Kennedy, Paul (1995) - Auge y Caida de Las Grandes Potencias (196-233)

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potencialmente

KENNEDY, ms Auge
ricas quey Lorena,
cada Silesia
de lasy las vas y sofocar la rebelin de Pugachev (1773-1775).
otras regionesPaul,
por las que tan encarnizadamente grandes
lu- Esto no impidi que prosiguiera la expansin rusa en
potencias,
chaban losPlaza & Jans,
Estados Madrid,Adems,
continentales. 1989; pgs.
haba196-
ayu-233. el Sur ni que se llevaran a cabo las maniobras para re-
dado a frenar las ambiciones diplomticas y militares ducir la independencia de Polonia; pero stos podan
de Francia dentro de Europa y, por ende, haba pre- clasificarse todava de problemas locales y muy dife-
servado el equilibrio general del poder. En cambio, rentes de las grandes combinaciones europeas que ha-
Francia no slo haba sufrido prdidas desastrosas en ban preocupado a las potencias durante la Guerra de
ultramar, sino que tambin a diferencia de lo acae- los Siete Aos. Los lazos con las monarquas occiden-
cido en 1748 haba fracasado en Europa; en reali- tales eran ahora menos importantes.
dad su desafortunada actuacin militar sugera que el Tambin en Gran Bretaa y en Francia eran los
centro de gravedad se haba desviado desde la'Europa asuntos internos los que" ocupaban el centro del esce-
occidental hacia el Este, hecho confirmado por el des- nario. El terrible aumento de la deuda nacional de
precio general de los deseos de Francia durante la pri- ambos pases condujo a la bsqueda de nuevas fuen-
mera particin de Polonia en 1772. Todo esto conve- tes de ingresos y a reformas administrativas, lo que
na mucho a los crculos britnicos, satisfechos de su produjo controversias que agravaron las ya pobres re-
primaca fuera de Europa y nada deseosos de contra- laciones entre Jorge III y la oposicin, y entre la Coro-
er obligaciones en el continente. na y los parlamentos en Francia. Estas preocupaciones
hicieron, inevitablemente, que la poltica extranjera
britnica en Europa fuese ms fortuita e introspectiva
LAS VICTORIAS GUERRERAS, 1763-1815 que en los das de Pitt, tendencia acentuada por la cre-
ciente disputa con los colonos norteamericanos sobre
impuestos y cumplimiento de las Leyes de Comercio y
El respiro de ms de una dcada que se produjo Navegacin. Sin embargo, en el mbito francs, las
antes de la siguiente fase de la lucha anglo-francesa cuestiones de. poltica exterior no quedaban tan plena-
aport tan slo unos pocos indicios del cambio qiie se mente eclipsadas por las preocupaciones internas. En
producira en la suerte britnica. La Guerra de los efecto, Choiseul y sus sucesores, que haban aprendi-
Siete Aos haba ampliado de tal forma la capacidad do de la derrota de 1763, estaban tomando medidas
contributiva y la estructura social de las grandes po- para el fortalecimiento de la posicin de Francia en el
tencias, que la mayora de Jos lderes miraban con futuro. La Marina francesa fue continuamente acre-
ceo una arriesgada poltica extranjera; la introspec- centada, a pesar de la necesidad apremiante de econo-
cin y la reforma tendan a ser la orden del da. Lo mizar, y el pacto de familia con Espaa fue reforza-
que haba costado la guerra a Prusia (medio milln de do. Cierto que Luis XV haba fruncido el ceo ante la
muertos, incluidos 180.000 soldados) haba impresio- poltica de Choiseul de incitar a Espaa contra Gran
nado a Federico, que prefera ahora una vida ms Bretaa en el conflicto de 1770 sobre las islas Malvi-
tranquila. Aunque haba perdido a 300.000 hombres, nas, ya que una guerra entre grandes potencias habra
el Ejrcito del Imperio austraco no lo haba pasado sido desde el punto de vista financiero desastrosa. En
demasiado mal; pero el sistema gubernamental gene- todo caso, la poltica francesa continu siendo clara-
ral necesitaba evidentemente cambios que sin duda mente antibritnica y sigui encaminada a sacar pro-
despertaran resentimientos locales (sobre todo entre vecho de todos los problemas con que poda encon-
los hngaros) y acapararan la atencin de los minis- trarse Gran Bretaa en ultramar67.
tros de Mara Teresa. En Rusia, Catalina II tuvo que Todo esto signific que, cuando la disputa de Lon-
enfrentarse con reformas legislativas y administrati- dres con los colonos norteamericanos se convirti en

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franca hostilidad, Gran Bretaa se hallara, en muchos zas britnicas a una distancia de 3.000 millas de su
aspectos, en una sitxiacin mucho ms dbil que en base nacional. En contra de las primeras esperanzas
1739 o en 175668. Gran parte de esto se debi a las de Londres, la superioridad martima no poda, por s
personalidades. Ni North ni Shelburne, ni cualquier sola, hacer que los autosuficientes colonos dieran su
otro poltico podan ofrecer un liderazgo nacional ni brazo a torcer (aunque, evidentemente, poda haber
una gran estrategia coherente. La faccin poltica, reducido el suministro de armas y de reclutas desde
agravada por la intervencin del propio Jorge IH y Europa). Conquistar y conservar todos los territorios
por un furioso debate sobre los mritos de los colonos del Este de Amrica habra sido una difcil tarea para
norteamericanos, dividi a la nacin. Adems, los dos el gran ejrcito de Napolen, y nrncho ms lo era para
puntales del poder britnico la economa y la mari- las tropas britnicas de la dcada de 1770. La distan-
na estaban debilitados en aquellos aos. Las expor- cia y el consiguiente retraso de las comunicaciones,
taciones, que -se haban estancado despus del pero- no slo dificultaban la direccin estratgica de la gue-
do de auge de la Guerra de los Siete Aos, declinaron rra desde Londres o incluso desde Nueva York, sino
a lo largo del decenio de 1770, en parte a causa del que tambin exacerbaban el problema logstico:
boicot de los colonos y tambin por el creciente con- cada galleta, cada hombre y cada bala requeridos
flicto con Francia, Espaa y los Pases Bajos. La Ro- por las fuerzas britnicas en Amrica tenan que ser
yal Navy se haba debilitado sistemticamente duran- transportados a travs de 3.000 millas de ocano69. A
te los quince aos de paz, y algunos de sus oficiales pesar de las importantes mejoras introducidas por el
generales estaban tan verdes como la madera emplea- Ministerio de la Guerra britnico, la escasez de em-
da en la construccin de los buques de lnea. La deci- barques y las dificultades en los suministros eran des-
sin de abandonar la firme estrategia de bloqueo de luego excesivas. Adems, la sociedad colonial esta-
cuando entr Francia en la guerra en 1778 pudo aho- ba tan descentralizada que la conquista de una ciu-
rrar trabajo y lgrimas a los navios ingleses pero fue, dad o de un pueblo importante significaba poco. Slo
en efecto, como renunciar al dominio de los mares; cuando las tropas regulares ocupaban el territorio en
las expediciones de auxilio a Gibraltar, a las Indias cuestin- poda prevalecer la autoridad britnica, y
Occidentales y a las costas de Amrica del Norte no cuando eran rechazadas los rebeldes reafirmaban su
fueron realmente sustitutos del control efectivo de las posicin sobre los leales. Dos dcadas antes se haban
cercanas de la costa francesa occidental, que habra, necesitado 50.000 soldados britnicos, con sustancial
en todo caso, impedido el envo de flotas enemigas a apoyo, colonial, para conquistar el Canad francs:
aquellos lejanos teatros. Cuando la Royal Navy hubo cuntos se necesitaran ahora para imponer de nue-
recobrado su fuerza y reafirmado su dominio, con la vo el rgimen imperial: 150.000 o tal vez 250.000? Es
victoria de Rodney en Saintes y la operacin de Howe probable argy un historiador que la restaura-
en Gibraltar, en 1782, la guerra en Amrica 'estaba cin de la autoridad britnica en Amrica fuera un
virtualmente terminada. .problema imposible de resolver por medios militares,
Sin embargo, aunque la Marina estaba mejor equi- por muy perfectamente que stos se aplicasen70.
pada y la nacin mejor gobernada, el conflicto de La segunda dificultad, sin precedentes en el campo
1776-1783 contena dos. problemas estratgicos que de la gran estrategia, consista en que Gran Bretaa
simplemente o existan en ninguna de las otras gue- luchaba sola, sin ayuda de asociados europeos que
rras del siglo xvm en las que haba intervenido Gran habran podido distraer a los franceses. Desde luego,
Bretaa. El primero era que, al haberse extendido la ste era en gran medida un problema diplomtico
rebelin norteamericana, su represin requera una ms que militar. Los britnicos estaban pagando aho-
lucha continental a gran escala por parte ce las fiier- ra su ruptura con Prusia despus de 1762, su arro-

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ganda frente a Espaa, su duro trato de los barcos de Aos no se haban asignado ms que 30 millones de
Estados neutrales como Dinamarca y las Provincias libras al ao a la Marina francesa, un cuarto de la
Unidas y su fracaso en asegurarse el apoyo ruso. As, asignacin del Ejrcito y tan slo un quinto del dine-
Londres se encontr no slo sin amigos en Europa, ro que reciba anualmente la Royal Navy. A partir de
sino que, en 1780, se enfrent con una recelosa Liga mediados del decenio de 1770 el presupuesto .naval
de Neutralidad Armada (Rusia, Dinamarca, Portugal) francs se elev sin cesar; en 1780 fue de unos 150
y unas Provincias Unidas hostiles, cuando se hallaba millones de libras y, en 1782, haba alcanzado la im-
ya en apuros en su enfrentamiento con los rebeldes portante cifra de 200 millones71.. Al entrar Francia en
norteamericanos y las flotas franco-espaolas. Pero la guerra, posea cincuenta y dos barcos de lnea, mu-
hay algo ms, en esta historia, que la ineptitud diplo- chos de ellos ms grandes^ que sus equivalentes brit-
mtica britnica. Como se ha observado ms arriba, nicos, y este nmero ascendi pronto hasta sesenta y
los intereses de las monarquas orientales, durante los seis. A esto haba que aadir la flota espaola de cin-
decenios de 1760 y 1770, se haban apartado en cier- cuenta y ocho barcos de lnea y, en 1780, una flota
to modo de los de Occidente y concentrado en el fu- holandesa de veinte efectivos. Aunque la Royal Navy
turo de las sucesiones polaca* y bvara y en las rela- segua siendo superior a cualquier rival martimo {en
ciones con los turcos. Un intento francs de conver- 1778 contaba con sesenta y seis barcos de lnea, y con
tirse en el arbitro de Europa, como en los tiempos noventa en 1779), se encontr ahora repetidamente
de Luis XIV, hubiese podido hacer imposible este dis- superada en nmero. En 1779 perdi incluso el con-
tanciamiento; pero la decadencia relativa de su Ejr- trol del Canal y pareci posible una invasin franco-
cito despus de la Guerra de los Siete Aos y su falta espaola, y en el encuentro de 1781 entre las flotas de
de compromiso poltico en el Este significaban que la Graves y de De Grasse frente a la costa de Chesapea-
aguda preocupacin de Londres por los designios ke la superioridad numrica francesa mantuvo a raya
franceses a partir de 1779 no era compartida por sus a la fuerza britnica y condujo a la rendicin de Corn-
anteriores aliados. Los rusos de Catalina II eran pro- wallis en Yorktown y al final efectivo de la campaa
bablemente los ms favorables, pero ni siquiera ellos norteamericana. Aun cuando el volumen de la Royal
intervendran, a menos que hubiese una verdadera Navy aument y se distanci del de las flotas enemi-
perspectiva de que Gran Bretaa sera totalmente eli- gas (en 1782 tena noventa y cuatro barcos de lnea,
minada. > . contra los setenta y tres de Francia, los cincuenta y
-Por ltimo, exista el hecho significativo de que, cuatro de Espaa y los diecinueve de las Provincias
por una vez, Francia haba adoptado la antigua posi- Unidas), el margen era todava demasiado estrecho
cin de Choiseul y resista ahora la tentacin de ata- para odas las tareas requeridas, a saber, proteger los
car a Hannover u hostigar a los holandeses. La guerra convoyes del Atlntico Norte, relevar peridicamente
contra Gran Bretaa se desarrollara slo en ultra- a Gibraltar, vigilar la salida del Bltico, enviar escua-
mar, y dislocara de este modo el brazo continental dras al ocano ndico y apoyar las operaciones milita-
del brazo martimo de la estrategia tradicional bri- res en el Caribe. El poder naval britnico era tempo-
tnica. Por primera vez, los franceses centraran sus ral y regional y no, como en guerras anteriores, aplas-
recursos en una guerra naval y colonial. tante. El hecho de que las tropas francesas no lucha-
Los resultados fueron notables y rebatieron de for- sen en Europa tuvo mucho que ver con la difcil con-
ma rotunda el argumento de los aislacionistas brit- dicin de los isleos.
nicos de que un conflicto de esta clase, no complica- Cierto que en 1782 la tensin financiera de mante-
do por aliados y campaas continentales, era mejor ner una Marina tan numerosa estaba perjudicando a
para el Estado isleo. Durante la Guerra de los Siete la economa francesa y obligando a cierta reduccin.

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Los pertrechos navales eran ahora ms difciles de Prusia se opuso al intento de expansin de Austria, no
obtener y la escasez de marineros era todava ms hizo ms que confirmar el general deseo de evitar los
grave. Adems, algunos ministros franceses teman costes de una lucha entre grandes potencias. Por con-
que la guerra estuviera desviando indebidamente la siguiente, las ulteriores adquisiciones de territorios
atencin y los recursos a zonas extraeuropeas, y que slo podan realizarse como resultado de tratos di-
ello hiciera imposible representar un papel en el con- plomticos a expensas de los pases ms dbiles, en
tinente.'Este clculo poltico y el miedo simultneo especial Polonia, que fue sucesivamente despojada de
de que los ingleses y los norteamericanos solventasen territorios en 1772-1773, 1793 y .1795. En las ltimas
pronto sus diferencias hicieron que Pars esperase un fases la suerte de Polonia se vio crecientemente in-
rpido final de las hostilidades. Desde el punto de vis- fluida por la Revolucin francesa, es decir, por la de-'
ta econmico, sus aliados holands y espaol estaban terminacin de Catalina II de aplastar a los jacobi-
igualmente en apuros. Sin embargo, el mayor vigor nos de Varsovia y por el deseo de Prusia y de Austria
financiero de Gran Bretaa, el sensible aumento de de obtener compensaciones en el Este por sus fraca-
las exportaciones a partir de 1782 y la continua mejo- sos contra Francia en el Oeste; pero ni siquiera esta
ra de la Royal Navy no podan ahora rescatar la vic- nueva preocupacin por la Revolucin francesa alter
toria de la derrota, ni convencer a las facciones pol- de manera fundamental las polticas de mutuo anta-
ticas del pas a apoyar la guerra, cuando se vio clara- gonismo y de reacios compromisos que siguieron en
mente que Amrica estaba perdida. Aunque las con- aqullos aos las tres monarquas orientales entre s.
cesiones de Gran Bretaa en la Paz de Versalles (Me- Dados los confines geogrficos y diplomticos de
norca, Florida, Tobago) difcilmente podan conside- esta relacin triangular, no era de extraar que la po-
rarse como una compensacin de las grandes ganan- sicin rusa continuase mejorando -en relacin con
cias imperiales de 1763, los franceses pudieron darse Austria y con Prusia. A pesar del atasco de Rusia, sta
por satisfechos con la creacin de unos Estados Uni- era todava mucho menos vulnerable que sus vecinas
dos independientes y con el golpe recibido por la po- occidentales, que se esforzaban en aplacar a la formi-
sicin mundial de Gran Bretaa. Desde la perspectiva dable Catalina. Este hecho y el tradicional empeo
de Pars, el equilibrio estratgico que haba sido tras- ruso de influir en Polonia fueron causa de que la ma-
tornado por la Guerra de los Siete Aos haba sido yor parte de este infortunado Estado cayese bajo el
ahora sensiblemente restablecido, aunque a un coste poder de San Petersburgo durante la particin. Ade-
enorme. , , . . i- ms, Rusia posea una' frontera abierta y nada sli-
da en el Sur, por lo que durante los primeros aos de
la dcada de 1770 pudo "efectuar grandes avances a
Por el contrario, el equilibrio estratgico no haba expensas de Turqua; Crimea fue oficialmente anexio-
sido muy alterado en la Europa oriental por las ma- nada en 1783, y Rusia obtuvo nuevas ganancias a lo
niobras de las tres grandes monarquas durante los largo de la costa norte del mar Negro en 1792, Todo
decenios que siguieron a 176372. Esto se debi princi- esto confirm la decadencia del poder de lucha oto-
palmente a la naturaleza triangular de su relacin: ni mano y preocup en secreto a Austria y a Prusia tan-
Berln ni Viena en particular, ni incluso la ms enr- to como a aquellos Estados (Suecia en 1788, Gran
gica San Petersburgo deseaban conducir a los otros Bretaa bajo el joven Pitt en 1791) que trataban ms
dos a una alianza hostil, ni queran verse envueltos en activamente de contener el expansionismo ruso. Pero
una lucha de las dimensiones de la Guerra de los Sie- con Viena y Berln ansiosos por conservar la benevo-
te Aos. La breve y sumamente cautelosa campaa en lencia- de San Petersburgo, y con las potencias occi-
la Guerra de Sucesin bvara (1778-1779), cuando dentales demasiado distradas para representar un
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papel duradero y efcaz en la Europa oriental, el cre- nanzas del Estado y restauraron su crdito, aunque
cimiento del Imperio zarista prosigui sin pausa. / siempre se otorgaban grandes cantidades de dinero a
La estructura de las relaciones internacionales en la Marina, que era numricamente fuerte y estaba
la dcada anterior a 1792 dio, en consecuencia, pocas bien administrada. Sobre estos firmes cimientos con-
seales de la transformacin que estaba experimen- sider el Gobierno britnico que poda desempear
tando. En su mayor parte, las querellas ocasionales un papel ms activo en el extranjero, cuando lo exi-
entre las principales potencias haban sido cuestiones giesen los intereses nacionales. Sin embargo, en su
regionales aisladas, y pareca que el equilibrio de po- conjunto, los personajes polticos de Whitehall y de
der general no estaba amenazado. Si el futuro de Po- Westminster no crean, que fuese a producirse una
-lonia y del Imperio otomano preocupaba a las gran- guerra entre grandes potencias en Europa, en.un fu-
des naciones del Este, las maniobras tradicionales so- turo previsible73.
bre el destino de los Pases Bajos y los imperios co- Pero la razn ms clara de que Europa no se ha-
merciales rivales acaparaban la atencin de las po- llaba convulsa por un conflicto general pareca radi-
tencias occidentales. Un choque anglo-espaol sobre car en el empeoramiento de las condiciones de Fran-
la baha de Nookta (1790) hizo que ambos pases se cia. Durante algunos aos, despus de la victoria de
encontrasen al borde de la guerra, hasta que Espaa 1783, su posicin diplomtica haba parecido ms
cedi a regaadientes. Y si bien las relaciones entre fuerte que nunca; su economa interior, as como el
Gran Bretaa y Francia fueron ms tranquilas, debi- comercio exterior con las Indias Occidentales y con
do al mutuo agotamiento despus de 1783, su rivali- Oriente creca con rapidez. Sin embargo, el mero cos-
dad comercial sigui siendo muy seria. Sus mutuos te de la guerra de 1778-1783 que en total er^~de
recelos se evidenciaron tambin en seguida durante ms del triple de los de las tres guerras anterioresy
una crisis interna de los Pases Bajos en 178771788, el fracaso en reformar las finanzas nacionales se su-
cuando el partido patriota pro francs fue arrojado maron al creciente descontento poltico, a los apuros
del poder por las tropas prusianas, apremiadas por el econmicos y al malestar social para desacreditar el
joven y enrgico Pitt. Antiguo Rgimen. A partir de 1787, al empeorar la
La diplomacia mucho ms activa de Pitt se reflejar crisis inferna, Francia apareci cada vez ms incapaz
ba no slo en su personalidad, sino tambin en la sig- de representar un papel decisivo en asuntos extranje-
nificativa recuperacin general por parte de. Gran- ros. La derrota diplomtica en los Pases Bajos fue
Bretaa del rango de gran potencia desde el revs de causada principalmente por el reconocimiento del
1783. La prdida de Amrica no haba perjudicado el Gobierno francs de que no poda permitirse finan-
comercio transatlntico del pas; en efecto, florecan ciar una guerra contra Gran Bretaa y Prusia, mien-
las exportaciones a los Estados Unidos, y tanto este tras que la retirada del apoyo de Espaa en la contro-
mercado como el de la India eran mucho ms impor- versia de la baha de Nookta fue debida al rechazo
tantes que aquellos que dominaba Francia. En los seis por parte de la Asamblea francesa del derecho de Luis
aos comprendidos entre 1782 y 1788 la flota mer- XVI a declarar la guerra. Todo esto apenas si sugera
cante britnica aument ms del doble. La Revolu- que Francia tratara pronto de derrotar el viejo or-
cin industrial estaba en curso, alentada por la de- den de Europa. <
manda de los consumidores en el pas y en el extran- As, pues, el conflicto que iba a absorber las ener-
jero y facilitada por un alud de nuevos inventos, y la gas de gran parte del continente durante dos dece-
productividad de la agricultura britnica se mantena nios empez despacio y de un modo irregular. Duran-
a la altura de las necesidades de una poblacin cre- te el perodo que sigui a la toma de La Bastilla los
ciente. Las reformas fiscales de Pitt mejoraron las fi- franceses slo estuvieron preocupados por las luchas

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internas y, aunque la creciente radicalizacin de la portante perodo de reformas en cuestiones de or-
poltica francesa preocupaba a algunos Gobiernos ex- ganizacin, planificacin, artillera y tctica de com-
tranjeros, la confusin resultante en Pars y en las bate durante las dos o tres dcadas anteriores a
provincias indicaba que Francia contaba poco en la 1789, y lo que hizo la Revolucin fue barrer los obs-
poltica europea de poder. Por esta razn, Pitt estaba tculos aristocrticos a estas nuevas ideas y dar a los
buscando la manera de reducir los gastos militares reformadores la oportunidad (y el peso numrico)
britnicos en fecha tan tarda como el mes de febrero para poner en prctica sus conceptos al estallar la
de 1792, mientras que, en el Este, las tres grandes guerra. Los mtodos-de guerra total empleados en
monarquas estaban mucho ms interesadas en des- el frente interior y las nuevas tcticas en el campo de
membrar Polonia. Slo los crecientes rumores de las batalla parecieron un reflejo de la desenfrenada ener-
intrigas de los emigrados para restaurar la monarqua ga demaggica de los franceses, as como las cautelo-
y los movimientos de los propios revolucionarios sas y poco entusiastas maniobras de las tropas de la
franceses hacia una poltica ms agresiva en las fron- Coalicin simbolizaban los hbitos del viejo orden74.
teras hicieron que los sucesos exteriores e interiores Con un ejrcito de unos 650.000 hombres (julio de
produjesen Lina escalada hacia la guerra. Las lentas e 1793), impulsados por el entusiasmo y dispuestos a
inseguras maniobras de las tropas aliadas al cruzar correr los riesgos inherentes a las largas marchas y a
las fronteras francesas demostraron lo poco prepara- la tctica agresiva, los franceses invadieron pronto los
das que estaban para esta contienda, lo cual permiti territorios vecinos, lo que signific que a partir de ese
a su vez a los revolucionarios jactarse de la victoria momento, el coste de mantener una fuerza tan enor-
despus de la desconcertante batalla de Valmy (sep- me recaera principalmente en las poblaciones de
tiembre de 1792), Slo el ao siguiente, cuando los allende las fronteras de Francia; esto, a su vez, permi-
triunfos de los ejrcitos franceses-parecieron amena- ti cierta recuperacin de la economa francesa.
zar Renania, los Pases Bajos e Italia, y la ejecucin Cualquier potencia que tratase de contener este te-
de Luis.XVI demostr el republicanismo radical del naz expansionismo tendra, por lo tanto, que inventar
nuevo rgimen en Pars, adquiri la lucha todas sus los medios adecuados para hacer frente a una forma
dimensiones estratgicas e ideolgicas. A Prusia y el de guerra tan nueva y desconcertante. No era una ta-
Imperio austraco, primitivos combatientes, se uni rea imposible. Las operaciones del Ejrcito francs
ahora una larga serie de otros Estados, encabezada bajo su primer lder Dumouriez, e incluso las mucho
por Gran Bretaa y Rusia y que inclua a todos los ve- ms importantes y complicadas campaas de Napo-
cinos de Francia. . : len, revelaron deficiencias en los suministros y las
Aunque es fcil, retrospectivamente, ver por qu comunicaciones, de las que habra podido aprove-
esta Primera Coalicin (1793-1795) contra Francia charse un enemigo bien instruido. Pero, dnde esta-
fracas de forma rotunda, el resultado constituy una ba este adversario bien instruido? No se trataba slo
sorpresa y un amargo contratiempo en aquella poca; de que los viejos generales y las lentas tropas carga-
despus de todo, la desigualdad era mayor que en das de equipaje de la Coalicin resultaran tcticamen-
cualquiera de las guerras anteriores. En realidad, el te inadecuadas ante los enjambres de tiradores y las
mero mpetu de la Revolucin francesa, condujo a la agresivas columnas francesas. Lo ms importante era
adopcin de medidas desesperadas, la leve en masse que el necesario compromiso poltico y la claridad es-
y la movilizacin de todos los recursos nacionales dis- tratgica faltaban tambin en los enemigos de Fran-
ponibles para luchar contra los numerosos enemigos cia. Evidentemente, no haba una ideologa poltica
de Francia. Adems, corno han observado muchos es- trascendental que' animase a los soldados y a los ciu-
critores, el Ejrcito francs haba pasado por un im- dadanos del Antiguo Rgimen; antes al contraro, mu-

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chos de ellos se sentan atrados por las ideas embria- pesar del deseo del joven Pitt de imitar a su padre en
gadoras de la Revolucin y slo^cuando, mucho ms frenar el expansionismo francs, el Gobierno britni-
tarde, las tropas de Napolen convirtieron la libera- co fracas tambin en proseguir la guerra con las ne-
cin en conquista y saqueo pudo utilizarse el patrio- cesarias resolucin y claridad estratgicas75. La fuerza
tismo local para frenar la hegemona francesa. expedicionaria enviada a Flandes y Holanda bajo la
Es ms, en aquella primera fase pocos miembros direccin del duque de York en 1793-1795 careca del
de la Coalicin se tomaron en serio la amenaza fran- vigor y la experiencia necesarios para enfrentarse al
cesa. No exista un acuerdo total en cuanto a los obje- Ejrcito francs y sus restos acabaron por volver a
tivos y la estrategia entre los diversos miembros de la casa va Bremen. Adems, como ocurri a menudo
alianza, cuya precaria unidad se manifestaba en sus antes y despus, los ministros (tales como Dundas y
crecientes demandas de subsidios britnicos, pero en Pitt) preferan el estilo britnico de guerra opera-
pocas cosas ms. Por encima de todo, los primeros ciones coloniales, bloqueo martimo e incursiones
aos de esta guerra revolucionara coincidieron con el contra la costa enemiga a cualquier operacin con-
reparto de Polonia e incluso fueron eclipsados por l. tinental a gran escala. Dadas la abrumadora superio-
A pesar de sus furiosas denuncias de la Revolucin ridad de la Royal Navy y la desintegracin de su equi-
francesa, Catalina II estaba ms interesada en acabar valente francs, esto pareca una opcin atractiva y
con la independencia polaca que en enviar tropas a fcil. Pero las prdidas que sufrieron las tropas brit-
Renana. Esto hizo que el ansioso Gobierno prusiano, nicas por enfermedad en las operaciones de 1793-
ya desengaado de las primeras campaas en el Oes- 1796 en las Indias Occidentales significaron que Lon-
te, trasladase cada vez.ms tropas del Rin al Vstula, dres pagara muy caras aquellas diversiones estratgi-
lo cual oblig a su vez a Austria a mantener a 60.000 cas: 40.000 hombres murieron y otros 40.000 queda-
hombres en su frontera norte, por si Rusia y Prusia se ron intiles para el servicio ms que el total de ba-
lanzaban contra los restantes territorios polacos. jas en la guerra peninsular espaolay las campaas
Cuando se produjo la tercera y ltima particin, en costaron al menos 16 millones de libras esterlinas.
1795, se evidenci que Polonia haba sido un aliado Sin embargo, es dudoso que el siempre aumentado
de Francia ms eficaz en su agona que cuando era un dominio britnico de los teatros extranjeros o sus
Estado vivo y activo. En aquellos das Prusia haba operaciones perifricas contra Dunkerque y Toln
pedido ya la paz y abandonado la orilla izquierda del compensaran el creciente poder de Francia dentro de
Rin a los franceses, con lo que haba dejado a Alema- Europa. Por ltimo, los subsidios pedidos por Prusia
nia en un estado de inquieta neutralidad y haba per- y Austria para mantener a sus ejrcitos en los campos
mitido que Francia volviese su atencin a otras par- de batalla se elevaron de manera alarmante y fue im-
tes; la mayora de los Estados alemanes ms peque- posible concederlos. Dicho en otras palabras, la estra-
os haban seguido el ejemplo prusiano; los Pases tegia britnica haba sido al mismo tiempo ineficaz y
Bajos haban sido invadidos.y convertidos en la Re- cara,.y en 1797 los cimientos de todo el sistema se
pblica Btava; y por su parte, Espaa haba deserta- vieron sacudidos al menos temporalmente-- por la
do de -la Coalicin y haba vuelto a alinearse con suspensin de pagos en efectivo por parte del Banco
Francia contra Gran Bretaa. de Inglaterra y por los motines navales de Spithead y
Esto dej solo a Cerdea-Piamonte, que a princi- el Nore. Durante aquel turbulento perodo los agota-
pios de 1796 fueron aplastados por Napolen; al in- dos austracos pidieron la paz y se unieron a todos los
fortunado Imperio axistriaco, que fue expxsado de dems Estados que reconocan la primaca francesa
gran parte de Italia y obligado a firmar el Tratado de en la Europa occidental.
Campoformio (octubre de 1797); y a Gran Bretaa, A Si los britnicos no podan derrotar a Francia, el

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Gobierno revolucionario tampoco poda socavar el nes y posiblemente incluso tropas permaneciese in-
dominio naval del enemigo. Los primeros intentos de dependiente. sta fue tambin, evidentemente, la opi-
invadir Irlanda y atacar las costas occidentales de In- nin de Napolen cuando argy en 1797: Concen-
glaterra haban dado escasos resultados, aunque esto tremos nuestros esfuerzos en aumentar nuestra flota
ru debido tanto al tiempo atmosfrico como a las de- y destruir a Inglaterra. Una vez conseguido esto, Eu-
fensas locales. A pesar del pnico temporal provocado ropa estar a nuestros pies76. Ahora bien, este objeti-
por la suspensin de pagos de 1797, el sistema de cr- vo francs slo poda conseguirse mediante una afor-
dito britnico se mantuvo firme. La entrada de Espa- tunada estrategia martima y comercial contra Gran
a y de los Pases Bajos en la guerra al lado de. Fran- Bretaa, ya que las ganancias militares por tierra no
cia condujo a la destruccin de la flota espaola fren- eran suficientes; de la misma manera que los ingleses
te al cabo San Vicente (febrero de 1797) y a fuertes necesitaban desafiar el dominio continental de Napo-
golpes propinados a los holandeses en Camperdown len con una intervencin directa y consiguiendo
(octubre de 1797). Los nuevos aliados de Francia tu- aliados, ya que el dominio del mar por la Royal Navy
vieron tambin que soportar prdidas progresivas en no era suficiente. Mientras un combatiente era supre-
sus colonias de ultramar en las Indias Orientales y mo en el mar y el otro lo era en tierra, ambos se sen-
Occidentales, as como en Colombo, Malaca y el cabo tan amenazados e inseguros y, por consiguiente,
de Buena Esperanza, todo lo cual proporcion nue- cada cual buscaba nuevos medios y aliados con los
vos mercados al comercio britnico y bases adiciona- que inclinar la balanza a su favor. . ..-
les a sus escuadras. No queriendo pagar el alto precio Eljntento de Napolen de alterar aquel equilibrio
exigido por el Gobierno francs para la paz, Pitt y sus fue tpicamente audaz... y arriesgado: aprovechando
colegas ministros resolvieron seguir luchando, para lo la dbil posicin de Gran Bretaa en el Mediterrneo
cual introdujeron impuestos sobre la renta y pidieron en el verano de 1798, invadi Egipto con 31.000 sol-
nuevos prstamos para pagar lo que se haba conver- dados, con lo que se coloc en condiciones de domi-
tido ante la acumulacin de las tropas francesas a nar Oriente y el Imperio otomano, as como la ruta de
lo largo de la costa del Canal en una lucha tanto la India. Casi al mismo tiempo, los ingleses fueron
para la supervivencia nacional como para la seguri- sorprendidos con otra expedicin francesa, a Irlanda.
dad imperial. Cada uno de estos golpes habra significado, de haber
Aqu estuvo, pues, el dilema estratgico fundamen- tenido' pleno xito, un terrible mazazo para la delica-
tal con que se enfrentaron Francia y Gran Bretaa da posicin de Gran Bretaa. Pero la invasin de Ir-
durante las dos dcadas siguientes de guerra. Como la landa nie tarda y en pequea escala, y fue contenida
ballena y el elefante, cada cual era, con mucho, la a primeros de septiembre, cuando toda Europa se en-
criatura ms grande en su propio dominio. Pero el teraba de la derrota de la flota francesa por Nelson en
control britnico de las rutas martimas no poda por Abukir y de la consiguiente esclavitud de Napolen
s solo destruir la hegemona francesa en Europa, en Egipto. Como haba sospechado Pars, este retro-
como no poda la fuerza militar de Napolen obligar ceso anim a todos los ofendidos por el predominio
a rendirse a los isleos. Adems, como las adquisicio- francs a abandonar su neutralidad y unirse en la
nes territoriales de Francia y la intimidacin poltica guerra de la segunda Coalicin (1798-1800). Adems,
de sus vecinos despertaban considerables resenti- los Estados ms pequeos de Portugal y aples, Ru-
mientos, el Gobierno de Pars no poda estar nunca sia, Austria y Turqua iban ahora a favor de los ingle-
seguro de que las otras potencias continentales acep- ses y reunan sus ejrcitos y negociaban subsidios.
taran de modo permanente el dominio francs mien- Perdida Menorca y Malta, derrotada en Suiza e Italia
tras Gran Bretaa que ofreca subsidios, municio- por las fuerzas austro-rusas, y con el propio Napolen

210 211
incapaz de alcanzar la victoria en Oriente, Francia pa- tada delante de Copenhague (aunque el asesinato del
reca hallarse en un grave aprieto. zar Pablo pocos das antes anunci el final de la Liga
Sin embargo, la segunda Coalicin, como la prime- en todo caso). Aquel mismo mes de marzo de 1801,
ra, se apoyaba en cimientos polticos y estratgicos una expedicin britnica derrot al Ejrcito francs
poco slidos77. Prusia estaba ostensiblemente ausente, en Alejandra, y esto condujo ms tarde a la retirada
de manera que no poda abrirse ningn frente alemn total de los franceses de Egipto. Ms lejos, las fuerzas
en el Norte. Una campaa prematura del rey de a- britnicas de la India arrollaron Tipu, en Mysore, pro-
ples condujo al desastre y una expedicin anglo-rusa tegido por- los franceses y continuaron ganando otros
mal preparada a Holanda no anim a la poblacin lo- territorios en el Norte. Las posesiones francesas, ho-
cal y tuvo que acabar en retirada. Pero lejos de sacar landesas, danesas y suecas en las Indias Occidentales
la conclusin de que las operaciones continentales te- cayeron tambin en manos britnicas.
nan que ser ms sustanciales, y agudamente cons- Sin embargo, la falta de un slido aliado continen-
ciente de las dificultades financieras y polticas de re- tal en 1801 y la naturaleza no decisiva de la campaa
clutar un gran ejrcito, el Gobierno britnico volvi a anglo-francesa llevaron a muchos polticos ingleses a
su poltica tradicional de incursiones en las costas pensar en la paz; tales sentimientos fueron reforzados
del enemigo; pero sus ataques en pequea escala con- por las peticiones de los crculos mercantiles cuyo co-
tra Belle-Isle, El Ferrol, Cdiz y otros lugares no fue- mercio estaba sufriendo en el Mediterrneo y, en me-
ron estratgicamente eficaces. Peor an, los austria- nor grado, en el Bltico. La dimisin de Pitt a causa
cos y los rusos no cooperaron en la defensa de las de la emancipacin de los catlicos apresur el movi-
montaas; entonces el desengao del zar con respecto miento en favor de negociaciones. Segn los clculos
a sus aliados se intensific hasta convertirse en una de Napolen, haba poco que perder en un perodo de
profunda sospecha de la poltica britnica y una bue- paz: la consolidacin de la influencia francesa sobre
na disposicin para negociar con Napolen, que ha- los Estados satlites continuara, mientras que los bri-
ba vuelto a Francia desde Egipto. La retirada de Ru- tnicos ya no podran disfrutar de sus antiguos privi-
sia hizo que los austracos recibiesen todo el peso de legios comerciales y diplomticos en aquellas zonas;
la furia francesa en Marengo y Hochstdt (en junio de la Marina francesa, dispersa en varios puertos, podra
1800) y, seis meses ms tarde, en Hohenlinden, con lo ser concentrada y reconstruida, y -la economa po-
que Viena se vio obligada una vez ms a pedir la paz. dra descansar antes de la siguiente fase de la con-
Al aprovechar Prusia y Dinamarca este giro.de los tienda.' Como consecuencia de esto, la opinin brit-
acontecimientos para invadir Hannover y lanzarse Es- nica que no critic mucho al Gobierno por la firma
paa a una invasin de Portugal, los britnicos se de la Paz de Amiens (marzo de 1802) se inclin re-
quedaron virtualmente solos en 1801, tal como lo ha- ' sueltamente hacia la otra direccin al darse cuenta de
ban estado tres aos antes..En el norte de Europa, que Francia- estaba continuando la lucha por otros
Rusia, Dinamarca, Suecia y Prusia se haban unido en medios. El comercio britnico encontr cerrada la en-
una nueva Liga de Neutralidad Armada. trada en buena parte de Europa. Se dijo enrgica-
Por otra parte, los britnicos haban vuelto a con- mente a Londres que se abstuviese de intervenir en
seguir bastantes xitos en las campaas martimas y los-asuntos holandeses, suizos e italianos. Y se tuvo
extraeuropeas. Haban arrebatado Malta a los france- noticia de intrigas y agresiones francesas desde Ms-
ses, lo cual haba proporcionado a la Royal Navy una cate hasta las Indias Occidentales y desde Turqua
base estratgica vital. La flota danesa, primera lnea hasta el Pamente. Estas informaciones y las pruebas
del nuevo plan de la Liga de Neutralidad Armada para de un programa francs de construccin de buques de
impedir el comercio britnico en el Bltico, fue aplas- guerra a gran escala hicieron que el Gobierno britni-

213
n
co presidido por Addington se negase a devolver Mal- rable (unos setenta barcos de lnea), testimonio de los
ta y que, en mayo de 1803, la guerra fra se convirtie- recursos de que dispona Napolen, y estaba reforza-
se en caliente78. > da por la Marina espaola (ms de veinte barcos de l-
nea) desde que este pas haba entrado en la guerra a
finales de 1804. Sin embargo, las flotas franco-espa-
Esta etapa final de las siete importantes guerras an- olas estaban dispersas en media docena de puertos y
glo-francesas libradas entre 1689 y 1815 dur doce no podan reunirse sin correr el riesgo de encontrarse
aos y constituy una prueba ms dura que todas las con una Royal Navy mucho ms experimentada para
dems. Como anteriormente, cada combatiente tena el combate. La aplastante derrota de aquellas flotas
diferentes puntos fuertes y puntos flacos. A pesar de en Trafalgar, en octubre de 1805, ilustr la diferen-
ciertas reducciones en la flota, la Royal Navy estaba cia de calidad entre las niarinas rivales de la manera
en una posicin muy firme cuando se reanudaron las ms. devastadora. Pero, si aquella espectacular victo-
hostilidades. Mientras poderosas escuadras bloquea- ria asegur las Islas Britnicas, no poda socavar la
ban la costa francesa, los imperios ultramarinos de posicin de Napolen en tierra. Por esta razn haba
Francia y sus satlites eran simultneamente recon- tratado Pitt de tentar a Rusia y a Austria para formar
quistados. Saint Fierre et Miquelon, Santa Luca, To- una tercera Coalicin, pagando 1.750.000 libras ester-
bago y la Guayana Holandesa fueron tomados antes linas por cada 100.000 hombres que pudiesen lanzar
que Trafalgar, y se hicieron ms avances en la India; al campo contra los franceses. Sin embargo, antes de
El Cabo cay en 1806; Cura9ao y las Indias Occiden- Trafalgar, Napolen haba ido con su ejrcito desde
tales danesas, en 1807; varias de las Molucas, en Boulogne hasta el Danubio superior, haba aniquilado
1808; Cayena, la Guayana Francesa, Santo Domingo, a los austracos en Ulm y haba proseguido despus
Senegal y Martinica, en 1809; Guadalupe, Mauricio, hacia el Este para aplastar a una fuerza austro-rusa
Amboin y Banda, en 1810; Java, en 1811. Una vez de 85.000 hombres en Austerlitz, en diciembre. Con
ms, esto no tuvo un impacto directo sobre el equili- una desalentada Viena pidiendo la paz por tercera
brio europeo, pero apuntal el dominio britnico en vez, los franceses pudieron afirmar una vez ms su
ultramar y proporcion nuevas salidas a exporta- control en la pennsula italiana y obligar a retirarse a
ciones privadas de su acceso tradicional a Amberes y toda prisa a las fuerzas anglo-rusas de all79.
Leghorn, e incluso en sus primeras fases incit a Na- Tanto si la noticia de estos grandes reveses caus
polen a pensar en la invasin del sur de Inglaterra la muerte de. Pitt a principios de 1806, como si no, re-
ms seriamente que antes. Con la Gran Armada con- vel una vez ms la dificultad de derribar;a un genio
centrada ante Boulogne y el resuelto Pitt de nuevo en como Napolen. Ciertamente, los pocos aos siguien-
el poder en 1804, cada bando esper el choque final y tes marcaron el cnit del predominio francs en Eu-
decisivo. . ropa. (Vase mapa 7.) Prusia, cuya primitiva absten-
En realidad, las campaas navales y militares que cin haba debilitado la coalicin, declar temeraria-
tuvieron lugar entre 1805 y 1808, a pesar de haberse .mente la guerra a Francia en octubre de 1806 y fue
librado en ellas varias famosas batallas, revelaron una aplastada en un mes. Los grandes y tenaces ejrcitos
vez ms las limitaciones estratgicas de la guerra: El rusos eran harina de otro costal, pero tambin ellos,
Ejrcito francs era al menos tres veces ms numero- despus de varias batallas, sufrieron graves prdidas
so y mucho ms experimentado que su equivalente en la de Friedland (junio de. 1807). En los tratados de
britnico, pero se requera el dominio del mar para paz de Tilsit, Prusia se convirti en virtual satlite y
que pudiese desembarcar con seguridad en Inglate- Rusia, que sali bastante bien librada, convino en
rra. Numricamente, la Marina francesa era conside- prohibir el comercio con Inglaterra y prometi ingre-

214 215
LJPV.

sar con el tiempo en .una alianza con Francia. Todo el Ji mercial entablada por los franceses y sus satlites
sur y gran parte del oeste de Alemania se haban un- y ms sumisos (por ejemplo, los daneses) estaba produ-
do en la Confederacin del Rin; Polonia occidental se ciendo una crisis en el comercio britnico de exporta-
haba convertido en el Gran Ducado de Varsovia; Es- cin. Grandes cantidades de productos manufactura-
paa, Italia y los Pases Bajos estaban sometidos; el dos se amontonaban en los almacenes, y los muelles
Sacro Imperio Romano tocaba a su fin, y no haba de Londres estaban atestados de productos colonia-
ningn Estado independiente y ningn aliado de les. El desempleo en las ciudades y la inquietud en los
los ingleses entre Portugal y Suecia. Esto, a su vez, condados aumentaban los temores de los hombres de
dio oportunidad a Napolen de arruinar a la nacin negocios y hacan que muchos economistas preconi-
de tenderos de la manera ms contundente: anulan- zasen la paz; iguales efectos produca el espantoso au-
do sus exportaciones a Europa y daando su econo- mento de la deuda nacional. Cuando empeoraron las
ma, mientras acumulaba para sus propios fines la relaciones con los Estados Unidos y se vinieron abajo
madera, los mstiles y otros recursos para la cons- las exportaciones a aquel importante mercado des-
truccin de barcos que ahora les eran negados a la pus de 1811, las presiones econmicas parecieron
Royal Navy. Indirectamente, los britnicos se veran casi insoportables.
debilitados antes de que se montase un ataque ms Y no obstante, aquellas presiones fueron de hecho
directo. Dada la dependencia britnica de los merca- soportadas, principalmente porque nunca se aplica-
dos europeos para sus exportaciones, y de los mstiles ron el tiempo suficiente o con la consistencia necesa-
del Bltico y el roble dlmata para su flota, la amena- ria para producir un pleno efecto. La rebelin en Es-
za era enorme. Por ltimo, al ser reducidas las ganan- paa contra la hegemona francesa alivi la crisis eco-
cias de las exportaciones, Londres se vera privado del nmica de 1808 en Gran Bretaa, de la misma mane-
dinero necesario para subvencionar a sus aliados y ra que la ruptura de Rusia con Napolen alivi la de-
comprar artculos para sus fuerzas expedicionarias. presin de 1811-1812, al permitir que los artculos
britnicos llegasen al Bltico y al norte de Europa.
Adems, a lo largo de todo el perodo, grandes canti-
En consecuencia, los factores econmicos se mezcla- dades de productos manufacturados britnicos y de
ron con la estrategia en esta guerra, ms que en cual- artculos coloniales entraban de contrabando en el
quiera de las anteriores. En esta fase central del due- continente, con grandes beneficios y generalmente
lo anglo-francs por la supremaca, entre los decretos con la complicidad de funcionarios locales soborna-
napolenicos de Berln y Miln'prohibiendo el comer- dos; desde Helgoland hasta Salnica, los productos
cio con Gran Bretaa (1806-1807) y la retirada fran- prohibidos viajaban por vas indirectas hasta los afa-
cesa de Mosc en 1812, los mritos relativos de los nosos clientes, como viajaran ms tarde entre Cana-
dos sistemas opuestos merecen un ms profundo an- d y Nueva Inglaterra durante la Guerra Anglo-Ame-
lisis. Con cada adversario tratando de arruinar econ- ricana de 1812. Por ltimo, la economa britnica de
micamente al otro, cualquier debilidad significativa exportacin pudo tambin sostenerse por el gran
se manifestara ms pronto o ms tarde, con funestas auge del comercio con regiones no afectadas por el
consecuencias para la poltica de poder. Sistema Continental o la poltica de no intervencin
Es indudable que la dependencia desacostumbra- americana: Asia, frica, las Indias Occidentales, Am-
damente grande de Inglaterra del comercio exterior rica Latina (a pesar de todos los esfuerzos de los go-
en esta poca la haca muy vulnerable a la prohibi- bernadores espaoles) y el Prximo Oriente. Por to-
cin impuesta por el Sistema Continental de Napo- das estas razones, y a pesar de la grave interrupcin
len80. En 1808 y de nuevo en 1811-1812, la guerra co- del comercio britnico en algunos mercados durante

216 217
a/gwn tiempo, la tendencia en conjunto fue clara: las
Mapa 7: Europa en la Cima del Poder de Napolen, 1810 exportaciones totales de productos britnicos pasaron
. de 21,7 millones de libras (1794-1796) a 37,5 millones
Imperio Francia
(1804-1806) y a 44,4 millones (1814-1816).
. - ,.< * ! ' n La otra razn principal de que la economa brit-
| I "Gran Imperio"sujeto a control napolenico v . -. nica no se derrumbase ante las presiones externas fue
I.'.'.VJ Aliados nominales de Napolen '
que, por desgracia para Napolen, estaba ahora en
plena Revolucin industrial. Est claro que estos dos
Hostiles a Napolen, protegidos por importantes acontecimientos histricos'se influyeron
mutuamente de.muchas y singulares maneras: los pe-
didos oficiales de armamentos estimularon el comer-
cio del hierro, el acero, el carbn y la madera; el enor-
me gasto estatal (calculado en el 29% del Producto
Nacional Bruto) afect a las prcticas financieras, y
nuevos mercados para la exportacin impulsaron la
produccin de algunas fbricas de la misma manera
que la deprima el contrabloqueo francs. Exacta-
mente cmo afectaron las guerras revolucionarias y
napolenicas al crecimiento de la economa britnica
en sw conjunto es un tema complejo y polmico que
est siendo todava investigado por los historiadores,
muchos de los cuales creen ahora que las antiguas no-
ciones del rpido ritmo de la industrializacin brit-
nica en aquellas dcadas son exageradas. Sin embar-
go, est claro que la economa creci durante aquel
perodo. La produccin de hierro colado, de slo
68.000 toneladas en 1788, haba aumentado ya a
-^ 224.000 toneladas en 1806 y se elev a 325.000 en
Ji'^ j-'-'AUSTRACO'.'-'. ^ 1811. El algodn, virtualmente una industria nueva
antes de la guerra, floreci magnficamente en las dos
dcadas siguientes, y fue absorbiendo cada vez ms
maquinaria, fuerza de vapor, carbn y mano de obra;
en 1815, los artculos de algodn se haban converti-
do, con mucho, en la exportacin ms importante. Un
vasto sisjema de nuevos muelles y, en tierra, nuevos
canales, barreras de portazgo y vas frreas mejor las
comunicaciones y estimul la produccin. Aparte de
si este boom habra sido todava mayor sin la lucha
militar y naval contra Francia, sigue siendo un hecho
que la productividad y la riqueza britnicas se eleva-
ron rpidamente y pudieron contribuir a soportar las
cargas que Pitt y sus sucesores impusieron para pagar

219
la guerra. Los aranceles y los impuestos sobre el con- de las caractersticas del rgimen monrquico (por
sumo, por ejemplo, pasaron de 13,5 millones de libras ejemplo la confianza en los banqueros privados), esto
(1793) a 44,8 millones (1815), mientras que el rendi- no impidi un continuo crecimiento econmico, fo-
miento de los nuevos impuestos sobre la renta y la mentado, por supuesto, por los incrementos de pobla-
propiedad se elevaron de 1,67 millones en 1799 a 14,6 cin, el estmulo del gasto pblico, una mayor protec-
en el ltimo ao de la guerra. En realidad, entre 1793 cin arancelaria y la introduccin de ciertas- tecnolo-
y 1815, el Gobierno britnico recaud la impresio- gas nuevas.
nante suma de 1.127 millones de libras a travs de Sin embargo, parece indudable que el ritmo de cre-
impuestos directos e indirectos y consigui otros 440 cimiento de la economa francesa fue mucho ms len-
millones en prstamos de los mercados de dinero, sin to que el de la britnica.. La razn ms profunda de
agotar su crdito..., para sorpresa del fiscalmente ms ello fue que el sector agrario, que era con mucho el
conservador Napolen. En los ltimos aos crticos ms numeroso, cambi muy poco: pues la sustitucin
de la guerra, el Gobierno tomaba prestados ms de 25 del seor por sus campesinos no fue, en s misma,
millones de libras anualmente, dndose este margen una revolucin agraria, y polticas tan ampliamente
extra decisivo81. Desde luego, los britnicos pagaban proclamadas como el cultivo de la remolacha (en sus-
en impuestos por encima de los lmites concebidos titucin de la caa de azcar' colonial britnica), tu-
por los burcratas del siglo xvm y la deuda nacional vieron resultados limitados. Las malas comunicacio-
casi se triplic; pero la nueva riqueza haca que estas nes significaban que los agricultores estaban todava
cargas fuesen ms fciles de soportar y permitan que atados a los mercados locales, y exista poco estmulo
los contribuyentes, a pesar de ser menos en nmero, para innovaciones radicales. Esta mentalidad conser-
soportasen el coste de la guerra mejor que el impo- vadora poda verse tambin en el naciente sector in-
nente Imperio napolenico. dustrial, donde la nueva maquinaria y las empresas a
gran escala en, digamos, la produccin de hierro
constituan la excepcin ms que la regla: Desde .lue-
La historia de la economa de Francia entre 1789 y. go, se hicieron adelantos significativos/pero muchos
1815 y de su capacidad -para soportar una guerra a de ellos estaban bajo la influencia deformante de la
gran escala resulta todava ms complicada para los guerra y del bloqueo naval britnico. As, la industria
historiadores82. El colapso del Antiguo Rgimen y el del algodn se benefici del sistema continental al es-
torbellino subsiguiente causaron sin duda una reduc- tar protegida de la superior competencia britnica
cin durante un tiempo de la actividad econmica (por no hablar de la competencia de los Estados neu-
francesa. Por otra parte, la efusin de entusiasmo p- trales y satlites, cuyos artculos eran excluidos por
blico por la Revolucin y la movilizacin de los recur- los elevados aranceles franceses), y tambin se benefi-
sos nacionales para combatir a los enemigos extranje- ci del aumento del mercado interior, ya que la con-
ros llevaron a un formidable aumento en la produc- quista por parte de Napolen de tierras fronterizas
cin de caones, armas ms pequeas y otro equipo elev el nmero de franceses- de 25 millones en
militar, que a su vez estimul el comercio del hierro y 1789 a 44 millones en 1810. Pero esto fue compensa-
el textil. Adems, algunos obstculos econmicos del do por la escasez y el alto precio del algodn en bru-
viejo orden, tales como tarifas interiores, fueron eli- to y por el retraso en la introduccin de nuevas tcni-
minados, y las reformas legales y administrativas del cas de Inglaterra. En conjunto, la industria francesa
propio Napolen contribuyeron a ofrecer perspectivas sali de la guerra en una condicin claramente menos
de modernizacin. Aunque el advenimiento del Con- competitiva a causa de esta manera de protegerse de
sulado y del Imperio llevaron a un regreso a muchas rivales extranjeros. --.

220 221
El impacto del bloqueo naval aument esta vuelta consiguiente, no podan elevarse de forma sustancial,
hacia dentro de la economa francesa83. Su sector lo cual explica en gran parte el retorno de Napolen a
atlntico, el de ms rpido crecimiento en el siglo los impuestos sobre el tabaco y la sal y otros grav-
xvni (y como haba sido el caso en Gran Bretaa) po- menes indirectos del Antiguo Rgimen; pero ni si-
tencialmente un catalizador clave de la industrializa- quiera stos ni los diversos ingresos por plizas y ta-
cin, era cada vez ms reducido por la Royal Navy, La rifas de Aduana podan evitar un dficit anual de
prdida de Santo Domingo en particular fue un duro cientos de millones de francos. Es verdad que la crea-
golpe para el comercio atlntico francs. Tambin se cin .del Banco de Francia, junto con toda una serie
perdieron otras colonias e inversiones en ultramar y, de operaciones e instituciones financieras, permitie-
despus de 1806, incluso toc fondo el comercio por ron al Estado llevar una poltica disimulada de papel
va neutral. Burdeos fue gravemente perjudicado. moneda y mantenerse as a flote en lo tocante al cr-
Nantes vio reducido a nada su provechoso comercio dito, a pesar de la proclamada reticencia del empera-
de esclavos. Incluso Marsella, con alternativos socios dor a pedir prstamos. Sin embargo, esto no era sufi-
comerciales en el interior y el norte de Italia, vio re- ciente. El hueco tena que llenarse en otra parte.
ducida a una cuarta parte su produccin industrial En realidad, y en un grado incalculable, el impe-
entre 1789 y 1813. En contraste con ello regiones del rialismo napolenico fue pagado con el fruto de la ra-
norte y el este de Francia, como Alsacia, gozaron de pia. Este proceso haba empezado en el interior, con
una seguridad relativa en el comercio por tierra. Sin la confiscacin y venta de las propiedades de los lla-
embargo, aunque stas zonas y las personas que vi- mados enemigos de la Revolucin85. Cuando las
van en ellas, como los viticultores y los hiladores de campaas militares en defensa de aquella revolucin
algodn, se beneficiaron de su medio protegido, el llevaron a los ejrcitos franceses a tierras vecinas, pa-
impacto total sobre la economa francesa fue' mucho reca natural que fuese el extranjero quien pagase. La
menos satisfactorio. Desindustrializada en su sector guerra, por decirlo crudamente, pagara la guerra.
atlntico, aislada de buena parte del mundo exterior, Con la confiscacin de propiedades de la Corona y
se volvi hacia dentro, a sus campesinos, su comercio feudales en los pases vencidos; con el botn tomado
pueblerino y sus industrias localizadas, no competiti- directamente de los ejrcitos, guarniciones, museos y
vas y relativamente pequeas. tesoros del enemigo; con la imposicin de indemniza-
Dado este conservadurismo econmico y, en al- ciones en dinero o en especies; y con el acuartela-
gunos casos, claras pruebas; de retraso, la capacidad miento de regimientos franceses en los Estados satli-
de los franceses de financiar dcadas, de guerra entre tes, a los que exiga abastecer a los contingentes, no
grandes potencias parece todava ms notable84. slo cubra Napolen sus enormes gastos militares,
Mientras la movilizacin popular en la primera mitad sino que consegua beneficios considerables para.
del decenio de 1790 ofrece una slida razn, no pue- Francia... y para l mismo. Las sumas adquiridas por
de explicar la era napolenica propiamente dicha, . los administradores de este domaine extraordinaire en
cuando haba que pagar un ejrcito de largo servicio y el perodo del cnit de Francia fueron muy notables y,
compuesto de ms de 500.000 hombres (que necesita- en cierto modo, prefiguraron el posterior saqueo por
ba probablemente 150.000 nuevos reclutas todos los parte de la Alemania nazi de sus satlites y de los pa-
aos). Los gastos militares, que ya costaban al menos ses conquistados durante la Segunda Guerra Mun-
462 millones de francos en 1807, se elevaron a 817 dial. Prusia, por ejemplo, tuvo que pagar una indem-
millones en 1813. No es de extraar que los ingresos nizacin de 311 millones de francos despus de Jena,
normales no bastasen para pagar estos gastos. Los que era igual a la mitad de la renta ordinaria del Go-
impuestos directos eran impopulares en el pas y, por bierno francs. Despus de cada derrota, el Imperio

222 223
austraco se vio obligado a ceder territorios y a pagar trosa operacin de Walcheren en el verano de 1809a7.
una importante indemnizacin. En Italia, entre 1805 Sin embargo, precisamente cuando el sistema de
y 1812, alrededor de la mitad de los impuestos recau-. Napolen pareca inexpugnable, empezaron a apare-
dados fueron a parar a los franceses. Todo esto tena cer las primeras grietas significativas en el edificio
la doble ventaja de mantener a buena parte del colo- imperial. A pesar de las sucesivas victorias militares,
sal Ejrcito francs fuera de la patria y de proteger al las bajas francesas en aquellas batallas haban sido
contribuyente, francs del pleno coste de la guerra. grandes: 15.000 hombres perdidos en Eylay y 12.000
Siempre que el Ejrcito, bajo su brillante caudillo, si- en Friedland; 23.000 muertos o hechos prisioneros en
guiese cosechando triunfos, el sistema pareca invul- Bailen; 44,000 bajas en Aspern y 30.000 en Wagram.
nerable. No es, por lo tanto, de extraar que el empe- Las tropas veteranas empezaban a escasear, al menos
rador dijese con frecuencia: . . fuera de los exclusivos regimientos de la Guardia; por
ejemplo, de los 148.000 hombres de la Arme de
Mi poder depende de mi gloria y mi gloria de las L'Allemagne (exclusiva de la Guardia) en 1809, 47.000
victorias que he alcanzado. Mi poder flaquear si eran reclutas menores de edad88. Aunque el Ejrcito
no lo alimento con nuevas glorias y nuevas victo- de Napolen, como el de Hitler, inclua a muchos
rias. La conquista me ha hecho lo que soy y sola- hombres de los territorios conquistados y de los sat-
mente la conquista me permitir mantener mi po- lites, la fuerza en soldados de Francia estaba men-
sicin86. - , . guando claramente, mientras que el imprevisible zar
tena todava enormes reservas y los tenaces y resenti-
Entonces, cmo poda ser derribado Napolen? dos austracos posean, incluso despus de Wagrarn,
Gran Bretaa sola, con un nmero insuficiente de sol- un ejrcito real muy considerable. Todo esto ten-
dados, no poda hacerlo, Y un ataque contra Francia dra significacin en un futuro prximo.
;alizado por un solo adversario continental estaba Adems, la ofensiva de Napolen en Espaa a fina-
condenado de antemano al fracaso. La inoportuna en- les de 1808 no haba decidido aquella campaa,
trada de Prusia en la guerra, en 1806, lo demostr como l se imaginaba. Al dispersar a las tropas for-
muy bien, aunque no impidi que los frustrados aiis- males .espaolas, no haba.advertido que incitaba al
tracos reanudasen las hostilidades con Francia una pueblo a recurrir a la guerra de guerrillas, que era
vez ms, a principios de 1809; y aunque Austria luch mucho ms difcil de sofocar y que multiplicaba los
valerosamente en las batallas de Eckmhl y Aspern, problemas logsticos de las fuerzas francesas. Dado
sus ulteriores prdidas en Wagrain obligaron una vez que la poblacin local se haba negado a proporcionar
ms a Viena a pedir la paz y ceder nuevas tierras a comestibles, el Ejrcito francs dependa crticamente
Francia y sus aliados. Adems, los triunfos franceses de sus propias y precarias lneas de abastecimiento.
sobre Austria siguieron de cerca a la ofensiva de Na- Adems, al hacer de Espaa >un campo de batalla, y
polen en Espaa para sofocar la rebelin. Pareca, hacer lo propio de Portugal, Napolen haba elegido
pues, -]ue, dondequiera que hubiera oposicin al em- sin proponrselo una de las pocas zonas en que los to-
perador, sta era rpidamente aplastada, Y aunque dava cautelosos ingleses podan ser inducidos a com-
los ingleses se mostraban igualmente implacables por prometerse, al principio a 'modo de tanteo, pero des-
mar contra sus enemigos, reales o en potencia, como pus con creciente confianza, al ver cmo explotaba
en su ataque de Copenhague (agosto de 1807), todava Wellington las simpatas locales, la geografa de la pe-
tendieron a malgastar recursos militares en incursio- nnsula, el dominio del mar y no menos importan-
nes a pequea escala contra el sur de Italia, en un ata- te sus cada vez ms numerosos regimientos profe-
que inacfecuado contra Buenos Aires y en la desas- sionales, para .frenar y debilitar el clan francs. Las
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25.000 bajas sufridas por el ejrcito de Massena en su cin por el control cada vez ms severo impuesto por
intil marcha contra Lisboa, en 1810-1811, fueron el sistema continental, ya que no eran slo Nantes y
una de las primeras seales de que la lcera espao- Burdeos, sino tambin Amsterdam, Hamburgo y
la no poda ser desbridada, ni siquiera cuando Trieste, los perjudicados por la guerra econmica que
300.000 soldados franceses haban sido enviados al desarrollaba Napolen contra Gran Bretaa. Pocos
sur de los Pirineos89. i empxiaran abiertamente las armas, como los espa-
Adems de debilitar a Francia, la situacin en Es- oles, o decidiran salir del ruinoso sistema continen-
paa alivi de forma simultnea la tensin sobre tal, como hicieron los rusos en diciembre de 181091.
Gran Bretaa, tanto desde el punto de vista estratgi- Sin embargo, cuando el gran Ejrcito de Napolen
co como desde el comercial. A fin de cuentas, duran- fue destrozado en las campaas de Mosc y la Ar-
te la mayora de las anteriores guerras anglo-france- me de VEspagne estaba siendo empujada de nuevo
sas, Espaa haba luchado al lado de Francia, lo cual hacia los Pirineos, se vio al fin la oportunidad de aca-
no slo haba planteado una amenaza por tierra a Gi- bar con la hegemona francesa. Lo que los prusianos,
braltar y otra por mar (en forma de las escuadras- los rusos, los suecos, los austracos y otros necesita-
combinadas franco-espaolas) al dominio naval brit- ban ahora era ser abastecidos de fuses, botas y ropa
nico, sino que haba afectado tambin a los mercados por no hablar de dinero que los ingleses estaban
de exportacin en la Pennsula, Amrica Latina y el ya proporcionando a sus aliados portugueses y espa-
Mediterrneo en general. Una Espaa amistosa, en oles. As, la seguridad de las Islas Britnicas y su
vez de hostil, significaba el fin de todas aquellas pre- prosperidad relativa, de una parte, y la naturaleza de
siones. Los perjuicios causados al comercio britnico un rgimen francs demasiado extendido y cada, vez
por el sistema continental fueron ahora muy mitiga- ms rapaz, de otra, se combinaron al fin para empe-
dos, al volver los productos de Lancashire y de las zar a derribar el Imperio napolenico.
Midlands a los antiguos mercados; en 1810, las ex- Este amplio anlisis de los factores econmicos y
portaciones totales britnicas haban alcanzado la ci- geopolticos tiende, inevitablemente, a dar menos im-
fra rcord de 48 millones de libras (en comparacin portancia a los aspectos ms personales de esta histo-
con los 37 millones de 1808). Aunque este alivio era ria, tales como el creciente letargo y el autoengao de
slo temporal, y era cada vez ms ensombrecido por Napolen. Tambin puede haber dejado de recalcar la
el cierre del Bltico y por la disputa anglo-americana muy precaria naturaleza del equilibrio militar hasta
sobre requisa y bloqueo, fue suficiente. Mantena al casi el ltimo ao de la guerra, pues incluso entonces
gran enemigo extracontinental de Napolen, 'precisa- posean los franceses los recursos necesarios para
mente en un tiempo en que el propio continente eu- construir, una enorme marina, si se lo hubiesen pro-
ropeo se estaba alzando en rebelin. puesto. La economa britnica de las exportaciones se
En efecto, el sistema napolenico en Europa se vera sometida a la prueba ms dura en 1812 y, hasta
apoyaba en una contradiccin. Fueran cuales fueren la batalla de Leipzig (octubre de 1813), pareci muy
los mritos o demritos de la Revolucin dentro de la posible que Napolen derrotase a uno de sus enemi-
propia Francia, una nacin que proclamaba la liber- gos orientales y disolviese as la coalicin contra l.
tad, la fraternidad y la igualdad estaba ahora bajo No obstante, la expansin francesa, que reflejaba
la direccin de su emperador conquistando pobla- la propia arrogancia de Napolen, era en este tiempo
ciones' no francesas, estacionando ejrcitos en ellas, externa, y un revs importante tena qxie afectar for-
secuestrando sus bienes, perturbando su comercio, zosamente a otras partes del sistema, simplemente
exigindoles indemnizaciones e impuestos enormes y porque estas partes tenan que ser privadas de tropas
reclutando a sus jvenes90. Tambin creca la indigna- para reparar el frente roto. En 1811 haba unos

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353.000 soldados franceses en Espaa y sin embargo, sas. As, la noticia de que las tropas de Wellington ha-
como observ Wellington, ^no tenan autoridad ms ban derrotado al ejrcito de Jos Bonaparte en Vito-
all del lugar donde se hallaban; la defensa de sus l- ria (junio de 1813) y le estaban empujando hacia los
neas de comunicacin consuma la mayor parte de su Pirineos fue importante para animar a los austracos
esfuerzo y les haca vulnerables al avance anglo-por- a declarar la guerra y aliarse con las fuerzas rusas,
tugus-espaol. Cuando decidi Napolen, el ao si- sueca y prusiana para expulsar a los franceses de Ale-
guiente, sofocar la independencia de Rusia, slo mania. La subsiguiente batalla de Leipzig, en octubre,
27.000 hombres pudieron ser retirados de Espaa se desarroll a una escala desconocida por el Ejrcito
para intervenir en la marcha sobre Mosc. De los ms britnico: 195.000 franceses fueron arrollados en cua-
de 600.000 hombres de su gran ejrcito, slo 270.000 tro das de lucha por 365.000 soldados aliados; pero
eran franceses, el mismo nmero de los que se haban stos eran reforzados econmicamente con grandes
quedado en la pennsula. Adems, como los franceses subsidios britnicos y haban recibido 125.000 mos-
nativos incluan ahora a los belgas, los holandeses y quetes, 218 piezas de artillera y mimeroso equipo de
muchos italianos de los territorios anexionados, los las Islas93.
soldados reclutados dentro de las fronteras francesas La derrota francesa en Leipzig anim a su vez a
anteriores a 1789 estaban en franca minora durante Wellington, que estaba ahora al norte de los Pirineos,
la campaa de Rusia. Esto pudo influir poco en las a avanzar sobre Bayona y Toulouse. Cuando las tro-
primeras fases triunfales, pero adquiri importancia pas de Prusia y de Austria cruzaron el Rin y los cosa-
durante la retirada, cuando los hombres estaban de- cos invadieron Holanda, Napolen realiz una bri-
sesperados por librarse del crudo invierno.y de los co- llante defensa tctica del nordeste de Francia a prin-
sacos merodeadores, y por volver a sus propios ho- cipios de 1814; pero su Ejrcito estaba debilitado y
gares92. haba en l. demasiados reclutas jvenes. Adems, el
Las bajas del ejrcito imperial en la campaa rusa pueblo francs, ahora que la lucha se desarrollaba en
fueron enormes: tal vez 270.000 hombres resultaron su suelo, era (como haba previsto Wellington) muy
muertos y 200.000 fueron hechos prisioneros, y se- poco entusiasta. Endurecidos por el apremio britni-
perdieron unos 1.000 caones y 200.000 caballos. El co de reducir a Francia a sxis anteriores lmites y por
frente oriental, ms que cualquier otro factor, debilit la promesa de otros 5 millones de libras en subsidios
la moral del Ejrcito francs. Sin embargo, es impor- britnicos en el Tratado de Chaumont del 9 de marzo,
tante observar cmo se combinaron las campaas eu- los Gobiernos aliados mantuvieron su presin hasta el
ropea y peninsular a partir de 1813 para producir la fin. El 30 de marzo de 1814 incluso los mariscales de
cada definitiva; pues entonces el Ejrcito ruso tenia Napolen estaban hartos de la guerra, y una semana
poca capacidad (y muchos de sus generales poco en- despus abdic el emperador. <
tusiamos) para perseguir a los franceses a travs de Comparada con estos picos acontecimientos, la
Alemania; los ingleses estaban un tanto distrados por guerra angloamericana de 1812-1814 fue xin suceso
su guerra norteamericana y Napolen haba chitado estratgico secundario94. Desde el punto de vista eco-
una fuerza nueva de 145.000 hombres a principios del nmico, hubiese podido ser mucho ms grave para
verano de 1813, que le permitieron mantener sus lne- los intereses britnicos, si no hubiese coincidido con
as en Sajonia y negociar un armisticio. Aunque Prusia ,el colapso del sistema continental, y si los Estados de
se haba colocado prudentemente al lado de Rusia y Niieva Inglaterra, dependientes en alto grado del co-
Metternich amenazaba con intervenir con un ejrcito mercio anglo-americano, no se hubiesen mantenido
austraco de un cuarto de milln de hombres, las po- tibios (y a menudo neutrales) en el conflicto. La pro-
tencias orientales estaban todava divididas e indeci- clamada marcha sobre Canad de las fuerzas ame-
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ricanas qued pronto en agua de borrajas y a pesar El definitivo Congreso de Viena de 1815 no esta-
de las incursiones en York (Toronto) y en Washing- bleci la particin de Francia siigerida antao por los
ton, y ce algunos encuentros de barcos aislados prusianos. Sin embargo, rode los dominios de Luis
cada bando demostr, tanto en tierra como en el mar, XVIII de unidades territoriales sustanciales: el Reino
que poda daar pero no derrotar al otro. Para los in- de los Pases Bajos al Norte, un ampliado Reino de
gleses en particular, demostr la importancia del co- Cerdea (Piamonte) al Sudeste, y Prusia en Renania;
mercio norteamericano y revel las dificultades de mientras que Espaa, devuelta a los Borbones, vea
mantener grandes contingentes militares y navales "en garantizada su integridad por las potencias. Ms ha-
ultramar mientras los servicios armados eran necesi- cia el Este, la idea de un equilibrio de poder prevale-
tados desesperadamente en el teatro europeo de la ci tambin, despus de acaloradas discusiones entre
guerra. Como en el caso de la India, las posesiones y los vencedores. Debido a las objeciones austracas no
el comercio transocenicos eran, al mismo tiempo, un se permiti a Prusia anexionarse Sajonia, pero se la
fortalecimiento de la posicin de poder de Gran Bre- compens en Posnania y Renania, de la misma mane-
taa y una distraccin estratgica95, - ra que fue compensada Austria en Italia y en partes
La campaa final de Napolen, de marzo a junio de la Alemania del Sudeste, por el hecho de que slo
de 1815, aun sin ser un acontecimiento secundario, retena la regin de Galitzia de Polonia. Incluso Ru-
fue una nota estratgica a la gran guerra desarrollada sia, que por fin se qued con la parte del len de los
en Europa96. Su sbito regreso a Francia desde el exi- territorios polacos, estuvo muy inquieta a principios
lio interrumpi las disputas de los vencedores sobre el de 1815 por la amenaza de una alianza anglo-franco-
futuro de Polonia, Sajonia y otros pases, pero no sa- austriaca para resistir los dictados sobre el futuro de
cudi la alianza. Aunque las fuerzas francesas, apre- Sajonia, y eludi en seguida un enfrentamiento. Por
suradamente reunidas, no hubiesen sido derrotadas lo visto, no se permitira que ninguna potencia impu-
por Wellington y Blcher en Waterloo, es difcil con- siese sus deseos al resto de Europa, tal como haba
cebir cmo habra podido resistir a los otros ejrcitos hecho Napolen. El egosmo de los Estados principa-
que se dirigan hacia Blgica, y todava ms difcil les no se haba evaporado en modo alguno .con los
pensar cmo habra podido Francia sostener econ- acontecimientos de 1793-1815, pero los principios ge-
micamente una larga guerra en lo sucesivo. Sin em- melos de contencin y compensacin recproca98
bargo, la ltima escapada de Napolen fue poltica- significaban que un intento unilateral de dominacin
mente importante. Reforz la posicin de Gran Breta- de Europa era ahora muy improbable, y que incluso
a en Europa y apoy el argumento de que era nece- los cambios territoriales en pequea escala necesita-
sario que Francia estuviese rodeada en el futuro de ran la aprobacin de la mayora de los miembros del
una serie de Estados amortiguadores fuertes. De- Congreso. '
mostr la recuperacin militar de Prusia despus de A pesar de lo mucho que se ha hablado sobre una
Jena y, de este modo, restableci en parte el equilibrio Pentarqua europea, es importante recordar que las
en la Europa oriental. Y oblig a las potencias reuni- cinco grandes potencias no estaban en la misma rela-
das en Viena a enterrar sus restantes diferencias con cin recproca que haban estado en 1750 o.incluso
el fin de lograr una paz que pudiese guardar los prin- en 1789. A pesar del crecimiento de Rusia, era justo
cipios del equilibrio de poder97. Despus de dos dca- decir que exista un relativo equilibrio de poder en
das de guerra casi constante y ms de un siglo de ten- tierra despus de la cada de Napolen. En cambio,
siones y conflictos entre las grandes potencias, el sis- no haba un equivalente en el mar, donde los ingleses
tema de Estados europeos se estaba forjando al fin de disfrutaban de un casi monopolio de poder naval que
manera que aseguraba un relativo equilibrio, al mismo- tiempo reforzaba y era reforzado por la ven-

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taja econmica que haba alcanzado sobre todos,sus inteligentes de principios del siglo xix. A pesar de su
rivales. En algunos casos, como en el de la India, esto presuncin de grandeza, parece que Napolen estuvo,
era resultado de un,continuo expansionismo militar y a veces obsesionado con Gran Bretaa con su in-
del pillaje, de manera que la guerra y la busca de ga- vulnerabilidad, su dominio martimo, sus Bancos y su
nancias, haban actuado de forma recproca a fin de sistema de crdito y ansi verla convertida en pol-
incluir al subcontinente en una rbita puramente bri- vo. Estos mismos sentimientos de envidia y de anti-
tnica a finales del siglo xviii" De manera parecida, pata existieron sin duda, aunque de forma menos
la captura de Santo Domingo que haba representa- exacerbada, entre los espaoles, los holandeses y
do las tres cuartas partes del comercio colonial de otros, que vean que los ingleses monopolizaban el
Francia antes de la Revolucin represent, a finales mundo exterior. El general ruso Kutzov, que desea-
de la dcada de 1790, un mercado valioso para los ar- ba detener el avance de sus tropas hacia el oeste en
tculos britnicos y una gran fuente de reexportacio- 1812, una vez expulsadas las tropas napolenicas de
nes britnicas. Adems, no slo crecieron estos mer- su pas, debi de habar no slo por cuenta propia
cados de ultramar de Amrica del Norte, las Indias cuando puso en duda la prudencia de destruir total-
Occidentales, Amrica Latina, la India y Oriente ms mente a Napolen, ya que la sucesin no ser para
de prisa que los de Europa, sino que este comercio a Rusia ni cualquier otra potencia continental, sino
larga distancia era tambin por lo general rns prove- para la que ya manda en el mar y cuyo dominio sera
choso y estimulante para la navegacin, los tratos co- intolerable1. Sin embargo, aquel resultado final era
merciales, los seguros martimos, las compensaciones inevitable: la arrogancia de Napolen y su negativa a
de efectos y las actividades bancarias que tanto forta- llegar a un compromiso aseguraron, no nicamente
lecieron la posicin de Londres como el nuevo centro su cada, sino tambin la victoria suprema de su ma-
financiero del mundo100, A pesar de que recientes es- yor enemigo. Como concluy irnicamente Gneise-
critos han puesto en duda el ritmo de crecimiento de nau, otro general con gran visin de los problemas
la economa britnica en el siglo xvn y el papel re- importantes:
presentado por el comercio exterior en aquel creci-
miento101, es un hecho que la expansin ultramarina Gran Bretaa no tiene que estar a nadie ms agra-
haba dado al pas un acceso indiscutido a una gran y decida que a ese rufin [Napolen]. Pues gracias a.
nueva riqueza del que no gozaban sus rivales. Contro- los sucesos provocados por l, la grandeza, prospe-
lando la mayora de las colonias de Europa en 1815, ridad y riqueza de Inglaterra se han elevado a gran
dominando las rutas martimas y las provechosas altura. Ella es duea del mar y, ni en este dominio
operaciones de reexportacin, y muy por delante de ni en el comercio mundial, tiene ahora un solo ri-
otras sociedades en el proceso de industrializacin, val a quien temer104.
Gran Bretaa era ahora la nacin ms rica del mun-
do en trminos per cpita. Durante el siguiente medio
siglo como veremos en el prximo captulo se en-
riquecera an ms, al llegar a ser la economa su-
perdominante en la estructura comercial del mun-
do102. El principio de equilibrio tan apreciado por Pitt
y Castlereagh se aplicaba perfectamente a los arreglos
territoriales europeos, pero no a las esferas colonial y
comercial. /
Poco de esto debi sorprender a los observadores

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