MAGALLANIA, (Chile), 2008. Vol.

36(2):163-165 163

LAS MUERTES DE BAJO PISAGUA EN 1906.

NUEVOS ANTECEDENTES PARA LA COMPRENSION DE LA TRAGEDIA

MATEO MARTINIC B.*

RESUMEN

Se entrega una noticia hasta ahora desconocida sobre la mortandad acaecida en Bajo Pisagua,
zona del Baker, en 1906, que permite una mejor comprensión acerca del lamentable suceso referido a
la colonización original.

PALABRAS CLAVE: Patagonia, colonización, tragedia sanitaria.

THE 1906 BAJO PISAGUA DEATHS. NEW INFORMATION

FOR THE COMPREHENSION OF THE TRAGEDY

ABSTRACT

An unknown news about the mortality happened in Bajo Piragua, Baker zone, in 1906 is delivered,
allowing a better comprehension of this tragic event that referrers to the initial settling in the area.

KEY WORDS: Patagonia, colonization, health tragedy.

INTRODUCCION y rápida, de una sesentena de trabajadores, han

sido materia de controversia entre cuantos se han
Los sucesos acaecidos durante el curso de ocupado del asunto de un siglo a esta parte.
1906 en Bajo Pisagua, el primero de los centros de Desde un principio y por largo tiempo la
actividad colonizadora de la Compañía Explotadora forma en que se dio ese fenómeno sanitario, por
del Baker, y de los que fueron protagonistas los tra- calificarlo de algún modo, aparentemente sin una
bajadores que allí permanecían durante el invierno de explicación razonable, con mucho de misterio, dio
ese año, mientras aguardaban ser recogidos por un origen a rumores que pasaron de boca en boca y que
vapor que debía trasladarlos a Chiloé, y que dieron a la vuelta de tres o más décadas fueron recogidos
por resultado el fallecimiento, de manera masiva por algunos y dados por veraces. Entonces se dijo

*
Profesor Emérito. Centro de Estudios del Hombre Austral, Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes. Correo
electrónico: [email protected]
[email protected]

Recibido: 09/06/2008 Aceptado: 09/10/2008 Versión final: 25/10/2008

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y repitió acerca de un supuesto envenenamiento UN NUEVO ANTECEDENTE PARA LA MEJOR

colectivo intencional, hecho criminal del que había COMPRENSION DEL TRAGICO SUCESO
sido responsable la dirigencia de la Compañía
del Baker, para ahorrarse así el pago de haberes En noviembre de 1907, esto es, poco más
devengados por los fallecidos durante el tiempo de un año después de aquel acontecimiento, recaló
en que habían trabajado en las faenas madereras, en Bajo Pisagua Charles A. Milward, cónsul del
para las que habían sido contratados en Puerto Imperio Británico en Magallanes, de paso para
Montt. Igualmente se habló de una hambruna y de Puerto Montt embarcado en el vapor Alm de la
una intoxicación accidental como posibles causas compañía naviera Braun & Blanchard, quien pos-
de tal mortandad. teriormente escribiría un relato sobre su viaje de
Otros, como el explorador Alberto M. De conocimiento a la región del río Aysén, publicado
Agostini y el viajero suizo Aimé Tschiffely, enterados en The Punta Arenas Mail, un periódico publi-
del suceso se resistieron a creer semejante imputación cado en inglés, en el que dejó constancia de sus
y prefirieron interpretar el hecho, también sobre observaciones e impresiones sobre el lugar, de la
la base de algunas noticias, como una epidemia siguiente manera:
fulminante y mortal que se abatió sobre los traba- El día 13 llegamos a Río Baker, un lugar
jadores. Inclusive se afirmó que se había tratado de desolado como nunca lo había visto. No pudimos
escorbuto, el conocido y estragador mal de otras acercarnos mucho, porque el río arrastraba su
épocas, responsable de tantas víctimas durante los carga de arena, barro, troncos y ramas de árboles,
prolongados periplos marinos de antaño. etc. con escaso fondo, con resultado tal que en un
El asunto, bien se sabe, quedó virtualmente minuto Ud. tenía 40 brazas de agua y en el largo
aclarado hace pocos años una vez que en 1998 los del barco poco más allá había sólo 2 brazas. Lar-
arqueólogos Francisco Mena y Héctor Velásquez gamos el ancla finalmente y alrededor de una hora
realizaron un estudio científico con los restos huma- después vino a bordo el administrador. Tomamos
nos depositados en el cementerio de la isla de los allí carga y algunos pasajeros; entre ellos estaba
Muertos, en el estuario del río Baker, y concluyeron Mr. W. Morris [sic] quien dirigía la Compañía Baker
que las evidencias permitían suponer una intoxicación desde un principio y había soportado tiempos di-
casual acompañada por una hambruna, más que fíciles. Una vez tuvo 87 hombres enfermos entre
por una acción deliberada de envenenamiento. Se más de 200 a su cargo y los sanos no quisieron
determinó, asimismo, que los restos allí encontrados atender a sus camaradas enfermos gratuitamente,
permitían calcular que se trataba de entre 60 y 80 y por un insignificante vaso de agua se cobraba
individuos. una tarifa de 10 cts., pero por llevar comida desde
Luego, en 2000, la investigadora Danka Ivanoff la cocina –algunos 60 pies [aproximadamente 20
encontró y publicó algunas cartas inéditas de William metros]– en la mañana y en la tarde, y dar vuelta
Norris, antiguo capataz general o administrador de a los enfermos en sus camas era 50 cts.; aquí no
la Compañía del Baker, en las que se daba cuenta había sacerdote y los conductores [headmen] que
de lo ocurrido en Bajo Pisagua entre los meses de acostumbraban realizar los servicios religiosos en
agosto y setiembre de 1906, así como otras infor- Chiloé cuando no estaba el sacerdote1, cobraban
maciones referidas a la actividad colonizadora en $ 2,50 por las oraciones que debían ser ofrecidas
el distrito. En ellas Norris afirmaba que la tragedia por las almas de aquellos que fallecían; y los pobres
sanitaria había sido provocada por la carencia de infortunados que padecían fueron exigidos a pagar
alimentos, seguida de escorbuto, con resultados de mientras sus almas abandonaban sus cuerpos, y en
57 hombres fallecidos en el lugar y otros dos con varias oportunidades cuando algunos se hallaban
posterioridad. muy débiles para pagar o para firmar una orden
De esa manera vino a aclararse virtualmente
un misterio y a aventarse un injustificado infundio
1
Referencia a los “fiscales” o ayudantes que durante las antiguas
rondas misionales de los jesuitas en el curso de los siglos
sobre la memoria de los ejecutivos responsables de XVII y XVIII en Chiloé asumían la conducción de algunos
la fallida empresa colonizadora inicial en el distrito oficios religiosos en ausencia y por encargo del sacerdote,
inferior del Baker. oficio mantenido por tradición hasta la actualidad.
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de pago eran tirados a la fosa como perros. En lo escrito debió ajustarse a lo realmente acontecido
una ocasión murieron 67 de escorbuto, etc. entonces. De haber sido así, se tiene muy clara una
El establecimiento principal [conocido como manifestación de insolidaridad de parte de algunos
La Colonia] está a 8 días de distancia en un bote obreros sanos respecto de sus compañeros enfer-
ballenero; en el puerto no había nada excepto la mos. Si de primera ello pudo ser motivado por el
oficina, con un almacén y la madera que cortaba temor a un supuesto contagio, ante la incertidumbre
la gente de Chiloé. Dejamos el Baker sin senti- que había respecto de qué clase de enfermedad se
miento y alcanzamos Quellen [Quellón] el 16 de trataba, tal suposición se invalida cuando aparece
Noviembre a las 0,30 p.m. El Capitán de Puerto el afán de lucro del que se ha dado cuenta. Es un
vino a bordo y dijo que el “Westfold”2 en el cual caso que bien puede ser calificado de inhumano
yo debía proseguir el viaje no había arribado. El que, si se dio como aparece, pudo contribuir, de
Domingo descargamos la poca carga que traía- manera cierta, a que la enfermedad colectiva que
mos y recibimos otra para el siguiente puerto de afectaba a los ochenta y tantos obreros acabara por
Quailen [Queilen] 3. ser la tragedia que la historia ha recogido. Duro de
Lo transcrito conforma un antecedente hasta aceptar, pero, al parecer, así sucedió.
ahora desconocido, proveniente de un observador La miseria moral que puede esconderse en
independiente, sobre el suceso que se comenta y que algún recóndito pliegue del alma humana, en de-
pone de manifiesto la actitud asumida por algunos terminadas circunstancias de apremio o necesidad
trabajadores que en tan crítica circunstancia por la extremos puede aflorar, cobrar expresión y vigencia,
que pasaban poco menos de un centenar de com- con resultados como los dados a conocer en esta
pañeros, lejos de colaborar para su mejor asistencia comunicación.
en el duro trance por el que pasaban, se negaron
a hacerlo a menos que se les pagara por tal auxilio FUENTES DE CONSULTA
e inclusive hasta para decir algunas oraciones en
las tumbas de los fallecidos. En buenas cuentas, se AGOSTINI, ALBERTO M. DE 1945 Andes Patagónicos. Edi-
había tratado de lucrar a costa del padecimiento o torial SEI. Buenos Aires.
la desgracia ajenos. IVANOFF WELLMANN, DANKA 2000 Caleta Tortel y su Isla
¿En verdad pudo ser así, como lo asevera de los Muertos. Municipalidad de Caleta Tortel, Región
Milward basado en los dichos de Norris? Lejos de de Aysén. Chile Chico.
parecer una invención suya, nos parece que más bien MARTINIC B., MATEO 2005 De la Trapananda al Áysen.
Pehuén Editores, Santiago.
2
Esta nave junto con el Alm pertenecían a la insignia de la MENA, FRANCISCO y HÉCTOR VELÁSQUEZ 2000 Isla de
casa armadora y comercial Braun & Blanchard de Punta los Muertos: Mito y realidad. Anales del Instituto de
Arenas, con las que la misma había dado inicio a la línea la Patagonia, Serie Ciencias Humanas, vol. 28: 53-72.
regular de cabotaje entre ese puerto y Valparaíso a comienzos
Punta Arenas.
de 1907.
3
“Some account of a trip up the river Aysen”, en The Punta MILWARD, CHARLES A. 1908 “Some account of a trip up the
Arenas Mail, edición del 15 de enero de 1908. Traducción river Aysen”. The Punta Arenas Mail, January 15th,
del autor. 1908. Punta Arenas.