Sermon 2288
Sermon 2288
Sermon 2288
El Lugar Vacío:
Un sermón del Día de Navidad
NO. 2288
SERMÓN PREDICADO POR CHARLES HADDON SPURGEON
LA NOCHE DE UN DÍA DE NAVIDAD
Y SELECCIONADO PARA SER LEÍDO EL DOMINGO 25 DE DICIEMBRE, 1892.
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decía su padre, e incluso la ternura de una madre parecía
extinguirse, de tal manera que no podía pensar en su hijo sin
amargura ni hiel.
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huyeron a América y encontraron otro hogar más seguro allá, en
Nueva Inglaterra, donde las rocas silvestres eran menos
empedernidas que los corazones de los hombres de aquí, de
Inglaterra.
II. Hay otro lugar que algunas veces queda vacío, esto es, EL
LUGAR DE LOS PLACERES PECAMINOSOS. Este lugar vacío es el
resultado de la obra de la gracia de Dios en el corazón.
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insolentes, los necios, los blasfemos y de aquellos que encuentran
sus placeres olvidando a su Dios, y no consideran pecado quebrantar
Sus leyes. ¡No, gracias a Dios, ese lugar está vacío ahora!
III. Ahora voy a hablar de otros lugares vacíos que son mejores que
los ya mencionados. Durante el año pasado, nos sucedió varias veces
a nosotros que el lugar de David quedó vacío. Quiero decir que, por
un tiempo, EL LUGAR DE NUESTRA OFICIO HA ESTADO VACÍO.
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Tal vez algunos de ustedes no hayan tenido ni una sola hora de
enfermedad durante el año pasado; entonces, voy a recordarles
sobre sus misericordias para que estén muy agradecidos con Dios
por ellas. Pero algunos de nosotros hemos experimentado días,
algunos hemos experimentado semanas y algunos incluso hasta
meses, en los que el lugar de David quedó vacío. Tal vez no por largo
tiempo cada vez, pero usualmente este púlpito ha tenido que quedar
vacío en algún momento u otro durante el año con respecto al
predicador regular. Las enfermedades dejaron imposibilitado de
algún modo al predicador por algún tiempo; y muchas personas
experimentan, cada vez y cuando, una época en la que tienen que
ausentarse de la capilla, y del negocio y del círculo familiar, y se
requiere de una vigilancia extra en el hogar y de un especial cuidado,
y pudiera ser que, algunas veces, haya motivo de ansiedad y miedo.
Tal vez, en algunos de los casos ha habido mucha preocupación
válida. Recuerda aquellas noches cuando la fiebre estaba a punto de
empeorar, aquellas horas cuando había ansiosos susurros de los
seres queridos en torno a tu cama: “¿logrará sobreponerse? ¿Podrá
sobrevivir?” Tú recuerdas esas experiencias difíciles de soportar;
quiero que las recuerdes para que bendigas al Señor, que te ha
perdonado la vida y te ha devuelto la salud y la fortaleza. Si el lugar
de David no ha quedado vacío con frecuencia, debes estar
agradecido por la salud que Dios te ha dado; si ha quedado vacío por
algún tiempo, pero estás aún en la tierra de los vivos, debes
agradecer la restauración que el Señor te ha concedido.
Si así fuera, entonces esta oración debe elevarse desde cada corazón:
“Señor mío, Tú me has redimido con Tu sangre preciosa, y me has
hecho Tuyo; Tus promesas están sobre mí, y yo vengo ante Ti la
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noche de este último domingo de otro año e instruyo que atemos
víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.
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“He estado allí, e iré todavía,
Es como un pequeño cielo aquí abajo”.
¡Que Dios los conduzca a decidir por Cristo Jesús antes de que este
año de gracia pase! ¡Que pueda ser, incluso ahora, el año de nuestro
Señor para su alma, el año en el que el propio Señor entre en su
espíritu y tome posesión de su naturaleza entera! Entonces sé que el
asiento de David en la asamblea del pueblo de Dios no estará vacío
con frecuencia.
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V. Ahora tengo que decir sólo unas cuantas palabras especiales
para los miembros de la iglesia acerca de SU LUGAR EN LA
REUNIÓN DE ORACIÓN.
“El lugar de David quedó vacío”. ¿Qué era lo que se estaba llevando a
cabo? “Bien, ¡era únicamente una reunión de oración!” Sí, pero,
pero, pero, pero, pero, pero, eso es decir mucho. ¿Dio algún
miembro de la iglesia esa respuesta? No creo que ni uno s0lo lo
hiciera; pero quisiera preguntarles a todos los miembros de esta
iglesia: “¿cuántas veces han asistido a la reunión de oración en este
año?” Hay algunos de ustedes que nunca están ausentes a menos
que algo les imposibilite para asistir del todo. Me alegra incluso ver a
algunos de ustedes que llegan tarde los lunes por la noche. Si no
pueden venir a las siete, vengan a las siete y media o vengan a las
ocho; vengan a cualquier hora que puedan, para poder insertar su
porción de suplicación con el resto de los hermanos y de las
hermanas.
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especiales) el exponente de nuestra oración privada. Permítanme
aguijonear a cualquiera de ustedes cuyo lugar en las reuniones de
oración ha estado vacío, para que no suceda eso de nuevo.
¡Que Dios conceda que esta voz quede silenciada por la muerte antes
de que este pueblo deje de ser jamás un pueblo de oración! Antes
bien, que nuestra entrega a la oración sea avivada y nuestras
intercesiones sean multiplicadas; y que no se diga de ningún hombre
o mujer temerosos del Señor, que su lugar está vacío cuando el
pueblo de Dios se congrega para orar.
VI. Hay otro lugar de David que algunas veces queda vacío, y eso
no debería ser, y es EL LUGAR DEL SERVICIO CRISTIANO.
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las denominaciones en el distrito, pues siempre les he dicho: “Vayan
a cualquier parte que puedan para encontrar una oportunidad de
hacer el bien; no se preocupen dónde esté. Si tienen la habilidad
para enseñar, vayan y enseñen en cualquier escuela en la que sus
servicios sean necesarios”. Sin embargo, hay algunos entre ustedes
que esconden sus talentos en un pañuelo y no los usan; y, como
consecuencia, hay algún lugar de David que está vacío.
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estarías necesitando hacer todavía más y más. Yo he saboreado esta
dulzura y la he encontrado tan refrescante para mi espíritu que
quisiera que cada miembro de esta iglesia la probara también.
Cuando nuestro Señor pase lista de aquellos que están haciendo todo
el bien que pueden en la escuela dominical, y en la escuela gratuita
para niños pobres, y en la predicación, y en la enseñanza, y en las
visitas, y distribuyendo opúsculos y no sé cuántas cosas más, yo
espero que todos serán capaces de responder, humilde pero
firmemente: “Heme aquí, Señor mío, haciendo Tu obra conforme Tú
me has dotado”.
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pierden mucho beneficio espiritual porque su lugar en la mesa del
Señor está vacío, cuando debería estar lleno.
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quedarnos aquí para siempre. Nuestra conversación debe estar en el
cielo, y nuestro afecto debe estar puesto en la cosas de arriba y no en
las cosas de la tierra.
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