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INVESTIGACION EXPLORATORIA
1.2.2.- Interno:
La I.E. cuenta con los servicios básicos de luz, agua y desagüe, en cuanto a
los servicios higiénicos estos son insuficientes, ya que no reciben una
constante limpieza y mantenimiento. En cuanto al mobiliario en su mayoría
son bipersonales los que son suficientes pero deficientes.
1.3.1. Sociales:
1.3.3.- Culturales:
Los padres de familia muestran poco interés por los avances de sus hijos en la
escuela, solo acuden cuando se ven condicionados a pagar multa y cuando la
docente exige su presencia. La mayoría profesan la religión católica y cabe
resaltar que algunos padres son quechua hablantes. El mayor porcentaje
cuenta con secundaria completa, siguiendo de los que poseen estudios
superiores universitarios y no universitarios. Un mínimo porcentaje son
analfabetos.
1.3.4.- Académicos
2.3.2.- Específico
Evaluar los Procesos de la Aplicación del Plan para Validar o rechazar las
propuestas de Cambio.
Pues cuenta con los medios y recursos viables para llevar a cabo esta acción.
2.6.-Fundamentos Teóricos
2.6.1.- REVISANDO NUESTRA DIDÁCTICA DE LA EXPRESIÓN
ESCRITA
2.6.1.1.- RESUMEN
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua escrita, corno en
general todo tipo de aprendizaje, responde a un determinado modelo de
enfoque teórico-conceptual de proceso, de producto o contextual. En el
mismo entran, en funcionamiento una serie de elementos y componentes
de carácter cognitivo: procesos de pensamientos procesos de escritura,
objetivos que se persiguen con la escritura, reformulación de los
objetivos de los diversos procesos bien sea en aprendizaje en sí, bien sea
en la actividad del uso de la lengua oral o escrita. La enseñanza de la
lengua materna se plantea como objetivo general, Fundamentalmente, el
aprendizaje de la comprensión y elaboración de textos.
Palabras clave: enseñanza de la lengua escrita, lengua oral y escrita.
Por ello surge la necesidad de revisar, a la luz de lo que son los resultados
de una determinada práctica docente en el área de la lengua materna,
los contenidos y las metodologías propuestos por los vigentes
programas para realizar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el
área de Castellano y Literatura y , también, encontrar adecuadas
metodologías para la enseñanza de la lengua.
Desde nuestra práctica docente hemos intuido un profundo
desconocimiento de muchos de los elementos del funcionamiento de
la lengua y hemos percibido carencias de habilidades y destrezas en
el uso de la misma en su manifestación oral, pero sobre todo en su
manifestación escrita.
Desde el momento en que los programas oficiales del Ministerio de
Educación constituyen la referencia obligada a la hora de ejecutar el
trabajo didáctico en el aula, creemos necesario hacer algunos breves
señalamientos a cerca de los planteamientos y las orientaciones
establecidas por el Ministerio de Educación en sus Programas de
Castellano y Literatura en relación a los contenidos programáticos
que deben responder, en forma adecuada, al logro de los objetivos
del área de la expresión oral: “el desarrollo de la competencia
comunicativa” y del área de la escritura: “el manejo eficiente de la
expresión escrita”. Nos preguntamos ¿cuáles son los contenidos que
darán cuerpo al logro de estos objetivos’?
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua escrita, como en
general todo tipo de aprendizaje, responde a un determinado modelo
enfoque teórico-conceptual de proceso, de producto o contextual. En
el mismo entran en funcionamiento una serie de elementos y
componentes de carácter cognitivo: procesos de pensamiento,
procesos de escritura, objetivos que se persiguen con la escritura,
reformulación de los objetivos de los diversos procesos bien sea en
el aprendizaje en sí, bien sea en la actividad de uso de la lengua oral
o escrita. Escribir implica, también, activar conocimientos de
carácter social relacionados con la situación comunicativa y con los
reguladores delas relaciones entre los interlocutores.
Resumido por la profesora Swapna Puni Estévez Singh, bachiller en ciencias, del libro
COMPETENCIAS Y PROYECTOS PEDAGOGICOS Universidad Nacional de
Colombia Mayo 2000
Consideramos como propósitos básicos de la elaboración de textos en el ámbito escolar,
la producción de significado y sentido. Producir significado se relaciona con el nivel del
texto y producir sentido con el nivel del discurso.
Estos dos niveles de trabajo pueden ser tomados como elementos claves en la
definición del objeto de trabajo pedagógico en el espacio escolar. Prestar atención a
estos elementos en la labor docente puede permitir definir un enfoque de trabajo
pedagógico.
Las opciones de texto y discurso se basan en los planteamientos de teorías del análisis
textual y teorías del discurso. Estas teorías tiene la virtud de permitir una toma de
distancia frente a una pedagogía de la palabra o la frase y, a su vez, posibilitan un
cuestionamiento a la normativa lingüística como centro de trabajo en producción de
textos en la escuela, pues desde una perspectiva textual y discursiva, interesa privilegiar
una pedagogía del texto (búsqueda de significado) y del discurso (búsqueda del
sentido). La configuración de esta posición sobre los procesos de escritura supone
pensar unas condiciones, unos elementos y unos criterios de trabajo. El propósito de
este texto es contribuir en la definición de estos aspectos como un referente del trabajo
pedagógico en la educación básica.
Desde una pedagogía del texto el discurso, un objeto de trabajo pedagógico será el
texto, unidad básica de significado, entendido como un entramado de unidades
lingüísticas organizadas según las reglas del sistema de al lengua y que responden a una
intención de comunicación o de significación (no todos los textos son comunicables).
Las características lingüísticas del texto, sus estructuras o su forma interna serán
aspectos que corresponden a este nivel de trabajo. Evidentemente el estudio de la
gramática de la frase o de los aspectos formales como la ortografía tendrán su lugar en
la producción de texto, pero no serán el propósito pedagógico central; podríamos decir
que son sus presupuestos, pues respectos a la producción escrita, desde esta perspectiva,
un propósito central es la producción de significado.
El otro objeto básico del trabajo pedagógico en producción escrita será el discurso
como unidad de sentido, el discurso entendido como un texto que está situado en un
contexto comunicativo. De este modo, podemos hablar del discurso como texto que se
pone en contexto (texto situado), que cuenta con un escenario de interacción real y que
cumple funciones sociales concretas.
Así, algunos aspectos que se abordan en el estudio del discurso son los contextos de
aparición de los textos, las interacciones que éstos generan, sus intenciones de
comunicación, su ubicación en un espacio social y cultural (contexto). De este modo,
producir sentido en un espacio social y temporal, dirigidos a un interlocutor, y que
responden a una intencionalidad comunicativa. Así, podemos hablar de una pedagogía
del discurso como base del trabajo escolar.
Un ejemplo puede ilustrar esta distinción entre tipo de texto y tipo de escrito.
Cuando se habla de cuento, novel, fábula o relato, se está frente a diferentes tipos de
escritos que pueden describirse por sus características formales, pero todos
corresponden al de texto narrativo pues se trata fundamentalmente de secuencias de
acontecimientos organizados, básicamente en el eje temporal, cuya superestructura
estará definida por situaciones iniciales, desequilibrios y búsqueda de nuevos
equilibrios.
Por otra parte, según las intenciones de comunicación y los contextos de aparición de
los textos, se habla de tipos de discursos no hay una correspondencia uno a uno entre los
tipos de textos, los tipos de escritos y las intenciones comunicativas (tipos de discursos).
La distinción entre tipo de escrito, tipo de texto y tipo de discurso es fundamental en el
desarrollo de los procesos de escritura, pues corresponden a niveles de trabajo distintos
y suponen la apropiación de herramientas de diferente índole.
...la configuración del sentido en un texto está definida por su intencionalidad y no sólo
por su contenido semántico, O en otras palabras, puede afirmarse que el contexto y la
situación de comunicación definen el sentido, e incluso en algunos casos el significado
de los textos...
Con base a la distinción planteada entre tipo de discurso, tipo de texto y tipo de escrito,
consideramos que una buena herramienta de trabajo pedagógico es establecer una
tipología de textos, escritos y discursos como referente para el trabajo escolar, teniendo
claridad sobre el hecho de que sea cual sea la tipología por la que se opte, siempre será
una reducción y será problemática, pues lo que se gane en claridad y profundidad, se
perderá en extensión... La tipología que se presenta toma como referencia algunos
trabajos ya elaborados.
Tipología textual
A manera de síntesis
La idea de proceso
la escritura auténtica nunca será producto, pues siempre un escrito podrá ser objeto de
transformación... considerar la escritura como proceso, como texto abierto, permite
reconocer y valorar al otro como sujeto de escritura, sujeto que requiere interlocución
cualificada y exigente. Esta es la base para generar respeto por el otro desde su lenguaje,
lo que con lleva a una valoración de la lengua como espacio de construcción de
interacciones.
En una pedagogía centrada en el discurso es necesario abordar los tres niveles antes
anotados: el del escrito, el del texto y el del discurso. En cada uno de estos niveles se
requiere poner en juego diferentes saberes lingüísticos, siempre en función de procesos
de interpretación o producción del discurso (escritura situada)... se deberán conocer las
diferentes superestructuras que los caracterizan, lo mismo que los modos de garantizar
la coherencia y cohesión de éstos; y para comprender la coherencia, a su vez, se deberá
reconocer las formas de organizar las oraciones y las relaciones entre oraciones... la
gramática de la oración o la gramática del texto encuentran un lugar en las prácticas de
escritura.., es función del docente orientar un trabajo de reflexión sistemática sobre la
estructura de la lengua, pero situando los análisis dentro de prácticas realmente
comunicativas.
El papel de la ortografía
.la ortografía encuentra su lugar en las prácticas de producción del discurso, pues en
una práctica de escritura como proceso, la ortografía deberá ser trabajada
sistemáticamente en momentos en lo9s que el texto se hace público.., se cuestiona el
estudio de la normativa ortográfica per se y se encuentra un contexto para su
apropiación.
.la ortografía es un asunto de respeto por el lector... lo más importante en el trabajo
sobre la ortografía, es la toma de conciencia sobre la necesidad de revisar y reescribir el
texto cuando va a ser leído por alguien... se trata de formar un hábito de la reescritura, la
revisión y el control del nivel formal de la lengua, pero siempre en función de prácticas
comunicativas con sentido, con interlocutor.
La reescritura
El orden en que se abordan las diferentes reescrituras dependerá del proyecto en el que
se encuentren involucrados estudiantes y docente, y de las prioridades pedagógicas que
se estén atendiendo, según el grado de escolaridad, el grupo d estudiantes, y otras
variables.., la labor docente consiste en hacer las pausas correspondientes y abordar las
diferentes dimensiones del texto de manera respetuosa del proceso, pero a su vez den
forma rigurosa: un texto que va a ser leído por otra persona deberá estar impecable en
sus diferentes dimensiones.
Las ideas planteadas hasta este punto tienen un carácter teórico y pedagógico pero es
necesario concretarlas en una propuesta específica... Tener un proyecto es plantear un
enfoque, una forma de trabajo, una pedagogía, que será específica para cada docente,
pero que recogerá principios y supuestos pedagógicos básicos, que pueden ser
discutidos y acordados como parte del Proyecto Educativo Institucional...
2. Toma de Posición... quien escribe el texto plantea un punto de vista sobre la temática
en discusión, de lo contrario nos encontraremos frente a otro tipo de texto. Con base en
la toma de posición, y teniendo en cuenta el auditorio a quien se dirige el texto, se
selecciona el tipo de argumentos... la toma de posición (o tesis) puede estar conformada
por una opinión, un juicio frente a una situación X, una valoración, una teoría que se
requiere defender, un procedimiento que se quiere evaluar...
6. Conclusiones / implicaciones.
9. Recursos lingüísticos.., debe garantizar que existen nexos explícitos entre sus
diferentes
a. Las formas personales para asumir una posición (“Yo personalmente pienso que...”,.)
b. Las fórmulas para introducir las citas o alusiones (‘Según X...”); los verbos de
opinión (neutros: “X afirma que...”; para valorar una idea “De acuerdo con X...”, para
desvalorizar una idea. “X pretende... insinúa...).
Juana Marinkovich
Chile
RESUMEN
Uno de los agentes que ha provocado una verdadera transformación en los estudios de
la producción de textos escritos, ha sido aquel de la incorporación del concepto de
‘procesos. En efecto, el impacto ha sido tal que algunos investigadores han intentado
exigir un cambio de paradigma. Para otros, este auge no es más que una respuesta a
intereses instruccionales sin un fundamento teórico sólido. En este trabajo, se revisan
los aportes más significativos de los modelos teóricos cognitivos y sociocognitivos
formulados en las últimas décadas, estableciendo en qué medida estos constituyen
genuinos modelos teóricos o meras propuestas metodológicas y hasta qué punto las
recientes propuestas podrían conformar un modelo integrador.
Juana Marinkovich
Universidad Católica Valparaíso
INTRODUCCION
Uno de los agentes que ha provocado una verdadera transformación en los estudios en
el ámbito de la producción de textos escritos, en especial en su aprendizaje, ha sido
aquel de la incorporación del concepto de ‘proceso’. En efecto, el impacto ha sido tal
que algunos investigadores (Hirston 1982) han exigido un cambio de paradigma. Sin
embargo, para otros estudiosos (ii 1987 Appeblee eta!, 1994), este auge se debe más a
una búsqueda de respuestas a intereses instruccionales, por lo que es necesario,
entonces, establecer cimientos teóricos más sólidos. En el presente estudio, se pretende
revisar los aportes más significativos en términos de los modelos teóricos cognitivos y
sociocognitivos del proceso de la producción de textos escritos, formulados en las
últimas décadas, estableciendo en qué medida estos constituyen genuinos modelos
teóricos o meras propuestas metodológicas y hasta qué punto las recientes propuestas
podrían conformar un modelo integrador. Por otra parte, interesa destacar en los
modelos de aprendizaje cognitivos revisados cómo sus primeros planteamientos han
evolucionado y hoy incorporan la afectividad, la memoria de trabajo y los aspectos
textuales.
Un primer enfoque, que nace a mediados de los años sesenta, como una reacción al
interés en el producto escrito, corresponde a la visión expresiva de la producción de
textos escritos en que aquellos que escriben deben seguir sus voces y buscar expresa rse
libremente. En esta postura, prácticamente no se aprende a escribir, más bien el escritor
nace, no se hace; en otras palabras, existe una base biológica que permite al individuo
realizar un proceso creativo y de libre expresión cuando escribe (Elbow, 1973, 1981).
Para North (1987), este intento no logra un estatus teórico y sólo se imita a prácticas
instruccionales.
Diversos investigadores, como, entre otros, Bizzell (1982, 1986), Cooper (1989),
Faigley (1986) y Witte (1992), inician una sostenida crítica a los
3
modelos cognitivos del proceso de producir textos escritos, por considerar que sus
supuestos son demasiados positivistas y reduccionistas. Advierten que estos modelos se
limitan a describir lo que sucede en un individuo, siendo que la escritura se realiza bajo
una serie de condiciones socioculturales de la que los modelos cognitivos no pueden dar
cuenta.
Así, los modelos de Bereiter y Scardamalia (1987) no logran especificar el papel del
contexto en los espacios problemáticos, ni la organización del conocimiento del
contenido y de lo retórico, como tampoco las maneras en que las fuentes de información
elaborada y las representaciones del problema están conectadas. Además, no se cuenta
con suficiente evidencia acerca de cómo se desarrolla un modelo de transformación del
conocimiento en el proceso de producción de textos escritos, es decir, cómo y cuándo el
escritor hace la transición cognitiva desde el modelo de decir el conocimiento.
Carter (1990), por el contrario, plantea que estos modelos son reduccionistas
intencionadamente y que en este rasgo reside la fortaleza de su epistemología. La
epistemología cognitiva busca los universales, es decir, el conocimiento general acerca
de los procesos de escritura.
Por su parte, Pemberton (1993) va más allá, señalando que es necesario indagar acerca
de la epistemología de los estudios en producción de textos escritos. En otras palabras,
es necesario comprender lo que significa construir modelos de los procesos de escribir.
El mismo investigador plantea que el uso de modelos ha sido común en la
epistemología empírica. Un modeloT intentará describir un tipo de datos de acuerdo a
un patrón subyacente; una Tteorí& más general, en cambio, caracterizará las
operaciones y predicciones de varios modelos ilustrativos; un ‘paradigmaT abarcará
teóricamente todas las teorías, modelos, datos y metodologías que sostiene una
comunidad dada.
Nuestra habilidad para interpretar, por ejemplo, el modelo de procesos de la producción
de textos escritos de Flower y Hayes (1981a) depende de nuestra comprensión de los
datos de los protocolos en voz alta, de la teoría de resolución de problemas y de los
supuestos del paradigma cognitivo.
Por otra parte, los mismos investigadores cognitivos están concientes de las
restricciones de su paradigma y de sus consecuencias epistemológicas y es así como han
intentado corregir sus planteamientos originales. Tal es el caso de Flower (1988, 1989),
quien señala que una visión social del proceso de escribir todavía no logra una teoría
consistente, aunque existe la necesidad de una teoría más abarcadora o lo que ella
misma denomina una teoría más interactiva que sea capaz de integrar la cognición y el
contexto en la explicación del proceso de producir textos escritos.
En definitiva, una teoría interactiva o sociocognitiva de la producción escrita deberá dar
cuenta de cómo los escritores construyen significado en un contexto determinado y qué
estrategias utilizan para resolver el problema a los cuales se ven enfrentados (Flower,
1993). No cabe duda que las investigaciones y evidencias empíricas aportadas por la
autora corroboran la potencia de una teoría como la propuesta y el enfásis en el proceso.
No obstante, quedan algunos vacíos por llenar, como es el caso del aspecto lingüístico o
más bien discursivo, es decir, cómo opera este componente en la construcción de textos
escritos
Ahora bien, siempre en la línea cognitiva renovada, otra propuesta interesante es aquella
de Hayes (1996). Se trata de un modelo que actualiza el modelo de Flower y Hayes
(1981a), incorporando el componente afectivo. Ofrece un marco más amplio que integra
aspectos socioculturales, cognitivos y emocionales. Según el mismo autor, los aspectos
más novedosos son la incorporación de la memoria de trabajo, la inclusión de elementos
motivacionales y emocionales, además del conocimiento lingüístico en la memoria de
largo plazo y de la reformulación de los procesos cognitivos básicos.
La memoria de trabajo es un recurso limitado que contiene memorias específicas, tales
como la fonológica (la «voz interior» que va repitiendo), la semántica y la visoespacial.
El componente motivación/emociones abarca las predisposiciones (motivación, interés,
emociones que siente el autor al escribir), las creencias o las actitudes, la formulación de
objetivos y el cálculo o estimación entre costo/beneficio del método de escritura
utilizado.
En cuanto a los procesos cognitivos, éstos son reorganizados y pasan a denominarse
‘interpretación textual (correspondería en parte a la ‘revisión del modelo original e
incluye la lectura para comprender textos, para comprender la tarea y para evaluar el
texto), ‘reflexión’ (correspondería en parte a la ‘planificación’ del modelo original y
contempla la solución de problemas, la toma de decisiones o la elaboración de
inferencias) y la ‘producción textual’ (elaboración del producto lingüístico).
Es particularmente significativo el aporte del modelo en la descripción del componente
‘producción textual’, aspecto que aparecía deficitario en el modelo original. En efecto,
se plantea que la producción escrita se realiza por partes o episodios delimitables y que
se redactan frases sin haber determinado su valor semántico (aquí la vocalización y la
subvocalización asumen funciones importantes en la redacción de lo que se denomina la
prosa silenciosa). Además, en la producción escrita de cada parte del texto, se requiere
la incorporación de datos procedentes de la memoria de largo plazo, el procesamiento
de los mismos en la memoria de trabajo o la evaluación continua de cada posible forma
de verbalización del contenido.
El componente ‘memoria de largo plazo’, respecto al modelo original, amplía el tipo de
datos que puede almacenar, incorporando los datos lingüísticos que guarda el individuo,
es decir, los datos acerca de la gramática y el diccionario personal.
No hay duda que el modelo presentado es más abarcador e intenta aproximarse en
forma más precisa al proceso de producir textos escritos.
Por su parte, Bereiter y Scardamalia (1989, 1993) han propuesto que el desarrollo de la
habilidad de la escritura como transformación del conocimiento es posible a través del
desarrollo de las capacidades cognitivas de los aprendices. Los estudiantes serían
capaces de construir ‘un módulo contextual’ constituido por un conjunto de
conocimientos adquiridos, entre otros, conocimiento procedural, conocimiento
declarativo, estructuras de metas, modelos de problemas, esquemas afectivos, maneras
de aproximarse a las personas y códigos de conducta.
Como se puede apreciar, los ajustes realizados en las propuestas cognitivas aseguran la
inserción del componente contextual en los modelos hasta el momento descritos. Sin
embargo, un tercer enfoque se gesta paralelamente a los modelos ya expuestos, aunque
no logran constituir teorías con poder explicativo.
Una línea más estrictamente social del proceso de producción de textos escritos emerge
a partir de la etnografía educacional, de la lingüística funcional y de la aplicación del
concepto de ‘comunidades discursivas’.
En los años 80, Cooper (1986), Miller (1984) y Reither (1985) argumentaron que la
escritura ocurre dentro de una situación socio-retórica. Cooper, especialmente, reconoce
que la escritura se produce, se lee e interpreta en contextos sociales y agrega «la
escritura es una actividad social, dependiente de estructuras sociales...» (1986: 336).
Esta postura ha sido extendida por Berkenkotter y Huckin (1995), Flower (1994),
Freedman y Medway (1994) y Witte (1992).
Los escritores, mucho más que los oradores, representan papeles que son definidos por
las estructuras sociales y al escribir según las convenciones y expectativas socialmente
reconocidas se adaptan a una situación, hasta tal punto que se podría decir que su
escritura es ecológica. Por ello, un modelo ecológico del aprendizaje de la escritura
describiría cómo un escritor está enfrentado a una variedad de sistemas sociales.
Por otra parte, una noción que vehicula el contexto social en el ámbito de la escritura es
aquella de las ‘comunidades discursivas’ (Bazerman, 1988 Swales, 1990, 1993). Las
comunidades discursivas incluyen escritores, lectores, textos y contextos sociales en su
interacción natural. Sin embargo, este concepto no sido explotado en toda su riqueza en
el marco de una teoría de la escritura. La idea que le subyace es que los estudiantes
necesitan iniciarse en el discurso de la comunidad académica discursiva a la que quieren
insertarse. La comunidad discursiva es la comunidad de especialistas que discuten y
escriben acerca de ideas e información relevante para sus intereses profesionales.
Siempre en el marco de una orientación social del aprendizaje de la producción de
textos escritos, emerge una postura alternativa que propicia la alianza entre la forma
lingüística y el proceso cognitivo, asumida por un enfoque funcional del desarrollo de la
escritura (Aiplebee et al, 1994; Cope y Kalantis, 1993; Coe, 1994). A través de las
funciones del lenguaje en uso, el objetivo es dar cuenta de las influencias cognitivas y
sociales en la escritura. En este sentido, un papel importante juega el conocimiento del
género en el sentido funcional de Halliday, planteamiento que se ha desarrollado en
forma significativa entre los especialistas australianos, sobre todo, en Martin (1989,
1993).
En este enfoque, el lenguaje es inseparable del contenido y del contexto y es el medió a
través del cual el significado se realiza. Los que aprenden a escribir, por ejemplo,
necesitan comprender cómo [a forma lingüística y ¡a estructura genérica del texto
proporcionan recursos para la presentación de la información y la interacción conotros
individuos.
Siguiendo a Halliday, Martin (1989) argumenta que la escritura en situaciones escolares
debe poner el acento en la conexión entre uso del lenguaje y propósito social de los
textos. En otras palabras, saber usar la escritura para comprender el mundo y esto puede
realizarse a través de la noción de escritura factual y de género.
Ahora, si bien es cierto una teoría abarcadora de la escritura necesita reconocer los
varios factores sociales que influyen en dicha habilidad, no es menos cierto que es
necesario reconocer la existencia de los aspectos cognitivos y discursivos en el proceso
de componer por escrito. En este sentido, una teoría que descuide alguno de estos
componentes -cognición, contexto social o discurso- será inadecuada.
Witte (1992) plantea que una teoría de la escritura necesita sintetizar los factores
cognitivos, sociales y lingüísticos o textuales.
Una propuesta en este sentido la encontramos ya en van Dijk y Kinstch (1983). El
trabajo, de corte más bien psicosociolingüístico, aunque intenta formular un modelo
general de comprensión y producción, con énfasis en la primera, abre la vía hacia un
modelo estratégico de la producción de textos. Este modelo contempla tres niveles o
componentes, a saber, un plan global o proyecto de habla, un plan pragmático y un plan
semántico. Los dos últimos componentes interactúan y se integran para dar forma, a
través de mecanismos de especificación y ordenación microestructurales o propiamente
lingüísticos, al texto final.
Se puede inferir a partir de los postulados de los autores que el escritor debe planificar
su escrito controlando la información disponible a través de estrategias comunicativas,
culturales, sociales y pragmáticas. Este proceso exige la activación de un modelo de
situación que permita ordenar los variádos conocimientos en torno a una tarea
específica, como lo es la producción textual.
La idea de modelo de situación se profundiza en van Dijk (1985, 1990), quien señala
que también se crean modelos de situaciones comunicativas y que contarnos con un
sistema de control general que ajusta el flujo de información proveniente de la memoria
semántica y la memoria de trabajo según la información contextual, determinando de
esta manera los modelos que deben ser activados.
Por otra parte, Grabe y Kaplan (1996) hacen suyo el desafío integrador y proponen un
modelo de producción de textos escritos, basado, a su vez, en un modelo comunicativo
de las cuatro habilidades lingüísticas (Chapelle eta!, 1993).
Para ello, parten de la premisa de que la producción de textos escritos es un acto
comunicativo y como tal puede hallar sus antecedentes en las teorías acerca del uso del
lenguaje y de la competencia comunicativa. En este sentido, para los mismos autores, es
significativo, por una parte, el aporte de Bachmañ (1990) al plantear la existencia de una
competencia organizacional y una competencia pragmática que posibilitarían la
aplicación de reglas de formación textual a los textos y el funcionamiento de éstos en
situaciones determinadas. Por otra parte, no esmenos importante Canale (1983), quien,
basado en el concepto de competencia comunicativa de Hymes (197), distingue la
competencia gramatical o lingüística, la competencia sociolingüística, la competencia
discursiva y la competencia estratégica, conceptos todos que permiten, en definitiva,
explicar cómo operan los productores de textos.
CONCLUSION
Los antecedentes presentados confirman la dificultad de formular un modelo que reúna
todos los factores que entran en juego en el proceso de la producción de textos escritos.
Sin embargo, ciertos elementos parecen estar suficientemente bien establecidos como
para constituir líneas de fuerza que permitan guiar investigaciones y aplicaciones
futuras.
Uno de estos elementos lo constituye, sin lugar a dudas, ¡a naturaleza cognitiva
y social de la producción de textos, resaltando que el uso del lenguaje escrito
se afianza gracias a la riqueza y a la diversidad de experiencias en producción
y comprensión textual, actividades a las cuales se ven confrontados los
individuos.
Aún más, todo modelo debería integrar las dimensiones de alto nivel (resolución de
problema) y aquellas que conciernen a lo social y lo lingüístico, articulando la situación
de producción y la elaboración de enunciados para que así se logre construir textos
coherentes y cohesivos.
Finalmente, en cuanto a la interrogante si los modelos de proceso revisados, sobre todo
aquellos que buscan describir el proceso de producir textos escritos en toda su
complejidad -y por ello más abarcadores- responden a lo que Kuhn (1970) denominara
‘cambio de paradigma’ que surge cuando un campo del conocimiento no puede explicar
fenómenos a partir de un modelo ya establecido, prodríamos decir que en el ámbito de
la producción de textos, no es aventurado conjeturar que un paradigma tradicional
prescriptivo, centrado en el producto, ha cedido el paso definitivamente a uno no-
prescriptivo, centrado en el proceso, el que, a la luz de los aportes derivados de las
teorías psicológicas, sociales y lingüísticas hoy legitimadas, permite acerca rse a lo que
realmente sucede cuando se aprende a escribir. Este cambio de paradigma ha generado
una verdadera revolución en los estudios acerca de la escritura, provocando una
explosión de publicaciones, múltiples encuentros y reuniones científicas, como también
la constitución de equipos de investigadores y cátedras universitarias en varios centros
académicos de Europa, Australia, Estados Unidos y América Latina.
En una lectura que contenga descripción, el color es protagonista. Pero junto al color
muchos otros detalles que capta la vista: luces, brillos, alturas, profundidades, troncos,
grullas, etc.
A la vista de todos los detalles que captan nuestros sentidos, se escriben imágenes
sensoriales que permiten a los lectores percibir casi lo mismo.
Pero además, del conjunto de todos los detalles nuestra mente hace una síntesis de cómo
está el ambiente si feliz o triste, etc.
Una de las imágenes que suponen mayor trabajo por parte del escritor, el mayor
despegue de la realidad, es la comparación. El escritor ve una cosa y para hacerla ver
con mayor fuerza la compara con otra distinta. La comparación es uno de los recursos
más eficaces que tenemos para hacer ver las cosas. Fíjate como miguel Delibes nos hace
sentir una situación:
Repentinamente, se hizo un silencio patético. Parecía la taberna, ahora, la antesala de un
moribundo.
Solo una buena comparación puede hacernos vislumbrar lo que el escritor ve.
Con los sentidos captamos los mensajes que nos envían las cosas. cuando escribimos,
utilizamos imágenes sensoriales, comparaciones, metáforas… pero esto no es todo. La
mente humana es riquísima en recursos.
Al observar a una persona formamos en nuestra mente una imagen, imagen que no e
una reproducción fotográfica de la persona , sino una visión “deformada”, elaborada
por nuestro cerebro.
Hay personas muy objetivas, que son capaces de ver e incluso de describir a las
personas de forma fría y desapasionada.
RETRATO SINTETICO Y ANALITICO
Ya sabemos que el retrato, como toda descripción, es una visión personal, porque quien
lo hace vuelca en el sus sentimiento hacia la persona retratada y esos sentimientos
quedan reflejados en el retrato.
Pero es también personal por otra razón: porque no todos observamos de la misma
forma.
Hay personas muy detallistas, capaces de recordar el color de los ojos, la forma de la
nariz, la colocación de las pecas, etc., de sus conocidos. Otras, en cambio, no recuerdan
tantos detalles, pero tienen acierto en captar el conjunto, el aspecto general, el aire:
tienen una visión sintética.
Estas personas, que tienen técnicas tan distintas para ver, tendrán también técnicas
distintas para transmitir lo que han visto. Así, los primeros, los de visión analítica harán
unos retratos ricos en detalles; podrán ser retratos minuciosos, pormenorizados, o bien
una selección de detalles significativos, pero en todo caso, a través de su lectura,
comprenderemos que lo que juega un papel importante para comprender al personaje es
el detalle.
Los retratistas visión analítica nos transmiten una imagen física de la persona; los de
visión sintética nos ayudan a formarnos una imagen menos concreta pero más interior y
amplia.
Los retratos que podemos leer o escribir son, a veces, de un tipo mixto; por ejemplo, a
la enumeración de unos cuantos detalles muy concretos puede seguir una visión de
conjunto, o, al contrario, después de una primera impresión global de la persona se
comienza a analizar los detalles característicos.
COMO CONTAR UNA HISTORIA
Al escribir una historia vamos tejiendo y bordando una preciosa tela llena de colores y
dibujos variados. Es cierto que podemos hacer infinidad de dibujos, tamaños y formas,
pero también es cierto que no debemos “tejer” arbitrariamente, sin tener ideas claras.
La trama será la línea del tiempo, que podemos considerar dividida en planteamiento,
nudo y desenlace.
Los adornos y bordados de la tela serán la forma de narrar la historia, que consistirá en
narración, descripción, dialogo y monologo en partes bien proporcionadas. Estas
partes serán colocadas en un cierto orden, procurando que haya emoción, haciendo que
los hechos apunten a un fin, que la obra como un todo tenga un sentido o una
enseñanza, que presente elementos realistas o fantásticos, etc.
Como las acciones se expresan por verbos, hay que poner especial cuidado en
ellos, y también en todas las otras palabras que ayuden a representar los hechos.
El que describe, como el que habla, debe captar el interés desde el principio. Un buen
principio hace que los lectores “se interesen” por la lectura.
Una forma muy viva y muy atractiva de comenzar una historia es la que se usa en las
“aventuras de Tom Sawyer” y en otros libros: entrar directamente en la acción, sin
más preámbulos ni explicaciones, como si de pronto nos hiciéramos invisibles y
entráramos a curiosear en un lugar cualquiera. Puede decirse que así comienzan las
películas. Aunque algunas pueden presentar al principio unas panorámicas de algún
lugar (que equivaldría a empezar con frases como “era un pequeño pueblecito…”) y
otras detenerse en unos primeros planos de un personaje (había una vez un rey…”), en
general las películas entran directamente en la acción.
Además de la acción, y por encima de la acción, interesan las personas. Por eso, un
principio muy interesante es el que presenta detenidamente a un personaje. No se trata
de citarlo, sino de hacerlo vivir, presentar su carácter, hacer que resulte atractivo,
intrigante, despreciable, etc.
Además, es interesante que el ambiente anticipe en cierto modo la acción o que muy
pronto, visto el escenario, aparezca el principio del conflicto, el comienzo de la acción.
LA ACCION
Es importante describir a los personajes, pero hay que procurar, sobre todo, que los
personajes vivan, que ellos mismos nos muestren su imagen a través de sus acciones.
Las descripciones que se incluyen en una narración nunca deben ser una “galería de
retratos” incrustados en la pared.
Una descripción viva, que exprese la forma de ser de una persona, consiste
esencialmente en la presentación de unos rasgos físicos que apunten a su interior, a su
carácter: y que este a su vez se manifieste en sus acciones.
LA NARRACION EN PRIMERA PERSONA
La primera persona: un testimonio personal
El escritor puede elegir entre la primera y la tercera persona. ¿Cuál conviene elegir?
¿Qué ventajas tienen una y otra?
La primera persona tiene la ventaja del realismo. Una historia contada en primera
persona puede parecer más viva. Tiene la fuerza del testimonio personal.
El autor, que habla en primera persona, puede hacernos una verdadera “radiografia” de
sus sentimientos, es decir, de los sentimientos del personaje que habla.
LO GENERAL Y LO PARTICULAR
Los enunciados generales causan un gran efecto. Afirmar: “la contaminación está
acabando con el Mediterráneo” produce un fuerte impacto. Pero si no somos capaces de
sostener esa afirmación, esta quedara en el aire: debemos aportar datos, ejemplos,
argumentos, juicios de autoridades en la materia, etc. Las afirmaciones de carácter
general necesitan apoyarse en una información particular. Las generalizaciones son
vagas si no se apoyan en lo concreto. La afirmación sobre la contaminación del
Mediterráneo deja muchos interrogantes en el aire. ¿Qué productos contaminantes van
al mediterráneo y cuál es su volumen total? ¿Cómo actúan sobre la flora y fauna
marina? ¿En qué estado se encuentran muchas de las playas mediterráneas? Que pasa
con los petroleros? ¿Qué dicen los biólogos, los expertos en turismo, los oceanologos,
los médicos?
EMPEZAR POR EL FINAL
Primero se exponen los puntos de apoyo, los datos, ejemplos, pruebas, citas, etc. Y al
final, cerrando el párrafo, el enunciado general.
DE CAUSA A EFECTO
Puede suceder que tengamos que explicar algo que paso o algo que existe. Saber que
paso o que pasa es importante, pero las personas no nos contentamos con eso, y
queremos saber el porqué de lo que pasó o sucede. Queremos saber la causa de los
hechos. Las explicaciones que se desarrollan de la causa al efecto pueden ocupar uno o
varios párrafos.
PROSA SENCILLA
Ante todo, hay que tener las ideas muy claras. Después, hay que ordenarlas
mentalmente. Por último, en el momento de expresarlas, hay que tender a la máxima
sencillez.
ANALISIS Y SINTESIS
Todos los hechos, como por ejemplo sucesos que aparecen a diario en los periódicos,
exigen una interpretación. Pero para ello es necesario primero poseer la suficiente
información. La información la obtenemos analizando los hechos. Analizar es una
palabra de origen griego que significa “descomponer en partes”. El análisis de lo que
hemos nos dirá que sucedió, quien lo hizo, como, cuando, donde.
Cuando tengamos toda la información podemos interpretar los hechos. La interpretación
es el resultado de un continuo preguntar y responder al “porque” de las cosas de los
hechos.
A través de sucesivos análisis podemos reconstruir lo sucedido de una forma coherente,
es decir, con sentido. Podemos entonces hablar de un trabajo de síntesis.
HECHOS Y OPINIONES
INFORMACION
PASO A PASO
A la vista de este mapa, ¿serias capaz de indicarle por carta a un amigo que vive en
Morella el camino que tiene que seguir por carretera para reunirse contigo en
Guadalajara?
Dar instrucciones por escrito es una técnica basada en el orden. Desde como cocer un
huevo hasta la forma de montar una locomotora, el procedimiento es básicamente el
mismo: señalar por riguroso orden cronológico las etapas del proceso, descompuestas
en sus fases más sencillas, y agregar cuantas ayudas graficas puedan facilitar la
operación.
En definitiva se trata que para cada alumno el escribir no sea sinónimo de aburrimiento,
bloqueo o fracaso, sino que evoque proyectos realizados gracias a la escritura, o
proyectos de escritura de ficción llevados a cabo: es necesario que las imágenes que se
les venga a la mente cuando se les invite a escribir sea “hacer un afiche” para anunciar
una exposición, escribir un libreto para un espectáculo para el final de una estadía
escolar.
- Un escrito constituido de textos y no de frases que luego habrá que colocar una
después de otras.
- Un escrito elaborado (y no preexistente en términos absolutos) e incluso un
escrito de elaboración, proceso del material que se trabaja.
- Un escrito eficaz (lo que puede ser notado por medio de la reacción de los
destinatarios cuando se la conoce o se busca)
- Como persona que se apropia a la vez del mundo y del lenguaje a través de la
práctica de la escritura
- Como productor de textos competente (lo que puedo hacer por sé lo que hay que
hacer para lograrlo) cuyas competencias están en desarrollo.
- Como aprendiz (escribir es algo que se aprende) que debe conducir sus
aprendizajes elaborar sus instrumentos necesario y utilizarlos en forma
adecuada, escoger los criterios de logro y evaluar sus producciones y sus
progresos.
- Elaborar una estrategia global, en lugar de lanzarse sin reflexionar sobre el lápiz
y el papel: identificar previamente la situación y el tipo de texto escogido antes
de empezar la escritura línea a línea.
- Movilizar y adaptar todo lo que se sabe respecto a un tipo de texto dado, como
utilizar todos los instrumentos que se disponen.
Naturalmente realizar esta experiencia personal de escritura supone que la práctica que
se tiene en su producción debe ser a lo largo de la escolaridad básica.
* Durante la producción
- superestructura
- lingüística textual
*coherencia textual:
- Lingüística oracional:
o Relaciones sintácticas
2.- Para cada uno de estos niveles, movilizar sus conocimientos y competencias y tratar
de adquirir otros si es necesario.
3.- Manejo de los constantes ajustes entre los diferentes niveles durante la relectura y
escritura-
4.- OBJETIVOS PRAGMÁTICOS QUE VAN MÁS ALLA DE LA PRODUCCIÓN
DE TEXTOS: APRENDER A TRABAJAR
- como hacerlo
- Ser capaz de llevar a cabo una tarea que se emprende hasta el final
Nos parece indispensable que los niños descubran a lo largo de su escolaridad que
existe un mundo propio de la escritura: un mundo social, cultural, económico, industrial
de la escritura; un mundo de la producción (de los autores), de la edición, de la difusión,
en los cuales el número de ejemplares de libros, revistas pueden llegar a miles o ciento
de miles.
Es necesario que los niños estén en condiciones de tener una idea del recorrido que a
efectuado una novela, una noticia, una receta, las reglas de un juego, afiches para un
espectáculo de títeres, una carta, etc. antes de llegar a sus manos.
Es importante que los alumnos sepan que los escritos sociales raramente existen en
forma de hojas sueltas sino que se encuentran en forma mucho más complejas: libros,
diarios, revistas, y que cada una de estas tiene su propia especificidad.
Los encuentros con autores, periodistas, editores sirven para completar la práctica
efectiva de varios tipos de textos escritos.
En síntesis es necesario que los niños encuentren su lugar en este mundo de escritura no
solo como lectores y receptores de escritos sino también como productores editores y
difusores.
BASES Y OPCIONES TEORICAS LINGUISTICAS Y SICOLINGUISTICAS
En un artículo de síntesis sobre los trabajos más recientes del “enfoque cognitivista de
la redacción” Michell Fayol decía: “el interés se desplaza desde el producto- el texto
escrito- hacia el proceso: la composición mas tarde y en forma correlativa es el escritor
quien se transforma en objetivo de estudio. Finalmente es la enseñanza misma la que
será cuestionada.
Podemos observar si bien “actualmente existen dos o tres modelos teóricos sobre la
producción de texto” todos destacan las siguientes producciones:
* Obras básicas:
* Coloquios
La estructura del texto narrativa a sido definida por Todorov, de este modo: “una
narración ideal comienza con una situación estable que una fuerza dada viene a
perturbar. Esto produce un desequilibrio; la acción de una fuerza dirigida en sentido
inverso restablece el equilibrio, el segundo equilibrio es semejante al primero pero
nunca idéntico. En consecuencia hay dos tipos de episodios en una narración: aquellos
que describen un estado (equilibrio o desequilibrio) y aquellos que describen el paso de
un estado a otro.
desencantamiento consecuencia
Equilibrio 3 5
2 4
1
Las superestructuras son principios que organizan al discurso. Poseen un carácter
gerarquico que define en forma gruesa “sintaxis global” del texto. Son convencionales:
las reglas de producción de las narraciones pertenecen a nuestro conocimiento general
del lenguaje y de la cultura.
* Las opciones pertinentes que hay que realizar y explicitar para cada tipo de escrito.
* Los encadenamientos:
Cada modulo de aprendizaje esta centrado en un tipo de texto. Es asi como se hablara de
un modulo de aprendizaje.
Estos modulos de aprendizaje no podrían entonces, por diferentes razones entonces ser
confundidos:
Un modulo se aprendizaje será eficaz y llevado hasta el final sin fatiga y sin
aburrimiento si tiene significado para los niños:
- Proyecto de curso
- Proyecto de escritura.
- Proyecto de aprendizaje
Es una iniciación indispensable para la actividad previa a que los niños tomen el papel
para comenzar a escribir. Es la etapa inicial de toda estrategia de producción de texto y
es un aprendizaje que debe realizarse con exigencias hasta que se transforme en un
automatismo para cada niño.
- Destinatario.
Vemos que lo que llamamos primera escritura incluye aspectos generalmente ausentes
en un simple borrador:
- La diagramación (en especial la existencia y la ubicación de los bloques de texto
en la pagina)
- La elección del material (al menos el formato del papel y el instrumento con el
que se escribirá)
- La superestructura
- las reescrituras corresponden cada vez a una profundización del trabajo de elaboración
de texto, a una etapa de procedimiento de encaje.
- ellas pueden ser parciales y solo involucrar a un nivel de análisis o a un trozo de texto.
- además, como lo hemos visto anteriormente ellas toman en algunas etapas un aspecto
que se relaciona mas con un esquema o una silueta que con la escritura propiamente
dada.
- De los modos de funcionamiento global del texto; por ejemplo para un texto
narrativo:
* Los nexos.
8.- Evaluación
Hay evaluaciones parciales durante el proceso de escritura, peor siempre hay una
evaluación final. Ella puede tener varias formas:
*la que hacen los compañeros, por ejemplo, de los afiches realizados antes de ir
a ponerlos en las tiendas o bien de las cartas cuando hay que escoger aquellas
que se van a enviar.
* Se trata especialmente de la evaluación del destinatario: su redacción es
buscada sistemáticamente.
VARIABLES INDICADORES
Independiente
Cartas
Afiche
Tarjetas
Descripción
Anécdota
Dependiente
Redacción
Perseverancia e interés
CAPITULO III
Por la finalidad esta tesis es de tipo Cualitativo ubicada dentro del diseño de
Investigación Acción, porque nos permite reconocer un problema en la
producción de textos y en el desarrollo de la capacidad de redacción y
creatividad; está orientada a evaluar procesos más que resultados y por su carácter
fenomenológico se interesa en el comprender de la conducta humana desde el
propio marco de referencia de quien actúa y, holístico porque pretende
comprender e interpretar a la población estudiada desde los aspectos sociales,
económicos y culturales.
Según el tipo de ocurrencia de los hechos y registro de la información es
prospectiva porque busca una probable solución al problema del desarrollo de la
capacidad de producción en la muestra investigada.
3.3.- Población:
La institución educativa 40177 Divino Corazón de Jesús del distrito Paucarpata alberga
una población de 305 alumnos correspondientes al sexo masculino y femenino
distribuidos en el nivel primario.
Los alumnos que son sujetos de los procesos de investigación que pertenece al quinto
grado del nivel primaria que son de 34 alumnos (total del aula) y sus edades oscilan
entre 09 y 10 años de edad.
5to única 16 18 34
CAPITULO IV
PLAN DE ACCION Y DESCRIPCION DE LA EXPERIENCIA
4.3.2.- Específico