05 Informes Psicológicos Abusos Sexuales
05 Informes Psicológicos Abusos Sexuales
05 Informes Psicológicos Abusos Sexuales
sexuales
La creciente conciencia social sobre el problema de abusos sexuales a menores, hasta no hace
pocos aos en el ms absoluto anonimato, ha hecho que la preocupacin por el menor y la
atencin al mismo sea la base principal en la mejor atencin y cuidado de nuestra infancia
(Urra y Vzquez, 1993; Vzquez, 1995; Lpez, 1995, y Prez y Borrs, 1996). Hacer un buen
informe pericial que con prontitud confirme o descarte un abuso sexual a un menor puede ser
la mejor llave para evitarle una segunda victimizacin.
Aceptacin: acto mediante documento donde el perito acepta el cargo para estudiar y valorar
a uno o varios clientes. Dicha aceptacin implica la responsabilidad de realizar dicha tarea.
Juramento: compromiso de desempear bien y fielmente su cargo quedando garantizadas la
objetividad y la tica profesional. Se evita de ese modo el parentesco familiar o de amistad
as como el estar involucrado en el pleito que se juzga.
Entrega del Informe Pericial.
Ratificacin: Acto procesal donde las personas intervinientes en un juicio (testigos, peritos...)
son llamadas a confirmar y ratificar lo ya declarado o informado. Si se acude a la vista oral la
ratificacin se hace en ese momento. Es la confirmacin de que el informe escrito que est
en el juzgado es efectivamente el nuestro y si es cierto lo que afirmamos en el mismo.
Aclaraciones: Durante el juicio oral se suelen contestar a las preguntas que las partes desean
matizar con relacin al Informe Pericial. Dichas aclaraciones sera mejor realizarlas de forma
concisa, con terminologa clara, sin tecnicismos, evitando caer en contestar a preguntas que
no sean de aclaracin de conceptos o crticas invalidantes de carcter personal. En la
preparacin del juicio oral sera conveniente releer todo el expediente y prepararse para
posibles preguntas que se hagan.
La redaccin del informe ha de ser clara, concisa, escueta, ajustada a lo que se le demanda.
Deber basarse en el acatamiento al Cdigo Deontolgico, comnmente aceptado por el COP
y se intentar, dentro de una cierta modestia, la explicacin plausible de los hechos que se
valoran en funcin de los datos obtenidos.
En otro apartado se har constar el Motivo del Informe con el fin de explicitar de forma
entrecomillada las motivaciones legales y jurdicas dadas por el propio juzgado y que nos han
llevado a desarrollar el mismo.
Metodologa
Por otro lado, si ha existido una entrevista o sesin de debate (en equipos de trabajo privados
o de la propia Administracin de Justicia) se har constar la fecha y duracin de la misma. Se
podrn incluir las observaciones directas en el medio de la persona/s que hayamos evaluado
si stas se han realizado.
Por ltimo, se har constar, si la ha habido, el tipo de grabacin de los datos obtenidos
durante las entrevistas para poder aadirlo con nuestro informe, si es preciso, como prueba
pericial y as evitar nuevas declaraciones del menor, en lo que se ha venido denominando
segunda victimizacin. Se justificarn igualmente las ausencias personales y entrevistas que
no se hayan podido realizar arguyendo el motivo de las mismas.
Valoracin personal
El tercer gran bloque de un informe pericial es la Valoracin personal. Aqu es donde ms
dificultades presenta un informe sistematizado e informatizado y donde ms variables pueden
darse. En primer lugar sera conveniente incluir la Historia y antecedentes familiares de la
vctima de abusos sexuales. Son fundamentales en este punto la vestimenta y apariencia
fsica, descripcin cuidadosa de la actitud del sujeto hacia la situacin evaluativa y su
conducta verbal y no verbal con relacin al motivo de consulta. Se har mencin al desarrollo
evolutivo y sucintamente al estado de salud referido por el propio sujeto, progenitor o
cuidador para evitar el intrusismo profesional. Posteriormente se valorarn aspectos
familiares (lugares, tipos y tiempo de residencia donde ha vivido, interaccin entre hermanos
y problemas familiares). Ms adelante se valorarn los modelos educativos que el menor ha
recibido.
Los aspectos escolares/laborales y sociales es otro de los grandes apartados en este campo.
La historia y conocimientos sexuales son datos pertinentes y fundamentales en un informe de
este tipo. As indicaremos los modelos educativos recibidos y por quin, el conocimiento que
ha adquirido sobre las diferentes funciones, reproduccin y conductas sexuales y la forma que
stas se han ido integrando en su desarrollo fsico y afectivo.
Con relacin a los aspectos psicolgicos, apoyados en tests, debemos valorar la capacidad
intelectual, el estado mental en el que el menor se encuentra y aquellos rasgos o estilos de
comportamiento que le sean caractersticos.
La variable capacidad intelectual y de desarrollo sern los ejes donde basarse con el fin de
justificar la adaptacin de la descripcin de los abusos por parte del sujeto. As tendremos
como apoyo las famosas escalas de Wechsler, dibujos de figuras humanas, escalas
observacionales o de desarrollo y otros de lpiz y papel.
Aunque nosotros no utilizamos tcnicas proyectivas y con el fin de tener cabida todo tipo de
escuelas en este informe omnicomprensivo podemos utilizar los test de manchas y de
percepcin.
Como pruebas de carcter neurolgico podemos citar, si es pertinente por el tipo de caso, los
exmenes neurolgicos de carcter integrado, las pruebas visomotoras y de retencin visual
de figuras complejas. Posteriormente, podemos citar en el informe los cuestionarios o escalas
que valoran determinados rasgos de personalidad, inventarios de adaptacin conductual,
valoraciones de variables conductuales (afectos, cogniciones y comportamiento), de estado
de nimo o de hbitos educativos. Todas ellas adaptndose en funcin de la edad y del sujeto
al que se le apliquen las pruebas.
En general, en las pruebas psicolgicas especficas y en la valoracin de la entrevista
personal, existen dos enfoques sobre la validacin de los testimonios: el enfoque de los
estndares y el enfoque de los indicadores.
Como elementos especficos existen una serie de pruebas que valoran el grado de fiabilidad y
de validez que presenta el testimonio del sujeto con el que estamos. Dichos cuestionarios han
podido ser utilizados debido a lo especfico y poco conocido que suelen ser los abusos
sexuales para el pblico en general.
Entre los ms utilizados tenemos a SAL (Sexual Abuse Legitimacy Scale) de Gardner (1987). Es
una Escala de Legitimacin de los Abusos Sexuales en la que figura un listado de sntomas que
discriminan casos reales de inventados o ficticios de abusos sexuales. Otros cuestionarios que
estudian la validez de las afirmaciones son el SVA (Statement Validity Analysis) utilizados en
varios pases y su elemento central, el CBCA (Crietria-based Content Analysis) de Yuille
(1988), Horowitz (1991) y Raskin y Esplin (1991). No nos referiremos, por ser poco fiables o
contradictorias en sus resultados, a otras pruebas como drogas de la verdad, detector de
mentiras, extensin de las declaraciones, hipnosis, regresin e interpretacin de sueos.
Mencin aparte merece el desarrollo de la Entrevista Cognitiva (Memon y Bull, 1991 y Diges y
Alonso-Quecuty, 1995). Este ltimo es el primer desarrollo sistematizado en Espaa por lograr
un corpus metodolgico con relacin a la fiabilidad al entrevistar/interrogar a testigos y
vctimas en el campo de la psicologa forense. Dicho mtodo consiste en valorar procesos y
conceptos cognitivos (memoria, scripts, modelos mentales) y se desarrolla mediante cuatro
tcnicas: reinstauracin cognitiva del contexto, nfasis en la recuperacin de todo tipo de
detalles, recuerdo desde diferentes perspectivas y desde diferentes puntos de partida.
Anamnesis
Se debe dar importancia a los estmulos antecedentes de la conducta valorada, as como los
niveles de respuesta desarrollados (conductas, cogniciones y emociones) y los estmulos
consecuentes que mantienen funcionalmente la persistencia de dicho conflicto. La
delimitacin de posibles observadores podra ser un elemento importante en la fiabilidad de
las aseveraciones del menor. En el caso de que hubiera habido abusos, se ha de delimitar
claramente la frecuencia, intensidad y duracin de los mismos. Se ha de concretar lo ms
claramente que se pueda el lugar o lugares donde hayan existido los abusos, hora y aspectos
relevantes del entorno. Por ltimo se har constar las reacciones de la vctima o el agresor
posteriores a los abusos, muchas veces significativas, ya que se dan como referencia a un
diagnstico diferencial para hacer una valoracin del mismo y del desarrollo de las secuelas y
sntomas que presente.
Diagnstico
El lenguaje ha de ser claro y si hay trminos tcnicos incorporar una pequea aclaracin que
los defina operativamente. Es necesario abordar conceptos psicolegales y no jurdicos. Se han
de incorporar seguidamente las recomendaciones y orientaciones del perito. En dichas
orientaciones se valorar la pertinencia de una medida educativa o teraputica y alguna otra
medida judicial (no siempre explicitada) con temporalizacin, recursos y criterios de
evaluacin del seguimiento. No debemos olvidar, por otro lado, que un informe pericial solo
es consultivo y no es vinculante para el que juzga.
Al final del informe podemos aadir una nota aportada por el propio COP de Madrid (1996),
donde se hace hincapi en la valoracin espacio temporal que presenta todo informe
psicolgico y que dice as: La conclusin que, como recomendacin, se formula en el
presente informe de resultados del Estudio Pericial Psicolgico del caso que nos ocupa, se
refiere nicamente a la situacin que exista en el momento de practicarse el estudio y, por
ello, los resultados no pueden extrapolarse a otras circunstancias o condiciones ambientales.
Por esa razn, caso de producirse una variacin sustancial o modificacin de tales
circunstancias, convendra una nueva evaluacin y efectuar un nuevo anlisis situacional.
Centro de Salud Mental de Xtiva (Valencia). Centro de Asesoramiento y Tratamiento Psicolgico. Valencia.
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La prueba pericial psicolgica est cobrando en Espaa una gran importancia en los ltimos aos (Ibnez, E. y
Avila, A. 1989; Martnez, M. A. y Martnez, J. J. 1990). Uno de los motivos por los que ms frecuentemente se
solicita la intervencin del psiclogo desde el mbito judicial son los abusos en menores.
Hasta hace unos aos, en el ordenamiento jurdico espaol la sexualidad era contemplada desde el concepto de
la moralidad y honestidad, as slo se tenan en cuenta los aspectos legales y mdicos en la valoracin de los
abusos. Desde las modificaciones en el Cdigo Penal (Cobo, M. et al. 1990) con un mayor nfasis hacia la
libertad del individuo, y dentro de esta hacia la libertad sexual, se hace necesaria una intervencin
pluridisciplinar que ayude a estudiar los comportamientos que pueden llegar a producirlos, as como los
desajustes, daos o secuelas mentales que sean consecuencia de estas agresiones.
El trabajo que presentamos describe la experiencia de los autores en la elaboracin de peritajes, psicolgicos,
judiciales sobre abusos cometidos en nios menores de 11 aos realizados a peticin de una de las partes o del
juez instructor del caso. Se reflexiona sobre las dificultades propias de la elaboracin de dichos informes,
fundamentalmente en lo que atae al proceso de evaluacin. atendidos.
Aspectos conceptuales
La gran variedad de definiciones de abuso sexual en nios ha causado muchos problemas de interpretacin de
hallazgos. Las definiciones existentes son imprecisas, careciendo de delimitacin taxonmica, lo que acarrea
dificultades en la determinacin del grado y tipo de abuso existente.
En general, tanto las definiciones legales como mdicas son restrictivas, y se suelen apoyar en la evidencia
fsica del abuso, que normalmente no est presente (Mrazek, P.B. 1980). Esto es ms evidente en el caso de
los nios ms pequeos, donde la penetracin suele ser menos frecuente que en nios mayores.
A esta imprecisin en la determinacin conceptual de qu es abuso hay que aadir el que stos habitualmente
sean cometidos por personas muy allegadas a los nios y con concepciones sexuales muy diferentes entre si,
as por ejemplo, lo que para uno es una actividad inocente como baar al nio, para otros tiene componentes
aberrantes al interpretar que se aprovechan esas ocasiones para tocar los genitales del nio con fines de
gratificacin sexual. Esta situacin se puede agravar cuando hay de por medio una situacin de litigio, por
ejemplo el divorcio en el que no es infrecuente que se recurra a este tipo de denuncias para obtener algn
beneficio. En este problema intervienen adems de las caractersticas sociales del entorno en que se produzca,
la implicacin de alguno de los padres como presunto culpable o inductor, adems de problemas de separacin
y tutela que suelen complicar notablemente el proceso.
De lo anterior se deduce la importancia de especificar algunos factores que varan e influyen en el concepto de
abuso sexual y tenerlos presentes cuando nos enfrentemos al estudio de estos casos.
No hay que olvidar que un peritaje sobre abusos lleva implcita no slo la demanda de evaluar la realidad de
esos abusos y las secuelas que haya podido dejar en la vctima, sino adems, la de esclarecer si se ha inducido
al menor para denunciar tales hechos sin que se hayan cometido, as como detectar si el presunto culpable
sufre de algn trastorno mental, como por ejemplo parafilias, que le induzcan a la comisin de tales hechos a
menores. En este sentido el proceso de evaluacin es enormemente complejo, ya que requiere el que sea
integrada toda la informacin diagnstico proveniente de varios individuos implicados en el caso.
Las dificultades del diagnstico viene determinarla, en gran medida, por la cantidad de factores que intervienen
y varan en los abusos sexuales. Segn Waterman y Lusk (1987) algunos de estos factores seran:
Adems existen otra serie de factores que dificultan el proceso de evaluacin, uno de los ms importantes est
relacionado con la variable tiempo. Cuando se nos demanda un peritaje en un caso que atenta contra la libertad
sexual del menor, somos casi la ltima persona en tomar contacto con ste. El proceso por el que tienen que
pasar estos nios es largo y complejo, y, en ocasiones, una situacin que no ha sido traumtica puede llegar a
serlo de forma grave al someterse al peregrinaje legal que esto implica. De hecho, antes del contacto con el
psiclogo, ha pasado por diversas entrevistas con el juez y otros especialistas (mdico forense, gineclogo,
urlogo, etc.), as como por exploraciones corporales que en muchas ocasiones han llegado a ser ms
humillantes y dolorosas que el supuesto abuso, adems de las reiteradas presiones familiares para que describa
los sucesos.
De esta forma un nuevo contacto para hablar con el nio de este mismo tema, puede ser vivido como una
experiencia estresante muy negativa y producir un serio bloqueo durante la entrevista que dificulte el que
pueda aportar informacin relevante. A ello se aade el que el nio durante este tiempo ha sido objeto de
influencias y manipulaciones que han ido alterando la percepcin que tiene de los hechos, con nuevas
reinterpretaciones y valoraciones y los efectos que el paso del tiempo puedan aadir, o restar, a la situacin
inicial. Esto ltimo se agudiza conforme ms pequea es la vctima.
Otro factor que puede afectar al proceso es la distorsin de la informacin proporcionada por el nio, ya sea
sta por el nivel de desarrollo (por ejemplo, si el nio es muy pequeo puede no tener conciencia de haber sido
agredido, o no tener nociones temporoespaciales lo que le impide situar con precisin los acontecimientos), o
por un mecanismo de autodefensa cuando el agresor le es muy cercano y cabe la posibilidad de que tenga que
convivir con l, o por que tema que su declaracin pueda perjudicar a uno de sus padres y pueda implicar algn
castigo para l mismo.
La colaboracin del resto de implicados (padres, acusados, testigos, etc.) est complicada por la deseabilidad
social que caracteriza una situacin que conlleva tanta carga emocional, as como por los consejos de los
abogados, y los temores de posibles sanciones, etc. con lo cual todas estas variables vienen a confundir el
diagnstico y la evaluacin del caso.
Es por ello importante clarificar hasta qu punto los testimonios que estamos recogiendo en nuestra entrevista
estn sesgados por la deseabilidad social, el tiempo pasado (recuerdos distorsionados), las influencias de otras
personas, el intento de evitar sanciones, ignorancia o temores surgidos de la relacin con la justicia, o por
interpretaciones errneas de la situacin.
Por tanto a parte de tener en cuenta la impresin o la versin de los hechos de cada uno de los implicados, hay
que recoger tambin datos de la historia de los sujetos, datos que probablemente estn menos sesgados por
las variables antes citadas y que nos permitan hacernos una idea ms clara de los sujetos y de las reacciones
de los mismos en determinadas situaciones.
Recogida de la informacin
En el caso concreto de los abusos sexuales a menores sera necesario valorar los siguientes aspectos:
a) En la vctima:
- Historia familiar.
- Listado del vocabulario v expresiones naturales en el nio acerca de las funciones genitales
v de eliminacin.
El conocimiento del nivel del desarrollo del nio nos ayudar a determinar cmo enfrentarnos a la situacin, es
decir, cmo podemos acercarnos a l para realizar las entrevistas, adaptar nuestro lenguaje para optimizar la
comprensin, las pruebas a utilizar, y, de cara a las autoridades legales, para tomar las acciones apropiadas en
referencia a su testimonio. Es importante sealar que los comportamientos ms frecuentemente observados en
el nio suelen ser: cansancio al volver a un tema excesivamente machacado, mutismo (negarse a hablar del
tema), contestaciones muy cortas, tensin cuando se abordaba el tema sexual (comerse las uas, inquietud en
la silla, deseos de irse con la madre/padre), y el miedo, en ocasiones, a personas del sexo contrario, lo que
tiene un efecto determinante en la adecuacin del evaluador.
- Psicobiografa.
- Historia sexual.
- Relacin marital.
- Personalidad.
- Estado mental.
La entrevista sigue siendo el instrumento por excelencia (Martnez, M. A., y Martnez, J.J., 1990), en ella toma
especial relevancia las caractersticas del evaluador (sexo, edad, habilidades de comunicacin con nios,
paciencia habilidades de resolucin de problemas, imaginacin, ...) Esta puede ser directiva o encubierta a
travs de juegos.
Otros instrumentos en este proceso de evaluacin son tanto tests objetivos como proyectivos, as como otros
medios no tan ortodoxos como muecos, material de trabajos manuales, dibujos, cuentos, .. que nos ayuda
a establecer una mayor y mejor comunicacin con el nio. En el caso de los adultos se realizarn entrevistas
estructuradas o abiertas, y se utilizarn instrumentos diagnsticos objetivos o proyectivos, Tambin se pueden
realizar registros psicofisiolgicos (Cceres, J. 1991) para valorar posibles tendencias sexuales en los acusados,
aunque este procedimiento no es determinante de culpabilidad, ni eximente.
Cuando se haya de recurrir a la informacin proporcionada por testigos o personas no directamente implica das
sera conveniente valorar su capacidad como test (memoria, deseabilidad social, necesidad de protagonismo,
tendenciosidad, intereses o beneficios en el resultado, etc.)
A la dificultad tcnica que hemos indicado anteriormente, se aade la presin social que acompaa este tipo d
demandas. En gran parte de los casos que hemos visto se nos pide que descubramos la verdad y ya
sabemos lo subjetiva que sta puede ser. Lo ms frecuente es que la intervencin del psiclogo sea requerida
como (ltimo recurso para esclarecer unos hechos que no han podido ser probados por los medios habituales
(secuelas orgnicas).
Los clientes vienen ya con etiquetas que se le han dado de forma directa o indirecta en los juzgados, se nos
presentan como vctimas o acusados, con todas las cargas y gravmenes que puedan tener. Se nos pone ya en
antecedentes y es difcil para el psiclogo conseguir la deseada objetividad.
Cuando las agresiones sexuales han sido en nios responsabilidad que se siente aumenta, se crean dudas sobre
las influencias y la interpretacin que se pueda realizar de nuestro informe. Por ejemplo, puede depender para
el futuro del nio el alejarse de un padre o madre que le agrede o el estar con un padre o madre que le agrade
y no se ha podido determinar en la exploracin.
Otro tipo de presin viene ejercida por los familiares y adultos que rodean al menor, que tambin muestran
ansiedad y prisa porque descubramos qu es lo que ha pasado.
Los profesionales que nos vemos en el trance de elaborar este tipo de peritajes comprobamos las enormes
dificultades que acarrea dicho trabajo, que adems de las anteriores es una imposibilidad, en la mayora de
casos, de unificar la informacin aportada por las partes no ya slo en lo referente a los sucesos a valorar, sino
incluso en informacin ms circunstancial, por lo que surge la necesidad de confrontarla con otros testigos. Lo
anterior podra inducirnos a realizar una actividad detectivesca que creemos una labor que excede nuestras
competencias, ya que sta debe conformarse en presentar los datos obtenidos y aportar una conclusin si sta
es factible tras la recogida de informacin
Conclusiones
Recordar que el papel del psiclogo no es decidir, sino asesorar, ya que lo anterior depende exclusivamente del
juez. Lo que si debemos hacer es sopesar cuidadosamente la orientacin que vamos a dar al juez, en especial
cuando la informacin que poseemos no aclara suficientemente los hechos, situacin sta en la que no
debemos descartar la posibilidad de declararnos incompetentes para el caso. Obviamente si se sospecha de
presuntos hechos delictivos, no pudindose probar, debe especificarse esa informacin, pero acompaada de
una orientacin rehabilitadora con la que el juez pueda apoyarse y no se limite a castigar o sancionar
conductas.
Por ltimo, no olvidemos que con las supuestas vctimas con que trabajamos no lo son slo de esos supuestos
abusos sexuales, sino tambin de la presin ambiental y que conductas que para ellos no eran problemticos a
pasos agigantados los adultos se las estamos haciendo vivir como negativas y conflictivas, por lo que hay que
valorar tambin las posibles consecuencias que para el nio est teniendo tal presin de los adultos y orientar
al juez en su caso sobre alguna medida teraputica si viene el caso.
A pesar de las dificultades que este tipo de actuaciones conlleva pensamos que la intervencin psicolgica en
este mbito es imprescindible, y constituye un elemento de gran valor que orienta y/o apoya la toma de
decisin del juez. No obstante, creemos necesario la introduccin de determinados cambios que faciliten y
mejoren la calidad de dicha intervencin.
- Una mejora notable sera que la intervencin del psiclogo se hiciera al comienzo del proceso y no al
final como ocurre ahora en la mayora de los casos, en los que se consulta al psiclogo como ltima
opcin y casi delegando la decisin en su informe.
- Realizar esfuerzo tanto desde el punto de vista mdico, legal como psicolgico para que la
evaluacin sea coordinada para prevenir duplicaciones en la recogida de informacin y evitar as
posibles traumas o bloqueos en el nio como consecuencia de las reiteradas presiones a las que se ve
expuesto en este tipo de confrontaciones.
- Necesidad de desarrollar investigaciones en esta rea (tanto desde el punto de vista terico como
prctico e instrumental).
Para finalizar poner de manifiesto el inmenso trabajo que queda por realizar en esta rea y en nuestro pas,
sugiriendo la necesidad de adaptar trabajos extranjeros a nuestras caractersticas socio-legislativas e incentivar
al desarrollo de instrumentos y publicacin de experiencias nacionales como hace este monogrfico, as como
desarrollar un mayor conocimiento entre dos mbitos profesionales como son la psicologa y el derecho.