Transporte
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Al igual que sucedía durante la edad antigua en el Mediterráneo y otras zonas del
mundo, el hecho de que los asentamientos coloniales en América estuviesen establecidos por lo
general en las costas, los ríos o los lagos, fue a causa y consecuencia de que las primeras rutas
de transporte en las colonias fueran las vías fluviales naturales, y los modos más eficientes de
viaje se realizaran por barco.
Barcos de vapor
Durante la década de 1870 llegó a las costas del Río de la Plata el barco francés Le
Frigidaire, que incluía unas cámaras frigoríficas. Esto produjo un gran avance en el modo de
producción del sector de las carnes, las cuales ya no debían salarse para su exportación. Otros
productos perecederos se vieron beneficiados con la refrigeración.
Canales
La construcción de los canales creció entre 1815 y 1840, disminuyendo con el avance de
los ferrocarriles. El canal del Erie, terminado en 1825, abrió una ruta de bajo coste entre el este y
el oeste de Estados Unidos y desvió hacia la ciudad de Nueva York mucho tráfico que
anteriormente descendía por el Mississippi hasta Nueva Orleans. La ciudad de Nueva York, por
tanto, dispuso de una posición ventajosa respecto a Filadelfia y Baltimore, una situación que llevó
a la construcción urgente por parte de las últimas ciudades del Ferrocarril entre Baltimore y Ohio
y el Ferrocarril de Pennsylvania.
En España, aparte de la utilización del curso bajo del río Guadalquivir como vía fluvial
hasta la ciudad de Sevilla —uno de los puertos principales para las embarcaciones que partían y
procedían de América—, en el siglo XVII se procedió a realizar importantes obras públicas
hidráulicas. Estas correspondieron al canal de Castilla y al canal Imperial, ambos construidos en
el siglo XVIII. El primero se utilizó para transportar el cereal que se producía en Castilla hasta
Alar del Rey, donde era desembarcado y llevado por carro y años más tarde por ferrocarril hasta
el puerto de Santander, donde era embarcado hacia las colonias de ultramar. El segundo, que
discurre en paralelo al río Ebro, prestó un excelente servicio para el tráfico comercial y de
viajeros entre los centros urbanos de Tudela y Zaragoza. En la actualidad ambos canales son
utilizados para el regadío y el abastecimiento de agua de las poblaciones cercanas.
En América Latina, los ríos Amazonas y Paraná constituyen importantes vías fluviales de
navegación, pero sin duda el canal más importante es el canal de Panamá. Éste une el Atlántico
con el Pacífico a través del istmo panameño. Tiene 80,5 km de longitud, 91,5 m de anchura y una
profundidad que varía entre 12,8 m y 13,7 m, y alcanza una altura máxima de 26 m sobre el nivel
del mar. Se inauguró oficialmente el 21 de junio de 1920, con reconocimiento del derecho de libre
paso a las naves de todos los países. La duración de la travesía es de unas ocho horas. La
apertura de esta importante vía fluvial supuso una reducción considerable del tiempo de viaje en
el tráfico de mercancías por vía marítima a escala mundial.
Embarcaciones modernas
Desde tiempos del Imperio romano la península Ibérica contó con una red de calzadas
romanas que ha tenido una enorme importancia en la posterior configuración del mapa
geográfico y administrativo de Portugal y España. Por ejemplo, más de la mitad de las actuales
provincias y casi todas las diócesis históricas españolas figuran como mansiones en el itinerario
de Antonino. Después de la caída del Imperio romano las calzadas romanas quedaron
abandonadas y apenas se realizaron reparaciones ni obras de conservación, quedando como el
único sistema viario y de comunicación peninsular durante diez siglos. No fue hasta la llegada de
los Borbones y la planificación de una red viaria radial adaptada a la estructura centralizada de
su administración cuando quedaron relegadas al desuso las vías romanas.
En España también tiene gran importancia el modo de transporte aéreo, tanto para
vuelos nacionales como para los internacionales. El primero es básico para las relaciones entre
los territorios insulares de Baleares y Canarias con la Península; además, las distancias
existentes en la Península entre la capital y las ciudades costeras han hecho rentables los
desplazamientos por avión. Los nudos internacionales han incrementado cada vez más su
importancia debido a la situación estratégica de la Península en el mundo, sobre todo en las
relaciones entre Latinoamérica y los países europeos, al hecho de que sea un gran destino
turístico mundial.
En España este modo de transporte cobra cada vez más importancia debido a la
extensión de una red de distribución de gas a escala nacional procedente de Europa y el norte de
África.
Transporte intermodal
El movimiento de personas o mercancías en la misma unidad cerrada, o contenedor,
sobre dos o mas modos diferentes de transporte se conoce como transporte intermodal.
Servicio de mercancías
El contenedor de mercancía enviado a través de ferrocarriles, camiones, barcos o
aviones es cerrado y precintado en su origen, y sus contenidos no se vacían hasta que se rompe
el precinto por el consignatario cuando la mercancía es descargada en destino; sólo se expide un
flete de embarque o una hoja de ruta aérea. Si están implicados países extranjeros, la mercancía
se traslada bajo tratados internacionales, los cuales facilitan la inspección en las aduanas de los
puertos fronterizos nacionales antes de alcanzar su destino final.
Terminales interiores
El elemento esencial en el transporte intermodal es el camión o remolque, que recoge o
entrega la mercancía en el origen y el destino. Un barco o un avión no pueden llegar a la puerta
de la tienda, la fábrica o el almacén, ni tampoco puede hacerlo un vagón de ferrocarril, excepto
en las zonas industriales dotadas de red ferroviaria. Algunas líneas aéreas hacen uso de
contenedores intercambiables con empresas de transporte terrestre pero no con navieras ni
compañías de ferrocarril. Una ventaja económica del avión, no explotada aún completamente, es
la posibilidad de establecer centros de importación-exportación en el interior de las grandes
ciudades, situados en emplazamientos estratégicos, lo que puede llevarse a la práctica con
contenedores intercambiables. Esto implica la recogida o entrega directa de la carga aérea
exterior en un punto interior bajo una única hoja de ruta o flete de embarque. Tales terminales
aéreas interiores relacionan hoy muchas de las regiones circundantes, como los puertos
oceánicos han hecho durante siglos. Muchos ejecutivos de líneas aéreas creen que el
helicóptero o avión STOL (Short Take Off and Landing o despegue y aterrizaje en corto espacio),
más que un camión, tren o transporte fluvial, puede ser la respuesta a la distribución en el punto
terminal.
Contenedores
En un barco para todo tipo de contenedores, los costes principales son aproximadamente
la vigésima parte de los de un barco convencional de tamaño similar. Un barco de contenedores
puede descargar y cargar la mercancía en aproximadamente 13 horas, comparadas con las 84
horas para un barco convencional; de esta manera permite un tiempo de regreso más rápido. Por
lo general, se pueden manipular 500 toneladas métricas por equipo-hora con la mercancía
introducida en contenedores, mientras que una buena media con los métodos de descarga de
graneles convencionales son 25 toneladas métricas por equipo-hora.
LASH
Entre otras variaciones en el transporte intermodal está el LASH (Lighter Aboard Ship o
barco ligero a bordo). En este método, un barco principal transporta barcazas desmontables, o
gabarras, y mientras el navío permanece fuera de la corriente las barcazas van y vienen entre el
barco y la costa. Esto es ventajoso en aguas poco profundas, donde un navío convencional es
incapaz de atracar en la dársena de manera normal. Independiente del tipo de puerto, el tiempo
de cambio en estos barcos puede durar poco más de 8 horas.
Ventajas y desventajas
En el transporte intermodal de mercancías el contenedor se cierra con llave para evitar
robos y se sella herméticamente para evitar las inclemencias del tiempo; los requisitos de
embalaje normales son menos exigentes y la mercancía se factura como una sola carga. El
intercambio de material se acelera y los contenedores pueden almacenarse; algunas terminales
están dotadas con tomas eléctricas para mantener los contenedores refrigerados. Las
reclamaciones por daños en la mercancía del contenedor son mucho menores y los hurtos se
han eliminado casi por completo. La eficiencia y la economía intermodal se puede alcanzar
particularmente bien en el transporte marítimo.
Servicio de pasajeros
El principio del contenedor ha estimulado a una empresa alemana a diseñar un
contenedor para transporte de pasajeros en los aviones. Las unidades tipo llevarían a mas de
100 pasajeros y sus equipajes, cada unidad con su propia cocina y servicios. Los diseñadores
prevén que estas unidades se transfieran directamente entre las líneas aéreas y los trenes, o los
autobuses, sin molestias para los pasajeros, e imaginando el uso de reactores jumbo para su
operación.
Transporte en ciudades
La concentración de la población en grandes ciudades o grandes áreas metropolitanas
ha supuesto la necesidad de dotación de un transporte colectivo eficiente para el desarrollo de la
vida cotidiana de éstas. En los últimos años en los grandes núcleos urbanos de España se ha
procedido a la implantación de servicios ferroviarios de cercanías para el traslado al trabajo y otra
serie de actividades de grandes cantidades de población residentes en el extrarradio de la
ciudad. Además, las ciudades normalmente cuentan con extensas redes de autobuses y, en los
casos de Madrid, Barcelona y Bilbao, hay redes de ferrocarril metropolitano para el
desplazamiento de sus habitantes.
La ley de costes conjuntos concierne a la producción de dos o más productos desde una
operación única. El transporte de mercancías mediante vagones ferroviarios, los denominados
vagones exprés, los vagones de pasajeros y otros equipamientos sobre los mismos trazados
impide la asignación de costes sobre bases científicas a cualquier otro artículo transportado.
Tasas
Las tasas de transporte se basan en las leyes económicas antes citadas. En todos los
países, dichas leyes económicas fundamentales se observan cuidadosamente. La tasa que se
aplica a la mercancía transportada suele ser una pequeña proporción de sus costes de venta.
Según la ley de rendimientos crecientes, los ingresos en el transporte se incrementan
desproporcionalmente a los costes, sobre todo cuando tanto los costes fijos y semivariables son
una gran parte de los costes totales. Por otra parte, a un artículo con bajo margen o beneficio por
unidad se le puede cargar una tasa baja para facilitar su presencia en un mercado más amplio y
que el transportista maneje un volumen más grande de tráfico. El incremento en el volumen de
mercancías se compensa por las bajas tasas sólo cuando el trayecto de retorno transporta una
mercancía que permite pagar los gastos variables y contribuye en alguna medida a cubrir los
costes fijos y semivariables.
Estadísticas
El transporte es una de las industrias más grandes en el mundo. Sólo en Estados
Unidos, a comienzos de la década de 1990, la industria del transporte empleaba a casi tres
millones de personas anualmente. Los beneficios anuales de las pretasas de las compañías
estadounidenses de transporte totalizaban alrededor de 5.100 millones de dólares en 1989.
Sistemas de transporte inteligente, conocidos también como ITS, son tecnologías que
incluyen electrónica avanzada, comunicaciones y sistemas informáticos para aumentar la
eficiencia y seguridad del transporte por carretera. Conocidas originalmente como IVHS (iniciales
de Intelligent Vehicle/Highway Systems, Sistemas inteligentes de automóviles y autopistas),
proporcionan intercambio de información en tiempo real entre los conductores y las autopistas,
de ahí los términos "automóviles inteligentes" o "autopistas inteligentes". Como las tecnologías
se han expandido para incluir transporte público y vehículos comerciales, este rango de
tecnologías ha terminado por llamarse sistema de transporte inteligente. Con el tiempo, los
conductores tendrán acceso a la última información acerca de las condiciones de circulación
(incluyendo atascos y accidentes), selecciones de rutas, direcciones de destino poco familiares y
es posible que hasta control automatizado del vehículo.
Está cada vez más claro que construir más carreteras no es la solución a los problemas
del transporte. Mediante el uso de equipos informáticos y dispositivos de comunicación, la
infraestructura de transporte (sistemas de carretera y los vehículos que los usan) puede pasar a
ser más inteligente, y por lo tanto, reducir los atascos, disminuir las emisiones de los vehículos
en tráfico intermitente, reducir el tiempo de viaje, aumentar la capacidad de las carreteras
existentes y hacer más seguros los desplazamientos por carretera.
TRANSPORTES Y COMUNICACIONES
FERROCARRILES
En las primera décadas de éste siglo se prolongaron las líneas hacia los países vecinos:
RED CAMINERA
Flota mercante
Su vida económica no puede considerarse integrada sin la posesión de una flota mercante
de ultramar y fluvial, que le permita:
• Orientar el comercio internacional hacia los rumbos que más convengan a las necesidades
del país.
• Desarrollar convenientemente su actividad pesquera y facilitar el transporte de sus productos
a lo largo de su extenso litoral marítimo.
• El transporte de petróleo y de carbón desde los centros de producción en la Patagonia.
• El transporte de pasajeros y carga a través de su red fluvial.
• Absorber parte del transporte internacional de pasajeros.
Antes de la segunda guerra mundial el tonelaje de los barcos de bandera argentina era
muy escaso y estaba sujeto de fluctuaciones. En 1941, a raíz de las dificultades ocasionadas por el
conflicto bélico, se creó la Flota Mercante del Estado sobre la base de barcos pertenecientes a
los países en guerra inmovilizados en puertos argentinos. Finalizada la Segunda Guerra Mundial
se desarrolló un programa gracias al cual la flota mercante ha logrado un aumento de gran
magnitud que le permite:
(*) Éste método sirve para el transporte a granel de mercaderías no perecederas. Se han
construido en el país, en astilleros del Estado, numerosas embarcaciones para este fin. El
sistema es sencillo y económico: las embarcaciones son chatas, sin comando ni tripulación; se
forman convoyes de hasta diez barcazas empujadas por un buque de motor en la cola. Cada
convoy puede transportar hasta 8000 toneladas de carga.
• Flota de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, que sirve especialmente para el transporte de
combustible en buques-tanque en la ruta oceánica de Comodoro Rivadavia a Buenos Aires.
• Flota de ferrobarcos del Ferrocarril General Urquiza, con unidades transbordadoras que
serán reemplazadas por los sistemas ferroviales, algunos de los cuales algunos ya están
funcionando. El complejo ferro-vial Zárate Brazo Largo habilitado en 1977.
• Flotas de empresas privadas afectadas a la actividad pesquera, petrolífera y de servicios
generales y especiales (explotación de granos, quebracho, turismo, etc.)
La mayor parte de los puertos argentinos se halla sobre el frente fluvial del Paraná-
Plata, desde San Lorenzo hasta Ensenada, contando entre ellos a Zárate y Campana, además de
Buenos Aires y Rosario.
• Los puertos del frente oceánico de la Pampa: Mar del Plata, Quequén y Bahía Blanca.
• Los puertos patagónicos: Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn (que se caracteriza por
sus extraordinarias condiciones marítimas), Río Gallegos (Tierra del Fuego). Está en
construcción el puerto de aguas profundas en San Antonio Oeste (Río Negro).
AERONAVEGACIÓN
Los medios de transporte deben ser eficaces, es decir, deben poder transportar las
personas o mercaderías a cortas o largas distancias, al más bajo costo y en el menor tiempo
posible. Para ello deben:
Los países desarrollados disponen de cantidad y variedad de medios, con alta tecnología e
infraestructura suficientes. En cambio, en los países menos desarrollados las redes tienen un
trazado que no responde a las exigencias actuales (en algunos países la estructura no sufrió
grandes cambios con respecto a la época en que eran colonias y en ciertos casos dependen de
sistemas de otros países.
LOS FERROCARRILES
Se observa que en la actualidad gran parte del mundo ha descubierto el tren, razón por la
cual en mayor o menor medida, se están realizando inversiones para la modernización de los
ferrocarriles. Se presentan redes con trenes de alta velocidad, potentes y aerodinámicos, para
prestar servicios cada vez más eficientes. Con respecto a la infraestructura, la introducción de la
tecnología intermodal que permite la fácil transferencia de cargas entre el ferrocarril y los camiones
o buques favorecen su uso, porque pueden complementarse por ejemplo con el camión para hacer
el acarreo puerta a puerta.
Entre las ventajas que tiene el ferrocarril sobre el automotor o el avión se puede
mencionar:
• Es el medio de mayor capacidad por lo que sigue ocupando el primer lugar por el tonelaje
transportado al menor costo operativo.
• Menor consumo de energía por unidad transportada lo que hace que además del beneficio
económico no contamina tanto el ambiente.
• Descongestionamiento de tráfico terrestre y mayor seguridad (registra el menor número de
accidentes).
• Origina menos ruidos que los aeropuertos y carreteras.
En Europa occidental gran parte de los ferrocarriles cuentan con vías electrificadas como
en Suiza, Austria, Italia, Suecia, etc. y grandes obras de ingeniería, especialmente en los Alpes. El
Reino Unido y Francia construyeron el túnel del Canal que permitirá a los trenes “Eurostar” unir
París con Londres en tres horas.
A principios de 1993 se realizó una experiencia singular: desde San Miguel de Tucumán
partió un tren que llegó a San Pablo (Brasil) utilizando siempre la misma trocha métrica y
demostrando así la factibilidad de organizar un servicio regular que una puertos del océano
Pacífico con (Iquique y Antofagasta) y del océano Atlántico (Santos), con escala en varias ciudades
importantes, en un recorrido de poco más de 4.000 m. (incluyendo los 214Km. que recorre el “tren
a las nubes”).
Los beneficios del funcionamiento de este corredor interoceánico son múltiples: vincula el
Noroeste argentino con dichos puertos oceánicos, significa una notable rebaja en los costos de los
fletes, disminuye la contaminación y aligera el uso de las rutas viales y de puentes internacionales
ya sobrecargados.
TRÁFICO MARÍTIMO
El barco es el medio más adecuado para transportar mercaderías de gran volumen y peso
a grandes distancias con fletes relativamente bajos. Para el tránsito de las personas se utiliza más
a vía aérea por ser el más rápido pero el barco se usa para “cruceros”, es decir viajes de placer.
En estas rutas tienen gran importancia los canales interoceánicos de Suez y de Panamá.
El canal de Suez fue inaugurado en 1869 y comunica el mar Mediterráneo con el mar Rojo. Pasan
por él cerca de 20.000 al año transportando alrededor de 300 millones de tn. En la actualidad se ha
acrecentado el tráfico por el sur de África debido a que este canal tiene poca profundidad para los
superpetroleros.
El canal de Panamá permite el paso de los buques del océano Atlántico al océano Pacífico
(o viceversa). Fue construido por los Estados Unidos por el cual el 31 de diciembre de 1999 debe
expirar el debe expirar el dominio de éste país sobre la Zona y comenzar la erradicación de sus
bases e instalaciones. Anualmente se transportan por el canal alrededor de 65 millones de tn.
Desde el Pacífico al Atlántico y 90 millones del Atlántico al Pacífico. La construcción de este canal
evita el tránsito por la ruta del estrecho de Magallanes.
Con respecto a las flotas mercantes, en las estadísticas aparecen en los primeros lugares,
por el tonelaje de las mismas, pequeños países como Liberia y Panamá. Ello se debe a que las
compañías navieras de los Estados más desarrollados adoptan las banderas de ciertos países,
como los mencionados anteriormente, para obtener ventajas fiscales. Este hecho se conoce como
“desnacionalización de las marinas mercantes”.
Los puertos son los lugares de transacciones o de ruptura de carga y por ello necesitan de
complejas instalaciones para que las operaciones de carga y descarga se realicen en el menor
tiempo posible y con bajo costo. El uso de “contenedores”(*) ha permitido abaratar y simplificar
éstas operaciones y su empalme con los camiones o el ferrocarril.
La ubicación de los puertos está determinada por la necesidad del intercambio comercial,
por ello, la mayor densidad portuaria se encuentra en el Hemisferio Norte. Entre los más
importantes por el movimiento de pasajeros y mercaderías se destacan el de Nueva York,
Rotterdam, Singapur, Kobe, Chiba. Nagoya, Yokohama, etc.
TRANSPORTE FLUVIAL
En Europa los ríos más importantes son el Rin y el Danubio; a través de ellos se puede
navegar desde el mar Norte al mar Negro. El río Rin es la vía fluvial de mayor tráfico de Europa
centro-occidental, un complejo sistema de canales lo enlaza con ríos de la pendiente del mar
Báltico y del mar Mediterráneo. En su desembocadura se encuentran las obras portuarias del
Europort (puerta de Europa) que se extienden por más de 30Km. a lo largo de la llamada Nueva
Vía Fluvial, que va desde la costa del mar Norte hasta aguas arriba de Rotterdam.
En Europa se encuentra el río Volga, que es el más extenso de este continente. Sus
afluentes están comunicados mediante canales con otros ríos por lo que forman una red navegable
que enlaza los mares Caspio, Azov, Báltico y el océano Glacial Ártico. De este modo se alcanza
una gran posibilidad en el transporte fluvial, superándose así el obstáculo que significa el
congelamiento de los ríos septentrionales.
En América Anglosajona se hallan los Grandes Lagos y el río San Lorenzo, que constituye
una de las rutas fluviales más activas del mundo por encontrarse en sus orillas el gran distrito
industrial. Además este sistema fluvial está comunicado por canales con el río Misisipi y el río
Hudson, en cuya desembocadura se encuentra el puerto de Nueva York.
EL TRÁFICO AÉREO
El avión es el medio de transporte más veloz, pero también el de más alto costo, por lo que
se lo utiliza para transporte de viajeros y mercaderías de bajo peso y alto valor o de urgente
necesidad o a los lugares de difícil accesibilidad. Si bien es el más utilizado para largas distancias,
en la actualidad ya es usado normalmente para distancias medias. Especialmente para cruzar
relieves montañosos o zonas inhóspitas como nuestra Patagonia.
La red mundial de tráfico aéreo se caracteriza por notables desigualdades. Las principales
rutas se concentran en el Hemisferio Norte, en particular la ruta entre América Anglosajona y
Europa. Le sigue en importancia la ruta a Japón y el Sudeste asiático porque han aumentado su
tráfico notablemente. Estas rutas comunican a los países industrializados, cuyos aeropuertos
tienen la infraestructura necesaria para acoger más de 20 millones de pasajeros al año.
FERROCARRILES
La primera línea férrea se inauguró en nuestro país en 1857 en Buenos Aires; unía el
parque (hoy plaza Lavalle) con Flores.
En la actualidad las distintas líneas están en proceso de privatización, razón por las cuales
se han dividido o unido a otras para el llamado a licitación. De algunos servicio se han hecho cargo
las provincias para que éstos no se cancelen, y otros están suspendidos.
Parte de la Capital Federal (Chacarita), cruza el puente Zárate- Brazo Largo y llega a la
localidad de Posadas. Se conecta con la red Paraguaya a través del puente ferrovial Roque
González de Santa Cruz, que une la localidad de Posadas con la de encarnación. Con la red de
Brasil se conecta a través del puente ferrovial Paso de los Libres- Uruguaiana, y con la red del
Uruguay por la obra binacional de Salto Grande.
Por recorrer el este de la llanura Platense además del transporte de pasajeros, las
principales mercaderías que transporta son los cítricos, maderas, pasta de celulosa y cereales.
Comunica la Capital Federal (Retiro) con el centro y el noroeste de nuestro país. Une
cuatro ciudades muy importantes por la densidad de población y la actividad industrial: Buenos
Aires, Rosario, Córdoba y San Miguel de Tucumán; por lo tanto es muy utilizado para el tráfico de
pasajeros y mercaderías.
Sus ramales comunican Buenos Aires con Bahía Blanca, con Zapala y con Viedma.
Su antiguo ramal Buenos Aires- Mar del Plata (que es el de mayor movimiento de pasajeros del
país) hoy constituye el “Ferrocarril Provincial de Buenos Aires”.
Desde Viedma a San Carlos de Bariloche el servicio corresponde al “Ferrocarril Provincial
de Río Negro”.
Su red tiene dirección este-oeste y relaciona la llanura Pampeana con el sur de las Sierras
Pampeanas y con la región de Cuyo. Entre las principales ciudades que comunica se encuentran la
de Buenos Aires, San Luis, Mendoza y San Juan. Por el paso de Las Cuevas se puede conectar
con la red Chilena que llega hasta el puerto de Valparaíso en el pacífico por lo que podría haber
servicios interoceánicos.
Por las tres regiones que comunica este ferrocarril, además del traslado de pasajeros, se
transportan cargas diversas, por ejemplo: vinos de Cuyo, rocas de aplicación de las sierras
Pampeanas y cereales de la llanura Pampeana.
Más de 90% del comercio exterior argentino se realiza por vía marítima. Los puertos más
importantes por el tonelaje comercializado son los de Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca,
Quequén, Rosario y Paraná.
Una de las desventajas de nuestros puertos, comparados con los del resto del mundo, son
de sus altas tarifas, que encarecen el comercio exterior. Una tonelada movida en el puerto de
Buenos Aires cuesta alrededor de 12 dólares; en cambio en los países limítrofes cuesta la mitad.
Para superar esa deficiencia existen dos opciones: adecuar un puerto ya existente (Buenos
Aires, Rosario o Bahía Blanca) o bien construir uno nuevo (frente a las localidades bonaerenses de
San Clemente del Tuyú o de Escobar), emplazar un “puerto-isla” en el río de la Plata, etc. La
puesta en marcha de la hidrovía Paraguay-Paraná hace necesario relacionarla con un puerto
argentino de aguas profundas.
El puerto de Mar de Plata cumple varias funciones: cerealero, militar (se encuentra allí la
base de submarinos), turístico pero sobre todo es el primer puerto pesquero del país. El complejo
portuario de Bahía Blanca está integrado por los puertos de ingeniero White y Galván
(especialmente cerealeros), puerto Belgrano (militar) y puerto Rosales, de funciones múltiples.
Gran parte de los puertos patagónicos son centros pesqueros pero se destaca el de
Ushuaia por su hinterland industrial, y Puerto Madryn por su profundidad. en sus cercanías se
encuentra el muelle Almirante Storni, de la planta productora de aluminio ALUAR S.A.
Para será necesario efectuar obras de gran envergadura, entre las cuales podemos
mencionar la rectificación de algunos tramos de los ríos Paraguay y Paraná, dragados,
balizamiento, etc.
Asimismo se avizora la posibilidad de conectar la red hidrográfica del Plata con la del
Amazonas, creándose de este modo un canal formidable de comunicación fluvial a través de
América del Sur, canal que afianzaría la integración de todos los países sudamericanos.
TRANSPORTE AÉREO
Las dos líneas aéreas más importantes son Aerolíneas Argentinas y Cielos del Sur (ex-
Austral). Sus vuelos troncales se combinan con servicios de aerolíneas más pequeñas, que
funcionan como alimentadoras de las rutas principales, evitando las costosas escalas intermedias
de los grandes aviones.
Entre las líneas de cabotaje se destacan: en la Patagonia, Líneas Aéreas del Estado
(L.A.D.E.), y en el sur de Cuyo y en la Patagonia, Transportes Aéreos Neuquén (T.A.N.) y
conectando la Capital Federal con centros turísticos como Puerto Iguazú, Mar del Plata o San
Carlos de Bariloche, la Compañía Argentina de Transporte Aéreo (C.A.T.A.).
El vuelo directo desde el aeropuerto internacional de Ezeiza y Auckland (con escala técnica
de reaprovisionamiento en Río Gallegos) insume aproximadamente trece horas de vuelo efectivo
(tiempo de vuelo block, o sea, en tanto funcionen los motores) ; desde Auckland a Sydney el
tiempo de vuelo es de tres horas. En el regreso no es necesaria la escala técnica en Río Gallegos
(porque los vientos favorables permiten ahorrar combustible) y por ello la duración del vuelo se
reduce considerablemente.
El servicio se cumple con aviones Jumbo (técnicamente: Boeing 747 - 287 B, serie 200 de
cabina ancha), dotados de cuatro turbinas, con velocidad de crucero de 990Km. /hora (0,85 Mach,
es decir, el 85% de la velocidad del sonido) a una altura promedio de 14.000m. El combustible es
querosén homogeneizado de gran pureza, con tanques que alojan aproximadamente 200.000 litros
al despegue, lo que reporta una autonomía de vuelo de doce horas. La capacidad de carga incluye
334 pasajeros, 7.000 kg. De equipaje y 20.000 kg. De carga adicional en bodegas. El instrumental
de vuelo es complejo: tres equipos de navegación inercial (que lo liberan de los apoyos terrestres),
tres pilotos automáticos que le permiten aterrizar “a ciegas”, computadoras para controlar rumbos,
etc. En suma, un alarde de la actual tecnología.
EL SECTOR TRANSPORTE
EL TRANSPORTE FERROVIARIO
En el caso del transporte de pasajeros, el tráfico más intenso ocurre en los tramos
suburbanos de Buenos Aires, que abarcan apenas unos 500 kilómetros de los 34.000 kilómetros
totales que conforman la red ferroviaria argentina.
Por otra parte, mientras en la mayoría de los ferrocarriles del mundo el tráfico minero e
industrial es la base de la actividad ferroviaria, en nuestro país la red se estructuró a partir de la
economía agroexportadora. De esta manera el transporte de carga de granos, que se encuentra en
la Pampa húmeda, es el que registra un tráfico mayor, pero por tratarse de distancias medias,
desde las zonas de producción hasta los puertos, sufre actualmente la competencia del transporte
carretero.
La declinación del tráfico ferroviario, que comenzó en los años sesenta con el avance del
sector automotor, es el resultado de la combinación de los problemas de ineficiencia operativa,
falta de confiabilidad en algunos servicios y la supresión de muchos de ellos. Esta declinación
produjo la crisis financiera de Ferrocarriles Argentinos, debida a las millonarias pérdidas que
generaba el mantenimiento de los servicios ferroviarios.
Esta crisis originó un proceso de privatización de buena parte de los servicios ferroviarios.
Otros, en cambio fueron suspendidos o directamente suprimidos, a la vez que se negoció el
traspaso a las provincias de varios ramales importantes.
“El ferrocarril en sí mismo cambió el paisaje y fue el medio de crecimiento de las ciudades
hasta su tamaño actual, aunque el automóvil se encargó de desparramarla más allá de los ejes
principales.
En las grandes ciudades el ferrocarril penetra hasta cerca del distrito comercial céntrico o
hasta el mismo corazón, pero cuando fueron construidas las grandes estaciones terminales, éstas
se encontraban en la periferia en la mancha edificada, cuyo crecimiento, luego, las rebalsó
siguiendo las vías.
Pese a todo, el ferrocarril tuvo que adaptarse a las condiciones geográficas existentes en el
momento de su construcción, en la que influyeron la extensión de la ciudad y las condiciones de
disponibilidad y propiedad de la tierra en sus contornos. Todo ello afectaba la aproximación de las
líneas al centro de la ciudad.
El ferrocarril irrumpió caminos y calles y a veces se construyó en una barrera a la
expansión urbana. Las líneas ferroviarias y la circulación automotriz se interfieren, a veces, como
acontece en el ferrocarril Sarmiento, en el tramo Caballito - Liniers, de la Capital Federal. En este
caso el ferrocarril interrumpe el paso de automotores en calles principales, donde se producen
grandes esperas y embotellamientos. A su vez, la necesidad de mantener abiertos los pasos a
nivel un tiempo prudencial, no permite aumentar la frecuencia de trenes, tan necesaria.
Los ferrocarriles urbanos y suburbanos de superficie se conectaron en Buenos Aires a los
subterráneos y al tranvía, hoy desaparecido.”
EL TRANSPORTE FLUVIAL
Las principales vías fluviales de nuestro país corresponden a la cuenca del Plata, que
cuenta con aproximadamente 3.000 kilómetros de aguas navegables.
El tránsito fluvial en la cuenca del Plata enfrenta diversos problemas. Uno de los más
importantes tiene su origen en la gran cantidad de material de arrastre y la consecuente
sedimentación que se produce en los ríos. Esto ocasiona problemas en la navegabilidad, pues los
barcos grandes corren peligro de encallar, y produce inconvenientes en los puertos localizados en
el Paraná y el río de la Plata, por los que pasan buena parte de las cargas de importación y
exportación del país.
El acceso al puerto de Buenos Aires desde el océano Atlántico y el tráfico fluvial hasta el
Paraná, se realiza a través de canales y pasos que deban se dragados constantemente, debido a
la escasa profundidad del río de la Plata.
Por el río Paraná se transporta buena parte de lo cereales que se producen para la
exportación, además de otros productos agrícolas y forestales del noroeste argentino. El río puede
ser navegado por buques de ultramar hasta el puerto de Santa Fe, especialmente en épocas de
creciente; desde allí hasta Barranqueras la profundidad es menor y la navegación sólo es posible
con buques de calado reducido o barcazas.
Otro problema que afecta al tránsito fluvial es la deficiente estructura portuaria. A los
inconvenientes generados por la escasa profundidad y la necesidad de dragado permanente, se
suman la falta de equipamiento moderno y los problemas de coordinación operativa en los puertos.
De esta manera la prestación de los servicios portuarios resulta ineficiente en tareas como el
manipuleo y almacenaje de mercaderías, la provisión de infraestructura de apoyo a las operaciones
o el suministro de agua potable y energía a las buques.
EL TRANSPORTE MARÍTIMO
En nuestro país el tráfico marítimo se realiza en aguas del Mar Argentino. La navegación
de cabotaje está orientada principalmente al transporte de combustibles y minerales desde los
puertos patagónicos hacia las áreas de consumo. En cambio el transporte de cereales, lana y
frutas tiene como destino la exportación. Los principales puertos bonaerenses son: Bahía Blanca,
Mar del Plata y Quequén. En la costa patagónica se encuentran numerosos puertos: Madryn,
Comodoro Rivadavia, Deseado, San Julián, Santa Cruz, Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia. En
estos puertos, al igual que los fluviales, presentan problemas de equipamiento y de accesibilidad
Territorio y ambientes en la Argentina contemporánea - Aique -Ciccolella,
Fernández Caso , Gurevich , Montenegro - pág. 181 a 186
Área del comercio que utiliza aviones para transportar pasajeros, carga y correo. Las
empresas de transporte aéreo ofrecen servicios programados y otros no programados o chárter,
en rutas locales, regionales, nacionales e internacionales. Los aviones que emplean estas
empresas van de pequeños aparatos de un solo motor hasta aviones a reacción de varios
motores.
Origen y desarrollo
Las operaciones de las líneas aéreas modernas incluyen un considerable esfuerzo en los
servicios auxiliares, como el mantenimiento fuselajes y motores, la formación de personal
(pilotos, ayudantes de cabina, vendedores de boletos o billetes, tripulaciones de tierra), el
mantenimiento de los equipos para reservas informatizadas y contabilidad, la preparación de
comidas y oferta de hoteles en todo el mundo. Para cumplir las normas de formación y los
requisitos de adecuación para el vuelo, las líneas aéreas utilizan mucho los simuladores
informatizados, ya que una formación exclusiva para pilotar aviones a reacción es demasiado
costosa y exige demasiado tiempo.
Carga aérea
Junto con el servicio de correo aéreo, en la década de 1920 empezó también el
transporte de mercancías por aire. El negocio de la carga aérea se amplió en la década de 1930
cuando entraron en funcionamiento los grandes aviones de pasaje, pero, como fuente de
ingresos, la carga aérea iba aún a la zaga del transporte de pasajeros y correo. No obstante,
demostró ser de gran utilidad para ciertos tipos de artículos compactos, ligeros y de gran valor.
La carga aérea típica en la época anterior a la II Guerra Mundial eran joyas, flores, prendas de
alta costura, rollos de película, productos farmacéuticos y repuestos y recambios urgentes para
maquinaria. Incluso se transportaban animales vivos. Los aviones se empleaban también para
hacer llegar grandes máquinas a zonas remotas.
Después de la II Guerra Mundial, cuando ya había aviones más grandes y eficaces, las
líneas aéreas iniciaron sus operaciones de carga y nacieron diversas empresas dedicadas en
exclusiva al transporte de carga. En aquellos años se transportaba casi cualquier cosa que
pudiera meterse en el fuselaje de un avión. Durante el bloqueo de Berlín (1948-1949), los
aviones militares trasladaban no sólo alimentos, sino también toneladas de carbón y equipos
para la construcción. Al aumentar su frecuencia comenzaron a viajar en los aviones de carga
presurizados todo tipo de animales. Los productos perecederos, los alimentos congelados, la
maquinaria pesada, los repuestos para automóviles, incluso automóviles enteros, también se
hicieron habituales como carga aérea. Los envíos de menor tamaño se introducían en grandes
contenedores a fin de facilitar su manipulación y reducir el hurto. En los años setenta adquirió
importancia otro tipo de carga aérea: la entrega de cartas, paquetes e incluso objetos de mayor
tamaño a la mañana siguiente.
Comparados con el transporte en camión, tren o por agua, los costes por milla del
transporte aéreo siguen siendo elevados, por lo que aún representa sólo una pequeña parte del
tonelaje que viaja de una ciudad a otra. No obstante muchos transportistas siguen creyendo que
el transporte aéreo reduce los inventarios, las necesidades de almacenamiento y los gastos de
manipulación.
Aviación general
Desde sus difíciles inicios en la década de 1920 la aviación general ha pasado a ser
parte del sistema de transporte aéreo de casi todos los países. Los equipos de la aviación
general son, entre otros, helicópteros, aparatos monomotores y bimotores (con propulsores) y los
reactores. Su velocidad oscila entre los 200 km/h de los monomotores y los 800 km/h de los
reactores ejecutivo.
El sistema de peaje
Con la ley de Reforma del Estado, desde 1989, parte de la red de caminos fue otorgada en
concesión a empresas privadas, bajo el sistema de peaje. Esto significa que se abona por el
derecho de tránsito, con lo cual muchos caminos no tienen libre paso. El Estado ha dejado de
atenderlos gastos de construcción, mejoramiento y mantenimiento de las principales rutas para dar
paso al sector privado. Si bien las rutas concesionadas representan un 25% total de la troncal, por
ellas se mueve más del 50% del tránsito de toda la red. Cabe consignar que la red concesionada
corresponde sobre todo a la región pampeana, y a ella se suman las rutas de las conexiones
interregionales.
En el programa de grandes proyectos de inversión para el período 1995-1999 se incluye la
ampliación de rutas concesionadas.
La reconversión ferroviaria.
El ferrocarril al servicio de la organización territorial
Los ferrocarriles fueron un componente esencial en el proceso de poblamiento de la
Argentina. Hasta 1880 la red tenía sólo 2.500Km; posteriormente, durante la etapa
agroexportadora, el tendido de ramales se aceleró hasta llegar en 1913 a 30.000Km.
La actual red ferroviaria argentina posee unos 34.000Km. de extensión, casi diez mil
menos que a fines de la década del 40, cuando llegó a su máximo. Se caracteriza por su trazado
radial, diversidad de trochas, un 92% con vía simple y un estado poco satisfactorio en cuanto a la
calidad.
Con las privatizaciones, el 70% del tráfico de cargas se trasladaba por el 35% de la red y el
75% del tráfico de pasajeros por el 25%.
Al privatizar los servicios de carga se entregó en concesión la red interurbana de
pasajeros. En el Programa de Grandes Proyectos de Inversión Para el sector Transporte se espera
que en el período 1995-1999 se triplique el tonelaje transportado y se duplique la cantidad de
pasajeros.
Clasificación de los
ferrocarriles según la
trocha
Trocha ancha 1.676 metros
Trocha media 1.435 metros
Trocha angosta 1 metro
Trocha económica o industrial 0,75 metros
Ferrocarriles Metropolitanos
Sociedad Anónima (FEMESA)
La región metropolitana de Buenos Aires se encuentra entre las mayores concentraciones
urbanas del mundo. Su población, que supera los 12 millones de habitantes, genera alrededor de
15 millones de viajes den transporte público por día. Para satisfacer esta enorme demanda, existe
una red compuesta por caminos y vías férreas, por los que circulan servicios de transporte público
de pasajeros (ómnibus, colectivos, taxis, ferrocarriles, subterráneos y un premetro).
Los habitantes del área utilizan también sus propios vehículos (automóviles, camionetas,
motos y bicicletas); otros se movilizan a pie (modo peatonal).
El transporte o privado de pasajeros en las grandes metrópolis es de suma importancia, ya
que permite satisfacer derechos tales como estudiar, trabajar, hacer una consulta médica, salir de
compras, visitar amigos o parientes, concurrir a un espectáculo o club, etc. Por ello se requiere que
sea rápido, barato, cómodo, seguro, que en lo posible nos lleve en viaje directo, que nos exija
caminar el mínimo, que no nos haga esperar demasiado... Deben contemplarse además
cuestiones tales como la contaminación y congestionamiento; no todos los modos de transporte las
generan por igual, las diferencias están dadas por la capacidad del transporte, el combustible
usado y el costo de operación.
En 1991 el gobierno nacional decidió separar los servicios ferroviarios de pasajeros de la
Región Metropolitana de Buenos Aires del reto del sistema ferroviario. Así se creó Ferrocarriles
Metropolitanos Sociedad Anónima (FEMESA). En esta concesión el Estado mantiene la propiedad
del material rodante, la infraestructura y las instalaciones fijas. El operador tomó a su cargo la
totalidad de las actividades ferroviarias de la región, desde la comercialización y venta de boletos
hasta el mantenimiento del conjunto de bienes. Las concesiones son por diez años y deben incluir
un plan de inversiones.
Red ferroviaria
La red ferroviaria argentina comenzó a tenderse en la segunda mitad del Siglo XVIII,
existiendo 722 km de vías en 1870. El ferrocarril del Oeste fue el primero en entrar en
funcionamiento y cubría la distancia entre plaza Lavalle y Floresta, en Buenos Aires. El trazado
no parte radialmente desde la capital, sino desde ésta, Buenos Aires, y desde Rosario. El
ferrocarril del Sud (construido con capital inglés) llegó primero a Chascomús, y más tarde a Las
Flores, Bahía Blanca, Neuquén, Zapala y Mar del Plata, y poseía varios ramales secundarios. El
ferrocarril Central tuvo sus inicios en Rosario, se extendió a Córdoba y luego a Santa Fe y
Tucumán; posteriormente enlazó con Buenos Aires. Otra línea se extendía desde Río IV hasta
Mendoza. El ferrocarril que comunicaba Buenos Aires con el Pacífico y el ferrocarril del Oeste
llegaron al pie de los Andes: San Rafael, Mendoza y San Juan.
Una verdadera ‘fiebre ferroviaria’ se preparaba en 1870. Entre 1870 y 1914 se construyó
la mayor parte de la red ferroviaria argentina con capitales ingleses, franceses y del Estado
argentino. Esta red llegó a ocupar el 10º puesto en el mundo, con cerca de 47.000 km. El
ferrocarril fue palanca del desarrollo y del poblamiento del territorio del país.
A partir de 1946 la extensa red ferroviaria pasa a depender en su totalidad del Estado. En
1958 comienza un periodo que puede llamarse de ‘regresión’. En efecto, políticas procamineras
desarrollaron planes de clausura y levantamiento de vías; así, en 1980, la red ferroviaria era de
34.113Km, mientras que en 1976 contaba con 41.463 kilómetros. En 1989 se inicia un nuevo
proceso de concesiones al capital privado de la red ferroviaria de carga, de pasajeros del área
metropolitana de Buenos Aires y de pasajeros interurbanos.
En la actualidad, la red ferroviaria argentina posee una extensión de 34.059 km, con tres
anchos de vía. Dos líneas que cruzan los Andes permiten la comunicación con Chile; los
ferrocarriles argentinos también conectan el país con Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil. Como
resultado de la privatización de la red, en algunas regiones del país se ha interrumpido el
servicio. Las líneas nacionales que la integran son: el ferrocarril Nuevo Central Argentino
(4.512 km), que conecta Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Río IV y
Santiago del Estero (La Banda); el ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico (5.254 km), que enlaza
Buenos Aires con Junín, Rufino, San Luis, Mendoza, San Juan, San Rafael y accede al puerto de
Rosario; el ferrocarril Ferrosur Roca (3.343 km), que comunica Buenos Aires con Quequén,
Necochea, Tandil, Olavarría, Bahía Blanca, Neuquén y Zapala; el ferrocarril Ferroexpreso
Pampeano (4.953 km), que conecta a los puertos del complejo San Martín-Rosario con Bahía
Blanca por medio de dos líneas troncales y varios ramales; el ferrocarril Mesopotámico, S.A.
(2.739 km), que enlaza Buenos Aires con Rojas, Concordia, Paraná, Paso de los Libres, Monte
Caseros, Corrientes y Posadas; el ferrocarril General Belgrano, S.A. (10.841 km), que comunica
Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba, Resistencia, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca,
San Juan y Mendoza, y la localidad de Salta con Formosa.
La red ferroviaria argentina se conecta con la de los países colindantes: con Bolivia, a
través de la línea F.C. Belgrano S.A., por La Quiaca y Yacuiba hasta La Paz y Santa Cruz de la
Sierra; con Chile, también por la línea ferroviaria de Belgrano S.A., desde Socompa a
Antofagasta y por Las Cuevas a Valparaíso (este ramal está desactivado pero con miras de ser
rehabilitado); con Uruguay, por la línea F.C. Mesopotámico S.A., entre Salta y Salto Grande; con
Brasil, a través de la línea de F.C. Mesopotámico S.A., por Paso de los Libres a Uruguaiana; y
con Paraguay, por otra línea del F.C. Mesopotámico S.A., entre Posadas y Encarnación.
La red vial puede ser clasificada, de acuerdo con su jurisdicción, en nacional y provincial;
y, por su importancia en lo concerniente al tráfico circulado, en rutas troncales, rutas secundarias
y rutas locales o alimentadoras. Además, se distinguen unas rutas transnacionales de gran
importancia ante el MERCOSUR. Una tercera clasificación se establece en función del estado de
la red: pavimentada (59.300 km), mejorada (40.300 km) y natural o de tierra (111.300 km).
Hacia fines de la década de 1980 la red vial argentina se encontraba muy deteriorada por
la sobrecarga de los camiones, sin control peso/eje, y por insuficientes inversiones en el
mantenimiento. Por otro lado, se observaban varios estrangulamientos en la circulación, sobre
todo en el acceso al área metropolitana de Buenos Aires, así como a otras grandes ciudades. Es
entonces cuando se decide privatizar, por el sistema de concesión, las principales rutas troncales
del país, como Buenos Aires-Mar del Plata, Buenos Aires-Bahía Blanca, Buenos Aires-San Luis-
Mendoza, Buenos Aires-Rosario-Córdoba o Zárate-Concordia-Paso de los Libres, entre otras.
También se desarrolla un plan de obras para el acceso a las grandes ciudades. Por otro lado,
Vialidad Nacional está llevando a cabo un Plan Maestro, denominado Corredores Viales y Pasos
de Integración, para mejorar la infraestructura en los corredores de exportación y de integración,
fortaleciendo el desarrollo de tres ejes bioceánicos al norte, centro y sur, así como la Ruta 40,
que corre paralela a la cordillera por el oeste, desde La Quiaca hasta Río Gallegos. La estructura
se apoya en los siguientes pasos montañosos al oeste: Jama (Jujuy), Sico (Salta), San Francisco
(Catamarca), Peñas Negras (La Rioja), Aguas Negras (San Juan), Cristo Redentor (Mendoza),
Paso Pehuenche (Mendoza), Pino Hachado (Neuquén), Cardenal Samoré (Neuquén), Coihaique
(Chubut) y Huemules (Santa Cruz). En el este se dirige a los puertos del Atlántico y del Plata-
Paraná, y a los puertos de Paysandú-Colón, Puerto Unzué-Fray Bentos, Concordia-Salto, Paso
de los Libres-Uruguayana, Posadas-Encarnación y Puerto Iguazú-Foz do Iguazú. Entre los
proyectos estratégicos se pueden mencionar: las redes de autopistas acceso al área
metropolitana de Buenos Aires, las autopistas Córdoba-Rosario, Buenos Aires-La Plata y Buenos
Aires-Mar del Plata, los puentes Buenos Aires-Colonia, Rosario-Victoria y Santo Tomé-São Borja,
y el túnel de montaña Juan Pablo II, de baja altura, entre Mendoza y Chile.
Red aérea
La compañía Aerolíneas Argentinas fue privatizada en 1990 y realiza vuelos tanto
nacionales como internacionales; existen también numerosas líneas aéreas internas. Los ríos
proporcionan unos 3.100 km de vías navegables, especialmente los de la cuenca del Río de la
Plata. La red de carreteras alcanza un total de 211.370 km. La ampliación del túnel ferroviario
que cruza los Andes (1940) permite el paso de vehículos. A finales de la década de 1980 había
matriculados unos 4,3 millones de vehículos privados y 1,4 millones de vehículos comerciales.
Red portuaria y fluvial
En la actualidad, se hace necesario incorporar los puertos a las redes de transporte
intermodales e interoperables como parte de una cadena logística de transporte. Los puertos ya
no son terminales sino centros de transferencia de cargas. El concepto de hinterland (área de
influencia de un puerto con continuidad espacial) se ha desdibujado ante las relaciones
espacialmente discontinuas entre puertos y centros receptores y emisores de tráfico, más aún
con la vigencia de los puentes terrestres (land bridge) sobre corredores bioceánicos. Estos
aspectos que rigen internacionalmente ya se están perfilando en Argentina. En el caso argentino
aparecen los siguientes aspectos: a) la producción cerealista y de graneles necesita una salida
entre Santa Fe, Rosario y Villa Constitución (65% de la producción exportable); b) el resto puede
ser canalizado por los puertos de Bahía Blanca, Quequén y Mar del Plata; c) los contenedores se
canalizan vía puerto Buenos Aires (Nuevo y Exolgan) y, en el futuro, por Campana, La Plata y
Mar del Plata; d) existe tráfico pasante (en tránsito) que utilizaría corredores bioceánicos
intermodales, al igual que las producciones básicas regionales; e) la producción de la región de
la Patagonia, de menos volumen, encontraría salida por San Antonio Este (frutas y minerales,
principalmente), Puerto Madryn (minerales, aluminio, pescado), Comodoro Rivadavia
(combustibles) y Puerto Illia, en Punta Loyola (carbón y otros).
En síntesis, Argentina necesita puertos más profundos en donde no los tiene de forma
natural; si bien, los posee en donde la lejanía de las áreas demandantes no los valoriza. La
Hidrovía Paraná-Paraguay, conectada al canal 32 pies Rosario al mar, y Punto Alfa pueden
potenciar el complejo portuario Rosario-Terminal 6-San Martín-San Lorenzo y, en menor medida,
Buenos Aires-La Plata. Otra opción es construir dos o tres estaciones de transferencia de
graneles al centro-sur de Córdoba, Santa Fe y costa de Buenos Aires, y, desde allí, operar dos
líneas ferroviarias hacia Bahía Blanca y Quequén, ampliando y fortaleciendo estos puertos en
aguas profundas a 45 pies (será necesario comparar costos de operaciones alternativas). Para
identificar algunas prioridades es necesario clasificar los puertos en cinco tramos de la ribera
fluvial y del litoral Atlántico de Argentina, observando su actual comportamiento, posibilidades y
necesidades: Hidrovía Paraguay-Paraná (tramo medio), Vía Navegable 32 pies Rosario-San
Lorenzo al Atlántico, bajo río Uruguay, puertos del frente marítimo de la región pampeana, y
puertos patagónicos.
Hidrovía Paraguay-Paraná
Puerto de Barranqueras
Este puerto cumplirá una función estratégica en la Hidrovía. Posee accesos por carretera
y ferroviarios. Se deberá construir una estación de transferencia intermodal de cargas. Se prevé
un nuevo puente sobre el Paraná que lo unirá con Corrientes (ferrovial). El puerto necesitará de
inversiones para ampliación y modernización. Ha pasado a depender de la jurisdicción provincial
y a ser importante el movimiento de contenedores, minerales y productos siderúrgicos de Zapla.
El puerto de Formosa es complementario del anterior y el gobierno provincial busca inversores
para canalizar sus proyectos. Será un nodo estratégico de tráfico internacional en la intersección
de la Hidrovía y el corredor bioceánico Norte.
Puerto de Santa Fe
Puerto de Campana
El núcleo Zárate-Campana-Escobar constituye un área portuaria con futuro. Ello se debe
a que es la terminal fluvial de la Hidrovía Paraguay-Paraná con 32 pies al cero y con un acceso
directo al Uruguay-Brasil, vía Zárate-Brazo Largo. En el kilómetro 95.8, sobre la margen derecha
del Paraná de Las Palmas, se inauguró recientemente la terminal portuaria Mariposa-Furlong,
destinada a cargas generales. Posee un muelle de 140 m, con todas las instalaciones
necesarias. Actualmente, opera con carga de automotores, que se ampliará en el futuro. Otros
puertos, como Euroamérica (Grupo Turner), mueven autos, frutas y maderas. Las inversiones
portuarias siguen en marcha.
El puerto de Buenos Aires ha sido objeto de una profunda transformación en los últimos
años. Este proceso alcanza a las terminales de Puerto Nuevo y a Exolgan, en Dock Sud, todo en
manos privadas. Su principal movimiento es el de contenedores. Puerto Nuevo mueve el 70% y
Exolgan el 30%. Existen algunos problemas de equidad en el tratamiento legal de ambas
estaciones marítimas. El tema de las tasas de cargas está en el centro de la discusión. Es
importante la formación de la Sociedad Administradora del Puerto. Las terminales portuarias han
recibido, a fines de 1995, unos 500.000 TEU, pese a una caída de las importaciones del 33% por
Puerto Nuevo. Dock Sud (Exolgan) movió 100.000 TEU. El puerto de Exolgan opera con alta
tecnología y se presenta con un gran futuro. Posee un sistema informático integrado para carga,
descarga y facturación. El puerto de La Plata está comenzando un proceso de transformación
orientado a lograr un nuevo perfil para operar contenedores (carga general) y combustibles. La
zona franca de La Plata impulsará el proceso y se necesitan inversiones para instalar una
estación intermodal de transferencia de cargas en el puerto y el replanteo de accesos ferroviarios
y viales. El polo petroquímico es otra actividad movilizadora. Se profundizó a 28 pies y se lo
balizó, pero será necesario obtener más profundidad. Otras inversiones están destinadas a dotar
al puerto de un muelle de 300 m sobre la costa de Berisso, a la profundización del Dock Central y
a la puesta en marcha de una terminal multipropósito sobre 16 ha en Ensenada. La estación
portuaria cuenta con 24 puntos de embarque.
Bajo río Uruguay
Concepción del Uruguay
Este puerto crecerá en importancia ante el dragado a 23 pies del río Uruguay. Ya
muestra una gran actividad. Su amplia rada permite operar a buques de hasta 225 metros de
eslora y realiza múltiples embarques simultáneos. Posee muy buena accesibilidad por redes
intermodales. El puerto está regulado por el Instituto Fluvioportuario Provincial de Entre Ríos
(también Diamante e Ibicuy, que son complementarios). El ferrocarril accede a todos los
galpones y plazoletas, en alto y bajo nivel. Es necesario invertir en el acondicionamiento con
cámaras frigoríficas de galpones, en la zona alta, para el acopio de frutas frescas, especialmente
cítricos. También se hace necesario ampliar los servicios. Hoy moviliza rollizos de eucalipto,
madera aserrada y soja paraguaya.
Puertos del frente marítimo de la región pampeana
Complejo portuario de Bahía Blanca
Puerto de Quequén
El puerto de Mar del Plata es una estación marítima completa y multifuncional (pesca,
combustibles, cereales, deportivo, militar). Sin embargo, presenta problemas de profundidad por
embanque de arenas producidas por la escollera sur, que detiene la corriente de deriva litoral. Es
necesario hacer una limpieza del agua de cascos hundidos o barcos incautados, tarea que ya ha
comenzado, y se reordenará el espacio interior del puerto. Su futuro debe ser replanteado. La
región de influencia es de gran importancia económica (hortícola, industrial, turística y floricultura,
entre otras actividades). Puede ser un excelente puerto complementario del de Buenos Aires,
debido a la accesibilidad ferroviaria. Es necesario construir plazoletas de contenedores, un
puerto deportivo, dragas de acceso y construir una draga fija que bombee agua de la escollera
sur a la norte, mejorando la profundidad y devolviendo el equilibrio a las playas.
Puertos patagónicos
Puerto San Antonio Este
Las exportaciones pesqueras y de frutas del alto valle del río Negro incrementaron el
movimiento y la importancia de este puerto. El mismo se encuentra en el extremo este de un
corredor bioceánico ferrovial hacia el Pacífico, vía Bariloche y Paso Puyehue. En materia
pesquera se complementa con el de San Antonio Oeste. Se puso en marcha un pontón flotante.
España y Japón fueron los principales destinos de las exportaciones; luego, China y Corea.
Existe un proyecto de criadero de ostras. En el puerto son necesarias inversiones para el acceso
del ferrocarril, gasoducto y obras de defensa (escollerado).
Puerto Madryn
Este puerto fue construido para reemplazar al de Río Gallegos, debido a los problemas
de la amplitud de mareas en éste último. Su objetivo era la operación de buques mineraleros
para exportar el carbón (lignito sub-bituminoso) de Río Turbio, extendiendo el ferrocarril 20 km.
También se pensó para localizar industrias petroquímicas y eléctricas que utilizarían la energía
hidroeléctrica del río Santa Cruz. Se presenta como un gran puerto potencial.
Puerto de Ushuaia
Se requiere una inversión de más de 10 millones de U$S para modernizar el puerto más
austral del país y el segundo en movimiento de contenedores. Desde este puerto operan flotas
pesqueras, de pasajeros (cruceros turísticos) y de apoyo a la actividad antártica. Las inversiones
apuntan a un nuevo muelle de 205 m de largo y de mayor ancho para mejorar la accesibilidad.
Actualmente la capacidad de atraque es de 732 metros. Turismo, pesca, contenedores y carga
general son sus actividades. Para la pesca tiene un gran futuro.
Todos estos puertos se encuentran hoy bajo jurisdicción nacional, provincial o municipal,
administrados muchos por organismos ad hoc y por concesionarios privados.
Ferrocarril Mesopotámico (ex General Urquiza): Une la Capital Federal con Posadas y se
conecta con las redes de Paraguay, Brasil y Uruguay.
Ferrocarril Nuevo Central Pampeano (ex General Mitre): Une la Capital Federal con el
centro y noroeste del país. Une cuatro núcleos urbanos importantes por su densidad demográfica y
desarrollo industrial: Buenos Aires, Rosario, Córdoba y San Miguel de Tucumán.
Ferrocarril Ferrosur (ex General Roca): Sus ramales unen Buenos Aires con Bahía
Blanca, Zapala y Viedma. Desde esta ciudad a San Carlos de Bariloche, el servicio corresponde al
Ferrocarril Provincial de Río Negro. El ramal Ferrocarril Provincial de Buenos Aires, que une la
Capital Federal con Mar del Plata, es el de mayor movimiento de pasajeros del país.
Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (ex General San Martín): Su red, de dirección este-
oeste, vincula la llanura pampeana con el sur de las Sierras Pampeanas y con la región de Cuyo.
Entre las principales ciudades que comunica Buenos Aires, San Luis, Mendoza y San Juan. Por el
paso de Las Cuevas se conecta con la red férrea chilena.
Transporte marítimo y fluvial. Más del 90% del comercio exterior argentino
se lleva a cabo por vía marítima. Por el tonelaje comercializado, los puertos más importantes son
los de Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca, Quequén, Rosario y Paraná. En comparación con los
del resto del mundo, los puertos argentinos tienen una triple desventaja: sus altas tarifas –en los
países limítrofes, la tarifa se reduce a la mitad -, su escaso calado (profundidad) y la limitada
infraestructura.
La República Argentina no dispone de un puerto de aguas profundas (con más de 45 pies)
para albergar a las unidades de gran calado que hoy predominan en el transporte marítimo
internacional. La excepción es Puerto Madryn, pero se encuentra emplazado en un lugar
desfavorable en relación con las actuales exigencias del comercio exterior.
La puesta en marcha de la hidrovía Paraguay-Paraná urge la creación de un puerto
argentino de aguas profundas. Este proyecto, estrechamente relacionado con el Mercosur, procura
posibilitar una navegación fluida desde la localidad brasileña de Puerto Cáceres hasta el Río de La
Plata, con un recorrido de 3.443Km. Para ello se prevén importantes obras, como la rectificación de
algunos tramos de los ríos Paraguay y Paraná. También se avizora la posibilidad de conectar la red
hidrográfica del Plata con la del Amazonas, creándose de este modo un canal formidable de
comunicación fluvial a través de América del Sur.
Habitantes
País Hab./automotor
Estados Unidos 1,3
Canadá 1,6
Australia 1,7
Nueva Zelanda 1,8
Italia 1,9
Japón 2,1
Holanda 2,4
Argentina 5,6
Méjico 8,4
Brasil 11,2
Colombia 23,0
Paraguay 43,6
Zaire 199,1
Afganistán 225,3
Mundo 8,8
EL TRANSPORTE
A la llegada de los conquistadores al actual territorio argentino, éstos se encontraron con
las últimas ramificaciones de la extensa red de caminos pertenecientes al imperio incaico y que
todavía es posible identificar en algunas zonas del oeste y noroeste del país.
También los expedicionarios aprovechaban los lechos de los ríos como rutas, además de
los recursos fluviales en los que navegaban hasta el límite de las posibilidades de sus
embarcaciones. Con el asentamiento de las primeras poblaciones se fueron estableciendo los
primeros caminos, los que se iban adecuando a la topografía del montañoso Noroeste Argentino.
Entre los diversos caminos de la época colonial se destacaron el Camino Real al Alto Perú (que
unía Buenos Aires con Lima pasando por Córdoba y Tucumán, entre otras poblaciones), el camino
que se juntaba con el anterior en el sur del territorio cordobés y proseguía hasta Mendoza, lo que
comunicaba Buenos Aires con Asunción y el que enlazaba a Tucumán con Mendoza. Con el inicio
de la segunda mitad del siglo XIX llegó el ferrocarril, y con él disminuyó la apertura de nuevos
caminos. La construcción de la red ferroviaria en el país siguió un criterio muy específico: la
vinculación de las principales zonas de la producción agrícola-ganaderas con el puerto de Buenos
Aires. Es por ello que el tendido de vías está dispuesto de forma radial con centro en la Capital
Federal. En las primeras décadas de este siglo cobró un nuevo impulso la construcción de rutas,
pero éstas fueron dispuestas de la misma manera que la red ferroviaria, por lo que hasta no hace
mucho tiempo, había muchas regiones del país, que a pesar de estar próximas, unas de otras, no
estaban comunicadas entre sí. En los últimos años la importancia del ferrocarril ha ido
disminuyendo como agente de transporte de cargas y pasajeros (en este último caso con
excepción del Gran Buenos Aires) en favor del transporte automotor, el que es un gran consumidor
de energía, en especial de derivados del petróleo.
RED VIAL
La red vial total del país abarca unos 220.000 kilómetros de caminos pavimentados (28%),
de ripio (19,5%) y de tierra (52,5%). De este total de rutas el 18% pertenece a la Nación mientras
que el 82% restante se halla bajo la jurisdicción de las provincias. Entre las obras de
infraestructura, viales o ferroviales, que han posibilitado en las últimas décadas la integración entre
las distintas regiones del país, como así también las que han facilitado dicha integración con los
países limítrofes se encuentran las siguientes: el túnel subfluvial Hernandarias, que une las
capitales de Santa Fe, cuya habilitación permitió una comunicación más fluida de la Mesopotamia
con el resto del país, y suplió el lentísimo cruce del río Paraná realizado anteriormente con balsas.
Otras obras de gran significación regional constituyeron la inauguración del puente que une las
capitales de las provincias del Chaco y de Corrientes, el Camino de las Altas Cumbres (que
atraviesa las Sierras Grandes en la provincia de Córdoba y que han tenido una gran repercusión en
el tráfico interprovincial) y los puentes que unen a Posadas (Misiones) con Encarnación
(Paraguay), a Clorinda (Formosa) con Asunción (Paraguay) y a puerto Iguazú (Misiones) con Foz
de Iguazú (Brasil). También cumple un rol destacado en la integración regional los puentes sobre el
río Uruguay que enlazan a Paso de los Libres (Corrientes) con Uruguaiana (Brasil), a Colón (Entre
Ríos) con Paysandú (Uruguay) y a Puerto Unzué (Entre Ríos) con Fray Bentos (Uruguay). Otra
obra de gran significación para la vinculación de la región mesopotámica con el resto del país es el
complejo ferrovial de Zárate-Brazo Largo, constituyendo un proyecto de gran impacto regional el
proyectado puente entre Buenos Aires y Colonia (Uruguay). La vinculación vial con la República de
Bolivia se realiza a través de la ruta nacional Nº 9, siendo el tramo desde el norte de Humahuaca
hasta unos 15 kilómetros al sur de La Quiaca de ripio. En la extensa frontera entre Argentina y
Chile son varios los pasos utilizados para sortear la Cordillera de los Andes: sobre la ruta nacional
Nº 7 en Las Cuevas (Mendoza) se encuentra el túnel internacional que por nevadas suele quedar
temporariamente cerrado; también son utilizados los pasos de Jama (Jujuy), San Francisco
(Catamarca); Agua Negra (San Juan); Pino Hachado, Icalma, Tromen, Hua-Hum y Piyehue
(Neuquén); Coyhaique (Chubut); el Turbio y de la Integración Austral (Santa Cruz), entre otros.
Nuestro país tiene un déficit muy grande en lo que a autopistas se refiere, destacándose las que
une Buenos Aires con Rosario (y el proyecto de su continuación hasta Córdoba), la que vincula
Santa Fe con Rosario, Buenos Aires con La Plata (en construcción), los accesos a la Capital
Federal, la que une Córdoba con Villa Carlos Paz, los accesos a algunas ciudades del interior,
etcétera. Entre las rutas nacionales más trascendentales se hallan la Nº 40, que es la más extensa
y recorre de norte a sur el sector occidental del país, la Nº 9 o Panamericana y la Nº 3 que integra
el este patagónico al resto del territorio nacional.
PARQUE AUTOMOTOR
Si bien el armado de automóviles en nuestro país ya se había iniciado en la década de
1920, es a partir de los años `50 que se inicia la producción en gran escala, primero con la
participación del estado y luego con la llegada al país de numerosas empresas extranjeras a fines
de dicha década y a comienzos de los `60. El sector automotor no fue ajeno a las posteriores crisis
económicas que afectaron al país, por lo que algunas empresas levantaron sus fábricas y otras se
fusionaron. Con los `90 y bajo un nuevo marco económico, este sector de la economía ha cobrado
un nuevo impulso: aumentos de la producción (más de 300.000 unidades en 1993), un significativo
número de unidades importadas, radicaciones de nuevas empresas, más de 22.000 personas
ocupadas y una mayor integración regional, especialmente con Brasil, constituyen la nueva
realidad de la industria automotriz argentina. El parque automotor es en la actualidad uno de los
6.000.000 de unidades, las que se distribuyen de la siguiente manera: 74% de automóviles, 25%
de camiones y camionetas, y alrededor del 1% de vehículos para el transporte de pasajeros. La
totalidad de los automotores no se halla repartida homogéneamente, sino que Buenos Aires
(38%), Capital Federal (21%), Santa Fe (10%), Córdoba (9%) y Mendoza (4%) las jurisdicciones
con mayor participación sobre el total de unidades. Es posible diferenciar la evolución del
transporte automotor ya sea de pasajeros o de carga; el primero se ha visto reducido por el
incremento del parque de automóviles mientras que el segundo es el de mayor significación en el
país (más de 90%), habiendo desplazado al tren. Los principales productos transportados son los
provenientes del sector agrícolo-ganadero y los de la industria alimentaria, entre otros.
FERROCARRIL
Al inicio de la segunda mitad del siglo XIX llegó el tren a nuestro país, siendo el primer
ramal el tendido entre Plaza Lavalle y San José de Flores (Buenos Aires). Los sucesivos tendidos
de vías férreas fueron realizados casi en su totalidad de manera radial con centro en Buenos Aires,
en función del modelo agroexportador que imperó en Argentina desde entonces hasta bien entrado
el presente siglo. Muchos de estos emprendimientos fueron afrontados por capitales privados,
tanto nacionales como extranjeros, y por el Estado; pero éste tuvo siempre un papel
preponderante, en especial en lo que a entrega de tierras se refiere. Pero las circunstancias
nacionales e internacionales ya habían comenzado a variar en la primera mitad del siglo XX, y
aquel modelo económico también empezaba a sufrir modificaciones. A mediados de este siglo los
trenes, que eran manejados en su mayoría por capitales ingleses, fueron nacionalizados en
condiciones que han creado muchísimas polémicas. La obsolescencia de gran parte de la
infraestructura y del material rodante para dicha época, malas administraciones y escasas
inversiones fueron disminuyendo la eficiencia de los ferrocarriles. Además el trazado de la red vial
(generalmente paralela a la red ferroviaria), el incremento del parque de camiones y su mayor
capacidad de maniobra fueron factores que incidieron negativamente en el ferrocarril y en su
participación en el transporte nacional de pasajeros y cargas. En cuanto al primero casi la totalidad
(95,5% en 1992) de las personas transportadas corresponden al área metropolitana (trenes
urbanos y suburbanos); mientras que el segundo está constituido en gran medida por materiales de
construcción, productos agropecuarios y alimentos. Cabe destacar el número de pasajeros que
transportan los subterráneos de Buenos Aires ya que anualmente esta cifra ronda los 200 millones.
En la actualidad diversas empresas privadas se han hecho cargo de distintos ramales, mientras
que otros han sido transferidos a algunos estados provinciales, en tanto todavía quedan ramales
que no se encuentran en explotación.
Evolusión de la carga
transportada en ferrocarril
25
Carga (en miles de toneladas)
20
15
10
0
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992
Años
400
350
300
Pasajeros (en millones)
250
200
150
100
50
0
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992
Años
AERONAVEGACIÓN
En los años `40, el Estado incrementó su presencia en el sector, debido a lo cual surgieron
varias empresas aéreas tanto estatales como mixtas. Al promediar este siglo todas esas empresas
se agruparon y surgió la aerolínea nacional. Esta empresa empezó a cumplir no solo con vuelos de
cabotaje sino también con los internacionales, y ha sido privatizada en los últimos años. La nueva
realidad económica del país en los `90 ha posibilitado en algunos casos el afianzamiento y en otros
la aparición de nuevas empresas que permiten una mayor comunicación entre las distintas
regiones del país, quedando por contrapartida algunas zonas o localidades al margen del sistema
aéreo.
Los ríos en al territorio nacional, como vías de comunicación, ya habían adquirido una vital
importancia en la época de la conquista.
El río Uruguay tiene similares condiciones a las del Paraná, siendo navegable desde su
desembocadura hasta Concordia, y también aguas arriba del embalse de Salto Grande. El tramo
del río Paraguay que entra en territorio Argentino es navegable por embarcaciones de poco calado.
En cuanto al transporte marítimo, éste tiene una gran importancia ya que la mayor parte del
comercio internacional es realizado por esta vía. También es de gran significación el transporte
marítimo de cabotaje que tiene como escenario la extensa costa atlántica argentina, dificultado por
el tipo de puertos y las grandes amplitudes diarias de las mareas. La infraestructura portuaria en la
República Argentina todavía dista bastante de las reales necesidades del país, siendo por ejemplo
un anhelo de largo tiempo el contar con un puerto de aguas profundas. Entre los principales
puertos fluviales se encuentran los de Buenos Aires, Rosario y San Juan; mientras que en los
marítimos se hallan los de Bahía Blanca, Quequén, Mar del Plata y San Antonio Este, entre otros.
La flota mercante argentina contaba en 1991 con un total de 1.391 navíos los cuales se
clasificaban según el tipo de navegación, de la siguiente manera: Fluvial (81,5%), portuaria (5,4%),
ultramar (5,3%), cabotaje (5,1%) y lacustre (2,7%).
Estructura de la flota
mercante, según destino.
(año 1991)
6,39%
8,34%