Silvia Serra Infancias y Adolescencias La Pregunta Por La Educacion en Los Limites Del Discurso Pedagogico
Silvia Serra Infancias y Adolescencias La Pregunta Por La Educacion en Los Limites Del Discurso Pedagogico
Silvia Serra Infancias y Adolescencias La Pregunta Por La Educacion en Los Limites Del Discurso Pedagogico
1
El tiempo de los nios, el de los adolescentes, sus causas, intereses,
capacidades, padeceres, ha estado presente a lo largo del
pensamiento pedaggico desde hace ya unos siglos. Y esta
preocupacin por ellos ha configurado una y otra vez el hacer de los
maestros y educadores, de las intervenciones polticas y sociales
sobre estos cuerpos. La pedagoga se ha hecho cargo de esta
preocupacin justamente en esos trminos: ocuparse de ellos
previamente, trazando el curso de su accin desde un reconocimiento
previo, desde unas concepciones que enmarcan un trabajo con el
cuerpo de la infancia y de la adolescencia, tanto desde un deseo o
sueo sobre su futuro, como desde unos saberes y disciplinas, que a
veces no prefiguran futuro sino destinos.
2
la sociedad a travs del amor, el conocimiento y el trabajo.
Defensores de las instituciones democrticas y del medio ambiente.
El otro argumento tiene que ver con que este tipo de respuestas no
deja emerger un sujeto con marcas, culturas, realidades, formas de
vivir y habitar este suelo que pueden no estar acordes con l. Me
refiero aqu a la operacin que venimos desplegando en el interior de
la pedagoga, por la cual admitimos la contingencia y precariedad de
las identidades, de las formas de entender la infancia o la
adolescencia. Me refiero a la habilitacin que hacemos a poner en
duda ese singular, y a admitir distintos modos de habitar la infancia,
con diferencias que no tengan jerarquas sino mltiples posibilidades.
Tiene que ver con que la pluralidad del inicio necesita ocupar la
singularidad del fin.
1
Sobre la desmesura pedaggica, el trabajo de Estanislao Antelo marca un recorrido
(Antelo, E. La pedagoga y la poca (mimeo), 2001.
2
Narodowski, Mariano. Despus de clase. Desencantos y desafos de la escuela
actual, Buenos Aires, Edic. Novedades Educativas, 1999
3
La formulacin en plural de infancias y adolescencias demarca
actualmente un rasgo de nuestro campo. Su emergencia tiene ms de
una entrada. Adems de los debates sobre las diferencias en el
interior de las escuelas, planteados por la emergencia del
multiculturalismo, tenemos que reconocer, en las pedagogas
desarrolladas en las dcadas de los 60 y 70, toda una puesta en
duda de los procesos de homogeneizacin de los sistemas
educativos.
Las voces crticas de las ltimas dos dcadas han ampliado el debate
sobre las diferencias de clase a las de raza, gnero, discapacidad, con
la diferencia de que no impugnan el sostenimiento de los sistemas
educativos, sino que se esfuerzan en desarrollar estrategias
institucionales que combinen el lenguaje de la crtica con el de la
posibilidad. No slo desde las instituciones escolares sino desde
diversas modalidades de intervencin (centros de salud, programas
sociales, centros recreativos, vecinales, centros comunitarios) se
trabaja con infancias y adolescencias que han descolocado los
clsicos modos singulares de entender esas edades.
4
encuentro con la cultura que la educacin proporciona y donde debe
inscribir su diferencia. Y la operacin quiz ms peligrosa: cmo el
respeto por los rasgos culturales, regionales, de condicin social de
una identidad, no se convierten en un lmite para la educacin.
Gustavo Gonzlez, 7
5
A quin, cmo, para qu educamos? Sobre quin, cmo, para qu
intervenimos? Qu transmitir, qu prometer, qu articular, tejer o
enlazar?
Quiz pueda ser til aqu presentar los lmites y posibilidades de una
sociedad de plurales, explorados por Chantal Mouffe.
4
Espinosa Proa, Sergio. Versiones de lo mltiple en Martnez Delgado, Manuel
(coord.) Pluralidad y universidad, Mxico, La Jornada, 1995
6
certidumbre. En una sociedad democrtica moderna puede no existir
ya una unidad sustantiva, y la divisin debe ser reconocida como
constitutiva. Es una sociedad en la cual el poder, la ley y el saber
estn expuestos a una indeterminacin radical, una sociedad que ha
convertido en el teatro de una aventura incontrolable5
5
Mouffe, Chantal. El retorno de lo poltico. Comunidad, ciudadana, pluralismo,
democracia radical, Barcelona, Paids, 1999, pg. 199
6
Lyotard, J-F, Lecturas de infancia, Buenos Aires, Eudeba, 1997, pgs. 69 y 88
respectivamente.