El Montaplatos - Harold Pinter
El Montaplatos - Harold Pinter
El Montaplatos - Harold Pinter
com/
Harold Pinter
Premio Nobel de Literatura 2005
Harold Pinter
El montaplatos
(The dumb waiter)
1957-1960
Traducción:
Manuel Barberá
2
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
Índice
(cada epígrafe es un hipervínculo.
Clicando sobre él se va a la sección correspondiente)
El montaplatos
• Personajes
• Acto único
Texto complementario
3
Harold Pinter
Personajes
Gus
Ben
4
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
5
Harold Pinter
6
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
7
Harold Pinter
8
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
9
Harold Pinter
10
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
11
Harold Pinter
GUS: Sí.
BEN: ¿Por qué?
GUS: Porque no tengo ninguno.
BEN: Bueno. Pero ahora tienes unos cuantos, ¿verdad?
GUS: Ya puedo encender la pava.
BEN: Sí. Siempre andas pidiendo fósforos a otros. ¿Cuántos tienes
ahora?
GUS: Una docena más o menos.
BEN: NO vayas a perderlos. Además, son colorados. Ni siquiera
necesitas una caja. (Gus se hurga la oreja con un fósforo. Ben le da
una palmada en la mano.) ¡No los desperdicies! Vamos, enciende.
GUS: ¿Eh?
BEN: Que enciendas.
GUS: ¿Que encienda qué?
BEN: La pava.
GUS: ¡Quieres decir el gas!
BEN: ¿Quién?
GUS: Tú.
BEN (entrecerrando los ojos): ¿Qué quieres decir con eso de que quise
decir el gas?
GUS: Bueno. ¿No es eso lo que quisiste decir? El gas.
BEN (con energía): Si te digo que vayas a encender la pava, quiero
decir que enciendas la pava.
GUS: ¿Cómo es posible encender una pava?
BEN: ¡ES una figura de dicción! Encender la pava. Figura de dicción.
GUS: Jamás oí tal cosa.
BEN: ¡Encender la pava! ¡Pero si lo dice todo el mundo!
GUS: Creo que estás equivocado.
BEN (amenazante): ¿Qué quieres decir?
GUS: Se dice poner la pava al fuego.
BEN (muy seco): ¿Quién lo dice? (Se miran, respirando con fuerza. Con
deliberación.) En toda mi vida, jamás oí que nadie dijese poner la
pava al fuego.
GUS: Apuesto cualquier cosa a que mi madre lo decía.
BEN: ¿TU madre? ¿Desde cuándo no la ves?
GUS: No sé; más o menos...
BEN: Entonces, ¿por qué hablas de tu madre? (Se miran.) Gus, no es
que no quiera ser razonable. Pero trato de hacerte comprender una
cosa.
GUS: Sí, pero...
BEN: ¿Quién es el socio principal aquí, tú o yo?
GUS: Tú.
BEN: Lo que hago es velar por tu bien, Gus. Tienes que aprender,
amigo.
GUS: Sí, pero yo nunca oí...
BEN (con vehemencia): Nadie dice encender el gas.
GUS: ¿Entonces qué es lo que se enciende?
BEN (tomándolo de la garganta con ambas manos, los brazos
extendidos): ¡LA PAVA, IMBÉCIL!
Gus aleja las manos de Ben.
12
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
13
Harold Pinter
14
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
15
Harold Pinter
rápidamente.
GUS: ¿Un café?
BEN: Sí.
GUS: ¡Ah! ¿Quieres decir que ahí debajo estaba la cocina?
BEN: Sí, estas casas cambian de mano de la noche a la mañana.
Entran en liquidación. Los dueños del negocio, ¿sabes?, llegan a la
conclusión de que no produce lo bastante y se mudan.
GUS: ¿Luego los que estaban aquí descubrieron que no ganaban lo
suficiente y se fueron?
BEN: ¡Por supuesto!
GUS: MUY BIEN, PERO ¿QUIÉN ES EL DUEÑO AHORA?
Silencio.
BEN: ¿Qué quieres decir con eso de que quién es el dueño ahora?
GUS: ¿Quién maneja el negocio? Si alguien se fue, ¿quién vino?
BEN: Bueno, eso depende de...
Con estrépito y un golpe seco, desciende la caja. Ben prepara su
revólver. Gus va hacia la caja y saca un papel.
GUS (leyendo): "Sopa del día. Hígado con cebollas. Torta con
mermelada."
Pausa. Gus mira a Ben. Ben toma la nota y la lee. Camina despacio
hasta la puerta del montaplatos. Gus lo sigue. Ben mira adentro, pero
no hacia arriba. Gus posa una mano en un hombro de Ben. Ben se la
sacude. Gus se lleva un dedo a la boca. Se agacha dentro del hueco y
mira rápidamente hacia arriba. Ben lo aparta alarmado, contempla la
nota, tira en la cama su revólver y habla en forma decidida.
BEN: Sería mejor mandarles algo a los de arriba.
GUS: ¿Eh?
BEN: Convendría que les mandáramos algo.
GUS: ¡Oh, sí, sí! Tal vez tengas razón.
Los dos se sienten satisfechos con la idea.
BEN (con firme intención): ¡Pronto! ¿Qué tienes en la valija?
GUS: Poca cosa. (Va hasta la puerta y grita hacia arriba): ¡Un
momento!
BEN: ¡No hagas eso!
Gus examina el contenido de la valija y saca las cosas una por una.
GUS: Bizcochos. Una barra de chocolate. Medio litro de leche.
BEN: ¿Nada más?
GUS: Un paquete de té.
BEN: Bueno.
GUS: No podemos mandar el té. Es el único que tenemos.
BEN: Bien, pero no hay gas. Sin gas no se puede hacer nada.
Gus: Quizás los de arriba nos manden un chelín.
BEN: ¿Qué otra cosa tienes ahí?
GUS (metiendo la mano en la valija): Un pastelito de coco.
BEN: ¿Un pastelito de coco?
GUS: Sí.
BEN: Nunca me dijiste que tuvieras tal cosa.
GUS: ¿No te lo dije?
BEN: ¿Por qué sólo uno? ¿No trajiste otro para mí?
GUS: No creí que te gustaran.
16
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
17
Harold Pinter
18
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
19
Harold Pinter
pareció mejor hacerles saber que no nos queda nada. Mandamos todo
lo que teníamos. Aquí abajo no hay más comida. (Se lleva el tubo
despacio al oído.) ¿Qué? (Se lo pone en la boca.) No, mandamos todo
lo que teníamos. (Se lleva el tubo al oído y escucha. Luego lo lleva a
la boca.) Siento mucho que tenga que decirme eso. (Vuelve a
ponerse el tubo en el oído y escucha. A Gus.) El pastel de coco estaba
rancio. (Escucha. A Gus.) El chocolate estaba derretido. (Escucha. A
Gus.) La leche estaba agria.
GUS: ¿Y las papas fritas?
BEN (escuchando): Los bizcochos tenían hongos. (Mira furibundo a
Gus.) Bueno, lamentamos mucho todo eso. (Se lleva el tubo al oído.)
¿Qué? (A la boca.) ¿Qué? (Al oído.) Sí, sí. (A la boca.) Sí, por supuesto.
Claro, claro. En seguida. (Al oído. La voz ha cesado. Cuelga el tubo.
Nervioso.) ¿Has oído?
GUS: ¿Qué?
BEN: ¿Has oído lo que me dijo? ¡Encienda la pava! ¡No ponga la pava
al fuego! ¡No encienda el gas! ¡Pero encienda la pava!
GUS: ¿Cómo vamos a encender la pava?
BEN: ¿Qué quieres decir?
GUS: No tenemos gas.
BEN (asiéndose la cabeza con una mano): ¿Qué hacemos ahora?
GUS: ¿Para qué quería que pusiésemos la pava al fuego?
BEN: Para hacer té. Quiere tomar una taza de té.
GUS: ¡ÉL quiere tomar una taza de té! ¿Y yo? ¡Toda la noche
deseándolo!
BEN (desesperado): ¿Qué hacemos ahora?
GUS: ¿Qué vamos a beber nosotros? (Ben se sienta en la cama, con la
mirada fija.) Yo tengo sed también. Me muero de sed y de hambre. ¡Y
él quiere una taza de té! Esto colma la medida, ¿no te parece? (Ben
deja caer la cabeza sobre el pecho.) No me vendría mal algo que
comer. ¿Y tú? Parece que te vendría bien un poco de comida. (Se
sienta en el lado derecho de la cama.) Hemos mandado todo lo que
teníamos y no está satisfecho. No, en serio, es como para golpearse
la cabeza contra la pared. ¿Por qué le mandaste todas esas cosas?
(Pensativo.) ¿Por qué las mandé yo? (Pausa.) ¿Quién puede saber lo
que tienen allí arriba? A lo mejor tienen una ensaladera llena. Algo
deben tener. De nosotros no sacarán más ahora. ¿Notaste que no
pidió ensalada? Probablemente tienen allá arriba. Carne fría, radichas,
calabaza... repollo... arenques. (Pausa.) Huevos duros. (Pausa.) De
todo. A lo mejor, también tienen un cajón de cerveza. Quizás se están
comiendo mis papas fritas con un litro de cerveza en este momento.
¿No dijo nada de las papas fritas? No van a pasar hambre, te lo
aseguro. No pensarás que se van a quedar allí sentados, esperando
que suba comida de aquí, ¿no? La buscarán en otro sitio. (Pausa.) No
les faltará nada. (Pausa.) ¡Y ése quiere una taza de té! (Pausa.) A mi
juicio, es una broma muy pesada. (Mira a Ben, se levanta y se le
acerca.) ¿Qué te pasa? No te veo demasiado animado. ¡Me gustaría
tanto tener un Alka-Seltzer!
Ben se incorpora.
BEN (en voz baja): Debe estar llegando la hora.
20
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
21
Harold Pinter
22
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
23
Harold Pinter
24
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
(…)
25
Harold Pinter
HABITACIÓN,
se sienten a salvo en su refugio, aunque la certidumbre de
que pronto tendrán que salir hace que se pongan nerviosos ante
cualquier signo de una posible intrusión. Hay un efecto realmente
sobrecogedor cuando se oyen pisadas que se aproximan a la puerta.
Alguien desliza un sobre por la ranura, y los pasos vuelven a alejarse.
Los pistoleros enfundan sus revólveres y respiran tranquilos. Siguen
charlando, y de pronto empieza a funcionar un montacargas que está
al fondo de la habitación. En él encuentran una nota de restaurante,
por lo que llegan a la conclusión de que deben hallarse en lo que era
antes la cocina (en Inglaterra las cocinas suelen estar debajo de los
comedores, y la comunicación entre ambos se resuelve mediante
montacargas). Ben y Gus registran frenéticamente sus bolsillos y
meten en el montacargas toda la comida que tienen. El montacargas
vuelve a bajar una y otra vez, siempre con pedidos cada vez más
extravagantes de comidas exóticas. Pinter aprovecha al máximo este
recurso del absurdo, pues lo utiliza para acentuar el contraste con su
clímax horrorífico. Gus sale para ir a la habitación contigua (fuera de
la seguridad de su mundo), y Ben recibe instrucciones de una voz que
habla por el hueco del montacargas. Cuando Gus vuelve, va en
mangas de camisa y su pistola ha desaparecido; y en el momento en
que cae el telón comprendemos que Ben ha recibido órdenes de
matar a su compañero.
26
El montaplatos (The dumb waiter) (1957-1960)
27