Gaceta 4-2017 para Web

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julio / agosto 17

autores En cubierta e interiores dibujos de Juan Padrón

Una de las voces más prominentes de la Nueva Trova, Silvio Rodríguez


(San Antonio de los Baños, 1946), quien fuera aprendiz de dibujante en su
juventud, escribe regularmente en el blog Zurrón del Aprendiz. 2 Cine cubano entre lo clásico y lo emergente
El periodista, editor y narrador Hugo Luis Sánchez (La Habana, 1948) terminó 2 En una época dominada por la cultura del audiovisual...
el libro de cuentos “Nadie en la multitud” y trabaja la novela “Luna bonsái”. 3 La balada de E lpidio Valdés. Silvio Rodríguez
Reynaldo González (Ciego de Ávila, 1940), narrador, ensayista, editor y 4 J uan Padrón: un bicho imprudente. Hugo Luis Sánchez
Premio Nacional de Literatura en 2003, dirige la revista La Siempreviva. 6 E ntre maestros, el maestro E lpidio Valdés. Reynaldo González
Carlos E. León (La Habana, 1952) tiene en proceso el documental “Soñar a 8 Miriam Talavera: Los sueños compartidos. Carlos E. León
toda costa”, dedicado al trovador Augusto Blanca. 12 Futuro imperfecto. Iván de la Nuez
El libro más reciente de Iván de la Nuez (La Habana, 1964), ensayista, 14 Cubanas trabajando (a veinticuatro cuadros por segundo). Zaida
crítico y curador, es El comunista manifiesto (2013), y su última exposición, Capote Cruz
Iconocracia (2015). 20 Una pantalla más fina ¡y más espectacular! Ángel Pérez
La ensayista e investigadora Zaida Capote Cruz (La Habana, 1967) colabora 24 La mirada de S ergio. Apuntes sobre la imagen Cuba generada por la
habitualmente en el blog https://asambleafeminista.wordpress.com. documentalística independiente . Antonio Enrique González Rojas
Crítico y ensayista, Ángel Pérez (Holguín, 1991) se licenció en Historia del
Arte y trabaja en la Fundación Ludwig de Cuba. 28 Él hizo la O sa y el O rión. Luis Álvarez Álvarez
Antonio Enrique González Rojas (Cienfuegos, 1981), periodista y crítico 31 Pabellón de esposas / Plagio mi epitafio / Matrimonio estable /
de arte, recientemente dio a la luz su e-book de crítica Voces en la niebla. Un P unto de vista / Hoy he querido / Árbol del no-tiempo. Carlos
lustro de joven audiovisual cubano (2010-2015), por Ediciones Claustrofobias. Tamayo
El ensayista y poeta Luis Álvarez Álvarez (Camagüey, 1950) tiene en proceso 32 La vida cultural en 1965. Guillermo Rodríguez Rivera
por la Editorial Ácana “Lecciones de vuelo: la lectura en nuestro presente”. 41 Sobre un encantado conocimiento. Caridad Atencio
Investigador, periodista y editor, Carlos Tamayo (Las Tunas, 1954) es autor, 42 Koch en el bar. Rafael de Águila
entre otros, de textos sobre el poeta Juan Cristóbal Nápoles Fajardo y el
mayor general Vicente García. 44 centenario de el Rey del mambo
En el presente número damos a conocer un capítulo inédito de “Políticas cul- 44 La Gaceta de Cuba se une a las celebraciones por el centenario...
turales (en la Revolución Cubana), libro de ensayos que dejó en preparación 45 Dámaso Pérez Prado: compositor y arreglista universal. Iván
Guillermo Rodríguez Rivera (Santiago de Cuba, 1943-La Habana, 2017). Restrepo
De Caridad Atencio (La Habana, 1963), poeta, ensayista e investigadora, 47 Sergio Santana: Pérez Prado permanecerá siempre. Ulises Rodríguez
en 2016 vio la luz el libro De la escritura rota y restos de la memoria: apuntes Febles
en hojas sueltas de José Martí, por la Editorial Oriente. 50 D ámaso, el día después. Pedro de la Hoz
El narrador Rafael de Águila (La Habana, 1962), ganador en 2010 del Premio 53 D ámaso Pérez Prado y “su” otra música. Radamés Giro
de Cuento La Gaceta de Cuba, es autor, entre otros títulos, de Ellos orinan de
pie y Del otro lado (Premio de Cuento “Alejo Carpentier”, 2010). 55 Obituario
Autora junto a Rodríguez Febles de ¡Mambo, que rico é, é, é!, la poeta y na-
rradora Yanira Marimón (Matanzas, 1971) acaba de obtener el Premio de 56 Crítica
la Crítica “Orlando García Lorenzo” que otorga la UNEAC en su provincia. Removed: una aventura de regreso. Víctor Fowler / El universo en
Ediciones Matanzas publicó este año el libro ¡Mambo, que rico é, é, é! del dra- pelota de T amayo . Jorge Alberto Piñero (JAPE) / N inguna mentira
maturgo e investigador Ulises Rodríguez Febles (Cárdenas, 1968), cuya obra piadosa . Celia Rodríguez-Tejuca / N icolás D orr : un dramaturgo
“Yo soy el rey del mambo” será estrenada por el grupo mexicano Conjuro. que exige se le considere escritor . María de los Ángeles Meriño / E l
Amigo personal de Dámaso Pérez Prado, el investigador, musicólogo y co- pescador de perlas . Iván Mora Domínguez / L a edad de las ilusiones :
lumnista de La Jornada Iván Restrepo (México, 1938) es además presidente por una educación sentimental en el cine de F ernando P érez .
del Centro de Ecología y Desarrollo en su país. Rubén Ricardo Infante / C artografía y espera en la obra de M aikel
De Pedro de la Hoz (Cienfuegos, 1953), periodista y crítico, la Colección S otomayor. Estela Ferrer
Sur publicará próximamente una compilación de artículos sobre músicos
de Cuba y América Latina. 64 55 años
Radamés Giro (Santiago de Cuba, 1940), autor, entre otros, de los libros Mariano en la India. José Rodríguez Feo
El mambo (1993) y Diccionario enciclopédico de la música en Cuba (2007),
tiene en preparación el texto ensayístico “República y música (1902-1958)”.
Cada autor es responsable de sus opiniones.
Editor, traductor, crítico, José Rodríguez Feo (La Habana, 1920-1993) fundó
las emblemáticas revistas Orígenes y Ciclón, la primera junto a José Lezama
Director: NORBERTO CODINA · Subdirector editorial: ARTURO ARANGO · Editora: MABEL
Lima. Fue autor, entre otros libros, de Notas críticas (1964), Temas norteame- MACHADO · Sección de Crítica: NAHELA HECHAVARRÍA · Corrección: VIVIAN LECHUGA ·
ricanos (1986) y Mi correspondencia con Lezama Lima (1989), y colaboró con J. MEDINA RÍOS · Diseño: MARLA CRUZ Linares · Composición: LISANDRA FERNÁNDEZ
nuestra revista durante más de cuatro décadas. TOSCA · Secretaria: MARIELA GONZÁLEZ BALADO
Consejo Editorial: MARILYN BOBES · CARLOS CELDRÁN · DAVID MATEO · REINALDO
MONTERO · GRAZIELLA POGOLOTTI · PEDRO PABLO RODRÍGUEZ · ARTURO SOTTO ·
ROBERTO VALERA
Unión de Escritores y Artistas de Cuba Redacción: Calle 17 n. 354, e/ G y H, El Vedado, La Habana, 10400. Telf.: 7832-4571 al 73,
Fundada por Nicolás Guillén en abril de 1962 ext. 248, 7838-3112. E-mail: [email protected] / Impresión financiada por el Fondo de
Desarrollo para la Educación y la Cultura / Impreso en Ediciones Caribe / Precio: $5.00 cup
ISSN 0864-1706
Cine cubano entre lo clásico y lo emergente

dosier > Silvio Rodríguez


p. 2-27

A
En una época dominada por la cultura del audio- la cinta que se estrenó en el fecundo 1968. Y a partir de la finales de 1961 yo estaba de aprendiz de di- zábamos a llamarlos ladillas, maldecí y deploré, como muchos,
visual, el cine continúa atrayendo las miradas no mirada de Sergio, el protagonista de Memorias…, el crítico bujante en la revista Mella. Había llegado allí el uso imbécil del Escabicín seudoideológico con el que preten-
solo de críticos especializados, sino de personas y ensayista Antonio Enrique González Rojas indaga en esa cuando la enseñanza secundaria no se había dieron fumigarlas.
que suelen ocuparse de otras ramas del arte. En el zona en constante expansión que es el cine independiente, reactivado del todo, tras la recién concluida Tiempo después supe que Padroncito estaba en
caso de Cuba, hay una dialéctica cada vez más evi- en especial la documentalística de los últimos años. Campaña de Alfabetización. Embullado por mi el ICAIC, haciendo dibujos animados. Era
padre, me había presentado en la publicación con algunos di- increíble: primero coincidir en
dente entre lo que ya está asentado como clásico Habitualmente dedicada a la literatura, la ensayista e
bujos bajo el brazo y resultó que mi ídolo, el gran Virgilio Mar- el Mella y ahora en el
y las trasformaciones con que las nuevas condicio- investigadora Zaida Capote Cruz analiza aquí la represen-
tínez, hizo colocar una mesa al lado de la suya, para que desde ICAIC. Y un
nes de producción están condicionando las pelícu- tación de las cubanas como trabajadoras, en un recorrido aquella posición privilegiada aprendiera en qué consistía el arte
las cubanas. que toma como punto de partida otro clásico: Retrato de de la historieta. Tiempo después, cuando las secundarias rea-
Este dosier, por eso, comienza por un homena- Teresa, de Pastor Vega. Y Ángel Pérez entrega su visión pa- brieron puertas, decidí matricular en la sesión nocturna, por-
je al creador de uno de los mitos de nuestra cine- norámica sobre un conjunto notable de obras estrenadas que durante el día, en los dos años siguientes, no hubo quien me
matografía: Juan Padrón, quien celebra en 2017 su de 2015 a la fecha. sacara de mi rincón del Mella. Allí, en la calle Desagüe números
cumpleaños setenta. El trovador Silvio Rodríguez Los trabajos reunidos aquí fueron llegando a nuestras 108 y 110, miliciano e imberbe, incluso viví la Crisis de Octubre
y los escritores Reynaldo González y Hugo Luis manos durante el primer semestre de este año. Y hay un del 62.
Sánchez, siempre próximos a la obra de Padron- conjunto apreciable de películas que se han estrenado, en La revista, que después se convirtió en semanario tabloide,
cito, nos ofrecen acercamientos a ese magnífico el circuito comercial o en festivales, en meses recientes, tenía una sección donde se publicaban cartas, artículos y
historietista y contador de historias. y no han sido tratadas en estos textos (los largometrajes dibujos de los lectores. Casi todas aquellas colabo-
raciones me pasaban por las manos y recuerdo
El documentalista Carlos E. León (también sa- de ficción El techo, de Patricia Ramos, y Últimos días en La
que un día presté atención a unos dibujos hu-
gaz entrevistador) conversa con otra personalidad Habana, de Fernando Pérez, y el documental El proyecto,
morísticos que, por su calidad, estaban siendo buen día,
imprescindible, la editora Miriam Talavera. Y una de Alejandro Alonso, por solo citar tres ejemplos). Es una procesados para ser publicados. Se trataba cuando solo habían
obra clásica marca el dosier: Memorias del sub- buena señal, sin dudas: prueba de la vitalidad de un cine que de la colaboración de dos adoles- salido unas pocas aventuras
desarrollo, de Tomás Gutiérrez Alea. El ensayista se impone a las cuantiosas carencias de diverso tipo que en- centes hermanos, nativos de la del coronel Valdés, se me apareció en la
Iván de la Nuez explora su frenta, y que continúa ese intenso diálogo con la historia ciudad de Cárdenas. Uno casa y me dijo que quería que le compusiera una
contexto y algunas de las y lo contemporáneo, que, desde los clásicos hasta hoy, ha de aquellos chistes balada para aquellas aventuras.
muchas derivas salidas de sido uno de sus signos distintivos. < era un sol- Nunca supe bien por qué lo de balada. Él le decía balada y yo
dadito pensaba todo el tiempo en un son originario, salvaje, tratándose
de un mambí oriental como Elpidio. Con tal concepto en mente
rastreé por Cayo Hueso a un negro viejo al que había escuchado
con tocar la marímbula y le pedí a Jesús Ortega una vihuela. Difí-
casco ale- cil me fue afinar la vihuela: seis cuerdas pareadas y para colmo
mán de la pri- viejas. Luego pensé que me iba a ser duro hacerle entender al
mera guerra, estilo marimbulista la idea de aquel son precario, pero en eso me
Káiser, trepado a un cañón equivoqué. Tan pronto me puse a sincopar el bajo, el golpe de
y presto a dispararlo hacia la pun- los flejes se convirtió en su sombra. No había tiempo para reto-
ta de un tabaco que apretaba entre los ques, los muñequitos esperaban, y de pronto habíamos termi-
dientes. Lo firmaba un tal Juan Padrón. nado la grabación, creo que en la segunda toma. Si no recuerdo
En 1964 me tocó el servicio militar y alguna vez mal, Padroncito me ayudó en algo de la letra; cuando menos lo
que pasé por el Mella, ya con el uniforme, me encontré de “gaitos” lo tomé de lo que él decía: uno de los nombretes in-
allí con Padroncito (que era Juan) y también con su ingenioso surrectos contra las tropas de la corona.
hermano Ernesto. Ya por entonces había dado yo con la guitarra, Después de aquel día me quedé con la idea de mejorar el
compañera que estaba cambiando radicalmente mi destino, tema y creo que lo hablamos, pero nunca se hizo. La que suena
aunque todavía no me daba cuenta. Pero aun cuando comen- es la misma versión de entonces y con el tiempo he llegado a
zaba a prestar más atención a mis cuerdas empatadas, continué tomarle cariño. Ahora hasta quizás sea un sacrilegio hacerla con
siendo un rastreador y lector infatigable de dibujos e historietas, otro músico que no sea aquel viejo incógnito, del que quisiera
deleite que todavía conservo. recordar el nombre y que posiblemente esté descansando ya con
Así, primero porque lo había visto surgir y después atrapa- su marímbula, su sombrerito y su tabaco.
do por el magnetismo de su talento, le fui siguiendo el hilo a Mucho años después, una noche en la esquina de Gran Vía
Padroncito, cada vez sorprendiéndome por la calidad crecien- y Fuencarral, en Madrid, Juan Padrón estaba parado, conver-
te de sus dibujos y por la frescura de sus ideas. Y de hecho me sando con alguien, cuando de pronto, en medio del estruendo
convertí en uno más de los cientos de miles de admiradores de los carros que pasaban, se escuchó una voz gritar: “¡Viva el
de las venturas y desventuras de verdugos, vampiros y piojos. coronel Elpidio Valdés! ¡Viva Cuba libre!” Padrón empezó a mi-
Por entonces me llamó la atención lo de los piojos, porque era rar enloquecido a todas partes, buscando de dónde había sali-
un tema que le facilitó regresar al tipo de muñeco que hacía al do aquello. Pero ya el taxi culpable se alejaba conmigo adentro,
principio: una cabezota redonda sobre un cuerpecito menudo. muerto de risa y de júbilo por haber podido hacerle semejante
Como cualquier lector especulé sobre los posibles orígenes de regalo en el mismísimo corazón de la antigua metrópoli. <
aquellos bichos y exploré las variantes en las que la imaginación
picarona del cubano los iba ubicando. Justo cuando ya comen- 14 de febrero del 2000

2 La Gaceta de Cuba La Gaceta de Cuba 3


E
n las gradas del Cardona, el respete, tiene en su pedigrí algún gen en “Pero lo mejor de todo es que la gente se argumentos de los censores, que fueron este tipo de cosas, la frase “no es fácil”; que mambí. Bien hubiera podido suprimir-
estadio deportivo del Móna- esa región europea, antes húngara y hoy acuerda de ella, y bromean con los diálogos cosa muy seria). me resulta un tanto incomprensible toda les el sonido: ¡los escolares repetían los
co, en el Cerro, se enfrentan rumana hasta nuevo aviso. de la película”. “Rey del mundo”, como tan- Padrón empezó con la serie Vampiros, vez que en verdad lo que debería decirse bocadillos de memoria, con entonación
en simbólica batalla dos Juan venía de visita a mi apartamento y tas otras, es de las frases que se han queda- en un suplemento del diario Juventud Re- es que la cosa está “muy difícil”. De todas y todo! Juan Padrón (en este punto hay
bandos de estudiantes, al oficina de Prensa Latina, agencia de la que do entre los cubanos para siempre. belde. Los vampiros chupan sangre, pero formas, cualquier cubano hablaría así de que saber que es tímido a más no poder),
parecer como de sexto grado. El prime- yo era corresponsal. Fue en 1981, cuatro Al final, uno quiere que si se las tiene que en aquella etapa rondaba la consigna de cómo la pasó Padrón. Pero nunca logra- se encogía detrás de la mesa que presidía
ro persigue al segundo, lo que sería un años antes de que la película se estrenara ver con un vampiro alguna vez, ese vam- “¡Por Vietnam daremos hasta la última ron dejarlo tirado sobre la lona; no porque el acto y, bueno, se hallaba muy feliz, “era
buenos contra malos en mis días –soy del en La Habana y empezara su vertiginoso piro sea de los de Juan Padrón, y que, por gota de nuestra sangre!”, y de eso se arma- a sus contrarios les faltara pegada –hay evidente”.
año 48 del siglo pasado. Al pasar por mi despegue a la fama. supuesto, podamos disponer del cuello ron los burócratas para impedir que las ejemplos que demuestran que la tuvieron El otro ejemplo es muy parecido: el
lado, el indudable líder de los triunfado- Le escuché la historia del Vampisol, para comenzar la maniobra. tiras continuaran, porque sonaba a burla, o la tienen–, sino porque quien “no es fá- crítico y promotor cultural Fernando Ro-
res grita: “¡Viva Cuba libre!”. Los grupos brebaje que permite a los aparecidos to- así que ¡fuera! cil” es Juan, para suerte nuestra. dríguez Sosa organizó un encuentro en la
se alternan, y a quien ahora le toca ser un mar sol, ir a la playa, al Caribe, armar Pillo, insurrecto, manigüero mambí Les siguieron los Piojos. Cuba, por en- Además de su obra fílmica, Padrón es Librería “Fayad Jamís” hace poco, esta vez
patriota, luego le tocará, a regañadientes, fiestón… Y poco a poco fui entrando en Pero, con mucho, es Elpidio su per- tonces ya aspiraba a ser potencia médica, y, autor de un texto voluminoso y bien ilus- por las siete décadas de vida de Padrón.
pasar al bando de los españoles. A alguno, razón sobre que, por qué no, Cuba estaba sonaje más popular en Cuba, es nuestro ¿qué es eso de hablar de piojos? ¡Borrados! trado que, una vez salga en su segunda, Aquello se llenó de niñas y niños que
el cabecilla supongo, corresponde repre- en el derecho de –con bloqueo o sin él– te- “patriota sin igual” al decir de Silvio Ro- En este orden de aparición, les siguieron ampliada y definitiva edición, de seguro empezaron a hacerle al caricaturista una
sentar en cuerpo –y no tanto en alma– al ner sus propios vampiros, no faltaba más. dríguez en su tonada, y no por imposición los Verdugos. Un sarampionado comentó va a constituir un manual de cabecera pregunta tras otra. No hubo proyecciones
general Jesús Agapito Resoples y del Garro- Y bueno, como somos como somos, nues- ni machacadera y sobresaturación en los “Bien se ve que el compañerito no fue tor- para los cubanos y las cubanas. Se trata de en esa oportunidad, pero en estos diálo-
te, el peorcito de todos. tros vampiros son los mejores. medios, sino por derecho propio, abrién- turado por la tiranía”. ¡Abajo Verdugos! El libro del mambí (Ed. Abril, 1985), en el gos con el autor quedó más que claro que
Una vez dirimida la batalla en favor de Los primeritos Vampiros vieron la dose paso a codazo limpio. Después, los extremadamente revo- que aparecen los estudios de cada detalle los más jóvenes del auditorio dominaban
los buenos, como solo ocurre en juegos luz en 1967 como tiras cómicas, y la pelí- Poco a poco, el coronel mambí y su lucionarios, en una asamblea del dia- de la guerra de independencia que hizo al dedillo las aventuras de los muñequi-
y sueños, voy y le pregunto a aquel jefe: cula Vampiros en La Habana resultó ser la tropa –mi personaje favorito de ellos es rio Juventud Rebelde, enjuiciaron estas para sus animados, y con el que demues- tos de Elpidio Valdés. Al final, cada uno
“¿Quién decía ‘¡Viva Cuba libre!’?”. En primera gran coproducción de cine de Fico, el fusilero– fue entrando en las au- caricaturas de humor negro que, por ser tra, aunque no es su propósito, que no hay le entregó a Juan un regalo confecciona-
lugar de responder “yo”, el niño, abrien- animación cubano, y el primer filme sin las de la Isla y en los hogares de cubanos “dañinas a la juventud cubana y latinoa- do por ellos mismos y le cantaron “Feliz
do los brazos, hace un gesto de que es estreno, dado que una vez concluido, el en cualquier rincón del archipiélago, o en mericana”, debían quedar suprimidas del cumpleaños”. Padrón se volvió a encoger,
evidente, y responde que ha sido Elpidio ICAIC consideró que no le gustaba, que donde los haya llevado la vida, no importa todo. ¡Tachadas! pero su reacción ya no nos coge despre-
Valdés. se arrepentía de mostrar una obra de ani- en este caso cuán lejos sea. De esta ofensiva no se salvó ni Silvio. venidos.
Su tonada para acompañar la serie ani-
mada de Elpidio estuvo un tiempo dan-
do tumbos de buró en buró debido a que

nada fortuito en un toque de corneta, en


los tipos de fusiles o en las voces de man-
do que se ven en las aventuras de Elpidio.
contenía acordes del Himno Nacional, Los roñosos se van a volver a carcomer las
Hugo Luis Sánchez y eso, compañeros, era herejía viniera de tripas y, entonces, ¡qué se joroben!, habrá Laidi Fernández, en ocasión del home-
quien viniera. No obstante, tuvo mejor más garabatos para los globitos. naje en el Loynaz dijo:
suerte y salió a flote. No es nada nuevo esto de la ofensiva
Estamos hablando, pues, de que aquel mados para jóvenes y adultos, cuando se No es Superman, ni el Pato Donald, ni ¿Y Elpidio? Llegó en 1970, después de de los mediocres contra el talento. En Podemos disentir en muchísimas cues-
niño (“es evidente”), era Juan Padrón, ca- suponía que estos estudios trabajaron so- el Ratón Miquito. Tampoco niega a estos los Verdugos, y tampoco se libró. Moles- una de sus fábulas, Esopo, que vivió has- tiones, polemizar con los viejos y con los
ricaturista, realizador de dibujos anima- lamente para los niños. paladines de los cartones estaduniden- taba que los mambises estuvieran vesti- ta 560 a.C. puso en voz de una luciérna- más jóvenes, atacarnos, emigrar o que-
dos, ilustrador, historietista, guionista y “No se le hizo conferencia de prensa, ses, no hay por qué, y menos ahora que dos como mambises, es decir, con ropas ga: “No entiendo, sapo, por qué atentaste darnos; defendernos, enfrascarnos en
director de cine, quien el 29 de enero pa- ni estreno formal y salió un jueves como los yanquis son un tin menos pésimos. Es muy pobres, al igual que los niños, y que contra mi vida si yo […] tan solo paseaba apasionadas discusiones, dejarnos aba-
sado cumplió sus primeros setenta añitos, quien no quiere la cosa, junto a otras pelis, Elpidio nuestro paladín, alguien astuto, se insinuara que se decían malas palabras mostrando mi luz”. A esto, el sapo repli- tir o, por el contrario, estimularnos a
de ellos más de cincuenta haciendo muñes y ya, y lo bonito fue que rompió récord de simpático, que monta sobre el lomo de (en los globitos de diálogo solo aparecían có: “Eso te ha ocurrido por ser un bicho continuar batallando, pero si en algo
(de cuarentaicinco abriles pasa ya el coro- taquillas para una película cubana en un Palmiche, está enamorado –y bien corres- garabatos), lo que no constituía un buen imprudente […] Si no hubieses brillado estuvimos, estamos y estaremos de
nel Valdés, quien nació en la revista Pione- mes”, recuerda Padrón en exclusiva para pondido por ella– de María Silvia y enca- ejemplo. Solo que al coronel Valdés no se como lo haces, no te hubiese escupido”. acuerdo todos los nacidos en esta Isla
ro), todo contra viento y marea. Una líneas esta edición de La Gaceta. beza la caballería que, con la bandera de la atrevieron a gritarle ¡fuera!, ¡abajo!, ni a Tengo, sobre esto, un par de ejemplos es precisamente en la identificación del
más abajo, se verá por qué. A los seis años de su estreno, el filme estrella solitaria y al grito de “¡Viva Cuba borrarlo, ni a tacharlo… que creo hablan por sí solos. Son ejem- más grande de nuestros historietistas.
se había vendido en casi todo el mundo, Libre!”, arremete machete en mano con- Luego Padrón pasó a trabajar en el plos de niños y niñas, no faltaba más.
Sangre a borbotones pasó a constituir una película de culto en tra los colonialistas y gana; siempre y en ICAIC con los mismos animados, y no En ocasión de conmemorarse en 2013 Y así, pues, tenemos a Elpidio Valdés,
Empecemos por los Vampiros para no muchos países, fue el número cincuenta cada muñe, gana, lo cual nos hace felices. ocurrió nada –salvo que se desquitaron los nueve lustros del coronel Valdés, la es- ¡vaya suertudos que somos!, ese muñe del
pasar vareta, porque fueron anteriores a entre los cien mejores del cine iberoame- Dicho así, como está escrito, parece con los Vampiros– y, como él nos comenta critora Laidi Fernández de Juan organizó imprudente bicho Padrón, que en el pasa-
Valdés y son famosísimos por igual. ricano del siglo xx y la única obra de que para Padrón ha sido coser y cantar. mientras juntamos memorias para este en el Centro “Dulce María Loynaz” un ho- do inmediato fue uno de los salvadores de
La primera vez que oí hablar de Vam- animación en la lista, además de formar Sin embargo, tuvo que librar, talento texto: “tal vez fue porque los ‘iluminados’ menaje a Padrón. Para ello invitó a gente la cultura nacional, que en el presente lo
piros en La Habana estaba en Budapest, parte de la colección del Museo de Arte en mano, su batalla (¿qué les parece si se habían ido para siempre de Cuba, uno a importante de la cultura nacional –nadie es por igual y, me atrevo a asegurar, que
una ciudad que, por su cercanía a Tran- Moderno de Nueva York (MoMA). La se- decimos “cruenta batalla”?) frente a los Ciudad de México y otro a Miami”. quería faltar– y a alumnos y alumnas de aún será más decisivo en el futuro cuando
silvania, es uno de los mejores sitios del gunda y última película de esta saga hasta mediocres. Aquí les va una sinopsis de lo De un tiempo a esta parte, y creo que una de las escuelas primarias de los alre- venga alguien con la lengua enredada a
planeta para escuchar historias de estos el presente es Más vampiros en La Habana, que ha pasado, como prometí unas líneas se aplica aquí con justicia, está de moda dedores. Tuvo la buena idea de proyectar preguntarnos:
personajes de las sombras. Vampiro que se de 2003. más arriba. (Por favor, no se rían de los entre nosotros los cubanos, para hablar de cortos de este pillo, insurrecto, manigüero –¿Quién ser Elpidia Valdés? <

4 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 5


Reynaldo González
C
uando con motivo de su Premio Nacional de Cine mono. Los fans no conocieron su llegada, sino su irrupción. Los
me correspondió el jubiloso deber de rendirle ho- realizadores se ahorraron el apareamiento entre lianas y árboles
nores a Juan Padrón, sostuve con él, en público, que permitirían la génesis del cachorro. Todos agradecimos sin
nuestro persistente diálogo sobre el universo de reparos que el niño multiplicara los peligros del medio ambiente
los cómics, que nos vuelve niños permanentes. selvático. Algunos privilegiados recordamos una danza acuática
No se nos estrecharon las molleras con un accidente como el de donde sus cuerpos desnudos cabriolaron más o menos rozándose
Oscar en El Tambor de Hojalata, criatura de Günter Grass para en un filme de 1929, joya de cinematecas. Los demás debieron con-
ajustarle cuentas a la humanidad desde una infancia a prueba formarse con la eclosión del milagro, inexplicado como es condi-
de guerras mundiales. Vimos la extendida trayectoria del géne- cionante de los milagros; de lo contrario no serían tan milagrosos.
ro dentro de los productos de la llamada industria cultural, tan Juan Padrón aprendió las lecciones de una prole necesaria: su
útil como veleidosa. En ella había entrado Padrón, con Elpidio denodado Elpidio Valdés enfrentado a la canalla peninsular jun-
Valdés y su familia mambisa, símbolo de entereza y esfuerzo pa- to a su novia y otros personajes, incorporados al mambisado con
trios, sin traicionar la autenticidad del cómic. Padrón ejercía la naturalidad de destino inapelable. Echa mano a elementos del
posibilidad pedagógica de crearle una prole al personaje cen- entorno campesino con una sabiduría tocada por la picaresca.
tral de la historieta no como añadido inconsecuente, sino en No una familia disfuncional, sino cohesionada, representante de
ampliación y ganancia del mensaje. la sabiduría campesina. Integrados al paisaje, con humilde es-
Seguía las huellas de los viejos maestros, que a partir de la toicismo plantaban cara al mando colonial, daban lecciones de
etapa inicial de sus relatos comenzaron a multiplicar personajes disciplina en un frente común ante el llamado de la corneta y en
vinculados al héroe por la vía más directa. En esa procreación alto el machete redentor. El ingenio suplía las faltas, la admirable
por turnos entraron los vástagos –sobrinos– de Mickey Mouse y puntería de aquellos combatientes exalta el heroísmo y enseña la
del Pato Donald, cuyos tropiezos servirían de ejemplo a los niños bravura de la lucha independentista, las armas de la época y los
consumidores. El asunto llegó a las historietas “de salón” con acontecimientos que marcaron su derrotero. Asistir a una pro-
los problemas que agobiaban a la atildada Pepita y al siempre yección de esos filmes en una sala cubana es un aprendizaje de
hambriento nocturno Lorenzo Parachoques; sus desbordados integración ideológica y un goce de multitudinaria emoción.
emparedados de medianoche, modelos del conocido “sándwich Entre las sabidurías que nos entrega Juan Padrón está una
cubano”, colmo de la exageración. Pronto rodeado de una pobla- asimilada manera de educar sobre asuntos patrióticos sin aco-
ción de vecinos y compañeros de oficina, sin descontar a los hi- gerse a una altisonancia de arenga, que por repetida termina
jos, especialistas en meter la pata para agravar las situaciones del banalizando los mensajes más significativos. Con los ardides
atribulado Lorenzo, quien nunca redondeó las cuentas mensuales y un gracejo propio del género, habla de nuestra guerra por la
entre las necesidades hogareñas y el poco fondo de sus bolsillos. independencia con un lenguaje que le es afín. Informa sobre
Ya existía una serie clásica sobre los andares del medio am- las condiciones en que ocurrió aquella lucha, el terreno en que
biente citadino, con la presuntuosa Ramona y las torpezas del se movieron los combatientes aprovechando los accidentes de
marido Pancho, que colmaba su paciencia. Desde el origen una naturaleza también insurgente, la organización y un com-
aquellas “tiras cómicas” se llamaron “Educando a papá”. Mudos promiso sembrado en la familia como ligamento de resistencia.
pero insoslayables, estaban los mellizos del Príncipe Valiente, Padrón sabe que en circunstancias que precisan el encomio de
inexplicadamente nacidos durante sus ausencias de aventurero nuestras raíces –qué importa cómo las llamemos para no decir
compulsivo, obsequio de su mujer Aleta, de cuidada belleza art crisis–, el mensaje no debe enredarse en la redundancia discur-
nouveau. Regresado de sus azarosas aventuras, encontró aquella siva, paloma demasiado adornada que sobrevuela sin posarse
multiplicación como natural conquista in absent. Estaba Narda, en el imaginario de cada uno. Pensada para muchos y así pre-
novia de Mandrake el Mago; aparte de sus salvadores trucos te- tendida, una apelación al “todos” ilusorio pierde su condición
nía el pronto auxilio del forzudo Lotario, “como de la familia”, de compromiso. Olvida que la llamada “masa” está formada de
con un estatus impreciso entre guardaespaldas y esclavo, para individuos: cuando se quiere convertir el mensaje en arte se
sacarlo de angustias si flaqueaba la magia. Estaba la imperti- debe acudir a la percepción del “uno”. Sus resortes dependen de
nente periodista que ponía en riesgo el secreto más sabido del tocar con naturalidad los reflejos individuales. El ejemplo máxi-
siglo: la verdadera personalidad de Clark Kent, desdoblado en mo contrario a esa exageración cotidiana del “teque” en predios
Superman cuando el lío superaba los recursos del ciudadano cubanos es la serie de Elpidio Valdés.
común. Sonreímos compasivos cuando debía travestirse en un Llegado a este punto, excusen, debo repetirme. Lo dije aque-
escaparate encristalado de la gran metrópoli, o en un clóset de lla noche de su premio: como creador, declaro mi envidia. Una
la oficina, con prisa y admirable decisión. envidia sana y limpia, que se identifica con su triunfo y lo tiene
Como no existían otras relaciones que las heroicas, la intimi- como propio. Quisiera escribir páginas que sinteticen mi men-
dad de los personajes carecía de explicación. Nada cambiaba su saje como lo ha hecho él, con la virtud de un dibujo bueno para
estatus, invariables solterones, o maridos, o parejas dispares como decir sin enredarse en grandilocuencias, como habla de heroís-
la de Batman y Robin, por ejemplo. Un suceso nebuloso fue la mo sin alardes, en un escenario y con vivencias que son fuente
aparición, que no nacimiento, de Tarzanito en la serie del hombre- de sentimientos puros. <

6 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 7


Entrevista >

. León
los E
Car

A
traviesa todo el diapasón: desde el humor vernácu- El señor que me estaba tratando de enseñar era un hombre
lo hasta la poesía profunda que convierte en imá- súpermachista que me hablaba de Schopenhauer y me decía
genes de cine; siempre inteligente, siempre tenaz, que las mujeres teníamos ideas cortas y cabellos largos y un
siempre mujer. La vida a veces da lujos; conversar montón de cosas más. Me enseñaba muy poco, porque me des-
con ella es uno de los más interesantes. calificó desde que vio que yo era una chiquilla que parecía que
tenía trece o catorce años, no que tenía dieciocho.
¿Por qué y cómo llegas en 1963 al ICR? Un día llego y lo veo atormentado porque tenía un examen
Ay, hijo… Nada que ver yo con el cine. Había terminado el de Matemáticas en la Facultad Obrera y no daba pie con bola, y
bachillerato, estaba recién casada y mi marido no quería que si- le digo: “Deme acá a ver si lo puedo ayudar”, y él se sorprendió
guiera estudiando y tampoco quería que trabajara. mucho cuando le dije que yo estaba pensando en estudiar Licen-
Él tenía un amigo que trabajaba en la televisión y era la úni- ciatura en Matemáticas. Me dio la libreta con terror y empecé a
ca persona a la que podía acudir y le dije: “¿Por qué tú no me repasarle. El hombre se quedó como prendado de mi inteligen-
buscas un trabajo?”. A mí me daba lo mismo que me pusieran a cia y fue cuando empezó de verdad a enseñarme y yo a aprender
barrer los pasillos de CMQ, yo me había casado en 1961 y llevaba la técnica.
dos años en mi casa sin estudiar, sin hacer nada. Le dije que no Después de esto encontré a Ñico Ruiz, que era un fotógrafo
podía quedarme en aquella casa ni un minuto más porque iba a muy bueno y con mucha experiencia, había trabajado con los
enloquecer. Entonces vino un buen día y me dijo: “En el departa- americanos cuando venían a hacer películas, era un hombre de
mento de cine de la televisión hay un compañero que es el editor cine. Sabía hacerlo todo en cine, era como un Leonardo da Vinci
y quiere pasar a ser director; pero eso no puede ser hasta que en el cine, y él fue quien me enseñó a editar. Siempre recuerdo a
no haya una persona formada que se ocupe de editar”. Para mí ese hombre maravilloso. Él me decía: “Cuando termines de edi-
era como si me estuvieran hablando en sánscrito. “Yo te puedo tar una cosa, bájale el sonido, revisa sin sonido, y si lo que estás
recomendar, pero cuando te entrevisten jura por Dios, por todos mirando no te dice nada es que estás equivocada. El cine es ma-
los santos, que tú nunca vas a querer ser directora, porque lo que gia, el cine es sugerencia”.
no quieren es que cada tres días les pase eso”. Entonces me co- Así entré y así me enamoré de la edición hasta que, como
menzó a explicar lo que era la edición, de lo cual yo concluí que es lógico, se me agotó ese lugar. Hice muchos trabajos en la te-
había unas cinticas o algo que tenía que empatar, y le dije que no levisión, pero ya yo andaba necesitando hacer cosas con otros
importaba, que yo hacía lo que fuera y partí para allá. vuelos.
Allí se trabajaba con 16 milímetros, que es una tecnología En 1970 entras al ICAIC, cuéntame cómo fue eso…
bastante difícil, mucho más complicada que la de 35 milíme- Fui al ICAIC, llené los papeles y me aceptaron; pero me dije-
tros, tiene dos posiciones y no te tengo que decir que el cuadrito ron que debía pasar un proceso de actualización para adaptarme
del rollo de 16 es muy chiquitico y el hombre que me empezó a trabajar con 35 milímetros. Me adapté rapidísimo, imagínate,
a explicar me dice: “¿Usted ve las palmas, el plano general de en 35 tú ves la gente dentro del cuadro, ya no tenía que pasar
las palmas?” ¿Tú te imaginas en ese cuadrito de 16 milímetros aquel trabajo de saber para dónde estaba la cabeza de la palma.
ver las palmas? Él estaba acostumbrado a aquello, pero yo no. Me pusieron como editora, no como asistente. Tuve la suerte
Me decía: “¿Para dónde está la cabeza de la palma, para abajo o de que respetaran mi experiencia y de que me ayudaran.
para arriba?”, porque me estaba enseñando cómo reconocer si A mí todo me parecía muy bonito en el ICAIC, me parecía
el rollo está por el principio o por el final. Así empecé, tratando que me había ido para otro país, ¡qué digo, que me había ido
de ver para dónde estaba la cabeza de la palma. para otra galaxia! Estuve dos o tres meses como en un estado de

8 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 9


levitación. No acababa de entender aquel lugar en el que el res- ¿Sabes a quién recuerdo como un personaje tremendo? A Creo que tengo ciertas facilidades para ganarme a la gente, Al sonar el primer acorde, aquella señora dio un salto, se puso
ponsable de posfilmación, para irrumpir en mi cuarto, tocaba Rogelio París. Era un hombre con una capacidad de trabajo soy una persona suelta, bastante dúctil. Creo que estoy prepara- en puntas y yo dije: “¡¿Cómo?!” Y ahí le fui para arriba y empecé
la puerta primero, pedía permiso y disculpas por la interrupción muy grande y muy respetuoso con las especialidades. Él llegaba da sicológicamente para relacionarme, para entregarme, yo me a filmar, y creo que sí, que me quedó bonito.
y me decía lo que me tuviera que decir. con todo preparado y pensado, todo se había filmado como él comprometo con las cosas, no puedo estar fríamente haciéndo- Hablemos de tu trabajo como editora de largometrajes de ficción.
¿Quieres que te diga como conocí a Alfredo Guevara? Al- lo había diseñado, pero respetaba tu criterio. Por ejemplo, me las, no sé hacer eso. No digo que soy la mejor ni la peor, mil por- En estos momentos de tu vida donde estamos ya habías hecho Mella,
fredo se equivocó de puerta, porque yo estaba al frente de la de mostraba determinada secuencia y me enseñaba qué era lo que querías he hecho, pero no porque me lo propusiera ni porque con Enrique Pineda Barnet…
Nelson Rodríguez, que era adonde él iba, y cuando abrió la quería decir con eso, cómo yo la montara no importaba, siem- no me importara. Y por el medio del camino había hecho también Alsino y el
puerta –porque ese sí no tocaba– dijo que aquello estaba muy pre y cuando dijera eso que él quería, y eso para mí fue tremen- Si la aritmética no falla, la cuarta parte de los documentales edi- cóndor con el chileno Miguel Littín…
sucio. Lo miré y le respondí: “¿Por qué usted dice que está su- do porque tenía una autonomía muy grande. Te daba el pie y te tados por ti están a la firma de Santiago Álvarez, ¿por qué? Pero yo quería hablarte de algo muy puntual: Fresa y choco-
cio?”, y ahí mismo perdí el habla, porque yo sabía con quién es- ponía a pensar, un excelente director. Yo estuve cinco años trabajando nada más que para Santia- late. ¿Para Miriam Talavera hay un antes y un después de Fresa y
taba hablando, hasta que le dije que Nelson estaba en el cuarto ¿Qué prefieres a la hora de editar, el documental o la ficción? go, desde 1975 hasta 1980. chocolate?
del frente. Diez minutos más tarde vino un señor alto, que era un Me gusta mucho el documental. No hay nada más difícil en Antes, cuando editaba documentales, había directores que No. Sorprendernos del éxito de Fresa…, nos sorprendimos
mulato que se ponía una cadena con una medalla de la virgen la vida de un editor que un documental de largometraje, por- hacían noticieros también como realizadores, entonces trabajé todos, nunca pensamos que esa película fuera a tener la reper-
de la Caridad del Cobre tamaño natural, con una lata de barniz que mantener una estructura en una narrativa documental de con Jorge Fraga, con Miguel Torres, en fin, con varios directores, cusión que tuvo.
y una brocha, y me pintaron el clóset aquella misma mañana. un largo y que no pierda interés y avance, macho, solo quien pero nunca con Santiago, hasta que un día, cuando él fue a ha- Antes que eso yo había hecho Hasta cierto punto, con el pro-
También había que ir al cine-debate cuando se terminaba sea el evangelio vivo. Y me gusta porque es muy libre, es lo que cer El nuevo tango –la toma de posesión del presidente Cámpora pio Titón (Tomás Gutiérrez Alea), que es una película muy expe-
un proyecto. Yo veía que aquella gente –los directores y artistas tú asocies, lo que tú quieras sugerir, te da mucha libertad para en Argentina–, me pidió y yo fui a editar ese documental. Parece rimental. En esa película él se metió en el puerto y filmó muchas
de más experiencia– le desmantelaban la película a cualquiera combinar imágenes, es muy creativo para el editor. que le gustó mi modo de trabajar, porque un año después me entrevistas, y después el guion se iba construyendo sobre la base
con aquella sonrisa, con palabras que muchas de ellas yo toda- En la nómina de directores de documentales del ICAIC hay pocos propuso que trabajara con él, y acepté porque pensé que era una de la improvisación, les daban una serie de elementos a los acto-
vía no entendía, al “estilo ICAIC”; a mí me encanta ese estilo nombres que no tuvieron la suerte de contar contigo como editora. buena experiencia. Lo último que hice con él fue Mi hermano res y ahí a lo que saliera. Realmente eso no fructificó.
para decir horrores, nadie se altera, nadie dice palabras altiso- ¿Cómo lograste acomodarte a cada uno de ellos, a personalidades y Fidel. Yo nunca había trabajado con él. Coincidimos en un jura-
nantes, porque es el refinamiento del cinismo. Por eso fue una obras tan diferentes? Ya estamos a mediados de la década del 80 y tú eres una editora do de la UNEAC que había sido polémico y donde defendí mis
violencia el ICAIC para mí, una violencia cultural, una violencia Porque tengo esa capacidad, tengo la posibilidad de esta- codiciada por los directores del ICAIC. Entonces, ¿qué te hace saltar criterios hasta el final, porque la gente se atrinchera y se pone
ideológica…, yo cambié, yo perdí la inocencia en el ICAIC; pero blecer empatía con mucha gente. No me impongo, respeto a las a dirigir documentales, qué más tú tenías que decir? creativa en los jurados, y creo que hay que respetar a la gente que
bien perdida, porque la que tenía era ñoña. Se abrió el mundo personas, pero también me doy a respetar y soy muy sensible No sé si es que había crecido como editora, pero empecé a hace las cosas, así te caigan mal, y te cuento esto porque pienso
para mí. para captar las esencias de las personas, y un poco que el editor sentirme sola, no era el sueño compartido, era que el director que él me escogió para aquella película porque necesitaba al-
En enero de 1971 editas Taller de Línea y 18, de Nicolás Guillén es eso. El editor acompaña el sueño que no es de él, muchas ve- que estaba detrás lo tenía mal soñado y no había diálogo posi- guien que no tuviera miedo a decir la verdad.
Landrián. ¿Qué recuerdas de eso y de Nicolasito? ces le parece hasta contrario, no lo hubiera hecho nunca; pero ble. Decidí salir de ahí y empezar a decir las cosas yo, a ver si lo Me llevó para su casa y me dijo: “Ahí tienes once horas de
Recuerdo a Nicolasito como un hombre de un talento extraor- lo tiene que hacer. Y acompañar un sueño no es ir a comprar decía bien o no. video, quiero que saques lo que te guste y te parezca bien”. No
dinario, pero un hombre muy loco. una libra de carne al mercado, para acompañar un sueño te tie- Presenté proyectos, me los aceptaron y empecé a dirigir mis me acuerdo los minutos que saqué, pero de once horas no llegó
Nicolás me recluta para hacer esa edición. Para mí era un nes que montar en un tren de poesía, en otra dimensión, tienes cositas. ni a una hora lo que le saqué, y de ahí nos fuimos a la mesa de
honor, porque con tanta gente que había en el ICAIC y que él que desdoblarte, que arrancarte las entrañas, porque tienes que Entonces llegó el Período especial, que paralizó muchas co- edición y me enseñó lo que habían filmado con los actores y me
quisiera editar conmigo… Me cita a su casa, donde tenía unos aprender a querer lo que no quieres. No se puede editar si no se sas en el ICAIC, y los primeros que sufrieron fueron los docu- pidió que le dijera lo que me parecía. Le dije: “Esto no me gusta,
altavoces que sonaban tan alto que los cristales se rajaban, así él siente lo que está pasando en ese momento. Yo, por lo menos, si mentales. La realidad estaba muy fea, aquella nitidez, aquella me parece que ese actor nunca se enteró de por dónde iba esto,
escuchaba la música. Sentía que estaba entrando en un mundo no entiendo, si no me gusta, si es tanto el rechazo que tengo por alegría se trabó porque la miseria trae miserias y decidí no hacer está externo, distante y yo lo botaría todo”, y él estuvo de acuer-
difícil y distinto al que conocía… lo que estoy mirando, no lo puedo hacer, es preferible que me más documentales. Quizás me equivoqué tomando esa decisión do. Saqué todo eso, que era la línea argumental de la película, y
Porque tú eres de Caimito… disculpe de algún modo y deje de estar en ese proyecto. y fue inmaduro de mi parte, pero te confieso que fue así. terminamos haciendo una historia de amor a partir de una sub-
¡Claro, una pueblerina, y de pronto caí en el centro del El editor es el resumen de todas las desgracias y de todas las De tu etapa como directora hay un documental que me llama trama que costó mucho trabajo editar. Creo que para mí Hasta
volcán! virtudes. Sí, porque el fotógrafo se equivoca y uno tiene que sa- mucho la atención, y no solo eso, me gusta refrescarlo cada cierto cierto punto sí fue un punto de giro en la edición.
Nicolás me hizo en aquel Taller… unos planos generales sin ber escoger, y después dicen que la fotografía de tal película es tiempo y volverlo a ver, ese documental se llama Espiral. Llegó la nueva tecnología y con ella los softwares que permiten
claqueta y sin nada por donde sincronizar, y cuando llegó la preciosa, pero nadie sabe todo lo que hubo que quitar. El editor Si te fijas, el tema es el mismo que el del documental que el montaje de un audiovisual y Miriam no se retira de la edición.
hora de hacer los planes de trabajo con Estrella Pantín, le dije: está, entre otras cosas, para quitar las imperfecciones, y a veces hice sobre los boxeadores: Uno, dos, eso es. Yo obligo a la gente ¿Cómo le llegas a ese cambio de tecnología?
“Yo no sé lo que me vaya a demorar sincronizando esto, un mes, es muy difícil, porque la fotografía está muy mala de punta a a ver el boxeo desde otro punto de vista, y tampoco es el boxeo Es que tuvieron la poca previsión de no enseñarnos, por-
dos meses, me haría falta un sordo mudo porque yo no sé cómo cabo, el sonido está peligroso, las locaciones escogidas no son lo que estoy enseñando, estoy cogiendo el boxeo como telón de que éramos unas cuantas personas que estábamos formados ya
voy a leer el movimiento de los labios en plano general”. Al final las mejores, en fin, puede haber muchos problemas. fondo para decir que no hay uno sin dos, que siempre hay otro como editores, y siempre va a ser más fácil enseñar una tecnolo-
lo hice, porque venía con la experiencia de la televisión de mon- El editor tiene que ser muy respetuoso con cada especiali- que es tan importante o más que el uno. A mí me gusta obligar gía específica que el arte de editar, porque un editor no se forma
tar los quinescopios de los discursos de Fidel, y le tenía que leer dad, porque el cine es plural, el que se crea que el cine lo hace a la gente a mirar de otra manera, a mirar las cosas al revés, creo en un año, ni en cinco, y nadie se preocupó por eso. De pronto se
la boca por arriba de su mano y de la barba. una sola persona se equivocó. El cine es de muchos poquitos, de que es una manera de ser mejor y menos injusto. empezó a retirar la gente, pero a mí no me da la gana de retirar-
Cuando terminé de editar, Nicolás me dijo que me iba a en- muchos matices, y ese es el valor del editor: ir rescatando cada En el caso de Alicia, lo que me parecía que sí era tremendo me porque me gusta hacer lo que hago, soy muy feliz haciendo
señar una cosa, y se sentó en la moviola como si fuera un oso, con uno de esos poquitos y de esos matices. Es a lo que yo llamo es que se hubiera quedado ciega y aún así, tirada en una cama una película, y me inventé mi mecanismo. El asistente de edi-
el lápiz grasa en la mano y a cada rato marcaba un cuadro que acompañar un sueño, porque es una entrega tremenda. A veces operada, estuviera constantemente repasando la coreografía en ción que tenía antes ahora lo uso para que opere la computadora
para él sobraba, porque eso molestaba en pantalla. ¡Un cuadro! uno está más cerca de la película que el propio director, porque su mente, de manera que cuando saliera de la operación fuera y yo estoy detrás dirigiendo el montaje. Así edito y de paso los
Y es verdad, cuando un cuadro sobra, sobra y hay que quitarlo. el director ya llega cansado, ya se le ocurrió la idea, el guion, directico a bailarla. Entonces yo me decía: “Esta mujer es una enseño a editar. Sí, tengo añoranza del cine, de tocarlo, eso no
Le agradezco muchas cosas, era un ser tremendo, muy sim- tuvo que investigar, filmó, tuvo mil quinientos problemas y bruja, una bruja buena, pero una bruja, y quiero hacerle un ho- se me va a quitar nunca; pero ahora, como no tengo que hacer
pático y con unas vivencias enormes. otras mil quinientas incomprensiones, tuvo aquella secuencia menaje a eso, no al virtuosismo del que ya todo el mundo habló, el proceso con mis manos, también estoy más libre para pensar,
Marcas que reconozcas en tu carrera… que le costó tremendo trabajo, al que iba a entrevistar se enfer- quiero acercarme a esa tenacidad, a esa fuerza”. para valorar la estructura dramática.
¿Marcas? Oscar Valdés. Oscar era un directorazo, un hom- mó, en fin. A mí nada de eso me interesa, yo tengo que mirar Llegué a la Casa del Ballet a filmar el primer día y me paré ¿Hasta cuándo va a seguir Miriam Talavera editando?
bre de una cultura alucinante. para la pantalla –como decía Ñico Ruiz–, mirar la imagen y en- en el balconcito del entrepiso que está en el salón principal de Chico, mientras yo me divierta haciéndolo y me considere
La primera vez que trabajé con él, se sentó al lado de la mo- tender lo que me dice. ¿Tú quieres que te diga una cosa? Cuan- ensayo y de pronto salió ella. ¡Tenía setentaiún años cuando la capaz. <
viola y me iba diciendo: “¡Bota, bota!”, y a mí me parecía que lo do yo me siento a ver rushes y me encuentro un plano precioso, filmé! Eso fue de las últimas cosas que ella bailó. Entró, se quitó
estaba botando todo y que no íbamos a tener material para tra- inmediatamente pienso que ese no entra en la película. Te lo voy la bata y nadie la miró. Yo empecé a llorar porque la imagen que 22 de marzo de 2017
bajar; pero no, él sabía lo que estaba haciendo, eso fue con Doce a explicar: cuando tú te encuentras con ese plano lindo que se tenía delante era patética y me pareció que había llegado tarde
hombres en el ring. Otra vez hicimos juntos María Teresa Vera, que destaca y se separa de la estética que tiene la película, quiere de- y que no iba a poder filmarla. Se puso las zapatillas y empezó a
es un documentalito menor, es chiquitico, pero encuentro que es cir que él no está en esa película, él puede ser de otra película, hacer unas cosas raras con el cuerpo, como un pájaro o algo así,
un documental muy dulce, muy sintético y con muchos valores. pero de esa no. Es así. hasta que Loipa entró y le dijo al pianista que comenzara a tocar.

10 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 11


Futuro imperfecto
Iván de la Nuez

U
no. Hay, como mínimo, Alea funcionó, en su momento, como un película más emblemática del cine cuba- Como un pequeño Sade tropical –mi- nista sobre el lugar del intelectual en la Esas tensiones agobian al protagonis-
un triángulo dibujado en alegato estético cruzado por la teoría de no, aunque esta explicación tiene un pro- núsculo por su anonimato, ínfimo por el sociedad y las demandas sobre su compro- ta de Inconsolable Memories. Un personaje
el 68. Y unas tramas que la dependencia y el neorrealismo italiano; blema: semejante certeza también podría orden menor de sus trasgresiones–, no miso ideológico. que podemos localizar en esa generación
basculan entre París, Pra- por Buñuel, Brecht y la cultura de la pobre- provocar la reacción contraria, que nin- tiene cabida ni en el Antiguo Régimen ni En Inconsolable Memories, esta frase es Mariel: muy vapuleada, muy radical, muy
ga o México, cargadas con za. Fue una puesta en escena de la teoría gún creador se acercara al filme de Titón, en la Revolución, como si solo le queda- repetida por otro policía, al protagonista extremista y muy creativa. Es fácil imaginar
los asuntos de entonces: guerra fría, revo- marxista de la clase media y, al mismo presa de la “angustia de las influencias”. ra el horizonte de la Bastilla, el Exilio o la de Stan Douglas. También llamado Ser- al Sergio de Douglas como compañero de
lución, revuelta estudiantil, descoloniza- tiempo, la epopeya de unos seres fuera Es necesario buscar otra respuesta. Guillotina. gio, también arquitecto. Pero, a diferen- aventuras de Reinaldo Arenas, Carlos Vic-
ción, anarquismo, Tricontinental, muerte de tiempo y de lugar. La tragedia de unos Para un país en perpetua transición, cia del Sergio primigenio, el de Douglas toria o Guillermo Rosales. Un tipo, como
de Duchamp, amor libre y eslóganes… sujetos que odian el pasado al que se les atenazado por experimentos inconclusos Tres. Ni en sus fotografías sobre Cuba, es negro, de extracción humilde, con to- ellos, fuera de lugar. Sin el halo clásico de
Muchos eslóganes. devuelve constantemente desde los dog- o abandonados en nombre de un proyec- ni en su aproximación a Memorias…, Stan das sus posibilidades de progresión so- los maestros que habían hecho carrera
Entre los orígenes de “esos 68”, sue- mas revolucionarios, habitan en el limbo to mayor casi mitológico, el personaje Douglas se ha permitido caer en los es- cial no ya en un pasado burgués sino en antes de la Revolución –Alejo Carpentier,
le colocarse la Revolución Cubana. Esa de un presente donde no tienen cabida, y protagónico –el dubitativo Sergio– tiene tereotipos que rondan las pintorescas el futuro socialista. La misma frase, en un Virgilio Piñera, José Lezama Lima–, y sin
explosión de 1959 que, como intuye un albergan la ilusión de formar parte de un rasgos adaptables a distintas épocas y si- creaciones sobre Cuba de tantos artistas contexto distinto, en una época distinta, el glamour posmoderno de la generación
personaje de Patrick McGrath, “convirtió futuro que ya no espera por ellos. Memo- tuaciones. La tensión entre una pulsión de Occidente. De ahí, seguramente, la y contra una clase distinta, genera una que vino después en los años 80. Un out-
a los escépticos en creyentes y a los creyen- rias fue la adaptación de una novela y, de social tan desmesurada y un asidero indi- buena acogida que ha tenido Inconsolable disonancia considerable. Una perturba- sider oscilando entre un gobierno comu-
tes en fanáticos”. Aquello fue como un bu- algún modo, la pulverización de esa nove- vidual tan insignificante condena a todos Memories en dos críticos cubanos. Daya- ción que crece en la medida en que nos nista que los echó del país como escorias
merán, con un viaje de ida esperanzador la; la fugaz victoria de la imagen visual so- los “Sergios” posibles a la experiencia mick Cisneros la considera “subversiva”, internamos en esta pieza tridimensional porque no encajaban en su futuro perfecto
–proyecto político al margen de los blo- bre la escrita en una cultura saturada por agónica de tener que vivir en el alambre. “aguda”, “refinada”, capaz de estar a la –cine hecho para una sala de exposicio- y un exilio tradicional que no iba a asimi-
ques, melenas y collares, premonición del la retórica de las palabras. Sea en los años 60 del entusiasmo, en los 70 altura de la pieza original de Gutiérrez nes, no para una sala cinematográfica– larlos del todo porque no encajaban en las
pop– y un retorno menos romántico. En la del dogmatismo, en los 80 marcados por Alea y conseguir variarla sin traicionarla. en la que prácticamente se nos conmina fantasías de su pasado perfecto.
Isla, 1968 fue el Año del Guerrillero Heroi- Dos. Basada en la novela homónima de el éxodo del Mariel y la apertura pos- Carlos Espinosa llama la atención sobre a participar. Una vez enfocado ese no-lugar entre
co (en homenaje al Che, que había muerto Edmundo Desnoes, Memorias del subde- terior, en los 90 de la caída del Imperio la inteligente inclusión del espectador La trama de Douglas sitúa la detención dos mundos, dos épocas, dos políticas, dos
unos meses antes del estallido francés, del sarrollo es la única película cubana que ha Comunista y la consiguiente aparición en la trama y nos alerta sobre el hecho de del joven arquitecto alrededor de 1979. De generaciones, me viene a la cabeza una
póster de Feltrinelli con la foto de Korda, provocado secuelas. (No estoy del todo se- del dólar, e incluso en los años 2000 de la que la pieza de Douglas no debe ser vista, modo que Sergio es, por así intuirlo, un idea no del todo objetiva: si bien el pro-
de la invasión soviética a Praga, de las jor- guro que Cercanía, de Rolando Díaz, fun- proliferación de una Cuba extraterritorial en ningún caso, como un remake de la pe- pre-Marielito que en poco tiempo podrá tagonista ideal de Inconsolable Memories
nadas de San Francisco, de la matanza de cione como tal con respecto a Lejanía y 55 en Internet y la blogosfera. lícula original. ser calificado como “escoria”, una vez lle- debe ser alguien de la generación del Ma-
Tlatelolco). hermanos, de Jesús Díaz, aunque dejo aquí Todos esos tiempos nos demuestran, Ahí tenemos al artista de Vancouver, gada la primavera de 1980, cuando salie- riel, el espectador ideal de esta obra tal vez
Luto y sacrificio flotaban, pues, en la el apunte para otros intérpretes). El caso “de cierta manera”, que Memorias del sub- nacido en 1960, dentro de una familia ron de Cuba en desbandada unas 125,000 lo encontremos en la generación poste-
atmósfera insular. Lo esbozado como una es que, además de Inconsolable Memories, de desarrollo no tiene fecha de caducidad. antillana, que ya ha lidiado con Proust y personas. Pero las causas del éxodo del rior, la del boom demográfico de los años
revolución internacional (al menos tercer- Stan Douglas (2005), contamos con que En la película original, Sergio es un Orson Welles, con Herman Melville y Karl Mariel (nombre del puerto al oeste de La 60, aquellos que fueron programados
mundista o latinoamericana) iba camino Miguel Coyula ha rodado la segunda par- arquitecto descastado por la Revolución Marx, arriesgándose en 2005 con Memo- Habana por el que se abrió aquella vía de para convertirse en el Hombre Nuevo de
de “localizarse”. Lo que parecía un experi- te escrita por el propio Desnoes –esta vez cuya familia se ha marchado a los Estados rias del subdesarrollo, considerada por mu- fuga) no se limitan sin embargo a ese he- la Revolución. Un sujeto que está a tiem-
mento original estaba en vías de sovietizar- Memorias del desarrollo, sobre su vida en Unidos. Pero él prefiere quedarse como chos como la pieza más importante de la cho concreto. Fueron mucho más diversas po, todavía, de rebajar el perfil detonante
se. La diversidad del origen se encaminaba Nueva York–, que regresó sobre su perso- espectador, pues, a fin de cuentas, la Revo- cinematografía cubana. y enquistadas en el complejo entramado de de esas retóricas que insisten en estratifi-
sin paliativos hacia la uniformidad… naje, y sobre su propia historia, cuarenta lución no solo ha derrotado a Batista, plan- —Esta Revolución está hecha contra la guerra fría, extendida por ese tiempo carnos en nombre del Pueblo, la Causa, la
En 1968 se redondeó el tránsito de la años después. tado cara al imperialismo norteamericano gente como usted. desde la revolución islamista iraní hasta la Patria, la Democracia, el Futuro Perfecto.
Revolución al Estado Socialista. Si sabemos que, además, otros direc- o liderado la rebelión latinoamericana. En He aquí la frase de un policía a Ser- revolución sandinista en Nicaragua, des- Alguien que aún puede concebir un pro-
Ese año fue premiado Fuera del juego, tores como Kiki Álvarez y Arturo Sotto, su caso particular, lo ha liberado de su in- gio. Una frase trágica de la era romántica. de la deriva estalinista del proyecto cuba- yecto individual al precio de asumir que
el poemario de Heberto Padilla que dio dados a conocer en los 90, han hecho re- soportable e hipócrita familia de la clase Una frase lógica en medio de la lucha de no hasta la miopía política del presidente no hay memoria consolable. Y que el úni-
lugar al “caso”. creaciones de Memorias, ya no es posible media cubana. clases entablada por la Revolución en sus Carter, desde la eclosión de una margina- co porvenir que merece alguna esperanza
A Cuba, 1968 le deparó además un esquivar la pregunta: ¿Por qué el ritornelo Sin embargo, Sergio no consigue inte- comienzos. ¿Sartre hablando en voz de la lidad no resuelta por el Estado hasta la pe- es aquel que, como el propio pasado pro-
hito cinematográfico: Memorias del sub- sobre esta obra? Quizá la respuesta más grarse del todo y empieza a deslizarse ha- policía? Probablemente: baste recordar ricia estratégica de Fidel Castro para abrir puesto por Stan Douglas, coloca ante no-
desarrollo. La película de Tomás Gutiérrez simple estaría en su calificación como la cia una inevitable autodestrucción. las reiteradas idas y vueltas del protago- una válvula de escape. sotros un futuro imperfecto. <

12 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 13


Cubanas E
n Retrato de Teresa (1979),
de Pastor Vega, una madre
alecciona a la hija, abru-
condición de la mujer variará inevitable-
mente, y de que es responsabilidad co-
lectiva el destino de cada individuo toma
cuando él intente la reconciliación en los
antiguos términos, ella responderá: “Ya no
te quiero, Tomás, ya no te quiero. Yo tengo

trabajando
mada por los problemas forma aquí (y en muchas otras películas que trabajar, Tomás”, y huirá de nuevo.
conyugales: “Desde que el del cine cubano) en la intervención de La incorporación al trabajo es clave
mundo es mundo el hombre es hombre y los vecinos, la familia o el sindicato en la en esa trasformación de las relaciones
la mujer es mujer, mija, eso no puede cam- relación de la pareja. Por eso uno de los de pareja, del lugar de la mujer cubana
biarlo ni Fidel”. Sin embargo, cuentan que personajes afirma: “Ya la mujer no es la en la familia y la sociedad. Estábamos de
muchas parejas de aquellos días salían del esclava del marío” y, aunque, como en el acuerdo en que una mujer debía trabajar
cine discutiendo, y que buena parte de las cuento, el último en enterarse ha sido él, a cambio de un salario, realizar activida-
veces los hombres iban cabizbajos. El reco- los demás no dejarán de recordárselo.5 Sin des fuera de la casa y compartir con su
Zaida Capote Cruz nocimiento de la desigualdad en el filme esa intervención externa, Lucía hubiera pareja la educación de los hijos y las la-
avanzó argumentos y ejemplo para la dis- permanecido sojuzgada por el amor a su bores domésticas, según rezaba el Código
cusión del asunto. Pero no era la primera esposo, pero su vecina viene a pedirle que de Familia (1979). Es un tema que discute
vez ni sería la última que un tema de ese se vaya a trabajar a la granja, y uno de los una y otra vez el cine cubano. Si en Lucía
cariz tomaba las pantallas cubanas.1 argumentos clave de esa idea será el otor- el trabajo “socialmente útil” (haciendo a

(a veinticuatro
En el tercer cuento de Lucía (1968) ya gamiento de casas nuevas, para el cual ten- un lado la reproducción doméstica de la
Humberto Solás había abordado con mu- drán prioridad aquellas familias “donde fuerza de trabajo) era vía de emancipa-
cha fortuna la desigualdad en la pareja. En trabajan el marido y la mujer”. Un catali- ción tanto como escenario de liberación,

cuadros por
un baile comunal, un hombre invita a Lu- zador importantísimo es, claro está, la lle- ya la protagonista de Retrato de Teresa es
cía y el marido reacciona violentamente: gada del alfabetizador (la personificación una obrera textil muy activa en las labo-
“Para eso tú eres mi mujer… tú vas a ser de la nueva política revolucionaria), quien res sindicales. El conflicto con su marido,

segundo)
pa mí namá; como yo quiero, coño”. Pero le dice a Tomás: “Tú no tienes derecho a a causa de su dedicación al movimiento
el entorno está en constante trasforma- destruirle la vida a Lucía”, mientras a ella de aficionados de la textilera, expone la
ción, y el llamado de la realidad no cesa.2 su amiga le aconseja: “No lo pienses más, misma tensión entre sociedad y familia,
En una asamblea se anuncia que vienen Lucía, vete. […] Tú no puedes seguir aquí ¿a cuál de esos ámbitos pertenece la mu-
los alfabetizadores.3 Una miliciana cuenta de criadita de Tomás”.6 Es sintomático que, jer? ¿son inconciliables?7
sobre el rumor de que algunos “compañe- cuando decide marcharse, Lucía, hasta Teresa es una madre y esposa dedica-
ros” andan diciendo que en su casa no va a ayer analfabeta, deja un mensaje ¡escrito! da, y a costa de su tiempo, cumple con
entrar ningún “pepillito” y de ahí proviene Y ese acceso a la escritura (y a la lectura) todo (de ahí el mote que le da su marido:
el conflicto central de la película. A Tomás es garantía de su libertad. Aun con errores Teresita la hormiguita).8 Su compromiso
le molesta cualquier demostración de fa- y sin puntuación, su mensaje es clarísi- con sus compañeros es tan grande como
miliaridad (inevitable, por demás, en la mo: “me boy yo no soi una esclaba”. Ya su el que tiene con su familia y a ambos les
enseñanza individual) y maltrata tanto a tránsito a la libertad ha ocurrido, por eso ofrece lo mejor de sí. Pero, cuando co-
Lucía como al alfabetizador. La apelación luego aparece trabajando en la salina, con mienzan las llegadas tarde y las satisfac-
a la condición de revolucionario como un saco al hombro. Cuando Tomás llega a ciones extradomésticas, su marido premia
contraria al machismo es permanente en buscarla, las mujeres lo enfrentan con un la dedicación de ella con la infidelidad,
la película. La vecina miliciana usa para argumento que vuelve a acudir a la Revo- que es, por cierto, recurrente en estos fil-
convencer a Tomás un argumento irrefu- lución como garantía del cambio: “Ella mes. A diferencia de Lucía, donde el con-
table: “Tú siempre has sido muy revolu- está cumpliendo con su deber”, le espetan, flicto trascurría sin invitados a la relación
cionario. Esta es una medida del gobierno mientras la animan a escaparse. Lucía marital y los celos del hombre no eran más
revolucionario. Si ella no aprende a leer va corre, alejándose de él, que la persigue que suposiciones, ahora la infidelidad de
a ser víctima del imperialismo yanqui”.4 entre tropezones. Habrá aún otro encuen- él es cierta, mientras la de ella no pasa
El énfasis en que con el cambio social la tro, presenciado por una atenta niña; pero de ser una posibilidad.9

La Gaceta de Cuba 15
Para Teresa el trabajo es el espacio de menta: “La igualdad entre el hombre y la sin embargo, problemática. En primer problemas domésticos o en sus relaciones sobrevivir, los personajes deciden alquilar Cuando el hijo (que es, pudiera decirse,
otra felicidad, la confirmación de su valor mujer es lo correcto… Pero, hasta cierto lugar, y sobre todo, porque no ha conse- amorosas) a sufrir los antojos e imposi- la casa familiar a la prostituta del pueblo. hijo de la Revolución, pues estudió en la
en el colectivo y de un reconocimiento que punto”. La protagonista, Lina, intervie- guido liberarse de la reproducción que ciones de autoridades abusivas. Cada una Pero la policía los descubre y les pone una Unión Soviética e iba a trabajar en la CEN)
le niega el ámbito doméstico. En la fábrica ne en una asamblea sobre la precariedad implica sostener y organizar el núcleo fa- debe sufrir, en su contexto, los poderes de multa. Tras muchas infructuosas peripe- invita a almorzar a su novia, la tensión cre-
puede exigir, porque todos reconocen su de las instalaciones y denuncia la falta de miliar. Y no siempre encuentra el modo de la burocracia, la instalación de la sospecha cias, que incluyen emplearse ella como ce. Como marco, hay imágenes de archivo
contribución. Finalmente, opta por alejar- apoyo y materiales. Luego, una obrera de- conseguir una cotidianidad donde todos en lugar de la confianza y las exigencias criada y vender él carne de puerta en de trabajadoras de la CEN el 8 de marzo de
se de ese espacio de dominación en que se clarará sonriente: “¿El machismo? Nada, aporten parejo al bienestar colectivo. vacuas de quienes prefieren el someti- puerta, imaginan las opciones, y la joven 1986. Allí están, pasándose una rosa por el
ha convertido su matrimonio y caminar que él no quería que trabajara aquí, y él En 1989 la Federación de Mujeres Cu- miento a la colaboración. anuncia: “Voy a dejar el trabajo”, a lo cual rostro, aspirándola, mirando sonrientes a
sola hacia la libertad, en una escena que me dijo, bueno, escoge, el trabajo o yo, banas cumplió treinta años y el ICAIC La depreciación del trabajo como su pareja responde: “¿La fábrica? Cuando cámara, o a pie de obra, serias o mirando
reproduce con variantes aquella persecu- y yo le dije, bueno, el trabajo. Eh, ¿y por produjo Mujer transparente. Todavía re- ámbito del compromiso colectivo con el reabra la fábrica tú vas a ser la mejor tra- el montaje, de espaldas a la cámara, que
ción de Lucía pero en la cual el marido la qué? Bueno, porque mañana él me deja y cuerdo la noche del estreno en el Cha- futuro de todos, su ocupación por gestos bajadora”. Ella, que lo increpa desencan- enfoca su trasero. Aparecen además los
pierde de vista y ella a su vez se pierde en yo tengo mi trabajo y puedo vivir de mí, no plin, y a Humberto Solás aclarando que vacíos (algo que podría ilustrarse con el tada –“Oye, despiértate, aquí aprendes trabajadores, quejosos de los múltiples
la multitud, una imagen que metaforiza tengo que depender de nadie”.15 aquello no era, ni mucho menos, “un cake paso de las animadas asambleas de otros a bailar o te mueres en la pista”– termi- problemas con los plazos y la calidad de
su incorporación plena a la sociedad y el Lina es combativa, tiene planes pro- de cumpleaños”, sino un instrumento de tiempos a espacios donde afloran el opor- nará prostituyéndose. Tras descubrirlo, las entregas provenientes de la URSS.
fin de la opresión en el ámbito familiar.10 pios, trabaja y mantiene a su hijo y estudia celebración crítica. Cinco cortos exploran tunismo, la cobardía y el cinismo), hallará sin que medien palabras, él la auxilia en Entonces el padre le confiesa al hijo que
A pesar de que la incorporación de la un técnico en economía portuaria; pero es la condición de la mujer en la sociedad continuidad en Madagascar (1994). Allí un baño presumiblemente purificador. Ya “[cuando Fidel anunció la imposibilidad
mujer al trabajo no es fundamental en De bella, y ha tenido amantes. Antes de Oscar, cubana, sacando a la luz los conflictos co- el trabajo ha perdido completamente su esta mujer no encuentra cómo o dónde ga- del montaje de la Central,] dijo, no debe-
cierta manera (1974), de Sara Gómez, me Rogelio, que la ayudó mucho a integrarse tidianos de mujeres de todas las edades.18 significado previo: Laura incluso recibe nar honradamente el sustento; su destino mos llorar […] te digo, yo fui el primero
detendré en ella no solo porque llevó al en La Habana (ella viene de Santiago de La historia que me interesa a los efectos un homenaje como “la mejor profesora es convertirse en objeto del placer ajeno: que empezó a llorar”.
límite el diálogo entre ficción y documen- Cuba). Rogelio aparece, despechado por- de este análisis es Isabel, de Héctor Vei- de Física de la universidad”; pero nunca por eso la escena de su entrega al primer Aparece también, venido del pasado,
tal, sino porque su estética y muchos de que ya no se ven, y la viola. Cuando llega tía. Mujer madura, ella se percibe como aparecerá dando clases. La ilustración de “cliente”23 no edulcora nada: simplemente aquel fragmento de De cierta manera, la
sus planteamientos conceptuales han sido Oscar, sin comprender lo que ha pasado, “un fantasma” y se pregunta “¿cuándo su trabajo consiste en una escena repetida, se desnuda y, mirándolo de frente, solo película de Sara Gómez, en que Mario,
retomados por obras posteriores. Como solo continúa el maltrato, recriminándo- me estanqué?”; pero consigue un ascen- al parecer filmada en el Archivo Nacional: pronuncia: “Dale”. Todo el filme trascurre personaje interpretado por el mismo actor
corresponde, la historia comienza en una la, y se va dando un portazo. Para cuando so por “diligente, organizada, eficiente”. una misma mesa para todos los miembros bajo la constante apelación a participar en que encarna al abuelo en La obra del siglo,
asamblea donde se discute el ausentismo vuelva, ya Lina estará camino de una vida Nunca consigue contarle al marido de su del claustro, cuyos gestos, silencios o pa- un acto público para “defender como vi- Mario Balmaseda, confiesa a Yolanda su
de un trabajador. Un amigo suyo lo “echa nueva, de vuelta a Santiago.16 nombramiento. Él siempre llega “muerto labras sin sentido se repiten un día tras vimos”, al cual terminan incorporándose verdad: “Tengo un miedo del carajo”. La
palante”, poniendo en crisis el código mo- Ejemplar resulta también Otra mujer de cansancio” y no escucha, metido como otro. Parte del conflicto generacional que los protagonistas, risueños, repitiendo los remisión a De cierta manera acepta varios
ral dictado por la guapería, la hombría (1986), de Daniel Díaz Torres. La infide- está en sus propias urgencias. Si en el tra- anima la difícil relación entre Laura y su gestos vacuos de celebración mientras una niveles de interpretación: el cuestiona-
y el machismo.11 Reflexión ilustrada sobre lidad del marido podría inclinarnos a bajo se siente a gusto, aunque a menudo hija tiene que ver con el trabajo y su senti- voz en off indica: “Muevan las banderas”.24 miento del machismo del personaje (que
el marginalismo, la película expone cómo pensar que esa “otra” del título es la “otra” debe hacerse cargo de los errores o la desi- do. Cuando Laurita decide no asistir más a El trabajo femenino aparece como la en el filme de Sara Gómez era parte del
la pobreza, la carencia de educación, el de siempre, pero la película propone un dia ajenos, en su casa la vida trascurre a la escuela, la madre no tiene argumentos única posibilidad de escapar a la minusva- “marginalismo” que se pretendía comba-
racismo y la violencia cotidiana han he- cambio tal en la protagonista, muy simi- su alrededor, pero nadie comprende o se que oponer a esa decisión. Finalmente, re- lía obligatoria que pretende imponer el ma- tir), el diálogo entre la ficción y el docu-
cho mella en buena parte de la población lar a los de Lucía, Teresa y tantas más, que ocupa de cómo se siente. Termina abando- conciliadas e incorporadas a la “normali- chismo en La obra del siglo (2015), de Carlos mento (también en la película de Gómez
cubana. Aquí otra vez la música tiene su la otra parece ser la nueva mujer en la nando la casa, sola, diciéndose: “A ver qué dad” (el interminable desfile de bicicletas M. Quintela. La película, que aprovecha los personajes daban testimonio y apare-
lugar: Guillermo Díaz canta “Véndele”.12 que la protagonista, Eugenia, irá convir- se van a hacer sin mí”. Una vez más una que enmarca el relato), la madre decide: sagazmente la mejor herencia del cine cu- cían documentos para anclar la historia
“Venderle” a algo es, para los cubanos, tiéndose.17 Juan, el esposo, abandona su mujer huye del ámbito doméstico, aunque “Mañana no voy a trabajar. Me voy a tomar bano previo, expone la vida de una familia personal en la realidad), la capacidad de
abandonarlo, hacerlo a un lado, y este trabajo en la bodega y a su mujer para mu- a Isabel, mujer madura, no la siga nadie. un descanso”, como si el trabajo no fuera atípica: tres hombres conviven en un apar- la Revolución cubana para integrar a to-
himno de recuperación moral aconseja darse con su amante. Eugenia irá ganando La huida regresa, con otro signo, en Pa- solución, sino problema.21 tamento de la Ciudad Nuclear, el centro dos en un proyecto común (que De cierta
“venderle” a la marginalidad, esforzarse confianza en sí misma y la de la gente, y peles secundarios (1989) y Alicia en el pueblo Otra película de Fernando Pérez ilustra urbano construido para los trabajadores manera entiende posible y La obra del siglo
por dejar atrás los viejos hábitos, una de- enfrenta lo mal hecho (el negocio del pro- de Maravillas (1990). Tanto Mirta, actriz brevemente el vínculo entre mujer y traba- de la inconclusa central electronuclear de comprueba fallido).
cisión que la película refuerza con la in- veedor estatal, por ejemplo) con la mis- insatisfecha que decide conseguir un pro- jo. En Suite Habana (2003), una anciana Juraguá, en Cienfuegos. El paisaje desola- A los efectos de esta lectura, sin em-
clusión de numerosos datos estadísticos ma entereza con que, ante una tormenta, tagónico a cualquier costo, como Alicia, la jubilada vende maní en el Prado. Ella, la do y estéril, observado siempre a distancia bargo, me interesa mucho la cita de la
(uno de ellos registra un 52 o 53% de ho- moviliza a todo el pueblo para salvar las joven dramaturga que viaja a hacer su ser- única trabajadora del filme, será tam- o con desapego, retrata perfectamente la declaración: aquel joven que declaraba su
gares marginales donde la jefa de familia provisiones de la bodega. Sin embargo, vicio social a Maravillas de Nogueras, hu- bién quien responda con mayor tristeza falla del proyecto inicial y la condena de miedo se ha convertido en un viejo amar-
es una mujer). cuando en la emulación su bodega consi- yen cada una a su modo. Papeles comienza a la pregunta final: “Ya no tengo sueños”. los habitantes del poblado a la soledad y al gado; aquel hombre que podía dialogar
En la pareja, el enfrentamiento tras- gue los peores resultados (sobre todo por con el escape apresurado, bajo la lluvia, de Idéntica desesperanza domina la vida de aislamiento (geográfico, pero también his- con una mujer de igual a igual, ahora no
curre en varios registros. Mario ha dicho la gestión previa de Juan) ella se rebela: Mirta. Alicia huye del pueblo endemonia- la protagonista de Melaza (2012), de Carlos tórico, si se tiene en cuenta que la CEN iría puede sostener una conversación media-
en la asamblea: “Esta Revolución la hicie- “mi vida, mi hijo, mi casa… y me pagan do a donde fue a dar con la complicidad Lechuga, cuya relación con el trabajo es a ser la principal inversión de la colabora- namente respetuosa, obsesionado como
ron los hombres, los machos, pa que no con esta jicotea de mierda”. Pero la pelícu- de algunos de sus pobladores transito- más bien peculiar. Empleada de un cen- ción cubano-soviética). Ese carácter fallido está por la “utilidad” de un cuerpo feme-
inventes ni na”, equiparando así virilidad la termina cuando abre las ventanas y se rios.19 Ambas mujeres huyen de su trabajo; tral desmantelado por el Ministerio del parece infiltrarse en las relaciones huma- nino, por su explotación en la cocina o
y patriotismo, y Yolanda se burla de su para en la puerta de la bodega, haciendo porque a ambas se les hace insoportable el Azúcar a principios de la década pasada, nas, y, como reproduciendo la época de la el sexo. Por eso cuando llega la novia del
pose de “hombre a to” antes de pedirle valer un diálogo previo de los esposos: ambiente en que deben trabajar e insoste- Mónica acude cada día al central, pone a guerra fría (en palabras de uno de los per- hijo su primera pregunta es: “¿Cuánto tú
que le diga “una verdad”. Entonces, él Ella: Desde que te fuiste las cosas han nible la imposibilidad de entenderse con funcionar la línea de producción y perma- sonajes, el inspector de fumigación, “una pesas?”.25 Para perderse en una reflexión
responde: “Tengo un miedo del carajo”. cambiado mucho. las autoridades respectivas. Mirta quiere nece sin hacer nada hasta la tarde. A cierta competencia a ver quién la tenía más gran- sobre la importancia del peso o del color
Ese “rebajamiento” será el anuncio de su Él: Demasiado. un buen papel; la directora de su grupo hora llama para reportar el estado de las de” entre soviéticos y norteamericanos), las del pelo de una mujer. Pero esta mujer
trasformación.13 Y sí, habían cambiado demasiado. O se opone y el resto de sus compañeros de- máquinas. En Melaza el mundo de todos, agresiones se suceden en la cotidianidad acepta la pelea y cuando el viejo insiste en
Otra trabajadora, esta vez del puer- parecían haber cambiado. No me canso de fiende sus propios intereses. Alicia quiere mujeres y hombres, ha quedado acotado de esos hombres desencantados, empobre- molestarla le dice simplemente: “Yo tengo
to, protagoniza Hasta cierto punto (1983), repetirlo. Hay un peligro que apenas perci- crear una obra original donde los proble- por el subempleo. Tras el cierre del pe- cidos y ganados por la rutina. El machismo dos hijos, un trabajo en la fábrica, tuerzo
una película donde Tomás Gutiérrez Alea bimos: las conquistas sociales de la Revo- mas de la gente queden expuestos; el di- queño central, el pueblo se ha convertido del abuelo crea una atmósfera irrespirable, tabaco y tengo una moto que atender […]
retoma el formato contrastivo entre fic- lución son reversibles. En estos tiempos de rector del sanatorio, máxima autoridad en en un pueblo fantasma; no hay trabajo y la infelicidad de todos es el caldo perfecto ¿Por qué tú eres tan pesao?”26 En un en-
ción y documental, justificado con el re- entusiasmo desmedido por la nueva políti- el pueblo, la condena por eso.20 tampoco dinero.22 Una optimista locuto- para fertilizar los desencuentros. torno depauperado como el de la Ciudad
curso a filmaciones de entrevistas sobre ca económica, los derechos sociales ya han La relación de las mujeres con el tra- ra repite en la radio que los trabajadores Las mujeres de la familia son solo refe- Nuclear, la llegada de la mujer cataliza el
el machismo que ofrezcan argumentos al empezado a disminuir y la desigualdad ha bajo aparece aquí bajo otra luz: si antes el cobran parcialmente su salario y pueden rencias. La mujer del nieto, La Flaca, lo ha enfrentamiento, pero también demuestra
guionista de una película del ICAIC.14 En crecido. La incorporación de la mujer al trabajo liberaba, ahora condena, condena matricularse en cursos de superación, abandonado y tampoco la abuela o la ma- que hay otros modos de vivir, y que el tra-
una imagen inolvidable un obrero co- trabajo extradoméstico siempre ha sido, a estas mujeres (que apenas enfrentan pero para nadie es suficiente. Buscando dre están ahí. Nadie quiere hablar de eso. bajo sigue proveyendo cierta dignidad.

16 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 17


El trabajo aún aparece en estos filmes filman: “¿Ustedes saben lo que fueron los hacerlo solas. Este testimonio inconcluso 1
Otras películas cubanas representan a mujeres trabaja- Teresa”, una canción que remite a las labores domésti- 19
El pueblo, en tal sentido, no lo es estrictamente. Es más
doras (e.g. Conducta, 2014, de Ernesto Daranas), pero cas tradicionales, pero también al disfrute del baile. A bien una colonia de castigo; todos sus habitantes están
como espacio de realización personal años 90 en Cuba, el Período especial? Eso y parcial del cambio de mentalidad (y de
me centraré aquí en aquellas donde el trabajo femenino propósito del uso de la música popular en estas películas ahí por haber realizado algún acto específico (en su ma-
donde las mujeres pueden existir por sí no tiene ni traducción.” En esa escena se realidades, claro está) durante los últimos sea el centro del conflicto. (recuérdese el punto guajiro y el baile de Lucía), tam- yoría en el ámbito laboral).
mismas, lejos del ámbito familiar que juntan la falacia de la historia inventada sesenta años en Cuba está ahí, interpelán- 2
Rufo Caballero comentaba que en este tercer cuento bién resulta un indicador útil de las tensiones entre el 20
Como se recordará, la censura de Alicia en el pueblo de
sigue constriñéndolas al servicio de los con la sinceridad del drama real de la pro- donos sobre las posibilidades de nuestro se enfrentan historia y natura[leza], sin embargo, en imaginario social, el deber ser y la realidad cotidiana de Maravillas llegó tan lejos como a proponer la supedita-
demás. La percepción del trabajo como es- gresiva pauperización de la vida cotidiana destino. < realidad la natura, como la llama, no tiene voz aquí, pues la mujer cubana cuya incorporación al trabajo se repre- ción del ICAIC al ICRT y desató una serie de tensas discu-
todas las relaciones aparecen transidas por su expansión senta. Esa “escapada” de Teresa ha sido criticada por- siones entre los cineastas y el gobierno cubano. Véase
cape de una situación de discriminación en Cuba (y de los personajes, claro) tras la
social, más allá del espacio privado de las relaciones que constituye una salida de la narración, un aparente Ambrosio Fornet, “El caso Alicia”, en Rutas críticas, La
es también frecuente. No es de extrañar caída de la Unión Soviética. Sin embargo, Agradezco a Luciano Castillo y Gusta- sexuales que, por otra parte, siempre son gratificantes “darse por vencida”; sin embargo, Teresa avanza de Habana, Ed. Letras Cubanas, 2011, p. 287-298.
que, con la crisis extrema que vivimos du- Ana quiere mantenerse lo más pura po- vo Arcos el apoyo para la escritura de este para ambos amantes. No es la natura, sino la sociedad, frente a la cámara, sin escapar de ningún lado, no creo 21
El personaje de la madre le confiesa a su médico: “Todo
rante la década del 90, el valor del traba- sible, pero su fingimiento la alcanza de ensayo. la que enfrenta a Lucía a su destino manifiesto. Caba- que la escena final justifique tal interpretación. En la ha vuelto a la normalidad, doctor. Pero yo estoy desafi-
jo, incapaz de garantizar la subsistencia, rebote y, motivados por su tan auténtico llero subrayaba su argumento, desenfadado: “El cuerpo próxima película de Pastor Vega, Habanera, fallida a ojos nada. Soy ese violín que no atrapa la melodía. Ese violín
a cuerpo de Lucía la aísla del didactismo y del gueto de la crítica y del público, la protagonista permanecía en que se ha vuelto desobediente. Ya pasó, ya pasó, y sin
fuera depreciándose en lo monetario y lo testimonio, los productores quieren más,
feminista (aprendan, chicas militantes), para lanzarla a escena, estática. La imagen de la siquiatra interpretada embargo, se quedó aquí”. Al final, la hija le cuenta
simbólico. Aquella cita del Che utilizada quieren filmar el paisaje real de su vida, la inmensidad de la vida con un grado elevadísimo de también por Daisy Granados, llorando en silencio, acos- que, como ella, sueña recurrentemente con la rutina
por Sara Gómez en Mi aporte, donde el a su familia, revivir su historia vital, pues problematización, de la problematización que es propia tada junto a su marido, seguramente contribuyó, por su diaria, como si estuviera destinada a idéntica vida y si-
trabajo significaría “una emanación de buscan “un cine auténtico, directo, sin del arte menos social, más inspirado”. Citado por Juan pasividad, al fracaso del filme. milar carencia.
sí mismo, un aporte a la vida común”, mediaciones”. Antonio García Borrero, Guía crítica…, La Habana, Ed. 11
La actitud de Mario, interpretado por Mario Balmaseda, 22
El impacto en la vida diaria del cierre de varios centrales
Arte y Literatura, 2001, p. 189-190. se justifica porque considera que su amigo les ha falta- azucareros se documenta en DeMoler (2004), de Alejan-
pareciera haber perdido sentido.27 La de- Así, van involucrando a toda la gente 3
Las asambleas, como instancia de discusión colectiva y do el respeto a sus compañeros, y a él mismo. Su reac- dro Ramírez Anderson, y en el libro La callada molienda
preciación del trabajo influyó muchísimo del entorno familiar y del barrio, corrom- testimonio de la participación popular en las decisiones ción anuncia su disponibilidad a la trasformación. (2013), de Maylan Álvarez. El universo del central articula
en la depreciación del trabajo femenino, piéndolos podría decirse, para entregar a que afectan el bienestar colectivo, son frecuentes en 12
Este personaje, una persona real que aparece en el filme las novelas Las edades transparentes (2006), de Lourdes
aunque no sea un problema exclusivo de los extranjeros un relato acorde con la far- el cine cubano. Ustedes tienen la palabra (1973), de Manuel con su nombre y apellidos, cuya historia se cuenta ape- González Herrero y Los fantasmas de hierro (2015), de
las mujeres, como dice el viejo de La obra sa de Ana. Aunque podría leerse también Octavio Gómez, y Cuestión de principio (1986), de José A. lando a documentos de época y a una reconstrucción Emerio Medina.
23
Torres López, son ejemplares de esa persistencia. dramática (mató a un hombre que espiaba a su mujer y El cliente parece ser un dirigente. Es el mismo que bus-
del siglo: “Ahora resulta que la gente lo que como un risueño examen de conciencia, 4
A propósito de Retrato de Teresa comentaba Pastor sufrió cárcel), comenta: “La mayoría de esa gente no de- ca a la prostituta, el que da trabajo a los hombres que
quiere es dinero. Dinero, tol mundo pues- pues algo similar ocurrió en el cine cubano Vega: “La película fue concebida para polemizar con jan el ambiente por cobardía”. El “ambiente”, espacio de acuden cada día, etc. Valdría la pena contrastar este
to pal dinero. Yo… Dinero”. Y tampoco en del Período especial, plagado de miseria, conceptos y comportamientos que nada tienen que ver protección colectiva donde el marginal encuentra refu- funcionario de nuevo tipo (con casa en construcción,
vano el nieto contesta: “Yo, con dinero, escaseces y prostitución, en una imagen ni con la Revolución ni con el socialismo […]. Aferrarse gio y estrategias para enfrentar las injusticias del medio, presumiblemente con recursos estatales) con aquellos
en este pueblo no me cogen ni la chapa”. congruente con las mejores fantasías co- a moldes de pensamiento históricamente superados no pierde razón de ser con la Revolución, que se propuso que aparecían en filmes anteriores.
24
es privativo de ningún sexo, edad o color. Es fundamen- rescatar del marginalismo a grandes masas sometidas Durante el Período especial las llamadas “tribunas abier-
El proyecto de dignidad colectiva, la in- loniales del más trasnochado inversionista
talmente un problema ideológico”. Juan Antonio García por la pobreza y el analfabetismo. No en balde la prota- tas” recorrieron gran cantidad de municipios. Lo que ini-
corporación de la mujer al trabajo por el extranjero, la película asimila esa corrup- Borrero, Guía crítica…, ed. cit., p. 289. gonista del filme, Yolanda, es maestra. cialmente fueron actos de movilización para apoyar las
bien común, parecen cosa de otro mundo. ción, ese fingimiento, a todo el entorno de 5
Aparece también la intervención, entre pedagógica y 13
Debe haberse escrito mucho sobre esto, pero me gusta- gestiones del gobierno cubano por el retorno de Elián
Ahora, como dice el viejo, de lo que se tra- Ana. No es solo ella quien vende su inte- divertida, de un punto guajiro que canta: “Ella apren- ría anotarlo aquí: ¿por qué, si “la Revolución la hicieron González y demostrar nuestra capacidad de resistencia
ta es de ganar dinero. gridad por un refrigerador nuevo, aseso- diendo, él avanza”. los hombres”, es ella la agente del cambio? Acentuar la terminó convirtiéndose en una ceremonia inocua cuya
6
Sería interesante revisar las estadísticas de divorcio en participación femenina en la forja de una nueva socie- mejor imagen es el repetido movimiento de las bande-
Y para ganar dinero se las arregla la rada por Flavia, la prostituta real que está
los años en que se estrenaron estos filmes. Inevitable- dad es un mérito compartido por todos estos filmes. ras de papel que luego tapizaban el suelo. Hasta donde
protagonista de La película de Ana (2014), de vuelta de todo, sino que entre ambas mente, los espectadores se volvían a su propia vida y a 14
Según testimonio de su director, en un principio, la pe- sé, nunca se ha calculado el costo de aquellos actos que
de Daniel Díaz Torres, haciéndose pasar construyen un relato a la medida de la soli- sus actitudes. lícula pretendía explorar “el pragmatismo del obrero. ocupaban grandes espacios en los medios, cuyo objeti-
por jinetera, puesto que en el nuevo orden citud de sus contratantes, editando imáge- 7
En marzo de 1978 se estrenó Un hombre, una mujer, En aquel momento se consideró que no era oportuno vo de movilización política terminó por caer en el vacío.
económico pareciera ser que el único em- nes comunes de una fiesta popular cubana una ciudad..., de Manuel Octavio Gómez, cuyo asunto reflejar esa necesidad legítima del obrero de luchar por 25
Antes le ha explicado al nieto una extraña teoría: “¿Y tu
son las transformaciones sociales y económicas lleva- tener mejor salario […] y la película tuvo que reducirse a mujer, tiene las manos ásperas o blandas? Cuando ella
pleo posible para las cubanas fuera el de (una celebración de los CDR)29 como el
das a cabo por la Revolución en el Puerto de Nuevitas, una visión un tanto idílica y casi exclusivamente al con- te hace la paja, por ejemplo, ¿tú le sientes las manos
la prostitución, y aunque la legalización preámbulo de una gran orgía. ampliamente documentadas en el filme. Cuando Mi- flicto del machismo, de la relación hombre-mujer”. Juan ásperas o suaves? Las mujeres con manos blandas no
de pequeñas empresas privadas y “traba- También el dinero, pero su volatilidad, guel regresa temporalmente a su ciudad natal deberá Antonio García Borrero, Guía crítica…, ed. cit., p. 165. Es saben cocinar. Digo, siempre se puede elegir, ¿no? Pero
jadoras por cuenta propia” ha traído cier- es uno de los temas de Venecia (2015), de emular con su antecesora en el cargo, fallecida en un interesante comprobar cómo la discusión sobre el arrai- yo, la verdad te digo, prefiero la cocina”.
ta diversificación del trabajo femenino y Kiki Álvarez. En la noche del cobro, tres accidente. Marisa fue una excelente organizadora, pero go del machismo parecía menos problemática que otra 26
La anécdota ilustra diferencias generacionales de otros
también un ser humano admirable. El debate sobre la sobre la disposición al sacrificio por el bienestar colectivo. modos: el padre comparte con la mujer la limpieza del
el florecimiento de una recuperación mo- jóvenes –Mónica, Mayelín y Violeta– salen 15
incorporación de la mujer al trabajo sigue en pie, pero Esta declaración es casi una guía de acción y una ense- agua desbordada cuando el hijo rompe iracundo la pe-
ral, digamos, que ya no reduce a la mujer a divertirse. Trabajan en una peluquería en la película hay mayor énfasis en los incuestionables ñanza para las jóvenes de entonces. cera del abuelo; mientras los amantes se encierran en el
al trabajo sexual,28 la versión caricatures- estatal, bajo la tiranía de una adminis- logros de Marisa en el ámbito colectivo que en los con- 16
No comento aquí las conversaciones entre la esposa de cuarto, el hijo se masturba a solas en el baño y el viejo
ca de la prostitución en esta película aña- tradora grosera.30 Tras la noche de juerga, flictos domésticos. No se trata solo de una trabajadora, Oscar y su amiga, la mujer del director de la película, grita.
de densidad, inesperadamente, al paisaje descubren estupefactas que han gastado sino de la trabajadora ejemplar que aparecerá luego en cuyas actitudes contrastan firmemente con la de Lina, 27
Numerosos documentales se ocuparon del trabajo
tantos otros filmes. porque su ámbito es más doméstico que laboral (aun- femenino. En Sobre horas extras y trabajo voluntario,
social. todo el salario. Entonces, una de las tres, 8
Carlos Galiano escribió que el ansia de Teresa es la de que la esposa de Oscar actúa en una obra de teatro que también de Gómez, hombres y mujeres se quejan de
Actriz frustrada y sumida en carencias la más madura, anuncia su proyecto de “crear algo” distinto a sus labores habituales. A propó- él ha escrito, al parecer una versión de La permuta, de la desorganización y la falta de planeación de las activi-
de todo tipo, Ana escucha por azar a una abrir una peluquería propia, de las tres. Se sito de su eficiencia como ama de casa, el crítico alaba Juan Carlos Tabío, suele representársela en la cocina, o dades. El vínculo trabajo-familia, sumamente visible en
jinetera sobre un documental para unos llamará Venecia.31 “esa larga secuencia que describe las labores matutinas prestando algún servicio a los demás). estos filmes, aparece cuestionado por una obrera que
productores austriacos. Una vez contra- Mi recorrido propone varias posibi- de la protagonista, en lo que constituye el mejor mo- 17
Tal lectura ilustra la ampliación del espacio femenino se pregunta cómo asistir al trabajo voluntario y hacerle
mento cinematográfico del filme”. En Juan Antonio que gana el argumento del filme, al conceder protago- frente al trabajo doméstico, algo que los dirigentes no
tada, le cuenta al marido que trabajará en lidades de análisis: el tránsito de lo co-
García Borrero, Guía crítica…, ed. cit., p. 289-290. nismo no a la “otra” de una relación paralela, sino a la parecen tener en cuenta.
una coproducción franco-alemana: “Mi lectivo a lo individual; de la certeza a la 9
Tras las mutuas recriminaciones, la pareja se enzarza trasformación gozosa de una madresposa convencional 28
Una colección de entrevistas a pequeñas empresarias o
personaje es chiquitico […] Es… una lu- incertidumbre; de la sinceridad al enga- en una pelea donde, para decirlo de algún modo, hay (para usar el término de Marcela Lagarde) en una mujer trabajadoras independientes ofrece un paisaje del tema
chadora… por los derechos de la mujer”. ño, etc. Incluso podría contrastarse un “empate técnico”. Uno de los valores de Teresa en tan- con metas más amplias, comprometida con el bien co- en la Cuba actual: Emprendedoras. La Habana, Servicio de
La frase juega con la afinidad entre pala- pasado colorido con un presente opaco, to modelo de la “mujer nueva”: no admite el irrespeto. mún y con su propio crecimiento humano (compromi- Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac),
Si Lucía lloraba, Teresa respondía, con golpes incluso, y so que ilustra, en broma, su disciplina, en la escena del Centro Nacional de Educacón Sexual (CENESEX), Agencia
bras (luchar es uno de los sinónimos de en blanco y negro, como subraya La obra
con idéntica saña a la de los ataques del marido. cinemóvil, cuando insta a los aburridos campesinos a Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
jinetear); pero esta película puede ser leí- del siglo. Aquellas protagonistas aguerridas 10
Otra escena significativa es la del reencuentro. Cuando quedarse, porque la película “la mandó el ICAIC”). (AECID), 2014.
da en más profundidad. Cuando encarna a que participaban en asambleas y se sentían Ramón llega, Teresa baila con uno de sus hijos, está to- 18
Aunque no de toda condición. No había protagonistas 29
La recurrencia de las fiestas populares, como la de las
la prostituta, Ana relata frente a la cámara parte de un proyecto colectivo, con dere- mando cerveza y a él lo cautiva de nuevo esa libertad pobres o negras. El monólogo en off se explota bastante asambleas, sería un buen tema para un estudio compa-
una dolorosa tragedia vital completamen- chos propios, han cedido paso a mujeres (aunque acotada, otra vez, por el espacio familiar). en la película, como si las mujeres no tuvieran interlo- rativo sobre el cine cubano en sus diferentes etapas.
30
Hacen el amor y luego él se va de nuevo. Para cuando cutores; recuerdo que, como joven espectadora, tanto Sería interesante explorar el tránsito de aquellos di-
te falsa: su padre murió en un sabotaje que buscan en la promesa de la propiedad
regrese, ya ella habrá cambiado la cerradura. Al final, ensimismamiento me molestó un poco. Quizá sea la rigentes solidarios, comprometidos de las primeras
contrarrevolucionario, su madre se suici- privada, en el uso de su cuerpo como mo- en lo que podría parecer una contradicción, la música razón de que “Zoe”, el cuento donde una joven pintora películas a los déspotas y aprovechados de Venecia o
dó, un diplomático extranjero la violó, etc. neda de cambio o en el engaño un modo que anima la huida de Teresa proviene de una tarima enfrenta con voz propia a un militante de la UJC, estu- Melaza.
Exaltada, increpa a los extranjeros que la de sobrevivir. Y las más de las veces deben callejera donde Los Van Van tocan: “Sácale brillo al piso, viera entre los favoritos del público. 31
La referencia a Madagascar, de Fernando Pérez, se insinúa.

18 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 19


Quizá sea cierto que hay que elegir entre la
Ángel Pérez ir acompañado de una mirada profunda solo en el cine, sino en otras manifesta- sa, con cierta voluntad crítica, valores del atributos canónicos de los papeles tipo de
ética y la estética, pero no es menos cierto que, (aguda) al registrar, por ejemplo, la re- ciones, como la literatura y las artes plás- contexto en que se emplaza. aquellos filmes; por supuesto, todo entre-
cualquiera que sea la opción que se elija, siempre ligiosidad popular, la vida callejera, los ticas, las cuales se apropian de esquemas Pesa entonces que el casting no alcance mezclado con la idiosincrasia del cubano.

Una pantalla más fina


¡y más espectacular!
encontraremos la otra al final del camino. Porque conflictos de la juventud que irrumpe en y dispositivos propagados por los mass a aprehender el temperamento de los per- Al nivel del discurso, la película manipula
la definición misma de la condición humana debe la Isla, la familia en su relación con las di- media. Aunque los resultados no sean sonajes, quienes están delineados en corres- rasgos de estos estilos en función de su
estar en la puesta en escena propiamente dicha. ficultades enfrentadas por el país en un todo lo felices que se espera, la inserción pondencia con algunos rasgos propios del narración.
Susan Sontag tiempo de tantas y complejas trasforma- en el cine de recursos pertenecientes a gé- noir y el cine gansteril; cuando menos, no El contenido expresivo se daña a cau-

H
ciones, o la condición misma de la exis- neros tradicionales, y la manipulación del están convincentes en sus papeles. Aunque sa de la inconstancia de su construcción
an pasado los años de tencia. Seguimos jalando esa tendencia plasma histórico cubano y la idiosincrasia el problema me parece que proviene de formal: el director debió cerrar un poco el
“por un cine imperfecto” banal a desbordar la trama de chistecitos nacional a partir de ellos, es un aspecto la dirección: en ocasiones, las actuaciones guion, librarse de historias paralelas y per-
y los creadores han em- y situaciones fútiles, correspondiente a sustancial a efectos de la representación, caricaturizan actitudes necesitadas de una sonajes que nada aportaban al relato –las
pezado a apropiarse de una epidérmica y circunstancial idea de significación y recepción fílmicas; está ge- mayor profundidad dramática, en otras relaciones del joven delincuente con su
variantes y paradigmas la identidad social. Las excepciones, his- nerando una cinematografía más dinámi- no logran expresar satisfactoriamente el hermano y la mujer del escritor no están
de representación heterogéneas; a la torias de conmovedoras implicaciones ca, con la capacidad de dialogar, desde la carácter del papel impuesto; no consiguen logradas–; también pudo acentuar más el
par de un desmedido deseo insular em- ético-existenciales, que logran congeniar política del canon, con una posible imagen insertarse por completo en el espacio y las ambiente, la sicología de sus protagonistas,
peñado en ponerse “a tono” con prácticas calidad en la forma y las ideas de fondo, del país. circunstancias. Lo cierto es que, con todo, librar más la visualidad y el montaje de ese
estéticas recientes. Un fenómeno favorece- no siempre están exentas de lo anterior, lo Bailando con Margot (Arturo Santana, esta es una película interesante, que lugar común del tipo “películas bien he-
dor, pues era ya necesario diversificar una cual suele comportarse como una genera- 2015), una propuesta reciente y ópera pri- busca soluciones inteligentes para vincu- chas”, ventilar más las zonas oscuras de una
producción lo bastante monótona. Con lidad que lastra cualquier resultado. ma de su director, confirma la actitud de lar comunicación y exploración formal; sociedad violenta, corrupta e indecente.
el cambio cultural que implicó el nuevo No alcanzo a precisar si las causas de que hablaba antes: el género policial –que aun cuando no todos los códigos implica- ¿Por qué esta comedia no puede apos-
milenio, la introducción y la propaga- estas pequeñas irregularidades se ha- durante los años 80 y 90, en el mundo, se dos están incorporados con coherencia, su tar por un humor natural, capaz de surgir
ción de la tecnología digital, el relajamiento llan en la poca sistematicidad en la rea- parodió, carnavalizó, manipuló y meta- enunciación no entorpece la historia. de la historia, del absurdo o farsa con que
de los métodos de producción y el ago- lización, si en los perpetuos dilemas de morfoseó–, empieza a motivar a los rea- La cosa humana (Gerardo Chijona, se acentúa el desorden de un sector de la
tamiento de la visualidad sistematizada producción o en nuestras contingencias lizadores de la Isla, propiciando un viraje 2015) –adaptación de un relato homóni- vida literaria o de las aspiraciones desati-
por el ICAIC tiempo atrás, es perceptible político-ideológicas. Este análisis de “ca- estético considerable. Mas esta película no mo–, por su parte inserta también, aunque nadas por crear un pueblo culto, el más
en los realizadores, no solo jóvenes, cier- sos” cinematográficos es una justificación busca un reciclaje estricto de los códigos con menor énfasis, motivos concernientes culto del mundo? No, el chiste precisa apa-
ta inclinación a la búsqueda y a la expe- para acercarme a aspectos que son parte de géneros: los utiliza como herramien- a los géneros, pero certifica esa persistencia recer todo el tiempo en función del chiste
rimentación de otros tonos, formatos de la variedad exhibida hoy por el cine cu- tas de sentido, como vínculo lectivo con cubana en filmes populistas de carácter so- mismo, forzando la comicidad de una his-
y narrativas que trasciendan los marcos bano, a algunas posibles potencialidades; un período histórico: le posibilita nego- cial, tan comunes desde finales de los años toria que, me pregunto, ¿no se basta por
de la “representación fílmica” instituida proyectar dónde localizo características ciar con características determinadas del 70. No se abandona en él la atmósfera de sí misma? Este enfoque estereotipado a la
hasta ahora por el plasma cultural cuba- significativas –intenciones, perspectivas–, ámbito social republicano inadvertidas a crisis existencial, el dibujo de unos perso- hora de caracterizar las situaciones y los
no. Sin trasparentarse necesariamente en y también debilidades, de este difícil y la mirada historiográfica habitual. najes simpáticos, sin mucho calado emo- personajes que conforman el argumento
la superficie de las imágenes, ni atentar contrariado paisaje audiovisual, ahora Las propiedades de representación del cional, en medio de una agreste realidad, (más allá del apego al relato literario), ese
contra su finalidad estética, tales aspectos que los cineastas están explorando otros noir y el suspense, como parte de una in- y su derivado enfoque cinematográfico; por cubaneo frívolo, convertido en fórmula
figuran como condicionantes culturales registros. El cine en este país llega a ser tan triga detectivesca alrededor de un cuadro no hablar del tono, su naturaleza, de co- mercantil garante del éxito mediático del
que trazan pautas para la presente genera- escaso que cada estreno irrita sospechosa- robado, se articulan con coherencia a la media elemental en la mejor tradición de cine cubano, y que muy poco tiene que ver
ción de autores cinematográficos.1 mente; mas es un hecho que, caótica, in- narración, sin necesidad de ser profunda los 80. Y aunque su propósito haya sido con la realidad social más apremiante que
Se han realizado obras notables, con suficiente a veces, existe una voluntad en ni folclorista. Y tal ejercicio constituye un observar el comportamiento social de la se vive hoy en el país, disminuye la efecti-
aportes sustanciales a la diversificación desarrollo y una continuidad estilística. punto apreciable dentro del panorama Cuba actual, tal empresa no rebasa las ne- vidad y el alcance del uso de los referidos
lingüística de nuestro cine. Sin embargo, fílmico actual. Vale apuntar cómo la foto- cesidades constructivas de la trama. modelos y patrones de representación.
no llegamos todavía a sostener el ritmo: I grafía emula, en determinadas ocasiones, Aun así, me interesa reparar en cómo Recurrir a las formalidades de los gé-
adolecemos de una tematización cobarde En un grupo de realizaciones recien- las atmósferas del cine negro, y en otras La cosa humana intenta trasladar algunos neros tampoco es el camino: quienes re-
y una irregularidad gramatical que termi- tes se revela una recurrencia a ensayos festeja el cine mudo. De igual forma, la códigos del policiaco, el cine gansteril y portan hoy los valores más atrayentes en
na por decepcionar a todos. El problema visuales y narrativos con códigos del cine anécdota resulta ingeniosa, pues, sin ser el negro al contexto de lo que podríamos materia cinematográfica –autores ruma-
del cine cubano sigue siendo el modo de género, lo cual está posibilitando un estrechamente lineal, manipula con inte- llamar el hampa cubana, si bien diluidos nos, finlandeses, iraníes, surcoreanos, in-
en que se narra, se construye o edifica el lenguaje capaz de oxigenar los formatos ligencia valores habituales de la industria en la trama: la historia gira en torno a un cluso los que insisten en hacer participar
filme; la dirección de actores; y el guion, en que se presenta el cine. Esto viene apa- hollywoodense, como es centrar el argu- hecho delictivo; se priorizan atmósferas la “lógica hollywoodense” de experimen-
cuando la escritura no logra eludir el lu- rejado con un cambio en los patrones de mento en torno a una intriga que movi- de ciertos ambientes emparentados con taciones visuales y narrativas– parodian
gar común y la historia queda presa de consumo, de donde se ha derivado una liza, a su vez, una acción detectivesca, la los registros gansteriles y en la caracteri- “géneros” mercantilizados por los nor-
superficialidad. El riesgo estilístico debe estética con expresiones innovadoras no cual no acaba en sí misma, sino que repa- zación de algunos personajes se subrayan teamericanos como una opción válida

20 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 21


ciertamente, pero narran sin distinción namiento político, este nunca empobrece tado por la juventud, esa que en verdad no y debería llegar a cultivar una posición dad, centrado en vislumbrar el espíritu nes y principios antes ausentes en el país
desde estéticas muy heterogéneas: desde la exposición del mundo interior de los tiene claro qué quiere o a qué aspira, por política que indague en las peculiaridades de nuestra cultura. Este es un punto de potenciarán la diversidad y calidad del
la trasparencia, con o sin alegoría; desde un personajes. un ligero desbalance entre puesta en esce- de nuestra realidad, donde, por ejemplo, vista que se emparenta con el anterior, cine, en tanto se logre una sintaxis y cali-
lenguaje acentuadamente barroco; desde Quintela implica la historia reciente na y propuesta temática. Aunque filmada el reconocimiento del otro no pase por un pero que tiene su especificidad en su fa- grafía sólidas por parte de los cineastas.3
un naturalismo que consigna en la ficción del país y el devenir de su proyecto social con “estilo”, en un juego de cámaras que sencillo compromiso de aceptación social cultad para reflexionar sobre las personas El solo rebasamiento de eso que la crítica
cualidades del documental; desde filoso- en el relato, sin menoscabar su eficacia dra- clona el criterio fotográfico del video ca- o una leve crítica a sus estilos de vida, sino y su subjetividad. llama “realismo sociológico”, y que ha de-
fías prescriptivas y hasta prescindiendo mática. La cinta intercala la ficción –con- sero, a pesar del interesante minimalismo donde su proyección en pantalla abordara Ya no es antes es una cinta trasparente, venido en simplificación de las connota-
de ellas. tada en un tono íntimo, sin los chistes ni expresivo de su narración –estética que las dificultades de lo que es ser parte de sin muchas dificultades narrativas, aun- ciones existenciales del cubano, es ya un
El discurso visual puede acogerse a un lugares comunes recurrentes en nuestro se podría implementar más también–, un contexto ideológico y económico es- que dramatúrgicamente aventurada. Dos logro significativo. En lo personal, pienso
diseño narrativo al que interesen más los cine; excelentes interpretaciones, perso- esta cinta termina siendo víctima de lo pecífico, sin didactismo alguno; donde se personajes en un apartamento, durante que el mejor cine cubano será el que se
códigos de la representación que lo repre- najes bien caracterizados, con conflictos mismo que la hace interesante: la interac- ventilen los conflictos íntimos y subjetivos noventa minutos más o menos, repasan centre en desnudar aquellos pasajes de
sentado, o a la simulación de una realidad conmovedores, y además, elocuentemen- ción, a un mismo nivel, entre documental de dichos individuos sin fórmulas y con- qué ha sido de sus vidas. Mayra regresa nuestras circunstancias sociales, políticas
posible. Lo importante es dialogar con te filmada– con imágenes documentales y ficción, el esparcimiento metatextual venciones harto utilizadas. a Cuba tras años de haberse radicado en e ideológicas todavía sumergidas, para
los conflictos que afectan a las socieda- y de archivo. En conjunto, estamos frente de la historia y la creación espontánea de Quiero aclarar que una postura crí- Miami y se reencuentra por accidente acertar con un estilo en línea con las más
des de los que cada uno de ellos es parte, a una desgarradora mirada a los efectos la que es resultado, acaban por afectar tica no implica legitimidad por sí sola, con Esteban, con quien vivió una intensa apremiantes cinematografías del globo.
proponiendo un producto estéticamente causados por la política estatal en la vida su dramaturgia, acentuando problemas el cine es primero que todo, o antes que experiencia de amor en su juventud. Este La realidad cubana vive cada día más del
resuelto, capaz de comunicar y confrontar de los individuos; sus connotaciones en el medulares que provienen del uso de una todo, un arte; o sea, construcción formal es el detonante para desarrollar un enfren- cinismo y la impostura, cuando la vida
al espectador desde la risa, el sobrecogi- plano ético-existencial. Este es un ejemplo escaleta para emprender la realización y –esto parece un lugar común, pero a ra- tamiento en el que aflora el fracaso emo- se torna difícil, entonces necesitamos un
miento o el llanto.2 de cómo congeniar rigor estético, hondura no de un guion. Esta historia no consigue tos confunde–: su calidad y efectividad cional y la soledad de esos individuos. Ella arte crítico que proponga otras posibili-
antropológica y efectividad comunicativa. hablarnos con contundencia de la reali- dependen de la competencia estética. El vive acosada por la nostalgia, el recuerdo dades… Concibo un camino certero en
II De las producciones exhibidas en la 38 dad proyectada, no alcanza a calar en sus propósito entonces es llegar a congeniar, del pasado ha desmoronado su interior, atreverse a dar la cara a experiencias “du-
Una zona del cine cubano actual diri- edición del Festival del Nuevo Cine Latino- esencias, porque la fábula es insustancial. en un producto altamente comunicativo, y él siente que ha fracasado al perder su ras” del entorno, sin caer de continuo en el
ge sus argumentos hacia relatos enfocados americano, y relacionada con esto último El argumento termina víctima de la mis- ambas alternativas. matrimonio y ser rechazado por su hija, choteo de ocasión, supresor de cualquier
en mostrar, con compromiso y sin remar- que comentaba, llama la atención Sharing ma búsqueda de Stella, ambivalente entre ahora necesita comprensión y afecto. confrontación reflexiva. Ya sabemos que
camiento estilístico, los perfiles éticos de Stella (Kiki Álvarez, 2016). Ahí se relata documentar el testimonio de los actores o III Ciertamente esta historia ha sido contada el humor es parte de la identidad del cu-
determinados individuos en medio de una una historia sencilla: la búsqueda de la contar una historia. Ya no es antes (Lester Hamlet, 2016) es innumerables veces, pero ese reclamo por bano, pero una cosa es el cine y otra es
sociedad venida a menos, y lo están lo- actriz ideal para interpretar al célebre La película redunda sobre una única otra perspectiva de creación que puede la felicidad está expuesto con un desgarra- la cotidianidad. Sin temor a equívocos,
grando desde los más variados modelos. personaje de Un tranvía llamado Deseo que idea, sin problematizarla nunca, todo es resultar ilustrativa, en tanto expone cómo miento capaz de trasparentar las razones entiendo que el cine nacional necesita
La alusión directa, frontal, a la realidad motiva el título. Mas ello parece ser solo exposición, monótonamente vuelve al una película, en apariencia corriente, humanas que, sin darnos cuenta, condu- volverse más inquietante, incluso a nivel
nacional no tiene por qué ser un proble- un pretexto para desarrollar aspiraciones mismo lugar, sin tensiones. El inconve- puede resultar sutilmente esclarecedora cen nuestra existencia al fracaso. Vista así, político, incisivo a nivel existencial, éti-
ma, ni tiene que enfocarse invariable- antropológicas de mayor alcance. El hilo niente dramatúrgico excede los intentos respecto a la vida y al comportamiento de esta película vale la pena, nos conmueve. co, ideológico; retornar sobre la Historia
mente del mismo modo. Se está haciendo conductor de la trama recae en un joven (potenciales) por clonar las emociones la gente. De entrada, habrá quienes recla- Las actuaciones son espectaculares. nacional si se quiere, pero no para repetir
visible una intención más problematiza- gay que, durante el metraje, se la pasa rea- y los intereses de los individuos que for- men al director esa insistencia en volver Isabel Santos transita de la efusividad a perspectivas cosificadas, sino para propo-
dora, una actitud hacia el cuestionamien- lizando entrevistas en las que pregunta lo man parte de lo relatado. El problema re- sobre la emigración, un tema ya atendido, la tristeza, de la risa al llanto, de la alegría ner una relectura del ethos-patria: mirar el
to de indiscutibles rasgos de la ética y la mismo una y otra vez, en lo que se supone side en que los personajes son uno solo; de alguna manera, en una de sus anterio- al dolor, con coherencia y organicidad; lo contexto con la intención de romper con
civilidad; de hábitos, prácticas y rutinas sea una suerte de desvelamiento de la po- las entrevistas se mueven en torno a un res películas, Casa vieja (2010), y de larga mismo se apoya en la gestualidad, si la es- esas apariencias y esos significados que
generadas por las circunstancias atravesa- sible Stella. tema, no más, sin salir nunca de ahí, o re- trayectoria en el cine nacional. Pero, cuan- cena se lo exige, que en la expresividad del siguen plagando nuestra visualidad de lu-
das por la nación. A efectos del discurso, no ya del ar- lacionarlo con otros aspectos de la exis- do menos, ese tipo de crítica es inocente, rostro, de la mirada. Cuando todo parece gares comunes, de puntos de vista corroí-
Un ejemplo paradigmático ahora mis- gumento, ¿cuál es el propósito real del tencia; el conflicto se pierde y la cinta se por elemental: la emigración continúa indicar que caerá víctima de la sobreac- dos y trasnochados. <
mo lo tenemos en La obra del siglo (Carlos casting emprendido en el filme? Este pre- debate en un terreno pantanoso que da siendo, más que nunca diría yo, una de las tuación, nos convence. Luis Alberto García
M. Quintela, 2015). Desde una construc- tende hablar sobre el estado emotivo e la sensación de no conducir a ninguna disyuntivas que enfrenta el cubano, uno asume con maestría su personaje, un per-
ción formal sólida y arriesgada, esta pe- ideológico de la juventud, de sus circuns- parte. No es necesario un conflicto que de los conflictos que más lo afectan, y más dedor poco optimista, al que imprime ca- 1
El surgimiento de la Muestra de Nuevos Realizadores,
lícula dialoga con el deterioro existencial tancias y expectativas, del cinismo del responda a una cadena de acciones con- perturban su carácter y comportamiento; rácter y profundidad dramática. Por otro en 2001, constituyó un punto de giro para la desauto-
de una sociedad contradictoria, en la que “nuevo” cubano, de los efectos que tienen cretas, sino que este, o los varios conflic- y, en cualquier caso, ¿los norteamericanos lado, el montaje y el diseño visual están matización del lenguaje oficial: la exhibición, con todo
no siempre coinciden la cotidianidad, los discursos políticos e ideológicos en sus tos, encuentren un engranaje que haga no nos cuentan siempre la misma historia, bien logrados, pues, aun con la estrechez lo que ello implica, de aquellos jóvenes que al margen
la manera en que la gente emprende su vidas. Este es el gran valor de la cinta, ob- avanzar la trama. Aquí el conflicto se reto- así como los franceses o los italianos giran del espacio en que se desarrollan las accio- del ICAIC estaban desplegando una labor considerable,
generó una rápida diversificación de las temáticas, de la
realidad, con el discurso estatal, el cual servar detenidamente la pérdida absoluta riza, la médula conceptual quiere cifrarse en torno a contadas temáticas que pulsan nes, no se siente claustrofóbica la cámara,
construcción visual y de las estructuras narrativas.
enaltece perennemente los logros sociales de una conciencia cívica y la fascinación tanto en la atmósfera y las imágenes que y movilizan la realidad social de sus con- fluye con libertad, se mueve con soltura y 2
Otros ejemplos en este sentido son Juan de los Muertos
alcanzados. La película narra la conviven- ejercida por la cultura del consumo en termina por desaparecer, diluida en el textos? El quid del asunto es la hondura contribuye a la dinámica de la historia y al (Alejandro Brugués, 2011) y Molina’s Ferozz (Jorge Mo-
cia de tres hombres en un apartamento los jóvenes, sus expectativas personales, ritmo invariable de las escenas. Sharing y la eficacia con que se asuma. movimiento de los actores en escena. En- lina, 2011), las cuales, desde una estética posmoderna
de la Ciudad Electronuclear (CEN), en un eje temático en el que sería bueno se Stella es bastante aristotélica, no estamos Ahora, por sobre estas razones, no es tre tanta intensidad de emociones, inco- (uso el término operativamente), ensayan una suerte
de parodia derivada de la interrelación del humor típico
Cienfuegos; padre, hijo y nieto enfren- adentraran, sin prejuicios ni estereotipos ante una violación a la narrativa tradicional la emigración lo importante en este filme, moda la recurrencia a chistecitos trillados,
cubano, el choteo y ciertos rasgos del cine clase B, sin
tan sus diferencias generacionales y con- éticos, los creadores cinematográficos del o una desconstrucción de sus convencio- sino la complejidad en el diseño de sus lugares comunes que dañan diálogos, en oportunismos existenciales; aspecto este último que
tradicciones humanas y, por detrás, pesa país. De este modo, la película nos está nes –lo cual por sí solo no constituye un personajes; son ellos quienes sostienen la verdad, inteligentes. Además, hay algu- ha golpeado siempre al cine en el país, y que aparece
el contexto social de la Cuba de hoy. Ya el proponiendo una radiografía sobre la di- valor estético–, sino ante la escasa eficacia estructura de esta adaptación de Weekend nas torpezas dramatúrgicas, el conflicto recientemente con un subrayado angustioso en Regreso
solo emplazamiento de la historia es una námica que caracteriza a quienes no so- de un planteamiento argumental. en Bahía, la pieza teatral del dramaturgo se estanca en algunas escenas de las que se a Ítaca (2015). Podríamos mencionar también, en cuan-
to al manejo de códigos de género, a la fallida Omega 3
metáfora del devenir emocional de esa brepasan, en este caso, los treinta años de Con todo, este es un ejemplo de las Alberto Pedro. Aun pudiendo asumir di- podría prescindir. Pero Ya no es antes, por
(Eduardo del Llano, 2014).
familia: esta localidad, edificada para re- edad, sus conflictos, sus argumentos y los variaciones que soporta nuestra estética ferentes envolturas estéticas, tal vez más sobre sus erratas de estilo, es una buena 3
Es constatable que se han dinamizado los discursos,
sidencia de los futuros trabajadores de la principios que movilizan su carácter. Uno cinematográfica, de las nacientes estra- contemporáneas, justamente en estos per- película, sin mucha retórica y con una pe- las voces y los estilos, e incluso las miradas a lo social:
Planta Nuclear que, en 1976, Cuba y la an- de los personajes comenta, con naturali- tegias creativas y de la proclividad a un sonajes y sus conflictos localizo una idea netrante mirada al ser humano. Video de familia (Humberto Padrón, 2001); Nada (Juan
tigua Unión Soviética acordaron construir dad y soltura, que lo más importante en su lenguaje más frontal y comunicativo con a sustantivar: la necesidad de un cine hu- Carlos Cremata, 2001); Roble de olor (Rigoberto López,
2003); Barrio Cuba (Humberto Solás, 2005); El Cuerno de
en Juraguá, es ahora un sitio olvidado, casi vida es el sexo: en esta confesión se cifra el respecto a la morfología social; una mues- manista, que sobrevuele las mediaciones Epílogo
la Abundancia (Juan Carlos Tabío, 2009); Larga distancia
perdido en la geografía insular. ¿Qué so- sentido de buena parte de una generación. tra del interés por la exploración cultural y temáticas y sea capaz de expresarse desde A estas alturas –y ya la crítica ha re- (Esteban Insausti, 2013); Boccaccerías habaneras (Arturo
bresale en el tratamiento fílmico? Aun Aun así, Sharing Stella no llega a apre- por su instrumentación en el cine. Por este las ilusiones de los individuos; de mirar parado en ello–, se figura un nuevo mapa Sotto, 2011); Y, sin embargo (Rudy Mora, 2012) y Meñique
cuando se insiste en remarcar un posicio- hender el desajuste existencial experimen- camino, la cinematografía cubana podría hacia los condicionamientos de su reali- cinematográfico. La asimilación de nocio- (Ernesto Padrón, 2014) son solo algunos de los ejemplos.

22 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 23


E
l diálogo que cada individuo perspectiva personal, no exenta de elucu- Ya desde los tempranos inicios de la
establece con su realidad braciones poéticas, ensoñaciones y juegos década de 1990, en los albores de lo que
nacional está condicionado (entrampes) mentales, para finalmente Juan Antonio García Borrero ha llama-
por disímiles singularidades emprender una cartografía sincera –por do la “Edad de la herejía”, los jóvenes
socioculturales y sicológicas evitar toda soberbia objetivista– de un realizadores de entonces indagaban “ca-
que lo determinan como sujeto excepcio- contexto. El punto de inicio, la rosa de los llejones” oscuros, como los grupos de
nal. El tamiz con que cada persona criba las vientos más segura para orientarse en la jóvenes inadaptados o “frikis”, quienes
circunstancias que lo envuelven cuenta con creación, viene a resultar el tácito recono- vivían, además, en las calles (Un pedazo
una regulación única, aunque no se está cimiento de lo inabarcable que siempre de mí, dirigido por Jorge Luis Sánchez en
exento de ser permeado por los criterios, será la metarrealidad para la perceptiva 1990), expulsados o (auto)marginados del
las perspectivas y las influencias compar- humana, lo que pudiera llamarse enton- contexto social y familiar, por divergen-
tidas con los coetáneos. Las perspectivas ces: “fatalidad subjetiva”. cias irreconciliables con el ambiente que
individuales son también el resultado de El individuo siente una fuerte com- los engendró. Tal cartografía, reveladora
la contradicción y la polémica directa con pulsión a dialogar con su época y, en ma- de matices cada vez más bizarros, más es-
sistemas contemporáneos o históricos de yor o menor medida, con todas las esferas pecíficos, representativos de los mil y un
representación y pensamiento. históricas (pretéritas) que rotan alrede- estratos de la juventud cubana como cam-
Así, por mucho que los postulados dor del circunstancial eje del presente. El po altísimamente complejo de colisiones,
ideotemáticos primarios de un ser hu- cubano, que no podrá por ahora, y por un divergencias, tendencias y conductas, ha
mano (generador de sentidos) tiendan a buen tiempo, deslindarse de su humani- seguido ampliándose con obras como los
concepciones divergentes respecto a cual- dad y de su condición histórica, también casi simultáneos ConversEmos (Christian
quier intención manifiesta de “hablar” o cuenta en primer lugar, para estructurar E. Torres y Hansel Leyva, 2008) y Close Up
“representar” a la nación, cada obra au- y aplicar su sistema paradigmático con la (Damián Saínz, Roger Herrera, Ernesto
diovisual generada en Cuba –ya sea por realidad que lo contiene, con los elemen- E. Rodríguez, Daphne Guisado, José An-
creadores nativos o extranjeros; ya sobre tos de esta que más inmediatamente lo tonio Michelena, 2008), sendas aproxi-
temas explícita-conscientemente “cuba- afectan. maciones a la proliferación de tribus

La mirada nos” o no– no deja de urdir su entramado En cuestiones audiovisuales –no so- urbanas en La Habana con preeminencia
conceptual y estético sobre un contexto bra decirlo nunca: cada vez resultan más de los “emos”, suerte de sustitutos de los
nacional, cuya presencia e influencia son y más expeditas las vías de acceso a los originales “frikis”, de quienes hasta en-

de Sergio
inevitablemente discernibles en los resul- recursos tecnológicos para urdir obras, cuentran gran resistencia. Ello se muestra
tados finales, amén incluso de cuán ínti- en una espiral incontenible–, este diálogo en ConversEmos, donde se exploran más
mos y autorreferenciales puedan ser. consiste en extraer segmentos de sucesos a profundidad ya no las interacciones de
y circunstancias, para luego desconstruir- una tribu o grupo social con un contexto
los y regurgitarlos, expectorarlos, hacia externo dominante que lo reprime, sino
el contexto externo del cual fue extraída las contradicciones internas que revelan la

Apuntes sobre la materia “virgen”. Y una parte de los cu-


banos, como seres humanos, son inelucta-
blemente insaciables en su diálogo con su
“alternatividad social” cubana como una
esfera compleja.
También desde la conmocionada dé-

la imagen Cuba contexto.

1.- De juventudes y sexualidades


cada de 1990, otros realizadores apelaron
igualmente a las sexualidades divergen-
tes con la “moral” heterenormativa estatui-

generada por la
A la hora de discursar acerca de las imá- da, con obras como Mariposas en el andamio
genes que los realizadores nativos jóvenes (Luis Felipe Bernaza, 1995), primer abor-
e independientes filman en Cuba y cons- daje audiovisual abierto del trasformismo

documentalística
truyen sobre Cuba, vale refrendar (una vez escénico y del homosexualismo que lleva
más) que han sido y están determinadas aparejado en la mayoría de los casos. Adeu-
en una buena medida por la alternativi- dos directos de esta fundacional obra son

independiente
dad temática y representacional respecto Ser o no ser Eduardo (Javier Echeve, 1999),
a los estándares semióticos propugnados La mujer de mi vida (Carlos Collazo, 2014),
por el audiovisual generado institucional- Margot, Máscaras y Villa Rosa (todos de
mente: dígase los cánones discursivos de Lázaro González, 2013, 2014 y 2016).
la televisión y la prensa. La problematiza- Las complejidades del universo LGBTI
ción no políticamente oposicionista de di- se entremezclan ineluctablemente en la
Antonio Enrique González Rojas Al final, ¿qué son los monólogos inte- símiles conflictos, dinámicas, fenómenos documentalística joven cubana con otras
riores de los zhivaguianos, descolocados e y campos socioeconómicos ha ocupado, y problemáticas, como la prostitución y todo
intelectuales Sergios, protagonistas rotun- ocupa, primigenios lugares en esta agen- su bastante inexplorado cosmos, como su-
dos del imprescindible díptico Memorias da pluralmente alterna que ha llegado a cede con Sexo, historias y cintas de video (Ri-
del subdesarrollo (Tomás Gutiérrez Alea, consolidarse sobre todo desde las postri- cardo Figueredo, 2007) y Tacones cercanos
1968)-Memorias del desarrollo (Miguel Co- merías del siglo xx. (Jessica Rodríguez, 2008). Estos fenómenos
yula, 2010), sino una meticulosa descons- Así, el campo “independiente” de la son revelados y analizados, dejando mu-
trucción de un entramado histórico, social creación audiovisual cubana contempo- chas y grandes puertas para subsiguientes
y político cubano, desde la legitimación a ránea propone una Imago Cuba tan pro- abordajes que no deben tardar en arribar.
ultranza de la lúcida individualidad y la blemática como plural, bien a resguardo Obras como Ella trabaja (Jesús Miguel
hondura reflexiva? Lo mismo puede de- de cualquier utópico triunfalismo, y so- Hernández, 2007), M&K (Yam Montaña y
cirse de cintas como La mirada de Ulises bre todo de cualquier monocorde sistema Jorge Torres, 2005), En el cuerpo equivocado
(Theo Angelopoulos, 1995), que validan la de representación. (Marilyn Solaya, 2011) y El Evangelio según

24 Dosier / Cine cubano entre lo clásico y lo emergente La Gaceta de Cuba 25


Ramiro (Juan Carlos Calahorra, 2012), con- la casi pureza objetual de los implementos sociocultural de la ruralidad montañosa por alcanzar la “prosperidad soñada” en brusco de un central azucarero a inicios misma línea que recorre el ferrocarril
centrados en el estudio de la personalidad involucrados en estas prácticas de sesgo cubana, siendo la franja oriental más be- el ámbito capitalino. Tal ingente crisis ha- del siglo xxi ocasiona en el batey interde- abordado por Marcelo Martín en su lar-
y el testimonio, abordan los vericuetos unívocamente católico, aunque mixtura- neficiada por las posibilidades y los in- bitacional se reitera en subsiguientes do- pendiente, cuya vida giraba alrededor de gometraje El tren de la línea norte (2014),
sicosociales de las personas trasgéneros, do con otras concepciones personales y tereses fílmicos. Un anterior trabajo de cumentales como Hotel Nueva Isla (Irene este eje imprescindible. El relativamente que analiza la decadencia y casi extinción
zona extrema y aún menos aprehendida a espiritistas. la propia Patel, Mellán (2012), aborda el Gutiérrez y Javier Labrador, 2014), donde, epigonal Nos quedamos (Armando Capó, del antiguamente floreciente pueblo avi-
plenitud, incluso dentro de la propia co- Ara (2013), también ideada por Ca- impacto radical y decisivo que la conver- más apegado al llamado documental de 2009) apela también a las derruidas con- leño de Falla. Holgura sesgada en gran
munidad LGBTI. Sus interacciones y dife- lahorra desde una concepción más re- sión a una de las más atávicas, curiosas observación, se registran los avatares co- diciones de vida en que persisten (más medida por el desplazamiento de las rutas
rentes grados de integración a las esferas porteril, ortodoxamente documental, se y radicales formas del judaísmo implica tidianos de los habitantes de un antiguo que subsisten) los restos de una comu- económicas cubanas hacia las capitales
familiar, social y laboral son sometidas a cimenta sobre el testimonio de los pro- para la vida de la protagonista, militar hotel devenido ciudadela sobrepoblada. nidad reacia a desplazarse hacia más provinciales establecidas en la división
finos escalpelos, que van desmembrando tagonistas, para despejar y exponer de de carrera en su vida previa al encuentro Tan desbordada como puede estar el me- promisorios asentamientos, que vienen político-administrativa de 1976, que res-
las casuísticas en otras disímiles implica- lleno las complejidades, la cosmovisión con el “señor”. gálico proyecto de “Ciudad del futuro” a representar para ellos, aun más que el tructuró la subordinación de importantes
ciones: religiosa, de género, superación, y el devenir histórico de un singular y Los muy recientes Duelo (Alejandro que a inicios de los años 70 se alzó en la mejoramiento habitacional, el fatal desarrai- polos portuarios, azucareros e industria-
trabajo y hasta de dinámicas sociosexua- añejo círculo espiritista, que se ha sos- Alonso, 2016) y Limbo (Rafael de Jesús zona habanera de Alamar, cuyo pasado go de un espacio donde se cimentan sus les de gran autonomía y funcionalidad a
les, por llamarlas de alguna manera, con el tenido en el tiempo, a pesar de la signi- Ramírez, 2016) remontan de igual forma promisorio y presente desconchado es vidas, al que están imbricados cultural- un nuevo esquema de desarrollo.
secreto a voces que son las “zonas de tole- ficativa mengua y del envejecimiento de la exploración más intimista de vidas in- revisado en el documental homónimo de mente. La resiliencia comunitaria, como La parada de Falla viene a ser de las
rancia” como la conocida “Potajera” haba- sus miembros. tensamente mixturadas con la mística, Damián Bandín y Karin Losert (2008), ar- fenómeno inverso al planteado por la Fa- más inmediatas alcanzadas por el periplo
nera. Un corto de ficción con claros aires Hacia los predios más rurales han di- cuyas existencias y paz mental dependen ticulado con los testimonios de los niños jardo en A dónde vamos. iniciado décadas antes en las creaciones
de fake o mockumentary, como El bosque de rigido sus miras creadores como Kenia de la práctica incesante de rituales pe- que crecieron en esa época de irrepetible Otra pelea cubana contra los demo- del camagüeyano Gustavo Pérez (Desper-
Sherwood (Jorge de León, 2008), ofrece Rodríguez, del singularísimo proyecto de culiares para los que han sido escogidos triunfalismo utopista. A los recuerdos nios… y el mar (Tupac Pinilla y Raydel tando a Quan Tri, de 2005), seguido por
pistas para posibles futuras investigacio- la TV Serrana que, aunque apoyado por la de antemano por potencias superiores e del optimismo pretérito (y preterido), re- Araoz, 2007) y Hombres de Cocodrilos (Li- Model Town (Laimir Fano, 2006), Otra pe-
nes de campo al respecto. institución ICRT, no deja de marcar una inefables. producidos en off, se contraponen planos ván Magdaleno, 2013), entre sus muchas lea cubana contra los demonios… y el mar
En sentido general, estos abordajes alteridad apreciable con respecto a los La mayoría de estas obras, aunque contemporáneos de los infinitos y monó- proposiciones, apelan a este fenómeno (Tupac Pinilla, 2007), Uvero (Arian Pernas
más o menos incisivos, más o menos es- constructos representacionales de este apoyadas por la institución académica tonos bloques de edificios despellejados, de resistencia suscitado en asentamien- y Alejandro Rodríguez, 2011), Hombres de
pecializados, más o menos parcializados Instituto. En San Juan Bautista (2010), me- EICTV –como la TV Serrana por el ICRT–, ahumados, al borde de lo ruinoso y den- tos en franca decadencia, que frisan la Cocodrilos (Liván Magdaleno, 2013) –si
(unos adolecen de una victimización diante una osada aplicación del método mantienen clara autonomía con respec- samente poblados. extinción definitiva, ya casi que por de- bien este último discursa sobre un pueblo
extrema de sus protagonistas, signados observacional, revela el ritual masivo que, to a los modelos representacionales del Tales propuestas son aristas del trata- creto oficial –como el primero de los de la Ciénaga de Zapata–, los cuales se ar-
están otros por una excesiva intención con una fidelidad férrea, una comunidad status quo, dada la libertad creativa que miento fundamental que desde el audio- mencionados–, o ya por la despoblación ticulan a esta verdadera cartografía de la
apologética), redundan en la desmitifica- del oriente cubano desarrolla el día del la Escuela brindó a sus autores-alumnos visual independiente recibe el urbanismo radical ante las opciones de vida de un melancolía, la remembranza, la alarma,
ción, complejización y, a la larga, restruc- referido santo. Es una verdadera ablución para desarrollar sus discursos; amén de cubano, pletórico de ruinosas estructuras pueblo tan agreste como el matancero la denuncia y la tristeza social de seres
turación de la imagen sexual cubana, en cubana, que resulta plataforma ecumé- las correspondientes reconsideraciones que enmarcan, como gran escenario o ta- Cocodrilos, ubicado en la Ciénaga de Za- marginados, solitarios, abandonados, en-
su sentidos socioantropológico y cultural nica donde se desarrollan y conviven li- y relaboraciones por parte de los tutores y blado, existencias, historias y dinámicas pata, donde solo perviven los ancianos vejecidos, moribundos como individuos y
más amplios. bremente diversos credos; una verdadera profesores de cada ejercicio. que lo equiparan en decadentismo. Here- renuentes y sus recuerdos. como comunidades.
“zona de tolerancia religiosa” donde con- deros de algunas de las secuencias más A un enfoque de la ruralidad, diga-
2.- De religiones y místicas curren muy diversas apropiaciones de lo 3.- De migraciones y ruinas recordables de la ya citada Memorias…, mos que “faulkneriano” o, para asumir un 5…
La religión y sus prácticas, o más bien trascendental. La pobreza y la migración interna de Titón, esas donde Sergio recorre ca- término más cercano, “meganense”, res- Si bien resulta común calificar –con
la religiosidad inmanente e inherente al Ubicados asimismo en áreas no urba- oriente-occidente, fenómenos complejos lles flanqueadas por tiendas semivacías, ponden la mayoría de estas obras, que en ciertos hálitos peyorativos– esta documen-
cubano histórico y contemporáneo, ha nas, tampoco occidentales, los documen- y de ingente impacto en las dinámicas so- aburridas, tristes. O, para una referencia primer lugar se apartan temática y discur- talística y el audiovisual independiente
sido otra de las esferas representacionales tales La certeza (Armando Capó, 2012) y ciológicas y culturales cubanas, tienen res- más cercana: las incontables ruinas que su sivamente del contexto urbano y del más cubano, en sentido general, de fatalistas,
que apenas había conseguido cierta refe- Milagrosa (Diana Montero, 2014) apun- pectivos exponentes señeros en obras que Fresa y chocolate (1993) se empeña en deve- específicamente capitalino como ejes vi- pornomiséricos, oscuros, amen de las di-
rencia mediática (televisiva y fílmica) en tan hacia la desconstrucción igualmente han devenido “clásicos” contemporáneos lar, como una especie de striptease míse- tales de la nación. Se zambullen en lo que versas y hasta divergentes cotas cualita-
sus vertientes afrocubanas, casi siempre observacional de rituales con alto énfasis de la documentalística independiente ro, con aires de revelación de las entrañas sería el reverso radical de lo citadino y lo tivas, tampoco se puede olvidar su tácito
asumidas en sus dimensiones artísticas; curativo, donde el líder carismático –so- cubana, como De buzos, leones y tanqueros bajo la dermis maquillada de éxito. industrial como claves del desarrollo, esta- cometido de matizar un sistema establecido
mientras la cristiandad católica y pro- bre todo en el extendido La certeza– resul- (Daniel Vera, 2005) y Buscándote Habana blecidos como paradigmáticas metas hace de representaciones de la “realidad” con-
testante, el espiritismo y demás formas ta axialidad clave que se desborda hacia (Alina Rodríguez, 2006). En el primero se 4.- De la amarga campiña décadas, a despecho de la naturaleza emi- temporánea del país que resulta harto
eclécticas apenas encontraron espacio otras esferas de la vida de la comunidad, indaga, sobre todo a través del testimo- Otra cara de la emigración cubana en- nentemente rural y agrícola de la nación. monótono, optimista y maniqueo. Una
antes de la visita al país en 1998 del Papa consolidándolo como líder social. Mila- nio de muy bien escogidos protagonistas dógena –que a su vez se asienta y revela Y precisamente ante la prevalencia posición extrema casi siempre viene a en-
Juan Pablo II. grosa, desde una postura más irónica, y –quienes engloban un significativo espec- tácitamente las sinuosidades e irregula- urbana, centralizada en “La Capital” y gendrar un opuesto igualmente excesivo,
El referido documental de Juan Car- hasta sardónica, resulta a la larga un regis- tro de esta casuística–, acerca de prácticas ridades del panorama geosocial y econó- las capitales provinciales (como replica- empeñado en exponer, exorcizar, visibili-
los Calahorra, El Evangelio según Ramiro, tro muy interesante de los procederes sin- marginalizadas de supervivencia a través mico cubano– se aprecia en A dónde vamos ciones a escala menor del modelo haba- zar y problematizar en el ágora social las
aunque no se lo propone como primer gulares de una curandera, que terminan del reciclaje extremo de la basura. Es un (Ariagna Fajardo, 2009), que. También nacentrista), una significativa zona de la conflictualidades de que nunca va a prescin-
objetivo, sí aborda nítidamente la fe y trascendiendo las intenciones conceptua- apreciable intento por dignificar huma- adscrito al rico repertorio de la TV Serra- documentalística cubana recoge, analiza dir un país, más que cubano, humano, con
las prácticas católicas, así como la breve les y dramatúrgicas de la realizadora. namente a estos seres mediante la exposi- na, registra y analiza las dinámicas migra- y hasta sistematiza de conjunto el nau- todo lo que esta condición implica. Movi-
y sencilla Plegaria (Eyder Armas, 2012), Aunque el suicidio infantil prevalezca ción de sus problemáticas vitales, rutinas torias del campesinado montañés cubano: fragio de núcleos poblacionales otrora dos están estos realizadores, en su grandí-
que desde una hálito ensayístico, más que como tesis principal de Un paraíso (Jayisha de vida y motivaciones. No falta en ningu- acuciado y presionado por la carencia de prósperos hasta una verdadera autonomía sima mayoría, por un compromiso social
documental, recrea el fervor y sobre todo Patel, 2013) –y destaque la obra de esta no de los dos materiales la contraposición oportunidades de prosperidad económi- socioeconómica. No revelan más que las más o menos inconsciente, o al menos por
las desesperadas esperanzas con que los estudiante india de la Escuela Interna- con fuentes institucionales y autoridades ca en un entorno que dejó de ser propicio nuevas encarnaciones de un atavismo que una legítima necesidad de participar en la
habitantes de la ciudad camagüeyana de cional de Cine y TV de San Antonio de urbanísticas que coadyuvan a su solidez y para su existencia y subsistencia. se remonta hasta los verdaderos orígenes sociedad mediante la práctica del derecho
Nuevitas recibieron la imagen de la vir- los Baños (EICTV) como uno de los más rigor ético. Ayudan a engarzar estas obras Ya el impacto lamentable de políticas coloniales hispanos de la actual Cuba, a dialogar, interpretar y representar su
gen de la Caridad del Cobre, de paso en arriesgados (y exitosos) acercamientos como importantes caras del infinito polie- económicas desconocedoras de las dife- donde enraizó la disparidad socioeconó- cosmos inmediato. Discursos acres, du-
su amplio peregrinaje por toda la nación, a una zona tan intensamente delicada–, dro de la “realidad” cubana. rentes peculiaridades contextuales había mica occidente-oriente que perdura hasta ros, conmovedores, tristes, pero impres-
a propósito del cuarto centenario de su las prácticas religiosas cubanas de corte Buscándote… se adentra específica- sido recogido en otro innegable “clásico” hoy y aun condiciona la existencia misma cindibles, como catarsis necesaria, como
hallazgo. También breve y melancólica, espiritista vuelven a emerger como defi- mente en los asentamientos ilegales de in- de la documentalística cubana: DeMoler del país. mecanismo de autosanación nacional a
Evocación (2010), del pinareño Alejandro nitorio colofón y placebo social para co- migrantes indocumentados, quienes viven (Alejandro Ramírez, 2004), donde el rea- Casi todas estas comunidades están manos de sus propios hijos. <
Alonso, indaga en los rituales cubanos de re- munidades rurales, además de definirse en condiciones al borde de lo infrahuma- lizador indaga sobre el devastador impac- emplazadas en la costa norte centro-
membranza y culto a los ancestros, desde como rasgo ineluctable de la cartografía no, y de la desesperación ante su fracaso to sociocultural y económico que el cierre oriental cubana, y empalmadas por esa

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poesía > Luis Álvarez Álvarez

Él hizo la Osa y el Orión

Es exacto que en los espacios insondables nuevamente, otra alianza signada Está aquí, aquí esta isla, No quiero fatigarme sin consuelo,
parece concentrarse la esperanza: bajo el sismo, bajo una luz detenida linfa de tu costado, diminuta en su aliento. ni fabricar un rostro de acuerdo con quién sabe
trazo en el aire, cotidiano gesto entre los muros de la ciudad eterna Está aquí, mírala de nuevo, qué modelos y pesares sobre el rostro.
del Sol, pupila levantada. en nuestros cuerpos? retrasa su sierpe y su agonía. La palabra está dada, mas no el tiempo
Extraños pasadizos comunican ¿Dónde ha quedado el ser, Esta isla, su árbol, su alta columna desafiante, ni siquiera un sonido quebrado de oquedades:
la nebulosa de astros en mi patio, la gracia suma ¿en qué se ha trasmutado? ¿O fue siempre esa la voz mortal, como los días de la serpiente,
una puerta de las Cámaras del Sur de aliento sonrosado? su espina decisiva, su lámpara imprudente, puede cambiar su piel, pero no su curva retadora.
desde la pequeñez de mi parque hasta el ocaso. Yo me he plantado también cerca de Orión, su doblegada primavera? La palabra se vuelca sobre su propia frente,
El tráfago de pasos en las calles, en llama y meteorito de sal Esta isla en mi voz, ¿existió siempre? su ácido esencial, su perspicacia: no se irradia
zarandea en su furor la plenitud del día: y humores abiertos en mi brazo. ¿Era una falsa maravilla de número preñado o se vende, proviene de la tumba o el cancel
el infinito y la nuez, Un destello del hombre estalla sobre un cosmos por un revuelo hostil de cuervo oscurecido? en que se transfiguran los latidos
senderos que compactan capaz de abrazarnos nuevamente. Pero esa isla es real. Se deslizaba del lado de la muerte o de la angustia,
la cáscara risible de los plásticos Me he inclinado también ante el polvo con toque de plumaje en mi costado, en una mínima conciencia, surgida
y la abandonan en hondos muladares. y la fiebre de los astros: viniendo de lo alto, del más pulido flanco como imán sobre tu espada.
Entre los fuertes y los sabios, las miradas hallan su antigua cuna en los tiempos y el espacio.
¿quién negará la identidad entre el enigma del astro en la oscuridad y el enigma total del agujero, La isla final, el paso sigiloso de ternura Los frutos y las horas me han traído
y el recipiente yerto de dar y alimentar, su risa universal hacia otras simas de absoluto. del venado que vuelve a rescatar su sombra un tiempo-espacio marcado por las máquinas:
de comprar otro instante Ya no he de conocerlas. y me encuentra adormecido en su regazo. tantos siglos de brutales conmociones,
de pulso diminuto imperceptible Día a día sin embargo el hombre se desliza tanta batalla oscura, enrojecida o verde
y cotidiana conmiseración? en su nicho preciso inolvidable, Bosque de resplandor, isla en el tiempo, terminan por sentarme ante cristales
El cosmos muere se pierde su memoria, su razón de ser otro, yo te he soñado y te pienso ante los jueces que quieren predecir la fiebre,
cada día que ruedan por las calles de levantar los brazos más allá del hambre de los días, que deben supliciarme. anudarme la voz, marcarme el cuello,
esos destinos de mordaza, cerrados en su sombra, fluyente desde la pequeñez total de la mostaza Los tiempos todos me dañan la presencia ser mi propia bondad alucinada,
doblados como siempre en su hosco desvelo hasta el extenuado fervor de los planetas. de tanto mundo múltiple en la mano: despojarme la mente de terrores,
de tráfago en las calles: soy uno infinito sobre la orilla de la isla, pero también de todos los perfumes.
paradas atestadas de sudores desplazados, Calle enrejada, muros de la sed apremiante anverso capital de mi piel estremecida, Cristales blancura ferozmente dialogante
almacenes torcidos, y cegadora, ¿cómo cruzar este lindero denso mi silencio: y dura sencillez de par alucinado
muecas de la miseria resoplante. de carencias y cojera permanente? me llamo con todos los nombres de este tiempo de ceros y unidades desecadas:
El pan que viene del día tras el día, ¿Dónde está el mundo, Dios, dónde queda mi mano y sus orillas, allí quedan mis dedos y tenazas,
la carencia cabal de maravillas, rebuscando las ascuas que trajeron nuestros padres? águila en su presa, boca condenada, brazo en el aire, mi permanencia en la calle ensombrecida:
su número cabal, hoy abrazado ¿Cómo la isla que predestinaran creador de espacios sin límite en el día, quedo encerrado
a una sordera delirante, al resplandor y la savia, al péndulo entre el grito soldado de una fe ya derramada. entre el vacío y el uno desprovisto
su andrajo y el amor, se ha hecho desierta sobre el cosmos? Más allá de un presente negado a los jardines, de otra fe que no sea el pulso mecánico
de sobrevivencia y estertores, Apenas puedes verla, quizás, entre los astros, me atrevo a decir rosa, péndulo, claveles, en que giran cantidades sin fin,
¿podrá limpiarse en una bruma imperativa, en la diminuta presencia misma del planeta, tempestad, los signos arrasados
bajo un chorro lustral de bendiciones, pero está aquí, al dorso de tu índice, me decido a ser yo, sin falso experimento, de máquinas sin fin que nos gobiernan mudas.
la saga de volver todos los días marcada por tu voz, sembrada siempre sin palabras tomadas a la agria poesía de los portales,
al dorado comienzo de la especie? en el umbral difícil de la sabiduría ancestral sucios de vómito y ceniza, de resudados colibríes Sobre este tiempo de metal,
¿Nos será dado un milagro indecible y la tímida experiencia. copiados a una lengua que no es mía. mis manos, presas del ritmo del agobio,

28 Poesía La Gaceta de Cuba 29


poesía > Carlos Tamayo

las manos desolladas por chispazos Isla o matriz, Pabellón de esposas Árbol del no-tiempo
de un impulso desgajado de su rayo: en ti me abato, palpo mi corazón entre terrones Hicimos, hasta el amor, Yo era el árbol del tiempo y los sonidos,
falsa electricidad sobre la carne, ilusoria de una heredad que he nombrado mi patria. en ese infierno. el otro, el torpesapiens.
conversación con los vidrios soñolientos Tanta lejanía, tanto silencio, tanto índice aferrado, En mí anidaban arpegios, mientras él
sobre saberes de arteria seca parecen desdecir los testamentos, fundía metal para el futuro.
y jugo evaporado, las lacras heredadas: El ritmo interior lo alteraba
¿dónde está la verdad entre tus pares, ignoro ya cuando gruñía bajo mi sombra.
la conexión de vida en la seda raída de los cables? sí es amor a la tierra
una estúpida costumbre, sí es apego a sus grumos, Plagio mi epitafio Apenas terminó el hacha la percutió sobre mí.
Diálogo yerto, matriz devoradora su piel siempre dañada Duele que yo muera Nunca más tuve familia real.
que dejan toda médula sin hálito. por un sol delirante y noches de veneno. y tú me olvides.
Será la conciencia de este espacio, No lo creo, a pesar de todo: algo en mi cuerpo ¡Qué no pueda recordarte más! Ya no soy árbol,
el palpitar del tiempo enamorado, es humedad de naranjo y de almendra escarchada, sino instrumentos de viento-madera,
sin polvo de estertor, sin agonía de fe, claridad estelar, cuenco de espesa cuerpo de cordófonos…
dormido en sus estambres de lana refulgente, crema de nítida harina macerada, cuando estaba destinado
entretejidos así es mi amor sin reflexión ni madurez, a darle savia y melodía.
de algo más que la flor y el horizonte, sin laboreo profundo
un destino más alto que las máquinas de ideas o programas altaneros. Mi amor Matrimonio estable Me pulsan manos duras, o suaves,
o el signo de contraluz y vano mimetismo. es pues un nexo suave, sin letras, ¿Quieres ron- como de chelistas
Será una mínima sabiduría de mi tiempo, sin testigos, un abrazo matinal car conmigo la noche entera? que me sostienen entre sus muslos:
el conocer a fondo mi espacio sin espacio, al árbol de guayaba, al fruto estudian desnudas digitación y tocata,
una distancia creciente entre mi cuerpo del monte y al venado luego se visten de negro y me llevan al concierto.
y las horas que en él ya tramitan que se niega a morder la rama pisoteada.
su destino de borras y silencio. Es en mi amor estúpido a la tierra y a su apego Prefiero tener hojas verdes y el público lo ignora.
Horas y ámbito de vida, donde emprendo proezas a mi costa, La más hermosa de las Ariannas
cápsula de fugarse al horizonte, y me niego en mis profundas secreciones, Punto de vista disfruta de mi color pulido a golpes; aplaude,
o quebrarse cruelmente las rodillas, al ciego palpitar, suicida empujado a los destierros El desnudo no se exhibe para que usted lo vea solo ve una caja de música; escucha graves,
fijarse a un suelo desterrado de verdor, de mi carne tantas veces y cada día sajada. sino para verla. No mire hacia donde él se encuentra. agudas vibraciones de las tablas del corazón,
de puros cables entramados quejidos míos confundidos con su éxtasis.
en su propio metal ahilado Soy culpable, pobre hombre devuelto Hablará del color de la música
de químicos y rocas. a amar las glebas de la sangre. porque nunca vio la belleza de mi cáscara.
Soy reo en la luz y la nostalgia.
Se acaba el día y en su silencio Ahora voy moribundo a las fiestas.
arderá para siempre mi carne de cieno y pesadumbre. Hoy he querido No soporto al de la guitarra española
algún recuerdo tuyo ni a quien falsea el cantejondo.
que no sea la canción Melancolía;
la pañoleta azul llena de lunas Sin ramas para los trinos,
o el pitusa verde como domingo de pase. caja de música flamenca soy.

Aplaudan al que me taló con saña


y aún me golpea sin cesar.

30 Poesía La Gaceta de Cuba 31


La vida cultural
G.C.I. tiene responsabilidades en di- violencia de la lucha popular antibatis- se refería al libro de dos maneras, porque
versas instituciones de la cultura. Se le de- tiana y la de los cuerpos represivos del no llegó a optar por uno de los dos títulos

en 1965*
signa como integrante de la dirección del régimen, que era la otra cara de la vida ha- que valoraba: Ítaca vuelta a visitar o Mapa
ICAIC, cargo que seguramente mantiene banera (y cubana) de entonces: la pacífica dibujado por un espía.
por muy breve tiempo, por sus diferencias fiesta de los cabarets es interceptada por Era frecuente la referencia a Ítaca para
con Alfredo Guevara, presidente del or- la guerra insurreccional contra el represi- referirse a su relación con Cuba.5 Fue el úl-
ganismo. Casi inmediatamente después vo régimen de Batista. timo título el que finalmente se escogió,
funda Lunes de Revolución, que dirigirá Carlos Franqui lo llama a Bruselas en aunque no se precisa si lo eligió Miriam
hasta su desaparición, a fines de 1961. junio de 1965 para informarle de la re- Gómez o fue una preferencia de los edi-
Compila, al año siguiente, una amplia pentina gravedad de su madre y le sugie- tores de Galaxia Gutenberg. Tal vez, una
selección de su crítica cinematográfica, re que tome cuanto antes un avión para vez ocurrido el fin del apoyo del autor a
ejercida en la revista Carteles hasta 1958, trasladarse a La Habana. Cabrera Infante la Revolución Cubana, el título escogido
y en 1959, más escasamente, en el propio lo hace pero solo alcanza a llegar al velato- haya sido el que subrayaba la nueva y final
Guillermo Rodríguez Rivera periódico Revolución. rio de Zoila Infante, que acababa de falle- perspectiva ideológica de G.C.I. con res-
El libro se tituló Un oficio del siglo xx, y cer. G.C.I. planea regresar de inmediato a pecto a la Isla.
apareció en las Ediciones R,3 vinculadas a Bruselas, pero cuando, unos días después, Miriam Gómez cuenta a los editores que
Lunes… y al mismo diario. Las dirigía Vir- está en el aeropuerto para viajar a Bélgica el título es la referencia a un grabado
gilio Piñera y siguieron editándose una con sus dos hijas, recibe una llamada del que colgaba de una de las paredes del
vez desaparecido el magazine. Al consti- viceministro Arnold Rodríguez instándo- despacho de Alejo Carpentier, en la di-
tuirse la UNEAC, Cabrera Infante es ele- lo a que no viaje, pues –afirma G.C.I. que rección de la Editorial Nacional de Cuba,
gido como uno de sus vicepresidentes. En le dijo– debía entrevistarse con el canciller y que le mostró a G.C.I. cuando este lo vi-
1962, es nombrado agregado cultural de Raúl Roa. sitó en 1965. Carpentier le dijo que era un

H
Cuba en Bélgica y Luxemburgo, con resi- Cabrera Infante regresa a la casa de su mapa de La Habana hecho por un espía de
e escogido la fecha de banense como Batista, aceptó el nombra- va apartándose del partido comunista. dencia en Bruselas. padre en El Vedado, y acude al otro día a sir George Keppel, conde de Albemarle, el
1965 porque es en ese año miento como integrante del Consejo Con- Asume la administración de la revista Le escuché decir a Alfredo Guevara la sede del Ministerio de Relaciones Exte- hombre que dirigió la toma y ocupación de
donde –aparentemente– sultivo, la entidad creada por el general Gente, propiedad de la escritora Emma que fue Edith García Buchaca, ejecutiva riores para enterarse de que el ministro no la ciudad para la corona británica en 1762.
estallan los conflictos que para reemplazar al Congreso, que disolvió Pérez, con quien se casa. Al triunfar la del Consejo Nacional de Cultura, quien está en Cuba.
determinan la aparición tras su golpe de Estado en marzo de 1952. Revolución marchan los dos a México, promovió la idea de que algunos intelec- Después de semanas en las que la su- Cabrera Infante no
de quien sería el primer disidente de la En un reciente ensayo sobre la vida y la y enseguida a los Estados Unidos. Novás tuales cuya presencia en Cuba le resultaba puesta entrevista no se produce, Cabrera llegó a concluir este
Revolución Cubana en el ámbito artístico- obra del poeta, Carlos Barbáchano señala Calvo, brillante narrador y traductor del incómoda para su trabajo fueran nombra- Infante comprende que no va a regresar a
literario. Estoy refiriéndome a Guillermo –imagino que por confesión del propio inglés (traduce a Faulkner, Hemingway dos en cargos diplomáticos, para alejarlos Bruselas como agregado cultural. A ello libro, que acaso nun-
Cabrera Infante. Baquero– que al triunfo de la Revolución, y Aldous Huxley), es, al triunfar la Revo- así de la vida cultural cubana. Junto a la apunta decisivamente el hecho de que su ca hubiera publicado
Ciertamente, no fue el primer escritor en 1959, la residencia del poeta en Santa lución, jefe de información de la revista designación de G.C.I., se produce la de esposa, desde Bélgica, le comunica que como ha aparecido.
de importancia que abandonó el país a María del Rosario “es asaltada por un gru- Bohemia. En 1960 abandona el país junto Pablo Armando Fernández, poeta y subdi- le han situado un boleto para que viaje Aunque desde ciertos
causa de la existencia de la Revolución y po de presuntos intelectuales armados, a Miguel Ángel Quevedo, propietario y di- rector de Lunes…, como agregado cultu- de inmediato a La Habana. G.C.I. le dice puntos de vista –el del
oponiéndose a ella, pero escritores como entre los que se encuentra Guillermo Ca- rector de la publicación, y se radica en los ral de la embajada de Cuba ante el Reino que no lo haga, y comienza a gestionar, a
Gastón Baquero, Carlos Montenegro, Lino brera Infante”.1 Estados Unidos. Unido, con sede en Londres. través de algunos amigos, un permiso de
estilo, el de la conclu-
Novás Calvo o Lydia Cabrera –que ya lo ha- Afirma el propio ensayo que, “a finales Lydia Cabrera, narradora e investiga- En 1964, Cabrera Infante obtiene el Pre- residencia en el exterior para él, su esposa sión de algunas ideas
bían hecho–, no entran en esa dimensión. de marzo, la situación se le hace insosteni- dora de las culturas negras cubanas (en mio “Joan Petit” Biblioteca Breve, otorga- y sus dos hijas. Trascurren entonces dos que se enuncian en él–
Quiero decir: disidente es quien abjura de ble” a Baquero, que abandona Cuba rumbo especial, de la sociedad secreta abakuá) do por la editorial barcelonesa Seix Barral, o tres meses hasta que, en octubre, G.C.I. pueda considerarse un
lo que abrazó en un momento, y no es el a Ecuador, pero con el propósito de esta- bajo la égida de Fernando Ortiz, es des- acaso entonces el más importante premio logra salir hacia Madrid con el permiso y antetexto, me parece
caso de ninguno de los cuatro, al menos blecerse en España. cendiente de una familia acomodada, y para una novela inédita en español: el año acompañado por sus hijas.
con respecto a la Revolución Cubana. Montenegro y Novás Calvo habían sido abandona el país en los primeros años de la anterior lo había ganado La ciudad y los En el mes de diciembre de 2013, Galaxia
muy importante cono-
Baquero, poeta e integrante del grupo comunistas y combatido junto a los repu- Revolución, asentándose en Miami, donde perros, de Mario Vargas Llosa. La novela Gutenberg publicó en Barcelona, un texto cerlo así, sin el “acaba-
Orígenes, había dejado de escribir poesía blicanos en la Guerra Civil Española, bajo muere en 1991. de G.C.I. se titulaba Vista del amanecer en de Cabrera Infante que narra en detalle do” que le habría dado
y se había convertido en jefe de redacción el mando de Valentín González, conocido Guillermo Cabrera Infante había sido el trópico y tenía, en su versión original, esa última estancia suya en La Habana. Se la mano del escritor
del más conservador de los periódicos como El Campesino. Al triunfar la Revo- el fundador y director de Lunes de Revolu- una estructura análoga a la de Así en la paz trata de uno de los inéditos encontrados pero con la sinceridad
cubanos, el Diario de la Marina. Mulato y lución en Cuba, veinte años después, ya ción, suplemento del diario que era el ór- como en la guerra, el libro de cuentos que por Miriam Gómez, la viuda del escritor, que le da su carácter de
hacía tiempo que se habían apartado de gano del Movimiento 26 de Julio, y el su autor editara en La Habana en 1960. El después de la muerte de Cabrera, ocurrida
esas ideas. principal vocero del Gobierno Revolucio- asunto de la novela, que presenta el mun- en 2005.
“descarga” que todavía
* Capítulo del libro inédito “Políticas culturales (en la Re- Montenegro entra en conflicto con la nario hasta que deja de editarse en octu- do de los cabarets habaneros en 1958, es Según consigna su editor en una bre- no se ha maquillado
volución Cubana)”. dirección del periódico Hoy hacia 1939 y bre de 1965.2 intercalado por viñetas que muestran la ve nota introductoria,4 Cabrera Infante para subir al escenario.

32 La Gaceta de Cuba La Gaceta de Cuba 33


El editor Antoni Munné presenta un in- —Gracias, Ministro, pero ¿cómo hago presencia en Cuba. En Mapa…, Cabrera En su “Nota…” introductoria, Antoni con Raúl Roa que impidió su regreso a renciales. En cualquier caso, esos momentos
teresante problema que intenta dilucidar: aquí? Usted sabe que yo estoy solo en Infante recuerda un reportaje con fotos de Munné lo presenta como “lo que suele Bruselas va dilatándose, y Cabrera Infante corresponden a unos cuantos años después
el momento de la escritura del texto. Munné la embajada. Chinolope que publicó la revista Bohemia. denominarse un urtext, sobre el cual el comprende que no va a regresar a su pues- (cuatro o cinco en el del primer caso; vein-
evoca la afirmación del propio Cabrera In- —¿No puedes dejar a nadie en tu lugar? Yo estudiaba entonces en la Escuela de autor prefirió ir trabajando para dar- to diplomático luego de que, como dije, ticinco en el segundo) de que Cabrera In-
fante en torno al momento de la escritura —No hay nadie. Aquí en Bruselas está Letras de la Universidad de la Habana y mi le una nueva redacción”.10 Pero aunque Miriam Gómez, desde Bruselas, le hace fante abandonara Cuba definitivamente.
de Mapa…, citado por Raymond L. Souza solamente el agente del ministerio de profesor Roberto Fernández Retamar aca- G.C.I. lo presenta todo como un testimo- saber que le han situado un boleto para El “apagón” real que percibe entonces
en su libro Guillermo Cabrera Infante. Two Comercio Exterior y ese no sabe nada baba de asumir la dirección de la revista nio de su última estancia habanera, de que viaje a La Habana. Para gestionar un es el de los lumínicos de la capital cubana:
Islands: many worlds (1996), quien sostiene de embajadas. Por otra parte, está el Casa de las Américas. En algunos números junio a octubre de 1965, hay datos que no permiso de residencia en España, G.C.I. “vio desde la torre del Retiro Médico que
que el texto fue “escrito en 1973, cuando cónsul de Amberes, Guillot. de ese año 1965 actué, a solicitud de Ro- corresponden a esas circunstancias, sino argumenta que debe asistir al lanzamien- los anuncios lumínicos habían desapare-
volvió a trabajar después de una grave de- —Deja a Guillot en tu lugar, entonces. berto, como una suerte de secretario de a crisis y carencias posteriores, que tal to de su novela premiada por la Editorial cido por completo”.13
presión, y el libro le ayudó a reconstruir y a —Pero es que él no tiene status diplo- redacción de la revista. vez el ausente Cabrera Infante conociera Seix Barral. De igual modo cree percibir el fin de la
exorcizar recuerdos del pasado”. mático. Tuve en mis manos un ejemplar meca- por el relato de algunos amigos. Por ello, A Cabrera Infante lo obsede la idea vida nocturna habanera. Permanentemen-
El editor Munné no parece convencido —Ah, chico, no te preocupes por esas nografiado de la inédita novela Vista del creo que pudo ser 1973 la última fecha de no poder marcharse de la Cuba que te se refiere a sitios en ruina o cerrados. Va
por la afirmación de Souza, a pesar de que boberías ahora. Deja a Guillot en tu amanecer en el trópico. Fernández Retamar de redacción del texto y, por ello, el mo- ha encontrado: por su desacuerdo con lo con una joven amante que ha encontrado
ella se apoya en la confesión del propio lugar. le pidió a G.C.I. un capítulo de ella para mento en que su autor lo da por concluido que sucede en ella y porque, lo admite en –Silvia, se llama– a un night club. Lo acom-
G.C.I. Munné discrepa porque le parece publicarlo en Casa, y Cabrera dejó en la –al menos provisionalmente– y lo coloca Mapa…, piensa que “Miriam Gómez no paña su amigo, el periodista y novelista
poco verosímil el trato que reciben algu- Zoila Infante ha muerto casi inmedia- redacción aquel ejemplar mecanografia- dentro de un sobre en su archivo, pero no resistiría un día, una hora del día, un mi- Jaime Sarusky, que lleva de pareja a Elsa,
nas personas que aparecen en el texto, tamente antes del arribo de su hijo a Cuba. do para que Roberto escogiera el capítulo lo edita. nuto, la situación que había en Cuba”.11 la hermana de la muchacha.
Después de asistir a su entierro, Cabrera que quería publicar: la revista editó el que Queda en Mapa… algo a lo que su au- Pero La Habana de 1965, ¿era tan di- Escribe: “Fueron a uno de los pocos
las mismas que a partir del caso Pa- Infante decide regresar a su cargo diplo- lleva el título de “Seseribó”. tor prefirió ser fiel, a pesar de que varias de ferente a la que los dos dejaron atrás en night clubs que todavía estaban abiertos”.14
dilla, pasaron a convertirse en enemi- mático en Bruselas. Ya en el aeropuerto Mi trabajo habitual en ese año 1965 era las antiguas amistades habían desapareci- 1962? Acaso la diferencia sea mucho ma- Para entonces, hacía cinco años que yo
gos acérrimos de Cabrera Infante, que de Rancho Boyeros, dispuesto a embar- el de secretario de redacción de la revista do o estaban en camino de desaparecer. yor con respecto a la Europa donde vivie- había llegado a La Habana con mis padres.
tacharon de “gusano” o “contrarrevo- car con sus dos hijas, recibe la llamada Cuba, una publicación mensual que se dis- Queda, sobre todo, la cordialidad de ron desde entonces y, por supuesto, con Estaba por cumplir veintidós, estudiaba
lucionario” al autor. Gentes que, en de- de Arnold Rodríguez, el viceministro de tribuía preferentemente en el extranjero. sus amigos de entonces, que lo veían como respecto a La Habana de 1958 en la que, en la Escuela de Letras de la Universidad
finitiva, optaron por apoyar al régimen Relaciones Exteriores cubano que atendía Muy poco después añadiría a su nombre el lo que era o parecía ser hasta el momento: junto a la celebración de los cabarets que de la Habana, preparaba mi primer poe-
que Cabrera criticaba. Entre los más Europa occidental. apellido “Internacional”. La dirigía enton- el amigo que vuelve, el escritor cubano, el disfrutaban los “tigres”, aparecía la violen- mario y estaba descubriendo la noche
notorios, Lisandro Otero, Edmundo Dos años después, en una encuesta ces Lisandro Otero, periodista y narrador, intelectual revolucionario, el colega que cia combativa y represiva que mostraban habanera. Ese año de 1965 y tan solo en El
Desnoes, Harold Gramatges o Roberto publicada en El Caimán Barbudo sobre Pa- antiguo colaborador de Lunes de Revolu- representa a su país en Bruselas: Roberto las viñetas que se intercalaban en la ver- Vedado estaban abiertos cada noche los
Fernández Retamar, cuya presencia en sión de Urbino, novela de Lisandro Otero, ción, compañero de estudios y viejo amigo Fernández Retamar, pidiéndole un capí- sión original de su novela. night clubs que voy a nombrar: Sayonara,
el libro no denota la fuerte enemistad el poeta Heberto Padilla se refirió al “os- de G.C.I. tulo de su novela que publicaría la revis- La censura franquis- Karachi, Scheherazada, Turf, Olokú,
política que trascendió en lo personal curo policía” que bajó a Cabrera Infante En la redacción de la revista Cuba cono- ta Casa; Lisandro Otero invitándolo a la Kasbah, Imágenes, El Gato Tuerto, Eden
y que acabó separándoles.6 del avión que lo llevaba de regreso a su cí personalmente a Cabrera Infante, porque revista Cuba para que lo entrevistaran, y
ta había impedido, por Roc, Tikoa, La Red, Club 23, La Gruta, La
puesto diplomático en Bélgica. Numero- Otero lo invitó a la redacción de la publi- organizándole, con su esposa Marcia Lei- varios años, la publica- Zorra y El Cuervo, Rocco, Los Violines,
Y concluye Munné: “Nuestra modesta sos esbozos biográficos de G.C.I. repiten el cación para que se le hiciera una larga seca, un paseo de despedida por Varade- ción de Vista del ama- Eloy Club, Las Antillas y El Caribe –ambos
hipótesis es que este libro fue escrito, casi dato apuntado por Padilla, pero el propio entrevista (recuerdo que la hizo el jefe de ro; Ambrosio Fornet y Edmundo Desnoes necer en el trópico tal en el Hotel Habana Libre–, Lobby Bar y
de un tirón, con anterioridad al año 1968”. Cabrera Infante no se refiere sino a esta redacción, Darío Carmona)9 y para pre- recibiéndolo en la Editorial Nacional de como fue premiada: se Pico Blanco –los dos en el hotel St. John–,
Me parece que Munné no tiene en cuen- llamada de su jefe en el MINREX que le sentarle al personal de Cuba. Cuba, donde se reúne con su director, Cabaret Parisién del Hotel Nacional, Salón
ta, o no quiere tener en cuenta, otras circuns- orienta no viajar porque debe entrevistar- Creo que estas cosas muestran las amis- Alejo Carpentier; Manila y Harold Gra- objetaba precisamen- Rojo y Cabaret Capri –en el hotel de ese
tancias que rodean la escritura del libro. se con el ministro Roa.7 tosas actitudes de Fernández Retamar y de matges, llevándolo primero al aeropuerto te, ese rostro “feo” de nombre– Copa Room y Cabaret Habana
Cuando Cabrera Infante embarca rum- Cabrera Infante observó escrupulo- Otero hacia Cabrera Infante. El compositor y dándole luego una fiesta de despedida La Habana de 1958, la Riviera –en ese hotel–, y estoy seguro de
bo a La Habana atendiendo al llamado de samente las orientaciones recibidas de la Harold Gramatges, expresidente de la So- en su casa, antes de su efectiva salida de violencia que mostra- que olvido alguno de El Vedado, para no
su amigo y antiguo jefe Carlos Franqui, jefatura del MINREX porque, obviamente, ciedad Cultural Nuestro Tiempo y exemba- Cuba. mencionar los que había en Centro Haba-
quien le ha avisado de la repentina grave- quería regresar a su cargo de agregado cul- jador cubano en Francia era, con su esposa El editor Munné nos cuenta de un
ban las viñetas, que na, en las playas de Mariano y en las del
dad de su madre, es todavía el diplomáti- tural en la embajada cubana en Bélgica. Manila Hartman, un viejo amigo de Ca- G.C.I. prácticamente traicionado por unos eran el costado políti- este de la ciudad.
co en funciones que se preocupa, a la hora Esos cargos son siempre temporales: brera Infante y, sobre todo, de sus padres. amigos que no presenta como lo que fue- co del libro. Yo era un habitual de esas boites y creo
de viajar, de dejar bien atendidas sus res- el personal de las embajadas es renovado El propio G.C.I. relata que es en el auto de ron, sino apenas como “gentes” que “op- Cuando Cabrera Infante rompe en que Cabrera Infante no habría permi-
ponsabilidades en la embajada cubana en periódicamente, y G.C.I. llevaba ya tres Gramatges en el que se traslada, con sus taron por apoyar el régimen que Cabrera 1968 con la Revolución Cubana, elimina tido que esa alusión se mantuviera en
Bruselas, a la que pretende regresar. En las años desempeñándose en su puesto en hijas, al aeropuerto, la vez en que la llama- criticaba”. Creo que el escritor es más sin- las viñetas y cambia el título de la novela, su libro a la hora de editarse, porque es
páginas de su “Prólogo” al libro, escribe Bélgica. Pudiera ser también que hubiera da del viceministro Arnold Rodríguez lo cero que su editor: sabe que fue él quien que aparecerá en 1970 bajo el título de enteramente falsa, aunque hay otras fal-
G.C.I., en la tercera persona del singular perdido la confianza política que implicó conmina a no viajar. Pero meses después, “optó” por abandonar al régimen del que Tres tristes tigres.12 Lleva al frente un exer- sedades que G.C.I. avala allí y, como vere-
en la que ha escrito todo el texto: nombrarle en ese puesto diplomático8 o, Harold y Manila organizan en su casa una fuera dirigente cultural y después diplo- go de Lewis Carroll: “Y trató de imaginar mos, también en Mea Cuba. Creo que esto
acaso, habían desaparecido las circuns- fiesta de despedida para G.C.I. y los amigos mático en Bélgica: el régimen que apo- cómo se vería la luz de una vela cuando indica que a Cabrera no le molestaban las
decidió llamar al ministro de Relacio- tancias culturales que motivaron su desig- del escritor, cuando este va a salir del país yara junto a sus viejos amigos, pero ya no está apagada”. imprecisiones si con ellas denostaba a sus
nes Exteriores. En La Habana serían las nación; o pudo ser, como dije, una de esas con permiso de residencia en Europa. se siente uno de esos a los que despecti- El “apagón” que encuentra es el de La nuevos adversarios.
doce de la noche cuando más. Pidió el sustituciones periódicas que efectuaba el Para quien conozca vamente verá “meneando el rabo”. Es él Habana, una “apagada” vela ideológica y Acaso G.C.I. esté apuntando lo que iba
número a larga distancia y pudo, des- MINREX. Explicar su cese por uno u otro quien ha cambiado. Hace él, o mejor, ha- cultural. Los “apagones” reales, los cor- a ocurrir tres años después: el temporal
pués de una espera que le pareció in- motivo es pura suposición. Ese fin en el
la realidad cubana, re- cen sus editores que, en su lugar, lo diga tes de electricidad más intensos vendrían “apagón” de La Habana nocturna ocurri-
terminable, conseguir al ministro Raúl cargo diplomático que desempeñaba solo sulta evidente que el Hemingway en una cita que se coloca al después, en los tiempos de preparación rá en 1968, cuando el gobierno cubano
Roa. Le dijo quién llamaba. lo percibe G.C.I., sin que se le comunique, de Mapa dibujado por frente del libro: “Tú no eres realmente y realización de la zafra de 1970 y mucho despliegue su Ofensiva Revolucionaria,
—¿Quiay, chico? después de estar unas cuantas semanas en un espía es un texto es- uno de ellos sino un espía en su país”. Es más en la década de los años 90 cuando, que estatalizó toda la mediana y pequeña
—Ministro, me ha llamado Carlos La Habana. crito en varios momen- obvio que la cita la eligieron los editores, a raíz de la desaparición de la Unión So- empresa que quedaba en el país, que era
Franqui [para decirme] que mi madre Para todo el mundo, era un diplomá- porque el exergo enfatiza el título que viética y de la presencia de Boris Yeltsin abundantísima en 1965.15 Creo que es una
está muy grave y que yo debo regresar tico en funciones que acababa de obtener tos, a partir de la salida ellos prefirieron. en la presidencia rusa, Cuba pierde casi prueba más de que el libro, como decla-
a La Habana. el premio “Joan Petit” Biblioteca Breve y la de Cuba de su autor, en Lo cierto es que, según cuenta el pro- totalmente sus vínculos comerciales con el ra su autor, se concluyó en 1973 y no antes
—Pues hazlo, chico. prensa normal y la literaria resaltaron su octubre de 1965. pio texto de Mapa…, la supuesta reunión país que le vendía petróleo a precios prefe- de 1968, como supone su editor. Ya ocho

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años después de su salida de Cuba, G.C.I. El entonces director de la emisora Mil por el inevitable paso del tiempo. Acaso Es en esos primeros años de la década Durante un período de esa década, hay
pudo saber por los numerosos amigos que Diez y militante del PSP, el locutor estrella los editores del Buena Vista…, habían to- del 60, cuando Giraldo Piloto y Alberto un debilitamiento de la música popular
tenía en La Habana de ese real apagón del Ibrahim Urbino, fue el primer marido de mado en serio las afirmaciones del promo- Vera componen melodías como “Y deja”, bailable, hecho en el que colaboran varios
que él no pudo ser testigo. Si no pudo ser Olga. Pero, al triunfar la Revolución Cuba- cionado bolero de Billo Frómeta, y acaso que graban inicialmente Los Zafiros y fenómenos.
el testigo, hizo la trampa de figurar como na, más de quince años después, Guillot también las de Cabrera Infante en nume- de la que años después hará una versión Uno es que el músico popular empie-
testigo-vaticinador de lo que iba a ocurrir. era ya una cantante muy exitosa, propie- rosos artículos o en el prólogo a Cuba y sus Rubén Blades; es en ese momento cuan- za a dejar de estar sometido a las exigen-
A excepción de los que estaban en los taria de varios edificios de apartamentos. sones, el libro de Natalio Galán.16 do alcanza su plenitud Marta Valdés, la cias del mercado. El músico popular tiene
hoteles –que ya eran estatales desde 1960– La Mil Diez fue clausurada en 1948, des- En aquel 1965, Cabrera Infante veía –o compositora que cierra brillantemente unos ingresos regulares que lo liberan del
la clara mayoría de los night clubs haba- pués de trasmitir el último discurso del creía ver– “la desaparición de la música, el movimiento aunque, para otros, si que era, a menudo y baile tras baile, un
neros eran pequeñas propiedades que asesinado líder obrero comunista Jesús que era el arte cubano por excelencia”,17 y bien comienza a componer dentro del trabajo agotador. Otro factor es el bloqueo
mantenían la animada vida nocturna de Menéndez. pensaba tener ante sí un síntoma del fra- feeling, está, en su madurez, un paso más económico, comercial y financiero que los
la capital cubana. Desde los propios años 60, cuando se caso de la Revolución. Lo cito: “en todo allá de esa tendencia: es el tránsito a una Estados Unidos imponen a Cuba, que deja
En los primeros años de la Revolución, produce la rebaja del precio de los alqui- este tiempo desde 1959 no se había crea- nueva canción. a los músicos cubanos aislados del resto
el dominicano-venezolano Billo Frómeta leres y luego se dicta la ley de Reforma do ningún ritmo nuevo en Cuba, tampo- Además de Los Zafiros –G.C.I. los del mundo, al menos por un tiempo.
había compuesto un bolero que tituló “El Urbana, Guillot fue una inclaudicable co había melodías nuevas. Lo único nuevo menciona– que, partiendo de la estructu- La disquera cubana EGREM no se fun-
son se fue de Cuba”, que se oyó bastante, enemiga del proceso revolucionario cuba- eran los himnos y muchos de ellos estaban ra y los modos de armonizar de cuartetos da sino en 1964 y tiene que trabajar duran-
promovido por el exilio cubano: cuando no. Se asentó primero en Venezuela, luego compuestos, como el himno del 26 de ju- norteamericanos como The Platters o The te un tiempo con un equipamiento técnico
estuve en París, en 1996, pude comprar en México y finalmente en Miami, donde lio, mucho antes de la llegada de la revolu- Four Seasons, logran que ese tipo de en- obsolescente y un material plástico de
la ya vieja grabación que había hecho de la murió. ción al poder. Esta ausencia de música le tidad asimile la música de Cuba, aparece pésima calidad para elaborar sus discos.
pieza de Frómeta la exitosa –y emigrada– Ry Cooder y Juan de Marcos realiza- parecía tan sintomática como la trasfor- en esos años el cuarteto de ese excelente La música de Cuba hecha en Cuba como
bolerista cubana Olga Guillot. ron en Cuba ese laureado disco que fue el mación de la garrulería criolla en puro compositor y armonizador que es Meme que desaparece del ámbito internacional.
Olga, como otros tantos artistas cuba- Buena Vista Social Club, ya en los años 90 laconismo”.18 Solís, que con diversos intérpretes estará Hay músicos, como el extraordinario dúo
nos negros o mulatos –fue también el caso del pasado siglo. Cooder y Nigel Williams Creo que sus años de ausencia del país, vigente durante toda la década. El cuarte- de sones montunos Los Compadres, inte-
de Celia Cruz–, empezó cantando en la –que escribió las notas que acompañan al habían apartado a Cabrera del pulso de la to de Meme graba una preciosa versión de grado por Francisco Repilado y Lorenzo
estación radial Mil Diez, fundada en 1943 álbum y que, por cierto, incluyen algunos música popular cubana. “Solo tú y yo”, de Piloto y Vera, ya influida Hierrezuelo,21 que se creen muertos en si-
por la Unión Revolucionaria Comunista, disparates– se sorprendieron de encontrar La investigadora colombiana Adriana por la balada francesa de Gilbert Becaud y tios como Perú y Colombia, donde habían
que luego pasa a ser el Partido Socialista en Cuba esa música, y a los brillantes ins- Orejuela, autora de uno de los más com- Charles Aznavour. Quizás influya también sido popularísimos. También en Colom-
Popular. Era muy difícil, casi imposible, trumentistas y cantantes que hicieron el pletos acercamientos a la música popular Jean Ferrat, quien fuera huésped de Cuba bia se da por muerta a la gran cantante
que un cantante negro o mulato debu- disco, a pesar de que los más importantes cubana en los primeros años de la Revo- en esos años 60. cubana de sones y música campesina que
tase en CMQ, la principal radiodifusora y conocidos intérpretes de esa música tra- lución, tiene una visión enteramente di- Se dice que Celia Sánchez trató de es Celina González.
habanera. dicional cubana ya habían desaparecido ferente: “El período comprendido entre proteger a Meme Solís, pero es cierto que Músicos muy populares en todo el
1964 y 1966 se caracterizó, entre otras co- las autoridades de la industria del turis- continente, como la Orquesta Aragón y
sas, por el surgimiento de una serie de rit- mo no cesaban de discriminarlo y hosti- Benny Moré y su Banda Gigante, que eran
mos y combinaciones rítmicas, fenómeno garlo por ser homosexual. La última vez artistas exclusivos de la RCA Victor –la
que fue reflejado con cierto humor en la que lo vi cantar fue en un night club de mayor disquera norteamericana–, deci-
composición ‘Mozampacapilonbique’, de Santa María del Mar, a media hora por den permanecer en Cuba, y no vuelven a
Luis Santí, pero sin duda el retruécano se carretera del centro de La Habana. Poco ser grabados nunca más por esa empresa:
quedó corto”.19 después se marcha de Cuba para residir desaparecen del mercado internacional del
Cabrera Infante evoca así la fiesta de en Miami. disco, a pesar de ser altamente demandados
despedida que le ofrecieran Harold Gra- Unos pocos años des- en muchos países del Continente. Billo Fró-
matges y Manila en 1965: “Pronto la casa se meta escribió que “el son se fue de Cuba”,
llenó de gente y hubo un concierto de mú-
pués de la salida de pero quien se había ido de Cuba era la
sica popular muy bien cantado, con cancio- Cuba de G.C.I., apare- RCA Victor.
nes de la época del feeling, muy anteriores cerán dos de los gran- En los bares y salones para bailar casi
a la Revolución: era que, exceptuando los des grupos de música desaparecen las victrolas, las emblemáti-
himnos, no había una canción revolucio- bailable de nuestro si- cas jukebox, que no tienen nuevos discos, y
naria que valiera la pena musical”.20 que si se averían, no llegan las refacciones
El feeling, como tendencia artística glo xx: Los Van Van, or- para repararlas.
en la canción cubana, comienza a fines de ganizado en 1969 por La gran figura de la música popular
los años 40, en la casa del trovador Ángel el compositor y con- cubana que ha salido de Cuba es Celia
Díaz, en el callejón de Hammel, del barrio trabajista Juan For- Cruz. Es a Celia a quien graban las más
habanero de Cayo Hueso, pero claro que importantes disqueras foráneas. Ella y la
no concluye allí. Los entonces jóvenes
mell, e Irakere, que en también emigrada Sonora Matancera se-
compositores que se reúnen en el Calle- 1973 funda y dirige el rían los nuevos impulsores de la música
jón habían nacido en torno a 1920: Tania pianista y compositor cubana en los Estados Unidos y constitui-
Dibujo: Mariano Rodríguez (ver p. 64)

Castellanos y Luis Yáñez en ese año; Ángel Chucho Valdés. rían la imagen de esta para el mundo.
Díaz en 1921; el Niño Rivera en 1919; Ro- En el propio 1969 Leo Brouwer organi- Desde años atrás, mucho antes de la
sendo Ruiz Quevedo en 1918; César Porti- za y dirige el Grupo de Experimentación Revolución, varios importantes músicos
llo de la Luz en 1922. El más joven de los Sonora del ICAIC, donde trabajan figuras cubanos se habían radicado en Nueva
fundadores es José Antonio Méndez, que de la naciente nueva trova, como Pablo York. Mario Bauzá (trompetista del famo-
nació en 1927. José Antonio es como el enla- Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, so Cuarteto Machín) y Francisco Gutiérrez
ce con una segunda promoción de filinis- Emiliano Salvador, Eduardo Ramos, Sara Grillo –más conocido por su sobrenom-
tas que integran Frank Domínguez (1927), González y Amaury Pérez, algunos de bre de Machito–, vivieron en Nueva York
Giraldo Piloto y Alberto Vera (1929), Ela ellos excluidos de los medios radiales y y fueron figuras esenciales en la integra-
O’Farrill (1930) y Marta Valdés (1934). televisivos. ción de lo que se llamaría después latin

36 La Gaceta de Cuba La Gaceta de Cuba 37


jazz, junto a Chano Pozo y la orquesta de gunda edición, publicada en 1992, cinco Según me contaba Sarusky, amigo conducen al I Congreso de Escritores y su novela premiada, pero G.C.I. ya intuye que no se había reído desde la muerte
Dizzie Gillespie. años antes de la reimpresión del prólo- suyo desde aquellos días juveniles, el re- Artistas de Cuba, que fundará la UNEAC, que esa residencia europea puede ser por de su madre.30
Fundamentales mú- go de Cabrera Infante al libro de Nata- sentimiento de Guillermo nunca se diri- en 1961. mucho tiempo.
lio Galán, de 1997. Allí aparecen los tres gió contra el sistema que los condenaba Lunes de Revolución deja de aparecer Gran conocedor y admirador de Al- Pero después de esta experiencia hay
sicos como Miguelito músicos de cuya ausencia en la primera a la pobreza: era un resentimiento “a trai- a fines de ese mismo año. G.C.I. entiende fred Hitchcock, Cabrera Infante convierte otra más con Silvia. Según los datos que
Valdés, Arsenio Rodrí- edición se indigna G.C.I. En esa edición ción”, un blame the victim que atribuía a la desaparición del magazine que dirigía la imaginada incertidumbre que vivió en ofrece la propia narración de G.C.I., ocurre
guez, Panchito Riset y del Diccionario24 se incluyen todos los la militancia comunista de sus padres como un despojo personal: ese será su se- esos días de 1965 en una trama de sus- la noche del 3 de octubre de 1965. Esa es la
Vicentico Valdés vivie- músicos cubanos que viven o han vivi- perseguidos toda la responsabilidad de su gundo resentimiento. pense que involucra incluso a una joven noche en que Fidel Castro declara consti-
ron, cantaron, tocaron do fuera de Cuba. Entre ellos, explícitos miseria. Desde que ocurrió, a fines de 1961, amante, a la que ve constantemente en el tuido el Partido Comunista de Cuba, da a
y murieron en los Esta- adversarios de la Revolución Cubana, Ya en los años 50, G.C.I. siempre se refirió a él como la “clau- apartamento de El Vedado que le ha pres- conocer su Comité Central y lee la carta de
como Olga Guillot, Paquito D’Rivera o sura” del suplemento cultural, aunque Lu- tado su amigo Rine Leal. despedida de Ernesto Che Guevara.
dos Unidos, sin desvin- Willy Chirino, sin formularles el menor
G.C.I. se recibe como nes… era, en verdad, el suplemento de un En algún momento de su largo exilio,
cularse del alma de la reparo ideológico. periodista. Después de diario revolucionario, que actuaba como G.C.I. había dicho que “renunció a la di- Hay una noche […] una de las últimas
música de su país. Guillermo Cabrera Infante fue un algunos años logra, con órgano del Movimiento 26 de Julio y que, plomacia”, pero en su propio testimonio noches que él recuerda, en que se ve
Lo cierto es que la música popular cu- hombre de varios resentimientos. su talento, tener una durante toda su existencia fue financiado muestra su deseo por regresar a su cargo caminando con Silvia por el parque de
bana tenía una salud de hierro cuando En Mapa dibujado por un espía hay un muy leída sección sema- por el Estado cubano y era el más oficial en Bruselas. Le preocupa, a la vez, que la Neptuno (no, ese no es el nombre del
G.C.I. quiso visualizar su inevitable desapa- nombre que aparece reiteradamente, por- de los periódicos del momento.27 contrainteligencia cubana, a la que teme parque, pero en realidad nunca lo
que fue uno de los fieles amigos del autor: nal de crítica cinemato- Cabrera Infante ve la desaparición de –es el referido villano de la aventura, por- supo a ciencia cierta)31 y de pronto se
rición. Era, sin embargo, una salud que no
podía exhibirse ante el mundo. me refiero al novelista y periodista Jaime gráfica en Carteles, la Lunes… como una suerte de despojo de algo que jamás se hace visible–, advierta que detienen porque ella está llorando o
Todavía en 1982, en su prólogo al Sarusky, cuya presencia se deja sentir en esa segunda revista cubana que le pertenecía, cuyo cierre atribuye pri- sus simpatías ya no están del lado de la Re- llorosa y él piensa que es por su par-
buen libro de Natalio Galán que es Cuba crónica que hace Cabrera de su última es- en importancia, de la mero, genéricamente, a “los comunistas”. volución y le impida salir del país, aunque tida, pero en realidad al mismo tiem-
tancia habanera. Comunistas eran entonces los militantes no tenga un cargo diplomático. po que caminaban oían a Fidel Castro
y sus sones, afirma: “la historia de la mú-
A Sarusky lo conocí ese mismo año de
que llega a ser jefe de del PSP y, en el ámbito cultural, Edith Gar- G.C.I. cuenta que él y su joven aman- pronunciando un discurso desde los
sica (la más necesaria a la felicidad, la
más exportable y la más popular de las 1965, cuando él colaboraba en la revista redacción. cía Buchaca y Mirta Aguirre, por ejemplo. te Silvia, por la diferencia de sus edades, altavoces de El Carmelo […] Es el dis-
Cuba. Luego, ocurría que Jaime y yo casi A fines de los años 50 es ya un exitoso Después, cambia de opinión y la atribuye fantaseaban eróticamente en la intimidad curso en que Fidel Castro desveló el
artes de Cuba) ha terminado, como la his-
éramos vecinos y unas cuantas veces me periodista, que vive en uno de los pisos de a César Escalante, otro militante del PSP, y, con la posibilidad de que ella fuera su hija. espeso misterio de la desaparición del
toria misma, con el poder totalitario y la
dio lo que en Cuba se llama botella: un la flamante torre del Retiro Médico, en El finalmente, a un complot de Alfredo Gue- Cuando ya el escritor ha sido autorizado a Che Guevara, leyendo su carta-testa-
fuga de casi todos los músicos creadores
aventón con su viejo Plymouth para acer- Vedado, y conduce un MG descapotable. vara y Fidel Castro. residir en España, Silvia le dice que no ha mento-despedida-adiós a Cuba-hola
al extranjero”.22
carme a mi casa, que estaba muy próxima Con la inagotable capacidad que tuvo para Pero Lunes de Revolución desaparece sido enteramente sincera con él. a la revolución mundial. Él oyó las pa-
Convertido en una suerte de Fuku-
a la suya. hacerlos, G.C.I. emite este juicio termi- tras la fundación de la UNEAC para dar labras increíbles que Silvia pronunció
yama del tumbao, G.C.I. –que reedita su
Ahora no recuerdo a propósito de nante sobre un personaje de sus cuentos paso a dos nuevas publicaciones que per- —Bueno, te dije una mentira. apenas, distintamente oídas que de-
prólogo en 1997– cierra los ojos para no
qué, en una de las tantas conversacio- que se le parece mucho. En el prefacio a siguen un clima intelectual más unitario, —¿Una mentira? cían: “¡Del carajo lo que dice ese hom-
ver todo lo que ha ocurrido en la música
nes que tuvimos, Jaime me contó que su libro Así en la paz como en la guerra, co- aunque muchas veces no alcanzaran la —Sí. Una mentira grande. De lo que bre!”, ella admirada, admirando el
popular cubana: en ese 1997 se graba en La
G.C.I. reprochaba a sus padres su militan- menta acerca de su relato “En el gran ecbó” calidad del magazine que dirigiera G.C.I.28 soy. fervor revolucionario con algo que es
Habana el mundialmente conocido disco
cia comunista. Guillermo Cabrera, padre, (1958): “El cuento no declara que su perso- Aunque en 1961 se le elige como uno De pronto le pasó por la cabeza la ad- más que simpatía, es empatía, acuer-
Buena Vista Social Club.
y Zoila Infante, habían sido fundadores naje central es un arribista, pero el autor de los vicepresidentes de la UNEAC, Ca- vertencia de Alberto Mora y una co- do absoluto –y él no puede menos
Cabrera Infante que –es otra manera
de Unión Revolucionaria Comunista en quiere decirlo ahora: es como si el Silvestre brera siente como una pérdida de poder la lumna fría se estableció entre la boca que recordar cuando temió que ella se
de impugnar a su envidiado Alejo Carpen-
Gibara. Ambos fueron perseguidos por la de ‘Las puertas’ y ‘Un nido’ se hubiese com- desaparición del suplemento cultural que del estómago y el escroto. le revelara como un agente del servicio
tier– exalta la historia de la música popu-
policía, arrestados, y a La Habana tuvie- prado un carro deportivo inglés”.26 dirigió por casi tres años. En efecto, en Lu- —¿De lo que tú eres? ¿Qué tú eres? secreto, porque ahora la vio casi llo-
lar cubana para desacreditar la de nuestra
ron que mudarse, casi huyendo, con sus Cuando se hace más intensa la lucha nes… su poder y capacidad de influencia […] rando, llorando ante las palabras de-
música culta,23 reprocha a un “reciente
dos hijos. Guillermo Cabrera, padre, fue contra la tiranía batistiana, Cabrera Infan- eran mucho mayores que los que podía Y pensó ahora, esa tarde en que Silvia jadas escritas por Che Guevara, leídas
Diccionario de la Música Cubana editado
en La Habana trabajador del periódico te es un colaborador del Directorio Revo- ejercer desde una de las vicepresidencias quería contarle un secreto, que ella era por Fidel Castro, y él se pregunta cómo
en La Habana” la ausencia de Galán, Julián
Hoy, órgano del PSP. lucionario. Al triunfar la Revolución en de la UNEAC. una agente también, probablemente esta muchacha que ha recibido del ré-
Orbón y Aurelio de la Vega, a quienes ca-
La adolescencia de Cabrera Infante, 1959, es nombrado en la Dirección de Cul- Ve su designación como agregado cul- dedicada a vigilarlo a él, tal vez dedica- gimen solamente empellones y pata-
lifica como “los más importantes músicos
estudiante entonces del Instituto de Se- tura adscrita al Ministerio de Educación y tural cubano en la embajada en Bruselas da a grabarle sus conversaciones y en das y puertas en la cara puede todavía
cubanos vivos”. Esta sesgada valoración
gunda Enseñanza de La Habana, fue una en el consejo de dirección del recién fun- como una suerte de “blando destierro” instante pensó en todas las conversa- sentir algún fervor, todo ese fervor, por
que ignora, por evidentes motivaciones
adolescencia miserable. Vivían todos en lo dado ICAIC, que preside Alfredo Guevara, pero, cuando regresa a Cuba para asistir ciones y en los secretos desvelados y en esta causa que para él se revela, aun
políticas, la jerarquía de músicos como
que se llamaba un solar en la capital cu- pero su momento de mayor éxito será casi a su madre enferma y llega en realidad los momentos grabados y todo eso se en ese discurso, precisamente por ese
Harold Gramatges y Leo Brouwer, es sin
bana, una cuartería en el oriente de Cuba, inmediatamente después, cuando su ami- para su velatorio y su entierro, está ansio- reflejó en su cara, porque ella le dijo, discurso, como una abominación: él,
dudas incoherente: después de exaltar lo
y que puede llamarse conventillo en la go Carlos Franqui lo llame para fundar el so por regresar a su “destierro” belga: el con susto en la voz y en la mirada: que comparado con ella, ha recibido
popular por encima de lo culto, coloca en
Argentina o casa de vecindad en muchos suplemento cultural del diario Revolución, que se le impida ese regreso constituye un —¿Qué te pasa? solamente atenciones.32
primer término a tres importantes músi-
sitios. que quedaría bajo su dirección. tercer resentimiento. —Nada. Estoy esperando. ¿Qué tú eres?
cos pero en los que domina el atonalismo,
A pesar de las décadas que mediaban No es un suplemento cualquiera: Esas designaciones diplomáticas, No puede abstenerse de dar su veredic-
la dodecafonía y el serialismo. El dicciona-
desde los años 40 de su adolescencia has- acompañaría los lunes a un periódico que como he escrito, son temporales. Revisan- En el desenlace se pasa de Hitchcock a to sobre el caso: “No lo comprende, pero
rio que menciona es obra de ese erudito
ta ese 1965 en que regresó a visitar la zona puede imprimir diariamente doscientos do mentalmente la extensa nómina de los Groucho Marx, del suspense a la carcajada: comprende a aquel que dijo que las mujeres
de la música popular cubana que fue el
en que vivió, G.C.I. no puede olvidar: “De mil ejemplares: Revolución era, además, el que han ejercido esas representaciones suelen ser más fanáticas que los hombres y
poeta Helio Orovio (1938-2012).
vuelta al parque de Albear. La pequeña único matutino cubano que se editaba culturales, resulta difícil encontrar los que —Bueno, no soy tu hija. No puedo ser piensa que las casi lágrimas o las lágrimas
Helio fue mi amigo y lo vi elaborar
plaza que conocía bien desde sus días ado- el lunes. El suplemento no desaparece- las hayan ejercido por más de tres años tu hija porque no tengo dieciocho, ciertas de Silvia son la estela de su fanatis-
cuidadosamente las fichas de su diccio-
lescentes cuando vivía a apenas tres cua- rá cuando produzca, en enero de 1961, el consecutivos.29 sino veintiuno. Ya lo sabes, carajo. mo y no, como podría creer su paranoia, la
nario, incluyendo a todos los músicos
dras de allí y tenía que venir a buscar agua corto P.M., un documental en free cinema El momento dramático del libro –y sin —¿Y ese es tu secreto? –preguntó él, señal de que ella, después de todo, quizás
cubanos, los que vivían en Cuba y en el
temprano en la mañana, antes de que lle- sobre ciertos ambientes de la noche haba- duda, de esa última experiencia cubana incrédulo. resulte una agente”.
extranjero. El Instituto del Libro lo con-
garan los primeros estudiantes al Instituto nera. El documental es censurado por el del novelista– son esas semanas en que —Sí, ese era mi secreto. Me jode no ser Lo que no supo o no quiso o no pudo
minó a eliminar a exiliados y emigran-
de La Habana en el que estudiaba y fren- ICAIC, y de las protestas de un grupo de está procurando un permiso del gobier- tu hija. ver G.C.I. en esta muchacha con la que
tes, y Orovio aceptó esa mutilación con
te al que vivía en una miserable cuartería artistas vinculados a Lunes…, surgen las no de Cuba para residir en Europa, con Y él se rió como no se había reído en intimó en esas semanas y que él confiesa
tal de que el diccionario apareciera. Pero
con su familia y su pobreza”.25 reuniones de la Biblioteca Nacional que la excusa de asistir a la presentación de mucho tiempo, con la alegría con la que le devolvió la confianza en el género
Helio tuvo la oportunidad de ver la se-

38 La Gaceta de Cuba La Gaceta de Cuba 39


humano,33 fue su capacidad de reconocer
la grandeza al margen del resentimiento
personal.
Voy a otra contradicción elemental en
un escritor que confesaba su gusto por las
cronologías.
La fecha en que se trasmite ese discurso 1 18
Carlos Barbáchano: Gastón Baquero: el hombre que ansia- Ídem.
en el que Fidel Castro lee la carta de des- 19
ba las estrellas, Madrid, Ed. Bethania, 2015, p. 29. Adriana Orejuela: El son no se fue de Cuba; claves para
pedida del Che es exactamente el 3 de oc- 2
El vínculo de Cabrera Infante en los días de la insurrec- una historia 1959-1973, La Habana, Ed. Letras Cubanas,
tubre de 1965: es cuando, mientras cruzan ción contra Batista había sido con el Directorio. Es su 2006, p. 253. Está aludiendo a la aparición de los ritmos
el parque Villalón, G.C.I. y su amante Silvia amistad con Carlos Franqui, director de Revolución, la mozambique, pacá y pilón, que promueven, respectiva-
van oyéndolo, perifoneado por los altopar- que lo lleva a la dirección del magazine. En 1965, Revo- mente, Pello el Afrocán, Juanito Márquez, Enrique Bonne
lución se funde con Hoy para constituir Granma, órgano y Pacho Alonso.
lantes de El Carmelo. 20
oficial del Comité Central del PCC. G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 261.
Pero si uno busca Mea Cuba, casi en el 3
En algunas referencias sobre Cabrera Infante se consigna 21
Hierrezuelo se había separado de Repilado para prose- Caridad Atencio
mismo inicio, bajo un titulillo denomina-

Sobre un encantado
que este libro se publica inicialmente en Alfaguara, en guir el trabajo de Los Compadres junto a su hermano
do “Éxodo”, lee: “Salí de Cuba el 3 de octu- 1963. No es cierto. Esa publicación es de las Ediciones Reinaldo, también excelente tresero, pero sus discos
bre de 1965: soy cuidadoso con mis fechas. R y aparece en La Habana, con un prólogo, un epílogo
22
cubanos no circulaban fuera de la Isla.
y un texto intermedio (“Manuscrito encontrado en una G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 238.
Por eso las conservo”.34

conocimiento
23
botella”, se titula) del propio autor, que son una brillante Es una manera de impugnar La música en Cuba, el gran
Cabrera Infante dice estar viajando ha- prefiguración del Cabrera Infante novelista. libro que Carpentier publica en 1949.
cia Madrid en su definitiva salida de Cuba 4
Antoni Munné: “Nota a esta edición”, en G.C.I.: Mapa di- 24
Helio Orovio: Diccionario de la música cubana, La Habana,
la misma noche en que, en Mapa dibujado bujado por un espía, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2013, Ed. Letras Cubanas, 1992.
25
por un espía, atravesaba el parque Villalón 5
p. 7-14.
26
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 96.
La referencia a Ítaca, aludida en ocasiones por G.C.I., Así en la paz como en la guerra, en Obras completas II, Bar-
y le sorprendía el fervor con el que Silvia,
quien citaba siempre el poema de Konstantin Kavafis al celona, Galaxia Gutenberg, 2015, p. 192.
su joven amante, escuchaba a Fidel leyen- respecto, ha pasado al guion escrito por Leonardo Padu- 27
Ya en 1997, en su prólogo a una nueva edición de Cuba y

S
do la carta de despedida de Ernesto Che ra para una cinta sobre un grupo de emigrados cubanos sus sones, de Natalio Galán, G.C.I. le baja la categoría a
Guevara. ¿Dónde estaba de veras G.C.I.? que vuelve de visita a Cuba, realizada por el director Revolución y lo llama “semioficial”. Ed. cit., p. XVII. iempre dije que la mejor profesora que habíamos des humanas que exponía ante nuestros ojos asombrados. Los
28
¿Atravesando el parque Villalón o en un 6
francés Laurent Cantet. Su título es Regreso a Ítaca. La Gaceta de Cuba, bajo la dirección del escritor Norber-
tenido en la Universidad, en la Facultad de Artes más burlones entre los alumnos siempre recordarán la vez que
Antoni Munné: ob. cit., p. 8. to Codina, ha alcanzado una gran calidad en los últimos
avión sobre el Atlántico? Prodigios del 7 y Letras, era Beatriz Maggi, con su verbo llano, su la Maggi llegó a darnos clases con su delantal puesto, y no repa-
Guillermo Cabrera Infante: Mapa dibujado por un espía, años.
cuidado cronológico del novelista que ahí p. 102-107. 29
Uno de ellos es, en los años finales de su vida, el novelis- voz firme, su alta figura. Era nuestra profesora de ró en ello hasta que alguien en el receso la alertó. En su cabeza
avanza hacia una indagación casi prous- 8
Pese a la afirmación de que Edith García Buchaca lo ta Alejo Carpentier, Consejero Cultural en París, donde Literatura General, impartiendo esas inmensida- tenía múltiples labores que hacer, y era más importante llegar a
tiana que cabría llamar “En busca del prefería fuera de Cuba, el ser destinado a ejercer un tantas relaciones tenía. Otro caso es el del poeta Fayad des que son Dante y Shakespeare. Siempre me precié de caer en tiempo para estar con nosotros que prestarle demasiada aten-
tiempo duplicado”.35 cargo diplomático siempre implicaba que G.C.I. disfru- Jamís que fue, por varios años, consejero cultural cuba-
el subgrupo al que le daba clases la Maggi, que lo formaban los ción a aquellos otros detalles. O pensarán en esa otra ocasión
taba de confianza política por parte del gobierno que no en México, donde había nacido.
Cabrera Infante, aunque no es ya di- 30 alumnos cuyos apellidos comenzaban desde la A hasta la L, si en que la profesora regañó a una alumna muy tímida por creer
representaba. G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 322-323.
plomático cubano, sale de Cuba si no pro- 9
Darío Carmona era un exiliado español republicano que 31
Se trata del Parque Villalón, al costado del Auditorium no me falla la memoria. Un amigo condiscípulo me comentaba que conversaba mientras ella impartía la clase, y la estudiante
curando mantenerse en buenas relaciones se había radicado en Chile. Poeta en su juventud, fue “Amadeo Roldán”, que ocupa la manzana que forman cómo le gustaba otra profesora de Literatura, que era la que negaba cometer indisciplina, pero Beatriz la increpaba. Cuando
con el gobierno del país, al menos evitan- después un excelente periodista y estuvo unos cuantos las calles Quinta, C, Calzada y D, en El Vedado. le correspondía, pero la Maggi era una maestra con mayúsculas, terminó el turno le aclararon que el causante de la indisciplina
32
do todo enfrentamiento con él.36 Después años en Cuba antes de regresar a Chile en tiempos de la Silvia le había contado a G.C.I., que había sido expulsada
que enseñaba literatura de verdad a sus alumnos, que los ense- era otro. Cuando volvimos a tener clases con la doctora Maggi,
presidencia de Salvador Allende. Murió en España, ya en de las Escuelas de Arte. Obtuvo una plaza de recepcio-
de un breve tránsito español, el gobierno de ñaba a amarla, a entender sus esencias; no alguien que te de- lo primero que hizo fue disculparse con la estudiante, pero de
los años que siguieron a la muerte de Franco. nista en el Hotel Habana Libre. Se involucró con un hués-
Francisco Franco no le otorga permiso 10
Antoni Munné: ob. cit., p. 10. ped húngaro y perdió la plaza cuando la sorprendieron muestra que tiene mucho conocimiento y halla una forma única una manera muy inusual y bien vinculada a sus clases de litera-
para residir en España, debido a publica- 11
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 326. saliendo de su habitación: ello estaba prohibido a los de trasmitirlo. Beatriz te hacía entender a esos complejísimos tura cuando exclamó: “¡De lo que dije ayer me retracto como
ciones antifranquistas que hiciera Lunes 12
El título original reaparecerá años después en un libro trabajadores del hotel. personajes del dramaturgo inglés y a comprender sus móviles. Galileo!” Su trato llano y respetuoso hacia el alumno siempre lo
33
de Revolución bajo su dirección. La ruptu- que recoge las viñetas censuradas, a las que añade otras
34
G.C.I. en prólogo a Cuba y sus sones, p. 323.
Aún me parece verla, sin subir al estrado en el que se daba clases, recordaré. Decía que sus exámenes eran una especie de compro-
dedicadas a impugnar la Revolución Cubana. Mea Cuba antes y después, Obras completas II, BArcelona,
ra con la Revolución Cubana se produce 13 colocada al mismo nivel que sus alumnos, recostada en la mesa bación de lectura, no algo para sacar de paso al estudiante por
G.C.I.: Mapa dibujado por un espía, p. 77. Galaxia Gutenberg, 2015, p. 406.
tres años después de abandonar Cuba, 14
Ibídem, p. 290. 35
¿Sería una retrasmisión lo que perifoneaban los alta- afirmando con énfasis: “A mí no me importa que el alumno no dominar el criterio de este o aquel estudioso.
cuando ya vivía en Inglaterra, mediante 15
Al producirse la Ofensiva, son estatalizados más de voces de El Carmelo? Aunque así fuera, esa retrasmi- diga “chespier” o chakespeare”, lo que quiero es que lo entienda, Ya siendo yo escritora, hubo de manifestarme su orgullo de
una entrevista que en la revista argentina ochocientos bares privados que existían en la capital cu- sión se habría hecho siempre después del 3 de octubre que llegue a amar y a comprender esa literatura”. Recuerdo en haber sido mi profesora, a lo que le respondí con el argumen-
Primera Plana le hace el periodista Tomás 16
bana: la mayor parte de ellos para ser cerrados. cuando, con arreglo a su cronología, ya Cabrera estaba
primer año como muchos de nosotros, al ver los grandes volú- to de que era la mejor maestra entre todos los muy buenos que
La primera edición del libro, con prólogo de G.C.I., es en Madrid.
Eloy Martínez. En 1979 obtiene la ciudada- 36 menes de obras que teníamos que leer en tan corto tiempo, se tuve en la Universidad. Me sugirió escribir sobre sus libros, re-
de 1983. Tal vez en ello influya su amistad y hasta entonces identi-
nía británica. En 1997 España le concede 17
Guillermo Cabrera Infante: “Una historia inaudita”, pró- ficación con partidarios de la Revolución Cubana dentro limitaban a consultar dos o tres criterios eruditos de la biblio- señarlos, pero yo tenía una carga investigativa considerable y no
el Premio Cervantes. Morirá en Londres logo a Natalio Galán: Cuba y sus sones, Valencia, Ed. Pre- y fuera de Cuba. Su amigo y editor español, Carlos Barral, grafía pasiva, para epatar al profesor, práctica que se vio fracasa- podía dedicarme a estudiar una obra distinta y compleja que
en 2005. < textos, 1997, p. XIX. impugnó sus declaraciones de 1968. da con la primera frase que nos dijo: “Prefiero que el estudiante no conocía, sin saber ella y sin saber yo que ya las páginas que le
se lea solo la obra. No importa si la entiende o no la entiende. dedicaría estaban vivas y seguirían vivas dentro de mí: esas lí-
Lo que me importa es el criterio que ustedes lleguen a tener de neas son estas, para el encantado conocimiento que me entregó
ella”. Su clase era como un espejo y una radiografía de actitu- Beatriz Maggi. <

40 La Gaceta de Cuba La Gaceta de Cuba 41


cuento >

Rafael de Águila
Koch en el bar
L
os dos hombres se fueron a la mesa más alejada. jada de vetas amarillas. Catherine Deneuve en Belle de jour, pensó tiene lúpulo y hablamos de Herr Koch, y, ¿ellas?, ¿ellas qué?, ah, glés, “el polvo suspendido en el aire marca el lugar donde una
Pidieron dos cervezas: claras, dijo el calvo, no hay el calvo. ¿Por qué no quisiste que se quedaran?, son jóvenes, ellas ríen y sacan la lengua, besan a esos infelices, un día no serán historia ha concluido”, eso escribió Eliot, la traducción es… lite-
como la cerveza. El otro lo miró y quedó callado. hace bastante rato no besamos mujeres así, deberías haber deja- tan chicas y nadie querrá besarlas, si les preguntaran de Herr ral pero muy justa, nosotros estamos jodidos, para nosotros no
Dos chiquillas se sentaron ahí, frente a ellos: hola, do que se quedaran. El otro se levantó. ¿Adónde vas? No respon- Koch dirían que es una marca de champú, de zapatos, ¿sabes habrá polvo en el aire, para nosotros… la historia terminó hace
dijeron, tenían los ojos maquillados y las sonrisas dió, se fue al baño, un fardo llevándole abajo, un fardo que le que le dieron el Premio Nobel?, pues se lo dieron, en 1905, pero tanto tiempo que el polvo se fue al suelo, kaputt, dust on the floor,
de cera. El otro las miró: no estamos para putas, dijo. Las chiqui- hacía parecer mucho más bajo de lo que era. La cerveza está fría, estaba contando del lúpulo, muy útil el lúpulo, es el fruto de así se dice, dust on the floor, eso y casa vacía, empty, eso, casa sin
llas se fueron; antes, una de ellas, la más delgada, les sacó la len- masculló el calvo. El barman seguía limpiando la barra y él se unas plantas, en botánica se les llama urticáceas, esos nombres, lúpulo, sin chica Grete. Después bebió del vaso: kaputt se tra-
gua. El otro apuró un trago, uno bien largo, directamente de la preguntó si Robert Koch habría probado alguna vez una cerveza ¿qué quieres?, los botánicos son científicos, los científicos se duce como se acabó, ya, ni una gota más, y no, no es inglés, es
botella. No deberías hacer eso, no sabes si las limpian, dicen que así. Seguramente habrá tomado miles de cervezas. Miles mejores mueren por esos nombres, nombres raros, lo importante es que alemán, como Herr, Herr es señor en alemán, y… basta por hoy,
hay tuberculosis. Las chiquillas deambulaban entre las mesas. La que esta. Lo pensó y lo creyó probable, era alemán, los alemanes gracias al lúpulo tenemos cerveza, sí, señor, el lúpulo… parece no hay que exagerar, mañana, si quieres…, regresamos, mañana
tuberculosis la produce un bacilo, anunció el calvo. Las chiqui- toman hectolitros de cerveza. Miró la botella, cerveza clara. Bien una piña, más chica, una corteza rara, la corteza está formada será otro día. El calvo pagó. Después se fue al baño. Todo estaba
llas habían elegido una mesa y ahora hablaban con unos tipos, claro lo decía la etiqueta. Los alemanes toman cerveza negra, en por aquenios y brácteas, ah, pero, ¿qué quieres?, así se llaman, repleto de excrementos, en la pared, escrito a lápiz, podía leerse:
los tipos habían pedido cervezas y las chiquillas parecían felices. Baviera, en Berlín, en Múnich, pero negra, nunca había probado aquenios y brácteas, los científicos y la predilección por los nom- “raul ijo de puta”. Y más allá: “Tino el macao”. En realidad toda
El bacilo de Koch, aclaró el calvo. El local estaba iluminado pero él cerveza negra, nunca había estado en Berlín ni en Baviera, bres raros, parece una piña, sí, pero chica, así. El hombre hizo un la pared estaba escrita y el calvo se entretuvo leyendo bastante
las chiquillas besaban a los tipos sin el menor recato. La trigueña nunca había estado en sitio alguno, cualquier día en lugar de gesto, con ambas manos: ¿ves?, así, el fruto cubierto por un pol- rato. “Chino el tolete. Abajo” y una tachadura. Allá, a creyón
se descalzó y subió el pie a la entrepierna de uno de los tipos. pedir cerveza clara la pediría negra, como un día Robert Koch vo amarillo, un polvo amargo y sedante. En la otra mesa las chi- rojo, un sexo enorme, con alas. Un sexo goteante y la palabra
Tenía dedos gruesos, demasiados gruesos para una chiquilla de allá en Berlín, cerveza negra, costara lo que costara, un gran boj cas voceaban también una canción: “es que te has convertido en pinga, las cuatro primeras letras pequeñitas, la A muy grande. El
su edad. Y las uñas pintadas, morado, un morado muy fuerte. de cerveza negra en la Wilhemstrasse. Y a casa. Una chica alema- parte de mi alma ya nada me consuela”. El escándalo era grande hombre sacó del bolsillo un lapicero de mina gruesa y escribió:
¿Sabes por qué se le llama bacilo de Koch? El otro lo miró y mo- na esperándolo, una casa preciosa, una zimmer caliente, la chica y el barman no dejaba de mirar con el ceño fruncido. Todos desa- “Herr Robert Koch descubrió el bacilo”. Admiró su caligrafía re-
vió la cabeza. Ah, pues lo descubrió un alemán, un tipo de ape- se llamaría Grete, tendría caderas anchas y olor rancio en las axi- finaban y las voces eran quebradas. Catherine Deneuve era la donda y perfecta, muy a lo Palmer, tuvo la idea de escribir algo
llido Koch, Robert Koch, sí, creo ese era el nombre, Robert. El las; la casa tendría dos plantas, calefacción, y alfombras, todo que más gritaba: “ya nada me consuela”, y se reía. Deberían pro- sobre el lúpulo pero entraron dos jóvenes. Quedaron mirándo-
otro miró a la mesa que ocupaban las chiquillas, la más delgada color terracota. Y el techo a dos aguas. En las paredes reproduc- bar el lúpulo, sedarse un poco, dijo el calvo. Después pensó, pen- lo, huraños. Uno llevaba una mochila grande, el otro parecía
lo vio y volvió a sacarle la lengua. Por eso yo tomo del vaso, expli- ciones de Munch y Chagal. El otro regresó del baño, demoró bas- só en la baja probabilidad de que alguien llegara a convertirse en aguardar algo. Lúpulo, pensó él, sedarlos un poco. Al salir no
có el calvo, nadie sabe lo que suceda en las embotelladoras. El tante en sentarse, desde la otra mesa la chica delgada reincidió parte de aquellas almas. Era muy baja la posibilidad de consolar- encontró a su compañero. Preguntó al mozo, que se encogió de
mozo trajo más cervezas y el calvo sirvió la suya en el vaso. Lo en sacarle la lengua. Y los pies. No dejaron los pies de presionar las. El otro se secó el sudor, el pañuelo tenía unas manchas ama- hombros. En la esquina las chiquillas reían, los tipos discutían
hizo muy rápido y la espuma se fue más allá de los bordes. Soy la entrepierna, la entrepierna del tipo, los hombres sonreían y de rillas, después volvió a beber de la botella. Hace calor, admitió el algo con un taxista. Las chiquillas vieron al calvo y le sacaron la
muy torpe, admitió. Después explicó algo sobre Robert Koch, se vez en vez cerraban los ojos. Se sentían arrullados. Y cantaban. calvo. Y después: para algo te ponen un vaso, digo yo, para algo, lengua. Dos lenguas rojas y muy largas. Catherine Deneuve y
le consideraba el padre de la bacteriología: descubrió que un ba- “Lágrimas negras”: “sufro el dolor profundo de tu partida y lloro no seas vulgar, el lúpulo… pertenece al género Humulus, familia la otra. Las dos. Ambas sacaron las lenguas. A pesar del viento
cilo es la causa del ántrax. El otro seguía desdeñando el vaso, to- sin que sepas que el llanto mío”. Una voz gangosa y despectiva. Moraceae, al lúpulo europeo se le conoce como Humulus lupulus, hace calor, se dijo el calvo. Al otro no se le veía por sitio alguno.
maba a grandes sorbos, directamente de la botella. No deberías No les hagas caso, pidió el calvo, ¿sabes que el señor Koch tam- y al americano… lo mismo, Humulus lupulus. El otro eructó. En Adentro el barman no dejaba de lustrar la barra y unos viejos se
hacerlo, un amigo me contó que en las embotelladoras suelen bién descubrió el bacilo del cólera?, se moría por hacer difícil la la mesa contigua se levantaron, cada chiquilla abrazaba a su tomaban de las manos en el sitio donde antes habían estado sen-
meterse bichos en las botellas. El otro lo miró. Sí, bichos, cucara- vida a los bacilos, seguro nunca trabajó en una embotelladora, hombre, los retenían con fuerza y no dejaban de reír, muy alto. tadas las chiquillas. Desde el jukebox se dejaba escuchar otra
chas. Las chiquillas en la otra mesa reían a carcajadas, los tipos no, trabajó en un hospital, en Berlín, antes en Hamburgo, y ¿sa- Se van, dijo el calvo, tendrán una noche de Cleopatra y Marco canción: “quiéreme mucho, dulce amor mío, que amarte siem-
las besaban y cantaban boleros. Cantaron “Noche de ronda” y bes qué?, tomaba cerveza, de la negra. El otro hizo un gesto y el Antonio, de haber tomado lúpulo se estarían quietas, para ellas pre”. El calor es agobiante, se dijo el calvo. Gonzalo Roig había
“Quiéreme mucho”. “Yo con tus besos y tus caricias mis sufri- mozo trajo más cervezas. Sauerbruch, el primero en aplicar la sería malo el lúpulo, malísimo. La delgada volvió a sacar la len- compuesto aquella canción en 1911, una criolla-bolero, la letra
mientos olvidaré”. Eso. Por momentos olvidaban la letra. “Luna cirugía torácica, también trabajó en Berlín, en la Charité, una de gua pero el otro no lo advirtió. Eso, ignorarlas, dejar que mari- no le pertenecía, la letra era de Gollury y Rodríguez. Eso pensó
que se quiebra sobre las tinieblas de mi soledad”. Y desafinaban. las mejores clínicas del mundo. El otro lo miró y no dijo nada. poseen ahí, Herr Koch también las habría ignorado, pero Herr el calvo, satisfecho. Las chiquillas gritaron algo, las cabezas aho-
Tampoco deberías fumar, dijo el calvo. El mozo limpiaba una y Bueno, por hoy basta, estas serán las últimas, no hay que tomar Koch tenía una chica alemana, una chica Grete esperándolo en ra fuera de la ventanilla de un taxi, el pelo arremolinado por el
otra vez la barra y miraba a la mesa de los boleros. Miraba ce- más cervezas de las debidas, la cerveza contiene lúpulo, ¿sabías casa, una muchacha rosada y de caderas anchas, una Fräulein viento. Eran muy bellas y tenían sonrisas de cera. Una de ellas, la
ñudo. El cáncer de pulmón incide un noventa por ciento en fu- eso?, lúpulo, no, eso no lo descubrió Herr Koch, eso te lo digo yo, que no sufriría jamás de tuberculosis. El mozo limpiaba ahora la más delgada, la amiga de Catherine Deneuve, sacó la lengua. El
madores, añadió el calvo. La chiquilla no dejaba quieta la lú-pu-lo. En la otra mesa una de las chiquillas abandonó la entre- mesa donde habían estado las chicas. El calvo, la voz engolada, gordo quedó allí, cantó por lo bajo “Lágrimas negras” y también
entrepierna del hombre, ahora con ambos pies. Los dedos eran pierna del tipo y se dejó abrazar, después sacó también la len- musitó: “Dust in the air suspended marks the place when the story “Quiéreme mucho”, las manos a los bolsillos, el duro sol arriba.
francamente gordos. Y la uñas muy moradas. La otra no dejaba gua. Son demasiado chicas, dijo el calvo, un día se van a dar ended”, el otro lo miró, hosco. Un poema de Eliot, un poeta Después se rascó la cabeza y se fue. El sol no dejó de perseguirlo
de hablar, de vez en vez se arreglaba el pelo, una melena ensorti- cuenta, nosotros bebemos cerveza, sabemos que la cerveza con- inglés, Thomas Stearn Eliot, sí, señor, podemos decir que era in- por la Avenida. <

42 Cuento
Poesía La Gaceta de Cuba 43
Dámaso Pérez Prado: bana de sobrados méritos artísticos: Rita
Montaner.
categoría pecaminosa, ni que la gente bai-
lara desafiando al alto clero. Por ejemplo,

compositor
Centenario de El Rey del Mambo Es de justicia agregar en este punto un grupo de respetables damas y caballe-
dosier > que otro artista cubano, el cantante Kiko ros católicos de Venezuela solicitó en junio
p. 44-54 Mendive, contribuyó al viaje de Pérez Pra- de 1951 la excomunión para don Dámaso
y arreglista do a México y a que grabara en los estu-
dios de la RCA Victor.
y doña Maria Antonieta Pons. Afirmaba
que ambos artistas “son la verdadera en-

universal Margo Su me detalló muchas veces


cómo descubrió al músico tocando el pia-
no en un pequeño salón de baile, El Brasil;
carnación del diablo y andan incendiando
personalmente al mundo”. Según escribió
entonces Gabo en “La Jirafa”, “esos cató-
trajeado de gris y café, con chaleco y re- licos recalcitrantes no hicieron otra cosa
La Gaceta de Cuba se une a las celebraciones por el cente- matado su cuerpo con extraña boina. No que exaltar los bien ganados méritos del
nario de Dámaso Pérez Prado con este dosier en torno a la podía creer que él fuera el creador de un compositor. Y reconocer que en el género
figura del músico matancero y el ritmo que lo definió. ritmo que en la radio sonaba a toda hora musical, Pérez Prado es endiabladamente
Una de las primeras acciones de estos homenajes fue la y hacía bailar hasta a las abuelitas. Y me competente”.
aparición, por Ediciones Matanzas, de nuestra compila- describió cómo finalmente logró presen- Por su parte, el ultraconservador y fas-
tarlo en el teatro que llevaba su nombre, cista obispo colombiano Miguel Ángel Bui-
ción ¡Mambo, que rico é, é, é!. Allí se incluyen algunos textos
el Margo, donde se consagró y dio mucho les, publicó en febrero de 1952 una Pastoral
fundamentales como los de Gabriel García Márquez, Gus-
tavo Pérez Firmat, Alejo Carpentier, Radamés Giro, Leonar- Iván Restrepo qué hablar por su exótica forma de vestir. en la que alegaba “que este baile, de suyo
Allí, el 8 de abril de 1950, por más señas es pecado, al paso que el porro, la rum-
do Acosta, Erik Estrada, Erena Hernández y Rosendo Ruiz, Sábado de Gloria para los católicos, en- ba, la americana y otros son malos por el
quienes dan sus luces sobre este género musical y el genial tregó sus cartas credenciales al público gravísimo peligro de pecado que también
e inagotable músico que fue El Rey del Mambo. En el volu- más exigente de la ciudad, que las aceptó encierran. Por ello, advertimos también a
men ofrecemos la prueba, con fuentes documentales, de encantado. Tenía un contrato para actuar los confesores que nieguen la absolución
la auténtica fecha de nacimiento de Dámaso Pérez Prado, durante cuatro semanas, pero se quedó a las personas que han tomado parte en el
que ocurrió el 11 de diciembre de 1917, con lo que se ratifica seis meses, disputándole público a otros mambo, inmundísimo baile de horrenda
la información ofrecida por Radamés Giro en el Diccionario teatros como el Follies, que llevaba entre corrupción”.
Enciclopédico de la Música Cubana. sus estelares a la excelsa y única Yolanda Pero como la voz del pueblo es la que

B
Para la celebración, además, artistas cubanos y mexicanos Montes, Tongolele. O al Lírico, que se enga- siempre se impone, al final, el ritmo “bár-
ien harían los que lo co- lanaba con el maestro Agustín Lara, mien- baro” logró aceptación hasta en los cole-
preparan el estreno de la obra teatral “Mambo drama: Yo
nocieron entonces, en los tras en el Iris hacían de las suyas Germán gios de monjas.
soy el rey del mambo”, de Ulises Rodríguez Febles, con pues-
años 40 del siglo pasado, en Valdés, Tin Tan, y su carnal Marcelo, y en el Compositor inigualable al que se le
ta en escena de Conjuro Teatro, dirigida por Dana Stella describirnos a Pérez Prado, Tívoli triunfaban Rosita Fornés y Libertad escaparon pocos hechos de la vida diaria
Aguilar y con la música en vivo de la agrupación Atenas aquel joven pianista que Lamarque. Pronto se acrecentaron el éxito para celebrarlos en sus creaciones: lo mis-
Brass Ensemble. hacía muy buenos arreglos orquestales en discográfico de Pérez Prado, las películas mo para homenajear a los univesitarios,
Por último, en su ciudad natal se organiza un coloquio in- La Habana sin que nadie les hiciera caso con sus melodías, sus presentaciones en a los estudiantes del Politécnico Nacional y
ternacional, a realizarse del 9 al 11 de diciembre de este año, a sus extraños ritmos. Que nos contaran los salones de baile de la ciudad, las giras, la Normal de Maestros, a los limpiabotas,
y para el cual se convoca a investigadores e interesados a muchas cosas del cara e’ foca recién desem- el escándalo. a los expendedores de gasolina, las telefo-
asistir con ponencias, materiales de videos u otros, que con- pacado en la capital mexicana gracias a En su columna “La Jirafa” del diario El nistas y los taxistas (ruleteros); a Marilyn
tribuyan a enaltecer la obra de este extraordinario músico su amiga Ninón Sevilla, quien se lo trajo Heraldo, de Barranquilla, Gabriel García Monroe y Silvana Mangano, a Lupita y Ros-
cubano que murió en la Ciudad de México en 1989. para que musicalizara sus películas. Eran Márquez escribiría meses después que sina. Arreglista que internacionalizó los
En este dosier que La Gaceta de Cuba nos ha invitado a pre- tiempos en los que se hallaba en su clímax mejores ritmos antillanos y de otras lati-
el sexenio del presidente Miguel Alemán Cuando el serio y bien vestido com- tudes en compañía del genial Benny Moré,
parar, incluimos un artículo del periodista mexicano Iván
(1946-1952), el sonriente mandatario que positor cubano, Dámaso Pérez Prado, de Tony Camargo, de Carmencita Pernet, de
Restrepo, una entrevista al musicólogo Sergio Santana, au-
hizo millonarios a sus amigos, mientras el descubrió la manera de ensartar todos Yeyo y las hermanas Montoya. En todo ello
tor de un importante libro sobre Pérez Prado que acaba de resto del país encubría su pobreza rural y los ruidos urbanos en un hilo de saxo- desempeñó un papel fundamental don
editarse en Colombia, y textos de dos cubanos que se han obrera. fón, se dio un golpe de Estado contra Mariano Rivera Conde, el legendario di-
acercado en repetidas ocasiones a El Rey del Mambo: el pe- Ninón me contó cómo instaló a Pérez la soberanía de todos los ritmos co- rector artístico de la RCA Victor. A su ma-
riodista y crítico Pedro de la Hoz, y Radamés Giro, de quien Prado en un departamento ubicado en nocidos. El maestro Pérez Prado salió nera, Pérez Prado enmendó la estructura
ya apareció en esta revista un medular ensayo sobre la obra la calle de Luis Moya, en pleno centro de la del anonimato de un día para el otro, de una que otra sinfonía de Beethoven o
imprescindible del gran músico matancero. < capital de México; también me dijo de su mientras el espectacular Daniel Santos Rachmáninov ante la alarma de los críticos
terror a los temblores y las puntadas que, le sacaba rebanadas de música a los solemnes. Brindó respaldo musical a las
Ulises Rodríguez Febles por eso y por otras cosas más, le gastaban personajes típicos de La Habana, y Mi- Décimas a la muerte, de uno de los gran-
Yanira Marimón sin piedad paisanos y nuevas amistades. guelito Valdés se moría de decadencia des poetas de México: Xavier Villaurrutia.
También, sobre cómo musicalizó sus pe- tratando de cotizar su propia orquesta y ¿Cómo no reconocer la exactitud de sus
lículas más emblemáticas, producidas por Orlando Guerra, Cascarita, ladraba en arreglos y acompañamientos sinfónicos
los hermanos Guillermo y Pedro Calde- los clubes nocturnos de Cuba sus ex- a Eva Garza, María Victoria, Eartha Kitt,
rón y en las cuales abundaban las cancio- traordinarios sones montunos y agita- Fernando Fernández, María Luisa y Aveli-
nes interpretadas por Agustín Lara, Los ba el alucinante pañuelo rojo que le ha na Landín? Muchas cosas más se podrían
Panchos, Toña La Negra o Pedro Vargas. dado tanto prestigio como su voz. decir del director del mejor grupo de mú-
Víctimas del pecado, dirigida por Emi- sicos del que se tenga memoria en el am-
lio Indio Fernández y con fotografía del Jamás imaginó don Dámaso que en biente tropical, en el que las trompetas,
maestro Gabriel Figueroa, es quizá (junto Colombia y Perú los curas negarían la ab- los saxos, las tumbadoras, la batería toda, los
con Aventurera), el filme más famoso de solución a los simpatizantes del mambo, trombones, salían siempre a complacer a
Ninón, y en el que también actúa una cu- el cual empezó por ese hecho a adquirir un público fiel al buen gusto.

La Gaceta de Cuba 45
Me dijo Juan Bruno Tarraza, otro gran nista por excelencia de México, deseaba Mateos le prometió investigar el asunto.
compositor y arreglista cubano (autor, que fuera Pérez Prado el que presenta- Como resultado, Pérez Prado pudo regre-
entre otros éxitos, de “Soy feliz”, inmorta- ra, ante destacados representantes de la sar a México. Tuve la fortuna de formar
cultura, su ya clásico libro Amor perdido, parte de quienes, encabezados por don
lizada por María Victoria, de “Besar”, y de
“Ya son las doce”) que, para fortuna de la donde nos acerca al mundo de los prota- Mariano Rivera Conde, lo recibimos a su
Entrevista > Entrevista al musicólogo colombiano
música popular, Dámaso no siguió en su
momento la carrera de pianista clásico,
gonistas más reconocidos de las artes y la
cultura popular.
llegada con todos los honores.
De su nueva estancia en México hasta
Sergio Santana

Pérez Prado
pues hubiéramos perdido a un renovador Una necesaria y oportuna aclaración: su muerte, ocurrida el 14 de septiembre
de ritmos y estilos. En igual sentido se la expulsión de Pérez Prado de México de 1989, solamente destacaré ahora dos
pronunció el célebre director de orquesta en 1953 no se debió a su idea de poner a contribuciones de enorme calidad: su

permanecerá
rumano Sergiu Celibidache. Durante su ritmo de mambo nuestro himno patrio. Concierto para bongó y su presencia, junto
visita a México para dirigir la Orquesta En realidad, fue muestra de la corrupción con su orquesta, como base de la obra Son,
Sinfónica Nacional, no dudó en calificar de ciertos funcionarios responsables de dirigida por el maestro Juan Ibáñez, re-

siempre
al cara e’ foca como uno de los más im- los asuntos migratorios que así cumplie- corrido musical y poético sobre los ritmos
portantes innovadores de la música del ron los deseos de un empresario, hastiado afrocubanos. Cabe señalar que las versio-
siglo xx. de los desplantes del maestro y de su in- nes que a su regreso hizo de sus mambos
Durante décadas, Pérez Prado fue cumplimiento de contratos, porque otro clásicos, así como la mayoría de sus nuevas
noticia por sus creaciones orquestales, le ofrecía mejor salario. Esa expulsión ale- creaciones, están lejos de la calidad que
aunque no menos por su personalidad, gró a más de un director de orquesta, pues distinguen a las grabadas originales para
adornada en trajes que escandalizaron, por Dámaso pagaba a sus músicos mejor que la RCA Victor.
ejemplo, a los apergaminados habitantes nadie, dignificando su oficio. Como bien Tres veces vi a Dámaso a punta de las Ulises Rodríguez Febles
de Buenos Aires. Allí nunca se repusie- afirmó Luis Ángel Silva, Melón, el sonero lágrimas: la tarde de su regreso, en el ho-
ron de verlo pasear por la calle Florida mayor de México, Pérez Prado exigía lo menaje que el gobierno de la Ciudad de
del brazo de una exótica beldad, trepado máximo a los integrantes de su orquesta, México le rindió a fines de abril de 1978
en botines de color blanco y negro, pan- pero de igual forma retribuía monetaria- para celebrar sus tres décadas en el país,
talón entubado sin valenciana, saco sin mente su trabajo. y en la gran fiesta que Margo Su organi-
solapa, camisa con pechera dura, cuello Nunca pensó el vengativo personaje, zó en abril de 1980 en el teatro Blanquita
de pajarita para corbatín, piocha recorta- ni los periodistas a sueldo que celebraron (erigido en el terreno donde antes estu-
da, mechón blanco en el pelo, al estilo de la salida de Pérez Prado de México, que el vo el Margo) para recordar su debut allí
Tongolele, y sombrero inglés. cubano se haría aún más universal y que treinta años antes y, de paso, homenajear
Como tampoco lo olvidan en el Wal- sus días de gloria no habían terminado. también a María Victoria y al trío Los Dia-
dorf Astoria de Nueva York, refugio de Prueba de ello es su consagración en los mantes, que iniciaron su carrera musical
ricos aburridos, príncipes exiliados y Estados Unidos con “Cerezo rosa”, que en- al lado del Rey del Mambo.
dictadores de compras y publicidad por cabezó el hit parade por semanas. Con su Ya famoso, Pérez Prado era dado a po-
la llamada Babel de hierro. Allí refrendó excelso Voodoo Suite (historia de la heren- ner todo tipo de condiciones a la hora de
laureles y también dejó sentir su espíritu cia musical de África y su enraizamiento firmar contratos con empresarios de tea-
innovador al presentarse vestido con es- en el Caribe y en los ritmos de los esclavos tro o cabaret. Siempre escogió a sus músi-
moquin hecho con piel de foca. Sus can- negros del sur de los Estados Unidos), al cos con extremo rigor y les exigió máximo
tantes eran las hermanas Montoya. que agregó su notable Exotic Suite of the desempeño. Fue de pocos amigos y mu-
También se le recuerda haciendo el Americas. Para ambas grabaciones, la RCA chas veces dijo que él solo tenía deudas de
primer striptease masculino en la histo- Victor puso a su disposición los mejores gratitud con el público que había acepta-
músicos. En el cine, Federico Fellini uti- do sus creaciones. Ignoraba así a quienes

S
ria del cine mexicano, al cantar y bailar
con Amalia Aguilar en ese dramón que lizó “Patricia” como fondo musical de La fueron básicos en su ascenso a la fama.
es Amor perdido. O todo de blanco esmo- dolce vita. Igual han usado música de Pérez Con frecuencia era muy caprichoso y exi- ergio Santa-
quin, mandando a su orquesta para que Prado Woody Allen y Pedro Almodóvar. gía nimiedades en sus presentaciones en na Archbold
lucieran aún más los bailables de Ninón En España, Italia y Francia, sus arreglos teatros y giras. No nos extrañemos. El ego nació en San
y las Dolly Sisters, Tin Tan, el ballet de musicales y presentaciones sobrepasaron ha sido por lo general el talón de Aquiles Andrés-Isla,
Chelo Larué, el enano Tun Tun, o en otros cualquier expectativa. Las grabaciones que de los genios. Mas, en el trato personal, Colombia, en 1960, pero es un amante de la
clásicos filmes que la Cineteca Nacional hizo en Japón son las más cotizadas en el en la amistad, Dámaso era diferente y con música cubana. Ingeniero civil e investigador
de México o la televisión se complacen en mundo entre las ventas por Internet de gran sentido del humor. de música afroamericana: cubana, tropical colom-
programar con frecuencia. sus temas. Cabe agregar la notable fu- Ahora debe de estar rodeado de aque- biana, salsa, reggae, jazz, latin jazz, reside en Medellín
O asombrando al hombre mejor ves- sión que la orquesta filarmónica juvenil, llos que tanto combatieron su endiablado desde 1971. Sus artículos han sido publicados en diversos
tido de México –como siempre presumió dirigida por el maestro Akira Miyagawa, ritmo: cardenales, arzobispos, damas de periódicos colombianos y de otros países.
de serlo el escritor Fernando Benítez–, y a hizo de la Quinta sinfonía de Beethoven y la Vela Perpetua y la Liga de la Decen- Santana Archbold es colaborador de varios sitios di-
otro que lucía trajes impecables, el inolvi- el “Mambo n. 5”. cia. Sobreviven a la leyenda sus ritmos gitales sobre música, así como productor de programas
dable periodista Manuel Buendía, cuando Aclaremos que su regreso a México se “diabólicos” gracias a una orquesta de radiales, presentador de los programas de televisión
vino a comer a mi casa trepado en zancos debe al presidente Adolfo López Mateos y solistas donde saxos y trombones desti- Cuba y su música (Teleantioquia, 1994-1995), Ton y
que semejaban zapatos, un mameluco gris a María Victoria. En una cena en casa de la laban cachondez y donde las trompetas son, música cubana actual (Telemedellín, 2001-2003)
y un extraño bisoñé –más parecido a una cantante, esta le mencionó lo injusta que describían una inalcanzable escala musi- y Los coleccionistas (Une TV, 2009). Es, además,
montera de torero colocada al revés–, y fue su expulsión, pues el maestro no había cal. Su particular estilo de romper el pia- propietario de Ediciones Salsa y Cultura y Edicio-
acompañado de sus descubrimientos más infringido ley alguna y, por el contrario, no, sus baterías, sus bongoes y timbales nes Rumbantana para la publicación de sus propios
recientes: dos impresionantes modelos, siempre se expresaba bien sobre el país al eran ejemplo de excelso virtuosismo. En libros. Entre sus textos sobre la música se encuen-
muy bellas, pero que nunca aprendieron que consideraba su segunda patria; dijo resumen, el Rey del Mambo seguirá vivo, tran libros sobre la salsa, Peter Tosh, Bob Marley,
a bailar mambo. El motivo de esa reunión además cómo había hecho felices a mi- como ocurre con la buena música, clásica Rubén Blades y Tito Rodríguez.
era que Carlos Monsiváis, el escritor y cro- llones de personas con su música. López o popular. <

46 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
de Cuba del Rey del Mambo La Gaceta de Cuba 47
Como también es un apasionado del músico matancero Dáma- que por fin se corroboraba su fecha de nacimiento; el ensayo las virtudes de ambos cubanos, el uno en el buen cantar y el otro Hay algún músico contemporáneo que usted considera tiene en
so Pérez Prado, del cual acaba de publicar un libro por su centena- de Pérez Firmat me animaba a comenzar la faena de escritura. con los arreglos novedosos. Cuando Benny regresa a Cuba hacia su obra ciertos elementos aportados por la creación de Pérez Prado.
rio. Conversamos sobre este y el polémico ritmo del mambo, como Mi libro es la síntesis de tantas publicaciones e investigaciones 1951, Pérez Prado no volvió a utilizar un cantante de peso y se li- ¿Quién? ¿Por qué?
preámbulo de la celebración del centenario del creador del “Mambo previas sobre la vida y obra de Dámaso aunadas con unas inves- mitó más a sus mambos instrumentales –orquestados–, segura- En toda la música contemporánea de un modo u otro uno
n. 8”. tigaciones propias a través de su paso por los Estados Unidos mente debido a su orgullo de ser opacado por sus genialidades se encuentra el aroma perezpradiano; como dije, con los salseros
(de lo que poco se conoce por estos solares) y de su errática vocales, como lo fue el Benny. El Benny, como se dice, “cerró la es frecuente. Ahora con la música clásica cito a unos autores
¿En qué momento de su vida entra en contacto con la música de discografía; ahí está la gran diferencia: organizar tanta informa- puerta y se llevó la llave”. La reunión de estos colosos representó que han llevado sus mambos a los patios sinfónicos con una
Dámaso Pérez Prado y cuáles fueron las circunstancias? ¿Qué es lo ción dispersa y darle el toque definitivo a su obra magistral. la consolidación del mambo cantado y de la carrera discográ- naturalidad pasmosa. Después de la muerte de Pérez Prado en
que más recuerda de ese encuentro? Hay varios aspectos polémicos en su vida y obra, por ejemplo, la fica de ambos. Benny Moré, por su parte, cuando organizó su septiembre de 1989 diferentes compositores latinoamericanos
Soy de la generación de la salsa de mediados de los 70 en la fecha de su nacimiento y su salida de Cuba, pero el más importante orquesta en La Habana en 1953, siguió –mejor, recomendó a sus de la llamada música culta o clásica han mostrado un renovado
ciudad de Medellín, a donde me llevaron mis padres a cursar es- de todos es el debate sobre la creación o no del mambo. ¿Qué opinión arreglistas– algunas de las pautas en orquestación que aprendió interés por los mambos y la obra del director yumurino: “Mam-
tudios superiores (nací en San Andrés, una isla colombiana en el tiene sobre estas cuestiones y como las aborda en su libro? con el pianista matancero. bo à la Braque” (1990), de Javier Álvarez (Ciudad de México,
Caribe). En algunos programas de radio escuchaba los mambos Para aclarar lo de la fecha de nacimiento fue definitivo el Según su punto de vista, y en síntesis, ¿cuáles son los cinco mo- 1956); “Midimambo” (1992), de Tim Rescala (Rio de Janeiro,
de Pérez Prado como los numerados 5 y 8 y, sobre todo, “Qué libro de Sierra y concluyente la investigación de ustedes, lo mentos más relevantes de la trayectoria musical de Pérez Prado? 1961); “Abgesang mambo” (1992), de Mariano Etkin (Buenos
rico el mambo”. Pero en esos años lo que sonaba por todos los explico claro y consecuentemente, para dar punto final a la po- ¿Por qué? Aires, 1943); “Mestizo” (1993), de Coriún Aharonián (Montevi-
lados era el “Mambo del Mercado la Merced” y ahí quedé atrapa- lémica citando las fuentes. Sobre la salida de Cuba en 1948 y la El primer momento, el proceso formativo en Matanzas al- deo, 1940) y “Metalmambo” (1994), de Eduardo Cáceres (San-
do. Me gustó su estridencia, el sonido metálico de su orquesta, expulsión de México en 1953, dos aspectos igualmente polémi- rededor de la rumba, la música clásica y la pianística universal. tiago de Chile, 1955). De este modo, es evidente en el ámbito de
el goce fraternal alrededor del mambo. Mientras gozaba la salsa cos, presento las diferentes versiones que se ventilaron por esos El segundo, su paso por la Orquesta Casino de La Playa y los la música culta latinoamericana el reconocimiento a Pérez Pra-
regresaba al pasado a través del mambo. Luego me hice fanático años y que en resumen terminan siendo como una consolida- arreglos novedosos que realizó para esta. El tercer momento, do y a su mambo. ¿Por qué? Porque Pérez Prado es universal…
indomable de Benny Moré y sus grabaciones con Pérez Prado ción de tantos factores y en lo cual el yumurino se vio envuelto. cuando llegó a México a desarrollar sus locuras rítmicas alrede- Algunos investigadores llaman a Dámaso Pérez Prado un genio
me llevaron a otros éxtasis rítmicos. Sobre la paternidad del mambo se ha escrito mucho y organi- dor del mambo. El cuarto, cuando su música se hace universal al de la música. ¿Usted también lo considera así?
¿Cuál fue la relación de Pérez Prado y el mambo con Colombia? cé las diferentes ideas expuestas para culminar con la certera grabar “Cerezo rosa”, que sonó en todos los rincones. El quinto Claro, es un genio de la música y ahí está su obra vigente,
¿Se mantiene ese vínculo o esto ha cambiado con el tiempo? investigación del exégeta Leonardo Acosta, pero aquí si no momento, cuando realizó sus proyectos sinfónicos como Voodoo sus arreglos que trasformaron tantos conceptos en la historia de
La relación de Pérez Prado y Colombia comienza en 1951 para dar punto final, ni más faltaba, sino para seguir dejando Suite, Exotic Suite of the Americas y Concierto para bongó, obras la música cubana. Ahí están sus obras sinfónicas propias de un
cuando en los teatros nacionales presentaron la película Al son abierta la puerta de la polémica pero con el protagonismo de magistrales que merecieron –y merecen– todos los aplausos. genio. En los últimos años de su vida se dio un tiempo para re-
del mambo, donde el pianista matancero era protagonista con su Pérez Prado y la convicción de que lo suyo fue completamente Agregaría un sexto momento, cuando realizó sus otras aven- gresar a su pasión por la pianística clásica y dio recitales con Pre-
ritmo. Luego la disquera colombiana Sonolux firmó contrato de diferente a los diablos mamberos de Arsenio Rodríguez, los her- turas rítmicas como el suby, chunga, culeta, pau-pau, dengue, ludio Opus 3, n. 2, de Sergei Rachmáninov, con una orquesta de
distribución con la RCA Victor y las grabaciones comenzaron manos López, René Hernández, Bebo Valdés, Anselmo Sacasas rockmambo… para no quedarse relegado, aunque el mambo nueve trompetas. Además, con la Piano Sonata Opus 7 de Edvard
a llegar. Desde esos años se iniciaron los esfuerzos para traerlo y Niño Rivera, todos protagonistas de la ecuación primigenia opacó estos otros ritmos de factura propia. Grieg. Estos eran dos de sus pianistas favoritos. Definitivamente
al país y en entrevistas con nacionales prometió que lo visitaría mambera. ¿Hay alguna opinión del algún investigador sobre el tema mam- un genio. En mi libro cito la anécdota que cuenta que en una
pronto, y nada, solo en noviembre de 1966 llegó con su orquesta ¿Cuáles cree que son las posibles influencias en la música de Pé- bo y Pérez Prado con la que discrepe rotundamente? ocasión Ígor Stravinski fue a visitar el club de jazz Crescendo,
mexicana para presentaciones en las ciudades de Bogotá, Cali, rez Prado? ¿Y cómo el influyó en otros? El tema del mambo lo han trabajado muchos investigado- de Los Angeles, donde ese día se presentaba Pérez Prado, y per-
Cartagena y Barranquilla. Hubo decepción en algunos sectores Dámaso sintetizó en su música todo lo que estaba alrededor res como Odilio Urfé, Leonardo Acosta, Helio Orovio, Cristóbal sonalmente lo buscó en los camerinos y le manifestó “vengo a
porque llegó promocionando el dengue y el mambo a go-go y suyo en su proceso formativo, desde la rumba y todos los ele- Díaz Ayala, Radamés Giro y unos cuantos más; no discrepo de sus conocer al hombre que me ha desplazado como el músico más
la gente quería sus mambos de siempre. Regresó en 1983 para mentos de este complejo musical que escuchó en su natal Ma- investigaciones; por el contrario, consolidan un entendimiento importante del siglo”. ¿Hay que agregar algo más?
presentaciones en Bogotá y Cali, pero era otro Pérez Prado. Rea- tanzas, la formación clásica que adquirió con sus profesores de este fenómeno rítmico. Me dan una apertura dialéctica para ¿Cómo le gustaría que fuera la celebración del centenario de Dá-
firmó sus vínculos con Colombia, siguió vestido de leyenda y se María Angulo y Rafael Somavilla, y la pianística de las danzone- comprender el proceso creativo del mambo y tengo la seguridad maso Pérez Prado? ¿Qué le debemos aún al Rey del Mambo?
encontró con que sus mambos olían a nostalgia y goce y que lo ras matanceras. El jazz que conoció en La Habana de comienzos de que nunca llegaremos a un punto final y esto enriquece al Necesitamos una celebración en grande como lo merece y lo
seguían extrañando. de los 40 y otros elementos contemporáneos que fue incluyendo mambo, convirtiéndolo en polémico entre investigadores, aun- justifica uno de los músicos más importantes que ha dado Cuba.
¿Por qué se decidió a escribir un libro sobre Pérez Prado? ¿En a medida que discurría su vida musical. Fue un gran organiza- que al bailador del común poco le importan esos asuntos. Es triste saber que su tumba (mausoleo) está prácticamente
qué se parece o diferencia su libro de otros que se han escrito sobre dor que siempre tuvo un enorme deseo de sobresalir con algo ¿Cree que la música de Pérez Prado se mantiene viva en su cente- abandonada llena de elementos de jardinería en el Panteón Civil
el tema? novedoso, y el mambo le dio ese camino. Antes de Pérez Prado nario? ¿O es cuestión del pasado, como muchos afirman? ¿Lo puede de Dolores en Ciudad México donde descansa. Todavía es triste
Siempre he sido un admirador de Pérez Prado y su obra. la música cubana no tenía nada tan particular, y en este proceso argumentar? que en Matanzas no exista una calle o una avenida con su nom-
Cuando celebramos en 2007 el aniversario noventa de su nata- de síntesis estuvo su genialidad. La música de Pérez Prado no es vital, es muy vital con exage- bre, o un parque o un teatro. También la casa donde nació mues-
licio, me propuse escribir un ensayo que quedó inconcluso y ¿Cómo usted valora la relación entre dos grandes de la música ración adjetiva y todo. Permanece y permanecerá por siempre. tra un poco de ruina, merece que sea sometida a restauración
fue publicado en varios periódicos y revistas. Desde entonces cubana, el Benny Moré y Pérez Prado? Está presente en la historia de la salsa como algo intrínseco y y ojalá pueda convertirse en un museo para recopilar toda su
comencé a realizar una recopilación discográfica y bibliográfica Hay que aclarar que Benny Moré nunca fue cantante de Pé- vigente. Eso no se puede poner a un lado, los arreglistas salseros memorabilia, incluidos sus discos, y seguramente sus familiares
sobre Pérez Prado para “algún día” escribir algo extenso. El año rez Prado en presentaciones en cabarets, teatros y night clubs. saben quién es Pérez Prado y cómo “afectan” sus orquestaciones. y sus admiradores colaboraremos. El centenario es el momento
anterior algunos amigos me motivaron para que por fin me de- Eso lo dice el mismo Benny en una entrevista que le hicieron en Sus grabaciones siguen sonando, las disqueras no han descata- para darle todos los homenajes que sus seguidores por todo el
cidiera a escribirlo y se aprovechara la coyuntura del centenario, Puerto Rico. Benny fue cantante de Pérez Prado solo en graba- logado su música. Cada cierto tiempo aparece una grabación, mundo le darán. Y tengo la seguridad de que Matanzas no va a
teniendo en cuenta que solo había un libro biográfico escri- ciones, ambos eran exclusivos de la RCA Victor. Benny le puso la un álbum homenaje, o un rockero o un jazzista le da otro sentido fallar. Póngale la firma, perdón, el mambo… <
to por el mexicano Carlos Justo Sierra y unos ensayos sobre el voz definitiva al mambo que había iniciado Pérez Prado con Or- a una de sus grabaciones. Además, no aparecen como “flor de un
mambo recopilados por Radamés Giro. Luego me llegó el libro lando Guerra, Cascarita. Fue una unión de conveniencia a través día” sino que es constante. Todavía se siguen musicalizando
suyo y de Yanira Marimón, y la motivación fue definitiva por- de solo treintaidós grabaciones que realizaron y que mostraron películas con sus mambos. Así no muere nadie…

48 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
dede
100 Cuba
El Rey
dedel
El Rey
Mambo
del Mambo La Gaceta de Cuba 49
Dá D
ámaso Pérez Prado es uno Es la primera vez que un género de mú-
de los fenómenos más sica bailable se vale de procedimientos
interesantes de la música armónicos que eran, hasta hace poco,

ma
cubana del siglo xx. Más el monopolio de los compositores ca-
allá de las etiquetas que le lificados de “modernos” y que, por lo
cuelgan y a salvo de la polémica en torno mismo, asustaban a un gran sector

so,
a la paternidad del mambo, no siempre público. […] Pérez Prado, como pia-
se hace visible ni audible lo que en reali- nista de baile, tiene un raro sentido
dad importa: su influencia decisiva en los de la variación, rompiendo con esto
rumbos que a partir de su obra tomaron, el aburrido mecanismo de repeticio-
de una parte, la música cubana asociada al nes y estribillos que tanto contribuyó
baile, y de otra, los maridajes e intercam- a encartonar ciertos géneros bailables
bios con el jazz y el pop. antillanos. […] Todas las audacias de
Si fue más popular una que otra com- los ejecutantes norteamericanos de jazz,
posición de su cosecha, si consiguió en han sido dejadas muy atrás por lo que
ciertos momentos un mayor éxito comer- [Sergiu] Celibidache llama “el más ex-

el día
cial que en otros, si con sus actuaciones en traordinario género de música baila-
vivo o registros para el cine llamó o dejó ble de este tiempo”.
de llamar la atención de sus contempo-

después ráneos, todo ello, aunque importante, no


deja de ser pasto para el anecdotario de un
artista en el que las circunstancias de su
carrera alimentaron la leyenda.
Al margen de que algunos de estos jui-
cios se nos antojen demasiado rotundos, o
movidos por un excesivo entusiasmo –creo
entender por qué Carpentier compartió el
Lo esencial de su legado se mueve en criterio de Celibidache, un director orques-
otras direcciones, como tempranamente tal de origen rumano que pensaba que el
advirtió Alejo Carpentier en 1951 al res- fin último de la música consistía en dejar
ponder a un cuestionario del diario El en la memoria del oyente “una experiencia
Nacional de Caracas que recabó opiniones trascendental”–, estos sientan una pauta
sobre el mambo. conceptual para la comprensión de lo que
El novelista y musicólogo enumeró sembró Pérez Prado.
cuatro rasgos “muy dignos de ser tomados La última de las observaciones car-
en consideración”, de los cuales me pa- penterianas nos remite al modo en que
recen sumamente atendibles tres, puesto Leonardo Acosta deshizo un equívoco
que el referido a que “hay mambos de- largamente manipulado en cuanto a los
testables, pero los hay de una invención débitos y préstamos entre Pérez Prado y
extraordinaria”, no pasa de ser un lugar los jazzistas de la era del swing: “frente a
común aplicable a todo género o corrien- la tendencia de los orquestadores de jazz
te musical. de empastar cada vez más el sonido de la
Sustantivas se revelan las siguientes banda, que llegó a fundir instrumentos
Pedro de la Hoz observaciones de Carpentier: de distintas secciones en muchos pasajes

La Gaceta de Cuba 51
[…], Pérez Prado establece diferentes pla- Ahora bien, hay que separar la moda con la irrupción de Irakere y luego NG la Radamés Giro
nos sonoros con dos registros básicos; uno del modo de hacer. La primera es transito- Banda. Porque no basta con sentir –como
agudo con las trompetas y otro grave con ria y depende de la relación entre oferta lo hacemos ahora, en que con una simple
los saxos, ambos en constante contrapun- y demanda, consumo y realización mer- audición comparada de discos de uno y
teo con una función más melódico-rítmi- cantil. Algunos, los verdaderos creadores, otros hace posible compartir una expe-
ca que melódico-armónica”. entendieron que la propuesta del mambo riencia única–; necesitamos saber para
En esa cualidad radica el núcleo irra- iba más allá de las coyunturas; otros, los que este día después de la vida de Pérez
diante del músico matancero. La traslación mediocres y oportunistas, se limitaron a Prado sea una referencia científicamente

E
de la función percutiva a los instrumen- aprovecharse de los elementos más super- comprobada. <
tos de aliento fue asumida por la música ficiales de la fiebre del mambo para obte- n 1992 publiqué un artícu- ban en los cabarets y casinos de renombre.

y “su” otra música


Dámaso Pérez Prado
popular cubana bailable, y por determina- ner rápidos dividendos. lo en esta revista que titulé Era la época en que el mambo estaba en el
das prácticas instrumentales asociadas a Quizás el ejemplo más elocuente de “Todo lo que usted quiere ambiente.
la descarga jazzística, hasta desembocar, esto último haya sido la pieza “Papa Lo- saber sobre el mambo”, que Según Alejo Carpentier: “El mambo
como después veremos, en la renovación ves Mambo” (1954). Compuesta por Al generó cierta polémica fue- trajo a la música cubana un factor per-
del jazz latino que tuvo su origen en Cuba, Hoffman, Dick Manning y Bix Reichner, ra y dentro de Cuba. Ahora no me deten- cusivo, no llevado a los instrumentos de
en los años 70 del pasado siglo, protagoni- la versión de Perry Como se expandió dré en ese tema ni en las controversias que percusión sino a instrumentos de metal
zada por Chucho Valdés. prontamente y sedujo a Nat King Cole y se han generado sobre su creador, asunto principalmente, y una subdivisión de los
Al abundar sobre los aportes de Pérez Bing Crosby. Ciertamente ocupó primeros aún inconcluso. Me ocuparé de lo incues- compases, una destrucción de las divisio-
Prado, el compositor y musicólogo argen- lugares en las listas de éxito y no pocos tionable: la omnipresencia del mambo en nes musicales en los tiempos débiles y en
tino Daniel Duarte Loza hizo notar cómo norteamericanos, con los años, han lle- la obra menos conocida entre nosotros de los tiempos fuertes, una movilización y
utilizó innovadoramente el llamado shake gado a pensar que ese era el mambo por Dámaso Pérez Prado. desintegración de las funciones rítmicas
(llevar las trompetas al registro extremo excelencia, cuando en verdad sus valores Como compositor, tiene una extraor- que enriquecieron con su diversidad, con
agudo), el glissando (deslizamiento rápido formales no trascendieron la apropiación dinaria importancia en la historia de la su poder de variación, dentro del tiempo
e ininterrumpido de una nota a otra), y en epidérmica del género. música cubana; casi todos reconocen sus y fuera del tiempo, ciertos elementos bási-
el caso del trombón el uso de la nota pedal. La misma relación de Dámaso con la cualidades como creador, no así como cos de la música cubana”.1
En cuanto a las trompetas, el primero industria discográfica también resultó pianista. Este aspecto es discutible. Se le Sobre el tratamiento que Pérez Pra-
de los recursos aludidos se evidencia al contradictoria. Nunca quiso que se le en- critica el uso de los clusters (él fue quien do daba a la orquesta, apunta Leonardo
exigir a los ejecutantes un tipo de emi- casillara como autor e intérprete de mam- los introdujo en la música cubana, al igual Acosta:
sión muy especial, de carácter microtonal bos. Fue así como desde 1954 comenzó a que Thelonius Monk en el jazz) y las di-
–coincide con Carpentier en apreciar la experimentar con nuevos ritmos y for- sonancias. La crítica se ensañó por su la concepción de Pérez Prado, a partir
puesta en práctica de procedimientos has- mas de baile. Llamó “La Culeta” a lo que “controvertido y raro” estilo de ejecutar de las células básicas del mambo, es
ta entonces ajenos a la música popular– pretendió oponer al alza del chachachá, el piano, que en realidad estaba dado por muy distinta a la de sus predecesores.
que confieren una brillantez particular a al agregar violines al unísono a la instru- inesperados efectos percusivos, con toque Su orquesta suena diferente desde el
piezas como “Mambo del Politécnico”. mentación. Intentó poner en órbita “nue- y diseño rítmico sincopado, herederos principio. La sección o “cuerda” de
El glissando, en el diseño sonoro de Pé- vos ritmos”, acompañados por pasos de indudables de la música de antecedente saxofones utiliza dos altos, un tenor y
rez Prado, se observa en pasajes donde se baile, con el suby y el pau pau a mediados africano, todo ello por la necesidad de expre- un barítono (la formación usual em-
extingue el sonido después de un ataque de de los 50, y la chunga y el dengue, a princi- sarse y hacerse sentir en la orquesta. plea dos tenores); por el contrario, las
bravura, e incluso llega al prodigio de pedir pios de los 60; de una parte la industria no Pérez Prado utilizó los cambios de trompetas aumentan a cinco. Una y
deslizamientos de gran intensidad que lle- apostó por esos esfuerzos; por otra, no pa- tempo, disonancias, modulaciones, los otra secciones tienen a su cargo largos
gan a alcanzar el rango de una octava. saban de ser empeños desesperados, unos agudos y sobreagudos en las trompetas, pasajes al unísono y están en constan-
Pero el gran hallazgo en el orden or- más sofisticados que otros, por volver a los trombones como bajo pedal, y los te contrapunto. El único (en sus gra-
questal reside en considerar a cada grupo estar en la cresta de la ola. saxofones, en ocasiones, ejecutados al baciones de 1956 utilizó dos, después
de instrumentos como estratos autónomos Con esa ambición en los 60, trató de unísono. No debemos olvidar que Dáma- tres) trombón de la orquesta, lejos de
y contrastantes, capaces de interactuar con insertar en su producción ritmos favo- so nació en Matanzas en 1917, y allí escu- integrarse como otra voz armónica, es
sus ataques secos, unas veces demoledo- recidos por la moda, dígase el rock and chó a muy temprana edad el danzón y la empleado en distintos efectos, como
res, otras sutiles, en los cuales más que la roll –“Rockmambo” es una curiosidad de rumba, lo que explica en parte la abun- pedal o para subrayar cambios y sub-
definición de una altura precisa lo más 1961–, o el twist en el caso de “The Twist dancia de la percusión en sus orquesta- divisiones de ritmo y tempo. Quedan
importante es el impacto sorprendente, goes Latin” (1962). Pero en ese último año ciones al utilizar tímpani, tumbadora, así las trompetas y los saxos como dos
inesperado, en la textura resultante. estaba trabajando en la exótica Suite de las bongó, timbal y cencerro (usado dando planos tímbricos marcadamente dife-
A primera oída –para un oído entre- Américas, obra mayúscula que permanece. un solo golpe), quijada, matraca, maru- renciados, uno muy agudo y otro gra-
nado en la tradición occidental– pareciera Una asimilación decantada de los pro- ga y palmoteo; hasta el piano fue para él ve, lo cual representa un acercamiento
que el compositor y orquestador da rien- cedimientos y logros de Pérez Prado se un instrumento percusivo. En su obra, la a lo tradicional africano.2
da suelta a un instinto “salvaje” o “primi- aprecia en las obras y orquestaciones de percusión es utilizada no solo como ele-
tivo”, cuando en realidad se trata de una Chico O’Farriill de los años 50 y, claro está, mento de ritmo, sino además, expresivo; Sin embargo, este inquieto creador, en
muy calculada manera de trasgredir con- en los aires de familia que se respiran en la tomemos de ejemplo su interpretación de la década del 50, y sobre todo en la siguien-
venciones, sobre la base de un pleno co- banda gigante de Benny Moré y la orques- “La comparsa”, o su versión para piano y te, fue adaptando su orquesta según sus
nocimiento de las posibilidades tímbricas ta Sabor de Cuba, de Bebo Valdés. Incluso ritmo de “El manisero”. necesidades expresivas a dos o tres tumba-
de cada instrumento y las potencialidades en la evolución de la Riverside es notable Instalado en La Habana a inicios de la doras, conservó las cinco trompetas, pasó
para relacionarlos desde una perspectiva la cercanía a los recursos orquestales del década del 40, pudo relacionarse e inte- a cinco saxofones (dos altos, dos tenores
radicalmente diferente. matancero. ractuar con otros músicos y agrupaciones. y un barítono), dos o tres trombones, un
Todo esto tuvo, por supuesto, deter- Pienso que una de las tareas imposter- Trabajó con jazzbands como la Casino de baterista, un contrabajista y piano (órgano
minada repercusión en la apropiación del gables de la musicología pasa por rastrear La Playa, de la que fue arreglista y pianis- cuando interpretaba “Patricia” o “Guaglio-
mambo por la industria del espectáculo los vasos comunicantes del legado de Pé- ta; los Hermanos Castro, los Hermanos ne”…); además, en los arreglos del mambo
en los años 50, sobre todo en los Estados rez Prado en la renovación de la música Lebatard, la Riverside, o las jazzbands combinaba el ritmo propio de los timba-
Unidos, donde causó furor. popular bailable cubana que se produjo norteamericanas que en esa época actua- les con el cencerro, mientras el contrabajo

52 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
de Cuba del Rey del Mambo La Gaceta de Cuba 53
Obituario
ejecutaba figuraciones rítmicas propias del Prado componer una obra de tipo sinfóni- en la armonía, los que se ajustan a la obra
danzón, y a fines de los 70, Pérez Prado co, que exprese el carácter de las músicas original, pero en la que introduce cambios
redujo su orquesta a tres trompetas, tres de las Américas; así surgió Suite exótica de en el tempo, modulaciones y disonancias.
trombones, tres saxofones, bajo eléctrico, las Américas, que se grabó ese mismo año Entre sus obras que debemos consi-
tumbadora, bongó, batería y piano.3 en Hollywood, y fue estrenada en el Teatro derar como música de concierto están
Cuando Pérez Prado llegó a México de las Américas de Nueva York. La pieza “The Freeway Mambo”, donde el contra-
encontró una amplia colonia de cubanos dura dieciséis minutos y medio, y está es- bajo hace todo el tiempo un continuo a
que había impuesto la música y los instru- tructurada en siete partes, en tres de ellas la manera de la música barroca, y “La fa-
mentos de percusión cubanos, entre otros, aparece el “Tema de dos mundos”, dedi- raona”. También, las dos versiones de “El

E
Consejo Valiente Robert Acerina, Benny cado a presentar la obra y servir de enlace manisero”, una con orquesta y otra con
Moré, Silvestre Méndez, y en Nueva York, entre el resto de las secciones. El “Tema de piano y percusión, donde acostumbraba l jueves 11 de mayo falleció a los cincuentaiocho La Banda como percusionista, y en los últimos años impulsó
la colonia cubana era todavía mucho más dos mundos” es melancólico y en cierta a improvisar magistralmente en el pia- años el promotor, curador y galerista Luis Miret el Team Cuba de la Rumba, un proyecto que reunió a rumbe-
nutrida e influyente, pues Mario Bauzá, medida describe el carácter del americano. no. Se destaca su pianismo en el mambo Pérez. Profesor y economista, creó el proyecto ros de todo el país, y con el que presentó los discos La solución
Frank Grillo, Machito, Alberto Socarrás y De una extraordinaria belleza, comienza “Pianolo”; en la versión de “Desconfian- Génesis Galerías del Fondo Cubano de Bienes (EGREM) y La rumba no es como ayer (Bis Music). Su más re-
el legendario Chano Pozo, habían conquis- con unos acordes del piano y la guitarra za” de Julio Gutiérrez; en “La comparsa” Culturales, fue director de Galería Habana y pre- ciente trabajo, como productor del álbum Mujeres en la rumba,
tado un amplio sector de bailadores de la eléctrica, apoyada por la batería y por el de Ernesto Lecuona; “Bésame mucho” de sidente de la Subasta Habana, lo que contribuyó al reconocimien- obtuvo un premio Cubadisco 2017.
música cubana. Esto permitió que el mam- piano mismo, después los violines expo- Chelo Velázquez; “Granada” de Agustín to de que hoy goza el arte cubano a escala internacional. El 5 de junio murió, a los noventaiún años, la actriz y lo-
bo se asentara en varias ciudades de los nen la melodía principal acompañados Lara, donde toda la orquesta suena como El 16 de mayo falleció, a los setentaicuatro años, el poeta, cutora Gladys Zurbano, intérprete del conocido personaje
Estados Unidos, principalmente en Nueva por los cellos y los contrabajos con arcos, una gran sinfonía de percusión y metales, ensayista y profesor Guillermo Rodríguez Rivera. Doctor en Mamá Dolores en la primera versión televisiva de la novela El
York, donde había otros mambistas como que refuerzan las intenciones dramáticas el timbal y el cencerro son protagónicos y Ciencias Filológicas por la Universidad de La Habana y profe- derecho de nacer, en 1958. Fue galardonada con el Premio Na-
Tito Puente, Tito Rodríguez y Xavier Cugat. de la pieza; mientras las trompetas y la las trompetas con sordina llevan la melo- sor de varias generaciones de humanistas, publicó volúmenes cional de Televisión 2016. De gran versatilidad al interpretar
Incluso Leonard Bernstein incluyó una se- batería, ejecutada con escobillas, aportan día. También versionó el Preludio op. 3, n. 2, de novela, poesía (Canta, antología de su obra poética, le valió tanto personajes dramáticos como humorísticos, participó en
cuencia de mambo en su West Side Story. elementos del jazz. Le sigue “Amoa”, que del compositor ruso Serguei Rachmáninov, el Premio de la Crítica en 2003), ensayos (Nosotros, los cubanos, espacios televisivos como San Nicolás del Peladero, Detrás de la
Con relación a influencias, Pérez Pra- es una mirada al sur andino, en la cual el la Sonata para piano op. 7 del compositor ya con varias reediciones desde 2005) y fue el primer jefe de fachada, Teatro ICR, El cuento, y en las telenovelas Las impuras y
do admitía en público su deuda con la compositor, desde su inicio, hace sonar noruego Edvard Grieg –dos pianistas y redacción de El Caimán Barbudo. Sol de batey. En el cine actuó en películas como Reyna y Rey, El
obra de Ígor Stravinski, en particular por una matraca hasta que introduce otro compositores de su preferencia–, y el Con- Un día después, el 17 de mayo, conocimos la pérdida, a los elefante y la bicicleta, Chico y Rita, entre otros.
las partituras de su “Ragtime” para once momento melódico. La otra parte, “Crio- cierto n. 1 para piano y orquesta de Piotr ochentaiséis años, del actor José Corrales, Premio Nacional de El 7 de junio falleció, a los ochentaicinco años, el destaca-
instrumentos y “Rag Music”. Por tanto, llo”, arranca con un rápido rasgueado de Ilich Chaikovsky. Radio y Televisión. Con una trayectoria también en el teatro, do historiador e investigador Jorge Ibarra Cuesta. Participan-
no es extraño que la partitura del mambo un guayo metálico que lidera una rumba, Aunque había obtenido sus prime- quedó en la memoria con sus personajes en proyectos como te activo de la lucha clandestina en su Santiago natal en los
“Trompetiana” no saliera de las matrices para luego dar entrada a los saxofones y ros éxitos con “¡Qué rico el mambo!” y Teatro ICR, Grandes novelas y, más recientemente, a través de 50, se formó como abogado y, después de 1959, desarrolló su
de la disquera RCA Victor, que le reco- los trombones, en un abierto mambo, “Mambo n. 5”, y había experimentado en su labor como conductor en el programa Entre tú y yo, o en la obra intelectual, en la que se destacan investigaciones revela-
mendó trabajar una línea musical más co- y vuelve el “Tema de dos mundos”, que a la década del 60 con otros ritmos: dengue, cadena Habana Radio cuando dio vida al Ingenioso Hidalgo doras como Ideología mambisa (1967); Nación y cultura nacional
mercial.4 Pero nunca dejó de indagar sobre continuación da pie al “Uguamaná africa- suby, pau pau, la culeta, la chunga, mam- Don Quijote de La Mancha. (1981); Un análisis sicosocial del cubano: 1898-1925 (1985); Cuba:
las posibilidades de las nuevas músicas no”, en el que los metales y la batería de bo-twist, rockmambo, con ninguno alcan- El 26 de mayo murió, a los noventaitrés años, la eminente 1898-1921, partidos políticos y clases sociales (1993); Cuba: 1898-
que surgían, de ahí su preocupación por tambores son utilizados con la brillantez zó lo logrado con el mambo, e incluso con intelectual cubana Beatriz Maggi. Destacada profesora y ensa- 1958, estructuras y procesos sociales (1996); y Máximo Gómez
crear nuevos ritmos, llámense suby, den- característica de las orquestaciones de la Suite exótica de las Américas. En su músi- yista, fue una experta en la obra shakespeariana. Entre sus in- frente al imperialismo (2000). Fue distinguido con el Premio
gue, rockmambo… pero siempre le salía Pérez Prado. Un puente nos adentra en ca están presentes los más disímiles géne- vestigaciones publicadas destacan Panfleto y literatura (1982), Nacional de Ciencias Sociales (1996) y el Premio Nacional de
al paso el mambo. el mundo del “Blue”, que nos recuerda la ros de la música cubana: chachachá, son, El cambio histórico en William Shakespeare (1985), El pequeño Historia (2008), y en 2009 se le dedicó la Feria Internacional
Perfeccionista como fue, seleccionaba época del dixieland, en el que sobresale un rumba, guajira, así como elementos de drama de la lectura (1988) y La palabra conducente (2013). El ci- del Libro de La Habana.
rigurosamente los músicos que integraba a solo de trompeta. La obra concluye reto- la música culta occidental. Este extraor- neasta Fernando Pérez le dedicó su filme José Martí: el ojo del El 8 de junio, murió a los ochentaiocho años, el trompetis-
su orquesta. A lo largo de su carrera grabó mando el “Tema de dos mundos”, que nos dinario creador legó a la música popular canario. En estas páginas otra de sus alumnas agradecidas le ta Ernesto Tito Puentes. Jazzista y director de orquesta, grabó
varias obras de “aliento sinfónico”, que cla- invita a meditar sobre lo escuchado.8 (No cubana un nuevo aliento y, a partir de él, rinde tributo. más de doscientos álbumes a lo largo de su carrera, que co-
sificó como suites, en las que desplegó sus puedo evadir el mencionar que gracias a ya nada fue igual. < El 29 de mayo falleció, a los sesentaidós años, el poeta, menzó en los años 40 en La Habana y que lo llevó a residir a
facultades como orquestador y su dominio la genialidad de Santiago Álvarez al utili- guionista de radio y televisión, y promotor cultural Pedro Francia una década más tarde. Allí compartió escenario con
de los recursos expresivos de la orquesta zarla en el noticiero dedicado a la muerte Antonio López Cerviño. Autor de varios títulos, en la reciente artistas como Sylvie Vartan, Michel Delpech, Nino Ferrer, en-
sinfónica. Me refiero a Voodoo Suite, Exotic del Che llegamos a conocer los cubanos su feria del libro presentó su cuaderno Semilla de cedro, ganador tre otros. En 1995 creó su banda Big Band junto a una veintena
Suite of the Americas, Concierto para bongó, tema principal). 1
Alejo Carpentier: “Introducción al feeling”. En: Temas de del Concurso Abdala, de la Unión Árabe de Cuba en 2013. Re- de músicos cubanos, venezolanos y colombianos. Con ellos
la lira y del bongó. México, Fondo de Cultura Económica,
Mosaico cubano y Viva Santana.5 Sin embargo, Viva Santana (1974), cientemente fue merecedor del Premio “José María Heredia”, grabó el que fue su último álbum, Gracias (2012).
2016, p. 255.
Voodoo suite es un poema sinfónico en en cinco movimientos, es una obra con 2
Leonardo Acosta: Del tambor al sintetizador, La Habana, con el poemario “Técnica de respiración”. Durante años fue El 12 de junio murió, a los setentaiocho años, el eminen-
cuatro movimientos, donde la percusión un concepto diferente al de las suites an- Ed. Letras Cubanas, 2014, p. 62. un dedicado guionista del espacio televisivo Para leer mañana, te intelectual y profesor Fernando Martínez Heredia. Como
y los cantos afrocubanos se sostienen con teriores. En este estilo generó no pocos 3
Sergio Santana Archbold: Pérez Prado ¡Qué rico mambo!, y en los últimos tiempos formó parte del equipo de la revista investigador acucioso de la realidad cubana y latinoamerica-
un bajo pedal en los trombones en una seguidores. Algunos compositores nor- Medellín, Ed. Santo Basilón, 2017, p. 97-98. de poesía Amnios. na, participó de las investigaciones sociales en instituciones
4
Ídem.
franca atmósfera de jazz; recurre al con- teamericanos grabaron mambos sinfóni- 5 El 30 de mayo, la música cubana sufrió la pérdida, a los diversas: la Universidad de La Habana, el Centro de Estudios
Ibídem, p. 149. Sobre el tema de Pérez Prado sinfónico,
trabajo, un solo de saxofón, un contra- cos, como Bach Mambo, por Jan August, un primer acercamiento puede leerse en Rosa Marquetti ochentainueve años, del eminente director coral Electo Silva. sobre Europa Occidental, el Centro de Estudios sobre Amé-
punteo de percusión con las trompetas en basado en una fuga de Juan Sebastián Torres: Desmemoriados. Historias de la música cubana, El maestro Silva, fundador del Orfeón Santiago y del Festival rica, el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Hu-
evidente estilo de mambo, y cierra con un Bach, y Minuet in Mambo, inspirada en una Barranquilla, Ed. La Iguana Ciega, 2016, p. 275-283. Internacional de Coros, ostentaba entre sus innumerables manidades y el Instituto de Investigaciones Económicas de la
gran final: un tutti de percusión, metales obra de Ignacy Paderewski; Sonny Burke, 6
Integrada por seis trompetas, cuatro saxofones, tres reconocimientos el Premio Nacional de Música y el docto- UNAM, entre otras. Fundador y director de la notable revista
trombones, un corno francés, un bajista, un baterista y
al unísono y cantos afrocubanos.6 Mosai- Longhair Mambo, basado en una pieza de rado Honoris Causa en Humanidades por la Universidad de Pensamiento Crítico, Martínez Heredia fue colaborador del
seis percusionistas, se incluyó un coro indeterminado de
co cubano utiliza el mismo concepto de Wolfgang Amadeus Mozart; la Melino voces y una voz solista. Oriente. También creó los Cantores Polifónicos y la Coral Uni- Programa de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Socia-
Voodoo Suite con un preludio de percusión Orchestra grabó Mambo a la Strauss, y Pete 7
Utilizó seis trompetas, cuatro saxofones (dos altos, un versitaria en Santiago, e instituyó y dirigió el Conservatorio les en Cuba; miembro de la Cátedra “Ernesto Che Guevara”, y
afrocubana más insistente en las tumba- Rugoso, Jingle Bell Mambo. tenor y un barítono), dos trombones, batería, tres per- “Esteban Salas”, fragua de donde han salido varias generacio- presidente de la Cátedra de Estudios “Antonio Gramsci” del
doras, voces y contrapunteo de metales, de Otro aspecto de la obra de Pérez Pra- cusionistas y bajo). nes de músicos cubanos. Instituto Cubano de Investigación Cultural “Juan Marinello”
8
En la obra utilizó cuatro trompetas, cuatro saxofones,
franco matiz mambero.7 do como orquestador son sus versiones de Luego, el 31 de mayo, a los cincuentaitrés años murió del que fuera también director. Recibió entre otros reconoci-
tres trombones, un piano, una guitarra, un contrabajo,
En 1963, Herman Díaz, productor de la piezas de otros creadores. En ellas respeta un timbal, un tímpani, una matraca, dieciséis violines y Guillermo Amores, uno de los más grandes defensores de la mientos el Premio Nacional de Ciencias Sociales y el Premio
RCA Victor japonesa, le propone a Pérez la melodía, y todos los cambios los hace cuatro cellos. rumba. Se incorporó en la década del 90 a la orquesta NG Nacional de Investigación Cultural 2015. <

54 Dosier
La Gaceta
/ Centenario
de Cuba del Rey del Mambo La Gaceta de Cuba 55
20
El universo

©
épocas políticas de la represión– la

rítica
julio/agosto 17
inclusión de una suerte de “antece-
dente” (Gumiliov) y un “consecuen-
te” (Dombrovski) conduce la mirada

in
ion
es
hacia analizar las deformidades del
poder en casi todo lo largo del siste-
ma soviético (sustituyendo cualquier
en pelota
p

de Tamayo
so

juicio acerca de lo puntual por una


su
esponsable de

valoración de lo total, del sistema


en sí).
Repito que solo se trata de pin-

}
tar –a partir de fotografías tomadas
es r

a los personajes en cuestión– y de


or

intentar extraer cuanto puedan co-


ut

artes plásticas
aa

ca
d municarnos los ojos, las miradas, las
©
expresiones de cansancio o algún

P
rictus de amargura. Ni siquiera las

Removed: fechas de nacimiento o muerte nos


son dadas, sino que todo lo debe-
mos averiguar en enciclopedias y li-
ara muchos especialistas
se trata del artista de la

una aventura de regreso


plástica cubana que más
bros: preguntar, perturbar, revolver,
ha pintado el beisbol, la
artes plásticas devolver vida a figuras previamente
gran pasión, la pelota. También es
vacías, vaciadas. Poetas, narradores,
posible que esta exposición sea la
}
56 dramaturgos, filósofos, pensadores
del hombre y la cultura, arrancados,
más grande dedicada al tema, de las
Removed, de Abel vistas en salones del patio. Hablamos
rotos. La paranoia del poder y la insis-
Herrero. de Reynerio Tamayo y su más recien-
artes plásticas tencia en la creación como ejemplo
te propuesta, Cuba en Pelota, que

¿
de la búsqueda de la libertad. Más
57 allá de estos particulares rostros, en
tuvo lugar en los meses de marzo y
abril en la Galería Habana, de El Veda-
Cuba en pelota, de una suerte de museo otro, que len-
Qué ocurre cuando cambia- matar. Una muerte sin apenas peso, Herrero nos obliga a operar con apagado oscuro-gris de los cuadros do capitalino.
Reynerio Tamayo. tamente se organiza y crece dentro
mos (pasamos, nos despla- como si la vida del otro que padece elementos que abren un espacio per- es un poderoso elemento discursivo, Más de medio centenar de obras,
de la mente de los espectadores, la
zamos) desde una lengua nada significara; cual si este ser otro turbador de contrastes (entre la aus- tanto como la expresión en los ros- en los más variados formatos y sopor-
58 hasta otra? ¿Por qué lo hace-
mos, con cuáles efectos o consecuen-
solo fuera una rápida incomodidad
que nos provoca disgusto; algo que,
teridad y la violencia, la palabra y el
poder, el silencio y el crimen de Esta-
tros retratados (soledad y abandono
en Tsvetáieva, enfermedad y amar-
mirada de todos los centenares de
miles que recibieron los diversos gra-
tes –desde óleo sobre lienzo, madera
Me he dado cuenta de y metal, hasta sugerentes instalacio-
dos de violencia de esta maquinaria
que miento, de Ketty Rodríguez. cias? Desde un imaginario cultural para que desaparezca, alcanza con do); un espacio de descubrimientos, gura en Mandelshtám, cansancio en nes–, conformaron esta exposición
estatal y cuyas vidas fueron cortadas
y una tradición hasta otra: ¿a dónde solo lavarse las manos o enjuagar un alucinación y heridas, que destila su Meyerhold, etc.) o el hecho de que que según su autor “pretende home-
o lastimadas.
nos llevan los cruces o las distancias? piso de cemento. En términos del pre- verdad o relato luego de que atrave- todos vistan la misma camisa oscura. najear a esos grandes peloteros, con-
El hecho de que la exposición
¿Mediante cuáles superposiciones? sente tecnológico que vivimos: algo samos ese escollo que es atrevernos El concepto-montaje da pocas opor- tar a través de la humanidad de todas
libros ¿Por qué una exposición de retratos que basta con seleccionar y tocar una a preguntar: ¿por qué están ahí estas tunidades: trece rostros y nombres.
prescinda de detalles no solo es una
estas populares figuras del pasado y
decisión que descoloca o incomoda
mostrados en Cuba y hechos por un tecla para que desaparezca del texto personas? ¿Qué hicieron? ¿Cuál re- Uno de ellos (Nikolái Gumiliov) es del presente, cuyo principal rol fue
al espectador, sino que nos obliga a
59 pintor de este mismo país muestra
como nombre Removed (en idioma
en pantalla, en nuestro lenguaje de
hoy: deleted.
lación existe entre la gran literatura
y el calabozo? Al mismo tiempo, la
ejecutado en 1921, acontecimiento
que tiene lugar dentro del período
ser activos, pide y nos convierte en
el de entregar su vida al beisbol y ha-
cer felices a muchas generaciones”.
El legado del caos, de agentes de (la) memoria. De esta
inglés) a la vez que invita a ver los ros- Si bien pensar las identidades de coincidencia de que todos los retra- leninista; uno muere en el exilio (Ev- Coexisten de manera armoniosa y
Nicolás Dorr. manera, a través de nuestra averi-
tros de doce intelectuales soviéticos la docena de intelectuales retratados tados estén mirando en dirección al gueni Zamiatin); la mujer (Marina espectacular, legendarias y contem-
guación, el pasado narra su relato
del período estalinista, todos repre- por Abel Herrero des-vela todo aque- ojo de la cámara, con tal fijeza y se- Tsvetáieva) comete suicidio en el poráneas, las imágenes de peloteros
y renacen tanto el sufrimiento y
60 saliados y destruidos, asesinados la
mayoría?
llo que, lacónico y sentencioso, nos
dice el participio que da nombre a la
riedad que hace pensar en imágenes
de detención, sacadas del archivo de
año 1942; tres alcanzan a vivir des-
pués de la Segunda Guerra Mundial.
el dolor de las víctimas, del país al
de todos los tiempos, de todas las li-
gas, de todas las series… Estrellas en-
Alejo Carpentier: la que le destruyeron millones de hi-
Según la edición electrónica del exposición, hacerlo traiciona la con- la policía, invita a desplazar el juego El primero, Andréi Platónov, muere roladas en provocativas parábolas,
facultad mayor de la cultura, de jos, como la violencia y la crueldad
Gran Dicccionario Oxford (Oxford Uni- cepción y el montaje de un proyecto de la pregunta y moverlo entonces en en 1952, vilipendiado por la crítica en exquisitas metáforas que el artista
Luis Álvarez Álvarez. de un poder despótico, dictatorial:
versity Press, 2003) remove es verbo donde lo principal –junto con el solo dirección al vocabulario de la interpe- y en total abandono; el segundo, ha recreado en busca de un diálogo
el estalinismo, con su arremetida
transitivo que significa “quitar, sacar” dato del nombre de los retratados– lación comisarial, al sentido que den- Mijaíl Zóshchenko, muere en 1958 común: el beisbol.
estatalmente organizada en con-
63 (take off). Los contextos de aplicación
varían al punto de que el verbo servi-
son la expresión y los ojos: la mirada.
Contra el fondo blanco de las paredes
tro de este arsenal retórico muestran
la entonación autoritaria, el grito, las
(período de Jruschov) luego de haber
sido represaliado en 1946. El tercero,
tra del campo artístico-literario. En
Quiero que los visitantes sientan
El cine de Fernando oposición a esta maquinaria gris, la
ría lo mismo para hablar de un “qui- los retratos –todos de idéntico gran órdenes, la sacudida del cuerpo: “pá- Yuri Dombrovski, pasa casi veinte la misma emoción, la misma feli-
Pérez, de Joel del Río memoria rescata los hechos y la obra
tarse los guantes” que de “quitar una tamaño, con un minimalista uso de co- rese ahí, mire fijo, recto”. años en campos de concentración y cidad de cuando van al estadio y
de las figuras represaliadas, los llena de
venda”; de “suprimir, excluir” que de lores blanco, negro y gris– son de una Al escudriñar bibliotecas para sa- muere en 1978, ya dentro del período disfrutan un gran partido de beis-
vida: nuestras vidas que, al rechazar
“eliminar”, “quitar de”, “sacar” o “des- austeridad absoluta e inquietante. En ber quiénes fueron los “demovidos” Brézhnev. El resto padece hambre y bol. Este es un país de peloteros.
comentario plazar”. Por su parte, The American palabras al catálogo, de Rafael Acosta que el artista nos presenta, huma- frío, tortura y muerte, en campos de
los procedimientos del horror y el
miedo, afirman los valores de la pala-
Es una condición natural del cuba-
Heritage Dictionary introduce casos de de Arriba, curador de la exposición:1 nizamos y damos rostro a la masa concentración o calabozos de la po- no, una herencia que llega desde
bra, la imaginación, el pensamiento,
uso contextual como los de “remover indiferenciada. El diminuto instan- licía estalinista: Alexandr Voronsky, los pilares, aquellos que trajeron
64 óxido” o “remover capas de pintura” y,
finalmente, The Facts on File Student’s
En estas piezas el gesto ha sido
anulado y la imagen se soporta
te de narrativa que ponemos como
ejemplo, como una especie de fuga
Isaak Babel, Pável Florenski, Nikolái
Kliúev, Danil Charms y Boris Pilniák.
la libertad, la dignidad del individuo
y la belleza.
el juego a Cuba, pasando por los
mambises y colmando toda nues-
Sobre la obra de
Dictionary of American English (2008) sobre el conocimiento previo que mediante la fabulación, conduce a una La diversidad de estos destinos, tra historia. Cuba en pelota responde
Maikel Sotomayor. Víctor Fowler
ofrece la más cruel de las posibilida- poseemos del drama personal de segunda búsqueda imaginaria, poé- en particular la cantidad de tortura a mis necesidades como creador.
(La Habana, 1960).
des: “matar” (to kill). cada uno de los retratados, los tica y radical. Se trata de rogar a los y de muerte que podemos ubicar No hay nada que me ate. La obra
Poeta, narrador y ensayista.
De esta manera, removed (removi- que, en vez de mirar al artista que muertos que nos hablen de su sufri- como marcas identificadoras de nace con la idea y la realizo de la
dos) impone un campo semántico en les dio vida plástica, parecen mirar miento, que nos cuenten de eso que la represión estalinista para con el forma que siento será más eficaz
el que lo mismo coinciden la ligereza o buscar la mirada de los espec- intentó permanecer oculto: el miedo, campo intelectual; la presencia de 1
La exposición Removed, del artista plás- a la hora de comunicarme, de
de quitar un guante, la incomodidad tadores, ahí radica el engañoso la detención, el calabozo, la tortura, la autores que, si bien sobreviven a la tico cubano, residente en Italia, Abel trasmitir mi pensamiento. No me
o molestia de remover óxido, el leve poder icónico o paratextual de la muerte, el silencio. represión, mueren en el olvido, apes- Herrero, tuvo lugar en la Biblioteca Na- preocupa si el estilo es más pop, o
< asco de quitar una venda que esa gra- serie. Son, pero no lo son: son sus Lo anterior significa que la oposi- tados o como sombras; así como –en cional “José Martí” durante el mes de más gráfico, si es naturalista o se
vedad definitiva que hay en el acto de propios fantasmas. ción entre el blanco de la pared y el términos de duración temporal y febrero de 2017. deriva en lo conceptual. En el arte

56 Crítica / julio-agosto 2017 La Gaceta de Cuba 57


contemporáneo se hace de todo. Pedro Luis Lazo, hasta sumar una ex- Inicialmente no estaba pensada del mundo. Tamayo cita a otro im- calle por estos días, definen un mun- lenguaje, la palabra de una joven que vestismo que se adueña del famo- Desconozco si este es un nuevo
Lo que siempre debe haber es tensa lista que alcanza la cúspide en así, sin embargo, fue una feliz so- portante intelectual cubano cuando do de aspereza y caos que servirá ciertamente no pretende ser poeta. so “Je est un autre” de Rimbaud. El capítulo dentro de la producción de
un universo dentro de ti, y poder una instalación que no pocos tildaron lución. La bandera como símbolo quiere expresar cómo ve la presencia como vestíbulo al impoluto espacio ¿Por qué adjudicar una aspiración de “yo” es a la vez un otro indefinido y la artista, tampoco hay tantas obras
mostrarlo a todos. entre lo más relevante y conceptual. parangonado al beisbol. El trián- de esta exposición en Norteamérica: del gran salón. Mientras, adentro, el tales quilates a una creadora que cla- extranjero. Se desdobla de un modo para calibrar cuán fértil puede resul-
Osario es el título de la pieza, que gulo rojo simula al home plate, y “Como dice Leonardo Padura: El beis- silencio se vuelve un instrumento con ramente declara su más sincera ex- espacial, cultural y hasta espiritual. tar dicha ruta. Pero sí puedo asegurar
Junto a las banderolas y mascotas está conformada por treintaiséis pe- los nombres en el centro cual la bol es más que un símbolo, más que cierta capacidad de agencia, pues ploración hacia el interior? Me parece Y no creo decirlo gratuitamente: la que, como segmento dentro del hilo
de los equipos Almendares, Haba- queñas banderas cubanas en forma estrella solitaria. Es como poner un icono, es espiritualidad de la cultu- adelanta o sugiere la posibilidad del que lejos de pensar en un resultado mujer que al final nos observa pare- curatorial, este es un sorprendente
na, Cienfuegos, Leopardos de Santa de nichos, que cubren la pared de la bandera sobre el ataúd de estos ra cubana”. estruendo que se avecina en la narrati- con pretensiones literarias, la palabra ce un exoesqueleto, una habitación e inaudito colofón, un lazo de cierre
Clara, Matanzas, Pinar del Río, Indus- un espacio vertical de tres o cuatro hombres que no solo glorifican a Cierto es que todos los días se va de las piezas. Los estados de ánimo es empleada como un recurso más, que podemos ocupar, un avatar. Un que deja al asistente con un jugoso sa-
triales, aparecen rostros, retratos, metros cuadrados. En sus triángulos la pelota cubana, sino al deporte inauguran exposiciones, pero en rara que Ketty revela se ubican justa- el camino para viabilizar y explicar un ser con ojos, oídos y cejas; aparen- bor en la boca. Aunque se puede leer
nombres como Tony Pérez, Cristóbal rojos aparecen la inscripción de los in- universal. Su legado es incalcula- ocasión tienen a nuestro deporte mente en un espacio de frontera, de sentir, o como un elemento que de al- temente de nuestra especie, cuya como ensoñación, prefiero creer que
Torriente, Alejandro Oms, Babe Ruth, mortales Orestes Minnie Miñoso, José ble. No solo el de ellos, también nacional como protagonista. Cuba lateralidad limítrofe, que se habita, o gún modo se vuelve también materia identidad es trasferible y por tanto Ketty nos muestra la realidad sin elu-
Jackie Robinson, Adolfo Luque, Willie Méndez El Diamante Negro, Conrado quise reconocer en un par de en pelota, tras incontables visitas, ha quizás se habitó, pues solo restan los plástica. Incluso, pudiera entenderse no unívoca e imprecisa. Muy lejos dir los puntazos que cosen su armazón.
Mays, Esteban Bellán, que coexisten Marrero El Premier, Lázaro Salazar El obras la presencia de José Martí, el logrado reunir a un público hetero- vestigios de una presencia. Los resi- como una alternativa para conjugar se encuentra de las primeras figura- Los muestra con tal desparpajo, con
a la par de otras luminarias del de- Príncipe de Belén, Martín Dihigo El In- más grande de todos los cubanos. géneo de múltiples oficios e intere- duos quedan entonces en espera de formas no solo expresivas sino recep- ciones expresionistas que realizara tal naturalidad, que perdemos las se-
porte de las bolas y los strikes tales mortal, Adolfo Luque Papá Montero, La pieza Home, en la que aparece ses, de diversas capas sociales. Esa lo terrible, de la tormenta que se les tivas. En efecto, la asimilación con- Ketty años atrás cuando pintaba ñas de lo falseado, como un diamante
como Orlando Hernández, Rigober- Pedro Natilla Jiménez y otros muchos el bigote del Apóstol en un home es la magia del beisbol. Del buen encima. junta de estímulos en un mismo acto mujeres con barrigas acuchilladas, africano en una vieja araña de cristal.
to Rosique, Jorge Luis Valdés, Javier imprescindibles de la historia del plate blanco simulando un rostro, beisbol y el buen arte. Reyneiro está Quiero acotar acá que la experien- perceptivo, la sinestesia, se presenta repulsivas y fragmentadas por el pun-
Méndez, Juan Padilla, Omar Linares, beisbol cubano. Sobre esta obra, Rey- es mi forma de decir que Martí es feliz, no satisfecho. El artista nun- cia de lo sublime inaprensible, como como asunto en uno de los apuntes: to de vista; más bien esta nueva Celia Rodríguez-Tejuca
Pedro Medina, Rey Vicente Anglada, nerio nos comenta: como la casa, es lo más puro, es la ca logra la satisfacción o dejaría de categoría que pudiera aplicarse al es- “Helada, del frío que parte y hiere. modelo parece sincronizar armonio- (La Habana, 1991).
patria. trabajar. Y eso es lo que se propone: tudio de la obra de esta artista, no se Hielo seco en la garganta, en los pen- samente con el mundo. Profesora de Historia del Arte.
“Seguir pintando sobre este tema circunscribe a una naturaleza externa samientos… y es tarde, el blanco cubrió
El 7 de julio de este año, coinci- porque aún me faltan muchos gran- que reniega el control, sino más bien todo el paisaje que una vez tuvo ho-
diendo con las festividades del juego des peloteros que pueden decir co- a un paisaje interno inabarcable y rizonte, ¿así huele el dolor, como a
de las estrellas de la MLB en el Marlins sas interesantes, contarnos nuevas caótico, incontenible. De hecho, esta sangre, como a seco?”.
Park, entre otros eventos, se inau- anécdotas y yo debo mostrárselo a es quizás una seña de diferencia res- De este conjunto destaca el em-
En los últimos meses, varios han sido los espacios y pro- guró esta exposición en los Estados la gente.” pecto a la obra de Alejandro Campins pleo de un imaginario asociado a con-
Unidos. Será un paso más en las in- (Manzanillo, 1981). Si bien en ambos textos íntimos, cerrados, exclusivos

Nicolás Dorr:
yectos exhibitivos que han presentado la obra reciente del
tenciones de mejorar y afianzar las re- Jorge Alberto Piñero (JAPE) la desolación se hace palpable, en los del hogar. Camas, sofás, butacas…
artista cubano, residente en México, Raúl Cordero (La Haba- laciones entre estos dos países, cuna (La Habana, 1964). paisajes de Ketty parece morar una la mueblería del confort aparece en
na, 1970). Ejemplo de ello fue su participación a través de la de muchos de los mejores peloteros Periodista, humorista y narrador. existencia y, en ese sentido, el lugar universos fríos y abiertos de extrema
galería Mai 36 (Suiza) en la edición de Art Basel Hong Kong
(21-26 de marzo, 2017) junto a la obra de otros creadores
cubanos como Flavio Garciandía y Michel Pérez Pollo; o su
se llena de una identidad sicológica
que no se manifiesta en la obra de
su mentor. Este último, más intere-
sobriedad, ya sea al lado del cami-
no quemado por donde nada pasa
o junto a la línea del horizonte en
un dramaturgo que
exige se le considere
sado en cuestiones culturales y en la que deambulan remolinos de in-
inserción en el proyecto colectivo Vernacular Environments,
la memoria colectiva, escoge como quietante proximidad. Es el sitio del
Part 1 (Edward Cella Art & Architecture, Los Angeles, Califor- significante lo arquitectónico en re- reposo desde el cual se puede ates-
nia, mayo-julio, 2017) donde compartió espacio con artistas

escritor.
lación con lo natural, para convertirlo tiguar, lamentar o disfrutar, después
internacionales como Robert Smithson, Jennifer Bolande, en esquirla inmutable de un tiempo del apocalipsis, el pausado devenir del

Ninguna mentira
Alex Schweder, William Leavitt, John Mason, entre otros. pasado y en un prototipo metafísico. tiempo.

Reflexiones sobre su
Sin embargo, no es ocioso comentar El grupo de obras bajo el rótulo
Vernacular… busca centrar su atención en un grupo selecto
que en ambos reside lo tremendo, así El año que vino después, presentadas
de trabajos que desde los años 60 hasta la actualidad han como un aire agónico, pesado, densi- con un desenfadado montaje en for-
explorado la diversidad de tensiones existentes entre los en-
vironments construidos, los cuerpos y las narrativas asociadas
a ambos.
piadosa ficado por la pasta cromática y atomi-
zado por el dripping.
En la sección de obertura, la ar-
ma de cubo durante la pasada Bie-
nal de La Habana, se integra en esta
ocasión de manera coherente a la
novela El legado del caos
tista organiza un segmento donde curaduría, que sirve a la artista como

}
}
Sin embargo, Words are wind/ Le parole sonovento en la Ga-
ha decidido mezclar piezas y bocetos ejercicio de graduación de la Univer-
lería FL de Milán presenta un conjunto de sus obras en esta, su
de las series Las veces que te vi matar sidad de las Artes (ISA). Se observan
primera muestra personal en Italia. Abierta al público hasta el y Congelación. Aunque al visitante no proximidades muy marcadas con las
28 de mayo, la muestra incluyó ocho pinturas cuya base abs- artes plásticas le son dadas estas claves –ni siquiera otras secciones de la exhibición, des- libros
tracto-figurativa desafía, como es usual en la obra del crea- hay carteles con los nombres de las de la imaginería, la técnica, hasta el

L P
dor, los estadios de la memoria, los límites entre el lenguaje obras–, creo oportuno destacar la gran formato de las piezas.
as selfies parecen ser un fenó- pierden, cuando lo que se retrata no adecuada articulación de lienzos que El siguiente paso de la galería, co- ara los familiarizados con la menor duda de que el responsable
visual y el textual. Hay un sustrato más profundo que puede
meno de este siglo, y aunque posee una condición material, sino originalmente pertenecen a conjun- locado en el segundo nivel, nos sor- la obra del dramaturgo de tal representación escénica o letra
partir de la intención del artista, y que puede o no llegar a ser tos distintos. Primero nos recibe una prende con una aparición. Para llegar
sabemos que han existido espiritual, y el cuerpo como traje re- Nicolás Dorr fue sorpren- impresa es un escritor. Sin embargo,
descifrado por el espectador. En la obra de Cordero esa idea desde siempre en variados sulta incómodo para su explicación? bucólica vereda de flores amenazada a ella habrá que recorrer un periplo dente que aquella noche comprendíamos el desasosiego de
de lo indirecto, lo subliminal, sale sola. Siguiendo algunas de formatos, las adoptamos como no- ¿Acaso la sospecha por la falsedad no por la tormenta, luego una actualiza- de bocetos y manteles desplegados de martes, en Con dos que se quieran 2, Nicolás, pues a los historiadores nos
sus reflexiones en entrevista ofrecida hace unos años: vedad. La actitud de colocarse frente anida también allí? ción de Le déjeuner sur l’herbe como con alimentos/ofrendas, porque esta reclamara que se le considerase un costó ser asimilados por una orga-
al lente, ya sea por febril alarde ego- Para Ketty Rodríguez Quevedo, la una escena al borde del fin. Después, nueva estación de la expo parece escritor. Justo es decir que la insóli- nización gremial y prestigiosa cono
céntrico o por auténtica necesidad de mentira, las marcas de lo no real, se quizás uno de los escenarios más incluir un desplazamiento inaudito, ta aspiración ya estaba recogida en la Unión de Escritores y Artistas de
[…] el lenguaje visual y el textual son dos cosas distintas.
autoreconocimiento, devuelve una han vuelto certeza, aunque no por dramáticos, donde el mar cae des- una suerte de viaje a otro territorio: tinta impresa, como se puede leer Cuba, ya que para muchos la Histo-
Si hay gente que necesita entender el arte, ahí le está pi- de lo alto en el bajo precipicio de lo el cuerpo, uno que de igual manera
mueca, una postura que el aparato saber mucho el camino le ha sido me- en la conversación sostenida con ria no es literatura. Excesivamente
diendo al arte mucho más de lo que puede ofrecer. El arte deja deforme, indefinida y alargada nos azaroso. Su última exposición en humano. Unos pasos más adelante manifiesta deformación, pues sus Virgen Gutiérrez publicada en el 2015 cargantes y que somos asesinos de la
es un detonador de sentimientos, de experiencias, de in- en los contornos. Esa desnaturaliza- la galería Collage Habana, Me he dado arribamos a un estado de sosiego, vestiduras se nos hacen cultural- en la revista Unión, pero todos saben lengua de Cervantes, nos dicen como
certidumbres. Prefiero ver el arte que me deja indeciso, ción de la imagen, el reconocimiento cuenta de que miento (abril-mayo, de quietud perturbadora; allí tam- mente ajenas. Este último bloque que la imagen, si es difundida por si todo lo que se publicara en mate-
de su falsedad, de su concavidad, ge- 2017), quiere hacernos cómplices de bién los bocetos, en su condición de orientalista deslumbra por el color, la la televisión, tiene más fuerza que la ria de narrativa o ensayo tuviese el
pensando, a ver un arte que me deja seguro sobre algo;
nera un problema en el control que esa certidumbre y de ese viaje. Ya el búsqueda, de acto inacabado, nos exuberancia, la diversidad, pero tam- palabra. Así que parecía algo muy encanto de atrapar desde la primera
pero esa es mi manera de ver las cosas. hablan de la indagación en lo oculto. bién por la tradición y su ubicación en
el “yo” ejerce sobre el cuerpo duran- acceso a la sala parece conspirar en raro aquella exigencia porque para página. En fin, estimado Nicolás, Pre-
te el acto representativo. favor del efecto final: el ocre, el polvo, Es a partir de este momento que una región de frontera. la inmensa mayoría de las personas mio Nacional de Teatro, lo que quie-
¿Qué sucede cuando las determi- el ruido habitual del boulevard San las operatorias expresivas cambian Es la paz encontrada en el cuerpo que asisten a un teatro o leen un li- ro es que sepa que no ha estado solo
naciones físicas de este dominio se Rafael, la incómoda topografía de la de instrumental. Aparece entonces el como espacio, en un gesto de tra- bro de una obra dramática no existe en esa sensación de ninguneo.

58 Crítica / julio-agosto 2017 La Gaceta de Cuba 59


Nicolás Dorr, hombre de tablas, canzar la narración pura. Y aquí están torna menos pesarosa por la prover- está ocurriendo en esas pocas jor- sociales y humanísticas y, por otro, al reino de la ciencia y la subjetividad al
telones, aplausos, que ha tenido el sus metas cumplidas. La novela edita- bial habilidad del escritor para mane- nadas véase que desde la escapada el ensayo literario. No se trata de un ámbito del arte. En este sentido Ale-
reconocimiento de los más severos da en 2008 y reeditada actualmente jar el humor. Cierto que algunos han de la abuela del asilo, su ingreso a la recetario metodológico ni un decá- jo Carpentier: la facultad mayor de la
críticos de su momento, que desde el nos sorprende, en primer lugar, por la visto algo de crueldad en esa manera célebre embajada, la posterior salida logo del buen hacer. Sin proponerse, cultura es asimismo un apreciable
lejano 1963 hasta el 2013 ha publicado elección del escenario y el momento de aludir a hechos que han lacerado del nieto y luego la suya, trascurren tal vez, una biografía intelectual, nos ejercicio de demolición de la tradi- El 13 de junio fue inaugurada la primera retrospectiva de
once libros de piezas teatrales, es un histórico: la embajada del Perú, abril en cuerpo y alma a una generación quizá (cuarentaidós horas) es de al- invita a un viaje esclarecedor por el ción del ensayo cubano sobre el co-
la artista cubana Belkis Ayón en un museo niuyorquino, en
legítimo escritor, creador de atmós- de 1980. Sin embargo, esta no es una de cubanos; sin embargo, no pode- gún modo resultado de un proceso pensamiento cultural de Carpentier, nocimiento y la opinión, además de
feras, personajes, como un creador novela sobre los sucesos ocurridos mos negarle efectividad al recurso, de cambio político que no se ha li- ese autor mayor de las letras cuba- un trabajo de miniaturista para des-
este caso el Museo del Barrio, luego de su exhibición meses
de historias y con todos los adjetivos entonces, y que aún permanecen pues si el autor logra atrapar a su quidado del todo ni ha sido asimilado nas, quien entendió la cultura no en cubrir, sumergiéndose en un mar de antes en el Fowler Museum de la Universidad de California
que se nos puedan ocurrir para cali- sobre nosotros flotando como alma lector desde las primeras páginas, por todos de la misma forma. Pero el sentido estrecho de lo artístico li- tinta, el pensamiento cultural que, en Los Angeles. Con curaduría de Cristina Vives, Nkame: A
ficar a una persona que desafía tanto en pena sin la debida y necesaria ex- es seguro que este seguirá la lectura quienes se decidan a tener su propia terario, sino en el más ancho y cabal como es el caso de Carpentier, por Retrospective of Cuban Printmaker Belkis Ayón presenta los
en la pantalla digital, como en la es- piación, tampoco es la crónica de las para descubrir el destino de aquellos experiencia de lectura quizá podrán de la comunicación de valores. un lado deriva de una larga tradición trabajos en grabado realizados por esta artista desde 1986
critura a mano la temible página en represalias padecidas en carne propia que como Nenita ponen buena cara decirme que al final de la novela, en El texto no busca fabricar artifi- cubana de reflexión sobre el tema, y
hasta su muerte en 1999.
blanco, que tacha palabras, enmien- por uno de sus personajes masculi- al mal tiempo, que se ríen de sus su última línea, en esas estrellas que ciosamente un Carpentier especia- por otro está vinculado con una se-
da y rehace cuartillas. Un creador con nos, que se va alejando de la memoria desgracias más íntimas y disculpan comienzan a vislumbrarse en sentido lista en culturología; por el contrario, rie de ideas innovadoras del mundo Ayón, a pesar de su corta vida –nació en 1967–, dejó una
los atributos mencionados decidió para quedar como ejemplo del poder la maldad que hay en otros. Dorr está contrario a la turba que, sin saber por sus páginas son atravesadas por la europeo. La labor de construir este huella significativa en el arte cubano contemporáneo, y supo
ganarse el derecho a ser llamado con destructivo que genera la intoleran- convencido de que los más sufridos qué, seguía a la delirante Fela Mon- idea de que el pensamiento cultu- libro, por tanto, es un trabajo como encontrar en las raíces de la cultura abakuá y el personaje
el prestigioso título, ofreciéndonos cia. Esta realidad le ha servido a Dorr tienen esa capacidad para perdonar dragón, se avisora algo de ese futuro ral no necesita estrechas fronteras de pescador de perlas: una labor de femenino de Sikán la inspiración necesaria para develar un
una novela. Probablemente su forma- de materia para ficcionar sobre el re- que la hija de Fela va mostrando tras diferente que reclamo. disciplinares para florecer cuando inmersión, descubrimiento, apertu-
mundo secreto de simbolismo, espiritualidad y conflictos
ción en la Escuela de Letras de la Uni- sultado de la violencia en que vivimos cada aparición en la espiral de caos El escritor Nicolas Dorr nos ha es producido desde la condición de ra de apretadas valvas y selección de
versidad de La Habana con eminentes sin darnos cuenta de la incapacidad históricos y de confusión de la me- entregado un texto sembrado de intelectual; o sea, de quien es capaz las piezas con mejor oriente.
de género. Al desarrollar la técnica llamada colografía –que
intelectuales por maestros como de ciertas personas para amar, y del moria en que el autor ha ubicado a referencias históricas, de personajes de elegir y, como el autor de El Siglo de En particular en los capítulos ti- innovó constantemente y que consiste en un proceso de im-
Beatriz Maggi, Camila Henríquez Ure- fanatismo, en este caso político. Así sus personajes. olvidados, de sombras patriarcales, las Luces, intenta, según señala Ál- tulados “Para una historia cultural presión obtenido al juntar sobre una cartulina materiales de
ña, José Antonio Portuondo, Roberto el escritor nos recuerda que vivimos Como lectora me gustaría com- de feroz machismo, del humor lin- varez, “ejercer una determinada in- de la Isla: la música en Cuba”; “Letra distintas texturas y capacidad de absorción que luego se pre-
Fernández Retamar y Mirta Aguirre, rodeados de personas como Fela, la partir con Nicolás una observación dando con el choteo, de paralelismos fluencia sobre sus lectores, vale decir y Solfa”; “Tentar y diferenciar”; “Visión siona con un papel–, Ayón descolló como figura ineludible
tuvo mucho que ver con esa elección. abuela senil, ferviente machadista en que quizá ya le hayan formulado y ocurrentes, y nos desliza hábilmente, sobre su propia sociedad” [cuando] carpenteriana del neobarroco: inter-
dentro de la generación de grabadores en los años 90 en la
En verdad la novela, considerada por su momento y dictadora por cuenta es sobre la ausencia de futuro, pues con todos los recursos adquiridos en “desde el mundo de la cultura, que pretación de la cultura latinoame-
él como un género mayor, se ha legi- propia cuando su ídolo fue echado todos sus personajes están engan- su faceta de avezado dramaturgo, [Carpentier] estudió concienzuda- ricana”, y asimismo el “Posfacio”, Isla. Su obra toda se instituyó como “un discurso universal
timado como la prueba de fuego para del poder. No es cosa de risa que un chados en el pasado: Fela, en el re- necesarias advertencias, guiños hacia mente, aspiró a alcanzar una deter- asistimos al examen concienzudo contra la marginilidad, la frustración, el miedo, la censura, la
cualquiera que se precie de dominar dictador sangriento haya contado moto machadato; su hija Nenita en actitudes, ideas que creíamos supe- minada autoridad de opinión ante de un Carpentier que incluso diría yo impotencia, y a favor de la búsqueda de la libertad”.
el arte de la escritura. Mientras unos con cientos de miles de partidarios los años iniciales de la Revolución y radas, pero no ancladas en el pasado, esa sociedad”. que trasciende su obra artística –por La exhibición reúne cuarentaiocho obras, un documental
llenan cuartillas tras cuartillas, para al –al menos es esa una de las reflexio- su hijo Gerardo (atado por nombre como todo intelectual que se aprecie La indagación carpenteriana sí misma fabulosa– para revelarlo
de la realizadora estadunidense Sun Meidia y una entrevista
final buscar un título, incluso a partir nes a las que nos vemos convocados al que su abuela le puso para ren- de serlo. propuesta por Luis Álvarez debe como un pensador latinoamericano
de consultas a familiares, amigos y por el escritor–, pues razones siem- dirle culto a su Gerardo Machado), Ha hecho bien Ediciones Unión al apreciarse como un libro-puerta, al orgánico, modelador desafiante de
a Belkis Ayón hecha por la periodista Ines Anselmi en 1993,
editores, Nicolas Dorr ha confesado pre habrá para justificar pero no para se encuentra perdido en un tiempo reeditar en este 2017 tan singular y invitarnos a transitar desde la zona un pensamiento cultural que busca, visualizada con imágenes de la artista y su obra. Organizada
a su condiscípula Virgen Gutiérrez explicar el triunfo de ideas como las que para él, y muchos como él, fue muy cubana novela, El legado del caos. de cómoda seguridad en cuanto a como señala Álvarez, “defender una por el Estate de Belkis Ayón y el Museo del Barrio, la muestra
en la citada entrevista que lo prime- sostenidas con pasmosa naturalidad de búsqueda identitaria fuera de Nicolas Dorr, usted es un verda- lo que ya conocemos, para explorar serie de posiciones entre las cuales estará abierta al público hasta el 5 de noviembre de 2017.
ro que tuvo claro fue el nombre de por Fela Mondragón. los moldes establecidos, extraña- dero Escritor, así, con mayúscula. No otras maneras de ver la realidad, en hay que señalar de nuevo la igualdad
su novela, El legado del caos, pues le La gravedad de los temas abor- miento y pérdida irremediable. En El caben dudas. este caso el pensamiento de Car- de las razas y las culturas, la digni-
pareció “intenso y abarcador”. Dorr dados, pues lo son sin lugar a dudas legado del caos todo trascurre hacia pentier; al igual que le dijo el autor dad de América y en particular de
ha confesado que le interesaba salir- desde la misma intención de Nicolás la historia pasada, todo se afinca en María de los Ángeles Meriño de La consagración de la primavera a Cuba, pero también la necesidad
se del ámbito teatral para contar las Dorr de presentarlos como propios lo que los historiadores llamamos (La Habana, 1966). Graziella Pogolotti, como nos revela de su diálogo con el mundo y de
historias, prescindir del diálogo, al- del infierno descrito por Dante, se antecedentes, de modo que lo que Historiadora y ensayista. ella misma en el prólogo: “todo es no encerrarse en un autoctonismo
cuestión de perspectiva”. dogmático y estéril”. De pronto el
Por otra parte, disfrutar a plenitud novelista espléndido se nos presen- La música en Cuba sobre la cultura y, Este libro de Álvarez, por otra parte,
este libro supone tener conciencia de ta también como un gran pensador en particular, sobre los procesos que se inscribe en calidad y altura de mi-
que existe un pensamiento cultural de este tiempo, esta época misma de han marcado la formación, consoli- ras junto con El pensamiento cultural
autoevidente, construido y comu- América, tan convulsa y difícil. dación y desarrollo del arte musical en el siglo xix cubano, Pensar la cultu-
nicado exprofeso por aquellos cuya Álvarez nos muestra un Carpen- en América Hispánica, han sido muy ra en cubano y Visión martiana de la
misión social lleva ese fin, dígase tier no solo productor de pensamien- poco estudiadas, a pesar de que es cultura, en coautoría con Olga García

}
historiadores, antropólogos, sociólo- to, sino resultado de un ambiente fácil constatar que componen un Yero, dentro del propósito loable y a

P
gos, etc. Enmarcados en corrientes o cultural, rico y diverso, pero bien in- substrato de esencial importancia la vez terrible de derribar los dioses
or el año 2002 o 2003, realidad entre disciplinas distintas. teorías diversas, contrapuestas a ve- terpretado y remodelado por el inte- en el conjunto orgánico de su pensa- falsos del colonialismo intelectual y,
durante una feria del li- Luego la graduación, el trabajo y la ces, con variados puntos de contacto lectual cubano, quien ahora se nos miento, incluso en lo que se refiere a sobre todo, de comenzar a escribir
bro en Santiago de Cuba, vida que continúa. La nueva realidad y de divergencia, las indagaciones aparece arrojando luz sobre cami- su creación artística”. una historia del pensamiento cultural
asistí como espectador a borra la inocencia y en el plano pro- cubanas sobre nuestra cultura han nos existentes, pero invisibles o mal Ha sido un acierto de la Fundación cubano. Creo que su lectura, más
un panel dedicado a la novela histó- fesional te dice que aún hay mucho ido ampliando su espectro y a la vez comprendidos (en su tiempo e inclu- “Alejo Carpentier” haber respaldado allá de permitirnos gozar la finura

El pescador rica. Joven estudiante de la licencia-


tura en Historia, la sola mención de
esta palabra me atraía irremedia-
que aprender, gajes de un oficio que
adquirir; pero el mercado laboral es
brutal, no lo duden, a pesar de sus
cimentado el campo de estudios de
lo social. Una idea cuya genealogía
no pueda trazarse hasta alguna dis-
so en el nuestro). Este libro muestra
cómo el gran novelista contenía en
sí mismo conexiones que lo unie-
este ensayo tan fuera de lo común,
sobre todo porque tiene un propósi-
to que cruza las fronteras específicas
investigativa que el ensayista des-
pliega, debiera provocar la apertura
de perspectivas que tanto el propio

de perlas
blemente, aunque sin saber exacta- bondades y paternalismos: necesita ciplina social o humanística corre el ron a autores, textos y corrientes de analizar al gran autor cubano. Ale- autor reclama. Por mi parte y gracias
mente qué buscar. Una frase dicha de especialistas, no de intelectuales, riesgo de ser rebajada a la categoría historiográficas y antropológicas jo Carpentier: la facultad mayor de la a Luis Álvarez Álvarez, yo leo a un
libros

en ese panel –luego descubrí que es que se vienen a conformar después y de mera opinión. De manera parale- como la Escuela de los Annales y la cultura es otra vuelta de tuerca en el nuevo Carpentier.
un cliché asignado a otras muchas no en todos los casos. la, otro pensamiento similar es pro- antropología estructural de Claude propósito noble y necesario de com-
disciplinas– me estremeció: la his- Y a la construcción del intelectual ducido y comunicado por escritores Lévi-Strauss, por citar dos ejemplos prender y divulgar el pensamiento Iván Mora Domínguez
toria es demasiado importante para se dirige Alejo Carpentier: la facultad y artistas y se solapa entre páginas que testimonian la nutrida y honda cultural producido en Cuba en toda (Camagüey, 1981).
dejarla solo en manos de los historia- mayor de la cultura, de Luis Álvarez varias, diferentes soportes y gé- cultura, el amplio pensamiento del la riqueza de sus autores, lo cual re- Investigador.
dores. A la larga el estremecimiento Álvarez,1 pues se trata de un libro neros. Encontrar ese pensamiento novelista de El recurso del método. sulta una urgencia para defender la
no llegó a mayores; la crisis profesio- que viene a tender puentes entre sobre nuestra cultura y sacarlo a la Descubrir estas realidades internas identidad cultural de este país, sobre
nal temprana fue atajada por una es- maneras de crear y saberes aparen- luz exige una mirada acuciosa y tam- del gran escritor resulta de capital la cual Carpentier dijo mucho, y so- 1
Luis Álvarez Álvarez: Alejo Carpentier: la
cuela cubana que todavía en el siglo temente inconexos, en este caso bién obliga a dinamitar la oposición importancia, pues al decir del pro- bre la que todavía puede ser un guía facultad mayor de la cultura. Ed. ICAIC, La
xxi tiene por cierto el reparto de la entre, por un lado, diversas ciencias dicotómica que asigna la objetividad pio Álvarez: “Las ideas del autor de intelectual para el difícil presente. Habana, 2016.

60 Crítica / julio-agosto 2017 La Gaceta de Cuba 61


S
i en el año 2008 su exposi- partían de una estética infantil desde de varios artistas. En la suya particu- turaleza, al apresarla en fragmentos
ción de tesis en la Academia la que solucionaba múltiples elemen- larmente por su interés por el haiku y efímeros mediante línea y color. Un

La edad de las ilusiones:


Nacional de San Alejandro tos: montañas, piedras, vegetación, la poesía visual. ejercicio que es consecuencia no
hubiera sido acerca del pai- en obras directas y muy informati- Rompiendo el mito tendría lugar solo de la observación paciente, sino
saje, abordado desde los códigos aca- vas, donde aún se preocupaba por posteriormente en la Galería Evolu- de la concreción de la naturaleza de
démicos o desde la paleta intensa del detallar cada accidente del paisaje. ción por Fugaz en Lima, Perú. Ade- los propios elementos plásticos.

por una educación sentimental fauvismo –motivación que no faltaba


en el taller Las Nuevas Fieras, dirigido
por la pintora Rocío García y del cual
Desde esta exposición ya comenza-
ría a incluir textos dentro del cuerpo
de la pieza, como simples sintagmas
más, su obra sería parte de eventos
y ferias dentro del circuito artístico
de la Florida, tales como: Atelier Ldep
En la serie que actualmente traba-
ja, Cuarto menguante, la focalización
en la luna lo conduce a indagar acerca

en el cine de Fernando Pérez fue parte– quizás hoy los caminos de


las experimentación desde el punto
de vista formal que ha seguido Maikel
y más bien en busca de aportar un
carácter humorístico a las obras.
Posteriormente la función ya no sería
Gallery, Coconut Grove Art Festival
(Coral Gables), Art Palm Beach (West
Palm Beach), Miami Art Basel Week y
de sus efectos en personas y anima-
les. Asimismo, en un cuadro como
“Lejos del bosque” aúna todas las eta-
Sotomayor (Manzanillo, 1989) fueran denotativa, más bien se convertirían Art & Design Gallery. pas del ciclo lunar. Esta solución no es
otros. Sería más fácil incluirlo dentro en apoyatura de la escena que se pre- Hacia el 2016 dos exposiciones un simple ardid visual, responde a su

E
l cine de Fernando Pérez
ha sido uno de los más su-
gerentes en la historia de
la cinematografía nacional.
Su nombre podría equipararse al
de creadores como Tomás Gutiérrez
Alea, Julio García-Espinosa y Santiago
Álvarez, quienes, como su contempo-
ráneo Juan Carlos Tabío, construye-
}
seo de ser cineasta.
libros

el impacto que le causó ver junto a su


padre El puente sobre el río Kwai (David
Lean), película que le despertó el de-

En sentido general el libro podría


servir como punto de partida para la
realización de un documental sobre
la vida del cineasta; por momentos
se escucha la voz del autor-director
cada del 70, junto a las realizadas en
el primer quinquenio de los 80 (4000
niños [1980], Las armas invisibles y Mi-
neros [de 1981], Camilo [1982] y Omara
[1983], componen la carrera como
documentalista que hubo de em-
prender más por obligación que por
vocación).
“El sujeto carente del cine histó-
de las palabras (2014) y Últimos días en
La Habana (2016). El libro cierra con
una sección de anexos.
La edad de las ilusiones es un tex-
to necesario para contrastar ideas
en torno a Fernando Pérez. Lo im-
portante de libros así es que ofrecen
una perspectiva con la cual podemos
estar de acuerdo o disentir; lo útil de
de una hornada de artistas que resca-
tan códigos del pop, pero prefirió de
la pintura su subyugante y dinámica
fluidez, las bondades del acrílico y del
expresionismo.
El paisaje que cultiva este artista
es de otro tipo, sabe diferente incluso
cuando la pieza está aún inconclusa y
cada animal representado despierta
cierta sensación de extrañamiento. El
paisaje constituye dentro de su poé-
tica una herramienta, un arma para
mostrar un fragmento de realidad
con el que ha interactuado por un
largo período, un ciclo efímero den-
senta, en busca de aportar una conti-
nuidad narrativa.
El joven pintor, que transita con
comodidad por esta suerte de pintu-
ra gestual, un tanto intuitiva, arriba
en 2014 al momento que considero
el primer punto de giro de su carrera.
La exposición La fruta también tenía
espinas (Edificio Jerusalén, Miramar
Trade Center) evidencia la transición
hacia la sumatoria de variables que
van poco a poco a aportar las marcas
autorales a su trabajo: la relación en-
tre la naturaleza y el sujeto, la focali-
zación en un elemento natural y, de
evidenciarían un segundo giro: La
dicha del viajero (Galería Teodoro Ra-
mos Blanco) y Con Musashy en Viñales
(Casa Oswaldo Guayasamín). “Salió
mal el invierno” es una de las piezas
claves de esta etapa. Condensa la ne-
cesidad de una pincelada más suelta,
del sentir y palpitar de la pintura, de
los coqueteos con el expresionismo.
Al unísono, plantea el tema que ani-
ma su obra toda: la complicidad del
paisaje, a ratos documentado, des-
cifrado o solo un testigo de varias
vivencias.
El sentido novedoso viene dado
necesidad de condensar los tiempos
de los fenómenos naturales, así como
los efectos de la luz sobre la materia.
De ahí que las una, fraccione, coloque
a campesinos como personajes pasi-
vos que la contemplan o le otorgue
total protagonismo.
Con una producción que ya ofre-
ce síntomas evidentes de madurez,
Maikel continúa sus andanzas por la
geografía insular. De momento in-
vestiga acerca de la luna pero en el fu-
turo serán otras las aventuras, tal vez,
un día en el bosque. No obstante, es
evidente que la constancia ha dado
tro de la propia naturaleza, y un pe forma incipiente, comienza a incor- también por los diferentes com- sus frutos.
ron con imágenes parte de la historia y en otras, la del autor-guionista. El rico” es una aproximación a sus pri- la crítica y de la investigación sobre
ríodo de tiempo. El paisaje es un terre- porar marcadores temporales. Rojos, ponentes geográficos, visuales (en De la información y obediencia
nacional y la vida cotidiana del cubano recorrido por toda su obra, la clasi- meras obras de ficción: Clandestinos temas artístico-estéticos es que nin-
no fértil para la creación, por ello se azules y verdes empiezan a ganar varias ocasiones apela a la incorpo- compositiva ha evolucionado a la
como individuo. ficación según las etapas por las que (1987) y Hello Hemingway (1990). En el guno de nosotros logra decir toda
siente a gusto al interactuar con tres preferencia en la representación. Es ración de otros materiales a modo síntesis visual otorgando a cada
Esta indagación en el interior de ha transitado su quehacer cinemato- primero de los casos, Fernando per- la verdad, sino la parte de ella que
piezas al mismo tiempo como: “A ti el inicio de la síntesis. de collage), en pos de desentrañar elemento el tiempo requerido y ha
los seres humanos, sus conflictos, de- gráfico, su constante búsqueda por seguía la idea de realizar una historia apreciamos, conocemos, y desde la
me agarro dos veces”, “A espaldas En 2015, su obra gana terreno en capas de vivencia donde incluso ha tenido el tino de descubrir el tono,
seos, aspiraciones, sueños, han sido los resortes de la creación, son ca- de amor ambientada en la etapa de la cual se trazan las coordenadas para
del Turquino y “La tierra que conduce circuitos internacionales al participar hecho un acercamiento a la memoria ritmo y lenguaje que se aviene a
los móviles para la construcción de racterísticas que podemos distinguir lucha clandestina contra el régimen su abordaje.
a casa”. Es también el factor que im- en la X Contemporary Art Fair (Mia- familiar o a personajes que son parte su trabajo al abrazar el dripping, el
una poética que caracteriza el cine en un mismo plano los espectadores de Fulgencio Batista en Cuba, propó- El libro, para mí, ha sido el impulso
pulsa las mutaciones de su trabajo al mi). Sin embargo, el año más intenso de su viaje por diferentes zonas del expresionismo y cada parte de la
de ficción de Fernando. La enorme o especialistas interesados en desen- sito que se cumplió para legar al cine para retomar el estado de espectador
proveer nuevas experiencias que cul- fue el 2016 que abrió con la exposi- campo cubano. Lo primero, por la di- historia pictórica que le permite
humanidad de sus personajes, que trañar esas claves que se traducen en nacional una de sus escenas más con- crítico, de tal forma que he vuelto
minan en resultados pictóricos. ción Arigato en la Galería Taller Gorría, versidad de las plantas donde nunca mayor exploración e interacción
simulan muy bien las complejidades imágenes. movedoras de todos los tiempos. La sobre sus películas, he repasado es-
En su primera muestra personal una muestra que formulaba como te- se avista una palma, lo cual genera con la obra en sí, hacer una pintura
de la vida real, una cara pretensión del “Primeras experiencias de un fu- escena final del filme es la expresión cenas y he (re)descubierto matices,
Casita con c de coco (2011, Casa de Cul- sis la influencia de la cultura asiática un desmarque total de la tradición más corporal.
cine: atrapar la esencia de la vida real turo cineasta” cumple su cometido de las contradicciones que experi- como la intensidad en la banda so-
tura de Plaza) las obras presentadas que se hacía visible en la producción paisajística cubana; porque la sustitu- El resto son sus herramientas, las
mediante una representación de esta, como introducción al volumen, al menta el ser humano cuando tiene nora de su filmografía, un guiño que
ye con tomates, cactus, un cocodrilo que ya son elecciones propias, los
ha sido una constante que podemos presentarnos parte de la historia de que elegir entre la causa que defien- había pasado frente a mis ojos casi de
sobre una loma, un remolino, etc. La tics: la temporalidad que engancha
apreciar en sus largometrajes. Como vida, el contexto en que Pérez se in- de y el amor hacia su pareja, en este forma imperceptible. Que un texto
naturaleza se da cita en sus dos mo- sin mucho esfuerzo, el uso de la gra-
refiere Luis Álvarez Álvarez en el pró- serta en el Instituto Cubano de Artes caso Nereida, interpretada por Isabel crítico sobre una poética cinemato-
dalidades: la mansa y la destructora. ma, las contaminaciones acertadas
logo al libro La edad de las ilusiones. El e Industria Cinematográficos (ICAIC) Santos. El grito de ella ante la ráfaga gráfica motive a volver a ver toda la

}
El segundo aspecto es más pensado, entre imagen poética e imagen visual
cine de Fernando Pérez, de Joel del Río y donde se nutre del caudal creativo que aniquila a Ernesto, deja en el es- obra de ficción de un cineasta ya es,
obedece a su deseo de modificar el e, incluso, la fluidez con que se mue-
(Ed. ICAIC, 2016): “Esto le permite de muchos de los directores, técni- pectador el mismo sabor a pólvora. a mi juicio, un gran aporte.
soporte, explorar las posibilidades ve entre el rol de sujeto artístico y su-
descubrirnos el temprano interés de cos y camarógrafos que hicieron del Mientras, Hello… es una exploración El nivel de sugerencia en las imá-
de las texturas, y producir imágenes jeto lírico. Tal vez, la mayor seducción
Fernando Pérez por un tema intem- organismo un centro fundamental en acerca de los sueños y las aspiracio- genes de Fernando Pérez, la bús- comentario que no entreguen todos sus códigos. reside en su proposición: una pintura
poral y desgarrador, el de la condición el pensamiento, las ideas y la historia nes humanas, idea que tendrá su queda de un sueño, las ilusiones
Revisita la memoria familiar en una sobre el paisaje que es refrescante,
humana, que habrá de ser compo- de la cultura cubana. acertada conclusión en Suite Habana perdidas, los seres humanos en su
pieza reciente como “Miércoles para anecdótica, lírica y enigmática al mis-
nente de buena parte de su produc- En un segundo epígrafe Del Río (2003). justa humanidad: amando y llorando,
Martín” (alusión al tío Martín), pero mo tiempo. Un paisaje que sentimos
ción como cineasta”. se dedica a realizar las “Memorias En la difícil década de los 90, con odio y con amor, como los hom-
hay otros personajes que también le nuestro, pero que no deja de poseer

Cartografía y espera
Para el prologuista, lo trascenden- de un documentalista renuente”. Fernando logró realizar Madagascar bres, constituyen algunas de las no-
ha interesado representar y destacar trampas, camuflajes y que Sotoma-
te de este volumen es que: “El autor Como otros directores que llegaron (1994) y La vida es silbar (1998), y más ciones presentes en su cine. El texto
como su guía Musashy en la última yor subdivide a voluntad en caminos,
ha trazado un boceto inteligente y al ICAIC al mismo tiempo, debía for- tarde, al comienzo del nuevo milenio, de Joel del Río me ha servido para ha-
travesía por Viñales. personajes, hechos y momentos de
bien calibrado de los años de forma- marse antes en el documental para dirigiría Suite Habana. Desde estos cerme de una educación sentimental

en la obra de
Maikel nos conduce a través de espera.
ción del realizador, que es importan- llegar a los terrenos de la ficción. En tres filmes se articulan en el libro los de la cinematografía de Fernando
su propia vivencia, de caminos y
te por muchos aspectos, entre ellos ese decenio de trabajo dedicado al juicios para componer un estudio Pérez.
senderos, resueltos con diferentes Estela Ferrer
el de apuntar con certeza el radical género participa en unas cincuenta acerca de la “Familia escindida e iden-
gradaciones cromáticas. Quizá sea (Pinar del Río, 1990).
antidogmatismo de Fernando Pérez
y, sobre todo, su indoblegable voca-
ción por el cine”.
ediciones del Noticiero ICAIC Latinoa-
mericano entre los años 1979 y 1982;
firma como director de Puerto Rico y
tidad amenazada”, lo cual funciona
como antecedente para la concep-
ción de “Poética de autor. Onirismo
Rubén Ricardo Infante
(Holguín, 1986).
Periodista y profesor.
Maikel Sotomayor su aporte el mover el paisaje, afirmar
la complejidad avasalladora de la na-
Historiadora del Arte.

Vocación que se manifestó des- Crónica de la victoria (codirigidos con y metáforas”, donde se compendian
de su juventud, bajo la influencia de Jesús Díaz), y Cascos blancos (tríada aproximaciones a Madrigal (2006)
las imágenes provenientes del cine fechada en 1975), junto a Sábado rojo y José Martí, el ojo del canario (2010).
mexicano, principal exponente en las y Angola: victoria de la esperanza (de Para cerrar, “El autor-demiurgo como
proyecciones durante la década del 1976), o Siembro viento en mi ciudad referente” sondea en las dos últimas
40 del pasado siglo. En 1958 recuerda (1978). Estas producciones en la dé- producciones del director: La pared

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Mariano en la India*
José Rodríguez Feo

uando nos enteramos de que el ción. O sorprendemos en el paso pausado de lo que el pintor vio en su recorrido por
pintor Mariano estaba en la lejana tierra y rítmico de una doncella de Rajhastana el pueblos y campos de la India. No son nada
C
de Gandhi y Nehru, nos preguntamos si su recuerdo de una danza hindú que aflora recordado ni idealizado. Son sus imágenes
arte maravilloso quedaría impregnado de en la memoria del pintor. En esa figura de las que nos entrega. Imágenes de un pue-
otras esencias y colores. ¡Es tan peligroso a bailarina está presente la fina línea y el on- blo y un paisaje reflejadas en el espacio
veces el trasplante de un artista a otras la- dulante vuelco de las formas de Mariano. como se reflejan en los ríos las fabulosas
titudes espirituales! Ahora contemplamos Más tarde, esa intuición del movimiento piedras de sus palacios y sus templos. Imá-
esa fulgurante cosecha que nos trae desde caerá de lleno sobre la tela infundiéndole a genes trazadas en matemática precisión
Asia Mariano con asombro y deleite. De la totalidad ese gracioso y envolvente ritmo para proyectar lo que Mariano sintió en
sus dibujos, algunos reproducidos ahora que últimamente define la obra del artista. su corazón ante este mundo extraño y ma-
en La Gaceta de Cuba, han salido cuadros Es la misma obsesión que despierta la mano ravilloso. El dibujo de los bueyes, anima-
al óleo que recogen su encuentro con el de Mariano cuando dibuja a tres mujeres en les sagrados para los hindúes, nos da esa
paisaje y el hombre de la India. un cerrado compás de baile exótico. sensación de placidez y calma que ilumina
Pocos saben, quizá, que antes de pin- Ananda K. Coomaraswamy ha dicho toda la filosofía budista. Ese mundo con-
tar una tela, Mariano hace innumerables del arte de Asia: “Las imágenes de la India templativo, sereno y estático que Henry
bocetos; estos dibujos tienen la virtud de o del Extremo Oriente, talladas o pintadas, Michaux ha descrito tan brillantemente
ir preparando la composición de sus temas no son ni imágenes recordativas ni idea- en Un bárbaro en Asia se trasluce en estos
imaginativos. Por lo tanto, hay que ver en lizaciones, sino símbolos visuales, en el dibujos de Mariano. En los cuadros que si-
estos finos dibujos de Mariano, a la vez, un sentido matemático… La imagen del arte guen la evolución de estos dibujos se rom-
lazo con la realidad circundante y una obra oriental, en rigor de verdad, solo existe en pe este majestuoso ritmo interior.
perfectamente encerrada en su propia de- nuestra mente y en nuestro corazón y de El yo, que la filosofía hindú requiere a
terminación. allí es proyectada o reflejada en el espacio”. la nada, se vuelca con la furia del color y la
Vemos su visión de una ciudad de la In- Cuando leí estas aclaraciones sobre el arte dinámica de las formas. Pero en los dibu-
dia, a través de un velo impalpable que nos oriental, todavía no había visto estos dibu- jos todavía podemos ver cómo Mariano ha
prohíbe la caída en la pura anécdota del jos de Mariano. intuido y plasmado con la finura de su lí-
* Publicado en el n. 2 de 1962, páginas 8 y 9, de La Gaceta de Cuba.
Fue acompañado de algunos de los dibujos mostrados en la
viajero superficial y tedioso. Esta ciudad ¡Pero con qué relevancia podemos apli- nea la misteriosa abstracción de la realidad
galería del Consejo Nacional de Cultura, en una exposición inaugu- después se revestirá de colores y formas carlas a estos dibujos! Pues estos dibujos para eternizarla en su personal recuerdo
rada el 20 de mayo de ese año. ceñidas por el encantamiento de la evoca- son precisamente eso: símbolos visuales artístico. <

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