Leandro Losada Sobre ALVEAR
Leandro Losada Sobre ALVEAR
Leandro Losada Sobre ALVEAR
ISSN: 1666-1508
[email protected]
Universidad Nacional de Quilmes
Argentina
Losada, Leandro
Repblica, democracia, libertad. Marcelo T. de Alvear y las ideas polticas en la Argentina
de las dcadas de 1920 y 1930
Prismas - Revista de Historia Intelectual, nm. 20, 2016, pp. 63-84
Universidad Nacional de Quilmes
Buenos Aires, Argentina
Leandro Losada
E l liberalismo argentino y sus rumbos, entre mediados del siglo xix y mediados del siglo
xx, han recibido considerable atencin historiogrfica. El proyecto de las figuras asocia-
das a la generacin del 37,1 el liberalismo reformista del 900,2 los diagnsticos liberales del
Centenario,3 sus modulaciones ante la Repblica verdadera iniciada luego de la Ley Senz
Pea,4 son algunos de los ejes recorridos. Asimismo, se ha realizado una caracterizacin ms
propiamente doctrinaria, considerando las singularidades del contexto en el que apareci el
proyecto liberal (a diferencia del europeo, desde su nacimiento fue un liberalismo de gobierno
ms que de oposicin),5 y se ha identificado la presencia de la tradicin republicana en l.6
Finalmente, se subray su larga supervivencia y amplia proyeccin. A diferencia de lo ocurrido
en Europa o en otros lugares de Latinoamrica, la Argentina liberal habra sobrevivido a pesar
de las tormentas del mundo y de la ruptura institucional ocurrida en 1930, y gravitado en un
amplio abanico ideolgico, de las izquierdas al nacionalismo.7 En suma, el liberalismo argen-
1
Tulio Halperin Donghi, Proyecto y construccin de una nacin (1846-1880), Buenos Aires, Ariel, 1995; Elias Palti,
El momento romntico. Nacin, historia y lenguajes polticos en la Argentina del siglo XIX, Buenos Aires, Eudeba,
2008; Oscar Tern, Juan Bautista Alberdi: el redactor de la ley, Bernal, Editorial de la Universidad Nacional de
Quilmes, 1996.
2
Eduardo Zimmermann, Los liberales reformistas. La cuestin social en la Argentina, 1890-1916, Buenos Aires,
Sudamericana/Universidad de San Andrs, 1995; Natalio Botana y Ezequiel Gallo, De la Repblica posible a la
Repblica Verdadera, Buenos Aires, Ariel, 1997; Daro Roldn, La historia de las ideas referida al perodo 1880-
1910 [1990-1997], Documento de trabajo n 21, udesa, 2000.
3
Daro Roldn (comp.), Crear la democracia. La Revista Argentina de Ciencias Polticas y el debate en torno de la
Repblica Verdadera, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica, 2006; Oscar Tern, Positivismo y nacin, Buenos
Aires, Puntosur, 1987.
4
Tulio Halperin Donghi, Vida y muerte de la Repblica verdadera (1910-1930), Buenos Aires, Ariel, 1999.
5
Daro Roldn, La cuestin liberal en la Argentina en el siglo xix. Poltica, sociedad, representacin, en B. Bra-
goni y E. Mguez (coords.), Un nuevo orden poltico. Provincias y Estado nacional, 1852-1880, Buenos Aires, Bi-
blos, 2010.
6
Natalio Botana, La tradicin republicana. Alberdi, Sarmiento y las ideas polticas de su tiempo, Buenos Aires,
Sudamericana, 1997. Se han destacado, tambin, las marcas republicanas del rosismo: Jorge Myers, Orden y virtud.
El discurso republicano en el rgimen rosista, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 1995.
7
Fernando Devoto, Nacionalismo, fascismo y tradicionalismo en la Argentina moderna. Una historia, Buenos
Aires, Siglo xxi, 2002; Tulio Halperin Donghi, La Argentina y la tormenta del mundo. Ideas e ideologas entre
1930 y 1945, Buenos Aires, Siglo xxi, 2003; Tulio Halperin Donghi, La Repblica imposible (1930-1945), Buenos
Aires, Ariel, 2004; Oscar Tern, La cultura intelectual en la dcada de 1930, en O. Tern, Historia de las ideas
en la Argentina. Diez lecciones iniciales, 1810-1980, Buenos Aires, Siglo xxi, 2008. Cf. tambin Jorge Nllim,
Transformacin y crisis del liberalismo. Su desarrollo en la Argentina en el perodo 1930-1955, Buenos Aires,
Gedisa, 2014.
8
Gabriel del Mazo, El radicalismo. Ensayo sobre su historia y significacin, 3 vols., Buenos Aires, Ediciones Gure,
1959; Flix Luna, Alvear, Buenos Aires, Sudamericana, 1999.
9
David Rock, El radicalismo argentino, 1890-1930, Buenos Aires, Amorrortu, 2001.
10
Paula Alonso, Entre la revolucin y las urnas. Los orgenes de la Unin Cvica Radical y la poltica argentina en
los aos 90, Buenos Aires, Editorial Sudamericana/Universidad de San Andrs, 2000.
11
Ana Virginia Persello, El partido radical. Gobierno y oposicin, 1916-1945, Buenos Aires, Siglo xxi, 2004.
12
Una excepcin en Alejandro Cattaruzza, Marcelo T. de Alvear. Los nombres del poder, Buenos Aires, Fondo de
Cultura Econmica, 1997.
13
Ha habido, desde ya, algunas revalidaciones. Ejemplos: Francisco Barroetavea, El gobierno del Dr. Alvear: post
nubila phoebus, Buenos Aires, Otero, 1923; Antonio B. Toledo, El partido radical (o la lucha por la democracia),
Buenos Aires, 1931.
Autorretratos y diagnsticos
Alvear aludi con reiteracin a mi credo republicano y mis convicciones cvicas; gust
retratarse como un veterano de las luchas cvicas argentinas; defini a la ucr por l condu-
cida como el emblema del ideal republicano.15
14
Cf. Quentin Skinner, Significado y comprensin en la historia de las ideas, Prismas, n 4, 2000; Pierre Rosanva-
llon, Para una historia conceptual de lo poltico, Prismas, n 6, 2002.
15
Respectivamente, Discurso pronunciado en Rosario, en la comida servida en la Jefatura Poltica, el 11 de agosto
de 1923, en Marcelo T. de Alvear, Democracia, Buenos Aires, Gleizer, 1936, p. 62; Proclamacin de candidatos
en Mendoza. Junio 12 de 1937, en Marcelo T. de Alvear, Accin democrtica. Discursos pronunciados en la cam-
paa de propaganda para la renovacin presidencial, Buenos Aires, Editorial Cultura, 1937, p. 46; Discurso pro-
nunciado en Crdoba el 20 de octubre de 1935, en Alvear, Democracia, op. cit., p. 139.
16
Mensaje al inaugurar el perodo ordinario de sesiones del H. Congreso Nacional. Mayo de 1923, en Presidencia
Alvear. 1922-1928. Compilacin de mensajes, leyes, decretos y reglamentaciones, vol. i, Buenos Aires, Talleres Ti-
pogrficos de Gernimo Pesce, 1928, pp. 21-22.
17
Crtica, 9/6/1930. Nota reproducida en Natalio R. Botana, Ezequiel L. Gallo y Eva B. Fernndez (eds.), Serie Ar-
chivo Alvear, vol. 1: La crisis de 1930, Buenos Aires, Instituto Di Tella, 1997, p. 277.
18
Ibid.
19
Marcelo T. de Alvear a Toms Estrada, Pars, 16/2/1931, ibid., pp. 225-226.
En las intervenciones de Alvear sobre la repblica y la democracia, hubo una cesura entre am-
bos conceptos en los aos 20, mientras que en los 30 se acercaron. El yrigoyenismo habilit
una distincin entre un poder de origen democrtico y las conductas republicanas. En los aos
30, el problema no era una democracia no republicana sino una oligarqua que haba asaltado
el poder y anulado la repblica. Justo no haba distorsionado la Constitucin; era heredero de
un episodio, el 6 de septiembre, que la haba suspendido, y luego haba montado una farsa.24
As, se acercaron las nociones de repblica y democracia: se tergiversaban los procedimientos
democrticos, las elecciones, y se avasallaba la voluntad soberana original del pueblo argen-
tino, que se haba dado la repblica como forma de gobierno en la Constitucin.
Las declaraciones de Alvear, con todo, estn atravesadas por una continuidad entre los
aos 20 y los aos 30. A su juicio, la repblica estaba antes que la democracia, o, en todo
caso, sin aquella esta no poda desplegarse. As era porque la democracia, para Alvear, casi
parafraseando el relato mitrista, era un dato, tanto en una dimensin social como en una pol-
tica: la sociedad era democrtica, la Argentina estaba definida por la igualdad.
20
Discurso pronunciado en la sesin inaugural de la H. Convencin Nacional de la ucr, en la Capital Federal el 14
de abril de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 7.
21
Discurso pronunciado en el puerto de la Capital, a su regreso de Europa, el 13 de diciembre de 1936, en Alvear,
Democracia, op. cit., p. 218.
22
Discurso pronunciado en Crdoba el 20 de octubre de 1935, en ibid., p. 138.
23
Banquete en honor del Doctor Alvear- La Rioja. Junio 16 de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 90.
24
Aqu haba otra relectura del pasado reciente, adems de la del 6 de septiembre como golpe de Estado y ya no como
revolucin. Era la de Justo como continuidad de Uriburu, referencialidad siempre incmoda para el primero, que
pretendi presentarse como cierre y no como sucesin del 6 de septiembre. Al respecto, vase Halperin Donghi, La
Repblica imposible (1930-1945), Buenos Aires, Ariel, 2004; Luciano de Privitellio, Agustn P. Justo: Las armas en
la poltica, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica, 1997.
Sin sufragio libre no hay democracia. Puede existir la democracia bajo diferentes sistemas de
gobierno. Hay democracia con reyes y emperadores, como en Inglaterra; hay democracia con
presidente electivo como en Estados Unidos; pero no puede existir democracia sino se apoya
sobre la base del sufragio libre. Porque la democracia se sustenta en la voluntad soberana del
pueblo, amplia, total o limitada: pero debe ser la autntica voluntad popular.28
En un sentido similar, fueron frecuentes sus referencias a Gran Bretaa, Estados Unidos y
Francia como las tres grandes democracias.29
25
Una certeza que, por cierto, fue revisada en franjas polticas e intelectuales de la Argentina. Cf. Roldn (comp.),
Crear la democracia, op. cit.
26
Discurso pronunciado en el mitin del Frente Popular, al pie de la estatua de Roque Senz Pea, el 22 de agosto de
1936, en Alvear, Democracia, op. cit., p. 213.
27
La distincin de la democracia como justificacin y como procedimiento, en Pierre Rosanvallon, La legitimidad
democrtica. Imparcialidad, reflexividad, proximidad, Buenos Aires, Manantial, 2009, pp. 22-23 y 43-64.
28
Acto de la Proclamacin-Gualeguaych. Julio 11, 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 170.
29
14 de julio. Publicado en el Diario Crtica de Buenos Aires, el 12-7-1939, en Alvear, Argentinos! Accin cvica,
Buenos Aires, Gleizer, 1940, pp. 195-196.
Libertad
30
Acto de la proclamacin- La Rioja. Junio 16 de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 86.
31
Cf. Presidencia Alvear, op. cit. Tambin Halperin Donghi, Vida y muerte, op. cit., pp. 153-183.
32
Manuel Goldstraj, Aos y errores. Un cuarto de siglo de poltica argentina, Buenos Aires, Editorial Sophos, 1957,
pp. 44 y 46.
33
Una reconstruccin de este escenario poltico en Halperin Donghi, La Repblica imposible, op. cit., pp. 20-56;
Luciano de Privitellio, La poltica bajo el signo de la crisis, en A. Cattaruzza (dir.), Nueva Historia Argentina, vol.
vi: Crisis econmica, avance del Estado e incertidumbre poltica (1930-1943), Buenos Aires, Sudamericana, 2001;
Alberto Ciria, Partidos y poder en la Argentina moderna (1930-1946), Buenos Aires, Hyspamrica, 1985.
34
Discurso pronunciado en la sesin inaugural de la H. Convencin Nacional de la ucr en la Capital Federal el 14
de abril de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 18.
35
Proclamacin en Rafaela. Julio 25 de 1937, en ibid., p. 275.
36
Discurso pronunciado en Santiago del Estero, el 15 de septiembre de 1935, en Alvear, Democracia, op. cit., p.
121.
37
Discurso pronunciado en el acto realizado en Cruz del Eje. Junio 15 de 1937, en Alvear, Accin Democrtica,
op. cit., p. 83.
38
Discurso pronunciado en el puerto de la Capital, a su regreso de Europa, el 13 de diciembre de 1936, en Alvear,
Democracia, op. cit., p. 223. Cf. tambin Asamblea en el Luna Park. Proclamacin de candidatos, 26 de marzo de
1938, en Alvear, Argentinos!, op. cit., pp. 142-147.
39
Mensaje al inaugurar el perodo ordinario de sesiones del H. Congreso Nacional. Mayo de 1923, en Presidencia
Alvear, op. cit., p. 22.
En los 30 son sugerentes las crticas que traz contra la poltica econmica del ministro Fede-
rico Pinedo. La juzg como una economa dirigida que anticipaba la dictadura poltica.41
Su empeo como opositor era lograr que se respetaran los derechos primordiales del indivi-
duo frente a las exigencias del erario.42 Vale apuntar que estos juicios de Alvear estaban lejos
del tono de las crticas de legisladores radicales de entonces, segn las cuales la economa
dirigida del gobierno se impugnaba en nombre de las bondades de la economa planificada.43
No hubo alusin alguna en este discurso de Alvear, el de cierre de la campaa presidencial de
1937, a las propuestas econmicas de la plataforma elaborada por la ucr para ese momento,
que incluy la creacin de un Consejo Econmico Nacional, o a experiencias contemporneas
que Alvear admiraba, como el New Deal de Franklin Roosevelt.
La inspiracin liberal de sus acusaciones parece ms prxima a un liberalismo positivo,
es decir, a la defensa de derechos individuales, que a un liberalismo econmico reivindicatorio
de las bondades del libre mercado frente a las regulaciones del Estado, aunque por cierto refiri
los obstculos de las polticas oficiales al crecimiento.44
De todos modos, el pronunciado estatismo era solo uno de los males de Pinedo. El otro
era el favoritismo a grupos privilegiados: En la poltica fiscal del gobierno provisional y de su
continuador, qued evidenciado el espritu de una clase privilegiada, constituida por la minora
gobernante.45
Por lo tanto, haba males diversos, cuando no dismiles: el avance del todo sobre la parte,
el pronunciado estatismo, el privilegio a la parte a expensas del conjunto, las minoras pri-
vilegiadas. Una posicin liberal crtica de las formaciones monoplicas u oligoplicas por
cierto coincidira con estas afirmaciones. Pero no es forzado advertir que en un caso y otro, el
acento de Alvear fue adjudicarlos expresamente al viciado origen del gobierno que Pinedo in-
tegraba, que proceda de espaldas a la legtima voluntad popular y actuaba por razones de
supervivencia de crculos y de predominio de entidades o personas que carecen de arraigo en la
opinin nacional.46 El avance del Estado o el favoritismo eran los medios desplegados por una
oligarqua para perpetuarse en el poder. El mal Estado era el producto de un mal gobierno.
Despus de todo, durante su presidencia Alvear remarc que la sociedad, cuya pluralidad
y tensin derivada de ella por cierto se reconoca, deba ser acompaada por la accin legisla-
tiva, un criterio que complementaba su concepcin elitista del gobierno. La legislacin tena
un lmite en los derechos consagrados por la Constitucin. Pero es difcil advertir en el Alvear
40
Mensaje al inaugurar el perodo ordinario de sesiones del H. Congreso Nacional. Mayo de 1925, en ibid., p. 164.
41
Discurso pronunciado en el Azul [sic], el 13 de octubre de 1935, en Alvear, Democracia, op. cit., p. 135.
42
Acto de clausura de la campaa presidencial, en el Luna Park. Capital Federal, 1 de septiembre de 1937, en
Alvear, Accin democrtica, op. cit., pp. 425-433.
43
Persello, El partido radical, op. cit., pp. 222-225.
44
La distincin es de Pierre Rosanvallon, El capitalismo utpico, Buenos Aires, Nueva Visin, 2006, pp. 150-153.
45
Acto de clausura, Accin democrtica, op. cit., p. 432.
46
Discurso pronunciado en La Plata, el 31 de octubre de 1935, en Alvear, Democracia, op. cit., pp. 147-149.
Las leyes de la Repblica que han amparado vuestros derechos y vuestras propiedades, estn
hermanadas con las leyes polticas y con la Constitucin Nacional y si sus preceptos y garan-
tas desapareciesen, las leyes que garanten vuestra propiedad privada corrern igual peligro,
porque cuando se sale de la ley, no hay lmite. Nadie est seguro del maana, ni de l, ni el de
sus hijos ni el de su propiedad.48
Y sabis bien, vosotros, lo que significa esa reaccin de derecha, como lo que significa el
extremismo de izquierda? El Estado totalitario, es decir, que el nico propietario es el Estado,
y el individuo, como tal, con su trabajo, con sus propiedades, desaparece; que el individuo
est al servicio del Estado un concepto nuevo, y no el Estado al servicio de los individuos,
como ahora.49
Otra dimensin en la que las inflexiones liberales se hacen visibles es en las reformulaciones
que realiz sobre el tema de la democracia, a travs de una expresin extendida en la segunda
mitad de la dcada de 1930, democracia integral. Con ella, Alvear no plante la insuficiencia
de la igualdad de derechos polticos y la superioridad de la igualdad econmica o social, o
critic el liberalismo individualista o burgus, como s fue usual en el interior de la ucr en
esos aos.50 La democracia integral era la conclusin, no la oposicin, de la democracia pol-
tica. El aspecto poltico de la democracia era la defensa de la Constitucin y las leyes. A l
haba que sumarle, entonces: El culto al derecho, a la justicia y a la libertad; el respeto al in-
47
Es difcil encontrar en sus intervenciones nociones referidas a la relacin entre ley y derecho: es decir, si la ley se
limita a consagrar o a garantizar derechos preexistentes, o si la ley crea derecho. Sus preocupaciones constituciona-
listas se restringen a reivindicar la Constitucin de 1853. Hay algunas excepciones: en una definicin que recuerda
a Montesquieu, Alvear subray que la libertad es el goce de los derechos consagrados por la ley, la cual podra
concebirse como un punto de encuentro entre una perspectiva garantista (la ley garantizando derechos preexistentes)
y una legicentrista (la ley creando derechos en un sentido ms ntido). Banquete en honor del Dr. Alvear. Teatro
Municipal. Paran, julio 14, 1937, en Accin democrtica, op. cit., p. 202.
48
Proclamacin en Esperanza. Julio 25 de 1937, en ibid., p. 277.
49
Ibid.
50
Persello, El partido radical, op. cit., pp. 207-225; Alejandro Cattaruzza, Hechos e ideas. Una aproximacin al
pensamiento poltico argentino (1935-1955), tesis de maestra, utdt, Buenos Aires, 1992. Vale agregar que la con-
dena de fascismo y comunismo por igual no fue extraa en la ucr de los 30, aunque, a diferencia de lo visto en
Alvear, a menudo se complement con posiciones antiimperialistas. Cf. Ana Virginia Persello, Historia del radica-
lismo, Buenos Aires, Edhasa, 2007, pp. 120-121 y 129-130.
Acto seguido ese elogio de la sociedad liberal se completaba subrayando las cualidades cvicas
(patriotismo, moralidad, abnegacin) que asimismo la definan: tiene una unidad espiritual y
moral que nada puede destruir [] que es la obra del convencimiento y de la colaboracin
51
Renovacin de autoridades del H. C. Nacional. Declaraciones del Dr. Alvear en la sesin del 7-02-1939, en Al-
vear, Argentinos!, op. cit., pp. 162-163. Aqu puede advertirse, adems del sealamiento de la ley como lmite al
poder, uno tambin referido al lmite de la ley: los derechos individuales (conciencia, pensamiento, opinin).
52
Proclamacin en Concordia (1939), en Alvear, Argentinos!, op. cit., pp. 84-88.
53
Ibid.
54
Ibid.
Oligarqua y nacin
55
Discurso pronunciado por el Dr. Marcelo T. de Alvear, como husped de honor de la Cmara de Comercio Brit-
nica en la Repblica Argentina, en el almuerzo realizado en el Plaza Hotel, el da 11 de julio de 1940, en Alvear,
Argentinos!, op. cit., pp. 262-263. Cf. tambin La guerra europea y la Argentina. Publicado en diario El Sol de
Buenos Aires el 28 de octubre de 1939, en Alvear, ibid., pp. 205-212. Por decirlo as, para Alvear en Inglaterra se
operaba una sntesis virtuosa entre la libertad de los modernos y la libertad de los antiguos. En todo caso, es un
ejemplo de la conjugacin virtuosa de sus acentos republicanos y liberales. Si se quiere, podra pensarse que esta
sntesis virtuosa se opera porque los acentos de Alvear remiten al denominador comn entre la nocin de libertad
como independencia y la nocin de libertad como autonoma: la autodeterminacin. Cf. Norberto Bobbio, Kant y
las dos libertades, en N. Bobbio, Teora general de la poltica, Madrid, Trotta, 2009.
56
Proclamacin en San Nicols. Agosto 6 de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 306.
57
Leandro Losada, Oligarqua, aristocracia y nacin. La Argentina de los aos treinta segn Marcelo T. de Alvear,
Boletn del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani, n 44, 2016; cf. A. Cattaruzza, Alvear,
op. cit., pp. 72-73.
El diagnstico de que el poder estaba ocupado por una oligarqua tambin motiv en Alvear
ideas singulares sobre la ucr. En primer lugar, aquel retrato del oficialismo se complement
con su caracterizacin como revolucionario. Se han visto ya varios pasajes en los que se
alude al carcter subversivo del gobierno. Frente a ello, la ucr era el partido del orden: hablan
de democracia y de libertad dentro del orden, como si quisieran decir que nosotros somos par-
tidarios del desorden. Calumnia; calumnia [] Los nicos que en esta hora son partidarios del
desorden son aquellos que hablan de democracia y proceden fuera de la ley.59 Refirindose a
la ucr: No podrn decirnos maana que somos inquietos y revolucionarios, porque en lengua
castellana, revolucionario es quien realiza una accin destructora del orden constituido []
Ellos son los revolucionarios.60
En suma, el retorno de la ley y de un gobierno virtuoso hara posible la libertad y la concor-
dia alterada por el mal gobierno. La misin del partido era de restauracin, de recuperacin de un
orden perdido, nocin que haba estado en los orgenes de la ucr.61 Pero Alvear la despoj de
aires revolucionarios, en parte para diferenciarse de la intransigencia revolucionaria declamada
por la oposicin interna, as como para despejar los fantasmas legados por la ltima presidencia
de Yrigoyen acerca de las garantas de gobernabilidad que ofreca el partido.62 Frente a ella, plan-
te una intransigencia republicana desde la que justific decisiones como el levantamiento de la
abstencin electoral.63 Otra razn para disociar ucr y revolucin es que, como se lee en el prrafo
anterior, revolucin ya era definitivamente sinnimo de ruptura y no de restauracin.
Sin embargo, aqu interesa resaltar otro punto. La insistencia en que la lucha era contra
una oligarqua antirrepublicana sum otro eje a la identidad de la ucr subrayada por Alvear, que
consisti en que la ucr era la condensacin y la expresin de la Nacin. Coincidan los ideales
58
Curiosamente, despleg estos argumentos en Discurso pronunciado en el mitin del Frente Popular, al pie de la esta-
tua de Roque Senz Pea, el 22 de agosto de 1936, en Alvear, Democracia, op. cit., p. 213. La tensa relacin entre la
ucr y el socialismo es clave para entender las oscilaciones frente al antifascismo. Es cierto que ya en 1940 Alvear ad-
hiri a Accin Argentina. Sin embargo, este espacio antifascista se destac por eludir posicionamientos frente a la si-
tuacin local, rasgo que, en parte, explica su heterognea composicin: junto a socialistas y demcrataprogresistas
hubo figuras del oficialismo (Federico Pinedo) y ajenas al mundo poltico (Victoria Ocampo, por lo dems amiga de
Alvear), cuya perspectiva atlantista ante la Guerra era cercana a la de Alvear. Cf. Andrs Bisso, Accin argentina. Un
antifascismo nacional en tiempos de guerra mundial, Buenos Aires, Prometeo, 2005; Nllim, Transformacin y crisis,
op. cit., pp. 154-172; Halperin Donghi, La Repblica imposible, op. cit., pp. 254-255; tambin Ricardo Pasolini, Los
marxistas liberales. Antifascismo y cultura comunista en la Argentina del siglo XX, Buenos Aires, Sudamericana, 2013.
59
Banquete en honor del Doctor Alvear. Teatro Municipal. Paran, Julio 14, 1937, en Alvear, Accin democrtica,
op. cit., p. 202.
60
Banquete Crdoba. Agosto 7 de 1937, en ibid., p. 316.
61
Cf. Alonso, Entre la revolucin y las urnas, op. cit.
62
Cf. Halperin Donghi, La Repblica imposible, op. cit., p. 198.
63
Cf. Mensaje de solidaridad del comit nacional al radicalismo bonaerense, en Alvear, Democracia, op. cit., pp.
199-205. Sobre la oposicin interna al alvearismo, cf. Sebastin R. Gimnez, Radicalismo y reformismo: un anli-
sis de su encuentro en los aos 1930 a travs de tres estudios de caso, Prohistoria, n 20, 2013.
Sera una prueba de cultura cvica que los partidos polticos en lucha pudieran llegar hasta su
electorado a decirle lo que piensan, cmo encaran los problemas de gobierno futuros y presentes,
y que el electorado decidiera de acuerdo con lo que cada candidato le dijera. Pero para ello sera
necesario que tuvisemos un clima distinto del que est reinando actualmente en la Repblica.71
64
Discurso pronunciado ante la H. Convencin Nacional de la ucr el 27 de diciembre de 1933, en Alvear, Demo-
cracia, op. cit., p. 118.
65
Discurso pronunciado en Baha Blanca el 12 de octubre de 1935, en ibid., p. 131.
66
Discurso pronunciado en Crdoba el 20 de octubre de 1935, en ibid., p. 142.
67
Este problema ha sido explorado en profundidad para el caso francs. Vase Pierre Rosanvallon, La legitimidad
democrtica, op. cit.; Rosanvallon, El modelo poltico francs. La sociedad civil contra el jacobinismo, de 1789
hasta nuestros das, Buenos Aires, Siglo xxi, 2007; Rosanvallon, El pueblo inalcanzable. Historia de la representa-
cin democrtica en Francia, Mxico, Instituto Mora, 2004; Marcel Gauchet, La revolucin de los derechos del
hombre, Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2012; Lucien Jaume, Les discours jacobin et la dmocratie,
Pars, 1989.
68
Discurso pronunciado en la sesin inaugural de la H. Convencin Nacional de la ucr en la Capital Federal el 14
de abril de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 22.
69
Discurso en Ranchillo. 12-10-1938, en Alvear, Argentinos!, op. cit., p. 46; cf. Ezequiel Adamovsky, Acerca de
la relacin entre el radicalismo argentino y la clase media (una vez ms), Hispanic American Historical Review,
vol. 89, n 2, 2009.
70
Proclamacin en San Juan. Junio 14 de 1937, en Alvear, Accin democrtica, op. cit., p. 66.
71
Proclamacin en 9 de julio. Agosto 18 de 1937, en ibid., p. 385.
Conclusiones
Alvear reivindic una repblica liberal, la establecida por la Constitucin, a la que consider
persistentemente como el fruto de una sociedad democrtica, el producto de la voluntad sobe-
rana de la nacin argentina. Durante buena parte de su vida, entendi que la consolidacin o la
recuperacin de la repblica, segn la coyuntura, resolvan el problema de la libertad en el
72
Proclamacin de candidatos. Villa Mercedes (San Luis). Junio 11 de 1937, en ibid., p. 37. Una apreciacin, cabe
agregar, que implicaba asimismo un distanciamiento de Alvear con Yrigoyen. La necesidad de una plataforma haba
sido un punto central en la divisin yrigoyenismo/antiyirigoyenismo. Cf. Persello, El partido radical, op. cit., pp.
33-39 y 207-231.
73
Ibid, p. 35.
74
Cuando Alvear apelaba a la nocin de pueblo, como se dijo, era como sinnimo o equivalente de la idea de Nacin:
como sujeto soberano de la sociedad poltica argentina, cuya expresin concreta era la Constitucin, no en relacin
a lo popular.
75
Alonso, Entre la revolucin y las urnas, op. cit.; Gerardo Aboy Carls, El radicalismo yrigoyenista y el proceso
de nacionalizacin del espacio poltico. Una interpretacin a travs de los usos del concepto de hegemona, Identi-
dades, n 4, 2013; Gabriela Delamata y Gerardo Aboy Carls, El Yrigoyenismo: inicio de una tradicin, Sociedad,
vol. 17/18, 2001; Francisco Reyes, El primer radicalismo y la cuestin de la nacin. Acerca de un vnculo identi-
tario fundacional, Cuadernos del Ciesal, n 12, 2013.
76
Otra interpretacin sobre los contrastes entre alvearismo e yrigoyenismo en Sebastin R. Gimnez, Del caos al
orden, de la guerra a la paz. Marcelo Alvear y la difcil institucionalizacin del radicalismo en los aos treinta, Es-
tudios Sociales, n 51, 2016.
77
Cf. John G. A. Pocock, El momento maquiavlico: El pensamiento poltico florentino y la tradicin republicana
atlntica, Madrid, Tecnos, 2008; Quentin Skinner, Los fundamentos del pensamiento poltico moderno, Mxico,
Fondo de Cultura Econmica, 1985; Philip Pettit, Republicanismo. Una teora sobre la libertad y el gobierno, Bar-
celona, Paids, 1999; John Rawls, Liberalismo poltico, Mxico, 2013; Maurizio Viroli, Republicanismo, Universi-
dad de Cantabria, 2015; Jos Antonio Aguilar y Rafael Rojas (coords.), El republicanismo en Hispanoamrica. En-
sayos de historia intelectual y poltica, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2002; Flix Ovejero, Jos Luis Mart
y Roberto Gargarella (comps.), Nuevas ideas republicanas. Autogobierno y libertad, Barcelona, Paids, 2013.
78
Roldn, Crear la democracia, op. cit
79
Y aun as cabe decir que el liberalismo de Alem se aplic a temas, como los peligros de la concentracin de poder
en el Estado a pesar de su configuracin federal, no demasiado visibles en Alvear. Cf. Ezequiel Gallo, Alem. Fede-
ralismo y radicalismo, Buenos Aires, Edhasa, 2009.
80
Cf. Fernando Devoto, Nacionalismo, fascismo y tradicionalismo, op. cit.
Aboy Carls, Gerardo, El radicalismo yrigoyenista y el proceso de nacionalizacin del espacio poltico. Una inter-
pretacin a travs de los usos del concepto de hegemona, Identidades, n 4, 2013.
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Resumen / Abstract
El artculo propone un aporte al estudio de las ideas This article offers a contribution to the study of
polticas argentinas y, ms especficamente, del Argentine political ideas, and more specifically,
liberalismo argentino, en las dcadas de 1920 y of the Argentine liberalism in the 1920s and
1930. Para ello, se estudia el vocabulario poltico 1930s. For this purpose, the paper focuses on
de Marcelo T. de Alvear, quien fue presidente de la the political vocabulary of Marcelo T. de Alvear,
Nacin y lder del partido poltico ms importante who was President of Argentina and leader of the
del perodo, la Unin Cvica Radical. El argumento most important political party of the period, the
principal es el siguiente: la consolidacin de la Union Cvica Radical (ucr). The main argument
repblica tal como la haba diseado la Constitucin is the following: for Alvear, the consolidation
de 1853 fue el problema que ocup persistentemente of the republic such as it had designed by the
a Alvear. A partir de esta consideracin, justific Constitution of 1853, was the most relevant problem
acciones a primera vista contradictorias, y por cierto of Argentine politics. From this point of view,
costosas, como su aval al derrocamiento de Hiplito Alvear justified some of his most polemic actions
Yrigoyen en 1930. Ese problema puede definirse at first glance, as his endorsement to the overthrow
como liberal. Sin embargo, se formul con nociones of HiplitoYrigoyen in 1930. That problem can
ms cercanas al republicanismo que al liberalismo, be defined as liberal. However, it was formulated
con nfasis crecientemente democrticos a medida through notions closer to republicanism than to
que avanz su vida pblica. Se sostiene, entonces, liberalism, and with increasingly democratic accents
que Alvear dice menos sobre los reparos liberales along his public life. It is argued, then, that Alvear
ante la democracia que sobre la proximidad entre el says less about the liberal objections to democracy,
republicanismo y el liberalismo en las ideas polticas than about the proximity between republicanism and
argentinas entre 1920 y 1940. liberalism in Argentine political ideas between 1920
and 1940.
Palabras clave: Liberalismo - Republicanismo -
Argentina - Unin Cvica Radical - Marcelo T. de Key words: Liberalism - Republicanism - Argentina
Alvear - Unin Cvica Radical - Marcelo T. de Alvear