12 maneras en las que puedes pastorear a tu pastor

El ministerio pastoral est lleno de retos. En su peregrinaje hacia el cielo, cada pastor debe velar por
su corazn y por el de todos aquellos que el Seor ha puesto bajo su cuidado: su esposa, sus hijos,
su iglesia. La labor del pastor puede llegar a ser compleja y demandante reuniones, consejeras,
eventos, retiros, conflictos matrimoniales, finanzas, bodas, entierros, sermones Ha de proteger al
rebao cuando rondan lobos disfrazados de oveja. Debe lidiar con cabras que desvan a los corderos
hacia al acantilado. Muchos pastores ven cmo sus fuerzas se desgastan. Su tiempo de oracin se
ve mermado. Su esfuerzo en el estudio se debilita. Se apaga la ilusin, y an las ms pequeas cosas
terminan convirtindose en una pesada carga. Hay quienes se arrastran durante aos soportando
un ministerio seco mientras otros abandonan por el camino y entonces es cuando la iglesia se
pregunta Qu ha pasado? Qu podramos haber hecho por nuestro pastor?.

Aunque en el ministerio, lo ideal es la pluralidad pastoral, lamentablemente muchos siervos del

Seor estn muy solos. Entonces, ms que nunca, hemos de recordar el llamado de cuidarnos los
unos a los otros expresado de tantas formas en la Palabra de Dios (cp. 1 Tes. 5:11; Santiago 5:16; 1
Pedro 1:22; Hebreos 3:13 y 10:24).

Querido hermano, huye del consumismo evanglico que te empuja a usar la iglesia y la atencin
de sus lderes. Si eres cristiano, t no vas a la iglesia. T eres iglesia, y si el da de maana Dios
te pregunta por el bienestar de tu hermano el pastor incluido- nunca podrs responder como Can
respondi: Soy yo acaso guarda de mi hermano? (Gnesis 4:9). Ms bien pregntate, de qu
manera puedes amar a tu pastor y cuidar de l? Cmo puedo pastorear a mi pastor?

Como pastor, e hijo de pastor, quisiera compartir algunas reas que he observado y en las que
podemos cuidar de aquellos que cuidan a otros. Por favor, que quede claro que nada de todo esto
lo escribo como indirecta para los miembros de mi propia iglesia (aunque harn bien en leer estas
lneas!). Me mueve a escribir este artculo mi profunda preocupacin por muchos pastores que
estn solos y abatidos, y la tristeza que siento cada vez que oigo que un predicador ha dejado su
plpito y su rebao.

Veamos 12 consejos muy prcticos:

(1) Ora por l y por su familia. El diablo est muy interesado en derribar a los que estn en lugares
de liderazgo. Sabe que si ellos caen, puede hacer caer a muchos otros que tenan sus ojos puestos
sobre ellos. Ora por tu pastor. Ora con tenacidad. Ora por su matrimonio. Ora por sus hijos. Ora por
su vida de oracin. Ora por que el Seor le fortalezca y avive. Ora por que tu pastor no caiga en
desnimo ni pierda la ilusin. Ora por que el Seor le guarde de todo mal.
(2) Ama a tu pastor y a su esposa. male, con un amor prctico. Ama a tu pastor de palabra,
expresando tu afecto y cuidado. Pero tambin male con gestos y acciones concretas (1
Tesalonicenses 5:12-13). Que se sienta querido levantar su nimo y le har sentir parte del cuerpo
de Cristo. Es el pastor, pero tambin es un hermano, y necesita del cario y afecto de su familia
espiritual. El rol del pastor es difcil, porque ha de ayudar a mucha gente, pero ms difcil an es el
rol de aquella que ayuda al que ayuda. Si tienes oportunidad de cuidar de la esposa del pastor, hazlo;
con tus palabras de nimo, con tus oraciones, con tu servicio. A veces su marido llega tan agotado
a casa, que ella tiene el difcil reto de levantar su espritu. La esposa de un siervo del Seor necesita
mucho de tus palabras de aliento.

(3) Vela por sus necesidades materiales. Hay pastores que prefieren ganar su sustento por otros
medios (1 Tesalonicenses 2:9), y hay quienes no pueden ser sostenidos por la iglesia local. Sin
embargo, vemos claramente en la Palabra que el obrero es digno de su salario (1 Timoteo 5:17-18).
Es cierto tristemente que hay lderes religiosos que oprimen al rebao para vivir con opulencia, y
tambin es cierto que hay iglesias que pretenden que el pastor viva de las migajas que caen de la
mesa. Ni una cosa ni la otra. La iglesia tiene la responsabilidad de sostener de una forma digna a su
pastor y su familia, segn sus necesidades y segn la capacidad de la iglesia.

(4) Obedcele servicialmente. A veces es fcil obedecer, cuando entendemos el porqu se nos pide
algo. Otras veces no es tan fcil, porque no lo entendemos, o no estamos de acuerdo. Confa en que
tu pastor busca el bien del rebao, srvele con confianza. Dice la Palabra Obedeced a vuestros
pastores porque ellos velan por vuestras almas para que lo hagan con alegra, y no quejndose
(Hebreos 13:17). Si hay en nosotros rebelda, o insumisin, esto no os es provechoso. Ser en
detrimento del bien de toda la congregacin y una fuerte traba en su ministerio.

(5) Protgele. No es un superhombre. Es humano. De carne y hueso. Est sujeto a las mismas
tentaciones y amenazas que cualquiera de nosotros. Qu peligros has visto rondando cerca de l?
Tal vez su cansancio es demasiado grande o su doctrina hace aguas o un nuevo lobo ronda las
ovejas o un falso maestro siembra cizaa o una mujer muy perfumada se le acerca
peligrosamente o todo eso a la vez Protgele! Habla con l, con su esposa, o con los dems
pastores segn sea el caso, pero no le dejes a su suerte (Hechos 20:28-31).

(6) Infrmale. Hay hombres a los que Dios realmente ha capacitado de una forma prodigiosa para
el ministerio pastoral, pero an as, no tienen el don de la omnisciencia! El pastor no puede saber
si un hermano est en casa enfermo, o de viaje, o abatido, o pasando una crisis familiar pero se le
puede tener informado. La tecnologa de hoy da nos permite comunicarnos con suma facilidad. Tan
solo un mensaje le permitir saber al pastor cmo ests, cmo puede orar por ti, y cmo puede
ayudarte mejor. Recuerda, que l debe dar cuentas a Dios por tu alma (Hebreos 13:17).
(7) Confa en aquellos en los que l confa. Los pastores de la iglesia tienen el reto de delegar ciertas
tareas y funciones en otros hermanos: los diconos, los lderes de jvenes, los maestros, los lderes
de ministerios Es necesario aplicar el principio que Jetro dio a Moiss para que el pastor no se
agote (xodo 18). Si el pastor ha puesto su confianza en alguien para cierta funcin, confa t
tambin en esa persona. Todos los asuntos no pueden llegar al pastor, y menos en una iglesia
numerosa. As qu, antes de pedirle o preguntarle algo al pastor, pregntate a ti mismo: Han
delegado los pastores o los diconos este asunto en alguien? Y si es as, confa en aquellos en los
que el pastor confa.

(8) Recurdale lo hermoso que es el pastorado. En el ministerio uno trata diariamente con
dificultades de todo tipo, y el pastor fcilmente puede pensar que todo son solo problemas. Es
demasiado fcil olvidar que el ministerio pastoral es un gozo y un honor. Recurdale que Dios le ha
llamado a la labor ms preciosa de todas: anunciar todo el consejo de Dios, alcanzar a los perdidos
con las Buenas Nuevas, y edificar a los creyentes con la Palabra. Recurdale que sus esfuerzos tienen
implicaciones eternas. Recurdale que su vida y su labor estn siendo usadas por Dios para seguir
edificando su Iglesia.

(9) Explcale los frutos de su ministerio. Cuando el sembrador ve crecer el trigo, y ve cmo se dora
al sol, tiene mucha satisfaccin. Pero el fruto espiritual es invisible. Si en tu corazn hay gozo, o paz,
o templanza, no se puede ver. Comparte con tu pastor lo que Dios est haciendo en tu vida a travs
de su ministerio. Tal como lo expresa el apstol Pablo, el que es enseado en la Palabra, haga
partcipe de toda cosa buena al que lo instruye (Glatas 6:6). El fruto espiritual en tu vida es una
muestra de que el Seor est usando a tus pastores como instrumentos para tu edificacin.

(10) S su amigo. La soledad del pastor puede llegar a ser muy profunda si solo habla con otros para
tratar problemas. Acrcate a l para explicarle otras cosas. Como haras con un amigo. Pregntale
cmo est. No es nada fcil. Lo s. Es difcil ser amigo de alguien sin tiempo para la vida social.
Exprsale tu cario y amistad aunque no seas correspondido. Permtele que te diga que no cuando
le quieras invitar a algo. No supongas que no va a poder porque est siempre ocupado. No
supongas que su esposa no podr, o que sus hijos no podrn. Toma la iniciativa, y permtele que te
diga que no puede, aunque te lo diga muchas veces En algn momento dir que s, y tendr mucho
gozo.

(11) Predica el Evangelio a sus hijos. S, has odo bien. A veces el pastor puede descuidar a los
discpulos que tiene ms cerca, y tristemente son muchos los hijos de pastores que se van al mundo.
Otras veces el problema no es la negligencia, sino la familiaridad. Sin duda creemos que Dios es
soberano en la salvacin, pero humanamente hablando, no ser que sus hijos ya le tienen muy
odo? El domingo escuchan desde el plpito la misma voz que en casa les dice que han de hacer los
deberes o arreglar su habitacin. El domingo escuchan hablar de gozo y paz al mismo hombre que
a veces ven en casa luchando con el desnimo y la ansiedad. Si el pastor les recuerda el evangelio a
los tuyos, recuerda t recordarles el evangelio a los suyos. Evangeliza a los hijos del pastor.

(12) Aydale a descansar. Despus de lo intenso que es el domingo, el lunes es el momento de

intentar reponer fuerzas lo antes posible. Ayuda a tu pastor a reservar el lunes para descansar. Si
no es un tema de vida o muerte, no le llames un lunes. Ni le escribas tampoco. Aydale a proteger
su tiempo de descanso, sus vacaciones, su tiempo familiar En el ministerio el pastor gestiona su
propia agenda y sus propias fuerzas, y es fcil caer en los dos extremos: la dejadez, o el activismo.
Dile que es humano y que sus fuerzas son pocas. Aydale a huir del sndrome de pequeo mesas
recordndole que Dios no depende de l para llevar a cabo sus planes.