Como Me Curé de La Urticaria
Como Me Curé de La Urticaria
Como Me Curé de La Urticaria
piel)
Desde mi niñez presenté problemas alérgicos. La piel se me irritaba, se enrojecía y me picaba mucho.
Desde la cabeza hasta los pies me llenaba de ronchas y me eso me producía mucha incomodidad y
angustia. Algunos en mi entorno pensaban que era alérgico al pollo o al polen. Otros me sugirieron que
era debido al estrés.
Fuente:
www.urtikaria.net
Durante la adolescencia un especialista en alergias me recomendó unas pastillas, para que las tomara cada
vez que me diera el prurito, con la salvedad de que no me iba curar. Evidentemente la urticaria cedía luego
de 30 minutos de haberme tomado el antialérgico y yo me quedaba un poco somnoliento.
Pero el problema continuó durante mi adolescencia, durante mi carrera universitaria y durante mi primera
juventud (aun soy joven).
Un amigo visitador a médicos en República Dominicana me regalaba los antihistamínicos, que en principio
tomaba cada semana en promedio, pero que gradualmente fui tomando con más frecuencia, hasta que me
percaté de que los estaba tomando todos los días o casi todos los días. Por esos días iniciaba mis
acercamientos con el naturismo y los métodos de desintoxicación cuando leí sobre el ayuno y sus
beneficios y me pareció todo muy lógico, por lo cual decidí probar con él inmediatamente.
Una de las cosas que me caracterizan como terapeuta es que antes de recomendar cualquier terapia o
producto la pruebo en mí mismo para observar los efectos y sentirlos en mi propia carne.
Ayuné durante tres días. Y el resultado no pudo haber sido mejor.
El primer día tuve mucha hambre, pero estaba decidido. El segundo día la urticaria apareció con toda su
intensidad y pensé que podía estar en el camino errado, pero persistí. Lo más difícil fue el entorno. Mis
hijos me preguntaban que si estaba loco o que si quería morirme de hambre y me colocaban comida en la
boca para provocarme. Pero resistí.
Al tercer día me sentí renacido. Mi mente se encontraba completamente despejada, mis pensamientos muy
claros, como nunca los había tenido en toda mi vida. No estaba débil, sino más bien lleno de energía y
sentía que fácilmente podía volar. En ese momento comprendí por qué las religiones y algunas filosofías
recomiendan el ayuno. Antes pensaba, como muchos, que era un asunto de autocastigo, pero ahora sé que
se utiliza para facilitar la conexión mente-cuerpo-espíritu y para mejorar la salud.
Pero a lo que viene el cuento es que la urticaria no apareció más. De esto han pasado más de 10 años y
puedo decir con certeza que sané. Existen muchas teorías médicas y psicológicas que explican las causas
de las alergias, todas muy respetables, pero las soluciones no son tan efectivas, por lo menos es lo que he
visto en mi práctica como terapeuta y en los relatos de mis pacientes.
Las recomendaciones en la que se insta a alejarse de los agentes causales de la alergia, a protegerse ante
los cambios de clima, a controlar el estrés, cambiar la alimentación, me parecen válidas, pero en general
no son curativas, solo paliativas. Ni hablar del hecho de usar un medicamento antialérgico de manera
constante, ya sea de origen sintético o natural, lo que conlleva a una dependencia física y hasta emocional
de un elemento externo, además de un costo económico alto.
En mi caso el ayuno fue una solución definitiva, económica y edificante.
Hace mucho que no realizo ayunos de tres días, pero ante un resfriado o cualquier molestia digestiva, mi
primer recurso terapéutico es el ayuno de un día. Además el ayuno y sus profundos efectos facilitaron los
cambios en el estilo de vida que necesitaba para encontrar un estado permanente de bienestar.
Este fue el primer paso, para hacerme más consciente de los efectos que producen en mí los elementos
con los que me alimento, tanto en mi salud como en mis pensamientos, y además de que en mis manos
tengo las herramientas más importantes si quiero vivir sano y con vitalidad. Evidentemente con solo
ayunar no es suficiente, el ejercicio, la meditación, el contacto con la naturaleza son indispensables, y estar
atento al cuerpo y a sus necesidades es imprescindible.
26 de Febrero de 2014
Lima, Perú… [ASN] En la ciudad de Chiclayo vive María Estela Tineo Flores, y Dios curó su
enfermedad terminal gracias a la oración intercesora en el marco de los 10 días de oración.
María, en una entrevista, nos relata su historia.
ASN- ¿Qué pasó hace algunos años atrás con tu vida espiritual?
María Tineo- Hace años me bauticé, participaba en la iglesia, pero poco a poco me alejé de Dios,
de su iglesia y empecé a sentir que mi vida ya no tenía rumbo.
ASN- Al verte sin rumbo, ¿qué hizo que decidieras volver a Dios?
MT- Hace tres semanas sentí un dolor abdominal muy fuerte y casi no podía caminar, así que decidí
ir a un doctor especialista para saber de dónde me provenían esos dolores. De inmediato el doctor
me dio la orden para realizarme ecografías. Al cabo de 3 días llegué con las ecografías en las manos
y me dio una sorpresa que nunca había imaginado; me dijo: “Usted tiene cáncer y está en la etapa
terminal”. Mi cabeza bajó al suelo y mi semblante cambió, no lo podía creer, me preguntaba qué
sería de mis hijos, sólo me quedan pocos días para vivir. Salí a la pista corriendo y me embarqué en
un taxi para ir a ver a mi familia.
ASN- ¿Cómo reaccionó tu familia cuando les dijiste que tenías cáncer?
MT-Le conté a mi mamá primero y me dijo que no pierda la fe que, Dios hace milagros, iba a pedir a
la iglesia para que oren por mí, justamente estaban en una campaña de 10 días oración y 10 horas
de ayuno. Mi madre me dijo: “María, Dios cura muchas enfermedades, es momento que regreses a
sus brazos, que te entregues completamente a él, ¿por qué no ayunas y oras para que Dios haga
un milagro en tu vida? Yo no cesaba de llorar y pensaba que me había pasado esto por alejarme de
mi Dios. Cuando mi madre me dijo que la iglesia estaba en una jornada de oración y ayuno, me armé
de valor y tomé la decisión de regresar a los pies de Jesús a pesar que no reciba una cura a la
enfermedad, hice un pacto de fidelidad con Dios.
ASN- ¿Qué pasó luego de participar de esta jornada de oración?
MT- Oré por mi salud 10 días y ayuné 3 días. Al terminar el ayuno, regresé al doctor, me hicieron
de nuevo las ecografías, y he ahí el milagro, Dios me había curado, no tenía nada, todo estaba
limpio, el tumor en mi seno había desaparecido y mi útero estaba totalmente limpio. El médico me
dijo: “Señora, ¿qué ha hecho, o qué medicina ha tomado? Yo le respondí: mi Dios, es el Dios de lo
imposible, él me curó con tan solo orar y ayunar.
María experimentó durante los 10 días de oración, un verdadero reavivamiento, que no sólo la curó
espiritualmente, si no que curó sus enfermedades. En gratitud a Dios, este próximo sábado, 01 de
marzo, entregará su vida a Cristo a través del bautismo.
Ella asevera: “Hoy sólo vivo para alabar y agradecer a Dios, y he regresado a la iglesia para cumplir
fielmente sus mandatos”. [Equipo ASN, Tito Goicochea]