Ellos Los Seres Extraterrestres-Fabio Zerpa 162
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Eplogo 156
Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
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Seres de talla normal a grande, es decir de una estatura entre 1,65 y 2,00
m; a veces de altura mayor. Cabellos rubios y cortos; en menos casos, color
negro o castao. Piel blanca normal, ojos, cejas y boca totalmente normales.
Los vestidos se parecen a uniformes o trajes de una sola pieza color gris
plateado u oscuro. Capuchn ajustado a la cabeza, como de monje. Botas
cortas (3/4). Corpulencia normal, tendiendo a frgil en la mayora de los
casos. El vestido tiene una especie de cinturn como de cuero. Su actitud es
pacfica y su comunicacin, teleptica, aunque los testigos hayan expresado
que hablan en su misma lengua. Esta consideracin deriva de que no se les
ha visto mover los labios. A veces utilizan una especie de bola luminosa que
sostienen en una mano; cuando levantan las manos, el testigo nota que sus
fuerzas desaparecen, se siente invadido por un embotamiento. Este es el
nico tipo en que han abundado ms mujeres que hombres. En general,
todos los casos se han producido en la Argentina, Brasil, Canad, los Estados
Unidos y Australia.
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Pero esa noche tenan que estar los dos sobre el viejo coche de Villegas, en
Laprida y Neuqun, porque all tenan una cita trascendente. Al medioda,
despus de salir del taller, el auto funcionaba perfectamente. Villeguitas,
como le dicen sus compaeros, no le not nada raro. Fue a la estacin de
Jorge Calle y Per y carg la batera. Regres a su casa, se acost y durmi.
A la noche, como de costumbre, se fue a trabajar, y Peccinetti lo encuentra a
las 22.30 y le comenta el olvido de su abrigo. Peccinetti se qued hasta
despus de las 3, y se encontraba muy fastidiado porque estaba sin el auto.
El arranque, como ya le haba pasado otras veces, se neg a funcionar.
Villegas cruz el Bacar, estuvo con cuatro amigos que lo invitaron a un caf,
se hizo tarde y sali Peccinetti, que estaba sin auto. Si bien viven muy
separados, le pidi ir a buscar el abrigo y luego llevarlo hasta su casa.
Accedi.
Villegas es un hombre lcido, lgico, coherente en su relato, que cree a pie
Puntillas en lo que dice, aunque no lo pueda probar en la misma forma.
Peccinetti es un muchacho serio, correcto, aparentemente abstrado del
problema en los momentos en que se le hacan preguntas, y que repeta
montonamente el mismo relato, quiz por habero hecho ya tantas veces.
Villegas sali por la calle Per (reconoce que nunca haba tomado ese
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trayecto). Subiendo por Jorge Calle sale derecho a casa. Pero esa noche, no
sabe por qu, dobla luego de tomar la calle hacia el Sur por Olascoaga.
Peccinetti estaba muy cansado, no conoca el camino hasta la casa de Villegas,
pero recuerda que pas por los galpones del ferrocarril San Martn. Villegas
dobla en la calle Paran, tuerce hacia el Norte por Coronel Moldes, dobla en
Huarpes hasta Laprida y al llegar a ella toma Neuqun hacia el Norte. All, en
la calle Neuqun, entre Laprida y Jorge Newbery, a ms de 10 cuadras de la
estacin terminal del ferrocarril antes citado, que une Mendoza con Buenos
Aires y con Santiago de Chile, all a las 4.32 del 31 de agosto, madrugada de
un sbado muy fro, se detiene el automvil. Peccinetti, que vena durmiendo
en el auto, en ese momento despierta y sonre, porque conoce el Wippet con
sus problemas permanentes de carburacin. Villegas y Peccinetti narran en
su declaracin oficial:
Villegas: me baj por el lado derecho y fui hacia el motor.
Peccinetti: yo tambin descend.
V: al dar vuelta al guardabarro izquierdo mir hacia el Oeste y vi algo
sorprendente, suspendido a 1,60 m sobre el suelo, ms o menos. Era un
objeto semejante a dos platos pegados por sus bordes y describiendo una luz
compacta.
P: El aparato tendra unos 5 o 6 m de dimetro, era de color gris muy
oscuro, con una pequea oscilacin y sin tocar el suelo.
Los protagonistas estn a 30 o ms metros del aparato, cuando ven 5
sujetos, que recin perciben cuando se adelantan 3 y quedan 2 ms atrs.
Sienten entonces una gran impresin, un poco de temor, no tienen ganas de
correr. Sienten como un relajamiento, un sentir nada, slo estaban all, ellos
dos y cinco extraos sujetos que salan de un enigmtico objeto.
V: Los 5 sujetos se acercaron, caminaban lentamente como personas
comunes, tenan las orejas recortadas por la luz del fondo, eran como las
humanas. No movan los labios y posean rasgos comunes. Nunca pude
mirarlos a la cara, se me acerc uno de ellos a mi derecha y, sin poder girar
los ojos, alcanc a ver cuando salan de mi visin directa lo que al rabillo pude
vislumbrar. Sent, a medida que ellos avanzaban, dos palabras en castellano,
como si fuesen mi mismo pensamiento. No temer. Las tena aqu, en mi
cabeza; despus escuch tres vueltas al Sol para estudiar costumbres e
idiomas.
Cuando ellos venan caminando, Peccinetti pudo apreciar su estatura, 1,50
m ms o menos, y su ropa enteriza; todos vestan igual, especie de buzos u
overoles como los de los corredores de autos. Tenan las cabezas grandes,
eran totalmente calvos y le tomaron la mano izquierda a Villegas y tambin
hicieron lo mismo con Peccinetti.
Las manos no las vieron en ningn momento. Uno de ellos da un pinchazo
en los dedos. En el caso de Villegas las huellas de las tres incisiones son ms
profundas que en las de su compaero. Cuando esto sucede, en sus
pensamientos se meten las frases: No temer. Las matemticas son el idioma
universal, nosotros tenemos el dominio de la gravedad. No temer.
Dos seres haban quedado atrs, tres estaban al lado de los protagonistas;
en cierto momento los dos de atrs se adelantan, sobre todo uno de ellos que
trae una especie de rueda, del tamao de una bicicleta chica, y esa pantalla
circular, iluminada, muestra imgenes en colores. Aqu el relato se hace
prcticamente idntico en las palabras de ambos; no se contradicen en nada
absolutamente.
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En esa pantalla circular ven una catarata con abundante agua, estaba fija
en colores y luego se apag. Sale un hongo atmico con una nube grande. Se
vean contra el azul del cielo. Despus vieron las cataratas por segunda vez.
Sin agua. Las mismas rocas, los mismos rboles, pero desnudos, pareca
un paisaje de invierno.
Luego advirtieron un chisporroteo en el auto, las seales que quedaron
luego en el estribo y puerta izquierda del auto. Los tres extraos se fueron
juntos, se unieron a los otros dos, caminando normalmente y llegando hasta
la zona iluminada. Los 5 subieron por el haz de luz, ese haz de luz compacta
que sala del objeto, como si fuera una escalera mecnica, uno tras otro. Al
entrar el ltimo en el aparato, la luz se apag, con una explosin que produjo
un flameo en nuestros pantalones, como un fuerte golpe de aire, y el aparato
se perdi en el cielo... (Las testificaciones del caso se pueden ver en Un Hombre
en el Universo, de Fabio Zerpa, libro N 3 de la coleccin "Cuarta Dimensin",
pg. 74 y siguientes.)
La talla vara de 1,65 a 2 m. Cabellera rubia, que cae por la espalda, cuerpo
robusto. Ojos oblicuos; mentn normal tendiendo a puntiagudo; piel blanca.
Vestimenta color marrn oscuro y ajustada. Cinturn muy ancho. En la
mayora de los casos iban descalzos. Poder teleptico: el testigo siente una
especie de presin mental. Actitud mesinica. Los casos: Brasil, Chile,
Mxico, Inglaterra, EE.UU.
Los seres de esta tipologa son denominados seres angelicales desde que
Adamski, un simple aficionado a la astronoma que residi en el desierto de
California, en 1952 tom contacto con un ser que 61 pens era Venusiano; lo
llam as porque este extrao personaje haba marcado en la arena un planeta
N 3 (Tierra) con un planeta N 2 (Venus).
Adamski inicia toda una corriente de opinin que ha vuelto a ubicarse en
Europa a travs del mayor Hans Petersen de Dinamarca y Karl Veit en
Alemania, que son los "adamskianos", igual que el mayor hngaro Colman von
Kebisky de los EE.UU. Todos ellos son patriarcas de los contactos de Adamski.
Y esto estara totalmente emparentado con los contactos parapsicolgicos o los
contactos telepticos. En verdad, ya hemos perdido la cuenta de la cantidad de
personas que dicen que se contactan telepticamente con seres
extraterrestres; pero ojo, la ciencia, hasta el momento, no tiene los
mecanismos suficientes para constatar la veracidad de esos supuestos
contactos telepticos. S, sabemos que la telepata es posible ms all del
tiempo y ms all del espacio. La telepata es estudiada por la parapsicologa;
la comunicacin de mente a mente; y es totalmente posible. Pero si usted me
dice que se contacta con un ser extraterrestre, no sabemos cmo comprobar
ese contacto. Es ms, existe un interrogante que los estudiantes de esta
"paraciencia" deben tener presente: Por qu los supuestos contactados no
presentan frmulas, algo tcnico, que pueda ser "experimentado" para afirmar
la realidad del suceso?
Nosotros investigamos un contacto que, suponemos, puede servir para
tomar la realidad de esta tipologa nmero tres y, en general, la realidad de los
contactos parapsicolgicos.
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normal. Los ojos redondos. Vestimenta de color gris con boina o gorra plana,
en algunos casos. Actitud pacfica, pero sin ninguna tentativa de dilogo.
Caso tpico: estudio realizado por Aim Michell en la oleada de 1954. Aqu
vamos a encontrar los OVNI cados en los Estados Unidos y Venezuela.
Desierto de Nuevo Mxico: en 1948 cay un OVNI; cost mucho abrirlo; fue
una comisin de ocho cientficos y se hallaron con 16 cadveres en su interior.
Adems del metal, una especie de aluminio en estado puro, se haba quemado
una especie de tiradores en la parte superior; dos tiradores en la parte
superior, repetimos, y uno en la parte inferior. Este ltimo se cree que fue el
que provoc la cada. Los 16 seres no murieron carbonizados como han dicho
muchos, sino que estaban enrojecidos, asfixiados, pues la piel es
naturalmente como quemada; esto es lo que llev a la confusin.
El suceso de Nuevo Mxico sabemos que es real, porque el Hospital Walter
Schurr de la Marina de Guerra de EE.UU. intervino y analiz a los seres.
Adems, aseveraciones posteriores del gran investigador Ray Stanford
indican que militares amigos de l intervinieron en el suceso y lo dan como
real y autntico, como lo afirman los cientficos concurrentes en la
investigacin que realiz la Fuerza Area norteamericana.
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pues se movan con mucha comodidad y soltura. El agua les daba a la altura
del busto y su movimiento no provocaba ni espuma ni un oleaje diferente.
Me dio la impresin que llevaban colocado un traje de buzo, pero de esos
antiguos, s, aquellos que deban ser bajados por un sistema de roldana y
cuyos movimientos eran medidos por lo incmodo y pesado del traje.
Se les vean los brazos, pero no pude reparar en sus manos (esto ltimo lo
dijo como aclaracin de una pregunta sobre la forma de las mismas).
Lo que s pude ver bien fue el casco que tenan, algo as como una mscara
y un tubo que les sala de la cabeza hacia atrs.
De los dos seres que ms se acercaron, uno de ellos permaneci a distancia
y volcado un poco sobre la izquierda del extremo del espign.
Otro se adelant ms aun y me pareci que llevaba una especie de cao en
la mano. Lo seguimos durante un lapso bastante largo.
Yo quise bajar a la playa a fin de dirigimos al sector que ocupa la Bristol,
pensando que desde all podramos verlo mejor, pero T1 objet mi intencin
por lo que permanecimos en ese lugar.
Pregunta: En algn momento les pareci que hablaban entre ellos?
T2: No, a tanta distancia no. Adems no notamos ninguna gesticulacin
con las manos. Movan los brazos, s, pero me pareca que era un balanceo al
caminar.
Pregunta: Las luces, haciendo una comparacin de su intensidad, eran
iguales entre ellas?
T2: Brillaban de la misma forma.
T1: Tenan la misma intensidad.
Pregunta: De qu manera desaparecieron?
T2: Recorriendo el mismo camino pero a la inversa. No dejaron ninguna
estela y se alejaron paulatinamente hasta desaparecer.
Pregunta: Cmo era el andar de ellos en el agua?
T2: Como si caminaran pisando el fondo sin ninguna dificultad.
T1: Para m no, porque al caminar el cuerpo tiene que torcerse por la
presin del agua que le impide mantenerse derecho. Yo pienso que ellos se
movan parados sobre algo puesto que no producan ni oleaje, ni estela, y
adems se notaba que no realizaban ningn esfuerzo y su andar era suave.
T2: Claro, tens razn, porque creo que a esa altura el mar debe ser
bastante profundo como para hacer pie. Lo que s estoy seguro es que sus
cuerpos eran bastante voluminosos...
T1 (interrumpiendo): ... muy altos.
T2: ... Porque el cuerpo se les notaba perfectamente, y a un ser humano a
esa distancia no se lo percibe con tanta claridad y nunca se va a mover con
tanta facilidad.
T1: Lo que ms nos llam la atencin es ver el tipo de escafandras que
llevaban, con caractersticas antiguas tambin similares a los pilotos de la
dcada del 20 o como las que usaban durante la Primera Guerra Mundial.
Pregunta: Pudieron distinguir algn color en el traje?
T1: No.
T2: A pesar de la oscuridad reinante, me inclinara a un verde oscuro.
T1: Bien podra ser un color petrleo, pero la luminosidad que se
proyectaba sobre ellos era escasa como para determinar con seguridad un
tono en particular.
T2: Lo que al final pudimos comprobar es que el casco que tenan emita luz
propia y pensamos que en realidad lo que vimos desde el principio no era una
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sola luz sino las mismas cinco acercndose en hilera, de modo que al llegar
sobre la costa, por efecto de la perspectiva, pudimos diferenciarlo.
T1: S, indudablemente tenan luz propia.
Pregunta: Se les distingua alguna faccin tras la escafandra?
T1: No, lonico que pude ver fue el hueco del visor, nada ms.
Pregunta: Se perdieron en el horizonte o desaparecieron de golpe?
T1: No, se fueron perdiendo lentamente hasta que por efectos de la
distancia no los vimos ms.
Pregunta: Haba luna esa noche?
T1 y T2 (casi al unsono): No, era noche cerrada.
Su talla vara de mediana a alta, de 1,70 a 2,20 m. Casco grande con gran
visor. Escafandra opaca, cuerpo normal. Vestimenta de una sola pieza,
pequeas botas. Actitud de agresin o huida. Tubo o soplete que emite rayos
de luz roja.
El testigo siente dolor y pierde el conocimiento, o en otras oportunidades
siente como un puetazo de aire comprimido, o expulsin de gas o vapor.
Lenguaje desconocido.
Estara en esta categora de seres el caso Antonio Vilas Boas, que veremos
en "Abducciones".
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Hasta aqu los casos, las hiptesis, las visualizaciones, las sugerencias, las
realidades. Descriptos han sido los OVNI, los VED, esas naves extraterrestres
que surcan nuestro espacio atmosfrico y descienden al planeta. Por qu no
contactan con nosotros de forma ms asidua? Por qu no masivamente?
Hay varias razones para explicar estas evidentes pruebas del no
acercamiento: pensamos que con su observacin sistemtica del planeta
persiguen una finalidad cientfica. Tambin han demostrado, y lo hacen en
forma permanente, la no necesidad de una invasin, idea sta que tanto
preocupa a mucha gente de este planeta. Con las demostraciones de un
desarrollo tecnolgico tan elevado, podran haber invadido ya nuestra
civilizacin, y si no lo hacen es porque sus intenciones son bien otras. Tal vez
este contacto masivo que tantos esperamos no se produce a causa de que el
desnivel intelectual existente impide realizar la comunicacin, o quiz porque
la dimensin tiempo, distinta de la nuestra, no permitira hacerlo. La historia
nos recuerda que el pueblo avanzado que se mezcla con otro inferior queda
siempre aniquilado por la barbarie. Con la agresividad que es tan natural en
nosotros, quiz decidiramos utilizar toda esa tecnologa de los extraterrestres
para propsitos blicos, a que tan inclinados nos sentimos.
Cuando el nivel cultural, moral y humanstico de nuestro tiempo, de
nuestra gente, de nuestra civilizacin est a la altura de la civilizacin
extraterrestre que est llegando a nuestro planeta con nimo de comunicarse,
y cuando definitivamente tengamos la responsabilidad de conformar una
autntica comunidad universal, entonces entraremos en el gran contacto, el
gran futuro. Ahora, mientras esperamos ese momento, podemos recordar a
Teilhard de Chardin: "Dentro de la escala csmica, slo lo fantstico, lo
sobrenatural, tiene visos de realidad". Cuando imaginamos el Universo de los
100.000 millones de galaxias, que a su vez conforman 400.000 millones de
estrellas similares, superiores o inferiores al mismo Sol, eje de nuestro sistema
planetario; cuando nos encontramos habitando un pequeo corpsculo
espacial llamado Tierra, en la inmensidad de ese Universo; cuando el
fenmeno OVNI, los platillos volantes, nos parecen tan fuera de la lgica, del
razonamiento, de lo real, pienso que Chardin debe estar bastante cercano a la
verdad.
Schopenhauer expres algo muy a tener en cuenta por el cientfico: "La
magia est ms cerca de la realidad que la misma ciencia". El formidable
Werner Heisenberg, premio Nobel de Fsica en 1932, continuador de otro
Nobel, Max Planck, sealaba que lo que tenemos por cierto, por mensurable,
en el macrocosmos en que estamos, torna incierto, fugitivo, impreciso, al aislar
de la dimensin habitual, a lo infinitamente pequeo, el macrocosmos. Toda
nuestra seguridad desaparece al profundizar la observacin y la investigacin:
llega un momento en el que ya no sabemos si lo que medimos y observamos es
algo real o es, por el contrario, el instrumento mismo, por delicadsimo que
sea, con el que ejercemos nuestra observacin. Quiz, como tambin dice
Ernest Cassirer, todas las ciencias no son sino vanidosas fabricaciones de la
mente que expresan no la naturaleza de las cosas, sino la naturaleza de la
mente; no conocemos la realidad en s, sino la realidad de nuestro modo de
conocer; todo se relativiza, se hunde en la gran duda.
Tambin Max Planck afirm en un congreso en Ginebra, hace varios aos,
un concepto que nos llen de asombro y satisfaccin: "La fsica definitivamente
deber estudiar el mundo de lo invisible"; lo que tanto condenaron los
ortodoxos ser el camino definitivo de la ciencia.
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Un gran genio llamado Pascal expres algo quizs eterno y definitivo para el
hombre, en su derecho de conocimiento y realidad: "El que duda y no investiga
se toma no slo infeliz, sino tambin injusto".
Todos estos superhombres, ubicados en este futuro de hoy, configuran los
grandes bastiones de sabidura en los que me apoyar definitivamente para
estar en la construccin del nuevo tiempo.
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2) Otro hecho. Uno de los dilogos con Alan: "Ustedes han tomado el
camino de la ciencia por la rama del rbol y se han olvidado del tronco; se han
ramificado, diversificndose, perdiendo la raz, el funcionamiento del autntico
y verdadero camino cientfico".
Y es verdad, hemos olvidado la Naturaleza, hemos luchado contra ella,
buscamos lo antinatural, realizamos todo lo contrario de la dinmica universal
y as nos destruimos; vamos paulatinamente cercenando nuestro planeta;
hemos olvidado una alquimia sabidura que tuvieron los autnticos sabios de
la Antigedad, ellos que se "apoyaron" en las leyes universales y no "lucharon"
contra ellas, como parece que tercamente tratamos de hacerlo diariamente al
avasallar y agredir los contextos puros y firmes de la gran verdad.
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"Me doy cuenta de que todo lo que hice desde el primer momento ha sido
errneo. En primer lugar, si yo hubiese tenido sentido comn, hubiese
escapado cuando lo vi acercarse, en vez de esperar y correr el riesgo de ser
aplastado.
"Cuando usted aterriz, en vez de irme o permanecer por lo menos a cierta
distancia, me puse a husmear alrededor de la nave. Luego cuando su voz de
alarma lleg a travs del parlante o de lo que sea, en vez de aceptar la
advertencia con calma y rpidamente, salt como un conejo asustado y
aterric en la arena en una posicin tan indigna y ridcula como se pueda
imaginar.
"Por ltimo y no lo menos importante, usted aparentemente supone que yo
creo las afirmaciones que ha hecho. Como dije antes, yo estoy preparado para
considerar la posibilidad de que, sean verdad. Tambin estoy preparado para
considerar la posibilidad de que no lo sean."
"Precisamente -replic la voz-, permtame explicarle mi posicin. No hubo
la menor intencin de sarcasmo. Yo quise significar exactamente lo que dije.
En primer lugar usted manifest que la curiosidad lo empuj a investigar la
nave, sometindose a riesgos desconocidos, en vez de buscar seguridad con la
huida.
"Esto representa la lucha entre el deseo de conocimiento y el deseo de la
propia seguridad.
"Creo que es un viejo dicho entre ustedes que la propia conservacin es la
primera ley de la naturaleza. Es estimulante notar que su deseo de
conocimiento puede ocasionalmente sobreponerse al instinto animal bsico.
"Cuando le di la voz de alarma, su reaccin no fue de miedo como usted
parece pensar. La verdadera reaccin de miedo lo hubiera inmovilizado por lo
menos por un momento. En cambio usted reaccion inmediatamente y de
manera adecuada.
"El hecho es que, a pesar de hallarse en circunstancias completamente
nicas en su experiencia, usted escuch tranquilamente mi voz y replic en
forma lgica. Esta es la mejor evidencia de que su mente es del tipo que
nosotros esperamos encontrar."
"Gracias por sus cumplidos, dije. Me gustara creer que los merezco; pero
su afirmacin implica que usted se propone usarme en algn proyecto que
involucro adelanto cientfico para el pueblo que vive ahora en la Tierra.
"Por qu a m? Porque yo estaba accidentalmente aqu cuando usted
aterriz? Podra ponerlo en contacto, aqu en el campo de pruebas de cohetes,
con varios hombres dignos de confianza que son considerados cientficamente
ms avanzados que yo."
"Cuando usted dice que estaba aqu por mera casualidad, subestima
nuestra habilidad para seleccionar a quienes deseamos hablar", fue la
respuesta.
"Los cerebros de muchos de ustedes transmiten fcilmente, pero el suyo es
uno de esos raros casos cuyo cerebro tambin recibe bien.
"Hemos investigado cuidadosamente la mente de muchos de sus cientficos
eminentes. En todos los casos encontramos que sus mentes se haban
endurecido en un molde basado en sus concepciones presentes. Sus mentes
han avanzado hasta un grado tal que ellos creen que lo conocen casi todo en
el mundo cientfico. As ellos encuentran difcil cambiar sus puntos de vista o
formarse nuevas opiniones.
"Yo quiero aclarar lo que quiero significar, mediante una analoga. Un
hombre que busca conocimiento cientfico es como una hormiga que est
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subiendo por un rbol. Ella sabe que est desplazndose hacia arriba, pero
su visin es corta, y es incapaz de abarcar todo el tronco. El resultado es que
puede desviarse a una rama inferior sin darse cuenta que se ha alejado del
tronco principal.
"Todo va bien por un tiempo. Todava puede subir ms arriba y recoger
unos pocos frutos de su progreso; pero pronto comienza a confundirse cuando
la slida rama que crey el tronco, empieza a subdividirse en millares de
pequeas ramitas y hojas que apuntan todas en distintas direcciones.
"As, el buscador de conocimiento encuentra que la gran ley fundamental'
que crea inamovible, ahora empieza a subdividirse y a apuntar en direcciones
opuestas.
"Como resultado de esta confusin los cientficos llegan a la conclusin de
que estn llegando al lmite del conocimiento concebible y que todas las leyes
fsicas se vuelven, en ltima instancia, puramente estadsticas.
"Cuando ellas alcanzan este punto, la nica manera de que puedan hacer
posteriormente progresos es siguiendo la lnea del razonamiento matemtico
abstracto.
"Es como viajar en un tren subterrneo. Uno puede llegar a su destino pero
no sabe por dnde va. As que no hay manera de saber si poda haber elegido
un camino ms corto o ms fcil para llegar al mismo lugar.
"Su ciencia est ahora en esta situacin.
"Por ejemplo, sus cientficos se sienten ahora obligados a afirmar que el
electrn es al mismo tiempo una partcula y una onda de movimiento
(movimiento ondulatorio). Ellos intentan racionalizar esto diciendo que el
electrn es una partcula en una onda de probabilidad. Esta es una condicin
que no puede ser visualizada por la mente y los nicos medios que tienen de
progresar es a travs del subsuelo de las matemticas abstractas.
"Usted hallar que las verdades fundamentales son siempre simples y
comprensibles cuando son vistas desde la perspectiva adecuada. As que la
rama del conocimiento que su pueblo ha desarrollado es comprensible como
rama, slo si es vista desde arriba mientras se mira el tronco principal.
"En pocas palabras, si su ciencia quiere seguir progresando, debe
retroceder por la rama en la que estn atrapados hasta el tronco principal, y
luego empezar a subir de nuevo.
"Esto podemos y ayudaremos a su pueblo a hacerlo, pero solamente si ellos
lo desean y si son capaces de seguir el camino que nosotros les sealaremos
ms adelante.
"Antes que nosotros podamos ver de ayudar a su pueblo en la Tierra, dos
cosas debern ser llevadas a cabo. Primero, nuestros cuerpos debern
adaptarse biolgicamente a este medio, as cuando nosotros vengamos entre
ustedes seremos idnticos a su pueblo. Esto, como dije antes, requerir por lo
menos cuatro aos ms.
"El segundo es ms difcil.
"Las tensiones polticas que ahora existen entre muchas naciones de la
Tierra deben ser aliviadas. Si cualquiera de las naciones que actualmente
domina a otra o a otras en vuestro planeta, adquiriera superioridad cientfica
concluyente sobre las otras, probablemente, bajo nuestras presentes
condiciones, seguira una guerra de exterminio.
"Nosotros no estamos aqu para ayudar a ninguna nacin a hacer la guerra,
sino a estimular cierto grado de progreso que elimine las razones para la
guerra en la Tierra, como nosotros hace unos miles de aos hemos suprimido
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las causas de los conflictos y de los malos entendidos entre nuestros propios
pueblos."
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Mantuve mis ojos sobre la nave mientras la banda de luz iba a travs de los
colores del espectro, desde el naranja al violeta.
En este momento estaba varios miles de pies en el aire, y cuando la luz
pas por la banda del violeta la nave desapareci enteramente de la vista.
Una fuerte depresin me domin. Sent como si todo el trabajo de mi vida
hubiese perdido su significado. Unas pocas horas antes era un ingeniero
satisfecho que colocaba instrumentos de prueba para uno de los ms grandes
motores cohete jams construido.
Aunque me daba cuenta de que mi participacin en el programa de
construccin del cohete era pequea, yo senta que a travs de mi trabajo por
lo menos marchaba a la vanguardia del progreso.
Ahora saba que el motor para esos cohetes era lamentablemente ineficiente
y pronto sera anticuado. Me sent como un pequeo e insignificante
engranaje en una ciencia anticuada y chapucera, que se estaba moviendo
hacia su propia destruccin.
Por un largo rato permanec parado en la arena, mirando hacia las estrellas
y preguntndome:
"Volvera Alan verdaderamente en pocos meses y entrara en contacto
conmigo, como dijo?
"Volvera verdaderamente o fue slo un amable gesto de despedida?"
Seguramente debe haber miles de personas en este pas con ms influencia
y que podran serles de ms ayuda que yo.
Slo puedo aguardar y esperar que, con el tiempo, comprender ms
claramente.
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En los meses precedentes haba sido presionado cada vez ms para relatar
el aterrizaje en White Sands Proving Ground.
Me senta mal dispuesto a hacerlo porque consideraba imposible persuadir
a un nmero significativo de personas que el hecho haba realmente ocurrido.
Y no se me haban dado razones convincentes de por qu debera intentarlo.
La mayora de los miembros de la raza humana haban sido enseados a
creer que el hombre era el supremo producto del Universo, as como la
principal razn de su creacin.
El pensamiento de que podra existir una raza superior derrumbara su
agradable creencia. Y en sus mentes, nosotros los hombres de la Tierra
descenderamos un escaln en la escala de la evolucin.
Y ste es el lugar que el ego de muchas personas nunca permitir a su
razn aceptar, no importa cun cierta fuera la evidencia.
Yo pensaba que si fuera a intentar proveer esa evidencia, poda perder mi
posicin profesional que haba costado tanto lograr con mis aos de estudio e
investigacin en el campo de la ingeniera. Tambin poda ser expuesto al
ridculo pblico y poda sufrir la prdida de confianza y el respeto de mis
amigos.
No vea razones valederas para arriesgar la prdida de prestigio en un
intento de convencer a millones de personas de hechos que la mayora de ellos
no aceptaran como verdad.
Por otra parte, me fui dando cuenta de que Alan me haba dado una enorme
cantidad de datos cientficos y tcnicos que haban demostrado ser
completamente vlidos y que encontr tiles cuando los apliqu a mi trabajo
de ingeniera electrnica.
La verdad es que yo estaba en posesin de informacin cientfica que poda
ser ms valiosa y til al mundo de lo que sera para m solo. Cuando me
percat de esto, sent que no tena derecho a seguir ocultando esa informacin
por el solo hecho de que yo tena miedo de lo que pudiese sucederme con su
publicacin.
Mi refugio especial en el sur de Oregn est al final de un camino de tierra
que lleva a lo profundo del bosque. Pareca el lugar lgico para esperar el
encuentro.
Haba estado completamente solo por tres das y estaba empezando a
perder las esperanzas de que pudiera ocurrir un contacto: temprano en la
tarde del tercer da, la voz de Alan rompi abruptamente el silencio en su
forma habitual: "Bien, Dan, hasta cundo va a tener oculta la luz del
conocimiento, manteniendo su silencio?".
A pesar del hecho que haba recorrido 800 millas y haba estado esperando
por tres das en la esperanza de establecer contacto, estaba tan sorprendido
como si hubiese odo la voz de Alan por primera vez. Mir rpidamente a mi
alrededor, medio esperando ver alguien parado en las sombras. Mi razn me
deca que nadie poda estar all; pero Alan me haba dado previamente una
explicacin detallada y precisa de la modulacin del rayo electrnico del nervio
auditivo, que permita tal comunicacin a distancias considerables.
Finalmente me recuper lo suficiente para hacer una pregunta, aunque
todo lo que pude decir fue: "Qu quiere usted decir?".
"Usted sabe lo que quiero decir", replic Alan. "En el gran libro de sabidura
y filosofa que ustedes llaman Biblia, se dice que cuando un hombre enciende
una vela no debe ocultar su luz bajo un cubo, sino deber sostenerla en alto
para que todos los hombres puedan ser guiados por ella.
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-Voy a contarle algunos hechos cientficos que sern nuevos para ustedes,
los seres terrestres. Una forma distinta de ver algunos importantes
fundamentos cientficos que revolucionarn el pensamiento de vuestro mundo.
-Pero, por qu decrmelos a m? -protest Fry.
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E = mc2
Por la simple razn de que la velocidad de propagacin, frecuencia y longitud de onda estn en
ntima relacin.
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
GRAVEDAD
todos los cuerpos materiales. Tambin se dijo que el valor de esta atraccin
entre dos cuerpos dados era directamente proporcional al cuadrado de la
distancia entre ellos. Esa atraccin entre la Tierra y un objeto cerca de su
superficie es conocida como el peso del cuerpo. Pero la dificultad en la
afirmacin de que la fuerza vara inversamente con el cuadrado de la distancia
reside en que esto implica que si la distancia es cero, la fuerza tendra que ser
infinita.
Por lo tanto, pareciera que un hombre parado o acostado sobre la superficie
de la Tierra podra ser uno de los dos cuerpos entre los cuales la distancia
fuera cero; en consecuencia, el peso de ese hombre debera ser infinitamente
grande. La respuesta a este interrogante es que la fuerza acta como si fuera
originada en el centro de la masa, llamada "centro de gravedad", y que el
hombre en la superficie de la Tierra est a unas 400 millas de distancia de su
centro de gravedad.
Esta explicacin crea un nuevo problema. Si la aceptamos literalmente
debemos creer que si hubiera un camino que llegara hasta el centro de la
Tierra y un hombre descendiera por l, su peso se ira incrementando a
medida que se acerca al centro de gravedad. Y al llegar a l sera infinito.
Cuando su centro de gravedad coincidiera con el de la Tierra, su peso
decrecera llegando a cero. Por lo que nos vemos forzados a dar una
explicacin posterior.
La gravedad no es propia de cuerpos sino de partculas de materia. Y
puesto que un hombre en el centro de la Tierra tendra un nmero de
partculas igual de cada direccin, la resultante de la fuerza ser cero.
Si asumimos la idea de que la gravedad reside independientemente en cada
tomo, nuestro problema en lo que respecta al hombre y a la Tierra estara
resuelto. Pero si miramos el tomo mismo en un intento de encontrar el punto
donde la distancia sea cero y la fuerza infinita, se nos presenta el mismo
problema. No lo hemos resuelto sino que slo hemos cambiado nuestra escala
de observaciones. Hay evidencias concluyentes de que la atraccin entre las
partculas newtonianas (protones y neutrones) es intensa, por encima de
nuestra habilidad para describirla. Esta fuerza por cierto no aumenta
uniformemente con el aumento de la masa, pero en ciertos puntos no slo
alcanza cero, sino que se hace negativa.
Podemos demostrar este hecho agregando una sola unidad de masa
newtoniana, un neutrn, al ncleo de un tomo de uranio 235. Cuando as lo'
hacemos, encontramos que la fuerza gravitacional del ncleo en vez de
aumentar se vuelve negativa.
Esto es, la atraccin entre sus partes se vuelve repulsin y las partes
comienzan a separarse con considerable velocidad. Durante esa expansin se
forman numerosos y nuevos centros de gravedad, los que, en razn de la
pequea cantidad de masa de cada uno, son fuertemente positivos. El
resultado es que se han formado dos o ms simples tomos, ms unos pocos
neutrones que han adquirido una velocidad demasiado grande para ser
capturados por este proceso de reagrupamiento.
Este fenmeno, si es cuidadosamente considerado y examinado, dar lugar
a claves sobre la naturaleza misma de la gravedad. Pero contentmonos por el
momento con la observacin que demuestra que un campo gravitacional
puede, bajo ciertas condiciones, devenir negativo.
En este ltimo plan, los humanos han tenido algn xito. Los cohetes se
han abierto camino hacia arriba contra la implacable e impersonal fuerza de la
gravitacin terrestre, con distancias por encima de las 250 millas. Puesto que
ste es un pequeo paso hacia el total escape de la Tierra, el haberlo logrado
ha estimulado la vieja ambicin y la ciencia ahora est esforzndose para
lograr "escapar".
Si bien es cierto poder propeler un "bote a remo" tirando piedras desde la
popa, no sera ste el mtodo que utilizara un hombre inteligente si tuviera
otras posibilidades. En primer lugar, la piedra arrojada debe acelerar no slo
al bote sino a todas las piedras que restan tirar. Si se planea un largo viaje, el
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mayor problema ser encontrar suficiente lugar en el bote para guardar las
piedras necesarias. Puesto que el empuje producido es igual a la masa de las
rocas multiplicado por la velocidad de eyeccin, es obvio que hay tres factores
lmites. Primero est la masa total de las rocas aprovechables, limitada por la
medida del bote que las contiene. Segundo, es la cantidad total de energa
aprovechable (ste es un factor slo porque ustedes tienen una comprensin
muy pequea de la verdadera naturaleza de la energa). El tercero, en el
presente el ms serio de los tres factores, es la limitada fuerza del brazo que
arroja.
En un cohete, las "piedras" estn representadas por un gas producido al
combinar o "quemar" el combustible en la cmara de combustin. El gas, a
altas temperaturas y presiones, es expelido a travs de una abertura o
arrojado por la cola. Puesto que la cantidad de combustible est limitada por
el tamao del cohete, el nico modo de aumentar el empuje es incrementando
la velocidad de eyeccin. Pero esto slo puede efectuarse aumentando la
temperatura y presin del gas en el interior de la cmara de combustin. Con
toda la energa que se necesita, la cantidad de empuje que puede ser
producida est limitada a la habilidad de la cmara para soportar las
temperaturas y presiones a las cuales est sometida.
Como estos lmites son alcanzados, y a menudo excedidos, por energa
qumica ordinaria, est claro que las mayores energas requeridas en
reacciones nucleares son, en el presente, slo de inters acadmico para
ingenieros en cohetera. En el caso de aparatos que quedan dentro de la
atmsfera, se puede "llevar unas piedras" a la nave mientras est en vuelo,
vaciando la atmsfera a travs de la cual la nave viaja, permitiendo a la
energa sobrante que acte sobre ella. En viajes espaciales, esto no es posible
y es difcil que la eficiencia de los motores de los cohetes pueda llegar a ser
incrementada suficientemente en un futuro cercano para permitir viajes
espaciales econmicos o prcticos.
En la actualidad el cohete sigue siendo anticuado. No ha habido en su
concepto ningn avance desde 1214, cuando las hordas del Gengis Khan se
enfrentaron con la artillera de cohetes de los defensores chinos parapetados
en sus ciudades amuralladas ms de 700 aos atrs. Ciertamente, ustedes
han producido cmaras de combustin ms poderosas, han avanzado
desarrollando combustibles con un impulso especfico ms elevado, pero no
han avanzado nada en relacin a conceptos bsicos. Siguen haciendo avanzar
el bote tirando piedras desde la popa. Los hombres de la Tierra pondrn el pie
en Marte y Venus, pero no lo harn llegando en cohetes. Hay otras formas
mejores y ms simples.
Es hora de que reexaminemos vuestra posicin para comprobar si no hay
algo que han pasado por alto. Ustedes han olvidado el viejo refrn: "si no lo
puedes vencer, nete a l". Por centurias el hombre trat de vencer la fuerza
de la gravedad, de destruirla, y fracas. Se pretendi encontrar algn mtodo
que los escudara de sus efectos, sin encontrarlo. Trataron de vencerla
oponindole una fuerza mayor, descubriendo que es un proceso molesto. Creo
que es tiempo de que destierren la idea de luchar contra la fuerza de gravedad
y que comiencen a pensar en la posibilidad de hacer uso de ella. Han
aprendido que la gravedad, como todos los factores naturales, tiene un valor
negativo como tambin uno positivo. Si luego de construir los aparatos
espaciales pueden arreglarse las condiciones de manera que la nave se halle
en la porcin negativa de la curva de la gravedad, caer de la Tierra en una
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
forma tan sencilla y natura como una piedra cae si se la lanza desde la torre
de un edificio.
-S -objet Fry-, pero aunque los campos gravitacionales negativos han
demostrado existir, slo se han encontrado en el tomo y a distancias
intergalcticas, cmo podemos colocar una nave espacial en la porcin
negativa de la curva con respecto a la Tierra?
-Las leyes naturales no son absolutas sino relativas -respondi Alan-, es
decir que la medida y forma de la curva de una ley depende del valor y
posicin de las otras. Hemos visto que el ncleo del Uranio 235 se hunde bajo
la lnea cero con la adicin de slo una masa de unidad, haciendo un total de
236. Aunque el ncleo del Uranio 238, a pesar de estar cerca de cero, est
todava en la parte positiva de la curva en razn del hecho de que la forma de
la curva gravitacional es modificada, no solamente por la masa presente, sino
tambin por el nmero y posicin de las cargas elctricas.
-Pero existe el mismo nmero de electrones (92) en cada uno de los tomos
-apunt Fry.
-Me referir a las cargas no slo de la parte externa del tomo, sino a las
internas -respondi Alan-, y especialmente al hecho no siempre comprendido
de que el neutrn posee tanto una carga positiva como una negativa. A pesar
de estar unidas en el neutrn, no son discernibles como cargas, pero existen
como energa que producen los campos gravitacionales. Cuando adquieran
una mayor comprensin de las leyes producirn cualquier forma de curva que
deseen en la Tierra, tomando a sta como un punto de referencia y a la nave
espacial como otro.
Suponga que usted da una barra imantada y otra similar de hierro a un
hombre inteligente, pero sin educacin, con la misin de que las examine y
determine sus propiedades. Una de ellas, que este investigador encontrar,
ser la propiedad "inherente" de mutua atraccin entre los dos objetos.
Observar que cuando cualquiera de los extremos de una barra se acerca a
uno de los extremos de la otra, existe una atraccin. Probablemente llegar a
la conclusin de que la atraccin es una cualidad inherente a estos objetos y
que continuar persistiendo a pesar de lo que se pueda hacer. Sabemos, por
cierto, que si el extremo aislante de un alambre es colocado alrededor de la
barra de hierro y una corriente de electrones es introducida en esta
arrolladora, las dos barras mostrarn una repulsin tan real como la
atraccin. Ntese que en este caso no hemos destruido el campo imantado ni
lo hemos sobrepasado, simplemente hemos producido un campo que est en
oposicin con l o, para mostrar las cosas ms concisamente, hemos
polarizado el campo colocando un extremo de la barra de hierro en la porcin
negativa de la curva magntica con respecto a cada extremo del imn
permanente que est ya as polarizado.
La misma posibilidad existe en relacin a cargas gravitacionales, excepto
que los resultados no se obtienen de la misma manera. No es muy difcil
llegar a polarizar un campo magntico, una vez que hayamos descartado la
vieja creencia de que es imposible.
-Oh -dijo Fry-, podra usted resumir lo que me ha dicho hasta ahora sobre
la gravedad, antes de continuar?
-Buena idea -respondi Alan-. Aqu va. Estas son las siete correcciones y
adiciones a la teora gravitacional, tal como hoy se la conoce en la Tierra:
1. La ley de Gravedad no es una ley lineal, sino que sigue una curva comn a
todos los otros factores de la naturaleza.
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
Muchos de los que han ledo el relato original del incidente de White Sands
me han preguntado si los medios de comunicacin empleados por Alan podan
ser descriptos como telepata. La pregunta es difcil de responder debido a la
naturaleza indefinida del trmino.
El diccionario de Webster define el trmino "telepata" como la
"Comunicacin entre mentes por medios distintos que los normales
ordinarios". Desde que los medios normales ordinarios no se mencionan ni
definen, la definicin anterior deja mucho por explicar. La vaguedad de la
definicin ha creado en las mentes de muchos estudiantes y en la mayora del
pblico en general, la impresin de que tal fenmeno teleptico no puede ser
explicado satisfactoriamente en trminos fsicos ordinarios. El resultado es
que la telepata es habitualmente relegada a un rea de la metapsquica, que
est ms all de la definicin y comprensin del individuo medio, y est tan
alejada de la realidad que se duda de cualquier texto que emplee ese trmino.
Sin embargo, la palabra telepata es empleada cada vez ms
frecuentemente, y un nmero creciente de personas, cientficos y legos, estn
empezando a considerar que el trmino tiene validez bsica. Uno de los
mejores libros de texto que he ledo sobre el tema es ESP and Your Super-
Conscious, del doctor Gilbert N. Holloway, Ph. D., que es uno de los ms
destacados exponentes mundiales en ESP (Percepcin extrasensorial). Este
libro fascinante explica la telepata de una manera clara no habitual. Tambin
explica la Percepcin Extrasensorial y cmo se lleva a cabo. En su libro, el
doctor Holloway llama la atencin porque nuestro gobierno, nuestras escuelas
y nuestras universidades deberan profundizar el estudio de la ESP, y muestra
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
cmo la ESP puede ser empleada para hacer contacto con nuestros
astronautas en el espacio. Luego explica cmo y por qu los hombres de los
"Platos Voladores" han desarrollado la ESP en tan alto grado. De hecho el
libro del doctor Holloway apoya y hace ms clara mucha de la informacin
contenida en este libro.
Los resultados de decenas de miles de ensayos especficos, realizados bajo
condiciones rgidamente controladas, dejan poco lugar a dudas que la
transmisin directa del pensamiento y de datos especficos de una mente a
otra o a otras mentes de hecho ocurre, en cierta medida y bajo ciertas
condiciones. Pero, mientras miles de horas-hombre de esfuerzo han sido
empleadas para demostrar el hecho de que la transmisin del pensamiento
puede y tiene lugar, pocos esfuerzos han sido dirigidos a descubrir los medios
reales por las cuales dicha transmisin y recepcin se realizan. En la
actualidad se sabe que todas las funciones motoras y sensoriales del cuerpo
son de naturaleza elctrica. Todo el sistema nervioso del cuerpo es una masa
de circuitos elctricos sumamente complejos. Estudios continuados han
demostrado que casi todas las funciones que puedan ser realizadas por un
circuito elctrico o electrnico estn presentes en algn lugar del cuerpo
humano. Las corrientes galvnicas producidas en el cerebro han sido
estudiadas por muchos aos a travs del electroencefalgrafo. Pero lo que no
es tan bien conocido es que esas corrientes moduladas que emplean los
nervios como conductores tambin producen ondas electromagnticas (como
lo hacen todas las corrientes moduladas cuando se mueven a travs de
conductores). Estas ondas pueden, mediante el uso de equipos
suficientemente sensitivos, ser detectadas, amplificadas y puestas en
evidencia a travs de un osciloscopio de rayos catdicos. Desde que se ha
demostrado que el sistema humano posee un equipo que crea, modula y emite
ondas radiales, es razonable admitir que tambin pueda contener equipo para
la recepcin y traslacin de este tipo de onda de radio.
En la comunicacin que tuvo lugar entre Alan y el autor de este testimonio,
las palabras habladas eran netas y claras como si el que hablaba estuviera a
pocos pies de distancia y no a muchas millas como ocurra en realidad (el
doctor Holloway en el libro mencionado recalca cmo, esto, puede fcilmente
ser hecho por aquellos que saben cmo hacerlo). En ocasin del segundo
contacto, Alan hizo un esfuerzo, parcialmente exitoso, de explicar en trminos
comprensibles para m los mecanismos del sistema de comunicacin que
estaba siendo usado. Empez sealando que el cerebro no puede percibir las
ondas sonoras que chocan contra el odo hasta que ste haya convertido las
ondas en impulsos galvnicos mnimos que viajan desde el odo hasta el
cerebro a travs del nervio auditivo. En realidad toda la funcin del odo
consiste en convertir las ondas sonoras en corrientes elctricas dbiles que
son los nicos impulsos que el cerebro puede percibir. Tambin explic que el
cuerpo humano puede y absorbe ondas de radio, y por sus ligeras diferencias
de masa y dimensiones cada cuerpo entrar en resonancia con tales ondas a
cierta frecuencia precisa, la cual es tpica para cada cuerpo.
El sistema empleado por Alan con el propsito de comunicarse consisti en
una onda portadora rectilneo sintonizada en la precisa frecuencia del
individuo que recibe la seal. La modulacin de la voz es impresa sobre la
onda portadora en cierta manera similar a la que nuestras emisoras de radio
imprimen la seal de audio sobre la onda portadora de radiofrecuencia.
Cuando el cuerpo receptor est en resonancia con la onda portadora, se
generar una pequea pero adecuada seal audible (audioseal), no
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solamente sobre el nervio auditivo sino tambin sobre otros nervios que se
extienden a varias partes del cuerpo, pero terminan cerca o en el centro
auditivo mismo del cerebro. El proceso puede ser descripto como "modulacin
electrnica del sistema auditivo". El resultado final es que el individuo oye la
palabra hablada en los receptores finales, de la misma manera como lo hara
si las ondas sonoras originales llegaran a su odo. Desde que el cuerpo est
en resonancia con la onda portadora, una parte de la onda ser remitida por el
cuerpo. Cuando se formula una rplica a la seal original, esa onda reemitida
por el cuerpo ser modulada en cierta medida por las corrientes nerviosas
generadas en el cerebro del receptor. Por lo tanto, esta comunicacin
bidireccional es posible aunque la onda portadora es generada en uno solo de
los extremos del sistema.
Nuestro sistema de radar puede ser usado como una analoga aproximada.
Tambin aqu una onda es emitida en cierta direccin por un rayo transmisor.
Cualquier objeto con que tropiece la onda reflejar una porcin de ella hacia el
transmisor. Estas seales de retorno son captadas por la estacin
transmisora, amplificadas y desplegadas a travs de un tubo de rayos
catdicos, pudindose as determinar la forma, el tamao y la naturaleza
general del objeto.
Mientras el sistema empleado por Alan es considerablemente ms preciso y
algo ms complejo que nuestros sistemas de radar, es un dispositivo que
podra, con un poco de estudio, ser comprendido y probablemente duplicado
por nuestra propia tecnologa.
Hay sin embargo dudas considerables de que tal sistema fuera deseable. Y
es improbable que contribuyera a nuestro bienestar durante nuestro presente
estado limitado de desarrollo.
A medida que sepamos ms, comprenderemos ms. Por consiguiente
nuestra sabidura y nuestro sentido comn aumentarn.
RESPUESTAS LOGICAS
A MUCHAS PREGUNTAS SOBRE OVNI
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humo de la cola del pjaro. Qu tontera! Vuelve a tu choza hasta que hayas
recuperado un poco de cordura, y despus hablaremos de otras cosas."
El resultado sera que no se hubiera tomado en consideracin el relato del
cazador. Hubiese sido descartado como alucinacin o fantasa.
Supongan sin embargo que unos das ms tarde, otro cazador llegara sin
aliento a la aldea y dijera: "Yo tambin vi uno de esos enormes pjaros".
Si esto ocurriera bastante a menudo, eventualmente se aceptara que
habra alguna cosa extraa volando sobre ellos, y al principio se haran
especulaciones pblicas sobre lo que podra ser.
A este punto, uno de los nativos ms inteligentes podra aventurarse a
sugerir que en vez de ser un pjaro podra ser una mquina. Esto sera una
idea difcil de expresar. Las tribus primitivas no tienen palabras en su
lenguaje para expresar "mquina", porque no tienen mquinas. Sin embargo
el pensador podra ser capaz de expresar la idea de que en algn lugar del
mundo puede haber una raza de seres humanos que se han desarrollado
tanto que pueden construir cosas en las cuales ellos pueden volar.
Sera una idea tremenda y difcil de aferrar para un nativo medio. Sus
amigos se rascaran la cabeza y diran: "Yo no s, es una idea bastante
descabellada. Ustedes estn hablando de gente que hace cosas que son
imposibles. Aunque lo que ustedes dicen fuera verdad, no sera una
explicacin lgica para las cosas que ustedes dicen haber visto en el cielo".
Es obvio que si esas cosas fueran mquinas y hubiera gente dentro de ellas,
miraran hacia abajo y veran la aldea. Ellos querran descender con su
mquina en medio de la aldea, saltaran de ella diciendo: "Llvenme hasta su
jefe. Deseamos establecer relaciones comerciales y queremos tener
intercambio con su pueblo. Deseamos conseguir algunos de esos huesos
preciosos que su gente usa en la nariz, algunos de esos anillos de cobre que se
colocan alrededor del cuello y algunos de esos sabrosos gusanos que tienen
por almuerzo".
Ninguno de esos grandes pjaros jams ha aterrizado en la aldea; as que es
lgico suponer que haya seres inteligentes dentro de ellas.
Otro de los pensadores de la tribu podra interrumpir para puntualizar que
cualquier raza que pueda construir mquinas en las cuales se pueda volar,
ciertamente debe poseer armas mucho ms complicadas y mortferas que la
lanza y los cuchillos de piedra de la aldea de cazadores.
"Por qu comerciaran ellos con nosotros?", preguntaran. "Ellos
simplemente podran aterrizar, conquistarnos, hacernos sus esclavos y luego
tomar lo que quisieran. Pero ellos no lo han hecho, as que tiene razn: es
lgico suponer que pueda haber seres inteligentes dentro de esos grandes
pjaros."
La lgica de los pobladores es perfectamente correcta dentro de nuestro
propio punto de vista. Ellos simplemente suponen que nosotros haramos
exactamente las mismas cosas que ellos haran si estuvieran en el aeroplano.
El nico error de su lgica radica en no darse cuenta de que nosotros no
usamos ms huesos en la nariz, y que cuando deseamos comer no elegimos
gusanos sino que vamos al supermercado ms prximo y seleccionamos una
amplia variedad de alimentos completamente desconocidos para ellos.
Con respecto a las armas superiores, las tenemos por supuesto, y
podramos si quisiramos conquistar la tribu primitiva. Sin embargo no hay
razn terrestre para hacerlo desde que no necesitamos y no podramos usar
ninguna de sus posesiones o productos. Ellos no podran contribuir de
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muchas formas de vida con las que tiene que ver Dios, y que hay otras que
son, en muchas maneras, superiores a nosotros.
"Y, si esto es verdad, nuestro encuentro con otros tipos de existencia en
otros lugares del Universo, bastante probablemente, aumentar el elemento
potencial de conflicto en vez de disminuirlo.
"Esto impone una carga an mayor a los conductores de nuestras presentes
y futuras generaciones."
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ruana y llevarla as. Me daba la impresin de que era como una especie de
brjula, pero no tena ninguna aguja, no tena nada, era esfrica, metlica;
pareca de acero inoxidable. Entonces me met por el primer bosque, lo record
y ubiqu mentalmente, all era donde haba visto el desplazamiento. Entonces
me meto en l; llego a las 8 y 10, estaba 10 minutos tarde; estaba preocupado.
Llevaba mi esfera, empec a mirar a mi alrededor y no vi nada. Miraba hacia
arriba y slo se oan las ranas y los grillos. All al fondo o como una lancha a
motor lejos, lejos, que se iba perdiendo en la lejana. Pronto no o ms. Me
ubico en el bosque y empiezan a pasar los minutos, terriblemente lentos;
empiezo a ver y eran los 8 y 15. Yo deca: Dios mo, que me va a pasar algo,
protgeme de todas las cosas. Sent miedo, sinceramente me dio miedo; yo ya
estaba all, me acord de toda la gente que estaba pensando en m en ese
momento y dije: ya no puedo echarme atrs. A las 8 y 25 empiezo a or un
ruido tremendo, ya estaba metido en el bosque, no pude or bien de dnde
vena, no pude ubicarlo; de pronto se ilumin toda la zona, eran dos naves
grandsimas; pasaron por encima mo, venan chorreando agua, o sea que
estaban en el fondo de la laguna. Venan soltando agua por los lados, como
cuando sale a flote un submarino. Me qued espantado viendo eso. Volaron
encima mio y se llen de calor toda la zona, sent un calor tremendo.
-Qu formato tenan?
-Fjate que debajo pude ver una cosa que giraba, y vi tres esferas grandes
que giraban lentamente, blancas, y en el momento del giro salan luces de
colores. Me dio miedo esa cosa tan gigantesca, tan tremenda. Todo qued en
silencio. Nada ms oa; haba slo un pequeo ruido que hacan seguramente
las naves al cortar el viento lentamente. Se ubicaron como a 100 metros de
distancia la una de la otra y pude calcular.
-Qu forma tenan?
-De dos platos soperos.
-Qu dimetro tenan, ms o menos?
-45 metros de dimetro y les calcul unos 12 metros de altura. Les vi
exactamente la cpula. Todo eso lo pude ver exactamente. Se ubicaron lejos
de la laguna y apagaron la luz lentamente, qued una, pequea, brillante,
proveniente del giro que daba algo por debajo de los aparatos. Uno de ellos se
acerc, la otra se qued quieta. La primera se vino hacia adelante y me dio
miedo al ver ese monstruo tan tremendo; de pronto qued suspendido encima
de los arroyos y lanz dos ases de luz laterales. De esos dos haces de luz
laterales, hacia abajo vi que bajaban dos seres, les alcanc a ver la escafandra.
De pronto los taparon rboles, debido a la ubicacin que yo tena; no pude ver
ms, los perd de vista y comenc a or, ya cuando llegaban los pasos de ellos,
donde yo estaba. En ese momento las naves cerraron las luces, se quedaron
completamente quietas, a oscuras. Despus de ver esa luminosidad como si
fuera de da totalmente, tan tremenda, se apag todo y empec a or los pasos
de ellos; luego, de repente, los veo as a 10 metros; venan uno separado de
otro; tienen escafandra y trajes muy ajustados; ya los alcanzo a ver en el claro
donde me encontraba. Oigo la primera comunicacin teleptica: "Hermano, ya
estamos aqu, no tengas miedo, somos nosotros, somos tus amigos". Trataba de
coordinar mis ideas y pensamientos y decirles: "S, cmo no, yo no tengo
miedo". Entonces o la voz de uno que me dijo: "Yo soy tu amigo, Enrique, no
tengas miedo". Yo solamente mova mi cara, mi cabeza. Vi que eran altos, les
calcul mucho ms de un metro setenta de estatura. No poda ver bien
porque estaba todo oscuro, y solamente los vi cuando venan hacia m.
Cuando se acercaron a unos dos metros me dijeron: "Yo soy tu amigo, no
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tengas miedo". Yo les deca que s. El otro me dijo: "Si no ests listo
suspendemos para otro da, si no tienes miedo efectuaremos el contacto y vas a
subir a bordo". Les dije que estaba listo y di un paso hacia adelante, para que
ellos vieran que haba perdido el miedo; ellos notaron que yo todava estaba
con angustia; uno me tom de la mano y otro en el hombro y me dijo: "Camina
con nosotros hasta este claro". Me llevaron unos metros hacia adelante y me
dijeron: "Ponte recto, vas a sentir una molestia en tu cabeza y en tu cuerpo pero
no te va a pasar nada". El otro dijo: "Hermano Enrique, te lo garantizamos, no
queremos hacerte ningn dao, es ms, si todava tienes miedo puedes volverte
y lo preparamos para otro da ". Alcanc a verles las caras con las escafandras.
-La escafandra tena un visor?
-Tena un visor. Tena una especie de capacete. El visor sala un poquito
arriba de la frente y estaba hasta la nariz y boca, pero no les alcanzaba yo a
ver la boca; tena una forma rectangular. El mameluco no lo poda distinguir
bien por la oscuridad, no saba hasta ese momento cul era el color exacto, no
poda verlo. Entonces me ubiqu y me dijo que iba a sentir una pequea
molestia. En ese momento la nave se vino hasta ac y lanz un rayo de luz.
Sent unos cosquilleos tremendos y unos golpecitos en toda la piel y la cabeza,
sent como agujas que me picaban. Me qued recto y empec a ascender;
cuando veo que voy dejando los rboles abajo, pens qu tal si me dejaran
caer. Iba solo, ascendiendo como en un ascensor. Me rodeaba como una
aureola amarilla, me daba la impresin de que era slida porque cuando iba
as, trat de tocar eso con las manos y toqu, daba la impresin que era como
cristal, slido. Simplemente pens que era energa; yo no vi cristal, no vi
nada; pero yo toqu la luz y sent que era slida, sent el golpe de las uas.
Luego se abri una compuerta y veo todo el panel abierto; se cierra la
compuerta. Al momento entran los otros dos y se sonren. Los veo, se quitan
el capacete y les veo las caras, que me haban hecho en el desplazamiento. Me
piden la esfera, se las entrego y me dicen: "Qudate aqu, qutate tu ropa".
Entonces me quito todo, ellos abren una puerta automtica y entran, se abre
una compuerta lateral, como una ventana, y me miran sonrientes, oigo la voz
que dice: "No tengas miedo, va a entrar un poco de humo, pero es necesario, no
tengas miedo". A pesar de eso asoci inmediatamente a los nazis que
envenenaban a los judos. No s de dnde sale el humo, pero penetra y me da
un olor como de limn. Dura slo un minuto porque lo chupan de alguna
parte del piso, o de las orillas del rectngulo, donde yo estaba, y desaparece.
Entonces empiezo a ver que no veo sombra de mi cuerpo por ninguna parte y
pens: de dnde sale la luz? No vi bombillas, no vi lmparas, no vi de dnde
sala, no vi sombra. Me dijeron que me pusiera otra vez mi pantaln, mi
camisa y todo, entonces me dej el suter puesto, dej la ruana y el sombrero
a un lado. Me quedo solamente con el suter y me abren una compuerta; me
dijeron: "Ahora s puedes seguir"; me explicaron que era para limpiar todo,
cualquier microbio que trajera de la Tierra.
Entro en el primer compartimiento que me abren y estn cuatro personas
sentadas esperndome; llega el primero y me dice: "Enrique, cmo ests?". Y
me da la mano, me da la mano como nosotros nos saludamos, y entonces le
digo: "Qu tal, cmo est, hermano?". El otro me dice: "Le voy a dar la mano.
Este es el comandante". Me da su nombre, Cramish; se levanta, le voy a dar la
mano y me da unos golpes en ella. Todos me saludan igual, el nico que no
me dio la mano fue el primero que me dijo: "Hermano Enrique", entonces me
volteo y me dice: "Yo soy Ciril". Entonces yo le digo: "Qu tal, Ciril, cmo ests
Ciril?" Me dice: "Yo soy Ciril, Ciril Weiss. Recuerdas en 1969 en Caracas,
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
que no era correcta la teora de Albert Einstein; antes de muy poco tiempo
vamos a tener que hacer tres correcciones; la velocidad de la luz no es de
300.000 km por seg como nosotros creemos, es mayor. Tampoco entro en
detalles porque no me importa saber eso. Entonces me dicen que desde hace
millones de aos son inmortales; que hay una medida de tiempo que
desconocemos nosotros, en la cual no podemos ubicarnos en el espacio-
tiempo de ninguna manera. Me dan a entender que ellos han alcanzado la
inmortalidad, no me lo dicen, pero entiendo el concepto, no pregunto ms. Me
llevan a visitar varios salones. Veo un saln de meditacin, dicen que es donde
descansan y meditan, como en unos cojines que tienen all, bellsimos, de un
brocado tremendamente exquisito. Tienen un saln donde hay un laboratorio,
hay unos frascos de una cosa verde, pregunto qu es eso y me dicen que es
clorofila que extraen de nuestros bosques y que es vital para su alimentacin;
la preparan con algunos alimentos. Tienen frutas tambin, me dicen que
toman mucha fruta del Sur de Amrica, que toman duraznos, melocotones,
porque les gustan mucho y que ellos se llevan muchas frutas, maz, trigo,
arroz, pero entonces para poder compensar lo que ellos se llevan, dan una
radiacin a la tierra y a las matas, as aceleran el proceso y vuelve a salir a las
horas el fruto que ellos se han llevado ya, por medio de una ionizacin. Eso
me asombra y no puedo entenderlo muy bien; dan esa radiacin que acelera el
crecimiento y la maduracin, lo que ellos se llevan est a las horas otra vez
all. Eso es una cosa increble. La clorofila dicen que es vital en su
alimentacin. S entonces otra cosa: ellos son una especie de ingenieros
bilogos que controlan el patrn gentico y por medio de procesos de
consustanciacin (as los llaman), pueden mantener siempre vivo todo el
proceso celular, no envejecen nunca. Esto demuestra una vez ms que han
alcanzado la inmortalidad, y que la vejez no es ms que una enfermedad.
Me dicen que ellos estn aqu en una misin; ellos pertenecen a una
civilizacin hermanada con otras en donde se han dado rdenes especficas
para el planeta Tierra; empiezo a asociar que nosotros estamos siendo
dirigidos indirectamente y que hay ciertos grandes hombres que han pasado
por toda la civilizacin, los llamados maestros, algunos llevados a la divinidad,
que han tenido contacto con extraterrestres. Me qued la sensacin de que
estos grandes hombres han pasado por aqu y que han sido enviados en una
misin especial para nuestra evolucin en nuestro planeta. Entonces el
comandante Cramacn me permite visitar la sala de mandos y veo grandes
mapas electrnicos en la pared, veo la campana grandota que vi enfrente, que
era como una cpula verde, y veo a tres hombres sentados; en el momento
que llego se levantan y me voltean a ver a la vez, o sea que parece que
recibieron una orden teleptica, y todos me saludan, me hacen una pequea
venia y siguen otra vez su trabajo en los paneles de la nave.
-En la parte de arriba?
-En la parte de arriba, en el tercer piso es donde se hallaban los controles;
observo, miro a todos, no se dan por aludidos, los tres hombres siguen
trabajando. Veo los mapas y me llevan all y me explican: son mapas
csmicos; los veo y no entiendo nada, veo lucecitas, mueven palancas en un
panel y empiezan a formarse luces como de nen, de varios colores. Me dio la
impresin de que haba alfileres grandes, como nosotros tenemos en los
mapas, pero estos alfileres son de luces de colores, entonces tienen varios
colores, hay lneas definidas y otras indefinidas, se presentan como galaxias,
como nebulosas, me dicen que ellos tienen intercambio con muchos miles de
planetas habitados, en los que hay perfectamente intercambio cultural,
131
Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
ms. Tena una especie de dos pisos. Nosotros entramos en una cabina y
haba una especie de escalera metlica (como en los submarinos) que daba a
la parte de arriba, adonde estaba la sala de mandos. En ese momento no
pude ver mucho de eso, solamente pas all, y de all me hicieron un trasbordo
a una nave madre. Yo no quise preguntar por qu tanta espera, me podra
haber atacado una culebra, un tigre. Pensaba: "Si me pica una culebra dnde
corro yo, en 5 minutos estoy muerto. Y si me ataca un tigre, igual". Sucedi
una cosa extraa, Fabio. Fjate que seis, siete meses despus de esa
experiencia, hablando con un miembro del grupo, contndole en detalle cmo
haba sido esto, me dijo:"No te picaron los mosquitos?". Y le dije que no.
"Hombre! Si esa zona es tremenda, debieron haberte despedazado." "Sabes
que no, ahora caigo en cuenta que no me pic un solo zancudo y que esa zona
habra estado protegida de alguna forma, con alguna energa." La cita me la
haban dado a las ocho de la noche y se realiz a las tres de la maana. Ellos
de algn modo quisieron probarme; ellos no me lo dijeron, lo he pensado yo,
me probaron para ver hasta qu punto llegaba mi paciencia. La alegra ma
fue tremenda cuando vi que aterrizaban; recib al orden: "estse quieto donde
est". Luego supe que la energa que usan ellos puede serme letal, hasta que
no pararon sus motores y neutralizaron su campo energtico o algo por el
estilo. "Ven. Yo sal caminando lentamente hasta que se abri la escotilla,
baj la escalera, yo sub por ella y me llevaron. Despus t vas a ver todo lo
que sucedi. Limpiaron el smog de Bogot dos naves muy extraas, que
tenan una especie de cabeza grande de ballena. Despus vi una nave similar
en otro de los encuentros, en donde me dijeron que sa era una de las naves
en que haban tenido a Jons. "Esa es la ballena que se trag a Jons." Y era
una nave de sas. Empec a ubicar todas las cosas y se aclararon casi todos
los puntos clave de las Escrituras. "Los extraterrestres se han contactado con
todos los profetas?" "Por supuesto, ni ms ni menos." Esto nos lleva a una
nueva teologa csmica, como dije yo en la conferencia, en el Congreso de
Brujera, donde el hombre va a estar perfectamente unido, perfectamente
confraternizado con todas esas entidades superiores, pues ahora s podremos
llamamos orgullosamente hombres cuando lleguemos a ese conocimiento final;
creo que estamos abocados precisamente a ese encuentro, con estas
inteligencias en masa.
-Y te volvieron a dejar en el mismo lugar en el que se efectu el viaje de 26
horas?
-No, me dejaron un poco ms cerca, me dejaron cerca de una carretera,
porque me hicieron una experiencia increble por una pregunta que hice yo,
Fabio. Pregunt por qu ellos no hacan un poco ms de contactos con ms
gente, con gobiernos.
"Te vamos a hacer una experiencia para que veas por qu no podemos
hacerlo." Estaba amaneciendo, no eran todava las seis de la maana, deban
ser las cinco y media; a las cinco de la maana, en esas haciendas de los
llanos, hay mucha gente que se levanta muy temprano para ordear vacas.
La nave pequea con los tres tripulantes nada ms que iban y yo, hizo un
viraje sobre unas personas; haba dos hombres ordeando dos vacas en una
hacienda en la parte de atrs, en la parte del establo. Entonces se vio la luz y
yo ac al frente observando: hicieron una cada rpida, la vaca peg una
patada y volc el balde de leche, y estos dos hombres salieron despavoridos,
como si hubieran visto al diablo. Tremendo. Ellos se ubicaron arriba, en una
forma que no los podan ver, detrs de unas nubes. Yo observ todo. En ese
momento sali un seor, y los dos hombres parece que le indicaban algo,
136
Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
porque manoseaban, movan sus manos explicando. Haba una seora que
estaba secndose las manos en el delantal y un nio como de unos 8 aos, y
todos miraban para arriba y no vean nada, estbamos detrs de una nube.
"Observa las reacciones de ellos." "S, no me explique ms, les caus pnico;
pero esta gente es campesina." "Ahora vamos a hacer otra experiencia con otra
gente un poco diferente." Entonces fuimos por la carretera, vena un camin
cargado de ganado, lo dejan pasar. Atrs vena un jeep, lo dejaron pasar;
venan una camioneta y un automvil, venan muy seguido uno de otro, con
una diferencia de 100 o 120 metros; los dejaron pasar. "All viene un auto
solo, no hay nada en kilmetros, ni atrs, ni adelante." Se echaron encima y lo
cogi as adelante para que lo vieran. Yo alcanc a ver con un aparato
electrnico que tienen, ubiqu el auto, vena un hombre de chivera, con saco y
corbata suelta. Otro vena al lado, sentado, conversando con l; en la parte de
atrs vena otro hombre que tena el cuello elevado, vena durmiendo en el
asiento de atrs. La gente pareca muy culta, muy decente por su forma de
vestir y la apariencia del automvil. Llegaron, se pusieron delante y le
hicieron un quite; fue tal el shock que se encunetaron a un lado de la
carretera y los dos abrieron las puertas para salir corriendo. El otro, que no
se haba dado cuenta qu era lo que pasaba, en el frenazo, del golpe, sali del
asiento; se asom por la puerta para ver qu pasaba, seguramente grit algo,
porque yo lo vea, y cuando vio la nave que estaba parada encima, sali
disparando por el potrero y se rompi el saco al tratar de pasar por un
alambre de pas de la cerca, y vi donde qued el pedazo perfectamente
colgado, y el hombre sali disparando. "Esa es la reaccin de todos ustedes, lo
que ha ocurrido siempre." "Creo que ya est contestada mi pregunta, no tengo
nada ms que hablar." Causa terror, causa pnico, no conocemos realmente el
fenmeno todava. "Hermanos, aun sabiendo yo que estoy con ustedes, que es
la segunda vez que los he visto y sabiendo que son seres vivientes
evolucionados y todo, no alcanzo a comprender muchas cosas todava. Espero
que con el tiempo lo logre." Fui muy honrado y mi apariencia fue de mucha
humildad; a eso tal vez se debe que ellos me han seguido dando informacin,
hasta la ltima vez en el Alto Per.
-Y despus de ese contacto, cundo viene lo del Alto Per?
-Viene el contacto con los de Venus el 25 de julio de 1974, aqu entre
Guadalupe y Monserrat, en Bogot, a las cinco de la maana. 45 minutos con
una nave, 45 minutos estuve con ellos, dialogu con ellos, me dejaron ver el
aterrizaje de la nave; no vuelo, esta nave se pos en tres patas, era del tipo
Adamsky, pero pequea, no era muy grande. Esta nave no poda tener ms de
nueve metros de dimetro y no ms de 2 metros con 80 de altura.
-Cmo son los venusinos?
-Los venusinos que vi yo no tenan ms de un metro cincuenta. Todos del
mismo tipo, ario; parecidos a los de las Plyades, pero pequeos, de un metro
cincuenta. All s vi varias categoras. All vi a Orin, a Ortn, Yamar,
Yoninca, Yaraka, varios de ellos. No venan mujeres tampoco esta vez, y habl
durante 45 minutos con ellos, dialogu.
-El 3 de noviembre no viste mujeres?
-No vi mujeres. En el segundo encuentro del 18 s, vi 2 mujeres bellas, pero
pocos minutos. Vi inclusive un ser extrao, Fabio, no s si era un ser humano
o si era un autmata, pero lo dejaron ver. Cuando estaba hablando con ellos
en la nave, se abri una puerta automtica y pas uno de ellos; tena una
cabeza grande, como un baln de jugar bsquetbol, con una escafandra; me
daba la impresin de que se le vean los sesos, se le vean las venas, verdosas,
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
y unos ojos de gran tamao, los mova como una iguana para todos lados;
camin como si fuera un autmata; con un uniforme muy ceido, botas,
guantes, color azul oscuro, con algunos botones de color en la cintura, que es
muy delgada (como de una mujer) y de un aspecto triangular, hombros muy
anchos. Se abri una puerta, de pronto una luz, y entr. Todos se volvieron a
ver y yo segu dialogando con ellos. No pregunt quin era. Por primera vez vi
una especie de smbolo, atrs, en la espalda. Hasta ese entonces no haba
visto ninguna marca; se era el nico al que le vi un smbolo, un smbolo muy
extrao, he tratado de hacer el smbolo, pero se me ha olvidado una de las
partes que estaba arriba; era una especie de "H", pero tena algo ms encima y
nunca he podido recordar qu es. Me dio la impresin de que ellos me haban
dejado que lo viera, para que supiera el tipo de raza; vi ese gigante, que nunca
habl conmigo, de dos metros con ochenta; me dijeron que era un joviano (de
Jpiter), nunca habl conmigo, siempre estuvo con las manos cruzadas;
mientras se realiz toda la conversacin me observaba permanentemente,
sonriente siempre, y no habl ni una sola vez. Seguramente captaba todo.
Hubo una cosa extraordinaria con un bolgrafo. Yo saqu un bolgrafo que
traa para hacer un esquema del sistema solar, por unos datos que me haban
dado a travs de unas cartas annimas que haban llegado al peridico El
Tiempo de Bogot. En una de esas cartas que llegaron, un hombre,
supuestamente, haba hecho contacto con una raza que parecan hindes, en
un platillo volador; ellos le haban dicho que venan de un planeta similar a la
Tierra: era un gemelo y estaba en la misma rbita, y que nosotros no lo
podamos ver; es un planeta que est siempre en oposicin al Sol, al otro lado
cuando nosotros giramos, que no lo podamos ver. Entonces yo quise
constatar si esas cartas annimas que haban llegado al peridico eran ciertas;
saqu papel y el bolgrafo para hacerles una rbita a ver si me podan entender
mejor as; entonces, cuando lo vieron, a todos les caus curiosidad, entonces
Krhisnamerk me dijo que se lo dejara ver. Lo desarmaron y lo pasaron por las
manos y luego me lo devolvieron.
"Por qu les causa tanta impresin un lpiz de esos, un bolgrafo?" "Es que
nosotros tenemos unos muy similares, pero quiero que los veas, coge uno de
sos." Haba unos cogidos con un hilito en la mesa. "Escribe algo, all hay
hojas." Tom unas hojas como transparentes, y las puse encima. "Escribe lo
que quieras, haz un dibujo." Entonces pas lo siguiente: me dijo si yo poda
pintar la casa donde yo haba estado de chico, si yo la recordaba y le dije que
s. "Pues, pntala." "Yo no s dibujar" "Haz cualquier cosa." "Puedo pintar una
mariposa; de chiquillo cuando estaba en la escuela, nos gustaba atrapar
mariposas y ponerlas en los libros y las mantena as." "Dibuja una mariposa,
oprmelo."
Entonces oprim, como cuando uno saca la punta del bolgrafo, pero era un
poco ms fina. Entonces, en el momento que lo oprim, empez a vibrar en mi
mano. Sent un pequeo ruido, una pequea vibracin. La cosa ms
asombrosa; en el momento en que yo dibujaba la mariposa, sta sali como en
relieve y los colores exactos. Me qued aterrado. "Pero, cmo es posible?"
Entonces se ren y me explican. "Todo lo que t tienes en tu mente grabado y
la imagen de lo que vas a dibujar, en colores y con el tamao exacto, este
aparato capta exactamente la vibracin; el color, el tamao y el dibujo de lo que
quieras sale exactamente. El aparato recibe la imagen vital y la traduce en un
dibujo"; me qued estupefacto y comprend por qu se asombraron de ver mi
bolgrafo, era muy similar. Esa fue una de las cosas ms simpticas que me
ocurri all.
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
Nos han dado diez puntos Remanentes y dos no, los estn utilizando como
base actualmente y por eso no nos han revelado. Entonces, ellos tienen unos
clculos determinados de cmo van a quedar los lmites continentales, puesto
que son grandes conocedores de las fallas geolgicas del planeta y tienen unos
clculos increbles.
-Me decas que haban arreglado una falla geolgica en la Argentina?
-En la Argentina, s, casi partiendo de Baha Blanca en una forma
totalmente horizontal, hasta Chile, porque esa parte de Sudamrica, esa cola
de Sudamrica se iba a desprender. Ellos ya arreglaron esa falla geolgica.
Dicen que para ellos es muy importante esa falla porque en el futuro una gran
cordillera central va a ser la espina dorsal de toda Sudamrica. En la Biblia se
habla de una nueva Jerusaln; la nueva Jerusaln va a prevalecer en un sitio,
en una tierra donde estn altas montaas rocosas, ms all del mar, y en
donde nunca jams ha habido rey. Por la historia s que en la nica parte del
mundo donde no han habido reyes ha sido ac, en Sudamrica; entonces tiene
que ser aqu, forzosamente.
-Tambin en Norteamrica puede ser?
-Tambin puede ser. Pero segn los datos parece ser que Norteamrica
queda casi totalmente fuera del mapa.
-Centro Amrica tambin?
-Centro Amrica tambin se pierde.
-Y Argentina y Brasil?
-Mucho de la Argentina y Brasil, y todo Chile, queda mucha parte de
Colombia y de Venezuela, de Ecuador, Bolivia, Per, y Brasil casi toda la zona
central. Toda esa zona que el hombre todava no ha contaminado, zonas que
estn ms fuertes por su constitucin geolgica y ambiental, no s qu
montn de cosas deber prevalecer en esa poca; parece ser que las zonas en
donde el hombre no ha contaminado la tierra, es la que va a quedar limpia; de
acuerdo con los datos que tenemos, Europa va a desaparecer totalmente, no
queda nada; lo mismo los Estados Unidos. Es all donde se han contaminado
muchas zonas.
-Asia?
-De Asia queda bastante tambin; y queda tambin Australia, totalmente,
sin tocar nada, va a quedar limpia; parece que habr unas grandsimas olas
pero Australia quedar intacta. Y saldrn a flote unas grandes islas (tengo el
presentimiento que van a ser Atlntida y Lemuria) porque parece ser que
saldr una especie de base firme desde los propios centros de atomizacin
terrestre; van a quedar una bases, hermosas, muy fuertes y slidas.
-Ellos tienen bases submarinas?
-Tienen bases submarinas. En el lago Titicaca hay una de ellas. Yo fui a
una de las bases, en el Foso de las Marianas, a 5.000 metros de profundidad.
Tengo un amigo que habla mucho sobre eso y quiere hacer unas maquetas.
Ahora que ya me desocup de' tantos ajetreos voy a trabajar firmemente en
eso. Estoy escribiendo un cuento de ciencia-ficcin, para poder detallar cmo
fui llevado a los fondos marinos. De alguna manera voy a dar esa informacin
al mundo y creo que ha llegado el momento. Vamos a hacer ahora,
juntamente con Venezuela, una especie de censo, con el pblico; vamos a
tocar a todo el pblico; en los cafs, en las calles, entre la gente de estudio, en
los colegios, a los universitarios, gente de teatro, de cine, a los polticos,
grandes ejecutivos; vamos a preguntarles qu opinan sobre los platillos
voladores. Si creen, que nos digan la razn de por qu creen, y si no creen
que tambin nos la digan. Eso va a ser el termmetro para poder dar dos
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
Nota de redaccin:
Estos son los hechos. Los hemos publicado prcticamente con las mismas
palabras del protagonista. A partir de este momento surge en usted la
posibilidad de la verdad o de la fantasa. Podemos ayudarlo expresando que en
las distintas entrevistas, en dos aos distintos, el ingeniero Castillo nos ha
merecido fe; esperamos encontrar en el futuro la definitiva certeza como
prcticamente se la dieron en Weisbaden (Alemania Federal) en el Congreso de
Ovniloga de 1975.
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
AQU le dejo la pluma y como corolario a otro cientfico; l habla por s solo.
Segn la antigua mitologa de los pueblos ndicos de Sudamrica, ubicados
desde el Ro Grande de Mxico hasta la Tierra del Fuego en la Argentina, sus
integrantes fueron creyentes y transmisores de hermosas leyendas
espirituales, donde mencionaban ciudades secretas, cerros sagrados y valles o
quebradas que ellos denominaban alternativamente y en distintos parajes,
como Valle de los Espritus o Valle del Silencio.
No era de extraar que esta cultura, en su dispersin por el antiguo
Continente Blanco, tuviera como base mitolgico todo aquello que se refera a
una geografa de elevadas montaas, dadas las caractersticas de la enorme
regin que habitaban, por cuanto su milenario desplazamiento de norte a sur
se realiz por ambos lados de la cordillera de los Andes a travs de hermosos y
paradisacos cerros, valles o quebradas.
Los viejos pueblos indgenas americanos de origen protoario asitico,
tuvieron una base tnica en comn y procedan del Asia Central o del sudeste
de dicho continente, entrados desde el diecisis al once milenio
aproximadamente, por el estrecho de Bering. De all que sus costumbres,
ceremoniales, creencias, idiomas y cultura en general, proceda de un mismo
origen cultural, desplazado por todo el territorio americano y en especial por la
regin andina, con sus lgicas y posteriores transformaciones culturales pero
que, en esencia, respondan a idnticos patrones de creaciones formales y
materiales.
Las lenguas mismas de estos pueblos protoarios asiticos y ms luego
americanizados, tuvieron sus orgenes en el snscrito y con el correr de los
milenios, se particularizaron en las expresiones idiomticas de mayor
antigedad, como el betamo, el parsis o el urdu en las regiones asiticas de la
India, Pamir, Nepal o el Tibet.
Luego, en el Continente Blanco o Americano, quizs en lengua nica, fue el
basamento comn de los pueblos, desde Mxico hasta la Argentina para luego
ir diferencindose en distintas expresiones idiomticas, como lo fueron entre
otras el llamado Cacn o ms antiguo, el Aimar que le sigui y el Quichua
que fue la base lingstica de un enorme territorio meridional.
El grupo etno-cultural ndido abarc desde los Aztecas a los Mayas,
chibchas, incas, diaguitas, calchaques, comechingones, huarpes,
sanavirones, juries, tonocotes, pampas, araucanos, tehuelches, onas, ya en el
marco Austral, de la Tierra del Fuego. Todas estas etnias fueron pobladoras
de sierras, mesetas, valles y quebradas salvo las pampas de las llanuras
meridionales de Sudamrica, pero que tambin habitaron en las sierras de
Tandil, Pillahuinc y la Ventana y tuvieron como otros ndidos, sus cerros
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
sagrados, como el Casuati o las Animas y sus blancas luces en el Valle de los
Espritus.
Este conocimiento introductorio sobre los orgenes de los pueblos protoarios
americanos y sus posteriores desplazamientos por el continente resulta
imprescindible para ubicar sus culturas y, dentro de stas, valorar sus
costumbres, ceremonias, creencias, supersticiones, leyendas y mitologas que
en estos grupos humanos tuvieron tanta belleza y espiritualidad.
Recuerdo, cuando nio, cmo entre los descendientes de los antiguos
aborgenes y de sus sucesivos entrecruzamientos con espaoles y an en los
hijos o nietos de europeos que habitaban en el interior del pas, era dable
escuchar cuentos y leyendas, provenientes de lejanos tiempos, donde se
hablaba, entre tantas cosas, de las grandes luces que brotaban de la tierra, en
profundas quebradas o en las laderas de escarpados cerros, para iluminar los
campos o viajar silenciosas y etreas, por encima de las sierras,
desparramando la claridad de sus luces misteriosas e intocables.
Para esos tiempos, de la dcada del treinta, en que guardo mis primeros
recuerdos y memoria, todas esas leyendas y conversaciones me apasionaban
en grado sumo. Aos ms tarde, al iniciar mis estudios universitarios, esas
creencias mitolgicas las estudiaba en textos de etnografa, etnologa o folklore
y constataba cmo esos extraos parajes, esas luces, esos espritus de la
creencia popular, esas ciudades secretas o subterrneas, eran fruto de
ancestrales mitologas, cuyas entradas el hombre buscaba afanosamente sin
poder encontrarlas, lo mismo que el vellocino de oro, el ukamar, las
salamancas escondidas o el temible basilisco.
Para el conocimiento popular, las luces de diferente tamao e intensidad
que surcaban por el espacio, cruzando los cerros o las hondonadas, eran los
espritus de los antiguos aborgenes que con distintas energas estaban all
enterrados por centenares, y por las noches, se elevaban de los enterratorios
para vagar luminosos por los altos cerros y aposentarse en sus laderas,
iluminando sus antiguos y silenciosos lares.
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Las palabras que se emplean para tomar fuerza o energetizarse, a los fines
de realizar una actividad superior determinada, se denominan comnmente
mantras y pueden consistir en palabras sueltas que se repiten con insistencia,
en frases o en la emisin de sonidos bajos, medianos o altos, segn la fuerza o
energa que se desee poseer o transmitir.
Tambin estos cantos y oraciones pueden ser pronunciados como un
susurro, con mediana intensidad o con toda la fuerza que se posea. En
determinadas ocasiones se emplea un mantra de intensidad mediana pero
sostenida y, de pronto, a determinadas palabras se les da una poderosa
intensidad.
Toda esta energa emanada de la expresin humana se ha empleado desde
hace por lo menos doce mil aos, para levantar el espritu, infundirle fuerza y
trabajar con esta energetizacin en el logro de fines nobles y tambin de
maldad o destruccin. El mantra es, entonces, una fuerza que toma un
hombre o un grupo de hombres para el logro de determinados fines.
Los indios pampas de la Argentina posean un mantra para predisponerse
espiritualmente al maln, o asaltos a la tierra del cristiano, que consista en
dos palabras repetidas y en una exclamacin de fuerza donde decan: "Huinca,
Huinca, H" y estas palabras eran repetidas incesantemente por los guerreros,
formados en gran redondel con sus lanzas en las manos y con el resto de la
tribu, integrada por mujeres, nios y ancianos que tambin repetan el mantra
o grito de guerra.
Casi siempre el grito de "Huinca, huinca, H" era acompaado por ruido
que se produca con los pies, en el mismo ritmo del grito y a veces con el
sonido acompasado de membranfonos que se denominaban kultrunes, de
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
Iguanata
Ina guatiko
Ina guana pa
Idi boni buanda
Imi guik
Kina guat
Ika naguam
I biban toko
I biban toco, oc, oc, oc
Tipa na una tipa
Aia kuku iana
Ichansta
Imi chukigam
Pinakuna
Ichiponi
I Ichiponi Ku
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
Hace miles de aos, los hombres del continente asitico tuvieron una
lengua en comn de origen protoario que denominaron snscrito. Esta lengua
era solamente hablada y transmitida oralmente de generacin en generacin
social y se la puede ubicar en unos doce mil aos de antigedad, siendo
tambin como ariana, ya que su uso perteneca a los grupos humanos
protoarios que fueron anteriores a la integracin definitiva de las tribus arias,
palabra sta que, casualmente en snscrito, equivale a noble o hermoso.
Estos protoarios asiticos quedaron convertidos con el transcurso del
tiempo en dos grandes ramas tnicas: por un lado los japoneses, chinos,
camboyanos, vietnamitas, o coreanos y por la otra parte, esa rama se
constituy en indios, nepaleses, pakistanos, afganos, persas y todo el llamado
cercano oriente, dada su proximidad a Eurasia.
Toda la simbologa protoaria qued grabada y conocida en los ms distantes
parajes geogrficos del Asia. El rito del Solsticio dej sus huellas en Japn,
China, Corea, India y en otros pueblos continentales, con la cruz svstika
destrgira y levgira, smbolo del movimiento continuo en el planeta Tierra, en
el movimiento de todos los cuerpos del sistema solar y en el Cosmos. La cruz
gamada y otra cantidad de smbolos, ritos y ceremonias, tambin integraron la
antigua cultura asitica y de all se difundieron por lejanos territorios.
Todos estos pueblos practicaron los ritos del Solsticio, por cuanto el padre
Sol les transmita vida, fecundidad, luz, amor y energa. Estas creencias y
esos smbolos pasaron al llamado Continente Blanco o Tierra de los Dioses
Blancos, por el estrecho de Bering, y se difundieron a travs de miles de aos,
tanto por la costa del Ocano Atlntico, como por ambos lados de la Cordillera
de los Andes, hasta llegar a los confines australes de la Tierra del Fuego.
No debe extraarnos que aztecas, mayas, chibchas, incas, diaguitas,
calchaques, comechingones, pampas, araucanos, tehuelches y onas fueron
creyentes del Sol e hijos de la Luz del Medioda. As aparece entre los ndidos,
de un extremo al otro del continente blanco, toda la simbologa de sus
ancestros asiticos, con la cruz gamada, las cruces svsticas de giros
csmicos de derecha a izquierda o de izquierda a derecha y los templos del
Sol, dedicados a su culto.
El hombre habla con sus viejas lenguas, muchas de ellas originadas en el
snscrito y tienen una base en comn. Al entrar en el continente blanco y con
el transcurso de los milenios y la dispersin geogrfica de los grupos
humanos, estos crean nuevas voces y giros idiomticos, adaptados a nuevas
concepciones de vida y a otras necesidades de la realidad y se producen
variaciones sobre la lengua madre originaria, pero quedan siempre con un
substractum cultural-lingstico del idioma anterior o de los ms remotos que
sus antepasados haban conocido.
Si las entidades del espacio, a las cuales tambin se refieren muchos
etnlogos, antroplogos, arquelogos y hermticos, habitaban desde hace
miles de aos en ciudades secretas y subterrneas y se desplazaban por el
espacio en luces csmicas y establecan contactos directos y mentales con los
pobladores humanos de determinadas reas geogrficas del Planeta Tierra,
como en el caso analizado de la ciudad Erks, necesitaban sin ninguna duda de
algn medio normal o extrasensible, para relacionarse con la especie humana.
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Fabio Zerpa Ellos, los seres extraterrestres
UNA pregunta que me han hecho mil veces, hasta el cansancio (en el pas
que estuviera, en la ciudad que me encontrara, en el reportaje o programa
televisivo o radial con el cual me comunicara contigo); la contestacin fue
siempre la misma.
Se contactan y se han contactado y se contactarn en el futuro, por ello
existen los encuentros del primer, segundo, tercero y cuarto tipo.
Pero la pregunta tiene otro sentido que queda explcito, porque
evidentemente la cuestin se orienta hacia la masividad del contacto, al
encuentro con gobiernos o personajes importantes del planeta. Los
extraterrestres mismos, vengan de donde vinieran, nos dan claramente tres
opciones sociolgicas que conforman tres formas o unidades de
comportamiento, que se notan, se ven y se pueden documentar, en el
descenso de tripulantes a nuestro Planeta. Vemoslas.
La primera posibilidad es el no contacto, hay un tipo determinado de seres
que nos han visitado que parece que no le interesamos; en su descubrimiento
o conocimiento del planeta, cuando son vistos por un terrestre o grupo de
habitantes de nuestro planeta, huyen, no quieren contactarse.
Y esto es perfectamente posible, porque nosotros mismos, en nuestra vida
diaria, convivimos en una ciudad o en un lugar determinado, y sobre todo en
las infernales megalpolis inventadas en el siglo XX, que nos vemos, poco nos
miramos, y menos nos saludamos; no tomamos contacto con todo el mundo;
paseamos por una Manhatann o por una calle Florida de Buenos Aires o
Champs Elyses de Pars y no nos comunicamos con el semejante que pas a
nuestro lado, con la velocidad, inquietud, rapidez y el mortificante stress que
hemos inventado en el siglo XX. Por qu le pedimos a los extraterrestres que
hagan ellos, lo que no hacemos nosotros? Pienso, como muchos, que es una
nueva muestra de nuestra egolatra, nuestro antropocentrismo; evidentemente
no les interesamos, no quieren contactarse con nosotros; algn motivo
determinado tendrn y por supuesto, all ellos.
Muchos pensarn por qu no? Somos ratas de albaal, tan
insignificantes? Contstale t mismo, amigo lector, t sabrs.
Casos de contactos del tercer tipo dentro de esta casustica, "La huida", son
muchos y diversos, en distintos pases y regiones; el caso tpico lo tienen en
este libro cuando vimos el caso Pereira -20 julio 1965, San Francisco Solano-
a las puertas de la misma Buenos Aires, Capital de la Argentina, con millones
de habitantes surcando sus calles y avenidas. Otro clsico es caso Socorro,
Nuevo Mxico, 1964.
La segunda posibilidad es lo que llamo El contacto cientfico; ellos son los
investigadores extraterrestres, los que tienen el comportamiento similar al
cientfico de laboratorio u hombre de ciencia en plena investigacin; seramos
tanto el planeta como el ser humano terrestre Cobayos de investigacin, una
unidad de comportamiento muy clara en diversos casos del tercer tipo y
cuarto tipo.
En estos descensos, los tripulantes bajan, observan, buscan cosas"
analizan terrenos, mutilan animales, hacen anlisis de distintos tipos.
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Quiz la mejor pista que nos han ofrecido son los 125 casos reales de
abducciones, los contactos del cuarto tipo, donde el terrestre es introducido
dentro de la nave para comunicarse con l o examinarlo. Aqu en este libro el
suceso que llamamos operacin Bordeau del 28 octubre de 1973, en
Argentina, es un clsico, lo mismo que el caso Villas Boas de Brasil 1957; hay
otros muchos casos que narro en los libros Dos cientficos viajan en ovni,
Editorial Cielosur 1975, y El reino subterrneo, Planeta, Argentina, 1990.
La tercera posibilidad es la preparacin para el futuro contacto masivo es
decir, esa bien clara manifestacin de los extraterrestres como si fueran
profundos conocedores del desequilibrio social, poltico y econmico que existe
en toda nuestra contemporaneidad; saben y quiz "se horrorizan" de la
agresin y violencia, imperantes en la actualidad, con eclosiones cclicas de
guerras totales, o parciales, que nos indican diariamente que el vocablo paz no
existe en este tiempo.
Pareciera que estos seres se comportan, al decir comn de Jacques Vallee
(USA) y quien escribe estas lneas, como rectores de nuestra humanidad, como
el impacto de conciencia para el gran cambio, que inexorablemente se avecina,
en este traslado de la Era de Piscis a la Era de Acuario, que ya hemos hablado.
Ellos deben saber y cmo!, que durante estos ltimos 2700 aos
civilizadores, hemos tenido un factor impulsante de actividad, y de no accin,
que es el miedo; al tener pavor y temores diversos, tabes infinitos, que no
tenemos seguridad espiritual y no nos conocemos a nosotros mismos,
entonces discutimos, peleamos, guerreamos, violentamos, haciendo mil y una
atrocidades.
Hay una sistemtica frase que repiten los extraterrestres en sus
encuentros, "no tengan miedo, no tengan miedo, no tengan miedo": la repiten
tozuda y permanentemente durante los ltimos 50 aos. Pienso que estas
palabras trascienden mucho ms de lo que al principio pensaba de ellas; no se
trata slo de quitarnos 'el miedo ante el asombro y rareza de los contactos,
sino que profundizan y generalizan, mucho ms de este contexto, porque
conocen el comn denominador de la gran falencia psicolgica del ser humano
actual, que se llama miedo, ese factor paralizante para la libertad del hombre,
que todos tenemos y no sabemos ejercerla; porque de la paralizacin pasamos
al libertinaje no es cierto?; no sabemos cul es la verdadera libertad, y
adems le tenemos temor: es un gran tab social.
Estos seres que buscan el futuro contacto se presentan siempre en las
visualizaciones con una sonrisa y una mano extendida, que comprendemos a
veces, y otras, no.
Pareciera que nos dijeran "Aqu estamos, venimos en son de paz, queremos
contactarnos pacficamente con ustedes".
Casos tpicos, ya hemos sealado en este libro: el oficial suceso de dique La
Florida, San Luis, Argentina, 1978; Mara Elodia Pretzel, Carlos Paz,
Argentina, 1968. Pero hay ms, mucho ms, para hablar de este
comportamiento social en los descensos extraterrestres, pero no quiero
extenderme demasiado; pensamos que hay infinidad de posibilidades para que
ese contacto masivo, tan esperado como ansiado para muchos, no se haga en
estos das: tratar de enumerar las mismas en un resumen concreto.
1. Colapso cultural. Es la que ms me agrada a m, personalmente. No
quieren acercarse porque somos culturas y conocimientos distintos y pueden
producir ese colapso, que evidentemente ellos no quieren ofrecer; hay que
recordar las palabras que dice el Ingeniero Enrique Castillo Rincn y otros
innumerables casos, donde el pnico de sus encuentros todava perdura, a
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pesar de la mucha ms masiva informacin sobre ellos, que hay en los ltimos
aos del siglo XX.
2. Desnivel de psiquismos. No producen contactos con humanidades de
inferior nivel a ellos; un ejemplo claro es la cultura pigmea, que est all en
frica: el hombre blanco occidental sabe que est, pero no se contacta
asiduamente. Siempre el nivel de contacto se produce al nivel de los visitantes
y no de los otros.
3. Finalidad de investigacin. El acercamiento a nuestro planeta' se
presenta para el estudio del terreno y sus habitantes; un fin de carcter
cientfico, como ser un plan general de observaciones (como lo hace la NASA
en la actualidad), relevamientos topogrficos y mineralgicos, etc.; las
abducciones entraran en esta finalidad investigativa y de anlisis; nosotros
seramos para ellos simples cobayos; muy duro para nuestro egocentrismo,
pero es una perfecta posibilidad.
4. Adaptacin biolgica. Esta explicacin estara muy bien avalada por los
avistases y descensos en lugares muy inaccesibles, que seran ideales para
este tipo de adaptacin; tambin la presencia de animales, tanto mamferos
como aves, muy extraos, certificara esta posibilidad, cuando se ha observado
algn ovni en ese lugar.
5. Las convenciones interplanetarias. Este criterio ha sido muy sealado
por grandes investigadores, como el ingeniero Aime Michel y nuestro gran
amigo el doctor Jacques Valle, indicando que en esas convenciones de
"gobiernos mundiales" se proclama el evitar el contacto con civilizaciones
inferiores, tanto tecnolgica como espiritualmente.
6. Tiempos distintos. Al tener una concepcin temporal distinta, as como
quiz un metabolismo ms lento, el contacto se producir en forma definitiva
en el tiempo de ellos y no en el nuestro. Adems si "somos nosotros en el
futuro", como opinaba el genio de Albert Einstein, nunca nos contactaremos
con nosotros mismos: ellos estn en el siglo XXIII y nosotros en el XX o XXI.
7. Invasin. Siempre hemos pensado en esos trminos, "nos vienen a
invadir"; desde la ciencia ficcin hasta los timoratos y alucinados agresivos,
que son muchos testigos oculares. Sostienen esta afirmacin el avistaje
permanente en la clandestinidad, en las referencias absurdas y
contradictorias, que siembran en nosotros el desconcierto. Tambin muchos
investigadores, como Clark, Lorenzen Moacyr Uchoa, indican la asiduidad de
observacin sistemtica en lugares donde hay centros militares, sistemas de
alta tensin, reservas de agua, centros de comunicacin, aeropuertos
militares, etc. Esta posibilidad, no desechada por muchos, no tiene un gran
sustento porque siempre decimos que si nos quisieran invadir, ya lo habran
hecho con la tecnologa extraordinaria que tienen, y evidentemente no lo han
hecho en 50 aos de ovniloga contempornea.
8. Son solamente sondas automticas. Dej de exprofeso, esta posibilidad
para lo ltimo, porque para estos opinantes no existiran los contactos del
tercer y cuarto tipo; los tripulantes nunca habran aparecido, y ante la
casustica tan abrumadora, esta posibilidad se cae por s sola. Pero tenemos
que sealar que junto a las naves tripuladas tambin hay sondas automticas,
no tripuladas, de sondeo planetario, igual a nuestro criterio terrqueo cuando
vamos hacia el espacio exterior.
Resumiendo, y pensando que puede haber ms posibilidades para sostener
la realidad del no contacto, pensamos que todo este tema abarca una
minuciosa vigilancia de carcter cientfico, que conlleva evidentemente a la
primera gran regla de la etologa, la ciencia de las costumbres, que recomienda
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EPLOGO
HEMOS llegado hasta aqu juntos, amigo lector; hemos visto estos
contactos del tercer y cuarto tipo, como antes vimos los del primer y segundo
tipo; hemos tratado de darte las investigaciones, las ms reales y las que han
sido debidamente consideradas a esta realidad que nos toca a todos, y
fundamentalmente, a nuestro futuro.
No termina aqu la investigacin; seguir permanentemente, porque en
estos casi cuarenta aos ya casi tocando los cincuenta, los Ovni se han hecho
ms reales, verdicos como extraos; tanto yo como la Coordinacin
Documental de la Universidad Disciplinas de Apertura estamos
permanentemente trabajando y no cesamos en la bsqueda de los por qu y
cmo.
Tambin sabemos que el porqu no se contactan con nosotros traer nuevas
facetas y tambin nuevos interrogantes; quiz la masividad del contacto
aparezca en cualquier momento, cuando nosotros cambiemos de adentro
hacia afuera, cuando estemos debidamente preparados para recibirlos;
sabemos que hay que cambiar muchas cosas comunes pero tambin vemos "a
ojos vistas" que el cambio se est produciendo muy rpidamente.
Pensar que Paracelso deca lo que un siglo niega, el siguiente lo afirma, hoy
podemos decir, sin faltar a la verdad, que lo que un decenio niega el siguiente
lo afirma; as estn "las cosas"; as nuestros avances y retrocesos presentes y
futuros.
Soy como buen sagitariano, profundamente optimista con el futuro; aquella
evolucin acelerada desde 1844 hasta esta parte llega; estos ltimos 150 aos
de renovadores aspectos estn ya por concretarse hacia los principios del siglo
XXI (para unos 2001, otros 2002 o 2005, 2008, 2013, etc.).
Debemos recordar que a partir de ese 1844, ao en que se aboli la
esclavitud, nace el feminismo, surge el espiritismo (la iniciacin de la
parapsicologa y nuevas psicologas), se funda la primera cooperativa de
obreros en Alemania (iniciacin del cooperativismo, las ideas econmicas del
futuro, la humanizacin del capitalismo), El Bab habla del Universalismo (la
idea a la que tienden todas las religiones actuales y ms aun, realizndose en
el futuro), se crea el "caballo de hierro" (el ferrocarril y el industrialismo) y
otras manifestaciones que hacen surgir en el siglo XX la electrnica, la
ciberntica, la cohetera espacial (el Hombre de aquella velocidad del caballo
de 30 kilmetros hoy est dentro de un cohete espacial y marcha a 100.000
kilmetros por hora), la computacin, etc., etc.
Y en este vertiginoso crecimiento tecnolgico, no hemos aprendido todava a
evolucionar espiritualmente, a conjugar la maravillosa palabrita que llamamos
amor, porque siempre estamos en el querer, poseer, tomar, agarrar. Todava, y
quiz nos va a costar mucho, no podemos vencer los miedos, los tabes;
pensar que en estos controvertidos contactos del tercer y cuarto tipo, desde
hace 50 aos, los extraterrestres nos repiten siempre tozuda como
insistentemente no tengan miedo, no tengan miedo, no tengan miedo; la gran
crcel del ser humano.
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