Trabajo Practico 1 Dios Uno y Trino
Trabajo Practico 1 Dios Uno y Trino
Trabajo Practico 1 Dios Uno y Trino
LA FE EN LA TRINIDAD EN EL
TESTIMONIO BIBLICO
Espacio curricular:
Teología III. Dios uno y trino
Docente a cargo:
Pbro. Dr. Alejandro Mingo Friedmann
Alumnos:
Nicolás Frías Garay
Bruno Rova Bagilet
Instituto Teológico Córdoba
Introducción
1
Müller, G.(2009) La fe en la Trinidad en el testimonio bíblico. En ID., Dogmática. Teoría y práctica de los principios
teológicos (pp. 435-438), Barcelona: Herder.
Instituto Teológico Córdoba
3. Los textos bíblicos más importantes son las traídas enmarcadas en las páginas 435, 436 y 437.
no sólo con sus palabras, sino también con su propio ser, y a través de su ofrecimiento
sacrificial; continua con la exaltación del Hijo, el cual no ha sido solamente conducido a la
gloria del Padre, sino también sigue actuando en medio de su Iglesia a través del Espíritu
Santo, así termina con una breve conclusión, retomando el inicio, resaltando que Dios ya no es
aquella divinidad alejada, no relacionada, sino que es el Dios de la libre autocomunicación,
Padre de Jesucristo, que ha donado su Espíritu a la Iglesia, la cual alaba en distintos textos
doxológicos y en expresiones litúrgicas desde sus inicios. Así mismo, las primeras
comunidades cristianas desarrollaron la relación Padre-Hijo-Espíritu Santo, no sólo en dichas
clases de textos, sino de manera clara y precisa en la triada de textos que aparece en la p. 437.
4. Consideramos como prioridad pastoral la necesidad de volver a anunciar al Dios cristiano que como
afirma Müller, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento, es presentado como una esencia
suprema carente en sí misma de relaciones con ninguna otra cosa, sino que es el Dios de la libre
autocomunicación que entra en la historia y sólo desde ella es posible conocerlo y obrar conforme a
su propia dinámica.
El misterioso binomio de “ser” “para” como esencia divina y como identidad discipular misionera
nos urge a atender a los posibles desajustes expresados en intimismos cosificados en “esencias”
(devociones intimistas, espiritualidades individualistas, etc.) como las expresiones pastorales de
pura exterioridad sin identidad que brota de la unidad.
Como textos pastoralmente significativos para afrontar estos desafíos planteados, podemos
mencionar a Gal 4, 4-6 y a Ef 1, 3-14.
Pensar, rezar y vivir frente a Dios trino, es reconocer su propia acción en el mundo, que en el
tiempo establecido envía a su Hijo, quien se compromete con la realidad humana en su totalidad
(nacido de mujer, sujeto a la ley) para hacernos hijos adoptivos, y prueba de esto es el Espíritu que
nos permite volver al Padre llamándolo ¡Abba!
Dios obra trinitariamente estando en sí, saliendo de sí y volviendo a sí. El cristiano y la comunidad
eclesial son fecundos cuando se disponen a entrar en esta dinámica divina que entraña un
permanente movimiento de salida de sí y que paradójicamente se convierte en movimiento de
regreso a sí, habiendo obrado la salvación como voluntad de Dios para el mundo.
5. En la presentación que Rovira Belloso2 realiza de la cuestión trinitaria en el NT, ofrece un tercer
nivel de análisis: la protología y la escatología joánicas. Habiendo el autor presentado al bautismo
de Jesús como la intervención de Dios en el mundo, mediante la presencia del Ungido
escatológico, el prólogo de Juan afirma la preexistencia de Cristo en cuanto Verbo de Dios,
contemplándolo “desde arriba”, desde la divinidad del Verbo. El lenguaje protológico remite al
lenguaje escatológico. Hay una circularidad entre ambos. Jesucristo es el principio, porque al final,
está señoreándolo todo como Ungido, Hijo y Señor. El autor dirá que así como los cuerpos que
están en el universo hay que situarlos en coordenadas de tiempo y espacio, así a Jesucristo hay que
situarlo en las coordenadas trascendentes de la protología y de la escatología. Estas coordenadas
trascendentes, protológicas y escatológicas, escapan a nuestras imaginación y pensamiento porque
refieren a la intimidad de Dios. Por esto mismo, es que no podemos medir la relación de Jesucristo
con el Padre, y del Padre en el soplo vital del Espíritu. Desde la protología, la eternidad divina ha
dado lugar a la historia de libertad y de la gracia. Pero en la escatología, esta historia de salvación
ha sido devuelta a la misma eternidad en la que preexistía.
2
ROVAIRA BELLOSO, J. M.(1979) Los datos y la forma de pensar trinitaria del NT, en Tratado de Dios uno y trino, ,
Salamanca: Secretariado Trinitario.
Instituto Teológico Córdoba
Consideramos este punto de referencia protológico de capital importancia para situar la economía
trinitaria en la historia. La revelación de Dios trino nos es dada en el tiempo, entrando en el mismo
desde lo que le antecede como desde lo que le sucede, que en sí no es tiempo.