Bosque Humedo PDF
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Editores :
Lionel Hernndez Alfonzo
Nay Valero
Autores:
Universidad
Lionel Hernndez
Nacional Hernn Castellanos
Experimental Stanford Zent
de Guayana
Miguel Plonczak
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA
VICERRECTORADO ACADMICO
COORDINACIN GENERAL DE INVESTIGACIN Y POSTGRADO
Editor
Fondo Editorial UNEG
http://fondoeditorial.uneg.edu.ve/
Cuidado de la Edicin
Ana Mara Contreras
Diagramacin
Jess E. Domnguez S.
Diseo de Portada
Jess E. Domnguez S.
Emerson A. Guerrero I.
2da Edicin
Tiraje
200 Ejemplares
Enero 2014
Ciudad Guayana. Estado Bolvar - Venezuela
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra est protegido por la ley que esta-
blece penas de prisin y/o multa adems de las correspondientes indemnizaciones por daos
y perjuicios para quienes reproduzcan, plagien, distribuyan o cumuniquen pblicamente en
todo una obra literaria, artstica o cientfica, o su transformacin, interpretacin o ejecucin
artstica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicado a travs de cualquier medio sin la
respectiva autorizacin.
Godolfredo Arteaga
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales-Venezuela
Luz Delgado
Universidad Nacional Experimental de Guayana
Horst Foelster
Universidad de Goettingen-Alemania
Sara Jimnez
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales-Venezuela
Alexnder Mansutti
Universidad Nacional Experimental de Guayana
Luzmila Snchez
Fundacin La Salle-Guayana
Elio Sanoja
Universidad Nacional Experimental de Guayana
Los Editores
Contenido
Prefacio
Clarita Meller Plantenberg 9
Introduccin
Lionel Hernndez
Alexnder Mansutti 11
Captulo 1
Caractersticas biofsicas de los bosques hmedos tropicales
Lionel Hernndez 17
Captulo 2
Ciclos de nutrientes en bosques hmedos tropicales
Lionel Hernndez 52
Captulo 3
Dinmica del bosque hmedo tropical
Lionel Hernndez 74
Captulo 4
Interaccin planta - animal: Frugivora y diseminacin de semillas
Hernn Castellanos 113
Captulo 5
Productos forestales no-madereros: Hacia una estrategia para el
desarrollo de la amazona venezolana
Stanford Zent 130
Captulo 6
Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural
con fines de manejo
Miguel Plonczak 179
Captulo 7
Sustentabilidad y manejo integral del bosque hmedo tropical:
una revisin
Lionel Hernndez 206
9
montar un currculo que orientase tanto la posibilidad de arraigar de nuevo
los modos de produccin indgenas que estaban en peligro por este pro-
ceso como a la vez crear conocimiento sobre las posibilidades de prevenir
la destruccin, utilizando para ello los instrumentos sociales, polticos y
legales que nos ofrecan tanto los pases amaznicos como los pases
europeos, que con frecuencia son la sede de empresas transnacionales
cuyas actividades pueden causar destruccin de pueblos y bosques utili-
zando esquemas de doble estndar y confiando en la ausencia de monito-
reo. Nuestros cursos iban a ser dirigidos a las organizaciones indgenas y
a nuestras universidades como a la vez a funcionarios pblicos en el Sur
y en el Norte. Dados nuestros puntos de partida, desde el principio saba-
mos que la sustentabilidad tena que ser estudiada internacionalmente,
interculturalmente e interdisciplinariamente. El camino se hace al andar, lo
hemos iniciado.
Agradecemos al Servicio Alemn de Cooperacin Acadmica (DAAD) y a
las universidades que apoyaron nuestra red de Universidades, desde 1999
hasta 2002. En estos cuatro aos se extendi la cooperacin promovida
por la red desde Venezuela, Colombia y Alemania hacia Brasil y Bolivia.
La cooperacin con las organizaciones indgenas, juntando saberes dife-
rentes, nos parece de suma importancia. Nuestros fines no estarn cum-
plidos hasta que hayan sido traducidos los cursos en nuestros idiomas
y cuando haya colegas indgenas contribuyendo en la red, elaborando y
dando cursos. La realizacin de los cursos en aquellos lugares que nece-
sitan las materias del currculo Vida y desarrollo sostenible es la meta
primordial.
Hasta ahora hemos llevado nuestros cursos a Venezuela en 1999, a Ale-
mania en 2000 y 2002, a Colombia en 2001 y a Bolivia en 2002. Estos
cursos son el inicio de un entendimiento intercultural, interdisciplinario e
internacional a travs de escritos, sonidos e imgenes. Cada vez que se
da un curso, se juntan experiencias, contactos e instrumentos. As vamos
sumando voluntades para que nuestro currculo pueda contribuir esto es-
peramos a la creacin de un futuro mejor para todos.
10
Introduccin
11
ses, instituciones, culturas y disciplinas cuya preocupacin fundamental
es generar informacin y formacin de calidad sobre los diferentes temas
asociados a la vida y el desarrollo sostenible en los bosques hmedos de
Amrica del Sur, con especial nfasis en la Gran Amazonia.
Vida y Desarrollo Sostenible es adems de un esfuerzo internacional,
un esfuerzo intercultural e interdisciplinario. Internacional, porque enten-
demos que los problemas a los que alude la sostenibilidad conciernen a
todos los pases del globo: a los pases desarrollados porque muchas de
las dificultades que se enfrentan han sido ocasionadas o son fuertemente
influenciadas por el comportamiento de sus ciudadanos y, por tanto, su so-
lucin requiere del concurso activo de ellos. Intercultural, porque el progra-
ma parte del principio de que la diversidad cultural es un patrimonio de la
humanidad que no puede ni debe ser sacrificada ante el altar del desarro-
llo, y que dicho reconocimiento debe ir parejo con el de la aceptacin de los
diferentes como interlocutores, lo cual no es una concesin sino un acto
de justicia a formas sociales que han demostrado ser ms responsables
desde el punto de vista econmico y ecolgico de lo que lo ha sido nuestro
prepotente modelo societario basado en el despilfarro. Llegar a lo intercul-
tural es una tarea en la que an hoy nos esforzamos. En todas nuestras
actividades y productos hemos hecho un esfuerzo porque haya represen-
tantes de culturas diferenciadas que puedan enriquecer el debate, sin que
para ello deban mimetizarse. As mismo, hemos hecho tambin esfuerzos
por comprenderlos desde nuestra propia visin tratando de sacar las lec-
ciones correspondientes. Se trata de verdaderos ejercicios interculturales,
en los que nos confrontamos con el otro diferente, aprendemos de l y en-
riquecemos nuestras propias posiciones. Interdisciplinario, porque en este
grupo de reflexin hemos incorporado a todos aquellos estudiosos de los
diferentes temas y aspectos que conciernen a la construccin de la soste-
nibilidad para tratar de elaborar entre todos perspectivas adecuadas que
nos permitan avanzar en el respeto al otro y a la vida misma en todas sus
manifestaciones. Nuestro objetivo es transformar la interdisciplinariedad
en transdisciplinariedad, es decir del dilogo entre varios expertos en dife-
rentes reas al dilogo interno en el que quien piensa es capaz de cons-
truir lecturas que sean el resultado de las influencias de varias disciplinas.
Finalmente, es interinstitucional porque Vida y Desarrollo Sostenible tra-
baja con instituciones de diversos pases y clases y no con individuos so-
los. Valoramos mucho el esfuerzo que hay detrs de cada organizacin y
partimos del axioma de que quienes trabajan en instituciones tienen mayor
y mejor capacidad para trabajar en equipo y promover los cambios que
nuestras sociedades requieren.
12
Sin embargo y a pesar de lo complejo que resulta guiarse por estos atri-
butos, lo que mejor caracteriza a Vida y Desarrollo Sostenible es el hecho
de que en ella confluyen espritus libres comprometidos a dedicar parte
de sus energas a acompaar el pensamiento de otros. Por ello, este pro-
grama no ha implicado la firma de convenios ni la formalizacin de lazos
legales. Vamos adonde vamos y trabajamos en lo que trabajamos porque
queremos hacerlo y as nos mantendremos mientras sigamos convencidos
de que lo que hacemos es til e importante.
Uno de los objetivos de la red ha sido apoyar el funcionamiento de post-
grados nuevos en Ciencias Ambientales promoviendo su rpida madura-
cin conceptual, el llenado de vacos temticos e informativos y la for-
macin de profesores. En particular, siempre fue nuestra intencin hacer
disponible a todo ciudadano o institucin diseos curriculares y materiales
didcticos sobre temas asociados al desarrollo sostenible. De hecho, des-
de octubre de 1999 tomamos la decisin de publicar y hacer accesible a
todo aquel que est interesado el diseo curricular de cuatro materias:
a) Desarrollo Forestal Sostenible (UNEG)
b) Internacionalizacin de Impactos y su Prevencin (UNIK)
c) Planificacin Participativa (UNIK)
d) Ecosistemas y Sociedad (UdeA)
Todos ellos han sido redactados. Todos se estn editando. Este libro (a)
y los otros tres (b, c, d) son la concrecin de esta intencin.
En cuanto al tema particular del libro, llama la atencin la escasa disponi-
bilidad de instrumentos didcticos en lengua castellana sobre los bosques
hmedos tropicales. Tal carencia contrasta con la enorme importancia
ambiental, cientfica, social, cultural y econmica de este bioma en Ibero-
amrica y de su papel primordial en el desarrollo sustentable. Contar con
compendios donde se traten de manera accesible y comprensible los tpi-
cos ms importantes que tienen que ver con la sostenibilidad del bosque
hmedo tropical es evidente, cuando se aprecia que la mayor superficie de
estos ecosistemas ubicados en nuestro planeta se encuentra precisamen-
te en el Neotrpico, donde sus habitantes son quienes deben disponer de
la informacin cientfica y tecnolgica necesaria para hacer el mejor uso
racional y sustentable de su patrimonio forestal.
El compendio que presentamos tiene por objetivo principal servir de ins-
trumento didctico introductorio en el rea de la ecologa y el manejo de
los bosques hmedos tropicales, poniendo nfasis especial en sus carac-
tersticas biofsicas, procesos ecolgicos y el uso de sus recursos por parte
13
del hombre. Ciertamente, cumplir tal cometido no es una tarea fcil, dada
la complejidad y amplitud del tema, as como la enorme cantidad de infor-
macin acumulada generada en innumerables estudios.
Este libro est dirigido principalmente a estudiantes universitarios y profe-
sionales relacionados con el estudio y uso de los bosques, en especial del
Neotrpico. Sin embargo, esperamos que sirva de fuente de informacin
para un pblico ms amplio, como por ejemplo lderes comunitarios his-
panoamericanos. Se reconoce que para lograr tal objetivo ser necesario,
por un lado, promover la formacin de lderes locales en materias de las
ciencias ambientales y, de manera complementaria, desarrollar a partir del
presente libro materiales didcticos ms sencillos y resumidos. Por cierto,
tal formacin la hemos iniciado en la Guayana venezolana con el curso de
parabilogos desarrollado para las comunidades Yekuana y Sanema en
la cuenca del Caura y para el pueblo Pemn en la cuenca del Caron.
El texto se compone de siete captulos, los cuales se corresponden con
los mdulos del curso El bosque hmedo tropical: caractersticas, ecolo-
ga y uso dictado del 4 al 16 de octubre de 1999 en la sede de la UNEG
en Puerto Ordaz, Venezuela. El Captulo 1 presenta un sumario sobre las
caractersticas biofsicas y diversas definiciones y clasificaciones del bos-
que hmedo tropical. El Captulo 2 aborda los ciclos de nutrientes, agua
y materia orgnica que garantizan el funcionamiento y mantenimento de
estos ecosistemas. En el Captulo 3 se discuten los procesos de cambios
sinecolgicos del bosque hmedo tropical que permiten su regeneracin y
desarrollo, as como la sucesin secundaria tras perturbaciones. El tema
del Captulo 4 se refiere a las interacciones planta-animal, haciendo n-
fasis en la frugivora y dispersin de semillas. El Captulo 5 constituye un
anlisis de los productos forestales no madereros como base de una posi-
ble estrategia de desarrollo para los bosques amaznicos, fundamentada
en la oportunidad de su equilibrio potencial entre el crecimiento econmi-
co, la conservacin ambiental y el beneficio social, sin sacrificar para ello
la complejidad ecolgica. En el Captulo 6 se presenta un mtodo para
levantar informacin de campo y diagnosticar bosques naturales como un
paso requerido en el proceso de su planificacin silvicultural. Finalmente,
como resultado de una revisin documental sobre la importancia, los usos
actuales, los actores sociales, la sustentabilidad y el manejo del bosque
hmedo tropical, se desarrolla en el Captulo 7 un anlisis sobre el manejo
integral sustentable del bosque hmedo tropical.
La coincidencia de los diferentes autores del presente volumen puede
considerarse un hecho afortunado, al considerar que ellos son investiga-
dores residentes en un pas tropical con una cobertura extensa de bosques
14
poco perturbados. Stanford Zent es un antroplogo con una gran experticia
en botnica y ecologa forestal, su lnea de investigacin, reflejada en sus
publicaciones cientficas, trata sobre el uso dado por los indgenas piaroa
y hoti a la diversidad biolgica de ciertos bosques de la Guayana vene-
zolana. Hernn Castellanos es un bilogo que posee tambin una amplia
experiencia en bosques de la Guayana venezolana y que se ha especiali-
zado en el estudio de la relacin planta-animal, especficamente sobre el
rol de los animales en la dispersin de semillas arbreas. Miguel Plonczak
es un ingeniero forestal con amplia experiencia en la docencia e investi-
gacin sobre el uso maderero y la silvicultura de los bosques de los llanos
occidentales de Venezuela. Por ltimo, Lionel Hernndez, el compilador,
es un experimentado ingeniero forestal cuya lnea de investigacin tiene
dos vertientes, la primera referida a estructura, biomasa, composicin y
dinmica de bosques de la Guayana venezolana y la segunda sobre el
aprovechamiento maderero en bosques de la misma regin.
El presente texto es solamente una primera versin y el mismo es sus-
ceptible de ser revisado y corregido en ediciones futuras. Es obvio que en
este libro no fue posible presentar de manera exhaustiva todos los temas
del bosque hmedo tropical. En especial resalta la ausencia o escasa dis-
cusin de algunos tpicos relevantes como el manejo de reas naturales
protegidas, el manejo participativo, la historia del uso de los bosques, la
comercializacin, la industria y la tecnologa forestal; mientras otros temas
importantes como la diversidad biolgica, la restauracin y recuperacin
de reas degradadas y los sistemas de gestin y ordenacin forestal so-
lamente fueron tratados de manera colateral. Por su importancia, com-
plejidad y amplitud, se considera que dentro de la red Vida y Desarrollo
Sostenible dichos temas podran ser objeto de estudios ms completos en
futuros materiales didcticos; adems se tratar peridicamente de actua-
lizar, profundizar y ampliar los temas aqu abordados.
A pesar de las limitaciones anteriores, se considera que el contenido del
presente volumen es suficiente para introducir al lector en el mbito tem-
tico de los bosques hmedos tropicales, ya que se abordan los tpicos
fundamentales para analizar este bioma forestal en funcin de su manejo
sustentable. Asimismo, cabe destacar que se trat de reflejar las principa-
les visiones y opiniones (divergentes o no) que existen sobre la ecologa y
manejo de estos bosques. Existe un consenso terico (como se discute en
el Captulo 7) que para lograr instrumentar un manejo forestal sustentable
se requiere un enfoque integral y participativo, que considere e incorpore,
en la medida de lo posible, las diferentes visiones e intereses. Al respec-
to, es importante recordar que no existen manuales para implementar el
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manejo sustentable de un bosque; las experiencias exitosas en un bosque
dado no pueden ser simplemente transferidas a otros bosques. En este
trabajo se parte de la premisa de que el manejo forestal sustentable es
posible y que es un proceso a largo plazo de carcter complejo, flexible,
cauteloso, interactivo y abierto, donde se va avanzando progresivamente.
Sus decisiones se fundamentan en anlisis basados en la mejor informa-
cin posible y en el seguimiento continuo en el tiempo y en el espacio de
los diferentes aspectos y componentes del manejo en implementacin, de
tal manera que sea posible corregir los errores y rectificar el rumbo y la
estrategia del manejo cuando sea necesario.
Lionel Hernndez
[email protected]
Alexnder Mansutti
[email protected]
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Captulo 1
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Parmetros abiticos
El clima que incluye la temperatura, precipitacin, evapotranspira-
cin y estacionalidad.
El substrato que incluye la geologa, geomorfologa y los suelos.
La hidrologa que determina la intensidad y cambios temporales del
contenido de agua en el suelo.
La posicin orogrfica (particularmente importante en zonas de
montaas).
Parmetros biticos
La fisionoma, determinada por la forma de vida dominante en la
vegetacin: rbol (palma), arbusto (pequeo, mediano), hierbas, ta-
lfitos (algas, hongos, lquenes).
La estructura, determinada por el arreglo y la manera que la vege-
tacin ocupa el espacio (estratos, altura, densidad).
La masa vegetal (biomasa, productividad).
La fenologa, determinada por los ciclos estacionales de floracin y
cambio de hojas (perodos de fases vegetativas y de reproduccin).
La composicin florstica (riqueza, grado de diversidad de especies
y endemismo).
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Lionel Hernndez
Desde el punto de vista astronmico, los trpicos abarcan la zona contenida entre los
paralelos del Trpico de Cncer y el Trpico de Capricornio, respectivamente a 23 27
latitud norte y 23 27 latitud sur.
Desde el punto de vista ecolgico y biogeogrfico la definicin de trpico se formula
segn las condiciones climticas y la vegetacin caracterstica, para ello se toma como
criterio el factor trmico, por ejemplo se ha delimitado toda aquella zona contenida
entre las isotermas anuales de 20 C de los hemisferios norte y sur, las cuales
corresponden aproximadamente a los paralelos 30 N y 26 S. Segn esta definicin
un 47 % del planeta estara en los trpicos.
Segn Koeppen (1932), las isotermas de 18 C del mes ms fro seran los lmites de
la zona tropical (30 % del planeta).
Ms recientemente los Trpicos han sido definidos por su periodicidad climtica
(Lamprecht 1990), distinguindose entre periodicidad trmica (clima isotermal),
fotoperiodicidad (periodicidad de la irradiacin) y periodicidad hdrica. En cuanto a la
periodicidad trmica diaria y anual, las oscilaciones de la temperatura diaria promedio
es superior a la anual, sobre la periodicidad de la irradiacin resalta la ocurrencia de
una duracin similar de das y noches aproximadamente constante. Por ltimo acerca
de la periodicidad hdrica no existen caractersticas tropicales particulares.
1 Los bosques tropicales se definen en este trabajo como una comunidad vegetal siempre verde dominada por
rboles, que forman un dosel ms o menos continuo, generalmente de ms de 5 metros de altura, crecen bajo
un clima isotermal tropical. En el caso de los bosques hmedos, deben tener rgimen hmedo o perhmedo, se
caracterizan por la abundancia y hasta el exceso de agua pluvial o en el suelo durante la mayor parte del ao,
sin perodo de sequa fisiolgica para la vegetacin, por tal razn menos del 25% de los rboles pierde el follaje
durante el perodo de menor precipitacin (modificado a partir de Huber & Alarcn, 1988).
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Tabla 1.2: Formaciones boscosas climax en los trpicos (tomado de Lamprecht 1990)
Denominacin Fisionoma Clima
Siempreverde, 3 a varios estratos, No ms de 1 mes: A <20, Pj >5
ricos en especies arbreas. (T+14) cm
1.-Bosques hmedos
a) Varios estratos, caulifloria, a) Clido (Tj aprox. 22-28C;
siempreverdes:
races tabulares. Pj >1800 mm)
a) Tierras bajas
b) Por lo general predominan 3 b) Templado (Tj aprox. 14-22C;
b) Montano
estratos pocas races tabulares Pj >1400 mm)
c) Alta montaa (bosque nublado)
c) 3 estratos, muy rico en epfitas y c) Templado-fro y hmedo
helechos arbreos. (Tj aprox. 10-14C, Pj > 1200mm)
Relativamente muchas especies
deciduas, de 2 a 3 estratos, ricos
en especies arbreas. Max. 4 meses: A < 20, Min.
2.- Bosque hmedo deciduo 6 meses: A > 40, Pj entre
a) Epoca de lluvia: apariencia 5 (T+14) cm y 2 (T+14) cm
a) Tierra baja aproximada como la de bosque
b) Montano hmedo siempre verde. a) Clido (Tj aprox. 22-28C)
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Tabla 1.5: Bioclimas segn Holdridge (1967, cit. por Ewel, Tosi & Madriz, 1976).
Bioclima Precipitacin Temperatura Altitud
(zona de vida) (mm/ao) (C) (m s.n.m.)
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Lionel Hernndez
Epoca(s) de lluvia
y seca(s) alternan
durante el ao;
poca(s) seca(s) < 5 Bosque hmedo de Bosque hmedo deciduo Bosque hmedo deciduo
meses tierras bajas montano montano
P < 5 (T+14) cm y > 2
(T+14) cm
Epoca(s) de lluvia
y seca(s) alternan
durante el ao Bosque seco deciduo de Bosque seco deciduo Bosque seco deciduo de
poca(s) seca(s) > 5 tierras bajas montano montaa
meses
P < 2 (T+14) cm
T= Temperatura media anual (C)
P= Precipitacin (cm) promedio anual
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Suelos
El suelo es una interfase donde ocurre la interaccin del clima, el relieve
y los organismos vivos actuando a travs del tiempo sobre el material geo-
lgico parental.
Estudios locales sobre la estructura forestal han demostrado que el suelo
puede ser un factor muy heterogneo en climas tropicales, y frecuente-
mente es la causa de diferenciacin de tipos de bosques (Richards, 1952;
Steege ter, 1993; Franco & Dezzeo, 1994).
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Tabla 1.11: Algunos factores del sistema suelo-planta-clima que afectan el crecimiento de las plantas
(modificado a partir de Casanova, 1996)
SUELO PLANTA CLIMA
Pendiente Genticos Lluvia
Erosin Polinizacin, dispersin, germinacin Exceso y dficit de humedad
Profundidad horizonte A Competencia Evapotranspiracin
% materia orgnica Plagas y enfermedades Escorrenta
Drenaje interno Estera orgnica Humedad inicial
% de arcilla en capa radicular Simbiosis Agua aprovechable del suelo
Contenido de nutrimentos Daos Energa radiante
CIC Estrategias ecofisiolgicas Temperatura
Posicin fisiogrfica Sequas e inundaciones Viento
Densidad aparente Banco de propgulos y plntulas en Composicin de la atmsfera
Estructura latencia
Material parental
pH
Toxicidad
Salinidad
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
100,0
90,0
80,0
30,0
Bosque Submesotrmico medio-alto
20,0
Bosque Submesotrmico medio
10,0
Bosque Submesotrmico bajo
0,0
15 25 35 45 55 65 75 85 95 105 115 125
Clases Diamtricas
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Lionel Hernndez
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Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Adaptacin
Como se ha mencionado, la diversidad biolgica (entre las ms altas del
planeta), la fisionoma y la estructura de esta formacin constituyen una
adaptacin funcional ocasionada por:
i. Las caractersticas climticas hmedas y trridas
ii. Las condiciones de sitio imperantes
iii. Los cambios dinmicos e histricos de la vegetacin
Las condiciones usualmente reinantes de clima clido y hmedo esti-
mulan el crecimiento vegetal y el elevado lavado de nutrientes, lo cual a
su vez ha propiciado el desarrollo continuo de importantes estrategias de
adaptacin del ecosistema como (Kreeb, 1983):
Especies siempreverdes con un largo tiempo de funcionamiento de
sus hojas (mayormente de tamao mediano) adaptadas a suelos
cidos y oligotrficos
Conservacin de nutrientes optimizada a travs de una elevada fi-
tomasa correlacionada con reducida masa de herbvoros y reasimi-
lacin de nutrientes previa a la cada foliar
La funcin de filtraje y reciclaje intenso de la necromasa protegen
ante el lavado y se realiza mediante el intercambio entre mantilllo
orgnico, micorrizas y sistema radicular
Rpida mineralizacin que disminuye el peligro de lixiviacin y ero-
sin, organismos epifticos (algunos fijadores de nitrgeno) que fun-
cionan de manera similar a la estrategia anterior y representan un
nivel trfico de reciclaje adicional
La compleja estructuracin del bosque y la alta diversidad biolgica
fungen como un filtro protector ante las abundantes lluvias y consti-
tuyen igualmente un mecanismo estabilizador
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Lionel Hernndez
Global Venezuela
1 Venezuela (BST) 25 150 0.35 4 2
1 Venezuela (BHP) 35 400 0,25 7 1,7
1 Venezuela (BHT) 30 (15-60) 300 (150-950) 0,45 (0,1-0,8) 8 (3,5-20) 2,5 (1-6)
Norte del Orinoco, Venezuela
1 Sur Lago Vertiente (BHT) 14-57 112-935 0,3-1 6-14 1-6
1 Sur Lago Llanura (BHT) 18-30 141-291 0,27-0,44 4-10 3-3,4
2 Caparo (BST) 24,2 - 0,86 (0,18-2,5) - -
Sur del Orinoco, Venezuela
1 Imataca (BHT) 23-34 213-538 0,17-0,27 5-8 1-3
1 Rio Negro (BHT) 24-40 374-577 0,11-0,22 3,5-5,8 1-3
3b Gran Sabana (BHP) 9-46 - 0,36 (0,18-1,2) - -
Amazonas Brasilero
3a Igap, (BHT) - - 0,34(0,16-0,62)
1=Veillon (1985), estimacin para bioclimas hmedo tropical, seco tropical y hmedo premontano, Venezuela, crec. promedio del conjunto de
rboles
2=Fuchs (1992) Bioclima seco tropical, Rva. For. Caparo, intervalo estimado a partir de individuos de especies importantes
3= Worbes (1994), a) igap brasil, b)Gran Sabana, Bioclima hmedo premontano,
BHP=Bioclima ombrfilo premontano (500-1500 msnm), BST=Bioclima tropfilo (0-500 msnm), BHT=Bioclima ombrfilo macrotrmico (0-500
msnm)
37
Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
38
Lionel Hernndez
Tabla 1.14: Estructura y diversidad de algunos bosques ombrfilos de tierra baja neotropicales
Nro. especies
Abundancia Area basal Volumen fuste
Fuente Lugar (Tipo bosque) arbreas Area Levantam.(m2)
(pies/ha) (m2/ha) (m3/ha)
(DAP >10)
Venezuela
Pas global
2 120-692 30(14-57) 300(132-935) - -
(B. primario)
Norte del Orinoco, Venzuela
2 Sur Lago Vertiente 248-416 14-57 112-935 - -
2 Sur Lago Llanura 265-549 18-30 141-291 - -
9b Sur Lago 362-546 17-19 - 31-32 5.000
9a Sur Lago 306 23,1 - 43 5.000
Sur del Orinoco, Venzuela
17 Imataca 230-480 23-38 250-470 80-100 10.000
8 Imataca 486-560 21-25 90 ( >30 65-89 -
18 Claritas -Imataca 237-279 ( >15) 33-35 ( >15) - 66-84 ( >15) 10.000
19 Imataca 287(400-600) 23,1 - - -
2 Imataca 464-692 23-34 213-350 - -
2 Rio Negro 400-944 24-40 374-577 - -
12 Ro Negro 2.480 (>2.5) - - 118 ( >2,5) 1.000
4 Ro Negro 670-786 27,8 391 83 10.000
4 Ro Negro 670-786 27,8 391 63-69 5.000
10 Nichare-Caura 466-653 24,5-37,2 - 77-109 10.000
Bajo Caura
1 490-800 20,1-39,8 - 110 8.000
(B. medio)
Bajo Caura
1 210-400 9,5-21,3 - - -
(B. Bajo)
7 Bajo Caura 521 24,8 - 54 10.000
7 Caura medio 411-499 22-23 - 49-56 -
7 Erebato, Caura 499 26 - 67 -
15 Caura medio 576-812 21-47 - 73 7.500
14 Bajo Caura - - - 47 5.000
3 Cerro Duida 575 23,8 - - -
5 Sipapo (B. galera) 557 25.6 84 (sin palmas) 27 -
5 Sipapo (B. Medio) 549 22.4 - 44 -
6 Paragua - - 130,6 (>10) - -
11 Paragua 613 41,7 - 300 (>5) 9.000
13 Suapure 549 25 (20-29) - 62 10.000
San Carlos (Caatinga
16 700-1.600 (>10) 20.9-46.3 ( >3) - - -
alta)
San Carlos (Caatinga
16 300-800 (>10) 19.9-26.7 ( >3) - -
baja)
=DAP= Dimetro a la altura del pecho (1,30 m del suelo), Bg=bosque galera
1= Briceo et al, 1997, bajo Caura,ultisoles
2=Veillon (1985, et al, 1976,), estimacin para bioclimas hmedo tropical (0-500 m s.n.m.), Venezuela
3-Dezzeo & Huber (1995), Cerro Duida, transicin entre bosques macrotrmicos basimontanos, Venezuela
4=Uhl & Murphy (1981): San Carlos de Ro Negro, Venezuela
5= Cataln (1980): Rva. For. Sipapo, Venezuela
6=CVG, IPETO (1976): Inventario forestal Rva. For. la Paragua; Venezuela
7=Marn y Chaviel (1996): El Caura, Bosque tierra firme; Venezuela
8=J. Ochoa (1997), Rva. For. Imataca; Venezuela
9a=MARNR (1983): Cuenca media del ro Escalante; edos. Mrida-Tchira Venezuela
9b=MARNR (1983): Cuenca media del ro Escalante; edos. Zulia-Mrida-Tchira Venezuela
10= Castellanos (1997): Tawadu, Nichare-Caura
11=Briceo, 1995 La Paragua; Venezuela (Marik, Karun)
12=Cuello & Aymard, 1993= Casiquiare, Ro Negro; Venezuela
13=Finol 1975 = Suapure, suelos ultisoles, Venezuela
14=Aymard et al, 1997, Bajo Caura; Venezuela
15= Dezzeo & Briceo 1997, Caura medio, Chanaro
16- Moyersoen (1993): San Carlos de Ro Negro Venezuela
17= CVG-Tecmin (1987) Imataca
18=Rodrguez Meza 1991= Las Claritas, Rva. For. Imataca
19= ONU-FAO (1970) Rva. For. Imataca, Rollet 1969
39
Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
40
Lionel Hernndez
Bosques montanos
Existen varias denominaciones asociadas con el trmino bosques monta-
nos, tales como bosques mesotrmicos altimontanos siempreverdes, de
porte bajo-low evergreen upper montane mesothermic forests (Huber,
1995b), bosques ombrfilos montanos siempre verdes (Huber & Alarcn,
1988; Huber, 1986b), selva nublada (Huber, 1986a, cloud forest: Beard,
1946; Pittier, 1938), upper montane rain forest (Prance, 1983), bosques
muy hmedos montano bajos (Ewel et al, 1976).
Algunos autores (Prance, 1983; ver Webster, 1995) distinguen 2 subgru-
pos de bosques montanos: lower montane forest y upper montane fo-
rest, los cuales se corresponden aproximadamente con los bosques
mesotrmicos y submicrotrmicos.
Precisamente es en la zona mesotrmica donde crecen principalmente
los bosques nublados, por ser en gran parte la franja altitudinal cubierta
frecuentemente por formaciones de nubes. Esta cobertura de nubes repre-
senta, en relacin al aporte de las lluvias, un ingreso adicional de humedad
para el ecosistema a travs de la as denominada precipitacin horizontal
(condensacin o filtrado de aguas de lluvia). Este ingreso extra influye so-
bre el rgimen de humedad, el balance de radiacin solar y las condiciones
edficas y as como tambin sobre otros aspectos del entorno ambiental.
Tal proceso ha sido el motivo principal por el cual diversos autores (Ewel
et al, 1976; Holdridge, 1947) califican a esta unidad como una asociacin
atmosfrica.
Adems del ambiente perhmedo, otras caractersticas fisionmicas tpi-
cas de las selvas nubladas son la abundancia de brifitas, epfitas vascu-
lares y helechos arborescentes (Cyathaceae) y una composicin florstica
distinta a la de los bosques de tierra baja (Stadtmueller, 1987; Schimper,
1903 cit. por Webster, 1995).
No existe ninguna delimitacin universal para los umbrales altitudinales
de las zonas de bosques nublados tropicales. Algunos autores ubican sus
lmites entre 1.200 y 2.500 m s.n.m. (Stadtmueller, 1987). No obstante,
ellos se pueden desplazar en algunos lugares hasta un lmite inferior a
1.000 m.s.n.m. o hasta un lmite superior de aprox. 3.000 m.s.n.m. (Stad-
mller, 1987, Webster, 1995). Esta dificultad en definir dichos lmites alti-
tudinales depende de factores tales como la estructura de la troposfera, la
interrelacin entre latitud y altitud, temperatura promedio anual, diferencia-
cin de patrones de precipitacin, la humedad relativa, el comportamiento
de los vientos alisios, el ascenso de las masas de aire, graduacin con los
tipos de vegetacin colindantes y la influencia del tamao de la montaa
41
Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
42
Lionel Hernndez
43
Caractersticas biofsicas de los Bosques Hmedos Tropicales
Humedales boscosos
En el trpico existen diversas clasificaciones para los humedales bosco-
sos (Lugo, 1990; Lamprecht, 1990). Lugo (1990) propone diferenciarlos
segn sus condiciones hidrolgicas en los siguientes tipos:
i. Humedales ribereos (riverine forests) afectados por inundaciones
fluviales
ii. Humedales de borde marino (fringe forests) que crecen a las orillas
de las zonas costeras, lacustres con un flujo de agua bidireccional
iii. Los humedales de cuencas (basin wetlands) que se presentan en
depresiones donde el agua se acumula y puede fluctuar en su pro-
fundidad dependiendo del balance entre la escorrenta del agua de
lluvia y la evapotranspiracin
Para la regin con clima hmedo del Caribe y las Guayanas, Bacon
(1990) diferencia dos tipos de humedales boscosos: los bosques de panta-
no (swamp forests) con inundacin permanente y los bosques anegadizos
(marsh forests) con inundacin peridica.
In sensu lato, se entiende como bosques ribereos aquellas comunida-
des boscosas que ocupan hbitats ribereos, es decir hbitats adyacentes
a los ejes de concentracin de drenaje, permanentes o intermitentes, don-
de la humedad del suelo es superior a la esperada bajo las condiciones
climticas zonales existentes (Lowe, 1964 cit. por Rosales et al, 1993).
Dentro del gran grupo de bosques ribereos podemos diferenciar a los
bosques ribereos propiamente dichos y los bosques de galera; los prime-
ros se encuentran rodeados por bosques de interfluvio y los segundos se
caracterizan por insertarse en paisajes de sabanas (Huber, 1995b, 1986b).
La posicin fisiogrfica riberea de los bosques de galera y de los bos-
ques ribereos propiamente dichos determina un elevado nivel de satura-
cin edafo-hdrica que influye sobre su estructura y composicin florstica.
Los bosques de galera forma una asociacin edafo-hdrica (tal como la
denomina Ewel et al, 1976), ya que las races de los rboles se ubican en
las zonas de saturacin de humedad o cerca de ellas.
Bosques de pantano
Se caracterizan por presentar suelos con una permanente saturacin de
agua y un drenaje muy lento, en algunos bosques tropicales hay predomi-
nancia de palmas como es el caso de bosques de pantano sudamericanos
dominados por la palma moriche (Mauritia flexuosa), denominados comn-
44
Lionel Hernndez
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Lionel Hernndez
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PREGUNTAS
1. Enunciar dos definiciones diferentes de trpico
2. Definir bosques hmedos tropicales
3. Nombrar criterios usuales para la clasificacin de vegetacin
4. Analizar los parmetros importantes del clima en relacin con
la vegetacin
5. Nombrar caractersticas propias del clima tropical
6. Describir algunas caractersticas estructurales y fisionmicas
del bosque hmedo tropical
7. Nombrar dos caractersticas usuales en los suelos tropicales
8. Describir caractersticas microambientales que varan con el
cambio de la estructura vertical en un bosque hmedo tropical
9. Mencionar dos estrategias de adaptacin ecolgica en el bos-
que hmedo tropical
10. Cul caracterstica define la fisionoma de un bosque?
51
Captulo 2
Ciclos de nutrientes en
Bosques Hmedos Tropicales
Lionel Hernndez
52
a suelos azonales pobres (p. ej.: varios oxisoles del Escudo de Guayana
y espodosoles de la Caatinga Baja Amaznica). El amplio rango de tales
condiciones qumicas pedolgicas slo afecta a la estructura de la bioma-
sa area de los bosques primarios cuando ocurre sobre suelos azonales
pobres (Foelster, 1992, ver Figura 2.1).
10
Profundidad
de races Zona de inestabilidad
Biomasa area Independiente del nivel nutritivo 200-800 200-100
T/ha
Mantillo orgnico 5-20 50 50-120
Suelo
0-50 cm (Kg/ha)
K 460 650 119 67
Ca 7100 2580 31 7
Mg 1960 290 43 16
Al (% Cationes) 100(3%) 450(25%) 700(90%) 360(93%)
Ca, Mg/Al 90 4 0.11 0.06
CIC mmol
IA/100g 60 10 5 2
Arcilla
53
Los ciclos de agua, nutrientes y materia orgnica
Los ecosistemas se describen en trminos de organizacin, materia y
energa, en donde el funcionamiento de un ecosistema se define clsica-
mente mediante los procesos de produccin, acumulacin y descomposi-
cin de materia orgnica. Estos procesos se caracterizan por la magnitud
del flujo de energa y la cantidad de materia circulante en el sistema (ver
cuadro 2.1).
54
Ecosistema boscoso, compartimentos y flujos de
nutrientes y materia orgnica
El ecosistema es la base unitaria de estructura y funcionamiento de la na-
turaleza. Una vez definido y delimitado un ecosistema boscoso se procede
a identificar y caracterizar el conjunto de elementos que lo constituyen, a
saber: componentes biticos y abiticos, sus lmites, entradas y salidas.
Asimismo, se busca identificar las interrelaciones e interacciones entre
los diferentes componentes. Los ecosistemas se pueden representar a
travs de modelos, los cuales son representaciones simplificadas de la
realidad, pero tiles para fines determinados (cuadro 2.2). En este sentido,
los modelos biogeoqumicos en ecosistemas se usan para describir espe-
cialmente los ciclos de la materia orgnica y de los elementos nutritivos en
ecosistemas forestales naturales (Fassbender, 1987).
55
cin y transferencia de los elementos qumicos. El agua, en su calidad de
solvente universal, desempea un rol muy importante dentro de todos los
procesos y por ello ha sido considerado de forma separada.
Los compartimientos del ecosistema forestal normalmente diferenciados
para fines de estudio de ciclos de la materia orgnica y nutrientes se pre-
sentan en el cuadro 2.3.
56
del suelo) y orgnico (procesos bioqumicos de las plantas y animales)
(Fassbender, 1987).
El rgimen pluvial determina la cantidad y la forma como se distribuye en
el tiempo el agua que ingresa al ecosistema boscoso. Durante un evento
de lluvia, el agua que precipita es interceptada mayormente por el follaje
de las copas de los rboles, o puede caer directamente al suelo superficial;
el agua interceptada puede evaporarse (entre 2 y 20% del total), gotear ha-
cia el suelo o escurrirse por los troncos. El uso de agua por parte del dosel
de bosque hmedo tropical es elevado, una alta proporcin de la humedad
del suelo es bombeada por los rboles de vuelta a la atmsfera. Despus
de traspasar la capa de mantillo, el agua en la superficie del suelo drena
hacia la red de drenaje a travs de la escorrenta y como consecuencia
del movimiento del agua hacia las profundidades del suelo se topa con las
capas impermeables del subsuelo o la roca parental y es desviada hacia
un movimiento lateral formando la capa fretica (Bruijnzeel, 1990).
Segn el tipo de suelo, vara la proporcin de agua infiltrada a la capa
fretica, y agua almacenada disponible para la vegetacin. De esta ma-
nera las plantas absorben las cantidades que requieren de agua para sus
ciclos energticos y de nutricin; una parte se almacena en los tejidos y el
resto pasa a la atmsfera en forma de vapor, como agua de transpiracin
(Cuadro 2.4, Fassbender, 1987). Durante la sequa o los lapsos entre los
eventos de lluvia, el agua almacenada en el suelo drena lenta y permanen-
temente, mediante este proceso se garantiza el suministro base de la red
de drenaje (Bruijnzeel y Critchley, 1994).
57
Ciclo de la materia orgnica
Como producto de la fotosntesis y segn el estadio sucesional se desa-
rrolla en cada sitio una comunidad vegetal que ha acumulado una deter-
minada reserva orgnica. Tal como se puede apreciar en el cuadro 2.3, la
materia orgnica se distribuye en compartimientos areos (troncos, hojas,
ramas y sotobosque), superficiales (necromasa) y subterrneos (races,
humus). En aquellos ecosistemas maduros la produccin tiende a ser equi-
valente al consumo. Las reservas permanecen as prcticamente invaria-
bles, siendo las entradas similares a las salidas, a no ser que se produzcan
fuertes perturbaciones que alteren tal balance (Fassbender, 1987).
En la estera orgnica superficial1 se aprecia un almacenamiento tem-
poral de la materia orgnica, los detritos vegetales son descompuestos o
humificados, se incorporan a los horizontes hmicos del suelo mineral.
La produccin y descomposicin de los residuos vegetales y animales sir-
ve de enlace entre los componentes biticos y abiticos del ecosistema
(Fassbender, 1987).
El ciclo de la materia orgnica est asociado a las reservas y flujos de la
biomasa. La enorme diversidad y variacin de los bosques tropicales y la
gran variedad de enfoques y mtodos existentes para estimar la cantidad
materia orgnica presente en un bosque hacen difcil una comparacin de
los diferentes estudios en distintas regiones boscosas tropicales. En tales
estudios usualmente se miden en los ecosistemas forestales las existen-
cias de biomasa area, biomasa subterrnea, necromasa y carbono
del suelo.
58
explotaciones en el pasado. Cuando se considera el amplio espectro de
suelos y variaciones climticas considerada por Brown & Lugo (1992) es
probable que las diferencias en biomasa se expliquen por diferencias en
disponibilidad de agua y nutrientes. En este anlisis no debe ser obviado
el rol que juega el estadio sucesional (Cuevas, 2001) ni tampoco el papel
de la productividad (ver cap. 3), la composicin de especies y la magnitud
y frecuencia del estrs a los cuales estn sometidos los rboles del estrato
superior (Foelster com. pers.). En bosques tropicales, por ejemplo, a pesar
que la densidad de tales rboles muy grandes (> 70 cm. DAP) es baja
(usualmente cerca del 3% del total de fustes > 10 cm DAP), ellos pueden
llegar a abarcar entre 14-50% del total de la biomasa area (Brown & Lugo,
1992; Brown et al, 1995; Clark & Clark, 1996, 2000).
Races (biomasa subterrnea): La proporcin races/parte area o
cociente raiz/vstago se ha estimado en 0,12 (0,04-0,33) a nivel tropi-
cal (Brown, 1997) y 0,22 en bosques del Amazonas brasileo (Russell,
1983). Cerca de San Carlos en la cuenca del ro Negro se encontraron
proporciones entre 0.226 y 0.630 (Russell, 1983). La biomasa de races
es muy difcil de medir, siendo generalmente subestimada (Russell, 1983;
Poels, 1987). Bosques con niveles de biomasa area similares pueden
diferir hasta en 100 t/ha cuando se incluye la biomasa subterrnea (Cue-
vas, 2001). En algunos bosques amaznicos la proporcin de biomasa de
races con respecto a la biomasa total vara entre 9 y 28% (Cuevas, 2001).
Se conoce bien que la regulacin del cociente raiz/vstago se acopla a las
condiciones de crecimiento, ya que el mismo funciona como un balance
entre esos componentes areo y subterrneo (Russell, 1977 citado por
Cuevas, 2001).
La enorme variabilidad de la masa radicular en algunos casos se debe
parcialmente a desfavorables condiciones biolgicas, bajo las cuales la
masa de las races finas muertas se descomponen muy lentamente. Priess
et al. (1999) determinaron en bosques de la Guayana venezolana que de
un total promedio de masa radicular de 20 t/ha un 80% corresponde a
races muertas.
Necromasa: Brown (1997) estima con respecto al total de biomasa a-
rea en menos de 5 % la proporcin de necromasa fina y entre 5 y 40% la
proporcin de necromasa gruesa. La necromasa fina (mantillo) se ha esti-
mado en el orden de 6-10 (hasta 60 en algunos casos) t/ha (Fassbender,
1987; ter Steege, 1998).
Materia orgnica del suelo: El humus es la materia orgnica oxidada
(descompuesta) y es un material oscuro, heterogneo y coloidal responsa-
59
ble de gran parte de la capacidad de intercambio catinico (CIC). Una gran
cantidad de carbono est almacenado en el humus.
En un rango normal de profundidad entre 0 y 100 cm, las reservas totales
de carbono en el suelo se estiman en un rango de 75-125 t/ha (Flster
com. pers.). Por ejemplo, Jordan (1989) reporta 46-48 t/ha de carbono
en suelos de bosques en San Carlos de Ro Negro. Se ha observado la
tendencia hacia la disminucin de tales reservas a medida que aumenta la
altitud y cuando las condiciones biolgicas de descomposicin se hacen
ms desfavorables (Flster & Khanna, 1997). A mayores profundidades
del suelo sigue existiendo gran incertidumbre sobre las magnitudes de las
reservas de carbono (Nepstad et al., 1994).
60
Descomposicin: En bosques de Guyana el tiempo de residencia de
los residuos vegetales finos (especialmente las hojas) es inferior a un ao,
ello se debe a que las reservas del mantillo (necromasa) son menores a
la produccin de residuos vegetales (Brouwer, 1996). No se ha podido
detectar, en los diversos tipos de bosques de Guyana influencia alguna del
tipo de suelo sobre la tasa de descomposicin de las hojas, por lo que se
presume que la calidad de las hojas es el principal factor determinante de
la tasa de descomposicin (Brouwer, 1996). Sin embargo, en sitios donde
el mantillo orgnico se acumula, la descomposicin tiende a durar ms de
un ao; esto es vlido para bosques de montaa (influencia de la menor
temperatura) pero tambin para sitios donde las condiciones biolgicas de
descomposicin se hacen ms desfavorables (Flster com. pers.). Sobre
otros factores, se puede mencionar el estudio de Delaney et al. (1998) en
bosques de Venezuela, donde se concluye que usar el clima como indica-
dor de la descomposicin no parece ser satisfactorio.
61
al dosel arbreo. La absorcin de los nutrientes se realiza frecuentemente
en asociacin con hongos de micorrizas. Las races liberan nutrientes al
suelo a travs de secreciones y cuando algunas de sus partes mueren y
se descomponen. Prdidas constantes de nutrientes tienen lugar a travs
de la erosin, lixiviacin, escorrenta, incendios y en el caso de N a travs
de denitrificacin abitica o microbitica y volatilizacin.
Los componentes abiticos geolgicos y edafolgicos juegan un papel
importante en el modelo, ya que representan la fuente primaria de acu-
mulacin de elementos qumicos en forma orgnica y mineral. A travs
de los procesos de meteorizacin y mineralizacin por un lado, y de in-
tercambio aninico y catinico por el otro, aparecen cantidades pequeas
de elementos nutritivos en la solucin del suelo. As los elementos en sus
formas inicas se encuentran disponibles y son absorbidos por las plantas.
Sin embargo, en esta forma son tambin objeto de lixiviacin y prdida del
sistema (Fassbender, 1987).
Las formas de acumulacin y las cantidades de las reservas en la bioma-
sa (planta, animales, microorganismos) difieren notablemente entre ele-
mentos qumicos ya que cada uno juega un papel fisiolgico determinado.
Con la produccin de residuos vegetales se trasladan cantidades notables
de elementos qumicos a la capa de mantillo, donde se acumulan temporal-
mente. En condiciones climticas tropicales de temperaturas relativamente
altas, la velocidad de mineralizacin de la hojarasca es rpida. As se libe-
ran nuevamente los elementos qumicos pasando en su forma inica a la
solucin del suelo, donde nuevamente estn disponibles para las plantas.
La fijacin de nitrgeno -simbitica o asimbitica- es una fuente de ingreso
muy especfica de este elemento para el ecosistema (Fassbender, 1987).
El agua juega un papel decisivo en la transferencia de elementos qu-
micos en los ecosistemas. Con el agua de lluvia ingresan al ecosistema
no solo elementos nutritivos (especialmente N y S) sino tambin conta-
minantes (elementos pesados). En el lavado foliar y el escurrimiento de
tallos generalmente se observa un aumento de las concentraciones de
elementos qumicos. As se filtran los elementos en el suelo mineral donde
aparecen en la solucin acuosa, presentndose nuevamente disponibles
para las plantas. Las tasas de lixiviacin dependen del balance hdrico y
de las concentraciones de los elementos qumicos en la solucin del suelo.
El contenido total de nitrgeno (N) en el suelo est fuertemente relacionado
con la materia orgnica (Humus) en el suelo, por lo tanto tiene una dinmica
muy parecida a la del carbono. Existen formas orgnicas e inorgnicas de
Nitrgeno. La fijacin de Nitrgeno del aire se realiza por simbiosis (micorri-
62
zas) o de manera asimbitica (bacterias). La fraccin de Nitrgeno orgnico
representa entre 95 y 98% de Nitrgeno total (Foelster & Fassbender, 1984).
Diversos estudios indican que el N es el principal elemento circulante en
el detrito vegetal, y lo hace en magnitudes mayores que en cualquier otro
ecosistema terrestre (Rodin & Bazilevich, 1967 citado por Medina & Cuevas,
1990).
Existen formas orgnicas e inorgnicas del fsforo (P), su cantidad y dis-
tribucin en el suelo depende de las condiciones del sitio, en especial para
las formas inorgnicas. Existen formas de fosfato (inorgnicas) que estn
asociadas con los elementos Ca, Fe y Al. En este sentido la distribucin del
P orgnico e inorgnico sigue de cierta manera un gradiente que depen-
de directamente del contenido de humus (especialmente para las formas
orgnicas) e indirectamente del gradiente hdrico de las zonas climticas.
La proporcin de P orgnico en la suma total, vara normalmente entre
40-60% (Foelster & Fassbender, 1984). La acumulacin de P en la bioma-
sa de ecosistemas naturales es muy variable, solo existe informacin de
pocos estudios. Generalmente la mayor reserva de P de los ecosistemas
se localiza en los suelos. Sin embargo en determinados ecosistemas las
reservas vegetales son mayores que las del suelo generando una vulnera-
bilidad grande de estos ecosistemas (Fassbender, 1987). En la mayora de
los bosques pluviales el P es un elemento fuertemente limitante (Vitousek,
1984; Vitousek & Sanford, 1986).
El contenido y equilibrio de los elementos catinicos (K, Ca, Mg, Al) en el
suelo, muestran una pronunciada dependencia del material parental y del
proceso pedogentico (formacin del suelo) especialmente de la capaci-
dad de intercambio catinico y de la acidez. En este sentido, es importante
sealar la importancia de la capacidad de retencin de las coloides del
suelo: humus y arcillas.
En el caso de las arcillas, sus diferentes tipos presentan grandes di-
ferencias en sus valores de Capacidad de Intercambio Catinico (CIC)
(Foelster & Fassbender, 1984). En los ecosistemas forestales natura-
les la acumulacin de estos elementos en la biomasa representa una
reserva que garantiza su estabilidad (Fassbender, 1987). K, Ca y Mg
son elementos nutritivos vegetales, en cambio altas concentraciones
de Al son consideradas txicas para las plantas (Dezzeo, 1994).
Los ecosistemas de bosque pluvial tropical han sido caracterizados como
ecosistemas en donde la mayor parte de los nutrientes vegetales se al-
macenan en la biomasa y solamente pequeas cantidades se almacenan
en el suelo (Nykvist, 1997; Richards, 1952 citado por Medina & Cuevas,
63
1990). Las concentraciones de nutrientes vegetales en la biomasa de los
bosques hmedos tropicales varan fuertemente dependiendo de la com-
posicin de especies, edad de los rboles y condiciones de sitio (Nykvist,
1997).
La anterior hiptesis sobre el mayor contenido de nutrientes en la bio-
masa y menor contenido en el suelo (Richards, 1952) ha sido cuestionada
por Proctor (1983, 1987) y Whitmore (1984). Proctor (1987) apunta que
los nutrientes disponibles o intercambiables podran ser indicadores que
subestiman la cantidad realmente disponible para las plantas a largo plazo;
mientras que las concentraciones del conjunto total de nutrientes podran
sobreestimar su disponibilidad. Segn Nykvist (1997), tal hiptesis est
basada en pocos estudios del contenido total de nutrientes en la biomasa
y nutrientes disponibles para las plantas en el suelo.
4 La productividad neta ha sido definida como la suma del incremento de la biomasa en un intervalo de tiempo
dado (Clark et al en prensa). La productividad primaria neta es tambin definida como la diferencia entre la fosto-
sntesis total (produccin primaria bruta) y la respiracin vegetal total del ecosistema.
64
Los resultados de estudios ecolgicos en bosques hmedos tropicales
indican altas tasas de produccin de materia orgnica (Murphy, 1975 cit.
por Medina & Cuevas, 1990) y altas tasas de descomposicin de residuos
orgnicos (Olson, 1963; Rodin & Basilevich, 1967 cit. por Medina & Cue-
vas, 1990), lo cual resalta el papel de los nutrientes en el mantenimiento de
la capacidad productiva boscosa. Segn Medina y Cuevas (1990) ambas
caractersticas implican:
Considerable movilizacin de nutrientes a travs del sistema.
La operacin de eficientes mecanismos de conservacin de nutrien-
tes para contrarrestar los efectos de la fuerte lixiviacin causada por
las abundantes lluvias.
5 La hiptesis de la presencia casi universal de simbiosis micorrcicas (Went & Stark 1968), se basa en la frecuen-
cia de asociaciones micorrcicas en bosques tropicales del Brasil, este hecho ha dado sustento a la hiptesis de
que la proteccin contra la lixiviacin de nutrientes podra incrementarse, si ocurriera una transferencia directa
de nutrientes entre la hojarasca en descomposicin y las races, en un proceso que ocurrira a travs de hifas de
micorrizas (Medina E. & E. Cuevas 1990).
65
Translocacin de nutrientes (traspaso a otras partes de la planta de
N, P, K antes de que caigan las hojas) y eficiencia en el uso de nu-
trientes (definida como el incremento en la productividad por unidad
de nutriente tomada).
Conservacin de nutrientes optimizada a travs de una elevada fito-
masa correlacionada con reducida masa de hervboros y reasimila-
cin de nutrientes previa a la cada foliar (Kreeb, 1983)
La compleja estructuracin del bosque y la alta diversidad biolgica
fungen como un filtro protector ante las abundantes lluvias y consti-
tuye a la vez un mecanismo estabilizador (Kreeb, 1983).
66
Finalmente, los ciclos de nutrientes podran ser ms abiertos en siste-
mas eutrficos que en sistemas oligotrficos (Baillie, 1989). Los ciclos de
nutrientes en los ecosistemas forestales al parecer tienden a ser de tipo
abiertos y de tipo cerrados, de acuerdo a la fertilidad del sustrato; los ciclos
abiertos tienden a presentarse en bosque sobre suelos frtiles, mientras
que los ciclos cerrados en bosques sobre suelos oligotrficos. Por tanto,
no hay duda de que la fertilidad del suelo afecta los ingresos y egresos del
balance de nutrientes y adems de que la fertilidad del suelo es importante
para la velocidad de recuperacin del bosque despus de una perturba-
cin (Bruijnzeel, 1990), esto se relaciona con el hecho de que ecosistemas
forestales eutrficos enriquecidos por el suministro de silicatos resultantes
de la meteorizacin pueden darse el lujo de perder ms nutrientes que los
ecosistemas oligotrficos (Bruijnzeel, 1990).
67
resiliencia puede probablemente perderse cuando la volatilizacin y la lixi-
viacin aceleradas durante la perturbacin reduce la reserva de nutrientes
disponible de tal manera que la reserva restante no sera suficiente para
reconstituir la biomasa forestal (desestabilizacin ecolgica) (Foelster,
1999; Foelster, 1994).
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Glosario
71
Moder (mor) = condiciones desfavorables de mezclado y descom-
posicin, con las 3 capas L-F-H, F en mayor %
Humus crudo= generalmente abundante m.o. acumulada, principal-
mente las capas L y F, mientras que H poco presente (generalmen-
te asociado con suelos oligotrficos)
Turba (Moor): sustancias de m. o. desarrolladas en condiciones anae-
rbicas
Mantillo forestal: materia orgnica no descompuesta en la superficie del
suelo, algunas veces compuesto parcialmente por material vegetal cado y
por humus bien descompuesto.
Las capas superiores u horizontes, desde la superficie hasta el material
geolgico parental subyacente, estn constituidas por el mantillo forestal,
algunas veces compuesto parcialmente por material vegetal cado y por
humus bien descompuesto. Cuando este ltimo no pasa imperceptible-
mente hacia los horizontes inferiores, entonces se denomina mor, un tipo
de humus desarrollado en condiciones aerbicas. Mientras que en condi-
ciones anaerbicas se puede formar una turba. Un suelo mull es donde
la capa superficial se mezcla con partculas minerales y se ubica debajo
de una delgada capa de mantillo. Horizontes con humus y minerales bien
integrados se conocen como horizonte A, debajo se encuentra el horizonte
meteorizado B, stos a su vez pueden ser subdivididos o pueden ser se-
parados del horizonte A por capas de deposicin de compuestos de hierro
o aluminio. El horizonte C es el material parental.
Gnesis del suelo:
S=f(Cl, b, mp, r, t)
S=suelo
Cl= clima
b= material bitico
mp= material parental
r= relieve o topografa
t= tiempo
+ hombre
El largo e imperturbado desarrollo (es decir elevada edad pedo gentica,
altas temperaturas y abundantes lluvias durante el transcurso del ao) han
determinado en las zonas hmedas de las tierras bajas tropicales un pro-
ceso intensivo de meteorizacin y una profunda lixiviacin. Viejos suelos
tropicales hmedos poseen por tanto, independiente de la composicin de
la roca madre, pocos silicatos, es decir pocos nutrientes minerales, ms
72
bien predominan xidos de aluminio y hierro. Minerales arcillosos tpi-
cos de estos suelos ferralticos es la caolinita, la cual en contraste a a los
minerales arcillosos de 3 capas (ilita, montmorillonita, etc.) poseen una
disminuida capacidad de intercambio catinico. Segn Weischet (1980) los
suelos ferralticos no son solo pobres en nutrientes y lavados sino tambin
por el tipo de material arcilloso su capacidad de intercambio catinico se
encuentra por debajo del conjunto de los suelos del planeta. Tal funcin es
asumida en los bosques hmedos tropicales por las sustancias hmicas,
cuya capacidad de intercambio puede ser incluso mucho mayor a la de la
montmorillonita.
PREGUNTAS
1. Elabore un grfico que integre los diferentes ciclos biogeoqu-
micos presentes en un bosque hmedo tropical.
2. Consulte los avances del conocimiento sobre la relacin entre
fertilidad del suelo y biomasa forestal.
3. Analice un modelo de un ecosistema de bosque hmedo tropi-
cal e identifique sus componentes.
4. Analice el cuadro 2.4 en funcin del ciclo del agua.
5. Evale el comportamiento del ciclo de materia orgnica en tr-
minos de componentes del ecosistema forestal.
6. Cmo se define el funcionamiento de un ecosistema?
7. Cules son los procesos en los ciclos biogeoqumicos de
ecosistemas terrestres?
8. Cules son las reservas y flujos de materia orgnica y nu-
trientes en un ecosistema de bosque hmedo tropical?
9. Describa el ciclo del agua en un bosque hmedo tropical.
10. Mencione las reservas y flujos de materia orgnica.
11. Mencione los factores que regulan los ciclos de nutrientes.
12. Cules nutrientes determinan el carcter oligotrfico de los
suelos forestales en los trpicos de zonas bajas?
13. Cul modalidad de ciclo de nutrientes corresponde a bos-
ques que crecen sobre suelos pobres en nutrientes?
14. Describa los mecanismos especficos de conservacin de nu-
trientes en bosques que crecen en suelos con disponibilidad
de nutrientes baja.
73
Captulo 3
Dinmica del
Bosque Hmedo Tropical
Lionel Hernndez
74
Lionel Hernndez
75
Dinmica del Bosque Hmedo Tropical
1 Aqu se asume que en todo sistema los competidores superiores excluiran las especies con menor capacidad
competitiva en un proceso que conducira hasta un punto donde solamente lograran permanecer en el ecosistema
una o algunas pocas especies. En base a la anterior premisa Connell (1978) propuso que la mayor diversidad es
mantenida en sistemas con niveles intermedios de perturbacin. La hiptesis de perturbacin intermedia (HPI) pre-
dice no solamente que la riqueza de especies en cualquier claro sera mayor que la de una superficie equivalente
de bosque en fase madura, sino adems predice que el conjunto de claros tendr una riqueza mayor que la matriz
de bosque maduro, debido a que los claros proveen condiciones y recursos ms diversos (Chazdon et al. 1999).
Huston (1979,1994, citado por Steege ter 2003) ampli la HPI al proponer la hiptesis de equilibrio dinmico (HED),
en donde predice que la la diversidad ms elevada se debera encontrar donde se generase un balance ptimo
entre perturbacin y crecimiento poblacional.
2 Evidencias palinolgicas (Rull 1991) y la dimensin tanto de los procesos erosivos como de la transferencia y
mezcla de material edfico en las laderas (Flster comunicacin pers.) indican la ocurrencia de intensos procesos
erosivos en grandes superficies.
76
Lionel Hernndez
ambas teoras actan a diferentes escalas podra no haber contradiccin fundamental entre
los procesos sugeridos por la teora de los refugios y la hiptesis de perturbacin intermedia.
La primera teora propone una visin de un cambio sencillo de bosque a sabana que aparenta
ser una simplificacin burda, mientras que asumir la existencia permanente de una cobertura
boscosa, tampoco es un argumento convincente.
En su estudio sobre la variacin de riqueza de especies de rboles latizales durante la fase
temprana de regeneracin en Barro Colorado Panam, Hubbell et al. (1999) cuestionan
tambin la hiptesis de la perturbacin intermedia, estos autores plantean la insuficiencia
de esta hiptesis para explicar la variacin de la diversidad y concluyen que la hiptesis de
la limitacin del reclutamiento recruitment explica mejor tal variacin. Esta ltima hiptesis
propone que los efectos de la limitacin de la dispersin y el reclutamiento sobre la diversidad
de especies arbreas sobrepasan los efectos de la perturbacin del bosque3. La propuesta
anterior ha sido fuertemente cuestionada por varios investigadores (Molino & Sabatier 2001,
Chazdon et al. 1999), quienes bsandose en diferentes estudios sostienen que la hiptesis
de perturbacin intermedia se mantiene como un argumento vlido para explicar la alta
diversidad especies arbreas en bosques hmedos tropicales.
3 En otras palabras los claros no seran necesariamente regenerados por las especies mejor adaptadas, sino ms
bien por aquellas especies, cuyos propgulos sean lo suficientemente abundantes en el momento y sitio adecua-
dos (Molino & Sabatier 2001).
77
Dinmica del Bosque Hmedo Tropical
Los cuatro primeros temas sern tratados en este captulo. El tema 5 re-
lacionado con el flujo de biomasa y la dinmica de los ciclos de nutrientes
se discute en el captulo 2, mientras que el tema 6 sobre las interacciones
se abordar parcialmente en el captulo 4 (coexistencia: relacin planta-
animal). En este captulo, primero se discutir el proceso de desarrollo del
mosaico forestal (silvignesis), la formacin de claros, los grupos de es-
pecies, la productividad y el crecimiento; en segundo lugar se abordar la
sucesin secundaria y finalmente la relacin entre estabilidad y dinmica.
78
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Dinmica del Bosque Hmedo Tropical
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Dinmica del Bosque Hmedo Tropical
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Lionel Hernndez
1987; Putz & Milton, 1996). El fenmeno de la alta mortalidad presenta una
gran variabilidad, especialmente en reas afectadas por perturbaciones
catastrficas (huracanes, deslizamientos, derrumbes) (Clark et al., 2001).
Se ha indicado que la tasa de recambio de los rboles en bosques tropi-
cales no perturbados es amplia (80-250 aos; Hartshorn, 1990). Hartshorn
(1978) estim una tasa de recambio de 118 aos en La Selva, Costa Rica
(ver cuadro 3.3).
Los bosques naturales se consideran usualmente ecosistemas en una
situacin cercana a un estado de equilibrio. En caso de ser as, debera
haber una cierta proporcin de la superficie de claros recientes en regene-
racin y de antiguos claros en reconstruccin con respecto a la superficie
total de una determinada comunidad de bosque. Esta proporcin depende-
r de un lapso promedio de vida normal de los rboles, lapso equivalente
a su tasa de recambio, y estrechamente relacionado con la composicin
del mosaico forestal en un momento dado. En resumen, las proporciones
de la extensin superficial por unidad de rea de las diferentes fases de
desarrollo silvigentico reflejan la dinmica de recambio del bosque. La
concentracin de claros recientes en un momento dado comnmente ob-
servada en la mayora de los bosques hmedos neotropicales, promedia
entre 1 y 2% del rea boscosa total (Hartshorn, 1990), mientras que menos
del 20% del rea boscosa est conformada por fases de reconstruccin.
Sin embargo no existe unanimidad en las magnitudes de estas proporcio-
nes; lo que posiblemente dependa de la definicin de las diferentes fases
de claro y de los diferentes tipos de bosque. Uhl & Vieira (1989) estiman
que en un momento dado los bosques amaznicos no perturbados pueden
contener entre 5-20% de su rea total en forma de claros. En bosques de
Sarawak (Bruenig, 1973b) y San Carlos (Bruenig et al., 1979; Heuveldop &
Neumann, 1980) se estim que los claros recientes (< de 1 ao) ocuparon
0.2-0.5% de la superficie boscosa, mientras que los claros viejos de 1-10
aos (< 5 cm dimetro y < 7 m altura) abarcaron 1-5% del rea. Las fases
de reconstruccin posterior y de madurez cubrieron 60-75%, estas dos
ltimas fueron difciles de distinguir, los parches sobremaduros pueden
alcanzar 20-30% del area, dependiendo de la historia de perturbaciones
(Bruenig, 1996).
La tasa de recambio no es constante. Al evaluar las mediciones a largo
plazo de un conjunto de diferentes bosques tropicales, Phillips & Gentry
(1994) encontraron un incremento de la tasa de recambio a partir de 1950
en comparacin de la tasa entre 1934-1950, incluso se aprecia una apa-
rente aceleracin de las tasas a partir de 1980; lo cual se relaciona posi-
blemente con la hiptesis de que la productividad global de los bosques se
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Entre los diversos factores asociados a la NPP6, los principales son el in-
cremento de la biomasa area y la cada de hojarasca (Clark et al., 2001a).
En bosques con dosel cerrado, la estimacin de la produccin de biomasa
area puede, con un alto grado de confianza, basarse en el incremento
de biomasa de los rboles a partir de un tamao mnimo cuidadosamente
seleccionado. En bosques de gran estatura, los rboles mayores de 10 cm
constituyen muy probablemente ms del 90% de la biomasa vegetal, lo
cual podra ser suficiente para estimar el incremento de la biomasa area
(Clark et al., 2001a). El hbitat en el bosque est modelado por los rboles
emergentes y los rboles del dosel, ya que ellos fungen como elementos
claves en la viabilidad y funcionamiento del ecosistema, determinando el
microclima, calidades y cantidades de las reservas y flujos de energa y
materia y la arquitectura y estructura geomtrica de los estratos del rodal
en crecimiento (Bruenig, 1996). Clark et al. (2001b) encontraron una rela-
cin predictiva entre la cada anual de hojarasca y el incremento de bioma-
sa area, algo que era de esperar ya que parte de la fitomasa es transfor-
mada constantemente en necromasa. Una segunda relacin que result
significativa fue la existente entre incremento de la biomasa area y las
reservas de biomasa area. Los valores obtenidos sugieren que en bos-
ques maduros tropicales el incremento de la biomasa area corresponde
aproximadamente a 1-2% del total de la biomasa area (Clark et al., 2001).
El rango de valores de incremento de la biomasa area obtenido a par-
tir de datos de 17 estudios fluctuaron entre 0.3 y 3.8 t C /ha anuales. El
rango de valores de incremento de la cada de hojarasca anual obtenido a
partir de datos de 15 estudios oscilaron entre 0.9 y 6.0 t C /ha anuales. La
estimacin de la produccin primaria neta subterrnea (BNPP) result en
un rango entre 0,2 y 1,2% del total de la produccin primaria neta area
(ANPP). Finalmente se estim que la NPP vara probablemente entre un
rango del lmite inferior que oscila entre 1.7-11.8 t C/ha/a y un rango del
lmite superior que vara entre 3.1-21.7 t C/ha/a (Clark et al., 2001).
El grado de desarrollo silvigentico y la vigorosidad de la regeneracin
afectan la NPP. En fases de desarrollo seniles, o en rodales donde la re-
generacin es deficiente o donde ocurre un crecimiento retardado de los
claros por eventos catastrficos u otras causas, se desarrolla una tenden-
cia a la reduccin de la NPP en magnitudes que promedian entre 15-25%.
Por otra parte, rodales con dosel muy alto, ndices de rea foliar elevados
y altos valores de rea basal y biomasa no pueden ser tomados siempre
como indicadores de la NPP, existen suficientes ejemplos de sitios extre-
6 Aqu, operativamente NPP comprende el conjunto de la materia representada por: 1) la cantidad de materia
orgnica nueva retenida por las plantas vivas al final del intervalo de medicin, y 2) la cantidad de materia orgnica
que fue producida y prdida por las plantas durante el mismo intervalo (Clark et al 2001b) .
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A nivel de especies
El rpido crecimiento de especies pioneras y el lento crecimiento de es-
pecies de bosque maduro son los extremos de los paradjicos patrones
de crecimiento en especies tropicales. Durante el lapso de vida de rboles
de varias especies en un rodal es posible la ocurrencia de cambios en su
rango de altura; un ejemplo de ello es que un mayor crecimiento en altura
de plntulas de especies demandantes de luz, catalizado por un evento
de apertura del dosel, permita que ellas puedan sobrepasar plntulas o
brinzales preexistentes de especies de sombra que posean para aquel
momento una mayor altura (Zagt & Werger, 1998). Por tanto, una plntula
de especies escifitas puede entonces tener que pasar a travs de varios
ciclos de desarrollo y estancamiento antes de alcanzar el dosel (Canham,
1989; Brown, 1996; Zagt, 1997). Otros retrasos de hasta varios aos del
crecimiento y la regeneracin de los rboles podra ocurrir en aquellos
rodales con una gran abundancia de lianas y por ende con una fuerte
competencia entre lianas y rboles (Putz, 1980). En esta situacin, slo
los rboles de crecimiento rpido tienen en promedio un chance mayor de
evadir las lianas, que los rboles de crecimiento lento (Putz, op. cit.).
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Sucesin secundaria
La primera interrogante que surge con respecto al tema de la sucesin
secundaria del bioma del bosque hmedo tropical es: Cules son las di-
ferencias entre un bosque maduro y un bosque secundario? Para poder
responder esta pregunta se definirn de manera separada los conceptos
de bosques maduros y secundarios.
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7 La teora de las perturbaciones en vegetacin (Laska 2001) presenta 3 percepciones: en la primera, la perturba-
cin se entiende como el mecanismo limitante que causa la destruccin parcial o total de biomasa vegetal (Grime
1979). En la segunda, cualquier evento discreto (o circunstancia) en el tiempo conduce a diferentes etapas de
transformacin de la vegetacin (ecosistema, comunidad, poblacin) y genera cambios en recursos, disponibilidad
de sustrato o ambiente fsico, tal rgimen de perturbaciones se caracteriza por patrones temporales y espaciales
en forma de parches (White & Pickett 1985). La tercera, considera complementarios los 2 enfoques anteriores y en
base a ellos propone el desarrollo de una teora unificada (Laska 2001).
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Dinmica y estabilidad
En la ecologa forestal, generalmente se asume que los bosques natura-
les no perturbados se mantienen a s mismos a travs de un balance de los
procesos de crecimiento, mortalidad y regeneracin; en donde los rboles
muertos son repuestos de manera continua por nuevos rboles reclutados
(Swaine et al., 1987 citado por Gomide et al., 1998). La mortalidad presen-
ta una correlacin negativa con la tasa de crecimiento y la iluminacin de la
copa, la tasa de crecimiento es altamente variable entre rboles individua-
les, pero muestra fuerte correlacin entre sucesivas mediciones durante
perodos regulares (Gomide et al., 1998).
Se ha constatado tanto en los trpicos como en zonas templadas un gran
dinamismo en los ecosistemas forestales. En ecosistemas tan complejos
como los bosques tropicales no es fcil determinar los agentes causantes
de tales procesos dinmicos. A lo cual se agrega el amplio rango de con-
diciones ambientales y localidades geogrficas de estos bosques. Muchas
veces, la nica opcin disponible para poder analizarlos es el uso de in-
dicios y posibilidades. Por tanto, para poder entender mejor es necesario
hacer uso de enfoques analticos desprejuiciados y de carcter holstico y
dinmico (Bredemeier & Foelster, 1996).
Regeneracin natural
El desarrollo de una regeneracin natural vigorosa constituye una con-
dicin imprescindible para la estabilidad de los bosques naturales. Dicho
desarrollo es vlido tanto para reas o fases del bosque con dosel ce-
rrado como para fases de claros. En estas ltimas, como se ha expues-
to anteriormente, la dinmica de regeneracin natural del bosque poco
perturbado por agentes externos se desarrolla en claros del bosque con
reducida extensin superficial. De la misma manera, la premisa anterior es
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11 Degradacin: Proceso de distorsin en la estructura de una comunidad dada y que es expresada en forma
de cambios en la composicin florstica y en la estructura vertical y horizontal de la comunidad, a causa de ciertos
factores de degeneracin (Falinski 1966,1991 citado por Laska 2001).
12 Estabilidad biolgica: potencial bolgico de regeneracin en trminos de diversidad de especies, banco de se-
millas, reproduccin vegetativa, re-inmigracin de especies o colonizacin luego de perturbaciones (Flster 1994)
13 Autctona: situacin no inducida por factores externos (Foelster 1999)
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Desestabilizacin
Una situacin, donde las prdidas de nutrientes son mayores a los ingre-
sos de un ecosistema no puede ser explicada solamente con el argumento
de la pobreza general de nutrientes. Una explicacin ms integral debe
incorporar el aspecto de la reducida vitalidad de la regeneracin, que ha
sido inducida precisamente por tal pobreza nutritiva. Dicha vitalidad de-
termina un proceso lento de produccin de biomasa y una acumulacin
lenta de las reservas de nutrientes almacenadas en la biomasa. Por ende,
el lavado y la prdida de nutrientes, que no son retenidos en la biomasa
en construccin, se incrementa notoriamente, disminuyendo as la reserva
de nutrientes. De esta manera, la prolongacin de este proceso conduce
tarde o temprano a una desestabilizacin del ecosistema boscoso.
Esto es especialmente importante en aquellos suelos donde la acidifica-
cin (agotamiento de cationes bsicos) ha alcanzado ya un estado avan-
zado (Flster, 1994), la combinacin de escasez de Ca y toxicidad del
Al causa adicionalmente una elevada mortalidad de races (Priess et al.,
1999). Para reponer las races muertas se transfieren abundantes cantida-
des de sustancia asimilada al sistema de races, las cuales son sustradas
al crecimiento de la biomasa area. Finalmente la mortandad de races y la
oligotrofa del suelo propician el desarrollo de un sistema radicular super-
ficial, con el cual el ecosistema forestal puede ser mucho ms fcilmente
daado durante fases de sequa peridicas o eventuales; en otras pala-
bras la frecuencia de perturbacin se eleva. Se trata pus de un crculo vi-
cioso, en donde la combinacin de factores desfavorables desencadenan
la desestabilizacin del sistema (Flster et al., 2001; Dezzeo, 1994).
Ejemplos que atestiguan tal proceso de desviaciones o desestabilizacio-
nes han sido reportados en varias zonas de bosque no solamente en el
trpico, sino tambin a nivel mundial (Ciesla & Donaubauer, 1994). Diver-
sos estudios (Mueller-Dombois, 1986, 1988, 1992; Ciesla & Donaubauer,
1994; Torres Lezama et al., 1998) aluden a varios casos de declinacin14 y
mortalidad en rboles y bosques, bajo trminos como: mortandad, muerte
recesiva (die back, Waldsterben), daos de rboles, muerte sbita y
mortalidad de especies.
Procesos de destabilizacin, como los expuestos anteriormente, han sido
descritos para la Guayana Venezolana. Se trata de bosques, aparente-
mente poco estables, que crecen en el Escudo Guayans venezolano, so-
14 La declinacin se define como una condicin caracterizada por episodios de prdida prematura y progresiva
de la vitalidad de rboles o rodales sin la evidencia obvia de daos fsicos o ataques de enfermedad primaria o
pestes. Los factores responsables de muchos eventos de declinacin permanecen desconocidos, a pesar de aos
de estudio (Ciesla & Donaubauer 1994)
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Glosario
110
Lionel Hernndez
111
Dinmica del Bosque Hmedo Tropical
PREGUNTAS
1. Existen realmente bosques tropicales maduros, en equilibrio,
que no han sido perturbados durante siglos?
2. Cules son los procesos importantes en la dinmica del bos-
que hmedo tropical?
3. Definir qu es un claro en el bosque hmedo tropical maduro.
4. Cules son los rangos de tiempo requeridos por un bosque
para llegar a la madurez?
5. Qu importancia tienen los claros para la regeneracin na-
tural?
6. Definir sucesin secundaria y su relacin con las perturbacio-
nes.
7. Diferenciar entre la silvignesis y la sucesin secundaria.
8. Cmo se reconoce un bosque hmedo tropical secundario?
9. Cul es la relacin entre la formacin de claros grandes, el
umbral del tamao y la vegetacin secundaria?
10. Qu determina la recuperacin de un bosque despus de
una gran perturbacin?
11. Puede alcanzar la composicin de especies de una comuni-
dad perturbada un estado de equilibrio estable?
12. Indique ejemplos de estrs ambiental, a los cuales puede estar
sometido un ecosistema boscoso.
13. Defina elasticidad de sistemas boscosos y su relacin con las
perturbaciones.
14. Defina capacidad de recuperacin o resiliencia.
15. Qu ocasiona la variacin en la elasticidad y la resiliencia de
los diferentes ecosistemas forestales?
112
Captulo 4
113
Interaccin Planta - Animal: Frugivora y diseminacin de semillas
114
Hernn Castellanos
Aparte de los frugvoros, pero incluido dentro del mutualismo, hay un gru-
po de animales que consumen semillas de frutos carnosos y secos. Este
grupo es clasificado como depredador de semillas (granvoros), cuya de-
predacin en muchos casos es incompleta (Hulme, 2002). Es incompleta
por cuanto la diseminacin de semillas, siendo exitosa, es propiciada por
el comportamiento alimentario del animal que la ejerce. Al haber alta abun-
dancia del recurso y alta competitividad inter e intraespecfica por l, mu-
chas especies de vertebrados almacenan, como estrategia preventiva,
semillas para un ulterior consumo. Al momento de recuperar una porcin
del almacenamiento, muchas de las semillas quedan a expensas de la ger-
minacin por no completarse la depredacin. De esta manera se produce
un efecto positivo como efecto de la depredacin.
El mutualismo discutido en este contexto guarda estrecha relacin con
la regeneracin natural de las semillas consumidas, la cual es altamente
dependiente de la diseminacin de semillas por animales. Es por ello que
los diseminadores de semillas (zoocoria) establecen un vnculo dinmico
entre la planta en fruto y el banco de semillas en comunidades naturales,
siendo la frugivora un proceso central en la demografa de plantas (Jor-
dano, 2000).
Para entender las razones del mutualismo, es importante primero hacer
una resea sobre los elementos principales que lo conforman, los cuales
apuntan hacia las caractersticas fsicas y biolgicas del fruto y la semilla
que lo contiene (rasgos fsicos, ecolgicos, de calidad y modos o meca-
nismos de diseminacin de semillas) y el agente diseminador. Segundo, la
frugivora es el proceso biolgico de consecucin del episodio reproductivo
de la planta, cuya etapa final es la regeneracin natural de las comunida-
des de plantas.
Las plantas fanergamas producen la semilla producto de la fecunda-
cin del vulo y una envoltura ms o menos compleja, a la formacin de
la cual han contribuido en algunos casos, adems de los carpelos, con
otros rganos florales como el cliz y el receptculo para formar el fruto.
El fruto exhibe una amplia variedad en formas y tamaos, aunque puede
principalmente diferenciarse en dos tipos segn el contenido del pericarpio
(ver Cuadro 4.2). Estos pueden ser carnosos y secos conteniendo una o
ms semillas con pericarpio dehiscente o no y de exocarpio resistente o
blando. El objetivo de este captulo es presentar aquellas caractersticas
presentes en la interaccin planta-animal con nfasis en la frugivora y los
mecanismos de diseminacin de semilla.
115
Interaccin Planta - Animal: Frugivora y diseminacin de semillas
El fruto
El fruto proviene de plantas angiospermas, grupo de plantas fanerga-
mas, el cual se deriva generalmente del ovario de la flor. Tiene tres funcio-
nes principales: la nutricin del embrin, que generalmente es el albergue
del endospermo de la semilla; la proteccin del embrin en vas de desa-
rrollo y la dispersin - logrado por varias estructuras y mecanismos.
En cuanto a su estructura, los hay de una gran variedad de formas. En
el cuadro 2 se sintetiza la mayora de los tipos de frutos registrados en el
trpico segn su forma (ver dibujos esquemticos como referencia) Si se
detalla biolgicamente sobre cada uno de ellos, la informacin a suminis-
trar abarcara todo este documento y est fuera del alcance del mismo.
En vez de eso, se agruparon algunas familias segn sus distintos tipos de
frutos (para las diferentes definiciones ver Glosario).
FRUTOS AGREGADOS
A partir de una flor (carpelos separados) o de una inflorescencia se forma un fruto de
aspecto compuesto: Annonaceae, Araceae, Cecropiaceae, Piperaceae, Moraceae.
116
Hernn Castellanos
Mecanismos de diseminacin
La diseminacin dirigida de semillas ocurre cuando un agente particu-
lar transporta semillas frecuentemente a un sitio particularmente ms favo-
rable que el esperado al azar. En el reino animal hay una gran variedad de
mecanismos de diseminacin de semillas. En el Cuadro 4.3 se sintetizan
los registrados en el trpico.
Corta distancia:
Anemocoria: semillas aladas
Autocoria: frutos secos explosivos
Barocoria: frutos o semillas grandes cadas por gravedad del rbol
Hidrocoria: frutos o semillas diseminadas por el agua
Zoocoria: semillas diseminadas por animales
Mamferos: Primates: (Ateles, Alouatta, Cebus, Callicebus), Artiodactyla: Cervidae
(Mazama), Rodentia.
Aves: Cracidae, Cotingidae, Columbidae, etc.
Mirmecoria: Hormigas
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Interaccin Planta - Animal: Frugivora y diseminacin de semillas
Los costos por alimentacin, transporte, sobre todo el papel que cum-
plen los mamferos voladores y las aves, y la digestin; la energa y las
demandas de nutrientes del frugvoro. Este aspecto es ms importante
para la valoracin del recurso por el animal que para la diseminacin mis-
ma. No obstante, desempea un papel fundamental en la escogencia de
los frutos; mecanismo que ha sido propiciado por las plantas durante la
evolucin a fin de obtener el beneficio de su propagacin. Por ejemplo, la
composicin qumica de la pulpa no es constante. Los volmenes de agua
pueden variar de 10% a 90%. La concentracin de los hidratos de carbono
vara de 5% a 90%; la de los lpidos normalmente es menor al 5%, pero
puede ser hasta un 70%; la protena tambin est normalmente en baja
concentracin y van de 2 a 6% en la mayora de las especies y hasta un
15% en otros. La energa oscila de 1 a 5 Kcaloras de gramo de materia
seca en frutos ricos en hidratos de carbono a mayores de 6 en frutos ricos
en lpidos (Arecaceae, Lauraceae, Myristicacea Ochnaceae: Ouratea spp,
principalmente) (Castellanos y Chanin, 1996).
La rentabilidad en la adquisicin del recurso se ha abordado mediante
la teora del consumidor ptimo (Stephen y Krebs, 1986), la cual plantea
cmo y dnde los animales buscan y encuentran el alimento a objeto de
incrementar su tasa neta de ingestin de energa. Esta teora cuenta con
124
Hernn Castellanos
Bibliografa
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Glosario
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Interaccin Planta - Animal: Frugivora y diseminacin de semillas
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Hernn Castellanos
PREGUNTAS
1. Nombre las diferencias entre Anemocoria, Hidrocoria, Antoco-
ria y Zoocoria.
2. Describa las diferencias entre la frugivora y la diseminacin
de semillas.
3. Describa los agentes que participan en la diseminacin de se-
milla.
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Captulo 5
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Stanford Zent
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Hacia una estrategia para el desarrollo de la Amazona venezolana
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Hacia una estrategia para el desarrollo de la Amazona venezolana
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Hacia una estrategia para el desarrollo de la Amazona venezolana
La agroforestera
Los sistemas de manejo del bosque que imitan las perturbaciones na-
turales en tamao, duracin y frecuencia son los ms idneos desde una
perspectiva ecolgica (Uhl, 1983; Jordan, 1984; Anderson, 1990). Tales
sistemas conservaran la integridad funcional de los ecosistemas foresta-
les y al mismo tiempo surtiran modestos retornos econmicos. La agricul-
tura itinerante de pequea escala corresponde al arquetipo de este tipo de
sistema en la medida que se asemeja a la formacin de claros naturales y
a la sucesin de comunidades biticas que sigue este evento. La agricul-
tura itinerante, tambin llamada agricultura de tala y quema o conuco (en
Venezuela), es la forma tradicional de agricultura predominante en las tie-
rras bajas suramricanas. Dicha forma se define como un sistema agrcola
caracterizado por un ciclo rotativo en el uso de las tierras de produccin,
oscilando entre perodos de cultivo activo y perodos de descanso (barbe-
cho), siendo los segundos ms largos que los primeros (Conklin, 1961).
Las formas y tcnicas de manejo especficas de este sistema agrcola
pueden ser muy variables (cf. Ruthenberg, 1980). Los grupos indgenas y
campesinos tradicionales de la regin (por ej. los caboclos en Brasil o los
ribereos en Per), normalmente practican sistemas integrales de agri-
cultura o de subsistencia en donde tal actividad constituye el enfoque de su
148
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son frecuentados por los cazadores (Posey, 1983; Bale, 1985; Redford et
al., 1992; Zent, 1995, 1997). Se consideran que los sistemas agroforesta-
les tradicionales ofrecen modelos y lecciones para el diseo de sistemas
de manejo sustentable del bosque porque logran unir la produccin agr-
cola con el manejo y conservacin de la biota forestal.
Adems de las ventajas ecolgicas, diferentes estudios han demostrado
que la agroforesteria tiene la capacidad de producir considerables bene-
ficios econmicos tambin. Para la gran mayora de los sistemas agrofo-
restales en la regin pan-amaznica, especialmente los practicados por
las diversas poblaciones indgenas que habitan las zonas interfluviales y
remotas, la orientacin fundamental es hacia la subsistencia. Sin embargo,
en las reas cercanas a los principales centros urbanos, especialmente
Iquitos, Manaus, Santarem y Belm y en las orillas de los grandes ros,
se encuentran varios sistemas agroforestales de orientacin ms comer-
cial (Hiraoka, 1992). Quizs el sistema agroforestal mejor documentado
pertenece a los amerindios Bora de Per (Denevan y Padoch, 1987). Los
barbechos manejados en el sistema Bora producen una gran variedad de
especies explotados para construccin, lea, comida, medicina, artesana
y otros usos por perodos de 10 aos o ms. Se encontr que el compo-
nente de especies tiles es ms alto en los barbechos manejados que en
los barbechos no manejados. Tambin se registr que varios productos
cosechados en los barbechos se comercializan en la regin de Iquitos.
Padoch (1987) identifica 13 especies, de uso alimenticio, medicinal, ltex
y fibra, que los Bora venden y calcula que estas transacciones proveen
ingresos monetarios considerables para algunas unidades domsticas.
Tomando en cuenta este caso, sugerimos que la capacidad productiva de
muchos sistemas agroforestales es ahora subutilizada y el problema de
captar este potencial depende ms en las condiciones del mercado (de-
manda, precios, transporte).
Anderson (1992) observa que los sistemas agroforestales amaznicos
reflejan mucha diversidad y particularidad local y sugiere la utilidad de cla-
sificar los sistemas segn el contraste de extensivo/intensivo. Los siste-
mas extensivos se caracterizan por el uso de superficies ms grandes y
menos inversin de trabajo humano mientras que los sistemas intensivos
implican el uso de superficies relativamente pequeas y mayor inversin
del trabajo humano.
El primer tipo se ejemplifica por los ribereos de la isla de Combu, cerca
de la ciudad de Belm, en el estuario del Ro Amazonas, quienes combi-
nan huertas familiares y el manejo de productos forestales, principalmente
la palma aai, cacao y caucho, bajo la cobertura forestal nativa. Se estima
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La prospeccin bio-tecnolgica
En los ltimos 20 aos, se observa una creciente tendencia a percibir
y valorizar a los bosques hmedos tropicales de alta biodiversidad de la
cuenca amaznica como un emporio de germoplasma para nuevas plan-
tas econmicas an sin explotar (traduccin nuestra) (Schultes, 1979:
259). Segn esta lgica, el bosque natural inalterado posee ms valor des-
de perspectivas econmicas, cientficas, humanitarias, etc. que otras for-
mas de uso de la tierra en virtud de la gran riqueza de diferentes especies
biolgicas que proveen innumerables indicadores materiales e intelectua-
les para el descubrimiento y desarrollo de nuevos productos biotecnol-
gicos. Por lo tanto, se propone que la actual proteccin de los bosques
naturales forma parte de una estrategia de desarrollo bio-gentico que
producir ms beneficios sociales y econmicos a largo plazo. Esta idea
ha estimulado una ola de investigaciones en prospeccin bio-gentica o
bio-qumica, es decir la bsqueda de nuevos genes o molculas en or-
ganismos naturales con aplicaciones o fines comerciales. En particular,
numerosos equipos de investigacin interdisciplinarios (especialistas en
Botnica, Qumica, Farmacologa, Medicina y/o Antropologa) de origen
tanto acadmico como corporativo se han dedicado al descubrimiento de
plantas con aplicaciones farmacolgicas (Balick et al., 1996). Otra rea de
investigacin con claras implicaciones econmicas es la coleccin, trasla-
do y almacenamiento de material gentico de las variedades locales (lan-
draces) de diferentes plantas cultivadas. Adems del recurso biogentico
en s mismo, tambin se ha reconocido el valor cientfico y econmico de la
informacin cultural y prctica sobre la biodiversidad poseda por los habi-
tantes humanos locales (Posey, 1992). Basndose en esta lgica, algunas
investigaciones en bioprospeccin se caracterizan como etno-dirigidas,
es decir, se aprovechan de los conocimientos etnobiolgicos tradicionales
de las poblaciones indgenas y locales para orientar y delimitar los bioen-
sayos y otras formas de prospeccin.
Se ha demostrado que esta tcnica de investigacin es ms eficiente
y econmica que las prospecciones basadas en muestras al azar o en
grupos filogenticos (Balick y Cox, 1996). La prctica de aprovechar los
conocimientos etnobiolgicos locales ha generado mucho debate y discu-
sin acerca de los derechos de propiedad intelectual y la justa compen-
sacin que corresponde a los proveedores de informacin (Cunningham,
1993; Posey y Dutfield, 1996). Algunos autores opinan que la etno-biopros-
peccin es equivalente a la biopiratera (Kloppenburg, 1991; Shiva, 1995)
mientras que otros consideran que pueden producir beneficios mutuos para
todos los participantes (King et al., 1996; Moran, 1999). Algunos equipos
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Al analizar las razones por las cuales se han salvado los ambientes natu-
rales en la Guayana venezolana de los impactos devastadores sufridos en
los otros pases, empezamos con la observacin de que una gran porcin
de la superficie de la regin corresponde a reas Bajo Rgimen Especial
(ABRAE). El concepto de ABRAE se refiere a reas protegidas de diversas
clasificaciones y usos legales que son administradas directamente por di-
ferentes agencias gubernamentales en las que cualquier actividad humana
que se pretenda llevar a cabo se regula por leyes especiales.
En 1992, los ABRAE cubran 72% de la superficie de la Guayana vene-
zolana, distribuidos en las siguientes clases: a) 31% son reas designadas
exclusivamente para la conservacin (Parques Nacionales, Monumentos
Naturales, Reservas de Biosfera), donde la explotacin humana est com-
pletamente prohibida con la excepcin de los usos tradicionales de los
residentes indgenas; b) 25% estn designadas para la extraccin racional
de madera (Reservas Forestales, reas Boscosas bajo proteccin, Lotes
Boscosos), siendo estrictamente condicionadas en la aprobacin de pla-
nes de manejo sostenible; y c) 16% corresponde a Zonas Protectoras,
donde se permiten slo usos racionales que no impliquen la alteracin de
las comunidades naturales (Huber, 1995c: 205). El apogeo de esta poltica
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grandes; estos cambios han sido fomentados en parte por la poltica del
Estado de ofrecer servicios (escuelas, medicaturas, viviendas, etc.) y otros
beneficios (por ej., ttulos de propiedad) solamente en las reas donde
rene una poblacin de cierto tamao y estabilidad. La principal ocupacin
econmica de los indgenas es la produccin de alimentos y otros mate-
riales para la subsistencia aunque tambin algunos se dedican estacional
o parcialmente a la minera artesanal, el turismo o el trabajo asalariado
(Arvelo-Jimnez et al., 1990; OCEI, 1993; Huber, 1995a, 1995c).
En el Estado Amazonas hubo un corto perodo, entre 1969 y 1974, cuan-
do el gobierno intentaba implantar un ambicioso programa de desarrollo
econmico bajo el auspicio de la Comisin para el Desarrollo del Sur (CO-
DESUR). Sin embargo, los aspectos socioeconmicos de este programa
se orientaban ms bien hacia la integracin econmica y la modernizacin
tecnolgica de la poblacin indgena ya asentada all y no en la coloni-
zacin o inmigracin de grupos ajenos. En todo caso, los planes de esta
iniciativa nunca se materializaron y la tendencia desarrollista convencional
cambi con el prximo gobierno y desde aquel momento la poltica oficial
de manejo del entonces Territorio (ahora Estado) Amazonas ha reflejado
un nfasis claramente conservacionista, guiado por la visin de que los
inmensos bosques de la regin sur constituyen un patrimonio natural que
debe ser preservado y guardado para el bien y desarrollo de las futuras
generaciones de la nacin. Pese a la brevedad de CODESUR, se lograron
efectuar no obstante, algunas transformaciones sociales fundamentales y
permanentes entre la poblacin indgena residente. Segn Perera (1995:
10-11), los legados ms significativos y duraderos fueron: a) la reproduc-
cin a pequea escala del aparato burocrtico ministerial en la capital, b)
numerosas obras de infraestructura socio-asistencial (medicaturas, escue-
las, pistas de aterrizaje), c) la implantacin de una cultura de clientismo
poltico y caridad oficial y d) el comienzo de la desestructuracin cultural
irreversible de los pueblos indgenas. Uno de los objetivos claves del CO-
DESUR fue la integracin selectiva de los pueblos indgenas desde pun-
tos de vista social, econmico y poltico. En el Estado viven por lo menos
quince etnias con idiomas, culturas, historias y fenotipos distintos. En par-
ticular se intentaba implantar una conciencia de ciudadana entre grupos
que no hablaban el idioma nacional, no tenan cdulas de identidad, casi
no producan ni consuman bienes del mercado y no compartan la cultura
criolla (Oldham, 1995; cf. CODESUR, 1970). La estrategia de integracin
consista en la dotacin generosa por parte del gobierno nacional de dife-
rentes formas de asistencia social (atencin mdica, escuelas, viviendas,
luz, agua potable) y econmica (cargos pblicos a nivel local, crditos para
proyectos de desarrollo, subsidios de precios, suplementos alimenticios).
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las zonas litorales y morichales del bajo delta hasta las orillas de los ros
abiertos donde existen suelos adecuados para el cultivo del ocumo chi-
no (Colocasia esculenta), su cultivo principal. Finalmente, se ha reportado
que la poltica del gobierno hacia la poblacin indgena, efectuada directa-
mente o a travs de los misioneros, es profundizar su integracin cultural,
social y econmica con la sociedad criolla, o en otras palabras contribuir
a la criollizacin (Heinen, 1988: 673) a travs de programas benficos
de educacin, nutricin, salud y crditos agrcolas (Heinen, 1988; Wilbert,
s.f.; Garca Castro, s.f.).
En resumen, en ninguno de los Estados de la Guayana venezolana en-
contramos una poltica activa de colonizacin rural dirigida o semi-dirigida
y casi toda la colonizacin espontnea corresponde a inmigrantes a los
centros urbanos de la regin. Tambin pudimos observar que la poltica de
desarrollo y manejo socio-ambiental predominante descansa por un lado
en la conservacin ambiental de los paisajes naturales y por otro lado en
la transformacin cultural de los pueblos indgenas. Esta combinacin pe-
culiar de polticas nos conduce a calificar al proceso de colonizacin en
la Guayana venezolana durante los ltimos 30 aos como la expansin y
penetracin de una frontera ni demogrfica ni agrcola (como se observan
en los otros pases amaznicos) sino ms bien cultural. Es decir, este mo-
delo de colonizacin no involucra la inmigracin de poblaciones ajenas, no
contempla la transferencia de tecnologa extranjera y no provoca el reem-
plazo masivo de comunidades biolgicas, pero s la implantacin de una
cultura con races occidentales entre las poblaciones indgenas. El objetivo
mximo de esta agenda binaria al parecer ha sido el control poltico. En
respuesta a los planes ambiciosos de colonizacin y desarrollo de las zo-
nas fronterizas en los pases vecinos, el gobierno venezolano ha intentado
fortalecer la seguridad geopoltica de sus fronteras. Los mecanismos em-
pleados para tal fin son: a) los ABRAE, cuyo efecto ms notable, adems
de la proteccin ambiental, es extender el control administrativo directo por
parte del Estado sobre los territorios fronterizos, b) los programas socio-
asistenciales, cuyo propsito, adems del supuesto mejoramiento de las
condiciones de vida, es sin duda crear dependencias por parte de las po-
blaciones locales en el aparato estatal y c) la homogenizacin cultural a
travs de la actividad pedaggica, misionera y asistencial, la cual contribu-
ye a cultivar la lealtad poltica entre los pueblos indgenas.
Cul es el resultado de esta poltica de colonizacin cultural para
las poblaciones indgenas en trminos socioeconmicos? Diferen-
tes autores critican las deplorables condiciones materiales de los pueblos
indgenas en diferentes partes de la Guayana venezolana. Por ejemplo,
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As que las presiones para explotar los recursos naturales del sur aumen-
tan bajo el peso de la profundizacin de la crisis econmica nacional y la
poltica de mantener la regin en reserva para las futuras generaciones
aparece cada vez menos aceptable. Desafortunadamente las alternativas
de desarrollo que han recibido mayor apoyo hasta ahora es decir, la mi-
nera y la extraccin de madera no son muy compatibles con la preserva-
cin del bosque ni producen muchos beneficios econmicos para el pas
(cf. Miranda et al., 1998). Es interesante sealar que las mismas condi-
ciones con las cuales se justific anteriormente el llamado desarrollo del
bosque fronterizo en los otros pases amaznicos se reproducen ahora en
Venezuela y la respuesta oficial tambin parece similar, sin haber asimila-
do aparentemente las duras lecciones que sobresalen de las experiencias
en los pases vecinos.
Las dos aperturas discutidas arriba, la primera dirigida a mejorar la situa-
cin de la poblacin indgena en el plano poltico y la segunda orientada
a alentar la colonizacin econmica de la frontera fundamentalmente por
empresas y actores nacionales e internacionales, producirn al parecer
efectos contrarios si no conflictivos. Por el contrario, una poltica de de-
sarrollo donde el nfasis se centre ms en la expansin de alternativas
econmicas para la poblacin indgena y local ya asentada all nos parece
mas coherente. En particular, sugerimos la importancia de dar mayor con-
sideracin a la comercializacin de los PFNM como una alternativa prome-
tedora de desarrollo regional (entre otras) para la Guayana venezolana.
Hasta ahora, los PFNM representan un sector muy subdesarrollado en las
economas regional y nacional. Los bosques de la Guayana venezolana
conservan la mayor parte de la diversidad de plantas vasculares, aves,
mamferos e insectos en el pas (Aguilera et al., 2003). Al mismo tiempo, la
regin sur contiene la mayor diversidad cultural en el pas; de los 28 grupos
registrados en el censo indgena de 1992, 23 se encuentran en la Guayana
y la mayora de ellos han ocupado la regin desde tiempos prehistricos
(OCEI, 1992). Ya existe un cuerpo de literatura bastante amplio que do-
cumenta el gran conocimiento de la biodiversidad y el hbil manejo de
los procesos ambientales por los diferentes grupos indgenas que habitan
los bosques tropicales guayaneses (Fuentes, 1980; Wilbert, 1996; Finkers,
1986; Zent, 1992; Hernndez et al., 1994; Heinen et al., 1995; Zent, 1999).
Tambin los sistemas agrcolas autctonos presentan una gran diversidad
de especies y variedades cultivadas as como de tcnicas de cultivo (Smo-
le, 1989; Hoffman, 1993; Royero et al., 1999; Heckler, 2001). La combina-
cin de alta diversidad biolgica y cultural favorece el desarrollo de una
industria basada en la produccin y comercio de PFNM pero hasta ahora
este potencial ha sido subutilizado. Tal desatencin se refleja claramente
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EJERCICIO
El ejercicio consiste en hacer una lista de diez (10) productos
naturales provenientes de los bosques de la Guayana venezo-
lana. Para cada producto, se sugiere escribir la siguiente infor-
macin:
Nombre local de la(s) especie(s) biolgica(s) de la(s) cual(es)
se deriva(n) el producto
Nombre cientfico de la(s) especie(s)
Tipo(s) de uso
Lugar de origen
Tipo de manejo (silvestre, semi-domesticado, domesticado?)
Uso comercial (si/no?)
Lugar de venta (si hay)
Precio/unidad
Vendido/distribuido por el productor o intermediario
Fecha de la observacin
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Agradecimientos
El autor desea expresar su agradecimiento a las siguientes personas por
su gentileza al proporcionar informacin no publicada: Lya Crdenas, Al-
varo Garca, Domingo Medina, Abel Perozo y Werner Wilbert. Tambin
quiere reconocer la colaboracin editorial de Egle Lpez-Zent.
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Captulo 6
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
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Miguel Plonczak
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
RNC: regeneracin nartural vs. cultivada RIN: regeneracin inducida vs. no inducida
MPM: manejo policclico vs. monocclico TGA: transformacin gradual vs. abrupta del bosque original
MPA: manejo pasivo vs. activo TPT: tratamiento parcial vs. total en trminos de superficie
TTF: tratamiento a toda la masa vs. concentrado en fustales
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Miguel Plonczak
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
Diagnstico silvicultural
El diagnstico silvicultural, que constituye una de las principales herra-
mientas de la etapa de examen, se basa en la obtencin de informacin
de campo, principalmente mediante la realizacin de muestreos. En la ins-
trumentacin del sistema uniforme malayo, por ejemplo, se realizan mues-
treos antes y despus de la explotacin con el fin de evaluar la abundancia
de regeneracin de especies valiosas para la siguiente cosecha; segn
Wyatt-Smith (1960), se establecen parcelas de diferente tamao, acorde
con las dimensiones de la regeneracin, a saber: cuadrculas de 4 m2 para
los individuos con una altura mayor que 30 cm y un dimetro menor que 5
cm; cuadrculas de 25 m2 para los individuos entre 5 cm y 10 cm de dime-
tro; y cuadrculas de 100 m2 para los individuos con un dimetro mayor que
10 cm, discriminados en categoras diamtricas con un rango de 10 cm.
En Venezuela se ha desarrollado un mtodo de muestreo de regenera-
cin basado en el empleo de transectas subdivididas en cuadrculas, el
cual permite determinar la abundancia efectiva (Linares, 1989; Quesada,
1989; Gutirrez, 1993; Jimnez, 1993; Toro, 1993; Uzctegui, 1993). El
muestreo de regeneracin es un inventario que se realiza para conocer las
existencias y condiciones de la regeneracin, entendindose como rege-
186
Miguel Plonczak
187
Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
Figura 6.3: Ubicacin relativa de la Reserva Forestal Caparo, Edo. Barinas, Venezuela
188
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
190
Miguel Plonczak
Figura 6.6: Delimitacin del rea de Estudio (1000 m x 750 m) en columnas (I a V: 200 m x 750
m), filas (A, B y D: 250 m x 1000 m), bloques (200 m x 50 m) y franjas (1 a 25: 40 m x 1000 m).
Ubicacin de las Parcelas temporales de Muestreo (PM1 a PM7: 40 m x 250 m) y Permanentes de
monitoreo (PP1 a PP7: 10 m x 250 m) de la masa arbrea (dap > 10 cm).
191
Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
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Tabla 6.1: Distribucin diamtrica y del rea basal de los individuos maderables (DAP > 10 cm)
encontrados en el rea muestreada (7,0 ha) de la Unidad Experimental de la Reserva Forestal
Caparo (Bonilla, 1998).
Clase Diamtrica (cm) Nmero de Individuos rea Basal Total (m2)
10-20 1045 16,8
20-30 355 17,5
30-40 235 21,7
40-50 127 20,3
50-60 51 11,9
60-70 15 4,9
70 + 25 21,0
TOTAL 1853 114,1
195
Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
Tabla 6.3: Nmero de individuos y rea basal por Grupos de Especies (GES) segn su dureza y
valor comercial actual en la Unidad Experimental de la Reserva Forestal Caparo (Bonilla, 1998).
GES No. A. No. No.
GES
Ind. % Basal % Ind. % Ind. %
(dureza) (valor)
rb/ha m2/ha rb/ha rb/ha
Blandas 114 35 9,4 44 Muy alto 17 12 0,9 7
Semiduras 31 10 1,4 7 Alto 40 27 4,9 39
Duras 30 9 2,1 10 Mediano 90 61 6,9 54
Desconocida 90 28 3,3 15
Palmas 59 18 5,2 24
Total 324 100 21,4 100 147 100 100
Fuente: Bonilla (1998)
196
Miguel Plonczak
Tabla 6.4: Distribucin diamtrica y de rea basal de la masa forestal actual, a extraer y
proyectada de las especies de madera blanda, semidura y dura de muy alto, alto y mediano valor
comercial actual, as como de las especies de dureza desconocida de alto valor comercial actual
en la Unidad Experimental de la Reserva Forestal Caparo.
Masa a
A.B. Daos 1 Masa residual Crec.2 Proy. Ao 9
A.B./ No.Ind extraer
Clase inicial Diam.
seccin rb/ha
Diam. m2/ cm/ Dim A.B.
m2/ha inicial rb/ha m2/ha rb/ha m2/ha rb/ha m2/ha
ha ao
(cm) m2/ha
1.- Tomado de: Plonczak (1989). 2.- Tomado de: DJess (1997).
Fuente: Bonilla (1998)
197
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Anexo 6.1:
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Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
Anexo 6.2:
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Anexo 6.3:
201
Mtodo integrado para la planificacin silvicultural del bosque natural con fines de manejo
Anexo 6.3:
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Anexo 6.5:
AI Caoba
AII Pardillo negro; trompillo
AIII Roble
BI Guayabn; saquisaqui
BII Carabal; charo amarillo; laurel; anime= triaco; sangredrago
BIII Chupn; Jebe; perhutamo; cedrillo
BIV Palo de agua
IA Caoba
IB Guayabn; saquisaqui
IC Cedrillo; ceiba; jobo; lechero; masaguaro
IIIA Roble
IIIB Chupn; jebe; perhutamo
IIIC Coco de mono; charo negro
203
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Captulo 7
206
Lionel Hernndez
207
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
208
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
en los bosques tropicales compite por espacios comunes con otros usos
de la tierra, principalmente con la agricultura, la ganadera y la minera.
A nivel mundial, el problema del manejo de bosques tropicales ha teni-
do una trayectoria muy irregular. Se han desarrollado numerosas tcni-
cas silviculturales y de ordenacin que no han logrado un claro xito en
la prctica. En la mayora de los casos esta deficiencia ha sido causada
principalmente por aspectos que no estn claramente asociados a la es-
fera puramente tecnoecolgica, la cual tampoco ha sido an totalmente
resuelta. Entre estos aspectos prevalecen el desconocimiento ecolgico,
la fallida poltica aplicada, la planificacin sin base real, la gestin fores-
tal deficiente y la supervisin estatal limitada. Muchos de los gobiernos
de pases forestales tropicales carecen de la capacidad necesaria para
la supervisin del uso forestal. Sin embargo una de las limitaciones ms
importantes es que la mayora de las innovaciones en el uso de bosques
no han logrado la incorporacin y participacin de la poblacin local en
las decisiones y beneficios del manejo. Otra limitacin ha sido la falta de
investigacin a largo plazo y su desvinculacin con el sector productivo y
la sociedad civil. A ello se puede agregar, que usualmente la informacin
resultante de los distintos estudios no se incorporan en los sistemas actua-
les de manejo. Las restricciones sealadas atentan contra la posibilidad
de generalizar formas de aprovechamiento de bosques naturales, basadas
en un esquema de uso sostenido orientado a la generacin de bienes y
servicios en forma permanente, y que tendrn un menor impacto ambiental
negativo que otros usos (agricultura sedentaria, ganadera, minera, otros),
exceptuando los usos protectores (recreacin, conservacin y produccin
de aguas).
En los ltimos aos ha venido cobrando ms auge la necesidad de pa-
sar del tradicional concepto forestal de ordenacin de los bosques para
la produccin de madera (la cual se centra en la produccin de madera
industrial y no se refiere a otras funciones ecolgicas y sociales del
bosque) hacia la ordenacin forestal sostenible con uso mltiple (FAO,
1994a). En este sentido es evidente que la aplicacin de la ordenacin
forestal con un sentido ms amplio representara un avance considerable
con respecto a la situacin actual de la mayora de las reas forestales del
mundo (FAO, 1994a).
Ante este panorama, el ordenamiento del uso de las tierras forestales en
el Trpico asume un carcter de suma importacia. Para tratar de entender
la sostenibilidad y su relacin con el uso de recursos naturales y el manejo
de ecosistemas tan complejos como los bosques hmedos tropicales (ver
captulos 1-4) cabe preguntarse de qu manera racional y sensata pue-
210
Lionel Hernndez
den ser utilizados los bosques tropicales?, cul es el uso ptimo de las
tierras forestales y sus recursos? La respuesta inicial de estas preguntas
abre el abanico para plantearse preguntas ms especficas: bajo cales
circunstancias es mejor convertir una tierra forestal a un uso no forestal?, y
en el caso de permanecer bajo cobertura boscosa, cul es el tipo de uso
forestal ms adecuado?, por cunto tiempo debe ser sostenido este uso
forestal?, y para beneficio de quin o quines debe realizarse este uso
sostenido del bosque? (Maser, 1992 cit. por Van Der Hout, 1999; Pearce
et al, 2000). Estas interrogantes aluden al tema central que se tratar en
el presente captulo, donde se abordar la ordenacion forestal sostenible
o uso sutentable de la tierra bajo cobertura forestal. La visin aqu presen-
tada no es exhaustiva, el presente anlisis pretende ms bien invitar a la
reflexin y propiciar la discusin del tema.
1 Los productos forestales no madereros (PFNM) constituyen todos aquellos bienes, diferentes de la madera, de-
rivados de especies vegetales y animales del bosque. Ellos satisfacen diferentes fines: alimentarios, medicinales,
fuentes de energa (lea, resina), farmaceticos, de perfumera, rituales, materiales de construccin, ornato y del
hogar. Los PFNM pueden ser tener un uso de subsistencia o comercial. Generalmente la mayora de los PFNM
obtenidos del bosque tropical tienen escaso valor monetario y solamente tienen importancia para los pobladores
locales. Sin embargo existen algunos casos donde acceden a mercados regionales e incluso internacionales (para
ms detalle ver captulo 5).
211
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
212
Lionel Hernndez
los servicios (FAO, 1994a; Pearce et al., 2000). Es evidente que los ser-
vicios ecosistmicos proveen una importante proporcin del conjunto total
de insumos que conforman el bienestar humano en este planeta. Por ello
debera otorgrsele al capital natural que produce tales servicios un peso
adecuado en el proceso de toma de decisiones; de otra manera el bienes-
tar humano presente y futuro puede ser afectado drsticamente (Costanza
et al., 1997).
213
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
El aprovechamiento maderero
El aprovechamiento maderero (logging) se refiere al proceso de cosecha
de madera de un bosque. Tradicionalmente en el manejo forestal, el poten-
cial de uso forestal de una regin se determina operativamente evaluando
el balance entre las posibles ganancias (nmero de rboles, volumen y
precio de las especies comerciales) y los costos de explotacin, en donde
tambin debera tomarse en cuenta la regla bsica forestal de garantizar el
rendimiento sostenido del bosque. Las limitaciones para el logro de dicha
combinacin de factores pueden ser de ndole econmica, social, poltica
y ecolgica. Especficamente, entre los principales factores que afectan la
actividad de la industria maderera se encuentran la composicin de espe-
cies de los rodales locales (especialmente la presencia de especies de alto
valor comercial), las alternativas de transporte, las opciones de mercadeo,
216
Lionel Hernndez
217
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
218
Lionel Hernndez
Cuadro 7.3: Elementos a combinar para lograr un MMS (tomado de Leslie 1994):
Cuantificar el incremento del volumen a cosechar
Identificar la parte del bosque a cosechar que sea equivalente al incremento
Reemplazar esa parte del bosque simultneamente con la explotacin;
Hacer la operacin de tal manera que no se derive en ningn dao grave y permanente para otros bienes
y servicios o para la capacidad del bosque de seguir proporcionndolos
Los sistemas tradicionales de ordenacin han conjugado los 3 primeros elementos en una forma que al propio
tiempo cubra los requisitos de la sostenibilidad. Los dos primeros elementos comprenden la reglamentacin del
rendimiento de un sistema de ordenacin sostenible. El tercer elemento comprende la regeneracin o aspectos
silvcolas y el cuarto la explotacin. En la prctica no es fcil concebir, medir, aplicar o vigilar cualquiera de esos
elementos y las dificultades aumentan cuando todos ellos tienen que ocurrir en forma simultnea.
El rendimiento sostenido es el resultado de una combinacin de los 4 elementos siguientes:
El incremento de madera en la unidad como conjunto
-La distribucin de las clases por edad o tamao de los rboles productores del tipo de madera deseado
-Los mtodos para sustituir los rboles eliminados y
La salvagurada del suministro de otros productos y servicios y el respeto de las otras partes interesadas
(aparte de las productoras de madera), especialmente durante las operaciones de explotacin y
tratamiento silvcolas.
219
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Lionel Hernndez
3El sistema de agricultura migratoria estable constituye un sistema agroforestal donde se hace una rotacin
temporal de los cultivos con la fase de reconstruccin del bosque, emulando el proceso de formacin de claros
naturales del bosque y la sucesin vegetal posterior a la perturbacin
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
Agroforestera
Von Maydell et al. (1982) definen la agrosilvicultura como un nuevo tr-
mino para referise a la vieja prctica de cultivar plantas leosas junto con
cultivos agrcolas y/o ganado en las mismas tierras. Se trata del cultivo
deliberado de plantas perennes leosas en la misma explotacin que los
cultivos agrcolas y/o animales, con alguna forma de mezcla espacial o
sucesin temporal , y supone una importante interaccin ecolgica o eco-
nmica positiva o negativa entre los componentes leosos y no leosos
del sistema.
La gran variedad de sistemas agroforestales distribuidos ampliamente en
los trpicos han sido categorizados (Fassbender, 1987; WCFSD, 1999) en:
224
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
Tabla 7.3: Intereses de actores sobre uso de tierras forestales (modificado a partir de Pearce et al. 2000)
Motivaciones de la preferencia de diferentes actores por un uso de la tierra
Actores Conversin a Conversin a
AMC MFSM Proteccin
agricultura otro uso
Actores primarios y secundarios:
Poblador Madera y PFNM
Lucro, si
MFSM>AMC, Motivos
Propietario
lucro si o beneficios administrativos,
(diferente al Lucro Lucro
AMC>MFSM sin mercado subsidios pago
gobierno)
de MFSM (p.ej. servicios amb.
ecoturismo)
Puede hacer el
Colono (pobres aprovechamiento
Lucro Lucro Lucro Ser posible?
y ricos) maderero ms
sustentable
Lucro, si Lucro, si
Maderero - - -
AMC>MFSM MFSM>AMC
El estado y actores perifricos:
Empleo Empleo Impuestos Impuestos
Migracin Seguridad Madera y Madera y PFNM, Beneficios
Gobierno
Seguridad fronteriza PFNM, si AMC si MFSM => ecolgicos
fronteriza Carreteras => proteccin proteccin
Madera y PFNM,
Madera y Beneficios
Conservacionista - - si MFSM =>
PFNM, si RIL ecolgicos
proteccin
Beneficios
Madera y PFNM, ecolgicos,
Madera y
especialmente especialmente
El Mundo - - PFNM, si AMC
beneficios de biodiversidad y
=> proteccin
carbono beneficios de
carbono
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
yen las nicas fuentes de tierras nuevas para la agricultura4 (FAO, 1994a),
siendo para la mayora de los colonizadores un medio de supervivencia.
Para los pobladores de tierras forestales la tala y desmonte es entonces
una actividad usual con una motivacin y una perfecta explicacin. En di-
versas situaciones, ellos pueden llegar a percibir que al desaparecer los
rboles tambin hay efectos perjudiciales, tales como verse privados de
sus medios de sustento. Hacindose cada vez ms difcil obtener lea y
otros productos forestales, la tierra se erosiona y los lagos y embalses se
colman de sedimentos. Al extinguirse las especies vegetales y animales la
diversidad biolgica se reduce (FAO, 1994a).
Segn la opinin de la mayora de los madereros, bien sean individua-
les o pequeas empresas, los bosques sern tiles en la medida en que
su madera sea aprovechada. La exportacin de madera constituye tam-
bin una fuente de divisas para muchos pases (FAO, 1994a). En principio
tal aprovechamiento se realizar si es rentable, sin embargo tambin es
perfectamente posible que los madereros aprovecharn un rea forestal
que no es rentable mientras sus prdidas sean cubiertas por subisidios
(Pearce et al., 2000). Considerando que parte del comercio global de pro-
ductos forestales ingresan al mercado internacional5 y que la inversin en
la explotacin del bosque la realizan predominantemente corporaciones
multinacionales (WCFSD, 1999), se podran distinguir empresas foresta-
les nacionales y empresas multinacionales. En contraste con la opinin
sustentada por diversos grupos ambientalistas de que el aprovechamiento
madereros es responsable de la destruccin del bosque tropical, los ma-
dereros consideran que tal aprovechamiento constituye una forma legtima
de ganarse la vida.
En Sudamrica, los mineros de oro y diamante en las zonas de bos-
ques hmedo tropical constituyen una variante de otro tipo de actores,
que cuando se presentan a nivel individual con fines de subsistencia (pe-
queos mineros), tienen caractersticas de ocupacin similares a las de los
colonizadores agrcolas y cuando funcionan como empresas tienen ciertas
similitudes con las empresas madereras convencionales (Miranda et al.,
1998; Global Forest Watch, 2002).
En cualquiera de sus modalidades, el minero como el ganadero o agri-
cultor exigen la destruccin del bosque para poder obtener el recurso que
4 Hay tierras disponibles, pero sus propietarios no las cultivan e impiden que otros las usen
5 20-25% del total de productos forestales participan en el mercado internacional y 90% de su comercio mundial
lo conducen pases industrializados, de ah la importancia de incrementar el campo de accin de los pases en
desarrollo para mejorar su participacin en el comercio en productos y servicios forestales (WCFSD 1999)
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Cuadro 7.5: La necesidad de adoptar un sistema o criterio econmico para la valoracin forestal
Un enfoque conveniente para describir los intereses de los actores es clasificarlos en beneficios y prdidas,
ambos pueden ser de carcter privado o social. Privado se refiere al inters particular de cada actor, mientras
que social toma en cuenta la perspectiva social ms amplia y la jurisdiccin puede ser local, nacional, regional
y global. Las dos perspectivas son relevantes para determinar el uso ptimo de la tierra forestal (Pearce et al.
2000).
La cuestin que se ha de plantear en relacin con la ordenacin de una zona de bosque consiste en si los
beneficios resultantes sern mayores que los costos. En trminos puramente financieros... eso es posible.
Sin embargo, la realidad es que la mayora de los casos no puede reducirse a trminos tan simples (FAO
1994A). Supngase que para la estimacin del mximo valor social agregado, las prdidas y las ganancias
sean medidas en trminos monetarios, entonces este requerimiento es equivalente a un anlisis costo-beneficio
tradicional, en donde la compensacin es ms bien potencial que actual. Sin embargo, lamentablemente hoy
da no se dispone de la capacidad de asignar valores econmicos a todas las funciones forestales (Pearce
et al. 2000). Es difcil determinar los valores monetarios que deberan aplicarse a muchos costos y beneficios
implicados, los instrumentos disponibles son inadecuados, especialmente difcil es la evaluacin de los
servicios(FAO 1994A).
Los beneficios y prdidas de una ordenacin forestal normal suelen distribuirse extensamente; los beneficios
suelen ir a una persona, grupo o generacin y los costos son pagados por otros. Adems los efectos suelen
estar separados tambin en el tiempo, siendo caracterstico que las ganancias se obtengan de forma inmediata,
mientras los costos debern ser pagados en el futuro. En la medida que los costos y beneficios estn ms
separados en el espacio o en el tiempo, ms difcil ser reconciliarlos (FAO 1994A). En resumen, la economa
de la ordenacin forestal debe plantearse con una perspectiva mucho ms amplia que la del flujo de fondos a
corto plazo, independientemente de donde se aplique y de quin sea el propietario o el gerente. La evaluacin
econmica de la ordenacin debe integrar todas las funciones del bosque, y ello hara econmicamente
sostenible la ordenacin forestal. La principal cuestin entonces es cmo asegurarse de que se logre una
distribucin equitativa de los costos entre los beneficiarios. En las zonas forestales tropicales, donde el estado
suele ser el propietario. Los costos y beneficios financieros proceden nicamente de los costos y precios de
aprovechamiento del limitado nmero de maderas tropicales que se venden. Estos dependen a su vez de la
demanda del mercado y no reflejan casi nunca el costo de sustitucin (FAO 1994A). En su relacin con los
bosques resalta el hecho de que los mercados rara vez capturan los aspectos del bienestar pblico de los
bosques, cabe recordar que los mercados no existen independientemente de los valores humanos. Por otra
parte los entes gubernamentales tampoco valoran adecuadamente los beneficios forestales; los impuestos
de las concesiones se establecen rutinariamente a unos bajos niveles, que no son realistas (WCFSD 1999).
Por todas estas razones, el ordenador forestal se encuentra por tanto ante una seria desventaja cuando trata
de competir por unos escasos recursos de fondos y de personal. Si se quiere ordenar de forma sostenible
cualquier tipo de bosque, hay que convencer a la poblacin y a los pases interesados de que el terreno seguir
teniendo ms valor bajo bosque que con cualquier otro tipo de uso de la tierra. Ser necesario encontrar los
medios para determinar exactamente en trminos monetarios el valor del bosque y desarrollar tcnicas para
comparar dicho valor con formas alternativas de uso de la tierra (FAO 1994A).
Sobre este tema la Comisin Mundial de Forestera y Desarrollo Sustentable (WCFSD) se plante Cmo
puede el mundo lidiar con el hecho de que los bosques suministren servicios ambientales comunes e
indivisibles para todos los pases del planeta, indiferente de su ubicacin geogrfica, patrones de propiedad,
o jurisdiccin poltica?. Cmo se puede realizar el financiamiento global y diferenciado de la conservacin
forestal de manera objetiva, racional, justa, repetible y equitativa? (WCFSD 1999). La comisin concluy que el
debate sobre los bosques ignora algunos hechos bsicos:
El costo de la deforestacin para pases individuales y para el mundo en conjunto se est convirtiendo en un
costo mucho mayor que el costo de retener los bosques para el desarrollo sostenible y para la estabilizacin
del hbitat humano
Los costos de conservacin a corto plazo son en realidad inversiones para la estabilidad ambiental a largo
plazo necesaria para la humanidad-la gran cantidad de personas pobres en el mundo se relaciona con los
proyecciones futuras de dicha estabilidad -ambiental
El dialogo debe ser sobre las responsabilidades comunes para garantizar dicha estabilidad
La urgencia de la crisis forestal exige atencin inmediata y concertada
La equidad requiere un conjunto de recursos entre todas las naciones a fin de hacer posible la ansiada meta
de conservacin y uso sustentable de los bosques
Como resultado de sus deliberaciones la Comisin (WCFSD) ha propuesto una iniciativa de valorar el capital
forestal a travs del ndice del Capital Forestal (forest capital index -FCI), dicho ndice medira, de manera
similar al producto interno bruto anual, el valor de los bosques de un pas y por extensin del mundo. El FCI
ofrecera un indicador numrico del estado de los recursos forestales de un pas (WCFSD 1999).
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El paradigma de la sustentabilidad
Evolucin del paradigma de la sustentabilidad
Como hemos visto, el aprovechamiento humano de los recursos de la
naturaleza no ha sido hasta ahora un proceso totalmente racional. Las
razones de tal situacin son mltiples, pero una de ellas, de carcter de-
terminante, ha consistido en las repetidas fallas humanas al evaluar la
reaccin de los ecosistemas ante las perturbaciones y por consiguiente en
la subestimacin de los riesgos generados. Esta falencia contrasta para-
djicamente con un conocimiento en incremento y una manipulacin ms
intensa de la naturaleza. Tal problemtica ambiental, entendida como un
complejo de problemas con muchas facetas, evidencia la necesidad de
reflexionar sobre la actitud humana ante la naturaleza y de cambiar los
modelos convencionales de aprovechamiento de recursos naturales; dicho
mensaje ha venido cobrando mayor importancia en los ltimos tiempos. De
esta manera se ha venido generando un cambio en la visin ecolgica y
tecnolgica, acompaado por un proceso paulatino de transformacin en
la investigacin y el manejo ambiental desde una visin sectorial y frag-
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
Hasta hace poco los forestales se ocupaban de ordenar los bosques para
el rendimiento sostenido, pero slo de madera o productos madereros. Sin
embargo, el paradigma actual de la sustentabilidad y la necesidad de abar-
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car asuntos de mayor alcance (ver conflictividad y uso ptimo) han promo-
vido durante los ltimos aos que el concepto de la ordenacin forestal
haya evolucionado hacia un concepto ms integral: la ordenacin forestal
sostenible o manejo forestal mltiple y sustentable (MFSM). El contexto
se ha venido ampliando, pasando desde el tradicional concepto original
de los principios silviculturales, que persegua la produccin sostenida de
madera, hacia un concepto ms amplio que incluye aspectos ecolgicos,
econonmicos, sociales y ticos (van der Hout, 1999; FAO, 1994a). En la
actualidad la ordenacin forestal ha adoptado una visin holstica y tiende
hacia un uso mltiple del bosque, bajo el cual no se debe disminuir su ca-
pacidad total de provisin de bienes y servicios (FAO, 1994a).
El logro del uso sustentable de ecosistemas forestales constituye una
meta evasiva y de difcil logro, ms an cuando se realiza en ecosistemas
complejos (ver cap. 1-4) , con actores encontrados, con presiones demo-
grficas crecientes, con un aumento sostenido de la pobreza y con una
disminucin de las oportunidades de sobrevivencia, todo ello en el marco
de una situacin cambiante como la del mundo actual. Por lo tanto, el reto
del grupo de personas inmersas en la problemtica del uso y conserva-
cin del bosque tropical consiste en lograr su aprovechamiento sosteni-
do y su conservacin en forma simultnea y no excluyente en aquellas
zonas de bosque hmedo tropical (el ecosistema terrestre ms complejo
del planeta). Este objetivo debe acometerse en una situacin signada por
el incremento de la poblacin, mayoritariamente pobre, con necesidades
crecientes y en pases donde los gobiernos deben mostrar resultados de
su gestin a corto plazo, lo que evidentemente entra en contradiccin con
la visin y la prctica de usos sustentables a largo plazo.
El manejo forestal sustentable es una premisa que es asumida en teora
por todo gerente forestal. El manejo forestal sustentable es un trmino am-
pliamente citado, aunque su definicin y aplicacin no son claras ni preci-
sas (ver cuadro 7.6). Normalmente los bilogos y cientficos ambientalistas
restringen su atencin a los aspectos tcnicos del uso de los recursos. Sin
embargo, la problemtica ambiental constituye un complejo de problemas
con muchas facetas, en donde la informacin tcnica representa slo una
parte del conjunto de informacin que se requiere para desarrollar e ins-
trumentar prcticas de uso forestal sensatas (Uhl et al., 1997). El manejo
forestal es una cadena con vnculos ecolgicos, econmicos y sociales. Si
alguno de los componentes de la cadena se debilita, el sistema en su tota-
lidad puede colapsar (Buschbacher, 1990) y no lograr la sustentabilidad.
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
El desarrollo sostenible se define como <...el manejo y conservacin de la base de recursos naturales y la
orientacin del cambio tecnolgico e institucional de tal manera que se asegure la continua satisfaccin de las
necesidades humanas para las generaciones presentes y futuras. Este desarrollo sostenible (en los sectores
agrcola, forestal y pesquero) conserva la tierra, el agua y los recursos genticos vegetales y animales , no
degrada el medio ambiente y es tcnicamente apropiado, econmicamente viable y socialmente aceptable>
(FAO 1991 citado por FAO 1994b).
Ordenacin forestal: La ordenacin forestal puede definirse como el decidir lo que se desea hacer con un
bosque, teniendo en cuenta lo que se puede hacer con l, y deduciendo lo que se debe hacer con l (FAO
1991c, citado por FAO 1994A).
Segn la FAO (1994a), la ordenacin forestal incluye todos los aspectos administrativos, econmicos, legales,
sociales, tcnicos y cientficos relacionados cono los bosques naturales y artificiales. Ello implica diversos
niveles de intervencin humana intencionada, que van desde la accin dirigida a salvaguardar y mantener el
ecosistema forestal y sus funciones hasta favorecer determinadas especies o grupos de especies valiosas,
social o econmicamente, para una mayor produccin de bienes y servicios ambientales. La ordenacin forestal
sostenible garantizar que los valores procedentes del bosque atiendan las necesidades actuales y al mismo
tiempo asegurar su disponibilidad y contribucin permanente para las necesidades de desarrollo a largo plazo
(FAO 1994).
La conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (CNUMAD, 1992, citado por FAO 1994A)
describi de manera completa la ordenacin forestal sostenible, declara que esta ordenacin comprende: <las
polticas, mtodos y mecanismos adoptados para desarrollar las mltiples funciones ecolgicas, econmicas,
sociales y culturales de los rboles, bosques y terrenos forestales ...., las medidas y mtodos necesarios a nivel
nacional para mejorar y armonizar la formulacin de polticas, la programacin y planificacin; las medidas e
instrumentos legislativos; los modelos de desarrollo; la participacin del pblico en general, especialmente las
mujeres y las poblaciones indgenas; la participacin de la juventud; las funciones del sector privado, de las
organizaciones locales, de las organizaciones no gubernamentales y de las cooperativas; el desarrollo de las
capacidades tcnicas y multidisciplinarias y de la calidad de los recursos humanos; la extensin forestal y la
educacin pblica; la capacidad y el apoyo de la investigacin, las estructuras y mecanismos administrativos,
incluyendo la coordinacin intersectorial, la descentralizacin y los sistemas de responsabilidad e incentivos; y
la divulgacin de la informacin y las relaciones pblicas. Esto es especialmente importante para garantizar un
enfoque racional y holstico del desarrollo sostenible y ambientalmente vlido de los bosques >
El Consejo Internacional de Maderas Tropicales (CIMT), en su reunin de La Haya (1991) plantea que la
ordenacin forestal sostenible es el proceso de manejar tierras forestales permanentes para lograr uno o mas
objetivos de ordenacin claramente definidos con respecto a la produccin de un flujo continuo de productos y
servicios forestales deseados, sin reducir indebidamente sus valores inherentes ni su productividad futura y sin
causar indebidamente ningn efecto indeseable en el entorno fsico y social.
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Manejo forestal: Bajo el trmino manejocomnmente se entiende aquella serie de actividades tcnicas y
administrativas que persiguen fines de beneficio econmico, en este sentido el manejo forestal busca captar
beneficios econmicos directos e indirectos (Ciancio & Nocentini 1997 citado por van der Hout; P. 1999).
Algunas definiciones de Manejo Forestal Sustentable de Uso Mltiple son:
Manejo de los bosques maduros y secundarios para la produccin sostenida de madera y otros productos o de
ambos, bajo tal manejo la cobertura boscosa se mantienen de forma indefinida (Dickinson et al., 1996 citado
por Pearce 2000).
Reid and Rice (1997 citado por Pearce et al. 2000) sugieren que el objetivo primario del (MFSM) es obtener
un flujo constante y creciente de madera a partir de bosques, cuya estructura y composicin en especies es
mantenida en un cierto grado, pero no totalmente
Las dos ltimas definiciones no hacen mencin a las funciones y procesos del ecosistema. Mientras que la
prxima definicin va ms all del contexto de los bienes y servicios (Perace et al. 2000).
IFF (1999 citado por Pearce et al. 2000) establece que los bienes y servicios forestales no comerciales y
sobre todo los valores culturales, espirituales y ticos de los bosques son aspectos fundamentales del MFSM.
La importancia de estas contribuciones no deben ser ignoradas, an incluso cuando ellas no puedan ser
convertidas en trminos monetarios.
Una de las definiciones ms completas es la de Bruenig (1996): El manejo debera propender hacia una
estructura forestal que mantenga el ecosistema hmedo forestal tan robusto, elstico, verstil, adaptable,
resistente, resiliente y tolerante como sea posible, la apertura del dosel debe ser mantenida dentro de los
lmites de una formacin de claro natural; los daos al rodal y suelo deben ser minimizados. La instrumentacin
tanto de ciclos de tumba lo suficientente largos como la marcacin y seleccin de los rboles a cosechados
debe realizarse de tal manera que el sistema forestal selectivo (policiclco) permita que la estructura del dosel
y la autoregulacin de la composicin (florstica y estructural) de la masa del rodal pueda mantenerse sin , o
con muy poca, manipulacin silvicultural; la produccin de madera debera tender hacia una alta calidad y
versatilidad El principio bsico es imitar a la naturaleza tanto como sea posible permitiendo a la vez obtener
un uso rentable de la dinmica y adaptabilidad del ecosistema natural reduciendo costos y riesgos.
El manejo y uso forestal sostenible de los bosques (o buen manejo forestal) es un proceso que da valor al uso
forestal como actividad permanente, y: 1)Supone la intervencin del bosque para extraer cosechas en madera
y/u otros productos y servicios; 2) La cosecha de bienes y servicios est dentro de los lmites de productividad
del sistema, y capacidad de carga y su nivel garantiza la operacin permanente de los ecosistemas; 3) La
operacin es rentable de acuerdo con los criterios del actor que hace la gestin del manejo; 4) Todos los
actores afectados en el proceso participan en el diseo, ejecucin, evaluacin y distribucin de los costos
y beneficios, de las polticas y acciones concretas; y 5) Es parte del desarrollo sostenible y por lo tanto no
est aislado del desarrollo nacional y de los sectores relacionados. Es un estado que debe alcanzarse por
etapas sucesivas y niveles de exigencias crecientes, acordes con la realidad nacional, regional y de actores
especficos de la Unidad respectiva (de Camino 2000).
La silvicultura es la ciencia, actividad y arte de administrar y conservar los bosques y las tierras para obtener
un beneficio econmico, social, y ecolgico constante. Comprende la ordenacin equilibrada de los recursos
forestales para obtener rendimientos ptimos de productos madereros, vida silvestre abundante, suministros
copiosos de agua pura, ambientes paisajsticos y recreativos interesantes en contornos silvestres, rurales y
urbanos, as como toda variedad de otros servicios y productos. La silvicultura aprovecha los conocimientos
y experiencias que derivan de muchas disciplinas y otras profesiones> (Consejo Cientfico de Canad 1974).
Sustentabilidad forestal es el proceso del aprovechamiento en forma permanente de sistemas de bosques,
manteniendo su capacidad de producir bienes y servicios, sin una reduccin indebida de sus valores inherentes
y productividad futura y sin efectos indebidos e indeseables en el ambiente fsico y social con uno o varios
objetivos de aprovechamiento claramente definidos y con el objeto de alcanzar una oferta continua del producto
deseado y de produccin del bosque, ello sin que ocurra una desproporcionada disminucin del valor de los
rodales y de la productividad futura as como la presencia de consecuencias ambientales indeseables (ITTO
1991).
Para Coic et al. (1990): Manejo, en el sentido forestal de la palabra, no es un tratamiento silvcola, es un
proceso de gestin que consiste en determinar la o las vocaciones del bosque (produccin de madera u otros
productos, reserva de especies raras...) y en prever un programa de accin, al cual hay que conformarse
durante una duracin generalmente larga -10 a 20 aos- para acercarse a los objetivos planteados. Los
objetivos y el plan de gestin se deciden en funcin del conocimiento del estado del bosque y de los medios que
el propietario (generalmente el Estado en los pases tropicales) est dispuesto a invertir.
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Por otra parte, la mayora de las prcticas actuales de uso de tierras fores-
tales no han logrado la incorporacin y participacin de la poblacin local
en las decisiones y beneficios del manejo.
La mayora de las zonas boscosas del trpico hmedo se caracterizan
por la ausencia o la deficiencia de investigacin aplicada, consistente y
sistemtica a largo plazo, as como por su desvinculacin con el sector
productivo y la sociedad civil. Por lo cual, usualmente la informacin resul-
tante de los estudios no se incorporan a los sistemas de manejo. A nivel
internacional, los datos oficiales sobre los bosques an continan siendo
en su mayora imprecisos (ver cuadro 7.1). Por tal motivo, la mayora de
las regiones tropicales an no disponen de una base veraz y confiable
de informacin y experiencia, que permita tomar decisiones, planificar y
gestionar el manejo forestal, de acuerdo a las potencialidades y limitacio-
nes del bosque y del entorno socioeconmico (Prabhu et al., 1993; Leslie,
1994; Poore et al., 1998). Esta situacin determina que la mayora de los
servicios forestales gubernamentales en pases tropicales formulen polti-
cas forestales fallidas, planifiquen sin base real y realicen una gestin fo-
restal deficiente, en donde generalmente la supervisin tcnica del manejo
en el terreno es deficiente o no se realiza.
El Sudeste asitico y algunas regiones de Africa ostentan la mayor ex-
periencia acumulada en el trpico hmedo sobre ordenacin de bosques
naturales para produccin de madera comercial (Dawkins & Philip, 1998).
Por otra parte, la historia de la ordenacin forestal para el aprovechamien-
to tcnico de PFNM es relativamente reciente (FAO, 1994b). Las interven-
ciones prcticas de ordenacin han sido limitadas en la mayora de los pa-
ses y slo una pequea proporcin de bosques tropicales hmedos est
sujeta a una ordenacin efectiva, indiferente de cual sea la interpretacin
que se le d a este trmino (cuadro 7.6). Incluso, cuando se logra aplicar
una ordenacin forestal, sta frecuentemente se limita a la obtencin de
rentas de las operaciones madereras o a la proteccin de parques nacio-
nales por parte de entes gubernamentales (FAO, 1994a). Hoy da an se
mantiene la inquietud con respecto a la situacin de fracaso (Bowles et al,
1998), y en contados casos de xito reducido, que se ha obtenido al tratar
de ordenar los bosques hmedos tropicales de forma sostenible. La ITTO
prepar en la dcada de los ochenta una encuesta sobre manejo forestal,
encontrando que slo 800.000 hectreas de 828 millones de hectreas de
bosques tropicales en produccin podran ser consideradas como sujetas
a un manejo forestal sustentable, es decir, menos del 1% del total (Poore
et al., 1989 cit. por Poore y Sayer, 1991). En Amrica Latina y el Caribe
esta superficie alcanzara solamente 75.000 hectreas, concentradas en
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7 En este caso se hace evidente lo que ya dijimos anteriormente: la manera como se expresa la nocin de sus-
tentabilidad est asociada a la manera como quien la enuncia define cul es el prioritario entre los subsistemas
que la configuran
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1994), aunque para algunos eso es imposible (Jacobs, 1988 citado por
Leslie, 1994; Bowles et al., 1998). Como hemos visto la instrumentacin
exitosa del manejo maderero sustentable ha sido y sigue siendo suma-
mente difcil de lograr. Por ello sera razonable pensar que la conjugacin
del manejo maderero sustentable y el manejo forestal sustentable de uso
mltiple tenga menos probabilidades de xito. Los obstculos actuales son
ms artifciales, pues derivan del mal funcionamiento de la economa mun-
dial. A menos que la silvicultura tropical pudiese escaparse del completo
dominio de la economa, el manejo sustentable exclusivamente maderero
es un objetivo poco realista, al menos lo que se refiere al conjunto integral
de los aspectos de la sostenibilidad (Leslie, 1994). Una conclusin es que
si se ha de incluir la produccin industrial de madera, la ordenacin soste-
nible para un rendimiento continuo de madera ha de ir combinada con un
aprovechamiento de bajo impacto (Leslie, 1994).
Generalmente se juzga la elevada diversidad biolgica de los bosques
tropicales como una restriccin para su uso. No obstante, ella puede cons-
tituir una gran oportunidad en el logro de un uso mltiple sustentable del
bosque. En este sentido, muchos de los ejemplos exitosos en la comer-
cializacin de recursos no-maderables de los bosques tropicales no son
lamentablemente econmicamente viables sin ayuda del estado u organi-
zaciones de conservacin. Casi no existen estudios acerca de las conse-
cuencias de la cosecha de PFNM sobre las poblaciones de las especies
cosechadas, ni para el resto del bosque. Sin embargo, hay ejemplos es-
peranzadores sobre el aprovechamiento comercial de recursos renovables
como posible fuente de ingreso constante para ciertas poblaciones locales
(ver captulo 5).
Existen otros aspectos que dificultan adicionalmente la integracin del
aprovechamiento sustentable de la madera y de PFNM de manera simul-
tnea. Los requisitos de la ordenacin forestal para las especies forestales
que suministran productos no madereros y su escaso conocimiento pue-
den complicar tal integracin. Por desgracia, existen muy pocas experien-
cias prcticas de ordenacin forestal del aprovechamiento de PFNM, por
lo cual no existe todava suficiente informacin tcnica sobre cmo admi-
nistrar los bosques para obtener una diversidad de productos (Wickens,
1994), recurdese que la mayor parte del aprovechamiento de los PFNM
solamente se realiza con fines de subsistencia a nivel local. Mucho menor
an es la experiencia de uso sustentable simultneo de madera y PFNM
a nivel comercial. Adems su integracin con la produccin maderera pro-
bablemente disminuir el nivel de la extraccin de madera, pero puede
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Globalidad, las reglas deben ser vlidas a todo nivel, es decir tanto para cada
individuo como para toda la comunidad.
ecosistema forestal o sistema social. Los criterios se refieren al estado o aspecto del proceso dinmico del eco-
sistema forestal o del sistema social interactivo, que se establece como de manejo forestal sostenible, permiten
un dictamen del grado de cumplimiento (modificado a partir de Lammerts van Bueren & Blom 1997 citado por
Poschen 2000).
9 En esta seccin para efectos de anlisis se abordar principalmente el componente ambiental de la sustenta-
bilidad forestal en los ecosistemas naturales, por lo que se admite las limitaciones en cuanto a la ausencia de los
sistemas sociales, cuya incorporacin devendra en un anlisis an ms complejo e impredecible.
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del ecosistema boscoso. A tal fin deben asumirse ciertas reglas para la
adaptacin y aplicacin de principios biocibernticos en la planificacin y
manejo de los bosques, como por ejemplo (Uhl et al., 1997):
El funcionamiento del sistema debe ser independiente del creci-
miento cuantitativo
Diseo hacia la funcionalidad ampliamediante la produccin y di-
versidad de productos
Uso de la dinmica inherente a los ecosistemas forestales: la di-
nmica de regeneracin y sucesional puede ser usada en manejo
forestal
Uso mltiple
Principio de reciclaje
Simbiosis entre componentes
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Cuadro 7.9: Principios claves para establecer el uso ptimo de tierras forestales en el trpico
hmedo, (modificado a partir de Bossel & Bruenig, 1992 y Poore and Sayer, 1991)
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10 Se deben incluir costos de reposicin o mejoramiento a mediano y largo plazo de ecosistemas afectados.
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Zonificacin
Una vez jerarquizados y definidos claramente los objetivos y el rea ob-
jeto de manejo, es preciso decidir sobre las estrategias y tcnicas a usar,
siempre teniendo en cuenta que el manejo forestal debe adaptarse a las
condiciones fsicas y al contexto socioeconmico e institucional en que se
va a desarrollar. El procedimiento empleado en cada caso depender de
los objetivos, del tipo de bosque, de las capacidades y recursos disponi-
bles y de las condiciones y limitaciones locales. Como se ha mencionado
anteriormente, existe una variada gama de alternativa de objetivos en la
ordenacin forestal sostenible (ver tab. 7.4) que generalmente persiguen
la generacin de una combinacin de bienes y servicios. Frecuentemente
la praxis indica en la mayor parte de los casos que es imposible cumplir
todas esas funciones en una rea boscosa particular, lo cual deriva en la
necesidad de una zonificacin que distribuya los diferentes objetivos en el
espacio; logrando as la combinacin deseada de objetivos que puede ir desde
la preservacin hasta un uso intensivo (Poore et al., 1998).
Para acometer tal fin, en primer lugar se deben designar zonas boscosas
en un contexto de usos de tierras ms amplio a nivel nacional o bioregio-
nal para asegurar todos los fines (ver cuadro 7.9), en donde cada rea
de bosque debe manejarse cuidadosamente para el propsito fijado de
acuerdo con su capacidad y aptitud (Poore et al., 1998). La combinacin
de bienes y servicios puede ser cambiada para ajustarse a las variaciones
de las necesidades y aspiraciones; siempre buscando mantener a la vez
la integridad del bosque, su biodiversidad general y capacidad productiva.
Iniciativas como las reservas de biosfera (Motta, 2002) y estrategias para la
conservacin y usos sustentable de la diversidad biolgica (ver cuado 7.8)
han incorporado tal estrategia de zonificacin, en donde las reas prote-
gidas constituyen el corazn de todo sistema orientado a la conservacin
de la biodiversidad. A fin de garantizar simultneamente su conservacin
eficaz y el uso sustentable de los bosques vecinos, las reas protegidas
deben ser rodeadas y/o conectadas con otras zonas boscosas estable-
ciendo puentes o corredores entre las mismas y constituir as una rea de
amortiguacin entre los distintos usos competitivos de la tierra. Tal estrate-
gia de redes de reas boscosas permitira que los ecosistemas forestales
sigan ajustndose a los cambios del clima y necesidades humanas (Poore
et al., 1998).
263
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
Unidades de manejo
Sera adecuado una ordenacin forestal sustentable, que dependiendo
del nivel que concierne a cada caso, hiciese uso para el manejo de uni-
dades naturales (biomas, bioregiones, paisajes, ecosistemas o hbitats)
y no slo administrativas y legales como p.ej.: los compartimientos de las
concesiones. Estas unidades, adems de ser prcticas, permiten la aplica-
cin de sistemas de manejo integrales con un enfoque ecosistmico ms
amplio. Las unidades deberan ser analizadas en primer lugar como unida-
des con caractersticas ambientales homgneas y con recursos naturales
que generan bienes y servicios con o sin valor de mercado, tomando como
base estas unidades se procedera a realizar los anlisis de cada uso con-
frontando las visiones de los distintos actores, generando de esta manera
un proceso de anlisis reflexivo, integral y transectorial que tendra como
meta buscar en la medida de lo posible un consenso en la asignacin y
delimitacin de uso en un espacio dado. Recurdese que, por ejemplo,
la dimensin nacional constituye generalmente una unidad a una escala
muy difcil para trabajarla como una unidad nica de manejo, slo en una
unidad de manejo bien delimitada y estable resulta razonable estimar las
cuotas admisibles de produccin de bienes (y servicios) forestales a obte-
nerse anual o peridicamente en un manejo forestal sustentable.
Plan de manejo
Queda sobreentendido que la planificacin, instrumentacin y seguimien-
to del manejo debe basarse y orientarse a partir de principios y criterios
como las planteadas en la seccin anterior. El primer paso para tal manejo
en una zona de bosques es disear un plan de manejo que establezca las
actividades requeridas para lograr los objetivos previstos. Un plan deta-
llado requiere una cantidad considerable de informacin, entre sta cabe
destacar: informacin bsica para realizar la caracterizacin y anlisis del
rea de manejo como p.ej.: mapas topogrficos, inventario de las reservas
de madera y PFNM, levantamiento de suelos, inventario de la diversidad
biolgica e inventario de uso de recursos forestales por parte de la pobla-
cin local, asimismo deben recopilarse (y en caso necesario generarse)
todos los estudios climticos, hidrolgicos, geolgicos, ecolgicos (en es-
pecial informacin sobre crecimiento y regeneracin arbrea), econmicos
y sociales del rea de manejo y su zona de influencia. Asimismo debe
efectuarse un estudio del impacto ambiental y social del manejo previsto
en el rea. En segundo lugar, luego de haber efectuado el anlisis, se
debe formular una propuesta de accin o plan general que debe contem-
plar como elementos principales: el uso y la conservacin de los recursos,
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
que los dems sitios restantes, los cuales constituyen la mayora de los ca-
sos, deben ser sometidos a un manejo extensivo y econmico de interven-
cin mnima (Kleine & Heuveldop, 1993 citado por Van Der Hout, 1999).
Poore et al. (1989, citado por van der Hout, 1999) indican que estos niveles
de intensidad pueden ser considerados como opciones de manejo, slo si
se cumplen dos condiciones: en primer lugar tal decisin de manejar un
bosque con una determinada intensidad se hace de manera conciente,
y en segundo lugar si tal decisin se instrumenta concientemente y si se
hace un seguimiento constante de los resultados.
Seguimiento y verificacin
Es evidente la importancia del seguimiento y la verificacin de la ins-
trumentacin y desarrollo del manejo forestal sustentable en el terreno.
Precisamente es aqu donde destaca el rol primordial que juegan los me-
canismos de formulacin de principios, criterios e indicadores (PCI, ver
seccin 6d) y la certificacin forestal (ver cuadro 7.10). Los PCI sirven
para orientar la planificacin, ejecucin y seguimiento del manejo forestal
sustentable. En una segunda instancia la certificacin forestal verifica, en
concordancia con los PCI y mediante auditoras externas e independien-
tes, el desempeo y el grado de cumplimiento de polticas, planes y entes
forestales para su comunicacin al mercado, sociedad u otras partes inte-
resadas (Nsenkyiere & Simula 2000). La utilidad potencial de los mecanis-
mos de PCI y certificacin forestal en el comercio de madera se evidencia
al constatar, desde su puesta en prctica, un apreciable mejoramiento de
estrategias y prcticas de manejo forestal en algunos pases (WCFSD,
1999; OIMT, 2000).
Se requiere una estructura de accin ms realista, que facilite la ins-
trumentacin real en el terreno del manejo forestal sustentable. En este
sentido se ha propuesto la incoporacin sistemtica de mecanismos como
directrices, cdigos de prctica, procesos de certificacin nacionales,
manuales prcticos operativos y guas prcticas simplificadas de bolsillo
(Cassel & Hall, 2000).
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
11 En la conferencia de las naciones unidas para el ambiente y el desarrollo en ro de Janeiro (UNCED 1992) la
comunidad internacional no logr un acuerdo vinculante sobre bosques, solamente se acept en el captulo 11 de
la agenda 21 el combate de la deforestacin y la formulacin de los principios forestales. Estos documentos a
pesar de no ser vinculantes representan un cambio de paradigma que clama por el cambio de la visin parcializa-
da hacia sectores especficos por una perspectiva integral que supere la prctica hegemnica o monopolista del
dominio estatal de los bosques orientndose hacia una estructura ms participativa y pluralista. Aqu destaca el
trmino gobernabilidad forestal, donde aparte de reconocerse a los usuarios locales, el sector privado y los entes
oficiales se le concede tambin a la sociedad civil un derecho participacin, mediante un proceso de negociacin
de las relaciones, derechos y deberes de los diferentes actores (Greiner-Mann et al., 2002).
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Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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Eplogo
Las tierras forestales del Trpico Hmedo, adems de sus valiosos bos-
ques naturales, poseen an muchos recursos para el desarrollo de bos-
ques secundarios y plantaciones forestales, alternativa que no ha sido
aprovechada hasta ahora de manera apropiada e integral. Los mercados
muestran buenas perspectivas en las prximas dcadas para la madera
de los bosques naturales y las plantaciones (De Camino, 2000). Se apre-
cia una tendencia de la opinin pblica al incremento de su sentido de
responsabilidad tica frente a la naturaleza y la gestion de sus recursos
naturales. Sin embargo an falta mucho reconocimiento; al menos se ha
tomado conciencia sobre la importancia de los servicios ambientales de los
bosques de la regin, especialmente su biodiversidad, produccin y regu-
lacin del agua, regulacin del clima regional y contribucin al clima global
en su potencial de acumulacin y secuestro de carbono. Varios de stos
comienzan a ser valorados en el mercado, tan es as que posiblemente
en los prximos aos quiz constituyan la base econmica del desarrollo
forestal y del manejo de los recursos naturales del bosque.
La premisa de este captulo ha sido que el manejo forestal mltiple sus-
tentable puede ser un componente importante de las estrategias de con-
servacin y desarrollo de la regin hmedo tropical. No ser posible garan-
tizar el objetivo del uso sostenido de los ecosistemas forestales, si no se
tiene claro que dicho manejo debe ser integral, lo que implica que todos los
interesados deben unirse para alcanzar un objetivo comn: la produccin
y la conservacin del bosque. Los usuarios y los conservacionistas deben
hacer esfuerzos para comprenderse mejor. Entendiendo que es necesario
apoyar aquellas acciones que pretenden reducir la destruccin forestal,
mediante el uso sustentable o la conservacin de zonas boscosas que an
no han sido afectadas. Como hemos visto, en este sentido existen actual-
mente suficientes iniciativas de este tipo que conforman una agenda con
acciones de carcter inmediato y urgente.
275
Sustentabilidad y Manejo Integral del Bosque Hmedo Tropical
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PREGUNTAS
1. Cul es su percepcin acerca de la situacin actual de los
bosques tropicales?
2. Por qu son importantes los bosques tropicales?
3. Cules son los usos actuales de los bosques tropicales?
4. Describa los actores, intereses y conflictos en el uso de las
tierras forestales.
5. Qu entiende usted por sustentabilidad?
6. Defina con sus palabras manejo forestal sustentable?
7. Por qu es necesario el manejo forestal sustentable?
8. Explique algunas bases tericas del manejo forestal susten-
table.
9. Mencione y explique algunas limitaciones del manejo forestal
sustentable
10. Qu entiende usted por principios y criterios del manejo fo-
restal sustentable?
11. Qu es la certificacin forestal?
12. Discuta la dimensin internacional de los bosques.
282
ndice de tablas, cuadros y figuras
Captulo 1
Cuadro 1.1 Definicin de trpico (modificado a partir de Lamprecht, 1990) 19
Tabla 1.1 Formaciones de bosques hmedos tropicales (tomado de Whitmore, 1990) 21
Tabla 1.2 Formaciones boscosas climax en los trpicos (tomado de Lamprecht 1990) 22
Cuadro 1.2 Criterios de clasificacin de tipos de bosques en la Guayana Venezolana,
modificado a partir de Huber & Alarcn (1988) y Huber (1995) 23
Tabla 1.3 Zonas altitudinales y trmicas de los trpicos (Lamprecht 1990) 24
Tabla 1.4 Zonas de vegetacin tropical segn el nmero de meses hmedos
(Lauer 1952 cit. por Lamprecht, 1990) 25
Tabla 1.5 Bioclimas segn Holdridge (1967, cit. por Ewel, Tosi & Madriz, 1976). 26
Tabla 1.6 Divisin esquemtica de los bosques tropicales segn temperatura y
regmenes de lluvias (Lamprecht, 1990) 27
Tabla 1.7 Subdivisin climtica para la Guayana Venezolana (Huber, 1995) 27
Tabla 1.8 Distribucin de distintos grupos de suelo en regiones tropicales
(segn Revelle et al. 1967 en Weischet, 1980) 28
Tabla 1.9 Principales rdenes de suelo en el Trpico
(Buringh, 1979; Van Wambeke, 1992; tomado de Lal, 1997) 29
Tabla 1.10 Distribucin de suelos en los Trpicos segn su rgimen de humedad
(Snchez, 1976 cit. por Lal, 1997) 31
Tabla 1.11 Algunos factores del sistema suelo-planta-clima que afectan el crecimiento
de las plantas (modificado a partir de Casanova, 1996) 32
Figura 1.1 Distribucin del nmero de individuos por clases diamtricas 34
Tabla 1.12 Caractersticas estructurales y fisionmicas para diferenciar bosques
hmedos tropicales de tierras baja, intermedia y de montaa (Whitmore, 1990) 35
Tabla 1.13 Estructura y crecimiento de diferentes bosques 37
Tabla 1.14 Estructura y diversidad de algunos bosques ombrfilos de tierra baja neotropicales 39
Tabla 1.15 Riqueza florstica en algunos bosques neotropicales 40
Tabla 1.16 Estructura (> 10 cm DAP) de algunos bosques submesotrmicos y mesotrmicos 42
Captulo 2
Figura 2.1 Variabilidad de sitios del trpico hmedo, segn nivel nutritivo
(tomado de Foelster 1992, 1994 & 1999) 53
Cuadro 2.1 Procesos en ciclos biogeoqumicos de ecosistemas terrestres
(tomado de Baruch et al., 1995, citado por Medina, 1996) 54
Cuadro 2.2 Componentes y elementos determinantes en un ecosistema
(modificado a partir de Fassbender, 1987 y Casanova, 1996) 55
Cuadro 2.3 Reservas y flujos de materia orgnica y nutrientes en un ecosistema
boscoso hmedo tropical (modificado a partir de Fassbender, 1987;
Foelster & Fassbender, 1984) 56
Cuadro 2.4 Reservas y flujos del agua en un ecosistema forestal
(modificado a partir de Fassbender 1987) 57
283
Captulo 3
Cuadro 3.1 La hiptesis de la perturbacin intermedia y el mantenimiento de la alta
biodiversidad en bosques neotropicales 76
Cuadro 3.2 Fases de la silvignesis 79
Cuadro 3.3 Caractersticas de los claros 81
Cuadro 3.4 Caractersticas usuales del bosque maduro
(Lamprecht, 1990; Clark et al. 2001a-b) 92
Cuadro 3.5 Caractersticas usadas para diferenciar bosques secundarios de bosques
maduros, segn Budowski (1970) 93
Cuadro 3.6 Perturbaciones usuales del dosel en el bosque hmedo tropical
(Hartshorn, 1990; Whitmore, 1990; Goldammer, 1992; Waide & Lugo, 1992) 94
Captulo 4
Cuadro 4.1 Resumen de algunos de los ms comunes tipos de interaccin planta-animal. 114
Cuadro 4.2 Tipos de Frutos 116
Cuadro 4.3 Mecanismos de Diseminacin (propuesto) 117
Cuadro 4.4 Calidad de Frutos 124
Captulo 5
Tabla 5.1 Inventario de Productos Naturales Comerciales en la Guayana venezolana 167
Captulo 6
Figura 6.1 Esquema de Clasificacin de Opciones Silvcolas en el Manejo del
Bosque Tropical Alto (BTA) 184
Figura 6.2 Esquema del proceso de planificacin silvicultural 187
Figura 6.3 Ubicacin relativa de la Reserva Forestal Caparo, Edo. Barinas, Venezuela 188
Figura 6.4 Zonificacin de la Unidad Experimental de la Reserva Forestal Caparo. 189
Figura 6.5 Croquis de Tipificacin de la Vegetacin en los Rodales 24 y 17 de la
Unidad Experimental, Reserva Forestal Caparo, Barinas, Venezuela. 190
Figura 6.6 Delimitacin del rea de Estudio en columnas, filas, bloques y franjas.
Ubicacin de las Parcelas temporales de Muestreo y Permanentes de
monitoreo de la masa arbrea. 191
Tabla 6.1 Distribucin diamtrica y del rea basal de los individuos maderables
encontrados en el rea muestreada de la Unidad Experimental de la
Reserva Forestal Caparo (Bonilla, 1998). 195
Tabla 6.2 Clasificacin de especies en la Unidad Experimental de la Reserva
Forestal Caparo segn su dureza y valor actual (Bonilla, 1998). 196
Tabla 6.3 Nmero de individuos y rea basal por Grupos de Especies (GES) segn
su dureza y valor comercial actual en la Unidad Experimental de la
Reserva Forestal Caparo (Bonilla, 1998). 196
Tabla 6.4 Distribucin diamtrica y de rea basal de la masa forestal actual, a extraer
y proyectada de las especies de madera blanda, semidura y dura de muy
284
alto, alto y mediano valor comercial actual, as como de las especies de
dureza desconocida de alto valor comercial actual en la Unidad Experimental
de la Reserva Forestal Caparo. 197
Anexo 6.1 Lista y cdigo de especies arbreas 198
Anexo 6.2 Planilla Censo-Muestreo 200
Anexo 6.3 Croquis 201
Anexo 6.3: Planilla Parcelas Permanentes 202
Anexo 6.5 Liste de especies agrupadas segn su deseabilidad 203
Captulo 7
Cuadro 7.1 La controversia sobre la magnitud de la deforestacin 208
Tabla 7.1 Beneficios actuales de servicios y bienes del bosque 213
Tabla 7.2 Alternativas de uso de tierras boscosas tropicales
(modificado a partir de Pretzsch 1998) 214
Cuadro 7.2 Lineamientos para reducir el impacto del aprovechamiento industrial de madera
(modificado a partir de Miranda et al. 1998) 219
Cuadro 7.3 Elementos a combinar para lograr un MMS (tomado de Leslie 1994) 219
Tabla 7.3 Intereses de actores sobre uso de tierras forestales
(modificado a partir de Pearce et al. 2000) 226
Cuadro 7.4 Actores (Mansutti et al., 2000) 226
Cuadro 7.5 La necesidad de adoptar un sistema o criterio econmico para
la valoracin forestal 232
Cuadro 7.6 Terminologa usual referida a manejo, ordenacin y sustentabilidad forestal 238
Tabla 7.4 Compatibilidad y combinacin de diferentes objetivos forestales
(ITTO 1990 mod. por Prabhu et al., 1993) 243
Cuadro 7.7 Algunos principios operacionales de la sustentabilidad 253
Cuadro 7.8 Estrategias para la conservacin y uso sustentable de la diversidad biolgica 254
Cuadro 7.9 Principios claves para establecer el uso ptimo de tierras forestales en el
trpico hmedo, (modificado a partir de Bossel & Bruenig, 1992 y
Poore and Sayer, 1991) 257
Cuadro 7.10 Certificacin de productos forestales (tomado de WCFSD, 1999) 269
Cuadro 7.11 Iniciativas y acuerdos globales y regionales relacionados con bosques
(segn Sizer, 1994 & WCFSD, 1999) 269
Cuadro 7.12 Forestrust International (tomado de WCFSD, 1999) 274
285
Desarrollo sustentable del bosque hmedo
tropical; Caractersticas, ecologa y uso (con
nfasis en Venezuela), de los autores Lionel
Hernndez, Hernn Castellanos, Stanford Zent
y Miguel Plonczak fue reproducido digitalmente
en el mes de Julio de 2012 en los talleres
del Fondo Editorial UNEG. Puerto Ordaz,
Venezuela.
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