Vulnerabilidad Temperamental y Crianza Negativa Como Predictores Del Ajuste Del Niño
Vulnerabilidad Temperamental y Crianza Negativa Como Predictores Del Ajuste Del Niño
Vulnerabilidad Temperamental y Crianza Negativa Como Predictores Del Ajuste Del Niño
Resumen
Los científicos sociales han centrado la atención durante más de 3 décadas en la crianza
de los hijos, considerándola como un factor importante para entender el desarrollo de problemas
tanto emocionales como conductuales en los niños. En la actualidad, se ha puesto interés en
estudiar la crianza para entender el desarrollo infantil y ha sido ampliamente cuestionada por
genetistas del comportamiento y otros profesionales que destacan la importancia de la genética y
el ambiente, dada su interacción (Rowe, 1994 citado por Morris, Silk, Steinberg, Sessa, Avenevoli
y Essex, 2002)
Como se ha encontrado una baja magnitud del efecto en diversas investigaciones acerca
de la influencia de los padres en el desarrollo de la infancia de sus hijos, se realizó un estudio en
el que se examinó la crianza parental en 40 niños de primer y segundo curso, evaluándose a sus
madres y profesores.
1. Introducción
A lo largo del tiempo se han observado numerosas evidencias de que la crianza parental
tiene un efecto muy destacable en el desarrollo de los hijos (Bates, Pettit, Dodge, y Ridge, 1998;
Rothbaum y Weisz, 1994 citados en Morris, y cols., 2002). Además, Morris y cols. (2002)
sugieren que no todos los estilos de crianza afectan de la misma manera y en el mismo grado a
todos los niños. Dependiendo del niño, de su experiencia y de su temperamento se pueden
observar diferentes resultados.
El objetivo de estos investigadores fue identificar cuáles son los factores que pueden
influenciar en la crianza e incluir estos en modelos interactivos que expliquen la psicopatología
en la crianza (Collins, Mac-coby, Steinberg, Hetherington, y Bornstein, 2000, que fueron
mencionados por Morris y cols. (2002). Por ello, se analizará por un lado la crianza negativa y
por otro, el temperamento del niño.
En cuanto a la crianza negativa por parte de los padres, como sugieren Morris y cols.
(2002) la investigación indica que hay dos componentes principales en la crianza negativa: la
hostilidad, definida por agresión verbal y física que se realiza al niño; el control psicológico, que
es una forma encubierto de agresión y control intrusivo donde los padres manipulan la conducta
y la identidad del niño mediante estrategias coercitivas, crítica excesiva, afecto contingente,
inducción de culpabilidad, comunicación restrictiva e invalidación de sentimientos como indica
Barber (2001) citado por Morris y cols. (2002), pero como indica este mismo autor la
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investigación sugiere que estos dos componentes son diferentes y tienen efectos diferentes en el
ajuste del niño.
2. Metodología
2.1. Hipótesis
2.2. Muestra
Se utilizó una muestra de 40 sujetos (16 niñas y 24 niños) y sus madres y profesores
respectivos. Los niños se reclutaron de escuelas públicas. Las madres presentaban una edad
comprendida entre 24 y 51 años. En general, las familias eran étnicamente diversas y con niveles
socioeconómicos diversos.
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2.3. Procedimiento
- Ontorio Child Health Study Scales (OCHS): reporte por parte de los
profesores de problemas conductuales en el niño relacionados con síntomas de trastornos
del DSM-III. Evalúa síntomas internalizantes y externalizantes.
Se realizó una matriz de correlaciones con las variables de interés. Obteniéndose las
medias y desviaciones típicas para las principales variables
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irritable. Se empleó la prueba de Wald para comprobar la importancia de la pendiente en cuanto
a la hostilidad en niveles altos y bajos de angustia irritable.
3. Resultados / Conclusión
Este estudio sugiere que la relación entre la hostilidad de los padres y el comportamiento
problemático puede estar moderado por el temperamento del niño (Belsky, Hsieh y Crnic, 1998);
Rubin, Hastings, Chen, Stewart, y McNichol, 1998 mencionados en Morrits y cols. 2002).
Comentan que la irritabilidad al estres y el esfuerzo de control incrementan la influencia de la
crianza negativa con respecto al desarrollo de problemas conductuales y emocionales. Los niños
altamente irritables desarrollan más problemas externalizantes cuando reciben hostilidad materna
y presentan problemas internalizantes cuando se exponen a control psicológico de la madre. Los
niños con dificultades de regulación emocional y comportamental son más propensos a desarrollar
problemas de externalización ante madres hostiles y los niños que son propensos a la ira y
frustración o capacidades de autorregulación bien desarrolladas parecen más resistentes a los
efectos de la crianza negativa.
Así que como se esperaba encontraron que el control psicológico materno e irritabilidad
al estrés de los niños predijo una mayor internalización que una externalización de
comportamientos. Por otro lado, los niños con problemas para autorregularse son vulnerables a
los problemas de externalización cuando no se les da una crianza optima, ya sea laxa u hostil.
REFERENCIAS
Morris, A. S., Silk, J. S., Steinberg, L., Sessa, F. M., Avenevoli, S., & Essex, M. J. (2002).
Temperamental vulnerability and negative parenting as interacting predictors of child
adjustment. Journal of Marriage and Family, 64(2), 461-471.