Boris Cyrulnik, conocido como el padre de la resiliencia, habla sobre su última investigación acerca de la conexión entre biología y espíritu. Explica que la experiencia emocional es química pura en el cerebro, pero que es posible modelarla a través del amor y el entorno para lograr el bienestar. Además, señala que culturas diferentes influyen en cómo se experimenta la adopción y que es posible "tejer" la felicidad si se toma control sobre los eventos del pasado que causaron daño
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Boris Cyrulnik, conocido como el padre de la resiliencia, habla sobre su última investigación acerca de la conexión entre biología y espíritu. Explica que la experiencia emocional es química pura en el cerebro, pero que es posible modelarla a través del amor y el entorno para lograr el bienestar. Además, señala que culturas diferentes influyen en cómo se experimenta la adopción y que es posible "tejer" la felicidad si se toma control sobre los eventos del pasado que causaron daño
Boris Cyrulnik, conocido como el padre de la resiliencia, habla sobre su última investigación acerca de la conexión entre biología y espíritu. Explica que la experiencia emocional es química pura en el cerebro, pero que es posible modelarla a través del amor y el entorno para lograr el bienestar. Además, señala que culturas diferentes influyen en cómo se experimenta la adopción y que es posible "tejer" la felicidad si se toma control sobre los eventos del pasado que causaron daño
Boris Cyrulnik, conocido como el padre de la resiliencia, habla sobre su última investigación acerca de la conexión entre biología y espíritu. Explica que la experiencia emocional es química pura en el cerebro, pero que es posible modelarla a través del amor y el entorno para lograr el bienestar. Además, señala que culturas diferentes influyen en cómo se experimenta la adopción y que es posible "tejer" la felicidad si se toma control sobre los eventos del pasado que causaron daño
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RESILIENCIA REINVENTARSE EN LAS EMOCIONES
Boris Cyrulnik: El padre de la resiliencia habla en exclusiva
La Tercera. Apasionante. Podemos "tejer" el sentimiento de felicidad y as ser arquitectos de nuestro bienestar. Eso afirma desde Pars, en conversacin con Mujer, el famoso terico de la resiliencia. Habla aqu de su ltima investigacin sobre la conexin entre biologa y espritu. La experiencia emocional es, biolgicamente, qumica pura. Pero es posible modelarla a favor de nuestro bienestar y, para ello, una fuente de amor puede ser crucial. Lo ha comprobado cientficamente este neurosiquiatra, quien ha dedicado gran parte de su vida a estudiar los determinantes del desarrollo personal de los seres humanos. Esta vez habla de "resiliencia neuronal", refirindose a la ntima conexin que hay entre lo fsico y el espritu -o, lo que es igual, entre lo neurolgico y la psiquis-, as como al poder que puede tener la intervencin consciente de las personas en ese proceso, para acercarse a la felicidad. Lea: de la pobreza o exceso en nuestro cerebro de determinados neurotransmisores depende nuestra alegra de vivir. Pero la produccin de estos tambin se vincula con el amor y los cuidados que nos prodigaron en la infancia. Y, ms tarde, con la pasin que imprimamos a la vida, la apertura al amor, la actitud positiva frente a lo cotidiano, e incluso el escenario cultural en el que nos movemos. Son algunos de los planteamientos que Boris Cyrulnik hace en su ltima investigacin vertida en el libro "De Cuerpo y Alma. Neuronas y afectos: la conquista del bienestar", que acaba de publicarse en Chile (Editorial Gedisa). Es que esta vez hace un viaje a las profundidades de lo que l llama "el alma", un concepto bien distinto del que tendra un creyente. "Entiendo el alma en el sentido psicoanaltico propuesto por Sigmund Freud, que no tiene nada que ver con la religin. Es una representacin ntima de imgenes y de palabras". En su reciente investigacin tambin se refiere a la religin, acercndose a sta desde una perspectiva cientfica y constatando, por ejemplo, cmo los creyentes superan la enfermedad con ms eficacia que los no creyentes. Resiliencia neuronal tal vez? Desde Pars, donde reside, explica de qu manera tambin incide en nuestra felicidad la cultura en que vivimos: "En frica existe la costumbre de donar el primer hijo a otra familia, como un ritual que practican para augurar suerte y felicidad a la otra familia. Los hijos no se sienten abandonados; al contrario: una vez mayores se sienten orgullosos de haber sido una donacin feliz. Pero en Japn es todo lo contrario. Hay muchas adopciones y un hijo no natural tiene menos valor que otro, razn por la cual muchos padres esconden el hecho de haber adoptado a un nio. El significado de la adopcin es diferente segn los distintos backgrounds culturales: mientras en frica la incorporacin de un nio en una familia es causa de felicidad, en Japn es fuente de malestar". Boris Cyrulnik inici un camino de bsqueda y hallazgos acerca del potencial de cambio y superacin de los seres humanos hace muchos aos, comenzando por mirarse a s mismo al constatar su tremenda capacidad para sobreponerse a la experiencia de horror de su niez. Tena slo seis aos cuando en 1944 huy de los soldados alemanes que haban asesinado a sus padres en una sinagoga. Tras vivir una dura infancia marcada por las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial y al acoso a su pueblo judo, viviendo incluso de la beneficencia y habiendo ido al colegio por vez primera slo al cumplir once aos, fue capaz de superar ese trauma y dolor transformndose en el prominente hombre de ciencias que es hoy. Sus aportes son reconocidos mundialmente y se le considera uno de los fundadores de la etologa humana, ciencia que estudia el comportamiento de las personas. -La teora de la resiliencia le permiti comprender su propia vida, entendiendo que haber tenido una infancia traumtica no lo determinara para vivir siempre en la desdicha. Qu alcances siente que tienen hoy sus investigaciones? -Bueno, hace 20 aos ingleses, americanos, belgas eran los nicos que intentaban desarrollar la teora de la resiliencia; ahora Italia, Espaa y Latinoamrica estn trabajando sobre la teora. El nio traumatizado o abandonado estaba perdido; ahora nos hemos dado cuenta de que se puede recuperar actuando con la familia, la cultura, el entorno, etctera. Mis estudios y mis actividades han sido y son una contribucin a un sistema destinado a mejorar. -En su ltima obra se refiere a neuronas y biologa para lograr el bienestar, Podemos ser arquitectos de nuestra felicidad? -La respuesta es clara: podemos modelar el alma y tambin regular nuestro cerebro cambiando las condiciones exteriores que nos vuelven infelices. El cerebro llega a ser la consecuencia de un estado de nimo: si se modifica el entorno o si se sustituyen las personas que causan estados de nimo negativos, la qumica llega a modificarse. Hay una sustancia en el cerebro que se llama dopamina, un neuromediador que pasa entre las neuronas y cuya secrecin depende del estado feliz de la persona. Los eventos que ocurren a su alrededor y el contexto cultural en el cual se encuentra son determinantes para la construccin de la felicidad. -Plantea que si a uno lo insultan, una parte del cerebro se altera. Una sola palabra puede cambiar la neurobiologa de un ser humano. Predetermina el futuro bienestar de un nio el que ste haya vivido en un ambiente de depresin o violencia? -Durante los primeros aos, todos los eventos que ocurren alrededor del nio, como la depresin o la crueldad de un padre, la guerra, la violencia social, la miseria, etc., crean circuitos en las neuronas, canales por donde vemos circular la dopamina, o los neuromediadores. Los podemos observar mediante cmaras, en las resonancias magnticas. Generalmente, si una persona viene maltratada los canales llegarn a una zona del cerebro donde generarn una enfermedad; pero si una persona se siente segura otras sustancias van a ser secretadas y van a llegar a una zona del cerebro distinta, que genera una sensacin de bienestar. Es la manera de ser, la madre, la mujer, el colegio, la familia, la cultura, todo lo que rodea (al nio) lo que va a canalizar la circulacin de neuronas hacia una zona cerebral que le dar una sensacin de bienestar o de malestar. -Cun importante es el amor? -Siendo nio, si soy y me siento amado, voy a querer desarrollarme, querr meterme en la cabeza de la persona que amo, tendr ganas de aprender a hablar, actuar, amar. Pero esto slo si tengo a alguien a mi alrededor. Si estoy solo, no tengo a nadie a mi alrededor, no tengo amor y mi sustituto de amor es volverme pseudoautista, no tengo razones para querer aprender a hablar ni comunicar, puesto que no amo a nadie, y no tengo la posibilidad de amar a nadie. Lo que podemos hacer para cambiar un poco la tendencia que uno tenga al desnimo, a lo negativo, e impedir que el futuro est prejuzgado es retomar el control de lo que nos ha ocurrido, de lo que nos ha herido. As ya no seremos esclavos del pasado, para poder comenzar a "tejer" el sentimiento de felicidad o de bienestar. -Afirma que sin amor no hay inteligencia. El que no es amado desde la infancia tiene menos opciones de desarrollarla? Cmo subsanar esta condena? -Para entender mejor el concepto, podemos observar lo que pasa con los nios abandonados. Nutrirlos materialmente no siempre es suficiente para nutrirlos emocionalmente. Aquellos nios que viven en un entorno adecuado y materialmente bien provisto, pero que no tienen amor, parecen carecer de funciones intelectuales, no son capaces de acciones intelectuales complejas. Se puede observar en un escner una cierta atrofia de los lbulos prefrontales y de circuitos de la memoria y de la emocin. Esta condena se puede subsanar cambiando el entorno y asegurando una fuente de amor. -Hay alguna tcnica para canalizar conscientemente los neurotransmisores hacia la felicidad? -S. Se trata de desarrollar las "interacciones precoces": toda interaccin influye sobre el nio, se puede hablar incluso del feto. Los circuitos de neuronas son entrenados desde las ltimas semanas de embarazo, incluso desde los primeros meses de vida. Es importante garantizar al nio una fuerte base de seguridad; dicho de otra manera, una "confianza primitiva", por ejemplo mediante actividades o juegos divertidos. Esta base es fundamental porque define otras neuronas, con lo cual le genera el gusto de ser feliz. Si un nio no tiene dicha base de seguridad, desarrollar un cierto gusto por el malestar y el pesimismo. Junto con la respuesta a la pregunta anterior a esta, lo que acabo de decir es la premisa para el trmino "resiliencia": si un nio es privado de esta base, se le puede donar un sustituto (una madre, una familia, una institucin, etc.) que puede ayudarlo en el proceso de reconstruccin de la felicidad. Se trata de permitir tanto la resiliencia neuronal (la circulacin en el cerebro de neuronas) como la resiliencia afectiva (personas que aman). Sin duda, si dejamos un nio en un contexto negativo ser muy difcil que aprenda a ser resiliente. Sustituyendo los padres aprender a ser ms feliz. La prdida de miedos permite reformar el alma, cambiar el mundo interior de las representaciones. -Cuando estamos tristes o solos, estamos ms predispuestos a la enfermedad. Cmo explica esto la biologa? -Hay que hacer una diferencia entre bienestar y felicidad. El primero depende de las molculas y de la actividad biolgica; la segunda es provocada por una representacin. Durante los primeros meses de vida, si un nio ha conocido el bienestar puede cambiar el medio, transformar el sufrimiento, comprometerse socialmente y polticamente para sentirse mejor. Cuando las personas organizan una vida mejor, las reas fundidas por la negligencia afectiva se inflan y hablamos entonces de resiliencia de las neuronas, que por supuesto tiene consecuencias sobre el cuerpo. -Hay qumicas corporales que se dan a nuestro pesar. Por el cuerpo del depresivo endgeno circula menos serotonina, sustancia que induce al bienestar. Se puede modificar esto? -Teniendo en cuenta todo lo arriba mencionado, lo que podemos hacer para defendernos de lo que nos daa se resume en tres conceptos fundamentales: accin, producir endorfinas; afeccin, establecer y consolidar relaciones de seguridad (grupos de amigos, familias), y comprensin de lo que nos a hecho sufrir. La unin de los tres trminos permite conseguir un nivel de felicidad mayor. -Teoras recientes sobre la felicidad sugieren que es ms feliz aqul que tiene un bienestar material como base. Qu piensa? -No lo creo! Existen muchas culturas pobres que son muy felices gracias a sus rituales, sus msicas, sus cantos, el trabajo en el campo. Puede ser todo lo contrario: las sociedades occidentales vinculadas al consumismo y a la materia son ms infelices y el nmero de depresiones es mayor. En el ltimo congreso organizado por la Organizacin Mundial de la Salud se analiz la relacin entre riqueza y salud y se observ cmo el porcentaje de depresin en los pases modernos es lo mismo que en los pases adonde hay guerras y miseria. El intercambio de afecto es la clave para contagiar de felicidad. -Cree posible sobreponerse a los efectos de ambientes familiares enfermizos? -En el caso de hijos pequeos con madre deprimida, se ha notado que stos evitan la realidad social y llegan fcilmente a la depresin. Si se les ofrece un sustituto afectivo, las probabilidades de caer en depresin son las mismas que las de los dems. La resiliencia puede ser incluso pre-verbal. En caso de jvenes o adolescentes, se ha notado que estos se adaptan, que se hacen mayores y responsables ms rpidamente. Hablamos en este caso de exceso de madurez. Si se los abandona llegan al masoquismo, pero si se acercan a otros jvenes para poder distraerse y escapar del dolor, aprenden a distanciarse de los problemas sin sentirse responsables por ellos. -Y en la pareja qu sucede? -En el caso de la pareja, tambin es interesante. Cuando uno de los partners tiene un problema, sufre o cae en depresin, el otro puede aliviar o no el dolor, estar cercano o alejarse de la situacin. Si la pareja decide ocuparse del otro con nimo feliz y positivo, es probable, casi cierto, que puedan superar el problema y sentirse bien. Si uno quiere sentirse bien y est dispuesto a luchar para contagiar al otro y recrear una situacin que l mismo pueda beneficiar, esto puede producir resultados certeros. -Estara disminuido en sus potencialidades de superacin el nio sobreprotegido por sus padres? -En Occidente parece ser que hoy los padres protegen excesivamente a los hijos; los ponen en una especie de bola de cristal y hacen todo por ellos. Esto se traduce en un empobrecimiento afectivo: el nio no aprende a amar a los dems, solo ama a los padres, no se relaciona y no se sujeta al sufrimiento. Es mejor que superen las pruebas de la vida. Los hijos nos aman ms cuando les enseamos a superar obstculos, a caer y levantarse. -Cmo ve a la familia actual para dar buena contencin afectiva a sus hijos? -Nuestro mundo occidental, moderno, tecnolgico, ha mejorado las condiciones materiales de la existencia, pero no las relacionales; hasta 1970 el contexto social, ecolgico era muy difcil.La casa y la familia eran el ncleo del bienestar, porque la ciudad y el trabajo eran un sufrimiento fsico. Despus de 1970, el contexto ha cambiado: ya no hay campo de trabajo, no hay mina, no hay campesinos ni obreros sino tan slo oficios terciarios, profesiones de la palabra, de la mente, del ordenador, de la mquina. Es ms divertido estar fuera de casa y el hogar, la familia, ya no es el lugar de bienestar sino del aburrimiento, la vida est afuera ahora. Antes afuera estaba el sufrimiento y el dolor y ahora est la vida. En una generacin todo ha cambiado. -Y qu significado cree que tiene esto para las nuevas generaciones? -Significa que nuestros hijos se desarrollan fsicamente mejor, intelectualmente tambin, pero afectivamente se desarrollan peor que antes. (En Occidente) hoy hay menos nios, estn mejor desarrollados fsica e intelectualmente, pero no afectivamente porque ya no tienen el amparo del entorno familiar. No tienen referencias. Afectivamente son temerosos, son agresivos. -Cientficos estudiaron el cerebro de un maestro budista y concluyeron que era el hombre ms feliz del mundo Esta filosofa es un buen aliciente para el bienestar? -Por supuesto, como toda filosofa! El factor de la felicidad est vinculado al trabajo que cada ser humano hace con su propia interioridad, con su propia alma. \\