POPOL VUH - 1. Capitulo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

POPOL VUH

Captulo primero [La creacin] (cf. 1. folio verso)

sta es la relacin de cmo todo estaba en suspenso, todo en


calma, en silencio; todo inmvil, callado, y vaca la extensin del
cielo. sta es la primera relacin, el primer discurso. No haba
todava un hombre, ni un animal, pjaros, peces, cangrejos,
rboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: slo el
cielo exista. No se manifestaba la faz de la tierra. Slo estaban el
mar en calma y el cielo en toda su extensin. No haba nada
junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, ni se
agitara, ni hiciera ruido en el cielo. No haba nada que estuviera
en pie; slo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo.
No haba nada dotado de existencia. Solamente haba inmovilidad
y silencio en la oscuridad, en la noche. Slo el Creador, el
Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua
rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y
azules. Lleg aqu entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y
Gugumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre s Tepeu
y Gugumatz. Hablaron, pues, consultando entre s y meditando;
se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.
Entonces se manifest con claridad, mientras meditaban, que
cuando amaneciera deba aparecer el hombre. Entonces
dispusieron la creacin y crecimiento de los rboles y los bejucos
y el nacimiento de la vida y la claridad en accin del hombre. Se
dispuso as en las tinieblas y en la noche por el Corazn del
Cielo, que se llama Huracn. El primero se llama Caculh
Huracn. El segundo es Chipi-Caculh. El tercero es Raxa-
Caculh. Y estos tres son el Corazn del Cielo. Entonces vinieron
juntos Tepeu y Gugumatz; entonces conferenciaron sobre la vida
y la claridad, cmo se har para que aclare y amanezca, quin
ser el que produzca el alimento y el sustento. -Hgase as! Que
se llene el vaco! Que esta agua se retire y desocupe el espacio,
que surja la tierra y que se afirme! As dijeron. Que aclare, que
amanezca en el cielo y en la tierra! No habr gloria ni grandeza
en nuestra creacin y formacin hasta que exista la criatura
humana, el hombre formado. As dijeron. Luego la tierra fue
creada por ellos. As fue en verdad como se hizo la creacin de la
tierra: -Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha. Como la neblina,
como la nube y como una polvareda fue la creacin, cuando
surgieron del agua las montaas; y al instante crecieron las
montaas. Solamente por un prodigio, slo por arte mgica se
realiz la formacin de las montaas y los valles; y al instante
brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie. Y as se
llen de alegra Gugumatz, diciendo: -Buena ha sido tu venida,
Corazn del Cielo; t, Huracn, y t, Chpi-Caculh, Raxa-
Caculh! -Nuestra obra, nuestra creacin ser terminada,
contestaron. Primero se formaron la tierra, las montaas y los
valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron
corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron
separadas cuando aparecieron las altas montaas. As fue la
creacin de la tierra, cuando fue formada por el Corazn del
Cielo, el Corazn de la Tierra, que as son llamados los que
primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la
tierra se hallaba sumergida dentro del agua.. De esta manera se
perfeccion la obra, cuando la ejecutaron despus de pensar y
meditar sobre su feliz terminacin. Luego hicieron a los animales
pequeos del monte, los guardianes de todos los bosques, los
genios de la montaa, los venados, los pjaros, leones, tigres,
serpientes, culebras, cantiles (vboras), guardianes de los bejucos.
Y dijeron los Progenitores: -Slo silencio e inmovilidad habr
bajo los rboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya
quien los guarde. As dijeron cuando meditaron y hablaron
enseguida. Al punto fueron creados los venados y la aves. En
seguida les repartieron sus moradas los venados y a las aves: -T,
venado, dormirs en la vega de los ros y en los barrancos. Aqu
estars entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os
multiplicaris, en cuatro pies andaris y os tendris. Y as como
se dijo, as se hizo. Luego designaron tambin su morada a los
pjaros pequeos y a las aves mayores: -Vosotros, pjaros,
habitaris sobre los rboles y los bejucos, all haris vuestros
nidos, all os multiplicaris, all os sacudiris en las ramas de los
rboles y de los bejucos. As les fue dicho a los venados y a los
pjaros para que hicieran lo que deban hacer, y todos tomaron
sus habitaciones y sus nidos. De esta manera los Progenitores les
dieron sus habitaciones a los animales de la tierra. Y estando
terminada la creacin de todos los cuadrpedos y las aves, les fue
dicho a los cuadrpedos y pjaros por el Creador y Formador y
los Progenitores: -Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada
uno segn vuestra especie, segn la variedad de cada uno. As les
fue dicho a los venados, los pjaros, leones, tigres y serpientes. -
Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra
madre, vuestro padre. Invocad, pues, a Huracn, Chipi-Caculh,
Raxa-Caculh, el Corazn del Cielo, el Corazn de la Tierra el
Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, nvocadnos,
adoradnos!, les dijeron. Pero no se pudo conseguir que hablaran
como los hombres; slo chillaban, cacareaban y graznaban; no se
manifest la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera
diferente. Cuando el Creador y el Formador vieron que no era
posible que hablaran, se dijeron entre s: -No ha sido posible que
ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y
formadores. Esto no est bien, dijeron entre s los Progenitores.
Entonces se les dijo: -Seris cambiados porque no se ha
conseguido que hablis. Hemos cambiado de parecer: vuestro
alimento, vuestra pastura, vuestra habitacin y vuestros nidos los
tendris, sern los barrancos y los bosques, porque no se ha
podido lograr que nos adoris ni nos invoquis. Todava hay
quienes nos adoren, haremos otros seres que sean obedientes.
Vosotros, aceptad vuestro destino: vuestras carnes sern
trituradas. As ser. sta ser vuestra suerte. As dijeron cuando
hicieron saber su voluntad a los animales pequeos y grandes que
hay sobre la faz de la tierra. As, pues, hubo que hacer una nueva
tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador
y los Progenitores. -A probar otra vez! Ya se acercan el
amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentar y
alimentar! Cmo haremos para ser invocados para ser
recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras
primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo
lograr que fusemos alabados y venerados por ellos. Probemos
ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos
sustenten y alimenten. De este modo hicieron a los seres humanos
que existen en la tierra.

También podría gustarte