Elementos Basicos FISICA CUANTICA
Elementos Basicos FISICA CUANTICA
Elementos Basicos FISICA CUANTICA
Contenido:
Introduccion
1 Fsica Cua ntica
2 La Estructura Ato mica de la materia
3 Niveles Ato micos de Energa.
4 La Constante de Planck: Radiacio n de Objetos Calientes.
5 El Nu cleo Ato mico y el Modelo Inicial del A tomo de Bohr.
6 Expansio n del Modelo de Bohr
7 Meca nica de Ondas
8 Tunel Cua ntico.
Introduccin
Se asume que el lector ya tiene conocimientos basicos de:
La Multicolor Luz Solar
y
Ondas y Fotones
Estas secciones proveen una introducio n matema tica razonablemente comprensiva de la Fsica,
en un nivel de escuela preparatoria o comienzos de Universidad o Colegio.
Sin embargo...
Al igual que la meca nica Newtoniana, "la meca nica cua ntica" es un campo de las matema ticas,
pero au n sus aplicaciones ba sicas demandan muchas ma s matema ticas.
Su cobertura aqu esta por lo tanto, muy resumida.
2
1 Fsica Cuntica
No espere que le ensen e fsica cua ntica: Lo ma s que estas pa ginas web pueden hacer, es darle
una vista general y ra pida de sus orgenes, y bosquejar algunas ideas ba sicas.
Usted aprendera cua les son sus componentes principales y un poco acerca de como estos
conocimientos evolucionaron, pero para hacer ma s, usted tendra que llenar esos vacos con un
conocimiento matema tico so lido.
Este es material opcional; si usted lo salta y continu a, au n as puede obtener una idea bastante
coherente del tema.
Constante de Planck.
La fo mula de 1905 de Einstein E = h era una indicacio n inicial de que en la escala ato mica las
leyes de la fsica eran bastante diferentes.
Au n ma s, esta sugera que las nuevas leyes estaban ntimamente conectadas a una nueva
constante fsica, ahora conocida (por razones discutidas abajo) como la "constante de Planck", h.
Con una exactitud de 6 decimales:
h = 6.626068 10-34 joule-seg;
Mucha de la fsica del siglo 20 involucra feno menos ato micos, un a rea raramente cubierta en
preparatoria o comienzos del colegio o Universidad, donde los estudios hacen e nfasis en la
"fsica cla sica", basadas en las leyes de Newton y Maxwell; efectivamente, con el limitado tiempo
disponible en las clases de fsica, au n esa parte de la fsica solamente se cubre de manera parcial.
La fsica cla sica es en realidad ma s importante para la mayora de aplicaciones de ingeniera.
Au n ma s, las herramientas matema ticas utilizadas en las "nuevas fsicas", como las matema ticas
de funciones de ondas, son solamente impartidas en clases de ca lculo avanzado.
Por lo tanto, existe un distanciamiento casi inevitable.
Este repaso no cierra este distanciamiento: a lo ma s, puede presentar un marco de la fsica a
nivel ato mico.
3
Electricidad y tomos.
Pero los a tomos tenan ma s propiedades: Tenan componentes cargados ele ctricamente.
Los compuestos qumicos disueltos en el agua regularmente podan ser disociados con una
corriente ele ctrica que pasara a trave s de ellos, por ejemplo, el agua misma poda se disociada en
hidro geno y oxgeno.
Tal proceso se vino a conocer como electro lisis, y sus leyes fueron estudiadas por Michael
Faraday.
El cientfico Sueco Svante Arrhenius adivino de manera correcta que algunos qumicos, cuando
se disuelven en agua, por lo menos algunas de las mole culas se convierten en "iones", cargadas
ele ctricamente.
Cuando las fuerzas ele ctricas son introducidas en dicha solucio n acuosa, ellas atraen iones
positivos en una direction, y los negativos en direccio n opuesta.
Esto no solo produce una corriente ele ctrica, sino que adema s, diferentes partes del compuesto
son tradas hacia los dos contactos ele ctricos donde la corriente entra o sale de la solucio n,
permitiendo que diferentes partes de un compuesto qumico sean separadas qumicamente (a
menos que ellas inmediatamente reaccionen qumicamente con el agua, como pasa cuando un
intenta separar una solucio n de sal de mesa).
En an os posteriores, mediante descargas ele ctricas sobre los gases raros, los fsicos lograron
separar pequen os electrones cargados negativamente, as como los iones positivos, siendo estos
los fragmentos ato micos o moleculares que quedan cuando se les desprenden los electrones.
Iones. Pueden ser:
Aniones: Io n con carga ele ctrica negativa que, en un proceso electroltico, se
dirige al polo positivo (a nodo).
Cationes: Ion con carga ele ctrica positiva que, en el proceso electroltico, se
dirige hacia el polo negativo (ca todo).
Todo esto sugera que un nivel ma s profundo de la fsica exista, gobernando el comportamiento
a una escala ato mica.
Inicialmente se esperaba que las leyes de Newton y Maxwell tambie n fueran va lidas all:
diferentes jugadores, tal vez, -a tomos, mole culas, iones y electrones- pero con las mismas reglas.
Tomo aproximadamente 30 an os (1900 - 1930) antes de que una nueva generacio n de fsicos se
diera cuenta que las reglas tambie n cambiaron al aproximarse a las dimensiones ato micas, y
antes de que nuevas reglas fueran encontradas que remplazaran a las antiguas.
Repitiendo un punto anterior: Este repaso no es matema tico.
Puede ayudar a mostrar el patro n general, pero para darle cualquier uso, se deben aplicar las
matema ticas, en un nivel relativamente elevado.
Si usted nunca necesitara aplicar la fsica cua ntica, probablemente encontrara aqu todo lo que
necesita saber.
Si sus planes son estudiar fsica a mayor detalle, necesitara ma s, pero au n entonces, esta
introduccio n le dira co mo algunas de las piezas se relacionan unas con otras y le dara n un buen
punto de partida para lo que venga luego.
6
La Serie de Balmer.
Seccio n adaptada de una nota histo rica optativa en Lsun5wav.htm
La primera pista del significado de las lneas espectrales vino en 1885 de Johann Balmer, un
maestro de preparatoria en Basilea, Suiza.
De todos los espectros ato micos, el ma s simple es el del hidro geno, y no es una sorpresa, dado
que el hidro geno es el ma s pequen o de todos los a tomos, y presumiblemente, el ma s sencillo.
En una descarga ele ctrica (similar a la de una la mpara de neo n) se emite solo una serie de las
lneas espectrales, de las cuales normalmente cuatro se presentan en el registro fotogra fico de un
espectro grafo (fueron nombradas con las primeras 4 letras Griegas, tal y como se ve en la imagen
arriba, , , and , de acuerdo al orden descendiente de la longitud de onda).
Como se vio , la longitud de onda (lambda) de cada color emitido ha sido medida con bastante
exactitud, y Balmer descubrio que todos los valores cumplan con una fo rmula sencilla:
1/ = R [1/4 - 1/n2]
donde n = 3,4,5... y R era la "constante de Rydberg" obtenida experimentalmente, en honor a
Johann Rydberg, un fsico Sueco que la evaluo .
El valor ma s bajo de estas "lneas" (n=3) es la lnea roja de "hidro geno alfa" (H para abreviar),
responsable del dominante color rojo de la cromo sfera solar.
La mayora de la luz solar se origina en la foto sfera, la capa ma s exterior del Sol, tal y como se ve
a simple vista; la luz en las capas interiores es reabsorbida cerca del lugar donde fue emitida.
La siguiente capa exterior, la cromo sfera, brilla muy tenuemente en rojo, un brillo originalmente
visto solamente durante un eclipse total de Sol, donde la Luna bloquea la luz mucho ma s
brillante de la foto sfera.
La cromo sfera emite relativamente poca luz, y su contribucio n normalmente se ahoga por el
mucho mayor brillo de la foto sfera. Esta se hace visible durante un eclise total del Sol.
Entonces, luego de que la Luna cubre completamente la foto sfera, un destello rojizo se hace
visible alrededor del Sol, en forma de anillo, relativamente angosto; sobre dicho anillo esta la
corona, cuya luz es au n ma s de bil.
La cromo sfera es importante porque es el lugar en donde ocurren las expulsiones repentinas de
energa asociadas con magnetismo solar -las llamadas llamaradas solares.
Estas llamaradas se presentan raramente con luz blanca, como destellos brillantes contra el
fondo de la foto sfera (tal raro evento fue la primera llamarada en ser observada, vista por
Richard Carrington en 1859).
Pero ellas son fa cilmente vistas, cuando se observan a trave s de un filtro sensible, el cual solo
transmite la angosta lnea H y bloquea todo lo dema s.
A trave s de dichos filtros la actividad de las llamaradas u otros feno menos solares son
regularmente monitoreados y fotografiados.
Despue s de que Balmer anuncio su serie, Lyman encontro en el rango ultravioleta una serie de
lneas
1/ = R [1 1/n2]
de las cuales la lnea "Lyman " es prominentemente particular en el destello de la atmo sfera
exterior de la Tierra fotografiada por astronautas desde la Luna.
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Tambie n Paschen encontro una serie de lneas en el rango infrarojo.
1/ = R [1/9 1/n2]
sugiriendo que todas ellas pertenecen a una sola familia con
1/ = R [1/n2 1/m2] ( m>n, n,m = 1,2,3...)
Las regularidades de estas series parecan como una pista a los procesos dentro del a tomo,
responsable de las emisiones de los colores angostamente definidos o "lneas espectrales".
Pero cua l era el mensaje?
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Niveles de Energa.
Mucha gente ayudo a interpretar ese mensaje, y la historia mencionada aqu esta muy resumida.
La cimentacio n era la fo mula de Einstein, descubierta en 1905.
E = h
Esta sugera que una onda electromagne tica dada desprenda su energa en paquetes definidos
("fotones"), y que el taman o de dichos paquetes era proporcional a la frecuencia de una onda
electromagne tica ( es la letra Griega "nu"; la letra "f" se usa tambie n en algunas ocasiones).
Uno de los primeros interpretadores de la fo rmula de Balmer fue un joven fsico Dane s llamado
Niels Bohr, en 1913.
Antes de esto, Bohr era un miembro distinguido del equipo nacional de futbol Soccer de
Dinamarca, aunque, supuestamente, la verdadera estrella del equipo era su hermano Harald
Bohr, quien posteriormente se distingio en matema ticas.
Examinando la fo rmula de Balmer y tambie n el principio de combinacio n de Ritz (vea ma s
abajo),
Bohr sugirio que los a tomos podran existir (tal vez por poco tiempo) solo en ciertos niveles de
energa, y la luz era emitida solamente cuando un a tomo descenda de algu n nivel ma s alto a uno
menor.
El a tomo de hidro geno, por ejemplo, tena niveles de energa:
hcR /n2 (n = 1,2,3...)
Cuando descenda de un nivel alto de energa (n grande) hacia uno de menor energa (n
pequen a), de acuerdo a la fo rmula de Balmer, junto con la fo rmula de Einstein, la energa de un
foto n emitido era exactamente la cantidad de energa desprendida de acuerdo a:
h = hc/ = hc R [1/n2 1/m2] ( m>n, n,m = 1,2,3...)
COBE establecio que el espectro de la radiacio n se ajusta al espectro de un cuerpo opaco a una
temperatura de 2.73 grados sobre el cero absoluto.
Cuando los resultados se mostraron por primera vez (figura arriba), la audiencia estaba
asombrada de ver que tan bie n concordaban las observaciones (cuadros) con el espectro
esperado del cuerpo opaco (curva).
Era la prueba ma s importante hasta la fecha de la teora del big bang repecto al origen de
nuestro universo.
Max Planck fue galardonado con el Premio Nobel de 1918 por su descubrimiento, sin embargo,
tambie n sufrio problemas personales: su esposa murio en 1906, perdio a un hijo en la Primera
Guerra Mundial, mientras otro fue ejecutado por la Alemania Nazi por participar en un complot
para asesinar a Hitler.
Planck se quedo en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
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Despue s de la Guerra, en 1948, cuando la sociedad cientfica central Alemana fue restablecida, la
cual fue fundada por primera vez en 1911 llevando el nombre de Kaiser Wilhelm II, e sta fue
renombrada la Sociedad Max Planck para el Adelanto de la Ciencia, y au n mantiene muchos
"Institutos Max Planck" en diversos campos cientficos.
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El Ncleo Atmico.
La ley de Planck describe la manera en que una masa de materia caliente irradia energa.
Para obtener informacio n acerca de los a tomos mismos, sin embargo, se necesita entender la
estructura intrincada de niveles de energa, tal y como se deduce de los espectros ato micos.
Co mo eran los a tomos y que determinaba esos niveles?
J.J. Thomson, el descubridor del electro n, penso que el a tomo pudiera consistir en una masa
cargada positivamente, dentro de la cual electrones negativos estaban encapsulados ("como
pasas en un pudn"), y otros especulaban respecto a los detalles de dicho modelo.
Visto desde el exterior, las fuerzas ele ctricas de cargas opuestas positivas y negativas podran
balancearse unas con otras, de manera que desde lejos, cualquier a tomo podra parecer neutro
ele ctricamente.
Sin embargo, se esperaba que los electrones oscilen alrededor de sus puntos de equilibrio, e
irradiar con las frecuencias caractersticas de su oscilacio n, de acuerdo a la teora de Hertz.
La fo rmula de Einstein
E = h
entonces sugera una asociacio n entre las frecuencias de oscilacio n y las energas irradiadas.
Esta bonita imagen fue descompuesta debido a un experimento notable realizado en Manchester
en 1909 por Ernest Rutherford, originario de Nueva Zelandia.
Por ese tiempo era conocido que los elementos radiactivos pesados emitan "partculas alfa"
(partculas ), iones ra pidos de helio que carecan de sus dos electrones.
Eso les dio una carga positiva de +2e, el doble de carga ele ctrica de e.
(e electron)
Rutherford saba co mo detectar tales iones de manera individual. En una oscuridad total, si se les
permita golpear una pantalla fluorescente especialmente preparada, el destello que producan
era suficientemente brillante para poder verse por un ojo adaptado a la oscuridad, observando
una pequen a parte de la pantalla a trave s de un microscopio.
Se encontro que las partculas tienen suficiente energa para penetrar una pequen a la mina de
oro, y por lo tanto Rutherford puso a su asistente Hans Geiger (despue s asistido por Ernest
Marsden) a examinar co mo el paso a trave s de tal la mina afectaba su movimiento.
Con un a tomo que se parece al propuesto por J.J. Thomson, los
iones no sentiran fuerza ele ctrica mientras estuvieran fuera
del a tomo de oro, en cuyo interior los efectos de cargas
positivas y negativas se cancelaban.
Si ellos pasaban a trave s de las orillas del a tomo, los ca lculos
sugeran que la carga ele ctrica positiva distribuda, podra
deformar ligeramente su camino.
Lo que vieron Geiger y Marsden, sin embargo, era bastante
diferente.
La mayora de las partculas en realidad pasaban a trave s de
la la mina con tan solo pequen as deflecciones.
Pero unas pocas eran dispersadas en grandes a ngulos, de una manera que solo poda ser
explicada asumiendo que la carga positiva del a tomo de oro y la mayora de su masa formaban
una concentracio n tan pequen a como un punto.
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Fue solamente entonces cuando la partcula bombardeadora pudo acercarse tan cercamente que
su repulsio n ele ctrica pudo desviarla en un gran a ngulo o au n ma s, regresarlo.
Los electrones se quedaron lejos afuera del nu cleo, como planetas orbitando lejos del Sol, una
representacio n de hecho sugerida por Hantaro Nagaoka en Japo n.
Pareca como un sistema planetario en miniatura, con la atraccio n entre los nu cleos positivos y
electrones negativos haciendo las veces de la gravedad, una atraccio n que, al igual que la
gravedad, decrece al cuadrado inverso de la distancia R, como 1 / R2.
Un electro n mantenido de esta manera debe obedecer las leyes de Kepler, igual que un planeta
atrado por la gravedad, y moverse en un crculo o elipse.
Entonces, su movimiento puede ser visto como la suma total de dos oscilaciones
perpendiculares, cada una logrando su ma xima extensio n en el momento que la otra pase por el
punto medio (solo considere las "sombras" de el movimiento en los ejes X y Y, mostrados en el
dibujo).
Cada uno de estos dos movimientos (independientes) es equivalente a una carga ele ctrica
oscilando hacia arriba y abajo alrededor de un punto de equilibrio.
De acuerdo a las leyes de Maxwell y Hertz, sin embargo, a tal electro n se le espera que emita
radiacio n electromagne tica, con lo cual debera de reducir su energa.
Debido a esto, a diferencia de los planetas del sistema solar, los electrones deberan irradiar
ra pidamente su energa y realizar un giro en espiral hacia adentro, hasta que lleguen al nu cleo.
Los a tomos, sin embargo son (afortunadamente!) estables co mo es esto?
Invariantes Adiabticas.
Las leyes fsicas, las ba sicas y aquellas derivadas de ellas, normalmente ofrecen enunciados
precisos, cuantitativos, como F=ma, E=mc2, E= h.
Raramente se encuentra uno con una ley en la cual algo es aproximadamente cierto, pero no
exactamente (au n cuando la aproximacio n pueda ser muy buena), por
ejemplo, va lida por un largo tiempo pero no por toda la eternidad.
La invarianza adiaba tica es de este tipo.
Imagine un pe ndulo formado por una pesa atada a una cuerda, oscilando
hacia atra s y hacia adelante bajo la influencia de la gravedad.
En cada oscilacio n, al descender hacia la parte ma s baja de su giro, gana energa cine tica, y luego
de haber pasado por la parte ma s baja, reduce su velocidad de nuevo, para detenerse
momenta neamente en la parte superior de cada giro.
En la ausencia de friccio n y de la resistencia del aire, se espera que la energa total E ( cine tica +
potencial ) permanezca sin cambio, y que la frecuencia y el perodo T=1/ de la oscilacio n
permanezca constante tambie n.
Si la cuerda comienza en una polea (vea dibujo) y es lentamente subida, la longitud del pe ndulo
decrecera gradualmente, y dado que un pe ndulo ma s corto tiene una frecuencia ma s grande y
un perodo T ma s corto, estas cantidades tambie n se espera que cambien.
Pero la energa E crece tambie n, debido a que se esta realizando un trabajo adicional contra la
fuerza que estira la cuerda, de manera que el giro se hace ma s vigoroso.
Suponga que la cuerda es jalada hasta que su longitud se reduce en una cierta fraccio n digamos,
a la mitad.
Se puede demostrar que el cambio en la relacio n E/ puede ser realizado tan pequen o como
deseemos haciendo el jalo n suficientemente lento.
La relacio n no es una constante real del movimiento, o "invariante" (como la energa en un
pe ndulo sin perturbaciones), sino una aproximacio n, una "invariante adiaba tica".
La falta de constancia puede ser atribuda al hecho de que la tensio n en la cuerda en cualquier
giro no vara sime tricamente; una pequen a asimetra se agrega por el hecho de que la cuerda es
continuamente recortada, pero disminuyendo el jalo n reduce grandemente la asimetra y sus
efectos acumulados.
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No tese aqu que la invariante adiaba tica E/ tiene las mismas dimensiones de joule-seg (por
ejemplo la misma combinacio n de cantidades medibles, tambie n llamada "accio n") al igual que la
elusiva constante de Planck h.
Las invariantes adiaba ticas ocurren en todo tipo de movimientos perio dicos, incluyendo el
movimiento de Kepler, el cual fue tomado como modelo del movimiento de un electro n alrededor
del nu cleo.
Algunos fsicos, especialmente Paul Ehrenfest, supuso que tal vez las o rbitas de los electrones
eran estables cunado la invariante adiaba tica I de su movimiento equivala a h veces algu n
nu mero entero.
Para las o rbitas circulares en un a tomo, solo una invariante adiaba tica I exista, y permitie ndole
que solo tome los valores I=nh con n=1,2,3... el cual daba o rbitas con energas que concordaban
exactamente con el espectro de hidro geno de Balmer.
Al final ocurrio que la cuantificacio n del momento angular, en lugar de la cuantificacio n de I,
daba un mejor entendimiento de los a tomos de ma s de un electro n.
Esto se discute en la siguiente seccio n.
Las invariantes adiaba ticas de nuevo atrajeron la atencio n en los an os 50s, en el estudio del
movimiento de los iones y electrones en plasmas de gases rarificados.
El plasma es un gas suficientemente caliente para contener una fraccio n apreciable de iones y
electrones desprendidos, y si esta bastantemente rarificado, como es el caso del plasma en la
"magneto sfera" que rodea la Tierra, estas partculas se pueden mover de manera independiente
durante largos tiempos antes de recombinarse.
En la presencia de un campo magne tico suficientemente fuerte, estas tienden a girar en espiral
alrededor de las lneas del campo magne tico,el cual es un movimiento perio dico, con sus
invariantes adiaba ticas especficas (de hecho, existen bastantes periodicidades e invariantes).
La conservacio n de esas invariantes se convirtio en algo escencial para atrapar las partculas en
los campos magne ticos de la Tierra y otros planetas, y tambie n para algunos feno menos de
plasma en el espacio y en el laboratorio.
Pero esta aplicacio n de las invariantes era parte de la meca nica ("cla sica") de Newton, sin
involucrar la constante de Planck h pero describiendo el feno meno en una escala mucho mayor
que las dimensiones ato micas.
Para saber ma s acerca de este campo de la investigacio n, vea la exposicio n " Exploracio n de la
Magneto sfera de la Tierra", a cuyos archivos le llevara el vnculo anterior.
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El tomo de Sodio.
Siguiendo el e xito inicial de Bohr con su modelo del a tomo, e l intento extenderlo ma s alla del
hidro geno, en un esfuerzo conjunto con un antiguo asociado, el teo rico Alema n Arnold
Sommerfeld.
Ellos notaron que los a tomos como el sodio eran algo parecido al hidro geno, debido a que sus
actividades qumicas implicaban que solo un electro n estaba involucrado.
Eso sugera que haba solo un electro n activo orbitando lejos del nu cleo, mientras que el resto de
los electrones se conglomeraban ma s cerca del nu cleo.
El a tomo de sodio por s solo es ele ctricamente neutro.
Sea la carga del electro n designada por la letra e: si tiene 11 electrones con una carga total de
11e, como los datos lo sugeran, entonces su nu cleo debe de balancear esto con una carga de
+11e.
Permita que 10 de los electrones se junten sime tricamente alrededor del nu cleo: entonces en la
ubicacio n del solitario electro n exterior, su carga de 10e aproximadamente cancelara los efectos
de 10e de la carga ele ctrica del nu cleo.
As, el electro n exterior por lo tanto, sensa una fuerza ele ctrica de tan solo +e en la parte
central, !lo mismo que el electro n en el a tomo de hidro geno
Como fue visto en la seccio n anterior, la cantidad que fue "cuantizada", que solo puede tomar
mu ltiplos enteros de la constante h de Planck, pareca ser el momento angular, un vector
asociado con la rotacio n alrededor de un eje, el cual defina la direccio n de ese vector.
Si un electro n tiene masa m, distancia r desde el eje de rotacio n, y su velocidad alrededor de e l es
v, entonces su momento angular es mrv.
Los niveles de energa observados en el sodio tienen algunas similitudes con las del hidro geno
(mostradas en la esquina derecha del dibujo mostrado arriba, para comparacio n), aunque cada
nivel esta ahora dividido en una familia entera, el nivel n=4, por ejemplo, se divide en (4s, 4p,
4d,4f) [las letras tienen razones histo ricas, sin aplicacio n en este artculo].
Bohr y Sommerfeld pensaron que estas representaban o rbitas con diferente elipcicidad, y por lo
tanto, diferente momento angular.
21
Supuestamente, esto cambia las energas de los niveles, aunque nadie puede calcular estos
cambios.
Las lneas que conectan los niveles de energa representan transiciones "permitidas", las cuales
pueden emitir un foto n.
Obviamente, solo algunas de las muchas posibles transiciones ocurren en la naturaleza.
La tabla Peridica.
En los elemento qumicos con muchos electrones (como el sodio), a los electrones ma s externos
se les poda hacer que brincaran de un nivel de energa al otro.
A los electrones localizados a mayor profundidad, cercanos al nu cleo, tambie n se les esperaba
que tuvieran niveles definidos de energa.
El acomodar estos elementos en el orden del peso de sus a tomos (obtenidos de su densidad
como gases, o de otras maneras), logro dos caractersticas.
Una, cada uno tena un electro n ma s que el anterior (algo de lo cual los rayos X tambie n daban
evidencia), y dos, algunos patrones se parecan repetir, una y otra vez.
Por ejemplo, el litio, sodio y potasio, as como el rubidio y el cesio, todos tenan
comportamientos qumicos similares, consistente con un solo electro n activo; el resto de los
electrones dispuestos en un agrupamiento especfico cerrado centrado en el nu cleo.
22
Tal patro n repetitivo (existen algunos) fue primero deducido en el siglo 19 por el qumico Ruso
Mendeleev ("Mendeleyev"), quien lo uso para predecir la existencia de algunos elementos
todava no descubiertos.
Los electrones restantes en los apretados "nu cleos" centrales del litio, sodio, potasio, etc,
parecan representar arreglos bastante estables.
Los elementos justo despue s de ellos en la lista, helio, neo n y argo n, eran "gases nobles", los
cuales resistan cualquier combinacio n qumica, sugiriendo que todos sus electrones estaban en
ese centro, en un enlace tan estable que ningu n otro a tomo se poda meter en e l.
Que determinaba el nu mero de electrones en ese "centro" y por lo tanto, el nu mero de
elementos que se necesitaban pasar antes de que un nuevo "perodo" se forme?
El litio era el tercer elemento, de manera que su centro tena 2 electrones.
El sodio era el onceavo, lo cual significaba 10 electrones en el centro, ocho ma s que el litio,
probablemente como una "segunda capa" sobre la u nica del litio (y as sucesivamente).
Por aquel entonces, el arreglo de niveles de energa era conocido debido a los espectros, cada
uno con un nu mero "permitido" de estados de momento angular, y la idea era de que ellos
formaban "caparazones" en los cuales los niveles de energa permitidos eran completamente
llenados.
El esquema en realidad funcionaba, pero solamente despues de que Pauli sugirio que cada nivel
acomodaba exactamente dos electrones de diferentes giros.
Entre los elementos ma s pesados, algunas veces los caparazones se llenaban en un orden
diferente del esperado (algunos "exteriores" antes que unos "interiores"), pero de nuevo, el
patro n pareca sensible.
Pero solamente el patro n
Se podan clasificar tal vez el orden de los niveles de energa, pero no predecir sus valores.
Tampoco se pueden predecir la intensidad de las lneas de campo, si un a tomo estaba en el nivel
de energa "A":
Cua les eran las probabilidades relativas de que brincara hacia "B" o hacia "C"?
Como un ejemplo:
porque eran las transiciones que involucraban a la doble lnea amarilla del sodio tan prevalente
que su luz dominaba todas las otras emisiones de ese a tomo?
Y si el a tomo pareca un sistema planetario en miniatura:
porque las frecuencias emitidas por los fotones parecan no estar relacionadas con las
frecuencias orbitales calculadas para tales movimientos planetarios?
Y que hay de las reglas arbitrarias respecto a los momentos angulares?
La teora de Bohr-Sommerfeld pareca dar suficientes pistas, pero no respuestas precisas.
23
7 Mecnica de Ondas
Un nuevo y exitoso acercamiento a la meca nica cua ntica comenzo en 1925-1927 y trajo una
revisio n completa de las nociones de lo que era una "partcula". No, el a tomo era completamente
diferente de un sistema solar planetario; el "modelo planetario" era a lo ma s una visualizacio n
ana loga conveniente.
Los primeros destellos vinieron a trave s del trabajo de Louis De Broglie en Francia y Werner
Heisenberg en Alemania, pero la estructura ba sica es principalmente debida al Austraco Erwin
Schro dinger (Schroedinger), con contribuciones importantes por Paul A.M. Dirac (Inglaterra),
Max Born (Alemania), Wolfgang Pauli (Suiza), Niels Bohr, Heisenberg y muchos otros.
La relacio n fundamental de Einstein
E = h
pareca implicar una naturaleza dual de la radiacio n electromagne tica. Mientras estuviera "en
tra nsito" su distribucio n como onda, era reflejada, enfocada y reconfigurada como tal.
Como una onda, esta llenaba todo el espacio, aunque la probabilidad de que se "materializara" en
cualquier lugar variaba mucho con la ubicacio n, por ejemplo, ma s alta en una regio n iluminada
que en una oscura.
Sin embargo, en el momento en que la onda se revelaba a s misma mediante desprendimientos
de energa, se localizaba muy certeramente, probalemente en la ubicacio n de un solo a tomo, y la
cantidad de energa que trasmita, el foto n, era fija de acuerdo a la frecuencia de la onda,
concordando con la relacio n de Einstein.
Hasta 1925, las partculas materiales, electrones, protones, a tomos y mole culas, parecan
bastante diferentes.
Ellas siempre estaban localizadas, existiendo justo alrededor de un punto definido en el espacio.
La bu squeda frustrante de una teora del comportamiento ato mico condujo a la idea de que tal
vez las partculas con masa se comportaban tambie n de cierta manera como los fotones.
A sabiendas, ellos solo adquiran una existencia localizada (por decir algo) cuando algu n evento
ocasionaba que intercambiaran energa con el mundo circundante, un proceso que revelaba su
presencia.
Hasta entonces no haba manera de asignar una posicio n definida a la partcula, lo ma s que uno
poda hacer era asignar una probabilidad ma s alta de encontrarlo en alguna regio n dada.
Ca lculos basados en esa idea condujeron finalmente a una teora consistente con las
observaciones.
Sugera que un electro n en un a tomo de hidro geno debera ser visto propiamente, no como una
partcula fija en una o rbita Kepleriana, que a lo sumo era una analoga para ayudar a la propia
intuicio n, sino como una onda ligada al a tomo, confinado en su vecindario, tal y como una onda
de sonido dentro de una flauta esta confinada a una columna finita de aire oscilante.
Una flauta (o una cuerda afinada) toca ciertas notas y otras no, dado que esas frecuencias (y no
otras) pueden resonar con su estructura y construrse all.
De manera similar, la onda representando un electro n en el hidro geno puede oscilar
establemente en ciertos modos y en otros no, y el ca lculo de esos modos resulto que producan
los mismos niveles de energa que el a tomo de Bohr.
Contrario al a tomo de Bohr-Sommerfeld, estos ca lculos se pueden extender a sistemas ma s
complicados y feno menos adicionales, por ejemplo, la dispersio n de electrones o de a tomos
despue s de una colisio n.
En tales procesos, hasta que al electro n finalmente le ocurra una transicio n, no ofreca un modo
de saber "donde estaba", ni en que nivel de energa se encontraba.
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Esa era la idea ba sica de lo que fue llamado "me canica de ondas", significando no la meca nica de
las ondas, sino una reformulacio n, en te rminos de ondas, de la rama de la fsica conocida como
meca nica, la cual trata de los movimientos de la materia.
La meca nica Newtoniana trata la materia estrictamente como partculas localizadas, o de
cuerpos y fludos consistentes de dichas partclas.
La meca nicas de ondas declara que cuando se inmersa en el nivel ato mico a veces las partculas
necesitan ser tratadas como ondas, distribudas en el espacio, con su ubicacio n y momento sin
saberse hasta que interactu an.
Au n entonces, tal y como Heisenberg demostro en su principio de indeterminacion, uno nunca
puede extraer el total de la informacio n.
Partculas y Ondas.
Que extrao tipo de onda era esa?
Nos puede ser u til si primero examinamos las ondas electromagne ticas, y entonces hacer
comparaciones.
El concepto de una onda electromagne tica evoluciono en pasos.
Primero vinieron las mediciones de las fuerzas ele ctricas y magne ticas (vea la seccio n 5 en "Un
Milenio de Geomagnetismo"), las cuales condujeron al concepto de campos ele ctricos y
magne ticos constantes.
Un campo magne tico originalmente era una regio n del espacio donde una fuerza magne tica
poda ser detectada, si se colocaba all un pequeo ima n, y un campo ele ctrico estaba donde una
carga ele ctrica poda detectar una fuerza ele ctrica local.
Pero en la ausencia de componentes, en principio no tena una idicacio n de que existiera un
campo, todo lo que veramos era un espacio vaco.
En esta etapa pareca no existir una razo n que obligara a proclamar que dicho espacio era
modificado, au n cuando Michael Faraday pudo haber sentido que s exista.
Desarrollos posteriores.
Lo mencionado anteriormente es tan solo lo ba sico, un reconocimiento preliminar de un terreno
nuevo.
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Para ver ma s detalles y aplicaciones se debe estudiar la teora cua ntica de manera sistema tica,
con todas sus matema ticas, sus manipulaciones de momento y giro angular y dema s, segido tal
vez de la teora de la dispersio n, la teora de Dirac del electro n, electrodina mica cua ntica y ma s.
El tratamiento matema tico ha conducido a un entendimiento bastante bueno del espectro
ato mico, incluyendo sus variaciones de intensidad, aunque resolver los niveles de energa de
a tomos complicados requiere tediosas aproximaciones. (Es lo mismo en la meca nica celeste, el
seguimiento de un solo planeta alrededor de su sol es sencillo, pero siguiendo objetos mu ltiples,
los cuales interactu an unos con otros, es difcil).
La teora cua ntica tambie n condujo a un entendimiento del espectro molecular, de los enlaces
qumicos, de la tabla perio dica de los elementos (vea arriba), del comportamiento de los a tomos
acomodados en cristales (incluyendo a los semiconductores, los cuales han hecho pra cticas las
computadoras), de la "superconductividad" ele ctrica en materiales muy fros, de efectos
magne ticos, de las cuales las ima genes me dicas (MRI, Interferencia por resonancia magne tica) y
la magnetometra dependen, de la sers y mucho ma s.
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8 Tunel Cuntico.
Un ejemplo puede clarificar como difieren las "nuevas" y "viejas" meca nicas, citando la manera
en que George Gamow en 1928 explico la radiactivad alfa.
El nu cleo ato mico experimenta fuerzas opuestas: la fuerte fuerza nuclear que mantiene a sus
partculas unidas debe sobreponer la repulsio n ele ctrica entre los protones positivos que
comparten al nu cleo, el cual intentan deshacer.
La fuerza nuclear gana a distancias cortas, lo cual es la razo n de que existan los nu cleos, pero
debido a que la fuerza decrece ra pidamente con la distancia, a lo lejos la repulsio n ele ctrica
domina.
Considere un proto n dentro del nu cleo.
Si algo lo retira una corta distancia, la fuerza nuclear lo regresa inmediatamente, pero si por
alguna razo n se retira lo suficiente, la repulsio n ele ctrica lo retirara au n ma s, para nunca
regresar.
Un ejemplo es la fisio n nuclear, posible en nu cleos pesados de plutonio o uranio-235.
Sus nu cleos contienen tantos protones intentando separarse (con su repulsio n ele ctrica), que
agregando tan solo una modesta cantidad de energa, desprendida cuando a un neutro n
adicional se le permite ser jalado hacia el nu cleo, ocasiona que el nu cleo entero se desbarate en
dos partes cargadas positivamente.
Estas se separan lo suficiente que nunca regresan de nuevo, al contrario, la repulsio n ele ctrica las
separa au n ma s y desprenden una gran cantidad de energa.
Tales nu cleos, as como nu cleos pesados cercanos a ellos en masa, esta n al borde de la
inestabilidad, y au n sin una energa adicional externa, encuentran una manera de deshacerse de
algunas de sus cargas positivas desestabilizadoras.
Las fuerzas de los protones dentro de estos nu cleos se parecen a un pun ado de canicas dentro
del cra ter de una superficie parecida a un volca n, con pendientes suaves por fuera, pero con un
cra ter moderadamente profundo en la parte superior (vea dibujo).
El contorno de la "montan a" puede ser vista como una representacio n de la fuerza total de los
protones en un nu cleo.
Dentro del cra ter la atraccio n predomina,
manteniendo juntos a los protones, mientras
que en el exterior predomina la repulsio n,
retira ndolos.
En la analoga de las canicas dentro de un cra ter,
si por alguna razo n una canica se pudiera salir,
digamos excavando un tu nel a trave s de la pared
del cra ter, esta repulsio n hara que rodara hacia afuera y ocasionara un desprendimiento de
energa.
La meca nica Newtoniana no proporciona dichos tu neles: el proto n esta aprisionado dentro del
cra ter durante toda la eternidad.
De acuerdo a la meca nica cua ntica, sin embargo, la ubicacio n del proto n esta determinada por
una funcio n de onda distribuda.
Esa onda esta en la parte ma s alta dentro del "cra ter" del nu cleo, y si el proto n se materializara
all, este queda atrapado (aqu "si" tan solo ayuda a imaginar el proceso; en fsica cua ntica, si un
proceso, como esta materializacio n, es inobservable, es lo mismo que digamos que no existe).
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Las periferias de la onda, sin embargo, se extienden au n ma s afuera, y siempre tienen una fuerza
finita (aunque muy pequen a) ma s alla del cra ter, da ndole una oportunidad finita para que el
proto n se materialice en el exterior y escape.
Es como si las leyes cua nticas le dieran una pequen a oportunidad para pasar por un "tu nel" a
trave s de la barrera hacia la pendiente exterior.
Gamov (as como Ronald W. Gurney, ma s o menos en la misma e poca) propuso que dicho
"tunneling cua ntico" exista en realidad, y era la causa principal de la radiactividad en los
elementos pesados.
Haba una modificacio n: la transicio n ma s probable, que requera la mnima energa, no era el
escape de un solo proto n, sino de un nu cleo de helio, dos protones y dos neutrones ligados entre
s por la fuerza nuclear, un enlace muy fuerte.
Tales nu cleos tan energe ticos eran conocidos como "particulas alfa" (particulas ), un nombre
introducido en los das iniciales de la investigacio n de la radiactividad, despue s de que los fsicos
encontraron que algunas partculas cargadas positivamente eran emitidas, pero no podan saber
todava que eran.
Puede tomar millones o miles de millones de an os antes de que una partcula logre cruzar el
"tunel" para salir, y tal radiactividad es la fuente de gran parte del calentamiento interno de la
Tierra (el potasio radiactivo tambie n contribuye).
Otros tipos de radiactividad en los elementos pesados con frecuencia representan el reajuste de
los nu cleos que quedaron inestables debido a una emisio n de partculas , algunas veces
llevando a la emisio n adicional de dichas partculas.
Tarde o temprano, la partcula captura dos electrones de su ambiente y se convierte en un
a tomo ordinario de helio (y mientras tanto el nu cleo, habiendo tenido una emisio n , ha
reducido su carga positiva y por lo tanto debe dar dos electrones, conservando la neutralidad
ele ctrica de la materia).
Casi todo el helio que se encuentra atrapado en las rocas o que se ha extrado del gas natural, en
realidad fue logrado por este proceso (lo podemos ver as debido a que es una forma deficiente
ma s ligera de helio, observado en el Sol y en otros lados).
As, el gas utilizado para llenar naves ae reas y globos es casi en su totalidad un producto de la
radiactividad!
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Conclusin
El estudio de rayos gamma de los nu cleos radiactivos sugiere que los nu cleos tambie n tienen
niveles de energa.
Sin embargo, utilizando la meca nica cua ntica para calcular tales niveles es mucho ma s difcil all,
porque las partculas nucleares esta n mucho ma s ligadas entre s, y las fuerzas nucleares son
ma s complicadas.
Au n as, por lo menos como aproximacio n, la teora cua ntica puede ser aplicada a muchos
procesos nucleares (como lo fue con la radiactividad visto anteriormente), y tambie n en
colisiones ra pidas de partculas y de fisio n nuclear.
La fsica del espacio trata de objetos grandes, estrellas, plasmas, planetas, etc., muy lejos de la
escala submicrosco pica de la mayora de los procesos cua nticos.
Sin embargo, au n as necesita la meca nica cua ntica para dar cuenta de los procesos a escala
ato mica involucrados en el comportamiento de tales objetos grandes.
La energa de las estrellas tales como el Sol es debida en su mayora a las reacciones entre los
nu cleos ato micos, y la mayora de los elementos que conocemos (excluyendo solo a los ma s
ligeros) aparentemente se "cocen" muy ra pidamente en los colapsos catastro ficos de las estrellas
grandes, creando lo que se conoce como una "supernova".
Ciertamente, la materia del "Big Bang" original pareca carecer de todos los elementos familiares
del carbo n y superiores, de los cuales la vida (entre otras cosas) depende.
Otros procesos cua nticos determinan:
la fsica de la atmo sfera del Sol
la pe rdida del plasma atrapado, producido en una tormenta magne tica (mediante
colisiones de "carga-intercambio" con la nube de a tomos de hidro geno que rodea la
Tierra).
La qumica de la atmo sfera superior y la iono sfera.
Los colores producidos por la aurora polar.
y muchos otros feno menos.
El universo no puede ser entendido sin la teora cua ntica.
Casi todo lo anterior describe el trabajo hecho entre 1900 y 1960. Desde entonces se han
agregado muchas ma s, en particular respecto a la manera en que las partculas elementales
interactu an en colisiones de alta energa (con aplicaciones al universo inicial, despue s del Big
Bang).
Aqu, "partculas elementales" significan protones, neutrones y electrones, as como productos
inestables de colisiones nucleares de alta energa.
Eso, sin embargo, esta mas alla del nivel de este repaso, as como supera el nivel de experiencia
del escritor, dos buenas razones para detenerse aqu.
Nota (1) Suele llamarse Principio de incertidumbre de Heisemberg, pero su verdadero nombre es
Principio de indeterminacion.
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