Genesis Del Concepto de Neurociencias

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D.

Redolar Original Rev Psiquiatría Fac Med Barna Ortodoncia clínica 2000;3:1-8
2002;29(6):346-352

Neurociencia: la génesis de un concepto


desde un punto de vista multidisciplinar

Diego Redolar Resumen y la pena, aflicción, desaliento y las lamentaciones. Y


gracias al cerebro, de manera especial, adquirimos sa-
Institut El término neurociencia fue introducido en la lengua in- biduría y conocimientos, y vemos, oímos y sabemos lo
de Neurociènces glesa entre finales de los 60 y principios de los 70. Por
que es repugnante y lo que es bello, lo que es malo y lo
Unitat ello, podemos decir que la neurociencia es un fenómeno
de Psicobiologia que es bueno, lo que es dulce y lo que es insípido...Y
que se inscribe fundamentalmente en el siglo XX. En esta
Edificio B. revisión se traza una breve reseña histórica de las perso- gracias a este órgano nos volvemos locos y deliramos, y
Associació d’Estudiants nas e ideas que han permitido el origen de este nuevo los miedos y terrores nos asaltan...Debemos soportar
de Neurociències campo de estudio, que tiene sus raíces en otras discipli- todo esto cuando el cerebro no está sano...Y en este
Universitat Autònoma nas. Dentro de este marco general, considerando que la sentido soy de la opinión de que esta víscera ejerce en el
de Barcelona neurociencia moderna representa una amalgama de dis- ser humano el mayor poder.
Bellaterra ciplinas, algunas aproximaciones han tratado de rela- Hipócrates
Barcelona cionar los cambios moleculares y celulares con la géne- Sobre las enfermedades sagradas
sis de los procesos cognitivos. De esta forma, se conside- Siglo IV a.C.
ran aquellos hechos científicos que han contribuido de
forma remarcable al establecimiento y abordaje científi-
co del sistema nervioso en el objeto de estudio de cien-
cias como la biología y psicología, y que han permitido,
Introducción
en última instancia, dar forma a esa relación teórica y El término neurociencia, brevemente definido por Mora y
experimental entre las moléculas y la propia mente.
Sanguinetti como la disciplina que estudia el desarrollo,
Palabras clave: Historia de la neurociencia. Tradición estructura, función, farmacología y patología del siste-
biológica y psicológica. Neuroanatomía. Neurofisiología. ma nervioso (Mora, F. y Sanguinetti, 1994), fue introdu-
Neurociencia molecular y celular. Memoria. cido en la lengua inglesa (neuroscience) entre finales de
los 60 y principios de los 70. Por ello, de acuerdo con la
opinión de E. G. Jones (2000), podemos decir que la
Summary
neurociencia como tal es un fenómeno que se inscribe
The term neuroscience was coined in the late 1960s or fundamentalmente en el siglo XX, a pesar de sus profun-
early 1970s and, hence, neuroscience is a 20th century das raíces dentro del campo del conocimiento biomédico
phenomenon. Here, a brief history of the people and ideas (Nutton, 2002). Durante la última parte de este milenio,
that led to the new field of neuroscience, one that has el estudio del cerebro se trasladó desde una posición
roots in other sciences, is described. Within this framework, periférica dentro de las ciencias biológicas y psicológicas
considering that modern-day neuroscience represents a hasta convertirse en este campo interdisciplinario deno-
hybrid of disciplines, some approaches have tried to re- minado neurociencia que ahora ocupa una posición cen-
late cellular and molecular changes to mental and cognitive tral en cada una de dichas disciplinas (Schacter, 2001).
processes. Therefore, several developments and Este giro tuvo lugar principalmente debido a que el estu-
discoveries that have been particularly important for the
dio del cerebro se incorporó en un marco general de co-
height and establishment of this discipline in the core of
nocimiento que contaba, por un lado, con los avances de
the biological and psychological sciences, and for the
Correspondencia: la biología celular y molecular y, por otro, con el surgi-
intensification of relations between molecules and mind
Diego Redolar are considered. miento de la psicología como disciplina científica. Dentro
Unitat de Psicobiologia de esta nueva línea, el alcance de la neurociencia fue
Universitat Autònoma de Key Words: Neuroscience history. Biological and capaz de abarcar desde el estudio de los genes y de las
psychological tradition. Neuroanatomy. Neurophysiology. moléculas hasta la cognición y la propia mente del indi-
Barcelona, Edf. B
Molecular and cellular neuroscience. Memory. viduo (Figura 1).
08193 Bellaterra. Barcelona
E-mail: Los hombres deben saber que el cerebro es el responsa- En el presente trabajo, se ha considerado oportuno esta-
[email protected] ble exclusivo de las alegrías, placeres, risa y diversión, blecer una reflexión, en primer lugar, acerca de las dife-

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rentes influencias que han permitido la maduración de la Figura 1.


neurociencia como una disciplina sobre la base de las La neurociencia se enmarca
relaciones conceptuales y metodológicas que diferentes dentro de un carácter
multidisciplinar que ha permitido
ciencias, como la biología, la psicología, la medicina, e
que disciplinas con diferentes
incluso las ciencias de la computación establecieron en tradiciones, metodologías y
paralelo en diversos momentos de nuestra historia más diferentes objetos de estudio
reciente. En segundo lugar, se ha pretendido analizar cómo hayan podido ir incorporando el
este marco multidisciplinar ha permitido que disciplinas estudio científico del sistema
con diferentes tradiciones, metodologías y diferentes ob- nervioso como algo fundamental
jetos de estudio hayan podido ir incorporando el estudio y vertebral en su marco teórico
científico del sistema nervioso como algo fundamental y destacadas de este siglo fue el estudio de la localización
vertebral en su marco teórico. Según Jones, esta palabra de diferentes funciones en partes anatómicamente dife-
(la neurociencia) expresa un nuevo concepto, denomi- renciadas del cerebro. En 1823, el fisiólogo francés
nado una ciencia del cerebro o de la mente, y una disci- Jean-Pierre-Marie Flourens puso de manifiesto que el
plina no constreñida por las actitudes predominantes, cerebelo tenía un papel muy importante en la coordina-
dogmas y técnicas subyacentes a las disciplinas tradi- ción motora, sugiriendo que, en última instancia, las
cionales (Jones, 2000). funciones cognitivas son propiedades globales que pro-
vienen de la actividad integrada de todo el cerebro y no
de regiones específicas anatómicamente diferenciadas.
No obstante, el austríaco Franz Joseph Gall se decantó
Visión del cerebro: siglo XIX por la idea de que el cerebro estaba compuesto de par-
tes especializadas. La percepción, la emoción y el len-
Diversos trabajos que tuvieron lugar a finales del siglo guaje se podían localizar en diferentes sistemas neurales.
XVIII y a principios del XIX proporcionaron una base lo A mediados de siglo, el cirujano francés Pierre Paul
suficientemente sólida como para que pudiera apoyarse Broca argumentó que el lenguaje, una de las funciones
la neurociencia moderna (Swanson, 2000). Entre 1772 que nos distinguen de otras especies, no es una propie-
y 1775, John Walsh demostró que la electricidad pare- dad procedente del funcionamiento global del cerebro,
cía estar implicada en la fisiología animal (Piccolino y sino que se puede circunscribirse a regiones cerebrales
Bresadola, 2002). No obstante, este autor no pudo ex- específicas. Broca presentó a un paciente que podía
plicar cómo la electricidad se podría almacenar en los entender el lenguaje pero no podía hablar. A la muerte
tejidos. En 1791, los trabajos de Luigi Galvani propor- del paciente (1861) examinó su cerebro y observó que
cionaron firmes evidencias experimentales de la implica- sólo una pequeña porción de tejido parecía dañada;
ción de la electricidad en la función neuromuscular. De esta lesión se localizaba únicamente en el lóbulo frontal
acuerdo con este autor, existe un desequilibrio entre el del hemisferio izquierdo.
interior y el exterior de las fibras musculares, siendo una
fibra nerviosa la que penetra en éstas permitiendo el flujo Por lo tanto, toda la tradición científica acaecida en el
eléctrico entre los dos compartimentos. A finales de siglo, siglo XIX se decantó hacia tres premisas vertebrales: (1)
los trabajos de Galvani y el biólogo alemán Emil du Bois- el cerebro se comunica con el cuerpo a través de los
Reymond habían puesto de manifiesto que la estimulación nervios y mediante la electricidad. (2) Las lesiones del
de un nervio permitiría inducir el movimiento de los mús- sistema nervioso pueden afectar a las sensaciones, el
culos. Por lo tanto, se llegó a la conclusión que el cerebro movimiento e incluso al propio pensamiento y (3) el ce-
podía generar electricidad (Piccolino, 2000; Piccolino y rebro tiene distintas partes identificables que probable-
Bresadola, 2002). No obstante, una de las preguntas mente podrían llevar a cabo diferentes funciones: la
que se plantearon en el momento fue si las señales que percepción, la emoción y el lenguaje se podrían localizar
llegan hasta los músculos y que causan el movimiento en sistemas neurales anatómicamente diferenciados
utilizan las mismas vías que las que registran las sensa- (Bear, Connors y Paradiso, 2001). De esta forma, pode-
ciones. A principios del siglo XIX, el físico escocés Char- mos decir que el lenguaje con el que se escribe la
les Bell y el fisiólogo francés François Magendi intentaron neurociencia del siglo XIX es un lenguaje basado funda-
dar respuesta a esta cuestión (Finger, 1994). Bell exami- mentalmente en la electrofisiología y en la neuroanatomía.
nó la posibilidad de que las dos raíces espinales trans-
mitieran la información en direcciones diferentes,
demostrando que la sección de la raíz ventral provocaba La neurociencia moderna
parálisis muscular. Por su parte, Magendi pudo demos-
trar que las raíces dorsales transmitían la información Debe considerarse que durante el último tercio del siglo
sensorial hasta la médula espinal. A finales de siglo, los XX el estudio del cerebro en las ciencias biológicas y
fisiólogos alemanes Gustav Theodor Fritsch y Eduard Hitzig psicológicas ha pasado de una posición periférica a ocu-
estimularon partes concretas del cerebro de un perro, par una posición central. Pero, ¿qué es lo que ha permi-
observando que esta estimulación provocaba la contrac- tido la gradual incorporación de la neurociencia en el
ción de músculos específicos en la parte opuesta del cuer- núcleo central de la biología y su posterior alineación
po del animal. Por otro lado, otra de las aportaciones con la psicología? Autores como Kandel y Squire defien-

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den que el surgimiento de la neurociencia celular y Un intento por comprender el lenguaje


molecular, por una parte, y el fortalecimiento de la psico-
logía científica, por otra, ha permitido la ruptura de mu-
estructural y electrofisiológico
chas barreras teóricas, conceptuales e incluso Existía entre la biología y el estudio del sistema nervioso
metodológicas para poder, finalmente, abordar el estu- una gran barrera teórica dado que, tal como se ha espe-
dio de la mente y del cerebro desde el núcleo de ambas cificado anteriormente, el lenguaje con el que se estaba
disciplinas (Kandel y Squire, 2000). escribiendo la neurociencia del momento se versaba fun-
En lo referente a la biología, a principios del siglo XX damentalmente en la neuroanatomía y en la electro-
resultaba una ardua tarea el intentar comprender cómo fisiología, y el lenguaje utilizado por la biología se basaba
el cerebro se desarrolla y es capaz de percibir, pensar, en la bioquímica. Durante las cinco últimas décadas esta
realizar movimientos e incluso recordar la información barrera se ha ido solventando, estableciéndose poco a
previamente aprendida. Paulatinamente, la neurociencia poco una neurociencia celular y molecular, en la que
ha ayudado a trazar un planteamiento general donde es anatomía y electrofisiología se han convertido en objeti-
posible entender al sistema nervioso como un sistema vos fácilmente accesibles. Esta instauración de la
que está bajo el control de diferentes procesos biológicos neurociencia celular y molecular se ha basado funda-
universales, y, de esta forma, fácilmente abarcable por el mentalmente en dos hechos importantes: (1) por un lado,
conocimiento de la tradición biológica. en la doctrina neuronal, y (2), por otro, en el surgimiento
de la hipótesis iónica.
Respecto a la psicología, en los comienzos de este siglo
parecía muy pretencioso y reduccionista el intentar abar- La aparición de Santiago Ramón y Cajal en el marco
car los procesos mentales desde una aproximación teórico de la neurociencia cambió el curso de su propia
neural. No obstante, el desarrollo de diversos trabajos de historia (Bosch y Abbott, 2001; De Felipe, 2002). A
la década de los 50 y de los 60, así como la aparición de finales del siglo XIX la teoría que prevalecía para dar una
técnicas que permitían el estudio del cerebro humano in explicación de la organización del sistema nervioso esta-
vivo bajo diferentes condiciones sensoriales y cognitivas, blecía que éste estaba compuesto de una red difusa de
han mostrado que a través de la exploración del sistema nervios, donde los somas celulares desempeñaban un
nervioso podemos llegar a conocer los procesos cognitivos papel específico de aporte de nutrientes. Cajal pudo de-
(que hasta ahora únicamente podían abordarse median- mostrar que el cerebro se componía de células discretas,
te la inferencia deductiva) que intervienen entre estímulos llamadas neuronas, cuyos axones y ramificaciones
y respuestas (Figura 2). axónicas no formaban un retículo continuo. Rápidamen-
te, esta doctrina constituyó el principio fundamental y
organizacional del sistema nervioso, exponiendo que la
neurona era la unidad metabólica, genética, anatómica y
fisiológica del cerebro (Shepherd, 1991). Cajal fue con-
siderado como uno de los investigadores que había con-
tribuido de forma más significativa a la victoria de la
doctrina neuronal en su batalla sobre la teoría reticular
(De Felipe, 2002). Del mismo modo, Cajal expuso otros
dos principios teóricos que ayudaron en gran medida a
favorecer el acercamiento teórico de la biología hacia el
estudio del sistema nervioso: (1) el primero, denomina-
do principio de la polarización dinámica, establece que
en una neurona las señales eléctricas fluyen en una sola
dirección, dirección que es además predecible y constan-
te; (2) el segundo principio es el de especificidad de las
conexiones, que sugiere que las células nerviosas no se
comunican de una forma indiscriminada, ni forman re-
des aleatorias, y que dichas conexiones son invariantes y
se encuentran definidas para cada especie.
Figura 2. Con posterioridad, Charles Sherrington maduraría los
La aplicación paulatina conceptos descritos por Cajal y a comienzos de siglo
de diferentes métodos introdujo el término sinapsis, definiendo con éste aque-
neurocientíficos en llos puntos especializados que sirven de contacto entre
psicología ha permitido el dos células nerviosas. En la década de los veinte, Otto
poder introducir el estudio
del sistema nervioso como
Löewi demostró que una sustancia química era capaz de
el nexo de unión entre activar el corazón desde el nervio vago. De este modo,
el ambiente y la conducta este autor, junto con Henry Dale y Wilhelm Feldeberg,
y la cognición estudiaron las sinapsis neuromuscular y autonómica,

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poniendo de manifiesto la existencia de una señal (sus- los métodos de la psicofísica y el conductismo, intenta-
tancia química) que permitía la comunicación en el siste- ron analizar cómo las células nerviosas eran capaces de
ma nervioso y que se liberaba desde el terminal codificar un estímulo sensorial determinado. Por lo tan-
presináptico, difundiendo a través del espacio sináptico to, se pudo mostrar cómo en el estudio de la conducta y
y uniéndose, finalmente, a los receptores de la neurona la cognición era posible moverse más allá de una mera
postsináptica. En 1925, Edgar Douglas Adrian puso de descripción para explorar los mecanismos neurales sub-
manifiesto que el impulso nervioso se propagaba siguiendo yacentes a las representaciones internas del mundo ex-
la ley del todo o nada. Tres años más tarde, utilizando terno.
técnicas de registro de fibras sensoriales individuales,
Hasta el momento, la investigación en neurociencia ha-
descubrió la existencia de una relación entre la sensa-
bía puesto de manifiesto que la maquinaria molecular y
ción y la frecuencia de impulsos de un axón sensorial
las propiedades eléctricas de las neuronas eran muy si-
específico. Tanto metodológica como teóricamente, sur-
milares entre las diferentes especies animales. Desde una
gieron dos líneas claramente diferenciadas: por un lado,
perspectiva cognitiva se planteó la siguiente cuestión: si a
la encabezada por John Eccles (discípulo de Sherrington)
nivel celular y molecular existen estas semejanzas y si la
que postulaba que la transmisión sináptica se debía a un
conducta y la cognición son productos de las operacio-
flujo pasivo de corriente desde una neurona a otra; por
nes neurales ¿qué es lo distingue a una especie de otra
otro, la encabezada por el propio Dales que argumenta-
con respecto a sus habilidades cognitivas? Gracias a la
ba que la transmisión debía ser química, utilizando como
aplicación de la metodología neurocientífica en la inves-
vehículo de comunicación una sustancia transmisora
tigación psicológica se llegó a la conclusión de que era el
(Kandel, Schwartz y Jessell, 2000). En los años cuaren-
número de neuronas y las diferentes conexiones que se
ta, Alan Hodgkin, Andrew Huxley y Bernard Katz explica-
establecen entre ellas el punto clave de distinción en la
ron el potencial de reposo y el potencial de acción en
escala filogenética que nos permitía distinguir unas espe-
términos de movimientos específicos de iones en la mem-
cies de otras en función de sus capacidades cognitivas,
brana neuronal, desarrollando la hipótesis iónica de la
tratándose más de una diferencia cuantitativa que cuali-
comunicación intraneuronal. Ya a finales de los años
tativa (Figura 3).
treinta Hodgkin y Huxley revolucionaron el pensamiento
de la biología al descubrir que el potencial de acción en En la mitad del siglo XX, se pusieron en marcha diferentes
las neuronas no abolía simplemente el potencial de repo- estudios de registro de células individuales de la corteza
so como se había creado hasta entonces (Kandel, sensorial. Investigadores como Vernon Mountcastle, Da-
Schwartz y Jessell, 2000): Pocos años después, pusie- vid Hubel y/o Torsten Wiesel pusieron de manifiesto que
ron en práctica una serie de experimentos de fijación de
voltaje que demostraron el flujo diferencial del Na+ y del
K+ durante el potencial de acción de fuera a dentro y de Figura 3.
dentro a fuera, respectivamente. Durante los años sesen- El sistema nervioso está
ta y setenta, se identificaron diversas sustancias que po- compuesto por sistemas
dían actuar como neurotransmisores y, en 1976, Erwin neurales ampliamente
Neher y Bert Sakmann desarrollaron la técnica del Patch- conectados y subyacentes a la
génesis de la cognición y la
clamp, que permitía medir el flujo de corriente a través de
conducta El número de neuronas
un canal iónico individual. Posteriormente, se dio un y las características
gran paso a nivel molecular con la clonación tanto de conexionales de las mismas, nos
receptores ionotrópicos como metabotrópicos. permite poder distinguir qué es
lo que distingue a unas especies
de otras en relación a sus
capacidades cognitivas y a los
Una aproximación neural a la cognición patrones conductuales que
muestran de forma específica
A finales del siglo XIX, la psicología comenzó a emerger y claramente diferenciada
como una ciencia experimental. Los trabajos de Wilhelm
Wundt y Gustav Fechner comenzaron a describir y deli-
mitar una línea de cuantificación experimental sobre cómo
procesamos la estimulación sensorial del entorno y qué
relaciones existen entre la magnitud de un estímulo físico
determinado y una sensación subjetiva. Este rigor cientí-
fico fue llevado al estudio de la conducta observable,
virando de forma completa en los años sesenta hacia el
estudio de los procesos cognitivos y las representaciones
internas.
De forma añadida, se pusieron en marcha diferentes tra-
bajos que, desde una perspectiva celular, pero utilizando

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el cerebro filtra y transforma la información sensorial en atendió. H.M podía leer la misma revista día tras día sin
su camino hacia la corteza, lo cual resulta crítico para la familiarizarse con ella. La amnesia de H.M se caracteri-
percepción del estímulo. La mayoría de estos estudios zaba por un conjunto de rasgos cardinales: H.M tenía
fueron realizados en animales anestesiados pero no es una capacidad intacta de memoria inmediata y remota.
hasta finales de los sesenta cuando se empieza a aplicar Sus funciones cognitivas, motoras y perceptuales esta-
este tipo de registros en sujetos despiertos que podían ban preservadas. No obstante, sufría una amnesia retró-
estar realizando a la vez diferentes tareas motoras y sen- grada temporalmente graduada y una total y severa
soriales. No obstante, a pesar de que estos trabajos con amnesia anterógrada. H.M tenía gravemente afectada su
células individuales habían aportado mucha informa- capacidad de memoria declarativa. Por ello, de cara a
ción acerca de cómo el cerebro es capaz de codificar los recuerdos declarativos, las estructuras del lóbulo tem-
neuralmente la información del mundo exterior, no pode- poral medial parecían ser esenciales.
mos olvidar que el cerebro está constituido por múltiples
En los años ochenta surgieron modelos animales de
sistemas y neuronas que operan en conjunto. De este
amnesia en primates no humanos y en ratas que permi-
modo, en los años setenta las técnicas de neuroimagen
tieron identificar las estructuras del lóbulo temporal
funcional proporcionaron la manera de poder monitorizar
medial implicadas en la memoria declarativa: el
amplias poblaciones neuronales mientras los sujetos rea-
hipocampo y la región parahipocampal (comprendida
lizaban diferentes tareas cognitivas.
por la corteza perirrinal, la corteza parahipocampal -o
postrrinal- y la corteza entorrinal). Estos experimentos
pusieron de manifiesto la existencia un circuito neural
Neurociencia y memoria crítico que involucraba conexiones bidireccionales entre
el neocórtex, la región parahipocampal y el hipocampo
Diversos autores han sugerido que el estudio de la me- (para una revisión ver Eichenbaum y Cohen, 2001). De
moria se ha constituido como uno de los ejemplos clave este modo, se pudo comprobar que las áreas de asocia-
de cómo la metodología multidisciplinar de los estudios ción en la corteza tenían una función específica sobre el
paralelos realizados en sujetos humanos y en animales procesamiento de la información perceptual, motora y
de laboratorio nos sirve para poder comprender la cognitiva. Por su parte, la región parahipocampal
interacción existente entre los sistemas cerebrales y la mediatizaba la convergencia de esta información y am-
cognición (Eichenmbaum y Cohen, 2001; Kandel, pliaba la persistencia de las representaciones amnésicas
Schwartz y Jessell, 2000; Kandel y Squire, 2000). corticales, siendo crítica para el aumento de la duración
En 1957 William Scoville y Brenda Milner constataron de la memoria de estímulos simples sobre breves perío-
que pacientes que habían sufrido una extirpación bilate- dos, manteniendo, de igual forma, la información sobre
ral de algunas de las estructuras del lóbulo temporal la familiaridad de los estímulos durante períodos pro-
medial tenían una considerable pérdida de memoria, longados de tiempo, incluso con interferencias. El
demostrando que estas estructuras estaban implicadas hipocampo codificaba las secuencias de los lugares y
en los procesos de memoria, independientemente de otras acontecimientos que componían las memorias episódicas
funciones cognitivas (Scoville y Milner, 1957). En 1937, y era capaz de relacionarlas a través de sus elementos
un niño de 7 años (posteriormente conocido en la litera- comunes (Eichenbaum, 2000). De este modo, el
tura neurocientífica como H.M) sufrió un accidente al ser hipocampo parecía desempeñar un papel crítico en las
atropellado por una bicicleta, perdiendo la conciencia asociaciones entre estímulos con discontinuidad, tanto
durante 5 minutos. Tres años después del hecho, H.M temporal como espacial, participando de forma muy cla-
ra en funciones cognitivas que implican transitividad y
empezó a mostrar ataques epilépticos menores que se
simetría.
agravaron con el paso del tiempo. Debido a la gravedad
de las crisis epilépticas y a la mínima respuesta al trata- La memoria declarativa consiste en una amalgama de
miento farmacológico se consideró la realización de una procesos multifactoriales que involucran una síntesis de
intervención quirúrgica. En 1953, cuando H.M tenía 27 representaciones episódicas en nuestro marco general de
años, William Scoville realizó una resección bilateral del conocimiento semántico, mediatizando nuestra capaci-
lóbulo temporal medial que redujo los ataques epilépti- dad de recolección amnésica (Eichenbaum, 2000). Di-
cos del paciente. Después de la recuperación de su ope- chas representaciones se reflejan en los patrones de
ración, H.M. intentó volver a la rutina de la vida diaria, activación neuronal que codifican la secuencia de acon-
pero se encontró con un trastorno de memoria de una tecimientos, los cuales componen una única experiencia
magnitud muy severa: era incapaz de hacer nuevos apren- personal. Del mismo modo, la organización de la infor-
dizajes, era incapaz de recordar los hechos cotidianos. mación de los hechos parece ser independiente de los
Cada día era una página en blanco para H.M en la que episodios específicos donde se ha adquirido y constituye
por mucho que escribiera, la construcción de las repre- el conocimiento semántico. Actualmente, existe un con-
sentaciones del entorno no se podía basar en los recuer- senso unánime alrededor de la existencia de múltiples
dos de las memorias posteriores a su intervención sistemas de memoria, de los cuales el hipocampo tan
quirúrgica. Inmediatamente después de la operación, H.M sólo se constituye como uno de ellos. En un primer mo-
no pudo recordar ni el hospital ni el personal que lo mento Cohen y Squire reconocieron funcionalmente a la

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Neurociencia: la génesis de un concepto desde un punto de vista multidisciplinar

región hipocampal como un sistema selectivo de memo- forma interdisciplinar a la potenciación del estudio cien-
ria declarativa (Cohen y Squire, 1980). Posteriormente, tífico del estudio nervioso y de todo aquello que conlleva.
se pudo comprobar que el hipocampo no se requería A veces, puede resultar difícil distinguir el límite entre las
para la adquisición de algunas habilidades que podían contribuciones diferenciales y los objetos específicos de
ser expresadas de forma inconsciente. Parece ser que estudio de cada uno de estos campos. De este modo, en
sistemas que incluyen el estriado y el cerebelo mediatizan los últimos años han ido surgiendo cantidades ingentes
la memoria procedimental y la adquisición de habilida- de trabajos enmarcados dentro del campo de la
des motoras y de hábitos, independientemente de las es- neurociencia cognitiva, demarcándose como una disci-
tructuras del lóbulo temporal medial (Knowlton, Mangels plina nueva claramente diferenciada del resto de aproxi-
y Squire, 1996). Por otro lado, el sistema cerebral que maciones científicas existentes. Partiendo de esta
incluye a la amígdala se encuentra implicado en los me- conceptualización, debemos asumir que la diferencia más
canismos de memoria emocional, pudiendo modular la importante que puede establecerse, dentro de esta nueva
fuerza y consolidación de memorias en los otros siste- perspectiva de estudio y las diferentes aproximaciones
mas (Cahill y col., 1995). Por último, destacar que exis- que intentan comprender el funcionamiento del cerebro
ten diversas regiones corticales que son críticas para la subyacente a la conducta y la cognición, es el nivel de
memoria de trabajo, para el procesamiento de la infor- análisis que se utiliza. De este modo, algunas líneas de
mación estimular experimentada recientemente, así como pensamiento sugieren que la neurociencia cognitiva utili-
para la memoria declarativa a largo plazo (Tulving y za un nivel de análisis más holístico que el resto de aproxi-
Schacter, 1990). maciones.

Las formas de memoria no declarativa son evolutivamente El análisis exhaustivo de los procesos mentales a través
más antiguas y se han podido estudiar en invertebrados del estudio de las neuronas, de los circuitos y de los
como la Aplysia y la Drosophila. Dentro de este ámbito de sistemas cerebrales ha proporcionado nuevos modelos
análisis uno de los objetivos principales fue el de intentar que han servido para guiar el trabajo experimental, tanto
abarcar tanto los procesos cognitivos como la propia en biología como en psicología. Autores como Kandel y
biología molecular de las células nerviosas, estudiando Squire sugieren que para que la neurociencia se pueda
los mecanismos de plasticidad sináptica y su relación decantar a solventar los problemas abordados por las
con el almacenamiento de la información en la memoria. ciencias biológicas y psicológicas se necesitarán nuevas
¿Podemos pensar en una unificación más amplia que aproximaciones moleculares y celulares y su uso en con-
aquella que nos permite comprender tanto las moléculas junción con los sistemas conductuales y cognitivos. De
como la propia mente? De este modo, a principios de los esta manera, seremos capaces de relacionar determina-
setenta diferentes estudios en invertebrados mostraron dos sucesos moleculares y cambios específicos en el in-
que formas de aprendizaje como la habituación, la sen- terior de las neuronas con procesos mentales como la
sibilización o incluso el condicionamiento clásico, se percepción, la memoria, el pensamiento o, incluso, la
basaban en cambios estructurales y funcionales en las conciencia (Kandel y Squire, 2000). Por otro lado, otros
sinápsis entre las neuronas que mediaban la conducta autores abogan por un acercamiento biopsicológico a la
modificada (Kandel y Squire, 2000). En los años noven- neurociencia, potenciando un enfoque biológico del estu-
ta la aparición de técnicas de manipulación génica per- dio de la psicología más que una perspectiva psicológica
mitió poder relacionar genes específicos con los del estudio de la biología (Pinel, 2000).
mecanismos de plasticidad sináptica e incluso con la
conducta y la cognición. Del mismo modo, el poder com-
binar estudios genéticos con estudios conductuales en Bibliografía
Drosophila, Aplysia y ratones permitió identificar que las
formas de memoria declarativa y no declarativa compar- Bear MF, Connors BW, Paradiso M A. Neuroscience: exploring
tían algunos elementos celulares y moleculares comu- the brain. Baltimore: Williams & Wilkins, 2001.
nes. De este modo, se pudo comprobar la existencia de Bosch X, Abbott A. The brain in Spain. Nature 2001;409:
diversas moléculas de señalización críticas para conver- 451.
tir la plasticidad transitoria a corto plazo en una memo-
Cahill LF, Babinksy R, Markowitsch HJ, McGaugh JL. The
ria persistente a largo plazo, tanto para las memorias de amygdala and emotional memory. Nature 1995;377:
tipo declarativo como no declarativo (Kandel y Squire, 6547.
2000).
De Felipe J. Sesquicentenary of the birthday of Santiago
Ramón y Cajal, the father of modern neuroscience.
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La maduración de la neurociencia Eichenbaum H. A cortical-hippocampal system for declara-
en el estudio de los procesos mentales tive memory. Nature Neuroscience Reviews, 2000;1:
41-50.
En los últimos años se ha ido vislumbrando una comple- Eichenmbaum H, Cohen N. From conditioning to conscious
ja amalgama de relaciones teóricas y metodológicas en- recollection: Memory systems of the brain. New york:
tre los diferentes campos que han contribuido de una Oxford University Press, 2001.

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