Trabajo de Despacho Economico
Trabajo de Despacho Economico
Trabajo de Despacho Economico
ÍNDICE
ÍNDICE.......................................................................................................................................................................................1
DESPACHO ECONÓMICO.......................................................................................................................................................2
Problema 1............................................................................................................................................................................23
Problema 2............................................................................................................................................................................26
Factores De Penalización......................................................................................................................................................30
7.- Bibliografia......................................................................................................................................................................34
DESPACHO ECONÓMICO
El conocimiento del flujo de cargas en un sistema eléctrico de potencia permite hallar la potencia
activa y reactiva que debe entregar cada unidad generadora para atender una demanda de
potencia determinada. El reparto de cargas o potencias entre generadores depende de las
condiciones de operación que se impongan. La demanda de potencia en un sistema eléctrico
puede ser generada de diversas formas; de todos los posibles repartos de carga interesa aquel que
supone un mínimo coste de generación. El objetivo de este capítulo pasa por el estudio de la
operación económica de un sistema eléctrico de potencia. El problema que se plantea es el
siguiente: conocida la demanda de potencia total en un sistema determinado, averiguar la
potencia que debe entregar cada unidad para que el coste total de generación y transporte sea el
mínimo posible. Este estudio recibe el nombre de despacho económico.
El funcionamiento de un sistema de potencia requiere una serie de operaciones o funciones de
control cuyo número y complejidad dependerá de la dimensión del sistema y del grado de
seguridad que quiera obtenerse. El despacho económico debe ser considerado como una función
más a realizar dentro de un conjunto más amplio de operaciones, cuya misión es la de alcanzar la
seguridad y calidad de servicio deseado con un mínimo de coste de generación y transporte,
veamos su ubicación dentro del programa para el análisis del comportamiento Óptimo de una
Red:
Aunque la finalidad última de las empresas es la obtención de unos beneficios, éstos siempre
deberán pasar ineludiblemente por unos condicionantes previos. Estos condicionantes seguirán el
siguiente orden: seguridad, calidad y finalmente economía.
-Calidad de servicio: de poco serviría un suministro a menor precio si, por ejemplo, de forma
repetitiva se produjeran cortes del mismo. Nos interesa un suministro que mantenga la potencia,
la tensión y la frecuencia lo más constante posible, y asimismo que asegure una continuidad en
el servicio. Todo esto conlleva disponer de aislantes acordes para las tensiones empleadas,
secciones de conductores aptas para la intensidad de transporte, unos límites de potencias
máximas para los alternadores, y de una infraestructura de instalaciones que permitan el flujo de
potencia deseado sin sobresaltos. El precio de estos elementos e instalaciones también gravará el
beneficio final, pero nunca por esto, se dejarán de emplear.
- Economía de servicio: una vez se han cubierto las necesidades de seguridad y de calidad de
servicio, entonces (y nunca antes) se procederá al despacho económico, es decir, a sacar el
máximo partido económico de un sistema eléctrico de potencia.
Muy diferente resulta la formulación de un problema de optimización económica en un sistema
eléctrico de potencia dependiendo del tipo de generación existente en el sistema; en general, se
distingue entre generación de origen térmico y generación de origen hidráulico.
El coste marginal se define como el coste de suministrar una potencia adicional de un megavatio
en cada barra del sistema y puede interpretarse como la sensibilidad del coste total de generación
respecto de las demandas individuales de cada nudo . Es un indicador del coste de la energía en
los diversos puntos de la red .
Los costes de generación de la energía eléctrica se conforman de dos partidas principales : los
costos fijos o de inversión y los costos operativos . El despacho de carga busca optimizar estos
últimos.
La demanda de potencia a lo largo de un día será variable, dependiendo esta variabilidad del día
de la semana considerado, de la estación del año, e incluso de la ubicación geográfica en la que se
halla situado el sistema. A pesar de estas matizaciones, la curva de carga presentará siempre unas
características comunes; las puntas, llanos y valles; en la curva de la figura se puede distinguir un
valor mínimo, la carga de base, y un valor máximo, la punta de carga.
Estamos, pues, ante un problema importante: por una parte la demanda de potencia, como queda
reflejado en la figura, es muy variable con el tiempo; por otro lado, las grandes centrales
productoras de energía eléctrica son poco regulables (el tiempo necesario para colocar en
sincronismo un grupo térmico o nuclear es muy considerable, de forma que las centrales térmicas
ó nucleares se consideran prácticamente no regulables), no pudiendo seguir la evolución de la
curva de demanda; por último, existe la imposibilidad de obtener un gran almacenamiento de
energía eléctrica que permita, cuando sea necesario, disponer de ella. Todas estas limitaciones nos
obligan a realizar una previsión de la demanda de potencia para preparar y seleccionar con
suficiente antelación los grupos que deberán funcionar. Así nacen dos tipos de previsiones: a
corto plazo, y a largo plazo:
-Una estimación de carga a corto plazo: entre un día y varias semanas, es necesaria para la
selección de las unidades que atenderán la carga y de las unidades que estarán de reserva. Es
decir, con la infraestructura que disponemos, ¿cómo se utilizará para obtener el mayor
rendimiento económico, siempre considerando prioritaria la seguridad y calidad de servicio?
• La previsión de carga a largo plazo: cubre un período que puede ser superior a un año, y es
necesaria para planificar el mantenimiento de las futuras necesidades de generación. En estas
previsiones ya no se trata de seleccionar que instalaciones deberán funcionar, sino más bien si es
necesario ampliar, reducir o mejorar las instalaciones existentes.
La selección de unidades que trabajan en paralelo durante un determinado intervalo de tiempo se
realiza considerando el coste de operación y ciertos aspectos técnicos, como son las
características de regulación o los límites de estabilidad. A los coste de operación, que incluyen
costes de combustible, de mantenimiento y amortización de las instalaciones, hay que añadir el
coste de arrancada y de parada que presenta cada unidad generadora.
Cada tipo de central tendrá una zona o régimen de carga donde será más útil; de forma resumida
el reparto de cargas de un sistema de potencia será atendido de la siguiente forma:
-La potencia base será atendida por unidades de regulación muy lenta, cuya potencia de salida se
mantendrá sensiblemente constante y que presenten una gran producción de energía eléctrica;
dentro de esta categoría se incluyen las centrales nucleares y las centrales térmicas
convencionales.
- El exceso de demanda sobre la carga base puede ser atendida por unidades regulables, como
pueden ser las centrales hidroeléctricas y, en caso de no existir una generación suficiente de este
tipo, por unidades térmicas de mediana potencia. Estas centrales son más regulables, aunque
presentan el inconveniente de no ser grandes productoras de energía.
- Las puntas de carga serán alimentadas por unidades cuya regulación y puesta en marcha sea
muy rápida; dentro de esta categoría se encuentran las mini céntrales hidroeléctricas y las
pequeñas unidades térmicas con turbina de gas. La potencia que pueden entregar estas unidades
es inferior a las restantes.
En general, cuanto más regulable sea una central, menos potencia podrá entregar; así pues, las
grandes centrales térmicas o nucleares no son regulables, y en cambio las pequeñas turbinas de
gas alcanzan el sincronismo en poco tiempo. Tampoco debe olvidarse que siempre es necesario
que exista una cierta generación de reserva, es decir, que la potencia total disponible sea en todo
momento superior a la demanda de carga prevista, así se evitarán cortes de suministro del todo
indeseados.
Así, del análisis de seguridad puede dar lugar a ciertos cambios en la estructura de la red (qué
líneas debemos utilizar en cada momento para el transporte de energía eléctrica, por ejemplo); la
selección de las unidades generadoras dará la orden de parada y puesta en marcha de los
generadores (cuáles serán las unidades más apropiadas para entregar el volumen de energía
demandado); y finalmente, el despacho económico indicará la potencia que debe entregar cada
unidad generadora (desde el punto de vista del mayor rendimiento en beneficios).
Aunque ya se han explicado ampliamente las centrales convencionales y las centrales de energía
renovables en capítulos precedentes, unas puntualizaciones sobre las centrales convencionales
nos ayudarán a entrar en la operación económica de los sistemas de potencia.
En una central térmica, el generador eléctrico convierte en energía eléctrica la energía mecánica
entregada por la turbina. El aporte de vapor a la turbina es suministrado de diferente forma, según
se trate de una central térmica convencional (en tal caso el vapor será generado en una caldera) o
de una central térmica nuclear (el vapor será generado en el reactor de fisión). Si la central es
hidroeléctrica, será la fuerza del agua la encargada de suministrar la energía mecánica que mueva
los alabes de la turbina. Sea cual sea el sistema de generación, una central generadora de energía
eléctrica,requiere una determinada potencia para atender servicios auxiliares, como el alumbrado
de la propia central o el accionamiento de bombas y ventiladores. Debido al consumo que
requieren estos servicios auxiliares, es necesario distinguir entre potencia bruta y potencia neta,
siendo esta última la potencia disponible para el sistema eléctrico al que está conectada la central.
Cada tipo de central deberá tratarse de forma distinta, ya que distintos serán sus comportamientos
en cuanto a consumos. En una central hidroeléctrica, el problema lo representará la disponibilidad
de agua para accionar las turbinas, aunque si se dispone de ella, el precio de la materia primera
(agua) será insignificante. Por el contrario, en una central térmica convencional, no se tendrá
problemas para la obtención de su combustible, aunque para ello se pagará un alto precio. En el
estudio del despacho económico es fundamental el modelo de entrada-salida en cada unidad
generadora. En el caso de una central térmica, la característica de entrada puede ser la cantidad de
combustible (medido en toneladas de carbón o en m3 de fuel-oil por hora), necesarios para
generar la potencia (medida en MW), que se toma como la característica de salida. Si se
multiplica la cantidad de combustible necesaria para obtener la potencia de salida por el coste de
combustible, la característica que se obtiene relaciona el coste de generación (en ptas/h), con la
potencia de salida (en MW). El coste calculado de esta forma es un coste variable, dependiente de
la potencia generada; sin embargo, el coste total de la generación de una central térmica será la
suma de los costes fijos (que incluyen los costes de mantenimiento, de personal y de
amortización de las instalaciones) y de los coste variables, siendo estos últimos función de la
potencia activa que entrega la central.
Por su parte, la potencia reactiva que entrega un generador eléctrico a la red puede regularse
mediante la excitación del generador, no dependiendo su valor de la potencia mecánica que
acciona la unidad generadora, o lo que es lo mismo, de la cantidad de combustible consumido. La
incidencia del coste de la potencia reactiva sobre el coste de una central eléctrica puede
considerarse por tanto nulo.
Así pues, resulta mucho más práctico, para el estudio del despacho económico, definir un coste
incremental o marginal de una unidad térmica, que no contabilizarse de forma absoluta. Este
coste marginal se define como la relación entre el aumento en el coste de combustible y el
aumento que se origina en la potencia neta de salida.
C ptas
MWh
P
Por tanto, las centrales eléctricas se clasificaran en las cuatro categorías siguientes:
• Centrales térmicas convencionales: son grandes centrales que entregan grandes cantidades de
potencia. Estas centrales consumen combustibles de origen fósil, pudiendo distinguirse entre
centrales que queman combustibles líquidos, sólidos o de gas. Su misión dentro de un sistema de
potencia es, generalmente, la de atender la carga de base, operando de forma continua. También
pueden funcionar como centrales de reserva; en este caso, la selección de las unidades que han de
atender los incrementos previstos en la demanda se realizará teniendo presente la disponibilidad
de unidades y los costes de puesta en marcha y parada de cada unidad generadora.
• Centrales térmicas nucleares: son grandes centrales que entregan ingentes cantidades de
potencia. Las turbinas y generadores eléctricos en este tipo de centrales son similares a los que
existen en las centrales térmicas convencionales; sin embargo, presentan diferencias notables en
el generador de vapor, ya que mientras las térmicas clásicas disponen de calderas, las nucleares
utilizan reactores nucleares aptos para la fisión. La regulación de potencia en una central nuclear
es un proceso muy lento, por lo que su potencia de salida se mantiene prácticamente constante
durante largos intervalos de tiempo. Las unidades de generación con origen nuclear operan como
centrales base, es decir, atendiendo la carga de base.
• Centrales de gas: se entiende por centrales de gas las pequeñas centrales térmicas de gas con
potencias de unos pocos MW, pero que son muy rápidas en conectarse a la red (normalmente
unos minutos serán suficientes). Su rapidez y el poco volumen de potencia generado las restringe
a operar como centrales para cubrir las horas punta o situaciones con cargas variables e
imprevistas
Uno de los problemas principales con los que todavía se enfrenta el sector eléctrico lo constituye
la imposibilidad de almacenar grandes cantidades de energía. A este problema se le añade que las
grandes centrales productoras de energía eléctrica (térmicas y nucleares) no son regulables.
Finalmente, como problema adicional, se debe recordar que la demanda de potencia a lo largo del
tiempo es muy variable, fluctuando entre amplios márgenes. En resumen, la demanda de potencia
es muy variable, pero para cubrirla no se dispone ni de reservas con las que regular el flujo de
potencia, ni con centrales capaces de regular de forma rápida su producción, adaptándola a los
valores
cambiantes del consumo.
¿Cómo se organizan las compañías eléctricas para hacer frente a estos problemas? No existe una
respuesta única, pero casi todas las compañías generadoras disponen de líneas de interconexión
con las compañías vecinas. Las líneas de interconexión permiten compartir las fuentes de
generación en casos de emergencia, o bien en condiciones normales de funcionamiento, vender o
comprar tanto los excedentes como los déficits que se produzcan en su producción. De esta forma
se consigue un aprovechamiento más racional y una economía con mayores beneficios.
Con el propósito de controlar el sistema, las compañías dividen sus zonas en áreas de control que,
generalmente, forman las fronteras entre una o más compañías. Debido a esta interconexión,
surge algún término importante:
-Intercambio neto de potencia: es la diferencia algebraica entre la generación de potencia del área
y la carga consumida por el área (más las pérdidas). Se realiza una programación con las áreas
vecinas para unos flujos de potencia determinados en sus líneas de interconexión y mientras una
área mantenga el intercambio de potencia programado está, evidentemente, cumpliendo con su
responsabilidad primaria de absorber sus propios cambios de carga. Es decir, para que exista
intercambio neto de potencia es requisito indispensable que previamente se cumplan las
obligaciones energéticas con la propia área, más las pérdidas que puedan surgir. Sólo entonces,
suponiendo que exista un remanente de potencia, se podrá hablar de intercambio neto de
potencia.
Como cada área comparte los beneficios de la operación interconectada, también se espera que
comparta la responsabilidad de mantener, dentro de su zona de control, la frecuencia, la tensión y
el factor de potencia dentro de los límites permitidos por los organismos oficiales.
Los cambios en la frecuencia ocurren porque la carga del sistema varía aleatoriamente a lo largo
del día, de forma que no puede asegurarse una predicción exacta de la demanda real de potencia.
El desequilibrio entre la generación de potencia real y la demanda de la carga (más las pérdidas),
a través del ciclo diario de carga, es la causa que la energía cinética de rotación se añada o se
tome de las unidades generadores en operación, dando como resultado una variación de la
frecuencia a través del sistema interconectado. Así, si la generación de potencia real es superior a
la demanda de potencia esperada, existirá un exceso de energía cinética en los ejes de las
máquinas que hará aumentar la velocidad en las unidades generadoras y asimismo repercutirá en
un aumento en el valor de la frecuencia. Por el contrario, si la potencia real generada es menor
que la demanda de potencia esperada, las unidades de generación sufrirán un déficit de energía
cinética en sus ejes, lo que hará disminuir la velocidad y la frecuencia que entregarán al sistema.
Cada área de control dispone de una instalación central llamada centro de control de energía, que
controla la frecuencia del sistema y los flujos reales de potencia en las líneas de interconexión
con las áreas vecinas. La diferencia entre la frecuencia deseada y la frecuencia real del sistema se
Con el fin de comprender las acciones de control en las plantas de potencia, consideraremos
primero la combinación caldera-turbina-generador de una unidad térmica generadora. La mayoría
de los turbogeneradores de vapor (y también de las hidroturbinas) que se encuentran en servicio
están equipados con gobernadores de velocidad situados en las entradas de las turbinas. La
función del gobernador de velocidad es medir continuamente la velocidad turbina-generador y
controlar las válvulas reguladores que ajustan el flujo de vapor en la turbina (o la posición de la
compuerta para el paso de agua en las hidroturbinas), en respuesta a los cambios en la “velocidad
del sistema” o frecuencia. Se usarán los términos velocidad y frecuencia indistintamente porque
describen cantidades que son proporcionales.
f 2 f1 Hz
B
P2 P1 MW
Con
f1 = frecuencia (en Hz) a la carga P1 en (MW)
f2= frecuencia (en Hz) a una salida P2 en (MW)
f RP
La unidad aislada de la figura 8.4 podría continuar operando a la frecuencia reducida f2, si no
fuera por acción de control suplementario del cambiador de velocidad. El mecanismo de control
de velocidad dispone de un motor con cambio de velocidad que mediante un embrague permite
arrastrar o frenar la velocidad de salida del generador, permitiendo la variación paralela de la
característica de regulación a la nueva posición mostrada por la línea punteada de la figura 9.4.
Efectivamente, el cambiador de velocidad complementa la acción del gobernador, al cambiar la
DESPACHO ECONOMICO Páá giná 12
Anáá lisis De Sistemás De Potenciá 2
velocidad para permitir la entrada de más energía desde la fuente mecánica, a través de un
incremento de la energía cinética de la unidad generadora, de forma que ésta pueda operar
nuevamente a la frecuencia deseada f1, mientras se suministra la nueva potencia de salida P2.
Esta ecuación combina las salidas adicionales de las otras unidades para satisfacer el cambio de
carga del sistema ΔP. Las unidades continuarán operando en sincronismo a la nueva frecuencia
del sistema, excepto cuando se ejerza el control suplementario del sistema de CAG en el centro
de control de energía del área en la que ocurre el cambio de carga. Cuando esto ocurra se
enviarán señales de elevación o disminución de algunos o de todos los cambiadores de velocidad
en las plantas de potencia del área en particular. A través del control coordinado del conjunto de
valores de operación de los gobernadores de velocidad, es posible llevar a todas las unidades del
DESPACHO ECONOMICO Páá giná 13
Anáá lisis De Sistemás De Potenciá 2
sistema a la frecuencia deseada f1 y obtener cualquier reparto de carga deseado dentro de las
capacidades de las unidades generadoras. Por tanto, los gobernadores de velocidad en las
unidades de los sistemas interconectados tienden a mantener el balance carga-generación en lugar
de una velocidad específica, mientras que el control suplementario del sistema del control
automático de generación, dentro del área de control individual, funciona de tal manera que:
El EAC (error del área de control, o error de control del área) se registra continuamente en el
centro de control de energía para saber si el área individual está cumpliendo con estas tareas. El
diagrama a bloques de la figura siguiente, indica el flujo de información en un ordenador que
controla un área en particular. Los números encerrados en círculos que son adyacentes al
diagrama identifican las posiciones sobre el diagrama, que permiten simplificar el análisis que se
hará de la operación de control. Los círculos más grandes en el diagrama, que encierran los
símbolos (x) o (Σ), indican los puntos de multiplicación o suma algebraica de las señales que
acceden a ellos.
En la posición (1), se indica el procesamiento de información del flujo de potencia en las líneas
de interconexión con las otras áreas de control. El intercambio neto real (Pa) es positivo cuando
la potencia neta esta fuera del área. El intercambio total programado es (Ps). En la posición (2),
se resta el intercambio total programado del intercambio total real. Se analizará, en este ejemplo,
la condición en la que el intercambio total real y el intercambio total programado están fuera del
sistema y por lo tanto son positivos.
Fig. 4Diagrama de los bloques con la operación de control por ordenador de un área
EAC ( Pa PS ) 10 B f ( f a f S ) en MW
Un ECA negativo significa que el área no está generando la potencia suficiente para enviar la
cantidad deseada fuera del área. Hay una deficiencia en la salida de potencia total. Sin sesgo de
frecuencia, la deficiencia indicada sería menor porque no habría desviación positiva (10·Bf Δf)
que se sume a Ps (que se resta de Pa ) cuando la frecuencia real es menor que la programada, y el
ECA sería menor. El área produciría generación suficiente para suministrar su propia carga y el
intercambio acordado, pero no daría la salida adicional para asistir a las áreas vecinas
interconectadas en la elevación de la frecuencia.
El error de control de estación (ECE) es la cantidad de generación real de todas las plantas del
área menos la generación total deseada, tal como lo indica la posición 6 del diagrama. Este ECE
es negativo cuando la generación deseada es mayor que la generación existente.
La clave para la operación de control total es la comparación del ECA y del ECE. Su diferencia
es una señal de error como se indica en la posición 7 del diagrama. Si el ECA y el ECE son
negativos e iguales, la deficiencia de la salida desde el área es igual al exceso de la generación
deseada sobre la generación real, y no se produce señal de error. Sin embargo, este exceso de
generación deseada, dará origen a una señal (indicada en la posición 11) que alentará a las plantas
a incrementar su generación y reducir la magnitud del ECE; el incremento resultante en la salida
del área reducirá la magnitud del ECA al mismo tiempo.
Si el ECA es más negativo que el ECE, se tendrá una señal de error para incrementar la λ (coste
incremental), del área y a su vez, este incremento dará origen a un incremento de la generación
deseada de la planta (posición 9). Cada planta recibirá una señal para incrementar su salida
determinada mediante los principios del despacho económico.
En este análisis solamente se ha considerado, de manera específica, el caso del intercambio total
programado fuera del área (intercambio total programado positivo), que es mayor que el
intercambio total real con un ECA igual ó más negativo que el ECE. El lector debe ser capaz de
extender el análisis a otras posibilidades haciendo referencia a la figura anterior.
La posición 10 en el diagrama indica el cálculo de los factores de penalización para cada planta.
Aquí, se almacenan los coeficientes B que se usan para calcular los δPL / δPgi , así como los
restantes parámetros necesarios para contemplar las pérdidas en el transporte.
Los costes derivados de los productos y servicios, obtenidos en una empresa, es competencia de
los ingenieros. En un sistema de potencia para la obtención de un beneficio sobre el capital
invertido, es muy importante un funcionamiento adecuado. Las tarifas fijadas por los organismos
reguladores, normalmente están muy controladas, ya que un aumento de las mismas repercute en
un aumento combustibles fósiles ejerce una gran presión sobre las compañías que han de tratar de
lograr una eficiencia máxima de explotación y mejorarla continuamente para mantener una
relación razonable entre lo que paga el consumidor por kilovatio-hora y lo que le cuesta a la
compañía su suministro. Por último, los precios constantemente crecientes de combustibles,
mano de obra, materiales y mantenimiento terminan de configurar el entorno de las compañías
eléctricas.
En resumen, los precios de venta de energía eléctrica están muy controlados (por la gran
repercusión que ejercen sobre los bienes de consumo); en cambio, todos los gastos y costes
(también derivados de su generación, transporte, y consumo) no paran de aumentar. ¿Cómo se las
arregla el sector eléctrico para vencer este problema y poder seguir obteniendo beneficios? La
respuesta pasa fundamentalmente por dos aspectos:
- Los ingenieros diseñadores de maquinaría han trabajado, con notable éxito, en el aumento de
rendimiento de calderas, turbinas y generadores, habiendo conseguido una mejora continua, de tal
forma que puede decirse que cada nueva unidad que se añade a una central térmica trabaja con
mejor rendimiento que cualquiera de las antiguas.
- Los ingenieros, al operar un sistema para una condición dada de carga, deben determinar la
contribución de cada central o planta generadora y, dentro de cada una de éstas, la de cada
unidad, de forma que el costo de la energía suministrada sea un mínimo, es decir, cumplir con el
despacho económico.
Gracias a estas actuaciones se consigue con menos combustible obtener más MW, y con una
buena planificación de las instalaciones e infraestructuras (despacho económico), un
aprovechamiento más racional y completo de estos bienes cada vez más limitados. Un método
antiguo de reducir al mínimo los costes consistía en suministrar energía para pequeñas cargas
desde la central de mejor rendimiento. Al ir aumentando la carga, la energía debía ser
suministrada desde la central de mejor rendimiento hasta alcanzar el punto de rendimiento óptimo
de la citada central. Al seguir aumentando la carga, la segunda central con mejor rendimiento,
debía de comenzar a suministrar al sistema la potencia que faltaba, no entrando en
funcionamiento la tercera central hasta que se sobrepasaba el punto de rendimiento óptimo de la
segunda. Este método, aparentemente válido, falla en su concepción, ya que aun despreciando las
pérdidas por transmisión, no consigue la reducción del costo al mínimo.
Primeramente se estudiará la distribución más económica de la salida de una central entre los
generadores o unidades que la forman. Como un sistema se amplía frecuentemente, añadiendo o
retirando unidades, dentro de las centrales existentes, las diversas unidades de una central
disponen muchas veces de características diferentes. El método que se desarrollará es aplicable
también a la programación económica de la salida de la central para una carga determinada del
sistema, sin tener en cuenta las pérdidas por transmisión. Seguidamente, y una vez estudiado el
comportamiento económico entre unidades de una misma central, se estudiará un método para
expresar las pérdidas por transmisión en función de las salidas de las diversas centrales.
Finalmente, determinaremos cómo debe programarse la salida de cada una de las centrales del
sistema para conseguir un costo mínimo de la energía suministrada a la carga.
La mayor parte de nuestra energía eléctrica continuará proviniendo de los combustibles fósiles o
nucleares aún durante algunos años, hasta que un mayor número de centrales con energías
hidroeléctricas estén en funcionamiento y otras fuentes de energía (energías renovables)
dispongan de la capacidad suficiente para asumir parte del trabajo. En este supuesto basaremos
nuestro estudio sobre la economía de los combustibles, en la convicción de que otros costos, que
son función de la salida de potencia, puedan incluirse en la expresión para el costo del
combustible, independientemente de si la fuente de energía es de combustible fósil o nuclear.
Para determinar la distribución económica de la carga entre las diversas unidades térmicas,
formadas por una turbina, un generador y una caldera, el costo de operación de la unidad debe
expresarse en términos de la salida de potencia. El costo de combustible es el principal factor en
plantas de combustibles fósiles, y el costo del combustible nuclear también puede expresarse
como función de la salida. En la siguiente figura se muestra una curva típica entrada-salida, que
representa una relación entre la entrada de combustible, para una central de combustible fósil en
m3 o toneladas de combustible, con respecto a la salida de potencia de la unidad en megavatios.
Si se dibuja una línea por el origen a cualquier punto sobre la curva de entrada-salida, el inverso
de la pendiente es la salida de la potencia en megavatios dividida por la entrada en valores de
combustible (m3, por ejemplo), o la razón de la energía de salida en magavatios-hora al
combustible de entrada medido en m3. Esta proporción es la eficiencia del combustible. La
eficiencia máxima ocurre en el punto en que la pendiente de la línea, desde el origen a un punto
sobre la curva es mínima, es decir, el punto donde la línea es tangente a la curva. Para la unidad
cuya curva de entrada-salida se muestra en la figura anterior, la eficiencia máxima se encuentra
para una salida señalada por las rectas discontinuas.
El combustible requerido para una salida dada fácilmente se convierte a pesetas por megavatio-
hora. Como veremos, el criterio para distribución de la carga entre dos unidades cualesquiera se
basa en que si aumentamos la carga en la primera unidad, disminuyéndola en la misma
proporción en la segunda unidad, resulta un aumento o disminución en el costo total. Así,
estamos tratando la variación del coste, que se determina por las pendientes de las curvas de
entrada-salida en ptas/MWh.
C Ptas
en
P MWh
La variación del coste de combustible en una unidad generadora de energía, para una salida de
potencia determinada, es el límite de la relación entre el incremento en el coste de la entrada de
combustible en pesetas por hora y el correspondiente incremento de potencia en la salida de
megavatios, cuando el incremento de potencia de salida tiende a cero. Normalmente estas variaciones
del coste se dan para intervalos de tiempo en los cuales la salida de potencia ha aumentado en
cantidades pequeñas. Por ejemplo, la variación del coste aproximado en cualquier salida específica es
el coste adicional en pesetas por hora al aumentar la salida en 1 MW.
Realmente lo que se realiza es una aproximación de la curva de entrada-salida a una recta, es decir, se
linealiza la curva. Esto es debido a que la variación del coste se determina midiendo la pendiente de la
curva entrada-salida y multiplicándolo por el coste del combustible en las unidades adecuadas. Como
pequeñas cantidades de dinero por kilovatio-hora son equivalentes a las pesetas por megavatio-hora y
como un kilovatio es una cantidad de potencia pequeña frente a la salida normal de una unidad de una
central térmica, la variación del coste de combustible puede considerarse como el coste de
combustible en milésimos por hora para suministrar un incremento en la salida de un kilovatio.
C
A P B
P
-δC/δP = es la variación del coste por unidad de potencia (normalmente por MW)
- A = significa los costes variables (principalmente combustibles y costes derivados de la
producción), que por tanto son función de la potencia de salida P
- B = es la suma de todos los costes fijos, como pueden ser amortizaciones, locales, instalaciones,
maquinaria, salarios, etc.
Si asignamos unos valores arbitrarios a las constantes A y B, obtendremos una ecuación como la
que sigue:
C Ptas
8 P 1360 en
P MWh
En el ejemplo anterior, cuando la salida de potencia es de 100 MW, la variación del coste es de
2160 pesetas por megavatio-hora. Este valor es el coste aproximado por hora al aumentar la
salida en 1 MW y el ahorro en el coste por hora al reducir la salida en 1 MW. Al multiplicar la
ecuación por dP, e integrando de 100 a 101, resultan 2164 pesetas por hora.
Es decir, no se elegirá una unidad por que disponga del mejor rendimiento en conjunto, sino que
se comprobará paso a paso (normalmente estos pasos, como se ha indicado, corresponden a
fracciones de potencia de 1MW), como responde cada unidad (coste por incremento de potencia
o coste incremental).
Con lo anteriormente expuesto, disponemos ya de base para comprender el principio que ha de
servir de guía para la distribución de la carga dentro de las unidades de una central. Supongamos,
por ejemplo, que la salida total de una central es suministrada por dos unidades, y que la carga se
divide entre estas dos unidades, de tal forma que la variación del coste de combustible de una es
mayor que la otra. Supongamos ahora que parte de la carga se transfiere de la unidad con
variación del coste más alto a la otra. La disminución de carga, en la unidad con variación del
coste mayor, dará lugar a una reducción de coste más grande que el incremento de coste por
adición de la misma carga en la unidad con variación de coste menor.
La transferencia de carga de una unidad a la otra puede continuar con una reducción en el coste
total de combustible hasta que la variación del coste entre las dos unidades se iguale. Cuando esto
ocurra, y a partir de ese momento, siempre se trabajará con costes iguales, aumentando la
potencia de las unidades (si es necesario) en función del coste, nunca al revés. Así pues, el
criterio para el reparto económico de la carga entre las unidades de una central pasa por que todas
las unidades funcionen con la misma variación del coste de combustible. Si es preciso aumentar
la salida de la central, la variación del coste a que funciona cada unidad aumentará, pero en igual
cuantía para todas ellas. El mismo razonamiento es extensible a una central con más de dos
unidades.
El criterio que hamos desarrollado intuitivamente puede determinarse matemáticamente. Para ello
imaginemos en una central con K unidades, entonces tendremos:
El coste total y la potencia total de la central en estudio serán las sumas de los costes o de las
potencias, respectivamente, de todas las unidades en funcionamiento que forman la central:
K
CT C1 C 2 ... C K C n
n 1
K
PR P1 P2 ... PK Pn
n 1
Donde:
- CT = coste total de la central
DESPACHO ECONOMICO Páá giná 20
Anáá lisis De Sistemás De Potenciá 2
Nuestro objetivo es obtener un valor mínimo de CT para una PT determinada, lo que exige que el
diferencial total sea dCT = 0. Puesto que el coste de combustible depende de la salida de potencia
de cada unidad, podemos expresarlo de la siguiente forma:
Si δCT = 0, tendremos una pendiente nula (puede ser un máximo o un mínimo). Si realizamos
la segunda derivada, sabremos de cuál se trata:
Como cuando derivemos por segunda vez esta derivada nunca podrá salir negativa, ya que
siempre existirán costes fijos, no será necesaria realizarla, bastándonos la primera derivada para
saber que estamos delante de un mínimo:
C 2C
A P B por tanto : A 0 minimo de la función
P 2P
Así pues, ya estamos en condiciones de expresar el coste total, para que sea mínimo (será
suficiente con buscar la primera derivada, ya que sabemos que la segunda siempre nos dará
positiva y por tanto un mínimo).
CT C C k
C
dCT dP1 T dP2 ... T dPK T dPn 0
P1 P2 PK n 1 Pn
Con el coste total del combustible dependiendo de las diferentes unidades, el requisito de PR
constante (potencia de los consumidores) significa que la ecuación de PT es una restricción al
mínimo valor de CT. La restricción de que PR permanezca constante exige que dPT = dPR=0, y
así:
Así, todas las unidades deberán funcionar a la misma variación del coste de combustible para
obtener un coste mínimo en pesetas por hora. Se ha demostrado matemáticamente el mismo
criterio al que llegamos intuitivamente. El procedimiento se conoce como el método de los
multiplicadores de Lagrange. El mismo desarrollo matemático será necesario cuando
consideremos el efecto de las pérdidas de transmisión sobre la distribución de cargas entre varias
centrales, para conseguir también un mínimo en el coste de combustible para una determinada
carga.
mientras que las que no, permanecerán dentro de los límites especificados como máximos o
mínimos de cada unidad.
Para aclarar estos aspectos, concernientes a diversas unidades de una misma central, se desarrolla
a continuación un problema que servirá de ejemplo:
Problema 1
1.-La variación unitaria del coste de combustible , en ptas/MHh , viene determinada , para
dos unidades de una misma central, por las siguientes ecuaciones :
Suponemos que las dos unidades trabajan durante todo el tiempo y que la carga total varia
desde 50 MW a 250 MW , debiendo ser las cargas máxima y minima de cada unidad
125MW y 20 MW respectivamente .Determine la variación del coste de combustible y la
distribución de carga entre las unidades para tener un coste minimo con varios regímenes
de carga totales.
• Resolución
Para cargas pequeñas, la unidad 1 tendrá mayor variación del coste de combustible y trabajará en
su límite inferior de 20 MW, para cuya carga el valor de dC1/dP1 es de 550 ptas/MWh. Cuando
la salida de la unidad 2 entregue el mismo valor de carga, es decir, 20 MW, su coste será dC2/dP2
= 460 ptas/MWh. Por tanto, a medida que la salida de la central aumenta, la carga adicional debe
provenir de la unidad 2 (la de menor coste incremental), hasta que dC2/dP2 = 550 ptas/MWh (se
iguale con el valor de la unidad 1). Hasta que se alcance este punto la variación del coste de
combustible (λ de la central), se determinará únicamente para la unidad 2 dejando a la unidad 1
que trabaje a 20 MW (en su mínimo). Es decir, cuando la carga de la central es de 50 MW (el
mínimo impuesto por el enunciado), la unidad 2 suministrará 30 MW con un dC2/dP2 = 490
ptas/MWh, suministrando los 20MW restantes la unidad 1, con una variación de coste de dC2 /
dP2 = 540 ptas/MWh.
Veamos el problema en números. Para la carga mínima con la que deben trabajar las unidades, las
variaciones de coste ascienden a:
Como la carga total minima que debe entregar la central es de 50 MW y como la unidad 2, es
mas rentable que la unidad 1 , haremos trabajar esta unidad 2 hasta proporcionar los 30MW ,
dejando a la unidad 1 trabajando en su minimo (20 MW) .Asi , para cubrir los 50 MW ,
tendremos :
Todavía no hemos alcanzado la misma variación de coste para las dos centrales, esta igualdad se
dara cuando 2 550 ptas MWh , que corresponderá una potencia de salida de la unidad 2 de :
Por tanto , ya tenemos el valor de 550 ptas MWh , para el cual se igualan los costes
incrementales de las dos unidades .La primera unidad (1) dara 20MW , mientras que la segunda
unidad(2) dara 50 MW ; en total la potencia de salida de la central será de 70MW .
Las demás condiciones de funcionamiento se determinaran tomando diversos valores para
Y calculando la potencia de salida para cada unidad y para el total de la central .Los resultados se
han resumido en la siguiente tabla , utilizándose las siguientes expresiones :
En la tabla anterior , observamos que para 550 , la unidad 1 , trabaja en su limite inferior y la
carga adicional deberá de proceder de la unidad 2 , que es la que determina la de la central.Lo
mismo ocurre para 775 , aunque en este caso es la unidad 2 la que trabaja en su limite
superior, entregando la carga adicional la unidad 1 , siendo esta la que determina la de la
central
Existe un método alternativo para determinar la aportación que cada unidad debe efectuar al
conjunto de la central, para una potencia determinada .Este método será expuesto teóricamente
mas adelante , pero es en este ejemplo donde demostraremos su utilidad .Las formulas que se
utilizan, para dos unidades , son :
con y
Por ejemplo , para una potencia total de salida de la central de 180 MW , la (para funcionar el
sistema con despacho economico) valdra :
Y como todas las unidades deberán funcionar con igual , las potencias de salida de cada
unidad valdra :
Asi se podrían ir buscando otros repartos de carga entre unidades para diversas cargas totales de
una central .
La distribución de cargas entre unidades, para una salida de potencia determinada de una central
pueden hallarase también mediante procedimientos graficos .Para ello se graficara los resultados
de las potencias de salida de cada una de las unidades y del total de la central , en función de los
valores que vaya adoptando .Entre tanto con un valor determinado de la potencia total,
conoceremos la correspondiente .con este valor de , es posible conocer el reparto de
potencias entre unidades , bien mediante las mismas graficas , o bien mediante la misma grafica .
Problema 2
Resolución
Los valores iniciales (1) siempre corresponderán al despacho económico .Los valores nuevos
serán las condiciones finales , que denominaremos (2) .
Por ejemplo , vamos a probar una con una salida de potencia total de PT 106.7 MW / h
¿Qué potencia deberá entregar cada unidad para que el coste total resulte minimo?
Hemos sufrido un aumento del coste total con el cambio efectuado , demostrándose que las
condiciones halladas por despacho económico eran mas favorables .
Quizás no sea un ahorro muy grande estas 116.8 ptas/h , pero al cabo del año , supuestas
trabajadas unas 8760 horas, el ahorro es ya mas importante :
En la siguiente tabla , se han realizado una serie de supuestos que nos permiten comprobar que la
opción en despacho económico es siempre la mas favorable.Se deja al lector la posibilidad de
contrastar otros valores para diversas salidas de las unidades, recordando que sea cual sea la
distribución de cargas entre unidades escogidas, nunca podrá dar un coste total menor que con el
duncionamiento económico(si no , el método fallaria) .
En esta tabla no se ha buscado el ultimo supuesto (para 250MW), ya que esta era la única
solución posible(recuérdese que se tenia que conseguir los 250 MW , con las limitaciones
correspondientes a cada unidad , que eran de 125MW, por tanto, todas tenían que trabajar al
máximo, con o sin funcionamiento económico) .
El ahorro conseguido por la distribución económica de la carga justifica la existencia de
dispositivos para controlar automáticamente la carga de cada unidad .Consideremos el control
automático brevemente, después de estudiar la coordinación de las perdidas por transmisión con
la distribución económica de la carga entre varias centrales .
En el siguiente gráfico (Figura 1) se observa que los generadores se ordenan de acuerdo al precio
ofrecido (de menor a mayor) obteniéndose la curva de oferta. Cuando la curva de demanda corta
a la curva oferta, se genera el precio de Bolsa horario correspondiente al precio ofrecido por la
última unidad despachada para cubrir la demanda.
Para cada unidad centralmente despachada se calcula la desviación que presenta la generación
real, teniendo como referencia al despacho programado.
Las desviaciones operativas se determinan como el valor absoluto de la generación real con
respecto a la generación programada y se penalizan si son superiores al 5%. La penalización se
liquida al precio correspondiente a la diferencia entre el precio de Bolsa y el precio de oferta del
generador. El pago efectuado por los generadores se distribuye a los comercializadores en forma
proporcional a su demanda. Esto se resume de la siguiente forma:
Las funciones de penalización se utilizan para ajustar la función objetivo a la solución de una
manera que sea representativa del número y magnitud de la violación encontrada. Esto representa
un esfuerzo de mantener un equilibrio entre la exploración y la explotación. La definición de
buenos factores de penalización es difícil, varía de un problema a otro (normalmente son
generados a prueba y error) y su definición puede afectar gravemente el desempeño de los
Algoritmos Genéticos. La regla de penalización mínima tiene por objeto formalizar la manera de
definir los factores de penalización, pero es muy difícil de aplicar esta práctica.
Este efecto que tiene las perdidas por transmisión influye de manera determinada en el despacho
económico. Una representación del sistema eléctrico de potencia para este caso, se muestra en la
figura 1
Cuando es necesario transmitir energía a grandes distancias, las perdidas por transmisión en casos
extremos se aproximan de 15 a 20% del total de la carga.
La presencia de las perdidas en la formulación del problema significa que no de despachan todas
las unidades generadoras a un mismo costo incremental.
Factores De Penalización
Donde.
ng Es el total de generadores del sistema, n es el total de nodos del sistema y PL son las perdidas
totales del sistema.
Por lo tanto, ahora PD será la carga total del sistema. Considerándose tanto generadores
despachados como los no despachados esto para satisfacerla.
Aplicand0 la definición de multiplicadores de Lagrange a la ecuación (1)
Donde:
ITLi se conoce como perdidas por transmisión incremental, debida a un cambio en la potencia del
i-ésimo generador, y CIi es su curva de costo incremental. Con base a estas definiciones, la
ecuación (2) puede describirse como:
Es decir, ahora el óptimo del despacho económico estará dado por la condición
Bajo la suposición de que en nodo 1 es el compensador del sistema, entonces, la potencia neta
inyectada en el nodo i puede escribirse como:
Y por lo tanto.
Diferenciando la ecuación 7
Donde:
Siendo (16) la sub matriz del jacobiano del método de newton polar aplicada a estudios de flujos
convencionales. En términos de (13) a (16) la ecuación puede describirse en forma compacta
como:
Y de aquí
Se obtiene
Sustituyendo la ecuación 20 en 17
Entonces
Donde la inversa del Jacobiano es generalmente una matriz llena del ordn (n-1). Para evitar
calcular esta matriz inversa, se hace el siguiente procedimiento.
Tomando la transpuesta de 23
Donde (24) es el orden (n-1) y para calcular T, se podrá utilizar alguna metodología de
resolución de sistemas de ecuaciones lineales algebraicas dispersas.
Nótese que está sub-matriz del jacobiano puede obtenerse de la ultima iteración del estudio de
flujos y que únicamente se requiere calcular su transpuesta. En caso de utilizar el método
desaclopado rápido para el estudio de flujos, esta matriz será el modelo de la potencia activa,
cuya matriz se conoce como B; la cual es simétrica este cálculo adicional.
Una vez conocido, se evalúan las perdidas incrementales sustituyendo 23
Específicamente, si todas las potencias generadas, excepto P Gi son constantes, las derivada de
26 esta dado como:
Notese que en esta ecuación, solo son incluidos los N nodos que contienen generadores que se
pueden despachar.
7.- Bibliografia
http://www.inele.ufro.cl/apuntes/Analisis_Moderno_de_Sistemas_de_Potencia_-
_Ing_Electrica_para_Ingenieros_de_Ejecucion/6_OPERACION_ECONOMICA.pdf
http://jvr.freewebpage.org/TableOfContents/Volume4/Issue2/DespachoEconomicoRestringido(9
).pdf
http://es.scribd.com/doc/18357999/30/Introduccion-al-despacho-economico
http://es.scribd.com/doc/73488669/10/Despacho-economico-de-potencia-activa
http://bibdigital.epn.edu.ec/bitstream/15000/10008/1/ANALISIS%20CONTROL
%20SISTEMAS%20ELECTRICOS.pdf
http://cef.uca.edu.sv/descargables/tesis_descargables/analisis_del_despacho_del_sistema_de_ge
neracion_de_El_Salvador.pdf