Manejo Quirurgico de Las Fracturas de Orbita
Manejo Quirurgico de Las Fracturas de Orbita
Manejo Quirurgico de Las Fracturas de Orbita
FACULTAD DE ODONTOLOGA
DEPARTAMENTO DE CIRIGA Y
TRAUMATOLOGA MAXILOFACIAL
TRABAJO DE INVESTIGACIN
REQUISITO PARA OPTAR AL TTULO DE
CIRUJANO-DENTISTA
TUTOR PRINCIPAL
TUTORES ASOCIADOS
Dr. Cristin Nez Baeza
Dr. Gustavo Gazita Larran
Santiago-Chile
2013
1
INDICE
Resumen .. 2
I. Introduccin . 3
V. Materiales y Mtodos 36
VI. Resultados . 41
X. Anexos .. 72
2
RESUMEN
I. INTRODUCCIN
El trauma se define como una fuerza externa, estrs o acto de violencia fsica
contra un ser humano. Constituye la cuarta causa de muerte en Chile y la primera
entre los jvenes, siendo adems la principal causa de ingreso masculino en
hospitales (Rojas y cols., 2002).
El trauma maxilofacial es aqul que compromete tanto tejidos blandos como
tejidos duros de la regin facial y ocurre en aproximadamente el 10% de los
pacientes politraumatizados (Andrades y Sciaraffia, 2005). Se considera una
agresin devastadora debido a las consecuencias emocionales y a las posibles
deformidades que pueden sufrir los pacientes afectados.
El impacto sicolgico y sicosocial que genera este tipo de traumas en los
individuos y sus familias, as como tambin su repercusin econmica, ya sea por
los costos de tratamiento, recuperacin y rehabilitacin, o por los das laborales
perdidos, hacen de esta patologa un problema de salud relevante que requiere
ser investigado, ms aun considerando la escasa informacin que existe sobre
este tema en nuestro pas.
Las fracturas maxilofaciales comprenden de un 6% a un 8% de las fracturas
seas corporales. Se consideran lesiones graves debido a su relacin con
estructuras adyacentes importantes como la rbita, la cavidad nasal, el seno
maxilar, el cerebro, entre otras (Medina y cols., 2006).
Se ha demostrado que existe una serie de factores que influencian la
incidencia de las fracturas maxilofaciales: la edad, el gnero, el rea geogrfica,
estrato socioeconmico, el cumplimiento de las leyes del trnsito, el consumo de
drogas y alcohol, la hora del da y condiciones climticas, la violencia domstica,
la osteoporosis y la etiologa del trauma maxilofacial (Shankar y cols., 2012).
Las estadsticas realizadas en Chile y el mundo demuestran que los
traumatismos maxilofaciales han aumentado en los ltimos aos, observndose
tambin cambios en la presentacin de las fracturas en cuanto a severidad y
complejidad, relacionado directamente con un incremento en la energa del
impacto que genera los traumatismos, e indirectamente con una mayor capacidad
de rescatar con vida a pacientes traumatizados, que antiguamente moran en el
lugar del accidente (Villalobos, 2007).
4
La rbita reviste especial importancia para muchas de las funciones del ser
humano: aloja y protege al rgano de la visin, forma parte de la pared lateral de
la cavidad nasal que confiere el olfato y forma parte del sistema de resonancia de
la cara al conformar el techo del seno maxilar (Ochoa, 1996).
Se describe como un espacio piramidal de base anterior conformado por 4
paredes: un techo, un piso, una pared interna o medial y una pared externa o
lateral. La base anterior la conforma el reborde orbitario y el vrtice posterior est
formado por el agujero ptico dirigido hacia atrs, arriba y hacia la lnea media
(Ren, 2006).
La rbita est formada por 7 huesos de la cara y del crneo que se unen para
constituir las paredes, estos son: el hueso frontal, etmoides, esfenoides, maxilar,
cigomtico, lacrimal y palatino. El volumen de la rbita es de aproximadamente
30ml de los cuales 7ml son ocupados por el globo ocular, existiendo algunas
variaciones en relacin al sexo y la raza (Ren, 2006; Bidaguren y Barbier, 2011).
6
inferior (Fig.1: IOF) que separa la pared lateral del piso orbitario.
En el sector anterior ubicado 3-4mm detrs del reborde orbitario est el
tubrculo orbitario lateral (Tubrculo de Whitnall) (Fig.1: WT), donde se
insertan el tendn cantal lateral, el ligamento suspensorio del ojo (de
Lockwood) y el ligamento transverso orbitario (de Whitnall) (Ochoa, 1996;
Ren, 2006).
Fig.1 Paredes Orbitarias (extrado de Smith and Nesis Ophthalmic Plastic and Reconstructive Surgery)
(Nunery y cols., 2012): En el vrtice de la rbita est el agujero ptico (OF), en el techo encontramos la fosa
lacrimal (LGF) y la fosa troclear (TF); en la pared lateral el tubrculo orbitario lateral (WT), ala mayor del
esfenoides (S) y el hueso cigomtico (Z); en el piso la fisura orbitaria inferior (IOF) y el origen del msculo
oblicuo inferior (OBL) y en la pared medial o interna el surco lacrimal (LF), formada por la cresta lacrimal
anterior (ALC) y posterior (PLC) y los orificios etmoidales anterior (AE) y posterior (PE).
Fig.2 Arcos y columnas del tercio medio facial (extrado del portal de la fundacin AO) (AO Fundation,
2013): en rojo se observan de medial a lateral los pilares fronto-maxilares, fronto-cigomticos y
pterigomaxilares, en azul los rebordes orbitarios superior e inferior y en verde los arcos maxilar y alveolar
superior.
medial de la fisura orbitaria superior. Las fascias musculares que recubren los
msculos rectos conforman un compartimento en forma de cono que tiene como
base el globo ocular al que se adhieren estas fascias para continuarse como la
vaina del globo ocular (cpsula de Tenon). Este espacio est relleno de grasa y
elementos vsculo-nerviosos.
Por dentro del anillo tendinoso comn ingresan a la rbita el nervio ptico; la
arteria oftlmica y los nervios oculomotor, nasociliar y abducens (Rouviere y
Delmas, 2005).
Fig. 4: Estructuras de los prpados (esquema extrado de Surgical Anatomy of the Ocular Adnexa: A
Clinical Approach. Volumen 9 de American Academy of Ophthalmology Monograph Series) (Jordan y
cols., 2012): (A) vista anterior: Se ha removido el msculo orbicular y la grasa palpebral, (B) vista anterior: Se
ha removido la aponeurosis del msculo elevador del prpado superior y parte de la fascia capsulo palpebral.
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Fig. 5: Tipos de fracturas de rbita Segn Converse y Smith (extraidas deCurrent Therapy in Oral and
Maxilofacial Surgery Y de Operative Techniques in Otolaryngology2008) (Shibuya y cols., 2008; Bell y
Al-Bustani, 2012): (A) Fracturas puras: blow out (en rojo y morado) y blow in(en celeste), (B) Fracturas
impuras: rbito-cigomticas (en rojo), naso-rbito-etmoidales(en celeste), (C) del seno frontal, (D) fracturas
lefort II y III (lnea roja y azul respectivamente). (E) Fracturas naso-rbito-etmoidales tipo I, II y III.
15
Mcula ptica: porcin circular de la retina de 5mm de dimetro que concentra la mayor densidad de
conos, permitiendo la visin en colores y la mayor parte de la agudeza visual.
18
Znula ciliar: conjunto de fibras radiadas transparentes que sujetan y unen la lente o cristalino al cuerpo
ciliar en la cmara posterior del ojo.
20
Dacriorinocistectomia: es la ciruga con que se corrige una obstruccin de la via lacrimal, operacin que
consiste en practicarle al saco lagrimal una nueva apertura que atraviesa el hueso hasta la nariz.
24
C E
A
F
D
H
G
I
J K
Fig. 6: Principales abordajes quirrgicos para la rbita (extradas de Abordajes Quirrgicos del Macizo
Facial, 2008Y de Journal of Oral and Maxilofacial Surgery 1998)(Werther, 1998; Ellis y Zide, 2008): (A,B)
abordajes cutneos del prpado inferior [a] Subciliar, [b] Subtarsal, [c] Reborde orbitario; (C,D) Abordajes
transcojuntivales: preseptal y pretarsal; Abordajes del prpado superior (E) Blefaroplasta superior, (F) Cola de
ceja; abordajes intraorales (G) despegamiento facial (Degloving), (J) Vestibular Superior; (H) abordaje coronal; (I)
abordaje de Lynch y (K) abordaje transcaruncular.
28
debido a la delgadez de los tejidos en esta zona. Pueden ser usadas sin
problemas en zonas como la apfisis fronto-cigmtica, reborde infrarobitario o el
arco cigomtico ya que no necesitan resistir fuerzas musculares de gran
intensidad como por ejemplo en la mandbula (Maldonado y Cols., 2008; Escobar,
2009).
Placas reabsorbibles.
Estos sistemas fueron creados para evitar ciertas complicaciones generadas
por las placas metlicas tales como: corrosin, electrolisis, hipersensibilidad y en
algunos casos cierto potencial carcinognico; adems se debe considerar que por
ser elementos inertes el cuerpo los identifica como cuerpo extrao
encapsulndolos e impidiendo su invasin vascular. Los materiales de confeccin
ms usados incluyen: polidioxanona, cido poligliclico y cido polilctico
(Maldonado y cols., 2008). Presentan ventajas en la fijacin de fracturas en nios
al no interferir con el crecimiento de los huesos gracias a su reabsorcin completa
en un ao (Escobar, 2009).
Actualmente la fijacin de los trazos de fractura se realizan utilizando microplacas
de titanio u otros materiales como placas reabsorbibles, no obstante muchos
pacientes no pueden acceder a esta opcin de tratamiento debido a su elevado
costo, y solo pueden acceder a reducciones almbricas que son tratamientos ms
baratos (Maldonado y cols., 2008).
1. Materiales autgenos
Son los primeros materiales en ser usados. Entre estos encontramos:
Hueso autgeno:
Sus ventajas son su resistencia relativa a la infeccin, la donacin por el
mismo paciente, la ausencia de respuesta inmune antagnica y despreocupacin
por su retiro posterior. No obstante presenta algunas desventajas: la morbilidad
del sitio donante, la reabsorcin variable del injerto y la dificultad para manipularlo.
Los injertos pueden ser de origen membranoso o endocondral y los sitios dadores
ms utilizados son la calota y la cresta iliaca.
Cartlago Autgeno:
No es una opcin frecuentemente utilizada, los sitios donantes son el cartlago
septal y el cartlago conchal. Entre sus ventajas se encuentra una menor
morbilidad del sitio donante, fcil recoleccin y flexibilidad, sin embargo su
principal desventaja es la dificultad para recontornearlo y para su insercin, ya que
es un material que posee memoria. Su uso se limita a casos muy especficos y su
tasa de xito no es muy alta a largo plazo, ubicndose muy por debajo del hueso
autgeno.
2. Materiales alognicos
Estos materiales no poseen clulas vivas, pero de acuerdo con el material
poseen propiedades osteoinductoras u osteoconductoras. Los materiales
alognicos ms utilizados son: Fascia liofilizada, hueso homlogo y cartlago
homlogo.
3. Xenoinjerto
Es un tipo de material raramente utilizado, en esta categora se ha descrito el
uso de dermis porcina liofilizada. Esta ltima no posee la resistencia adecuada
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para la reconstruccin de las paredes orbitarias por lo cual slo se ha usado para
reconstruir pequeos defectos (Potter y Ellis, 2004).
4. Materiales aloplsticos
Hoy en da son los materiales ms utilizados debido a que su uso genera
menor morbilidad para el husped, disminuyen el tiempo operatorio y estn
ampliamente disponibles en variados tamaos y formas, pero pueden actuar como
cuerpo extrao en el organismo y generar algn grado de reaccin por parte del
husped. Existen materiales aloplsticos no reabsorbibles (como las mallas
metlicas, mallas de polietileno, bloques de hidroxiapatita (No reabsorbible) y
lminas de silicona) y materiales aloplsticos reabsorbibles.
Mallas metlicas:
Se han utilizado distintas aleaciones para su confeccin siendo el titanio el que
presenta mayores beneficios. Son materiales de fcil manipulacin y alta
resistencia por lo que son usadas para la reparacin de grandes defectos. Aunque
presentan un bajo ndice de complicaciones su principal desventaja es el riesgo de
exposicin y de infeccin. Adems se debe considerar que su remocin (en caso
de ser requerida) es extremadamente difcil debido a su encapsulacin y
crecimiento seo a travs de sus orificios y a su oseointegracin.
Polietileno de alta densidad:
Ha sido ampliamente utilizado en los ltimos aos, comercialmente disponible
como Medpor (Porex quirrgico, College Park, GA), es un material altamente
biocompatible, insoluble en fluidos tisulares y tiene la capacidad de permitir el
crecimiento fibro-vascular en su interior debido a su porosidad, lo cual disminuye
la probabilidad de encapsulacin. Posee alta resistencia y bajo ndice de
infecciones. Est disponible en muchas formas y es usado en finas capas para la
reconstruccin de las paredes orbitarias. Su nica desventaja es ser un material
radiolcido por lo cual no es fcilmente ubicable en tomografas postoperatorias.
Hidroxiapatita (No reabsorbible):
Rara vez ha sido usado para la reconstruccin de las paredes orbitarias. Es un
material altamente biocompatible y genera una mnima respuesta inflamatoria.
Puede ser poroso permitiendo el crecimiento de tejidos a travs de l, sin embargo
es de difcil manipulacin y estabilizacin, adems posee pobres propiedades
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mecnicas.
Siliconas y tefln:
El uso de estos materiales es limitado. En gran porcentaje son encapsulados
por el cuerpo. Presentan un gran porcentaje de fallas debido a la falta de
estabilizacin y falta de fijacin por lo que van quedando en desuso con el
surgimiento de mejores materiales (Potter y Ellis, 2004).
Materiales aloplsticos reabsorbibles
Son materiales relativamente nuevos creados para evitar las complicaciones a
largo plazo de los materiales no reabsorbibles sin embargo no mejoran
sustancialmente sus propiedades en comparacin a estos: presentan mayor
complejidad en su tcnica y manipulacin, no son recomendables para la
reparacin de grandes defectos, su tasa de xito es baja por lo cual no son muy
usados. Dentro de este grupo podemos encontrar mallas confeccionadas a base
de: polilactida, poliglactina y polidioxanona (Potter y Ellis, 2004).
Enoftalmo:
El enoftalmo se produce por un aumento de volumen intraorbitario, este
aumento de volumen se ver en el postoperatorio por una reconstruccin
inadecuada de las paredes orbitarias y va a estar favorecido por la atrofia de la
grasa retrocular y por la migracin del contenido orbitario a travs de la fractura.
Para resolver esta complicacin se debe evaluar la posicin del material de
reconstruccin usado en una tomografa y la posicin del globo ocular en sentido
sagital, si este material (implante o injerto) se encuentra desplazado se debe
realizar una segunda ciruga para reposicionarlo. Si mediante esta ciruga no fuera
posible o suficiente lograr un adecuado volumen se debe agregar otro material de
reconstruccin para elevar el material de reconstruccin y restablecer el volumen
normal de la rbita (Cole y cols, 2009).
Diplopia:
La diplopia postoperatoria puede darse por paresia de algn nervio
oculomotor, contusin muscular intraorbitaria o edema local, tambin puede estar
causado por la colocacin inadecuada del injerto, si esta produce atrapamiento de
la musculatura extraocular. Su tratamiento debe realizarse en conjunto con un
oftalmlogo. Si bien en la mayora de los casos presenta regresin espontanea en
algunas ocasiones es necesario el reajuste de los msculos extraoculares en
forma quirrgica.
La necesidad de la reintervencin depender de las molestias generadas en el
paciente, ya que muchos pacientes con diplopia en los extremos de la mirada, no
lo consideran lo suficientemente incomodo como para buscar la correccin
quirrgica, no as cuando sucede en el campo de visin primario o en la mirada
hacia abajo ya que puede interferir con la marcha (Cole y cols, 2009).
Ectropion:
Este se produce principalmente en el prpado inferior consecutivo al abordaje
quirrgico de esta zona. Si se presenta el ectropion en forma temprana posterior a
la ciruga se debe indicar fuertes masajes del prpado inferior y ejercicios de
apertura y cierre evitando una reintervencin quirrgica temprana a menos que se
produzca una exposicin corneal significativa e irritacin. Despus de 4 a 6 meses
de terapia conservadora se debe considerar la ciruga correctiva (Cole y cols,
2009).
34
Hipostesia infraorbitaria:
Se produce en porcentajes variables que van de un 18% a un 83%. Es
causada por una lesin traumtica o por atrapamiento del nervio infraorbitario a
travs del piso de la rbita. En la mayora de los casos esta prdida de
sensibilidad es residual logrando su recuperacin completa en 3 a 6 meses
(Bidaguren y Barbier, 2011).
Trismo:
El trismo o alteracin de la apertura bucal se produce por trabazn mecnica
del arco cigomtico con la apfisis coronoides. Su tratamiento consiste en la
reintervencin con la realizacin de una osteotoma y una nueva reduccin del
arco cigomtico o la coronoidectomia segn corresponda (Bidaguren y Barbier,
2011).
III. HIPOTESIS
IV. OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos especficos
V. MATERIALES Y MTODOS
A. Tipo de estudio
Se realiz un estudio descriptivo transversal de tipo cuantitativo en el Servicio
de Ciruga y Traumatologa Maxilofacial del Instituto Traumatolgico, consistente
en la revisin y recoleccin de datos provenientes de Fichas Clnicas de pacientes
operados en dicho servicio con diagnstico de fracturas de rbita durante el
perodo comprendido entre Enero de 2001 y Diciembre de 2012.
Criterios de inclusin:
Pacientes operados en el pabelln central del Instituto Traumatolgico que
presenten fracturas de cualquier segmento de la rbita incluyendo los
diagnsticos de: rbito-frontal, naso-rbito-etmoidal, rbito-cigomticas, piso
de rbita, Le Fort II y Le Fort III y que presenten fichas clnicas con datos
completos.
Criterios de exclusin
Pacientes operados por otras fracturas maxilofaciales
Pacientes tratados con manejo conservador de las fracturas orbitarias,
atendidos ambulatoriamente en policlnico.
Pacientes operados por secuelas de fracturas antiguas
Fichas clnicas con datos incompletos
D. Procedimiento
Operacionalizacin de variables
E. Anlisis Estadstico
VI. RESULTADOS
Variables N %
10-19 14 6,2%
Edad (aos) 20-29 67 29,5%
30-39 61 26,9%
Rango = 15-79 40-49 44 19,4%
50-59 29 12,8%
60 o mas 12 5,3%
Masculino 203 89,4%
Sexo
Femenino 24 10,6%
Accidente pedestre 14 6,2%
Accidente deportivo 14 6,2%
Accidente trnsito 46 20,3%
Etiologa de la Accidente en bicicleta 33 14,5%
Fractura Accidente laboral 1 0,4%
Agresin por terceros 102 44,9%
Cada de altura 16 7,0%
Otros 1 0,4%
MES/AO 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Enero 1 1 2 4 2 1 3 2 2 2 5 2
Febrero 0 0 1 0 0 0 1 1 1 0 2 0
Marzo 0 1 1 1 1 1 2 0 3 2 4 0
Abril 1 1 1 0 1 1 1 3 1 1 4 1
Mayo 1 0 1 1 2 1 0 4 1 3 2 4
Junio 0 2 1 0 0 3 4 2 1 2 1 3
Julio 0 0 2 0 2 2 2 1 2 5 1 2
Agosto 2 0 1 2 2 1 4 2 2 4 3 0
Septiembre 0 0 1 0 1 5 1 0 2 2 4 1
Octubre 1 1 3 0 0 2 2 2 1 0 2 3
Noviembre 1 1 2 3 1 2 2 3 0 3 3 2
Diciembre 1 1 1 1 1 2 4 3 4 1 3 2
Total 8 8 17 12 13 21 26 23 20 25 34 20
100
80
Frecuencia
60
Masculino
40
Femenino
20
9,54% NOE
74,43%
1,15% rbito-frontal
1,53%
Le Fort II
Le Fort III
Del total de las fracturas se observ que el lado izquierdo estaba levemente
ms afectado que el derecho, con un 55% de las fracturas, versus el 40,5% de
lado derecho siendo 1,3 veces mayor la cantidad de fracturas del lado izquierdo
versus el lado derecho. Solo en 12 (4,5%) casos se presentaron fracturas
bilaterales.
47
120%
Le Fort I
60%
Mandibular
40%
20%
0%
Lesiones oculares N %
Hemorragia Subconjuntival 91 84,3%
Quemosis 4 3,7%
Desprendimiento de retina 2 1,9%
Hemorragia Vitrea 1 0,9%
Ruptura coroidea 1 0,9%
Hifema 2 1,9%
Midriasis Traumtica 1 0,9%
Hematoma Retrobulbar 2 1,9%
Contusin Retiniana 2 1,9%
Abrasin Corneal 2 1,9%
Total 108 100%
0,19% Degloving
1,15%
Tipo de fractura N de N de N de
Abordaje principal Abordaje secundario
casos casos casos
Piso de rbita 22 subciliar 16 Intraoral 3
Palpebral superior Palpebral superior + subciliar+
rbito-cigomtica 195 67 51
+ intraoral intraoral
Degloving 1
NOE 4 dorso nasal 2
Subtarsal 1
rbito-frontal 3 Palpebral superior 2 cola de ceja 1
subciliar+ intraoral 4
Le Fort II 25 intraoral 7 intraoral+ dorso nasal 4
subciliar+intraoral+dorso nasal 4
palpebral superior Palpebral superior+ intraoral+
Le Fort III 9 4 4
+intraoral dorso nasal
Malla de titanio
Polipropileno (PROLENE)
43,8% 28,1%
Polietileno (MEDPOR)
Polietileno (MARLEX)
Merocel
12,5% Silicona (SILASTIC)
3,1% 3,1%
Injerto seo
MEDPOR TITAN
3,1%
3,1% 3,1%
61 o mas 8
Rango de das de
31-60 26
espera
15-30 91
8-14 73
1-7 29
0 20 40 60 80 100
Frecuencia
El 44,9% de los pacientes (102 pacientes) fueron operados dentro de las dos
primeras semanas mientras que, despus de un mes, un 85% de los pacientes ya
haban sido operados (193 pacientes), concentrando la mayor cantidad de
operaciones entre los 15 y 30 das posteriores al trauma (Grfico 7).
Complicaciones subciliar +
Subciliar Subtarsal Suborbitario Total
y secuelas suborbitario P*
n=70 n=6 n=23 n=102
n (% aproximado) n=2
Ectropion 6(8,5%) 3(50%) 1(4,3%) 1(50%) 11(10,8%) 0.008
Dehiscencia 1(1,4%) 1(1,7%) 0 0 2(1,9%%) 0.203
Infeccin 4(5,7%) 0 0 0 4(3,9%%) 1.000
Cicatriz
3(4,3%) 0 2(8,7%) 0 5(4,9%) 0.259
hipertrfica
Cicatriz retrada 7(10%) 1(1,7%) 2(8,7%) 1(50%) 11(10,8%) 0.283
Parestesia
13(18,5%) 0 0 0 13(12,7%) 0.307
infraorbitaria
Lagoftalmo 4(5,7%) 1(1,7%) 0 0 5(4,9%) 0.081
Linfedema 2(2,8%) 1(1,7%) 1(4,3%) 0 4(3,9%) 0.311
* Prueba exacta de Fisher
quirrgicamente: 4 (3,9%) para realizar por segunda vez una reduccin y fijacin
ya que esta no fue satisfactoria y en 9 pacientes (8,8%) se realiz el aseo
quirrgico de la zona de la fractura por infeccin secundaria, junto con el retiro o
recambio de las placas de osteosntesis en esa zona. Del resto de los pacientes
que present complicaciones o secuelas 16 pacientes (15,6%) fueron derivados a
distintas especialidades (terapia ocupacional, oftalmologa, otorrinolaringologa,
fisioterapia y kinesiologa) para el tratamiento de sus complicaciones; 24 pacientes
(23,5%) no siguieron en control de estas alteraciones; 30 pacientes (29,4%)
evolucionaron bien con la aplicacin de frmacos y medidas locales y en 19
pacientes (18,6%) estas alteraciones involucionaron de forma espontnea.
(Grfico 8)
7
6
Diplopia
5
4 Enoftalmo
3
2 Reduccin no
satisfactoria
1
0
1-7 8-14 15-30 31-60 61 o mas
Para determinar la influencia del tipo de fractura, del tipo de abordaje y del
tiempo entre el trauma y la ciruga, cada una de estas variables fue analizada
sobre la ocurrencia de cada una de las complicaciones y secuelas, a travs de un
modelo de regresin logstica multivariado incluyendo cada una de las categoras
de estas 3 variables y asocindolas con cada una de las complicaciones.
Odds
Complicaciones Factor P Intervalo de confianza (95%)
Ratio
abordaje subciliar 0.031 1.247528 101.7054 11.26
Ectropion
abordaje subtarsal 0.001 7.230.246 2049.868 121.7
Dehiscencia fractura de piso de rbita 0.033 1.335547 929.6417 35.23
tiempo de 8 a 14 das 0.031 0.0067171 0.7864271 0.072
Infeccin
tiempo de 15 a 30 das 0.012 0.0047072 0.5167028 0.049
Cicatriz retrada abordaje subciliar 0.021 1.309563 28.45108 6.103
VII. DISCUSIN
seguidas de las fracturas nasales y en tercer lugar las fracturas mandibulares. Muy
pocos estudios han mostrado la ocurrencia de fracturas orbitarias en
concomitancia con otras fracturas del macizo facial, sin embargo en estos se han
mostrado porcentajes similares de fracturas nasales y mandibulares asociadas a
fracturas orbitarias (Gewalli y cols., 2003; Zaki y cols., 2008; Calderoni y cols.,
2011). El alto porcentaje de fracturas de arco cigomtico guarda relacin con la
gran cantidad de fracturas rbito-cigomticas presentes en este estudio que en
muchos otros estudios son considerados como parte de las fracturas orbito-
cigomticas y no como una entidad independiente.
pacientes fueron operados con este sistema no todos los pacientes pueden
acceder a este tipo de tratamiento por su alto costo que debe ser asumido en la
mayora de los casos en su totalidad por el paciente razn por la cual se siga
usando en muchos casos la reduccin almbrica a pesar de sus resultados
inferiores.
En muy pocos casos fue necesario el uso de algn material de reconstruccin
de las paredes orbitarias (32 pacientes o un 14%). Se us malla de titanio en la
mayora de los casos y en segundo lugar mallas de polipropileno (PROLENE) y
de polietileno (MARLEX y MEDPOR). Solo en un caso se us un injerto
autlogo proveniente de un fragmento de la pared anterior del seno maxilar.
En los estudios realizados en Chile podemos apreciar el uso lmina de silastic,
hueso autlogo y duramadre liofilizada para reconstruccin del piso de la rbita (Goi
y cols., 1991; Badillo y cols., 1997).
Aunque existen muchos materiales utilizados a nivel mundial para la
reconstruccin de las paredes orbitarias los ms utilizados en la actualidad son las
mallas de titanio e injertos autlogos para la reconstruccin de grandes defectos y
el uso de mallas de polietileno de alta densidad para defectos de tamao medio
(Gewalli y cols., 2003; Salej y cols., 2003; Nowinsky y cols., 2010; Calderoni y
cols., 2011; Poeschl y cols., 2012; Rosado y de Vicente, 2012). A pesar de eso
existen reportes de grandes cantidades de pacientes en que se us duramadre
liofilizada y lminas de silicona para la reconstruccin de las paredes orbitarias
(Folkestad y Granstrm, 2003; Kummoona, 2009).
En estudios nacionales anteriores se ha reportado el uso similar de mallas de
polietileno (Badillo y cols., 1997), lminas de silicona, hueso autlogo (cresta
ilaca) y duramadre liofilizada.
Un 44,9% de los pacientes operados present alguna complicacin durante el
periodo de seguimiento, donde la mayor prevalencia estuvo dada por la parestesia
infraorbitaria seguida por infeccin de la herida operatoria, retraccin cicatrizal y
ectropion. Resultados similares se vieron en un estudio realizado en Suecia sobre
las complicaciones y secuelas vistas en los pacientes operados por fracturas
orbitarias (Folkestad y Granstrm, 2003), sin embargo en el resto de los estudios
los porcentajes de secuelas son diversos debido a que no existe estandarizacin
respecto a las complicaciones y la forma en que fueron evaluadas.
64
VIII. CONCLUSIONES
Werther JR (1998). Cutaneous approaches to the lower lid and orbit. J Oral
Maxillofac Surg 56:60-65.
Willson S, Last A (2004). Management of Corneal Abrasions. Am Fam Physician
200 70:123-128.
Wobig J, Dailey R (2004).Surgical Approaches to the orbit.En: Oculofacial Plastic
Surgery: Face, Lacrimal System, and Orbit. Wobig J, Dailey, editores. Estados
Unidos: Thieme, pp.221-246.
Zambrano J C, Leyva J C (2007). Lesiones oculares y perioculares asociadas a los
traumatismos de rbita. Cir Plst Iberolatinoam 33:233-242.
Zaki S M, Sobhi M A, Sobhi M R (2008). Aesthetic and Functional Results after
Surgical Management of Orbital Fractures. Egypt, J. Plast Reconstr Surg
32:139-144.
73
X. ANEXOS
ANEXO N 1
ANEXO N 2
ANEXO N 3
Intervalo de confianza
Complicaciones Factor P Odds Ratio
(95%)
Abordaje palpebral sup. 0.868 0.337366 17.45724 0.7674292
Abordaje subciliar 0.208 0.0028627 3.589221 0.1013649
Abordaje cola de ceja 0.843 0.0481007 41.16089 1.407078
Abordaje subtarsal 0.520 0.0916796 112.6743 3.214.022
Tiempo de 1 a 7 das 0.931 0.0464276 16.59866 0.8778588
Dehiscencia
Tiempo de 8 a 14 das 0.686 0.0347327 9.124008 0.5629396
Fractura de tipo de rbita 0.033 1.335547 929.6417 35.23606
Fractura rbito-cigomtica 0.995 0 0 7.31e-07
Fractura Le Fort ii 0.996 0 0 7.68e-06
Fractura Le Fort iii 0.997 0 0 39315.72
Abordaje palpebral sup. 0.816 0.0667945 8.430.217 0.7503949
Abordaje subciliar 0.021 1.309563 28.45108 6.103972
Abordaje cola de ceja 0.444 0.2110537 34.9018 2.714066
Abordaje subtarsal 0.076 0.7716796 186.1873 11.98653
Retraccin Abordaje palpebral inf. 0.064 0.9082083 29.37622 5.165242
cicatrizal Tiempo de 1 a 7 das 0.534 0.0183982 7.936294 0.3821168
Tiempo de 8 a 14 das 0.060 0.0014518 1.1467071 0.0408024
Tiempo de 15 a 30 das 0.170 0.008577 2.319687 0.141053
Tiempo de 31 a 60 das 0.485 0.0188659 6.576708 0.3522438
Fractura de tipo de rbita 0.728 0.2738662 6.38516 1.322376