El Papa Francisco explica que el Sacramento de la Reconciliación, también conocido como Confesión, es un sacramento de curación que nos permite recibir el perdón de Dios y la paz en nuestra vida. Al confesarnos humildemente ante un sacerdote, que representa a Cristo y a la Iglesia, pedimos perdón no solo a Dios sino también a la comunidad, y así nos reconciliamos. El perdón que recibimos es un regalo de Dios que nos llena de su misericordia. El Papa anima a todos a no tener miedo
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El Papa Francisco explica que el Sacramento de la Reconciliación, también conocido como Confesión, es un sacramento de curación que nos permite recibir el perdón de Dios y la paz en nuestra vida. Al confesarnos humildemente ante un sacerdote, que representa a Cristo y a la Iglesia, pedimos perdón no solo a Dios sino también a la comunidad, y así nos reconciliamos. El perdón que recibimos es un regalo de Dios que nos llena de su misericordia. El Papa anima a todos a no tener miedo
El Papa Francisco explica que el Sacramento de la Reconciliación, también conocido como Confesión, es un sacramento de curación que nos permite recibir el perdón de Dios y la paz en nuestra vida. Al confesarnos humildemente ante un sacerdote, que representa a Cristo y a la Iglesia, pedimos perdón no solo a Dios sino también a la comunidad, y así nos reconciliamos. El perdón que recibimos es un regalo de Dios que nos llena de su misericordia. El Papa anima a todos a no tener miedo
El Papa Francisco explica que el Sacramento de la Reconciliación, también conocido como Confesión, es un sacramento de curación que nos permite recibir el perdón de Dios y la paz en nuestra vida. Al confesarnos humildemente ante un sacerdote, que representa a Cristo y a la Iglesia, pedimos perdón no solo a Dios sino también a la comunidad, y así nos reconciliamos. El perdón que recibimos es un regalo de Dios que nos llena de su misericordia. El Papa anima a todos a no tener miedo
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El Papa Francisco explica el Sacramento
de la Reconciliacin Catequesis del 19 de febrero de 2014
Queridos hermanos y hermanas:
Nos hace nacer a A Travs de los Sacramentos de la iniciacin cristiana, el
una nueva vida en Bautismo, la Confirmacin y la Eucarista, el hombre recibe la vida Cristo nueva en Cristo.
Ahora bien, todos lo sabemos, llevamos esta vida
en vasijas de barro (2 Cor 4, 7), todava estamos sometidos a la tentacin, al sufrimiento, a la muerte y, a causa del pecado, podemos incluso perder la vida nueva. Por esta razn el Seor Jess ha querido que la Iglesia contine su obra de salvacin, incluso a travs de sus propios miembros, en particular con el sacramento de la Reconciliacin y la Uncin de los Enfermos, que pueden unirse bajo el nombre de "Sacramentos de curacin".
Voy a confesarme El Sacramento de la Reconciliacin es un sacramento de
para curarme curacin, cuando voy a confesarme es para curarme, curarme el alma, curarme el corazn, de algo que he hecho que no est bien. El icono bblico que mejor los expresa, en su profundo vnculo, es el episodio del perdn y la curacin del paraltico, donde el Seor Jess se revela al mismo tiempo mdico de las almas y de los cuerpos (cf. Mc 2, 1-12 / Mt 9, 1-8; Lc 5, 17-26).
El sacramento de la Penitencia, de la Reconciliacin,
tambin nosotros lo llamamos de la Confesin, surge El sacramento de directamente del misterio pascual. De hecho, la misma noche de la penitencia trae la la Pascua, el Seor se apareci a los discpulos encerrados en el PAZ a nuestra vida cenculo, y, despus de dirigirles el saludo "La paz con vosotros!", sopl sobre ellos y les dijo: Recibid el Espritu Santo. A quienes perdonis los pecados, les quedan perdonados" (Jn 20, 21-23). Este pasaje nos revela la dinmica ms profunda que contiene este Sacramento. En la confesin En primer lugar, el hecho de que el perdn de nuestros pedimos pecados no es algo que podemos darnos a nosotros mismos. PERDN.El No puedo decir: Me perdono los pecados. El perdn se pide, perdn es un se pide a Otro. Y en la Confesin pedimos el perdn a Jess. El regalo de Dios perdn no es el fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, un don del Espritu Santo, que nos llena con el bao de misericordia y de gracia que fluye sin cesar del corazn abierto de par en par de Cristo crucificado y resucitado. El sacramento de la confesin es para los VALIENTES
En segundo lugar, nos recuerda que solo si nos dejamos
reconciliar en el Seor Jess con el Padre y con los hermanos Esa paz tan bella, podemos estar verdaderamente en paz. Y esto lo hemos sentido slo Jess nos la todos en el corazn cuando nos vamos a confesar, con un peso en el puede dar alma, un poco de tristeza y cuando sentimos el perdn de Jess estamos en paz, con esa paz en el alma tan bella que solo Jess nos puede dar. Slo l!
Con el tiempo, la celebracin de este sacramento ha pasado
de una forma pblica, porque al principio se haca pblicamente... Ha pasado de esta forma pblica a una personal, a la forma reservada de la Confesin. Sin embargo, esto no debe hacernos perder la matriz eclesial, que constituye el contexto vital. De hecho, la comunidad cristiana es el lugar donde se hace presente el Espritu, el cual renueva los corazones en el amor de Dios y hace de todos los hermanos una cosa sola, en Cristo Jess. He aqu la razn por la que no basta pedir perdn al Seor en la propia mente y en el propio corazn, sino que es necesario confesar humildemente y confiadamente los propios pecados al ministro de la Iglesia.
En la celebracin de este sacramento, el sacerdote no El sacerdote es
representa slo a Dios, sino a toda la comunidad, que se reconoce Cristo y en la fragilidad de cada uno de sus miembros, que escucha representa a la conmovida su arrepentimiento, que se reconcilia con l, que lo alienta comunidad y lo acompaa en el camino de conversin y de maduracin humana eclesial y cristiana.
Uno puede decir: "Yo me confieso solo con Dios". S, t
puedes decir Dios perdname, puedes decirle tus pecados, pero nuestros pecados son tambin contra los hermanos, contra la Iglesia. Y por esto es necesario pedir perdn a la Iglesia y a los hermanos en la persona del sacerdote.
Pero padre, me da vergenza. Tambin la vergenza es
Es saludable buena, es saludable tener un poco de vergenza. Porque tener un poco avergonzarse es saludable. Porque cuando una persona no tiene de vergenza vergenza en mi pas decimos que es un 'sin vergenza', un "sinvergenza" (lo dice en espaol), un 'sin vergenza'. Pero la vergenza tambin nos hace bien, porque nos hace ms humildes. Y el sacerdote recibe con amor y con ternura esta confesin y en el nombre de Dios perdona. No tengis miedo Tambin desde el punto de vista humano, para a la Confesin! desahogarse es bueno hablar con el hermano y decir al sacerdote estas cosas con son tan pesadas en mi corazn, y uno siente que se desahoga ante Dios, con la Iglesia, con el hermano. No tengis miedo de la Confesin! Uno, cuando est en la cola para confesarse, siente todas estas cosas, incluso la se sale libre, vergenza. Pero cuando termina la confesin, sale libre, grande, grande, hermoso, hermoso, perdonado, blanco, feliz. Esto es lo hermoso de la perdonado, confesin! blanco, feliz! Yo quisiera preguntaros, pero no decirlo en voz alta, cada uno se contesta en su corazn: Cundo ha sido la ltima vez que te has confesado? Que cada uno piense Dos das, dos semanas, dos aos, veinte aos, cuarenta aos? Que cada uno haga la cuenta. Que cada uno se diga: "Cundo ha sido la no pierdas un ltima vez que me he confesado?" da ms... Se valiente y ve Y si ha pasado mucho tiempo, no pierdas un da ms, ve adelante a la adelante, que el sacerdote ser bueno. Est Jess ah. Y Jess confesin! es ms bueno que los sacerdotes. Y Jess te recibe. Te recibe con mucho amor. Se valiente y ve adelante a la Confesin!
Queridos amigos, celebrar el Sacramento de la
Reconciliacin significa estar envueltos en un clido abrazo: es el abrazo de la infinita misericordia del Padre. Recordamos esa hermosa, hermosa!, parbola del hijo que se ha ido de su casa con el dinero de la herencia, ha malgastado todo Dios nos abraza, ese dinero y despus, cuando no tena nada, ha Dios hace fiesta. decidido volver a casa, pero no como siervo. Tena tanta culpa tanta digo: Cada vez que nosotros nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta. Vayamos adelante en este camino!