Ecologia
Ecologia
Ecologia
Facultad de Ingeniera
Titulo:
Ecología y Desarrollo
Recinto:
Sección:
0933
Sustentantes:
Profesor:
Eduardo Villar
Santo Domingo, República Dominicana
3 de Febrero, 2017
La Ecología
Es la especialidad científica centrada en el estudio y análisis del vínculo que surge entre los
seres vivos y el entorno que los rodea, entendido como la combinación de los factores
abióticos (entre los cuales se puede mencionar al clima y a la geología) y los factores
bióticos (organismos que comparten el hábitat). La ecología analiza también la distribución
y la cantidad de organismos vivos como resultado de la citada relación.
Los antiguos filósofos griegos, como Hipócrates y Aristóteles sentaron las bases de la
ecología en sus estudios sobre la historia natural. Los conceptos evolutivos sobre la
adaptación y la selección natural se convirtieron en piedras angulares de la teoría ecológica
moderna transformándola en una ciencia más rigurosa en el siglo XIX. Está estrechamente
relacionada con la biología evolutiva, la genética y la etología. La comprensión de cómo la
biodiversidad afecta la función ecológica es un área importante enfocada en los estudios
ecológicos. Los ecólogos tratan de explicar:
Los procesos de la vida, interacciones y adaptaciones
El movimiento de materiales y energía a través de las comunidades vivas
El desarrollo sucesional de los ecosistemas
La abundancia y la distribución de los organismos y de la biodiversidad en el
contexto del medio ambiente.
También se realizaron durante el siglo algunos de los grandes viajes científicos que
permitieron un conocimiento más metodológico de los paisajes geográficos de los diversos
continentes, ejemplo entre otros del Conde de Buffon, autor de los primeros tratados de
biología y geología no basados en la Biblia; o Alexander von Humboldt, el cual exploró y
estudió durante cinco años las tierras de América Latina.
El papel de los precursores del evolucionismo es asimismo fundamental, porque intuían que
no había ningún tipo de predeterminismo en la gran variedad de especies vivientes
existentes, sino progresivas adaptaciones ambientales.
Erasmus Darwin, abuelo del universalmente famoso Charles Darwin, predijo algunas de las
grandes tesis evolucionistas que desarrolló años más tarde su nieto y que influyeron de
modo decisivo en las corrientes de pensamiento del siglo XIX.
Sin duda alguna, la polémica entre deterministas y evolucionistas fue uno de los principales
debates científicos del siglo XIX, enfrentando a hombres de la categoría de Cuvier, Owen,
Agassiz y Kölliker, contra los nuevos "transformistas" Lamarck, Darwin, Herbert Spencer,
Muller, Haeckel, etc.
El calor de la polémica fue muy fecundo, porque exigió de los transformistas que
multiplicaran sus observaciones para justificar las nuevas teorías del evolucionismo.
En alguno de ellos se manifestó una conversión forzada por las evidencias; por ejemplo en
el científico galés Richard Owen, que aun siendo vivamente adversario de la nueva teoría
evolucionista, realizó descubrimientos que él mismo no podía justificar si no era
recurriendo a la teoría de Darwin.
Objeto de estudio
La ecología es la rama de la Biología que estudia las interacciones de los seres vivos con
su hábitat. Esto incluye factores abióticos, esto es, condiciones ambientales tales
como: climatológicas, edáficas, etc.; pero también incluye factores bióticos, esto es,
condiciones derivadas de las relaciones que se establecen con otros seres vivos. Mientras
que otras ramas se ocupan de niveles de organización inferiores (desde la bioquímica y la
biología molecular pasando por la biología celular, la histología y la fisiología hasta
la sistemática), la ecología se ocupa del nivel superior a estas, ocupándose de las
poblaciones, las comunidades, los ecosistemas y la biosfera. Por esta razón, y por ocuparse
de las interacciones entre los individuos y su ambiente, la ecología es una ciencia
multidisciplinaria que utiliza herramientas de otras ramas de la ciencia,
especialmente geología, meteorología, geografía, sociología, física, química y matemáticas.
Historia
El término ökologie fue acuñado en 1869 por el naturalista y filósofo alemán prusiano Ernst
Haeckel a partir de las palabras griegas oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o
tratado), por ello ecología significa "el estudio del hogar".
En un principio, Haeckel entendía por ecología a la ciencia que estudia las relaciones de los
seres vivos con su ambiente, pero más tarde amplió esta definición al estudio de las
características del medio, que también incluye el transporte de materia y energía y su
transformación por las comunidades biológicas.
Ecólogos célebres
Margalef, Ramón
González Bernáldez, Fernando
Odum, Eugene P.
Miguel Ángel de Quevedo
Ernst Haeckel
Relación entre ecología y medio ambiente
La relación entre ecología y medio ambiente van de la mano, son conceptos que a veces e
confunden, muchas veces son utilizados como sinónimos pero no lo son, con conceptos que
en un campo del conocimiento se relacionan pero es importante identificar su relación.
Para el estudio del medio ambiente es importante saber que existen distintos medios
ambientes en que está inmerso el ser humano, entre estos medios ambientes tenemos:
La palabra ecología fue acuñada por el biólogo alemán Ernst Haeckel:
Proviene:
Del griego oikos, que significa casa y logos, que significa estudio o tratado.
La ecología se relaciona con otras disciplinas científicas como:
Biología
Zoología
Fisiología
Genética
Física
Química
Geología
Sociología
Economía
Derecho
Ética
Política
La relación ecología-medio ambiente se puede definir:
Importancia de la Ecología
La ecología tiene una importancia máxima para la supervivencia del planeta y del ser
humano. La ecología supone entender que el futuro vendrá igualmente y nosotros o
nuestros hijos viviremos un entorno que depende exclusivamente de lo que hagamos ahora
en el presente. De ahí que sea algo tan importante el cuidar la ecología .
El futuro se acerca oscuro y tenebroso, eso todos los sabemos. El calentamiento global ya
es una realidad que está sucediendo ahora, no nos queda otra opción que cuidar lo que
tenemos pues nos toca beber agua, comer y respirar, que son los factores de mayor
importancia ecológica.
También merecen consideración los océanos, donde el ser humano también mete la mano
para alimentarse y para destinar sus basuras y que son muy importantes para la vida
humana.
El aire es respirado por el ser humano y por los animales y plantas. El aire es
importantísimo, tanto como el agua y la tierra. Si lo contaminamos acabaremos con
problemas de salud.
La flora y la fauna son también objetos de especial atención por parte de la ecología.
Ellas constituyen factores muy importantes para el equilibrio del sistema al cual pertenecen
pero también su conservación camina en paralelo a la propia supervivencia del hombre. No
solo deben ser salvadas especies atractivas como el rinoceronte de Java, la foca monje
mediterráneas o la orquídea de Colombia, sino también la hormiga negra de los pantanos, la
salamandra ciega de Texas o la araucaria de Chile.
En general, el hombre urbano asocia bienestar y naturaleza y procura que una porción
importante de su tiempo libre se desarrolle en contacto con esta. Si la humanidad acepta
concienciarse de la realidad variara su mentalidad frente a la naturaleza. Ello comportara
que la Tierra ya no sea considerada como un pozo sin fondo de beneficios para el ser
humano sino como un sistema vivo que precisa cuidados y protección.
Las alteraciones en la superficie del planeta a manos del hombre se han intensificado tan
rápidamente en ritmo y extensión que científicos y organizaciones se han lanzado a una
denodada lucha por limitar las proporciones del pacto humano sobre el sistema terrestre.
Cada vez se incrementan el número de países con una legislación que regula la ejecución de
estudios de impacto ambiental. Es decir se obliga a investigar los efectos que la ejecución
de determinados proyectos y actividades puedan tener sobre el medio ambiente.
Sin embargo, se debe reconocer que el hombre, como parte integrante de la Tierra, no ha
sido ni será ajeno a su evolución y que su interferencia forma también parte del orden
natural.
Toda clase de formaciones vegetales, que son vida y constituyen fuentes de vida, aparte de
ofrecer múltiples utilidades como materias primas energéticas o industriales, están
desapareciendo de muchos escenarios del paisaje terrestre.
A causa, básicamente de la incontrolada e impresora acción humana, la mancha de verdor,
otro dominante en todos los continentes, se pierde día a día. Las estadísticas de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza sitúan en unas 40,000 las especies
directamente amenazadas, mientras las causas del mal adoptan mil y una formas, como las
algas toxicas marinas que amenazaban el mar mediterráneo en 1992.
Los problemas que conducen a la destrucción del medio son muchos, pero pueden
agruparse en tres zonas concretas: