Valores Éticos 3º Eso Anaya
Valores Éticos 3º Eso Anaya
Valores Éticos 3º Eso Anaya
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TEMAS
1. PERSONA COMO SER MORAL
2. CONSTRUCCIÓN PERSONALIDAD
3. SOCIALIZACIÓN
4. VIDA PÚBLICA
5. LA ARGUMENTACIÓN MORAL
6. TEORÍAS ÉTICAS
7. QUÉ ES LA JUSTICIA?
8. LA POLÍTICA
9. JUSTIFICACIÓN DE LAS NROMASL JURÍDICAS
10.LA CONQUISTA DE LOS DERECHOS HUMANOS
11.CIENCITA TÉCNICA Y SOIEDAD
12.LA BIOÉTICA
13.
TEMA 1. PERSONA COMO SER MORAL
La palabra valores viene del latín “valere” lo que significa “ser fuerte”.
Este vocablo alude a todos aquellos principios que le permiten a los seres
humanos mediante su comportamiento realizarse como mejores personas;
es decir son esas cualidades y creencias que vienen anexadas a las
características de cada individuo y que ayudan al mismo a comportarse de
una forma determinada. Los valores posibilitan la determinación de
nuestras prioridades, y ayudan a encaminar la vida del ser humano a una
autorrealización; estas creencias permiten elegir al hombre entre una
situación u otra, o entre una cosa u otra.
Tipso de valores
Valores personales: son los valores a los cuales se les estima como
fundamentos o normas indispensables para el levantamiento de nuestra
vida, es decir los pilares fundamentales establecidos por sí mismo para
vivir, que pueden variar de acuerdo a la persona
MATERIALES
(1º) Porque existen, entre las creencias de nuestra cultura, y sobre todo en
el lenguaje, personas no humanas (personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo; personas angélicas o diabólicas; o incluso las extraterrestres).
(2º) Porque hay seres o cosas que son humanos, pero no son personales
(por ejemplo el «hombre de Neanderthal» –nadie dice: «la persona de
Neanderthal»– o bien una máquina, un mueble, y en general, la «cultura
extrasomática», que es humana, «cultura humana», y no es personal).
Boecio
Boecio
Información personal
Nombre en
Boetius
latín
Nacimiento c. 480
Roma, Italia
Familia
Familia
Gens Manlia
nobiliaria
Información profesional
Vida[editar]
Provenía de una importante y antigua familia Romana, la gens Anicia, que
dio dos emperadores y tres papas.1 Fue hijo de Flavio Manlio Boecio.
Empezó estudios de retórica y filosofía, conocimientos que amplió
en Atenas. Se casó con Rusticiana, hija del senador Quinto Aurelio Memio
Símaco (senador y cónsul en el año 485).
En 510 fue consul ordinarius (el cónsul que da nombre al año) en solitario.
En 522 o 523 él mismo fue nombrado magister officiorum,2 cargo
equivalente a lo que podría llamarse un primer ministro, del
rey ostrogodo Teodorico el Grande. En 522 nombró cónsules a sus dos
hijos, Flavio Símaco y Flavio Boecio.
La acumulación de tanto poder despertó los celos del partido filogótico, por
lo que fue acusado de conspirar a favor del Imperio bizantino por
el referendarius Cipriano, miembro de ese partido. Fue encarcelado,
torturado y decapitado en el Ager Calventienus, al norte de Pavía,3
«injustamente» según él mismo, por haber intentado proteger al senado. La
ciudad de Pavía le reconoce y celebra en la liturgia como mártir en la fe.
León XIII aprobó su culto para la diócesis de Pavía el 25 de
diciembre de 1883. Se festeja el 27 de mayo.
Obra[editar]
De la consolación de la filosofía
PAUTAS EJERCICIO
Ejercicio posible
COMPORTAMIENTOS COMPORTAMIENTOS
HETERÓNOMO AUTÓNOMOS
INTELIGENCIA EMOCIONAL
http://iespedroantoniodealarcon.es/exlibris/download/inteligencia_emocion
al(2).pdf
VALORES SOCIALES
CARACTERÍSTICAS DE LA ADOLESCENCIA
https://www.caracteristicas.co/adolescencia/
- Necesidades en la infancia y en la adolescencia: Respuesta
familiar, escolar y social (Ojos Solares) Tapa blanda – 5 may
2008
de Félix López Sánchez (Autor)
4. VIDA PÚBLICA
RESEÑA LIBRO CITADO EN PAG 45
https://es.wikipedia.org/wiki/El_trono_de_jade
sobre Antígona
http://www.proyectopv.org/2-verdad/antigona.htm
¿acatamiento de la ley?
O desobediencia civil?
Cuándo
Cómo ¿
Por qué
Para qué
Por quienes?
Conta quién?
5. LA ARGUMENTACIÓN MORAL
Qué es argumentar
Etimología
El término argumento proviene del latín argumentum, el cual a su vez deriva del
verbo arguere, de arguir. Y Mentum (-mento:instrumento, medio, o resultado)
Se trata de una herramienta que, utilizada eficazmente, ayuda a transmitir mejor la
idea de quien expone el argumento ante su público.
Analizando estos conceptos, se tiene claro que, básicamente, son dos elementos o
herramientas que definen a este vocablo: por un lado, su composición por una serie
de razonamientos lógicos, y por otro, su finalidad persuasiva. Por eso se suele
afirmar, que argumentar constituye todo un arte que debe ser realizado con sumo
cuidado.
- Carácter persuasivo: Persuadir es intentar que una persona acepte la idea que le
estamos proponiendo.
-Argumentar es seguir un sistema de razonamiento. Convencer de a una
persona de alguna idea no es fácil. Es necesario seguir un orden, tener un método
de trabajo. Para elaborar un argumento se recomienda exponer el tema de una
manera que llegue al lector, que lo interprete, y que pueda comprender plenamente
lo que quiere transmitirle el autor de ese argumento.
1. EL ARGUMENTO Y LA ARGUMENTACIÓN
La argumentación ética y/o moral forma parte de la argumentación filosófica que todos
llevamos a cabo, de una u otra manera, para justificar racionalmente lo que debemos
hacer (moral) y, sobre todo, por qué lo debemos hacer (ética).
Para ver con detenimiento tipos, formas y errores de argumentación me parece más
práctico leer, por ejemplo:
.- Oscar Brenifier & Isabelle Millon, Problemas en la argumentación
.- Diez errores frecuentes en la argumentación
1º) El mejor consejo que puede darse es prepararse bien. La habilidad argumentativa
existe pero tiene que pillarnos preparados, conociendo el fondo del asunto. Para
argumentar bien hay que conocer el tema debatido y dominar el ámbito ético y moral
desde el que se está debatiendo y, por tanto, argumentando.
2º) Hay aspectos comunes a cualquier tipo de argumentación, pero también rasgos
peculiares de cada campo de discusión. El colmo de quien participa en una mesa redonda
es empeñarse en dar un curso académico abreviado o una miniconferencia. Lo importante
es hacer una exposición clara y razonablemente informativa que estimule el debate y
pueda persuadir al auditorio.
3º) Decir muchas veces lo mismo o expresarlo con muchas palabras no garantiza una
buena argumentación. La amplitud excesiva del discurso aumenta las probabilidades de
cometer errores y suele provocar en el oyente su falta de atención.
4º) Esforzarse por entender bien la tesis del otro es una muestra de respeto personal y,
además, resulta bastante útil como recurso dialéctico, porque aumenta las probabilidades
de que los demás también se esfuercen por entendernos bien.
5º) Es una estrategia equivocada no estar dispuestos a conceder nada al adversario. Hace
difícil o imposible que la discusión pueda proseguir y muestra un empecinamiento que no
conduce a nada. No es un buen camino para persuadir a nadie. Recordemos lo acertado,
a mi juicio, de K. Popper: “es posible que tú estés en lo cierto y yo esté equivocado, pero
también puede suceder que estemos equivocados los dos”.
6º) Cuando se argumenta ante otro, podemos tener la impresión de que sus argumentos
funcionan como una muralla contra la que se estrellan nuestras razones. Por eso, una vez
probada la solidez de la posición contraria, lo más aconsejable es ver si es posible
romperla intentando otra vía. ¿Cómo? Cambiando la posición para disparar desde otro
lado, pero nunca disparando torcido o evitando la cuestión central del debate.
7º) La argumentación no está reñida con el sentido del humor, pero sí con la frivolidad que
se ríe de todo y con la seriedad, triste y taciturna, de quien cree que tiene sentido todo lo
que dice. Hay desastres y barbaridades sobre las que no es apropiado gastar bromas,
como el genocidio de un régimen militar, la violencia de género o el holocausto judío, por
ejemplo. Entre la frivolidad de quien se ríe de todo y la seriedad de quien no tiene ni pizca
de gracia, está la posibilidad de utilizar el ingenio, la agudeza y la sonrisa para sacar el
brillo del humor a la propia argumentación o a la contraria.
9º) Frente a la tendencia de “irse por las ramas”, introduciendo temas que no vienen a
cuento, no cabe otro remedio que insistir una y otra vez en fijar el centro de la cuestión
debatida. Eso aporta calidad y rigor al debate y a quien debate.
10º) En cada ocasión, hay muchas maneras de argumentar mal y quizás más de una de
hacerlo bien. Las cuestiones de estilo son importantes. Le corresponde a cada persona
que argumenta esforzarse en encontrar su propio estilo, elaborarlo, corregirlo
constantemente y ponerlo en práctica.
Para mayor información aconsejo leer el texto completo de M. Atienza, Diez razones para
argumentar bien o el decálogo del buen argumentador
Conviene antes volver a recordar la distinción entre “moral” (lo que debemos hacer) y
“ética” (por qué debemos hacerlo) o, con otras palabras, la “moral” se ocupa de los
deberes morales concretos que nos llevan a actuar de una manera determinada y no de
otra, mientras que la “ética” se ocupa de las razones que alegamos para justificar esa
acción concreta y no otra, es decir, los por-qué de la moral o, lo que es lo mismo, la
fundamentación argumentada de la moralidad de nuestros actos. Una y otra, moral y ética,
son inseparables pero no unívocas. A tal efecto es posible distinguir varios tipos de
estrategias argumentativas que se exponen a continuación.
Ahora bien, comprobar la corrección de la norma supone dar un nuevo paso en el proceso
argumentativo, es decir, mostrar que la norma en cuestión cumple los requisitos por los
que se la puede considerar moralmente válida. Ahí es donde aparecen las distintas teorías
éticas: unas dirán que la norma es correcta porque obliga practicar una virtud determinada
(aristotelismo), otras aducirán que promueve el mayor bien para el mayor número de
personas (utilitarismo), otras afirmarán que defiende intereses universalizables (kantismo),
etc., etc. Puede suceder que justifiquemos esa norma desde varias de esas teorías a la
vez y puede también suceder que esa misma norma se pueda justificar por una teoría ética
pero no por otra u otras. En cualquier caso siempre nos vemos obligados a justificar la
elección de la teoría ética utilizada: el por qué de la norma o deber de tal acción. Eso es la
argumentación ética propiamente dicha.
No obstante, quiero hacer aquí alguna matización que considero importante: los
sentimientos forman parte activa de la vida moral y es necesario cultivarlos con el fin de
que ni la moral ni la ética sean dimensiones acartonadas, encorsetadas, frías y
descarnadas en la vida de las personas. Esto último sucede con demasiada frecuencia
cuando abandonamos el cultivo de los sentimientos. Y es que, aunque sea necesario
pasarlos por el filtro de la racionalidad, el carácter cognoscitivo de los sentimientos y el
hecho de que es posible cultivarlos ya es un tema que puso sobre la mesa la mismísima
filosofía aristotélica, lo retomó luego la tradición anglosajona moderna (Shaftesbury,
Hutcheson, Hume, Smith, Mill) y lo reavivó una serie de autores contemporáneos como
Strawson, Sherman, Marina y Nussbaum. Quienes sean capaces de cultivar sentimientos
de indignación, vergüenza y compasión, por ejemplo, están abriendo los ojos para ver y
hacerse cargo del sufrimiento y la humillación, es decir, están adquiriendo competencias
imprescindibles para comprender el significado de la justicia.
Sea como fuere, la necesidad de hacerse cargo de las consecuencias de los actos, en
orden a valorar la moralidad de un acto o de una norma, cuenta hoy con un amplio
consenso en el que está implicada cualquier ética. Así todo, el análisis de las
consecuencias y, en particular, el utilitarismo, no agotan los requisitos de la moral y de la
ética, tal como se puede comprobar a lo largo de esta página. En cualquier caso, y dado
que las consecuencias de un acto siempre resultan ser positivas y/o negativas, pueden
servir de referencia los siguientes criterios: 1) que las consecuencias positivas sean
resultado querido y directo del objetivo de la acción; 2) que las consecuencias positivas
estén maximizadas y las negativas estén minimizadas; y 3) que las consecuencias
negativas no sean medio o condición para conseguir las positivas.
Hay quienes consideran legítimo y pertinente alegar la autoridad de una moral natural
correlativa e inherente a una ley natural universal. Hay incluso amplios sectores que
propugnan una ética mundial basada en las normas morales comunes a las grandes
religiones del mundo. No obstante, en ninguno de los dos casos es suficiente la autoridad
de quién dicta las normas sino la validez racional de las mismas.
En la vida cotidiana hay multitud de ocasiones en las que se apela a la propia conciencia
para justificar acciones, actitudes o juicios morales. Este tipo de justificación goza de un
prestigio fuertemente arraigado en la tradición moral de Occidente. Ahora bien, la
experiencia moral nos dice que la conciencia no es infalible, puesto que muchas veces se
recurre a ella para justificar el propio capricho o para seguir indicaciones moralmente
incorrectas que ha ido interiorizado cada persona en su proceso de socialización. Por
tanto, los dictámenes de la conciencia han de ser sometidos al mismo procedimiento de
revisión, o sea, es preciso averiguar hasta qué punto es racionalmente válida la norma que
se ha aplicado o se pretende aplicar, recurriendo a alguna de las teorías éticas que son las
que establecen la diferencia entre lo racionalmente aceptable y lo que no lo es. Pero, dado
que hay una pluralidad de teorías éticas, nos vemos obligados a adoptar una de ellas
justificando racionalmente nuestra elección, pasando nuevamente de este modo al terreno
de la argumentación ética, a los por qué de nuestros actos y deberes.
Sin embargo, junto a ese principio cardinal hay otros también prácticos y clarificadores: 1º)
que la decisión sea consistente y coherente con el resto de decisiones adoptadas, así
como con el sistema básico de referencia de cualquier ética, a saber: cada persona tiene
dignidad y no precio, tiene valor en sí misma y es fin en sí misma, nunca medio o
instrumento…todas las personas deben ser tratadas con igual consideración y respeto…
debemos tratar a los demás como queremos que ellos nos traten a nosotros…; y 2º) que
los efectos secundarios o consecuencias de la decisión sean aceptables en el sentido de
que no pongan en peligro bienes y estados de cosas que se consideran valiosos, es decir,
que los beneficios estén optimizados y los riesgos estén minimizados puesto que, de lo
contrario, habría que reiniciar de nuevo la acción moral.
Para ampliar la información, véase el texto completo en el que nos hemos basado, excepto
los dos últimos apartados: E. Martínez Navarro, Argumentación moral y fundamentación
ética.
http://slideplayer.es/slide/1840279/
Método[editar]
Elenchos (del griego: ἔλεγχος, un escrutinio cruzado con el propósito de la refutación, más
conocida como 'elenchus', es la técnica central del método socrático).
En los primeros diálogos de Platón, la técnica de elenchos es la técnica que Sócrates usa
para investigar, por ejemplo, la naturaleza o definición ética de los conceptos
como justicia y virtud. De acuerdo con su formulación generalizada, ésta tiene los
siguientes pasos:
1. Un primer interlocutor A establece una tesis o afirmación, por ejemplo: 'El coraje es
la resistencia para el alma', lo cual el interlocutor B considera incierto y por eso lo
lanza para su refutación y examen.
2. El interlocutor A recibe de su interlocutor B su opinión con
sus premisas adicionales. Por ejemplo: 'El coraje es algo bueno y aceptable, sin
embargo, la resistencia ignorante o inconsciente o sin un fin no es buena.'
3. Entonces el interlocutor A argumenta, y el interlocutor B lo reconoce, que esas
premisas adicionales implican lo contrario de la tesis original, es decir, 'El coraje
no es la resistencia para el alma ya que si el coraje es bueno y la resistencia no lo
es en todos sus casos, entonces el coraje no puede ser resistencia.'
4. El interlocutor B muestra que él ha demostrado como la tesis del interlocutor A
es falsa y por tanto su negación es cierta.
6. TEORÍAS ÉTICAS
http://www.filosofia.net/materiales/sofiafilia/eec/eec_26.html
http://fsbarat.org/doc/1576.pdf
PREGUNTA RESPUESTA TIPO ETICA TEORIA ETICA
¿Quién puede Yo mismo Autónoma Formalismo
decirme lo que Ética discursiva
debo hacer?
o Justicia conmutativa
o Justicia correctiva
o Justicia distributiva
o Justicia retributiva
o Justicia restaurativa
o Justicia procedimental
DEFINIRI JUSTICIA
8. LA POLÍTICA
CONSTITUCI´ÑON ESPAÑOLA
- HTTP://WWW.CONGRESO.ES/CONSTI/CONSTITUCION/INDI
CE/INDEX.HTM
PADREDE DE LA CONSTITUCION
HTTPS://ES.WIKIPEDIA.ORG/WIKI/PADRES_DE_LA_CONSTITUCI
%C3%B3N
HTTP://WWW.FILOSOFIA.NET/MATERIALES/SOFIAFILIA/FYC/FY
C_5_3.HTML