Ud10.Muros Anclados
Ud10.Muros Anclados
Ud10.Muros Anclados
UNIDAD DIDACTICA 10
PROYECTO Y CONSTRUCCIN DE
MUROS ANCLADOS
INDICE
1. INTRODUCCIN
2. MUROS ANCLADOS
3. MTODOS DE CLCULO
3.1. Mtodos Clsicos
4. ANCLAJES
5. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE UN ANCLAJE
6. MATERIALES CONSTITUTIVOS DE LOS ANCLAJES
6.1 Aceros
6.2 Lechadas de cemento
7. BASES DE CLCULO Y CRITERIOS DE DIMENSIONAMIENTO
8. ANCLAJES EN ROCA. PROCESO DE CLCULO
8.1. Hiptesis bsicas
8.2. Proceso general de clculo
8.3. Resistencia al corte en la superficie de rotura
8.4. Superficie de rotura
8.5. Tensiones ltimas de arrancamiento
8.6. Anlisis de resultados
9. ANCLAJES EN SUELOS. PROCESO DE CLCULO
9.1. Introduccin
9.2. Proceso general de clculo
9.3. Detalles complementarios
10. TIPOS DE FALLO EN MUROS ANCLADOS
11. EJECUCIN Y CONTROL DE ANCLAJES
11.1. Fabricacin de anclajes
11.1.1. Almacenamiento de materiales
12. REFERENCIAS
1. INTRODUCCIN
Como complemento a la tipologa de estructuras de contencin, estudiadas en las unidades
didcticas anteriores, estudiaremos en sta una tipologa de enorme utilizacin en la prctica,
debido a su facilidad de ejecucin y a su economa, como son los muros anclados.
2. MUROS ANCLADOS
Cuando el desnivel del terreno es importante, por ejemplo a partir de 6 10 metros, caben dos
posibles tipos de solucin de estructuras de contencin.
a) Utilizar un muro mnsula de gran rigidez como los muros de contrafuertes y los muros
bandeja estudiados en las unidades didcticas 7 y 8.
b) Utilizar un muro anclado, que normalmente, estar constituido por una pantalla de
hormign armado en zonas urbanas o una pantalla de hormign o de tablestacas en zonas
rurales, fuera de aglomeracin urbana.
En ocasiones, la pantalla de hormign puede estar constituida por una pantalla de pilotes
discontinuos, tangentes o secantes, dependiendo de las necesidades estructurales y de
impermeabilizacin.
Las ventajas de las pantallas ancladas frente a los muros tradicionales en mnsula para
grandes alturas, estriban fundamentalmente en dos cosas:
Cuando el desnivel no supera alturas del orden de los 3 m., la solucin de muro pantalla o de
tablestacas por s sola, sin anclajes, resuelve el problema, obtenindose para sobrecargas
Cuando el desnivel supera los 3 m., la flecha horizontal en cabeza se hace inadmisible y debe
recurrirse a una serie de dispositivos de apuntalamiento de la pantalla como son: los anclajes o
tirantes, puntales o estructuras provisionales de apoyo, o bien se recurre a aumentar la longitud
de empotramiento o, en un ltimo caso, se incrementa el espesor de la pantalla o la rigidez de
la tablestaca.
En general, a partir de un determinado desnivel a salvar, la solucin lgica pasa por anclar la
pantalla, constituyendo lo que se denomina tambin como muros anclados.
3. MTODOS DE CLCULO
Existen procedimientos de clculo de los muros pantalla basados en la comprobacin realizada
sobre modelos a escala o reducido. Su aplicacin prctica a casos reales resulta a menudo
difcil.
Otros procedimientos son puramente empricos y su nica justificacin radica en que las
estructuras calculadas segn dichos mtodos han dado buen resultado.
En un principio eran dos los mtodos que cubran todos los casos posibles: los mtodos de
BASE LIBRE (Free Earth Support) y BASE FIJA ( Fixed Earth support).
El primero, atribuido a Krey (1926), se refiere a los casos en que la longitud de empotramiento
es suficientemente reducida para permitir una cierta libertad de movimientos de la pantalla en
la zona empotrada. Supone que los movimientos son tales que se movilizan los empujes
activos y pasivos a ambos lados de la estructura.
El mtodo de la base fija, por otra parte, supone una longitud de empotramiento ms elevada,
lo que obliga a la pantalla a adoptar una deformada con u punto de inflexin por debajo del
nivel de excavacin. Este ltimo mtodo, ms engorroso que el anterior, fue simplificado en
1931 por Blum, al dar reglas empricas para determinar el punto de inflexin y contribuy en la
misma direccin Tschebotarioff. Sin embargo, fue Rowe en 1952, quien public una serie muy
completa de ensayos en modelo reducido, que tendran una gran influencia en la forma de
proyectar las pantallas y tablestacas en los aos posteriores. En dicha publicacin se menciona
en forma de bacos, por primera vez cuantitativamente, la gran influencia que la rigidez de la
estructura tiene en la distribucin de empujes, en las fuerzas de anclaje y en las leyes de
momentos flectores.
En realidad, el mtodo exacto para el anlisis y diseo de muros pantalla, puede resultar una
utopa. Tanto los modelos de laboratorio como las observaciones en campo, muestran que hay
una compleja interaccin entre la profundidad de excavacin, la rigidez de los materiales de la
pantalla y los empujes activo y pasivo del terreno sobre la misma en la parte enterrada. Cuando
se utilizan anclajes y/o puntales, esta interaccin se hace an ms compleja, ya que adems
los resultados dependen de la geometra del anclaje y de su tensin inicial.
Por este motivo, ha aparecido un tercer mtodo de clculo basado en el mtodo de los
elementos finitos. Este mtodo exige la utilizacin del ordenador y permite considerar de una
forma ms realista, la interaccin existente entre la deformacin y las rigideces de la pantalla,
de los anclajes y del terreno.
Existen varios modelos de elementos finitos para representar el sistema constituido por la
pantalla, el terreno, los anclajes y los puntales. Los ms utilizados son los que emplean el
elemento tipo viga a flexin para simular la pantalla por unidad de anchura. El terreno y los
anclajes se pueden simular mediante muelles cuya constante deber determinarse
adecuadamente. As se desarrollaron modelos como el de HALLIBURTON (1968), que
considera todo el muro como una viga sobre fundacin elstica resuelta mediante diferencias
finitas, o la contrapartida de CASTILLO (1975) en elementos finitos.
Otro modelo de gran profusin corresponde al mtodo desarrollado por TURABI y BALLA
(1968) y perfeccionado por BOWLES (1975), en el cual se supone que en la parte excavada o
no empotrada de la pantalla actan los empujes activos calculados segn cualquiera de las
normas de empuje y la parte no escavada o empotrada, interrelacionada con el terreno,
mediante un empotramiento elstico simulado por una serie de muelles cuya constante deber
proporcionarse como dato (Fig. n 1). Las reacciones que resultan en estos muelles
representarn la respuesta pasiva del terreno en la zona empotrada.
Hoy en da existen programas de clculo como el CYPE utilizado en este curso, que permiten
resolver con gran facilidad este tipo de problemas estructurales.
Ciertos estudios y ciertos ensayos sobre modelos en este sentido, han conducido a la
disminucin de los momentos flectores y de las reacciones en los anclajes, en funcin
de la elasticidad de los perfiles empleados y de la compacidad del terreno.
Blum admite un reparto de presiones sobre la parte hincada tal como est
representado en la fig. n 2a, con los empujes por delante q1 y qr de la pantalla, de
intensidades diferentes.
Reemplaza este diagrama, por el diagrama idealizado de la figura 2b, diciendo que los
empujes pasivos delante de la pantalla aumentan linealmente con la profundidad hasta
el pi terico de empotramiento perfecto C. La contra-reaccin se reemplaza por una
fuerza aislada Rc que se supone acta en C.
Para permitir el pleno desarrollo de la contra-reaccin Rc, Blum propone aadir a la hinca
terica to un incremento , variable del 10 al 20% de to segn que la relacin de las presiones
qr/q1 vare de 2 a 1.
Propone (fig. 2c) que los empujes pasivos en el pi terico C, qr y q1, son de igual intensidad qc,
admitiendo que la intensidad de la contra-reaccin Rc que acta en C, y calculando la
resultante de un tringulo y de un rectngulo.
La zona libre o longitud libre, es la parte del anclaje situada entre la cabeza y el
bulbo o zona de anclaje, dotada de alargamiento libre.
La cabeza del anclaje debe permitir tesar el tirante hasta la carga de prueba, o carga inicial.
Deber asimismo ser capaz de absorber el 100% de la traccin correspondiente al lmite de
rotura del acero.
Cuando est previsto en Proyecto, permitir un destesado y un posterior tesado del anclaje, as
como en su caso, la inclusin de clulas de medida de tensin de anclaje.
Deber admitir desviaciones angulares del tirante, respecto a una direccin normal a la cabeza,
de hasta tres grados sexagesimales (3) a una carga del 97% del lmite elstico del tirante.
Adems dispondr de los elementos necesarios para transmitir la carga del tirante a la
estructura.
La calidad de los aceros de los tirantes de los anclajes ser al menos la siguiente:
Normalmente, las tensiones de trabajo de estos aceros son del 60% de su lmite elstico en los
anclajes permanentes y del 75% de su lmite elstico en los anclajes provisionales.
No se permitirn empalmes de los tirantes en la zona de bulbo del anclaje, salvo justificacin
especfica en los tirantes de barra y con un dimetro de perforacin adecuado. Dichos
empalmes no interferirn ni en el libre alargamiento ni en la proteccin anticorrosin. En
particular, segn indica el artculo 675 del PG-3 (OC 326/00): Ser necesario que la armadura
no lleve manguito alguno en la zona de bulbo
Los tirantes en la zona de bulbo pueden ser barras corrugadas, cables (o trenzas). Slo en
casos excepcionales, previa justificacin adecuada y con la autorizacin del Director de las
Obras, se podrn emplear aceros lisos ayudados con dispositivos especiales.
Se colocarn los centradores necesarios que garanticen la correcta colocacin del tirante, de
los elementos de proteccin contra la corrosin y del resto de los elementos en la perforacin,
stos no deben impedir el flujo correcto de la inyeccin. El recubrimiento mnimo entre el
elemento metlico y e terreno ser de 10 mm. Asimismo, se dispondrn los separadores
precisos para asegurar el funcionamiento de los elementos del tirante.
Las lechadas empleadas en la formacin del bulbo y dependiendo de las caractersticas del
terreno, se dosificarn con una relacin agua/cemento (a/c) comprendida entre 0,4 y 0,6, salvo
indicacin contraria del Director de las Obras.
Previa autorizacin del Director de las Obras, y siempre que no sean dainos al tirante y a la
inyeccin, se podrn utilizar aditivos para aumentar la manejabilidad y compacidad de la
lechada, para reducir el agua libre y la retraccin, y para acelerar el fraguado. No deben
contener ms de un 0,1% en peso de cloruros, sulfatos o nitratos.
Si fuera necesario y para limitar las prdidas en la perforacin, se podr incorporar arena a las
lechadas de cemento. En este caso debe ensayarse previamente la mezcla para estudiar su
inyectabilidad.
Por este motivo, los criterios de dimensionamiento actuales en la normativa espaola se basan
en los siguientes principios:
Por otra parte, debe comprobarse la seguridad global de la estructura anclada por un lado y la
seguridad individual de los anclajes por otro.
1). El medio rocoso se comporta de acuerdo con el criterio de rotura definido originalmente
por Hoek y Brown (1980) y modificado posteriormente para macizos rocosos facturados
por Hoek y otros (1992).
2). La rotura se produce segn la superficie que da la resistencia mnima.
3). En primera aproximacin no se considera el efecto de la dilatancia. Se trata, por tanto,
de una hiptesis conservadora.
Se plantea la resistencia al anclaje como una integral, a lo largo de una superficie tal que haga
ese valor mnimo. Para ello se utiliza el mtodo variacional de Euler, junto con una ecuacin de
enlace, definida por la necesidad de que las tensiones en la rotura ( , ) verifiquen el criterio
de rotura, con dilatancia nula.
La solucin de traccin mnima dada por Euler presenta dos soluciones (Fig. 10c). Este
procedimiento permite tambin conocer la forma que tiene la superficie de rotura.
Esto permite distinguir los anclajes calificados como largos de los anclajes calificados como
cortos.
( )
Para el caso = 0 , el valor exacto de la tensin de corte correspondiente f 0 , se puede
encontrar de manera rigurosa determinando el ngulo de rozamiento instantneo ( 0 ) y
U.D. 10.Proyecto y construccin de muros anclados Prof. Carlos Jurado Cabaes 23
CURSO DE PROYECTO Y CONSTRUCCION DE MUROS DE CONTENCION
( )
2 sen3 0 2 0* + 3 sen 2 0 + 1 = 0
Para = 0 es ms sencillo y tiene aproximacin suficiente hacer uso de la ecuacin
aproximada obtenida por Serrano y Olalla (1999).
*f 0 f 0 / = 0,75
Si el criterio de rotura es el de Hoek y Brown modificado (1992), esta expresin pasa a ser:
a +1
*f 0 2
En las figuras 12 y 13, se presenta en forma adimensional el aspecto que tienen las superficies
de rotura para anclajes largos y cortos, respectivamente.
En donde el valor de C se obtiene de la figura 14, en funcin de la esbeltez (n) y del parmetro
b) Valores en uso
No son muy abundantes los valores, que estn detalladamente documentados, relativos
a la resistencia al corte mxima movilizada por la roca en contacto con el anclaje, en
funcin de los aspectos ms relevantes, tales como tipo y estado del macizo rocoso,
tipo de inyeccin, mecanismo de rotura, etc.
TABLA 1
c) Valores de diseo
Normalmente se aconsejan valores especficos o que la resistencia ltima unitaria no
sea superior a un porcentaje de la resistencia a compresin simple de la roca madre.
Este porcentaje suele variar entre 5 y 10%.
En las figuras 16a y 16b se muestra grficamente el porcentaje f(%) a considerar por el
procedimiento descrito anteriormente, dependiendo del grado de alteracin y
fracturacin del medio rocoso; en este caso, el ndice RMR bsico. El criterio de rotura
adoptado es el de Hoek y Brown de 1980, pues RMR > 25.
FIGURA N 16a. VALORES DEL PARMETRO f (%) (RMR = GSI > 25)
FIGURA N 16b. VALORES DEL PARMETRO f (%) (RMR = GSI < 25)
HOEK YBROWN MODIFICADO
Un ejemplo peculiar de muro anclado por fases (lo que suele denominarse como muro
Stump), realizado en Suiza en cinco fases, puede apreciarse en la figura n 18 y una tpica
pantalla, con anclajes en coronacin en la figura n 19.
En los suelos suele ser muy necesario repetir la inyeccin para conseguir bulbos anclados de
elevada resistencia. Por eso se suelen distinguir tres tipos generales de anclajes:
De inyeccin nica global (IU), en la que los obturadores estn en los dos
extremos de la zona de bulbo, que suelen utilizarse en suelos arcillosos duros y
suelos granulares (Fig. n 6).
De inyeccin repetitiva (IR), en que hay una primera inyeccin de sellado en la
zona de bulbo. La inyeccin puede repetirse (siempre que se lave cada vez que se
acaba una fase de inyeccin), lo que se hace simultneamente en todas las
vlvulas del bulbo, que se abren (en teora, todas a la vez) por la presin apuntada
gracias a los obturadores colocados en los extremos del bulbo. Este tipo es ms
adecuado en aluviales granulares gruesos e incluso finos y rocas blandas. (Fig. n
7).
Normalmente, la tensin de trabajo de los aceros es del orden del 60% del lmite elstico en
anclajes permanentes, y de 75%, en los provisionales.
Las lechadas de cemento utilizadas para proteccin anticorrosiva de la zona libre tendrn
dosificacin agua-cemento no superior a 0,4, mientras que las empleadas en la formacin del
bulbo tendrn dicha densificacin comprendida entre 0,4 y 0,6, generalmente.
Ha de tenerse en cuenta que la estructura anclada sea estable globalmente. En esos casos el
coeficiente de seguridad no ser inferior a 1,30-1,50 en las situaciones permanentes, a 1,20-
1,30, en las transitorias o de corto plazo, y a 1,05-1,10, en las accidentales. Entre las
situaciones accidentales a considerar est el fallo del 20% de los anclajes instalados.
En donde AT es la seccin del tirante, fPK es el lmite de rotura del acero del tirante y fYK el lmite
elstico del acero del tirante.
Siendo:
- PND = Carga nominal mayorada del anclaje
(
- PT = Permetro nominal del tirante = 2 AT )
- AT = Seccin del tirante
- Lb = Longitud del bulbo
- lim = Adherencia lmite entre el tirante y la lechada (en MPa)
- fCK = Resistencia caracterstica de la lechada a compresin a 28 das (en MPa)
Si la longitud del bulbo supera los 14 m, se minorar por un coeficiente de 0,70, para tener en
cuenta la posible rotura progresiva del mismo, ya que la distribucin de tensiones de cortantes
a lo largo del bulbo es, aproximadamente, como la representada en la figura 14.
Se comprobar:
PND / ( DN Lb) < aadm
Siendo DN el dimetro nominal del bulbo y aadm la adherencia admisible frente al deslizamiento
o arrancamiento del terreno que rodea al bulbo.
Las figuras 22 a 25 de la Ref. 3 estn obtenidas a partir de bacos que, en su da, defini
Michel Bustamante y que contemplan la consistencia del terreno y el tipo de anclaje (inyeccin
IU, IR, etc.).
TABLA 2
IU 0,05 0,20
Arenas y gravas flojas
IR 0,12 0,25
Arcillas y limos blandos
IRS 0,20 0,35
IU 0,20 0,40
Arenas y gravas densas IR 0,30 0,50
IRS 0,35 0,60
IU 0,10 0,25
Arenas y limos de consistencia
IR 0,20 0,30
media a densa
IRS 0,30 0,40
IU 0,20 0,50
Margas, mapas yesferas, etc. IR 0,35 0,60
IRS 0,40 0,75
IU 0,25 0,70
Roca alterada (Grados IV a V) IR 0,30 0,80
IRS 0,40 1,00
- El efecto de grupo por proximidad de anclajes. Cuando estn muy prximos, los
estados tensionales se superponen y la carga de arrancamiento es menor que la del
anclaje aislado. El coeficiente de eficacia de esos anclajes, puede ser (tal como muestra
la figura n 27) del orden de 0,7 0,8 para separaciones en que la distancia entre
anclajes es del orden de 0,5 0,6 el ratio de influencia del bulbo, lo que puede
equivales a 0,7 0,8 m, por lo que resulta recomendable separar los bulbos entre 1,5
2,0 m, al menos, a fin de que ese coeficiente sea del orden de 1. Ello no slo pasa entre
anclajes de una fila, sino que puede pasar en relacin con los de otras filas o con
anclajes provenientes de paredes que sean perpendiculares entre s. Adems, se
tendr en cuenta la separacin en planta y alzado.
- No slo hay que tener la pantalla anclada estable durante nuestra obra, sino a largo
plazo. Cuando se elimine la tensin con los anclajes, lo cual debe tenerse en cuenta para
que la estructura a construir en la excavacin apuntale el edificio. En este sentido hay que
recordar que es mala costumbre intercalar porespn (muy deformable) entre forjados y la
pantalla anclada. Al sobrar el anclaje, la pantalla se deforma algn centmetro, antes de
quedar apuntalada en los forjados del muro edificio. Esto ha generado en ocasiones grietas
en estructuras en construccin.
El anclaje debe suministrar por tanto, una reaccin que equilibre el empuje de la cua activa de
terreno.
Adems, el bulbo de anclaje debe situarse fuera de la cua activa a una distancia que puede
tomarse convenientemente como 1,5 m. 0,2 H, donde H es la altura de la zona excavada del
muro anclado (ver figura n 31)
Para ello debe dibujarse el lmite de la cua activa que se obtiene trazando en el lmite inferior
de la excavacin una recta, que en el caso de suelos sin cohesin, forma el ngulo de 45 +
/2, respecto de la horizontal.
El clculo de las presiones del terreno sobre el muro puede hacerse por la teora de Rankine o
de Coulomb
Una vez fabricados o ensamblados los anclajes debern almacenarse en lugares cubiertos,
secos, limpios y alejados de sustancias perjudiciales como agua, barro, aceites, grasas,
pinturas, etc., que pudieran afectar al alma de acero, a las vainas de proteccin o a los
componentes auxiliares.
Los cordones, en la zona adherente, estarn desnudos y perfectamente limpios, quedando total
y expresamente prohibida la utilizacin en dicha zona de cables engrasados o con restos de
grasa. Se debe tener en cuenta que es muy difcil con las tcnicas y sistemas de limpieza
actuales, asegurar una perfecta eliminacin de la grasa en cables que hayan estado pre-
engrasados.
En cualquier caso y para cualquier tipo de anclaje, el espesor de la capa de lechada que
separa la superficie envolvente exterior del tendn de las paredes de la excavacin no ser
inferior a 10 mm., (sin contar el espesor de la vaina corrugada en el caso de anclajes
permanentes). Para asegurar dicho recubrimiento se dispondrn unos centradores de plstico
a lo largo del tendn. La distancia entre centradores consecutivos no ser superior a 150 cm.
Los centradores debern estar diseados de forma que no originen topes o roces excesivos
durante los movimientos de introduccin (o en su caso de extraccin) de los anclajes en las
perforaciones.
El ensamblaje de cables, vaina y elementos auxiliares que constituyen el tendn ser capaz de
resistir sin deteriorarse todos los esfuerzos que se originen como consecuencia de la
manipulacin, transporte, puesta en obra, inyecciones y tesado del anclaje.
La Direccin de Obra (D. O.) podr solicitar al contratista la realizacin de las pruebas que
certifiquen la idoneidad del sistema de ensamblaje y sujeciones pudiendo incluso solicitar la
extraccin de un anclaje previamente introducido en su perforacin para comprobar la
durabilidad del ensamblaje inicial.
Para incrementar la adherencia mecnica de los cordones en la zona del bulbo se ondular su
trazado con la ayuda de una serie de elementos que alternativamente separan o aproximan los
cordones.
Los elementos separadores de cordones suelen estar fabricados con materiales plsticos,
polietileno o polipropileno.
Las vainas corrugadas de la zona de bulbo debern mantener la estanqueidad con presiones
interiores que superen en 1 bar a la mxima presin esttica que la lechada de inyeccin
interna pueda provocar en el punto ms bajo de anclaje. La correcta estanqueidad de las
vainas adquiere especial relevancia en el caso de anclajes que deban estar dotados de
sistemas de aislamiento elctrico.
Algunos diseos de anclajes al terreno, que precisan inyectar la zona libre independientemente
de la zona fija del tendn, requieren la instalacin de un tapn obturador entre ambas zonas. El
tapn deber permitir el paso de los cordones (con o sin funda individual), los tubos de
inyeccin y purga de la zona adherente y posiblemente el tubo para la inyeccin del exterior del
tendn. El tapn deber mantener sus propiedades resistentes, elsticas, geomtricas y de
sellado en cualquier momento de la vida del anclaje. Para fabricar el tapn se podr emplear
un producto bituminoso (tela asfltica reforzada o mastic asfltico), cinta de caucho
autovulcanizante, tubo de plstico retrctil dotado de adhesivo u otro medio que garantice un
sellado efectivo. La longitud del tapn no ser inferior a 30 cm.
Otros diseos de anclajes requieren la instalacin de un tapn obturador entre el tendn y las
paredes de la perforacin. En estos casos el tapn suele realizarse mediante un anillo de goma
hinchable neumticamente que normalmente debe permitir el paso de algunos tubos de
inyeccin o purga.
En la zona libre podrn disponerse empalmes de cordones o de barras siempre que se asegure
su capacidad de desplazamiento longitudinal, en ambos sentidos, tanto durante el tesado como
durante toda la vida til del anclaje (previendo el efecto de posibles variaciones de carga). Si no
se asegurara dicha capacidad de movimiento, el empalme podra transformarse en un punto de
anclaje que transmitira cargas en posiciones no previstas o no admisibles por el proyecto.
El conjunto de los elementos de la cabeza del anclaje debe estar diseado tanto para asegurar
la transmisin de las cargas del tendn al terreno, como para asegurar la continuidad de los
sistemas de proteccin anticorrosiva o de aislamiento elctrico del tendn (si son
especificados). En especial, debe asegurarse la perfecta estanqueidad de las conexiones
vaina-trompeta y capot-placa de reparto.
El diseo de la cabeza del anclaje depender en gran medida del sistema de tesado a utilizar y
de las prestaciones futuras que se requieran para el anclaje.
Todas las superficies de las placas de reparto que queden expuestas a la intemperie debern
protegerse frente a la corrosin mediante un pintado o un tratamiento de galvanizado en
caliente. Cuando se considere la proteccin mediante pintado, se recomienda la adopcin de
un sistema multicapa para los anclajes permanentes y un sistema monocapa para los anclajes
temporales.
aplicar siempre a los anclajes permanentes, pero slo a los anclajes temporales si la
D.O. lo especifica directamente.
Cualquier otra forma alternativa para la proteccin de las superficies metlicas de las placas de
reparto deber aportar el mismo grado de durabilidad que las previamente descritas y deber
ser aprobada expresa y previamente por la D.O.
El caso de tendones de barra es asimilable al caso de anclajes con cordones sin desviaciones.
Proteger los componentes ms sensibles del anclaje (cabeza, cuas y extremos de los cables)
frente a la accin de los elementos atmosfricos.
Para ello se instalar una caperuza o capot metlico que recubra totalmente la placa de
anclaje, cuas y sobrelongitudes remanentes. Se rellenar el volumen que quede hueco
en el interior del caperuzn con una grasa o cera anticorrosiva que cumpla las
especificaciones.
El caperuzn o capot tendr un espesor mnimo de 2 mm y se proteger a su vez frente
a la accin de los agentes atmosfricos, mediante un pintado exterior o un galvanizado
en caliente. En el caso de pintado exterior, se utilizar un procedimiento de pintado con
tres capas anlogo al descrito para las placas de reparto. En el caso de galvanizado en
caliente, se especificar un espesor mnimo de 717 g/m2 de pelcula de zinc (unas 100
m de espesor).
La unin entre el capot y la placa de reparto deber ser estanca, para ello suelen
utilizarse una junta trica dispuesta en su correspondiente acanaladura.
Asegurar el grado de aislamiento elctrico especificado para los anclajes.
Los elementos de correccin para absorber la inclinacin del anclaje se disearn de acuerdo
con criterios anlogos a los descritos en el punto 11.1.4.2.
En el caso de anclajes constituidos por barras, es muy importante conocer tanto los ngulos
iniciales de inclinacin respecto al plano de apoyo, como sus posibles variaciones con el
tiempo. Se debe comprobar que en ningn momento pueden aparecer giros en la zona del
anclaje superiores a los 3-4. Si es necesario, las placas de reparto debern estar dotadas de
los dispositivos adecuados para absorber los giros que pudieran aparecer.
Teniendo en cuanta que los cordones son menos sensibles que las barras frente a doblados o
desviaciones angulares localizadas, es interesante constatar que la mayora de los sistemas de
pretensado admiten desviaciones angulares dentro de sus anclajes del orden de 2,5-3 sin
considerar reducciones notables en su eficiencia.
Como norma general, el diseo deber tener un coeficiente de seguridad de 1,3 respecto al
desplazamiento transversal para una fuerza de tesado del 95% de Rk,s.
12. REFERENCIAS