Reboratti Carlos - Fronteras Agrarias en America Latina
Reboratti Carlos - Fronteras Agrarias en America Latina
Reboratti Carlos - Fronteras Agrarias en America Latina
Carlos E. Reboratti
ndice
Carlos E. Reboratti
Qu es una frontera?
A travs de aos de uso y abuso, muchas palabras en las ciencias sociales tienden
a perder su sentido, y frontera es uno de ellos. En trminos generales, se refiere a
una linea divisoria -concreta o imaginaria- entre algo que conocemos y que en
cierto sentido nos pertenece, y algo que desconocemos, extrao e inexplorado.
De ah que hablemos, con un sentido similar, de fronteras del conocimiento, de la
tecnologa, etc. La frontera es, en fin, el extremo de algo, la separacin.
En las ciencias sociales hay dos definiciones formales del trmino: la frontera
poltica, o "la parte del pas que enfrenta a otro" (Guichonett y Raffestin, 1974), y
donde implcitamente la frontera encierra al lmite propiamente dicho2, y una
segunda definicin, ms confusa, que alude al borde exterior de alguna forma de
asentamiento humano, "la divisin entre reas habitadas y deshabitadas dentro de
un estado" (Prescott, 1965). Esta ltima tiene un sentido ms amplio, con una
clara connotacin cultural y social: son las llamadas fronteras de asentamiento.
El primer tipo de fronteras -las polticas-, y por supuesto los lmites, son
predominantemente estticas, ya que surgen de la concrecin territorial del
Estado (Guichonett y Raffestin, 1974) lo que no quiere significar, por supuesto,
que no puedan cambiar con el tiempo.
Por el contrario, las fronteras de asentamiento, al estar atadas a fenmenos
mviles y cambiantes, son dinmicas y no siempre resultan de fuerzas claramente
definidas dentro o fuera de s mismas.
Estas ideas fueron continuadas por R. J. Harrison Church (Harrison Church, ed.
1951 ) tratando sobre el tema de la colonizacin de tierras nuevas y refirindose
explcitamente a la ocupacin de lo que hasta ese momento eran colonias
britnicas. Church utiliza indistintamente el trmino colonizacin para el
asentamiento en tierras nuevas o para la dominacin de una sociedad por otra.
Tanto Bowman como Church son claros ejemplos de cmo la geografa est lejos
de ser una disciplina inofensiva u objetiva. Pero tambin aparece claramente que
la geografa estaba desubicada en el tiempo: en un mundo donde el colonialismo
estaba en decadencia, los gegrafos hablaban como si todavia las tierras del
mundo estuvieran a disposicin de los pases coloniales.
El universo de la frontera
Si es verdad que muchas veces un frente no arrastra a una frontera por detrs,
siempre la frontera es anunciada por un frente, ya sea basado en la misma
actividad, ya sea en otra. Por ejemplo, muchas fronteras agrarias de Amrica
Latina han sido precedidas por frentes dedicados a la explotacin de recursos
naturales, o bien por frentes ganaderos, que definieron una estructura territorial
muy laxa, y fueron reemplazados por el asentamiento de poblacin que prefigura
una frontera.
Estos fueron en algn momento llamados pioneros, trmino que, como ya vimos,
fuera muy utilizado en las primeras interpretaciones romnticas de la frontera.
Una ltima expresin referida al tema de la frontera, y sobre la que valga tal vez
la pena mayor discusin, es la de tierras nuevas. Tiene que ver con una pregunta
fundamental: cuando hablamos de frontera, nos referimos a la frontera respecto a
qu. Ya vimos que la frontera deberia tomarse siempre en relacin a una sociedad
y un tiempo especficos. Pero an dentro de estas limitaciones, qu cosas separa
una frontera? Muy ampliamente, podriamos pensar que divide a la tierra ya
ocupada (utilizada, explotada, valorizada), de otra tierra, potencialmente
ocupable, que en general se podra llamar "tierra nueva" -por supuesto, nueva
para los que estamos de este lado de la frontera. Segn Raison (Raison, 1968)
habra varias posibilidades de determinarla.
a) Por sus caracteristicas paisajsticas, dado que las tierras nuevas seran aquellas
que todava no han sido ocupadas, el equivalente del paisaje natural (Dollfuss,
1975). El problema que enfrentamos aqu es que estaramos refirindonos al
escassimo -si existente- trozo del planeta que todava se podra considerar libre
de ocupacin o traza de ocupacin humanas. Pero si tomamos el ejemplo de la
frontera agraria moderna, sta en la mayoria de los casos se desarrolla sobre reas
que ya han sido ocupadas por alguna actividad. Y eso sin entrar a polemizar
sobre lo que verdaderamente significa un paisaje natural, por ejemplo en las
sociedades que practican el sistema de roza de barbecho largo (Boserup,1970).
Digamos que la propia idea de tierra nueva tiene un cierto sentido mgico para
muchas sociedades, hambrientas de tierra y produccin agrcola. La idea de
progreso y de tierras nuevas aparecen unidas en la ideologa que prevaleci en
muchos paises de Amrica Latina hacia fin de siglo, cuando el "gobernar es
poblar" se transform en un dogma para las nuevas naciones (Jara, 1969).
Las fronteras llamadas primarias son en verdad una cuestin del pasado: la
formacin de las naciones con un perfil territorial definitivo termin con este
mecanismo de expansin, mal que les pese a los seguidores del pensamiento
geopoltico haushoferiano.
Hay casos de fronteras estancadas, como la que describe Riviere para la zona de
Boa Vista en Roraima (Riviere,1972), que se mantuvo prcticamente inmvil
durante treinta aos.
Las fronteras slidas son aquellas que basan la ocupacin del espacio en el
establecimiento de altas densidades de poblacin, lo que normalmente se conoce
como una colonizacin. La actividad econmica de la frontera es llevada a cabo
por pequeos y medianos productores que definen una densa red de poblacion
rural y que normalmente da lugar luego a la formacin de una red urbana
incipiente. Estas fronteras van perdiendo poco a poco su condicin de tal, para
asimilarse al espacio comn de la sociedad.
Las fronteras vacas son un fenomeno relativamente nuevo en Amrica Latina: se
trata de la frontera empresarial, tpica de las reas en proceso de revalorizacin
para la produccin masiva de cereales u otros productos agrcolas para el
mercado, con gran apoyo tecnolgico. En estos casos la frontera no significa una
poblacion densa, sino una produccin masiva y una inversin alta. La poblacin
ocupada reside preferentemente en centros urbanos pequeos y medianos
cercanos, desde los cuales se moviliza diaria o semanalmente a la zona de
produccin (Reboratti, 1988).
Las fronteras huecas, son una forma de desarrollo fronterizo tpico de aquellos
casos donde la dinmica de la frontera depende ms de los condicionantes
externos que de los internos. En estos casos, la frontera se moviliza por el motor
econmico y no por el impulso social. La movilizacin de la frontera se acelera
al vaivn de los precios y las oportunidades, buscando la obtencin de beneficios
rpidos, y sobrepasando de esta manera la capacidad natural de produccin/
regeneracin de los recursos. Esto es especialmente importante en los ambientes
tropicales y subtropicales, aparentemente frtiles pero extremadamente frgiles.
En estos casos la frontera al moverse va utilizando y luego descartando franjas de
tierra, que al perder rendimiento se destinan a actividades menos intensivas, y por
ende requieren menos mano de obra. As se van definiendo cinturones de
diferente densidad de poblacin, donde los ms externos estn ms densamente
poblados que los internos, dando lugar a la imagen de una frontera "hueca". Por
ejemplo, en el rea del caf descrita por James las franjas interiores, ya
degradadas, se ocuparon con ganadera extensiva despues de aos de explotacin
y sobrexplotacin cafetalera, dando lugar a una emigracin hacia el borde
exterior.
Fronteras y planificacin
Podramos hacer una distincin en las fronteras de acuerdo a cual haya sido el
grado de planificacin que las defini. Desde ese punto de vista, podramos
pensar en fronteras espontneas y planificadas, ms como extremos en un
continuum que como tipos claramente diferenciados, y aclarando que estamos
refirindonos a la planificacin global de la ocupacin, y no de la individual.
Hay una gran cantidad de literatura sobre como debe ser planificado y
administrado un asentamiento de colonias (FAO, 1961; Lewis, 1964). Lewis, por
ejemplo, indica siete condiciones que deben cumplirse para lograr el xito de una
colonia: la eleccin de un lugar adecuado, del colono adecuado, la preparacin
del terreno antes de la llegada de los colonos, el capital del que deben de disponer
stos, la organizacin de actividades grupales, el tamao apropiado del terreno y
una forma difana de tenencia de la tierra. En este caso, hay una notable
desviacin hacia lo que podramos definir como el "colono rico" muy similar al
que caracteriz la colonizacin por alemanes e ingleses en diversas partes del
mundo. Sin embargo, el actual desarrollo de las fronteras planificadas en
Amrica Latina o frica est bastante lejos de ese modelo.
Este tipo de planes puede llevar a dos resultados diferentes: en el mejor de los
casos, la fuerza de la inmigracin sobrepasa la capacidad estatal para planificar y
administrar las colonias, y entonces el estado se transforma simplemente en una
oficina de legalizacin de ttulos de tierra. Pero en otros casos, la existencia de
condiciones que no han sido estudiadas con cuidado -aislamiento con respecto a
los mercados, tierras que pierden fertilidad rpidamente, mala adaptacin de los
colonos a ambientes diferentes- lleva al fracaso de la colonizacin.
Entre los sistemas altamente planificados y la colonizacin oficial muy laxa, hay
un amplio espectro. Los puntos principales en los cuales stos se diferencian son
la tenencia de la tierra y el tipo y sistema de produccin.
En algunos casos, el estado otorga sobre la tierra una propiedad no total, sino
condicionada, una especio de alquiler permanente; pero sto slo tiene xito si a
la vez se adopta un sistema de expansin constante de las colonias, para evitar la
emgracin de los que no pueden recibir ms tierra.
El pequeo productor es una derivacin del anterior; es, por lo general, intruso en
tierras fiscales, pero dirige sus esfuerzos a la venta de sus productos, lo que
lentamente lo lleva de la diversificacin a la monoproduccin. Carece de capital,
y su tecnologa es muy pobre, pero su afn de maximizar los escasos beneficios
lo lleva a ejercer una fuerte presin sobre el medio. Campesinos y pequeos
productores son tipicos de las fronteras espontneas.
Por ltimo, el empresario de la frontera es un actor que surge del acuerdo entre el
Estado y los sectores privados sobre el uso de los recursos fronterizos. Es
entonces un productor que no est especificamente dentro de una frontera
planificada, pero se ubica dentro de un sistema de planificacion ms global. Aqu
el capital se traduce en grandes cantidades de tierra y tecnologia, dirigido a la
obtencin de beneficios rpidos, que muchas veces se contraponen con la
estabilidad ambiental y social de la frontera.
Uno de los principales problemas que cualquier sociedad tiene que enfrentar es el
articular el crecimiento de la poblacin con un paralelo crecimiento en la
produccin de alimentos, hay bsicamente dos posibilidades de lograrlo. Una es
expandir el rea de produccin, la otra es aumentar los rendimientos. Las dos
soluciones no son necesariamente excluyentes, y pueden utilizarse en forma
paralela.
Tambin hay que tener en cuenta que, en muchos casos, las tierras baldas tienen
dueo. En Amrica Latina hay enormes extensiones de tierra potencialmente til
que est en manos de pocos dueos, que no las ponen en produccin (Feder,
1972). Los magros resultados de las Reformas Agrarias de los 50 y 60 mitigaron
en parte este problema, pero sigue sin solucionarse en la mayor parte de los
casos. Cuando una frontera en movimiento llega a estas tierras, surgen dos tipos
de soluciones.
En una aparecen intrusos ocupando las tierras vacas, que a veces terminan
comprando pacficamente la tierra a los latifundistas; pero que en muchos otros
casos el final es una sangrienta disputa, que abona la fama de la frontera como un
lugar peligroso y violento. En otras ocasiones, es el Estado el que se enfrenta al
problema y compra o expropia la tierra a los dueos para distribuirla entre los
colonos. Pero esta segunda solucin se da slo en aquellos casos donde los
gobiernos responden, o por lo menos son receptivos, a las necesidades de las
poblaciones fronterizas. Si, en cambio, prevalecen los intereses de los
latifundistas, la violencia se aduea de la frontera.
Las relaciones entre la sociedad y la frontera son, como se puede ver, complejas
y difciles, y estn muy conectadas con el tipo de ideologa que sobre la frontera
desarrolle una sociedad. Esta puede tomar a la frontera como un problema
marginal, una dificultad que se salvar sola o desaperecer, o bien puede tomarla
como un problema importante, promocionarla y desarrollarla. En la historia de
Amrica Latina podemos encontrar a los diferentes pases manteniendo
alternativamente estas dos actitudes. En algunos casos, como en Brasil en la
dcada del 40 y nuevamente en los 70, la frontera es el gran emblema nacional.
En otros, como es todava el caso de Argentina y los pases andinos hasta hace
relativamente poco tiempo, pareciera tratarse de una cosa del pasado.
Una frontera agraria no es, segn los estudios de la OEA (BRASIL-OEA, 1975)
realmente un objeto de existencia tangible, sino un sistema de relaciones, un
proceso de transformacin. Este sistema de relaciones se concreta entre una
forma especfica de produccin y un mbito fsico determinado. Cuando
hablamos de forma de produccin, englobamos a todo el sistema de relaciones
sociales y econmicas tendentes a la produccin de bienes y, en general, a
sostener la existencia de una poblacin. Cuando hablamos de un mbito
determinado, nos referimos a un espacio individualizado, el cual es transformado
a lo largo del tiempo por dicha forma de produccin. En realidad, esto conforma
un sistema circular, dado que la transformacin gradual del espacio trae a su vez
aparejada una gradual adecuacin de las formas de produccin, y asi
sucesivamente.
Del mismo modo, cabra pensar en planos transversales a los anteriores, como
podra ser el anlisis de los cambios en las estructuras agrarias que engloban
trminos de produccin, ambiente y relaciones sociales, o el cambio en las
formas de asentamiento, que une los planos ambientales, espaciales y sociales.
El objetivo fundamental es poder contar con un esquema bsico que describa los
mecanismos de desarrollo de la frontera y que a travs de la variacin de los
insumos de este modelo se puedan determinar las variaciones a las diferentes
etapas del ciclo fronterizo. Eso permitira, tambien, poder acercarse a una
prediccin del futuro de la frontera o por lo menos, ofrecer diferentes alternativas
a una realidad presente.
Los elementos bsicos para trazar el desarrollo de una frontera se podran resumir
en tres: la tierra, la produccin y la poblacin. Las relaciones entre estos tres
elementos darn como resultado dos tipos de estructuras particularmente
relevantes al estudio fronterizo: las estructuras agrarias y la organizacin del
espacio.
La ocupacin del espacio por parte de las sociedades en formacin ha sido una
constante en la historia de Amrica Latina, y tal vez uno de sus rasgos
definitorios (Hennessy, 1978). Es evidente eque esta regin no es la nica donde
se ha producido la ampliacin de las fronteras grarias, dado que muchos puenblos
han pasado por esta etapa en uno u otro momento de su historia. Pero en el caso
de Amrica Latina este proceso no slo ha alcanzado hasta nuestro dias, sino que
es en este siglo cuando ha tomado su mayor impulso.
El paso de frentes extractivos por las tierras libres deja a veces una estructura
territorial muy dbil, formada por unos pocos caminos de penetracin, tal vez
algn centro de concentracin de productos y distribucin de mercaderas y, en
tiempos ms modernos, algunas pistas de aterrizaje, y perforaciones de
exploracin petrolera. Si el perodo que pasa entre esta fase y la siguiente es muy
largo, lo que fcilmente puede suceder, esta dbil estructura se pierde. Si, en
cambio, las fases se suceden rpidamente, esta misma red sirve para la
penetracin de los primeros colonos, y muchas veces es la base para una
estructura territorial ms fuerte.
La conjuncin de los dos factores puede darse tanto en el caso de una frontera
planificada, como tambin ser el resultado de un proceso fronterizo largo, que va
generando sus propios excedentes demogrficos y recreando su propio mercado
de productos. Por ejemplo, en el caso de la colonizacin de Misiones, en
Argentina, a partir de un primer momento de ocupacin planificada hacia fines
de siglo, los propios colonos mantuvieron a la frontera en movimiento, ocupando
nuevas tierras y recreando en ellas el mismo tipo de productos que se obtenan en
las anteriores tierras. En estos casos, la frontera engendraria otras fronteras, y
pareceria que sta se desentiende de impulsos econmicos o demogrficos
externos.
En los casos mas caractersticos, la fase de apertura est definida por la presencia
de intrusos, pioneros que no poseen relacin legalizada con la tierra. La creacin
de estos vnculos sobreviene poco despus. Esta es una etapa de indefinicin
legal, de pequeos agricultores que en muchos casos se asemejan a los tpicos
productores de roza (Watters, 1971), por el tamao de los predios, la racionalidad
tecnolgica empleada y la forma y destino de su produccin.
Un caso muy diferente es la fase de apertura de fronteras agricolas. Estas son las
verdaderas fronteras de asentamiento y ocupacin, y en Amrica Latina se han
desarrollado extensamente sobre las reas tropicales y subtropicales, avanzando
sobre las reservas de bosques y praderas (Crist, 1973; Butland, 1966).
La utilizacin generalizada del sistema de roza en las reas de frontera nos da una
idea del tipo de estructura agraria que se forma en esta etapa. sta se caracteriza
por la precariedad: los mtodos de cultivo son primitivos, el uso de la tierra es
poco intensivo y, sobre todo, la tenencia de la tierra es precaria. Prcticamente el
nico tipo de tenencia en esta etapa es la ocupacin espontnea. No existen ni
propietarios ni arrendatarios, salvo en casos muy excepcionales. La principal
produccin es la destinada a la propia subsistencia de los colonos, y slo
secundariamente es comercializada. En algunos casos muy especiales los colonos
cultivan algn tipo de productos especficamente comerciales pero siempre se
mantiene una base de autoconsumo. Esto se debe muchas veces a que el colono
se encuentra aislado, y no puede apelar a la compra de alimentos en gran
cantidad, dado que la insercin de la frontera en la economia global se dar poco
despus. En esta etapa el principal tipo agrario es el campesino, que da prioridad
a la reproduccin del grupo familiar antes que nada, slo comercializa eventuales
excedentes y reduce los riesgos mediante el policultivo.
La tierra es casi totalmente ocupada, a lo sumo quedan libres aquellas reas que
presentan problemas para la instalacin humana, tales como las de pendientes
ms pronunciadas, las anegadizas o las de suelo evidentemente pobre.
Dejando de lado estos casos ms claros, los ms complejos son los esquemas de
colonizacin no planificados, o donde la planificacin es externa a los
mecanismos de avance de la frontera. Es aqu donde nuestro esquema de fases
sucesivas de la frontera se comple en forma ms completa, y donde los sistemas
de tenencia van evolucionando en forma ms compleja. Habamos visto que en la
segunda fase en realidad no exista tenencia sino usufructo sobre la tierra. Los
pioneros recin llegados a las reas desocupadas, no se preocupaban mayormente
por definir un vnculo legal con la tierra, por varias razones, que varan de lugar a
otro; por criterios culturales, como sucede en el Alto Araguaya (Ianni, 1978), por
imposibilidad legal, como les sucede a los intrusos brasileos en el noroeste de
Argentina, y ms comnmente, por incapacidad econmica para afrontar los
gastos y los trmites que implica la legalizacin de la tenencia de tierras fiscales.
El primero es un sistema de tipo dendrtico, donde las ramas menores son los
productores, que venden sus cosechas a un nmero ms reducido de
intermediarios; por lo general esta tarea queda en manos de los comerclantes
locales, dado que en esta etapa la especializacin no es comn. Estos acopiadores
primarios, a su vez, entregan sus productos a los acopiadores especializados
ubicados a retaguardia de la frontera o en los incipientes centros urbanos de sta.
Dichos acopiadores son los encargados de trasladar el producto hacia las zonas
de consumo o manufactura, que aparecen como el tronco final en el esquema.
Entre otros problemas, este sistema representa una desventaja objetiva para el
productor, dado que es el que recibe los menores precios y carece de
conocimiento sobre el mercado o posibilidad de negociacin en el mismo. Para
solucionar este problema surgen las cooperativas de comercializacin.
Esta fase tiene muchas variantes, pero conviene, primero, aclarar qu entendemos
por falta de tierras. Ms precisamente se deberia hablar de restriccin en los
mecanismos de acceso a la tierra: puede suceder que no toda sta sea utilizada,
pero si efectivamente ocupada y el alto precio que alcanza no la diferencia de
otras tierras ubicadas ,ientro del dominio espacial de la sociedad central, lo que la
elimina como factor de atraccin de migrantes.
Pero existe tambin el caso de las fronteras que se integran negativamente, lo que
en apartados anteriores habiamos llamado "fronteras huecas". En estos casos la
actividad que se desarrolla en la frontera en su etapa de expansin es tan intensa
que sobrepasa la capacidad productiva natural del rea, y los suelos se agotan y
destruyen. Esto lleva al reemplazo de una estructura agraria por otra basada en un
uso ms extensivo de la tierra. Las tierras que antes fueron nuevas son ahora
cuasi pramos, desiertas y deforestadas; donde antes haba colonos ahora slo
hay unos pocos animales que continan la obra destructiva.
Notas
2. "El trmino lmite denota una lnea, tal como muchas definidas punto a punto
en un tratado, arbitraje o informe de comisin limtrofe. Una frontera, en
cambio, es con ms propiedad una zona o regin, que tiene tanto largo como
ancho." (Stamp, 1 968).
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