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04 Noviembre 2017

Este documento presenta la oración cotidiana de la memoria obligatoria de San Carlos Borromeo, obispo. Incluye el invitatorio, salmos, himnos y lecturas para alabar a Dios y pedir su guía. El documento describe la liturgia para honrar a este santo pastor de la Iglesia.
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Este documento presenta la oración cotidiana de la memoria obligatoria de San Carlos Borromeo, obispo. Incluye el invitatorio, salmos, himnos y lecturas para alabar a Dios y pedir su guía. El documento describe la liturgia para honrar a este santo pastor de la Iglesia.
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4 NOVIEMBRE DE 2017

Sbado. Segunda semana


MEMORIA OBLIGATORIA:
San Carlos Borromeo, obispo.
(1538-1584). Cardenal desde muy joven, arzobispo de Miln, pastor solcito de
su grey diocesana.

Invitatorio
Introduccin a todo el conjunto de la oracin cotidiana.
V/. Seor, breme los labios.
R/. Y mi boca proclamar tu alabanza.
Antfona: Venid, adoremos a Cristo, pastor supremo.
Salmo 94
Invitacin a la alabanza divina
Animaos los unos a los otros, da tras da,
mientras dure este hoy. (Hb 3,13)

Venid, aclamemos al Seor,


demos vtores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dndole gracias,
aclamndolo con cantos.
Porque el Seor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque l lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Entrad, postrmonos por tierra,
bendiciendo al Seor, creador nuestro.
Porque l es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebao que l gua.
Ojal escuchis hoy su voz:
No endurezcis el corazn como en Merib,
como el da de Mas en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque haban visto mis obras.
Durante cuarenta aos
aquella generacin me asque, y dije:
Es un pueblo de corazn extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi clera
que no entrarn en mi descanso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona: Venid, adoremos a Cristo, pastor supremo.

Laudes
(del comn de pastores)
HIMNO
Cristo, cabeza, rey de los pastores,
el pueblo entero, madrugando a fiesta,
canta a la gloria de tu sacerdote
himnos sagrados.
Con abundancia de sagrado crisma,
la uncin profunda de tu Santo Espritu
le arm guerrero y le nombr en la Iglesia
jefe de tu pueblo.
l fue pastor y forma del rebao,
luz para el ciego, bculo del pobre,
padre comn, presencia providente,
todo de todos.
T que coronas sus merecimientos,
danos la gracia de imitar su vida,
y al fin, sumisos a su magisterio,
danos su gloria. Amn.

SALMODIA
Antfona 1: Por la maana proclamamos, Seor, tu misericordia y de
noche tu fidelidad.
Salmo 91
Alabanza del Dios creador
Este salmo canta las maravillas
realizadas en Cristo. (S. Atanasio)

Es bueno dar gracias al Seor


y tocar para tu nombre, oh Altsimo,
proclamar por la maana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y lades,
sobre arpegios de ctaras.
Tus acciones, Seor, son mi alegra,
y mi jbilo, las obras de tus manos.
Qu magnficas son tus obras, Seor,
qu profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
sern destruidos para siempre.
T, en cambio, Seor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Seor, perecern,
los malhechores sern dispersados;
pero a m me das la fuerza de un bfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos despreciarn a mis enemigos,
mis odos escucharn su derrota.
El justo crecer como una palmera,
se alzar como un cedro del Lbano:
plantado en la casa del Seor,
crecer en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguir dando fruto
y estar lozano y frondoso,
para proclamar que el Seor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 1: Por la maana proclamamos, Seor, tu misericordia y de
noche tu fidelidad.

Antfona 2: Dad gloria a nuestro Dios.


Cntico, Dt 32,1-12
Beneficios de Dios para con su pueblo
Cuntas veces he querido reunir a tus hijos
como la clueca rene a sus pollitos bajo las alas!
(Mt 23,37)
Escuchad, cielos, y hablar;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como roco mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como orvallo sobre el csped.
Voy a proclamar el nombre del Seor:
dad gloria a nuestro Dios.
l es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.
Hijos degenerados, se portaron mal con l,
generacin malvada y pervertida.
As le pagas al Seor,
pueblo necio e insensato?
No es l tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituy?
Acurdate de los das remotos,
considera las edades pretritas,
pregunta a tu padre, y te lo contar,
a tus ancianos, y te lo dirn:
Cuando el Altsimo daba a cada pueblo su heredad
y distribua a los hijos de Adn,
trazando las fronteras de las naciones,
segn el nmero de los hijos de Dios,
la porcin del Seor fue su pueblo,
Jacob fue el lote de su heredad.
Lo encontr en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rode cuidando de l,
lo guard como a las nias de sus ojos.
Como el guila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
as extendi sus alas, los tom
y los llev sobre sus plumas.
El Seor solo los condujo,
no hubo dioses extraos con l.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 2: Dad gloria a nuestro Dios.

Antfona 3: Qu admirable es tu nombre, Seor, en toda la tierra!


Salmo 8
Majestad del Seor y dignidad del hombre
Todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la
Iglesia, como cabeza, sobre todo. (Ef 1,22)

Seor, dueo nuestro,


qu admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los nios de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
qu es el hombre, para que te acuerdes de l,
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ngeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaos de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
Seor, dueo nuestro,
qu admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 3: Qu admirable es tu nombre, Seor, en toda la tierra!

LECTURA BREVE
Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la palabra
de Dios; fijaos en el desenlace de su vida e imitad su fe. Jesucristo
es el mismo ayer y hoy y siempre. No os dejis arrastrar por
doctrinas complicadas y extraas. (Hb 13, 7-9a)

RESPONSORIO BREVE
V/. Sobre tus murallas, Jerusaln, he colocado centinelas.
R/. Sobre tus murallas, Jerusaln, he colocado centinelas.
V/. Ni de da ni de noche dejarn de anunciar el nombre del Seor.
R/. He colocado centinelas.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo.
R/. Sobre tus murallas, Jerusaln, he colocado centinelas.

Benedictus, ant.: No seris vosotros los que hablis, el Espritu de


vuestro Padre hablar por vosotros.
Benedictus, Lc 1, 68-79
El Mesas y su precursor

Bendito sea el Seor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitndonos una fuerza de salvacin
en la casa de David, su siervo,
segn lo haba predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que jur a nuestro padre Abrahn.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros das.
Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo,
porque irs delante del Seor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvacin,
el perdn de sus pecados.
Por la entraable misericordia de nuestro Dios,
nos visitar el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Benedictus, ant.: No seris vosotros los que hablis, el Espritu de
vuestro Padre hablar por vosotros.

PRECES
Demos gracias a Cristo, el Buen Pastor, que entreg la vida por sus
ovejas, y supliqumosle, diciendo:
Apacienta a tu pueblo, Seor.
Seor Jesucristo, que en los santos pastores nos has revelado tu
misericordia y tu amor,
haz que por ellos contine llegando a nosotros tu accin
misericordiosa.
Seor Jesucristo, que a travs de los santos pastores sigues siendo
el nico pastor de tu rebao,
no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.
Seor Jesucristo, que por medio de los santos pastores eres el
mdico de los cuerpos y de las almas,
haz que nunca falten a tu Iglesia los ministros que nos guen por
las sendas de una vida santa
Seor Jesucristo, que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y
el amor de los santos,
haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la
santidad.

Con la misma confianza que tienen los hijos con sus padres,
acudamos nosotros a nuestro Dios, dicindole:
Padre nuestro, que ests en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hgase tu voluntad en la tierra como en
el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
perdona nuestras ofensas,
como tambin nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal.

Oracin
Conserva, Seor, en tu pueblo el espritu que infundiste en San
Carlos Borromeo, para que tu Iglesia se renueve sin cesar y,
transformada en imagen de Cristo, pueda presentar ante el mundo
el verdadero rostro de tu Hijo.

l, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es


Dios por los siglos de los siglos.

R/. Amn.

CONCLUSIN
Por ministro ordenado:
V/. El Seor est con vosotros.
R/. Y con tu espritu.
V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros
corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de
Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor.
R/. Amn.
V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu
Santo, descienda sobre vosotros.
R/. Amn.

Si se despide a la asamblea, se aade:


V/. Podis ir en paz.
R/. Demos gracias a Dios.

Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:


V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
vida eterna.
R/. Amn.

Hora intermedia (S. II)


Nona
V/. Dios mo, ven en mi auxilio.
R/. Seor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.
HIMNO
V
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
slo Dios basta.
Gloria a Dios Padre,
gloria a Dios Hijo,
igual siempre
gloria al Espritu. Amn.

SALMODIA
Antfona 1: El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no
pasarn, dice el Seor.
Salmo 118,81-88
XI (Caph)

Me consumo ansiando tu salvacin,


y espero en tu palabra;
mis ojos se consumen ansiando tus promesas,
mientras digo: Cundo me consolars?
Estoy como un odre puesto al humo,
pero no olvido tus leyes.
Cuntos sern los das de tu siervo?
Cundo hars justicia de mis perseguidores?
Me han cavado fosas los insolentes,
ignorando tu voluntad;
todos tus mandatos son leales,
sin razn me persiguen, protgeme.
Casi dieron conmigo en la tumba,
pero yo no abandon tus decretos;
por tu bondad dame vida,
para que observe los preceptos de tu boca.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 1: El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no
pasarn, dice el Seor.

Antfona 2: T eres, Seor, mi refugio y mi bastin contra el


enemigo.
Salmo 60
Oracin de un desterrado
Oracin del justo que espera
la vida eterna. (S. Hilario)

Dios mo, escucha mi clamor,


atiende a mi splica;
te invoco desde el confn de la tierra
con el corazn abatido:
llvame a una roca inaccesible,
porque t eres mi refugio
y mi bastin contra el enemigo.
Habitar siempre en tu morada,
refugiado al amparo de tus alas;
porque t, oh Dios, escuchars mis votos
y me dars la heredad de los que veneran tu
nombre.
Aade das a los das del rey,
que sus aos alcancen varias generaciones;
que reine siempre en presencia de Dios,
que tu gracia y tu lealtad le hagan guardia.
Yo taer siempre en tu honor,
e ir cumpliendo mis votos da tras da.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 2: T eres, Seor, mi refugio y mi bastin contra el
enemigo.

Antfona 3: Protege mi vida, Seor, del terrible enemigo.


Salmo 63
Splica contra los enemigos
Este salmo se aplica especialmente
a la pasin del Seor. (S. Agustn)

Escucha, oh Dios, la voz de mi lamento,


protege mi vida del terrible enemigo;
escndeme de la conjura de los perversos
y del motn de los malhechores:
afilan sus lenguas como espadas
y disparan como flechas palabras venenosas,
para herir a escondidas al inocente,
para herirlo por sorpresa y sin riesgo.
Se animan al delito,
calculan cmo esconder trampas,
y dicen: Quin lo descubrir?
Inventan maldades y ocultan sus invenciones,
porque su mente y su corazn no tienen fondo.
Pero Dios los acribilla a flechazos,
por sorpresa los cubre de heridas;
su misma lengua los lleva a la ruina,
y los que lo ven menean la cabeza.
Todo el mundo se atemoriza,
proclama la obra de Dios
y medita sus acciones.
El justo se alegra con el Seor,
se refugia en l,
y se felicitan los rectos de corazn.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 3: Protege mi vida, Seor, del terrible enemigo.

LECTURA BREVE
Paraos en los caminos a mirar, preguntad por la vieja senda:
Cul es el buen camino?; seguidlo, hallaris reposo. (Jr 6,16)
V/. Tus preceptos son mi herencia perpetua.
R/. La alegra de mi corazn.

Oracin
Escucha, Seor, nuestra oracin y danos la abundancia de tu
paz, para que, por intercesin de santa Mara, la Virgen, despus de
haberte servido durante toda nuestra vida, podamos presentarnos
ante ti sin temor alguno. Por Jesucristo, nuestro Seor.
R/. Amn.
V/. Bendigamos al Seor.
R/. Demos gracias a Dios.

I Vsperas (D. III)


V/. Dios mo, ven en mi auxilio.
R/. Seor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.
HIMNO
Acurdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
l es nuestra salvacin,
nuestra gloria para siempre.
Si con l morimos, viviremos con l;
si con l sufrimos, reinaremos con l.
En l nuestras penas, en l nuestro gozo;
en l la esperanza, en l nuestro amor.
En el toda gracia, en l nuestra paz;
en l nuestra gloria, en l la salvacin. Amn.

SALMODIA
Antfona 1: De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el
nombre del Seor.
Salmo 112
Alabado sea el nombre del Seor
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes. (Lc 1,52)

Alabad, siervos del Seor,


alabad el nombre del Seor.
Bendito sea el nombre del Seor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Seor.
El Seor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
Quin como el Seor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los prncipes,
los prncipes de su pueblo;
a la estril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 1: De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el
nombre del Seor.

Antfona 2: Alzar la copa de la salvacin, invocando el nombre del


Seor.
Salmo 115,10-19
Accin de gracias en el templo
Por medio de Jess ofrezcamos continuamente
a Dios un sacrificio de alabanza. (Hb 13,15)

Tena fe, aun cuando dije:


Qu desgraciado soy!
Yo deca en mi apuro:
Los hombres son unos mentirosos.
Cmo pagar al Seor
todo el bien que me ha hecho?
Alzar la copa de la salvacin,
invocando su nombre.
Cumplir al Seor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Seor
la muerte de sus fieles.
Seor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofrecer un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Seor.
Cumplir al Seor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Seor,
en medio de ti, Jerusaln.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 2: Alzar la copa de la salvacin, invocando el nombre del
Seor.

Antfona 3: El Seor Jess se rebaj, y por eso Dios lo levant por


los siglos de los siglos.
Cntico: Flp 2,6-11
Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual

Cristo, a pesar de su condicin divina,


no hizo alarde de su categora de Dios;
al contrario, se despoj de su rango
y tom la condicin de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y as, actuando como un hombre cualquiera,
se rebaj hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levant sobre todo
y le concedi el Nombre-sobre-todo-nombre;
de modo que al nombre de Jess toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Seor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 3: El Seor Jess se rebaj, y por eso Dios lo levant por
los siglos de los siglos.

LECTURA BREVE
Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al
gran Pastor de las ovejas, nuestro Seor Jess, en virtud de la
sangre de la alianza eterna, os ponga a punto en todo bien, para
que cumplis su voluntad. l realizar en nosotros lo que es de su
agrado, por medio de Jesucristo; a l la gloria por los siglos de los
siglos. Amn. (Hb 13,20-21)

RESPONSORIO BREVE
V/. Cuntas son tus obras, Seor.
R/. Cuntas son tus obras, Seor.
V/. Y todas las hiciste con sabidura.
R/. Tus obras, Seor.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo.
R/. Cuntas son tus obras, Seor.

Magnficat, ant.: El que se enaltece ser humillado, y el que se


humilla ser enaltecido.
Magnficat, Lc 1, 46-55
Alegra del alma en el Seor

Proclama mi alma la grandeza del Seor,


se alegra mi espritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillacin de su esclava.
Desde ahora me felicitarn todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por m:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generacin en generacin.
l hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazn,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordndose de la misericordia
como lo haba prometido a nuestros padres
en favor de Abrahn y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Magnficat, ant.: El que se enaltece ser humillado, y el que se
humilla ser enaltecido.

PRECES
Recordando la bondad de Cristo, que se compadeci del pueblo
hambriento y obr en favor suyo los prodigios de su amor,
digmosle con fe:
Mustranos, Seor, tu amor.
Reconocemos, Seor, que todos los beneficios que hoy hemos
recibido proceden de tu bondad;
haz que no tornen a ti vacos, sino que den fruto, con un corazn
noble de nuestra parte.
Oh Cristo, luz y salvacin de todos los pueblos, protege a los que
dan testimonio de ti en el mundo,
y enciende en ellos el fuego de tu Espritu.
Haz, Seor, que todos los hombres respeten la dignidad de sus
hermanos,
y que todos juntos edifiquemos un mundo cada vez ms humano.
A ti, que eres el mdico de las almas y de los cuerpos,
te pedimos que alivies a los enfermos y des la paz a los
agonizantes, visitndolos con tu bondad.
Dgnate agregar los difuntos al nmero de tus escogidos,
cuyos nombres estn escritos en el libro de la vida.

Porque Jess ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por eso


nos atrevemos a decir:
Padre nuestro, que ests en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hgase tu voluntad en la tierra como en
el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
perdona nuestras ofensas,
como tambin nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal.

Oracin
Seor de poder y de misericordia, que has querido hacer digno
y agradable por favor tuyo el servicio de tus fieles, concdenos
caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos prometes.

Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo


en la unidad del Espritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.

R/. Amn.

CONCLUSIN
Por ministro ordenado:
V/. El Seor est con vosotros.
R/. Y con tu espritu.
V/. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie vuestros
corazones y vuestros pensamientos en el conocimiento y el amor de
Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Seor.
R/. Amn.
V/. Y la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu
Santo, descienda sobre vosotros.
R/. Amn.

Si se despide a la asamblea, se aade:


V/. Podis ir en paz.
R/. Demos gracias a Dios.

Si no es ministro ordenado y en la recitacin individual:


V/. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
vida eterna.
R/. Amn.

Completas (D.I)
V/. Dios mo, ven en mi auxilio.
R/. Seor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn. Aleluya.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Hermanos: Llegados al fin de esta jornada que Dios nos ha
concedido, reconozcamos humildemente nuestros pecados.
Tras el silencio se contina con una de las siguientes frmulas:
1.-
Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisin.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen,
a los ngeles, a los santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedis por m ante Dios, nuestro
Seor.
2.-
V/. Seor, ten misericordia de nosotros.
R/. Porque hemos pecado contra ti.
V/. Mustranos, Seor, tu misericordia.
R/. Y danos tu salvacin.

3.-
V/. T que has sido enviado a sanar los corazones
afligidos:
Seor, ten piedad.
R/. Seor, ten piedad.
V/. T que has venido a llamar a los pecadores:
Cristo, ten piedad.
R/. Cristo, ten piedad.
V/. T que ests sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros: Seor, ten piedad.
R/. Seor, ten piedad.

Se concluye diciendo:
V/. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amn.

HIMNO
El sueo, hermano de la muerte,
a su descanso nos convida;
gurdanos t, Seor, de suerte
que despertemos a la vida.
Tu amor nos gua y nos reprende
y por nosotros se desvela,
del enemigo nos defiende
y, mientras dormimos, nos vela.
Te ofrecemos, humildemente,
dolor, trabajo y alegra;
nuestra plegaria balbuciente:
Gracias, Seor, por este da.
Recibe, Padre, la alabanza
del corazn que en ti confa
y alimenta nuestra esperanza
de amanecer a tu gran Da.
Gloria a Dios Padre, que nos hizo,
gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espritu divino:
tres Personas y un solo Dios. Amn.

SALMODIA
Antfona 1: Ten piedad de m, Seor, y escucha mi oracin.
Salmo 4
Accin de gracias
El Seor hizo maravillas al resucitar
a Jesucristo de entre los muertos.
(S. Agustn)

Escchame cuando te invoco, Dios, defensor mo;


t que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de m y escucha mi oracin.
Y vosotros, hasta cundo ultrajaris mi honor,
amaris la falsedad y buscaris el engao?
Sabedlo: el Seor hizo milagros en mi favor,
y el Seor me escuchar cuando lo invoque.
Temblad y no pequis,
reflexionad en el silencio de vuestro lecho;
ofreced sacrificios legtimos
y confiad en el Seor.
Hay muchos que dicen:
Quin nos har ver la dicha,
si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?
Pero t, Seor,
has puesto en mi corazn ms alegra
que si abundara en trigo y en vino.
En paz me acuesto y enseguida me duermo,
porque t solo, Seor, me haces vivir tranquilo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 1.: Ten piedad de m, Seor, y escucha mi oracin.

Antfona 2: Durante la noche, bendecid al Seor.


Salmo 133
Oracin vespertina en el templo
Alabad al Seor, sus siervos todos,
los que le temis, pequeos y grandes.
(Ap 19,5)
Y ahora bendecid al Seor,
los siervos del Seor,
los que pasis la noche
en la casa del Seor.
Levantad las manos hacia el santuario
y bendecid al Seor.
El Seor te bendiga desde Sin,
el que hizo cielo y tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona 2: Durante la noche, bendecid al Seor.

LECTURA BREVE
Escucha, Israel: El Seor, nuestro Dios, es solamente uno.
Amars al Seor, tu Dios, con todo el corazn, con toda el alma, con
todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarn en tu
memoria, se las repetirs a tus hijos y hablars de ellas estando en
casa y yendo de camino, acostado y levantado. (Dt 6,4-7)

RESPONSORIO BREVE
V/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.
R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.
V/. T, el Dios leal, nos librars.
R/. Encomiendo mi espritu.
V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo.
R/. A tus manos, Seor, encomiendo mi espritu.

CNTICO EVANGLICO
Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras
dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
Nunc dimittis, Lc 2, 29-32
Cristo, luz de las naciones y gloria de Israel

Ahora, Seor, segn tu promesa,


puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador.
a quien has presentado ante todos los
pueblos:
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amn.
Antfona: Slvanos, Seor, despiertos, protgenos mientras
dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

V./ Oremos:
Oracin

Gurdanos, Seor, durante esta noche y haz que maana, ya al


clarear el nuevo da, la celebracin del domingo nos llene con la
alegra de la resurreccin de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos
de los siglos.
R/. Amn.

El Seor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una


muerte santa.

Antfona final a la Santsima Virgen Mara

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,


vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lgrimas.
Ea, pues, Seora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y, despus de este destierro,
mustranos a Jess, fruto bendito de tu vientre.
Oh clementsima, oh piadosa, oh dulce Virgen Mara!

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