Estudio Biblico El Rechazo
Estudio Biblico El Rechazo
Estudio Biblico El Rechazo
A continuación me permito hablarles acerca de una de las debilidades del alma que afecta a las
personas en la actualidad la cual es el rechazo.
1. ¿Qué es el Rechazo?
Es bien cierto que una persona que se siente rechazada difícilmente podrá avanzar, ya que el
mismo sentimiento de rechazo no se lo permite.
Muchas personas a lo mejor no son rechazadas, pero la misma inseguridad que existe en sus
vidas los hace pensar y sentir que son rechazados. Hay una gran diferencia entre: Ser Rechazado
y Sentirse Rechazado.
Cuando el hombre, en cualquier etapa de su vida, especialmente durante la niñez, no recibe ese
amor; entonces sufre de esta debilidad del alma, que es, el rechazo
Muchas veces no sabemos que la causa por la que nos sentimos que nadie nos quiere, es porque
hemos sufrido rechazo en el vientre materno; por eso siempre es conveniente saber nuestro
origen.
Puede ser que hayas sido rechazado por nacer con un sexo diferente al que tus padres deseaban
que tuvieras.
Rechazo en tu Familia: Posiblemente has sido rechazado por tu familia, ya sea por tus padres,
hermanos u otro familiar, como en el Caso de José que era rechazado por sus hermanos a tal
punto de que fue vendido por ellos mismos.
Rechazo entre tus amistades: A lo mejor eres una persona que eres rechazada continuamente por
tus amigos y eso te haga sentirte mal y triste. Quiero decirte que también hay una personaje
Bíblico que experimento el rechazo de sus amigos, este fue Job.
Muchos personajes de la Biblia expresaron estos sentimientos en algún momento de sus vidas, Si
por un momento reflexionamos en el rechazo que Jesús tuvo entre las personas que aquellos
tiempos, nos daríamos cuenta que hoy en día también existe el rechazo, ya que si Jesús siendo
Hijo de Dios fue rechazado, ¿Cuánto más nosotros seremos rechazados muchas veces?
(Juan 1: 11-12). “A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron,
a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
(Job. 40:4). “He aquí yo soy insignificante, ¿Qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre mi
boca” Job sufrió del rechazo de su esposa y amigos a causa de su lepra.
(Salmo 22:6). “Yo soy un gusano, y no hombre, oprobio de los hombres y despreciado del pueblo”
(Jeremías 15:10). “Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz como hombre de contienda y
hombre de discordia para toda la tierra. No he prestado ni me han prestado y todos me maldicen”
No importa que nos hayan rechazado, Dios nos acepta tal cual como somos y nos ama.
(Salmo 139: 13-16). “Tú formaste mis entrañas, me hiciste en el seno de mi madre, te alabaré,
porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho: Maravillosas son tus obras, y mi alma lo
sabe muy bien. “No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en
las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los
días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos”
(Isaías 43:1). “Más ahora así dice el Señor tu creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel, no
temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, mío eres tú”
El rechazo nos cierra todas las puertas Su misericordia nos abre todas las
puertas.
¿Hay solución verdadera para el que es rechazado?
Definitivamente Dios no nos ha llamado a sentirnos rechazados, al contrario Dios quiere que
seamos libres de ese sentimiento negativo.
No existe una fórmula perfecta para resolver este problema, pues Dios puede actuar de diferentes
formas y solucionarlo, debemos tomar muy en cuenta lo siguiente:
Reconociendo que eres importante para Dios: cuando reconocemos esto, lo demás sale
sobrando, pues no es poca cosa ser importante para Dios
No pagar mal por mal: es decir que no permitamos que raíces de rencor u odio entren a nuestras
vidas hacia la persona de la cual recibimos rechazo
Trata a las demás personas como te gustaría que te traten: Nunca cambiemos de actitud frente al
rechazo, Jesús no lo hizo, al contrario él siempre tenía una actitud positiva en medio del rechazo.
No desvíes tu propósito en esta vida: No importa el rechazo que recibamos, recordemos que
Jesús te tiene un lugar muy lindo preparado para nosotros en la eternidad.
Oración
-Yo quiero invitar al hermano Fernando que pase acá al frente para que ore por las personas que
han sufrido rechazo.