La Construccion de La Nacion Colombiana

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CONSTRUCCIN DE LA NACIN COLOMBIANA

Mara Elena Erazo C.


Universidad de Nario

RESUMEN

El ensayo expone los distintos sentidos que, a lo largo de la historia,


tiene la nocin de nacin, razn por la cual historiadores e investiga-
dores del tema plantean diversas explicaciones sobre la construccin
de la nacin colombiana. En este documento se asume la nacin como
una construccin histrico-poltico-cultural; por eso, si bien es cierto
desde tiempos coloniales se encuentran elementos que la conforman,
la connotacin poltica y cultural que hoy tiene consolidada con unos
acontecimientos ocurridos hacia los aos 80 del siglo XIX, tales como
la instalacin de una serie de dispositivos que desde el mbito poltico
se crearon y consignaron en la Constitucin de 1886, dispositivos que,
al instalarse en la sociedad, aportaron a la configuracin de valores
simblicos y culturales que hoy hacen parte de los individuos que
se imaginan miembros de la nacin colombiana.

Palabras clave: nacin colombiana, Concordato, Constitucin de


Colombia 1886, historia y lenguaje.

Rhec No. 11, ao 2008, pp. 33-52


CONSTRUCTION OF THE COLOMBIAN NATION

Mara Elena Erazo Coral


University of Nario

ABSTRACT

This article explores the different senses in which, historically, his-


torians and investigators have offered diverse explanations on the
construction of the Colombian nation. In this document the nation
is assumed to be an historic construct, both political and cultural.
Therefore, though there are certain colonial elements from times past,
the cultural and political connotations of today are a consolidation
of events that occurred mainly in the 1880s -such as the installation
of a series of devices created by the political environment and con-
signed to the Constitution, which, upon being introduced to society,
contributed to the configuration of cultural and symbolic values that
are today a part of those individuals that see themsleves as members
of the Colombian nation.

Keywords: colombian nation, Concordat, Constitution of Colombia


1886, history and language.

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Hablar sobre nacin implica pensar los valores simblicos y culturales


que hacen parte de un cuerpo social que vive, habla, piensa, acta de una
manera determinada al interior de un territorio limitado, valores que per-
miten imaginar que se hace parte de una comunidad. En este sentido, el
ensayo pretende explicar cules son las condiciones histricas, polticas
y culturales que hacen posible poner en marcha una serie de dispositivos
para construir el tipo de nacin que hoy se tiene y, de este modo, conocer
cules son los valores que se asumen en ella; para eso, primero, se exponen
algunas teoras e hiptesis que investigadores sobre el tema asumen para
explicar la construccin de la nacin en Colombia, frente a las cuales se
toma una posicin crtica y argumenta una hiptesis de trabajo; y, segundo,
se presenta y expone sobre los dispositivos que hacen posible la interiori-
zacin de los valores simblicos y culturales que hoy forman parte de la
nacin llamada Colombia.

1. LOS IRES Y DECIRES DE LA NACIN EN COLOMBIA


El tema de nacin es complejo; de acuerdo a cada momento histrico
y al enfoque del autor toma distintos sentidos y significados, de all que
los planteamientos sobre la cuestin son diversos; por ejemplo, para Gui-
llermo Pramo, la nacin equivale a la cultura, trmino que tiene ms de
1543 definiciones1; para Bobbio, ella es la ideologa del estado burocrtico
centralizado2; M. Albertini manifiesta que la nacin est vinculada al lugar
donde se nace, por eso las llam nacionalidades espontneas3; la idea ro-
mntica manifiesta que es una comunidad de destino4; para Ernest Gellner,
la nacin coincide con una cultura y con una forma de gobierno5.
En Amrica Latina, en la poca colonial, el concepto de nacin tuvo
varios sentidos; al referirse a ella se entendi que era el lugar de nacimien-
to; tambin signific la provincia, la regin de la cual hace parte el lugar
donde se nace; por tanto, tiene una connotacin natural; a partir de finales
del siglo XVIII, la nocin de nacin no slo se refiere a la regin, remite a
Amrica en oposicin a Europa; as, se piensa en trminos geogrficos
y en oposicin de ser limeo frente al neogradino6; por eso Bolvar en
el Congreso de Angostura manifest:
no somos europeos, no somos indios, sino una especie media en-
tre los aborgenes y los espaoles. Americanos por nacimiento y
europeos por derecho, nos hallamos en el conflicto de disputar a
los naturales los ttulos de posesin y de mantenernos en el pas

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que nos vio nacer, contra la oposicin de los invasores; as nuestro


caso es el ms extraordinario y complicado7.

A partir de 1812 empez a tener un carcter institucional; segn el Dic-


cionario de Terreros y Pando: [significa] pueblo grande, reino, estado, etc.
gobernado por un prncipe. As se hizo comn el sintagma nacin espao-
la, entendido como la congregacin de los espaoles de ambos hemisferios
gestada a travs de los decretos, leyes y proclamas emitidos por las Cortes
de Cdiz8, nocin que critica Bolvar en el citado Congreso:
No sera muy difcil aplicar a Espaa el cdigo de libertad poltica,
civil y religiosa de Inglaterra? Pues an es ms difcil adaptar en
Venezuela las leyes del Norte de Amrica. No dice el Espritu de
las Leyes que stas deben ser propias para el pueblo que se hacen?
que es una gran casualidad que las de una nacin puedan con-
venir a otra? que las leyes deben ser relativas a lo fsico del pas,
al clima, a la calidad del terreno, a su situacin, a su extensin, al
gnero de vida de los pueblos?9

Pero slo hasta 1884 tiene un carcter poltico y cultural, como lo vere-
mos ms adelante.
De lo expuesto, se puede afirmar que el trmino nacin es una nocin
que, desde la poca colonial, hace parte del pensamiento de los pueblos
americanos, pero a lo largo de la historia, sufre cambios que la resignifican;
en este sentido, los investigadores del tema elaboran distintas teoras que
permiten explicar la construccin de la nacin colombiana a partir de las
siguientes hiptesis:
- Hiptesis 1: Para entender la formacin de los Estados nacionales en
Amrica Latina es importante el estudio de la configuracin del terri-
torio indiano a partir del siglo XVI10. (Horst Pietschmann-Sajid Alfredo
Herrera Mena).
- Hiptesis 2: La nacin colombiana se forma a finales del siglo XVIII y
primeras dcadas del Siglo XIX. (Historiografa oficial colombiana).
- Hiptesis 3: La Nacin Colombiana se construye a partir de la Misin
Corogrfica. (Marco Palacios-Jairo Tocancip).
Antes de presentar y argumentar la hiptesis 4, permtanme presentar
distintos escudos y preguntar cul de ellos representa hoy a la nacin
colombiana?

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1 2 3

4 5

Despus de observar los escudos, muy pocos habrn elegido los nmeros
1, 2, 3 e incluso el 4 aunque es muy parecido al nmero 5; la mayora habr
escogido este ltimo como smbolo de la nacin colombiana; pues bien,
todos los escudos presentados representaron, en un determinado momento
de la historia, al territorio en mencin.
El primero represent la Nueva Granada entre 1817 y 1819; el segundo
las Provincias Unidas de la Nueva Granada entre 18101811; el tercero a la
Gran Colombia entre 18191830; el cuarto a la Nueva Granada entre 1830
1861 y el quinto a Colombia, de 1861 hasta hoy. El ejercicio que se acaba de
hacer se piensa en funcin de explicar la hiptesis 4, que se constituye en
la propuesta a desarrollar en este ensayo, porque si bien es cierto, algunos
elementos que conforman la nacin aparecen en la Colonia o a finales del
siglo XVIII o a inicios del XIX.
El tipo de nacin que hoy se tiene en Colombia se configura a par-
tir de una serie de hechos y tejidos histricos-polticos-culturales
ocurridos hacia la dcada de los 80 del siglo XIX, los cuales per-
miten poner en marcha una serie de dispositivos que hacen posible
la interiorizacin de los valores simblicos y culturales que hoy
forman parte de la nacin colombiana11.

Pensar la nacin desde la perspectiva histrica lleva a explicar este


fenmeno a partir de tejidos complejos que omiten la idea de un origen,
porque fenmenos como el de la nacin se configurarn a partir de resigni-
ficaciones que se dan a lo largo del tiempo: la nocin de nacin fue pensada
en la Colonia desde una perspectiva natural, despus geogrfica, institu-

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cional y no es sino a finales del Siglo XIX cuando tiene una connotacin
poltico-cultural.
El planteamiento sobre la creacin de la nacin a partir de las luchas y
el proceso de independencia es el ms difundido en el espacio escolar; en
el estudio realizado por Nstor Cardoso, en el libro Los textos escolares
en Colombia: dispositivos ideolgicos 1870-1930, afirma que los temas
relacionados con la nacin, tales como: Colombia, smbolos, ciudades, pa-
triotismo y hroes, tienen, durante el periodo conservador, el mayor de los
registros en comparacin con los encontrados en los textos escolares del
periodo liberal y el liberalismo radical, pues el nmero de temas es de 805,
267 y 54 respectivamente en cada periodo mencionado12; en esos textos,
la independencia y la necesidad de elevar a la condicin de hroes a los
protagonistas de la nueva repblica gener la imagen de personajes sin erro-
res, por lo que no se les mostr como responsables de las falacias polticas
posteriores y las subsiguientes guerras internas13. La cultura dominante,
que toma el poder poltico en Colombia a finales del siglo XIX, encuentra
en estos acontecimientos elementos para fabricar mitos fundacionales que
aportan a la construccin de identidades colectivas respecto a un origen
comn; de all que la escuela que produce cultura se constituye en un ele-
mento importante para forjar la nacin, por eso el objetivo de ensear los
procesos de independencia es generar en cada alumno(a) un sentimiento
de amor patrio y la imagen de pertenecer a una comunidad, lo cual no sig-
nifica que sea ste el momento en el que se crea la nacin colombiana; esos
acontecimientos se usan y son apropiados por una lite a finales del siglo
XIX para lograr tal fin, porque a principios como a mediados de este siglo
XIX el concepto de nacin no tiene, ni en Europa ni en Amrica Latina, la
connotacin poltico-cultural que llegar a tener a finales del mismo.
Hobsbawm, en su libro Nacin y Nacionalismo desde 1780, investiga
las definiciones y nociones que sobre nacin se encuentran a lo largo de la
historia, encontrando que en el Diccionario de la Real Academia Espaola
del 16 de Mayo de 1979, en la Enciclopedia Brasilera de 1958-1964 y en
la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana de 19071934, la
palabra patria o tierra significaba, hasta 1726, simplemente el lugar, ciudad
o pas donde se ha nacido, o cualquier lugar, ciudad, dominio u estado.
Hasta 1884 no se adscribi la palabra tierra a un estado y hasta 1925 no se
defina la palabra patria como nuestra propia nacin, que goza de la lealtad
amorosa de los patriotas14.
En el caso de Colombia, ser a finales del siglo XIX cuando una lite, que
toma el poder bajo el lema de regeneracin o catstrofe, pone en marcha

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un proyecto poltico y cultural que, adems de pensarse como la construc-


cin de imaginarios colectivos que generen procesos de cohesin y de orden
social, fue tambin pensado en trminos de exclusin, de segregacin, con
criterios de homogenizacin, intolerante ante la diferencia, por eso prohbe,
censura y elimina, haciendo del proyecto de nacin en Colombia uno de
los ms violentos del planeta.

2. DISPOSITIVOS PARA LA CONSTRUCCIN DE NACIN


Para fabricar la nacin que inventan los regeneracionistas fue necesario
crear dispositivos; entonces, se piensa en la escuela, la lengua, la religin,
la historia como elementos que permiten llevar a cabo este propsito; por
eso fueron institucionalizados a travs de la Constitucin de 1886 al ele-
varse, por ejemplo, a la categora de lengua y religin oficial al espaol y el
catolicismo respectivamente, convirtindose la misma Constitucin en un
mecanismo que crea nacin.
La nacin es un proyecto histrico, poltico y cultural moderno que
se crea e instala para que el individuo se imagine que es parte de una co-
munidad, pese a las desigualdades y explotaciones que existen al interior
de ella; la nacin se concibe siempre como un compaerismo profundo,
horizontal que se da en un territorio soberano, que encuentra legitimidad
para ejercer el poder en la nacin, pues el pensamiento ilustrado de la
Revolucin Francesa sustituye la legitimidad de Dios por la de la nacin;
por tanto, es limitada porque sus fronteras son finitas: ninguna nacin se
imagina con las dimensiones de la humanidad15.
La modernidad instala una nueva forma de ver el mundo; sin ella no
se hubiese pensado en la construccin de la nacin. En la Edad Media,
la manera de imaginar la realidad era, sobre todo, oral y visual, en la que
exista una separacin pasado-presente, pero se correspondan pasado y
futuro; a esto lo llam Walter Benjamin el tiempo mesinico, que coinci-
de con el modo en cmo Dios ve, situado ms all del tiempo y la historia
del universo. La modernidad introduce un concepto de tiempo distinto, el
tiempo homogneo y vaco, en el cual concuerdan temporalmente el reloj
y el calendario, lo que permiti imaginar a la nacin como una comunidad
que avanza unida, a travs de la historia16.
Por otra parte, Toms Prez Vejo, siguiendo a Andrew Fletcher, afirma
que La nacin se inventa, pero no a partir de decretos y normas polticas,
sino de valores simblicos y culturales, por tanto la construccin de la
nacin es un asunto poltico slo en segundo trmino, lo que no quiere

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decir, por supuesto, que lo poltico no pueda acabar teniendo una clara
primaca en el conjunto del proceso17. Prez Vejo, entonces, pone en un
segundo plano el aspecto poltico en la construccin de la nacin, aspecto
que en el caso colombiano fue fundamental pues, a travs del ejercicio del
poder poltico, se crearon e instalaron mecanismos que hacen posible la
consolidacin, fortalecimiento e imposicin de los valores simblicos y
culturales dominantes, que ahora se proclaman como nacionales; por tanto,
a quienes no asumen estos valores, el Estadonacin los llama brbaros o
salvajes, a quienes es necesario civilizar. Al estar representada la cultura
nacional por la cultura dominante, se ignora deliberadamente la existencia
de diversidad de lenguas, tradiciones, cosmovisiones y valores simblicos
y culturales distintos a ella, aspectos que en nombre de la nacin fueron y
continan siendo asimilados, eliminados o excluidos. As que, lejos de ser
la existencia de una cultura nacional lo que funda la nacin y el naciona-
lismo, lo que ocurre es a la inversa: el Estado produce una cultura nacional,
en particular mediante la escuela.
Desde esta perspectiva, afirmamos que, en Colombia, la nacin, como
comunidad imaginada soberana limitada y excluyente, es un proyecto que
se pone en marcha a partir de la dcada de los 80 del siglo XIX; el proyecto
se har visible cuando las lites que toman el poder emiten la Constitucin
de 1886 y a travs del Artculo 2 instituyen la REPBLICA UNITARIA; a
travs de las leyes y artculos consignados crean los mecanismos necesarios
para la construccin de una REPBLICA HOMOGNEA, cuya sobera-
na reside esencial y exclusivamente en la Nacin, y de ella emanan los
poderes pblicos, que se ejercern en los trminos que esta Constitucin
establece18.
Es cierto que la nacin no se crea por leyes ni decretos, sobre todo en
Colombia, pues sabido es que muchas normas estipuladas en la Constitu-
cin son letra muerta; sin embargo, para el caso de la construccin de la
nacin, el poder poltico que ejerci la Carta Constitucional de 1886 provey
y puso en marcha los dispositivos necesarios para fabricar la nacin que
hoy se tiene.

2.1. Dispositivo de defensa


El ejrcito es un elemento importante en la construccin de la nacin,
pues debe resguardarla en caso de ser amenazada; en su Artculo 166, la
Constitucin establece: La Nacin tendr para su defensa un Ejrcito
permanente19 se provee de ese elemento y para que cumpla su funcin se
busca su tecnificacin; para tal efecto, y con fundamento en lo previsto por
la Ley 127 de 1886 y por el Decreto 284 de 1887, se contrata con el gobierno

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de Francia para que organice divisiones, regimientos y batallones, porque


antes de estas fechas los conflictos polticos redujeron al ejrcito a la busca
de granjeras y prebendas20.

2.2. Dispositivos para la construccin de los valores simblicos y


culturales
2.2.1. Lenguaje
El proyecto de nacin se deriva del proyecto de la modernidad, que
desplaza del centro de la sociedad a Dios y crea nuevos mitos llamados
ciencia, razn y progreso; de all que este sea un proyecto cultural que
opone la barbarie a la civilizacin, la ignorancia a la educacin, la
razn a la fe; as que la modernidad implica la difusin de la actividad
cientfica, racional, tcnica y administrativa; por eso Weber la define tam-
bin como la intelectualizacin21, es decir, que el proyecto de construccin
de nacin le pertenece a una lite que detenta el poder poltico, simblico
y cultural para presentar su cultura como la representativa de esa nacin.
Entonces, cmo difundir en Colombia los valores simblicos y culturales
de esa lite? La respuesta se encuentra en la construccin de un proyecto
comunicativo que se piensa desde un lenguaje e idioma oficial, que es el
espaol, desconociendo la existencia de multiplicidad de lenguas y dia-
lectos que subsisten hasta el da de hoy al interior del territorio, pues esa
lite se considera la portadora de la civilizacin; al respecto, dice Erna Von
Der Walde Uribe:
La tendencia generalizada de suponer que la excelencia en las letras
es un reflejo del grado de civilizacin de un pueblo, y que hay una
conexin directa entre las virtudes de la poblacin y las obras de sus
elites letradas, le ha permitido a los colombianos durante ms de
un siglo ufanarse de la alta cultura que profesaban sus prohombres.
Bogot todava se precia -aunque cada vez ms tmidamente- de
haber sido considerada la Atenas sudamericana22.

A esa comunidad letrada, que imagina una nacin de iguales donde el


salvaje, el brbaro, el incivilizado es relegado a dejar de existir o, si
insiste y resiste en mantener su propios valores y cultura, quedar por fuera
del proyecto nacional, la Constitucin del 86 le da las herramientas para
que ese proyecto se ponga en marcha cumpliendo el lenguaje su gran papel,
pues, como lo expresaba monseor Rafael Mara Carrasquilla, en el pas no
hay sino dos vnculos que unan: la lengua y la religin23. La lengua ser un
elemento de unidad, de cohesin entre quienes pueden tener acceso a la
educacin, a las letras, a la literatura; es decir, la cohesin social, la unidad,

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se har entre iguales, de all que los otros, los salvajes, no harn parte
de ese proyecto; por eso se contempla, a travs del Concordato y la Ley 89
de 1890, que los salvajes debern recibir misiones catlicas con el fin de
irse reduciendo a la vida civilizada24.
No es casualidad que sea Colombia el primer pas que instale una filial
de la Real Academia de la Lengua Espaola; el inters de personajes como
Jos Manuel Marroqun, Rufino Jos Cuervo, Miguel Antonio Caro ser
mostrar las reglas que permiten hacer parte del orden del lenguaje y del
poder pues quien no asume la regla queda fuera y no podr participar en
la construccin, ni ser parte de la nacin; en caso contrario, quien domi-
ne la regla, la gramtica, tiene el poder para imponer las ideas, tal y como
ocurri en el caso de la Redaccin de la Constitucin de 1886, donde el
dominio gramatical de Miguel Antonio Caro le dio autoridad para imponer
sus ideas en materia poltica elaborando un proyecto conservador basado
en fundamentos lingsticos, religiosos e histricos, recogidos en un solo
smbolo que lo ser de la nacin25. As, desde la aldeana Bogot concibe
un proyecto de nacin sin haber visto jams su geografa, establece un cas-
tellano como norma que no es hablado siquiera por l mismo, erige como
modelo una repblica creada a partir de lecturas seleccionadas segn un
criterio moral y catlico26.
De este modo, el proyecto de nacin como proyecto comunicativo, civi-
lizador, se levanta en Colombia como un proyecto que segrega, donde lo
nacional estar representado por los letrados, quienes imaginan una na-
cin que nada tiene que ver con la realidad social, cultural del pas; desde la
Constitucin del 86, una de las caractersticas de esta nacin es que quienes
detentan el poder lo hacen para una nacin tambin imaginada, dejando por
fuera a la nacin real, a esa de los indgenas, a la de los negros, a la de los
campesinos, a la de las mujeres, a la de las regiones, en sntesis deja fuera
o elimina lo diferente. De esta manera, se fue constituyendo Colombia en
una nacin violenta, pues cualquiera que intente construir un proyecto de
nacin distinto al hegemnico no tiene cabida; por eso el acadmico Hernn
Henao Delgado, quien fue asesinado, escribira:
Un pas ha insistido en convertirse en nacin, durante 100 aos de
gestin poltica centralista, pero que ni en los aos 30 ni en los 60
logr reconocerse pas de regiones y pas de complejos culturales
regionales; con unas clases sociales en el poder que se han negado
a reconocer la heterogeneidad social y cultural del colombiano,
tiene que estar condenado a sufrir una y dos y quiz ms violencias
fratricidas. Nunca, o casi nunca, en tiempos presentes, el reco-
nocimiento del otro como diferente y su consiguiente aceptacin,

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ha estado en la mentalidad intolerante en trminos econmicos,


sociales, polticos, ideolgicos y religiosos- de los colombianos27.

En este sentido, el lenguaje que se us para inventar la nacin no se pens


en trminos de concertar, dialogar, acercar, sino en trminos de coercin,
apartar, separar, desechar; de all que propuestas que permitan pensar un
proyecto comunicativo tendiente a recuperar el pathos crtico de la tradicin
filosfica y penetre las estructuras comunicativas cotidianas de la sociedad
civil y de lo pblico en un intento de reconstruccin del tejido social28 deben
ser propuestas que se piensen y asuman con seriedad, pues esto generar
procesos que posibiliten la resignificacin de esta nacin o la configuracin
de un nuevo orden social ms justo, equitativo e incluyente.

2.3. La religin
Una pregunta que surge al escribir este ensayo es: de qu manera un
elemento tradicional, como lo es la religin, permite en Colombia construir
nacin, proyecto de la modernidad que enva al mbito privado los asuntos
de la religin y la fe?
Para la dcada de los 80 del siglo XIX, la religin era un elemento que
jugaba a favor de la cohesin social, pues el pas se haba levantado en de-
fensa de la religin amenazada al emitir los radicales liberales el Decreto
Orgnico de primero de noviembre de 1870, mediante el cual la religin
fue eliminada de los planes de estudio, y, adems, permiti que misiones
alemanas apoyaran y organizaran la educacin.
En efecto, Colombia es un pas que estuvo bajo el dominio de la corona
espaola, quien entreg a la Iglesia Catlica el control del sistema educativo
durante los tres siglos de su poder (fin del siglo XVI-principios del siglo
XIX), tiempo suficiente en el que las enseanzas cristianas penetraron y
construyeron un habitus en esta sociedad; por ello, a mediados del siglo
XIX, cuando toman el poder los liberales y emiten una ley que promueve
la educacin laica, la oposicin fue tan fuerte que llev al pas a una guerra
civil.
Tanto liberales como conservadores protestaron por la presencia de
los ateos protestantes miembros de las misiones alemanas y clama-
ban para que viniesen los hermanos cristianos a moralizar el pas; otros
convocaban al saboteo en contra de la escuela obligatoria, en defensa de
la religin amenazada29. Estos son los argumentos para que la oligarqua
caucana iniciara la guerra civil de 1876-1877.

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En 1885 toman el poder los conservadores, bajo el lema de regeneracin


o catstrofe, los que, al emitir la Constitucin de 1886, en su Artculo 41
dirn que la educacin ser gratuita pero no obligatoria. En ese mismo
ao, el Estado se atribuy la funcin de suprema inspeccin y vigilancia
sobre el sistema educativo y dej, como en la poca colonial, en manos de
la iglesia la tarea de educar al hombre y mujer colombianos, asegurndose
as la enseanza obligatoria y excluyente de la religin catlica y la obser-
vancia de las prcticas piadosas que le corresponden; la facultad de imponer
de manera unilateral los textos de religin, filosofa y moral; el derecho
de denunciar y hacer excluir a todo docente que pudiera aparecer como
sospechoso de creencias religiosas o morales distintas de las que el Estado
sancionaba como oficiales; y la interferencia de todo contenido literario
o cientfico en la enseanza por el ojo vigilante de la clereca, aunque se
tratara por entero de terrenos que excedan su competencia30.
El presidente Nez firm el concordato con la Santa Sede; su confianza
en este tratado fue tal que as se expres en una carta escrita a Caro: El gran
arreglo con la santa sede est firmado. Gloria a Dios en las alturas y paz en
la Tierra a los hombres de buena voluntad. Para Rafael Nez esto era la
civilizacin, deca: el desarrollo y fortificacin del sentimiento religioso
vuelve a ser el arca de la civilizacin [...] La repblica espiritual, con su
aureola de esperanza infinita, debe venir en socorro de la repblica laica31.
A esta forma de gobernar la llamaron socialismo cristiano.
Esa lucha a favor de la religin amenazada permiti el desarrollo de
una conciencia nacional; de esto estaban seguros los regeneradores; por
ello, en la Carta Constitucional de 1886, Artculo 38, y en el Concordato,
Artculo 1, se plantea que La Religin Catlica, Apostlica, Romana, es la
de la Nacin; los poderes pblicos la protegern y harn que sea respetada
como esencial elemento del orden social32.
Mientras que en Europa y en pases latinoamericanos se construa esa
cohesin social en torno al desafo por desplazar el poder simblico de la
cristiandad como sistema de identificacin colectivo, en Colombia se haca
por su defensa al punto de que la nacin colombiana es la nacin catlica,
pues en ella se asumen los valores simblicos y culturales de esa religin,
quedando al margen, por tanto, otros valores que hacen parte de comuni-
dades y regiones que forman parte de este territorio.
En 1887, el Estado Colombiano firma el Concordato, que da poder a los
miembros de la Iglesia Catlica Apostlica y Romana para actuar en cada
rincn y espacio de la vida pblica y privada de los colombianos en cali-
dad de educadores, misioneros, consejeros y, en fin, donde se requiera su

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presencia para obras de pblica utilidad y beneficencia33; as recorrern


y se instalarn en el territorio colombiano inculcando los valores catlicos
de la nacin; por ello, cada individuo que la conforma participa, de una u
otra forma, de la moral, la educacin, smbolos en fin de la cultura catlica;
el ateo o el idlatra son individuos que quedan por fuera de ese reino
llamado nacin.

2.4. La escuela
La escuela cumple un papel importante en el proceso de modernidad ya
que, a travs de sta, un individuo ingresa al orden y asume los principios de
razn, ciencia y progreso, pues el conocimiento implica crecimiento econ-
mico y social; igualmente, all se trasmiten y difunden los valores propios,
que se consideran importantes para crear la nacin; este es el pensamiento
que permea a las oligarquas no solo colombianas sino latinoamericanas; la
particularidad en Colombia radica en que, mientras en pases como Mxico
se llevara a cabo una Revolucin para laicizar la sociedad y la educacin,
en este pas se pensaba que era la Iglesia Catlica la llamada a consolidar
los valores simblicos y culturales de la nacin; por eso se le entrega todo
el poder y autoridad para intervenir en los asuntos educativos; as que, a
travs del Artculo 41 de la Carta Constitucional, se ordena que La edu-
cacin pblica ser organizada y dirigida en concordancia con la Religin
Catlica, aspecto que ser ratificado a travs del Concordato, Artculos 12
y 13, que dicen:
En las Universidades y en los colegios, en las escuelas y en los de-
ms centros de enseanza, la educacin y la instruccin pblica se
organizarn y dirigirn en conformidad con los dogmas y la moral
de la Religin Catlica. La enseanza religiosa ser obligatoria en
tales centros, y se observarn en ellos las prcticas piadosas de la
religin catlica34.

De esta manera, el lugar de la enseanza fue tomado bajo los dogmas


de la fe y la moral catlica; ningn profesor, obra literaria, enseanza o
descubrimiento cientfico y, en fin, ningn ramo de la instruccin podra
propagar ideas contrarias al dogma catlico y al respeto y veneracin de-
bido de la iglesia; para eso el Obispo de Bogot y los Prelados elegirn los
textos para la enseanza de la moral y la religin con el fin de asegurar
la uniformidad en la enseanza de las materias indicadas35; es decir, que
ahora cada individuo que ingresa a la escuela tendr unos referentes, valores
y smbolos comunes: la moral cristiana, que har parte del cuerpo social
de los colombianos; as, la religin catlica se constituye en el smbolo de
la civilizacin, del orden, de la unidad; por tanto, del progreso; ella pro-

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46 Mara Elena Erazo C.

porciona los elementos necesarios para


que cada individuo se sienta parte de
una comunidad; de este modo, en Me-
delln, Pitalito, Ipiales, Leticia y, en fin,
en cada lugar del territorio de Colombia
se vivirn experiencias como la de los
nios de la Escuela Joaqun Mara P-
rez de la ciudad de Pasto, a quienes su
rector y fundador orden que cada da
les ensearan la doctrina cristina y a
continuacin les dieran una explicacin
verbal de ella; as lo refiere el epitafio
que sella su tumba, en el cementerio
Central de Nuestra Seora del Carmen,
erigido en su memoria:
LO QUE QUIERO ES QUE MIS FUNDOS
SIRVAN PERPETUAMENTE A DOS
ESCUELAS DE PRIMERAS LETRAS EN
LA CIUDAD DE PASTO SIN QUE EL
LEGISLADOR CANVIE MI VOLUNTAD
Y PREVENGO A LOS INSTITUTORES
QUE TODOS LOS DIAS DE TRABAJO
POR LA MAANA LES ENSEEN A
LOS ALUMNOS LA DOCTRINA CRIS-
TINA HACIENDOLES A CONTINUA-
CIN UNA EXPLICACIN VERBAL
DE ELLA.
JOAQUN M. PREZ.
OCTUBRE 14. 1895
Los valores catlicos que hoy hacen
parte del cuerpo social de esta nacin
tambin fueron asumidos en las univer-
sidades, como lo orden la ley; as, en la Universidad de Nario, fundada
en 1904 y dirigida en sus tres primeras dcadas de existencia por el padre
Benjamn Belalczar, quien introdujo prcticas religiosas, tales como: rea-
lizacin de actos culturales con cnticos, poesa, conferencias retricas con
un alto contenido de misticismo y religiosidad, todo con el fin de fortalecer
la moral cristiana, que segn el peridico el Alba era una demostracin de
la Capacidad Intelectual de los estudiantes de retrica de la Universidad
de Nario; deca en una de sus estrofas:

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Construccin de la nacin colombiana 47

Quedse Mara la humilde doncella,


vestida con rizos de luz manantial
su manto de reina le dio el firmamento
y besa sus plantas la luna y el viento.
Perfuma su frente de albor virginal36.
En esta entidad, hasta el ao de 1970, en el Plan General de Desarrollo
se establece:
La Universidad de Nario, es una universidad de docencia supe-
rior, esencialmente autnoma y apoltica, con personera jurdica,
cuya misin es el fomento y la difusin de la cultura, la enseanza
profesional tcnica secundaria y artstica, la investigacin cient-
fica y el mejoramiento de las condiciones individuales, morales y
econmicas de la colectividad, de acuerdo con las normas consti-
tucionales y legales vigentes y en armona con el espritu catlico
del pueblo colombiano37.
Esta institucin de carcter pblico fue una universidad confesional, que
slo hacia la dcada de los 60, al llegar a la rectora el Dr. Luis Santander
Benavides, y a inicios de los 70 con el Dr. Luis Mora Osejo, se plantea la
necesidad de hacer de ella una institucin de carcter cientfico y moderno,
mas no confesional; ante tal postulado se levantan los Nez de Nario
en defensa de la fe amenazada; se oponan a la reforma pese al respaldo
masivo que la propuesta del Dr. Mora (1972) tuvo al interior de la Comu-
nidad Universitaria.
El proyecto de nacin no poda desarrollarse sin un plan de enseanza
nacional unificado; as, los Ministros de Instruccin Pblica, fieles a la idea
regeneracionista que proclam el catolicismo como elemento civilizador,
mediante el conocido Plan Zerda (1894) argumentaron que son las pedago-
gas catlicas las apropiadas para la transmisin en el sistema educativo.
En 1903, el Ministro Antonio Jos Uribe proclam la Ley Orgnica de 1903,
donde se continu afirmando que la educacin religiosa y moral son fun-
damentales en la construccin de la nacin, pero, adems, se introdujeron
nuevos elementos que, a su juicio, eran fundamentales para el desarrollo
del pas; en ese sentido, se orden implantar una educacin con orientacin
industrial en la primaria y secundaria y para la Universidad los llamados
estudios clsicos, severos y prcticos, los cuales sern el pilar para la
consolidacin del proyecto nacional. Durante las primeras dcadas del siglo
XX, el pas no contaba con docentes preparados para ejercer la profesin; un
estudio hecho en 1919 refiere que, de 882 maestros, slo 242 tenan estudios
de pedagoga; por ello, en las escuelas pblicas se enseaba con base en el
sentido comn, que utilizaba, como mximo recurso la memoria38.

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48 Mara Elena Erazo C.

As, el cuerpo social fue educado en los principios de la fe y la moral


catlica, cuerpo que aprendi tambin a prohibir, a censurar, pues todo
aquello que no tiene la marca de lo catlico no es aceptado; por eso obras
como las de Vctor Hugo se convierten en una hereja que debe ser con-
fesada y castigada; habra que cuidar celosamente los valores que un da
fueron amenazados inspeccionando cada aspecto que hace parte de la vida
pblica y privada de los colombianos; por eso, junto con los manuales y
textos para ensear la moral catlica, tambin se introducirn otros, como
el de Carreo, pues la modernidad y, como parte de ella, la nacin nece-
sitan civilizar al brbaro, crear nuevos cdigos ticos que hagan posible
convertirse en un nuevo sujeto urbano, moderno, ciudadano burgus39,
naturalizar las relaciones de poder, jerarquizar la sociedad, domesticar la
sensibilidad; el espacio pblico, el privado, el nacimiento, la vida, la muerte,
todo est vigilado y controlado por la norma, por la regla que se ensea a
travs de los manuales; la norma marca el lmite de quien est adentro o
fuera de la nacin. As, poco a poco se construy esta nacin: de exclusin
en exclusin, de prohibicin en prohibicin, de inspeccin en inspeccin,
de censura en censura, de regla en regla.
2.5. La historia, un dispositivo que crea mitos
El pensamiento historicista identifica la modernizacin con el desarrollo
del espritu humano, el triunfo de la razn con el triunfo de la libertad, con
la formacin de una nacin y con la victoria de la justicia social, pues, para
algunos, la correspondencia entre la forma de organizar la infraestructura y
la actividad econmica determina las manifestaciones de la vida poltica y
cultural, y lo ms relevante an es que este pensamiento es el postulado para
unificar todas las formas de vida colectiva, entendidas como una capacidad
de voluntad de autoproduccin y autotransformacin de la sociedad. As,
entonces, una sociedad progresa en la medida en que deje lo tradicional y
tome lo moderno40.
Desde esta perspectiva, hacia 1902, crear la Academia Colombiana de
Historia con sede en Bogot ser una tarea inaplazable; el inters del gobier-
no conservador es impulsar el nacionalismo; de all que la funcin de este
organismo se plante en estos trminos: rgano consultivo del gobierno
en asuntos histricos, en el control de los textos histricos y en general
de la supervivencia de la enseanza de la historia en el pas41. Obsrvese
como es de estrecha la relacin entre la historia oficial y la academia que
aglutin, por supuesto, a los caballeros andantes del patriotismo. Despus
de sentirse los conservadores amenazados por los gobiernos liberales de
las dcadas del 30 y 40 del siglo XX, al tomar nuevamente el poder, el 15
de Julio de 1947 expiden el Decreto 2328, por el cual se recomendaba la
intensificacin del estudio de la historia patria, el culto a los hroes y la

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Construccin de la nacin colombiana 49

veneracin por los smbolos de la nacionalidad, como fuente suprema de


la cohesin nacional42.
Basados en ese Decreto, la Real Academia de Historia, en 1950, expide
licencia para que se publique y ensee a los nios la Cartilla Moderna de
Historia de Colombia elaborada por Bermdez Ortega y Ortega Paris, cartilla
que en su Leccin Preliminar, pregunta tres, dice: Con qu fin estudiamos
la Historia de Colombia? La respuesta a recitar por los estudiantes deber
ser: Con el fin de aprender cules son los hombres y los hechos que ms
han influido en la formacin y organizacin de nuestra patria; las pregun-
tas cinco, seis y siete son: Qu entiende por patriotismo?, En qu forma
podemos servir a la patria?. Y en caso de guerra, Cules son nuestros
deberes como Colombianos?43. Todas las respuestas van encaminadas a
que los nios amen la patria hasta la muerte; se debe ser patriota antes que
hijo o padre; su deber patriota est por encima de todo.
En sntesis, aunque no se puede hablar de un origen de la nacin
colombiana, porque ella es una construccin histrica que se resignifica y
aun hasta el da de hoy podemos encontrar elementos que se configuran en
la poca colonial, los valores simblicos y culturales que comparten hoy
los individuos que habitan el territorio colombiano y les hacen imaginar
que pertenecen a una comunidad, se configuran y construyen a partir de la
dcada de los 80 del siglo XIX, porque en ese periodo ella se asume como
una invencin histrica, poltica y cultural, razn por la cual en esa poca,
y concretamente a partir de la emisin de la Constitucin de 1886, se inserta
una serie de dispositivos, como la lengua, la religin, la escuela, la historia,
que harn posible interiorizar los valores simblicos y culturales de la reli-
gin catlica, que se asumen como los valores y smbolos de la nacin.
De esta manera, el tipo de nacin que se construye y que hoy tenemos
excluye, segrega, homogeniza, no acepta la diferencia, prohbe, censura y
elimina; de all la importancia de pensar en la manera cmo, desde cada
esfera que hace parte de la vida social, cultural, poltica de la nacin, se
construyan nuevos valores que permitan la creacin de una sociedad ms
justa, equitativa, incluyente, donde el valor de la igualdad no est dado
en funcin de la homogeneidad sino en funcin del respeto y valoracin
del otro, del diferente; es decir, se asuma el derecho a ser iguales en
la diferencia; una nacin que incluya los valores de lo indgena, lo negro,
lo campesino, lo regional, tan menospreciado por la cultura dominante.
Cada habitante del territorio colombiano hoy clama por la paz y el cese de
la guerra; posiblemente, pensar en la construccin de nuevos valores que
resignifiquen la nacin o lleven a la construccin de un nuevo orden social
puede ser la salida a esta nueva guerra fratricida, que por n veces vuelve
a vivirse en Colombia.

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50 Mara Elena Erazo C.

NOTAS Y CITAS

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Fecha de consulta 25 de Mayo de 2007.
7. Discurso pronunciado por el libertador ante el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819,
da de su instalacin. BOLVAR, Simn (1986). Escritos polticos. Mxico: Porra, pp. 99-100.
8. HERRERA MENA. Op. cit., p. 51.
9. Discurso pronunciado por el libertador ante el Congreso de Angostura.
10. HERRERA MENA. Op. cit., p. 10.
11. Ibid., p. 10.
12. CARDOSO E., Nstor Roberto (2007). Los textos escolares en Colombia: Dispositivos ideolgicos
1870-1931. Ibagu: Red de Universidades Doctorado en Ciencias de la Educacin. Universidad
del Tolima, pp. 127-130.
13. Ibid., p. 130.
14. HOBSBAWM, (2009). Op. cit., p. 24.
15. ANDERSON, Benedict (2007). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusin
del nacionalismo. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, pp. 23-25.
16. ANDERSON, Benedict. Op.cit. pp. 44-47.
17. PREZ VEJO, Toms (1999). Nacin, identidad nacional y otros mitos nacionalistas. Oviedo:
Ediciones Nobel, p. 17.
18. CONSTITUCIN POLTICA DE COLOMBIA 1886. http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/
normas/norma1.jsp?i=7153#16 Fecha de consulta 26 de mayo de 2007.
19. Ibid.
20. CENTRO DE ESTUDIOS HISTRICOS DEL EJRCITO. Historia del Ejrcito Nacional. http://
www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=211428, Fecha de consulta 20 de mayo de 2007.
21. TOURAINE, Alain (2000). Crtica de la modernidad. Bogot: Fondo de Cultura Econmica, p.
17.
22. VON DER WALDE URIBE, Erna (2002). Lenguaje y poder: El proyecto de nacin en Colombia
a finales del siglo XIX en: Estudios de Lingstica en Espaa (EliEs). Vol. 16, http://elies.rediris.
es/elies16/index.html. Fecha de consulta 20 de Mayo de 2007.
23. Ibid.
24. CONFERENCIA EPISCOPAL. 1919 1924. Concordato. Celebrado entre la Santa Sede Apostlica
y el Gobierno de la Repblica de Colombia. No. 10. Colombia: San Bernardo, 1924. p 224 y
Ley 89 de 1890. Artculo 1. http://www.ideam.gov.co/legal/ley/1900/ley089-1890.htm. Fecha de
consulta el 20 de Mayo de 2007.
25. VON DER WALDE URIBE (2002). Op.cit.
26. Ibid.
27. HENAO DELGADO, Hernn. Los laberintos de la guerra: Utopas e incertidumbres sobre la
paz pp. 271-335, en: HOYOS VZQUEZ Guillermo. Tiene patria la razn? Los compromisos
sociales de una filosofa que piensa en espaol. en: CASTRO-GMEZ, Santiago (2000). La re-

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Construccin de la nacin colombiana 51

estructuracin de las Ciencias Sociales en Amrica Latina. Bogot: Centro Editorial Javeriano,
p.71.
28. HOYOS, Guillermo. Tiene patria la razn? Los compromisos sociales de una filosofa que piensa
en espaol. en: CASTRO-GMEZ, Santiago (2000). La reestructuracin de las Ciencias Sociales
en Amrica Latina. Colombia: Centro Editorial Javeriano, p. 77.
29. SILVA, Renn (1989). La educacin en Colombia. 18801930 en: Enciclopedia Nueva Historia
de Colombia. Tomo IV. Bogot: Planeta, p. 65.
30. Ibid., p. 69.
31. Ibid., p. 69.
32. CONFERENCIA EPISCOPAL. 1919-1924. Op.cit., p. 220. y CONSTITUCIN COLOMBIANA
1886. Op. cit.
33. Ibid., p. 224.
34. Ibid., p. 226.
35. Ibid., p. 226.
36. GUERRERO VINUEZA, Gerardo Len (2004). Historia de la Universidad de Nario. 18271930.
San Juan de Pasto- Colombia: Universitaria UNED, p. 136.
37. PLAN GENERAL DE DESARROLLO 1970. San Juan de Pasto-Colombia. Universidad de Nario,
base de datos winisis del archivo central-planeacin. Caja 554. La negrillas son del autor.
38. SILVA, Renn (1989). Op. cit., p. 76.
39. GONZLEZ STEPHAN, Beatriz. Modernizacin y disciplinamiento. La formacin del ciudadano:
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Graciala & DAROQUI, Mara Julia (1995). Esplendores y miserias del siglo XIX. Cultura y sociedad
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la Universidad Simn Bolvar, p. 439.
40. TOURAINE (2000). Op. cit., p. 66.
41. ARCHILA, Mauricio et al (2006). Cuatro dcadas de compromiso acadmico en la construccin
de nacin. Bogot: Universidad Nacional de Colombia, p. 177.
42. Ibid., p. 179.
43. BERMDEZ ORTEGA y ORTEGA Paris (1950). Cartilla moderna de historia de Colombia. Bogot:
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