Condiciones Previas de La Entrevista (51-74)
Condiciones Previas de La Entrevista (51-74)
Condiciones Previas de La Entrevista (51-74)
CONDICIONES PREVIAS
DELAENTREVISTA
LUIS MIGUEL PASCUAL ORTS Y LAURA GALLARDO ORTN
TABLA 2.1
Preparacin de la entrevista: puntos que hay que considerar
TABLA 2.2
Informacin bsica previa a la entrevista
excesiva, de tal modo que ambos interlocutores puedan verse con cla-
ridad. El ambiente ideal para realizar una entrevista ser aquel que eli-
mine toda posible fuente de distraccin interna o externa.
zona pblica (ms de tres metros y medio), controlando con ello las
reacciones de ansiedad, agresividad y hostilidad que pueda generar el
hecho de que el entrevistado se sienta invadido en su zona personal
(Lecomte, Bernstein y Dumont, 1981).
Una mayor cercana forzada entre ambas personas denota una fami-
liaridad que no siempre es compartida y genera un mayor rechazo, en
vez de facilitar la proximidad y la apertura. Adems de la distancia es-
tablecida, es importante estar atentos a la variabilidad de esa distancia
a lo largo de las entrevistas puesto que suele indicar cambios de tema,
finalizacin de un asunto o su evitacin.
Mencin especial merece el contacto fsico, que puede ser percibido
por el cliente como positivo o negativo dependiendo del tipo de con-
tacto (expresin de atencin frente a gesto ntimo) y del contexto o si-
tuacin (apoyo frente a evaluacin). Un mismo gesto, como apoyar la
mano en el hombro, puede ser valorado de forma muy diferente si se
entiende como una muestra de apoyo y de atencin o si se interpreta
como un gesto ntimo de aproximacin no deseada.
Para terminar este apartado, a modo conclusin, queremos remarcar
que el contexto puede variar segn el tipo de entrevista realizado: pue-
de ser un despacho privado decorado con gusto o una oficina en algu-
na institucin pblica, generalmente menos acogedora. Por fortuna, la
eficacia de la entrevista no est relacionada con la elegancia del despa-
cho: lo ms importante es la preocupacin del entrevistador por la co-
modidad del paciente y de su privacidad. En algunas ocasiones incluso
nuestro trabajo se desarrollar en entornos en que no haya ni siquiera
un despacho o una sala, como las intervenciones en desastres, en cuyo
caso el entrevistador tambin ha de preocuparse por generar con su
actitud ese espacio privado de intimidad y confianza, aun sin contar
con los medios adecuados. Al final del captulo, en el cuadro2.1, se
resumen algunos aspectos relevantes referentes a las condiciones pre-
vias de la entrevista.
dedejar que sea el propio cliente quien escoja el asiento tras indicar-
lecul es la silla del entrevistador le permite seleccionar el lugar don-
de se encuentra ms cmodo. Los principales factores que cabe anali-
zar en la eleccin del asiento son la distancia fsica y la localizacin
enrelacin con la silla del entrevistador. Quienes buscan ms intimi-
dad se sentarn lo ms cerca posible del entrevistador; quienes tengan
una actitud oposicionista o competitiva se sentarn lejos y con fre-
cuencia directamente enfrente del clnico (MacKinnon, Michels y Buc-
kley, 2008).
El lenguaje y los modales del entrevistador ayudan (o entorpecen) a
determinar la atmsfera prevaleciente. Ambos deben adaptarse a la rea-
lidad del entrevistado para evitar choques de incomprensin o de mala
comunicacin entre ambos. Es importante que toda comunicacin sea
clara y precisa, abstenindose de expresarse con una terminologa tc-
nica fuera de lugar. Esta cuestin es de especial relevancia en los nios,
atendiendo a su etapa evolutiva (Reeves y Gross, 2005), en cuyo caso
conviene sustituir trminos ms tcnicos (ests deprimido?) por pala-
bras ms simples (ests triste?). Es aconsejable mantener un ambiente
clido evitando una excesiva cordialidad, bromas fuera de lugar, co-
mentarios personales o referencias polticas o religiosas que no se ajus-
ten al contenido de la entrevista.
La forma de vestir del entrevistador debe tender a la correccin y
estar adaptada al nivel de las personas recibidas. En algunas institucio-
nes se requiere la utilizacin de vestimenta reglamentaria, como por
ejemplo batas blancas en hospitales, que destacan el rol de experto y la
asimetra de la relacin (Oliva, 2010).
Antes de comenzar la sesin, hay que acordarse de desconectar el
telfono mvil y recordrselo al cliente para que no haya elementos
distractores durante el proceso. Si durante la entrevista el cliente aten-
diese una llamada, debemos considerarlo un comportamiento ms que
forma parte de la entrevista, siguiendo el hilo conductor de lo que plan-
teamos en este captulo: todos los comportamientos y actuaciones
muestran un significado susceptible de ser explorado y entendido, todo
ello en el marco global de la interaccin de la entrevista, pero sin caer
en el error de considerar que existe una relacin unvoca entre un tipo
especfico de acto y un significado concreto. El uso del telfono mvil
se convierte as en un vnculo del mundo exterior que el cliente incor-
pora a la entrevista y que proporciona una oportunidad de explorar de
qu forma afronta las situaciones del mundo real (MacKinnon, Michels
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y Buckley, 2008).
Manual de la entrevista psicolgica
Por ltimo, nos gustara comentar una circunstancia que puede ge-
nerar situaciones incmodas y delicadas de manejar: se trata de cuando
casualmente nos encontramos con la persona entrevistada fuera del
contexto profesional. El comportamiento ms adecuado es dejar que la
iniciativa la tome el cliente. Si habla de temas intrascendentes, el entre-
vistador puede responder de forma breve pero amistosa, sin alargar la
conversacin. Si le hace una pregunta que el entrevistador considera
que no debe contestar, habra que sugerirle que es mejor esperar a tra-
tar el tema cuando tenga ms tiempo e intimidad para ello. Si se mues-
tra indiscreto y comenta temas fuera de lugar, es til recurrir a asuntos
triviales para controlar la situacin y mantener la conversacin en un
terreno neutral. En cualquier caso, el entrevistador debe asegurar y
preservar la confidencialidad de la informacin tratada en el contexto
profesional y derivar cualquier aspecto relacionado con ella al momen-
to ms adecuado de la entrevista.
en el mbito clnico, suele rondar entre los cuarenta y cinco y los cin-
cuenta minutos.
Es importante que el entrevistado haya fijado una duracin determi-
nada con antelacin que comunicar al entrevistado. En algunos casos,
especialmente en el mbito clnico o de consejo, puede que al llegar al
final de la entrevista el cliente pregunte cunto queda para concluir.
Cuando el entrevistador le pregunta por qu quiere saberlo o en qu
est pensando, el cliente suele explicar que hay algo importante que
tendra que comentar, pero que es mejor no hacerlo si le queda poco
tiempo. Este tipo de comportamiento y de manejo del tiempo es reve-
lador, porque se trata de una manifestacin de resistencia consistente
en dejar para el ltimo momento cuestiones importantes que no hay
que obviar y que hay que analizar en ese momento o en algn momen-
to futuro. Si hay tiempo suficiente, se puede iniciar el tema en ese mo-
mento y continuar en la siguiente entrevista o bien sugerir al cliente que
aborde el tema en el inicio de la prxima sesin.
Tanto si el entrevistador ha de realizar varias entrevistas seguidas
como si no, es conveniente que se permita un perodo de descanso en-
tre una y otra y se reserve de forma programada unos pocos minutos
para s mismo. Esto le ayudar a ordenar las notas del cliente previo,
prepararse la documentacin del siguiente, desconectar de la situacin
que acaba de concluir, tomarse un pequeo descanso para comenzar
despejado la siguiente entrevista o alargar un poco la que est haciendo
si la situacin lo requiere.
La mayora de los clientes llegan a sus citas con unos minutos de an-
telacin, aunque tambin es habitual encontrarse con personas que lle-
gan justo a la hora o incluso unos minutos tarde. Estas situaciones nos
suelen proporcionar una oportunidad para explorar el significado de
esta conducta, destacando las personas que llegan con excesiva ante-
lacin, lo que puede revelar su carcter ansioso, y las que llegan muy
tarde. La primera vez que sucede, el entrevistador puede escuchar la
explicacin, si el cliente la ofrece de forma voluntaria, pero ha de evitar
hacer comentarios que minimicen la importancia del retraso. En lugar
de ello, expondr (con un tono de voz amable) las limitaciones que su-
pone el retraso en el desarrollo de la entrevista. En algunas personas,
este retraso es una forma manifiesta de resistencia, por lo que el entre-
vistador debe abordar directamente el tema y explorar la situacin, si la
persona se halla preparada para hacerlo. Una situacin ms complicada
la plantea aquel cliente que llega tarde a varias entrevistas y nunca pa-
rece ser consciente de que ello est provocado por l mismo. Si ocurre
varias veces, el entrevistador podra sugerirle si dichos retrasos, aunque
los justifique alegando que estn provocados por factores ajenos a l,
estaran relacionados con las emociones que experimenta al acudir a la
cita; o bien puede explorar las reacciones del cliente a la tardanza. Lo
ms importante es que el entrevistador manifieste su inters por el sig-
nificado de la conducta y no reaccione con crticas o con enfado.
Del mismo modo, el manejo del tiempo por parte del entrevistador
estar revelando aspectos importantes de su profesionalidad. El descui-
do continuado respecto al tiempo indica un problema de carcter o de
contratransferencia, que puede ser especfico, si afecta a una determi-
nada persona, o general, si el entrevistador llega sistemticamente tarde
a todas las sesiones. En otras ocasiones, puede que el entrevistador lle-
gue tarde por causas ajenas a su voluntad; si esto sucede, debera ex-
presar su pesar por haber hecho esperar al cliente y prolongar la dura-
cin de la entrevista para recuperar el tiempo, aunque antes de hacerlo
es necesario preguntar al cliente si dispone de diez minutos ms para
compensar el retraso, mostrando de esta forma respeto por otros com-
promisos que pudiera tener el entrevistado.
a) Confidencialidad
Tal como plantean los diversos cdigos ticos de los profesionales
de la psicologa (Colegio Oficial de Psiclogos, 2007; American Psy-
chological Association, 1999), stos tienen una obligacin bsica res-
pecto a la confidencialidad de la informacin obtenida de las perso-
nas en el desarrollo de su trabajo. Revelarn tal informacin a otras
personas slo con el consentimiento del cliente o de su representante
legal.
Para garantizar la confidencialidad, los registros escritos y electrni-
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cos de las entrevistas sern conservados durante todo el tiempo bajo la
Condiciones previas delaentrevista
b) Relaciones duales
Una relacin dual es aquella en la que el entrevistador establece una
relacin profesional con el cliente y simultneamente mantiene otro
vnculo con la misma persona: administrativo, de supervisin, social,
sexual, etc. Las relaciones duales son problemticas porque reducen la
objetividad, confunden la cuestin y a menudo colocan al cliente en
una posicin de obligado consentimiento, por lo que deberan evitarse.
c) Derivaciones
Cuando no se puede garantizar un proceso de entrevista con las ga-
rantas cientficas y ticas adecuadas, puede ser necesario derivar al
cliente a otro profesional, lo cual implica, ms all de sustituir a un en-
trevistador por otro, escoger a una persona que sea competente y est
perfectamente capacitada para atender a la demanda. Adems, quien
deriva tiene que hacer un seguimiento del caso para comprobar que se
ha producido un contacto apropiado.
2.7. RESUMEN
En este captulo hemos abordado aspectos que no se enmarcan den-
tro de los elementos que tradicionalmente se incluyen en el proceso y
la comunicacin de la entrevista y que pueden pasar desapercibidos
pero que debemos tener presentes para conseguir que la entrevista re-
coja la informacin de la manera ms completa posible. La entrevista
comienza con una adecuada preparacin previa, para la cual debemos
recopilar toda la informacin disponible sobre el cliente y planificar los
objetivos a alcanzar. La idea principal que hemos querido transmitir a lo
largo del captulo es la importancia de atender a los posibles significa-
dos de otros elementos del proceso (como la utilizacin del tiempo y
del espacio) que no son los motivos exclusivamente cognitivos o emo-
cionales de la entrevista pero que nos proporcionan informacin acerca
del tipo de interaccin. Indicamos las ventajas e inconvenientes de las
diferentes estrategias disponibles a la hora de registrar el contenido de
la entrevista mediante la toma de notas, con el ordenador o con graba-
ciones audiovisuales. Por ltimo, comentamos cules son las principales
actitudes bsicas, las competencias y las habilidades generales necesa-
rias del entrevistador relacionadas con los valores, la tica, la aceptacin
positiva, la autenticidad y la objetividad emocional, que le van a permi-
tir crear una base slida sobre la que asentar los procedimientos espe-
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cficos en el proceso de la entrevista.
Manual de la entrevista psicolgica
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Manual de la entrevista psicolgica
CUADRO 2.1
Aspectos especialmente relevantes
en las condiciones previas de la entrevista
Es mejor obviar los retrasos del cliente o puedo reprochrselos para que no
se repitan?
En primer lugar, hay que ponerse de acuerdo en lo que el cliente y el entre-
vistador consideran un retraso relevante, ya que la percepcin temporal
puede variar entre ambos, de modo que lo que para uno es un retraso co-
mn para otro puede resultar inaceptable. Es preferible integrar en el desa-
rrollo de la entrevista el anlisis de esos retrasos, con una actitud respetuosa
y con la finalidad de descubrir el significado psicolgico de esa conducta.
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Condiciones previas delaentrevista
CUADRO 2.2
Soluciones a los errores ms frecuentes
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Manual de la entrevista psicolgica
EJERCICIOS
1. Cules son los aspectos proxmicos de la interaccin social en la
entrevista?
2. En qu situaciones est indicado dirigirse inicialmente a los
clientes por su nombre de pila?
3. Cules son las ventajas de tomar notas escritas durante la entre-
vista?
4. En qu consiste la actitud no valorativa del entrevistador?
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