Ensayo Seguridad de Salvacion
Ensayo Seguridad de Salvacion
Ensayo Seguridad de Salvacion
Saint Just, P. R.
ENSAYO
SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN: SEGÚN LAS RELIGIONES - CATÓLICA,
PROTESTANTE HISTÓRICA Y PENTECOSTAL
Por:
Rafael E. Rivera Cuevas
# De estudiante: 2658
05 de diciembre de 2014
TABLA DE CONTENIDO
1
Introducción……………………………………………………………………………..3
Términos teológicos…………………………………………………………….4
a. Agustín de Hipona………………………………..…………………...13
b. Pelagianismo y semipelagianismo…………………………………….14
c. Calvinismo clásico…………………………………………………….15
d. Calvinismo moderado…………………………………………………15
e. Arminianismo reformado……………………………………………...16
f. Arminianismo wesleyano……………………………………………...16
6. Conclusión……………………………………………………………….…….17
7. Bibliografía…………………………………………………………………….18
Introducción
“Lo único seguro en la vida es la muerte”. Este dicho popular tiene su verdad e ironía
incluida: Verdad porque al nacer, nadie puede asegurarle un segundo más de vida, ya que hay
2
sucesos fuera de nuestro control (incluyendo el nacer), y hasta cierto punto, una de ella es la
muerte. Ironía porque la existencia humana en su estado natural, es inevitablemente, pasar por el
proceso de transición física temporal la cual llamamos “vida” teniendo un fin contrario, la
muerte. El ser humano busca sobrevivir por naturaleza y extender su existencia de alguna
manera u otra. Este concepto es innato en cada ser humano y en algún momento se preguntará
¿Cuándo muera, que pasará? ¿Habrá vida después de la muerte? Para una persona cristiana
(mayormente tradicional, ya sea católica o protestante), este asunto está resuelto: la vida sigue en
forma espiritual, ya sea separado de Dios o junto a Dios, o vas para el infierno o vas para el cielo
(aunque para los católicos, hay un purgatorio para algunos, antes de ir al cielo), pero todo
depende si eres salvo o no, o si tendrás propiamente “la salvación de tu alma” cuando mueras.
Desde la perspectiva cristiana, el ser humano tiene dos estados de vida espiritual, el inmediato y
el eterno:
Términos teológicos:
1. Salvación: Liberación de todo tipo de mal, sea material o espiritual.
Teológicamente significa: a. El proceso mediante el cual el hombre es liberado de
todo aquello que interfiere en el goce de las excelsas bendiciones de Dios.; b. el
3
goce, propiamente dicho, de esas bendiciones. En el Antiguo Testamento,1 La
más importante condición humana para alcanzar la salvación era la confianza en
Dios. En el N. T. la salvación generalmente significaba liberación del pecado
para entrar en una nueva vida, por medio de la fe en el Hijo de Dios encarnado
(Jn. 3:16; Ef. 2:13-18). La salvación no sólo libra del futuro castigo, sino también
del pecado como poder actual (Ro. 6). Incluye todas las bendiciones redentoras
que tenemos en Cristo, principalmente la regeneración, conversión, justificación,
adopción, santificación y glorificación. En ciertos aspectos la doctrina de la
salvación trasciende al hombre y afecta a todo el universo (1 Co.15:28).2
2. Regeneración: Cambio espiritual que se produce en el corazón del hombre por
obra y gracia del Espíritu Santo y por el cual se transforma la naturaleza
pecaminosa y puede responder por fe a Dios y vivir de acuerdo a su voluntad (Mt.
19:28; Jn. 3:3; Tit. 3:5), abarcando la totalidad de la naturaleza del hombre, pues
altera la disposición que lo gobierna, ilumina su mente, libera su voluntad y
renueva su naturaleza.3
3. Vida Eterna: Participación en la vida de Jesucristo, el Hijo de Dios (Jn. 1:4;
10:10; 17:3; Ro. 6:23), que alcanza su máximo goce en la vida venidera (Mt.
25:46; Jn. 6:54; Ro 2:7; Tit. 3:7). Sin fin en su duración y divina en su cualidad.4
4. Seguridad: Enseñanza teológica que sostiene como certera la continuidad de la
salvación de los que son salvos; se la conoce también como la doctrina de la
perseverancia final.5
La perspectiva Católica Romana, protestante histórica y pentecostal en
1
En el A. T. la liberación de la derrota en batalla (Ex. 15:2), de la angustia (Sal. 34:6), de los enemigos (2
s. 23:36-38), de la infamia (Sal.57:3), del exilio (Sal. 106:47), de la muerte (Sal. 6:40), del pecado (Ez. 36:29). A
menudo se habla de Dios como Salvador (Is. 43:3,11).
2
Merrill C. Tenney. Diccionario manual de la Biblia. (Florida: Editorial Vida, 1990), 242.
3
Ibid., 232.
4
Ibid., 278.
5
Ibid., 248.
4
“Los católicos enseñan que la salvación depende de los sacramentos y de los méritos
En este catecismo #1213, es importante reseñar las palabras "regenerados como hijos de
Dios" ya que en esto se basa la transformación de una vida natural a una vida espiritual, en otras
palabras "el nuevo nacimiento". Según el catecismo 1250, este sacramento se hace a los infantes
ya que nacen con una naturaleza caída y manchada por el pecado original. Por el bautismo son
librados del poder de las tinieblas y trasladados al dominio de libertad de los hijos de Dios.
Según el catecismo 1997, el cristiano participa de la gracia de Cristo por el bautismo. Luego de
ser bautizado, la persona colabora con la gracia de Dios para ser justificado ante Dios haciendo
b. Justificación
1993 La justificación establece la colaboración entre la gracia de Dios y la libertad del hombre.
Por parte del hombre se expresa en el asentimiento de la fe a la Palabra de Dios que lo invita a la
conversión, y en la cooperación de la caridad al impulso del Espíritu Santo que lo previene y lo
custodia.
1995…La justificación implica la santificación de todo el ser.
En la práctica, esta colaboración significa que tanto la vida eterna, como las bendiciones
6
Ramsay B. Richard. Católicos y protestantes: ¿Cuál es la diferencia? Miami, Fl.: Editorial
Unilit, 2002.
7
Ibid, 22.
8
Se usa solamente el número del párrafo en todas las citas del Catecismo, para poder encontrar la cita en
cualquier versión.
5
c. Eucaristía “acción de gracias”, (Sagrada Comunión, Cena del Señor)
1068…En efecto, la liturgia, por medio de la cual “se ejerce la obra de nuestra redención”, sobre
todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye mucho a que los fieles, en su vida,
expresen y manifiesten a los demás el misterio de Cristo y la naturaleza genuina de la verdadera
Iglesia.
1069…Por la liturgia, Cristo, nuestro Redentor y Sumo Sacerdote, continúa en su Iglesia, con ella
y por ella, la obra de nuestra redención.
1074…Es en los sacramentos, y sobre todo en la Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud
para la transformación de los hombres.
Este sacramento envuelve muchos puntos dentro de la teología Católica en donde según
estos catecismos, la Cena del Señor no es un símbolo del sacrificio de Cristo sino un continuo
(Esto minimiza la obra del Señor al entregar su carne y sangre en propiciación por los pecados y
excluye como suficiente, el único sacrificio perfecto de Jesucristo en la Cruz del Calvario.)
d. La confesión y la penitencia
1422 “Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el
perdón de los pecados cometidos contra El…
1461…Los obispos y presbíteros, en virtud del sacramento del orden, tienen el poder para
perdonar todos los pecados “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.
1460 La penitencia que el confesor impone debe tener en cuenta la situación personal del
penitente y buscar su bien espiritual. Debe corresponder todo lo posible a la gravedad y a la
naturaleza de los pecados cometidos. Puede consistir en la oración, en ofrendas, en obras de
misericordia, servicios al prójimo, privaciones voluntarias, sacrificios, y sobre todo, la aceptación
paciente de la cruz que debemos llevar.
Este sacramento y/o catecismo enseña la autoridad de los sacerdotes para perdonar
pecados e impone prácticas de penitencias que contrario a la doctrina de la restitución, más bien
parece un sinnúmero de obras sacrificiales que apaciguan la retribución de Dios al pecado que
pueden ser considerados castigos en sí mismos y/o como paga por las faltas del ser humano.
6
(Cuando en el catecismo se habla de Iglesia, se refiere a la Iglesia Católica Romana con
según sus doctrinas; al bautizarse, son integrados a ser “hijos de Dios” pero no hay seguridad de
su duración o hasta cuando es efectiva esta identidad porque se le exige cumplir luego con otros
pasos que hacen posible la continuidad de la salvación conforme a méritos según una gracia de
Dios limitada al cumplimiento del hombre y a los sacramentos impuestos como requisitos para
salvarse dentro y solamente dentro de la Iglesia Católica. En resumen, los católicos unen en
forma inseparable: la gracia redentora con los sacramentos y los méritos humanos. El individuo
recibe la gracia inicial en el bautismo. Después coopera con Dios para hacer actos de justicia,
alimentándose en este proceso de justificación por medio de los demás sacramentos. La Iglesia
movimiento calvinista en Gran Bretaña, cuyas raíces históricas están en las enseñanzas expuestas
por Juan Calvino durante el siglo XVI en Ginebra, Suiza. Usaremos La Confesión de fe de
9
Confesión de fe de Westminster - http://www.ipch.cl/cfw.pdf
10
Catecismo Menor de Westminster -
https://reformadoreformandome.files.wordpress.com/2009/02/catesismo-menor-de-westminster.pdf
11
Ramsay B. Richard. Católicos y protestantes: ¿Cuál es la diferencia? Miami, Fl.: Editorial
Unilit, 2002.
7
La regeneración es el nuevo nacimiento que produce Dios en el ser humano por su poder
creativo. Dios toma la iniciativa enviando su Santo Espíritu para transformar al ser humano y
darle vida; esto es el nuevo nacimiento. Según Emery H. Bancroft, conocido autor Bautista en la
declaración doctrinal dice: “La regeneración es lo más importante. Señala la línea de separación
entre la vida eterna y la muerte eterna, entre la filiación eterna y la alienación eterna”.12
A este capítulo le antecede la doctrina del Libre Albedrío la cual contiene una explicación
de la voluntad caída que debe ayudar a entender el Llamamiento Eficaz. Lo siguiente es sólo una
porción de la doctrina:
12
Emery H. Bancroft, Fundamentos de teología Bíblica, (Grand Rapids, Michigan: Publicaciones Portavoz
Evangélico, 1986), 310.
8
Cristo; no por imputarles la fe misma, ni el acto de creer, ni alguna otra obediencia evangélica
como su justicia, sino imputándoles la obediencia y satisfacción de Cristo (2) y ellos por la fe, le
reciben y descansan en él y en su justicia. Esta fe no la tienen de ellos mismos. Es un don de
Dios. (3) (Rm 8:30 y 3:24.Rm 4:5-8; 2 Co 5:19,21; Rm 3:22,24,25,27,28; Tit 3:5,7; Ef 1:7; Jer
23:6; 1 Co 1:30,31; Rm 5:17-19. Hch 10:44; Gl 2:16; Flp 3:9; Hch 13:38,39; Ef 2:7,8.)
Este paso de justificación es totalmente de Dios hacia los hombres como veredicto divino
por los méritos de Cristo, dejando al hombre libre de culpa y juicio eterno, entendiendo éste
Esta salvación explicada en estos puntos son la base de una identidad segura en Cristo,
siendo esta certeza, el ancla que no se mueve de su lugar. Dios es él que inicia y termina la obra
en él cristiano, Por tanto, según estas doctrinas, la seguridad de la salvación está completamente
Ya que no existe una confesión de fe oficial de las iglesias pentecostales; tomaremos del
9
Según el libro “Fundamentos de la teología pentecostal”
a. Somos salvos y mantenidos salvos por fe
“Ciertamente no es la voluntad de Dios que ninguno se pierda. También se nos asegura que Él es
capaz de guardarlos de la caída. Pero estas cosas no son automáticas. Dios no salva a un hombre
en contra de su voluntad, ni tampoco lo mantiene en contra de su voluntad. Tanto la fe y el
arrepentimiento son necesarias para la salvación, como también son para la continuación de esa
salvación en la vida del cristiano. La condición escritural para la salvación es creer”13(Jn 3:36,
3:18, 5:24, 6:47)
En el llamado "libre albedrío" está la raíz de éste pensamiento, de que nos apropiamos de
albedrío”, es decir: nuestra voluntad es libre para decidir si nos perdemos o nos salvamos, y si
b. Justificación
“La justificación es un término legal que presenta al pecador ante el tribunal de Dios para recibir
condenación por los pecados que ha cometido. Pero en vez de ser condenado es judicialmente
pronunciado ‘no culpable’; Dios lo declara Justo.”14
“Él hombre no puede de ninguna forma, ni por virtud o esfuerzo propio, llegar a la posición de
filiación divina. Al igual que no hay nada que haga que el niño recién nacido para nacer, así, el no
regenerado no lleva a cabo su nacimiento espiritual. la vida eterna es el don de Dios (Tt. 1:5; Ef
2:8,9; Jn 1:13). Mientras que es verdaderamente cierto que el nuevo nacimiento es el don de
Dios, es importante que nos demos cuenta que hay ciertos medios y agentes involucrados en la
experiencia.16
13
Guy P. Duffield., y Nathaniel M. Van Cleave, Fundamentos de teología Pentecostal, (Bogotá,
Colombia: Editorial Desafío, 2006), 282.
14
Guy P. Duffield., y Nathaniel M. Van Cleave, Fundamentos de teología Pentecostal, (Bogotá,
Colombia: Editorial Desafío, 2006), 241.
15
Ibíd., 253.
16
Ibíd., 254.
10
Luego de esta explicación de la regeneración, el autor aclara que es por medio de creer en el
evangelio, que es la Palabra de Dios predicada, en dónde él Espíritu hace la obra, entendiendo
ésta obra como el convencer al pecador de pecado, pero a última instancia el pecador decide si
cree o no cree para entonces, al aceptar a Jesucristo como Salvador, el ser humano es regenerado
para tener la salvación.17 Podemos entender por esto que la regeneración no precede la fe sino
que la fe proviene del individuo para poder regenerarse o nacer de nuevo, según el autor.
“La participación del creyente es nutrirse en la palabra de Dios, someterse al ministerio del
Espíritu Santo y preservar la comunión constante con Dios a través de la oración. Es por medio
de la fe, la obediencia y la sumisión a la voluntad de Dios, que el creyente se adueña de todo lo
que la gracia de Dios suple. No somos salvados ni guardados a causa de la fe y la obediencia.
Pero la fe y la obediencia nos mantienen en comunión con Cristo, quien es fiel y nos preserva
hasta él fin.”18 (II Tit. 1:12)
con Dios por nuestra perseverancia que nace de nuestra consistencia voluntaria al apropiarnos de
una gracia que está siempre presta pero alcanzable sólo por voluntad humana; en otras palabras,
“eres salvo porque haces estas cosas; no haces estas cosas porque eres salvo” . Esta doctrina no
se diferencia mucho a la doctrina Católica de los sacramentos ya que estos están disponibles por
11
(satisfactoria, “satisface la ira de Dios”;Rm. 3:25), reconciliadora (de la enemistad a la paz con
Dios; Rm 5:10) redendentora (libertadora "de la cautividad del pecado"). 19 (Con la simple
lectura de estos puntos , se puede deducir que el que está verdaderamente en Cristo, tiene todo
cubierto por Él, en el sentido salvífico porque ¿qué más podría requerir Dios para poder salvarme
eternamente y mantenerme en esta salvación que ya no haya sido dada en Cristo por gracia?)
Estas doctrinas que acabo de mencionar están incluidas en las teologías de los católicos y
de diferentes maneras en cuanto al resultado o eficacia suficiente para asegurar la salvación del
por un lado la determinación y el esfuerzo humano provoca el resultado inicial y final, los cuales
histórico (partiendo de los reformadores Martín Lutero y Juan Calvino), cree y enseña que la
salvación es totalmente obra de Dios de principio a fin por Su soberano y eterno decreto.
salvación, tenemos que mencionar a Agustín de Hipona, uno de los padres de la Iglesia que
estableció, o más bien desarrolló las doctrinas de la gracia con sus obras “Del Espíritu y la letra”
“De la naturaleza y la gracia” y “De la gracia de Jesucristo y del pecado original” las cuales son
19
Ibíd., 202-204.
20
Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano.,(Barcelona, España: Editorial Clie, 2006), 334-
335.
12
Porque ya esos hermanos nuestros, hacia quienes se muestra tan solícita vuestra piadosa caridad,
han llegado a creer, con la Iglesia de Cristo, que todo el género humano nace sujeto a la culpa del
primer Adán, de la que nadie puede libertarse si no es por la justicia del Adán segundo. Y
también creen y confiesan que las voluntades humanas son prevenidas por la gracia divina,
concediendo que nadie por su propio esfuerzo se basta para comenzar o consumar ninguna obra
buena. Permaneciendo, por tanto, firmes en la creencia de estas verdades que han llegado a
confesar, están ya muy distantes del error de los pelagianos.21
“Demostraremos, primeramente que la fe, por la que somos cristianos, es un don de Dios”
Agustín aclara en ésta su homilía “La predestinación de los santos” que la fe salvífica
proviene de Dios y no es nacido del hombre como requerimiento para recompensar al hombre
con salvación, porque éste necesita una intervención divina en su voluntad para creer al
evangelio para que prevalezca la elección de Dios por gracia para aquellos predestinados.
mediante una “suave violencia” (frase usada por Agustín) que actúa de tal modo que la propia
voluntad concuerde con ella. “También es necesario permanecer fiel hasta la muerte, y esto sólo
tener su encuentro con la teología de San Agustín, y reaccionó violentamente contra él modo en
que éste lo hacía depender todo de la gracia de Dios y no parecía dejar sitio al esfuerzo y la
participación del humano, “Da lo que mandas y manda lo que quieras” decía él pasaje de
Confesiones.”23 Desde el punto de vista pelagiano, el ser humano tiene el poder innato de no
pecar. Según Pelagio, hay una gracia natural en el ser humano que puede por sus propias
21
San Agustín - La predestinación de los santos:
http://www.augustinus.it/spagnolo/predestinazione_santi/index2.htm
22
Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano.,(Barcelona, España: Editorial Clie, 2006), 346-
347.
23
Ibíd., 331-332.
13
fuerzas, salvarse o perderse y que la predestinación de que habla Pablo no es un decreto soberano
de Dios en virtud del cual los humanos se salvan o se pierden, sino que es la presciencia divina
actuando en vista del preconocimiento de las decisiones humanas; en otras palabras, Dios ve de
antemano que el hombre ha de hacer bien o mal de lo cual Dios determina su destino
rechaza toda las doctrinas de Agustín de Hipona. Parte de estas enseñanzas rechazan que el ser
humano quedó imposibilitado para buscar a Dios por el pecado de Adán, (el ser humano sólo
quedó debilitado) y el inicio de la conversión de aceptar la gracia ofrecida por Dios es departe
Lo siguiente son cuatro posiciones protestantes históricas que nos darán luz en cuanto a
las diferentes perspectivas que podemos encontrar hoy día en las doctrinas de las iglesias.
c. Calvinismo clásico: El reformador suizo del siglo XVI Juan Calvino, desarrolló
un sistema doctrinal con raíces en el pensamiento de Agustín basada en la
Soberanía de Dios como principio organizador del pensamiento cristiano:
“cualquier respuesta de un ser humano depravado, anterior a la Regeneración,
mermaría la Soberanía de Dios”. Para Calvino, la elección para salvación es
incondicional y, por tanto, la perseverancia en la Salvación también lo es.
Aquellos a quien Dios llama eficazmente serán preservados de un modo
irresistible en un estado de Gracia. Una generación después de Calvino,
sistematizó esta teología alrededor de la controversia contra Jacobo Arminio, en
dónde se crea los “cinco puntos del calvinismo” o “las doctrinas de la Gracia”:
Depravación total, Elección incondicional, Expiación limitada, Gracia irresistible
y Perseverancia de los santos. (Hay debates entre calvinistas si estos puntos y sus
respectivas explicaciones concuerda con las doctrinas que quería transmitir
Calvino como la doble predestinación y la expiación limitada o particular). 26
d. Calvinismo moderado: “Es la expresión que he escogido para designar a quienes
proceden de una herencia calvinista, pero han moderado su calvinismo de forma
significativa, especialmente los elementos relativos a la predestinación. La
24
Ibíd., 333-334.
25
Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano, (Barcelona, España: Editorial Clie, 2006), 356-
357.
26
Mathew J. Pinson, ed. La Seguridad de la Salvación: Cuatro puntos de vista, Barcelona,
España: Editorial Clie, 2006), 18-20.
14
mayoría de los bautistas de nuestros días encajan en esta descripción, así como
buen número de evangélicos de las congregaciones, denominaciones, y grupos
paraeclesiales libres. La forma más corriente de calvinismo moderado se adhiere
a una versión moderada de las doctrinas de la depravación total y de la
perseverancia de los santos. Sin embargo, o bien se deshace por completo de los
tres puntos intermedios, o bien los reinterpreta de un modo que difiere
radicalmente del calvinismo clásico.”27
27
Ibíd., 22.
28
Mathew J. Pinson, ed. La Seguridad de la Salvación: Cuatro puntos de vista, Barcelona,
España: Editorial Clie, 2006), 25-26.
29
Expiación gubernamental: este punto de vista sostiene que Cristo, por su muerte en realidad no pagó el
castigo por el pecado de nadie. Lo que Su muerte hizo fue demostrar lo que sus pecados merecían en la mano del
gobernador justo y Juez del universo, y permite a Dios perdonar justamente a los hombres si por otros motivos,
como su fe, su arrepentimiento, sus obras y su perseverancia, satisfacen su demanda.
15
denominaciones tradicionales pentecostales y carismáticas, que tienen una
herencia teológica, en parte, wesleyana.30
Conclusión
No hay que negar que todos hemos sido influenciados por diversas doctrinas, desde los
pensamientos de teólogos desde la Iglesia primitiva hasta hoy. Creo que es importante saber la
procedencia de los dogmas y doctrinas para considerar las diferentes vertientes y corroborar con
estudios su veracidad según las escrituras, con el fin de formar nuestras propias conclusiones en
perspectivas usan textos bíblicos para enseñar y sostenerlas. Este tema conlleva estudiar y
formalizar una soteriología desde la obra salvadora de principio a fin las cuales varían de teólogo
en teólogo. Aunque no creo que es indispensable para un creyente saber todos los detalles de las
diferentes doctrinas para vivir una vida agradable ante el Señor; creo que aclara la interpretación
bíblica y le ayuda para ser sostenido por una fe que esté bien cimentada en las Escrituras.
Además, entiendo que este tema es de suma importancia porque esto puede afectar el
El tener seguridad de salvación incondicional, para mi es una base firme en las promesas
de Dios, descansando en la obra terminada de Jesucristo, sabiendo que el que comenzó la buena
30
Pinson,. La Seguridad de la Salvación, 27-29.
16
estoy de acuerdo en las doctrinas de las iglesias históricas según la Confesión de Westminster.
Bibliografía
González, L. Justo. Historia del pensamiento cristiano. Barcelona, España: Editorial Clie, 2006.
Pinson, J. Mathew, ed. La Seguridad de la Salvación: Cuatro puntos de vista. Barcelona,
España: Editorial Clie, 2006.
Ramsay, B. Richard. Católicos y protestantes: ¿Cuál es la diferencia?. Miami, Fl: Editorial
Unilit, 2002.
Tenney, C. Merrill. Diccionario manual de la Biblia. Florida: Editorial Vida, 1990.
Referencias de Internet:
17