T L Osborn - Sanad Enfermos - Echad Fuera Demonios - Mateo 108

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SANANDO AL ENFERMO Y ECHANDO FUERA DEMONIOS

T.L Osborn

Sanad enfermos echad fuera demonios


Mateo 10:8
Introduccin
Entre los millares de sanados por el Seor a travs de nuestro ministerio, oramos individualmente por solamente
una pequea parte. La mayora fue curada por su propia fe. Ellos la adquirieron meditando en las verdades de la
Biblia que conocieron a travs de nuestra predicacin, o por leer nuestras publicaciones.
Cuando hicimos la primera publicacin de este libro, nunca soamos que las verdades presentadas bendeciran
a tantas personas de distintas partes del mundo.
Hemos recibido un torrente constante de testimonios de todo el mundo escritos por aquellos que fueron gloriosa
y milagrosamente sanados o convertidos al leer los sermones publicados en este libro.
Hemos observado que las personas que leyeron y conocieron los mensajes de este libro adquirieron una
comprensin mucho ms plena que gener una fe ms firme. Muchas veces aquellos que asisten a nuestros
cultos sin ser sanados milagrosamente, lo son luego de meditar sobre las verdades bblicas presentadas en este
libro. He comprobado repetidamente que muchas personas reciben ms beneficio a travs de nuestros mensajes
impresos (porque tienen la posibilidad de estudiarlos nuevamente) que las otras personas que los reciben
asistiendo a nuestras campaas de vez en cuando.
Dios Envi Su Palabra y [ella] los San... Sal. 107:20
El Evangelio es Poder de Dios... a todo aquel que cree... Rom. 1:16
Cualquier PROMESA de Dios presentada mediante un predicador o mensaje impreso, cuando es creda y
aplicada se transforma en PODER de Dios.
El evangelio es el poder de Dios cuando es credo.
Todas las promesas de Dios son vida para los que las hallan y medicina a todo su cuerpo (Pr. 4:22)
Fue cuando los hechos mencionados arriba se tornaron una realidad para m, que fui constreido por el Espritu
a editar este libro de mensajes vitales ofrecindolos a millones de personas.
El autor enva esta edicin ampliada, con la plena certeza de que aquellos que lean y mediten las verdades
bblicas presentadas en esta obra, recibirn fe vital, pondrn en accin la Palabra de Dios y sern sanados
milagrosamente.
No se pretende escribir en estilo literario. Nuestra nica meta es la de presentar los hechos de una forma simple,
de modo que sirvan como ancla de la fe verdadera y viva en los corazones humildes y honestos, los pobres en
espritu que constituyen las masas de la humanidad.
Me siento deudor especialmente de los escritos de F.F. Bosworth, E.W Kenyion, E. H. Ahrendt, S. Wigglesworth,
C. Price, J. Scruby y otros. Las palabras continuas de estmulo de mi querida esposa y su fe incansable; y ms
que a todos al querido Seor Jesucristo, al Espritu Santo y las vidas de los apstoles.
El material abreviado, los escritos de F.F Bosworth y E.W. Kenyon, es utilizado por la bondad de estos hombres
de Dios.
Que este libro traiga bendiciones indecibles a todos los que necesitan de estas verdades es mi oracin.

El Autor
NDICE
Nota introductoria
Captulo 1- Cuntas personas Dios quiere sanar?
Captulo 2 La Sanidad es para todos
Captulo 3 - Las razones para la fe
Captulo 4 Por qu no se curan ms personas?
Captulo 5 Pidiendo al Padre en el Nombre de Jess.
Captulo 6 Si dos de ustedes se ponen de acuerdo
Captulo 7 La uncin con aceite de los presbteros
Captulo 8 La imposicin de las manos
Captulo 9 La sanidad en la expiacin
Captulo 10 Una base de fe firme
Captulo 11 Examinando la Palabra
Captulo 12 La Naturaleza de la fe
Captulo 13 Algunas ideas anti bblicas
Captulo 14 La oracin de fe
Captulo 15 Es esencial la fe para la sanidad?
Captulo 16 La importancia de la confesin
Captulo 17 La proclamacin de la emancipacin
Captulo 18 La derrota de Satans
Captulo 19 El poder de la Palabra de Dios
Captulo 20 - La confesin eleva la posesin
Captulo 21 Tener fe en nuestros derechos
Captulo 22 Un lenguaje de fe
Captulo 23 Por qu algunos pierden su sanidad?
Captulo 24 Los tres testigos
Captulo 25 De dnde vino la enfermedad
Captulo 26 Escritura para leer
Captulo 27 Qu son espritus demonacos?
Captulo 28 La manifestaciones de los demonios
Captulo 29 Resumen
Captulo 30 Las enfermedades: Bendicin o maldicin?
Captulo 31 La autoridad del que cree
Captulo 32 Por qu creyentes estn enfermos y por qu nunca deberan estar enfermos?
Captulo 33 Algunos enemigos de la fe
Captulo 34 He aqu algunas cosas que no se deben hacer.
Captulo 35 El poder de la Palabra de Dios
Captulo 36 Tres preguntas sobre el aguijn en la carne de Pablo.
Captulo 37 Hechos para meditar sobre el aguijn en la carne de Pablo
Captulo 38 Siete nombres redentores
Captulo 39 Mi mensaje ms importante sobre la sanidad
Captulo 40 100 hechos sobre la sanidad divina
Captulo 41 Cuando Dios me habl
Captulo 42 Los resultados
Captulo 43 La convocatoria
Captulo 44 Qu es un verdadero creyente?
Captulo 45 Cmo recibir la salvacin
Captulo 46 Cmo convertirse en un creyente feliz
Captulo 47 El bautismo en aguas
Captulo 48 Recordar los 7 hechos
Captulo 49 Una oracin pidiendo cura
Captulo 1
A Cuntas personas Dios quiere sanar?
Yo quitar de en medio de ti las enfermedades... y completar el nmero de tus das xodo 23:25,26
Yo soy Jehov tu Sanador xodo 15:26.
El propsito de este mensaje es el de llevarte a reconocer que la Biblia ensea que si estuvieres enfermo
Dios te quiere sanar
Antes de estar plenamente convencido de que Dios quiere que goces de buena salud, habr siempre una duda
en tu mente en cuanto a si sers sanado o no. En la medida que haya duda en tu mente respecto a si sanars o
n, no podr existir la fe perfecta y antes de poner sin lugar a dudas o flaquear difcilmente seas sano. Pero sin
fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan Hebreos 11:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es
semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
No piense, pues, quien tal haga, que recibir cosa alguna del Seor. Santiago 1: 6,7.
Cuando la gente est plenamente convencida de que Dios la quiere sanar, que no es la voluntad de Dios que
estn enfermos, siempre sucede que las personas se curan cuando oramos por ellas, incluso antes de orar. El
conocimiento es la base sobre la cual la fe perfecta puede actuar.
Dios es honesto o no?
Una vez, una seora, perpleja acerca del asunto de la fe, me dijo: Me parece imposible tener fe para ser
sanada.
Yo le dije: Tiene Ud. certeza de que Dios quiere cumplir su promesa Seora? Ella afirm: Oh, por cierto.
Eso es fe; le asegur y agregu: No es sencillo?
Y fue sanada.
Nmeros 23:19
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, y no har? Habl, y no lo ejecutar?

1 Reyes 8:56
Bendito sea Jehov, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que l haba dicho; ninguna palabra
de todas sus promesas que expres por Moiss su siervo, ha faltado.

Salmo 119:89
Para siempre, oh Jehov,
Permanece tu palabra en los cielos.

Jeremas 1:12
Y me dijo Jehov: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.
La palabra traducida como Yo apresuro quiere decir: "ejercer vigilancia, la preocupacin de s mismo con gran
celo". l se interesa con gran celo en cumplir su palabra. Crea esto.
No encontramos base alguna para dudar de Dios! El evangelista Bosworth dice: No dudes de Dios. Si no puedes
evitar dudar, DUDA DE TUS DUDAS, porque no merecen confianza; pero nunca dudes de Dios. No de Su
Palabra.
D.L Moody dice: Habr razn para no tener fe en Dios? Fall Dios alguna vez en cumplir una de Sus
Promesas? Cul es el escptico que puede siquiera mencionar una promesa que Dios no haya cumplido?
Satans es mentiroso. Jess lo dice. Puedo abrir la Biblia y mostrarles como durante seis mil aos, Satans ha
mentido a los hombres dicindoles que la Palabra de Dios no merece confianza. El diablo niega la Palabra de
Dios y promete de todo a los hombres sin cumplir jams ninguna promesa de las que hace.
En tres millones, todos fueron sanados
En cuanto a la palabra de xodo 15:26, citada anteriormente, quiero decirte que esas palabras Yo Soy Jehov
Tu Sanador fueron dirigidas a casi tres millones de personas (xodo 12:37). Cada persona se afirm en la
Palabra de Dios y el resultado fue que todo aquel que le haca falta sanidad, qued totalmente sano. Salmos
105:37 dice y no hubo en sus tribus enfermos. Puedes imaginar tres millones de personas, todas de buena
salud y fuertes? Ninguna flaqueza, ninguna debilidad, ninguna dolencia!
Amigos eso era verdad en Israel estando bajo la ley, es todava ms verdad para nosotros, los redimidos por la
sangre del Cordero de Dios, bajo la gracia en misericordia y en verdad. Que esto sea una verdad confirmada,
tanto como dos ms dos es cuatro QUE LA SANIDAD ES PARA USTED, QUE TODOS USTEDES PUEDEN SER
CURADOS. Es la voluntad de Dios que cada uno de ustedes est de buena salud y fuerte, si cumples la
condicin y crees en Su Palabra. Si hubiera una excepcin justificada en tu caso, entonces estamos obligados a
admitir que puede haber una excepcin justificada en todos los casos porque Dios no hace acepcin de
personas Hechos 10:34. Si Dios quiere sanar a otra persona, entonces tambin a ti TE QUIERE SANAR.
Hoy en da las dolencias y enfermedades cosechan una monstruosa cantidad de vidas humanas a pesar de los
grandes logros de la ciencia mdica que progresa como nunca en todo el mundo.
La tragedia es que estas molestias y enfermedades atacan los cuerpos de innumerables miles de creyentes
mientras los pastores y profesores no hacen otra cosa que mostrarse apenados asegurando a la vctima que
debe ser la voluntad de Dios; que resultar para bien o tal vez que Dios quiere ensear una leccin de humildad
paciente o para obligar a acercarse ms a Aquel que opera Su Voluntad en su vida por medio de la enfermedad.
Esa es la corriente dominante de enseanza y predicacin hoy en da, la cual deseo negar y aconsejarte
abiertamente a no aceptar tales enseanzas.
El nico propsito de este mensaje es asegurarte que los creyentes no precisan estar dolientes as como
tampoco precisan ser pecaminosos. Y Usted afirme, de hecho que ES SIEMPRE LA VOLUNTAD DE Dios
sanarlo perfectamente (cuando son cumplidas sus justas condiciones)
Quiero preguntarle algo: Por qu actualmente la enfermedad se ha tornado en un enemigo tan persistente e
impertinente en la iglesia? Cul es la razn de que la dolencia y la enfermedad logran una cosecha tan grande
en nuestro pueblo creyente cuando en el Antiguo Testamento tres millones de personas tuvieron el coraje de
confiar en la Palabra hablada por Dios y TODOS FUERON SANADOS COMPLETAMENTE?
Digo muy enfticamente que la nica razn fue que ellos creyeron lo que Dios dijo: Yo soy el Seor tu
Sanador. Eso fue dirigido a ellos y ellos lo creyeron. Hoy, la NICA RAZN por la cual la dolencia est
diezmando tanto a nuestro pueblo es que la Iglesia no HA FALLADO (o negado) en creer lo que Dios ha hablado.
La iglesia sabe que Dios dice: Yo soy el Seor tu Sanador pero en cualquier caso ella no ha credo que Dios
quiso decir lo que dijo y por tanto ha cambiado su YO SOY, por YO ERA. BAJO LA ANTIGUA ALIANZA DE LA
LEY, tres millones de personas podan de una vez gozar de buena salud, tanto ms todos debemos tener buena
salud bajo la NUEVA ALIANZA de misericordia, gracia y verdad que ha sido establecida con mejores promesas,
un sacerdocio superior y un ministerio ms excelente (Hebreos 8:6).

Captulo 2
La Sanidad es para Todos
Es voluntad de Dios sanar a TODOS los que precisan sanidad, como lo hizo en los tiempos pasados?
El mayor obstculo para la fe de muchas personas que procuran ser sanadas en nuestros das es la falta de
certeza en sus mentes en cuanto a si es o no es la voluntad de Dios sanar a TODOS. Casi todos saben que, de
hecho, Dios cura a algunas personas, pero hay mucha teologa moderna que evita que el pueblo sepa lo que la
Biblia claramente ensea: QUE LA SANIDAD HA SIDO PROVISTA PARA TODOS. Es imposible reclamar
osadamente, por la fe, un beneficio cuando no tenemos la certeza de que Dios lo haya prometido, porque se
reclaman los beneficios de Dios NICAMENTE cuando se conoce la Voluntad de l, cuando se confa en Su
Voluntad y se cumple Su Voluntad.
Si queremos saber lo que hay en un testamento, tenemos que leer el testamento. Si queremos saber la Voluntad
de Dios, leamos lo que fue revelado acerca de Su Voluntad. Si me dijese una persona: Mi pariente era muy rico
y muri. Ahora quiero saber si me leg una casa Yo le dira: Por qu no lee el testamento para saberlo?
La palabra testamento expresa la voluntad de una persona. La Biblia contiene el TESTAMENTO de la Voluntad
de Dios en dnde l nos lega todos los beneficios de la redencin. Y siendo la Biblia Su ltimo testamento,
cualquier otra cosa ms reciente que pretenda serlo es una falsificacin. Nunca se escribe otro testamento luego
de la muerte del testador. Si la sanidad est en el testamento de Dios para nosotros, cmo dicen que Dios no
quiere curar a TODAS las PERSONAS como consta claramente en Su Testamento? Sera modificar el
Testamento y hacerlo luego de la muerte del testador.
Jess no es solamente el Testador que muri sino que l resucit y es tambin el mediador del testamento. El es
nuestro Abogado. El no nos defrauda con el testamento como hacen algunos abogados terrenales. El es nuestro
Representante a la diestra de Dios.
No hay manera mejor para saber cul es la VOLUNTAD DE DIOS que leer los Evangelios que registran las
enseanzas de las obras de Cristo. El era una expresin de la Voluntad del Padre. Su vida era tanto una
manifestacin como una revelacin de amor invariable de la Voluntad de Dios. Era, literalmente, el representante
para la raza admica de la Voluntad de Dios.

Si es tu Voluntad
Lucas 4:40
Todos los que tenan enfermos de diversas enfermedades los traan a l; y l, poniendo las manos sobre cada
uno de ellos, los sanaba.
El revelaba representando la VOLUNTAD DE Dios para TODO el pueblo.
Hebreos 10:7
Entonces dije: He aqu que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad,
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envi. Juan 6:38.
Todo lo que Jess haca por la humanidad necesitada durante Su ministerio terrestre, era revelacin directa de la
VOLUNTAD PERFECTA de Dios para con la raza humana.
Dice F.F. Bosworth en su libro Cristo el Sanador: Nadie puede ser ms conservador que la iglesia episcopal.
Sin embargo, la conclusin a la que lleg la comisin dedicada al estudio de la Sanidad Divina, despus de tres
aos de estudio e investigacin tanto en la Biblia como en la historia, fue el siguiente resumen: Jess haca las
sanidades como una revelacin de la voluntad de Dios para los hombres. Descubr que Su Voluntad ha sido
plenamente revelada, aadi: La iglesia no puede orar ms con la frase destructiva de la fe Si es Tu Voluntad.
El evangelista Bosworth tambin dice: El mensaje enseado en todas partes del evangelio es la SANIDAD
COMPLETA DEL CUERPO Y ALMA PARA todos los que se acercan a l. Muchos hoy en da dicen: Creo en la
sanidad, pero no creo que sea para todos si no fuese para todos Sera entonces posible hacer la oracin de
fe?
Entre todos los que buscaban ser sanados por Cristo en su ministerio terrenal, leemos SOLAMENTE UNO que
or con esas palabras: SI QUIERES. Y este fue un pobre leproso rechazado que no conoca la Voluntad de
Cristo de sanar. La primera cosa que Cristo hizo fue corregir la incredulidad del leproso diciendo: QUIERO.
Nadie ms dijo: Si es tu Voluntad. ES LA VOLUNTAD DE DIOS. El leproso de Marcos 1:40 dice: Si quieres,
bien puedes y Jess respondi QUIERO.
Que ese QUIERO resuelva el caso para nosotros, para toda ocasin y para siempre; ya que Dios QUIERE
CURAR A LOS ENFERMOS. Si l quiere curar una persona entonces quiere curar a todas. El no quiere que
ALGUNOS solamente sean preservados. Santiago dice: Hay alguno enfermo entre vosotros?. Ese Alguno
te incluye a ti, si ests enfermo.
Acerca de los que haban sido mordidos por serpientes ardientes en el relato de Nmeros 21, tenan que mirar la
serpiente de bronce que fue puesta sobre un asta y dice la Palabra de Dios: y cualquiera que fuere mordido y
mirare a ella, vivir. Lo mismo es ahora; si ALGUIEN AS LO DESEA, mirara a Cristo como Redentor y ser
salvo. Todas las personas estn en las mismas condiciones en cuanto a los beneficios de la expiacin. Las
palabras todo aquel y quien quiera siempre se utilizan para lanzar el llamamiento a los pecadores, y las
palabras todos alguien y cada uno, para lanzar el llamamiento a los enfermos y dolientes. Estas llamadas
son siempre universales, y los resultados son siempre los prometidos: Ser salvo, Tendr vida, Qued
sano, El Seor lo levantar, San a todos y todos los que lo tocaban eran sanados.
Muchas veces los padres muestran preferencias por un hijo sobre los otros, pero Dios nunca lo hace. Cuando
cumplimos condiciones iguales, recibimos igualmente. Nosotros cumplimos nuestra parte y Dios siempre es fiel
para cumplir su parte todas las veces. Los beneficios del Calvario son PARA TI. Si Dios sanaba a todos El sigue
sanando a todos los que se acercan a l para ser curados.
Hebreos 13:8
Jess es el mismo hoy, ayer y por los siglos

Mateo 12:15.
y le sigui mucha gente, y sanaba a todos

Lucas 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder sala de l y sanaba a todos.

Mateo 8:16,17
Y cuando lleg la noche, trajeron a l muchos endemoniados; y con la palabra ech fuera a los demonios, y san
a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo: El mismo tom nuestras
enfermedades, y llev nuestras dolencias
Cristo contina sanando los enfermos para cumplir la palabra del profeta Isaas que dice: El mismo tom
nuestras enfermedades y llev nuestras dolencias.
Siempre recuerda que T ests incluido en NUESTRAS de Mateo 8:16,17 y que Dios est obligado por Su
alianza a continuar SANANDO A TODOS los enfermos y los que sufren dolencias por lo que dijo a travs de
Isaas.
Salmos 89:34
No olvidar mi pacto, Ni mudar lo que ha salido de mis labios.

Lucas 4:40
Al ponerse el sol, todos los que tenan enfermos de diversas enfermedades los traan a l; y l, poniendo las
manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Hechos 10:38
Cmo Dios ungi con el Espritu Santo y con poder a Jess de Nazaret, y cmo ste anduvo haciendo bienes y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con l
La Cura es para todos y debe ser predicada a todos
Felipe predic a Cristo a los samaritanos.
Hechos 8:6-8
Y la gente, unnime, escuchaba atentamente las cosas que deca Felipe, oyendo y viendo las seales que haca.
Porque de muchos que tenan espritus inmundos, salan stos dando grandes voces; y muchos paralticos y
cojos eran sanados; as que haba gran gozo en aquella ciudad
Jess prob ser exactamente el mismo cuando Felipe lo predic. Pedro predic a Cristo el cojo de Hechos 3 fue
curado.. Jess prob ser el mismo par a Pedro. En todo tiempo y en todo lugar que se predica a Jesucristo en su
sacrificio pleno por el pecado y la enfermedad el resultado ser la sanidad de los cuerpos enfermos, tanto como
la salvacin de las almas perdidas. Pablo predic a Cristo:
Hechos 14:8-10.
Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jams haba
andado. Este oy hablar a Pablo, el cual, fijando en l sus ojos, y viendo que tena fe para ser sanado, dijo a gran
voz: Levntate derecho sobre tus pies. Y l salt, y anduvo
Pablo predic el evangelio de la sanidad porque el cojo recibi fe para ser curado en cuanto escuch el mensaje
de Pablo. En todo lugar donde se predica la sanidad, con todos sus beneficios para TODOS; el pueblo responde
a la Palabra predicada teniendo fe para ser curado y el pueblo es siempre sanado. Este mtodo NUNCA FALLA.
LA FE NO PUEDE FALLAR.
Quiero repetir: Nadie puede poner su fe en accin si las personas estn indecisas en cuanto a si Dios cura o no
cura a TODOS. Si l no quiere sanar a TODOS, entonces estamos obligados a vacilar diciendo en TODOS LOS
CASOS: Dios querr sanar a esta persona? O es uno de esos casos infelices que Dios quiere dejarlos sufrir?
Cmo podemos orar la ORACIN DE FE pensando as?
Queda permanente y establecido que ES LA VOLUNTAD DE DIOS CURARME. Tengo tanto derecho a la
sanidad como al perdn cuando creo. Dios dice: Yo soy el Seor tu Sanador y si Dios lo dice, como l no
puede mentir, El quera decir lo que dijo. Lo que Dios dice es verdad. Por tanto la cura es MA.
La sanidad es parte del Evangelio y es para predicar por todo el mundo y para toda criatura. Es el plan de
Dios fortalecer plenamente hasta el fin de los tiempos (Mateo 28:20). Siendo Parte del evangelio, la bendicin
de la sanidad divina es para TODOS.

Captulo 3
Las razones para la Fe
Hay muchos que reconocen no tener un conocimiento personal de Jess como el Salvador del cuerpo. Pueden
ver que otros se curan pero dudan que la Voluntad de Dios sea la sanidad para ellos. Esperan una revelacin
particular de la Voluntad de Dios en cuanto a su caso, y mientras tanto hacen todo lo que tienen a su alcance
para sanar por medios naturales o usando el conocimiento humano; sin pensar, desde su punto de vista, que
procurando sanarse estn frustrando la Voluntad de Dios. La Biblia revela la voluntad de Dios acerca de la
sanidad. Dios no necesita dar una particular revelacin de su voluntad sobre un tema que ha puesto de
manifiesto claramente en su palabra. Un estudio de las Escrituras muestran claramente que Dios ha declarado
Su deseo de sanar Sus hijos - incluso curar a su pueblo-. Queremos considerar algunas escrituras que lo
demuestran: Cuando Dios llam a los israelitas de Egipto les dio un estatuto y una ordenanza acerca de la
sanidad (xodo 15:26). l repiti esto en el cierre de los cuarenta aos de peregrinacin. A travs de la historia
de los israelitas, los encontramos sufriendo de enfermedades y pestilencias volvindose a Dios con
arrepentimiento y confesando y recibiendo sanidad en respuesta a la oracin. jSe cura en respuesta a la oracin!.
Fue la manera de Dios bajo la antigua dispensacin. Cunto ms prevalecer lo mismo bajo la Nueva.
Mateo 12:15
Sabiendo esto Jess, se apart de all; y le sigui mucha gente, y sanaba a todos.
Las obras de sanidad de Cristo no fueron solamente para probar su divinidad, como algunos afirman. Fue para
cumplir Su comisin, la Voluntad de Dios: Entonces dije: He aqu que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad, Hebreos 10:7
Jess mismo es una revelacin de la Voluntad de Dios. Haca la Voluntad de Dios, sanando a TODOS los que se
acercaban a l. Su sacerdocio es inalterable, Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos. l es el mismo
enamorado como cuando movido por compasin sanaba de toda especie de dolencias.
Hebreos 2:17
Por lo cual deba ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en
lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo
Durante su ministerio terrenal, en todo lugar caminaba movido por la compasin y sanaba a todos los que
necesitaban sanidad. l es el fiel y misericordioso Sumo Sacerdote de nuestro tiempo. En las escrituras
compasin y misericordia tenan el mismo significado. El sustantivo hebraico rachamim es traducido tanto
misericordia como compasin. El verbo griego eleeo es traducido tener misericordia y tener compasin.
Igualmente el adjetivo eleemon quiere decir misericordioso-compasivo.
Cristo comision a Sus doce discpulos para sanar y despus, de la misma forma comision a los setenta (Lucas
10). La comisin fue dada a todos los que creen (Marcos 16:17,18) y otra vez fue dada a la iglesia (Santiago
5:14,16). Estas comisiones nunca fueron revocadas.
La sanidad es la respuesta a la oracin de fe, la nica manera de recibir la sanidad conocida por la iglesia
primitiva.
Una lnea que va de la curacin a travs de todas las temporadas hasta estos das, y actualmente esta preciosa
verdad, casi borrada eventualmente en la oscuridad espiritual de la Edad Media, ha sido revivida en un gran
derramamiento del Espritu Santo en estos ltimos das. Millares de todos los pases estn probando que Dios
cura en Su pueblo.
Es ms, Dios ha provisto la cura por al expiacin de Cristo (Isaas 53:4,5; Mateo 8:16,17)
Las palabras tom sobre s en Mateo 8:17, significan substitucin (sufriendo por, no compasin) con
sufrimiento. Si Cristo tom nuestras enfermedades Por qu tenemos que sufrirlas?
Se encuentran tipos de expiacin en relacin con la Sanidad en el Antiguo Testamento: La purificacin del
leproso (Lev. 14), la sanidad de la plaga (Num. 16:46-48), la serpiente de bronce (Num. 21:7-9), la sanidad de
Job (Job 33:24).
En Deuteronomio 28, encontramos la enfermedad como una parte de la maldicin. Mas declara en Glatas 3:13
que Cristo nos libr de la maldicin de la ley.
El pecado y la enfermedad estn ligadas ntimamente a travs de las Escrituras; Salmo 103:3, Juan 5:14, Mateo
9:5,6, junto con muchos otros pasajes que indican lo mismo. Tanto del pecado como de la enfermedad tenemos
redencin por la sangre preciosa que Jess verti y las heridas que soport.
Todo lo que Dios nos ha dado fue dado por Cristo Jess nuestro Seor, para Cualquier persona que desee,
para quien desee cumplir las condiciones de creer en la Palabra. Podemos excluirnos a nosotros mismos
diciendo es Su Voluntad pero Dios no excepta a nadie. El no hace acepcin de personas sus promesas son
para todos. Santiago 5:14 Est alguno enfermo entre vosotros? Mateo 7:7 Pedid y se os dar, Marcos
11:24 Todo lo que pidiereis orando creed que lo recibiris y os vendr.
Observen la sanidad prometida por el hecho de ser habitacin del Espritu Santo:
Rom 8:11.
Y si el Espritu de aquel que levant de los muertos a Jess mora en vosotros, el que levant de los muertos a
Cristo Jess vivificar tambin vuestros cuerpos mortales por su Espritu que mora en vosotros
Todas estas Escrituras junto con las promesas directas e universales, descubren claramente la Voluntad de Dios
de sanar a cualquier persona que se acerca a l con fe. Esa es Su Voluntad, Su manera. No se recomienda en la
Biblia otra manera para Su pueblo.
Dios nos ha legado la sanidad, la salud y la fuerza en Cristo. Este es nuestro derecho y privilegio en l. Le
agradamos y Lo glorificamos sujetndonos a l. El quiere que tengamos buena salud. Aceptaremos esta
provisin de su amor? Obedeceremos a l aceptando Su provisin para que Su Voluntad sea hecha en
nosotros y glorifiquemos a Dios en nuestros cuerpos?
Con la certeza de la Voluntad de Dios, no precisamos orar: Seor, sname si es Tu Voluntad. Ese si indica
duda y la duda anula la fe.
Alguien me dijo un dicho sin validez: Creo en la oracin para que Dios me sane, si es su Voluntad; para ilustrar
agrego: Un hijo puede pedir algo a su padre y el padre le dar lo que pide si piensa que es bueno para el nio;
as es como yo tengo que orar pidiendo sanidad. Si el padre del nio le prometi darle cierta cosa, el nio tiene
derecho a esperar el cumplimiento de la promesa. As el Padre nos ha prometido sanidad y tenemos el derecho a
esperar el cumplimiento de Su promesa.
Sin conocer la Voluntad de Dios acerca de una cierta cosa, podemos orar con fe pidiendo que Dios hacer esto
para nosotros si fuera Su deseo y si l quiere. Pero cuando Dios ha revelado Su Voluntad prometiendo hacer esa
cosa, no podeos ignorar o dudar, pues es Su Voluntad hacerlo. Su Palabra revela el hecho de que la Sanidad es
Su Voluntad si cumplimos las condiciones y creemos en Su promesa.
La fe que Dios ve, se basa en la certeza de Su Voluntad; conocer Su Voluntad es la base de nuestra certeza. No
podemos adquirir definitivamente la sanidad por la fe, si hay cualquier duda acerca de si es para nosotros o no.
Debemos saber la Voluntad de Dios, entonces podremos adquirir la sanidad definitivamente por la fe, creyendo
que cuando pedimos recibiremos.
Nuestra voluntad, tambin tiene una parte en nuestra cura. Reclamaremos aquello que Dios quiere que
tengamos?
Juan 15:7
Si permanecis en m, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queris, y os ser hecho
Cuando nuestro yo quiero se rena con Su Quiero la obra ser hecha.

Captulo 4
Por qu no se sanan ms personas?
Romanos 10:17
As que la fe es por el or, y el or, por la palabra de Dios
Nunca se desarrolla por nuestra compasin.
Nunca se desarrolla la fe por lstima.
Nunca se desarrolla la fe por conversar sobre los dolores y los sufrimientos, flaquezas y enfermedades de la
vctima. La fe es por el or la Palabra de Dios. Nuestra fe SE DESARROLLA CUANDO OMOS LA
PALABRA DE VERDAD.
Es nuestro DEBER decir la verdad al pueblo. Jess dijo: Conoceris la verdad y la verdad os har libres
Juan 8:32. l es la verdad. Si queremos ver las masas humanas libertadas de la esclavitud de la dolencia,
DEBEMOS predicarles la parte de la Palabra que las liberta de enfermedades. La verdad es esto: CRISTO
QUIERE CURARNOS A TODOS o si no, no hubiera sufrido las llagas por las cuales fuimos nosotros curados
Isaas 53:5
Entonces surge la pregunta: por qu no sanan ms personas?
Es por falta de ensear y predicar esta gran verdad. En lugar de quedarnos al lado de los lechos de las
multitudes de enfermos apiadndonos de sus sufrimientos y dando a entender que debe ser la voluntad de Dios
llevarlos; o que debe ser para ensearles a tener paciencia, o tal vez mantener un mayor acercamiento al
Seor mediante la enfermedad debemos DECLARAR GUERRA CONTRA TODA FORMA DE ENFERMEDAD
ejerciendo nuestra autoridad sobre toda forma de poder demonaco mediante el Nombre poderoso y triunfante de
JESUCRISTO, ministrando liberacin a los que sufren.
Si la salvacin es para todos, la cura divina es para todos
Nunca dudamos que sea la voluntad de Dios salvar incluso al ms vil y al ms indigno. Cmo estamos seguros
de que es as? Porque se nos ha enseado la VERDAD acerca de este tema. Fuimos enseado desde la
infancia que la salvacin es para TODOS los que creen, porque Dios am de tal manera al mundo que ha
dado a Su hijo unignito para que todo aquel que en l crea no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan
3:16
Si hubisemos sido enseados acerca de la cura para el cuerpo tan positivamente como fui9mos enseados en
cuanto a la salvacin del alma, el pueblo creera tan rpidamente para recibir la sanidad, como lo hacen para
recibir la salvacin.
Si pensamos que Dios operaba milagros y sanaba en el pasado, pero no quiere hacer lo mismo en el da de hoy,
estamos diciendo que es un Dios que era ms que el Dios que es. Pero yo digo enfticamente que l es el
Gran Yo Soy, YO SOY EL SEOR TU SANADOR. Ahora mismo Dios est diciendo: Yo Soy el Seor que TE
sana. Maana l ser eso mismo. Estar curando a los enfermos que lo buscarn maana, porque seguir
siendo el GRAN YO SOY. No puede haber duda; l contina concediendo sanidad a TODOS los que se llegan a
l creyendo en Su Promesa. Mateo 9:29 Conforme a vuestra fe os sea hecho; Santiago 1:6. Por tanto pida
con fe, no dudando nada
La sanidad espiritual y fsica
La cura en la Biblia es tanto fsica como espiritual.
Los dos dardos que Satans ha tirado contra la humanidad son pecados y dolencias. Ambos entraron en el
mundo por la desobediencia de Adn y Eva. Sobre ambos dardos, se anuncia la victoria que Cristo trajo al
mundo: La SALVACIN y la SANIDAD. La liberacin del pecado y de la enfermedad. Creo que se puede declarar
de estas dos formas: La SALVACIN del pecado y la enfermedad o la SANIDAD del pecado y la enfermedad.
Ambos remedios estn en una sola expiacin sufridos por un sacrificio o por un Sustituto. Tiene un mismo
significado decir SANADO o decir SALVO y es para ambos: alma y cuerpo.
El hombre no salvo y enfermo, no sera completo siendo salvo sin ser sanado de su enfermedad despus de
escuchar esta verdad proclamada.
Un pecador curado sera incompleto si an tuviera sus pecados. La persona es perdonada de estos males
espirituales cuando su fsico es salvo, esto es CURADO. Por qu? Simplemente porque ha aceptado la
expiacin.
Cmo puede esta persona aceptar apenas una mitad de los beneficios, despus de saber la verdad? Lleg a
ver a Jess, el Sacrificio ensangrentado, llevando tanto sus ENFERMEDADES como sus pecados. Esto es la
verdad que liberta a los hombres tanto en sus cuerpos como en sus almas.
En nuestras campaas evangelsticas, siempre predicamos una provisin plena, doble, invitando a los no
salvos a aceptar a Jesucristo, que los sana y los salva del pecado. El resultado es liberacin del cuerpo y del
alma por igual. El cuerpo y el alma son siempre libertados juntos, si el pueblo cree en esto.
Pablo dice:
1Corintios 6:20
Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los
cuales son de Dios.
Nos mand a usar tanto el cuerpo como el espritu para glorificar a Dios. Ambos fueron comprados por buen
precio
El hombre Paraltico
No es de admirar que Jess dijese al hombre paraltico: Hijo, tus pecados te son perdonados Marcos 2:5.
Cuando l se levant, tom su cama y anduvo, dej atrs sus pecados con sus enfermedades. Fue por esta
razn que Jess pregunt:
Marcos 2:9.
Qu es ms fcil, decir al paraltico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levntate, toma tu lecho y
anda?
Si Jess hubiese dicho a ese hombre qu sus pecados fueron lavados; su enfermedad tendra tambin que salir,
pues el remedio para los dolores fue provisto en la misma expiacin e Isaas 53:5 ya haba declarado: El fue
herido por nuestras rebeliones y por sus llagas fuimos nosotros curados.
Si Jess hubiese ordenado que este hombre se levantara y anduviera, entonces sus pecados tambin tendran
que salir.
Oh! Cmo el pueblo carece del conocimiento de la plena libracin doble!
La palabra griega traducida salvo en Romanos 10:9 (sers salvo) es la misma palabra usada por Marcos 6:56
cuando escribe: Y todos los (enfermos) que lo tocaban SANABAN. Ambas palabras salvo y sanaban fueron
traducidas de la palabra griega sozo.
Es conveniente que aquellos que estn en contra de la sanidad divina aprendan el sentido de estas palabras en
el texto griego. Observen que estas palabras que se encuentran en los siguientes versculos fueron traducidas de
la misma palabra griega sozo.
Salva - Marcos 5:23
Salvo - Marcos 16:16
Salvo - Lucas 8:36
Salvo - Hechos 2:21
Sanado- Hechos 14:9
Salvos - Efesios 2:8
Salvo - Lucas 18:42
Salvar - Santiago 5:15
Salvo - Marcos 5:34
Sanarn - Marcos 5:28
Salvos - Lucas 17:19
Sanado - Hechos 4:9
Sanado - Hechos 4:12
Sanaban - Marcos 6:56
No hay necesidad de que los creyentes estn enfermos. No toleramos el pecado en nuestras vidas porque Jess
llev nuestros pecados. No necesitamos tolerar las enfermedades en nuestros cuerpos, porque Jess llevo
nuestras enfermedades. El TOM sobre S nuestras enfermedades (debilidades) y llev nuestras dolencias
(molestias)
Mateo 8:17
Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo: El mismo tom nuestras enfermedades, y llev
nuestras dolencias.

Isaas 53:4
Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido

1 Pedro 2:24
Quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

SABEMOS que Jess llev nuestros pecados. Si l los llev, no necesitamos llevarlos nosotros.. Si necesitamos
llevarlos, Jess no necesitaba llevarlos. Si necesitamos llevarlos, entonces fue en vano que Jess los llevara.
El Evangelio muestra claramente que l los LLEV y por tanto, SOMOS REDIMIDOS DE ELLOS y as JAMS
NECESITAREMOS LLEVARLOS.
Los creyentes en su conjunto, han sido llevados a creer que, a pesar de ser redimidos de sus pecados, deben
seguir sufriendo sus enfermedades, porque puede ser que no sea la voluntad de Dios curarlos. SABEN que l
lo podra hacer, pero sin CERTEZA DE SU VOLULNTAD, continuarn padeciendo con paciencia la enfermedad
que consume sus cuerpos.
Imagine! La dolencia consumiendo el propio cuerpo comprado por buen precio; s, el precio del Hijo de Dios!
Eso le parece razonable?
No! y Mil veces No!
Soy castigado por las masa de creyentes tan mal enseadas. Cmo difieren estas tradiciones de la Palabra de
Dios!
Bosworth dice: Cuando pregunto a un creyente si cree que sea voluntad de Dios sanarlo y l responde que no
sabe si es o no Su voluntad, entonces le pregunto si es LA VOLUNTAD DE DIOS CUMPLIR SU PROMESA
Ciertamente es una pregunta muy razonable de hacer a los que dudan si es la voluntad de Dios SANAR A
TODOS los que estn enfermos.
Quiero repetir: la razn por porque ms personas no son curadas es porque les falta la predicacin y la
enseanza de estas verdades. Dado que la fe viene por el or, y el or por la Palabra de Dios, entonces, si
queremos que el pueblo tenga fe para recibir la sanidad divina, DEBEMOS proclamarles estas verdades bblicas
que sirven para edificar la fe para recibir esta bendicin.
Cuntos pecadores seran salvos si el predicador nunca predicase un sermn sobre la salvacin?
Y si cuando decide predicar sobre la salvacin, basara su discurso en los siguientes puntos principales?:
1. Puede no ser la voluntad de Dios salvarte.
2. Tal vez tu pecado sea para la gloria de Dios.
3. Permanece resignado en tus pecados, hasta que Dios te quiera salvar.
4. Ya pas el tiempo de los MILAGROS (conversiones).
Cuntas almas se salvaran y cuntos pecadores recibiran fe para convertirse a travs de sus mensajes?
Lamentablemente estos son casi los nicos puntos enfatizados que los enfermos oyen en cuanto a la sanidad;
as es fcil comprender por qu un mayor nmero de personas no se sana hoy da.

Captulo 5
Pidiendo al Padre en el Nombre de Jess.
Juan 14.13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo har, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan16:23 En aquel da no me preguntaris nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre
en mi nombre, os lo dar.
Segn esta Escritura podemos tener la certeza de que Jess no nos enga, tenemos derecho de pedir al Padre
que nos sane en el Nombre de Jesucristo y seremos sanados. Si creemos en la Palabra de Dios, podemos pedir
en el Nombre de Jess y siempre recibiremos lo que pedimos; esto es, como dice en 1Juan 5:14 Si pedimos
alguna cosa conforme a Su voluntad, l nos oye; y ciertamente y definitivamente la sanidad es CONFORME
A SU VOLUNTAD para TODOS.
T que sufres enfermedad, tienes derecho de pedir que el Padre te cure. Entonces Todo cuanto pidieres al
Padre, creed que lo recibiris y os vendr Marcos 11:14. As todo, es importantsimo notar que debemos pedir en
el Nombre de Jess.
El poder del Nombre de Jess
Hay poder en el Nombre del Seor Jesucristo. Est escrito en Filipenses 2:9,10
Por lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
Para que en el nombre de Jess se doble toda rodilla de los que estn en los cielos (ngeles), y en la tierra
(hombres), y debajo de la tierra (demonios);

Los seres de tres mundos deben doblar las rodillas en el Nombre de Jess. Ese nombre ejerce control absoluto
sobre Satans y todo su reino.
El hermano Wigglesworth cuenta cmo ministr a cierto hombre moribundo con tuberculosis. Dice que estaba en
pie al lado del lecho, no haca cosa alguna que no fuera repetir el Nombre de Jess ininterrumpidamente. La
habitacin comenz a llenarse de la gloria de Dios y la sanidad vino al cuerpo del moribundo, y l se levant
perfectamente curado.
Pedro dice al cojo: En el Nombre de Jesucristo de Nazareth, levntate y anda y el hombre anduvo.
En hechos 3:6 Pablo le dice a un demonio: En en Nombre de Jess, te mando que salgas de ella. Y la demente
fue perfectamente restaurada (Hechos 16:18).
Jess nos dej su Nombre, ese Nombre habita con nosotros. Tenemos derecho a usarlo.
A Satans le es ordenado respetar ese Nombre que es sobre todo Nombre y todo su reino tiene que obedecer
nuestras rdenes cuando son dadas en el Nombre de Jesucristo.
Lucas 10:17
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Seor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.

Recuerde que fue Jess el que venci al pecado, a Satans, a la enfermedad, a la muerte, al infierno y a la
tumba; y tenemos derecho legal de utilizar Su Nombre.
Cuando Jess nos dio el derecho de usar ese Nombre, el Padre saba todo lo que implicara. Cuando almas
oprimidas lo declararan en oracin, l siempre se agrada al escuchar ese Nombre. Las posibilidades que
participan en ese Nombre escapan a nuestro entendimiento y cuando Jess dice a la Iglesia: Todo cuanto
pidieres a Mi Padre en MI Nombre es como si l nos entregase un cheque ya endosado para retirar todos los
recursos de los cielos, pidiendo que los tomemos y los usemos. Qu grande es nuestro privilegio! Vale la pena,
a cualquier creyente que carezca de sanidad, comenzar un estudio esmerado de los recursos de Jess, con el fin
de adquirir el conocimiento de la riqueza que ese Nombre tiene para l hoy da. Te pertenece para usarlo hoy.
Jess lo dice. Cree que l te dice la verdad y comienza a utilizar Su Nombre en oracin hoy.
Jess te est diciendo: Pide a el Padre dar cualquier cosa en Mi Nombre; yo abalar la peticin y el Padre dar
cualquier cosa que le pidas por MI abalada Al reclamar nuestros privilegios y derechos, la Nueva alianza, y orar
en el Nombre de Jess parece que el pedido o splica pasa de nuestras manos a las manos de Jess. l
entonces asume la responsabilidad de esa necesidad y sabemos que l dice: Padre, gracias te doy por
escucharme, yo s que siempre me escuchas Sabemos que el Padre siempre escucha a Jess, entonces
cuando oramos en Su Nombre el Padre es como si Jess mismo orase. l ocupa nuestro lugar. El Padre nos da
la respuesta y nosotros nos regocijamos.
Esta es una verdad indiscutible. Si precisas sanidad puedes pedirla al Padre en el Nombre de Jess creyendo
que l te oye y he aqu! Te deshace tu enfermedad. Por qu? Observa la respuesta:
1Juan 5:4,5
Esta es la confianza que tenemos en l, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad l nos oye. Y si
sabemos que l nos oye, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Ora! Es eso difcil? Es fcil. El derecho de hacerlo es tuyo. Pdele y recibirs salud en el Precioso Nombre de
Jess. Hazlo ahora! Eso opera ahora mismo donde estuvieres!
Jess nos dio permiso de utilizar Su Nombre en oracin.
Juan 14:13,24
Todo cuanto pidieres en Mi Nombre, Yo lo har, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si pidieres alguna
cosa en Mi Nombre Yo lo har.
Leemos ms:
Juan 16:24
Hasta ahora nada pedisteis en Mi Nombre; pedid y recibiris para que vuestro gozo sea cumplido
Cmo lo debemos alabar por el derecho de usar Su Nombre en oracin!
Si te hace falta sanidad, pdesela al Padre en el Nombre de Su querido Hijo y la recibirs; y tu gozo SER
CUMPLIDO.
Pedro confiando en la Palabra de Jess dijo al cojo: En el Nombre de Jesucristo de Nazareth, levntate y
anda. Ese Nombre JAMS PIERDE SU PODER. Por esta escritura l nos ha probado el hecho de que se puede
recibir SANIDAD POR ESE NOMBRE. Los hombres son salvos por ese NOMBRE, pues
Hechos 4:12
Y en ningn otro hay salvacin; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos
ser salvos.
Los hombres oran y hacen sus peticione al Padre en ese Nombre (Juan 14:13,14; 16:24). En ese Nombre los
cojos, los impotentes e inutilizados son libertados para andar nuevamente. Jess dice en Marcos 16.17: En mi
Nombre echarn fuera demonios. Pablo prob la veracidad de esta profeca de Jess muchos aos despus
que Jess la haya enunciado. Pablo le dice al espritu que estaba en la joven de Filipos:
Hechos 16:18
Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y sali en aquella misma hora.
No es difcil de entender que el poeta escribiera:
Saludad el Nombre de Jess! Arcngeles postraos! Al Hijo del glorioso Dios, con Gloria coronad!
Qu gran poder tiene ese Nombre para la Iglesia hoy! Y abarca toda la fase de la Iglesia primitiva.
Segn Colosenses 3:17, los hijos de Dios fueron enseados de la siguiente manera:
Todo lo que hacis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Seor Jess, dando gracias a
Dios Padre por medio de l.
En Efesios 5:20 fueron enseados a dar siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro
Seor Jesucristo.
En 1Corintios 6:11 les fue dicho que ya habis sido lavados, ya habis sido santificados, ya habis sido
justificados en el NOMBRE del Seor Jess, y por el Espritu de nuestro Dios.
En Hebreos 13:15 fueron amonestados a ofrecer siempre sacrificio de alabanza, frutos de labios que confiesan
Su NOMBRE.
En Santiago 5:14 Fueron instruidos a ungir los enfermos con aceite en el NOMBRE del Seor. Y os informa en 1
Juan 3:23 que Su mandamiento es este: que creamos en el NOMBRE de Su Hijo Jesucristo.
Vemos en estas Escrituras que el NOMBRE de Jess daba poder a toda rea de la vida de la Iglesia primitiva y
que tomaba un lugar en los pensamientos, en la vida de oracin, en la enseanza y en la predicacin. Muchos
hoy ignoran estas verdades bblicas porque no fueron instruidos.

Captulo 6
Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo
Mateo 18:19,20
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que
pidieren, les ser hecho por mi Padre que est en los cielos.
Porque donde estn dos o tres congregados en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos.
El dicho de Eclesiasts: La unin hace la fuerza.
Eclesiasts 4:9-12
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantar a su compaero; pero ay del solo! que cuando cayere, no habr segundo
que lo levante.
Tambin si dos durmieren juntos, se calentarn mutuamente; mas cmo se calentar uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirn; y cordn de tres dobleces no se rompe pronto..
Dice en
Deuteronomio 32:30
un solo hombre perseguir a mil, y dos a diez mil. Design el Seor tambin a otros setenta, a quienes envi
de dos en dos delante de l a toda ciudad y lugar adonde l haba de ir.

Lucas 10:1.
Despus de estas cosas, design el Seor tambin a otros setenta, a quienes envi de dos en dos delante de l
a toda ciudad y lugar adonde l haba de ir.
Sin dudas, Dios tuvo el mismo propsito cuando dijo por el Espritu: Hechos 13:2 Apartadme a Bernab y a
Saulo para la obra a que los he llamado.. Observamos que Pedro y Juan fueron vistos por el cojo en Hechos
3 y en virtud de su fe, los dos juntos hicieron la obra en el cuerpo del cojo.
Llamamos la atencin a estas cosas para enfatizar que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la
tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les ser hecho por mi Padre que est en los cielos.
Hemos comprobado personalmente que esto es verdad en varios casos donde las vctimas de las enfermedades
no conseguan alcanzar la fe para s mismos. Y en nuestra experiencia en este tipo de casos, cuando dos
concordamos no solo en palabras, sino tambin en Espritu acerca de lo que falta, el enfermo sana. Eso sin
embargo, no es necesario cuando al persona tiene las facultades mentales para escuchar la Palabra de Dios
para su propia edificacin; de esta forma ella puede poner en su propia fe en accin..
Millares de personas testifican haber recibido sanidad solamente escuchando la Palabra de Dios cuando les
predicamos estas verdades. Aqu citar algunos ejemplos:
Cierto hombre qued absorto con el mensaje que predicamos y cuando se levant descubri que estaba sanado
de una hernia que sufra.
Una Seora, descubri que estaba sana de artritis y las vrices le haban desaparecido.
Una mujer ciega recibi la vista donde estaba sentada en el banco.
Y millares de otras personas han sido curadas de toda especie de dolencia en cuando oyeron y creyeron la
palabra de Dios.
Ser tu experiencia que, en cualquier ocasin oigas la Palabra de Dios y la aceptes, tendrs tu propia fe, la fe
que te LIBERTAR. Eso es siempre mejor que confiarse en la fe del evangelista.
Hay que tener en cuenta, que hay casos en que la persona no puede razonar, o que est tan enferma que no
puede comprender estas verdades, incluso no puede escucharlas. En tales casos, que dos de ustedes puedan
estar de acuerdo con gran poder en oracin, pues la promesa es muy POSITIVA: Eso les ser hecho por mi
padre que est en los cielos. Nosotros debemos alabar a Dios por su gran promesa, y por su cuidado de nuestra
salud fsica, tanto como de nuestra salud espiritual. El amado Juan escribi una de esas promesas a su carta a
su amigo Gayo diciendo: Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud,
as como prospera tu alma 3 Juan 2. Juan, que se reclin sobre el pecho de Jess, saba que era la voluntad
de Dios QUERER salvar regenerar a todo pecador incluso al ms vil y ms despreciado. Igualmente, es
definitivamente la VOLUNTAD DE Dios curar TODOS los enfermos y dolientes, incluso a los ms desanimados,
si el enfermo busca en l y cree Su Palabra de Verdad. ES LA VOLUNTAD DE DIOS SANAR A TODOS. Cmo
alguien puede dudar del amor y compasin de Dios para con SUS HIJOS?. Yo no comprendo, siendo que El da
razn tras razn demostrando que podemos ser sanados. Tengo en mente que vas a recibir tu sanidad. Tienes
derecho bblico de tener buena salud y ser fuerte. Alguien puede preguntar: Entonces nadie podra morir
nunca? Segn la Biblia, la respuesta es fcil, de hecho esta es la buena parte. Escucha lo que Dios prescribe
acerca de la muerte de Sus hijos: LOS HIJOS DE DIOS ESTN REDIMIDOS de la maldicin de la ley (Glatas
3:13) parte de la cual es la enfermedad Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que
estn escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOV TU DIOS,
Deut 28:59-61
Entonces Jehov aumentar maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y
permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;
y traer sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarn.
Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no est escrita en el libro de esta ley, Jehov la enviar sobre ti,
hasta que seas destruido.
La norma bblica para la muerte de un hijo de Dios es: Vendrs en la vejez a la sepultura, Como la gavilla de
trigo que se recoge a su tiempo Job 5:26. Fue as que Abraham, Isaac, Jacob, Moiss, David y muchos otros
partieron.

Captulo 7
La uncin con aceite de los ancianos.
Santiago nos explico esto en el versculo 14 del Captulo 5 Est alguno enfermo entre vosotros? Llame a los
ancianos de la iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre del Seor.
Esta es una promesa inconfundiblemente clara de sanidad para los enfermos. Sabemos por Marcos 6:13 que los
discpulos hacan esto: Y echaban fuera muchos demonios, y ungan con aceite a muchos enfermos, y los
sanaban. Quiero llamar la atencin a Uds. al hecho de que justo antes de que Santiago escribiera la promesa a
los enfermos, l menciona a los AFLIGIDOS (alma), los que estn SUFRIENDO (alm.Rev.), los que estn
TRISTES (Fig.) La palabra griega da la idea de sufrir cualquier dolor moral y no cualquier enfermedad fsica.
Aquellos que sufren persecucin o tribulacin no deben llamar a los presbteros para que los haga libres;
Santiago dice: Est alguno afligido? Ore. Es l mismo el que debe orar.
Observe lo que Santiago dice acerca de los enfermos: Est alguno entre vosotros enfermo?; esto no quiere
decir que la sanidad es slo para algunos predilectos. El declara osadamente que la promesa de sanar es para
cualquiera (ALGUIEN enfermo). TODA PERSONA enferma tiene derecho bblico de llamar a los ancianos de la
iglesia y ser sanada; y si fuera necesario ser salva al mismo tiempo. T debes regocijarte especialmente si fuiste
uno de desafortunados a quien le fue enseado que la sanidad es slo para aquellos que tienen buena suerte o
tan solo para aquellos que Dios quiera curar. La sanidad es para Ti
Tienes derecho a gozar de salud en el cuerpo, tanto como salud en el alma (3 Juan 2), despus Santiago dice
que la oracin de fe salvar al enfermo, y el Seor lo levantar; y si hubiere cometido pecados, le sern
perdonados. Y en el versculo 16: Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para
que seis sanados. La oracin eficaz del justo puede mucho. Esta promesa es muy clara y fcil de
comprender. Haciendo segn estas palabras, millones de personas han sido sanadas a travs de los siglos, y por
la misma razn, otro millones sern hoy y sern sanados en el futuro.
Observe que en el versculo 15, Santiago dice: LA ORACIN DE FE salvar al enfermo declarando que es LA
ORACIN DE FE la nica oracin que trae sanidad a los enfermos.
La oracin de fe
Quiero preguntar: Cmo puede alguien orar la oracin de fe cuando alimenta la idea de que, tal vez, sea la
voluntad de Dios llevar al enfermo pase a la eternidad por medio de la enfermedad que sufre? O si piensa: Dios,
tal vez, est operando algo muy precioso en la vida de este hermano por medio de esta enfermedad, y tal vez
debo animarlo a soportarla con paciencia y as logre aprender la leccin que Dios le quiere ensear. En tales
circunstancias, ninguno jams puede orar la oracin de fe y lamentablemente es justamente la actitud de muchos
que oran por los enfermos. No es de admirar que tantos enfermos no reciban la sanidad en respuesta a la
oracin?
Pablo dice que Cristo es el Salvador del cuerpo:
Efesios 5:23.
porque el marido es cabeza de la mujer, as como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y l es su
Salvador.
Dice ms en 1 Cor 6:13: Pero el cuerpo es para el Seor, y el Seor para el cuerpo. Entonces l pregunta: Vs
15: no sabis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? y otra vez: Vs 19 No sabis que vuestros
cuerpos son templos del Espritu Santo? y agrega: Vs 20. Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espritu los que pertenecen a Dios.
EL CUERPO ES PARA EL SEOR no es para nosotros mismos ni para otra persona (especialmente no es
para Satans). No fue creado para ser una habitacin de dolencias y enfermedades. Si Cristo se torn el
SALVADOR DEL CUERPO, y el CUERPO ES PARA EL SEOR, entonces no precisamos tolerar las
enfermedades y las dolencias en el cuerpo. No debemos tener enfermedades en el cuerpo como tampoco
pecado en el corazn. La enfermedad es pecado para el cuerpo. El pecado es enfermedad para el alma.
Reconoce tu PLENA LIBERACIN. Reclama tu libertad.
Glatas 5:1
Estad firmes en la LIBERTAD con la que Cristo nos hizo libres.
Amigos acepten para siempre en lo ms ntimo de Uds., QU ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE TENGAN
BUENA SALUD!. Reclamen la promesa, entonces PONDR EN ACTIVIDAD ESTA PALABRA, quitando las
dudas y recelos para gozar de vuestra sanidad que apresuradamente brotar, Isaas 58:8 (NT. La Versin Reina
Valera traduce salvacin, pero la King James y otras versiones espaolas traducen Y tus sanidades pronto
brotarn)
Recuerde que Santiago dice: Est alguien enfermo entre vosotros? Es verdad HOY que CULQUIER
persona enferma puede llamar a los ancianos para orar LA ORACIN DE FE a su favor. NO se puede orar, ni
hacer la oracin de fe mientras los ancianos estn preguntndose SI es voluntad de Dios sanar a este o aquel,
pues Santiago sigue diciendo:
Santiago 1:6,7. pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
llevada por el viento y arrastrada de una parte a otra. No piense pues quien tal haga que recibir cosa alguna del
Seor.

Captulo 8
La imposicin de las manos
En el captulo 16 de del Evangelio de Marcos, en el versculo 18, dice que Jess comision Sus discpulos a ir
por todo el mundo e hicieron lo que l orden. Esta comisin est TODAVA EN VIGOR. No es anticuada. Aqu
est: Marcos 16:18. sobre los enfermos pondrn sus manos, y sanarn. Fue poco antes de decir esto, que
Jess dijo: Y estas seales seguirn A LOS QUE CREEN y agreg: En Mi Nombre echarn fuera
demonios, pondrn sus manos sobre los enfermos y sanarn (luego de que el creyente imponga sus
manos).
Cualquier creyente puede imponer las manos sobre los enfermos, y la promesa es: Y sanarn. Un creyente, sin
embargo, es ms que una persona que meramente concuerda con que la Palabra de Dios es verdad. UN
CREYENTE SIEMPRE PONE LA PALABRA EN ACTIVIDAD. Dios nunca manda a los hombres a hacer cosas
que no pueden hacer. Adquirir una promesa es siempre una cuestin de obediencia ms que de fe.
Hacer lo que Dios nos ordena hacer, y esperar lo que l nos dijo que har; ESTO ES FE.
No construy el arca. Dios envi el diluvio sobre la tierra.
Moiss extendi la vara. Dios dividi las aguas del Mar Rojo.
Josu rode las murallas de Jeric. Dios los hizo huir.
Eliseo lanz un hacha en las aguas. Dios hizo flotar el hierro.
Naamn se sumergi 7 veces. Dios cur su lepra.
As mismo Jess ordena al creyente a imponer las manos sobre los enfermos y Dios los har sanar.
En Santiago dice: Ancianos, unjan a ALGUIEN ENFERMO con aceite, y oren por l la ORACIN DE FE ,
luego declara: El Seor lo sanar.
Dios dice: Haz t una cosa insignificante. Yo har una maravilla..
Haz una cosa Insensata. Har una cosa sabia.
YO har una cosa que solamente YO (Dios) puedo hacer.
Haz lo que Dios te manda a hacer y luego espera que Dios haga Su parte. ESO ES FE.
Mi visin de Jess
Hace algunos aos que Dios, en Su gracia, me concedi una visin maravillosa del SEOR JESUCRISTO, de
Gabriel tocando su trompeta y del arrebatamiento de la iglesia. Me fue mostrado maravillosamente que mi partida
de esta tierra con la Iglesia es por mi aceptacin de la sangre de Cristo para cubrir mis pecados, y haber
expresado mi fe en la plena expiacin de Cristo. No tengo palabras para explicar la importancia que esta visin
tiene para m. Digo lo mismo que Hattie Hammond: Si algn da VES A JESS en Su esplendor divino, tu vida
JAMS SER LA MISMA.
Algunas semanas despus de esta visin, en McMinnville, Oregn, cuando yo oraba promet a Dios, con Su
ayuda, leera el Nuevo Testamento como si nunca antes lo hubiese ledo. Que leera acerca de Jess como si
nunca hubiese odo hablar de l antes; y que aceptara Sus palabras, mandamientos y principios como si yo
nunca los hubiera conocido antes, y que, por Su Gracia LOS CONCIENTIZARA. Si l dijese que yo puedo
expulsar demonios, entonces comenzara a expulsar demonios. Si l dijese que yo podra curar los enfermos,
entonces esperara ver los enfermos curados. Me faltan palabras para decirles lo que signific este paso para m.
Desde entonces, la Biblia comenz a ser UN VIVO, PALIPITANTE, VIBRANTE LIBRO DE VERDAD. Deseaba
darle importancia a todo lo que me fuera enseado, para aceptar la Palabra y ponerla en actividad de la misma
manera en que ella dice que lo podemos hacer. Fue por medio de esta decisin que descubr la AUTORIDAD
que tenemos en el Nombre de Jess y el poder que tenemos sobre el reino de Satans, tanto como la virtud que
mana por intermedio de todos los que realmente CREEN. La Palabra de Dios se torna muy simple cuando
consideramos toda la Palabra como verdadera y actuamos de acuerdo a esta conviccin. Ella pierde todas las
as llamadas complicaciones y todas sus verdades impresionantes de PODER Y AUTORIDAD concedidos a la
Iglesia se tornan REALIDADES VIVAS. Cuntas veces he dicho desde entonces: Cun palpitante es predicar
un evangelio que FUNCIONA!
Al presenciar constantemente la liberacin de los sordos y mudos, la restauracin de la vista a los ciegos, la cura
de los cojos, de los afligidos, los enfermos, nos regocijamos con la verdad de las palabras de Jess: TODO ES
POSIBLE AL QUE CREE.
Poner las manos sobre los enfermos
En todo lugar donde los CREYENTES ponen las manos sobre los enfermos, con fe, los enfermos sanan. No
debemos esperar menos de eso.
Se registra en Marcos 5:23-41 un acontecimiento de fe en la imposicin de manos: Mi hija est moribunda, te
ruego que vengas y pongas sobre ella las manos para que sane y viva dice a Jess Jairo, uno de los principales
de la sinagoga; Y tomando la mano de la nia, le dijo: LEVNTATE y la nia se levant . En Lucas 13:11-
13, Jess vio una mujer que andaba encorvada por un ESPRITU DE ENFERMEDAD y puso las manos sobre
ella y luego se enderez y glorific a Dios. En Hechos 28:8 dice: Y aconteci que el padre de Publio
estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentera; y entr Pablo a verle, y despus de haber orado, le
impuso las manos, y le san.
El que cree tiene la naturaleza de Dios. Ms an, el Espritu de Dios habita en l como Su templo. As el poder de
Dios est en l y es el poder de Dios que sana a los enfermos cuando les impones las manos en el Nombre de
Jess.
A veces eso est acompaado por manifestaciones. La persona siente LA VIDA DE DIOS pasando por su
cuerpo enfermo tornndolo en salud. Mas otras veces, acontece que no siente COSA ALGUNA. As todo, tanto
sea que sienta como que no sienta cosa alguna, la Palabra de Dios es superior a lo que sentimos, como est
escrito PONDRN LAS MANOS SOBRE LOS ENFERMOS Y SANARN. Esa Palabra es siempre
VERDADERA. Si el enfermo siente o no siente, EL SIEMPRE QUEDAR SANO.
A cierta Seora, despus de pasar por la fila de oracin, le preguntaron acerca de lo que haba sentido y ella
respondi: Bueno, yo no fui bendecida, pero fui SANADA; as, meditando sobre su maravillosa cura se alegr y
fue bendecida grandemente. Muchos, como esta seora esperan sentir una cosa cuando estn orando por
ellos en LUGAR DE ESPERAR LA SANIDAD, Es posible ser curado por el Poder de Dios sin sentir cosa
alguna. O se pueden sentir grandes olas del poder de Dios para curar, un fuego que quema, una frescura, un
choque como de electricidad. Ms quiero prevenirlos, no esperen sentir. AGUARDEN Y ESPEREN LA
SANIDAD. Cierto predicador me dijo: Yo tena la costumbre de orar pidiendo que Dios postrase el pueblo sobre
bajo Su poder, que postrase a tierra a aquellos por los que yo oraba. Y l hizo precisamente eso. Casi todos
sobre quienes impuse las manos, caan. Ms descubr que muchos de ellos se levantaban para descubrir que
an estaban enfermos. Entonces comenc a orar pidiendo que los CURASE, en lugar de POSTRARLOS este
predicador tambin me dijo que Dios era fiel en hacer lo que Le peda que hiciese. Sigue diciendo Ahora no
todos se postran, PERO DE HECHO RECIBEN LA CURA. Este predicador era uno de los que quera que los
enfermos sintieran antes que FUESEN CURADOS. Lleg a reconocer esto y ahora su ministerio est
aumentando grandemente. Reciben la sanidad y siempre es mejor que SENSACIONES.
Cuando los enfermos aprenden a basar su fe en la Palabra de Dios exclusivamente, ya ganaron, sin duda, la
victoria. Por lo tanto, es cierto que alguna cosa en la esfera de la sensacin, nos puede separar del ASI DICE LA
PALABRA DE DIOS. En cuanto la persona habla en trminos de que siente, tal persona est enteramente
fuera de la fe en la Palabra.
La fe no tiene que ver con cosa alguna,
a no ser con la Palabra de Dios.
Para ilustrar: Alguien pasa por la fila de la oracin. Oran por l y l sale diciendo: creo que fui curado, me
SIENTO MUCHO MEJOR, no SIENTO ms dolor; es claro que est hablando en trminos de lo que l siente.
Bueno, lo que sucede invariablemente a tal persona es que, ms tarde, comienza a sentirse mal y continuar
hablando acerca de que SIENTE. Caramba pensaba que recib una sanidad, pero ME SIENTO TAN MAL!...
tal vez debera volver para que me oren ms.
Debe ser evidente que aquellos que juzgan su cura por lo que SIENTEN nunca consideraron la importancia de la
Palabra de Dios o lo que DIOS DICE. Si recibieren la sanidad, es porque se sienten bien. Si se sienten mal es
porque no fueron curados. Nunca vinculan que deben creer lo que Dios dice.
Cierta vez fui llevado al cuarto de un enfermo y cuando lo anim a buscar a Dios para la liberacin de la
enfermedad que sufri toda su vida, l replic: Creo que llegar an a ser sanado Le pregunt por qu pensaba
as; l respondi: Creo que s porque fue revelado a varios amigos que an puedo curarme. Incluso el pastor
cree que voy a llegar bien de salud. Y hace mucho tiempo que el Seor me bendijo grandemente y me dio
testimonio de que yo iba a ser curado
Cuidado! Esforzndose para creer, solamente basado en el testimonio de alguien o en lo que senta; no
mencion la Palabra de Dios, ni promesa alguna de Dios. EL TESTAMENTO Y LA PROMESA DE Dios no
significaban cosa alguna para l.
Adquiera la costumbre de creer en la Palabra de Dios. En este tiempo en que vivimos debemos girar alrededor
de lo que Dios dice. La fe EN LA PALABRA vence.
La Fe nunca es un sentimiento y un sentimiento nunca es Fe.
La fe no tiene cosa alguna con los sentimientos y los sentimientos, no tienen cosa alguna con la fe. La fe le
constantemente le atribuye todo a lo que dice la Palabra de Dios; sin tomar en cuenta los dolores, ni los
sntomas ni a las sensaciones. Ahora, observe la diferencia: Una persona con FE EN LA Palabra (y no en lo que
siente) pasa por la fila de oracin. Conforme ensean las Escrituras, le imponen las manos y, tal vez, un creyente
carnal que se gobierna por lo que siente preguntara ansiosamente: Te sientes mejor?; el creyente con fe
responde: estoy sanado La palabra dice: Pondrn las manos sobre los enfermos y sanarn. El dudoso
persiste: Pero sientes alguna mejora?; el creyente con fe responde calma y positivamente, sabiendo que el
centro es la Palabra de Dios dando apoyo a sus palabras: S que estoy sanado, porque est escrito: Por sus
llagas fuimos nosotros curados. Puede, tambin agregar: Dios dice: Yo soy el Seor tu Sanador y eso se
refiere a m. LA OBRA, la sanidad de esta persona YA EST HECHA porque atribuye su sanidad interiormente al
poder de la PALABRA DE DIOS.
Surge la pregunta: Sin embargo en cuanto a lo que sentimos, est queriendo decir que debemos llevar
nuestro dolor hasta el ltimo da de nuestras vidas? NO! No quiero decir que tendrs que llevar tus dolores sin
hacer cado de ellos como ensea la Ciencia Cristiana. No es que tendrs que MENTIR acerca de tus dolores.
Muchos despus de ornos predicar sobre esto, entienden que cuando alguien les pregunte acerca de su
sanidad, tienen que responder No, no tengo ms dolor o Estoy curado, ya no sufro cosa alguna; pero en
realidad an sienten mucho dolor. Esto no es hacer RECTAMENTE. Si an sientes dolor, no debes MENTIR
acerca de l (ni confesarlo). Siempre habla la VERDAD, ah est el secreto: Responde al amigo con LA
PALABRA DE Dios. Tienes que decir justamente: LO QUE LA PALABRA DE DIOS DICE: por sus llagas fuimos
nosotros curados Quiero repetir: LA FE NO HACE CSO DE COSA ALGUNA A NO SER LA PALABRA DE Dios.
Cuando te impongan las manos debers sanarte, si tan solo lo puedes creer.
Sustenta la Palabra de Dios y Dios te sustentar a ti.
1 Reyes 1:56
Bendito sea Jehov, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que l haba dicho; ninguna palabra
de todas sus promesas que expres por Moiss su siervo, ha faltado.

Ezequiel 12:25
Porque yo Jehov hablar, y se cumplir la palabra que yo hable; no se tardar ms, sino que en vuestros das,
oh casa rebelde, hablar palabra y la cumplir, dice Jehov el Seor.

Ezequiel 12:28
As ha dicho Jehov el Seor: No se tardar ms ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se
cumplir, dice Jehov el Seor.

2 Corintios 1:20
Porque todas las promesas de Dios son en l S, y en l Amn, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
Amigo, cuando te impongan las manos, cree en la Palabra y cree que Jess nos hablaba la verdad cuando el
dijo: Y SANARN. En 2 Corintios 1:24 est escrito: porque por la fe estis firmes. Fe en la Palabra de Dios,
siempre trae respuesta. Agradece la sanidad desde el MOMENTO en que te impongan las manos con fe.

Captulo 9
La Sanidad en la Expiacin
Isaas 53:4,5
Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, Y
POR SUS LLAGAS FUIMOS NOSOTROS CURADOS.
Quiero unir esto con 1 Pedro:
1Pe 2:24
Quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia; Y POR CUYA HERIDA FUISTEIS SANADOS.

Por estas Escrituras vemos la sanidad para el CUERPO en la misma expiacin que vemos la salvacin para el
ALMA. LA SANIDAD EST EN LA EXPIACIN. TENEMOS SANIDAD EN LA REDENCIN.. Si somos salvos,
debemos ser sanados. Si somos sanados debemos ser salvos. Nuestro Seor no est queda satisfecho con una
media salvacin.
Al reconocer que la sanidad, tanto como la salvacin es nuestra, no precisamos de llamar a los presbteros. No
precisamos de la imposicin de las manos. No precisamos ms pedir en el Nombre de Jess lo que ya
poseemos.; no precisamos ms de dos de nosotros que estn de acuerdo en orar porque ya reconocemos que
tenemos SALUD. Ya sabemos que estamos LIBERTADOS DE LA ESCLAVITUD DE LA ENFERMEDAD Y LA
DOLENCIA. Vemos nuestro Substituto, Jesucristo, HECHO ENFERMO YPECADO POR NOSOTROS y sabemos
que jams debemos llevar el fardo del pecado y enfermedades que Jess llevo en la cruz por nosotros.
Reconocemos la verdad de Mateo 8:17 El mismo tom nuestras enfermedades (debilidades), y llev
nuestras dolencias.
Reconocemos que Jess, nuestro substituto, libert tanto nuestro CUERPO de las enfermedades, como nuestra
alma del pecado.
Vemos nuestras enfermedades, tanto como nuestros pecados colocados sobre Jess en el Calvario y
reconocemos que si Jess llev NUESTRAS enfermedades y NUESTRAS dolencias, NO NECESITAMOS
LLEVARLAS MS. Quiero repetir: LOS CREYENTES NO NECESITAMOS LLEVAR ENFERMEDADES. Dios
desea que estemos con salud y fuertes. Vemos nuestros pecados perdonados y nuestras enfermedades
sanadas. Vemos liberacin tanto para nuestro CUERPO como para nuestra ALMA. Comenzamos a cantar el
salmo 103:3: BENDICE ALMA MA A JEHOV Y NO TE OLVIDES DE NINGUNO DE SUS BENEFICIOS (a la
mayora de nosotros se no olvida una mitad de los beneficios de la expiacin; David no se olvid) l es el que
perdona TODAS tus iniquidades, el que sana TODAS tus dolencias. Clamemos de una vez: PERDONA
TODAS y SANA TODAS.
Por fin los creyentes sabemos porque Jess dice en Marcos 2:9: Qu es ms fcil decir?... Ests
perdonado de tus pecados o decirle: Levntate, toma tu lecho y anda?
Por fin, la alegra indecible y llena de gloria de una PLENA SALVACIN se nos ha tornado real. Vemos una
LIBERACIN COMPLETA.
Nos unimos con Pedro en decir: Llevando l mismo en su cuerpo nuestros pecados sobre el madero
Por Sus HERIDAS FUISTEIS SANADOS. Vemos todo esto hecho en el Calvario. Somos libertados. No ms
pecado, no ms enfermedades. Ambos fueron LLEVADOS POR EL SUBSTITUTO. Y cuando reconocemos estas
verdades es que se comienzan a disipar las enfermedades, nuestras piernas y nuestros brazos deformados
comienzan a enderezarse. Cremonos libertados tanto del CUERPO como del ALMA. No nos quedemos al lado
de Job en el Viejo Testamento, predicando que tenemos que sufrir enfermedades porque Job sufri. NUNCA!.
Reconocemos que vivimos despus del Calvario, bajo la GRACIA y la VERDAD que nos liberta de la maldicin
de la ley (Dt 28:58-61)
Hace tiempo que cierto ministro me dijo: Todas las veces que oramos por los enfermos, si no se enferma mi
esposa, es mi hijo que cae. Luego agreg que l crea que DEBAN pasar por estas pruebas para probar su fe.
Era su deber probar que era fiel cuando estaba ENFERMO antes de que Dios lo usara para curar a otros que
estaban enfermos. Respond que sera vergonzoso pensar que yo deba experimentar el PECADO para
habilitarme a predicar la salvacin a los pecadores. Dije ms a este hombre: La diferencia entre su predicacin y
la ma es que Usted predica que cree que TIENE QUE SUFRIR y mostrarse fiel antes de decirle al prjimo que
puede tener sanidad. Yo enseo al pueblo que JESS YA SUFRI POR ELLOS Y POR M, y que por tanto,
podemos gozar la redencin que El supli para nosotros; que JESS ES EL SUBSTITUTO, NO YO.
Jess llev nuestras debilidades, nuestras dolencias y nuestras enfermedades y como l las llev, no las
tenemos que sufrir. SATANS NO PUEDE COLOCAR LEGALMENTE SOBRE NOSOTROS LO QUE DIOS
COLOC SOBRE JESS. l no tena ninguna dolencia antes de sufrir por nosotros. El objeto de Llevar el
pecado, fue el de volver justos a todos los que creyeran en l, como SU CARGADOR DEL PECADO. El objeto
de llevar nuestras dolencias, fue el de volver sanos a todos los que creyeran en l como SU CARGADOR DE
ENFERMEDADES. Su obra de llevar el pecado fue la JUSTICIA certera para la nueva creacin. Tom nuestros
pecados y as nos hizo justos. Su obra de llevar la dolencia fue la CURA certera para la nueva creacin. Tom
nuestras dolencias y as nos hizo sanos. Tom nuestras enfermedades y as nos hizo fuertes. Y ahora El
transforma nuestros fracasos por buen xito.
La enfermedad esclaviza a aquel que cuida los enfermos. Los seres queridos que lidian da y noche con sus
enfermos pierden la alegra y el descanso. La enfermedad no proviene de amor y Dios es amor. La enfermedad
roba la salud, roba la felicidad, roba el dinero que necesitamos para otras cosas. La enfermedad es nuestra
enemiga. Es ladrona. Ella roba a aquel enfermo de tuberculosis. Le sobrevino en la juventud y se volvi pesado
para la familia; lo llen de cuidados, lo llen de dudas, de miedo, de dolores y le rob la fe. No digas a ningn
enfermo as que ES LA VOLUNTAD DE DIOS. ES la VOLUNTADDELODIO, es la VOLUNTAD DE SATANS. Si
la enfermedad se te ha vuelto la voluntad del amor, entonces el amor se te ha vuelto odio. Si la dolencia es la
voluntad de Dios, entonces el cielo est lleno de dolencia. Jess erala expresin del a imagen del Padre (Heb
1:3) y ANDUVO POR TODAS PARTES CURANDO A TODOS LOS ENFERMOS (Hechos 10:38)
Ni la dolencia ni la enfermedad han sido nunca la voluntad del Padre. Creer que s lo es, es estar siendo
engaado por el adversario. Si la sanidad no estuviese en el plano de la redencin, no hubiera estado jams en
el gran captulo de la substitucin de Cristo en el captulo 53 de Isaas.
ESTO ES LA LIBERACIN QUE DESEAMOS QUE ENCUENTRES en la lectura de este mensaje. Voltea
inmediatamente a concientizar que tienes salud para tu cuerpo.
LA FE EN LA PALABRA DE DIOS NUNCA ES DESPRECIADA POR EL PADRE. En lugar de eso, ELLA
SIEMPRE TRAE SU RESPUESTA COMPLETA. Es la fe que l anhela ver puesta en actividad por ti. Se torna tan
natural para el hombre espiritual como ver y or lo es para el hombre natural.
Dijo Dios: YO SOY EL SEOR TU SANADOR. Si Tres millones de personas lo pudieron creer y encontraron
PERFECTA SALUD Y FUERZA bajo la ley, no podemos nosotros tambin bajo la gracia, misericordia y verdad
ser un cuerpo sano en Cristo?

Captulo 10
La base de la Fe Firme
Cierto hombre en la fila de sanidad pidi que orsemos por l. Pareca muy dubitativo en cuanto a su sanidad
porque, como l lo expres: Algunos de los mayores hombres de nuestro pas, durante los ltimos veinte aos,
han orado por m y nunca recib nada de mejora. Entonces agreg: por qu mi odo no sana?
Le respond: Vas a sanar si t lo crees
l replic: Pero todos me dijeron lo mismo, y no recib mejora alguna de ellos.
Retruqu hablando como si el hombre fuera muy indigno: Mi hermano cree que Dios QUIERE sanar una
persona como UD.?
l respondi: No s. Entonces agreg: Se que si fuera Su voluntad EL PUEDE pero, caramba, eso debe ser
una suma de cosas que no es fcil para la gente saber
Muy abruptamente, apuntando con mi dedo dije: Es por eso que nunca fue curado. Nunca ley la Palabra de
Dios por s mismo; ni recibi con fe lo que fue predicado en su presencia. No sabe si Dios dice o no dice que lo
va a curar. Francamente no tengo costumbre de hablar tanto a alguien delante de la asistencia pero saba que a
este hombre jams recibi la sanidad deba llevarlo a conocer la causa.
Entonces pregunt: Cree Ud. que sea la voluntad de Dios cumplir Su promesa?
El respondi: Caramba, ciertamente creo
Yo dije: Entonces l tiene prometido sanarlo, y le puedo citar Sus promesas. Debes creer en l y quedar sanado
ahora y aqu mismo.
Entonces comenc a citar algunas Escrituras acerca de la sanidad de nuestros cuerpos, promesas generales,
por ejemplo: Yo soy el Seor tu Sanador (Ex 15:26) dirigido a ms de tres millones de personas). Por sus
llagas fuisteis curados (1Pedro 2:4); y Est ALGUNO entre vosotros enfermo? Llame. (Sgo 5:14).
Entonces le pregunt: Ahora delante de todas estas Escrituras, dirigidas a TODOS LOS QUE QUIEREN
CONFIAR EN ELLAS, no crees que Dios te incluye junto con los dems?
El respondi: S creo que me incluye
Le pregunt ms: Entonces, Dios quiere sanarlo incluso a Ud? EL mismo SEOR que provey la sanidad
para toda dolencia y de toda enfermedad entre todo el pueblo?
Respondi enfticamente: S yo creo que la cura es para m, hoy, esta noche. Nunca haba visto esto de esta
manera antes.
Pareca que sus ojos brillaban con la luz de la fe cuando percibi la promesa de la Palabra de Dios.
Despus de que l profiri esas palabras, reconoc que las circunstancias daban para orar en su favor; y apenas
toqu su odo sordo cuando el sonido como que estall y entr y poda or tan perfectamente con ese odo como
con el otro.
Cuando por fin supo lo que Dios dice acerca de TODA las enfermedades, e incapacidades, y tuvo el coraje de
confiar en esa Palabra y declararse incluido en ALGUNO de Sgo 5:14 en TE sana de Exodo 15:26, y en
NUESTRAS de Mateo 8:17, entonces la obra fue hecha.
Esto ilustra bien el propsito de escribir este libro, que TU conozcas TU promesa en la Palabra de Dios y que,
conocindola, creas que Dios la cumplir en ti.
Qu es la fe?
En mi opinin, fuera de la declaracin bblica que la fe es la certeza de lo que se espera, la conviccin de lo que
no se ve; La fe es el ttulo de propiedad de aquello que sabemos que poseemos a pesar de no verlo an. LA
DEFINICIN MS TIL Y QUE ESCLARECE MS es esta: La fe es creer que Dios har lo que sabemos que
dijo en Su Palabra que hara. La fe es creer que Dios no miente.
Un hecho muy poderoso y penetrante es este: Dios nunca pide que manifestemos fe por algo que l primero no
haya prometido hacer.
Cierto escritor dijo: Dios trata con Sus hijos de esta manera: l primero da una promesa y cuando esa promesa
produce fe, l la cumple
Recordemos siempre que Dios nunca nos va a pedir algo que l no haya prometido hacer primeramente.
Por causa de este hecho tremendo, Pablo declar con razn en Romanos 10:17 que la fe es por el orla
palabra de Dios. Cmo puede venir la fe de otra manera? Cmo puedo yo saber que un millonario me quiere
entregar cien mil dlares si l no me dice que desea hacerlo? SU CAPACIDAD de hacer no sera prueba de su
VOLUNTAD de hacerlo. Debo primero tener su PROMESA de hacer antes de esperar tal presente.
Mi hija no tiene otra manera de saber que le voy a regalar un nuevo vestido maana, a no ser que se lo prometa.
Ella cree que no fallar en cumplir mi palabra. As todo hay posibilidades de que yo muera antes de maana o
que mienta. Ms no hay tales posibilidades con las promesas del Seor.
Balaam, un profeta del Seor, dijo en
Nmeros 23:19
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo; y no har? Habl; y no
lo ejecutar?
Cristo el Sanador
El evangelista F.F Bosworth, que escribi uno de los ms notables libros en ingls publicados sobre el tema de la
sanidad divina, comienza su valiosa obra Cristo el Sanador de 250 pginas de verdades bblicas que producen
fe, de la siguiente manera:
Antes de que alguien pueda tener una fe firme para recibir sanidad en su cuerpo, tiene que deshacerse de toda
duda concerniente a la voluntad de Dios en este asunto.
Para apropiarse de la fe no se puede ir ms all de nuestro propio conocimiento de la voluntad revelada de Dios.
Antes que intentemos ejercitar nuestra fe para recibir sanidad, necesitamos saber lo que ensean las Escrituras:
Que tanto es la voluntad de Dios sanar el cuerpo como lo es, sanar el alma Es slo cuando aprendemos que lo
que estamos buscando es precisamente lo que Dios promete, que toda duda puede ser quitada y uan fe
constante se hace una realidad. Cada una de sus promesas es una revelacin de lo que Dios est dispuesto a
hacer por nosotros. Hasta que no conozcamos cual es la voluntad de Dios no tendremos nada en qu basar
nuestra fe.
El evangelista Bosworth sigue diciendo:
Jess dijo: La Palabra es al Semilla. Es la semilla de la vida divina. Hasta que la persona que busca sanidad
no est seguro por la Palabra de Dios, que es la voluntad de Dios sanarla, la misma estar tratando de cosechar
donde ninguna semilla ha sido sembrada. Sera imposible para un agricultor tener fe en la siega sin antes
haberse asegurado que la semilla ha sido sembrada.
Y sigue diciendo:
No es la voluntad de Dios el que se d una cosecha sin que antes la semilla haya sido sembrada o sea sin que
se conozca o se acte de acuerdo a Su voluntad. Jess dijo: y conoceris la verdad y la verdad os har
libres Ser libres de toda enfermedad viene como consecuencia de conocer la verdad. Dios no hace nada sin Su
Palabra. Envi su Palabra y los san son las palabras del Espritu Santo (Salmos 107:20). Toda su obra es
fielmente hecha de acuerdo a sus promesas
La semilla que debe ser sembrada en la mente y el corazn de cada persona enferma, es conocer que la
voluntad de Dios es sanarla. Esta semilla no puede ser sembrada sin que antes se conozca se reciba y se confe
en ella. Ningn pecador puede convertirse en cristiano sin antes conocer que la voluntad de Dios es salvarlo. Es
la Palabra de Dios plantada, regada y en la que firmemente se confa, la que puede sanar tanto el alma como el
cuerpo. La semilla tiene que ser plantada y regada, antes que pueda producir su cosecha.
Para que alguno pueda decir: Yo creo que el Seor puede sanarme antes de aprender por medio de la Palabra
de Dios, que l est dispuesto a sanarlo, es como si el agricultor dijera: Yo creo que Dios puede darme una
cosecha son que haya sembrado y regado la semilla. Dios no puede salvar el alma del hombre antes que el
hombre mismo haya conocido la voluntad de Dios en cuanto a esto, porque la salvacin es por la fe, esto es,
confiando en la voluntad conocida de Dios. Ser sanado es ser salvo en el sentido fsico.
Orar por la sanidad usando palabras que destruyen la fe como: Si es tu voluntad, no es plantar sino destruir la
semilla. La oracin de Fe es la que sana al enfermo debe suceder (no preceder) a la siembra de la semilla (la
Palabra), nica base de la fe.
El Espritu Santo dice que el evangelio es poder de Dios para salvacin, en todo aspecto, tanto fsico como
espiritual. Y TODO el evangelio es para TODA criatura y para TODAS LAS NACIONES. El evangelio no deja a
ningn hombre orando en la incertidumbre si es tu voluntad, sino que le dice cual ES la voluntad de Dios. Las
palabras del Espritu Santo: El mismo llev nuestras enfermedades (Mateo 8:17) son ciertamente tan parte
del evangelio como sus palabras: Quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero
(1Pedro 2:24)
Ni el aspecto espiritual ni el aspecto fsico del evangelio son para ser aplicados solamente por medio de la
oracin. La semilla es impotente hasta que no se haya sembrado. Muchos en vez de decir ore por m deben
primero decir: ensame la Palabra de Dios para que yo pueda cooperar inteligentemente en mi recuperacin.
Tenemos que conocer cules son los beneficios del Calvario antes que nos podamos apropiar de ellos por la fe.
David declara: El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias
Despus de haber sido suficientemente instruidos (iluminados), nuestra actitud hacia la enfermedad debe ser la
misma que tenemos hacia el p ecado. Nuestra determinacin de recibir sanidad para nuestros cuerpos debe ser
tan definida como la de recibir sanidad para nuestras almas. No debemos ignorar ninguna parte del evangelio.
Nuestro Substituto llev tanto nuestros pecados como nuestras enfermedades para que pudiramos liberarnos
de ellos. Este hecho es seguramente una razn verdadera para confiarle a l, ahora nuestra doble liberacin.
Cuando en oracin de una manera definitiva le pedimos a Dios perdn por nuestros pecados, creemos por la
autoridad de Su Palabra, que nuestra oracin ha sido escuchada. Tenemos que hacer esto mismo cuando
oramos por sanidad.
En el captulo cuatro del libro de Proverbios, versos 20 al 22, tenemos instrucciones muy claras de cmo recibir
sanidad: Hijo mo, est atento a mis palabras; inclina tu odo a mis razones. No se aparten de tus ojos;
gurdalas en medio de tu corazn, porque son vida al os que las hallan y medicina a todo su cuerpo
La Palabra de Dios no puede impartir sanidad sin antes haber sido oda, recibida y practicada. Ntese que las
Palabras de Dios son vida solamente para aquellos que las hallan. Si usted quiere recibir vida y sanidad de
parte de Dios, tiene que tomarse su tiempo para buscar en las Escrituras las palabras que prometan estos
resultados.
Cuando la Palabra de Dios se haya convertido en medicina para todo su cuerpo, entonces el cncer, los tumores
y toda otra clase de enfermedad desaparecern. Hemos visto los mismos resultados miles de veces cuando se
ha recibido y actuado en la Palabra. Miles de personas hoy en da, no gozan de buena salud porque no han
hallado y practicado aquella parte de la Palabra de Dios que produce sanidad. Este es el mtodo divino para
recibir las bendiciones que Dios ha provisto para nosotros. Muchos no han recibido sanidad porque simplemente
no han seguido este mtodo. Dios dice que cuando hacemos lo que dice la Escritura, Sus palabras se convierten
en medicina para nuestro cuerpo. No importa la clase de enfermedad. Dios dice: Salud para todo el cuerpo. el
cuerpo de quines? Aquellos que hallan y practican lo que la Palabra de Dios ensea sobre el asunto.
Sin o permitimos que las Palabras de Dios se aparten de nuestros ojos y las mantenemos en nuestros
corazones, la semilla ha cado en buena tierra.. La clase de tierra de la cual Jess dijo: que produce fruto y
que Pablo aade: obra eficazmente. Cuando el agricultor siembra la semilla, no cava y la saca todos los das
para ver si est creciendo. Sino que se alegra que ya ha sido sembrada y cree que la semilla ya ha comenzado
su obra. Por qu no tenemos la misma fe en la semilla incorruptible, las palabras de Cristo las cuales dice que
son espritu y son vida, y creemos sin ver que han comenzado su obra? Si el agricultor tiene fe en la
naturaleza sin obtener una promesa definitiva, por qu el cristiano no puede tener fe en el Dios de la naturaleza?
Cuando nuestros ojos estn fijos en los sntomas y nuestra mente se encuentra ms ocupada en ellos que en la
Palabra de Dios, hemos sembrado la semilla equivocada para la cosecha que deseamos. Hemos sembrado
semillas de duda. Estamos tratando de cosechar una clase de fruto habiendo sembrado una semilla diferente. Es
imposible sembrar cizaa y recoger trigo. Sus sntomas le pueden habar de muestre, pero la Palabra de Dios le
habla de vida y no podemos mirar en dos direcciones tan opuestas, al mismo tiempo.
Despus de sembrar la semilla creemos que est creciendo antes de ver el crecimiento. Esta es la fe que es la
evidencia de las cosas que no se ven. En Cristo tenemos la evidencia perfecta para nuestra fe. Cualquier
hombre o mujer puede deshacerse de sus dudas mirando nica y fijamente a la evidencia que Dios nos ha dado
para nuestra fe. Cuando miramos solamente a lo que Dios dice, nuestra fe se aumenta y produce frutos. Esto
har ms fcil que creamos a que dudemos, porque las evidencias de la fe son mucho ms fuertes que la duda.
No dudes de tu fe, duda de tus dudas porque estas no son dignas de confianza.
El puede si l quiere
Cierta seora me dijo: hermano Osborn, dara todo lo que tengo si usted pudiese ver a mi madre sana. S que
Dios la puede restaurar completamente y creo que tengo la fe para creer que Dios la curar Si yo apenas
supiese que es Su voluntad hacerlo.
Le pregunt: Cree Ud. que es la voluntad de Dios salvar un pecador?.
Ella respondi: Yo creo! S!
Y cmo lo sabe?
Ella respondi: Caramba! Por lo que dice el texto Aureo de la Biblia. Juan 3:16 lo prueba diciendo: TODO
AQUEL que en l cree no se pierda, ms tenga vida eterna
Observe que ella estaba dispuesta a creer que Dios salvara al ms vil pecador porque poda citar UN NICO
VERSCULO que promete lo que ella cree.
Entonces le pregunt: No cree que es la voluntad de Dios sanar a su madre?
Ella respondi: Caramba, no s si podemos determinar eso.
Adems pregunt: Dios cumplir Su promesa?
Ella dijo: Cumplir ciertamente
Entonces dije: Vaya!, la misma Biblia que invita a quien quisiera ser sanado de sus pecados, tambin invita a
ALGUIEN (Sgo 5:14) para ser curado de sus enfermedades. Entonces agregu: El mismo Cristo que siempre
perdona pecados, tambin sana enfermedades. Fue el mismo LIBERTADOR que dijo: Levntate, toma tu
lecho y anda y dijo tambin: Tus pecados te son perdonados Marcos 2:9. La misma Escritura que dice: El
que PERDONA TODAS TUS INIQUIDADES dice tambin EL QUE SANA TODAS TUS DOLENCIAS Salmos
103:3. La misma escritura que dice: Llevando El mismo en su cuerpo nuestros pecados, dice tambin por
sus heridas fuisteis sanados 1 Pedro 2:24. Cristo vino tanto para limpiarnos de enfermedades como
purificarnos de pecado. Tom tanto nuestras enfermedades como nuestros pecados y nos redimi tanto del uno
como del otro. Tanto enfermedad como el pecado son aborrecidos delante de Sus ojos. Siempre venci a los dos
estando aqu en la tierra y todava quiere seguir hacindolo. Si tiene tanta certeza de que es la voluntad de Dios
salvar al pecador, entonces puede tener la misma certeza de que l quiere sanar a su madre que se halla
enferma.
La Seora qued profundamente impresionada y grandemente emocionada con la simplicidad de la Palabra de
Dios y se alegr de comprender que Cristo sana a TODOS, tan ciertamente como salva a TODOS.
Otra vez repito que la fe es solamente creer que Dios har lo que l ha dicho en Su Palabra de Promesa que l
hara. Este hecho coloca a aquella cosa misteriosa que los predicadores llaman FE al alcance de los nios ms
simples.
Cuando por fin concluimos que la Palabra es la voluntad de Dios revelada a nosotros, de todo lo que l anhela
hacer para NOSOTROS, entonces procuraremos NUESTRA promesa en esa Palabra y nos afirmaremos en ella,
seguiros de que Dios la cumplir, y no vacilaremos, ni dudaremos, ni nos preocuparemos.
Qu delicia creer en Cristo.
En Su Nombre confiar.
Aceptar Sus enseanzas
y Sus promesas disfrutar.

La Sanidad de los cielos


La Dra en medicina Lilian Yeomans comienza el captulo dos de su maravilloso libro La sanidad de los cielos
con las siguientes palabras:
Creo que uno de los mayores impedimentos para la sanidad es la falta de conocimiento certero y definido de la
voluntad de Dios. No est oculto en casi todas las personas que no estudian la Palabra de Dios con esmero, el
sentimiento de que no es la voluntad de Dios sanarnos, que tenemos que persuadirlo para que nos sane.
El pueblo dice: S que Dios puede, l tiene el poder de sanarme si l quisiera hacerlo (tal como el leproso del
captulo 8 de Mateo, que dijo a Jess: Si quieres puedes limpiarme)
Muchos de nosotros fuimos enseados a orar: Si es tu voluntad, sname.
No fue as que David or:
Salmos 6:2
Ten misericordia de m, oh Jehov, porque estoy enfermo;
SNAME, oh Jehov, porque mis huesos se estremecen
No hay ningn si o pero en la oracin de David. El profeta Jeremas tampoco tena duda en cuanto a la
voluntad de Dios de sanarlo, pues clam:
Jeremas 17:14
Sname, oh Jehov, y ser sano; slvame, y ser salvo; porque t eres mi alabanza.
Y nosotros, el pueblo de Dios hoy, debe estar libre de duda en cuanto a la voluntad de Dios acerca de nuestros
cuerpos como ellos lo estaban, porque est claramente revelado en Su Palabra como es Su Voluntad acerca de
la salvacin de nuestras almas.
En un sentido, la Biblia entera es una revelacin, no solamente de la disposicin de Dios de sanar nuestras
enfermedades espirituales, sino tambin nuestras enfermedades fsicas. Uno de Sus nombres de alianza es Yo
soy el Seor tu Sanador. l tambin es el Seor que no cambia. El inalterable Seor que sana, provee salud,
dispensa vida en abundancia. El Soberano indiscutible sobre todo el universo.
Jess expresa la imagen del Padre, es la perfecta expresin de Dios y de Su Santa VOLUNTAD, Aquel que
poda decir: El que me ha visto a m, ha visto al Padre. Lo envi el Padre. l sanaba a todos los que se llegaban
a l, jams rehus sanar ni siquiera a una persona. No encontraremos ningn ejemplo de l diciendo: No es mi
voluntad sanarte, ni tampoco Te es necesario sufrir para que seas disciplinado Su respuesta SIEMPRE fue:
QUIERO. Y este hecho resuelve para siempre que es la voluntad de Dios sanar a todos los enfermos.
La Salvacin incluye la sanidad fsica
La palabra salvacin, cuando la entendemos correctamente, muestra sin lugar a dudas, que la cura del cuerpo es
siempre la VOLUNTAD DE Dios para CUALQUIER EPRSONA y para TODAS LASPERSONAS que han
aceptado a Jesucristo como su Salvador. Webster nos informa que el significado de Salvacin y LIBERACIN
del pecado y del castigo del pecado en gran parte tiene que ver con la enfermedad (Deut 28:15-61)
La palabra Salvo usada en Marcos 16:16, Hechos 2:21, Romanos 10:9 y en muchos otros lugares, es una
palabra griega que bien traducida quiere decir SANIDAD fsica y espiritual. Es la misma palabra que Jess us
cuando dijo al leproso: Tu fe te ha SALVADO Es la misma palabra que Jess usada en
Lucas 8:36
Y los que lo haban visto, les contaron cmo haba sido salvado el endemoniado.
La palabra salvacin es una palabra inclusiva que comprende la liberacin completa, la completa seguridad, la
preservacin de la salud. Qu gran MILAGRO es este: la salvacin del pecado y de la enfermedad!
La salvacin es sanidad
El Dr John G. Lake, misionero en frica, tena un ministerio que dio lugar a la sanidad de muchos millares de
personas y que frecuentemente calculaba el nmero de asistentes de sus cultos no por los millares, sino por las
hectreas. l escribi el siguiente artculo titulado: El domino del cristiano
Uno de los obstculos para la sanidad que Dios quiere retirar de la mente del hombre, es la deplorable
suposicin que muchas veces prevalece (an en los mejores crculos de creyentes donde la sanidad es
enseada y practicada) la idea de que la sanidad divina es algo disociado o separado de la salvacin de Cristo.
ELLA NO LO ES. La sanidad es simplemente la salvacin de Cristo haciendo su obre divina en el cuerpo, lo
mismo que ha hecho en el alma del hombre. Cuando Cristo sanaba el cuerpo, sanaba tambin el alma. Todo lo
que el hombre precisa hacer es dejar a Dios operar. Entonces sus ojos defectuosos reciben visin, su mente
adormilada se vuelve activa, y su cuerpo enfermo sana.
El Dr. Lacke prosigue diciendo:
Quiero grabar este pensamiento en su mente: La sanidad de un individuo es la demostracin de Dios a aquella
alma, que sus pecados estn perdonados. As es como Santiago declara, despus de afirmar que la oracin de
fe salvar al enfermo, que si hubiere cometido pecados, les sern perdonados. Si la vctima del pecado y la
enfermedad que se llega a Jess para la liberacin al menos tiene fe suficiente para creer en esto, saldr de la
presencia de Dios libre en espritu, sanada interiormente y exteriormente.
La Palabra de Dios est diseada para dar una idea comprensible de lo que es la voluntad de Dios. De Gnesis
a Apocalipsis, enfatiza una cosa: Es la VOLUNTAD DE Dios librar cuerpo, alma y espritu del pecado, del los
efectos o penalidades del pecado que son: DOLENCIAS Y ENFERMEDADES.
Cuando la Voluntad de Dios se realice plenamente en la raza humana, desaparecern el pecado y la
enfermedad y la muerte. El inicio de la inmortalidad en nosotros es cuando Dios sopla Su vida en nosotros y
nuestros espritus se tornan los recipientes de vida eterna en Jesucristo.
Como sera de simple para un pueblo tener esta conviccin de fe en el Seor Jesucristo y Su salvacin, para
acrecentar la fe para el cuerpo tanto como para el alma. Opera igualmente para las enfermedades como para los
pecados y an ms, si hubiera sido predicada esta verdad, la cuestin de su enfermedad habra desparecido una
vez y para siempre cuando su problema del pecado fue resuelto.
Una de las liberaciones que da mayor satisfaccin en este mundo es la libertad mental y espiritual que vemos al
escapar de la esclavitud del miedo. El hijo de Jehov-Rafa (EL SEOR QUE SANA, QUE ES NUESTRO
MDICO), redimido y libertado, nunca debe tolerar el miedo a la enfermedad.
Es imposible tener fe sin conocer la voluntad definida de Dios
Algunos podemos creer que estamos dando demasiado nfasis en esta verdad. Pero si el lector estuviera de
nuestro lado cuando proclamamos estas verdades para or la revancha continua de los modernistas, vociferando
su vieja propaganda de advertencia solemne, fra, temeraria e insensible: Cuidado con esos falsos profetas, que
los quieren ganar por medio de milagros; puede no ser la voluntad de Dios curarlos, las enfermedades muchas
veces son una bendicin divina; la cura no es par hoy en da etc. etc. Entonces comprenderan por qu
deseamos hacer claro que, segn la Palabra de Dios, ES SIEMPRE LA VOLUNTAD DE Dios SANAR a los que le
obedecen y creen Su Promesa de Palabra.
Captulo 11
Examinando la Palabra
Consideremos algunas de las promesas de Dios concedidas a nosotros en Su Palabra, para que sepamos cul
es realmente Su Voluntad acerca de nuestras debilidades y enfermedades.
A los hijos de Israel, rumbo a la Tierra Prometida, Dios les dijo en xodo 15:26 Yo soy El Seor tu sanador.
Les declar: Yo soy Jehov Rafa; Esto es Yo soy el Seor, el GRAN MDICO, el QUE CURA. Cmo es
maravillosa esta promesa universal acerca de toda la especie de afliccin mental o fsica.
Haba cerca de tres millones de hijos de Dios a quines l dio la promesa. Y la promesa era para CADA UNO DE
ELLOS, y que CADA UNO DE ELLOS acept, est probado en Salmos 105:37 y no hubo en sus tribus
enfermo
Recordndonos nuestros beneficios
Mirando ms la Palabra de la Promesa, que es una revelacin directa de Dios a cada uno de nosotros, llama la
atencin la alabanza del salmista:
Salmos 103:1-3
Bendice, alma ma, a Jehov,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma ma, a Jehov,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
l es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;

Ya que Jesucristo perdona TODOS los pecados de los hombres, l igualmente cura TODAS las dolencias de los
hombres. Es l que perdona nuestros pecados, tambin sanar nuestras enfermedades. El aborrece tanto la
enfermedad como al pecado. l estaba, est y estar tan dispuesto a curar TODOS LOS ENFERMOS como a
salvar TODOS los pecadores. David dice que los BENEFICIOS que l iba a traer al mundo eran: Salvacin para
los pecadores, y sanidad para los enfermos.
Repito: No olvides NINGUNO de sus beneficios. Muchos se han olvidado los beneficios de Quien sana
todas tus enfermedades. Los beneficios de sanidades para todas las enfermedades pronto sern olvidados y
perdidos por la prdica y la enseanza tradicional de la mayora. Tenemos ideas y opiniones de los hombres que
nos trajeron ideas y opiniones de hombres, antes que la VERDAD que liberta a los hombres.
Digo con nfasis: Toda la promesa de Dios en Su Palabra es una revelacin directa para nosotros de lo que l
anhela hacer para nosotros. Sus Promesas de sanar a TODOS revelan Su voluntad de sanar a TODOS. Si Dios
no tuviese Su voluntad de curar TODAS las enfermedades, entonces podra haber casos en que no sera Su
voluntad curar. Pero ha prometido sanar TODAS nuestras enfermedades, por tanto es SU voluntad sanarlas
TODAS. Cree en Su Palabra; acptala como una revelacin de l, directa para ti; acta de acuerdo con eso, y
sanars.
Curado por sus llagas
Mirando an ms la Palabra de Dios, nos conviene considerar las palabras de Isaas, cuando l dice:
Isaas 53:4,5
Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y
por su llaga fuimos nosotros curados.
No puede haber dudas en cuanto a la declaracin de este profeta porque
Mateo 8:16,17
Cuando lleg la noche, trajeron a l muchos endemoniados; y con la palabra ech fuera a los demonios, y san a
todos los enfermos;
Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaas, cuando dijo: El mismo tom nuestras enfermedades, y llev
nuestras dolencias.
Si Cristo llev NUESTRAS enfermedades, y dolores (Isaas 53:4)
Y l tom NUESTRAS enfermedades y dolencias (Mateo 8:17), entonces no precisamos llevarlas. l es nuestro
SUBSTITUTO, las tom sobre S, por tanto, somos libertados.
Vase como la Palabra de Dios descubre Su voluntad para nuestro conocimiento. Si Jess quisiese que algunos
de nosotros estuviramos enfermos, entonces l, ciertamente no hubiera llevado enfermedades y dolencias
(tuyas y mas) en nuestro lugar; porque de ser as, nos hubiera libertado de aquello mismo que Dios quera que
algunos de nosotros llevsemos. Pero desde que Cristo dijo: He aqu vengo para hacer oh Dios, Tu voluntad
entonces cuando llev NUESTRAS ENFERMEDADES y NUESTRAS DOLENCIAS y sufri sus heridas por las
que NOSOTROS somos sanados, tenemos la voluntad de Dios plenamente revelada en cuanto a la cura de
NUESTROS cuerpos.
Nos orden Sanar
Desde que estamos BUSCANDO EN LA PALABRA DE DIOS PARA recibir fe para sanar, sera de gran ventaja
considerar el hecho de que Jesucristo siempre se mostraba tan dispuesto a sanar a los enfermos, como a salvar
a los pecadores. Hay muchos que piensan que, al parecer, cuando predicamos el Evangelio de sanidad de los
enfermos hablamos en vano tratando de una cuestin que slo suplementa de la Palabra. Pero cuando me
critican as, recuerdo que Jess pas ms tiempo, durante Su ministerio de tres aos y medio, CURANDO
ENFERMOS Y EXPULSANDO DEMONIOS que en cualquier otra fase de su ministerio. Hay ms casos de l
sanando enfermos que perdonando pecadores. Debe notarse tambin, que CADA PERSONA que Jess envi a
predicar el Evangelio fue ordenado por l a sanar enfermos, expulsar demonios, limpiar leprosos y de dar gracia:
Mateo 10:1,7,8; Marcos 3:14,15; 6:7,13; 16:15-18; Lucas 9:1,6,10,19; Juan 14:12-14; 15:7; 16:18; Hechos 1,8.
La misma comisin en que Jess comision a Sus discpulos diciendo Id por todo el mundo, predicad el
Evangelio a toda criatura nos ordena tambin diciendo Y (los que creen) pondrn las manos sobre los
enfermos y sanarn (Marcos 16:15-18).
Me parece que as como predicar el bautismo en aguas y la creencia en el Seor Jesucristo para ser salvo,
tambin es bblico imponer las manos sobre los enfermos para que sanen. Es cosa extraa para m, porqu
tantos dicen qu los tiempos de las sanidades milagrosas ya pasaron y con todo, andan bautizando en aguas a
aquellos que profesan creer en el Seor Jesucristo.
Me pregunto Quin les dijo que los das de imponer las manos sobre los enfermos para curarlos ya pasaron y
que por lo tanto los enfermos ya no deben esperar en el poder de Dios?
Cuando miramos la Palabra de Dios y leemos: pondrn las manos sobre los enfermos y sanarn se
descubre que ES LA VOLUNTAD DE Dios QUE LOS ENFERMOS SANEN. Si no lo fuese, l no hubiera dicho:
SANARN
Quiero repetir lo que ya dije una vez en este mensaje: La fe es solamente creer que Dios har lo que sabes que
l dice en Su Palabra que har. Si no sabes lo que l dice acerca de sanar los enfermos, entonces no es de
admirar que nunca conseguiste la fe para sanar. Pero cuando lees el TESTAMENTO, la VOLUNTAD (la Biblia) de
Dios, entonces es fcil creer que Ella HAR lo que l dijo que HARA.
Desde que Dios dijo que l sanara a los enfermos (Exodo 15:26; Salmo 103:3; 1Pedro 2:4), entonces l quiere
sanar a los enfermos. Desde que l Sana a los enfermos, los sana AHORA. De hecho, lo que l quiere hacer, l
prefiere hacerlo AHORA no ms tarde. Quiere hacerlo hoy, no maana; 2Corintios 6:2 He aqu ahora el tiempo
aceptable; he aqu ahora el da de salvacin
Falsificacin Religiosa
Muchos predicadores o maestros osaron cambiar las palabras del TESTAMENTO. Y eso no es nada menos
que falsificacin, pues no se puede modificar un TESTAMENTO despus de la muerte del testador. Jess, antes
de partir de este mundo nos dej el TESTAMENTO, la voluntad de Su Padre en cuanto a los perdidos, los
enfermos declarando: Quin creyere y fuere bautizado, ser salvo y (los que creen) Pondrn las manos
sobre los enfermos y sanarn. Predicadores, maestros, presbteros falsos pueden falsificar los beneficios del
Calvario, interpretando mal el TESTAMENTO.
Pero amigos LEAN EL TESTAMENTO para ustedes mismos. Si estis enfermos y necesitados, revean las
interpretaciones anti-bblicas de aquellos que se sientan al lado de vuestro lecho, aconsejndolos a continuar
sufriendo. LEA EL TESTAMENTO.
Aprovecha t lo que dice. Reclama Sus beneficios. Utiliza tus derechos declarados en el TESTAMENTO. Todo en
el cielo est en pie queriendo que ejecutes tus derechos de alianza, los beneficios obtenidos en el calvario. Jess
dijo:
Juan 8:32
Conoceris la verdad y la verdad os har libres
Crea en Sus promesas ahora mismo. No habr tiempo ms propicio que AHORA para que Dios haga para ti lo
que l ha prometido hacer.

Captulo 12
La Naturaleza de la Fe
Grande es el nmero de personas que se engaan en cuanto a la naturaleza de la fe mencionada en la Palabra
de Dios. Imaginan que es para casi todo el mundo, excepto para ellos mismos. Piensan que para poner su fe en
accin deben ejercitar la mente maravillosa y rigurosamente y esforzarse con mucha ansiedad para apoderarse
de las promesas de la Palabra de Dios y adquirir Su bendicin.
Muchos dicen que a pesar de creer en la Palabra de Dios, an permanecen enfermos. Dicen: Tengo toda la fe
del mundo, pero si no veo algn resultado, no creo que est sanado. Rehso a declarar que recib una cosa que
no recib. Creo que cuando alguien fue curado, l lo sabr.
Los que tienen esta idea, se engaan en cuanto a la naturaleza de la fe.
Hay apenas dos clases de personas y tenemos que identificarnos con una u otra. Una clase es de aquellas que
CREEN; la otra, son los que NO CREEN. La Palabra de Dios es la verdad o no es la verdad. Dios va a hacer lo
que prometi o no lo va a hacer. Sus promesas son ciertas o no son ciertas. La pregunta entonces es: Creemos
que la Palabra de Dios es verdad o creemos que es falsa? Si Dios dice la verdad por qu vacilamos en
obedecer y confiarnos en las promesas?
La fe genuina en Dios y en Su PALABRA, es ms que avanzar en LA PALABRA slo en la medida que
percibimos con los ojos naturales; es ms que creer lo que vemos y ms que lo que la Providencia opera en
nuestra visin. La fe genuina es un acto decisivo de creencia, contra todos los elementos opuestos y montaas
de dificultades que parecen imposibilitar una respuesta a nuestra oracin. Aquel que ora la oracin de fe invoca a
Dios para conseguir el apoyo deseado y deja el resultado con l, reconociendo que segn su Palabra, se
realizar. SABEMOS lo que l tiene prometido en Su Palabra; no precisamos de buscar SEALES Y
MARAVILLAS para verificar SUS promesas o probar que l no fallar en cumplir Sus promesas. La Palabra de
Dios antes de eso dice: Marcos 16:17 y estas seales seguirn a los que creen (no a los que tienen que ver
antes de creer)
David dijo en Salmo 27:13: Hubiera yo desmayado, sino creyese que ver la bondad de Jehov en la tierra
de los vivientes. Crea para ver; no dice que no creera si no viera. Con todo, muchos exigen una seal de
sanidad antes de creer que recibirn la sanidad. Aquellos que creen que recibirn sanidad, segn la Palabra de
la Promesa, siempre vern la cura manifestada en sus cuerpos.
Cree en la Palabra de Dios
Supongamos que cierto hombre, encadenado con grilletes, ruega al carcelero que lo perdone. El carcelero se
acerca, y le presenta al prisionero un documento probando que su pedido de indulto fue aceptado pero el
prisionero no comienza a sentir agradecimiento a aquellos que le gestionaron el indulto. An as el carcelero que
lo perdon, le abre los grilletes, desprende las cadenas, destranca y abre la puerta de la crcel y dice: Est libre;
ve en paz
Mas el hombre dice: S que el documento dice que estoy libre, y creo en todo lo que ha dicho, pero an estoy
en la crcel.
El carcelero dice: Las puertas estn abiertas, puede salir
El prisionero: S que las puertas estn abiertas, y s que estara libre si estuviera afuera, pero estoy aqu
dentro
El carcelero dice: Caramba!; por qu no sales? No crees que lo que digo es verdad?
El prisionero: S creo en todas las palabras que est hablando, pero parece que nunca saldr de aqu
El perdn no tiene BENEFICIO alguno para el tal hombre, porque prefiere permanecer en prisin, en vez de
hacer efectivo su perdn.
Igualmente, el Evangelio de sanidad para el cuerpo, no tiene BENEFICIO alguno para los que no quieren
aprovechar el Evangelio. Yo soy el Seor tu Sanador no tiene valor alguno para los que no aceptan y hacen
efectiva la promesa hecha por Dios.. Que sana todas TUS enfermedades no es de BENEFICIO alguno para
los que no confan en esta declaracin. PONGA EN ACCIN SU FE. Por sus heridas fuisteis vosotros
curados no tiene valor alguno para los que rehsan creer que sus enfermedades fueron curadas en el Calvario.
Ellos rehsan creer que estn curados porque an sienten dolor, y dicen as: Si Si esto no se refiere a m, no
quiere decir que yo fui curado, porque ESTOY SUFRIENDO y as el que duda rehsa creer la Palabra de Dios
por causa de lo que ve y siente, Olvidndose que la propia naturaleza de la fe es:
Hebreos 11:1
La certeza de lo que se espera, la conviccin de lo que no se ve
Concretar la Palabra
Cierta seora en el estado de Nueva York, despus de pasar muchos meses en cama con tuberculosis, estaba
meditando en las Escrituras. Era creyente fervorosa, pero no conoca la verdad acerca de la Sanidad Divina.
Mientras ella yaca en su lecho, leyendo casualmente 1 Pedro 2, lleg al versculo 24 donde ley:
Quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia
Al leer esto, llor de gratitud porque Jess sufri por ella proveyendo salvacin. Se regocij por el hecho de que
l hubiera lavado sus pecados y por causa de esta experiencia maravillosa de salvacin que poda disfrutar. Ella
saba que la tuberculosis avanzara y ella estaba pronta para morir. Si bien tom las delicias de esta gran
misericordia del perdn, decidi seguir leyendo, y el texto que vio a continuacin era el siguiente:
y por cuya herida fuisteis sanados.
Despus de haber ledo, volvi a releer la primera parte del versculo y not que Jess haba llevado sus
pecados. Lo haba hecho; fue en el pasado. Fue cumplido y ella era salva. Fue una gran realidad para ella.
Nadie poda dar lugar a dudas. Pero, acerca de las ltimas palabras del mismo versculo y por cuya herida
fuisteis curados puede ser esto as?... y ella se contest a s misma: S, tiene que ser verdad. Es Palabra de
Dios.
Llam ella entonces a su madre y le dijo: Mam, sabes que Dios dice en Su Palabra que estoy sanada?
Su madre le respondi: Vamos hija! Qu quieres decir?
Respondi la hija con lgrimas de gozo: Mira esto, la Biblia dice: por cuya llaga fuisteis vosotros curados
Esto se debe referir a m. Qu maravilloso, nunca lo haba visto antes! por cuya llaga fuisteis vosotros
curados Mami, ya se ha hecho, Estoy sanada! Estoy sanada! Dame mi ropa! Treme mi ropa! Mas la hija
continu preguntando: No fui enseada a creer en toda la Palabra de Dios? No fui criada en la fe de toda la
Palabra Bblica?
Y la madre no poda controlar el gozo de la hija. Aquella que haba sido vctima de la tuberculosis, se levant sin
ninguna ayuda, busc su propia ropa y sali del cuarto, pase por la casa alabando a Dios en voz alta
completamente curada. En menos de veinte das, volvi a su peso normal, quedando completamente libertada de
esta terrible enfermedad de Satans. Lleg a estar de acuerdo con la Palabra de Dios como una revelacin
directa de lo que Dios anhelaba hacer para ella.. Es cuando vio lo que l haba dicho en Su Palabra que la crey.
La Palabra produjo fe la fe viene por el or la Palabra de Dios y el PODER de sanar pas para su cuerpo y
ella fue libertada.
El reverendo E. Byrum relata un incidente que sucedi en su vida:
No mucho despus de que el Seor me llamara para trabajar para El, aprend una leccin muy preciosa. Haba
muchas enfermedades en la comunidad donde viva. Tres miembros de cierta familia fueron afectados de fiebre a
causa de una grave enfermedad. Luego sent que la terrible enfermedad se apoderaba de m. Resist durante
algunos das pero finalmente ca postrado. As fue que yaciendo en mi lecho algunas horas ardiendo de fiebre y
sufriendo un dolor insoportable, comenc a conversar seriamente con el Seor. Le ped que me llamara para un
ministerio, pero que en ese estado no lo podra cumplir. No haba presbtero para llamar y comenc a contar el
caso al Seor y citar muchas de Sus promesas maravillosas y entre ellas la de:
Juan 15:7
Si permanecis en m, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queris, y os ser hecho.
Examin mi consagracin y enseguida le ped que me examinase. Yo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa
para l y le dije: Seor, estoy permaneciendo en Ti y Tus Palabras permanecen en m, por tanto la promesa es
ma. Entrego mi caso enteramente en Tus manos y te ruego que me sanes. Entonces esper que la obra fuera
hecha, pero no haba cambios. Por fin pregunt: Seor por qu no estoy curado?; la respuesta vino
inmediatamente: Confa en Mi Palabra y Levntate. Respond: Amn Seor yo lo har. Y sin vacilar comenc
a vestirme. Antes de estar completamente vestido, sent que haba mejorado y cayendo de rodillas agradec al
Seor. Despus de vestirme y dar gracias repetidas veces, estaba mucho mejor. Entr en la sala declarando que
el Seor me haba sanado. Pasados veinte minutos la fiebre haba desaparecido completamente de mi cuerpo.
Comenc inmediatamente el servicio y desde aquella hora estuve sano.
Estoy seguro de que si hubiese permanecido en la cama, negndome a confiar en fe, hubiera tenido que pasar
una gran prueba de enfermedad.
A Dios sea toda la gloria.
Aprend as, la gran y valiosa leccin de confiar en Dios y en Su Palabra. Llegu a entender que cuando
ponemos la fe en accin, a pesar de que a los sentidos todo sea contrario, Dios siempre cumple Su Palabra
tornndola en realidad para nosotros.
Quiero repetir: La fe real es confiar en la Palabra de Dios, y actuar segn su promesa sin dudar ni temor.
La Sanidad Divina para todos por la fe
La fe real no puede existir, ni podemos reclamar sanidad para nuestro cuerpo, antes de saber que Dios
realmente nos QUIERE sanar. Cmo podemos saber eso? Leyendo el TESTAMENTO la voluntad de Dios tal
como est revelado en la Biblia. Podemos saber que l quiere sanar a todos los enfermos exactamente tal como
podemos saber que l quiere salvar a todos los pecadores.
En el momento en que reconocemos que la promesa de Dios de sanar a todos los que estn enfermos es una
promesa que nos pertenece personalmente, la fe queda lista para ACTUAR y somos sanados. Por causa de
tanta enseanza equivocada sobre la misericordia de Dios para curar, muchas personas fracasan en reclamar
con osada la promesa que les pertenece.

Captulo 13
Algunas Ideas Antibblicas
Acerca de las aflicciones
Salmo 34:19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librar Jehov
La gran mayora de los predicadores y maestros, MAL INTERPRETA ESTA escritura aplicndola a la enfermedad
y dolencia. El resultado, tenemos centenas de creyentes redimidos a travs del Calvario que se ven privados de
sus derechos de liberacin de todas las formas de enfermedad, yaciendo en sus camas, vctimas de las
enfermedades satnicas, sujetndose a la perfecta VOLUNTAD DE SATANS antes que a la voluntad de Dios.
Observe que este versculo NO DICE: muchas son las enfermedades y debilidades fsicas del justo sino
Muchas son las AFLICCIONES del justo. Si buscamos el sentido de la palabra afliccin usada en este
versculo en el original, descubriremos que no tiene nada que ver con enfermedad ni debilidad fsica. Quiere
decir: PRUEBAS, TENTACIONES etc. y NO ENFERMEDADES.
Sera razonable decir que Cristo sufri heridas para que mediante ellas fusemos sanados, que llev
NUESTRAS enfermedades y tom nuestras debilidades; y al mismo tiempo decir que son muchas las
enfermedades que DIOS espera que llevemos pero ms tarde nos librar de ellas? Esto no tiene sentido. El
mensaje de la SUBSTITUCIN es que Cristo llev nuestros PECADOS y por eso no precisamos llevarlos porque
pasamos a ser SALVOS DE ELLOS. Lo mismo sucede con nuestras enfermedades.
Cristo no llev NUESTRAS tentaciones, pruebas, persecuciones, tribulaciones; pero el s llev nuestras
enfermedades y dolencias (1Pedro 2:24). Las llev para que nosotros no las tengamos que llevar. Es por eso que
l es nuestro SUBSTITUTO. l tom nuestro lugar. Estamos libertados para siempre si solamente creemos que
l lo hizo por nosotros. Hasta que no se tomemos esto en forma personal, no obtendremos provecho; pero en el
momento en que creemos que Cristo llev NUESTROS pecados, seremos salvos; y en el momento en que
creemos que Cristo llev NUESTRAS dolencias, seremos sanos.
Acerca de la vara de correccin de Dios para sus adoradores obedientes
Hay quienes malinterpretan
Hebreos 12:6-8
Porque el Seor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
Si soportis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque qu hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Noten bien que esta Escritura NO DICE Porque el Seor hace caer enfermo al que ama. El pasaje NO DICE:
Porque Dios transmite dolencias o hace enfermo a cualquiera que recibe por hijo.
La palabra corregir viene de una palabra griega que quiere decir: instruir, preparar, disciplinar, ensear o
educar como un maestro instruye a su alumno o como un padre ensea y prepara a su hijo.
No es extrao que cuando el maestro educa a su alumno, utilice varios mtodos de disciplina pero nunca lo
hace por medio de una enfermedad o molestia fsica. Supongamos que cuando Dios nos trata como hijos nos
corrige por medio de cncer, tuberculosis, ceguera, piernas lisiadas u otra cosa terrible del diablo en lugar de
llevar al creyente obediente y consagrado a levantarse en autoridad y reclamar sus derechos de redencin, esta
idea de castigo por enfermedades, deja al enfermo una falta de certeza, llevndolo a preguntarse a s mismo
qu mal habr hecho para merecer ese castigo.
Aclaremos que un buen padre, nunca castiga a su hijo antes de explicarle primeramente la razn por la cual
debe ser castigado. Cunto ms nuestro Padre Celestial?... Y cuntos, los que creen que su enfermedad es
castigo de Dios, no tienen ni idea de cul sea el pecado que cometieron por el cual estn siendo castigados?
Quiero hacer claro el hecho que no me estoy refiriendo a los que son rebeldes, obstinados y desobedientes a
Dios. Me estoy enfocando en los que REALMENTE CREEN y son OBEDIENTES a la voluntad de Dios, para que
ya no dejen ms al diablo, el archiembustero, que los condene y los engae conservndolos enfermos, dbiles
fsicamente, incapaces de abundar en toda buena obra (2Cor 9:8), dicindoles que su enfermedad es vara de
castigo de Dios para corregir un error o para enderezar una cosa errada en sus vidas.
Satans se deleita en condenarnos constantemente trayndonos a memoria todo error y toda falta que hayamos
cometido y siguiere: Ah s! esa es la razn por la cual ests enfermo y no recibes sanidad; tu Padre te est
castigando con su vara de enfermedad y no vale la pena que te esfuerces para sanar
Tu adversario el diablo, por tanto consigue llevarte a pensar que Dios (que es en realidad el que te sana xodo
15:26) es el culpable de haberte puesto esa enfermedad sobre ti.
Uno de los que proclaman esta tradicin, tena la dureza de corazn para declarar que el noventa por ciento de
los creyentes estn enfermos porque Dios los hace caer enfermos usando la enfermedad como una vara de
correccin para expresar Su amor hacia ellos, moldeando sus vidas para llegar a conformar Su Perfecta
Voluntad. l, entonces, tuvo la osada de declarar que los creyentes que no sufren de vez en cuando la vara de
correccin de la mano de Dios, son bastardos y no hijos.
Si tales ministradores (que antes que nada deberan servir, mateo 20:26) compatibilizaran con sus palabras,
debieran alentar a sus oyentes a no recurrir a tratamientos mdicos, ni dejaran que alguien ore por ellos para
pedir sanidad, porque cualquiera de estas cosas, hacen difcil la labor de su amoroso Padre, qu segn esta
enseanza, procura educarlos por medio de la enfermedad o castigo. De ms est decir, que el predicador al que
nos referimos, despus de decir a la audiencia que nueve de cada diez de los enfermos entre ellos estaban bajo
la vara de correccin de la mano de Dios hizo el llamamiento a TODOS los enfermos para que se acerquen
para recibir oracin. l or y orden que fuese sanada CADA PERSONA ENFERMA, a pesar de su propia
enseanza acerca de la vara de correccin de la mano de Dios)
Los que ensean esta doctrina raramente son consistentes con lo que predican. Dicen a los enfermos que se
deben someter humilde y pacientemente a la pena o castigo por medio de enfermedades y al mismo tiempo nos
aconsejan luchar contra la enfermedad entregndose en las manos del mdico que creen que es el mejor
calificado para evitar el castigo de su Padre que es por medio de la enfermedad. Esto es realmente rebelin y
no sumisin.
Si persistimos en creer que la enfermedad o debilidad es un castigo de Dios sobre nosotros por cierto mal que
hicimos, no debemos tentar a Dios ni por medio de la medicina, ni por medio de la oracin para pedir alivio de la
enfermedad; antes debemos esforzarnos para determinar cul es el pecado que hemos cometido; y en cuanto
identificamos eso, debemos concentrarnos totalmente en apartarnos del mal que hicimos y luego de
enderezarnos, deberamos dejar que el Padre (no los mdicos) quite el castigo de enfermedad o debilidad.
Si esta idea del castigo mediante la enfermedad fuera cierto deberamos ser coherentes y actuar con razn
recurriendo a la sanidad divina en vez del tratamiento mdico, porque el amoroso Padre Celestial, de quin dicen
que usa la enfermedad como vara de castigo, ciertamente lo retirar una vez cumplido su propsito.
Acerca del sufrimiento
Otra escritura que muchas veces se malinterpreta es 1 Pedro 5:10
1 Pe 5:10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llam a su gloria eterna en Jesucristo, despus que hayis padecido un poco
de tiempo, l mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca
Note cuidadosamente que NO DICE: Despus de haber estado enfermo y haber tenido dolencias por un poco
de tiempo. Pero s dice: Despus que hayis padecido un poco.
Es posible PADECER de otra manera que no sea mediante enfermedad y dolencia?
Pablo enumer sus privaciones, tales como injurias, necesidades, afrentas, persecuciones, angustias, azotes,
prisiones, tumultos, trabajos, vigilias, ayunos, deshonra, como muriendo pero estando vivos, como derribados
pero no destruidos. Ms en azotes, en prisiones mucho ms, en peligro de muerte muchas veces. De los judos
cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces fui azotado con varas, una vez fui apedreado,
tres veces sufr naufragio, una noche y un da he estado como nufrago en altamar adems de los diferentes
peligros. Estos eran los sufrimientos de Pablo por amor a Cristo. Y son estos los sufrimientos a los que Pablo se
refiere en este versculo como se puede apreciar en el contexto. Por lo tanto nadie tiene derecho a incluir
enfermedad y dolencia en esta Escritura. Habiendo Pablo soportado estos sufrimientos por amor a Cristo, es que
l puede decir:
2 Timoteo 4:8
Por lo dems, me est guardada la corona de justicia, la cual me dar el Seor, juez justo, en aquel da; y no slo
a m, sino tambin a todos los que aman su venida.
Ninguno recibir la corona de justicia por haber estado enfermo. Y ningn enfermo cree que la recibir por haber
cado enfermo o no llamara al mdico para curar la enfermedad, ni pedira a Dios que lo cure.
El libro de los Hechos cuenta que los apstoles despus de ser azotados a causa de predicar el Evangelio y
sanar a los enfermos
Hechos 5:41
Ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de PADECER afrenta por
causa del Nombre.

El ministerio del Sufrimiento


Quiero citar el siguiente pensamiento del Dr. Charles S. Price, transcripto de su revista Golden Grain
Voy a enfatizar el hecho de que la sanidad de tu cuerpo, no meramente los cuerpo del pueblo que sufra cuando
Jess estaban la tierra sino el sufrimiento de tu cuerpo hoy, fue incluido en la gran obra de redencin,
consumada por el Salvador del Calvario.
Creo que, para resolver una dificultad que a veces surja en la mente por causa de la doctrina moderna de la
iglesia apstata, debo sealar un gran error sobre el que tropiezan muchas personas sinceras, un error recibido
de la tradicin.
No has odo al pueblo hablar del MINISTERIO DEL SUFRIMIENTO? Ciertamente lo has odo. Hay un ministerio
del sufrimiento, pero ciertamente no es el ministerio de la ENFERMEDAD. Hay tambin un ministerio de la
tribulacin pero eso no quiere decir que un ministerio de la ENFERMEDAD. Se nos dijo que si sufrimos con l
(Cristo), reinaremos con l; pero esto no dice que si estamos enfermos o dolientes con Cristo, entonces
reinaremos con l. Cuando los predicadores niegan la sanidad divina, intentan probar su argumento de que es la
voluntad de Dios que algunas personas permanezcan enfermas, casi siempre recorrern las escrituras que
hablan del ministerio del sufrimiento y las aplicaran a la enfermedad.
La Biblia no hace eso. Hay que recordar que siempre que Jess hablaba del pecado y de la enfermedad, se
refera a estos males como a aquellos de los cuales l vena a liberarnos.
Jess no habl del sufrimiento de esta manera. ya entendi en su mente que Cristo llev nuestros pecados y
enfermedades pero no llev nuestros sufrimientos? Cuando le dijo a sus discpulos que llevasen su cruz, no
quiso decir que era una CRUZ DE ENFERMEDADES. Enseaba muy claramente que nos debemos resignar a
llevar nuestras cargas, tambin cuando llegan a ser cruces y las veces que llegan a ser cruces de sufrimientos;
pero nunca dijo l a los discpulos ni a nosotros que debemos quedar resignados a las ENFERMEDADES Y LAS
DOLENCIAS. Al contrario, l combata a la enfermedad, luchaba contra ella, la odiaba y expulsaba. En todos los
lugares por donde andaba los enfermos fueron sanados por l.
John J. Scruby[1] dice:
Pedro, en su primera epstola, habla mucho sobre el sufrimiento queriendo confortar a los creyentes que pasaban
la prueba de fuego.
Si leemos tales pasajes como los siguientes: 1Pedro 1:3-7; 3:13,14; 4:1,12,19 y muchas otras semejantes en el
Nuevo Testamento, veremos luego si fuere abierto el corazn, que el sufrimiento en el sentido bblico no tiene
nada que ver con la enfermedad y la dolencia.
En cuanto a los sufrimientos de Cristo darle un sentido de estar enfermos, como algunos ensean, es
totalmente absurdo porque Cristo nunca se enferm; a no ser por las heridas de su expiacin las cuales
voluntariamente llev PARA QUE LA IGLESIA NO SUFRIESE ENFERMEDAD. Pues Pedro, que habla tanto de
los sufrimientos de Cristo, dice 1Pedro 1:24: Por Sus heridas fuimos curados. Basarse en Cristo, que como
nuestro substituto tom sobre s nuestras enfermedades y llev nuestros dolores (Mt 8:17), para apoyar la
enfermedad, es volver nula e intil la obra expiatoria de Cristo. Estas palabras son duras, yo s; pero son tan
verdaderas como duras y son indiscutibles.
Y acerca del aguijn en la carne de Pablo?
Las Escrituras que hablan del aguijn en la carme de Pablo han sido muy mal interpretadas. Puede encontrar
una respuesta minuciosa sobre esta tradicin casi universal, que pretende decir que el agujn en la carne de
Pablo fue una enfermedad en el captulo 36 del presente libro.

La tradicin esclaviza La verdad liberta

Esto es evidente, pues Jess dijo:


Juan 8:32
Conoceris la verdad y la verdad os har libres
Todas estas doctrinas antibblicas y muchas otras, tienden a atrapar a las vctimas en la esclavitud de la
enfermedad y la dolencia. Cuando predicamos la VERDAD, e informamos al pueblo de nuestra LIBERACIN de
todo PECADO y de toda ENFERMEDAD adquirida en el Calvario, es entonces que la voluntad de Dios( en
cuanto a la sanidad de los enfermos) es revelada y el pueblo tiene oportunidad de poner en accin su fe para ser
sanado. El pueblo es llevado a saber la VERDAD que Dios quiere sanar a todos los enfermos tanto como quiere
salvar a todos los pecadores.
Los tradicionalistas dicen: Sed fieles cuando estis enfermos; sed pacientes. Permaneced esperando en Dios y
l os curar cuando l lo crea conveniente
Por qu dicen eso? No ests esperando a Dios para que te cure; Dios est esperando para curarte. Dios est
esperando la oportunidad. l tiene que esperar hasta que se arrepientan y crean en Su Hijo como su Salvador.
Igualmente, ahora l te quiere sanar y estaras sanado hace mucho tiempo si le hubieses dado la oportunidad.
Pero l tiene que esperar que aceptes a su Hijo como Quien te cura, como Quien llev tus enfermedades. Hasta
que hagas eso, la sanidad est impedida.
Amigo, cree ahora en la Palabra de Dios. S curado ahora mismo. Ora al Seor y di: Yo te agradezco Seor,
porque llevaste mi enfermedad y me libraste. Te agradezco las heridas por las que FUI sanado. Te agradezco
porque me redimiste del pecado y de la enfermedad. Agradezco por mi liberacin, tanto del cuerpo como del
alma. Creo en esto y oro por eso. Entonces, no te olvides de ACTUAR COMO SI ESTUVIESES CREYENDO EN
ESO.

Captulo 14
La oracin de fe
Conviene que notemos que Santiago dice La oracin de fe salvar al enfermo y el Seor lo levantar. Esa
promesa fue hecha a ALGUIEN que est enfermo. Me hace vibrar el corazn todas las veces que recuerdo las
palabras alguien y cualquiera; palabras sublimes, gloriosas y que incluyen a TODOS, palabras que andan
siempre de la mano dadas a travs de las pginas de la verdad bblica. Estas palabras son: CUALQUIERA para
salvacin, y ALGUIEN para la sanidad divina. Si esas dos palabras no se refieren a Ti o a cualquier otra persona,
confieso que no se hablar. Por el contrario si la palabra ALGUIEN realmente te incluye a ti y a todos los dems,
entonces debemos regocijarnos porque LA SANIDAD ES PARA TODOS.
Nunca podemos orar LA ORACIN DE FE cuando estamos preguntndonos a nosotros mismos si es o no la
voluntad de Dios hacer lo que le estamos pidiendo. La verdadera fe, viene por el or la Palabra de Dios. Esto
es por or lo que Dios dice en su Palabra acerca de lo que l desea hacer. Entonces la oracin de fe es
simplemente pedir a Dios que haga lo que l prometi hacer. Si es la voluntad de Dios que ests enfermo no
podemos orar la oracin de fe. Si es la voluntad de Dios que ests enfermo, entonces sera un gran error pedir
tu sanidad porque nunca debes dejar que se frustre la voluntad de tu Padre Celestial. No debes procurar auxilio
de los mdicos ni enfermeros ni tomar medicinas, porque sera como si dijeses: Es tu voluntad Seor que yo
est enfermo, pero voy a llamar un mdico (o buscar otra solucin) para evitar Tu Voluntad. Para actuar de una
manera perfectamente lgica, si crees que no es la voluntad de Dios sanarte, no te conviene hacer ningn
esfuerzo para sanar, te es mejor resignarte a tu suerte y decir a todos que ests SUFRIENDO la enfermedad
por amor al Seor Jesucristo. Pero dnde est escrito que l dijo que quera que sufrieras enfermedades por
amor de l? Todo lo contrario, en lugar de decir eso, l sufri por ti.
Si realmente piensas que la voluntad de Dios es que permanezcas enfermo, y dudas de Su voluntad de curarte,
sugiero que quedes resignado y contento con tu suerte. Si crees que es la voluntad de Dios que sufras, entonces
te sugiero que en lugar de pagar un mdico y remedios dones el dinero para beneficio del prjimo. Por ejemplo,
sera bueno usarlo para ayudar a la obra misionera. Si Dios no te quiere sanar y t quieres hacer la voluntad de
l no dejes tu caso en manos de un mdico que procurara inmediatamente frustrar la voluntad de Dios para
contigo.
Que Dios te ayude a considerar estas cosas desde un punto de vista bblico.
La oracin de fe
En cuanto a la oracin de fe, muchas personas tienen la idea que esto siempre significa una respuesta
inmediata. Creen que si no manifiestan los resultados en el mismo instante, no oraron la oracin de fe. Sin duda,
muchas personas no reciben sanidad del Seor para sus cuerpos porque quieren sujetar al Seor a sus
caprichos. Orar la oracin de fe no quiere decir necesariamente que la respuesta sea vista o sentida
inmediatamente. Es la oracin de quien sabe lo que dice la Palabra de Dios y as queda absolutamente
CERTERO el hecho de que Dios ha odo su oracin y sabe que Dios queda obligado a responder por Su propia
alianza y manifestar as los resultados pedidos. Dios lo puede hacer instantneamente o gradualmente, pero una
cosa es cierta: Dios RESPONDER a la oracin de fe.
Despus de orar la oracin de fe y reprender a la enfermedad, el caso queda en las manos del Seor y l
restaura. Si l lo hace instantneamente o gradualmente, no tiene importancia. Su Palabra permanece siendo
verdadera y nosotros debemos creer y NO DUDAR. Confiando en l erradicamos completa y perfectamente la
enfermedad.
La fe en los sntomas
Pero recuerda una cosa, que cuando has cumplido enteramente la Palabra de Dios, y orado la oracin de fe,
desde ese momento puedes declararte curado por el Poder de Dios, porque Su Palabra dice: si sabemos que
l nos oye en todo lo que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho
A pesar de permanecer algunos sntomas de la enfermedad, como acontece a veces, la FE declara que est
hecho porque la Palabra de Dios lo dice. La FE no teme afirmarse en la Palabra de Dios. La FE no tiene
absolutamente cosa alguna a no ser con la Palabra de Dios. El tentador susurra: No tienes valor para reclamarle
a Dios. No ests curado. Mira los sntomas. Es en estas ocasiones que el creyente verdadero descansa
seguramente en las promesas de la Palabra de Dios, creyendo, confiando, dando gloria a Dios, reconociendo
que Dios es fiel a Su Palabra y que Satans no slo es mentiroso, sino el padre de mentira.

Fe en la Palabra de Dios
Si tienes fe, dijo Jess, Nada os ser imposible (Mat 17:20). Y
Juan 15:7
Si permanecis en m, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queris, y os ser hecho

Marcos 11:24
Por eso os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiris y os vendr

Es absolutamente seguro orar la oracin de fe y dejar los resultados con Dios a pesar de las circunstancias.
Puedo probar eso por centenas de acontecimientos en nuestras campaas de avivamiento a travs de los
Estados Unidos y en otros pases. Pero no lo relatar aqu, para que vuestra fe no se apoye en mis experiencias,
sino en la PALABRA DE Dios. Mi propsito es establecer vuestra fe en lo que Dios dice. Es por eso que no relato
mis sanidades y milagros hechos por el Seor en nuestro ministerio. El relato de una experiencia nunca
producir ms fe; pero or la Palabra de Dios esto s lo har y definitivamente la PRODUCIR.
La fe en nuestros cinco sentidos
La Palabra de Dios alimenta la FE, mientras que los relatos de nuestras experiencias alimentan nuestros
sentidos. Nuestros sentidos no tienen cosa alguna con la FE, la FE tiene que ignorar nuestros sentidos. Si andas
por la FE, no andas por VISTA. Si deseas considerar la Palabra de Dios verdadera, entonces no puedes estar
considerando las evidencias de tus sentidos. SI quieres creer en la Palabra de Dios, entonces debers ignorar
muchas veces tus sentidos. El tacto, el olfato, el gusto, la audicin y la visin son todos sentidos usados por el
hombre natural. La Palabra de Dios y la FE son dos factores usados por el hombre espiritual. El hombre natural
anda por sus sentidos, pero el hombre espiritual anda por su fe en la Palabra de Dios 2Corintios 5:7.
La visin y el tacto pertenecen al hombre natural. La fe pertenece al hombre sobrenatural. Todo creyente es un
hombre sobrenatural.
Para muchos no parece razonable descreer en los sentidos. Han confiados en ellos como la evidencia
concluyente y final por tanto tiempo que es dificilsimo reconocer que existen otras pruebas adems de los cinco
sentidos naturales. Se nos ense que el tribunal supremo es el sentido de la vista: ver es creer. Hemos
planificado y vivido nuestras vidas basados en esta teora. Hemos ignorado la ms alta fuente del saber. Esta es
la ms alta fuente del saber que revela, la fe que nace por la Palabra de Dios y por la oracin. LA PALABRA DE
Dios debe ser el supremo tribunal para el creyente el super-hombre.
Muchos creyentes, cuando son informados que tienen que vivir por fe y no por vista, que deben poner a un lado
la evidencia de los sentidos, se rebelan contra esto.
Quiere decir que no puedo tener ninguna certeza de lo que veo? Nuca podr aceptar una cosa tan absurda.
Por ejemplo, tengo la certeza de tener un libro en mi mano. Lo veo, lo palpo, siento el olor de la tinta en sus
pginas. Lo dejo caer y lo oigo golpear contra el suelo. Quiere decirme que el libro no es realidad y que no est
aqu cuando mis sentidos me llevan a saber que es realidad que est aqu?
Podemos aceptar las evidencias de nuestros sentidos, hasta el punto donde ellas contradicen la Palabra de Dios;
siendo as, no hacemos caso de nuestros sentidos y creemos la Palabra de Dios.

Cul es la prueba de nuestra sanidad?: una sensacin sbita de calor, un escalofro o la Palabra de
Dios?

Me he preguntado esto a m mismo muchas veces, porque este pueblo piensa que es absolutamente absurdo
creer en la Palabra de Dios. Sin embargo, cuando sus sentidos testifican lo contrario de lo que la Palabra de Dios
dice, estn tan proclives a tener fe en que si alguno de sus hijos ha sido expuesto a una enfermedad contagiosa
quedar afectado.
Creen absolutamente que su hijo comenzar a toser pasado cierto nmero de das, porque jug con Josecito
ayer, y hoy Josecito est enfermo de coqueluche.
Observe esto: No tienen prueba alguna que el nio comenzar a toser, pero internamente por la fe lo est
esperando (fe en la coqueluche de Satans).
No tienen prueba alguna de los sentidos. LO CREEN SOLAMENTE. Tienen FE en esto. Cuando su hijo fue
expuesto a la enfermedad de Josecito, no sintieron un calor sbito de poder que les diera la prueba o seal de
la contaminacin. No recibieron un choque de poder para probarlo y tampoco haba sntomas de enfermedad.
El hijo est tan bien de salud como antes, pero an as, saben que van a sufrir de coqueluche dentro de pocos
das. CMO ES QUE SABEN? Tienen lo que llamamos FE (fe en la enfermedad). Creen que la enfermedad ya
inici su obra a pesar del hecho de que no ven, ni sienten, ni oyen, ni gustan, ni huelen cosa alguna. ESO ES FE.
No hay cosa alguna errada en eso, a no ser que se engaan a s mismos en aquello que creen. Pero que es FE,
es cierto.
As y todo, a pesar de confiar enteramente en el diablo y creer plenamente en sus enfermedades, cuando
imponemos las manos sobre ellos y les decimos: S sano de tu enfermedad, Es cierto que quedarn sanos,
porque Dios lo dijo. Por tanto nada lo puede evitar. Pero a veces creen que esto no es razonable.
Muchos dicen: Ver es creer pero la Palabra de Dios dice: creer es ver.
Otros dicen: Nunca creer antes de verlo. Yo respondo: jams lo vers antes de creer. Luego, al t creerlo,
Dios se apresura en dejarte verlo porque la fe es la prueba de las cosas que no se ven (Heb 11:1). La fe trae a la
vista las cosas no vistas y torna tangibles, las cosas no sentidas.
Agradas a Dios cuando miras hacia Su Palabra, cuando basas tu fe exclusivamente sobre Su PALABRA DE
PROMESA. Por esa especie de FE Los antiguos alcanzaron buen testimonio y t tambin lo hars. LA FE EN
SU PALABRA siempre agrada a Dios.
Cuando Jess estaba aqu en la carne, reconoca la prueba de los sentidos, pero nunca se dejaba DOMINAR por
ellas. Los sentidos eran Sus siervos. Viva en un grado ms alto. Declaraba a los ciegos sanados, y a los
leprosos purificados cuando todava eran ciegos y leprosos. Llam a las cosas que no existan como si existiesen
y tuvieron que existir. Cierto da Jess maldijo una higuera y sus races murieron; pero el rbol no pareca muerto
hasta el da siguiente, cuando se pudo ver que se sec desde las races hacia la copa. Observe que no fue de
las ramas hacia abajo; Marcos 11:20.
Nuestros sentidos gobiernan al hombre natural en el mundo natural, pero una vez adquirida la bendicin del
mundo espiritual, la FE debe gobernar al hombre. Podemos aceptar la evidencia de nuestros sentidos, hasta el
punto donde ellas no contradigan la Palabra de Dios. Pero cuando la Palabra de Dios difiere de nuestros
sentidos, debemos dejar de considerar nuestros sentidos y actuar segn la Palabra. Cuando hacemos eso, el
Padre honra la Palabra y la cumple en nuestras vidas.
Estaremos siempre seguros si creemos en Dios sean cuales fueran las evidencias de nuestros sentidos. Lo que
Dios dice es siempre verdad. Como dice Romanos 3:4 antes bien sea Dios veraz, y todo hombre
mentiroso;
El saber de los sentidos es MENTIRA cuando no concuerda con la Palabra de Dios y cuando andamos por la fe,
nos deleitamos en dejar a un lado los sentidos y gozar las bendiciones ya anunciadas por el Padre.

Abraham y su fe
Supongo que la mejor leccin para estudiar este asunto es la FE de Abraham.
Romanos 4:18-21
El crey en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le
haba dicho: As ser tu descendencia.
Y no se debilit en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien aos), o la
esterilidad de la matriz de Sara.
Tampoco dud, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleci en fe, (no murmur ni se quej
porque la respuesta no lleg inmediatamente, sino que) dando gloria a Dios, plenamente convencido de que
era tambin poderoso para hacer todo lo que haba prometido

Abraham de alguna forma, tom conocimiento de las evidencias de sus sentidos fsicos los que le testificaban el
hecho de que era un anciano de casi cien aos de edad; demasiado viejo pro cierto para ser padre de hijos.
Y sara se senta vieja, pareca vieja, y era vieja segn la evedancia de los sentidos naturales; pero Abraham NO
HACA CASO de esos hechos.
Por qu no tomaba conocimiento de esos hechos? Porque contradicen lo que Dios dijo. Dios dijo que tendra un
hijo. Los sentidos decan: IMPOSIBLE. Abraham no consideraba los sentidos y CREA la Palabra de Dios. ESO
ES FE.
Qu dice la Escritura? Crey Abraham a Dios (Rom 4:3). Como creer es un verbo y un verbo generalmente
implica ACCIN, digo que ABRAHAM ACTU SEGN LO QUE DIOS LE DIJO QUE ACONTECERA.

Sara y su fe
Observe que Sara, no senta que tuviese fuerzas para concebir y dar a luz un hijo, pero NO LE DABA
IMPORTANCIA A LO QUE SENTA, y Por la FE, la misma Sara recibi la fuerzas para concebir y dar a luz
ya fuera del tiempo de la edad Cmo le sucedi esto a tan avanzada edad? No por la evidencia de sus
sentidos, no por lo que senta Porque crey que era fiel quien lo haba prometido. (Hebreos 11:11)

La fe del hombre natural


La fe no le da ninguna importancia a lo que el ojo natural pueda percibir, a lo que el odo natural pueda or, ni a lo
que el cuerpo fsico siente. La fe slo ve la Omnipotencia. Los ojos naturales ven solamente las murallas de
Jeric, los odos naturales oyen solamente el escarnio del enemigo, pero la fe ve las murallas destruidas y el
enemigo vencido.
El cuerpo natural siente los dolores del cncer mordisquear, pero la fe ve esa cosa vil, seca y consumida por el
poder para sanar de Jehov Rafa El Seor tu Sanador.
Los ojos naturales ven la oscuridad horrible de las nubes pasando sobre la tierra y los odos naturales oyen el
rugido pavoroso del trueno, pero la fe calmadamente MANDA: Cllate, aquitate! Cmo puede ella hacer
esto? Porque percibe el cielo sin nubes y la brisa suave antes de que ellos le obedezcan.
Los ojos naturales ven la carne consumida de los huesos por la vil tuberculosis (una embaucadora del infierno).
La mano fsica siente la fiebre ardiente que est consumiendo los tejidos del cuerpo; pero la fe ve esa
consumicin (o tsica) como una parte de la MALDICIN DE LA LEY (Deut 28:22), y entonces la ve
MALDECIDA en el Calvario donde su vctima fue REDIMIDA de ella (Gal 3:13) y con algunas palabras severas
de reprensin en el Nombre de Jess, ordena a la enfermedad que se aparte de la vctima y que se retire del
cuarto con la segura calma de que se cumplirn las palabras de la Biblia: L LOS SANAR EL SEOR LO
LEVANTAR
Fe Versus Razn
Da casi para pensar que la fe es completamente ciega a las condiciones fsicas. Cuando la razn quiere discutir
con ella, la fe solamente re sin vacilar.
La fe ve a Satanas vencido, aunque l sea visto gobernando con poder. En la mente de fe las enfermedades
estn curadas incluso antes de la oracin. La fe avanza y acta. LA RAZN est turbada, agitada y nerviosa. La
FE permanece tranquila. La fe sabe que Dios no puede mentir, as la fe nunca presenta argumentos, slo se
confa en la promesa cuando la peticin fue hecha conforme a la Palabra de Dios. La fe considera la obra
consumada incluso antes de ser completamente manifestada. La fe es vencedora. La fe ve viene por el or la
Palabra de Dios, as lee la Palabra y goza de una vida de fe victoriosa.
La fe y la Palabra son vencedoras
S, lee la Palabra de Dios; alimntate de su Palabra. Djala producir fe en el corazn.
Salmo 119:130 dice:
La exposicin de Tus Palabras alumbra; Hace entender a los simples.
Reconoce la veracidad de la Palabra de Dios y ten el coraje de confiar en esa Palabra. Ella no te defraudar,
porque Dios no te defraudar.
El salmista dice tambin:
Salmo 119:11
En mi corazn he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
Carlos H. Spurgeon dice: Eso es una buena cosa y un buen lugar con un buen propsito. Podemos cambiar
esta escritura y aplicarla a la enfermedad: En mi corazn he guardado Tus dichos para evitar la enfermedad por
intermedio Tuyo, y todava hara lo que Spurgeon dijo: Una buena cosa, en un buen lugar con un buen
propsito. Porque La fe es por el or (saber) la Palabra de Dios (Rom 10:17) y la sanidad viene por la fe en
las promesas de Dios.
La verdadera fe en Dios y en Su Palabra nunca desanima. ES como cierto hombre dijo: En las pruebas es
donde la verdadera FE en Dios florece.
La fe vive a la luz de los resultados anticipados. No vive en la esclavitud de las circunstancias actuales, ni mira
hacia ellas sino que antes domina las circunstancias y determina el destino andando a la luz de la realizacin de
las promesas.
La FE persistente siempre vence. NO dejes que te desanime cosa alguna. No dejes que te influencie cosa
alguna. No dejes que cualquier sntoma mude tu actitud para con la Palabra de Dios. Estate firme. Resuelve en
tu corazn para siempre que Sus promesas SE CUMPLIRN. Puedes repetir los siete viajes alrededor de los
muros de Jeric (Josu :15,16) o siete inmersiones en el ro (2Reyes 5:14), pero habr victoria para la
persistencia de la fe en lo que Dios ha hablado.
La fe es poseedora
Josu 1:3
Yo os he entregado todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
Esta fue la promesa que motiv a los israelitas a alcanzar la Tierra Prometida. Las pisadas significaban posesin,
pero estas pisadas tenan que ser de sus propios pies. Tambin es as para poseer las bendiciones del Nuevo
Testamento adquiridas en el Calvario. Toda promesa que pisare la planta de tu pie es tuya. La planicie frtil es
tuya en el momento en que la pises. El valle rico de la liberacin es tuyo si entrares en l para poseerlo. La
explanada de poder espiritual es tuya si quieres imitar al noble anciano Caleb, expulsando a los gigantes de la
incredulidad que all habitan (Josu 14:6-15). Todas estas bendiciones son tuyas para poseerlas en el poderoso
Nombre de Jess.
Todas las promesas benditas de la Palabra de Dios son tuyas; por lo tanto no seas negligente en subir para
poseer tus tierras!. Entre tu y tus posesiones hay enemigos poderosos, mas une tus armas: la oracin y la fe, en
Aquel Nombre que es sobre todo nombre y avanza contra ellos. No desistas hasta que el ltimo enemigo sea
vencido. El tamao de tus posesiones depender de cunto terreno tienes recorrido y realmente reclamado.
Vstete de toda la armadura de Dios para ser invulnerable. Toma la espada del espritu para ser invencible
(Efesios 6:10-17). 1Timoteo 6:12 Pelea la buena batalla de la fe, 2Timoteo 2:3 sufre penalidades como buen
soldado de Jesucristo. Santiago 4:7 Resiste al diablo y hallars la promesa que dice que l huir de ti.
Para muchas personas fe es meramente una palabra terica. Tu puedes volverla un hecho de poder.
Satans sabe que los intereses de Dios y los tuyos son idnticos en cuanto a la sanidad. l sabe que Dios y t
son aliados. l sabe que Dios no te puede dejar fracasar en cuanto confas en su Palabra, pues no lo podra
hacer sin fracasar l mismo tambin. Dios no puede hacer eso.
Despus de orar la oracin de fe, haz firme la fe, prtate varonilmente y fortalcete (1Corintios 16:13). No
desistas. Piensa que eres del cuerpo. Cuenta con que eres RESTAURADO. Reclama tus derechos de alianza.
Entonces Dios recibir la gloria y t recibirs la victoria. la fe ES la victoria 1Juan 5:4

Captulo 15
La Fe es Esencial para la Sanidad?
Muchos preguntan: Hermano Osborn, cree que es necesario que yo tenga fe? No cree que puedo ser sanado
por medio de su fe?
La Biblia dice: Sin fe es imposible agradar a Dios y Andamos por la fe no por vista. No hay duda de que la
sanidad por intermedio de la fe de otro es excepcin bblica, no la norma. Mi consejo sera seguir la norma y no
la excepcin. Estoy seguro que cuando alguien ha odo la Palabra de Dios, la fe nace en su corazn (la Palabra
si le prestamos atencin, siempre produce fe), ser curado de inmediato por su propia fe. Quiero asegurarte que
Dios plane que TODO CREYENTE fuese un vencedor en lugar de que slo unos pocos prediquen y enseen la
sanidad divina. Dios quiere que t descubras que tienes dominio sobre el diablo. Desea que sepas que tienes
poder sobre la enfermedad, que eres vencedor, que eres conquistador, que puedes responder a la dolencia y a la
enfermedad y ver disipar los sntomas. Esto nunca los puedes hacer mientras dependas de la fe de otro.
Quiero recordarte que la fe de otro, nunca te libertar del pecado. T debes or el Evangelio, la voz del Espritu y
tener conviccin de tus pecados. T debes creer en el Seor Jesucristo como Salvador y entonces T sers
salvo. Igualmente T debes or al Palabra de Dios, T debes creer en el Seor Jesucristo como Quien te sana y
que T por su Sus heridas fuiste sanado.
Observa que en la mayora de los casos Jess no cur a una persona antes de confesar su fe, o bien si no vea
alguna demostracin de fe para ser sanada; as pas en caso del centurin en Mateo 8:8.
Acerca del paraltico que descendi en un lecho por el tejado est escrito:
Marcos 2:5,11
Y Jess viendo la fe de ellos, dijo al paraltico: Levntate, toma tu lecho, y vete a tu casa
No pudo concebir que un enfermo en cama, dejara que cuatro hombres lo llevaran con su cama y todo, lo
subieran a un tejado, luego lo descendieran por un agujero en el techo; sin que al menos l creyera que algo le
sucedera al alcanzar la meta.
Es notable que la fe es VISTA generalmente, ms que ODA. JESS VIO SU FE EN SUS ACTOS. La fe, si ni
tiene obras (o actos que le correspondan) es muerta. En el caso de los ciegos que Lo seguan clamando y
diciendo: Ten misericordia de nosotros hijo de David, Jess les dijo: Creen ustedes que yo puedo hacer
esto? Y ellos dijeron: S Seor. Toc entonces los ojos de ellos diciendo: Hgase con vosotros segn vuestra
fe. Y fueron abiertos sus ojos (Mateo 9:27-30)
La mujer cananea que buscaba misericordia del Seor diciendo que su hija estaba atormentada por un demonio,
Jess respondi despus de ver su fe persistente e inmutable: Oh mujer!, grande es tu fe, sea hecho
contigo como deseas (Mateo 15:28), y su hija qued sana desde aquella hora.
La mujer que sufri de hemorragia durante 12 aos, que se meti entre la multitud que apretaba a Jess diciendo
a s misma: Si tan solo tocare el borde de su manto quedar sana El Seor dijo: Hija, TU FE te ha hecho
salva, ve en paz, y queda sana de tu azote (Marcos 5:34)
Al ciego de Marcos 10:52, Jess dijo: Vete tu fe te ha salvado
Al nico leproso que se volvi para adorar, Jess le dijo: Levntate, vete, tu fe te ha salvado (Lucas 17:19)
Cuando cierto hombre pidi a Jess que fuese a su casa y sanase a su hijo que ya estaba a punto de morir,
Jess dijo: Ve, tu hijo vive y la escritura dice: Y el hombre crey la Palabra que Jess le dijo y se fue y
cuando iba camino hacia su casa: sus siervos salieron a recibirle y le dieron nuevas diciendo tu hijo
vive (Juan 4:47-53)
Hay muchos ejemplos mencionados en los Evangelios en que no se dice que una persona sanada haya tenido fe
o no; tal como la mujer encorvada por un espritu de enfermedad (Lucas 13:11) o el hombre de la mano seca
(Mat 12:13), o el hombre del tanque de Betesda (Juan 5:5), las multitudes (Mat 12:15; 14:14; 14:35,36;
Marcos6:56) y muchos otros. Pero es cierto que esas personas realmente tuvieron fe, porque cuando Marcos
dice: Jess no pudo hacer all muchos milagros, solamente san a unos pocos imponindoles las manos Su
incapacidad de curarlos de debi a la INCREDULIDAD de ellos (Marcos 6:1-6).
Cuando Pablo predicaba el Evangelio en Listra, uno de sus oyentes era Cierto hombre imposibilitado de los
pies, cojo de nacimiento Pablo sin duda, deseaba que el hombre fuese curado inmediatamente, pero Pablo
esper hasta que el cojo oyera la Palabra y as pudiera adquirir fe y as pudiera adquirir fe para recibir la sanidad
(Rom 10:17). Entonces Pablo fijando en l los ojos y viendo que tena fe para ser sanado, dijo a gran voz:
Levntate derecho sobre tus pies. Y l salt y anduvo (Hechos 14:8:10)
Durante nuestras campaas de avivamiento, entre los asistentes, tengo conocimiento de millares de las vctimas
de las dolencias y enfermedades sanadas. La predicacin de la Palabra siempre produce fe cuando se presta
anteincin en ella.
La Biblia dice que por la FE los antiguos ALCANZARON BUEN TESTIMONIO (Heb 11:2).
Dios se agrad de los patriarcas de la antigedad cuando manifestaron gran fe. Sin fe es imposible agradar a
Dios (Heb 11:6). NO dependas de la fe de otro. Ten tu propia fe, Siempre la tendrs contigo, porque Dios est
siempre contigo y tambin Su Palabra.

La fe individual
As promesas de Dios son para TI Personalmente. T tienes derecho individual de orar pidiendo particulamrente y
recibir todas las bendiciones prometidas a los creyentes.
Jess dijo: AQUEL que pide, recibe (Mat 7:8). El da nfasis a ese hecho repetidamente para que t
comprendas bien que l desea que t pidas todo lo que quisieres. El dice: Pedid y se os dar, buscad y (t)
hallaris; llamad y se os abrir (a ti) (Mat 7:7,8)
A travs de la Biblia entera. Dios procura dejar impreso en el corazn de cada uno de Sus hijos que todos
tenemos derechos iguales. l no respeta un hijo ms que otro. l no tiene predilectos. Quiere que cada uno de
nosotros tenga fe.
Jess dice:
Juan 6:37
y el que a m viene, no le echo fuera.
Esto TE incluye. Cristo est diciendo: El que viene a MI para suplir cualquier necesidad, sea cual fuera, de
ninguna manera me rehusar
Jess dijo:
Marcos 11:24
Todo lo que (T) pidiereis orando, creed que lo recibiris y os vendr
Pablo dijo:
Romanos 10:9
Que si confesares con tu boca que Jess es el Seor y creyeres en tu corazn que Dios le levant de los
muertos, sers salvo
Cada pecador DEBE arrepentirse personalmente, creer personalmente, confesar personalmente, aceptar
personalmente, recibir personalmente y entonces ser salvo personalmente.
Igualmente es el deseo de plano de Dios que cada enfermo pida persoanlmetne, crea personalmente, reclame
personalmente, reciba personalmente y entonces ser curado personalmente.
Hay millares de creyentes estimados que pasan sus vidas pidiendo que otros oren por ellos. Quieren las
oraciones de otros como si los otros viviesen ms cerca de Dios que ellos, como si los otros, supiesen orar mejor
que ellos, como si Dios oyese las oraciones de oros antes que las suyas propias.
Todos los creyentes tienen derechos iguales y la voluntad y el deseo de Dios es que cada uno de Sus Hijos
aprenda a aprovechar todas sus bendiciones.
Cada persona puede orar y recibir la respuesta. Jess dijo: Todo lo que pides recibes.
Todo pecador salvo tom forzosamente la declaracin de Cristo o nunca fue salvo.
Si el privilegio: Todo el que pide recibe es para todos los enemigos de Dios, cunto ms para Sus hijos. Esto es:
Si es privilegio era disponible antes, cunto ms despus de ser salvos?
Todo hijo puede pedir para s mismo las bendiciones de su padre.
Todo beb pide para s mismo, incluso antes de saber hablar una palabra. Cuando llora, ya puede pedir.
Ciertamente los otros hijos de la familia no tienen que rogar el favor de la madre para que de de mamar al beb;
sino que el beb pide para s mismo.
As y todo, hay millares de creyentes adultos que nunca aprendern el privilegio de pedir por s mismos. Pasarn
aos escribiendo y llamando a otros para que oren pro ellos, para hacer oraciones que ellos mismos deban
hacer, para rogar a Dios por ellos.
Otros pueden orar contigo, pero no te conviene substituir las tuyas por las oraciones de otros porque Jess dijo:
TODO EL QUE pide, recibe.
Todo hombre que tiene cuenta en el banco puede escribir su propio cheque para sacar dinero. No sera absurdo
pedir que alguien que mora en el otro lado de la ciudad fuera al banco e intentara sacar una parte de mi dinero
para m? Es mi cuenta. Puedo escribir mi propio cheque sin dificultades para sacar dinero. Tengo derecho de
exigir el dinero porque es mo.
Toda la bendicin que provey Cristo al morir, es propiedad particular de cada persona por la que Cristo muri.
La Biblia nos dice que TODO israelita, mordido por serpientes ardientes, cuando mirara la serpiente de metal,
quedaba vivo. Cada uno tena que mirar por s mismo.
En el Salmo 107:18 y 19 die que los hijos de Dios llegaron hasta las puertas de la muerte pero ELLOS
clamaron al Seor y l envi Su PALABRA, y LOS libr
Millares de veces, en nuestras campaas, personas han sido sanadas de todas las formas de enfermedades,
dolencias y debilidades estando sentadas en los bancos, sanadas por su propia fe que recibieron oyendo la
Palabra de Dios.
Quiero repetir: La fe es solamente creer que Dios har lo que l dice en Su Palabra que har. Dios nunca forz a
alguien a creer que El hara una cosa que no prometi hacer.
Dios dijo: Yo soy el Seor TU sanador El profeta Isaas dijo: l (Jess) fue herido por NUESTRAS
TRANSGRESIONES y por Sus llagas FUIMOS nosotros curados.
Jess dijo al leproso: QUIERO, s limpio. Dijo al centurin: YO IR Y LE SANAR. Al ciego dije: VE.
Pedro dijo: Llevando l mismo en Su cuerpo nuestros pecados por Sus heridas FUISTEIS CURADOS.
Jess dijo: Pongan sus manos sobe los enfermos y SANARN. Y: En MI nombre echarn fuera
demonios. Santiago dice Est ALGUNO entre vosotros enfermo? la oracin de fe salvar al enfermo
y el Seor lo levantar.
La Fe es solamente en creer que Dios har todo eso ms otras cosas que ya dice en Su Palabra que hara si tan
solo creemos.
Marcos 9:23
Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

Tened fe en Dios
Encontramos la suma de todo en la orden de Jess: TENED FE EN DIOS Marcos 11:22.
Amigos, contamos que como nunca antes, la fe siempre hace mover la mano de Dios. La fe siempre puede. La fe
es una fuerza persistente. La fe depende de la capacidad de Dios. La fe no conoce fracaso. La fe crece en la
prueba. La fe nunca discute. La fe nunca se muestra agitada. La fe nunca se enorgullece de s misma, la fe
nunca se pone nerviosa. La fe nunca teme y nunca es subyugada.
La fe mira directamente la Palabra de Dios. La fe sabe que la Palabra de Dios. La fe sabe lo que Dios ha dicho,
porque ella misma fue generada por la Palabra de Dios. La fe sabe que lo que Dios dice es una revelacin de lo
que es Su Voluntad hacer. La fe acepta la Palabra de Dios como decisiva. La fe reclama la Palabra y confa en
ella. La fe se apodera de las promesas. La fe exige resultados. La fe reclama sus derechos de alianza. As es
como mientras la razn discute, la esperanza teme y se aflige, la fe permanece inmvil porque sabe lo que Dios
ha dicho. Eso determina la fe. La fe es invencible. La fe es irresistible.
Ah, amigos, establzcanse en la Palabra de Dios. Conozcan Su Palabra y as conocern SU VOLUNTAD.
Pdanle a Dios y dejen los resultados con l. As Le darn la oportunidad para hacer en ustedes, lo que l ha
esperado tanto tiempo hacer y no poda porque Uds. no queran ACTUAR SEGN SU PALABRA, CON FE.
Hagan lo que Abraham hizo. Crean en Dios.
Romanos 4:19,20
Y no se debilit en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien aos), o la
esterilidad de la matriz de Sara.
Tampoco dud, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleci en fe, dando gloria a Dios

Amigo, vaya ahora mismo a Dios, cite cualquiera de Sus promesas que quieras cumplir en tu vida. Pdele con fe
para hacerlo. Haz la oracin de fe reclamando esa promesa. Esto es, deposita tu pedido en el correo de la fe
sultalo- . Confa en las autoridades celestiales para llevar y traer de vuelta lo que pediste. No desistas. No cedas
por cosa alguna de tu firmeza en la promesa de Dios y tu oracin tendr plena respuesta; pues Dios dir Ve, y
como te sea hecho Mat 8:13

Captulo 16
La Importancia de la Confesin
Dijiste que no lo podas hacer, y al momento que lo dijiste fuiste derrotado.
Dijiste que no tenas fe, y en ese momento que lo dijiste fuiste derrotado.
Dijiste que no tenas fe, y en ese momento, la duda se levant como un gigante y te subyug.
Tal vez nunca has reconocido que, hasta eres gobernado por tus palabras.
Hablaste de fracaso y el fracaso te puso bajo servidumbre.
Hablaste de temor, y el temor aument su dominio en ti.
Salomn dijo: Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Proclamando Testificando Confesando


Pocos cristianos han reconocido la importancia de la confesin y el lugar que esta ocupa en nuestras vidas.
Siempre que la palabra confesin es usada, piensan automticamente en la confesin de pecado, de debilidad
y de fracaso. Pero este es slo el lado negativo del tema.
La confesin negativa de nuestros pecados era solamente para abrir el camino a la confesin positiva de toda la
Palabra de Dios.
Nada en nuestro andar como un creyente es ms importante que nuestra confesin a pesar de ser mencionada
muy poco en la iglesia.
A la vida cristiana se le llama confesin de acuerdo a Hebreos captulo 3
Hebreos 3:1
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apstol y sumo sacerdote de
nuestra profesin, Cristo Jess;
La palabra griega que ha sido traducida profesin en la versin Reina Valera se traduce confesin en otros
casos y la Palabra profesin en Hebreos 3:1 es confesin o reconocimiento.
Estas dos palabras estn relacionadas estrechamente, sin embargo hay una diferencia importante.
La palabra griega de la cual se traduce la palabra confesin significa: diciendo la misma cosa; esto sera:
Diciendo lo que Dios dice; o estando de acuerdo con Dios en nuestro testimonio. Diciendo lo que Dios dice en
Su Palabra acerca de nuestros pecados, nuestras enfermedades, nuestros fracasos aparentes, nuestra salud,
nuestra salvacin, nuestras victorias, o de cualquier otra cosa en nuestras vidas.
En otras palabras, la confesin es testificar de, o reconocer lo que Dios dice.
Confesin en la Prueba
Por ejemplo: La enfermedad est luchando por echar fuera tu salud. Los sntomas de laguna enfermedad daina
comienzan a aparecer. Satans est deseando destruir tu salud y as hacer tu vida ineficaz en el servicio
Cristiano.
Pero Dios ha hecho provisin para tu salud.
Dios ha hecho un acto de sanidad contigo.
El ha prometido: xodo 23:25 Ms Jehov vuestro Dios serviris, y El quitar toda enfermedad de en
medio de ti, porque l ha prometido: Yo soy el Seor tu Sanador (xodo 15:25).
La Palabra de Dios dice: El sana todas tus dolencias (Salmo 103:3).
Jesucristo te ha redimido de la cada del hombre, te ha redimido de tus dolencias porque El mismo tom
nuestras enfermedades y llev nuestras dolencias (Mateo 8:17) en el lugar cruel de los azotes (Marcos 15:16-
20, Mateo 27:26, Juan 19:1) y por tanto por sus heridas fuisteis sanados (1Pedro 2:24)
El conocimiento de todo esto provee una base para tu fe.
Tu sabes que Satans no puede poner una enfermedad en tu cuerpo porque Cristo ya llev tus dolencias. Por lo
tanto resiste a Satans y a los sntomas mentirosos de enfermedad que l trae.
No les tengas temor. Sabes que tu redencin es un hecho real. Sabes que tus enfermedades fueron depositadas
en el cuerpo de Cristo y que l las ha llevado por ti. No tengas temor.
Reprende a Satans tu adversario, con valor y firmeza, con Palabra de Dios, en el Nombre de Jesucristo quien
muri para hacerte libro. Mantente firme en tu fe.
Haz exactamente como Cristo, tu ejemplo, lo hizo cuando era tentado por Satans en el desierto. Dile: Escrito
est, Satans. Entonces ctale la Palabra: Por Sus heridas yo soy sanado. El sana todas mis dolencias. Cristo
mismo tom mis enfermedades, y llev mis dolencias esto es confesin!
La confesin es decir lo que Dios dice.
El testimonio de la fe. Hablar el idioma de la Biblia constantemente. Resistiendo a Satans con: As dice el
Seor. Reclamando tus derechos ante el Trono de la Gracia, confesando la Palabra de Dios, las promesas de
Dios.
Repetimos: La Palabra Griega de la cual se traduce confesin correctamente traducida significa: Diciendo la
misma cosa, esto es, diciendo lo que Dios dice, o estando de acuerdo con Dios en nuestra conversacin;
reconociendo la Palabra.
Un amigo viene a ti durante la prueba de tu fe y sugiere: Oh, debes tener cuidado, conozco a una persona que
muri de esa enfermedad. Debes irte pronto la al cama y mandar a pedir ayuda. Pero t habla el lenguaje de
Dios, porque t crees lo que Dios dice.
Usa Sus palabras en tus labios (en tu conversacin). Confisale con toda confianza: Jehov es la fortaleza de
mi vida; de quin he de atemorizarme? Cristo ha llevado mis enfermedades, y por sus heridas soy sanado.
Bajo todas las circunstancias, y en todo tiempo, habla el lenguaje de Dios. Ensate a ti mismo la manera de
vida de Dios y a Su manera de hablar.
Su actitud como es presentada en La Palabra, debe desarrollarse en tu vida hasta que Satans no pueda ya
prevalecer contra ti, porque la Palabra de Dios ha moldeado tu propia vida y naturaleza (2Pedro 1:4).
Vienes a ser tan irresistible como Dios, porque la Palabra de Dios viene a controlar tus oraciones, tus palabras,
tus pensamientos y tus acciones.
La confesin es la afirmacin de algo que creemos.
Confesar es testificar de algo que sabemos. Es atestiguar de una verdad que abrazamos.
La Palabra de Dios es el tema exclusivo de nuestra confesin (de nuestro testimonio).
Testificadores y confesores han sido los grandes lderes y agencias de la vida nueva y revolucionaria de
Jesucristo (cristiandad) en el mundo.
Qu confesar
El mayor problema que enfrentamos entonces, es saber lo que vamos a confesar. Sencillamente confesaremos
la Palabra de Dios, en todo tiempo, frente a todas las adversidades, bajo todas las circunstancias. Confesar es
afirmar las verdades bblicas.
La confesin es repetir con nuestros labios (proviniendo de nuestros corazones), las cosas que Dios ha dicho en
Su Palabra.
No podemos confesar o testificar de cosas que no sabemos.
Debes confesar lo que conoces personalmente acerca de Jesucristo y acerca de lo que t eres para l. Estas
verdades las conoces por medio de la Palabra.
El secreto de la confesin y de la fe dominante descansa en la obtencin de un entendimiento verdadero de lo
que Jess realmente hizo por nosotros, del o que somos en l como un resultado de ello y de lo que la Palabra
promete que podemos hacer como resultado de Su obra consumada en nosotros.
Este conocimiento, acompaado de una confesin firme de estos hechos, y con acciones que correspondan,
desarrolla la ms alta clase de fe. Este conocimiento viene por medio de la Palabra.
El simplemente admirar estos hechos en la Biblia y decir que los crees, pero rechazar (o descuidar) el
confesarlos confiadamente y actuar sobre ellos, te roban la fe en la hora de necesidad.
Cuando s quin es Jess, y qu es lo que hizo por m; lo que realmente me pertenece ahora, y lo que realmente
puedo gozar en mi vida diaria, me hace un triunfador.
El conocer que Satans fue derrotado por nuestro Substituto, y que su derrota es eterna, hacen de nuestra
redencin un hecho y una realidad benditas.
Saber que la derrota de Satans fue administrada por nuestro propio Substituto, y que esta derrota fue
acreditada a nuestra cuenta, de manera que en los archivos d la corte suprema del universo nosotros somos
ahora seores sobre Satans, y que Satans reconoce que en el Nombre de Jesucristo lo mandamos; cuando el
corazn conoce esto tan bien como sabe que dos y dos son cuatro, entonces la fe dominante, acompaada con
una confesin de autoridad nueva, viene a ser natural.
Automticamente hablamos como Jess habl.
Entendemos los hechos de nuestra redencin.
La fe es tan natural como lo era el temor antes de nosotros ser iluminados.
Sabemos que Dios mismos pone a Satans a todo su reinado debajo de nuestros pies, y que somos
considerados por el Padre y por Satans como vencedores.
Hemos sido libertados.
Nuestro lenguaje viene a ser como el del superhombres.
Hablamos el lenguaje de Dios tan comnmente como el incrdulo habla de sus temores
Qu cambio tan milagroso se producira en la Iglesia hoy da si sus miembros se levantaran al lugar que Dios les
ha dado y hablaran el lenguaje que Dios desea que Sus escogidos hablen!
No hace mucho desde los tiempos cuando, si un Cristiano declaraba valientemente que era salvo era un
sacrlego.
Que alguien creyera que su salvacin era una obra consumada y un hecho definido era considerado
prcticamente absurdo.
Pero la luz ha ido resplandeciendo gradualmente, y hemos llegado al conocimiento bendito de una conversin
completa, de una vez y para siempre, una obra instantnea definida de la gracia infinita de Dios
Pero pocos de nosotros nos atrevemos a confesar valientemente al mundo lo que la Palara declara: que estamos
en Cristo.
Toma estas Escrituras como ejemplo:
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno est en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aqu todas son hechas
nuevas
Confisalo, crelo.
Significa exactamente lo que dice.
Somos nuevos. Todas las cosas son nuevas. Las cosas viejas pasaron.
Estas marcas antiguas del pecado, la enfermedad, la dolencia, el fracaso y el temor ya han pasado todas.
Ahora tenemos la naturaleza de Dios, Su vida, Su fortaleza, Su salud, Su Gloria, Su poder. Lo tenemos ahora.
Qu revolucin traera a la Iglesia moderna si sus miembros creyeran estas cosas y comenzaran a hablar de esta
manera, vivir de esta manera y actuar de esta manera. Esto es exactamente lo que anhela el corazn de Dios el
Padre. Mira a esa persona en el cuarto de la enfermedad donde un mal casi ha tomado la vida de un ser amado
l es valiente. Es Seor, y lo sabe.
Confiadamente confiesa: Mayor es el que est en m que la enfermedad que est robndome a mi ser
amado.
Ordena a la enfermedad que lo deje; habla en el Nombre de Jess y ordena a Satans que suelte lo que ha
asido.
Calmadamente ordena a la persona amada que se levante y que sea sanada completamente.
El enfermo es sanado.
Qu caus la diferencia? Un creyente que conoci su posicin, su autoridad sus derechos.
Satans tuvo que sujetarse a su mandamiento; y Dios confirm Su Palabra.
Tome esta Palabra como otro ejemplo:
Colosenses 1:13-14
El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de Su amado Hijo, en quien tenemos
redencin por Su sangre, el perdn de pecados.
Esto significa que el dominio de Satans termin y que predomin el domino de Jess.
El dominio de Satans sobre tu vida ha sido roto en el momento mismo en que naciste de nuevo.
Recibes a un Seor nuevo para reinar sobre tu vida: a Jesucristo.
La dolencia y la enfermedad, la debilidad y el fracaso no pueden ya ms dominarte.
Los hbitos antiguos no pueden ya ms controlar tu vida. Eres redimido. Eres salvo.
Qu conmocin habra si esta Escritura viniera a ser una realidad:
Isaas 41:10
No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudar,
siempre te sustentar con la diestra de Mi justicia

Romanos 8:31
Si Dios es por nosotros, quin contra nosotros?

Esto es lo ms revolucionario que se haya enseado jams. Tales Escrituras como estas deben ser tu confesin
al mantenerte firme ante el mundo.
Cree y di: Dios est conmigo esta maana.
1Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habis vencido; porque mayor es el que est en vosotros, que el que est en
el mundo
Di sin temor: Dios est en m ahora; el Seor de la creacin est conmigo. Qu confesin para declarar!
Resultados Revolucionarios
Enfrentas la vida sin temor. Ahora sabes que mayor es el que est en ti, mayor que todas las fuerzas que pueden
batallar en tu contra. Te enfrentas a las deudas que no puedes pagar.
Te enfrentas a enemigos contra los cuales no tienes habilidad para vencer, sin embargo te enfrentas a ellos sin
temor.
Gritas con triunfo: Adereza mesa delante de m en presencia de mis angustiadores
Ests lleno de gozo y de victoria porque Dios ha tomado tus problemas.
l est peleando tus batallas.
No temes a las circunstancias, porque Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
l no es tan slo tu fortaleza, sino que tambin est a tu lado. l es tu salvacin. A quin temers?
l lanza luz sobre los problemas de la vida de manera que puedas actuar inteligentemente.
l es tu salvacin y liberacin de todas las trampas que el enemigo pone; de todos los lazos con los que te
quisiera esclavizar.
Dios es la fortaleza de tu vida. De quin has de atemorizarte?
No le temes a nada. No tienes temor porque Dios est a tu lado. Esta es tu confesin.
La confesin continuada y valiente de Jess fue nuestro ejemplo.
l continuadamente confes lo que era.
Nosotros debemos confesar lo que somos en Cristo.
Debemos confesar que somos redimidos, que nuestra redencin es un hecho actual; que hemos sido libertados
del dominio y de la autoridad de Satans.
Debemos confesar estas verdades confiadamente, con certeza absoluta porque SABEMOS que son la verdad.
Confesamos que realmente somos nuevas criaturas RECREADOS en Cristo Jess; que somos participantes de
Su naturaleza divina; que la enfermedad, la dolencia, el temor, la debilidad y el fracaso son cosas del pasado.
Nuestro lenguaje sorprende a nuestros amigos, y les parece presuntuoso, mas para nosotros, es simplemente
declarar los hechos como estn escritos en la Palabra; es el idioma de la familia de Dios.
Nos atrevemos a estar firmes en la presencia de las evidencias humanas que contradicen la Palabra de Dios y
calmadamente declarar que la Palabra de Dios es verdad.
Por ejemplo, la evidencia fsica declara que estoy enfermo con una enfermedad incurable. Confiadamente
confieso que Dios deposit esta enfermedad en Jess, que l la tom por m y que Satans no tiene derecho a
ponerla en m; que por Sus heridas yo fui sanado.
Creo esto firmemente, por tanto, me asir con firmeza a esta confesin ante la evidencia contradictoria que dice
que no es verdad, pero mi confesin de la Palabra de Dios gana, y yo soy sanado.
El intercesor de nuestro testimonio
Fjate en Hebreos 3:1, Jesucristo es llamado: Sumo Sacerdote de nuestra confesin
El versculo siguiente declara que l es fiel al que lo consitutuy (como Sumo Sacerdote de nuestra confesin)
como tambin lo fue Moiss.
En la hora d ela enfermedad, confiadamente confesamos Su promesa de sanarnos.
Cuando CONFESAMOS SUS PALABRAS, entonces nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, acta en nuestro
beneficio, de acuerdo con NUESTRA CONFESIN DE SU PALABRA, e intercede ante nuestro Padre para el
beneficio de las promesas que estamos confesando.
l es Sumo Sacerdote de nuestra confesin.
Entre el tiempo cuando pedimos a Dios algn beneficio provisto para nosotros, y el tiempo en que nuestro Padre
permite que la bendicin sea manifestada, mantengamos firme, sin fluctuar, la profesin de nuestra fe, porque
fiel es el que prometi (Hebreos 10:23)
Sabemos que el Sumo Sacerdote de nuestra confesin es fiel como Moiss lo fue, para interceder por nosotros
hasta que la contestacin venga de acuerdo a la promesa que estamos fielmente confesando en nuestra oracin,
nuestra conversacin, nuestro testimonio, nuestros pensamientos, nuestras acciones.
Una confesin incorrecta
Una confesin incorrecta es la confesin de derrota, de fracaso y de la supremaca de Satans.
El hablar de tus combates con el diablo, cmo l te ha puesto impedimentos, cmo l te mantiene esclavizado y
te tiene en enfermedad, es una confesin de derrota.
Esta es una confesin incorrecta. Ella glorifica a tu adversario. Es una declaracin inconsciente de que tu Padre
Dios no ha cumplido lo que prometi.
La mayora de las confesiones que imos hoy da glorifican al diablo.
Tal confesin continuamente absorbe quitando la vida misma que hay en ti. Destruye la fe y te mantiene en
esclavitud.
La confesin de tus labios, que ha crecido de la fe de tu corazn, derrotar completamente al adversario en cada
batalla.
La confesin de la habilidad de Satans en estorbarte y de evitar que triunfes, da a Satans ventaja sobre ti. l
te llena con temor y debilidad.
Pero si confiesas confiadamente del cuidado y de la proteccin de tu Padre declaras que el que est en ti es
mayor que cualquiera de otra fuerza a tu alrededor, te levantars por encima de la influencia satnica.
Cada vez que confiesas tus dudas y temores confiesas tu fe en Satans y niegas la habilidad y gracia de Dios.
Cuando confiesas tu debilidad y tu enfermedad, ests confesando abiertamente que la Palabra de Dios no es
verdad y que Dios ha faltado en hacerla cumplir.
Dios declara que: Por sus heridas fuiste sanado; y Ciertamente tom l nuestras enfermedades y llev
nuestras dolencias.
En lugar de confesar que l tom tu enfermedad y la quit, confiesas que todava la tienes.
Tomas el testimonio de la evidencia natural en lugar del testimonio de la Palabra de Dios. De esta manera
fracasas.
Mientras te mantengas firme a la confesin de debilidad, enfermedad y dolor, seguirs con ellos.
Puede que busques por aos para que algn hombre de Dios haga la oracin de fe a tu favor, pero no te
aventajara nada, porque tu incredulidad destruira el efecto de su fe.
La persona que siempre est confesando sus pecados y su debilidad est edificando debilidad, fracaso y derrota
en su sistema.
Lee la Palabra. Habla la Palabra, Confiesa la Palabra. Acta la Palabra y la Palabra vendr a ser una parte de ti
mismo.

Captulo 17
Proclamacin de Emancipacin
Glatas 3:13
Cristo nos redimi de la maldicin de la ley, hecho por nosotros maldicin
Cmo aparece en Deuteronomio, captulo veintiocho, donde habla de las enfermedades que vinieron sobre el
pueblo por causa de la desobediencia a la ley de Dios: pestilencia, tisis o tuberculosis, fiebre, inflamacin,
quemaduras extremas, ronchas, tumores, sarna, comezn, ceguera, pstulas malignas en las rodillas y en las
piernas y debilidad en los ojos.
Si tu caso no ha sido claramente declarado en esta lista, entonces fjate en el resto del pasaje
Deuteronomio 28:61
Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no est escrita en el libro de esta ley
As que cualquiera que sea tu caso, est incluido.
Pablo dice que Cristo vino a redimirnos de la maldicin de la ley, porque l fue hecho maldicin por nosotros (Gal
3:13).
La maldicin de la ley incluye todos los males, toda enfermedad y toda plaga conocidos a travs de la historia
del mundo (Dt 28:60,61).
Para que Cristo pudiera redimirnos de la maldicin terrible de la ley, tuvo que hacerse MALDICIN por nosotros;
esto es, l llev el castigo prescrito por la ley EN NUESTRO LUGAR. Fue por eso que l tuvo que tomar
NUESTRAS enfermedades, y llevar NUESTRAS dolencias (Mt 8:17)
Adn y Eva nos vendieron a esclavitud al diablo, y nos pusieron bajo la opresin de su poder, bajo su
jurisdiccin, pero Cristo nos ha redimido.
Nos ha vuelto a comprar. Nos compr pagando el precio con Su propio cuerpo y con Su sangre, y nos dio la
libertad.
1Cor 6:20
Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo, y en vuestro espritu, los
cuales son de Dios
Cmo emociona el saber que Dios nos am de tal manera que pag un precio tan grande por nuestra redencin,
eso es para comprarnos a Satans! La pag con su nico Hijo.
Juan 3:16
Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna.

Esta es una clase de amor que no podemos entender. Es el amor de Dios.


El Calvario fue tu PROCLAMACIN DE EMANCIPACIN de todo lo que est fuera de la voluntad de Dios para
el hombre. Debes actuar de acurdo da ella. Debes hablar de acuerdo a ella.
Confiesa tu libertad en lugar de tu servidumbre!
Confiesa que Por sus heridas eres sanado, en lugar de confesar tu enfermedad!
Confiesa tu redencin de toda enfermedad! (Sal 103:3)
Confiesa que tu redencin del pecado y de la enfermedad fue completa!
Confiesa que el domingo de Satans sobre ti termin en el Calvario porque fue all donde DIOS TE LIBERT!
La Palabra de Dios declara todo esto, as que confisalo.
Cuando los esclavos de la raza de color del Sur de los Estados Unidos recibieron aol Proclamacin de
Emancipacin, ellos estaban viiendo todava en condiciones de esclavos. Todava tenan la apariencia de
esclavos. Todava se sentan como esclavos; pero cuando les fue leda la Proclama de Emancipacin y ellos la
oyeron, tuvieron el derecho legal de decir Soy libre y de actuar sobre esa libertad.
Ests listo para creer tu proclamacin de libertad?

Glatas 5:1
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estis otra vez sujetos al yugo de
esclavitud.

Eres libre!, Confisalo!


Dile al diablo que has descubierto la verdad. l siempre la ha conocido, pero te ha mentido y ha mantenido tus
ojos cerrados a ella. Te ha evitado conocer tus derechos legales en Cristo tu redentor.
2Corintios 4:4 dice que el dios de este siglo (Satans) ceg el entendimiento de los incrdulos.
Dile a Satans que has descubierto la verdad; la verdad que t liberta de l.
Djale saber, por tu confesin de la Palabra, que eres libre de su dominio, y que ya lo sabes.
La declaracin: l (Jess) tom nuestras enfermedades y llev nuestras dolencias, es el cheque de Dios para
tu sanidad perfecta. Endosa ese cheque con tu confesin, y te traer salud perfecta desde el trono divino.
Las enfermedades de tu cuerpo fueron puestas sobre Jess. Nunca necesitas llevarlas porque l ya las llev.
Todo lo que necesitas es creer esto y comenzar a confesarlo.
No negamos a permitir que la enfermedad more en nuestros cuerpos, porque fuimos sanados por Sus heridas
(de Jess).
Si los Cristianos creyeran esto, sera el fin de los llamados males crnicos en sus cuerpos.
Recuerda siempre que Satans es un engaador; es un mentiroso.
La dolencia, la enfermedad, el pecado y el mal fueron todos puesto sobre Cristo. l las tom. l se las llev, y
nos ha dejado libres y bien. Debemos regocijarnos en esta libertad que es nuestra.
Para muchos la redencin no ha llegado a ser una realidad. Ha sido slo una teora, una doctrina o un credo.
Satans ha tomado ventaja de la ignorancia de la iglesia.
Somos Redimidos
Somos redimidos de todo poder de Satans. Esto significa que somos vueltos a comprar de las manos del
enemigo. Somos nacidos de nuevo. Somos una creacin nueva. Somos libertados del Reino de las Tinieblas.
Ya no somos ms esclavos de Satans, y el pecado y la enfermedad no nos dominan ya ms.
1 Corintios 6:20
Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los
cuales son de Dios
Cmo puedes glorificar a Dios en tu cuerpo cuando este est comido por la enfermedad?
Es tan imposible glorificar a Dios, propiamente, en tu cuerpo cuando ests lleno de enfermedad, como lo es
glorificar a Dios en tu espritu cuando ests lleno de pecado.
Eres libertado. Eres libre. Oh amigos, confiesen eso!
Dile al diablo: Satans, t eres un mentiroso, sabes que soy PROPIEDAD REDIMIDA, porque he aceptado a
Jess como mi REDENTOR. Ya no vivo en tu territorio, y no tienes derecho legal a traspasar en mi propiedad.
Ya no es tuya, ni est bajo tu jurisdiccin. Yo he sido redimido de tu autoridad, por Jesucristo. La enfermedad que
has puesto en m fue maldita sobre la cruz del calvario por m (Gal 3:12), y tu sabes que no tengo que cargarla.
Yo te ordeno, en el Nombre de Jesucristo que dejes mi cuerpo, yo soy libre de tu maldicin porque est escrito:
Por sus heridas soy sanado as que estoy sanado. Dios lo dijo. Los dolores que causas son mentiras, los
sntomas que das son mentiras, y tus palabras son mentiras. Tu eres el padre de la mentira. Jess dijo que t lo
eres.
Luego da gracias al Seor por tu liberacin. Ves, Satans sabe todo eso. Slo cuando sabe que lo has
descubierto, viene a respetar tus palabras. Tan pocas personas conocen que estn libres del domino de Satans.
l lo sabe, pero mientras lo descubres, continuar lanzando ataques contra tu vida.
Muchos han muerto prematuramente porque no han sabido cules eran sus derechos en Cristo.
Crucificados, sepultados, y resucitados con Cristo
Cuando Cristo fue crucificado, nosotros fuimos crucificados con l.
Glatas. 2:20
"Con Cristo estoy juntamente crucificado".
"Pues si habis MUERTO con CRISTO... (Col. 2:20).
Cuando Jess fue sepultado, nosotros fuimos "sepultados juntamente CON l" (Romanos 6:4; Col.
2:12).
Cuando Jess se levant como conquistador de la tumba, nosotros nos levantamos CON l (Col. 3:1;
Ro. 6:4, 5). (l) nos dio vida juntamente CON Cristo; y juntamente CON l nos resucit... en Cristo"
(Ef.2:5,6)
Cuando Jess regres al trono, "y se sent a la diestra de Dios (Marcos 16:19), "nos hizo sentar
JUNTAMENTE (con El) en lugares celestiales" (Ef. 2:6).
Fjate, "Porque somos hechura suya (de Dios), creados en Cristo Jess" (Ef. 2:10). Por medio de
Jesucristo, Dios nos ha hecho lo que somos una creacin nueva.
2 Corintios 5 :17
"De modo que si alguno est en Cristo, nueva criatura
37
es; las cosas viejas pasaron; he aqu todas son hechas nuevas".
Ahora somos una nueva criatura, hechos a la imagen de Dios, por medio del poder de Jesucristo. Dios
nos da Su naturaleza, Su amor, Su Espritu, Su poder. Somos recreados.
Todo lo que Jess hizo fue por NOSOTROS. Todo lo que El conquist fue por nosotros.
l no tena necesidad de conquistar a Satans para s mismo. Lo hizo por NOSOTROS.
l no tena pecados propios que quitarse, porque El no tuvo pecado hasta que "tom nuestros pecados".
El hizo esto por NOSOTROS.
l no tena necesidad de quitar la enfermedad para s mismo, porque l no tena enfermedad hasta ser
hecho enfermo POR NOSOTROS. Lo hizo POR NOSOTROS.
El conquist por NOSOTROS, y ahora que somos recreados en Cristo Jess, y somos hechos
participantes juntamente con l, venimos a ser conquistadores por medio de l. "En todas estas cosas", dice
Pablo, "Somos ms que vencedores por medio de aquel que nos am" (Romanos 8:37).
Todo lo Que Jess Hizo Fue Por Nosotros
Todo lo que Jess hizo fue Por NOSOTROS, y ahora somos partcipes de Su victoria.
ramos cautivos, pero Cristo nos ha libertado de la cautividad.
ramos malditos por el pecado y la enfermedad, pero Cristo, nuestro Redentor, nos ha libertado de esa
maldicin y nos ha desatado de su dominio.
ramos dbiles, pero el Seor ha venido a ser nuestra fortaleza, as que ahora somos fuertes.
Estbamos oprimidos y aprisionados, pero Cristo nos ha libertado de la servidumbre.
Estbamos enfermos, pero Cristo ha tomado nuestras enfermedades llevndolas consigo, de manera
que ahora "por Sus heridas somos curados".

d
Recuerda, t eras un esclavo de Satans. Estabas atado por el pecado y por su condenacin, la enfermedad.
Estabas sujeto a la autoridad de Satans,mas ahora ests libre.
t
Se te ha mostrado la Proclamacin de Liberacin hecha por Cristo (la Biblia). No sigas siendo un esclavo ya ms.
Haz como hicieron los esclavos del Sur de los Estados Unidos cuando oyeron leer su Proclamacin de
Emancipacin reclamaron su libertad; acta en tu liberacin. Eres libre.
Proclama tu libertad. Confiesa tu libertad. Cree en tu libertad.
La redencin es un hecho. Acta en tu libertad.
Tu esclavitud ha pasado. Tu prisin est abierta. Tu libertad ha sido concedida.
Isas.61:1
"El Espritu del Seor est sobre m. Me ha ungido Para predicar buenas nuevas; para decir a los prisioneros que
estn libres, para decir a los cautivos que estn sueltos" (Moffatt).

Captulo 18
La derrota de Satans
Has notado alguna vez en
1 Juan 3:8:
"Para esto apareci el Hijo de Dios, para DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO

Colosenses. 2:15
"Despojando a los principados y a las potestades, los exhibi pblicamente, triunfando sobre ellos en la cruz"
De acuerdo a esta Escritura, Jess DESHIZO destruy las obras del diablo, lo DESPOJ de su
poder, y TRIUNF sobre l.
Ya que las obras de Satans han sido destruidas, su poder despojado, y que han triunfado sobre l, debe
ser un adversario derrotado.
El triunfo de Jess fue nuestro triunfo. Su victoria nuestra victoria. El no hizo nada para s mismo. Todo lo
hizo para nosotros.
El derrot a Satans por nosotros. Le despoj de su poder por nosotros. Destruy sus obras por
nosotros. Lo conquist por nosotros.
Pero Satans (que fue derrotado) tiene a su seor (la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo) en
servidumbre. Qu cosa tan terrible!
El derrotado dominando a su propio seor, la Iglesia, cuando, de acuerdo al Nuevo Testamento, a la
Iglesia se le ha dado el poder y la autoridad sobre un Satans ya conquistado.
Vas a mantenerte sujeto al dominio de Satans? No! Levntate de su servidumbre!
Confiesa que eres el conquistador! Entonces asegrate de "mantener firme, sin fluctuar, la profesin
de nuestra fe, porque fiel es el que prometi" (He.10:23). Mantn tu confesin de la Palabra de Dios.
"Cada creyente puede venir a ser un seor del diablo en el transcurso de un corto tiempo" dice F. F. Bos-
worth.
Cuando Jess se levant de entre los muertos, dej tras s a un Satans derrotado eternamente.
Siempre piensa de Satans como de un enemigo derrotado eternamente.
Piensa de un Satans sobre el que Jess, y t en el Nombre de Jess, tienen dominio y autoridad
completa.
La Biblia declara que "somos hechura suya, (re) creados en Cristo Jess (Ef. 2:10). "Si alguno est
en Cristo, nueva criatura es" (2 Corintios 5:17).
Somos hechos positivamente "nuevos" EN CRISTO. Venirnos a. ser "miembros de Su Cuerpo, de Su
carne y de Sus huesos" (Ef. 5:30).
Sobre el terreno de estas Escrituras, debe ser que, lo que Cristo es, nosotros hemos venido a ser.
Somos lo que l es. Estamos en l.
l confirm esto en lo que respecta a la habilidad y el poder cuando dijo: "El que en m cree, las obras
que Yo hago, l las har tambin" (Jn. 14:12).
Ahora tenemos la autoridad de hacer las mismas obras que Jess hizo, al hacerlo en Su Nombre.
Si esto es verdad de nuestras obras, entonces es verdad con respecto a nuestra posicin delante de
Dios.
Dios nos ha colocado en Cristo, "en quien tenemos redencin" (Ef. 1:7).
Dios nos ve en Cristo, "porque de Su plenitud tomamos todos" (Jn. 1:16).
Estos hechos constituyen nuestra confesin, y pensamos, hablamos, oramos y actuamos en su armona.
El decir lo que Satans est haciendo en nuestras vidas, es negar lo que somos en Cristo.
Cuando sabes que eres lo que Cristo dice que eres, entonces actas de acuerdo a ello, confesando lo
que El te ha hecho. Esto glorifica a Dios y a Su Palabra.
Cuando Jess dijo: "Al que cree todo es posible", quiso decir que todas las cosas le son posibles a los
creyentes.
Qu clase de seores l nos ha hecho!
Creemos en l. Quin es l? Qu es l? Si somos creados en l, entonces qu significa eso?
Si es en l en quien vivimos, nos movernos y tenemos nuestro ser, entonces es necesario saber lo que
l es, y todo lo concerniente a l.

El Cristo que Vive en Nosotros


El Hombre a la diestra de Dios, quien me am y muri por m, y que ahora vive para siempre para m.
l fue la contestacin de Dios al clamor universal de la humanidad.
l era Dios manifestado en la carne.
Jess no era un filsofo en busca de la verdad. El era Verdad.
El no era un mstico. Era una realidad.
No era un reformador. El era un re-creador. El no era un visionario. Era la Luz del mundo. El nunca
razon. El saba.
Nunca estaba apurado. Nunca tuvo miedo. Nunca mostr debilidad. Nunca dud.
Siempre estaba listo. Estaba seguro. Haba certeza en todo lo que El dijo o hizo.
No tena sentido de pecado ni necesidad de perdn.
Nunca busc ni necesit consejo. El saba por qu vino. Saba de dnde haba venido. Saba quin era.
Conoca al Padre. Saba del cielo. Saba a dnde iba. Conoca al hombre. Conoca a Satans.
No tena sentido de escasez. El no tena sentido de limitacin.
Y nosotros somos (re) creados en Cristo Jess. Estamos en Cristo. Somos miembros Suyos.
Jess no tena sentido de temor. No tena sentido de ser derrotado. No se encogi ante el dolor ni el
tratamiento brutal.
l era el Maestro, el Seor, cuando lo arrestaron. Era el Maestro en Su juicio.
l era el Todopoderoso, sin embargo, solo un hombre. Y l est en nosotros. "Cristo vive en m
(Glatas. 2:20). "Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones" (Ef. 3:17). "Cristo en vosotros, la
esperanza de gloria" (Col. 1:27). "Cristo es vuestra vida" (Col. 3:4). "Mas por El estis en Cristo Jess (1
Corintios. 1:30). "Jesucristo est en vosotros" (2 Co. 13: 5).
No son stas verdades casi sorprendentes?
Cuando la Iglesia comience a ver el lugar que ocupa en Cristo, y lo que Dios nos ha hecho ser en Su
Hijo, y luego se decida a hacer este tipo de confesin, en lugar de hablar de su debilidad, de su escasez, su
incapacidad, y su enfermedad, vendr a ser nuevamente el cuerpo de Cristo irresistible.
Ella otra vez tomara, su lugar como la Iglesia del Nuevo Testamento, mientras marcha hacia adelante en
este triunfo de la fe gloriosa.
Entendiendo tu relacin a Dios, y tu posicin como un creyente, re-creado en Cristo, debes recordar que
ests autorizado a usar Su Nombre.
Ese Nombre controla a Satans y a sus obras, y ese Nombre ha sido dado legalmente para el uso de
todo creyente. "En Mi Nombre echarn fuera demonios" (Mr. 16:17).
Si podemos echar fuera demonios, entonces podemos echar fuera las enfermedades tradas por los
demonios. RECUERDA: SATANS EST DERROTADO ETERNAMENTE.
Captulo 19
El Poder de La Palabra de Dios
Muchas veces los telogos han sido nuestros enemigos. Ellos han hecho de la verdad una filosofa; han
convertido la Palabra de Dios en dogma y en credo cuando debera haber sido como si el Maestro estuviera aqu
hablndonos.
La Palabra nos habla a nosotros como Jess hablara si estuviera aqu. Ella tom Su lugar. Ella tiene la
misma autoridad, como l la tendra si estuviera aqu.
Cuando tomamos la Biblia, sera bueno recordar que es el Libro que contiene Dios en l, con vida en l,
un libro en el que Dios habita.
La Palabra es siempre Ahora. Ha sido, es y ser la voz de Dios. Nunca envejece. Siempre est fresca y
nueva.
Para el corazn que est en comunin con Dios, la Palabra es una voz en tiempo presente, viva, que
proviene del cielo.

47
La Palabra es como el Autor eterna, invariable y viviente.
La Palabra es emanacin de Dios, la mente de Dios, la voluntad de Dios.
La Palabra es Dios hablando. Es parte de Dios mismo. Permanece para siempre.
Dios y Su Palabra son uno.
Jess era el Verbo la Palabra y El vive en m; yo leo la Palabra; me alimento en la Palabra, y la
Palabra vive en m.
Cuando quiero ms de l, me alimento en la Palabra.
Si deseo saber ms de l, aprendo ms de Su Palabra.
Sostengo su Palabra en mi mano. La tengo en mi corazn. La tengo en mis labios. La vivo. Ella vive en
m.
La Palabra es mi sanidad y mi fortaleza. Es para m el Pan de la vida. Es la habilidad misma de Dios en
m.
La Palabra vive con la Vida de Cristo. Todo lo que l es, lo es Su Palabra.
La Palabra es mi confesin. Es mi luz y mi salvacin. Es mi descanso y mi cabezal.
La Palabra me da tranquilidad en la hora de la confusin y me da victoria en la hora de la derrota. Me da
gozo cuando la desolacin reina.
No trate a la Palabra como si fuera un libro cualquiera
Una de las costumbres peligrosas que la mayora de los cristianos tienen es el tratar a la Palabra de Dios
como si fuera un libro comn.
En un momento declaran que creen que es la revelacin de Dios, sin embargo, acuden por auxilio al
brazo de la carne cuando la Palabra ha prometido liberacin completa
Tratan a la verdad de la redencin como si fuera una ficcin hermosa.
Leen artculos acerca de la Palabra. Cantan alabndola, sin embargo viven bajo el dominio del
adversario, confesando continuamente a la enfermedad, la escasez, el temor, la debilidad, y las dudas ante esta
revelacin de parte de Dios que presenta nuestra redencin, el sacrificio substitutivo de Cristo, y la verdad de que
l est sentado ahora a la diestra de Dios, habiendo consumado la obra que satisface perfectamente las
demandas de la justicia divina y llena toda necesidad de la raza humana.
Leemos de nuestra redencin; cantamos acerca de ella, y luego hablamos de ella como si fuera solo una
fbula.
Esta es la razn de la gran cantidad de enfermedad, debilidad, temor y dolencia en la Iglesia (el cuerpo
de Cristo) hoy da. Es por esto que el Cristiano promedio no manifiesta confianza, sino temor a cualquier ame-
naza de Satans.
Todo esto Podra ser cambiado inmediatamente si el mundo Cristiano diera a la Palabra el mismo lugar
que dara a Cristo si El estuviera fsicamente en nuestra Presencia.l me est hablando
Un minero yaca moribundo en las montaas .del estado de California, Estados Unidos. Una seora Cris-
tiana le ley Juan 3:16. El abri sus ojos y la mir, preguntndole: "Est eso en la Biblia?"
"S", dijo la seora.
"Se refiere eso a m?"
"Seguramente", ella le asegur, "se refiere a usted".
El permaneci as por un rato, luego pregunt: "Ha dicho El algo ms?"
Y ella le ley Juan 1:12: "Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios". Luego aadi suavemente: "El le habla a usted".
El hombre abri los ojos y susurr nuevamente: "Yo le acepto. Estoy satisfecho". Luego falleci.
Un Cristiano dijo: "Quisiera saber si El se refera a m cuando nos dio Isaas 41:10: 'No temas, porque
yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudar, siempre te
sustentar con la diestra de mi justicia'. Se estaba refiriendo a m?"
Jeremas 33:3: "Clama a M, y yo te responder, y te ensear cosas grandes y dificultosas que t
no conoces". Est hablndome a m? Puedo yo reclamar esto?
Isaas 45:11: "Mandadme acerca de Mis hijos, y acerca de la obra de Mis manos". Puedo reclamar
esto como mo? Es para m?
Juan 15:7: "Si permanecis en M, y Mis Palabras permanec en en vosotros, pedid todo lo que
queris, y os ser hecho". Fue esto escrito para m? Quiere decir que yo puedo clamar a l y que me oir?
S, todas estas promesas son tuyas. Es como si t fueras la nica persona en todo el mundo y que l lo
estuviera escribiendo todo para tu propio beneficio.
Juan 16:24
"Hasta ahora nada habis pedido en mi nombre; pedid, y recibiris, para que vuestro gozo sea cumplido".
Eso es tuyo. No hay dudas de que te pertenezcan. Es tan tuyo como lo es ese cheque hecho para ti y
firmado por ese hombre de negocios. Ese es tu cheque. Puedes cambiarlo en la tienda o en el banco.
Pero ese cheque no es ms tuyo de lo que lo son estas promesas escritas en este Libro maravilloso.
Cuando en la necesidad, puedes confesar confiadamente: "Mi Dios, pues, suplir todo lo que os falta
conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jess" (Fil. 4:19).
Cuando ests enfermo, puedes confesar confiadamente: "Por cuya herida fuisteis sanado" (I Pedro.
2:24).
Fe en la Palabra de Dios es fe en Dios. Si quieres edificar la fe en Dios, alimntate en Su Palabra.
Incredulidad en la Palabra de Dios es incredulidad en Dios mismo.
Cuando creas en la Palabra de Dios, entonces la confesars con gozo.
Nuestra actitud hacia la Palabra de Dios lo deja todo asentado.
Enfrntate a Satans con: "Escrito est", y toda su enfermedad, dolencia, dolor y sntomas tendrn que
dejarte.
Di lo que Dios dice. Satans nunca puede soportar eso.
El es un enemigo derrotado, y lo sabe. Lo ha sabido desde que Jess se levant victorioso de la muerte
y del infierno.
Siempre ha buscado evitar que la Iglesia haga este descubrimiento.
Siempre ha obedecido el mandamiento de los hombres que han usado la Palabra de Dios en contra
suya, y todava hace lo mismo.
Cuando encuentra que hemos descubierto el secreto de usar: "Escrito est", su rendimiento es seguro, y
l lo sabe.
Confiesa lo que Dios Dice
"Envi Su Palabra, y los san" (Sal. 107:20) es para tu caso en particular. La Palabra te sanar.
Confiesa la Escritura de esta forma: "Dios enva Su Palabra y me sana". Luego albale por tu sanidad.
Lo que Dios har por uno, lo har por todo aquel que cree en Su Palabra.
Cuando confiesas la Palabra de Dios, tu confesin te trae sanidad.
Cuando confiesas tu enfermedad, tu confesin te mantiene enfermo.
Siempre confiesa la Palabra de Dios. Aun cuando tus "sentimientos" sean contradictorios, confiesa la Pa-
labra.
La confesin de la Palabra de Dios siempre gana. Su Palabra sana hoy.
La mantencin firme de tu confesin 'de sanidad cuando el testimonio de tus cinco sentidos te contradice,
muestra que has venido a estar establecido en la Palabra.
La Palabra es siempre la victoriosa.
Cuando declaras: "Por Sus heridas soy sanado", esto ata las manos de Satans. El est derrotado, y lo
sabe.
La Palabra de Dios es el arma mayor sobre la tierra para usar en contra de Satans.
Durante la gran tentacin en el desierto, Jess no trat , de derrotar a Satans con otra cosa que: "Escrito
est".
Esa fue el arma que Jess us cada vez que Satans busc derrotarlo.
"Escrito est", dijo Jess, luego citando de las Escrituras lo que Dios haba dicho. Cul fue el resultado?
"El diablo entonces le dej; y he aqu vinieron ngeles y le servan" (Mt. 4:11). Esa fue la victoria ltima.
Satn fue totalmente derrotado.
La nica arma que Jess us fue la Palabra. Ella siempre conquista.

Captulo 20
La confesin trae posesin
Mira por un momento a Romanos 10:9: "Si confesares con tu boca que Jess es el Seor, y creyeres
en tu corazn que Dios le levant de los muertos, sers salvo".
La palabra "salvo" es traducida de la palabra griega "sozo", que quiere decir: "SANADO ESPIRITUAL Y
FSICAMENTE". Sanado en el cuerpo y sanado en el alma, o salvo del pecado y salvo de la enfermedad. La
misma palabra es traducida: "sanar, preservar, salvar, y ser hecho completo".
Confiesa, Luego Posee
Nota adems lo que Pablo dice: "Porque con el corazn se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvacin.
Fjate! "se confiesa para salvacin".
La salvacin no viene hasta despus que la confesin es hecha. Eso es: uno debe creer y confesar antes
de experimentar los resultados. Esto es fe, y "por gracia sois salvos por medio de la fe" (Ef. 2:8 ).
Siempre recuerda: la confesin viene primero, y luego Jess, que es "el Sumo Sacerdote de nuestra
confesin" responde al concedernos las cosas que hemos confesado.
No hay tal cosa como una salvacin sin confesin. Siempre es "confesin para salvacin"; nunca la
posesin antes de la confesin.
Nuestra confesin hace al "Sumo Sacerdote de nuestra confesin" conceder lo que "creemos en nuestro
corazn", y esto trae posesin. Eso es fe.
Dios es un Dios de fe. Es decir, l es un Dios que demanda fe.
Recibimos de Dios solo las cosas que creemos recibir. "Todo lo que pidiereis orando, creed que lo
recibiris, y os vendr" (Mr. 11:24).
Qu es Confesin?
Confesin es el testimonio de fe de nuestra boca.
Confesin es sencillamente estar de acuerdo con Dios; diciendo lo que Dios dice; hablando la Palabra de
Dios; usando las expresiones y las declaraciones de Dios; reconociendo la Palabra de Dios. La confesin es la
nica forma por la cual la fe se expresa en nuestro testimonio.
Pablo declar que l predicaba "la Palabra de fe", luego nos dijo que la "Palabra de fe" debe estar "en
nuestros corazones" y "en nuestras bocas".
La nica manera de tener la Palabra de fe en nuestras bocas es hablando de la Palabra de Dios. Esto es
confesin haciendo a nuestros labios estar de acuerdo con Dios; hablando la Palabra de Dios con nuestras
bocas. Lea Romanos 10:8.
Apocalipsis 12:11 nos dice que los que vencieron al diablo lo hicieron "por medio de la sangre del
Cordero, y de la palabra del testimonio de ellos"; eso es, por medio de las Escrituras que ellos citaron al dar sus
testimonios.
"l Sumo Sacerdote de Nuestra Confesin"
Se nos pidi que orramos por una persona que estaba muy enferma y dbil. No "sinti" resultados
inmediatos.
Entonces le pedimos que repita lo que Dios dice: "Por Sus heridas soy sanado", y que alabe al Seor por
sanarle de acuerdo a Su Palabra.
Esta peticin le disgust, por considerarla ser una hipocresa, y pronto nos dej saber que no era su
creencia testificar de algo que no tena.
Dijo que era sincero y que nunca jugara el papel de un hipcrita. Este hombre estaba midiendo su
sanidad con sus "sentimientos". Eso no es fe.
Seguramente que no es ser un "hipcrita" cuando se dice lo que Dios dice.
La confesin de una promesa dada a nosotros en la Palabra de Dios, cuando es confesada del corazn,
siempre trae posesin.
Yo no ped a este hombre que dijera: "Yo no estoy
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enfermo". Solamente le ped que dijera lo que Dios dijo que reconociera que "Con sus heridas soy sanado".
Sera calumniar decir que un hombre es mentiroso solo porque declara lo que Dios ha hablado, sin
embargo este hombre pareci considerarlo as.
Finalmente, Dios fue misericordioso y aadi algunos "sentimientos" a su "sanidad". Cuando sinti,
crey. Otro caso como el de Toms. "Si no viere en Sus manos la seal de los clavos... no creer" (Juan 20:25).
Oramos por un hombre que estaba sufriendo con artritis en sus hombros y brazos. Cuando la oracin fue
hecha, "sinti" una bendicin maravillosa. Fue emocionado tremendamente por lo que "sinti", mas ay! despus
de lo que "sinti" o aquella "bendicin" que recibi, todo se disip, y "sinti" otro dolor. Esto lo desalent.
Vino a m diciendo: "Solo oye como mis coyunturas crujen y suenan".
En lugar de decir: "La Palabra dice que estoy sanado, y s que sanar", l estaba cuidando las
evidencias fsicas, haciendo caso omiso a la Palabra de Dios.
Le narr de un caso similar cuando or por una seora, y ella crey con fe perfecta. En dos das regres
para demostrar la libertad perfecta que tena en sus coyunturas. Su fe le hizo libre.
A esto, el hombre respondi: "Me alegro que me lo hayas dicho. Eso me alienta. Tena miedo que no iba
a ser sanado. Pero si ella qued bien, entonces yo sanar".
Ahora ves lo que estoy tratando de mostrarte con este mensaje. La Palabra de Dios no signific
absolutamente nada para ese hombre.
La promesa dada por Jess: "Sobre los enfermos pondrn las manos, y sanarn", estaba vaca y sin
sentido para l.
Haba sentido" un dolor, as que la Palabra de Dios debi haber fallado. Mientras estaba "sintindose
bien" estaba seguro que la Palabra de Dios era verdad; pero el dolor haba anulado todo aquello, en lo que a l
concerna.
Aprenda a confesar lo que el Seor dice, y l cumplir Su promesa para contigo, porque l es el "Sumo
Sacerdote de nuestra confesin".
La confesin de "Yo soy Jehov tu Sanador", y "Por Sus heridas soy sanado", siempre van por delante
de la sanidad, as como la confesin que hacemos al Seor Jess va siempre por delante de la salvacin. (Rom.
10:9, 10).
Jess es el Sumo Sacerdote de nuestra confesinnuestras palabras, lo que decimos con nuestros
labios, cuando ellas corresponden con Su Palabra. l har de acuerdo a lo que decimos.
No debemos confesar nada ms que la victoria, porque Pablo dice: "En todas estas cosas somos ms
que vencedores" (Rom. 8:37).

Captulo 21
La fe en Nuestros Derechos
La gente a menudo comete el error de "orar para recibir fe". Esto no lo necesitas hacer.
"As que la fe es por el or, por la Palabra de Dios" es la receta para recibir la fe.
Nunca ores por fe para ser sanado. As como vas conociendo la Palabra de Dios, IRS TENIENDO FE.
La Palabra desarrolla fe.
El que duda a menudo ora por cosas que ya tiene.
Pedro dice: "Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas (ya)
por Su divino poder" (2 Pe. 1:3). La enfermedad resulta en la muerte. La sanidad tiene su relacin con la
vida.
Las cosas relacionadas con la vida ya se nos han sido dadas. Cree que son tuyas. Confisalas!
"Todas las promesas de Dios son en l S, y en l Amn, por medio de nosotros, para la gloria de
Dios.(2Corintios 1:20). Encuentra tu promesa. Crela y comienza a confesarla. Es tuya.
"Por Sus heridas fuimos nosotros sanados". Tu sanidad ya ha sido provista. No necesitas orar por
ella.
Sin embargo, el orar por sanidad no es en contra de la Escritura, porque Jess dijo: "Todo lo que
pidiereis al Padre en mi Nombre, lo har, para que el Padre sea glorificado en el Hijo", y de nuevo: "Si algo
pidiereis en Mi Nombre, Yo lo har" (Jn. 14:13,14). Lea tambin Santiago 5:13-15.
OYENDO LA PALABRA, OYES A DIOS HABLAR. Le oyes decir: "Yo soy Jehov tu Sanador". Le oyes
decir: "Por Sus heridas fuisteis sanados". No necesitas orar por fe para creer que Dios dijo la verdad.
Le has odo hablar, y has credo Su Palabra. Actuar de acuerdo a ella es fe.
T puedes orar por sanidad, pero la fe engendra la sanidad.
Conoce tus derechos, entonces tendrs fe; y puedes conocer tus derechos solo por el leer y el or la
Palabra.
No encuentro difcil ejercitar la fe por cinco dlares si s que tengo esa cantidad en el bolsillo.
Inconscientemente acto sobre mi fe al comprar mercadera de la tienda por esa cantidad.
Escribo un cheque por esa cantidad, y nunca estoy consciente de estar teniendo fe en el libro de
cheques, en el banquero, en el pagador, en el banco. S que el cheque es bueno porque he ledo mi estado de
cuenta dicindome que tengo esa cantidad en el banco.
Creo que podemos llegar a estar tan bien relacionados con la Palabra de Dios que no ejercitaremos la fe
conscientemente cuando necesitamos la sanidad.
Sabemos que la sanidad es nuestra. Ha sido provista para nosotros.
La enfermedad ha sido quitada, por medio de Cristo. Somos redimidos de ella.
Dios dice: "Yo Soy el Seor tu Sanador". Esta viene a ser una verdad vital que viene a vivir con
nosotros. La tratamos con la misma confianza que tenemos en la fuerza del puente que se extiende en el
desfiladero.
No dudamos de la habilidad del puente para sostener el peso de nuestro vehculo. Solo lo conducimos
por encima de l. Hemos ejercitado la fe, sin embargo lo hicimos inconscientemente.
La Palabra viene a ser tan real y vital para nosotros que cuando nos enfrentamos a una necesidad que
ya ha sido provista en la Palabra, pasamos por encima de lo "imposible", considerando nada ms que el saber
que Dios respalda Su Palabra. Ella no puede fallar.
Confesamos su verdad, su habilidad, y proseguimos hacia adelante.
Ya "no trataremos de ser sanados". Dios dice que somos sanados". Eso es nuestro. Lo confesamos, y le
damos gracias por ello, sabiendo que es para NOSOTROS.
Ya no "trataremos de creer". Somos creyentes si somos salvos, y "todas las cosas son nuestras".
La fe verdadera posee.
Las posesiones de la fe son tan reales como las posesiones fsicas.
Las cosas espirituales son tan reales como las cosas materiales.
Hable con fe, y viva continuadamente en victoria.
Acostmbrese a hablar el lenguaje de Dios. Familiarcese con la Palabra de Dios, y ensese a hablarlas
por la abundancia que tiene el corazn.

Captulo 22
El lenguaje de la Fe
Se ha dicho a menudo: "Hablar no cuesta nada". Muchos dedican su tiempo a conversaciones ociosas.
Cuando era un nio, mi padre me deca: "Hablas cuando deberas estar escuchando".
Un gran porcentaje de lo que se habla es hecho por personas que deberan estar escuchando.
Los hombres sabios siempre observan ms que lo que ellos expresan. Sus palabras son pocas, pero
llevan peso.
Victorias maravillosas han sido ganadas, y luego han sido perdidas por "hablar sueltamente" palabras
habladas que no eran necesarias.
Jess las llama "palabras ociosas, de las cuales dice: "De toda palabra ociosa que hablen los
hombres, de ella darn cuenta en el da del juicio" (Mt. 12:3 6).
Salomn dijo: "l que guarda su boca guarda su alma" (Pr. 13:3)
Muchos no logran recibir lo que piden en sus oraciones porque no alcanzan a entender cun importante
es su confesin en relacin a ello.
Muchos que han sido sanados por el poder de Dios de sus dolores y de sus males, y en ocasiones de la
enfermedad misma, descubren que stos estn regresando a sus cuerpos. La mayora de estas personas se
preguntan del por qu de ello. Creemos que entenders el por qu de eso, y que nunca te pasar a ti, cuando
termines de leer este mensaje.
Inconscientemente Confesamos lo que Creemos
La fe habla de las cosas por las cuales hemos orado corno si ya las poseyera, aun antes de verlas, orlas
o sentirlas.
Ves?, cuando confiesas a la enfermedad, es que crees en ella ms de lo que crees en tu sanidad.
Confesamos con nuestros labios lo que creemos en nuestro corazn. "De la abundancia del corazn
habla la boca" (Mt. 12:34).
Permteme ilustrar eso: oramos por un hombre enfermo en su hogar. Dios toc su cuerpo
maravillosamente. De acuerdo a la Palabra de Dios, este hombre sanara. Le di seguridad de esta verdad.
Al salir de la casa, la madre dijo: "Sigan orando por l". Con aquella peticin ella indicaba que dudaba de
la Palabra de Dios: "Y sanarn", ya que ella implicaba que a menos que clamemos continua y largamente a
Dios, no nos oir.
La Palabra no significaba nada para ella.
Ella fue todava un paso ms adelante: Comenz a "alabar" al diablo, y encomi su fidelidad, en lugar de
hacerlo de la fidelidad de Dios. "Tan pronto se vayan", dijo ella, "el diablo de seguro que le va a dar una prueba
severa. S que ese enemigo viejo har todo lo mejor posible para robar a mi hijo su sanidad. Estn seguros de
orar mucho por l".
Le rega severamente. Exclamar tales necedades. Qu confesin para ser dada dndole crdito al
diablo por uno de los hijos de Dios!
Ella nunca confes confianza alguna en Dios ni en Su Palabra eterna. Toda su confesin fue en alabanza
a la fidelidad de Satans. Estoy seguro que hizo sonrer al diablo.
Le respond: "Me parece que usted tiene ms confianza en Satans que la que tiene en Dios. Usted
parece tener certeza de que Satans vendr y probar a su hijo, pero no parece estar segura de la presencia y
de la ayuda divina de Dios".
Luego pregunt: "Si Satans es fiel, no es Dios ms fiel?
"S", ella respondi.
Entonces pregunt: "Si Dios enva a Sus ngeles, como Su Palabra dice que los enviar, tendr usted
temor del poder de Satans en la presencia de los ngeles de Dios?"
Esto, por supuesto, le ayud, y regres a su casa alentada.
Cun a menudo hay Cristianos que oran y obedecen las Escrituras sobre la sanidad exactamente, y luego,
cuando algn sntoma aparece, echan a un lado la Palabra de Dios entera, y comienzan a hacer confesin de su
enfermedad, anulando as su oracin y sus efectos!
Las bendiciones de Dios son estorbadas cuando dejamos que nuestros labios contradigan Su Palabra.
Cuando la enfermedad amenaza a tu cuerpo, no la confieses! Confiesa la Palabra: "Por Sus heridas yo
soy sanado!"
Di lo que Dios dice! Confiesa su Palabra!
La enfermedad gana el predominio cuando concuerdas con el testimonio de tus sentidos. Tus cinco
sentidos no tienen lugar en el mundo de la fe.
Confesar los dolores, los males y las enfermedades es como firmar por un paquete entregado por la
Compaa de Correos. Satans entonces tiene el recibo tu confesin mostrando que has aceptado su
paquete.
No aceptes nada enviado por el diablo. Aunque tus cinco sentidos puedan testificar que ha venido para ti,
nigate a confesarlo. Mira inmediatamente al Calvario. Recuerda, t eres libre.
Duda Produce Duda
La gente tiene el hbito de confesar sus debilidades y sus fracasos. Y su confesin aade a su debilidad.
Confiesan su "falta de fe" y eso aumenta sus dudas. Oran por fe, olvidando que al hacerlo solo confiesan duda.
Esto aumenta sus dudas, porque Dios no puede contestar sus oraciones, viendo que l ha dicho "que la fe es
por el or (no por el orar), y el or, por la Palabra de Dios".

Captulo 23
Por qu algunos pierden su Sanidad?
Durante muchos aos, esto fue piedra de tropiezo para m, porque no comprenda la razn por la cual las
dolencias pudieran volver a las personas sanadas con toda la evidencia de perfecta liberacin. Creo que ya
descubr la razn. Tienen fe, no en la PALABRA DE DIOS, sino en la evidencia de SUS SENTIDOS. Qu quiero
decir con la evidencia de sus sentidos? Quiero decir por la evidencia de su vista, de su odo y de su tacto.
A estas personas dominadas nuevamente por las mismas enfermedades, les sucedi lo mismo que a los
enfermos que fueron al Maestro. Oyeron decir que l san algunos de los amigos de ellos. Decan: Si consigo
aproximarme a l, ser sanado. Al aproximarse presenciaron la cura de otros. La vista fue restaurada a los
ciegos; la audicin a los sordos. Clamaban reclamando su parte de bendicin y fueron curados; as hay muchos
que vienen para ser sanados porque el Padre ha sido misericordioso a muchos por intermedio de nuestro
ministerio pero NO TIENEN TIEMPO PARA RECIBIR INSTRUCCIN DE LA PALABRA. No se interesan en la
Palabra. No desean la Palabra. Quieren apenas la sanidad, la liberacin para s mismos. Nosotros oramos por
ellos y son sanados pero luego vuelven diciendo: No comprendo. La cura no fue permanente. Volvieron
nuevamente todos los sntomas.
Cul es la dificultad?... es la siguiente: Ellos no tenan fe en la Palabra de Dios. NO saban cosa alguna de la
Palabra, al menos en cuanto a la sanidad. Tenan fe en m o en otra persona, pero NO EN LA PALABRA. La
Palara afirma: Por sus heridas fui sanado.
He aqu la siguiente ilustracin: Vino cierto hombre sufriendo gravemente de una de sus rodillas. Los mdicos
decan que era necesario amputar la pierna. Fue curado instantneamente cuando oramos. Cinco o seis das
despus, cuando andaba por la calle, el dolor antiguo volvi pero l dijo: Esto no puede ser. Estoy curado por
Sus heridas. Dolor, en el Nombre de Jess, sal de mi rodilla!. Este hombre se afirm en la Palabra de Dios y su
dolor ces para nunca ms volver.
Otros aceptan la evidencia de sus sentidos (lo que ven sienten u oyen). Pierden su cura porque no haba
profundidad de tierra como Jess expres en la parbola del sembrador.
La verdadera fe
Tu combate es un combate de fe.
Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Romanos 8:27
Antes, en todas estas cosas somos ms que vencedores por medio de aquel que nos am.

As como Pedro dijo en la puerta del templo, nosotros decimos: En Nombre de Jesucristo levntate; y como
Pablo cuando expuls al demonio de la mujer loca, decimos: En el Nombre de Jesucristo, te mando que salgas
de ella DEBEMOS ALABAR AL SEOR USANDO ESTA AUTORIDAD DELEGADA.
Verdaderamente l tom sobre S nuestras enfermedades, y nuestros dolores sobre S. Ten esto siempre en tus
labios: Por Sus heridas fui sanado Confiesa esto en lugar de confesar un dolor! l llev ese dolor.
Confiesa tu cura, no tu dolencia! l llev esa dolencia.
La fe verdadera siempre se afirma en la confesin de la Palabra; as como nuestros sentidos fsicos se afirman
en nuestros dolores y sntomas. Si yo acepto la evidencia fsica en lugar de la Palabra de Dios, volver nula a la
Palabra de Dios para m; pero yo me afirmo en lo que Dios dice: Por Sus heridas fui sanado y mantengo esa
confesin en la cara de los sentidos contradictorios.
Todas las veces que confiesas tu debilidad y fracaso, magnificas al adversario ms que al Padre. Destruyes tu
propia confianza en la Palabra de Dios. Estudia la Palabra de Dios hasta saber cules son tus derechos, hasta
que tu corazn retenga firme tu confesin. Los que intentan confesar sin basarse en la Palabra, siempre sufren
la derrota del adversario. Jess dijo: Escrito est Satans fue derrotado. Di t: Escrito est y aade: Por Sus
heridas fui sanado y l tom sobre s mis enfermedades y mis dolores llev sobre S.
Apocalipsis 12:11
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos

El cristianismo es una confesin; confiesa la obra consumada de cristo. Confiesa que l est sentado a la diestra
del Padre. Confiesa que l te redimi completamente. Confiesa que eres uno de Sus hijos. Confiesa la autoridad
de l sobre Satans.
Lucas 10:19
He aqu os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os daar.

Confiesa esto! Confiesa tu supremaca sobre el diablo. Cree que eres ms que vencedor sobre l. Eres maestro
de l. l sabe esto. No te puede dominar ms. Cree en la Palabra de Dios. Se osado en la verdad. Confiesa
solamente lo que Dios dice. Mantn esa confesin. No la cambies, un da s y un da no. Deja a la Palabra
permanecer en ti y t, permanece en ella.

La Palabra o el dolor
Dijo una persona: Me sent totalmente curado durante algunos das despus de que una persona or por m.
Entonces volvieron repentinamente los sntomas y despus volv a sufrir dolores y estoy muy enfermo. No s la
razn
He aqu la respuesta: Sin duda fue sanado por la fe de otro. El adversario aprovech su falta de fe e hizo volver
los sntomas. Disfraz todo y la persona se llen de dudas y recelo en lugar de permanecer lleno de fe. En lugar
de encarar al adversario con la Palabra y en el Nombre de Jess ordenar que dejara de ejercer su poder. l
cedi, confes el dolor, pag la cuenta y acept la enfermedad de vuelta.
Por qu cedi? Porque nunca estudi la Palabra de Dios y no se afirm sobre Su Palabra. Fue semejante al
hombre que edific su casa sobre la arena. Vino la tormenta y la destruy.
Lo que debes hacer es procurar reconocer personalmente a Aquel que cura por medio de Su Palabra. Ahora
sabes bien que por Sus heridas fuiste sanado como sabes que dos ms dos son cuatro. El enemigo no tendr
ms dominio sobre ti. Puedes simplemente rerte de l y decir: Satans, sabes que fuiste derrotado! En el
Nombre de Jess, ordeno que salgas de mi cuerpo. l te obedecer.
Muchos que fueron sanados por la fe de otros, pierden su cura simplemente porque ignoran sus derechos
revelados en la Palabra de Dios. Dijo David: No te olvides de NINGUNO de sus beneficios. Y l que perdona
TODAS tus iniquidades, el que sana TODAS tus dolencias (Salmos 103:2,3). La sanidad fsica es uno de los
beneficios que provienen de Cristo. Tu confesin de eso es tu fe hablando.
Compasin o cura?
T no puedes hablar de dolencias y enfermedades y andar en salud.
No puedes ir diciendo a la gente de tu enfermedad y tus dolores, lamentndote de tus problemas, para obtener la
simpata de ellos y ser sanado.
Hablando de tus problemas, tristezas, dolores y males, invitas a la enfermedad y nulificas tus derechos a la
sanidad divina.
Decimos a la gente nuestros problemas para de esa manera obtener la simpata de ellos.
Pedro dijo: Echando toda vuestra ansiedad sobre l, porque l tiene cuidado de vosotros (1Pedro 5:7)
Si los hombres de la tierra te extienden su simpata al or tus dificultades, cunto ms tu Padre celestial te
mostrar compasin cuando ests en necesidad.
Aprende a hablar en trminos de fe
Entonces sers un conquistador en cada batalla. 1Juan 5:4 debe ser cooncido de cada creyente, y t debes
confesarlo confiadamente. porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que
ha vencido al mundo, nuestra fe. Habla con la fe en tus labios.
Abandona la confesin de Satans. Detente de hablar derrota. Djate de hablar de enfermedad.
La enfermedad es del diablo. La debilidad es del diablo. La dolencia es del diablo. Los problemas son hechos por
el diablo.
Mientas ests alabando las obras de Satans, no puedes esperar mantener la victoria.
Nuestros labios deben estar llenos con palabras de fe.
Cerca de ti est la palabra de fe, en tu boca y en tu corazn (Rom 10:8). Cuando tenemos fe, ya no nos
lamentamos ms, ni gemimos; alabamos y nos regocijamos.
La fe habla jubilosamente.
La fe canta vigorosamente.
La fe ora creyentemente.

Captulo 24
Los Tres Testigos
En todos los casos encontramos tres testigos
1-La Palabra: La Palabra declara: Por cuya herida fuisteis sanados
2- El dolor: El dolor declara que la dolencia y la enfermedad no han sido sanadas. El dolor es severo, y el
enfermo no siente nada ms que el dolor;
3- La persona enferma: El enfermo declara: Por su herida soy sanado, colocando su testimonio lado a lado con
la Palabra de Dios. Se niega a retractarse de su testimonio. Declara en presencia del dolor, ante la evidencia del
sentido que EST SANADO.
El mantiene firme esa confesin de su fe, y Dios la hace buena. Dios siempre permanece listo a ayudar a
aquellos que permanecen firmes a Su Palabra. l dice: Mi Palabra no volver a m vaca.
Pero a menudo, cuando abrimos la Palabra y probamos que Por su herida somos sanados, la gente dice: S,
eso lo puedo ver, mas el dolor est ah todava. No ha dejado mi cuerpo. Ellos han aceptado el testimonio de
sus sentidos en lugar del testimonio de la Palabra.
Aqu est una mujer que est dbil. No puede andar. Le traigo la Palabra que dice: Jehov es la fortaleza de
mi vida; de quin he de atemorizarme? Ella dice: S, veo la Escritura, pero yo no puedo andar Repudia la
Palabra de Dios.
El testimonio de sus labios, unido al testimonio de sus sentidos anulan la Palabra de Dios, y permanece enferma.
Por el otro lado, si ella se hubiera mantenido firme a su testimonio, ante la evidencia contradictoria de sus
sentidos, de que la Palabra era la verdad, la sanidad hubiera sido suya.
Un joven con un tumor duro debajo de su taln se puso en la lnea de la oracin. Se vea obligado a andar sobre
las puntas de sus pies. Esto era doloroso.
Le dije despus de la oracin, que caminara sobre aquel taln en el Nombre de Jess y que el tumor duro
desaparecera.
l obedeci pronto y el tumor desapareci.
Unos das ms tarde, cuando estaba para quitarse el zapato para probrselo a un incrdulo, el dolor le dio un
golpe terrible, y sinti como si el tumor le hubiera regresado. En lugar de aceptar el testimonio de sus sentidos,
acept la Palabra de Dios. Inmediatamente dijo: Dolor, yo te reprendo en el Nombre de Jess. Deja mi pie. Yo
fui sanado por medio de las heridas de Jess.

El dolor se fue, para nunca ms volver. Prob al escptico que estaba sanado.
Confes la verdad y la verdad lo hizo libre.
Una mujer a quien ayudamos, tena lceras estomacales, haba estado vomitando hasta cinco y seis veces en un
da.
Despus de ser liberada, le vino una prueba; pero despus de vomitar deca: Gracias Jess, por sanarme. Tu
Palabra dice que estoy sanada. El enemigo fue derrotado y ella fue completamente sana. La fe siempre gana.
La Palabra de Dios declara que ests sanado.
Lo que la Palabra dice es la verdad.
Declara que ests sanado, porque Dios lo dice.
Mantn tu confesin de la sanidad frente a toda evidencia contraria a la Palabra y Dios cumplir siempre.
Nuestros sentidos y la Palabra
Nunca confieses lo que sientes. Ello debilita siempre la fe.
Siempre habr un conflicto entre lo que sentimos y la Palabra de fe.
La Palabra demanda que andemos por fe.
Nuestros sentidos demandan que andemos por vista.
La Palabra demanda obediencia a la Palabra, mientras que nuestros sentidos conducen a una rebelin abierta
en contra de la Palabra.
Caminar por la fe es caminar por la Palabra.
Caminar en la carne es caminar de acuerdo a los sentidos.
No mirando nosotros las cosas que no se ven, sino las que no se ven (2Cor 4:18)
Renovacin del a mente
La mente natural no puede comprender tales batallas, por tanto Pablo nos ordena hacer lo siguiente:
2Cor 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
La mente vieja es mala para negociar con ella.
Romanos 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de
Dios, ni tampoco pueden;
NO puede entender este mensaje, as que se niega a escucharlo.
Lo que necesitamos es una renovacin de la mente para poder captar estas verdades vitales. Recibimos esta
renovacin por medio del estudio de la Palabra.
No solo debemos hablar bien, sino que debemos tambin pensar bien.
Filipenses 4:8 Todo lo que es verdadero (la Palabra es verdadera), todo lo henesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre (y as sucesivamente), en esto pensad.
Porque cual es su pensamiento en su corazn, tal es l (Proverbios 23:17)
As en 2Corintios 10:5, traemos todo pensamiento a cautividad. Echamos fuera el razonamiento, y le damos a la
Palabra de Dios su lugar en nuestros corazones y en nuestras mentes. Tenemos la mente de Cristo.
Las transformaciones que Dios da espiritual y fsicamente vienen a nosotros por medio de la renovacin de la
mente.
Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo Rom 12:1.
El cuerpo es el laboratorio de los cinco sentidos; no es de maravillarnos que necesite ser presentado como un
sacrificio.
Pablo entonces sigue diciendo: Transformaos por medio de la renovacin de vuestro entendimiento, para que
comprobis cul sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Cuando la mente est renovada, puede ver el valor espiritual de la confesin correcta.
Confiesa tu Sanidad hoy
Pablo dice:
2Corintios 6:2He aqu ahora el tiempo aceptable; he aqu ahora el da d salvacin (o liberacin)
El diccionario de Webster dice que la salvacin significa: Liberacin del pecado y de su castigo
Si esta Escritura es la verdad en relacin al pecado del hombre, igualmente debe ser verdad en relacin a la
enfermedad, la cual es parte del castigo del pecado.
Amigos, levntense de sus dudas, debilidades y temores. Dejen de hablar acerca de ellos.
Toma tu liberacin de la importancia. Ten un cuerpo fuerte con el cual glorificar a Dios. Arrodllate y ora.
Dile al Padre que t eres Su hijo propio. Dile que t le das cosas buenas a Sus hijos.
Hblale a tu dolencia o enfermedad, llamndola por su nombre. Ordnale en el Nombre de Jess que deje tu
cuerpo.
Ordena a la debilidad que abandone tu cuerpo confesando al Seor como la fortaleza de tu vida (Salmos 21:7).
Goza de tus derechos y ayuda a otros a gozar de los mismos derechos.
Satans no puede poner en ti lo que Dios ha puesto en Jesucristo. El pecado y la enfermedad fueron clavados en
la cruz, as que ests libre de su maldicin para siempre. Ests sanado!
El Seor nos ha redimido de la maldicin de la ley.
Porque Jehov (te) redimi, (te) rescat de la mano de aquel (Satans), que era ms fuerte que (t) (N.T.
parfrasis Jeremas 31:11)
Porque el derecho de redencin es Tuyo para comprar (Jeremas 32:7)
Jeremas 32:17Oh Seor Jehov! He aqu que T hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con Tu brazo
extendido, ni hay nada que sea difcil para ti

Captulo 25
De donde vinieron las Enfermedades?
Introduccin de la Sra. Osborn para los captulos 26-29
El primer sermn que o predicado sobre la sanidad divina fue: De dnde vino la enfermedad? Nunca
realmente, se me haba ocurrido esta pregunta. Fue un evangelista en Portland, Oregon, quien predic este
sermn en noviembre de 1947. Fui a casa y relat todo a mi esposo.
Nunca podr decirles lo que este mensaje nos demostr con claridad por la Palabra de Dios que Satans fue el
autor de las enfermedades, dolencias y aflicciones, y que Dios fue el autor de la vida y salud. Hasta aquel
entonces, nunca haba odo decir que Satans fue la causa de mis enfermedades sino que siempre supuse de
acuerdo con lo que me haban enseado, que Dios las haba puesto sobre m con algn propsito misterioso.
Pero cuando o que las enfermedades provienen del diablo, inmediatamente me determin a resistir las
enfermedades y dolencias como resistiendo al mismo diablo. Aborrec a Satans y su poder, y de seguro no
quera sufrir ms sus obras nefandas en mi cuerpo.
El predicador prosigui demostrndonos que nuestra autoridad sobre el diablo, y sobre sus obras, la ejercemos
en el Nombre de Jesucristo. Cuando se termin el sermn, me sent como una conquistadora. Cambi mi vida y
desde entonces ha sido diferente.
Un notable lder espiritual dijo una vez: Ningn gran avivamiento ha venido jams a ninguna nacin hasta que
primeramente la iglesia ha aprendido cmo discernir a los demonios y echarlos fuera.
Con este propsito he persuadido a mi esposo a escribir este mensaje, con el fin de que Ud. Querido Lector,
tenga una comprensin clara de las obras de los espritus malos hoy da, y as pueda resistirlos, discernirlos y
echarlos fuera en el Nombre maravilloso de Jess.
Ahora, al leer esto, hgalo con el corazn abierto; compare cuidadosamente lo que dice este sermn con lo que
la Biblia dice y cuando descubra que los hechos son verdaderos, atesrelos y comience a vivir conforme a estas
verdades.
El Reverendo F.F Bosworth, quien ha dirigido algunas de las campaas ms grandes de sanidad divina en la
historia de los EEUU y Canad dice: Todo cristiano puede llegar a ser un domador de demonios de la noche a la
maana comprendiendo bien claro las obras de los demonios y su derrota legal en el Calvario.
Que Dios bendiga el mensaje que sigue, para beneficio de su corazn y su vida; es mi oracin sincera y humilde.
Sra. Osborn

Captulo 26
Escrituras para leer
Luc 10:1-2
Despus de estas cosas, design el Seor tambin a otros setenta, a quienes envi de dos en dos delante de l
a toda ciudad y lugar adonde l haba de ir.
Y les deca: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Seor de la mies que
enve obreros a su mies.
Luc 10:7-9
Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario.
No os pasis de casa en casa.
En cualquier ciudad donde entris, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
Luc 10:19-20
He aqu os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os daar.
Pero no os regocijis de que los espritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres estn escritos
en los cielos.
Es decir que lo ms importante no consiste en que se puede echar fuera a los demonios en el Nombre de Jess,
sino en que los perdidos pueden ser salvados. Aunque el objetivo principal de este ministerio no consiste en
echar fuera a los demonios sino en predicar el Evangelio a los perdidos; sin embargo, para tener xito en
predicar el Evangelio con potestad y demostracin del Espritu Santo, es de importancia esencial que manifieste
autoridad sobre la maldad satnica, y que sea hbil en ejercitar esta autoridad.
Dos grandes poderes luchan para sujetar al hombre. Jess los identific cuando dijo en Juan 10:10:
1. El ladrn (hablando de Satans) no viene sino para hurtar, y matar, y destruir:
2. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia
Pedro dijo:
1. Vuestro adversario, el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quin devorar (I
Pedro 5:8).
Pero Juan dijo:
2. Para esto apareci el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo (I Juan 3:8).

Captulo 27
Qu son los Espritus Demonacos?
Los demonios son personalidades verdaderas, que son malvados, malignos y destructivos. Los espritus
demonacos son personalidades lo mismo que los espritus humanos son personalidades. Los demonios son
espritus que no tienen cuerpos en donde morar. Nosotros somos espritus con cuerpos. Nuestros espritus son
de Dios; los espritus demonacos son de Satans.
Una comprensin clara de la diferencia entre el espritu y el cuerpo le ayudar a comprender mejor la obra de los
demonios.
Diferencia Entre El Cuerpo Y El Espritu
Yo tengo un cuerpo, pero soy un espritu. Yo (mi espritu) mora en mi cuerpo. Yo me expreso (o mi espritu)
por las facultades de mi cuerpo. Otro puede ver mi cuerpo, pero no puede verme a m, porque el verdadero YO
es un espritu morando dentro de este cuerpo mo. Mi cuerpo es simplemente la casa donde YO (mi espritu)
vivo. Algn da, mi cuerpo morir y se tornar polvo, pero YO (mi espritu) nunca morir. Yo volver a Dios de
donde vine a esta casa de barro, llamado mi cuerpo.
Yo (mi espritu) soy una personalidad. Yo me expreso con mi cuerpo. Si me quitaran el cuerpo, yo (mi espritu) no
podra expresarse. Si me cortaran la lengua, mi espritu no podra hablar. Si se me destruyeran los odos, yo no
podra or. Si me sacaran los ojos yo no podra ver. Aunque mis ojos fueron ciegos, mis odos, sordos, y mi
lengua cortada y quitada, todava mi espritu estara en el cuerpo, pero no podra ver, or ni hablar. Y as sera
muy dificultoso expresarme.
Luego, aunque prosiguieran a cortarme las piernas y los brazos, y me destruyeran el olfato y las cuerdas vocales,
todava no habran destruido mi espritu, pero mi espritu ya no podra expresarse. Mi espritu todava tiene un
cuerpo, pero sus facultades de expresin han sido destruidas. Ahora, puede comprender lo que quiero decir
cuando hablo de la diferencia entre el espritu y el cuerpo, sea la diferencia entre yo y mi cuerpo.
Los Demonios Desean Expresarse
Los demonios son espritus malos sin cuerpo con que expresarse. Anhelan expresarse en este mundo, pero no lo
pueden hacer hasta que estn en posesin de algn cuerpo. Ahora usted puede comprender por qu el espritu
malo que fue echado del cuerpo del hombre en la Biblia, no tuvo descanso y no pudo estar satisfecho, porque
era un espritu de Satans, enviado para destruir y matar, y cuando no pudo expresarse en un cuerpo, fue
atormentado hasta que l, con la ayuda de otros siete espritus ms malos que l mismo, pudo entrar otra vez al
hombre y otra vez hallar expresin del odio y la destruccin (Mateo 12:43).
Recuerde que dije que un demonio es una personalidad; un espritu igual que usted y yo. Y as como usted
anhela hacer bien, hablar palabras bondadosas, or msica, ver las flores, expresarse en las conversaciones y
responder a cada impulso con alguna expresin, asimismo los espritus malos anhelan expresarse. Pero como
no tienen cuerpos propios, tienen que andar por el mundo buscando algn cuerpo en el cual puedan entrar y
hallar expresin para desempear su misin de maldad.
Los demonios se deleitan en usar los labios la pluma de los hombres para lograr sus malvadas obras. NO
TIENEN PODER PARA CORROMPER, DESTRUIR O PERDER AL HOMBRE, SINO POR EL USO DEL MISMO
HOMBRE COMO SU INSTRUMENTO.
Dios tiene que usar instrumentos humanos, ungidos del Espritu Santo, para bendecir, inspirar, animar, y levantar
a los que necesitan Su ayuda Divina. Las Sagradas Escrituras fueron escritas por HOMBRES Santos de Dios
que fueron inspirados por el Espritu de Dios. El mensaje de Buenas Nuevas tiene que ser divulgado por labios
humanos. Dios usa los instrumentos humanos para ministrar a la familia humana, y Satans usa instrumentos
humanos para destruir a la familia humana.
Es una lstima que los hombres se rindan al diablo para servir como medio por el cual su propia
hermandad es destruida.
Cuntas veces utiliza Satans a algn vil hombre mujer para viciar a un nio nia inocente, y luego enva a
aquel nio o nia como su misionero a las escuelas pblicas y universidades para corromper las mentes de otros
que son todava inocentes!
Cuntas veces se corrompe a niitos y niitas y se les quita su pureza de corazn antes de llegar a la escuela
secundaria; no se deja nada limpio y santo para ellos!
Los santos secretos de la vida son arrastrados todos por la inmundicia y fango de las conversaciones y
sugerencias viles y aquellos inocentes niitos vuelven cicatrizados para siempre por la contaminacin satnica.
Quin es Satans
Satans es el ser que gobierna la tierra, que ocupa el puesto de prncipe de las naciones. Es el autor de todas
nuestras miserias y angustias; de nuestras enfermedades y dolencias; s, y de la misma muerte. El es rey y
gobernador a las multitudes tenebrosas del infierno.
Su mayor deseo y propsito es de destruir las vidas humanas y por lo consiguiente traer la tristeza al corazn de
Nuestro Padre Dios.
Podemos comprender mejor quin es Satans por sus nombres escritos en la Biblia. En Mateo 13:19, 38 se le
llama el malo.
En el versculo 39, se le llama el enemigo y el diablo. El nombre diablo quiere decir el Acusador
calumniador infamador. En Apoc. 12:10 se le llama el acusador de los hermanos. En 1 Pedro 5:8 se le
llama el Adversario comparado a un len rugiente, buscando a quien devore. En Apoc. 20:2 se le describe por
un grupo de nombres casi demasiado horribles para contemplar: el dragn, la antigua serpiente, que es el diablo
y Satans. En Juan 8:44 es llamado por Jess un homicida, un mentiroso y el padre de mentira. En Mateo
4:3 se le llama el tentador. En Mateo 12:44, el prncipe de los demonios. En Efesios 2:2 el prncipe de la
potestad del aire. En Juan 14:30, 21 prncipe de este siglo. En 2 Cor. 11:3, el corruptor de las mentes.
Cada uno de estos nombres, y muchos ms, nos muestran la terrible naturaleza de Satans y de su ejrcito de
malos espritus. Satans gobierna a estos espritus mientras trabajan da y noche en sus complots malvados de
destruir y malograr las maravillas y la hermosura de la creacin de Dios.
El Hombre... La Adquisicin Favorita De Los Demonios
Como el cuerpo humano tiene las ms amplias posibilidades de expresin, siendo el nico hecho en la
semejanza de Dios, los demonios buscan como su premio supremo, una entrada en los cuerpos humanos. En el
cuerpo de un hombre mujer, los demonios tienen la ms amplia esfera de manifestacin expresin. Pero
cuando no pueden hallar esta estimada posesin en donde morar, entonces un cuerpo de menor esfera de
expresin ser utilizado. Pero una cosa es cierta, no pueden descansar sin estar en posesin de algn cuerpo
por el cual pueden expresarse.
Tal vez puede comprender mejor ahora por qu, cuando Jess fue a echar fuera la legin de demonios del
manitico, los demonios le rogaron, diciendo: permtenos ir a aquel hato de puercos. Y al ser echados fuera
del hombre, entraron en todo el hato de puercos y todo el hato de puercos se precipit de un
despeadero en la mar y murieron en las aguas.
Diferentes Clases De Malos Espritus
Ya que los malos espritus son verdaderas personalidades, manifiestan su propia personalidad en las personas a
quienes poseen.
Hay varias clases o tipos de malos espritus, as como hay distintas naturalezas en los seres humanos. En la
Biblia se hace mencin de muchas distintas clases de demonios ( malos espritus) que estn trabajando,
algunas de las cuales vamos a discutir ms tarde.
La Tragedia De La Ignorancia
Es una tragedia que no se les haya enseado a los cristianos lo que la Biblia claramente explica acerca de la
obra de los demonios. Casi lo nico que se oye tocante a los demonios es que son sombras, fantasmas y
apariciones, algo que se teme secretamente pero nunca se menciona. La mayora de la gente ha sido
persuadida que debe temer a los demonios (si hay tales cosas) todo por causa de falta de comprensin acerca
de los demonios de su derrota legal.
Hasta que llegu a comprender lo que son los demonios y cul es su obra; lo que es Satans y sobre de su
derrota, yo tema hablar predicar contra ellos. Pero ahora que comprendo su obra, he perdido todo temor de
ellos y al contrario, ahora ellos me temen a m.
Algunos han dicho, equivocadamente, que no hay tales cosas como demonios hoy da; que el ttulo es solamente
una metfora. Pero esto no es cierto. La Biblia es tan clara y definitiva en sus enseanzas acerca de los
demonios, como lo es acerca de los ngeles. Los dos son existentes y verdaderos hoy da. No se ha de temer ni
a los unos ni a los otros, sino que se ha de comprender a los dos.
Quisiera yo darles unos cuantos ejemplos de cmo los demonios nos han desafiado aun recientemente en
nuestro propio ministerio, exactamente como lo hicieron en los das bblicos, lo cual es prueba de su existencia y
de sus obras hoy da.

Captulo 28
Las Manifestaciones de los demonios
Los Demonios Hablan
Muchas veces se hace mencin en la Biblia de demonios que hablan. Hablan por las facultades de una persona
que han posedo, precisamente como el espritu de Ud. ( sea USTED) habla por su propia lengua y sus cuerdas
vocales. Los espritus no pueden hablar sin lengua, as como usted no podra hablar si no tuviera lengua.
Marcos 3:10-11
Porque haba sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenan plagas caan sobre l.
Y los espritus inmundos, al verle, se postraban delante de l, y daban voces, diciendo: T eres el Hijo de Dios.

Lucas 4:40-41
Al ponerse el sol, todos los que tenan enfermos de diversas enfermedades los traan a l; y l, poniendo las
manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Tambin salan demonios de muchos, dando voces y diciendo: T eres el Hijo de Dios. Pero l los reprenda y
no les dejaba hablar, porque saban que l era el Cristo.

Marcos 1:22-25
Y se admiraban de su doctrina; porque les enseaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Pero haba en la sinagoga de ellos un hombre con espritu inmundo, que dio voces,
diciendo: Ah! qu tienes con nosotros, Jess nazareno? Has venido para destruirnos? S quin eres, el
Santo de Dios.
Pero Jess le reprendi, diciendo: Cllate, y sal de l!

Estas y muchas ms Escrituras, nos demuestran cmo los espritus malos que haban posedo a ciertas
personas de veras, hablaron y conversaron con aquellos que haban venido a echarlos fuera.
En cierta ciudad, un hombre trajo a su esposa para ser sanada y librada del poder del diablo que la tena atada.
Me dijeron que no se podra traerla al servicio y por lo tanto la tenan en un cuarto a un lado del edificio donde se
efectuaban los servicios.
Al pasar por la puerta de ese cuartillo, all vi a una mujer muy grande y alta sentada en una silla con la espalda a
la puerta. Pesaba por lo menos 100 kilos y era muy fuerte.
Al entrar en el cuarto, ella se volvi rpidamente y fij la vista en mis ojos con una mirada hosca y temible, y dijo
al levantarse de su silla: Yo le conozco a Ud... Me dijeron esta maana que me encontrara con el siervo
verdadero del Dios Omnipotente. La familia de ella qued asombrada porque no le haban mencionado ni una
palabra acerca de llevarla a la iglesia a un hombre que orara por ella, porque odiaba a todas las reuniones
religiosas.
Los demonios tenan miedo y por eso, procuraron mostrarse religiosos. Lea Ud. la historia de la mujer
endemoniada que segua a Pablo y a Silas gritando: Estos hombres son siervos del Dios Altsmo (Hechos
16.17).
Cuando los demonios hablaron as, el Espritu del Seor se movi dentro de m con indignacin ante el
reconocimiento hosco que los demonios me hicieron, y yo dije: Si, esos demonios dijeron la verdad. Usted se ha
encontrado con un siervo del Dios Altsimo, les ordeno en el Nombre de Jesucristo que salgan de la mujer ahora
y la dejen para que pueda volver a ser sana y normal. Salgan de ella ahora, les mando.
Los demonios me obedecieron y la mujer fue liberada, y pronto estaba con sus brazos alrededor de su feliz
esposo llorando con lgrimas de gratitud por lo que Dios haba hecho por ella.
Los Demonios Son Inteligentes
En una ocasin cuando Jess se encontr con dos hombres endemoniados saliendo de entre las tumbas,
cuando los iba a echar fuera, ellos gritaron: Qu tenemos contigo Jess, Hijo de Dios? Has venido ac a
molestarnos antes de tiempo? (Mateo 8:29).Qu queran decir los demonios con has venido ac a
(ATORMENTARNOS) molestarnos antes de tiempo? De qu TIEMPO hablaron?
Los demonios saben que el lago de fuego (el infierno) fue preparado para el diablo y sus ngeles y el da vendr
cuando el diablo... ser lanzado en el lago de fuego y azufre, donde est la bestia y el falso profeta; y
sern ATORMENTADOS da y noche para siempre jams (Apoc. 20:10), juntamente con los temerosos
incrdulos, y los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, y los idlatras, y todos los
mentirosos (Apoc. 21:8) y con el que no fue hallado escrito en el Libro de la Vida (Apoc. 20:15).
Por eso, sabiendo todo esto, temblaron delante de Jess, y gritaron: has venido ac a ATORMENTARNOS
ANTES DEL TIEMPO?
Los demonios tienen miedo. Tiemblan delante de los siervos ungidos de Dios hoy da. Porque saben que a
nosotros ha sido dada potestad sobre ellos en el Nombre de Jess, y que tienen que obedecernos. Por eso, las
personas endemoniadas a menudo se muestran violentas y extraas cuando estn en camino a los servicios de
las campaas religiosas. Aunque puede ser que la persona no sepa nada acerca del lugar a donde estn
llevndole, los demonios son inteligentes, y saben que estn llevndole a la Presencia de la Palabra de Dios y
del siervo de Dios quien tiene poder y autoridad sobre ellos.
Ahora, probablemente puede usted comprender mejor por qu hay tantos totalmente sordos que han sido
completamente curados mientras estaban nada ms que sentados parados en el auditorio, mientras La Palabra
de Dios fue predicada. Aunque la persona sorda no pudo or el sermn, sin embargo, el espritu sordo se dio
cuenta de que su derrota fue cierta, y temiendo parar en la presencia de la Palabra de Dios y del siervo ungido
de Dios, huy y dej al cuerpo que haba posedo, y entonces la persona sorda pudo or. La misma cosa es
verdica en otras clases de enfermedades.
Unas personas trajeron a una mujer endemoniada a uno de nuestros servicios para que orramos por ella, y al
entrar en el saln de entrada del auditorio, La Sra. Osborn por casualidad estaba parada hablando a alguien en
la entrada, apretada de gente. La mujer endemoniada, comenz a comportarse muy extrao con los que la
trajeron. Los demonios, por supuesto, supieron que alguien con el conocimiento de la derrota de Satans estaba
cerca. Esta mujer ech una mirada rpida alrededor de s, y luego fij la vista en la Sra. Osborn. Ella mir a la
Sra. Osborn con una mirada fija y sus ojos se pusieron bravos y salvajes, y alzando la mano seal a mi esposa
con estas palabras: Yo la conozco, y no quiero tener nada que ver con usted. Entonces ech maldiciones con
las palabras ms viles mientras la llevaban dentro del auditorio. Ms tarde, aquella noche, La Sra. Osborn y yo
llevamos a la mujer a un cuarto y oramos por ella, donde fue librada maravillosamente de los demonios.
Los Demonios Se Resisten A Rendirse
El captulo 8 de San Mateo, el captulo 5 de San Marcos, y el captulo 8 de San Lucas describen la escena de
Jess echando fuera la legin de demonios de dos lunticos.
El contenido de estas Escrituras revelan lo siguiente:
1. Los demonios hasta fingan adorar a Cristo (Mar. 5:6), evidentemente buscando un modo de
evitar que el Seor fuera demasiado severo con ellos.
2. Jess les mand que saliesen del hombre. (Lucas 8:29, Marcos 5:8).
3. Los demonios le rogaron que no les atormentara (Marcos 5:7, Lucas 8:28), pero cuando el
mandato no fue retractado, los demonios se pusieron ms temerosos.
4. Cristo les pregunt: Cmo se llaman? (Marcos 5:9, Lucas 8:30).
5. Los demonios respondieron: Legin, me llamo; porque somos muchos (Marcos 5:9).
6. Cuando Jess insisti que se saliesen, los demonios horrorizados por ser echados fuera de su
habitacin en el cuerpo del hombre, le rogaban mucho que no les enviase fuera de aquella
provincia (Marcos 5:10). Es tormento a los demonios ser echados fuera, estar sin tener posesin
de un cuerpo por el cual pueden hallar expresin. Un da Jess dijo:
Mateo 12:43
Cuando el espritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla
Pueden estar satisfechos solamente expresando sus horribles poderes destructivos en la
posesin de algn cuerpo y vida humana.
Entonces, la legin de demonios que haba posedo a los maniticos, procuraron regatear aun
ms. Si fueron obligados a salir de su posesin humana, la habitacin de segunda importancia
sera el hato de puercos que estaba paciendo cerca. Y le rogaron todos los demonios,
diciendo: Envanos a los puercos para que entremos en ellos (Marcos 5:12).
7. Y luego Jess se lo permiti. Y saliendo aquellos espritus inmundos, entraron en los
puercos, y la manada cay por un despeadero en la mar; los cuales eran como dos mil; y
en la mar se ahogaron (Marcos 5:13).
As es que se puede ver que si bien los demonios se RESIENTEN DE RENDIR su lugar de posesin, tienen sin
embargo que rendirse a la autoridad de los siervos de Dios; y a nosotros. Cristo ha dicho: os doy potestad
sobre toda fuerza del enemigo, en Mi Nombre echarn fuera demonios.
El Caso De La Locura
Trajeron a una mujer a la lnea para la oracin. Estaba loca, poseda de demonios, Yo le habl con ternura,
diciendo: Incline su cabeza, por favor.
La mujer respondi duramente, con los ojos airados: Nosotros no inclinamos nuestras cabezas.
Esto me sorprendi, y supe que estaba cara a cara con unos demonios que se atrevan a desafiar a la autoridad
que Cristo me haba dado. Dije como mandato: S, inclinarn sus cabezas, y enmudecern mientras oro.
Los demonios, otra vez, me hablaban desafindome: No oramos y no inclinamos nuestras cabezas.
Esto me alarm, y el Espritu Santo, que nos ha dado potestad para tales ocasiones (Hechos 1:8) se mova
dentro de m con toda osada y les dije: Enmudezcan, y obedzcanme, porque les hablo en el Nombre de Jess
segn la Palabra de Dios.
Los demonios entonces, temiendo, porque supieron que se haban encontrado con una potestad mayor que la
suya, se propusieron regatear con estas palabras: Nos enmudeceremos hoy, pero maana hablaremos.
Entonces les mand: En el Nombre de Jess, SALGAN DE ELLA AHORA. Los demonios me obedecieron. El
semblante de la mujer se cambi, y fue librada gloriosamente.
Los Demonios Pueden Pedir Auxilio
Jess ense una leccin sumamente instructiva acerca de los demonios, en el captulo 12 de San Mateo. Sus
verdades han sido descartadas casi por completo en nuestros plpitos hoy da, as tambin como otras
enseanzas bblicas acerca de los demonios.
Mateo 12:43-45
Cuando el espritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
Entonces dice: Me volver a mi casa de donde sal: y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.
Entonces va, y toma consigo otros siete espritus peores que l, y entrados, moran all; y son peores las cosas
ltimas del tal hombre que las primeras.
Aqu tenemos evidencia clara de que es posible que los demonios que han sido echados fuera, entren otra vez
en la misma persona de quien fueron echados.
En el caso mencionado arriba, los demonios fueron echados, pero la persona no haba consagrado su vida a
Cristo. Por eso, el demonio fue a llamar a otros espritus, ms malvados que l, y ellos entraron y moraron all, y
la ltima condicin de aquel hombre era peor que el principio.
Verdaderamente, Jess habl en tonos de advertencia al paraltico que haba sido curado, diciendo: No peques
ms, porque no te venga alguna cosa peor (Juan 5:14).
Los Demonios Pueden Entrar A Solas o Juntos
Ya hemos demostrado claramente que donde un demonio no puede ganar posesin de una persona, puede
llamar a otros para que le ayuden, y aunque uno puede fallar, juntos es posible que logren su propsito.
Pero que cada cristiano est plenamente asegurado de que, aunque Satans enve a legiones de demonios para
atacarnos, todos se retirarn en completa derrota y consternacin porque a nosotros se nos ha dado potestad y
autoridad sobre TODOS los diablos, y porque est escrito: Vendr el enemigo como ro, mas el espritu de
Jehov levantar bandera contra l (Isaas 59:19).
La hija de la mujer sirofenicia fue poseda por un diablo. El diablo dej a la muchacha cuando se emple la fe.
Mara Magdalena fue poseda por siete demonios, mas todos salieron cuando Jess les mand que salieran.
El loco de las tumbas fue posedo por una legin de demonios, y ellos tambin, cada uno de ellos, obedecieron
el mandato del Seor y salieron.
Que sea establecido por eso, que, aunque sea un demonio mil demonios, TODOS TIENEN QUE obedecer al
mandato del siervo de Dios, dado en el Nombre de Jess.
El Caso De Un Anciano
A un anciano le trajeron a la lnea para la oracin. Su familia dijo que tena artritis, y que estaba mentalmente
debilitado. Cuando se acerc a m, nunca olvidar cmo me sent. Inmediatamente supe que el hombre era
endemoniado, Qu personalidad ms extraa tena! Antes de saber lo que estaba diciendo, puse mi mano sobre
su frente y mand: Espritus extraos, salgan de este hombre y djenle.
Al principio, los parientes se sorprendieron de que yo hubiese dicho que los diablos tenan posesin del anciano.
Tan pronto como les mand a los espritus extraos que salieran del hombre, una voz contest: No saldremos,
no saldremos.
Con esto, me indign con los demonios que se atrevan a desobedecerme cuando saban que tenan que hacer
lo que dije. Les mand otra vez: Obedzcanme y salgan ahora, les ordeno en el Nombre de Jess.
Inmediatamente, la voz respondi en tonos temerosos: Muy bien, saldremos s, saldremos. Entonces el anciano
se sonri, sus ojos se aclararon, y alz una mano, mirndome directamente, y dijo en voz baja: Oh! - Gloria al
Seor, soy sanado! S que soy sanado. Fue completamente transformado en un segundo. La artritis haba
desaparecido, y la familia llor de gozo.
Los Demonios Saben Y Reconocen A Los Que Tienen Potestad Sobre Ellos
A menudo, cuando Jess se encontraba con los endemoniados, los demonios gritaron: Ya sabemos quin
eres. Tu eres el Hijo de Dios, algo semejante. Y no han cambiado los demonios. La mujer dijo a la Sra.
Osborn: S quin es, y no quiero tener nada que ver con usted, y la anciana me dijo: Le conozco. Esta
maana me dijeron que me encontrara con un verdadero siervo del Dios Altsimo. Casos como stos acontecen
de vez en cuando. Fue as en el ministerio de Pablo.
Hechos 19:14-16
Haba siete hijos de un tal Esceva, judo, jefe de los sacerdotes, que hacan esto.
Pero respondiendo el espritu malo, dijo: A Jess conozco, y s quin es Pablo; pero vosotros, quines sois?
Y el hombre en quien estaba el espritu malo, saltando sobre ellos y dominndolos, pudo ms que ellos, de tal
manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
Esto es prueba de que los demonios saben quin son los que tienen poder sobre ellos, conocan a Jess y
saban quin era Pablo, pero a estos siete hijos de Esceva que tentaron a echarles fuera por la fama que
recibiran, los demonios se burlaron de ellos y se enseorearon de ellos por completo.
Cuanto a Jess de Nazaret; cmo le ungi Dios de Espritu Santo y de potencia (Hechos 13:38), y fue el
Espritu Santo que dijo: Apartadme a Bernab y a Saulo para la obra para la cual los he llamado (Hechos 13:2).
Las dos personas a quines los diablos reconocieron fueron ungidos ambos del Espritu Santo, el poder de Dios.
El diablo reconoce a tales personas y les obedece.
Pero el relato en esta ocasin es una advertencia clara que nunca debemos jugar con el diablo. A todo creyente
verdadero se le ha dado potestad y autoridad sobre TODOS los diablos, y nunca deben temer ni vacilar en
ejercitar esta autoridad, porque Jess dijo claramente que estas seales seguirn a los que creyeren.... En Mi
Nombre echarn fuera demonios.
Puedo mencionar para el mayor gozo de todo creyente que: Mara Magdalena fue poseda de siete demonios.
Sin embargo, un hombre ungido de Dios, ech fuera a todos los siete demonios. En cambio, en el caso
mencionado arriba, haba siete hombres, ninguno de ellos siervos ungidos de Dios, y todos los siete hombres no
pudieron echar fuera siquiera un demonio; pero un demonio se enseore de todos los siete hombres de tal
manera que huyeron desnudos y heridos. Qu contraste! Prueba que toda la fuerza y sabidura humanas son
intiles en la lucha contra nuestro adversario, el diablo: sin embargo, todos los diablos del infierno son intiles
contra un creyente verdadero ungido de Dios.
Los Demonios Son Las Causas De Las Enfermedades
Esta verdad claramente demostrada por las Escrituras, cuando se comprende bien, servir como una gran ayuda
para su fe en Dios para la curacin divina.
Un ministro, quin estaba presente cierta noche cuando prediqu sobre la relacin entre los demonios y las
enfermedades, dijo: Reverendo Osborn, el mensaje esta noche me ha ayudado ms que cualquier otro que
jams he odo, para tener fe en Dios para la curacin de todas nuestras enfermedades. Al saber que las
enfermedades son ataques de Satans sobre nuestros cuerpos, en lugar de bendiciones de Dios, estoy listo para
resistir la obra de Satans, para reprenderle, para ejercer mi autoridad sobre l, y echarle fuera de m.
La vida de este ministro fue cambiada desde aquella hora as como mi vida y mi ministerio fueron transformados
la noche que mi querida esposa regres a casa de la campaa sanadora del Rvdo. Branham y me cont todo su
mensaje sobre la obra de los demonios en las enfermedades.
La Fuente De Las Enfermedades
El evangelista explic claramente. Cada enfermedad tiene vida gracias a un microbio que la hace funcionar.
Aquella mala vida en el microbio no vino de Dios, porque el microbio mata y destruye la vida humana. Viene de
satans. Es aquella mala vida, espritu de enfermedad que da vida a las enfermedades, o las dolencias, as
como nuestro espritu de vida a nuestro cuerpo.
Todos nosotros nos formamos de un pequeo germen. La vida de aquel germen vino de Dios. Fue el espritu del
hombre, que Dios envi a vivir dentro del cuerpo, que haba de desarrollarse alrededor de ese germen. El
cuerpo, viviendo por el germen espritu de vida que Dios cre, creci y se desarroll hasta que lleg a ser un
cuerpo humano completo.
Mientras esa vida espritu se queda en el cuerpo, el cuerpo vive. Pero tan pronto como el espritu deja el
cuerpo, el cuerpo est muerto; se pudre y vuelve a la tierra.
Continu el predicador diciendo: As es una enfermedad o dolencia; comienza como microbio, una vida mala,
vida satnica enviada para vivir y poseer el cuerpo humano y destruirlo, mediante alguna terrible enfermedad.
Mientras hay vida mala el espritu de enfermedad morando en un cuerpo humano, la dolencia o enfermedad
sigue viviendo llevando a cabo su obra destructiva. Pero tan pronto como el espritu malo, o vida mala, o sea el
espritu de enfermedad ha sido echado fuera del cuerpo en el Nombre de Jess, aquella enfermedad dolencia
se ha muerto. Se pudrir y saldr del cuerpo. Este es el proceso de la curacin divina. La vida de las
enfermedades o dolencias, es reprendida y echada fuera, entonces los efectos de las enfermedades o dolencias
pasan en poco tiempo. Cuando alguien es curado por un milagro, por supuesto, la obra completa se cumple
instantneamente por el poder de Dios.
Cuando la Sra. Osborn me cont esto que el predicador haba predicado, y me dijo cmo ella haba visto a la
gente sanada, entonces, todo el asunto principi a aclararse para m. Empec a comprender bien muchas
Escrituras y el ministerio de la liberacin fue una realidad desde aquel momento.
Decidimos: Entonces las enfermedades provienen del diablo. Y nosotros tenemos potestad sobre el diablo en el
Nombre de Jess. Entonces llamaremos a los enfermos. Reprenderemos al diablo que los tiene amarrados Y
que posee sus cuerpos con enfermedades, echaremos fuera al espritu de enfermedad, las enfermedades
tendrn que morir, y los enfermos se sanarn.
Oh, Aleluya! le dije a mi valiente esposa. Vamos a anunciar una gran campaa de curacin divina el domingo
por la noche en la iglesia. Esto hicimos, y los enfermos fueron trados de lejos y de cerca. Les pusimos las
manos sobre ellos como Jess nos mand hacerlo en San Marcos 16. Reprendimos y echamos fuera a los
espritus de las enfermedades en el Nombre de Jess. Sabamos que la obra fue cumplida. Los enfermos se
sanaron, enteramente como Jess dijo que acontecera. La gente empez a divulgarlo por todas partes: Oraron
por m, y ahora; soy sano! Tuve un tumor y ahora ha desaparecido! Mi cncer cay al suelo pocas horas
despus de la oracin! Las lceras en mi estmago estn curadas. Se han ido!.
Sanando A Los Enfermos Y Echando Fuera A Los Demonios
Ahora puede usted comprender esta Escritura: Trajeron a l muchos endemoniados (ntense: que sta fue la
nica clase de gente especificada que fueron tradas al Seor); y ech los demonios con la palabra, y san a
todos los enfermos (Mateo 8:16). Esto infiere que las enfermedades que Jess san fueron causadas por
demonios. Ech fuera a los demonios, y san a la gente. Eso es lo que dijo Pedro cuando escribi:
Hechos 10:38
A Jess de Nazaret... le ungi Dios con el Espritu Santo y con poder; el cual anduvo... sanando a todos los
oprimidos del diablo

La Mujer Del Cuerpo Doblado


En San Lucas 13, Jess aparece en la sinagoga donde haba una mujer que tena el cuerpo doblado hasta tal
punto que no poda enderezarse. La Biblia dice que ella tuvo un espritu de enfermedad (Lucas 13:11). Qu
clase de espritu? Era una bendicin enviada de Dios? NO! Jess dijo: Satans la haba ligado.
Si hubieran pedido a los doctores que la examinaran, ningn especialista de la espina dorsal en todo el mundo
hubiera dicho: es un espritu de enfermedad que la tiene ligada. Los doctores lo llamara artritis de la espina
dorsal, que las vrtebras estn dislocadas, daran algn otro nombre cientfico, y tendran razn en cuanto a
los nombres mdicos. Si usted quiere llegar al fondo del malestar, tendr que darse cuenta de que un espritu de
enfermedad de Satans la haba ligado. Que se eche fuera el espritu malo, que se reprenda la opresin
satnica, y ella ser sana. As lo hizo Jess.
El Hombre Ciego Y Mudo
Fue trado a l un endemoniado, ciego y mudo (Mateo 12:22). Cuando el diablo fue echado fuera, el ciego
poda ver y el mudo poda hablar. As vemos que un demonio ciego haba causado la ceguera.
El Mudo
Le trajeron un hombre mudo, endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo habl (Mateo 9:32-33).
Aqu, la mudez fue causada por un demonio mudo.
El Nio Sordo-Mudo
Reprendi al espritu inmundo dicindole: Espritu mudo y sordo, yo te mando, sal de l, y no entres
ms en l (Marcos 9:25).
Aqu la sordera fue causada por un espritu sordo que haba sido enviado a poseer al nio y matarle porque
muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle (Marcos 9:22).
El Hombre Inmundo
Estaba en la sinagoga un hombre que tena un espritu de un demonio inmundo: el cual (la personalidad
demonaca) exclam a gran voz... y Jess le increp al espritu inmundo dicindole (a la personalidad
demonaca) enmudece y sal de l (Marcos 1:25 y Lucas 4:35).
Aqu haba un hombre incorregible en la sinagoga y su condicin fue causada por un espritu demonio
inmundo.
La Fiebre
La suegra de Pedro estaba con una fiebre. E inclinndose hacia ella, reprendi a la fiebre; y la fiebre la
dej (Lucas 4:39). No se Puede reir a algo que no comprende las palabras. Se puede reprender Solamente a
las personalidades. Jess reconoci a Satans trabajando en este cuerpo como la causa de la fiebre. El
reprendi a la fiebre Y la dej la fiebre.
Trminos Mdicos Y Trminos Bblicos
Los doctores pueden llamarla artritis, pero un espritu tirnico del diablo es la causa verdadera. El trmino mdico
puede ser cuerdas vocales sin desarrollo y nervios muertos del odo, pero la causa verdadera es un espritu
sordo y mudo del diablo que debe ser echado fuera en el Nombre de Jess. El especialista puede decir que es
glaucoma cataratas, pero Jess dijo que era un demonio ciego.
El Caso En Nueva York
Una mujer endemoniada fue trada a una de nuestras campaas. Estaba agarrada en las mismas uas de
Satans. El se haba propuesto quitarle la vida. Su garganta se cerraba de modo que no poda tragar. Voces
extraas salan de su garganta diciendo cosas terribles. Ella estaba enojona, siempre de mal humor y
atormentada a causa de las voces que le decan que alguien la persegua la vigilaba.
Cuando oramos por ella y los demonios fueron echados fuera, se mareaba por unos momentos como una
borracha, entonces, de repente, se puso normal, sus ojos que antes echaban odio, eran bondadosos y suaves;
sus labios que antes estaban estirados sobre los dientes apretados, va se relajaron en una sonrisa benigna. Las,
lgrimas resbalaban por sus mejillas y dijo con calma: Oh, Estoy libre! Estoy tan contenta! Estoy curada! Soy
sana! Oh! Me siento como que tengo una garganta nueva. Me siento como libre de cadenas! Oh, gracias a
Dios! Ella fue curada cuando el diablo la dej.
La Ciega
Una mujer totalmente ciega fue trada para la oracin. Los doctores haban dicho que tena los nervios pticos
muertos. Por casi 15 aos haba andado a tientas en la obscuridad total con un perro hermoso que la guiaba.
Reprend al demonio ciego que la tena ligada; la dej cuando se lo mand en el Nombre de Jess, y la mujer
grit con gozo Oh, ahora veo! Estoy curada!
La Nia Loca
Una muchacha hermosa fue trada para la oracin. Los doctores dijeron que haba perdido la razn por haber
estudiado demasiado y por haberse esforzado mucho. Cuando el demonio de la locura fue echado fuera en el
Nombre de Jess, cremos que la haba dejado, aunque nada aconteci en seguida para demostrarlo, sin
embargo, pasados unos das, fue normal y al poco tiempo estaba trabajando diariamente en una fbrica..
Un Milagro En Kingston, Jamaica
Veda McKensie fue trada en una carretilla vieja por tres mujeres a nuestro servicio en Kingston, Jamaica. Ella
haba sufrido, segn dijeron los doctores, un ataque completo y fatal de parlisis debido a una hemorragia
cerebral. Haba quedada tendida sin vida por 4 das y noches sin tragar ni una gota de agua ni un bocado de
comida. Tena los ojos vidriados y, su cuerpo pareca muerto, aunque segua el pulso de su corazn.
Reprend al demonio que la haba paralizado y le mand que la soltara y que saliera de ella. Entonces llam en
alta voz: Veda, abra los ojos y sea curada. Ella fue curada instantneamente. A los pocos minutos, ella estaba
de pi, y fue a su casa fuerte y sana.
Cientos de personas en Kingston, Jamaica, tienen conocimiento de esta curacin milagrosa de Veda McKenzie.
La causa de su enfermedad era simplemente un demonio enviado de Satans para matar y destruirla, pero Dios
la libr; gloria a Su Nombre!
Podra contarles cientos de casos semejantes que han acontecido en nuestro propio ministerio, pero creo que he
contado suficientes para considerarlos a la luz de las Escrituras, dejando demostrado que la enfermedad es de
Satans, causada por espritus de enfermedad y cuando estos espritus son expulsados en el Nombre de Jess,
los enfermos son curados.
Para nuestra meditacin
Sin duda la enfermedad es de Satans. No slo las escrituras lo ensean, sino que tambin el sentido comn y
lgico nos lo ensea.
Piense: Si la enfermedad fuese de Dios, entonces todos los hospitales seran casas rebeldes y no casas de
misericordia porque combatiendo contra las enfermedades, se estaran revelando contra Dios.
Si la enfermedad fuese de Dios, toda enfermera estara desafiando a Dios cada vez que alivia a alguien de su
sufrimiento.
Sin embargo, como la enfermedad es de Satans, entonces los mdicos, las medicinas, los hospitales, la ciencia
de la medicina, deben ser ciertamente de Dios.
Entendiendo que la enfermedad es de Satans, toda manera de aliviar a los que sufren debe ser ordenada por
Dios.
Los predicadores que creen que Dios permite que sus hijos sufran, nunca deben llamar un mdico, ni
recomendar tratamiento mdico para los miembros de sus iglesias, porque si hace as, sera procurar evitar la
voluntad de Dios en sus vidas. Pero he notado que los que predican esto, estn prontos a recomendar un mdico
que consideren el mejor calificado para aliviar el sufrimiento a travs de la medicina y esto, ya sea que Dios
quiera o no quiera que Sus hijos sufran.
Los predicadores que creen que la enfermedad es una bendicin, nunca deben aceptar un buen tratamiento
mdico para recibir alivio, antes deberan orar pidiendo que todos los miembros de su familia y de su iglesia
reciban esa bendicin. Pero noto que los que predican y ensean que la enfermedad es una bendicin de Dios,
estn siempre ansiosos porque el mdico opere y retire la bendicin, quiera o no quiera Dios.
Aquellos que creen y ensean que la enfermedad es de Dios, deben estar contra todos los medios existentes
que alivian el sufrimiento. No es lgico ensear que la dolencia es dada por Dios y estar recomendando
tratamiento mdico para ser libres de la dolencia.
Cmo la enfermedad es de Satans, todos los medios para destruirla deben ser de Dios. Si Dios dejara que
suframos para Su gloria, entonces nos conviene sufrir antes que gozar de buena salud.
Si es la voluntad de Dios que estemos enfermos no deberamos hacer cosa alguna para oponernos a la voluntad
de Dios y con paciencia, habra que permanecer enfermo.
Pero como la enfermedad es de Satans, entonces todos los medios de adquirir alivio, deben ser una bendicin,
ya sea la oracin de fe o ya sean los dones de sanidad pueden ser recibidos por los que sirven a Dios
fielmente, por los que creen y confan en Sus promesas divinas. Pero para los que no sirven a Dios, y no tienen
fe en las promesas de Dios para sanar, la ciencia de la medicina es indispensable.

Captulo 29
Resumen
Cuando se inici la Turbacin

El hombre y la mujer fueron creados con buena salud y fuertes, felices y en comunin con Dios. Pero Satans el
archiembustero, llev a Adn y Eva a desobedecer las rdenes de Dios, a dudar de la Palabra de Dios. As es
que pecaron contra Dios y se entregaron a la autoridad de Satans para ser esclavos por siempre. A causa de
esto, fueron expulsados del Jardn del Edn, quedando separados de la presencia de Dios debido a su
deliberada desobediencia a la Palabra de Dios. Fue entonces que la dolencia, el dolor y la enfermedad
comenzaron su obra funesta de destruir la salud de la propia creacin de Dios, y ha continuado as desde
entonces, hasta la llegada de Cristo, el Hijo de Dios, quien tom sobre S los pecados y enfermedades y se los
llev. Pag el castigo de la desobediencia del hombre siendo crucificados y azotado; soport la sentencia de
muerte en nuestro lugar. Ahora, que l ya pag NUESTRA deuda y ya sufri NUESTRAS penalidades en
NUESTRO lugar, Dios NOS declara libertados. Por Su sangre derramada recibimos NUSTRA remisin de
pecados y por Sus heridas fuimos NOSOTROS curados. Mateo 26:28; 1Pedro 2:24.
Nuestra Liberacin
Como se ve claramente en los captulos anteriores de este libro, nuestra salvacin, nuestra liberacin y nuestra
redencin de todas las obras de Satans fueron consumadas por Cristo en el Calvario. Cuando enunci las
palabras: Consumado es fue como si se hubiese levantado la bandera del Vencedor sobre la tierra libertada,
donde se libr batalla y el enemigo vencido, fue obligado a rendirse.
Cristo, o Prncipe de Salvacin (Heb 2:10), el Autor y Consumador de la fe (Heb 12:2) venci a este mundo,
derrot nuestro enemigo (Satans), lo despoj de su autoridad, llev nuestros dolores y nuestros fracasos, y
resucit de la tumba, triunfando sobre el diablo declarando triunfalmente: CONSUMADO ES. Nuestra salvacin,
nuestra sanidad, y nuestra liberacin estn consumadas. La bandera de la victoria fue desplegada, el mstil de
amor y de paz manchado de sangre fue enarbolado y la bandera est flameando como un smbolo de triunfo y
victoria completos sobre todas las obras del diablo, que Jess vino a destruir.
Ahora somos libres del mal del opresor Satans en cuerpo, alma y mente. Nuestra tierra es libertada.
Corintios 6:20
Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los
cuales son de Dios.
Cristo, el Prncipe de nuestra salvacin, guerre en nuestro lugar y nos libert del poder y dominio del enemigo.
Ahora podemos decir: Estoy salvo por su sangre y curado por Sus heridas pues la redencin es nuestra para
siempre.
Oposicin de guerrilleros Guerra ilegal
Pero por qu hay tantas personas todava enfermas y dolentes siendo que muchas son creyentes? Porque a
pesar de que nuestra propiedad fue libertada legalmente del enemigo, a pesar de que el rgimen de Satans
qued destruido por Cristo, a pesar de que Satans fue privado del poder sobre nosotros, todava queda una
hueste de demonios que continan resistiendo nuestro avance y nuestra victoria. No tienen derecho legal para
continuar afligiendo con dolencias y enfermedades a aquellos que son salvos. Pero ellos saben que muchos
millares de personas no saben que Satans se entreg y fue derrotado. Millones de personas no saben que las
fuerzas de Satans no tienen derecho legal alguno sobre nosotros, pero continan la oposicin ilegal contra la
raza humana y operan sus asaltos de enfermedad y fracaso contra muchas personas por causa de la ignorancia
del pueblo. Mientras el pueblo no sepa de la derrota legal de Satans, l puede hacer sin impedimento. Pero
nosotros debemos leer y conocer la Palabra de Dios y descubrir el registro de derrota completa de Satans.
Entonces podemos resistir al diablo firmes en la fe y l huir de nosotros.
Reconociendo nuestro enemigo
Satans es nuestro adversario. Los demonios son nuestros enemigos, que continuamente sufren cuando les
decimos nuestros derechos legales y son envidiosos de nuestra herencia. Siempre procuran impedir nuestro
progreso y tratan de robarnos cada centmetro cuadrado de nuestra tierra de prometida. Pero como Josu y los
hijos de Israel, debemos entrar y poseer nuestra tierra prometida in miedo.
Nos conviene reconocer a nuestro enemigo, identificarlo bien, saber de sus mtodos de guerra y prepararnos
para expulsarlo con fe y pericia. Eso podemos hacer solamente leyendo y conociendo la Palabra de Dios.
2Corintios 10:4
Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destruccin de fortalezas

Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Todo lo que es destructivo, maligno, detestable y esclavizador es de Satans. Todo lo que es bueno, bendito,
benigno, amable y puro es de Dios. Toda buena ddiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre
de las luces (Sgo 1:17)
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder
(2Pedro 1:3).
Porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.
(Lucas 9:56)
Todo indica que Satans es un mal diablo y que Dios es un buen Dios. Las cosas buenas vienen de Dios y las
cosas malas vienen de Satans.
Satans, nuestro adversario, est siempre presente para disputar nuestra fe, nuestra sinceridad, nuestros
derechos de alianza. Satans permanece en rebelin constante contra Dios y Su familia. Pero Jesucristo Se
manifest para deshacer las obras del diablo (1Juan 3:8). Las obras del diablo son y siempre fueron las de
matar y destruir (Juan 10:10) las almas, mentes y cuerpos de la creacin de Dios, ya sea enteramente o
parcialmente, pero Cristo vino para destruir todas estas obras de Satans y lo venci, dndonos autoridad sobre
todos los demonios.
Cmo sufre Satans
Qu celoso es l! El se nos opone. l nos detesta. Pero somos prevenidos a estar siempre alertas. Nos fue dada
una armadura completa con al cual resistirlo. Jess, antes de regresar al Padre, otorg a todo creyente el
derecho de usar Su Nombre contra el diablo, La espada del Espritu que es la Palabra de Dios est en nuestra
mano, nuestros pies estn calzados con el Evangelio, el yelmo de nuestra salvacin est sobre nuestra cabeza y
el escudo de la fe es nuestra defensa con que apagamos todos los dardos de fuego del maligno. (Efesios 6:13-
18)
Oigan a nuestro Capitn diciendo: Les doy poder para pisar TODA fuerza del enemigo (Lucas 10:19). Les
doy autoridad y poder sobre todos los demonios (Lucas 91). En Mi Nombre expulsarn demonios
(Marcos 16:17).
Pondrn las manos sobre los enfermos y sanarn (Marcos 16:18). Nunca tenemos que temer, solamente
tener buen nimo, ser fuertes en la fe y con toda la armadura de Dios resistir a Satans; en el Nombre de Jess;
expulsar demonios y con la Espada del Espritu, que es la Palabra de Dios, VENCER TODA FUERZA QUE SE
OPONGA Amn!

Captulo 30
La Enfermedad Es Bendicin o Maldicin?
Muchas personas dicen: Tal vez Dios produzca un bien a travs de esta enfermedad sobre m. Puede ser Su
voluntad que est sufriendo enfermedad. Tal vez sea Su bendicin disfrazada! Puede ser una de las maneras
misteriosas con que l hace las cosas para cooperar para mi bien
Los siguientes hechos son suficientes para demostrar que estas declaraciones no son verdad:
1- Dios llama a la enfermedad CAUTIVERIO
Job 42:10
Y quit Jehov la afliccin* de Job, cuando l hubo orado por sus amigos; y aument al doble todas las cosas
que haban sido de Job.
*(La versin de la Biblia portuguesa dice cambi Dios el cautiverio de Job)
Est escrito:
Job 2:7 Entonces sali Satans de la presencia de Jehov, e hiri a Job con una sarna maligna desde la planta
del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Cuando Dios sana a Job, las Escrituras relatan la cura de este hombre de Dios como liberacin del
CAUTIVERIO.
Tal CAUTIVERIO nunca puede ser la voluntad de Dios para los hombres ahora porque dice acerca del ministerio
de Jess:
Lucas 4:18
Espritu del Seor est sobre m,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazn;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Vemos, entonces que Dios llam a la enfermedad cautiverio y a todo cautivo de enfermedad ha sido ahora
concedida la LIBERACIN entera y completa.
2- Jess llama a la enfermedad ATADURA, LIGADURA.
Luc 13:16
Y a esta hija de Abraham, que Satans haba atado dieciocho aos, no se le deba desatar de esta ligadura en
el da de reposo?
Recuerda que cuando Jess vio a esta mujer encorvada le dijo: mujer ests libre de tu enfermedad
(vs.12) Dijo que Satans la tena ATADA. No dio a entender de forma alguna, que Su Padre amoroso, intentando
perfeccionar algn defecto en ella la tena atada. Dios o ATA a los hombres. l los suelta. Jess no dijo que la
mujer sufra as para que se haga humilde, no es que era una manera misterios a de Dios para perfeccionar Su
voluntad en ella. Jess dijo que SATANS LA TENA ATADA. Ser atada as no poda ser voluntad de Dios para
los hombres hoy en da. El ministerio de Jess era PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS (Lucas 4:18).
Fue profetizado tambin, acerca de Su Gran Ministerio del Nuevo Testamento que soltara las cargas de
opresin dejara ir libres a los oprimidos y rompera todo el yugo (Isaas 58:6)
3- El ESPRITU SANTO llama a la enfermedad OPRESIN
Hechos 10:38
Cmo Dios ungi con el Espritu Santo y con poder a Jess de Nazaret, y cmo ste anduvo haciendo bienes y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con l.
No dice a todos los bendecidos del Padre. Entendemos que estas son palabras del Espritu Santo porque
cuando Pedro hablaba estas palabras, todos los que oan fueron llenos del Espritu Santo. Entonces, el Espritu
Santo, hablando por intermedio de Pedro, en la casa de Cornelio, dijo que la enfermedad es OPRESIN.
Sabemos con certeza que Dios no plane que sufrisemos cualquier forma de opresin de enfermedad, o
cualquier otra forma de opresin, porque el ministerio de Jess, en el Nuevo Testamento, fue planeado como lo
expres el profeta: Para dejar IR LIBRES ALOS OPRIMIDOS (Isa 58:6)
La libertad, la independencia, la liberacin, los yugos rotos, las cargas sueltas, son las marcas de grandes
misericordias del ministerio del Nuevo Testamento.
Observamos que tenemos as palabras de cada Persona de la Divinidad, cada una se ha expresado acerca del
mal satnico llamado enfermedad. Dios llama CAUTIVERIO. Jess las llama ATADURAS, El Espritu Santo las
llama OPRESIONES.
Si nuestra actitud difiere de la Divinidad, debe ser porque est ERRADA.
Conoceris la VERDAD y la VERDAD os har libres (Juan 8:36)
Estad pues firmes en la LIBERTAD con la que CRISTO NOS HIZO LIBRES (Gal 5:1)

Captulo 31
La Autoridad del Creyente
Lucas 9:1-2 Habiendo reunido a sus doce discpulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y
para sanar enfermedades.
Y los envi a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
Habiendo reunido a sus doce discpulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar
enfermedades.

Lucas 9:2 Y los envi a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
Marcos 3:14-15 Y estableci a doce, para que estuviesen con l, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen
autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios
El Ministerio de Autoridad
Lo que creemos hoy en da es casi una tontera si nos atrevemos a considerar la REALIDAD de las Palabras de
Jess. Cun simple era lo que hablaba y cun poderosas Sus palabras!
Lucas 4:32
Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.
Qu gran desafo aceptar Sus palabras exactamente como l las habl y comenzar a desempear el ministerio
como l dio mandamiento!
Poder dado al que cree?
Pedimos constantemente a todos que no nos miren. Slo podemos prometerles un gran desaliento si esperan
recibir algo de nosotros.
Pero Pedro hablaba diferente a nosotros No nos miren a nosotros porque no tenemos cosa alguna. Pero Pedro
dijo: Mranos, lo que tengo te doy (Hechos3:4-6). Observe la diferencia, es posible que eso sea la
explicacin de la diferencia en los resultados? Creo que s.
Pedro explic que era el poder de Cristo resucitado el que operaba los milagros (vs 12 y 13), pero ese poder
estaba EN Pedro. Y se prometi el mismo poder a cada persona que cree (Hechos 2:39)
Mranos
El Pueblo hoy piensa que Pedro hizo bien en decir: Mranos, pero cuando se trata de nosotros, decimos que lo
mismo sera una blasfemia. Declaro que todos tenemos el mismo poder y autoridad que Pedro tena. Todos los
que creen pueden hacer las mismas cosas que los que crean, podan hacer entonces LLEVANDO A CABO LAS
PALABRAS DE COMISIN DE JESS, igual que ellos las llevaban a cabo. Si estuvisemos llenos de ese
PODER nosotros tambin podramos decir: Lo que tengo, eso te doy y ver los enfermos y cojos restaurados.
Elas resucit de los muertos?
Herodes oa hablar de Jess y las obras de los doce discpulos, y reo de sus pecados, habiendo decapitado a
Juan el Bautista, estaba perplejo porque algunos decan que Juan haba resucitado de los muertos, otros, que
Elas haba aparecido, otros que algn profeta de los antiguos haba resucitado. (Lucas 9:7,8)
No un profeta resucitado, solamente simples pescadores
No Herodes, no era Moiss el que haca estas cosas!, No era Elas reaparecido! No es el Juan que degollaste,
l no resucit de la muerte! Era solamente el simple y viejo pescador Pedro, junto con los otros discpulos de
Nuestro Seor Jesucristo.
El pueblo hoy piensa igual a como pensaba en el tiempo de Herodes. Al recordar a Wigglesworth o algn otro
hombre que se dejaba usar por Dios, piensa: Si uno de esos resucitara de la muerte, veramos esas maravillas.
Ah hermano! Dios usaba a Wigglesworth en el tiempo de l; PERO AHORA ES TU TIEMPO.
Ahora l quiere hacer de ti un Wigglesworth, un Price, un Pearlman, un Dowie. S, Dios quiere hacer eso de ti
mismo.
Eres creyente Estas seales seguirn a los que CREEN. Quiero que esto penetre en lo ms profundo de tu
corazn. Esos milagros no eran efectuados a mano de un profeta resucitado. Eran obras como las de los
pescadores comunes del tiempo de Herodes revestidos del mismo poder que Elas tuvo, pero no era Elas.
Si Pablo viviera hoy
La iglesia dice: Si solamente Elas estuviera aqu o Si Pablo viviese hoy o Si tan slo tuvisemos a Moiss u
otro profeta entre nosotros hoy; ellos tenan gran poder con Dios, s, Dios operaba por intermedio de ellos Ah
hermano! Sobrepngase a sus deseos desalentadores. Eche a un lado sus splicas intiles. Mire a su alrededor
y vera la posicin que USTED tiene hoy. El creyente hoy posee el mismo poder y autoridad que el creyente tena
antes Si hace uso de l.
Debilidad es fortaleza
Pero dice Ud.: Soy tan pequeo y dbil Esa es la clase de gente que Dios quiere usar. Moiss dijo eso (xodo
3:11; 4:1, 10).
Isaas dijo eso (Isaas 6:5). Jeremas dijo eso (Jer 1:6). Jess dijo: Sin m, nada podis hacer (Juan 15:5).
Cuando eres dbil entonces eres poderoso (2Cor 12:10). Diga el dbil, fuerte soy (Joel 3:10). La potencia de
Dios se perfecciona en la debilidad (2Cor 12:9); sacaron fuerzas de debilidad los antiguos profetas (Heb
11::34)
Cuanto ms dbil usted se sienta, ms fuerte ES en Dios
Este hecho, comprobado por tantas Escrituras, no concuerda con el testimonio de nuestros cinco sentidos
naturales. Pero Por FE andamos, no por VISTA (2Cor 5:7) y La fe es la certeza de lo que se espera (Heb
11:1). Por tanto la fe trata de las cosas INVISIBLES Y NO DE LOS SENTIDOS. As es que nos conviene
declararnos FUERTES en l mismo cuando nos SENTIMOS dbiles en nosotros mismos.
El Hombre Natural y la Palabra de Dios
La mente natural nunca comprender esta realidad. Ni el hombre natural podr entenderla, porque la Los
designios de la carne son enemistad contra Dios porque no se sujetan a Dios, ni tampoco pueden
(Romanos 8:7)
El nombre natural no percibe las cosas que son del Espritu de Dios, porque para l son locura, y no las
puede entender porque se han de discernir espiritualmente (2Corintios 2:14)
Nadie conoci las cosas de Dios, sino el Espritu de Dios (1Co 2:11)

La fe no es sensacin
Nunca sentiremos que podemos hacer las cosas que Jess dijo que podemos hacer, tales como sanar enfermos,
echar fuera demonios, limpiar los leprosos y resucitar a los muertos, porque NOS SENTIREMOS MUY DBILES;
pero ninguna persona que est dispuesta a actuar de acuerdo con sus SENSACIONES, o que juzgue las cosas
de acuerdo con la APARIENCIA EXTERNA, jams conocer la bendicin de la potencia de Dios
perfeccionndose en la debilidad humana (la debilidad que SENTIMOS).
Cuando nos SENTIMOS dbiles en la carne, testificamos sobre nuestra debilidad y as glorificamos a nuestro
adversario que se deleita socavando nuestra fuerza y haciendo fracasar el gran plan de Dios para esta poca de
milagros por la fe.
En cambio, si cuando nos SENTIMOS dbiles, nuestro testimonio fuera de acuerdo a lo que Dios ha dicho,
dispuestos a declarar lo que Cuando somos dbiles, entonces somos fuertes; este testimonio de la Palabra
dara la victoria sobre la sensacin de debilidad y as nos fortaleceramos para hacer proezas; todava ms,
glorificaramos a dios, el nico que puede transformar nuestra flaqueza en fuerza y transformar nuestro fracaso
en victoria.
El secreto que traer Otro Gran Avivamiento
Si la Iglesia puede ser convencida de que ella puede hacer lo que Dios dice que puede hacer, y que ella es lo
que Dios dice que es; otro gran da de victoria triunfal, como aquellos vistos en la iglesia primitiva (y creo que
an mayores) ser el resultado inevitable.
Recordemos la gran oracin de Jess por nosotros en Juan16:18 As como Tu Me enviaste al mundo,
tambin Yo Os he enviado al mundo. Ahora somos ordenados a representar a Cristo EN ESTA vida. Tenemos
que hacer las obras de Jess, tenemos que manifestar Su fe, tenemos que manifestar Su amor, y tenemos que
hablar las PALABRAS del Padre que l Cristo nos dio para hablar; Juan 17:7,14. Somos ordenados a
REPRESENTAR a Cristo en toda la faz de este mundo justamente como l, nuestro hermano mayor, represent
al Padre en el mundo.
Se puede ver en Jess, el sueo del Padre hecho un Hijo. Jess fue el Hijo Modelo pero ahora Pablo dice:
Glatas 4:6,7
Y por cuanto sois hijos, Dios envi a vuestros corazones el Espritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre!
As que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, tambin heredero de Dios por medio de Cristo.
Claro que si declarsemos eso, ciertamente seramos acusados, como acusaban a Jess, de hacernos iguales a
Dios.
Cierto hermano que entendi su privilegio en el Evangelio, y que tuvo el coraje de declararlo, fue acusado de la
siguiente forma: Este seor, se hace igual a Cristo A esto l respondi sabiamente: No, no me hago igual a
Cristo. l me hace igual a S Mismo y l lo permite.

La Autoridad en el Nombre de Jess


Filipenses 2:9,10
Por lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jess se doble toda rodilla de los que estn en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra;
Todos los seres, en todos los tres mundos tienen que arrodillarse delante del NOMBRE todo victorioso y todo
poderoso; y Jess dijo que en Su Nombre podramos hacer las obras que l haca.
Juan 14:12
De cierto, de cierto os digo: El que en m cree, las obras que yo hago, l las har tambin; y aun mayores har,
porque yo voy al Padre.
Cun grande es el poder disponible cuando creemos esto y actuamos con esa autoridad!
Pablo dijo: Somos embajadores de Cristo (2Cor 5:20). Un embajador no duda de la fidelidad del pas que l
representa, sabe que ser respaldado en lo que diga. l sabe que lo har. l propio ttulo de su oficio da a
entender eso. Se espera as que Lo representemos. os rogamos en Nombre de Cristo (2Cor 5:20). As, Dios,
el Padre, nunca falla en cumplir las palabras de Jesucristo.
Hijos no siervos
Si tengo que desempear el papel de Cristo, entonces espero que el Padre me trate como Su Hijo primognito.
Segn Glatas, captulo 4, l me tom por hijo y me constituy hijo me hizo incluso coheredero con Jess.
Coherederos
Sin dos personas fuesen coherederas de cien mil dlares, no recibiran cada una cincuenta mil dlares; las dos
juntas seran herederas de cien mil dlares. Los mismos cien mil dlares. Eso es coherencia.
Pablo dice:
Glatas 4:7
As que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, tambin heredero de Dios por medio de Cristo.
En Romanos, l esclarece esto todava ms y de manera an ms penetrante:
Romanos 8:17
Y si hijos, tambin herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con
l, para que juntamente con l seamos glorificados.
Nos hace coherederos del mismo poder que Jess posea. Recibimos la adopcin de Hijos. Somos herederos de
Dios, como Jess era heredero de Dios. Es por intermedio de l que tenemos este privilegio maravilloso. Es por
medio de la fe que reclamamos esta herencia maravillosa. Es NUESTRA PARA QUE LA RECLAMEMOS. Es
nuestra por derecho legal. Cada uno de nosotros debe tomar para s su lugar como un HIJO de Dios, como un
HEREDERO de Dios, y con ese PODER IGUAL QUE CRISTO, segn Juan 14:12. Debemos avanzar hacia
nuestro lugar, actuando representativamente en el lugar de Jess, trayendo al mundo las bendiciones prometidas
por el padre Celestial y Eterno.

Enfatizando el fracaso
Se habla y predica mucho acerca de aquellas cosas de las cuales la Iglesia CARECE, de lo que la Iglesia
debera tener; sobre lo que la Iglesia POSEA ANTES y sobre lo que ella NO PUEDE HACER para solucionar sus
FRACASOS, DERROTAS Y FALTAS; pero se ha dicho muy poco acerca de QU S PUEDE HACER el
creyente, del poder que l REALMENTE TIENE, y de los secretos de la fe que VENCE.
Hay mucho nfasis dado en el ministerio del predicador en exponer todos los fracasos, flaquezas, incapacidades
y faltas de los creyentes; pero entendamos que es intil hacer un diagnstico sin prescribir el remedio.
Hablando del punto de vista del sentido comn me parece que debemos dar mayor importancia al mensaje que
anima al creyente a intentar hacer lo imposible antes de llevarlo a sentir fracaso.
Reconozco as tambin, el hecho de que Pedro comenz a hundirse cuando retir los ojos del Seor. Pero antes
de resaltar su fracaso (porque no quiero que se haga eso contra l), antes quiero enfatizar la proeza de andar
sobre las aguas aunque haya sido por poca distancia e intentar convencerlo a Ud. de que l poda repetirlo. Tal
vez en la segunda vez, el hubiera podido enmendar su fracaso.
El poder del coraje bblico
Tengo ledo mucho sobre la sanidad divina, milagros y ministerios sobrenaturales mediante el poder de Dios,
pero muchas veces termin la lectura con la impresin que, en cuanto era posible, solamente algunos
especialmente escogidos seran usados por Dios para desempear estas cosas. Mas cuando un cierto librito,
recomendado por un amigo, cay en mis manos, not que el autor del libro se enfocaba continuamente para
convencer al lector que PODA hacer cualquier cosa, y toda cosa que Dios le dijo que poda hacer. Ese mensaje
tena el espritu de un vencedor. Me hizo sentir que YO ERA UN VENCEDOR. Acept el desafo del autor
LLEVANDO A CABO LA PALABRA DE DIOS, como el autor persista en sugerir. Y con este estmulo que YO
PODA HACER PROEZAS, y que YO PODA VENCER, todo lo que es espiritual adquiri un nuevo aspecto. El
ministerio de predicador se volvi una cosa diferente visto desde este punto de vista.
Tu puedes ser vencedor
Creyente, t PUEDES HACER todo lo que Dios, dice que puedes hacer. l dijo: Sobre los enfermos pondrn
sus manos y sanarn entonces eso mismo suceder cuando impusieres tus manos sobre los enfermos,
confiando en que Dios cumple Su Palabra.
Si Jess dijo: En Mi Nombre echarn fuera demonios y se NOS dio poder y autoridad sobre TODOS los
demonios, como el texto dice que l hizo, entonces debe significar que cuando mandamos a un demonio salir de
un endemoniado, el demonio TIENE QUE OBEDECERNOS, si creemos que Dios cumple Su Palabra.
Si Jess quiso decir una cosa, quiso decir lo que dijo. Si la Palabra de Diso significa una cosa, significa lo que
dice: Dios HAR lo que l dice que har y nosotros podemos hacer lo que Dios dice que PODEMOS HACER.
Di: Yo puedo no digas: Yo no puedo
Llegu a notar que no crezco espiritualmente quejndome que no puedo hacer. Despus de prestar atencin en
hacer de mi testimonio la afirmacin: PUEDO HACER, segn lo que Dios ha dicho en Su Palabra eterna me
noto creciendo espiritualmente.
Pablo clama: TODO LO PUEDO EN Cristo que me fortalece (Filip 4:13). Pablo nunca habl de que NO PODA
HACER, l hablaba de que PODA. Acostmbrate a creer que PUEDES todo lo que Dios dice que puedes. Cree
que es todo lo que Dios dice que es, ES.
Somos siempre CREYENTES TRIUNFADORES cuando creemos en la Palabra de Dios (2Cor 2:14)
Solamente personas simples como t y como yo
Moiss, Daniel, David, Elas, Pedro y Pablo eran del mismo material que nosotros as es. Eran personas
simples, iguales que tu y yo. Elas era hombre sujeto a las mismas pasiones que nosotros (Santiago 5:17).
Moody, Finney Price, Wigglesworth, Dowie, y muchos otros, eran gente comn, igual a nosotros. La nica
diferencia es que se rendan por entero a Dios, crean en Sus palabras y LAS LLEVABAN A CABO. Eso t
descuidaste hacer, tal vez en esto consiste la diferencia entre ellos y t.
Vaco de ti mismo Lleno de Dios

Al Rev. Shea de Rochster, Nueva York, el Espritu Santo le dijo: S, puedes tener ms de Dios, cuando Dios
pueda tener ms de ti Eso es el principio de Dios que habla de la consagracin de nuestras vidas a l. Dios ha
usado siempre los hombres que se sometieran en TODO a l s, y l TE
USAR hasta la altura de tu consagracin a l.
Hoy somos nosotros
Dios quiere despertarnos para el hecho de que TENEMOS QUE ENFRENTAR AL MUNDO y servir segn a una
necesidad HOY, como Pedro lo hizo en su tiempo. HOY es nuestro da de servir.
Arremngate, oh creyente, tus mangas, sal tu mismo y liberta a los cautivos. Abre T los ojos de los ciegos,
destapa T los odos delo sordos, rompe T mismo los puos de la dolencia. El mundo cuenta con TU socorro.
T tienes ese poder en TU vaso. TE ES dado. Desempalo hoy. Inicia hoy, ponlo en actividad
representativamente en el Nombre de Jess en lugar de l.
Otros partieron nosotros permanecemos
En la primavera de 1947, mientras pastorebamos la Iglesia del Evangelio Completo en McMinnville, Oregn, o
hablar de la muerte del Dr. Charles Price. Nunca lo haba encontrado en mis idas y venidas, pero al saber de su
fallecimiento llor amargamente. Dios comenz a hablarme. El Espritu trajo a mi mente a Wigglesworth,
McPherson, Pearlman, Smith, Kenyion, Price y otros ninguno de los cuales o predicar ni conoc personalmente
y ellos HABAN PARTIDO- PARTIDO PARA NUNCA MS VOLVER A SERVIR EN ESTE MUNDO. Nunca los
encontrar aqu. El mundo nunca ms volvera a sentir la influencia maravillosa de su ministerio, slo queda or lo
que hablan de sus proezas de fe. Oh, como fui quebrantado!
Dije: Seor, ELLOS YA FURON. Hay todava millones de personas muriendo. Hay multitudes de personas
enfermas y sufriendo. QUIN ir a socorrerlas? Quin despertar nuestras grandes ciudades y llenar
nuestros grandes auditorios con poder magntico de Dios, sanando a los enfermos y expulsando demonios?
Qu va a hacer eso en este mundo ahora?
Mi comisin
Dios respondi mis preguntas as: Mi hijo, como YO era con Moiss, as ser contigo. Ve T y expulsa los
demonios. Sana T a los enfermos. Purifica T los leprosos. Resucita T los muertos. He aqu yo TE doy poder
sobre todo el poder del enemigo. No te atemorices. Esfurzate. Ten buen nimo. ESTOY CONTIGO COMO
ESTABA CON L. Nadie TE podr resistir todos los das de TU vida. (Saba que por nadie l quera decir
ninguna fuerza maligna). Usaba esos hombres entonces, pero AHORA TE QUIERO USAR A TI
Milagros y Sanidades
Acept lo que Dios dijo, aunque empec a temblar muchsimo. Nunca entrar en mi mente que Dios quisiese
utilizar un vaso despreciable como yo. Desde entonces, acontecieron millares de milagros y sanidades a travs
de muchos pases e islas del mar en cuanto tombamos nuestro puesto, haciendo lo mismo que Jess nos
guiaba hacer. Descubr que Jess realmente quera decir lo que deca al presenciar ver a los ciegos, or a los
sordos, los mudos hablando y los cojos andando, nuestros corazones palpitan al saber que l realmente est
CON NOSOTROS todos los das hasta la consumacin de los siglos (Mateo 28:20)
S amigo, Dios TE quiere usar. Si T realmente obedeces a Su Palabra PONIENDOLA EN ACTIVIDAD, todo TE
ser posible. Fjate en Lucas 1:37 Porque para Dios no hay nada imposible; tambin fjate Mateo 17:20
nada TE ser imposible. Cuando Dios llam a Moiss, l careca de un hombre obediente a quien pudiese
usar. Cuando llam a Josu, precisaba de un hombre. Cuando llam a David, precisaba de un hombre (el mundo
juzgaba a David como apenas un nio, pero Dios lo consideraba un HOMBRE. Cuando Pedro fue ungido en
pentecosts, Dios precisaba de un HOMBRE. Los hombres siempre se valen de mtodos, pero Dios se vale de
HOMBRES.
Dios va a usarte
Dios carece de HOMBRES para hoy. Quiere escogerlos de entre gente tan simple como T y YO. POR QU
NO TE OFRECES A TI MISMO PARA SER EL HOMBRE DEL QUE DIOS SE PUEDA VALER HOY? Quin
sabe si para tal tiempo como ESTE (hoy en da) T llegaste a este reino? Ester 4:14
Si esto te conmueve, har vibrar mi corazn al saberlo. Este mismo mensaje no sera gran bendicin para
muchas otras personas si lo leyesen?
Pide un stock de libros y aydanos a ayudar a otros. No te niegues a hacer lo bueno a quin es preciso,
estando en tu mano el poder para hacerlo. (Prov 3:27)

Captulo 32
POR QU LOS CREYENTES ESTN ENFERMOS Y NUNCA DEBEN ESTARLO
Eres T una de los millones de personas que por mucho tiempo han permanecido enfermos y dbiles?
Si es as, ests buscando sinceramente liberacin de esa enfermedad? Quieres estar bien de salud?;
Quieres una razn para ser sanado? La actitud mental que tengas al leer este mensaje, determinar el
beneficio que recibirs de ella.
La actitud de Dios para con la enfermedad
Primeramente quiero decirte lo siguiente: Dios no estima la enfermedad, ni precisa que sufras para Su gloria. La
enfermedad no glorifica a Dios ms que el pecado o cualquier otra cosa ms. Es la LIBERACIN que glorifica a
Dios.
Paulo dijo a los Corintios que haba muchos dbiles y enfermos entre ellos porque no discernan el CUERPO
del Seor. 1Cor 11:29,39. En eso se encuentra la respuesta a las preguntas acerca de tantas enfermedades en la
iglesia hoy en da. No es que Dios est purificando o glorificando Su Iglesia por medio del as llamado horno de
afliccin. No es que Dios est probando la fe de sus hijos. La enfermedad es debida a la falta de instruccin
acerca del CUERPO de Cristo como instruimos acerca de la Sangre de Cristo.
Muchas veces, dirigiendo los cultos en iglesias, hemos pedido a la asistencia que levanten las manos para
determinar cules son las personas enfermas. En casi todos los casos ms del setenta y cinco por ciento, levanta
las manos a causa de alguna enfermedad, dolencia o debilidad. ESO NO DEBE SER AS. Cul es la razn?
Por qu hay un setenta y cinco por ciento de miembros de nuestras iglesias sufriendo de enfermedades y
dolencias que Jesucristo, nuestro Sustituto, ya se llev por nosotros? (Mt 8:17)
Declaro que la respuesta es simple cuando tenemos la actitud correcta. Tenemos que discernir correctamente el
CUERPO del Seor.
Contraste entre cierta iglesia del Viejo Testamento, y cierta iglesia del Nuevo Testamento.
Como contraste entre la iglesia de Corinto donde a pesar de ser pequea en nmero, muchos eran dbiles y
enfermos, quiero mencionar una iglesia mucho mayor, con cerca de tres millones de miembros que exista bajo
condiciones mucho peores, con todo, esa iglesia no tuvo un slo enfermo Salmo105:37. Era el pueblo de Israel
rumbo a Canan.
He aqu dos iglesias: Una del Viejo Testamento, la otra del Nuevo Testamento.
Una era controlada por la ley; la otra bendecida por la gracia.
Una fue establecida por la sangre de animales; la otra por la sangre del Hijo de Dios. Con todo esa iglesia
gobernada por la ley, con sangre de animales, con tres millones de miembros, no tena un solo miembro enfermo
o dbil. Al contrario, esta otra iglesia del Nuevo Testamento, bajo la gracia y la sangre de Jess, con solamente
unos pocos miembros, tena MUCHOS miembros dbiles y enfermos. Haba, ciertamente, algo errado ah.
La Salud provista en la liberacin de Israel
Vamos a visitar a Egipto, donde habitaron los hijos de Israel durante cuatrocientos aos. Los malos gobernantes
hicieron esclavos a los hijos de Dios. Pasaron largos aos los hijos de Israel lidiando como esclavos en una
nacin pagana. En la esclavitud, pasaban largas horas clamando al Seor por liberacin.
Pero est escrito, que cierto da
xo 2:24,25 Y oy Dios el gemido de ellos, y se acord de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
Y mir Dios a los hijos de Israel, y los reconoci Dios.

Y Dios escogi a cierto hombre llamado Moiss, a quin dijo:


xodo 3:7-10
Dijo luego Jehov: Bien he visto la afliccin de mi pueblo que est en Egipto, y he odo su clamor a causa de sus
exactores; pues he conocido sus angustias,
y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha,
a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del
jebuseo.
El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de m, y tambin he visto la opresin con que los
egipcios los oprimen.
Ven, por tanto, ahora, y te enviar a Faran, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

Dios an oye las oraciones de Su pueblo e esclavitud y habla las mismas palabras a los que necesitan liberacin.
Moiss atendi este llamado para libertar al pueblo de Dios. Luego de mostrar muchas seales y maravillas en
Egipto, vino el tiempo de dar el ltimo paso. Y Dios le dijo:
xo 12:3 Hablad a toda la congregacin de Israel, diciendo: En el diez de este mes tmese cada uno un
cordero segn las familias de los padres, un cordero por familia.
xo 12:6 Y lo guardaris hasta el da catorce de este mes, y lo inmolar toda la congregacin del pueblo de
Israel entre las dos tardes.
xo 12:7 Y tomarn de la sangre, y la pondrn en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de
comer.
xo 12:8 Y aquella noche comern la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo
comern.
xo 12:11 Y lo comeris as: ceidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordn en
vuestra mano; y lo comeris apresuradamente; es la Pascua de Jehov.
Quiero que noten bien que haba dos cosas que deban hacer: APLICR LA SANGRE del cordero y COMER LA
CARNE del cordero. Muchas personas hacen a un lado este acto de COMER EL CUERPO DEL CORDERO que
es tan significativo como beber Su sangre.
Note los dos pasos:
Primero: El ngel de la muerte, que iba a pasar sobre Egipto, matando los primognitos de cada familia, era tipo
de la muerte eterna del alma del hombre causada por la naturaleza perversa y pecaminosa por la cual la sangre
de Jesucristo, nuestro cordero, hizo la expiacin as como la sangre del cordero pascual hizo expiacin por
Israel. Todo esto trataba el problema del pecado, trataba la necesidad del alma- no el problema de enfermedad,
no la necesidad del cuerpo.
Segundo: El comer la carne del cordero, trataba las necesidades fsicas del hombre. Nos conviene recordar
siempre que COMER EL CUERPO DEL CORDERO no tena relacin alguna con el pasaje del ngel de la
muerte, porque la sangre de Cristo, nuestro Cordero, es la nica expiacin por nuestros pecados, redimindonos
y libertndonos de penalidad del pecado, que es la muerte.
Israel iniciaba un viaje, que era tipo de nuestro viaje como creyente por la vida, rumbo al Canan Celestial. Dios
plane que Su pueblo fuese de buena salud y fuerte para esta salida y ese es an Su plan.
Qu sucedi cuando Israel comi el cordero? Nada importante que los hombres pudieran percibir; pero el
comer la carne del cordero era tan significativo como la aplicacin de la sangre en los umbrales de las puertas.
Las dos acciones se hacan por fe, vislumbrando en el porvenir el mismo sacrificio de Jesucristo en el Calvario
que nosotros veneramos como un acto del pasado cuando en fe tomamos de los DOS EMBLEMAS, el pan y
vino, en memoria de la muerte de Nuestro Cordero.
Dios ha instalado en el cuerpo humano una fbrica pequea que se llama el estmago. Los alimentos que
comemos se digieren ah y salen a entrar en el sistema circulatorio. Y llega a ser carne de nuestra carne, hueso
de nuestro hueso, piel de nuestra piel, cuerpo de nuestro cuerpo. Llega a ser parte de nosotros.
La carne, sea el CUERPO del cordero inmolado en Egipto, al ser comido, lleg a ser parte de los Israelitas.
Lleg a ser carne de su carne, hueso de su hueso, piel de su piel, cuerpo de su cuerpo, y era smbolo del
CUERPO de Jesucristo, el Hijo de Dios, quin ms tarde iba a ser inmolado por todo el mundo. (Vase Juan
6:35). Cuya vida, dijo Pablo, sera manifestada en nuestra carne mortal (II Cor. 4:11), declarando que
nosotros por fe, habamos llegado a ser miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos (Efes. 5:30).
Participamos simblicamente del mismo CUERPO de Cristo cada vez que participamos del pan en la Santa Cena
(Vase I Corintios 10:16). La fe reconoce esta verdad y reclama los beneficios prometidos por el CUERPO que
fue herido por nosotros, el cuerpo que recibi los azotes tan crueles por los cuales somos sanados (I Pedro
2:24).
Los Israelitas comieron el CUERPO del cordero y empezaron su viaje al da siguiente. En el camino encontraron
que todas sus enfermedades haban desvanecido y todas sus aflicciones haban desaparecido. Y; he aqu! no
hubo en sus tribus enfermo (Salmo 105:37). Nadie estaba enfermo; nadie debilitado, nadie delicado de salud;
al contrario, cada uno de ellos era fuerte, sano y robusto. Ellos haban comido del cuerpo del cordero que haba
llegado a ser parte de su propio cuerpo.; Maravilloso! Admirable! Casi increble! Piense Ud., en casi 3 millones
de personas, ni una persona dbil entre ellos!
Cuando obedecieron los mandatos de Moiss, aceptando su mensaje acerca del cordero Dios hizo un pacto un
CONTRATO con ellos, diciendo. Yo soy Jehov tu Sanador (Ex. 15:26). ESA ES SU PROMESA TODAVA, a
pesar de que muchos en la Iglesia de Corinto murieron antes de su tiempo. TODAS las promesas de Dios
esperan nuestro reclamo por fe, entonces llegan a ser nuestras.
Acurdese Ud. de que Israel no tan slo puso la sangre en los postes, que era un smbolo de la salvacin del
pecado, sino que ellos tambin comieron del CUERPO del cordero, que era smbolo de la curacin de las
enfermedades. Por qu digo esto? Fjese un poquito ms y va a comprender por qu hago esta declaracin.
El PECADO y las ENFERMEDADES son los gemelos de maldad de Satans, designados para derrumbar, matar
y destruir la raza humana que es la creacin de Dios.
La SALVACIN del pecado y la SANIDAD para las enfermedades son las gemelas de misericordia que Dios ha
provisto para suplir cada necesidad fsica y espiritual del hombre.
Cuando Jesucristo se hizo el Substituto del hombre, llevando en s el pecado, y las enfermedades del hombre, lo
hizo para que el hombre fuera librado de ellos y de su poder. As El expi los pecados del hombre, llevndolos
por l (I Pedro 2:24); El provey la manera de quitar las enfermedades del hombre, llevndolas por el hombre
(Mateo 8:17). El hombre que cree estas verdades y que acepta los sacrificios del Calvario como la substitucin
para s mismo, est libre de sus pecados y de sus enfermedades, no importa si siente no un cambio
inmediatamente. Si lo cree y si se porta como si lo creyera en verdad, siempre se producen los resultados
prometidos.
La Liberacin del pecado y de la enfermedad
Dios no tan slo fue el Libertador del ngel de la muerte para los Israelitas, sino tambin, el sanador de sus
enfermedades y El dijo, Yo Jehov, no me mudo (Malaquas 3:6).
CADA Israelita que puso la sangre en los postes de su casa fue protegido del golpe del ngel de la muerte, y
cada Israelita que comi carne del cuerpo del cordero fue librado de las enfermedades y se hizo fuerte, sano y
robusto. Ese ha sido el plan de Dios para sus hijos obedientes en todas Las Sagradas Escrituras.
En su alabanza a Dios, David dijo, Bendice, alma ma, a Jehov, Y no olvides NINGUNO de sus beneficios. El
es quin perdona todas tus iniquidades (all tenemos el asunto del pecado), El que SANA todas tus dolencias (all
tenernos el asunto de las enfermedades) (Sal. 103:9, 3); as demostr que tanto la liberacin del pecado como la
de las enfermedades ha sido provista.
Isaas dijo de este glorioso Cristo que haba de venir: l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados (all est el asunto del pecado): y por su llaga fuimos nosotros curados (all est el asunto de las
enfermedades) (Isaas 53:5); as demostr otra vez que se ha hecho una provisin para nuestra liberacin tanto
del pecado como de las enfermedades.
Entonces, cuando vino Jess y empez a predicar el evangelio del reino de Dios, fue probado que El es no slo
el Sanador de enfermedades sino tambin el que perdona pecados. Era el mismo Cristo quien dijo, Levntate, y
toma tu lecho, y vete a tu casa (all tenemos el asunto de la enfermedad), quin dijo tambin, Hijo, tus pecados
te son perdonados (all tenemos el asunto del pecado) (Marcos 2:5, 11). Jess as provey el perdn para los
pecados y la curacin para la enfermedad del hombre paraltico.
Jess El Sanador Y Salvador
Tres aos de la vida de Jess fueron utilizados en sanar a los enfermos y en predicar a los pecadores. Entonces
lleg la poca crtica durante la cual iba a hacerse el substituto del hombre. Iba a hacerse pecador con nuestros
pecados (II Cor. 5:21) iba a hacerse enfermo con nuestras enfermedades (Isaas 53:10). Tanto el pecado como
las enfermedades haba que quitarlos, pero antes de que pudieran ser quitados justamente, la pena para ambos
tena que ser pagada. Jesucristo, el sin-pecado y sin-enfermedad, era el nico que poda hacer esto; El lo hizo
por causa de Su gran AMOR hacia nosotros y lo hizo por nosotros (Isaas 53).
Pero antes de que Jess fuera a la cruz del Calvario, El trat de mostrarles a Sus discpulos lo que deban
esperar y lo que seran los efectos del sufrimiento que El iba a padecer. As Pablo lo relata todo:
Que el Seor Jess, la noche que fue entregado, tom PAN; Y habiendo dado gracias, lo parti, y dijo: Tomad,
comed: esto es MI CUERPO que por vosotros es partido: haced esto en memoria de m. Asimismo tom tambin
la copa, despus de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre: haced esto todas las
veces que bebiereis, en memoria de m (I Cor. 11:23-25).
Es posible que los discpulos que se sentaron a la mesa y le oyeron hablar estas palabras no comprendieran
mucho de lo que les deca. No tenan idea de lo que iba a pasar... pero pas. Cruel, impo, brutal y malo como
fue, sin embargo, todo fue por la liberacin ma y la suya.
Por las manos de hombres crueles, Jess, Nuestro CORDERO, fue azotado. Le escupieron, Fue herido. Fue
atormentado. En Su cuerpo los terribles azotes de los romanos dejaron hondas huellas al arrancar materialmente
pedazos de carne de Su espalda. ESTOS FUERON LAS LLAGAS por las cuales segn Isaas y Pedro, FUIMOS
SANADOS. Y estas llagas fueron puestas en Su CUERPO. Su cuerpo fue azotado brutalmente por nosotros.
Esto no fue la expiacin hecha por nuestros pecados. Sino que Jess estaba cargando en s nuestras
enfermedades y as provey la curacin de nuestros cuerpos. Y quiero decirlo otra vez: aquellos azotes, llagas y
heridas por los cuales fuimos sanados fueron puestos sobre Su CUERPO. Mateo dice: El mismo tom
NUESTRAS enfermedades, y llev NUESTRAS dolencias (Mateo 8:17).
Despus de que haban azotado y herido Su CUERPO, por cuyas llagas fuimos nosotros curados, entonces le
clavaron en la cruz y le traspasaron el costado. Su sangre se derram al suelo, pero la sangre fue derramada
por muchos para remisin de los pecados (Mateo 26:28), y no para la curacin de las enfermedades.
Jess, Nuestro Cordero, sufri de dos maneras. Derram Su sangre en la cruz para nuestra salvacin del
pecado, y llev en Su CUERPO las llagas para nuestra curacin de las enfermedades. En la intensa agona
espiritual y la agona fsica del Calvario, que Jess sufri mayormente en Su espritu, dado que durante aquel
tiempo, an Su Padre Celestial le desampar, Jess llev nuestros pecados, siendo hecho pecado por nosotros
(II Cor. 5:21). Pero en la agudsima agona fsica del Pretorio, donde Jess sufri en Su CUERPO los terribles
azotes de los romanos, llev nuestras enfermedades; pues all por Sus llagas recibi la enfermedad como
expiacin por nosotros (Isaas 5.3:10), y por Sus llagas somos sanados.
Cuando todo haba terminado y Jess haba vuelto a la diestra del Padre Celestial, y haba sentado, ya que todo
era consumado, ya que haba librado completamente al hombre, espiritual y fsicamente de toda esclavitud
satnica, el Espritu Santo revel a Pablo el significado de todo esto. Se puede hallar interpretado en las cartas
de Pablo.
As es que Pablo nos habla en la Primera Epstola a los Corintios, captulo once, del sacramento de la Santa
Cena, que cada iglesia cristiana observa. Nos habla acerca de los DOS EMBLEMAS que tomamos en memoria
de los sufrimientos de Jesucristo, Nuestro Cordero: el pan y el vino; smbolos vivos del CUERPO herido y
lastimado por nuestra curacin fsica, y la sangre derramada por nuestra curacin espiritual. Despus nos dice:
Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Seor anunciis hasta que
venga I Cor. 11:26).
En captulo 10 de Primera Corintios, versculo diecisis, Pablo interpreta estos DOS EMBLEMAS: La copa de
bendicin que bendijimos, no es la comunin de la sangre de Cristo? El PAN que partimos, no es la comunin
del CUERPO de Cristo?
La SANGRE de Jess fue derramada cuando El llev nuestros pecados para que nosotros no tuviramos que
llevarlos, y para que pudiramos escapar de ellos y librarnos del poder del pecado en nuestras vidas. El
CUERPO de Jess fue azotado cuando El llev nuestras enfermedades para que nosotros no tuviramos que
llevarlas y para que furamos sanados y librados del poder de las enfermedades en nuestras vidas.
Cuando se les ensee a los cristianos cmo discernir su liberacin de todas las enfermedades y del poder de
estas enfermedades en sus vidas por las llagas en el CUERPO de Cristo, as como se les ha enseado discernir
su liberacin de todo pecado y del poder de ese pecado en sus vidas por la SANGRE de Cristo, entonces
estarn tan libres de las enfermedades corno del pecado. Entonces, las enfermedades tendrn tan poco poder
sobre ellos como los pecados. Entonces no vivirn sufriendo enfermedades as como no cometern pecados.
Considerarn que las enfermedades son tan perjudiciales para sus cuerpos corno el pecado para sus almas. No
tolerarn ni las enfermedades ni los pecados. Ni las enfermedades ni el pecado encontrarn lugar en sus vidas.
Creern que Dios tendra tan poca razn en hacerles enfermarse corno tendra en hacerles pecar. Vern que las
enfermedades son de tan poco valor para la gloria de Dios como el pecado. No admitirn en sus vidas ni las
enfermedades ni los pecados. Vern que los pecados y las enfermedades han sido quitados, ya que han sido
llevados por Nuestro Maravilloso Substituto: Jess, el Cordero de Dios, traspasado y herido por nosotros.
Participando De La Comunin (La Santa Cena)
Cuando se nos sirven los emblemas de la Santa Cena en memoria de la muerte de Nuestro Seor, tomamos la
copa del jugo de la vid, y muy reverentemente, lo tomamos. Despus de beberlo, generalmente, expresamos
nuestra gratitud a Nuestro Padre Celestial por Su Cristo tan precioso, y por el poder milagroso que hay en la
sangre de Cristo para lavar y quitar todos nuestros pecados. Nos regocijamos porque el podero del pecado que
haba en nuestras vidas ya ha sido vencido; que el pecado ya no tiene dominio sobre nosotros. Pero, Cmo
sabemos estas cosas? Por qu somos tan confiados? Quin nos dijo estas cosas? Quin nos dijo que
hemos sido redimidos de nuestros pecados; que hemos sido librados por completo del podero del pecado? No
han exagerado al decirnos que la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado? Contestamos
que NO!
Esta es la verdad. La verdad siempre libra. Estamos libres del PECADO. Una sola vez para todas, Cristo fue
sacrificado. Hemos sido salvados de una vida de pecado, y creemos que el pecado no tendr ms dominio sobre
nosotros, porque somos SALVOS. Se nos ha enseado la verdad acerca de esta parte de los beneficios de la
expiacin de Cristo. Si nos hubieran enseado lo mismo acerca del CUERPO de Cristo, hubiramos sido librados
de las enfermedades de la misma manera que hemos sido librados del pecado.
Pero al servirnos el PAN, lo tomarnos con ternura, y COMEMOS EL PAN (es decir, un recuerdo del cuerpo de
Jess, Nuestro Cordero), as como los Israelitas comieron del cuerpo del cordero inmolado en Egipto. Entonces,
otra vez damos gracias por el maravilloso sacrificio de Jess. Le damos gracias que el CUERPO de Cristo fue
herido por nosotros; y no nos han enseado ms. No nos han dicho de los beneficios que podramos recibir
porque Su CUERPO fue AZOTADO Y HERIDO por nosotros.
Generalmente, durante la Santa Cena los ministros han pasado Por alto El que sana todas tus dolencias
(Salmo 103:3). Y porque la iglesia no ha discernido correctamente el CUERPO del Seor, muchos estn
enfermos y debilitados hoy en da.
La Copa Y El Pan
En la Santa Cena, la copa (jugo de uva) representa la sangre de Cristo derramada en beneficio de muchos para
la remisin de los pecados. Y cuando yo lo tomo, me regocijo porque mi naturaleza pecaminosa ha sido
cambiada; porque he vuelto a nacer y soy hecho una nueva criatura; porque SOY SALVO. Con esta actitud, he
discernido debidamente la sangre del Seor. Esto lo han hecho debidamente los Corintios y, miles de los
cristianos de hoy da.
En la misma Santa Cena, el pedazo del pan partido representa el cuerpo de Cristo, herido con azotes crueles,
por cuyas llagas se me cur y se me quit mi enfermedad. Cuando lo tomo, me regocijo porque mi cuerpo
debilitado y enfermo ha sido cambiado; Porque ha llegado a ser hueso de Su hueso, carne de Su carne, y cuerpo
de Su cuerpo (Efesios 5:30). y que la vida de Jess es manifestada en mi carne mortal (que era dbil y
enfermo) (II Cor. 4:11); que las enfermedades ya no tienen ms poder sobre m; que SOY SANADO. Con esta
actitud, he discernido debidamente el CUERPO del Seor. Esto, multitudes hoy da NO LO HAN HECHO.
Sirviendo Los Emblemas, Rehusando Los Beneficios
Muchas veces me he preguntado por qu aquellos pastores que no predican la curacin divina para el cuerpo,
sirven el PAN a su congregacin, aquel pan que representa el CUERPO de Cristo, sobre el cual fueron puestas
las llagas y heridas, por las cuales nosotros ( todos los creyentes) fuimos curados ( Isaas 53:5; 1 Pedro 2:24.
Sera consecuente que sigan sirviendo la copa, que representa la sangre derramada por la remisin del
pecado, a sus congregaciones porque la han discernido debidamente y son bendecidos por la SANGRE de
Cristo; pero, parece intil y una prdida de tiempo que sirvan a sus congregaciones el pan que representa el
CUERPO del Seor, azotado y herido en beneficio de nuestra salud fsica, NI luego sigan dicindoles que la
curacin divina va no es para la iglesia de hoy da. Si no lo es, entonces, yo sugerira que sean consecuentes y
que dejen de servir el EMBLEMA del sacrificio de Jess, Nuestro Cordero, que provee tal curacin a la iglesia.
Muchos de sus miembros estn enfermos debilitados porque. aunque participan del Cuerpo del Seor no
comprenden (disciernen) el CUERPO del Seor como deben.
Cuando Jess dijo: Este pan que por vosotros es partido representa mi cuerpo. El esperaba que
comprendisemos que fue su cuerpo que recibi las llagas crueles por las cuales somos curados. El discernir
debidamente a Su cuerpo traer la liberacin de nuestras enfermedades, lo mismo que el discernir Su sangre
derramada quitar nuestros pecados. Algunos toman La Santa Cena indignamente y por lo tanto no son capaces
de discernir ni aprovechar con fe el cuerpo del Seor para su salud, aun despus de haber recibido
instrucciones. Si un hombre que necesita salud, primero se examina, se pone en armona con Dios, para que
pueda comer el pan y beber la copa dignamente, como Pablo les enseaba. Entonces ser capaz de discernir
el cuerpo del Seor con fe para su salud.
Los beneficios de la curacin en el CUERPO herido de Nuestro Cordero, son enseados tan claramente por
todas Las Escrituras como los beneficios de la salvacin en la SANGRE derramada de Nuestro Cordero.
Discierna Ud. el CUERPO como haber sido azotado y herido, por cuyas heridas sus enfermedades fueron
sufridas y Ud. fue curado y la salud ser suya tan seguramente como cuando discierne la SANGRE como haber
sido derramada por usted; y en ese sacrificio sus pecados fueron llevados por otro y ahora Ud. es salvo.
La enfermedad perder su podero sobre su cuerpo as como el pecado perdi su podero sobre su alma. Usted
estar tan libre de las enfermedades como del pecado. Cristo, su Substituto, llev ambas cosas POR USTED,
por lo tanto, no es necesario que usted los lleve. Creyendo esta porcin de la Palabra de Dios y portndose
conforme a tal creencia, usted est libre... s, libre de las enfermedades as como del pecado.
Es necesario que el pecado y las enfermedades sean llevados una sola vez. Y dado que est escrito que
Jesucristo ya los ha llevado, entonces el hecho de que Cristo ya los llev resulta completamente EN VANO en
vista de que usted no ha sido beneficiado.
Pero yo le declaro que como Cristo ya los llev, usted y yo NUNCA NECESITAREMOS LLEVARLOS y as por
Sus llagas somos sanados y por Su sangre tenemos la remisin del pecado. Ahora ya no creemos en el
derecho de las enfermedades para reinar en nuestro cuerpo as como negamos el derecho del pecado para
reinar en nuestro espritu.
Reclame por la FE a ambas de estas provisiones maravillosas. Acptelas como las suyas. Acepte Ud. a Jess
como su Salvador y estar libre de las enfermedades lo mismo como est libre del pecado.
Nadie jams clam socorro en vano a Cristo en el sufrimiento, pero cuando multitud tras multitud Lo apretaba
queriendo sanidad lo que est escrito siempre es lo mismo Cur a todos Mat 4:24; 8:16; 12:15,35; 14:14;
Lucas 4:40; 6:19 etc. Y poniendo sobre ellos las manos, los sanaba Lucas 4:40. Crsot vino a hacer la voluntad
de Su Padre, por lo tanto, predicaba el evangelio y cur a todos los que estaban enfermos. Anduvo
sanando a todos los oprimidos por el diablo (Hechos 10:38). Su razn para curar a TODOS se encuentra en
la expiacin. l tom sobre s (substitutivamente) NUESTRAS enfermedades y llev NUESTRAS dolencias (Mat
8:17). Se fueron NUESTRAS dolencias que el Seor llev, l las llev todas. Cuando Jess cur a la mujer con
hemorragia, no lo hizo slo por esa mujer, lo que hizo en su muerte fue por todo el mundo. Desde que la
expiacin fue la razn por la cual Cristo curaba a TODOS; l quiere continuar curando a TODOS los que
cumplieren las condiciones, porque lo que la expiacin haca por los que vivan en aquel tiempo, fue tambin por
nosotros en nuestro tiempo. l prob la muerte por todos. Su propsito en ordenar predicar esto a toda
criatura (Mar 16:15-18) es que toda criatura reciba los beneficios.

Captulo 33
Algunos Enemigos de la Fe

1- El deseo de leer acerca de la Palabra en lugar de leer la propia Palabra


La fe es por el or y el or por la Palabra de Dios (Rom 10:17)
Leer acerca de la fe, acerca de los hombres de fe, produce apenas un anhelo profundo por la fe. Es solamente
leyendo u oyendo la lectura de la PALABRA de Dios que produce fe.
2- Ignorar lo que es creer
Hay gran diferencia entre un sustantivo y un verbo. Un sustantivo es el nombre de una persona, lugar u objeto.
Un sustantivo puede indicar una cosa absolutamente muerta, por ejemplo: cadver es un sustantivo. Cajn es
un sustantivo. Pero un verbo, generalmente, significa ACCIN.
Un maniqu o un cadver no pueden ACTUAR. ACTUAR es VIDA que produce accin. FE es un sustantivo,
CREER es un verbo. Conozco personas que dicen tener gran fe. Algunas decan que tenan toda la fe del
mundo. Eso puede ser, pero toda la fe del mundo, si no fuera acompaada por la accin correspondiente, es
FE MUERTA. La fe sin las obras es muerta (Santiago 2:20). Es posible tener fe y con todo no adquirir cosa
alguna de Dios. Pero CREER es diferente, porque la palabra creer es un verbo y un verbo generalmente indica
accin. Cuando crees ests concretando la promesa. Es cuando juntas la accin con tu fe, eso es CREER. Es el
acto de desempear la promesa, siempre lleva a Dios a actuar para cumplir la promesa. Creer en la Palabra es
concretar, llevar a cabo la Palabra. Creer y actuar. La fe es la causa de la accin.
3- La confesin errada
No debes hacer una cosa y confesar otra. Pablo dice: Con la boca se confiesa para salvacin (Rom 10:10).
No es correcto confesar a Jess como tu Seor y luego comportarse como pecador. Si lo hicieses, tu
confesin no significara cosa alguna. Seran solamente palabras vanas. Si confesaras Por sus heridas fui
curado no estaras en cama por causa de la fiebre. sta no tendra importancia y todo se hara segn tu
confesin. Ningn sntoma podra interferir si retienes firme la confesin de tu fe, porque fiel es Aquel que
prometi (Heb. 10:23).
Jess es el Sumo Sacerdote de NUESTRA CONFESIN (Heb. 3:1). l cumplir Sus responsabilidades
como Sacerdote, teniendo cuidado de que recibamos el cumplimiento de todas las promesas de Dios,
aquellas que confesamos con nuestra boca y creemos en el corazn.
La Palabra de Dios en nuestra boca y en nuestro corazn es equivalente a SU VOZ, y excluye toda razn
para la duda. Es entonces que la simiente (que es la Palabra de Dios) est en buena Tierra, donde
SIEMPRE produce fruto. No hay posibilidad de fracaso cuando actuamos as, segn la Palaba de Dios. Es
de esta manera que probamos que las Palabras de Cristo son espritu y vida, como l dice que son. Yo soy
el Seor que te sana en tu boca y en tu corazn (Rom. 10:9) har desaparecer toda enfermedad.
Cuando Mara dijo al ngel Gabriel: Hgase conmigo conforme a tu palabra, eso fue una palabra de fe en
su boca y en su corazn, y convirti las palabras del ngel en poder creativo y dio as el Salvador al mundo.
Todas nuestras bendiciones han sido el resultado de la palabra de fe en el corazn de ella.
La Palabra de Dios en nuestro corazn y en nuestros labios es tan eficaz como cuando Dios dijo: Hgase la
luz, ya que el universo fue constituido por la Palabra de Dios. Mara dice: Hgase en mi segn Tu
PALABRA con fe lo que era imposible segn los hombres. Eso es llamar las cosas que no son como si
fuesen como lo hizo Abraham (Rom 4:17)
Todas las promesas son Dios hablndonos. As entonces, en lugar de dejarlas pasar desapercibidas,
digamos como Mara Hgase en m, segn Tu PALABRA a cada promesa. De esta forma comprobaremos
que no hay Palabra de Dios que est vaca de poder.
4- La Esperanza
La Esperanza nunca es fe
La esperanza es expectacin. La fe transforma la esperanza en realidad.
Mucha gente confunde ESPERANZA con FE. Pero la esperanza es siempre futura as como la fe siempre es
ahora.
La esperanza es vigorosa; est siempre llena de entusiasmo pero nunca posee cosa alguna. El propio hecho de
ESPERAR una cosa es prueba de que no la tenemos; pero la fe es poseedora. Cun grande es la diferencia!
Tanto la esperanza como la fe, son bblicas, a pesar de no ser la misma cosa. Hay tiempo de espera, y hay
tiempo de poner la fe en actividad. Esperamos las bendiciones que Dios prepar para nuestro futuro (o sea una
corona de justicia, una mansin, felicidad eterna etc.) pero debemos concretizar nuestra fe por las bendiciones
que Dios supli para nosotros AHORA. La sanidad, como el perdn es una provisin para todos, y es ofrecida
gratuitamente a todos AHORA, y por la cual nunca debemos ESPERAR, pero s reclamar por la FE, ahora.
Hay promesas en la Biblia, y hay tambin, declaraciones de hechos en ella. Una promesa es para el futuro, pero
una declaracin de un hecho es para el PRESENTE. La vida de Cristo es una esperanza. Las mansiones que
vamos a ver, son una esperanza. Es futura. La esperanza no avergenza, dice la Palabra. La esperanza
pertenece a cosas futuras. No esperamos lo que ya tenemos. Romanos 8:24. La fe recnoce las cosas que las
Escrituras declaran sr nuestras y las reclama a pesar de los sntomas mentirosos. Por ejemplo: Por Sus llagas
fuimos sanados. Eso no es una promesa. Eso es una declaracin de un hecho. Eso no ESPERAMOS. La fe
reclama eso ahora y si creemos en eso, PONEMOS ESA DECLARACIN DE HECHO EN ACTIVIDAD. Nos
levantamos de la cama. Lanzamos a un lado todos los auxilios. Concretizamos toda nuestra liberacin como
haramos si un abogado nos informase que mil dlares nos fueron dejados como herencia en el banco. NO
ESPERARAMOS cobrarlo en algn tiempo futuro sino que iramos a cobrar el dinero. Nunca digamos: Espero
ser curado algn da. Ya FUIMOS CURADOS. Creamos en eso y comportmonos segn nuestra fe; la salud
ser nuestra.
5- Orar pidiendo fe
Algunos oran de esta forma: Seor, aydame a tener fe. Aydame a creer en Tu Palabra. Se olvidan
que la Biblia dice que la fe es por el or la Palabra de Dios (Rom 10:17), no por la oracin que pide fe.
Pedir fe sera como si dijese: Padre, aydame a estar convencido de que queras decir lo que dijiste
cuando diste esta promesa. Aquellos que pidan fe a Dios no reconocen que Jess dijo que somos
CREYENTES (los que creen). Aquel que es creyente no puede dudar. Jess dijo: Aquel que cree ser
SALVO. Si eres salvo, eres creyente. Nunca pidas al Padre que te ayude a creer. Eres creyente. Ahora
ACTA EN SU PALABRA.
6- Concordar con la Palabra
Muchos que dicen que tienen toda la fe del mundo prueban luego, muchas veces lo contrario, de lo que
dicen. Por ejemplo dicen: S, realmente tengo toda la fe del mundo! Siempre cre en el precioso libro
de Dios, la Biblia! Pero por alguna razn no consigo curarme. Nunca tuve salud. Me esfuerzo
constantemente par creer, pero parece que no alcanzo cosa alguna. Tal persona no reconoce el hecho
que Dios dice que FUE CURADO en el Calvario por las heridas de Jess. Rehsa creer que le fue dada
buena salud cuando Cristo sufri las heridas por las cuales fue sanado. Concuerda con su cabeza que la
Palabra es verdadera, pero no lo cree de corazn y nunca TRAJO A MANIFESTACIN LAS PALABRAS
DE DIOS. Toda la fe que algunas personas tienen es solamente ACERCA DE LO QUE HABLAN. Aunque
parezca extrao, el hecho es que siempre se muestra la fe ms por las acciones que por las palabras.
Cuando los cuatro hombres de la historia relatada en Marcos 2 llegaran con el paraltico y lo bajaran por
el techo Jess viendo la fe de ellos- no los oy hablar de la gran fe que tenan, ms VIENDO su fe,
san al hombre. Vio su fe en sus ACCIONES. Nunca hables ni alardees de tu fe. Si tienes fe, muy bien!
Sin fe es imposible agradar a Dios (Heb 11:6), pero no hables constantemente de tu fe. CONCRETA TU
FE. Eso es creer.
Si Dios dijo: Yo soy el Seor tu Sanador y que cura TODAS tus enfermedades, entonces PON ESO
EN ACTIVIDAD. Y as va Dios a actuar para cumplir Su promesa. No te quedes en tu cama hablando de
tu fe, mientras te quejas del dolor que sufres; levntate confiando en la Palabra de Dios,
CONCRETANDO TU FE, y Dios cumplir Su Palabra.
7- Confiar en la fe de otro
Ten tu propia fe. Toda persona debe edificar su propia fe. Noto que la mayor parte de las personas vive
en la mayor indiferencia hasta que enfrenta un gran peligro.
Caen enfermos, o un ser querido sufre o surge un problema financiero u otro problema que amenaza
toda su vida futura. Entonces procura desesperadamente encontrar alguien para poder llorar y suspirar,
citar Escrituras y hacer lo que llaman oracin pero todo es intil porque no est basado en la fe. Si
hubiese fe, no habra lloros y suspiros. Habra regocijo porque sabran que cualquier cosa que pidiesen
al Padre en el Nombre de Jess, l lo hara.
NO se aumenta la fe compadecindose. Se aumenta CONCRETANDO LA PALABRA y dejando a la
Palabra habitar en nosotros como habitaba en Jess.

Captulo 34
Estas son Algunas cosas que No Debes Hacer
1- No te esfuerces para creer. PON EN MARCHA LA PALABRA. Eso es creer.
2- No confieses algo que contradiga la Palabra de Dios. Cuida de tener un testimonio y una confesin
que concuerden con la Palabra de Dios a pesar de cualquier sntoma mentiroso. Reconoce Su
Palabra.
3- No te fes en la fe de otro. Ten tu propia fe. Tu ERES un creyente. TIENES fe. Mira Romanos 12:3.
4- No hables con duda e incredulidad. Cita las Escrituras firmemente y ellas sern tuyas. Ellas
vencern (al adversario) por la sangre del Cordero y por la Palabra de Su testimonio (Apoc 12:11)
5- No sea tu hablar de enfermedad y dolor. Habla acerca de tu sanidad. Cuando hablas sobre
enfermedad glorificas al diablo y por tus palabras eres capaz de enfermarte. Haz que tu adversario
tenga que orte alabar a Dios y contar las cosas de la Palabra viva y de Sus promesas, y as no
permanecer mucho tiempo contigo. Jess, tentado por Satans, venci diciendo: Escrito est y
entonces repiti las Palabras de Su Padre. Puedes vencer a Satans de la misma manera.
6- No digas: Soy un Toms incrdulo. No hagas entristecer el corazn de Jess ms que cuando
Toms dud de Su resurreccin o cuando Pedro lo neg. Dudar de la muerte sacrificial expiatoria de
Jess es el pecado ms condenador de los pecados. Esta actitud para con las heridas de Jess no
puede ser menos pecaminosa.
7- NO hables de fracaso, incapacidad, de lo que no puedes hacer. Di Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece , Mas en todas estas cosas, somos ms que vencedores. Estas son palabras de una
persona que es vencedora en todo, que tom a su cargo el ministerio de este Evangelio bendito: YO
PUEDO, nunca que no puedes. No puedes acrecentar fe sino pones en prctica la Palabra. No
puedes conformar una vida slo de oracin. Pon la Palabra en accin y djala habitar, permanecer y
ocupar su lugar justo en ti. Sed HACEDORES de la Palabra y no solamente oidores engandoos a
vosotros mismos (Santiago 1:22-25)

Captulo 35
El Poder de la Palabra de Dios
En el principio CRE Dios los cielos y la tierra Gen 1:1. Observe COMO Dios cre los cielos y la tierra.
El DIJO: Hgase la luz (Observe que Dios solamente habl LA PALABRA: Hgase la luz y vemos el
resultado) y LA LUZ SE HIZO
Y DIJO Dios: Haya expansinY FUE AS Gen 1:6,7
Y DIJO tambin Dios: Jntense las aguas que estn debajo de los cielos en un lugar,y descbrase los
seco. Y FUE AS. Gen 1:9
Y DIJO Dios: produzca la tierra y AS FUE (Gen 1:11)
Y DIJO Dios: Haya luminares y AS FUE (Gen 1:14,15)
Como Dios cre lo que es
Acabamos de ver por la Palabra de Dios, como comenzaron a existir todas las cosas.
Heb 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se
ve fue hecho de lo que no se vea.
Cuando nosotros como hijos del Dios vivo, comenzamos a reconocer que hay PODER, s, PODER CREADOR,
en lo que Dios DICE, entonces comprenderemos una verdad que torna posible todas las imposibilidades, que
vuelve fcil lo que antes pareca difcil.
Antes de que conociramos el PODER DE LA PALABRA DE Dios, ESA PALABRA, todava no era algo vivo para
nosotros. Ella todava no adquiri vitalidad, es apenas una bella doctrina, un credo, un dogma.
Ella permanece muerta e intil; un producto de imprenta, una combinacin de papel y tinta. Pero oigamos lo que
Jess dice: Las PALABRAS que os HE HABLADO son ESPRITU Y SON VIDA (Juan 6:63)
Cuando Dios habla
Cuando Dios HABLA (noten bien) el mismo PODER CREADOR opera como opera cuando l HABL Y EL
MUNDO PAS A EXISTIR. Su PALABRA ACTUAL es tan eficiente, tan poderosa, s, generadora como cuando
el universo fue constituido por su PALABRA.
Eze 12:25 Porque yo Jehov hablar, y se cumplir la palabra que yo hable
Dan 9:12 Y l ha cumplido la palabra que habl
Mat 24:35 El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no pasarn
1Pe 1:25 Mas la palabra del Seor permanece para siempre
Rom 4:16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su
descendencia
Rom 4:21 plenamente convencido de que era tambin poderoso para hacer todo lo que haba prometido;
Luc 1:37 porque nada hay imposible para Dios. (la versin brasilera dice Porque ninguna Palabra venida de
Dios, ser imposible)
Aplicar la Palabra
Cree en la Palabra de Dios. Confa en Su Palabra. Conoce el poder, el PODER CREADOR de Su Palabra,
entonces podris ejecutar Su Palabra.
Si Dios dice: Yo soy el Seor que TE SANA (Ex 15:26) y si creyeras en el PODER de esas maravillosas
palabras EJECTALAS. Entonces el enfermo que est en cama se levantar por la fe y quedar sano; el cojo
saltar como un siervo, la lengua del mudo comenzar a cantar, los odos de los sordos se abrirn, los dolores
huirn, las tinieblas sern disipadas y comenzars a hacer aquellas cosas que NO PODAS HACER antes de
que confiaras EN LA PALABRA DE DIOS, antes de concretar esa Palabra y quedaras sano.
EL PODER CREATIVO DE LA PALABRA DE DIOS crear en tu cuerpo aquello mismo que necesitas para tener
salud y hacerte fuerte. La flaqueza se cambiar en fortaleza; la muerte se cambiara en vida; la enfermedad se
cambiar en salud y las imposibilidades se cambiarn en posibilidades.
Cranme amigos, ustedes que necesitan socorro pueden levantarse AHORA por la fe, CREYENDO
OSADAMENTE EN LA PALABRA DE Dios y recibirn fuerza nueva para sus cuerpos tomados de dolores.
Pueden probar personalmente el PODER MARAVILLOSO Y CREATIVO DE LA PALABRA DE DIOS simplemente
creyendo en ella hasta el punto de PONERLA EN ACCIN.
La fe probada por las acciones
Pon la Palabra de Dios en accin porque la fe sin OBRAS es muerta Sgo 2:20. Esta Escritura quiere decir
que tenemos solamente tanta fe como la hacemos concreta. Este hecho pequeo es grande: la fe nunca se
vanagloria; ella siempre acta.
Sera un disparate decir que creemos en cierta cosa y rehusar actuar segn el caso lo exija. Sera vano declarar
que tenemos gran fe en el puente sobre cierto abismo y al mismo tiempo rehusarnos a atravesarlo con nuestro
auto. Santiago dice
Santiago 2:22. No ves que la fe actu juntamente con sus obras, (las de Abraham) y que la fe se perfeccion
por las obras?
Nuestras ACCIONES justificarn nuestra fe.
La fe en accin siempre vence
Durante una de nuestras campaas de Sanidad en Kingston, Jamaica, la multitud cerc los contornos del
auditorio esperando desde las 3:30hs de la tarde hasta las 6:30hs, horario en que se abran las puertas. Una
pobre mujer que vena de las afueras de la ciudad, cargaba a su marido que sufra un ataque de apopleja, en su
espalda. Al hallar la puerta ya cerrada y viendo centenas de personas saltando el muro, puso a su marido por
encima del muro y en seguida pas tambin por encima. Entonces levantando su marido del suelo, lo llevo
dentro del predio y se par en la fila de oracin. Ella hizo manifiesta su fe. No es necesario decir que l hombre
volvi caminando, sanado pro el poder de Dios. La fe en accin siempre vence.
Una mujer, vctima de cncer y paraltica fue llevada a uno de nuestros cultos y dejada en un cuarto. Esperaban
que ella muriera antes de finalizar el culto. Haca seis meses que no poda estar sentada. Sus pies y piernas
estaban enteramente paralizados. Despus de ministrar la Palabra, entramos y le pusimos las manos
reprendiendo el cncer. Pregunt: Irma Cundo quiere estar bien de salud? Ella dijo: Ahora. Yo dije:
Entonces levntese en el Nombre de Jess y salo ya. Ella arrastr despacio sus pies de la cama y se sent;
se puso de pie levant sus brazos y sali caminando en frente de la asistencia alabando a Dios en alta voz. Ella
manifest su fe.
En el minuto preciso en que la Fe comienza a manifestarse en accin, dependiendo enteramente de lo que Dios
HA DICHO EN SU PALABRA, o poder creativo comienza su obra, y la enfermedad tiene que desaparecer. Nunca
te resistas a creer en Dios y HACER SEGN SU PALABRA. Recuerda lo que Jess dijo al padre de la nia de
quien los escpticos dijeron que haba muerto: No temas, CREE SOLAMENTE Marcos 5:36
MI corazn palpit al notar que la palabra creer es un VERBO. Porque un verbo generalmente indica ACCIN.
Santiago saba eso cuando escribi tambin:
Stg 2:14 Hermanos mos, de qu aprovechar si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? Podr la fe
salvarle?
l agreg:
Santiago 2:18 Mustrame tu fe sin tus obras, y yo te mostrar mi fe por mis obras.
Si Dios poda crear un mundo con Sus palabras HGASE LA LUZ entonces l puede curar ciertamente tu
cuerpo enfermo con Sus Palabras. envi SU PALABRA y los san Salmo 107:20
Juan 1:1-3 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por l fueron hechas, y sin l nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Dios se une a s mismo con Su Palabra. l no solamente est en Su Palabra, sino que apoya Su Palabra. No se
puede separar Dios de Su Palabra. No solamente llam a existir cosas que no existan, hacindolas existir en un
momento, sino que conforme a Jeremas 1:12, l vela sobre Su Palabra para que ninguna de Sus Palabras falle
antes que se terminen de cumplir.
Dios dice: Yo soy el Seor tu Sanador (Ex 15:26). Esta palabra de promesa permanecer para siempre
(1Pedro 1:25). La Palabra es como Su Autor, eterna, invariable y viva.
La Palabra de un hombre es lo que el hombre es. La Palabra de Dios es lo que Dios es. Descreer en esa Palabra
es descreer de Dios que es el Autor. Nuestra actitud para con la Palabra de Dios determina todo.
Cuando fue dicho a Mara que iba a concebir por la virtud del Espritu Santo y dara a luz a Aquel que iba a salvar
al pueblo de sus pecados, ella no comprenda cmo podra suceder tal cosa. Al ojo natural era imposible. La
razn ocupa el lugar de la Palabra si lo permitimos. Actuar segn la Palabra sobrenatural de Dios o concuerda
con nuestros sentidos. Parece ser fanatismo. Pero mara nos dio el secreto del favor con Dios cuando dijo:
HGASE EN M SEGN TU PALABRA (Lucas 1:38). Eso agrad al Padre y FU HECHO.
Cuando la Iglesia aprenda a dejar a un lado sus argumentos y abandone sus conocimientos tericos,
reconociendo que los designios de la carne son enemistad contra Dios (Rom 8:7), ser cuando
nuevamente diga: Hgase en m TU PALABRA, y acte segn esta declaracin; entonces ella barrer al mundo
nuevamente con victoria y poder triunfal. La iglesia se identificar a s misma correctamente y ser identificada
por los dems como los trastornan al mundo entero (Hechos 17:6)
Admirados con la Palabra de Jess
Despus de haber sido bautizado por Juan en el Ro Jordn, Jess fue llevado por el Espritu Santo al desierto
donde fue tentado durante cuarenta das. Y Jess volvi en el poder del Espritu a Galilea (Luc 4:14) para iniciar
Su Ministerio terrenal.
La primera cosa que hizo admirar al pueblo y que cautiv la atencin de ellos fue que JESS HABLABA CON
PODER Y AUTORIDAD. Se admiraban de Su doctrina- Por qu? Porque Su PALABRA ERA VERDADERA
CON AUTORIDAD (poder) (Lucas 4:32). Exclamaban: Qu PALABRA ES ESTA! Que hasta a los espritus
inmundos manda con AUTORIDAD Y PODER y ellos salen (vs 36).
Este hombre JESS en pie sobre un barco de pescador, DIJO a la tempestad que sobre un cielo ennegrecido
ruga y sacuda al barco de un lado a otro: Calla, enmudece (Mar 4:39) y as fue! Hubo grande bonanza.
Entonces los discpulos exclamaron: Quin es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?
Cuando Jess apareci en la sinagoga, ley el libro de Isaas:
Lucas 4:18 Espritu del Seor est sobre m, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazn; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A
poner en libertad a los oprimidos;
En el versculo 22 del mismo captulo, Lucas declara que todos se maravillaban de las PALABRAS de gracia
que salan de Su boca.
Muchas fueron las veces en que el pueblo se admiraba y maravillaba al or HABLAR a Jess con AUTORIDAD y
PODER. A donde fuese o cuando fuese, crean en Sus Palabras. Lo imposible se torn posible; lo difcil, fcil,
cosas nunca habladas comenzaron a acontecer y milagros gloriosos se vovlieroncomunes.
La llave para la victoria
Al padre del joven luntico, Jesus dijo: SI TU PUEDES CREER, al que cree todo le es posible (Marcos
9:23). Oh amigos lectores, CREE EN LAS PALABRAS DE CRISTO! Cree que ACONTECER lo que l dice!
No dudes nada, antes CREE SOLAMENTE. Todo es posible al que cree. Si CREYERAS SOLAMENTE,
PODRS ser libre y sanado ahora mismo, donde ests.
Materializa la Palabra de Dios ahora mismo y supera todas las dudas y recelos. Deja fluir tu fe que te hace libre
ponindola en ACTIVIDAD.
Desata fe EN TI AHORA MISMO, nunca dejes de actuar en ella para traer liberacin. La conservaste presa. La
conservaste amarrada. Ella fue obligada a permanecer durmiendo dentro tuyo Porque rehusaste actuar segn
la Palabra de Dios. Sabes que la Palabra de Dios es verdadera pero no dejaste a tu fe ACTUAR, y as, no
alcanzaste sanidad para ti.
MATERIALIZA TU FE en y la Palabra de Dios te transmitir PODER CREATIVO y VIDA DIVINA a tu cuerpo.
Crees t esto? Juan 11:26 Todo es posible al que cree. Acta segn las palabras de Dios. Materializa: El
llev sobre S nuestras enfermedades y sufri nuestros dolores.
Si crees solamente, SER HECHO AHORA MISMO- mismo donde estuvieres, y seris libertados. Vuestros
dolores e inflamaciones comenzaron a desaparecer. Esos odos sordos comenzaron a or sonido. Vida
comenzar a entrar en esa pierna paralizado. Ah hermano, crelo, y EST HECHO AHORA MISMO!
LEVNTANTE Y ADNA EN EL NOMBRE DE Jess. Hazlo ahora. Haz aquello que creas que no era posible
hacer y sers sanado. Hazlo en el Nombre de Jess mandando que esa enfermedad, esa dolencia, ese cojear
se aparte de ti. Vers la gloria de Dios. Aleluya! SU PALBRA SIGE TENIENDO PODER HOY EN DA.
El que abri mis ojos
Cuando vi el PODER de Dios demostrado en ese tan simple mtodo, y observ a un creyente mandar que
espritus sordos y mudos saliesen de muchas personas, vi que oan y hablaban, qued plenamente convencido
de que era la manera bblica. El poder del Nombre de Jess me fue revelado, pues comprob con mis propio
ojos que es posible hacer las mismas cosas ahora que fueron hechas por los apstoles y mismo Jess. Vi que
PODEMOS hacer TODO lo que Jess dijo que podemos, hacindolo en Su Nombre.
Volv al East Side Tebernacle de Portland, Oregon, donde pastoreaba en ese tiempo y anunci un culto de
sanidad divina pidiendo a todo el mundo que llevase sus enfermos, asegurndoles que seran curados. Hubo
muchas sanidades maravillosas en esa misma noche, y las noticias se esparcieron muy lejos. Desde entonces
hemos visto muchos millares de milagros y sanidades en campaas a travs de todo nuestro continente, en otros
pases en islas, probando millones de veces que Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos
(Hebreos 13:8). Es l mismo, SU PALABRA, es la misma. Todava transmite poder cuando es enunciada.
Intrnate en alta mar y echa tu red
Recuerda cmo los discpulos pasaron la noche entera tirando las redes para pescar algunos peces, para ganar
honestamente el pan de cada da, pero NADA pescaron. Jess pareci y DIJO:
Lucas 5:4,5 Cuando termin de hablar, dijo a Simn: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
Respondiendo Simn, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y NADA hemos pescado; mas
EN TU PALABRA echar la red.
Pedro no vacil, discutiendo la insensatez de las palabras de Su Maestro: No vacil explicando cuan sin
esperanza era la situacin; no explic que l conoca bien esas aguas y que saba que no habra peces en ese
lugar (pues era hbil para pescarlos si los haba).
Cuntas veces, cuando ministramos las multitudes, el pueblo quiere vacilar contando cunto tiempo hace que
estn enfermos; contando cuntos mdicos y especialistas los declararon incurables; o cuntas veces oraron por
ellos y nada mejor. Hermano anmate! Aprende el secreto como Pedro el pescador: La obediencia siempre trae
victoria cuando obedecemos las PALABRAS DEL MAESTRO.
Ah amigos, nunca te resistas a ir al lmite en obedecer las PALABRAS de Dios. Entrgate en plena obediencia a
TODAS SUS PALABRAS porque ninguna de PALABRA venida de Dios ser imposible (sin PODER) (Lucas
1:37). l puede llenar TODAS LAS REDES, entonces lnzalas TODAS.
Tal vez pasaste muchos aos enfermo. Muchas personas, tal vez oraron por ti. Muchos mdicos ya se habrn
agarrado la cabeza de desesperacin por no saber qu ms hacer contigo. Dijeron que solamente un poder
sobrenatural te puede sanar. Intentaste varias veces alcanzar la sanidad sin resultados. Amigos, la Palabra
contina declarando: Por Sus llagas fuimos sanados (Isa 53:5).
Anmate nuevamente. Esta vez di: Ms EN TU PALABRA vuelvo nuevamente a Ti; SOBRE TU PALABRA
quedar completamente sanado.. LA PALABRA de Dios no puede fallar. Cree eso de todo corazn y SOBRE
TU PALABRA, materializa tu fe. Lanza tus redes y espera que se complete la sanidad. Fate en la Palabra
eterna e invariable de Dios. La fe siempre trae la respuesta completa; propiamente ms abundantemente de
lo que pedimos o entendemos (Ef 3:20), como fue la experiencia de Pedro, cuando lanz sus redes sobre la
palabra de Cristo.

Captulo 36
Tres preguntas sobre el aguijn en la carne de Pablo
2Co 12:7-9 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un
aguijn en mi carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
respecto a lo cual tres veces he rogado al Seor, que lo quite de m.
Y me ha dicho: Bstate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
Una de las oposiciones ms comunes contra el ministerio de la sanidad es el aguijn en la carne de Pablo. Una
idea tradicional, a llevado a otra idea tradicional. Sin duda la doctrina promulgada en todas apartes de que Dios
es el Autor de la dolencia y que l desea que algunos de sus hijos ms devotos permanezcan enfermos para
glorificarlo exhibiendo coraje y paciencia, ha sido fortalecido por la idea de que Pablo padeca de una
enfermedad que Dios rehus curar. NO creemos que alguien tome el tiempo para leer todo lo que Dios dice
sobre la sanidad, pueda llegar a tal conclusin.
Admito, luego, que hombres igualmente devotos, pueden tener opiniones contrarias, no solamente en este punto,
sino sobre todo el tema de la sanidad divina; pero es meramente cuestin de investigacin. Muchos buenos
hombres que ensean que la poca del los milagros ya pas etc. al leer la Biblia pasan por alto las enseanzas
sobre la sanidad no creyendo que tiene aplicacin para hoy. Es con el deseo de ayudar a todo corazn honesto
que presentamos el siguiente estudio acerca de el aguijn en la carne de Pablo. Muchos millares de Personas
amadas han padecida innecesariamente aos de agona por la enfermedad, creyendo que agradaban a Dios
quien llev a Pablo (segn ellos), a sufrir alguna forma de enfermedad. Para comprender bien este caso,
conseideremos lo que la Biblia dice acerca del aguijn en la carne.
1) Qu fue esa espina?
2) Qu le haca?
3) Por qu le fue dado a Pablo?
PRIMERO: La expresin espina en la carne no se encuentra en el Viejo Testamento ni en el Nuevo, a no ser
como ilustracin. La figura de Espina en la carne no se impregna n i siquiera una vez en la Biblia como una
figura de enfermedad. Todas las veces que es usada esa expresin, la Biblia declara exactamente de qu se
trataba el aguijn en la carne. En Nmeros 33:55 llama aguijones en vuestros ojos y por espinas en
vuestros costados, a los habitantes de Canan. En Josu23:13, se refiere a naciones paganas de Cana, a
los cananeos. En estos dos casos la Biblia afirma clara y exactamente lo que eran aguijones en la carne, eran
personas. Pablo declara con la misma certeza es el aguijn, era un mensajero de Satans. Esa palabra
mensajero es traducida de la palabra griega angelos que se encuentra 188 veces en la Biblia y es traducida
ngel 181 veces, 7 veces mensajero. En todas las 188 veces en la Biblia entera, se refiere a una persona y no
a una cosa, sin haber siquiera una excepcin. El infierno fue preparado para el diablo y sus ngeles (Mat 25:41)
(o mensajeros); y la espina en la carne de Pablo era uno de esos mensajeros del diablo; Pablo mismo lo dice.
Predicadores y maestros han imaginado en la espina en la carne de Pablo, desde una dolencia oriental
oftalmia- hasta una esposa no convertida!
Parece tan improbable que tales ideas, tan generales y diversas pasasen de una persona a otra, cuando Pablo
declara tan clara y definitivamente que su espina en la carne era un mensajero de Satans.
SEGUNDO: Pablo no slo dijo lo que era su aguijn (un mensajero de Satans), sino que tambin nos dijo lo
que ese mensajero o ngel de satans vino a hacerle: para que me abofetee La Palabra abofetear
significa dar bofetada tras bofetada, como cuando las olas abofetean un barco, y como cuando abofetearon a
Cristo. Vean como se usa la misma palabra en Mateo 26:67; Mar 14:65; 1Cor 4:11; 1Ped 2:20. La mimsa palabra
usada en 2Cor, describiendo el suplicio de Pablo; por esta causa, este mensajero de Satans, debe concordar
con el mismo sentido de la palabra en todas las otras escrituras. No se refiere a enfermedad i a dolencia en
ninguno de esos casos.
Este mensajero o ngel de Satans fue enviado para ABOFETEAR a Pablo continuamente, para dar
bofetada tras bofetada a este fiel hombre de Dios. La enfermedad no abofetea a una persona; pero la obra de
un ngel del diablo fustigando, ciertamente cabe en esta descripcin. El siguiente catlogo de sufrimientos de
Pablo (bofetadas del mensajero de Satans, siempre presente) durante su ministerio, ser suficiente para dar
cuenta de las bofetadas dadas a Pablo durante su vida sin mencionar enfermedad en la lista. Una cosa que ni
pablo y ni las Escrituras mencionan.
Inmediatamente despus de la conversacin de Pablo, Dios le envi a Ananas, para informarle cunto deba
padecer por Su Nombre (Hechos 9:16). Eso se cumpli en los siguientes acontecimientos:
1) Los judos, despus de su conversin, tomaron consejo entre s para matarlo (Hechos 9:23)
2) Impedido de juntarse con los discpulos. (Hechos 9:26-29)
3) Resistido por Satans (Hechos 13:6-13)
4) Resistido por los judos amotinados (Hechos 13:44-49)
5) Expulsado de Antioqua de Prisidia (Hechos 13:14,50-52).
6) Atacado por la multitud de Iconio (Hechos14:1-5)
7) Fue Listra y Derbe, apedreado y dejado como muerto (Hechos 14:6:19)
8) Disputaba continuamente con hermanos falsos (Hechos 19:8)
9) Azotado y lanzado en prisin en Filipos (Hechos 16:12-40)
10) Atacado por las multitudes y expulsado de Tesalnica (Hechos 17:1-10)
11) Atacado por las multitudes y expulsado de Berea (Hechos 17:10-14)
12) Atacado por la multitud en Corinto (Hechos 18:1-3)
13) Atacado por la multitud en feso (Hechos 19:23-41)
14) Conspiracin de los judos, para matarlo (Hechos 20:3)
15) Preso por los judos, atacado por las multitudes, juzgado cinco veces y muchos otros padecimientos.
Adems del oprobio, necesidades, persecuciones, aflicciones mencionadas en 2 Corintios 12, en el
captulo 6 de la misma epstola l menciona azotes, prisiones tumultos, deshonra, infamia, como
muriendo, y estamos vivos, derribados, pero no destruidos. En el captulo 11, l menciona azotes, ms
que ellos; en prisiones mucho ms; en peligro de muerte muchas veces. De los judos he recibido
cuarenta azotes menos uno, tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces
padecido naufragio; una noche y un da he estado como nufrago en alta mar; en caminos muchas
veces; en peligros de ros, peligros de ladrones, peligros de los de mi nacin, peligros de los gentiles,
peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros ene l mar, peligros entre falsos hermanos; en
trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en fro y en desnudez
injuriado perseguido blasfemado llegando a ser como basura de este mundo como la escoria
de todos etc. etc.
Quin, a no ser el ngel de Satans puede ser responsable por todos esos sufrimientos? Vase que
Pablo los enumera; menciona todo lo que se puede pensar, menos una enfermedad de los ojos o
enfermedad. Ninguna de estas dos cosas Pablo menciona entre las bofetadas.
Ciertamente el aguijn de Pablo no poda ser una vista deficiente, porque sus ojos fueron CURADOS
DE CEGUERA (Hechos9:18)
Notamos ahora, dos puntos claros, sin desviarnos en cosa alguna de que Pablo realmente dijo acerca de
esa espina; esto es:
1) QU ERA EL AGUIJN EN LA CARNE DE PABLO? RESPUESTA: Un mensajero (ngel) de
Satans
2) QU LE HACA ESE MENSAJERO? Respuesta: para que me abofetee (dar bofetada tras
bofetada)
He odo predicador tras predicador y maestro tras maestro dar su idea o dar su opinin de lo que le
parece, o lo que el dr. Fulano dijo acerca del aguijn en la carne de Pablo. Invariablemente confortan
los enfermos con el mensaje que pablo estaba enfermo y or tres veces para ser sanado, pero Dios no
consideraba bueno curarlo sino que antes le dijo a Pablo que su gracia le bastaba; por tanto, como
Pablo, debemos soportar nuestra espina de enfermedad, fiel y pacientemente para la gloria de Dios. La
Biblia no dice cosa alguna acerca de que Pablo estuviera enfermo, ni de que l orara para ser sanado; ni
que Dios lo oblig a permanecer enfermo.
En lugar de estas cosas que la Biblia NO dice, veamos lo que S dice: Y para que no me exaltase por las
excelencias de las revelaciones, me fue dado un aguijn en la carne (no una enfermedad ms), a saber,
un mensajero de Satans para que me abofetee, a fin de que no me exalte. Acerca de lo cual (el
mensajero de Satans) tres veces or al Seor para que se quite de m (Pablo no dice que or tres veces
para ser curado). Y (Dios) me dijo: Bstate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad
(Dios no dijo a Pablo quiero que sigas enfermo)
TERCERO: Ahora queremos considerar la tercera pregunta cuya respuesta es tan clara como las dos primeras:
POR QU EL MENSAJERO DE SATANS FUE ENVIADO PARA ABOFETERAR A PABLO? Respuesta: Para
que se exaltase por la excelencia (abundancia) de las revelaciones Es por causa de la excelencia (o
abundancia) de las revelaciones que los enfermos hoy en da deben a ser enseados a considerar su
enfermedad como un aguijn que debe permanecer para que no se engrandezcan ms de la cuenta? Creo que
la razn del aguijn de Pablo ciertamente excluye casi todas las dems personas. Al menos no tenemos el
derecho bblico para declarar que nuestra enfermedad sea un aguijn como el de Pablo, si no recibimos
tambin, como l, tan grande abundancia de revelacin que necesitamos algo para no ensoberbecernos. Si
decimos que tenemos un aguijn, entonces tenemos que concordar con el resto de las Escrituras acerca de la
espina de Pablo; Pablo se gloriaba en todas las bofetadas que sufri de manos del mensajero de Satans.
Pero si las bofetadas eran enfermedades y si sufrimos enfermedades como dicen que sufri por qu no nos
gloriamos mejor en la enfermedad, en lugar de intentar librarnos de ella?
Si nos gloriamos en nuestra espina, no debemos ir al mejor cirujano para remover la espina.
Consideremos las Escrituras que se citan para probar que la espina de Pablo era una especie de enfermedad,
usando Dr. James Strongs Exhaustive Concordance como gua.
De buena gana pues, me gloriar en mis debilidades (2Cor 12:9)
Me gozo en las debilidades (2Cor 12:10)
Pues vosotros sabis que primero os anunci el evangelio estando en debilidad de la carne. (Gal 4:13) (Vers.
Portuguesa)
Y estuve entre vosotros con debilidad (1Cor 2:3)
La presencia del cuerpo es dbil (2Cor 10:10)
Bstate me gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad (2Cor 12:9)
Esa Palabra debilidad es traducida de la misma palabra griega ASDENEIA que Pablo usa en Romanos 8:26
cuando dice:
Y de igual manera el Espritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qu hemos de pedir como conviene, no lo
sabemos, pero el Espritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Y tambin la misma palabra usada en Hebreos 11:34 cuando habla de los profetas que sacaron fuerzas de
debilidad
Se encuentra tambin en 2Cor 13:4 para explicar la manera en que fue crucificado Cristo: Porque aunque fue
crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios.
La Palabra dbil, o debilidad, usada en esas escrituras es la misma palabra usada en 2Cor 12:10 cuando Pablo
dijo: Porque cuando estoy dbil entonces soy fuerte. Si la palabra dbil quisiera decir enfermo, entonces
la palabra fuerte quera decir lgicamente, con buena salud.
Estas palabras traducidas debilidad o dbil acerca de la vida de Pablo nunca fueron usadas para dar idea de
enfermedad o de alguna dolencia de los ojos. Observemos el uso de la Palabra enfermedad o dolencia, y
veremos que no es cierto: Rom 4:19; 8:3; 14:2,21; 1Cor 8:9; 9:22; 15:43; 2Cor 13:4; Heb 5:2; 7:8. En varias de
esas Escrituras, la palabra debilidad se contrasta con poder o fuerza sin cualquier idea de debilidad
resultante de dolencia.
Cuando Pablo habla de su debilidad delante de la Iglesia, explica su significado: habla de su propio poder, pero
l confiaba enteramente en el Espritu y en el Poder de Dios para que la fe de los corintos no se apoyase en
sabidura de los hombres sino en el poder de Dios. (2Cor 2:5)

d)
Gl 4:15 Dnde, pues, est esa satisfaccin que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si
hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para drmelos.
Muchos creyentes creen que esta Escritura es una prueba ms que los ojos de Pablo eran tan enfermos, tal vez,
como la dolencia de oriente oftalmia, tanto es as que el pueblo estaba dispuesto a darle sus propios ojos para
substituir sus ojos enfermos. Me parece solamente presuncin basar la SUPOSICION de que Pablo tena una
dolencia en los ojos, sobre tal Escritura. No hay duda alguna que la expresin de los glatas era simplemente
una expresin de cario y amor para con el ministerio fiel de Pablo.
Una reunin de despedida, cuando encerramos las trece semanas gloriosas de campaa en Kingston, Jamaica,
durante la cual mas de cien sordos-mudos y ms de noventa personas enteramente ciegas fueron sanadas, uno
de los dos pastores jamaicanos, en sus palabras de despedida nos dijo: Hermano Osborn, nuestro pueblo lo
ama. Estn alabando a Dios por su venida aqu y quieren que sepa que cortaran su brazo derecho y se lo daran
a Ud. si fuese posible. Esa expresin de devocin, ciertamente no era prueba de que yo tuviese un cncer en mi
brazo derecho.
Despus de examinar las Escrituras principales, que muchas personas consideran como prueba de que Pablo
era enfermo o que sufra de una enfermedad de los ojos, vemos que precisamos solamente algunos minutos de
estudio para descubrir que esas Escrituras no prueban lo que se ensea tradicionalmente acerca de ellas.
La enfermedad achacada a Pablo es una contradice gran parte de la verdad bblica.
Consideremos el captulo siguiente: Hechos para meditar sobre la espina en la carne de Pablo

Captulo 37
Hechos para Meditar Sobre la Espina en la Carne de Pablo
1- Desde que la sanidad es una parte integrante del EVANGELIO, cmo poda Pablo gozar de la
plenitud de la bendicin del Evangelio (Rom 15:29), permaneciendo enfermo? No es acaso una
parte de la bendicin del evangelio?
2- Si Pablo era enfermo, cmo poda el pueblo al quin predic en feso recibir fe para tales
maravillas extraordinarias de sanidad? (Hehos 19:11,12)
3- Si pablo era enfermo, cmo poda l predicar el primer sermn con tal fe al corazn de un pagano?
creera en el primer sermn que Pablo predic y recibira suficiente fe para ser sanado cuando hoy
muchos de los educados rehsan creer a pesar de los muchos sermones que predicamos con
cuerpos sanos y fuertes? Los crticos me preguntan repetidamente: Si el Seor estuviese enfermo,
entonces que sucedera a su mensaje? Con todo, creen que Pablo, enfermo, dbil y casi ciego,
podra crear fe suficiente en un pagano por medio de un sermn para producir un ilagro de sanidad.
4- Si Pablo era enfermo cmo fue que consigui ver la obediencia de los gentiles, a travs de la
palabra y de las obras, por el poder de las seales y prodigios, en la virtud del Espritu de Dios (Rom
15:18,19), si cuando el predicador actual enfermo que declara que tiene un aguijn en la carne
como Pablo, generalmente est incapacitado, en cama, y raramente (o nunca) opera seales,
prodigios y milagros?
5- Si Pablo era enfermo cmo fue que cuando predicaba en la Isla de Malta, el padre de Pbilo y
los dems en la Isla que tenan enfermedades venan y eran sanados(Hechos 28:8,9)
6- Si el aguijn de Pablo no impeda la fe del pueblo para ser sanado de dolencias fsicas, en feso,
Malta, Listra, y en casi todos los dems lugares donde Pablo predicaba, por qu actualmente ese
ejemplo impide la fe para que se reciba la sanidad del cuerpo fsico?
7- En el tiempo de la Bilbia la fe vino por or la PALABRA DE Dios pero actualmente, la fe desaparece
por el or la palabra del predicador, pues el predicador declara que Pablo era enfermo y Dios no lo
quera or a pesar de que l or tres veces, por tanto es posible que no sea voluntad de Dios
sanarnos. Tales argumentos nos llevan a abandonar todas las promesas definidas de Dios para
curara TODOS los que piden; promesas que son basadas en PALABRA DE Dios y nos fueron dadas
para producir fe. Tales argumentos nos obligan cada vez, a procurar ms revelaciones especiales del
Espritu de Dios para determinar si es, o no la voluntad de Dios curarnos. Si fuese as, esa fe no
crecera tan slo por OIR la Palabra de Dios como Pablo ense, sino que vivira por la oracin,
rogando hasta que recibamos una revelacin especial de que es la voluntad de Dios. Qu ilgico
que es eso! No es extrao que aquellos que predican que Pablo era enfermo, en lugar de orar y
pedir a Dios que los curen (como afirman que Pablo hizo) recurren al mdico (que ellos creen que
son los ms indicados para libertarlos del aguijn de enfermedad, ms all de que Dios quiera o no
que sea retirado)? No es extrao que predicadores que predican que el aguijn de Pablo era una
enfermedad recomienden que su pueblo se someta a operaciones y tratamientos mdicos para ser
restaurados, en vez de orar a Dios pidiendo que revele si es Su voluntad o no , como ellos ensean
que Dios le revel a Pablo?; Para ser consistentes, deben recomendar que su pueblo se glore en
sus enfermedades, como ensean que Pablo hizo, en lugar de esforzarse para librarse del aguijn.
8- Es claro quePablo no estuvo incapacitado por su aguijn en la carne de desempear su ministerio,
porque poda testificar: Trabaj mucho ms que todos ellos (1Cor 15:10): No es razonable decir que
un hombre enfermo poda trabajar mucho ms que todos los dems predicadores de buena salud.
Esto no es ciertamente la verdad hoy. El predicador que dice que su enfermedad es un aguijn en la
carne de Pablo, generalmente est incapacitado, su asistente desempea una gran parte de su
ministerio, en tanto que el mismo pasa una gran parte de tiempo en reposo para recuperar la salud.
Pablo, que por cierto cumpla lo que predicaba, nos ense a estar preparados para toda buena obra
(2Timoteo 2:21) plenamente preparados para toda buena obra 3:17) celosos de buenas obras
(Tito 2:14); dispuestos para toda buena obra (Tito 3:1); Aptos para toda buena obra para que
hagis Su voluntad (Heb 13:21); que abundis para toda buena obra (2 Corintios 9:8). Es claro que
una persona enferma no puede hacer todas esas cosas.
9- Se ha declarado Bstate mi gracia- queriendo decir que Dios estaba informando a Pablo que
deba permanecer enfermo, como muchos ensean actualmente, sera el nico caso en toda la Biblia
donde Dios quisiera una persona enferma, para darle gracia por la enfermedad. En ninguna parte
de las Escrituras se ensea que Dios da gracia al cuerpo fsico. La propia palabra gracia muestra
que es el hombre interior el que precisa de auxilio, pues la gracia de Dios es transmitida solamente
al hombre interior el cual, Pablo dice en este caso, se renueva de da en da. La GRACIA de Dios
es para el hombre espiritual, pero la la VIDA de Jess se manifiesta en nuestra carne mortal (2Cor
4:11)
10- El aguijn de Pablo no impidi que l acabase su cerrera, pero muchos, enseando que esa
espina era una enfermedad y creyendo que sus enfermedades son como ese aguijn de Pablo,
permanecen retirados del medio de su vida y de su ministerio.
11- El ministerio de Pablo abundaba constantemente en milagros, sanidades, seales y maravillas en
todo lugar donde ministraba. Qu extrao que tantos predicadores nos enseen que el aguijn de
Pablo era luego, lo que Pablo no dice que era, y entonces impregnan es argumento, o suposicin,
CONTRA EL PROPIO MINISTERIO EN QUE PABLO ABUNDABA.
12- La predicacin de Pablo siempre produjo FE entre los oyentes PARA SER CURADOS y milagros
de sanidades era comunes en todo su ministerio. Pero los predicadores que predican que Pablo
sufra de una enfermedad que Dios no quera sanar, casi nunca producen fe para la cura de los
enfermos, como se ve por elhecho que LOS MILAGROS ESTN CASI, SINO ENTERAMENTE,
AUSENTES DE SUS IGLESIAS. Y hay muchos nos dicen, que ya pasaron los tiempos de los
milagros.
13- Pablo dijo: y cmo nada que fuese til he rehuido de anunciaros y ensearos (Hechos 20:20).
Aquellos que dejan de predicar los beneficios y las provisiones de la sanidad, ciertamente retienen
una bendicin que es muy til al os enfermos.
14- Pablo dijo:
Rom 1:18,19 Porque no osara hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de m para la obediencia de los
gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de seales y prodigios, en el poder del Espritu de Dios;
Desde que la sanidad es definitivamente una parte del Evangelio, aquellos que no lo predican, no predican todo
el Evangelio como Pablo lo hizo. Y aquellos que no predican la parte del Evangelio, que trata de la sanidad, no
predican para obediencia por el poder de las seales y prodigios. Asimismo los que predican tambin la parte
que trata de la sanidad, llevan a muchos millares para la obediencia, por medio de seales y prodigios, TAL
COMO PABLO HIZO.
15- No es extrao que muchos predicadores, cuando quieren predicar sobre la sanidad, escogen el
texto sobre el aguijn de Pablo; en vez de ensear que el aguijn era un mensajero de Satans,
ensean que era una enfermedad, ojos enfermos etc.? Y a pesar de que Pablo dice que fue para
abofetearlo, dicen que fue para mantenerlo enfermo?

A pesar de Pablo orar hasta que Dios le inform acerca del aguijn y le esclareci la razn, ellos
recurren al hospital para retirar su aguijn. A pesar de que Pablo dijo que le fue dado a causa de la
excelencia de las revelaciones, estos predicadores, sin una revelacin, no muestran ningn deseo de
saber por qu tienen su aguijn si el mdico lo puede retirar con xito. A pesar de Pablo predicar con
seales, milagros y maravillas, ganando multitudes para Cristo, ellos no tienen seales, maravillas ni
milagros y ganan pocos para Cristo.
No obstante Pablo predicar todo el Evangelio de Cristo, probando que la fe viene por el or LA PALABRA
DE Dios, estos predicadores predican solamente una parte del Evangelio, evitando la parte de la
PALABRA DE DIOS, escrita para producir fe para la sanidad. Desde que la fe es creer que Dios va hacer
lo que prometi hacer, o desde que la fe es esperar que Dios va a cumplir Su promesa cmo podemos
los enfermos recibir fe para ser sanados, si el predicador evita la parte de la Palabra de Dios que trata de
las promesas de Dios para sanar? Si el pueblo nunca oye hablar de las promesas de Dios para sanar,
nunca puede recibir fe para cumplir Su promesa y ser sanado.
Qu extrao, repito, como un predicador puede poner de lado toda la Biblia, cuando se trata del asunto
de la sanidad depreciando: a) El nombre redentor de la alianza de Dios: Jehov-Raf (El Seor que te
sana).
b) La alianza de Dios sobre la sanidad.
c) La enseanza de las promesas de la sanidad del Viejo Testamento
d) El ejemplo de la sanidad a travs de toda la historia del Viejo Testamento
e) Las palabras, o enseanzas, mandamientos, promesas y sanidad del ministerio de Cristo por los
cuales l revel la voluntad de Dios acerca de nuestros cuerpos.
f) Los dones de sanidad, fe, milagros colocados en la Iglesia por el Espritu.
g) La ordenanza de la Iglesia de ungir con leo a alguien que est enfermo.
h) El hecho de Cristo llevar por nosotros, tanto NUESTRAS enfermedades como nuestros pecados.
i) El hecho de que Cristo, cuando estuvo aqu en la tierra, cur a todos los que lo tocaban junto con el
hecho de que Jesucristo es el mismo hoy, ayer y por los siglos
j) El hecho de que muchos millares de personas han sido curadas por el Poder de Dios desde los das de
los apstoles y que muchos millares ms estn siendo sanados de toda suerte de dolencias incurables
en casi todos los pases del mundo, an en esta poca que vivimos.
Repito, no es extrao que algunos predicadores pongan de lado todo esto y cuando predican sobre la
sanidad, escojan como texto la escritura acerca del aguijn de Pablo que los eruditos confiesan no
poder probar cualquier referencia ni a enfermedad ni a cura?

Captulo 38
Siete Nombres Redentores
El Dr. Scofield dice, en Scofield Bible, en una nota al pie de las pginas 6 y 7, que el nombr Jehov es
claramente el nombre redentor de la DIVINIDAD y que dice Aquel que existe por S y se revela a S mismo. l
dice: Estos siete nombres redentores indican la revelacin conintua y creciente de S mismo. Entonces agrega:
En Su relacin redentora para con los hombres, Jehov tiene siete nombres compuestos que Lo revelan,
cubriendo todas las necesidades del os hombres desde su estado pardido hasta el fin.
Esos nombres revelan la relacin redentora de Dios para con nosotros. Ellos apuntan al Calvario donde fuimos
redimidos; y la bendicin que cada nombre revela debe ser suplida por la expiacin. Eso ensean las Escrituras
claramente.
Los Nombres redentores son los siguientes:
Jehov-Sama: El Seor est all, esto es, l est presente (Ez 48:35), nos revela el privilegio redentor de gozar
la presencia de Aquel que dice Yo estoy con vosotros todos los das. Esta bendicin suplida por la expiacin,
por el hecho que por la sangre de Cristo, te acercaste
Jehov-Shaloom: El Seor nuestra Paz, nos revela el privilegio redentor de tener Su paz. As Jess dice: Mi
paz os doy. Esta bendicin est en la expiacin porque el castigo de nuestra paz fue sobre l cuando l
hizo la paz por la sangre de Su cruz.
Jehov-Ra-ah: El Seor es mi pastor Sal 23:1. Jess se volvi nuestro pastor dando Su vida por las ovejas
por tanto este privilegio es un privilegio redentor, suplido en la expiacin.
Jehov-Jireh:El Seor proveer una oferta (Gen 22:14), y Cristo era la Oferta provista por nuestra redencin
completa.
Jehov-Nissi: El Seor es nuestro Estandarte o Vencedor o Capitn (Ex 17:15). Fue cuando Cristo, por la
cruz, triunf sobre los principados y poderes que nos proveen por la expiacin o privilegio redentor que diremos:
Ms gracias a Dios que nos da la victoria por nuestro Seor Jesucristo
Jehov-Tsidkenu: El Seor nuestra Justicia (Jer 23:6). Jess se volvi nuestra justicia llevando nuestros
pecados en la cruz; portando nuestro privilegio redentor de recibir el don de justicia es una bendicin de la
expiacin.
Jehov-Rafa: Yo soy el Seor tu mdico o Yo soy el Seor que te sana (Ex 15:26). Este nombre es dado para
revelar nuestro privilegio redentor de ser sanado. Ese privilegio es suplido por la expiacin, pues Isaas, en el
captulo de la redencin declara: Verdaderamente el tom sobre S nuestras enfermedades, y llev nuestros
dolores.
Reserv este nombre, Jehov-Rafa para lo ltimo.
La primera alianza que Dios hizo, despus de cruzar el Mar Rojo, distintivamente tpica de nuestra redencin, fue
la alianza de sanidad; y fue en esa ocasin que se revel a S mismo como nuestro Mdico, pero el primer
nombre redentor de la alianza, Jehov-Rafa, Yo soy el Seor que te sana. Eso no es solamente una
promesa, es un estatuto, es una ordenanza. Y as como en esa ordenanza antigua, tenemos, en el
mandamiento de Santiago 5:14, una ordenanza de sanidad en el Nombre de Cristo, tan sagrada y obligatoria
para toda la iglesia de hoy, como la ordenanza de la Cena del Seor y del bautismo de los creyentes. Desde que
Jehov-Rafa es uno de los nombres redentores de Dios, sellando la alianza de sanidad, Cristo, en Su exaltacin
no pudo abandonar tampoco Su privilegio de SANAR como as tampoco Sus otros privilegios revelados en Sus
otros seis nombres redentores.
Cul es la bendicin revelada en Sus nombres redentores que fue retirada de esta mejor dispensacin?
Isaas inicia el captulo de la REDENCIN con una pregunta:
Isa 53:1 Quin ha credo a nuestro anuncio? y sobre quin se ha manifestado el brazo de Jehov?
La respuesta a la pregunta es: Solamente los que oyen la predicacin pueden creer, porque la fe es por el or
Es la continua predicacin acerca de que l llev nuestros pecados y nuestras enfermedades. Desde que Jess
muri para libertar a los hombres, vale la pena declararlo. En los versculos 4 y 5 del captulo de la REDENCIN,
se ve a Jess sufriendo por NUESTRAS iniquidades, NUESTRA paz y NUESTRA sanidad pues por Sus
llagas fuimos nosotros curados.
Tendramos que hacer citas erradas para EXCLUIRNOS a nosotros msmos de cualquiera de esos beneficios.
Entonces, al leer la interpretacin que Mateo da de Isaas 53 y orlo decir que Jess cur TODOS los que
estaban enfermos para cumplir la profeca de Isaas: Isa 53:4 Ciertamente llev l nuestras enfermedades, y
sufri nuestros dolores (Mateo 8;17) tendramos que haber sitado errada la Escritura una y otra vez para
EXCLUIRNOS de la bendicin redentora de la SANIDAD para nuestros cuerpos.
Si Cristo, como algunas personas piensan, no quiere curar tan universalmente durante Su exaltacin como en su
humillacin, entonces l tendra que ser infiel a Su promesa en Juan 14:12,13 y no sera Jesucristo el mismo
ayer y hoy y por los siglos(Heb 13:8)
As como la promesa de sanidad fue hecha a ALGUIEN enfermo (Santiago 5:14) es tan abarcativa en esfera de
accin, como TODO AQUEL en Juan 3:16; y desde que Jesucristo, en Su muerte sacrificial, llev nuestros
pecados (1Pedro 2:24), entonces, est decidido por las Escrituras que los enfermos tienen el mismo derecho a la
sanidad del cuerpo como a la sanidad del alma.
Si el cuerpo no estuviera incluido en la redencin, cmo podra haber resurreccin? Cmo puede lo
corruptible vestirse de incorruptibilidad o lo mortal vestirse de inmortalidad? si no estuviramos redimidos de
la enfermedad, No estaramos sujetos a enfermedad en cielo si fuese posible resurgir sin redencin? Si el
destino futuro de los hombres ha de ser fsico y espiritual, podemos esperar tambin una redencin de cuerpo y
espritu.
Como dijo el Dr R.A. Torrey en su libro sobre la Sanidad Divina: Justamente como adquirimos las primicias de
nuestra salvacin espiritual en la vida actual, as adquirimos las primicias de nuestra salvacin fsica en la vida
actual. El Evangelio de Cristo tiene salvacin tanto para el cuerpo como para el alma La muerte expiatoria de
Jesucristo adquiri para nosotros no solamente la cura del fsico, sino tambin la resurreccin, perfeccionamiento
y la glorificacin de nuestros cuerpos

Captulo 39
Mi Mensaje ms Importante sobre la Sanidad
El error ms prevaleciente, tal vez, entre el pueblo que procura sanidad (incluso de aquellos que
estn plenamente seguros de esta verdad) es confundir la esperanza con la fe. Los enfermos,
cuando oramos por ellos, naturalmente tienen la esperanza de mejorar, pero la esperanza no es de
forma alguna la fe. La esperanza es solamente pasiva, muy diferente a la fe que es activa, creativa.
La esperanza lleva en s algo de incertidumbre; analiza hacia adelante las posibilidades, pero la fe
examina hacia atrs, hacia una obra consumada. La fe se basa con firmeza y confiada seguridad en
la Palabra de Dios y no recibe apoyo alguno de lo que el ojo percibe.
El hombre natural es una creacin de los sentidos; l todava ve y siente los sntomas de la afliccin,
isnsite en creer en lo que los sentidos le dicen en lugar de creer en lo que la Palabra de Dios dice. La
fe, por el contrario, no se deja influenciar por lo que el ojo ve, y de hecho, no lo toma en cuenta. La fe
no honra los sentidos, pero recibe su fuerza de la Palabra invariable del Libro de Dios. Si esa no
fuese la naturaleza de la fe, no habra necesidad de una cosa como la fe. Por qu habra necesidad
de la fe para adquirir lo que el ojo ya percibe o para aquello que la mano palpa?
El paralelo entre la salvacin y la sanidad
Es esta interpetacin errnea de la fe que la torna tan difcil de comprender para reclamar la sanidad de lo fsico.
Con todo, no hay razn para esta falta de comprensin. La enseanza de la Biblia acerca de la cura es tan
simple como la de la salvacin. La verdad es que la sanidad del cuerpo y la salvacin del alma envuelven una
obra semejante del Espritu y son gobernadas por leyes casi idnticas, por no decir idnticas. La llave para el
entendimiento del asunto entero de la sanidad divina est en reconocer el paralelo casi idntico entre reclamar la
fe para la sanidad y reclamarla para la salvacin. Si, por tanto, tenemos conocimiento de la fe por la cual vemos
la salvacin, entonces por medio de una comparacin simple, podemos comprender el mismo principio de la fe
por medio del cual viene la sanidad.
Notemos la semejanza entre adquirir la liberacin del alma de su pecaminosidad, y de adquirir la liberacin del
cuerpo de la enfermedad. La mayora de los pecadores, salvo los tontos ms apresurados, alimentan vaga
esperanza de salvarse por fin. Pero el pecador, a pesar de reconocer el valor del cielo y que pueda comprender
que la probabilidad de perderse eternamente es infinitamente ms trgica que meramente estar enfermo, con
todo, ese incentivo intenso para el arrepentimiento no es suficiente en muchos casos para resultar en la
conversin del pecador. Con todo, an cuando el pecador tiene una idea de horror acerca de la dolencia del
pecado y expresa la voluntad de abanandonarlo, todava no se salvar sin antes creer que Cristo muri por l.
La obra consumada de la salvacin
Es solamente cuando el pecador acepta la obra consumada del Calvario, que se puede salvar. Si el pecador no
cree hasta sentirse salvo nunca se salvar. No conocemos personas que se engaan en este punto? Es
solamente un acto de creer en la obra consumada del Calvario que se realiza la conversin del pecador.
Una nueva reforma de la fe
Esa creencia en la obra consumada de Cristo, no se volvi la herencia de la Iglesia de Cristo sin un conflicto, que
de hecho, hizo temblar a la Iglesia desde sus cimientos. Esta verdad vino como fruto de la gran reforma: Lutero y
otros descubrieron que las oraciones, las penitencias, los ayunos, las lgrimas y las grandes luchas del alma no
los llevaban al punto de gozar paz con Dios. Fue solamente cuando ellos aceptaron abiertamente al promesa de
obra consumada de Cristo que vino la paz del cielo. No era fcil en ese tiempo confiar en eso. Todas las
tradiciones de los hombres, los dogmas, todos los instintos del hombre natural, se chocaron y se revolucionaron
contra tal verdad. No obstante, hombres intrpidos, llenos de coraje lucharon hasta vencer. La verdad que el
justo viviera por la fe, tiempo atrs no era aceptada por nadie; finalmente se torn la piedra fundamental de
innumerables millones de personas.
Esta verdad bien exitosa que la gran reforma dio a luz, es conocida por todos los ganadores de almas, y ellos la
usaron sabiamente para instruir al pecador en cuanto a lo que se debe hacer para ser salvo. Ellos saben que es
un error intentar llevar al pecador a decidirse antes de el Espritu profundizar sus convicciones y antes de l tener
conocimiento de la promesa de Dios acerca de la salvacin. El ganador de almas reconoce que si la mente del
hombre est confusa, o si no acepta plenamente la promesa, l caer con la primera tentacin que tendr que
enfrentar. Por esta razn un predicador sabio no exige que el pecador acte al momento que se comienza a
hablar con l. Hay una obra preliminar del Espritu que debe ser hecha en su corazn. Hay instrucciones que l
debe recibir. El Espritu debe hacer Su obra de conviccin antes de hacer Su obra del nuevo nacimiento.
La obra preliminar del Espritu necesaria para la sanidad
La tragedia de que muchos creyentes que conocen bien estas cosas desprecian esa sabidura en la obra de la
sanidad divina. Muchas veces estn preocupados por ver al enfermo, tienen mucho inters en atenderlo
inmediatamente; pero, si todo no se realiza de la manera que esperaban, quedan irritados.
Enfermos viajan miles de kilmetros a las clnicas; gastan fortunas para obtener la mayor ciencia mdica y
aceptan sin cuestionar, los fracasos de los mdicos, filosficamente. Pero cuando procuran la sanidad divina,
ellos quieren establecer los reglamentos. Para ellos, tales Escrituras como la fe es por el or la Palabra de Dios
tienen poca importancia. Algunos, no conociendo la Palabra de Dios, hacen que alguien con los dones de
sanidad, debe andar de hospital en hospital sanando a todos los enfermos. Ignoran parece, el relato bblico de
Jess en el tanque de Betesda donde san apenas uno y dej otros cojos y enfermos sentados all. Jess, en
Nazaret, no pudo (no que no quera) hacer obras maravillosas por causa de la incredulidad del pueblo. Pasan por
alto de hecho, que la enseanza de Cristo acerca de la sanidad se anticipa al deseo, por parte del individuo, de
someter su vida enteramente a Dios; o que cuando el Seor respondi al ruego de la mujer gentil para sanar a su
hija, l declar que la sanidad era el pan de los hijos.
Si comprendemos la sanidad divina, debemos reconocer que el mismo poder que sana al alma, tambin sana al
cuerpo (Santiago 5:14-16)
La obra consumada de la sanidad
No es necesario mucho tiempo para que el pecador se salve una vez que tiene su corazn preparado para
recibir a Cristo. Aunque algunas veces, pueden ser necesarios muchos aos para que el pecador resuelva
someterse a Dios. Pero cuando llega aquel momento, la salvacin viene casi instantneamente. Eso es posible
por causa de la obra consumada- la salvacin completada una vez y para siempre en el Calvario. Mientras el
pecador no crea, o mientras deje para otro da la salvacin, no se salvar. Al llegar la fe que Dios salva ahora, la
obra est hecha.
Los creyentes siempre animan al penitente a creer inmediatamente. No hay forma de que el pecador se salve
antes de creer que la obra de perdn ya fue hecha.
Ninguno acusa un obrero de ejercer falsedad si insiste en que el alma penitente debe confiar en la Palabra de
Dios y debe creer que la salvacin es un hecho ya consumado. As y todo, en la obra de sanidad divina, es esa
misma acusacin la que hacen creyentes, sinceros por cierto, pero no instruidos en esta verdad.
Dos engaos funestos
A esta altura, queremos tratar dos errores deplorables que la Iglesia cometa acerca de la sanidad divina.
Primero: A pesar de ser generalmente aceptado que la enseanza de la Palabra ungida por Dios es necesaria
para una obra verdadera de conversin, muchas veces las mismas personas se muestran incoherentes hablando
contra aquellas que actan de la misma manera en la obra de la sanidad. Muchas veces animan a los enfermos
a pedir oracin sin primero la instruccin, y se resienten si el predicador aconseja a los enfermos a preparar el
corazn.
Segundo: Algunos creyentes, a pesar de animar al pecador penitente a creer en la OBRA CONSUMADA de
salvacin, se muestran inconscientes, hablando contra los que tratan de la misma manera de obtener la sanidad
de los enfermos. Algunos hacen mal en llamar la atencin sobre los enfermos que dijeron estar curados pero
estn enfermos. Eso es pecado grave. Es igual a desanimar a un pecador que desea salvarse, llamando su
atencin sobre un desviado que una vez se proclam salvo.
Antes bien, sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso! Segn la Palabra de Dios, est salvo si realmente crey.
Igualmente el enfermo est curado si realmente cree. Tanto la sanidad como la salvacin son obras
consumadas, completadas en el Calvario. Reclamemos las dos por la fe, que la obra ahora est concluida
La apropiacin de la fe
La sanidad es la obra acabada de parte de Dios, pero tenemos que hacerla nuestra por la fe, sabiendo que la
obra ya est terminada, a pesar de cualquier sntoma que sintamos o veamos. FE es creer, confesar y actuar
creyendo en la obra de Cristo ya hecha, segn lo que est escrito en la Palabra de Dios. Pedro declara: Por Sus
llagas fuisteis sanados. Lee tambin, Isaas 53 y Mateo 8:14-17. No recibimos la sanidad del cielo, orando, ni
persuadimos a Dios a hacer lo que ya fue efectuado en el Calvario. Oramos para que el enfermo se apropie de la
sanidad, de la misma manera en que el pecador se apropia de la salvacin.
Los que reciben con alegra y se desvan
Jess habl de algunos que oyen el Evangelio y lo reciben con alegra, pero slo creen por algn tiempo,
porque en el tiempo de tentacin se desvan; otros, dijo l, estn afanados por las riquezas y deleites de la vida
y no dan fruto (Lucas 8:13,14)
No haba defecto alguno en la Palabra sembrada en sus corazones. No haba falta alguna en el estmulo que ella
daba al pueblo para creer, ni en la alegra que sentiran como resultado de creer. La dificultad fue que dejaron
que algo que les impida creer, dejaron que algo los distraiga de la obra del Espritu. Lo mismo sucede en el creer
para la sanidad. En el momento en que el hombre cree para la liberacin de su fsico, l recibe aquello que
corresponde a Dios conceder. Todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiris y os vendr Marcos
11:24. O como dice una Edicin Revisada y Actualizada: Todo cuanto en oracin pidiereis, creed que lo
recibisteis y ser as con vosotros. Por tanto, si estamos tentados a someternos a los sntomas y cedemos a
ellos, hacemos justamente lo que el diablo quiere. Hacemos como un recin convertido, que bajo tentacin, se
somete a la sugestin del enemigo y declara que nunca fue salvo. Y eso es lo que hace el hombre que cree en la
sanidad, luego duda y despus declara que nunca recibi sanidad.
La verdad es que la mayora de las personas que vienen para ser sanadas, quedan sanas por cuanto es la parte
que pertenece a Dios. El problema realmente es evitar que esas personas se sometan a la influencia de la
incredulidad, del escepticismo El problema es que permanecen esclavos del conocimiento adquirido por medio
de sus sentidos. En esas ocasiones, ms que en cualquier otra, es importante conservar a esas personas bajo la
Palabra de Dios y apartada de los incrdulos. Es el mismo problema al que u pastor se tiene que enfrentar
cuando un buen nmero de convertidos acepta a Cristo. Cmo l tiene que esforzarse cuidando de esas
personas con todo amor y alimentndolas con la genuina direccin espiritual de la Palabra! Si l no lo hace,
cuntos de esos recin convertidos no caern? Satans tent a Cristo diciendo: Si Tu eres Hijo de Dios l
tienta a todas las personas verdaderamente salvas. l tienta a todas las personas verdaderamente sanadas.
Pero distinto es cuando el recin convertido resiste la tentacin del diablo, y pone sus ojos en Cristo. El recin
sanado, muchas veces es influenciado por los amigos y enemigos, por los dbiles y por los fuertes, por los
predicadores y por los laicos, a no estar demasiado convencido de su sanidad y quedar as listos para la vuelta
de la enfermedad.
Aquellos que han aceptado la sanidad de Cristo por la fe, y los que alcanzaron la salvacin de Cristo por la fe,
deben ser alimentados, enseados y edificados con las promesas de que ellos se estn apropiando de estas
cosas por la fe. Solamente aquellos que permanecen en Su Palabra y que continan en una actitud correcta de
fe hacia las bendiciones adquiridas de Dios, pueden retener todos los beneficios.
El pecado de la incredulidad
Es mejor enfrentar la verdad. La incredulidad es pecado. Es condenada por el Seor y es peor que la bajeza o el
libertinaje. La incredulidad es guerra contra la propia ley de la existencia. Es una lealtad tirnica al conocimiento
adquirido por medio de los sentidos y una deslealtad a la Palabra de Dios.
El verdadero pastor anima a los recin convertidos a confiar en la fe, an teniendo que pasar por el fuego de las
pruebas y tentaciones. Nos amonesta a permanecer firmes y no ceder a las astutas emboscadas del enemigo.
De esa manera debemos ensear al recin sanado que el plan de Dios es quitar las enfermedades de en medio
de Su pueblo (Ex 23:25), y la voluntad de Dios para con l es que sea prosperado en todas las cosas, y que
tenga salud as como prospera su alma (3Juan2). Esta es la promesa y ser cumplida en las vidas de todos
los que se muestren osados en creer.

TITULO ORIGINAL: HEALING THE SICK AND CASTING OUT DEVILS

Published by

T. L. Osbom Evangelistic Association, Inc.

Box 10, Tulsa 2, Oklahoma, U.S.A.

Editado por
R. R. SOARES

Caixa Postal 1815- RJ

1980

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