A P Delitos Fiscales

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II JORNADA INTERNACIONAL DE DERECHO PENAL TRIBUTARIO

“LA AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN LOS DELITOS FISCALES”

1. Formas de intervención en el delito.

2. Teorías sobre las formas de intervención

3. Autoría

4. Teorías sobre la autoría.

5. Formas de autoría.

6. Participación.

7. Teorías sobre la participación.

8. Formas de participación

9. Aspectos relevantes de la autoría y participación en torno a los delitos

fiscales.

10.Criterios jurisprudenciales sobre el tema.

Dr. Octavio Alberto Orellana Wiarco

1
AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN EN EL DELITO

En la obra de Claus Roxin, uno de los más afamados penalistas


de nuestra época, AUTORÍA Y DOMINIO DEL HECHO EN DERECHO
PENAL, en la Introducción, anticipaba de la complejidad de este
tema cuando cita a la Kantorowicz, quien había señalado.

“La teoría de la participación es el capítulo


más oscuro y confuso de la ciencia penal
alemana.”

En efecto, en México este tema, a la fecha, es asunto debatido


por los estudiosos del derecho penal.

2
La participación en sentido amplio abarca a toda persona que
tome parte en el delito, y se les ha venido designando como
autores, cómplices o instigadores.

De acuerdo a una posición unitaria, se califica autor a todo


aquel que intervenga en la comisión de un delito.

En sentido restringido la intervención de personas en el delito


distingue entre autores, cómplices e instigadores.

La distinción de unos u otros es relevante porque


generalmente el legislador les asigna diferente grado de punibilidad
y de beneficios como substitución o conmutación penal.

3
La corriente dominante designa como “participes”, a los
cómplices y a los instigadores, excluyendo a los autores.

Esta situación ha sido debatida por la doctrina. Hasta la fecha,


no existe acuerdo en la esencia conceptual de autores y partícipes,
sino corrientes dominantes, que perduran un tiempo y son
modificados por otras.

En la legislación, la determinación de la clase o forma de


intervención del delito, puede presentarse de una manera u otra, a
veces, se proporcionan reglas en la parte general donde el juez y la
jurisprudencia ubican, de acuerdo el catálogo de la ley, la autoría y
la participación.

4
FORMAS DE INTERVENCIÓN

Cualquier delito no puede escapar de la exigencia de definir la


conducta humana que la pueda realizar, sea ésta de acción, omisión
o comisión por omisión.

A su vez la conducta puede proyectarse en forma dolosa o


culposa, y eso se desprende de la estructura que el legislador
prevea para cada una de ellas.

5
El tipo como figura delictiva prevé, generalmente, si la
comisión del mismo lo puede llevar a cabo un solo participe, delitos
unisubjetivos (homicidio, lesiones, etc.), o por varios sujetos
(delitos plurisubjetivos (asociación delictuosa, incesto, etc).

Puede suceder que un delito unisubjetivo, se cometa no


únicamente por un solo sujeto, sino que concurran otros, ello
deriva en estudiar la participación de estos, y así establecer grado
de intervención que tuvieran en la comisión del ilícito y a su vez la
punibilidad que les corresponda

6
AUTORÍA

El concepto extensivo de autor, o llamada o tesis del autor


único, se apoya en la teoría de la equivalencia de las condiciones:
“todo el que ponga una causa inmediata para el resultado, es causa
de lo causado”.

Esta explicación se le ha criticado porque no resuelve casos como la


autoría mediata, donde el autor no es directamente el autor o
ejecutor material.

7
Se han propuesto como criterios para resolver quién tiene la
calidad de autor y a quien corresponde la de partícipe (cómplice o
instigador):

El criterio objetivo formal:

El autor el que realiza un acto ejecutivo previsto en la


conducta típica.

Así, es autor el que objetivamente participa en la ejecución de


la conducta y partícipe el que aporte cualquier otra contribución
causal al hecho.

Este criterio es restrictivo en cuanto se refiere al acto


ejecutivo como acto consumativo, lo que dejaría fuera supuestos
de coautoría, o de autoría mediata, entre éstos quién se pueda
servir del aparato de poder (autor de escritorio).

Algunos piensan que esta teoría confunde la realización del


tipo con la realización del delito de propia mano.

8
El criterio subjetivo:

Llamada también “teoría del ánimo”: autor.

Así, es autor quién actua con ánimo de autor (animus


auctoris); y partícipe el que obra con ánimo de socio (animus socii).

Para superar la dificultad de distinguir objetivamente el autor


del partícipe se acudió al criterio subjetivo para complementar el
criterio subjetivo.

La teoría subjetiva acude a la teoría del dolo para establecer


quién tiene voluntad de autor y quién de partícipe. Para otros la
distinción estriba en quien actúa con interés propio o de tercero.

Una importante objeción a este criterio sería el caso del


asesino a sueldo. Otra, que queda en manos de los intervinientes
determinar la calidad de su intervención.

9
El “antiguo” criterio objetivo - material.

Este criterio se apoya en la distinción entre causa y condición;


el que aporta la primera es autor, el de la segunda, partícipe. Esta
tesis se apoya en el punto de vista de la “necesidad”. Si el aporte
era “necesario” es causa, si no lo era, se trata de condición.

Este “antiguo” criterio se enfrenta a un difícil problema que


consiste en distinguir en cada caso, cuando el sujeto aporta una
“causa”, y cuando “una condición”.

10
Teoría del dominio del hecho.

Nace derivada de la teoría de la acción final o finalismo.

Es autor el que tiene un “dominio final del hecho”. Quién


decide el sí y el cómo de “su realización”.

Esta teoría se le criticó que no podía resolver los delitos


culposos, donde el sujeto no tiene el “dominio final del hecho”.

Para estos casos, los culposos, se buscó el criterio del


“dominio potencial del hecho”, donde el actuar era “dominable”
porque hubiera evitado la lesión del bien jurídico.

En el caso de los delitos culposos denominados inconscientes


o sin representación la objeción del domino potencial del hecho, en
su consideración de “dominable”, no resolvía estos casos.

La propuesta que por ahora tiene mayor aceptación es aquella


que considera que en los delitos culposos estos se resuelven a nivel
normativo. Es autor el que tiene a su cargo el deber jurídico de
obrar (o de no obrar) y por ende la calidad de garante y no se
conduce de acuerdo a la exigencia de la norma.

11
Roxin distingue el dominio del hecho en:

Dominio de la acción: (delitos de propia mano). Autor o autores


directos.

Dominio de la voluntad: (incluye los delitos de organización): Autor


mediato.

Dominio funcional del hecho (reparto de tareas): Coautores

Los autores dominan el hecho, los demás resultan partícipes,


(determinadores o inductores y cómplices) concurren de manera
accesoria.

El concepto “dominabilidad” es el punto toral para determinar


si existe autoría o participación.

12
En los delitos dolosos no parece existir problema en aceptar el
dominio del hecho, sea de la acción, o funcional del hecho, o de la
voluntad.

En el caso de los delitos culposos, donde el sujeto activo no


pretende la realización del resultado típico, el dominio del hecho se
plantea respecto de la lesión a un deber jurídico.

Esta solución es una de las más discutidas de esta teoría, por


la consideración de que la acción (u omisión) que se ejecuta, parte
de una consideración finalistica, y en los delitos culposos se debate
la existencia de tal fin.

Dentro de la corriente funcionalista Jakobs propone una


diferente solución al asunto de la autoría y participación diciendo
que es autor el que quebranta el rol que le corresponde dentro del
derecho, porque a él es imputable incrementar el riesgo en la
afectación de bienes jurídicos. Participe el que ayuda o auxilia al
imputable.

Lo importante se centra en los roles, su violación e


imputación, y el incremento del riesgo que afecte bienes jurídicos,
sea a título doloso o culposo. “Quién “carga” con el “rol” y quién
ayuda o auxilia.

13
El dominio de la voluntad en maquinarias de poder
organizadas.

Roxin desarrolla una forma de autoría mediata que denomina


“dominio de organización”, como posibilidad de “autor detrás del
autor”. Para Jescheck se trata más bien de una coautoría donde el
“dominio de la voluntad se produce en virtud de aparatos de poder
organizados”.

Resulta así: “autor mediato todo aquel que en el marco de la


jerarquía emite la orden de perpetrar el delito con mando
autónomo”.

14
Dos expresiones típicas de esta forma de autoría mediata se
presentan:

a) La que constituyen los aparatos del poder estatal.

b) La de organizaciones secretas, bandas y empresas criminales.

El verdadero instrumento en estos casos no es el individuo sino


el mecanismo de poder, el aparato funciona aunque algún
individuo se niegue a actuar.

Para que se presente al supuesto de las empresas criminales, los


delitos no deben ser cuestiones accidentales, sino mayoritarios, y
se cometan válidos por el aparato de poder delictivos, donde los
ejecutores se caractericen por su fungibilidad o intercambiabilidad.

15
EL CODOMINIO DEL HECHO EN EL DERECHO
PENAL INTERNACIONAL

En el derecho penal internacional en los Estatutos de


Nuremberg y Tokio se adoptó el criterio unitario de autor, que en
general no distinguía entre autoría y participación.

Posteriormente se fue aceptando como responsables tanto al


autor como a complices, dependiendo de la forma en que se
encontraba relacionado con su comisión, o apoyo de acuerdo a su
posición política o militar, aplicando en su solución teorías objetivas
formales, subjetivas u objetivas materiales.

Aparece en el curso de esta problemática, la doctrina de la


empresa criminal común, donde todos los que participan con el
deseo compartido son autores (teoría subjetiva).

Después se va distinguiendo entre los que comparten el


propósito criminal como empresa común sistemática (coautores),
de aquellos que no lo comparten, pero participan (cómplices), a
quienes se aplica la responsabilidad denominada, “forma residual
de participación punible”.

16
Recientemente, en este siglo, se abrió paso en la Corte Penal
Internacional la teoría del codominio funcional del hecho para
establecer la coautoría, donde el delito(s) es realizado(s) por
pluralidad de personas en ejecución de un plan común; y para
quienes prestan asistencia sin coordinación con el propósito común
quedarían como partícipes.

También aplican la coautoría mediata a través del dominio de la


organización, donde resultan punibles el autor mediato y el directo.
“El autor detrás del autor”. Esta se aplica en estructuras estatales o
en grupos organizados jerárquicamente.

En la Corte Internacional que procesó a Slobodan Milosevic,


Presidente de la República de Serbia, (1989 Y 2000) por crímenes
de guerra y de lesa humanidad, cometidos en Kosovo, Croacia y
Bosnia, particularmente el de genocidio, se le atribuyó
responsabilidad como coautor en casos de “limpieza étnica”
calificada como una empresa criminal, es decir, se consideró que
tuvo domino funcional de los hechos delictivos en calidad de
coautor.

Se le imputaron 66 cargos de genocidio, crímenes de guerra y de


lesa humanidad. Murió antes de que el proceso concluyera.

17
RELEVANCIA MUNDIAL DE DELINCUENCIA ORGANIZADA
O EMPRESAS SIMILARES

Para el especialista Giuseppe Carlo Marino, en su trabajo


Mafia y Mafiosidad como hegemonía (Rev. Inter Criminis) Número
13, Cuanta Época, Ene-Feb 2010, pag. 47), la mafia consolidada por
Lucky Luciano, aparece como una:

“nueva organización, desde su nacimiento,


que tuvo la ambición de semejarse en
estructura y afinidad a un holding de los
negocios – criminales, capaz de actuar en
aparente “legalidad...”

Esta grave expresión criminal es una forma sistemática de


asociación delictiva, corrupción de la administración pública,
control sobre obra pública, mercado de trabajo, comercios,
dinámicas electorales, drogas, narcotráfico, etc.

Contemporáneamente sucede y, “no es


casualidad que en Sicilia numerosas
“empresas” tengan vida por el espace d´un
matin”, apenas el tiempo suficiente para
adquirir y hacer desaparecer dinero
público...”

La formación y dinámica de las mafias en un mundo globalizado,


presentan como característica una fuerte relación con el poder
político, “piénsese en casos como el de Rusia, Colombia, México y
Venezuela”.

18
En el campo de la determinación de autoría y complicidad de las
actividades criminales de la Delincuencia organizada y de empresas que
eligen en forma regular (o accidental) con motivo de ilícitos como el de
evasión fiscal, lavado de dinero, etc., la forma de intervención que se
atribuye a los sujetos resulta, a veces, de lo más complicado.

Aparece como guía en la solución de la atribución correcta de


participación la teoría del “condominio funcional del hecho” o del
“reparto de tareas, ya mencionada.

Para distinguir autoría y complicidad en estos casos se requiere


probar:

AUTORÍA:

1. Acuerdo expreso o tácito.


2. Actos ejecutivos de los intervenientes dolosos.
3. Resultado material

COMPLICIDAD:

1. Acuerdo expreso o tácito.


2. Autoría de otro(s) sujetos (accesoriedad)
3. Intervención inesencial de auxilio anterior o concomitante.

En la complicidad de auxilio subsecuente en el dominio funcional del


hecho se requiere:

1. Acuerdo o promesa anterior


2. Autoría de otro(s)
3. Auxilio posterior no indispensable para el resultado

En caso de que la contribución del supuesto auxiliador subsecuente


sea necesaria, será coautor, no cómplice.

19
DOMINIO FUNCIONAL DEL HECHO
EN EL DERECHO POSITIVO

Para el Juez, Ministerio Público y defensa en los casos donde


se pueda aplicar la teoría del dominio funcional del hecho en donde
aparezcan el reparto de tareas o trabajos, es preciso deslindar
quién(es) es autor(es) de aquél que resulte auxiliador(es). Es de
especial trascendencia cumplir con la exigencia de la ley de
determinar a cada participe el papel que se le atribuye; además,
ello repercutirá en la imposición de la pena, y posiblemente en
concesión de beneficios y sustitutivos penales conforme al artículo
64 bis del Código Penal Federal de México.

En México, para librar orden de aprehensión se exige, entre otros


requisitos, que el hecho (posiblemente delictivo), el indiciado, lo
cometió (autoría), o participó (complicidad) en su comisión; e
igualmente para vincular a proceso se exige señalar que el indiciado
“Lo cometió o participó en su comisión”

Esta exigencia se reproduce en el nuevo Código Nacional de


Procedimientos Penales donde en el artículo 311 se exige al
formular imputación la forma de intervención; en el artículo 316
para vincular a proceso la probabilidad de que el imputado lo
cometió o participó; y de acuerdo al 335 fracción V, en el pliego de
acusación para juicio oral, en forma clara y precisa, debe indicar:
“La autoría o participación...”

20
LOS DELITOS FISCALES EN EL DERECHO

POSITIVO MEXICANO

En el ámbito federal el Código Fiscal de la Federación su Título IV,


capítulo II, lo dedica a los “delitos fiscales” donde incluye reglas
generales para éstos ilícitos en materia de querella, declaratoria de
perjuicio en casos de contrabando de mercancías, denuncias, sobre
responsables de delitos fiscales (autoría y participación),
encubrimiento, agravación de pena en caso de funcionario o
empleado público, tentativa, delito continuado, acción penal, la no
substitución o conmutación de sanciones en determinados
supuestos.

Los delitos fiscales que contempla este Código son: contrabando,


presunción de contrabando (XVII fracciones), contrabando
equiparado (XVII fracciones), defraudación fiscal, defraudación
fiscal equiparada (VII fracciones) y otras variadas figuras típicas,
incluyendo al comercializador o trasportista de gasolina o diesel en
determinados supuestos.

21
También encontramos delitos de índole fiscal en el Código Penal
Federal vigente, en su Libro Segundo, Título Vigésimo Tercero,
Capítulo II, en su artículo 400 Bis consigna tipos delictivos derivados
de operaciones de Recursos de Procedencia ilícita mediante
acciones relativas a adquirir, enajenar, administrar, custodiar,
poseer, cambiar, depositar, retirar, recibir, etc., o bien, ocultar,
encubrir o pretender ocultar o encubrir operaciones producto de
actividades ilícitas es decir, en resumen operaciones de LAVADO DE
DINERO O BLANQUEO DE CAPITALES.

En el artículo 400 bis 1 de la citada ley se prevén aumentar las


penas a los tipos del artículo 400 bis, cuando se trate de
determinado tipo de participes y servidores públicos, o por
utilizarse a menores de 18 años o incapacitados.

22
En diversa ley, la que se refiere a la prevención e
identificación de operaciones en recursos de procedencia
ilícita (ley sobre lavado de dinero), cuyo objeto declarado en
la propia ley es proteger el sistema financiero y la economía
nacional de operaciones realizadas por estructuras
financieras de las organizaciones delictivas y evitar el uso de
recursos para su financiamiento dedica el capítulo VIII a
delitos de esta ley.

23
RESPONSABLES DE LOS
DELITOS FISCALES FEDERALES

De acuerdo al Código Fiscal de la Federación en su artículo 95


se precisa en VII fracciones a los posibles responsables de delitos
fiscales federales donde se puede observar que los agrupa en
autores o partícipes, sin distinguirlos y señala como responsables a
quienes:

I. Concierten la realización del delito


II. Realicen la conducta o el hecho descritos en la ley
III. Cometan conjuntamente del delito
IV. Se sirvan de otra persona como instrumento para
ejecutarlo.
V. Induzcan dolosamente a otro a cometerlo
VI. Ayuden dolosamente a otro para su comisión
VII. Auxilien a otro después de su ejecución, cumpliendo una
promesa anterior.

En relación al tema que no ocupa a continuación ponemos a su


consideración diversos criterios, sea de tesis aisladas o de
jurisprudencia de nuestros tribunales federales.

24
DEFRAUDACIÓN FISCAL EQUIPARADA PREVISTA EN EL ARTÍCULO
109, fracción I DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, PARA
ATRIBUIR LA COMISIÓN DE ESTE DELITO AL REPRESENTANTE LEGAL
DE UNA PERSONA MORAL NO DEBE VALORARSE SOLO SU FIRMA EN
EL FORMATO DE DECLARACIÓN FISCAL, SINO TAMBIÉN DEBE
TOMARSE EN CUENTA EL CONJUNTO DE DATOS Y ELEMENTOS
ESTABLECIDOS EN ESTE.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL


SEGUNDO CIRCUITO.- Amparo Directo 428/2006, 29 de junio de
2007. No. de Registro 170531. Tesis aislada.

Publicada en el Seminario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Novena Época, Tomo XXVI, Nov. 2007. Pág. 727

25
COMENTARIO

Esta tesis se refiere que tratándose del delito de Defraudación fiscal


(equiparado) previsto en el artículo 109 fracción I del C.F.F., que
señala como conducta típica.

“Consigne en las declaraciones que


presente para los efectos fiscales,
deducciones falsas o ingresos acumulable
menores a los realmente obtenidos o
determinados conforme a las leyes....”

El formato de quién la presenta no el único elemento para valorar,


sino el conjunto de la propia declaración, ya que cuando se actúa a
nombre de otra persona, como en el caso, de una persona moral, la
responsabilidad penal no deriva de la acción de firmar, sino del
elemento normativo “consignar” pues quién asentó, expresó o
declaró datos falsos de ingresos acumulables menores, puede
suceder que la persona que consignó sea diferente de la que firmó
sin saberlo y la responsabilidad será de quién tuvo el “dominio de la
acción de la materialmente verificada.”

A nuestro juicio, puede aparecer la autoría mediata, donde el que


firmó fue un instrumento de verdadero autor y aparece, de
acuerdo a Claus Roxin opera la teoría del dominio de la voluntad,
como la teoría que Tribunal Federal aplicó en este caso (art. 95
fracción IV del C.F.F. “Se sirvan de otra persona como instrumento
para cometerlo”).

26
DEFRAUDACIÓN FISCAL EQUIPARADA PREVISTA EN EL ARTÍCULO
109, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. NO
PUEDE ATRIBUIRSE RESPONSABILIDAD DE COAUTORES EN LA
COMISIÓN DE DICHO DELITO A LOS MIEMBROS DEL COMITÉ DE
ADMINISTRACIÓN DE UNA PERSONA MORAL CONTRIBUYENTE POR
EL CARGO QUE OSTENTAN, SI NO SE ACREDITA LA FORMA EN LA
QUE INTERVINIERON.

SEGUNDO TRIBUNA COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER


CIRCUITO. Amparo en Revisión 272/2007. 28 de marzo de 2008.-
No. de Registro 169517.- Tesis aislada.

Publicada en el Seminario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Tomo XXVII, Jurídico 2008, pág. 1221.

27
COMENTARIO

La firma de los miembros del Comité de Administración de una


persona moral no es suficiente para integrar el tipo de
Defraudación Equiparada prevista en el artículo 109 fracción I, del
C.F.F., pues si se les atribuye coautoría, se requiere “demostrar que
se dividieron el trabajo delictivo mediante funciones esenciales o
necesarias con la persona que materialmente rindió la declaración
fiscal, mediante un plan acordado antes o durante la perpetración
del delito, para que se considere que tuvieron dominio conjunto
del hecho; de tal suerte que no procede atribuirles responsabilidad
de coautores del delito de defraudación equiparado, cuando lo que
se les imputa es la omisión al cumplimiento de un deber de
vigilancia de las obligaciones de su representada, o de la calidad de
garantes que les impuso el deber jurídico, ya que para compartir en
coautoría la comisión del hecho punible es necesario que exista un
obrar conjunto de varios sujetos en donde todos tengan la
posibilidad de concretar, interrumpir o prolongar el resultado, así
como su proceso causal, es decir, que si no realizan la función que
les toca, se puede desbaratar el plan total”.

El Tribunal Federal en este asunto adopta la teoría del dominio del


hecho, en su variable del dominio funcional del hecho, que exige la
división de tareas o trabajos que requiere la comisión del delito,
donde cada persona interveniente tiene señorío o dominio sobre la
realización del mismo.

28
DEFRAUDACIÓN FISCAL EQUIPARADA. NO SE ACTUALIZA LA
EXCEPCIÓN PREVISTA EN LA PARTE FINAL DEL ARTÍCULO 109 DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, SI EL CONTRIBUYENTE
INFORMA A LA AUTORIDAD FISCAL LA OMISIÓN DEL PAGO DE
CONTRIBUCIONES, INCLUSO INDETERMINADAS, Y PROPONE
CUBRIRLAS MEDIANTE DACIÓN EN PAGO, PERO ANTES DE
REALIZARLO, DICHA AUTORIDAD EMITE Y LE NOTIFICA UNA ORDEN
DE VISITA CON MOTIVO DE TAL INFORMACIÓN.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER


CIRCUITO. Tesis aislada. Número de registro 177321

Amparo en Revisión 2146/2004. 30 de Junio de 2005.

29
COMENTARIO

Esta tesis en su parte conducente a la letra señalada:

“... la circunstancia de que el contribuyente


informe o comunique a la autoridad fiscal
la omisión de pago espontáneo de la
contribución incluso indeterminadas y le
proponga cubrirlas mediante dación en
pago, no equivale al pago espontáneo de la
contribución específica de que se trate... si
con motivo de dicha infracción la autoridad
inicia sus facultades fiscalizadoras...
emitiendo una orden de visita y después de
ello el contribuyente realiza el pago... no se
actualiza la excepción” (de que no se
formulará querella).

30
a) Ahora bien, la aplicación estricta de que la ley exige
pago y el contribuyente haya ofrecido donación en
pago por contribuciones omitidas parece ser una
aplicación rígida y letrista de la ley, pues el
ofrecimiento formal de dación en pago, sin que
parezca haber sido aceptada o rechazada por la
autoridad, y en su lugar emitir orden de visita y
después querellarse (y después de éstos actos el
contribuyente pago), parece resultar un ejercicio
represivo y no acorde con el criterio al principio de
“buen derecho”.

31
b) Por otra parte, la orden de visita, según la tesis en
examen, partió de la “información” del contribuyente
de que omitió pago de contribuciones, puede significar
que el fisco no “descubrió” esa omisión por sí y por
ende significa que en este caso no debió haberse
querellado penalmente, si bien, la conducta del
contribuyente si incurrió en infracción fiscal.

32
c) Pudiera ser, que aún cuando no se aceptaran los argumentos
anteriores, en cuanto a la comisión del delito mismo, el hecho
de que el propio contribuyente, antes de que la autoridad
hacendaria tuviera conocimiento de la omisión de
contribuciones (considerando la declaración correspondiente)
ofrece dación en pago, el elemento dolo que exige el art. 109
fracción I del C.F.C. de que la omisión se deba a deducciones
falsas o ingresos menores” esta ínsita la parte medular de una
simulación ilícita, por lo que, a nuestro juicio, el delito en
especie no se podría configurar porque el ofrecimiento de
dación en pago lo contradice.

Este argumento también pudiera ser extensivo a la querella


del fisco, pues ésta debe partir de que existió el delito de
defraudación fiscal, cuando pensamos que no se configuraría
el dolo que se ha mencionado.

33
FIRMA ELECTRÓNICA AVANZADA, LA PRESUNCIÓN PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 19-A, párrafo último del CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN, NO TRASGREDE EL PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE
INOCENCIA EN SU VERTIENTE DE REGLA DE TRATAMIENTO”

Amparo en revisión 445/2013, de fecha 23 de Octubre del 2013 -


PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE Registro 2007984. Tesis
aislada. Décima Época.

34
COMENTARIO:

La presunción, sin admitir prueba en contrario de que los


documentos digitales que contengan firma electrónica avanzada de
personas morales de que fueron presentadas por el administrador
único, el presidente del consejo de administración, o la persona en
que se tenga conferida facultades suficientes, tiene efectos en
materia administrativa fiscal, pero,

“No impacta en la materia penal, por lo


que la autoridad ministerial debe probar la
existencia de la conducta ilícita que se
relacione con la presentación de
documentos... no releva al Ministerio
Publico de probar la culpabilidad del
imputado..., debe otorgarse al inculpado la
oportunidad de demostrar su inocencia”.

35
Ahora bien, si no existen pruebas suficientes que acrediten la
responsabilidad del inculpado, o las ofrecidos por la defensa son
conducentes, de acuerdo al principio de inocencia en materia
penal, se debe ordenar su libertad por no existir pruebas de cargo
suficiente para acreditar la existencia del delito y su
responsabilidad.

En este caso concreto no se configura la AUTORÍA, pues no se


acreditó que el imputado haya realizado la acción prevista en el
tipo. No existió el dominio del hecho, porque no se probó la
existencia del hecho mismo.

36
DEFRAUDACIÓN FISCAL EQUIPARADA PREVISTA EN LA FRACCIÓN I
del artículo 109 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. LA
CONFIGURACIÓN DE ESTE DELITO NO REQUIERE DE SUJETO ACTIVO
CALIFICADO.

Tesis de jurisprudencia 95/2006. Aprobada por la Primera Sala de la


Suprema Corte en sesión de 8 de noviembre del 2006. No. de
Registro 17331. Jurisprudencia.

Esta jurisprudencia derivó de la contradicción de tesis 53/2006-PS


entre los sustentados por el Primer Tribuna Colegiado en Materia
Penal del Tercer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado del Décimo
Octavo Circuito.

37
COMENTARIO

El tipo penal previsto en el artículo 109 fracción I del C.F.F.,


inicia su definición diciendo:

“Consigne en las declaraciones que


presente....”

De esta suerte el tipo no exige un sujeto activo calificado (como


sería “el contribuyente”). Por ello, cualquiera que consigne o sea
quién realice materialmente las declaraciones y dolosamente
consigne deducciones falsas o ingresos menores a nombre o por
cuenta de persona moral, resulta AUTOR MATERIAL O DIRECTO,
independientemente de que tenga o no algún poder o facultad por
parte de la empresa.

38

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