Platón, Aristóteles y Santo Tomás - La Idea de Dios
Platón, Aristóteles y Santo Tomás - La Idea de Dios
Platón, Aristóteles y Santo Tomás - La Idea de Dios
Platn,
Aristteles y
Santo Toms:
La Idea de Dios
Cecilia Cataldo
- 2017 -
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
NDICE:
1.1. PLAT N
Ent re el 500 y el 479 t ienen lugar las guerras mdicas, que t er minan con
la vict or ia de los gr iegos sobre lo s per sas y consagran la supremaca de
At enas. Las alianzas est ablecidas ent re las ciudades gr iegas,
represent adas por la Liga del P eloponeso (bajo el mando de E spart a), y
la Liga t ico -Dlica, ( bajo el mando de At enas), se configuran co mo dos
alianzas ant agnicas cu ya oposic i n t er minar en una confront aci n
ent re At enas (de ideo loga demo crt ica) y Espart a (de ideo loga
ar ist ocrt ica) que durar desde el -431 al -404, y que t er minar con la
derrot a de At enas. A co nsecuencia de ello, At enas ver c mo su
democracia es des mant elada, impo nindose la llamada t ir ana de lo s
Treint a, bajo la prot eccin de Espart a, que realiza una sangr ient a
persecuci n de los lderes dem crat as. Pese a ello, la demo cracia ser
rest aurada al ao siguient e, ant e la ind ifer encia de lo s espart a nos, que no
int er vienen, aunque no vo lver a alcanzar los logros obt enidos durant e e l
siglo ant er ior.
1.1.2. Bibliograf a
Sus obras, afort unadament e, nos han llegado complet as. Const an de unos
veint icinco di logos (adems de ot ros sospechosos o segurament e
apcr ifo s), la Apologa (o Def ensa) de Scrat es, y t rece cart as (algunas
probablement e aut nt icas, co mo la Spt ima, ot ras apcrifas). Ent re los
dilogos deben cit ar se (en orden cronolgico probable) Laques, Ion,
Protgoras, Eutif rn, Critn, Gorgias, Menn, Cratilo, Banquete,
Fedn, Repbli ca (quizs su obr a maest ra), Parmnides, T etet os, Fedro,
Sof ista, Timeo y Leyes.
1.2.2. Bibliograf a
Ent re sus obras se cuent an: Metaf sica; Poti ca; Acerca del alma;
Tratados de Lgica: Volumen I: rganon I; Volumen II: rganon II;
Constitucin de los ateni enses/ Econmicos; tica ni comquea. tica
Eudemia; Acerca de la generaci n y la corrupcin. Tratados de histori a
natural; Poltica; Retrica; Investigacin sobre los ani males;
Metaf sica; Reproduccin de los animales; F sica; Acerca del cielo.
Meteorolgicos; Sobre las lnea s indivisibles. Mecnica/ ptica.
Catpt rica. Fenmenos; Part es de los animales.; Marcha de los
animales. Movi miento de los ani males; Problemas; Fragmentos; Potica.
Magna morali a.
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
En est a poca, la Edad Media, se da una lucha por las invest iduras, es
decir que en est e mo ment o hay dos poder es po lt icos predo minant es que
se disput an la hegemo na: Temporal, el que t iene el e mperador sobr e las
cosas t errenales. El o bjet ivo del emperador es implant ar el
Cesaropapismo, es decir la uni n del poder t emporal y espir it ual en su
figura; y Espi ritual, e l que t iene el Papa sobre las cosas espir it uales. E l
objet ivo del P apa es implant ar una Teocracia, es decir no mbrar a l
emperador y as t ener poder sobre st e y sobre el E st ado.
Surgen los pr imeros est ados nacio nales: Francia, Inglat erra, Espaa.
1.3.2. Bibliograf a
Asimis mo, fue mu y popular por su acept acin y co ment ar ios sobre las
obras de Ar ist t eles, sea lando, por primera vez en la hist or ia, que era n
co mpat ibles con la fe cat lica. A Toms se le debe un rescat e y
reint erpret aci n de la met afsica y una obra de t eo loga mo nument al, 3 4 5
6
as co mo una t eor a del Derecho que ser a muy consult ada
post erior ment e. 7 Canonizado en 1323, fue declar ado Doctor de la Iglesia
en 1567 y sant o pat rn de las univer sidades y cent ros de est udio
cat licos en 1880. Su fest ividad se celebr a el 28 de enero .
P lat n, con est e diagrama repr esent a las dist int as zonas o grados del Ser,
desde la nada hast a el ser en t oda su plenit ud; y paralela ment e, lo s
grados del S aber, desde la ignorancia al conocimient o abso lut o.
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
Por s mis mo
Por accident e.
Al r efer ir se a lo s ent es se puede obser var que algunos aspect os del ser
definen su esencia, mient ras que ot ros, por el cont rar io, aport an
element os que pueden est ar en otros ent es. Por ejemp lo, se puede hablar
del ser de un perro y de las caract er st icas que est e t iene , las cuales se
encuent ran en ot ras especies pero que no hacen a la esencia del perro
co mo t al.
El ser en s", o en gr iego el ser "in se", al que Ar ist t eles llama
ousa ( sust ancia), es el ser en s mis mo, lo que lo hace part icular. E l
rest o de los aspect os del ser son accidentes. Est os aspect os son
deno minados t ambin ser en ot ro", porque so n modos del ser que se
dist inguen en el ent e pero que no exist en por s mis mo. No exist e un ser
negro, o un ser grande, sino que exist en en relaci n a una sust anc i a.
Todos los at ribut os que no const it uyen lo sust ancia l del ser y que so n
definidos co mo ser en ot ro" (in alio) o ser accident al, so n deno minadas
categor as del ser, que sin inclu ir a la sust ancia so n nueve: cant idad,
cualidad, relaci n, lugar, t iempo, posici n, posesi n, acci n, pasi n.
E l cr ist iano rechaza la razn, no sir ve par a ent ender los co nt enidos de la
fe; st a represent a ent onces la ant i-razn. S i la raz n se opone a la
revelac i n, ello se debe a la debilidad de la razn . Co nsiderar que se
t rat a de dos zonas inco municables ent re s y het erogneas, hast a el punt o
de que algo puede ser verdadero en ma t eria relig iosa y falso para la
filo so fa, o viceversa; se puede ser cr ist iano en t ant o creyent e, y no ser lo
en t ant o fil so fo. Es la doct rina de la doble verdad, muy d ifundida en la
Edad Media.
Por todo est o, para Sant o Toms, la dist inci n filo so fa/t eo loga
descansa en la separaci n ent re orden nat ural y sobre - nat ural: el orden
de co nocimient o nat ural procede de la razn humana, da lugar a la
filo so fa y t iene carct er demost rat ivo; el orden so brenat ural procede de
la r evelaci n y de la fe y es un conocimient o oscuro; algunas de sus
verdades est n al alcance de la r azn, y ot ras la exceden. Ambo s
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
5. La Idea de Dios
5.1. Platn
E l Demiurgo produce las cosas nat urales: cont emplando las Ideas y
ut ilizndo las co mo modelos int ent a plasmar las o realizar las en la
mat er ia, del mis mo modo que un art esano int ent a fabr icar una mesa
viendo el dibu jo de una mesa. La mat er ia infor me y las Ideas so n, por
t ant o, ant er iores a la acci n del Demiurgo, lo que muest ra la dist ancia de
est a concepci n respect o del punt o de vist a cr ist iano para el cual Dio s
crea el mundo de la nada. A pesar de t odo, el Demiurgo, igual que e l
Dios cr ist iano, t iene una dimensin provi dencial pues produce las cosas
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
Lit eralment e Ar ist t eles dice que Dios lo nico que es y hace es "pensar
pensamient os" -"nesis noseos en gr iego -. Y, adems, no cualquier
pensamient o, sino pensar so bre s mismo -est o es "pensarse
Ca t a ld o, Ce cilia Pla t n, Aris t t e le s y Sa nto Tom s : L a Id ea d e D ios
Sant o Toms afir ma con t oda clar idad que la exist encia de Dio s
necesit a ser demo st rada y el nico t ipo de demost raci n valida y posible
es una demo st raci n a post er ior i, que part a de unos dat os realmen t e
co mprobables.
La per fecci n alude a que Dio s es act o puro, negando de est a manera
lo imper fect o que implica t odo lo pot encial. S i la per fecci n descart a
cualquier lmit e, puede hablarse de que Dios es infinit o.
Dios es la int eligencia suprema que ordena las cosas nat urales hacia su
fin; es pr imer mot or inm vil ( inmut able), causa pr imera, ent e
abso lut ament e necesar io, ent e per fecto, e int eligencia supr ema
ordenadora del mundo; es, en consecuencia omnipr esent e.
6. Referencias Bibliogrficas
Plat n, Timeo; en Dilogo VI, Bibliot eca Cls ica Gredos, Madrid,
Gredos, 1992; pp. 141 -1 45