Gaceta 4-2017 para Web
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julio / agosto 17
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En una época dominada por la cultura del audio- la cinta que se estrenó en el fecundo 1968. Y a partir de la finales de 1961 yo estaba de aprendiz de di- zábamos a llamarlos ladillas, maldecí y deploré, como muchos,
visual, el cine continúa atrayendo las miradas no mirada de Sergio, el protagonista de Memorias…, el crítico bujante en la revista Mella. Había llegado allí el uso imbécil del Escabicín seudoideológico con el que preten-
solo de críticos especializados, sino de personas y ensayista Antonio Enrique González Rojas indaga en esa cuando la enseñanza secundaria no se había dieron fumigarlas.
que suelen ocuparse de otras ramas del arte. En el zona en constante expansión que es el cine independiente, reactivado del todo, tras la recién concluida Tiempo después supe que Padroncito estaba en
caso de Cuba, hay una dialéctica cada vez más evi- en especial la documentalística de los últimos años. Campaña de Alfabetización. Embullado por mi el ICAIC, haciendo dibujos animados. Era
padre, me había presentado en la publicación con algunos di- increíble: primero coincidir en
dente entre lo que ya está asentado como clásico Habitualmente dedicada a la literatura, la ensayista e
bujos bajo el brazo y resultó que mi ídolo, el gran Virgilio Mar- el Mella y ahora en el
y las trasformaciones con que las nuevas condicio- investigadora Zaida Capote Cruz analiza aquí la represen-
tínez, hizo colocar una mesa al lado de la suya, para que desde ICAIC. Y un
nes de producción están condicionando las pelícu- tación de las cubanas como trabajadoras, en un recorrido aquella posición privilegiada aprendiera en qué consistía el arte
las cubanas. que toma como punto de partida otro clásico: Retrato de de la historieta. Tiempo después, cuando las secundarias rea-
Este dosier, por eso, comienza por un homena- Teresa, de Pastor Vega. Y Ángel Pérez entrega su visión pa- brieron puertas, decidí matricular en la sesión nocturna, por-
je al creador de uno de los mitos de nuestra cine- norámica sobre un conjunto notable de obras estrenadas que durante el día, en los dos años siguientes, no hubo quien me
matografía: Juan Padrón, quien celebra en 2017 su de 2015 a la fecha. sacara de mi rincón del Mella. Allí, en la calle Desagüe números
cumpleaños setenta. El trovador Silvio Rodríguez Los trabajos reunidos aquí fueron llegando a nuestras 108 y 110, miliciano e imberbe, incluso viví la Crisis de Octubre
y los escritores Reynaldo González y Hugo Luis manos durante el primer semestre de este año. Y hay un del 62.
Sánchez, siempre próximos a la obra de Padron- conjunto apreciable de películas que se han estrenado, en La revista, que después se convirtió en semanario tabloide,
cito, nos ofrecen acercamientos a ese magnífico el circuito comercial o en festivales, en meses recientes, tenía una sección donde se publicaban cartas, artículos y
historietista y contador de historias. y no han sido tratadas en estos textos (los largometrajes dibujos de los lectores. Casi todas aquellas colabo-
raciones me pasaban por las manos y recuerdo
El documentalista Carlos E. León (también sa- de ficción El techo, de Patricia Ramos, y Últimos días en La
que un día presté atención a unos dibujos hu-
gaz entrevistador) conversa con otra personalidad Habana, de Fernando Pérez, y el documental El proyecto,
morísticos que, por su calidad, estaban siendo buen día,
imprescindible, la editora Miriam Talavera. Y una de Alejandro Alonso, por solo citar tres ejemplos). Es una procesados para ser publicados. Se trataba cuando solo habían
obra clásica marca el dosier: Memorias del sub- buena señal, sin dudas: prueba de la vitalidad de un cine que de la colaboración de dos adoles- salido unas pocas aventuras
desarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea. El ensayista se impone a las cuantiosas carencias de diverso tipo que en- centes hermanos, nativos de la del coronel Valdés, se me apareció en la
Iván de la Nuez explora su frenta, y que continúa ese intenso diálogo con la historia ciudad de Cárdenas. Uno casa y me dijo que quería que le compusiera una
contexto y algunas de las y lo contemporáneo, que, desde los clásicos hasta hoy, ha de aquellos chistes balada para aquellas aventuras.
muchas derivas salidas de sido uno de sus signos distintivos. < era un sol- Nunca supe bien por qué lo de balada. Él le decía balada y yo
dadito pensaba todo el tiempo en un son originario, salvaje, tratándose
de un mambí oriental como Elpidio. Con tal concepto en mente
rastreé por Cayo Hueso a un negro viejo al que había escuchado
con tocar la marímbula y le pedí a Jesús Ortega una vihuela. Difí-
casco ale- cil me fue afinar la vihuela: seis cuerdas pareadas y para colmo
mán de la pri- viejas. Luego pensé que me iba a ser duro hacerle entender al
mera guerra, estilo marimbulista la idea de aquel son precario, pero en eso me
Káiser, trepado a un cañón equivoqué. Tan pronto me puse a sincopar el bajo, el golpe de
y presto a dispararlo hacia la pun- los flejes se convirtió en su sombra. No había tiempo para reto-
ta de un tabaco que apretaba entre los ques, los muñequitos esperaban, y de pronto habíamos termi-
dientes. Lo firmaba un tal Juan Padrón. nado la grabación, creo que en la segunda toma. Si no recuerdo
En 1964 me tocó el servicio militar y alguna vez mal, Padroncito me ayudó en algo de la letra; cuando menos lo
que pasé por el Mella, ya con el uniforme, me encontré de “gaitos” lo tomé de lo que él decía: uno de los nombretes in-
allí con Padroncito (que era Juan) y también con su ingenioso surrectos contra las tropas de la corona.
hermano Ernesto. Ya por entonces había dado yo con la guitarra, Después de aquel día me quedé con la idea de mejorar el
compañera que estaba cambiando radicalmente mi destino, tema y creo que lo hablamos, pero nunca se hizo. La que suena
aunque todavía no me daba cuenta. Pero aun cuando comen- es la misma versión de entonces y con el tiempo he llegado a
zaba a prestar más atención a mis cuerdas empatadas, continué tomarle cariño. Ahora hasta quizás sea un sacrilegio hacerla con
siendo un rastreador y lector infatigable de dibujos e historietas, otro músico que no sea aquel viejo incógnito, del que quisiera
deleite que todavía conservo. recordar el nombre y que posiblemente esté descansando ya con
Así, primero porque lo había visto surgir y después atrapa- su marímbula, su sombrerito y su tabaco.
do por el magnetismo de su talento, le fui siguiendo el hilo a Mucho años después, una noche en la esquina de Gran Vía
Padroncito, cada vez sorprendiéndome por la calidad crecien- y Fuencarral, en Madrid, Juan Padrón estaba parado, conver-
te de sus dibujos y por la frescura de sus ideas. Y de hecho me sando con alguien, cuando de pronto, en medio del estruendo
convertí en uno más de los cientos de miles de admiradores de los carros que pasaban, se escuchó una voz gritar: “¡Viva el
de las venturas y desventuras de verdugos, vampiros y piojos. coronel Elpidio Valdés! ¡Viva Cuba libre!” Padrón empezó a mi-
Por entonces me llamó la atención lo de los piojos, porque era rar enloquecido a todas partes, buscando de dónde había sali-
un tema que le facilitó regresar al tipo de muñeco que hacía al do aquello. Pero ya el taxi culpable se alejaba conmigo adentro,
principio: una cabezota redonda sobre un cuerpecito menudo. muerto de risa y de júbilo por haber podido hacerle semejante
Como cualquier lector especulé sobre los posibles orígenes de regalo en el mismísimo corazón de la antigua metrópoli. <
aquellos bichos y exploré las variantes en las que la imaginación
picarona del cubano los iba ubicando. Justo cuando ya comen- 14 de febrero del 2000
. León
los E
Car
A
traviesa todo el diapasón: desde el humor vernácu- El señor que me estaba tratando de enseñar era un hombre
lo hasta la poesía profunda que convierte en imá- súpermachista que me hablaba de Schopenhauer y me decía
genes de cine; siempre inteligente, siempre tenaz, que las mujeres teníamos ideas cortas y cabellos largos y un
siempre mujer. La vida a veces da lujos; conversar montón de cosas más. Me enseñaba muy poco, porque me des-
con ella es uno de los más interesantes. calificó desde que vio que yo era una chiquilla que parecía que
tenía trece o catorce años, no que tenía dieciocho.
¿Por qué y cómo llegas en 1963 al ICR? Un día llego y lo veo atormentado porque tenía un examen
Ay, hijo… Nada que ver yo con el cine. Había terminado el de Matemáticas en la Facultad Obrera y no daba pie con bola, y
bachillerato, estaba recién casada y mi marido no quería que si- le digo: “Deme acá a ver si lo puedo ayudar”, y él se sorprendió
guiera estudiando y tampoco quería que trabajara. mucho cuando le dije que yo estaba pensando en estudiar Licen-
Él tenía un amigo que trabajaba en la televisión y era la úni- ciatura en Matemáticas. Me dio la libreta con terror y empecé a
ca persona a la que podía acudir y le dije: “¿Por qué tú no me repasarle. El hombre se quedó como prendado de mi inteligen-
buscas un trabajo?”. A mí me daba lo mismo que me pusieran a cia y fue cuando empezó de verdad a enseñarme y yo a aprender
barrer los pasillos de CMQ, yo me había casado en 1961 y llevaba la técnica.
dos años en mi casa sin estudiar, sin hacer nada. Le dije que no Después de esto encontré a Ñico Ruiz, que era un fotógrafo
podía quedarme en aquella casa ni un minuto más porque iba a muy bueno y con mucha experiencia, había trabajado con los
enloquecer. Entonces vino un buen día y me dijo: “En el departa- americanos cuando venían a hacer películas, era un hombre de
mento de cine de la televisión hay un compañero que es el editor cine. Sabía hacerlo todo en cine, era como un Leonardo da Vinci
y quiere pasar a ser director; pero eso no puede ser hasta que en el cine, y él fue quien me enseñó a editar. Siempre recuerdo a
no haya una persona formada que se ocupe de editar”. Para mí ese hombre maravilloso. Él me decía: “Cuando termines de edi-
era como si me estuvieran hablando en sánscrito. “Yo te puedo tar una cosa, bájale el sonido, revisa sin sonido, y si lo que estás
recomendar, pero cuando te entrevisten jura por Dios, por todos mirando no te dice nada es que estás equivocada. El cine es ma-
los santos, que tú nunca vas a querer ser directora, porque lo que gia, el cine es sugerencia”.
no quieren es que cada tres días les pase eso”. Entonces me co- Así entré y así me enamoré de la edición hasta que, como
menzó a explicar lo que era la edición, de lo cual yo concluí que es lógico, se me agotó ese lugar. Hice muchos trabajos en la te-
había unas cinticas o algo que tenía que empatar, y le dije que no levisión, pero ya yo andaba necesitando hacer cosas con otros
importaba, que yo hacía lo que fuera y partí para allá. vuelos.
Allí se trabajaba con 16 milímetros, que es una tecnología En 1970 entras al ICAIC, cuéntame cómo fue eso…
bastante difícil, mucho más complicada que la de 35 milíme- Fui al ICAIC, llené los papeles y me aceptaron; pero me dije-
tros, tiene dos posiciones y no te tengo que decir que el cuadrito ron que debía pasar un proceso de actualización para adaptarme
del rollo de 16 es muy chiquitico y el hombre que me empezó a trabajar con 35 milímetros. Me adapté rapidísimo, imagínate,
a explicar me dice: “¿Usted ve las palmas, el plano general de en 35 tú ves la gente dentro del cuadro, ya no tenía que pasar
las palmas?” ¿Tú te imaginas en ese cuadrito de 16 milímetros aquel trabajo de saber para dónde estaba la cabeza de la palma.
ver las palmas? Él estaba acostumbrado a aquello, pero yo no. Me pusieron como editora, no como asistente. Tuve la suerte
Me decía: “¿Para dónde está la cabeza de la palma, para abajo o de que respetaran mi experiencia y de que me ayudaran.
para arriba?”, porque me estaba enseñando cómo reconocer si A mí todo me parecía muy bonito en el ICAIC, me parecía
el rollo está por el principio o por el final. Así empecé, tratando que me había ido para otro país, ¡qué digo, que me había ido
de ver para dónde estaba la cabeza de la palma. para otra galaxia! Estuve dos o tres meses como en un estado de
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no. Hay, como mínimo, Alea funcionó, en su momento, como un película más emblemática del cine cuba- Como un pequeño Sade tropical –mi- nista sobre el lugar del intelectual en la Esas tensiones agobian al protagonis-
un triángulo dibujado en alegato estético cruzado por la teoría de no, aunque esta explicación tiene un pro- núsculo por su anonimato, ínfimo por el sociedad y las demandas sobre su compro- ta de Inconsolable Memories. Un personaje
el 68. Y unas tramas que la dependencia y el neorrealismo italiano; blema: semejante certeza también podría orden menor de sus trasgresiones–, no miso ideológico. que podemos localizar en esa generación
basculan entre París, Pra- por Buñuel, Brecht y la cultura de la pobre- provocar la reacción contraria, que nin- tiene cabida ni en el Antiguo Régimen ni En Inconsolable Memories, esta frase es Mariel: muy vapuleada, muy radical, muy
ga o México, cargadas con za. Fue una puesta en escena de la teoría gún creador se acercara al filme de Titón, en la Revolución, como si solo le queda- repetida por otro policía, al protagonista extremista y muy creativa. Es fácil imaginar
los asuntos de entonces: guerra fría, revo- marxista de la clase media y, al mismo presa de la “angustia de las influencias”. ra el horizonte de la Bastilla, el Exilio o la de Stan Douglas. También llamado Ser- al Sergio de Douglas como compañero de
lución, revuelta estudiantil, descoloniza- tiempo, la epopeya de unos seres fuera Es necesario buscar otra respuesta. Guillotina. gio, también arquitecto. Pero, a diferen- aventuras de Reinaldo Arenas, Carlos Vic-
ción, anarquismo, Tricontinental, muerte de tiempo y de lugar. La tragedia de unos Para un país en perpetua transición, cia del Sergio primigenio, el de Douglas toria o Guillermo Rosales. Un tipo, como
de Duchamp, amor libre y eslóganes… sujetos que odian el pasado al que se les atenazado por experimentos inconclusos Tres. Ni en sus fotografías sobre Cuba, es negro, de extracción humilde, con to- ellos, fuera de lugar. Sin el halo clásico de
Muchos eslóganes. devuelve constantemente desde los dog- o abandonados en nombre de un proyec- ni en su aproximación a Memorias…, Stan das sus posibilidades de progresión so- los maestros que habían hecho carrera
Entre los orígenes de “esos 68”, sue- mas revolucionarios, habitan en el limbo to mayor casi mitológico, el personaje Douglas se ha permitido caer en los es- cial no ya en un pasado burgués sino en antes de la Revolución –Alejo Carpentier,
le colocarse la Revolución Cubana. Esa de un presente donde no tienen cabida, y protagónico –el dubitativo Sergio– tiene tereotipos que rondan las pintorescas el futuro socialista. La misma frase, en un Virgilio Piñera, José Lezama Lima–, y sin
explosión de 1959 que, como intuye un albergan la ilusión de formar parte de un rasgos adaptables a distintas épocas y si- creaciones sobre Cuba de tantos artistas contexto distinto, en una época distinta, el glamour posmoderno de la generación
personaje de Patrick McGrath, “convirtió futuro que ya no espera por ellos. Memo- tuaciones. La tensión entre una pulsión de Occidente. De ahí, seguramente, la y contra una clase distinta, genera una que vino después en los años 80. Un out-
a los escépticos en creyentes y a los creyen- rias fue la adaptación de una novela y, de social tan desmesurada y un asidero indi- buena acogida que ha tenido Inconsolable disonancia considerable. Una perturba- sider oscilando entre un gobierno comu-
tes en fanáticos”. Aquello fue como un bu- algún modo, la pulverización de esa nove- vidual tan insignificante condena a todos Memories en dos críticos cubanos. Daya- ción que crece en la medida en que nos nista que los echó del país como escorias
merán, con un viaje de ida esperanzador la; la fugaz victoria de la imagen visual so- los “Sergios” posibles a la experiencia mick Cisneros la considera “subversiva”, internamos en esta pieza tridimensional porque no encajaban en su futuro perfecto
–proyecto político al margen de los blo- bre la escrita en una cultura saturada por agónica de tener que vivir en el alambre. “aguda”, “refinada”, capaz de estar a la –cine hecho para una sala de exposicio- y un exilio tradicional que no iba a asimi-
ques, melenas y collares, premonición del la retórica de las palabras. Sea en los años 60 del entusiasmo, en los 70 altura de la pieza original de Gutiérrez nes, no para una sala cinematográfica– larlos del todo porque no encajaban en las
pop– y un retorno menos romántico. En la del dogmatismo, en los 80 marcados por Alea y conseguir variarla sin traicionarla. en la que prácticamente se nos conmina fantasías de su pasado perfecto.
Isla, 1968 fue el Año del Guerrillero Heroi- Dos. Basada en la novela homónima de el éxodo del Mariel y la apertura pos- Carlos Espinosa llama la atención sobre a participar. Una vez enfocado ese no-lugar entre
co (en homenaje al Che, que había muerto Edmundo Desnoes, Memorias del subde- terior, en los 90 de la caída del Imperio la inteligente inclusión del espectador La trama de Douglas sitúa la detención dos mundos, dos épocas, dos políticas, dos
unos meses antes del estallido francés, del sarrollo es la única película cubana que ha Comunista y la consiguiente aparición en la trama y nos alerta sobre el hecho de del joven arquitecto alrededor de 1979. De generaciones, me viene a la cabeza una
póster de Feltrinelli con la foto de Korda, provocado secuelas. (No estoy del todo se- del dólar, e incluso en los años 2000 de la que la pieza de Douglas no debe ser vista, modo que Sergio es, por así intuirlo, un idea no del todo objetiva: si bien el pro-
de la invasión soviética a Praga, de las jor- guro que Cercanía, de Rolando Díaz, fun- proliferación de una Cuba extraterritorial en ningún caso, como un remake de la pe- pre-Marielito que en poco tiempo podrá tagonista ideal de Inconsolable Memories
nadas de San Francisco, de la matanza de cione como tal con respecto a Lejanía y 55 en Internet y la blogosfera. lícula original. ser calificado como “escoria”, una vez lle- debe ser alguien de la generación del Ma-
Tlatelolco). hermanos, de Jesús Díaz, aunque dejo aquí Todos esos tiempos nos demuestran, Ahí tenemos al artista de Vancouver, gada la primavera de 1980, cuando salie- riel, el espectador ideal de esta obra tal vez
Luto y sacrificio flotaban, pues, en la el apunte para otros intérpretes). El caso “de cierta manera”, que Memorias del sub- nacido en 1960, dentro de una familia ron de Cuba en desbandada unas 125,000 lo encontremos en la generación poste-
atmósfera insular. Lo esbozado como una es que, además de Inconsolable Memories, de desarrollo no tiene fecha de caducidad. antillana, que ya ha lidiado con Proust y personas. Pero las causas del éxodo del rior, la del boom demográfico de los años
revolución internacional (al menos tercer- Stan Douglas (2005), contamos con que En la película original, Sergio es un Orson Welles, con Herman Melville y Karl Mariel (nombre del puerto al oeste de La 60, aquellos que fueron programados
mundista o latinoamericana) iba camino Miguel Coyula ha rodado la segunda par- arquitecto descastado por la Revolución Marx, arriesgándose en 2005 con Memo- Habana por el que se abrió aquella vía de para convertirse en el Hombre Nuevo de
de “localizarse”. Lo que parecía un experi- te escrita por el propio Desnoes –esta vez cuya familia se ha marchado a los Estados rias del subdesarrollo, considerada por mu- fuga) no se limitan sin embargo a ese he- la Revolución. Un sujeto que está a tiem-
mento original estaba en vías de sovietizar- Memorias del desarrollo, sobre su vida en Unidos. Pero él prefiere quedarse como chos como la pieza más importante de la cho concreto. Fueron mucho más diversas po, todavía, de rebajar el perfil detonante
se. La diversidad del origen se encaminaba Nueva York–, que regresó sobre su perso- espectador, pues, a fin de cuentas, la Revo- cinematografía cubana. y enquistadas en el complejo entramado de de esas retóricas que insisten en estratifi-
sin paliativos hacia la uniformidad… naje, y sobre su propia historia, cuarenta lución no solo ha derrotado a Batista, plan- —Esta Revolución está hecha contra la guerra fría, extendida por ese tiempo carnos en nombre del Pueblo, la Causa, la
En 1968 se redondeó el tránsito de la años después. tado cara al imperialismo norteamericano gente como usted. desde la revolución islamista iraní hasta la Patria, la Democracia, el Futuro Perfecto.
Revolución al Estado Socialista. Si sabemos que, además, otros direc- o liderado la rebelión latinoamericana. En He aquí la frase de un policía a Ser- revolución sandinista en Nicaragua, des- Alguien que aún puede concebir un pro-
Ese año fue premiado Fuera del juego, tores como Kiki Álvarez y Arturo Sotto, su caso particular, lo ha liberado de su in- gio. Una frase trágica de la era romántica. de la deriva estalinista del proyecto cuba- yecto individual al precio de asumir que
el poemario de Heberto Padilla que dio dados a conocer en los 90, han hecho re- soportable e hipócrita familia de la clase Una frase lógica en medio de la lucha de no hasta la miopía política del presidente no hay memoria consolable. Y que el úni-
lugar al “caso”. creaciones de Memorias, ya no es posible media cubana. clases entablada por la Revolución en sus Carter, desde la eclosión de una margina- co porvenir que merece alguna esperanza
A Cuba, 1968 le deparó además un esquivar la pregunta: ¿Por qué el ritornelo Sin embargo, Sergio no consigue inte- comienzos. ¿Sartre hablando en voz de la lidad no resuelta por el Estado hasta la pe- es aquel que, como el propio pasado pro-
hito cinematográfico: Memorias del sub- sobre esta obra? Quizá la respuesta más grarse del todo y empieza a deslizarse ha- policía? Probablemente: baste recordar ricia estratégica de Fidel Castro para abrir puesto por Stan Douglas, coloca ante no-
desarrollo. La película de Tomás Gutiérrez simple estaría en su calificación como la cia una inevitable autodestrucción. las reiteradas idas y vueltas del protago- una válvula de escape. sotros un futuro imperfecto. <
trabajando
mada por los problemas forma aquí (y en muchas otras películas que trabajar, Tomás”, y huirá de nuevo.
conyugales: “Desde que el del cine cubano) en la intervención de La incorporación al trabajo es clave
mundo es mundo el hombre es hombre y los vecinos, la familia o el sindicato en la en esa trasformación de las relaciones
la mujer es mujer, mija, eso no puede cam- relación de la pareja. Por eso uno de los de pareja, del lugar de la mujer cubana
biarlo ni Fidel”. Sin embargo, cuentan que personajes afirma: “Ya la mujer no es la en la familia y la sociedad. Estábamos de
muchas parejas de aquellos días salían del esclava del marío” y, aunque, como en el acuerdo en que una mujer debía trabajar
cine discutiendo, y que buena parte de las cuento, el último en enterarse ha sido él, a cambio de un salario, realizar activida-
veces los hombres iban cabizbajos. El reco- los demás no dejarán de recordárselo.5 Sin des fuera de la casa y compartir con su
Zaida Capote Cruz nocimiento de la desigualdad en el filme esa intervención externa, Lucía hubiera pareja la educación de los hijos y las la-
avanzó argumentos y ejemplo para la dis- permanecido sojuzgada por el amor a su bores domésticas, según rezaba el Código
cusión del asunto. Pero no era la primera esposo, pero su vecina viene a pedirle que de Familia (1979). Es un tema que discute
vez ni sería la última que un tema de ese se vaya a trabajar a la granja, y uno de los una y otra vez el cine cubano. Si en Lucía
cariz tomaba las pantallas cubanas.1 argumentos clave de esa idea será el otor- el trabajo “socialmente útil” (haciendo a
(a veinticuatro
En el tercer cuento de Lucía (1968) ya gamiento de casas nuevas, para el cual ten- un lado la reproducción doméstica de la
Humberto Solás había abordado con mu- drán prioridad aquellas familias “donde fuerza de trabajo) era vía de emancipa-
cha fortuna la desigualdad en la pareja. En trabajan el marido y la mujer”. Un catali- ción tanto como escenario de liberación,
cuadros por
un baile comunal, un hombre invita a Lu- zador importantísimo es, claro está, la lle- ya la protagonista de Retrato de Teresa es
cía y el marido reacciona violentamente: gada del alfabetizador (la personificación una obrera textil muy activa en las labo-
“Para eso tú eres mi mujer… tú vas a ser de la nueva política revolucionaria), quien res sindicales. El conflicto con su marido,
segundo)
pa mí namá; como yo quiero, coño”. Pero le dice a Tomás: “Tú no tienes derecho a a causa de su dedicación al movimiento
el entorno está en constante trasforma- destruirle la vida a Lucía”, mientras a ella de aficionados de la textilera, expone la
ción, y el llamado de la realidad no cesa.2 su amiga le aconseja: “No lo pienses más, misma tensión entre sociedad y familia,
En una asamblea se anuncia que vienen Lucía, vete. […] Tú no puedes seguir aquí ¿a cuál de esos ámbitos pertenece la mu-
los alfabetizadores.3 Una miliciana cuenta de criadita de Tomás”.6 Es sintomático que, jer? ¿son inconciliables?7
sobre el rumor de que algunos “compañe- cuando decide marcharse, Lucía, hasta Teresa es una madre y esposa dedica-
ros” andan diciendo que en su casa no va a ayer analfabeta, deja un mensaje ¡escrito! da, y a costa de su tiempo, cumple con
entrar ningún “pepillito” y de ahí proviene Y ese acceso a la escritura (y a la lectura) todo (de ahí el mote que le da su marido:
el conflicto central de la película. A Tomás es garantía de su libertad. Aun con errores Teresita la hormiguita).8 Su compromiso
le molesta cualquier demostración de fa- y sin puntuación, su mensaje es clarísi- con sus compañeros es tan grande como
miliaridad (inevitable, por demás, en la mo: “me boy yo no soi una esclaba”. Ya su el que tiene con su familia y a ambos les
enseñanza individual) y maltrata tanto a tránsito a la libertad ha ocurrido, por eso ofrece lo mejor de sí. Pero, cuando co-
Lucía como al alfabetizador. La apelación luego aparece trabajando en la salina, con mienzan las llegadas tarde y las satisfac-
a la condición de revolucionario como un saco al hombro. Cuando Tomás llega a ciones extradomésticas, su marido premia
contraria al machismo es permanente en buscarla, las mujeres lo enfrentan con un la dedicación de ella con la infidelidad,
la película. La vecina miliciana usa para argumento que vuelve a acudir a la Revo- que es, por cierto, recurrente en estos fil-
convencer a Tomás un argumento irrefu- lución como garantía del cambio: “Ella mes. A diferencia de Lucía, donde el con-
table: “Tú siempre has sido muy revolu- está cumpliendo con su deber”, le espetan, flicto trascurría sin invitados a la relación
cionario. Esta es una medida del gobierno mientras la animan a escaparse. Lucía marital y los celos del hombre no eran más
revolucionario. Si ella no aprende a leer va corre, alejándose de él, que la persigue que suposiciones, ahora la infidelidad de
a ser víctima del imperialismo yanqui”.4 entre tropezones. Habrá aún otro encuen- él es cierta, mientras la de ella no pasa
El énfasis en que con el cambio social la tro, presenciado por una atenta niña; pero de ser una posibilidad.9
La Gaceta de Cuba 15
Para Teresa el trabajo es el espacio de menta: “La igualdad entre el hombre y la sin embargo, problemática. En primer problemas domésticos o en sus relaciones sobrevivir, los personajes deciden alquilar Cuando el hijo (que es, pudiera decirse,
otra felicidad, la confirmación de su valor mujer es lo correcto… Pero, hasta cierto lugar, y sobre todo, porque no ha conse- amorosas) a sufrir los antojos e imposi- la casa familiar a la prostituta del pueblo. hijo de la Revolución, pues estudió en la
en el colectivo y de un reconocimiento que punto”. La protagonista, Lina, intervie- guido liberarse de la reproducción que ciones de autoridades abusivas. Cada una Pero la policía los descubre y les pone una Unión Soviética e iba a trabajar en la CEN)
le niega el ámbito doméstico. En la fábrica ne en una asamblea sobre la precariedad implica sostener y organizar el núcleo fa- debe sufrir, en su contexto, los poderes de multa. Tras muchas infructuosas peripe- invita a almorzar a su novia, la tensión cre-
puede exigir, porque todos reconocen su de las instalaciones y denuncia la falta de miliar. Y no siempre encuentra el modo de la burocracia, la instalación de la sospecha cias, que incluyen emplearse ella como ce. Como marco, hay imágenes de archivo
contribución. Finalmente, opta por alejar- apoyo y materiales. Luego, una obrera de- conseguir una cotidianidad donde todos en lugar de la confianza y las exigencias criada y vender él carne de puerta en de trabajadoras de la CEN el 8 de marzo de
se de ese espacio de dominación en que se clarará sonriente: “¿El machismo? Nada, aporten parejo al bienestar colectivo. vacuas de quienes prefieren el someti- puerta, imaginan las opciones, y la joven 1986. Allí están, pasándose una rosa por el
ha convertido su matrimonio y caminar que él no quería que trabajara aquí, y él En 1989 la Federación de Mujeres Cu- miento a la colaboración. anuncia: “Voy a dejar el trabajo”, a lo cual rostro, aspirándola, mirando sonrientes a
sola hacia la libertad, en una escena que me dijo, bueno, escoge, el trabajo o yo, banas cumplió treinta años y el ICAIC La depreciación del trabajo como su pareja responde: “¿La fábrica? Cuando cámara, o a pie de obra, serias o mirando
reproduce con variantes aquella persecu- y yo le dije, bueno, el trabajo. Eh, ¿y por produjo Mujer transparente. Todavía re- ámbito del compromiso colectivo con el reabra la fábrica tú vas a ser la mejor tra- el montaje, de espaldas a la cámara, que
ción de Lucía pero en la cual el marido la qué? Bueno, porque mañana él me deja y cuerdo la noche del estreno en el Cha- futuro de todos, su ocupación por gestos bajadora”. Ella, que lo increpa desencan- enfoca su trasero. Aparecen además los
pierde de vista y ella a su vez se pierde en yo tengo mi trabajo y puedo vivir de mí, no plin, y a Humberto Solás aclarando que vacíos (algo que podría ilustrarse con el tada –“Oye, despiértate, aquí aprendes trabajadores, quejosos de los múltiples
la multitud, una imagen que metaforiza tengo que depender de nadie”.15 aquello no era, ni mucho menos, “un cake paso de las animadas asambleas de otros a bailar o te mueres en la pista”– termi- problemas con los plazos y la calidad de
su incorporación plena a la sociedad y el Lina es combativa, tiene planes pro- de cumpleaños”, sino un instrumento de tiempos a espacios donde afloran el opor- nará prostituyéndose. Tras descubrirlo, las entregas provenientes de la URSS.
fin de la opresión en el ámbito familiar.10 pios, trabaja y mantiene a su hijo y estudia celebración crítica. Cinco cortos exploran tunismo, la cobardía y el cinismo), hallará sin que medien palabras, él la auxilia en Entonces el padre le confiesa al hijo que
A pesar de que la incorporación de la un técnico en economía portuaria; pero es la condición de la mujer en la sociedad continuidad en Madagascar (1994). Allí un baño presumiblemente purificador. Ya “[cuando Fidel anunció la imposibilidad
mujer al trabajo no es fundamental en De bella, y ha tenido amantes. Antes de Oscar, cubana, sacando a la luz los conflictos co- el trabajo ha perdido completamente su esta mujer no encuentra cómo o dónde ga- del montaje de la Central,] dijo, no debe-
cierta manera (1974), de Sara Gómez, me Rogelio, que la ayudó mucho a integrarse tidianos de mujeres de todas las edades.18 significado previo: Laura incluso recibe nar honradamente el sustento; su destino mos llorar […] te digo, yo fui el primero
detendré en ella no solo porque llevó al en La Habana (ella viene de Santiago de La historia que me interesa a los efectos un homenaje como “la mejor profesora es convertirse en objeto del placer ajeno: que empezó a llorar”.
límite el diálogo entre ficción y documen- Cuba). Rogelio aparece, despechado por- de este análisis es Isabel, de Héctor Vei- de Física de la universidad”; pero nunca por eso la escena de su entrega al primer Aparece también, venido del pasado,
tal, sino porque su estética y muchos de que ya no se ven, y la viola. Cuando llega tía. Mujer madura, ella se percibe como aparecerá dando clases. La ilustración de “cliente”23 no edulcora nada: simplemente aquel fragmento de De cierta manera, la
sus planteamientos conceptuales han sido Oscar, sin comprender lo que ha pasado, “un fantasma” y se pregunta “¿cuándo su trabajo consiste en una escena repetida, se desnuda y, mirándolo de frente, solo película de Sara Gómez, en que Mario,
retomados por obras posteriores. Como solo continúa el maltrato, recriminándo- me estanqué?”; pero consigue un ascen- al parecer filmada en el Archivo Nacional: pronuncia: “Dale”. Todo el filme trascurre personaje interpretado por el mismo actor
corresponde, la historia comienza en una la, y se va dando un portazo. Para cuando so por “diligente, organizada, eficiente”. una misma mesa para todos los miembros bajo la constante apelación a participar en que encarna al abuelo en La obra del siglo,
asamblea donde se discute el ausentismo vuelva, ya Lina estará camino de una vida Nunca consigue contarle al marido de su del claustro, cuyos gestos, silencios o pa- un acto público para “defender como vi- Mario Balmaseda, confiesa a Yolanda su
de un trabajador. Un amigo suyo lo “echa nueva, de vuelta a Santiago.16 nombramiento. Él siempre llega “muerto labras sin sentido se repiten un día tras vimos”, al cual terminan incorporándose verdad: “Tengo un miedo del carajo”. La
palante”, poniendo en crisis el código mo- Ejemplar resulta también Otra mujer de cansancio” y no escucha, metido como otro. Parte del conflicto generacional que los protagonistas, risueños, repitiendo los remisión a De cierta manera acepta varios
ral dictado por la guapería, la hombría (1986), de Daniel Díaz Torres. La infide- está en sus propias urgencias. Si en el tra- anima la difícil relación entre Laura y su gestos vacuos de celebración mientras una niveles de interpretación: el cuestiona-
y el machismo.11 Reflexión ilustrada sobre lidad del marido podría inclinarnos a bajo se siente a gusto, aunque a menudo hija tiene que ver con el trabajo y su senti- voz en off indica: “Muevan las banderas”.24 miento del machismo del personaje (que
el marginalismo, la película expone cómo pensar que esa “otra” del título es la “otra” debe hacerse cargo de los errores o la desi- do. Cuando Laurita decide no asistir más a El trabajo femenino aparece como la en el filme de Sara Gómez era parte del
la pobreza, la carencia de educación, el de siempre, pero la película propone un dia ajenos, en su casa la vida trascurre a la escuela, la madre no tiene argumentos única posibilidad de escapar a la minusva- “marginalismo” que se pretendía comba-
racismo y la violencia cotidiana han he- cambio tal en la protagonista, muy simi- su alrededor, pero nadie comprende o se que oponer a esa decisión. Finalmente, re- lía obligatoria que pretende imponer el ma- tir), el diálogo entre la ficción y el docu-
cho mella en buena parte de la población lar a los de Lucía, Teresa y tantas más, que ocupa de cómo se siente. Termina abando- conciliadas e incorporadas a la “normali- chismo en La obra del siglo (2015), de Carlos mento (también en la película de Gómez
cubana. Aquí otra vez la música tiene su la otra parece ser la nueva mujer en la nando la casa, sola, diciéndose: “A ver qué dad” (el interminable desfile de bicicletas M. Quintela. La película, que aprovecha los personajes daban testimonio y apare-
lugar: Guillermo Díaz canta “Véndele”.12 que la protagonista, Eugenia, irá convir- se van a hacer sin mí”. Una vez más una que enmarca el relato), la madre decide: sagazmente la mejor herencia del cine cu- cían documentos para anclar la historia
“Venderle” a algo es, para los cubanos, tiéndose.17 Juan, el esposo, abandona su mujer huye del ámbito doméstico, aunque “Mañana no voy a trabajar. Me voy a tomar bano previo, expone la vida de una familia personal en la realidad), la capacidad de
abandonarlo, hacerlo a un lado, y este trabajo en la bodega y a su mujer para mu- a Isabel, mujer madura, no la siga nadie. un descanso”, como si el trabajo no fuera atípica: tres hombres conviven en un apar- la Revolución cubana para integrar a to-
himno de recuperación moral aconseja darse con su amante. Eugenia irá ganando La huida regresa, con otro signo, en Pa- solución, sino problema.21 tamento de la Ciudad Nuclear, el centro dos en un proyecto común (que De cierta
“venderle” a la marginalidad, esforzarse confianza en sí misma y la de la gente, y peles secundarios (1989) y Alicia en el pueblo Otra película de Fernando Pérez ilustra urbano construido para los trabajadores manera entiende posible y La obra del siglo
por dejar atrás los viejos hábitos, una de- enfrenta lo mal hecho (el negocio del pro- de Maravillas (1990). Tanto Mirta, actriz brevemente el vínculo entre mujer y traba- de la inconclusa central electronuclear de comprueba fallido).
cisión que la película refuerza con la in- veedor estatal, por ejemplo) con la mis- insatisfecha que decide conseguir un pro- jo. En Suite Habana (2003), una anciana Juraguá, en Cienfuegos. El paisaje desola- A los efectos de esta lectura, sin em-
clusión de numerosos datos estadísticos ma entereza con que, ante una tormenta, tagónico a cualquier costo, como Alicia, la jubilada vende maní en el Prado. Ella, la do y estéril, observado siempre a distancia bargo, me interesa mucho la cita de la
(uno de ellos registra un 52 o 53% de ho- moviliza a todo el pueblo para salvar las joven dramaturga que viaja a hacer su ser- única trabajadora del filme, será tam- o con desapego, retrata perfectamente la declaración: aquel joven que declaraba su
gares marginales donde la jefa de familia provisiones de la bodega. Sin embargo, vicio social a Maravillas de Nogueras, hu- bién quien responda con mayor tristeza falla del proyecto inicial y la condena de miedo se ha convertido en un viejo amar-
es una mujer). cuando en la emulación su bodega consi- yen cada una a su modo. Papeles comienza a la pregunta final: “Ya no tengo sueños”. los habitantes del poblado a la soledad y al gado; aquel hombre que podía dialogar
En la pareja, el enfrentamiento tras- gue los peores resultados (sobre todo por con el escape apresurado, bajo la lluvia, de Idéntica desesperanza domina la vida de aislamiento (geográfico, pero también his- con una mujer de igual a igual, ahora no
curre en varios registros. Mario ha dicho la gestión previa de Juan) ella se rebela: Mirta. Alicia huye del pueblo endemonia- la protagonista de Melaza (2012), de Carlos tórico, si se tiene en cuenta que la CEN iría puede sostener una conversación media-
en la asamblea: “Esta Revolución la hicie- “mi vida, mi hijo, mi casa… y me pagan do a donde fue a dar con la complicidad Lechuga, cuya relación con el trabajo es a ser la principal inversión de la colabora- namente respetuosa, obsesionado como
ron los hombres, los machos, pa que no con esta jicotea de mierda”. Pero la pelícu- de algunos de sus pobladores transito- más bien peculiar. Empleada de un cen- ción cubano-soviética). Ese carácter fallido está por la “utilidad” de un cuerpo feme-
inventes ni na”, equiparando así virilidad la termina cuando abre las ventanas y se rios.19 Ambas mujeres huyen de su trabajo; tral desmantelado por el Ministerio del parece infiltrarse en las relaciones huma- nino, por su explotación en la cocina o
y patriotismo, y Yolanda se burla de su para en la puerta de la bodega, haciendo porque a ambas se les hace insoportable el Azúcar a principios de la década pasada, nas, y, como reproduciendo la época de la el sexo. Por eso cuando llega la novia del
pose de “hombre a to” antes de pedirle valer un diálogo previo de los esposos: ambiente en que deben trabajar e insoste- Mónica acude cada día al central, pone a guerra fría (en palabras de uno de los per- hijo su primera pregunta es: “¿Cuánto tú
que le diga “una verdad”. Entonces, él Ella: Desde que te fuiste las cosas han nible la imposibilidad de entenderse con funcionar la línea de producción y perma- sonajes, el inspector de fumigación, “una pesas?”.25 Para perderse en una reflexión
responde: “Tengo un miedo del carajo”. cambiado mucho. las autoridades respectivas. Mirta quiere nece sin hacer nada hasta la tarde. A cierta competencia a ver quién la tenía más gran- sobre la importancia del peso o del color
Ese “rebajamiento” será el anuncio de su Él: Demasiado. un buen papel; la directora de su grupo hora llama para reportar el estado de las de” entre soviéticos y norteamericanos), las del pelo de una mujer. Pero esta mujer
trasformación.13 Y sí, habían cambiado demasiado. O se opone y el resto de sus compañeros de- máquinas. En Melaza el mundo de todos, agresiones se suceden en la cotidianidad acepta la pelea y cuando el viejo insiste en
Otra trabajadora, esta vez del puer- parecían haber cambiado. No me canso de fiende sus propios intereses. Alicia quiere mujeres y hombres, ha quedado acotado de esos hombres desencantados, empobre- molestarla le dice simplemente: “Yo tengo
to, protagoniza Hasta cierto punto (1983), repetirlo. Hay un peligro que apenas perci- crear una obra original donde los proble- por el subempleo. Tras el cierre del pe- cidos y ganados por la rutina. El machismo dos hijos, un trabajo en la fábrica, tuerzo
una película donde Tomás Gutiérrez Alea bimos: las conquistas sociales de la Revo- mas de la gente queden expuestos; el di- queño central, el pueblo se ha convertido del abuelo crea una atmósfera irrespirable, tabaco y tengo una moto que atender […]
retoma el formato contrastivo entre fic- lución son reversibles. En estos tiempos de rector del sanatorio, máxima autoridad en en un pueblo fantasma; no hay trabajo y la infelicidad de todos es el caldo perfecto ¿Por qué tú eres tan pesao?”26 En un en-
ción y documental, justificado con el re- entusiasmo desmedido por la nueva políti- el pueblo, la condena por eso.20 tampoco dinero.22 Una optimista locuto- para fertilizar los desencuentros. torno depauperado como el de la Ciudad
curso a filmaciones de entrevistas sobre ca económica, los derechos sociales ya han La relación de las mujeres con el tra- ra repite en la radio que los trabajadores Las mujeres de la familia son solo refe- Nuclear, la llegada de la mujer cataliza el
el machismo que ofrezcan argumentos al empezado a disminuir y la desigualdad ha bajo aparece aquí bajo otra luz: si antes el cobran parcialmente su salario y pueden rencias. La mujer del nieto, La Flaca, lo ha enfrentamiento, pero también demuestra
guionista de una película del ICAIC.14 En crecido. La incorporación de la mujer al trabajo liberaba, ahora condena, condena matricularse en cursos de superación, abandonado y tampoco la abuela o la ma- que hay otros modos de vivir, y que el tra-
una imagen inolvidable un obrero co- trabajo extradoméstico siempre ha sido, a estas mujeres (que apenas enfrentan pero para nadie es suficiente. Buscando dre están ahí. Nadie quiere hablar de eso. bajo sigue proveyendo cierta dignidad.
H
ciones, o la condición misma de la exis- neros tradicionales, y la manipulación del están convincentes en sus papeles. Aunque sa de la inconstancia de su construcción
an pasado los años de tencia. Seguimos jalando esa tendencia plasma histórico cubano y la idiosincrasia el problema me parece que proviene de formal: el director debió cerrar un poco el
“por un cine imperfecto” banal a desbordar la trama de chistecitos nacional a partir de ellos, es un aspecto la dirección: en ocasiones, las actuaciones guion, librarse de historias paralelas y per-
y los creadores han em- y situaciones fútiles, correspondiente a sustancial a efectos de la representación, caricaturizan actitudes necesitadas de una sonajes que nada aportaban al relato –las
pezado a apropiarse de una epidérmica y circunstancial idea de significación y recepción fílmicas; está ge- mayor profundidad dramática, en otras relaciones del joven delincuente con su
variantes y paradigmas la identidad social. Las excepciones, his- nerando una cinematografía más dinámi- no logran expresar satisfactoriamente el hermano y la mujer del escritor no están
de representación heterogéneas; a la torias de conmovedoras implicaciones ca, con la capacidad de dialogar, desde la carácter del papel impuesto; no consiguen logradas–; también pudo acentuar más el
par de un desmedido deseo insular em- ético-existenciales, que logran congeniar política del canon, con una posible imagen insertarse por completo en el espacio y las ambiente, la sicología de sus protagonistas,
peñado en ponerse “a tono” con prácticas calidad en la forma y las ideas de fondo, del país. circunstancias. Lo cierto es que, con todo, librar más la visualidad y el montaje de ese
estéticas recientes. Un fenómeno favorece- no siempre están exentas de lo anterior, lo Bailando con Margot (Arturo Santana, esta es una película interesante, que lugar común del tipo “películas bien he-
dor, pues era ya necesario diversificar una cual suele comportarse como una genera- 2015), una propuesta reciente y ópera pri- busca soluciones inteligentes para vincu- chas”, ventilar más las zonas oscuras de una
producción lo bastante monótona. Con lidad que lastra cualquier resultado. ma de su director, confirma la actitud de lar comunicación y exploración formal; sociedad violenta, corrupta e indecente.
el cambio cultural que implicó el nuevo No alcanzo a precisar si las causas de que hablaba antes: el género policial –que aun cuando no todos los códigos implica- ¿Por qué esta comedia no puede apos-
milenio, la introducción y la propaga- estas pequeñas irregularidades se ha- durante los años 80 y 90, en el mundo, se dos están incorporados con coherencia, su tar por un humor natural, capaz de surgir
ción de la tecnología digital, el relajamiento llan en la poca sistematicidad en la rea- parodió, carnavalizó, manipuló y meta- enunciación no entorpece la historia. de la historia, del absurdo o farsa con que
de los métodos de producción y el ago- lización, si en los perpetuos dilemas de morfoseó–, empieza a motivar a los rea- La cosa humana (Gerardo Chijona, se acentúa el desorden de un sector de la
tamiento de la visualidad sistematizada producción o en nuestras contingencias lizadores de la Isla, propiciando un viraje 2015) –adaptación de un relato homóni- vida literaria o de las aspiraciones desati-
por el ICAIC tiempo atrás, es perceptible político-ideológicas. Este análisis de “ca- estético considerable. Mas esta película no mo–, por su parte inserta también, aunque nadas por crear un pueblo culto, el más
en los realizadores, no solo jóvenes, cier- sos” cinematográficos es una justificación busca un reciclaje estricto de los códigos con menor énfasis, motivos concernientes culto del mundo? No, el chiste precisa apa-
ta inclinación a la búsqueda y a la expe- para acercarme a aspectos que son parte de géneros: los utiliza como herramien- a los géneros, pero certifica esa persistencia recer todo el tiempo en función del chiste
rimentación de otros tonos, formatos de la variedad exhibida hoy por el cine cu- tas de sentido, como vínculo lectivo con cubana en filmes populistas de carácter so- mismo, forzando la comicidad de una his-
y narrativas que trasciendan los marcos bano, a algunas posibles potencialidades; un período histórico: le posibilita nego- cial, tan comunes desde finales de los años toria que, me pregunto, ¿no se basta por
de la “representación fílmica” instituida proyectar dónde localizo características ciar con características determinadas del 70. No se abandona en él la atmósfera de sí misma? Este enfoque estereotipado a la
hasta ahora por el plasma cultural cuba- significativas –intenciones, perspectivas–, ámbito social republicano inadvertidas a crisis existencial, el dibujo de unos perso- hora de caracterizar las situaciones y los
no. Sin trasparentarse necesariamente en y también debilidades, de este difícil y la mirada historiográfica habitual. najes simpáticos, sin mucho calado emo- personajes que conforman el argumento
la superficie de las imágenes, ni atentar contrariado paisaje audiovisual, ahora Las propiedades de representación del cional, en medio de una agreste realidad, (más allá del apego al relato literario), ese
contra su finalidad estética, tales aspectos que los cineastas están explorando otros noir y el suspense, como parte de una in- y su derivado enfoque cinematográfico; por cubaneo frívolo, convertido en fórmula
figuran como condicionantes culturales registros. El cine en este país llega a ser tan triga detectivesca alrededor de un cuadro no hablar del tono, su naturaleza, de co- mercantil garante del éxito mediático del
que trazan pautas para la presente genera- escaso que cada estreno irrita sospechosa- robado, se articulan con coherencia a la media elemental en la mejor tradición de cine cubano, y que muy poco tiene que ver
ción de autores cinematográficos.1 mente; mas es un hecho que, caótica, in- narración, sin necesidad de ser profunda los 80. Y aunque su propósito haya sido con la realidad social más apremiante que
Se han realizado obras notables, con suficiente a veces, existe una voluntad en ni folclorista. Y tal ejercicio constituye un observar el comportamiento social de la se vive hoy en el país, disminuye la efecti-
aportes sustanciales a la diversificación desarrollo y una continuidad estilística. punto apreciable dentro del panorama Cuba actual, tal empresa no rebasa las ne- vidad y el alcance del uso de los referidos
lingüística de nuestro cine. Sin embargo, fílmico actual. Vale apuntar cómo la foto- cesidades constructivas de la trama. modelos y patrones de representación.
no llegamos todavía a sostener el ritmo: I grafía emula, en determinadas ocasiones, Aun así, me interesa reparar en cómo Recurrir a las formalidades de los gé-
adolecemos de una tematización cobarde En un grupo de realizaciones recien- las atmósferas del cine negro, y en otras La cosa humana intenta trasladar algunos neros tampoco es el camino: quienes re-
y una irregularidad gramatical que termi- tes se revela una recurrencia a ensayos festeja el cine mudo. De igual forma, la códigos del policiaco, el cine gansteril y portan hoy los valores más atrayentes en
na por decepcionar a todos. El problema visuales y narrativos con códigos del cine anécdota resulta ingeniosa, pues, sin ser el negro al contexto de lo que podríamos materia cinematográfica –autores ruma-
del cine cubano sigue siendo el modo de género, lo cual está posibilitando un estrechamente lineal, manipula con inte- llamar el hampa cubana, si bien diluidos nos, finlandeses, iraníes, surcoreanos, in-
en que se narra, se construye o edifica el lenguaje capaz de oxigenar los formatos ligencia valores habituales de la industria en la trama: la historia gira en torno a un cluso los que insisten en hacer participar
filme; la dirección de actores; y el guion, en que se presenta el cine. Esto viene apa- hollywoodense, como es centrar el argu- hecho delictivo; se priorizan atmósferas la “lógica hollywoodense” de experimen-
cuando la escritura no logra eludir el lu- rejado con un cambio en los patrones de mento en torno a una intriga que movi- de ciertos ambientes emparentados con taciones visuales y narrativas– parodian
gar común y la historia queda presa de consumo, de donde se ha derivado una liza, a su vez, una acción detectivesca, la los registros gansteriles y en la caracteri- “géneros” mercantilizados por los nor-
superficialidad. El riesgo estilístico debe estética con expresiones innovadoras no cual no acaba en sí misma, sino que repa- zación de algunos personajes se subrayan teamericanos como una opción válida
La mirada nos” o no– no deja de urdir su entramado En cuestiones audiovisuales –no so- urbanas en La Habana con preeminencia
conceptual y estético sobre un contexto bra decirlo nunca: cada vez resultan más de los “emos”, suerte de sustitutos de los
nacional, cuya presencia e influencia son y más expeditas las vías de acceso a los originales “frikis”, de quienes hasta en-
de Sergio
inevitablemente discernibles en los resul- recursos tecnológicos para urdir obras, cuentran gran resistencia. Ello se muestra
tados finales, amén incluso de cuán ínti- en una espiral incontenible–, este diálogo en ConversEmos, donde se exploran más
mos y autorreferenciales puedan ser. consiste en extraer segmentos de sucesos a profundidad ya no las interacciones de
y circunstancias, para luego desconstruir- una tribu o grupo social con un contexto
los y regurgitarlos, expectorarlos, hacia externo dominante que lo reprime, sino
el contexto externo del cual fue extraída las contradicciones internas que revelan la
generada por la
A la hora de discursar acerca de las imá- da, con obras como Mariposas en el andamio
genes que los realizadores nativos jóvenes (Luis Felipe Bernaza, 1995), primer abor-
e independientes filman en Cuba y cons- daje audiovisual abierto del trasformismo
documentalística
truyen sobre Cuba, vale refrendar (una vez escénico y del homosexualismo que lleva
más) que han sido y están determinadas aparejado en la mayoría de los casos. Adeu-
en una buena medida por la alternativi- dos directos de esta fundacional obra son
independiente
dad temática y representacional respecto Ser o no ser Eduardo (Javier Echeve, 1999),
a los estándares semióticos propugnados La mujer de mi vida (Carlos Collazo, 2014),
por el audiovisual generado institucional- Margot, Máscaras y Villa Rosa (todos de
mente: dígase los cánones discursivos de Lázaro González, 2013, 2014 y 2016).
la televisión y la prensa. La problematiza- Las complejidades del universo LGBTI
ción no políticamente oposicionista de di- se entremezclan ineluctablemente en la
Antonio Enrique González Rojas Al final, ¿qué son los monólogos inte- símiles conflictos, dinámicas, fenómenos documentalística joven cubana con otras
riores de los zhivaguianos, descolocados e y campos socioeconómicos ha ocupado, y problemáticas, como la prostitución y todo
intelectuales Sergios, protagonistas rotun- ocupa, primigenios lugares en esta agen- su bastante inexplorado cosmos, como su-
dos del imprescindible díptico Memorias da pluralmente alterna que ha llegado a cede con Sexo, historias y cintas de video (Ri-
del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea, consolidarse sobre todo desde las postri- cardo Figueredo, 2007) y Tacones cercanos
1968)-Memorias del desarrollo (Miguel Co- merías del siglo xx. (Jessica Rodríguez, 2008). Estos fenómenos
yula, 2010), sino una meticulosa descons- Así, el campo “independiente” de la son revelados y analizados, dejando mu-
trucción de un entramado histórico, social creación audiovisual cubana contempo- chas y grandes puertas para subsiguientes
y político cubano, desde la legitimación a ránea propone una Imago Cuba tan pro- abordajes que no deben tardar en arribar.
ultranza de la lúcida individualidad y la blemática como plural, bien a resguardo Obras como Ella trabaja (Jesús Miguel
hondura reflexiva? Lo mismo puede de- de cualquier utópico triunfalismo, y so- Hernández, 2007), M&K (Yam Montaña y
cirse de cintas como La mirada de Ulises bre todo de cualquier monocorde sistema Jorge Torres, 2005), En el cuerpo equivocado
(Theo Angelopoulos, 1995), que validan la de representación. (Marilyn Solaya, 2011) y El Evangelio según
Es exacto que en los espacios insondables nuevamente, otra alianza signada Está aquí, aquí esta isla, No quiero fatigarme sin consuelo,
parece concentrarse la esperanza: bajo el sismo, bajo una luz detenida linfa de tu costado, diminuta en su aliento. ni fabricar un rostro de acuerdo con quién sabe
trazo en el aire, cotidiano gesto entre los muros de la ciudad eterna Está aquí, mírala de nuevo, qué modelos y pesares sobre el rostro.
del Sol, pupila levantada. en nuestros cuerpos? retrasa su sierpe y su agonía. La palabra está dada, mas no el tiempo
Extraños pasadizos comunican ¿Dónde ha quedado el ser, Esta isla, su árbol, su alta columna desafiante, ni siquiera un sonido quebrado de oquedades:
la nebulosa de astros en mi patio, la gracia suma ¿en qué se ha trasmutado? ¿O fue siempre esa la voz mortal, como los días de la serpiente,
una puerta de las Cámaras del Sur de aliento sonrosado? su espina decisiva, su lámpara imprudente, puede cambiar su piel, pero no su curva retadora.
desde la pequeñez de mi parque hasta el ocaso. Yo me he plantado también cerca de Orión, su doblegada primavera? La palabra se vuelca sobre su propia frente,
El tráfago de pasos en las calles, en llama y meteorito de sal Esta isla en mi voz, ¿existió siempre? su ácido esencial, su perspicacia: no se irradia
zarandea en su furor la plenitud del día: y humores abiertos en mi brazo. ¿Era una falsa maravilla de número preñado o se vende, proviene de la tumba o el cancel
el infinito y la nuez, Un destello del hombre estalla sobre un cosmos por un revuelo hostil de cuervo oscurecido? en que se transfiguran los latidos
senderos que compactan capaz de abrazarnos nuevamente. Pero esa isla es real. Se deslizaba del lado de la muerte o de la angustia,
la cáscara risible de los plásticos Me he inclinado también ante el polvo con toque de plumaje en mi costado, en una mínima conciencia, surgida
y la abandonan en hondos muladares. y la fiebre de los astros: viniendo de lo alto, del más pulido flanco como imán sobre tu espada.
Entre los fuertes y los sabios, las miradas hallan su antigua cuna en los tiempos y el espacio.
¿quién negará la identidad entre el enigma del astro en la oscuridad y el enigma total del agujero, La isla final, el paso sigiloso de ternura Los frutos y las horas me han traído
y el recipiente yerto de dar y alimentar, su risa universal hacia otras simas de absoluto. del venado que vuelve a rescatar su sombra un tiempo-espacio marcado por las máquinas:
de comprar otro instante Ya no he de conocerlas. y me encuentra adormecido en su regazo. tantos siglos de brutales conmociones,
de pulso diminuto imperceptible Día a día sin embargo el hombre se desliza tanta batalla oscura, enrojecida o verde
y cotidiana conmiseración? en su nicho preciso inolvidable, Bosque de resplandor, isla en el tiempo, terminan por sentarme ante cristales
El cosmos muere se pierde su memoria, su razón de ser otro, yo te he soñado y te pienso ante los jueces que quieren predecir la fiebre,
cada día que ruedan por las calles de levantar los brazos más allá del hambre de los días, que deben supliciarme. anudarme la voz, marcarme el cuello,
esos destinos de mordaza, cerrados en su sombra, fluyente desde la pequeñez total de la mostaza Los tiempos todos me dañan la presencia ser mi propia bondad alucinada,
doblados como siempre en su hosco desvelo hasta el extenuado fervor de los planetas. de tanto mundo múltiple en la mano: despojarme la mente de terrores,
de tráfago en las calles: soy uno infinito sobre la orilla de la isla, pero también de todos los perfumes.
paradas atestadas de sudores desplazados, Calle enrejada, muros de la sed apremiante anverso capital de mi piel estremecida, Cristales blancura ferozmente dialogante
almacenes torcidos, y cegadora, ¿cómo cruzar este lindero denso mi silencio: y dura sencillez de par alucinado
muecas de la miseria resoplante. de carencias y cojera permanente? me llamo con todos los nombres de este tiempo de ceros y unidades desecadas:
El pan que viene del día tras el día, ¿Dónde está el mundo, Dios, dónde queda mi mano y sus orillas, allí quedan mis dedos y tenazas,
la carencia cabal de maravillas, rebuscando las ascuas que trajeron nuestros padres? águila en su presa, boca condenada, brazo en el aire, mi permanencia en la calle ensombrecida:
su número cabal, hoy abrazado ¿Cómo la isla que predestinaran creador de espacios sin límite en el día, quedo encerrado
a una sordera delirante, al resplandor y la savia, al péndulo entre el grito soldado de una fe ya derramada. entre el vacío y el uno desprovisto
su andrajo y el amor, se ha hecho desierta sobre el cosmos? Más allá de un presente negado a los jardines, de otra fe que no sea el pulso mecánico
de sobrevivencia y estertores, Apenas puedes verla, quizás, entre los astros, me atrevo a decir rosa, péndulo, claveles, en que giran cantidades sin fin,
¿podrá limpiarse en una bruma imperativa, en la diminuta presencia misma del planeta, tempestad, los signos arrasados
bajo un chorro lustral de bendiciones, pero está aquí, al dorso de tu índice, me decido a ser yo, sin falso experimento, de máquinas sin fin que nos gobiernan mudas.
la saga de volver todos los días marcada por tu voz, sembrada siempre sin palabras tomadas a la agria poesía de los portales,
al dorado comienzo de la especie? en el umbral difícil de la sabiduría ancestral sucios de vómito y ceniza, de resudados colibríes Sobre este tiempo de metal,
¿Nos será dado un milagro indecible y la tímida experiencia. copiados a una lengua que no es mía. mis manos, presas del ritmo del agobio,
las manos desolladas por chispazos Isla o matriz, Pabellón de esposas Árbol del no-tiempo
de un impulso desgajado de su rayo: en ti me abato, palpo mi corazón entre terrones Hicimos, hasta el amor, Yo era el árbol del tiempo y los sonidos,
falsa electricidad sobre la carne, ilusoria de una heredad que he nombrado mi patria. en ese infierno. el otro, el torpesapiens.
conversación con los vidrios soñolientos Tanta lejanía, tanto silencio, tanto índice aferrado, En mí anidaban arpegios, mientras él
sobre saberes de arteria seca parecen desdecir los testamentos, fundía metal para el futuro.
y jugo evaporado, las lacras heredadas: El ritmo interior lo alteraba
¿dónde está la verdad entre tus pares, ignoro ya cuando gruñía bajo mi sombra.
la conexión de vida en la seda raída de los cables? sí es amor a la tierra
una estúpida costumbre, sí es apego a sus grumos, Plagio mi epitafio Apenas terminó el hacha la percutió sobre mí.
Diálogo yerto, matriz devoradora su piel siempre dañada Duele que yo muera Nunca más tuve familia real.
que dejan toda médula sin hálito. por un sol delirante y noches de veneno. y tú me olvides.
Será la conciencia de este espacio, No lo creo, a pesar de todo: algo en mi cuerpo ¡Qué no pueda recordarte más! Ya no soy árbol,
el palpitar del tiempo enamorado, es humedad de naranjo y de almendra escarchada, sino instrumentos de viento-madera,
sin polvo de estertor, sin agonía de fe, claridad estelar, cuenco de espesa cuerpo de cordófonos…
dormido en sus estambres de lana refulgente, crema de nítida harina macerada, cuando estaba destinado
entretejidos así es mi amor sin reflexión ni madurez, a darle savia y melodía.
de algo más que la flor y el horizonte, sin laboreo profundo
un destino más alto que las máquinas de ideas o programas altaneros. Mi amor Matrimonio estable Me pulsan manos duras, o suaves,
o el signo de contraluz y vano mimetismo. es pues un nexo suave, sin letras, ¿Quieres ron- como de chelistas
Será una mínima sabiduría de mi tiempo, sin testigos, un abrazo matinal car conmigo la noche entera? que me sostienen entre sus muslos:
el conocer a fondo mi espacio sin espacio, al árbol de guayaba, al fruto estudian desnudas digitación y tocata,
una distancia creciente entre mi cuerpo del monte y al venado luego se visten de negro y me llevan al concierto.
y las horas que en él ya tramitan que se niega a morder la rama pisoteada.
su destino de borras y silencio. Es en mi amor estúpido a la tierra y a su apego Prefiero tener hojas verdes y el público lo ignora.
Horas y ámbito de vida, donde emprendo proezas a mi costa, La más hermosa de las Ariannas
cápsula de fugarse al horizonte, y me niego en mis profundas secreciones, Punto de vista disfruta de mi color pulido a golpes; aplaude,
o quebrarse cruelmente las rodillas, al ciego palpitar, suicida empujado a los destierros El desnudo no se exhibe para que usted lo vea solo ve una caja de música; escucha graves,
fijarse a un suelo desterrado de verdor, de mi carne tantas veces y cada día sajada. sino para verla. No mire hacia donde él se encuentra. agudas vibraciones de las tablas del corazón,
de puros cables entramados quejidos míos confundidos con su éxtasis.
en su propio metal ahilado Soy culpable, pobre hombre devuelto Hablará del color de la música
de químicos y rocas. a amar las glebas de la sangre. porque nunca vio la belleza de mi cáscara.
Soy reo en la luz y la nostalgia.
Se acaba el día y en su silencio Ahora voy moribundo a las fiestas.
arderá para siempre mi carne de cieno y pesadumbre. Hoy he querido No soporto al de la guitarra española
algún recuerdo tuyo ni a quien falsea el cantejondo.
que no sea la canción Melancolía;
la pañoleta azul llena de lunas Sin ramas para los trinos,
o el pitusa verde como domingo de pase. caja de música flamenca soy.
en 1965*
signa como integrante de la dirección del régimen, que era la otra cara de la vida ha- que valoraba: Ítaca vuelta a visitar o Mapa
ICAIC, cargo que seguramente mantiene banera (y cubana) de entonces: la pacífica dibujado por un espía.
por muy breve tiempo, por sus diferencias fiesta de los cabarets es interceptada por Era frecuente la referencia a Ítaca para
con Alfredo Guevara, presidente del or- la guerra insurreccional contra el represi- referirse a su relación con Cuba.5 Fue el úl-
ganismo. Casi inmediatamente después vo régimen de Batista. timo título el que finalmente se escogió,
funda Lunes de Revolución, que dirigirá Carlos Franqui lo llama a Bruselas en aunque no se precisa si lo eligió Miriam
hasta su desaparición, a fines de 1961. junio de 1965 para informarle de la re- Gómez o fue una preferencia de los edi-
Compila, al año siguiente, una amplia pentina gravedad de su madre y le sugie- tores de Galaxia Gutenberg. Tal vez, una
selección de su crítica cinematográfica, re que tome cuanto antes un avión para vez ocurrido el fin del apoyo del autor a
ejercida en la revista Carteles hasta 1958, trasladarse a La Habana. Cabrera Infante la Revolución Cubana, el título escogido
y en 1959, más escasamente, en el propio lo hace pero solo alcanza a llegar al velato- haya sido el que subrayaba la nueva y final
Guillermo Rodríguez Rivera periódico Revolución. rio de Zoila Infante, que acababa de falle- perspectiva ideológica de G.C.I. con res-
El libro se tituló Un oficio del siglo xx, y cer. G.C.I. planea regresar de inmediato a pecto a la Isla.
apareció en las Ediciones R,3 vinculadas a Bruselas, pero cuando, unos días después, Miriam Gómez cuenta a los editores que
Lunes… y al mismo diario. Las dirigía Vir- está en el aeropuerto para viajar a Bélgica el título es la referencia a un grabado
gilio Piñera y siguieron editándose una con sus dos hijas, recibe una llamada del que colgaba de una de las paredes del
vez desaparecido el magazine. Al consti- viceministro Arnold Rodríguez instándo- despacho de Alejo Carpentier, en la di-
tuirse la UNEAC, Cabrera Infante es ele- lo a que no viaje, pues –afirma G.C.I. que rección de la Editorial Nacional de Cuba,
gido como uno de sus vicepresidentes. En le dijo– debía entrevistarse con el canciller y que le mostró a G.C.I. cuando este lo vi-
1962, es nombrado agregado cultural de Raúl Roa. sitó en 1965. Carpentier le dijo que era un
H
Cuba en Bélgica y Luxemburgo, con resi- Cabrera Infante regresa a la casa de su mapa de La Habana hecho por un espía de
e escogido la fecha de banense como Batista, aceptó el nombra- va apartándose del partido comunista. dencia en Bruselas. padre en El Vedado, y acude al otro día a sir George Keppel, conde de Albemarle, el
1965 porque es en ese año miento como integrante del Consejo Con- Asume la administración de la revista Le escuché decir a Alfredo Guevara la sede del Ministerio de Relaciones Exte- hombre que dirigió la toma y ocupación de
donde –aparentemente– sultivo, la entidad creada por el general Gente, propiedad de la escritora Emma que fue Edith García Buchaca, ejecutiva riores para enterarse de que el ministro no la ciudad para la corona británica en 1762.
estallan los conflictos que para reemplazar al Congreso, que disolvió Pérez, con quien se casa. Al triunfar la del Consejo Nacional de Cultura, quien está en Cuba.
determinan la aparición tras su golpe de Estado en marzo de 1952. Revolución marchan los dos a México, promovió la idea de que algunos intelec- Después de semanas en las que la su- Cabrera Infante no
de quien sería el primer disidente de la En un reciente ensayo sobre la vida y la y enseguida a los Estados Unidos. Novás tuales cuya presencia en Cuba le resultaba puesta entrevista no se produce, Cabrera llegó a concluir este
Revolución Cubana en el ámbito artístico- obra del poeta, Carlos Barbáchano señala Calvo, brillante narrador y traductor del incómoda para su trabajo fueran nombra- Infante comprende que no va a regresar a
literario. Estoy refiriéndome a Guillermo –imagino que por confesión del propio inglés (traduce a Faulkner, Hemingway dos en cargos diplomáticos, para alejarlos Bruselas como agregado cultural. A ello libro, que acaso nun-
Cabrera Infante. Baquero– que al triunfo de la Revolución, y Aldous Huxley), es, al triunfar la Revo- así de la vida cultural cubana. Junto a la apunta decisivamente el hecho de que su ca hubiera publicado
Ciertamente, no fue el primer escritor en 1959, la residencia del poeta en Santa lución, jefe de información de la revista designación de G.C.I., se produce la de esposa, desde Bélgica, le comunica que como ha aparecido.
de importancia que abandonó el país a María del Rosario “es asaltada por un gru- Bohemia. En 1960 abandona el país junto Pablo Armando Fernández, poeta y subdi- le han situado un boleto para que viaje Aunque desde ciertos
causa de la existencia de la Revolución y po de presuntos intelectuales armados, a Miguel Ángel Quevedo, propietario y di- rector de Lunes…, como agregado cultu- de inmediato a La Habana. G.C.I. le dice puntos de vista –el del
oponiéndose a ella, pero escritores como entre los que se encuentra Guillermo Ca- rector de la publicación, y se radica en los ral de la embajada de Cuba ante el Reino que no lo haga, y comienza a gestionar, a
Gastón Baquero, Carlos Montenegro, Lino brera Infante”.1 Estados Unidos. Unido, con sede en Londres. través de algunos amigos, un permiso de
estilo, el de la conclu-
Novás Calvo o Lydia Cabrera –que ya lo ha- Afirma el propio ensayo que, “a finales Lydia Cabrera, narradora e investiga- En 1964, Cabrera Infante obtiene el Pre- residencia en el exterior para él, su esposa sión de algunas ideas
bían hecho–, no entran en esa dimensión. de marzo, la situación se le hace insosteni- dora de las culturas negras cubanas (en mio “Joan Petit” Biblioteca Breve, otorga- y sus dos hijas. Trascurren entonces dos que se enuncian en él–
Quiero decir: disidente es quien abjura de ble” a Baquero, que abandona Cuba rumbo especial, de la sociedad secreta abakuá) do por la editorial barcelonesa Seix Barral, o tres meses hasta que, en octubre, G.C.I. pueda considerarse un
lo que abrazó en un momento, y no es el a Ecuador, pero con el propósito de esta- bajo la égida de Fernando Ortiz, es des- acaso entonces el más importante premio logra salir hacia Madrid con el permiso y antetexto, me parece
caso de ninguno de los cuatro, al menos blecerse en España. cendiente de una familia acomodada, y para una novela inédita en español: el año acompañado por sus hijas.
con respecto a la Revolución Cubana. Montenegro y Novás Calvo habían sido abandona el país en los primeros años de la anterior lo había ganado La ciudad y los En el mes de diciembre de 2013, Galaxia
muy importante cono-
Baquero, poeta e integrante del grupo comunistas y combatido junto a los repu- Revolución, asentándose en Miami, donde perros, de Mario Vargas Llosa. La novela Gutenberg publicó en Barcelona, un texto cerlo así, sin el “acaba-
Orígenes, había dejado de escribir poesía blicanos en la Guerra Civil Española, bajo muere en 1991. de G.C.I. se titulaba Vista del amanecer en de Cabrera Infante que narra en detalle do” que le habría dado
y se había convertido en jefe de redacción el mando de Valentín González, conocido Guillermo Cabrera Infante había sido el trópico y tenía, en su versión original, esa última estancia suya en La Habana. Se la mano del escritor
del más conservador de los periódicos como El Campesino. Al triunfar la Revo- el fundador y director de Lunes de Revolu- una estructura análoga a la de Así en la paz trata de uno de los inéditos encontrados pero con la sinceridad
cubanos, el Diario de la Marina. Mulato y lución en Cuba, veinte años después, ya ción, suplemento del diario que era el ór- como en la guerra, el libro de cuentos que por Miriam Gómez, la viuda del escritor, que le da su carácter de
hacía tiempo que se habían apartado de gano del Movimiento 26 de Julio, y el su autor editara en La Habana en 1960. El después de la muerte de Cabrera, ocurrida
esas ideas. principal vocero del Gobierno Revolucio- asunto de la novela, que presenta el mun- en 2005.
“descarga” que todavía
* Capítulo del libro inédito “Políticas culturales (en la Re- Montenegro entra en conflicto con la nario hasta que deja de editarse en octu- do de los cabarets habaneros en 1958, es Según consigna su editor en una bre- no se ha maquillado
volución Cubana)”. dirección del periódico Hoy hacia 1939 y bre de 1965.2 intercalado por viñetas que muestran la ve nota introductoria,4 Cabrera Infante para subir al escenario.
Castellanos y Luis Yáñez en ese año; Ángel Chucho Valdés. rían la imagen de esta para el mundo.
Díaz en 1921; el Niño Rivera en 1919; Ro- En el propio 1969 Leo Brouwer organi- Desde años atrás, mucho antes de la
sendo Ruiz Quevedo en 1918; César Porti- za y dirige el Grupo de Experimentación Revolución, varios importantes músicos
llo de la Luz en 1922. El más joven de los Sonora del ICAIC, donde trabajan figuras cubanos se habían radicado en Nueva
fundadores es José Antonio Méndez, que de la naciente nueva trova, como Pablo York. Mario Bauzá (trompetista del famo-
nació en 1927. José Antonio es como el enla- Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, so Cuarteto Machín) y Francisco Gutiérrez
ce con una segunda promoción de filinis- Emiliano Salvador, Eduardo Ramos, Sara Grillo –más conocido por su sobrenom-
tas que integran Frank Domínguez (1927), González y Amaury Pérez, algunos de bre de Machito–, vivieron en Nueva York
Giraldo Piloto y Alberto Vera (1929), Ela ellos excluidos de los medios radiales y y fueron figuras esenciales en la integra-
O’Farrill (1930) y Marta Valdés (1934). televisivos. ción de lo que se llamaría después latin
Sobre un encantado
que este libro se publica inicialmente en Alfaguara, en guir el trabajo de Los Compadres junto a su hermano
do “Éxodo”, lee: “Salí de Cuba el 3 de octu- 1963. No es cierto. Esa publicación es de las Ediciones Reinaldo, también excelente tresero, pero sus discos
bre de 1965: soy cuidadoso con mis fechas. R y aparece en La Habana, con un prólogo, un epílogo
22
cubanos no circulaban fuera de la Isla.
y un texto intermedio (“Manuscrito encontrado en una G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 238.
Por eso las conservo”.34
conocimiento
23
botella”, se titula) del propio autor, que son una brillante Es una manera de impugnar La música en Cuba, el gran
Cabrera Infante dice estar viajando ha- prefiguración del Cabrera Infante novelista. libro que Carpentier publica en 1949.
cia Madrid en su definitiva salida de Cuba 4
Antoni Munné: “Nota a esta edición”, en G.C.I.: Mapa di- 24
Helio Orovio: Diccionario de la música cubana, La Habana,
la misma noche en que, en Mapa dibujado bujado por un espía, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2013, Ed. Letras Cubanas, 1992.
25
por un espía, atravesaba el parque Villalón 5
p. 7-14.
26
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 96.
La referencia a Ítaca, aludida en ocasiones por G.C.I., Así en la paz como en la guerra, en Obras completas II, Bar-
y le sorprendía el fervor con el que Silvia,
quien citaba siempre el poema de Konstantin Kavafis al celona, Galaxia Gutenberg, 2015, p. 192.
su joven amante, escuchaba a Fidel leyen- respecto, ha pasado al guion escrito por Leonardo Padu- 27
Ya en 1997, en su prólogo a una nueva edición de Cuba y
S
do la carta de despedida de Ernesto Che ra para una cinta sobre un grupo de emigrados cubanos sus sones, de Natalio Galán, G.C.I. le baja la categoría a
Guevara. ¿Dónde estaba de veras G.C.I.? que vuelve de visita a Cuba, realizada por el director Revolución y lo llama “semioficial”. Ed. cit., p. XVII. iempre dije que la mejor profesora que habíamos des humanas que exponía ante nuestros ojos asombrados. Los
28
¿Atravesando el parque Villalón o en un 6
francés Laurent Cantet. Su título es Regreso a Ítaca. La Gaceta de Cuba, bajo la dirección del escritor Norber-
tenido en la Universidad, en la Facultad de Artes más burlones entre los alumnos siempre recordarán la vez que
Antoni Munné: ob. cit., p. 8. to Codina, ha alcanzado una gran calidad en los últimos
avión sobre el Atlántico? Prodigios del 7 y Letras, era Beatriz Maggi, con su verbo llano, su la Maggi llegó a darnos clases con su delantal puesto, y no repa-
Guillermo Cabrera Infante: Mapa dibujado por un espía, años.
cuidado cronológico del novelista que ahí p. 102-107. 29
Uno de ellos es, en los años finales de su vida, el novelis- voz firme, su alta figura. Era nuestra profesora de ró en ello hasta que alguien en el receso la alertó. En su cabeza
avanza hacia una indagación casi prous- 8
Pese a la afirmación de que Edith García Buchaca lo ta Alejo Carpentier, Consejero Cultural en París, donde Literatura General, impartiendo esas inmensida- tenía múltiples labores que hacer, y era más importante llegar a
tiana que cabría llamar “En busca del prefería fuera de Cuba, el ser destinado a ejercer un tantas relaciones tenía. Otro caso es el del poeta Fayad des que son Dante y Shakespeare. Siempre me precié de caer en tiempo para estar con nosotros que prestarle demasiada aten-
tiempo duplicado”.35 cargo diplomático siempre implicaba que G.C.I. disfru- Jamís que fue, por varios años, consejero cultural cuba-
el subgrupo al que le daba clases la Maggi, que lo formaban los ción a aquellos otros detalles. O pensarán en esa otra ocasión
taba de confianza política por parte del gobierno que no en México, donde había nacido.
Cabrera Infante, aunque no es ya di- 30 alumnos cuyos apellidos comenzaban desde la A hasta la L, si en que la profesora regañó a una alumna muy tímida por creer
representaba. G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 322-323.
plomático cubano, sale de Cuba si no pro- 9
Darío Carmona era un exiliado español republicano que 31
Se trata del Parque Villalón, al costado del Auditorium no me falla la memoria. Un amigo condiscípulo me comentaba que conversaba mientras ella impartía la clase, y la estudiante
curando mantenerse en buenas relaciones se había radicado en Chile. Poeta en su juventud, fue “Amadeo Roldán”, que ocupa la manzana que forman cómo le gustaba otra profesora de Literatura, que era la que negaba cometer indisciplina, pero Beatriz la increpaba. Cuando
con el gobierno del país, al menos evitan- después un excelente periodista y estuvo unos cuantos las calles Quinta, C, Calzada y D, en El Vedado. le correspondía, pero la Maggi era una maestra con mayúsculas, terminó el turno le aclararon que el causante de la indisciplina
32
do todo enfrentamiento con él.36 Después años en Cuba antes de regresar a Chile en tiempos de la Silvia le había contado a G.C.I., que había sido expulsada
que enseñaba literatura de verdad a sus alumnos, que los ense- era otro. Cuando volvimos a tener clases con la doctora Maggi,
presidencia de Salvador Allende. Murió en España, ya en de las Escuelas de Arte. Obtuvo una plaza de recepcio-
de un breve tránsito español, el gobierno de ñaba a amarla, a entender sus esencias; no alguien que te de- lo primero que hizo fue disculparse con la estudiante, pero de
los años que siguieron a la muerte de Franco. nista en el Hotel Habana Libre. Se involucró con un hués-
Francisco Franco no le otorga permiso 10
Antoni Munné: ob. cit., p. 10. ped húngaro y perdió la plaza cuando la sorprendieron muestra que tiene mucho conocimiento y halla una forma única una manera muy inusual y bien vinculada a sus clases de litera-
para residir en España, debido a publica- 11
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 326. saliendo de su habitación: ello estaba prohibido a los de trasmitirlo. Beatriz te hacía entender a esos complejísimos tura cuando exclamó: “¡De lo que dije ayer me retracto como
ciones antifranquistas que hiciera Lunes 12
El título original reaparecerá años después en un libro trabajadores del hotel. personajes del dramaturgo inglés y a comprender sus móviles. Galileo!” Su trato llano y respetuoso hacia el alumno siempre lo
33
de Revolución bajo su dirección. La ruptu- que recoge las viñetas censuradas, a las que añade otras
34
G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 323.
Aún me parece verla, sin subir al estrado en el que se daba clases, recordaré. Decía que sus exámenes eran una especie de compro-
dedicadas a impugnar la Revolución Cubana. Mea Cuba antes y después, Obras completas II, BArcelona,
ra con la Revolución Cubana se produce 13 colocada al mismo nivel que sus alumnos, recostada en la mesa bación de lectura, no algo para sacar de paso al estudiante por
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 77. Galaxia Gutenberg, 2015, p. 406.
tres años después de abandonar Cuba, 14
Ibídem, p. 290. 35
¿Sería una retrasmisión lo que perifoneaban los alta- afirmando con énfasis: “A mí no me importa que el alumno no dominar el criterio de este o aquel estudioso.
cuando ya vivía en Inglaterra, mediante 15
Al producirse la Ofensiva, son estatalizados más de voces de El Carmelo? Aunque así fuera, esa retrasmi- diga “chespier” o chakespeare”, lo que quiero es que lo entienda, Ya siendo yo escritora, hubo de manifestarme su orgullo de
una entrevista que en la revista argentina ochocientos bares privados que existían en la capital cu- sión se habría hecho siempre después del 3 de octubre que llegue a amar y a comprender esa literatura”. Recuerdo en haber sido mi profesora, a lo que le respondí con el argumen-
Primera Plana le hace el periodista Tomás 16
bana: la mayor parte de ellos para ser cerrados. cuando, con arreglo a su cronología, ya Cabrera estaba
primer año como muchos de nosotros, al ver los grandes volú- to de que era la mejor maestra entre todos los muy buenos que
La primera edición del libro, con prólogo de G.C.I., es en Madrid.
Eloy Martínez. En 1979 obtiene la ciudada- 36 menes de obras que teníamos que leer en tan corto tiempo, se tuve en la Universidad. Me sugirió escribir sobre sus libros, re-
de 1983. Tal vez en ello influya su amistad y hasta entonces identi-
nía británica. En 1997 España le concede 17
Guillermo Cabrera Infante: “Una historia inaudita”, pró- ficación con partidarios de la Revolución Cubana dentro limitaban a consultar dos o tres criterios eruditos de la biblio- señarlos, pero yo tenía una carga investigativa considerable y no
el Premio Cervantes. Morirá en Londres logo a Natalio Galán: Cuba y sus sones, Valencia, Ed. Pre- y fuera de Cuba. Su amigo y editor español, Carlos Barral, grafía pasiva, para epatar al profesor, práctica que se vio fracasa- podía dedicarme a estudiar una obra distinta y compleja que
en 2005. < textos, 1997, p. XIX. impugnó sus declaraciones de 1968. da con la primera frase que nos dijo: “Prefiero que el estudiante no conocía, sin saber ella y sin saber yo que ya las páginas que le
se lea solo la obra. No importa si la entiende o no la entiende. dedicaría estaban vivas y seguirían vivas dentro de mí: esas lí-
Lo que me importa es el criterio que ustedes lleguen a tener de neas son estas, para el encantado conocimiento que me entregó
ella”. Su clase era como un espejo y una radiografía de actitu- Beatriz Maggi. <
Rafael de Águila
Koch en el bar
L
os dos hombres se fueron a la mesa más alejada. jada de vetas amarillas. Catherine Deneuve en Belle de jour, pensó tiene lúpulo y hablamos de Herr Koch, y, ¿ellas?, ¿ellas qué?, ah, glés, “el polvo suspendido en el aire marca el lugar donde una
Pidieron dos cervezas: claras, dijo el calvo, no hay el calvo. ¿Por qué no quisiste que se quedaran?, son jóvenes, ellas ríen y sacan la lengua, besan a esos infelices, un día no serán historia ha concluido”, eso escribió Eliot, la traducción es… lite-
como la cerveza. El otro lo miró y quedó callado. hace bastante rato no besamos mujeres así, deberías haber deja- tan chicas y nadie querrá besarlas, si les preguntaran de Herr ral pero muy justa, nosotros estamos jodidos, para nosotros no
Dos chiquillas se sentaron ahí, frente a ellos: hola, do que se quedaran. El otro se levantó. ¿Adónde vas? No respon- Koch dirían que es una marca de champú, de zapatos, ¿sabes habrá polvo en el aire, para nosotros… la historia terminó hace
dijeron, tenían los ojos maquillados y las sonrisas dió, se fue al baño, un fardo llevándole abajo, un fardo que le que le dieron el Premio Nobel?, pues se lo dieron, en 1905, pero tanto tiempo que el polvo se fue al suelo, kaputt, dust on the floor,
de cera. El otro las miró: no estamos para putas, dijo. Las chiqui- hacía parecer mucho más bajo de lo que era. La cerveza está fría, estaba contando del lúpulo, muy útil el lúpulo, es el fruto de así se dice, dust on the floor, eso y casa vacía, empty, eso, casa sin
llas se fueron; antes, una de ellas, la más delgada, les sacó la len- masculló el calvo. El barman seguía limpiando la barra y él se unas plantas, en botánica se les llama urticáceas, esos nombres, lúpulo, sin chica Grete. Después bebió del vaso: kaputt se tra-
gua. El otro apuró un trago, uno bien largo, directamente de la preguntó si Robert Koch habría probado alguna vez una cerveza ¿qué quieres?, los botánicos son científicos, los científicos se duce como se acabó, ya, ni una gota más, y no, no es inglés, es
botella. No deberías hacer eso, no sabes si las limpian, dicen que así. Seguramente habrá tomado miles de cervezas. Miles mejores mueren por esos nombres, nombres raros, lo importante es que alemán, como Herr, Herr es señor en alemán, y… basta por hoy,
hay tuberculosis. Las chiquillas deambulaban entre las mesas. La que esta. Lo pensó y lo creyó probable, era alemán, los alemanes gracias al lúpulo tenemos cerveza, sí, señor, el lúpulo… parece no hay que exagerar, mañana, si quieres…, regresamos, mañana
tuberculosis la produce un bacilo, anunció el calvo. Las chiqui- toman hectolitros de cerveza. Miró la botella, cerveza clara. Bien una piña, más chica, una corteza rara, la corteza está formada será otro día. El calvo pagó. Después se fue al baño. Todo estaba
llas habían elegido una mesa y ahora hablaban con unos tipos, claro lo decía la etiqueta. Los alemanes toman cerveza negra, en por aquenios y brácteas, ah, pero, ¿qué quieres?, así se llaman, repleto de excrementos, en la pared, escrito a lápiz, podía leerse:
los tipos habían pedido cervezas y las chiquillas parecían felices. Baviera, en Berlín, en Múnich, pero negra, nunca había probado aquenios y brácteas, los científicos y la predilección por los nom- “raul ijo de puta”. Y más allá: “Tino el macao”. En realidad toda
El bacilo de Koch, aclaró el calvo. El local estaba iluminado pero él cerveza negra, nunca había estado en Berlín ni en Baviera, bres raros, parece una piña, sí, pero chica, así. El hombre hizo un la pared estaba escrita y el calvo se entretuvo leyendo bastante
las chiquillas besaban a los tipos sin el menor recato. La trigueña nunca había estado en sitio alguno, cualquier día en lugar de gesto, con ambas manos: ¿ves?, así, el fruto cubierto por un pol- rato. “Chino el tolete. Abajo” y una tachadura. Allá, a creyón
se descalzó y subió el pie a la entrepierna de uno de los tipos. pedir cerveza clara la pediría negra, como un día Robert Koch vo amarillo, un polvo amargo y sedante. En la otra mesa las chi- rojo, un sexo enorme, con alas. Un sexo goteante y la palabra
Tenía dedos gruesos, demasiados gruesos para una chiquilla de allá en Berlín, cerveza negra, costara lo que costara, un gran boj cas voceaban también una canción: “es que te has convertido en pinga, las cuatro primeras letras pequeñitas, la A muy grande. El
su edad. Y las uñas pintadas, morado, un morado muy fuerte. de cerveza negra en la Wilhemstrasse. Y a casa. Una chica alema- parte de mi alma ya nada me consuela”. El escándalo era grande hombre sacó del bolsillo un lapicero de mina gruesa y escribió:
¿Sabes por qué se le llama bacilo de Koch? El otro lo miró y mo- na esperándolo, una casa preciosa, una zimmer caliente, la chica y el barman no dejaba de mirar con el ceño fruncido. Todos desa- “Herr Robert Koch descubrió el bacilo”. Admiró su caligrafía re-
vió la cabeza. Ah, pues lo descubrió un alemán, un tipo de ape- se llamaría Grete, tendría caderas anchas y olor rancio en las axi- finaban y las voces eran quebradas. Catherine Deneuve era la donda y perfecta, muy a lo Palmer, tuvo la idea de escribir algo
llido Koch, Robert Koch, sí, creo ese era el nombre, Robert. El las; la casa tendría dos plantas, calefacción, y alfombras, todo que más gritaba: “ya nada me consuela”, y se reía. Deberían pro- sobre el lúpulo pero entraron dos jóvenes. Quedaron mirándo-
otro miró a la mesa que ocupaban las chiquillas, la más delgada color terracota. Y el techo a dos aguas. En las paredes reproduc- bar el lúpulo, sedarse un poco, dijo el calvo. Después pensó, pen- lo, huraños. Uno llevaba una mochila grande, el otro parecía
lo vio y volvió a sacarle la lengua. Por eso yo tomo del vaso, expli- ciones de Munch y Chagal. El otro regresó del baño, demoró bas- só en la baja probabilidad de que alguien llegara a convertirse en aguardar algo. Lúpulo, pensó él, sedarlos un poco. Al salir no
có el calvo, nadie sabe lo que suceda en las embotelladoras. El tante en sentarse, desde la otra mesa la chica delgada reincidió parte de aquellas almas. Era muy baja la posibilidad de consolar- encontró a su compañero. Preguntó al mozo, que se encogió de
mozo trajo más cervezas y el calvo sirvió la suya en el vaso. Lo en sacarle la lengua. Y los pies. No dejaron los pies de presionar las. El otro se secó el sudor, el pañuelo tenía unas manchas ama- hombros. En la esquina las chiquillas reían, los tipos discutían
hizo muy rápido y la espuma se fue más allá de los bordes. Soy la entrepierna, la entrepierna del tipo, los hombres sonreían y de rillas, después volvió a beber de la botella. Hace calor, admitió el algo con un taxista. Las chiquillas vieron al calvo y le sacaron la
muy torpe, admitió. Después explicó algo sobre Robert Koch, se vez en vez cerraban los ojos. Se sentían arrullados. Y cantaban. calvo. Y después: para algo te ponen un vaso, digo yo, para algo, lengua. Dos lenguas rojas y muy largas. Catherine Deneuve y
le consideraba el padre de la bacteriología: descubrió que un ba- “Lágrimas negras”: “sufro el dolor profundo de tu partida y lloro no seas vulgar, el lúpulo… pertenece al género Humulus, familia la otra. Las dos. Ambas sacaron las lenguas. A pesar del viento
cilo es la causa del ántrax. El otro seguía desdeñando el vaso, to- sin que sepas que el llanto mío”. Una voz gangosa y despectiva. Moraceae, al lúpulo europeo se le conoce como Humulus lupulus, hace calor, se dijo el calvo. Al otro no se le veía por sitio alguno.
maba a grandes sorbos, directamente de la botella. No deberías No les hagas caso, pidió el calvo, ¿sabes que el señor Koch tam- y al americano… lo mismo, Humulus lupulus. El otro eructó. En Adentro el barman no dejaba de lustrar la barra y unos viejos se
hacerlo, un amigo me contó que en las embotelladoras suelen bién descubrió el bacilo del cólera?, se moría por hacer difícil la la mesa contigua se levantaron, cada chiquilla abrazaba a su tomaban de las manos en el sitio donde antes habían estado sen-
meterse bichos en las botellas. El otro lo miró. Sí, bichos, cucara- vida a los bacilos, seguro nunca trabajó en una embotelladora, hombre, los retenían con fuerza y no dejaban de reír, muy alto. tadas las chiquillas. Desde el jukebox se dejaba escuchar otra
chas. Las chiquillas en la otra mesa reían a carcajadas, los tipos no, trabajó en un hospital, en Berlín, antes en Hamburgo, y ¿sa- Se van, dijo el calvo, tendrán una noche de Cleopatra y Marco canción: “quiéreme mucho, dulce amor mío, que amarte siem-
las besaban y cantaban boleros. Cantaron “Noche de ronda” y bes qué?, tomaba cerveza, de la negra. El otro hizo un gesto y el Antonio, de haber tomado lúpulo se estarían quietas, para ellas pre”. El calor es agobiante, se dijo el calvo. Gonzalo Roig había
“Quiéreme mucho”. “Yo con tus besos y tus caricias mis sufri- mozo trajo más cervezas. Sauerbruch, el primero en aplicar la sería malo el lúpulo, malísimo. La delgada volvió a sacar la len- compuesto aquella canción en 1911, una criolla-bolero, la letra
mientos olvidaré”. Eso. Por momentos olvidaban la letra. “Luna cirugía torácica, también trabajó en Berlín, en la Charité, una de gua pero el otro no lo advirtió. Eso, ignorarlas, dejar que mari- no le pertenecía, la letra era de Gollury y Rodríguez. Eso pensó
que se quiebra sobre las tinieblas de mi soledad”. Y desafinaban. las mejores clínicas del mundo. El otro lo miró y no dijo nada. poseen ahí, Herr Koch también las habría ignorado, pero Herr el calvo, satisfecho. Las chiquillas gritaron algo, las cabezas aho-
Tampoco deberías fumar, dijo el calvo. El mozo limpiaba una y Bueno, por hoy basta, estas serán las últimas, no hay que tomar Koch tenía una chica alemana, una chica Grete esperándolo en ra fuera de la ventanilla de un taxi, el pelo arremolinado por el
otra vez la barra y miraba a la mesa de los boleros. Miraba ce- más cervezas de las debidas, la cerveza contiene lúpulo, ¿sabías casa, una muchacha rosada y de caderas anchas, una Fräulein viento. Eran muy bellas y tenían sonrisas de cera. Una de ellas, la
ñudo. El cáncer de pulmón incide un noventa por ciento en fu- eso?, lúpulo, no, eso no lo descubrió Herr Koch, eso te lo digo yo, que no sufriría jamás de tuberculosis. El mozo limpiaba ahora la más delgada, la amiga de Catherine Deneuve, sacó la lengua. El
madores, añadió el calvo. La chiquilla no dejaba quieta la lú-pu-lo. En la otra mesa una de las chiquillas abandonó la entre- mesa donde habían estado las chicas. El calvo, la voz engolada, gordo quedó allí, cantó por lo bajo “Lágrimas negras” y también
entrepierna del hombre, ahora con ambos pies. Los dedos eran pierna del tipo y se dejó abrazar, después sacó también la len- musitó: “Dust in the air suspended marks the place when the story “Quiéreme mucho”, las manos a los bolsillos, el duro sol arriba.
francamente gordos. Y la uñas muy moradas. La otra no dejaba gua. Son demasiado chicas, dijo el calvo, un día se van a dar ended”, el otro lo miró, hosco. Un poema de Eliot, un poeta Después se rascó la cabeza y se fue. El sol no dejó de perseguirlo
de hablar, de vez en vez se arreglaba el pelo, una melena ensorti- cuenta, nosotros bebemos cerveza, sabemos que la cerveza con- inglés, Thomas Stearn Eliot, sí, señor, podemos decir que era in- por la Avenida. <
42 Cuento
Poesía La Gaceta de Cuba 43
Dámaso Pérez Prado: bana de sobrados méritos artísticos: Rita
Montaner.
categoría pecaminosa, ni que la gente bai-
lara desafiando al alto clero. Por ejemplo,
compositor
Centenario de El Rey del Mambo Es de justicia agregar en este punto un grupo de respetables damas y caballe-
dosier > que otro artista cubano, el cantante Kiko ros católicos de Venezuela solicitó en junio
p. 44-54 Mendive, contribuyó al viaje de Pérez Pra- de 1951 la excomunión para don Dámaso
y arreglista do a México y a que grabara en los estu-
dios de la RCA Victor.
y doña Maria Antonieta Pons. Afirmaba
que ambos artistas “son la verdadera en-
B
Para la celebración, además, artistas cubanos y mexicanos Montes, Tongolele. O al Lírico, que se enga- siempre se impone, al final, el ritmo “bár-
ien harían los que lo co- lanaba con el maestro Agustín Lara, mien- baro” logró aceptación hasta en los cole-
preparan el estreno de la obra teatral “Mambo drama: Yo
nocieron entonces, en los tras en el Iris hacían de las suyas Germán gios de monjas.
soy el rey del mambo”, de Ulises Rodríguez Febles, con pues-
años 40 del siglo pasado, en Valdés, Tin Tan, y su carnal Marcelo, y en el Compositor inigualable al que se le
ta en escena de Conjuro Teatro, dirigida por Dana Stella describirnos a Pérez Prado, Tívoli triunfaban Rosita Fornés y Libertad escaparon pocos hechos de la vida diaria
Aguilar y con la música en vivo de la agrupación Atenas aquel joven pianista que Lamarque. Pronto se acrecentaron el éxito para celebrarlos en sus creaciones: lo mis-
Brass Ensemble. hacía muy buenos arreglos orquestales en discográfico de Pérez Prado, las películas mo para homenajear a los univesitarios,
Por último, en su ciudad natal se organiza un coloquio in- La Habana sin que nadie les hiciera caso con sus melodías, sus presentaciones en a los estudiantes del Politécnico Nacional y
ternacional, a realizarse del 9 al 11 de diciembre de este año, a sus extraños ritmos. Que nos contaran los salones de baile de la ciudad, las giras, la Normal de Maestros, a los limpiabotas,
y para el cual se convoca a investigadores e interesados a muchas cosas del cara e’ foca recién desem- el escándalo. a los expendedores de gasolina, las telefo-
asistir con ponencias, materiales de videos u otros, que con- pacado en la capital mexicana gracias a En su columna “La Jirafa” del diario El nistas y los taxistas (ruleteros); a Marilyn
tribuyan a enaltecer la obra de este extraordinario músico su amiga Ninón Sevilla, quien se lo trajo Heraldo, de Barranquilla, Gabriel García Monroe y Silvana Mangano, a Lupita y Ros-
cubano que murió en la Ciudad de México en 1989. para que musicalizara sus películas. Eran Márquez escribiría meses después que sina. Arreglista que internacionalizó los
En este dosier que La Gaceta de Cuba nos ha invitado a pre- tiempos en los que se hallaba en su clímax mejores ritmos antillanos y de otras lati-
el sexenio del presidente Miguel Alemán Cuando el serio y bien vestido com- tudes en compañía del genial Benny Moré,
parar, incluimos un artículo del periodista mexicano Iván
(1946-1952), el sonriente mandatario que positor cubano, Dámaso Pérez Prado, de Tony Camargo, de Carmencita Pernet, de
Restrepo, una entrevista al musicólogo Sergio Santana, au-
hizo millonarios a sus amigos, mientras el descubrió la manera de ensartar todos Yeyo y las hermanas Montoya. En todo ello
tor de un importante libro sobre Pérez Prado que acaba de resto del país encubría su pobreza rural y los ruidos urbanos en un hilo de saxo- desempeñó un papel fundamental don
editarse en Colombia, y textos de dos cubanos que se han obrera. fón, se dio un golpe de Estado contra Mariano Rivera Conde, el legendario di-
acercado en repetidas ocasiones a El Rey del Mambo: el pe- Ninón me contó cómo instaló a Pérez la soberanía de todos los ritmos co- rector artístico de la RCA Victor. A su ma-
riodista y crítico Pedro de la Hoz, y Radamés Giro, de quien Prado en un departamento ubicado en nocidos. El maestro Pérez Prado salió nera, Pérez Prado enmendó la estructura
ya apareció en esta revista un medular ensayo sobre la obra la calle de Luis Moya, en pleno centro de la del anonimato de un día para el otro, de una que otra sinfonía de Beethoven o
imprescindible del gran músico matancero. < capital de México; también me dijo de su mientras el espectacular Daniel Santos Rachmáninov ante la alarma de los críticos
terror a los temblores y las puntadas que, le sacaba rebanadas de música a los solemnes. Brindó respaldo musical a las
Ulises Rodríguez Febles por eso y por otras cosas más, le gastaban personajes típicos de La Habana, y Mi- Décimas a la muerte, de uno de los gran-
Yanira Marimón sin piedad paisanos y nuevas amistades. guelito Valdés se moría de decadencia des poetas de México: Xavier Villaurrutia.
También, sobre cómo musicalizó sus pe- tratando de cotizar su propia orquesta y ¿Cómo no reconocer la exactitud de sus
lículas más emblemáticas, producidas por Orlando Guerra, Cascarita, ladraba en arreglos y acompañamientos sinfónicos
los hermanos Guillermo y Pedro Calde- los clubes nocturnos de Cuba sus ex- a Eva Garza, María Victoria, Eartha Kitt,
rón y en las cuales abundaban las cancio- traordinarios sones montunos y agita- Fernando Fernández, María Luisa y Aveli-
nes interpretadas por Agustín Lara, Los ba el alucinante pañuelo rojo que le ha na Landín? Muchas cosas más se podrían
Panchos, Toña La Negra o Pedro Vargas. dado tanto prestigio como su voz. decir del director del mejor grupo de mú-
Víctimas del pecado, dirigida por Emi- sicos del que se tenga memoria en el am-
lio Indio Fernández y con fotografía del Jamás imaginó don Dámaso que en biente tropical, en el que las trompetas,
maestro Gabriel Figueroa, es quizá (junto Colombia y Perú los curas negarían la ab- los saxos, las tumbadoras, la batería toda, los
con Aventurera), el filme más famoso de solución a los simpatizantes del mambo, trombones, salían siempre a complacer a
Ninón, y en el que también actúa una cu- el cual empezó por ese hecho a adquirir un público fiel al buen gusto.
La Gaceta de Cuba 45
Me dijo Juan Bruno Tarraza, otro gran nista por excelencia de México, deseaba Mateos le prometió investigar el asunto.
compositor y arreglista cubano (autor, que fuera Pérez Prado el que presenta- Como resultado, Pérez Prado pudo regre-
entre otros éxitos, de “Soy feliz”, inmorta- ra, ante destacados representantes de la sar a México. Tuve la fortuna de formar
cultura, su ya clásico libro Amor perdido, parte de quienes, encabezados por don
lizada por María Victoria, de “Besar”, y de
“Ya son las doce”) que, para fortuna de la donde nos acerca al mundo de los prota- Mariano Rivera Conde, lo recibimos a su
Entrevista > Entrevista al musicólogo colombiano
música popular, Dámaso no siguió en su
momento la carrera de pianista clásico,
gonistas más reconocidos de las artes y la
cultura popular.
llegada con todos los honores.
De su nueva estancia en México hasta
Sergio Santana
Pérez Prado
pues hubiéramos perdido a un renovador Una necesaria y oportuna aclaración: su muerte, ocurrida el 14 de septiembre
de ritmos y estilos. En igual sentido se la expulsión de Pérez Prado de México de 1989, solamente destacaré ahora dos
pronunció el célebre director de orquesta en 1953 no se debió a su idea de poner a contribuciones de enorme calidad: su
permanecerá
rumano Sergiu Celibidache. Durante su ritmo de mambo nuestro himno patrio. Concierto para bongó y su presencia, junto
visita a México para dirigir la Orquesta En realidad, fue muestra de la corrupción con su orquesta, como base de la obra Son,
Sinfónica Nacional, no dudó en calificar de ciertos funcionarios responsables de dirigida por el maestro Juan Ibáñez, re-
siempre
al cara e’ foca como uno de los más im- los asuntos migratorios que así cumplie- corrido musical y poético sobre los ritmos
portantes innovadores de la música del ron los deseos de un empresario, hastiado afrocubanos. Cabe señalar que las versio-
siglo xx. de los desplantes del maestro y de su in- nes que a su regreso hizo de sus mambos
Durante décadas, Pérez Prado fue cumplimiento de contratos, porque otro clásicos, así como la mayoría de sus nuevas
noticia por sus creaciones orquestales, le ofrecía mejor salario. Esa expulsión ale- creaciones, están lejos de la calidad que
aunque no menos por su personalidad, gró a más de un director de orquesta, pues distinguen a las grabadas originales para
adornada en trajes que escandalizaron, por Dámaso pagaba a sus músicos mejor que la RCA Victor.
ejemplo, a los apergaminados habitantes nadie, dignificando su oficio. Como bien Tres veces vi a Dámaso a punta de las Ulises Rodríguez Febles
de Buenos Aires. Allí nunca se repusie- afirmó Luis Ángel Silva, Melón, el sonero lágrimas: la tarde de su regreso, en el ho-
ron de verlo pasear por la calle Florida mayor de México, Pérez Prado exigía lo menaje que el gobierno de la Ciudad de
del brazo de una exótica beldad, trepado máximo a los integrantes de su orquesta, México le rindió a fines de abril de 1978
en botines de color blanco y negro, pan- pero de igual forma retribuía monetaria- para celebrar sus tres décadas en el país,
talón entubado sin valenciana, saco sin mente su trabajo. y en la gran fiesta que Margo Su organi-
solapa, camisa con pechera dura, cuello Nunca pensó el vengativo personaje, zó en abril de 1980 en el teatro Blanquita
de pajarita para corbatín, piocha recorta- ni los periodistas a sueldo que celebraron (erigido en el terreno donde antes estu-
da, mechón blanco en el pelo, al estilo de la salida de Pérez Prado de México, que el vo el Margo) para recordar su debut allí
Tongolele, y sombrero inglés. cubano se haría aún más universal y que treinta años antes y, de paso, homenajear
Como tampoco lo olvidan en el Wal- sus días de gloria no habían terminado. también a María Victoria y al trío Los Dia-
dorf Astoria de Nueva York, refugio de Prueba de ello es su consagración en los mantes, que iniciaron su carrera musical
ricos aburridos, príncipes exiliados y Estados Unidos con “Cerezo rosa”, que en- al lado del Rey del Mambo.
dictadores de compras y publicidad por cabezó el hit parade por semanas. Con su Ya famoso, Pérez Prado era dado a po-
la llamada Babel de hierro. Allí refrendó excelso Voodoo Suite (historia de la heren- ner todo tipo de condiciones a la hora de
laureles y también dejó sentir su espíritu cia musical de África y su enraizamiento firmar contratos con empresarios de tea-
innovador al presentarse vestido con es- en el Caribe y en los ritmos de los esclavos tro o cabaret. Siempre escogió a sus músi-
moquin hecho con piel de foca. Sus can- negros del sur de los Estados Unidos), al cos con extremo rigor y les exigió máximo
tantes eran las hermanas Montoya. que agregó su notable Exotic Suite of the desempeño. Fue de pocos amigos y mu-
También se le recuerda haciendo el Americas. Para ambas grabaciones, la RCA chas veces dijo que él solo tenía deudas de
primer striptease masculino en la histo- Victor puso a su disposición los mejores gratitud con el público que había acepta-
músicos. En el cine, Federico Fellini uti- do sus creaciones. Ignoraba así a quienes
S
ria del cine mexicano, al cantar y bailar
con Amalia Aguilar en ese dramón que lizó “Patricia” como fondo musical de La fueron básicos en su ascenso a la fama.
es Amor perdido. O todo de blanco esmo- dolce vita. Igual han usado música de Pérez Con frecuencia era muy caprichoso y exi- ergio Santa-
quin, mandando a su orquesta para que Prado Woody Allen y Pedro Almodóvar. gía nimiedades en sus presentaciones en na Archbold
lucieran aún más los bailables de Ninón En España, Italia y Francia, sus arreglos teatros y giras. No nos extrañemos. El ego nació en San
y las Dolly Sisters, Tin Tan, el ballet de musicales y presentaciones sobrepasaron ha sido por lo general el talón de Aquiles Andrés-Isla,
Chelo Larué, el enano Tun Tun, o en otros cualquier expectativa. Las grabaciones que de los genios. Mas, en el trato personal, Colombia, en 1960, pero es un amante de la
clásicos filmes que la Cineteca Nacional hizo en Japón son las más cotizadas en el en la amistad, Dámaso era diferente y con música cubana. Ingeniero civil e investigador
de México o la televisión se complacen en mundo entre las ventas por Internet de gran sentido del humor. de música afroamericana: cubana, tropical colom-
programar con frecuencia. sus temas. Cabe agregar la notable fu- Ahora debe de estar rodeado de aque- biana, salsa, reggae, jazz, latin jazz, reside en Medellín
O asombrando al hombre mejor ves- sión que la orquesta filarmónica juvenil, llos que tanto combatieron su endiablado desde 1971. Sus artículos han sido publicados en diversos
tido de México –como siempre presumió dirigida por el maestro Akira Miyagawa, ritmo: cardenales, arzobispos, damas de periódicos colombianos y de otros países.
de serlo el escritor Fernando Benítez–, y a hizo de la Quinta sinfonía de Beethoven y la Vela Perpetua y la Liga de la Decen- Santana Archbold es colaborador de varios sitios di-
otro que lucía trajes impecables, el inolvi- el “Mambo n. 5”. cia. Sobreviven a la leyenda sus ritmos gitales sobre música, así como productor de programas
dable periodista Manuel Buendía, cuando Aclaremos que su regreso a México se “diabólicos” gracias a una orquesta de radiales, presentador de los programas de televisión
vino a comer a mi casa trepado en zancos debe al presidente Adolfo López Mateos y solistas donde saxos y trombones desti- Cuba y su música (Teleantioquia, 1994-1995), Ton y
que semejaban zapatos, un mameluco gris a María Victoria. En una cena en casa de la laban cachondez y donde las trompetas son, música cubana actual (Telemedellín, 2001-2003)
y un extraño bisoñé –más parecido a una cantante, esta le mencionó lo injusta que describían una inalcanzable escala musi- y Los coleccionistas (Une TV, 2009). Es, además,
montera de torero colocada al revés–, y fue su expulsión, pues el maestro no había cal. Su particular estilo de romper el pia- propietario de Ediciones Salsa y Cultura y Edicio-
acompañado de sus descubrimientos más infringido ley alguna y, por el contrario, no, sus baterías, sus bongoes y timbales nes Rumbantana para la publicación de sus propios
recientes: dos impresionantes modelos, siempre se expresaba bien sobre el país al eran ejemplo de excelso virtuosismo. En libros. Entre sus textos sobre la música se encuen-
muy bellas, pero que nunca aprendieron que consideraba su segunda patria; dijo resumen, el Rey del Mambo seguirá vivo, tran libros sobre la salsa, Peter Tosh, Bob Marley,
a bailar mambo. El motivo de esa reunión además cómo había hecho felices a mi- como ocurre con la buena música, clásica Rubén Blades y Tito Rodríguez.
era que Carlos Monsiváis, el escritor y cro- llones de personas con su música. López o popular. <
46 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
de Cuba del Rey del Mambo La Gaceta de Cuba 47
Como también es un apasionado del músico matancero Dáma- que por fin se corroboraba su fecha de nacimiento; el ensayo las virtudes de ambos cubanos, el uno en el buen cantar y el otro Hay algún músico contemporáneo que usted considera tiene en
so Pérez Prado, del cual acaba de publicar un libro por su centena- de Pérez Firmat me animaba a comenzar la faena de escritura. con los arreglos novedosos. Cuando Benny regresa a Cuba hacia su obra ciertos elementos aportados por la creación de Pérez Prado.
rio. Conversamos sobre este y el polémico ritmo del mambo, como Mi libro es la síntesis de tantas publicaciones e investigaciones 1951, Pérez Prado no volvió a utilizar un cantante de peso y se li- ¿Quién? ¿Por qué?
preámbulo de la celebración del centenario del creador del “Mambo previas sobre la vida y obra de Dámaso aunadas con unas inves- mitó más a sus mambos instrumentales –orquestados–, segura- En toda la música contemporánea de un modo u otro uno
n. 8”. tigaciones propias a través de su paso por los Estados Unidos mente debido a su orgullo de ser opacado por sus genialidades se encuentra el aroma perezpradiano; como dije, con los salseros
(de lo que poco se conoce por estos solares) y de su errática vocales, como lo fue el Benny. El Benny, como se dice, “cerró la es frecuente. Ahora con la música clásica cito a unos autores
¿En qué momento de su vida entra en contacto con la música de discografía; ahí está la gran diferencia: organizar tanta informa- puerta y se llevó la llave”. La reunión de estos colosos representó que han llevado sus mambos a los patios sinfónicos con una
Dámaso Pérez Prado y cuáles fueron las circunstancias? ¿Qué es lo ción dispersa y darle el toque definitivo a su obra magistral. la consolidación del mambo cantado y de la carrera discográ- naturalidad pasmosa. Después de la muerte de Pérez Prado en
que más recuerda de ese encuentro? Hay varios aspectos polémicos en su vida y obra, por ejemplo, la fica de ambos. Benny Moré, por su parte, cuando organizó su septiembre de 1989 diferentes compositores latinoamericanos
Soy de la generación de la salsa de mediados de los 70 en la fecha de su nacimiento y su salida de Cuba, pero el más importante orquesta en La Habana en 1953, siguió –mejor, recomendó a sus de la llamada música culta o clásica han mostrado un renovado
ciudad de Medellín, a donde me llevaron mis padres a cursar es- de todos es el debate sobre la creación o no del mambo. ¿Qué opinión arreglistas– algunas de las pautas en orquestación que aprendió interés por los mambos y la obra del director yumurino: “Mam-
tudios superiores (nací en San Andrés, una isla colombiana en el tiene sobre estas cuestiones y como las aborda en su libro? con el pianista matancero. bo à la Braque” (1990), de Javier Álvarez (Ciudad de México,
Caribe). En algunos programas de radio escuchaba los mambos Para aclarar lo de la fecha de nacimiento fue definitivo el Según su punto de vista, y en síntesis, ¿cuáles son los cinco mo- 1956); “Midimambo” (1992), de Tim Rescala (Rio de Janeiro,
de Pérez Prado como los numerados 5 y 8 y, sobre todo, “Qué libro de Sierra y concluyente la investigación de ustedes, lo mentos más relevantes de la trayectoria musical de Pérez Prado? 1961); “Abgesang mambo” (1992), de Mariano Etkin (Buenos
rico el mambo”. Pero en esos años lo que sonaba por todos los explico claro y consecuentemente, para dar punto final a la po- ¿Por qué? Aires, 1943); “Mestizo” (1993), de Coriún Aharonián (Montevi-
lados era el “Mambo del Mercado la Merced” y ahí quedé atrapa- lémica citando las fuentes. Sobre la salida de Cuba en 1948 y la El primer momento, el proceso formativo en Matanzas al- deo, 1940) y “Metalmambo” (1994), de Eduardo Cáceres (San-
do. Me gustó su estridencia, el sonido metálico de su orquesta, expulsión de México en 1953, dos aspectos igualmente polémi- rededor de la rumba, la música clásica y la pianística universal. tiago de Chile, 1955). De este modo, es evidente en el ámbito de
el goce fraternal alrededor del mambo. Mientras gozaba la salsa cos, presento las diferentes versiones que se ventilaron por esos El segundo, su paso por la Orquesta Casino de La Playa y los la música culta latinoamericana el reconocimiento a Pérez Pra-
regresaba al pasado a través del mambo. Luego me hice fanático años y que en resumen terminan siendo como una consolida- arreglos novedosos que realizó para esta. El tercer momento, do y a su mambo. ¿Por qué? Porque Pérez Prado es universal…
indomable de Benny Moré y sus grabaciones con Pérez Prado ción de tantos factores y en lo cual el yumurino se vio envuelto. cuando llegó a México a desarrollar sus locuras rítmicas alrede- Algunos investigadores llaman a Dámaso Pérez Prado un genio
me llevaron a otros éxtasis rítmicos. Sobre la paternidad del mambo se ha escrito mucho y organi- dor del mambo. El cuarto, cuando su música se hace universal al de la música. ¿Usted también lo considera así?
¿Cuál fue la relación de Pérez Prado y el mambo con Colombia? cé las diferentes ideas expuestas para culminar con la certera grabar “Cerezo rosa”, que sonó en todos los rincones. El quinto Claro, es un genio de la música y ahí está su obra vigente,
¿Se mantiene ese vínculo o esto ha cambiado con el tiempo? investigación del exégeta Leonardo Acosta, pero aquí si no momento, cuando realizó sus proyectos sinfónicos como Voodoo sus arreglos que trasformaron tantos conceptos en la historia de
La relación de Pérez Prado y Colombia comienza en 1951 para dar punto final, ni más faltaba, sino para seguir dejando Suite, Exotic Suite of the Americas y Concierto para bongó, obras la música cubana. Ahí están sus obras sinfónicas propias de un
cuando en los teatros nacionales presentaron la película Al son abierta la puerta de la polémica pero con el protagonismo de magistrales que merecieron –y merecen– todos los aplausos. genio. En los últimos años de su vida se dio un tiempo para re-
del mambo, donde el pianista matancero era protagonista con su Pérez Prado y la convicción de que lo suyo fue completamente Agregaría un sexto momento, cuando realizó sus otras aven- gresar a su pasión por la pianística clásica y dio recitales con Pre-
ritmo. Luego la disquera colombiana Sonolux firmó contrato de diferente a los diablos mamberos de Arsenio Rodríguez, los her- turas rítmicas como el suby, chunga, culeta, pau-pau, dengue, ludio Opus 3, n. 2, de Sergei Rachmáninov, con una orquesta de
distribución con la RCA Victor y las grabaciones comenzaron manos López, René Hernández, Bebo Valdés, Anselmo Sacasas rockmambo… para no quedarse relegado, aunque el mambo nueve trompetas. Además, con la Piano Sonata Opus 7 de Edvard
a llegar. Desde esos años se iniciaron los esfuerzos para traerlo y Niño Rivera, todos protagonistas de la ecuación primigenia opacó estos otros ritmos de factura propia. Grieg. Estos eran dos de sus pianistas favoritos. Definitivamente
al país y en entrevistas con nacionales prometió que lo visitaría mambera. ¿Hay alguna opinión del algún investigador sobre el tema mam- un genio. En mi libro cito la anécdota que cuenta que en una
pronto, y nada, solo en noviembre de 1966 llegó con su orquesta ¿Cuáles cree que son las posibles influencias en la música de Pé- bo y Pérez Prado con la que discrepe rotundamente? ocasión Ígor Stravinski fue a visitar el club de jazz Crescendo,
mexicana para presentaciones en las ciudades de Bogotá, Cali, rez Prado? ¿Y cómo el influyó en otros? El tema del mambo lo han trabajado muchos investigado- de Los Angeles, donde ese día se presentaba Pérez Prado, y per-
Cartagena y Barranquilla. Hubo decepción en algunos sectores Dámaso sintetizó en su música todo lo que estaba alrededor res como Odilio Urfé, Leonardo Acosta, Helio Orovio, Cristóbal sonalmente lo buscó en los camerinos y le manifestó “vengo a
porque llegó promocionando el dengue y el mambo a go-go y suyo en su proceso formativo, desde la rumba y todos los ele- Díaz Ayala, Radamés Giro y unos cuantos más; no discrepo de sus conocer al hombre que me ha desplazado como el músico más
la gente quería sus mambos de siempre. Regresó en 1983 para mentos de este complejo musical que escuchó en su natal Ma- investigaciones; por el contrario, consolidan un entendimiento importante del siglo”. ¿Hay que agregar algo más?
presentaciones en Bogotá y Cali, pero era otro Pérez Prado. Rea- tanzas, la formación clásica que adquirió con sus profesores de este fenómeno rítmico. Me dan una apertura dialéctica para ¿Cómo le gustaría que fuera la celebración del centenario de Dá-
firmó sus vínculos con Colombia, siguió vestido de leyenda y se María Angulo y Rafael Somavilla, y la pianística de las danzone- comprender el proceso creativo del mambo y tengo la seguridad maso Pérez Prado? ¿Qué le debemos aún al Rey del Mambo?
encontró con que sus mambos olían a nostalgia y goce y que lo ras matanceras. El jazz que conoció en La Habana de comienzos de que nunca llegaremos a un punto final y esto enriquece al Necesitamos una celebración en grande como lo merece y lo
seguían extrañando. de los 40 y otros elementos contemporáneos que fue incluyendo mambo, convirtiéndolo en polémico entre investigadores, aun- justifica uno de los músicos más importantes que ha dado Cuba.
¿Por qué se decidió a escribir un libro sobre Pérez Prado? ¿En a medida que discurría su vida musical. Fue un gran organiza- que al bailador del común poco le importan esos asuntos. Es triste saber que su tumba (mausoleo) está prácticamente
qué se parece o diferencia su libro de otros que se han escrito sobre dor que siempre tuvo un enorme deseo de sobresalir con algo ¿Cree que la música de Pérez Prado se mantiene viva en su cente- abandonada llena de elementos de jardinería en el Panteón Civil
el tema? novedoso, y el mambo le dio ese camino. Antes de Pérez Prado nario? ¿O es cuestión del pasado, como muchos afirman? ¿Lo puede de Dolores en Ciudad México donde descansa. Todavía es triste
Siempre he sido un admirador de Pérez Prado y su obra. la música cubana no tenía nada tan particular, y en este proceso argumentar? que en Matanzas no exista una calle o una avenida con su nom-
Cuando celebramos en 2007 el aniversario noventa de su nata- de síntesis estuvo su genialidad. La música de Pérez Prado no es vital, es muy vital con exage- bre, o un parque o un teatro. También la casa donde nació mues-
licio, me propuse escribir un ensayo que quedó inconcluso y ¿Cómo usted valora la relación entre dos grandes de la música ración adjetiva y todo. Permanece y permanecerá por siempre. tra un poco de ruina, merece que sea sometida a restauración
fue publicado en varios periódicos y revistas. Desde entonces cubana, el Benny Moré y Pérez Prado? Está presente en la historia de la salsa como algo intrínseco y y ojalá pueda convertirse en un museo para recopilar toda su
comencé a realizar una recopilación discográfica y bibliográfica Hay que aclarar que Benny Moré nunca fue cantante de Pé- vigente. Eso no se puede poner a un lado, los arreglistas salseros memorabilia, incluidos sus discos, y seguramente sus familiares
sobre Pérez Prado para “algún día” escribir algo extenso. El año rez Prado en presentaciones en cabarets, teatros y night clubs. saben quién es Pérez Prado y cómo “afectan” sus orquestaciones. y sus admiradores colaboraremos. El centenario es el momento
anterior algunos amigos me motivaron para que por fin me de- Eso lo dice el mismo Benny en una entrevista que le hicieron en Sus grabaciones siguen sonando, las disqueras no han descata- para darle todos los homenajes que sus seguidores por todo el
cidiera a escribirlo y se aprovechara la coyuntura del centenario, Puerto Rico. Benny fue cantante de Pérez Prado solo en graba- logado su música. Cada cierto tiempo aparece una grabación, mundo le darán. Y tengo la seguridad de que Matanzas no va a
teniendo en cuenta que solo había un libro biográfico escri- ciones, ambos eran exclusivos de la RCA Victor. Benny le puso la un álbum homenaje, o un rockero o un jazzista le da otro sentido fallar. Póngale la firma, perdón, el mambo… <
to por el mexicano Carlos Justo Sierra y unos ensayos sobre el voz definitiva al mambo que había iniciado Pérez Prado con Or- a una de sus grabaciones. Además, no aparecen como “flor de un
mambo recopilados por Radamés Giro. Luego me llegó el libro lando Guerra, Cascarita. Fue una unión de conveniencia a través día” sino que es constante. Todavía se siguen musicalizando
suyo y de Yanira Marimón, y la motivación fue definitiva por- de solo treintaidós grabaciones que realizaron y que mostraron películas con sus mambos. Así no muere nadie…
48 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
dede
100 Cuba
El Rey
dedel
El Rey
Mambo
del Mambo La Gaceta de Cuba 49
Dá D
ámaso Pérez Prado es uno Es la primera vez que un género de mú-
de los fenómenos más sica bailable se vale de procedimientos
interesantes de la música armónicos que eran, hasta hace poco,
ma
cubana del siglo xx. Más el monopolio de los compositores ca-
allá de las etiquetas que le lificados de “modernos” y que, por lo
cuelgan y a salvo de la polémica en torno mismo, asustaban a un gran sector
so,
a la paternidad del mambo, no siempre público. […] Pérez Prado, como pia-
se hace visible ni audible lo que en reali- nista de baile, tiene un raro sentido
dad importa: su influencia decisiva en los de la variación, rompiendo con esto
rumbos que a partir de su obra tomaron, el aburrido mecanismo de repeticio-
de una parte, la música cubana asociada al nes y estribillos que tanto contribuyó
baile, y de otra, los maridajes e intercam- a encartonar ciertos géneros bailables
bios con el jazz y el pop. antillanos. […] Todas las audacias de
Si fue más popular una que otra com- los ejecutantes norteamericanos de jazz,
posición de su cosecha, si consiguió en han sido dejadas muy atrás por lo que
ciertos momentos un mayor éxito comer- [Sergiu] Celibidache llama “el más ex-
el día
cial que en otros, si con sus actuaciones en traordinario género de música baila-
vivo o registros para el cine llamó o dejó ble de este tiempo”.
de llamar la atención de sus contempo-
La Gaceta de Cuba 51
[…], Pérez Prado establece diferentes pla- Ahora bien, hay que separar la moda con la irrupción de Irakere y luego NG la Radamés Giro
nos sonoros con dos registros básicos; uno del modo de hacer. La primera es transito- Banda. Porque no basta con sentir –como
agudo con las trompetas y otro grave con ria y depende de la relación entre oferta lo hacemos ahora, en que con una simple
los saxos, ambos en constante contrapun- y demanda, consumo y realización mer- audición comparada de discos de uno y
teo con una función más melódico-rítmi- cantil. Algunos, los verdaderos creadores, otros hace posible compartir una expe-
ca que melódico-armónica”. entendieron que la propuesta del mambo riencia única–; necesitamos saber para
En esa cualidad radica el núcleo irra- iba más allá de las coyunturas; otros, los que este día después de la vida de Pérez
diante del músico matancero. La traslación mediocres y oportunistas, se limitaron a Prado sea una referencia científicamente
E
de la función percutiva a los instrumen- aprovecharse de los elementos más super- comprobada. <
tos de aliento fue asumida por la música ficiales de la fiebre del mambo para obte- n 1992 publiqué un artícu- ban en los cabarets y casinos de renombre.
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La Gaceta
/ Centenario
de Cuba del Rey del Mambo La Gaceta de Cuba 53
Obituario
ejecutaba figuraciones rítmicas propias del Prado componer una obra de tipo sinfóni- en la armonía, los que se ajustan a la obra
danzón, y a fines de los 70, Pérez Prado co, que exprese el carácter de las músicas original, pero en la que introduce cambios
redujo su orquesta a tres trompetas, tres de las Américas; así surgió Suite exótica de en el tempo, modulaciones y disonancias.
trombones, tres saxofones, bajo eléctrico, las Américas, que se grabó ese mismo año Entre sus obras que debemos consi-
tumbadora, bongó, batería y piano.3 en Hollywood, y fue estrenada en el Teatro derar como música de concierto están
Cuando Pérez Prado llegó a México de las Américas de Nueva York. La pieza “The Freeway Mambo”, donde el contra-
encontró una amplia colonia de cubanos dura dieciséis minutos y medio, y está es- bajo hace todo el tiempo un continuo a
que había impuesto la música y los instru- tructurada en siete partes, en tres de ellas la manera de la música barroca, y “La fa-
mentos de percusión cubanos, entre otros, aparece el “Tema de dos mundos”, dedi- raona”. También, las dos versiones de “El
E
Consejo Valiente Robert Acerina, Benny cado a presentar la obra y servir de enlace manisero”, una con orquesta y otra con
Moré, Silvestre Méndez, y en Nueva York, entre el resto de las secciones. El “Tema de piano y percusión, donde acostumbraba l jueves 11 de mayo falleció a los cincuentaiocho La Banda como percusionista, y en los últimos años impulsó
la colonia cubana era todavía mucho más dos mundos” es melancólico y en cierta a improvisar magistralmente en el pia- años el promotor, curador y galerista Luis Miret el Team Cuba de la Rumba, un proyecto que reunió a rumbe-
nutrida e influyente, pues Mario Bauzá, medida describe el carácter del americano. no. Se destaca su pianismo en el mambo Pérez. Profesor y economista, creó el proyecto ros de todo el país, y con el que presentó los discos La solución
Frank Grillo, Machito, Alberto Socarrás y De una extraordinaria belleza, comienza “Pianolo”; en la versión de “Desconfian- Génesis Galerías del Fondo Cubano de Bienes (EGREM) y La rumba no es como ayer (Bis Music). Su más re-
el legendario Chano Pozo, habían conquis- con unos acordes del piano y la guitarra za” de Julio Gutiérrez; en “La comparsa” Culturales, fue director de Galería Habana y pre- ciente trabajo, como productor del álbum Mujeres en la rumba,
tado un amplio sector de bailadores de la eléctrica, apoyada por la batería y por el de Ernesto Lecuona; “Bésame mucho” de sidente de la Subasta Habana, lo que contribuyó al reconocimien- obtuvo un premio Cubadisco 2017.
música cubana. Esto permitió que el mam- piano mismo, después los violines expo- Chelo Velázquez; “Granada” de Agustín to de que hoy goza el arte cubano a escala internacional. El 5 de junio murió, a los noventaiún años, la actriz y lo-
bo se asentara en varias ciudades de los nen la melodía principal acompañados Lara, donde toda la orquesta suena como El 16 de mayo falleció, a los setentaicuatro años, el poeta, cutora Gladys Zurbano, intérprete del conocido personaje
Estados Unidos, principalmente en Nueva por los cellos y los contrabajos con arcos, una gran sinfonía de percusión y metales, ensayista y profesor Guillermo Rodríguez Rivera. Doctor en Mamá Dolores en la primera versión televisiva de la novela El
York, donde había otros mambistas como que refuerzan las intenciones dramáticas el timbal y el cencerro son protagónicos y Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana y profe- derecho de nacer, en 1958. Fue galardonada con el Premio Na-
Tito Puente, Tito Rodríguez y Xavier Cugat. de la pieza; mientras las trompetas y la las trompetas con sordina llevan la melo- sor de varias generaciones de humanistas, publicó volúmenes cional de Televisión 2016. De gran versatilidad al interpretar
Incluso Leonard Bernstein incluyó una se- batería, ejecutada con escobillas, aportan día. También versionó el Preludio op. 3, n. 2, de novela, poesía (Canta, antología de su obra poética, le valió tanto personajes dramáticos como humorísticos, participó en
cuencia de mambo en su West Side Story. elementos del jazz. Le sigue “Amoa”, que del compositor ruso Serguei Rachmáninov, el Premio de la Crítica en 2003), ensayos (Nosotros, los cubanos, espacios televisivos como San Nicolás del Peladero, Detrás de la
Con relación a influencias, Pérez Pra- es una mirada al sur andino, en la cual el la Sonata para piano op. 7 del compositor ya con varias reediciones desde 2005) y fue el primer jefe de fachada, Teatro ICR, El cuento, y en las telenovelas Las impuras y
do admitía en público su deuda con la compositor, desde su inicio, hace sonar noruego Edvard Grieg –dos pianistas y redacción de El Caimán Barbudo. Sol de batey. En el cine actuó en películas como Reyna y Rey, El
obra de Ígor Stravinski, en particular por una matraca hasta que introduce otro compositores de su preferencia–, y el Con- Un día después, el 17 de mayo, conocimos la pérdida, a los elefante y la bicicleta, Chico y Rita, entre otros.
las partituras de su “Ragtime” para once momento melódico. La otra parte, “Crio- cierto n. 1 para piano y orquesta de Piotr ochentaiséis años, del actor José Corrales, Premio Nacional de El 7 de junio falleció, a los ochentaicinco años, el destaca-
instrumentos y “Rag Music”. Por tanto, llo”, arranca con un rápido rasgueado de Ilich Chaikovsky. Radio y Televisión. Con una trayectoria también en el teatro, do historiador e investigador Jorge Ibarra Cuesta. Participan-
no es extraño que la partitura del mambo un guayo metálico que lidera una rumba, Aunque había obtenido sus prime- quedó en la memoria con sus personajes en proyectos como te activo de la lucha clandestina en su Santiago natal en los
“Trompetiana” no saliera de las matrices para luego dar entrada a los saxofones y ros éxitos con “¡Qué rico el mambo!” y Teatro ICR, Grandes novelas y, más recientemente, a través de 50, se formó como abogado y, después de 1959, desarrolló su
de la disquera RCA Victor, que le reco- los trombones, en un abierto mambo, “Mambo n. 5”, y había experimentado en su labor como conductor en el programa Entre tú y yo, o en la obra intelectual, en la que se destacan investigaciones revela-
mendó trabajar una línea musical más co- y vuelve el “Tema de dos mundos”, que a la década del 60 con otros ritmos: dengue, cadena Habana Radio cuando dio vida al Ingenioso Hidalgo doras como Ideología mambisa (1967); Nación y cultura nacional
mercial.4 Pero nunca dejó de indagar sobre continuación da pie al “Uguamaná africa- suby, pau pau, la culeta, la chunga, mam- Don Quijote de La Mancha. (1981); Un análisis sicosocial del cubano: 1898-1925 (1985); Cuba:
las posibilidades de las nuevas músicas no”, en el que los metales y la batería de bo-twist, rockmambo, con ninguno alcan- El 26 de mayo murió, a los noventaitrés años, la eminente 1898-1921, partidos políticos y clases sociales (1993); Cuba: 1898-
que surgían, de ahí su preocupación por tambores son utilizados con la brillantez zó lo logrado con el mambo, e incluso con intelectual cubana Beatriz Maggi. Destacada profesora y ensa- 1958, estructuras y procesos sociales (1996); y Máximo Gómez
crear nuevos ritmos, llámense suby, den- característica de las orquestaciones de la Suite exótica de las Américas. En su músi- yista, fue una experta en la obra shakespeariana. Entre sus in- frente al imperialismo (2000). Fue distinguido con el Premio
gue, rockmambo… pero siempre le salía Pérez Prado. Un puente nos adentra en ca están presentes los más disímiles géne- vestigaciones publicadas destacan Panfleto y literatura (1982), Nacional de Ciencias Sociales (1996) y el Premio Nacional de
al paso el mambo. el mundo del “Blue”, que nos recuerda la ros de la música cubana: chachachá, son, El cambio histórico en William Shakespeare (1985), El pequeño Historia (2008), y en 2009 se le dedicó la Feria Internacional
Perfeccionista como fue, seleccionaba época del dixieland, en el que sobresale un rumba, guajira, así como elementos de drama de la lectura (1988) y La palabra conducente (2013). El ci- del Libro de La Habana.
rigurosamente los músicos que integraba a solo de trompeta. La obra concluye reto- la música culta occidental. Este extraor- neasta Fernando Pérez le dedicó su filme José Martí: el ojo del El 8 de junio, murió a los ochentaiocho años, el trompetis-
su orquesta. A lo largo de su carrera grabó mando el “Tema de dos mundos”, que nos dinario creador legó a la música popular canario. En estas páginas otra de sus alumnas agradecidas le ta Ernesto Tito Puentes. Jazzista y director de orquesta, grabó
varias obras de “aliento sinfónico”, que cla- invita a meditar sobre lo escuchado.8 (No cubana un nuevo aliento y, a partir de él, rinde tributo. más de doscientos álbumes a lo largo de su carrera, que co-
sificó como suites, en las que desplegó sus puedo evadir el mencionar que gracias a ya nada fue igual. < El 29 de mayo falleció, a los sesentaidós años, el poeta, menzó en los años 40 en La Habana y que lo llevó a residir a
facultades como orquestador y su dominio la genialidad de Santiago Álvarez al utili- guionista de radio y televisión, y promotor cultural Pedro Francia una década más tarde. Allí compartió escenario con
de los recursos expresivos de la orquesta zarla en el noticiero dedicado a la muerte Antonio López Cerviño. Autor de varios títulos, en la reciente artistas como Sylvie Vartan, Michel Delpech, Nino Ferrer, en-
sinfónica. Me refiero a Voodoo Suite, Exotic del Che llegamos a conocer los cubanos su feria del libro presentó su cuaderno Semilla de cedro, ganador tre otros. En 1995 creó su banda Big Band junto a una veintena
Suite of the Americas, Concierto para bongó, tema principal). 1
Alejo Carpentier: “Introducción al feeling”. En: Temas de del Concurso Abdala, de la Unión Árabe de Cuba en 2013. Re- de músicos cubanos, venezolanos y colombianos. Con ellos
la lira y del bongó. México, Fondo de Cultura Económica,
Mosaico cubano y Viva Santana.5 Sin embargo, Viva Santana (1974), cientemente fue merecedor del Premio “José María Heredia”, grabó el que fue su último álbum, Gracias (2012).
2016, p. 255.
Voodoo suite es un poema sinfónico en en cinco movimientos, es una obra con 2
Leonardo Acosta: Del tambor al sintetizador, La Habana, con el poemario “Técnica de respiración”. Durante años fue El 12 de junio murió, a los setentaiocho años, el eminen-
cuatro movimientos, donde la percusión un concepto diferente al de las suites an- Ed. Letras Cubanas, 2014, p. 62. un dedicado guionista del espacio televisivo Para leer mañana, te intelectual y profesor Fernando Martínez Heredia. Como
y los cantos afrocubanos se sostienen con teriores. En este estilo generó no pocos 3
Sergio Santana Archbold: Pérez Prado ¡Qué rico mambo!, y en los últimos tiempos formó parte del equipo de la revista investigador acucioso de la realidad cubana y latinoamerica-
un bajo pedal en los trombones en una seguidores. Algunos compositores nor- Medellín, Ed. Santo Basilón, 2017, p. 97-98. de poesía Amnios. na, participó de las investigaciones sociales en instituciones
4
Ídem.
franca atmósfera de jazz; recurre al con- teamericanos grabaron mambos sinfóni- 5 El 30 de mayo, la música cubana sufrió la pérdida, a los diversas: la Universidad de La Habana, el Centro de Estudios
Ibídem, p. 149. Sobre el tema de Pérez Prado sinfónico,
trabajo, un solo de saxofón, un contra- cos, como Bach Mambo, por Jan August, un primer acercamiento puede leerse en Rosa Marquetti ochentainueve años, del eminente director coral Electo Silva. sobre Europa Occidental, el Centro de Estudios sobre Amé-
punteo de percusión con las trompetas en basado en una fuga de Juan Sebastián Torres: Desmemoriados. Historias de la música cubana, El maestro Silva, fundador del Orfeón Santiago y del Festival rica, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Hu-
evidente estilo de mambo, y cierra con un Bach, y Minuet in Mambo, inspirada en una Barranquilla, Ed. La Iguana Ciega, 2016, p. 275-283. Internacional de Coros, ostentaba entre sus innumerables manidades y el Instituto de Investigaciones Económicas de la
gran final: un tutti de percusión, metales obra de Ignacy Paderewski; Sonny Burke, 6
Integrada por seis trompetas, cuatro saxofones, tres reconocimientos el Premio Nacional de Música y el docto- UNAM, entre otras. Fundador y director de la notable revista
trombones, un corno francés, un bajista, un baterista y
al unísono y cantos afrocubanos.6 Mosai- Longhair Mambo, basado en una pieza de rado Honoris Causa en Humanidades por la Universidad de Pensamiento Crítico, Martínez Heredia fue colaborador del
seis percusionistas, se incluyó un coro indeterminado de
co cubano utiliza el mismo concepto de Wolfgang Amadeus Mozart; la Melino voces y una voz solista. Oriente. También creó los Cantores Polifónicos y la Coral Uni- Programa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Socia-
Voodoo Suite con un preludio de percusión Orchestra grabó Mambo a la Strauss, y Pete 7
Utilizó seis trompetas, cuatro saxofones (dos altos, un versitaria en Santiago, e instituyó y dirigió el Conservatorio les en Cuba; miembro de la Cátedra “Ernesto Che Guevara”, y
afrocubana más insistente en las tumba- Rugoso, Jingle Bell Mambo. tenor y un barítono), dos trombones, batería, tres per- “Esteban Salas”, fragua de donde han salido varias generacio- presidente de la Cátedra de Estudios “Antonio Gramsci” del
doras, voces y contrapunteo de metales, de Otro aspecto de la obra de Pérez Pra- cusionistas y bajo). nes de músicos cubanos. Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello”
8
En la obra utilizó cuatro trompetas, cuatro saxofones,
franco matiz mambero.7 do como orquestador son sus versiones de Luego, el 31 de mayo, a los cincuentaitrés años murió del que fuera también director. Recibió entre otros reconoci-
tres trombones, un piano, una guitarra, un contrabajo,
En 1963, Herman Díaz, productor de la piezas de otros creadores. En ellas respeta un timbal, un tímpani, una matraca, dieciséis violines y Guillermo Amores, uno de los más grandes defensores de la mientos el Premio Nacional de Ciencias Sociales y el Premio
RCA Victor japonesa, le propone a Pérez la melodía, y todos los cambios los hace cuatro cellos. rumba. Se incorporó en la década del 90 a la orquesta NG Nacional de Investigación Cultural 2015. <
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20
El universo
©
épocas políticas de la represión– la
rítica
julio/agosto 17
inclusión de una suerte de “antece-
dente” (Gumiliov) y un “consecuen-
te” (Dombrovski) conduce la mirada
in
ion
es
hacia analizar las deformidades del
poder en casi todo lo largo del siste-
ma soviético (sustituyendo cualquier
en pelota
p
de Tamayo
so
}
tar –a partir de fotografías tomadas
es r
artes plásticas
aa
ca
d municarnos los ojos, las miradas, las
©
expresiones de cansancio o algún
P
rictus de amargura. Ni siquiera las
¿
de la búsqueda de la libertad. Más
57 allá de estos particulares rostros, en
tuvo lugar en los meses de marzo y
abril en la Galería Habana, de El Veda-
Cuba en pelota, de una suerte de museo otro, que len-
Qué ocurre cuando cambia- matar. Una muerte sin apenas peso, Herrero nos obliga a operar con apagado oscuro-gris de los cuadros do capitalino.
Reynerio Tamayo. tamente se organiza y crece dentro
mos (pasamos, nos despla- como si la vida del otro que padece elementos que abren un espacio per- es un poderoso elemento discursivo, Más de medio centenar de obras,
de la mente de los espectadores, la
zamos) desde una lengua nada significara; cual si este ser otro turbador de contrastes (entre la aus- tanto como la expresión en los ros- en los más variados formatos y sopor-
58 hasta otra? ¿Por qué lo hace-
mos, con cuáles efectos o consecuen-
solo fuera una rápida incomodidad
que nos provoca disgusto; algo que,
teridad y la violencia, la palabra y el
poder, el silencio y el crimen de Esta-
tros retratados (soledad y abandono
en Tsvetáieva, enfermedad y amar-
mirada de todos los centenares de
miles que recibieron los diversos gra-
tes –desde óleo sobre lienzo, madera
Me he dado cuenta de y metal, hasta sugerentes instalacio-
dos de violencia de esta maquinaria
que miento, de Ketty Rodríguez. cias? Desde un imaginario cultural para que desaparezca, alcanza con do); un espacio de descubrimientos, gura en Mandelshtám, cansancio en nes–, conformaron esta exposición
estatal y cuyas vidas fueron cortadas
y una tradición hasta otra: ¿a dónde solo lavarse las manos o enjuagar un alucinación y heridas, que destila su Meyerhold, etc.) o el hecho de que que según su autor “pretende home-
o lastimadas.
nos llevan los cruces o las distancias? piso de cemento. En términos del pre- verdad o relato luego de que atrave- todos vistan la misma camisa oscura. najear a esos grandes peloteros, con-
El hecho de que la exposición
¿Mediante cuáles superposiciones? sente tecnológico que vivimos: algo samos ese escollo que es atrevernos El concepto-montaje da pocas opor- tar a través de la humanidad de todas
libros ¿Por qué una exposición de retratos que basta con seleccionar y tocar una a preguntar: ¿por qué están ahí estas tunidades: trece rostros y nombres.
prescinda de detalles no solo es una
estas populares figuras del pasado y
decisión que descoloca o incomoda
mostrados en Cuba y hechos por un tecla para que desaparezca del texto personas? ¿Qué hicieron? ¿Cuál re- Uno de ellos (Nikolái Gumiliov) es del presente, cuyo principal rol fue
al espectador, sino que nos obliga a
59 pintor de este mismo país muestra
como nombre Removed (en idioma
en pantalla, en nuestro lenguaje de
hoy: deleted.
lación existe entre la gran literatura
y el calabozo? Al mismo tiempo, la
ejecutado en 1921, acontecimiento
que tiene lugar dentro del período
ser activos, pide y nos convierte en
el de entregar su vida al beisbol y ha-
cer felices a muchas generaciones”.
El legado del caos, de agentes de (la) memoria. De esta
inglés) a la vez que invita a ver los ros- Si bien pensar las identidades de coincidencia de que todos los retra- leninista; uno muere en el exilio (Ev- Coexisten de manera armoniosa y
Nicolás Dorr. manera, a través de nuestra averi-
tros de doce intelectuales soviéticos la docena de intelectuales retratados tados estén mirando en dirección al gueni Zamiatin); la mujer (Marina espectacular, legendarias y contem-
guación, el pasado narra su relato
del período estalinista, todos repre- por Abel Herrero des-vela todo aque- ojo de la cámara, con tal fijeza y se- Tsvetáieva) comete suicidio en el poráneas, las imágenes de peloteros
y renacen tanto el sufrimiento y
60 saliados y destruidos, asesinados la
mayoría?
llo que, lacónico y sentencioso, nos
dice el participio que da nombre a la
riedad que hace pensar en imágenes
de detención, sacadas del archivo de
año 1942; tres alcanzan a vivir des-
pués de la Segunda Guerra Mundial.
el dolor de las víctimas, del país al
de todos los tiempos, de todas las li-
gas, de todas las series… Estrellas en-
Alejo Carpentier: la que le destruyeron millones de hi-
Según la edición electrónica del exposición, hacerlo traiciona la con- la policía, invita a desplazar el juego El primero, Andréi Platónov, muere roladas en provocativas parábolas,
facultad mayor de la cultura, de jos, como la violencia y la crueldad
Gran Dicccionario Oxford (Oxford Uni- cepción y el montaje de un proyecto de la pregunta y moverlo entonces en en 1952, vilipendiado por la crítica en exquisitas metáforas que el artista
Luis Álvarez Álvarez. de un poder despótico, dictatorial:
versity Press, 2003) remove es verbo donde lo principal –junto con el solo dirección al vocabulario de la interpe- y en total abandono; el segundo, ha recreado en busca de un diálogo
el estalinismo, con su arremetida
transitivo que significa “quitar, sacar” dato del nombre de los retratados– lación comisarial, al sentido que den- Mijaíl Zóshchenko, muere en 1958 común: el beisbol.
estatalmente organizada en con-
63 (take off). Los contextos de aplicación
varían al punto de que el verbo servi-
son la expresión y los ojos: la mirada.
Contra el fondo blanco de las paredes
tro de este arsenal retórico muestran
la entonación autoritaria, el grito, las
(período de Jruschov) luego de haber
sido represaliado en 1946. El tercero,
tra del campo artístico-literario. En
Quiero que los visitantes sientan
El cine de Fernando oposición a esta maquinaria gris, la
ría lo mismo para hablar de un “qui- los retratos –todos de idéntico gran órdenes, la sacudida del cuerpo: “pá- Yuri Dombrovski, pasa casi veinte la misma emoción, la misma feli-
Pérez, de Joel del Río memoria rescata los hechos y la obra
tarse los guantes” que de “quitar una tamaño, con un minimalista uso de co- rese ahí, mire fijo, recto”. años en campos de concentración y cidad de cuando van al estadio y
de las figuras represaliadas, los llena de
venda”; de “suprimir, excluir” que de lores blanco, negro y gris– son de una Al escudriñar bibliotecas para sa- muere en 1978, ya dentro del período disfrutan un gran partido de beis-
vida: nuestras vidas que, al rechazar
“eliminar”, “quitar de”, “sacar” o “des- austeridad absoluta e inquietante. En ber quiénes fueron los “demovidos” Brézhnev. El resto padece hambre y bol. Este es un país de peloteros.
comentario plazar”. Por su parte, The American palabras al catálogo, de Rafael Acosta que el artista nos presenta, huma- frío, tortura y muerte, en campos de
los procedimientos del horror y el
miedo, afirman los valores de la pala-
Es una condición natural del cuba-
Heritage Dictionary introduce casos de de Arriba, curador de la exposición:1 nizamos y damos rostro a la masa concentración o calabozos de la po- no, una herencia que llega desde
bra, la imaginación, el pensamiento,
uso contextual como los de “remover indiferenciada. El diminuto instan- licía estalinista: Alexandr Voronsky, los pilares, aquellos que trajeron
64 óxido” o “remover capas de pintura” y,
finalmente, The Facts on File Student’s
En estas piezas el gesto ha sido
anulado y la imagen se soporta
te de narrativa que ponemos como
ejemplo, como una especie de fuga
Isaak Babel, Pável Florenski, Nikolái
Kliúev, Danil Charms y Boris Pilniák.
la libertad, la dignidad del individuo
y la belleza.
el juego a Cuba, pasando por los
mambises y colmando toda nues-
Sobre la obra de
Dictionary of American English (2008) sobre el conocimiento previo que mediante la fabulación, conduce a una La diversidad de estos destinos, tra historia. Cuba en pelota responde
Maikel Sotomayor. Víctor Fowler
ofrece la más cruel de las posibilida- poseemos del drama personal de segunda búsqueda imaginaria, poé- en particular la cantidad de tortura a mis necesidades como creador.
(La Habana, 1960).
des: “matar” (to kill). cada uno de los retratados, los tica y radical. Se trata de rogar a los y de muerte que podemos ubicar No hay nada que me ate. La obra
Poeta, narrador y ensayista.
De esta manera, removed (removi- que, en vez de mirar al artista que muertos que nos hablen de su sufri- como marcas identificadoras de nace con la idea y la realizo de la
dos) impone un campo semántico en les dio vida plástica, parecen mirar miento, que nos cuenten de eso que la represión estalinista para con el forma que siento será más eficaz
el que lo mismo coinciden la ligereza o buscar la mirada de los espec- intentó permanecer oculto: el miedo, campo intelectual; la presencia de 1
La exposición Removed, del artista plás- a la hora de comunicarme, de
de quitar un guante, la incomodidad tadores, ahí radica el engañoso la detención, el calabozo, la tortura, la autores que, si bien sobreviven a la tico cubano, residente en Italia, Abel trasmitir mi pensamiento. No me
o molestia de remover óxido, el leve poder icónico o paratextual de la muerte, el silencio. represión, mueren en el olvido, apes- Herrero, tuvo lugar en la Biblioteca Na- preocupa si el estilo es más pop, o
< asco de quitar una venda que esa gra- serie. Son, pero no lo son: son sus Lo anterior significa que la oposi- tados o como sombras; así como –en cional “José Martí” durante el mes de más gráfico, si es naturalista o se
vedad definitiva que hay en el acto de propios fantasmas. ción entre el blanco de la pared y el términos de duración temporal y febrero de 2017. deriva en lo conceptual. En el arte
Nicolás Dorr:
yectos exhibitivos que han presentado la obra reciente del
tenciones de mejorar y afianzar las re- Jorge Alberto Piñero (JAPE) la desolación se hace palpable, en los del hogar. Camas, sofás, butacas…
artista cubano, residente en México, Raúl Cordero (La Haba- laciones entre estos dos países, cuna (La Habana, 1964). paisajes de Ketty parece morar una la mueblería del confort aparece en
na, 1970). Ejemplo de ello fue su participación a través de la de muchos de los mejores peloteros Periodista, humorista y narrador. existencia y, en ese sentido, el lugar universos fríos y abiertos de extrema
galería Mai 36 (Suiza) en la edición de Art Basel Hong Kong
(21-26 de marzo, 2017) junto a la obra de otros creadores
cubanos como Flavio Garciandía y Michel Pérez Pollo; o su
se llena de una identidad sicológica
que no se manifiesta en la obra de
su mentor. Este último, más intere-
sobriedad, ya sea al lado del cami-
no quemado por donde nada pasa
o junto a la línea del horizonte en
un dramaturgo que
exige se le considere
sado en cuestiones culturales y en la que deambulan remolinos de in-
inserción en el proyecto colectivo Vernacular Environments,
la memoria colectiva, escoge como quietante proximidad. Es el sitio del
Part 1 (Edward Cella Art & Architecture, Los Angeles, Califor- significante lo arquitectónico en re- reposo desde el cual se puede ates-
nia, mayo-julio, 2017) donde compartió espacio con artistas
escritor.
lación con lo natural, para convertirlo tiguar, lamentar o disfrutar, después
internacionales como Robert Smithson, Jennifer Bolande, en esquirla inmutable de un tiempo del apocalipsis, el pausado devenir del
Ninguna mentira
Alex Schweder, William Leavitt, John Mason, entre otros. pasado y en un prototipo metafísico. tiempo.
Reflexiones sobre su
Sin embargo, no es ocioso comentar El grupo de obras bajo el rótulo
Vernacular… busca centrar su atención en un grupo selecto
que en ambos reside lo tremendo, así El año que vino después, presentadas
de trabajos que desde los años 60 hasta la actualidad han como un aire agónico, pesado, densi- con un desenfadado montaje en for-
explorado la diversidad de tensiones existentes entre los en-
vironments construidos, los cuerpos y las narrativas asociadas
a ambos.
piadosa ficado por la pasta cromática y atomi-
zado por el dripping.
En la sección de obertura, la ar-
ma de cubo durante la pasada Bie-
nal de La Habana, se integra en esta
ocasión de manera coherente a la
novela El legado del caos
tista organiza un segmento donde curaduría, que sirve a la artista como
}
}
Sin embargo, Words are wind/ Le parole sonovento en la Ga-
ha decidido mezclar piezas y bocetos ejercicio de graduación de la Univer-
lería FL de Milán presenta un conjunto de sus obras en esta, su
de las series Las veces que te vi matar sidad de las Artes (ISA). Se observan
primera muestra personal en Italia. Abierta al público hasta el y Congelación. Aunque al visitante no proximidades muy marcadas con las
28 de mayo, la muestra incluyó ocho pinturas cuya base abs- artes plásticas le son dadas estas claves –ni siquiera otras secciones de la exhibición, des- libros
tracto-figurativa desafía, como es usual en la obra del crea- hay carteles con los nombres de las de la imaginería, la técnica, hasta el
L P
dor, los estadios de la memoria, los límites entre el lenguaje obras–, creo oportuno destacar la gran formato de las piezas.
as selfies parecen ser un fenó- pierden, cuando lo que se retrata no adecuada articulación de lienzos que El siguiente paso de la galería, co- ara los familiarizados con la menor duda de que el responsable
visual y el textual. Hay un sustrato más profundo que puede
meno de este siglo, y aunque posee una condición material, sino originalmente pertenecen a conjun- locado en el segundo nivel, nos sor- la obra del dramaturgo de tal representación escénica o letra
partir de la intención del artista, y que puede o no llegar a ser tos distintos. Primero nos recibe una prende con una aparición. Para llegar
sabemos que han existido espiritual, y el cuerpo como traje re- Nicolás Dorr fue sorpren- impresa es un escritor. Sin embargo,
descifrado por el espectador. En la obra de Cordero esa idea desde siempre en variados sulta incómodo para su explicación? bucólica vereda de flores amenazada a ella habrá que recorrer un periplo dente que aquella noche comprendíamos el desasosiego de
de lo indirecto, lo subliminal, sale sola. Siguiendo algunas de formatos, las adoptamos como no- ¿Acaso la sospecha por la falsedad no por la tormenta, luego una actualiza- de bocetos y manteles desplegados de martes, en Con dos que se quieran 2, Nicolás, pues a los historiadores nos
sus reflexiones en entrevista ofrecida hace unos años: vedad. La actitud de colocarse frente anida también allí? ción de Le déjeuner sur l’herbe como con alimentos/ofrendas, porque esta reclamara que se le considerase un costó ser asimilados por una orga-
al lente, ya sea por febril alarde ego- Para Ketty Rodríguez Quevedo, la una escena al borde del fin. Después, nueva estación de la expo parece escritor. Justo es decir que la insóli- nización gremial y prestigiosa cono
céntrico o por auténtica necesidad de mentira, las marcas de lo no real, se quizás uno de los escenarios más incluir un desplazamiento inaudito, ta aspiración ya estaba recogida en la Unión de Escritores y Artistas de
[…] el lenguaje visual y el textual son dos cosas distintas.
autoreconocimiento, devuelve una han vuelto certeza, aunque no por dramáticos, donde el mar cae des- una suerte de viaje a otro territorio: tinta impresa, como se puede leer Cuba, ya que para muchos la Histo-
Si hay gente que necesita entender el arte, ahí le está pi- de lo alto en el bajo precipicio de lo el cuerpo, uno que de igual manera
mueca, una postura que el aparato saber mucho el camino le ha sido me- en la conversación sostenida con ria no es literatura. Excesivamente
diendo al arte mucho más de lo que puede ofrecer. El arte deja deforme, indefinida y alargada nos azaroso. Su última exposición en humano. Unos pasos más adelante manifiesta deformación, pues sus Virgen Gutiérrez publicada en el 2015 cargantes y que somos asesinos de la
es un detonador de sentimientos, de experiencias, de in- en los contornos. Esa desnaturaliza- la galería Collage Habana, Me he dado arribamos a un estado de sosiego, vestiduras se nos hacen cultural- en la revista Unión, pero todos saben lengua de Cervantes, nos dicen como
certidumbres. Prefiero ver el arte que me deja indeciso, ción de la imagen, el reconocimiento cuenta de que miento (abril-mayo, de quietud perturbadora; allí tam- mente ajenas. Este último bloque que la imagen, si es difundida por si todo lo que se publicara en mate-
de su falsedad, de su concavidad, ge- 2017), quiere hacernos cómplices de bién los bocetos, en su condición de orientalista deslumbra por el color, la la televisión, tiene más fuerza que la ria de narrativa o ensayo tuviese el
pensando, a ver un arte que me deja seguro sobre algo;
nera un problema en el control que esa certidumbre y de ese viaje. Ya el búsqueda, de acto inacabado, nos exuberancia, la diversidad, pero tam- palabra. Así que parecía algo muy encanto de atrapar desde la primera
pero esa es mi manera de ver las cosas. hablan de la indagación en lo oculto. bién por la tradición y su ubicación en
el “yo” ejerce sobre el cuerpo duran- acceso a la sala parece conspirar en raro aquella exigencia porque para página. En fin, estimado Nicolás, Pre-
te el acto representativo. favor del efecto final: el ocre, el polvo, Es a partir de este momento que una región de frontera. la inmensa mayoría de las personas mio Nacional de Teatro, lo que quie-
¿Qué sucede cuando las determi- el ruido habitual del boulevard San las operatorias expresivas cambian Es la paz encontrada en el cuerpo que asisten a un teatro o leen un li- ro es que sepa que no ha estado solo
naciones físicas de este dominio se Rafael, la incómoda topografía de la de instrumental. Aparece entonces el como espacio, en un gesto de tra- bro de una obra dramática no existe en esa sensación de ninguneo.
}
historiadores, antropólogos, sociólo- to, sino resultado de un ambiente fácil constatar que componen un Yero, dentro del propósito loable y a
P
gos, etc. Enmarcados en corrientes o cultural, rico y diverso, pero bien in- substrato de esencial importancia la vez terrible de derribar los dioses
or el año 2002 o 2003, realidad entre disciplinas distintas. teorías diversas, contrapuestas a ve- terpretado y remodelado por el inte- en el conjunto orgánico de su pensa- falsos del colonialismo intelectual y,
durante una feria del li- Luego la graduación, el trabajo y la ces, con variados puntos de contacto lectual cubano, quien ahora se nos miento, incluso en lo que se refiere a sobre todo, de comenzar a escribir
bro en Santiago de Cuba, vida que continúa. La nueva realidad y de divergencia, las indagaciones aparece arrojando luz sobre cami- su creación artística”. una historia del pensamiento cultural
asistí como espectador a borra la inocencia y en el plano pro- cubanas sobre nuestra cultura han nos existentes, pero invisibles o mal Ha sido un acierto de la Fundación cubano. Creo que su lectura, más
un panel dedicado a la novela histó- fesional te dice que aún hay mucho ido ampliando su espectro y a la vez comprendidos (en su tiempo e inclu- “Alejo Carpentier” haber respaldado allá de permitirnos gozar la finura
de perlas
blemente, aunque sin saber exacta- bondades y paternalismos: necesita ciplina social o humanística corre el ron a autores, textos y corrientes de analizar al gran autor cubano. Ale- autor reclama. Por mi parte y gracias
mente qué buscar. Una frase dicha de especialistas, no de intelectuales, riesgo de ser rebajada a la categoría historiográficas y antropológicas jo Carpentier: la facultad mayor de la a Luis Álvarez Álvarez, yo leo a un
libros
en ese panel –luego descubrí que es que se vienen a conformar después y de mera opinión. De manera parale- como la Escuela de los Annales y la cultura es otra vuelta de tuerca en el nuevo Carpentier.
un cliché asignado a otras muchas no en todos los casos. la, otro pensamiento similar es pro- antropología estructural de Claude propósito noble y necesario de com-
disciplinas– me estremeció: la his- Y a la construcción del intelectual ducido y comunicado por escritores Lévi-Strauss, por citar dos ejemplos prender y divulgar el pensamiento Iván Mora Domínguez
toria es demasiado importante para se dirige Alejo Carpentier: la facultad y artistas y se solapa entre páginas que testimonian la nutrida y honda cultural producido en Cuba en toda (Camagüey, 1981).
dejarla solo en manos de los historia- mayor de la cultura, de Luis Álvarez varias, diferentes soportes y gé- cultura, el amplio pensamiento del la riqueza de sus autores, lo cual re- Investigador.
dores. A la larga el estremecimiento Álvarez,1 pues se trata de un libro neros. Encontrar ese pensamiento novelista de El recurso del método. sulta una urgencia para defender la
no llegó a mayores; la crisis profesio- que viene a tender puentes entre sobre nuestra cultura y sacarlo a la Descubrir estas realidades internas identidad cultural de este país, sobre
nal temprana fue atajada por una es- maneras de crear y saberes aparen- luz exige una mirada acuciosa y tam- del gran escritor resulta de capital la cual Carpentier dijo mucho, y so- 1
Luis Álvarez Álvarez: Alejo Carpentier: la
cuela cubana que todavía en el siglo temente inconexos, en este caso bién obliga a dinamitar la oposición importancia, pues al decir del pro- bre la que todavía puede ser un guía facultad mayor de la cultura. Ed. ICAIC, La
xxi tiene por cierto el reparto de la entre, por un lado, diversas ciencias dicotómica que asigna la objetividad pio Álvarez: “Las ideas del autor de intelectual para el difícil presente. Habana, 2016.
E
l cine de Fernando Pérez
ha sido uno de los más su-
gerentes en la historia de
la cinematografía nacional.
Su nombre podría equipararse al
de creadores como Tomás Gutiérrez
Alea, Julio García-Espinosa y Santiago
Álvarez, quienes, como su contempo-
ráneo Juan Carlos Tabío, construye-
}
seo de ser cineasta.
libros
}
El segundo aspecto es más pensado, entre imagen poética e imagen visual
cine de Fernando Pérez, de Joel del Río y donde se nutre del caudal creativo que aniquila a Ernesto, deja en el es- obra de ficción de un cineasta ya es,
obedece a su deseo de modificar el e, incluso, la fluidez con que se mue-
(Ed. ICAIC, 2016): “Esto le permite de muchos de los directores, técni- pectador el mismo sabor a pólvora. a mi juicio, un gran aporte.
soporte, explorar las posibilidades ve entre el rol de sujeto artístico y su-
descubrirnos el temprano interés de cos y camarógrafos que hicieron del Mientras, Hello… es una exploración El nivel de sugerencia en las imá-
de las texturas, y producir imágenes jeto lírico. Tal vez, la mayor seducción
Fernando Pérez por un tema intem- organismo un centro fundamental en acerca de los sueños y las aspiracio- genes de Fernando Pérez, la bús- comentario que no entreguen todos sus códigos. reside en su proposición: una pintura
poral y desgarrador, el de la condición el pensamiento, las ideas y la historia nes humanas, idea que tendrá su queda de un sueño, las ilusiones
Revisita la memoria familiar en una sobre el paisaje que es refrescante,
humana, que habrá de ser compo- de la cultura cubana. acertada conclusión en Suite Habana perdidas, los seres humanos en su
pieza reciente como “Miércoles para anecdótica, lírica y enigmática al mis-
nente de buena parte de su produc- En un segundo epígrafe Del Río (2003). justa humanidad: amando y llorando,
Martín” (alusión al tío Martín), pero mo tiempo. Un paisaje que sentimos
ción como cineasta”. se dedica a realizar las “Memorias En la difícil década de los 90, con odio y con amor, como los hom-
hay otros personajes que también le nuestro, pero que no deja de poseer
Cartografía y espera
Para el prologuista, lo trascenden- de un documentalista renuente”. Fernando logró realizar Madagascar bres, constituyen algunas de las no-
ha interesado representar y destacar trampas, camuflajes y que Sotoma-
te de este volumen es que: “El autor Como otros directores que llegaron (1994) y La vida es silbar (1998), y más ciones presentes en su cine. El texto
como su guía Musashy en la última yor subdivide a voluntad en caminos,
ha trazado un boceto inteligente y al ICAIC al mismo tiempo, debía for- tarde, al comienzo del nuevo milenio, de Joel del Río me ha servido para ha-
travesía por Viñales. personajes, hechos y momentos de
bien calibrado de los años de forma- marse antes en el documental para dirigiría Suite Habana. Desde estos cerme de una educación sentimental
en la obra de
Maikel nos conduce a través de espera.
ción del realizador, que es importan- llegar a los terrenos de la ficción. En tres filmes se articulan en el libro los de la cinematografía de Fernando
su propia vivencia, de caminos y
te por muchos aspectos, entre ellos ese decenio de trabajo dedicado al juicios para componer un estudio Pérez.
senderos, resueltos con diferentes Estela Ferrer
el de apuntar con certeza el radical género participa en unas cincuenta acerca de la “Familia escindida e iden-
gradaciones cromáticas. Quizá sea (Pinar del Río, 1990).
antidogmatismo de Fernando Pérez
y, sobre todo, su indoblegable voca-
ción por el cine”.
ediciones del Noticiero ICAIC Latinoa-
mericano entre los años 1979 y 1982;
firma como director de Puerto Rico y
tidad amenazada”, lo cual funciona
como antecedente para la concep-
ción de “Poética de autor. Onirismo
Rubén Ricardo Infante
(Holguín, 1986).
Periodista y profesor.
Maikel Sotomayor su aporte el mover el paisaje, afirmar
la complejidad avasalladora de la na-
Historiadora del Arte.
Vocación que se manifestó des- Crónica de la victoria (codirigidos con y metáforas”, donde se compendian
de su juventud, bajo la influencia de Jesús Díaz), y Cascos blancos (tríada aproximaciones a Madrigal (2006)
las imágenes provenientes del cine fechada en 1975), junto a Sábado rojo y José Martí, el ojo del canario (2010).
mexicano, principal exponente en las y Angola: victoria de la esperanza (de Para cerrar, “El autor-demiurgo como
proyecciones durante la década del 1976), o Siembro viento en mi ciudad referente” sondea en las dos últimas
40 del pasado siglo. En 1958 recuerda (1978). Estas producciones en la dé- producciones del director: La pared
uando nos enteramos de que el ción. O sorprendemos en el paso pausado de lo que el pintor vio en su recorrido por
pintor Mariano estaba en la lejana tierra y rítmico de una doncella de Rajhastana el pueblos y campos de la India. No son nada
C
de Gandhi y Nehru, nos preguntamos si su recuerdo de una danza hindú que aflora recordado ni idealizado. Son sus imágenes
arte maravilloso quedaría impregnado de en la memoria del pintor. En esa figura de las que nos entrega. Imágenes de un pue-
otras esencias y colores. ¡Es tan peligroso a bailarina está presente la fina línea y el on- blo y un paisaje reflejadas en el espacio
veces el trasplante de un artista a otras la- dulante vuelco de las formas de Mariano. como se reflejan en los ríos las fabulosas
titudes espirituales! Ahora contemplamos Más tarde, esa intuición del movimiento piedras de sus palacios y sus templos. Imá-
esa fulgurante cosecha que nos trae desde caerá de lleno sobre la tela infundiéndole a genes trazadas en matemática precisión
Asia Mariano con asombro y deleite. De la totalidad ese gracioso y envolvente ritmo para proyectar lo que Mariano sintió en
sus dibujos, algunos reproducidos ahora que últimamente define la obra del artista. su corazón ante este mundo extraño y ma-
en La Gaceta de Cuba, han salido cuadros Es la misma obsesión que despierta la mano ravilloso. El dibujo de los bueyes, anima-
al óleo que recogen su encuentro con el de Mariano cuando dibuja a tres mujeres en les sagrados para los hindúes, nos da esa
paisaje y el hombre de la India. un cerrado compás de baile exótico. sensación de placidez y calma que ilumina
Pocos saben, quizá, que antes de pin- Ananda K. Coomaraswamy ha dicho toda la filosofía budista. Ese mundo con-
tar una tela, Mariano hace innumerables del arte de Asia: “Las imágenes de la India templativo, sereno y estático que Henry
bocetos; estos dibujos tienen la virtud de o del Extremo Oriente, talladas o pintadas, Michaux ha descrito tan brillantemente
ir preparando la composición de sus temas no son ni imágenes recordativas ni idea- en Un bárbaro en Asia se trasluce en estos
imaginativos. Por lo tanto, hay que ver en lizaciones, sino símbolos visuales, en el dibujos de Mariano. En los cuadros que si-
estos finos dibujos de Mariano, a la vez, un sentido matemático… La imagen del arte guen la evolución de estos dibujos se rom-
lazo con la realidad circundante y una obra oriental, en rigor de verdad, solo existe en pe este majestuoso ritmo interior.
perfectamente encerrada en su propia de- nuestra mente y en nuestro corazón y de El yo, que la filosofía hindú requiere a
terminación. allí es proyectada o reflejada en el espacio”. la nada, se vuelca con la furia del color y la
Vemos su visión de una ciudad de la In- Cuando leí estas aclaraciones sobre el arte dinámica de las formas. Pero en los dibu-
dia, a través de un velo impalpable que nos oriental, todavía no había visto estos dibu- jos todavía podemos ver cómo Mariano ha
prohíbe la caída en la pura anécdota del jos de Mariano. intuido y plasmado con la finura de su lí-
* Publicado en el n. 2 de 1962, páginas 8 y 9, de La Gaceta de Cuba.
Fue acompañado de algunos de los dibujos mostrados en la
viajero superficial y tedioso. Esta ciudad ¡Pero con qué relevancia podemos apli- nea la misteriosa abstracción de la realidad
galería del Consejo Nacional de Cultura, en una exposición inaugu- después se revestirá de colores y formas carlas a estos dibujos! Pues estos dibujos para eternizarla en su personal recuerdo
rada el 20 de mayo de ese año. ceñidas por el encantamiento de la evoca- son precisamente eso: símbolos visuales artístico. <