Hermes Trismegisto y La Filosofía Hermética
Hermes Trismegisto y La Filosofía Hermética
Hermes Trismegisto y La Filosofía Hermética
El principio de vibración:
Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra.
La vibración del espíritu es de una intensidad infinita que parece en reposo y en el otro
extremo, hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también
estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad
vibratoria.
En realidad, todo aquel que ha adquirido cierto grado de dominio sobre sí mismo logra esto
consciente o inconscientemente, en forma natural
El principio de generación:
La generación existe por doquier, todo tiene sus principios masculino y femenino, la
generación se manifiesta tanto en el plano físico como en el mental y el espiritual.
La transmutación mental
La mente, así como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados, de
estado en estado, de grado en grado, de condición en condición, de polo a polo, de vibración
en vibración.
La ciencia moderna nos dice que la materia no existe realmente, sino que es “energía o
fuerza interrumpida”, esto es, energía o fuerza en grado menor de intensidad vibratoria.
La muerte no es real, ni aun en sentido relativo: no es sino nacer en una vida nueva, y
ascendemos y seguiremos ascendiendo a planos de vida cada vez más elevados, durante
eones y eones de tiempo.
Desde un enfoque absoluto, el Universo es una ilusión, un sueño, si se compara con el Todo.
La materia “existe” para nuestros sentidos.
Uno puede cambiar sus vibraciones mentales, mediante un esfuerzo de la voluntad, fijando
la atención deliberadamente sobre el estado deseado.
Si uno tiene miedo, es inútil que pierda su tiempo tratando de matar el miedo, sino que debe
cultivar el valor y entonces el miedo desaparecerá.
Bibliografía: “El Kybalión” Estudio sobre la Filosofía Hermética del Antiguo Egipto y Grecia,
Editorial Kier, trigésima edición, Buenos Aires, Argentina, año 2002