El Método Domain
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UNIDAD DIDÁCTICA 2
1. INTRODUCCIÓN
4. PADRES PROFESIONALES
6. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN
http://www.hola.com/ninos/2007/01/29/entrev-glenn1
Entrevista a Glenn Doman, fundador del método que ayuda a estimular la inteligencia
de los bebés.
El sueño de muchos padres es que su hijo llegue a ser un genio de las letras, o tal vez un músico
de prestigio. Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos desde bien pequeños. Pues bien,
desde muy temprana edad se les puede ayudar. Gracias a los estudios realizados por los
Institutos para el Logro del Potencial Humano, se ha descubierto que el desarrollo cerebral de los
más pequeños se puede acelerar a través de la estimulación visual, auditiva y táctil. El profesor
Glenn Doman (fundador de los Institutos y autor del libro ‘Cómo Enseñar a Leer a su Bebé’ nos lo
explica en esta entrevista.
¿Cómo empezó su trabajo para hacer que niños sanos fueran intelectual y físicamente
avanzados?
Nuestro trabajo empezó hace más de 50 años, con adultos y niños ciegos, sordos y paralíticos.
En esos días, nadie había oído hablar de una persona con lesión cerebral que se hubiera
recuperado. Después de medio siglo de dar a niños con este problema la oportunidad de ver,
oír, sentir, arrastrarse, gatear, caminar y correr, empezamos a ver logros. Para 1963 teníamos
cientos de niños de 2, 3 y 4 años, con lesión cerebral severa, que podían leer mejor que niños de
8 años completamente sanos.
embargo, para cada recién nacido en Montevideo o Madrid, el español es como un idioma
extranjero, ni más ni menos que el francés, el alemán o el suahili. En un año, el bebé entenderá
cientos de palabras; en dos años, estará hablando en pequeñas oraciones; a los tres años
estará hablando muchísimo.
Indican a las madres la manera de enseñar a leer a sus bebés. ¿Cómo es esto posible?
Leer es una función neurológica, no una materia académica. Existen cinco vías al cerebro.
Podemos ver, oír, sentir, gustar y oler. Todo lo que aprendemos en nuestras vidas lo hacemos a
través de una o más de estas vías. Las mamás saben intuitivamente hablar a sus bebés con una
voz clara, fuerte y repetida. La mamá dice: "¿te gustan los lentes de mamá?". "¡Dame mis
lentes!", y el bebé concluye que estas cosas se llaman "lentes". Si estimulamos la vía auditiva con
información clara, fuerte y repetida, el mensaje llega al cerebro como debe suceder. Esto es
una especie de milagro que ocurre todos los días. Si las mamás susurran al oído de sus bebés, las
vías auditivas inmaduras de éste no serían capaces de oír la palabra "lentes" y el bebé no
aprendería la palabra "lentes" ni ninguna otra. El milagro no sucedería porque no habríamos
usado la correcta intensidad para que el mensaje llegara al cerebro.
¿Por qué no ha aprendido el niño a leer espontáneamente a través de la vía visual como lo
hace a través de la vía auditiva, sin ningún esfuerzo?
Porque los libros tienen la letra pequeña, demasiado pequeña para la vía visual inmadura del
bebé. Para que el mensaje llegue al cerebro a través de la vía visual, el mensaje debe ser
grande, claro y repetido.
En éste apartado vamos a describir muy someramente los principios básicos sobre los
que se sustenta el método de Doman para el desarrollo cognitivo, Más adelante y en
ésta misma Unidad Didáctica pasaremos a describir los principios pedagógicos a los
que se adscribe y las actividades que se han desarrollado en torno al método. Es
importante recalcar que el orden de los principios en este apartado expuestos no
implican una jerarquía de importancia y que de hecho, todos cobran el mismo
protagonismo dentro de la teoría del desarrollo cognitivo postulada por G. Doman.
Los primeros trabajos de Doman fueron realizados con lesionados cerebrales (Doman
es un médico especializado en rehabilitación física), obteniendo resultados
sorprendentes gracias a la estimulación temprana de la que fueron objeto. La fase
más creativa de los trabajos de Doman fue contemporánea con los estudios sobre el
proceso de diferenciación neuronal y maduración neurofisiológica, que demostraron
que el cerebro humano sigue desarrollándose orgánicamente tras el nacimiento y
durante los años posteriores.
En dichos estudios se pone de relieve la enorme influencia ejercida por los estímulos
que el niño recibe durante ese proceso, de tal forma que si los estímulos son
insuficientes se producirá un desarrollo menor que el potencial genético inicialmente
esperable. En otras palabras: el niño necesita estimulación sensorial para configurar
correctamente su sistema nervioso central.
modo que se programe para esas funciones. Doman añade, además, dos ingredientes
de gran valor: programas respiratorios y procedimientos que favorecen la movilidad.
Doman asegura que ninguno de los procedimientos ideados para ayudar al paralítico
se ha revelado más eficaz que el de tenerle habitualmente o, al menos, con
frecuencia en la superficie y en la postura adecuadas.
2. Pista. Cuida los detalles técnicos de la pista o superficie en que debe tratar de
desplazarse el paralítico.
Cada etapa de la movilidad requiere una pista distinta. El error en su elección, muy
frecuente, puede complicar y hasta impedir el progreso.
Esas pistas coinciden en sus elementos esenciales con las que conviene para el
desarrollo motor de cualquier bebé. Pero, con frecuencia, el paralítico cerebral
necesita adaptaciones especiales de su ambiente para que aumenten sus opciones.
3. Postura. Lo más importante es que el paralítico esté echado sobre el vientre durante
una parte muy importante de la jornada, de día y de noche, mientras no pueda
arrastrarse, reptar y gatear con el patrón cruzado.
4. Vestimenta. Conviene que esté vestido con ropa ligera y, según las etapas de la
movilidad, irá descalzo o calzado, con los antebrazos y pies desnudos o cubiertos.
Los problemas físicos del paralítico le privan de la continua oportunidad que tiene el
bebé sano de explorar todos los rincones y de manipular numerosos objetos, de
aprender a orientarse y a localizar sonidos, voces y objetos. Como consecuencia, se
frena el ritmo del perfeccionamiento de la percepción visual y auditiva. Ésta puede
incidir negativamente en el desarrollo de la inteligencia lingüística. Si, debido a eso, a
las dificultades respiratorias, casi siempre presentes, y a la lesión que afecta a las vías
motoras, se retrasa mucho la adquisición del habla o ésta es pobre y penosa, puede
hacer creer a los que atienden al niño que su cerebro no está dotado de una
inteligencia potencial normal.
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Doman, por el contrario, propone una estimulación tan intensiva como la que cree
ideal para un cerebro intacto o aun más. La ventaja es que se puede realizar sin
ningún problema, como si el niño no fuera paralítico cerebral, ya que su estado físico
no impide la percepción de los estímulos.
Muchos especialistas que trabajan con niños con hándicaps y discapacidades y que
alcanzan el éxito con sus intervenciones se suelen preguntar qué sucedería si esa
estimulación se aplicara a niños normales. En otras palabras: si la intervención con un
paralítico cerebral consigue equiparar su rendimiento a un niño normal de la misma
edad, ¿Qué rendimiento podría llegar a alcanzar un niño normal sin hándicaps
limitadores sometido a la misma estimulación?
• Un niño puede aprender varios idiomas antes de los ocho años, aprender a
tocar un instrumento musical o varios a la vez, leer y escribir, adquirir
conocimientos enciclopédicos, etc… y todo ello con suma facilidad. Lo que
Doman defiende es la plasticidad del sistema nervioso del niño pequeño y su
ilimitada capacidad y de este principio hace el núcleo de su teoría.
Para un niño que nazca en España, el idioma español es tan desconocido como el
inglés, pero en unos tres años o cuatro años ya es capaz de comunicarse
perfectamente. ¿Por qué debería tener, con los estímulos adecuados, un problema
mayor en aprender inglés que español? Otro caso lo vemos en la facilidad con que los
niños hijos de inmigrantes aprenden el idioma español en las aulas de E. infantil sin
haber tenido conocimiento de él hasta el momento en que deben hacer su inmersión
lingüística.
Los casos de niños que manifiestan interés por la lectura y aprenden a leer y escribir
antes de los tres años no son algo raro.
Doman cree que ésta ilimitada capacidad del cerebro infantil radica en su propia
inmadurez. El cerebro en formación es permeable al nuevo conocimiento, y esta idea
sienta las bases de un nuevo principio:
Doman opina que los tres primeros años de vida son fundamentales para sentar las
bases de todos los aprendizajes posteriores (aunque hasta los 8 años hay
oportunidades) y desarrollar el potencial genético inmenso del cerebro humano. Si un
niño debe ser médico o arquitecto, creará las estructuras cognitivas que le permitirán
alcanzar la meta en los primeros años de vida.
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Por eso consideramos al período que va desde unos meses antes del nacimiento hasta
los ocho años, como un periodo sensible especialmente al aprendizaje y a los tres
primeros años, el período crítico, en el que se sientan la mayoría de las bases de los
futuros aprendizajes.
En este punto Doman lanza una de sus “bombas” ideológicas, afirmando que pasada
la barrera de los 8 años, el cerebro perderá plasticidad, moldeabilidad y será mucho
costoso aprender cosas nuevas. En definitiva: la estimulación que no se logre en los
primeros años, ya no producirá los mismos efectos posteriormente. Cuando el sistema
nervioso completa su maduración neurofuncional, entra en un estado de
“irreversibilidad “.
Doman afirma que cualquier niño pequeño puede aprender cualquier contenido y
que el aprendizaje de nuevos conocimientos facilita posteriores aprendizajes, ya que
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crea esquemas y patrones neuronales sobre los que pueden consolidarse nuevos
aprendizajes. Sin embargo, la forma en que se presentan los estímulos para que el niño
los aprenda es muy importante. No sirve cualquier estimulación y en realidad, lo que
Doman diseñó, fue un método para estimular adecuadamente el cerebro en
desarrollo de los bebés y los niños más pequeños.
En este punto su teoría se complica bastante, ya que Doman introdujo una novedosa
idea: la de la estimulación de ambos hemisferios cerebrales mediante determinados
ejercicios. En fin, en esta parte del material no queremos que el lector pierda el hilo de
la argumentación general, así que sólo citaremos los criterios por los que Doman
considera la estimulación adecuada y suficiente:
El mecanismo que permite que el niño ocupe todo su tiempo de actividad consciente
en incorporar aprendizajes a su cerebro en desarrollo es un interés innato por
aprender. Doman defiende que es un interés condicionado genéticamente y que
forma parte esencial de la especie humana. Sólo así puede explicarse que los niños
resulten inagotables cuando se trata de exponerse a nuevos estímulos.
Doman coincide con los psicólogos del aprendizaje en que hay que respetar tres
principios básicos para mantener la motivación natural de niño hacia el aprendizaje:
• En tercer lugar, hay que respetar la norma de finalizar el juego cuando el niño
está divirtiéndose más, de manera que sea él mismo el que espere con ilusión
la siguiente sesión. Si saciamos al niño con los juegos, agotando la curva de
interés, sólo conseguiremos desmotivar al niño. Además debemos premiar
verbalmente los progresos del niño, su resolución en los juegos y el logro.
Para Doman, lo que realmente hace a los niños potenciales genios intelectuales es su
capacidad de asombro y de ilusión ante el descubrimiento, que se va perdiendo
paulatinamente y de forma más acelerada a partir del octavo años de vida. Si los
adultos mantuvieran durante toda su vida la misma dedicación e interés por
incorporar nuevos aprendizajes a su repertorio mental, estaríamos literalmente
rodeados de Mozarts, Leonardos,
Edisons,…
adecuadamente el cerebro del niño durante el periodo sensible para que incorpore
los nuevos conocimientos a su cerebro en desarrollo y de esta forma pueda realizar su
potencial. Así que la idea crítica es la Estimulación.
Para Doman, quiénes deben realizar la estimulación son los propios padres del niño, y
esto es por dos motivos de peso:
• Son las personas con las que el niño crea los vínculos afectivos más fuertes y
duraderos.
• Son las personas que tienen un mejor acceso al niño (pasan más tiempo con
él).
Para Doman, los padres son los responsables de que el niño desarrolle o no su
potencial y en esto es inflexible: si el niño no desarrolla éste potencial es porque los
padres no se han tomado el interés necesario. Así que Doman acuñó un término para
el esfuerzo que exige de los padres: el de “padres profesionales” (entiéndase, por
favor, padres y madres). De hecho, gran parte de su tiempo lo ha invertido en el
diseño de cursos para padres y madres que les capacita para exponer a sus propios
hijos a la estimulación sensorial necesaria y en las condiciones precisas.
Éste principio supone uno de los puntos debiles del método Doman y por ello ha sido
criticado: exige de los padres una dedicación total y absoluta al desarrollo cognitivo
de sus hijos, una implicación total en la aplicación del método que los padres deben
estar dispuestos a asumir. El coste humano y económico del método es demasiado
alto para la mayoría.
desarrollan por el método de los bits de inteligencia (el bit de inteligencia es la máxima
cantidad de información que puede ser procesada a la vez en un segundo). Las
palabras, los números, las láminas de animales... son enseñadas a los niños en grupos
de 10, varias veces al día (3 o 4 veces) y cada lámina se le muestra durante un
segundo o segundo y medio. El niño al final acaba reconociendo la lámina, ya sea un
dibujo, una palabra, un cuadro o un conjunto de puntos.
Un BIT de inteligencia es, en lo más básico, una imagen que se asocia a una locución
narrada por el educador que presenta el bit al niño. La imagen estimula las áreas de la
corteza cerebral encargadas de procesar la información, generando un esquema
sobre el que posteriormente puede fijarse más información. Un BIT presentado al niño
crea en su cerebro plástico un pequeño almacén de información que será más fácil
de llenar que si no existiera. El estímulo visual (imagen de un caballo) se asocia al
auditivo (“caballo”) cuando se presentan los bits al niño.
Más adelante veremos con detalle cómo se elaboran y presentan al niño los BITs. En
éste apartado baste con saber que los BITs se presentan agrupados con otros BITs y
que forman categorías (plantas, animales, universo, personas, etc…). La presentación
se hace en sesiones programadas en las que se controlan con toda precisión los
tiempos de exposición a cada bit, la duración de la sesión y los contenidos de la
misma. Un programa típico exige entre tres y cinco sesiones de duración progresiva
(nunca más de algunos minutos) al día. La presentación del los BITs suele ser de un
segundo y medio cada BIT, que se repetirá con determinada frecuencia hasta que el
niño reconozca perfectamente el BIT.
En éste punto diremos que los niños, merced a su tremenda curiosidad, devoran los BITs
literalmente. El problema es que el consumo de bits es tan alto que los padres y
educadores que aplican éste método siempre están ávidos de nuevos BITs, que se
suelen adquirir en colecciones organizadas por categorías.
Para Doman, el BIT es la unidad básica de información que inicia una estructura. La
estructura puede ampliarse con información adicional sobre un mismo BIT.
Como corolario de todos los principios que hemos visto en este apartado, hemos
creído conveniente mostrar al lector la “Increíble historia de Tommy”, extraída del libro
de Doman “Cómo enseñar a leer a su bebé”. Como ya sabemos, Doman comenzó sus
estudios con lesionados cerebrales consiguiendo éxitos rotundos que lo orientaron a la
expansión de su método hacia niños normales. En el texto que vas a leer se contienen
los ingredientes esenciales de la receta de Doman para conseguir niños que
desarrollan al máximo su potencial: un método constante, confianza en la capacidad
del niño y unos padres – educadores entregados a la aplicación de los ejercicios de
estimulación.
Cuando Tommy cumplió tres años, ya habían encontrado al doctor Eugene Spizt, jefe
de Neurocirugía del Hospital Infantil de Filadelfia.
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Después de hacer minuciosos estudios neuroquirúrgicos, el doctor Spitz les dijo a sus
padres que aunque Tommy tenía un daño cerebral severo, quizá se pudiera hacer
algo por él en un grupo de instituciones en una zona de las afueras llamada Chesnut
Hill.
Tommy llegó a los Institutos para el Logro del Potencial Humano cuando tenía tres años
y dos semanas. No podía hablar ni moverse. Su lesión cerebral y los problemas
resultantes fueron evaluados en los Institutos. Se le prescribió un tratamiento que
reprodujera la pauta de desarrollo de crecimiento normal en niños sanos. Se formó a
los padres en cómo llevar a cabo este programa en casa y se les dijo que si lo
cumplían escrupulosamente Tommy mejoraría mucho. Debían regresar en sesenta días
para una reevaluación y, si Tommy mejoraba, para una revisión del programa.
Ahora los Lunski abordaban el problema con la energía que da el éxito. Estaban tan
decididos que cuando su coche se estropeó de camino a Filadelfia para la tercera
visita, sencillamente se compraron un coche de segunda mano para atender la cita.
No se podían resistir a contarnos que Tommy podía decir ya sus dos primeras palabras,
«Papi» y «Mami». Tommy tenía ahora tres años y medio y podía gatear con las manos y
las rodillas. Entonces su madre probó algo que sólo una madre intentaría con un niño
como Tommy. De la misma manera que un padre compra un balón de fútbol para su
hijito, la madre compró un libro con el abecedario para su hijo de tres años y medio
con lesión cerebral severa que sólo decía dos palabras. Tommy, decía ella, era un niño
muy brillante, independientemente de que pudiera hablar y caminar. Cualquiera con
un poco de sentido común podía verlo simplemente mirándolo a los ojos.
Si bien por aquel entonces nuestros tests de inteligencia para niños con daño cerebral
eran mucho más complejos que los de la señora Lunski, su precisión era parecida.
Estábamos de acuerdo en que Tommy tenía una buena inteligencia, pero enseñar a
leer a un niño de tres años y medio con lesión cerebral severa, eso era otra historia.
Prestamos muy poca atención cuando la señora Lunski nos comentó que Tommy, por
entonces ya con cuatro años, podía leer todas las palabras en el libro del abecedario
con más facilidad de lo que podía leer las letras. Nosotros estábamos más
preocupados y complacidos con su habla, que progresaba de forma constante, así
como con su movilidad física.
Cuando Tommy tenía cuatro años y dos meses, su padre nos informó que el niño podía
leer un libro que se llamaba Huevos verdes y jamón, del doctor Seuss. Sonreímos
educadamente y anotamos lo meritoriamente que el habla y el movimiento de
Tommy estaban progresando. Cuando Tommy tenía cuatro años y seis meses, el señor
Lunski nos informó que Tommy podía leer todos los libros del doctor Seuss. Anotamos en
la ficha que Tommy estaba progresando maravillosamente y que el señor Lunski
«decía» que Tommy podía leer.
Cuando Tommy vino para su decimoprimera visita, acababa de cumplir cinco años.
Aunque tanto nosotros como el doctor Spitz estábamos encantados con los fabulosos
avances de Tommy, nada indicaba que iba a ser un día tan importante para todos los
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niños. Es decir, nada, excepto el insensato informe de siempre del señor Lunski. Tommy,
nos informó el señor Lunski, ahora podía leer cualquier cosa, hasta el Reader's Digest, e
incluso podía comprenderlo, pero es que además había empezado a hacerlo antes
de cumplir cinco anos.
Nos libramos de tener que comentar esto porque llegó el cocinero con nuestra
comida (un zumo de tomate y una hamburguesa). El señor Lunski, dándose cuenta de
nuestra falta de respuesta, tomó un trozo de papel de la mesa y escribió: «A Glenn
Doman le gusta beber zumo de tomate y comer hamburguesas» .
Tommy, siguiendo las instrucciones de su padre, leyó esto fácilmente y con las
entonaciones e inflexiones adecuadas. No vaciló como los niños de siete años, que
leen cada palabra por separado sin comprender el sentido de la frase. «Escriba otra
frase», dijimos pausadamente. El señor Lunski escribió: «Al papá de Tommy le gusta
beber cerveza y whisky. Tiene una barriga grande y gorda barriga de beber cerveza y
whisky en la taberna de Tommy».
Tommy sólo había leído las tres primeras palabras en voz alta cuando se empezó a reír.
Lo curioso era que la barriga de papá estaba en la cuarta línea, ya que el señor Lunski
escribió letras grandes.
Este niño con lesión cerebral severa estaba leyendo en realidad mucho más deprisa
de lo que pronunciaba a su velocidad normal de conversación. ¡Tommy no solo
estaba leyendo, estaba leyendo deprisa y su comprensión era evidente!. Se nos
quedó cara de tontos. Nos giramos hacia el señor Lunski.
Después de aquel día ninguno de nosotros volvió a ser el mismo, pues esta era la última
pieza del puzzle que se había estado encajando durante más de veinte años.
Tommy nos había enseñado que un niño con lesión cerebral severa puede aprender a
leer antes de lo que suelen aprender los niños normales.
Tommy, por supuesto, fue inmediatamente sometido a todo tipo de pruebas por un
grupo de expertos que vinieron de Washington para este tema la semana siguiente.
Tommy -un niño con lesión cerebral severa y cinco años- podía leer mejor que la
media de niños normales con el doble de años y con una comprensión total.
Cuando Tommy tenía seis años caminaba, aunque esto era relativamente nuevo para
él, y aún temblaba un poco y leía a nivel de sexto grado (nivel de un niño de once a
doce años). Tommy no iba a pasar el resto de su vida en una institución, pero sus
padres estaban buscando una escuela «especial» en la que matricular a Tommy el
próximo septiembre. Es decir, especialmente alta, no especialmente baja.
Afortunadamente, ahora hay algunas escuelas experimentales para niños
«superdotados» excepcionales. Tommy ha tenido la dudosa «dote» de una lesión
cerebral severa y la indudable dote de unos padres que lo quieren a rabiar y que
creyeron que por lo menos un niño no estaba utilizando todo su potencial.”
Con éste apartado que termina aquí hemos pretendido que el lector conozca los
principales principios sobre los que se asienta el método de Glenn Doman. En los
Para el entorno escolar, el método de los BITs de Inteligencia de Doman tiene ciertas
características que lo hacen especialmente atractivo:
Ha quedado claro que el método Doman sólo es aplicable a niños normales de Infantil
y Primer ciclo de Primaria, aparte de los niños con problemas de desarrollo, que quizás
podrían beneficiarse en edades superiores. La etapa ideal en centros educativos es la
de Infantil, aunque anteriormente algunos niños habrán tenido contacto con él en las
escuelas infantiles (guarderías) o si han participado en actividades de Estimulación
Temprana.
Rosina Uriarte es una pedagoga especializada en E.Infantil que dirige una escuela
infantil que aplica el método Doman. Es muy recomendable visitar su Blog, del que
facilitamos su dirección:
http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com
Citamos sus palabras cuando habla de BITs de Inteligencia por parecernos muy
esclarecedoras:
Podemos contar con viejas revistas, calendarios, catálogos o libros que no nos importe
cortar para la realización de los bits. Si reservamos una carpeta donde guardar fotos
grandes y bonitas que vayamos recortando de las revistas, pronto nos daremos cuenta
de que contamos con unas cuantas que pertenecen a un mismo tema y con las que
podemos crear una categoría de bits.
Las imágenes se pueden pegar sobre cartulina blanca (tamaño DIN-A 4 más o menos)
y utilizarlas dentro de fundas de plástico para no estropearlas con el uso. También se
pueden colocar en hojas de álbum autoadhesivas, que además son reutilizables.
Los bits se agrupan en categorías que hacen referencia a un tema, y suelen componer
un grupo de 10 imágenes o bits.
Los bits se pasarán a los niños durante un segundo cada uno. Cada colección de 10
bits se pasarán de 10 a 15 veces.
En realidad, se trata de utilizar el método que utilizan los publicistas cuando nos
muestran los mismos anuncios todos los días. Muchas veces creemos que no les
prestamos atención y vemos que los niños muestran poco interés con anuncios que no
son de juguetes. Sin embargo, todos conocemos los anuncios de la televisión cuando
estamos habituados a verla, aunque sólo sea un ratito al día. Y los niños, no sólo
conocen los anuncios, ¡sino que se los saben de memoria!
Ya dijimos que los niños consumirán rápidamente los Bits de inteligencia y que nuestro
material didáctico se agotará con rapidez. La estimulación debe ser suficiente en
intensidad, frecuencia y variedad, así que el educador que decide aplicar éste
método siempre está a la búsqueda de nuevos BITs. Aunque en la actualidad hay a
nuestra disposición una enorme cantidad de imágenes disponibles sobre cualquier
tema (no hay más que utilizar, por ejemplo, el buscador Google para obtener millones
de imágenes), no todas cumplen con los criterios adecuados. Los criterios para validar
las imágenes y que sean susceptibles de ser utilizadas como BITs son:
• Cualquier estímulo visual que pueda ser considerado BIT debe cumplir con las
siguientes características generales:
o Simple.
o Novedoso.
o Intenso.
o Preciso.
o Estable.
o Atractivo.
• Los objetivos que deben perseguir son:
o Responder a la curiosidad infantil
o Aprovechar la capacidad de los niños para aprender deprisa
o Desarrollar el hábito y la capacidad de atención
o Desarrollar la memoria
o Contribuir al desarrollo de la memoria del niño
• Las imágenes deben ser presentadas en fondo blanco y con la mayor nitidez y
resolución posibles (calidad fotográfica).
• Cada BIT debe contener información sobre una misma cosa en exclusiva. Por
ejemplo, si es un balón de playa, sólo debería salir un balón de playa sobre
fondo blanco. No sería correcto que el fondo fuera una playa y que hubiera un
niño jugando con el balón.
• El tamaño de las imágenes debe ser suficientemente claro, ocupando al
menos dos tercios del espacio total presentado, que se hará en un tamaño no
inferior al propio del formato A4 (29,7 x 21 cm) en cartulina rígida.
• Con Bits de cantidades, siempre puntos rojos sobre fondo blanco.
• Con Bits de lectura siempre letra de imprenta (color rojo sobre fondo blanco),
nunca manuscrita.
El método Doman está cobrando auge, beneficiado por las nuevas tecnologías.
Ahora es posible adquirir colecciones de categorías de BITs en formato DVD (con lo
que el televisor presenta automáticamente los BITs) y en formato informático
(presentaciones de imágenes en PowerPoint, por ejemplo). Debido al enorme coste
de los materiales originales, el profesor puede realizar su propio montaje de BITs
utilizando un programa de edición de imágenes (p.e PhotoShop) y otro de
presentaciones (p.e PowerPoint), o como nos indica Rosina Uriarte, utilizando revistas,
tijeras, pegamento y cartulina blanca.
Es imperativo que todos los educadores que se animen a utilizar este método en sus
aulas, tengan claro que NO BASTA con pasar a los niños diez veces una colección de
quince láminas para que el método sea efectivo. El método pretende “abrir” la mente
a los estímulos novedosos, bombardeando los canales sensoriales (sobre todo visual y
auditivo), no un aprendizaje directo, así que para que sea efectivo se deben pasar
miles de láminas en cientos de sesiones a lo largo de varios años para que se produzca
el efecto esperado.
Aplicando estas premisas, el programa de estimulación con datos del entorno social y
natural se compone de 900 bits diferentes estructurados en 90 grupos pertenecientes a
5 divisiones de conocimiento.
Hay que hacer notar que este programa es sólo una propuesta de las muchas
existentes en el mercado, que como ya hemos comentado va siendo cada vez más
amplio. Es posible que pueda orientar al lector en el sentido de ver cómo los BITs
realmente se incardinan en programas más amplios (POI).
4. PADRES PROFESIONALES
No es de extrañar que el
método haya producido
ansiedad en muchos
padres y educadores, y en
algunos casos decepciones
mayúsculas, ya que es un
método que necesita de la confianza ciega en los padres hacia el potencial de
desarrollo de sus hijos para ser efectivo y ello genera expectativas irreales en algunos
(quizás muchos) casos.
Sin embargo son muchos los padres y educadores que desean implicarse activamente
en el desarrollo de sus hijos y están dispuestos a entregarse a esa tarea. Como muestra,
Los siguientes comentarios son de los padres quienes recientemente asistieron al Curso
“Cómo Multiplicar la Inteligencia de Su Bebé” en Filadelfia, con el propio Doman.
"El curso valió completamente el tiempo, esfuerzo y dinero que me costó. Para mí fue
mi primer viaje a Estados Unidos y por lo tanto un poco atemorizante, pero estoy feliz
de haberlo hecho. El curso sobrepasó mis expectativas. Sabía que sería grandioso,
pero ha sido espectacular."
(Madre profesional de Holanda)
"Nunca he visto un curso mejor pensado, con atención en cada detalle en mi vida y
yo tengo un posgrado con muchos cursos bajo mi cinturón”
(Padre profesional/vendedor de seguros de Utah)
"Todo el curso es realmente fabuloso, todas las historias de éxito de los niños, cómo
llegó a suceder esto, etc. Pero fue realmente grandioso ver a las mamá poniendo esto
en práctica – ayudó a "humanizarlo" y mostrar que se está haciendo y se está
haciendo bien. ¡Este curso es la mejor educación que jamás haya recibido!"
(Madre profesional de California)
"Este curso es el mejor regalo que se puede dar a su niño y a usted misma."
(Madre profesional de Hong Kong)
"Este curso no debe de ser una opción. ¿Existe algo como un curso mandatorio en
maternidad? ¡Este curso debe de serlo!"
((Madre profesional/ aeromoza de Nueva Jersey)
"El curso ha sido mucho más de lo que había esperado, aún cuando mis
expectaciones eran extremadamente altas. No es solo lo que se aprende, lo cual
puede cambiar en sí su vida, pero el cómo se aprende, compartir esta semana con el
personal de Los Institutos, las madres del I.E.T. y los hermosos padres."
(Padre profesional de Argentina)
"Esta es la cosa más valiosa que he hecho desde que di a luz a nuestros niños y me
casé. Me siento como si mi propia educación acabara de empezar. Realmente me
siento emocionada esperando viajar con nuestra familia en esta jornada de
aprendizaje."
(Madre profesional de Japón)
"He aprendido que mis instintos están realmente donde corresponden. Nunca
cambiaré al mundo como anestesióloga, pero como una madre profesional puedo
ayudar a mis niños. Este certificado del curso significa más para mí que mi certificado
médico."
(Médico, Madre Profesional de Estados Unidos)
"Corran, no caminen, hasta las puertas de Los Institutos porque el mundo espera el
comienzo de un nuevo ser quien, con la ayuda de sus padres, cambiará nuestro
mundo en uno mejor."
(Madre profesional de Estados Unidos)
"El curso sobrepasó mis expectaciones por un salto cuántico – y tenía altas
expectaciones para empezar."
(Ejecutivo, Padre profesional de Hong Kong)
6. CONCLUSIONES
Desde la óptica del maestro, podemos decir que es un método apto para E. Infantil
siempre que se utilice como una actividad de enseñanza –aprendizaje más y se
rebajen las expectativas de logro garantizadas por Doman. La aplicación de los BITs no
No imagino un maestro de infantil que, seducido por Doman, desmonte los rincones de
actividad de su aula de tres años y pase todo el tiempo mostrando láminas a los niños
sentados frente a él.