Lectura y Crítica
Lectura y Crítica
Lectura y Crítica
Raymond Williams I3
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Empson, and Mr. L. C. Knights. Mr. F. R. Leavis ha sido el esposa, quien tambin ley el manuscrito y propuso mejo-
gran responsable por el inteligente desarrollo del anlisis ras. Me gustara tambin reconocer una deuda de muchos
crtico como disciplina en el mbito educativo y por eso aos con el Sr. A. L. Ralphs.
estoy en deuda con su trabajo y con Scrutiny', Es posi- En el captulo 9 recurr a material publicado en
ble que estos reconocimientos (especialmente el ltimo) "La controversia literaria sovitica'", y a otros materiales
hagan que este libro sea etiquetado como partidista" y publicados en The Critic, Politics and letters y Focas', El
lo nombren como parte de su escuela". No vale la pena captulo 8 es una condensacin de los captulos introduc-
discutir esta cuestin, aunque sera mejor decir que este torios de Drama from Ibsen to Eliot [Estudios sobre teatro
tipo de reaccin sobre "posicionarnientos" suelen ser un moderno: de Ibsen a Eliot]:
subterfugio, y agregar que por mi parte nunca he pertene-
cido consciente o formalmente a ninguna "escuela de cr-
tica literaria". Como estudiante independiente me pareci
valioso el trabajo de estos crticos porque consideraban al RAYMOND WILLIAMS
texto como punto de partida de la crtica". OXFORD, OCTUBRE DE 1948
Ahora bien, que se haga este reconocimiento de no
implica que acepte todos los juicios de estos crticos, que
verdaderamente difieren entre s y que de ninguna manera
conforman un grupo. Su nivel de xito en los objetivos
que ellos mismos se fijaron ha variado tambin. Pero, en
general, el tipo de lectura que ofrecen es el tipo de lectura
que, desde mi punto de vista, es la que resulta ideal para el
lector comn y corriente.
Me gustara reconocer una deuda personal con el
Sr. Clifford Collins, quien colabor en el armado de este
libro desde su etapa inicial y con quien he discutido mu-
chas de las cuestiones que aqu se tratan. Me gustara agra-
decer tambin la colaboracin de A. K. Hudson, quien me
proporcion el primer texto del Apndice, de Mr. Wolf
2. "Soviet Literary Controversy in Retrospect" es un artculo de
Mankowitz y de Mr. Denys Thompson, que ley el ma-
Raymond Williams escrito en 1947. [N. del T.)
nuscrito y sugiri algunos cambios para mejorado. A Mr.
3. Son publicaciones especializadas sobre literatura. [N. del T.]
Edmund Poole, con quien discut la idea de este libro por
primera vez, de Mr. E. Penning-Rowsell, quien tuvo que 4. En los casos de libros citados por el autor que tengan traduc-
cin al castellano, se usar esa traduccin y se aclarar entre
lidiar con algunos problemas de derechos de autor, y a mi
corchetes la primera vez que aparezca; cuando se citen ttulos de
1. Scrutinyfue una revista de crtica literaria fundada en 1932, libros que no hayan sido traducidos, el ttulo ser traduccin del
cuyo editor fue F. R. Leavis, quien se convirti en una gran influen- traductor, y tambin ser indicado entre corchetes la primera vez
cia para la crtica del siglo xx.
[N. del T.) que aparezca. [N. del E.]
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Introduccin - N~\!.V........
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E
l propsito de este libro es ofrecer sugerencias y
material para el desarrollo de una lectura sensible e
inteligente de la literatura. De hecho, sera ms ade-
cuado describirlo como introduccin a la lectura, ms que
como una introduccin a la literatura.
Las circunstancias materiales desde las cuales debo
comenzar son familiares. Desde la introduccin de la edu-
cacin libre y obligatoria, en los ltimos 80 aos ha apa-
recido un inmenso nuevo pblico lector. El ocio tambin
ha aumentado, lo que resulta en una enorme cantidad po-
tencial de nuevos lectores de literatura seria, mucho ms
grande que lo que nunca ha sido. Poco a poco, con el creci-
miento del alfabetismo y la educacin, sin embargo, se han
fabricado nuevos espacios de actividades de ocio y tiempo
libre: diarios y revistas con tiradas conjuntas mayores a
la poblacin; el cine, visitado por veinticinco millones de
espectadores cada semana en Gran Bretaa; la radio, con
audiencias de entre quince y veinte millones de espectado-
res en algunos programas. Sera necesario hacer un anlisis
sociolgico para analizar esta situacin adecuadamente y
considerar todas sus implicancias. Para este libro tendre-
mos en cuenta sus caractersticas principales sin ahondar
en los detalles del fenmeno. Cualquier investigacin acer-
ca de la lectura o sobre la situacin actual de cualquiera de
las ramas del arte, resultara no menos que parcial, a menos
que se reconociera en dicha discusin la atmsfera cultural
como conjunto, teniendo en cuenta a todas las artes.
Esas instituciones masivas como el diario, el cine,
la radiodifusin fueron posibles gracias al desarrollo de la
Raymond Williams I7
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tecnologa. Del mismo modo, SImilares avances tecnolgi- La "absorcin ingenua de esti.J:u..ulantes"a la que llamamos
cos permitieron que se logre una mayor distribucin edi- "Placer en los libros" es una ne.gacitl d.eJas...cualidadg.s..-de /
torial y ms barata. Si quisiramos calcular la situacin de llllillgelcia=y..c0:ti~.a..cru.-.ti,f,l.en ..lQ$~libIos-en,.si-Jls-
'c.:...~ ~-''''~
la literatura en trminos cuantitativos, dejando aparte la li- mos. Afirmaciones como esta son tergiversadas para apa-
teratura contempornea, existe una buena e impresionante rentar condescendencia o melancola intencional. I
cantidad de evidencia al respecto. Obras clsicas pueden Resulta siempre fcil levantar un prejuicio en con-
ser compradas fcilmente y a precios bajos; ediciones de tra de los "intelectuales que no pueden ver que la mayora
importantes obras de hasta una generacin atrs se venden de nosotros leemos para ser entretenidos". Sin embargo,
ampliamente. Podramos citar esta evidencia como prueba cuando se analiza e! tema con detenimiento, es fcil darse
de avance cultural: la mayora de las referencias polticas a cuenta que el criterio de "placer" no tiene ningn senti-
la cultura confan en estos hechos para auto complacerse. do. Su consecuencia lgica es e! instrumento creado por
y si bien es atractivo,en un punto es necesario detenerse y los americanos, el Lazarsfeld-Stanton Programme Analy- I
darse cuenta de que lo nico que estamos queriendo decir ser [Analizador de programas Lazarsfeld-Stantonj, con el
es que casi todas las personas en Gran Bretaa, aun cuando que se prueba un programa de radio con un pblico de
su ingreso sea modesto, pueden tener en su casa una bi- muestra. Cada oyente tiene dos botones para presionar
blioteca de un tamao promedio. Pero ese no es e! punto. con los cuales puede expresar gusto o desagrado, mien-
Si dijramos que los libros se han constituido tras que la decisin de no apretar ningn botn registrara
como objetos-fetiche en la sociedad moderna, estaramos, duda o desconocimiento. El resultado le permite al pro-
probablemente, exagerando. Desde luego que este tipo de ductor saber qu partes de! programa tienen ms "valor
comportamiento puede exhibirse en e! enfoque sobre la de entretenimiento". El prximo paso sera la esclusin
lectura que ha recibido e! ttulo de "El placer en los li- de aquellos segmentos que puedan provocar sentimenta-
bros". Ese enfoque a menudo se muestra como ejemplo lismos o esfuerzos mentales pet;.1;\H4:,adores,y es a travs
de mera indulgencia y 10 que es ms importante, ~lta..u,n de este p~l.;::d~~l14Si)1 ql!,~,pro:;B:era el entrereni-, l_
. .. 1 HM'~ cA' " &.tt-tl ~-
r~ de la crtica como una actividad "molesta s le..... miento CQ 'a . " y.CJ:.t' J""~ ~() "'i ~J~~~.i't~
dedicada a la bsqueda de ermres", diseada para quitarle ~-. La crtica se relaciona con la evaluacin, la com-
e! placer a uno. La consecuencia de esto es que e! estudio..;~~ paracin y los estndares; se trata de una lectura ;9 ra.
de la literatura deber estar siempre 1imitaG0"axun~!!gra.de- ,, . Sabemos que es posible leer con diversos grados de aten-
'J ..
~t:t0+@C-).aOClmlento. \Jt Un.!) 1.1M. 11,......'-\
n ~AlrA
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cin e inteligencia y aprendimos que la altaJiteratura, para
Lo incorrecto de este enfoque es que perseguir el fA 1(.. poder apreciarla, necesita de una IGC.tJ.l.r:4.,.in~lhg~nte y una
placer como unji.,.Il-.Vr:l~ mismo, generalment?fesulta~~- (..<'~\~ respuesta siempre c~nte. Esta clase de'Tectura es lo
tPt1'cri'V'0~a~I-~~-i:g.iJa{l1 y se constituye como una asti- - que se denomina lectura crtica; la crtica no es ms que un
viciad limiraate. Afirmar que es posible obtener placer de conjunto de respuestas obtenidas a travs de dicha lectura,
todos los libros va tan en contra de cualquier experiencia construidas d~ fo,rm,~r~adae if],te~ble.
madura de lectura, que resulta no tener sentido alguno. De Sin embargo, la crtica es todava ampliamente
hecho, una vez realizada la distincin entre los diferentes agraviada, y la hostilidad que provoca es tan intensa que
libros, entramos, sin discusin en el mbito de la crtica. es evidente que hay enormes fuerzas emocionales involu-
8 I Lectu ra y crtica
Raymond Williams I9
Cw~ ~ tDv" ~ r:/ te. ~~ r
tZ. (J,., r. efJ .le.t- m.~1t\Ot1h ~~~~ ~~i<JJ!!-
N.~~ J;L ~
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(yl~ ~ ~ Cfi,t~'~ eIJ# ~C,A;;y'l~
~{I k) Z ti ~ e-lf\ &-.J$, ~.f1)<~,:} : ~ 1>.
cradas. Es difcil comprender por qu'e su(;ed~ esto. Pero e~ r~ es posible argumentar que el tamao de ese pblico siem-
un hecho que mucha gente siente que la adopcin de una pre ser pequeo, parece dudoso que el pblico lector in-
lectura crtica puede destruir su propia lectura, y arr~inar teligente britnico haya adquirido en la actualidad el mxi-
/ el placer que les provoca esta actividad. Tamblen es CIerto
mo nivel al que podra aspirar. No es necesario rendirse a
que la crtica tambin trabaja sobre textos mediocres o sin sentimentalismo s populares en esta materia pero tampoco
valor. Pero somos afortunados por nuestro p~t.cimonio; si t.. 1I resulta aceptable su inverso aristocrtico. Existiran algu-
hablamos de literatura britnica no hay necesidad de per- 1" nas razones que explicaran el escaso nmero de lectores
der tiempo en obras sin valor. Tenemos demasiada riqueza 'lserios.le."m.1}?bvi.2..g.~_~s.ta..,razones es la,.tl\~6Qjia'11..de.,
y variedad para satisfacer todo nuestro inters literario y l.os.h~i.d1~v:oLecida~f>or,-la-influencia-d5:10s_pe-
nuestra reaccin frente a lo que es bueno puede ser solo ridicos.y .etros-tipos-de-peblicacioaes. Lord N orthcliffe"
profundizada y extendida mediante una lectura que sea in- se encargaba l mismo de recordarles a sus empleados 'que
teligente y crtica, en todo el sentido de la paLabra. su pblico lector tena una edad promedio de 14 aos y ,
Por otra parte, ese pregonado ca.toJ"icismodel gLts- un famoso director de cine declaraba que sus espectadores~lJt. (SI..,
t.<i' que permite otorgarle similares devoluciones al traba- tenan alrededor de 13 aos. Ninguno de estos casos est 4-
jo de Jane Austen que a la de la ltima novelista conocida justificado con estadsticas aunque puede casi confirmarse
resulta de algn modo cuestionable. Este tipO de crtica por la experiencia diaria. La-cQ.tls.ecue-ncia.-es_que_hay_W::-
~ implica una niv.elacinhacia abajo que tiende a reducir-el llones.de ..p.crsoIlcas-l-y(ma.0,...m,i.rando_y:
..e~J,lch~nJlO'-k_sas
valor-de leer las.ebras msimportaDte,S~y_alejat.ral-lGtQF<ae q.ue..elln..1Jl-1!y'.po(,~debajo.desus.capac-iaases. De todas las
su propia e:x;p.er,@llGiaGon ellas. Y esto es algo que ni una actividades posibles esto es lo que m~l:ft~<Y, y lo que me-
enorme distribucin de ejemplares baratos de los libros de nos conduce a ejercitar la inteligencia. Sl- embargo, es tan
Austen podra superar. ~o que resulta imposible escaparse de l: la mayora
E1Lcua~te--ala-lectbll'a.deJiteratu:m contemI2..0~a, ~e nosotros hemos adquirido nuestros hbitos de lectura
la...f.aJ.t;.a..de-GF-
tic.iLti~.ll. efe,cJo~t:ea,l.m..]:lt~.tF-.i.ste.
D esd e el mediante este tipo de actividades. Al mismo tiempo exis-
mbito de los estudios crticos hasta el de la biografa y los ten algunos ~j.uicQ,s-y-~;@eeFl:6eptos extendidos sobre la
chismes nos han querido llamar la atencin sobre la obra naturaleza de la lisssasura, que frecuentemente distorsio-
de los grandes escritores de nuestro pasado. Actualmente nan enfoques amables e inteligentes. Relacionado con esto
debemos enfrentarnos a una desconcertante cantidad de est la falta-i,l'l:t-egtm-d~1*l{!'ttllei0n, prctica y gua en la
libros entre los cuales elegir. A menos que nos preocupen lectura de Literatura.
los estndares de la crtica y nos interese intentar discernir Pero si existieran solo estos factores negativos, se-
cundo se est hablando equivocadamente sobre un libro ra imposible la supervivencia de la literatura. Hay tam-
en particular, estaremos condenados al oscuro proceso de bin factores positivos. 'Iodo- escriter-.,v.erdad@Famell!~
la circulacin literaria de las bibliotecas, haciendo un pedi- <;.wa.t+~..ha.r--ftOTecery->r-eformularun~ deterrninada po r-
do semanal igual al otro, leyendo por ninguna otra razn
que la de adiccin a la lectura. s. AlfredCharles William Harmsworth, luego nombrado como
Lord Northcliffe, fue un famoso empresario del mundo editorial
A pesar del casi universal alfabetismo, el pblico de
en Gran Bretaa. Junto a su hermano fundaron en 1896 el peridi-
la literatura seria sigue mantenindose escaso. Y mientras
co Daily MOI% en Londres. [N. del T.]
, "ftnegativos son mucho ms cercanos que los positivos. El cica encuentran su lugar y es aqu tambin donde debemos ~4'
> adulto promedio, ya sea un hombre o una mujer de este remarcar la responsabilidad de la educacin superior. Pero
pas, que no ha recibido una formacin especial o no ha la educacin superior, por varias razones, alcanza solo a
tenido la oportunidad de desarrollar un hbito de lectura una porcin de la poblacin (aunque debemos recordar
literaria, heredar todos los factores negativos: la-l':utiPa que un aumento del pblico lector en el nmero de es-
deJe.Gm,r-a-s-IDe.c.aDjzadas.,Jo.s...pJ.~c_oncep.tQ~.y _P!"~j!Ijfios,la tudiantes que anualmente asisten a clases -unos 100.000-
falt.a-de...g.ua,-sJUIladG-a-Je-s-efeetes-alienan te--s-cle-t~s-;~t~--- revolucionara la situacin material actual de la literatura).
aJ,e~'e6U1,t=~ter'1'l-a,.tiv.Q.s. Mientras que las influencias Parecera haber una necesidad ..de.libros ms accesibles que
positivas casi no los alcanzaran. No ser un hbito para l ofrecieran una gua para el lector privado que asumiera
la lectura de literatura seria, particularmente, la lectura de una falta de entrenamiento de lectura. Este libro intenta
las grandes obras de la literatura contempornea. Tendr cumplir esa funcin. Pero existen dos objeciones a tener
apenas algn contacto, si es que lo tiene, con la crtica li- en cuenta sobre su uso.
teraria. La educacin, a pesar de todo, estar muy lejos de En primer lugar, un libro de este tipo involucra y
ser tan accesible para l como podra estado. La pregunta abarca muchos ms cuestionamientos de los que responde.
es, entonces, qu se puede hacer? Se espera que funcione como el intento de una introduccin
Es un lugar comn decir que nuestra capacidad a la crtica para el lector privado, sabiendo que en todos los
para leer literatura fue "arruinada en la escuela". Sin em- aspectos amerita estudios posteriores y mayor gua. Este
bargo, aunque no es mi intencin defender los mtodos libro no est recomendado como reemplazo de un curso
de enseanza de Literatura en la escuela primaria y secun- dictado por alguno de los profesores calificados disponibles
11 daria, ~e..t:..Q.ll.e:2a..;:;ap-aei(hr-te-ctl~.f-;La!!],lnaEla-en en la educacin formal, sino como una introduccin a una
la...e&eb1e...J..a~(}r.a
una excusa. El casi olvidado maestro de clase como de ese tipo o como ayuda durante la cursada.
escuela, ordenando la lectura de Home Thoughts, from En segundo lugar, es necesario remarcar que no
12 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 13
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existen atajos en el estudio de la literatura. Para compe- mismo tiempo. Est el famoso curso de 24 conferencias
tir por la atencin de los alumnos encontramos algunas que comenzaba con Chaucer y terminaba con Sitwells,
l~ atracciones como los volmenes ilustrados de Las grandes pasando por Shakespeare, Milton, Pope, Wordsworth,
( ~:o figuras literarias, Nuestra herencia literaria o Guas de li- los Romnticos, Wells, Bennett y Galsworthy, Shaw,
~li~teratura inglesa en 24 lecciones, escritas por "autores fa- scar Wilde, y James Joyce (Literatura y Psicoanlisis),
Ito~)mosos". De la misma manera, podemos acceder a las apa- analizando tambin autores extranjeros como Rabelais,
(Q,/S
..RtJJen~emente ser!as . "1 ntro ducci
uC~IOnes a 1a L'lter~tura 1ng 1esa " , ervantes, Goethe, Ibsen, y Strindberg. El mtodo no
u.. realizadas por figuras conocidas y subvencionadas por la es excepcional: es defendido como un mtodo interme-
L~rensa de la universidad. Ahora bien, las desventajas de dio entre la falsa oposicin entre lectura "extensiva" e
-'!j---; Jstos materiales y cursos es el inconveniente que tienen "intensiva". Ahora, si una persona est segura de que
J en comn todos los cursos de literatura formulados por quiere estudiar la historia de la literatura o la biografa
entidades educativas, y es que resultan ser clases.sobre.la ./ de los autores, o de que su deseo es realizar resmenes
hi~t..oriade la literatura y no 'sobre-iiteretura.en.s.rnisma. Y de las grandes novelas y obras de teatro, va a encontrar
no importa demasiado si las opiniones que all se exponen una cantidad vergonzosa de materiales para satisfacer su ,,),
son la de aquellas personas de alguna u otra manera han necesidad. P.J.:,@-s.i-s:u~mt-nci6nes leer--liter.atur:a-eomo
adquirido una reputacin en su rea: las opiniones de los eLr.e.giSJLo-d@-ufl,a...exp.erie.ncie..hYIB..~!la,nad a.de..esto le
mayores exponentes del mbito literario son de poca ayu- s,e.r~~nte. Para poder leer literatura seria se nece-
da para el lector comn que trata de desarrollar su propia sita entr.e.namiento. El "don de lector" es un concepto!"
opinin sobre los textos. Tampoco le es til conocer los tan irreal como el del "don de escritor": no existen esas .;r.s
nombres y las fechas correspondientes a los autores ms personas. Este libro, siguiendo los resultados de expe- ,$"",~;.)
reconocidos, ni las escuelas a las que pertenecieron, a me- rimentos en la enseanza sobre lectura en los ltimos
nos que estn preparados para leer a esos autores por su veinticinco aos, descansa en la idea de que ~J..:;,.tQdo
cuenta. Esto parece obvio, pero el hecho de que muy po- ms...s~eg;\,W6-f>.a,;.a~r.-R.a~-l--eettl1'>3.-es-6s-1;udiaJ.:
.una dis-
cas personas lo acepten como tal se desprende del xito cip~lUk.~~,nJ1iG~41es, utilizando los mto-
que tienen los libros y los cursos que ofrecen no ms que dos que ms adel~nt;ms'-a desarrollar.
nombres, fechas, aventuras.amorosas de los autores, una .}{...- Pero debemos recordar una vez ms que no hay ata-
lista de sus obras, dos o tres comentarios crticos que estn p.v. jos para llegar a la meta. Perseguir "juicios verdaderos" es
por debajo de la dignidad del escritor, y una afirmacin un camino interminable y en el Hue encontraremos muchas
al final que dice que "al fin y al cabo el gusto es relativo". j' diistracciones.
. Es t.traves/ de una'1 eClJ..lQ,atenta, presentacio-
.
Sin embargo, los d.eseos que explotan ese tipo .qs-0roena4as de discusiones lvadas a cabo por J;!xptlrtos, y
de materiales son muy comunes. Un comentario que se mediante ~fererreias>~,loS'-jgmplos de los que consideramos
escucha una y otra vez en las clases con adultos es "No buena crtica, que se lograr un progreso. As, al menos tendre-
pude leer mucho cuando era joven y ahora quiero y ten- mos la satisfaccin de que durante todo el camino estuvimos
go la oportunidad de retomar la lectura". Es un deseo en contacto con literatura real en lugar de con un conjunto de
absolutamente natural y respetable que lleva a la ofer- abstracciones, y de saber que el ejercicio de hacer valoraciones
ta de libros y cursos que trabajan con veinte autores al propias es un fin en s mismo de una enorme importancia.
'!-I!t
S
e estima que la mayora de la gente, en un pas como
Gran Bretaa, lee por lo menos un milln de palabras*:-
por ao. Sin embargo, ms bien menos de la mitad de ..J;tf
la poblacin adulta lee libros. El volumen de nuestra lec:-;;-
tura est compuesto por peridicos, revistas, publicidades, ~,Q
notas, circulares y ocasionales materiales similares. SI1S
Cuntos de nosotros somos lo que Aldous Huxley~l,
llam" adictos a la lectura" es algo aun ms difcil de deter- I
minar. Huxley escribi: L.eemos la mazoca.del.tiempo ...~
porque leer es uno de nuestros malos hbitos, porque su-~
frimos cuando nos queda tiempo libre y no hay material5:'f-
impreso con el que tapar el vaco. Privados de sus peridi--
,/ cos o novelas, los adictos a la lectura recurrimos a libros de
cocina, a la literatura con la que se envuelven las botellas
de las medicinas sin receta, a las instrucciones para man-
tener la frescura de los cereales que encontramos en sus
cajas. A todc!( , A4C4f1t)~
Es probable que para una gran cantidad de gente
el abastecimiento de material impreso se haya convertido
en algo tan necesario como la comida o el combustible. El
suministro se cumple y la distribucin se organiza casi del
mismo modo.
Parecera que la evidencia sobre la forma en la que
leemos el material impreso fuera muy personal y limita-
da. Pero esto es ignorar la evidencia ms valiosa. ~-
~eIllQ..s..,.d~irJa-.G.:ma,{m"Ja-qu&lee.dJ@0tor promedio,
r
(Confirman visual)
P!Q..Qledio.En muchos sentidos, y por muchas razones'_el
'RCULO DEL BUEN GUSTO
escritor.seriQ..d~.S_te_siglo_.est_ms_s~par.adQde sus lecto-
MARCA DEL T
res en comparacin con los siglos anteriores. Pero el gran_
volumen de nuestra material de lectura no est fabricado
Los puntos entre los cuales se mueve el mensa-
por escritores serios, sino por periodistas, redactores pu-
je son BUEN T Y "MARCA DEL T". Esta es la in-
/ blicirarios, activistas polticos, y una clase de escritores a
tencin del redactor y al mismo tiempo la impresin del
' quienes podramos describir como "populares profesiona-
lector. En el medio aparecen dos o tres afirmaciones inte-
les". Todas estas personas tienen la obligacin de escribir
resantes. Ahora debemos asumir, como se ha dicho ante-
en el modo en el que los lectores estn acostumbrados a
riormente que esta ha sido una publicidad exitosa y que
leer. Lo.s-h-b-j.t0s-ch:-eseFi{'ufa-ffiasi-'ia_sD~,~0~i tos
mucha gente se ha sentido satisfecha o convencida al leer-
I deJe.ctJJJ:.-~siva, por 10 que un estudio sobre esa clase
lo. Pero lemoslo en detalle. Cul es el crculo de color
escritura puede proveemos de valiosa evidencia sobre el
claro que dice aparecer alrededor de la taza de un buen
modo en el muchos de nosotros leemos en gran parte de
nuestra vida. t? Con un poco de reflexin nos damos cuenta de que
se trata del reflejo de la vajilla en el lquido oscuro que
Podemos comenzar con un ejemplo simple de una
contiene. En cualquier taza normal se reflejara la luz de
publicidad contempornea exitosa. (Podemos saber que
forma circular (porque la forma de la tazas es normalmen-
ha sido exitosa por la cat:\.tidad.Q~t.i~po en la que ha apa-
te circular) sobre cualquier lquido oscuro. Ya sea un t de
recido, no por nada los publicistas tienen departamentos
buena, mediana o mala calidad, un caf, una cerveza, un
de investigacin). Se trata de la publicidad de una famosa
vino de diente de len', o agua sucia. Su-aparicin.no.es.de
marca de t, que resulta ser adems un buen t. No debe- p. nmgun~mo d @'Utl"lnl,HGaH0F-
'l'l~"l'U\.-., . J' J d @....b uena-sa lid 1 a d . del-centeni
iei-eentera-
mos confundir, sin embargo, al producto con las palabras 0rsift.o-ffis-b.jen...d.~1-a-ca:h-dad
de-la.va jilla.utilizada. Pero
que se usan para venderlo, que es lo que aqu nos interesa.
La publicidad dice: esto no es todo. El crculo de luz es~o como un
crculo de buen gusto. En un sentido, e~lo amplifica
la primera afirmacin: un buen t, por definicin tendr
UN BUEN T TIENE UN CRCULO DE COLOR CLARO
un buen gusto. Pero "crculo" y "buen gusto" tienen otras
ALREDEDOR DE SU BORDE.
MIRE EL CRCULO DEL BUEN GUSTO.
,I asociaciones. Hahlamos ..de.mozernos.en.Ios.rnejores .~.cfr.-
culos": nuestra capacidad de discernimiento en materias
(Se observa un dibujo, una taza de t con el crculo de color claro
tan variadas como el arte y el comportamiento es referido
en el borde, marcado con una flecha).
e normalmente como "buea.gasto". El t, entonces, no es .
) ofrecido solo como algo bueno para beber, sino como una
T (NOMBRE DE LA MARCA)
marca de distffi.ei:6f}-i~d.ua4-secial, sobre la cual, por
El proceso de lectura de esta publidad parecera ser:
supuesto, tamp0e04-aemo...s_pr,;ueb.as=d.e_ql}.e~sea cierto. El
BUEN T 7. Es un preparado antiguo, digestivo y depurativo que se prepa-
CRCULO DE COLOR CLARO EN EL BORDE raba con unas pequeas flores amarillas llamadas comnmente
"dientes de len". [N. del T.]
18 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 19
resultado no es otra cosa que un conjunto de afirmacio-
nes y asociaciones capciosas. y sin embargo, cuntas ve- puede arrojar algo de luz sobre la oscuridad, la gente quiz
ces ha sido ledo de esta manera? Debe haber sido as, no pueda hacer suposiciones sobre lo que puede esperar de los
habra sido rentable invertir tanto dinero en su continua ministros durante los prximos meses, considerando los he-
,has registrados hasta la fecha.
publicacin, en esta como en cientos de otras publicida-
des similares. De hecho, si el publicista hubiera tenido que Por cualquier cosa que necesiten, pueden contar
considerar a un pblico que estuviera acostumbrado aJe@.}:- n la lengua azucarada del ex-alumno de la Eton College,
dYm{lllera~cQnsc::iente,no habra sido escrito de ninguna tl Sr. Dalton, que se encarga de dejar secos a los ricos. Lo
forma. El truco es 10 suficientemente eficaz para atraer a hace en parte porque necesita el dinero y en parte para
los lectores a los que les alcanza Con simples imp.r;esiones, provocar a sus colegas, pero sobre todo porque lo considera
Los comentarios son sobre los trminos en el texto original. [N. del T.] eRlaJec-tw;a.,automtica. Nada de esto tiene que ver con la
11. Cf "Una mirada de intenso alivio mezclado con asombro pasa- literatura o el lenguaje como medio de comunicacin.
ron por el rostro de Florencia. Sus inhibiciones la haban aban- Es posible afirmar que la escritura automtica se
donado. Dijo, jadeando: 'i Oh, sl'": Christie, Agatha, Body in the encuentra solo en las ms efmeras producciones: los dia-
library [Un cuerpo en la biblioteca].
Raymond Williams I 23
22 I Lectura y crtica
- rios, los carteles, las publicidades. Examinaremos a conti-
un fin pblicamente bien recibido. No falta ninguna opor-
nuacin un fragmento literario de un tipo de ficcin que
ha alcanzado altos niveles de popularidad en este siglo: tunidadpara la exposicin. Pendock no solo descubre el
cuerpo, sino que tambin "lucha", "salta", "gatea", "cae Ik~
de rodillas", "se acerca", "tambalea", "jadea" y "vomita".
Pendock ni siquiera la vio. Bajaba las escaleras de a
Pendock, adems, est "enfermo de miedo", los ojos de su
tres escalones, luchando Con la cerradura de la gran puerta
mayordomo sobresalen. El cadver en s mismo llega all-
de entrada, saltando y corriendo para salir hacia el jardn
mire. Las piernas (cmo?) estn en un "ngulo aterrador".
iluminado por la luz de la luna, enfermo del miedo. Bun-
L a ea b eza esta amputa da"
cc
a y "da osa d"E
a . _Sl~.y_~_~Q,~ill-~Jt.'"
cc
Raymond Williams I 29
28 I Lectura y crtica
"Ha sido un da encantador", dijo Sukie. "La verdad es "literatura seria" -y qu otros hbitos llevaramos a me-
que la pasamos bien juntos". nos que estuviramos entrenados para resistir a ellosr- no
"S, no?", dije. Estbamos parados junto a su puerta. "Nos vamos a ser capaces de ofrecer una correcta atencin ni de
vemos el mircoles". btener la "escrupulesa-consciencia de lo que realmente
"S, y cuida tu mano. No dejes que se ensucie". dicea-las.palabras", de la que depende la lectura de las bue-
"Te lo prometo". Hablar de suciedad me hizo acordar a nas novelas, los poemas y las obras de teatro. Hay, adems,
la maana del lunes: Sucko y las reporteras, y el lder de tras factores a tener en cuenta: .!ii-e-x-i-ste,per-ej-emp-le-ttna
la banda que Heliotropo consideraba un estpido. Suspir. ~IrelaGi,Q.Q...emF-1e-s-h4b-it-Gs- de leGttl-f-a-m.eenica,hrs-acITo-
"Buenas noches". nes-ffieeafl.j..2i-acl-a-s-clehl'aba
je,-si la-po breza.y-el-aislamien to
"Buenas noches, querido", dijo Sukie. Me salud con la de.los sentimientos.s e-pueden relac10u-ar-GGu-lll-giga-:fl-te-es-
mano y entr. Camin tranquilo hasta mi casa. Las luces l:met-u-r-a-i-m-persena-l-de-l-asociedad--iud-astrial,y si nuestra
de las casas comenzaban a encenderse y desde una de ellas lengua actual, al ser usada en la vida cotidiana, es capaz de
se escuchaba la radio pasando En la quietud de la noche. obtener la riqueza de la que depende la literatura sin la es-
M e detuve a escucharla, es una de mis canciones favoritas. tilizacin que restringira las vas de comunicacin. Algu-
nas de estas preguntas han sido trabajadas en los libros que
"Como la luna creciente tenue, recomendamos abajo", La evidencia que presentan debe
En el borde de la colina ser examinada con atencin y posteriormente investigarse.
En lafra Se encuentran disponibles numerosas oportunidades para
quietud de la noche". hacer trabajos de campo sobre estas cuestiones. Hasta que
ese trabajo no se haya hecho, no podr ser apreciado com-
y entonces supe que estaba enamorado de -u:. pletamente su sentido. Y cuando se hace de forma indi-
vidual, se est llevando a cabo un examen de su propio
Pareciera que la intencin fuera sati-zar, sin em- hbito de la lectura, un requisito previo indispensable para
bargo, el contexto y las evidencias internas nos indican leer literatura.
que esto no es as. La escritura de este fragmento, con sus
oracio.A.es...:y...p..o:aJ:eS-GOI-tOS
y sus [email protected] es
del tipo ms popular. El nico valor que tiene esta pieza,
aunque sin quererlo, es la manifestacin de todos los cli-
chis que venimos estudiando.
Este breve anlisis se ha realizado bajo la creencia
de que es imposible llevar a cabo un anlisis de la literatura
sin una previa reflexin acerca de nuestros hbitos de lec-
16. 1. A. Richards, "Principies ofLlterary cr/ac/sm" ("Principias de
tura. Si llevamos estos hbitos a las obras de la denominada
crtica literaria"l en: F_R. Leavis y D. Thompson, Culture ano En-
wrooment (Cultura y ambiente! Algunos otros artculos han sido
15. Maclaren-Ross, J., O/Iove ond ht.mger Sobre amor y hombre! publicados en Scrutinyy en Politcs and Letters. Ver especialmente
Po/itics ana tetters, Verano, 1947.
30 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 31
Captulo 3
Los crticos y la crtica
E .dose-deLenteFldimient-0--g'(}Fleral, la importancia de
la funcin de los crticos apenas necesita ser des-
tacada. l es el m~or entre el. artista y el pblico lec-
tor; e-l-FesHJta@0-deo,su~GrtiGa-esla-aftiGulaeinentre-una
ev.aJ.;lJa(;-.iN~,Ga.l.i.fic-ada._y_llna-
respueste-adeeuada. Pero es
probable que, teniendo en cuenta los hechos actuales que
rodean a la lectura masiva, se encuentre preocupado por el
crecimiento del pblico lector serio, con la expansin del
alfabetismo en todos sus sentidos. Es hacia la crtica y los
crticos donde debemos ir cuando necesitamos una gua
si aceptamos los hbitos de lectura masiva que tenemos
incorporados y deseamos mejorarlos.
Aunque decir esto es quizs no decir nada, porque
quines son los crticos?; qu es la crtica? Yo tengo mis
favoritos, usted tiene los suyos. La opinin de un hombre
es tan vlida como la de otro.
Pero existe esta anarqua de hecho? Es innegable
que los crticos son una legin; la crtica se ha convertido
en la ltima esperanza profesional de los hijos rebeldes. ~
Hay algunas seales que indican que los crticos se estn
yendo para darles el lugar a los expertos) aunque se trata
meramente de un cambio de ttulo. Resulta verdaderamen-
te confuso que el Sr. Eliot y el crtico de cine de N ews 01
tbe world [Noticias del mundo] sean llamados con el mis-
mo nombre. Sin embargo tales distancias son fcilmente
distinguibles. Distinciones ms delicadas son las que de-
beran preocuparnos, donde verdaderamente comienzan a
aparecer las anarquas.
Raymond Williams I 33
En la medida en que la literatura es puesta en duda,
y omisin. Es realmente sorprendente, sin embargo, que
el conocimiento del lector comn empezar en los peque-
frases trilladas tales como un nuevo y destacable talento
os fragm~t-GS-G:.iticos que encuentra en las prom0eiones
una novela de extraordinario poder y habilidad, o un
edito,r:.iales. Sera injusto suponer que todos los crticos
libro perturbador se encomienden an a los deseos de los
pueden ser juzgados adecuadamente por frases que algu-
crticos, los editores y los libreros. Palabras como creativo,
nos editores pudieron haber moldeado a su gusto; pero-si
genio, intensidad, delicadeza, pasin, etc., han dejado de
valdna
l:l-IlO-qu.isier-a--flt@-Hc:kr-q-l1e-@-s--le>-q-tte-nvt's-la_crfti-c~;
usarse y en muchos contextos hasta han perdido significa-
[email protected]:-H-Fl-a-pev.i.s-ien-d-e--es-t-es-a-a,uflet0s'1"fe>rrro-cinna_
do. Escribir crticas se ha convertido en un negocio enru-s>
les. Mirando las columnasJiterarias sobre un tema al azar
mecido, pero la realidad es que gran parte de ellas no son
en un peridico semanal, leemos: perspicacia y habilidad ...
otra cosa que vatoraei-lftes-pe0--Gen-sideradas;-refrli-zadas
una intensidad poco habitual en ficcin ... una obra de arte
tras-una apresurada lectura y @-xprgsaGeen-ti:,n:llne,H:lich.
hbil e impasible distinguible por su estilo incisivo. .. un li-
Si uno le dedicara una mirada amplia a los anuncios de no-
bro perturbador, porque el autor escribe con una intensidad
vedades de los diarios y a las columnas de crtica literaria,
,veloz, un contacto cercano ... un libro que se encomienda
encontrara de igual manera: un libro impresionantemente
a los conocedores... un nuevo y destacable talento... una
perturbador o una novela de extraordinario poder y habi-
'novela de extraordinario poder y habilidad ... su obra se ve
lidad. Con un poco de atencin, y particularmente con la
como siempre distinguida por un toque de verdadera ima-
mirada puesta en las obras a las que estas frases se refieren,
Iginacin creativa. " el mpetu apasionado de su escritura ...
podram(')s--evalHar~eLtr:abajo.del.cr-tico como el acto de un
Esta es su quinta novela, claramente la mejor, una obra de
hu.f.n'-'Gar:-ut-de-c-ualq-uieF-nive-1de -importancia crtica.
arte de la literatura que no solo es poco comn sino que es
Sin embargo, para el lector ...gn-ral, estos trabajos que no-
extraordinariamente buena un libro que solo puede ser
sotros descartamos son "la crtica" y estas personas, "los
descripto como "suntuoso" este libro es rico, y la prueba
crticos". Es ms, estos textos y estas personas son las que
de su riqueza es que resulta difcil decir de qu se trata. ''''
normalmente det-e-r>fflinanlas valeeaciones generales de la
Para que no se me acuse de malicia, me abstengo de
literatura contempornea. Es probable que este tipo de
citar los nombres que firmaron estos fragmentos de opi-
selecciones y omisiones de los encargados de publicar las
nin: son lo suficientemente importantes como para reci- o
reseas, persistan por ms de una generacin.
bir un ataque de este tipo, considerado como subversivo. y )
Hace algunos aos, una novela de Elias Canetti fue
tambin es cierto que los editores pueden haber manipula-
traducida al ingls como Auto-da-fe. Siendo considerado,
do el contenido de las reseas, seleccionando solo aquellas
voy a colocar este libro en una pequea lista -solo hay cin-
frases que podran ayudarlas a vender libros. Es entendi-
co o seis nombres en ella- de las mejores novelas publica-
ble que los editores elijan reseas positivas; la novela a la
das en ingls desde 1918. N o vaya defender mi postura
que se refiere la tercera y la cuarta frase ha sido descripta
aqui pero lo expongo porque es un caso interesante como
en otras partes como trillada, ordinaria y aburrida, con lo .fi-
ejemplo de lo que le puede pasarl~na gran obra literaria
que concuerdo. Como en la crtica es referida alternati-
bajo el tratamiento de los crticos. Le una resea en la
vamente como ntima e impasible, la diversidad pareciera
que, dentro de su escuela, se ofreca una evaluacin crtica.
no ser importante, pero uno puede advertir la seleccin
En ella se citaba un fragmento de la obra se analizaba la
34 I Lectu ra y crtica
Raymond Williams I 35
tcnica. Habiendo luego demostrado qu era lo "nuevo" intencin, debe ser demostrado. En cambio lo que hace
y "destacable", recomendaba su lectura. Me pareci una el escritor es ofrecer una especie de epigrama que cumple
crtica honesta. Pero en otras encontr el proceso usual. ms una funcin rtmica que de sentido, y concluye con
Por ejemplo: Una obra magnfica y demente que no so- una frase que nuevamente esconde un en~uesto
mos capaces de soportar, y que quizs haramos bien en sobre la literatura que no debera establecerse si no va a
no aceptar, pero cuyo genio y justificacin no nos atreve- ser demostrado.
ramos a negar. Este tipo de pronunciamientos sobre la naturaleza
El significado de esta frase es algo que an no pue- del arte deberan ser siempre cuestionados en estos con-
do comprender. Si uno no se atreve a negar la justificacin textos. Uno tiene la sensacin de que los crticos, que en
de la obra, es curioso que uno no sea capaz de soportarla o general son novelistas menores, a menudo escriben con un
aceptarla. La relacin entre demente y magnfico tampo-
co es entendible, excepto corno una aliteracin producto
y ojo en sus bigrafos ms que en los textos.
y despus de estos espect~l~les, el ha-
del arrebatamiento. Esta oracin, aunque ofrecida como bitual G-~-sid.u.os de la crtica: Auto-da-Fe es una
un juicio de valor, no es ms que un chisme vehemente. y obra de arte perturbadora, una novela sin precedentes.
luego: Si creemos que la funcin de todo arte es "armoni- Cualquiera que sean sus defectos, Auto-da-Fe es el resul-
zar la tristeza del mundo"; entonces podemos atrevernos a tado de un talento extraordinario.
decir que aunque Auto-da-Fe es una novela de un terrible Ninguno de estos fragmentos puede ser conside-
poder, no es una obra de arte. rado como crtica, aunque los peridicos que he estado
Esto parece y es ms razonable; "nos atrevemos" citando incluyen The New Statement and Nation, The
en lugar de "no nos atrevemos"; aunque debemos observar Spectator, The Listener, Time and Tide, Horizon, The Ob-
que oculta una suposicin que resulta al menos cuestiona- seruer, y The Sunday Times. Se considera que todos ellos
ble y no precisamente relevante. E~imp0sici...tl--d.e- normalmente ofrecen reseas serias y que mantienen altos
) es.tnda-r..es-.de-v
..aJot:aci~~k-Gtitica--p.r:o..\[QCa estndares crticos. En la evidencia, la cual creo que se en-
ms....dao.Puede ser posible distinguir entre una novela cuentra en su necesariamente pequea escala representati-
de extraordinario poder y una obra de arte, pero es una va, uno no siempre puede percibir esto. En la mayora de
distincin que debera ser explicada, no arrojada al pasar. los otros peridicos Auto-da-Fe ni siquiera es reseado.
El tercer fragmento es aun ms confuso: Sera irrelevante Ahora bien, esta anarqua de la que hablamos ha
juzgar a Auto-da-Fe corno una obra de arte, puesto que sido previamente notada. Virginia Woolf escribi en The
tal intencin ya est marcada en cada una de sus lneas. La Common Reader:
intensificacin de las obsesiones no tiene nada en comn
con el proceso mediante el cual el arte intensifica la vida Tenemos muchos hombres que escriben reseas,
real. El propsito es la denuncia y es logrado de forma pero no crticos literarios; un milln de competentes e inco-/
triunfante e inquietante. rruptibles policas, pero ningn juez.
La primera frase, aun considerando cierto nivel de
exageracin con fines retricas, no tiene ningn sentido. En un sentido es cierto, aunque en su conjunto es
La novela es ofrecida como una obra de arte. Si falla en su una formulacin engaosa. El problema radica en compe-
48 I Lectu ra y crtica
. ' 23. Blunden, Edmund, Undertones o/war /Los murmullos de /0 Guerra]
Raymond Williams I 49
por gigantes y demoledores bombardeos, el barro .
danza El nico ni muerto ni herido.
En fuentes de tierra alrededor de losfuertes de cemento, Los mandarn -Dios los bendiga!" El ms mons-
Donde el cerebro logra inventar una ltima armadura truoso destino
Para salvar los pobres miembros. Persigue a nuestra sombra, la mente se desvanece
doblemente en llamas,
La ira que se acerca Por millas y millas nuestra angustia gime y sangra,
Nos encuentra a cuatro de nosotros juntos en un fortn, Un campo entero masacrado por asesinatos;
Bordeando el abismo de la locura con frases livianas, Cada momento convertido en un ao de muerte
Blancos, pestaeando, fingiendo sonrisas. La lluvia an llora, las armas rugen,
El demonio se sonre, esperando ver el juego, un mo- Todava aterrizando sobre la cinaga de carne y sangre,
mento Todos hundidos en la monotona de la anti-creacin,
Pasa y -todava los tambores resuenan en mi cerebro en y todo pensamiento reducido a un quejido, Alivio!
un zumbido vaco- y por el hueco enorme sobre m Pero quin, con esa orden, podr liberar
la luz entra helada y de repente, y la lluvia A los hombres muertos, de ese caos, o a mi almas?',
gotea horriblemente. Doctor, hable, hable! Si est
muerto Estos dos fragmentos nos ofrecen la posibilidad
o aturdido, no lo s; el polvo de cemento hediondo y de hacer una interesante comparacin y abarcan mucho
el olor cido de las bombas me descomponen; mi pelo ms de lo que podemos tratar aqu. Su principal atractivo
lleno radica en que ambos pasajes fueron escritos por el mismo
del cemento destrozado. Vaya arrastrarlos, amigos, escritor y narran la misma experiencia. Poseeri importan-
fuera del sepulcro hacia la luz del da! tes similitudes y diferencias.
y mientras piso y balbuceo sobre ustedes, El fragmento en prosa es una buena pieza de escri-
Miren, desde los escombros, una veintena de ratones giles, tura en algunos aspectos. El autor ha colocado en.orden
Dciles y curiosos que los miran; (ellos los elementos de su intensa experiencia. La ds;.se-ri;gcinde
Me calmaron y de ellos dependa mi salvacin). la muerte del doctor es precisa y muy poco sensaciona-
All viene mi sargento, y con todas sus fuerzas, lista, a pesar de la extraordinaria naturaleza del incidente.
El cable est esperando conectarnos con el batalln Las reacciones del otro hombre, y las propias reacciones
derecho, del escritor son des criptas con una dfscreta X-<Ktituden
y puedo hablar -pero primero escucho otra voz los detalles que demuestran conviccin. El tono general
Una voz conocida que ahora alcanza la locura est marcado por el tono del Coronel que y se tambaleaba
Ymenombra. por la trinchera sin saber hacia dnde iba, lo que no era
Por dios, manden ayuda, sorprendente. Los ratones, tan atnitos como nosotros mis- ,
Aqu en la trinchera, todo el cuartel desapareci, mas, son descriptos con el mismo nivel de COR-h'olyexacti-
Cuarenta o ms, el proyectil nos atraves,
Brazos y piernas salpicados por todos lados, y yo 24. Blunden, Edmund, Undertones o/ Wor (Poeticallnterpreta-
tions) (Los murmullos de /a Guerra (Interpretaciones poticos)}
50 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 51
tud. Un similar y analtico alejamiento est tambin repre- ~~~~~~
,unta...t:.e.trica
con la que remata el poema, no se diferencia
sentado en todava escucho su autocontrol en esas palabras.
Es posible que el punto de comparacin ms conveniente demasiado del poder de resistencia que yace sofocado. El
aparezca aqu, desde el autocontrol en las palabras del asis- scritor es claramente propenso a desarrollar este tipo de
tente, la informacin transmitida tranquilamente, al infor- mala escritura, aunque cuenta con una gran capacidad de
me que se ofrece en el poema. El aumento en el nmero de descripcin y anlisis. En el fragmento en prosa, esta lti-
muertos de treinta en el fragmento en prosa a cuarenta o ma tiene su oportunidad de lucirse; en el poema, la tradi-
ms en el poema ya es una muestra de ello. En el poema el cin en la que escribi siendo lo que era, se acentan sus
incidente se trabaja con ms deul..k, con la inclusin de de- defectos. La poesa es descripta como una "interpretacin
talles como Brazos y piernas salpicados por todos lados y la potica", como si la cruda experiencia estuviera siendo
abundancia de palabras como gemir, sangrar, destrozados, puesta una forma literaria. Pero es justamente el elemento
horriblemente, gotear, abismo, miembros, hediondo, an- literario lo que destruye el poema y lo que daa la prosa.
gustia, asesinato, cinaga, sangre. El poema representa una El mismo tipo de "preocupacin literaria" en la lectura es
postura ccuda, una exageracin que al final termina por lo que lleva a errores de juicio.
entorpecer nuestra respuesta hacia l. Frases como nuestra Los siguientes dos fragmentos que examinar per-
trinchera y la de la muerte, esta ira que se acerca, gotea tenecen a dos novelas diferentes:
horriblemente, las inv;~cticas en los versos la
lluvia an llora, las armas rugen, todava aterrizando so- La calle empedrada, el viento amargo del noreste y
bre la cinaga de carne y sangre25; la pe.rmnificacin del la oscuridad- y en el medio de ello una tierna mujer echada
demonio: todos estos son recursos para generar impacto de la casa de su marido en un delgado vestido de noche, el
y transmiten una sobrecarga de elementos sobre la expe- viento spero cortando sus pies desnudos, alejando su largo
riencia real. Solo en las frases como el comentario sobre pelo del pecho semi-vestido, donde el corazn se destroza
los ratones -ellos me calmaron, de ellos dependa mi sal- con angustia y desesperacin.
V vacin- nos retrotraen a un alejamiento que 10 emparenta
El hombre que se ahoga, urgido por la suprema
con el fragmento en prosa. Pero no es solo una cuestin de agona, revive en un instante todo su pasado, feliz e infeliz:
cuando ya ha cado en la oscura inundacin, la memoria
comparar el tono entre estos dos textos. Volviendo al frag-
mento de la novela, uno puede ver all algunos errores que ve pasar la tragedia vivida una y otra vez. Y aun en las
se cometern en el poema: la llovizna se agolpaba brumo- crisis tempranas, que no son otra cosa que diferentes formas
de la muerte -cuando nos sacan abruptamente de la vida
sa nuevamente, y se tambaleaba, y un ruido ensordecedor
lo hizo callar, la destruida y erosionada calle San Julin. tal como la conocemos, cuando ya no podemos esperar que
Estas frases tienen el mismo nivel de exageracin que lo maana se parezca al da de ayer, y nos encontramos de
repente en los confines de lo desconocido- haya menudo la
analizamos antes. El desesperado final con mi alma, la-pre-
misma clase de rfaga luminosa que atraviesa los oscuros y
25. En la lengua original la sintaxis invertida se ve con ms claridad poco transitados espacios de la memoria.
y tiene un efecto potico evidente. En espaol ese efecto no se Cuando Janet se sent temblando en la piedra de
logra porque es una lengua ms flexible en cuanto al orden de las la entrada, con la puerta de su pasado cerrada detrs y el
palabras y estos versos no son lo suficientemente largos. [N. del T.] futuro negro e indefinido como la noche delante de ella, las
52 I Lectu ra y crtica
Raymond Williams I 53
escenas de su infancia, su juventud y su dolorosa adultez Por un momento no pudo controlar su conciencia; mecni-
volvieron apresuradas a su conciencia y formaron juntas camente volva a la ltima escena, una y otra vez, ciertas
una sola imagen en su presente desolacin. La nia mima- frases, ciertos momentos que caan como un fierro al rojo
da llevando su nuevo juguete a la cama; lajoven, orgullosa vivo sobre su alma; y en cada una de las veces que reviva
de su fuerza y su belleza, soando que la vida es algo fcil de nuevo la ltima hora, cada vez el fierro caa sobre los
y que es de una penosa debilidad ser infeliz; la novia, ca- mismos lugares, hasta que la marca quedaba impresa y el
minando desde el atrio hacia el santuario interno de la vida dolor desapareca, hasta que finalmente volvi en s. Debi
de una mujer; la esposa, comenzando su camino hacia la haber estado ms de media hora en esta estado de delirio
pena, herida, resentida aunque esperanzada y comprensi- y luego la noche se le hizo presente. Mir a su alrededor
va; la pobre mujer golpeada, buscando con ojos cansados el con miedo. Haba vagado por el jardn lateral, caminando
nico refugio de la desesperacin: el olvido; Janet se sinti hacia arriba y hacia abajo por el camino de arbustos que
todas ellas en el mismo momento en el que era conscien- recorren la pared. El jardn era una franja angosta, deli-
te de estar sentada en una piedra con el asombro de una mitada desde la calle, que corta transversalmente entre los
nueva miseria. Toda su antigua felicidad, sus esperanzas e bloques por un seto de espinas delgadas.
ilusiones, sus dones de belleza y afecto, sirvieron solo para Se apur a salirpor la puerta hacia elfrente, donde
oscurecer el enigma de su vida; eran las promesas traicio- pudo pararse como si estuviera en un abismo de luz, la luna
neras de un destino cruel que haban trado esos dulces ca- ondeando alta en su cara, su luz erguida desde las colinas
pullos, solo que los vientos y las tormentas haran un gran delante de ella y llenando los valles, casi cegadoramente.
trabajo con la desolacin, que la haban criado como a un All, jadeando y llorando, murmur para s misma una y
pequeo ciervo con ternura y cariosas expectativas, solo otra vez: qu fastidio!, qu fastidio! ...
que sentira un terror profundo en las garras de la pantera. ... La seora M arel se asom por la puerta del jar-
Su madre le haba dicho algunas veces que los problemas dn, mir hacia afuera, y se perdi por un momento. No
eran enviados para hacemos mejor personas y llevamos saba qu pensaba"27.
ms cerca de Dios. Qu estupidez le pareca esto a [anet":
Estas citas, ambas de escritores importantes, repre-
La Luna luca alta y esplndida en aquella noche sentan una interesante diferencia de mtodo que podemos
de agosto. La seora Morel, ardiente de pasin, tembl al sacar a la luz mediante anlisis, aunque como siempre en
encontrarse all afuera) bajo esa increble luz blanca que fragmentos extrados de obras largas, resultan demasiado
caa fra sobre ella y le daba un shock a su alma en lla- cortos. Se darn cuenta de que cada uno de ellos est descri-
mas. Se qued por unos instantes observando intilmente biendo una experiencia, que aunque no sea la misma, pre-
las brillantes y estupendas hojas de ruibarbo cerca de la senta algunas similitudes. Ambas cuentan el sentimiento de
puerta. Luego llen de aire su pecho. Baj por el caminito una mujer que acaba de ser echada de la casa por su esposo.
del jardn, temblando, con la nia hirviendo dentro de ella. El mtodo del primer fragmento descansa en un
curioso paralelismo. La descripcin de la primera frase
26. Eliot, George, Scenes 0./ clericol l/le (./onets repentonce) [Esce-
nas de la vida clerical (El arrepentimiento de Janet)]. 27. Lawrence, D.H., Sons and lovers (Hijos y omontes]
Raymond Wlliams I 55
54 I Lectura y crtica
es de alguna manera prxima; pero su crudeza, la terpe-y
exagerada--a-ttt.ttesis (empedrada, amargo, noreste, spero: ltima experiencia expuesta: no pudo controlar su concien-
tierno, delgado, desnudos) pecho semi-vestido) hacen de cia: (contrastamos esto con la conciencia de la otra mujer,
la angustia y desesperacin cosas que quizs no podemos que se desarrolla como los ttulos de los diferentes cap-
negar aunque tampoco comprobar en la lectura. Lo poco tulos de una biografa). La intensidad de la experiencia es
que el autor parece conocer la experiencia que describe se expresada en trminos de calor-fro: ardiente, en llamas,
demuestra en el inmediato traspaso a la ilustracin de la hirviendo, al rojo vivo: fro, tembl. La tensin y la impo-
escena en otros trminos. La referencia a la agona supre- tencia que el aire alivia es su cedida por el delirio: las marcas
reiterativas de ciertas frases y ciertos momentos. Ella vuelve
ma de un hombre ahogndose; la aclaracin sobre las crisis
tempranas) que no son otra cosa que diferentes formas de en s y se conecta con su alrededor, se apresura hacia la luz
la muerte) la retrica de la misma clase de rfaga lumi- de la luna cegadora. All, cuando reacciona, su pensamien-
nosa que atraviesa los oscuros y poco transitados espacios to no se ocupa con ciervos y panteras: qu fastidio! [qu
de la memoria: todas ellas, que quizs nos irritan porque fastidio! La frase representa el triunfo del control natural,
que confirma la autenticidad del fragmento entero.
provienen de una generacin anterior y diferente, son la
evidencia de lo indirecto, lo que es preocupante. La enu- No-significa que prefiramos el naturalismo del se-
meracin de los incidentes del pasado de una mujer se pa- gundo caso por sobre lo indirecto del primero. Estos seran
rece demasiado a algo e~ado, pai'g~.m.(?e-nica.Todo es trminos inadecuados para definir nuestra devolucin. El
descripto en un clich: orgullosa de su fuerza y su belleza, xito del segundo fragmento es que por su proximidadje
ext-iendg..nuest.r-a-pr-ep-i.a-GGmpr.ensin-dcda.-si1;uaGi.R-t:l-&u-
caminando desde el atrio hacia el santuario interno de la
vida) la pobre mujer golpeada. Nos recuerda la misma sen- toralidad (un aspecto que sera mejor visto si se leyera el
sacin de proximidad que se sent temblando en la piedra contexto de la novela); se trata siempre de un mtodo so-
bre la conciencia. En el primer fragmento, por otro lado,
de la entrada. Pero toda su ... sus.... sus ... : es nuevamente
nos saca de la situacin preparada. Si se nos ofreciera, ade-
una escena preparada. Tan poco es lo obtenido a travs de
ms, cualquier otra cosa aparte de este deSVO,la acepta-
las palabras que las comparaciones efectivas son necesarias
ramos. Pero no es extensin lo que ocurre, sino ms bien
para expresar la emocin abstracta. Los dulces capullos que
son sacados para la desolacin por los vientos y las tor- distraccin. Porque no pasa nada. En lugar de la experien-
cia recibimos una mecnica enumeracin.
mentas, el pequeo ciervo que es criado para las garras de
No hemos dicho todo lo que poda decirse de estos
la pantera: todos ellos funcionan como aparatos que nos
textos, pero sera til analizar dos fragmentos ms, uno de
proveen de la ilusin de la iluminacin, pero que no hacen
otra COsaque agregar emociones irrelevantes. cada uno de los autores anteriores.
Si la abstraccin es el mtodo del primer fragmen-
La seora Transome haba estado en su plenitud
to, la proximidad es el de la segunda. La puesta en escena
antes de que comenzara este siglo, y en los largos y dolo-
no es ofrecida emotivamente, del mismo modo que calle
rosos aos que le siguieron) lo que alguna vez se le haba
empedrada y viento noreste en el anterior analizado. La
reconocido, como su conocimiento y sus logros) haban per-
experiencia se describe a continuacin no es un paralelis-
dido valor como antiguos adornos de estuco, cuya esencia
mo y no necesita instruccin. Es el confuso impacto de la
nunca haba tenido importancia y cuya forma ya no era del
56 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 57
agrado de ningn mortal. Las cruces, las humillaciones, las de la basura rancia. La sensibilidad y el miedo haban pal-
preocupaciones por el dinero, el sentimiento de culpa ha- pitado a su mximo poder en vistas al regreso de su hijo; y
ban cambiado el aspecto del mundo para ella: haba ansie- ahora que lo haba visto, se dijo a s misma, amargamente:
dad en la luz del sol de la maana; haba un triunfo cruel o "Es una anguila afortunada la que escapa de ser desollada.
lstima en la mirada de desaprobacin de los vecinos: haba La felicidad ms grande que vaya conocer es la de escapar
una edad avanzada, y menos expectativas en los cambios de la peor miseria "28.
Raymond Williams I 59
58 I Lectura y crtica
poco reacios, es igual de trillado que el anterior caminando como muestra de conciencia. Le gustaba... le gustaba ...
desde el atrio hacia el santuario interno de la vida. Este le gustaba ... le gustaba ... no es una lista mecanizada, sino
fragmento tambin circula dentro de lo que podramos la demostracin de una propuesta arraigada a la observa-
llamar mecnico, pero no en forma de enumeracin sino cin de los detalles. La irona termina de revelarse en el
de reiteracin. El punto que parece quedar claro y hasta clmax perfectamente articulado: (habran dicho que era)
resulta obvio en la oracin citada, es explicado cuidadosa- una tirana bruja quejosa, con la lengua afilada como una
mente en las siguientes dos frases: El recuerdo... maana; navaja. Nadie dijo exactamente eso. Precisamente porque
y all. .. da. El potico Ah es completamente adecuado a la actitud es genuina, el cambio de tono en aguda sensibi-
la progresin trillada de la oposicin luz del da, da gris. lidad femenina y temor, no desentona, sino que sostiene
Su ngel ... l tena las llaves de la luz Todava ... podra el control. El comentario amargamente, al final del prra-
haber abierto por ella laspuertas ... No l habra sido esa fo, al estar incluido en el anlisis del personaje -ella dice
puerta para ella, hacia un cielo de felicidad sin lmites ... amargamente- confirma nuestra conviccin de que nos
Ah, el gran espacio que l habra abierto para ella, el infi- encontramos frente a una buena pieza de escritura.
nito espacio... eterno. Probablemente ya se habr notado que los dos
Brillante y completo;un cielodefelicidad sin lmites y fragmentos que hemos considerado buenos no son del
muy profundo, una libertad inagotable que era elparaso de mismo escritor, sino que pertenecen uno a cada uno de los
su alma: esto representa el xtasis en la ficcin de las revistas. J ~ autores citados. Los primeros fragmentos de cada serie son
Me recuerda el comentario del seor Edmund Wllson sobre (eo, de D.H Lawrence y los segundos, de George Eliot. Parece
Bennet y Galsworthy, de quienes dijo que en su peor versin razonable afirmar que tenemos aqu ejemplos de buenas
se parecan al franco y deplorable escritor popular. y malas piezas de escritura de ambos artistas. Ahora bien,
El primero de los fragmentos de esta serie, el ms sabemos que la calidad del trabajo de los autores vara,
largo, requiere de mayor atencin. En caso de que uno pero no es esto motivo suficiente para que desconfiemos
comience a dudar de todas las formas comparativas, debo del anlisis? Puede el anlisis de un pequeo fragmento
decir que la figura de comparacin utilizada en la primera confundimos y permitir que descartemos a un autor al que
frase debe ser valorada. Es simple, pero permite realizar sin duda deberamos leer?
una definicin precisa, lo que sugiere que la inteligencia En su definicin sobre el anlisis, que hemos cita-
del escritor est totalmente involucrada. La distancia y la do al principi de este captulo, el seor Leavis utilizaba
irona controlada del anlisis se revelan en la seleccin de continuamente la palabra poema. Sin embargo hemos es-
ciertas palabras como en su plenitud, cruces, sentimiento tado analizando mayormente fragmentos en prosa. Este
de culpa. Eses-es..critura-aeee-la-indicidualidad gu~ mar- punto ser analizado en el captulo 5. Por el momento ser
:.;J ca--l::Hl--I:>'l:lffi-G0H.ta(;.tG-Go.nJ.a...J:X.R.~iencia.
La oracin que suficiente hacemos recordar que cuando emitimos un jui-
comienza con La seora Transome, cuya imperiosa... es cio en el anlisis, nos comprometemos a evaluar solamente
un buen ejemplo de un buen anlisis y un adecuado uso esa pieza en particular. No podemos pensar que el anlisis
del lenguaje. La ilustracin de la situacin que le sigue de un pequeo fragmento de una novela es suficiente para
convence en todo momento; hay una seguridad en los de- evaluar todo el trabajo de un autor.
talles en la imagen de cualquier pequeo signo de poder, Sin embargo, las dudas no desaparecen. Un m-
Raymond Williams I 61
60 I Lectu ra y crtica
O:tJ ~. Y4 '-~ *,\Vf'~~. '!l. .
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62 I lectu ra y crtica
Raymond Williams I 63
Captulo 5
I Lectura en prctIca: verso
I
ntentaruna introduccin a la lectura de toda la poesa
inglesa en tan poco espacio disponible sera un error.
Lo que propongo es que se discutan brevemente algu-
nas cuestiones generales y que las dificultades que suelen
surgir en la lectura y evaluacin de la poesa sean examina-
das en el contexto del anlisis de tres poemas en particular.
El punto ms importante sobre el cual el lector co-
mn debe asentar sus ideas respecto a este tema, es la re-
lacin compleja que existe generalmente entre las palabras
poesa y potico. La mejor discusin sobre esto que co-
nozco -que tambin resulta ser la mejor introduccin a la
lectura de la poesa moderna que conozco- se encuentra en
los captulos introductorios del libro Nuevas orientacionedo: M,c:
sobre poesa inglesa, de F. R. Leavis. Para los crticos po- 'rpff<
dra parecer que las cuestiones establecidas por Leavis en~
ese libro estn completamente aceptadas por todos. Pero~~1
en lo que respecta al lector comn esto no es para nada as.' t-'l
Pero el lector comn lee poesa? Probablemente sea cier-
to que cuando hablamos de que la poesa es poco leda nos
estemos refiriendo a la nueva poesa. Lo que s es cierto
que el nmero de personas que lee poesa antigua es mayor
al del nmero de lectores que tiene un poema nuevo del se-
or Eliot en sl/trimer{1res aos de publicacin. Una vez
ms, lo que podemos deducir de la evidencia (aunque se
trate de evidencia personal es lo sorprendentemente con(~ tJt.,t~-
sistente) es que los autores ms ledos son los romnticos,~~,
algunos victorianos y los georgianos. Fue el nuevo acento ~.\'
puesto en la naturaleza de los mtodos poticos de algunos .
dramaturgos isabelinos y jacobinos -un acento que ha to-
Raymond Williams I 65
mado ms fortaleza crtica en la segunda y tercera dcada
de este siglo- lo que compens el foco que estaba puesto Ha estado alguna vez en una visita guiada?
en el Romanticismo y que le permiti ver a los lectores que Sufre usted de "elefantiasis del alma"?
la poesa, especialmente la poesa inglesa, no era algo que Se hace amigo fcilmente con animales, aves, etc.?
se poda identificar simplemente con las actitudes poticas Se emociona fcilmente con los elementos de la naturaleza?
ms generales de los romnticos. Sin embargo, esta com- Vive en un lugar soando con estar en otro?
pensacin, establecida como tal en la prctica de la crtica Sabe usted escribir con mtrica y rima?
respetable, es casi desconocida por el lector general. La Cualquiera de estas caractersticas, combinadas
(';\ lID niebla, el misterio, el ruiseor y la glorieta siguen suman- con el sexto elemento mencionado, es un pasaporte seguro
-fr'''~I~do a la poesa. El poeta es todava un soador, lejos del a media docena de antologias". Je.--
rlq~ontacto
J
.<W()"OJ()
con el mundo exterior, en lugar de un individuo
,," 1 receptivo, conectado y con la capacidad de expresar la sen- Cuando leemos a Campbell imaginamos que exa-
sibilidad de su edad. gera, pero cuando consultamos las antologas encontra-
Roy Campbell expuso un aspecto de esta cuestin mos rpidamente que se confirma su postura. ELefecto
de la siguiente manera: g{me:alizado_.de..una ..masa-de poemas de -estetipo consti-
mye--l1na-atm.sfera extremadamente hQ.s.ti-tpar:a.la lectura
La ignominia comparativa de la mayora de las i,w:.elig..e.nte...y_la-v:-alOl::acin-Gr,ftica.En un caso de alguna
ideas y emociones expresadas en la poesa moderna, por manera relacionado, se han escuchado expresiones furio-
ejemplo, los pensamientos hogareos de los georgianos sobre sas de desaprobacin frente a la transicin de Eliot en East
el rugby, el amor y la cerveza: sus conversaciones con perros, Coker, cuando despus de un fragmento lrico que en su
sus insulsas aprobaciones a la virtud, la moderacin y la dig- propio terreno supera en excelencia un gran nmero de
nidad intelectual; su deseo por perder/su identidad en una poemas similares de los ltimos cien aos, el poeta escribe:
completa fusin con la naturaleza; su empata con la vida
vegetal; el placer de la primavera, su sentimiento fraternal Fue una forma de uerlo, no muy satisfactoria:
por las vacas, ovejas, perros y conejos; sus arrebatamientos Un estudio perifrstico en una moda potica gastada,
de turistas y trotamundos, se deben todas a una baja en la Dejndolo a uno aun con la lucha intolerable
calidad de tnda'". ~ De las palabras y el sentido. La poesa no importa.
S
Pero estos elementos familiares son "la poesa" y Es necesario insistir en el hecho de que gr.an-~f.te
la actitud-Reees-a-r-i-a-del-lect0:f-f-Rl-nt.e-.a.-.es.tQJ:sJ.a.
..de.una, si- de-la....p.o.gsams importante de la tradicin inglesa sf
1m&0sa-reverencia-;--en elms extremo de los.casos-de un b,astante inc.omJ?.E!1sjhle-sde_d"e.volcv~mos.,h::bitQ~.Qe~res-
.)'g,esm-a-yo. Cuando el lector comn lee poesa, lo hace e~ plles.t--...q..ue--..han-sidQ
..desar..x:.ollades,bajo.l:as. concepciones
antologas y en cuanto a las antologas ... Vamos de nuevo' iIlg~l.!-~ d~."la po~sa.como~sue0 ..o~C;ilX.ilacin.Podemos
a Campbell: sentimos muy cmodos leyendo:
Cuando traen el t a las 5 en punto Sin embargo, se trata de dos fragmentos de Shakes-
y las cortinas se corren con cuidado, peare y T. S. Eliot. No tiene sentido desviar el argumento
El gatito negro con sus brillantes ojos verdes n la afirmacin de que las respuestas poticas de cada uno
Aparece de repente ronroneando all{J3. e sostienen para toda la poesa excepto para la poesa mo-
derna, que solo le caben (para citar al Manchester Guardian
. L-
(Por nombrar dos ejemplos 'del Oxford Book of Mo- sobre The Waste Land) a los antroplogos y letrados".
CC ,/
dern Verse), pero estartamos poco preparados para
versos como los que siguen: Es sin duda placentero suspirar con el poeta mientras
murmura:
Pero el valor no habita en la voluntad particular;
Sostiene su estimacin y dignidad Oh, Dios! Ver las ramas agitarse
Tanto donde es precioso en si mismo sobre la luna en Grantcbester":
Como en cuando es valuado: es loca idolatra
Para hacer al servicio superior al dios; p,~ encontrar lo ~g}!ces permanenternente.salio- ..
y la voluntad envejece, lo que es atributivo o en .la.pcesfa-es -necesa-fia-h~lectur,a-ms_intensamente
De lo que afectct'-infecciosamente consciente, y por esto ne-quiero decir necesariamente una
conciencia-intelectual, que de hecho estara fuera de lugar
Sin una imagen clara de lo afectad034 en la lectura de una gran parte de la poesa ms importante.
Lo que s quiero decir es que es necesaria una receprisidad
o: que sea tan amplia como las facultades lo permitan, pero
en donde la capacidad.ezalaativa de cada uno est opera-
Despus de ese conocimiento, qu perdn? Piensa tivamente psesente todo el tiempo, de modo que la perso-
nalidad lectora se encuentre en su punto ms alto y slido.
En anlisis escrito es diferente, porque interviene
32. Sturge Moore, T, Variations oo Ronsard Variaciones sobre
Ronsardj una actividad nueva. A modo de ejemplo, examinaremos
33. Monroe, H., Milkfor the car fLeche para el gatoj
34. Shakespeare, w., Troill/s and Oess/aa /Troilo y Crsidaj 35. Eliot, T. S., Gerontion.
36. Brooke, R., Grantchester.
68 I lectu ra y crtica
Raymond Williams I 69
tres poemas. Aqu el primero de ellos:
evocan en el poeta conforman, quizs, una emocin com-
partida. Sin embargo, lo que es importante es poder distin-
Lgrimas, indolentes lgrimas, no s qu significan,
guir la propia respuesta de las palabras usadas.
Lgrimas que-desde lo profundo de de alguna divina
desesperacin, La primera frase es tan conocida que es difcil
considerarla objetivamente. El significado particular de
Se alzan en el corazn y se renen en los ojos,
Al contemplar los felices campos de otoo, "indolente"}? no es inmediatamente aparente, pero el sen-
y pensando en los das que ya nunca sern. tido se recupera en la cuidadosa no s qu significan, de
modo que las lgrimas son indolentes porque el poeta no
conoce su significado. La repeticin de la palabra "lgri-
Frescas corno el primer destello de luz brillando en una
vela, mas" es un recurso comn en este tipo de poesa. El poeta
contina definiendo el origen de las lgrimas y aceptamos
Convocando a nuestros amigos desde el inframundo,
Tristes corno la ltima que nos enrojece. frases del tipo desde lo profundo de alguna divina desespe-
racin por tratarse de potica congencional, aunque luego
Que se hunde en el abismo con todo lo que amamos;
fijamos nuestra atencin en la palabra" divina". Podramos
Tan tristes, tan frescas, los das que ya nunca sern.
pensar que se trata de una suposicin demasiado grande.
En qu sentido, aparte de las asociaciones vagamente
Ch, tristes y extraas corno los oscuros amaneceres de
verano emotivas de "divina" debemos entender "desesperacin"?
Esta descripcin de la desesperacin relacionada con Dios
Los primeros sonidos de los pjaros recin despiertos
En los odos que mueren, hacia los ojos que mueren
casi equivale a lo que Campbell describa como elefantiasis 1st
del alma. Sin demasiada aprobacin, uno acepta la figura
La ventana deja crecer lentamente un cuadrado lumi-
noso; de las lgrimas subiendo al corazn y pasando a los felices
campos del otoo. Inicialmente podemos aceptar la escena
Tan tristes, tan extraos, los das que no volvern.
otoal, pero luego no podemos evitar regresar a los felices.
Por qu este particular adjetivo? El otoo tendr ciertas
Amados corno el recuerdo de los besos tras la muerte,
asociaciones figurativas con la edad pero son estas asocia-
y dulces corno la indiferente y fingida fantasa
ciones, sumadas a la desesperacin que dicen hacer surgir,
Sobre los labios que sern para otros; profundas corno
el amor, consistentes con el sentido de felicidad? El remordimiento
parece surgir a travs del contraste de la presente felicidad
Profundas corno el primer amor y salvajes con todo el
remordimiento. conlos das que ya nunca sern, aunque no nos convenza I
y no comprendamos fcilmente por qu debera ser as.
Oh, Muerte en Vida, los das que ya nunca sern.
Todo el poema hace aparecer una serie de preguntas impo-
sibles de responder: las lgrimas no son entendidas, tam-
Este poema ha sido elegido a propsito por su fa-
poco su origen ni su atribucin divina (y ah nuevamen-
miliaridad. Es uno de los cuales la mayora de los lectores
te, dice alguna desesperacin, como si hubiera de donde
acostumbra a evaluar favorablemente. El "tema" del poe-
ma, los das que ya nunca sern y los pensamientos que
37. En el original, la palabra es id/e. [N. del T.]
70 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 71
elegir). Luego la atencin del poeta se centra en los das poema. La asociacin evidente que hacemos con los ama-
que ya nunca sern (una frase que necesitara una reflexin dos y muertos besos 'es quizs la dulzura de indiferente
en s misma). Son frescos/as. Y cul es la imagen? Es un y fingida fantasa. Adems resulta difcil ver cmo estos
barco que aparece desde el horizonte, un barco que carga I besos, que nunca han ocurrido, pueden ser ilustrativos de
con nuestros amigos, y el sol brillando en la vela. Qu los das que han sido pero que ya no son ni sern. Las aso-
es fresco? El primer destello, presumiblemente, con todas ciaciones parecen al azar una y otra vez. Profundo como el
sus asociaciones yuxtapuestas. Sin embargo en dichas aso- amor. De nuevo, cul es la referencia con los das? Pro-
ciaciones no hay frescura, aunque su calidad emotiva sea fundo como el primer amor? Y salvajes con todo el remor-
evidente. Uno termina dudando de la capacidad del poeta dimiento? A esta altura no quedan dudas de que el lector
para controlar el material, cuando ha elegido una palabra debera estar perdido e incluso la convencional profundi-
tan extraa como inframundo. No podra haber conocido dad de muerte en vida podra hacerlo regresar atrs.
1-- sus asociaciones desafortunadas con el mundo de lo crimi- Se podr objetar que el anlisis del poema de esta
nal. Pero la palabra pudo haber sido familiar para l como manera es irrelevante. Debo leer la poesa siempre de esta
un trmino similar a infierno, lo que hace imposible imagi- forma? No es el anlisis algo muy cercano a la queja? Por
nar la frescura en ese contexto. Es muy descuidado de su supuesto que no siempre vamos a leer continuamente ex-
I parte permitir asociaciones tan destructivas y es un descui- trayendo fragmentos y reflexionando sobre ellos. Es un
do que demuestra fundamentalmente una falta de inters signo de deformacin profesional cuando uno empieza a
en el poema como expresin de emotividad. Fresca como leer "lapicera en mano". Leemos, o deberamos hacerlo
la primera; triste como la ltima. Al menos est ordenado, atentamente y el poema nos va a inspirar algn tipo de
y la tristeza de esta imagen es entendible. La ltima lnea, respuesta. En este caso, mi propia respuesta en la lectura
como prolijo resumen, nos provee de una aparente satis- normal fue de intranquilidad. L).ud.Ue.la-sineer.idad-clel
faccin, pero, de nuevo, cuando nos preguntamos en qu ~y.-.sentLq.ue-su"estruc1:uFa---mQGiQnal-era_demasia-
han contribuido las ilustraciones presentadas para definir, do.meenica-pera-tornar -al-peerna-ssriamente. Reconside-
no encontramos mnguna respuesta. rando esta impresin, decid examinarlo detalladamente y
Lo triste contina, para reunirse con lo extrao. La de esta forma' y en este caso, mis impresiones terminaron
tercera estrofa plantea mayor proximidad, aunque la in- confirmndose. Arnenudo.nos.easean que la apreciacin
clusin de palabras poticas convencionales. La repeticin de lln_p..o.ema. se trata de un. tipo de respuesta incuestio-
de que mueren tiene la misma y simple funcin que la de nable., s~guida por. un anlisis-de-la-mtriea-Ia- rirrra-;--fur-
lgrimas. Pero la tristeza, en este caso, aunque tal vez no la les_ill--SCUlinoso-femenines.cpausas-y-elerns. E3te-t;i.pe, e
extraeza, puede ser vista de algn modo como relevante. (i) \examen.esimponante, pero-solamente cuando.estn-eon-
Frescas, tristes, extraas, y ahora amadas. La am- twIadas pOLuna. preocupacin .glQbal-p.or.eLpo~Q...mo
bigedad probablemente no intencional de primera lnea lexp.-resi6.n.dela-ex:peFiencia.h:um.a-na.Podramos dibujar un
(los besos pertenecen a una persona muerta recordados grfico sobre Lgrimas, indolentes lgrimas (como hacen
por una viva, asumimos, en lugar de besos recordados por algunos crticos) pero esto no constituira un inters vivo
alguien muerto) es confusa. Y dulce. A este punto nos pre- por la poesa a menos que se haya hecho previamente una
guntamos si el poeta no ha olvidado el tema original del evaluacin general del poema. El inters mecoico por.Ia
Este poema presenta algunas dificultades al inicio, omo los sueos de un hombre ciego en la arena
y es posible considerarlo rpidamente como un simple y / unto a la peligrosa marea.
conmovedor relato de un instante en la guerra. Si insisti-
mos, reconsideramos y regresamos a la lectura, comenza- parece ms compleja. Adems hacen surgir algunos cues-
rn a aparecer algunas faltas y veremos cierta "rudeza" y Lionamientos sobre las metforas que no podran ser discu-
una tendencia a la oscuridad. Es importante no caer en este udos adecuadamente aqu. Es suficiente decir en trminos
tipo de preconcepto. El poema, si nos detenemos a leerlo generales que es un ejemplo de una metfora no visual-para
cuidadosamente, parece ser ms que un poema de guerra y , la mayora de la gente las imgenes son solo visuales- y lo
la expresin de una clase permanente e inclusiva de expe- refieren al lector a las discusiones disponibles sobre la me-
riencia humana. El punto desde el cual podemos comenzar tfora. (Ver especialmente: Middleton.Murry, El problema
el anlisis es a imagen que ilustran las lneas finales. del estilo; algn libro de 1. A. Richards, especialmente La
filosofa de la retrica; y el captulo "Estudios Literarios" de
La muerte podra caer desde la oscuridad La educacin y la Universidad, de F. R. Leavis).
Tan fcilmente como la cancin. Los sueos se relacionan con la ceguera esencial de
Pero solo la msica goteaba, la nia: ella suea que no hay ruina all. Ms precisamente,
Como ... definidos por la situacin del poema, los sueos sugieren
las dbiles imgenes de muerte que tiene el hombre, a las
Rpidamente podemos percibir que como no se re- que todos son ciegos. Estas imgenes son producidas en la
fiere a la msica que gotea, sino al cielo ambiguo desde el realidad final (en las arenas de la muerte, donde el flujo y
cual puede caer tanto la msica como la muerte. El punto es el reflujo de la vida se funden indistintamente) por las ma-
simple y sin embargo este poema ha sido mal ledo muchas reas peligrosas. (Toda la situacin representa un peligro).
veces. La imaginera de las lneas finales contina definien- Desde esta exploracin inicial es posible regresar
do la ambigedad esencial que proviene de la ambigedad atrs a travs del poema y descubrir cmo toda la estructu-
particular de este momento de la experiencia en el cual se ra est centrada en este propsito clave. El viaje de vuelta
puede esperar desde el cielo la msica de las alondras o la al campamento es, en trminos particulares, slo eso; pero
muerte del enemigo .. El oscuro cabello de la nia contiene tambin es el viaje de un hombre hacia la muerte. Esta ex-
la ruina, al igual que la belleza y la vida. Sus besos son actos tensin de la vida en la muerte yace a lo largo del camino
de amor pero tambin el veneno de la serpiente (la muer- envenenado: y el veneno son los desechos de la guerra y el
te). (Podramos interpretar que se refiere a la serpiente que idntico veneno de la serpiente que se esconden tras los be-
tent a Eva hacia la sexualidad y la muerte, pero esto no es sos. De manera similar, como el veneno se esconde tras los
necesario para el poema, que logra construir el sentimiento besos de la nia, la amenaza siniestra acecha en la noche.
La amenaza siniestra es el efecto de las mareas peligrosas,
que se abren en el campamento como en la arena, en un
39. Rosenberg, l., RetllminlZ we hear the larks [Al represac omos
breve sueo a salvo, como la muerte. En el cabello oscu
las alondras!
78 I Lectura y crtica
Raymond Willlams I"
de la noche hay ruina, pero tambin estn los cantos de las
alondras. En este momento de intensidad la msica y la
ruina coexisten y hasta en un punto se fusionan. Captulo 6 <,
N
o tiene mucho sentido crtico intentar definir la
prometidos con la conciencia de una compleja organizacin
prosa. Generalmente la reconocemos cuando la
de la experiencia, ya la vez, con una poesa simple. El poeta
vemos, y aunque han surgido en este siglo pro-
Isaac Rosenberg dio una definicin relevante:
blemas particulares con lo que aparentemente sera una
conquista de la prosa de algunas de las funciones del ver-
La poesa simple, esto es, cuando una complejidad
so, estos problemas no son suficientes para ceder ante el
interesante del pensamiento se mantiene en el tono y en el
intento de una definicin.
valor justo de la idea dominante, de modo que sea enten-
El lector comn tendr en mente algunas ideas
dible e inasible. \\~ rtI" .9>
sobre lo que "la prosa no puede hacer" y lo que presu-
/ ~ ()~\,'I\
miblemente la poesa s. Algunos lectores supondrn que
Este poema -sus rieos serios, autnticos con- la prosa es simplemente "escritura prctica, funcional",
trolando una presin verbal llltensa- es un poema de ese
opuesta al "estilo especial y potico" del verso. A su vez
tipo de simplicidad. La simplicidad es definitivamente un
tendr ideas sobre la naturaleza de una buena e imaginati-
triunfo tcnico, lo que es un triunfo de la experiencia.
va prosa, ideas que cristalizar mediante frases como "her-
Los breves anlisis que se han expuesto sobre los mosa pieza de escritura" o "estilo refinado". Estas frases
poemas han podido, quizs, mostrar el tipo de atencin ne- resultarn familiares para quien haya participado de discu-
cesaria que debemos aplicar si deseamos leer, adecuadamen-
d"o_par.a, 1eer-poesa.que
' siones crticas sobre literatura. Puede ser probable desde
(i /te, 1a a1ta poesia'l\.T. .l~:RJ.w
~ 1...__ ",
__meto
la experiencia comn que en la mayora de los casos sean
\ p;,,@Q.a-ser-60mUflicad0,-p~nl.s_e_p.u.ed_~tEll_mediante_
simplemente frases, cuando funcionan como respuestas
I@j@mp10s,~quejl1YolucraIawnlsp'l:lest;[email protected] de-un p~
I a pedidos de anlisis o comprobacin, de estudiantes in-
.mil":"" La poesa implica una organizacin tan cO.Q~ntrada de
V capaces de comentar sobre un fragmento literario sobre
palabras que la lectura despreocupada es absolutamente in- otros puntos que no sean su~JJl.tTca. Esta ltima y ex-
til. Pero la recompensa que obtenemos mediante esa con-
tendida preocupacin se debe probablemente a los mto-
centracin es correspondientemente maravillosa.
dos mediante los cuales se sigue estudiando la prosa en
las escuelas, donde el ejercicio principal es la escritura de
"composiciones" y donde ciertos h-k>.itQ.s-FI'J:eelllicos
de
"buena escritura" (usualmente los hbitos de escritura que
pertenecieron a escritores de.una-e-ss-geaeraciooes-arrs)
son aprendidos como una rutina. El foco en la claridad, el
80 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 81
orden y la precisin son virtudes admirables en cualquier mira hacia el suelo, porque a travs de sus ojos, su alma
texto; pero que solo pueden sostenerse atendiendo a la est desnuda.
prosa como una forma viviente (que incluye a toda la pro- "[Lucy, mi novia, mi vida!"
sa de una tradicin y sus innovaciones contemporneas). La zumaya hace bailar su oscura monotona en la
La dominacin de ciertas formas rtmicas (en estos das, rama del pino. El suave destello los envuelve y escucha sus
las de Lamb, Stevenson o Chesterton) pueden colaborar a corazones. Sus labios estn sellados",
destruir nuestra capacidad de lectura del conjunto general
de prosa inglesa, y en particular, de contaminar nuestras Lo que dice el pasaje es lo suficientemente claro
respuestas a aquella prosa que es la expresin de una sen- a su modo, aunque ciertos efectos son tan espectaculares J
sibilidad artstica o~nal. "Hermosa pieza de escritura" que no siempre es posible estar seguros de qu est suce- r
es un tipo de comentario que usualmente se refiere a algn diendo en realidad. No es de noche, solo es un da cubierto .
fragmento como este: por un velo es una frase tpJJ;lada-J?Q..r...mucho~<--~~es
para
expresar el atardecer. No es fcil determinar qu perodo
La marea de color ha bajado desde el cielo. En el de tiempo es cubierto por las lneas de dilogo pero es, en
oeste el mar de fuego hundido retrocede; las estrellas se ade- todo caso, considerable. En un intento por fijar el orden
lantan y tiemblan, y se retiran antes de que avance la Luna, de los eventos, quizs fijemos nuestra atencin en el mar
que desliza un tren plateado de nube sobre su hombro y con de fuego hundido. Es' esto -nos preguntamos- la luz roji-
el pie sobre la punta de los pinos contempla el cielo. za del Sol hundindose en el mar, retirndose en la puesta
"Lucy, alguna vez soaste con encontrarte conrni- del Sol? O es el mar de fuego hundido solo el cielo cuan-
go?". do atardece? El ltimo es el ms probable, pero solo con
CCOh,Richard, claro; porque te recordaba". esfuerzo la pregunta parece relevante. Pretende el escritor
"Lucy! Y alguna vez rezaste por encontrarme?". que veamos un atardecer, o que sintamos la impresin que
"Claro que s". le causa a l? O su intencin es simplemente ~truir
Joven como cuando contemplaba a los amantes ~r:io_p.ax:a--l~itua.ci6n" que prepara? Observan-
en el paraso, las bellas e inmortales travesas por delante, do el impresionante comportamiento de las estrellas que
Frente a ella, no es de noche, solo es un da cubierto por un avanzan y tiemblan podramos sospechar que se trata de
velo. La mitad del cielo enrojecido No hay oscuridad: no es la ltima opcin. La naturaleza tiene que ser al menos un
de da; solo las nupcias de los dos. escenario. Pero qu sucede con la Luna que avanza, des-
"[Mio, mo para siempre! Te comprometes a m? nudndose? En el cine sera "una introduccin con poten-
Susurr.a!". cial". La Luna contemplando el cielo al mismo tiempo en
l escucha la deliciosa meloda. que Richard est presumiblemente contemplando a Lucy:
" y t eres ma?". esto sugiere algo ms activo que solo la ilustracin de una
Una luz suave viaja a travs de las copas de los pi- escena. y cuando notamos a los amantes en el paraso, el
nos donde se hallan sentados, y como respuesta tiene sus enrojecimiento, la descripcin del cielo como las nupcias
ojos: se da vuelta hacia l por un instante, tmidamente re-
voloteando hacia las profundidades de los suyos, y luego 40. Meredith, G., Rchard Feverel.
82 I Lectu ra y crtica
. Raymond Williams I 83
de dos, la impresin de que el escritor intenta relatar, usan-
do a la Luna y el cielo, el encuentro entre dos personas se amor. Las lgrimas se reunan densamente en sus ojos y en la
I confirma. Esto explicara la vaguedad de la imagen, que no oscuridad parcial imaginaba que vea la forma de una joven
~9' r es descripta poa-~ien. Pero por qu utiliza este mujer parada bajo un rbol empapado. Otras formas esta-
t). ,;., mtodo indirecto para ilustrarla? Buscamos algn tipo de ban cerca. Su alma se haba acercado a aquella regin en la
..
~~ gua para los intercambios hablados, que no nos dicen mu- que habitan las vastas huestes de los muertos. Era consciente,
~vl~ho. Casi parecera que los amados no tienen mucho para aunque sin poder detener/a, de su caprichosa e intermitente
fi decirse entre ellos (lo que a uno le recuerda sus propias ex- existencia. Su propia identidad se estaba desvaneciendo en
periencias), y lo que es peor, que el escritor no tiene tam- un mundo impalpable y gris: el slido mundo en s mismo,
poco mucho para decir de ellos. l hace bailar su oscura que estos muertos haban alguna vez levantaron y habita-
monotona y la ofrece como deliciosa meloda. No ser ron, se estaba disolviendo y consumiendo.
ese vaco signo de una "ret~ncia d~ente"? Nuevamente Unos suaves golpecitos sobre el vidrio lo hicieron
nos preguntamos. Estn los ojos... tmidamente revolo- girar hacia la ventana. Haba comenzado a nevar de nue-
teando, pero el modo particular de desvestirse de la Luna, vo. Mir adormecido los copos, plateados y oscuros, cayen-
/ las nupcias, y la desnudez peculiar del alma de Lucy sugie- do oblicuamente sobre la luz de la lmpara. Haba llegado
ren otra Cosa. El efecto en el lector, desde todo punto de el momento de emprender su viaje hacia el oeste. S, los
vista, sigue siendo el de una fal.a.c.ia..pattica.Si sus propias diarios tenan razn: la nieve cubra toda Irlanda. Caa
sospechas no han sido despertadas an, es poco probable sobre toda la oscura superficie de la llanura central, sobre
que el suave destello que escucha sus corazones provoque las colinas desiertas, suavemente sobre el pantano de Allen
el merecido desprecio, o que sientan insultados por el t:z:i.". y hacia el oeste, sobre las rebeldes olas de Shannon. Caa
lJ.adoJiH.al de los labios ... sellados. Pero si esto se trata de tambin sobre el solitario cementerio donde estaba ente-
una "hermosa pieza de escritura" pa:r@[email protected]_q-uUolo rrado Michael Furey. Yaca espesa y amontonada sobre las
podra s@f~dfr.1itad.a-si_a,(lul.raU:lQsfl.HSt-F>-&-~CO_ cruces torcidas y las lpidas, sobre las lanzas de la pequea
( puerta y las estriles espinas. Su alma se estremeca lenta-
I:lJ.ct4LY-llH.ettajn.telige.Hcia..x..n.os;[email protected]~mente
: a~bella indyI.g.e..ncia. ~yo... mente, mientras oa la nieve caer ligeramente sobre el uni-
verso, ligeramente cayendo, como el descenso final sobre
. Uno podra continuar diciendo que el escritor sim-
plemente se equivoc al intentar lidiar en la prosa con algo todo lo vivo y lo muerto".
que verdaderamente es un "tema" potico; pero al mismo
Est claro que en este fragmento el escritor est
tiempo parece quedar abierta la duda de si lo que el autor te-
I na para decir poda ser manejado respetablemente en cual- trabajando con una experiencia ms complicada que en el
caso anterior. Si tuviramos que hacer una comparacin a
quiera de las dos formas. Sera relevante examinar un frag-
esta altura, tomando el gusto como criterio, seramos acu-
mento de otro escritor que maneja diferentes materiales en
lo que aparentemente sera un modo similar a este ltimo: sados de torcer la balanza. Parece certero afirmar que la
experiencia descripta por el segundo autor es la ms im-
portante y signific~tiva de las dos ("importante" y "signi-
Nunca se haba sentido l mismo delante de una
mujer, pero saba que un sentimiento como ese deba ser
41. Joyce, J., "The dead" ["Los muertos"], en Dub/iners [Dub/inesesj
84 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 85
~ ~ ~
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U/\d\. y!t . ~1>!. oA1 . ~S
ficativo" son dos trminos que podran ser objetados por sa, desvaneciendo, consumiendo, se manifiesta como una
su vaguedad y carga emotiva, pero considero que contie- marca de una resolucin nerviosa considerable. Y an la es-
nen el significado suficiente para una descripcin general ;ritura tiene la suficiente energa para absorber y sostener
y que, excepto mediante anlisis, resultan difcilmente lo que pareceran ser reminisce.nciasliterarias: las vastas
reemplazables). Sin embargo siempre debemos estar alerta huestes de los muertos; y particularmente, el slido mundo
/ en la lectura de literatura, para no caer en una evaluacin n s mismo (s, el gran globo) se disuelve. El prrafo tiene
mecnica de contenido. Una novela de tres tomos "sobre distincin, aunque exhibe trazos menores de inmadurez.
muerte y resurreccin" puede ser considerada menos se- El segundo prrafo es complejo, de una escritura altamen-
ria como trabajo literario que un poema "sobre una ma- te calculada; es lcido, sorprendentemente discreto en sus
ritmos trabajados en la proximidad, y en su mayor parte,
42. Chesterton, G. K., The God of the gongs (El dos de los gongsj 43. Newby, P. H., Agents ond,witnesses (Agentes y testigos}
Raymond Williams I 91
90 I Lectura y crtica
~ ~ ~ ~~ t~~
,~..hWf 4 v't. .0 r va aliento, se arriesga a una "reveladora y sorprendente
nado"; y aunque la oracin es un lugar comn, es superfi-
cialmente impresionante. Es el escritor el que introduce el comparacin" y lo logra. La vena de un dedo congelado es
oro como una comparacin con la luz, y podramos pensar una "reveladora y sorprendente comparacin". Como un
que la sustitucin del dorado por "plateado" y luego por recurso de estilo o solo como un recurso, de todos modos
"peltre" al considerarlas ms adecuadas, aunque se traten funciona, no importa. La elegancia se ha ido, y sus modos
de procesos de escritura normales y valiosos, son mejores ya pueden ser olvidados. Ahora solo resta encontrar su ca-
en una instancia anterior al compromiso del papel. El re- dver, y quin volver atrs para reclamar?
curso de hacer pblica la seleccin de palabras puede ser Si la palabra clave para el fragmento del libro de
usado para fines vlidos, para agregar algo que la palabra Chesterton, The God of tbe gongs [El dios de los gongs} es
elegida finalmente no podra transmitir. Como con todos "civilizado", acompaada por aquellos sonidos que nor-
estos recursos, uno juzga por el resultado y las intenciones malmente suelen evocar ideas tpicas asociadas a la con-
reveladas, pero hacerle eso a este escritor sera una here- ducta civilizada, la palabra clave para la primera parte del
ja. Lo importante es el ritual de imprecisin intencionada segundo par es "significativo". El fragmento se queda en
dirigida a una definicin, un ritual sostenido en un ritmo un punto .en el que la trascendencia de la situacin solo
conocido. El tono es como si el escritor estuviera dicien- puede establecerse en referencia al contexto de la novela en
do: "Soy un escritor excelente aun cuando estoy cansado la que aparece. Pero dentro de l podemos ver algunos de
y aunque por el momento, pensando en el asunto que est los mecanismos usados por Chesterton y otros escritores,
por venir, est un poco aburrido, mi estilo es refinado y que por as decirlo, montan la escena para la trascendencia.
elegante, como podrn ver". El aspecto ms interesante es el uso de adjetivos y frases ad-
El uso de "enorme" como descripcin de un ves- jetivas: "tibia como la sangre", "mudos", "semi-tropical",
tidor tiene cierto sentido, pero uno se queda con la sensa- las cuales en ciertas circunstancias podran ser aceptadas.
cin de que la razn principal de dicha eleccin es que en Pero y "el exorcizante vuelco de las olas"? "La ciudad
el ritmo propuesto, el escritor casi no puede elegir poner humana"? Ambos casos son difciles de justificar: el pri-
un sustantivo que no est previamente adjetivado'". Este mero, hasta que no est ms definido (lo que no suceder)
estilo es un marcado vicio de lo que es conocido como es simplemente pretencioso; el segundo, redundante. Pero
"buen ingls" (que normalmente quiere decir: "lenguaje humana y exorcizante, junto con "tibia como la sangre"
que ha sido decorado sin aparente relevancia a su fun- y "mudos", cargan con matices que se relacionan con la
)
cin"). El poste de luz es "civilizado", aunque solo sea por experiencia. Ahora bien, en este fragmento no son usados
defecto. La descripcin resulta notable por el contraste.en- para definir la experiencia, sino como una aparente des-
cripcin casi pictrica. EunciQp.Jill...C-oJll,.o_u.ru.p.a.r:ato-:.:.in-
tre k>-imp-:r.esi~~e_slhestile--y-l-a-pr'eGa-ria-o-b-se-FV-acin
qug...q~a imagen de la "cinta", por crite- flacionar;o"~par_a.aumentar.a px-esin~emo(;ienal. Con su
rios propios del contexto, es lcida y poco pretenciosa. indirecta complejidad se transforman en elementos estric-
Sin embargo, una restriccin de este tipo es una traicin tamente superficiales e inadmisibles. Si miramos de cerca
a "la amante exigente, Sra. Estilo". El escritor, en un nue- (y solo si miramos de cerca) nos damos cuenta de que la
atmsfera fsica de la puesta en escena es rechazada como
un componente de la experiencia del hombre: l haba
44. En el original, el adjetivo es "vawning", [N. del T.]
Raymond Williams I 93
92 I Lectu ra y crtica
prevalecido sobre s mismo no por el. .. etctera, etcte- sumisin dcil ni, obviamente, hostilidad. Si se tiene en
ra". Sin embargo los etcteras se desarrollan hbilmente claro la existencia del palabrera y las consideraciones so-
de manera tal que transforman lo negativo en elementos de bre el prestigio, es posible hacer una lectura capaz, siempre
importancia pseudo-positivos. Son extendidos porque son considerando que uno quiere leer literatura como tal, y no
los elementos tpicos de una puesta en escena. La aparente solo para halagarse, mimarse, engaarse o distraerse. Pro-
sofisticacin que rechaza el paisaje como un elemento de bablemente sea cierto que esto ltimo es el punto ms im-
experiencia es solo un truco. Tenemos la luz de la Luna y portante: que leemos de manera poco inteligente porque,
la falta de ella. Se trata de un recurso muy usado en la fic- de otra manera, muchos de los placeres que obtenemos de
cin comercial que se lee como si fuera literatura. la literatura nos seran prohibidos.
El otro pasaje es ms ortodoxo: Anna y Pierre son Es preciso que examinemos brevemente un tipo
ac los descendientes literarios Lucy y Richard. La natura- ms de prosa contempornea. Podramos describir tres de
leza exhibe un virtuosismo similar: las ramas crujiendo ... los fragmentos analizados hasta el momento como" emo-
luz de la Luna; los corazones de madera laten dudosos; la cionales" y tratar de limitar la expresin de emociones, y
luz de la Luna se solidifica (entre todos los elementos del desear una prosa que "no regale nada", lo que de hecho
paisaje) en las agitadas ramas; cuando el viento cambia de es muy comn. Se despliega un gran esfuerzo por lograr
rumbo los rboles se llenan de ptalos nocturnos. Todo esto una actitud casual en torno a la experiencia narrada (un
es de un gusto al nivel de las nupcias en el cielo y el mar del ejemplo claro es el fragmento de de Maclaren Ross citado
dedo congelado. Querramos creer que sera ampliamente en el primer captulo). La prosa" endurecida" a la manera
aceptado como absurdo, pretencioso, y minuciosamente de Hemingway est siendo escrita incluso por escritores
mal escrito, si no fuera porque los tpicos ritmos de para amateurs, y junto con esta tendencia existe un movimiento
causar impresin crearan una clase de silencio aterrado hacia el "realismo" que se ha conocido en Inglaterra como
del lector, en el que una pregunta resultara tan irrelevante "nueva escritura". No podemos ejecutar un juicio defini-
como despus de un sermn. Es posible caminar aunque tivo al respecto, pero como prosa, un fragmento como el
el caminante pueda girar; la ltima y larga frase con su que sigue despierta ms de un inters representativo:
falso equilibrio en las ramas desnudas: todo esto es estilo,
pero un estilo que ya no soporta una evaluacin inteligen- En cuanto a Arch, el sbado era un completo fra-
te. Si aceptamos el pasaje de Sons and Lovers del captulo 3 caso. Las fotos haban salido bien y a Lille haban gustado
como un criterio estndar local, la incompetencia de estos los dulces. Era una linda noche, y pens que sera buena
fragmentos termina confirmndose. idea salir a caminar. Anduvieron por un rato, y en un mo-
Todas las reglas que aprendemos sobre forma y es- mento, al pasar por un pub, l dijo de forma casual: "Me
tilo en la prosa estn destinadas a ser abstractas. Lo que vendra bien un trago. Entramos?"45.
es importante, entonces, es ordenar las lecturas que cada
uno hace de cada obra, no solo en cuanto ala receptividad No es necesario citar miles de palabras de este
y capacidad de apreciacin, sino cca.Ia.conciencia emoe., tipo de escritura para mostrar su caracterstica principal:
cio llaLe-inteLe.ctua.1-qtte-,uQOJIa-apr-(?lls-is.e--a.-ej
r-Gi-ta':"".Il_
otros -mbitos, ms all...de la lectura. N o se necesita ni una 45. Haward, L.,Arch Anderson.
L
OS
enfoques sobre el mtodo que existen) fueron de-
sarrollados en su mayora en torno a la poesa. En
la poesa, por su diferencia de escala, es posible lidiar con
una obra completa -el poema- como algo normal. En pro-
sa, en cambio, esto es raro. Se han realizado trabajos so-
bre cuentos, un campo que ofrece muchas oportunidades
para seguir explorando en el futuro. En el mbito de la
crtica formal, por supuesto que encontraremos algunos
ejemplos de anlisis completos de prosa entre los mejores
exponentes, pero en general, este trabajo ha sido realizado
sobre fragmentos. Teniendo en cuenta que aparecen algu-
nos problemas especficos en el anlisis de una obra com-
pleta, resulta necesario hacer un intento en este libro. Asu-
mimos que quien est dispuesto a leer el anlisis habr ledo
antes la obra sobre la que trabaja. El libro elegido es Heart
o/ darkness [El corazn de las tinieblas], de Joseph Conrad,
escrito en 1902 y publicado por primera vez en un volumen
titulado: Youth-A narrative; and two other stories [juoen-
tud-Una narracin; y otras dos historias]. Actualmente es
posible encontrarlo en las obras completas de Conrad, en
las que aparece en un volumen con Youtb ljuventud]y The
end o/ the tether [El final de la cuerda]. Otra historia que
puede leerse junto con El corazn de las tinieblas antes de
leer el anlisis es "An outpost of progress" [ClA la avanzada
del progreso"], en Tales o/ tbe unrest [Cuentos de la inquie-
tud] (1898). El corazn de las tinieblas es una obra de 40.000
palabras dividida en tres partes.
La historia central del libro est narrada a bordo
Una vez ... se le oy decir: "Los hombres que vie- El foco recurrente en el sueo es importante. El
,
Raymond Williams I 111
110 I Lectu ra y crtica
acercamiento a Kurtz, el camino hacia el corazn de las ti- te el agua para bloqueamos el camino de regreso. Pene-
nieblas que es la selva, se hace realidad en sus propios tr- tramos ms y ms adentro en el corazn de las tinieblas.
minos. Pero el significado, la importancia de esta historia Estaba todo muy calmo all.
-,
proviene de su misma claridad. La exploracin del corazn
de las tinieblas tiene una clara referencia espiritual: Vivimos, Lo suficientemente hombre para enfrentar las ti-
como soamos, solos. El descubrimiento de los que repre- nieblas, para emprender la exploracin. La humanidad
senta Kurtz tiene inclusive algo de aquel antiguo formato li- de los negros que bailaban y saltaban en la orilla es una
terario, la aventura medieval, aunque definir esta obra como verdad despojada de su capa de tiempo. Dejemos que los
tal sera un error. Sin embargo, la referencia existe: estpidos se sorprendan y se estremezcan ... El hombre sabe
y puede mirar eso sin pestaear. Pero tiene que ser por lo
El acercamiento a aquel Kurtz, escarbando en bus- menos tan hombre como aquellos de la orilla. Debe con-
ca de marfil en la maldita selva, estaba rodeado de tantos frontar esa verdad con su propia y verdadera esencia... con
peligros como sifuera una princesa encantada, durmiendo su propia fuerza innata. Los principios no son suficientes.
en un fabuloso castillo. Adquisiciones, vestidos, lindos trapos... trapos que volaran
a la primera buena sacudida. No, lo que queras era una
El acercamiento es ro arriba. Un gesto del to del creencia deliberada.
director:
La exploracin se dirige hacia esa deliberada creen-
Parea sellar con un gesto deshonroso,ante la ilumi- cia, hacia aquella humanidad (que es un concepto diferen-
nada faz de la tierra,un pacto traidor con la muerte al acecho, te a muchas ideas de la masculinidad, como los conceptos
el mal escondido,lasprofundas tinieblas de su corazn. de luz y oscuridad de Conrad son distintos de las ideas
aceptadas sobre la iluminacin).
y luego:
La realidad; la realidad, digo, se desvanece.
Subir aquel ro era como volver a los inicios de la
creacin... uno se senta como hechizado, muy lejos de y ms adelante aparece el que ha realizado la ex-
todas las cosas conocidas alguna vez ... en alguna parte ... ploracin: Kurtz.
muy lejos... tal vez en otra existencia. El pasado volva a
aparecer, pero en forma de un sueo inquieto y ruidoso ... El punto era que se trataba de una criatura con
rboles, rboles, millones de rboles, en masa, inmensos, muchos talentos, y que de entre todos ellos, el que se des-
elevndose hacia las alturas; y a sus pies,abrazando la tacaba... era su capacidad para hablar, sus palabras, el ta-
orilla contra la corriente, se deslizaba aquel sucio vapor, lento de la expresin, su poder de apabullar, de iluminar al
como se arrastra un escarabajo perezoso sobre el suelo de ms exaltado y al ms depreciable, su palpitante corriente
un alto prtico ... de luz, o aquel falso fluir que surga del corazn de una
Los tramos se abran ante nosotros y se cerraban impenetrable oscuridad.
nuevamente, como si la selva hubiera pisado relajadamen-
Raymond Williams I 113
112 I Lectu ra y crtica
La luz y la oscuridad aqu estn ms relacionada
que opuestas. La instancia particular de su realizacin es el Aqu se puede notar la organizacin verbal conteni-
mismo Kurtz.
da, huyendo de las tendencias predominantes: fantstica in-
vasin ... soledad ... fascinacin. Todo el contexto de la defini-
Todo le perteneca ... pero eso no era lo importante. in'rnoral por la que se preocupa la obra es recreada en cada
El punto era saber a quin perteneca l, cuntos poderes parte por esta misma organizacin. Kurtz era una mentira:
de las tinieblas lo haban reclamado como suyos ... Pueden
imaginar a qu regin particular de los primeros tiempos Ustedes saben que odio, detesto, no soporto la men-
pueden conducir los pies de un hombre libre en el camino tira ... Hay un tinte de muerte, un sabor a mortalidad en la
de la soledad, de la soledad extrema ... Por supuesto que mentira ... me hace sentir miserable y enfermo, como mor-
uno puede ser demasiado estpido para equivocarse ... de- der algo podrido.
masiado torpe para comprender que lo han asaltado los po-
deres de las tinieblas. Corno ser anunciado por las inolvidables palabras
Pero Kurtz era Un hombre talentoso. SU voz! SU del sirviente,
"panfleto"! Su argumentacin era magnfica, aunque dif-
cil de recordar. Me dio la idea de una inmensidad extica Seor Kurtz -l, muerto.
gobernada por una augusta Benevolencia48
Lo que Kurtz haba hecho est definido, pero a
Esta era la "luz", pero luego de las apelaciones pa- nivel prctico no importa demasiado. Los ataques, las ce-
tticas, olvidadas por el escritor, apreci una nota garaba- remonias, las orgas, no eran ms que smbolos de la selva
teada, como un relmpago. Exterminen a esos brbaros! que haba cautivado su alma hasta ms all de los lmites
No hay dudas de que Kurtz, fuera lo que fuera ... de las aspiraciones permitidas.
no era un hombre comn. l haba realizado la explora-
cin,
Se haba dejado ir de la Tierra ... Haba golpeado
la Tierra hasta romperla en pedazos.
pero haba algo que le faltaba... La jungla ya lo
haba encontrado y le haba dedicado una venganza por la Se trata, al mismo tiempo, de una desintegracin
fantstica invasin ... le haba susurrado cosas sobre l mis- moral general y particular. Aquel viaje primitivo, que ha-
mo que ni l conoca, cosas de las que no tena idea hasta que ba sido necesario enfrentar, aquella fantstica invasin al
se dej aconsejar por esa enorme soledad .. y aquel susurro sonido de las palabras escuchadas en los sueos, frases di-
haba resultado irresistiblemente fascinante. Reson fuerte- chas en las pesadillas, haban sido demasiado para Kurtz.
mente en su interior porque tena el corazn vaco ... Su alma ... haba enloquecido, a pesar de que su inteligencia
permaneca perfectamente intacta. 'No haba conocido ni
48. Es necesario aclarar, a modo de limitacin, que este ejemplo represiones, ni fe, ni miedo.
de sentencia retrica, usada aqu de manera irnica, plantea in-
quietantes ecos de muchas de las obras de Conrad, incluyendo
algunas partes de El corazn de las tinieblas. [Nota del autor}
Una noche, entrando con una vela, me sorprenda
al orle decir con voz trmula: "Estoy acostado aqu en la
114 I Lectura y crtica
E
l estudio del drama no es considerado a menudo
como una tarea de la crtica literaria. De esta ma-
nera, mientras que el "drama" es identificado con
la actuacin (de modo que una sociedad dramtica es una
sociedad "que acta", los crticos hablan de performance y
las reputaciones dramticas suelen ser teatrales), el hecho
de que una obra de teatro es un~ forma literaria, sujeta a
la misma condicin de existencia en una organizacin de-
terminada de palabras, es pasado por alto. Estas suposicio-
nes aceptadas pblicamente, adems, estn normalmente
reforzadas por las prcticas teatrales y educativas actuales.
Es necesario, entonces, comenzar un estudio sobre el dra-
ma con un examen de principios.
El texto dramtico, como forma literaria, es una
disposicin particular de las palabras destinadas a ser di-
chas. No es la nica forma de este tipo, y posee caracte-
rsticas especficas que, al distinguirIas, requieren de una
demostracin para su correcta definicin. Frente a la pre-
gunta qu es el Drama? hay mltiples respuestas posibles
de acuerdo a diferentes niveles de crtica. Todos hemos es-
cuchado alguna vez que "la tragedia es carcter en accin",
que "la esencia del gnero dramtico es el conflicto", que
"el propsito del drama es la revelacin del carcter", pero
es cuestionable que repitindolas estemos diciendo algo
relevante. Si examinan una cierta variedad de obras -una
tragedia de Sfocles, un auto-sacramental de Caldern,
una obra de misterio inglesa, una moralista holandesa, una
de la tradicin japonesa de Noh, una tragedia de MarIowe,
Shakespeare y Racine, una tragedia domstica de Lillo
L
a mejor evidencia de que hay algo que falta resol-
en verso tambin deberan ser examinados con todas estas ver respecto al contexto social de la literatura es la
cuestiones en mente. Una pregunta relevante es si la funcin frecuencia con la que se hace la pregunta y se dis-
del verso en estas obras es la declaracin o la representacin. cute la relacin entre la literatura y la sociedad. El cues-
Se pueden COntrastar Asesinato en la catedral, de Eliot, con tionamiento tiene muchas variantes. Los escritores profe-
El viejo de las montaas, de Nicholson. Pero en todos estos sionales tienden a considerar su posicin en relacin con
temas, solo se puede evaluar el xito y distinguir las dificul- la poltica, la que se ha encargado de hacer cada vez ms
tades si se reafirman las consideraciones literarias que han solicitudes y reclamos. Otros, naturalmente, estn preocu-
estado notablemente ausentes en las discusiones clsicas so- pados por el curioso cambio que se observa en el poder de
bre el drama, y en contra de 10 que militan activamente las negociacin y regateo, que ha hecho casi imposible que
actuales concepciones sobre el teatro comercial y sobre los un escritor pueda vivir solo de lo que escribe, lo que lo
mtodos clsicos de la crtica y la enseanza. fuerza a desarrollar ocupaciones secundarias que a veces lo
distraen de su actividad principal. Otros tienen en cuenta
el impacto del poder estatal centralizado que opera sobre
el artista individual e intentan definir cules son los bene-
ficios del patrocinio del Estado y al mismo tiempo esti-
mar los peligros y la probabilidad de su control y censura.
Ambas son cuestiones importantes y requieren ser exami-
nadas en detalle, en cualquier discusin seria y completa
sobre el tema. Mi objetivo, sin embargo, es simplemente
hacer algunas observaciones sobre la relacin literatura-
sociedad a la luz de lo que se ha dicho sobre la lectura.
El primer punto es el de la literatura como eviden-
cia. Fue Beatrice Webb, al investigar la Historia Social del
siglo XIX, quien observ que para la mayor parte de las
evidencias que necesit para su trabajo, sobre todo aque-
llas sobre el modo de vida de los individuos, los nicos
documentos abiertos y transparentes fueron las obras de
los grandes novelistas de mediados de la poca victoria-
132 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 133
nao Otros historiadores sociales, anteriores y posteriores cepto de industrialismo en relacin con el crecimiento de
a Webb, afirmaron lo mismo. A esta altura es casi una las nuevas ciudades e industrias; ha registrado el espritu
convencin en esa disciplina adjuntar prrafos, captulos de la revuelta social y libertaria. Para l, el trabajo duro
o anexos literarios en la seccin de Arte y Literatura del ya ha terminado. Sin embargo, la literatura de Inglaterra
perodo investigado, al igual que es muy comn la inter- entre los aos 1760 Y 1832 tiene figuras muy importantes.
pretacin del arte en trminos histricos. La mayora de El historiador ir a consultarlos y saldr con algunas citas:
,
las personas reconoce que las artes tienen una estrecha re-
lacin con la sociedad, que la consideracin de cuestiones Dios cre el campo y el hombre la ciudad
artsticas llevar rpidamente a la consideracin de cues- Podemos ahorramos
tiones sociales y morales, y que en gran medida el arte solo El esplendor de tus lmparas; ellas sino eclipsan
puede ser comprendido dentro del contexto social en el A nuestro ms suave satlite.
que fue producido. Del mismo modo, en el mbito edu-
cativo en todos sus niveles, aunque quizs ms que nada O:
en algunas universidades y dems espacios de educacin
para adultos, la correlacin entre los estudios artsticos Mal le va, vctima de imperiosos males, a la tierra
y sociales ha sido ampliamente impulsada e intentada. El donde la riqueza se acumula y los hombres decaen
programa de trabajo diseado por F. R. Leavis en Educa- ... Un audaz campesinado, el orgullo de su pas,
tion and University, es al mismo tiempo el plan ms audaz Una vez destruido ya no puede reemplazarse ...
... Pero los tiempos cambiaron; el duro tren del comercio
y convincente que se haya ofrecido, aunque an contine
siendo solo un proyecto. Varios libros, cursos y conferen- usurpa la tierra y despoja a los enamorados.
cias han hecho el intento de establecer dicha correlacin, y
aunque se hayan cometido errores y se haya sentido, como O:
es habitual, que sera mejor dejar las cosas como estn, pa-
Vivir una -vida simple con un pensamiento elevado ya no
rece probable que estemos acumulando la experiencia ne-
cesaria para llegar a desarrollar este gran esfuerzo. funciona.
Desde el punto de vista literario, hay algunas co-
sas que a menudo no se dicen, aunque deberan decirse. O:
La literatura, como sabemos, nos provee habitualmente de
evidencia social. Pero aquellos que buscan estas evidencias En materia comercial, el error del holands
y las anuncian, son personas cuya formacin, en general, es dar poco y pedir demasiado.
ha sido meramente sociolgica y que en mayor o menor
Lo que la Literatura le provee a la gran mayora de
medida no estn entrenadas para la lectura de escritura
los historiadores sociales no es ms que una batera de ci-
creativa. El historiador se acerca a la literatura con ciertos
tas como estas, que recuperan hbilmente para embellecer
conceptos en su mente. Ya ha llegado a algunas conclusio-
sus textos, Pero debera decirse que este tipo de evidencia
nes sobre el efecto que causaron los encierros de finales
-que de hecho no est disponible en otro lado- es accesi-
de siglo XVIII y comienzos del XIX; ha definido el con-
ble nicamente si la Literatura es tomada como tal. Debe El conocimiento que produjeron los romances I\\
hacerse una evaluacin escrupulosa y desprejuiciada de la histricos de Scott es tan importante como el que produ- I
realidad del texto; y la literatura que debe tenerse en cuen- jeron las denuncias sociales de Dickens; la estructura de
ta tiene que ser seleccionada por sus mritos literarios y no una novela de Jane Austen es tan relevante como la pu-
por su relacin con los ms importantes movimientos de blicacin de Lyrical Ballads [Baladas Lricas}; los ritmos
la historia. Esto parece increblemente evidente y, sin em- de Hazlitt probablemente lo sean mucho ms, en tanto
bargo, no es para nada habitual en la prctica, mientras que se constituyen como evidencia inquietante y peculiar, en I~I
la indisciplina abunda. Cuando la literatura es leda como comparacin con sus reflexiones sobre la vida y la libertad.
un registro consciente y articulado de una determinada No es que la relacin entre la literatura y la so-
experiencia individual dentro de una cultura de la cual no ciedad deba ser ignorada, sino simplemente que es mucho II'UI
poseemos ms que registros abstractos, esta seguramente ms complicada que los beneficios que trae a fines orga-
servir para proveer importante evidencia. Ahora bien, no nizativos. La crtica literaria y los anlisis tienen una can-
es suficiente, por ejemplo, para calcular el impacto de la tidad enorme de ejemplos casi ignorados para presentar
superpoblacin de las ciudades y la injusticia social, citar en contra de las interpretaciones histricas habituales. Ig-
la superioridad idlica de Cowper o la protesta consciente norar estas evidencias en un afn desmedido por obtener
imgenes apropiadas demuestra una indiferencia insana I!
de The song of the shirt [La cancin de la camisa]. Un jui-
cio como el que sigue tambin debera tenerse en cuenta: hacia los hechos. El lector comn deber estar constante-
mente atento para detectar estas malas prcticas y tomarse
En el grito de cada hombre, el trabajo de dejar de lado sus simplificaciones. Tampoco
en el llanto de miedo de cada nio, deber sucumbir a preconceptos en su propia lectura.
en cada voz, en cada prohibicin, Es menos probable que deformemos la Literatura
oigo las cadenas forjadas por la mente. como evidencia si tenemos un sentido vvido de la literatura
como hecho. Han existido muchas teoras modernas sobre
y todo el conocimiento establecido por Blake en sus Songs literatura, desde su desestimacin en manos de ordinarios
of experience [Canciones de la experiencia]. Es de igual im- psicoanalistas que la entienden como fantasa y compensa-
portancia presentar en contra de la posible multitud de ci- cin, hasta aquellas ideas asociadas a los marxistas, que la
tas libertarias que pueden aparecer, los sentimentalismos consideran "una esclava ... una funcin del hombre social,
obvios de la poesa romntica, para expresar: que est atado indisolublemente a su entorno". Estas teo-
ras generan toda clase de comentarios "pseudo-crticos"
... una alta doncella sobre obras literarias, y, asociadas a antiguas concepciones
en la torre de un palacio sobre la literatura como portadora de "dulzura e ilumina-
cin" o "el poeta como legislador" , llevan a desestimar un
l'
que alivia su alma
con penas de amor secretamente trabajo como Waste Land de Eliot, diciendo que "excepto
con melodas tan dulces como el amor, para antroplogos y letrados, es un desperdicio de papel",
derramndose en su alcoba, o sobre la prosa de J oyce, "la iridiscencia del agua estanca-
codo a codo con Prometeo. da". Lascivo, pesimista, subversivo, escapista, reaccionario,
.....
derrotista, rojo, indecente son algunas de las descripciones mente de los jvenes, responder sus preguntas, inspirar a
que podemos encontrar para referirse a otras obras. No la gente con coraje, fe en la causa y determinacin para
es que la literatura no responda a fuerzas extra-literarias. vencer los obstculos ... reflejar la imagen del hombre so-
La mala lectura puede deberse en alguna medida a que se vitico, criado por el partido Bolchevique, templado en el
manifiesta un menor grado de conciencia por parte de los fuego de la lucha patritica ... representar los ms precia-
lectores en sus respuestas a la literatura que en su expe- dos aspectos y cualidades de la humanidad sovitica.
riencia directa a nivel personal y social. Pero una obra lite-
Muchas obras, incluyendo muchos trabajos de la li-
raria es tambin una organizacin precisa y consciente de
experiencia, y debe ser siempre tratada como tal. Toda crf- teratura occidental moderna, han sido desestimadas por ser:
tica, todo intento de correlacin, debe comenzar desde la
M rbida introspeccin; una admiracin enferma
obra como un hecho de la realidad. Es absolutamente po-
sible creer que Wuthering Heights [Cumbres borrascosas} por la miseria y el sufrimiento; pesimismo y decadencia,
es una declaracin sobre la emergente conciencia de clase superficialidad y misticismo; el gusto orientado a la alego-
y que Heathcliff representa al proletariado (como he vis- ra .. , complejidad exagerada... insignificantes sentimien-
to argumentado recientemente en una publicacin). Pero tos personales; hurgamiento en pequeas almas.
no es posible concluir lo mismo de una novela de Emily
Sera fcil desacreditar estas posturas como tota-
Bront. Es igualmente probable que la evidencia social y
litarias" y murmurar afirmaciones complacientes sobre el
moral de Death oi a hero [La muerte de un hroe} tenga
"espritu creativo". La actitud de los soviticos, ciertamente
algo de importancia, pero limitada al grado (un alto grado)
deplorable, est lejos de ser la nica deformacin de mate-
de mala organizacin, imprecisin e ineficiencia que eva-
rialliterario que resulta de la mala lectura. En la civilizacin
luamos en la novela. Esta disciplina tiene una importancia
occidental, y particularmente en Inglaterra Y Estados Uni-
literaria fundamental; pero quizs no se muy extravagan-
dos, el estado de situacin de la literatura ha sido transfor-
te afirmar que tiene una importancia que va ms all de
mado por las instituciones asociadas a la lectura masiva y
la literatura. Las burdas teoras psicoanalticas, polticas
las prcticas errneas o limitadas de evaluacin y juicio. La
e histricas sobre la literatura representan, en ltima ins-
ficcin se ha convertido en un negocio (al menos dos escri-
tancia, fracasos en el proceso de lectura, razn por la cual
tores son fbricas y muchos otros se estn asociando), y su
son mencionadas en este libro. Si la lectura se realizara sa-
distribucin es manejada del mismo modo mecnico en el
tisfactoriamente, en las formas que han sido descriptas, la
que se distribuye cualquier otro producto. La literatura po-
correlacin de la literatura con otras ramas de la actividad
pular se ha vuelto una copia rancia, en lugar de un modelo,
humana se hara no solo deseable, sino urgente.
del periodismo burdo y el mundo del entretenimiento. La
Por un lado, se puede ver la deformacin material
demanda del consumidor ha sido cuestionada y manipulada
que ha causado una de las teoras. Las autoridades soviti-
por las editoriales, los gremios de la ficcin y los grupos de
cas han definido el propsito de la literatura de la siguiente
lectores que, estructuradas como una empresa comercial, ha
manera:
llevado a una precarizacin en los estndares del gusto. La
publicidad masiva ha ingresado en el mundo del libro, ern-
... ayudar en la educacin de las personas, especial-
I -
pleando sus tcnicas de explotacin de la irracionalidad y falta de inters por la moralidad individual y la experiencia
debilidad humanas. Como reaccin a esta situacin, hemos tienden, o hacia la evaluacin de eventos sociales en los
visto una reairmacin de estndares sociales minoritarios trminos de una hipottica y futura "buena sociedad" (que
como equivalentes a los estndares de la literatura minori- como no puede ser experimentada no sirve como criterio),
taria, una apelacin al privilegio, tan mezquina como irrele- o, alternativamente, la obra -sin emitir un juicio de valor-
vante. El famoso eslogan" con nosotros o contra nosotros" existe solo como un informe. No es sorpresivo que mucho
ha sido tantas veces proclamado que, por un lado, se ha re- del "realismo socialista" aparezca en trminos literarios,
fugiado en el valor del subproducto -culrura minoritaria-, por un lado, como una fantasa socialista (una versin ba-
ignorando el proceso comercial que lo sostiene, de modo rata deja literatura de visin) o, por otro, como un volu-
que una cultura existente crece enferma en el aislamiento. men encuadernado de informes periodsticos.
Por otro lado, las ramas ms ingenuas de la literatura "de- Estrechamente relacionado con el realismo social
mocrtica" han recibido cierto nivel de estatus literario, por en el sentido de Middlemarch (una novela que es mucho
razones que no tienen nada que ver con la literatura en s ms que eso), es un tipo especial de obra en el que el es-
misma. Es difcil afirmar que no es necesario entregarse a critor parece utilizar un hecho social, de la suya o de otras
ninguna de estas falsas posturas para argumentar que no es sociedades, para la realizacin de una experiencia determi-
necesario separar a la literatura de la sociedad en la que apa- nada. (Este puede ser a menudo un problema de moralidad
rece, ni razonable establecer la "literatura social" como la social-individual en s mismo, como la autoridad o la res-
nica clase aceptable. ponsabilidad). La experiencia del escritor puede ser pro-
La "literatura social", a esta altura, es una frase yectada en un fragmento seleccionado de historia social,
poco precisa. En ocasiones se refiere a la posibilidad de un que lo har ms inmediato y tangible. Las obras sobre la
autor, como lo ha hecho Dickens, de describir y analizar historia de Roma y de Inglaterra de Shakespeare (como
las condiciones de su sociedad, (incluso obteniendo como ejemplo, pero entendiendo sus diferentes niveles de ma-
un resultado no literario el hostigamiento a sus lectores durez) son mejor entendidas de esta manera, del mismo
sobre la necesidad de un cambio). Pero la descripcin de modo que las de Strindberg y algunas de las obras "so-
la sociedad es una prctica ampliamente extendida en la ciales" de Ibsen. En Kongsemnerne (The Pretenders) de
1iteratura, y si leemos cada una de las obras en donde esto Ibsen, el autor usa una situacin histrica medieval de No-
sucede, veremos que la categora es demasiado inclusiva. ruega -la vocacin por el reinado de Hakon y Skule- con la
El Dickens de Hard Times [Tiempos difciles}, el George intencin de comunicar su propia experiencia vocacional
Eliot de Middlemarch, el Conrad de The secret agent [El y sus demandas, una experiencia que se origina en circuns-
agente secreto} son todos, en algn sentido, realistas socia- tancias personales y en una sociedad diferente. Esta obra
les. Pero el rasgo distintivo del nivel de sus obras es que no es una interpretacin de la historia medieval, y no debe
estn basadas en algunas ideas morales que surgen de ex- ser juzgada como tal. Es una declaracin sobre la expe-
periencias humanas reales, valores que prueban y se ponen riencia individual tan clara como lo es una obra contem-
a prueba por los hechos recin observados. Esto es muy pornea como Hedda Gabler. Volviendo al tema anterior
diferente de aquellas obras en las que el nfasis est puesto de la literatura como evidencia, la evidencia que revela el
en un remedio exclusivamente social: en estos ltimos la anlisis en esta obra es principalmente individual, pero tie-
.....
Raymond Williams I 141
140 I Lectu ra y crtica
")
H
la lectura. Cada progreso en la lectura -el aumento en e considerado incluir aqu un detallado "Curso
la conciencia, la flexibilidad y la honestidad- representa de lectura", pero eventualmente decid que los
un avance similar, aunque en menor grado, al avanc riesgos de dicha lista, a menos que fuera tan larga
logrado por el trabajo de un artista creativo, porque la que desequilibrara el libro, eran demasiado serios. Quera
lectura, asimismo, extiende los lmites de la conciencia recomendar obras literarias verdaderas, pero todas las re-
humana y crea nuevamente los valores humanos ms comendaciones que consider eran, o demasiado amplias
permanentes. Es por eso que se constituye como una como para no ser ningn progreso en el ndice de una bi-
importante tarea en s misma, del mismo modo en que blioteca razonable, o demasiado selectiva, por lo que los
la literatura es importante por su propio bien. No es juicios de valor estaran impuestos de un modo indeseable.
una importancia que necesite apologa, pero s lealtad Todas las listas que intent, luego de un proceso de re-
y aplicacin. flexin, parecan ser susceptibles de pertenecer a cualquie-
ra de estas dos categoras.
Si todas las "Introducciones a la Literatura" hi-
julio, 1948
cieran bien su trabajo, ofreceran listas de autores y obras
que ayudaran a los lectores a planear sus lecturas. Un libro
como Short introduction to English Literature [Breve intro-
duccin a la literatura inglesa} (Mulgan and Davin, Oxford
University Press) contiene algunos de estos nombres, pero
al mismo tiempo le otorga "etiquetas crticas" a cada uno
de ellos, que usualmente resultan trilladas u obtusas. Si se
ignoran estas etiquetas, las listas pueden ser tiles, pero aun
as, las listas de los autores modernos son inadecuadas (ni T.
F. Powys ni L. H. Myers son mencionados entre los nove-
listas, aunque s estn Priesdey y Waugh).
Con ciertas dudas, entonces, debo limitar mis re-
comendaciones a una nota general y a una breve lista de
libros de crtica. La nota general es que se debera empe-
zar por los fragmentos analizados en este libro y leer la
obra completa de algunos autores: Conrad, por ejemplo,
o George Eliot, o J ames J oyce, o D. H. Lawrence, o W.
I B. Yeats, o T. S. Eliot o Rosenberg. Cualquier parte de
144 I Lectu ra y crtica
Raymond Williams I 145
Structure oi tbe Novel [Estructura de la novela}, E.
este programa sera una empresa suficientemente grande,
y tal vez lleve al lector a un punto en el cual aparezcan Muir
otros intereses. Los estudiantes que utilicen este libro en Fiction and the Reading Public [La ficcin y el public
conexin con sus clases obtendrn una gua de lectura de lector], Q. D. Leavis
sus .profesores; este tipo de instruccin directa es la que Points oi View [Puntos de vista}, T. S. Eliot, ed. J.
normalmente resulta ms satisfactoria.
Hayward
La lista se adjunta a continuacin. Si estos textos Principles oi Literary Criticism [Principios de crtica
son ledos con el inters correcto -como una gua para
literaria}, 1. A. Richards
leer determinadas obras literarias-, arrojarn las sugeren-
Practical Criticism [Crtica prctica], 1. A. Richards
cias necesarias para satisfacer a la mayora de los lectores.
Lives oi the Poets [La vida de los poetas], Dr. Johnson
Sin embargo, sera un error considerada un sustituto de la
lectura de las obras literarias. En la mayora de los casos, Nonesuch Coleridge (ed. Srephen Potter) [Coleridge
cuando un estudiante se dirige a una obra literaria por re- inigualable}
comendacin de un comentario crtico, debera volver a Essays in Criticism [Ensayos de crtica], M. Arnold
esa crtica y juzgada, una vez que haya ledo el texto lite-
Axel's Castle [El Castillo de Axel], E. Wilson
rario completo. Un inters en la crtica como un elemento
The Great Tradition [La gran tradicin], E R. Leavis
abstracto pocas veces resulta valioso.
Qu aterrador ser nada! O ser... rojo crculo resplandeciente apareci a su alrededor, y una
Qu? Dnde estoy? [No me dejen enloquecer! lengua de fuego se liber del caos y parpade hacia l. Un
Dulce Paraso, perdona mis dbiles pensamientos! Si no dolor intenso lo asalt en las rodillas y pudo percibir e!
existiera olor de sus manos chamuscndose. Se puso de pie, y trat
ni Dios, ni Paraso ni Tierra en el vaco mundo; de trepar por la cadena; entonces algo le golpe la cabeza.
[el ancho, gris, oscuro, profundo y vaci mundo! N egra y brillante a la luz de la luna, la garganta de! horno
se levant ante sus ojos.
d) Analice y compare estos fragmentos: Vio a Horrocks parado, arriba de l, junto a un
camin de combustible. Su cuerpo, gesticulando, se vea
9. "Maana", dijo finalmente. Maana dara de verdad el blanco y brillante bajo la luz de la Luna, gritando:
primer paso. Se frot las manos y ri mientras pensaba -Murete, maldito! Murete, cazador de muje-
llegando a casa, en los ltimos detalles que su imaginacin res! Perro de sangre caliente! [Hierve, hierve, hierve!
multiplicaba.
"[Quiera, basta, suficiente!" le grit a su dividida y loca 11. -Ven aqu -dijo con un tono peculiar que bien podra
mente, "ya est hecho". haber sido de brutalidad pero que la Sra. Verloc, ntima-
y las sombras eran demasiado Oscuras a su alrede- . mente, reconoci como un gesto de atraccin.
dor. Dobl para l1egar a casa. Avanz de inmediato, como si an fuese la mu-
Entonces la inmortalidad se le hizo presente de jer leal atada a ese hombre por un contrato inviolable. Su
un modo extrao. Pareca como si su ardiente y confina- mano derecha apenas roz la punta de la mesa y cuando
haba terminado de pasar hacia el sof, el cuchillo de carne
154 I Lectura y crtica
Raymond Williams I 155
se haba desvanecido del borde del plato sin el ms mnim Ah, ustedes sabrn entender
sonido. El Sr. Verloc oy el crujido de las tablas del piso y cuando cargu a mi madre por las escaleras,
se alegr. Esper. Su esposa se acercaba. Como si el alma solo algunas veces, al principio
sin hogar de Stevie hubiese volado para defender el cora- de su enfermedad del pie,
zn de su hermana, guardiana y protectora, el parecido de
su cara con la de su hermano creca a cada paso, incluso debera encontrar, como reprimenda
en la cada del labio inferior, y en el leve estrabismo de los para mi alegra, algunos largos cabellos grises
ojos. Pero e! Sr. Verloc no vea nada de eso. Recostado de en el cuello de mi saco; y uno a uno
espaldas, miraba hacia arriba. Parte sobre la pared y parte miradas flotar hacia la chimenea.
sobre el techo, vio la sombra mvil de un brazo que em-
puaba un cuchillo de carne. Se mova de arriba a abajo. f) Analice y considere este pasaje:
Sus movimientos eran pausados, lo suficientemente pausa-
dos como para que Verloc reconociera el brazo y e! arma; 13. l haba contribuido decisivamente en la promocin
tan pausados como para que l comprendiera e! sentido de las tres personas previamente mencionadas, en favor
completo de! presagio y probara el sabor de la muerte su- del rey, y les tena de verdad tanta estima que en ocasio-
biendo por su garganta. Su mujer se haba vuelto una loca nes, estando en alguna conferencia juntos, se apartaba de
delirante ... una loca asesina. Eran tan pausados como para sus propias opiniones e inclinaciones Y se acercaba a las de
que e! primer efecto paralizador de ese descubrimiento pa- ellos; y muy pocos hombres de acciones tan grandes en casi
sara de largo frente a la determinacin de salir victorioso todas las ocasiones, son tan aconsejables como l; de modo
que raramente se encuentra en peligro de cometer grandes
de la lucha espantosa con esa luntica armada. Tan pau-
sados como para que Verloc pudiera elaborar un plan de errores al comunicar y someter todos sus pensamientos a
disquisicin. Pero su naturaleza no es inquebrantable, so-
defensa que involucraba una corrida hacia abajo la mesa y
bre todo si se trata de comunicar aquellas cosas que con-
la cada de la mujer al suelo con una pesada silla de madera.
Pero no fueron lo suficientemente lentos como para darle sidera difciles. Pero su debilidad fatal es que a menudo
considera fciles a las cosas difciles; y no tiene en cuenta
tiempo de mover ni las manos ni los pies. El cuchillo ya
posibles consecuencias cuando la propuesta se aplica de
estaba clavado en su pecho. N o encontr resistencia en su
alguna manera que resulta una delicia para su imaginacin,
camino. El azar tiene ese tipo de precisiones.
y al llevar a cabo la persecucin de lo que imagina, cose-
char alguna gloria para s mismo, de la que es desmesura-
e) Analice y evale este poema:
damente ambicioso. De modo que, si la consulta es sobre
cualquier accin a realizarse, no hay hombre que ingrese
12. PENA
en el debate con ms incondicionalidad, o que se resigne
Por qu este fino hilo gris
tan alegremente a sus propias concepciones frente a una
saliendo del olvidado
determinacin colectiva: pero una vez que est resulto
cigarrillo entre mis dedos,
afirmativamente, (ms all de que pueda reservarse alguna
me perturba?
circunstancia impertinente, como l piensa, de lo cual la
y todo lo que am, lo am solo. posea otra vista y el odo, otro odo, 'Y la voz,
Entonces -en mi infancia- en el amanecer
de una vida ms tempestuosa, se sac
otra voz;
No dudo de que las muertes de los hombres jvenes llorados
Il"
de cada profundidad de lo bueno y lo malo con pasin
el misterio que an me ata: Son provistas, como las muertes de las mujeres j-
del torrente, o de la fuente, venes
desde el rojo precipicio de la montaa, y la de los nios lo son.
del sol que a mi alrededor giraba (Pensaste que la vida nos era provista, mas no as la Muerte,
en su otoo teido de oro, el sentido de todas las vidas?)
del rayo en el cielo No dudo de que los naufragios en altamar, sin importar
cuando pasaba volando cerca de m, los horrores
del trueno y la tormenta, que puedan implicar, sin importar las esposa de
y la nube que tom la forma quin, el hijo, el marido, el padre,
(cuando el resto del Cielo era azul) el amante de quin, se vaya con l, todos nos son
de un demonio ante mis ojos. provistos hasta en
sus ms mnimos detalles;
23. No necesito certezas. Soy un hombre preocupado por No tengo dudas de que todo lo que pueda llegar a suceder,
su propia Alma; en cualquier momento,
No dudo de que bajo mis pies y ms all de las manos y en cualquier lugar, nos es provisto, en la inherencia
el rostro de las cosas;
Del que soy consciente, hay ahora otros rostros No creo que la Vida se ofrezca para todos, ni el Tiempo
que miran y el Espacio, pero s creo que la Muerte Celestial nos es
sin que yo lo sepa, calmas y reales; provista a todos.
Yo no dudo pero la majestuosidad y la belleza del mundo
24. Soy! Aunque lo que soy quin sabe y a quin le irn-
162 I Lectu ra y crtica
Raymond Williams I 163
porta? No importa cun estrecha sea la puerta,
Mis amigos me abandonaron, como un recuerdo olvidado. Cun cargada de castigo la sentencia.
Soy el consumidor de mis propias congojas; Soy el dueo de mi destino;
Que surgen y se van, sin ms, ejrcito distrado Soy el capitn de mi alma.
Sombras de la vida, cuya alma vaga perdida.
y aun as soy -existo- aunque desechado. 26. Golpe el tablero, y grit, "No ms;
Me ir lejos.
En la nada del desprecio y el ruido Qu? Alguna vez suspirar y me abatir?
En el mar inquieto de los sueos despiertos, Mis versos y mi vida son libres; libres como el camino,
Donde no hay percepcin de la vida ni de las alegras Suelto como el viento, tan grande como la provisin.
Solo el terrible gran naufragio de mi auto estima Estar todava vestido?
y de todo lo amado. Aun de aquello que ms am No tengo cosecha, solo una espina
Son ahora extraos; no, an ms extraos que el resto. Que me deja sangrar y no recuperarme
Qu he perdido con el fruto cordial?
Anhelo escenarios jams pisados por el hombre, Seguro que haba vino,
lugares en los que jams haya llorado o sonredo una mujer, Antes de que mis suspiros lo secaran: haba maz
Para all quedar a solas con Dios, mi Creador, Antes de que mis lgrimas lo ahogaran.
y dormir dulcemente, como lo haca en la infancia, Est el ao solo perdido para m?
Repleto de pensamientos, imperturbado. Djenme descansar; No tengo laureles para coronarlo?
La hierba, debajo. Arriba, el cielo abovedado. Ni flores, ni alegres guirnaldas? Todo condenado?
Todo perdido?
25. Ms all de la noche que me cubre, No tanto, mi corazn: pero hay fruta,
Negra como el abismo impenetrable, Y t tienes
Agradezco a los dioses que pudieran existir Recupera todo el suspiro echado de la edad
Por mi alma invicta. En placeres dobles: termina con tu fra disputa
De lo que sirve y no, abandona tu prisin,
Cado en las garras de la circunstancia La soga de arenas,
Nadie me ha visto llorar ni pestaear. Que tus pensamientos mezquinos han fabricado y te han
Bajo los golpes del destino hecho a ti
Mi cabeza sangra pero sigue erguida. Buen cable, para hacer cumplir y establecer
Y ser tu ley,
Ms all de este lugar de ira y lgrimas Mientras no parpadearas ni vieras.
Yacen nada ms que los horrores de la sombra, Vete; hazme caso!:
Pero aun as la amenaza de los aos Me ir lejos.
Me encuentra, y me encontrar, sin miedo. Deja entrar a tus calaveras all: acaba con tuS miedos.
El que se contiene
dad casi estpida. "Ve y trenos cigarrillos", le dijo, y l aplacndolos con dulzura. Como nada poda arrebatarle
rpidamente abandon la habitacin. este pensamiento, pareca como si ya nunca ms podra ser
Cuando el oficial ya se haba ido nos quedamos al- completamente infeliz. Entonces tambin, en su naturale-
gunos instantes en silencio. Pos mi mirada sobre el dibujo za, tan profunda e irrazonablemente incapaz de percibir
de la alfombra, una figura de serpientes entrelazadas entre la importancia de ningn otro principio que no fuera el
hojas de hiedra, y por alguna razn mis pensamientos vol- amor, haba un secreto sentimiento de seguridad, de triun-
vieron al momento en el que haba estado sentado en la fo. l la quera! Y ella a l! Bien! Y de pronto, como ate-
cama con la madre de Bess y examin cuidadosamente el rrorizada por la posibilidad de que se retractara, se puso la
estampado de su cubrecama. Senta all la misma intensi- mano en el pecho y dijo:
dad en la atmsfera entre los dos, la certeza de que alguna _y yo te quiero a ti.
La sensacin de sus brazos alrededor de ella, la
palabra o accin de extraordinaria importancia estaba por
venir, pero esta vez yo era dueo de m mismo y mir a fuerza y la pasin de ese instante, fueron tan terriblemente
Eustasia de reojo, ya que no senta la necesidad de realizar dulces que sinti que mora, al levantar la vista hacia l, con
el primer movimiento. Ella estaba sentada con la cabeza los labios abiertos y los ojos oscurecidos por la profundi-
dad de un amor que jams hubiera imaginado. La locura
ligeramente hacia adelante y su rostro ancho y resuelto
portaba una mirada tan suave que me haba dejado ano- de sus propios sentimientos lo mantuVO en silencio. Y all
nadado; como si toda la tenacidad, autodeterminacin y el se quedaron, tan inmersos el uno en el otro que no saban
estrs hubieran desaparecido de su cara, dejndola con una ni les importaba nada de cualquier otra cosa mortaL Todo
extraa pureza, como la de un cielo de abril, como de otro estaba tranquilo en la habitacin; las rosas y los claveles en
el jarrn, aparentando saber que su duea estaba atrapa-
mundo, un espritu cuya completa esencia era la compa-
da en el cielo, haban exhalado su perfume ocupando cada
sin. Sin embargo poda sentir el divn hundido bajo sus
uno de los rincones de la atmsfera; una abeja, tambin,
pesadas piernas y vi la sangre bombeando en una pequea
que volaba alrededor de las cabezas de los enamorados,
vena sobre una de sus mejillas.
pareci derramar la miel en sus corazones.
32. N o estaba en la naturaleza de Miltoun respetar las for-
malidades de un ataque. Si hubiera tenido que luchar en 33. En unos momentoS ya estaban en la calle.
_Qu demonios quieres decir? -pregunt, con
un duelo no habra habido preliminares, solo una mirada,
una furia negra. Ella caminaba a su lado, callada, neutral.
una inclinacin y las espadas cruzadas. As era este primer
compromiso con el alma de una mujer! -Ese cerdo -agreg.
Luego caminaron un largo tiempo sin hablar por la
No se sent ni se lo permiti a ella; pero permane-
desierta y helada oscuridad de la ciudad. Ella sinti que no po-
ci mirando atentamente su rostro. Y dijo:
da estar adentro de una casa. Se estaban acercando a la suya.
-Te quiero.
-No quiero ir a casa -exclam ella de repente, con
Ahora que haba sucedido, con esa desconcer-
tante rapidez, ella estaba extraamente tranquila y sin angustia y afliccin-o No quiero ir a casa.
vergenza. La euforia de saber con certeza que era ama- l la mir.
da fue como una varita que espantara todoslos temores, -Por qu no? -pregunt.
4. Mr. Weston 's Good Wine [El buen vino del seor Wes- 28. Hidden Faces [Rostros ocultos}, Salvador Dal
ton}, T. F. Powys
29. Mol! Flanders, Daniel Defoe
5. W B. Yeats
30. Emma, Jane Austen (3 pronombres para los nombres)
6. William Shakespeare (ver captulo 4) 31. The Aerodrome [El aerdromo], Rex Warner
7.
"The Mockery of Life" ["La burla de la vida"], W S. Blunt
32. The Patrician [El patricio}, John Galsworthy
8. P. B. Shelley
33. The White Stocking [La media blanca}, D. H. Lawrence
9.
The Anticipator [El anticipador}, Morley Roberts
34. Orlando, V Woolf
10. The Cone [El cono}, H. G. Wells
35. Hilda Lessways, Arnold Bennett
11.
The Secret Agent [El agente secreto}, J. Conrad
36. The Passionate Friends, [Amigos apasionados}, H. G. Wells
12. D. H. Lawrence
37. Chrome Yellow [Amarillo cromo], Aldous Huxley
13.
History 01the Rebellion [Historia de la rebelin}, Clarendon
38. Wuthering Heights [Cumbres borrascosas}, Emily Bront
14. George Tuberville
39. "On his eighty-sixth birthday" ["En su cumpleaos
15.
"In a Gondola" ["En una gndola"], Robert Browning nmero ochenta y seis"], Thomas Hardy
16. "A portrait" ["Retrato"], Walter de la Mare
"The Sick Rose" ["La rosa enferma"], William Blake 40.
17. lsaac Rosenberg 41. Hartley Coleridge
18. JohnDonne "The Retreat" ["El retiro"], Henry Vaughan
42.
19. Alexander Pope 43. "Growing Old" ["Envejecer"], Matthew Arnold
20. 44. "Oedipus at Coloneus" ["Edipo en Colono"], W B. Yeats
The Longestlourney [El ms largo viaje}, E. M. Forster
S
e incluye en este libro un breve plan de estudios como sis de uno o dos cuentos cortos completos. Ejemplos:
referencia. Si se tratara de un seminario real o el pro-
grama de cualquier tipo de clase, por supuesto que J. Joyce: "Grace" ["A mayor gracia de Dios"]: "The
sera expandido con fragmentos explicativos de cada uno Dead" ["Los muertos"] (Libro: Dubliners [Dublineses])
D. H. Lawrence: "Odour of Chrysanthemus" ["Olor a
de los captulos. La bibliografa, que estar limitada en su
cristantemos"]; "The White Stocking" [CCLamedia blanca"] (Li-
mayora a textos, ha sido omitida.
bro: The Prussian Officer, [El oficial prusiano])
Este programa ha sido utilizado por muchos tipos George Eliot: "The Lifted Veil" ["El velo descubier-
de cursos, con estudiantes de nivel de estudio desde ele-
to"]'
mental hasta avanzado, y ser de gran ayuda para calcu- T. F. Powys: "Lie Thee Down Oddity! "[" Acustate,
lar, basado en esta experiencia, la cantidad de material que rareza!"]; "The Better Gift"["El mejor regalo"] (Libro: God's
puede ser trabajado adecuadamente en el tiempo disponi- Eyes A-Twinkle [Los ojos de Dios, un guio])
ble+Se ofrece un programa previsto para cuatro aos. Para
cursos de 12 clases o menos, se puede trabajar una versin c. Anlisis de una o dos obras largas. Ejemplos:
recortada del curso del primer ao. Si se considera el pri-
mer ao como una preparatoria, los tres aos que le siguen E. Bront: Wuthering Heights [Cumbres borrascosas]
sern suficientes para las clases tutoriales subsiguientes. J. Conrad: Heart of Darkness [El corazn de las tinie-
blas]
G. Eliot: Middlemarch
C. Dickens: Bleak House [La casa desolada]
PRIMER AO: UNA INTRODUCCI6N A LA LECTURA J. Austen: Persuasion [Persuasin]
E. M. Forster: A passageto India [Un pasaje a la India]
D. H. Lawrence: Sons and Laven [Hijos y amantes}
A. Anlisis iniciales: se analizan fragmentos de peri-
H. Melville: Moby Dick
dicos y peridicos enteros (de modo que puedan estudiar-
se los efectos que produce el diseo, la organizacin de las
palabras y la tipografa); publicidades (en cintas de pelcu-
las y diapositivas); letras de canciones; libros de pelculas; SEGUNDO AO: LECTURA EN PRCTICA: (a) Literatura Modema
1. Para aquellos que estn interesados en leer el registro detallado A. Anlisis de fragmentos seleccionados.
de los resultados de los experimentos desarrollados en esos cursos,
recomiendo el artculo publicado en Rewley House Papers, 1948.
Captulo 1 / Introduccin / 7
Captulo 2 / El modo en que leemos hoy / 17
Captulo 3 / Los crticos y la crtica / 33
Captulo 4 / Ou es el anlisis? / 45
Captulo 5/ Lectura en prctica: verso / 65
Captulo 6 / Lectura en prctica: prosa / 81
Captulo 7 / Anlisis de un trabajo completo / 103
Captulo 8 / Notas generales sobre el teatro / 119
Captulo 9 / Literatura y sociedad / 133