Discipulado Manantial de Vida
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Hechos 8:36-39
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea
bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo
es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le
bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y
siguió gozoso su camino”.
La doctrina del bautismo es muy edificante para los cristianos que la estudian con seriedad y cuando le
otorgan la importancia que le corresponde.
El propósito de este tema es que el cristiano entienda bien lo que la Biblia enseña y lo que Dios pretende
con el bautismo.
2) Mateo 3:13-15 dice claramente que Jesús se bautizó para demostrar su sumisión y obediencia al plan
de Dios. En el verso 15, Jesús le dijo a Juan el Bautista: “Deja ahora, porque así conviene que
cumplamos toda justicia”.
El asunto de La Sumisión y La Obediencia es uno de los puntos más importantes que debemos entender
cuando estudiamos el tema del bautismo.
3) En la Biblia, las personas obedecían al Señor en el bautismo después de haber recibido a cristo:
A. En primer lugar, la palabra “bautismo” viene del griego “baptízo”, que significa: “sumergir”, “inmergir”,
“zambullir”, “introducir”, “meter en”.
B. En segundo lugar, el bautismo es el acto de sumergir en agua a un cristiano, por un ministro cristiano
“en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
2. El Bautismo
Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre." (Hechos
22:16)
El cambio de vida que representa el bautismo - (Efesios 2:1-6, 12-13; 4:21-24; 5:8; Romanos
5:6,8,10)
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo
nuevo! (2Corintios 5:17)
Cristo mandó a sus discípulos a bautizar a aquellos que aceptaban el mensaje del evangelio (Mateo
19-20). Los primeros cristianos siguieron este mandato, como podemos ver...
Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas
acerca de Jesús.36 Mientras iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el
eunuco: —Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? (Hechos 8:35-36)
3 ¿QUIÉN DEBE SER BAUTIZADO?
A. En la Biblia, el ejemplo más claro del bautismo de una persona, es el del eunuco etíope (Lea Hechos
8:36-39).
En el verso 36, el africano le pregunta a Felipe:“¿qué impide que yo sea bautizado?” Felipe le responde
en seguida, estableciendo la condición para ser bautizado, al decir en el verso 37: “Si crees de todo
corazón, bien puedes”. La respuesta del eunuco fue suficiente, al declarar: “Creo que Jesucristo es el
Hijo de Dios”.
B. Los únicos 2 requisitos para el bautismo son los mismos requisitos necesarios para la salvación, que
encontramos en Romanos 10:9-10.
1. Creer con todo nuestro corazón que Jesús es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
2. Declarar con nuestra boca que Él es nuestro Señor, es decir, recibirlo en nuestro corazón.
C. En la Biblia no hay ningún caso en el que fuera bautizado alguien que no fuera creyente.
D. Otros ejemplos bíblicos de personas que se bautizaron inmediatamente después de haber aceptado
a Cristo:
A. Una vez más, hechos 8:36-39 nos proporciona el ejemplo más claro: por inmersión. En los versos 38
y 39, ambos, Felipe y el etíope, descendieron al agua y subieron del agua.
B. El señor Jesús, cuando se bautizó, fue sumergido totalmente en agua, y luego subió del agua: “Y
Jesús, después que fue bautizado [o sumergido], subió luego del agua…” (Mateo 3:16).
C. Como ya vimos antes, el bautismo es un acto de obediencia y en los creyentes ilustra la muerte al
pecado, sepultura y resurrección a una nueva vida en Cristo. La única manera de sepultar a una persona
muerta es poniéndole totalmente bajo tierra. Así mismo, el método bíblico para el bautismo es ponerle
totalmente bajo agua: inmersión total. En la Biblia no hay ningún caso de una persona bautizada por
aspersión, porque nadie puede ser sepultado “rociándole” tierra sobre su cabeza.
Es necesario recordar que el bautismo en agua es un acto de fe por el que el cristiano nacido de nuevo
se identifica con la muerte y la resurrección del Señor Jesucristo.
El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia posterior para que el nuevo convertido sea
investido de poder y viva una vida abundante en el Señor llevando mucho fruto para su gloria.
La Biblia menciona que luego de haberse derramado el Espíritu Santo sobre 120 judíos el día de
Pentecostés, los discípulos del Señor empezaron a predicar con denuedo (valentía) y sin temor el
evangelio del Señor Jesucristo.
En Hechos 4:31 dice: “31Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y
todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de D
¿Es necesario primero bautizarse en agua para recibir luego el bautismo en el Espíritu Santo?
Las Escrituras enseñan que no es necesario primero bautizarse en agua para luego recibir el bautismo
en el Espíritu Santo.
Existen referencias de hermanos que recibieron primero el bautismo en el E. Santo y luego fueron
bautizados en agua. Uno de estos ejemplos es del apóstol Pablo cuyo testimonio de conversión se
encuentra en Hechos 9.
En Hechos 10:44-47 dice: “Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre
todos los que oían el discurso. 45Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se
quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46Porque
los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 47Entonces respondió Pedro: ¿Puede
acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo
también como nosotros?”.
¿Existe alguna evidencia para saber que se ha recibido el bautismo en el Espíritu Santo?
La Biblia enseña que una de las evidencias es el de hablar en lenguas espirituales. Esta es una
capacidad que da el Espíritu Santo al que esta recibiendo el bautismo en el E. Santo de hablar en
lenguas no comprensibles al oído común.
En 1 Corintios 14:2 dice: “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues
nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios”.
Sin embargo en casa del centurión romano Cornelio no se necesito la imposición de manos.
En Hechos 10:44-46 dice: “Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre
todos los que oían el discurso. 45Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se
quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46Porque
los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios”.
5. ¿El bautismo en agua de bebés se encuentra en la Biblia…y existe el llamado “limbo” adonde irían
los bebés no bautizados?
Otra mentira es la enseñanza de un supuesto “limbo” donde supuestamente irían los bebecitos que no
son bautizados en agua. En muchos hogares engañados por esta falsa enseñanza al ignorar las
Escrituras, y siguiendo tradiciones de hombres mandan bautizar a sus bebés.
Este bautismo de bebés en agua del que lamentablemente prácticamente todos hemos participado no
tiene ningún valor delante del Señor.
Es por ello que el nuevo convertido al Señor Jesús debe bautizarse en agua pero esta vez cumpliendo
verdaderamente con el mandamiento del Señor.
El bautismo en agua registrado en las Escrituras es para arrepentimiento, por lo que esta destinado a
personas que ya tiene conciencia de pecado, es decir que se dan perfecta cuenta de lo que significa
pecado y desobediencia delante de Dios. Por ello únicamente aquellos niños con uso de razón y que
se dan cuenta del significado de pecado y desobediencia a Dios pueden pasar por las aguas.
Generalmente esto ya empieza a darse más o menos a los seis años de edad. Esto evidentemente no
ocurre con un ser que todavía es bebecito y no se da cuenta del bien y del mal.
A los bebés de las familias cristianas se los presenta delante del Señor en oración. En el transcurso
del culto en la congregación y junto a los padres el pastor presentará al Señor al bebé y en oración
conjunta clamará porque el Señor derrame sabiduría sobre los padres a fin de que estos siempre
busquen enseñar a su hijo y conducirlo en el camino del Señor con temor y reverencia, así también
pedirá que el Señor proteja al niño de todo mal.
Tristemente en nuestras sociedades se realizan muchas actividades pensando agradar a Dios pero sin
embargo no son más que tradiciones humanas que invalidan la voluntad de Dios. El Señor en los días
de su ministerio de salvación en la tierra lo hacía conocer de ese modo. Nuestro amado Señor
Jesucristo enseñó que de los tales era el reino de los cielos.
En Mateo 15:3 dice: “Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el
mandamiento de Dios por vuestra tradición?”.
En Marcos 7:8-9 dice: “Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los
hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas
semejantes”.
En Marcos 10:14 dice: “14Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo
impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”.
6. ¿Es válido el bautismo en agua en el nombre de Jesús…y el bautismo debe ser por aspersión o
inmersión?
Si bien en las Escrituras encontramos pasajes donde se menciona que algunas personas fueron
bautizadas en el nombre de Jesús, esto se debió a la siguiente circunstancia.
Antes de la manifestación del Señor Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,
esto fue anunciado por el profeta Juan el Bautista. La Biblia nos enseña que el profeta Juan el Bautista
preparó el camino para la venida del Mesías. Juan procedía a ministrar el bautismo en agua para
arrepentimiento y preparar el corazón de las personas para recibir al Mesías Jesucristo.
En el libro de Hechos de los Apóstoles encontramos que había gente que participó del bautismo de
Juan, pero una vez que aparece el Señor Jesús debían proceder a participar de un nuevo bautismo en
agua pero esta vez un bautismo cristiano. Por ello se bautizaron en el nombre de Jesús.
En Hechos 19:2-5 dice: “…les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron:
Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 3Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos
dijeron: En el bautismo de Juan. 4Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo
al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. 5Cuando
oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”.
El mismo Señor Jesucristo enseñó como debemos bautizar en agua: en el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. Por tanto busquemos hacer tal como El mandó.
En Mateo 28:19 dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
En la tradición del catolicismo romano se acostumbra practicar el bautismo de bebés por aspersión es
decir echando un poco de agua sobre la cabecita del niño.
El bautismo cristiano bíblico y verdadero debe ser realizado por inmersión. La Biblia enseña que el
nuevo convertido en un sentido espiritual participa de la muerte y resurrección del Señor por tanto todo
su ser participa de la muerte y resurrección del Señor.
Por ello el bautismo en agua debe practicarse sumergiendo en agua y totalmente al nuevo convertido.
En Romanos 6:4 dice: “4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos
en vida nueva”.
Se produce cuando el cristiano verdadero y nacido de nuevo experimenta el ser totalmente lleno del
Espíritu Santo de Dios.
Días antes de ascender a la diestra del Padre, nuestro Señor Jesucristo prometió a sus discípulos que
serían llenos del Espíritu Santo de Dios y puedan ser investidos de poder y procedan luego a la
predicación del evangelio con denuedo.
En Hechos 1:8 dice: “…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y
me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Y esto es precisamente lo que aconteció cuando llegó la fiesta de Pentecostés donde 120 judíos
discípulos del Señor Jesucristo recibieron el bautismo en el Espíritu Santo por primera vez en la
historia de la Iglesia del Señor.
En Hechos 2:1-4 dice: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de
repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa
donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre
cada uno de ellos. 4Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen”.
B. El bautismo sí es muy importante para el servicio cristiano y para el desarrollo espiritual. Así lo afirma
el Señor Jesucristo en la bien llamada: Gran Comisión “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20). El bautismo forma parte de la Gran Comisión, y viene antes de
recibir enseñanza bíblica.
C. Antes de que una persona pueda ser enseñada a seguir al Señor Jesús, tiene que estar dispuesta a
someterse al primer acto de obediencia: el bautismo. Si la persona no quiere obedecer al Señor en el
primer paso (el bautismo), tampoco estará dispuesta a obedecerle en muchas ocasiones posteriores.
(Vuelva a leer Mateo 3:13-15).
El lugar del bautismo no es realmente lo importante. El hecho de que estás dando testimonio público de
tu identificación con Cristo Jesús, sí lo es.
Estudio Bíblico No. 3.- El Bautismo en agua y en el Espíritu Santo
“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no
soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” Mateo 3:11
“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les daba que hablasen” Hechos 2:4