Medicina Sistémica - Sanando Oct 2017
Medicina Sistémica - Sanando Oct 2017
Medicina Sistémica - Sanando Oct 2017
Hacia una
Medicina Sistmica-
Integrativa
Sanando mi enfermedad y cuidando mi
salud hacia un Vida Sabia y Sustentable
Nadie puede sanar mis clulas y mis hbitos por m, es un regalo que crece en mi interior
desde mi inters, atencin y cuidado
Prlogo.. 5
nuestros patrones mentales suelen asumir como verdad incuestionable, que la sanacin o curacin
es algo que ocurre como resultado de agentes externos... tales como frmacos, remedios
homeopticos, chamanes, masajes, limpias, ciruga o agujas acupunturales...
lograr estar por encima del umbral de salutognesis para que la salud sea vigorosa ACORDE
CON LA HISTORIA NICA DE CADA PERSONA, es la esencia de una Salud y una Medicina
Sistmica-Integrativa...
Cierra tus ojos percibe tu respiracin por unos segundos. Puedes preguntarte:
Cuntas veces te has tratado esa infeccin del odo, siempre recayendo, o cuntos aos
tienes tomando pastillas para controlar tu presin alta o la artritis que va deformando
tus manos? Sabes que no mejoras, tan solo ests deteniendo la enfermedad que
finalmente ganar la batalla. El miedo a que el cncer aparezca de repente, o a que
un infarto nos arrebate la vida en un instante, es una constante en nuestros das.
De esto es de lo que trata este pequeo libro, que intenta ser un semillero de
reflexiones e inspiraciones para una transformacin de nuestras vidas hacia la sanacin
de la enfermedad sin atacarla, mejor aun para una vida vigorosa y plena de salud hasta el
final de nuestros das.
La enfermedad no parece ser sencillamente algo que estorba en nuestra vida
cotidiana y que tiene que ser eliminado. La enfermedad y su hermana la salud son parte
de la vida, requieren estar en equilibrio de forma que la vida sea hermosa y digna de ser
vivida. Llamamos a esto Proceso Salud-Enfermedad. De la apertura a comprender
esto, depende el poder salir del crculo vicioso de recadas y debilitamiento de nuestra
salud, debilitamiento que nos conduce a la enfermedad crnica y degenerativa, a una
vida en el sufrimiento y la muerte como una tragedia que corona la ruta de nuestro
desamparo y parlisis.
De qu depende la curacin? De qu depende nuestra salud? Hay alguna
sustancia o aparato que desde afuera pueda mantener nuestra salud?
Nuestras clulas y la vitalidad con que ellas operan es el verdadero
fundamento de por qu estamos vivos y por qu funcionamos apropiadamente
(en salud). Cada funcin de nuestro organismo, como el apropiado latido de nuestro
corazn, la textura y propiedades de nuestra piel, la agudeza con que nuestro odo recibe
los sonidos, ocurre apropiadamente si nuestras clulas y tejidos estn sanas y poseen
vitalidad. Cuando nos cortamos, cuando padecemos una infeccin, cuando tenemos
hepatitis o tenemos un cncer, la recuperacin ocurre SOLAMENTE si nuestras clulas
se reproducen, se organizan, recuperan sus funciones apropiadas y entonces desaparece
la dolencia y recuperamos la normalidad en nuestras funciones del organismo: la
salud. As como un automvil o una fbrica tiene cientos o miles de mecanismos para
garantizar que las cosas funcionen bien, nuestro organismo posee una inteligencia
infinita para repararse y mantener nuestra vitalidad celular y organsmica en cada
instante y a lo largo de la vida. Desde esta perspectiva esencial, la enfermedad grave
ocurre cuando las condiciones para que nuestras clulas y tejidos reciban lo adecuado y
lleven a cabo sus funciones, no son ptimas debido a distintos factores: intoxicacin
celular, falta de movimiento, patrones emocionales auto-destructivos, alimentacin
deficiente, defectos congnitos, etctera. Entonces el tejido se debilita y aparecen las
dolencias y enfermedades graves. Hemos inundado a tal grado a nuestro ambiente y a
nuestro organismo de plaguicidas, de metales pesados, de violencia, de drogas, de
alimentos chatarra, de estrs, de consumismo, de aislamiento y falta de comunidad, de
rencores, de sedentarismo, de radiaciones electromagnticas txicas, etctera, que ya
vemos a estas situaciones como normales. As asumimos que la enfermedad es mala
suerte, y no nos percatamos que si atendiramos en lo esencial estos aspectos, nuestra
salud sera de hierro, y en general no padeceramos enfermedades graves o nos
recuperaramos vigorosamente de ellas. Esa salud vigorosa como la que tienen ciertas
personas o pueblos como en Serdea, Italia o en Okinawa, Japn, sera algo accesible para
cada una y uno de nosotros.
Cuando nos encontramos en condiciones de enfermedad, nos preocupamos de
eliminar los sntomas, de ir a un mdico para que la enfermedad desaparezca. Pero nunca
nos preguntamos por el estado de nuestras clulas y cmo esto es lo que realmente
determina que sanemos o mejor aunque estemos en estado de salud.
En este punto resulta de gran utilidad detenernos a describir cmo aborda el
Higienismo o escuela mdica de la Higiene Natural al ser viviente desde el punto de vista
de los procesos salud-enfermedad. Obviamente, no pretendemos asumir que lo que se
plantea desde el Higienismo es la verdad, como no lo es ningn modelo explicativo,
pero consideramos que lo que a continuacin sintetizamos resulta de gran valor para
enriquecer y profundizar nuestro acercamiento a los procesos salud-enfermedad,
buscando formas ms sustentables de cuidarnos hacia una salud plena.
Desde el punto de vista del Higienismo, la persona, el organismo y todas sus
dimensiones (fsico-emocional-mental-espiritual) es una UNIDAD sistmica, es decir
cada parte est en el todo y el todo est en cada parte, lo que implica que existe una
interconexin holstica de interdependencia y auto-regulacin. Desde el Higienismo la
persona, el organismo son el reflejo y expresin de la VITALIDAD, la cual es la
CARACTERSTICA DISTINTIVA Y ESENCIAL DE LA VIDA. La vitalidad expresa
su vigor en cada instante y en cada dimensin de su existencia en el ser siempre en
relacin. Esto implica que cada clula, tejido, rgano y el organismo en su totalidad en
su ambiente, tiene la capacidad para funcionar en armona en cada instante y en cada
etapa de la vida.
Una consecuencia fundamental de esta forma sistmica de ver la vida y los
organismos, es que el Higienismo plantea que no existen enfermedades desconectadas y
parciales, sino que toda patologa es la expresin de un mismo desbalance esencial y
conectado del organismo como una totalidad. Acorde con las circunstancias nicas de
cada persona, el desbalance del organismo y su ambiente, se expresa en una combinacin
nica de sntomas y dolencias en ciertos tejidos y rganos.
Por otra parte, el Higienismo nos propone que el organismo posee tres sub-
sistemas en los que se organiza:
i. Sub-Sistema de alimentacin,
ii. Sub-Sistema de eliminacin, y
iii. Sub-Sistema de relacin.
Medicina Sistmica-Integrativa
Es un modelo de salud y de cuidado de la vida sustentable, que procura la mejor
accin hacia la salud al recuperar y cuidar de la vitalidad de nuestras clulas, al
poner a cooperar (i) lo mejor de las medicinas moderna, tradicional y
alternativa en accin especfica para cada persona y su historia con (ii) el
trabajo de auto-cuidado de las personas y sus comunidades. Esto implica el
CUIDADO INTEGRAL PARA CADA SER HUMANO (participante), de aquello
que posibilita una salud y una recuperacin VIGOROSA hacia una vida plena y
sustentable.
Creo que estar enfermo constantemente es el estado normal del ser humano?
Deseo cambiar este estado de cosas y poder construirme con una salud
vigorosa y plena?
Rakel y Fortney
El arcoris de la salud:
una mirada de guila con sentir de
hormiga
Proceso salud enfermedad?
3
En esta parte del texto no deseamos distraer al lector o lectora con citas y
datos cientficos, por lo que te pedimos que si deseas ver referencias cientficas, vayas
directamente al Captulo 4 o a la seccin Referencias bibliogrficas.
Realmente cuidamos la salud cuando estamos enfermos?
4
En algunos momentos clave pueden ser inclusive perturbaciones significativas
5
Tal como hemos expresado en este texto, las personas siempre son en una
comunidad, son las expresin de valores, nutrientes, emociones, tradiciones, danzas,
conversaciones, climas, etctera, todo lo que ES su comunidad. Por eso expresamos
persona-comunidad, porque ES una persona que ES su comunidad.
cual llevar a que se expresen despus de periodos de varios aos
graves patologas (agudas o crnicas). Desde este punto de vista, la
propia enfermedad leve, pero sobre todo la grave, es como una especie
de mensaje, una serie de instrucciones y pistas sobre lo que hay que
atender, y sobre las carencias y hbitos poco cuidadosos, que
acumulados durante meses o aos, requieren ser modificados y
mejorados para recuperar una salud vigorosa, y una alegra y vitalidad
en el vivir. Esta obsesin por eliminar la enfermedad, aunque sea una
pequea dolencia, no permite que el organismo y nuestra vida se
adapten y cambien. Es quizs por esto que se acumulan las des-
equilibraciones o pequeas dolencias, por lo que luego todo explota
como una olla de presin y se despliegan grandes patologas que
arruinan nuestras vidas. Parte de la Higiene Natural, es permitir que las
pequeas dolencias ocurran, acompaarlas con infusiones, masajes,
descanso, apapacho y cario.
Como quizs nos resulta fcil percatarnos en este momento, este
tipo de planteamientos acerca de los procesos salud-enfermedad,
pueden resultar muy desconcertantes y hasta absurdos. Esto se debe a
las creencias y valores que se nos han transmitido en esta sociedad
moderna, que aspira a la perfeccin y la eficiencia como fundamento de
una vida supuestamente adecuada.
Nuestra experiencia nos ensea, que si hemos de enfrentar
creativa y sustentablemente la actual crisis, tanto de la humanidad en lo
general, como de la salud en lo particular, es indispensable considerar
esta posibilidad de los procesos salud-enfermedad, como un elemento
esencial para construir formas de vida donde la sustentabilidad a corto,
mediano y largo plazo sea algo realmente posible.
Esto nos ayuda a reafirmar nuestro planteamiento de que, en
realidad la enfermedad es tambin parte del lenguaje de la vida. Como
sealamos anteriormente, es como una especie de seales y smbolos a
ser ledos de forma delicada para poder adaptarse y aprender el arte de
vivir con vitalidad y vigor. Segn dicen muchas tradiciones mdicas, si
escuchamos atentamente el lenguaje de la vida, en particular de nuestro
cuerpo y emociones que viven en l, podemos leer a travs de las
pequeas dolencias y enfermedades, por lo que es posible as aprender
a cambiar y cuidar las nuevas etapas del vivir. Hay quien dice (y es parte
de nuestra experiencia), que un sutil dolor instantneo, un pensamiento
o sueo recurrente, son pequeas micro-patologas que nos piden
prestar atencin y ser ledas desde la Higiene Natural como un mensaje
de prevencin. Por lo mismo, si no escuchamos esos mensajes sutiles, a
travs de los cuales podemos re-aprender y transformarnos en nuestro
vivir hacia nuevos hbitos de Higiene Natural, entonces el lenguaje de la
dolencia o patologa aguda o crnica queda oculto e ignorado, por lo que
el desbalance se acenta y se hace ms grave. Es entonces cuando el
padecimiento agudo o crnico es reflejo de un descuido y abandono de
mi Higiene Natural. Sin embargo, el malestar grave puede ser
considerado como un obsequio, ya que l mismo es como un gran
poema, una novela que me est invitando a leer mi historia de abandono
y descuido (personal, comunitario o social). Adems es una ofrenda a mi
identidad individual, y las grandes potencialidades que viven en la
complejidad de mi vivir desde el auto-conocimiento y la creatividad. Lo
ms hermoso es que, en este libro de la enfermedad, estn las claves e
historias de aprendizaje acerca de cmo debo de cuidar mi vida y mi
organismo, (mi mundo y mi comunidad) para recuperar la salud. Desde
esta perspectiva, podemos ver que la vida y la enfermedad, as como la
salud, ocurren en un entramado de todos los niveles de mi existir (fsico,
mental, emocional y espiritual, personal y comunitario, ambiental), por lo
que el cuidado requiere ocurrir en cada uno de estos niveles. Por eso
hay muchas personas y tradiciones que nos comparten las siguientes
metforas: La enfermedad como camino, El regalo de la enfermedad
o La enfermedad como oportunidad.
Una consecuencia fundamental de esta forma diferente de ver las
dificultades, en particular a la enfermedad, es que la sanacin (y tambin
la curacin profunda) no pueden ser la aspiracin de regresar el
organismo y a la persona a su situacin previa de salud ideal. No es
posible tal cosa. Pero ms esencialmente, la enfermedad y el proceso
de sanacin son parte del devenir del desarrollo y la transformacin de
cada persona y su entorno: La enfermedad es parte de nuestra vida, no
un error! La enfermedad nos llevar a un lugar diferente, con sus
consecuencias, sus aprendizajes, su crecimiento o decrecimiento,
inclusive en algunos casos nos puede llevar a la muerte, y si ese es el
caso tambin puede considerarse como un regalo, pues parte de la vida
es la muerte, y ni el ser humano (con toda nuestra soberbia intelectual y
tecnolgica), puede pretender pasar por alto este principio de la vida y
del universo. Esta forma de ver la salud resulta esencial para recibir el
texto a ser ledo. La oportunidad es poder poner nuestras energas no
en una lucha contra la enfermedad, sino en recibir su mensaje de
cuidado de Higiene Natural (con su consecuente sabidura y maduracin
de la persona), y atender activamente lo que hay que hacer, incluido si
es el caso en el buen-morir... morir de muerte como dijo Ivn Illich.
Quin o qu sana al organismo?
Existe en Europa una tradicin mdica ancestral que perme hasta los
tiempos modernos. Este grupo de mdicos y filsofos que se adscriben a la
Medicina de la Higiene Natural, plantean una serie de explicaciones en torno
a los procesos infecciosos, en el sentido de que las bacterias y dems
microorganismos que viven en nuestro cuerpo no son ajenos a nuestro ser,
sino que son parte de la unidad de lo que somos. Esto implica que no hay tal
cosa como que ellas nos atacan para destruirnos o que su supervivencia es
contraria a la nuestra. Ellas viven junto y con nosotros en lo que la ciencia
biolgica ha llamado simbiosis, es decir una colaboracin estrecha donde la
vida de un ser beneficia al otro ser con el que convive, complementariamente
la vida y actividad del otro ser resulta en condiciones benficas para su socio
de vida. Desde este punto de vista los microorganismos que viven en nuestro
interior no van a comportarse de forma que perjudiquen a su anfitrin.
Acorde con esta visin en ocasiones el anfitrin humano, en este caso,
empieza a desarrollar costumbres perjudiciales y acumula humores
(substancias, energas y tejidos) txicos que obstaculizan el buen
funcionamiento del organismo. Este des-balance se puede acumular debido a
que los seres humanos solemos ignorar los mensajes que nuestro organismo
manifiesta para que rectifiquemos nuestro comportamiento. De forma que
cuando las cosas llegan a tal grado de desbalance, los propios
microorganismos se sienten alarmados y perciben claramente la gravedad de
la situacin, de forma que inician una reproduccin de sus clulas en nuestro
interior con el objetivo de escarbar (limpiar y consumir) lo que se ha
acumulado, para ello se eleva la temperatura, se produce inflamacin y se
secretan fluidos corporales que permitan que se drene lo innecesario y
acumulado. Una vez que la tarea de limpieza de nuestros amigos los
micro-organismos ha sido implementada, ellos dejan de reproducirse, se
repliegan hacia sus lugares normales de convivencia donde continan su
colaboracin simbitica. Qu hacemos los humanos modernos ante este tipo
de situaciones? Atacarlos, culparlos de nuestras desgracias e intentar
librarnos de sus reacciones infecciosas sin percatarnos que esta actividad es
parte de nuestro proceso de sanacin.
Evidentemente este tipo de planteamientos son algo ms que
herejas para la ciencia mdica moderna. Sin embargo existimos muchos
profesionales de la biomedicina que creemos que es una forma ms real de
entender lo que pasa en los procesos infecciosos. Si observamos cmo se
desarrollan las cosas en la enfermedad, veremos que esta visin de la Higiene
Natural no est equivocada del todo y que puede ser inspiracin para generar
un cuidado de los procesos salud-enfermedad. Esto nos permitir dejar de
atacar y pelear con la enfermedad, escuchar su lenguaje y empezar a cuidar
de nuestra higiene natural y la salutognesis, que es la forma sustentable de
generar una vitalidad y salud vigorosas en las que las enfermedades graves no
existan y la leves sean pequeos eventos que nos ayuden a tener una vida
plena.
Podemos decir que tanto las y los profesionales de la salud, como las y los
pacientes, podran dedicarse a indagar aquellos detalles de la Higiene Natural
que fortalecen una salud vigorosa en general, y en particular para la
condicin patolgica que se enfrenta.
El remedio ser entonces la aplicacin cotidiana, tanto en la
enfermedad como en la salud, de ese conjunto de acciones que llevarn al
fortalecimiento celular y organsmico, que propicia la recuperacin y la salud
de la persona a lo largo de su vida.
Fuente: http://ecocosas.com/salud-natural/conservantes-colorantes-
aditivos-edulcorantes/ (revisado por el Dr. Ren Reyes Mazzoco Profesor de
tiempo completo del Departamento de Ingeniera Qumica, Alimentos y
Ambiental de la UDLAP.
d. Teraputica sistmica-integrativa
e. Apoyar lo especfico.
Resulta evidente aqu que sin un Crculo de Salud Integral este tipo de
enfoque integrativo resulta casi imposible de llevarse a cabo.
Vemos aqu claramente la estrategia de colaboracin y sinergia en este
tipo de intervenciones mdicas, que combinan el apoyo a la actividad de
salutognesis de la o el participante (por un parte) con el cuidado,
acompaamiento y sugerencias teraputicas que desde una perspectiva
sistmica-integrativa contribuye un o una profesional de la salud.
f. Cncer y civilizacin
g. Arcoris de enfermedades
Kobylewsky & Jacobson (2010) Food dyes: a rainbow of risks. Center for
Science in the Public Interest, Washington, EEUU.
Se puede decir de manera general que los humanos, como cualquier ser
vivo requiere comer al menos parcialmente alimentos VIVOS, con enzimas
activas, con rico contenido de vitaminas, pero sobre todo que posean aun la
vitalidad de sus biocampos en estado activo. Casi todo lo que comemos est
cocido o frito! Requerimos recuperar un porcentaje significativo de comida
cruda llena de vitalidad.
Queremos hacer notar que hay una fuerte discusin al respecto de la
alimentacin viva, los biocampos, las enzimas activas en la alimentacin,
etctera, pero no podemos nada ms desecharlo pues hay pueblos
tradicionales que favorecen estas dietas.
Nos enfermamos porque estamos dbiles o porque tuvimos mala suerte? Pero
no estaremos dbiles o tenemos mala suerte por tanta medicacin y terapia?
En este punto nos atrevemos a extender vigorosamente estas preguntas hacia
las medicinas alternativas tambin. La sociedad moderna ha puesto TODA su
atencin en excluir radicalmente cualquier fuente de dolor, miedo o
inseguridad de nuestras vidas. Esto por supuesto que tiene su parte benfica,
nos ha hecho vivir ms cmodamente. Pero al mismo tiempo nos ha hecho
rechazar tajantemente cualquier condicin que nos saque del confort. La vida
no puede ser as toda y este rechazo a todo lo que nos incomoda tiene sus altos
costos como veremos aqu.
Directamente relacionado con esta situacin en el campo de la salud,
hemos llegado a estar seguros que lo nico que nos puede mantener sanos es
la accin de la medicina, en concreto la medicacin. Ante cualquier sntoma
de malestar, ante cualquier evidencia de alguna enfermedad infecciosa o
degenerativa corremos al mdico a que nos recete. Ya no damos ningn
crdito u oportunidad a las capacidades de nuestro organismo o al cuidado
(descanso, ayuno, masajes, etctera) que podemos darnos para recuperarnos.
Se nos ha olvidado que en tanto permitamos que el organismo responda a los
retos, nos haremos ms resistentes y fuertes. Por el contrario, tanta
medicacin y terapia, moderna o alternativa, nos ha hecho hper-susceptibles,
y el crculo vicioso de miedo, angustia, mdico, terapia nos hace cada vez ms
dbiles, nuestro sistema inmune, nervioso, endocrino, digestivo,
cardiovascular y los dems, cada vez pierden ms sus capacidades creativas,
de adaptacin y de poder recuperarse de una perturbacin. Pero ms
importante an, nuestra autonoma poltica (poder) de saber que tenemos
capacidad de contender con muchos niveles de malestares, se va perdiendo
hasta casi desaparecer, lo cual debilita nuestro organismo entregando
nuestras clulas, nuestra voluntad, nuestro miedo y nuestra capacidad de
percibir, aprender y decidir al profesional de la salud.
Esto aplica no solo a la infecciones, donde el sndrome del antibitico
est generando problemas monstruosos para la humanidad, como la
resistencia a cada vez ms antibiticos por parte de super-bacterias y la
intoxicacin crnica de nuestros organismos por su uso. El caso de la presin
arterial alta o la arritmia, tambin son ilustrativos. La visin mecnica del
corazn hizo creer a los cardilogos que todo lo que se saliera de sus
parmetros normales era patologa. Esta visin primero que todo ignora las
peculiaridades de familias o grupos sociales que tienen parmetros diferentes
de lo declarado normal. De forma que suele ser muy fcil declarar hper-
tenso o arrtmico a quien es as por su familia o grupo social. Por otra parte
esta cultura de la patologa cardaca hace que arritmias o presiones altas que
pueden ser reflejo de periodos difciles de la vida o de formas poco inteligentes
de manejar el estrs, sean declaradas como patolgicas y se inicie la
medicacin o terapia. Estudios recientes sobre el uso de la meditacin y la
auto-contemplacin aplicada a las cardiopatas, ha mostrado que eso que
antes era considerado como patolgico al ser recibido desde una prctica
meditativa y la sabidura de la auto-observacin, sencillamente se diluye, se
percibe sin ese miedo aterrador de que me voy a morir. Por el contrario la
rpida medicacin para controlar la patologa va sustituyendo los
mecanismos naturales de auto-control de la presin o la arritmia, haciendo
cada vez ms dependiente al organismo de los frmacos para el control,
generando entonces si en verdad una cardiopata. Por el contrario, la
relajacin hace que esos eventos de alteracin temporal de presin o ritmo, se
incluyan dentro de la vida normal y sean manejados sabiamente para as
evitar toda la sobre-medicalizacin que est causando tantos problemas en
nuestra sociedad moderna.
k. La consciencia y la sanacin
Cuando un mdico afirma con toda autoridad "usted padece el sndrome tal",
parece como si una palabra todopoderosa hubiera pronunciado su veredicto
final. Es parecido a cuando el Banco Mundial dictamina que un pas es
subdesarrollado o que no tiene suficientes reservas de dlares en su banco
central.
Existe realmente una condicin nica e idntica que es padecida por
muchas personas que presentan una enfermedad? o es cada una un patrn
nico, con algunos aspectos similares a otras condiciones?
Sabemos por experiencia biomdica, que en infinitas ocasiones ciertos
mdicos estn duro y dale afirmando que tal paciente tiene tal enfermedad
en mas cul rgano, para despus salir a la luz que era un diagnstico
equivocado. Eso no tiene nada de raro, todo mdico o cientfico riguroso sabe,
que el conocimiento es siempre una aproximacin, y que tal cosa como la
verdad absoluta es algo que no existe. Bueno esperemos que quienes
asumimos esa postura de ser cientficos realmente podamos entender esto!
Pero en muchsimos casos, resulta que efectivamente la persona tiene
una patologa, ubicada y ocurriendo ms o menos de la forma que la ciencia
mdica afirma que ES determinada patologa. Hay que decir en este caso, que
suele suceder que no es UN SOLO asunto, sino que son dos o tres patologas o
condiciones paralelas que estn teniendo lugar en una misma persona.
Pero lo ms importante para la visin sistmica de la salud, es que esa
patologa es slo digamos la punta del iceberg de un patrn nico y complejo
de vida de CADA PERSONA. Qu implica esto? Implica que el conjunto de
hbitos, de sustancias y radiaciones dainas con las que alguien est en
contacto, de su contexto gentico-hereditario, sus patrones emocionales, su
alimentacin, etctera, etctera que estn detrs de cierta patologa en una
persona, son NICAS. Adems cada etapa de la vida de un ser humano tiene
sus peculiaridades, por ejemplo la menopausia en una mujer, la andropausia
en un hombre, la adolescencia, el envejecimiento, un divorcio, etctera.
Ese conjunto de asuntos son la causalidad compleja (combinacin
entreverada de factores actuando sinrgicamente), que est detrs de un
cierto efecto que estamos identificando como una patologa tal. Habremos
de decir que ese patrn va cambiando con el tiempo. En ocasiones cambia uno
de los hbitos o aparece una nueva sustancia txica en un producto que ahora
la persona consume, etctera. Mientras la suma de factores que est
generando la patologa siga operando, los sntomas podrn regresar en
cualquier instante. Ejemplo de esto es el cncer, pues puedes extirpar o
matar al tumor, pero las clulas cancergenas siempre estn surgiendo, la
debilidad del sistema inmunolgico sigue ah (quizs mayor por el
tratamiento), o el ambiente txico contina ah. Por lo que en cualquier
momento la patologa vuelve a activarse.
En este punto resulta sencillo comprender uno de los aspectos
centrales de la visin de la Medicina Sistmica-Integrativa; la patologa
puntual o el sndrome puntual que est siendo identificado con una alta
probabilidad, pueden ser atendidos de forma drstica, pasando por encima
del principio hipocrtico de primero no daar, solamente en el caso de que
la vida de la persona est en peligro, o el dolor o calidad de vida, son
afectados de forma extrema por la condicin que padece el paciente. Todo lo
dems debera ser abordado pausada y profundamente, desde una
perspectiva de salutognesis e higiene natural (el enfoque sistmico-
integrativo), a fin de generar un proceso salud-enfermedad vigoroso,
humanista y sustentable.
Todo esto nos sugiere la diferencia entre curar, que implica
desaparecer o atenuar los sntomas o dar parcial retroceso a la condicin
patolgica, lo cual evidentemente puede tener mucho valor en ciertas
condiciones agudas, y sanar, que como vemos implica indagar, atender,
cuidar, pero sobre todo transformar desde la PARTICIPACIN de la persona y
su comunidad, aquel patrn NICO que es una historia cambiante y rica de
vida que SOLAMENTE PUEDE SER INDAGADA, OBSERVADA Y
TRANSFORMADA por cada quien. Las o los profesionales de la salud, no son
ms que acompaantes, cuidador@s de un proceso COMPLEJO, sutil y
profundamente humano que, si es que ha de ser sustentablemente atendido,
implica un aprendizaje y una maestranza que pertenece a cada persona.
La Medicina Sistmica-Integrativa a travs de su propuesta de
Programa de Salud Integral, proporciona los espacios de atencin-facilitacin
que propician esta sanacin personal y nica: Consulta Integrativa [Crculos
de Salud Integral + Terapias Integrativas].
Captulo Tres
6
Los seres humanos tendemos a quedarnos con la parte de la realidad que nos
es familiar y vemos la vida desde una visin parcial.
formas de conocimiento que no fragmentan y permiten el cuidado de las
totalidades, del mundo, de la humanidad, de la cultura, al mismo tiempo
que atienden sus particularidades.
Todo esto nos ha permitido observar durante aos la vida y el
devenir de la humanidad y preguntarnos:
7
Es importante detenernos aqu a precisar lo que queremos expresar al mentar la
palabra poltico. Tristemente en nuestros das al decir poltico solemos entender partidos
polticos, democracia, tranzas, intereses, leyes, diplomacia. Pero esta es una perspectiva muy
pobre y adems torcida de lo que de forma amplia y humana puede significar esta palabra,
pero sobre todo esta dimensin de la vida. La poltica de la vida implica que TODO en la vida
(beber agua, conversar, tomarse una pastilla, comprar unos zapatos, etctera) implica una
RELACIN DE PODER, es decir tiene influencia sobre otros seres y procesos de la vida. Lo
que implica que siempre alguien o algo tiene influencia sobre otros, y determina que las
cosas sucedan de una u otra forma. Esto implica que siempre hay posibilidades de que las
cosas se acomoden de formas diferentes, y QUIEN TIENE MS INFLUENCIA puede
determinar hacia dnde se van las cosas. Esto es lo que implica que TODO en la vida tiene
una dimensin poltica, siempre hay poder, influencia y decisiones implicados. Queremos
llamar a esto la POLTICA PROFUNDA para distinguir esta comprensin que usamos en este
texto. Algo que se deriva de esto, es que las cosas a veces son de tal forma que implican dao
o descuido hacia personas, seres o situaciones. Es decir la poltica, el poder y la decisin
implica el dao y el cuidado o descuido de lo que ocurre. Todo esto est implicado en ese
mbito que se identifica como lo mental. Casi siempre que el poder se concentra en cierto
foco de influencia (personas, lugares, grupos), esto significa el descuido de otras, por lo que
la PARTICIPACIN resulta muy relevante dentro de la poltica de lo que sucede. Esto implica
de forma muy particular que lo poltico siempre apunta a la RELACIN de lo que pasa,
en especial a la relacin con la comunidad, con la sociedad, con cmo nos organizamos
los seres humanos como humanidad, pero tambin a cmo nos relacionamos hacia el
ambiente, es decir los otros seres vivos, nuestro territorio y nuestro planeta todo. Lo
poltico siempre implica lo social y la justicia en un sentido amplio y profundo: lo que cuida y
da amor al mundo. Por lo que el poder y la poltica pueden, cuando se ignoran y descuidan
implicar que lo que ocurre sea destructivo e injusto, o que cuando se cuida y se participa
puede implicar cario, cuidado, virtud y bienestar para todas y todos los implicados, para el
mundo. Podemos entonces decir que en la accin de la medicina, en tomarse una pastilla o
hacer ejercicio, hay siempre una dimensin poltica que hace que eso que suceda sea
descuidado o no, que tome en cuenta a cada aspecto de lo que est implicado, o que lo ignore.
Finalmente podemos decir que en el caso de los seres humanos, para atender lo que est
implicado en lo poltico, parece que hemos desarrollado la dimensin MENTAL de nuestro
ser, es decir que es principalmente desde lo mental desde donde nos percatamos y podemos
cuidar de lo que de poltica profunda est implicado de algo que nos ocupa.
procesos humanos y del mundo. La necesidad de cuidar
del otro y del mundo, de respetar a cada persona y a la
comunidad pequea y grande (planeta).
- Lo emocional (agua): sus relaciones, sus sentimientos
y emociones, todo lo que ES fsicamente en el mundo,
sus cualidades de expansin sintiente como parte de la
vida. La individualidad en este momento y su historia, el
significado, la memoria y la identidad como resultado de
todo lo que me pasa y a lo cual reacciono
emocionalmente.
- Lo fsico-substancial (tierra): La materializacin y
organizacin del ser, la persona y el mundo en todo lo
que existe de forma evidente para nuestra sensorialidad
en la creacin. Lo que nos da y aferra a nuestra Madre
Tierra, la inercia de la existencia material que percibimos.
8
Cualquier cosa que esto signifique para cada quien.
Es importante sealar que la dimensin de la consciencia-
espiritualidad no tiene que ver necesariamente con la religin, sino que
se refiere al cultivo de la consciencia (presencia plena/consciencia
abierta) y la conexin de todo lo sutil que est en la esencia del mundo y
de mi persona. Esto requiere de la atencin de lo intangible y delicado
en mi ser, como son: (mi respiracin, mis sensaciones, mi mundo interior
sutil, y mi relacin con el cosmos). Pero tambin es necesario cuidarse,
y de forma esencial, mi relacin con los otros seres, con la tierra, y con
el universo. Quizs se hace evidente que esta dimensin implica de
forma central el auto-conocimiento, elemento central en el cultivo de mi
calidad de ser humano. Esto implica centrar mi atencin en lo que
experimento cada instante, puesto que ah es donde la conexin y
percepcin de lo sutil se hace posible. Un ser burdo e insensible no
puede percatarse de este sutil entramado interior y exterior, que los
pueblos tradicionales relacionan con la nocin de LO SAGRADO. Esto
nos habla de algo esencial que se revela en esta dimensin de lo
espiritual: LA RELACIN. Este mbito hace muy evidente que nada
ocurre como individuos aislados, sino que siempre somos Comunidad.
Todo est co-determinado por la Comunidad (pequea o csmica), el
individuo es siempre Comunidad (relacin).
Por otra parte es importante resaltar que el cultivo de este mbito
tiene consecuencias para atender la problemtica moderna respecto a
lo mental, donde se asume que esto implica exclusivamente al
pensamiento en su dimensin racional. El cuidado de lo espiritual que
nos lleva al trabajo del auto-conocimiento, permite atender la experiencia
en que la consciencia es una cualidad que desborda lo exclusivamente
intelectual-racional, para revelar as lo mental como una dimensin
diversa y rica la cual se conecta hacia lo corporal, lo emocional y lo
intuitivo. Todo esto resulta de gran relevancia para atender los procesos
transformativos que son fundamentales para propiciar la sanacin.
Por otra parte el mundo de lo fsico-sustancial se refiere a todo
lo que se manifiesta como la realidad de mi ser: (mis clulas, mis tejidos,
mi presencia en el mundo) y de la realidad y el entramado del mundo: (la
tierra, el aire, las plantas, el clima, las estaciones, los ros, la belleza de
las formas y los flujos del mundo). Nuevamente aqu se vuelve a
expresar algo esencial: LA RELACIN (comunidad).
Lo emocional expresa la cualidad de lo viviente, en especial de lo
humano; pero no exclusiva de nosotr@s sino de todo lo viviente, donde
cada aspecto del vivir, cada experiencia deja huella; reaccionamos con
vibracin, con un particular tono que refleja nuestra individualidad,
nuestra historia con sus emociones, sentimientos, apegos. Las cosas y
las relaciones nos importan y emocionan, tienen significado para nuestro
ser y nuestra historia: nuestro mundo emocional. No siempre somos
claros porque nos importa y afecta (de afecto) lo que sucede. Ese amor
y ese cario, esa historia, nos hacen sentir lo que sucede.
Evidentemente esto nos RELACIONA de forma singular con el mundo.
Finalmente el universo de lo mental-poltico es tambin esencial.
Se refiere a que cada cosa, cada hecho, accin o situacin tiene efectos
sobre los otros, a que todo lo que nos ocurre y lo que hacemos tiene una
dimensin donde nos damos cuenta, reflexionamos y tomamos
decisiones. Somos capaces de distinguir matices y generar procesos
mentales, relacionar, meditar y actuar. Al mismo tiempo esto expresa
desde las cosmovisiones originarias, que el mbito de lo comunitario y lo
social, que es percibido y reflexionado (pensado), SIEMPRE es parte
esencial del cosmos, del ser humano, de lo espiritual, de lo emocional y
de lo material. Esto implica lo que identificamos como la unidad
sagrada, donde lo social importa y debe ser cuidado. No parece que el
mbito donde este cuidado se hace evidente es el de lo mental, es decir
a travs de una reflexividad poltica en su sentido profundo que implica
justicia y cuidado. Esto nos sugiere que siempre es indispensable cuidar
de la justicia y de las consecuencias para m y para los otros de lo que
hago y de lo que ocurre, de tomar en cuenta las relaciones de equidad y
respeto de mi persona, de las otras personas y del mundo. Cuando esta
cualidad mental se enfoca hacia lo personal, se evidencia claramente
que lo mental est siempre ligado a lo emocional (senti-pensar), y
cuando se enfoca hacia el cosmos, hacia la creacin como una totalidad,
se expresa su interpenetracin con lo espiritual. Quizs es en este
mbito donde se hace ms evidente que todo afecta y tiene lugar en una
comunidad, no slo de humanos sino de todo lo que ES en el mundo. Lo
que sucede nos afecta, por diversos motivos: porque estamos
vinculados a ello, o porque lo amamos y nos liga con lo que ocurre
algn vnculo corporal-emocional. Nada es neutro, y por lo tanto debo
siempre preguntarme, sentir y actuar de forma consciente para que tanto
mi propio ser, como mi comunidad y el mundo, reciba el beneficio del
cuidado y del respeto. Nuevamente aparece aqu algo esencial: LA
RELACIN. Ms adelante expondremos con todo detalle lo que implica
cada uno de los mbitos del cuidado para aquellos que se interesen en
esto.
Al decir esto no afirmamos que hay un mbito ms importante del
que dependan los dems de forma rgida y unvoca, sino que son como
un gran crculo infinito donde cada uno depende y nutre a los dems
(Naui Ollin). Si bien como sealamos ms arriba, la tradicin mexicana si
asigna porcentajes y cualidades de atencin (lo indispensable, lo
necesario, lo suficiente y lo excelente), lo cual nos indica quizs una
cierta prioridad y orden para atender la vida. Si bien, como casi todo en
la tradicin, esto no es rgido y excluyente de lo opuesto y
complementario: es complejo.
A su vez este crculo de cuatro universos o dimensiones debe
tener lugar no en el mundo de las ideas y opiniones, sino en el de lo
prctico, en la vida real y cotidiana, ms all de las ideas y opiniones, en
lo que hago con mi cuerpo, en mis acciones.
Pudiramos decir que lo esencial del mundo, que es LA
RELACIN (Ollin), es comn para los cuatro universos de la realidad y
del ser humano, que detallamos anteriormente. Esto se refleja en esa
necesidad de que todo este cuidado sea siempre desde la accin,
desde la experiencia prctica de mi estar en el mundo: MI RELACIN
con la realidad. Dicha relacin se muestra en la figura anterior, con el
crculo externo naranja, que expresa la accin y la participacin de
nuestra realidad (practicidad), como escenario del cuidado de los cuatro
aspectos centrales de la vida en el valo interior azul.
De forma prctica esto quiere decir que en cada aspecto de mi
vida, en aquello con lo que me alimento, en mis estudios, cuando
compro en la tienda, en mis relaciones de pareja, al ir a divertirme,
cuando elijo mi trabajo, etctera, es INDISPENSABLE atender y
considerar cada uno de estos cuatro aspectos (a. Espiritualidad, b.
Mental, c. Emocin, d. Substancia) desde la prctica. Esto implica una
necesidad de atencin integral desde estos cuatro mbitos, si es que
aspiro a que mi vida y la vida, en general, sea sustentable, sea viable y
amorosa hacia adentro y hacia afuera, sobre todo a mediano y largo
plazo.
Los humanos hemos descuidado esta forma INTEGRAL
(sistmica) de cuidar de nuestras vidas, y la vida de las cosas y del
mundo. Es por eso que estamos en grave crisis y en vas de
desaparecer, si no recapacitamos y cambiamos nuestra forma de vivir.
Te invitamos a explorar el sitio web que hemos creado al respecto:
transicionxalapa.wordpress.com.
Esto se expresa en lo que nos est pasando en la salud, ya que
nos encontramos en una crisis, donde la vitalidad de los seres humanos
est decayendo. Estamos muriendo desde la angustia de enfermedades
degenerativas, infecciosas, mentales, emocionales y sociales de forma
escandalosa, an jvenes y nios, qu decir de adultos y ancianos. Te
invitamos a ver este documental respecto de la crisis de salud9.
9
https://www.youtube.com/watch?v=rXrvRQRiHTQ&list=PLBdqv-bEFJ1N9J7UMPcw8Sa2O6Q-
d54OH&index=21
Es por esto que proponemos esta forma integral y holstica,
pero al mismo tiempo especfica y detallada, de cuidar (individual y
colectivamente) nuestro proceso de vida en general. Desde este cuidado
de nuestro vivir en general, es que podemos cuidar nuestra salud en lo
particular (lo especfico y detallado). Es el camino de volver a hacernos
cargo de cuidar (individual y colectivamente) de nuestro proceso de vida
en general, y desde ah de nuestra salud partiendo de reconstruir una
visin completa de lo que somos y del mundo en que vivimos.
10
Sin evidenciar alguna relacin substancial, no meramente mecnica y lineal
entre los distintos niveles de la materialidad. Un ejemplo de esto, es la ya muy
cuestionable afirmacin de que los genes son los nicos determinantes del fenotipo o
que las protenas cumplen con una sola funcin a nivel celular.
sabemos que este imn genera un campo magntico que hace que los
objetos se alineen acorde con las lneas de fuerza de dicho campo.
Recordamos el experimento de la limadura de metal en un papel con un
imn abajo, que nos permite ver las lneas de fuerza del campo
magntico del imn.
Por ejemplo es fcil ver esto con nuestro planeta, la Tierra es un
gran imn, y cuando vemos la aguja de la brjula moverse y apuntar
hacia el norte, estamos viendo cmo las lneas de fuerza del campo
magntico actan sobre la aguja alinendola norte-sur. Haciendo el
escenario un poco ms real, podemos mezclar dos ms campos. Por
ejemplo al considerar las lneas de fuerza de la Tierra y las de varios
imanes; tenemos entonces un campo magntico complejo, que es una
combinacin de mltiples lneas de fuerza. De forma anloga, los
organismos generan como parte de su fisiologa diversos bio-campos
(electromagnticos, luminiscentes, mecanoqumicos, etctera), lo cuales
son caractersticos de la organizacin viviente. Por lo que en el mbito
de la vida, podemos decir que una molcula, una clula y en general el
organismo en su totalidad es un generador de bio-campos complejos.
Es decir, que esa vitalidad (su electricidad, sus flujos metablicos,
etctera) organiza y da coherencia a la energa, los genes, los
movimientos, las reacciones, etctera, como sello particular de la vida.
Por lo que el bio-campo de la vida determina en su interior al ser
viviente, al mismo tiempo que media y dinamiza su relacin con el
ambiente inmediato y global, todo lo cual evidencia la organizacin
viviente en su conjunto: nuestra Madre Tierra-GAIA.
Desde ese punto de vista podemos decir que un bosque tambin
genera un bio-campo muy complejo de billones de clulas, tejidos,
organismos, relaciones, etctera. Este bio-campo tiene una fuerza, una
capacidad de preservar y generar vida, tiene una vitalidad que cuida de
si mismo. Una manera de percatarnos de ese bio-campo es cortar una
franja del bosque, digamos de unos 4 metros de ancho. Si dejamos la
tierra desnuda en ese lugar y luego nos vamos por unos tres o cuatro
aos, cuando regresemos la flora y la fauna habrn vuelto a generar
vida en esa franja, reintegrndose a formar parte del bosque. Y esto lo
hace sin que un agrnomo o bilogo lo ordene o dirija! Digamos que fue
generado porque el bio-campo del bosque organiz o gui la
regeneracin o sanacin de la vida en ese espacio devastado por una
accin externa. El bio-campo no es algo pre-existente, es algo
generado por el entramado de la vida, y al mismo tiempo es quien
genera la vida. Podemos decir que un bosque muy vigoroso tendr un
bio-campo muy poderoso, el cual regenerar con gran vitalidad la vida
cuando esta sea eliminada en alguna franja. Esta es una expresin de
su salutognesis. Si el bosque est ya muy fragmentado, contaminado
o su biodiversidad disminuida, entonces la fuerza de su bio-campo ser
muy dbil y frgil.
De igual forma entonces podemos hablar de que nuestro
organismo y sus clulas tienen un bio-campo y que en tanto nuestra
vitalidad est fuerte, nuestra capacidad de regenerar nuestra
organizacin, nuestras clulas, nuestra salud (salutognesis) ser muy
fuerte. Eso es lo que implica el enfoque de la medicina sistmica-
integrativa. En particular la nocin del cuidado integral de la Higiene
Natural, acorde con el principio del Ome Teotl Naui Ollin, es decir cuidar
al ser atendiendo desde la unidad las cuatro dimensiones de la vida:
fsico-emocional-mental-espiritual. Lo cual fortalece la salutognesis de
nuestro organismo.
Pero como dijimos al principio del texto, para que los procesos de
sanacin sistmica-integrativa se puedan llevar a cabo, se requiere que
haya CONSTANCIA en el cuidado de la Higiene Natural y en la
intervencin teraputica integrativa que la complementa. Si no hay esta
constancia, entonces el bio-campo no se fortalece suficientemente, y por
lo tanto no puede guiar la regeneracin de forma coherente y entonces
la recuperacin del bosque celular y organsmico no se puede dar. De
hecho la sanacin no suele darse precisamente, porque no escuchamos
el mensaje del texto de la enfermedad, no percibimos las condiciones
que causaron el dao (como se debilit el bio-campo), y no damos a
nuestro organismo los cuidados y elementos de Higiene Natural.
Algunos ejemplos de este posible cuidado y fortalecimiento del bio-
campo, son una alimentacin viva, alejarnos de un espacio lleno de
txicos, o el ejercicio de calidad, necesarios para que la sanacin surja
va un bio-campo de salud vigoroso.
Esta crisis de la salud implica muchos niveles que estn afectando. Podemos
incluir que el desbalance poltico en el sistema de salud que hemos abordado
en este texto, ha generado que los mdicos en particular, reciban un enorme
poder y responsabilidad completamente fuera de proporcin. Ellas y ellos, los
mdicos son los responsables casi absolutos de la salud, o mejor dicho de curar
la enfermedad. Esto es as tanto en la consulta privada, como en la salud
pblica. Es de esperar que actualmente tengamos un sndrome de desgaste
profesional (burn-out) que ocasiona infartos, angustia e incapacidad de
desempeo profesional en mdicos, pero tambin en tcnicos, enfermeras,
secretarias y otros. Esto es un grave problema de salud en la actualidad.
Una de las consecuencias de este gran desbalance de poder y
responsabilidad en los profesionales de la salud, es que una persona con este
sndrome, pero en general con una vida poco sana, resulta incapaz de brindar
una prctica sistmica de la medicina a su pacientes (participantes). En la
facilitacin decimos que nadie puede dar lo que no tiene, y resulta ms que
evidente que si la o el profesional no estn en una mnima prctica de la
Higiene Natural, resulta imposible que pueda facilitar una consulta integrativa o
un Crculo de Salud Integral.
De forma mucho ms especfica, en este texto hemos propuesto que
uno de los elementos centrales para disear una intervencin teraputica y de
cuidado de la Higiene Natural sistmica, es la auto-observacin y reflexin
detallada y profunda sobre el lenguaje de la enfermedad, de la historia de la
enfermedad y la consecuente transformacin de patrones. Nuevamente se
evidencia que un profesional que no tiene trabajo consigo mism@ en estas
habilidades, resultar incapaz de acompaar a sus participantes en este
proceso.
Es por esto que resulta muy importante que las y los propios
profesionales de la salud aborden en sus propias vidas y procesos salud-
enfermedad el enfoque, pero sobre todo las prcticas de una salud sistmica-
integrativa, en particular de la Higiene Natural.
Jamner LD1, Schwartz GE, Leigh H. The relationship between repressive and
defensive coping styles and monocyte, eosinophile, and serum glucose levels:
support for the opioid peptide hypothesis of repression. Psychosom Med. 1988
Nov-Dec;50(6):567-75.
1. Lo fsico-corporal
Movimiento y salud
El cuerpo en cualquiera de sus niveles (energticos-materiales) (Chopra, 1990;
Steiner, 1894), se concreta en su existencia en lo individual, en lo que
identificamos como nuestro organismo. El cuidado de lo fsico se lleva a lo
concreto en la prctica de disciplinas del cuidado corporal como el Qi-Gong, el
Pranayama y la Consciencia Somtica. Esto permite activar el flujo metablico,
el dinamismo tanto muscular y tisular, al mismo tiempo que la energa corporal
en todas sus dimensiones es vitalizada.
En lo que se refiere al Qi-Gong, tenemos que este trmino est compuesto
por dos partes, la primera qi que significa respiracin, espritu o fuerza vital y
gong que significa trabajo o beneficios adquiridos a travs de la
perseverancia y la prctica. Esta tcnica es compuesta por varios movimientos
corporales, respiratorios y espirituales individuales pero siempre ligados en una
danza energtica, basados en las premisas de distintas escuelas filosficas, tales
como el taosmo, el budismo y otras tradiciones mdicas y filosficas orientales.
El Qi-Gong es una parte de la Medicina Tradicional China y se enfoca a la
prevencin y sanacin de enfermedades y desbalances del ser humano, con el
fin de incidir en su salud, longevidad, espritu de esfuerzo y espiritualidad. La
prctica de este componente de la Medicina Tradicional China se enfoca
principalmente en sensibilizar, cultivar y trabajar con la vitalidad de las
personas para mejorar nuestra salud y armonizar nuestra mente, cuerpo y
espritu (Robins y col, 2012).
El Qi-Gong es considerada por algunos autores como una prctica de
Contemplacin o Meditacin en Movimiento Corporizada (Schmalzl y col,
2014). Es una corporizacin ligada tambin a lo mental, ya que mediante la
prctica de cada movimiento sutil se genera un proceso de cognicin,
producindose un efecto de reprogramacin recursiva de intencin y accin, lo
cual es un fenmeno inicial para generar una consciencia plena. Como se ha
mostrado en la prctica de las tcnicas de presencia plena/consciencia abierta
(mindfulness) (Varela y col. 1998), se propone que la Meditacin en Movimiento
Corporizada puede relacionarse con la actividad de ciertas reas del cerebro y
redes neurales involucradas en la atencin, consciencia corporal, regulacin de
11 Por poltica profunda entendemos la visin acorde con el respeto por cada uno de
los seres y procesos del mundo, el significado de mi actuar y de todo lo que me rodea como
un espacio donde se gesta la equidad y el cuidado por el derecho a la vida y la dignidad.
las emociones y el sentido del ser (self). Tambin est relacionado con la
activacin de los cerebros del corazn y las vsceras, as como de la
inteligencia celular y de los tejidos, todo lo cual contribuye a la inteligencia
integral de nuestro ser. De esta forma mostramos cmo el Qi-Gong es una
prctica que puede relacionarse con el sistema psico-neuro-inmunolgico y con
la vitalidad de cada clula y del organismo en su totalidad (Schmalzl y col,
2014). Por otro lado el Qi-Gong induce efectos psicolgicos benficos como
mejorar el estado de nimo y disminuir la ansiedad y la depresin. Un estudio
realizado en mujeres entre 18-21 aos mostr que 20 sesiones de Qi-Gong
repartidas en tres semanas, les disminuy la ansiedad, la depresin y adems
aument el tiempo de sueo en esas personas, lo que se relacion con una
mejora de su estado psicolgico (Manzaneque y col, 2015).
Hasta ahora hemos observado que el Qi-Gong tiene efectos a nivel
psicolgico y neurolgico, pero tambin se ha observado que puede tener
efectos a nivel inmunolgico. Por ejemplo, una investigacin realizada en 19
individuos sanos mostr que la prctica diaria de Qi-Gong puede influir en los
niveles de algunas citosinas, tales como el TNF-, IFN-, IL-6 e IL-10 (Jones,
2001). Estas molculas juegan un papel central en la regulacin del sistema
inmolgico. Adems varios estudios han mostrado que la prctica de este
componente de la Medicina Tradicional China, puede relacionarse con la
disminucin de los niveles de cortisol en saliva, la cual es una hormona
ntimamente relacionada con la funcin inmune (Manzaneque y col, 2015; Jones,
2001).
Todas estas pruebas en conjunto, y otras ms, permiten plantear al Qi-
Gong como una Meditacin en Movimiento Corporizada que influye en el
sistema Psico-Neuro-Endocrino-Inmunolgico (PNEI). En concreto mostramos
al Qi-Gong como un componente de la Higiene Natural, con el cual vamos a
utilizar nuestra sustancialidad corporal para ayudar a generar un proceso
salutognico que influye en el PNEI, y en el sistema organsmico en general.
Adems nos ayudar a incrementar nuestra conscientizacin somtica,
presencia plena/consciencia abierta, manejo emocional, entre otras cosas,
mejorando nuestros mbitos fsico, mental, emocional y espiritual.
Movimiento en respiracin
Como se puede observar, la belleza de la Higiene Natural radica entre otras
cosas en la simplicidad y practicidad de sus componentes, como puede ser la
propiocepcin del movimiento a partir del Qi-Gong. Otro aspecto simple y
prctico de la Higiene Natural es la conscientizacin del proceso de la
respiracin, lo que en la tradicin yogui hind conocen como el arte del control
de la respiracin (Pranayama). Es evidente que cotidianamente ni siquiera nos
damos cuenta que respiramos. Imbuidos en la rapidez de nuestra sociedad
actual, somos incapaces de percibir cmo entra el aire por nuestras fosas nasales.
Desde hace ya milenios, en India se tiene una gran tradicin de conscientizacin
de la respiracin mediante distintos ejercicios de inhalacin y exhalacin,
conjuntados en lo que se denomina Pranayama. La palabra Pranayama tiene su
origen de los vocablos prana que es la energa sutil primigenia del cosmos, y
que est accesible de forma inmediata con nuestro ser a travs de la respiracin.
Ayama significa expansin, liberacin, extensin. En otras palabras el
Pranayama es el proceso mediante el cual la manifestacin ordinaria de los
efectos de la respiracin son reforzados y desarrollados (Srivinasan, 1991).
Existen varios ejercicios de conscientizacin de la respiracin, como por
ejemplo la percepcin de la respiracin profunda abdominal con una posterior
retencin del aire y una exhalacin lenta (respiracin diafragmtica profunda).
Adems tenemos el ejercicio donde cubrimos una fosa nasal e inhalamos por la
fosa nasal descubierta, ulteriormente destapamos la fosa bloqueada en un inicio
y bloqueamos la fosa que estaba destapada, exhalando lentamente por el orificio
nasal que queda descubierto (respiracin unilateral). Se ha observado que este
tipo de respiracin tiene efectos a nivel cerebral, por ejemplo la respiracin
unilateral se ha asociado a la disminucin de la actividad simptica y al
aumento paralelo de la actividad parasimptica, por lo cual se incrementa el
control autonmico del corazn (Sinha y col, 2013). Por otro lado es evidente
que en personas con estrs pos-traumtico, puede disminuir la ansiedad y la
depresin, as como mejorar algunos procesos cognitivos, tales como la
habilidad verbal y la percepcin espacial (Marshall y col. 2014). Esto nos indica
que una respiracin consciente puede asociarse con una mejora a nivel
psicolgico y neurolgico.
Como es de esperarse en un abordaje sistmico del aspecto fsico de la
salutognesis, los efectos de la respiracin no solo se quedan a nivel psicolgico.
Con respecto a esto se puede mencionar que la respiracin diafragmtica, puede
generar varios efectos benficos a nivel neuroendocrino (Martarelli y col, 2011).
En lo que respecta a esto se tienen estudios realizados en ciclistas a los cuales se
les enseo a tomar atencin en respirar diafragmticamente por una hora,
despus de una jornada de 8 horas de pedalear, y se mostr que sus niveles de
melatonina aumentaban mientras que los de cortisol disminuan (Martarelli y
col, 2011). Lo anterior se ha relacionado con una disminucin en el estrs
oxidativo, un aumento en los procesos antioxidantes de los individuos as como
una regulacin de los ciclos circadianos, y la respuesta inmunolgica. De esta
forma es evidente que si dedicamos unos minutos al da al arte de la
conscientizacin y profundizacin de la respiracin, podemos influir en el PNEI
y otros sistemas corporales fsicos. Adems cmo en muchas tradiciones, donde
se ocupan de la respiracin consciente, se puede asociar con una armonizacin
personal que en muchos casos se relaciona con la conexin con algo ms grande
que el ser humano, nutrindose desde lo fsico al componente espiritual. De
esta forma podemos mostrar cmo el cuidado de la respiracin repercute en el
equilibrio dinmico, en el que podemos situar a los procesos salutognicos
integrativos.
La conscientizacin del movimiento ayuda a observarnos como seres
vivos, ya que la vida en mucho es movimiento, y adems facilita que nos
situemos en un contexto fsico local, el cual es francamente accesible a nuestra
fisicalidad. La respiracin por otra parte favorece la apreciacin de fuerzas y
relaciones externas, que van ms all de nuestra fisicalidad mecnica, a partir de
un componente orgnico propio, por ejemplo las corrientes de aire
generalmente se generan en los mares a miles de kilmetros de donde estamos y
pueden recorrer toda la circunferencia terrestre arrastrando molculas de aire,
trayndolas hasta nosotros en un intercambio de materia y energa, inclusive de
vibraciones e informacin, procesos de los que aun no tenemos plena
consciencia de cmo pueden tambin influir en distintos niveles de nuestro ser.
Los tomos de oxgeno, nitrgeno, hidrogeno, etctera que componen el aire,
tambin se encuentran en el sol, en otras estrellas y en otros planetas, y en este
momento no estamos seguros de si estamos o no respirando un tomo que fue
parte de una estrella, un planeta o incluso de otro ser vivo. Con esto queremos
hacer notar que en realidad estamos conectados con nuestro contexto a travs de
nuestros propios procesos fisiolgicos bsicos, lo cual en muchas tradiciones
ancestrales se ha relacionado con un respeto profundo hacia todo lo que nos
rodea, que los hace, y en particular nos hace, remitirnos a lo sagrado y al ritual
(Bateson 1998).
Cmo estos elementos, lo sagrado y el ritual, pueden materializarse en
un hbito de Higiene Natural de una forma simple y prctica? La respuesta en
realidad es sencilla; en la alimentacin consciente.
Alimento y salud
Volviendo a la frivolidad y celeridad de la vida diaria actual, la alimentacin es
otro de los aspectos fundamentales del vivir que al igual que la respiracin lo
hemos olvidado completamente. La mayor parte de las personas nos
conformarnos con sentir lleno el estmago con cualquier cosa, o muchas veces
suprimimos nuestra hambre por falta de un momento adecuado para comer.
Esto se ha relacionado con hbitos alimenticios cuestionables, como nuestra
adiccin societal hacia la comida rpida o comida chatarra, lo cual
evidentemente es una de las primeras causas de la obesidad de las personas. La
obesidad por su parte se ha relacionado con el aumento de enfermedades
crnico degenerativas, como la diabetes y algunos tipos de procesos
oncolgicos. En resumen el tipo de relacin con la alimentacin, que la mayor
parte de la poblacin mundial est acostumbrada a consumir, as como los
procesos salud-enfermedad asociados a esto, son resultado en su mayora de la
permanente desconexin y falta de respeto de lo que comemos.
En el Mxico antiguo, al igual que en muchos otros pases, la comida era
parte de un ritual diario con el que se buscaba hacer conexin con el planeta que
nos nutre incesantemente, y en particular con la porcin de la tierra a la cual
nuestra fisicalidad est acostumbrada. Dicho ritual no comenzaba cuando los
alimentos se encontraban en la mesa, sino incluso antes de que dichos
ingredientes llegarn a nuestra casa. Basta mencionar los rituales de siembra de
pueblos como los huicholes o los mismos mexicas. Tambin hay que tomar en
cuenta que, a diferencia de la sociedad actual, la mayora de los alimentos
consumidos eran de procedencia local, lo cual generaba un organismo ms
adaptable a sus condiciones contextuales locales. Aunado a este respeto por los
alimentos de la regin, encontramos el cario y amor con los cuales se
preparaban los alimentos, lo cual mostraba a la tarea de la cocina como un
laboratorio alqumico, con la alegora y abigarracin de un proceso ritual. Lo
cual notoriamente hemos perdido en la forma actual de consumir nuestros
alimentos.
La propuesta de la Alimentacin Consciente es en esencia muy sencilla,
aunque no necesariamente fcil de realizar en estos das. En la cpsula H de la
pgina 53 puedes ver en detalle nuestra propuesta bsica. Lo primero es
ocuparnos de disminuir nuestro consumo de algunos productos procesados,
como azcar y harinas refinadas, refrescos, y la mayor parte de la comida
chatarra. Aunado a esto, podramos agregar el ocuparnos de obtener alimentos
que se cultiven en nuestra regin o en lugares muy cercanos. Cabe hacer notar
que la variedad de estos productos, irn cambiando a lo largo del ao por
razones obvias como el cambio estacional terrestre. Por otro lado es deseable
dedicar un tiempo mnimo necesario para poder disfrutar de la preparacin y
degustacin de los alimentos. En caso de no poder prepararlos en un momento
del da, podramos ubicar lugares donde se preparen los alimentos con las 2
premisas mencionadas anteriormente, y por supuesto tener el placer por
consumirlos.
En esta parte no profundizamos en pruebas acerca de los beneficios de
este tipo de alimentacin, porque son miles las investigaciones que indican
cmo una alimentacin adecuada puede relacionarse con grandes beneficios a
nivel psicolgico, neuroendocrino, inmunolgico, cardiovascular, en calidad de
vida y muchos ms. Aunque sera bueno enfatizar que si combinamos los tres
factores de la Higiene Natural que hasta ahora hemos descrito, nuestros
procesos salutognicos cubrirn no slo el mbito fsico del ser humano, sino
tambin el emocional, mental y espiritual.
Si bien en la visin del Ome Teotl Naui Ollin, la secuencia va de lo fsico (52%) a
lo emocional (26%), siguiendo por lo mental (13%) hasta lo espiritual (9%), dado
el papel hegemnico que ha usurpado lo intelectual-cerebral sobre cualquier
otra dimensin de lo humano, es nuestra experiencia que requerimos atender lo
espiritual como fundamento para poder re-proporcionalizar lo mental. Este
cuidado desde los espiritual de lo mental, permite recuperar una salud tanto de
los otros tres mbitos (fsico, emocional y espiritual), como sanar la neurosis y
desproporcin en la que vive el hper-racionalismo en que vivimos en este
mundo patriarcal y moderno.
A continuacin abordamos el mbito de lo espiritual, esto a travs del
auto-eco-conocimiento13 de aqu en adelante nombrado como
autoconocimiento. Esto quiere decir, el cultivo de la calidad del ser desde el
desarrollo de la presencia plena/consciencia abierta individual y colectiva, auto-
generadas y auto-generadoras desde sus relaciones contextuales (Tracol 2009,
Bohm, 2001; Varela y Col, 1999; Kabat-Zinn, 1994).
13 A lo largo de este texto hemos visto innumerables veces que el ser, las cosas y el
mundo no son slo lo interior o lo individual, o slo la relacin, el contexto o lo externo. Por
esto ponemos auto para enfatizar la parte interna, y el eco para denotar lo que est
determinado desde el contexto, desde el ambiente.
Figura 3. Esquematizacin del auto-eco-conocimiento autoconocimiento en este
texto-. La diferencia principal con el auto-conocimiento que usualmente se
plantea usualmente, es que este ltimo se genera esencialmente desde el yo,
mientras que el auto-eco-conocimiento se co-genera desde la consciencia de que
el yo se genera y al mismo tiempo genera un biocampo de interacciones consigo
mismo y con el mundo.
h. la meditacin compasiva-contemplativa
i. las posibilidad del dilogo, el pensamiento propioceptivo consciencia somtica
individual/colectiva
j. sanacin mediante la meditacin => canalizacin de energa visualizacin
individual colectiva para la salud.
4. Mental - Poltico
A estas alturas, podemos decir que los Crculos de Salud Integral, son la
expresin participativa de la atencin de la Higiene Natural en los cuatro niveles
del ser: Fsico-mental-emocional-espiritual. En los Crculos, las personas
atienden de forma activa, en un ambiente de facilitacin-participacin, sus
necesidades de cuidado, considerando sus particularidades como personas y
dentro de su proceso salud-enfermedad especfico y general. El Crculo como
espacio de re-aprendizaje y cuidado facilitado, implica que a lo largo de las
sesiones las y los participantes practican las diferentes disciplinas de Higiene
Natural, desde procesos de aprendizaje para la vida, es decir generando ciclos
de aprendizaje experiencial reflexin-accin-reflexin.
En los Crculos de Salud se encontrarn personas con historias de vida
parecidas o complementarias, que pueden apoyarse entre s, ya que compartirn
experiencias, problemas y alternativas muy enriquecedoras, que apoyan los
procesos transformativos y de sanacin. Existen evidencias, al menos empricas,
de que las personas con ciertas patologas tienen cualidades experienciales muy
parecidas14. Se debe enfatizar que estas cualidades, que al parecer unen a cierto
tipo de personas, provienen de su historia, familiar y culturar y en algunos casos
de la percepcin de los preceptos sociales, es decir del campo bio-cultural de
cada persona. Es aqu donde l@s facilitador@s pueden a travs de percibir la
calidad de los procesos en curso del crculo, animar rutas que posibiliten que las
y los participantes puedan revalorar cmo sus historias y experiencias tienen
una profunda relacin con sus sntomas, con su proceso salud-enfermedad y
con su totalidad como seres humanos en general.
a. Mdulo Bsico
Siguiendo la jerarqua sistmica del modelo Ome Teotl Naui Ollin [fsico 52%-
emocional 26%-mental 13%-espiritual 9%], aterrizado en la prctica de los
Crculos de Salud Integral, nos permite proponer una ruta y organizacin de los
Crculos. En una primera fase de los Crculos (Mdulo Bsico), nos proponemos
facilitar el cuidado del 52% bsico, es decir lo fsico con miras a atender que lo
indispensable para la Salutognesis, pueda activarse desde lo elemental:
a. Consulta integrativa
b. Terapias integrativas especficas
Consulta
C
Integrativa
o
Higiene Natural Trabajo personal
n
Salutognesis
Terapias s
Crculos
Integrativas u de Salud
Especficas l Integral
t
a
C
o
Proceso Salud-Enfermedad
Sustentable
Consulta Integrativa
Al final del Captulo Uno nos referimos a las implicaciones de nuestra propuesta
de Medicina Sistmica-Integrativa para la formacin y praxis de las y los
profesionales de la Medicina. Te sugerimos revises nuevamente lo que en esa
seccin planteamos. Este cambio de perspectiva implica pasar del nfasis en el
diagnstico de la enfermedad, hacia la calidad de la relacin profesional de la
salud-participante, pero sobre todo al cuidado de la salud como un proceso
sistmico-integrativo, es decir que toma en cuenta tanto la totalidad como lo
especfico del proceso salud-enfermedad y de la vida de la persona hacia la
vitalidad (salutognesis).
Si bien le damos un lugar a los frmacos y otros procedimientos
estandarizados y producto de la investigacin basada en la visin bioqumica de
la vida, sobre todo para los casos agudos donde la vida de la persona est en
peligro, en nuestro modelo le regresamos el poder al profesional como agente
creativo y sensible. El o la profesional regresan, tal como en las farmacias de
hace 200 aos, o de las y los curanderos, a participar diseando y elaborando los
procesos teraputicos que la estandarizacin industrial de ha arrebatado. Pero
sobre todo le regresamos su poder a la o el participante, que pasa a ser ahora el
verdadero y principal protagonista de su propio proceso de sanacin. Por lo que
la relacin profesional-participante adquiere una cualidad distintiva y
salutognica central en el proceso salutognico.
Es por este motivo que en esta seccin nos centramos en lo que
llamamos Consulta Integrativa, como modelo y ejemplo paradigmtico en la
atencin que desde las prcticas profesionales de la medicina, se brinda al
proceso salud-enfermedad de cada participante. Si bien este espacio de consulta,
no es el nico donde las y los profesionales interactan y conforman una
relacin con las y los participantes, consideramos que abordando con toda
profundidad esta prctica, podemos desarrollar una comprensin profunda de
nuestro papel como facilitador@s en cualquiera de los momentos en que nos sea
posible participar como profesionales y como seres humanos. Algunos de estos
espacios adicionales de interaccin pueden ser: los Crculos de Salud Integral,
alguna Terapia Especfica Integrativa o lazos de amistad o colaboracin que
tambin surjan como resultado del procesos salud-enfermedad.
Uno de los factores que ms han contribuido para deshumanizar el
papel de la medicina en su rol social en el cuidado de la salud, es esta constante
carencia de tiempo en que vivimos las y los seres humanos en este mundo
moderno. En particular esta angustia por el tiempo se acenta dentro de las y los
profesionales, hacindose ms dramtico en las y los profesionales de la salud.
Este hecho est ntimamente ligado a la forma jerrquica y todopoderosa con
que usualmente se asumen los asuntos mdicos, donde la o el participante no
tienen ningn poder de conocimiento, diseo, ni participacin en lo que sucede.
De forma que requerimos transformar la idea de la consulta como un
proceso de 15 minutos para identificar la patologa y prescribir el remedio o
teraputica. Lo que planteamos es un proceso delicado y profundo de dilogo
que se extiende por alrededor de una hora. Sobre todo en la primera consulta el
tiempo quizs se pueda extender hasta una hora y media, ya que requerimos
construir el territorio-relacin que es sobre el cual se va a desarrollar todo el
proceso de colaboracin profesional-participante para el cuidado de la salud.
Las sucesivas consultas pueden ser considerablemente ms cortas, pero nunca
menos de 30 minutos, siendo quizs el ideal alrededor de 45 minutos. Sugerimos
que es posible emprender la estrategia de realizar Consultas Integrativas donde
facilitemos a DOS participantes por sesin. Esto posibilita conformarnos como
una pequea Comunidad de Aprendizaje, generar procesos reflexivos y
transformativos ms profundos y significativos desde un dilogo de saberes.
Esto no implica que en algn momento no podamos tener una consulta
individual con alguna o alguno de los participantes por algn asunto que
requiera atenderse individualmente. Adems esta estrategia nos permite tener
un manejo un poco ms holgado de nuestros tiempos de consulta.
Un aspecto que determina de forma esencial estos aspectos de la calidad
y tiempo de atencin tiene que ver con la relacin que respecto al dinero en
particular, y la economa en general tenga la o el profesional de la salud como su
forma de vivir. En nuestro grupo de trabajo, damos vital importancia al trabajo
en torno a las formas de vida sencillas y proporcionales que debemos cultivar
las y los profesionales para poder reconstruir relaciones de calidad humana en
nuestra sociedad. Bajo la premisa de altos niveles econmicos, con grandes
expectativas de consumo por parte de las y los profesionales, resulta poco viable
construir correspondientemente, procesos de atencin pausados, sencillos y
donde la primaca no la tenga la tecnologa, los costos y la necesidad de grandes
ingresos. En este sentido la Medicina Sistmica-Integrativa es una propuesta
tambin por hacer radicalmente ms sencillo el cuidado de la salud, reducir las
fastuosas dimensiones tecnolgicas, energticas, de recursos y de conocimientos
sper especializados que requiere la medicina moderna actual. Esta
transformacin es uno de los retos decisivos de la medicina en este siglo XXI.
Permitirnos ser libres dentro de nuestra propia prisin, cuyos lmites podemos
percibir, y desbordamos cada vez que se nos obsequia. Encontrarnos en los dems, sin
dejar de ser nosotros mismos en lo particular. Co-diseando lo que queramos que
signifique comunidad y de ah sanar.
Por una mejor calidad en nuestro vivir, para llegar al Suma Qamaa BUEN
VIVIR-, donde se logra alcanzar la utopa de los mundos posibles, a travs de una
accin suave.