una de las dificultades para el desarrollo del
ApS es la falta de liderazgo institucional fuera del centro. Este apoyo institucional
favorecería actuaciones formativas y organizativas, como asignación de horas y su
reconocimiento en los programas curriculares:
«[..] Pues yo creo que hay una falta de apoyo institucional absoluta, fuera del
centro (.) que se traduzca, por ejemplo, en formación del profesorado en estas
cosas (.). Que se traduzca, por ejemplo, en términos de horarios, de facilitar coor-
179
«[..] tendríamos que tener tiempos para coordinarnos, pero no se reconoce. (.) Y yo
creo que (.) si la administración tuviera interés en promocionar este tipo de meto-
dologías, yo creo que algo necesitaríamos de consideración o tendríamos que tener
reflejado en el horario algo referido a los proyectos de aprendizaje-servicio, claro
que sí [..]» (P71: ORIENTADOR. 71:70,24:26).
Con esta categoría se hace referencia a aspectos a considerar para el desarrollo del ApS
en otros centros desde el punto de vista del orientador del IESMC.
• ApS y elementos
Se identifican tres elementos básicos para el ApS: centro con cultura de participación,
con interés por la mejora; un entorno con el que poder trabajar; y liderazgo para lle-
varlo a cabo:
180
«[..] necesitamos otra pata que son las necesidades sociales, concretadas en térmi-
nos de asociaciones, entidades, gente con la que vamos a trabajar (.). Hay un mon-
tón de gente que trabaja con población no normalizada, que se muere por contac-
tar con población normalizada (los enfermos mentales, los autistas, los::: ancianos,
gente que se puede beneficiar mucho del contacto con chicos normalizados (.).
Y hay unas necesidades sociales que creo que podrían encajar muy bien con los
alumnos [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:31, 25:25).
«[..] necesitamos una tercera pata que ponga en contacto todos estos elementos (.).
Yo desaconsejaría al profesor que asuma todo el proceso; es decir, no puedes asu-
mir, si esta pata tercera que pone en contacto las necesidades sociales con el IES.
Sin esta pata tu vas a tener que detectar las necesidades sociales, contactar con las
entidades, yo creo que es un trabajo que no deberíamos hacer los profesores. Sí lo
podemos hacer, pero lo veo menos sostenible en el tiempo [..]» (P77: ORIENTADOR.
77:32, 25:25).
• ApS y centro
«[..] plantearlo más como centro que como proyecto aislado. Si es la inquietud de
un profesor yo creo que las posibilidades se restringen más o va a transformar
menos el IES, pero no habría que renunciar a ello [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:40,
25:25).
• ApS y alumnado
«[..] yo pensaría en los alumnos que van a trabajar, y lo que haría con ellos es plan-
tearles una idea básica y hacer suyo el proyecto. Yo me voy dando cuenta de que
181
los alumnos deben estar desde el minuto uno, y un factor de motivación muy gran-
de es ponerle nombre al proyecto, definir los objetivos, ver cómo lo vamos a hacer
y ponerlo al servicio de los chavales (.) Cuando el proyecto es cerrado, creo que es
mucho menos motivante y es mucho menos partícipe [..]» (P77: ORIENTADOR.77:36,
26:26).
• ApS y materias
«[..] las cosas debe ser fáciles, porque si no, se harán un año, se harán dos (.). Aquí
llevamos haciendo convivencia 15, tiene que ser fácil, porque si no no vamos a
durar, y eso es el problema del ApS (.). Antes te decía, tenemos que crecer en todo
el tema de los aprendizajes, pero también hay que crecer en la idea de que esto
puede ser el enfoque de la materia y muchas veces es un extra, voy a hacer todo
y además voy a hacer un ApS, porque si no acabamos agotados y no tiene sentido.
Si esto está en la propia asignatura es más fácil que lo puedas llevar a cabo [..]»
(P77: ORIENTADOR.77:33, 25:25).
• ApS y entorno
Se hace necesaria la colaboración externa para poder poner en marcha los proyectos.
El ApS implica la conexión con necesidades del entorno, con servicios. Esto puede
suponer un hándicap para la puesta en marcha de los proyectos, ya que el profesora-
do no puede asumir esa carga a la propia que implica impartir la asignatura:
«[..] si tienes colaboración externa es mucho más fácil. Para el profesor es una car-
ga muy fuerte, sobre todo si llevas varios proyectos (.). Es decir, buscar ayudas ex-
ternas para realizar esos aprendizajes (.). Luego hay que hacer el servicio, necesita-
mos que el servicio esté sostenido (.), es suficiente con las entidades o necesitamos
supervisión. No sé, yo creo que hay unas claves ahí para que pueda ser sostenible,
por eso te hablaba de la 3.ª pata que tiene que hacer una parte muy importante (.).
Aquí no podríamos llevar 20 proyectos anuales si no fuera porque hay roles diferen-
tes y porque está compartido el liderazgo [..]» (P77: ORIENTADOR. 77:38, 26:26).
A continuación se presentan los resultados del análisis del discurso de la dirección del
centro. Este análisis se ha organizado en las siguientes categorías: [1] concepto, [2] ex-
periencia en ApS, [3] relación ApS y OE, [4] roles del orientador, [5] modelo de interven-
ción [6] condicionantes y [7] lecciones aprendidas:
A continuación se presenta una ilustración con las categorías y subcategorías en las que
se organiza el discurso del director del centro.
182
183
• Metodología didáctica
El director concibe el ApS como una metodología didáctica, por proyectos, que prima
la participación y la funcionalidad de los aprendizajes:
«[..] trabajo por proyectos; segundo, posibilidad de participación; tercero, sacar los
aprendizajes fuera del aula, y cuarto, vincularlos a la realidad [..]» (P21: DIRECTOR,
21:6, 42:42).
184
más que todos los departamentos tienen que incluir en sus programaciones, cada
año que comienza, su participación en el ApS a través de su relación con el currícu-
lo (.) Entonces, de ese modo sabemos qué se va a evaluar, sabemos que además
está cubierto también por un seguro escolar porque ha sido aprobado ya en la PGA
por parte del claustro y el consejo escolar; y, por tanto, está totalmente instituciona-
lizado en un documento» (P21: DIRECTOR - 21:33, 60:60).
• Enfoque educativo
El ApS es una forma de entender el proceso educativo. Lograr este enfoque supone
uno de los objetivos más importante en educación:
«Me parece que actualmente es uno de los objetivos más importantes. Podemos
hacer mucho ApS educativo, podemos hacer muchas modificaciones del currículo,
pero hasta que no entendamos que el aprendizaje tiene que estar vinculado al tra-
bajo por proyectos y a la búsqueda de una realidad en la que se concreta ese
aprendizaje, estaremos chocando contra un muro» (P21: DIRECTOR - 21:7, 42:42).
«[..] allí es hacia donde se tiene que encaminar, ya no digo el futuro, sino el presente
de la educación: vincular la realidad con los aprendizaje» (P21: DIRECTOR - 21:8, 42:42).
• Participación en ApS
El director participa en el ApS de diversas formas: en su rol de gestión y representa-
ción institucional del centro, como facilitador de las estructuras organizativas para que
se puedan poner en marcha los proyectos, en la coordinación de recursos para el
desarrollo de proyectos concretos, así como en las celebraciones y eventos. Además,
como profesor del centro, participa directamente en el desarrollo de proyectos como
las jornadas solidarias, coordinando el grupo de plenarios:
«Sí, la verdad es que no sólo se trata de facilitar las estructuras organizativas, que
eso implica mucho esfuerzo en cuestiones de horarios y de gestión de las personas
[..]» (P21: DIRECTOR. 21:9, 44:44).
185
«[..] También participo en algunos más. (.) Concretamente, ahora mismo, por ejem-
plo, tenemos la campaña de recogida de juguetes de los alumnos de segundo y me
toca una parte importante, que es la de contactar con todos los colegios, además
de llevar a los chicos a cada uno de los colegios [..]» (P21: DIRECTOR - 21:10, 44:44).
«[..] Seguro que participo en alguno más. Luego, con el papel institucional, evidente-
mente siempre toca dar el discurso de cierre ¿no? En todas las celebraciones ¿no?»
(P21: DIRECTOR – 21:41, 44:44).
«[..] hay una parte muy vinculada a uno de los objetivos de la orientación y el apren-
dizaje-servicio, que es la orientación académico-personal. Yo creo que los chicos
aprenden mucho sobre cuáles son aquellas cosas hacia las que se sienten más
vinculados, hacia su futuro profesional o sus estudios, a partir de su experiencia de
ApS [..]» (P21: DIRECTOR. 21:14, 46:46).
186
través de ellos se puede trabajar muy bien todos aquellos aspectos relacionados
con las actividades de ApS que se van a desarrollar [..]» (P21: DIRECTOR.
21:15,46:46).
En este apartado el director explicita la clara relación que hay entre el ApS y el orien-
tador. Por un lado, destaca las competencias personales y profesionales como claves
para el desarrollo del ApS en el centro y, por otro lado, se evidencia la relación con la
función que ejerce dentro del Departamento de Orientación. Destaca la labor realiza-
da desde este departamento:
El director señala dos roles claros del orientador en el ApS en el centro: [1] líder pedagó-
gico y [2] embajador del ApS. La figura representa estas dos subcategorías con la asocia-
ción de citas:
187
• Liderazgo pedagógico
El director explicita el rol del orientador como de líder pedagógico en el ApS, que pro-
mueve, motiva y desarrolla propuestas de mejora en el centro. Considera este rol
esencial para el IES:
«[..] liderazgo pedagógico. Yo creo que los liderazgos ya no se conciben como anta-
ño, sino como gente que es capaz de promover, de sembrar una inquietud o un
objetivo para que el resto de los miembros de los equipos se muevan. Entonces, yo
creo que orientador es una de las personas que tiene esa capacidad de asumir un
liderazgo pedagógico en el centro» (P21: DIRECTOR - 21:18, 50:50).
«[..] la figura del orientador en el Miguel Catalán es básica. Si hablamos de lideraz-
gos, evidentemente el orientador es uno de los que asume un liderazgo pedagógico
en el instituto [..]» (P21: DIRECTOR. 21:2, 40:40).
188
• Trabajo en equipo
El director señala el trabajo en equipo como estrategia en el desarrollo del ApS por
parte del orientador:
El centro forma parte del contexto. Este enfoque subyace a su cultura y destaca la
relación que tiene el centro con el entorno en el que desarrolla su actividad. El entor-
189
no, que debe formar parte del proceso educativo, como un objetivo a mejorar, como
contenido de aprendizaje, a la vez que constituye un recurso:
Por otro lado, el director resalta la importancia del trabajo del profesorado que apues-
ta por las propuestas del DO:
«[..] y luego, sobre todo la receptividad y capacidad de trabajo del grueso de profe-
sores que está dispuesto a lanzarse allá donde se le propone desde el Departamen-
to de orientación» (P21: DIRECTOR - 21:25, 54:54).
«[..] él tiene una capacidad increíble para crear y organizar, y por lo tanto me parece
fundamental. Me da igual que orientador fuese del Departamento de Orientación
o fuera de otro. Para mí es una persona que le pondría en ello allá donde estuviera [..]»
(P21: DIRECTOR. 21:13,46:46).
«[..] primero la capacidad de organizar y la capacidad de crear, pero luego valoro
mucho en él que no asume ninguna voluntad de protagonismo [..]» (P21: DIRECTOR.
21:16,48:48).
«Yo creo que tiene esa capacidad por personalidad, por formación. Pero yo creo
que también él se ha construido y ha crecido en el Miguel Catalán (.) El Miguel
Catalán se ha construido a base de la imagen de lo que han hecho muchas perso-
nas que han desarrollado aquí su actividad a lo largo de tantos años. Han ido con-
figurándolo y, por lo tanto, él ha ido creciendo también porque el Miguel Catalán se
lo ha permitido, al mismo tiempo que él le ha permitido al Miguel Catalán crecer.
Entonces, evidentemente él tenía unas virtudes y unas cualidades ya inherentes,
pero que las ha podido desarrollar, las ha podido hacer crecer y mejorar» (P21:
DIRECTOR. - 21:43, 52:52).
• Apoyo institucional
El director también se refiere al apoyo por parte del equipo directivo a las propuestas
del orientador:
«En el caso del orientador de este centro, el que haya un equipo directivo que
crea firmemente en la labor que realiza el Departamento de Orientación, y un
190
equipo directivo que confía plenamente en todos los proyectos que pueda suge-
rir» (P21: DIRECTOR. - 21:23, 54:54).
«[..] es muy importante que el orientador se lo crea, que crea que es posible hacer-
lo, y que sea capaz de dinamizar. Por eso creo que todavía falta mucha labor de
concienciación de cuál es la importancia de la orientación en los centros, pero no
solo por el profesorado y el equipo directivo sino por los propios orientadores, que
no piensen que es un departamento marginal en el que se hacen cuatro actividades
para que se queden contentos los tutores. No, no, que tienen una labor fundamental
con los alumnos, con los profesores y, sobre todo, con el desarrollo de proyectos»
(P21: DIRECTOR.21:37,72:72).
«yo creo que es importante que los orientadores tomen conciencia de la importancia
que tiene el orientador dentro de los institutos. Tengo entendido que no en todos los
191
«[..] empezar siempre la casa, no por el tejado, sino construyendo ladrillo a ladrillo
¿no? entonces hay que empezar por pequeñas sugerencias, por pequeñas activida-
des que sean sostenibles, ¿por qué? Porque hay que contar con el equipo directivo
para que lo inserte dentro de las estructuras del centro; porque todo aquello que
propone el Departamento de Orientación, si no forma parte de la adherencia del
centro, al final no se hace sostenible y lo que no es sostenible, pues termina queman-
do(.) Entonces es importante al final que surja ese vínculo entre el Departamento de
Orientación y equipo directivo, de modo que no se quemen los profesores, porque
consideran que forma parte de su trabajo diario» (P21: DIRECTOR- 21:45, 58:58).
A continuación se presenta una ilustración con las categorías y subcategorías en las que
se organiza el discurso del profesorado ApS sobre el desarrollo de la orientación educa-
tiva en el ApS
192
El ApS es representado en el discurso del profesorado como una conexión entre las
materias didácticas y la prestación de un servicio solidario en el entorno. Supone una
aplicación práctica en la comunidad de los aprendizajes adquiridos en el centro:
«ApS es algo que puede VINCULAR a otra materia porque tiene un determinado
aprendizaje (.) Es decir, tú lo puedas vincular con unos aprendizajes, con unos CON-
TENIDOS de tu materia (.) Y además puedes prestar un servicio a la comunidad [..]»
(P15. PROFESORADO_3, 15:20, 74:74).
«[..] la idea es que el alumno realice una serie de aprendizajes en el centro y que
después preste un servicio solidario, poniendo en práctica esos aprendizajes que ha
adquirido aquí (en el centro)» (P75: PROFESORADO_8. 75:3, 13:13).
Para el centro supone una estrategia metodológica que permite enmarcar los proyec-
tos solidarios que se estaban desarrollando en el proceso de enseñanza-aprendizaje
de las materias didácticas:
«[..] es dar salida a todos estos proyectos de solidaridad y nos pareció muy bonito
vincular aprendizaje y servicio. Nosotros hacíamos ambas cosas, pero no teníamos
el nexo. Hacer campañas en, pero no teníamos vinculados los aprendizajes ni las
competencias. Entonces, fue el instrumento estupendo para unir ambas cosas [..]»
(P14: PROFESORADO_2.14:179, 98:98).
194
«[..] realmente era que los chicos en horario extraescolar salieran a hacer eso, ac-
ciones de voluntariado y que ese ejercicio de voluntariado tuviera un tipo de reco-
nocimiento en la asignatura [..]» (P16: PROFESORADO_4.16:11,42:42).
«Es una herramienta para el aprendizaje de los chavales, no sólo a nivel académico
(.) Es una forma de aprender otras habilidades y otras capacidades [..]» (P20: PRO-
FESORADO_6,20:1, 49:49).
«[..] es pues un instrumento, una metodología, una alternativa más que tenemos (.)
Las herramientas que tenemos para consolidar aprendizajes, pero también para
hacer que los chicos entiendan el porqué de lo que hacen [..]» (P16: PROFESORA-
DO_4. 16:1, 38:38).
• Metodología didáctica
El ApS como metodología didáctica es evidenciada en el discurso del profesorado. Desde
el proceso de enseñanza, se identifica como una forma de trabajar con el alumnado y
de acercarse a ellos. Implica una metodología de aplicación práctica de los aprendizajes:
«Es una forma de trabajar con el alumnado y de acercarse al alumnado [..]» (P13:
PROFESORADO_1. 13:59,43:43).
«[..] desde el principio lo que vi claro era que era una metodología muy de aplica-
ción práctica de los conocimiento, o de los aprendizajes de los chicos [..]»(P17: PRO-
FESORADO_5. 17:51, 35:35).
Supone un aprendizaje muy motivador, en el que los alumnos dotan de significado a lo
que aprenden; les pone en contacto con la realidad fuera del contexto escolar, dando
valor a otras personas y otras situaciones:
«[..] les aporta experiencias nuevas, esa comprensión que te digo yo de bueno y por
qué estoy haciendo yo esto o para qué; les motiva, es un elemento motivador im-
portantísimo; les pone en contacto con adultos que no son sus padres y que no son
sus profesores, otras personas no::: de las que pronto ven que pueden aprender
cosas nuevas o a las que pueden ayudar y que les pueden enseñar [..]» (P16: PRO-
FESORADO_4. - 16:5, 40:40).
• Programa de intervención
El ApS se percibe como una oportunidad para que el alumnado intervenga, se impli-
que y ayude en la mejora de su entorno. Este carácter solidario hace más accesible
y motivador el aprendizaje:
«Pues una oportunidad para que el alumnado sea ciudadano responsable que se
implique. Que si al ciudadano se le da todo hecho, todas las cosas hechas. Entonces
aquí él se implica, toma iniciativa, se hace partícipe, y está al final haciendo, pues
eso, se está convirtiendo en un ciudadano con derechos y deberes ¿no? y con esa
195
conciencia social de hacer algo. Y todo eso al final repercute en su autoestima [..]»
(P13: PROFESORADO_1. 13:43, 17:17).
«[..] es mucho más fácil aprender las cosas, y los aprendizajes tienen más calidad,
lo sabemos, cuando sabemos cuál es el propósito de lo que estamos haciendo; y en
el caso del ApS nos brinda además un motivo muy estimable como es ayudar a los
otros, modificar cosas de nuestro entorno que no nos gustan (.). Pues ese descubri-
miento por parte de los alumnos, pues es maravilloso [..]» (P16: PROFESORADO_4.
16:2,38:38).
«[..] es como una seña de identidad no::: el ApS así llamado, o con otro nombre, da
igual, pero, no sé, darse cuenta de que hay más cosas que estudiar y preparar con-
cienzudamente los exámenes de las materias, yo creo que eso es importantísimo»
(P14: PROFESORADO_2. 14:149, 137:137).
«[..] el ApS yo creo que es la columna vertebral del centro y la columna vertebral de
ese proceso participativo. Antes sí hacían proyectos, hacían cosas diferentes pero
con la introducción del ApS es cuando realmente el centro es mucho más partici-
pativo y tiene mucha más vida en todo este sentido [..]» (P22: PROFESORADO_
7.22:17, 71:71).
«Este proyecto educativo nos ha transformado como centro y como personas. He-
mos dado el protagonismo al alumnado y hemos conseguido más implicación, más
concienciación del entorno y del centro, mejores rendimientos académicos, dar
sentido a lo que se aprende, responsabilidad y compromiso solidario, descubrimien-
to de las entidades y el valor del voluntariado, satisfacción por contribuir a mejorar
el mundo, mejora de la autoestima… Otro detalle importante es que facilitamos la
apertura de los centros educativos hacia la comunidad con todo lo enriquecedor
que eso puede llegar a ser» (P14: PROFESORADO_2. 14:149, 137:137).
• Enfoque educativo
El ApS se describe como el futuro de la educación, basado en el desarrollo de compe-
tencias clave que permitan al individuo participar activa y responsablemente en la
sociedad:
«Yo creo que el ApS debería ser el futuro de la educación. Al menos en una nueva,
digamos, abrir una nueva vía educativa, sobre todo en España, no solamente el
196
trabajo por proyectos sino el introducir a los centros en la vida social de su entorno
en la comunidad, y yo creo que hay competencias, el ApS [..] a mí me parece per-
fecto para lograr eso» (P22: PROFESORADO_7, 22:19 73:73).
• Enfoque psicopedagógico
Una forma de intervención con el alumnado alejada del modelo tradicional de pasar
tests, y que se apoya en una relación de mediación, de apoyo y colaboración en la
construcción de su aprendizaje. Su intervención cambia, no dando respuesta a proble-
mas, sino interviniendo en sus aprendizajes. Supone una herramienta para la orienta-
ción, ya que permite conocer al alumnado y viceversa. Los alumnos ven accesible al
orientador y eso permite extender la acción orientadora a más alumnos:
«Es una forma de trabajar con el alumnado [..] Aquí ves que el rol del orientador es
otro, o sea, no es uno que viene a pasar tests y me dice luego, sino que construye
contigo tu aprendizaje y está ahí de la mano, que está accesible para decir búscame
si necesitas ayuda. Pero como ya te conocen, ya tienes esa confianza» (P13: PRO-
FESORADO_1.13:59, 43:43).
«Está accesible, está accesible y responde, intenta responsabilizar a los chavales de
todas sus cosas, [..] construir con él, con ellos ¿no? con los alumnos (P13: PROFE-
SORADO_1. 13:118, 47:47).
197
«[..] siempre he trabajado dentro de los centros donde he estado con la vertiente de
la solidaridad, la participación, etcétera (.) y desde que conocí cómo participaban,
cómo trabajan aquí, pues me interesó muchísimo [..]» (P17: PROFESORADO_5.
17:49,35:35).
«[..] ya empezamos a trabajar sobre la mediación. Hace veinte años que ese tema no
se trataba mucho y el destino nos ha ido juntando y separando. Bueno, pues ahora
ya que tenemos los dos la plaza definitiva, estamos aquí ya (.) Y aquí hace cuatro
años iniciamos lo de… No, hace cinco, éste es el quinto, iniciamos lo de ApS después
de hacer un curso, que hicimos juntos [..]» (P16: PROFESORADO_4. 16:4, 38:38).
«[..] el orientador me pidió ayuda para participar en ApS (.) y fue con él cuando lo
descubrí, claro. Leyendo también quién era orientador, y viendo todo lo que hacían
y empecé a colaborar con él en toda la organización y en el desarrollo del ApS»
(P20:PROFESORADO_6. 20:29, 53:53).
«[..] desde orientación y gente y compañeros que trabajaban desde orientación
esas estructuras, me dieron la posibilidad de dar cobertura desde la asignatura
a una experiencia» (P16: PROFESORADO_4. 16:47, 42:42).
El motivo inicial para participar en el programa a veces viene de la mano de otro pro-
fesor.
«Pues me animé porque [..] me lo propuso la profesora de Economía, que ella tam-
bién da estos temas [..] y yo creo que ella al hablar con [..] la trabajadora del ayun-
tamiento, pues dijo oye ¿cómo pueden participar estos chicos? [..]» (P75: PROFESO-
RADO_8.75:33,23:23).
• Participación en ApS
Todo el profesorado entrevistado ha participado en los proyectos de ApS que desarrolla
el centro de manera muy diversa. La información se ha organizado en dos subcatego-
rías: participación directa y participación indirecta.
La participación directa supone el desarrollo de proyectos de ApS en las propias ma-
terias docentes, mientras que la indirecta, se realiza apoyando el desarrollo de otros
proyectos del centro y/o coordinando los mismos:
198
la primera vez que se había hecho con formación profesional y con mecanizado [..]»
(P15: PROFESORADO_3. 15:49,45:45).
«[..] pues sí, parte de mi tarea es ordenar aquello no::: y decidir pues quiénes van a ir
a qué aventura y quiénes van a ir a qué otra (.). Tratar un poco de armonizar, tenemos
tantas plantas, tenemos tantos alumnos (.)… A veces, la demanda es mayor, con
frecuencia, que la oferta, y tenemos que construir dos turnos de participación para
que todo el mundo (.)… lo importante es eso, que todo el mundo que quiera partici-
par tenga posibilidad de hacerlo» (P16: PROFESORADO_4. 16:56, 102:102).
«[..] y a raíz de todo eso, ahora mismo tengo como proyectos, ya digo,(x)no hemos
llevado a cabo ninguno todavía no::: de ninguno puedo dar la experiencia final no:::
pero estamos iniciando como tres, cuatro proyectitos» (P17: PROFESORADO_5.
17:94,35:35).
«Directa no, o sea, al no tener ninguna docencia directa con los alumnos, pues no,
o sea, no aplico nada en mi actuación, lo único que sí es necesario apoyar en algún
momento determinado, pues, por ejemplo el otro día, en el ApS de juguetes de 2.º
de la ESO, pues necesitaban personas para acompañar, para ir a los coles y acom-
pañar a los chavales y hacer los ensayos previos del diálogo que iban a contar en
el cole, pues entonces participé en ese, en el proyecto de juguetes de esa forma»
(P13: PROFESORADO_1. 13:104, 27:27).
«Sí, a veces sí, por ejemplo, en tercero, yo soy tutora de un tercero. Tercero este año
tiene un ApS que es el maratón de la sangre» (P15: PROFESORADO_3. - 15:5,61:61).
«[..] fui tutor de cuarto, y en ese año, estoy recordando (x), los chicos participaron en
la Memoria Histórica, en el proyecto de Memoria Histórica. En ese caso, yo, como
tutor, lo único que hice o que tuve que hacer fue un poco, cómo decirte, participar
en la motivación, digamos no::: el reconocimiento no::: [..]» (P17: PROFESORADO_5.
17:65,43:43).
• Formación en ApS
El discurso del profesorado revela la importancia de la formación inicial en ApS, como
base para formar el equipo coordinador y para conceptualizar las experiencias que se
venían desarrollando:
«[..] y aquí hace cuatro años, este es el quinto, iniciamos lo del ApS después de ha-
cer un curso que hicimos juntos [..]» (P14: PROFESORADO_2. 14:156 36:36).
«y a partir de ahí, pues es cuando yo >empiezo a hacer cursos, empiezo a formar
parte del equipo de conflictos y de mediaciones, me empiezo a formar en media-
ción y empiezo a formar parte de los Círculos de Convivencia, empiezo a formar
parte de la Jornada Solidarias y empiezo a hacer ApS con ellos [..]» (P15: PROFESO-
RADO_3.- 15:52, 37:37).
«[..] curso de aprendizaje-servicio<y, entonces, pues un pequeño grupo de profeso-
res del centro, más gente del ayuntamiento con los que colaborábamos muy acti-
vamente entre otras cosas para lanzar esa aventura de voluntariado y la persona
199
«Sí pero tenía mucha parte de práctica. Se nos ponía delante un montón de expe-
riencias, era ese descubrimiento de que lo que tú estabas intentando hacer, había
un montón de centros en el mundo que lo estaban haciendo ya (.) O sea, no eres el
primero. El descubrimiento ese feliz de que no eres el primero en recorrer un cami-
no, ya te está descubriendo que recorrer ese camino es posible, ::: que está dentro
de lo humanamente posible. Entonces, es fundamental» (P16: PROFESORADO_4.
16:43,122:122).
• Valoración de la experiencia
«Yo creo que esto ha sido muy importante en mi carrera y en la forma de ver las
cosas (.) porque me hizo cambiar mucho y ver la enseñanza de una manera muy
distinta porque yo soy especialista [..] entonces esto pues ya me hizo trabajar con
alumnos más pequeños ,me hizo meterme en la enseñanza obligatoria y me hizo
empezar a hacer cursos, y a abrir mi mente (.) y me hizo empezar a relacionarme
con personas de este centro que han sido muy importantes (.) para mí porque son
las que me han hecho de alguna manera abrir ese campo de mira y darme cuenta
de que la enseñanza no era solo esa enseñanza académica con la que yo empecé,
con aquellas clases magistrales de economía» (P15: PROFESORADO_3. 15:50, 35:35).
Por otro lado, la valoración positiva del ApS deriva del factor motivador tan importante
que supone en el aprendizaje de los alumnos:
200
«Yo creo que es una percepción compartida, es decir, entiendo yo que en un centro,
bueno, somos un número distinto de profesores, los hay muy implicados, los hay
algo implicados y los hay que, pues, bueno pues, en fin, vienen a lo suyo y no quie-
ren extras porque esto no deja de representar un extra no::: aunque nosotros no lo
valoramos como un extra no::: sino como algo que realmente complementa, incluso
que facilita nuestra tarea. Al final, eso que te decía yo del clima, contribuye a un
clima de trabajo en el que da gusto trabajar no:::, en el que uno quiere seguir traba-
jando, y, por lo tanto, porque estimas el clima, en fin, saludas cualquier iniciativa,
como las de ApS, que se lleven a cabo» (P16: PROFESORADO_4. 16:74, 114:114).
«Hombre pues hay una parte de la formación de las personas, eso que ahora reco-
nocen bajo categorías como lo de inteligencia emocional, pues que viene de la
mano de Orientación. Nosotros no sabíamos ni qué era, ni la teníamos, ni nos culti-
vábamos en ella, ni por supuesto teníamos en consideración nuestra relación con
201
los alumnos (.), pero gracias a Orientación nos damos cuenta de la importancia de
todas esas cosas, por supuesto» (P16: PROFESORADO_4. 16:20, 80:80).
«Hombre creo que hay una relación ¿no? Quiero decir que todas las cosas que se
salen un poco de lo estrictamente académico, lo que nosotros entendemos no:::
tradicionalmente por lo más académico, tiene mucho que ver con Orientación (.)
Digamos que Orientación nos ha abierto afortunadamente los ojos a la importancia
de otras cosas que nosotros no teníamos habitualmente en consideración» (P16:
PROFESORADO_4. 16:60, 78:78).
Por otro lado, la relación entre ApS y OE viene dada por el trabajo de Orientación en la
promoción y desarrollo de actuaciones para formar en valores y en convivencia. Estos
ámbitos están claramente relacionados con el ámbito de la acción tutorial, al consti-
tuir una vía para su desarrollo:
«[..] el papel de educación en valores que tiene la propia, la propia Orientación [..]»
(P17: PROFESORADO_5. 17: 58:58).
«[..] Se hacían cosas, cosas muy estimables, sobre todo en relación con el tema de
convivencia. Cosas que ya encajaban. Luego lo hemos metido en el molde del ApS,
pero no sabíamos ponerle nombre (.) y realmente nació porque desde Orientación
y la gente que trabajaba, las cosas que se hacían desde Orientación en el tema de
convivencia, un montón de cosas, pues una parte de las cuales, de las que se ha-
cían entonces, todavía siguen funcionando, perviven [..]» (P16: PROFESORADO_4.
16:8, 42:42).
«[..] Por otro lado, es verdad que sí, que desde Orientación, desde el Plan de Acción
Tutorial, etcétera, se ha coordinado siempre la educación en valores. Entonces en la
medida en que el ApS claramente es la introducción o la vinculación de los valores
con el aprendizaje de los contenidos de las materias, ese papel de orientación, de
educación en valores, se asumiría [..]» (P17: PROFESORADO_5. 17:107,58:58).
Otros profesores establecen la relación con el ámbito del apoyo al proceso de ense-
ñanza-aprendizaje. Se percibe al orientador como promotor y asesor del ApS dentro
de las materias:
«La orientación tiene que promover el ApS, y de alguna manera facilitarlo, pero lue-
go también los profesores tenemos que estar dispuestos a reconocerlo en nuestro
currículo [..]» (P15: PROFESORADO_3 - 15:27, 80:80).
«[..] tiene que estar dentro de, o sea tiene que estar de alguna manera evaluado en
tu materia y recompensado en tu materia, y ahí tiene que ser, pues, por parte de
Orientación, que de alguna manera pues nos propone y nos encamina con los dis-
tintos ApS» (P15: PROFESORADO_3. 15:29, 80:80).
«[..] Yo creo que depende también del orientador [..] para él es esencial que los
alumnos al final tomen sus propias decisiones [..]» (P13: PROFESORADO_1.
13:116,45:45).
202
El ApS se vincula a la asesoría del orientador sobre esta metodología. En este aspecto,
se destaca la formación en relación a los procedimientos para llevarlo a cabo, así
como la concreción de las actuaciones que se realizan en estos proyectos. El orienta-
dor aporta seguridad y confianza, dando forma a lo que se está haciendo. Se conside-
ra clave en la puesta en marcha y desarrollo del ApS:
«Total, la relación es total; es decir, el tema de la formación de cara a ver cómo po-
demos hacerlo, cómo diseñarlo y demás viene mucho por orientador (.) muchas
veces partimos de estructuras que ya hemos hecho [..] pero sí es verdad que las
estructuras te las van dando, entonces ya más o menos. Muchas veces cuando lo
vas a hacer tienes una idea de cómo organizarlo (.) y luego orientador, de cara
a contarlo no::: pero tú puedes hacer el ApS. Luego digamos que tienes que darle
forma con cuáles son los objetivos que pretendes, lo que has hecho. Entonces, ahí
fue donde yo creo que él ya tiene la parte fundamental, el mecanismo de hacerlo»
(P15: PROFESORADO_3. 15:67,71:71).
203
• Desarrollo de la persona
«[..] entonces es hacer otra apuesta distinta, pues una apuesta más por la persona.
Vamos combinando, ¿sabes? Pero apuestan más por la persona que, yo creo, por
los contenidos curriculares como tal [..]» ( P13: PROFESORADO_1. 13:112,71:71).
«[..] yo también creo que los chicos evidentemente desarrollan habilidades, compe-
tencias, fuera de, digamos, del currículo oficial tan estricto que tenemos marcado
por el Ministerio. Entonces es evidente que desarrollan temas de solidaridad, de
empatía, de conocer la realidad del entorno. Yo creo que es muy positivo; o sea, que
los alumnos desarrollan competencias interesantes y yo creo que les hace ser
como más conscientes de cómo funciona el mundo, y eso les abre a ellos un poqui-
to más la mente» (P75: PROFESORADO_8. 75:24, 37:37).
• Inclusión educativa
204
La clave del ApS como medida para responder a la diversidad está en la apertura de
posibilidades para todos los alumnos. No sólo son actividades en las que participan los
alumnos con buenos resultados y motivados, sino que implica a alumnos que no son
fáciles de motivar por otros medios:
«[..] La participación (.) el incluir no sólo a los buenos alumnos [..]» (P22: PROFESO-
RADO_7. 22:12 63:63).
«[..] de hecho, algunas veces, como personas que tienen problemas de conducta
participan en estos ApS y sus compañeros se dan cuenta de que hacen las cosas
fenomenal [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:69, 78:78).
«[..] a mí me llamaba MUCHÍSIMO LA ATENCIÓN que eran unos chavales que incluso
algunos de ellos los veía una compañera porque tenían algún problemilla de consu-
mo, que<estuvieran dispuestos a venir un sábado por la tarde para terminar y que
la tienda pudiera abrir el día que estaba previsto> [..]» (P15: PROFESORADO_3.
15:7,51:51).
• Acción Tutorial
La conexión del ApS con la acción tutorial indicada por el profesorado se organiza en
4 aspectos: punto de partida del ApS, proyectos de ApS en horario de tutoría, coordi-
nación con tutores y rol del tutor.
Las actuaciones de promoción de la convivencia y educación en valores desarrolladas
en el marco de la acción tutorial constituyen el punto de partida del programa de ApS
del centro:
«el ApS es algo que ha entrado en los últimos 2, 3 años. Nosotros, antes del ApS lo
que empezamos fue trabajando la convivencia en el centro, trabajando mucho las
tutorías» (P15: PROFESORADO_3. 15:2, 39:39).
205
de la información, gestión de la actividad, etc., y porque hay una acción del servicio
que revierte en el centro:
Otro de los proyectos de ApS vinculados a la Acción tutorial son las estructuras de
convivencia que ponen en marcha múltiples aprendizajes relacionados con la acción
tutorial, como la gestión de la convivencia y la educación en valores, a través de un
servicio en el centro:
«Normalmente lo que pasa es que las tutorías, los chicos sabes que una vez al mes
salen (.) y también lo que hacen en las distintas estructuras» (P15: PROFESORA-
DO_3. 15:15, 67:67).
«es en la hora de tutoría, porque es en la que trabajan los chicos que participan, los
chicos de las estructuras de convivencia del centro. Entonces esa es la vinculación
básica con la tutoría» (P17: PROFESORADO_5. 17:69, 50:50).
Por otro lado, el ApS constituye uno de los contenidos abordados por el orientador en
la reunión de tutores para el desarrollo de la función tutorial:
«Si lo hablamos (el ApS) en tutoría porque, por ejemplo, cuando viene la reunión de
padres tienes que presentar lo que se va a hacer, y hay una serie de materias que
colaboran en ApS» (P15: PROFESORADO_3. 15:70,63:63).
«me pareció muy importante la labor del tutor como reconocimiento en el centro,
respaldo institucional al proyecto [..], acompañarles a los eventos más significativos,
o un poco estar pendiente de qué se estaba haciendo, de que vieran. Que no es
solo cosa de una asignatura o de Orientación sino que detrás de (ApS) el tutor
representa la institución oficial. Pues que ahí estábamos interesados, estamos res-
paldándoles» (P17: PROFESORADO_5. 17:65, 43:43).
206
• Proceso de enseñanza-aprendizaje
Hacer referencia a la relación del ApS con el proceso de enseñanza-aprendizaje, es
establecer una conexión intrínseca con la propia conceptualización del ApS. En el
discurso de los participantes se señala claramente la conexión. Esta información se
ha organizado en torno a varios aspectos:
• El ApS debe estar dentro de la asignatura.
• El ApS enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje. Apuesta por otros apren-
dizajes esenciales, por la motivación para aprender y por otras experiencias en
relación al proceso de enseñanza-aprendizaje.
• La funcionalidad en los aprendizajes como motivación para los alumnos y docentes.
• Contribución del ApS a la percepción más positiva de la materia por parte del alum-
nado.
• Cambio en la relación profesor-alumno.
El profesorado señala la importancia de que el ApS forme parte de la asignatura. Esta
implicación supone la conexión con los contenidos, la realización de tareas adiciona-
les y su reconocimiento en el procedimiento de evaluación. A su vez constituye un
aspecto esencial para la participación en los proyectos:
«[..] pero siempre encuentras de alguna manera dónde encajarlo, porque para em-
pezar estás gestionando y estás aplicando la gestión, (.) que hay veces que vemos
todo de una manera muy teórica, pero tú estás organizando materias que estás
archivando; es decir, puedes encontrarlo [..]» (P15:PROFESORADO_3. 15:21, 74:74).
«[..] si realmente el ApS es siempre algo adicional (.) va a llegar un momento en el
que los chicos no lo van a querer hacer; entonces, yo creo que no debe de ser algo
adicional, debe de ser algo que está dentro de. Para mí es importante ese matiz (.)
Es algo que debe estar dentro [..]» (P15:PROFESORADO_3. 15:28, 80:80).
«Es verdad que hay muchas veces que me implica venir alguna tarde por lo que sea
o porque tengo que ir a. Y tengo que hacerlo fuera de las horas, pero tiene que estar
dentro de; o sea, tiene que estar de alguna manera evaluado en tu materia y recom-
pensado en tu materia [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:72, 80:80).
«Todos esos aprendizajes se los tienes que recompensar. Si no se lo recompensas,
los alumnos (.) se van a cansar [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:9 53:53).
«[..] la implicación, vamos a ver, nosotros luego también tenemos que recompensar-
los; es decir, el alumno tiene que trabajar, le tiene que gustar el trabajo, pero luego
realmente tienes lo que has hecho (.) Entonces, luego lo que hacemos es analizar
qué es una campaña de marketing, ver un poquito todo lo que se ha hecho allí
y ellos tienen conmigo los temas de marketing en el temario. Entonces (.) yo sé lo
207
que tengo que hacer, pues obviamente calificarles de alguna manera [..] El alumno
también tiene que ver de alguna manera que ese aprendizaje, como es un aprendi-
zaje ya lleva una calificación dentro de esa materia. Y luego, el servicio ya disfruta
él de verlo» (P15: PROFESORADO_3. 15:8, 53:53).
«Los alumnos por participar en estos proyectos tienen un incremento en la nota de
evaluación. Y estos criterios de evaluación ya se reflejan en las memorias de cada
Departamento» (P14: PROFESORADO_2. 14:153, 140:140).
«[..] enseñanza más tradicional y más curricular; aquí es apostar por otros valores,
por otras cosas. O sea, porque cuando tú haces todo este tipo de historias, al final
lo que haces a los chavales es que estén más felices y más contentos, y al final más
motivados por estudiar, y van a avanzar, van a avanzar; o sea, en un futuro, a lo
mejor a corto plazo no, pero a largo plazo van a tener más estrategias para enfren-
tarse a, yo que sé, a unos exámenes, a un fracaso [..]» (P13: PROFESORADO_1.
13:111, 71:71).
«[..] es un elemento motivador importantísimo. Les pone en contacto con adultos que
no son sus padres y que no son sus profesores; otras personas no::: de las que pron-
to ven que pueden aprender cosas nuevas [..]» (P16: PROFESORADO_4. 16:79, 40:40).
«[..] todo esto del proceso de enseñanza-aprendizaje como que se descoloca. De
pronto estoy enseñando yo cuando creía que mi papel era aprender no::: (.) o de
pronto me está enseñando alguien de quien yo no esperaba que pudiera darme una
lección, y entonces, eso es también un aprendizaje interesantísimo» (P16: PROFE-
SORADO_4.16:6, 40:40).
Destacan las citas en las que se aprecia la funcionalidad de los aprendizajes para mo-
tivar a los alumnos por las actividades escolares, y más aún si su funcionalidad tiene
una claro valor social:
«[..] la motivación hacia el aprendizaje derivada de esa utilidad que ven, cuando
además pueden sentir que tiene una utilidad tan grande como enseñarle a un ma-
yor algo que no ha podido aprender [..]» (P17: PROFESORADO_5. 17:56, 37:37).
«Cuando sabemos cuál es el propósito no::: de lo que estamos haciendo y cómo en
el caso del ApS nos brinda además un motivo muy estimable, como es ayudar a los
otros, modificar cosas de nuestro entorno que no nos gustan , pues ese descubri-
miento por parte de los alumnos es maravilloso por parte de los alumnos [..]»
(16: PROFESORADO_4. 16:63, 38:38).
«[..] si vas mal en Química y metes un refuerzo de Química o un castigo de quedar-
te a tales horas después de clase a hacer deberes o lo que sea, en lugar de eso le
208
El efecto motivador del ApS para los alumnos se traduce en una mejor percepción de
las materias:
«[..] si hay algo que valoro del ApS o de este tipo de actividades es que la relación
del profesor con los alumnos en esas actividades cambia completamente no::: la
perspectiva de ellos no es la misma que en una clase, pues cuando estás trabajan-
do con ellos en el huerto, o estás trabajando con ellos en la donación de sangre, en
las jornadas, en cualquiera de los proyectos, ellos te ven de otra manera, no eres el
mismo evaluador, no eres el mismo que estás aquí para, para castigar o para pedir-
les trabajo, lo que sea. Eres un, un facilitador, un colaborador más del proyecto»
(P17: PROFESORADO_5. 17:102,52:52).
«Aporta, claro que aporta, por supuesto. Aporta muchísimo. Bueno, no digo que a
todos los alumnos, pero es verdad que les pone en contacto con algunos ambien-
tes, que pueden decidir su vocación (.) Por ejemplo, en el tema de este año estará
por ahí el de atención infantil. El tema de atención infantil tenía presencia con am-
bas entidades otros años. En este caso, a partir de este año sólo con el ayuntamien-
to. Bueno, pues hay gente que participa en este ApS y se da cuenta de que los niños
209
son su vocación o, por el contrario, que no quieres saber en delante de nada que
tenga que ver con los niños, o con el tema hospitalario, en fin. O sea, que hay gente
que descubre su verdadera vocación o que le gustaría dedicarse a, sabes::: Un or-
den de disciplina que le ponga en contacto con este público (.) Por ejemplo, el de
atención infantil es uno de los más demandados a pesar de que no tenemos dema-
siadas soluciones para darle cauce» ( P16: PROFESORADO_4. 16:16, 66:66).
«[..] me gustan los animales, pues busco algo más con los animales. Me gustan los
enfermos de Alzheimer, pues busco algo con los enfermos de Alzheimer. Me gustan
más los niños, pues trabajo más en un ApS que tenga que ver con la infancia [..]»
(P13: PROFESORADO_1. 13:49, 21:21).
Uno de los roles del orientador expresados por el profesorado se refiere a la promo-
ción e impulso para el desarrollo del ApS por parte de este profesional:
«es el orientador, es el que se supone que tiene esa función de impulsar [..]» (P75:
PROFESORADO_8.75:14,31:31).
210
«Yo creo que la orientación tiene que promover el ApS, y de alguna manera facilitar-
lo [..]» (P15: PROFESORADO_3.15:26,80:80).
Dentro de este rol, se identifican las siguientes funciones: animar a la participación del
alumnado y del profesorado, y transmitir entusiasmo:
Pero este rol de promoción del ApS no es exclusivo del orientador, ya que otros agentes
pueden desarrollarlo en el marco del trabajo en equipo:
«[..] el orientador [..] se tiene que hacer de un equipo (.) Es el promotor para que se
pueda iniciar el ApS, pero no el único [..]» (P14: PROFESORADO_2.14:113,62:62).
Los informantes manifiestan reconocer la labor del orientador como nexo entre el
centro y el entorno. Se hace referencia a la función de coordinación de los recursos
y actuaciones que se ponen en marcha en los proyectos de ApS:
«[..] con los agentes externos [..], pues coordinar para luego incluir dentro de cada
una de las áreas» (P13: PROFESORADO_1. 13:80, 69:69).
«[..] Orientación trabaja con el Ayuntamiento, con la Concejalía de Juventud, y entre
ellos ven qué programas pueden ser interesantes para el alumnado [..]» (P75: PRO-
FESORADO_8.75:12,29:29).
«[..] en Orientación lo que se busca es cómo mejorar la relaciones con el entorno a
distintos niveles, sobre todo vinculándolos a cosas que afectan a la juventud a tra-
vés, sobre todo, de la Concejalía de Juventud, Empleo y tal y después con otras
entidades, como pueden ser el hospital por ejemplo. orientador, sí que lleva el de
ciudadanía, lleva el de juegos y juguetes (.) En tercero coordina el de sangre pero
hay mucha gente metida.> Está la gente de trasfusión, la profesora de biología, el
profesor de lengua, del hospital de Henares, el gabinete de prensa, mucha gente
[..]» (P75: PROFESORADO_8. 75:20, 33:33).
«[..] él ejerce esa labor de transmisión de información o de conexión entre todos los
proyectos, o entre el ayuntamiento y nosotros [..]» (P17: PROFESORADO_
5.17:89, 70:70).
A lo largo del estudio se han recogido citas que hacen referencia al desarrollo de pro-
yectos de ApS por parte del orientador, que los implementa en su propia docencia. En
211
«[..] como profesor, dentro de Educación para la Ciudadanía, pues lo inicia ahí en
segundo de la ESO, lo lleva a cabo ahí [..]» (P13: PROFESORADO_1. 13:57 41:41).
«[..] sí que lleva el ciudadanía, lleva el de juegos y juguetes [..]» (P75: PROFESORA-
DO_8. 75:20, 33:33).
«[..] En ese sentido pues tanto con orientador, el orientador, como con el equipo
más cercano, he hablado muchísimo no::: al respecto y siempre le he preguntado,
bueno y este tipo de ApS que hacéis de esta manera, podría aplicar de alguna forma
(.) Y gracias a eso, he ido viendo que hay muchos tipos distintos de servicios [..]»
(P17: PROFESORADO_5.17:53, 35:35).
«[..] es muy fácil organizarte con él, porque te facilita mucho el trabajo; es decir, no
tienes la sensación de que te lanzas a un vacío, de ver ahora esto cómo lo hago yo,
no::: sino que él te va dando muy bien las pautas, te va marcando [..]» (P15: PROFE-
SORADO_3 - 15:38, 84:84).
«Lo más difícil para mí es sentarse y escribir el proyecto con sus objetivos, aprendi-
zajes, vinculación a las distintas materias… Yo lo he hecho con el proyecto Huerto
y me he atascado varias veces, pero he salido adelante gracias a la ayuda de orien-
tador» (P14: PROFESORADO_2. 14:155,142:142).
«[..] yo creo que nos cuesta, digamos que la parte que más nos cuesta es la de la
difusión. En ello orientador es más dinámico y tal. Entonces, es verdad que el tema
de la difusión forma parte sustancial de algunos ApS, y son esos los que tienen
como más presencia, no::: pero a mí se me queda, pues es que, no me da, no me
da el tiempo para todo» (P16: PROFESORADO_4. 16:32, 96:96).
«[..] también estuve con él en el curso de Valencia que hicimos, sobre convivencia
…Él fue el coordinador, el director. Sí, en Valencia. Éramos profesores (.) Son los
cursos de verano para profesores [..]» (P14: PROFESORADO_2.1 4:126, 82:82).
212
«[..] lo daba él con otros ponentes. Yo no, yo fui de alumna. Él fue como director del
curso [..]» (P14: PROFESORADO_2 - 14:127, 84:84).
Por otro lado, el liderazgo queda reflejado en la influencia que ejerce sobre el profeso-
rado: motivando, trasmitiendo una idea, poniéndola en práctica, delegando, aportando
soluciones y creyendo en las personas. Es considerado una persona muy dinámica, con
capacidad para tener una idea y transmitirla de forma positiva, motivando y consiguien-
do que las personas no solo participen, sino que tengan interés y demanden participar:
«[..] es una persona pues muy dinámica y muy capaz de tener esa visión y de trans-
mitirla de una manera positiva [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:37, 84:84).
«[..] al final él consigue motivar a la gente para que sean los propios profesores
quienes demanden el participar y el formar parte de un proyecto [..]» (P20: PROFE-
SORADO_6.20:45,77:77).
«[..] es como el corazón no::: el que bombea la sangre, el que además tiene un, orien-
tador tiene un talento extraordinario no::: para mover masas. Eso es, eso, yo creo que
en las películas no::: de estas donde hay intervención de gran cantidad de actores
y de segundos, y de no sé cómo se llaman estos que se mueven por allí pero no
tienen un papel protagonista ninguno. Siempre hay una persona dedicada exclusiva-
mente a estos movimientos no::: (.) orientador es extraordinario en ese sentido no:::
Capaz de implicar a un montón de gente» (P16: PROFESORADO_4.16:70, 82:82).
«[..] me convence mucho por su forma de ser, por su forma de trabajar, por su forma
de hacer las cosas [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:1,37:37).
«es un líder que sabe delegar muy bien y él sabe que si la persona responsable
viene y dice oye pues hay que hacer algo con la tienda de comercio justo y tal, él
sabe decirle a esta persona muy bien, eso háblalo con esta otra persona, y ella,
verás cómo te propone la idea no::: entonces luego ya pues va viendo un poco ¿qué
213
estáis haciendo? Pues así, oye ¿cuántos chicos hay?» (P15: PROFESORADO_3.
15:65,59:59).
• Trabajo en equipo
«él (orientador) ya desde el principio tenía muy claro, y es verdad que es importan-
tísimo, que no puede ser que el ApS sea algo, no::: que nos echamos a la espalda (.)
porque, eso genera un cansancio, y al final muchas de las aventuras acaban termi-
nando precisamente porque ya no puedes más. Entonces, (.) es fundamental la
colaboración, y claro, aquí hay un tejido que va más allá de la colaboración de los
profesores del centro, que tiene mucho que ver con el personal del ayuntamiento
(.), que son como parte más del centro [..]» (P16: PROFESORADO_4.16:33, 98:98).
«[..] yo creo que él realmente tiene mucha sensación de equipo y es algo que me ha
insistido muchísimo siempre que hemos hablado de esto. Él siempre insiste y ha
insistido a mis compañeros cuando vinieron aquí a conocer el Miguel Catalán, que
él sin su equipo no hace nada, que lo primero que tiene que hacer un orientador al
entrar en un centro es hacer un equipo (.) No solo al despacho de orientación, sino
con el resto del profesorado [..]» (P22: PROFESORADO_7. 22:6, 55:55).
«es el orientador del centro y es el responsable de coordinar muchos proyectos
pero orientador tiene una cosa muy buena, hace equipo porque él sabe que sin
equipo, porque es listo, es inteligente (.), sabe que sin equipo no puede andar, (.)
entonces sí tiene un equipo de coordinación, aunque él realmente es el orientador
[..]» (P14: PROFESORADO_2.14:171, 54:54).
Por otro lado, el orientador interviene en el ApS del centro formando parte del equipo
coordinador constituido por profesores y agentes del ayuntamiento:
214
«[..] pero sí que hay profesores que están como adscritos ya al proyecto de ApS
para coordinarlo y para impulsarlo; o sea, no sólo está en manos de orientador el
orientador [..]» (P75: PROFESORADO_8. 75:16, 31:31).
«[..] la mayoría de los proyectos de ApS requieren trabajo en red entre los agentes
educativos y sociales del entorno. Es imprescindible contar con un grupo coordina-
dor. En el IES Miguel Catalán el equipo coordinador de ApS está formado por 5-6 pro-
fesores y 2-3 técnicos del Ayuntamiento» (P14: PROFESORADO_2. 14:183, 139:139).
«[..] se propone al resto de profesores de todas las especialidades y se les dice, los
que estéis interesados a través de vuestras áreas o de vuestras materias podéis
pensar en alguna actividad de ApS que pudiéramos vincular al proyecto. Entonces
hay reuniones y se van un poco como trabajando efectivamente esas ideas, se van
madurando, se van matizando y al final hay profesores de distintas asignaturas que
deciden colaborar [..]» (P75: PROFESORADO_8. 75:13, 29:29).
«Es decir, bueno cada año cuando finaliza el curso, porque ya contamos con expe-
riencia, nos reunimos para ver cuál ha sido el éxito de cada una de las empresas,
pues si han funcionado bien [..]y entonces cada año, al comienzo del curso, [..] cuál
es el propósito inicial de cada una de las entidades, de qué manera podemos cola-
borar con cada una de ellas» (P16: PROFESORADO_4. 16:68, 52:52).
215
«[..] yo creo que ese es el carácter del Miguel Catalán, que aparte de ser dinámico
y de ser competente, no sólo el Departamento sino todo el centro, prima la partici-
pación por encima de todo [..]» (P22: PROFESORADO_7. 22:15 , 63:63).
«[..] en este centro nos gustan los jóvenes, y eso es fundamental. Y se ve y se nota
[..]» (14: PROFESORADO_2. 14:111, 58:58).
«[..] este centro destaca por la parte emocional, que es una parte de la inteligencia
que antes se tenía olvidada. Todo el mundo íbamos solamente a lo cognitivo, a los
contenidos y tal, pero se ha visto que fusionando ambas cosas puedes llegar más
lejos y yo creo que eso es lo que hacemos en este centro» (P14: PROFESORADO_2.
14:112, 58:58).
«[..] aquí afortunadamente en este centro, tanto, bueno (.) no solamente desde que
está el nuevo director, la directora anterior también se movía un poco en la misma
convicción no::: de la importancia de hacer cosas de esta índole, que hacen que la
gente se implique en el centro, que viva el centro como algo propio, los alumnos, los
profesores, el hecho de que la mayor parte de los compañeros que pasan por aquí
quieran repetir (.) no::: o que los alumnos sientan el centro como algo propio, y el
clima que eso genera, desde el punto de vista de la convivencia» (P16: PROFESORA-
DO_4. 16:27, 88:88).
216
«[..] Yo puedo tener muchísimas ideas, pero si no tengo un claustro que me sigue y
una dirección que también apruebe, todos estos proyectos… Porque hay gente que
dice ,vale, [..] esto no podría llevarse a cabo [..]» (P14: PROFESORADO_2. 14:92 , 52:52).
«[..] no es el decir, el centro en sí, yo creo que esto lo ha hecho el coincidir un equi-
po de personas que tenemos muchas afinidades en la manera de pensar y de ver
la educación (.), que es lo que nos une, y el pensar, pues eso, que todos llegamos
con una oposición recién sacada y con unas ideas x (.), pero que llegas a un deter-
minado sitio y (.) que vas viendo cómo la sociedad va evolucionando y tú quieres
evolucionar [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:60, 84:84).
«[..] la clave del éxito está también en los alumnos, porque desde muy pequeños
vienen trabajando [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:48, 98:98).
«[..] muchas veces viene al impulso, el alumno viene desde 1.º desde 2.º participan-
do en estructuras. Yo creo que las estructuras es el primer paso. Para mí sí, yo creo
que las estructuras que tenemos les hacen ya estar, tener una mentalidad más
abierta, saber trabajar por proyectos y pensar que hay algo más, además de sola-
mente los contenidos. Entonces yo creo que la mayoría de las veces el alumno
quiere participar [..]» (P15: PROFESORADO_3. 15:30, 82:82).
«[..] pero de pronto aquellos alumnos tan colaboradores que habían participado
tanto con todas esas estructuras no::: que había creado Orientación (.) se habían
acostumbrado a participar, y de pronto llegaban a Bachillerato y parecía como que,
no sé, se sentían huérfanos no::: estaban acostumbrados a hacer cosas, a tener un
protagonismo [..]» (P16: PROFESORADO_4. 16:9, 42:42).
217
terminados sus estudios. Esto se considera muy importante porque crea un vínculo
y un sentido de pertenencia al centro:
«[..] ellos han trabajado mucho con nosotros y están acostumbrados a ser solida-
rios. Entonces en seguida es buscar el hueco, pues venga, vamos a ver qué hueco
tengo yo y cómo lo podemos gestionar no::: y entonces pues, bueno, por ejemplo
este año las Jornadas Solidarias están viniendo dos alumnas que el año pasado
acabaron 2.º de Bachillerato; o sea, que ES MUY IMPORTANTE que ellos siguen te-
niendo en mente su instituto y siguen recordando de una manera muy bonita las
cosas que aquí han hecho y las cosas que han trabajado y nos responden. O sea,
ellos cuando les llamamos contamos con ellos, entonces hicimos ese ApS [..]» .(P15:
PROFESORADO_3. 15:6, 47:47).
Los condicionantes relacionados con el orientador son percibidos en torno a dos as-
pectos: características del trabajo del orientador y la persona del orientador.
En relación a las características del trabajo del orientador, se hace referencia a su vi-
sión de centro, su accesibilidad al equipo directivo y al profesorado (a través de las
tutorías y otro tipo de coordinaciones), así como a las funciones relacionadas con la
organización de actividades:
«[..] orientador tiene la visión de centro. Te decía antes, la visión de todas las tuto-
rías, de acceso y contacto directo con todos los tutores del centro (.) con el equipo
directivo, por otro lado [..]» (P17: PROFESORADO_5. 17:76,58:58).
«[..] el orientador tiene en su horario y en su función una serie de tareas que permi-
ten esa organización que te decía de los proyectos [..]» (P17: PROFESORADO_5.
17:82 ,66:66).
218
«[..] es una persona que tiene mucha experiencia, que tiene mucha experiencia en
manejo con grupos, en mediación, en convivencia [..]» (P13: PROFESORADO_1.
13:77, 65:65).
«Su inquietud, su ilusión (.) Yo creo que, te lo vuelvo a repetir, en este centro nos
gustan los jóvenes y eso es fundamental, y se ve y se nota [..]» (P14: PROFESORA-
DO_2. 14:184 , 58:58).
«[..] es creatividad e innovación de la mano, la segunda palabra es la organización
y el trabajo, es una persona muy organizada con objetivos muy claros que quiere
hacer y la tercera palabra, la generosidad; comparte todo lo que hace» (P15: PRO-
FESORADO_3. 15:42, 90:90).
219
• ApS y centro
«[..] tener apoyos dentro del centro, tanto de la directiva como de los profesores,
para comenzar a trabajar el ApS. Entonces, primero concienciar un poco al centro
y formar, darles información de lo que significa y lo que puede aportar para comen-
zar a trabajar el ApS [..]» (P20: PROFESORADO_6. - 20:23, 117:117).
• ApS y alumnado
Es importante hacer efectivo el papel activo del alumno en su aprendizaje, para lo que
hay que crear un sistema de promueva y apoye la participación real de los alumnos
en la toma de decisiones relacionadas con la actividad escolar. Para ello, se han de
aprovechar oportunidades como las que ofrecen los proyectos de ApS, para reforzar
el papel del alumno en su propio proceso de desarrollo:
«[..] asumir un alumno activo es muy difícil [..] entonces ese cambio es importantí-
simo. Eso hay que darlo no::: para, para asumir que el alumno va a participar (.) y si
no se le da esa participación real desde el convencimiento del orientador o del
profesor o del que sea que lleve los proyectos, algo va a fallar. [..] Lógicamente hay
partes de todos los proyectos, sobre todo de toda la experiencia educativa en la
que los alumnos no pueden decidir no::: porque no tienen ni siquiera la capacidad
para ello, pero hay que estar muy atentos a cualquier resquicio, cualquier punto en
el que los alumnos puedan decidir, para darles la oportunidad de hacerlo [..]» (P17:
PROFESORADO_5. 17:117, 72:72).
• ApS y equipo
220
equipo que comparta los mismos intereses y entusiasmo por propuestas de cambio
y de mejora:
«[..] lo primero es que hay que contar con un equipo, ¿sabes? Lo primero que te
diría es si tú lo quieres poner en marcha, no lo puedes poner tú sola. Eso es evidente
((sonríe mientras habla)). Con un equipo, además, que tenga una cierta motivación
o sensibilización hacia los temas sociales y de participación [..]» (P17: PROFESORA-
DO_5. 17:105, 72:72).
«[..] sin equipo no hay objetivo, no hay nada (.). Tienes que tener un equipo, o sea
porque si estás tú sola no avanzas [..]» (P14: PROFESORADO_2. 14:181, 122:122).
• ApS y tutoría
Un profesor sugiere empezar con propuestas sencillas que permitan poco a poco to-
mar contacto con esta metodología. Plantea como una buena opción iniciarlas a tra-
vés de la tutoría, como una vía para desarrollar los contenidos de la acción tutorial,
a la vez que como una forma de estimular al profesorado, a través de los tutores, con
quienes el orientador se coordina semanalmente:
«[..] Como orientadora me imagino que el primer acceso que tendrías sería más con
los tutores. [..]Si es por primera vez y en un centro, y demás yo creo que intentarías
casi… Con quien tiene uno más acceso es en las reuniones de tutores. Y plantear
las reuniones de tutores que pueden ser distintas de esto. Abrirles, digo, para em-
pezar, abrirles el camino a los tutores. Pues a lo mejor empezar por ahí, por algo
muy sencillo, que a lo mejor la tutoría, pues a lo mejor en la tutoría [..]» (P13: PRO-
FESORADO_1. 13:124, 73:75).
«[..] es fundamental, primero, creer que todo eso es posible hacerlo; es decir, que
hay que, no sé, como tirarse a la piscina o algo así. Vamos, no solo ApS, cualquier
aventura que salga un poco de los cauces normales que se llevan a cabo en un
centro, y hay muchas historias y aventuras en los centros [..]» (P16: PROFESORA-
DO_4. 16:58, 116:116).
«[..] tener primero ilusión por desarrollar el proyecto, intentar involucrar a otros
compañeros, porque tú tienes que tener, saber explicarlo bien para ilusionar tam-
bién a los demás, y después tener como una red de contactos, con el entorno.
Principalmente, yo entiendo, llevarse bien con la Administración Pública [..]» (P75:
PROFESORADO_8.75:29, 51:51).
221
• ApS y formación
• ApS y entorno
Se hace referencia aquí a la importancia de buscar apoyos en las entidades del entor-
no en el que se desarrolla la actividad del centro:
«[..] entidades; que también es muy importante ¿no? tener el apoyo de las entida-
des que hay en el barrio, de la zona donde esté el instituto [..]» (P20: PROFESORA-
DO_6. 20:25,117:117).
A continuación se presenta una ilustración con las categorías y subcategorías en las que
se organiza las respuestas de 15 profesores del claustro sobre el desarrollo de la orien-
tación educativa en el ApS.
222
• Aprendizaje y servicio
Los profesores encuestados establecen una conexión entre el aprendizaje que reali-
zan los alumnos y el servicio que ofrecen a la comunidad.
224
• Metodología didáctica
Se hace referencia al ApS como una metodología de carácter práctico que permite
trabajar los contenidos curriculares en la realización de un servicio solidario. Además
hace posible trabajar con los alumnos la educación en valores:
«Una forma de inculcar a nuestros alumnos una serie de valores que les permitirán
formarse como personas más solidarias y concienciadas con los problemas socia-
les de toda índole. Una forma de enseñar más allá de lo meramente formal y aca-
démico» (P 6: PROF.CL_6. 6:2, 5:5).
«Una metodología que motiva los aprendizajes, dando sentido a lo que se aprende.
Y empodera a los alumnos, que se descubren haciendo cosas que contribuyen
a mejorar su mundo alrededor» (P 8: PROF.CL_8. 8:2, 5:5).
• Programa de centro
«Un proyecto muy importante para el centro donde los alumnos aprenden nociones
distintas de las académicas, como son el trabajo en equipo, la ayuda a otras perso-
nas, motivaciones diferentes, etc.» (P10: PROF.CL_10. 10:2, 5:5).
• Enfoque educativo
225
• No conoce
«Porque me parece interesante y veo que a los alumnos les encanta y les motiva
realizar actividades diferentes y ayudar a terceras personas» (P10: PROF.CL_10.
10:5, 14:14).
226
«Porque creo que forma parte de la filosofía del centro; porque es un proyecto que
involucra a toda la comunidad educativa y produce transformaciones espectacula-
res en alumnos y profesores, y resulta muy gratificante para las instituciones recep-
toras del alumnado» (P 3: PROF.CL_3. 3:5,14:14).
«Me parecen muy enriquecedores tanto para alumnos como para mí como docente.
Permite desarrollar otras actividades y conocer mejor el rendimiento y compromiso
del alumnado en un entorno diferente al instituto» (P 6: PROF.CL_6. 6:5, 14:14).
Los resultados evidencian que la vinculación del ApS con el desarrollo de proyectos
en las materias docentes constituye una fuente de motivación para el desarrollo
del ApS:
• Participación en ApS
«No lo hago directamente, sino cuando los alumnos necesitan hacer algo en los
ordenadores. Les ayudo a realizarlo y dedicamos horas de clase, así como en el ta-
ller de Tecnología» (P10: PROF.CL_10. 10:6, 17:17).
«Ayudaré a los alumnos de 4.º de ESO a aprender a realizar entrevistas, para que las
hagan a los mayores de la zona, dentro del proyecto de Memoria Histórica» (P15:
PROF.CL_15. 15:6, 17:17).
227
Los profesores encuestados son conscientes de la clara relación establecida entre ApS
y orientación.Esta subcategoría se organiza en dos: [1] relación con los ámbitos de la
orientación, [2] la relación con los roles del orientador y [3] no sabe no contesta.
«Sí, debería estar relacionado con Orientación porque es un medio muy efectivo de
fomentar la independencia, la autonomía, aumentar la autoestima, favorecer las
relaciones sociales [..]» (P12: Caso 12. 12:3, 8:8).
228
«Sí, porque se inserta dentro del Plan de Acción Tutorial. Además, la realización de
actividades solidarias favorece la orientación académica y profesional del alumna-
do» (P 3: PROF.CL_3. 3:3, 8:8).
«Sí, entre otras cosas porque los proyectos de ApS pueden elegirse de acuerdo a las
preferencias de cada alumno/a, y además sirven para que él/ella influya (a veces de-
cisivamente) en las elecciones académicas de los alumnos» (P 7: PROF.CL_7. 7:3, 8:8).
Por otro lado, se evidencia la relación del ApS con el rol del orientador en la medida
en que supone una concreción de sus funciones de apoyo a la necesidades, de coor-
dinación y asesoramiento al profesorado, nexo entre materias y entorno, y promoción
de propuestas de cambio y mejora:
«Sí. Es el nexo de unión entre todos los proyectos y las diferentes materias» (P11:
PROF.CL_11. 11:3, 8:8).
«Sí. Porque es el departamento que entra más en contacto con las problemáticas
sociales y personales del alumnado» (P14: PROF.CL_14. 14:3, 8:8).
• No sabe. No contesta
A partir de las respuestas dadas por el profesorado del claustro, se han establecido
5 subcategorías de análisis: [1] promotor, [2] coordinador, [3] asesor, [4] líder pedagógico
y [5] no sabe.
229
«En los encuentros con los tutores, por niveles, puede proponer, coordinar y valorar
proyectos educativos como éste. Por otra parte, a nivel de Departamentos puede
230
«Explicar y trabajar en las distintas ofertas con el alumnado, de forma que éste ten-
ga una mejor capacidad de elección y aprovechamiento de las actividades»
(P 1: PROF.CL_1. 1:4, 11:11).
«No lo conozco íntimamente, pero supongo que esencial» (P 2: PROF.CL_ 2. 2:4, 11:11).
«Esencial. Es una de las principales «almas» de los proyectos» (P 7: PROF.CL_7. 7:4,
11:11).
«Descubridor, promotor, facilitador, aglutinador». (P 8: PROF.CL_8. 8:4, 11:11).
«Es el eje en torno al que circula el proyecto. Principalmente coordina y realiza un
seguimiento puntual» (P11: PROF.CL_11. 11:4, 11:11).
Aún cuando no hay conocimiento claro sobre las actuaciones concretas del orienta-
dor en el ApS, sí se destaca su papel fundamental:
«Aún no puedo ser precisa tampoco en esto, pero creo que lleva a cabo un papel
fundamental; creo que fue él quien impulsó la iniciativa, aunque no tengo la certe-
za» (P15: PROF.CL_15. 15:4, 11:11).
• No sabe. No conoce
Un profesor señala no conocer el rol que desarrolla el orientador en el ApS.
231
La siguiente figura representa la subcategoría de análisis extraída del discurso, [1] Apren-
dizaje vinculado a servicios solidarios.
Son diversas las conceptualizaciones del ApS que hace el alumnado. No obstante, en
todas ellas se evidencian las dimensiones del aprendizaje y del servicio claramente
relacionadas. Respecto al aprendizaje, éste se vincula con el aprendizaje de valores, la
adquisición de competencias para trabajar con personas desfavorecidas y la aplica-
ción de aprendizajes adquiridos en las asignaturas. En relación al servicio, se destaca
el sentido solidario del mismo, de ayuda a los demás y de apertura a las necesidades
del entorno.
233
Se establece la relación entre conceptos, ApS como aprendizaje y como servicio, que
supone la aplicación de los aprendizajes académicos al entorno. Implica un acto de ge-
nerosidad en el que se aporta a los demás lo que a uno le han enseñado previamente:
«Al fin y al cabo, ApS, lo dice el nombre, aprendizaje y servicio, lo que haces es, los
conocimientos a nivel académico y muy teóricos que te dan, es como una manera
de devolverlos a la sociedad. En este caso, lo que tú has aprendido lo aplicas, lo
aplicas a algo práctico, porque de qué sirve a lo mejor aprender en historia la histo-
ria si luego se te queda ahí, o a lo mejor los de economía, si no van a llegar nunca a
hacer nada. Entonces es como una manera de aplicar eso que has aprendido ayu-
dando a los demás y dando lo que te han dado a ti antes» (P72: 1. ALUMNADO_2.
BACH - 72:12, 32:32).
En las definiciones de los alumnos de 4.º se señala el ApS como una forma de apren-
der ayudando a los demás, así como el resultado del trabajo en equipo:
Se define el ApS como una experiencia de voluntariado que te permite tomar contac-
to con la realidad de otras personas, conocer sus situaciones y darse cuenta de la
importancia que tiene la labor que están haciendo. Todo ello hace a los alumnos sen-
tirse bien y mejorar como persona:
«Pues nada, una experiencia que nos ayuda a crecer como personas. Porque ser
voluntario [..] de personas con Alzhéimer, es ver que hay personas que aunque
nosotros no nos imaginamos que era una enfermedad tan grave, pero al final sí que
lo es. Que tiene que ver… Es que no sé cómo explicarlo. Vamos, que nos hace cre-
cer como personas, ser voluntario, y a mí, personalmente, ir al voluntariado de Son-
risa Digna a repartir alimentos a familias con necesidades, y cuando estoy allí con
la gente, pues me lo, o sea, me siento como más:::, me siento mejor sabiendo que
esas personas en esa semana o en esos quince días que tienen que volver, pues
tendrán algo de comer y algo que dar a sus hijos, y no sé [..]» (P73: 2. ALUMNADO_1.
BACH - 73:6, 12:12).
La figura que aparece más abajo representa los elementos más significativos de la ex-
periencia del alumnado en el ApS. Esta categoría se organiza en 3 subcategorías relacio-
nadas: [1] motivación, [2] participación y [3] valoración de la experiencia:
234
«[..] porque, me pareció interesante, y yo nunca había hecho nada relacionado con
eso, solo el año anterior con los ancianos. Pero me parece una actividad que podía ser,
pues eso, interesante y que podía aportarme cosas a mí y yo podía aportarles a ellos.
No sé, dije, me parece así y lo intenté» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:26, 62:62).
«[..] como este es mi primer año también en este instituto y también mi primer año
de ApS, bueno yo no sé mucho del ApS porque llevo 4 semanas. Estoy con los de
Alzhéimer y, bueno, sí me gusta el caso y que ya sabes más sobre esa enfermedad.
Por eso me apunté ya que tengo una amiga que tiene su abuelo que padece de
Alzhéimer y que lleva ya muchos años con él, quería saber e informarme sobre ello»
(P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:4, 6:6).
«Me siento a gusto con la gente que hay, que nos trata muy bien» (P73: 2. ALUMNA-
DO_1.BACH - 73:23,72:75).
• Participación en ApS
La experiencia de participación en proyectos de ApS es diversa, si bien todos los
alumnos han participado o están participando en experiencias de este tipo. Esta sub-
categoría se organiza en dos aspectos: número de experiencias en las que han parti-
cipado y dimensión del servicio realizado.
El número de experiencia de ApS en las que han participado está relacionado con los
años de escolarización en el IES. El ApS se desarrolla en el centro en las etapas de ESO
235
«[..] llevo cinco años en este centro, llevo participando en las Jornadas a lo largo de
estos años. He hecho muchos proyectos de aprendizaje-servicio, empezando con
las Jornadas, que empezó con nosotros en primero de la ESO, siguiendo con la do-
nación de sangre, haciendo publicidad y cogiendo a gente para que done. También
algunos hicieron un flash move para la donación de sangre, trajimos camillas para
donar dentro del centro. Luego también hemos hecho aprendizaje-servicio con per-
sonas mayores de edad, y, personas ancianas que vinieron e hicimos un huerto en
el que estuvimos trabajando sobre todo en Física y Química y Biología y Ampliación.
Y fuimos a sus centros, les hicimos entrevistas, también realizamos por ejemplo
memorias de recetas que hacían ellos en su tiempo pasado; y, pues las Jornadas de
todos los años» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:5 ,15:15).
Para algunos alumnos este curso es su primera experiencia en ApS, ya que es su pri-
mer año en el centro y en otros institutos no lo han desarrollado:
«Como éste es mi primer año, también en este instituto y también mi primer año de
ApS, bueno yo no he hecho mucho aprendizaje-servicio porque llevo 4 semanas.
Estoy con los de Alzhéimer y, bueno, sí me gusta el caso y que ya sabes más sobre
esa enfermedad. Por eso me apunté, ya que tengo una amiga que tiene su abuelo
que padece de Alzhéimer y que lleva ya muchos años con él. Quería saber e infor-
marme sobre ello» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:4-6:6).
«Que voy con ella a Sonrisa Digna, que es el primer voluntariado que hago porque
en el centro que iba antes no se hacía voluntariados ni nada. Y de momento está
muy bien, me gusta mucho» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:2 4:4).
En relación a la dimensión del servicio realizado, los alumnos refieren múltiples ac-
ciones: [1] Jornadas Solidarias, [2] protección de animales, [3] colectivos vulnerables
(tercera edad), [4] colectivos vulnerables (personas sin recursos) y [5] colectivos vulne-
rables (salud mental, hospitalización, enfermedad de Alzhéimer)
• Valoración de la experiencia
La valoración de la experiencia que hacen los alumnos es muy positiva. Esta subcate-
goría está relacionada con los ámbitos de la orientación educativa, ya que se establece
la contribución del ApS al desarrollo de los mismos:
«Yo y una amiga fuimos a la policía municipal de Madrid, y nada, estuvo muy bien,
se portaron con nosotros bastante bien y aprendimos. La verdad es que aprendimos
muchas cosas y ahora estamos con los de primero de Bachillerato, con el profesor
de Filosofía, haciendo, yendo a Sonrisa Digna, y la verdad es que bastante bien.
Vamos a estar en vacaciones y todo muy bien, todo. Vamos, que a mí, personalmen-
te, me gusta y me gustaría seguir siendo voluntaria en un futuro y es todo perfecto»
(P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:24, 3:3).
236
«Sí, porque por ejemplo si tienes alguna duda de cualquiera de los proyectos siem-
pre vas al orientador a preguntar esa duda» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:24,72:72).
237
• Desarrollo de la persona
En el discurso de los alumnos se manifiesta las aportaciones del ApS sobre el desa-
rrollo personal, que describen del siguiente modo: conciencia social, compromiso
y responsabilidad y autonomía e iniciativa personal.
Los alumnos indican que el ApS les ayuda a tomar contacto con otras realidades,
a ser conscientes de las necesidades del entorno y de su aportación para ayu-
dar a mejorarlo:
«Yo aprendí también a valorar más las cosas de la vida, porque estar allí encerrados
todo el día, muchas personas mayores de la familia, de apoyarse mucho y ayudar
mucho, porque al estar allí solos, pues no vas allí a, pues te cuentan todas sus ex-
periencias y eso lo valoras más» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:15,39:39).
«Un compromiso, porque claro, no puedes decir, va como no me pagan, como no
hay una recompensa física, paso; hoy no voy, o lo dejo para mañana; no, no, no. Es
que es más compromiso casi que cualquier cosa, porque al fin y al cabo no tienes
esa motivación económica o la motivación de no sé. Es algo tuyo, propio, tienes que
encontrar en ti esa satisfacción» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:34, 87:87).
238
«Aprendes un poco a eso, a hacer las cosas por ti mismo sin que te lo digan, sin que
te obliguen a hacerlo, es por tu voluntad, hacer eso» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH
- 72:35, 88:88).
«Sin pensar que lo tienes que hacer porque si no lo haces va a pasar esto, y si lo haces
bien te van a dar esto otro. No, tú lo haces porque quieres, porque te parece bueno
y porque te gusta, no por otra cosa» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:36, 89:89).
«Sí, un poco más, me preocupo un poquito más sobre la gente; que también se ve
mucha más gente que está peor» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:5,10:10).
• Convivencia
Para algunos alumnos el ApS está vinculado al aprendizaje de valores sociales relacio-
nado con el reconocimiento de las personas y de otras culturas:
«No sé, a ver, también nos enseñan a valorar a las personas ¿no? No solo a nosotros
mismos, sino también, pues, con las Jornadas, pues meternos un poco en el país al
que estamos, del que estamos hablando y, no sé, nos ayuda a conocer otras cultu-
ras que no conocíamos» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:8, 23:23).
«Sí, porque por ejemplo, yo con un compañeros, a ver, me llevaba superbién, que era
nuevo el año pasado, siempre me llevaba muy bien, pero hicimos el proyecto juntos
y como que a lo mejor pues al fin y al cabo tienes que unirte para hacer el proyecto,
y quizás pues, sí, claro, afianzas mejor la relación. Hubo gente, quizás, que en clase
no has llegado a hablar con ella y coincides en tu grupo de ApS, como que estable-
ces una relación o afianzas una relación» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:24,56:56).
«Pues he hecho más amigos, he conocido más gente, me he coordinado con ellos
y, no sé, como establecer unos lazos entre nosotros» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO -
74:4,13:13).
Es destacable que el ApS se menciona como una extensión del término de amistad
con otras personas fuera de su entorno cercano, valorándolas como persona, estable-
ciendo y manteniendo vínculos más allá del tiempo establecido en el proyecto:
«Después de tantos años, pues ser solidario, que es lo que más así, y haces amista-
des y por ejemplo aún vas por la calle, yo por ejemplo, que encuentro ancianitos
y les saludo, y aun así voy a verles a veces a las residencias» (P74: 3. ALUMNADO_4.
ESO - 74:6, 17:17).
• Inclusión educativa
El ApS es una oportunidad para que todos los alumnos puedan tener éxito académico.
Supone una forma de aprender diferente que hace que determinados alumnos se
motiven a participar. Además implica una valoración adicional en la calificación:
239
«Porque hay mucha gente que necesita esa ayuda, y como es como un juego, la
verdad, pues la gente se divierte y aparte colabora, y dan un punto de la nota» (P74:
3. ALUMNADO_4.ESO - 74:16, 45:45).
• Proceso de enseñanza-aprendizaje
Esta metodología implica una forma de aprender los contenidos desde la realidad,
a través del contacto con otras personas de las que pueden aprender. Esta significati-
vidad tiene importantes repercusiones en relación al proceso de enseñanza-aprendi-
zaje, ya que motiva a los alumnos hacia la actividad escolar y ofrece una visión positiva
de la asignatura:
«[..] no es meterte la teoría, toda la teoría y tú ahora vas y te lo estudias, sino que te
lo cuentan como en un::: era su vida cotidiana de antes, entonces como que
te cuentan una etapa y contándote su día a día te van contando y realmente te
acercas» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:20, 47:47).
«[..] con lo de Historia a mí me pasó que la… porque nos asignaron una anciana
a cada uno, era como una pareja y, de hecho, es que me contaba cosas que yo es-
taba estudiando y no es lo mismo que te lo esté contando un profesor o tú leyén-
dolo, que estar manteniendo una conversación que tú luego puedes recordar».
(P72:1. ALUMNADO_2.BACH - 72:19, 46:46)
«[..] ese momento, vale, en esa etapa que estás desarrollando el ApS, sí que orien-
tamos las clases un poco más a ello, por ejemplo, en historia, cuando hacíamos el
proyecto de Memoria Histórica lo orientábamos a ello, entonces sí que se hace más
ameno, más aplicado todo» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:17, 42:42).
«[..] te ayuda a lo mejor, a acercarte un poco más al conocimiento que estás adqui-
riendo y te resulta más fácil, a veces sin darnos cuenta yo creo» (P72: 1. ALUMNA-
DO_2.BACH - 72:18,44:44).
«[..] Y también, en mi caso, como trabajé con enfermos mentales, aprendes a valorar
también que no porque tengan una enfermedad tienes que tratarles de manera
diferente o discriminar o pensar que porque ellos tengan eso no puedan hacer
ciertas cosas. Y realmente se les tiene que tratar como a uno más, y que aunque a
veces tengan sus problemas, ellos pueden trabajar como todos nosotros, entonces
hay que, pues, aprender eso, a tratarles como si fueras tú» (P72:1. ALUMNADO_2.
BACH - 72:16, 40:40).
240
El alumnado menciona también que el ApS cambia la relación entre profesor y alum-
no. Perciben al profesor como más cercano y desde un rol de colaboración para
aprender. Además, participar en proyectos de ApS les permite tomar contacto con
otros profesores:
«[..] es que ellos, al fin y al cabo, no participan en el ApS. Nosotros vamos, esto es
fuera del horario escolar. Entonces es algo más que te aportan más las opciones…
Excepto en las Jornadas Solidarias, que sí que nos guían, ellos son los que lo coor-
dinan todo… bueno, aunque en cuarto que nosotros organizamos las Jornadas,
éramos nosotros los coordinadores de las Jornadas. Sí que hay mejor relación, yo
creo, que en las Jornadas, porque en esos días estás en una relación de… claro,
trabajando mano a mano, no es un relación profesor-alumno, es más bien coopera-
ción [..]» (P72:1. ALUMNADO_2.BACH- 72:25, 58:58).
«[..] si sólo tengo clase [..] no puedes llegar a tener una relación más abierta, por así
decirlo. Pero en cuanto tienes, yo que fui con las Jornadas, empiezas a hablar con
los profesores más entre nosotros, no ya alumno-profesor» (P74: 3. ALUMNADO_4.
ESO- 74:34, 96:96).
«[..] por ejemplo hay profesores que yo tengo, porque ella es de Letras y yo de Cien-
cias, y a lo mejor yo no tengo sus profesores y en el equipo, en el grupo que yo
estaba en una de las Jornadas, tuve a su tutor y a otra profesora que yo no conocía,
que nunca había hablado con ellos, y que ahora estoy más unida por así decirlo
a esos profesores» (P74:3. ALUMNADO_4.ESO - 74:35, 97:97).
«Sí, porque además es que como que no, como recompensa, pero sí que es parte
de la nota al fin y al cabo. Entonces es como, va, pues lo hago y además es que me
va a ayudar en la nota» (P72:1. ALUMNADO_2.BACH - 72:21,49:49).
En las respuestas de los alumnos aparece la contribución del ApS en la toma de deci-
siones académicas y profesionales:
«Sí, sí, realmente te ayuda a tener las cosas más claras, pues es muy importante,
porque yo en mi caso, por ejemplo, hasta hace muy poco, bueno muy poco digamos
hará cosa de dos años o por ahí, no sabía realmente, o sea tenía mis gustos pero
me ponía a pensar y luego no tenía exactamente claro lo que quería hacer ni nada
de eso. Entonces esto en cierto modo te ayuda» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH -
73:20,62:62).
241
Algunos alumnos señalan que el ApS no les ayuda a decidir lo que les gusta, pero sí
les ayuda a conocer lo que no les gusta. En este sentido, la participación en proyectos
ofrece la oportunidad de tomar conciencia sobre la repercusión del trabajo a nivel
personal. También les sirve para darse cuenta de que hay trabajos que, por sus carac-
terísticas personales, les sería muy difícil afrontar. También les permite realizar una
proyección de su situación futura, y eso les sirve para descartar determinadas profe-
siones:
«[..] pero en los que no, aun así les ayuda porque así saben que no les va a gustar
y entonces no lo estudian y ya está. Pero imagínate que no hubiesen hecho ese
proyecto y en algún momento dicen, bueno, pues al final voy a estudiar esto, y no
les gusta, pues si hubiesen hecho el proyecto antes se hubiesen dado cuenta que
no les gustaba. Entonces en realidad también les ayudan» (P74: 3. ALUMNADO_4.
ESO - 74:22, 65:65).
«Yo, me ha afectado, pero no en el sentido de decantarme por algo, sino como un
poco descartar también, porque yo siempre he tirado por la parte de la salud y de
ciencias y eso, de cara al público, o sea yo quería hacer enfermería y cosas así,
y con el ApS, con las personas con Alzheimer, yo me di cuenta de que soy demasia-
do, como sensible a eso. Eso, como demasiado aprensiva. Entonces, a lo mejor al-
gunos días salía como súper-bien o súper-ilusionada y tal, porque o había consegui-
do que me dijeran dos palabras seguidas y se acordaran, o que el mínimo de detalle
me hacía tener una sensación para toda la semana, y a lo mejor otro día yo iba con
las familias y salía hecha polvo y ya de bajón y tal. Entonces, como que me di cuen-
ta de que me afectaba demasiado, y que yo, a lo mejor por un voluntariado y eso lo
242
haría mil veces porque me llena, pero para ejercer una profesión durante toda mi
vida, como que no… como que no sería capaz de llevarlo, y de pasar a lo mejor de
un caso a otro en cinco minutos y no relacionarlo, porque me involucraría en todo
como demasiado» (P72:1. ALUMNADO_2.BACH - 72:29, 76:76).
La toma de contacto con profesiones a través del ApS permite a los alumnos adquirir
y poner en práctica competencias relacionadas con diversos campos profesionales:
«[..] bueno, a mí, tengo que decir, a mí me gustaría ser de Magisterio, profesor de
Educación Física. También allí me relaciono con la gente y sé algunas clases de bai-
lar y de todo eso y, bueno, allí pues me relaciono bastante con relación aprendizaje
y trabajo» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:27,68:68).
A su vez el ApS puede ser una alternativa de ocio y tiempo libre que permite canalizar
sus intereses solidarios:
«A mí más que para una profesión futura, para un hobbie o decir cuándo ayudar…
o sea, yo volvería a hacer un voluntariado sin ningún problema y me gustaría ha-
cerlo, pero para una vocación profesional, no» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH -
72:28, 75:75).
«Sí, [..] a mí me ha ayudado elegir el voluntariado y ser voluntaria de algunas asocia-
ciones» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:15, 46:46).
Por otro lado, los alumnos refieren el papel del orientador como ayuda para la elec-
ción del ApS en base a sus intereses, favoreciendo el proceso de toma de decisiones.
Constituye una forma de dar a conocer a los alumnos el rol de orientador:
«[..] tú cuando estás como que quieres, tú puedes conectar a un orientador como ir
a hablar con orientador y eso te ayuda a ver más claro lo que tú quieres hacer y a
lo que te quieres dedicar, porque puedes pensar que te gusta lo de los animales o lo
de los Alzhéimer. También es voluntariado y todo y no sabes qué elegir, y, claro, él te
puede como ayudar [..]» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:19, 53:53).
«[..] yo pienso como que si no tienes claro lo que quieres hacer, pues lo mismo,
mejor sería consultar si lo tienes en el instituto, muchísimo mejor, al profesor
de Orientación, porque no todo el mundo puede, cómo decirlo, a ver, no sé explicar-
me. Da igual. En fin, que eso, que no, lo mejor es eso, ir a consultar a un profesor de
Orientación [..]» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:21,63:63).
De las respuestas del alumnado se extrae información relacionada con los diversos roles
del orientador en el ApS del centro: [1] coordinador [2] consejero [3] embajador [4] líder
pedagógico:
243
• Consejero de ApS
El orientador es percibido como el que tiene los conocimientos sobre ApS y el que
puede asesorar sobre su desarrollo:
«Al fin y al cabo tiene los conocimientos para, sí [..] Nos puede ayudar a cómo afron-
tarlo, a::: depende de qué tipo de ApS vayamos a hacer, y nos puede aconsejar y en
caso de que algo vaya mal, nos ayuda porque [..]» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH -
72:46, 111:112).
«[..] lo publicó luego en la página web del instituto y todo eso [..]» (P72: 1. ALUMNA-
DO_2.BACH - 72:45,106:106).
• Líder pedagógico
De acuerdo a los estudiantes, el orientador juega un papel de liderazgo en el ApS.
Se le percibe como promotor y motivador, como coordinador de recursos para la
244
«[..] además, él, al fin y al cabo es el que lleva estos proyectos que tenemos aquí,
que casi ningún instituto tiene, como los Círculos de Convivencia, [..], los Círculos de
Convivencia y todo eso los lleva él, que es el que los ha creado y quien lo hace»
(P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:42, 100:100).
«Fue el que nos ofreció los proyectos , [..] era quien concertaba cada proyecto, cla-
ro, tenía que hablar con la asociación para bueno, ponernos en contacto con ella
[..]» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:44 , 103:103).
«el orientador, para mí, es quien lo mueve en realidad, es quien lo ha metido en el
centro» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:51, 123:123).
«Pero es que yo pienso que en el ApS lo principal es la actividad, pero yo pienso que
no tendría sentido hacer la actividad sin la concienciación previa que nos ofrece el
orientador, como la reflexión de después, que la realizamos con el orientador. En-
tonces, pienso que es algo que a lo mejor se ve como secundario porque no forma
parte de la actividad, pero que es al final lo más importante, y, como ha dicho la otra
chica, es el pilar» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:56, 132:132).
La siguiente figura recoge las citas relacionadas con el modelo de orientación, conteni-
das en las respuestas del alumnado. Se han organizado en una subcategoría: [1] modelo
de consejo que supone el apoyo y atención directa al alumnado:
• Consejo al alumnado
Todos los alumnos conocen al orientador del centro y tienen una valoración muy
positiva de su trabajo. Manifiestan que en lo que respecta al ApS, siempre está pre-
sente y es un apoyo en estos proyectos, pero también en otras actividades del cen-
245
tro. El orientador es percibido como un apoyo directo para todos los alumnos del
centro:
«Y sí, siempre está, o sea desde que entras hasta que te vas, súper-presente»
(P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:43, 100:100).
«Él siempre está ahí, aunque te vea fuera siempre te pregunta qué tal estás, nece-
sitas algo, sin que se lo pidamos nosotros. O sea, que eso nos ayuda» (P74: 3. ALUM-
NADO_4.ESO - 74:26, 75:75).
El alumnado refiere diversos condicionantes en el desarrollo del ApS por parte del orien-
tador del centro. Se organizan las citas en dos subcategorías relacionadas: [1] cultura de
participación en el centro y [2] el profesor de orientación educativa
Sobre la cultura del centro, el alumnado indica que el IESMC es un centro que promue-
ve la convivencia y la educación en valores. A su vez hacen referencia a la implicación
del profesorado en las actividades del centro, destacando el papel de orientador en
este aspecto. Igualmente se refieren al director del centro cuando indican que para él
debe ser un orgullo el ver que sus alumnos participan en estas actividades:
246
«[..] es un centro en el que se prima la convivencia y lo que significa el ApS, que son
los aprendizajes, no solo teóricos de que puedas aprender matemáticas o literatura,
sino un aprendizaje de valores, que te vas del instituto y te vas no habiendo solo
aprendido Biología o algo así, aprendiendo sobre la vida, sobre aspectos de la vida
que te va a tocar vivir y saber afrontarlos, valores morales» (P72: 1. ALUMNADO_2.
BACH - 72:52, 123:123).
«[..] Más que las características, porque constantemente los profesores, muchos
no tienen plaza fija, entonces sí que es verdad que hay algunos que llevan mu-
chos años y están aquí fijos, pero cambian, yo creo que llegan aquí y la mayoría,
por no decir todos, como que se empapan de ese ambiente, de ese espíritu que
hay de convivencia, que va más allá de enseñar, de enseñar la teoría, que es va-
lores, y yo creo que orientador es un poco también el que les motiva a eso, a que
esto tiene que ser algo más, bueno, también el director, obviamente, que es un
poco la filosofía del centro, pero yo creo que sí» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH -
72:57,134:134).
«Hombre, para nuestro director es un orgullo, cuando ve que nuestro centro por
todo lo que hacemos, pues está orgulloso de todos nosotros» (P74: 3. ALUMNA-
DO_4.ESO - 74:42, 125:125).
Es de destacar la imagen positiva que tienen los alumnos de los profesores. El alum-
nado percibe que los profesores son un equipo, con buena relación entre ellos, y va-
loran la repercusión que esto tiene sobre su aprendizaje y sobre su motivación para
hacer propuestas de ApS:
«[..] el equipo que hacen; o sea, que forman» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:31,
90:90).
«[..] el grupo que tienen es increíble, No sé, todos, o sea, se llevan súper bien entre
ellos y yo creo que eso también hace que nosotros mismos, [..] estemos mejor,
trabajemos aprendizaje-servicio, ¿no?» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:32, 92:92).
Llama la atención la vinculación que hacen los estudiantes del desarrollo del ApS y el
orientador. Señalan su importancia como referente en el desarrollo de actividades
solidarias. Destacan su motivación e interés por los alumnos, su accesibilidad y su
apoyo constante en todo lo que necesitan. A su vez hacen referencia a la formación
del orientador como la persona más preparada para conectar con los alumnos:
«[..] si un orientador no se involucra con lo del ApS, pues los alumnos tampoco se
van a querer involucrar, porque si dicen buah, si este no quiere hacerlo, por qué lo
tengo que hacer yo, o si no me ayuda con tal cosa por qué tengo que ser solidario
si él no lo es, por ejemplo» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:29, 80:80).
«[..] porque es así, pero yo creo que todos los orientadores deberían de serlo, [..] es
el hilo conductor o la cadena que te une un poco a los profesores, al director, al jefe
de estudios, es como que mucha gente va al instituto y es como, va a estudiar, pero
247
no, nuestro centro no es así, te implicas, y orientador es un poco desde que entras
en el instituto hasta que te marchas» (P72: 1. ALUMNADO_2.BACH - 72:47,113:113).
«tiene otra formación el orientador que está más adaptado para relacionarse con
nosotros. Los profes para dar clases y ya está, y hablar con nosotros más, pero el
orientador está más centrado en ciertas cosas, más especializado» (P74: 3. ALUM-
NADO_4.ESO - 74:30, 82:82).
• Proyectos de ApS
Algunos alumnos ofrecen orientaciones relacionadas con el desarrollo de los proyec-
tos, refiriéndose a la importancia de que sean amenos y de que duren más tiempo:
«[..] que sea ameno, no te requiera mucha atención tampoco, porque si no va a ser
muy aburrido [..] sea práctico, no sé, que te ayude en un futuro a, a realizarte como
persona, no solo como alumna ¿no?» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:38, 110:111).
«[..] pues decirles que no pierden nada por intentarlo una vez, que si no les gusta
pues luego ya la próxima vez no lo hacen, pero que si pierden la oportunidad, a lo
mejor se arrepienten después [..] y la primera idea, que sea algo que les atraiga
a todos en general, que sea un tema ahí que quieran hacer todos, y luego ya si no
les gusta pues que decidan ellos, pero primero que sea algo que les atraiga la aten-
ción [..]» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:41,120:121).
«Que durara más tiempo también» (P74: 3. ALUMNADO_4.ESO - 74:40, 115:116).
248
«Que tienen que tener un papel significativo en el centro, que no es docente. [..]
Y cercano a la gente [..] implicarse emocionalmente, por así decirlo [..] claro, yo es
que pienso que tampoco es algo que tú digas, esto es así y podéis acudir a mí cuan-
do queráis, sino que es algo que tienes como que ir forjando tú [..]» (72: 1. ALUMNA-
DO_2.BACH - 72:61, 145:148).
Sobre la motivación del orientador por trabajar el ApS, los estudiantes señalan que es
una cuestión de voluntad; es decir, que se traduce en interés por implicar a los alum-
nos, por informarles, por hacerles reflexionar sobre sus aprendizajes, por ayudarles
y ser cercano a ellos. Esta motivación le lleva a implicarse en todo lo relacionado con
el ApS. En este sentido los alumnos de 2.º de Bachillerato refieren:
• ApS y formación
«[..] experiencia para saber lo que, cómo hacer las cosas en el centro que tú vayas
a trabajar y viendo aquí lo que hace el orientador, tú puedes reflejarte un poquito en
el día a día» (P73: 2. ALUMNADO_1.BACH - 73:22 67:67).
«[..] podrías, sí, presentarlo bien y también podrías llamar a gente que ya ha hecho
lo del ApS y contar su experiencia [..]Así se van haciendo con la idea [..]» (P74: 3.
ALUMNADO_4.ESO - 74:37, 107:108).
5.7. Familias
A continuación se presentan los resultados del análisis del discurso de varias madres de
la Asociación de Madres y Padres del Centro en una entrevista grupal.
La figura que se expone más abajo representa la categorías de análisis en las que se ha
organizado el discurso: [1] concepto, [2] experiencia en ApS, [3] relación entre ApS y la
OE, [4] ámbitos de OE, [5] roles del orientador, [6] modelo de intervención, [7] condicio-
nantes y [8] lecciones aprendidas.
249
«Hombre, por esas siglas, no… ahora mismo no me, no te las sabría…» (P87: FAM_3
- 87:6,19:19).
Aclaradas las siglas, las respuestas de las madres dentro de esta categoría, podemos
organizarlas en dos subcategorías: [1] Aprendizaje vinculado a servicio solidario y [2]
Metodología didáctica:
«[..] les ayuda a aprender, a solidarizarse con los demás. O sea, aparte de que ayu-
dan a los demás, que eso les tiene que dar mucha satisfacción, pues ellos también
aprenden cosas, o sea, aprenden cosas de la vida que les van a servir para la vida,
y está muy bien» (P87: FAM_2_87:3,22:22).
«[..] ayuda solidaria, porque es de lo que se trata. Y mi hija ante todo, esa se apunta
a todo lo que… a todo lo que sale, a todo lo que pueda hacer, a todo se apunta, es
que lo disfruta y le gusta, se siente muy bien, yo la veo, cuando lo hace está muy
contenta, y nada, para adelante» (P87: FAM_2_87:5,11:11).
«Sí, sí. Es bueno para las personas que tienen Alzheimer, jugar a la Wii, esas cosas…
entonces esos alumnos van allí, les ayudan, están con ellos y, aparte, pues apren-
den, aprenden cosas» (P87: FAM_1_87:12,31:31).
251
«[..] está ahora en dos aquí en la factoría, está haciendo uno de los niños con, cómo
se llama::: no te lo sé decir, con riesgo de exclusión, ese. Y está haciendo otro que
es de, para conocer o ayudar a niños esquizofrénicos, está haciendo los dos. Tres
días en uno y dos días en otro, hoy tiene precisamente. Y el otro día fue llorando,
todo llorando, porque claro, se palpan cosas, se ven cosas que tú en la vida normal,
cotidiana, tú ya no las ves. Y entonces, claro, se muestran cosas, se ven cosas, te
hacen interiorizar y pensar en tu vida, porque ellas pensaban en qué es mi vida o qué
significa para mí la familia o qué familia he tenido yo, y luego te ponen el ejemplo de
otros niños que a lo mejor en casa ni les miran, entonces les da tanta tristeza, bueno,
acabaron todos llorando, porque lo sienten, lo ven [..]» (P87: FAM_2_87:10,27:27).
• Metodología didáctica
Las madres definen el ApS como una metodología de aprendizaje de carácter práctico,
vinculado a la realidad, y con un claro componente motivador para aprender:
• Participación en ApS
El ApS también ha supuesto una experiencia para las madres. Por un lado participando
directamente en algunos proyectos, como las Jornadas Solidarias, y por otro, de forma
indirecta contribuyendo a los buenos resultados de los proyectos de ApS realizados,
como es el proyecto de ApS de donación de Sangre:
252
«Yo la verdad que sí, yo también me apunto a todo lo que puedo, lo que el tiempo
me deja. También me gusta mucho participar, yo como madre. Mi hijo es un poco
más tímido y reacio, pero aún así siempre participa en alguna cosa, siempre le gus-
ta participar, este año ha sido en los talleres» (P87: FAM_3, 87:2, 13:13).
«Sí, sí, [..] fíjate, te voy a contar una cosa que yo no había donado sangre nunca, por
un tonto-miedo que es que:::en realidad no es tanto, o sea, un miedo tonto. Y desde
entonces soy donante de sangre» (P87: FAM_2, 87:112,33:33).
• Valoración de la experiencia
Refieren la experiencia de sus hijos e hijas: todas ellas han participado o participan en
proyectos de ApS. Algunos de ellos lo hacen muy activamente implicándose en varios
proyectos y a lo largo de los años, mientras que para otros este curso es su primera
experiencia. En todos los casos valoran la participación como positiva por las impor-
tantes contribuciones que tiene en el desarrollo de sus hijos:
«[..] y mi hija ante todo, esa se apunta a todo lo que::: a todo lo que sale, a todo lo
que pueda hacer. A todo se apunta, es que lo disfruta y le gusta. Se siente muy bien,
yo la veo, cuando lo hace, que está muy contenta, y nada, para adelante» (P87:
FAM_2, 87:5, 11:11).
Las familias establecen una clara relación entre el ApS y el rol del orientador en el centro.
En torno a esta subcategoría se organizan las citas:
253
Las madres explicitan la relación entre ApS y orientación educativa a partir de las per-
sonas que trabajan en Orientación y, en concreto con la labor realizada por el orienta-
dor en el desarrollo de los proyectos. Para ellas, supone una labor de apoyo y de
acompañamiento que da seguridad, y motiva a sus hijos a la vez que trabajan con
ellos competencias de autonomía y de interacción social:
«[..] es verdad que la orientación y esto del aprendizaje-servicio (.) todo eso les hace
como más humanos, y a lo mejor lo que en su casa, no porque los padres no sepan
hacerlo, sino porque no tienen ni tiempo (.), pues aquí con la orientación, con el
instituto pues es verdad que haciendo estas cosas aprenden mucho» (P87: FAM_2,
87:45, 118:118).
«Sí, en primero también. Los dan los niños de primero de la ESO. Entonces (.) yo,
mi hijo estuvo en el taller este de los juguetes y acabó muy contento, muy invo-
lucrado, ya te digo. Y tiene mucho apoyo del orientador, mucho» (P87: FAM_3,
87:83 90:90).
«Pues porque les da mucha seguridad a los chicos. Les explica, es que bueno (.) yo
del orientador solo tengo palabras buenísimas porque ayuda muchísimo a mi hijo,
le ha ayudado muchísimo, y además ayuda a todos, no solamente a los de educa-
ción especial. Pero vamos, con mi hijo, es que mi hijo está contento aquí gracias
a él, y luego los profesores se portan fenomenal» (P87: FAM_1, 87:86, 96:96).
La siguiente figura presenta el análisis del discurso de la familia en relación con los te-
mas de la OE. Se ha organizado la información en 5 subcategorías: [1] desarrollo de la
persona, [2] inclusión educativa, [3] acción tutorial, [4] proceso de enseñanza-aprendiza-
je y [5] orientación académica y profesional:
• Desarrollo de la persona
254
«Que les ayuda a aprender, a solidarizarse con los demás. O sea, aparte de que
ayudan a los demás, que eso les tiene que dar mucha satisfacción, pues ellos tam-
bién aprenden cosas; o sea, aprenden cosas de la vida que les van a servir para la
vida, y está muy bien» (P87: FAM_2 ,87:7, 22:22).
«Sí, los preparan porque mi hijo también en primero hizo también para los juguetes,
lo de::: la campaña de los juguetes, sí, entonces ellos luego tenían que explicarles
a sus compañeros cómo lo habían hecho, por qué lo habían hecho, para quién lo
habían hecho (.) entonces, claro, mi hijo en primero, aparte de que es muy tímido,
pues ellos le enseñaron cómo tenían que; es decir, el discurso, cómo se tenían que
preparar::: es una forma de transmitirles seguridad a ellos cuando están ante el
público» (P87: FAM_3, 87:82, 87:87).
«Y el miedo escénico ese también (.) cuando tienen que salir a hablar.la niña tam-
bién, lo pasó fatal, pero lo hizo. Dijo, fíjate, he sido capaz de hacerlo. (P87: FAM_2,
87:84 ,91:91).
«[..] entonces la niña salió casi llorando (.) se acongojó la criatura, y salió casi lloran-
do, pero le echó narices y al día siguiente fue y le dijo, ¿no sabes leer? pues te lo voy
a leer yo, y fue y le leyó el libro, eso lo contaron el otro día. Iba la niña contándome-
lo tan contenta (.) Fíjate qué cosas pasan, si es verdad» (P87: FAM_2 87:7145:45).
«Mi hija contaba eso, que sobre todo la gente, que sobre todo la gente mayor, que
más que por el libro, por mirar que traen esa alegría. Las niñas que van con esa, y se
quedaban un rato charlando, luego le dejaban el libro (.) pero casi más era la com-
pañía, estar con ellos, y luego dejarles el libro» (P87: FAM_3, 87:72,46:46).
«Mi hija fue, bueno, una locura con las personas mayores. Lo bien que se lo pasó…
bueno, que la ven por la calle, y la saludan, le dan un beso, o sea, eran como parte»
(P87: FAM_2, 87:74, 53:53).
• Inclusión educativa
Según las madres el ApS es una metodología que posibilita la participación de todos
los alumnos en función de sus características y necesidades, garantizando experien-
cias de éxito:
«[..] de mi hijo, como él es diferente, pues le cuesta participar, [..] pues en las Jorna-
das Solidarias le han puesto, porque estaba agobiado en el taller de prensa, porque
estaba con algunos que no eran sus compañeros, ya una cosa diferente, y estaba
ya con una ansiedad::: y entonces (.) le pusieron con la profesora de lengua de ges-
tor, para ayudar a organizar cosas. Al verse solo, y al verse con una persona adulta,
como le gusta a él, pues muy bien, tan contento. Se sentía muy importante por po-
der ayudar a su manera [..]» (P87: FAM_1, 87:73, 48:48).
255
• Acción tutorial
En relación a la acción tutorial, las madres mencionan el ApS como metodología para
el desarrollo y como una posibilidad de relación con el profesorado y tutor para el
apoyo y atención al alumnado.
Las madres relacionan el ApS con actividades del centro vinculadas a la acción tuto-
rial, como son los talleres de las Jornadas Solidarias:
«Sobre todo los problemas que tienen otros niños (.) como a lo que me he referido
antes, este niño que vino a España en patera y la dificultad que tuvo, y cómo ha
remontado y ahora tiene un trabajo. Entonces, el relato de ese niño, no es que lo ven
en la tele, sino que lo están viendo del propio personaje, del propio niño que ha
hecho esta aventura» (P87: FAM_3, 87:116,23:23).
El ApS a su vez posibilita estar en contacto con los profesores y tutores y de esa forma
aprovechar para poder resolver cuestiones pendientes. Ofrece a los estudiantes más
oportunidades de relación con el profesorado. Esta percepción es compartida por el
grupo de madres:
«Por lo menos se aprovecha (.) porque si tienes alguna cosa así tipo pendiente pues,
a parte que están en contacto con su profesora, con su tutora, y si tienen algún
problema, algo que tienen ellos ahí, pues se lo pueden comentar y lo pueden:::
algún problema que tengan ellos de cualquier tipo [..]» P87: FAM_3, 87:81,80:81).
• Proceso de enseñanza-aprendizaje
Las madres refieren que el ApS está también en las materias y la conexión con sus
contenidos:
«Bueno, también el ApS está dentro de las asignaturas» (P87: FAM_1, 87:97, 177:177).
«En Ética también, por los valores» (P87: FAM_2, 87:66,36:36).
«Pues sobre todo en Biología les puede servir de mucho. Para qué sirve lo que es
donar, dónde va la sangre, o sea, todo» (P87: FAM_3, 87:67,35:35).
«Sí, es a los de cuarto, están en ampliación de Física y Química, y entonces pues yo:::
mi hijo viene un día con un tarrito de aceitunas que las tenían que, las habían cogido,
no sé si tienen aquí los olivos. Pero un señor, claro, como esto vienen los señores
mayores allí a ayudarles, pues trajo unas aceitunas y dijo para ver cómo la elabora-
ción, o sea, ponerles su agua y echarles pues, ellos le podían poner lo que quisieran,
ajo::: y tenemos las aceitunas en reposo para que se les::: y saben todo el proceso,
vamos, cambiarles de agua y todo eso. Porque por ejemplo mi hijo, nosotros en el
pueblo tenemos huerto y eso, y él sabe todo el proceso pero este por ejemplo no lo
256
sabía, lo de las aceitunas, el bote y tal, y fue para él pues como::: y también hace,
creo que hacen mermeladas y cosas de esas» (P87: FAM_3, 87:75, 60:60).
El ApS significa un proceso educativo diferente, lejos del modelo tradicional de estudiar
de memoria y hacer deberes. Supone aprender haciendo cosas que tienen repercu-
sión, no solo en su aprendizaje, sino en los demás. Implica aprendizajes enriquecidos
con la interacción y con la solidaridad:
«Sí, no es hacer deberes, no es estar ahí con los codos puestos» (P87: FAM_2, 87:99,
179:179).
«Es participar, no ya haciendo un examen, es que tienen que hablar, tienen que a
veces actuar, tienen que hacer prácticas de cocina, de muchas cosas» (P87: FAM_3,
87:100, 180:180).
«Yo creo que llegas a tu casa, yo he llegado a mi casa, y claro, ¿qué tal? Bien::: me ha
tocado leerme el Quijote, tengo que hacer estos ejercicios de matemáticas, no sé qué,
no sé cuánto, y se acabó. Pero llegar a tu casa y decir, papá, que he estado con una
señora en el hospital que estaba muy triste y le hemos dado un libro y no veas qué
sonrisa (.) Para mí eso es maravilloso, lo que tiene que sentir un chaval de esa edad,
de llegar y que sus padres digan, ay, mi hijo qué importante es que has hecho feliz a
una persona, que has aprendido esto de la vida, ¿sabes? No solamente que ha apren-
dido las ecuaciones de segundo grado, por ejemplo» (P87: FAM_2, 87:101, 181:181).
Supone una forma de aprender divirtiéndose, que se traduce en una mayor implica-
ción de los alumnos en lo que hacen y en una enorme satisfacción con los resultados:
«Mi hija le tocó el primer año, cuando lo hicieron de nuevo, le tocó, y cavaron, lim-
piaron::: pintaron la fachada, con una ilusión::: es que se quedaban hasta cuando
salían de clase. Algunos días se quedaban una hora más a pintar, ese día llegaba
más tarde a casa, y venía tan contenta» (P87: FAM_2, 87:76, 61:61).
«Y la satisfacción que les da, porque aquí hay una señora, venía un matrimonio,
venían los dos a ayudar en el huerto, y habían tenido un traspiés en la vida, no sé (.)
pérdida de un familiar, no sé (.) si será un hijo o lo que sea, y la mujer estaba hecha
polvo, y oye, la sacó para arriba de casa, el venir al huerto, estar con los chicos, todo
eso. Luego, un día, vamos, llorando, los niños llorando y ella también, lo contó y eso
y les dio las gracias y todo. Muy emocionante» (P87: FAM_1, 87:102,182:182).
Las madres refieren que las actividades del ApS son voluntarias y están relacionadas
con los aprendizajes de las materias. Son valoradas como una forma de canalizar el
tiempo que tienen los adolescentes y aprovecharlo en cosas útiles para los demás,
a la vez que les sirve para aprender. Esta idea es reforzada por otra madre, que seña-
la que un valor añadido al ApS es su valoración en las calificaciones de las materias:
«dedican su tiempo, y a parte aprenden ellos que les sirve para la materia. Pero
sobre todo que le dedican de su tiempo, que no están haciendo otras cosas y, y lue-
go les sirve también como aprendizaje» (P87: FAM_3, 87:68,40:40).
257
«Depende, porque los niños cogen lo que mejor se les da, pues se vuelcan, porque
mi hija como cogió, vamos, de hecho tiene una de estas de Ciencias. Está haciendo
Farmacia (.) entonces ella, pues, cuando hace dos años, que tampoco hace mucho,
estuvo en, se fue, también iba al hospital y repartían libros a los pacientes» (P87:
FAM_3, 87:69, 42:42).
«[..] y queriendo hacer cosas relacionadas con la Medicina, o sea que nunca se le
ha quitado, y yo creo que el año éste que fueron allí a estar con los pacientes y todo
eso (.) pues le sirvió yo creo que de mucho, aparte de lo que ya ella quería hacer»
(P87: FAM 3, 87:80,75:75).
«La mía, lo que le gusta es las Matemáticas y la Física y la Química, [..] Y ahora, des-
pués de hacer todas estas cosas, a ella lo que le gusta es hacer Trabajo Social» (P87:
FAM 3, 87:78, 72:72).
Por otro lado, aprenden a relacionarse, a convivir en contextos reales con experiencias
diferentes de la vida social, a la vez que están estudiando sus asignaturas:
«Pienso que sí, que tiene relación. Pero primero creo que les (.) como aprenden cosas,
o sea en casa a lo mejor no lo pueden aprender; o sea (.) el tener una convivencia, el
ayudar a los demás, el aprender cosas diferentes y relacionadas con lo que están
estudiando, pues pienso que sí, que tienen mucha relación» (P87: FAM 1, 87:79,74:74).
258
«En educación para ciudadanía [..] campaña de juguetes, sí» (P87: FAM 1, 87:104,
184:184).
«Psicología» (P87: FAM 2, 87:108, 188:188).
«Esa también la lleva» (P87: FAM 3, 87:106, 186:186).
«[..] hay gente que lo conoce también. Este año ha dado una charla ahí, en el Marga-
rita, me parece. También hubo gente que fue a verle, y sí, sí se va oyendo (.) se conoce.
No tanto, o sea, no mucho, se debería de conocer más» (P87: FAM 1, 87:47, 128:128).
259
• Trabajo en equipo
«Más que un particular, es un equipo» (FAM_3) «Y para cada taller lo hace uno» (FAM_1)
«Los de Lengua, los de Matemáticas, todos» (FAM_1) (P87: FAM- 87:96, 149:153).
«Los resultados. Está claro que los niños cada año se involucran más en las cosas.
Entonces, decir que tienen el apoyo, o que les orientan, que para todo eso hay un
trabajo (.) y es eso, que cada año los niños se metan en más talleres, quieran hacer
participar más en las jornadas solidarias y todo esto. Yo pienso que es eso» (P87:
FAM_3, 87:42, 114:114).
«yo la verdad que sí, yo también me apunto a todo lo que puedo, lo que el tiempo
me deja, también me gusta mucho participar, yo como madre (.) mi hijo es un poco
más tímido y reacio pero aún así siempre participa en alguna cosa, siempre le gus-
ta participar. Este año ha sido en los talleres» (P87: FAM_3, 87:2, 13:13).
«[..] y mi hija ante todo, esa se apunta a todo lo que [..] a todo lo que sale, a todo lo
que pueda hacer, A todo se apunta, es que lo disfruta y le gusta, se siente muy bien,
260
yo la veo cuando lo hace que está muy contenta, y nada, para adelante» (P87:
FAM_3,87:5, 11:11).
«hay mucha gente muy implicada, muy solidaria». (FAM_1) «Hay mucha gente, muchos
profesores involucrados [..]». (FAM_3) «Bueno, la niña esos días está que no respira
siquiera, no le da tiempo de todo lo que hace» (FAM_2) (P87: FAM - 87:95 140:144).
«Yo creo que bien, sobre todo la de, cuando hicieron lo de la sangre. Yo lo digo por-
que mi hija lo hizo el primer año, tuvo una difusión grandísima». (FAM_2) «Sí, tuvo
mucha difusión» (FAM_3).
«Y la gente estuvo muy contenta. Además, se enteró la gente (.) porque es que lo
vocearon por todos los sitios. Se pusieron ahí en la Rambla con los carteles».
(FAM_2) «Y en el hospital» (FAM_3).
«Y en el hospital… pegaron carteles por todo Coslada, por los árboles, por todos los
sitios; o sea, se movieron mucho» (FAM_2).
«Bailaron [..] las niñas bailaron y claro, la cámara de televisión pues claro, le dijeron,
se desvía, entonces ya explicaron a las niñas por qué bailaban allí para todo [..] para
llamar la atención, que la gente tenía que donar sangre porque se necesita. Sí, sí, en
Telemadrid salieron» (FAM_3) (P87: FAM 87:113, 154:159).
• ApS y metodología
Las madres son conscientes de que se utilizan diversas orientaciones para introdu-
cir y motivar la puesta en marcha del ApS en los centros, partiendo de una incor-
261
«Pero poquito a poco se puede ir introduciendo en el centro y decir, pues a ver este
tiempo vamos a dedicarlo a esto, y este otro tiempo a esto otro, y así va al final, va
cogiendo cosas y van saliendo (.) van saliendo, porque lo de, imagino que los talleres
es así, es así, porque bueno, en el tiempo que tenemos aquí de tutoría o de no sé
qué, pues vamos a empezar los talleres» (P87: FAM_3, 87:114, 176:176).
«Sí, también, pues contarles casos que han sido positivos en otros centros y, yo qué
sé, a lo mejor con videos o con historias que les, pues eso, que ahora desgraciada-
mente, a ver, la vida es muy dura y hay muchos chavales que están solos porque los
padres trabajan y es verdad que la orientación y esto del aprendizaje-servicio, todo
eso les hace como más humanos, y a lo mejor lo que en su casa, no porque los
padres no sepan hacerlo, sino porque no tienen ni tiempo. Pues aquí, con la orien-
tación, con el instituto (.) pues es verdad que haciendo estas cosas aprenden mu-
cho» (P87: FAM_2, 87:94, 118:118).
• ApS y el orientador
«Yo creo que es necesario; en un instituto es necesario alguien que no sea, por
ejemplo, el tutor o el profesor, alguien así, aparte que tenga otra visión de las cosas.
Vamos, yo lo veo importante» (P87: FAM_3, 87:92,110:110).
Sobre las competencias del orientador, las madres identifican aspectos a tener en
cuenta a la hora de poner en marcha proyectos de ApS en un centro:
«Pues estar muy involucrada, saber escuchar mucho y::: no sé, tener paciencia con
los niños, porque a veces también, cómo le das el mensaje a los niños [..] ellos te
responden de esa manera» (P87: FAM_3, 87:43, 116:116).
La figura mostrada más abajo representa las categorías de análisis en las que se ha or-
ganizado el discurso: [1] concepto, [2] experiencia en ApS, [3] relación ApS y OE, [4] ám-
bitos de OE, [5] roles del orientador, [6] modelo de intervención, [7] condicionantes y [8]
lecciones aprendidas.
A continuación se presenta una ilustración con las categorías y subcategorías en las que
se organiza el discurso de las entidades comunitarias relacionado con el desarrollo de
la orientación educativa en el ApS.
262
La figura que se muestra a continuación representa las respuestas de las entidades, que
se agrupan en 2 subcategorías: [1] metodología didáctica y [2] enfoque psicopedagógico:
• Metodología didáctica
Se destaca el valor del ApS como metodología que ha posibilitado conectar con los
jóvenes, aumentando su interés por participar en actividades de la localidad:
«[..] una metodología que nos ha permitido aumentar bastante el interés por parti-
cipar de los adolescentes. Nosotros desde, bueno, mi servicio está en la Concejalía
de Juventud. Trabajamos con población joven y habitualmente nos cuesta bastante
moverlos o involucrarlos en determinados proyectos. Y sin embargo, con esta me-
todología, sobre todo para mí, lo más importante es que ha conseguido movilizar la
participación» (P23: ENTIDAD, 1, 23:1, 35:35).
«[..] es importante porque es una plataforma para concienciar de lo que estamos
trabajando, y para estimular a los jóvenes para que participen en actividades de
voluntariado» (P88: ENTIDAD_2 - 88:1,6:6).
«[..] sí, muchas veces tenemos inquietudes para colaborar pero no sabemos cómo
dirigirnos y cómo hacerlo, el aprendizaje-servicio te enseña, si tú tienes, si tienes
intención de ayudar a algún colectivo, sabes cómo lo tienes que hacer [..]» (P88:
ENTIDAD_2 - 88:15, 36:36).
• Enfoque psicopedagógico
264
habilidades de los alumnos de otra manera, de una manera mucho más impactante
y mucho más atractiva para los alumnos» (P23: ENTIDAD_1 - 23:53, 117:117).
«Hombre, yo creo que por las características y lo que es la orientación, para mí la
orientación es a todos los niveles, no solamente a nivel académico [..]» (P88: ENTI-
DAD_2 - 88:21,32:32).
265
• Participación en ApS
Ambas entidades destacan el alto nivel de participación en los proyectos de ApS del
Miguel Catalán. En estas experiencias se hace evidente la relación con el orientador
educativo, apoyando en la marcha y desarrollo de estas actuaciones:
«Mi papel (.) desde fuera del instituto ha sido conseguir las entidades colaboradoras
[..] Para mí era más sencillo ir buscando qué necesidades tenían las entidades que
pudieran conectar con aquellos temas o asignaturas que a los profesores les inte-
resara desarrollar con metodología de ApS. (hhh)Y luego, por otra parte, pues claro
en el centro han trabajado toda la motivación del alumnado y todo lo que eran los
aprendizajes teóricos que luego se iban a volcar en la experiencia práctica» (P23:
ENTIDAD_1 - 23:4, 45:45).
«[..] Lo primero que decidimos fue organizar unas jornadas sobre Alzheimer, en las
que, para los alumnos y familiares que participaban allí en el instituto [..]» (P88: EN-
TIDAD_2 - 88:2,8:8).
• Valoración de la experiencia
La valoración de la experiencia es positiva, con importantes aportaciones para la entidad
y para las personas. Supone un enriquecimiento del servicio que prestan, por un lado,
por la satisfacción de la labor realizada y por otro, porque son una ayuda para esta tarea:
«[..] ha aportado sobre todo frescura, porque a ellos les encanta trabajar, de hecho
este año me preguntan, bueno ¿y este año no van a venir los niños? [..]» (P88: EN-
TIDAD_2 - 88:18, 40:40).
«[..] entonces, para mí me ha ayudado muchísimo las sesiones con los enfermos.
Porque mientras están con uno yo estoy trabajando con otro de una forma mucho
más individualizada, mucho más personalizada con el enfermo. Mientras tanto ellos
se lo estaban pasando bien por otro lado, porque vamos trabajando dos a dos, a mí
me encanta trabajar con ellos [..]» (P88: ENTIDAD_2 - 88:19, 44:44).
266
Por otro lado se señala la relación con las actuaciones del trabajo del orientador, como
una forma de enfocar su trabajo, desde un enfoque práctico y conectado con la realidad:
«Pues los orientadores en general lo ven con bastante entusiasmo, en algunas oca-
siones les cuesta movilizar al profesorado, pero lo ven con bastante entusiasmo (.)
Y además sienten que tiene mucha utilidad, o sea, que realmente tiene un impacto
sobre los alumnos de mucho interés para ellos. Y tiran, y tiran y de hecho casi todos
los centros empiezan con una experiencia y al cabo del tiempo van sumando más.
O sea, van consiguiendo contagiar a otros profesores para que también quieran
ponerlo en marcha». (P23: ENTIDAD_1 - 23:34, 125:125).
«Yo creo que sí, para mí, sí, es la pieza clave. Vamos, no es por menospreciar a un
profesor de Matemáticas, pero no veo ningún sentido que un profesor de Matemá-
ticas decida utilizar esa asignatura en aprendizaje-servicio, Orientación sí» (P88: EN-
TIDAD_2 - 88:12, 30:30).
267
• Convivencia
«[..] están peor valorados por sus compañeros y, de repente, en este tipo de proyec-
tos se les da la oportunidad de sacar esas habilidades que nunca se ven, y también
de que sus compañeros les vean de otra manera, porque arriman el hombro para
hacer algo. Porque a lo mejor la consideración que en general el grupo podría tener
de él era, o de ella, era muy negativo, y de repente descubres que fulanito, oye, que
mira que participa, que escucha, que presta atención, que es capaz de contar algo
a otros [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:64 , 144:144).
• Inclusión educativa
«Da cabida a otros alumnos [..] Cuando otros compañeros suyos que sí deciden
participar, empiezan a participar y cuentan lo que hacen, cómo se sienten y tal (.)
muchos de estos, de repente se empiezan a plantear que ellos van a ser, que tam-
bién van a ir a participar, y eso nos ha pasado en bastantes ocasiones» (P23: ENTI-
DAD_1 - 23:36, 140:140).
«Yo creo que es una manera muy brillante de motivar a alumnos que están total-
mente desahuciados o totalmente desinteresados por ir a clase y por aprender.
Entonces tú les pones sobre la mesa una manera de que lo que van a aprender ten-
ga un significado y sea útil para algo. Porque cuántas veces no nos dicen, ¿y esto
para qué me tengo que, esto para qué sirve? no::: Mi hijo me dice muchas ve-
ces para qué me tengo que estudiar esto, si esto es una tontería, esto no sirve para
nada, me dice, si es cultura general [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:38, 146:146).
El ApS permite a todos los alumnos desarrollar sus habilidades y tener experiencias
escolares de éxito. Todo ello se traduce en mejora en la percepción de sí mismos y en
la que tienen los demás:
268
• Proceso de enseñanza-aprendizaje
El ApS es percibido como una herramienta para el asesoramiento del orientador sobre
la inclusión de contenidos esenciales relacionados con valores y desarrollo personal
en las programaciones de las materias:
«[..] servir al orientador como herramienta para conseguir que los profesores tengan
más presente esa otra parte que no es la académica en sí misma, sino toda una
serie de aprendizajes que se supone que los centros educativos deben trabajar con
los alumnos, y que muchas veces se quedan ahí, en el tintero» (P23: ENTIDAD_1 -
23:20 ,75:75).
«Además, hace que los profesores realmente se interesen por sus alumnos como
personas, no solamente en cuanto a lo académico, sino como personas» (P23: EN-
TIDAD_1 - 23:23, 77:77).
Para estos informantes, el ApS supone una forma de enfocar la orientación académica
y profesional desde la toma de contacto con experiencias profesionales reales que
favorecen el autoconocimiento y la puesta en marcha de competencias relacionadas
con el mundo del trabajo.
«[..] realmente pone a los alumnos en contacto con la realidad, o sea, que (.) muchas
veces las orientaciones vocacionales se hacen demasiado teóricas, te cuentan
a través de test o de otro tipo de herramientas (.) yo creo que lo que te aporta es la
posibilidad de que de una forma vivencial puedas descubrir habilidades que tienes
y que no sabías, o intereses que no sabías que tenías. O sea (.) que te da una opor-
269
«Por supuesto, porque las vivencias que tienen los chicos cuando realizan los servi-
cios en las ONG les dan pistas sobre lo que les gustaría ser y lo que no también, (.)
O sea, hemos tenido en algunos proyectos, por ejemplo el que hacemos el de bi-
blioteca de pacientes en el hospital (.), hemos tenido alumnos que han ido pensan-
do que ellos iban a querer trabajar en un mundo hospitalario [..]» (P23: ENTIDAD_1
- 23:17, 71:71).
A través del ApS se ponen en marcha una serie de competencias relacionadas con el
mundo del trabajo:
«[..] una especie de simulacro de cómo si tú fueras a hacer un trabajo. En ese sen-
tido te tienes que responsabilizar; o sea, si tú has dicho que te comprometes a ha-
cerlo, te tienes que comprometer y tienes que mantener un grado de responsabili-
dad. Tienes que respetar a las personas que hay en la ONG y tienes que tomar la
iniciativa en determinadas cosas; o sea, que todos ellos son habilidades que clara-
mente son importantes de cara al mundo laboral» (P23: ENTIDAD_1 - 23:18, 73:73).
270
«Bueno, yo creo que el orientador hace un gran trabajo de motivación del profeso-
rado para la aplicación (.) de esta metodología, y también les ayuda a conectar, di-
gamos, los contenidos que trabajan en el aula con lo que van a poder hacer fuera
los alumnos no::: (.) Yo creo que es fundamentalmente un papel de motivación(.) El
orientador me parece esencial para eso, aunque luego hay profesores que tienen
una capacidad de entusiasmarse importante y cuando les cuentas cómo funciona,
rápidamente maquinan algo; pero esos son menos. Yo creo que necesitan; o sea,
que el orientador es una figura de impulso que da un impulso a los proyectos» (P23:
ENTIDAD_1 - 23:7, 53:53).
«Los orientadores son los que, digamos, mantienen el nexo de conexión conmigo
y los primeros pasos los damos entre los dos; o sea, ellos me dicen, tengo un profe-
sor interesado, o en esta asignatura querríamos hacer algo. Es el orientador el que me
lo transmite (.). Yo entonces empiezo a rastrear en la zona a ver qué ONG de ese tema
hay y hablo con ellos para ver qué les parece bien, les explico a las ONG cómo fun-
ciona la metodología y cómo funcionaríamos y luego volvemos otra vez al instituto y
ya trabajamos, armamos el proyecto con el profesor» (P23: ENTIDAD_1 - 23:8, 55:55).
«es el nexo, entonces ella se puso en contacto con orientador y orientador nos dijo,
oye, por qué no hacemos esto que a la profesora de Biología le parece interesante.
Digo, vale. A partir de ahí presionamos. Son diferentes demandas que parten desde
el propio centro y llegan a orientador y orientador las gestiona, y orientador por
ejemplo (.) pues se puso en contacto con, me imagino, con la voluntaria del Ayunta-
miento y ellos se pusieron en contacto con nosotros; o sea, que el proceso fue un
poco así [..]» (P88: ENTIDAD_2 - 88:9, 24:24).
271
• Trabajo en equipo
Las entidades sitúan la intervención del orientador en un modelo de trabajo en equipo,
de equipo interdisciplinar conformado entre personal interno y externo al centro. Des-
tacan este aspecto como clave para el éxito del ApS en el IESMC:
Se destaca la buena conexión entre todos los implicados para el desarrollo de los
proyectos:
272
Las siguientes son las subcategorías en las que se organizan las respuestas de las enti-
dades en relación a los condicionantes en las actuaciones del OE en ApS: [1] cultura en
el centro, [2] cultura en el entorno, [3] orientador educativo y [4] apoyo institucional:
Las entidades señalan que en el IESMC coinciden profesores que comparten una for-
ma de entender la educación, inquietudes y ganas de poner en marcha proyectos.
Esto también se ve favorecido por la estabilidad del profesorado, que es esencial para
dar continuidad a los proyectos:
«[..] se ha dado la circunstancia de que aquí hay un montón de profesores que coin-
ciden en eso, y que quieren, que quieren involucrarse, y a pesar de que no tengan
tiempo, a pesar de cómo está la situación del profesorado, bueno, en esta comuni-
dad autónoma. Y no sé si en el país entero se consigue que eso tire para adelante
(.) porque unos motivan a otros, o sea, son muchos, no es uno solo tirando de algo,
son muchos que tiran [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:25, 79:79).
«[..] entonces hemos conseguido que ese profesorado se mantenga y por parte del
Ayuntamiento somos también personal público con plaza fija y nos hemos mante-
nido [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:5 , 49:49).
Desde las entidades se percibe que el entorno del IESMC apoya y se siente implicado
en todas las actuaciones que se desarrollan en relación al ApS. Supone un orgullo
273
evidenciar los resultados y la repercusión del ApS en su localidad. El ApS forma parte
del plan de trabajo de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de la localidad:
«En Coslada, el Miguel Catalán es todo un referente (en ApS)» (P23: ENTIDAD_1 -
23:58, 128:128).
«[..] Sí, de hecho en el, bueno, el libro sobre la historia del ApS en España, aparece-
mos nosotros, que me hace mucha ilusión (.) ((sonríe)) Sí, sí, aparecemos nosotros
(.) Como municipio somos los que hemos empezado así como a tirar más de la,
porque experiencias en Madrid habría, había antes que nosotros, pero como al ser
un municipio tan grande, también es más difícil articular, articular ese contagio, no:::
a nivel de municipio, pero sí yo creo que así, nosotros [..]» P23: ENTIDAD_1 - 23:59,
131:131).
«Pues encantado, sí, ha respaldado desde el primer momento como una línea de
trabajo, o sea ya está considerado como una línea de trabajo, una línea fuerza den-
tro de nuestro plan de acción de la Concejalía» (P23: ENTIDAD_1 - 23:60, 133:133).
• El orientador educativo
Las características del trabajo del orientador se consideran un condicionante para que
éste pueda ejercer el rol de coordinador de los proyectos de ApS. Se hace referencia
a la mayor disponibilidad de tiempo del orientador para las coordinaciones y segui-
miento de los proyectos:
«[..] tienen más huecos libres para reunirnos y supervisar [..]» (P23: ENTIDAD_1 -
23:11, 63:63).
Por otro lado, se destacan las competencias del orientador en relación a su disposi-
ción, apertura y entusiasmo en relación al ApS. Desde las entidades se señala el De-
partamento de Orientación como un entorno abierto a todos, donde la distancia entre
las personas se acorta y se establece una relación de apoyo para el desarrollo de las
diversas actuaciones que se llevan a cabo, facilitando así el seguimiento en la pro-
puesta de ApS:
«Pues yo creo que es una persona muy humana, o sea muy interesado por lo humano,
por el aspecto humano de los alumnos, no::: porque estén bien emocionalmente. Todo
el tema de emociones le preocupa mucho (.) y eso, claro, hace que los alumnos ten-
gan otra actitud y otra receptividad (.) Y yo creo que su personalidad es fundamental
en este caso (.) Que habrá otros orientadores que también harán muchas cosas en
sus centros, pero la pasión que él pone en eso, hace que sea todo mucho más inten-
so» (P23: ENTIDAD_1 - 23:29, 113:113):
«[..] apertura y la facilidad con los que, con la que veo entrar y salir a los alumnos y
preguntar o plantear cualquier cosa; o sea, es que entran buscando al profesor y le,
como muy de tú a tú; o sea, como en el mismo, yo soy un profesor y tú eres un
alumno pero somos dos personas y tú tienes una necesidad y yo te voy a respon-
der, no hay problema; o sea, no es como que la distancia entre el profesor y el
274
alumno se acorta que es una cosa, una cercanía que no, que por ejemplo no veo en
otros centros [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:51, 109:109).
• Apoyo institucional
El equipo directivo del IESMC comparte la sensibilidad e inquietud hacia el ApS, que se
traduce en apoyo para la puesta en marcha de propuestas metodológicas que impli-
quen cambios e innovación en el proceso educativo:
«[..] que tenga una sensibilidad por el voluntariado y que tenga unas inquietudes de
hacer algo diferente que no lo tengan otros, y que el estilo de dirección le apoye,
porque, claro, si la dirección no le apoya, por mucho que quiera hacer, luego va a ser
muy difícil, entonces yo creo que va unido, un estilo de dirección activo en el que
quiera innovar en la educación de los chavales, y luego que orientador más o me-
nos tenga claro qué es lo que quiere hacer. Y a partir de ahí buscar los recursos es
fundamental» (P88: ENTIDAD_2 - 88:11, 28:28).
Las respuestas de las entidades en torno a esta categoría se han organizado en dos
subcategorías: [1] ApS y equipo y [2] ApS y formación:
• ApS y Equipo
Las entidades señalan la importancia de formar equipo tanto dentro como fuera del
centro, para poder poner en marcha los proyectos y que éstos sean sostenibles en el
tiempo.
El orientador debe conocer los aliados con los que cuenta en el centro, con qué profe-
sores pueden compartir sus inquietudes, intereses y, por tanto, animarse a incorporar
esta metodología dentro de sus materias. Igualmente se hace imprescindible buscar
aliados fuera, porque si no se produce un exceso de trabajo en los docentes, lo que
dificulta la sostenibilidad de los proyectos:
275
«Bueno, yo lo primero que haría si fuera del Departamento de Orientación sería ver
con qué aliados internos cuento; o sea, qué profesores pienso yo que podrían estar
interesados (.) Eso sería por un lado (.) Y por otro lado averiguaría si en el entorno, a
nivel municipal o a nivel de alguna ONG potente, puedo encontrar alguna entidad
que vaya a ser aliada mía para iniciar el proyecto (.) Yo buscaría dentro y fuera,
como dos, dos aliados [..]» (P23: ENTIDAD_1 - 23:55, 119:119).
«Pues sobre todo ponerlo en marcha [..], buscarte todos los recursos y todos los
puntos de apoyo para empezar a poner. Porque ellos dicen, vale, yo lo quiero hacer,
pero cómo. Pues tienes que ponerte primero, pues me imagino que (.) en contacto
con la dirección y plantearle que tú quieres cambiar un poco cómo hacer esto y lue-
go buscar la colaboración con los profesores y apoyos de instituciones que tengas
en la zona [..]» (P88: ENTIDAD_2 - 88:17, 38:38).
• ApS y formación
La puesta en marcha de ApS requiere una formación sobre aspectos generales de
esta metodología, como por ejemplo el conocimiento de experiencias que se están
desarrollando en otros centros.
También se hace referencia a la importancia de explorar en el centro algunas de las
experiencias de carácter solidario que se hayan puesto en marcha, como punto de
partida, y buscar la conexión con el aprendizaje:
«[..] te ayuda a la hora de plantearte el proyecto, cómo hacerlo. Yo creo que una
formación básica mínima sí que estaría bien [..]. Tú eres un orientador interesado
por hacer tu trabajo, seguro que en tu centro se ha llevado a cabo alguna experien-
cia que de algún modo, tenga una conexión. No vas a empezar de cero. Algún ApS
has tenido que hacer, de carácter solidario (.). Todos los centros han hecho algo al-
guna vez en su vida. Entonces (.) también esa es una forma de empezar, rescatar a
ver dónde, qué se ha hecho en este centro de temas solidarios o lo que sea, y ver
de ahí cómo tirar para darle forma y aplicar el ApS» (P23: ENTIDAD_1 - 23:57,
123:123).
276
277
Campo y Labarca (2009) destacan el papel que juegan las representaciones sociales
sobre las actuaciones que desarrollan. Las personas actúan en función de las represen-
taciones que tiene sobre la realidad. No responden simplemente a estímulos o exterio-
rizan los guiones culturales, sino que el significado determina su acción. Además, y par-
tiendo de Blumer (1989), los citados autores señalan que estos significados son
productos sociales que surgen durante la interacción, y que la interpretación que hacen
la personas supone una acción continua de dotar de significados. Las personas están
continuamente interpretando y definiendo a medida que pasan por situaciones diferen-
tes, configurándose, a su vez, múltiples representaciones de la realidad.
La literatura destaca la diversidad conceptual del ApS: aprendizaje más servicio, activi-
dad compleja, programa de intervención, filosofía y pedagogía (Puig, et al., 2007). Por
otro lado, y de acuerdo a Tapia (2010a), el ApS puede ser visto simultánea o alternati-
vamente como un proyecto, experiencia o práctica; una metodología didáctica o estra-
tegia pedagógica; y una pedagogía. A su vez, esta autora hace referencia al ApS como
un modelo o programa de desarrollo comunitario, una filosofía.
Los resultados de este estudio permiten concluir dos aspectos de especial interés en
relación a esta categoría. Por un lado, los informantes coinciden en la multiplicidad con-
ceptual del ApS (Puig, 2009; Tapia, 2008b); en los discursos se evidencia una conceptua-
lización compartida del ApS como aprendizaje vinculado a servicio, metodología didác-
tica, programa de intervención, programa de centro y enfoque educativo, que evidencia
la concordancia con la literatura revisada. Por otro lado, el presente estudio evidencia la
relación conceptual entre ApS y orientación educativa, al plantear una nueva forma de
entender esta metodología desde un enfoque psicopedagógico y una forma de abordar
el trabajo del orientador. En este sentido, la conceptualización compartida del ApS se
considera un aspecto clave en el desarrollo de la actividad del orientador en un cen-
tro, ya que, tal como se ha señalado, compartir significados es básico para compartir
actuaciones.
278
Participantes
Profesorado
Profesorado
Subcategoría
Orientador
Alumnado
Entidades
Educativo
Claustro
Familias
Director
ApS
Aprendizaje vinculado
a servicio solidario * * * * *
Metodología didáctica * * * * * *
Programa de intervención * *
Enfoque educativo * * * *
Enfoque psicopedagógico * * *
El ApS es una actividad compleja que integra aprendizajes y servicios. Como señalan
Puig y colaboradores (2007), ésta es una de las pocas definiciones aceptadas por todas
las personas que lo han estudiado o están implicadas en su desarrollo. De esta forma se
define en el discurso del orientador, profesorado, alumnado y familias participantes en el
estudio. No obstante, concretan algunos aspectos en función de cada uno de los infor-
mantes.
Esta descripción supone un nexo entre dos polos, el aprendizaje y el servicio Tanto el
orientador como los profesores parten de esta referencia en su conceptualización
cuando mencionan que el ApS supone aprender a través del desarrollo de un servicio
solidario. Dos son los aspectos más destacados. Por un lado, promueve la conexión de
los aprendizajes de las materias con actividades de servicio en el entorno y, por otro, ha
permitido definir los aprendizajes que se ponían en marcha en los proyectos solidarios
que el centro desarrollaba desde hacía años.
Como señalan Martín, Rubio, Batlle y Puig (2010), el aprendizaje mejora el servicio y éste
da sentido al aprendizaje, lo vuelve significativo y facilita que se generen nuevos apren-
dizajes. En este estudio, la referencia al servicio es clara. Éste se relaciona claramente
con los aprendizajes que implican la realización de proyectos solidarios en respuesta a
las necesidades del entorno, tal como se recoge en el discurso del orientador, del profe-
sorado y del alumnado. A su vez, las familias destacan que el ApS es una aportación
relevante para el estudiante y para los demás. Por otro lado, la dimensión de aprendizaje
279
Tal como revelan los resultados de esta investigación, el ApS supone la generación de
nuevos aprendizajes, ya que –de acuerdo al profesorado– va más allá del aprendizaje
puramente académico, enriqueciéndolo con valores y el sentido de ayuda a los demás.
Los alumnos y las familias lo relacionan con la adquisición de competencias vinculadas
a la solidaridad, a la atención a personas desfavorecidas.
Las familias destacan que las experiencias de ApS permiten a los estudiantes reflexio-
nar sobre sí mismos y sobre los demás, lo que contribuye a su desarrollo personal, en
la línea señalada por Puig y colaboradores (2007) cuando considera el ApS como expe-
riencias sobre las que reflexionar. Los resultados de este estudio concuerdan con los
planteamientos de Jacoby (1996) y Santos y colaboradores (2015), al revelarse que
los alumnos se comprometen en actividades que relacionan sus necesidades persona-
les y las de la comunidad, integrando el servicio comunitario significativo y la reflexión.
Otra conceptualización revelada por la presente tesis se relaciona con la percepción del
ApS como una metodología didáctica, lo que implica mirar a los procedimientos que se
ponen en marcha para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje y responder
al cómo enseñar (Fortea, 2009). Según Tapia (2010a), desde este punto de vista el ApS es
un modo de enseñar y aprender que, según la perspectiva, puede ser considerado una
innovación pedagógica o un método activo de enseñanza. Referencias en este sentido
están presentes en el discurso del orientador, el profesorado, el director, las familias y las
entidades. En el caso del orientador y el profesorado se hace hincapié en la considera-
ción del ApS como una herramienta de carácter práctico que ayuda a definir y concretar
los aprendizajes, conectándolos con la realidad. En esta línea, el director enmarca el ApS
con la metodología por proyectos, en la que prima la participación y la funcionalidad de
los aprendizajes.
A este carácter funcional y aplicado del ApS, tanto el profesorado como las familias,
añaden su valor motivacional, ya que posibilita el dar sentido a lo que aprenden, por un
lado, y realizar un servicio solidario, por otro. En esta misma línea, las entidades definen
el ApS como una «plataforma» para promover la participación de los jóvenes en su
entorno.
En relación al valor del ApS como metodología, es importante también destacar la pers-
pectiva de las entidades cuando se refieren a ella como un instrumento que impulsa
a los centros a desarrollar propuestas y les orienta a la hora de hacerlo.
Por otro lado, el ApS es percibido por el orientador y el profesorado como un programa
de intervención sobre el contexto social, que conecta con las necesidades sociales, las
visualiza y actúa sobre ellas con una intención de cambio y mejora. En este sentido, los
profesores consideran el ApS como una oportunidad para que los alumnos se impliquen
280
en el contexto; un modo a través del cual los jóvenes son alentados a contribuir con sus
talentos y habilidades a hacer una diferencia positiva en sus comunidades, dentro del
contexto de sus estudios académicos (Furco, 2001).
Otro de los resultados del presente estudio se refiere a la conceptualización del ApS
como un programa del centro. Esta forma de percibir el ApS es compartida por el orien-
tador, el profesorado y el director, quienes consideran que el ApS no solo es un conjunto
de proyectos debidamente planificados y organizados en una programación, sino que se
ha convertido en una seña de identidad del centro. Ello supone que el ApS forma parte
de la cultura del centro como elemento de convivencia y aprendizaje, y que está asumido
como una parte más de la actividad regular que en él se desarrolla, como lo demuestra
el hecho de que esté recogido en las distintas programaciones y planes del centro. De
especial interés son la referencias del profesorado y del director al ApS como un proyec-
to educativo que ha transformado al centro y a las personas que lo integran y que impli-
ca un compromiso de todos.
En definitiva, los resultados de este estudio apoyan la definición del ApS como un pro-
yecto educativo solidario protagonizado por los estudiantes, que tiene como objetivo no
sólo atender una necesidad de los destinatarios de la actividad, sino que también está
orientado explícita y planificadamente a mejorar la calidad de los aprendizajes escolares
(Tapia, 2008b).
Sin dejar de ser un programa, los resultados de este trabajo avalan que el ApS es
también un enfoque educativo que implica una manera de entender la educación
(Puig et al., 2007). En esta conceptualización coinciden el orientador, el profesorado
y el director, al considerar el ApS como algo más que una actividad en el entorno, ya
que lo definen como una forma de entender –y por tanto de hacer– educación, po-
niendo el acento en la apertura del proceso educativo al entorno como recurso y des-
tinatario del proceso de enseñanza-aprendizaje. En concreto, el profesorado relaciona
el ApS con el desarrollo de competencias esenciales, y por tanto lo identifica como el
futuro en la educación. En esta línea, el director refiere que lograr este enfoque supo-
ne uno de los objetivos más importantes en Educación.
281
dando con Steen y colaboradores (2012), la incorporación del ApS a la actuación del
orientador escolar permite llegar a muchos estudiantes, lográndose así la consecución
de los objetivos de orientación de manera más eficiente.
Uno de los objetivos de este estudio es conocer las características generales de la ex-
periencia que tienen los participantes en ApS, como base para profundizar en los demás
objetivos relacionados con la orientación y esta metodología.
A continuación se presenta una tabla con las subcategorías en las que se ha organizado
el discurso de los participantes en este estudio, que permite evidenciar la coincidencia
entre los mismos.
Participantes
Profesorado
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategoría
Claustro
Familias
Director
ApS
Motivación * * * * *
Participación * * * * * * *
Formación * *
Valoración * * * * *
Si bien las motivaciones para participar en el ApS del centro son diversas (carácter global
de la educación, éxito de experiencias desarrolladas en el centro, participación de otros
compañeros, aportaciones del ApS e interés personal), la consideración del ApS como
un elemento de mejora de la convivencia constituye un interés compartido por el orien-
tador y el profesorado.
282
Los informantes de este trabajo no solo conocen el ApS que se desarrolla en el instituto,
sino que han participado en alguna medida. Los resultados confirman que el ApS for-
ma parte de la actividad y cultura del centro y que está asumido por la comunidad
educativa.
La valoración del ApS por parte de todos los informantes es positiva. Se asigna un valor
alto al ApS y son conscientes de sus aportaciones tanto a nivel personal, como de centro
y de comunidad. En este sentido se coincide con Simó y sus colaboradores (2013),
quienes señalan que el uso de un lenguaje compartido es suficiente para la que la par-
ticipación en la práctica de ApS adquiera características valiosas para todos.
Uno de los objetivos del estudio de caso realizado es conocer si los participantes en
experiencias de ApS perciben una relación entre el desarrollo del aprendizaje-servicio
y la orientación educativa; y, si es así, cuál es el tipo de relación que establecen.
Los resultados reflejan que todos los participantes establecen la relación del ApS con
la orientación educativa de forma clara, lo cual permite deducir que el ApS en este
centro se enmarca dentro de la OE, en la medida en que constituye una vía para el
desarrollo de sus ámbitos y para la concreción de los roles y funciones del orientador
educativo.
A continuación se presenta una tabla con las subcategorías en las que se ha organizado
el discurso de los participantes, que permite evidenciar la coincidencia entre estos en
las subcategorías «ámbitos de la OE» y «rol del orientador educativo»:
283
Participantes
Profesorado
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategoría
Claustro
Familias
Director
ApS
Ámbitos de orientación
educativa * * * * * *
Si bien no se dispone de estudios previos sobre esta categoría, la relación entre ApS
y Orientación, sí se cuenta con algunas referencias en la literatura estadounidense, tal
como se ha recogido en el marco teórico. Estas citas permiten fundamentar los resulta-
dos de esta tesis. Por otro lado, son numerosas las aportaciones de la literatura sobre
cada una de las dimensiones objeto de estudio por separado, por lo que se utilizarán
para la elaboración de las siguientes conclusiones:
Por otro lado, el orientador coincide con el director en que, si bien el ApS establece una
relación con todos los ámbitos, ésta hace especial hincapié en el desarrollo de la orien-
tación académica y profesional de los alumnos, y en la convivencia en el marco de la
acción tutorial. Los orientadores escolares pueden alinear los objetivos del plan de estu-
dios con el aprendizaje-servicio para crear un programa escolar global que se ocupa de
aspectos tales como el desarrollo de las habilidades sociales, la autoestima y el éxito
académico (Nelson, 2007).
284
285
Participantes
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategorías
Familia
ApS
Desarrollo personal * * * *
Convivencia * * *
Inclusión educativa * * * * *
Acción tutorial * * *
Enseñanza-aprendizaje * * * * *
Orientación académica y profesional * * * * *
«Aprender a ser» ha formado siempre parte del currículo, oculto o explícito, de la escue-
la, pero ha sido recientemente cuando se ha comenzado a sistematizar la búsqueda de
didácticas adecuadas para cuestiones tan complejas y delicadas como la formación
personal (Tapia, 2008b). Montanero Fernández (2002) considera que es necesario pro-
mover recursos para que los procesos de enseñanza-aprendizaje redunden también
directamente en el desarrollo de capacidades emocionales, interpersonales, motivacio-
nales y de inserción social, así como en una auténtica educación en valores. Los resul-
tados del presente estudio concuerdan con esta perspectiva ya que sugieren que el ApS
como propuesta del centro contribuye a personalizar y mejorar la educación.
En la investigación, el orientador señala la contribución del ApS al desarrollo de la per-
sona, sus capacidades personales y sociales. En esta línea se coincide con Batchelder
y Root 1994, en Furco, (2003), quienes encontraron que los estudiantes que participan en
actividades de aprendizaje-servicio mejoran su capacidad para tomar decisiones y sus
competencias pro sociales, además de desarrollar valores morales, y con Tapia (2008b)
que destaca que el ApS dota a la persona de un núcleo de identidad coherente.
Para el profesorado supone una apuesta por la persona en el proceso de enseñanza–
aprendizaje de las materias, ya que se presta atención a la educación en contenidos
relacionados con valores y no solo curriculares. Esta aportación al desarrollo personal se
ve concretada en la percepciones del alumnado, que consideran el ApS como una vía
para el aprendizaje y la puesta en marcha de habilidades relacionadas con la autonomía
personal, la iniciativa, la motivación y valores de compromiso y responsabilidad social.
A esto precisamente se refieren Honnet y Poulson (1989) cuando señalan que la partici-
286
Desde el punto de vista de las familias, el ApS es una oportunidad para aprender a soli-
darizarse con los demás y a desarrollar una serie de habilidades relacionadas con la
empatía, la constancia y la satisfacción por el trabajo realizado, lo que a su vez refuerza
su autoestima (Tapia, 2008b).
El ApS en la convivencia
En esta línea, es claro el discurso del orientador, quien considera el ApS en su centro
como una actividad en y para la convivencia y, por tanto, de promoción de la misma. El
desarrollo del ApS en el instituto creó desde el inicio un marco en el que apoyar las
actuaciones de convivencia que se venían desarrollando en el centro. Esto permitió
definir de forma más clara y concreta los objetivos a alcanzar y aglutinar bajo un fin
común a un grupo de personas, afianzando así el trabajo en equipo como elemento
clave para el desarrollo de actuaciones de convivencia. Supone poner en marcha un
modelo democrático, de participación e inclusión de toda la comunidad educativa, en
el que se presentan caminos útiles y eficaces para mejorar la convivencia en los cen-
tros, transformándoles en escuelas con alta calidad de convivencia (De Vicente, 2010).
Uno de estos caminos es el aprendizaje-servicio y el orientador puede actuar de guía
para transitarlo.
Por su parte, el alumnado relaciona el ApS con la convivencia en la medida en que les
posibilita el aprendizaje de valores sociales, de ciudadanía y de convivencia. Billig y co-
laboradores (2008), citado en Furco y Root (2010) demostraron que los estudiantes, des-
pués de participar en actividades de ApS, perciben que tienen algo positivo con lo que
contribuir a la comunidad y tienen una clara conciencia del desarrollo de competencias
sociales. Los resultados de la presente tesis coinciden con esta visión y con el plantea-
miento de Tapia (2010a), quien destaca que los estudiantes que participan en ApS tienen
oportunidad de relacionarse dentro y fuera del centro, abriéndose a nuevas amistades
que permanecen una vez terminados los proyectos.
287
Hacer referencia al ApS en la inclusión educativa y justicia social implica considerar esta
metodología como una forma de aprender con garantías de éxito para todos los alum-
nos. Es pertinente retomar aquí el planteamiento de Echeita (2008), quien señala que
hacer efectivo el derecho a la educación exige garantizar que todos los niños tengan
acceso a la misma, pero no de cualquier manera, sino a una educación de calidad.
Tanto la teoría presentada como los resultados obtenidos en este estudio sugieren que
el ApS es una herramienta útil para hacer realidad los principios de la inclusión educativa,
la atención a la diversidad y la justicia social (Duk y Murillo, 2011). Los informantes des-
criben el ApS como una oportunidad para todos los alumnos que ofrece distintas posibi-
lidades de aprender, participar, obtener éxito académico y lograr una mejora personal.
Todo ello queda patente en el discurso del orientador, el profesorado, las familias y las
entidades, al considerar el ApS como una metodología inclusiva y de justicia social, en la
medida en que permite abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma diferen-
te al modelo tradicional de transmisión de contenidos por parte del profesor, y promue-
ve múltiples formas de participación del alumnado, lo que hace que todos puedan
participar y aumentar sus posibilidades de tener experiencias de éxito. Como señala
Tapia (2010a), un buen ApS promueve el acceso y elimina los desincentivos y barreras
para la participación. Y en esto han de poner todos los esfuerzos los responsables de la
participación en un programa.
A su vez, el profesorado y los alumnos coinciden en valorar el ApS como una herramien-
ta que mejora la posibilidad de incorporar en estas actividades a alumnos que no suelen
participar en las actividades que se desarrollan en el centro. El estudio sugiere que me-
jora la capacidad de actuar con independencia e iniciativa personal, de poner en juego
la creatividad de chicos y chicas que antes se caracterizaban por su apatía y ausencia
de proyectos (Tapia, 2010a).
En este sentido, las entidades hacen hincapié en la repercusión que tiene el ApS en la
autoestima de estos alumnos y en el cambio en la percepción que de ellos tienen los
demás compañeros. Esto refleja uno de los beneficios del ApS expresados en la literatu-
ra: proporcionar oportunidades a los alumnos para experimentar la adquisición de co-
nocimientos y el desarrollo de empatía con los demás (Steen et al., 2012). Para ello es
necesario que los estudiantes perciban que se cree en ellos y que se les da la oportu-
nidad de protagonizar su proceso de aprendizaje y no ser simples receptores de la
acción de los demás. Es una respuesta a «la llamada industria de las oportunidades de
288
participación holística para los estudiantes» (Mann y Casebeer, 2016, p. 95) que propor-
ciona experiencias transformadoras, observables para todos ellos. Estos autores sostie-
nen que el aprendizaje-servicio es una parte importante en la educación y, por tanto,
debe ser promovido y sostenido en los centros escolares.
La acción tutorial constituye uno de los ámbitos de asesoramiento y apoyo por parte del
orientador del centro (Álvarez y Bisquerra, 1996; De la Oliva et al., 2005; Santana Vega,
2009) y persigue una serie de finalidades relacionadas con enseñar a pensar, convivir, ser
persona y tomar decisiones (Vélaz de Medrano, 1998).
Como contenido de acción tutorial, al igual que otros contenidos el ApS habrá de formar
parte de las actuaciones de apoyo y asesoramiento del orientador a los tutores y profe-
sores (Santana Vega, 2009). En este sentido, los resultados de este estudio permiten
identificar la tutoría como una de las «puertas de entrada» en un centro desde las actua-
ciones del orientador. Esto se evidencia en el discurso del profesorado, que plantea la
inclusión del ApS en la tutoría como una de las vías idóneas para introducir el ApS en
la dinámica de un centro, dado que el orientador dispone de tiempos de coordinación
con los tutores que le permiten motivarles para trabajar propuestas diferentes.
289
Los resultados evidencian que para tener éxito en el desarrollo del aprendizaje-servicio,
se debe mostrar que es una estrategia de aprendizaje efectiva para los estudios acadé-
micos. Estos resultados coinciden con lo planteado por Furco (2001). Tanto el orientador
como el profesorado identifican el ApS como una metodología que aborda las asignatu-
ras desde una perspectiva más práctica, al trabajar por proyectos, y que enriquece el
aprendizaje mejorando el rendimiento académico.
En este sentido, el enriquecimiento del aprendizaje viene dado por su conexión con el
entorno, ya que los alumnos no aprenden solo en el centro al que asisten, sino que su
aprendizaje es fruto de todas las interacciones que realizan en los entornos en los que
participan (Aguilera-Jiménez y Gómez-del-Castillo, 2013).
Por otro lado, es relevante la importancia concedida por el profesorado a la inclusión del
ApS dentro de las materias. Se establecen conexiones con los contenidos y, especialmen-
te, con el proceso de evaluación de la experiencia de ApS, como forma de reconocimien-
to de la labor realizada por los estudiantes y de los aprendizajes realizados. Este recono-
cimiento, a su vez, actúa como elemento motivador y, por tanto, aumenta la implicación
del alumno en su aprendizaje. Estas aportaciones coinciden con las de Bringle y Hatcher
(1996), quienes señalan que el ApS proporciona un medio adicional para alcanzar los ob-
jetivos educativos de las materias, y que el reconocimiento de la participación de los estu-
diantes en el aprendizaje-servicio es importante para la consecución de los mismos.
Por su parte, el alumnado y los profesores ponen el acento en el ApS como herramienta
motivadora del aprendizaje, ya que conecta con sus intereses y facilita aprender de for-
ma diferente, estableciendo contacto con otras personas. El alumnado concede gran
importancia al cambio en la relación que se establece tanto con el profesorado como
con las personas del entorno, y destaca el valor del ApS como refuerzo de lo que se
aprende, ya que les involucra más directamente y les «saca» del aula donde se siente
principalmente receptores pasivos de información (Wilczenski y Coomey, 2007). Esta
participación de los estudiantes es uno de los indicadores de calidad del ApS (Spring
et al., 2008) y revierte en la percepción positiva de los estudiantes hacia la materia. Con
frecuencia son los propios alumnos los que solicitan a los profesores su apoyo y co-
nocimiento para vincular los aprendizajes de las asignaturas a actividades solidarias
(Massat, Montes y Mella, 2008).
En esta misma línea, las familias señalan que una de las principales fortalezas del apren-
dizaje-servicio consiste justamente en la posibilidad que ofrece de experimentar activa-
mente el impacto de lo aprendido sobre la realidad (Tapia, 2008b), con enorme satisfacción
personal.
290
Junto a estos resultados, las entidades refuerzan la idea del ApS como un contenido del
asesoramiento del orientador para la inclusión de valores en las programaciones docen-
tes de las distintas materias del currículo.
Todo ello permite poner de manifiesto la relevancia del ApS como metodología para el
desarrollo de la orientación educativa y, por tanto, como uno de los ámbitos de la
orientación.
Los resultados presentados en este estudio coinciden con Wilczenski y Coomey (2007)
en el sentido de que el ApS es considerado por los informantes como experiencias de
los alumnos en entornos reales que favorecen el conocimiento de sí mismos y de opcio-
nes profesionales así como, la puesta en marcha y el desarrollo de competencias esen-
ciales para el ejercicio profesional.
Por otro lado, son importantes las consideraciones de Hernández Fernández (2009) en
torno a la importancia que tiene de cara a la orientación académica y profesional el to-
mar en cuenta la percepción del alumnado. El presente estudio indica que el ApS favo-
rece el autoconocimiento y la reflexión sobre los propios intereses y sus posibilidades,
les sitúa en contextos reales y les posibilita realizar una proyección futura profesional.
En esta línea se define autores como Aramburuzabala, Opazo y Ramírez (en prensa) que
destacan el aprendizaje-servicio como una experiencia eficaz para facilitar el desarrollo
del propósito de la vida de los estudiantes, puesto que integra aprendizajes y compro-
miso con la comunidad.
Los resultados obtenidos acerca de los roles del orientador coinciden con lo planteado
por diferentes autores (Boza Carreño et al., 2009), en el sentido de que el orientador
291
En esta línea, tal como se ha presentado en el marco teórico, se cuenta con abundante
literatura y estudios sobre el desarrollo de las funciones y del rol del orientador, pero no
se han encontrado referencias bibliográficas que aborden estos roles en prácticas con-
cretas en un centro, tal como se plantea en el presente estudio, que pretende conocer
los roles que desarrolla el orientador en el ApS en un centro de educación secundaria.
Participantes
Profesorado
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategorías
Claustro
Familias
Director
ApS
Promotor * * * * *
Coordinador * * * * *
Desarrollador * * *
Asesor * * * *
Consejero *
Embajador * * * * *
Líder pedagógico * * * * * *
Los resultados de este estudio permiten concluir que el orientador tiene un papel rele-
vante en la promoción del ApS en un centro educativo Esta figura es considerada clave
en su puesta en marcha a través de actuaciones de difusión, organización, planificación
y gestión. Se enmarca en la concepción del orientador como agente de cambio (Bolivar
292
y Romero, 2009; Calvo et al., 2012; Domingo Segovia, 2004; Hervás Avilés, 2006; House y
Hayes, 2002; Martínez Garrido et al., 2010; Santana Vega, 2010).
Tal como señala Nelson (2007), los orientadores educativos pueden actuar como facili-
tadores del programa de aprendizaje-servicio y pedir ayuda para implementar el progra-
ma a los profesores interesados, al personal y a los padres. De esta forma se percibe al
orientador como facilitador de propuestas y de dinamizador del trabajo en equipo.
Por su parte, el profesorado destaca la importancia del carácter innovador del departa-
mento de orientación que ha de hacer cosas diferentes y mejores para los estudiantes,
en calidad de agente de cambio (Boza Carreño et al., 2009). A su vez las entidades
destacan el papel del orientador en la promoción de la motivación del profesorado para
que incluyan el ApS en sus materias como medio para conectar con el entorno. Supone,
por tanto, una iniciativa y una propuesta para dar respuesta a las necesidades que van
surgiendo.
Los resultados de este estudio evidencian el rol del orientador como coordinador del
ApS en el centro en la línea identificada por la literatura sobre el rol del orientador como
diseñador de programa, difusor de materiales, organizador y dinamizador de las activi-
dades y facilitador de recursos (Boza Carreño et al., 2009).
Por otro lado, este rol de coordinador no es exclusivo del orientador, ya que es com-
partido con otros profesores que conforman un equipo coordinador. La organización
de recursos y puesta en marcha de actuaciones no es una tarea fácil; y sin contacto
con el resto del profesorado, puede verse como algo inalcanzable. De ahí la importan-
cia de tener una concepción del trabajo en equipo y estar dispuestos a dedicar tiempo
y esfuerzo al proyecto común.
293
profesión docente? Los mismos autores responden diciendo que resulta difícil creerlo. La
información obtenida en el presente estudio concuerda con este planteamiento.
El rol docente del orientador es una cuestión ampliamente debatida y una de sus fun-
ciones más contradictorias (Boza Carreño et al., 2009). Sin ánimo de profundizar en este
debate, la presente tesis muestra que este rol es uno de los asignados por los informan-
tes en el ApS en el centro. El orientador es un profesor más en relación a la puesta en
marcha del ApS, y como tal lo aplica en su aula.
Tanto el propio orientador como los profesores y las familias perciben a aquel como un
profesor más que pone en marcha una metodología en el aula, el ApS, en las materias
que imparte. Se coincide con Sala Silvera (2011) en que la función docente del orientador
no debiera ni desdeñarse, ni descartarse, sino que ha de formar parte de su actividad
como una forma de tomar contacto con la realidad y con las dificultades que conlleva el
proceso de aprender y el desafío de enseñar; es decir, el dar clase.
Por otro lado, como señala Nelson (2007), en algunos casos los orientadores han guiado
a los estudiantes al desarrollo de servicios comunitarios, siendo este tipo de entrena-
miento de liderazgo un resultado importante de los programas de aprendizaje-servicio.
El presente trabajo confirma el ya conocido rol de asesor del orientador. Los resultados
evidencian que en este centro el orientador es un asesor en términos de colaboración
para la puesta en marcha y desarrollo del ApS, en la línea identificada por la literatura
(Álvarez y Bisquerra, 1996; Armas Vázquez, 2012; Bisquerra, 2012; CIDE, 2009).
Esta labor de asesoría es vista por parte del profesorado como consulta colaborativa, de
intercambio de información, de facilitación y apoyo caracterizado, donde el orientador
es percibido como un profesional con conocimientos y experiencia en orientación, ca-
paz de dar respuestas en forma de sugerencias, orientaciones, procedimientos o mate-
riales (Boza Carreño et al., 2009).
Este rol es también percibido por las entidades, que consideran que los orientadores
escolares pueden colaborar con los profesores para integrar el ApS en el aula de for-
ma que beneficie tanto a los estudiantes como a aquellos que reciben el servicio
(Nelson, 2007).
No obstante, la relevancia de este estudio está en la percepción de este rol por parte de
los participantes en el ApS del centro, no en el estudio en sí del rol. Se parte de la premi-
sa de que si el asesoramiento es un apoyo para poner en común o construir juntos de
manera dialéctica un proyecto de mejora, es necesario conocer las percepciones de los
agentes implicados. Esto contribuirá a mejorar las relaciones y a entender mejor las
reacciones (Domingo y Hernández, 2008).
Consejero en ApS
De especial interés en los resultados de este estudio es la constatación del rol de con-
sejero, de experto en atención a los alumnos que participan en actividades de ApS (Boza
294
Carreño et al., 2009; CIDE, 2009). Para los alumnos, el orientador es quien tiene los cono-
cimientos sobre el ApS y, por tanto, quien les puede ayudar a desarrollarlo.
Como se ha señalado en el marco teórico, existe abundante literatura sobre el rol del
orientador como agente líder, defensor y promotor de cambio en la escuela (Amatea
y Clark, 2005; Anderson, 2010; Bolivar y Romero, 2009; Boza Carreño et al., 2009;
Calvo et al., 2012; Clark y Amatea, 2004; Curry. y DeVoss, 2009; Domingo Segovia, 2004;
Gairín Sallán y Moreno, 2008; Gairín Sallán , 2007; Martínez Clares, 2010; Martínez Ga-
rrido et al., 2010).
Los resultados de esta tesis permiten situar al orientador del centro estudiado, en el rol
de líder pedagógico en el ApS, con un papel clave en la puesta en marcha y desarrollo
de estos proyectos. Esto se refleja tanto en el discurso del orientador, que hace especial
énfasis en este papel, como en el del profesorado, director, alumnado y entidades.
En este estudio, el liderazgo pedagógico en el ApS del orientador se presenta como la
integración de los distintos roles que se vienen señalando; es decir, esta función da una
visión global de la actuación del orientador Boza Carreño y colaboradores (2009).
Dicha posición de liderazgo viene determinada no sólo por su formación, sino también
por una serie de competencias personales y profesionales (Cabrera, 2010; Cobos, 2008;
Monarca et al., 2013; Repetto, 2002) que hacen del orientador un dinamizador, organiza-
dor y facilitador de propuestas como el ApS; un «líder natural» en la escuela (Borders y
Shoffner, 2003). El orientador concreta este rol en la labor de coordinador de coordina-
dores. Esto se ve ratificado por el discurso del director, el profesorado y los alumnos, que
le sitúan como el referente para cualquier cuestión relacionada con esta metodología.
Para las entidades, es el eje en torno al cual gira el ApS en el centro.
295
Por tanto, este estudio corrobora la posición de Steen y colaboradores (2012), al destacar
la relevancia de los orientadores en programas como el ApS, que están orientados a la
consecución de los objetivos de la educación, de los centros y de la comunidad.
Estos resultados confirman que la voz de los protagonistas es fundamental para quien
asesora, que necesita escuchar las voces de quienes, desde la práctica y los centros,
viven los problemas y las necesidades educativas. Es por tanto, una necesidad para los
orientadores escuchar para aprender, para crecer, para no errar (Domingo y Hernán-
dez, 2008).
Por otro lado, y en línea con los postulados de Wilczenski y Coomey (2007), orientadores
y profesores trabajando juntos, a través de propuestas como el ApS, pueden influir posi-
tivamente en la vida de los estudiantes, en su desarrollo social, emocional, profesional
y académico.
La relación de los resultados de esta categoría con los de las categorías de conceptua-
lización y roles del orientador permite plantear un modelo de intervención más global.
Así, se puede definir el modelo de orientación educativa en el ApS como un modelo
ecléctico, que se encuadraría en el modelo psicopedagógico constructivista (CIDE, 2009;
Santana Vega, 2009).
Para concluir este apartado, se presenta una tabla con la subcategoría «Trabajar en equi-
po, modelo de orientación» que evidencia la coincidencia de los participantes:
296
Participantes
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategorías
Director
Familia
ApS
Trabajo en equipo * * * * *
Equipo coordinador *
Consejo *
Participantes
Profesorado
Orientador
Alumnado
Entidades
educativo
Subcategoría
Director
Familia
ApS
Cultura de centro * * * * * *
Cultura del entorno * * * *
Liderazgo *
Carga de trabajo *
Orientador educativo * * * * *
Apoyo institucional * * * *
297
Los resultados de este estudio confirman que la cultura presente en un centro es cla-
ve para la puesta en marcha de propuestas que supongan un cambio en la dinámica
y proyecto educativo e impliquen a los distintos agentes educativos y sociales que
conforman la realidad de dicha institución. Esta voluntad de optimizar la calidad edu-
cativa ha de constituirse en seña de identidad permanente en las escuelas (Murillo
y Krichescky, 2012).
En el caso del orientador, si bien se siente apoyado y valorado en sus actuaciones por
parte de la comunidad educativa, en concreto en las que tienen que ver con el ApS, es
claro que la puesta en marcha es posible gracias a la cultura de participación que hay en
el centro. Los profesores, familias, alumnado y el entorno están acostumbrados a par-
ticipar en la vida del centro, lo que favorece la puesta en acción y permanencia de las
propuestas. Estos resultados del estudio coinciden con los señalados por Spring y co-
laboradores (2008), quienes en base a una investigación, expone que en las escuelas en
las que se desarrolla ApS, el 41% de los directores informaban de la existencia de
demanda por parte de todos o algunos de los estudiantes.
Esta cultura de participación es percibida también por los alumnos, que destacan el
papel del orientador en la misma, así como la implicación del profesorado y del equipo
directivo, que apoya las propuestas. En esta línea también se expresan las familias y las
entidades, que destacan la inquietud del profesorado por mejorar y la estabilidad del
profesorado como factores claves para que esta cultura sea posible.
Como resultado de este trabajo, se pone de manifiesto el papel clave del entorno en el
desarrollo del ApS por parte del orientador. Esto no es solo una fuente de recursos para
el desarrollo del ApS, sino que en general ejerce una importante labor de apoyo para el
desarrollo y sostenibilidad de estos proyectos. Para que esto sea posible, es necesario
tener una visión compartida del ApS y, por ende, de la educación. Es importante crear un
298
clima de confianza y diálogo, que irá creciendo a medida que crece la colaboración mu-
tua (Aguilera-Jiménez y Gómez-del-Castillo, 2013).
Todo ello queda patente en el discurso del orientador y el profesorado, cuando se refie-
ren a la estrecha relación entre ApS y entorno. El orientador encuentra apoyo en el
ayuntamiento y en las distintas entidades locales, con especial mención al Punto de
Información del Voluntariado, que desde el principio ha participado en la promoción
y desarrollo de los diferentes proyectos del centro.
Por otro lado, los resultados de éxito y la satisfacción que generan estas propuestas
suponen un valor añadido para la apuesta y consideración del ApS como actuaciones
a promover por parte del orientador de un centro. Esto se evidencia en los resultados de
este estudio a partir de los discursos de las familias y de las entidades, que entienden
que el ApS está asumido por la localidad y expresan satisfacción y orgullo porque este
tipo de propuestas se lleven a cabo.
Estos resultados están en línea con lo expuesto por Aguilera-Jiménez y Gómez del Cas-
tillo (2013), quienes señalan que el éxito o el fracaso en el aprendizaje y en la conviven-
cia va a depender, no sólo del proyecto educativo del centro, sino también de la sintonía
o discrepancia entre los proyectos educativos de cada uno de los ambientes.
Este apoyo institucional viene dado por dos dimensiones. Por un lado, el apoyo desde
el centro y, por otro, el apoyo de la administración educativa. Ambos son claves para el
éxito del programa de ApS.
No obstante, para que estos programas sean eficaces, es necesario un apoyo que posi-
bilite presupuestos, espacios físicos adecuados, equipos de trabajo y tiempo a partir de
la organización de la jornada para los participantes y los líderes del programa. Esto
299
implica no solo el apoyo del equipo directivo, sino también de las administraciones (Hon-
net y Poulson, 1989).
A partir del discurso del orientador se hace evidente que una de las claves para el fun-
cionamiento de los proyectos del ApS es la existencia del liderazgo del orientador. Este
liderazgo será desde la orientación educativa si las propuestas parten de estos profesio-
nales. No obstante, independientemente de lo anterior, se ha de enmarcar en un mode-
lo de liderazgo compartido con los distintos agentes implicados en las propuestas. Esta
consideración es clave para el orientador del centro analizado, ya que sin colaboración
difícilmente puede llevar a cabo propuestas. Como señala Martínez Muñoz (2016), el
trabajo compartido y en red permite la generación y gestión de conocimiento común,
y el establecimiento de objetivos y procedimientos estratégicos de alcance en el entor-
no, que armonizan y coordinan los esfuerzos de todos en materia de orientación y acom-
pañamiento.
La puesta en marcha del ApS por parte del orientador no debe suponer una carga de
trabajo en el profesorado. Tapia (2010a) señala este punto cuando hace referencia a los
riesgos y críticas más frecuentes a las prácticas de ApS.
En este sentido, el orientador ha de tener en cuenta las características de los proyectos
y los recursos de los que dispone para ofrecer cauces para su puesta en marcha y de-
sarrollo y ajustarlos a las necesidades y situación laboral del profesorado, para lo que se
ha de tener una actitud de escucha. Sólo así podrá contar con la presencia real y activa
de los profesionales implicados (Domingo y Hernández, 2008).
El anterior enunciado supone una conclusión expresada por el orientador, que no por
ser evidente deja de ser clave en este estudio. La cooperación se hará efectiva en la
medida en que las personas implicadas perciban no solo las bondades del programa,
sino también la repercusión personal que tiene su participación (Hervás Avilés, 2006).
Las características del trabajo y las competencias personales y profesionales del orien-
tador son ingredientes que condicionan los programas de ApS en un centro.
En esta tesis se hace referencia a las características del trabajo, entendidas como el
conjunto de aspectos que definen el ejercicio de la función orientadora en un centro. Se
han recogido referencias sobre el horario lectivo del orientador y su posición en la es-
tructura organizativa en el centro. Además, se ha puesto de manifiesto la importancia de
no cargar el horario de docencia de los orientadores. En el marco teórico de la tesis se
menciona que los orientadores tienen una carga lectiva entre 6 y 9 horas para la docen-
cia de materias optativas. Para el orientador de este estudio, esto supone una ventaja
respecto a los demás profesores, y debe ser aprovechada para el desarrollo del resto de
300
301
302
tudio. No obstante, en este trabajo se asume lo señalado por Simons (2011), que indi-
ca que en muchos contextos no tenemos la obligatoria necesidad de generalizar, sino
de demostrar que nuestras conclusiones pueden ser aplicadas a otros contextos y uti-
lizadas por otros. Así pues, se propone la particularización exhaustiva para captar la
esencia del caso a través del análisis detallado del discurso de los participantes. Esto
supone un intento de captar la esencia de lo particular de forma que todos lo puedan
reconocer. «La tensión entre el estudio de lo único y la necesidad de generalizar es
necesaria para desvelar tanto lo único como lo universal y la unidad de esa interpre-
tación (Simons, 1996)» (p. 232).
• La relación de la investigadora con el tema de estudio. La autora de esta tesis ejerce
como orientadora en activo, lo cual puede haber afectado la objetividad en el trabajo.
Para controlar este aspecto se ha empleado la triangulación de fuentes e informantes
(Taylor y Bogdan, 1984).
• La carga de trabajo del orientador, la carga de docencia para el profesorado y la inten-
sa actividad del día a día de un centro dificultan el desarrollo de técnicas como las
entrevistas en profundidad. Este aspecto obligó a modificar las técnicas previstas
y considerar las entrevistas focalizadas para todos los informantes.
• Por estas mismas razones no se ha utilizado el focus group con el profesorado, aun-
que esta técnica hubiese aportado información sobre la percepción grupal del profe-
sorado.
• El hecho de haber empleado las entrevistas grupales al alumnado y las familias en vez
de realizar entrevistas focalizadas individuales, que hubieran favorecido una compre-
sión más profunda de la visión de estos informantes (Taylor y Bogdan, 1984). Estudios
posteriores podrían tener en cuenta esta técnica.
• La dificultad para dar el mismo peso a las respuestas de los distintos participantes,
teniendo en consideración las diferencias tanto en el conocimiento de la metodología
del ApS como del profesional de orientación educativa. Este aspecto se ha compen-
sado con la exhaustividad en el análisis del discurso y su ajuste a la descripción de las
categorías.
• Uno de los principales retos de la investigación cualitativa, que genera mucha infor-
mación, es su selección y tratamiento previo. Para estos procesos se optó por el uso
del sistema informático.
Como recomendaciones para futuras investigaciones, se consideran las siguientes:
• Sería interesante ampliar el estudio a otros orientadores que participan en actividades
de ApS en centros de secundaria.
• El desarrollo de la orientación educativa en las distintas etapas educativas abre la
posibilidad de realizar un estudio comparativo entre orientadores que desarrollen ApS
en los centros de educación primaria y secundaria.
• La aportación del ApS al proceso de toma de decisiones académicas y profesionales,
sugiere la conveniencia de realizar estudios que permitan profundizar en la contribu-
303
304
ROSER BATLLE
La amplia integración de las actividades del ApS en las materias y en los programas
del centro, así como la variedad de servicios realizados, ofrece múltiples posibilidades de
participación por parte de la comunidad educativa, de manera que se comparte una
forma de hacer orientación, educación y sociedad.
Se evidencia la clara relación del ApS con la orientación educativa en la medida en que
esta metodología permite el desarrollo personal, académico y profesional, y se enmarca
en la acción orientadora como agente de cambio y de justicia social.
305
«el mundo apunta al desarrollo de valores como el núcleo de buenas prácticas pe-
dagógicas, y dentro de éstas es especialmente potente el aprendizaje-servicio para
impulsar el desarrollo de todos los objetivos de la educación relativos al desarrollo
personal y social, así como al rendimiento académico» (p. 125).
306
309
310
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325
Tabla 22. Categorías de análisis. Percepciones de los participantes en el estudio ............... 129
Tabla 23. Criterios de calidad en la investigación cualitativa. Elaborado a partir
de Simons (2011) y Sandín (2003) ............................................................................. 132
Tabla 24. Criterios de calidad del estudio realizado, a partir de Noreña
y colaboradores (2012).............................................................................................. 133
Tabla 25. Datos del IES Miguel Catalán. Curso 2015-16. Elaborado a partir
de la Programación General Anual del curso 2015-16 ............................................ 139
Tabla 26. Estructuras de participación. Curso 2015-16 ........................................................... 144
Tabla 27. Proyectos de ApS del IESMC. Curso 2015-16.Fuente: elaboración propia ............. 147
Tabla 28. Subcategorías y participantes. Concepto de ApS .................................................... 279
Tabla 29. Subcategorías y participantes: Experiencia ApS ...................................................... 282
Tabla 30. Subcategorías y participantes: Relación entre ApS y orientación educativa ......... 284
Tabla 31. Subcategorías y participantes: Ámbitos de la orientación educativa..................... 286
Tabla 32. Subcategorías y participantes. Roles del orientador en el ApS .............................. 292
Tabla 33. Subcategoría y participantes. Modelo de orientación educativa............................ 297
Tabla 34. Subcategorías y Participantes. Condicionantes en el desarrollo del ApS .............. 297
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Categorías Subcategorías
1.1. Concepto de aprendizaje- • Aprendizaje vinculado • Programa del Centro
servicio (ApS) a servicios solidarios • Enfoque Educativo
• Metodología didáctica • Enfoque
• Programa de Intervención psicopedagógico
1.2. Experiencia en ApS • Motivación para participar • Formación en ApS
• Participación en ApS • Valoración de la
experiencia
1.3. Relación ApS y orientación • Relación con los ámbitos de OE
educativa (OE) • Relación con el rol del orientador educativo
1.4. Ámbitos de OE en el ApS • Desarrollo de la persona • Acción tutorial
• Convivencia • Proceso de enseñanza-
• Inclusión Educativa aprendizaje
• Orientación académica
y profesional
1.5. Roles del orientador • Promotor • Asesor
educativo en ApS • Coordinador • Embajador
• Desarrollador • Líder pedagógico
1.6. Modelo de orientación • Trabajo en equipo
educativa • Equipo coordinador
1.7. Condicionantes para • Cultura de participación • Carga de trabajo
el desarrollo de la OE en el centro de los proyectos de ApS
en el ApS • Cultura de ApS en el • El profesor de OE
entorno • Apoyo institucional
• Liderazgo en el programa
1.8. Lecciones aprendidas • ApS y elementos • ApS y materias
• ApS y centro • ApS y entorno
• ApS y alumnado
331
Categorías Subcategorías
• Metodología didáctica
2.1. Concepto de aprendizaje-servicio (ApS) • Programa del Centro
• Enfoque Educativo
• Líder pedagógico
2.4. Roles del orientador educativo en ApS
• Embajador
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Categorías Subcategorías
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Categorías Subcategorías
Categorías Subcategorías
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Categorías Subcategorías
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Categorías Subcategorías
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Estimada/o participante:
Con el fin de asegurar la calidad en las labores de investigación de la tesis doctoral «El
desarrollo de la orientación educativa en el aprendizaje-servicio. Un estudio
de caso», desarrollado por María Lourdes García López, bajo la dirección de la Dra. Pilar
Aramburuzabala, declaramos lo siguiente:
1. Toda la información recogida en el marco de la investigación nombrada tiene carácter
confidencial, considerando como marco normativo la Ley Orgánica 15/1999 de
13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, que garantiza
y protege los datos personales de nuestros participantes, libertades públicas y dere-
chos fundamentales de las personas físicas.
2. Se guardara absoluta reserva de los datos y de cualquier otro soporte o documen-
to en que conste alguna información de carácter personal, salvaguardando la priva-
cidad de los informantes.
3. El carácter de nuestro trabajo está orientado por los principios éticos de respeto por
las personas, beneficencia y justicia, por lo cual todo participante tiene derecho
abandonar el estudio en el momento que lo requiera, sin perjuicio alguno.
4. Todos los datos de carácter personal serán utilizados exclusivamente para los fi-
nes del estudio a realizar.
En conformidad a lo expuesto, solicitamos libre y voluntariamente tu conformidad para
participar en esta investigación.
En Madrid a a de de 201
Firmado
NOMBRE Y APELLIDOS
María Lourdes García López
DNI DNI. 04194253L
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
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PREPARACIÓN
• Acordar cita
• Explicar los objetivos de la investigación
• Subrayar que es un entrevista abierta, en la que interesa saber su opinión
DÍA DE LA ENTREVISTA
• Presentación de la entrevistadora. Informar que soy orientadora
• Agradecer la colaboración
• Explicación de los objetivos del estudio
• Información sobre el uso de los datos: exclusivamente para la elaboración
de la tesis doctoral
• Resaltar el interés de sus aportaciones, la total confidencialidad de los datos
y la importancia de que su información sea sincera.
• Explicar la necesidad de grabación para su posterior transcripción y análisis
de datos.
• Confirmar el tiempo del que se dispone.
• Propuesta de tutearse
• Explicación del tipo de preguntas.
– Preguntas abiertas
– Primera parte, sobre datos personales y profesionales
– Segunda parte, sobre aprendizaje-servicio y orientación educativa
• Pedir permiso y comenzar
1. DATOS BIOGRÁFICOS
• Datos personales: nombre
• Datos profesiones: especialidad, departamento al que perteneces, años
de experiencia docente, años de experiencia en el centro, formación…
2. CONCEPTO DE APRENDIZAJE-SERVICIO
• ¿Qué es para ti el aprendizaje-servicio?
3. EXPERIENCIA EN APRENDIZAJE-SERVICIO
Interesa conocer tu experiencia en ApS:
• ¿Cuál es tu experiencia en ApS? Los motivos para participar, grado de participación,
formación y valoración.
339
9. LECCIONES APRENDIDAS
Uno de los objetivos de este trabajo es servir de guía para los orientadores que quieran
poner en marcha ApS en sus centros.
• ¿Qué crees que podemos aprender los orientadores de esta experiencia para poder
desarrollar el ApS en los centros?
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AUDIO:
• WS750067_TC_CENTRO_DIRECTOR_61015
• WS750069_TC_CENTRO_DIRE_ORIENTADOR_ALUM_61015
VIDEOS: IMG_0149 a 153
MATERIAL
FOTOS: IMG_0143 a 151
DOCUMENTOS:
• ESTRUCTURAS DE LA CONVIVENCIA
• PRESENTACIÓN POWER CENTRO
344
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346
Programación
Aprendizaje y Servicio
Solidario
347
2.
1. 3. 4. 5.
Realización
Diseño del Realización Evaluación Celebración
de los
proyecto del servicio del proyecto y difusión
aprendizajes
1.º ESO
348
2.º ESO
349
3.º ESO
350
4.º ESO
Agua de Coco
Intermón
351
1.º Bachillerato
352
2.º Bachillerato
IV. Procedimiento
1. Todos los alumnos que participan en el proyecto de aprendizaje servicio se deben ins-
cribir en el programa a través de la ficha que se encuentra en el blog de ApS del centro.
2. Por grupos deben colaborar en la elaboración definitiva del proyecto en el que se van
a implicar.
3. El alumnado realiza los aprendizajes pertinentes.
4. Los alumnos realizan el servicio solidario que será supervisado y evaluado por las
entidades comunitarias con las que trabajamos. En el caso de los proyectos asocia-
dos al Plan de Acción Tutorial, el servicio se realiza en el aula.
5. Las y los estudiantes deben elaborar una evaluación final que recoja los diferentes
aspectos relacionados con el trabajo que han realizado.
6. Todos los proyectos de ApS terminan con una celebración que incluye la entrega de
diplomas.
353
354
RESUMEN .................................................................................................................................... 3
ABSTRACT ................................................................................................................................... 5
AGRADECIMIENTOS.................................................................................................................... 9
ÍNDICE .......................................................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 15
PARTE I
MARCO TEÓRICO ...................................................................................................................... 21
355
PARTE II
ESTUDIO EMPÍRICO.................................................................................................................. 115
356
357
358
PARTE III
REFERENCIAS, ÍNDICE DE TABLAS E ILUSTRACIONES, ANEXOS
E ÍNDICE ANALÍTICO ................................................................................................................ 307
REFERENCIAS.............................................................................................................................. 309
359
Orientación y aprendizaje-servicio,
enlazados para el éxito educativo
Tesis Doctoral
Doctorado en Educación