Antonio - Rubial - La - Evangelización PDF
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La evangelización
de Mesoamérica
Los doce primeros franciscanos. El siglo XIII europeo vio aparecer tres órdenes religio-
Pintura mural, convento de sas denominadas mendicantes, porque renunciaban
Huejotzingo, Puebla.
a la posesión de bienes materiales y vivían de la men-
dicidad. Su principal función era la predicación urba-
na y la misión entre infieles, labor desarrollada gracias
a su efectiva organización Cada una de estas órdenes
poseía una cabeza, el maestro general (que desde
"Por lo dicho se verá Roma seguía los mandatos del papado), a quien se
cuán acosados [. ..] sujetaban las varias provincias distribuidas en todas
debían andar aquellos las regiones donde esas órdenes estaban estable-
primeros padres, cidas; de sus provinciales dependían numerosos
cuando eran tan pocos conventos, los cuales eran gobernados por guardianes
y las gentes tantas que o priores. Cada tres años una asamblea o capítulo
parecían enjambres de provincial elegía a los frailes que regirían la provincia
langostas [. ..], todos los para el siguiente trienio.
cuales estaban por Después de la crisis del siglo XIV, que introdujo una
doctrinar y bautizar." fuerte relajación en el cumplimiento de sus reglas, esas
Fray Juan de órdenes fueron reformadas por el cardenal francisca-
Torquemada, no fray Francisco Jiménez de Cisneros. Los frailes que
Monarquía indiana. se formaron en ese espíritu de renovación y pureza
evangélica fueron quienes iniciaron la misión entre los
indios americanos.
"Nuestro Dios [. .. ] ha En sus recorridos por los valles y sierras, los misione-
querido mostrar a los ros iban siempre acompañados por un séquito de car-
hombres [... ] sus obras gadores, de intérpretes y de guías que los llevaban por
por medio de los mejores caminos y les facilitaban el contacto con
instrumentos de poca los aborígenes. Además, varios de sus alumnos mejor
estima [.. .]. [así los] dotados preparaban listas de palabras, expresiones y
niños fueron maestros giros de sus lenguas para ayudar a los frailes en su
de los evangelizadores aprendizaje y sistematización. Tanto en los atrios con-
[. .. ], predicadores y ventuales como en los lugares apartados , numerosos
ministros de la catequistas indígenas de ambos sexos desempeña-
destrucción de las ron papeles importantes en la enseñanza del cristia-
idolatrías." nismo. Junto a ellos, un contingente de indios servi-
Fray Jerónimo de dores de la Iglesia se hacía cargo de vigilar la conduc-
Mendieta, Historia ta de los neófitos, de cuidar las sacristías, de juntar a
eclesiástica indiana. los fieles de los pueblos cercanos para las ceremonias
en los atrios, y de fomentar el culto y la devoción en los
lugares donde no había religiosos.
Por otro lado, muchos de los jóvenes
indios que se educaron con los frailes en
sus conventos se convirtieron en los
dirigentes de sus comunidades; ellos fue-
ron también los delatores de idolatrías y los
destructores de las pirámides, de los ídolos
y de los códices. Fueron ellos, finalmente,
quienes construyeron y decoraron con un
arte exquisito los templos y los conventos,
y quienes pintaron los códices que daban
deros, con los corregidores y con los señores indígenas ayudó a los misioneros
las que permitieron a los frailes organizar a los pue- con pasajes y con
blos y utilizar su fuerza de trabajo. Los encomenderos
limosnas.
fueron muy cercanos a los agustinos, a algunos domi-
nicos y a los seculares, pues con su ayuda reagrupa-
ron y administraron mejor a los indios de sus enco-
miendas. En las poblaciones que no estaban en en-
comienda, sino que pertenecían directamente al rey,
sus corregidores fueron también a
menudo importantes impulsores de la
labor de los misioneros. Por último, los
señores indígenas, aliados en especial
de los franciscanos, no sólo les dieron
en un principio asilo en sus palacios,
sino que, a cambio de privilegios, les
ayudaron en el asentamiento de sus
centros misionales y en la concentra-
ción de sus súbditos.
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dados por los indios educados en los conventos, cuya caciques y con los
presencia se volvió indispensable. encomenderos se
Esta etapa terminó alrededor de 1565; entonces la
consolidaron. Esa
misión en Mesoamérica ya estaba consumada y las
doctrinas de los mendicantes funcionaban como pa- situación se rompió
La congregación
de pueblos
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bres y mujeres del pueblo, que trabajaban por turnos patrones occidentales de
de una semana; además del cuidado de los enfermos, vida y de convivencia.
los encargados seguían una vida de oración y ayuno.
Con ellos, las
Para su sustento, se tenían reservadas algunas tierras
y estancias de ganado menor que eran trabajadas por comunidades tuvieron
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Los estudios l lo r
superiores
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"Sus maestros [los Pedro de Gante, fraile de origen flamenco, había co-
franciscanos de menzado a enseñar latín a los indios en la escuela de
Tlatelolco] sacaron San José de los Naturales, y obtenía muy buenos fru-
grandes discípulos que tos. Esto movió al obispo Zumárraga y al virrey Men-
sirvieron a las doza a crear en 1536 una institución de enseñanza
repúblicas y superior para los indios nobles, con miras a la forma-
aumentaron el culto ción de catequistas y traductores, y, si resultaban ap-
divino en sus pueblos." tos, de un sacerdocio nativo. El nuevo colegio de San-
Fray Agustín de ta Cruz (que funcionó anexo al convento de Santiago,
Vetancurt, Teatro en Tlatelolco) se abrió con sesenta alumnos hablan-
mexicano. tes de náhuatl el6 de enero, día de la Epifanía (es decir,
de la revelación de Cristo a los gentiles reyes magos)
y, por el apoyo de Carlos V, recibió el título de imperial.
El colegio fue el centro cultural más importante de
la primera mitad del siglo XVI, y en él se realizó una
enorme labor que rebasó el ámbito educativo: se hi-
cieron traducciones, recopilaciones, investigación y
textos de teatro evangelizador en náhuatl, trabajo re-
forzado por una imprenta propia y por una considera-
ble biblioteca; ahí se consiguió la reducción de las len-
guas indígenas al alfabeto latino y la factura de obras
científicas como el códice de herbolaria, escrito por el
indio Francisco de la Cruz y traducido al latín por su
compatriota Juan Badiana. En él, frailes eminentes
convivieron con alumnos indígenas y aprendieron unos
de los otros en mutua colaboración .
A pesar de sus logros, el experimento de Tlatelolco
tuvo una vida corta, y para mediados del siglo XVI en-
Página del códice herbolario tró en decadencia. Las epidemias, el temor de algu-
De la Cruz-Badiano. nas autoridades a que se diera instrucción superior a
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los naturales, y la prohibición de ordenar para el sacer-
docio a indios y castas, motivaron su desaparición. La
decadencia se inició a partir de 1546, cuando Zumárra- El colegio de Santa Cruz
ga dejó de favorecer al colegio, quizá por la falta de de Tlatelolco fue la
vocaciones para el sacerdocio; se dejó entonces el es-
primera facultad
tablecimiento bajo la gestión de los propios estudian-
tes, que elegían un consejo y nombraban un rector, universitaria de artes de
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les hicieron uso de símbolos indígenas como la vírgu- sus colaboradores y usar
la de la palabra, el chimalli, el águila o el ocelote, y los recursos visuales.
entrelazaron con los emblemas cristianos.
Con el fin de agilizar el aprendizaje, los misioneros
utilizaron métodos didácticos muy variados: la memo-
rización se facilitó mediante canciones de contenido
cristiano, pero con palabras y música indígenas y con
pictogramas, como los que aparecen en varios cate-
cismos; para mejorar la comprensión del mensaje se
utilizaron grandes láminas de papel amate pintadas y
espectáculos teatrales. La imagen se convirtió en un
medio ideal para salvar las dificultades de la comuni-
cación verbal, con todas las ambivalencias que se pue-
den dar en ese tipo de intercambios.
y métodos
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"Ellos por ser Al principio, los frailes recopilaron con gran paciencia
entendidos en la las palabras que aprendían de los niños, y encontra-
lengua latina nos dan a ron las estructuras gramaticales que regían las cons-
entender las trucciones lingüísticas; estos conocimientos fueron
propiedades de los afinados por sus discípulos indígenas. A pesar de las
vocablos [. ..] y las dificultades para reducir al alfabeto latino los sonidos
incongruencias que de esas lenguas (algunas de ellas tonales), a lo largo
hablamos [. ..] nos las del siglo XVI se elaboraron numerosos textos que te-
enmiendan." Fray nían por objeto facilitar a los religiosos la comunica-
Bernardino de ción con sus fieles: los diccionarios (vocabularios) y
Sahagún, Historia las gramáticas (artes), que formaban parte de un mo-
general de las cosas de derno sistema de codificación inventado en Europa
Nueva España. apenas unos años atrás; las colecciones de sermones
(sermonarios) y de guías para confesores
(confesionarios), que servían para que los
frailes con dificultades de aprendizaje pu-
dieran realizar mínimamente la adminis-
tración religiosa; los catecismos (doctrinas)
y las traducciones de vidas de santos y de
pasajes bíblicos, que podían ser utilizados
tanto por los misioneros como por los ca-
tequistas y los indígenas letrados; las
cartillas catequísticas o catecismos de
alfabetización, que además de los dogmas
cristianos incluían modelos de letras y
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Las fiestas
religiosas
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chos de sus antiguos ritos. Antes de comenzar los bai- social y un mecanismo
les, los danzantes iban al mercado para que los pinta- para mantener muchas de
ran de colores a la usanza antigua, y cuando cantaban
sus prácticas ancestrales.
durante las danzas, remarcaban el principio y el final
del canto cristiano, pero en medio insertaban plega-
rias a sus dioses que decían en voz baja.
A causa de tales actividades, el obispo Zumárraga
mandó prohibir esas danzas, argumen-
tando que era un gran desacato al
Santísimo que en las procesiones fueran
hombres con máscaras y hábitos de
mujeres, danzando y saltando con
meneos deshonestos; esta prohibición
fue ratificada por el concilio provincial
de 1565. Frente a esa actitud contraria,
algunos franciscanos opinaban que
había que dejar que los indios se apro-
piaran del culto cristiano, pues al
volverlo parte de su vida cotidiana asi-
milarían mejor la fe que se les pretendía
inculcar. Un ejemplo de ello fue la
devoción a las ánimas del purgatorio y
la fiesta del 2 de noviembre, que per-
mitieron la adaptación de los antiguos cultos a los
El rito de los voladores frente a
muertos y de los ritos de comunicación con los los doce frailes franciscanos
antepasados. Códice Azcatitlan.
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"No puedo ofrecerle Cuando los frailes "etnólogos" escribían sus obras, la
cántico de alabanza actitud que predominaba en Nueva España era el pe-
por fin de mi Historia, simismo y la desilusión ocasionados por la persisten-
más antes me venía cia de las idolatrías, por las epidemias que diezmaban
muy a pelo asentarme a los indígenas (hubo una devastadora en 1576) y, so-
con Jeremías sobre bre todo, por el fracaso del proyecto misionero, que
nuestra indiana Iglesia pretendía mantener separados a los españoles y a los
y con lágrimas y indios en dos repúblicas independientes entre sí y
suspiros y voces [. .. ] autónomas.
lamentarla y plañirla A partir de 1560, el crecimiento de las ciudades de
recontando su españoles había propiciado a tal grado los intercam-
miserable caída y gran bios y el mestizaje en el centro de Nueva España, que
desventura." Fray era imposible pensar en una separación tan tajante.
Jerónimo de Mendieta, Además, los frailes fueron perdiendo poder sobre una
Historia eclesiástica población que aumentaba con la aparición de nuevos
indiana. sectores desarraigados, como los mestizos, los indios
plebeyos enriquecidos , los esclavos negros, los crio-
llos y los emigrantes españoles
A esos cambios sociales se aunaban los políticos
Felipe II, para hacer frente a la bancarrota y a las gue-
rras que su imperio sostenía en Europa, emitía leyes y
enviaba funcionarios para aumentar los tributos; al mis-
mo tiempo, se reducía el poder de los encomenderos y
de la antigua nobleza indígena, y se propiciaba el in-
cremento del comercio y de la minería. La nueva polí-
tica favoreció a los terratenientes, a los mercaderes y
a los burócratas, y perjudicó a los grupos que habían
Frailes, encomenderos y
caciques. Códice Tlatelolca.
La criollización de )!)
frailuno, con el único fin de sobrevivir. Esto había pro- que desde 1580 Jos
vocado la relajación de las costumbres y la necesidad
conventos y las
de aumentar las rentas de los conventos de las capita-
comunidades religiosas
les provinciales, a veces por medio de la adquisición
de extensas propiedades La entrada de criollos y el creados para la misión
crecimiento de las casas urbanas no sólo reforzaron vivieran un proceso de
los vínculos de las órdenes con las élites de la socie-
estancamiento.
dad española, sino que también provocaron serios con-
flictos por el control de las comunidades religiosas. Muy
pronto, los frailes nacidos en Nueva España, que por
su elevado número manipulaban la elección de autori-
dades en los capítulos provinciales, desplazaron a los
religiosos peninsulares de dichos cargos. El conflicto
se declaró desde muy temprano entre los franciscanos,
con la visita que realizó el comisario
fray Alonso Pon ce entre 1584 y 1589;
éste fue maltratado y desobedecido
por el provincial del Santo Evangelio
y por un grupo de frailes criollos.
Las fortalezas n~ (t '1 ,frl ' t rc'l~ ~ e ,r v~ '1 L. '1 ·'S de srglo XVI
cristianas al mundo
indígena.
Demonios desollando a un
condenado en el infierno. Capilla
agustina de Santa Maria
Xoxoteco, Hidalgo.
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cursos que los frailes obtenían de sus empresas y de pago justo por Jos
las limosnas.
beneficios espirituales
Junto a su actividad económica, los conventos eran
que recibían de sus
también importantes centros de cohesión y labor so-
cial desarrollada por medio de escuelas, hospitales y sacerdotes y del rey, quien
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que veía a los indios como seres buenos por naturaleza, proteccionista de los
seres que antes habían sido engañados por el Demonio frailes, sus in ten tos por
(pecadores inconscientes que flaquearon por ceguera
mantener a Jos indios
y por desconocimiento), pero cuya capacidad quedaba
de manifiesto con su inmediata aceptación del cris- aislados fueron
La creación de u E lf 11 1[ vrf'50
Tlaxcala, de Diego Muñoz Camargo, que, además de tlacuilos, son muestra del
ser un informado texto, posee nueve ilustraciones so- rápido proceso de
bre la actuación franciscana. En estos autores tiene
aculturación que vivieron
un papel destacado la narración del bautismo de sus
caciques, símbolo de abjuración de la idolatría, acto los indígenas
La evangelización hizo posible la asimi- Esa visión optimista pasó al siglo XIX,
lación de numerosas poblaciones indí- época en la cual, a pesar de las distintas
genas de nuestro país a la civilización posiciones políticas, la cristianización
cristiana. Para fines del siglo XVI, los de los indios se consideró el hecho más
cambios introducidos por ella en sus co- memorable y rescatable de la época co-
munidades eran parte ya de un proceso lonial. Para liberales y conservadores, los
irreversible. Pero su presencia no sólo frailes ocupaban un lugar destacado en
produjo un fuerte impacto entre los in- la historia de la humanidad como pre-
dios: desde fines del siglo XVI, alrededor cursores de la libertad y como apóstoles
de ella se elaboró una construcción his- del progreso. Para la época actual, tanto
tórica que la volvió uno de los hechos la evangelización (incluida su versión
fundacionales del reino de Nueva Espa- guadalupana) como el indigenismo for-
ña. Los cronistas la idealizaron y la con- man dos de los pilares más importantes
virtieron en una edad dorada y en un de la conciencia colectiva nacional.
motivo de orgullo para sus propias ór-
denes. En los siglos XVII y XVIII, los crio-
llos la asociaron con las apariciones de
la Virgen, hecho prodigioso que, al re-
montarse a los orígenes, se vería como
la razón de ser de la conquista y la cris-
tianización de los indios. Por su parte,
la nobleza indomestiza mostró la evan-
gelización como un hecho clave en la
historia de sus comunidades; los niños
mártires de Tlaxcala y el bautizo de sus
caciques se volvieron una prueba feha-
ciente del importante papel desempe-
ñado por esa nobleza en el proceso evan-
gelizador, tan destacado como el que
había tenido en la conquista militar.
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Cronología
Bibliografía
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Diseño de colección:
Formación y cuidado de imágenes.
Coordinación:
Fotomecánica, impresión y encuadernación:
Cuidado de producción·
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que conciernen a esta obra. Anticipadamente pide una disculpa si ha cometido alguna omisión y se com·
promete a enmendar fallas en ediciones futuras.
La colección Cultura Tercer Milenio aborda temas de interés
g-ral desd$ un pun~e vista '' iali~o pero a4cesi-
Gtodolico. C~bro . scrit&'ii!iseñ~ra
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de Mesoamérica
En el sigla XVI América fue el lugar ideal poro apücar el "
mandato evangéüco de bautizar a todos los pueblos
de lo tierra. Para ello, los misioneros bautizaron ma-
sivamente a muchas comunidades, destruyeron ídolos
y templos, movilizaron y reubicaron a los pueblos
in<:f"tgenas y, a veces, infligieron castigos. Una de los
premisas de su proceder fue introducir patrones
occidentales de vida y convivencia como base de la
cristianización. Este libro trata de los métodos empleados
por los frailes en la evangelización,
pero también de la f:Xlrticipación
activa que los indios tuvieron en ese
proceso.
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