Entrevista A Thomas Szasz

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Thomas Szasz Psiquiatra ,

Lo que ayer era pecado es hoy enfermedad mental*


Thomas Szasz, de 73 aos, es un hngaro de nacimiento que,
siendo muy joven, emigro a Estados Unidos para escapar con
su familia del terror nazi, que les amenazaba especialmente
por su condicin de judos. Estudio psiquiatra y en 1961hizo
tambalearse las grandes verdades de su especialidad con la
publicacin de El mito de la enfermedad mental. Otras
obras suyas traducidas al castellano son: La fabricacin de la
locura, El segundo pecado y Nuestro derecho a las
drogas. Actualmente es profesor emrito de psiquiatra en
el Health Science Center de Syracuse, de la Universidad del
Estado de Nueva York, y uno de los pensadores ms brillantes
del momento.

As en persona, no parece Thomas Szasz el fiero sabio radical que pinta


la leyenda que le precede. Este hombre, cordial, curioso y apasionado en
su conversacin, fue acusado de hereje y expulsado de la Asociacin
Americana de Psiquiatra por afirmar categricamente que la
homosexualidad no era una enfermedad mental. Claro que eso ocurra
en los aos setenta, y hoy nadie duda de esa verdad de Perogrullo. Sin
embargo su pensamiento independiente que goza de gran influencia en
el mundo de los llamados trastornos mentales- ha estado siempre
rodeado de polmica por poner en entredicho muchas de las verdades
establecidas.

Pero sera muy pobre analizar solo desde la psiquiatra a Thomas Szasz.
Su inquietud innata le ha llevado a aventurarse en los territorios de la
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historia de las religiones, los problemas sociales contemporneos, las
drogas, la poltica, la cultura En definitiva, en todo aquello que tiene
que ver con el ser humano y con la vida.

Este polmico psiquiatra estadounidense de


origen Hngaro se ha dedicado a cuestionar el
concepto de los llamados trastornos mentales

Este sabio inclasificable, que se confiesa conservador en lo poltico y en


lo personal, pero radical en su percepcin de la psiquiatra, Hace suya la
cita de Samuel Butler: Nunca escribo sobre tema alguno, salvo cuando
creo equivocada la opinin de quien goza de fe pblica, y esto implica
como consecuencia necesaria que todos los libros que escribo luchan
contra quienes acaparan un campo. A tenor de lo prolija que es su obra,
debe ser que Szasz percibe muchos errores a su alrededor

- Muchos le vieron desde el principio como cabeza de un movimiento


psiquitrico crtico. Usted era alguien que discuta la eficacia de
algunos mtodos tradicionales, como el internamiento o el electro
choque. Y, sin embargo, nunca quiso abanderar ninguna corriente,
ni siquiera se puso a lado de la llamada antipsiquiatra en los aos
setenta. Por qu?
- Porque la sola idea de movimiento me parece que distorsiona las
cosas. Yo comparo mucho la Psiquiatra con las religiones. Si
tomamos las dos grandes, el judasmo y el cristianismo, vemos
como los primeros se creen el pueblo elegido por Dios, y eso es
una tontera. Igual que el cristianismo centra gran parte de su
poder en la infalibilidad del Papa, y no pensamos que ste es al fin
y al cabo un hombre y nada ms, alguien que puede equivocarse.
Me parece que deben existir todas las religiones que se quiera,
pero sin que estas tengan poder sobre la vida de la gente; o sea,
separando el poder de la Iglesia y el Estado. En caso de existir un
Dios, no parece muy lgico eso de que est pendiente de quin
come carne de cerdo o de cordero. Pero las religiones, tal y como

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estn planteadas marcan mucho la vida individual. Igual ocurre con
los movimientos de cualquier tipo, aunque estos sean
psiquitricos. Deben existir diferentes formas de entender las
enfermedades psiquitricas, pero sin que ninguna de ellas suponga
verdades absolutas, tanto si te gusta Jung, como si prefieres a
Freud o a Adler. Es tan simple como preferir la comida espaola o
la francesa: no tiene nada que ver con la salud o con la
enfermedad, porque cualquiera de esas preferencias no puede ser
la solucin de todo. Yo estoy en contra de cualquier cosa que se
establezca como verdad absoluta, y los movimientos de cualquier
tipo eliminan las diferencias individuales porque dictan lo que es
correcto e incorrecto en la manera de entender la vida.

- En su obra siempre habla de religin y dice que ltimamente sta


ha sido sustituida por la medicina En qu sentido?
- Para controlar a la gente y tambin para hacerle pensar que su vida
va a ser ms feliz. Ahora se deposita una fe ciega en la medicina,
pero antes se haca en la religin. As se llega a pensar que con la
ciruga plstica, las dietas, el no fumar-o sea con las
prohibiciones-, se va a ser ms feliz. Pero todos sabemos que al
final vamos a morir. Entonces es como si la idea ltima fuera llegar
a ser un cadver saludable, porque ninguna medicina nos librar
de esa gran verdad que es la muerte.

- Pero actualmente todo el mundo se apunta a cuidarse el cuerpo.


Esto quiere decir que somos ms infelices?
- No. Es slo que ahora tener un cuerpo sano y hermoso ha
sustituido a la antigua concepcin religiosa de ser una persona
virtuosa. Hasta los polticos lo hacen. Por ejemplo, a un candidato
o presidente de los Estados Unidos ya no se le pregunta cuantas
veces va a misa, pero s si fuma, si bebe o si su mujer hace gimnasia.

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- Entonces, el hecho de que haya cada vez ms trastornos mentales
es porque stos han sustituido a lo que se entenda que eran los
pecados de la religin?
- Absolutamente. Es algo claro y transparente. Ejemplos hay
muchos: la homosexualidad, la masturbacin e incluso la
depresin eran antes pecados de la carne o del alma. Ahora
decimos que se sufre de estrs y de depresin y se acude al
psiquiatra. Antes se hablaba de desesperacin, de la perdida de la
fe, como uno de los mayores pecados del cristianismo. Los grandes
santos se infligan torturas que hoy la psiquiatra considera como
puro masoquismo. Igual que los intentos de suicidio y tantos otros
ejemplos. Todos eso pecados del pasado tienen una nueva
definicin en la psiquiatra.

- Son las enfermedades mentales un invento del mundo moderno?


- Sin duda. En Arabia Saud y en otros muchos pases rabes, cuando
un hombre roba le cortan la mano, mientras que en Estados
Unidos le encarcelan y le tratan como un cleptmano, que es otra
especialidad mental. Creo que es evidente que se trata de una
situacin de valores religiosos. Antes del siglo XIX, todas estas
cosas no existan. Fue a partir de la Revolucin Francesa cuando se
empez a hablar de locuras. Primero en Europa y luego pasaron a
Estados Unidos, donde tomaron una dimensin mayor. Adems
como ahora hay una invasin planetaria de la moda americana,
tambin se exporta una serie de pelculas en las que todo es pura
enfermedad: fumar, no fumar, la anorexia, la bulimia, la
depresin La cultura, como la moda, es algo contagioso, y los
comportamientos no son una excepcin.

- Ahora se habla mucho de enfermedad mental, pero Qu es


exactamente la mente?
- No existe, no es nada. Slo es cuestin del lenguaje. Lo utilizamos
como trmino para describir las conductas que no nos gustan, las
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que rechazamos. Piense slo que tenemos un hgado, unos
riones, un cerebro. Son rganos que pueden enfermar, pero
como la mente no es nada, no puede enfermar. Por eso no es
correcto decir que existen enfermedades mentales. La locura es un
invento del hombre. Como cuando se pone una autopista y el
hombre marca un lmite de velocidad que si se rebasa se debe
castigar. Igualmente, son los hombres quienes marcan unas pautas
de comportamiento que deciden lo que es o no es correcto. El
asesinato, por ejemplo, antes era un gran pecado y ahora tambin
en Estados Unidos se trata como locura.
Si queremos debatir por qu el hombre se comporta como lo hace,
tendramos que entrar en un debate que nos remontara a
Aristteles y a su teora sobre el libre albedrio.

- Qu aporta entonces la psiquiatra?


- Cualquier corriente psiquitrica, tanto la tradicional como la
llamada antipsiquitrica, se empea en buscar una explicacin al
comportamiento de las personas: Si bebes es porque hay una
causa que te impulsa a ello, dicen. Es absurdo porque no hay
causas. Pretenden explicarlo todo con un razonamiento como si
hablara de la ictericia o la hepatitis. Pero no tiene nada que ver. Y,
desde luego, la esquizofrenia no se trata recetando frmacos
antiesquizofrnicos. Tan equivocado es eso como pretender
mandar unas pastillas anticristianismo o antiespaolismo. Una
persona se comporta de una manera porque durante aos lo ha
hecho as; se va despegando de la sociedad, se vuelve perezosa y
los dems le van llevando tambin a esa locura dicindole que es
de tal o cual modo. En definitiva, hay un montn de motivos. As
tambin, en nuestra sociedad a los que no tiene xito se les va
marginando y acaban siendo locos. Los desempleados, por
ejemplo, son vctimas que cambian hacia esa mal llamada
enfermedad mental.

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- Segn usted, hay muchas drogas de farmacia que son tan malignas
como las ilegales, pero las recetan los mdicos y as estn
legitimadas. Se puede hablar de drogas buenas?
- No es correcto plantear ese debate desde el maniquesmo. Las
mismas drogas son buenas o malas, segn quien las tome, cmo y
cundo. Da igual que hablemos de drogas de farmacia o drogas de
la calle. El inconveniente aadido es que las drogas ilegales, por
definicin, tienden a ser peligrosas. En una farmacia, al comprar
una aspirina se tiene la certeza de la composicin qumica. Pero al
comprar una droga ilegal, dios sabe lo que te venden. Por eso me
parece una estupidez mayscula tomar drogas ilegales. Aunque,
bueno, tambin es una tontera tomar cualquier clase de drogas.
No s que yo crea en dios, es que pienso que el cuerpo no est
hecho para que lo atiborremos de sustancias extraas. Igual que
tampoco ha sido creado para sufrir operaciones quirrgicas.
Ambas cosas resultan agresivas para l.

- La solucin al debate de las drogas debe pasar entonces por la


legalizacin?, por la prohibicin?, por la revisin de frmacos?
- No es sa la cuestin. Las drogas son para occidente como el
cordero para Israel: lo que hay que prohibir. Ambos
planteamientos parten de cuestiones morales. En nuestro mundo
se piensa que se debe legalizar algunas sustancias, pero la coca-
cola el caf o el jamn de cerdo ibrico. Los gobiernos nos tratan
como a nios. Si nos trataran como adultos no tendra derecho a
determinar lo que los dems debemos o no tomar. Cada uno debe
saber lo que le hace dao o le beneficia. No porque algo sea ()
que consumirlo. El exceso de cualquier cosa es siempre malo, la
decisin de tomarlo es personal. Tan daino es abusar de las
drogas como de la religin o de la ().Moderarse significa
mantenerse detrs de las prohibiciones () pocas ganas de que los
hombres somos adultos de verdad. De hecho las prohibiciones son
bastante recientes. Por ejemplo, en los Estados Unidos no se
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prohibi la herona hasta 1914. Ahora puede comprarse
tranquilamente un arma, pero no una jeringuilla hipodrmica. Es
absurdo.

- Observo que es muy crtico con su profesin. Qu hace pues,


siendo psiquiatra?
- Ja, ja, ja! Bueno, son otros los que me llaman psiquiatra. Yo solo
intento pensar claramente sobre la psiquiatra. Personalmente
nunca he trabajado con pacientes que estuvieran recluidos contra
su voluntad y nunca he administrado frmacos ni tratamientos de
choque. En mi vida profesional lo nico que he hecho ha sido
escuchar y charlar tranquilamente como lo estamos haciendo
ahora. Hay una ancdota sobre psiquiatras que se cuentan
siempre: se dice que estaba una vez una consulta llena de gente
para ver a terapeuta. La mitad de las personas se encontraban all
porque estaban cansadas y tenan problemas por ello, y la otra
mitad porque eran solteras y deseaban encontrar una pareja para
casarse. De ah se deduce que el problema en realidad es no estar
bien con lo que se tiene o lo que se es. Antes, estas cosas se
contaban al confesor y ahora, sin embargo, se consultan con el
psicoanalista.

- Usted tambin crtica mucho en sus libros la idea de que la


sociedad se infantiliza y la gente necesita un poder moral que le
marque lo que debe hacer.
- No es idea ma. Muchas de las grandes novelas de Dostoievski ya
haban de esos temas, de cmo la gente necesita consejo y
orientacin. Ahora confiamos en grandes polticos, como Clinton,
para que nos digan lo que es bueno o malo que hagamos. Al
principio siempre hay mucha euforia, pero luego viene una gran
decepcin personal. Es porque las nuevas sociedades son todava
ms infantiles en el sentido de las dependencias. Esperamos que

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las respuestas nos las den los polticos, el psicoanalista o la
televisin.

- Y qu deberamos hacer para no sentirnos decepcionados?


- Hay varias alternativas. Una es el sometimiento, otra retirarse a un
monasterio. La tercera va es ser uno mismo su propio amo, su
propio maestro, aunque te consideren antisocial. Porque ningn
sistema te va a dar una respuesta de vida: ni la psiquiatra, ni la
poltica, ni la economa. Cada uno debe tomar sus propias
decisiones. Y eso te hace responsable de tus propios errores. Ah
es donde muy pocos quieren aventurarse.

- Muchos le han tachado de hereje por sus ideas Cmo se siente al


ser llamado as?
- Si criticas la sabidura convencional, te conviertes en un hereje.
Pero yo en mi vida personal soy conservador y conformista. Si
miramos la historia cientfica de los ltimos 150 aos, cuando
alguien discrepa de las teoras imperantes no se le llama hereje,
sino que se le considera una persona con buen comportamiento
cientfico por poner en entredicho las teoras anteriores. En fsica
siempre se haba pensado que la energa y la materia eran dos
cosas separadas, pero lleg Einstein y asegur que iban unidas, y
aunque su afirmacin desmenta lo dicho por Newton, a nadie se
le ocurri llamarle hereje, de modo que yo tampoco debera ser
llamado as.

Segn Tomas Szasz, las prohibiciones nos


impiden ser adultos: Resulta absurdo permitir
la venta de armas y no la de jeringuillas
ngeles Aguilera

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Papeles herticos

Publicados por una casa nacional, Premia Editora para ms seas, se


puede encontrar en las libreras del pas, dos textos fundamentales del
heresiarca Thomas Szasz.

El primero porta un titulo provocados y polmico como el mismo autor:


Herejas. En l, a manera de aforismos y pequeas prosas, vierte todas
sus opiniones acerca del sexo, la familia, las drogas, la ciencia, el suicidio,
la religin, la poltica, la ley, el lenguaje, entre otros temas que interesan
a este heterodoxo pensador contemporneo. Su posicin es clarsima
como siempre- desde el principio del libro: Una hereja lo es cuando lo
correcto es hacer algo que esta mal. Es insistir en que dos mas dos son
cuatro cuando lo apropiado, lo patritico, lo profesional, es decir que son
cinco. Es creer que la tierra se mueve alrededor del sol cuando Lutero,
Calvino y el cardenal Bellarmine nos dicen que el sol se mueve alrededor
de la tierrasu lectura apasionada, polariza, escandaliza y hace que
pensemos sobre la infinidad de imposturas que subyacen a cada valor
cultural que hemos heredado. Varios botones de muestra pueden
atestiguar. Por ejemplo, del consumo de sicotrpicos dice: El abuso de
drogas es a la quimioterapia lo que la hereja es a la religin. Sobres sus
colegas opina: Los doctores controlan enfermedades, no personas; los
psiquiatras controlan personas, no enfermedades. Y sin piedad escribe:
La gente a menudo solicita ayuda psiquitrica desde psicoterapia hasta
hospitalizacin mental- porque sienten que desearan estar muertos;
cuando se completa su terapia, a veces estn muertos, pero ya no les
importa .

*Entrevista publicada en la revista Muy Interesante (S/F) Pgina 9


El otro libro trata sobre un concepto fundamental para la disciplina
mdica que Szasz mejor conoce. Esquizofrenia. El smbolo lo sagrado de
la psiquiatra Desmenuzada minuciosamente esta palabra- una idea y
una enfermedad- inventadas por Eugen Bleuler En ste el cientfico
confiesa: Tratare de mostrar como la esquizofrenia se ha convertido
en el Cristo en la cruz que veneran los psiquiatras , en cuyo nombre
avanzan en la batalla para reconquistar la razn de la sinrazn, y la salud
de la insania; cmo la reverencia hacia sta se ha convertido en el
distintivo de la ortodoxia psiquitrica, y la irreverencia hacia sta en el
distintivo de la hereja psiquitrica; y cmo nuestra comprensin de
ambas , la psiquiatra y la esquizofrenia, puede ser ampliada si tomamos
este diagnostico como si fuera un smbolo religioso y no una enfermedad
medica .

En estos dos libros de halla mucha de la sustancia del pensamiento del


doctor Thomas Szasz.

Roberto M. Guarneros

*Entrevista publicada en la revista Muy Interesante (S/F) Pgina 10

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