Trastorno Límite de La Personalidad
Trastorno Límite de La Personalidad
Trastorno Límite de La Personalidad
Es una afección de salud mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de
emociones turbulentas o inestables. Estas experiencias interiores a menudo los llevan a tener
acciones impulsivas y relaciones caóticas con otras personas.
Causas
La causa del trastorno límite de la personalidad se desconoce. Se cree que los factores
genéticos, familiares y sociales juegan un papel.
Este trastorno de la personalidad tiende a ocurrir más a menudo en las mujeres y entre
pacientes psiquiátricos hospitalizados.
Síntomas
Las personas con este trastorno a menudo presentan incertidumbre acerca de su identidad y
como resultado sus intereses y valores pueden cambiar rápidamente. También tienden a ver
las cosas en términos extremos, o todo es bueno o todo es malo. Sus puntos de vista sobre
otras personas pueden cambiar rápidamente. Una persona que luce admiradora un día puede
lucir despreciativa al siguiente día. Estos sentimientos súbitamente cambiantes a menudo
llevan a relaciones intensas e inestables.
Pruebas y exámenes
Tratamiento
La psicoterapia individual puede tratar eficazmente este tipo de trastorno. Además, la terapia
de grupo algunas veces puede servir.
Los medicamentos tienen un papel menor en el tratamiento de este trastorno, pero en algunos
casos pueden mejorar los altibajos en el estado de ánimo y tratar la depresión u otros
trastornos que se pueden presentar con esta afección.
Expectativas (pronóstico)
Depresión
Drogadicción
Problemas con el trabajo, la familia y las relaciones sociales
Intentos de suicidio y suicidio
Consulte con el médico si usted o alguien que conozca tienen síntomas del trastorno de
personalidad límite. Es especialmente importante buscar ayuda de inmediato si usted o alguien
conocido están teniendo pensamientos de suicidio.
Nombres alternativos
Referencias
Blais MA, Smallwood P, Groves JE, Rivas-Vazquez RA. Personality and personality disorders.
In: Stern TA, Rosenbaum JF, Fava M, Biederman J, Rauch SL, eds. Massachusetts General
Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 1st ed. Philadelphia, PA: Elsevier Mosby;
2008:chap 39.
Actualizado: 11/10/2012
Versión en inglés revisada por: David B. Merrill, MD, Assistant Clinical Professor of Psychiatry,
Department of Psychiatry, Columbia University Medical Center, New York, NY. Also reviewed
by A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc., Editorial Team: David Zieve, MD, MHA, David R. Eltz,
Stephanie Slon, and Nissi Wang.
Enrique García Bernardo, psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón (Madrid), ha explicado que
"la calidad del vínculo con la madre predice los posteriores vínculos que una persona
establecerá en su vida. Precisamente, las personas con trastorno límite de la personalidad
tienen muchos problemas en su relaciones". A su juicio, un buen vínculo entre la madre y el
niño sería aquel en el que "hay confianza, estabilidad y persistencia; que el niño sienta que su
madre estará para él". Asimismo, el papel de los abusos psicológicos y físicos parece tener una
gran relevancia en el origen de este trastorno. "Como el abandono, que no se satisfagan las
necesidades del niño. Pero el peor trauma son los abusos sexuales: según algunos estudios, el
60 por ciento de estos pacientes han sufrido abusos sexuales".
Llegados a la adolescencia, los problemas pueden agravarse. Néstor Szerman, psiquiatra del
Hospital Virgen de la Torre (Madrid), ha recordado que "hay distintos fenotipos del TLP. Es
habitual ver a adolescentes que han comenzado con un trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH) y que luego son límites. Representan un 10 por ciento de los casos".
Asimismo, entre los adolescentes que sufren este trastorno es muy frecuente el consumo de
sustancias adictivas, lo que puede agravar la patología. "Los límites que sufren TDAH suelen
consumir más cannabis, cocaína y tabaco, mientras que los que no sufren TDAH tienen un
perfil más depresivo, con más ansiedad y tendencia al consumo de alcohol o analgésicos
opioides".
Los profesionales que trabajan con pacientes con trastorno límite de la personalidad o
borderline saben que el trato puede ser muy complicado. "El primer año es especialmente duro:
ponen a prueba al terapeuta", expone Miquel Gasol, director del Servicio de Psiquiatría del
Hospital General de Cataluña. Y el problema es que los límites son muy susceptibles a
cualquier signo de rechazo. A pesar de ello, la mayoría consiguen mejorar clínicamente al cabo
de los años si reciben un buen tratamiento, aunque "sólo uno de cada cuatro consigue trabajar
ocho horas al día".