LIBRO - Envejecimiento
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LIBRO - Envejecimiento
PORTADA
Polygonum cuspidatum
planta de donde procede
2009 el resveratrol
¿POR QUÉ TENEMOS QUE ENVEJECER?
D.L.: CC-522-09
I.S.B.N.: 978-84-608-0914-2
Imprenta y encuadernación:
Artes Gráficas Batanero, S.L.
P.E. Mejostilla. C/ Thomas Edison, 16
T. 927 225 218 · www.agbatanero.com
Agradecimientos
Agradecimientos:
5
Prólogo
PRÓLOGO
7
Prólogo
8
Prólogo
Hay que considerar que la vida es muy difícil modificarla, porque todos
los elementos del organismo han sido ajustados de manera estricta a lo largo
de la evolución. Envejecimiento y cáncer deben ir de la mano si se quiere
“manipular” la longevidad. No tiene sentido alargar la vida si se desarrolla un
cáncer, y viceversa; no interesa estar protegidos del cáncer, si se adelanta el
envejecimiento. Hay que tener presente que el cáncer como enfermedad
degenerativa, en la mayoría de los casos, es una consecuencia del
envejecimiento celular.
9
Índice
ÍNDICE
Pág.
11
Capítulo 1
1. Introducción
2. ¿Por qué envejecemos?
3. Envejecimiento y oxidación
3.1. Generación de especies reactivas de oxígeno por la mitocondria
3.2. Sistemas de defensa antioxidante
4. Expectativa de vida y longevidad máxima entre las especies
5. Telómeros y telomerasa
6. Envejecimiento, células madre y factores sistémicos ¿medicina regenerativa?
7. Micro RNA (miRNA) transducción de señales y medicina preventiva
8. Conclusiones
9. Abreviaturas
10. Bibliografía
1. Introducción
13
Capítulo 1
14
Capítulo 1
15
Capítulo 1
16
Capítulo 1
3. Envejecimiento y oxidación
17
Capítulo 1
18
Capítulo 1
19
Capítulo 1
20
Capítulo 1
21
Capítulo 1
5. Telómeros y telomerasa
27
Capítulo 1
33
Capítulo 1
8. Conclusiones
Al fin y al cabo, hay algunas personas que llegan a vivir los 110-120
años, lo que indica que aún no hemos alcanzado el máximo. Incluso
podríamos ir más lejos. ¿Por qué resignarnos al tope genético de nuestra
especie? La naturaleza ha generado especies más longevas que la nuestra,
como algunas tortugas o loros, así que sólo se trataría de averiguar qué
fórmula ha utilizado. O quizás incluso haya varias fórmulas para aumentar la
longevidad. De hecho, hoy podemos potenciar la función de los genes con
fármacos o con distintas estrategias de terapia génica. ¿Por qué no pensar que
algún día podríamos llegar a vivir mucho más de 120 años modificando o
potenciando la función de nuestros genes?
9. Abreviaturas
10. Bibliografía
Brack AS, Conboy MJ, Roy S, et al., (2005) Increased Wnt signaling during
aging alters muscle stem cell fate and increases fibrosis. Science 317, 807-810
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35
Capítulo 1
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418
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Wang E (2007) Micro RNA, the putative molecular control of mid-life decline.
Aging Res Rev 6, 1-11
37
Capítulo 2
1. Introducción
2. La naturaleza radical de oxígeno
3. Toxicidad de oxígeno y estrés xidativo
4. Efectos lesivos del estrés oxidativo sobre las células
5. Especies reactivas de oxígeno como segundos mensajeros
6. Especies reactivas de oxígeno y cáncer
7. Estrés oxidativo e iniciación tumoral
7.1. Modificación oxidativa en las bases del DNA
7.2. Alteraciones en la hélice del DNA
8. Promoción tumoral y especies reactivas de oxígeno.
8.1. Promoción tumoral mediada por calcio
8.2. Otros mecanismos de promoción tumoral
9. Progresión tumoral. Influencia de las especies reactivas de oxígeno
10. Mutaciones en el gen p53 e inestabilidad genómica
11. ROS y apoptosis
12. Reparación del DNA
12.1. Mecanismos reparadores generales
12.2. Reparación de lesiones específicas del DNA
12.3. Reparación de errores de apareamiento
13. Conclusiones
14. Abreviaturas
15. Bibliografía
1. Introducción
39
Capítulo 2
Para superar el ambiente poco favorable, los seres vivos aerobios han
desarrollado una serie de sistemas defensa enzimáticos y una variedad de
compuestos antioxidantes hidro y liposolubles, cuya misión es interceptar e
inactivar las ROS que inevitablemente se generan en la reducción del
oxígeno por la mitocondria. La célula posee, la capacidad de sintetizar una
batería de enzimas reparadores/eliminadores de las lesiones oxidativas en
proteínas, lípidos y DNA. Además, como la intensidad del estrés oxidativo
puede variar de un momento a otro, los organismos han adquirido la
capacidad de adaptarse a tal estrés fluctuante induciendo la síntesis de
enzimas antioxidantes y de enzimas reparadores que eliminan la lesión. En
condiciones perfectas los problemas de la aerobiosis terminarían aquí, pero
desgraciadamente, la biología no es tan precisa. La realidad parece ser que, a
pesar que la célula posee valiosos mecanismos antioxidantes y reparadores
40
Capítulo 2
41
Capítulo 2
42
Capítulo 2
43
Capítulo 2
46
Capítulo 2
47
Capítulo 2
48
Capítulo 2
Reacción de Fenton-Haber-Weis
La producción primaria de O2.- y H2O2 es capaz de iniciar y sostener una
reacción en cadena en condiciones fisiológicas que abarca las reacciones de
lipoperoxidación. Las especies O2.- y H2O2 son los reactivos responsables de
los procesos de iniciación de las reacciones siguientes:
·OH + RH Æ R· + H2O
R· + O2 Æ ROO·
ROO· + RHÆ R· + ROOH
49
Capítulo 2
50
Capítulo 2
Las ROS no son sólo producidas como agentes citotóxicos por células
especializadas en condiciones patológicas, sino tambien se generan en cada
tipo celular como subproductos de las reacciones de transferencia
electrónica. La mitocondria es la fuente principal de formación del radical
superóxido, radical poco reactivo que se difunde rápidamente por la célula
hasta que encuentra una reacción apropiada. Este radical se origina por
transferencia de un electrón al oxígeno molecular. Para la eliminación rápida
51
Capítulo 2
52
Capítulo 2
53
Capítulo 2
Aunque son muchas las moléculas afectadas por las ROS, destacan por
su disponibilidad, concentración y localización, los fosfolípidos, las proteínas
y los ácidos nucleicos. Los fosfolípidos de las membranas celulares son
esenciales para el mantenimiento de la viabilidad celular. Las proteínas son
las ejecutoras de un sinfín de funciones celulares, entre ellas, la regulación de
la expresión génica. Los ácidos nucleícos son los portadores de todas estas
funciones. Alteraciones colectivas o individuales en cualquiera de estas
macromoléculas han de inducir trastornos importantes en la función y
supervivencia de las células. A pesar de la presencia de eficaces sistemas
antioxidantes y reparadores, una parte de las agresiones oxidativas consigue
escapar de la acción de estos sistemas y se van acumulando y ocasionando
alteraciones de importancia clínica diversa.
58
Capítulo 2
59
Capítulo 2
Figura 5. Modelo hipotético que establece una relación de dosis-respuesta entre las
ROS, estrés oxidativo y carcinogénesis
.
7.1. Modificación oxidativa en las bases del DNA
La lesión oxidativa del DNA puede ser definida desde el punto de vista
químico o estructural, aunque el daño estructural está siempre causado o
acompañado por lesión química y al contrario, cada modificación química
implica algún cambio estructural en la doble hélice. A pesar de ello hay que
estudiar por separado las modificaciones de las bases y las alteraciones de las
hélices. Las agresiones de las ROS a las bases muestran un tipo de lesiones
características. En varios tejidos cancerosos se ha encontrado un incremento
en las modificaciones específicas debidas a las ROS. La mayoría de estos
cambios pueden reproducirse in vitro con sistemas que generan el radical
hidroxilo ·OH. Por ejemplo, el sistema H2O2-Fe2+ ácido ascórbico o el
sistema hipoxantina-xantina oxidasa, que generan anión superóxido y H2O2,
en presencia de iones hierro, generan el ·OH. Esto no implica que sea el ·OH
el único radical que media los efectos mutagénicos del estrés oxidativo in
vivo.
61
Capítulo 2
Aunque muchas de las modificaciones en las bases del DNA dan como
resultado un bloqueo en la replicación, algunas de estas modificaciones
pueden inducir mutaciones puntuales que se interpretan mal en la
replicación. La más común de las modificaciones oxidativas en el DNA es la
8-OH-guanina, que en una célula normal, aparece en una de cada 100.000
resíduos de guanina. La 8-OH-guanina puede producir trasversiones GC a
TA como resultado de un mal apareamiento entre la 8-OH-guanina y la
adenina. Esta transversión se suele encontrar en el oncogen ras y representa
un posible mecanismo de iniciación tumoral inducida por las ROS. Las
transversiones GC a TA en el gen supresor p53 han sido observadas en
62
Capítulo 2
Figura 7. Vías utilizadas por las ROS para inducir el desarrollo tumoral: i) lesión del
DNA, ii) activación de quinasas y iii) activación de factores de transcripción.
Solo los niveles citotóxicos de ROS, que son de importancia para los
tejidos del organismo hospedador, dan como resultado alguna eliminación de
66
Capítulo 2
las células del tumor. Por el contrario, cuando la producción de ROS por las
células inflamatorias es demasiado baja y/o la muerte celular inducida por
ROS está bloqueada, entonces, el estrés oxidativo puede contribuir a la
progresión del cáncer por promocionar posteriores lesiones en el DNA y
estimular el crecimiento.
Figura 8. Lesión del DNA, reparación, parada del ciclo celular y apoptosis. Ante el
daño al DNA promovido por cualquier agente agresivo (ROS), la respuesta celular inmediata
es reparar dicha lesión, para lo cual la proteína p53 y la p21, detienen el ciclo celular. En
caso de que los enzimas reparadores no actúen adecuadamente en tiempo y espacio, se
activarán sistemas apoptogénicos que llevarán a la célula a la apoptosis. La proteína Bcl-2,
trata de evitar la apoptosis impidiendo la activación de la caspasa 9.
67
Capítulo 2
69
Capítulo 2
Las ROS inducen una variedad de modificaciones en las bases del DNA,
las cuales, si no se eliminan, pueden conducir a la mutagénesis. La
inactivación de sistemas específicos de reparación del DNA en Escherichia
coli, incrementa significativamente la tasa de mutaciones espontáneas y las
inducidas por ROS. La importancia de la modificación de la base, 8-OH-
guanina, inducida por ROS está subrayada por un sistema de reparación del
DNA sinérgico en E coli que incluye tres productos genéticos: MutM, MutY
y MutT. El primero, MutM, es una DNA glicosilasa que inicia la reparación
de los sitios con 8-OH-guanina y una variedad de lesiones similares en el
DNA, hidrolizando la unión base-desoxiribosa correspondiente. La detección
de un enzima reparador en levadura sugiere la existencia de un gen
correspondiente al MutM en eucariotas. La 8-OH-guanina que escapa al
mecanismo de reparación del MutM, tiene un potencial descodificador al
emparejarse con la adenosina, lo que conduce a las transversiones GC-TA.
El gen MutY que codifica una glicosilasa, reconoce y elimina la adenosina
que se inserta en oposición a la 8-OH guanina. Un homólogo de MutY se ha
caracterizado en mamíferos. Finalmente, las hidrolasas codificadas por MutT
hidrolizan el 8-OH-GTP para eliminarlo del reservorio de desoxinucleótidos
trifosfatos (dNTP) que se utilizan para la síntesis del DNA. Este nivel
múltiple de seguridad frente a la lesión del DNA, relativa a la 8-OH-guanina,
puede explicar como el potencial mutagénico intrínseco de esta frecuente
lesión del DNA se mantiene a un aceptable bajo nivel. Se ha demostrado que
otras endonucleasas del E. coli, con o sin actividad glicosilasa, se encuentran
implicadas en la reparación del daño oxidativo infligido al DNA. La DNA
glicosilasa endonucleasa III reconoce al timina glicol y a una amplia
selección de otras modificaciones de las bases, oxidativas y no oxidativas.
Algunas endonucleasas sin actividad glicosilasa reconocen sitios abásicos
que han sido agredidos por radicales libres. Se ha demostrado que todos
estos sistemas reparadores son esenciales para la eliminación del bloqueo de
la replicación inducido por las roturas de una cadena por las ROS.
70
Capítulo 2
13. Conclusiones
Las ROS cuando reaccionan con los ácidos nucleicos originan una serie
de alteraciones: modificación de bases, errores de apareamiento y rotura de
cadenas. La lesión al DNA inducida por ROS es un intermediario en
procesos patológicos tales como el cáncer y el envejecimiento. Los productos
de esta lesión pueden ser mutagénicos y citotóxicos. La mutagénesis inducida
por las ROS, que puede dar lugar a la iniciación y progresión al cáncer, es un
acontecimiento frecuente en células humanas normales. La promoción
tumoral mediada por ROS se ha demostrado directamente en humanos, ya
que existe evidencia experimental convincente que el estrés oxidativo puede
diferencialmente inducir la proliferación de las células tumorales. Así, las
ROS han de ser reconocidas como una importante clase de carcinógenos que
estimulan el desarrollo del cáncer en multitud de etapas. Las estrategias para
prevenir los efectos carcinogénicos de las ROS han de tener en cuenta la
complejidad química de los radicales libres in vivo y la complejidad del
proceso multiescalonado del desarrollo del cáncer. Por ello, el efecto del
estrés oxidativo en una etapa dada de la carcinogénesis depende de la
composición y de la intensidad de las ROS implicadas. Por tanto, la
actuación de enzimas antioxidantes que aceleran la conversión de las ROS,
unas en otras, o con antioxidantes no enzimáticos, puede llegar a ser una
espada de doble filo que puede intensificar el efecto del estrés oxidativo.
La gran diversidad de lesiones del DNA inducidas por ROS se refleja por
los correspondientes mecanismos de reparación que se encuentran en todas
las formas de vida aerobia. Sin embargo, se necesita aún más conocimiento
sobre la bioquímica de la mutagénesis y de los mecanismos reparadores del
DNA en eucariotas antes de que se realicen intervenciones para intensificar
el sistema reparador. La reconstitución de los mecanismos que median la
72
Capítulo 2
parada del ciclo celular en respuesta a la lesión del DNA y/o al estrés
oxidativo, puede ser utilizada en el futuro para retrasar la progresión tumoral
inducida por ROS.
14. Abreviaturas
15. Bibliografía
Ames, N.B., Shigenaga, M.K. y Hagen, T.M. (1993) Oxidants, antioxidants and
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Capítulo 2
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Capítulo 2
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75
Capítulo 2
Yu, B.P. (1994) Cellular defenses against damage from reactive oxygen species.
Biol Rev 74, 139-162.
76
Capítulo 3
1. Introducción
2. Radicales de oxígeno
3. Respuesta adaptativa al estrés oxidativo. Antioxidantes
3.1. Sistemas anzimáticos
3.2. Antioxidantes no enzimáticos
3.3. Otros antioxidantes
4. Acción sinérgica de antioxidantes: vitaminas E y C
5. Mecanismo de acción de los antioxidantes
6. Causas del envejecimiento
7. Perspectivas y conclusiones
8. Abreviaturas
9. Bibliografía
1. Introducción
77
Capítulo 3
2. Radicales de oxígeno
78
Capítulo 3
79
Capítulo 3
80
Capítulo 3
81
Capítulo 3
H2O2 Æ 2 H2O + O2
82
Capítulo 3
cuatro subunidades que contiene cada una un grupo hemo (Fe (III)
protoprofirina) unido a su grupo activo. Los inhibidores de la catalasa incluyen
la azida, el cianuro, el 3-amino-1,2,4-triazol, GSH y ditiotreitol. El gen que
codifica la catalasa humana se encuentra en el cromosoma 11p13
83
Capítulo 3
84
Capítulo 3
85
Capítulo 3
Figura 3. Enzimas antioxidantes y ciclo redox del glutation. GPX, glutation peroxidasa;
GRED, glutation reductasa; G6PDH, glucosa-6-fosfato deshidrogenasa; GST, glutation
transferasa; G6P, glucosa-6-fosfato; 6PG, 6-fosfogluconato; GSH y GSSG, glutation reducido y
oxidado, respectivamente.
86
Capítulo 3
87
Capítulo 3
Figura 6. Efecto de la edad sobre las actividades de los sistemas de defensa antioxidante
en fracciones subcelulares de hepatocitos de rata: Los resultados son media de cuatro
determinaciones experimentales. MnSOD, superóxido dismutasa dependiente de manganeso
(mitocondrial; Cu,ZnSOD, superóxido dismutasa dependiente de cobre y cinc (soluble); GPX,
glutation peroxidasa; y GRED, glutation reductasa (Sanz et al., 1997).
88
Capítulo 3
89
Capítulo 3
90
Capítulo 3
Debido a que el pKa del ácido ascórbico es 4,25, el anión ascorbato (AH-)
es la forma predominante que existe a pH fisiológico. El anión AH-, por
oxidación reversible, genera el ácido dehidroascórbico (DHA), a través de la
formación de un intermediario, el radical ascorbilo (A·). El DHA posee
propiedades prooxidantes y anti-oxidantes como el mismo ascorbato.
91
Capítulo 3
92
Capítulo 3
93
Capítulo 3
Figura 7. Actividad prooxidante compulsiva del radical SQH· que emerge de la función
antioxidante del QH2.
94
Capítulo 3
95
Capítulo 3
96
Capítulo 3
catequinas, son los principales constituyentes del te verde y negro y del vino
tinto. Los flavonoles como la quercetina se encuentra también en el té y el vino,
pero los contienen en mayor proporción la cebolla, brocoli, manzanas, fresas.
Las flavanonas se encuentran principalmente en frutos cítricos. La absorción de
flavonoides en humanos ha sido controvertida, pero se ha demostrado que la
quercetina ingerida con la dieta se absorbe de manera significativa. Después
de la ingestión de derivados glucosídicos equivalentes a 64 mg de quercetina, el
pico de concentración plasmática de este flavonoide se alcanzó a las 2,9 horas
mostrando valores de 196 μg/L .
97
Capítulo 3
Flavonoide-OH + ·R Æ Flavonoide-O· + RH
98
Capítulo 3
99
Capítulo 3
Existen estudios que indican que en zonas donde hay carencia de este
mineral aparecen anormalidades en la población tales como: envejecimiento
prematuro, encanecimiento del cabello, problemas cardiovasculares,
arteriosclerosis, enfermedades degenerativas, cáncer, artritis reumatoide,
artrosis, gota, osteoporosis, Infertilidad femenina o masculina, cirrosis hepática,
prostatitis crónica, impotencia, frigidez, infecciones graves como el SIDA,
alteraciones inmunológicas, acné, micosis. Los requerimientos son 50-75
μgramos por día. Una dieta equilibrada, satisface las necesidades cotidianas de
selenio.
100
Capítulo 3
Otros argumentos en favor del papel protector de las HSP frente al daño
oxidativo son:
101
Capítulo 3
El papel que las HSP puedan jugar como atrapadores (scavengers) de las
especies reactivas de oxígeno, puede ser importante en aquellas condiciones en
las que los clásicos sistemas antioxidantes, superóxido dismutasa, glutation
peroxidasa, catalasa, vitamina E, etc., sean insuficientes. Por ejemplo, la
disminución de la concentración intracelular de glutation potencia la inducción
de las HSP. La iodoacetamida es un típico agente alquilante citotóxico que
reacciona con los grupos sulfhidrilo de las proteínas para formar aductos S-
acetamido tioeter. Aunque la formación de aductos se asocia con la síntesis de
las HSP y la muerte celular, la unión covalente de la iodoacetamida no causa la
muerte celular directamente, sino que ésta va unida a una disminución del
glutation, estrés oxidativo y peroxidación lipídica. Usando este compuesto se ha
observado que la perturbación en el estado redox tiólico puede ser una señal
importante para la activación de la respuesta al estrés común a aquellos tóxicos
que forman intermediarios reactivos. La pérdida de GSH favorece la oxidación
de los grupos tiólicos de las proteínas por formación de puentes disulfuro,
proteina-S-S-proteínas o proteína S-SG. Esta mezcla de proteínas oxidadas
parece que se encuentra involucrada en la activación del HSF1 y en el aumento
de la transcripción de los genes hsp. Por otro lado, la protección que las HSP
ejercen sobre la citotoxicidad inducida por TNFα, parece también estar en
relación con su capacidad de mantener la concentración intracelular del
glutation.
102
Capítulo 3
103
Capítulo 3
104
Capítulo 3
105
Capítulo 3
106
Capítulo 3
(4) Reiniciación: Una de las vías más comunes para iniciar la peroxidación
lipídica es por medio de la rotura catalizada por metales de los peróxidos ya
presentes en el sistema. Los metales de transición, tanto los oxidados como los
reducidos, tales como el hierro y el cobre, pueden catalizar la descomposición
de peróxidos para formar radicales alcoxilo (LO·), alquilo (L·) o peroxilo
(LOO·). Todas estas especies pueden iniciar el proceso peroxidativo como se
describió en (1). En estas circunstancias, cualquier compuesto o proceso que
disminuya la concentración de hierro o cobre libres en los sistemas biológicos
actuará inhibiendo la reiniciación. Por ejemplo, proteínas que se unen a
metales, ferredoxina y ceruloplasmina.
107
Capítulo 3
108
Capítulo 3
Una célula típica de rata, como el hepatocito, puede sufrir en su DNA unas
105 agresiones por día con las especies reactivas de oxígeno. La presencia de los
productos resultantes de las interacciones de estas especies reactivas con las
macromoléculas celulares ha llevado al convencimiento de que las defensas
antioxidantes no son totalmente eficientes, que las células se encuentran
sometidas a situaciones crónicas de estrés oxidativo y que el envejecimiento es
una consecuencia de la acumulación del daño oxidativo. De todo lo anterior se
deduce que la hipótesis oxidativa del envejecimiento se basa en el progresivo e
irreversible incremento de la lesión oxidativa molecular.
7. Perspectivas y Conclusiones
109
Capítulo 3
8. Abreviaturas
9. Bibliografía
Ashok BT y Ali R (1999) The aging paradox: free radical theory of aging. Exp
Gerontol 34, 293-303
110
Capítulo 3
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Jansen YMW, Van Houten B, Borm PJA y Mossman BT. (1993) Biology of
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111
Capítulo 3
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112
Capítulo 3
Sun Y. (1990) Free radicals, antioxidant enzymes and carcinogenesis. Free Rad
Biol Med 8, 583-599.
113
Capítulo 4
1. Introducción.
2. Estructura de los telómeros.
3. Mecanismos de alargamiento de los telómeros
4. Senescencia replicativa y acortamiento de telómeros.
5. Telomerasa y cáncer.
6. Senescencia y cáncer
7. Regulación epigenética de telómeros de mamíferos
8. Recientes aportes al rejuvenecimiento.
9. Acortamiento de telómeros y patologías relacionadas
10. Conclusiones.
11. Abreviaturas
12. Bibliografía
1. Introducción
115
Capítulo 4
116
Capítulo 4
117
Capítulo 4
118
Capítulo 4
119
Capítulo 4
120
Capítulo 4
121
Capítulo 4
Figura 4. Las células deficientes en telomerasa pueden también mantener sus telómeros
mediante recombinación homóloga entre los telómeros, un mecanismo conocido como
alargamiento alternativo de los lelómeros (ALT) (Blasco 2007, modificado).
122
Capítulo 4
y TRF2, o proteínas que interaccionan con TRF2, tales como WRN, pueden
influenciar la recombinación telomérica y son reguladores potenciales de
ALT. De igual manera, la metilación del DNA subtelomérico y la metilación
de las histonas de los telómeros, son represores potentes de la recombinación
telomérica y de la activación de ALT. Sin embargo, una relación causal
entre la activación de ALT en tumores y defectos en estos reguladores de la
longitud telomérica está todavía pendiente de aclarar
123
Capítulo 4
124
Capítulo 4
125
Capítulo 4
126
Capítulo 4
5. Telomerasa y cáncer
127
Capítulo 4
128
Capítulo 4
6. Senescencia y cáncer
129
Capítulo 4
130
Capítulo 4
131
Capítulo 4
132
Capítulo 4
133
Capítulo 4
Figura 7. Vías múltiples hacia la senescencia celular. (A) En las células normales la
actividad telomerasa está reprimida por el gen represor de la telomerasa, aunque otros genes
funcionan normalmente conduciendo a la senescencia. (B) Algunas vías están alteradas
(genes A, B y C), pero las células aún envejecen porque la actividad telomerasa se encuentra
reprimida. (C) La alteración del gen represor de la telomerasa activa la telomerasa, sin
embargo, como el gen B de senescencia funciona normalmente la célula envejece. (D) Si todos
los genes se encuentran alterados y se desreprime el gen de la telomerasa se evade la
senescencia, lo cual conduce a la inmortalidad celular
134
Capítulo 4
135
Capítulo 4
136
Capítulo 4
137
Capítulo 4
138
Capítulo 4
promedio de un 40% más que los normales, lo que trasladado a los humanos
equivaldría a alcanzar los 120 años. María Blasco también aclara la duda
razonable de si existe algún riesgo real del incremento de los telómeros en el
ser humano y se muestra contundente al opinar que el aumento de los
telómeros en humanos no sería un riesgo, sino un beneficio, siempre que
fuera acompañado de un aumento de los genes supresores, para evitar el
riesgo del cáncer
139
Capítulo 4
140
Capítulo 4
10. Conclusiones
141
Capítulo 4
11. Abreviaturas
142
Capítulo 4
12. Bibliografía
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Capítulo 4
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Capítulo 4
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145
Capítulo 5
1. Introducción
2. Mecanismos supresores de tumores
3. Supresión tumoral y longevidad
4. Mantenimiento del genoma y garantía de longevidad
5. Mecanismos supresores de tumores y envejecimiento
5.1. Apoptosis y supresión tumoral
5.2. Senescencia y supresión tumoral
6. Vías supresoras de tumores, p53 y Rb
7. Conservación evolutiva de estas vías
8. Evolución del fenotipo senescente
8.1. Apoptosis y envejecimiento
8.2. Senescencia celular y envejecimiento
9. Conexiones moleculares
10. Genes supresores y telomerasa. Últimas aportaciones
11. Conclusiones
12. Abreviaturas
13. Bibliografía
1. Introducción
Los genes supresores de tumores, como su nombre indica, son genes que
suprimen la formación de tumores y a su vez aseguran la longevidad. Los
genes se definen como supresores de tumores cuando sus mutaciones
predisponen al cáncer, definición basada en el fenotipo. Las proteínas que
codifican estos genes supresores de tumores inhiben la mitosis, y cuando
sufren mutaciones, el alelo mutante se comporta como recesivo, lo que quiere
decir que, en tanto en que la célula contenga un alelo normal, la supresión
tumoral continúa. Los oncogenes, por el contrario, se comportan como
dominantes, es decir un alelo mutante o demasiado activo predispone a la
formación tumoral. Los genes supresores de tumores se identificaron al
principio consiguiendo híbridos entre células normales y tumorales y
detectando en algunas ocasiones que un cromosoma de las células normales
revertía el fenotipo transformado.
147
Capítulo 5
Los organismos con tejidos renovables utilizan una red de vías genéticas
y respuestas celulares para prevenir el cáncer. Las vías principales supresoras
de tumores en mamíferos surgieron de mecanismos ancestrales que actúan
148
Capítulo 5
149
Capítulo 5
150
Capítulo 5
151
Capítulo 5
152
Capítulo 5
Los humanos tienen cinco helicasas tipo RECQ: RECQ1, BLM, WRN,
RTS y RECQ5 (Figura 2). Tres de ellas, BLM, WRN y RTS, cuando son
defectuosas dan lugar a los síndromes hereditarios Bloom, Werner y
Rothmund–Thomson, respectivamente. Las helicasas tipo RECQ, BLM,
WRN y RTS participan en las vías de reparación del DNA, particularmente
en las roturas de la doble cadena, y su pérdida resulta en deleciones,
translocaciones y otras aberraciones cromosómicas que son causa y
reconocimiento del cáncer. Además, los síndromes de Bloom, Werner y
Rothmund–Thomson se caracterizan por una elevada incidencia de cáncer, lo
que indica que los respectivos genes son supresores de tumores tipo
vigilante. Sin embargo, cada síndrome se caracteriza por patologías
adicionales, algunas de las cuales son comunes a más de un síndrome (tal
153
Capítulo 5
Figura 2. Genes vigilantes del tipo DNA helicasa RECQ frenan la aparición del cáncer
al prevenir o reparar el daño genómico suprimiendo directamente la adquisición de
mutaciones oncogénicas. Se muestran las cinco helicasas humanas RECQ1, BML, WRN, RTS
y RECQ5. Los genes vigilantes suprimen también el desarrollo de los fenotipos del
envejecimiento.
154
Capítulo 5
155
Capítulo 5
156
Capítulo 5
(DSB). Existen muchos otros agentes exógenos que pueden lesionar al DNA,
que se encuentran en el aire, el agua y el suelo. Entre los agentes endógenos
que lesionan al DNA están los errores de replicación, la desaminación
espontánea de la citosina, la pérdida de telómeros y deficiencias en los
intermediarios de la reparación del DNA. Las vías del mantenimiento de la
homeostasis celular que responden al daño al DNA son cruciales para la
supresión de tumores y como se comentó anteriormente, estos supresores de
tumores se clasifican en vigilantes o policías y guardianes. Todos estos
sistemas reparadores del DNA entran en la categoría de vigilantes.
157
Capítulo 5
158
Capítulo 5
159
Capítulo 5
160
Capítulo 5
estímulos oncogénicos (Figura 4). Cada una de estas vías consiste en una
serie de reguladores efectores anteriores y posteriores. Para simplificar se
muestran en la figura sólo cuatro componentes en cada una de ellas. También
ambas vías interaccionan en varios puntos.
En la vía p53, se emiten señales, tales como daño al DNA que inducen la
expresión de la proteína ARF (conocida también como p14 en humanos y
p19 en ratón), producto del locus CDKN2A. ARF incrementa los niveles de
p53 al secuestrar la oncoproteína MDM2, la cual facilita la degradación e
inactivación de p53. p53 como factor de transcripción tiene actividad
transactivadora y transrrepresora y de esa forma controla la transcripción de
muchos genes. Entre los genes objetivo de p53 están WAF, un inhibidor de
las quinasas dependientes de ciclina (CDK) que, entre otras actividades causa
la parada del ciclo celular, y BAX, que promueve la muerte celular por
apoptosis.
161
Capítulo 5
162
Capítulo 5
163
Capítulo 5
(2) que debido a que la fuerza de la selección natural declina con la edad,
los rasgos que benefician a los organismos en la juventud, son retenidos,
incluso los que tienen efectos perjudiciales, en la vejez. En ambientes
naturales adversos, estos efectos perjudiciales son raros o no existen, debido
a que pocos individuos son lo suficientemente viejos para manifestar que
sobreviven. Así que los efectos perjudiciales no pueden ser eliminados
porque hay muy pocos supervivientes sobre los cuales la selección natural
puede actuar.
164
Capítulo 5
165
Capítulo 5
con la edad, lo cual indica que las células senescentes también contribuyen al
envejecimiento al alterar activamente la integridad, la función o la
homeostasis de los tejidos a medida que se acumulan. Se ha descrito que los
fibroblastos senescentes pueden estimular, in vivo e in vitro, el crecimiento y
la transformación tumorigénica de células epiteliales premalignas. Por tanto,
existe la posibilidad que si la senescencia celular protege a los organismos
del cáncer en la juventud, puede promover la progresión al cáncer en la
vejez. Como se discutió anteriormente, ambas mutaciones y microambiente
permisivo, son necesarios para que se desarrolle el cáncer. Así, la elevación
exponencial en cáncer que ocurre con la edad, es el resultado de dos procesos
sinérgicos: la adquisición de mutaciones oncogénicas que inactiva los
mecanismos supresores de tumores y el control relajado por el
microambiente tisular debido a la presencia de células senescentes.
Figura 5. Las células senescentes promueven el cáncer. (A) Tejido epitelial joven
compuesto por células epiteliales en contacto con la membrana basal que se mantiene sobre
el estroma que contiene fibroblastos residentes. Mutaciones oncogénicas en las células
jóvenes dan lugar a células “neoplásicas”, pero el ambiente del tejido joven suprime la
expresión del fenotipo neoplásico. (B) Tejido epitelial viejo. Con el envejecimiento aparecen
células senescentes que secretan factores (enzimas degradativos, citoquinas inflamatorias y
factores de crecimiento), que alteran la estructura tisular, lo cual permite a las células
iniciadas expresar el fenotipo neoplásico (Campisi 2003 modificado).
166
Capítulo 5
9. Conexiones moleculares
167
Capítulo 5
pueden ser debidos a una excesiva apoptosis dependiente de p53 que puede
eliminar células cancerosas potenciales, pero que también priva a los tejidos
renovables de su reserva de células madre. Por otro lado, el fenotipo
senescente p53m/+ puede ser debido a una excesiva senescencia celular, y la
subsiguiente pérdida de la integridad y función del tejido. En este caso, la
senescencia celular puede fracasar al promover cáncer en la vejez porque los
efectos promotores del cáncer están limitados a las células premalignas, las
cuales pueden ser eficientemente eliminadas o detenidas en ratones p53m/+.
168
Capítulo 5
169
Capítulo 5
11. Conclusiones
12. Abreviaturas
170
Capítulo 5
13. Bibliografía
Balducci L yBeghe C (2001) Cancer and age in the USA. Crit. Rev. Oncol.
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Capítulo 5
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Vijg J y Campisi J (2008) Puzzles, promises and a cure for ageing. Nature 454,
1065-1071
172
Capítulo 6
Capítulo 6. INMUNOSENESCENCIA
1. Introducción
2. Generalidades del sistema inmune
3. ¿Qué es inmunosenescencia?
4. Envejecimiento y células madre hematopoyéticas (HSC)
5. El impacto de la edad sobre la inmunidad innata
6. Alteraciones del desarrollo de las células B
7. Timo, desarrollo de las células T y envejecimiento
8. Deficiencias en las células T periféricas
9. ¿Puede ser revertida la inmunosenescencia?
10. Conclusiones
11. Abreviaturas
12. Bibliografía
1. Introducción
173
Capítulo 6
evolutiva, un sistema inmune que fue diseñado para funcionar 40 años, tiene
ahora que continuar por otros 40 años más. Por tanto, no tiene que sorprender
que la mayor susceptibilidad al cáncer y a las infecciones de todo tipo, en
individuos de edad avanzada, sea debida a deficiencias severas en el sistema
inmune.
174
Capítulo 6
175
Capítulo 6
176
Capítulo 6
Figura 1. Células sanguíneas que derivan de la médula ósea. Las células madre
hematopoyéticas (HSC) se diferencian en el linaje mieloide y en el linaje linfoide. NK, células
naturales asesinas; Th1 y Th2, linfocitos T auxiliares; CTL, linfocito T citotóxico.
3. Qué es inmunosenescencia?
177
Capítulo 6
178
Capítulo 6
179
Capítulo 6
Figura 2. Efecto de la edad sobre los diferentes componentes del sistema inmune innato y
adaptativo. Las células madre hematopoyéticas de la médula ósea (HSC), dan lugar a los
progenitores hematopoyéticos en respuesta a diferentes señales. Los defectos asociados al
envejecimiento se muestran en los diferentes estados del desarrollo hematopoyético. CLP,
precursor linfoide común; CMP, progenitor linfoide común; DN, doble negativo; ETP, precursor
tímico temprano; HSC, célula madre hematopoyética; Ig, inmunoglobulina; IFNγ, interferón
gamma; NK, células naturales asesinas; RAG, gen activador de la recombinación; ROS, especies
reactivas de oxígeno; SP, positivo sencillo, TCR, receptor de células T. (Aw et al, 2008,
modificado)
180
Capítulo 6
181
Capítulo 6
Una serie de estudios han sugerido también que existe menor capacidad
fagocítica y menor producción de anión superóxido por los macrófagos, por
efecto de la edad, y también que otra de las características de estos fagocitos
incluye la expresión de receptores Toll-like. De igual manera, la activación de
los neutrófilos por formil-metionil-leucil-fenilalanina (FMLP) está alterada en
individuos viejos y asociada a una reducción en la movilización intracelular del
Ca2+. Debido a tales deficiencias, se sugiere que es el medio ambiente, con
hormonas y citoquinas, el que juega un papel clave, sobre la actividad funcional
de estas células. Además, Butcher y Lord han propuesto que el elevado ritmo de
infecciones después de la fractura de cadera en individuos de edad avanzada, es
el resultado de la disfunción de los neutrófilos, lo cual se atribuye a los
elevados niveles de cortisol circulante presente en estos individuos. La hormona
adrenal el sulfato de dihidroepiandrosterona (DHEAS), que intensifica la
función inmune, tiene un efecto opuesto al cortisol. Incluso en traumas de
pacientes jóvenes el incremento de cortisol se controla por la producción de
DHEAS. Sin embargo, la producción de DHEAS está notablemente reducida
con la edad y de esta manera, el efecto inmunosupresor del cortisol no puede ser
contrarrestado en ancianos después de la lesión.
Dado el papel esencial que juegan las células naturales asesinas (NK) en la
inmunidad, no es razonable asumir que las manifestaciones clínicas atribuidas a
la inmunosenescencia, puedan también ser el resultado de alteraciones
dependientes de la edad en el número y función de las células NK. Se ha
demostrado que el número de estas células se eleva de manera significativa con
la edad, pero los cambios en su función estan menos claros. En algunos casos
existen descripciones discrepantes y conflictivas, pero recientes y contrastados
estudios indican que en individuos de edad avanzada está deprimida la función
de las células NK. Tales informes han demostrado alterada citotoxicidad y
reducida producción de citoquinas y quimioquinas por las células NK activas.
Esto puede ser atribuido a la expansión de diferentes subgrupos de células NK
porque se ha descrito que en individuos de edad avanzada existe una proporción
incrementada del subgrupo de células NK CD56–, las cuales exhiben actividad
citolítica más baja y tienen una capacidad reducida para secretar citoquinas en
comparación con el subgrupo CD56+, de células NK
182
Capítulo 6
183
Capítulo 6
184
Capítulo 6
185
Capítulo 6
186
Capítulo 6
Por el contrario, los esteroides sexuales son renombrados por tener efectos
perjudiciales sobre los timocitos. En ausencia de hormonas sexuales por
castración u ovariectomía, se observó regeneración del timo. Ratones
quiméricos con estroma defectivo en el receptor de andrógenos, pero con
timocitos del tipo silvestre no sufrieron atrofia del timo, sugiriéndose que el
estroma es el objetivo de la regresión inducida por andrógenos. Se ha intentado
caracterizar la influencia de los esteroides sexuales en el timo, así que se ha
187
Capítulo 6
188
Capítulo 6
189
Capítulo 6
Figura 4. Los linfocitos T periféricos sufren un proceso de senescencia. Mientras que los
linfocitos T vírgenes, con bajo ritmo replicativo son compatibles con un proceso de senescencia
post-mitótica independiente de antígeno (Ag), los linfocitos T efectores y de memoria sufren un
proceso de senescencia replicativa dependiente de antígeno, que puede llevar al agotamiento
clonal (Solana-Lara et al 2004).
190
Capítulo 6
191
Capítulo 6
células B y células T senescentes. Sin embargo, hay que recordar que incluso el
evento de reconstitución de la timopoyesis por IL-7/IL-2 y el desarrollo de
células B en ratón viejo, no puede ser aplicado en humanos porque la IL-7 no
tiene las mismas propiedades en humanos que en ratón. La perspectiva del
trasplante del timo, como medio de elevar el número de células T vírgenes
parece que es prometedor, tanto en ratones como en humanos que padezcan de
disfunción inmune. El trasplante de piezas de tejido tisular tímico, en pacientes
pediátricos que sufran del síndrome DiGeorge, parece que también tiene éxito
en la restauración de la función inmune hasta 10 años después de la cirugía. Las
implicaciones de esta terapia para el tratamiento de la disfunción inmune en el
anciano es más compleja, debido a la cantidad limitada de tejido y a la cirugía
invasiva que implica el rechazo del tejido. En el ratón, se ha identificado un
progenitor multipotente TEC que puede crecer en un timo tridimensional y
mantener el desarrollo de células T normales cuando se trasplanta en la cápsula
renal de ratones nudos y normales. En humanos, tales células epiteliales
progenitoras microambientales no han sido identificadas todavía, pero los
intentos para encontrar tales células epiteliales no diferenciadas en el timo
postnatal murino, hace que estas investigaciones tengan un altísimo y
prometedor interés en la restauración de la función del timo. Existen numerosos
estudios que describen la existencia de una relación entre los sistemas inmune y
neuroendocrino, colocando el timo como objetivo del control neuroendocrino.
Otros resultados parecen apoyar esta hipótesis porque se ha demostrado que la
expresión de hormonas neuropeptídicas y tímicas en el timo se encuentran
afectadas por la edad y tienen un papel en el desarrollo de las células T a lo
largo de la evolución de diferentes especies.
Otra terapia interesante está dirigida a los esteroides sexuales, que se sabe
que tienen un efecto notable sobre el tamaño y función del timo durante el
envejecimiento y en la modulación de la diferenciación, proliferación y
supervivencia de los precursores de las células B. El grupo de Boyd ha
192
Capítulo 6
10. Conclusiones
193
Capítulo 6
11. Abreviaturas
12. Bibliografía
Aspinall R (1999) Does the immune system of a mouse age faster than the immune
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196
Capítulo 6
197
Capítulo 7
1. Introducción
2. Envejecimiento y cáncer. Origen común.
3. Mecanismos protectores del envejecimiento y el cáncer
3.1. Eficiencia metabólica, nutrientes y mitocondria
3.2. Defensas antioxidantes
3.3. Supresores tumorales
3.4. Inestabilidad genómica
3.5. Autofagia
3.6. El metabolismo energético conecta envejecimiento y cáncer
4. Mecanismos opuestos en la protección al envejecimiento y al cáncer
4.1. Papel de los telómeros
4.2. Desrrepresión de genes supresores
5. Conclusiones
6. Abreviaturas
7. Bibliografía
1. Introducción
199
Capítulo 7
200
Capítulo 7
Sin embargo, existen otros mecanismos que tienen efectos opuestos ante
el cáncer y ante el envejecimiento, es decir, protegen del cáncer (efecto
positivo), pero promueven el envejecimiento (efecto negativo). Estos
mecanismos son el acortamiento de los telómeros y la desrrepresión del
locus INK4a/ARF (CDKN2A), cuyo propósito es prevenir la proliferación
celular excesiva y esto produce efectos conflictivos entre cáncer y
envejecimiento: mientras que el efecto ante al cáncer es beneficioso para el
individuo, la renovación celular a largo plazo y la longevidad se encuentran
comprometidas. Sin embargo, hay que tener en consideración, que estos
mecanismos están principalmente diseñados para prevenir el cáncer, pero no
para promover el envejecimiento. Muchos de los mecanismos que protegen
del cáncer consiguen su efecto eliminando células lesionadas,
potencialmente neoplásicas, mediante muerte celular por apoptosis o
mediante senescencia celular. Las células senescentes pueden ser eliminadas
eficientemente del organismo y por tanto, se asume que los mecanismos
inductores de la senescencia son necesariamente pro envejecimiento, y que
los mecanismos inductores de la apoptosis pueden ser o no ser deletéreos
para el organismo. La eliminación de las células dañadas, bien por
senescencia o por apoptosis pueden favorecer o no el envejecimiento,
dependiendo de la magnitud de la respuesta y la capacidad de regeneración
del tejido lesionado.
201
Capítulo 7
202
Capítulo 7
203
Capítulo 7
204
Capítulo 7
205
Capítulo 7
206
Capítulo 7
207
Capítulo 7
208
Capítulo 7
3.5. Autofagia
209
Capítulo 7
210
Capítulo 7
211
Capítulo 7
212
Capítulo 7
En la mayoría de los casos, los tumores tienen los telómeros más cortos
que el tejido que los rodea, lo cual está de acuerdo con la idea que los
telómeros se acortan durante la extensa proliferación que precede la
formación de un cáncer. Además, la activación del gen de la telomerasa, que
es silente en células normales, ocurre en la mayoría de cánceres y, de esta
213
Capítulo 7
214
Capítulo 7
215
Capítulo 7
aberrante del promotor, es muy común en casi todos los tipos de tumores
malignos. Una completa incidencia de inactivación del 30% hace de este
locus una de las defensas más importantes frente al cáncer en los mamíferos.
El mecanismo de acción del locus INK4a/ARF es bien conocido. La proteína
p19ARF estabiliza p53 por unirse e inhibir a la proteína oncogénica MDM2.
En el caso de p16INK4a, su actividad supresora de tumores se basa en su
capacidad de unirse e inhibir las quinasas dependientes de ciclina-D CDK4 y
CDK6. Esta particular clase de quinasas, como también las ciclinas del tipo
D se sabe que tienen potencial oncogénico y fosforilan a la familia del
retinoblastoma de supresores de tumores (Rb, p107 y p130), que a su vez son
los principales reguladores negativos del ciclo celular.
216
Capítulo 7
que están más fuertemente protegidos frente al cáncer. Estos datos sugieren
que el locus INK4a/ARF es un potente supresor tumoral, pero tiene un
impacto menor sobre el envejecimiento fisiológico. Sin embargo, en ratones
que carecen o sobreexpresan p16INK4a, se ha demostrado que está limitado
el potencial regenerativo de las células madre. La actividad pro-
envejecimiento de p16INK4a es interesante, aunque tiene que ser
demostrada directamente. En este aspecto, un factor complicado deriva de la
posibilidad que los inhibidores del ciclo celular puedan mantener la
proliferación de las células madre a un ritmo bajo y esto pueda ser
beneficioso para prevenir el prematuro agotamiento de las reservas de
células madre, como ha sido demostrado para p21Cip1.
217
Capítulo 7
218
Capítulo 7
5. Conclusiones
219
Capítulo 7
Por último hay que considerar que la vida es muy difícil modificarla,
porque todos los elementos del organismo han sido ajustados enormemente
a lo largo de la evolución. Envejecimiento y cáncer deben ir de la mano si se
quiere “manipular” la longevidad. No tiene sentido alargar la vida si se
desarrolla un cáncer, y viceversa; no interesa estar protegidos del cáncer, si
se adelanta el envejecimiento. Hay que tener presente que el cáncer es una
enfermedad degenerativa y en la mayoría de los casos una consecuencia del
envejecimiento celular. Con los años, los organismos van perdiendo su
capacidad de reparación y las lesiones se acumulan, esos daños, a su vez,
van a ser capaces de producir mutaciones, que con el paso del tiempo van a
favorecer la proliferación celular aberrante.
6. Abreviaturas
AKT, v-akt, homólogo 1 del oncogén vírico del timoma murino; ATM,
quinasa ataxia telangiectasia mutada; DDR, vía de respuesta al daño al
DNA; BCL2, proteína codificada por el oncogén BCL2 del linfoma de
células B; BMI1, componente del Polycomb; CDK4 y CDK6, quinasas
dependientes de ciclina 4 y 6; EZH2, componente del polycomb; FOXO,
factor de transcripción de la familia forkhead; AMPK, proteína quinasa
dependiente del AMP; DDR, respuesta al daño al DNA; GH, hormona del
crecimiento; IGF1, factor de crecimiento insulínico; MDM2, proteína
oncogénica que inactiva a p53; NAD, nicotinamida adenina dinucleótido;
p16INK, proteína supresora de tumores inhibidora de las CDK; p19ARF,
proteína supresora de tumores que estabiliza a p53 por unión a MDM2;
p66Shc, proteína redox multifuncional en el espacio intermembrana de la
mitocondria; PGC1a, coactivador; PTEN, proteína fosfatasa homólogo de la
tensina; ROS, especies reactivas de oxígeno; SIRT1, desacetilasa
dependiente de NAD; STKII, serina treonina quinasa II; TRF, fragmentos
terminales de restricción.
220
Capítulo 7
7. Bibliografía
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Capítulo 7
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Vousden KH y Lane D P (2007) p53 in health and disease. Nature Rev Mol Cell
Biol. 8, 275–283
223
Capítulo 8
1 Introducción
2. ¿Puede manipularse la vida?
3 Complejidad de las diferentes especies estudiadas
4. De qué manera pueden extrapolarse estos avances a la especie humana
5 Consideraciones evolutivas del envejecimiento
6 Fenotipo senescente y su relación con la enfermedad
7 Bases del envejecimiento intrínseco
8. Otras consideraciones
9. Perspectivas futuras
10. Abreviaturas
11. Bibliografía
1. Introducción
225
Capítulo 8
226
Capítulo 8
227
Capítulo 8
228
Capítulo 8
229
Capítulo 8
230
Capítulo 8
231
Capítulo 8
232
Capítulo 8
233
Capítulo 8
234
Capítulo 8
235
Capítulo 8
236
Capítulo 8
237
Capítulo 8
Figura 3. Aunque estocásticas en naturaleza, las causas del envejecimiento y del cáncer
implican mecanismos programados y al azar
238
Capítulo 8
8. Otras consideraciones
239
Capítulo 8
9. Perspectivas futuras
240
Capítulo 8
241
Capítulo 8
10. Abreviaturas
11. Bibliografía
Baur JA, Pearson KJ, Price NL, et al. (2006) Resveratrol improves health and
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Capítulo 8
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Vijg J y Campisi J (2008) Puzzles, promises and a cure for aging Nature Rev
454, 1065-1071
243
Capítulo 8
244
Capítulo 9
1. Introducción
2. Células madre adultas
3. Células madre en órgano normal
4. Deterioro oxidativo celular dependiente de la edad
5. Envejecimiento y células madre
6. Envejecimiento del nicho de las células madre
7. Telomerasa en las células madre.
8. Replicación del DNA
9. Cáncer, envejecimiento y regulación de las células madre
10. Terapia Regenerativa
11. Conclusiones
12. Abreviaturas
13. Bibliografía
1. Introducción
245
Capítulo 9
246
Capítulo 9
247
Capítulo 9
248
Capítulo 9
249
Capítulo 9
250
Capítulo 9
Figura 2. Procesos biológicos que afectan a las células madre. La biología de las
células madre implica muchos procesos celulares diferentes necesarios para mantener el
reservorio de HSC y su funcionalidad durante las condiciones ambientales variables a lo
largo de la vida. La dotación de células madre se mantiene cuidadosamente mediante el
estricto equilibrio entre proliferación vs quiescencia y autorrenovación vs diferenciación y la
relación dinámica entre la extravasación en sangre y linfa (movilización) vs el mantenimiento
en un nicho de la médula ósea (homing). Defectos en cualquiera de estos procesos supone
una situación de estrés que las conducirá a la senescencia o a la apoptosis. La disminución
del número de células en el reservorio de las células madre y de sus funciones dará lugar al
envejecimiento, lo que implica pérdida del potencial normal del reservorio, y afecta la
longevidad. Las flechas verdes indican los procesos celulares que favorecen el mantenimiento
de la población de HSC, mientras que las flechas marrones indican aquellos factores que las
comprometen a su destrucción HSC: células madre hematopoyéticas. HPC: células
hematopoyéticas progenitoras (Liang y Zant 2008, modificado).
251
Capítulo 9
252
Capítulo 9
253
Capítulo 9
254
Capítulo 9
255
Capítulo 9
256
Capítulo 9
257
Capítulo 9
258
Capítulo 9
259
Capítulo 9
260
Capítulo 9
que son el resultado de las alteraciones intrínsecas en las mismas HSC, como
también del microambiente hematopoyético que regula y mantiene su
función. Entre estos cabe citar, las especies reactivas de oxígeno y
compuestos tóxicos, la regulación de la expresión génica y del miRNA,
modificaciones epigenéticas, la regulación de la proliferación por reposo
proliferativo (quiescencia), la regulación de cascadas señalizadoras que
implican la expresión de genes supresores de tumores (p53, p16INK4a y
p19ARF) y también la adhesión de las HSC al tamaño limitado del nicho.
Las células madre son la fuente regeneradora de los distintos tejidos del
organismo. Se ponen en acción cuando se produce un daño tisular y emigran
desde sus nichos hasta el lugar que tienen que reparar. Sin embargo, si se
multiplican en exceso, o demasiado poco, pueden ser origen de cáncer o de
enfermedades relacionadas con el envejecimiento, respectivamente (Figura
6).
261
Capítulo 9
262
Capítulo 9
263
Capítulo 9
264
Capítulo 9
265
Capítulo 9
266
Capítulo 9
267
Capítulo 9
268
Capítulo 9
La fusión celular puede, por tanto, ser tenida en cuenta para explicar el
fenómeno que se ha interpretado como evidencia de transdiferenciación.
Otros estudios han demostrado que la transdiferenciación se verifica sin
fusión celular, especialmente en condiciones fisiológicas del feto en
desarrollo, aunque a frecuencia muy baja. Además, al contrario a las ESC,
que pueden derivar de líneas celulares establecidas desde los 4 a los 7 días
del embrión, las células madre somáticas son evasivas. Para tratar la
leucemia, son necesarios ensayos in vitro para identificar si los progenitores
hematopoyéticos humanos se incrementan con el advenimiento del trasplante
de tejido hematopoyético. Cualquier ensayo para evaluar células madre ha de
comparar las propiedades de las células analizadas in vitro con aquellas de
unidades de repoblación probadas in vivo después de una dosis letal de
irradiación. Este modelo experimental no es posible en humanos. Para poner
a prueba las células madre adultas, se han desarrollado ensayos de colonias,
incluyendo los de células iniciadas a largo plazo (LTC-IC) y ensayos de
células iniciadas mieloides-linfoides, que pueden servir como marcadores
para la repoblación potencial de las células madre en una población dada.
Además, se ha demostrado que los marcadores de superficie tales como
CD34, CD133, Thy-1 y HLA-DR, se asocian con la cualidad de células
madre de las preparaciones celulares. A pesar de todos los esfuerzos
realizados durante los últimos años, ningún ensayo se considera adecuado
para identificar las HSC. Así que, no existe sustituto apropiado para ensayos
de repoblación en un modelo de trasplante de ratón, después de una dosis
letal de irradiación. Un modelo de ratón inmunocomprometido, tal como el
modelo SCID, o modelos de trasplante in utero de oveja, usando animales
tolerantes a las HSC humanas, han sido propuestos para estimar los
potenciales de repoblación de las HCS humanas. El impacto del tiempo y la
edad en la cantidad y calidad de las HSC de ratón han sido recientemente
estudiados, pero la información sobre la senescencia en HSC humanas es
escasa. Este estudio es de gran importancia porque estas células mantienen
su función durante más tiempo que el promedio de la vida humana. La
mayor parte del conocimiento que se ha conseguido acerca de la senescencia
de las células madre ha sido a través de estudios en ratones, ya que estos
animales comparten más del 90% de su genoma con el humano y tienen 30
269
Capítulo 9
veces la vida más corta, por lo que se espera que las observaciones en el
comportamiento de las células madre en ratón, puedan ser extrapoladas a las
HSC de humano. Varios estudios han indicado que incluso pensando en
concentraciones similares de HSC, que se encuentran en médula ósea joven
y vieja, la capacidad funcional por célula en el modelo de repoblación es lo
que muestra una reducción significativa dependiente de la edad del donante.
La senescencia de las HSC se regula por varios elementos genéticos
ubicados en cromosomas específicos. Estos elementos pueden diferir entre
las especies, razas e incluso en individuos en el modelo de ratón. En
humanos, la senescencia de las HSC y sus efectos patológicos relacionados
pueden no ser tan obvios como en el modelo de ratón porque los clones de
HSC primitivos pueden producir progenia que soporte la producción de
células sanguíneas maduras a lo largo de la vida, lo cual es obvio después
del trasplante de médula ósea o de HSC. El potencial terapéutico de los
tratamientos basados en células madre fue demostrado por primera vez en
los últimos 1960, cuando se utilizó el trasplante de médula ósea para tratar
pacientes con inmunodeficiencia hereditaria o con leucemia aguda. Sin los
beneficios del conocimiento actual de inmunología y los cuidados que los
soportan, las tasas de morbilidad y mortalidad serian altas. Sin embargo, los
resultados fueron estimulantes comparados con aquellos obtenidos a partir
de opciones de tratamiento convencional. El trasplante de médula ósea ha
llegado a ser mucho más eficiente y se ha comprobado que es la única
posibilidad de cura para algunos pacientes con enfermedades hereditarias y
malignas. Aunque inicialmente identificadas en la médula, las HSC fueron
posteriormente encontradas en sangre periférica después de estimulación
durante la fase de recuperación de terapia mielosupresora o de la
administración de citoquinas. Estas HSC de sangre periférica han sido
trasplantadas con éxito en lugar de la médula ósea para reconstituir las
funciones hematopoyéticas e inmunes en los receptores.
270
Capítulo 9
271
Capítulo 9
11. Conclusiones
272
Capítulo 9
12. Abreviaturas
13. Bibliografía
Bapat SA (2007) Evolution of cancer stem cells. Seminars in Cancer Biol 17,
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Capítulo 9
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Capítulo 9
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276
Capítulo 10
1. Introducción
2. Dieta hipocalórica
3. Envejecimiento y genes de longevidad
4. Sirtuínas y restricción calórica
5. Dieta hipocalórica y NAD
6. Restricción calórica y expectativa de vida
7. Restricción calórica y estabilidad genómica
8. Conexión sirtuínas, restricción calórica y mitocondria
9. Homeostasis de la insulina y la glucosa
10. Resveratrol
11. Conclusiones
12 Abreviaturas
13. Bibliografía
1. Introducción
277
Capítulo 10
2. Dieta hipocalórica
278
Capítulo 10
279
Capítulo 10
280
Capítulo 10
281
Capítulo 10
282
Capítulo 10
283
Capítulo 10
edad, que están alterados por dieta hipocalórica (Figura 2). SIRT1 desacetila
un gran número de sustratos: p53, Ku70, NF-κB, y las proteínas forkhead
FOXO, lo cual se relaciona con la resistencia al estrés que confiere la
restricción dietética. SIRT1 también regula las actividades de los receptores
nucleares PPARγ y del coactivador PGC-1α para influenciar la
diferenciación de las células musculares, adipogénesis, almacenamiento de
grasa en tejido adiposo blanco y metabolismo hepático, sugiriendo una
conexión entre esta sirtuína y las dietas que promueven el adelgazamiento y
la longevidad.
284
Capítulo 10
285
Capítulo 10
286
Capítulo 10
287
Capítulo 10
Por otro lado, existe otra vía para mantener elevados los niveles de
NAD. Cuando las células se someten a restricción calórica (nutrientes pero
no calorías), se inicia un proceso en cascada: a través de la membrana
celular. Una señal activa a un gen llamado NAMPT, y la enzima resultante se
acumula dentro de la célula. La acumulación de NAMPT, nicotinamida
fosforibosil transferasa, hace que también se acumule NAD. Volviendo a las
mitocondrias, la acumulación de NAD en el interior de las mitocondrias
tiene un efecto posterior y es el de aumentar la actividad de otras dos
proteínas mitocondriales producidas por los genes SIRT3 y SIRT4.
288
Capítulo 10
289
Capítulo 10
290
Capítulo 10
sino que se mantienen más sanos durante la prolongación de sus vida. Esto
indica que este régimen, además de aumentar la supervivencia, evita o
retrasa la mayoría de enfermedades asociadas a la senectud, como cáncer,
diabetes y enfermedades neurodegenerativas.
291
Capítulo 10
292
Capítulo 10
293
Capítulo 10
294
Capítulo 10
Como son muchos los mecanismos que median las actividades de las
sirtuínas en el organismo, se ha emitido otra hipótesis y es que los
mamíferos detectan su disponibilidad por la cantidad de energía que han
almacenado en forma de grasa corporal. Los adipocitos secretan hormonas
que emiten señales a otros tejidos, pero su mensaje depende de la cantidad
de grasa almacenada. Al reducir la acumulación de grasa, la restricción
calórica establece un modelo de señales hormonales que conectan la escasez
de alimento con la activación de las defensas celulares. Consistente con esta
idea está el hecho que los ratones modificados genéticamente están muy
delgados a pesar de su dieta y tienden a vivir más.
295
Capítulo 10
296
Capítulo 10
297
Capítulo 10
Figura 5. Red señalizadora que regula PGC-1α. PGC-1α es el centro de una red
compleja de señales afectada por factores metabólicos, nutricionales y ambientales que
modulan, por modificaciones transcripcionales y post transcripcionales, la actividad de
PGC-1α, y la biogénesis de la mitocondria (López-Lluch 2008)
298
Capítulo 10
299
Capítulo 10
300
Capítulo 10
10. Resveratrol
301
Capítulo 10
302
Capítulo 10
11. Conclusiones
303
Capítulo 10
12. Abreviaturas
13. Bibliografía
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307
Capítulo 11
1. Introducción
2. Propiedades dinámicas y estocásticas de la cromatina
3. Senescencia celular y redistribución de la cromatina
4 Cambios epigenéticos
5. DNA metilomas
6. Silenciamiento epigenético de los genes progeroides
7. Silenciamiento epigenético por microRNA
8. Modificación de las histonas
8.1. Sirtuína 1 y su relación con el envejecimiento y el cáncer
8.2. Sirtuína 2 y progresión del ciclo celular
9. Envejecimiento y longevidad se asocian con cambios epigenéticos
10. Evolución epigenética entre envejecimiento y cáncer
11 Cuestiones pendientes e implicaciones terapéuticas
12. Conclusiones
13 Abreviaturas
14 Bibliografía
1. Introducción
309
Capítulo 11
310
Capítulo 11
311
Capítulo 11
312
Capítulo 11
313
Capítulo 11
4. Cambios epigenéticos
314
Capítulo 11
La metilación del genoma puede hacer que determinadas áreas del DNA
se conviertan en silenciosas. Hay dos tipos de metilación, la metilación de
mantenimiento y la metilación de novo. La primera añade grupos metilo a
cadenas de DNA recientemente sintetizadas en puntos opuestos a los sitios
metilados en la cadena madre. Esta actividad asegura que las moléculas hijas
de DNA mantengan un patrón de metilación después de la división celular.
La metilación de novo, añade grupos metilo en posiciones totalmente
nuevas, cambiando el patrón de metilación en una región localizada del
genoma.
Los genes que se deben expresar en todos los tejidos tienen regiones no
metiladas, conocidas como islotes CpG, localizadas en la dirección opuesta a
los genes. Los genes que se deben silenciar en los tejidos diferenciados
tienen metilados los islotes CpC, lo que permite que un complejo histona-
desacetilasa (histone deacetylase complex o HDAC), se una y comprima la
forma del material genómico e inactive el gen. Los islotes CpG son regiones
del DNA que poseen dinucleótidos de citosina y guanina en elevada
frecuencia. La metilación de los islotes CpG cerca o dentro de los
promotores de los genes es lo que causa el silenciamiento de dichos genes.
315
Capítulo 11
316
Capítulo 11
317
Capítulo 11
5. DNA metilomas
318
Capítulo 11
319
Capítulo 11
320
Capítulo 11
321
Capítulo 11
A y C, dos isoformas que surgen como resultado de una rotura del RNA
alternativo. Aunque las del tipo A son importantes en el mantenimiento de la
estabilidad de las láminas nucleares, también tienen un papel central en el
control de la expresión genética. Las mutaciones en el gen lamina A/C causa
varias enfermedades hereditarias específicas de tejidos, como el síndrome de
distrofia muscular Emery–Dreifuss y la lipodistrofia familiar parcial tipo
Dunnigan. Es interesante destacar que la represión del gen de lamina A/C en
leucemia y linfoma está frecuentemente asociada con la hipermetilación de
su promotor. Otras proteínas asociadas a lámina, tal como LAP2a, se han
asociado también con la tumorigénesis; sin embargo, los mecanismos
precisos moleculares mediante los cuales las láminas contribuyen al cáncer
están todavía poco claros.
322
Capítulo 11
323
Capítulo 11
Figura 3. Las RNAsas Drosha y Dicer procesan el transcrito primario del miRNA y
generan el miRNA maduro de 22 nucleótidos. El miRNA let-7 se muestra como ejemplo. En
células normales, let maduro se produce y silencia la transcripción de varios oncogenes (Ras,
Myc, HmgA2 y otros). En células cancerosas, la concentración de let-7 disminuye lo que
permite la superproducción de los oncogenes y con ello promueve el crecimiento celular y el
cáncer. Kumar el al., han conseguido reducir experimentalmente los niveles de miRNA
impidiendo la expresión de Drosha y Dicer (Hammond 2007, modificado).
324
Capítulo 11
Otras evidencias han sugerido que los miRNA pueden ser un factor que
contribuya en la neurodegeneración. Por tanto, los miRNA se propone que
juegan un papel dinámico en muchas vías relacionadas con el cerebro de
mamíferos, incluyendo la neuroplasticidad y las respuesta al estrés. Otro
estudio previo ha demostrado que los miRNA pueden ser relevantes en la
enfermedad de Parkinson y en la función dopaminérgica normal. Otro
estudio ha demostrado que la alteración del miRo-107, puede estar implicada
en la aceleración de la progresión de la enfermedad de Alzheimer mediante
la regulación de la proteína enzimática que rompe el sitio beta del precursor
del amiloide.
Los primeros esfuerzos para establecer una conexión entre los miRNA y
el cáncer tuvieron su base en análisis de expresión en tumores y líneas
celulares en comparación con tejidos normales. Las observaciones fueron
impresionantes: los cánceres tenían una clara señal de expresión miRNA.
Un número pequeño de miRNA se expresaba en cáncer, incluyendo el grupo
miR-17-92, que se demostró más tarde que era oncogénico. No obstante, la
mayoría de los miRNA tenía una expresión muy reducida en tumores,
expresión muy similar a la encontrada en mamíferos en desarrollo
temprano. Esto quiere decir que la mayoría de los miRNA no se expresan al
inicio del desarrollo, pero se inducen de manera espectacular a la mitad de la
gestación, lo que hace pensar que la expresión de los miRNA es, de alguna
325
Capítulo 11
326
Capítulo 11
327
Capítulo 11
328
Capítulo 11
329
Capítulo 11
descrito como activadora principalmente a nivel del promotor del gen. Así,
la influencia de las alteraciones de SIRT1 en la H4-K16 acetilada global
puede ser modulada. De hecho, una porción sustancial de las histonas
H4-K16 monoacetiladas, que se pierden en células cancerosas, puede
proceder de la acetilación de otras lisinas de la cola de histona y del
incremento de la cantidad de isoformas H4 poliacetiladas.
330
Capítulo 11
331
Capítulo 11
Las carabinas de las histonas son proteínas de unión a las histonas, que
colaboran en el ensamblaje de las histonas a los nucleosomas. De esta
manera, estas carabinas son determinantes clave de la estructura y función de
la cromatina. Al menos una de estas carabinas de histonas, HIRA se ha
demostrado que incrementa su expresión o sufre algún tipo de regulación en
piel de mandril viejo. Aunque la carabina HIRA puede tener algunas
funciones ligadas a la activación de la transcripción, tiene un papel
evolutivamente conservado en la formación de la heterocromatina.
332
Capítulo 11
333
Capítulo 11
334
Capítulo 11
335
Capítulo 11
12. Conclusiones
13. Abreviaturas
336
Capítulo 11
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Capítulo 11
339
Capítulo 12
1. Introducción
2. Generalidades del tejido óseo
3. Remodelación ósea
4. Cambios en la masa ósea dependientes del envejecimiento
5. Factores genéticos
6. Clases de osteoporosis
7. Diagnóstico
8 Tratamiento de la osteoporosis
9. Vitamina D y sus efectos sobre la calcificación ósea
10 Osteoporosis y cáncer
11. Aplicaciones clínicas
12. Consideraciones finales
13 Abreviaturas
14. Bibliografía
1. Introducción
341
Capítulo 12
342
Capítulo 12
343
Capítulo 12
344
Capítulo 12
345
Capítulo 12
determinada composición,
c. suministro de calcio y fosfato por el fluido extracelular,
d. pH aproximado a 7,6 en el lugar de la mineralización , y
e. control sobre los inhibidores de la calcificación.
3. Remodelación ósea
346
Capítulo 12
347
Capítulo 12
348
Capítulo 12
349
Capítulo 12
350
Capítulo 12
351
Capítulo 12
352
Capítulo 12
Figura 5. Modelo de cambio en la masa ósea con la edad en mujeres y hombres de la raza
blanca.
5. Factores genéticos
353
Capítulo 12
Estudios de Gennari et al., sobre diferentes familias han observado que los
factores genéticos juegan un papel importante en la regulación de la densidad
mineral del hueso (BMD). En algunas condiciones aisladas la osteoporosis
puede ser hereditaria por el patrón mendeliano, debido a mutaciones genéticas
aisladas, pero en la mayoría de los casos la osteoporosis ha de ser considerada
una enfermedad multifactorial poligénica en la cual los determinantes genéticos
se encuentran modulados por factores hormonales, ambientales y nutricionales.
Dado el importante papel que las hormonas esteroideas juegan en el desarrollo
de las células óseas y en el mantenimiento de la arquitectura normal del hueso,
se han investigado en los últimos años los polimorfimos genéticos en la
superfamilia de receptores de hormonas esteroideas/tiroideas, tales como el
receptor α de estrógenos (ERα) y el receptor de la vitamina D (VDR), y estos
genes parece que son importantes candidatos. La contribución individual de
estos polimorfismos genéticos a la patogénesis de la osteoporosis parece que
está confirmada universalmente y uno de los desafíos importantes en el futuro
ha de ser definir sus consecuencias funcionales a nivel molecular y como estos
polimorfismos interaccionan entre sí y con el ambiente para causar el fenotipo
osteoporótico. En el largo camino hacia el mejor conocimiento de las vías
moleculares que conducen a las alteraciones en la resistencia, la identificación
de los genes de susceptibilidad a la osteoporosis es uno los proyectos a
conseguir a corto plazo. Como todos los estudios en humanos, los avances
científicos en este área han de realizarse dentro de ambientes legales y éticos
para ser aceptados por el gran público. Una aplicación prometedora de estos
estudios genéticos en la osteoporosis viene de sus implicaciones
farmacogenómicas y de proporcionar una mejor orientación para los agentes
terapéuticos usados en el tratamiento de esta enfermedad o para identificar
moléculas diana para nuevos agentes terapéuticos.
6. Clases de osteoporosis
A) Osteoporosis involucional
Es el tipo más frecuente y representa el 95% de los casos. Afecta
354
Capítulo 12
355
Capítulo 12
7. Diagnóstico
356
Capítulo 12
357
Capítulo 12
8. Tratamiento de la osteoporosis
358
Capítulo 12
359
Capítulo 12
con una mayor reabsorción ósea causada por un mayor número de osteoclastos
activos, cuya función está regulada por citoquinas. Las siguientes citoquinas:
IL-1, IL-6, TNFα, PGE2 y M-CSF, aceleran el ritmo de reabsorción ósea
incrementando el número de precursores de osteoclastos en la médula ósea. El
estrógeno ejerce una influencia negativa sobre estas citoquinas. Por otro lado el
estrógeno estimula la expresión del TGFβ un inhibidor de la reabsorción ósea,
que actúa directamente sobre los osteoclastos disminuyendo su actividad e
incrementando su apoptosis. Ha sido ya identificado el efector paracrino de la
diferenciación de los osteoclastos, derivado de los osteoblastos, el ligando
RANKL, que se expresa en células del estroma del linaje de los osteoblastos.
El contacto entre estas células osteoblásticas y las células del linaje
osteoclástico permite a RANKL unirse a su receptor fisiológico, RANK, lo cual
ejerce un potente estímulo sobre la función de los osteoclastos siempre que
exista un determinado nivel de M-CSF. Las células del estroma del linaje
osteoblástico segregan también el receptor soluble, la osteoprotegerina (OPG)
que neutraliza a RANKL. Parte del efecto del estrógeno sobre este sistema
señalizador debe ser indirecto, actuando a través de intermediarios sensibles a
estrógenos. Ciertas citoquinas IL-1 y TNFα elevan la concentración de
RANKL, OPG y M-CSF, mientras que la PGE2 eleva la del ligando RANKL y
disminuye la del receptor OPG. No se ha demostrado aún que el estrógeno
regule a RANKL directamente. Cenci et al han observado la capacidad que
posee el estrógeno para obligar a las células T a suprimir su producción de
TNFα. Éste podría ser un mecanismo clave mediante el cual el estrógeno
actuaría previniendo la reabsorción ósea por los osteoclastos. La
osteoclastogénesis se encuentra estimulada por M-CSF y por RANKL.
360
Capítulo 12
alcancen mayor tamaño. A lo largo de los años la mujer sufre dos fases de
pérdida ósea, una rápida del hueso trabecular que se inicia con la menopausia y
prosigue 4 a 8 años después, y otra más lenta que continúa indefinidamente. La
fase acelerada es consecuencia de la perdida de los efectos de los estrógenos
sobre el recambio óseo, una acción mediada por el receptor de estrógenos sobre
osteoclastos y osteoblastos. En la fase lenta, la velocidad de pérdida del hueso
trabecular disminuye, pero la pérdida de hueso cortical se mantiene e incluso
incrementa. Esta fase lenta está mediada por hiperparatiroidismo secundario que
resulta de la perdida de la acción de estrógeno sobre el metabolismo del calcio
extraesquelético. El desequilibrio de la función de los osteoblastos debido a la
deficiencia de estrógeno, envejecimiento o ambos, contribuye también a la fase
lenta de pérdida ósea. Aunque tanto la biodisponibilidad de estrógeno como de
testosterona, declinan en hombre senescente, es la del estrógeno la responsable
principal de su pérdida ósea. Así que, ambos esteroides son importantes para el
desarrollo del pico de masa ósea, pero la deficiencia de estrógeno es el
determinante más importante de la pérdida de masa ósea en el envejecimiento
en ambos sexos.
361
Capítulo 12
Bisfosfonatos
Los bisfosfonatos son una clase de fármacos que poseen la capacidad de
detener la degradación ósea menopausica o senil. Son potentes inhibidores de
la reabsorción ósea, reduciendo el reclutamiento y activación de los osteoclastos
e incrementando su apoptosis. Estos compuestos se caracterizan por poseer dos
enlaces carbono-fósforo (P-C-P), localizados en el mismo carbono y por poseer
actividad sobre la mineralización del esqueleto. Esta estructura permite un gran
número de variaciones, especialmente en las dos cadenas laterales sobre el
carbono. La figura 7 muestra la estructura de los dos bisfosfonatos más
frecuentemente utilizados, el etidronato y el alendronato.
362
Capítulo 12
363
Capítulo 12
Los bisfosfonatos suelen ser bien tolerados, aunque algunos, como los
aminobisfosfonatos pueden producir efectos adversos gastrointestinales, y en
algunos casos de administración de alendronato se ha detectado una esofagitis
erosiva. Por tanto, estos compuestos están contraindicados en pacientes con
afecciones esofágicas y deben ser usados con precaución en casos de dispepsia
o disfagia. Deben ingerirse con un mínimo de 200 ml de agua al levantarse por
la mañana y se aconseja a los pacientes no acostarse en los 30 minutos
siguientes a la ingestión.
364
Capítulo 12
Estatinas
Las estatinas son inhibidores de la 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A
(HMG-CoA) reductasa, enzima de la vía del mevalonato. El mevalonato es, a su
vez, un inhibidor fisiológico de la expresión del gen de la proteína
morfogenética ósea (BPU) y precursor del colesterol. La BMP-2 es un factor de
crecimiento óseo que estimula la actividad de los osteoblastos. Mundy et al
observaron un incremento en la expresión de la proteína morfogenética ósea
(BMP) en células expuestas a estatinas. Garret y Mundy demostraron que las
estatinas actúan por una doble vía, bloqueando la acción de los osteoclastos y
activando los osteoblastos. La misma droga ejerce ambos efectos.
Calcio
El equilibrio del calcio en el organismo es función de los flujos integrados
a través del hueso, intestino y riñón que cambian continuamente y están
afectados por muchos factores, tales como vitaminas, oligoelementos y
hormonas. Las hormonas que afectan el metabolismo del calcio en el hueso se
pueden dividir en: hormonas reguladoras del calcio, y hormonas que influyen
sobre el calcio. Entre las primeras cabe citar la hormona paratiroidea, la
calcitonina y los metabolitos de la vitamina D, y entre las segundas la hormona
tiroidea, la hormona del crecimiento y los esteroides adrenales y gonadales.
365
Capítulo 12
366
Capítulo 12
Calcitonina
La calcitonina es una hormona de 32-aminoácidos que inhibe la
reabsorción osteoclástica, y por lo tanto la destrucción ósea. Su administración
para el tratamiento de la osteoporosis incluye las calcitoninas porcinas y las
sintéticas humanas, de salmón y de anguila. La administración de calcitonina
de salmón, por vía nasal, ha hecho posible contar con un agente de potencia
comparable a la de los estrógenos frente a los marcadores del recambio y del
metabolism óseo y en suprimir la velocidad de destrucción del hueso. La
calcitonina de salmón debe ser considerada como una terapia alternativa a la de
HRT en todos los pacientes, ya que el efecto máximo de este fármaco sobre el
recambio óseo se observa a las ocho semanas de iniciar el tratamiento. La
inocuidad de la calcitonina se ha demostrado clínicamente desde los años
setenta, cuando se aprobó la primera formulación inyectable en diversos países
europeos. La administración por vía nasal ofrece la ventaja de la facilidad de su
administración y dosificación. En pacientes con fracturas vertebrales la acción
analgésica de la calcitonina proporciona un beneficio terapéutico adicional.
Todo esto unido a que no se han descrito interacciones con otros fármacos,
justifica la conclusión que la calcitonina, proporciona una terapia apropiada y
efectiva para el tratamiento de la osteoporosis en cualquiera de sus formas.
Ranelato de estroncio
El ranelato de estroncio está compuesto por ácido ranélico unido a dos
átomos de estroncio estable no radiactivo. Se ha observado que este agente
cuando se adiciona a cultivos celulares enriquecidos en osteoblastos, eleva la
síntesis del colágeno y de otras proteínas componentes de la matriz ósea. Estos
367
Capítulo 12
Fluoruro sódico
El fluoruro sódico es una sustancia, clasificada entre los anabolizantes
óseos, que estimula la formación del hueso y produce incrementos en la masa
ósea mayores que los observados con agentes antireabsortivos. Se ha usado en
el tratamiento de la osteoporosis desde 1966, ya que se observó que las
comunidades con niveles elevados de FNa en el agua de bebida, presentaban
elevadas incidencias de deformaciones óseas debidas a incremento en la
formación de hueso. A pesar de haberse detectado incrementos de un 5% anual
en la densidad mineral del hueso de la columna vertebral, existe aún
controversia acerca de los efectos de este agente químico sobre la resistencia
ósea y el riesgo de fracturas. Utilizando dosis bajas de este compuesto (50
mg/día), se ha observado una reducción significativa en las fracturas de
vértebras en mujeres con osteoporosis menopáusica. Sin embargo, otros
estudios con dosis más elevadas no han observado ningún beneficio y parece
ser que la administración continuada de fluoruro sódico produce a
debilitamiento óseo e incremento del riesgo de fracturas en sitios no vertebrales.
Esta terapia presenta una serie de complicaciones, debidas por una parte a la
acción del fluoruro sobre la mucosa gástrica (dolor, nauseas, etc.) y por otra,
por ejercer un efecto colateral en tratamientos a largo plazo, que da lugar al
"síndrome de dolor en las extremidades" debido a formación abundante de
hueso poco mineralizado. El fluoruro sódico actúa incrementando el
reclutamiento de los osteoblastos y con ello la formación de la matriz
extracelular, sin efectos sobre la reabsorción ósea. Por todo ello, y a pesar de
sus efectos claramente anabolizantes, el futuro de este tratamiento permanece
aún en debate.
Esteroides anabólicos
Estos compuestos, que incluyen la nandrolona, el estanozolol y la
testosterona, actúan predominantemente impidiendo la reabsorción ósea. La
testosterona es útil en el tratamiento de la osteoporosis en hombres con
deficiencias gonadales. El uso de estos agentes en mujeres se encuentra limitado
por los efectos adversos que incluyen virilización, retención de sodio y
disfunción hepática.
368
Capítulo 12
369
Capítulo 12
Por otro lado, como reguladora crucial del calcio sanguíneo, la hormona
paratiroidea activa la reabsorción ósea, la reabsorción tubular renal y la
activación de la vitamina D. El calcio, a su vez, actúa sobre las células de la
glándula paratifoidea a través de un sensor recientemente caracterizado,
disminuyendo la síntesis y secreción de la hormona. Estos mecanismos de
regulación llevan a considerar que la misión principal de esta hormona es el
mantenimiento de la concentración de calcio en sangre y para ello puede utilizar
el calcio del hueso. No sorprende, por tanto, que en estados de
hiperparatiroidismo, el hueso se debilite por exceso de reabsorción de su fase
mineral. Con esta perspectiva, la observación de que la administración
intermitente de hormona paratiroidea conduzca al incremento de la masa ósea
tiene, al parecer, poco sentido. Para resolver esta paradoja se requiere
comprender mejor la complejidad de la regulación de las células implicadas en
el recambio óseo.
370
Capítulo 12
371
Capítulo 12
Otro tema importante es que la acción del calcitriol está mediada, en parte,
por las vías de transducción de señales a través de la membrana, especialmente
372
Capítulo 12
373
Capítulo 12
374
Capítulo 12
Algo similar sucede con las mujeres con enfermedad de Hodgkin que
reciben poliquimioterapia. En estos casos, la ciclofosfamida, la mecloretamina y
la procarbazina serían las responsables de la afectación gonadal y, como
consecuencia, de la pérdida de masa ósea. Sin embargo, la administración de
estrógenos frena la pérdida de hueso en estas mujeres. En los hombres, los
agentes alquilantes y la procarbazina lesionan las células germinales, pero no
suelen dañar las células de Leydig, por lo que la afectación ósea no suele ser
muy relevante. Algo similar ocurre en los pacientes con cáncer testicular
tratados con dosis altas de cisplatino. Además de los efectos de la quimioterapia
sobre la función gonadal, los agentes quimioterápicos afectan al hueso a través
de otros mecanismos. Las dosis altas de metotrexato utilizadas en el tratamiento
de diversos tumores provocan un aumento de la resorción ósea y una inhibición
de la formación del hueso que conducen a la pérdida de masa ósea (osteopatía
por metotrexato). La ciclofosfamida y la doxorrubicina actúan también
directamente sobre el hueso y las dosis altas de ifosfamida (utilizadas
generalmente en niños con tumores sólidos, como el osteosarcoma) pueden
lesionar el túbulo proximal determinando la aparición de osteomalacia
hipofosfatémica.
375
Capítulo 12
376
Capítulo 12
377
Capítulo 12
por los osteoblastos durante un período libre, y se repite tantas veces como sea
necesario. Esta terapia se desarrolla en ciclos de unos 90 días y los resultados
obtenidos hasta la fecha muestran gran eficacia en casos de osteoporosis
declarada en los que no ha habido respuesta o ha habido muy poca frente a los
tratamientos preventivos.
378
Capítulo 12
379
Capítulo 12
13. Abreviaturas
14. Bibliografía
380
Capítulo 12
Cenci S, Weitzman MN, Roggia C et al., (2000) Estrogen deficiency induces bone
loss by enhancing T-cell production of THFa. J Clin Invest 106, 1229-1237
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Capítulo 12
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Capítulo 12
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Vuori I (1996) Peak bone mass and physical activity: a short review Nutr Rev 4,
S11-S14
384
Capítulo 13
1. Introducción
2. Marcadores patológicos de la enfermedad de Alzheimer
3. Producción del péptido β-amiloide, procesamiento del APP y formación
dependiente de nucleación
4. Proteína tau, microtúbulos y formación de marañas neurofibrilares
5. Especies activas de oxígeno (ROS) y enfermedad de Alzheimer
5.1. Estrés oxidativo y muerte celular. Excitotoxicidad del glutamato
5.2 Transporte electrónico mitocondrial
5.3. Daño oxidativo al DNA y mutaciones en el DNA mitocondrial
6. Procesos inflamatorios, microglia y óxido nítrico
7. Antioxidantes y neuroprotección
8. Estrategias terapéuticas
9. Conclusiones
10. Abreviaturas
11. Bibliografía
1. Introducción
Es cada vez más evidente el papel ubícuo que juega el estrés oxidativo en
las enfermedades neurodegenerativas, aunque hay que distinguir entre la
situación de estrés oxidativo que ocurre en los primeros estadios de la
enfermedad de aquella que es una manifestación secundaria de la degeneración
neuronal. Esta perspectiva subraya el papel del estrés oxidativo en las
enfermedades de Alzheimer, Parkinson y Huntington, esclerosis lateral
amiotrófica y esclerosis múltiple, y enfermedades neurodegenerativas y
neuroinflamatorias, donde se ha demostrado la contribución primaria del estrés
oxidativo en la muerte neuronal, en oposición a otras enfermedades donde el
estrés oxidativo juega un papel secundario.
385
Capítulo 13
386
Capítulo 13
387
Capítulo 13
388
Capítulo 13
apareados que más tarde ocasionarán las marañas neurofibrilares visibles por
microscopía electrónica en el interior de neuronas distróficas.
389
Capítulo 13
390
Capítulo 13
391
Capítulo 13
392
Capítulo 13
393
Capítulo 13
(a) una fase lenta de nucleación en la cual la proteína sufre una serie de
reacciones desfavorables de asociación, que van a dar lugar a un núcleo
oligomérico ordenado,
(b) una fase de crecimiento en la que el núcleo crece rápidamente para
formar grandes polímeros y,
(c) una fase de estabilidad en la cual el agregado y el monómero se
encuentran en equilibrio.
394
Capítulo 13
395
Capítulo 13
396
Capítulo 13
Figura 4. La formación del amiloide in vivo implica la supersaturación local para que
ocurra la formación de la placa. Esta etapa es parte de un proceso celular normal que se
prolonga anormalmente en la enfermedad de Alzheimer. La duración del estado supersaturado
debe ser lo suficiente corta para que la nucleación no tenga la posibilidad de ocurrir (flecha A).
Si este tiempo se prolonga en la enfermedad entonces se producirá la nucleación (flecha B)
(Harper 1997).
397
Capítulo 13
Figura 5. La polimerización del β−amiloide promovida por núcleo exógeno tiene que
verificarse en un medio localmente supersaturado. El núcleo exógeno puede ser homogéneo
(gris) o heterogéneo (negro) (Harper 1997).
398
Capítulo 13
Las proteínas tau son una de las dos clases principales de proteínas
asociadas a microtúbulos que se encuentran en cerebro. Por unión simultánea a
diversas moléculas de tubulina no polimerizadas, estas proteínas aceleran el
proceso de nucleación en la polimerización de la tubulina. Las proteínas tau
modificadas se encuentran implicadas en la formación de las marañas
neurofibrilares de la enfermedad de Alzheimer. La molécula de tau comprende
cuatro dominios: región aminoterminal, dominio rico en prolina, región unida a
los microtúbulos (tubulina) y dominio carboxiterminal.
399
Capítulo 13
heparina. La región rica en prolina, contiene una gran cantidad de residuos con
capacidad para ser fosforilados, algunos de ellos seguidos de un residuo de
prolina y otros dentro de los motivos PPXXP y PXXP, que son secuencias
relacionadas con las interacciones de tau y proteínas con dominios SH3. Esta
región rica en prolina desempeña una misión importante de unión a los
microtúbulos. La región de unión a los microtúbulos contiene copias de una
repetición de 31-32 residuos similares, pero no idénticos, que contiene una
secuencia conservada de 18 aminoácidos ácidicos y una menos conservada de
13-14 residuos, conocida como la región inter repeticiones. Esta región posee
un sitio adicional de unión a la heparina, y se ha identificado un motivo
presente en la proteína serpina. La proteína tau muestra una estructura plegada
al azar con una forma terciaria no globular. Sin embargo, se ha propuesto una
estructura en lámina beta en la región de unión a los microtúbulos. Finalmente,
la región carboxiterminal de la proteína tau presenta también una región rica en
prolina con residuos que pueden fosforilarse y una región ácida hacia el COOH
terminal. Además, esta región contiene un motivo parecido al de la subunidad β
de la piruvato deshidrogenasa (VVSPWNS).
400
Capítulo 13
401
Capítulo 13
402
Capítulo 13
Figura 8. A: Fosforilación y ensamblaje de Tau. Tau puede ser fosforilada por diferentes
quinasas. La GSK3 (glucógeno sintasa quinasa 3) juega un papel importante en la fosforilación.
La actividad GSK3 se regula por factores extracelulares como la insulina, β-amiloide, WNT, etc,
o por fosforilación de otras quinasas tales como proteína quinasa A (PKA). Por otro lado, la
desfosforilación se realiza por diferentes fosfatasas, aunque la PP2A (proteína fosfatasa) parece
jugar un papel importante y está regulada por una variedad de factores intracelulares. B: la
proteína Tau fosforilada puede ensamblarse en presencia de HNE (hidroxinonenal) derivado de
la oxidación de los ácidos grasos (peroxidación). Otros factores que facilitan la polimerización
incluyen mutaciones específicas que aparecen en Tau de pacientes de Parkinson con demencia
frontotemporal ligada al cromosoma 17 (FTDP-17), la presencia de sGAG
(sulfoglicosaminoglicanos), otros polianiones y acidos grasos (Avila et al., 2004, modificado).
403
Capítulo 13
404
Capítulo 13
405
Capítulo 13
Como se comentó con anterioridad, los AGE son una familia de productos
complejos que surgen por modificación post traduccional de las proteínas y se
deben a la reacción de los azúcares reductores con los grupos amino de las
proteínas, vía la reacción de Maillard. Aunque los AGE se han estudiado
principalmente por su implicación en la diabetes, está cada vez más claro que
la glicación de las proteínas ocurre in vivo en indivíduos no diabéticos. El
estrés oxidativo, además, incrementa la frecuencia de autooxidación de los
lípidos insaturados de la membrana, inducida por el radical hidroxilo y la
fragmentación de los lípidos hidroperóxidos resultantes, mediada por metales
reducidos, y libera aldehidos reactivos que pueden modificar las proteínas de
una manera similar a lo que ocurre en los AGE. Estas modificaciones ejercen un
mayor efecto en proteínas ricas en lisina con neutralización de su carga y la
consiguiente alteración de las interacciones electrostáticas entre proteínas y
ocasionalmente con entrecruzamientos intra e intermoleculares.
406
Capítulo 13
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Capítulo 13
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Capítulo 13
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Capítulo 13
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Capítulo 13
mitocondrial
Son muchas las evidencias que apoyan un papel para la lesión oxidativa al
DNA en el envejecimiento y en las enfermedades neurodegenerativas
incluyendo la enfermedad de Alzheimer. El ataque al DNA por las ROS,
particularmente por el radical hidroxilo, da origen a roturas de la cadena DNA–
DNA, entrecruzamientos DNA-proteína y formación de más de 20 bases
modificadas por aductos. Además los subproductos insaturados α, β-
aldehídicos de la peroxidación lipídica, el 4-hidroxinonenal y la acroleína,
interaccionan con las bases del DNA y producen aductos exocíclicos. La
modificación de las bases por interacción directa con las ROS o con aldehidos
origina mutaciones y síntesis proteica alterada. Algunos estudios sobre estas
bases modificadas por aductos en cerebro de enfermos de Alzheimer muestran
elevadas concentraciones de 8-hidroxiguanina, 8-hidroxiadenina, 5-
hidroxicisteína y 5-hidroxiuracilo, un producto de la degradación de la citosina,
en DNA nuclear y DNA mitocondrial aislado de regiones vulnerables de
cerebro. También se han detectado incrementos de guanina modificada por
aductos acroleína en el hipocampo de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, los mecanismos de reparación por excision de bases muestran una
disminución en la reparación de la 8-hidroxiguanina en las regiones vulnerables
del cerebro. También se han encontrado niveles elevados de 8-hidroxiguanina,
8-hidroxiadenina y 5,6-diamino-5-formamidopirimidina en DNA nuclear y
mitochondrial aislado de regiones vulnerables de cerebro de pacientes con
desequilibrios cognitivos débiles, la manifestación clínica más temprana de la
enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere que el daño oxidativo al DNA es un
evento temprano en la enfermedad y no es un mero fenómeno secundario.
413
Capítulo 13
Figura 11. Estrés oxidativo y enfermedad de Alzheimer. Esquema que muestra las
interacciones de las especies reactivas de oxígeno, las placas seniles y las marañas
neurofibrilares. βA, beta amiloide; cdc5, quinasa dependiente de ciclina; p35 activador
específico de neuronas que por acción de la calpaína produce p25; cdc5/p35 complejo, es otra
proteína quinasa implicada en la fosforilación de tau; ROS, especies reactivas de oxígeno; PKC,
proteína quinasa C, ERK2, quinasa activada por señales extracelulares; Src virus del sarcoma
de Rous; RTK, receptor tirosina quinasa.
414
Capítulo 13
415
Capítulo 13
Las células de la microglia son una de las principales fuentes de ROS, las
cuales actúan sobre las macromoléculas celulares, originando la
lipoperoxidación de las membranas, modificaciones oxidativas de las proteínas,
y rotura de las cadenas del DNA. La activación de la microglia en las patologías
cerebrales da lugar a lesión neuronal y neurodegeneración. De manera similar a
lo que ocurre con los macrófagos de otros tejidos, cuando se activan liberan un
gran número de productos secretorios que producen inflamación y lesiones
subletales o letales al CNS. Estos productos son citoquinas, factores de
coagulación factores del complemento, derivados del ácido araquidónico,
proteasas, ROS y NO·. Como ciertas áreas del cerebro son ricas, tanto en
microglia como en hierro, el radical superóxido producido por las primeras,
puede actuar sobre la ferritina obligándola a liberar el hierro. El hierro liberado
en forma bivalente (Fe2+), se combina con el peróxido de hidrógeno para formar
el peligroso radical el ·OH, que iniciará múltiples lesiones celulares. La
microglia activa produce también grandes cantidades de NO· que puede
reaccionar con el radical superóxido para formar peroxinitrito (OONO-), un
poderoso oxidante que oxida los grupos SH de las proteínas, los lípidos,
proteínas y DNA. El peroxinitrito no actúa por sí solo sino a través de su
descomposición en la cual libera el radical ·OH.
416
Capítulo 13
quizás por alteraciones genéticas, causa una lesión neuronal inicial con la
deposición de resíduos que la microglia puede encontrar dificiles de digerir. Las
células de la microglia se activan e inician su cascada de reacciones. Los
productos tóxicos segregados conllevan a una mayor muerte celular, la cual,
incita a la reacción inflamatoria. Esta reacción es una fuerza autodestructiva en
la cual el ataque fagocítico lesiona irreversiblemente a las expectantes neuronas.
Se desencadena un círculo vicioso de agresiones que se sostiene por las células
gliales localizadas. Todo el cúmulo de evidencias de reacciones crónicas
inmunes en cerebro con Alzheimer ha llevado a proponer que el tratamiento con
agentes antiinflamatorios puede hacer más lento el desarrollo de la enfermedad
o retrasar su aparición. Es importante tener en cuenta que esta terapéutica es
diferente de los intentos para reemplazar la pérdida de actividad colinérgica con
fármacos como la tacrina, o los encaminados a estimular el metabolismo
cortical con nootrópicos. Tales terapias no intentan retrasar la destruccion de las
neuronas corticales, lo cual es la mayor causa del deterioro mental. Se ha
propuesto un tratamiento antiinflamatorio unido a antioxidantes, vitamina E,
estrógenos, selegilina y una mezcla de mesilatos ergoloides. Los fármacos
antiinflamatorios y la nicotina se aplican por sus efectos neuroprotectores o
amplificadores de neurotransmisores. También se propone el tratamiento con
tacrina unida a la desferroxamina, quelante del hierro y aluminio, como
antioxidante.
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Capítulo 13
418
Capítulo 13
7. Antioxidantes y de neuroprotección
Aunque esta enfermedad fué descrita por primera vez hace más de cien
años (Alzheimer, 1907), la patogénesis no está aún totalmente esclarecida. Se
han emitido numerosas hipótesis, entre las que cabe destacar: la deficiencia de
neurotransmisores/acetilcolina, la deficiencia del metabolismo energético, la
cascada del β amiloide y el estrés oxidativo
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8. Estrategias terapéuticas
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9. Conclusiones
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10. Abreviaturas
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