Escritos Sobre La Cocaína (Sigmund Freud)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 205

Sigmund Freud

Escritos sobre la cocaina

Notas de esta edicion de


ANNA FREUD

Edicion e introduccion de
ROBERT BYCK

EDITORIAL ANAGRAMA
BARCELONA
Tltulo de l4 etlid,. origi,,dl: AGRAI>ECIMIENTOS DEL AUTOR
Coc:aine papers
The Stonchill Publishing Company
Nueva York, 197'

Tradueci&n:
Enrique Hc:gewicz

Maqueta de la colt:i&n:
Argente y Mumbru
Este libro no hubiera podido ser redactado sin la ayuda de
Portatla: muchas personas. En particular quisiera dar las gracias a la pro
Julio Vivas fesora Rosemary Ostwald y a la seiiora Hortense Koller Becker
por haberme autorizado a reproducir art!culos escritos por sus
padrcs, as{ como sobre ellos.
El Dr. David Musto mcrecc un agradcdmicnto espccial no
solamentc por las anotacioncs que ha escrito para su artfculo sobre
Sherlock Holmcs y Sigmund Freud sino tambin por su crudi
ta ayuda y sus sugerencias. Los doctorcs Stephen Fleck y Frede
rick C. Rcdlich me ayudaron mucho retocando y corrigiendo las
traducciones.
Nunca hubiera llegado a tcrminar este libro sin la cxccpcional
gencrosidad y buena voluntad de los bibliotccarios. de la facul
tad de mcdicina de la Universidad de Yale, espccialmente Ios
seiiores Ferenc Gyorgyey, Robert Breedlove, y la seiiorita Bette
Greenberg.
Fueron tambin magnfficos los esfuerzos creadores del seiior
EDITORU.L ANAGRAMA, 1980 Peter Swalcs.
Calle de la Cruz, 44 Hay tantas personas de Yale que me han ayudado y estimu
Barcclona-34 lado que me rcsulta imposible nombrarlcs a todos.
ISBN 84-.339-0058-7
Dep6sito ]egal; B. 7628-1980 Este libro lo cscribf para mis hijos Carl, Gillian y Lucas, para
que aprendan casas sobre la ciencia a partir de la historia.
Printed in Spain
ROBERT BYCIC
Grafis Diamante, Zamora, 83, Barcelona-18

7
CRONOLOGfA DE FREUD Y DE LA COCA.INA

1565 Nicolas Monardes (1.507-588) publica la primera desaip


ci6n de la coca en Europa.
1855 Gardeke extrae un alcaloide al que llama erythroxylon:

-
es la primera vez que se afsla la cocafna.
1856 Nace Freud en Moravia, el 6 de mayo.
1858 La expedici6n de la fragata Novua da la vuelta al mund'J
y a su regreso lleva hojas de coca a Europa.

-
1859 Mantegazza ensalza las virtudes de la coca.
1860 Albert Niemann describe la operaci6n que permite aislar
un alcalode de la coca, y lo bautiza con el nombre de
cocama.
1862 Sc:hroff da cuenta del efecto insensibilizador de la cocafna
en la lcngua.
1880 La cocama es incluida en la lista oficial de drogas de la
farmacopea de los Estados Unidos.
1880 Von Anrep informa sobre la acci6n de la cocama en los
animales.
1880 Bentley y Palmer informan acerca del tratamicnto del habi
ta de la morfina por media de la cocana en la Detroit
Therapeutic Gazette.
1883 Theod Aschenbran dtu t enta sus experimcntos en la apli
caci6n e la cocana a los soldados. Freud lee su artfculo.
1884 En abril Freud escribe a su prometida: ahora juego con
un proyecto. Ha lefdo los informes norteamericanos y

9
1885En abril Freud valora la cocana de Parke.
ha quedado impresionado por el artculo de Aschcnbrandt. 1885El 6 de abril Konigstein opera al padre de Freud aneste-
El 30 de abiil Freud toma cocana por primera vez.
~ siado por medio de la cocana. Koller es testigo presencial
1884 En mayo Freud empieza a tratar a su amigo Ernst ven de la operaci6n.
Fleischl-Marxow, adicto a la morfina, con cocana.
1885 Fleischl, que toma cantidades cada vez ma ores de coca-
1884 El 19 de junio Freud escribe a su prometida para de- na, re una pstcosis txica con visin de chinches dela
cirle: ayer noche termin "Ober Coca". cocana que avanzan a rastras.
1884 Se publica ber Coca, primer artculo de Freud sobre 1885 Louis Lewin ataca las opiniones de Freud, que haba
la cocana. afirmado que la cocana no hacaningn dao, y se opone
1884 Carl Koller, colega de Freud, prueba la cocana en d ojg a su utilizacin para el tratamiento de los adictos a la
de la~s en d oTu ano, y descubre laanestesia morfina. A. Erlenmeyer se suma tambin a los ataques
loe contra la cocana, a la que califica de el tercer 82l0tede la
1884 E 15 de septiembre Joseph Brettauer lee el artculo de humanidad.
Koller en el que se describe la anestesia local ante la Socie-
1885 En julio Freud publica Notas sobre el ansia de cocana
dad de Oftalmologa de Heidelberg.
.Yd miedo a la cocana. En este texto da algunos pasos
1884 En octubre Kollcr y Konigstein presentan artculos so-
atrs en relacin con su anterior actitud respecto al ca-
bre la anestesia local ante la Sociedad de Medicina de
rcter inofensivo de la cocana.
Viena. 1888 Se publica The Sign of the Four, de A. Cenan Doyle, y
-
1884 Los meses de noviembre y diciembre Frcud experimenta
en s mismo la cocana.
En diciembre se publica una versin resumida del arculo
Sherlock Holmes se inyecta cocana por va intravenosa.
1895 Freud toma cocana y suea en la inyeccin de Irma.
1900 Publicacin en alemn de La interpretaci6nde los sueos
de Freud, con d ttulo de On Coca [Sobre la coca], en
de Sigmund Freud. '
el St. Louis Medical and SurgicalJournal.
1903 La cocana deja de ser ingrediente de la Coca-Cola.
1884 El 6 de diciembre Hall y William Halsted informan que
1904 Se descubre la procana, nueva sustancia que produce
la inyeccin de cocana en un nervio deja bloqueada la
anestesia local.
transmisin de las sensaciones, provocando as una aneste-
1924 Se publica p antastica de Louis Lewip.el estudio ms
sia local. completo sobre as drogas que ifectan la mente.
1885 El artculo experimental de Frcud Contribucin al con,,9-
1924 Se publica. el Estudio autobiogrficode Freud, y su autor
cimiento de los . efectos de la cocana> aparece el 31 de
reconoce que fue Koller el descubridor de la anestesia
enero. local.
188.5 En febrero se publica una reimpresin en separata del
~ Freud muere el 23 de septiembre en Londres.
artculo de Freud ber Coca~,con algunas adiciones res-
~ Primera publicacin mundial de todos los artculos sobre
pecto a la primera versin.
la cocana.
1885 En marzo Freud da conferencias ante las sociedades Fisio
1974 Renace el inters por la cocana y los artculos de Preud
lgica y Psiquitrica. La conferencia se publicar el mes
son descubiertos otra vez.
de agosto.

10
INTRODUCCION

SIGMUNDFREUD Y LA COCAINA

El ao 1884, algn tiempo despus de la introduccin de la


cocana en Estados Unidos y Europa, Sigmund Freud empez a
interesarse por sus propiedades y efectos. En primer lugar estudi
todo lo que hasta aquel momento se haba publicado sobre .el
tema, a fin de descubrir cunto se saba sobre la droga y, despus,
pas a emprender una serie de investigaciones experimentales
5obre sus efectos en el hombre. Se convirti en un entusiasta
y un usuario de la cocana, y trat de utilizarla para frenar la
adiccin a la morfina de un amigo suyo, Ernst von Fleischl-
Marxow. Las desastrosas consecuencias de este experimento y
las ulteriores polmicas -sobre la utilizacin de la cocana en
ese tratamiento y tambin sobre la persona a quien deba atri-
buirse el descubrimiento de la cocana como producto que con-
sigue la anestesia local- le indujeron a abandonar sus investi-
gaciones acerca de su accin sobre el sistema nervioso cer:tral,
aunque sabemos por La interpretacin de los sueos que toda-
va utilizaba la droga el ao 1895.
La existencia de textos de Freud sobre la cocana es muy cono-
cida. Sin embargo, muy pocos lectores de nuestros das han teni-
do oportunidad de estudiar sus artculos, a pesar de que su
primer texto sobre el tema ha sido objeto de brillantes descripcio-
nes. Con la nica excepcin de una traduccin abreviada de ber
Coca (sobre la coca) que bajo el ttulo de Coca apareci en

13
diciembre de 1884 en The Saint Louis M_edic':1 and .surgic_al posibilidad de utilizar la cocana para producir anestesia local.
J()Urntzl,los artculos no podan encontr~sc ni en mgl,s ni en nin- Aqu se incluye el texto del artculo de Bernfeld. Por otro lado, re-
gn otro idioma que no fuera el aleman! y aun en es:e se halla- cientemente Vom Schidt ha estudiado las relaciones entre la
ban esparcidos por las innumerables revistas de lo~ anos 80 del utilizacin de la cocana or arte de Freud la a arici n
siglo pasado, donde eran difciles de encontrar. El ano 1W. estos crecimiento e psicoanlisis.
artculos fueron traducidos al ingls, en su texto ntegro, por el Este libro recoge, pues, una crnica que completa los datos
traductor de Freud,jamcs Strachey, y fueron publicados en Viena ya conocidos sobre las relaciones de Freud con el uso de la coca-
por la editorial Dunquin. 1 P~r. !oque he poclid~ lleg~ a compro- na, y es adems un comentario sobre un episodio conocido, pero
bar, sta fue su primera apar1aon en forma de libro. Sm embargo, poco comprendido de la historia de la medicina. Tambin, nece-
por la escasa difusin de esta edicin, los artculos de Freud se sariamente, es una historia del alcaloide cocana, desde la pri-
vieron nuevamente condenados a la desaparicin. Esta edicin mera vez que fue aislado de la hoja de coca d ao 1855 hast!
de The CocainePapersni siquiera fue reseada en el catlogo de finales del siglo XIX. A partir de ese momento, la historia de
la biblioteca histrica de la Facultad de Medicina de la Universi- la cocana como droga que provoca cambios en el sistema ner,
dad de Yalc. . vioso central asa al tcneno de las leyes, la sociolo a el abuso
En cuanto le esos textos, comprend inmediatam~te que de las ogas. Actu ente la cocana ha sido casi totalmente
colocan a Simllind .freud entre los fundadores de la ~s1cofarma- sustituida en sus usos mdicos por la anestesia local sinttica,
c~ogia, y prests_1m.,.1;-1:ar geSol;,re Ia coca al doctor J. M. por lo que el inters de los cientficos se ha deplazado primordial-
Ritchie, expresidente del Departamento ~ Farmacologa de !_a1.c mente al campo de las acciones bioqumicas y de los efectos de
y autor de las pginas sobre cocana del libr~ de texto d~nvo excitacin central del alcaloide. En consecuencia, quisiera cen-
sobre farmacologa, The PharmacologicalBaszs?fTh~apeuttcs, ~e trarme aqu en la contribucin, generalmente no apreciada, que
LouisGoodman y Alfrcd Gilman~ Su reaccin inmediata fue dear hizo Freud a la psicofarmacolog!a y en la ininterrumpida ofus-
que se. trataba de un artciilo brillante, tan al da hoy como en la cacin que se ha vivido en torno a los efectos de la cocana sobre
fecha de su publicacin. . el sistema nervioso central.
Hasta ahora el inters se haba centrado en tomo a dos aspec-
tos de las relaciones de Frcud con la c~a: d primero. la cu~- , La utilizacin de drogas a fin de obtener efectos eufricos.y
ti6n de la prioridad en cuanto al descubnmiento de la anestesia sicodlicos es algo que est registrado desde los comienzos
local el se do la errnea de sa, or arte de Freud mismos de la historia. En la Bi lia y os mitos heroicos se en-
cocana como anacea nniversaJ.. Ambos temas han si o cuentran numerosas referencias a sustancias psicotr6picas. Hay
tratados completamente por Emest enes en su biografa Vida 'Y dos fuentes fascinantes para quien quiera profundiz~ por ese
obr,zde Sigmund Freud,* en la resea de Siegfried Bernfeld, Y en camino: el notable libro Phantastica4 de Louis Lewin, contempo-
el resumen de Hortense Koller Becker. Este ltimo texto se centra rneo y adversario de Freud, y la publicacin del Instituto Nacio-
primordialmente en la historia de la cuestin desde el punto c!e nal para la Salud Mental titulada The Ethnopharmacological
vista del padre de la autora, Carl Koller, y su descubrimiento de la Search/or PsychoactiveDrugs [La bsqueda etnofarma~olgica de
drogas psicoactivas] (1967). 5
* Cf. la traduccin espaola en Edito:ial Anagrama, 1970 (3 vols.). La historia de la psicofarmacologa (trmino acuado en 1920

14 15
por el farmaclogo norteamericano David Macht) si~u! dos vas psicosis 'paranoide, Freud, al menos cuando realiz sus estudios
en su evolucin: bsqueda de drogas caeaces de modificar el pen-
en este campo, no supo ver la importancia de este efecto. En una
samiento y comportamiento normales, y bsqueda de formas para
aliviar las enfermedades mentales por medio de las drogas. Son @remitida en 1916 a Sandor Ferenczi, sealaba que la cocana(
si se toma con exceso puede producir sntomas paranoides,
dos vas forzosamente relacionadas entre s, porque para las dos
y que el mismo efecto poda producirse si se abandonaba comple-
e axioma bsico es la naturaleza fsica o bio umica de las en-
tamente d uso de la droga. (Luego aada que, considerados en
fermedades mentales. ;E:Iastael momento en que se eg a sinte-
conjunto, los adictos a las drogas no deberan ser tratados por i
tizar una teora obal de la psicologa del desarrollo, no era medio del psicoanlisis porque cada paso atrs o cada dificultad !
po~ible otra idea ue a ue atri wa a causas orgarucas t as
en la terapia les lleva a volver a recurrir a la droga.) A Freud ,
las enfermedades mentales. Freud, naturalmente, es recor a o
le interesaba naturalmente encontrar un tratamiento para la psi-
sobre todo por sus monumentales pasos hacia la creacin de la teo-
co,ili y la depresiQn, y sta era la razn de su inters por la coca-
ra psicolgica, pero como ahora parece muy probable que las
E!, pero tuvieron ue ser los autores contemporneos quienes, al
teoras psicolgicay biol ica de la enfermedad mental acaben
de_scribir la psicosis de la anfetamin' propusieran el efecto psi-
coexistiendo, .resulta especialmente ade~ado estu ar a contri-
cotognico de la cocana como modelo para las psicosis de origen
bucin de Freud en d terreno biol6gicp.,.,.
natural. La cocana es particularmente interesante debido a que
q~~-
- La"'1d~a de' u~a droga se~nte resulte til en el trata-
~ectos pueden servir como modelo de enfermedad y, ade-
miento de las enfermedades mentales es una idea muy vieja, Y
ms or ue uede servir como modelo para el tratamieto. -
Frcud seala en su artculo Sobre la coca: Es algo sabido
La importancia de Freu en a istoria e a psicofarmacooga
que los psiquiatras tienen a su disposicin una ampli1a gama de
no se basa, sin embargo, nicamente en su elegante repaso de los
drogas para reducir la excitacin de los centros nerv1o_sos,pero
textos sobre la coca existentes en la poca, o en sus sugerencias
ue no tienen ninguna que sirva para aumentar la acnv1dad de
respecto a su utilizacin teraputica, contenidos en su artculo
un-centro nervioso cuyo noonamiento a 1smmu1 o. reud
Sobre la. coca. ~ ms significativo de todo su trabajo en este
d~scribe los ex erimentos llevados a cabo por Morseili y Buccola
terreno se encuentra en su breve artculo, publicado en enero de
en el tratamiento de la m aneo a por me o e a cocallla, expe-
1885 bajo el ttulo de Contribucin a1 conocimiento de los
rimentos que tuvieron poco xito, y despus afirma que la efi-
efectos de la cocana, est,gdio que confirma que Freud tiene
cacia de la coca en casos de debilidad psquica y nerviosa debe
puesto entre los fundadores de la psicofarmacologa moderna.
ser ms investigada. Al cab~ de noventa aos, esta afirmacin
sigue siendo cierta. . , .
La primera cuestin importante es que Freud, tras enco~trarse
con un~ droga con propiedades farmaco16gicas nicas, no se con-
En 1845 J. J. Moreau present una teona global de la psico-
tent simplemente con resumir de forma crtica las experimenta-
sis basada en un modelo de intoxicacin por hashish. Esta obra,
ciones animales y humanas realizadas hasta el momento. En lugar
que slo recientemente ha sido traducida al ingls (1973),~ se a~e-
lantaba como precursora de las psicosis modelo de la giescalma de eso1 co11;e:12inmediatamente a demostrar las propiedades psi-
cof~rm~co1og1cas_ de aquella sustancia. Es cierto que esa droga
y el LSD, que tambin han sido ~jemplos adu~do~ como proto-
h~b1_as1d~ estudiada algunos aos antes. En 1880 von Anrep ha-
1 tipos de la teora orgnica o t6x1ca de la ps1cos1s. Aun~ue la
bi~ investigado la farmacologa de la cocana en experimentos con
_,
cocana si se utilizan dosificaciones elevadas, puede produor una
animales. Pero Freud trabaj con una sustancia purificada y tom
16
17
dificultades para la concentracin, perturbaciones visuales,
cuidadosamente datos de sus experimentos_, e~ los ~~e ,l mism,o fuerte deseo de rer ...
era el conejo de indias. Para estas experiencias utilizo lo~ mas Las notas de laboratorio terminan al llegar a este punto.
precisos instrumentos de medi;in e~istentes en aquell~s anos, a Las ltimas palabras slo pudieron ser escritas venciendo
de obtener las medidas mas precisas que fuera posible en el grandes dificultades. Ped a mi ayudante de laboratorio que
fm bl ., 1
terreno psicofisiolgico. Y despus esta e_c10re ac1on~ e~tr:
datos y los cambios, detalladamente descritos, de esta o e arumo
:sos me acompaara a mi casa, pues pensaba que se iban a repe-
tir los trastornos del viernes anterior. Sin embargo, mientras
'n durante el perodo de tiempo que duraban los efec- bamos en bicicleta hacia casa empez a resultar claro que
y percepc10 , . . f" 1 d los sntomas estaban siendo mucho ms intensos que la
tos de la droga. Estos experimentos sirvieron para 1}ar as. os1s
apropiadas y la variacin de la accin de la droga s~gun el :1empo primera vez. Me costaba mucho hablar de forma coherente,
tr:mscurn do. Se trataba , pues , . de anotar las relaciones mas cru- mi campo de visin vacilaba ante m, y los objetos aparecan
ciales en la experimentacin con seres humanos._ distorsionados como fas imgenes que dan los espejos de
S.1 ca mparamos el mtodo de Freud con los. mformes de cuales- superficie curva. Tena la impresin de ser totalmente in-
.
quiera experimentos modernos con drogas ps1coa~uvas, como por capaz de moverme del punto en el que me encontraba pero,
ejemplo los que se han hecho con LSD, mescalina y otros pro- posteriormente, mi ayudante me dijo que habamos peda-
ductos psicodlicos, comprobaremos que los artculos de Freud leado a buen ritmo ... En cuanto llegu a casa llamaron a
earon una escuela O 1:!1tradicin sobre la_forma en que deben
q __ un mdico.
ser registrados las experiencias y da19s relativos a los estudios =a~ Cuando lleg el doctor, ya haba pasado el punto culmi-
sustancias con propiedades psicoactivas. Seguramente el :xperi- nante de la crisis. Por lo que puedo recordar, los sntomas
mentador moderno ms conocido sea Albert Hof~ann,. q~1en _en ms destacados fueron los siguientes: vrtig~, psrurbaciQ-
194 3 descubri los efectos centrales del cido lisrg1co _d1et1lar:31da nes visuales; las caras de quienes me rodeaban arecan
(LSD). Despus de ingerir accidentalmen~e una pequena canu~~~ m~ grotescas llenas de co ores; nota e mquietud mo-
de LSD, Hofmam!}Il;., la sustancia deliberadamente y descnbio triz, que se i!ternabll con P.araliiaciones; sentimiento in ter-
mi ten te de pesadez en la cabeza, los miembros y todo el
los efectos de esta forma:
---- Decid llevar a cabo algunos experimentos en m mismo cuerpo, como si lo tuviera lleno de plomo; sensacin de
gar_ganta reseca, como si estuviera constreida; sensaci6n
con la sustancia en cuestin. Empec con la dosis ms pe- d~ ahogo; claro reconocimiento de las condiciones en que
quea que esperab~e ,pudiera causar_ al_g~ efecto, es me encontraba, estado en el cual a veces poda observar,
decir, 0.25 mg. de~ Las notas de m1 diana de labora- como si fuera un observador neutral independiente, que
gritaba medio enloquecdamente o balbuceaba palabras in-
torio dicen as: .,
19 de abril de 194 3: Preparacin de una solucion acuosa coherentes. En alguna ocasin me senta como s estuviera
al O.5 % de cido d-lisrgico dietilamida tartrato. fuQa de mi cuerpo.
4,20 de la tarde: Ingiero oralmente 0.5 e.e. (0.25 mg . El doctor en~ontr un pulso bastante dbil, pero una
de LSD). La solucin es inspida. c~rculacin normal... Al cabo de seis horas de haber inge-
4 50 de la tarde: no hay seales de ningn efecto. rido el LSD, mi estado ya haba mejorado considerablemen-
5:00 de la tarde: dbiles signos de vrtigo, inquietud,
19
18
te. Slo seguan siendo pronunciados los desrdenes visuales. s~. rostro. Los resultados fueron muy caractersticos
Todas las cosas parecan oscilar y las proporciones se distor- ~if1ca~on . ~len~ente el nombre de . fantasa qu~ ~is;
sionaban como si se tratara de imgenes reflejadas en una imagmaaon or1ental a la intoxicacin con kif d 1
superficie de agua en movimiento. Adems, todos los ob- I?uchos nombres dd hashish. Moreau deseaba ~d:~s e os
lizar controles
. con otras personas. Para ello' pidi6 la, rea-
cola-
jetos aparecan en colores desagradables y constantemente
cambiantes, de los que haba dos tonos predominantes, un boraa6n de. sus alumnos que; con gran entusiasmo, se res-
verde y un azul enfermizos. Cada vez que cerraba los ojos tar~n a realiz~r experimentos con hashish con las dosi/ ms
se abalanzaba hacia m una interminable serie de imgenes variadas, y dieron luego exacta relacin de lo .
coloridas, muy realistas y fantsticas. Una caracteristica no- mentaron. M?reau observ con cuidado cscrop~:so~::
table era que todas las _nerc;epcionesacsticas (por ejemplo, un~ de los smtomas (exteriores) en el curso d la .
cac16n Des , e mton-
el ruido de un coche al pasar cerca de casa) se tramforma- d pues se compararon las dos series de datos y se
ban en efectos pticos: cada sonido evocaba una alucina- emostr6 que concordaban plenamente.
cin coloreada corrs' o as formas y colores cam- . 1;1
.descubrimiento de la anfetamina. droga mu similar
bia an constantemente como si se tratara de un caleidosco- .
~ Freud ro.!":: ;,::,,_m1g.,;::
cocama en sus aeciones centtales. tambin d y la
pio. Alrededor de la una de la noche me qued dormido y ~para~ a los experimentos
despert a la maana siguiente sintindome perfectamente
bien.7
. Si se estudia este fragmento, se notarn muchas semejanzas
=d,.'!i
es_esta a, en 193.5, interesado en la creacin de un. od
por oral ~ fuera similar a la cfedrina,p.;,.":
tegrndos~~=mb"~atamiento de las ~efgias. El doctor Alles, in-
ien en una gran tradian in ' alm
con el estilo de las descripciones dadas por Frcud de los efectos
de la cocana. Hofmann, como Freud, tambi~ seguael ejemplo
cada uno de los productos que fabric a fin
dS::~~;son eite
tos. En su resumen de los trabajos afirm: ar sus e ce-
de J. J. Moreau..en el registro de las iptoxicaciones experimenta-
les. En 1967, Holmstedt hizo la siguiente descripcin de los ex- . . Confibamos
b primordialmente en mis observaciones sub-
perimentos realizados por M2,reau_en 184.5: ~etlvasso re los efectos de la sustancia, en lo que se refiere

No se puede hacer ninguna crtica contta los procedi-


la ::t~~e~ 1 ;uj~to despiert_oy alerta, para poder valorar
d . vi_a e ,sistema nervioso central ... La efedrina era
mintos que sigui en sus investigaciones. El propio Moreau . prmc1p_al ,e~tandar de referencia para actividades orales
tom hashish. Gracias a la singular propiedad de esa sus- s1mpatonumet1cas
rela . d . As pues, pase, a tomar dosis que eran
tancia, que permite mantener intacta la conciencia y los m lc1oefna
da~a loEsefectos ya conocidos que haba tenido en
sentimientos ms profundos de quien la usa, pudo analizar de 50 a e rma
. 1 dn aquella ~poca
, 1as dos1s
. de efedrina eran
todas sus impresiones y en cierto modo ~rse cuenta de la mg., Y as e anfetamma eran similares.'
desorganizacin de sus facultades- mentales. A fin de com-
pletar esta observacin interiorde :;{ mismo, encarg ade- AllesAtom
tamina , otros . muehos productos relacionados con la anfe-
ms a personas que le rodeaban que tomaran cuidadosamen- . qui presentamos una de 1 I .
experimentos con. tale d as re ac1onesque hace de sus
te nota de sus palabras, actos, ademanes y expresiones de s pro uctos:

21
20
Para valorar los efectos de la 3,4-metilenodioxi-anfeta-
mina inger oralmente 0.4 mg/kg. de hidrocloruro. Era una Caminar exiga una concentracin anormal, e iba acom-
dosis' total de 36 mg. Durante las dos horas siguientes -~ paado de una conciencia subjetiva de los detalles del movi-
miento muscular. Los msculos de mi cuello se tensaron
observ cambios dignos de mencin en cuanto a pres1on
sangunea o pulso cardaco, y, subjetivamente, no sent nada peridicamente, y yo tenda a juntar los maxilares y apre-
comparable a los efectos de la anfetamina en el mismo plazo tar mis muelas posteriores. En ningn momento sent dolor
de cabeza.
de tiempo. En consecuencia, elev la dosis y pas_ a tomar,
dos horas despus, una dosis de 1 mg/kg., es decir, un total Las pupilas estaban marcadamente dilatadas. Tambin
de 90 mg. adicionales. Al cabo de pocos minutos comprend poda observar con notable daridad los detalles de los
que el resultado iba a ser una reaccin subjetiva notabl~; objetos que haba ante mi vista, pero a cierta distancia. En
muy pronto empec a notarme diferente. Al cabo de 20 llll- cambio, se haca ms lenta la adaptacin visual. Las arterias
nutos los niveles de presin sangunea en la sstole Y la oculares estaban notablemente contradas. No se observaron
distole haban crecido en unos 25 mm.; la nariz y la gar- colores alucinatorios ni hubo tampoco ningn cambio nota-
ganta me quedaron secas; subjetivamente esta~a 1?uy atento. ble en los colores observados en el ambiente. Haba una
Empez a aparecer una sensacin de nerv1os1smo, con sensacin subjetiva de presin en los odos. Las percepciones
algunos temblores musculares, parecidos a los_que sent des- sonoras eran especialmente daras y aparentes. Los sonidos
pus de tomar por va intramuscular una dosis adecuada de ms dbiles, como el que producen los zapatos al rozar el
epinefrina (cerca de 1 mg.). . . suelo, podan ser claramente distinguidos, incluso a gran
Transcurridos cuarenta y onco minutos despus de la distancia y a pesar de la presencia de sonidos. ms fuertes
segunda dosificacin de la sal metilenodioxi-anfetamina, ~s- de fondo, como los ruidos de los coches en la calle y otros
sonidos del trfico.
tando yo sentado solo en una habitacin, sin f?m~, y sm
que hubiera ninguna fuente que pudiera _Produci~ anillos de
humo, empec a observar gran abundancia de anillos de co- A partir de estas descripciones comprobamos que, aunque
lor gris flotando en el ambiente cada vez qu~ a~optab~ una Frcud fue uno de los primeros investigadores que valoraron cien-
actitud relajada ante mis observaciones sub3et1vas. V;su:iJ- tficamente los efectos de una droga tomndola ellos mismos y
mente eran algo con una realidad completa; y parec1a ln describiendo despus sus prncipales sntomas, no fue desde luego
necesario someter a prueba sus propiedades, porque segura- el ltimo en hacerlo. Este es un mtodo tradicional a lo largo del
men t! se saba que la fuente del fenmeno visual no poda estudio cientfico de las drogas psicoactivas. Pero, al mismo tiem-
ser exterior al cuerpo. po, Frcud era perfectamente consciente de los fallos que haba
en algunos de sus-experimentos. As, afirm:
Cuando centr mi atencin en los detalles de las formas
curvadas de color gris para tratar de anotar qu les ocurra
al pasar por ellas un dedo, se fundan. Despus, cuando vol- Me doy cuenta de que estas observaciones en uno mismo
va a relajarme, reaparecan. Yo estaba ta~ seguro de, que tienen para la persona que Jas lleva a cabo una limitacin
estaban ah como ahora lo estoy de que m1 cabeza esta en- derivada del hecho de que pide dos tipos de objeti~idad para
cima de mi cuerpo. la misma cosa. Yo me vi forzado a seguir este mtodo por
razones que escaparon a mi control y porque ninguno de
22
23
.. los sujetos que tena a mi disposicin tena unas reacciones gicas corrientes, ser incluida tambin entre los estimulantes del
tan regulares al tomar cocana. sistema nervioso central, el grupo que Lewin puso bajo el ttulo
de exitrmtia,o estimulantes mentales, entre los que inclua a la
Aqu, la perspicacia cientfica de Freud se mue~tra por su cafena, el betel, y otras sustancias. La cocana pertenece a este1
decisin de seleccionar un sujeto preparado para realizar las ob- grup~, y en las clasificaciones modernas de las drogas psicoacti-
servaciones, aunque ese sujeto fuera l mismo. El experimlenta- vas siempre aparere al lado de la anfetamina y la cafena.
dor tiene que informar objetivamente, para empezar, los snto- El estudio experimental de Freud es pfesentado efe forma
mas que va notando, y luego debe s,er adems un i~t_~rete ob- cautelosa y contiene varias observaciones significativas. Cuando
jetivo del informe redactado por l mismo. El pnnc1p10 de la
analiza ~Lau~ntg de_.fucg mgtrique se produce segn sus
utilizacin de observadores previamente preparados tiene uno de observaciones al tomar cocana, afirma con precisin:
sus mejores ejemplos, en cuanto al terreno del efecto de las dro-
gas, en la serie de estudios sobre drogas activas en_el ~istema ner-
vioso central realizados por el Centro de Investlgaaones sobre
la Adiccin a los Narcticos de Lexington (Kentucky). La fami-
-
No creo que la accin de la cocana misma sea directa
que acte sobre la sustancia nerviosa motriz o sobre los
,
msculos, sino jpdirecta, por medio de una mejora del es-
liaridad con los efectos de una droga, y la sensibilidad a los cam- tado general de bienestar. Dos hechos vienen a apoyar esta
bios que sta causa, producirn, a largo plazo, una descripcin opinin; la energa muscular tiene su aumento ms evidente
ms precisa del sndrome psicolgico caracterstico de esa droga. lltla vez tomada la cocana cuando la euforia se halla ya pre-
Freud mismo muestra haber sido un observador mucho ms sente, pero antes de que toda la cantidad ingerida haya sido
astu~e la mayor parte de los dems mdicos de su tiempo. absorbida por la circulacin; la fuerza motriz aumenta tam-
Acert cuando clasific tempranamente la cocana como una dro- bi!?_ considerablemente si la cocana se toma en un momento
ga que al mismo tiempo serva para estimlar el siste~a ne~oso en que el estado general del su'eto es bastante malo su
central y Qara producir euforia. En contraste con sus afirmaciones,
fuerza motnz re uc . n este caso, los res ta os ogra os
Schroff en los aos 80 del siglo XIX, y l>uis Lewin en su Phat;!:_ bajo_la influencia de la cocana llegan incluso a superar los
tastica de 1924 1 clasificaron a la cocana exclusivamente entre las mximos en condiciones normales.
ssran'13_seuf6ri?as:_sedantes de la actividad :nental..., sustan-
cas que reducen o incluso suspenden las funcrones de la ~ . La observacin especfica de que la cocana es especialmente
( cin y la percepci6n en su ~s amplio sentido; a veces reducen
eficaz cuand? quien la toma est cansado, encuentra un paralelo
o~prii:rien- la ..conciencia y otras la conservan y crean en la en nuestro tiempo. Ahora sabemos que la anfetamina aumenta la
persona que las toma un estado de c?modidad f!sica y ment~- capacidad de las personas, sobre todo cuando stas se encuentran
Lewin inclua en este grupo a la morfma, la codema y la cocama, cansadas y rinden por debajo de sus posibilidades.
~ableci de esta manera una clasificacin ~e las drogas. psico- En resumen, el artculo de Freud est escritc con gran lucidez
activas gue fue utilizada luego pai:a la redaccin de las pnmeras Y es t b
. _11n ra 1pionero en cuanto ue habla ya de las crticas rela-
leyes norteamericanas sobre narcticos. Aunque la cocana puede ci~~s que hav entre los efectos fisio gicos y os menta es en
considerarse como droga eufrica si se toma en dosis pequeas, rcfoc_incon el tiem o de accin de los estimulantes del sistema
debe, como muy bien sabemos mediante las pruebas farmacol6- !crvioso central. La Contribucin a conoc:uruento e os e ectos
24
25
de la cocana es uno de los primeros ejemplos de artculos cien-
su experimentacin fisiolgica y psicolgica, y hasta dotados de
tficos referidos a drogas psicoactivas que habla claramente de
presciencia en el hecho de que tienen en cuenta aspectos que han
estas relaciones. Desde este punto de vista parece que cuando
llegado a ser cuestiones fundamentales de la psicofarmacologa
Emest Jones afirma en su biografa de Freud que este art_culo
contempornea. Esto ltimo puede ser demostrado quizs mejor
es interesante por ser el nico ;~g~dgexpefimegtal publicado
analizando las teoras que en nuestros das exis!:en en torno a 1a
por Freud y ms adelante comenta que su presentacin bastante depresin.
diletante muestra que ste no era verdaderamente su campo. To-
das las ideas son buenas pero los datos son registrados de una Se cree que determinadas depresiones son provocadas biol-
~icamente, como sonse9,1encia de anormalidades bioqumicas ;_
forma algo irregular y sin control, con lo_cual ser!a dif~cil con-
r:x:terizadas ar la deficiencia de la hormona neurotransmisora la
trastarlos con las observaciones de cualquier otro mvest1gador,
norepine rina, en las termmactones nerviosas. Esta teora cateco-
Janes incurre evidentemente en un error. El artculo es mucho
Iamnica de la depresin, propuesta por Jacobson por primera
ms interesante y significativo de lo que l crey6.
vez en 1964, es una de las piedras fundamentales de la psiquiatra
Pero la contribucin de Freud a la historia de la farmacologa
~iolgica moderna. Ahora sabemos que una de las maneras que
no termin con sus observaciones experimentales. En un inform_e
citaao con fecha del 9 de agosto de 1885, en el que da su opi- t1ene la cocana de ejercer su accin y causar estmulos es im-
nin sobre la cocana de Parke, Freud analiza la equivalencia far- piq_kndo que la norepinefrina,Lque es liberada en las terminaciooes
macolgica de dos tipos diferentes de cocana. Preocuparse por nerviosas lle e a activarse, aunque este hecho no llegue a dar
este tipo de comparaaones _en !885 es verclaaeramente notable. una explicacin comp eta e la accin de esta droga. Una intere-
sa te rueba de la teora catecolamnica de la de resin sera uii
Las razones que le indujeron a- prestar atencin a es.te aspec~o de
la cuestin son .tu u:iismas que hoy inducen a seme1ante actitud: ~robar la cocana en tratamiento de pacientes deprimidos, ~
fm ae ~etermmar SI t1ene O no un efecto anttdepresiv--o:-.----
son las consideraci-11CS sobre e!__
precio del frmaco. A Freud le
preocupaba el precio exorbitante del preparado que la casa Mer~ AJ _!gual gue la aletamina, la cocana puede causar euforia
haba introducido en el mercado europeo. Al, establecer la equi- y..L.,,como iform Freud, tener un efecto antidepresivo mediante
S.!!_accin en depresiones suaves o neurastnicas. Todava no s=;
valencia de la cocana de Parke Davis con la de Merck,i Freud
quiso saber el v or e cada una des~ el unto de _vista sico- ha determinado si la cocana tiene efectos aptiaepresivos en las
activo, y rea izo una serie de ex erimentos con anu~al:s ara de res1ones biolgicas. o ay un artcu o e os textos actua es
~rar que se lograban os mismos efectos con dosis iguales. sobre ps1~0armaco oga que haya examinado esta posibilidad; en
Freud comenta las caractersticas quim1cas de ambos product?s ! l se decra que no se haban encontrado efectos antidepresivos
observa que hay entre ellos l.ijeras diferencias de sabor. Es ,s1gru- en la cocana. Si esta conclusin encuentra comprobaciones en
ficativo que su informe sea el antecedente de muchos articulos futuros anlisis, es posible que sea necesario revisar la teora
comparables al suyo que tratan de establecer equivalencias entre catecolamnica. En este sentido dtl,e tenerse en cuenta gue Freud~ X
frmacos, y que son frecuentes en los trabajos de farmacologa cuando se uso a r 1 s efectos antide resivos biol icos de ,
contempornea. un ~ e estimulante eufrico, se a elanta a noventa aos a \
su tiempo. I
As todos los artculos de Freud sobre la cocana pueden ser
calificados de completos en su revisin de los datos, precisos en

26
27
l Fue Freud el nico que, tras descubrir los efectos psicol6-
gicarnente placenteros de una droga, abog6 en favor de su uso
general tendiendo a ignorar los peligros inherentes? Retrospecti
vamente, Freud aparece como d predecesor de una larga lista de
Esto_fue escrito en 1954, setenta aos despus de Sobre la
coca. Sm embargo, Ios sentimientos del autor sobre las virtudes
d_euna droga ~ue activa <!lsistema nervioso central, y 1a referen-
aa. a la segundad aparente de su_utilizacin por una poblacin
psicofarmaclogos. Experimentar en uno mismo agentes poten- nativa, son claros ecos de la forma como Freud vea la cocana
cialmente psicoactivos, y pasar luego a difundir los resultados Inicialmente, Freud estuvo prcticamente solo en su defensa d~
entre los amigos, es una tradici6n extendida que se prolonga las virtudes de la cocana desde Europa, pero tuvo muchos cole-
hasta nuestros das. Y no se trata de algo simplemente limitado gas de tendencia similar en los Estados Unidos. Si se revisan los
a la juventud sino, ms bien, una norma de conducta de los cien- anuncios de la coca en las revistas mdicas editadas en aquella
tficos que trabajan en el campo de las drogas psicoactivas. Por poca en ~,stados Unidos, se podr tener una idea aproximada de
otro lado, este tipo de afirmaciones que hacen publicidad de la
inocuidad y los placenteros resultados de las drogas que activan
el sistema nervioso central no ha estado nunca limitado a los
cientficos. En Tbe Doors of PerceptioQldous Huxley)escribi:
la aceptac1on de la droga en aquel t......:.cnces.
?avid !vfusto ha he0- la siguiente des_cripcindel uso de
cocarna en Estados Urudos en la dcada de los 80 del siglo
~~: .
1a1
-
... para la mayora de las personas es completamente La cocana logr gran popularidad en Estados Unidos '{.
.

&
inocua. c?mo tnico g,netal.como especfico para la sinusitis y la
A diferen~ia del alcohol, no conduce a quien la toma a fiebr~ del heno, y comQ~~ para los hbi,!_~s_delopio4 la
un tipo de accin desinhibida que tiene como consecuencia I'Q.Q~ma..Y el ajcoh,Q!.Per1odicos eruditos publicaron expli-
altercados, crmenes violentos o accidentes viarios. Un hom- caaones en las que se evitaba advertir contra el peligro del
bre que se encuentra bajo los efectos de la mescalina se uso de la c~ana sin limitacin ninguna. Hombres empren-
dedica a interesarse tranquilamente por sus cosas. Es ms, dedores dedicados a la medicina, como William Hammond
las cosas por !as que se interesa consisten en una experiencia ex cirujano g~eral-del ejrcito, juraba por la cocana y t; (1,
de tipo epecialmente iluminador, que (y esto es muy im- maha un vasito lleno en cada comida. Tambin se senta V
portante) no hay que pagar luego con una resaca compensa- orgull~so ~e. poder anunciar que la cocana era proclamada
toria. Apenas sabemos nada acerca de las consecuencias que reme~~ of1c1alpor la Asociacin cona la Fiebre del Heno,
pueda tener tomar mescalina regularmente. Los indios que magn!fico respaldo, desde luego. Sigmund Freud es quizs
consumen botones de peyote * no parecen quedar fsica ni el mas recordado de cuantos propusieron el uso de la co-
moralmente degradados por este hbito. Sin embargo, las cana co~o .tonificante general y megj,g, gara la curacin
pruebas que poseemos son todava escasas y fragmenta- de, l~s idicqpne~, Escribi varios artculos "eij'1asrevista;
rias .10 me~cas europeas sob~~ la maravi~osa sustancia, que ya
habia llamado la atenc1on a las revistas mdicas norteame-
ricanas.
* El elcrneptofarmacolgicamente activodel cactus pc:yote es la mes- , En Estados Unidos las propiedades que tena la ca-
calina.
-.... cama de crear estados de jbilo la convirtieron en uno de
28
29
los ingredientes favoritos de todas las medi~inas, bebidas } revlveres del calibre 32 a los del 38. Estas fantasas de-
gaseosas, vinos, etc. L~ empresa Par~e Dav1s~ ~reductor~ "O muestran el miedo de la poblacin, pero no pueden servir
excepcionalmente entus1asta de la cocama, vend1a mcluso ci- para hablar de la realidad de los efectos de Ia cocana. De
garrillos de hojas de coca y cherutos de. coca para ac~mpa- hecho, todo este asunto sirvi para que los blancos encon-
ar a sus dems productos, que proporcionaban cocama en traran una razn ms para la represin de los negros.:__
1 __ _

una amplia variedad de presentaciones y medios, tales co?1o


:.1na mezc1a con alcoho1...E? ,1:W 11~a d a.1CP~.
a -~
Cordial
rra. "
J:aM El uso de la cocana junto con la morfina, o para reempla-
1s c;mo en tabletas, inyeccioneshpodrmicas, wigentos zarla, no fue algo limitado nicamente a Estados Unidos. Sir
f _pulverizadores,,;,), Arthur Conan Doyle,era un famoso consumidor de cocana, al
Si la cocana foment, tal como creyeron los blancos. la igual que su famoso detective, que tomaba tanto cocana como
violencia contra ellos en el sur de los Estados Unidos, morfina. En el artculo ~es y Sigmuod Freud~.t de
la reaccin contra quienes la tomaban parece coherente. El David_Musto, incluido en el presente volumen, d autor hace una
miedo al negro sometido a los efectos de la cocana coinci- amplia comparacin de los intereses de los dos hombres por la
di co~ el momento culminante de los linchamientos, la cocana. La obsesin de HoL'lles por la cocana es relatada muy
segregacin racial legalizada, y. las leyes ,s~bre ~otacion 7s intensamente por Watson en las primeras pginas de The Sign of
pensadas para quitar al negro poder polmco e influencia
.;ocial. El miedo. a la cocana contribuy quizs al tem~r a L
..ue el negro tratara de ponerse ms arrib~ de su sitio>~, 'f
-
Four (1888):

Sherlock Holmes torn e1 frasco que estaba en la punta


oero tambin refleja hasta qu punto la cocama pudo ser_v1r
de 1a mesa, y la jeringa hipodrmica de la limpia cajita
~ara desatar la capacidad de desafo y ,.rlansia de desqmte ..
marroqu. Con sus dedos largo;, blancos y nerviosos ajust
Hasta ahora no hay pruebas concluyentes que demuestren
la delicada aguja, y se arremang el brazo izquierdo. Du-
que la cocana provoc una oleada de crmenes. Ms bien
rante unos momentos sus ojos descansaron pensativamente
parece que lo que ocurri fue que al anticiparse a las su- .
en el vigoroso antebrazo. Todo l, hasta la mueca, estaba
puestas agresiones en potenca de los negros rebeldes, los
blancos se alarmaron de forma desproporcionada. A menudo lleno de puntitos y cicatrices. Por fin, clav la afilada punta
se contaban ancdotas de personas que debido a la accin en la vena, presion el diminuto pistn, y volvi a sentarse
de la cocana lograban ,tener fuerzas sobrehumanas, un in- en el silln de terciopelo dando un profundo suspiro de
satisfaccin.
creble aumento del ingenio y un crecimiento de la e~icacia 1
personal. Una de las creencias ms aterradoras que giraban Durante muchos meses yo haba sido testigo, tres veces
en torno a la cocana era que de hecho serva para aumentar cada da, de esta misma ceremonia, pero la costumbre no
la buena puntera en el disparo de armas de fuego, por haba bastado para que mi mente se reconciliara con ella.
ejemplo, pistolas. Otro mito segn el cual la, coc:~ haa Por el contrario, cada da me pona ms irritable verla, y
que los negros no se vieran afectados en lo mas mm1mo por cada noche mi conciencia se rebelaba cuando pensaba que
disparos de bala del calibre 32 fue, se dice, la causa que no tena suficiente valor como para protestar. Una y otra
ind.1jo a la polica de los estados del sur a pasar de los vez me haba jurado decir todo lo que yo pensaba sobre

30 31
aquello, pero haba en d talante fro y negligente de mi qu tienes que arriesgarte, por un simple placer pasajero, a
amigo algo que le converta en la ltima persona del mun- perder ese gran talento con que has sido dotado? Recuerda
do con la que yo me hubiera atrevido a tomarme nada pa- que te hablo no solamente como un camarada le habla a
recido a una libertad. Sus grandes facultades, su actitud se- otro, sino como hablad mdico a la persona de cuya salud
orial, y mi propia experiencia de las cualidades que le dis- es hasta cierto punto responsable.
tinguan me convera en un ser mido y apocado a la hora No pareci ofenderse. Por el contrario, uni sus manos
de contrariarle. por la punta de los dedos y apoy los codos en los brazos
Pero aquella tarde, no s si debido al Beaune que ha- del silln, como una p~rsona que se dispone a disfrutar de
ba tomado a la hora de comer, o por la exasperacin adi- una conversacin.
cional que aadi a la que ya sena normalmente por la -Mi mente -dijo- se rebda contra la paralizacin.
forma meditada con que actu, sent repentinamente que ya Dame .problemas, dame trabajo, dame d criptograma ms
. no poda aguantarme ms. abstruso, o el anlisis ms intrincado, y me sentir en la
-Qu es hoy -pregunt-, morfina o cocana? atmsfera adecuada. Entonces no me harn falta los estimu-
Levant una ,mirada lnguida y apart el volumen en- lantes artificiales. Pero aborrezco la gris rutina de la exis-
cuadernado en pid negra que acababa de abrir. tencia. Anso obtener algn tipo de exaltacin mental. Por
-Es cocana --dijo-, una solucin al siete por cien- eso he elegido esta profesin especial, o la he creado, po-
to. Te gu~tara probar? dra decir, porque soy el nico en el mundo.
-Naturalmente que no --contest bruscamente-. Mi -... podra preguntarte si actualmente tienes alguna
constitucin no ha podido recobrarse despus de la cam- investigacin profesional que realizar?
paa de Afganistn. No puedo correr el riesgo de aadir -Ninguna, por eso tomo cocana. No puedo vivir sin
ms tensiones y cargas a las que ya soporta mi cuerpo. tener el cerebro activo. Hay alguna otra cosa por la que
Sonri ante mi vehemencia: merezca la pena vivir? Vale la pena vivir para estar ah,
-Quizs tengas razn, querido Watson -dijo-. su- al lado de la ventana? Hubo alguna vez un mundo tan
pongo que su influencia es mala considerada desde d punto horrible, deprimente, o infructfero? Mira cmo la niebla
de vista fsico. Sin embargo, la encuentro tan trascenden- amarilla se arremolina por la calle y se desliza por entre ca-
talmente estimulante y clarificadora para la mente que sus sas de color pardo. Podra haber algo ms desesperada-
efectos secundarios no 1lenen importancia. mente prosaico y material? Para qu sirve tener grandes
-Pero, piensa! ~je ponindome muy serio-. Pien- facultades, doctor, cui1dono se tiene ningn campo al que
sa en el costo! Es posible que, como dices, tu cerebro se aplicarlas? El crimen es vulgar, la existencia es vulgar, y
estimule y excite, pero se trata de un proceso patolgico no hay ninguna cualidad :apreciada en la tierra que no sea
enfermizo que supone unos cambios muy fuertes para los vulgar. 12
tejidos, y que al final podra desembocar en una debilita-
cin permanente. Sabes muy bien qu negras reacciones te En respuesta a las preguntas de Watson respecto a cul po-
causa. No v:ile la pena arriesgarse tanto, no crees? Por dra ser el beneficio que obtiene el detective por la feliz con-

32 33
2. - ESCRITOS COCAINA
clusin de la saga The Sign of Four, comprobamos que en las y se convirti en uno de los cirujanos jvenes ms .prome-
ltimas lneas del libro Holmcs vuelve al punto en d que empez tedores de la ciudad. Como no estaba interesado solamente
la aventura: en hacer intervenciones sino que adems se senta atrado
por la investigacin, fue el primero en hacer experimentos
-Parece que el reparto es injusto -indiqu-. Aqu con cocana, una droga estimulante similar a nuestras an-
todo el trabajo lo has. hecho t. Yo he sacado una esposa, fetaminas modernas. Junto a un pequeo grupo de colabo-
Jones las alabanzas, pero, y t? radores, descubri que la cocana inyectada cerca de un
-Para m -dijo Sherlock. Holmes- todava queda el
frasco de cocana.
Y estir su mano larga y blanca para alcanzarlo.
nervio produce anestesialocal en la zona regida por ese ner-
vio. Este fue el primer producto capaz de producir aneste-
sia local, y su descubrimiento fue de una gran importancia
1
para la ciruga.
Frecuentemente se han establecido paralelismos entre los efec- Desgraciadamente, Halsted tambin se inyect cocana
tos psicotonficantes de las anfetaminas y la cocana. Los prra- a s mismo en numerosas ocasiones. El deseo de tomar
fos escritos por Doyle son utilizados a menudo por estudiosos cocana le aprision con su terrible garra, coment poste-
contemporneos para demostrar los sntomas de compulsin, riormente Sir Wilder Penfield, tambin cirujano famoso.
intensa curiosidad y preocupacin comunes a los speed /reales-., Trat de seguir adelante. Pero el perodo que sigui en
los consumidores de anfetaminas. su trabajo como mdico fue confuso y sin valor. Por fin,
Para ampliar el nmero de los que acompaan a Freud es desapareci de aquel mundo. Al cabo de unos meses vol-
necesario tener en cuenta d caso del doctor William Halsted, vi a Nueva York, pero d extrovertido, brillante y alegre
cirujano jefe de la facultad de medicina de la Universidad Johns dej de ser brillante y alegre.
Hopkins, descubridor de la posibilidad de bloquear los nervios Qu le haba ocurido a Halsted durante su desapari-
anestesindolos con cocana. Halsted invirti la pauta seguida por cin? Parte del secreto se revel en 1930, ocho aos des-
Flcischl bajo la direccin de Freud cuando trat de curar me- pus de su muerte. En aquel momento el amigo ms n-
diante la cocana el caso de adiccin a la morfina de su amigo. timo de Halsted, el doctor William Henry Welch, uno de
Halsted tomaba cocana, y abusaba de ella, y trat de curarse los cuatro distinguidos fundadores de la facultad de medicina
mediante la morfina. Edward Brecher rdata la experiencia de de la Universidad Johns Hopkins, declar que l haba al-
Halsted con la cocana: quilado una -goleta y; con tres marinos en los que confiaba,
haba viajado lentamente con Halsted hasta las Islas de
El caso ms notable fue seguramente el del doctor Wil- Barlovento y despus regresado tambin lentamente, a fin
liam Stcwart Halsted (1852-1922), uno de los ms grandes de alejar a Halsted de la cocana.
cirujanos de los Estados Unidos. Halsted, que era un vs- En 1969, sin embargo, en ocasin dd ochenta aniversa-
tago de una distinguida familia de Nueva York, y capitn rio de la inauguracin del Hospital Johns Hopkins, se abri
del equipo de rugby de Yale, empez a practicar la medici- por primera vez un librito negro cerrado con un canda-
na en Nueva York en la dcada de los 70 del siglo pasado do y una llave de plata. En este libro estaba la historia

34 35
secreta,. de la facultad, escrita por otro de los cuatro emi- la morfina y porque distingue muy bien entre la ~foria
nentes fundadores, Sir William Osler. Sir William revelaba que causa una sustancia y la causada por ~tras. Cambt~r la
en d librito que Halsted haba logrado curarse de su adic- morfina por la e.oca no satisface sus necesidades espectales.
ci6n a la cocana utilizando morfina.U El morfinmano quiere algo ms que la euforia que puede
ser provocada en un hombre normal, y que Freud _experi-
Tambin he incluido en este libro un artculo escrito en 1887 ment en s mismo cuando tom 0.05-0.1 grs. de hidroclo-
por otro distinguido defensor de la cocana, el doctor William ruro de cocana.
A. Hammond, general cirujano del ejrcito, ya retirado, que an- Sin embargo, aunque fuera posible tratar durante una
teriormente haba sido llevado a un consejo de guerra por Lincoln. temporada a un adicto a la morfina exclusivamente con co-
En este artculo, ~omo hizo Freud en sus textos, Hammond des- cana, y aunque se le dieran grandes dosis productora~ ?e
cribe los efectos que dosis variadas de cocana tuvieron en l mis- alucinaciones v un agradable sopor, lo que se producma,
mo. Tambin Hammond se opona claramente a todo lo que fuera muy probable~ente, es lo que yo llamara. un caso de adic-
hablar de los peligros que la droga conllevaba. cin doble. El hombre en C1,Iestinusara cocana adems de
El propio Freud nunca se vio tan complicado .en los proble- morfina, de la misma manera que muchos adictos a la mor-
mas en tomo al uso de la cocana como algunos de los otros hom- fina utilizan cloroformo, cloral, ter, etc.14
bres que realizaron las primeras experiencias con ella. Pero Freud
fue, de todos modos, acusado en muchos sectores de haber tra- En su ltimo artculo, Ansia de cocana y miedo a la co-
tado de popularizar lo que un da fue calificado por A. Erlen-
cana. (~, Frcud trata d~ deja_rclara~e~te expuesta su a~t-
mever como el tercer azote de la humanidad. Qu podemos, ict'bespus de todo, sus afirmaoones or1gmales s~bre la.efica-
pu~s, decir acerca de las recomendaciones emitidas por Freud en cia de la cocana como remedio para la adiccin a la morfina se
favor de la cocana como medicina para el tratamiento de muchas haban basado en pruebas presentadas en textos mdicos nor-
enfermedades, y sobre todo por lo que se refiere al tratamiento teamericanos~En este nuevo artculo Freud da especial importan-
de la adicci6n a la morfina? Ahor:i sabemos, como supo tambin cia a los peligros que se corre cuando se inyecta la cocana, a pesar
Louis Lewin en 1885, que la-cocana no sirve para curar el h- de que antes haba abogado en favor de este mtodo de admi-
bito de la morfina, ni tampoco el de la herona. Lewin, en un
nistracin. En este punto, es evidente que haba incurrido en un
ataque dirigido contra Freud, dijo en aquel entonces:
error de juicio al no reconocer el abuso en potencia que de la
cocana poda hacerse. Poda tratar el modinismo con la co-
Quiero decir explcitamente que segn todas las prue- cana, pero slo corriendo el peligro de crear lo que Lewin lla-
bas que poseo, la coca no puede reemplazar a la morfina maba adiccin doble. Posteriormente, Freud insisti en que
y que no es posible curar la adiccin a la morfina por nunca se haban en~ontrado casos de adiccin a la cocana por s
medio de la coca... sola, ya que generalmente esto ocurra con personas que ante-
Estoy convencido de que la coca no puede sustituir a riormente haban tenido adiccin a la morfina. Esta defensa, aun-
la morfina, tanto en perodos cortos como largos, porque el que sea incorrecta, recuerda mucho una afirmacin hecha mu-
verdadero adicto a la morfina quiere el efecto especfico de chos aos despus por Frank M. Berger, descubridor del mepro-

36 37
;
,_,
'

bamato (Miliown), al negar que ste sea una droga capaz de crear que ~us errores de juicio y su defensa de la droga fueron equi-
adiccin: vocaciones que posteriormente han cometido tambin muchas
personas que han trabajado con drogas activadoras dd sistema ner-
vioso central; y que las dificultades que se cre a s mismo de-
... Muchos millones de personas han tomado drogas como
bido a su actitud en defensa de la cocana fueron relativamente
d meprobamato durante largos perodos de tiempo. Sin
embargo, slo unas pocas personas han utilizado mal esas pequeas cuando se comparan con la importancia que tiene su
drogas. En todos los casos, quienes han abusado del me- introduccin de una metodologa sistemtica y cientfica en el
estudio de las drogas de este tipo. Como dijo Danid Freedman
probamato o dd librium han tenido previamente una larga
en 1969, no estoy muy seguro de qu quiere decir la gente
historia de dependencia del alcohol, de los barbitricos o
de derivados del opio. Esto indica que d abuso de los cuando afirma que Freud tena razn, o cuando afirma que no
agentes ansiolticos se produce solamente cuando el sujeto la tena, porque siempre la tiene y no la tiene,..
que los usa tiene alguna caracterstica en su personalidad que
le lleva a ello, y que tal fenmeno no puede ser atribuido Cules son, as, los efectos farmacol6gicos de la cocana?
a cualidades de esas drogas. 1$ Aunque parezca extrao, no ha habido recientemente ninguna in-
vestigacin sobre los efectos que tiene la cocana en el hombre.
Como podemos comprobar, la esperanza de que no se abu- Incluso hay pocos textos recientes que se refieran a la actividad
sar de una droga activadora del sistema nervioso central no es de la cocana como mtodo de lograr anestesia local. Si se buscan
algo que termine con Freud. De hecho, es muy corriente encon- artculos sobre los efectos pscofarmacolgicos de la cocana, no
trar que las primeras utilizaciones de cada nueva droga eufrica se encuentra ni uno solo. La edicin ms reciente de T,'.e Phar-
hagan que quienes la proponen afirmen con entusiasmo que no macologiclllBasis of Therapeutics (La base farmacolgica de la
provoca adiccin, o que no ser objeto de abuso. Quizs no haya teraputica) (1970) no da ni una sola referencia de textos que
dos ejemplos ms aterrado:es de drogas de las que sus descubri- documenten los efectos de la cocana en el sistema nervioso
dores dijeron que no daban pie al abuso, que los de la herona central del hombre. La descripcin de sus efectos es como la de
y la mepiridina (Demerol). Poco har falta decir sobre la herona Freud. En 1970, un congreso sobre agentes psicotomimticos
que actualmente ha llegado a ocupar el lugar de la morfina com termin con estas palabras:
principal droga causante de adiccin. De la meperidina, similar
a la morfina en casi todas sus caractersticas, se crey durante Dr. Larry Stein: [La cocana es] el antidepresivo tri-
mucho tiempo que no tena las propiedades que provocaban cclico casi perfecto, pues tiene un poderoso efecto inhi-
la adiccin. Debido a esta idea equivocada, muchos mdicos y bidor de la reabsorcin de la norepinefrina sin que nin-
enfermeras. acabaron siendo. a~cto~ a ella. Slo recientemente ~e gn receptor bloquee la accin... Tericamente la cocana
ha reconoado que la meperidma uene en potencia una grave po debera ser un buen agente antidepresivo, pero eso ya se
sibilidad de conducir a la adiccin. lo omos decir a Freud hace ochenta aos.
En resumen, pues, puede decirse que ios trabajos de Freud Dr. Efron: Aqu cerraremos la discusin general... . 16
sobre la cocana fueron en muchos aspectos trabajos de pionero;

38 39
Concluir de manera tan brusca denota quizs una actitud emo- en la que se dan la desorientacin, reduccin de la memoria, y un
tiva en relacin con la cocana, que vale la pena analizar. grave deterioro del juicio. Estas ps~cosis son evi~ent_ementep~-
Las razones que motivan la falta de investigacin se encuen- grosas para el individuo. Ahora bien, en la ps1cos1sproducida
tran posiblemente empapadas de un punto de vista_ moral frente por la cocana o la anfetamina hay rasgos especiales que la hacen
a toda droga euforizante, y que se puede encontrar mcluso en los especialmente aterradora porque el hombre que ha tomado u;ia
comentaristas que con espritu ms liberal tratan del mundo de dosis grande de cocana puede creer que la gente va a por l
las drogas. Parece existir el temor a que si decimos que una y vive por lo tanto vctima de un miedo constante y dispuesto a
droga produce placer haya una epidemia de uso de esa. droga Y, atacar a otros o a defenderse. Entre las personas que trabajan en
debido a ello, debemos responsabilizarnos de cual~qwe~~ efec- el campo del abuso de las drogas existe un sentimiento genera-
tos nocivos causados por la droga. Esta es una s1tuaoon que lizado de que los adictos a las-drogas fuertes y los que toman co-
recuerda los acontecimientos que se produjeron en tiempos cana en grande~ dosis representan un peligro tanto para s mis-
de Freud. Incluso Ernest Jones, ,un bigrafo q~e s~ente clarsim,1 mos como para los dems. Esta idea, que parece lgica, no encuen-
simpata por-l, deplora lo que el llama el ep1sod10de la coca1-
tra todava confirmacin en los reducidos estudios realizados
na, y lo toma por una aventura temeraria carent~ ~e todo m- sobre las relaciones entre las drogas y la violencia. Tenemos
rito cientfico. Freud mismo dio crdito a tales cnt1cas al aban
buenas razones para suponer que, si se toma en dosis grandes,
donar d tema y confundirlo.
la cocana es una droga peligrosa. Esta propiedad la tienen tam-
Brecher, cuando habla de la cocana y de su control, dice
bin las anfetaminas y, aunque en menor grado, todas las drogas
de la cocana y las anfetaminas que estas drogas deben ser con-
que pueden producir una psicosis. Ahora bien, se trata de un
sideradas conjuntamente. En general, cuanto menos se diga de
peligro tan grande que un autor relativamente liberal especiali'
ellas, mejor. En sus consejos a quienes las usan dice que en
zado en el problema del abuso de las drogas pueda afirmar que
caso de ser usadas, lo mejor es que se haga oralmente. La inyec-
cuanto menos digamos, mejor? En The PharmacologicalBa-
cin de anfetaminas o de cocana en grandes dosis constituye una
sis of Therapeutics,Jaffe afirma: <<Aunquegeneralmente se pre-
de las formas ms nocivas de consumo de drogas conocidas por el
supone que los efectos subjetivos de la cocana son ms intensos
hombre. Estas palabras, escritas en 1972, tienen un aire fami-
que los de las anfetaminas, y que es ms posible llegar a un abuso
liar. Son un eco de las que se oyeron en 1884.
de aqulla que de stas, es difcil obtener pruebas dignas de
En qu pruebas se basan estos consejos. tan cautelosos? confianza que confirmen esta idea. 17 Como no se ha llevado a
Dosis elevadas o repetidas de cocana pueden causar casi con se-
cabo ningn estudio en nuestros das, contamos solamente con
guridad una psicosis semejante a la que producen las anfetaminas.
las informaciones que proporcionan los consumidores de cocana,
Los experimentos controlados que se han realizado con anfeta-
sus mdicos, y ciertos textos algo antiguos. El artculo Cocai-
mina no tienen su igual en el caso de la cocana. Lo corriente son
nism, de Louis Lewin, que apareci originalmente el ao 1924
informes no controlados basados en declaraciones de pacientes.
en alemn, da una impresin detallada de los resultados del abuso
Hay, sin embargo, otras drogas que causan psicosis si se
de la cocana. Al parecer, cuando la cocana se toma en dosis
toman en dosis elevadas. Algunas de ellas, como las drogas que
pequeas produce una _eufoffa..,.tp.JY.,12.lac~ y .&ni~~-Fr~E...i.
lo
provocan delirio (la atropina, por ejemplo), producen una psicosis
diceclaramente a;T7n;us cartas y en su~.--~~~.C.~!1?2.P~t.de
40
--------
..-------~~~
los

41
efectos que tuvo la cocana en s mismo. Ha sido esta euforia estas drogas que producen euforia? Nos enfrentamos a un enig-
lo que ha producido que se extendiera el uso de la droga. ma muy antiguo. No existe eso que se llama una droga mala.
Es muy diferente la dosificacin que toma la persona que La gente puede abusar de casi todas las sustancias qumicas in-
mastica hojas de coca que la de la persona que consume cocana ventadas. Hay, sin embargo, algunas sustancias en las que la
pura. Aunque el ingrediente activo es el mismo, al aumentar la propensin al abuso es mayor que en otras. Por ejemplo, aunque
dosis los efectos son ms numerosos. Podramos establecer una las drogas del tipo de la fenotiacina actan sobre el sistema ner-
comparacin entre las diferencias que hay entre la coca y la vioso central, prcticamente no se abusa de ellas; no producen
cocana y las que distinguen al vino del coac. Los efectos de euforia. Por otro lado, se abusa frecuentemente de estimulantes
una botella de coac son mucho ms fuertes y diferentes que los del sistema nervioso central como la cafena, la cocana y la anfe-.
efectos de una botella de vino a pesar de que el elemento activo, tamina, as como de productos deprimentes como los barbit-
el alcohol, sea el mismo en los dos casos. El consumo de vino ricos y el alcohol; producen euforia. Nuestra sociedad ha elegido _
con una infusin de hojas de coca, costumbre popular entre 1885 y la "1tina
el ,alcohg,l. la cafr:oa. como sustancias euf i
y comienzos dd siglo, era una forma de consumir pequeas dosis toleradas a esa de ._ . , . OCl,13S._
de ocana. La Coca-Cola llevaba cocana hasta 1903. Era un Elegimos nuestros venenos de acuerdo con la tradicin, sin tener
brebaje parecido al vinoMarianil qpe contewa ying I coa. w. en cuenta la farmacologa. Son las actitudes sociales las qu.'! de-
Golden Mortimer informaba en su libro Peru: History of Coca terminan cules son las drogas que son aceptadas, y las que atri-
(1901) que el papa Len XIII se vio sostenido durante aos en buyen cualidades morales a los productos qumicos.
su asctico retiro por un preparado de e.oca Maria. 11 Un anun- Sera razonable, aunque poco convencional, criticar la estric-
cio del vino Mariani dd ao 1890 y una cita de su inventor ta reglamentacin existente contra la venta y uso de la cocana:
permiten comprobar la situacin en aquel momento. Vase tam- en qu se basa esta reglamentacin? En la posibilidad que tiene
bin el texto donde se afirma, en fecha posterior, que el vino la cocana de causar psicosis peligrosas o ms bien en una visin
ya no contena coca. A partir de !206 entraron en vigor las Ieies moralista del disfrute de las sustancias qumicas? Ya que hay
contra las drogas y fue necesario retirar la coca. - productos psicotognicos, como la me$Calina, que tambin estn
Dado que la cocana :S,tomaaa en pequeas d"asis, y segn fuera de la ley pero no son condenados tan completamente, parece
afirman quienes la han usado, una buena ayuda de efectos placen- razonable suponer que tanto la actitud de los mdicos como la
teros, resulta extrao que esta droga tenga tan mala fama. Ms de los legisladores consiste en forzar solamente la prohibicin
arriba se han apuntado algllnos de los motivos que la explican. de aquellas sustancias que, especficamente, producen euforia.
Debido a la euforia que produce si se toma en pequeas dosis,
Que esto sea as puede deberse a que se trata de evitar d abuso
el peligro de ser utilizada de forma ininterrumpida, y del abuso,
y 1os peligros consecuentes o bien que se trata de establecer una
es extraordinario. Los cocainmanos corren la voz con fervor
actitud contraria a la utilizacin de productos qumicos causantes
religioso. Como dijo una persona que tomaba cocana, y cuya
de euforia, que no coincidan exactamente con aquellos que han
frase fue citada por Lewin, Dios es una substancia!.
recibido especficamente la sancin social.
Es posible usar la cocana sin caer en su abuso? Y, si es
as, podemos decir que hay usos personales adecuados para Freud vivi en una poca en la que no existan este tipo

42 43
de restricciones a la utilizacin de la cocana. Los abusos, ocu- forma de Apndice. Es posible que, noventa aos despus, alguien
nidos despus de sus estudios, fueron consecuencia de fallos lleve addante la obra de Freud.
'
que estaban en las personas, y de las propiedades de la droga,
pero no pueden ser atribuidos a su trabajo en favor de la popu- RoBERT BYCK
larizacin de la cocana. Tambin he incluido en este libro algu
nos extractos de un libro reciente, Dealer: P()rtrait of a Cocaine
New Haven,
Merchant [Traficante, Retrato de un vendedor de cocana]
enero de 1974
(1972), de Richard Woodley, que permiten echar una ojeada al
mundo actual de la cocana ilcita. Esta droga comparte algunos
de sus efectos con muchos productos psicodlicos, y esos efectos
son considerados agradables por muchas personas. Sin embargo,
no solamente se ha prohibido !U utilizacin, sino que parece ha-
berse producido una detencin completa de los trabajos de in-
vestigacin de sus efectos en d sistema nervioso central. Esta
total ausencia de cxpe-.rimentacionesresponsables es un sorpren-
dente ejemplo de los sentimientos de escndalo moral existentes
en torno a esta sustancia.
Esta es otra de las razones por las que los artculos de Freud
sobre la cocana siguen siendo interesantes actualmente. En mu-
chos aspectos estn tan al da como los estudios ms modernos.
As pues, Freud aparece como un pionero de la psicofarmacolo-
gfa, y adems sus artculos siguen siendo destacados como an-
lisis de las acciones de una droga muy importante en el sistema
n-rviosocentral.

Al aadir las ltimas palabras a esta introduccin, tengo ante


m un signo esperanzador que me hace pensar que quizs no
sea descabellado esperar que en los aos venideros se produzca
la desaparicin del misterio que rodea a la cocana. El Instituto
Nacional sobre el Abuso de Drogas ha pedido esta semana a los
investigadores que se pongan en contacto con esta institucin a
fin de realizar una serie de experimentos sobre los efectos que
tiene la cocana en el ser humano. Debido al inters que pueda
tener para los lectores, he incluido el texto de este anuncio en

44 . 45
l. El episodio de la cocana (Prinea ~

por Ernest Jones

Ernest Jones fue el bigrafo personalr.;e-~ :elec


Freud. Su Vida y obra de Sigmund Freud ~~ve=.
una obra mayor, considerada generalmente ct:r.1:r ".zbic-
nitiva de Freud. Hasta la publicacin del -;re=e vi=:.
episodio de la cocana de Janes ha sido ::r.=te::;:::=
sobre el inters de Freud por la cocana. L: ie=--;,d~-==
hace sobre este perodo de la vida de Fr~~ ~-'"'u a=..
------~---
obra de Siegfried Bernfeld y, lamentablem~.:~, ~?ite =-
los errores de ste. Las traducciones que J,;.~::zce::.~=
menes de la obra de Freud estn tomadas ;e -=--~fei-=:-
algttnas de las ideas. (N. del E.)

Durante los tres 2.os de hospital, f~,..: ::::ruvc- ==


l. mente entregado al empeo de h~cerse e::. :::=:Jre ==:..
descubrimiento de alguna cosa importante, ::-, :i'!a e:-.e:;;=
de la clnica o en d de la patologa mdic:2.. S:::::vil-==-
plemente, como podra suponerse, la am=:::. ;rafe::=.
mucho ms que esto, la esperanza de :::! ==:o ~ -
abrirle una perspectiva suficiente en el te:.:~: ::! la :--
vada como para justificar el adelantar la ~- :eS'..:-==
en un ao, o incluso dos, en relacin e:::: ::.: :ecb.:-==--
animarse a considerar como probable ti. :::= ibz.::-. _:-_:_
Debieron habrsele ocurrido muchas ideas al respecto, y en sus Al comienzo no pens que pudiera resultar gran cosa de esto;
cartas menciona repetidas veces uno u otro nuevo descubrimiento Me animo a decir que va a resultar algo parecido a lo del m-
que podra conducirle al deseado fin. Pero ninguna de esas ideas todo;* menos de lo que me haba imaginado, pero de todos mo.
dio resultado. La mayor parte de las veces, por desgracia, slo dos algo bastante respetable. El primer obstculo result ser el
proporciona en sus alusiones un vistazo atormentadoramente fugaz costo de la cocana que h?.ba pedido a la casa M~k, de Darms-
de dichas ideas. Los nicos dos casos en que se extiende sobre el tadt: en lugar de costar .33 kreutzer (6 peniques) e gramo, se en-
tema son aquellos en que ms cerca estuvo de lograr su propsito: contr con gran dolor, con que costaba 3 florines 33 kreutzer
son .los que se refieren al. mtodo deLclgr,,i,u,o. de..9J:Q-~ (.5 chelines y medio). Pens al comienzo que esto iba a significar
imgregnaciJSn del tejido nervioso y al us~ua....c,Q,ca.na el final de su investigacin, pero una vez pasada la primera im-
~ . - .............
Esto ltimo, como luego veremos, representa algo ms que
.....
presin, encarg, sin arredrarse, un gramo, con la esperanza de
uno de los tantos esfuerzos de rutina, y los problemas que plan- poder pagarlo algn dfa. Inmediatamente ensay el efecto de un
tea justifican que lo presentemos corno un episodio aparte. vigsimo de gramo. Comprob que haba convertido su mal hu-
La primera noticia que tenemos acerca de este asunto de la mor en alegra y que lt: produca la sensacin de haber comido
cocana aparece en una carta del 21 de abril de 1884, en la que bien, de modo que no hay que preocuparse de nada en abso-
da la noticia de un proyecto teraputico y de una esperanza. luto, pero sin disminuir en nada su energa para el ejercicio o
ei trabajo. Se le ocurri que, puesto que la drog:i actuaba eviden-
He estado leyendo acerca de la cocana, el componente esencial temente como un anestsico del estmago, suprimiendo toda sen-
de las hojas de coca que algunas tribus indias mastican para poder sacin de hambre, podra resultar til para cohibir los vmitos
resistir las privaciones y dificultades. Un alemn * la ha estado em-J
picando para sus soldados, y ha informado que, en efecto, aumenta la de cualquier origen.**
energa y la capacidad para la resistencia. Estoy tratando de adquirir.
Decidi, al mismo tkmpo, ofr~cer ladro~ a su amig_oFleischl,
una cantidad, y la ensayar en los casos de enfermedad cardaca y presa de un intenso sufrimiento en su lucha contra la adiccin
en los de agotamiento nervioso, y especialmente en la desdichada situa- a la ~ina, en que haba cado para librarse de una fuerte n~
ci6n que sigue al abandono de la morfina (Dr. Fleischl). Tal vez otros ralsl!. Aos despus Freud hubo de lamentar amargamente el ha-
estn trabajando en esto mismo. Quiz no salga nada de esto. Pero ber tomado esa decisin. Fue en ocasin de un informe que ha-
har el intento, desde luego, y ya sabes que cuando se persevera, ba ledo en la Detroit Medica! Gazette, acerca del uso de la droga
tarde o temprano se triunfa. No necesitamos ms que un xito de stos
para ese fin. Fleischl se abraz a la nueva droga como un hom-
para estar en condiciones de pensar en poner nuestra casa. Pero no
ds por asegurado que el xito ,llegar en esta ocasin. Dos cualidades bre que se est ahogando,*** y a los pocos das estaba tomndola
debe tener el temperamento ~el investigador sabes?: debe ser te- en forma continuada. El resto de la historia de Fleischl ser rela-
merario en el intento, pero debe poner sentido crtico en su trabajo. tado un poco ms adelante.
El entusiasmo de Frcud iba en aumento. La cocana era una
* Se trataba de un mdico del ejrcito, el Dr. Theodor Aschenbrandt
quien realiz esas observaciones sobre soldados bvaros durante las man~
bras del otoo precedente. Theodor Aschenbrandt, Die physiologische * El mtodo del cloruro de oro, ideado por l.
Wirkung und die Bedeutung des Cocains, Deutsche medizinische W ochen- *"" Carta indita de Freud a Martha Bernays del 3 de mayo de 1884.
schrif t, 12 de diciembre de 1883. *** Carta indita de Freud a Martha Bemays del 7 de mayo de 1884.
--.
48 49
droga mgica. Tuvo un xito espectacular en un caso de cata- Freud encontraba dificultades en la obtencin de la literatura
rro gstrico, en el que hizo desaparecer en seguida el dolor.* sobre este tema poco usual, pero F1eischl lo recomend a la Bi-
bliotecade la Sociedad Mdica, donde !;e encontr con el volumen
Si cs:o ~archa esaibir un ensayo sobre 1a droga, y espero que recin publicado del Surgeon's General Catalogue, que contena
ella ternunara por ocupar su lugar en la teraputica, junto a la mor-
un informe completo de fa misma. Ahora {el 5 de julio) calculaba
fil:a Y ~ rango superior a sta. Tengo acerca de esto otras esperanzas
terminar el ensayo en quince das ms y dedicarse luego a sus
e mtencones. ~g;r tomando regwarn;exw.=
dosis.mu;: gegueas con-
trll_la depresin y ~,!?diesti?;Pcgp elm~s brilla,!]~~c;.,JpJ.-~o~. investigaciones sobre electricidad, para ocupar as 1as resta~t:s
Tengo la espcr3.DZ3efeque servir para tCl'lIUnarcon los vmitos ms cuatro o cinco semanas que an faltaban para ponerse en vtaJe
rebeldes, aun aquellos que provienen de un dolor intenso. En una a Wandsbek. Lo termin el da 18, y ya el da siguiente estaba
palabra: es apenas ahora que me siento mdico, puesto que he ayudado impresa la mitad. Apareci en el Centralblatt /r die gesammte
a un enfermo y tengo la esperanza de ayudar a otros. Si las cosas Therapie, de Heitler, en su nmero de julio.
siguen como hasta aqu no tendremos que preocuparnos ya en cuanto Este ensayo, a pesar de constituir una amplia resea sobre el
a poder reunirnos y quedar en Viena.
tema -holgadamente lo mejor que se haya publicado hasta el
presente- tiene, a no dudar, ms calidad como trabajo literario
Eruzicierta de ladroga
<;mtidad a Marta.
PU hacerla fue5; que como contribucin cientfica original. Estaba escrito en el
te Y.dar color rojo a sus mejillas>, la ofreca insistenmente a sus mejor estilo de Freud, con su vvido brillo caracterstico, su sim-
?1igos y colegas, tanto para ellos"'o'mopara sus pacientes, y se la plicidad y su distincin, cualidades stas que haban hallado redu-
dio a sus hermanas. En resumen, mirado desde l punto de vista cida aplicacin en la descripcin de los nervios del cangrejo fluvial
de lo que hoy sabemos, se estaba convirtiendo en una verdadera o de las fibras del bulbo raqudeo. Muchos aos habran de pasar
amenaza pblica. Freud no tena ningn motivo, naturalmente, antes de que se le presentara nuevamente la oportunidad de ejer-
en pensar que su conducta encerraba peligro alguno, y cuando
citar sus dotes literarias. Hay, adems, en este ensayo, un tono
aseguraba que, a pesar de la frecuencia con que tomaba la dro-
que nunca volvi a repetirse en los escritos de Freud, una nota-
ga, no haba advertido ansia alguna de volverla a tomar estaba
ble combinacin de objetividad y calor personal, como si estuviera
diciendo estrictamente la verdad: tal como sabemos ahora, ..L.
enamorado de su contenido. Usaba expresiones no habituales en
una redis osicin es ecial ara incubar una adiccin un trabajo cientfico, tales como la maravillosa excitacin* que
a las drogas, y Freu e ente no posea predisposicin.** demuestran los animales 11 continuacin de un inyeccin de co-
Algunos colegas le informaron de xitos obtenidos con la cana, y administrando ms bien una ofrenda ** que una do-
droga; otros
, . se mostraron ms reticentes. Breuer , con su cautela sis. Con gran calor rechazaba la impostura que se haba apli-
caractenstica, era uno de los que no se mostraban impresio- cado acerca de esta preciosa droga. Esta presentacin artstica del
nados.

~= Carta indita _de Freud a Martha Bemays del 25 da mayo de 1884.


- . _Jones ~e eqmv~ aqu, puesto que ha quedado demostrado que
* Jones yerra en la traducci6n de esta frase. El original dice: freudig-
sten Aufregung. (N. del E.)
los s1rmos r~ traba10s duros para conseguir cocana. Es poco proba- ** Traduccin incorrecta del trmino alemn Gabe, que en el contexto
ble que los sttruos posean esta disposicin especial> a la que se refiere el de Freud significa dosis. El uso clnico del trmino en la poca no per-
Dr. Jones. (N. d~l E.)
mita traducirlo por ofrenda. (N. del E.)

50
51
ensayo debe haber contribuido mucho al inters que despert cribi6 un caso visto por l (el de Fleischl), en el que haba em-
en los crculos mdicos de Viena y otros centros. pleado la cocana en el proceso de hacer desaparecer ':111adiccin
Comenzaba d ensayo con una larga exposicin de la historia a la morfina. Resumi el valor de la droga, en conJunto, como
primitiva de la coca y su uso por los indios de la Amrica del aplicable en los estados funcion~es comprc~di~os ~ajo el nom-
Sur, para luego describirla desde el punto de vista botnico y bre de neurastenia, en el tratamiento de la mdigest16n y en los
enumerar luego los diversos mtodos de preparacin de las hojas. de adiccin a Ii morfina. ,
Hizo incluso una exposicin sobre hbitos religiosos relacionadoj E cuanto a Iii'expla'cin terica de su accin, Freud hizo la (lee
con su uso, aludiendo al relato legeruiario de cmo M_ancoCpac sugestiin, que luego se confirm, de que 1~cocana no ac~a me-
el Rey hijo del Sol, haba envfado la coca como un don de los diante a estimulacin drecta del cerebro smo por la abolian de
dioses para satisfacer al hambriento, fortalecer al fatigado y hacer
olvidar sus cuitas al desdichado. Nos enteramos de que la noticia
fiJ.can ?e aerto~ f acto!~s degrpenres ?la seijsacon mtifo--
pio cu~o.
de la maravillosa planta lleg a liipaa en 1"22y a Inglaterra eg E.n pa;aje final, escrito apresuradamente, deca:
1fil, de cmo el Dr. Scherzer, el explorador austraco, trajo
consigo hojas de coca, que fueron enviadas a Niemann, .ayudante La virtud de la cocana y de sus sales, cuando se aplican en solu-
de Woehler, el aborrecido qumico que se atrevi a sintetizar
la urea. Fue Niemann quien aisl el alcaloide (cocana) de la
planta.
hace pensar en su posible uso en el futuro, especialmente en :~
ciones concentradas, de anestesiar las membranas cutneas y mucosas,

de infccci6n local... Parece probable que en un futuro proximo se


casos

Narra luego una serie de autoobservaciones, en las .que pudo llegue a otros wos de la cocana basados en esta propiedad anestsica.
estudiai;- su efecto sobre el hambre, el sueo y la fatiga. Se re-
firi a Este es el aspecto en cuya indagacin se reproch ms tarde
no haberinsistido, pero la impresin hasta aqu recogida es de
la alegra y la persistente euforia, que en nada difieren de la euforia que el autorrcproche no se justificaba del todo. No parece muy
normal de la persona sana... Se puede percibir un aumento del auto- probable que, an disponiendo de ms tiempo, Freud habra de
control y una mayor vitalidad y capacidad para el trabajo ... En otros
pensar en la aplicacin quirrgica, ajena como era sta a su
trminos, Ud. se siente feliz, y pronto se le hace difcil pensar que
est bajo la influencia de droga alguna ... Se puede realizar un largo inters. Los usos locales en que haba pensado se referan -exclu-
e intenso trabajo mental o fsico sin ninguna fatiga ... Se llega a este sivamente a la amortiguacin del dolor en las infecciones cut-
resultado sin ninguno de los desagradables efectos que siguen a la _nca~ y cuando le sugiri a su amigo el oftalmlogo Konigstein
alegra producida por el alcohol... No se registra absolutamente ansia que la cocana podra ser aplicada al ojo, ambos pensaron en
alguna de volver a tomar coc:ina ni despus de la primera vez que se esto en trminos de aliviar el dolor del tracoma o de afecciones
ingiere la droga, ni despus de usarla repetidas veces. Se siente, ms similares. Para Freud la cocana era un analgsico. no un anes
bien, una rara aversin a la droga. tsico, y en todo ~tehf~r-muai-=ifi&s ~ters en cuanto a su

f
uso interno que en una aplicacin externa de cualquiC:r ndole [ ... ].
Freud confirm las conclusiones de Mantegazza sobre el valor Ahora bien, io que evidentemente fascinaba a Freud en la
teraputico de la droga, su accin sobre el estmago, estimulante
.
y a la vez adormecedor, su utilidad en la melancola, etc. Des- * Gemeingefhl (coenesthesia).

52 53
coca era su extraordinaria reputacin en el sentido de elevar el cisamente me estoy ocupando de reunir la bibliografa para una can-
vigor mental y fsico, sin tener, al parecer, ningn efecto dai- cin de loa a esta mgica sustancia.
no posterior. Despus de todo, esto era el contenido esencial
del artculo de Aschenbrandt que inflam la imaginacin de Freud. Para gozar de virilidad y disfrutar de la bendicin de verse
Pero la cocana slo eleva el vigor all donde ste haba sufrido unido a su amada, haba abandonado el camino recto y estrecho
previamente un descenso. Una persona realmente normal no nece- de la sobria labor cientfica sobre la anatoma dd cerebro, para
sita ese estmulo. Freud no se encontraba en esta ltima y afor- tomar un subrepticio atajo: una senda que habra de acarrearle
tunada situacin. Durante muchos aos haba sufrido peridica- sufrimientos, y no el xito. Un par de meses ms tarde otro
mente de depresiones y fatiga o apata, sntomas neurticos que habra de alcanzar fama mundial gradas a la cocana. Pero esto
posteriormente tomaron la forma de ataques de angustia, hasta era merced a un uso beneficioso para la humanidad, mientras que
que fueron disipados por su propio anlisis. Estas reacciones neu- Freud, dos aos ms tarde, habra de verse desdeado por haber
r6ticas se vieron exacerbadas por el torbellino de su situacin introducido, gracias a su indiscriminada propaganda en favor de
amorosa, con sus largas privaciones y dems dificultades. En el una droga inofensiva y maravillosa, lo que sus detractores die-
verano de 1884, especialmente, se hallaba en un estado de gran ron en llamar <<eltercer flagelo de la humanidad.* Despus de
agitacin, ante la proximidad de la visita a su prometida, y de todo tena que echarse en cara el haber apresurado la muerte
ninguna manera por el solo hecho de su incertidumbre acerca de de un querido amigo y benefactor, al crearle una grave adiccin
si hara el viaje. La cocana calm la agitacin y disip la depre- a la cocana.
sin. Le comunic adems una inslita sensacin de energa y Era difcil sufrir todos estos golpes sin sentir en ellos un justo
vigor. castigo. Castigo por qu? Tenemos que dejar librada la respues-
La depresin, como toda otra manifestacin neurtica, dismi- ta a esta pregunta a los psicoanalistas, pero nos es dado entender
nuye la sensacin de energa y virilidad: la cocana la restaura.
Si alguna duda queda acerca de que es e~o lo eseflcial en ef
asunto, quedar disipada por el siguiente pasaje de una carta del
2 de junio de 1884, calta que fue escrita cuando Freud acababa
l por lo menos que Freud deba asociar su autorreproche al pensa-
miento de su futura esposa, y que la excusa que daba de no
desempearse cumplidamente era apenas una dbil insinuacin
con respecto a lo que se esconda detrs.

,\
de enterarse de que M:1rta tena mal aspecto y haba perdido el Pero todo esto se hallaba an en el futuro, y Freud, ajeno a
apetito. la menor sospecha al respecto, parti a comienzos de setiembre

~~1~
!..-\ "-'
Ay de ti, mi princesa, cuando yo llegue! Te besar hasta ponerte
toda colorada y te voy a alimentar hasta que te pongas bien gordita..
en procura de unas felices vacaciones en Wandsbek. A su regreso,
cuatro meses ms tarde, se enter de que algo grande haba ocu-
rrido.**
Y si te muestras dscola, vers quin es ms fuerte, si una gentil nii-
ta que no come bastante o un salvaje hombrn que tiene cocana en el

l * Cu~ndo m1. u'I,urna


I cuerpo:. depres1on
' tome' cocana otra vez, y una
pequena dosis me elevo a las alturas de una manera admirable. Pre-

* Las cursivas son del editor. * Los otros dos seran el cohol y la morfin .
** Este sumario biogrfico continua en e capitulo 3.
54
55
2. Las fuentes de Freud

Primavera de 1884

:
_,".

..,,

A pesarde que la cocanano se hahzpopularizadoen Europa.


ya exista en las revistas mdicas europeasy norteamericanasuna
serie de artculos en torno al tema. Aqu presentamos las re/e-
renciascrtica que ley6 Freud cuando prepar su artculo ber
Coca.Su lista de referenciasfue el Index Catalog of the Surgeon
General's Officc,y su principal inspiracinprocedadel entusias-
mo mostrado por Aschenhrandt y Bentley. (N. del E.}

LA COCA ERYT H OXYLON * EN LOS HBITOS DEL OPIO Y DEL


ALCOHOL, por W. H. Bentley, doctor en Medicina, licenciado
en Derecho, Valley Oak (Kentucky).1

En el mes de mayo de 1878 escrib para la revista New Pre-


parationsun artculo sobre la Coca erythoxylon, que apareci en
el nmero del mes de julio.
Este es el primer prrafo de dicho artculo:

Hace algunos aos me procur cerca de tres kilogramos


de tintura saturada de coca erythoxy1on con intencin de
En la presente edicin mantenemos la grafa utilizada en d artculo .
original para el crythroxylon.

57
probar las virtudes teraputicas de esta planta. Utilic todo
Tanto el opio como el ?lcohol son estimulantes si se toman
este producto, menos una botella, en el curso de unos
en pequeas cantidades, hipnticos si se aumenta la cantidad, y
quince meses. Todos los casos, menos uno, de los que trat
si sta llega a ser suficiente, ambos se convierten en venenos
eran de enfermos crnicos de los pulmones y posibles tisis.
narcticos capaces de producir la muerte. El hbito de uno se
La nica excepcin fue un caso de dispepsia nerviosa com-
contrae exactamente igual que el del otro y, cuando alcanza de-
plicada con problemas uterinos e histeria. La paciente esta
terminados lmites, llega a hacerse irresistible. As ocurre al me-
ha casada, era madre de dos hijos, el ms pequeo de seis
o~ en los casos de casi todas sus vctimas.
meses, y la madre tena veintitrs aos de edad. Se encon-
Las vctimas de ambas sustancias toman la droga a la que
traba muy demacrada, muy abatida, y adems era adicta al
se han acostumbrado debido a su efecttt estimulante que, llevado
<<hbitodel opio. Probib completamente el uso de mor-
fina y para substituirla decid emplear la coca en dosis de hasta cierto grado, produce una sensacin de felici~~d, un ~stado
que podramos llamar etreo. Cuando esta sensac1on empieza ~
3.8 gramos, tres veces al da. La coca sirvi muy bien a
mi~ propsitos. disminuir, la persona que tiene el hbito experimenta una horri-
ble sensacin de hundimiento que exige otra dosis, y as ad infi-
nitum. Si cualquiera de ambos hbitos se prolonga durante ~u-
El ltimo prrafo de este artculo deca: A partir de ahora ficiente tiempo, el cerebro quedar narcotizado, el sistema nervio-
realizar amplias pruebas de b coca erylhcxylon en '"enfermeda. so resultar destruido, y el final ser la muerte.
des productoras de desgaste"\ convalecencias lentas de enfermed., Ahora bien, si la vctima del opio o del alcohol encontrase
des graves, ciertas formas de dispepsia, y tambin la probar con un preparado que produjera el estmulo al que est acostumbrado
mucha cautela en el tratamiento del '"hbito de opio. pero que no dejara un sentimiento de depresin, podra, con un
He cumplido fielmente esta promesa tratando, cada vez que mnimo esfuerzo de su voluntad, abandonar el vicio y recobrar
obtena datos suficientes, de informar de los resultados de mis su estado normal.
observaciones para beneficio de la profesin. Considero un deber En la coca erythoxylon encontramos precisamente lo que bus-
hacerlo as y tratar ahora de cumplirlo, adelantando que he cbamos pues, mientras que tomada en dosis adecuadas puede
utilizado el extracto fluido de coca erythoxylon de la conocida producir los ms elevados sentimientos de exaltacin mental, m~-
empresa Parke, David and Co., que he recetado unas veinticinco cho ms cercanos al xtasis que lo que se pueda hacer experi-
veces durante el espacio de dos aos.
mentado mediante el uso del opio o del alcohol, sus efectos se
Desde los puntos de vist~ fisiolgico y patolgico, considero desvanecen gradualmente al cabo de unas pocas horas, dejando un
que el hbito del opio y el <ialcoholismo, es decir la incapacidad sentimiento de flotante serenidad que no ser seguida por ningn
de abstenerse de la embriaguez (irnnque hasta ahora no he visto
ipo de depresin. Fue esta propiedad del producto, que yo cono-
que se utilice la expresin alcoholismo) son muy parecidos, casi
idnticos. ca, lo que me condujo a probarla en el caso al que me he refe-
rido al comienzo de este artculo. Esa prueba la hice el ao 1874.
En los prrafos que siguen utilizar la pabbra <,opio para Como a partir de entonces no tuve que atender ningn caso de
referirme a esa droga y a todos sus derivados, y el trmino al- opiomana, la cuestin se alej de mi mente hasta que en 1878
cohol para todas las bebid:?s que contienen alcohol.
las circunstancias me refrescaron la memoria. Desde ese momento
58
59
he buscado oportunidades para probar frecuentemente sus efec- al final acept probar y le envi media libra de extracto fluido de
tos, y siempre que me llega noticia de algn caso, aunque sea coca para empezar. Cuando termin esa cantidad me pidi6 que
en otros condados, recomiendo la coca erythoxylon. le e~viar la mitad, diciendo que pensaba que as terminara la
Rdatar algunos casos:
cura. Le envi otra media libra. Aqud invierno me envi su co-
secha de opio diciendo que la medicina que le haba dado la
Coso 1: A 1a seorita M., una rubia animada e intdigente de haba curado.
ttieinta aos de edad, la conoca desde haca trece aos y yo
haba sido mdico de su padre cuando su familia viva cerca de CasoJ: Una vieja dama, de setenta y dos aos de edad, era
mi casa, durante los primeros aos de nuestra amistad. En junio adicta desde hada treinta y cinco aos. La convenc para que pro-"
de 1878 me encontr con ella por casualidad en un tren. Ocho bara la coca. En aquel momento tomaba dosis de medio dracma
aos antes haba tenido un at3que de pulmona que tard mucho (alrededor de un gramo) de opio tres veces al da. Dijo que
en curar y durante el perodo de esa enfermedad contrajo el hbito estaba segura que sera incapaz de abandonar el opio, pero como
de tomar morfina, y todava no lo haba abandonado. Como yo era muy rica y extravagante, consinti en prol;>arla coca. L:: ~i
saba todos estos hechos, le pregunt si por fin lo haba dejado. . una receta y se pI'OC'.irdos libras del producto, y empez a uti-
Me dijo que no y me cont que necesitaba dosis de 10 gramos lizarlo. El desarrollo del caso es bastante divertido. Usa la coca
dos veces al da. Haba probado varias panaceas y haba ido a ver durante una poca,y luego vuelve al opio. A veces pasa quince
a un curandero de otro estado, pero sin resultados positivos. das sin probar opio, y tomando coca mientras, y despus vuelve
Entonces le suger la coca erythoxylon, y le expliqu ampliamente a su opio, y va as alternando. Sus dosis de opio se han reducido
cul era su accin. En consecuencia, le recet una libra de esa ahora a cantidades mucho menores y su estado general de salud
sustancia. Cuando ya haba .usado esa c~ntidad me envi una car- ha mejorado notablemente. Antes de tomar coca padeca U11a
ta en la que me deca que se encontraba muy animada y me peda grave afeccin de dispepsia duodenal. En este campo ha mejora-
dos libras ms. Esta cantidad bast para completar 1a curacin. do tanto, que ahora raras veces padece este mal, lo cual es espe-
La vi recientemente y me asegur que ya no senta deseos de cialmente maravilloso porque es una mujer a la que le gusta
tomar morfina.
mucho comer, tan aficionada a los pastelitos como una nia, y
que remoja todo esto con abundante vino.
Caso 2: En julio de 1878 fui llamado a atender un caso y
me sorprendi ver que en u~a extensin de cuatro reas de terreno Caso 4: Un hombre soltero, de veintisiete aos de edad. Con-
haba cultivos de ac;lormideras.Cuando pregunt la razn de aquel trajo el ha'bito del opio cinco aos antes de empezar a usar coca.
cultivo a la duea de la casa a fa que iba, una viuda de cuaren- Se haba llegado a convertir en un gran esclavo de la morfina.
ta aos, me contest, por decirlo con sus palabras, que era una En junio de 1879 mpec a recetarle coca. Al principio pidi tres
~medora de opio y que cultivaba el que ella misma consu- libras. El siguiente octubre le encontr y me asegur que se haba
ma. Por lo que pude averiguar, tomaba aproximadamente algo librado por completo del hbito, y que le sobraba una libra de la
ms' de doscientos gramos de la droga al ao. Trat de conven- medicina que le di.
cerla de que abandonara el hbito. Declar que no poda. Pero

60
61
Estos son cuatro casos de los once que he tratado en el curso su estmulo sustituir a la droga deseada, repito la dosis al cabo
de dos aos o poco ms. Ninguno de los otros eran tan graves, de treinta minutos, y as{ sucesivamente. De esta forma encuentro
Y en todos los casos hubo recuperacin excepto en el de una joven pronto la dosis necesaria.
dama que se fue al oeste inmediatamente despus de haberle Pido al paciente que tome la coca en lugar del derivado del
recetado yo la coca, y de quien no he tenido noticia desde en- opio o del licor al que est habituado, y que si es posible se
tonces. De hecho, no he llegado a conocer su direccin. abstenga por completo de lo que le tena sojuzgado.
He curado a tres borrachos de su pernicioso hbito, pero, En mi opinin no debera darse el erythoxylon en casos de
como me estoy extendiendo demasiado en este artculo slo envenenamiento agudo por opio.
hablar de uno de ellos. '
Un mdico amigo mo, con quien he tenido una amistad bas-
tante ntima, haba contrado el hbito de la intemperancia. No
era un bebedor de todos los das, pero tena la costumbre de ir LA COCA ERYT H ROXYLON COMO ANTDOTO CONTRA EL HBITO
DEL OPIO 2 .
de parranda, como deca l, y en cuanto probaba licores espiri-
tuosos no poda dejar de emborracharse brutalmente hasta que
quedaba totalmente hundido. Despus de esto se volva sobrio
Y segua sindolo y trabajaba con enorme cdo y xito en sus ta- El artculo sobre este tema publicado en la revista Louisville
reJs profesionales durante una temporada que variaba entre uno Medica! News por el profesor E. R. Palmer, catedrtico de la
Y dos meses, hasta que el deseo de tomar whisky le arrastraba Universidad de Louisville... ser ledo con gran inters por los
con una fuerza tan irresistible que se vea obligado a ceder profesionales de la medicina. El xito que ha alcanzado el doctor
como l deaa. , ' Palmer con su utilizacin de la coca justifica ciertamente la espe-
En octubre de 1878 volv a verle por primera vez desde haca ranza de que este agente resulte un medio eficaz que permita
seis aos. La intemperancia a la que me he referido la haba librar a quienes la padecen de la esclavitud del opio. Si las prue-
co~t;ado durante esa p':'~ Me cont lo que ocurra y me pa- bas que se realicen a partir de ahora corroboran la opinin del
reoo que estaba muy afligido. Le recomend la coca, volvi a doctor Palmer en este tema, muchos se maravillarn de que el
su casa, y me escribi en abril de 1879: Estoy perfectamente artculo no fuera recomendado antes, pues parece cierto que su
curado del hbito del whisky, gracias a tl y a la coca erythoxylon, accin fisiolgica indica claramente que se trata de algo que per-
pero me cuesta no convertirme en un adicto a la coca en un mite remediar la situacin del sistema nervioso creada por el
" coquero" como tu'111o amste. ' prolongado abuso del opio.
Una breve mencin respecto a mi forma de utilizar la coca. El uso de la coca contra el hbito del opio nos hace pensar
Como he afirmado ms arriba, la coca es capaz de producir est- en un dato interesante en relacin con el tema de la introduccin
mulos hasta det~rminado punto. Mi plan ha consistido en empe- de nuevos medicamentos. Por fuerza, el conocimiento de la apli-
zar con una dosis de un dracma del extracto fluido, precisamente cacin teraputica de una droga relativamente poco probada es
en el momento en que el deseo de tomar opio o whisky es muy muy limitado, y exige que se use con prudencia en sus primeras
fuerte, con un poco de agua. Si esto no es suficiente para con aplicaciones y que se vayan buscando otras nuevas. En algunos

62 63
casos ocurre que las primeras aplicaciones que se dan a un pro- amplias pruebas. Y si sirve para aliviar la peculiar afeccin ner-
ducto no son precisamente las que corresponden a sus mejores viosa aue este hbito conlleva, es posible que resulte tambin
posibilidades teraputicas. Tomemos por ejemplo el caso del euc~ til pa;a otros tipos de afecciones nerviosas. El Louisville Me-
lyptus globulus. Se introdujo primero este artculo como a~tl- Jical News dice, refirindose al artculo del doctor Palmer: Pa-
intermitente, pero aunque las amplias pruebas a las que ha sido rece que hay que probar la coca, tanto en casos de opiomana
sometido han demostrado su eficacia como antdoto contra el en- como en otros. Es imperioso encontrar una forma inofensiva de
venenamiento producido por la malaria, la experiencia ha mos- curar la tristeza. Nosotros tambin lo decimos.
trado asimismo que no es menos eficaz cuando es aplicado en
otras afecciones como d catarro de la membrana mucosa bron-
copulmonar, la nefritis con escamaduras de tipo cr6nico, el ca-
EFECTOS FISIOLGICOS E IMPORTANCIA DEL CLORURO DE CO-
tarro crnico de la vejiga, como antisptico de aplicaci6n local
CANA EN EL ORGANISMO HUMANO
en -lceras crnicas, etc. Otro caso es el de la grindelia robusta.
De este agente se habl en primer lugar como de un remedio
para el asma espasmdico pero, si bien su utilidad para esta en-
Observacionesclnicasrealizadasdurante las maniobrasde oto-
fermedad es innegable hoy en da, i:e ha mostrado de forma
o de 1883 por el doctor Theodor Aschenbrandt, de Wrzburg,
garantizada que no es menos til en otras afecciones del aparato
en soldados del segundo batalln del noveno regimiento de la
respiratorio como la tos nerviosa, la bronquitis crnica, la bron-
cuarta divisin, segunda compaa de artillera de Baviera.:s
correa, etc.
Las lecciones que nos dan estas medicinas nos proporcionan
un fuerte argumento a favor de la aceptacin de nuevos produc-
En el volumen XXI del Arch. f. ges. Physiol., de 1880, von
tos por parte del mdico estudioso. Por su preparacin y a lo '
Anrep public un notable artculo sobre los efectos del cloruro de
larg; de las oportunidades que le da su prctica mdica, es un
cocana en los animales, basado en estudios experimentales. Su
hombre especialmente adecuado para desarrollar las posibilidades
obra fue llevada a cabo en el Instituto Farmacolgico de Wrz-
de los agentes recin llegados a la materia mdica, y cuando se
burg, donde von Anrep haba sido ayudante hasta poco antes
niega a dirigir su preparacin y sus oportunidades en esa direccin,
de mi llegada. Fue- por ello inevitable que yo hablara de esta
echa a perder una posibilidad de hacer progresar la teraputica y
obra con el director del Instituto, doctor Rossbach. Al final de
adems de relacionar su nombre a ese avance. La teraputica
su estudio, von Anreb declara que tambin tena intencin de
es el fuerte de la medicina' norteamericana, y cada ao la opinin
analizar los efectos del cloruro de morfina en los seres humanos,
de nuestros mdicos sobre las propiedades teraputicas de las
pues sus experimentos con animales no condujeron a conclusio-
medicinas es ms respetada en el extranjero. Esta es otra razn nes prcticas. Yo tena intencin de asumir y continuar el tra-
que debera llevarles a interesarse en la investigacin de las posibi- bajo de van Anrep, sobre todo con seres humanos, pero en
lidades de las nuevas medicinas. aquella poca no tena --como probablemente les ocurri a von
Esperamos que las opiniones del doctor Palmer sobre el uso de Anrep y a otros- el material necesario para obtener una con-
la coca para luchar co:itra el hbito del opio sern sometidas a firmacin de las observaciones hechas por Mantegazza, von Bibra

64 65
3. - ESOlITOS COCA.INA
Y otros. Lo que se necesitaba eran personas fuertes y saludables en d sistema nervioso es verdaderamente singular: todo d cuer-
que se encontraran sometidas al mximo agotamiento, al hambre, po se siente permeado de una sensacin de entusiasmo; gradual-
a la sed, etc. mente, quien masca hojas de coca, se da cuenta de que su fuerza
E. von Bibra ya haba hecho experimentos consigo mismo nerviosa es mayor, se siente ms fuerte, ms gil y ms capaz.
para averiguar los efectos fisiolgicos de las hojas de coca.4 Segn Pero las fases de la intoxicacin por medio de la coca no coin-
l, bastaban dosis homeopticas para aguietar el hambr; 1 animar ciden con las de la que se producen tomando licor: en d caso
y hacer ms capaz de trabajar a un hombre, y !!!?entar su de la coca, el placer consiste en un aumento de la conciencia de
fuerza durante cierto perodo de tiempo, hasta tal punto que- estar vivo, se despierta la inteligencia, y se toma conciencia de
1-;=resftabaposible hacer esfuerzos mucho mayores de todo -tipo. un aumento de la fuerza fsica. En Estados Unidos hay mdicos
Bibra observ d efecto masticando hojas de coca y realizando que opinan que es posible reducir y hasta anular d acoholismo
marchas agotadoras al mismo tiempo. Al principio not un sabor mediante la coca. El propio Mantegazza declara haber observado
ligeramente agradable en su boca y una considerable secrecin de este fenmeno en ms de una ocasin. Al final de su estudio es-
saliva, pero no haba ningn efecto perceptible en el sistema ner- boza d efecto fisiolgico de la coca en unas cuantas frases de
vioso. A pesar de que ayunaba, logr continuar su .marcha con las que citar la que ms pertinente me parece para nuestros
facilidad hasta.',,~-~decer y despus recuper su apetito habi- intereses: tomada en dosis medianas, la coca estimula el sistema
tual. Von Bibr.f:;jj:t~- cul era la sustancia contenida en las nervioso en d sentido de que hace a la persona ms capaz de
hojas de coca que -ac:tuaba:'comoagente principal en la produccin ejercitar sus msculos y aparece una significativa resistencia a las
de ese efecto, --~; su opinin no coincide con las de 11/on interferencias de las influencias exteriores.
Gaedeke, Johnston y van (;crup. En conjunto, sin embargo, to- Schildbach, que estudi detalladamente la obra de Mante
d?s ~llos estafi#::cle--
~erao en que este efecto, por el cual gazza, concluye que aunque la coca no fuera una forma de ali-
mentar d sistema nervioso sino simplemente un estimulante,
dismmur_e la inaid.d dcl_ E~~~bo~~JP9_,__ es propio de sustan-
cias narcticas tales como la cafena. - parece de todos modos superar a todos los estimulantes corrien-
El doctor P. Mantegazza r;eali; un estudio muy completo tes tanto por lo agradables que son sus efectos como por ser
de las hojas de coca cuando hizo su clasificacin de las sustan- inofensiva. Desde luego, no se le puede negar cierta utilidad.
cias causantes de euforia psquica y respiratoria. 5 Este autor co- Haller apenas tiene nada que decir sobre la coca que valga
loca a la coca entre las sustancias narctico-alc~loides, que tie- la pena mencionar, pero cree que reduce de manera considerable
nen un efecto muy fuerte 1=nd corazn y los centros nerviosos las prdidas de los tejidos.'
y que, casi todas, _aumentan la capacidad intelectual en mayor o Niemann logr aislar de las hojas de coca una base orgnica,
menor grado pero producen una disminucin de la sensibilidad. fa cocana, similar a la tena y a la cafena, y Fronmueller publi-
Segn l, los efectos fisiolgicos de la coca --en aquel momento c experimentos realizados con ese extracto en varios casos cl-
no se haba realizado todava ningn anlisis de las hojas- nicos.' Sin embargo, no fue posible encontrar confirmaciones dd
consisten en conferir una sensacin de bienestar general satis- estudio de Mantegazza ni en los casos que cita este autor ni en
faccin por los logros intelectuales, y un efecto beneficios~ para los apndices clnicos.
la digestin, d corazn y la respiracin. El efecto de la coca Reiss determin que, despus de tomar coca, experiment un

66 67
aumento de todos los poderes mentales, un fortalecimiento dd queas a los casos apropiados, _Yahora. dar los resultados obte-
cuerpo cuando ste se encontraba agitado, y una disminucin nidos con unas pocas observaciones.
del hambre. Por mediacin del farmacutico de la localidad, seor R. Lan-
Hay un ltimo estudio muy detallado, el ya mencionado de dauer, obtuve la cocana de la firma Merck, de Darmstadt, y uti-
van Anrep, que concluye sin embargo que d efecto de la cocana lic soluciones de 0.01, 0.05, 0.1, y 0.5 gramos por gramo de
no coincide exactamente con d de las hojas de coca. De todas agua. Debo subrayar que no me fu~ l?s~b~econtar ~s gotas en
maneras, tengo que subrayar que von Anrep us6 dosis excesivas. cada caso individual, y que las d0S1s mdiv1duales vanaron entre
Recurdese que von Bibra habl6 de dosis homeopticas. Adems, quince y veinte gotas por dosis.
la preparacin utilizada por l no deba ser la misma que la ma,
ya que su cocana cuesta de disolver en agua,* mientras que la CflSo 1. T. llevaba un ao como voluntario. Sufri un colapso
mfa es muy soluble. por agotamiento inmediatamente despus de salir de W ., el se-
Mi estudio trata de demostrar que d alcaloide de la hoja gundo da de marcha; hada un calor extraordinario. Le di apro-
de coca llamado cocana es la sustancia que posee las cualidades ximadamente una cucharada de agua con veinte gotas de una so-
milagrosas de las que han hablado Mantegazza, Moreno y Maz, lucin de cocana (0.5/10). Unos minutos despus (cinco apro-
d doctor Unanu, van Tschudi, etc. Demostrar tambin que, ximadamente), se puso en pie por s solo y camin los varios
tomado en pequeas dosis, el cloruro de cocana --dd que yo kilmetros que nos separaban de H., fcily animadamente y car-
dispuse- hace al hombre ms capaz de soportar el cansancio, gado con una mochila a su espalda. Por el camino, T. coment
d hambre y la sed, y que de hecho la cocana debe ser tomada que seguramente haba bebido demasiada cerveza en K.,. una de, la~
como un alimento beneficioso para los nervios. poblaciones que habamos dejado atrs. Cuando le pregunte s1
Creo que este tipo de observaciones no pueden en ningn se senta ya completamente bien, me dijo que se senta ms fres-
modo ser realizadas con animales encerrados en jaulas. Hasta co que por la maana. No observ ningn tipo de efectos desa-
qu punto estn agotados? C6mo se podran calcular sus logros gradables; tampoco se quej del sabor. T. tena fama de solda-
musculares? do listo.
Durante las maniobras de otoo de este ao tuve la oportu- Por desgracia no tuve oportunidad de administrar cocana
nidad que deseaba: una gran masa de personas sanas, esfuerzos durante los ejercicios que realiz seguidamente la brigada, pero
de todas clases, un clima seco y muy caluroso, y sobre todo la cuando d batalln lleg al camprunento de P., se presentaron
posibilidad de administrar cocana sin que las personas se die- otras ocasiones apropiadas.
ran cuenta de que estaban siendo observadas. Esta es, en mi
opinin, la nica forma de hacer observaciones objetivasr y la Caso 2. Soldado R., gr:ivemente herido en la cara durante un
nica manera de conseguir descripciones objetivas del comporta- ataque nocturno, tuvo que ser trado a E., a las once y media de
miento de los sujetos. Administr la sustancia en dosis muy pe- la noche. No haba hielo, a pesar de que me haca muchsima
falta, ni tena tampoco ninguna otra sustancia tranquilizante a
* Segn Lossen, la proporci6n debe ser de 1 parte de cocana por mano. Me resultaba totalmente imposible decidir hasta qu punto
704 de agua. era grave la herida, ya que no haba ms luz que la de la hoguera

68 69
~el campamento. Pero R. haba perdido mucha sangre, se que- Caso 6. Mi asistente V. lleg a J. antes que yo y haba bebi-
Jaba -. pese, a ser poco emotivo-- del gran dolor que padeda, do mucha agua con un amigo. Despus de ocuparse de sus tareas
Y le di cocama. En cuanto la tom, ces el dolor. El sueo en el me dio a beber un vaso de la misma agua. Pero el lquido tena
que cay poco despus fue inquieto, pero poco a poco desapare- un olor y un sabor tan desagradable que lo escup. V. vino poco
cieron sus gruidos y lamentos, as como su excitacin. Y O me despus quejndose de que senta un fuerte dolor en los intes-
ech . la _I,30 de la noche, pero las chinches no me dejaron tinos, y dolor y mareo en la cabeza, y nuseas en general. Como
dorm1r. As1 pues, regres al campamento a las 3 en punto de la el otro soldado tambin se quejaba, les di a los dos un poco de
madrugada y aadir una observacin hecha sobre m mismo: opio con espritu de vino francs, pero no obtuve resultados
positivos. Pasaron una mala noche, sin apenas dormir, y a la
Caso J. La maana era fra y yo me senta bastante mal debi- maana siguiente no haban mejorado sino que ms _bien se en-
do al agotamiento y al insomnio. Estaba verdaderamente helado contraban peor. Dej que uno de ellos se fuera, pero retuve a
mi cabeza totalmente despistada, y la perspectiva de la conti~ mi asistente, a quien le dije que anclara al lado de los carros y
nuacin de las maniobras no serva para animarme precisamente. que no cargara su mochila. Si empeoraba, podra al menos su-
Cuando llegu al campamento beb inmediatamente un caf con
birse al carro. Entonces le puse 0.01 de cocana en el caf del
cocana; en todo el da, a prtir de aquel momento, no sent ham-
desayuno, y la misma cantidad al cabo de unas dos horas. V. par-
bre, sed ni sueo, y pude resistir sin comer hasta media tarde
ticip en la marcha, a pesar de que haba llovido mucho la noche
sin problemas. Debo .subrtyftr concretamente que estoy acostum-
brado a una vida muy rutinaria y que ya no tena costumbre de anterior y los soldados se hundan hasta los tobillos en la tierra
esfuerzos como aqullos. cenagosa. Ese era d da en que deban llevarse a cabo los ejerci-
cios de la divisin contra el enemigo supuesto. Cuando le inte-
rrogu, V. me dijo, por la maana todava, que se senta mejor y
Caso 4. El soldado A. estuvo enfermo de ictericia durante
ocho das, y despus de un grave error en la dieta padeci un ms animado, que haba pasado d malestar y que esperaba aguan-
estreimiento que tardaba en curar. Le di polvo de Jalappa con t~r la jornada.
0.01 de cocana para reforzar su sistema nervioso. Con la nica Aparte de los seis casos aqu referidos, he usado repetidas
excepcin de un da de lluvia, el soldado pudo marchar con los veces la cocana con personas que se quejaban de cansancio, espe-
otros, cargado de toda su impedimenta. cialmente despus de haber padecido diarrea, que este ao fue
bastante frecuente debido a que la cosecha de fruta fue muy
Caso 5. Voluntario desde haca un ao, K. tom cocana en abundante y tarda. i,.;s resultados fueron satisfactorios. Creo que
una solucin que contena tintura de opio para una diarrea muy se apreciar que en general se ha podido observar que la influencia
grave; Ofrec que le pusieran en el carromato pero se neg; se de la cocana en el cuerpo es ms benigna que la de los alcoholes
que~o con su compaa y me dijo que, a diferencia de otras o el caf fro.
ocasiones que haba tenido diarrea, se haba sentido fuerte y En ltimo lugar, permtaseme subrayar el hecho de que fui
animado. el mdico que en mejor estado de salud mantuvo a toda la divi-
sin. Con la excepcin de un soldado que result herido, y otro
70
71
que padeci de diviesos, en todas las maniobras no tuve a nin- 3. El episodio de la cocana ( Segunda parte)
gn soldado en la enfermera.
No quiero infravalorar la importancia que puede tener la por Ernest Jones
actitud de un oficial superior, y especialmente de un mdico, en
la moral de la tropa. Pero no puede atribuirse todo a esa in-
fluencia. Creo firmemente que parte del xito, segn he dicho
en los casos que he expuesto, debe ser atribuida al efecto esti-
mulante de la cocana.
Tengo la esperanza de que con este estudio, que desde luego
no pretende ser completo ni tampoco absolutamente exacto por
lo que se refiere a las dosificaciones, y que desde luego no pre-
tende ser la prueba definitiva de las propiedades de la cocana,
habr llamado la atencin de los militares y les habr hecho com- En este momento entra en escena una nueva figura: Carl
prender la necesidad de seguir llevando a cabo investigaciones. Koller, un hombre que tena dieciocho meses menos de edad que
Creo que he dado pruebas suficientes de la gran utilidad de la Fre~, y que gan el galardn de ser l quin haba inaugurado
cocana. la era de la anestesia local. Koller era en esa poca interno en
d Departamento deOftalmologa, en el que aspiraba a conver-
tirse en ayudante. Sus pensamientos giraban de una manera tan
exclusiva alrededor del tema de las enfermedades oculares que,
al decir de Freud, su monomana lleg a ser bastante fastidiosa
para sus colegas. Percatado, con toda razn, de la necesidad
de hallar alguna droga para anestesiar la superficie sensible del
ojo, estaba especialmente dedicado a ello. Ya haba ensayado di-
versas drogas, tales como la morfina y el bromuro de cloral, pero
hasta entonces infructuosamente. Algn tiempo despus, en una
de sus conferencias, y con el propsito de ilustrar cierto principio
de orden moral, Freud relat el siguiente incidente con respecto
a Koller.

Cierto da estaba yo en el patio, con un grupo de colegas, entre los


cuales se hallaba este hombre, cuando pas otro colega, que llevaba
trazas de sufrir un fu~rte dolor. (Aqu Freud indicaba la localizacin
del dolor, pero yo he olvidado el detalle.) -Creo que puedo ayudarle-
le dije, y nos fuimos todos a mi habitacin, donde con la aplicacin
de unas pocas gotas de cierta medicina el dolor desapareci instan-

72 73
tneamente. Expliqu a mis amigos que la droga era el extrac-=ode mologa que tuvo lugar en Heidelberg el 15 de setiembre de 1884.
una planta de Sudamrica, la coca, que pareca poseer poderosas El 17 de octubre ley un trabajo en Viena, ante la Gesellschaft
virtudes para calmar el dolor, y ncerca de la cual estaba preparando der Arzte (Asociacin de Mdicos), trabajo que dio a publicidad
una publicacin. El hombre, que tena un inters permanente por el poco despus. Contena esta afirmacin: La cocana ha sido lle-
ojo, y cuyo nombre era Koller, no dijo nada, pero pocos meses des- vada al conocimiento de los mdicos de Viena, en forma desta-
pus me enter de que haba iniciado una revolucin en la ciruga c:1da,por la cabal compilacin y el interesante artculo teraputico
oftalmolgica,mediante el uso de la cocana, convirtiendo en fciles las
de mi colega de Hospital, el Dr. Sigmund Freud.
operaciones que antes resultaban imposibles. Este es el nico cami~
no para realizar descubrimientos importantes: concentrar todos los Freud haba llamado tambin la atencin de un colega oftal-
pensamientos en un inters central nico.* mlogo ms ntimo de l, Leopoldo Konigstein, un hombre que
tena seis aos ms que Freud y era Docnte desde haca tres aos,
Freud haba comenzado ciertas experiencias con el dinam- sobre el poder embotante de la cocana, y le haba sugerido su
metro para establecer si el aumento en la fuerza muscular obte- uso para aliviar el dolor de ciertas afecciones del ojo, tales como
nido mediante d uso de la cocana era una ilusin subjetiva o el tracoma y la iritis. Konigstein sigui fielmente la sugestin,
posible de verificacin objetiva, y en estas pruebas colabor con con xito, y apenas unas semanas ms tarde extendi su uso al
Koller. Los dos ingirieron cierta cantidad de co'cana y, como campo de la ciruga, extirpando el ojo de un perro con la ayuda
les ocurra a todos, sintieron cierto embotamiento en la boca y de Freud. Pero era un poco tarde. En la reunin del 17 de
los labios. Esto signific para Koller ms que para Freud. octubre ley tambin un trabajo en el que describa sus experien-
Koller ley el ensayo de Freud cuando apareci en el mes cias con la cocana, pero sin mencionar el nombre de Koller. Pa-
de julio, medit sobre l, y a principios de setiembre, cuando reca una antiptica iucha por la prioridad, y Freud y Wagner-
Freud haba abandonado Viena para dirigirse a Hamburgo, se Jauregg lograron persuadir]o a que in3ertara, en el trabajo publi-
present en el Instituto de Anatoma Patolgica de Stricker lle- cado -no sin alguna resistencia de su parte-, una referencia a
vando una botella que contena un polvo blanco. Anunci al ayu- la Comunicacin Preliminar de Koller del mes anterior, con
dan te del Instituto, Dr. Gaertner,** que tena razones para pensar, lo que renunciaba a su propia pretensin. Como luego veremos,
refirindose a la droga, que sta actuara como anestsico sobre Koller no retribuy la caballeresca actitud de Freud.
el ojo. Inmediatamente, con toch facilidad, lo pusieron a prueba. Se ha supuesto comnmente que Freud debe haberse sentido
Hicieron primeramente un ensayo sobre los ojos de una rana, un muy decepcionado y tambin disgustado consigo mismo al ente-
conejo y un perro, y luego sobre sus propios ojos, con completo rarse del descubrimiento de Koller. El hecho, muy interesante,
xito. ~r escribi uha Comunicacin Preliminar, fechada a es que no hubo nada de esto. He aqu cmo lo cuenta l:
principios de setiembre, y consigui que el Dr. Brettauer la leyera
e hiciera las demostraciones prcticas en el Congreso de Oftal- La segunda noticia que voy a comunicarte es ms agradable. Un
colega ha hallado una sorprendente aplicacin de la coca en oftalmo-
loga y lo comunic6 al Congreso de Heidelberg, donde caus6 gran
* Hans Sachs, Freud, Master and Friend, 1944, p. 71.
*" El mismo profesor Gaertner que en un sueo de Freud, la noche sensacin. Yo haba aconsejado a Konigstein, quince das antes de
siguiente a la aparicin del Festschrift de Stricker, perturb su discusin con salir de Viena, que ensayara algo semejante. Este, en efecto, descu-
Konigstein.G.W. II-III, p. 176 (Obras Completas VI, p. 162). bri algo, y ahora hay una disputa entre ellos. Decidieron presentar-

74 75
me sus descubrimientos y pedirme que yo juzgara quin de los dos enfermedad que esperaba poder curar con la cocana; Si _alcan-
deba publicar primero Yo aconsej a Kinigstein que leyera un tra- zaba d esperado xito se casara un ao antes, y serian neos Y
bajo en la Gesellscbaft er Arzte al mismo tiempo que lo hara el famosos. Pero no result nada. Ms tarde su hermana Rosa y un
otro. En todo caso esto realza el mrito de la coca, y mi trabajo amigo de ella, un mdico de barco, tuvieron xito en sus expe:
conserva la reputacin que le corresponde por haberla recomendado riendas con la cocana para evitar el m~lde mar, y Freud crey~
exitosamente a los vieneses.* que tambin en esto se abra un porvenll' _Para la ~oga. Expreso
la intencin de ensayar el efecto de la cocama despues de marearse
Eri esa poca, evidentemente Freud miraba todava el territo- en los columpios giratorios del Prter, pero nada se sabe acerca
rio de la coca, por as decirlo, como su propiedad privada. Lo de este proyectado experimento.
principal era el valor que poda tener por su uso interno, y l Inmediatamente despus se produjo la discusin entte Koller
segua experimentando con una serie de enfermedades en cuyo y Konigstein en la Gesellschaft der A~te, hecho ~t~ que le
tratamiento esperaba tener xito. Lejos de sentirse desconcertado abri un poco los ojos acerca de roacaecido. _Al descnb:1' la reu-
por el descubrimiento de Koller, miraba ste como una de tantas nin dice que a l no le toc ms ~ue el aneo _por ciento del
aplicaciones distantes que podan esperarse de su amada droga. mrito de modo que sali de ella bien pobre. S1 _al menos, en
Mucho tiempo tuvo que pasar hasta que pudo asimilar la amarga lugar de aconsejar a Konigstein que hiciera los expenme~tos sobre
verdad de que el uso hallado por Koller sera prcticamente la el ojo, l hubiera credo un poco ms en ellos y no ~ubiera retro-
nica aplicacin valiosa de la cocana, y todo lo dems quedara cedido ante la molestia de llevarlos a cabo, no habr1a pasado ~or
reducido a la nada. alto el hecho fundamental (el de la anestesia), tal como hizo
Al da siguiente de conocerse los trabajos de Koller la casa KQUiStein.* Pero me dej desviar por tanta incredulidad como
Merck invit a Freud a realizar investigaciones sobre un nuevo vi por todas partes. Este fue el primer autorrep:oche. Y ~
alcaloide, la ecgnonina, que haba sido aislada de la cocana, en- poco despus escribi a su futura cuada: La coca111ame vallo
vindole cien gramos del producto. Junto con Fleischl, cuyas apa- mucho renombre, pero la parte del len se la lle~~ron los otros.**
riciones eran muy irregulares, Freud hizo experimentos con ranas, Tena que haber advertido la enorme sensaoon que en todo
conejos y otros animales, y tambin en s mismo. La droga de- el mundo haba producido el descubrimiento de Koller. .
mostr ser muy txica para los animales inferiores, mientras que Las observaciones ms bien innecesarias, que vemos al comien-
l lleg a tomar dosis muy elevadas sin sentir un gran efecto. zo y al final de este' pasaje nos hacen pensar. ~ue alguien deba
Cuando d Club de Fisiologa se reabri para el perodo de tener la culpa de lo sucedido, y hay prueba suficiente de que es a
otoo, Freud recibi numerosas felicitaciones por su monografa s mismo a quien realmente culpaba Freud. En otra par~e *** e~-
sobre la cocana. El prof~sor Reuss, director de la clnica oftal- cribe: En mi ensayo hice la sugestin de que el alcaloide podria
molgica, le manifest que su trabajo haba producido una revo- emplearse como anestsico, pero no tuve el cuidado de llevar el
lucin. El profesor Nothnagel, al entregarle algunos de sus artcu-
los, le reproch el no haber publicado dicho trabajo en su revista.
Mientras tanto estaba realizando experimentos sobre la diabetes, * Carta indita de Freud a Martha Beroays del 18 de octubre de 1884.
** Carta indita de Freud a M.inna Bcmays del 29 de octubre de 1884.
* Carta indita de Freud a Martha Bemays, del 10 de octubre de 1884.
*** G.W. II-III, p. 176 (Obras Completas VI, p. 161).
77
76
poder partir. Result finalmente que no pudo ir hasta setie:bre.
asunto hasta el final. En conversaciones privadas atribuy esta
La explicacin psicolgica de este autorreproche parecena ser
omisin a su pereza.
ms compleja. Es cierto que Freud tena la esperanza de llegar a
Esto en cuanto a la segunda vez que Freud dej escapar la
adquirir cierta fama por el estudio de la cocana, pero no poda
fama p?r un pelo. Podra consolarse pensando que Brcke, su
saber que una fama mucho mayor de la que l se ima~ba esta-
reverenciado maestro, haba sufrid0 el mismo destino. En 1849
ba al alcance del que lleg:1ra a aplicarla de una . determmad~ ~a-
haba descubierto que el reflejo rojo del ojo provena de la retina,
nera. Cuando se percat de esto, y no fue por cierto muy raptda-
pero no tuvo la ocurrencia de colocar un lente frente a la misma
mente se ech la culoa a s mismo, pero tambin culp a su
para enfocar sus vasos. Aos ms tarde su amigo Helmholtz hizo
prome~ida. Este ltim; rasgo irracional representa, como es habi-
esto, y fue aclamado por ello como inventor del oftalmoscopio.
tual un indicio de cierto proceso inconsciente. Hay dos detalles
La explicacin un tanto insincera que Freud daba acerca de
ms~ En una carta a .Jjttls,cuarenta aos ?1s tarde, escribi;
este fracaso al escribir su Autobiografa debe estar encubriendo
S u bien cmo me sucedi eso. El estudio sobre la coca era
u~ explicacin ms profunda, dado que no se compagina muy
un ' lotrion que estaba deseoso de abandonar cuanto antes. La
bien con los hechos. En primer lugar, la separacin no haba al-
palabra a otrin, con su connotacin negativa, es un trmino
canzado dos aos, sino uno. En una carta a Wittels * Freud dice
que le era familiar a Freud por haberlo usado sus maestres de
incluso varios aos. De modo que contemplada retrospectiva-
mente, as como en la poca misma, la espera debe haber parecido escuela, y significaba cualquier cosa que, a la manera de un hob~y,
terriblemente larga. El ensayo sobre la cocana fue terminado el sirve para apartar el riguroso cumplimiento de un deber. El ~-
18 de junio de 1884,** y Martha Bernays haba partido de Viena ters de Freud por la cocana, calificado por l mismo como m~
para Wandsbek no antes del 14 de junio de 1883.*** En cuanto ters colateral, era precisamente de esta ndole, lo apartaba ~e
a !a oportunidad de la visita no se. present tampoco repentina- su serio trabajo cientfico en el terreno de la neuropatologia.
mente, como ms bien quiere sugerir ese pasaje. Desde el primer Un hobby, si se persiste en l int_ensa~ente, indica sie~pre ~
momento d': su partida, l haba estado planeando hacer el viaje inters muy personal, a menudo divorciado de la vocac1on pnn-
en las v~cac1onesde verano del ao siguiente,**** y en la corres- cipal de la persona, y las fuentes profundas de la personalidad de
pondencr~ hay numerosas refer:ncias a 1a dificultad que encon- las que surge ese inters comnmente se hallan asociadas a un
traba en 1r ah?r~ando, gulden por gulden, el dinero necesario para sentimiento de culpa.*
costearlo. P:o~ma ya la fecha, se propona partir la tercera
semana de Julio, y dado que haba mandado el manuscrito al
edit~r en la fech~ ,q~e haba :;ido convenida, el 20 de junio, le re-
sult_o bas~ant~ dificil hallar alguna otra distraccin, para atenuar
su 1Illpac1enc1adurante las cinco semanas que an faltaban para

* Carta a Wittels del 12 de diciembre de 1923.


* En los sueos de Freud este tema de ~a en tomo . sus__hob}'jS.
** Carta de Freud a Martha Bernays del 19 de junio de 1884
aparece junto con una vigoroso autodefensa. - Este su.mano biogrfico
*** Carta indita de Freud a Martha Bernays del 12 de junio de. 1885
**** Carta indita de Freud a Martha Bernays del 16 de junio de 1883: .
contina en el captulo 13.
79
78
4. Primeras esperanzas

Abril-Junio de 1884

En las cartas a su novia, Martha Bernays, Freud describe los


comienzos de su proyecto de traba;o sobre la cocana, al que le
im'{7Ulsabano solamente el deseo de ser fqmn-so,sino tambin la
neiesidad de ayudar a un amigo y coleea XU,)'O Ernst uan f!eirchl-
Marx<JWque ba aT.t;1n t'iempatomaba cantidtUlescada vez ma-
yores de morfina para el tratamiento de una herida dlorosa.
(N. delt.)

CARTAS A MARTHA BERNAYS

Viena, lunes, en el Joumal


11 de abril de 1884

Sin duda te sor.prender, querida ma, saber que vudvo a


estar sentado aqu escribindote despus de haberlo hecho el
pasado sbado desde este mismo lugar; si me encuentro otra vez
aqu, es debido a la ausencia provocada por mi larga enfermedad.
Me est resultando bastante pesado. Tengo la sensacin de que
en estos momentos me falta algo; como mi trabajo como mdico
va prosperando, no puedo trabajar en el laboratorio; mis expe-
rimentos, con los que espero conseguir con el tiempo cierto reco-
nocimiento, estn paralizados. Cuando hoy me llegaron de Leip-
zig las pruebas de mi artculo sobre el mtodo, me dio un ataque

81
porque desde entonces, aparte de dos pequeos descubrimientos, .
Ahora que ya be dicho todo lo referente a ~' pasar~ ti,_mi
no he podido trabajar nada. Pero dejando esto a un lado, me preciosa muchacha. No, todava ~igo aqu. No pienso m ,s1qu1era
encuentro muy bien, me siento ms fuerte que nunca, y tambin en la posibilidad de verte esta primavera, pues me gustar1a haber
te amo incluso ms que durante los mejores das que pasamos hecho algo realmente bueno antes de volver a vemos. Y esto es
juntos aqu, y si te escribo tan de vez en cuando es solamente ]o que espero hasta un punto que las palabras no pueden ex-
por lo brutal que resulta estar de tumo en el hospital y trabajar presar. . . 'd .
adems en el Journal durante los ltimos das; incluso ayer, que Marty, el cartero acaba de llegar; me ha tr~1 ? a1gunas ~os1-
era domingo, estuve trabajando. Hoy ha venido Paneth y me ha ll y sobre todo una carta que contena vemttocho flotmes.
dicho que quizs me llamen para encargarme de un caso nervioso . E:s bueno para el hombre tener un p~ de dinero; ~hora podr
en Schwechat. Alois Schonberg me ha mencionado la posibilidad : enviarte otros diez florines; los. retendre durante un tiempo, pues
de un trabajo en Pest. Todo esto no son ms que simples co- : no tengo ms dinero, pero son tuyos. Qu planes tienes para
mienzos, que ni siquiera tienen que llegar a ser por fuerza rea- tu ropero? Una chaqueta de punto; ~stn todava de moda?
lidad, pero al menos son comienzos... Si retengo d dinero durante algun tiempo no es porque sea
Adems estoy acariciando ahora un proyecto y una idea que agarrado, sino porque la cocana saldr algo cara y po~que ayer
quiero contarte; es posible que tampoco salga nada de esto. Se me empobred pagando diez florines por un aparato elctrico...
trata de un experimento teraputico. He ledo ltimamente algu-1 ~ Por favor, escrbeme hablando de ti tanto como he habl~do
nas cosas sobre la cocana, el ingrediente eficaz de las hojas de yo de m. Y dime tambin si te encuentras bien, to~almente ~1en.
coca, que algunas tribus de indios mastican a fin de aumentar su Si te va bien d hierro y si bebes vino. Me enfadare mucho si no
resistencia al hambre y la fatiga. Un alemn ha probado este pro- contestas que s a las dos cosas...
dueto con algunos soldados y afirma que efectivamente sirve Cariosos saludos de tu
Sigmund
para hacerles ms fuertes y resistentes. Ahora be hecho un pedido
de esta sustancia y por razones evidentes voy a probarlo en casos
de enfermedades cardacas y despus de agotamiento nervioso,
sobre todo en el terrible estado que se produce cuando deja de Viena, jueves
tomarse morfina (como en el caso del Dr. Fleischl). Es posible 19 de junio de 1884
que haya otras personas que hayan iniciado ya sus experimentos
con esta substancia; es posible que no salga bien. Pero voy a pro- Querido tesoro mo: .
barlo y, como muy bien sabes, si alguien prueba algo con la Creo que nunca en mi vida haba tenido tanto trabaJo. De
suficiente frecuencia y no ceja en su empeo, un da puede no haber sido as, hubiera contestado a todas tus encantado~
llegar a triunfar. Bastara tener un golpe de suerte as para empe- cartas con largas pginas de explicaciones; pero tal como estan
zar a pensar en instalamos. Pero, mi querida pequea, tampoco las cosas tambin hoy tengo que ser breve; despus de todo espero
vayas a creer con demasiada certeza que esta vez saldr bien. que pronto podremos charlar.
Como sabes, el temperamento del explorador debe tener dos Hasta ayer noche no termin Coca*; hoy he corregido la
cualidades bsicas: optimismo en el momento de hacer el intento, ~ J
y capacidad crtica mientras trabaja. * Ober Coco.
83
82
primera mitad; tendr una extensin de una hoja y media; los !
beber. S que ya te he infligido suficientes preocupaciones pri-
pocos gulden que he ganado con esto los tengo que sustraer de lo vaciones y no debo robarte las pocas sem~as que podr1~0s
que me da mi alumno, a quien no di clases ni ayer ni hoy. Ahora pasar juntos aunque .t misma estu~eras, dis~uesta a r~nun~ar
me queda por hacer todava la correccin del segundo artculo; a ellas. Seguir mi impulso y continuare m1 aventura, qwero
adems tengo que dar tratamientos elctricos, leer, y trabajar en reforzarme a travs de ti y despus seguir tratando con esas nue-
el Journal, pero estoy fuerte como un len, alegre y animado, y vas fuerzas de mejorar mi posicin, ms que ap~rtarme complet~-
puedes comprender perfectamente que no es ste el mejor estado mente del trabajo durante tres meses. Esto lumo ~o sup_ondr1a
de humor para convertirse en enfermero de un caso mental.* ninguna ventaja; lo que ahorrara en dinero lo perdena en tlet:1po,
Mi querida muchacha, tienes que alejar totalmente de tu cabe- y de todos modos tampoco ahor~ara m~cho dinero. Pued~s una-
za ideas como sa de que me ests impidiendo ganarme la vida .. ginarme con un cajn lleno de dinero rruentras Rosa y Dolf1 pasan
Despus de todo t conoces muy bien la clave de mi vida: slo hambre? La mitad al menos ira a parar a ellas y e}resto _apenas
puedo trabajar cuando me estimula la esperanza de conseguir sera suficiente para compensar el tiempo que habna perdido. Es
las cosas que son para m ms importantes. Antes de conocerte no cierto que ellas son los que lo perdern, pero debo hacer lo correc-
saba lo que era la alegra de vivir, y ahora que en principio to segn mi carcter y posicin. En esto no tengo duda alguna.
eres ma, le exijo a la vida una sola condicin, tenerte del todo, Hoy ha venido Panetb, convencido_tambin naturalment~ de
pues sin ello la vida no me resulta muy interesante. Soy muy tes- que es necesario que acepte ese trabaJO, pero tengo la cualidad
tarudo y muy temerario, y necesito enfrentarme a grandes desa- de ser capaz de creer en mi propio juicio. Adems he e~co1:tr~?
fos; he hecho algunas cosas que cualquier persona sensible con- algunas personas que se han mostrado de acuerdo, con m1 opm1on.
siderara imprudentes. Por ejemplo, dedicarme a la ciencia siendo Sea como sea, querida ma, s que pronto podre ~olver a verte.
un hombre pobre, y luego capturar a una pobre chica siendo to- Cidate. Tengo que parar porque llega otro articulo para ser
dava un hombre pobre, pero sta seguir siendo mi forma de corregido.
vida: aceptar grandes riesgos, tener grandes esperanzas, trabajar Tuyo
mucho. Desde la perspectiva del sentido comn burgus, hace Sigmund
mucho tiempo que me he echado a perder. Y ahora parece que no
voy a poder verte durante tres meses, circunstancia que hay que
sumar al resto de incertidumbres en que vivimos, sin contar con
lo imprevisibles que son adems nuestras familias! Es posible Querido amor mo: . . ,
que Eli est en Hamburgo _dentro de tres meses; de no ser as, la Tienes toda la razn. A partir de ahora slo te escr1b1re
situacin de mi familia podra impedir mi marcha. En pocas pala- sobre el viaje. Ya no puedo pensar en otra cosa. Si de_verd~d
bras, no s nada del futuro. Ne;,me atrevo a darlo por descontado, insistes en ir a recibirme a la estacin, no te lo puedo 1mp~di~.
pero no hay duda de que lo que necesito ahora es refrescarme es- Estaba en contra porque no quiero que la estaci~n1 Y el _equipa1e
trechndote entre mis brazos, y lo necesito tanto como comer y se mezclen con nuestros primeros besos. Pero s1 .a seriedad de
los hamburgueses no te intimida y ests dispuesta a darme un
* Breuer le haba ofrecido un trabajo bien pagado como acompaante beso en cuanto te vea, y de camino a W andsbek un segundo ,beso,
de un paciente crticamente enfermo en un viaje de varios meses de duracin. y un tercero, etc., entonces ceder. Cuando llegue no estare can

85
84
sado, porque har el viaje sometido a la influencia de la coca lo har. Tengo que dejar algo para mi familia. Me parece que
para poder dominar mi terrible impaciencia. Dolfi necesita algo para ella. Ayer la llev al Prater; por vez pri-
Alqulame una habitacin pequeita, muy cerca tuyo y muy mera fui el rico de la familia. Hoy se va Rosa con Herzig a
modesta; de lo contrario me quejar de que no eres ahorradora; pasar tres semanas a Oberwaltersdorf. Dolfi y Pauli tienen tra-
de ser posible, que sea una buhardilla pequea. Te doy poderes bajo a partir del da quince. Padre va tirando, pero tiene muchos
ilimitados para decidir. problemas. Oh, chica, tengo que convertirme en un hombre rico y
Mi ropero no ser muy amplio, pero s respetable. Tengo un entonces, si quieren algo, tendrn que acudir a ti.
traje gris que es el que ahora llevo, y otro oscuro que todava Tuyo
est en el taller del sastre, un abrigo y un sombrero nuevos. De Sigmund
camisas estoy bastante mal; quera comprar algunas aqu, pero
padre sugiere que las compre en Hamburgo, porque all todo es
mejor y ms barato, y adems t sabrs mejor qu es lo que Viena, lunes
debo comprarme. 30 de junio de 1884
Todava no me han dado la autorizacin y tendr que luchar
para conseguirla, en caso necesario amenazando con dejar el pues- Querida ma: .
to, pero s con seguridad que me la darn. Tengo entendido que Me alegra muchsimo que ahora estemos tan de acuerdo y que
Anna se ir de.\Vandsbek el da diez, y en tal caso llegar unos no quepa ya la posibilidad de que tengas que reprocharte nada
das antes, porquem alumno probablemente me dejar libre mientras me esperas. Estoy tambin contento disfrutando de
el diez. Antes es imposible;.quizs incluso ms tarde si me quedo antemano los preciosos das que pasaremos juntos. S que que-
ms tiempo, algQ__~.e_.no _podemos despreciar, ya que cada da rras que esta carta terminara aqu, que no adelantara nada a
trae tres florines. . - fin de evitar decepciones. Pero la belleza de estos das, Marty,
El artculo dela~caana llega a las veinticinco pginas, y slo l depende slo de nosotros; no depende ni del tiempo ni del esta-
hoy he consegfdo-:-termiarlo; lo vers antes de verme a m. / do de humor de la otra gente, ni de las buenas ni malas noti-
Ya sabes en qu he estado trabajando hoy. .) cias que pueden llegar hasta el da que nos veamos. Cuando regrese
No vale la pena que nos preocupemos por el tiempo. Si llueve de mi viaje no quiero traerme conmigo ms que la certidumbr~,
podemos quedarnos sentados, hablando y leyendo. Me llevar la conviccin definitiva, de que eres totalmente ma: en tu acti-
algunos libros de neurologa; pero aparte de esta rama de la cien- tud, tu gran amor, y todas las pequeas seales de afecto. Echar
cia, cuando est contigo quiero olvidarme de todo lo que est una mirada hacia atrs como t haces est .muy justificado; creo
relacionado con Viena. No te llevar nada para ti, aunque cum- realmente que siempre te he amado mucho ms de lo que t me
plirs aos cuando yo est all. Todava estoy muy indeciso sobre amabas a m, o, por decirlo ms correctamente: hasta el momento
s entregarte el dinero y la tarea de llevar las cuentas o seguir en que nos separamos, t no habas llegado a superar el primu~
hacindolo yo. Creo que ser mejor que te evite la molestia y que falsum de nuestro amor -como lo llamara un lgico--, ~s dec1~,
no deje que el control salga de mis manos demasiado pronto. que fui yo quien me impuse a ti y t me aceptaste, pero sm sentir
Para dos personas, que pueden llegar a ser tres, no es una cantidad un gran afecto. S que esto ha cambiado por fin y este xito, que
muy grande. Por el contrario, si todava consigo reunir algo ms, es algo que yo deseaba por encima de todas las cosas, Y cuyo

86 87
largo retraso ha sido mi mayor sufrimiento, me da eperanzas para dos. Si viene y acepta, ello supondr una cantidad considerable
los otros xitos que todava necesito. de dinero, y as podremos ir a dar un paseo por Hamburgo y
.. La espera es tanto mi destino como el tuyo. No hay diferen buscar algo para ti. Es ms, es posible que por medio de Fran-
da apenas entre esperar en paz y resignadamente o hacerlo agita- ceschini consiga un billete gratuito hasta la frontera, en cuyo caso
damente y luchando; 1~diferencia no es ms grande que la que
hay entre nuestras diferentes maneras de enfrentarnos al mundo.
podr dejar algo para mi familia. H9y ha aparecido Cqse:. j
pero
todava no he podido verlo.
Dentro de dos semanas ms ... , pero no, me niego a seguir pen- Espero que no haya en esta carta nada que pueda ofenderte.
sando. Los aos futuros estn para m como ocultos tras una Si as fuera, debes decrmelo.
pantalla. Te amo muchsimo y anso orte decir que t tambin Tuyo
me amas, y quiero que esas cuatro semanas que pasemos juntos Sigmund
no las sacrifiquemos por d futuro, como hemos hecho continua-
mente hasta ahora, sino que sean el futuro.
Confo que ests bien otra vez, mi dulce nia. Y o no me he
sentido nunca mejor, y ahora echo de menos el trabajo. Tengo
que pensar la manera de emplear lo mejor posible las dos sema-
nas que quedan. Probablemente escribir crticas de libros para
las revistas y me dedicar a la observacin diaria de los pacientes.
En el departamento me respetan mucho.
Tuyo
Sigmund

Martes
1 de julio de 1884

Dulce tesoro mo:


El nuevo mes ha empezado con lluvia, aunque personalmente
estoy muy animado y tengo buenas noticias. Y espero experi-
mentar muchas ms cosas agradables antes de que concluya.
Querida ma, me han interrumpido tantsimas veces, que ten-
go que terminar, pero lo hago transmitindote mis ms cariosos
saludos y alegres expectativas. Es incluso posible que pueda com-
prar algo precioso para tu cumpleaos; me han sugerido la posi-
bilidad de que tome un nuevo alumno de anatoma cerebral, que
quiere hacer un curso de cuatro semanas; le ofrecer uno de slo

88 89
5. her Coca ( Sobre la cocana)
por Sigmund Freud

[!ulio de 1884 J

En su apasionado artculo Sobre la coca, el primero que


escribi sobre este tema, Freud ofrece al lector una enorme can-
tidad de datos sobre la historia de la utilizacin de esta planta
en Sgdamrica, su ex,ortacin a Europa,, sus efectos sobre los
seres humanos y los animales, y sus mltiples usos en teraputica.
Jncluy~adas descripciones de las tnvesttgaaones realrzai1as
por muchos autores. Yaen este momento aparecen algunos indi-
cios que apuntan hacia las P!91!/eadesanestJicas de la droga y
las esperanzas que en este sentido hace concebir, aunque no llegue
a hablar de aplicaciones concretas.
El autor est en favor del uso de la coca y en algunos mo-
mentos se muestra casi entusiasta en sus alabanzas.
En la posterior addenda a este traba;o, Freud menciona el
uso que Koller hizo de la cocana para anestesiar la crnea en las
operaciones oftalmolgicas, prctica que desde entonces se hizo
famosa.
Anna Freud

!. LA PLANTA DE LA COCA

La E,rythroxylon coca, elanta que produce la coca, es un ~


busto que llega a medir entre un metro veinte y un metro sesenta
centmetros, y tiene cierta similitud con el endrino. Se cltiva
en anchas zonas de Sudamrica, especialmente en Per y Boli-
via. Los lugares donde crece mejor son los clidos valles de las

91
laderas orientales de los Andes, entre los mil qu1ruentos y los coca era cultivada y muy estimada por los habitantes de este
mis ochocientos metros sobre el nivel del mar, en........__
climas lluviosos ,.....,. pas, y tambin que estaba estrechamente relacionada con las c~:'""
exentos de temperaturas extremas. 1 Las hojas, que proporaonan tumbrcs religiosas locales. Ss;gnla leyenda-,Manco Capac,.~
un estimwamc.=..d~nsable a unos diez millones de pcrsonas,2 del Sol descendi en tiempos remotos de las _cumbresdel lago Ti-
tienen forma ovalada, de cinco a seis centmetros de longitud. rtcaca ;ara llevar la luz de su padre a los desgraciadoshabitantes
Estn unidas al tronco por tallos, son enteras y estn recubiertas del pas consigo llevaba tambin muchas enseanzas y as ~lic
de un polvo blanquecino. Se distinguen por la presencia de dos a los hombres la vida de los dioses, les ense la prctica de
pliegues lineales, ms patentes en el envs de la hoja, que corren
como si fueran nervios laterales a lo largo del nervio central
desde la base hasta la ounta, formando un arco plano.* El ar- ,,
artes tiles, y les dio adems la hoja de la co_ca,
que sacia al hambriento, ha~ fuerte al dbil,Y
griciado olvidar su tristeza~4 Era costumbre ~.
es~
1
divina
te 1 dc:
h~jas de coca
busto produce unas flores blancas, en grupos de dos o tres, y sus ~- a losdioses, masticarlas durante las ccremomas religiosas, y has-
frutos son rojos y en forma de huevo. Puede ser reproducid-. " ta poner algunas en la boca de los muertos para ~segur83:1es ';'I1
tanto por medio de semillas como de esquejes;Jas plantas jvenes buen recibimiento en el otro mundo. El Inca Garcilaso, histona-
se trasplantan cuando tienen un ao al cabo de dieciocho me- dor de la conquista espaola,5 y descendiente de los incas, dice
ses n su rimera cosecha de hojas. Se consiilera que las 'llojas que al principio la coca no abundaba y que solamente podan
estn maduras cuan o egan a endurecerse tanto que su tallo se utilizarla los miembros de las principales familias; sin embargo,
rompe con slo tocarlo. en la poca de la conquista haca ya tiempo que todo el mundo
Al llegar ese momento son puestas rpidamente a secar al poda obtene:la. Garcilaso trat6 de defender la coca contra la
sol o con la ayud~ del fuego, y colocadas luego en cestos para su prohibicin de su consumo impuesta por los conquistadores. Los
transporte. En condiciones favorables un . arbusto de coca da espaoles no crean en los efectos maravillosos que produca la
Cl,latroo cinco cosechas cada ao, y la planta puede seguir a este planta -que para ellos eran obra del diablo- debido principal-
ritmo durante treinta y hasta cu2renta aos. la gran escala de su mente a la funcin de la coca en e ceremonial religioso. Un
produccin (se dice que la produccin anual es de trece millones snodo celebrado en Lima lleg al extremo de prohibir el consu-
y medio de kilogramos) hace que las hojas de coca sean un pro- mo de la coca porque, en su opinin, era algo pagano y peca-
ducto importante tanto pua el comercio como para la poltica minoso. Pero la actitud de los extranjeros cambi cuando obser-
fiscal de los pases en los que se cultiva.3 varon que los indios no eran capaces de llevar a cabo las penosas
tareas que se les imponan en las minas si no se les daba su racin
de coca. Entonces decidieron modificar parcialmente su anterior
II. HISTORIA Y APLICACIONES DE LA COCA EN SU PAS DE ORIGEN decisin: se distribuy nuevamente coca a los mineros, tres o
cuatro veces al da, concedindoles ccrtos perodos de descanso
Cuando los conquistadores espaoles se abrieron camino por en el trabajo para qu mascaran las hojas. De esta manera la planta
la fuerza hacia el interior del Per, vieron que la planta de la ha podido conservar su prestigio entre los nativos hasta la actua-
* Debo esta descripcin al profesor Vogl, de Viena, quien amablemen- lidad. Quedan todava algunas huellas de la veneracin religiosa
te ha puesto a mi disposicin sus notas y libros en tomo a la coca. que el pueblo indio senta por la coca.6

92 93
El indio lleva siempre consigo una bolsita con hojas de coca donde afirma que ste era un hecho conocido generalmentt! !JOr
(una chuspa} cuando viaja, y tambin una botella con cenizas de todo el mundo. Se cita frecuentemente el informe de Tschudi, 17
la planta (llicta).1En la boca hace una bola con las hojas y des- que habla de un cholo (mestizo) al que pudo observar de cerca.
pus atraviesa varias veces la bola con un clavo empapado I en El hombre en cuestin realiz un duro trabajo de excavacin du-
la ceniza. Despus masca las hojas lenta y sistemticamente, con rante cinco das y cinco noches sin dormir ms que dos hcras
abundante secrecin de saliva. Se dice que en otras zonas se c:.:idanoche, y sin consumir nada que no fuera coca. Una vez ter-
aade a las hojas un poco de tierra, tonra, que en este caso susti~ minado el trabajo acompa a Tschudi en una excursin en mula
tuye a la ceniza de la planta. 9 No se considera exaoerado masticar de dos das. El mestizo hizo el recorrido a pie. Terminada su
~e .tres a cuatro onzas de hojas cada da. Se_gnMantegazza, el_ hazaa dijo que esuba dispuesto a hacerlo todo otra vez, sin
m~o empieza a utilizar este estimulante en su primera juventud comer, si le daban suficiente coca. Era un hombre de s-escnta y
Y sigue ac1en o o a o argo e toaa su vt a. uan o tiene que dos aos de edad y no haba estado nunca enfermo.
realizar un via'e difcil, cuando toma a.una mujer, o, en general, En el J.ourney of the Frigate Novara .[Viaje de la fragata 1
. si7mpre que sus fuerzas tienen que acer. rente a ua J>_r~l!_ Novara] se relatan casos similares de au.J11entode la ~ca
que exige un rendimiento mayor de lo normal, el indio aumenta fsica debidos al consumo de la coca. Wedctell, 11 van eyen,r1
su dosis ordinaria. Markham, 20 e incluso Poeppig 21 (a quien tenemos que agradecer
(No se ha comprobado con seguridad cul es la finalidad de multitud de informes difamatorios contra la coca) no pueden sir.o
la operacin de mezclar los lcalis de la ceniza. Mantegazza afir- confirmar que esta droga produce los citados efectos. Desde que
ma haber mascado hojas de coca con y sin mezcla de ceniza y se conoci la utilizacin de la hoja de la coca, siempre ha produ-
que no not ninguna diferencia. Segn Martius 10 y Demarle, 11 a
co_cana es liberada de su combinacin con cido tnico median-
te la accin de los lcalis. Una llicta que fue analizada por Bibra
G
cido asombro en todo el mundo.
Otras informaciones dan gran importancia a la capacidad de
los coqueros (masticadores de coca) de abstenerse de tomar
estaba formada por un 29 % de carbonato de cal y magnesio, alimentos durante largos perodos de tiempo sin padecer ningn
un 34 % de sales potsicas, un 3 % de tierra arcillosa y hierro, tipo de consecuencias negativas. Segn Unanu, 22 cuando en la
un 17 % de elementos insolubles de tierra arcillosa tierra silcea ciudad de La Paz no podan conseguirse alimentos el ao 1781,
y hierro, un 5 % de carbono y un 10 % de agua.) ' slo sobrevivieron aquellos que romaron coca. Segn Stewenson/3 '
Hay muchas pruebas que demuestran que los indios, cuando se los habitantes de muchas zonas de Per ayunan durante uno o
encuentran bajo la influencia de la coca, pueden resistir extraor- varios das sin dejar de trabajar, gracias al uso de la coca.
dinarias pruebas fsicas y- realizar trabajos muy duros sin nece- Ante todas estas informaciones y teniendo en cuenta el papel
sidad de tomar un2 alimentacin adecuada durante ese tiempo. 12 desempeado por la coca en Sudamrica durante siglos, hay que
Valdez y Palacios 13 ~irma que gracias a la coca los indios son rechazar la opinin expresada por algunos que afirman que el
capaces de caminar cientos de horas seguidas y correr ms que cf ecto de fa coca es solamente imaginario y que, gracias a la prc-
un caballo sin mostrar signos de fatiga. Castelnau, 14 Martius 15 y tica, los nativos sudamericanos son capaces de realizar las haza-
'
Scnvener 16 h
an confirmado este dato, y Humboldt habla tam- '
as que se les 2trib!.lyen, sin necesidad de la coca. Podra espe-
bin de ello en el relato de su viaje por las regiones ecuatoriales, rarse que llegaran informaciones diciendo que los coquetos com-

94
95
pensan su ayuno comiendo ms en los intervalos entre los pero- trada por fin a este continente en UPt hizo su descripcin
dos durante los cuales se abstienen de comer, o que debido a A. L. de Jussicu, que la clasific dentro del gnero Erythroxylon.
su forma de vida entran en una rpida decadencia. Las informa- En 1786 apareci en la EncyclopdieMthodique Botanique de
ciones dadas por los viajeros por lo que se refiere a la primera Lamarck con el nombre de Erythroxylon coca. Las informaciones
posibilidad no permiten extraer conclusiones; en cuanto a la se- de viajeros como Tschudi y Markam, entre otros, demostraron
gunda, testigos dignos de crdito han negado que sea cierta. Des- que los efectos de la planta no s confiaban nicamente a la raza
de luego, Poeppig pint una terrible imagen de la decadencia india.
fsic& e intelectual que segn l es consecuencia inevitable de la Tras vivir algunos aos en las re~ones andinas, Paolo Man-
utilizacin habitual de la coca. Pero todos los dems obscrvador3s tegazza public en 1859...sus descubrimientos sobre los efectos
afirman que el consumo moderado de coca fomenta la salud fisiotg1cosy teraputicos de las hojas de coca en todo el mun-
lugar de limitarla, y que los coqueros alcanzan larga vida.l4 Wed- do.25Mantegazza es un gran defensor de la coca e ilustra la versa-
dell y Mantegazza sealan, sin embargo, que una utilizacin exa- tilidad de sus utilizaciones teraputicas presentando informes de
gerada de la coca produce una caquexia que se caracteriza fsi- varios casos de aplicacin. Su artculo despert mucho inters
camente por causar problemas digestivos, y una gran delgadez, pero poca confianza. Sin embargo, he comprobado la correccin
mientras que mentalmente lleva a la depravaciqn moral y a una de tantas observaciones del artculo de Mantegazza, que me siento
total apata frente a todo lo que no sea el disfrute del estimu- indinado a aceptar todo cuanto dice incluso en los casos que
lante. Tambin los blancos sucumben a veces y caen en este esta- no he tenido oportunidad personal de confirmar.
do, muy similar al de los sntomas del alcoholismo crnico y de El doctor Scherzer, miembro de la expedicin de la fragata
la morfinomana. De todas formas, normalmente la coca no se austraca Novara, a su regreso a Viena en 1859 trajo unas hojas
toma en cantidades exageradas y nunca se utiliza para compensar de coca y envi algunas d profesor Wohlerpara que las examina-
una posible desproporcin entre los alimentos tomados y el tra- ra. Fue Niemann, 29 un alumno de este profesor, quien aisl el
bajo realizado por l~s coqueros. alcaloide c""ocanS:.
a partir de las hojas. A su muerte, Lossc;J!t 30
tambin alumno de Wohler, contnu6 1a.investigacin de las. sus-
tancias contenidas en las hojas de coca.
III. LAS HOJAS DE COCA EN EUROPA: LA COCANA La cocana de Niemann cristaliza en prismas grandes incolo-
ros de cuatro a seis lados, de tipo monoclnico. Tiene un sabor
Segn Dowdeswell, 25 la primera persona que recomend la algo amargo y produce un efecto anestsico de las membranas
coca fue el doctor Monardes {Sevilla,1~, cuyo texto apareci mucosas. Se fJ1!)..c[f:L98C, es cll#cil.dc;.Jili<?l~gua,* pero
en traduccin inglesa en~- Al igual que los informes redacta- en cambio se disueh;~m.ente en alcohol, ter y cidos dilui-
dos posteriormente por el jesuita P. Antonio Julin; 76 y el doctor dos. Combinacra-con--~clorur."cfe-pfatino yef d()roro~d;oro
Pedro Crespo,Z72.mbos desde Lima, el artculo de Monardes alaba forma sales dobles .. Al calentarla con cido hidroclordrico, su
los maravillosos efectos de la planta en !alucha contra el ham-
bre v la fatiga. Estos dos autores confiaban en los beneficios que. * Existe poco acuerdo entre los diversos autores en lo referente a la
solubilidad de la cocana en agua. Es evidente que fueron varios los
se ottendran si se introduca la coca en Europa. La planta fue preparados de cocana lanzados al mercado y utilizados por los autores.

96 97
4 - ESClllTOS COCAINA
ratorio del University College, y parece que despus ya no ha
habido en Inglaterra nadie que estuviera dispuesto a continuar
investigando.* .
De los textos franceses sobre el tema hay que mencionar los
sig~entes: Rossier (1861), Demarle (1862), la monografa de
Gosse sobre la Erythroxylon coca (1862), Reiss (1866), d Etude
rnr la cocadu Prou,de Lippmann (1868), Moreno y Maz(1868),
que dio algunos datos nuevos sobre la cocana, Gazeau (1870),
Collins (1877), y Marvaud, cuyo libro Les alimentsd'pargne
(1874) es el nico que he tenido a mi disposicin.
qumicos, as 01as e coca contienen En Rusia Nikolsky, Danini (1873), y Tarjanov (1872) se cen-
que todava no han sido descubiertas. traron sobre todo en el estudio de los efectos que la cocana pro-
duce en los animales. En los ltimos aos han aparecido en los
Desde que se tuvo conocimiento de la cocana, numerosos
Estados Unidos muchos informes, todos ellos publicados en la
observadores han estudiado los efectos ue tiene la coca en ani-
Detroit TherapeuticGaz.ette.En su mayora hablan del xito ob-
~ y en hombres sanos y enfermos a veces han utilizado un
tenido en la aplicacin de preparados de cocana para usos tera-
preparado llamado cocana, y otras veces las mismas hojas de
puticos.
~' \ mea en forma de infusin o a la manera de los indios. En Aus-
Las primeras investigaciones mencionadas aqu condujeron
-~ .. tria, Schroff padre llev a cabo los primeros experimentos con
a una gran desilusin y a la creencia de que los efectos que tanto
,. ..,L.- animales en 1862; tambi~. han publicado informaciones sobre la entusiasmo haban despertado en los informadores que hablaban
cJ]';,,,, coca rankl (1860), Fronmller (1863), y Neudorfer (1870). En
desde Sudamrica no podan producirse en Europa. Las investi-
_. cuanto a los trabajos realizados en Alemania, merecen mencionarse
JA las recoipendacio:ies teraputicas de demens (1867), los expe- gacionesrealizadas por Schroff, Fronmller y Dowdeswell tuvieron
efectos negativos o insignificantes. Los fracasos se debieron a va
'Wfa rimentos con mimalss de von Anrep (1880) y los experimentos
rios motivos. No cabe duda de qu la calidad de los preparados
~ realizados por. Asc~nbraodt. ron soldados agotados ( ~-
fue en gran parte responsable de ello.** En cierto nmero de ca-
En Inglaterra, . Bennett llev a cabo los primeros experi-
mentos con animales en 1874; en 181 los informes del presi- * - ~ artculo_ Eeythroxylon coca del Catlogo de la Biblioteca de
dente de la Asociacin Britnica de Mdicos, Sir Robert Christi- la O_ficmade Sarudad, vol. IV, 1883, me a permitido localizar los tenos
son, crearon un gran revuelo; y cuando un mdico envi una ?u~hcados sobre la materia. Este artculo puede ser considerado como un
indice completo de cuanto se ha escrito sobre la coca. Debido a que nues-
carta al British Medica/Journal diciendo que un tal seor Weston tras .bibliotecas pblicas son muy incompletas, algunas de las obras que
(que haba asombrado a los crculos cientficos de Londres por he atado slo he podido conocerlas a partir de referencias o informaciones
sus_Eotables h~-~~a~ a.'ldariegas) mas~caba hojas de coca, esta de segunda mano; creo, sin embargo, haber ledo lo suficiente para con-
ta se convirti durante algn tiempo en tema de inters ge- sc~ir el objetivo que persegua en este ensayo: renir toda la informacin
c~ente sobre Ja coca
neral. Ese mismo ao ( 187 6) Dowdeswell public los resultados ** Segn Lossen, el contenido en cocana de las hojas de coca \"ara
de un experimento totati:ente ineficaz llevado a cabo en el labo- entre un 0.2 /0'J
y un 0.02 /.,,.La dosis mnima eficaz de cloruro de cocana

98 99
sos los propios investigadores expresan sus dudas sobre la cali- en pequeas dosis. la coca ,.tien~~mw.!i:~~...y,~,u.,;;;~ ..
dad de sus preparados; y cuando creen en las irJormaciones dadas que en grandes dosis produce un decto paralizante; esta accin
por viajeros piensan que los efectos de la coca deben ser causados se d enamoos_c.asos-sohre-eCsfsi~;J;~;iv'oso:-'"ItilTosailaies
por algn elemento voltil contenido. Para ello se basan en las de-sangre traes espec13Jmenredo'f~leer~ea-ode parlisis; en
informaciones de Poeppig y otros, que afirman que en Amrica cambio, en los animales de sangre caliente son ms notables los
misma se consideran intiles las hojas almacenadas durante- mu- efectos estimulantes.
cho tiempo. Los experimentos llevados a cabo recientemente con Segn Schroff, la cocana produce en las ranas un estado so-
la cocana preparada por Merk sic] en Darmstadt justifican la porfero acompaado por la parlisis de los msculos volunta-
afirmacin segn la cual i:, ocana s el autntico agente de rios. Moreno y Maz, Danini, Nikolsy y Ott han llegado prc-
los efectos de las hojas de coca. Y estos efectos pueden producir- ticamente al mismo descubrimiento. Moreno y Maz dice que la
se tanto en Sudamrica como en Europa, y ser muy beneficiosos. parlisis general que producen las dosis moderadas es precedida
por el ttanos; en las mismas condiciones Nikolsky describe una
fase de excitacin del sistema muscular, mientras que Danini afir-
!V. EL EFECTO DE LA COCANA EN LOS ANIMALES ma no haber observado nunca esos espasmos.
Del mismo modo, vn Anrep informa del efecto paralizador
Sabemos que los animales de las diversas especies - y hasta de la cocana en las ranas tras un corto perodo de excitacin.
diferentes individuos dentro de una misma especie- varan nota- Al principio quedan afectadas las terminaciones nerviosas senso-
blemente en las caractersticas qumicas que determinan la recep- riales y despus todo el nervio sensorial; la respiracin empieza
tividad del organismo a las sustancias extraas. Por esta razn acelerndose y despus se paraliza; y el funcionamiento del cora-
no debemos presuponer que el efecto de la coca vaya a ser en los zn se va haciendo progresivamente ms lento hasta que se
animales igual al que se dice que produce en el hombre. Nos produce un fallo de la distole. Bastan dosis de dos miligramos
bastar por el contrario llegar a comprender la forma de actua- para que se produzcan sntomas de envenenamiento.
cin de la cocana en los hombres y los animales desde un punto
Segn las informaciones dadas por Schroff de sus experimen-
de vista unificado.
tos con conejos (llenas de contradicciones de detalle), la coca
Debernos a ven Anrep 32 los ms exhaustivos experimentos en
produce en estos animales espasmos mltiples, aumento de los rit-
torno a los efectos producidos por la coca en los animales. Antes
mos respiratorio y del pulso, dilatacin de las pupilas, y muerte
de l tambin realizaron experimentos de este tipo Schroff pa-
convulsiva. La eficacia del envenenamiento depende en cierto
dre,33 Moreno y Maz,34 T"1rjanov,35 Nikolsky, 36 Danini, 37 A. Ben-
nett,38 y Ott. 39 La mayora de estos investigadores administraron grado de la forma de aplicacin. Segn Danini, el envenenamiento
el alcaloide oral o subcutneamente. de los animales de sangre caliente produce al principio agitacin,
El resultado ms general de todos estos experimentos es que> manifestada en saltos y carreras constantes, y despus una para-
--------------------~- lizacin de las funciones musculares. En la ltima fase aparecen
unos calambres espasmdicos. Tarjanov descubri un aumento de
para el hombre es de ~ gramos. Seg:1 Lippmann (Etude sur la ~oca du la secrecin mucosa en perros a los que se haba suministrado
Prou, tesis. Estrasburgo, ~), una ho;a de coca seca pesa un decigramo. una dosis de coca, y tambin la aparicin de azcar en la orina.

100 'Z) A 101


I
En los experimentos de von Anrep los efectos de la cocana V. EL EFECTO DE LA COCANA EN UN CUERPO HUMANO SANO
en animales de sangre caliente, incluso administrando grandes
dosis, se manifiestan primero en forma de una fuerte agitacin He llevado a cabo experimentos y he estudiado, en m mismo
psquica y excitacin de los centros cerebrales que controlan y_ en otros, los efectos de la coca en un cuerpo humano sano.
el movimiento voluntario. Despus de administrar dosis de 0.01 Los resltados que he obtenido concuerdan bsicamente con la
gramos de cocana por kilogramo de peso, los perros muestran descripcin que hace ~antegazza de los efectos de las hojas de
evidentes signos de excitacin alegre y una compulsin manaca ~~ n
a moverse. A partir del Clrcter de estos movimientos, von Anrep La primera vez tom 0.05 gramos de cloruro de cocana en \e':'
encuentra pruebas de que todos los centros nerviosos quedan una solucin acuosa al 1 % . En esa ocasin, y debido a la fatiga, ~ {.
afectados por el estmulo, e interpreta los movimientos de vaivn me encontraba algo abatido. La solucin que he indicado es has- 8'~
de la cabeza que percibi como irritacin procedente de los cana- tante viscosa, ago opalescente, y tiene un extrao olor arom- ~
les semicirculares. Las otras manifestaciones de la intoxicaci ~- Al principio su sabor es amar o ue ue o se transforma en
por cocana son la aceleracin de la respiracin, un gran aumen- unos sabores agradables muy -!"Omticos. La sal de cocana seca
to del ritmo del pulso debido a una parlisis previa del vago, dila- tiene el mismo sabor y olor, pero en un grado mayor de concen-
tacin de las pupilas, aceleracin de los movimientos intestinales, tracin.
aumento de la presin sangunea y disminucin de las secreciones. Al cabo de pocos minutos de haber tomado cocana se sien-
Incluso despus de la administracin . de dosis suficientement te bruscamente una sensacin de optigismg y !ereza. Se nota
grandes como para producir convulsiones muy notables, sntomas como si los labios y el paladar estuvieran recu iertos de pelos,
de parlisis y muertedebida a la paralizacin del centro respira- l despus se tiene sensacin de calor en esas mismas zonas. ~i
torio, la sustancia del msculo estriado permanece intacta. Von se bebe agua fria en ese momento, se nota como si estuviera
Aruep ne establece cul es la dosis letal para los perros. Para caliente en los labios y fra en la garganta. En otras ocasiones
los conejos es de 0.10 gramos, y para los gatos de 0.02 gramos por la sensacin predominante es un frescor muy agradable en la
kilogramo de peso.* boca y la garganta.
Cuando la mdula espinal es separada de la oblongata, la Durante esta primera prueba sent durante un corto perodo
cocana no produce calambres ni aumentos de la presin sangu- efectos txicos, que no se repitieron en posteriores experimentos.
nea (Danini); cuando la parte dorsal de la mdula espinal es [a respiracin se hizo ms lenta y profunda, y me sent cansado
cortada, los espasmos producidos por la cocana ocurren en las Y sooliento. Bostezaba frecuentemente y me senta algo embo-
extremidades anteriores, pero no en las posteriores (von Anrep). tado. La accin propia de la cocana empez al cabo de unos mi-
Danini y von Anrep suponen, en consecuencia, que la cocana
afecta primordialmente la zona vital de la mdula oblongata. ,, Al igual que A~chenbrandt (Deutsche med. W ochenschrift, diciembre
de 1883), yo utlic el re arado descrito ar Merk si;_Le stadt.
Debera aadir aqu que solamente Schroff padre habla del
Este preparado puede comprarse en Yie,na en a ngelapotheke am Hof de
la c?cana como ~~~~~U la cla_sificajunto ~y_ el cannabis. Haubner a un precio no muy superior al de :Merk(sic], que sin embargo
Casi tocfos fos ctemas a colocan Junto a la cafena, etc. es muy caro. La direccin de la mencionada farmacia ha tenido la amabili-
dad de informarme que est tratando de bajar d precio dd producto bus-
* Administradas por medio de una inyeccin subcutnea. cando nuevas fuentes de aba~ento.

102 103
nutos. La tpica euforia se vio precedida por unos repetidos eruc~ cipio, una desaceleracin ms prolongada del pulso despus del
tos refrescantes. Inmediatamente despus de tomar cocana not primer efecto de aceleracin. Christison not e~ s mi~~o, tras
una ligera desaceleracin dd pulso y despus una moderada ace administrarse una dosis de coca, que el agotamiento fistco pro-
leradn. duca un aumento del ritmo del pulso, menor que si no hada
He observado estos mismos signos fsicos de la cocana en movimientos fuertes. Reiss 44 afirma que no aparece ningn efec-
otras personas que, en su mayora, eran de mi misma edad. El to en el pulso. A m no me parece difcil de explicar este desacuer-
sntoma que aparece ms comnmente es el de los eructos rep.- do; en parte se debe a la variedad de los preparados ut~ados

v?
W/( tid,gs. A menudo van acompaados por unos _ruid~s sordos que
se originan en las panes superiores de los mtestmos. Dos de
las personas a las que observ, y que declararon ser "".Paces de
(infusin de las hojas en agua caliente, solucin de cocama en
fro, etc.), y su forma de aplicacin,* y en pa{te a las variaciones
de reaccin segn los individuos. Este ltimo factor, como ya
inform Mantegazza, es en general muy importante cuando se
reconocer los movimientos de su estmago, declararon sm asomo
trata de la coca. Se dice que algunas personas no toleran la coca;
de duda que haban detectado claramente esos movimientos. A
por otro lado, he encontrado muchas ersonas a las ue no afec-
menudo, cuando empezaba d efecto de la cocana, los sujetos de-
taban dosis de g. CdlJtidadque para m y tambin para otros
can experimentar una intensa sensacin de cal~r en la c~beza. era una dosis eficaz.
y O lo not personalme11teen m mismo en posteriores ~-perimen-
tos, pero en ~ cffenmeno no se presentaba. Solam~te
,Elefecto psquico del clQDirode cocana en dosis de _0.05\,.
en dos casos-'proaujo..fa cocana sensacin de mareo. _Encontun-> ~amos consiste en o !i __ i~mo y u~. durac;l_era eufoge, 9ue
s
to los efectos :t..... de la coca son de corta duracin, mucho ~uestra qiferenciaal~--'---'---n~-~! _EOl'lil~l ~~-1:~~-J';~
m~nos intensos 9.~JQ~~.P~()ducidospor dosis efi~~ces e ~~a
~onun~o aparece la sensacin de excitacin que acom aa
0 salicilato de soda;Estos.. efectos parecen debilitarse mas aun
1~estmulos pro uc1 os por e a co o . am in produce la ~- ?
racterstica necesidad de emprender inmediatamente alguna acn-
con d uso .t~ ~e la cocana.
vidad, tpica del alcohol. Se nota un aumento del control de
Mantegazza enumm _los --siguientes efectos ocasionales de la
uno mismo y tambin que uno tiene ran vi or es ca az de
coca: eritemas temporales, aumento de la cantidad de orina, se-
trabajat; .por otro lado, si uno se pone a trabajar echa de cenos
J'/. quedad de las membranas mucosas conj~ntiva y nasal. ~l efecto,.
:2Y f
.ri
ese aumento de la fuerza mental que el alcohol, el t o el caf
de la se uedad de boca ar anta es corn~te dura vanas h~ras. producen. Uno se encuentra sencillamente normal, y pronto le re-
Algunos observa ores (Marvaud y Callan ) . hablan d~ un ligero sulta difcil creer que se encuentra bajo los efectos de una
~ efecto catrtico. a orina las heces ad ~1eren, segun algunos droga.**
_f\. 1) informadores e olor e la coca. Hay, segun los casos, muy va-
Esto hace pensar que ~~ de hwmor_inducido P?r la,~~
-~0_t,V ria as m or~aciones respecto a a forma en que afecta el ritmo
~ Y' del pulso. Segn Mantegazza, la co~ p_r_~~1:1C.e-~R_~da~C1J~~-- .Wl
* Para los resultados obtenidos con inyecciones subcutneas, vanse los
O .con!'iderable aumento del o delJlUlso, que se acelera ipclus~
~ y-
trabajos de Morselli y Buccola.
':ms-al aume"ti"rla do~is;--Collin41 tambin not una aceleracin

\
1/ d~ pulso -desptis-de tomar cocana, mientras que ~?ssier ,42 ~e-
marle 43 y Marvaud experimentaron, tras la aceleraaon del prm-
** La descripcin que Wilder hace de los efectos que la cocana tuvo
en l mismo, coincide casi totalmente con mis propias observaciones (De-
troit Tt. G., noviembre de 1882).
V ->t~ ~V

en tales dosificaciones no _se debe tanto al estmulo directo como senta lo suficientemente fuerte como para emprender una larga
a la desaparicin de lo~ element~~. que c;?;sa6 i3 3epresnSe caminata.
podra suponer, quizs, que la euforia que resulta de la b~ena Este -efecto estimulante de la coca a sido confirmado m;i
salud no es ms que algo normal en una corteza cerebral bien all de t a u a por una serie de informes dignos de crdito, ds,J
alimentada que no es consciente de los rganos del cuerpo al los que algunos son muy recientes.
que pertenece.
Para realizarun experimento, Sir Robert Christison 45 -que
. ?urante esta fase de los efectos de la cocana, que no se tiene setenta y ocho aos- se cans hasta llegar al agotamieno
distmgue por nada ms, aparecen los sntomas que han sido ge- caminando veintids kilmetros, sin comer. Al cabo de algunos
neralmente descritos como el maravilloso poder estimulante de das repiti el ejercicio con el mismo resultado. Durante el tercer
la _coc~. Es entonces cuando es posible realizar prolongados tra- experimento se administr 3 .4 gramos de hojas de coca y pudo
baos Intensos, tanto mentales como fsicos, sin sentir fatiga. Es realizar el esfuerzo sin el agotamiento experimentado en anteriores
como si la necesidad de comer y dormir, que sin la coca se ocasiones. Cuando lleg a casa, y a pesar de haber estado nueve
hacen sentir de forma perentoria en determinados momentos del horas sin beber ni comer, no sinti hambre ni sed, y al despertar-
da, queda: co~pletamente eliminada. Mientras duran los efectos] se a la maana siguiente no sinti cansancio. En otra ocasin as-
de la cocama, s1 uno lo desea puede comer copiosamente y sin cendi una montaa de novecientos metros de altura y lleg com-
asco; pero se tiene la clara sensacin de que la comida es innece- pletamente agotado a la cumbre. Despus realiz el descenso
saria. Del mismo modo, cuando el efecto de la coca empieza a bajo la influencia de la coca, que le permiti hacerlo lleno de
decaer, nada le impide a uno dormirse, pero tambin resulta posi- vigor juvenil y sin sensacin de fatiga.
ble suprimir el sueo sin que se produzcan consecuencias desa- Clerpens 46 y J. Callan 47 han tenido experiencias similares, y
gradables. Durante las primeras horas del efecto de la coca no este ltimo lo hizo despus de caminar durante varias horas por
se puede dormir, pero el hecho no resulta molesto en modo la nieve; Masson 48 dice que la coca es excelente para una _lar-
alguno.
ga caminata; Aschenbrandt 49 inform recientemente que unos

O He comprobado en m mismo unas doce veces este efecto de


a coca, que suprime el hambre. el sueo y la, fatilia,y permite
c~ntuar el esfuerzo intelectual no he tenido oportunidad de
ealizar trabajos fsicos.
soldados de Baviera, agotados a consecuencia del esfuerzo y enfer-
medades debilitadoras, tras ingerir coca fueron sin embargo ca-
paces de participar en_las maniobras y marchas del ejrcito. More-
no y Maz 50 fue capaz de ~manecer despierto noches enteras
Un colega muy ocupado me dio la oportunidad de observar gracias a la coca;l Mantegazz;': pudo permanecer cuarenta horas
un asombroso ejemplo de la forma en que la cocana suprime sin tomar alimen_tos_.Nonos equivocamos, por lo tanto, al afirmar }
l~ fatiga ms extrema y tambin una sensacic5nplenamente justi- que el efecto de la coca en los europeos es el mismo que el de :.{X
facada de hambre; este colega, que no haba comido desde pri- las hojas de coca en los indios de Sudamrica.
mera hora de la maana y que haba trabajado en exceso se El efecto de una dosis moderada de coca desaparece de for-
tom 0.05 gramos de cloruro de cocana a las seis de la ta~de. ma tan gradual que, en circunstancias normales, es difcil definir
Al cabo de unos minutos declar que se senta como si hubiera su duracin. Si despus de tomar coca se trabaja con intensidad,
tomado una comida abundante, que no deseaba cenar, y que se al cabo de tres a cinco horas decae ia sensacin de bienestar y
106 107
Anrep en animaies es inconfundible. Al aumentar an ms la
es necesario tomar otra dosis de coca para que no se produzca
dosis, Mantcgazza se sumi en un sopare beato; el ritmo de sus
la fatiga. El efecto d '
pulsaciones se aceler muchsimo y le .mbi6algo la temperatura
llevan a cabo grandes esfuerzos musculares. Todas las opiniones
parecen un~rumes al_afirmar que la euforia inducida por la coca
del SPSFBi comprob que no po~a hablar y q~e su c~grafa
a poco firme; ms adelante experiment esplndidas y vivas alu-
no va . seguida por mnguna sensacin de laxitudu otros estados :
cinaciones que al principio, aunque por poco tiempo, le causaron
depresivos. Creo que despus de tom~r dosis moderadas {de 0.05 1 ,
miedo, pero que a partir de entonces fueron alegres. Tampoco
0.10 gramos), parte del efecto de la coca dura ms de veinticua-
esta intoxicacin por la coca le produjo ningn tipo de depre-
tro horas. Puedo afirmar que, al menos en mi caso incluso el sin, ni dej en l ningunaseal de haber pasado por un perodo
da despus de haber tomado coca mi estado es mejo; de lo nor- de intoxicacin. Moreno y Maz tambin experiment un deseo
a:ytl.__Para explicar la posibilidad de un aumento duradero de igualmente fuerte de moverse despus de tomar dosis bastante
la fuerza, que a menudo se ha dicho que es uno de los efectos elevadas de coca. Incluso despus de administrarse treinta gra
de la coca, creo que basta con hacer referencia al conjunto de mos de bojas de coca,Mantegazza no experiment ningun~ limi-
los efectos que produce. tacin de la conciencia. Un farmacutico que trat de envenenar-
A la luz de los informes que mencionar posteriormente . se tomando un gramo y medio de cocana 51 se sinti mareado
parece proba?le que si se usa durante lar os periodos: y mostr sntomas de gastroenteritis, pero mantuvo inclume su
pe~ en cantidades moderadas, no tiene efectos nocivos ara
conciencia.
~ Von Anrcp trat a animales durante treinta das con
dosi~ moderadas de cocana y no detect efectos negativos en sus
funcones corporales. e parece digno de destacar -y esto lo
r
ckscubrf en m mismo en otr?s o serva. ores capaces e 1uzgar
Vl. UTILIZACIN TERAPUTICADE LA COCA

t!lesa~pectos- gyem una pnmera dosis ni una serie repetida ainevitable que una plmta que en su pas de origen hab~\
~e dosis de_coca producen un des contenible de volver a uti-
lizar el esttm ante; por el contrario, lo que se siente es cierta alcanzado tal reputacin por sus maravillosos efectos, fuera utili- \
.,
averston . d
nmptJYL8 CAO_fta)a sustancia1)_;~1:a
circunstancia quizs-
zada para el los ms diver o desrdenes y enfer-
, meda es e cuerpo humano. Los primeros europeos que conocie- -'
sea en arte res onsable del hecho de ue la coca no sea utili-'.
zada ya desde hace tiempo en Europa como estim ante a pesar ron este tesoro de la poblacin india recomendaron sin reservas
la coca. Basndose en una amplia experiencia de mcyicg
~e: las efusivas recomendacfunes que se han hecho ~ste sea-
ttdo.
Mante-
_g,azzahizo posteriormente una lista de las propiedades teraputi-
cas de la coca, que fueron confirmadas una por una E_orotros
(i[antegazz<g experiment en s mismo el efecto de dosis ele-
dgctotg. En esta seccin de mi ensayo he tratado de reunir en
vadas de coca, que le produjeron un estado de felicidad notable-
varios grupos las diversas recomendaciones que se han hecho
mente mayor qu~ la q~e- senta antes de tomar coca, acompaado
sobre el uso de la coca y, al hacerlo, he intentado establecer una
?e un des~o de ~movilidad completa que, sin embargo, se vea
distincin entre las recomendaciones basadas en el tratamiento
interrumpido ocasionalmente por un violentsimo deseo de m
de enfermedades que han llegado a ser curadas y las que se bas~
verse. La analoga de estos resultados con los obtenidos por va:
109
108
en los efectos psicolgicos producidos por el estimulante. En ge- de Sudamrica, un mdico IIamado Pedro Crespo (Lima, 1793) la
ne~al estos ltimos son ms numerosos que los rimeros. Actual- recomend ya en esa fecha tan temprana para que fuera utilizada
mente parecen existir esperanzas e que a coca sea reconocida en las naves europeas; Neudorfer (1870), Oemens (1867) y el
y ampliamente aceptada en los Estados Unidos, mientras que en mdico militar mayor E. Charles 52 recomendaron que adems
Europa los mdicos apenas si la conocen de nombre. El fracaso fuera utilizada por los ejrcitos europeos. Las experiencias de
que ha tenido la coca en Europa, algo que en mi opinin es in- Aschenbrandt debeclan servir para que los dirigentes de los ejr-
merecido, puede atribuirse quizs a la aparicin de informes que citos tuvieran en cuenta la coca. Si se da la cocana para producir
han hablado de las consecuencias desfavorables de su utilizacin efectos de estmulo, lo mejor es que se administre en dosis pe-='
y que se publicaron muy poco despus de la introduccin de la queas pero eficace~ (de 0.05 a O.IOgramos) y que se repita la
coca en Europa. Tambin es posible que sea debido a la dudosa dosis tan a menudo que los efectos se superpongan. Aparente-
calidad de los preparados, su rdativa escasez y el elevado precio mente no es posible almacenar la cocana en el cuerpo. Ya he
que, debido a estos ltimos, ha tenido. Algunas de las pruebas su vado ue cuando terminan los efectos de la coca no se pro-
que hablan en favor de la utilizacin de la coca han sido. confir- dufen efectos e tipo eeresivo ..
madas ms all de toda posible duda, y otras merecen como m- En este momento todava no es posible estimar hasta qu
nimo ser objeto de una investigacin sin prejuicios. La cocana punto la coca puede aumentar los poderes mentales del hombre.
de..Merk [sic] y sus sales son Rreiru.a.dQs_que .ti.el)en todos los Tengo la impresin de que una utilizacin de la coca durante
efectos, o al menos los ms_~nciales_d<lauiojas _de_coca:.=_ . largo tiempo puede llevar a una mejora duradera si las inhibi-
ciones que se manifiestan antes de tomarla se aeben simplemente
Q LLcoca como estimulante. La principal utilizacin de la a causas fsicas o al_agotam1eto. Sm du~afguna, el efecto ins-
coca ser seguramente la misma que ha tenido durante siglos entre tantneo de una dosis de coca no puede compararse al producido
los indios. En este sentido resulta valiosa en todos los casos en por una inyeccin de morfina; pero, como contrapartida, la coca
los que el objetivo primordial sea ~mentar la capacidad fsica no supone el grave riesgo para el cue o ue implica la utilizacin
del cuerpo durante un perodo corto de tiempo o mantener gran- .. continua a e a mo ma.
des reservas de fuerzas para futuras exigencias, especialmente Muchos mdicos h3n pensado que la coca puede llegar a
cuando las circunstancias exteriores excluyen la posibilidad de oc,1par un puesto importante entre la serie de frmacos que admi-
obtener el descanso y el alimento normalmente necesarios para nistran los psiquiatras. Es bien sabido que stos tienen una am-
realizar grandes esfuerzos. Este tipo de situaciones aparecen en plia gama de productos que les permiten ayudar a sus pacientes ~
tiempo de guerra, durante Io.s viajes. en la escalada de montaas a r~cir la excitacin de los centros nerviosos. pero que no
y en expediciones de otro tipo, etc. Se trata en muchos casos de tienen ninguno que sirva para a~mentar un funcionamiento men- j
ocasiones en las que se ha reconocido generalmente que los esti- guado de esos centros. La coca ha sido por esta razn recetada
mulantes alcohlicos resultan tiles. La ~ es un estimulante para 1os ms variados tipos e e 1 a s uica: teria hi on-
mucho ms fuerte y menos daino que el alcohol, y su uso gene- conqria, inhi ic1on me anclica, estupor y enfermedades similares.
ralizado slo se ve impedido.., actualmente por su elevado precio. Se hari comunicado algunos xitos: por ejemplo, el jesuita Anto-
Teniendo en cuenta el efecto producido por la coca en los indios nio Julin (Lima, 1787) habla de un culto misionero que fue libe-

110
_ p,.-fa.Ji,._.r~ ~'")
rada por la coca de una grave hipocondria; Mantegazza dice en resuelve todo tipo de problemas de d~ los trastornos y
alabanza de la coca que resultaba casi universalmente eficaz para debilidad que la acompaan, y logra una curacin permanente
mejorar los desrdenes funcionales que actualmente agrupamos ba- cuando es utffi?adadurante un tiempo suficientemente prolonga-
jo el nombre de neurastenia; Fliessburg 53 habla de los excelentes do. Yo mismo he realizado algunas observaciones en este campo.
resultados obtenidos con el uso de la coca en casos de pos- Al igual que Mantegazza * y Frankl, 57 he experimentado per-
tracin nerviosa; y segn Caldwell 54 es el mejor tonificante sonalmente cmo los dolorosos sntomas que siguen a las colllldas
para 1ahisteria. xageradas -a saber, una sensacin de presin y plenitud en
E. Morselli y G. Buccola 55 llevaron a cabo experimentos en el estmago, incomodidad y poca tendencia a trabajar- desapa-
Ios que durante varios meses administraron sistemticamente a recen con eructos despus de tomar una pequea dosis de cocana
~.s,lanclico~. Les dieron un preparado de cocana de acuerdo con (de 0.025 a 0.05 gramos).
la receta de Trommsdorf, en forma de inyecciones subcutneas en "-Ennumerosas ocasiones ha logrado proporcionar este alivio a
las que la cantidad de cocana variaba entre los 0.0025 y los 0.10 mis colegas, y pude observar dos veces que la sensacin de nusea
gramos por dosis. Despus de uno o dos meses comprobaron que segua a un exceso gastronmico responda positivamente al
que se haba producido una ligera mejora en el estado de sus poco tiempo tras una administracin de cocana, dejando paso
pacientes: est~ban ms contentos, tomaban alimentos y disfruta- a unos deseos normales de comer y a una sensacin de bienestar
ba~ de una digestin normal.* corporal. Tambin he aprendido a prevenir en m mismo los tras-
En general, lL,eficacia de la coca en casos de debilidad ner torno$ estomacales aadiendo una pequea cantidad de cocana
viosa v s uica tiene ue ser todava investi ada ms a fondo. al salicilato de snda - .
Cuando se haga, seguramente se llegar a conclusiones parcial- Mi colega el doctor Josef Pollak me ha hecho el siguiente
mente favorables. Segn M:mtegazza la coca no es til, y a veces relato del asombroso efecto de la cocana, que muestra que
resulta incluso peligrosa, en casos de cambio orgnico e inflama- puede utilizarse no solamente para el tratamiento de molestias
cin del sistema nervioso. localizadas del estmago sino tambin para reacciones reflejas de
carcter ms grave; hay que deducir, en consecuencia, que la co-
~ La ad111inistraci6n de coca en los trastornos digestivos del cana tienen un efecto mu fuerte en la membrana mucosa y el
, estomago, Esta es la utilizacin mas antigua y con base ms firme sistema mus ar e este rgano:
de esta sustancia, y al mismo tiempo la que mejor comprendemos.
Segn las afirmaciones unnime~ de todas las autoridades tanto Un hombre robusto de cuarenta y dos aos de edad, a quien el
las ms antiguas como las ms recientes (Julian, Martiu;, Una- doctor conoca muy bien, se vio forzado a seguir una dieta muy es-
nu, Mantegazza, Binge],56 Scrivener,** Frankl y otros) la coca tricta y a horarios de comida prefijados; sta era la nica forma de
e,itar los ataques que sufra y que se describen a continuacin. Era
* Sus afirmaciones sobre los efectos fisiol6gicos de la cocana con- especialmente susceptible a ellos cuando iba de viaje o cuando estaba
~rdan con l_asde. Mantegaza. Estos ?tor~ observaron, como ~ sometido a la influencia de cualquier clase de tensin emotiva. Los
diato de las myccgonesde cocana, dilatag6n de las pupilas. elevaci6n de
la t~peratura en 1,2 oC, y aceleracin del pulso y la respiracin Nunca
se encontraron con el caso de intoxicaciones. * Los exhaustivos informes mdicos de Mantegazza me dan la sen
** Loe. cit. Un t6nico excelente para los estmagos dbiles.> sacin de ser totalmente dignos de crdito.

112
113
ataques seguan una pauta regular. Empezaban por la noche con una nua despus de administrar coca. En otros casos observados por
sensacin de incomodidad en el epigastrium, despus se le enrojeca a mismo, y que he odo mencionar a otros mdicos, enfermos
la cara, asomaban lgrimas a sus ojos, tena fuertes latidos en las de los que se supona que tenan lceras o cicatrices en d est-
sienes y un dolor muy violento en la frente. Todo ello acompaado mago se quejaron de mucho dolor despus de tomar coca; esto
de una fuerte sensacin de depresin y apata. Durante la noche no puede explicarse debido a que la coca aumenta el movimiento
poda dormir; por la maana aparecan violentos espamos de vmito
~e duraban varias horas. A medioda experimentaba cierto alivio y del estmago.
s1 tomaba unas cucharadas de sopa tena la sensacin de que al fin En consecuencia, la coca es muy indicada en casos de debi-
el estmago soltar la bala que tena dentro desde haca mucho. lidad digestiva y para los llamados trastornos nerviosos del est-
A continuacin soltaba un eructo de sabor rancio y por fin, al ano- mago. En estos casos se puede conseguir no solamente un alivio
checer, volva a la normalidad. El paciente no poda trabajar durante de los sntomas, sino tambin u~a durader~ ~&.
el da del ataque y tena que guardar cama.
A las ocho de la maana del diez de junio empezaron los sntomas .-:--:i?Lauuu
r - coca en la caqut~.
c) J.,Q ~l a argo p1azo de 1a
zaoon
habituales del ataque. A las diez de la noche, despus de que se pre-
coca debe ser tambin muy recomendada -y segn los informes
sentara el dolor de cabeza, el paciente tom 0.075 gramos de cloru-
ro de cocana....
Poco despus experiment una sensacin de calor y. mdicos ha demostrado su eficacia en la prctica- en todas las
ganas de eructar, pero dijo que todava no es suficiente. A las diez enfermedades en las que se p,resenta la degeneracin de los teji-
y media le fue administrada una segunda dosis de 0.075 gramos de dos, como ocurre en Jas anemias graves, tisis&-
enfermedades prolon-
cocana. Los eructos aumentaron; el paciente not cierto alivio y gadas que cursan con fiebres altas, etc.; y tambin en los perio-
pudo escribir una larga carta. Dijo que senta intensos movimientos dos de recuperacin tras esas enfermedades. As, McBean58 not
en el estmago. A las doce de la noche, aparte un poco de dolor una firme mejora en casos de fiebres tifoideas tratados con coca.
de cabeza, ya estaba normal, incluso alegre, y camin una hora. No En d caso de la tisis se dice que la coca logra limitar la fiebre
pudo dormir hasta las tres de la maana, pero el hecho no le mo- y el sudor. En relacin con una caso de tisis de diagnstico con-
lest. Despert a la maana siguiente, sano, dispuesto a trabajar
firmado, Peckham 59 seala que despus de administrar durante
y con buen apetito.
varios meses un extracto fluido de coca se produjo una notable
de la cocana en el estmago -algo que tambin
El,......efecto mejora en el estado del paciente. Hale 60 habla de otro caso
supone Mantegazza- es doble; por un lado c;stimula d movi- bastante grave en el que una falta crnica de apetito llev al
paciente a un estado de delgadez y agotamiento muy marcados;
~o. y por otro reducela sensibilidad del rg90. Esto ltimo
era de esperar porque la cocana produce un efecto anlogo en las - tambin aqu la coca devolvi la salud al paciente. R. Bartholow 61
dems membranas mucosas. Mantegazza afirma haber conseguido observa, en general, que la coca resulta til para el tratamiento
unos xitos rotundos en el tratamiento de la gastralgia y la enteral- de la tisis y otros <<procesosde desgaste. Mantegazza y varias
gia, as como todas las afecciones dolorosas del estmago y los autoridades ms atribuyen a la coca la misma cualidad tera utica
intestinos. Todo ello lo atribuye a las propiedades anestsicas de valiossima: a e . imitar la degeneracin del cuerpo y aumentar
la coca. Sobre esta cuestin no puedo confirmar las experiencias 10uerza en casosde caguexia. ,
de Mantegazza; slo en una ocasin, en relacin con un catarro Quizs se podra desear atribuir estos efectos de la coca al
gstrico, vi que la sensibilidad del estmago a la presin dismi- indudable efecto favorable que tiene en la digestin, pero sin des-

114 115
preciar este aspecto hay que tener en cuenta que muchos de los de la coca i.e deben a que sta hace ms accesibles los materiales
mdicos que han escrito sobre la coca creen que esta sustancia que ya estn almacenados en el cuerpo. No se han realizado expe-
permite el ahorro, es decir, opinan que un sistema que ha rimentos qut estudien la eliminacin de dixido de carbono.
absorbido cocana, aunque sea en pequeas cantidades, es capaz Voit demostr que el caf, que tambin ha sido clasificado
-debido a la reaccin producida en el cuerpo por la coca- de entre las sustancias que permiten el ahorro, no tiene influencia
acumular una cantidad mucho mayor de energa vital transforma- en la descomposicin de la albmina en el cuerpo. De todas
ble en trabajo de 1o que hubiera poclido hacer el mismo cuerpo formas podemos considerar demostrado que la coca no es una
sin coca.62 Si la cantidad de trab:.:ijoes constante, el cuerpo que <<fuentede ahorro, como prueban algunos experimentos en los
ha absorbido cocana puede funcionar bien con un metabolismo que se hizo pasar hambre a un grupo de animales, con Y sin co-
reducido, lo cual supone a su vez que necesita menos cantidad cana. En estos experimentos realizados por C. Bernard, 66 Moreno
de comida. y Maz, Demarle, Gazeau y van Anrep, se observ la reduccin
Esta suposicin fue utilizada naturalmente para tratar de ex- del peso y el tiempo que resistan la inanicin, y el resultado fue
plicar, segn von Voit, 63 el efecto de la coca en los indios . .La.... que los animales a los que se haba administrado cocana sucum-
idea no se contradice con el principio de la conservacin de la ban a la inanicin al mismo tiempo -y quizs incluso antes-
energ1a. Porque _un trabajo que se alimenta de la comida o de los que los que no haban tomado cocana. Sin embargo, el hambre
elementos de los tejidos implica una cierta prdida en la utiliza- que padeci la ciudad de La Paz -un experimento llevado a cabo
cin de la comida asimilada o en la conversin en trabajo de la por la propia historia, y del que da cuenta Unanu- parece refu-
energa; esta prdida puede quizs ser reducida si se dan determi- tar esta conclusin, pues se dice que los habitantes que toma~~n
nados pasos. De todas formas, no se ha demostrado que este coca consiguieron librarse de morir de hambre. Sobre esta cuesuon
proceso ocurra. Los experimentos que trataban de determinar la podramos recordar que el sistema nervioso humano tiene una
cantidad de orina eliminada usando coca y sin usarla, no han indudable, aunque oscura, influencia sobre la alimentacin de los
sido siempre realizados en condiciones que permitieran obtener tejidos. Al .fmy al cabo, un hombre sano puede perder peso
tales conclusiones. Adems, parece que los investigadores presu- debido a factores psicolgicos.
ponan que la eliminacin de la orina -factor que sabemos no As, pues, las cualidades teraputicas de la coca, de las que
afectado por el trabajo-- podra proporcionar una medida del partimos al principio, no deben ser totalmente rechazadas. La
metabolismo general. Christison not una ligera reduccin de los excitacin de los centros nerviosos, producida por la cocana,
elementos slidos de su orina en los paseos en los que tom coca; puede tener una influencia favorable en la alimentacin de un
Lippmann, Demarle, Marvaud, y ms recientemente Mason,64 cuerpo vctima de un estado de acusado desgaste, aunque esa
tambin dedujeron de sus experimentos que el consumo de coca influencia podra muy bien no ser la de reducir el ritmo del
reduce la cantidad de eliminacin por la orina. Por otro lado, metabolismo.
Gazeau 65 estableci un aumento de eliminacin por la orina de un Quisiera aadir aqu que la coca ha sido calurosamente ala-
11 a un 24 por ciento bajo la influencia de la coca. En su opi- bada en relacin con el tratamiento de la ili.ililR. W. Taylor 67
nin, el aumento de la capacidad de trabajo del cuerpo y la posi- dice que mediante la coca aumenta la tolerancia del paciente al
bilidad de abstenerse de comer que aparecen bajo la influencia mercurio y que la caquexia del mercurio puede ser controlada

116 117
con la administracin simultnea de coca. J. Callan 61 la reco- :mte largo tiempo grandes dosis de opio o morfina. No hay mu-
mienda como el mejor remedio contra la stomatitis mercurialisy dlas informaciones sobre el tema de las recadas, _P~es e~ la
dice que Pagvalin siempre la receta al mismo tiempo que todos mayor parte de los casos se publicaba el informe casi ~~ta-
los preparados de mercurio. -
mcnte despus de producida la cura. Tampoco se dan s~centes 1
a La coca en el tratamiento de la morfinomanjtz'Y el ~
holismo. En Amrica se ha descubierto recientemente que los pre-
detalles de Jos sntomas que aparecen durante la abst~c6n. Son
especialmente valiosos los informes en los que se dice qu,. los
pacientes pudieron dejar de tomar coca al cabo de ~s
nas sin experimentar de nuevo el deseo de tomar .morfina. Se
s_;;ma-
,';raJos de coci*"tiee"nel poder de suprimir .e~istible deseo
dc_morfina que sienten los adictos, y reducir asimismo a propor- presta especial atencin al hecho de que la caquexia de la mor-
ciones inapreciables los graves sntomas que aparecen cuando el f. a fue sustituida por una excelente salud, hasta tal punto que
10
paciente es sometido a una cura de reduccin de fa morfina. Se- los pacientes apenas si podan ser reconoa'dos despues 'd . ~ su (
gn mis informaciones (debidas en gran parte a 1aDetroit Thera- curacin. En cuanto al mtodo utilizado para I_a reduccon Y
72

peutic Gazette}, W. H. Bentley 69 anunci en mayo de 1878 que


haba sustituido el alcaloide que haba creado ese deseo por
coca en el caso de una mujer adicta a la morfina. Al cabo de do
supresin de la droga que haba dado lugar al. h~1to, la frmula .
utilizada en la gran mayora de los casos cons1st16en una reduc-
cin gradual de la dosis de la droga acompaada por un a~ento
J
aos, un artculo del doctor Palmer publicado en el Louisville Me gradual de la dosis de coca. Sin embargo, tambin se expenm~t6
dical News, despert gran inters por su tratamiento de los ade la su resin brusca de la droga.73En este ltimo caso Palmer dice
tos a la morfill!l; durante los dos siguientes anos apareceron nu que es necesario a 1strar cierta dosis de coca cu8?tas. v~-
merosos informes sobre la utilizacin de la coca para el tratamien ccs al da aparezca el deseo de tomar morfina.* La dosis diana
to del hbito del g_pioen la revista mdica de Detroit. A partir d de coca es reducida gradualmente hasta llegar el momento en
entonces se hicieron menos frecuentes las infotm.aciones que que resulta posible abandonar totalmente el antdoto. Desde el
hablaban de curaciones, aunque no s si fue debido a que el tra- primer momento los ataques experimentados a causa de la abs-
tamiento qued establecido como forma conocida de a o or- tinencia resultardn leves o se redujeron en intensidad al cabo dej
q.ue dej de practicarse. A juzgar por los anuncios de los fabri- pocos das. En casi todos los casos el propio paci<:te pudo ll~var .
cantes de productos farmacuticos que aparecen en los nmeros a cabo el tratamiento por s solo, lo cual es muy un~ortante, s1 ~
ms recientes de las revistas norteamericanas, creo que lo que ha tiene en cuenta que en Europa la cura de la .~orfinomama sm
rrido es Jo primero. . la ayuda de la coca exige que el paciente sea vigilado en un has-
Hay unos dJ.ecif is informes de casos en los que el paciente ~~-Una h
vez tuve ocasin de observar el caso de un om re que
b
\ '1 ~ado de su aq ccin. Slo ~caso
.
habla un informe del
caso de la coca en el tratamiento de la morfinomana y el fue sometido al tipo de cura en el que, con ayud~ de la coca,
se suprime repentinamente el suministro de, morfm~. Durante
mdico que suscribe eJ informe se asombra de que aya abido
tan calurosas recomendaciones de la cura por medio de la coca.'111 una cura anterior, este mismo paciente hab1a padecdo graves
No todos los casos de curacin son igualmente rotundos. En algu-
* T[herapeutic] G[~ette], julio de 1880. El prcpar~do utilizO>dofue
nos de ellos los pacientes haban tomado habitualmente y du- casi siempre d extracto fluido fabricado por Parke, Davis aod
118
119
sntomas debido a la supresin de la morfina. Esta vez sus d.ifi Tambin se ha probado en los Estados Unidos el tratamien-1
cultades resultaron tolerables; mientras duraban los efectos d to del alcoholismo crnico por medio de la coca, paralelamente
la coca no se presentaban signos de depresin ni de nusea, mien- a su utilizacin contra la morfinomana, y la mayor parte de los in-
tras que permanecan los del fro y la diarrea. El paciente no se formes hablan conjuntamente de estas dos aplicaciones."' En el
vio obligado a permanecer en cama y poda vivir normalmente. tratamiento del alcoholismo hubo casos de xito indudable en
Durante los primeros das de la cura consumi 3 decigramos de los que se suprimi o alivi el deseo irresistible de beber, al paso
cloruro de cocana diariamente, y al cabo de diez das pudo aban- que se aligeraban las molestias disppticas de los bebedores. En
donar totalmente las tomas de coca. general, sin embargo, la supresin del deseo de beber por medio
t2,ues, el tratamiento de la adiccin a la morfina me-
As1--- de la coca result ms difcil que la supresin de la morfinoma-
J [ diante la coca no supone simplemente cambiar un tipo de adic- na. En un caso del que habla Bentley ,..tl._
bebedor se convirti en
\. cin por otro: el adicto a la morfina no se convierte en un coque- e.aquero.No har falta ni sugerir la inmensa importancia eco-
".j' ro. El uso de la coca se interrumpe al cabo de un tiempo. Por nmica que podra llegar a adquirir la coca como fuente de
arralado, lo que al sistma debilitado por la morfina le permite ahorro, en otro sentido, si se confirmara su eficacia frente al
resistir a costa de sntomas slo ligeros, la supresin de la mor- alcoholismo.
fina, en mi opinin no es resultado del fortalecimiento general
que produce la coca. Pienso ms bien que la coca tiene un efecto
directamente antagci.co frente a la morfina. En apoyo de esa
a La coca J el asma:; Tschudi y Markham 75 afirman que
masticando hojas de coca se libraron de los sntomas normales
hip6tesis citar as s1gu1entes observaciones del doctor Josef Po- de la llamada enferrneda.d de las montaas cuando escalaron los
llak sobre un caso tratado por l: Andes. Estos sntomas son, entre otros, el jadeo, los fuertes la-
tidos del corazn, vrtigo, etc. Poizat76 informa que logr de-
Una mujer de treinta y tres aos haba padecido durante muchos
tener los ataques de asma de un paciente gracias a la coca.
aos una grave jaqueca menstrual que slo se aliviaba con inyecciones
de morfina. Aunque la seora en cuestin no tomaba nunca morfina Menciono esta propiedad de la coca porque parece admitir una
ni experimentaba deseos de hacerlo cuando no padeca jaqueca, du- e:,,,i,licacinfisiolgica. Van Anrep comprob en sus experimentos
rante los ataques se comportaba como una adicta. Unas horas despus con animales que se produca una temprana parlisis de ciertas
de la inyeccin sufra una depresin intensa acompaada de trastor- ramificaciones del vago; y, por otra parte, tanto el asma provo-
nos biliares y ataques de vmito que slo desaparecan tras una cado por la altitud como los ataques caractersticos de la bron-
segunda inyeccin de morfina. Despus reaparecan los sntomas, de quitis crnica pueden ser explicados como una excitacin refleja
forma que el ataque de jaqueca, con todas sus consecuencias, forzaba que tiene su origen en }as ramificaciones pulmonares del W!,2-
a la paciente a permanecer en 1a cama durante tres das en muy mal Debera, por tanto, esttidiarse la aphcacron de la coca para el
estado. Se intent combatir la jaqueca con cocana, pero el tratamiento J -
tratamiento de otras ~rosis del vago. 1-~
,;J--~..J~
'4'"~~
no tuvo xito, y fue necesario recurrir a las inyecciones de morfina.
Pero en cuanto aparecieron los sntomas de intolerancia de la morfi-
na, stos fueron rpidamente aliviados con 1 decigramo de cocana. f) La coca como afrodisaco. Los nativos de Sudamrica,
El resultado fue que la paciente se recuper de su ataque en mucho que reoresentaban a su diosa del amor con hojas de coca en la
menos tiempo y sin necesiur tanta morfina como antes. mano, no dudaban del efecto estimulante de la coca para los

120 7~f~~~ -+o-di.JW,; 121

[Cj_<~
rY-~1,~ e~~--
genitales. Mantegazza confirma que los coqueros conservan un 6. La cocana .Y sus sales
alto grado d; potencia hasta edades avanzadas. Menciona tam-
bin casos de recuperacin de la potencia y "dedesaparicin de por E. Merck
debilidades funcionales despus de utilizar coca, aunque no cree Octubre de 1884
que estos efectos se produzcan en todos los individuos. Marvaud
est de acuerdo con la opinin que habla de los efectos estimu-
lantes de la coca; otros autores recomiendan vivamente la coca
como remedio para casos de debilidad funcional ocasionales y ago-
tamientos temporales; y Bentley informa de un caso de este tipo
curado gracias a la coca.77
Tres de las personas a las que he administrado coca dijeron
-----
que haban sentido una violenta excitacin sexual que atribuan En Euro a el abasteced a'na era de Darm-]
sin dudarlo a la coca. Un joven escritor, que gracias a un trata- stad Alemania). Esta empresa, predecesora de la actual, Merck,
miento de coca pudo reanudar su trabajo tras una prolongada en- Sbarpe y i3o7,me, fue la que produio la cocaina.que fue. ~tilizada
fermedad, abandon esta droga debido a los indeseables efectos por Freud. Este artculo del fundador, E. Merck, apare~to en tra-
secundarios que le produca. duccin inglesa el ao 1885 en las pginas de traducczones del
Chicago Medica! Jo~'"ll~ and Exam.iner. Los m~di~os norteame-
g) Aplicaciones locales de la coca. La cocana y sus sales tie- ricanos conocieron gracias a este texto los principales avances
nen un notable efecto anestsico cuando se ponen en contacto europeos en el estudio de la cocana. (~. del E.)
q:m la piel y las membranas mu e lucin concentrada;
est2 propie a sugiere la posibilidad de utilizarla como l!est-
sico local, sobre todo en relacin con las afecciones de la mem- C11Hz4NO. (LOSSEN)*
b~ mucosa. Segn Collin,78 Ch. Fauvel recomienoa la cocama
para el tratamiento de las enfermedades de la faringe y dice que La cocana es un alcaloide de las hojas de coca throxylon
es le tenseur par excellence des chordes vocales. Las propie- Coca Lam.), que fue aislado por .:;N::.:ie~m~~~~~~En 1862
dades anestsicas de la cocana deberan hacerla muy adecuada Lossen encontr otra base voltil, la higrina, que
para otras muchas aplicaciones. mento ha sido poco investigada; sin embargo, tiene aparente-
mente poca fuerz6, y carece de los resultados caractersticos de
la cocana. Tambin se han extrado de las mismas hojas de ecgQ;:,,,,
nina el cido tnico de la coca, y una cera especiaj. Los ~ristales
rc'ocana son de sistema monoclnico; s~f~~ 98 C. se
di~elven con facilidad en alcohol,, y ms a ente incluso ~

'* Esta es la frmula de la cocana. (N. del E.).

123
122
pero en agua slo se disuelven en proporcin 1 a 704, a
te:r..... vulsiones de tipo epilptico y una clara midriasis que desapareca
12 C. En cambio, las sales de cocana se disuelven fcilmente inmediatamente al producirse la muerte. En el caso de las ranas,
en el agua. la aplicacin de 0.001 gramos basta para producir una imposibi-
La primera vez que se conoci la accin de la coca al ser lidad completa de movimiento; dosis lethalis 0.002 gramos.
ingerida fue en d siglo XVI (doctor Monardes, Sevilla, 1569). ~ Segn Fronmller, quien en 1863 examin ios efectos narc-
~ la planta fue trada a Europa, descritapor Jussie, y bauti- ticos de la cocana, la administracin de cantidades entre 0.03
zada por Lamarck co; el nombre de Erythroxylon coca.Tsdi"ucli, y 0.33 gramos al ser humano internamente no produce ningn
Markham, Poeppig, y otros investigadores que viajaron a Sudam- efecto importante; en uno de los casos del experimento la reac-
rk!_, ob.s,ervaronque los nativos masticaban hojas dee~ -cuando cin fue de sueo. El pulso y la respiracin eran un poco acele-
rados al principio y despus seguan un ritmo inferior al normal.
de2,eaban neutralizar los efectos del cansancio excesivo. Los indios
maceran las hojas con ceniza del cheno odium quinoa, para eli- En una ocasin 1.5 gramos de cocana ingeridos con propsito de
i:n4J.ar acr o tnico por medio de~ lcali, y liberar el alcaloide, suicidio no produjeron ningn efecto grave para la salud. Por
Y o fabrico el alcaloide de cocana puro y tambin sus combi- consiguiente, la dosis fatal para el hombre debe ser muy grande,
naciones con gdo clorhdrico, cido saliclico, cido hidrobr- a no ser que pueda demostrarse que los preparados de aquella
mico, cido tartrico y cido ctrico. Como la produccin de co- poca no eran cocana pura.
cana ha sido"lograda,. se cree que en esta sustancia se encuentra Por lo que respecta a las posibles experiencias con infusin
el principio activo de las hojas de coca. de coca, puede considerarse que las hojas contienen de un 0.02
Al principio pareca probable que se produjera una accin si- a 0.2 por ciento de cocana. Mi cloruro de cocana soluble de 0.05
milar a la que. causan.alcaloides anlogos como la catema, la gramos parece ser una dosis efic.az para el hombre.
~. o la t~.:-Sin embargo todava no hay ninguna prue- Cuando se inyecta por va subcutnea una solucin atenuada
ba que respaldesta. suposicin. de cocana, al principio se siente una sensacin de calor seguida
La cocana acta:-~obre los centros nerviosos, pero tambin por otra de prdida de la sensibilidad en la zona donde se ha
en otras regiones nerviosas: tomada en e ueas dosis acta puesto la inyeccin; por fin una rojez circunscrita en la piel, y al
com_oestimulante; en grandes_ dosis produce la paralizacin. Pue- cabo de treinta minutos un regreso a las condiciones normales.
de llegar a matar animales de sangre caliente al frenar la activi~ Cuando se aplica a la lengua, atrofia su sensibilidad nerviosa.
d~d pulmonar, aunque se ven menos afectados que los animales Muy recientemente, el doctor Th. Aschenbrandt, en el nme-
de sangre fra. As pues, aunque no existe duda alguna de que la ro 50 (1883) de Deutsche Med. W ochenschrift,se ha convertido
cocana es un veneno. sus cualidades txicas son relativamente en un paladn de la cocana, en cuanto le atribuye muy notables
pequeas, y no tienen efectos acumulativos. cualidades beneficiosas para casos de gran debilidad, especialmen-
' Schroff, que realiz en 1862 los primeros experimentos con te los producidos por la diarrea. El mes pasado, el doctor E. van
este remedio, not que los cachorros de perro, despus de tomar Fleischl, de Viena, y el doctor Sigm. Freud, mdico del Hospital
una d""Osis de 0.05 gramos por orificio tenan una respiracin fluc- General de Viena, se han ocupado con gran diligencia de este pre- 1\
tuante y una midriasis pasajera. Si esa misma dosis era adminis- parado. El primero de ellos ha determinado que la cocana admi-
trada por va subcutnea, causaba la muerte del animal con con- nistrada mediante inyeccin hipodrmica es una ayuda valiossima

124 125
contra el uso continuado de morfina; tambin es muy til para La cocana es una medicina estomacal porque ha producido
contrarrestar una dosis fatal de sta. Este hecho bastara por s rpidas mejoras despus de abusos de comida y bebida. Produce
solo para conceder a esta medicina un lugar destacado entre los tambin un hambre normalizada cuando se utiliza en dosis com-
tesoros del mdico. prendidas entre 0.025 y 0.05 gramos.
En los casos tratados por el doctor Fleischl, la medicina se ad- Cuando se dan casos de debiiidad en la digestin o de pertur-
ministr en su combinacin con el cido clorhdrico, en dosis baciones nerviosas en el estmago, se pueden conseguir durade-
comprendidas entre 0.05 y 0.15 gramos, hasta un mximo de ros regresos a la situaP-in normal utilizando cocana de ve:z en
0.5 gr al da, en una solucin acuosa. El doctor Freud ha rea- cuando.
lizado cierto nmero de experimentos en. s mismo y en otras Tambin se recomienda la utilizacin de la cocana de forma
personas, y ha reconocido que adems de un aumento constante continuada en casos de caquexia: tisis, anemias agudas y estados
de la fuerza fsica la coca produce una euforia especifica. El senti- febriles prolongados. Mediante el uso de la cocana tambin se ha
miento de hambre y la falta de sueo desaparecen durante la evitado la amenaza de caquexia mercrica debida al uso conti-
accin de la coca. nuado del mercurio.
Cuando, en los siguientes prrafos, trate de explicar el valor En todo caso, el principal futuro de la cocana est en los
teraputico de la cocana, sealar tambin que hasta este mo- tratamientos para combatir las adicciones a la morfina y, uizs
mento slo se han establecido los fundamentos de las investiga- en a a cohol. Un mdico norteamericano, W. H. Bentley,
ciones futuras. Con esta finalidad, el medicamento ser probado public en 1878 su OQ?ervacin de que la coca puede detener
en varios campos de la ciencia mdica, y confiamos que en fecha las ansias de morfina de los rn or s de o io. Si todo lo que ha
temprana pueda establecerse cul es su valor en todos ellos. sido publica o recientemente sobre este tema llega a confirmar-
La ~ocana es un estimulante especialmente apto para aumeni/ se, nos encontramos ante una medicina de valor incalculable. Tras
tar la capacidad de trabajo dd cuerpo, sin consecuencias peli-r- las curaciones no se producen recadas; por el contrario, puede
grosas. Su accin es ms enrgica que la del alcohol. Su utiliza- dejarse de utilizar la coca rpidamente. cuando llega el momento,
cin para marchas y escaladas de montaa parece evidentemente sin que haya peligro de recada en el ansia de morfina. Durante --,J
valiosa. En estos casos la dosis debe estar comprendida entre el tratamiento no se producen depresiones ni nuseas; los nicos
0.05 y 0.01 gramos, que se podr repetir cuando sea necesario. sntomas observabl~s son las diarreas y los escalofros.
Sigue sin ser totalmente claro si los trabajos mentales pueden Cuando se quiere reducir la adiccin a la morfina, se lleva
realizarse durante perodos ms prolongados de tiempo, o si a cabo un proceso en el cual por un lado se van disminuyendo
se hacen menos fatigosos con su utilizacin. De todas maneras, las dosis de morfina y por otro se aumentan las de cocana. Cuan-
de momento no puede decirse todava si el psiquiatra podr en do se trata de casos de abstinencia total y repentina, se inyectan
el futuro utilizar la cocana con el fin de conseguir un aumento dosis de 0.1 gramos cada vez que el paciente siente deseos de
continuado de las fuerzas de los centros nerviosos. La administra- tomar morfina. Con este mtodo resulta completamente innecesa-
cin subcutnea de la cocana en dosis diarias entre 0.0025 y 0.1 rio confinar al paciente en instituci(?nes especiales. El doctor Freud,
gramos ha dado resultados positivos en pacientes que padedan quien, con otros, ha visto un caso de estos pasar en diez das
melancola. de tratamiento con cocana (dosis de 0.1 gramos, por va sub-

126 127
se sigue sin tener sensaciones durante varias horas. De ve~te
cutnea, tres veces al da) a una fase de convalecencia, opina qu;1
a treinta minutos despus de haber puesto las gotas, ~a pupila
hay una oposicin directa entre la morfina y la cocana. i:J dilata y no vuelve a su estado normal hasta transcurridas unas
El tratamiento a realizar en caso de alcoholismo es mucho . ~~ras (doce aproximadamente}. La nica anormalida~ que se ha
ms difcil.Los primeros experimentos tambin han sido llevados observado es una ligera parlisis, que se supera fcilmente. Por
a cabo en Estados Unidos, y parecen haber terminado de manera lo que se refiere a todo lo dems, las funciones dd ojo siguen
favorable.
intactas.
1'ambin se ha recomendado esta medicina como .:MfOdisfaco, El t;(ioctor Kollg; ha ~eterminado la a~cin anestsic~.de la
y d doctor Freud ha observado sin lugar a dudas, que despus cocana en animales, en los que ha produodo una queraUtls I?e
de tomar .cocana se produce una _sxciracio sexual~ diante irritaciones causadas por cuerpos extraos: Este mdico
Como ya he sealado, en cuanto la cocana entra en contacto pronostica un gran futuro para la coca;ia en Lis ope~~cionesde
con la membrana mucosa produce una prdida transitoria de sen- extraccin de cuerpos extraos en la cornea, y tamb1en en ope-
sibilidad en la misma. De esta forma se hn hecho no solamente raciones mis importantes (extracciones de cataratas, iridectomas},
intentos de curar ciertas afecciones de la laringe y la garganta, 0 tambin como f
ctico : las afecciones de la c,mea o de la
sino que se tiene incluso la esperanza de que pueda servir como conjuntiva. Pron o se sabra cul es la sal de cocama que ms
anestsico local para las operaciones de la laringe. Parece tambin til resulta en la oftalmologa.
asegurada una utilizacin importante y evidentemente frecuente Queda por decir que los experimentos de cuyos resultados he
de la cocana en el campo de la oftalmologa. hablado aqu han sido realizados, sin excepcin, con los prepara-
El dfa 15 de septiembre, en la reunin de la Sociedad Oftal- dos puestos en el mercado bajo el nombre de Cocin mur. s~lut.
molgica de Heidelberg, fueron objeto de anlisis los experimen- M!J:.ck. Las dosis que se han mencionado slo J_ebenser temdas
tos del doctor Koller, efectuados en Viena. El doctor Kollerha en cuenta si se trata de este preparado. Y lo mismo por lo que
realizado repeti~xperiencias en los ojos de animales, tambin hace a los resultados obtenidos.
en los su os propios, y a averigua o ue inmediatamente es-
pus de aplicar una so ucin 2 por ciento de
se ,roduce un cierto escozor, que ura menos de medio minuto,
al cual sucede muy pronto una cierta sensacin de sequedad. El
ojo en el que se realiza el experimento tiene los prpados ms
abiertos que de ordinario; las acciones reflejas que se producen
normalmente cuando algn objeto se aproxima a la crnea, desapa-
recen, y tambin lo hace el retraimiento de la esfera ocular. Cuan-
do el ojo est bajo los efectos de la cocana se puede pasar sobre
la crnea una pequea esptula sin producir sensaciones desagra-
dables. Y entonces se pueden sacar con frceps los bulbos con-
juntivos. _
La anestesia del ojo dura unos diez minutos, aunque a veces
129
128
5. - ESQUTOS CO<:.\IHA
1. Coca~
por Sigmund Freud
Diciembre de 1884

Muchas revistas mdicas norteamericanas publicaban peridi-


camente pginas de traducciones de textos extranjeros. El articu-
lo que sigue fue la. -primera traducci6n de ber Coca de Sig-
mund Freud_al ingls, pero debe tenerse en cuenta que no es
una traduccin en el sentido corriente del trmino. Es a la vez.
un ~esumen ~el artculo original y un compendio de varias fue~
tes. En especial debera notarse que la opinin sobre el uso de .
la cocana para el tratamiento del morfinismo no es de Freud 1
sino de Fleischl, y probablemente fue tomada del artculo de
E. Merck. {N. del E.)
........
La planta Erythroxylon coca es cultivada en extensas reas
de Sudamrica, sobre todo en Per y Bolivia. Era una planta
que conocieron y valoraron altamente los conquistadores espaoles
del Per. La planta estaba estrechamente vinculada a ceremonias
religiosas. Las hojas eran ofrecidas en sacrificio a los dioses, mas-
ticadas durante la adoracin, y puestas en la boca de los muertos
a fin de asegurarles una favorable acogida en el otro mundo. El
gobierno local de Lima prohibi su uso tachndolo de pagano Y
pecaminoso. Pero cuando los espaoles vieron que los indios no
podan realizar las pesadas tareas que les imponan en las minas
si no tomaban esas hojas, suprimieron la prohibicin. Se la daban

131
a sus trabajadores tres o cuatro veces al da, y la costumbre ha dosis de 2 mg causa sntomas txicos. La cocana excita en los
continuado basta nuestros das. animales de sangre caliente los centros psquicos y cerebrales. Los
Los indios llevan consigo, cuando van errantes de un pueblo perros a los que se ha administrado 0.01 gramos de cocana por
a otro, una bolsa con hojas de coca, y tambin un frasco con kilogramo de peso muestran perturbaciones manacas, y tambin
cenizas de un rbol. Hacen con las hojas una bola en la boca, la movimientos pendulares d~ la cabeza.
perforan con un clavo empapado de cenizas, y despus mastican La cocana causa una aceleracin de la respiracin, un aumen-
la bola envolvindola con saliva. Suelen tomar generalmente entre to de la frecuencia de las pulsaciones por la paralizacin de los
den y dento veinte gramos al da. El hbito de masticar hojas nervios vago, midriasis, aumento del peristaltismo, elevacin de la
de coca empieza entre ellos cuando llegan a la juventud, y ya presin sangunea y disminucin de las secreciones.
nunca lo abandonan. Cuando tienen que emprender un viaje El efecto que tiene la cocana en el ser humano no es muy
largo, o cuando cohabitan con sus esposas, o hacen cualquier diferente al que producen las hojas de coca. El autor tom 0.05
cosa que exija un gran esfuerzo fsico, aumentan la cantidad de gramos de cocana en 1;1Ilsolucin al 1 % cuando se encontraba
hojas de coca. Hay abundantes pruebas que hablan de que los cansado y con malestar. La solucin tena al principio sabor amar-
indios son capaces de llevar a cabo los trabajos ms pesados sin go, pero pronto cambi y se hizo bastante agradable. Al cabo de
sentir necesidad de comer si pueden ir mascando coca. unos minutos se sinti muy alegre y a gusto. Los labios y la len-
El uso inmoderado de la coca provoca caquexia, indigestio- gua parecan habrsele arrugado y luego los senta desacostum-
nes, adelgazamiento y prdida de fuerzas, depravacin mental de bradamente calientes. La respiracin se hizo ms lenta y profunda,
tipo anti-tico; apata por todo. En general se trata de un estado se sinti cansado y somnoliento y se puso a bostezar. Notaba la
que recuerda mucho al que producen la morfina y el alcoholismo. mente confusa. Despus de unos minutos empez la autntica
Esta caquexia de la coca siempre es resultado de su abuso. En euforia de la cocana, con frecuentes eructos fros. El pulso era
cambio, no se produce nunca como resultado de una despropor- al principio ms lento y despus ms acelerado, y con mucho
ci6n entre los trabajos realizados y la dosis tomada. calor en la cabeza.
Una sustancia eficaz de las hojas de la coca es la cocana. En otras experimentaciones se encontraron eritemas, aumen-
Este cristal tiene sabor amargo, causa anestesia en las mucosas, to de la miccin, resecamiento de las conjuntivas y de la mucosa
es difcil de disolver en d agua, y ms fcil en alcohol y cidos nasal, bucal y de la garganta.
diluidos, sobre todo en d cido clorhdrico. El efecto fsico del cloruro de cocanaen dosis comprendidas
Segn los resultados producidos por los experimentos, la coca entre 0.05 y 0.10 gramos consiste en alegra y euforia constantes.
es, tomada en dosis pequeas, un estimulante. En dosis grandes No se produce un tipo de alegra semejante a la que da al alco-
paraliza los nervios, sobre todo en animales pequeos. En las hol. La persona que toma la cocana se siente segura de s misma,
ranas produce un breve perodo de estmulo, pero en seguida vigorosa y activa, pero no con la excitacin mental que produ-
.resulta paralizadora. Primero se atrofian las extremidades de los cen la cafena, la tefna y el alcohol, sino simplemente con una
nervios sensoriales, despus los nervios sensoriales mismos. Al fuerza normal y una gran capacidad de trabajo. Estos son los
principio la respiracin se acelera, y despus se detiene. El corazn efectos ms maravillosos de la coca. Es posible, habindola inge-
ve reducida su accin hasta llegar a un des~anso diastlico. Una rido, llevar a cabo los ms prolongados, persistentes e intensos

132 133
casos de caquexia y sfilis, as como en casos de modinismo y
tra~ajos me_ntales~ musculares sin sentir fatiga. El hambre y el
alcoholismo: est considerada como un antdoto total contra la
sueno, tan unperattvos generalmente, dejan de sentirse y tenerse
morfina. Y ha demostrado tambin ser muy beneficiosa en trastor-
en cuenta. Cuan_do se ha tomado cocana se puede comer y
nos de tipo asmtico.
bebe~, ~ero se tJ.ene la conviccin de que fcilmente se podra Por encima de todo se han descubierto los efectos anestsi-
~rescindir de ello. Se puede tambin dejar de dormir, aunque,
cos locales del cloruro de cocana en la oftalmologa, y este hecho
s1 ~e des~~ el sueo,vi~e sin dificultades. En la primera fase de ha sido confirmado por oculistas tanto europeos como norteame-
la L?gestlo~ de cocama siempre se produce insomnio, pero no es
un msomruo molesto ni doloroso. ricanos.
El profesor Fleischl de Viena ha confirmado que el cloruro
El efecto de una dosis corriente de cocana va disminuyendo de cocana es valiossimo, utilizado mediante inyecciones subcu-
poco a poco, de forma que resulta difcil determinar con exac- tneas, para tratar el morfinismo (de 0.05 a 0.15 gramos disueltos
~t_od su du~aci6n relativa. Si se realizan trabajos muy pesados e en agua). Se utiliza la tcnica de reducir gradualmente las dosis
1Dlllterrump1dosmientras se est bajo los efectos de la cocana de morfina e ir elevando paralelamente las de cocana. Si se quiere
dur:uite perodos de cuatro o cinco horas, es necesario repetir 1~ producir una abstinencia brusca de morfina es necesario aumen-
dosis para evitar la fatiga. El efecto ser ms duradero sin em- tar la dosis de cocana hasta llegar a inyecciones de 0.1 gramos.
bargo si_el trabajo es menos pesado. Despus de que desaparece Gracias a ella es posible prescindir totalmente de los asilos para
la eufona causada por la coca no aparece ningn tipo de lasitud. alcohlicos; se puede conseguir una curacin radical en diez das
El efecto de una dosis de 0.05 gramos durar veinticuatro horas.
inyectando 0.1 gramos de cocana tres veces al da.*
Despus de excesos en comida o bebida, la cocana restablece
Ter~puticamente es utilizada como estimulante siempre que la buena digestin mejor que ningn otro preparado. Una dosis
se necesite mantener un aumento de la capacidad de esfuerzo fsico entre 0.025 y 0.05 gramos bastar para ello.
sin alimentos ni descanso; as, en las guerras, viajes largos,
escaladas de montaa, etc., en las que tanto se suele valorar d
alcohol, la coca es un estimulante que da muchas ms fuerzas y
resulta adems absolutamente inofensiva aunque se tome durante
perodos continuados. La nica objecin es su alto costo.
. T ~mbin se recomienda la coca para personas con problemas
dig~stlvos; :e trata del correctivo de la digestin ms antiguo,
meJor conoodo y ms recomendable. Las diversas presentaciones
de la coca pueden recetarse para dispepsias en todas sus for-
mas, so~re todo las producidas por casos de debilidad general.
Con dosis pequeas de cocana (de 0.025 a 0.05 gramos) se logra
hacer_desaparecer la indigestin, la lasitud, y la incapacidad de
trabaar. * Los dos prrafos precedentes se encuentran en Ober Coca de
Freud. Cf. ms arriba el artculo de E. Merck. (N. del E.)
Tambin ha sido recetada y ha obtenido buenos resultados en
135
134
8. Notas sobre la cocana y otras perspectivas
Enero de 1~

En sus cartas a Martha Bernays est documentada la utiliza-


cin de la cocana por Freud durante este perodo . .Vom Scheidt 1
ha sugerido que el origen del psicoanlisis y de la psicologa del
ego fue, en parte, consecuencia Jel intento de Freud le ex licar
y com render el especza st aducido por la
cocana. En estas cartas es evidente que utilizaba esta droga como
sustancia capaz de p_roducireuforia;.,(N. del E.)

CARTAS A MARTHA BERNAYS

Viena, mircoles
7 de enero de 1885

Querida ma:
-
Por fin he vuelto a recibir carta tuya, que por cierto me ha
hecho rer, porque me informa que ahora posees tres ejemplares
del artculo * que queras. Ahora podrs enviarle uno a Rosa.
En una cuestin no puedo estar de acuerdo contigo. Dices que
ahora somos los dos muy amables el uno para con el otro y que
antes nos habamos tratado muy tontamente. Me alegra estar

* ber Coca.

137
perando se lograra y quizs incluso t!_eisch!..,podrabeneficiarse
de acuerdo en que ahora somos lo bastante sensatos como para de ello. Y aunque el resultado no sea ab5olutamente sensacional,
creer ms all de cualquier duda en nuestro amor, pero jams algo tiene que salir.
hubiramos llegado a este punto de no ser por todo lo ocurrido Tengo ya nueve alumnos inscritos para el curso de confe-
antes. Fue precisamente la intensidad del sufrimiento causado rencias, pero un nmero desgraciadamente pequeo de casos, y
por las horas de dolor que t me diste hace dos aos y a partir
de entonces, lo que me convenci de mi amor por ti. Hoy en da,
con el trabajo, los intentos de conseguir dinero, posicin y repu-
tacin, actividades que apenas me dejan tiempo para escribirte
me preocupa constantemente el problema de encontrar ms mate-
rial, pero me las arreglar. J
Ayer noche fui a ver a Breuer y all me encontr a Fleisd:J.
que estaba muy locuaz aunque no de forma agradable. ,Spudie:
unas lneas, nunca podra llegar a tal conviccin. No despreciemos ra aliviarle deldolor!
la poca en la que para m recibir una carta tuya era ya suficiente ' Buenas noches, mujercita ma. Tienes toda la razn, es triste
motivo para querer vivir ese da, la poca en la que una deci- que en lugar de besos tengamos que intercambiar cartas.
sin tuya era algo de vida o muerte. Verdaderamente no s qu Tuyo
otra cosa hubiera podido hacer entonces; fue un difcil perodo Sigmund
de lucha y al final de victoria, y slo cuando termin del todo
pude encontrar la paz interior necesaria para luchar por nuestro
futuro. En aquella poca luch por tu amor del mismo modo que Viena, viernes
ahora lucho por tu persona, y tendrs que admitir que tuve que 16 de enero de 1885
luchar con tantas energas entonces como ahora.
Durante los ltimos das me senta un poco indispuesto debi- Querida ma:
do a que estoy comprometido en el doble frente que forma el Mis ms cariosas felicitaciones para el da diecisiete; te has
contenido de Auch Einer *: 1 a contra un resfriado lucha con- fijado, por cierto, que mi curso de conferencias tambin empez
tra el objeto. Tengo una combinacin catarral que ecta a un diecisiete? Y ahora mismo te doy la noticia para que seas
ri'ariz, garganta, 1 enas y odo, y por tanto me siento abatido. Te feliz inmediatamente. La suerte est echada. Hoy me he hecho afei-
sugiero que leas lo que sobre todo esto dice Vischer. tar mi barba y he ido a ver a Nothnagel. . . Le promet que no le
Mi objeto tiene un nombre es ecfico: se llama neuralgia, dolor. ocupara demasiado tiempo. Usted me dijo una vez que estara
de cabeza. La cuestin, ahora, es saber si voy a ser capaz e cu- dispuesto a ayudarme, y yo lo cre porque era usted quien lo
rarla. Ya te he contado un caso en el que se consigui una gran deca. Ahora ha llegado la oportunidad. Quera saber si en su
mejora; pero ahora estoy tratando un segundo caso, un caso mu- opinin puedo solicitar ya, basndome en los trabajos que he
cho ms claro y definido, en la sala del Prof. Weinlechner. El publicado hasta ahora, el Doz.enturo si debo todava esperar ms
resultado del primer da fue muy bueno. Pero qu ocurrir en los tiempo. De qu tratan sus artculos, doctor? ~ ... . (E..,L
siguientes? Estoy excitadsimo en torno a esto, porque si da bue- decir, que se relaciona la coca conmi nombre.) Le interrump
nos resultados conseguir atraer hacia m la atencin que tan para ensearle mis trabajos, los de la poca antes de Marty y los de
esencial es para progresar en el mundo. Todo lo que estamos es- fecha posterior. El no hizo ms que mirar cuntos haba. Parece
que hay ocho o nueve -me dijo-. Debe enviar su solicitud en
* Novda dd alemn Friedrich Thcodor Vischcr.
139
138
seguida. Cuando pienso en la clase de gente que obtiene general- 9. Contribucin al conocimiento de los efectos
mente el Dozentur ... ! No habr la ms mnima objecin. Pero de la cocana
tengo otros trabajos a punto de publicar, dos de ellos muy pronto.
por Sigmund Freud
No le har ninguna falta; stos sern ms que suficiente. Pero
apenas hay trabajos sobre neuropatologa. No importa. Nadie
Enero de 1885
sabe nada sobre neuropatologa si no ha estudiado anatoma y fisio-
loga. Usted quiere el Do:z:enturen neuropatologa, verdad? En
este caso harn el informe tres personas ... Meynert, Bamberger,*
y seguramente yo. No habr ninguna oposicin, y si la Facultad
pusiera alguna objecin, nosotros podremos superarla. Puedo
entonces asumir que apoyar usted mi solicitud? S que Meynert
la apoyar. Desde luego, y creo que no habr objeciones; de
haberlas, conseguiremos llevar adelante d caso a pesar de todo. En este artculo, 11 diferencia de lo que hizo en el anterior,
Entonces yo aad: Es que necesito legalizar un curso no autori- Freud no trata de las reacciones sub 'etivas ue oduce la cocaina,
zado de conferencias que estoy_dando. De hecho, slo se las doy sino de los e ectos ob etivos de la dro a a 'IZf't:tos
a algunos ingleses y en su idioma. Pero hay mucha polmica aho- ue 1 n tr rcar a ener a muscu ar el tiem o de retlC-
ra. Despus nos estrechamos calurosamente las manos y sal se- cin. k, da to os os etalles e os expenmentos que re iz.
guro de que voy a ser el nuevo Dozent. La semana que viene - con uh diJJE.mmetroy un neuroamebimetro.
presentar mi solicitud. Esta vez tendrs tu serpiente de oro. Es interesante sealar que no explica los incrementos encon-
Un beso carioso que vale por muchos de tu trados tras el uso de la cocana como consecuencia de la accin
Sigmund directa de la sustancia en la musculatura, sino que los ve comol
resultado del bienestar general que prouce, que -slo secun-
dariamente- mejora las facultades motrices. Anna Freud.

A fin de llamar la atencin de los mdicos sobre la planta de la


coca y su alcaloide, la cocana, publiqu en el nmero de julio
de la revista de terapia 1 del doctor Heitler un estudio sobre este
tema basado en una revisin de informes ya publicados y en los
experimentos que realic yo mismo con esta sustancia durante
tanto tiempo despreciada. Ahora puedo hablar del inesperada-
mente rpido y completo xito de aquel esfuerzo. Mientras que
el doctor L. Konigstein emprendi, a instancias mas, el estudio
de la accin de la cocana en el alivio del dolor y la limitacin
* Dr. Heinrich von Bamberger, catedrtico de patologa en las Uni-
versidades de Wrzburg y Viena. de las secreciones en estados patolgicos de la vista, el doctor_Carl

140 141
Koller, de forma totalmente independiente, tuvo la feliz idea de
producir una anestesia y ana:gesia totales de la ~rnea_~ :
con-
juntiva por medio de la cocama, cuyo poder de insensibilizar las
membranas mucosas era conocido desde hacia tiempo.* Adems,
los el tiem o s1 me de rea i 'n. Para la primera prueba
ut' c un dinammetro, ..que es un aparato provisto de un muelle
metlico con un indicador que se mueve en relacin con la pre-
sin ejercida a lo largo de- una escala graduada. Tena a mi dis-
d doctor Koller demostr el valor prctico de esta forma de posicin dos instrumentos. Uno de ellos dio resultados sorpren-
anestesia local mediante experimentos con animales y operacio- dentes porque era ms pesado y poda hacerse funcionar con am-
nes realizadas en seres humanos. Tras el informe presentado por bas manos a la vez, pero tena la desventaja de exigir un gran

I Koller en el Congreso Oftalmolgico celebrado este ao en Hei-


ddberg, la cocana ha merecido ya la aceptacin general como
medio para obtener la anestesia local.
Al continuar mis investigaciones sobre la cocana he tratado
de investigar objetivamente y al mismo tiempo poner a prueba Y
esfuerzo y producir rpidamente la fatiga. El otro era un dina-
mmetro ligero dise:ido por el doctor V. Burq y serva para
medir la ~resin ejercida por una sola mano cada vez. En segui-
da adquir confianza en el diammetro porque comprob que
los efectos de la presin, sobre todo los efectos mximos, estaban
medir cuantitativamente uno de los impesionantes efectos gene- libres en alto grado de toda influencia debida a las acciones arbi-

1 rales de este alcaloide, que consiste en crear un estado de nimo


al~ un aymento de la capacidad y la resistencia fsica
mental. Decid hacerlo as despus de notar que los sintom~s suh-
jetivo's de la cocana son diferentes segn las ersonas.
que algunos ha an e una e ona m uso ms intensa que la que
entras
Yl trarias de la persona que ejerca la presin, y porque vi que la
forma de aplicar la presin slo produa diferencias desprecia-
bles. Para los experimentos sobre el tiempo de reaccin he utili-
zado el neuroamebmetro de Exner. Este instrumento tiene una
cinta de metal que vibra cien veces cada segundo. El sujeto del
observ yo mismo en mis experimentos subjetivos, otras se sien-
experimento detiene las vibraciones en cuanto oye el tono que
ten incmodas, confusas e intoxicadas. Schroff padre fue segu-
suena cuando se libera la cinta metlica. El tiempo que pasa entre
.ramente una de estas ltimas personas. Fue el primero (1862)
la aparicin del tono y el final del acto de detencin de la cinta
que prob la accin de la cocana, y su predisposicin personal,
es el tiempo de reaccin. El nmero de vibraciones es registrado
que result ser negativa a sus efectos, tiene parte de la culpa
directamente en centsimas de segundo por el mismo aparato.
dd revs que sufri este alcaloide en aquel momento. Por otro
lado, yo esperaba que la utilizacin de un mtodo de medida Otros detalles de la utilizacin de este pequeo mecanismo y
objetivo revelara una mayor uniformidad en los efectos de la las precauciones necesarias para su uso, aparecen en el texto
coca. de Exner: Experimentelle Untersuchung der einfachsten psychi-
Para poder definir la accin de la coca por medio de cambios schen Prozesse.2
de magnitudes medibles (seguramente en diferentes direcciones), El doctor Herzig tuvo la amabilidad de colaborar conmigo
decid investigar la potencia motriz de algunos grupos de mscu- en estos laboriosos experimentos.
Realic repetidas veces en m mismo y en otras personas
* La sptima de las aplicaciones de la cocana que indiqu se refiere estas do~ series de experimentos. Comprendo muy bien que tales
a la aplicacin local y termina con esta frase: Las propiedades anest~ observaciones sobre uno mismo tienen ciertas limitaciones, ya
sicas de la cocana deberan hacerla muy adecuada para otras muchas apliJ que la persona que hace los experimentos exige dos clases de
caciones. objetividad para la misma cosa. Tuve que trabajar de esta manera

142 143
debido a causas que escapaban a mi control y porque ninguno ' Las medidas de-presin estn dadas en libras [ una libra equi-
de los sujetos que tena a mi disposicin respondan tan regular- vale a cuatrocientos cincucntra y tres gramos]. Para esm4i,ar la
mente a la cocana. Sin embargo, confirm los resultados som~ influencia de la fatiga, cada prueba consista en ejercer la presin
tiendo a los mismos experimentos 2 otras personas, casi todos treS veces en rpida sucesin.
colegas. Como puede verse, la cocana produjo un aumento muy nota-
En las pruebas con el dinammetro, una dosis de 0.05 a 0.10 ble de la potencia motriz, aun sin tener en cuenta los valores
gramos de cloruro de cocana produce un sealado aumento de medio o mximo. Este aumento continu durante cinco horas
la potencia motriz del b~o. Eii mi caso la accin mximade la~. aproximadamente. Mi estado general el da del experimento era
coca1a empieza a los diez b quince minutos y permanece eficaz ' muy malo y mi potencia motriz era menor de lo normal.
en un grado algo ms reducido durante varias horas. Ah~ra ana- Otro experimento puede demostrar la accin de la cocana
lizai-detalladaente algunos experimentos: =-- ----~ partiendo de cifras ms elevadas de potencia:
Medidas dadas por Experimento del 10 noviembre. 1884. [El mismo aparato]
Experimento del 9 de noviembre. 1884. / el dinammetro para
ambas manos Hora Presi6n Mxima Promedio Notas
Hon Presin Mxima Promedio Notas
60 Cansado
8:00 60 60

---------
8:00
10:00
66-65,60....;,,:c.:::: 66
e ';f
63,6
,.,J
En ayunas

Tras una pequea colaci6n


10:00 73-63-67 73 '. 67,6 Tras una pequea cola6n
A partir de aqu una pequea cantidad indeterminada de cocana
10:22 62 Despus de desayunar
10:20 76-70-76 76 74 Animado
10:30 63,6
10:30 73-70-68 73 70,.3
10:33
11:35 72-72-74 74 72,6
10:4, 75,.3 Primer salto
12:50 74-73-63 74 70
10:55 76-69-64 76 69,6 Cansado
2:20 70-68-69 70 69
11:20 1s.11-n 78 75,3 Euforia
4:00 76-74-7' 76 7' Normal
12:30 72-66-74 74 70,6 Antes del almuerzo
6:00 67-64-'8 67 63 Despus de un
12:55 77-73-67 n 72,6 trabajo agotador

1:35 75-66-74 75 71,6 Despus del Almuerzo 8:30 7464-67 74 68,.3 Algo cansado

1:50 76-71-61 76 69,.3 A partir de aqu 0,10 Ooruro de cocana'*

65-58-62 65 61,6 Termina la euforia 8:43 80-73-74 80 7',6 Salto

CUADRO 1 8:58 79-76-71 79 75,3

'* Freud no dijo la magnitud en este caso, pero se trata con absoluta
9:18 77-72-67 n 72 Optimismo
seguridad de gramos, tal como se detalla en los datos correspondientes a su CUADRO 2
experimento del 26 de noviembre de 1884. (N. del .E.}
* Tampoco aqu dice Freud si son gramos, pero deben serlo. (N. 4el E.)
Despus de realizar estos experimentos durante un perodo
de varias semanas, me sorprendieron dos hechos: en primer lugar,
A partir de estas y otras observaciones se deduce que la
los datos de la energa motriz. de cada grupo muscular denotan
potencia motriz se encuentra en su punto ms bajo por la maana

/I una fluctuacin regular a lo largo del da; en segundo lugar, las


m_iJmas cifras alcanzan valores absolutamente diferentes en J,s
diferentes. Estos resultados no tienen mucho que ver con la accin
-por decirlo as, todava no se ha despertado del todo-, des-
pus aumenta rpidamente, alcanza el mximo antes de medioda,

X "
de la cocana, pero es pos15Ie que valga Ia pena mencionarlo.
.El cuadro que sigue puede ilustrar estas tluctuac1ones manas.
Los experimentos fueron re2lizados los das 27 y 28 de noviembre
y permanece a ese nivel constante el resto de la jornada hasta
disminuir lentamente y con un ritmo uniforme por la noche, sin
llegar nunca a caer al nivel de la maana. Los trabajos fuertes,
a no ser que produzcan un agotamiento muy importante, parecen
de 1884. La presin es expresada en kilogramos. Se us el dina-
mmetro de Burq. Las cifras dan el valor mximo de tres pre- aumentar la eficacia motriz. La toma de alimentos, al igual que
siones, todas ellas con la mano derecha: su omisin, no producen efectos perceptibles. Las fluctuaciones
.. de energa motriz a lo largo del da parecen coincidir con la
curva de temperaturas de fa jornada.
27 de noviembre 28 de noviembre
Una vez terminados estos estudios conoc el informe preli-
Hora Mxima Notas Hora Mxima Notas minar del doctor Max Buch sobre las fluctuaciones diarias de la
energa motriz. 3 Sus observaciones coinciden con las mas, excepto
7:20 .32 Al levantarse 7:20 32 Al levantarse en lo que se refiere a la tarde. El doctor Buch comprob que se
. 9:.30 .35 En ayunas 7:50 34-5 En ayunas produce una cada del mximo de la tarde al mximo de la noche,
y que es a partir de ste cuando empieza a producirse el descenso
12:00 37 + Despus de muchas 10:00 37- Tras una pequea mencionado por m. Queda abierta a la duda la cuestin de si
horas de trabajo colacin
estas ligeras diferencias se deben a nuestras diversas formas de
2:45 37- Despus de tomar 10:30 36-7 Despus de vida o a que Buch utiliz un aparato que indicaba unidades me-
slo caf desayunar nores (1 / 4 kg) que el mo. Buch se refiere tambin a una confe-
4:00 38 Despus de la confe- 1:40 36 Despus de
rencia inaugural de Powarin, 4 en la que ya se sealaba e1 hecho
renc1a trabajar elemental de que la fuerza motriz se encuentra en su mnimo
por la maana.
5:45 37 + Tras tres horas 2:40 36 Antes de la
El segundo hecho significativo que he citado es que la energa
de trabajo conferencia
motriz alcanza valores diferentes segn los das, de modo que
6:45 38- - 4:00 36 Despus de la la fluctuacin diaria baja a un nivel que puede ser ms alto
conferencia
o ms bajo. En consecuencia, he reseado algunos das en los
7:15 35 + Cansado 5:30 36 Tras una pequea que empec con una fuerza mnima de 28 kg, y en los que no
colacin llegaba a un mximo superior a los 35 kg. En mi caso, la m-
xima diferencia entre los valores mximo y mnimo fue de 6 kg.
8:00 36,5 Descanso 8:30 37 Despus de
un caf Por otro lado, la mxima diferencia en das diferentes fue de
slo 4 kg.
9:15 34 Despus de cenar 10:30 35 + Despus de cenar
147
CUADRO 3 ..
En seguida me result claro que las vanaaones ya mencio- Experimentodel 26 de noviembre1884
nadas de fuerza motriz que no dependen del momento del da
Tiempos de reaccin Mx. Mn. Promedio Notas
deban interpretarse como expresin del bienestar general indu-.. Hora
cido por la cocana. Despus de todo, el fenmeno subjetivo de 15 21 19 24 15 20,S Energa motriz, 36-
7:10
este estado de bienestar fsico [ Gemeingefhl] y buen humor 21 18 24 24 Cansado
t en gran medida relacionado con la eficacia motriz. En mi
Alrededor de las 7:30, 0,10 g_ de Ooruro de cocana
o inin la accin de la cocana no es directa -no incide ec-
tamente en a sustanca e los nervios motnces ni en los mscu- 7:38 17-21-16- 21 16 18 Energa motriz, 39 +
los- sino indirecta debida a la mearfa eneral del estado de 21- 17 16
bienestar. os atos apoyan esu hiptesis. La energ muscular 18 17 17,2 Un poco ms
8:05 17 17 - 18 17
aumentade forma especialmente evidente tras tomar cocana cuan/._ de cocafna
do ya ha aparecido la euforia que crea esa sustancia, pero antes
13 -11-16- 16 11 13,9 Euforia
de que toda la cantidad administrada haya podido ser absorbida 8:15
15 16 - 12
por la circulacin. Por otro lado, la eficacia motriz aumenta con-:
siderablemente si la cocana se toma cuando el estado del sujeto 15 - 14 15 17 14 15,2 Se mantiene la
10:30
buena sensacin.
es malo y tiene una potencia reducida en relacin a lo normal en ;. 13 -17
Energa motriz, 37 ,S
l. En este caso, los resultados conseguidos bajo la influencia
de la coca llegan incluso a superar los mximos que se obtienen : CUADllO 4
en condiciones normales.
Al estimar el valor de las mediciones fsicas estandarizadas
que describen el est:ido de un individuo, habr que dar prefe-
Experimento del 4 de diciembre 1884. Bienestar.
rencia a las magnitudes que, como la temperatura, no suden .
variar mucho segn los individuos de que se trate. La fuerza mo- Tiempo de reaccin Mx. Mn. Promedio Notas
Hora
triz de un grupo muscular importante podra ser uno de los Energa motriz
8:15 13 - 13-14 - 14 13 13,6
datos a tener en cuenta en este sentido. 38 39 kg.
13
La conclusin obtenida a partir de los experimentos sobre la
14 15,5 Un sonido molesto
influencia de la cocana en el tiempo de reaccin fue similar, . 8:30 15 - 14 -14 - 19 - 19
durante la cuarta
aunque algo ms vaga. Not frecuentemente que bajo la influen- . 15 -15
reaccin
cia de la cocana mis tiempos de reaccin eran ms cortos y
uniformes que sin haberla tomado. Pero a veces, en momentos 8:45 11 - 13 14 16 12 13,7
en que me senta ms animado y eficaz, mis rea~ciones psquicas 12 16
eran igualmente buenas. As, pues, los cambios introducidos por 18 12 14,2 Energa motriz, 38
9:00 12-13-13-
la cocana en el tiempo de reaccin deben adscribirse a la euforia 15 - 14 - 18
que esa sustancia produce, es decir a la misma causa del aumento
de la fuerza muscular. CUADRO5

148
149
IO. Addenda a ber Coca
por Sigmund Freud
Febrero de 1885

A comiemos de 1885, respondiendo a las mltiples peticiones


recibidas para que ampli11rala informacin que daha en su artcu-
lo de ;ulio de 1884 eber Coca, Freud decidi publicar una reim-
presin de s,, ensayo en forma de folleto con una tirada de qui-
nientos e;emplares. Aprovech esta oportunidad para aadir una
Adenda y co"igi el ttulo, por el de ber Coca. El folleto apa-
reci en febrero de 1885 con pie de imprenta de Moritz Perles.
Lasprincipales diferencias entre el folleto de Perles y el artculo
aparecido anteriormente en el Centralblatt son:
1) En la pgina 294 del artculo del Centralblatt, Freud da
la frmula de la cocana as: Cn H24NQ4. La monografa, co,ne-
tiendo una evidente .e"ata, da como frmula Cn H24N4. Sin em-
bargo, los textos modernos dan como frmula para la cocana
CnH21N04. '
2) En la nota al pie de la pgina 299 del artculo del Cen-
tralblatt apareca el nombre Merk, que en el folleto ha sido corre-
gido y aparece como Merck. Adems se suprimen estas frases:
Este preparado puede comprarse en Viena en Haubner's Engela-
potheke am Hof a un precio no mucho ms elevado que el de
Merk, pero que de todas formas debe ser considerado muy caro.
La administracin de esta farmacia ha tenido la amabilidad de in- .

151
formarm_eque est tratando de rebajar el precio de la nueva droga cloruro de cocana, determin que l!,_.presinque puede ser ejer-
estableciendo nuevas fuentes de abastecimiento. cida por una mano aumentaba de 2 t!4 kgf v con dos manos de 4
J) En la pgina 304 del artculo del Centralblatt aparece la 8_j_Jcg. En relacin con este hecho es interesante sealar que el

palabra Merk'asche que en el folleto aparece co"egida como efecto de la coca depende del.estado del individuo en el momen-
Merck'sche. to de realizar el experimento, y que aqul es ms notable cuan-
4) La palabra nach falta antes del nombre de Fliessburg tanto do la primera medida del dinammetro es baja que cuando es
en la pgina 306 del articulo del Centralblatt como en el folleto alta. E u er motriz roducido r la coca se re-
de Perles de 1885. En esta edicin ha sido induiaa. Steven A. senta repentinamente despus e unos quince minutos, y, redu-
Edminster. c' adualmentc se rolan a de cuatro a cinco horas. s,
por tanto, un fenmeno paralelo e a euforia, y tambin parece
proceder de un aumento de la disposicin general para el traba-
1. EL EFECTO DE LA COCA EN SERES HUMANOS SANOS jo, de un aumento del bienestar general ms que de ninguna in-
fluencia directa de la droga en los rganos motrices. Tambin ob-
Desde que este ensayo, que aqu aparece reimpreso, fue publi- serv una variacin del tiempo de reaccin mental. En mi caso,
cado, he tenido ocasin de observar los efectos de la cocana en despus de tomar coca, mi tiempo de reaccin mental era el mismo.
un nmero bastante grande de personas; y como resultado de que cuando me encuentro en perfecto estado de salud, a pesar de
mis observaciones debo confirmar, con ms nfasis incluso que que antes de tomar la droga era irregular y lento como consecuen-
antes, que la reaccin frente a la cocana vara mucho se 'n los cia de un estado de salud menos perfecto.
indiyiduos._He encontrado algunos que mostraban signos de eufo- La capacidad de la cocanapara aumentar la fuerza muscular~
ria originada por la coca muy parecidos a los mos, y otros que que puede ser demostrado mediante el dinammetro, puede consi-
tras tomar dosis de 0.05 a 0.10 gramos no experimentaban ningn_ derarse una confirmacin definitiva de las informaciones sobre el
efecto en absoluto. En cambio, otros reaccionaban mostrando efecto de la coca en los indios.
signos de ligera intoxicacin, marcados por la locuacidad y cier-
to_parcp. Por otro lado, me ha parecido que un sntoma cons-
tante es el del a la ca acidad de traba"o. Movido por 2. EL EFECTO DE LA COCA EN CASOSDE ADICCIN A LA MORFINA
mis experiencias en este ltimo campo, llev a ca un experi-
mento pensado para demostrar el efecto de la coca a travs de la La utilidad de la cocana en casos de colapso producido por la
comparacin de las variaciones en algunas cantidades medibles en morfina ha sido confirmado recientemente por Richter (Pankow),
seres humanos. Inform sobre el xito alcanzado en estos experi- qu~ tambin se muestra a favor de la opinin expresada en el
mentos en el Wiener medidnische Wochenschrift del 31 de enero texto antecedente,* y segn la cual existen unas relaciones de
de 1885; los experimentos son los de la investigacin de la fuer- antagonismo entre el efecto de la gp:c yclde la morfina..;..
za muscular de la mano por medio de un dinammetro, y el exa-
men de tiem o de reaccin mental con ayuda del neuroame'@ie:""
~ un instrumento crea o por pro esor xner. En experi-
mentos realizados en m mismo, en los que tom 0.10 gramos de * Va.scOber Coca,captulo 5.
153
152
3. LA APLICACIN INTER.i'\IA DE LA COCANA
11. Sobre el efecto general de la cocana
Como en la actualidad hay muchas autoridades que al parecer por Sigmund Freud
albergan temores injustiifcados sobre la utilizacin interna de la
cocana, no est de ms subrayar que incluso en inyecciones sub- Marzo de 1885
cutneas -tales como las que yo he utilizado con xito en casos
de citica- son completamente inofensivas. La dosis txica para
los seres humanos es muy elevada, y parece no existir una dosis
letal.

4. EL EFECTO LOCAL DE LA COCANA

El hecho de que la cocana puede ser utilizada con xito como En este artculo que ley ante los miembros de la Sociedad
factor causante de anestesia local ha tenido gran aceptacin a Psiquitrica,Freud trata de atraer el inters de sus colegas viene-,
consecuencia de la ~acin qe ~er ha hecho de ella para ses haciala aplicacininterna de la cocanay su capacidadde ele-
logr.arla anestesia de la crnea, y gracias tambin a los trabajos var la sensacinde bienestar general. Despus de informar sobre
de..Konigstein, Jelinck e incontables investigadores ms; de esta sus propias investigaciones,siguiendo su propio trabajo Contribu-
forma, la co~ana se asegura una duradera utilidad entre los re- ciones al conoc1m1entodel efecto de la cocana, aboga por un
cursos con que contamos los mdicos. Es de esperar que el uso aumento de la experimentacin con la droga en estados psiqui-
interno de la cocana conduzca tambin a resultados igualmente tricos con baos niveles de funcionamiento, como por ejemplo
beneficiosos. Sin embargo, el precio artificialmente elevado que en la debilidad nerviosa, la de2resin sin lesiones orgnicas,etc.
tiene actualmente la cocana es u,n obstculo para la puesta en Subraya,sin embargo, que todava tiene que demostrarse la uti-
marcha de nuevos experimentos. lidadde la cocanaen la prctica psiquitrica.
Lo ue ms optimismo suscita en l en este m o la
utilizacin e a cocana en las curas de supresin de la morfina
otras adicciones. Esta aplicacin fue descubierta en Estados
Uni os y o serv a por l mismo en un caso concreto.Anna Freud.

El verano pasado hice un estudio de la accin fisiolgica Y la


utilizacin teraputica de la cocana. Ahora les hablo a ustedes
porque creo que algunos aspectos de estos trabajos pueden resul-
tar interesantes para una sociedad psiquitrica. En esta conferen-
cia he excluido por completo el uso externo de la cocana, que ha
sido introducido con xito en oftalmologa y que resulta tambin
l~
154 155
valioso en otras ramas de la medicina. Aqu nos interesaremos s12- salud est en general deteriorada por la fatiga o el hambre. Despus
lamente por los efectos que tiene la cocana cuando se la adminis-
1de un corto perodo de tiempo (de diez a veinte minutos), se tiene
tra interiormente. en este caso la sensacin de haberse elevado a las cotas mximas
Con la conquist~ de las tierras de Sudamrica por los espaoles de vigor intelectual y corporal, y se entra en un estado de euforia
de supo que los nativos utilizaban las hojas de la planta de la que se distingue de ia euforia que se tiene tras tomar alcohol,
coca como fuente de diversin y que los efectos de la coca, de por ue no se siente nin a sensacin de alteracin. Por asombro-
acuerdo con las informaciones ms dignas de crdito, radicaban so que pue ser este efecto e a coca, a ausencia e todo tipo de
principalmente en un notable aumento de la eficacia. Es fcil de signos que diferencien este estado del de una buena salud normal
comprender, por lo tanto, que en Europa se suscitaran grandes y de la euforia consiguiente hacen muy posible que subestimemos
expectativas cuando la expedicin Novara trajo cierta cantidad de ]a accin <e la droga. En cuanto se. olvida el contraste entre el
hojas de coca, ~o de los alumnos de Wohler en estado actual y el que se tena antes de consumir coca, es difcil
Gottingen, prepar un nuevo alcaloide, la cocana, a partir de creer que uno se encuentra bajo la influencia de una sustancia
esas hojas. Desde entonces se han realizado numerosos experimen- extraa, y, sin embargo, la alteracin es profunda y dura de cua-
tos con esta sustancia y tambin con las hojas, a fin de obtener tro a cinco horas. Mientras duran los efectos, se pueden realizar]
resultados similares a los que consiguen los indios, pero en con- trabajos fsicos e intelectuales sin sentir fatiga y se pueden dejar
junto estos esfuerzos produjeron una gran decepcin y una ten- de lado, como si no existieran, las necesidades normales de gg;
dencia a no creer en la veracidad de las informaciones procedentes canso, alimento y sueo. Durante Tas primeras horas tras haber
de los pases en los que crece la coca. No quiero entrar aqu en tomado cocala, mcluso resulta imposible dormir. Este efecto del
detalles acerca de la razn de estos fracasos, pero incluso en aque- alcaloide se va desvaneciendo gradualmente despusdel perodo
lla poca (hace 60 y 70 aos) se hicieron algunos descubrimientos mencionado, y tras l no aparece ningn sntoma depresivo.
que indicaban que la cocana aumenta la eficacia. En invierno dd En mi artculo Sobre la coca (Heitler's Centralblattfr die
ao.J.8.Sl d ~ von Aschenbrandt inform que soldados de gesammte Therapie, julio de 1884, publicado como separata por
Baviera, fatigados tras padecer factores tan extenuantes como d Mortiz Perles, 1885), di varios ejemplos de la desaparicin de
cansancio. el calor y otros, se tc;Jll!COW2D...J;~W:~iWlO...tta.s...tWl~ sensaciones legtimas de fatiga, hambre, etc., observados por m
tomado cantidades mu ' as de cocana en fo o- sobre todo entre colegas que haban tomado cocana a peticin ma.
cloruro. Es posible que mi nico mrito radique en el hecho de Con posterioridad he realizado muchas ms observaciones de
&aber ct'do crdito a esas informaciones. Fueron ellas las que me tipo similar, entre ellas la de un escritor que llevaba varias sema-
impulsaron a estudiar los efectos de la coca en mi propia persona nas sin ser capaz de realizar ningn tipo de produccin literaria
y las de otros. Y que pudo trabajar catorce horas sin interrupcin despus de
Cuando la cocana se tma de forma interior, sus efectos son tomar 0.1 gramos de hidrocloruro de cocana. No he podido
los siguientes: si se toma una dosis activa mnima (de 0.05 a dejar de sealar, sin embargo, que la disposicin individual juega
0.10 gramos) cuando uno se encuentra de excelente salud y no es- un papel muy importante en los efectos de la cocana, incluso en
pera someterse a ningn agotamiento extraordinario, los efectos un grado mayor que en el caso de otros alcaloides. Los fenmenoJ
no son sorprendentes. En cambio, todo es diferente si esta misma \ subjetivos que aparecen despus de la ingestin de la cocana va-
dosis de hidrocloruro de cocana es ingerida por un sujeto cuya ran segn las personas, y slo unas pocas experimentan, como en

156 157
mi caso, una euforia sin alteracin. Otros experimentan una lige- al anochecer. La diferencia entre el mximo y el mnimo es, segn
pude comprobar, de 4 kg.
ra intoxicacin, hiperquinesia, y locuacidad con la misma cantidad
Me gustara mencionar una segunda fluctuacin de la fuerza
de cocana, mientras que hay otros que no tienen ningn sntoma
muscular, independiente de la hora del da, y reflejada en el hecho
subjetivo. Por otro lado, el aumento de la capacidad funcional es
de que muchos das se empieza con un mnimo ms bajo de lo
uno de los efectos que parece ms comn, y fue por ello que
corriente y se alcanza un mximo igualmente ms bajo, de forma
dirig mis esfuerzos hacia la demostracin objetiva de este hecho,
que la fluctuacin diaria se produce en un nivel ms bajo. Nunca
tratando de medir los cambios en valores fciles de determinar
he podido encontrar relaciones entre esta disminucin de la fuerza
y relacionados con las capacidades fsica y mental. A este fin de- muscular y estados de depresin general, y por esta razn me vi
cid medir por medio de un dinammetro la fuerza ejercida en una llevado a concluir que d efecto de la cocana es el resultado no
accin dada y determinar el tiempo de reaccin mental con el neu- t:mto de su influencia en los apaartos motrices como en un aumen-
roamebmetro de Exner. Como sabemos, un dinammetro es un to de la buena predisposicin del sistema nervioso central. Debe
aparato metlico flexible, que al ser cerrado mueve un indicador recordarse asimismo que la accin de la cocana es ms notable
a lo largo de una escala graduada en la que se puede leer en libras cuando la droga es ingerida por un sujeto cuyas fuerzas motrices
o kilogramos la fuerza necesaria para devolverlo a su posicin ini- se encuentran en su nivel ms bajo, ya que entonces los resul-
cial. Si est graduado correctamente, este instrumento es muy til, tados son mucho ms grandes que cuando quien la toma se en-
no cansa mucho a quien lo maneja y no exige ms que una accin cuentra en perfecta salud y est al mximo de su potencia fsica.
a la que estamos acostumbrados en nuestra actividad diaria, una La determinacin del tiempo de reaccin mental, como sabemos,
forma de movimiento que, podra decirse, se encuentra almacenada se refiere al tiempo que transcurre entre la recepcin de una im-
en nuestro sistema nervioso. La accin que yo llev a cabo fu~ presin sensorial y la puesta en marcha de una reaccin motriz
apretar, con d brazo extendido, una o dos manos sobre el aparato. previamente estipulada como respuesta a la impresin. Este tiem-
Pronto comprob que es muy fcil obtener valores constantes o po es medido en centsimas de segundo por el pequeo aparato de
cambiantes con este aparato. Los resultados de mis experimen- Exner a travs del nmero de oscilaciones que una pluma puede
tos fueron muy sorprendentes. La ingestin de 0.4 gramos de trazar sobre una plancha impregnada de holln hasta que la detie-
cocana aumenta la fuerza real de una mano de 2 a 3 kg, y la de ne la persona que se somete a la investigacin. El tono producido
las dos manos de 3 a 4 kg, y este efecto se estabiliza al cabo de cuando la pluma empieza a funcionar sirve de estmulo sensorial
unos minutos, prcticamente al mismo tiempo que la euforia indu- para impulsar la reaccin. Comprob que si antes de tomar la
cida por la coca, y se desvanece gradualmente ms o menos al cocana mis tiempos de reaccin eran irregulares y largos, despus
cabo del mismo tiempo. En relacin con estas medidas del dina- de ingerirla se acortaban y se hacan ms regulares. En otra oca-
mmetro, he tenido oportunidad de comprobar un hecho descu- sin, sin embargo, tambin obtuve una reaccin favorable reali-
bierto por M. Buch, quien averigu que la fuerza muscular tiene, zando los experimentos sin haber tomado cocana, pero en un
como la temperatura, una fluctuacin diaria regular. El mnimo de magnfico estado general. Tambin aqu se hizo evidente la rela-
fuerza motriz se da por la maana, inmediatamente despus de cin entre los efectos que produce la cocana y la euforia por ella
despertar. Crece rpidamente a lo largo de la maana, alcanza suscitada.
su mximo a primera hora de la tarde, y desciende lentamente Tocar ahora dos cuestiones que interesan a la psiquiatra. La

158 159
psiquiatra cuenta con una ran abundancia de drogas capaces de y no guardar cama gracias a la ayuda de la cocana. Lo nico que le
reducir la actividad nerviosa de una ersona excesivamente es- recordaba suabstinencia l
eran temblores, diarrea y de vez en cuan- "'-
timulada, pero no cuenta con muchos asentes capaces e aumen- cl
do deseo de tomar morfina. Este paciente ingera 0.40 gramos ae '/ 1
""
tar la actividad de un sistema nervioso deprimido. Es, por tanto, cocana al da, y al cabo ae veinte das haba logrado superar la
natural que pensemos en la posibilidad de utilizar los efectos de abstinencia de morfina. NoJs: produjoningn tipo de habitua-
la cocana descritos anteriormente en aquellas formas de enfer- cin a la c~ ya que, por el contrario, se manifest de forma
med~d que interpretamos como estados de debilidad y depresin evidente una antipata cada vez mayor contra ella. Basndome en
del sistema nervioso sin-E!esencia de lesiones orgnica~. De hecho, mis e. eriencias con la cocana, no dudo en recomen ar su a /
la fOcana ha sido utilizada desde su descubrimiento contra la nistracin en m eccones s ' de 0.03 a W gramOiJ?Pr {\,
hisf.i:f,la hipocondra, etc., y abundan las iformaciones sobre dosis, sm temor guno de aumentarla, para las curas de supresin.
curas mdividuales ~tenidas gracias a ella. Morselli y Buccola He temdo oportumdad de observar en varias ocasiones que la
han utilizado la cocana de una forma ms amplia y sistemtica cocana eliminaba rpidamente las manifestaciones de intolerancia
en el tratamiento de melanclic~ e indican que han obtenido lige- que aparecan despus de .una dosis muy grande de morfina, pues
ras mejoras. En conjunto, debemos decir quetodayatienegue ser tiene la capacidad especfica de \.ontrarrestar la morfina.
demostrado el valor de la cocana ara la rctica psi uitrica, y Richter, 1 de Pankow, ha confirmado recientemente mis expe-
probablemente v a a pena realizar experiencias comp etas en riencias sobre el valor de la cocana en el tratamiento de adictos a
cuanto empiece a ser ms razonable el precio, actualmente exor- la morfina. S muy bien que la cocana parece resultar intil en
bitado. ciertos casos de cura de supresin, y estoy dispuesto a creer que las
Podemos hablar con mayor concrecin sobre otra aplicacin reacciones individuales a este alcaloide muestran algunas dife-
de la cocana que es de inters para el psiquiatra. Fue en Estados rencias. Finalmente, creogue debera mencionar que los mdicos
Unidos donde se descubri que la cocana es ca az de aliviar los norteamericanos han credo conveniente informar ana
aves smtomas ue a arecen cuan o se suprime el suministro de p;Q na s a cura o paliacin del deseo de_
mo ina a un aciente habituado a e a y qW!ii...W.liiw.l.a.,..w...a.&.1.i.w::ac-,.
1 Jrab1l
en:..=::o=s==----;--
fstra J e cocana desa arece el deseo de tomar morfina. i.a
Detroit Therapeutic Gazet_teha publicado a lo largo e os lti-
mos aos toda una serie de informes sobre los xitos obtenidos
en las curas de sup.resin de la morfina y del opio con ayuda
de 1!...E,_ocana.
Estos informes permiten llegar a la conclusin de"
que los pacentes no necesitaron una vigilancia m_dica cons-
tante si se les aconsejaba tomar una dosis eficaz de cocana cada
vez que sentan el ansia de tomar morfina. Yo mismo he tenido
ocasin de observar un caso de supresin rpida de la morfina
con ayuda de la cocana en la misma Viena, y vi que una persona
que haba presentado sntomas agudsimos de colapso en ocasin
de una cura de supresin anterior era capaz esta vez de trabajar
161
160
6.-ESCIUTOSCOCAINA
12. La panacea universal de Parke

por Herman Guttmacher


Agosto de 1885

Anteriormente se haba incluido este artculo entre los docu-


me11tosde Freud sobre la cocana. Fue publicado en el Wiener
MedizinischePresse y firmado con la abreviatura Gutt. Her-
man Guttmacher era codirector de Wiener Klinische Wochens-
chrift cuando este texto fue publicado. Era costumbre en la po-
ca que los directores firmaran de esta manera los artculos que
contenan noticias. El artculo de Guttmacher cita a Freud en sus
comentarios sobre la cocana de Parke. (N. del E.)

Los DIVERSOS PREPARADOS DE COCANA y sus EFECTOS

Hace menos de un ao el doctor Freud llam la atencin del


mundo de la medicina sobre los efectos de la planta de la coca,
esa planta divina de los indios, que alimenta a los hambrientos,
da fuerzas a los dbiles y permite a todos olvidar sus desgracias.
En oftalmologa se utiliza actualmente un alcaloide, la cocana,
extrado de las hojas de coca, que ha alcanzado en la terapia una
categora comparable a la de productos tan esenciales como la
morfina y la quinina. Al haber satisfecho una autntica necesidad,
la coca ha dado ya el paseo triunfal por Europa. Es difcil creer
que la planta, cuyos efectos eran conocidos desde hace cientos
de aos por los sudamericanos y europeos a travs de las informa-

163
dones proporcionada~ .por viajeros como Lossen y Niemann, haya principal empresa farmacutica de los Estados Unidos, ya cono-
sido ignorada durante tanto tiempo. La coca apenas si fue toma- cida por su introduccin de muchos nuevos frmacos, produce
da en consideracin hasta que en 1859 nuestro excdente cnsul, ahora una cocana que no es igual a los preparados europeos, pero
el doctor Scherzcr, trajo de regreso de su expedicin en la fragata que parece preferible a ellos. Est:1 cocana es ms soluble, de color
austraca Novaraunas hojas que fueron enviadas al profesor Woch. completamente blanco (no tiene d tinte amarillento de los pre-
ler para que las examinara. Hasta cierto punto esta ignorancia que parados de Merck), carece de higrina, y es de olor aromtico.
hemos mencionado puede explicarse por el hecho de que las Todas estas propiedades sugieren que el producto Parke es ms
hojas de coca secas --que es como llegan a Europa- han per- puro. Muchos mdicos de Estados Unidos y de Europa pueden
dido parte de su eficacia en los procesos de secado y almacenado. confirmar la eficacia de la cocana de Parke. Aqul, en Viena, el
E. Merck averigu que estas hojas no tenan utilidad prctica profesor Schnitzler y el doctor Beregszaszy, del Policlnico, han
desde el punto de vista comercial. Aunque esto puede servir realizado experimentos con la cocana fabricada por Parke Da-
para explicar parcialmente la poca importancia que se ha dado a vis and Co., y la han encontrado satisfactoria desde todos los
la cocana, debemos tambin tener en cuenta que la mayora de puntos de vista.
los preparados de cocana han resultado casi ineficaces. Las nicas El doctor Beregszaszy ha demostrado que la cocana combina-
excepciones son los fabricados por Merck y Gehe. Otro problema da con cido clorhdrico que fabrica Parke Davis en Detroit es
radica en quci:!D'Wvezdisuelta, la cocana se descompone muy teraputicamente equivalente a otros preparados empleados en
deprisa, sol.n:e:axb despus de haber sido calentada. Cuando eso la prctica de la rinologa y laringologa.
ocurre, la.coca:ia-seconvierte en alcohol metlico, cido benzoico El doctor Beregszaszy prob soluciones con unas concentra-
y ecgonina. Scd:iainformado que la cocana se deteriora en solu- ciones dd 2 % , 5 o/o,1O o/oy 20 % ; para anestesiar la laringe
ciones cidasr4!1e'ei carbonato potsico la descompone forman- us soluciones al diez y al veinte por ciento, mientras que para
do benzoaui'. ~~ Como para producir medicamentos plena- producir la vasoconstriccin las utiliz al dos y al cinco por ciento.
mente eficaces haifllproceder con gran cautela, se han pues- El doctor Freud, el hombre que redescubri la planta de la
to en el mercado muchos preparados cuya cocana no es activa. coca, hizo experimentos con la cocana de Parke, acerca de la
Todos estos factores, a los que se suma el elevado precio de cual declar lo siguiente:
la cocana, han impedido que esta droga se introdujera ms am-
pliamente. Incluso los preparados de Merck y Gehe, que son He examinado el cloruro de cocana fabricado por Parke
los que dieron excelenies resultados a los doctores Freud, Koller Davis para comprobar cules eran sus efectos fisiolgicos, y
y Konigstein, ya no se pueden encontrar ltimamente. Los fabri- puedo declarar que produce exactamente los mismos que el pre-
cantes tuvieron que suspender la produccin de cocana debido parado del mismo nombre fabricado por Merck. Cuando se toma
a la baja calidad de la materia prima que se les ofreca. internamente produce la caracterstica euforia de la coca. Hice
Por lo tanto es muy comprensible que la atencin se haya mediciones dd aumento de la fuerza muscular por medio dd
centrado en los Estados Unidos, que forma parte del continente dinammetro despus de la ingestin de dosis iguales de las
en el que la planta se encuentra en estado nativo, porque all la cocanas de Parke y Merck, y comprob que los aumentos eran
materia prima puede obtenerse fresca. Parke Davis and Co., la iguales. La cocana de Parke, aplicada en una solucin al dos

164 165
~r cient~, produce la misma anestesia de la crnea y la conjun- una conferencia pronunciada en el Congreso de Oftalmlogos ce-
t1;7adel OJO q~e el producto de Merck. Inyectada por va subcu- lebrado en Heildelberg, donde recomend la utilizacin genera-
tmea, la cocama de Parke produce en los animales los mismos lizada de la cocana para la anestesia local.
esp~smos Y efectos de paralizacin. La rca diferencia que he No hizo falta que transcurriera mucho tiempo antes de que
podido detectar entre los dos preparados est en su sabor. Los se descubrieran, las propiedades anestsicas y analgsicas de la
satisfactorios resultados que da la cocana Parke son probable- cocana en las enfermedades de la nariz, la laringe y la faringe.
mente consecuencia de la mayor disponibilidad de hojas de coca La cocana ha resultado incluso tener cierta utilidad teraputica
en Estados Unidos, y como el precio es inferior al de los pro- en ginecologa. Por fin, ha sido til en todos los casos en que
ductos europeoc; debido a la disminucin de los gastos de trans- se deseaba un efecto aliviador del dolor, como por ejemplo en el
porte, este preparado tendr seguramente un gran futuro. caso de lceras pequeas. Adems, la cocana ha sido utilizada
con excelentes resultados en pequeas operaciones quirrgicas
Quisiera resumir aqu las indicaciones de la cocana propuestas de numerosas partes del cuerpo, en las que ha servido para obte-
por el doctor Freud el mes de julio del ao pasado: ner la anestesia de las membranas mucosas. Los artculos sobre la
cocana se han convertido, en los ltimos meses, en una serie tan
a) Como estimulante. numerosa, que sera necesario un artculo mucho ms largo que
b) Para el tratamiento de trastornos gstricos. ste para resumir todas las informaciones, incluso si se hiciera
c) Para la caquexia. con mucha brevedad. Sin embargo, los experimentos teraputicos
d) Para el tratamiento de los adictos a la morfina y el alcohol. con la cocana no han terminado y se ha abierto un nuevo campo
e) Para el tratamiento del asma. desde que ha aparecido en el mercado la cocana de Parke, que
f) Como afrodisaco. merece confianza, es eficaz y ms pura. Se trata de un bellsimo
g) Aplicaciones locales. polvo blanco (que se puede adquirir a bajo precio). Adems,
ahora se pueden obtener en Europa soluciones estables de cocana
al 2 y al 4 por ciento, cocana ctrica y saliclica, as como oleato
La ltima de las aplicaciones mencionadas, la anestesia local,
de cocana. Las sales ctrica y saliclica producidas por Parke
ha tenido una funcin decisiva a la hora de imponer la acepta-
Davis son especialmente estables y pueden, por tanto, utilizarse
cin generalizada de la cocana. Como dijo Freud, habr con
disueltas en agua. El oleato de cocana fabricado por Parke se
seguridad un aumento de las aplicaciones [teraputicas] basadas
aplica externamente, tanto en supositorios como en ungentos.
en las propiedades anestsicas de la cocana. Ha sido as, efec-
tivamente. La utilizacin de esta droga para la anestesia local ha Debido al bajo precio y a la estabilidad del producto Parke,
superado incluso nuestras esperanzas. Desde este punto de vista esperamos que sea ms frecuente la aplicacin de los maravillosos
lo ms espectacular ha sido la utilizacin de los efectos anestsicos efectos de la cocana en la teraputica general, de los que desta-
y disminuidores de la secrecin en las enfermedades oculares. Esta camos la mejorfa del estado de nimo, el aumento de las facul-
aplicacin, que fue desarrollada por los doctores Konigstein y tades fsicas y mentales, as como el aumento de la resistencia al
Koller, independientemente y siguiendo las sugerencias del doctor esfuerzo. Los experimentos del doctor Freud, que fueron realiza-
Freud, fue presentr.da por vez primera por el doctor Koller en dos con la ayuda del doctor Herrig y utilizando el dinammetro

166 167
de Burq y el neuroamebmetro de E:xner, nos demuestran con Los textos que siguen proceden del jolleto JJ1/lidtario de
certidumbre matemtica que bastan dosis de 0.05 a 0.10 gramos Parke, Davis and Company de 1885, La coca ery ,oxyion y sus
para mejorar la fuerza motriz de los brazos. Sera una lstima derivados. Hemos incluido estos textos porque quenamos presen-
que tan destacadas propiedades no fueran explotadas. tar los escritos ms pertinentes y dar una muestra representativa
del tipo de pensamiento que se publicaba en esa poca. (N. del E.)

LA COCA ERYTHROXYLONY SUS DERIVADOS

Un resumen de su historia; origen botnico; producci6n y


cultivo; composici6n qumica; aplicaciones teraputicas; acciones
fisiolgicas; y preparados medicinales.

Incluye informes sobre su empleo en:

Ciruga general y secundaria; oftalmologa; otologa; larin-


gologa; ginecologa; ciruga gnitourinaria, nasal y dental; trata-
miento de los hbitos del alcohol y del opio; medicina general;
1:tc., etc.
Redactado por el d~artamento cientfico de Parke, Davis and

-
Co., Detroit y Nueva York 1885.

168 169
APLICACIONES EN MEDICINA Y CIRUGA, Y PREPARADOS MS ADE
CUADOS PARA USOS INTEltNO, EXTERNO E HIPODRMICO

Si quisiramos enumerar todas las enfermedades para las que


han resultado tiles la coca y la cocana, tendramos que incluir
prcticamente todas las afecciones a las que la carne se halla
expuesta. Las revistas mdicas estn llenas de informes que hablan
de su eficacia en tan variadas enfermedades, que el optimista
podra pensar que con el descubrimiento de la coca y sus deri-
vados se ha encontrado la panacea universal para los males de
la humanidad.
Pero incluso dejando a un lado las exageraciones producto
del entusiasmo, lo cierto es que la cocana ya exige para s un
INTRODUCCIN puesto equivalente a los ocupados por el opio y la quinina en
la medicina y ]a ciruga, y se ha dicho adems que la coca se
. Una simple relacin de los principales datos en torno al ar- adapta mejor a su utilizacin como estimulante y reforzante de
busto de la coca y sus derivados, y especialmente de su alcaloide uso generalizado que el t o el caf.
-la cocana- y del maravilloso papel que tienen sus prepara- El autor de un artculo publicado en Centralblatt fr Klinische
dos en la prctica de la medicina,. ya constituye, en nuestra opi- Medidne [sic]* resume de esta manera las aplicaciones terapu-
nin, un captulo de la historia de la medicina y de la ciruga ticas de la cocana:
lleno de inters no slo para el mdico y el cirujano, e incluso
el terapeuta avanzado, sino tambin para todos los que reconocen 1. Como estimulante cuando se desea realizar trabajos fsi-
la importancia de una droga que, gracias a sus propiedades esti- )" os o mentales extraordinarios.
mulantes, puede desempear el papel de la comida, hacer valiente 2. Para las indigestiones gstricas.
al cobarde, elocuente al silencioso, liberar de su esclavitud a 3. En las caquexias.
las vctimas del alcoholismo y fa opiomana, y, como anestsico, \\ 4. Para combatir los efectos de la morfina y el alcohol.
hacer insensible al dolor a quien sufre, y poner al alcance del 5. Para el asma.
cirujano las alturas de lo que podra llamarse ciruga esttica, / 6. Como afrodiasaco.
que no se haban alcanzado hasta ahora. / 7. Como anestesia local.
Esta recopilacin se propone presentar todos estos datos tan '--.
convenientes para la profesin mdica, mostrar la amplia gama Hasta ahora su aplicacin en anestesia local ha recibido una
de aplicaciones de la droga y sus derivados, y sealar alguno de demostracin ms completa que todas las dems. Ya no hay nin-
los preparados ms adecuados para usos interno y externo que se
encuentran ya a disposicin de los profesionales. * Se refiere probablemente a Ober Coca. Debera decir Centralblatt
fr gesammte Tberapie. (N. del E.)

170 171
guna duda de que se trata del mejor agente que tiene a su dis- Adems de estos preparados ha sido presentado en el mer- .
posicin tanto el mdico como d cirujano para facilitar pequeas cado un estuche muy completo, que contiene todo lo necesario
intervenciones quirrgicas, exploraciones, y operaciones de todo para la aplicacin de la cocana: una jeringa hipodrmica, un
tipo. Se ha demostrado que la cocana es el compaero insepara- pincel de pelo de camello, una pipeta pequea, una ampolla para
ble para el oftalmlogo, el otlogo, d rinlogo, el laringlogo, el una solucin de cloruro de cocana, cinco cpsulas con 0.06 gra-
gineclogo, el dermatlogo, el dentista y el cirujano del aparato mos de cloruro de cocana en cristales cada una, y una tarjeta
grto-urinario. Pero, adems, tambin es ayuda indispensable con instrucciones para lJreparar soluciones de cloruro de cocana
del mdico de cabecera. al dos por ciento y al cuatro por ciento.
Aunque sin duda el mdico inteligente comprender cules
son las aplicaciones de las diversas formas de presentacin de
PREPARADOS DE COCA Y COCANA EXISTENTES EN EL MERCADO la cocana, nos atreveremos sin embargo a mencionar, sin parti-
Y PARA SU ADMINISTRACIN Y APLICACIN MS ADECUADA cularizar demasiado, algunos datos sobre la especial adaptabili-
dad de algunas de esas presentaciones para su utilizacin en
Entre los preparados existentes pueden mencionarse los si- tipos determinados de enfermedad.
guientes, que creemos que abarcan todas las posibilidades qut Resulta evidente que el Extracto fluido de coca, el vino de
pueden necesitar mdicos y ciru;anos en les diversos campos coca, y la Cocacordial, son las presentaciones mejor adaptadas a
de la prctica: ,.. la administracin oral; las soluciones en forma de sales sern
ms adecuadas para fines anestsicos locales e hipodrmicos; el
E;tracto de coca fluido: Alcaloide de cocana. Oleato de coctJnase usar para el tratamiento de la neuralgia de
Vino de coca: Citrato ele cocana en solucin al 4 %. nervios superficiales y tambin para anestesiar un diente sensible
~a cordial: Hidrobromuro de cocana puro en c:ris,. cuando hay que hacer un empaste; los cherutos y dgarri!los de
tales. . ' coca y los inhaladores de coca se usan para las afecciones respira-
Chw,ttosde coca: Hidrobromuro de cocana en solucin torias, la tos espasmdica, la bronquitis, etc.
al 4 %. -
Cigarrillos de coca: Ooruro de cocana puro en crista-
les. - CIGARROS Y CIGARRILLOS DE HOJAS DE COCA 1
Inhaladqr de_mcana: Solucin de cloruro de cocana al
2 %. '
Hemos experimentado durante algn tiempo con la hoja de
Oleato de cocana al 5 % : Solucin de cloruro de co-
Erythroxylon coca en forma de cigarro. En primer lugar, con in-
. cana al 4 %.
tencin de averiguar si la droga, tomada de esta forma, produce
~olucin de salicilato de cocana.
efectos fisiolgicos, y en segundo lugar, para buscar la posibilidad
de una nueva aplicacin teraputica. Todava es demasiado pron-
* Fabricados por arke Davis & Co., ManufacturingChcmts. Se: aa-- to para expresar una opinin positiva por lo que se refiere a
van folletos explicativos a quienes o soliciten. esto ltimo, pero he tenido suficientes experiencias para decir algo

172 173
acerca de lo primero. Y como he comprobado que hay otros que
estn empezando a estudiar este terreno, espero que se me ex- con patatas asadas y cenizas de varias plantas, que ellos llaman
~se _J?Oradelantar~ 7 a informar de estos hechos. Mi nica justi- !licta. Se dice que su utilizacin ]es permite soportar la fatiga y
f1caaon es que qws1era que se admitiera pblicamente mi labor el agotamiento durante muchas horas, y hasta durante muchos
de precursor al lado de los otros que ya han empezado a traba- das, sin ingerir apenas ningn tipo de alimento. I\fientras estn
jar tambin este campo. bajo sus efectos se dice que pueden llevar a cabo esfuerzos pro-
cligiosos.
Poco despus de haber empezado mis experimentos averi-
g que el doctor Lewis, de esta ciudad utilizaba la :oca en As pues, quiero que se me permita comparar la accin de
forma de cigarrillo, y con xito, en el traam.iento de. afecciones los cigarros que he mencionado con la que produce la droga,
de la garganta, y como asegura que ha usado la droga de esta no solamente segn lo que afirman los nativos sino tambin
forma desde hace nueve aos, tiene derecho a que se admita p- de acuerdo con las afirmaciones de Bartholow, Wood, la Oficina
blicamente su prioridad. de Farmacia de los Estados Unidos, la Oficina Nacional Farma-
cutica, y otras autoridades reconocidas que han investigado las
Los cigarrillos del doctor Lewis estn hechos slo parcial-
propiedades de esta notable droga.
mente de coca. Las otras hojas que mezcla son de tabaco. Esto
tiene ventajas y desventajas. Pero no discutir este extremo. En primer lugar, todos los expertos estn de acuerdo en decir
Lo que yo utilizo son cigarros hechos totalmente de hojas de que el uso de la droga, tanto si se trata de la hoja de coca como
coca y no contienen nada de tabaco. Las hojas van envueltas en si es en extracto fluido o vino, empieza por producir un sentimien-
papd de arroz de primera calidad. Los que no se oponen al taba- to de satisfaccin, desaparicin de la sensacin de fatiga, un breve
c~ pueden fumar los cigarros, y los que s pueden usar el ciga- perodo de mareo que luego es seguido por una sensacin de
~illo. Por otro lado, para las personas a las que no les gusta estar muy despierto y un aumento de la actividad mental. El fa.
ru la. envoltura de tabaco ni la de papel, preparo tambin una moso andarn Weston utilizaba, segn se descubri posterior-
espea: de tabaco de fumador consistente en hoja de coca mente, hojas de coca para algunas de sus extraordinarias hazaas
pura sm mezcla alguna, y que puede fumarse en pipa. en Londres. La pregunta, pues, ser: produce la coca fumada
los mismos efectos?
. La ?ro~esin conoce ya perfectamente la coca, y no es necesa-
no aqu1 mas que hacer una breve descripcin de la planta su his- Respecto a la sensacin de satisfaccin y bienestar, tengo los
toria y sus virtudes. ' siguientes testimonios:
La Erythroxylon coca crece en regiones hmedas y boscosas El doctor M., de Wilmington (Delaware), que es, uno de
de la vertiente oriental de los Andes, desde los 600 hasta los los principales mdicos de ese estado, hizo para m algunos ex-
.3.000 metros de altitud, y es un arbusto muy valorado y culti- perimentos en este campo. Como es un hombre que conoce a
vado por los nativos de Bolivia, Per y Chile, que lo utilizan fondo los efectos de la droga, por haberla usado frecuentemente
como medicina y como elemento de su dieta. En otras naciones en relacin con su prctica de la medicina y por haber probado
si~e como suced~neo del t, el caf, el tabaco, el hashish, el t~rnbin por s mismo los resultados que produce, lo que l nos
opto, etc. Los nat1vos mastican las hojas despus de secarlas con dice debe ser acogido con confianza. En la poca que hizo el expe-
creta muy fina o con una sustancia muy alcalina que preparan rimento en s mismo se encontraba algo deprimido -estaba tris-
tn, por decirlo de otra manera- debido a la ausencia de sus fa.
174
175
miliares y a la soledad de la casa sin ellos. Despus de cenar El profesor F., que durante muchos aos fue catedrtico de
fum un par de cigarros y el efecto fue que toda tristeza desapa- Farmacia en Filadelfia, y que es un caballero con excelente capa-
reci y sinti la alegra que suele proporcionar la droga, igual cidad de observacin, dice que experimenta los efectos peculiares
que cuando sta es tomada en forma de un vaso de vino. Segn de la coca cuando fuma el cigarro.
su opinin, el efecto de los cigarros es ms flojo que el del vino, El ingenierojefe N., de la Armada de los Estados Unidos,
pero est seguro de que experiment los efectos peculiares de la y miembro de la reciente expedicin enviada a explorar el Artico,
coca cuando !a fum. Este mdico seguir haciendo experiencias
dice que fumando hojas de coca no sinti ningn tipo de alegra.
en otros casos.
Sin embargo, continuar experimentando y me informar ms ade-
El seor S., de la misma ciudad, que padeca dispepsia y la
lante.
depresin que suele acompaarla, fum los cigarros despus de
Personalmente me ha parecido que el efecto que se obtiene
las comidas cuando yo se lo suger, y el resultado fue la desapa-
ricin de la depresin y de la sensacin desagradable que senta
al fumar hojas de coca concuerda con lo que se ha dicho sobre
su capacidad de producir una excitacin general de los sistemas
despus de comer. Experimentos repetidos han confirmado la
circulatorio y nervioso. Si fumo e inhalo el humo de uno o dos
primera impresin. Como la coca, segn se dice, estimula los
. nervios gstricos y facilita en gran manera la digestin, las expe- cigarros, el pulso aumenta su ritmo hasta ocho o diez pulsacio-
riencias mencionadas parecen demostrar que los mismos efectos nes ms por minuto. No me ~be duda de que sirvi para aliviar
se consiguen con los cigarros .. sensaciones de cansancio. Fumados por la noche, tanto en mi
El seor C., oficinista de una fbrica de cigarros de Filadelfia, caso como en el de mis pacientes, producen un estado de vigilia
fum varios de mis cigarros. Dice que el primero lo fum cuan- semejante al que hubiera producido un caf fuerte.
do el verano estaba en su apogeo y el calor le deprima y le pona La exaltacin que produce no parece acarrear luego ninguna
nervioso. El cigarro le estimul, suprimi su depresin y ttan resaca en forma delanguidez o depresin. Despus de una comida
quiliz sus nervios. El resto del da se sinti bien. La repeti- fuerte, fumar un cigarro proporciona mucho alivio, lo mismo que
cin del experimento confirm a este oficinista que su opinin un buen cigarro de tabaco. Parece aumentar el vigor muscular y
de que la hoja de coca fumada es un estimulante y tonificante es tambin intdectual, y confiere un estado de satisfaccin indes-
correcta. El seor C. inhalaba el humo. criptible. Nunca me he sentido intoxicado despus de fumar uno
El doctor K., de Filadelfia, fum varios cigarros a peticin de esos cigarros. El doctor Bartholow dice que la coca~ como
ma. Se trata de un conocedor de los efectos de la coca, pues en ocurre en los casos del caf y el t, acta como un alimento indi-
sus aos de estudiante la empleaba como estimulante durante sus recto al reducir d desgaste. Es por ello que el cuerpo no nece-
investigaciones cardiolgicas en el laboratorio de fisiologa de la sita tanta comida, pues las funciones se mantienen con menor
facultad de medicina de Jefferson. El doctor K. reconoci los cantidad de alimentos. Es probable que algunos de los elementos
efectos estimulantes c!e la droga en el cigarro. que integran la coca sean utilizados como alimento y, si es :is,
El seor M., de Filadelfia, farmacutico de gran reputacin y el aplazamiento del desgaste de los tejidos no es la nic.1 razln
hombre muy observador, dice que el efecto del cigarro es esti- que explica que se pueda trabajar mejor tomando coca que sin
mulante, igual al de su experiencia anterior con otros preparados tomarla. Acabo de saber, por una carta de los seores Parkc,
de coca. Seguir experimentando con los cigarros. Davis and Co., que un tal seor Stevens, vecino de Abilene,

176 177
clonado toda la informacin de que dispongo para demostrar
estado de Kansas, padeca fiebre del heno y estaba a punto de que los cigarros pueden producir los efectos normales de la droga.
salir hacia las montaas para una cura cuando empez a utilizar Personalmente, no me cabe ninguna duda acerca de ello, aunque
cigarrillos de coca que le aliviaron de tal manera que decidi los efectos de los cigarros sean algo ms ligeros que los que se
quedarse en su casa. Cada maana fuma un cigarrillo, y queda consiguen cuando se utilizan los preparados fluidos de coca. He
perfectamente aliviado. En total fuma tres al da, y tambin ha resumido las propiedades que se dice que tiene la coca como
utilizado una solucin de cloruro al dos por ciento, pero para agente teraputico. He proporcionado tambin informaciones adi-
l los cigarrillos proporcionan un alivio ms rpido y de efectos cionales a las aportadas por eldoctor Lewis, pues he mostrado
ms duraderos. su valor en el tratamiento de la fiebre del heno. Y, como es m
As, pues, para resumir, parece que la coca produce los mis- portante que se conozca el verdadero valor de es~a forma de utl.
mos efectos, aunque en un grado menos sealado, cuando se lizacin de la coca he hecho preparar algunos cigarros, y enviar
fuma que cuando se toma en forma de extracto fluido, de vino o muestras gratuitas' a los mdicos que deseen probarlas y quieran
de elixir. Ya se sabe que la coca acta de por s como un estimu- publicar los resultados obtenidos, s~an, fa:ora~les o no, en ~as r~-
lante que tonifica y dewelvc las fuerzas al sistema en el trata- vistas de medicina. Y o no tengo mngun mteres como prop1etar10
miento de diversas enfermedades caracterizadas por producir de- ni he reservado derechos de autor para este artculo. La idea
bilidad y agotamiento. Se dice que la coca alivia la debilidad ner- de utilizar la coca de esta forma, y toda la informacin al respec-
";osa y el agotamiento en todas sus formas, tanto si son producto to, puede ser usada libremente por todos los mdicos.
de una enfermedadcomo de excesos. La fatiga desaparece y en su
lugar se nota una_mdescriptible sensacin de calma y satisfaccin,
aumento de la capacidad cerebral y muscular, y un deseo de estar UTILIZACIN DE ~A COCANA POR VA HIPODRMICA
ocupado mental y muscularmente.
Se ha utiliiadolacoca con gran xito en el tratamiento de la
---------
La utilizacin de la cocana por va hipodrmica h;;-;ido ade-
opiomana. _.'.rambin:_cumple eficazmente la misin de sustituir cuadamente analizada por el doctor J. M. Da Costa en el artculo
al tabaco. Se ha utilizado con xito para la dispepsia, las flatu- que sigue, y titulado Algunas observaciones sobre el uso del
lencias, los clicos, la gastr~lgia, la enteralgia, la histeria, la hipo- hidrocloruro de cocana, y en especial de su utilizacin hipodr-
condra, la irritacin de la espina dorsal, las convulsiones idiop- mica, ledo en forma de conferencia ante la facultad de me-
ticas, el eretismo nervioso, y la debilidad que se produce despus dicina de Filadelfia, y publicado el trece de diciembre de 1884
de enfermedades graves. Tambin es un agente para la recupera- en Medical News:
cin, porque al frenar el desgaste de los tejidos resulta muy til
frente a la tisis y, en general, contra todas aquellas enfermedades El hidrocloruro de cocana era una droga tan evidentemente
que producen desgaste. Tambin es valiosa para las formas ner- poderosa que, cuando le los efectos que produca en el ojo, decid
viosas de las cefaleas o jaquecas. Tambin se dice que acta 1 investigar sus propiedades en otros campos con la intencin de
como afrodisaco. / determinar si adems de ser til al oftalmlogo, poda serlo al
Ahora bien, con este artculo me propongo presentar a los pro- profesional d~ la medicina general. En primer lugar, detallar
fesionales de la medicina los cigarros de hoja de coca. He propor-
179
178
algunas de las conclusiones a las que he llegado en relacin con :igentes y de todos los medios custicos y destructivos no es redu-
su uso y accin locales. cida en lo mas mnimo.
En la garganta logra sin duda disminuir la sensibilidad y re- Este mtodo se prob en casos de lceras causadas por la
sulta til aplicarlo para lograr que el paciente soporte mejor la sfilis, y de esta manera se consigui evitar muchos sufrimientos.
laringoscopia. Adems, tambin puede utilizarse en gargantas Cuando se utilizan soluciones al cuatro por ciento, el paciente deja
relajadas irritables y en los casos en los que, debido a esta irri- de notar .la aplicacin custica en la superficie raspada durante
tabilidad o a otras causas, exista una dificultad espasmdica para unos veinte o treinta minutos, aunque pasado este perodo d
tragar. Se puede conseguir un considerable alivio en lceras si- dolor vuelve a hacerse sentir. Antes de probar este mtodo es
tuadas en la parte posterior de Ja garganta y relacionadas con la necesario limpiar cuidadosamente la zona afectada. La accin
disfagia, pintando las lceras dos o tres veces al da. Slo hay local de la cocana es, aparte de anuladora de la sensibilidad,
que tener en cuenta que, para que los efectos duren, las solucio- astringente y hemosttica. Esta accin local puede ser tambin
nes empleadas deben ser ms fuertes que las que suelen emplear~ percibida en la lengua y en las encas. El doctor Jurist me ha
escrito: Aunque facilita la medicacin intralarngea, no impide
se, es deck, al 8 o 12 % en lugar de al 2 o al 4 o/o.Tambin
que se produzcan espasmos y, por consiguiente, en las opera-
es excelente su accin para la laringitis tubercular. Una solucin
ciones intralarngeas slo tiene valor por sus efectos anestsicos.
. al 4 % da varias horas de alivio y en algunos casos llega a supri-
Pcr lo que respecta al uso tpico de la cocana en otras par-
mir la sensacin de irritacin y la dificultad de tragar por espacio
tes del cuerpo humano, puedo dar fe de algunas de las observa-
de basta seis horas. Usando soluciones ms fuertes, el alivio
ciones hechas en mi sala del hospital de Filadelfia. En un caso
puede durar incluso ms tiempo. Los resultados que se obtienen
logramos aliviar muy rpidamente el dolor que se produca en
de esta manera son mucho ms seguros y claros que en la apli-
un diente molar hueco colocando un pedacito de algodn empa-
cacin local de morfina. En comparacin con el yodo, tiene me- pado en una solucin al cuatro por ciento. De paso puede decirse
nos duracin, pero mientras dura sus efectos son iguales y basta que cuando se utiliz6 la cocana por va hipodrmica en este
mejores. mismo paciente para intentar mitigar un ataque de dolor intes-
El doctor Jurist, a quien ped que utilizara el hidrocloruro tinal de tipo clico, que haba durado dos das, no se produjo
de cocana en el servicio de laringologa de la facultad de me- ningn resultado positivo. Un caso de dolor de odo, de aparente
dicina de Jefferson, ha tenido la gentileza de remitirme una nota origen neurlgico, fue aliviado inmediatamente por el procedi-
en la que dice que esta medicina ha tenido un brillante xito miento de instalar unas gotas de una solucin al cuatro por cien-
como analgsico y ha facilitado la deglucin en enfermedades to en el conducto auditivo. El mdico interno de la sala de mi
dolorosas de la laringe y la faringe, sobre todo en la tuberculosis colega, doctor Hutchinson, hizo una observacin similar. En cuan-
y la sfilis. to a las neuralgias faciales, se obtuvieron resultados menos deci-
Este doctor averigu que si se empieza pintando las partes sivos de lo que se esperaba. Es posible que los resultados mejo-
afectadas con una solucin al cuatro por ciento, la aplicacin del rasen frotando oeato de cocana sobre los nervios doloridos, o
cido crmico y el procedimiento de cauterizacin galvnica podan sobre los ncleos nerviosos principales, o quizs utilizando la
resultar comparativamente indoloros, y que la eficacia de estos va hipodrmica en los casos en que los nervios afectados son

180 181
superficiales y fciles de alcanzar. En un caso de neuralgia en fcilmente con una pipeta, y queda la cocana en solucin con d
el rostro, en el que el dolor estaba concentrado en las mandi'bu- cloroformo. Evaporando cuidadosamente ambas soluciones, se ob-
las, se obtuvo un rpido alivio pintando las endas de la man- tuvo la sal amoniacal en su forma cristalina pura. En la probeta
dfula superior con una solucin al cuatro por ciento. Para me- en la que se verti la solucin de cloroformo se form una
jorar afecciones dolorosas o irritaciones de la membrana mucosa serie de cristales blancos acicularesrodeados de una aureola de
nasal resulta til el hidrocloruro de cocana en una solucin cuya u11 material pegaosoy resinoso de color amarillo claro y de as-
conc~tracin no sea inferior al cuatro por ciento; he tenido pecto completamente amorfo. Los cristales eran solubles tanto
noticia de aplicaciones de productos casticos que no han causado en agua caliente como fra. El producto resinoso era soluble en
dolor al paciente porque, despus de limpiar bien la membrana, cido clorhdrico,pero no en agua.
sta haba sido pintada con la solucin. Desde que conozco la
accin de esta droga no me he encontrado con ningn caso de
Experimento 2. Otra porcin de la solucin fue sometida
erisipela o fiebre de1 heno, pero creo que sera muy til en estos
a un cuidadoso proceso de evaporacin. La masa resultante tena
casos y recomiendo su uso en estas afecciones tan preocupantes.
un aspecto similar a la anterior, pero se disolva fcilmente en
Ahora que hablo del uso tpico de esta droga, no estar segu-
agua. Esta diferencia de solubilidad se explica por d estado cido
ramente fuera de lugar que d cuenta del hecho de que las
del residuo. Cuando se recuerda que hasta ahora se ha dicho que
soluciones de hidrocloruro de cocana que utilizamos todos no-
la cocana y sus sales son incoloras y cristalizables, y que el
sotros -las fabricadas por Merck- no tienen todo el alcaloide
producto de Merck es amorfo y granuloso y de color paja claro,
que se supone. Por ejemplo, una solucin ~1 cuatro por ciento
y adems que las manipulaciones qumicas dan por resultado un
no tiene en realidad ms que el tres por ciento. Fue el doctor
subproducto en forma de masa resinosa, nuestra afirmacin de
Jurist quien me llam la atencin sobre este hecho, con el que
que las soluciones actuales no contienen toda la proporcin de
estoy completamente de acuerdo. Cuando estaba escribiendo estas
principio activo que se crea, parece fundamentada.
lneas encontr un artculo del doctor Squibb, que ha llegado a
la misma conclusin:
Pero lo que me ha interesado mucho de esta droga y, por las
<<Debidoa la dificultad que hay en encontrar hidrocloruro noticias que tengo, no se ha investigado todava, es su empleo
de cocana a granel, mientras que resultaba fcil obtenerlo en hipodrmico y sus acciones generales. Para realizar las observa-
forma de soluciones, me dediqu a estudiarlas atentamente. En ciones que a continuacin detallar, he recibido una gran ayuda
colaboracin con mi amigo el seor Stedem realic varios an- del doctor Ecroyd, mdico interno de mi sala en el Hospital de
lisis. En nuestras investigaciones posteriores analizamos tambin Pennsylvania, y del doctor Woodbury. Hemos probado la medi-
los productos a granel que fabrica Merck. cina tanto en individuos sanos como en enfermos, especialmente
en casos de neuralgia y otras afeccionesdolorosas, y hemos llegado
a determinadas conclusionesconcretas. Pero quiero ante todo ha-
Experimento 1. Cuando se aade una solucin diluida de
blar de la dosis. Empezamos con una dosis mnima de una solu-
amonaco a una solucin de la sal de cocana, y se agita despus
cin primero al dos y despus al cuatro por ciento, pero ambas
con cloroformo, el hidrocloruro de amonaco puede ser sacado
resultaron ineficaces. No se detectaba ninguna influencia en el
182
183
sensibilidad de la piel desde el codo hasta los dedos de ese lado y
pulso, la respiracin o la temperatura; tampoco se pr~dujo ningu- no notaba tanto como antes la aplicacin de dos puntas en la
na anestesia local en el punto de la inyeccin. Lo aerto es que
"ema de los dedos. No se produjo- ningn cambio en la sensibi-
no se producen efectos claros si no se emplean 0.24 _gramosen
idad general de las piernas. La membrana mucosa de los labios,
solucin al cuatro por ciento o 0.018 gramos de hidrocloruro
)a lengua y la cavidad bucal qued un poco menos sensible al
de cocana. Si se utiliza 0.03 gramos los efectos sern mucho
tacto; la conjuntiva qued menos sensible, y las pupilas dila-
ms notables. En algunos casos utmzamos 0.04 gramos.
tadas.
Por lo que respecta a la influencia local en el punto en 411~--- En conjunto, por lo tanto, se produce cierta reduccin gene-
se inyecta, se notan considerables diferencias segn se use una ral de la sensibilidad, aunque no muy notable, y transitoria sola-
aguja hipodrmica .superficial o profunda. Si la aguja se clava en_ mente. Y esta observacin concuerda con otras en las que se
las capas superficiales se produce anestesia local, y aunque se utilizaron 0.018 gramos, pues en estos casos la alteracin de la
pinche la %Onacon agujas el paciente no lo nota. En un caso sensibilidad fue todava menor. Y concuerda tambin con las
en el que probamos una de estas inyecciones superficiales en un_. experiencias en las que se utilizaron 0.042 gramos. En conse-
muchacho de diecinueve mios, se form un verdugn completa- cuencia, podemos afirmar que la sensibilidad slo se altera lige-
mente insensible pero a su alrededor se conservaba la sensibilidad, ramente.
aunque quizs algo disminuida. Por lo tanto, es evidente que si En relacin con la temperatura, los efectos consisten en ele-
se quiere utilizar el mtodo hipodrmico para producir una insen- varla iigeramente. He aqu el registro de las alteraciones, tomado
. sibilizacin local para extraer pequeos tumores y cosas seme- por el doctor Ecroyd en el caso de un hombre bien alimentado
jantes, deber practicarse una inyeccin superficial en la parte que padeca dolores en 1~ espalda y la regin gltea, al parecer
o muy cerca de la parte que se quiere manipular. Estas inyeccio- debido a reumatismo muscular:
nes superficiales no producen posteriormente inflamaciones ni abs- Se utiliz la cantidad de 0.018 gramos de hidrocloruro de
cesos. Todo lo dicho tambin resulta cierto para la inyeccin algo cocana; no se produjo anestesia local en el punto donde se puso
ms profunda, la que corrientemente se aplica al tejido situado la inyeccin, y no tuvo ninguna influencia en el dolor.
bajo la piel; pero nada de lo diC'hopuede aplicarse a las inyec-
ciones ms profundas, pues stas no producen anestesia local en
A las 11.00 de la maana (antes de la inyeccin), pulso, 76;
lasuperficie. resp. 17; temp. 97.5 F.
Ahora bien, por lo que respecta al efecto general del hidro- A las 11.25 e la maana (despus de la inyeccin), pulso 70;
cloruro de cocana utilizado de forma hipodrmica, su influencia resp. 16; temp. 98.5 F.
en las sensaciones no es muy grande. La mayor parte de los pacien- A las 11.40 de la maana, pulso 66; resp. 16; temp. 98.5 F.
tes dicen que notan un calor por todo el cuerpo, que empieza en el A las 11.55 de la maana, pulso 64; resp. 16; temp. 98.4 F.
punto de la inyeccin y se hace general al cabo de cinco o diez A las 12.10 del medioda, pulso 68; resp. 16; temp. 99 F.
minutos; sin embargo, no dura mucho tiempo y el brazo en que
se practic la inyeccin queda entumecido o pesado, o, como
Se obtuvieron observaciones similares en otros casos; y, en
dijo uno de ellos, raro. En este paciente, despus de habrsele
trminos generales, puede decirse que la temperatura sube entre
inyectado 0.03 gramos en el antebrazo izquierdo, se le redujo la

184
185
medio grado y un grado y medio (Farenheit), que no sube de en las dosis ya citadas, no se ha logr!ldo aliviar d dolor intesti-
manera brusca, y que la subida de temperatura dura varias horas. nal, y result intil tambin frente a casos de neuralgia persisten-
Transcurridos diez minutos despus de puesta la inyeccin, se te y de citica. Esto qued especialmente demostrado en un caso
registra un aumento la temperatura. En uno de los casos el aumcn. que se produjo en el hospital de Pennsylvania, donde se dieron
to fue de cuatro dcimas de F por encima de la temperatura cerca de diezinyecciones hipodrmicas, de 0.018 a 0.030 gramos,
en el momento de inyec~r, y no lleg nunca a subir ms de me-. que no lograron producir efectos analgsicos ni curativos. Sin
dio grado, cota que alcanz al cabo de una hora y cinco minutos embargo, es justo hacer notar que era un caso que duraba ya
de haber recibido la inyeccin de 0.018 gramos. desde hada un ao y que se haba resistido a varios tratamientos,
El efecto ms notable de los que produce la cocana admi- incluido el de las inyeccionesde clroform. La cocana tuvo un
nistrada por inyeccin hipodrmica, es el producido en la circu- cierto influjo porque mitig algo el dolor, pero no produjo una
laci6n. El pulso puede verse algo acelerado o ser algo ms lento; mejora permanente. Ni en este caso ni en otros produjo sueo
pero siempre es ms pleno y fuerte. Segn nuestros datos, veinte a los pacientes. En. algunas neuralgias muy superficiales su accin
minutos despus de poner la inyeccin la frecuencia de las pulsa- locrues temporalmente beneficiosa~ aunque no llegue a producir
ciones baja de sesenta y seis a cincuenta y cuatro. En otros casos resultados por su influencia en la constitucin general del pacien-
la variacin fue muy pequea; en algunos casos se detect una te. Como anestsico, su acci6n en puntos localizadoses lo que ms
ligera aceleracin del pulso. Pero en absolutamente todos los valiosala hace. La insensibilidad que produce en los ojos, el odo,
casos las pulsaciones resultaron ms fuertes y plenas. Hicimos la garganta, la lengua y la nariz permitir tambin un amplio
muchas observaciones sobre todos estos aspectos, cada quince mi- campo de aplicaciones en las afecciones de estas partes del cuer-
nutos, manteniendo fijo en la misma posicin el esfigmgrafo po. Pero no es posible producir esta insensibilidad por medio de
para asegurarnos de que la presin era uniforme, y siempre obtu- los efectos que en el cuerpo en general produce la droga inyec-
vimos el mismo resultado. tada por va hipodrmica.
La influencia en las pupilas es muy marcada. Se dilatan en Pero, utilizada as, la droga tiene otros usos muy valiosos.
seguida y, con el cambio, los pacientes se quejan de que su visin Los efectos que nuestras observaciones han encontrado en el
es ms incierta que de ordinario. La dilatacin de las pupilas que pulso y la temperatura hacen pensar en su utilidad en muchos
se produce despus de la inyeccin no dura ms de un par de casosde colapso, debilitacin del corazn o fallo del mismo. Tam-
horas, pero durante todo este perodo la exploracin oftalmosc- bin es clarsimo que puede resultar muy til para hacer el papel
pica es muy fcil. de estimulante cardaco en casos de temperaturas demasiado bajas.
Todava no hemos estudiado suficientemente la accin de la Slola experiencia podr determinar cules son las condiciones
droga en las secreciones.En los intestinos no pareci tener influen- de uso: duracin de los efectos, ritmo de repeticin de la dosis,
cia; la orina aument en cantidad mientras que disminua su gra- etctera.
vedad especfica y aumentaban los fosfatos. Pero nuestras obser-
vaciones no fueron muy numerosas ni definidas en este terreno.
Para resumir algunos de los efectos generales observados,
podemos decir que cuando se usa esta droga por va hipodrmica

186 187
LA COCANA E.'l EL TRATAMIENTO DE LOS HBITOS DEL ALCOHOL parecer logra paralizar el ansia de morfina del comedor de opio,
Y DEL OPIO, Y COMO ANTDOTO EN CASOS DE ENVENENAMIENTO y consigue que no haya recadas y que durante la cura no se
POR EL OPIO produzcan depresiones ni nuseas.
En caso de alejamiento gradual o prolongado del opio, se ad-
Los amplios estudios realizados sobre: los efectos de la co- ministran dosis cada vez mayores de cocana y paralelamente ms
pequeas de morfina. En casos de abstinencia total y repentina,
cana Y sus sales, despus del descubrimiento del poder anestsko
~el hidrocloruro de cocana, han hecho destacar el valor terapu~
tJc? de esta droga en el tratamiento de los hbitos del alcohol y el
t se inyectan por va subcutnea dosis de 0.01 gramos cada vez
que se nota el deseo de morfina. Con este mtodo resulta total-
~n . mente innecesario recluir a los opimanos en instituciones es-
Mientras que hace ya tiempo que se ha reconocido que los peciales.
efe~tos estimulantes y tonificantes de la coca y sus derivados son . El doctor Freud, vio, junto a otros colegas, un caso en el
valiosos p~a contrarrestar los efectos deprimentes del opio y el que despus de diez das con tratamiento de cocana {0.01 gra-
alc~hol, solo los experimentadores ms recientes han empezado a mos inyectados subcutneamente tres. veces al da) el paciente
decir que la cocana es un remedio cuya accin fisiolgica y efectos passba a una convalecencia positiva, y opina que existe un antago-
tei:aputicos, registrados ya por observadores competentes, no . mo directo entre la morfina y la cocana.
dt;J~ lugar a dudas sobre su gran eficacia en el tratamiento del El pro esor eis co ma a racin del doctor Freud
habito del alcohol, su accin casi especfica proporcionando alivio y recomienda una gradual disminucin de la morfina y un aumen-
a las vctimas del hbito del opio, y su efecto de antdoto erf# to de la cocana, y que en caso de abstinencia repentina de mor-
casos de enve~enamiento por opio o ~us diversas presentacioney fina se logra una curacin radical en diez d$ con una inyeccin
En un articulo de E. Merck publicado en Klinische Monats- de 0.01 gramos de cocana tres veces al da. Aade, adems, res-
hliitter fr Augenheilkunde Zeherden del mes de octubre de 1884 pecto al valor de la cocana en el tratamiento del hbito del'J
que po~teriormente ~e traducido al ingls y publicado en Esta~ alcohol, que los asilos para alcohlicospodrnahora ser cerrados.J
dos Urudos por el ChzcagoMedical Journal and Examiner en fe- Si observaciones ms maduras llegan a confirmar estas afir-
brero del a~o siguiente, se afirma que el profesor E. Fl;ischl y maciones, y la cocana resulta ser. tal como indican los datos aqu
el doctor S1gm. Freud, de Viena, que han estudiado cuidadosa- registrados, el tan buscado especfico contra el hbito del opio,
mente las acciones de la cocana, como resultado de sus obser- el antdoto eficaz para los envenenamientos de opio y sus deri-
vaciones han determinado que esta droga ha demostrado ser una vados, y un valiossimo tonificante que permite librar a los
a~uda valiossima contra el uso continuado de la morfina y tam- alcohlicos de su hbito, ser ciertamente el mayor descubrimien- lfa
/
bin contra una dosis nica fatal. to teraputico de nuestra era, y dar a la humanidad unos bene-
Estos experimentadores administraron la medicina en forma de ficios francamente incalculables.
cloruro, en dosi~ ,de 0.05 a 0.15 gramos con un mximo de 0.5
gramos en solucon acuosa al da.
Merck indica adem~ ~ue la cocana tiene su principal futu-
LA UTILIZACIN DE LA COCANA EN LAS AFECCIONES NERVIOSAS

ro en el campo de los habitas de la morfina y el alcohol, pues al En una reciente reunin de la Asociacin Norteamericana de

188 189
hasta que se someti a la influencia de la droga. La cocana le
~eur?!ogos, d doctor J. K. Bauduy, de St. Louis, ley una comu.
mcaaon en la que resumi sus experiencias en la utilizacin de
fue administrada por vez primera en un momento en el que se
acercaba a la inanicin, para evitar colocarle el tubo alimentador
la cocana para d tratamiento de algunas formas de perturbacio-
en d que se haba pensado como ltimo recurso ... Segn mis no-
nes psquicas. Esperamos publicar el artculo del doctor Bauduy
ticias, el doctor Bauduy ha sido el primero que ha probado los
en breve. En espera de ese momento, quisiramos publicar una.
efectos de la cocana en la melancola.
carta remitida por el doctor L. Bremer, de St. Louis, de la que
El doctor Bauduy parece haber sido tambin el primero que
destacaremos los puntos principales:
ha sugerido el empleo de la cocana para combatir los mareos ma-
El doctor Bauduy, de esta ciudad, ha estado utilizando 1a tutinos en la preez. Se encontrar una interesante explicacin de
cocana para casos de melancola con los ms felices resultados. las experiencias dd doctor Scenck con la cocana en el alivio de
Gracias a la a~abilidad del doctor, se me dio una oportunidad, estas molestias, en el informe de la,i;actas de Is Sociedad Mdico-
durante una visita reciente al hospital St. Vincent, de ser testigo Quirrgica de St. Louis, publicado en el St. Louis Courier o/ Me-
de l~s rf pi dos y maravillosos efectos que produce la inyeccin hi- _ Jidne del mes de mayo, donde se dice explcitamente que la co-
podenmca de O.06 gramos de la droga en esa deccin. W. H. de cana fue utilizada por sugerencia del doctor Bauduy. New York
1
diecisiete aos, que estuvo bajo mi tratamiento antes de ser in-
MeicalJournal.
gresado en d hospital, aquejado de hebefrenia, y cuyo estado
mental conozco perfectamente, se encontraba el da de mi visita
sumido en una profunda depresin. Aunque me conoca muy bien
s~ neg a hablarme o reconocerme. En su cara haba una cxpr:_ FRACASOS CON LA COCANA

s16n de profundo abatimiento, desesperacin y repugnancia. To-


dos mis esfuerzos por lograr respuestas a mis preguntas fracasaron. El doctor F. C. Riley, de Nueva York, ha informado de dos
El muchacho se maptuvo en un malhumorado silencio. Bast casos de oftalmologa que demuestran que el tan alabado produc-
que. se I_e~ inyectara O.06 gramos de cocana para que cambiara to no es siempre tan digno de confianza como oodra ser de
la s1tuaaon como por arte de magia. Cuatro minutos despus de desear: -
que !mara la droga, el paciente se puso a hablar. Se rompi d
hechizo, y convers libre e inteligentemente sobre el carcter de Caso 1. Prpados granulosos con formacin de membrana opa-
su perturbacin. La precisin casi matemtica dd efecto de l ca en una nia de diez aos. La fotofobia de este caso era tan
droga slo podra compararse al que tiene la morfina en deter- sealada que cuando se encaraba a la paciente hacia la ventana
minadas afecciones nerviosas. . de una habitacin bien iluminada, la esfera ocular rodaba hacia
arriba y hacia adentro hasta tal punto que toda la expansin
El segundo caso en el que se prob la cocana ante mi pre-
de la crnea quedaba oculta al observador si no se levantaba la
sencia Y dio tambin un resultado brillante, fue el de un joven
cubierta .palpebral .superior.
que padeca una forma grave -de melancola combinada con una
Se hicieron instilaciones de dos gotas de una solucin de co-
negativa a tomar alimentos. A los cinco minutos de serle admi-
cana al cuatro por ciento, a intervalos de diez minutos y por
nistrada la droga se tranquiliz y tom sin resistencia los alimen-
un perodo de media hora, o sea tres instilaciones en total sin
tos que le fueron ofrecidos. Este paciente no haba comido nada '
190 191
que hubiera efectos perceptibles ni en forma de disminucin de ahora generalizado sobre ]ASefectos an,st:tieosaela dtnga Creo/
la sensibilidad a la luz o al tacto. Tampoco se produjo ningn qut'~ .necesario exponer ante los lectores de su revista tanto los
efecto apreciable en el tamao de la pupila ni logr observar que .. brillantes resultados que muchos de nosotros hemos obtenido, .
la droga afectara a la circulacin. como aquellos casos en los que no se ha obtenido el fin deseado.
Tres das despus de la prueba que acabo de citar, decid( . No hay duda de que en su corta carrera esta droga ha sido una
operar para aliviar la irritacin, y volv a probar la misma solu~ granbendicin para muchos, y cono que seguir evitando el
cin instilando cuatro gotas cada cinco minutos durante un periO: dolor que acompaa muchas operaciones. Debemos reconocer que
do de tres cuartos de hora, lo que hace en total nueve instilacio-- es un amigo para el que sufre y d que padece dolor. Medical
nes. Aunque hice cuidadosos esfuerzos por tocar la conjuntiva o Record.
la crnea despus de cada instilacin, no pude encontrar la m .
mnima prueba de que se hubiera producido la menor anestesia:-;;
Como pens que en este caso se haba probado la droga suficic:n- PRECAUCIONES EN EL USO DE LA COCANA 2
temente, utilic ter y realic la operacin.
El doctor Knapp, en un artculo publicado el trece de diciem-
Caso 2. Un chico de unos doce aos de edad llevaba unos bre de 1884 en d New York MedicalRecord, fue el primero
seis meses con una lcera perforada de la c6rnea, con prolapso _:. en llamar la atencin sobre las precauciones que deberan obser-
del iris en la perforacin, etc. La crnea casi completamente nu- varse en la utilizacin dd nuevo anestsico. Los motivos que le
blada o perlada. En los segmentos exterior y superior quedaban indujeron a tal actitud se basan en los sntomas que presentan los
todava pequeos fragmentos de tejido transparente. Cre enton-- dos casos siguientes:
ces aconsejable llevar a cabo una irisectoma para liberar al iris
que estaba atrapado, porque este hecho pareca producir una. Caso 1. Se inyectaron 0.18 gramos de una solucin al cua-
irritabilidad constante en el ojo. El chico slo perciba luces. tro por ciento de cocana en d segmento posterior del globo OCU
Utilic la misma solucin de cocana que en el caso anterior, lar. La anestesia fue completa y la operacin sali bien, y no
con cuatro gotas cada diez minutos durante cuarenta minutos, hubo ningn elemento perturbador en la recuperacin. Sin em-
sin que se produjera absolutamente ningn efecto en la crnea ni bargo, se not6 durante la operacin que el paciente empalideca.
en la conjuntiva, y este hecho me hizo pensar que la solucin
no era lo que yo haba esperado de ella. Ahora bien, los resul- Caso2. Se inyectaron 0.15 gramos de una solucin de cocana
tados obtenidos posteriormente con la misma solucin han hecho al tres por ciento bajo un tumor sebceo del prpado. Se consi-
que se desvanecieran mis sospechas sobre el producto utilizado, gui anestesia total, y la operacin, que era algo complicada, se
ya que he obtenido los efectos fisiolgicos sealados hasta ahora pudo concluir satisfactoriamente; pero durante la operacin el pa-
por otros observadores. Sin embargo, creo que los dos casos que ciente qued plid como un cadver, se sinti desfallecer, pidi
aqu he registrado demuestran ms all de la duda que hay ciertas repetidas veces que le diramos de beber, y qued cubierto de
condiciones uizs atol icas o debidas a la idiosinc~1a mdl! sudor fro. Todos estos factores desagradables desaparecieron al
vidual, o quizs a ambas, que parecen oponerse vere 1cto hasta cabode quince minutos.
193
192
7 - ESClllTOS COCAD(A
El doctor Knapp, aun reconociendo que es ms seguro inyec. 50 de un hombre que fue operado de estrabismo bajo los efec-
tar cantidades mayores de cocana en otras partes del cuerpo, ca de la cocana. Se le instilaron seis gotas de una solucin al
tos . d l .,
sugiere que la vascularidad de la rbita puede permitir una en. cuatro por ciento en cada ojo. Despus de termma a a operaaon,
trada ms rpida de los fluidos inyectados en esa zona en la cir- el paciente se quej de sentir nuseas y de~ilidad, su c_arae1:1pa-
culacin general si se compara con la velocidad de ese paso cuan- lideci, las manos se le enfriaron, y la piel le quedo cubierta
do se inyecta en otras partes, y a partir de ahora actuar con de un sudor fro; pulso 48. Todos estos sntomas desaparecieron
mayor cautela cuando utilice la cocana en la zona ocular, utili- en pocos minutos. Al da siguiente se utiliz la cocana. igual q~e
zando solamente 0.06 gramos. :mtes, sin que hubiera efectos desagradables. El paciente d110
El 17 de enero de 1885eI New York Medica! Record publi- que las molestias que haba tenido se debieron a que saba que
c bajo el ttulo Experiencfas desagradables con la cocana una le iban a hacer cortes, aunque no estuviera sintiendo dolor._ En
referencia de numerosas comunicaciones recibidas de varios m- ocasiones anteriores se haba desmayado mientras presenciaba
dicos que hablan de casos ms o menos desagradables o alarman- una operacin.
tes relacionados con la utilizacin de esta droga. Algunos de ellos El entusiasmo del xito por un lado, y los recelos ante la
aparecen en estas columnas. El doctor E. S. Peck, de Nueva novedad por otro, son dos factores que influyen notablemente
York, tuvo la misma experiencia que el doctor Knapp cuando en nuestra actitud tanto cuando estudiamos como cuando valo-
operaba un caso de estrabismo de un muchacho joven, con la ramos todas las medicinas nuevas. Si el peso del primero supera
ayuda de la cocana. Se utiliz una solucin al cuatro por ciento al de los segundos, en seguida se logra que el nuevo p_ro1~ctc,
y durante la operacin se not un aumento de la palidez dd destaque. Si preponderan los ltimos, se aplazan la aprec1ac1on.Y
rostro, unido a un abundante sudor perlado. Al principio se atri- reconocimiento del valor de la medicina. De vez en cuando, sin
buy el fenmeno al miedo o la aprensin, pero como no haba embargo, los dos factores se contrapesan y se llega rpidamente
ningn dolor, se pens que se deba a la droga. a opiniones correctas al respecto. Pero generalmente el proceso
El doctor George T. Stevens, de Nueva York, inyect 0.12 de vacilacin sigue haciendo difcil creer en el medicamento mu-
gramos de una solucin al tres y medio por ciento en el rectus cho despus de que la cuestin haya podido resolverse de una vez
internus de un hombre muy nervioso. La operacin se rea.fu por todas.
sin dolor y al cabo de diez minutos el paciente tuvo convulsio- El xito sin igual que ha tenido la cocana, le ha dado sufi-
nes, dificultades en la respiracin, prdida de la conciencia y ciente mpetu para superar muchas de las cosas que contra ella
palidez facial. Todos estos sntomas desaparecieron al cabo de se han dicho y apenas si llamara la atencin sobre efectos como
media hora y despus de una cuidadosa revisin del paciente no los que arriba han quedado reseados y que se atribuyen a la
se encontr nada anormal en las circunstancias, aparte una dila- cocana. Ms bien preguntara si los recelos no han sido quizs
t2cin de la pupila hasta el miximo en el lado operado. Este 1acausa de que se hayan atribuido a la cocana estos efectos de
mdico tambin hace referencias a las observaciones del doctor forma tan prematura corno injusta.
Knapp y sugiere que la proximidad de la rbita a grandes cen- Casi todos los cirujanos que han realizado operaciones de
tros nerviosos podra explicar en parte los sntomas desagradables. poca importancia habrn podido notar los sntomas que acabamos
El doctor E. C. River, de Denver (Colorado), informa del de indicar en operaciones rerlizadas sin anestesia de ningn tipo.

194 195
Es ms, la simple visin de los instrumentos del cirujano, o de 13. El episodio de la cocana (Tercera parte)
la sangre, o hasta la descripcin de una operacin, pueden a
veces causar desmayos parciales o totales que llegan incluso a por Ernest Jones
producir un sncope que deja al paciente sin sentido rumbado en
el suelo. Y, en otra cfase de individuos -nerviosos y excitables-,
slo el ambiente puede estimular la aparicin de fenmenos hist-
ricos que simulan desrdenes muy graves aunque en s mismos
sean inofensivos. Como hemos mostrado que no hace falta llegar
hasta la cocana para encontrar una explicacin de los fenmenos
que han sido observados durante su utilizacin, ser superfluo
declarar que la investigacin de los fisilogos no ha podido reve-
lar las propiedades que le han atribuido los cirujanos. La cocana
puede ser impunemente utilizada en la rbita, y para demostrar- A lo largo de sus ensayos, Freud se vio sorprendido por la
lo bastar citar tres casos de extraccin de tumores, conocidos accin desigual de la cocana en diferentes terrenos, cosa que es-
por m, llevados a cabo en la clnica Ocular y Auditiva de Nueva torbaba a su empleo en la clnica. Con el objeto de contar con un
York. En los tres se ha usado cocana en solucin al cuatro por elemento objetivo de juicio sobre su accin, y llegar a establecer,
ciento. Dos de esos casos se produjeron en la consulta del doctor si fuera posible, a qu se deba la irregularidad de la misma, deci-
D. C. Cocks, los otros dos en mi sala, y fueron operados por el di realizar observaciones sobre la capacidad muscular y sobre
doctor L. P. W alker, y ste me ha informado que tiene otro caso. la rapidez de las reacciones bajo la accin de la cocana. Emple,
En ninguno de los cuatro se not ningn sntoma exterior. para ello, el dinammetro, instrumento de por s no muy pre-
La importancia de la cocana apenas puede ser sobreestimada, ciso, y en unin de varios colegas, reanud en noviembre de 1884,
pero tiene sus limitaciones. Una de ellas, y no es la menos im- las observaciones que haba comenzado a hacer, con ese instru-
portante, procede de impresiones mentales que parten del cono- mento, en el mes de julio, con Koller. Entre parntesis, el dina-
cimiento que el paciente tiene de lo que le pasa mientras le ope- mmetro pareca tener un inters especial para l, puesto que
ran. La anestesia local no tiene por qu producir tranquilidad a~quiri uno durante. su estancia en Pars, para observar sus pro-
mental o autocontrol, y si faltan estas dos condiciones, la ima- pios estados nerviosos.* Para el segundo propsito trabaj
ginacin puede tener una funcin importante en cualquier ope- con Herzig, utilizando el neuroamebmetro de Emer. Los re-
racin. Tanto si es un rasgo importante como si no lo es, siempre sultados fueron publicados en el Wiener Medi:z.inische W ochen-
hay que tener en cuenta a la imaginacin cuando se llevan a schrift, el 31 de enero de 1885. El artculo tiene el inters de ser
cabo operaciones sin anestesia general. Medical Record, 7 de el nico trabajo experimental que Freud haya llegado a publicar, y
febrero de 1885. su presentacin ms bien diletante demuestra que ste no era
realmente su campo. Las ideas son todas buenas, pero los hechos
estn registrados en una forma un tanto irregular, que hace im-

* Carta de Freud a Martha Bemays del 27 de enero de 1886.

196 197
posible ponerlos en correlacin con las observaciones de cualquier tin. Destacaba el hecho de que, mientras la psicopatologa con-
otro observador. taba con muchos procedimientos para reducir la sobreestimulacin
Unas pocas conclusiones definidas surgan de este trabajo. Una nerviosa (bromuros, etc.), era pobre en recursos tendientes a in-
de ellas era que la foerza muscular ' verificada de esa manera, crementar la actividad decada, es decir, cuando se trata de debi-
registra considerables variaciones intrnsecas, es decir, que se lidad o de depresin del sistema nervioso. Lo que el uso de la
presentan en distintos momentos del da y en das diferentes, aun cocana demostraba, en algunos casos, era la posibilidad de remover
tratndose de una misma persona. El incremento que produce la qumicamente cierto agente perturbador, de carcter desconocido,
cocana es muy reducido en la persona que goza de perfecta salud que acta por va central. Admita que en algunos casos de adic-
y es pronunciado solamente cuando el sujeto se halla fatigado o cin a la morfina no era til, mientras que en otros era de gran
deprimido. Freud llegaba a la conclusin de que la cocana no valor. No haba visto casos de adiccin a la cocana. (Esto era
tiene accin directa sobre el sistema neuromuscular, y acta ni- antes de que Fleischl sufriera 1a intoxicacin cocanica.) Poda
camente produciendo, en determinadas circunstancias, una mejo- decir, pues, que en algunos casos: yo aconsejara sin vacilacin
ra en el estado general de bienestar. la administracin de cocana por va subcutnea de 0.03 a 0.05
Hacia fin-de ao apareci en el Neue Freire Presse un artcu- gramos por do~is, sin temor alguno a la acumulacin de la droga.
lo de car~s~:-~ca de la monografa de Freud, que fue Estaba muy lejos, sin embargo, de haber terminado con este
reproducido eitJa)~ norteamericana.* Lo haba escrito Fran- asunto. Ya era demasiado el inters general que haba despertado,
ceschini, su- mtiguo,cornpaero de escuela. Por un tiempo, des- tanto en favor como en contra. En abril una firma norteamericana
pus de esto,.!4:~d se vio importunado por una gran cantidad de le ofreci -60 gulden por verificar su cocana, en comparacin con
gente que Ie:.cscriba. enprocura de informaciones y de ayuda. la de Merck, y result ser tan buena como sta. En ese mismo
Resolvi reedftat.::~ c;nsa.yo-bajo la forma de folleto, en 500 ejem- mes estuvo realizando con Konigstein experimentos con cocana,
plares, y apre~ eu oportunidad para hacer diversos aadi- pero sin decir en qu consistan. El mes siguiente omos decir
dos. El folleto se public a mediados de febrero de 1885, bajo que hay siempre nuevas aplicaciones que se descubren para la
el ttulo anterior de ber Coca (Sobre la coca). cocana. La ltima consista en que los pacientes hidrofbicos que-
En marzo hizo saber que, luego de haber dado otras dos con- daban en condiciones de tragar si previamente se les pincelaba la
ferencias sobre el tema, esperaba d:ulo por terminado. Se trataba garganta con cocana.*
prob::i.blemente de una misma conferencia, pronunciada el 3 de -~l 5 de abril de 1885 Freud fue llamado por su padre, con la
marzo en el Club de Fisiologa, y luego el 5 de marzo en d notma de que algo no marchaba bien en cuanto a la visin de
PsychiatrischeVerein (Sociedad de Psiquiatra). Fue publicada en uno. de sus ojos. Freud se inclinaba a no darle ninguna impor-
el Medico..ChirurgischesCentralblattel 7 de agosto de 1885. Pa- tancia, considerndolo cosa pasajera, pero Koller, que acertaba
:i estar tambin all, lo examin e hizo el diagnstico de glau-
rece haber tenido un xito considerable. Freud tuvo la satisfac-
cin de verlo resumido en T he Lancet. coma. Llamaron a -Konigstein, su superior, quien hizo la inter-
En esta conferencia expona un panorama general de la cues- vencin al da siguiente, con mucho xito. Koller, que daba la
anestesia local, con la ayuda de Freud, hizo la chistosa observa-
* Cartas indtas de Freud a Martha Bernays del 9 de enero y 13 de
febrero de 188.5. * Carta indita de Freud a Martha Bemays del 19 de mayo de 1885.

198 199
cin de que estaban reunidas all las tres personas que tcnfan estaba estudiando snscrito. A esto segua una prolongada fan-
que ver con la introduccin del uso de la cocana. Freud debe rnsa acerca de lo feliz que podra hacer a Martha un hombre con
haberse sentido orgulloso de poder ayudar a su padre y de haber. todas estas cualidades, fantasa de la que se arrancaba para afirmar
demostrado que, a pesar de todo, haba llegado a ser algo. su propia pretensin. Por qu no habra de tener yo, por una
Freud sigui en los mejores trminos de amistad con Koller. sola vez, ms de lo que merezco? Martha seguir siendo ma.*
Fue uno de los que con ms entusiasmo lo felicitaron por el feliz En otra ocasin escriba:
resultado de su duelo con un colega antisemita, y estuvo muy
preocupado por su seria enfermedad, algo ms tarde, ese mismo Lo admiro y lo amo con una pasin intelectual, si me permites
ao. La ltima mencin que hace de l es a propsito de haberle esa frase. Su destruccin* me conmover como habra conmovido a
escrito para felicitarlo por un nombramiento en Utrecht, con la un hombre de la Grecia antigua la destruccin de un templo sagrado
y famoso. Yo lo quiero, ms que como a un ser humano, como a
esperanza de ir a visitarlo all desde Pars. una de las valiosasobras de la Creacin. Y t no tienes ningn moti-
Volvamos ahora al caso de Fleischl, que para Freud tena una vo para estar celosa.
importancia muy grande, no slo en relacin con la cocana. Sobre
su personalidad ya dijimos algo en un captulo anterior. Freud Pero este hombre admirable sufra sobremanera. Su neuralgia,
lo admir6 primeramente a dist:inda, pero una vez que se retir del ta:i insoportable, que haca ya diez aos lo atormentaba, lo estaba
Instituto Brcke tuvo ocasin de conocerlo ms personalmente. En agotando gradualmente. Peridicamente afectaba su mente. To-
febrero de ese ao, por ejemplo, habla de su ntima amistad maba grandes dosis de morfina, con las consecuencias habituales.
con Fleischl. Antes de eso, en el mes de su compromiso matrimo- Freud pudo ver por primera vez esta situacin durante una corta
nial, escribi acerca de l lo siguiente: visita que le hizo en octubre de 1883.
Ayer estuve con mi amigo Ernst von Flcischl, a quien, antes de
conocer a Mart3, envidiaba en todos los aspectos. Ahora le llevo Le pregunto, absolutamente desconsolado, adnde haba de con-
ventaja. Estuvo comprometido durante diez o doce aos con una per- ~ucir todo eso. Sus padres -me dijo-- vean en l a un sabio, y
sona de su misma edad, que estaba dispuesta a esperarle indefinida el tratara de continuar con su trabajo mientras ellos vivieran. Una
mente, y ahora se ha separado de ella no s por qu razn. Es UD v~ q~e murieran, s~ descerrajara un tiro, ya -,ie le pareca imposible
hombre muy distinguido, dotado ptimamente por la naturaleza y por res1st1rpor mucho tiempo. No tendra sentido tratar de consolar a un
la educacin. Rico, entrenado en toda clase de ejercicios fsicos, con la hombre que vea tan. claramente su situacin.
impronta del genio en sus rasgos llenos de energa, buen mozo, de
nobles sentimientos, dotado de todas las formasdel talento y hombre Quince das ms tarde mantena con l otra conmovedora en-
capaz de expresar un juicio original sobre la mayor parte de las cues- trevista.
tiones: siempre fue mi ideal y no pude descansar hasta el dfa que
llegamos a ser amigos y pude disfrutar de una alegra pura al admirar No es de esos hombres a quienes uno pueda dirigirse con huecas
su capacidad y su renombre. pala~ras de consuelo. Su estado es realmente tan desesperado como
~ dice, y no se le puede contradecir... No puedo soportar -me
Haba prometido a Fleischl no traicionar su secreto de que dice- d tener que realizar, para hacer las cosas, un esfuerzo tres
* Refirindose a su terrible enfermedad y cercana muerte.

200 201
veces mayorque el que hacen los dems, siendo que estaba habituado tras ste tomaba un bao tibio. Freud escribi que era absoluta-
a hacerlas con ms facilidad que ellos. Nadie podra soportar lo que JDenteimposible describir una cosa como sta, puesto que nunca
yo soporto -agregaba- y yo lo conozcolo bastante como para creerle. haba pasado por nada semejante. Todas las notas del ms pro-
fundo dolor fueron pulsadas. Esta no fue ms que de las nume-
Como dijimos ms arriba, fue a principios de mayo de 1884 rosas noches, la primera, que hubo de pasar a su lado en el curso
que Freud le suministr por primera vez la cocana, con la espc. de los dos meses que siguieron. En esta poca Fleischl tomaba
ranza de que as{ podra prescindir de la morfina. Al principio dosis enormes de cocana; Freud observ que haba gastado en
fue un verdadero xito. Desde entonces Freud lo visitaba regu- esto nada menos que 1.800 marcos en los tres meses ltimos, lo
larmente, ayudndole en el arreglo de la biblioteca o en tareas que significaba un gramo entero por da, cien veces ms de lo que
similares. Pero no haba pasado ms de una semana cuando, a - sola tomar Freud, y ello slo en alguna que otra ocasin. El 8 de
pesar de que la cocana lo estaba deshabituando de la morfina~ junio Freud escriba a Martha que las terribles dosis de cocana
el estado de Fleischl era digno de lstima. Luego de golpear varias haban hecho mucho dao a Fleischl, y si bien segua envindole .
v~ces la puerta de la habitacin, sin obtener respuesta, Freud pidi cocana a ella, le adverta del peligro de adquirir el ha'bito. Des-
ayuda, y al irrumpir, con Obersteiner y Exner, en la habitacin, tacaba la infinita bondad de Brcke para con Fleischl, que era,
lo hallaron acostado, presa de un dolor que lo tena casi insensi- como se recordar, su ayudante en el Instituto.
bilizado. Breuer, su mdico, dispuso entonces que Obersteiner Pero ya antes de llegar a esto Freud tuvo que soportar bas-
entrara todos los das a su habitacin, con la ayuda de una llave tante.
maestra. Varios das despus Billrotb, luego de fracasar en varios
intentos de operacin sobre el mun de una mano, ensay el Todas las veces me pregunto a m mismo si he de tener que pasar
efecto de la estimulacin elctrica bajo narcosis. El resultado, alguna otra vez por una agitacin y una cxcitaci6n como las que
como era de suponer fue desastroso, y Fleischl cay en un esta- he pasado en esas noches... Su conversacin, sus explicacionessobre
do peor que nunca. todas las cosas oscuras del mundo, sus juicios sobre las personas _de
nuestro c;culo, su mltiple actividad, interrumpida por estados de
Fleischl comparta la opinin optimista de Freud en cuanto
completo agotamiento aliviados por la morfina y la cocana: todo
al valor de la cocana, y en ocasin de publicarse en el St. Louis esto representa un ensemble que no puede ser descrito.
MediC4l and SurgicerlJournlll, en diciembre de 1884, una tra-
duccin abreviada de la monografa, l agreg una nota en la Pero el estmulo que emanaba de Fleischl era tal que com-
que describa sus propias experiencias favorables con la droga,
pensaba incluso horrores como stos.
en lo que se refiere a deshabituarse de la morfina. Consideraba Entre otros, los sntomas del Fleischl incluan desmayos (a
que las drogas eran antitticas entre s. menudo con con\'ulsiones), insomnio grave y prdida de todo
En enero de 1885 Freud, que a la sazn estaba tratando de control sobre una serie variada de actos excntricos. Por un tiem-
lograr el alivio del dolor en las neuralgias del trigmino median- po la cocana haba sido til para todos estos sntomas, pero las
te inyecciones de cocana, concibi la esperanza de hacer lo mis- enormes dosis requeridas condujeron a una intoxicacin crnica, Y
mo con los neuromas de Fleischl pero no obtuvo resultado favo- finalmente a un dclirium tremens, que le haca ver vboras arras-
rable alguno. En cierta ocasin, en abril, Freud pas una noche trndose sobre su piel. El 4 de junio se produjo una crisis. En
entera con Fleischl, permaneciendo todo el tiempo a su lado, mien-
203
202
su visita de la vspera Freud lo encontr en tal estado -Brcls:c
J4. La cocana como medio para obtener un fin
y Schenk se hallaban tambin all- que fue a buscar a Breucr
y luego pas toda la noche all. Fue la noche ms terrible que
jams haya pasado.
Pars 1886
Hacia fines de junio Freud fue informado por Breuer de qu~
los parientes de Fleischl queran que pasara d mes de agosto en
St. Gilgen, cuidando al enfermo. Esto significara abandonar el.
hospital antes de tiempo, perder algunos cursos y dejar tambin
por la mitad sus investigaciones anatmicas, pero por razones de
fndole personal Freud se inclinaba a aceptar. Flcischl insisti, fi-
nalmente, en estar solo. Freud pens6 que su amigo ya no llegara--
a resistir ms de seis meses, pero soport an seis aos de p.
ouria.* En estascartasdirigidasa su prometida,Freuddescribela utili-
:acin que l mismo hada de la cocana.(N. dd E.)

CARTAS A MARTHA BERNAYS

Pars,
11 de la noche dd lunes
18 de enero de 1886

Mi dulce princesa:
... Hoy lleg por fin tu preciosa carta, y ahora tengo que en-
viarte mi contestacin de esta forma mutilada, porque de lo con-
trario todava tendras que esperarla ms. Me he cansado tanto
escribiendo, que cas no puedo sostener la pluma ... Ayer estuve
ms de una hora con Charcot ... Me encantara hacerte una des-
cripcin de su casa, pero tendremos que esperar a otro da. Ade-
ms, me ha invitado (a m y a Ricchetti) a ir maana por la noch~
despus de cenar a su casa: Il y aura du monde. Puedes _nagi-
nar probablemente la mezcla de aprensin, curiosidad y satxsf~c-
cin que siento. Corbata blanca, guantes blancos, y hasta camisa
nueva un cuidadoso cepillado de los cabellos que me quedan,etc.
* Este sumario biogrfico contina en el captulo 17. ' ,
Un poco de cocana para desatarme la lengua. Naturalmente est
204
20.5
muy bien que estas noticias se propaguen ampliamente por Ham- comprado una camisa nueva y guantes blancos, porque el par lava-
burgo y Viena, hasta con exageraciones, como que me bes en ble que tengo no est ya muy presentable; me hice peinar y recor-
la frente (a la Liszt). Como puedes ver, no me van mal las cosas tar mi desaforada barba al estilo francs; en total, la noche me
y estoy muy lejos de rerme de ti y de tus planes. . cost catorce francos. En consecuencia, tena muy buen aspecto
Mis ms cariosos saludos. Me gustara ser tu dentista, por-. y me caus una impresin favorable a m mismo. Fuimos all en
que estoy seguro que l no sabe valorar lo que hace. slo cun- un carruaje alquilado que pagamos a medias. R. estaba nervio-
to ha de cobrar. ssjmo, mientras ue o mantena la calma racias a la ayuda de
Tuyo una pequea osis de cocana, a pesar de que su xito esta a asegu-
Sigmund rado y yo, en cambio, tena razones para temer dar un patinazo.
Fuimos los primeros invitados en llegar, de entre los que deba-
mos acudir al final de la cena, y como tenamos que esperar a
Mircoles que los otros salieran del comedor, pasamos el rato admirando los
20 de enero de 1886 maravillosos salones. Pero pronto salieron: el seor y la seora
Charcot; la seorita Charcot; el seor Lon Charcot; el seor
Querida mujercita ma: Daudet, que era una persona joven poco atractiva, hijo de Al-
... Pensaba escribirte a medianoche, pero no consegu encon- phonse Daudet; el profesor Brouardel,* doctor en medicina fo-
trar las cerillas y tuve que quitarme la elegante ropa que llevaba rense, que es un hombre varonil e inteligente; el seor Strauss,
puesta y acostarme a la luz de la luna. As q~e em~ecemo_s~r ayudante de Pasteur y conocido por sus trabajos sobre el clera;
el principio. El sbado Charcot se acerc a Ricchettl y le m~t6 el profesor Lpine,** de Lyon, uno de los ms distinguidos m-
a cenar en su casa antes de partir. Desconcertado, R. rechazo la dicos franceses, hombre pequeo y enfermizo; el seor Giles de
invitacin, pero por fin acept ir despus de la cena. En:on~ la Tourette, ex ayudante de Charcot y acrualmente ayudante de
Charcot se volvi hacia m y repiti esta ltima forma de mvita- Brouardel, un autntico provenzal; un tal profesor Brock, membre
cin, que yo acept con una inclinacin y encantadsim~ ... de l'Institut, matemtico y astrnomo que se puso en seguida
Despus de que Charcot nos recordara una vez mas nuestra a hablar alemn y result ser noruego; despus vino el hermano
cita el martes por la maana, nos pasamos la tarde entera prepa- de Charcot, un caballero que se pareda mucho al profesor Vul-
rndonos para la velada. Ricchetti, que hasta entonces haba anda- pian pero no lo era, y otros varios cuyos nombres no llegu a
do por ah vestido con una ropa de lo ms andrajoso, se dej saber; tambin estaba un pintor italiano, Toffano.*** Ahora de-
convencer por su esposa de la necesidad de comprarse unos pan- bes estar ardiendo en deseos de saber qu tal qued en medio de
talones y un sombrero nuevos; al parecer su sastre le dijo que para
una fiesta de esta clase no era necesario llevar frac y que bastaba * Paul Camille Hyppolite Brouardel, catedrtico de medicina forense
con un redingote, y el resultado fue que l era el nico invitado que posteriormente fue durante muchos aos decano de la Facultad de
que no iba completamente de etiqueta. Mi aspecto era inmacula- medicina de Pars.
do, con la nica excepcin de que sustitua el lazo blanco de fa- ** Profesor Raphael Lpine, miembro de la Academia francesa de las
ciencias.
bricacin en serie por uno de los preciosos lazos negros de Ham- *** Emile T offano, cuyo cuadro Enfin Seuls (Expuesto en el Saln de
burgo. Era la primera vez que apareca vestido de frac; me haba Pars en 1880), fue reproducido y vendido en todo el mundo.

206 207
tan distinguida compaa. Muy bien. Me acerqu a Lpine, cuyos Pars, martes
trabajos conoca, y sostuve con l una larga conversacin, des- 2 de febrero de 1886
pus habl con Strauss y con Giles de la Tourette, y acept una
taza de caf que me ofreci la seora Charcot; despus beb cer- Queridsima ma:
veza, fum como una chimenea y me sent muy bien, y no ocurri . Me escribes unas cartas encantadoras y llenas de sensibilidad,
ningn contratiempo. La verdad es que era inevitable sentirse y cada vez que dices lo que piensas sobre algo me siento aliviado.
bien, porque el ambiente no era en absoluto de etiqueta y todo el No s cmo agradecrtelo; he decidido recientemente mostrarte
mundo prestaba mucha atencin a los que ramos extranjeros. una forma especial de consideracin (te reirs): decidiendo no po-
Lpine me sugiri que me fuera con l a Lyon, algo que no me nerme enfermo. Porque mi cansancio es algo as como una peque-
molestara; me hizo muchas preguntas sobre el personal dd a enfermedad; se llama neurastenia; es la consecuencia de los
hospital de Viena, y hubo un momento en el que me convert en d esfuerzos, la preocupaciones y excitacin de los ltimos aos, y
centro de atencin. R. haba estado presentando sus respetos a la siempre que estoy contigo se me pasa como si me hubieras tocado
hija y a la esposa de Charcot y sta ltima se mostr de repente con una varita mgica. As que tengo que tratar de estar contigo
entusiasmada y anunci: Qu'il parle toutes les langues. Et vous, muy pronto y por un largo perodo, y como esto no es posible
Monsieur? , pregunt la seora Charcot dirigindose a m. Hablo como no sea casndonos, tengo que tratar de ganar muy pronto
alemn, ingls, y un poco de espaol --contest-, y el francs 3.000 florines al ao; y como no dejo de ser industrioso, las pers-
muy mal. A ella le pareci esto suficiente y entonces Charcot aa- pectivas no son malas, no me siento infeliz y no me preocupa mi
di: Il est trop modeste, i1 ne lui manque que d'habituer l'orei- nerviosismo ...
lle. Entonces admit que a menudo tardo medio minuto en en- L noticia del da es que he recibido una carta muy amistosa
tender lo que se acaba de decir y compar lo que me ocurra de Ohersteiner, en cuya buena voluntad, como sabes, tengo pues-
a los sntomas de tabes, y qued muy bien. tas ciertas -aunque vagas- esperanzas. Entre otras cosas me
E. tos fueron mis logros o ms bien los logros de la cocana), .f cuenta los escndalos cientficos que hay en Viena en estos mo-
y qued muy satis e o. Tambin red autorizac1on para acu mentos. Pensar, aunque sea desde lejos, en el crculo de personas
al curso del profesor Brouardel en la Morgue, y hoy he ido. La respetables que hay en Viena me hace bien. Hay que tratar de
conferencia fue fascinante, aunque el tema no era especialmente no ser tan malvado como la gente cree a veces que uno es, pero
adecuado para personas con los nervios delicados. Sale hoy en tambin hay que aprender a ser cauteloso ...
todos los peridicos de Pars como el ltimo crimen ... El noq.uio de -<:0Gt1BaEiY& acaba de tomar me est poniendo
Por cierto, no s si esta invitacin ser la ltima. Podra serlo, locuazr:-;;;ujei;oitama. Segl:IH'
@c.RbieAdo y c:;gmeorat tus crti
pues de hecho se la debo a Ricchetti. .. is contra este pobre desdichado. Te has fijado en lo extrao que
Un carioso beso de tu es un ser humano? Sus virtudes son a veces las simientes de su
Sigmund cada y sus fallos la raz de su felicidad. Lo que dices del carcter
de la familia Berriays es naturalmente correcto. Pero no tengo mo
tivos para quejarme. Es este carcter exagerado (que tan encan-
tadoramente admites t misma} lo que me ha dado suerte, ya que
de lo contrario jams hubiera tenido el valor suficiente para corte-

208 209
jartc. Ahora hablaremos de si tambin te ha dado suerte a ti. Pero descubierto que bajo mi aspecto tmido se ocultaba un ser humano
si hoy fuera mi ltimo da en la tierra y alguien me preguntase muy atrevido y valiente. Yo siempre lo haba credo as, pero no
qu tal me ha ido, le dira que a pesar de todo -la pobreza, la me atreva a derselo a nadie. A menudo he pensado que soy
larga lucha por conseguir el xito, el escaso favor que he tenido heredero de toda la osada y pasin con que nuestros antepasados
entre los hombres, la hipersensibilidad, el nerviosismo y las preo- . defendieron su Templo y podra sacrificar alegremente mi vida
cupaciones- he sido, sin embargo, feliz simplemente pensando por vivir un gran momento de la historia. Y al mismo tiempo
por adelantado es lo feliz que ser el da que te tenga conmigo y siempre me be sentido desamparado e incapaz de expresar estas
gracias a la certidumbre de que "t me amas. Siempre he sido fran- ardientes pasiones tanto de palabra como en un poema. Por
co contigo, verdad? No he hecho servir ni siquiera la licencia que eso siempre me he contenido, y debe ser esto, supongo, Jo
suele concederse a una persona del otro sexo de mostrar solamente que ve en m la gente.
el mejor lado de uno. Durante largo tiempo te he criticado y te_. Aqu estoy hacindote confesiones tontas, qtterida ma, y sin
he hecho pedazos, y el resultado de todo es que no quiero otra motivo alguno, como no sea que la cocana me hace hablar mu-
cosa que tenerte, y tenerte tal como eres. cho. Pero ahora tengo que salir a cenar y despus vestirme y es-
De verdad te parece tan atracti.vo mi aspecto? Bueno, lo cribir algo ms. Maana te informar detalladamente de cmo
dudo. Creo que la gente ve algo extrao en m y esto se debe result la velada en casa de Charcot. .T debes decirle natural-
a que durante mi juventud no fui nunca joven y ahora que entro mente a todo el mundo que me Jo pas extraordinariamente
en la madurez no puedo madurar correctamente. Hubo una poca bien, y yo escribir lo mismo a Viena. La verdad es slo para
en la que yo era ambicioso y deseaba aprender, cuando cada da nosotros dos.
me quejaba porque la naturaleza no haba tenido conmigo uno de
sus momentos benevolentes y no me haba marcado el rostro con 12,30 de la madrugada
ese sello de la genialidad que de vez en cuando otorga a los hom-
bres. Ahora hace ya tiempo que s que no soy un genio y no Gracias a Dios ha terminado y puedo decirte inmediatamente
llego a comprender por qu quise serlo. No soy un hombre muy lo bien que he estado. Era tan aburrido, que estuve a punto de
dotado; mi capacidad de trabajo es consecuencia seguramente de estallar; slo pude evitarlo gracias a la cocana. Piensa que esta
mi carcter y de la ausencia de fallos intelectuales marcadamente vez haba de cuarenta a cincuenta personas, de los que slo cono-
graves. Pero s que esta combinacin conduce slo muy lentamen- ca a tres o cuatro. Nadie presentl!ba a nadie, todo el mundo era
te al xito, y que dadas las condiciones favorables podra lograr abandonado a sus propios recursos. No har falta aadir que
ms que Nothnagel, a quien considero una persona superior a yo no tena nada que hacer; los dems me parece que tampoco
m, y hasta que podra llegar al nivel de Charcot. Esto no quiere se divertan, pero al menos podan hablar. Mi francs era incluso
decir que sea seguro que pueda llegar tan lejos, pues es posible peor que de ordinario. Nadie me prestaba atencin, ni poda ha-
que nunca me cruce con las condiciones necesarias, y carezco del cerlo, algo que era de esperar ... Slo hacia el final me embarqu
genio, de la capacidad de producirlas. Cmo corro! En realidad en una conversacin poltica con Giles de la Tourette, durante la
quera decir algo muy diferente ... Sabes qu me dijo Breuer una cual l predic naturalmente la guerra ms feroz contra AlCJIJania.
noche? Estaba tan emocionado por lo que me dijo, que a cambio Yo le expliqu en seguida que soy judo, que no estoy en favor
le comuniqu el secreto de nuestro compromiso. Me dijo que haba de Alemania ni de Austria. Pero estas conversaciones siempre me

210 211
resultan incmodas porque siento moverse dentro mo algo alemn artculos, sobre todo el que trataba de la cocana. Me qued un
que hace ya mucho tiempo trat de suprimir. Alrededor de las poco sorprendido y le pregunt su nombre, que result ser
11.30 nos hiceron pasar al comedor, donde haba muchas bebidas Knapp.* Knapp es el principal oftalmlogo de Nueva York, tam-
y algo de comer. Yo tom una taza de chocolate. No creas que estoy bin ha escrito sobre la cocana y una vez le escrib una carta en
decepcionado; no puede esperarse otra cosa de un ;our fixe, y lo .. nombre de Koller. Entonces le salud y mi bete not"rese qued6 mi-
nico que s es que nosotros jams daremos recepciones como. rando con cierta timidez, en primer lugar por no haber sabido re-
sta. Pero, por favor, no le cuentes a nadie lo aburrido que fue. conocer al extranjero y en segundo porque haba vuelto a con-
Siempre hablaremos solamente de la primera velada. Y ahora seguir quedar como un tonto. Cuando oy la palabra cocana, me
buenas noches, querida ma, los ms cariosos saludos de tu pregunt: Usted tambin ha escrito sobre la cocana? A lo
Sigmund cual Knapp contest: Naturalmente, l fue quien lo empez
todo. Esta maana mi colega viens se mostraba mucho ms
dctil y no haca ms que hablarde la magnfica carrera que me
Pars, mircoles esperaba en Viena...
10 de febrero de 1886 Los ms cariosos saludos y besos para mi mujercita de tu
. Sigmund
Querida ma:
Qu ciudad tan mgica es Pars! Todo el da pienso en lo
tonto que soy por irme de Pars ahora que se acerca la primavera.
Es tan bonita Nt>tre Dame cuando le da el sol. .. Pero me falta
el valor y la osada para quedarme...
Kace una semana que est en la Salpetriere un tipo claramente ..
germnico, aunque_algo diferente; no acabo de identificarle. Los
mircoles vamos a la sala de oftalmologa, y este extranjero ha
empezado a actuar repentinamente con cierta autoridad; cuando
intercambi. tarjetas con el oftalmlogo de Charcot, ste ltimo
empez a mostrarse educadsimo y manifest6 la esperanza de que
este extranjero regresara para poder aprender algo de l. En segui-
da empezamos a preguntamos quin poda ser. Antes de irse se
acerc al grupo de vieneses y nos dijo: Les he odo hablar ale-
mn. Me gustara presentarme. Mi bete noire sac su tarjeta y yo
estaba tratando todava de sacar la ma, cuando el extranjero dijo:
Soy alemn, pero emigr a Estados Unidos hace mucho tiempo.
Por fin le di mi tarjeta, pero result ser una en la que no vena
la direccin. El la mir y dijo: Es posible q.:e sea usted el doc-
tor F. de Viena? Hace tiempo que. conozco s>1nombre por sus * Dr. Hennann Knapp.

212 213
15. Anhelo y temor de la cocana

por Sigmund Freud


Julio de 1887

En este artculo, Freud defiende la cocana contra los que la )


acusaban de ser peligrosa y creadora de hbito, de ser, en pala-
bras de un mdico alemn e1 tercer azote de la humanidad,
lado del alcohol y la morfina. Freud cita sus propias experiencias
y las de otros autores y sostiene que la cocana slo produce adic-
cin entre aquellos adictos a la morfina que, durante intentos de
cura de supresin, hacen mal uso de la cura, conservan su depen-
dencia de la droga y -simplemente cambian una sustancia por otra,
en este caso la morfina por la cocana. En todos los dems casos
se comprueba que la cocana no forma hbito, puede administrarse
libremente y, tras una utilizacin prolongada, puede provocar no
tanto ansia de tomlll'lacomo aversin contra s misma.
Por otro lado, Freud afirma que la utilidad general de la
cocajna est limitada debido al factor de variabilidad de las reac-
ciones individuales. Aparte del efecto anestsico, que se produce
siempre, el resto de reacciones cambian segn cul sea el estado
individual de excitabilidad y el estado individual de los nervios
vasomotrices en los que acta la cocana. Anna Freud. /

La brillante utilizacin de las propiedades anestsicas de la,


cocana para beneficiar a los enfermos y hacer progresar la ciencia

215
de la medicina realizada por Carl Koller han oscurecido durante I' dones sobre la dosis eficaz (varios decigramos) peros, Erlenmeyer
un tiempo el derecho de la nueva droga a ser tenida en cuenta en dio dosis mnimas por medio de inyeccin subcutnea y de esta
e!. tratamiento de trastornos internos y nerviosos .. Posteriormente, forma obtuvo a partir de cada dosis, ineficaz para un perodo de
sin embargo, una ests otras aplicaoones de la cocana, que tiempolargo, un efecto txico pasajero. En opinin de los autores
puedo quizs atribuir a mi estudio Sobre la coca publicado en el que le refutan, mis afirmaciones originales no haban sido inva-
nmero de julio de 1884 de Centralblatt fr Therapie, ha llamado lidadas.
la atencin de los mdicos. Me refiero a la aplicacin de la cocana Pero, debido a otras razones, d valor de la cocana para los}
en la lucha contra la adiccin a la morfina y .contra los alarman- adictos a la morfina se ha perdido. Los pacientes empezaron a
tes slli'tomas que aparecen en las curas de supresin. Yo llam la apropiarse de la droga por su cuenta y se convirtieron en adictos
ateucim,. sebxe esta propiedad de la cocana basn"aome en infor- a la cocana como antes lo haban sido-de la morfina. La cocana
mes publicados en Estados Unidos (en la Detroit Therapeutical se convirti para ellos en una sustancia que remplazaba a la mor-
Gazette), y tambin inform simultneamente de los resultados fina, y de forma insatisfactoria, ya que la mayor p~e ~ los
sorprendentemente favorables obtenidos en la primera cura de adictos llegaron a la tremenda tolerancia de l..,g por da en myec-
supresin de la morfina por medio de la cocana realizada en el cin subcutnea. P~nto se supo que la cocana utilizada de esta 1
viejo continente. (Vale la pena quizs mencionar en este momento forma es ms peligrosa que la morfina. En lugar de un lento
que no habl de experimentos realizados personalmente por m, marasmo se produce aql una deter1orizacin fsica y moral rpi-
sino por otro a quien aconsej acerca de esta cuestin.) dl!aunos stados alucinatorios con agitacin similares al delir1uin.
Tras realizar observaciones semejantes a las arriba citadas el tremens_._ unamana persecutoria crnica, que en mi experiencia se
profesor H. Obersteiner inform ante el congreso de medicina de aractcriza por la alucinacin de pequeos animales que se mueven
Copcnhague acerca de la eficacia de la cocana en el tratamiento de J?r la- piel, y la adiCCJna la cocana en lufar de adiccin a la
la adiccin a la morfina. Sin embargo, sus palabras apenas causa- morfina. Tales fu'ron los tristes resultados o tenidos al tratar de
ron impresin. Esta nueva aplicacin de la cocana fue amplia- explsar al-demonio por medio de Belceb. Muchos adictos a la
mente difundida por primera vez, llamando as la atencin de morfina que hasta entonces haban conservado la vida sucum-
los mdicos aunque tambin, por desgracia, la de los adictos a bieron ante la cocana. Erlenmeyer, que ahora quera llevar ade-
la morfina, por los folletos de E. Merck Co., de Darmstadt, y pox lante su agitacin contra"'el nuevo alcaloide tras su primera publi-
un extravagante artculo de Wall publicado en la Deutsche Medi- cacin en tomo a la adiccin a la morfina, habl de que nos
zinalzeitung (n. 3, 1885). encontrbamos ante el tercer azote de la humanidad, peor inclu-
Erlenmeyer (en su Centralblatt, 1885), basndose en una im- s~ que los dos primeros (e! alcohol y la morfina).
presionante serie de pruebas, discuti con gran energa la eficacia Como las primeras informaciones sobre los efectos txicos de
de la cocana en las curas de supresin de la morfina y dijo que la cocana fueron publicadas casi de forma simultnea por especia-
se trataba de una droga muy peligrosa que deba sus efectos a su listas de la vista y la garganta, la cocana empez a ganarse la
actuacin sobre la inervacin vascular. Pero las conclusiones de reputacin de droga muy peligrosa cuyalc;tilizacin durante largos
Erlcnmeyer se basaban en un error experimental muy grave, que gerodos produce un hbito o esta o semejante al mortinI~-
fue detectado inmediatamente por Obersteiner, Smidt, Rank y mo. Esta advertencia la he encontratlo en el ltimo artculo publi-
otros. En lugar de administrar la droga de acuerdo con mis indica- cado sobre la cocana (por O. Chiari, en W ochenschrift, N. 8).

216 217
Creo que todo esto ha ido demasiado lejos. No resisto la ten- que deben ser inequvocamente caracterizados como envenena-
tacin de hacer un comentario que me viene a la mente y acabar miento producido por la cocana debido a su similaridad con los
con el horror al llamado tercer azote de la humanidad, como sntomas que pueden ser producidos experimentalmente por una
dice con tono pattico Erlenmeyer de la cocana. Todas las dosis excesiva de cocana: estupor, mareo, aumento de las pulsa-
madones de adicdn a la cocana y deterioradn a consecuencia ciones, respiracin irregular, anorexia, insomnio y eventualmen-
de su utilizadon se re teren a ers iamente dic- te delirium y debilidad muscular. Estas afecciones, causadas in-
tas a la morfina, personas que, vctimas a de un demonio dudablemente por la cocana, son a veces el resultado de la reab-
-tienen tan pocas fuerzas y son tan susce tibles ue es lgico que sorcin de la droga por las membranas mucosas de la cabeza o
hagan m uso, como en re ad ha ocurrido, de cua quier estl- tambin, y con mayor frecuencia, de la aplicacin de la droga en
mulante que se les d. La, cocainano ha producidomsvctim'!f forma de inyeccin subcutnea. Si se tiene en cuenta la frecuen-
que sas, 1' no ha creaao ninguna por su propia cuenta. Tengo cia con que ha sido aplicada la cocana en los ltimos aos, el
una amplia experiencia de personas que han utilizado regular- nmero de casos en los que se han presentado estos problemas es
mente la cocana durante largos p~rodos de tiempo, sin haber sido escaso, y nunca han puesto ninguna vida en peligro. Es decir, que
previamente adictos a la morfina, y yo mismo la he tomado du- es necesario que los mdicos comprendan que la posibilidad de
rante algunos meses sin percibir ni experimentar nada parecido que se produzcan efectos txicos no debe impedir la aplicacin de
al morfini~ni-:IJingn deseo de utilizar la cocana de forma con- la cocana para producir un fin deseable. Es importante notar que
tinuada. P<iI~<rartrario, lo que se produjo, y con mayor fre- tambin se produce cierta toxicidad con pequeas dosis de cocana.
:yo.
cuencia de:lt1t'rjJc hubiera deseado, fue una aversin a la Por ello es apropiado que se haya hablado de idiosincrasia en
droga, quecta.tjlmasuficiente para dejar de tomarla. Mi ro ia relacin con la sensibilidad de ciertos individuos a la cocana as
ex _erien~-.utilidad de la cocana en ciertos estados- e ener- como con la ausenaa de reaccin a dosis mayores en otros casos.
medad n~J;l"i:c8USenc1a e posteriores a cc10nes a a cocana Cre que este actor e mseguri a que tiene a cocama --e ec o
oinciden ~e con las informaciones del doctor W. de que no se sepa cundo va a aparecer un efecto txico- est
Hammond~d extranjera suficientemente conocida, de fntimamente relacionado con otro que debe ser atribuido a la
tal modo que prefiero trasladar sus comentarios antes que reiterar propia droga: el hecho de que no se sepa cundo va a producirse
afirmaciones que ya he hecho en mi artculo Sobre la coca una reaccin general, ni si se producir en t:i.l o cual sujeto. (Dejo
(Centralblatt fr Therapie, 1884) y en un artculo posterior (Bei- a un lado. naturalmente, el efecto anestsico.) Para facilitar la
trag zur Kenntnis der Cocawirkung, W r. mcd. W ochenschrift, comprensin de esta peculiaridad debemos tratar de establecer
N. 5, 1885). Me limitar aqu a hacer antes algunos comentarios una relacin que seguramente es la siguiente: la cocana produce
sobre el envenenamiento agudo por cocana que ha sido obser- un efecto muy evidente en las inervaciones vasculares. Cuando se
vado por especialistas de la vista y la garganta. aplica localmente, tal como se puede observar fcilmente en un OJO
Hasta cierto punto el estado del paciente no es ms que una cocainizado, etc., induce una vasoconstriccin 1 e~ decir la isquemi~
manifestacin de colapso post-quirrgico similar al que se produce 4,tltejido. Segn B. Frankel (discusin en la Asociacin de Mdi-
despus de cualquier otro tipo de intervencin quirrgica, y por cos de Berln del cuatro de noviembre de 1885), la cocana pro-
tanto no puede ser atribuido al alcaloide, utilizado generalmente duce la vasodilatacin de las lenguas de ranas sometidas a la ac-
en dosis mnimas. Hay en cambio otro grupo de datos observados cin del curare, mientras que la vasoconstriccin slo empieza a

218 219
partir de soluciones de 1 :20.000. Segn Erlenmeyer, la cocana aconsejable abandonar dentro de lo posible la aplicacin de la
empieza a actuar si se aplica por medio de inyeccin, a partir de cocanaen forma de inyecin subcutnea para el tratamiento de
dosis de 0.005 g, paralizando los centros vasomotrices y hacien- afecciones internas y nerviosas.
do disminuir la tensin arterial; segn Litten (discusin, etc.) tiene A continuacin hago un resumen del informe sobre la cocana
un efecto exquisitamente tnico y eleva la presin sanguy;;- presentado por W. Hammond en la reunin de la Asociacin
Podra Citar toda una serie de resonantes afirmaciones contradic- Neurolgica de Nueva York del 2 de noviembre de 1886:
torias de varios investigadores, en todas las cuales destaca una Segn su declaracin, utiliz un vino preparado con coca que
cosa: que la cocana acta sobre los vasos sanguneos, de forma contena dos gramos de cloruro de cocana por cada pinta de
especfica, segn la concentracin, el mtodo de aplicacin, y la vino, y con l realiz diversgs experimentos tanto en s mismo
disposicin del sujeto a los diversos efectos. Me gustara aadir como en otras personas. Este preparado de coca produjo excelen-
que en todas las descripciones que se han hecho de envenenamien- tes efectos en casos de la llamada irritacin de la espina dorsal, y
tos agudos producidos por la cocana se habla siempre de un el autor indica que estos efectos no podan atribuirse nicamente
estado de vasoconstriccin o parlisis vascular. Por consiguiente, al vino. Tambin lo utiliz como tnico y estimulante. El mismo
me parece que el factor variable del que depende la diversidad adquiri la costumbre de tomar un vaso de vino lleno cada da
de las acciones de la ~ocana radica en el estado que prevalezca despus del trabajo y cada vez se sinti refrescado sin que despus
en el sujeto y en la labilidad de la inervacin vascular. Es indu- apareciera depresin alguna.
dable que la irritabilidad de los nervios vasomotrices (o centros Luego dice que tambin utiliz el preparado en algunos casos
vasonerviosos) es muy diferente en diferentes individuos y vara de dispepsia con estmages de gran sensibilidad y observ que
incluso en un mismo individuo. Es probable que uno de los se produca una asombrosa accin de alivio. Dio dosis de 2 a 3
principales sntomas del estado nervioso tenga que ver con la cucharaditas cada quince o veinte minutos hasta un total de seis
labilidad de la inervacin vascular cerebral. No hace falta ms dosis. En general, la primera cucharadita era vomitada. Pero la
que recordar los diversos efectos que tiene la galvanizaci6n en siguiente era retenida un poco, y algo ms la siguiente, hasta que
la espalda segn sta sea aplicada a una persona sana o a un neur6- por fin terminaban los vmitos. En casos de sensibilidad estomacal
tico de tal o cual disposicin. Del mismo modo, la cocana, si su debidos probablemente a irritacin espinal (neurastenia) quedaban
efecto general proviene de su influencia en la circulacin cere- tambin aliviados despus de unas pocas horas de este trata-
bral, ser a veces ineficaz en el caso de un tonus vascular esta- miento.
ble, mientras que otras veces, por medio de un cambio muy r- A continuacin el Dr. Hammond toc brevemente el tema de
pido, inducir a un efecto txico. Entre uno y otro caso estn los aspectos fisiolgicos de la accin de la coca y seal que los
todos aqullos en los que se manifiesta una acci6n tonificante o primeros autores que hicieron referencia a la utilizacin de la
hipermica favorable. Sospecho que el motivo de la irregularidad coca entre los nativos sudamericanos exageraron en gran manera
del efecto de la cocana es la serie de variaciones individuales exis- su nocividad. Sus informaciones fueron luego corregidas y aumen-
tentes de excitabilidad y en la variaci6n el estado de los nervios tadas y servidas por otros autores, que no hacan referencia a las
vasomotrices sobre los que acta la cocana. Como apenas se ha fuentes que utilizaban, y de esta forma inspiraron los actuales te-
prestado atenci6n a este factor de la predisposicin individual, y mores. Para poner a prueba la verdad de los informes aparecidos
generalmente no es posible el grado de excitabilidad, considero en las revistas y que tanto miedo han provocado, el Dr. Hammond
220 221
se someti a s mismo a repetidas inyecciones de cocana y descri- I 6. Coca: sus diversos preparados y sus cualidades
bi con gran detalle d suave efecto txico que le produjeron. Pero teraputicas, con algunos comentarios sobre el
no se convirti en adicto a la cocana, y pudo abandonar la droga llamado hbito de la cocana
siempre que quiso. En lo que se refiere al llamado hbito de la
cocana -afirm-, dio la droga a una mujer que padeca la por William A. Hammond
enfermedad de Graves en dosis de 0.06 a 0.30 gramos durante
un perodo de tres meses. A.pesar de ello, al cabo de este perodo Noviembre de 1887
la seora pudo abandonar su uso sin ninguna dificultad. El
Dr. Hammond someti asimismo a tratamiento a un adicto a la
morfina, a quien le administr cocana por va subcutnea en dosis
de hasta 0.30 gramos, diariamente, durante algunos meses. En
todos estos pacientes, al igual que en su propio caso, la cocana
produjo un extraordinario incremento de la actividad cardaca,
dcvacin de la presin sangunea y de la temperatura, sudor e
insomnio. Este es uno de los escasosinformes existentes en los textos
En tres casos de melancola femenina acompaada de mutis- de me~icin" en los q:'e se determina la curva de efectos segn
mo, consigui que las pacientes volvieran a hablar aplicndoles la dosis,_para la cocazna.El hecho de que los experimentosfue-
inyecciones de cocana, a veces con resultados decididamente favo- ron realizadospor un ex-general-ciru;ano en s mismo hace an
rables. ms notable el informe. Vale l" pena compararlos efectos en
El doctor Hammond dijo que el hbito de la cocana es compa- ~~nsumi1oresha~ituales ~;claradospor Hammond, con los que
rable al del caf o el t, es decir. que es un hbito completamen- t ro Lewrn. Una rn/ormaczontan sincerapor parte de una impor-
te diferente al que produce la morfina. Manifest no creer que tante figura de la medicina puede parecer asombrosapara los
haya ningn caso verificado de adiccin a la cocana (aparte de los lec~~esde_hoy da, pero las actitudes ante las drogasy la legis-
casos de personas que eran previamente adictas a la morfina), es lacronpertznente eran muy diferentes el siglo pas"do. (N. del E.)
decir, un caso en el que el paciente sea incapaz de dejar de
tomar cocana cuando quiera. Sin embargo, dijo tambin que si
se utiliza la cocana durante perodos prolongados de forma con- . El doctor William A. Hammond, que acudi a la Sesin in-
tinua es de esperar que se produzcan daos en el corazn y en vitado para que leyera un artculo o hiciera unos comentarios
otros rganos. P.r?nunci un;i conferencia que haba preparado para su publica:
00 n en el numero de noviembre de 1887 del Virginia Medical

Monthly. Como el texto se ha publicado completo en esta revista


nuestr0 eomite. , ed1tona1presenta simplemente un resumen com-'
plc~o del mismo, seguido del informe redactado por el secre-
ta~o de los comentarios hechos por los miembros de nuestra
sociedad, etc., en su discusin del tema. (Nota del secretario.}

222 223
El doctor Hammond centr sus palabras casi exclusivamente
,. a menudo no producen ninguna accin como no sea la derivada
en el relato de sus experiencias personales con preparados de
delvino que entra en su composicin. La cocana que contienen
Erythroxylon coca. Los preparados que utiliz son el extracto
rs muy variable, y algunos de esos vinos carecen por completo
fluido, el vino, y el ldrocloruro de cocana.
de este elemento esencial. As pues, el doctor Hammond pidi6
1 la empresa Thurber, Whyland and Co., de Nueva York, que
1) El extracto fluido, tomado tres veces al da en dosis
roenta con un farmacutico muy competente, que preparase ,m
de 3.5 o 7 .O mililitros, produce a veces efectos adecuados, pero
rino de coca con un vino absolutamente puro y generoso que tu-
su sabor es tan desagradable que puede llegar a provocar nuesas.
\'crauna proporcin fija de cocana, y que al mismo tiempo ca-
Por otro lado, por tratarse de un extracto- de las hojas, contiene
sustancias que se interfieren materialmente con la acci6n del rteiera de tanino, resina, y otras sustancias inertes o resinosas
quese encuentran en las hojas. El resultado fue un vino de coca
principio activo de la droga. Estas sustancias, que son sobre todo
el tanino y una materia resinosa, son adems las causantes prin quecontena 0.12 gramos de cocana por cada 0.47 litros, com-
cipales del sabor nauseabundo. El extracto fluido apenas si pue- pletamentecarente de tanino y materias resinosas, de gusto agra-
de ser tolerado por los nios, ya que los ingredientes irritantes d2blc,y que permita dar alrededor de 0.01 gramos de cocana
ya indicados suelen provocar el vmit del extracto_ poco des por cada vaso corriente de vino.
pus de haber sido ingerido. En principio parece actuar mejor en Este vino de coca es beneficios<:'en casos de irritacin de la
personas de edad avanzada, pues el carcter tonificante y asttin rtpinadorsal, y sobre todo en los de la corriente pero molestsima
gente que tienen estos ingredientes son beneficiosos para ellos. irritacinestomacal que suele ir acompaada de vmitos con O sin
Pero estas materias son contrarias a la accin de la cocana, Y :i4u~as,cada vez que entran alimento:: en el estmago. En tales
presentan objeciones insuperables al empleo del extracto fluido mos debe administrarse el vino en dosis de una cucharadilla cada
cuando solamente deseamos obtener los efectos que produce el rincominutos, hasta que el paciente haya tomado ocho o diez
alcaloide. ~is. Es posible que la primera dosis sea rechazada casi inme-
11'.at:imcnte despus de ser ingerida, pero la segunda ser rete-
2) Los vinos de coca, tal como suelen presentarse al mer- rudodurante ms tiempo, y todava ms la tercera. La cuarta no
cado, tienen los mismos problemas. La experiencia ha enseado
los indios de Per y Bolivia cul es la forma de obtener los me-
r' vomitada con casi absoluta seguridad. Una vez establecida
e~ta forma la tolerancia, puede administrarse el vino en mayor
jores resultados del empleo de la coca. Estos indios hacen con tan11dad
d
-por eJemp 1o, un vaso de vmo
. lleno antes de las comi-
las hojas una bola con lima y luego la mastican. La acci6n ~- Y el efecto que se produce en la mayora de los casos tra-
la saliva en esta masa separa el alcaloide, que es absorbido p0f 1 os es el alivio completo de la irritacin gstrica. Entonces
el sistema, mientras que las fibras leosas, el tanino y dem i'J<'<lc adm1mstran
, dose como agente muy valioso para cu
seg
u1r
materias son expulsadas de la boca. Pero todos los vinos de cfJ(:J r,r 1a irnt ac1on
. , de 1a esprna
. dorsal, y como tonificante general de
son preferibles, tanto por lo que respecta al sabor como los 1 l I
1
k11.0 C SJS!ema.
e1ertamente, este vino es beneficioso en todos
efectos, al extracto fluido. Pero los vinos que se encuentran tt- >t c11sos en 1os que se preten d e ,mmentar la fuerza vital
. de una
!Y
tualmente en el mercado no tienen mucha garanta de tener CCC' 1 - tt-ona Al parecer, la coca es el nico estimulante que puede

224
225
,ino de coca ha resultado beneficioso. En general, sumando su
u~rse de este modo sin temor a las depresiones que siguai propia experiencia a ]a de otros mdicos, se demuestra que el vino
casi siempre a la utilizacin de otros estimulantes. de coca es un valioso tonificante y estimulante para los sistemas
Como tonificante p~ra el aparato vocal, es muy valioso siem- ncr\'iosos de personas agot~das o debilitadas. Eminentes mdicos
pre que se produce fattga despus de un uso excesivo de la voz se han referido, adems, 3 sus propiedades curativas en muchas
o cuando la voz se quiebra en pleno esfuerzo supremo. Cu~ enfermedades tales como las fiebres, la disentera, ]os trastornos
se teme una f~tiga o quiebro de la voz se toma UD vaso de da. c:irdacos y pulmonares, y especialmente la malaria. Un hecho
rete lleno. d~ vino de coca, justo antes de-empezar a hablar o can- muy notable es que su utilizacin no va seguida de la depresin
tar, Y casi siempre lograr el fin que se persigue. psicolgicay corporal que acostumbra a aparecer despus de la
~ casos de hiperemia cerebral, generalmente resultado del utilizacin de otros excitantes.
exces1vo agotamiento mental o de graves desrdenes emociona-
les, no hay nada que resulte ms beneficioso que este producto. 3) El hidrodoruro de cocana. Lo que se ha dicho del vino
E: doctor Hammond aconseja tomar UD vaso de clarete lleno de de coca pueda aplicarse tambin y con mayor fuerza al ingre-
vmo de coca con cada comida. La influencia de la coca se hace diente que es su verdidero principio activo, el hidrocloruro de
sen~ casi ~ediatamente. La fuerza vital parece ser recobrada cocana, que casi siempre debe utilizarse con preferencia a los
caSI en_seguida, y la mente recupera pronto su vigor anterior. Si otros preparados, incluso cuando se quiere que el paciente lo to-
ha habido falta de horas de sueo o dificultades para dormir se me internamente. Principalmente es conocido como anestsico
logra n_o?11a1izarlo y hacerlo suficiente en cuanto se ha tom~o local en operaciones alrededor del ojo, las cavidades nasales et-
la 1:1~dicma~nos cuantos das. En los casos conocidos por pos ctera, pero sobre todo es una medicina rpida y decisiva para
tracion ne~iosa Y_neurastenia, debilidad general, etc., es en
determinadas afecciones del sistema nervioso.
los que la influencia del vino de coca se hace notar ms clara Hace un par de aos el doctor Hammond llev a cabo una
mente. serie de experimentos en su propia persona con este agente y
E~ otr~ forma de depresin mental que acompaa . a menudo con objeto de obtener informaciones ms satisfactorias sobre sti
a 1~~ister1a ~ la mujer o una condicin parecida en el hombre, accin.de las que se podan lograr de otros sujetos. Citar aqu
.
casi siempre J':11t~ desrdenes del sistema generativo, este vino su relato de tales observaciones:
~e coca es_valiosmmo. A menudo produce la curacin sin nece-
sidad de ninguna otra medicina. Si se utiliza de forma continuada
durante varios :riese~,.!as emociones son cada vez ms expansivas, Empec por inyectar O.06 gramos de la sustancia deba-
d~sa~rece la dispos1Ciona meditar y dar vueltas a problemas iina-
jo de la piel del antebrazo. Me puse la inyeccin a las
~anos o de poca monta, y la actitud de la persona se hace
ocho de la tarde. Los primeros efectos se produjeron al
mas esperanzada. El doctor Hammond no se ha encontrado nunca
cabo de cinco minutos y consistan en un agradable estre-
con problemas al pedir al paciente que deje de tomar el vino
mecimiento que paree-fa.re.correr todo el cuerpo. Esto dur
de coca.
alrededor de diez minutos, y poco despus de su reaparicin
Pero le resultaba imposible mencionar en un solo artculo to- se vio acompaado por una sensacin de plenitud en la
das las situaciones enfermizas del sistema nervioso en las que d
227
226
cabeza y de calor en la cara. Tambin not u.na patente acc. ligero temblor de las manos, especialmente notable en el
leracin del pulso, con aumento de fuerza. A juzgar por momento de escribir. En cuanto a las manifestaciones men-
posteriores experimentos, este ltimo sntoma fue proba- tales, se produjo una alegra similar a la del experimento
blemente el primero que apareci, pero lo pas por alto precedente, pero de mucha mayor intensidad. Sent gran-
porque mi atencin estaba dirigida a otros terrenos. Cuan-. des deseos de escribir, y lo hice con una libertad y una
do me tom el pulso a los cinco minutos de haberme pues- aparente claridad que me asombraron. Sin embargo, ai
to la inyeccin, cont 94 pulsaciones por minuto, cuando aquel mismo momento, estaba seguro de que a la maana
antes de la inyeccin eran slo 82. Junto a estos fenmenos siguiente, cuando lo rdeyera, me parecera que mis elucu-
fsicos se daba tambin una sensacin de alegra y un aumen- braciones carecan de valor. Qued por tanto agradable-
to de la actividad mental muy sealados, y de carcter no mente decepcionado cuando lo rele una vez pasados Jos
muy diferente a las sensaciones de ese tipo que suelen efectos de la droga y vi que era completamente coherente,
seguir al poco de haber tomado uno o dos vasos de cham- lgico, y tan bueno si no mejor, en general, que todo lo que
pagne. En aquellos momentos estaba escribiendo y not que yo haba escrito en aos anteriores. Los efectos de esta
mis. pensamientos fluan con mucha mayor libertad y que dosis no desaparecieron hasta _la mitad dd da siguiente
los expres~ba desacostumbradamente bien. Esta influencia y despus de haber bebido dos o tres tazas de caf fuerte.
la not durante dos horas, y a partir de ese momento em- Dorm poco, o casi nada y me pas la noche dando vueltas
pez a desvanecerse. A las doce en punto (cuatro horas des- de un lado al otro de la cama y pensando en los temas
pus de la inyeccin) me fui a la cama a pesar de que no ms absurdos. Sin embargo, no perd la conciencia en nin-
tena ganas de dormir. Permanec despierto hasta que se hi- gn momento, pero en cierto modo mi mente se pervirti
zo de da y durante toda la noche mi mente estuvo repa- en relacin a su curso de accin corriente. El momento en d
sando activamente todos los acontecimientos dd da anterior. que ms calor sent en la cabeza fue alrededor de las doce
Cuando por fin qued dormido, el sueo me dur slo dos en punto, y en ese momento mi pulso alcanz su ritmo
o tres horas y despus me despert con un fuerte dolor de ms rpido: 112 pulsaciones al minuto. No sent dolor
cabeza en la frente, que desapareci despus de desayunar. de cabeza hasta que me levant de la cama y el dolor
Dos noches despus, a las siete en punto, me inyect desapareci durante la maana.
0.12 gramos de hidrocloruro de cocana en la piel del ante- Cuatro noches despus me inyect 0.24 gramos de hi-
brazo. En aquel momento tena 84 pulsaciones, plenas Y drocloruro de cocana en la piel dd antebrazo izquierdo.
suaves. Al cabo de cuatro minutos y medio su nmero ha Los efectos fueron similares en casi todos los aspectos a
ba subido a noventa y dos y eran claramente ms fuertes los de los otros experimentos, aunque todos ellos mucho
que antes, y de ritmo ligeramente irregular. Volv a expe- ms intensos. La actividad mental fue enorme y al escribir
rimentar ese especial estremecimiento anteriormente m~ mis pensamientos volvieron a ser aparentemente lcidos Y
cionado. Todos los fenmenos que. se produjeron en d pn expresados con gran lgica. Escrib una pgina detrs de
mer experimento se repitieron en grado ms alto. A ellos otra y tir las hojas escritas al sudo, sin pararme a reunirlas
se aadieron unos tirones de los msculos faciales, y un . en un montn. Sin embargo, cuando a la maana siguiente

228 229
les ech una ojeada averig que haba escrito una serie ve. El insomnio fue una caractemuca sealada, y siempre
de frases altisonantes muy alejadas de mi estilo corriente y se produjo doler de cabeza a la maana siguiente. Pero en
que trataban de temas por los que yo no senta ningn in- todos los casos los efectos desaparecieron alrededor de las
ters. Fue un resultado muy notable, porque mostraba las doce de la maana siguiente y al atardecer me encontraba
diferencias que hay entre una dosis grande y otra pequea tan bien como siempre.
de la droga; y, sin embargo, en el momento que estaba Mi experiencia me ha convencido de que, al menos en
escribiendo aquello me haba parecido que estaba expresan- mi caso, se puede tomar una dosis mucho mayor de las
do ideas de carcter muy superior con una diccin de tal que yo haba probado, con completa impunidad. Al revisar
belleza que en mi estado normal hubiera sido completamente los fenmenos observados, me pareci que los efectos pro-
incapaz de lograr. ducidos por la dosis de 0.72 gramos no eran mucho ms
Tambin fueron sealadsimos los trastornos del funcio- pronunciados que los causados, por una dosis de 0.36 gra-
namiento del corazn, del que lo mejor que puede decirse mos. Decid, en consecuencia, hacer un experimento ms,
es que actuaba de manera tumultuosa. A veces, a partir y tomar una inyeccin de 1.08 gramos. Yo saba que en
de los tres minutos de haberme puesto la inyeccin, y con un caso de intento de suicidio una persona haba ingerido
mayor o menor intensidad y a lo largo de toda la noche, una dosis de 1.38 gramos sin que se hubiera producido
el corazn lata con tanta rapidez que no se podan contar aparentemente ningn resultado perjudicial, y que en otro
sus pulsaciones, y despus su ritmo disminua hasta apenas caso otra persona haba tom3do 1.92 gramos en el espacio
llegar a sesenta pulsaciones por minuto, y fallando de vez de tres horas sin que se siguieran efectos ms Rtensos que
en cuando alguno de los latidos. Esta irregularidad iba los que yo haba experimentado.
acompaada de unos desrdenes respiratorios de carcter Cuando tom las dosis de 0.48, 0.64 y 0.72 gramos, lo
similar, y por un sentimiento de opresin en el pecho que haba hecho dividiendo esas cantidades. La dosis de 1.08
me hada sentir, ;;;.-ita a los otros sntomas, muy incmodo. gramos b tom dividida en cuatro partes, que me inyect
En noches sucesivas tom cocana en dosis de O.36, dejando cinco minutos entre una toma y la siguiente. In-
0.48, 0.64 y 0.72 gramos ... Los efectos ... , fueron similares mediatamente se produjo el efecto en d corazn, y antes
a los anteriores en sus caractersticas generales, aunque su de haberme puesto la ltima inyeccin las pulsaciones ha-
intensidad aument gradualmente segn la dosis tomada ban alcanzado la cifra de 140 por minuto, y tenan la
en relacin con aquella en la que me inyect O.24 gramos ... irregularidad caracterstica ya notada en anteriores expe-
En una de estas ltimas experiencias, aqulla en la que riencias. Pero todas fas veces pasadas, aunque se produca
tom 0.72 gramos, tuve conscientemente una tendencia a una gran exalacin mental que a veces alcanzaba la fron-
hablar, y hasta donde puedo recordar, creo que pronunci tera del delirio, todo estaba claramente bajo mi control,
un largo discurso sobre un tema que al dfa siguiente ya no y estoy seguro de que en cualquier momento, si hubiera
recordaba. En conjunto, subi en intensidad el funciona- habido un incentivo de fuerza suficiente, hubiera podido
miento del couzn, su ritmo y fuerza llegaron a ser tan dominarme completamente y actuado de la manera ms co-
irregulares que sent aprensin al temer un resultado gr.a- rriente. En cambio en este ltimo caso, al cabo de cinco

230 231
mente todas las noches sin que los sueos me lo impidieran
minutos de haberme puesto la ltima inyeccin not que mi
en absoluto.
mente escapaba a mi control y que empezaba a convertirme
en un agente irresponsable. No senta exactamente ganas de
hacer cosas temerarias, pero mi actitud mental era tal, que [El doctor Hammond hizo los siguientes comentarios:]
no me preocupaba ninguna calamidad o peligro que pudie-
ran amenazarme. No creo que mi espritu fuera especial- Es cierto que en este caso llegu muy cerca de una dosis
mente combativo, pero me senta como si estuviera fuera fatal y, desde luego, DO aconsejara a nadie que repitiera el

dd alcance de todo tipo de influencias deletreas. No s experimento. Supongo que si en lugar de tomar la dosis
cunto rato dur esta actitud mental, porque antes de que repartida en varias inyecciones la hubiera tomado toda de
transcurriera media hora despus de haber completado la ~a vez y sin el plazo de veinte minutos entre la primera
y la cuarta y ltima toma, el resultado hubiera podido ser
inyeccin de toda la dosis perd conciencia de todos mis
desastroso. 1.08 gramos de cocana equivalen a 2.16 gramos
actos. Es probable, sin embargo, que a esa actitud le suce-
de hojas de co~ y, naturalmente, debido a su concentra-
dieran otras, porque cuando al da siguiente baj a la planta
cin actan con una intensidad muy superior.
baja de mi casa encontr el piso de mi biblioteca sembrado No tengo noticia de que nadie haya podido establecer
de enciclopedias, diccionarios y otros libros de consulta, y todava, a partir de hechos reales, la dosis de cocana que
una o dos sillas de patas arriba. No hay duda de que no debe ser estimada como fatal. Es probable que 1.08 gramos
perd la capacidad de pensar y actuar de acuerdo con las basten para matar a algunas personas, e incluso es posible
ideas que me guiaban, porque encontr el gas cerrado en que, en determinadas personas, sean fatales unas dosis
la habitacin de abajo, y sub a mi dormitorio, lo encend incluso ms pequeas. Pero esto son suposiciones, DO he-
all y puse la cerilla utilizada en lugar seguro, me desnud chos. De todas maneras, no tengo noticia de ninguna perso-
dejando la ropa en d sitio acostumbrado, me lav los dien- na que haya muerto debido a la administracin de cocana.
tes y me acost. No hay duda de que todos estos actos Hasta donde llegan mis experimentos (y creo que se
fueron automticos, porque los haba hecho ms o menos reconocer que he llegado hasta el lmite mximo de segu-
asf durante muchos aos. Por la noche, lo que sent, a ridad), estoy inclinado a pensar que una dosis suficiente
juzgar por las cosas ocurridas en ocasiones anteriores, no fue para causar la muerte la producira concretamente por su
desde lu~go sueo; pero estuve completamente inconsciente accin sobre el corazn. En mi caso, al menos, fue en
hasta las nueve en punto de !a maana siguiente, hora ese terreno donde se percibieron los sntomas ms peligro-
en la que me encontr en cama, con un agudsimo dolor sos. La rapidez, fuerza y sealada irregularidad del pulso
de cabeza y bastante desorden cardaco y respiratorio. Poste- muestran que la inervacin del corazn se ve gravemente
riormente, y durante varios das, not los efectos de la afectada.
dosis en cierta languidez y falta de disposicin para las Es sorprendente que no se produjeran, en cambio, in-
actividades mentales o fsicas pesadas. Tambin tuve difi- fluencias notables en la espina dorsal o en los ganglios de
cultades para concentrar la atencin, pero dorm profunda- la base del cerebro. No not ningn tipo de trastorno en

233
232
la sensibilidad (ningn tipo de anestesia} y tampoco hubo primera inyeccin, y no volvieron a producirse despus de la l-
interferencias con la motilidad, excepto algo en los mscu- tima.
los que, como ya he sealado, estaban sometidos a ligeros No ha tenido todava oportunidad de utilizarla para la citicll;
tirones, sobre todo en la cara. En cuanto a la vista y el pero si se le presentara el caso, in1ectarla en la parte superior d~
odo, not que ambos quedaban algo afectados: mientras nervio citico, y tratara de introducir la sustancia en el nervio
que la visin perda agudeza, el odo la ganaba. En ningn mismo.
momento hubo alucinaciones. Para las neuralgiasla cocana debe inyectarse muy cerca del
nervio inflamado, porque slo su accin local puede tener el
Actuando a partir de estos datos, el doctor Hammond ha resultado perseguido.
utilizado hidrocloruro de cocana, siempre que lo administraba El doctor Hammond omiti a propsito toda mencin de su
en estado puro, por va hipodrmica. Para la administracin in- utilidad en la oftalmologa, la rinologa y la laringologa, a 6!3
terna_ prefiere el vino de coca. Pero como la sustancia, al ser de ganar tiempo para poder dedicarlo a hablar del llamado h-
aplicada a las membranas mucosas, reduce el calibre de los vasos bito de la cocana.
sanguneos y produce anestesia de la parte que entra en contacto Dice que est seguro de que no es algo que exista como tal.
. con ella, piensa que se podra dar cloruro de cocana por va oral Los comedores de morfina, cuando se enteraron de que er~ un
para algunas afecciones estomacales, de acuerdo con el mismo antdoto contra su hbito, trataron sin duda de curarse mediante
principio que lleva actualmente a aplicarlo a las membranas mu- lacocana Pero como no han dejado de tomar morfina, lo que les
cosas de la nariz, la laringe y la faringe, etc. ha ocurrido ha sido simplemente que han sumado un hbito
En casos de melancola y de histeria acompadtJ de grn nuevo al que ya tenan, combinacin verdaderamente malsima.
depresi6n anmictJha logrado efectos beneficiosos de la aplicacin Pero el doctor Hammond niega enrgicamente que haya algo que
hipodrmica empezando con 0.03 gramos y aumentando gradual- pueda ser llamado hbito de la cocana, as, pura y simplemente,
mente hasta un mximo de 0.12 gramos en caso necesario. A me- en el que el individuo no pueda dejar d: tomar es~ ~oga por
nudo bastar una inyeccin diaria durante tres o cuatro das para su propia voluntad. La agradable sensacin de optlnlls~~ ~ue
restablecer los nimos de la persona ms sumida en la melanco- producen las inyecciones de 0.03 o de 0.06 gramos;:10 debili!a en
la y dar efectos duraderos. absoluto la fuerza de voluntad ni produce tampO(Oun ansia de
Tambin ha utilizado el producto de forma completamente tomar la droga como la que se produce cuando se toma morfina,
satisfactoria en dos casos de neuritis tlel nervio radial que pro- etctera. El doctor Hammond ha ~dministrado cocana repetida-
dudan mucho dolor, parlisis parcial de los msculos relaciona mente durante varias semanas y no se ha encontrado con ningn
dos con el nervio, y prdida de la sensibilidad en el pulgar, D caso de persona, hombre o mujer, que se haya opuesto a que
dice y mitad externa del dedo corazn. En estos casos inyect cesara el tratamiento. No se da ni siquiera la resistencia que
0.03 gramos cada dos horas --ocho veces en un caso, y diez veces pueda haber a dejar de tomar caf o t, ni puede tampoco
en el otro-, en el punto afectado y con la suficiente profundidad compararse la actitud de estos pacientes a la de las personas que
como para acercarse el mximo posible al nervio, que era donde quieren dejar el alcohol o el tabaco. El doctor Bosworth, de
mayor era el dolor. Los sntomas empezaron a bajar desde la Nueva York, tom, cree, entre 30 y 36 gramos de cocana en el

234 235
espacio de unos pocos meses, y dej de utilizarla sin sentir pro- mento la interrupcin de la administracin de la cocana le pro-
blema alguno. El doctor Frank W. Ring (Medical Record, 3 de dujo ningn tipo de deseo de seguir tomndola, ni tampoco mo-
septiembre de 1887) se aplic con un atomizador, y cada noche lestia alguna.
durante diez meses, 0.12 gramos en solucin al cuatro por ciento El doctor W. L. Robinson, de Danville (Virginia), haba lo-
en la membrana mucosa nasal. En diez meses tom6 ms de 36 grado producir un alivio rpido y permanente de la citica me-
gramos. Al llegar ese momento decidi tranquilamente dejar de diante inyecciones hipodrmicas de cocana inyectadas profun-
usar la cocana, y as lo hizo. La inclinacin a tomarla le vena damente, pero haba fracasado completamente siempre que haba
a menudo, pero pudo rechazarla confiado en que nunca volver tratado de aplicarlas a la neuralgia facial (tic douleureux). Crea
a permitirse d someterse a sus encantos. . que no servira para nada aplicado a una superficie granulosa, Y
En forma de experiencia personal, el doctor Hammond cont cuando l mismo enferm de la fiebre del heno, tom una solu-
que el pasado mes de marzo tuvo un violento ataque de rinitis de cin al 20 por ciento varias veces, que no empez a ten~r efectos
un_ tipo que no est explicado en los libros y de carcter diferente positivos hasta que se cauteriz la superficie granulosa. Manifes-
y de mucha mayor intensidad que lo que los rinlogos que con- t tambin que, en su opinin, una medicina tan poderosa no
sult haban nunca visto. La nariz y la cara se le hincharon debera ser utilizada ad libitum, por ser peligrosa.
mucho; durante la primera fase produca una secrrecinfluida acre
y poco espesa, a la que segufa la formacin de una sustancia mem- El doctor B. L. Winston, de Hanover, C. H., declar que
braniforme muy suelta, parecida en cierto modo a la que se forma haba utilizado la cocana en el caso de una virgen de dieciocho
con la difteria, pero que no tena tendencia a extenderse fuera aos que tena vaginismo, con la esperanza de que gracias a la
del campo de fas cavidades nasales. Desde el 1 de marzo hasta droga conseguira la distensin de la boca de la vagina. Sin em-
el diecisis de julio se aplic por medio de atomizadores, pince- bargo, no pudo detectar que la cocana produjera ningn efecto de
les de pelo de camello, etc., un promedio de 1.2 gramos diarios reduccin de la hiperestesia ni tampoco en la contraccin espas-
de soluciones de cocana de diferentes porcentajes, que le alivia- mdica del msculo esfnter de la vagina. Logr solamente su
ron mucho. Todas las aplicaciones las hizo lo suficientemente pro- propsito despus de anestesiar totalmente a su paciente con
fundas como para notar el sabor de la cocana. En total utiliz, cloroformo. Es posible que el fracaso de la cocana se debiera
por consiguiente, unos 36 gramos al me~ aunque, naturalmente, a que la utiliz solamente en una solucin al cuatro por ciento.
no toda esa cantidad penetr en el sistema. Adems de la influen
ca local, la droga produjo efectos en el conjunto del sistema: una El doctor Landon B. Edwards, de Richmond, opin que el
ligera sensacin de alegra, y, en las ocasiones que tomaba una caso del doctor Winston no era una prueba vlida de la eficacia
cantidad mayor de lo corriente, cierta falta de predisposicin a del agente, ya que haba utilizado una dosis demasiado pequea.
dormir. El 16 de julio dej de utilizar la medicina sin la menor En un caso que estaba atendido por l, y en el que el dolor que
dificultad y no volvi a tomarla hasta pasadas otras seis semanas, senta la paciente cuando copulaba con su marido era tan agudo
momento en el cual la enfermedad se reprodujo. Del 26 de agos que ella tema el acto, decidi que la paciente se aplicara un_aso-
to al 1 de octubre utiliz casi 48 gramos, y en esa fecha volvi luci6n al diecic;ispor ciento, mediante un pedacito de algo~n
a suspender el consumo sin la menor dificultad. Eo ningn mo- absorbente o un unto de la misma fuerza hecho con cosmolina,
'
236 237
unos quin~e minuto~. aproximadamente antes de empezar la cpu- s:i, que sus amigos comprendieron la necesidad de controlarle de
una u otra forma. Cuando el doctor Taylor le vio, llevaba venti-
la. Su pac1e~te le ~J~ posteriormente que la cocana haba llega.
do a producir tal ahv10, que haba llegado a disfrutar sus rdacio- cuatro h~ra_sence1:rado en. su habitacin del hotel. Le haban qui-
nes conyugales. El doctor Edwards se mostr muy sorprendido tado la erm~ h1podrm1ca que haba usado para inyectarse la
por la declaracin hecha por el doctor Hammond, segn la cual. cocana y no le haban permitido tomar nada que la reemplazara.
Mentalmente se comportaba como un hombre que ha estado be-
opinaba que no haba h:bito de la cocana que pudiera merecer
biendo whisky o tomando opio sin tasa, y con el mismo nervio-
tal nombre y que fuera provocado por el uso excesivamente fre-
sismo que caracteriza a las persona!; acostumbradas a uno de
cuente e inmoderado de ]a cocana, pues haba odo hablar de
estos hbitos cuando se les impide de repente seguir tomn-
un caso as que se haba producido en su ciudad.
dolos. Lo primero que dijo fue que le devolvieran su jeringa y le
permitieran seguir usando cocana. Se neg a que le dieran whis-
El doctor Hugh M. Taylor, de Richmond (Virginia), mostr
kyu opio. Dijo que no poda vivir sin cocana y que la necesitaba
su sorpresa cuando oy expresar al doctor Hammond su negativa
en aquel mismo momento. Rog que se la dieran, argumentando
a creer en el hbito de la cocana, pues l (el doctor Taylor) ha-
que era necesaria para su salud, e insisti en que no poda vivir
ba visto un caso que termin en delirio o mana y que haba
sin ella, y no dud en atentar contra su propia vida y la de
durado varias semanas. Aquel caso le hizo ver claramente la exis-
los otros si no se acceda a su peticin. Tena los brazos y las
tencia de un riesgo de hbito cuando se utiliza la cocana de
piernas abundantemente salpicados de los pinchazos de la aguja,
forma continuada. La desafortunada vctima del hbito haba
y las manchitas de sangre de su ropa interior mostraban lo fre-
sido un joven mdico al que le haban recetado la droga porque
cuentes que eran 'las dosis.
padeca al parecer una enfermedad del rin. Haba estado uti-
Con el consentimiento del doctor Taylor fue ingresado en una
lizando la. cocana por va hipodrmica entre dieciocho meses y
institucin para someterle a tratamiento, pero a ]os pocos das
dos aos, y, o bien poco a poco su sistema lleg a habituarse o su
se escap y volvi a su casa en el campo. Sus hermanos se hicie-
e_stragado-~istema-- nervioso exigi mayores cantidades, pe~o lo
ron cargo de l, le encerraron en su habitacin, le pusieron guar-
cierto es que tuvo que aumentar gradualmente tanto la dosis
dias y le mantuvieron confinado de esta manera durante cuatro o
como la frecuencia de las inyecciones. Partiendo de una dosis pe-
seis semanas. Al final de este perodo su sistema nervioso se haba
quea hasta llegar a una grande, de intervalos largos a otros ms
recuperado y dej de ansiar la droga hasta el punto que se supuso
cortos, de unos efectos dbiles a otro ms sealados el hbito
que ya estaba bien.
fue creciendo fcilmente hasta que la vctima perdi oda fuerza
de voluntad y lleg a ser incapaz de poder interrumpir el uso La historia de este caso, unida a sus propias observaciones
de la cocana. Nadie -supo por qu, pero abandon la prctica de fueron aducidas por el doctor Taylor como argumento en favo;
la medicina en la localidad donde la practicaba y fue a Richmond, de que la cocana sea clasificada junto al opio, el doral y el
donde pas varias semanas. Pero su comportamiento era tan c!oroformo, como una. medicina peligrosa que no debe ser confiada
stn reservas en manos de los no iniciados. Aunque dijo valorar
e~trao, que se puso un telegrama a sus amigos para que acu
dier~n Y le cuid_aran. Se haba mezclado en todo tipo de tran las grandes virtudes que para la humanidad tiene la cocana, afirm
sacc1ones comerciales y hablaba y actuaba de forma tan sospecho- . que se senta obligado a insistir en el peligro que supone utilizarla

238 239
de forma continuada durante un largo perodo de tiempo. Dijo El doctor R.M. Slaughter, del Seminario teolgico de Virginia,
que para l el caso explicado era un caso de hbito de la cocana dijo haber utilizado cocana, sin xito, en casos de vaginismo, pero
y que no tena informacin de que ningn otro agente -ni el aadi que cuando utiliz el producto lo hizo en dosis muchsimo
opio, ni el cloral, el whisky o el cloroformo, etc.-, hubieran sido menores que las mencionadas por otros colegas en el coloquio.
factores presentes en este caso.
El doctor E. W. Rowe de Orange, C. H., crey que era preci-
El doctor L. Ashton, de Falmouth (Virginia), dijo que haba pitado por parte del doctor Hammond concluir que no exista el
tratado con xito un caso de opiomana a base de sustituir d hbito de la cocana por la simple razn de que l no haba visto
opio por la cocana y abandonar luego la cocana. Dijo tambin ningn caso.
que en un caso como el presentado por el doctor Edwards suge-
rira utilizar la cocana en forma de unto hecho con lanolina. El doctor Roh, de Baltimore (Maryland), dijo que estaba fami-
liarizado con la utilizacin de la cocana en casos rectales. Dijo
El doctor John N. Upshur, de Richmond (Virginia), dijo que que utiliza supositorios de O.18 gramos de cocana combinados
en su opinin la cocana debe ser utilizada con cautela por d con 0.03 gramos de extracto de belladona. Afirm que no se puede
hecho de que su accin no puede ser considerada uniforme en dudar de su utilidad como anestsico para operar hemorroides.
todos los casos. Luego explic el caso de una dama que estuvo
recientemente sometida a sus cuidados porque padeca una enferme El doctor Thomas J. Moore, de Richmond (Virginia), cit
dad uterina despus de haber tenido un aborto. Haba una grave dos casos: uno de ellos la operacin de una fisura a consecuen-
hiperestesia de la cerviz y la vagina. Utiliz supositorios de 0.18 cia de una afeccin de hemorroides, y el otro para aliviar el
gramos de cocana dos veces al da y consigui aliviar el dolor dolor en el momento de quitar los puntos. En ninguno de los
sin que hubiern sntomas desagradables. Pero al cabo de un par dos casos sirvi para nada la cocana aplicada.
de semanas aproximadamente b seora padeci un intenso dolor
debido a una inflamacin de hemorroides, y entonces utiliz un El doctor Alex Harris, de Jeffersonton (Virginia), la ha uti-
supositorio de cocana gms. i. j. y extracto de belladona 0.25 gra- lizado con xito en casos de conjuntivitis. Acta a la vez como
mos. Al cabo de una hora de haber introducido el primer suposi astringente y como anestsico.
torio, la seora se vio sometida a una intenssima excitacin hist-
rica, se le encendi el rostro y mostr sntomas de intoxicacin El doctor Samuel B. Morrison, de Rockbridge Baths (Virgi-
que duraron entre seis y ocho horas. El doctor Upshur dijo estar nia), la ha utilizado para hacer irrigaciones de los intestinos,
seguro de que este estado fue causado por la cocana, y que ni d pero sin obtener ningn efecto. Manifest estar de acuerdo con
opio ni la belladona tenan ninguna relacin con l, pues esta el doctor Moore.
misma seora haba tomado anteriormente ambos productos, tanto
oral como hipodrmicamente, sin que sufriera efectos desagra El doctor Hugh M. Taylor dijo haberla utilizado para pre-
dables de ningn tipo ni tampoco hubo en este ltimo caso nin parar la operacin de una fstula vesico-vaginal, y tambin para
guno de los sntomas que caracterizan los efectos fisiolgicos dd heridas en el perineo, etc., y que estaba satisfecho por los resul-
opio o de la belladona. tados.

240 241
El doctor J. F. Winn, de Richmond (Virginia), ha utilizado de que no acta si se aplica a tejidos inflamados hay excepciones;
la cocana satisfactoriamente como anestesia para operar casos porque s acta correctamente si es aplicada a zonas inflamadas
de hemorroides. del ojo y la nariz. El caso del general Grant est demasiado
presente en la memoria de todos para que sea necesario repetir-
lo a fin de ilustrar el valor de la cocana aplicada a tejidos infla-
mados. En cualquiera de los casos quirrgicos que han sido
El doctor Ifammond dijo que se trata de una nueva droga, mencionados en la sesin, se hubiera obtenido el resultado ape-
y que todava no hemos averiguado ni sus usos ni sus posibili: tecido de haberse utilizado una solucin al veinte por ciento en
dades de abuso. Y a en la primera historia del arbusto en el Per lugar de las reducidas proporciones que se han citado. El doc-
se encuentran datos que permiten deducir que. al principio no tor Hammond se refiri a que recientemente haba aliviado a
se comprenda exacumente el poder de la coca; se llegaba in- una dama a quien, en un viaje en tren, le haba entrado carbo-
cluso a atribuirle muertes a la planta, y ahora sabemos que esas nilla en un ojo causndole inflamacin, pintando el ojo afectado
muertes eran debidas a la quina, droga extrada de otra planta con el preparado que generalmente lleva el doctor consigo.
peruana. Pidi6 que no se creyera que negaba la existencia dd Al cabo de tres minutos el ojo dej de doler y no hubo infla-
hbito a la cocana, pero que en su opinin ~e trata de un hbito macin. En los raros casos de efectos nocivos o amenazadores
parecido al del caf. Todos nos damos cuenta de que, si quere- a los que se hizo referencia en la discusin, el doctor Hammond
mos, basta con eso para dejar de usar la coca. Esta no es la dijo que se permita recordar a los caballeros presentes que hay
sensacin que tiene un bebedor de whisky o un comedor de otras cosas que tienen tambin formas de actuacin muy pecu-
opio. Cuando uno de stos desea dej<1rde tomar -whisky u opio liares. Por ejemplo, el doctor J. B. St. Jobn Roosa, el famoso
se encuentra casi impotente para lograr la suficiente fuerza de oftalmlogo de Nueva York, tuvo un caso en el que la aplica-
voluntad. En el caso al que se refiri el doctor Taylor, habra ci6n de una cantidad desacostumbradamente pequea de solu-
que tener en cuenta que el paciente tom cocana por consejo cin de atropina en el ojo produjo graves sntomas de envene-
de su mdico, que la cocana le aliviaba del dolor, y que quizs namiento por belladona. En su artculo, dijo el doctor Ham-
lo que quera ese paciente era seguir tomando cocana antes mond, no haba tratado de hacer una lista exhaustiva de todas
que volver a padecer esos dolores. Se trata, por tanto, de un las enfermedades. en las que se puede encontrar utilidad a la
caso de preferencia ms que de hbito irresistible. No cabe cocana. Por esta razn no haba tratado, por ejemplo, de cul es
duda de que la cocana es un antdoto o un buena -frmula para el valor de esta droga para el tratamiento de las inflamaciones
sustituir la morfina en casos-de hbito, porque es posible inte- de las mucosas. En los casos de vaginismo dijo que l suele
rrumpir la toma de cocana mientras que slo mediante un difcil utilizar una solucin de aproximadamente un veinte por ciento
tratamiento mdico se consigue que el paciente abandone la de concentracin, y que los xitos haban ~ido constantes. Entre
morfina. Parece demostrado que la cocana no acta de mane- los varios usos extraos que haba encontrado para la cocana,
ra satisfactoria cuando es aplicada a tejidos inflamados, pero Y que haban concluido con xito, cit un caso de masturbacin
que s acta cuando es inyectada cerca de la parte inflamada de una mujer. Esta haba contrado el hbito por la costumbre
para que as pueda ser absorbida. Pero incluso para la afirmacin de frotar o rascar la wlva cuando le picaba. El doctor Hammond

242 243
17. El episodio de la cocana ( Cuarta parte)
decidi mantener humedecida la zona con una solucin de co-
cocana, y la paciente se vio aliviada simultneamente de la
por Ernest Jones
irritacin de las partes pudendas y dd hbito de la masturba-
cin. De la misma manera, dijo que era posible curar la mas-
turbacin dd varn, con bastante frecuencia, a base de man-
tener d prepucio -humedecido con la solucin de cocana. En
cuanto a las enfermedades del recto, dijo que no haba tenido
ninguna experiencia de aplicacin de la cocana. Afirm sin
embargo que el doctor Milton Josiah Roberts acostumbra a
utilizar una solucin al veinticuatro por ciento y que tiene la
cocana en muy buen concepto. El doctor Hammond manifest Pero la marea comenzaba a bajar. En julio apareca la pri-
su sorpresa ante la afirmacin hecha por el doctor William mera de las aceradas crticas de Erlenmeyer. en el ~e~tralblatt
L. Robinson segn la cual no haba obtenido apenas ningn ali- fr Nervenhelkunde, que l diriga. Freud hizo el siguiente co-
vio cuando us la cocana en un caso de asma producido por
mentario:
la fiebre dd heno. Segn las informaciones que posee el doctor
Hammond, ste es d nico caso registrado en d que la cocana Tiene la ventaja de mencionar que he sido yo ~uien aconsej d
no result extremadamente beneficiosa. Su valor en este cam- uso de la cocana en los casos de adiccin a la morfina, cosa que no
po es tan notable, que la misma Asociacin contra la Fiebre hacen nunca aquellos que han comprobado su eficaci~ para el caso.
del Heno ha adoptado la cocana como su medicina oficial. Hay motivo, como se ve, para estar siempre agtadeodo a los ene-
migos.1
El doctor Charles M. Shields, de Richmond (Virginia), dijo
que usa una solucin fuerte de cocana para cauterizar y realizar Esta crtica contrastaba con un elogio extravagantemente en-
operaciones de ese tipo en la mucosa de la nariz, y que, aunque tusiasta hecho por Wall un poco antes, el mismo ao.2 En
la usa cotidianamente, no ha tenido nunca efectos desagrada- un Congreso mdico realizado en Copenhagen en el verano,
bles en sus pacientes. Casi siempre la combina con atropina, y Obersteiner, en un trabajo titulado Sobre el empleo de la
esta combinacin acta correctamente, cocana en neurosis y psicosis, defendi calurosamente a Freud,
como lo hicieron tambin otros. Envi una copia del trabajo a
Freud, con una carta amistosa, a Pars. Haba comprobado la
eficacia de la cocana en los casos de adiccin a la morfina, cosa
que pudo verificar en numerosos pacientes, en su sanatorio de
Oberdobling. Pero en enero del ao siguiente, en un artculo
sobre p..s,icosispor intoxicacin, tuvo que admitir que el uso
continuado de la cocana poda conducir a un delirium tremens
muy semejante al que produce d alcohol.
245
244
a afectar el prest1g10 de Freud en Viena. Todo lo que l dijo
A comienzos de 1886 Freud tuvo ocasin de encontrarse en acerca de esto, ms tarde, fue que dio motivo a graves repro-
Pars con el Dr. Knapp, a la sazn el ms importante de los ches.6 En todo caso su reputacin no pudo mejorar cuando,
oftalmlogos de los Estados Unidos. Ante un grupo de amista-
un poco ms tarde, 2poy las extraas ideas de Charcot sob~e
des, Knapp lo salud como el hombre que haba dado a conocer
histeria e hipnotismo. Era una base poco firme co_mopara se~u
al mundo la cocana, y lo felicit por este gran hecho. Esto fue ,
de apoyo ocas aos ctespus, par2 llevar a los c1r~~1cos
un oportuno blsamo.
de Viena la conmocin e sus teoras sobre la et10lo ia sexual
Pero en ese mismo ao, 1886, empezaron a llegar, de todas
partes, informes de casos de adiccin e intoxicacin cocanicas de las neurosis.
' En un artculo que se public el 9 de julio de 1887 en la
y en Alemania se produjo una verdadera alarma. Erlenmeyer,
Wiener Medizinische "\Vochenschrift,Freud ofreci una rplica
en un segundo ataque, en el mes de mayo,3 esqito sin duda
-ms bien tarda- a todas las crticas.7 La ocasin para ello
para protestar contra el estusiasmo de W ali, proclam esia
fue un artculo escrito por W. A. Hammond, que Freud cita f
alarma en trminos nada dudosos. Fue sta la ocasin en que
extensamente en su favor. Tena dos posibilidades de defensa.
acu la expresin de tercer azote de la humanidad. En 1884
Erlenmeyer haba escrito un libro titulado ber Morphium- Una era el hecho de que no se haba sabido (hasta ese momento) /
sucht, * y en la tercera edicin del mismo (1887, pgs. 155-9) in- de ningn caso de adiccin a la cocana que no ~uera en n;o~-
cluy lo que haba escrito sobre la adiccin a la cocana en su finmanos. Freud sugera, a este respecto, que solo estos_ ul:t
primer artculo. 4 Hay, al final del libro, una frase de elogio al mos podan ser vctimas de una adiccin a la coca_na.Nmgun
valor literario del ensayo de Freud sobre la coca, pero luego hbito de esta ndole se adquira, como era creencia tan gene
agrega, sin comentario: Recomend sin reservas el uso de la ralizada, como resulrndo directo de absorber una droga nociva,
cocana en el morfinismo. La tercera edicin fue comentada * sino que se deba a cierta peculiaridad del paciente. En esto,
por una personalidad tan destacada como Arthur Schnitzler el )
por supuesto, tena tod:1 la razn, pero el argumento, por aquel
escritor austraco ms famoso de su tiempo, quien en esa ocasin entonces, resultaba poco convincente.
rompi una lanza en favor de Freud. El segundo aspecto de su defensa era ms equvoco. El fac-
El hombre que se haba propuesto beneficiar a la humanidad, tor variable al que habra que atribuir los diferentes efectos de
o en todo caso crearse un renombre por la curac10n de la neu- la cocana en diferentes personas sera, para l, la labilidad de
rastenia, era acusado ahora de haber desatado el mal sobre el los vasos cerebrales: all donde la presin de los mismos se

-
'iii"undo.. Muchos deben ser los que lo miraron cuando menos
como un' hombre de juicio ligero. Y si su sensible' conciencia'
mantiene estable, la cocana no tendra efecto alguno; en algunos
otros casos produce una hiperhemia favorable, y en otros, por
fin, un efecto txico. Como no era posible determinar esto con
lleg a pronunciar igual veredicto, la triste experiencia que tuvo
poco despus no pudo menos que confirmarlo: creyendo en la la antelacin debida, era imperativo abstenerse de dar inyec~io-
innocuidad de la droga, haba prescrito una dosis grande de la nes subcutneas de cocana en todos los casos de enfermeaad
misma a un paciente, el cual falleci a causa de ello.5 Es difcil interna o nerviosa. Por va bucal la cocana era innocua, mien-
establecer hasta qu punto este episodio, en su conjunto, lleg tras que, administrada por va subcutnea, resul~aba al~a_s
veces peligrosa. Nuevamente invocaba el caso Fle1schl (sm 0 -
* Sobre la adiccin de la morfina. (N. del E.)
247
246
tarlo) como el primer caso de morfinomana curado por la co- que tambin las aplic l mismo. Fue el profesor Scholz, a la
cana. sazn su jefe, quien acababa de perfeccionar la tcnica de la
En este segundo aspecto de su alegato, que slo pudo ha- inyeccin subcutnea, e indudablemente Freud la aprendi de
berle sido dictado por su inconsciente, Freud haba dado un paso l. Durante los diez aos que siguieron hizo abundante uso de
poco feliz. En enero de 188.5 haba tratado, con toda l6gica, ella, para diferentes fines,1 y en sus escritos* se muestra or-
de procurar un alivio a la neuralgia del trigmino mediante gulloso por no haber causado nunca una infeccin. Por otro
inyecciones de cocana en el mismo nervio.' No tuvo xito, po- lado, en sus sueos --en el de Irma, por ejemplo--, el tema
siblemente por falta de habilidad quirrgica. Pero ese mismo de las inyecciones aparece ms de una vez asociado a la idea
ao W. H. Halsted, el ms grande cirujano norteamericano y de culpa.
uno de los fundadores de la ciruga moderna, hizo la inyeccin En las alusiones a sus trabajos anteriores que hace en su
en nervios con xito, echando con ello las bases del procedi- artculo de defensa, en 1887, en el que seala la inyeccin sub-
miento del bloqueo de los nervios con fines quirrgicos. Pero cutnea como causa del peligro que implica el uso de la cocana,
Halsted pag caro el xito, puesto que adquiri una grave afie-, Freud hace caso omiso dd trabajo de 1885 en que recomendaba
cin a la cocana, cuya curacin requiri un tratamiento de bos, calurosamente las malhadadas inyecciones. Este artculo es ex-
pita!. Fue, de. este modo, uno de los primeros adictos a la nueva cluido tambin en 1897, cuando confecciona la lista de sus tra-
droga. bajos para aspirar al ttulo de Profesor. Tampoco se encuentra
En su intento de redimir a su droga mgica del estigma de copia alguna del mismo en la coleccin que conservaba de sus
ser una sustancia peligrosa, Freud pudo utilizar en su favor el impresos. Parece haber sido completamente suprimido. Si esto
prejuicio general contra las inyecciones subcutneas, para hacer se debi6 a una represin inconsciente, no tendr por qu extra-
aparecer a stas como el verdadero peligro. Este prejuicio contr! amos d hecho de encontrarnos con una autodelacin igualmen-
la inyec6n subcutnea existi durante muchos aos, y en n- te inconsciente, ya que las dos cosas van tan a menudo una junto
gor est empezando a desaparecer. El anlisis de pacientes que a la otra. Wittds fue d primero en advertir que en La inter 4

demuestran un miedo inusitado a las inyecciones subcutneas no prettlcinde los sueos Frcud afirmaba haber recomendado el
deja lugar a dudas en cuanto al significado que stas tienen para uso de la cocana en 1885.11 Este error se encuentra, en efecto,
su inconsciente. en todas las ocho ediciones (incluyendo Gesammelte Schriften y
Cuando a Fleischl se le ofreci la cocana, lo primero que GesammelteWerke). Freud estaba tan ajeno a la treta que le
hizo fue suministrrsela l mismo en forma de inyecciones sub- jugaba su inconsciente que le pregunt a Wittels d6ndebabfa
cutneas. Aos ms tarde 9 Frcud afirm que nunca haba sido escrito 1885, agregando a continuacin: sospecho que es usted
sta su intencin, que slo haba pensado en su administracin quien se equivoca-.12 Wittels, por su parte, no advirti nada
por la boca. No existe prueba, sin embargo, de que hubiera especial en la errata, pero en cambio no se le escap su signi-
protestado por ello en aquel momento, y algunos meses des- ficado a Bernfeld, ms prevenido.U Fue en 1884, por supuesto,
pus l mismo propugnaba la inyeccin subcutnea de amplias que Freud recomend el uso de la cocana, pero fue en 1885 14
dosis de la droga precisamente para casos como el de Fleischl,
es decir, para combatir la adiccin a la morfina, y es de presumir * Menciona un caso de citica que cur de este modo.

248 249
que recomend las (peligrosas) inyecciones. Esta es la pequea explicacin puede carecer de todo inters. Puede ser una invi.
cicatriz que dej el episodio. tacin a la extravagancia. Pero tambin puede ser una joy'l
Koller emigr despus a Nueva York, donde, como lo haba escondida hasra ese momento o el pequeo vestigio que seala et
predicho Freud, hizo una exitosa carrera. Pero al comienzo mis- camino hacia 1a veta del mineral buscado. La psicologa no est~
mo de sus xitos haba cometido un error sintomtico, que an en condiciones de explicar en qu consiste ese olfato intui-
indicaba cierta perturbacin de su personalidad que aos des- tivo que lleva al observador a seguir la pista de algo que le
pus sali plenamente a luz. Al publicar el artculo que haba parece importante, no en s mismo, sino como representativo
ledo en Viena en octubre de 1884, dio como fecha de la mo- de una importante ley natural.
nografa de Freud agosto en lugar de juljo, dando con ello la As, por ejemplo, cuando Freud advirti en s mismo cier-
tas actitudes hasta entonces desconocidas, con respecto a sus
impresin de que su trabajo haba sido simultneo y no poste-
rior al de Freud. Pero ste y Obersteiner se dieron cuenta del
' .
padres, inmediatamente advirti que no eran absolutamente pe-
lapsus y lo corrigieron en publicaciones subsiguientes. Con el culiares de l, y que haba descubierto algo que se refera a la
correr del tiempo Koller lleg a presentar la discrepancia en naturaleza humana en general: un repentino chispazo uni en
trminos an ms burdos, llegando a afirmar que la monogra- su mente, en una misma luz, las figuras de Edipo, de Hamlet
fa de Freud apareci todo un ao despus de su descubrimiento, y todas las cosas vinculadas a este tema.
que de esta manera se presentaba como algo entera.mente inde- As es como trabajaba su mente. Cuando captaba un hecho
pendiente de lo que Freud hubiera hecho en cualquier momento.* simple, pero significativo, senta y saba que se trataba de un
Tal vez venga al caso relacionar esta curiosa conducta con el caso representativo de algo general o universal, y la idea de
hecho de que Freud, en los das del hospital, lo haba tratado reunir estadsticas sobre el caso era algo enteramente extrao
privadamente por una afeccin neurtica.* Las transferencias a su manera de ser. Esta es una de las cesas que otros estudio-
negativas, como se las llama, son a menudo duraderas. sos, hombres de trabajo ms disciplinado y escrupuloso, le han
Lo que resulta instructivo en el episodio de la cocana es lo reprochado a Freud. Pero ste es el modo de trabajar de las
que tiene de revelador sobre la manera de trabajar caractersti- mentes g__eniales.
ca en Freud. Su gran fonaleza, as como tambin, a veces, su He dicho antes que esta cualidad puede constituir tambin
debilidad, radicaba en el extraordinario respeto que le mereca una debilidad. Esto sucede cuando la capacidad de crtica falla
el hecho particular. Esto constituye, sin duda, una cualidadmuy en su funcin de decidir si el hecho en cuestin es realmente
rara. En la labor cientfica la gente desestima continua.mente las
importante o no. Esta falla se reproduce, la mayor parte de las
observaciones aisladas mientras no se advierta su relacin con
veces, por interferencia de otra idea o tambin, vinculada al
otros d.2tos o con nuestros conocimientos en general. Pero Freud,
tema por asociacin. En el episodio de la cocana hallamos a
no. Le fascinaba el hecho aislado, y no poda excluirlo de su
la vez ejemplos de xito y de fracaso: de ah su inters. Frcud
mente mientras no le hallara alguna explicacin. La eficacia
observ en s mismo que la cocana era capaz de paralizar cierto
prctica de esta cualidad mental depende de otra: saber juzgar.
elemento perturbador en el organismo, restableciendo con ello
El hecho en cuestin puede ser realmente insignificante y su
su completa vitalidad normal. Generaliz el hecho observado,
* Carta indita de Frcud a Martha Bemays del 4 de abril de 1885. y se sinti perplejo al ver que en otros la droga conduca a la

250 251
adiccin y finalmente a la intoxicacin. Su conclusin en d 18. Sueos sobre la cocana
sentido de que los otros llevaban dentro de s un demento mr-
bido dd que l estaba libre era acertada, si bien tuvieron que por Sigmund Freud
pasar muchos aos antes de que l pudiera establecer en qu
consista precisamente ese elemento.
Por otra parte, cuando observ el hecho aislado de la adic-
cin de Fleischl a la cocana lo rdacion errneamente con d
hecho ftil de las inyecciones. No lo hizo as al comienzo, cuan-
do l mismo recomendaba la aplicacin de inyecciones. Pero
cuando llegaron, ms adelante, las consecuencias desdichadas dd
uso de la cocana, su reaccin de autorreproche y de sentimiento
de culpa tenan que concentrarse sobre algo, y se concentraron
sobre la pdiosa inyeccin. Pero entonces el recuerdo de su pro- Se supone, por lo general, que Freud estudi y us6 la cocana
pia recomendacin debaser borrado. Pocos son los que podrn a lo sumo hasta el ao 1887, pero una lectura ms detallada de
nC?garQue la solucin hallada concuegacon la explicacinQUC los dos sueos que se reproducen a continuacin nos revelarn
- hemos dado a su autorrcprochc. con claridad que -tigui6 utilizando esta rouRo/ la mer,qr hastp
el ao 18_25. Muchas de las personas que ya aparecieron con
anterzonlden este libro, vuelven a aparecerlllJU, en estos sueos
de Freud, que al mismo tiempo revelan cmo las investigaciones
que por aquel entonces estuvo realizando estaban relacionatlas
con sus experiencias con la cocana. A este respecto resulta espe-
cialmente interesante un pasa;e del Sueo de la inyeccin de
Ima, fechado en 1895: En esta poca solla tomar con ecuen-
cia cocana '11 aliviar una molesta rinitis, y a a odo decir
pocos 4s antes que una paczente, que us t1 este mismo medio,
se haba provocdo una e:ctensa necrqi de 111mucow,grqJ.L4
prescripci6nde la cocan11'f>(lra estos casos, JiJa por mi en 1885,
me ha valido severos reproches. Un querido amigo mo, muerto
ya en 1~, apresur su fin por el abuso de este medio.
A la vista de informes recientes que sealan que la cocana
tiende a suprimir el movimiento rpido del o;o en el sueo (fase
asociadacon el sueo onrico), es preciso sealar que el primer '
sueo que Freud someti6 a una interpretaci6n detallada tuvo
lugar en una x,ca en que l mismo tomaba cocana.Ed.

252 253
palabras de Otto despertaron en m no se me hizo muy clara
ni precisa, y me abstuve de exteriorizarla. Aquella misma tarde
redact por escrito el historial clnico de Irma con el propsito
EL SUEO DE LA INYECCIN DE lRMA de enviarlo --como para justificarme- al doctor M., entonces la
personalidad que sola dar el tono en nuestro crculo. En la noche
Sigmund Freud, .r:o de 1895 inmediata, ms bien a la maana, tuve el siguiente sueo, que
sent por escrito al despertar y que es el primero que somet a
una minuciosa interpretacin.
I Informacin preliminar

A principios del verano de 1895 somet a tratamiento psico- Sueo del 23-24 de ulio de 1895
analtico a una seora joven, a la que tanto yo como todos los
mos profesbamos una cariosa amistad. La mezcla de esta rela- En un amplio hall. Muchos invitados, a los que recibimos.
cin amistosa con la profesional constituye siempre para el m- Entre ellos, Irma, a la que me acerco en seguida para contestar,
clico -y mucho ms para el psicoterapeuta- un inagotable sin prdida de momento, a su carta y reprocharle no haber acep-
venero de inquietudes. Su inters personal aumenta y, en cambio, tado an la solucin. Le digo: Si todava tienes dolores es
clisminuye su autoridad. Un fracaso puede enfriar la antigua exclusivamente por tu culpa. Ella me responde: Si supieras
amistad que le une a los familiares del enfermo. En este caso qu dolores siento ahora en la garganta, el vientre y el est-
termin la cura con un xito parcial: la paciente qued libre de mago... ! Siento una opresin... ! Asustado, la contemplo aten-
su angustia histrica, pero no de todos sus sntomas somticos. tamente. Est plida y abotargada. Pienso que quiz me haya
No me hallaba yo por aquel entonces completamente seguro dd pasado inadvertido algo orgnico. La conduzco unto a una ventana
criterio que deba seguirse para dar un fin definitivo al trata- y me dispongo a reconocerle la garganta. Al principio se resiste
miento de una histeria, y propuse a la paciente una solucin que un poco, como acostumbran hacerlo en estos casos las muieres que
le pareci inaceptable. Llegada la poca del veraneo, hubimos ~e llevan dentadura postiza. Pienso que no la necesita. Por fin abre
interrumpir el tratamiento en tal desacuerdo. As las cosas, reabf bien la boca, y veo a la derecha una gran mancha blanca, y en
la visita de un joven colega y buen amigo mo que haba visto a otras partes, singulares escaras grisceas, cuya forma recuerda la
Irma -mi paciente- y a su familia en su residencia veraniega. de los cornetes de la nariz. Apresuradamente llamo al doctor M.,
Al preguntarle yo cmo haba encontrado a la enferma, me res- que repite y confirma el reconocimiento... El doctor M. presenta
poncli: Est mejor, pero no del todo. S que estas pal_abras un aspecto muy diferente al acostumbrado: est plido, cojea y
de mi amigo Otto, o quiz el tono en que fueron pronunciadas, se ha afeitado la barba... Mi amigo Otto se halla ahora a su lado,
me irritaron. Cre ver en ellas el reproche de haber prometido y mi amigo Leopoldo percute a lrma por encima de la blusa y
demasiado a la paciente, y atribu --con razn o sin ella- la dice: Tiene una zona de macidez abaio, a la izquierda, y una
supuesta actitud de Otto en contra ma a la influencia de los parte de la piel, infiltrada, en el hombro izquierdo ( cosa que
familiares de la enferma, de los que sospechaba no ver con buenos yo siento como l, a pes"r del vestido). M. dice: No cabe duda,
ojos el tratamiento. De todos modos, la penosa sensacin que las es una infeccin. Pero no hay cuidado; sobrevendr una disentera

254 255
y se eliminar el veneno... Sabemos tambin inmediatamente nieran a comer con nosotros algunos amigos. Irma entre ellos.
de qu procede la infecci. Nuestro amigo Otto ha puesto As, pues, mi sueo anticipa esta situacin. Es el da del cum-
recientemente a Irma, una vez que se sinti mal, una inyeccin pleaos de mi mujer, y recibimos en el gran hall de Bellevue
con un pre arado a base de propil, propilena. .. , cido propini- a nuestros numerosos invitados, entre los cuales se halla Irma.
co..., rtmetilamina cuya frmula veo impresa en gruesos carac- Reprocho a Irma no haber aceptado an la solucin. Le
teres). No se ponen inyecciones de este gnero tan ligeramente... digo: !i todava_tienes 1olores, es exclusivamente por tu cul-p4.
Probablemente estara adems sucia la eringuilla. Esto mismo hubiera podido derselo o se lo he dicho realmente
Este sueo presenta, con respecto a otros muchos, una ven- en la vida despierta. Por aquel entonces tena yo la opinin (que
taja: revela en seguida claramente a qu sucesos del ltimo da luego hube de reconocer equivocada) de que mi labor teraputica
se halla enlazado y cul es el tema de que se trata. quedaba terminada con la revelacin al enfermo del oculto sentido
Las noticias que Otto me dio sobre el estado de Irma y el de sus sntomas. Que el paciente aceptara luego o no esta solu-
historial clnico, en cuya redaccin trabaj hasta muy entrada la cin -oc lo cual depende el xito o el fracaso del tratamiento-
noche, han seguido ocupando mi actividad anmica durante el era cosa por la que no poda exgrseme responsabilidad alguna.
reposo. Sin embargo, por la informacin preliminar que antecede A este error, felizmente rectificado despus, le estoy, sin embargo
y por d contenido del sueo, nadie podra sospechar lo que el agradecido, pue~ me simplific la existencia en una poca en 1~
mismo significa. Yo mismo no lo s todava. Me asombran los que, a pesar de mi inevitable ignorancia, deba obtener resultados
sntomas patolgicos de que Irma se queja en el sueo, pues no curativos. Pero en la frase que a Irma dirijo en mi sueo advierto
son los mismos por los que hube de someterla a tratamiento. La que ante todo no quiero ser responsable de los dolores que an
desatinada idea de administrar a un enfermo una inyeccin de la aquejan. Si Irma tiene exclusivamente la culpa de padecerlos
cido propinico, y las palabras consoladoras del doctor M. me todava, no puede hacrsele responsable de ellos. Habremos de
mueven a risa. El sueo se muestra hacia su fin ms oscuro y buscar en esta direccin el propsito del sueo?
comprimido que en su principio. Para averiguar su significado Irma se que;a de dolores en la garganta, el vientre y el est-
habr de someterlo a un penetrante y minucioso anlisis. mago, y de una gran opresJn. Los dolores de estmago perte-
necan al complejo de sntomas de mi paciente, pero no fueron
nunca muy intensos. Ms bien se quejaba de sensaciones de
Anlisis malestar y repugnancia. La opresin o el dolor de garganta y los
dolores de vientre apenas si desempean papel alguno en su enfer-
Un ampl.io hall; muchos invitados, a los querecibimos. Du- medad. Me asombra, pues, la eleccin de sntomas realizada en
rante este verano vivamos en una villa, denominada Bellewe, mi sueo y no me es posible hallar por el momento razn alguna .
y situada sobre una de las colinas prximas a Kahlenberg. Esta determinante. .
villa haba sido destinada anteriormente a casino, y tena, por Est ~lida y abotagada. Mi paciente presenta siempre, por
tanto, habitaciones de amplitud superior a la corriente. Mi sueo el contrano, una rosada coloracin. Sospecho que se ha super-
se desarroll hallndome en Bellewe, y pocos das antes del puesto aqu a ella una tercera persona.
cumpleaos de mi mujer. En la tarde que le precedi haba ex- Pienso, con temor, que quiz me haya pasado inadvertida
una afecczon
. , organtca.
, . Como f'cilm
a ente puede comprenderse, es
presado mi mujer la esperanza de que para su cumpleaos vi-

256 251
9 - ESOrroscoCADQ
ste un temor constante del especialista que apenas ve enfermos de sus sntomas conozco? Precisamente que sufre de opresin
distintos de los neurticos y se halla habituado a atribuir a la histrica de la garganta, como la Irma de mi sueo. As, pues,
histeria un gran nmero de fenmenos que otros mdicos tratan he sustituido en ste a mi paciente por su amiga. Ahora recuerdo
como de origen orgnico. Por otro lado, se me insinan -no s que he acariciado varias veces la esperanza de que tambin esta
por qu- ciertas dudas sobre la sinceridad de mi alarma. Si los seora se confiase a mis cuidados profesionales; pero siempre he
dolores de Irma son de origen orgnico, no me hallQ obligado a acabado por considerarlo improbable, pues es persona de carc-
curarlos. Mi tratamiento no suprime sino los dolores histricos. ter muy retrado. Se resiste a la intervencin mdica, c~o lrma
Parece realmente como si desease hubiera existido un error en el en mi sueo. Otra explicacin sera la de que no lo necesita, pues
diagnstico, pues entonces no me podra reprochar fracaso al- hasta ahora se ha mostrado suficientemente enrgica para domi-
guno. nar sin auxilio ajeno sus trastornos. Quedan ya tan slo algunos
La conduzco ;unto a una ventana y me dispongo a recono- rasgos que no me es posible adjudicar a Irma _ni a su a_m~ga:
cerle la gargantll. Al principio se resiste un poco, como acostum- la palidez, el abotagamiento y la dentadura posuza. Esta lwna
bran hacerlo en estos casos las muieres que llevan dentadurll despert en m el recuerdo de la institutriz antes citada. A con-
postiza. Pienso que no la necesita. No he tenido nunca ocasin tinuacin se me muestra otra persona, a la que los rasgos res-
de reconocer la cavidad de Irma. El suceso del sueo me recuerda tantes podran aludir. No ~ cuento tampoco entre mis pacientes,
el reciente mxmocimiento de una institutriz, que me haba hecho ni deseo que jams lo sea, pues se avergenza ante m1, y no la
al principiiuau;,:ia:q;,resin de juvenil belleza, y que luego, al creo una enferma dcil. Generalmente se halla plida, y en
abrir la 1-.Z;li.~ ocultar que llevaba dentadura postiza. temporada que goz de excelente salud engord hasta parecer
A este cmo:;se:.:-nlizan otros recuerdos de reconocimientos pro- abotagada.' Por tanto, he comparado a Irm~ con otras _dos ~-
fesionales jiij.~.i:t~ secretos, descubiertos durante ellos para sonas que se resistirn igualmente al tratam1e~to. Qu~ sen~do
confusin e.lf~ ;;':enfermo. Mi pensamiento de que Irma DO puede tener d haberla sustituido por su amiga en IIll sueno?
necesita -Ji:ii.ci~postiza es, en primer lugar, una galantera Quizs el de que deseo realmente una tal sustitucin, por serme
para con iiistti:: :amiga~ pero sospecho que encierra an otto esta seora ms simptica o porque tengo una ms alta idea de
significado distinto. En un atento anlisis nos damos siempre su inteligencia. Resulta, en efecto, que Irma me parece ahora
cuenta de si hemos agotado o no los pensamientos ocultos bus- inteligente por no haber aceptado mi solucin. La otra, ms
cados. La actitud de Irma junto a la ventana me recuerda de lista, cedera antes. _Por fin abre bien la boca; la amiga de I~a
repente otro suceso. Irma tiene una ntima amiga, a la que estimo me relatara sus pensamientos con ms sinceridad y menor res1s
altamente. Una tarde que fui a visitarla, la encontr al lado de la tencia que aqulla.9
ventana en la actitud que mi sueo reproduce, y su mdico, el En la garganta veo una mancha blanca y escaras de forma
mismo doctor M., me comunic que al reconocerle la garganta semejante a los cornetes de la nariz. La mancha blanca me re-
haba descubierto una placa de carcter diftrico. La persona del cuerda la difteria y, por tanto, a la amiga de Irma, y, adems: la
doctor M. y la placa diftrica retoman en la continuaci6n del grave enfermedad de mi hija mayor, hace ya cerca de dos anos,
sueo. Recuerdo ahora que en los ltimos meses he tenido raza. y todos los sobresaltos de aquella triste poca. Las escaras que
nes suficientes para sospechar que tambin esta seora padece de cubren las conchas nasales aluden a una preocupacin ma sobre
histeria. Irma misma me lo ha revelado. Pero qu es lo que mi propia salud. En esta poca sola tomar con frecuencia cocana

258 259
para aliviar una molesta rinitis, y haba odo decir pocos das personas en una sola. Recuerdo, en efecto, que me hallo irritado
antes que una paciente, que usaba este mismo medio, se haba contra ambas por un anlogo motivo: el de haber rechazado una
provocado una extensa necrosis de la mucosa nasal. La prescrip- proposicin que recientemente les hice.
cin de la cocana para estos casos, dada por m en 1885, me ha Mi amigo Otto se halla ahora a/. lado de la enferma, y mi
atrado severos reproches. Un querido amigo mo, muerto ya amigo Leopoldo la percute y descubre urta zona de macidez abajo,
en 1885, apresur su fin por el abuso de este medio. a la izquierda. Leopoldo es tambin mdico y, adems, pariente
Apresuradamente llamo al doctor M., que repite el reconoci- de Otto. El Destino los ha convertido en competidores, pues
miento. Esto correspondera sencillamente a la posicin que M. ejercen igual especialidad y se los compara constantemente entre
ocupaba entre nosotros. Pero mi apresuramiento es lo bastante sf. Ambos han trabajado conmigo durante varios aos, mientras
singular para exigir una especial explicacin. Evoca en m el re- fui director de un consultorio pblico para nios neurticos, y
cuerdo de un triste suceso profesional. Por la continuada presaip- con gran frecuencia se desarrollan durante esta poca escenas
cin de una sustancia que por entonces se crea an totalmente como la que mi sueo reproduce. Mientras yo discuta con Otto
innocua (sulfonal) provoqu una vez una grave intoxicacin CD sobre el diagnstico de un caso, haba Leopoldo reconocido de
una paciente, teniendo que acudir en busca de auxilio a la mayor nuevo al nio y nos aportaba un inesperado dato decisivo. Entre
experiencia de mi colega el doctor M., ms antiguo que yo CD Otto y Leopoldo existe una fundamental diferencia de carcter.
el ejercicio profesional. Otras circunstancias accesorias prueban El primero sobresala por su rapidez de concepcin, mientras
que es ste realmente el suceso a que en mi sueo me refiero. la que el segundo era ms lento, pero tambin ms cuidadoso y
enferma, que sucumbi a la intoxicacin, llevaba d mismo nombre concienzudo. Si en mi sueo coloco frente a frente a Otto y al
que mi hija mayor. Hasta el momento no se me haba ocurrido prudente Leopoldo, ello es claramente para hacer resaltar al
pensar en ello, pero ahora se me aparece este suceso como una segundo. Trtase de una comparacin anloga a la que anterior-
represalia dd Destino y como si la sustitucin de personas hubiera mente efectu entre Irma, paciente nada dcil, y su amiga, a la
de proseguir aqu en un distinto sentido: esta Matilde por aquella que tengo por ms inteligente. Advierto tambin ahora una de
Matilde; ojo por ojo y diente por diente. Parece como si fuera las vas sobre la que se desplaza la asociacin de pensamientos en
buscando todas aquellas ocasiones por las que me puedo repro- el sueo, y que va desde la nia enferma al consultorio para
char una insuficiente conciencia profesional . nios enfermos. La zona de macidez, abajo, a la izquierda, me
. El doctor M. estfz plido, se ha quitado la barba y co;ea. Lo hace la impresin de corresponder en todos sus detalles a un caso
que de verdad entraa esta parte del sueo se reduce a que el en el que me admir la concienzuda seguridad de Leopoldo. Por
doctor M. presenta a veces tan mal aspecto, que llega a inquietar otra parte, surge en m vagamente la idea de algo como una
a sus amigos. Los dos caracteres restantes deben de pertenecer afeccin metastsica; pero pudiera tambin ser una relacin con
a otras personas. Recuerdo ahora a mi hermano mayor, residente la paciente, que deseara sustituyera a Irma. Esta seora simula,
en el extranjero, que lleva el rostro afeitado y al que, si no me en efecto, y por lo que he podido observar, una tuberculosis.
equivoco, se pareca extraordinariamente el doctor M. de mi Una parte de la piel, infiltrada en el hombro izquierdo. Caigo
sueo. Hace algunos das nos lleg la noticia de que un ataque inmediatamente en que se trata de mis propios dolores reum-
de artritismo a la cadera le haca cojear un poco. Tiene que exis- ticos en el hombro, dolores que se hacen sentir siempre que per-
tir una razn que me haya hecho confundir en mi sueo a ambas manezco en vela hasta altas horas de fa noche. La letra del sueo

260 261
confirma esta interpretacin, mostrndose aqu un tanto equ- rable, me parece de perlas poner las palabras de aliento en boca
voca; .. .cosa que yo siento como l; esto es, que siento en mi del doctor M. Pero en este punto me coloco por encima del
propio cuerpo. Adems, extrao los trminos, nada habituales: sueo, cosa que necesita explicacin.
Una parte de la piel infiltrada. A la frase una infiltracin Mas por qu es este consuelo tan desatinado?
posterosuperior izquierda estamos acostumbrados. Esta frase se Disentera: Cualquier representacin terica lejana de que los
referira al pulmn, y con ello nuevamente a la tuberculosis. grmenes patgenos pueden ser eliminados por el intestino. Me
A pesar del vestido. Esto no es, desde luego, sino una inter- propondr acaso burlarme as de la inclinacin del doctor M. a
polacin accesoria. En el consultorio acostumbrbamos, como es explicaciones un tanto tradas por los cabellos y a singulares
natural, hacer desnudar a los nios para reconocerlos; detalle conexiones patolgicas? La disentera evoca en m otras ideas
que se opone aqu a la forma en que hemos de reconocer a nues- distintas. Hace pocos meses reconoc a un joven que padeca
tras pacientes adultas. De un excelente clnico sola referirse que singulares trastornos intestinales y al que otros colegas haban
nunca reconoci a sus enfermas sino por encima de los vestidos. tratado como un caso de anemia con nutricin insuficiente.
A partir de aqu se oscurecen mis ideas, o, dicho francamente, no Comprob que se trataba de un histrico, pero no quise ensayar
me siento inclinado a profundizar ms en esta cuestiqn. en l mi psicoterapia, y le recomend que hiciese un viaje por
El doctor M. dice: No cabe duda; es una nfecci6n. Pero . mar. Hace pocos das recib desde Egipto una desesperada carta
no hay cuidado; sobrevendr una disentera y se eliminar el de este enfermo, en la que me comunicaba haber padecido un
veneno. Todo esto me parece al principio absolutamente ridculo; nuevo ataque, que el mdico haba diagnosticado de disentera.
mas, sin embargo, habr de someterlo, como los dems elementos Sospecho, ciertamente, que este diagnstico es un error de un
del sueo, a un cuidado anlisis. Lo que en la paciente he hallado ignorante colega, que se ha dejado engaar por una de las simu-
es una difteritis local. De la poca en que mi hija estuvo enferma, laciones de la histeria; pero de todos modos, no puedo por menos
recuerdo la discusin sobre difteritis y difteria. Esta ltima sera de reprocharme el haber expuesto a mi paciente a contraer, sobre
la infeccin general, subsiguiente a la difteritis local. As, pues, su afecci6n intestinal histrica, una afeccin orgnica. Disen-
es una tal infeccin general lo que Leopoldo diagnostica al des- tera suena anlogamente a difteria, palabra que no aparece
cubrir la zona de macidez, la cual hace pensar en un foco metas- en el sueo.
tsico. Pero creo que precisamente en la difteria no se presentan Habr realmente de aceptar que con el pronstico optimista
jams tales metstasis. Ms bien me recuerdan una piemia. que en mi sueo pongo en boca del doctor M. no persigo sino
No hay cuidado. Es esta una frase de aliento y consuelo, que, burlarme de l, pues ahora recuerdo que hace aos me relat l
a mi juicio, se justifica en la forma siguiente: el fragmento onrico mismo, con grandes risas, una anloga historia. Haba sido lla-
ltimamente examinado pretende que los dolores de la paciente mado a consultar con otro colega sobre un enfermo grave, y ante
proceden de una grave afeccin orgnica. Sospecho que con esto el optimismo del mdico de cabecera hubo de sealarle la pre-
no quiero sino alejar de m toda culpa. El tratamiento psquico no sencia de albmina en la orina del paciente. No hay cuidado
puede ser hecho responsable de la no curacin de una difteritis. -respondi el optimista- la albmina se eliminar por s sola.
De todos modos, me avergenza echar sobre Irma el peso de una No cabe, pues, duda alguna de que esta parte de mi sueo entraa
tan grave enfermedad no ms que para quedarme libre de todo una burla hacia aquellos de mis colegas ignorantes de la histeria.
reproche, y necesitando algo que me garantice un desenlace favo- Como para confirmarlo as, surge ahora en mi pensamiento la

262 263
siguiente interrogacin: Sabe acaso el doctor M. que los fen- a amlico despert en m, sin duda, el recuerdo de la serie qumica:
menos que su paciente -la amiga de Irma- presenta, y que amil, propil, metil, etc., y este recuerdo proporcion al sueo
hacen temer una tuberculosis, son de origen histrico? Ha des- d preparado a hase de propil. De todos modos~he realizado aqu
cubierto la histeria o se ha dejado burlar por ella? una sustitucin. He soado con el propil despus de haber olido
Mas qu motivo puedo tener para tratar tan mal a un amigo? el amil, pero tales sustituciones se hallan quiz permitidas pre-
Muy sencillo. El doctor M. est tan poco conforme como Irma cisamcnt en la qumica orgnica.
misma con la solucin por m propuesta. De este modo me he rimetilamzn . En mi sueo veo la frmula qumica de este
vengado ya en mi sueo de dos personas: de Irma, dicindole sueo, cosa que testimonia un gran esfuerzo de mi memoria, y
que si an tena dolores era exclusivamente por su culpa, y dd la veo impresa en gruesos caracteres, como si se quisiera hacer
doctor M., con el desatinado pronstico que pongo en sus labios. resaltar su especial importancia dentro del contexto en que se halla
Sabemos inmediatamente Je qu procede la infecci6n. Este incluida. Adnde puede llevarme la trimetilamina sobre la cual
inmediato conocimiento en d sueo es algo muy singular. Un es~da mi atencin en esta forma? A una conversacin con
instante antes no sabamos nada, pues la infeccin no fue descu- otro amigo mo, que desde hace muchos aos sabe de todos mis
bierta hasta el reconocimiento efectuado por Leopoldo. trabajos en preparacin como yo de los suyos. Por aquella poca
Nuestro amigo Otto ha puesto recientemente a Irma, una vez me haba comunicado ciertas ideas sobre una qumica sexual, y,
que se sinti6 mal, una inyeccin. Otto me haba referido real- paredaconstituir uno
enttc otras, la de que la--trimefil101it-??!>le
mente que durante su corta estancia en casa de la familia de Irma de estos productos de] metabolismo sexual. Este cuerpo me con-
le llamaron del hotel prximo para poner una inyeccin a un duce, pues, a la sexualidad; esto es, a aqudfactoral qpc adscrib,o-
individuo que se haba sentido repentinamente enfermo. Las inyec- la mxima im,,,POttanciaen la gnesis de las afecciones nerviosas,
ciones me recuerdan de nuevo a aquel infeliz amigo mo que se cuya curacin me propongo. Irma, mi paciente, es una joven
envenen con cocana. Yo le haba aconsejado el uso interno de viuda. Si me veo en la necesidad de disculpar el mal xito de la
esta sustancia nicamente durante una cura de desmorfinizacin, cura en su caso, habr seguramente de alegar este hecho, al que
pero el desdichado comenz6 a ponerse inyecciones de cocana. sus amigos pondran gustosos el remedio. Pero observemos cun
Con un prep.araoa base Je propil . .. , propilena .. , cido pro- singularmente construido puede hallarse un sueo! La otra seora,
pi6nico. Cmo puede incluirse esto en mi sueo? Aquella misma a la que yo quisiera tener como paciente en lugar de Irma, es
tarde, despus de la cual redact por cierto el historial clnico de tambin una joven viuda.
Irma y tuve el sueo que ahora me ocupa, abri mi mujer una Sospecho por qu, la frmula de la trim.etilamina ha adqui-
botella de licor, en cuya etiqueta se lefa la palabra anans (pia),10 rido tanta importancia en d sueo. En esta palabra se acumla
y que nos haba sido regalada por Otto. Tiene ste la costumbre un gran nmero de cosas harto stgnificativas. No slo es una
de aprovechar toda ocasin que para hacer un regalo pueda pre- alusin al poderoso factor scxuaHdadt, sino tambin a una
sentrsele; costumbre de la que es de esperar le cure algn dfa persona cuya aprobacin recuerdo con agrado siempre que me
una mujer. 11 Destapada la botella, emanaba del licor un tal olor siento aislado en medio de una opinin hostil o indiferente a mis
amlico, que me negu a probarlo. Mi mujer propuso regalrsdo teoras. Y este buen amigo mo, que tan importante papel des-
a los criados; pero yo, ms prudente, me opuse, observando empea en mi vida, no habr de intervenir an ms en el con-
humanitariamente que tampoco ellos deban envenenarse. El olor junto de ideas de mi sueo? Desde luego; posee especialsimos
264 265
conocimientos sobre las afecciones que se inician en la nariz 0 Bien es verdad que la total asepsia de la jeringuilla constituye
en las cavidades vecinas, y ha aportado a la Ciencia el descubri- mi constante preocupacin. En estas cosas soy siempre muy con-
miento de singularsimas relaciones de los cornetes nasales con cienzudo. La flebitis me recuerda de nuevo a mi mujer, que pade-
los _rganos sexuales femeninos. (Las tres escaras grisceas que ci de esta enfermedad durante un embarazo. Despus surge
advierto en la garganta de Irma.) He hecho que reconociera a en m el recuerdo de tres situaciones anlogas, de las que fueron,
esta paciente para comprobar si los dolores de estmago que respectivamente, protagonistas mi mujer, Irma y la difunta Ma-
padeca podan ser de origen nasal. Pero se da el caso de que l tilde; situaciones cuya entidad es, sin duda alguna, lo que me
mismo padece una afeccin nasal que me inspira algn cuidado. ha permitido sustituir entre s a estas tres personas en mi sueo.
A e~ta afeccin alude, sin duda, la piemia, cuya duda surge en:, J Aqu termina la interpretacin emprendida. Durante ella me
.asooada a la metstasis de mi sueo.
No se ponen inyecciones de este gnero tan ligeramente. ha costado trabajo defenderme de todas las ocurrencias a las que
Acuso aqu, directamente, de ligereza a mi amigo Otto. Real- tena que incitarme la comparacin del contenido del sueo con
mente creo haber pensado algo anlogo la tarde anterior a mi las ideas que tras l se ocultaban. El sentido del sueo ha sur-
sueo, cuando me pareci ver expresado en sus palabras o en su gido a mis ojos. He advertido una intencin que el sueo realiza,
mirada un reproche contra mi actuacin profesional con Irma. Mis y que ha tenido que constituir su motivo. El sueo cumple
pensamientos fueron, aproximadamente, como sigue: Qu fcil- algunos deseos que los sucesos del da inmediatamente anterior
mente se deja influir por otras personas, y cun ligero es en sus (las noticias de Otto y la redaccin del historial clnico) hubieron
juicios! Esta parte del sueo alude, adems, a aquel difunto de despertar en m. El resultado del sueno es, en efecto, que
amigo mo, que tan ligeramente se decidi a inyectarse cocana. no soy yo, sino Otto, el responsable de los dolores de Irma. Otto
Como ya he indicado antes, al prescribirle el uso interno de esta me ha irritado con sus observaciones sobre la incompleta curacin
sustancia no pens jams que pudiera administrrsela en inyec- de Irma, y el sueo me venga de l, volviendo en contra suya
ciones. Al reprochar a Otto su ligereza en el empleo de ciertas sus reproches. Al mismo tiempo me absuelve de toda responsa-
sustancias qumicas observo que rozo de nuevo la historia de bilidad por el estado de Irma, atribuyndolo a otros factores, que
aquella infeliz Matilde, de la que se deduce un anlogo reproche expone como una serie de razonamientos, y presenta las cosas tal
para m. Claramente se ve qut: reno aqu ejemplos de mi con y como yo deseara que fuesen en la realidad. Su contenido es, por
ciencia profesional, pero tambin de todo lo contrario. tanto, una realizacin de deseos, y su motivo, un deseo.
Probablemente estara, adems, sucia la jeringuilla. Un nuevo Todo esto resulta evidente; pero tambin se nos hace com-
reproche contra Otto, pero de distinta procedencia. Ayer encontr prensible, desde el punto de vista de la realizacin de deseos, una
casualmente al hijo de una seora de ochenta y dos aos a la gran parte de los detalles del sueo. En ste me vengo de Otto
que administro diariamente dos inyecciones de morfina. En la no slo por su parcialidad en el caso de Irma -atribuyndole
una ligereza en el ejercicio de su profesin (la inyeccin)-, sino
actualidad se halla veraneando, y ha llegado hasta m la noticia
de que padece una flebitis. Inmediatamente pens que deba de tambin por la mala calidad de su licor, que apestaba a amlico,
tratarse de una infeccin provocada por falta de limpieza de la Y hallo una expresin que rene ambos reproches: una inyeccin
jeringuilla. Puedo vanagloriarme de no haber causado un solo con un preparado a base de propilena. Pero an no me doy por
accidente de este gnero en dos aos que llevo tratndola a diario. satisfecho, y contino mi venganza situndole frente a su campe-

266 267
tidor: De este modo me parece que le digo: Leopoldo me ins- he pedido prestado ningn caldero.> Las razones son contradic-
pira ms estimacin que t. Tampoco es Otto el nico a quien torias, pero bastar con que se aprecie una de ellas para declarar
hago sentir el peso de mi clera. Me vengo tambin de mi indcil al individuo libre de toda culpa.
paciente, sustituyndola por otra ms inteligente y manejable. De En d sueo aparecen otros temas, cuya relacin con mis des-
igual modo no dejo pasar sin protesta la contradiccin del doctor cargosrespecto a la enfermedad de Irma no se muestra tan trans-
M., sino que, por medio de una transparente alusin, le expreso parente: la enfermedad de mi hija y la de una paciente de igual
un juicio de que en este caso se ha conducido como un ignorante nombre; la toxicidad de la cocana; la afecci6n de mi paciente,
(sobrevendr una disentera, etc.), y apdo contra l ante alguien residente en Egipto; mis preocupaciones sobre la salud de mi
en cuya ciencia fo ms {ante aquel amigo mo que me habl6 mujer, de mi hermano y dd doctor M., mis propias dolencias, y
de la trimetilamina), en la misma forma que apelo de Irma ante d cuidado que me inspira la afeccin nasal de mi amigo ausente.
su amiga, y de Otto ante Leopoldo. Anuladas las tres personas Pero todo ello puede reunirse en un solo crculo de ideas, que
que me son contrarias, y sustituidas por otras tres de mi eleccin, podra rotularse: preocupaciones sobre la salud tanto aj<:acomo
quedo libre de los reproches que no quiero haber merecido. La propia, y conciencia profesional. Recuerdo haber experimentado
falta de fundamento de estos reproches queda tambin amplia una vaga sensacin penosa cuando Otto me trajo la noticia del
y minuciosamente demostrada en mi sueo. No me cabe respon- estado de Irma. D~ crculo de ideas que intervienen en el sueo
sabilidad alguna en los dolores de Irma, pues si contina pade- quisiera extraer ahora, a posteriori,la expresin que en l halla
cindolos es exclusivamente por su culpa al no querer aceptar dicha fugitiva sensacin. Es como si Otto me hubiera dicho: No
mi solucin. Tales dolores son de origen orgnico, no pueden ser tomas suficientemente en serio tus deberes profesionales; no
curados por medio de un tratamiento psquico, y, por tanto, nada eres lo bastante concienzudo, y no cumples lo que prometes.
tengo que ver con ellos.-En tercer lugar, se explican satisfactoria- Ante este reproche se puso a mi disposicin el crculo de ideas
.. mente por la viudez de Irma (trimetilamina!), cosa contra la indicado para permitirme demostrar hasta qu punto soy un fiel
cual nada me es posible hacer. Adems, han sido provocados por cumplidor de mis deberes mdicos y cunto me intereso por la
una imprudente inyeccin que Otto le administr con una sus- salud de mis familiares, amigos y pacientes. En este acervo de
tancia inadecuada, falta en la que jams he incurrido. Por ltimo, ideas aparecen singularmente algunos recuerdos penosos, pero
proceden de una inyeccin practicada con una jeringuilla sucia, todos ellos tienden ms a apoyar las inculpacionesque sobre Otto
como la flebitis de mi anciana paciente; complicacin que nunca acumulo que a mi propia defensa. El conjunto de pensamientos
he acarreado a mis enfermos. Advierto, ciertamente, que estas es impersonal, pero la conexin de este amplio material, sobre
explicaciones de los padecimientos de Irma no concuerdan entre d que el sueo reposa, con el tema ms restringido del mismo,
s, sino que se excluyen unas a otras. Toda mi defensa --que que ha dado origen a mi deseo de no ser responsable del estado
no otra cosa constituye este sueo- recuerda vivamente la de de Irma, no puede pasar inadvertida. .
aquel individuo al que un vecino acusaba de haberle devuelto De todos modos, no quiero afirmar haber descubierto por
inservible un caldero que le haba prestado, y que rechazaba tal completo el sentido de este sueo ni que en su interpretaci6n
acusacin con las siguientes razones: En primer lugar, le he no existan lagunas. Podra an dedicarle ms tiempo, extraer de
devuelto el caldero completamente intacto; adems, d caldero l nuevas aclaraciones y analizar nuevos enigmas, a cuyo plan-
estaba ya agujereado cuando me lo prest. Por ltimo, jams le teamiento incita. S incluso cules son los puntos a partif de

268 269
los que podramos perseguir nuevas series de ideas, pero conside- xin, aluda a mi propia esposa. Pero, adems, lo~ cambios pa,to-
raciones especiales, que surgen de todo anlisis de un sueo pro- lgicos que descubr en la garganta de la paciente envolv1an
pio, me obligan a limitar la labor de interpretacin. Aquellos que alusiones a toda una serie de otras personas: .
se precipiten a criticar una tal reserva pueden intentar ser ms Ninguna de estas figuras a las que yo iba recordando en mi
sinceros que yo. Por el momento me satisfar con sealar un nuevo sueo como Irma apareci en su propia figura. Todas ellas se
conocimiento que nuestro anlisis nos ha revelado. Siguiendo el escondan tras la figura onrica de Irmu, que de est~ ~orma se
mtodo de interpretacin onrica aqu indicado, hallamos que el haba convertido en imagen colectiva con unas caracter1st1~a~_que,
sueo tiene realmente un sentido, y no es en modo alguno, como debo admitirlo, resultaban contradictorias. Irma se, con~irtio a~
pretenden los investigadores, la e}_-presi6nde una actividad cere- en representativa de aquellas otras figuras que hab1an sido sacn-
bral fragmentaria. Una vez llevada a cabo la interpretacin com- ficadas en aras de una mayor condensacin, al pasarle a ella, punto
pleta de un sueo, se nos revela ste como una realizacin e por punto, todo cuanto me recordaban aq~ellas. .
eseqs. Esta es otra forma de producir una figura _colectiva c~n el
fin de obtener una condensacin del sueo, bsicamente um~n~o
aspectos actuales de. dos o ms personas para lograr una u.mea
II imagen en el sueo. Fue de esta forma como reconstru el Dr. M.
de mi sueo. Tom prestado d nombre del Dr. M., hablaba Y
La principal figura en el contenido de este sueo fue mi actuaba igual que l; pero sus caractersticas fsicas Y_su enfer-
paciente Irma. En el sueo apareci con los rasgos propios de medad pertenecan a otra persona, concretam~~te a nn hermano
su vida real, y esto, en primera instancia, la representaba a ella mayor. Una nica caracterstica, su aspec:_toplido, estaba doble-
misma. Sin embargo, la posicin en la que la examinaba, junto mente determinada, puesto que era comun a ambas personas en
a una ventana, haca referencia a otra paciente, la mujer por la su vida real [ .. ]. . d
que yo quise cambiar -como bien delata mi sueo- a esta La construccin de figuras colectivas y compuestas es uno e
paciente. El extremo de que Irma pareca padecer de una difteria los mtodos principales con los que opera la condensacin en los
de membrana, lo que recordaba mi ansiedad por mi hija mayor, sueos [ ... ] . . , d
demuestra que sustitua a sta. Y detrs de ello, a travs del As, pues, la aparicin de la idea de una disenteria~ e~,
mismo nombre de mi hija, se ocultaba la figura de aquella pa sueo de la inyeccin de Irma tena una mltiple determmacion:
ciente ma que muri envenenada. En el posterior desarrollo del en primer lugar por su similitud fontica con la difteria, Y ~
sueo la figura de Irma adquiri otros significados, sin que me- segundo lugar por su conex1on , con el pacien
t e que . yo hab1a
diara transformacin alguna en su aspecto visual. Se convirti enviado a Oriente y cuya histeria no haba sido reconoc~da. _
en una de las nias que habamos examinado en el Departamento Otro ejemplo interesante de condensacin en este mismo _sueno
Neurolgico del Hospital Infantil, donde mis dos amigos reve- era la mencin del propil. Lo contenido en los pensamientos
laron sus caracteres contrapuestos. La figura de mi propia hija del sueo no era el propil sino el amil. Es de suponer que
constitua, evidentemente, la piedra angular hacia esta transicin. en este punto de la construccin del sueo se produjo si~p~~m~te
La recalcitrancia misma de Irma a abrir la boca era una alusin un desplazamiento, y as era. Pero el desplazamiento sirv~o ~ os
a otra seorita que yo haba examinado y, por esta misma cone- fines de la condensacin, como queda probado por el sigmente

270 271
aadido al anlisis del sueo. Si consiento que mi atencin pcr. el amil del grupo Otto produca en m recuerdos. del . ca~po
manezca un momento ms en la palabra propil, es porque suena de la qumica en d otro grupo; de esta manera, la tr1metilam1:1a
parecido a propileos. Pero aqu no hay una referencia a los encontr su entrada en el contenido del sueo. El amil propia-
propileos de Atenas, sino a los de Munich. * El ao anterior a1 mente dicho pudo haber entrado en el contenido del sueo sin
sueo estuve en Munich para visitar a un amigo gravemente en- modificacin alguna, pero cay6 bajo la influencia del grupo
fermo en aquellos momentos, el mismo amigo al que en el sueo Wilhelm. La serie entera de recuerdos relacionados con este
me refera inequvocamente con la palabra trimetilamina, poco nombre han ~ido analizados con el fin de encontrar algn ele-
despus de emplear la palabra propil. mento capaz de ofrecer una determinacin bi_facticade _amil.
Pasar por alto la sorprendente manera en la que aqu, al Propil estaba firmemente aso_ciado a am1l,, y M~ruch, d~l
igual que en otros anlisis de sueos, las asociaciones de la ms grupo Wilhelm, con sus propileos se encentro con el ~ medi?
variada importancia inherente son usadas para explicar conexiones camino. Los dos grupos de ideas convergieron en propil-prop1-
de pensamiento considerndolas de igual peso, y me abandonar leos. Y, pensado como un acto de compromiso, _este el~men~o
a la tentacin de dar una imagen plstica del proceso por d que intermedio fue lo que entr en el contenido del sueno. Aqu1 habia
el amil en el pensamiento del sueo fue reemplazado por d sido construida una entidad comn intermedia que admit_a n:~-
propil en el contenido del sueo. tiples determinaciones. Resulta obvio que una detern11nac1on
Por una parte vemos el grupo de ideas referidas a mi amigo mltiple le hace ms fcil a un elemento forzar su entr~~a ~n el
Otto, quien no me entenda, quien no estaba de parte ma, y que contenido de un sueo. Con el fin de obtener una relac10n mter-
me ofreci por regalo un licor con aroma amlico. Por o.tro lado media de este tipo, la atencin queda totalmente desplazada de lo
vemos, relacionado con el grupo anterior precisamente por su actualmente pensado, hacia una asociacin vecina.*
contraste, el grupo de ideas asociadas a mi amigo de Berln [Wil-
helm Fliess], quien realmente me entenda, que se puso de mi
lado, y al cual debo tan valiosas informaciones relacionadas, entre EL SUEO DE LA MONOGRAFA BOTNICA
otras cosas, con la qumica del proceso sexual.
Las recientes causas excitadoras -instigadoras directas del Sigmund Freud, marzo de 1898
sueo- determinaron que mi atencin se centrara en el grupo
Otto. El amil se encontraba entre estos elementos seleccionados,
predestinados a formar parte del contenido del sueo. El copioso I
grupo Wilhelm se puso en movimiento precisamente por estar
en contraste con Otto, y en l estaban enfatizados aquellos ele- Creo ... que el agente instigador de cualquier sbeo _de~e bus-
mentos que contestaban a aquellos que suscitaba Otto. A lo carse entre las experiencias que uno todava no ha digendo en
largo de todo el sueo iba pasando de uno que me molestaba a * En una carta a Fliess fechada el 12 de junio de 1900, Freud des-
otro que poda ser agradablemente contrastado con l; punto por cribe una posterior visita a Bellewe, donde haba tenido este sueo. Se
punto iba yo rememorando un amigo contra un oponente. As, imagina usted -escribe- que algn da se coloque en esta casa una P1 ldaca
. . . . "6 ? "'E ta casa le fueron reve a os
* Propilaen = prtico ceremonial de Munich a semejanza del ateniense.
l
de mrmo con la s1gwente mscr1pa n : n es . r d l895''
al Dr. Sigmund Freud los Secretos de l~s Sueos el 24 de u; e
(N. del T.) Por el momento no hay muchas perspectivas de ello. (N. del )

272 273
sueos. En este sentido, las relaciones que el contenido de as que estall en lgrimas. Cuando el marido la vio as, no supo
- d 1 . un
sueno guar a ~~n as impresiones de un pasado muy reciente (con qu suceda hasta que ella le dijo que era el da de su cumpleaos.
la so~a excepc1on de las correspondientes al da inmediatamente Oh,lo siento, lo haba olvidado. Vuelvo a salir para buscar tus
ante~1or al :ueo) no difieren en ningn extremo de las relaciones flores. Pero la joven esposa no qued consolada con estas pala-
con_ 1mpres1ones correspondientes a un perodo ms remoto. Los - bras, pues se daba cuenta de que el olvido de su marido era
suenos son ca?aces de seleccionar su material de cualquier mo- prueba de que ella ya no ocupaba en su mente el mismo lugar
mento_ ~e la vida del soador, a condicin de que exista un nexo que hasta entonces. - Esta mujer, Frau L., encontr a mi esposa
de um~n ment~l entr_e la exper!encia del da en que se produce dos das antes de que yo tuviera el sueo y le dijo que se encon-
el sueno (las 1mpres10nes recientes) y las experiencias ante- traba muy bien, y pregunt por m. Algunos aos antes haba sido
nores. paciente ma. r--.
Voy a hacer un nuevo intento. Recuerdo que en cierta ocasin
realmente haba escrito algo parecido a una m.9nografasobre una
Sueo de la monografa botnica planta, concretamente una disertacin sobre la plantade la coca
(ber Coca, 1884), que haba logrado atraer la atencin de Carl
f!aba yo escrito una monografa sobre determinada planta. Kqller sobre las propiedades anestsicqs de la cocana. Yo mismo
El libro estaba delante mo y yo estaba pasando una lmina de haba sealado esta aplicacin del alcaloide en mi escrito, pero
color desplegable. En cada ejemplar del libro haba un spcimen no haba sido lo suficientemente concienzudo para proseguir mis
seco de la planta, obtenido de un herbario. investigaciones sobre el asunto. /
Esto me recordaba que la maana siguiente al sueo -no tuve
tiempo de interpretarlo hasta la noche siguiente- haba pensado
Anlisis sobre la cocana en una especie de sueo diurno. Haba estado
pensando que si alguna vez me viera afectado por el glaucoma,
Aquella maana haba visto en el escaparate de una librera me trasladara a Berln para hacerme operar de incgnito en casa
un nuevo libro, titulado El gnero cyclamen, evidentemente una de mi amigo [Fliess] por un cirujano recomendado por l. Este
monografa de esta planta. cirujano, que no conocera mi identidad, alardeara de lo fciles
Record que el ciclamen era la flor favorita de mi esposa y que eran estas intervenciones desde la introduccin de la cocana,
me reproch a m mismo el acordarme tan pocas veces lleva~le y yo no hara la menor referencia a que yo mismo haba tenido
flores, cosa que a ella tanto le gustaba. El sujeto de llevarle flo- parte en este descubrimiento. Esta fantasa me llev luego a pen-
res . rec?rdaba una ~ncdota que haca poco haba contado yo sar lo difcil que resultaba para un mdico pedirle ayuda mdica
en un cuculo de amrgos y que haba utilizado como evidencia para s mismo a un colega. El cirujano berlins no me conocera
en favor de mi teora de que el olvido est a menudo determinado Y yo podra pagarle sus honorarios como cualquier paciente. No
por un propsito inconsciente, posibilitndonos a deducir as las fue hasta acordarme de este sueo diurno que me di cuenta de
intenciones secretas de la persona que olvida. Una mujer joven que tras l haba algn acontecimiento real. Al poco tiempo del
sola recibir de su esposo un ramo de flores en el da de su descubrimiento de Koiler, mi padre haba sufrido realmente un
aniversario. Pero cierto ao no se produjo este signo de afecto, ataque de glaucoma y haba sido operado por m amigo Dr. Konig-

274 275
stein, el cuuano oftalmolgico, mientras el Dr. Koller cuidaba en l haban entrado algunos pequeos gusanos, gusanos de los
de la anestesia por cocana. Luego coment que aquella interven- libros. No pareca que el profesor me tuviera demasiada con-
cin haba reunido a los tres hombres que haban tenido parte fianza, pues a m slo me entreg unas pocas hojas, que, segn
en la introduccin de la cocana. recuerdo todava, incluan algunas crucferas. Nunca haba tenido
Luego mis pensamientos volvieron a la ocasin en que haba un contacto especialmente grande con la botnica; en mi primer
recordado este asunto de la cocana. Haba sido unos pocos das examen de botnica tambin me haban dado una crucfera, pero
antes, al leer un ejemplar del Festschrift,* en el que los alumnos no acert a identificarla. Mis calificaciones no habran sido nada
agradecidos celebraron la jubilacin de su maestro y director de buenas si no hubiese sido con la ayuda de mis conocimientos
laboratorio. Entre la lista de grandes logros obtenidos por el tericos. Pas de las crucferas a las compuestas, y resulta que
laboratorio, que enumeraba este libro; tambin haba visto men- las alcachofas lo son y las denomin correctamente mis flores
.cionada la circunstancia de que Koller haba sido el descubridor favoritas. A menudo mi esposa me traa del mercado estas mis
de las propiedades anestsicas de la cocana. De repente me di flores favoritas.
cuenta de que mi sueo estaba conectado con un acontecimiento Vi ante mi la monografa que yo haba escrito. Tambin esto
del da anterior. En efecto, precisamente iba camino de casa con me condujo a otra circunstancia. El da anterior haba recibido
el Dr. Konigstein y estaba charlando con l sobre un tema que una carta de mi amigo [Fliess] de Berln, en la cual quedaba
siempre que se toca excita mis sentimientos. Mientras estaba de manifiesto su poder de visualizacin: Estoy muy ocupado
hablando con l en el hall, se acercaron a nosotros el profesor con tu libro de los sueos. Lo veo ya terminado delante mo y me
Gartner ** y su esposa; y no pude evitar felicitarles a ambos por veo volviendo sus pginas.* Cmo le envidiaba sus dones de
su aspecto florido. Pero el profesor Gartner era uno de los autores vidente! jSi por lo menos yo hubiera podido verlo acabado
del Festschrift que acabo de mencionar, y muy bien pudo haberme ante m!
recordado esta obra. Por aadidura, la seora L., cuyo contra- La tabla de color desplegable.En mi poca de estudiante de
tiempo el da de su cumpleaos he descrito ms arriba, fue men- medicina fui vctima constante del impulso de estudiar nicamente
cionada -aunque, dicha sea la verdad, en otro contexto-- en mi monografas. A pesar de mis escasos recursos consegu: obtener
conversacin con el Dr. Konigstein. una serie de volmenes de las publicaciones de las sociedades m-
Voy a intentar interpretar igualmente las restantes determi- dicas, y qued entusiasmado por sus tablas de color. Estaba
nantes del contenido de mi sueo. Haba all un espcimen seco orgulloso de mi tendencia a la minuciosidad. Cuando comenc a
de la planta, incluido en cada ejemplar de la monografa, como si publicar mis propios artculos, me vi obligado a realizar mis
fuese un herbario. Esto me condujo a un recuerdo de mi poca propios dibujos para ilustrarlos, y recuerdo que uno me result
de bachiller. Cierto da nuestro profesor nos reuni a todos los tan miserable, que un amigable colega se me mof de l. A esto
chicos de los cursos superiores y nos hizo entrega del herbario le sigui, y no sabra decir cmo, un recuerdo de mi infancia. En
de la escuela para que procediramos a revisarlo y limpiarlo, pues cierta ocasin mi padre se divirti entregndonos a m y a la
mayor de mis hermanas un libro con lminas en color (un cuento
* Esta Festschrift estaba dedicada al profesor Stricker, director del
Instituto de Anatoma Patolgica, del cual era asistente el Dr. Gartner * La respuesta de Freud a esta carta de Fliess lleva fecha del 10 de
y en donde Freud haba trabajado en su poca de estudiante. marzo de 1898, por lo que el sueo tuvo que haber tenido lugar como
** Gartner significa jardinero en alemn. (N. del T.) mximo uno o dos das antes.

276 277
de un via1e a Persia). No resulta nada fcil de explicar esta flores favoritas de mi esposa y las ma_s, sobre la cocana, sobre
actitud desde el punto de vista educativo! En aquella poca yo lo delicado del tratamiento mdico entre colegas, sobre mi pre-
tena cinco aos y mi hermana todava no haba cumplido los ferencia por estudiar monografas, y sobre mi negligencia en el
tres; y la imagen de nosotros dos desmontando dichosos el libro estudio de determinadas ramas de la ciencia como la botnica-,
en piezas (hoja por hoja, como si se tratara de una alcachofa), es si se sigue el hilo de todos estos cursos de pensamie~tos, en lti~o
prcticamente el nico recuerdo plstico que me queda de aquel trmino desembocan de una u otra forma en mi conversac1on
perodo de mi vida. Ms tarde, como estudiante, me entr la pa- con el Dr. Konigstein. Una vez ms, y al igual que el sueo
sin de coleccionar y poseer libros, anloga a mi pasin de estudiar analizado en primer lugar -el sueo de la inyeccin de Irma-,
monografas: un hobby favorito. (La idea de favorito ha aparecido este sueo viene a ser como una autojustificacin, un argumento
casi siempre en relacin con ciclmenes y alcachofas.) Me haba en favor de mis propios derechos. Ahor~ bien, llev ~1 t~1;1
convertido, por lo tanto, en un ratn de biblioteca o gusano de los tratado en el primer sueo a un estado mas avanzado, discut1en-
libros. Desde los inicios mismos en que comenc a reflexionar dolo con referencia a material fresco, acaecido en el intervalo
sobre m mismo, siempre relacion esta pasin con el ya men- entre los dos sueos. Incluso la forma aparentemente indiferente
cionado recuerdo de mi poca de infancia. O, mejor dicho, me en que apareca el sueo, tiene_ su sig~ificado: ~, que ~u_era
di cuenta de que aquella escena de la infancia fue una memoria decir era: Despus de todo, fui yo qmen escnb10 el valioso Y
pantalla para mis posteriores inclinaciones biblifilas.* Y muy memorable artculo (sobre la cocana), tal como en el sueo
pronto descubr que las pasiones a menudo producen penas. A la anterior yo haba dicho en mi propia defensa: Soy un estu-
edad de diecisiete aos adquir un tan gran nmero de libros, diante consciente y muy trabajador. En ambos casos, lo qm:
que no tuve suficiente para pagar la cuenta; mi padre lo tom quise decir era: Me basto a m mismo p~ra hacerlo'.>; Para m1
como excusa .de que mis inclinaciones haban tomado un mal no hay necesidad de seguir adelante con la mterpretac1on de este
camino. El recuerdo de esta experiencia de mi juventud hizo sueo, puesto que mi nica intencin al hacer menc~n de l e!a
volver a mi mente la conversacin con mi amigo Dr. Konigstein, la de mostrar un ejemplo de relacin entre el contemdo del sueno
puesto que en el curs de la misma habamos discutido la misma y la experiencia del da anterior, que lo provoc. Mientras yo
cuestin de que se me censurara estar demasiado absorto en mis slo era conocedor del contenido manifiesto del sueo, pareca
hobbies favoritos. estar relacionado nicamente con un nico acontecimiento del da
Por razones que no vienen al caso, no proseguir con la inter- del sueo. Pero una vez llevado a cabo el anlisis, una segunda
pretacin de este sueo, pero indicar la direccin que sigui. fuente del sueo emeroi en otra experiencia del mismo da. La
En el curso de mi trabajo de anlisis record mi conversacin con primera de las irnpresi;nes con las que estaba conectado el sueo,
el Dr. Konigstein, y lo hice desde ms de una direccin. Si tengo era indiferente una circunstancia subsidiaria: en el escaparate
) . .de
,
en cuenta los puntos tocados en aquella conversacin, el sentido una librera haba visto un libro, cuyo ttulo atrajo m1 atenc1on
del sueo se me hace compren~ible. Todos los cursos de pensa- por un instante, pero cuya temtica difcilmente poda tener in-
mientos partiendo de este sueo -los pensamientos sobre las ters para m. La segunda experiencia posea un alto gr_a,dode
importancia psquica: haba mantenido una larga conversac1on co~
* Cf. mi artculo sobre memorias pantalla (Freud, Obras completar, mi amigo el cirujano oftalmlogo, en el curso de la cual le d1
vol. 5, cap. 47). informaciones que nos afectaban mucho a ambos, y tuve recuer-

278 279
entre ambas [ ... ]. En este ejemplo haba dos impresiones desta-
~os qu~ atrajeron mi_ atenc!n sobre una gran variedad de ten- cables, que a primera vista tenan en comn la circunstancia de
s10nes
' h mternas
b' den nu. propia memoria Y , adems , la conversa- haber accedido el mismo da: haba visto la monografa por la
c~odn a 1a que ado mterrumpida por la llegada de unos cono- maana y haba mantenido la conversacin aquella misma tarde.
a os. El anlisis nos posibilita resolver el problema de la siguinte
l Deb~mos P:eguntarnos ahora cul es la relacin existente entr~ manera: cuando las conexiones de este po .no estn presentes a
as do~ impresiones del mismo da del sueo por un lado y e primera vista, se entretejen retrospecvamente mediante el con-
~ sueno de la ~oche siguiente por otro. En el contenido m; tenido ideolgico de una impresin y el de la otra. Inmediata-
fiesta del sueo -sl? se haca alusin a la impresin indiferente, mente centr mi atencin en los nexos de unin del presente caso,
lo cual parece <:onfmnar que los sueos tienen una preferencia que aparecen en cursiva a lo largo del anlisis. Si no hubiera
por resaltar detalles sin importancia de la vida despierta. Todos habido influencias de otra parte, la idea de la monografa sobre
~os ca~~s ~e la interpretacin, por otra parte, conducen a la los cyclamen nicamente habra despertado la idea de que se
~pres10~ i_mportante,aquella que haba excitado justificadamente trataba de la flor favorita de mi esposa, y posiblemente tambin
m.is sentimientos. Segn se analiza este sueo, lo que nicamente de la falta del ramo de flores de la seora L. No puedo imagi-
~e hace correctamente mediante el contenido latente, aparece narme que unos pensamientos de fondo as hubieran sido sufi.
me:Pera~a:13-ente un nuevo hecho significativo. El ncleo de mis cientes para evocar un sueo. Como puede leerse en Hamlet:
suenos urucamente hace referencia a fragmentos inservibles que
parecen carece~ de to.da importancia en la vida despierta; ahora No hay necesidad, seor, que un espritu venga de la tumba
no puede :egmrse afamando que la vida despierta no prosigue
para explicarnos esto.
en los suenos, y que los sueos son actividades fsicas malgas-
tadas e~ un material disparatado. La verdad es bien otra: los Pero he aqu que en el anlisis record que el hombre que
pensa:111entos de nuestros sueos estn dominados por el mismo interrumpi nuestra conversacin se llamaba Gartner [jardinero]
material que nos ha ocupado durante el da, y nosotros slo nos y que para mis adentros haba pensado que su seora tena un
molestamos en . soar sobre cosas que durante el da han sido aspecto florido. Y ahora que escribo estas palabras recuerdo que
causa de reflexi6n. una paciente ma que tena el atractivo nombre de Flora, fue
Ahor~ bien, __c6mo es posible que si el motivo de mi sueo durante unos momentos objeto de nuestra discusin. Estas de-
~f un~ _unpres1on. de_ aquel da, que me irrit justificadamente, bieron ser las relaciones inmediatas, centradas en el grupo de
so O sone de algo mdiferente? La explicacin ms elemental sin ideas botnicas, que actuaron de puente entre las dos experien-
d~da, :: que nos encontramos una vez ms ante un fenmen~ de cias de aquel da, la indiferente y la excitadora. Luego qued
d}s_tors1on del, sueo... que yo haba descrito como una fuerza establecido otro conjunto de conexiones: el concerniente al tema
f151c~ que actua, de instancia censora. Mi recuerdo de la mono- de la cocana, que sirve d~ nexo entre la figura del Dr. Konigstein
grafia ~obre_el genero cyclamen sirvi de alusin a la conversacin y una monografa botnica escrita por m. Y estas conexiones
con m1 amigo [ ... ]. La nica cuestin abierta es la que hace reforzaron la fusin entre los dos grupos de ideas, de modo que
ref erenc1a, a .los. nexos de unin para qu e 1a 1mpres1on
' e 1a se hizo posible que una porcin de una experiencia sirviera de
monog:afia s1rv1era de al~sin a_la conversacin con el cirujano
alusin a la otra.
oftalm.ologo, ya que a primera vista no existe la menor relacin
281
280
_Me _imagino_ ~~e esta e~posicin ma pueda ser atacada Por
!b1trana o artr~_mal. Podna preguntarse qu hubiera ocurrido indispensable para su _interpretacin, pero que sin embargo no ha
s1 el profesor Gartner y su esposa con su florido aspecto n podido ser descubierto si no fuera por esta particular forma de
.
hu bieran d o se
ac~rca o a nosotros o si la paciente de la que hablba- aproximacin. Quisiera recordar aqu el sueo de la monografa
mos. s: ?ub1er~ llamado Anna en Jugar de Flora. La respuesta es
senc1lhsima: s1 tales cadenas de pensamientos hubieran estado
botnica, cuyo xito es el producto de un asombroso cmulo de
condensacin, y esto teniendo en cuenta que no llegu a prose-
ausentes, no cabe duda de que otras las habran sustituido [ ... J. guir el anlisis hasta el final.
As, pues, cmo debemos describir las condiciones psquicas
durante el perodo de descanso que precede al sueo onkico?
II Los pensamientos del sueo estn todos presentes al mismo
tiempo? O acaso se suceden? O es posible que varios cursos
En vista del nmero verdaderamente grande de asociaciones de pensamiento se inicien simultneamente desde diferentes cen-
que se_ descubren en el anlisis de cada elemento individual del tros y acaben unindose? En mi opinin, en la actualidad no hay
c?ntemdo d~ ~n. sueo, algunos lectores pueden poner en duda ninguna necesidad de formarse una idea plstica de las condiciones
s1, como p_rmc1p10, podemo~ t?mar como parte del pensamiento fsicas durante la formacin del sueo. No hay que olvidar, sin
de un sueno todas las asociac10nes que se nos ocurren durante embargo, que estamos tratando de un proceso inconsciente del
el anlisis su~siguiente; si tenemos razn para suponer que todos pensamiento, que fcilmente puede ser diferente de lo que nos-
estos pensamientos estn siempre activos durante el estado de Nros percibimos en el curso de una reflexin deseada y en estado
sueo y desempean un papel en la formacin del sueo No consciente.
es mucho ms probable q~e en el curso del anlisis hayan s~r;ido Ahora bien, el hecho incuestionable sigue siendo que la for-
nuevos_ ~rsos de pensamiento, que no tienen participacin en ]a macin de los sueos est basada en un proceso de condensacin.
f?rrnac10n del sueo? Por mi parte, slo puedo mostrarme par- Cmo tiene lugar esta condensacin?
cialmente d~ acuerdo con este aserto. No cabe duda de que algu- Si tenemos en cuenta que slo un escaso nmero de todos
nos pensamientos aparecen por vez primera durante el anlisis. los pensamientos del sueo revelados est presente en el sueo
Pero uno mismo puede convencerse muy bien de que en todos por u:10 de sus elementos ideolgicos, podremos concluir que la
esos casos las nue:as conexiones nicamente han aparecido siem- condensacin se obtiene por omisin. Es decir, que el sueo no
pre entre pensamientos que estn relacionados de una u otra es una fiel traduccin o una proyeccin punto por punto de los
forma con los pensamientos del sueo. Las nuevas conexiones son pensamientos del sueo, sino ms bien una versin muy incom-
cortocircuitos, hechos posible por la existencia de otras vas de pleta y fragmentaria. Pero esta conclusin, como veremos ms
c?ne~in ms pro~undas. Hay que admitir que el conjunto mayo- adelante, no puede considerarse correcta. A pesar de ello, pode-
nt~r10 de pensamientos revelados por el anlisis tuvieron parte mos tomarla como punto de partida provisional, para pasar a otra
ac:1va en el proces? de formacin del sueo; as, despus de tra- cuestin. Si slo unos pocos elementos de entre los pensamientos
baar con u~~ sene de pensamientos que no parecen tener la del sueo encuentran entrada en el contenido del sueo, cules
menor conex10~ con la formacin del sueo, de repente llegamos son las condiciones que determinan su seleccin?
a uno que esta presente en el contenido de] sueo y que resulta A fin de echar alguna luz sobre esta cuestin, debemos dirigir
nuestra atencin hacia aquellos elementos del contenido del sueo
282
283
que deben haber cumplido tales condiciones. Y c:1material m acontec1m1entopsquicamente significativo por medio de abun-
apropiado para una tal investigacin ser un sueo a cuya cons. dantes conexiones asociativas.
truccin haya contribuido un proceso de condensacin particular- No slo la idea compuesta, monografa botnica, sino in-
ment; _intenso. Comenzar, por consiguiente, escogiendo a este cluso cada uno de sus componentes por separado -monografa
propos1to el sueo que acabo de relatar. y botnica- me condujeron por medio de las numerosas vas
de conexin a profundidades cada vez mayores de la maraa de
pensamientos del sueo. Botnica estaba relacionado con la
El sueo de la monografa botnica figura del profesor Gartner (jardinero), con el aspecto florido de
su esposa, con mi paciente Flora, y con la mujer (Frau L.), a la
Contenido del sueo. - Haba escrito yo una monograf4 cual haca referencia mi ancdota de las flores olvidadas. Gartner,
sobre un gnero ( no especificado) de plantas. El libro estaba a su vez, estaba relacionado con el laboratorio y con mi conver-
delante mo y yo estaba volviendo una tabla desplegable en color. sacin con Konigstein. En el curso ee dicha conversacin so
Dentro del eiemplar apareca un espcimen seco de la planta. mencionaron mis pacientes (Flora y Frau L.). Uno de los cursos
El elemento ms destacado de este sueo era la monograf, de pensamiento relacion la mujer de las flores con las flores
botnica. Ello- era debido a las impresiones del da del sueo: en favoritas de mi esposa, y a continuacin con el ttulo de la
el escaparate de una librera haba. visto efectivamente una mono- monografa que yo haba visto por un instante durante aquel da.
grafa del gnero cydamen. En el sueo mismo no haba mencin Por aadidura, botnica recordaba tanto un episodio durante
alguna de este gnero; lo nico que permaneca en el sueo era mi poca de bachiller, as como un examen en la universidad.
la monografa y su relacin con la botnica. El elemento mono- Un elemento fresco aparecido en mi conversacin con el Dr.
grafa botnica revelaba de inmediato su conexin con el trabaio Konigstein -mis hobbies favoritos- enlaz por medio del nexo
sobre la cocana que yo haba escrito. A partir del elemento de mediacin de lo que yo llamaba burlonamente mi flor favo-
cocana los eslabones dd pensamiento se dirigan por un lado rita -la alcachofa- con el curso de pensamiento procedente de
al elemento Festschrift y a ciertos hechos en d laboratorio de la las flores olvidadas. Detrs de alcachofas se escondan, por una
universidad, y por otro lado a mi amigo el cirujano oftalmlogo parte, mis pensamientos sobre Italia y, por otra, una escena de
Dr. Konigstein, que haba tenido parte en la introduccin de la mi infancia que constituy el inicio de lo que seran mis estrechas
cocana. La figura del Dr. Konigstein me recordaba por aadi- relaciones con los libros. As, pues, el elemento botnico cons-
dura la conversacin que haba mantenido con l la tarde ante tituy un verdadero ncleo del sueo. Sobre l convergan nume-
rior as como mis mltiples reflexiones sobre el pago de servicios rosas corrientes de pensamiento que, como puedo garantizar, ha-
mdicos entre colegas. Fue esta conversacin la que instig activa ban entrado adecuadamente en el contexto de la conversacin con
mente la formacin del sueo; tambin la monografa sobre el el Dr. Konigstein. Nos encontramos aqu en una verdadera fbrica
cyclamen era una impresin activa, aunque de naturaleza indife- de pensamientos donde, como en la obra maestra de los teje-
rente. Como pude comprobar, la monografa botnica del sueo dores,
se convirti en una entidad comn intermedia entre ambas
experiencias del da anterior: haba sido adoptada sin alteracin Ein Tritt tausend Fiiden regt,
a partir de la impresin indiferente y estaba conectada con el Die Schifflein herber hinber schiessen,

284 285
mientas individuales del sueo estn representados en el sueo
Die Faden ungesehen fliessen
. '
Em Schlag tausend Verbindungen schlagt.*
por diversos elementos. Los conductos asociativos conducen de
un elemento del sueo a diversos pensamientos del sueo, y desde
un pensamiento del sueo a diversos elementos contenidos en el
El elem~n:o monog~afa del sueo toc tambin dos pun-'
sueo.As pues, un sueo no est construido por cada pensamiento
tos: ~a parcialidad de mis estudios y lo costoso de mis hobbies
individual del sueo o por un grupo de pensamientos que (resu-
favoritos.
miendo) encuentran una representacin separada en el contenido
La primera investigacin nos lleva a la conclusin de ~ue los
del sueo, a modo del procedimiento por el que el electorado
elementos monografa y botnica tuvieron entrada en d
elige a sus representantes parlamentarios. No, un sueo est cons-
contenido del sueo debido a poseer numerosos contactos con
truido ms bien por el conjunto de los pensamientos del sueo,
la mayo~ parte de los pensamientos del sueo, debido a -hay
sometidos a una especie de proceso de manipulacin en el que
que decirlo-- ser puntos nodales hacia los cuales convergan
aquellos elementos poseedores de los soportes ms fuertes y ms
~uc~?s de los pensamientos del .sueo, y debido a poseer varios numerosos adquieren el derecho a formar parte del contenido del
s1gmficados en conexin con la interpretacin del sueo. Ahora sueo, de modo anlogo a unas elecciones por escruti_niode lista.
bien, la explicacin de este hecho fundamental tambin puede
En todos los sueos que he sometido a este tipo de anlisis,
hacerse de otra forma: cada uno de los elementos del contenido
invariablemente he encontrado confirmados estos mismos prin-
del sueo_ha, quedado hiperdeterminado, ha quedado represen-
cipios fundamentales: los elementos del sueo han sido elabora-
tado un smnumero de veces en los pensamientos del sueo.
dos a partir de la masa conjunta de los pensamientos del sueo,
Pero todava descubriremos ms si examinamos los restantes y cada uno de dichos elementos ha sido determinado repetidas
elementos con~titutivos del sueo en relacin con su aparicin
,eces en relacin con los pensamientos del sueo.
en los pensamientos del sueo. La tabla en color que yo estaba
desplegando me condujo a un nuevo punto: la crtica que mis
colegas hacan de mis actividades, y a otro ya representado en d
sueo, mis hobbies favoritos; y, por aadidura, condujo al re-
cuerdo de mi infancia en el que deshoj un libro de tablas de
color. El espcimen seco de la planta despert el episodio dd
herbario durante mi poca de bachiller, subrayando especialmente
este recuerdo.
De esta for~a queda visible la naturaleza de la relacin exis-
tente entre el contenido del sueo y los pensamientos del sueo.
Los elementos de un sueo no slo estn determinados repetidas
veces por los elementos del sueo, sino que tambin los pensa-
* Una pisada mueve hilos a miles
fluyen stos invisibles, '
va y viene la lanzadera,
y miles de conexiones crea.
287
286
19. Cocainismo

por Louis Lewin


1924
-=,=
-

Louis Lewin (1850-1929) fue uno de los autores que criti-


caron la opinin de color de rosa que Freud tena de la cocand.
Lewin, notable fq:_maclogoy toxiclogo 11-lemn,fue el primer
en describir la accin del pejote o mescalina, en un trabajo de
1888. Su libro Phantastica (1924) es una brillante descripcin
de los efectos y 1a'
historia de las drogas psicotrpicas. Aqu
reproducimos el captulo que habla del abuso de la . cocana. La
precisin con la que Lewin describe los efectos de las drogas har
quizs dudar a algunos de que la cocana acte nicamente como
estimulante del sistema nervioso central. (N. del E.)

1. HISTORIA DE LA. COCA Y DE LA COCANA

Hacia mediados del siglo XVI el segundo Consejo de Lima


intent restringir el consumo de hojas de coca por parte de perua-
nos, chilenos y bolivianos. En el artculo 120 de la ley se dice
que esta droga es un objeto intil que puede fomentar las
prcticas y supersticiones de los indios. Esta decisin fue mo-
tivada por razones polticas, econmicas, sociales y religiosas. En
el momento en que se tom, la utilizacin de esta sustancia se
haba extendido mucho y su cultivo haba llegado al mximo,

289
IO.- ESCRITOS COCUNA
aunque en parte tambin fue motivada porque, al lado de otras de la mejilla causado por la bola de hojas. Gradualmente su
causas como el exceso de trabajo y la mala alimentacin, la coca consumo se extendi al pueblo y, en lugar de cumplir fines sobre-
haba cont~ibuido a que se deteriorase la salud de los peruanos. naturales, fue dedicada a lograr sus efectos en los organismos hu-
Los co~qmstadores colaboraron c~n los dueos de las minas 1 1I1:mos.El paso del tiempo no ha hecho cambiar en absoluto esta
las haciendas, y forzaron a los nativos a trabajar pagndoles con situacin. La nica diferencia es que ahora el principal motivo
hojas de coca. Desde 1560 hasta 1569 el gobierno prohibi6 d para el uso de hojas en Sudamrica y de su derivado, la cocana,
trabajo forzado y la administracin de coca porque juzgaba que en el resto del mundo, es el deseo de tener sensaciones lcen-
la planta no es ms que idolatra y obra del demonio, y s6lo
aparenta dar fuerzas debido a los engaos del Maligno; ninguna
-
tcras.
La hoja se mastica mqclada con lima o cenizas vegetales.
virtud posee sino que acorta la vida de muchos indios o les obliga Estas, que se llaman lluta en aimar, llipta en quechua, y
a huir a los bosques cuando su salud ya se ha echado a perder. que en otras partes se denomina tonra, se guardan en cala-
Por consiguiente, no deberan ser forzados a trabajar y su vida bJzas en forma de botella y se extraen con ayuda de una aguja
y su salud deberan ser conservadas. Todas estas restricciones cuya punta es previamente humedecida. Poseo algunos prepa-
no sirvieron en el fondo de nada y la coca se convirti en un rados que muestran que esas cenizas tambin se encuentran en
monopolio del Estado, que a finales del siglo XVIII pas a manos forma de una pasta de color gris azulado y circular, de cuatro
de la empresa privada. centmetros de dimetro, de la que se sacan pedacitos que son
Todo esto est relacionado con la Erythroxylon coca, esa :uiadidos a las hojas. Los principales cultivos de coca se en-
planta maravillosa que el ao 1533 result tan til como euf~ cuentran en Per, en- los departamentos de montaa, especial-
rizante a Francisco Pizarra cuando, partiendo de la bala de San mente en Cuzco, Hunuco, Ayacucho y Puno. Se encuentran
Miguel, penetr con sus tropas en el interior de Per. Segn pequeas plantaciones en todos ]os valles profundos y clidos. La
una leyenda india narrada por Garcilaso de la Vega, los hijos del coca es consumida por las tribus quechua y aimar de Cundina-
sol regalaron a los hombres las hojas de coca tras la formacin marca, etc. Tambin en Bolivia, sobre todo en les departamentos
del imperio de los incas, para saciar a los hambrientos, dar a de Cochabamba, Larecaja y Yungas, y en Colombia hasta el
los que estn cansados renovado vigor, y hacer que los inf dices golfo de Maracaibo -los guajiros son adictos-, y con menor
olviden sus desgracias. Sin embargo, es probable que los indios importancia en Ecuador, donde el hbito slo tiene seguidores
cultivaran ya la planta antes de que se formase su federacin, y en algunos valles de las laderas orientales de las cordilleras de
que los incas inventaran la historia de su origen divino con in Quito. Su consumo disminuye a medida que nos alejamos de
tendn de reservarse su uso. Convirtieron la planta en un em los Andes hacia oriente, aunque ha pen~trado ligeramente a lo
blema real, su reina se hizo llamar Mama Coca, y los sacerdotes brgo del curso del ro 1faran. Los mestizos y las mujeres indias
contribuyeron a mantener los honores divinos que se rendan <lelas zonas ms altas del Amazonas comen -ypad,que es como
a la planta utilizndola en varias ceremonias religiosas. Uno de se llama la coca en esa regin. Las mujeres son las que se en-
los signos de divinidad de los dolos de aquella poca, y que cargan de plantar este arbusto, que alcanza una altura que va
puede notarse en sus imgenes, era que masticasen hojas de coc3, de medio metro a un metro y medio, en zonas remotas del bos-
hecho que era representado mediante un abultamiento redondo que. T arnbin son consumidores de la droga los indios marau de

290 291
las orillas del ro Yutah, y a veces los tecuna, los iuri, los paso Unidos ha construido grandes fbricas en Sudamrica destinada~
y los yauaret. El hbito, como ha observado Koch-Grnberg, a la preparacin del alcaloide.
parece haberse extendido desde el ro Tiqui hasta Papuri. En el La cocana importada en Alemania, segn informaciones pro-
noroeste del Brasil los indios consumen coca en cantidades incre- porcionadas por la Oficina de Est3dsticas del gobierno, alcanz
bles. La calabaza pasa de mano en mano todo el da. Es fcil estas cifras:
ver a los comedores de coca con la bola marcando un bulto en
la mejilla. Desde Bolivia la coca conquist Argentina. Per propor-
ciona aproximadamente quince millones de kilogramos de hoja, 1924 662 Kg.
y Bolivia otros ocho millones. Una vez secas, las hojas proporcio- 1925 1.003 Kg.
nan hasta un 1 o/ode cocana, que es preparada en estado puro.
en los centros de produccin. Slo en Cerro de Paseo, el princi-
pal sector minero de Per, se consumen cada mes 1.500 kg de
2. EFECTOS PRODUCIDOS POR EL USO HABITUAL DE LA COCA
hojas secas de coca. Tambin se cultiva la planta en Java para la
Y LA COCANA
fabricacin de cocana. En esa isla, gracias al sol tropical, se con
sigue que la planta tenga de 1.2 a 1.6 por ciento de cocana en
Los desrdenes producidos a consecuencia del consumo habi-
las hojas. Tambin crece muy bien este arbusto en el distrito
tual de las hojas de coca -mediante su masticacin- y de la co-
de los Nilgiris de la India.
cana no son iguales. Las diferencias son similares a las que hay
Tambin en este caso es el consumo el que regula la produc-
entre el consumo de opio y el de morfina. La composicin de los
cin. El enorme aumento de utilizacin de la droga explica el
dos agentes no es igual de hecho: en las hojas de coca frescas hay
crecimiento de exportaciones anuales, que queda reflejado en este
una resina fragante y otros alcaloides, por ejemplo la dextro-
cuadro:
cocana. Experimentos llevados a cabo por m hace muchos aos
con este ltimo alcaloide, me permi rieron comprobar que bastan
cantidades de 0.02 a 0.04 gramos para producir en los conejos
HOJAS DE COCA
una curiosa excitacin mvil; los conejos se movan continua-
mente en crculos .y estaban afectados por convulsiones y desr-
Per Java
denes respiratorios.
Sin embargo, el uso de hojas de coca y de cocana es muy pa-
1877 8.000 Kg. 1904 26.000 Kg.
rejo en lo que respecta a los sntomas y a la forma final del mal
1906 2.800.000 Kg. 1911 740.000 Kg.
de la cocana.
1920 453.000 Kg. 1912 800.000 Kg.
La coca es para el comedor de coca la fuente de su mximo
1920 1.700.000 Kg.
placer. Bajo su influencia olvida los problemas de su vida y logra
experimentar en su imaginacin muchos de los rin ale oces
La exportacin de cocana purn aument en la misma propor que .a_rea i a se mega a proporc10narle. Despus de desayunar
cin, y puedo asegurar, por mi testimonio personal, que Estados Y antes de 1rse al tfli5afo, forna un poco cte coca de su bolsa de

292 293
cuero y un poco de lima o de cenizas de su calabaza, y moldea elemento activo, la cocana. En aquella poca un mdico que tena
todo eso ensalivndolo en la boca. A veces el comedor de coca el hbito de la morfina * propuso una desgraciada teora segn
acumula unas cuantas bolas de sas. El consumo diario de un la cual era posible curar el morfinismo por medio de la cocana.
comedor moderado es de 25 a 50 gramos de hojas. Cuando mas- . Yo present objeciones inmediatamente, y predije que el nico
tica la bola tiende a permanecer sin hacer nada. Durante una resultado sera lo que llam doble ansia. De hecho, lo que
hora se siente dominado por un sentimiento de apata unido a ocurri fue no slo esto, sino algo incluso peor. Pronto se utiliz
una paz interior, del que resulta imposible apartarle. Pasado ese la coi;;arul..~ola~s,om9 agente productor de placer. 1Al princ1p10 las
tiempo ya puede disponerse a trabajar. dosis eran pequeas, pero aumenta:on hasta y 4 gramos, y se
La cocada, es decir, el tiempo que duran los efectos de la dice que hasta alcanzaron las tnormes cantidades de 8 gramos
coca masticada, es su medida del tiempo y la distancia. Apro- diarios. Creer que esto se debi a la guerra es un error. La guerra
ximadamente cada cocada dura cuarenta minutos. En ese tiempo no hizo ms que aadir a los grandes nmeros de los adictos a
anda alrededor de tres kilmetros por las llanuras, o dos en terr~ personas de clases que hasta entonces no haban entrado en el
nos montaosos. Alexander von Humboldt, que explor los Andes rea de influencia de la droga. Ya en 190 aba cocainistas, tanto
en 1802, habl .encomisticamente del grado de resistencia de hombres como mujeres, en Inglaterra, y entre e os haba m cos,__~
los guas nativos que coman hojas de coca. En pocas ms recien- -poTiuc~ y e;cH:fc-es~Xctualmente ti situa~in es evidentemente ~
tes los exploradores europeos han hecho el experimento en s -;ucho peor, auriqu~ el morfinismo no ha sido destronado. En
mismos y afirman que han sido capaces de ascender a altitudes Alemania, sobre todo en las ciudades ms grandes,. hay muchos
de cinco a seis mil metros sin graves dificultades gracias a la cocainistas en todas las profesiones, desde las ms elevadas ba-
ayuda de la coca que, adems, permite que no se tenga sensacin ta la prostitucin y sus protectores. En ciertos bares y restauran-
de tener hambre a pesar de ue el cuer 'p LO~ R~d~~ tes, y por la calle, se vende clandestinamente la cocana que en
falta e entacion. xperimentos realizados en Europa hace- muchos casos es mercanca robada o adulterada por la que se
aos demostraron que bebiendo una infusin de 12 gramos de pagan elevados precios, de hasta 30 marcos. En Berln hay tugu-
coca se ocasionaba un aumento del ritmo de las pulsaciones, pal- rios para el consumo de la cocana, lugares sucios y de mala
pitaciones del corazn, mareo, visiones de chispas y tinnitus fama, pero tambin establecimientos de moda y buena reputa-
auriu acin de tener irs fuerza mo ores deseos de acti- cin. En uno de stos entr la polica a comienzos de este ao
vidad. Una infusin e 16 gramos de hojas produca al principio y se encontraron all alrededor de cien habituados, hombres y
una extraa sensacin de aislamiento del mundo exterior y una mujeres de todas las clases sociales, h-asta universitarios y litera-
necesidad irresistible de utilizar la propia fuerza; despus, y sin tos, que se haban congregado all para pasar unas horas viviendo
que se perdiera la conciencia, apareca algo parecido a la rigidez e~__Ia somnolencia y la irrealidad. Esas personas pasaban ali(
corporal, acompaada de un bienestar intenssimo y del deseo de das enteros sin com~ porque=ra cocana Erovoca la anestesia
no hacer el menor movimiento en todo el da. Al final entraba de los nervios del ~st,*"~ e im~de de est~~m;nera" qt.i'e-a~ezc;
mucho sueo. t~da sensacin de hambre. Estas personas'"dari'
_, w=:.=!!&~~.i'! -- w S&4
loqueposeen;~
tOdo
Tales eran nuestros conocimientos de los efectos de la coca
cuando, el ao 1885, se logr introducir en la ciencia mdica su

294
*
-
Probablemente se refiere a Erns von F1eischl-Marxow (N. del E.).

295
incluso prendas de vestir indispensables, para entregarse a su loca
~s,..y_mslancola. Todo esto aparece al cabo de un da y suele
ansia. Las ms fantsticas descripciones del lado nocturno de
arias semanas y meses incluso. El abuso prolongado. de
la vida humana, el boceto de Hogarth .que representa un grupo
este txico produce gradualmente la aparicin de otros sntomas
de bebedores de ponche, y ocr~ mundos semejantes en los que
cuyas manifestaciones se encuentran de forma patente entre los
se muestra la vileza del individuo humano hasta escalas que le .
coqueroso comedores de coca sudamericanos. Fsica y moralmen-
colocan por debajo de las fieras, no pueden igualar el horror del
te actan como los fumadores de opio. Aparece un estado de
c~ro de detadacin gue eresentaba una asamblea de persona~. ca.9.?exi!, aspecto demacrado y un cambi~ gradual de la conducta.
vctimas de la cocana.
...AiJtes de ser adulros,ws cogueros .son viejos. Son apticos, in-
liles para todot.Jos fines serios de la vidi, estn sometidos a
~wcinacion~a-~ ~!QJ~s gua.el apas12_nadodeseo de consumir ra
.3. LA COCAINOMANA Y SUS FORMAS _.g.:gg3all?.d.9_,g~al todo lo dems que ofrece la vida parece
menos valioso.
La posibilidad de formacin de hbito, que puede llegar al El co~~um~ de la cocana tiene consecuencias mucho ms
consumo de dosis muy grandes de las hojas o del alcaloide si se marcadas y tpicas, aunque del mismo carcter. A este respecto,
van aumentando poco a poco, la obligacin de consumir sin in- no tiene ninguna importancia cul sea el mtodo elegido para
terrupcin, las agradables sensaciones que el consumo produce, y introducirla en el cuerpo. No hay ninguna otra sustancia que
por fin la miseria fsica y moral resultante, son los males que se tenga tan variadas formas de consumo. Puede ser_j__nyectadasul?;
congregan en la cocainomana, al igual que en el morfinismo o cutneamente, bebida en forma de vino de coca, vino de cocana
en los opimanos. Es notable que si_bien los animales llegan a o chamEagri~-fumada en cigarrilfos, introducida en la nariz con
acostumbrarse a la mnrfjpa1 no se acostumbran .a.la cocifua,_~n un pincel, absorbida por la nariz ~on fuertes inspiraciones, y fro-
los experimentos se ha visto que los animales tienden a mostrar
una sensibilidad cada vez ml.l.yor a la cocana. Se ha registrado,
t;Jae: las enaso el ano. Cada mtodo tiene sus partidarios.
Pero parece que hf una gr~n mayora que prefiere la cavida~..,
sin embargo, el caso de un mono que por imitacin se convirti nasal como punto de aplicacin.* n,cada veintitrs cocainma- .
en comedor de cocana. Esto puede quizs ser explicado por el nos, veintiuno eligen este mtodo. Yo conozco personalmente a
ncleo antropoide. El animal se dedicaba a buscar en los bolsillos varios de stos, entre los cuales hay un otorrinolaringlogo y otros
y cajones el producto que tomaba su duea, y cuando encontraba cientficos. La dedicacin a la ciencia no es suficiente ara im e-
la cocana la consuma vorazmente. Las consecuencias fueron las dir esta locura. orno ocurre con el morfinismo, ay casos de
mismas que en el hombre. Si dejamos aparte este caso, la reac- maridos que pervierten a sus emsas y la; hacen adquirir el hbito,
cin de los animales ante la cocana muestra que se trata de algo y lo mismo ocurre entre las ma res y sus hijos. En uno de estos
muy diferente a la morfina. Sus efectos sobre el hombre confirman ltimos casos hubo una morfino-coca1nomana que en tres meses
esta opinin en todos los sentidos. La accin de la cocana sobre llev a su hijo de catorce aos a consumir diariamente cuatro
el cerebro es mucho ms viol~nt3. Una soh._ini~c;&,i.P
en,h_s._enc;~
o baio la piel puede c~~fil:__g!..'!_.~lli:Qblem~ alteraciones en * La intensa actividad de la cocana tomada as puede explicarse por
las funciones cerebrales, por ejemplo desrdenes mentales, ilu la presencia de varios sistemas venosos y arteriales que unen la c~vidad
.....--,.-- ......... ----..---~
..-.- .... nasal con las cavidades del crneo y los canales linfticos correspondientes.
296
297
gramos de cocana. Pero hay personas que consumen cantidades inestabilidad fsica e intelectual. La diligencia es sustituida por la
mucho mayores. negligencia, las personas sin~se hacen mentirosas, y el que
Esbozar ahora la vida fsica e intelectual de un cocainma- am~a la compaa busca la soledad. Uno de mis pacientes me
no que, como muchos otros, acudi a m en busca de ayuda para dijo que haba ~rdido su sonrisa amable. El deseo del narc6-
librarse de su desgracia. Haba tomado morfina frecuentemente ticpda rigidez a lavoz de la vida y de lo humano.
hasta que un dentista le puso en varias muelas careadas pedaci- Cada vez se hace ms clara la accin destructiva de la co-
tos de algodn empapados en una solucin de cocana al quince
por ciento. A partir de aquel momento desapareci la necesidad
de tomar morfina. Las muelas careadas le sirvieron de receptcu-
1 cana en las nciones cerebrales. En este campo no se da esa
recuente insensi ad que a menudo alivia la desgracia del mor-
finmano. A diferencia de ste, al cocainmano le resulta muy
los para los tampones de cocana, es decir puntos en los que la difcilocultar su verdadero estado bajo la mscara que proporcio-
cocana entraba en la sangre de manera abundante. A veces este nan la vida social, la tradicin y los buenos modales. Su prdida
paciente apretaba estas compresas de cocana entre los dientes del equilibrio interno se trasluce al exterior. Como todos los que
y entonces la mayor parte de h cocana mezclada con la saliva, se entregan a los narcticos, el cocainmano es completamente
pasaba hacia el estmago. Este mtodo especial de aplicacin era miope por lo que respecta a su destino y su visin del futuro se
nuevo y tambin dio resultados fatales. La cocana se introduca
en cantidades cada vez mayores, hasta llegar a un gramo diario.
hace muy limitada. Vive solamente en y para el momento err quet
se C;ttrega a su 82P Para e1, esclavo de esa p~sin, esos mo- 1
As dsw aquel hombre desgraciado: mentas son lo mejor del presente y del futuro, rncluso cuando
", <<Encuanto la accin que ha tenido la cocana en mi persona- llega a ser consciente de que todo su ser se ve perturbado por
lidad, puedo declarar honradamente que los ltimos cinco aos la fuerza de la toxina. La debilidad mental, acampanada por la
pueden contarse entre los ms felices de mi vida, y esto se lo irritabilidad, las cooclusiones equivocadas, el recelo-&.el re~
debo principalmente a la cocana. Nada puede refutar este hecho. contra el ambiente en que vive, su falsa interpretacin de las
Su carta -dedoce pginas conclua diciendo: <<Hahecho falta ~s. sut celos ifund~dQ!, etc., producen en el individuo, qu~
tiempo para que mi concepcin del mundo llegue a un punto en
el que toda ella se funda en la frase: s es una susta 1a..
Esta ltima frase muestra de forma impresionante y sin isfraz
los efectos de la cocana en el cerebro. El individuo queda tan
----
ahora empieza ya a padecer insomnio, ilusiones de los sentidos,
aun estando plenamente consoente. Los que estan gravemente
afectados se ven dominados por alucinaoones visuales, auditivas,
olfativas y gustativas, desrdenes en el campo sexual y perturba-
~o a sus erodos de deleite, que todo lo dems, incluso et ciones del estado ~eral. En muchos cocainomanos aparecen pri-
futuro,. es desprecia o a pesar e que incuso f p~ede ,E_rever mero una serie d desrdenes mentales, un descontrol semejante
1os males que co absoluta segundact supondr Ia cillstrofe"' que al producido por el delirium tremens, estados de alarma extrema
~somr
-- = ===z-z==~=--
---= ==- =-=-
= ........ --~=--
debido a impresiones falsas, hasta llegar a una confusin mental
El hbito hace que se reduzca ia fuerza de voluntad, que su propia de la locura. Un cocainmano que haba inspirado por la
vctima tenga indecisiones, pierda el sentido del deber, sea de nariz 3 .25 gramos de cocana busc armas para protegerse frente
temperamento caprichoso y obstinado, pierda la memoria, sea a enemigos imaginarios; otro que fue vctima de un ataque de
muy poco concreto al hablar y escribir, y est en permanente mana persecutoria cuando iba en barco, se tir por la borda;
298 299
otro rompi en pedazos los muebles y la vajilla y atac a un
amigo. tido deloHato y frecuentemente una tendencia a la imitacin
sen , df'
rcimtica,risa inmotivada y mira a iJa.
, . El paciente tiene sensaciones anormales en los nervios peri- /j El final est predeterminado. Feliz el cocainmano q~e, :3111or-
fencos y llega a creer que tiene animaleLha_jo._.la_p~.Frecuente- \ ado en las tinieblas de la locura, llega a perder conaencia del
fatal y trgico destino que le aguarda. Muchos de e11
mente esto trae como consecuencia la automutilacin, y debido a ta os tienen
una f_alsacomprensin de las impresiones subjetivas, la mutilacin
una premonicin bastante anticipada del. camino por ~l ~al su
de miembros de su familia a fin de sacar del cuerpo las sustancias
extraas. Una mujer que quera matar los chinches de la coca-
past les conduce implacablemente debido a la paralizaoon d~
su erzade volmna4:.,Desde este punto de vis~a se ~omportan
na se produjo heridas con agujas. Un hombre que padeca dolo-
delmismo modo que el morfinmano, con la diferencia de que'
res Y punzadas en los brazos y pies crey que le estaban electro- la devastacin de las funciones cerebrales que tiene por ongen
cutando por la fuerza, pues pensaba estar viendo cables elctricos
elconsumo de cocana es ms violenta, y que la exclusion ~ m-
que iban hasta su cuerpo. La enfermedad suele terminar con un
dividuo de la vida social y moral ocurre con mayor rapidez Y
perodo de ataques de furia y con n el caso de un
brutalidad.
adicto a a mor 1na y a cocana que consuma dos y ocho gramos
diarios, respectivamente, de estas sustancias, los ataques eran Son numerosas las_j,nfracrinoes de la ley cometidas por los
cocainmanos y su carcter es variado. El trfico ilcito de la co-
cana, el con~abando, el abastecimiemo ilegal de cocana ~ los
similares a los epilpticos y eran inconscientes, pues no recordaba
posteriormente el ataque. En otros casos, especialmente en aque-
cocainmanos y su adquisicin ilegal por parte de lo~ ad.i~os,
llos en los que la ltima dosis se aument excesivamente, apare-
han dado lugar a muchos castigos. Se producen ademas_delit~s
cen calambres espasmdicos y convulsiones acompaados a veces
por opistotona, fiebre y respiracin irregular. ms graves: robo, fraude, falsificacin, atraco, robo con violenca,
todos ellos~en oomo motivo d deseoae conseguir cocama o
La JW_cosisde Korsakov corresponde a un grupo de enferme-
dinero con que poder comprarla. Tambin haii. ocupa o os t u-
dades mentales, mientras que la ar.hsis de la cocama correspon-
nales casos de ofensas crimina.les contra ias personas como por
de a otro. e o serva o frecuentemente, por ejemplo en e caso
ejemplo crmenes contra la moralidad. asesinatos "n estad;:_.de
del cocainm~no que he referido antes, un aumento gradual de
intoxicacin por cocana, etc. Casi siempre se les acaba lIDpo-
trasto:nos fsicos como la ?alidez, la prdida del apetito, adel-
niendo un castigo u otro. Sin embargo, no podemos aceptar que _ ,
gazanuent2-,..exg_emo..L reduccin de la secrecin urinaria, debilidad
estos pacientes se encuentren en posesin de su re vo unta s1 j ,'
de las funciones _S~~~Jes unida -alaumento CfeJos 0CSCO$ e_ciJ;j:-"
admitimos al mismo tiempo que obedecieron en sus actos a una~
~s, palpitaciones e irregularidades en 1a actividad del corazn,
~~uem
~
....
...1'1
..!....
?r. I~s colores~ di~Ioia, t~tamwica, p~rafasi.a_y JE!.
!l'lll~.:.:...lr=-,r~e;:!As1silhk__~de..s:1.c.J.9
que se e,1ens~ 4 etc. En los cocain-
fuerza interior que fesiiplsaba s1n--remea.io,que eran 1:1capa=
ces de utilizar correctamente las nuevas impresiones combinadas
,i..
con el r~~rdo de las. pasadas, y. que todo ello les cofunda al ~
manos que toman 1a droga inspirndola por 1a nariz se encuentran
sntomas especiales: e~s e hinchazc de la nax:iz,sobre todo actuar como lo hicieron. En este caso no tiene . ~
runguna 1mpor...
tancia el hecho de que opinemos que ese estado es un ?es~rden
en la punta, Qr,,macinde lceras )! .a.veces perforacin del tabi-
permanente de la conciencia o un estado enfermizo transitono ~e
que nasal, cambios en los msculos, todo tipo de trastorflC:,-s dcl
----------
300
la actividad cerebral. S en casos as puede determinarse en el J.D

301
dividuo una disposicin muy marcada a hablar y realizar act graves como lo....g_,u->
~e Q,rqquc_t:n.
cu~!"ldo la droga suprimida es
d , m
e caracter megalornanaco, deber neg:irse que haya actuado li- la morfina. El paciente no suelta tantos gruidos ni se queja tan a
bremente Y por voluntad propia si las acciones delictivas de las ~~J;~yel deseo de tomar cocana es menos violento. Sin em-
que se le acusa contradicen su autntica personalidad y no co0. bargo, el _autntico md causado por la privacin de la cocana en
cue~~an co~ la situacin de hecho en la que el cocainmano co- las cluias de la corteza cerebral es sufic1entememe grave y_yana_~
met10 su crunen. Esto es as, naturalmente, si el acto es completa- do como para que el paciente se vea forzado a ser internado en
rn~nte extrao . su verdadera personalidad y slo puede ser ex- un sanatorio. Se trata de estancias dt' un ao y ms, pues no basta
plicado por las cucunstancias. Si no ocurre as, el criminal es res- con unas cuantas semanas. Pero es necesario llevar a cabo un
ponsable de sus actos, pero debera recomendarse que el juez fue- proceso de cura siempre que ea posible,._En algunos casos excep-
ra poco duro con l. Cionales los nicos sntomas son una inquietud y malestar gene-
El_ cocainmano, como el morfinmano, se despierta siempre rales, picor y punzadas en los miembra'"s, mareos, sudor e...xagerado
demasiado tarde d_e su agradable estado de euforia y somnolencia por la noche y trastornos respiratorios. Generalmente a stos se
a la dol_o~~sarealidad. Uno de ellos, a quien logr desilusionar, suman otros sntomas: ~lpitaciones y debilitamiento del cora-
me escnb10 en estos trminos: zn, con colapsos que a veces van acompaados de prdida de la
La primera impresin que me dio su carta fue la de una conciencia y, adems, vmitos y diarrea en alguna"s ocasiones . ..t:.n
sente~cia de muerte. Me dio la sensacin de que usted considera- los pacientes que se encuentran en tan tern5fe esta3c"se producen '
ba mi caso como algo desesperado, c:omo si yo estuviera ms momentos y horas de angustia extrema y alucinaciones. Al cabo
all de toda posibilidad de salvacin. de poCq_tkmpo de haber dejado de tomar cocana, una joven adic-
Pero aquel hombre tom una decisin, reuni todas sus fuer- ta a esa droga y a la morfina padeci una sensacin manaca y
zas, empez. a reducir s_u dosis de cocana, que sustituy por engaosa de persecucin,- adms de alu_~ina5:i9ne~ auditivas y ol-
grandes, cantidades de vmo y veronal, aunque al final su caso fativas verdaderamente mu_y g_ra~es. La joven mostraba su brazo
concluyo tal como yo le haba predicho. y nos enseaba, por ejemplo, las cicatrices de las inyecciones, los
Estos infortunados seres llevan una vida miserable, en la que puntos de mu_ertg como ella desif, y que crea se haban produ-
las horas se cuentan por la imperativa necesidad de tomar otra la
cido de manera ms misteriosa. Imaginaba que por el olor de los
dosis ~e la , dro_ga. En cuanto la encuentran y la consumen, su objetos de tocador poda saber que la perseguan. Pens que al-
tragedia de la vida y la muerte avanza un paso ms hacia su final guien quera forzarla a suicidarse, y vea a su esposo sentado en
inevitable.
la copa de un rbol. Por decirlo con pocas palabras, durante
, 1, Hay muchos que buscan refugio en la nica medicina aplica- rn:s de quince das expres las ideas ms alocadas que puedan
L-\}f,..bl~a tales casos, la interrupcin inmediata del consumo de co- caber en la mente humana depravada. Se producan entretanto
- 'l cama. Las frases que. h_e e~~rito anteriormente en torno al pro- algunos das de ~erenidad en los que sus ocupaciones eran las
ef ble:11 de la desmorfm12ac10n de una persona tambin pueden propias de una mujer normal. Por acuerdo de la paciente y de su
~"-'(\ ,.-/\_}.- aphca:se adecuada:11en_t; al caso de 1a cocana. La aguda reaccin familia, se le dio una <iltima dosis de cocana de 0.2 gramos a
:Y1, 'y I O ue 51 ue a la nvac1on de la dro a da luo unos snto!E!3S
-~1>-,oY\ que, contemplados des e uera, d~n_la se~~~;!.';'.de nn ser tan
fin de facilitar la suspensin del resto de morfina que an toma-
ba, y entonces volvi a la gravsima situacin anterior. La pa-

~z;y
~ \ 302 303
ciente haca propos1c1ones obscenas, se crea perseguida, y este 20. Freud mira atrs:
estado de excitacin sexual, durante el que acus a su marido Biografa y Autobiografa
de vicios contra natura, etc. 1 dur varios das. Gradualmente,
sin embargo, su situacin mejor.
Durante el perodo de supresin gradual de la droga puede
combinarse la psicoterapia Conel tratamiento mdico eneral.
Desgracia amente no quedan en el recuerdo las terribles cica-
trices y el sentimiento de satisfaccin que jnici la adiccin y
llev a la persona a la infame cinaga en la que cay. Slo u~~
porcentaje pequeo de cocainmanoS=Lt}fUPera._ ~~ .. ~em:LJ
reinciden.
Es difcil decir si los esfuerzos internacionales por reducir y As es como Freud relata el descubrimiento~e la ane!tesi~
regular el trfico y comercio de la cocana tendrn mejores resul- local y su propio inters por la cocanaen su Estudio Autob1ogra-
tados que los realizados en este sentido con la morfina. No creo
fico (193.21(N. del E.)
que en el futuro ms prximo lleguen a producirse cambios im- -=>
portantes. Incluso si se intentara racionalizar o su r En otoo de 1~ me establec como m~co en ";7iena y con-
duccin 2or a fuerza, se encontrarap si,o_<lgd~pt:as fuen_t~ traje matrimonio con la mujer que era, hacia Y. mas_ de cuatro
de abastecimiento y otros mtodos de disJribucQflt Es absoluta- aos mi prometida, y me esperaba en una leJana ciudad. ~~r
mente' impsilile~"'y no puede siquiera plantears~, la supresi6n cierto' que, sien
d o aun
' novia mia,
' me .hizo .perder una ocas1on,
completa de la produccin, aunque slo sea porque una sustancia de adquirir fama ya en aquellos aos Juveniles. En 1,,l)ji llego
como la cocana, que supera a todos los dems anestsicos, no a interesarme profundamente d alcaloide llamado cocama,. por
puede -al igual que la morfina- eliminarse. entonces muy poco conocido, y lo hice _!raer de Merck en c1ert~
Tampoco creo que sustituirla con la dextro-psicana, ismero cantidad para estudiar sus efectos fisiolgicos. Hallndot:1: dedi-
sinttico de la cocana que slo es la mitad de txico que sta cado a esta labor, se me present ocasin de hac;r un ;1ia1e la
cuando se obtiene de la planta, sirva de nada, ya que se ha de- ciudad donde resida mi .novia, a la que no ve:~ hacia ?~dos
mostrado que este producto de laboratorio no est libre, al igual aos y puse trmino rpidamente a mi publicac1on, prediciend~
que los dems ismeros de la cocana, de efectos euforizantes. que 'no tardaran en descubrirse amplias, aplic~cio~es de aque
alcaloide. Antes de salir de Viena encargue a m1 amigo el doctor
rf Durante los aos ms recientes he visto entre algunos hom
~res de ciencia los temibles sntomas debidos al ansia de cocana. ,
Konigstein, oculista, que investigase en qu medida resul:aban
, de Ia cocain
aplicables las propiedades anestes1cas ' a en la.:~ rnter-

l vendones propias. d e su espeoa lid ad A IDl vuelta encontr


alrnque
uienes creen que pueden ~n:;::.._:n el templo de la f;licidad
no Konigstein, sino otro de mis amigos, Carl Koller (actu e_nte
2or esta puerta e Eacer com ran sus goces momentaneos a
cciiii.de..sii_OJ.eipp 11' ,je su a a. ap1 amente cruzan apuerrr ; en Nueva York), al que tambin haba hablado de la c_o~~a,
de la infelicidad, la .s_ue lleva a '1anoc~t abismo: - ~ -~
der :1 haba llevado a cabo decisivos experimentos sobre SUS propie es
...,.. _ _j_..._. 1 .. s. - - - - ===
--
z o \
305
304
anestsicas, comunicndolos y demostrndolos en d Congreso de bio. Comprendo que las circunstancias le han hecho esto especial-
Oftalmologa de Heidelberg. Koller es, por tanto,_ considerado, mente difcil, y el resultado es que se producen omisiones que
con razn, como el descubridor de la anestesia local por medio distorsionan determinados hechos, conducen a errores garrafales,
de la cocana; tan importante para la pequea ciruga. Por mi y as sucesivamente.
parte, no guardo a mi mujer rencor alguno por la.-ocasin per- Por ejemplo en el asunto de la cocana, al que, por motivos
_dida. que desconozco, atribuye usted tanta importancia. La analoga
establecida con el descubrimiento de Brcke falla si se tiene en
En una carta dirigida a Fritz Wittels, Freud se refiri al des- cuenta lo que usted desconoca ( pero quiz debera haber sabi-
cubrimiento de la anestesia local JI a la subsecuente discusin do?), es decir, que yo deduje su importancia para el ojo, pero
sobre su atribucin: (N. del E.) que por razones privadas (para poder viajar) tuve que abandonar
el experimento y encargu personalmente a mi amigo Konigstein
que hiciera la prueba de la droga en el ojo. A rpiregreso comprob
A FR.ITZ WITTELS que haba hecho mal mi encargo1-haba abandonado el proyecto, y
que otro hombre, Koller. se..haba convertido en el descubridor.
El lector hubiera tenido una impresin diferente de mi actitud
Semmering, Villa Schler, sobre el descubrimiento de Koller de haber sido informado de
15 de agosto de 1924 algo que ciertamente usted no poda saber: que Konigstein (fue
l, y no yo, quien lament tan profundamente haber prdida la
Querido seor Wittels: oportunidad de ganar esos laureles) fue quien reclam ser recono-
Hoy he recibido la traduccin inglesa de su libro sobre rnf cido como codescubridor, y que Konigstein y Koller nos eli-
y lo he mirado un poco por encima. Por esta razn Je escribo. gieron a Julius Wagner y a mi como rbitros. Creo que nos honr
Ya conoce mi actitud sobre este libro; no ha cambiado. Sigo a ambos que cada uno de nosotros se pusiera a favor de la parte
manteniendo que alguien que conoce una persona tan poco como contraria. Wagner, como delegado de Koller, vot en favor de
usted a m no tiene derecho a ~scrihir una biografa de ella. Hay que fuera reconocido Konigstein como codescubridor, mientras
que esperar a que esa persona muera, cuando ya no puede hacer que yo habl de todo corazn en favor de atribuir el descubrimien-
nada sobre la cuestin y afortunadamente ya no se preocupa to a Koller nicamente. Y a no recuerdo cul fue el compromiso
por ella. al que llegamos.
No puedo comparar la edicin inglesa con la alemana, porque . . . Hace tiempo debe haber comprendido usted que no me
no me traje aqu esta ltima (y lo mismo ocurre con la de Nietzs- satisface el xito de su libro sobre m. Pero ah es. Uno es un
che). Aparentemente ha utilizado usted mis correcciones. Algunos gran hombre>>y por tanto se encuentra desamparado.
pasajes parecen adiciones, pero quiz me lo parezca debido a un Le saludo .con el respeto debido a la fuerte posicin que
fallo de la memoria. Otros pasajes han vuelto a darme oportU- ocupa como bigrafo y con parte de la antigua simpata.
nidad de admirar, ya que no exactamente envidiar, su facilidad. Suyo,
Un bigrafo <tendra que intentar al menos ser tan concien-
zudo como un traductor. Traduttore ==traditore, dice el prever- Freud

306 307
21. Los estudios de Freud sobre la cocana

por Siegfried Bernfeld


1953

Este artculo es una autorizada historia de los trabajos sobre


la cocana realizados por Freud. Janes utiliz a fondo este texto
en la redaccin del captulo El episodio de la cocr;na>> de su
Vida y obra de Sigmund Freud. Janes repiti los errores come-
tidos por Bernfeld, sobre todo los errores de traduccin, y as
contribuy a que se extendiera la confusin existente en algu-
nos de los artculos de Freud sobre la cocana, y a que Freud
fuera injustamente criticado por el entusiasmo que mostr por
la droga. (N. del E.)
Este artculo fue presentado por el doctor Bernfeld en forma
de borrador. Nos haba solicitado que se lo devolviramos para
revisarlo pero, por desgracia, su muerte repentina lo impidi. El
manuscrito fue preparado para su publicacin por la seora Ber-
nice Engle, de la clnica Langley Porter, y por el sec;r Peter
Paret. Asociacin Psicoanaltica Norteamericana.

Dentro de la historia de los aos que Freud pas trabajando


en un hospital (1882-1885) 1 hay todo un captulo sobre su de-
fensa de la cocana, que fue algo que le interesaba secundaria
pero tambin profundamente. 2 En su trabajo con la cocana
Freud fue, por primera vez en su vida, una persona que segua

309
nte cuando se considera el aspecto biogrfico de la personalidad
un camino independiente. Las investigaciones que haba realizado me infl di
de Freud, sino tambin si se tiene en cuenta su UJO ~ecto
bajo la direccin de Brcke y Meynert, as como sus trabajos de
en el desarrollo del psicoanlisis. Debido a estos dos motivos,
neurologa clnica, pese a que fueron reveladoras de su talento y
estos estudios merecen ser presentados amplia y det~lla~mente,
de toda su originalidad en el estudio de los detalles, fueron pri-
aunque merezcan solamente unas pocas lineas en la historia de la
mordialmente conservadoras. Tanto los objetivos como los con-
ceptos, los mtodos, las preguntas que formulaba y las respuestas farmacologa y de la medicina.
que daba, estaban totalmente dentro del campo de la enseanza
que haba recibido de maestros a los que admir y am, de
hombres que le inspiraron y que pusieron su visto bueno a sus 1. LA MONOGRAFA DE fREUD SOBRE LA COCA (1884)
esfuerzos. En cambio, los estudios que realiz sobre la cocana
los hizo sin apoyo de nadie. A pesar de que la droga haba sido El lector que hojee el nmero de la revista Deutsche,Med~ii-
aislada a partir de las hojas de coca entre 1822.-y 1860, apenas nischeWochenschrift del 12 de diciembre de ~883 se vera atra1do
si era conocida. Los cientficos que tenan noticia de su existen- por algunas palabras que aparecen en maysculas _. .. aumento de
cia solan considerarla generalmente como un producto al mismo todos los poderes mentales ... , aumento de la capacidad de sopor-
tiempo intil y peligroso. Se crea que los rumores que corran tar esfuerzos... , supresin del hambre ... . Estas frases no forro~
acerca de las virtudes de la planta de la coca se basaban nica- parte del anuncio de una medicina, sino de un informe sobno
mente en las supersticiones de los desdichados indios peruanos y cauteloso en torno a las observaciones realizadas por el doctor
cuyas historias haban sido aceptadas por crdulos viajeros euro- Theodor Aschenbrandt * sobre los soldados de Baviera durante
peos. las maniobras de otoo de ese ao: El efecto fisiolgico Y la
Aunque slo sea unos pocos pasos, Freud cruza en estos es importancia de la cocana. 3

tudios las fronteras estrictamente trazadas de los campos de in- Fue este articulo lo que estimul a Freud a estudiar los
vetigacin aprobados por las autoridades mdicas, dentro de las efectos de la cocana en s mismo y en otras personas .4 Freud
que hasta ese momento haba trabajado. Por ello deben considerar mismo afirma que si le cabe algn mrito en el asunto de la
se como su primer intento de abrirse paso hacia una independen- cocana fue simplemente el haber credo en e1 informe de As-
cia completa. Durante los siguientes aos pros1gmo por este chenbrandt.5 Aschenbrandt observ seis casos, de los cuales el
cammo realizando varios esfuerzos notables; pero slo cuando
faltaban cuatro o cinco aos para terminar el siglo fue por fin * Wittds y Sachs han hecho br~es comentarios sobre los estu~os
realizados por Freud en torno a la cocana; Koller ha presentado vanas
capaz de seguir su propio camino completamente solo y destacado veces su opinin Silverman ha escrito una narracin detallada Y muy
frente a la compacta mayora. Los estudios de la cocana cons- viva en forma de 'ficcin, que sin embargo contiene algunos enores. Much~s
' autores que han tratado d tema d d descubrumento
de 1 anestesia
d
titu en tambin su rimer encuentro cientfico con las neurosi;, de los
local han mencionado a Freud, basndose la mayor parte de ellos en la
esas formas y grados tan variados e impe mentas a a e o il pasaje de su Autobiografa. Algunos han exagerado sus logros. Conozco s~
y 'la tap:1cdad de trabajo que construyen una plaga de la que . d F b 1 ocana de Mruer'
mente las presentaClones de los escntos e reu so re a e
eran vctimas tanto sus amigos como l mismo. Brun, y Jelliffe, que han descrito brevemente y valorado algunas de sus
As pues, el episodio de la cocana resulta interesante no sola publicaciones sobre el tema.

311
310
sitar la comida ... Este efecto de endurecer a la persona
primero es suficientemente tpico como para representar a los que toma la droga para el trabajo ... , se goza sin ninguna
otros: El segundo da de marcha, que era un da muy caluroso de las desagradables resacas que acompaan la alegra conse-
el soldado T. sufri un colapso debido al agotamiento. Le di guida por medio de bebidas alcohlicas. Y esta asombrosa
una cucharada sopera de agua con veinte gotas de cloruro de droga no crea hbito. Despus de la primera toma de la
cocana (0.5: 10). Al cabo de unos cinco minutos, T. se levant droga, al igual que despus de repetidas tomas, no se
por s solo y continu la marcha de varios kilmetros hasta el siente ningn ansia de seguir tomndola; lo que se siente
punto de d~stino; a pesar de la mochila pesada que llevaba y del es ms bien cierta aversin inmotivada a ingerirla.'
calor veraniego, se encontraba fresco y muy bien a su llegada. 6
El doctor Aschenbrandt lleg a la conclusin de que la cocana
tena realmente los maravillosos efectos a los que se haban refe-
rido anteriormente algunos autores. Freud prob la cocana en muchos amigos, colegas y pacien-
tes. Y siempre obtuvo los mismos resultados espectaculares, aun-
Freud consigui muestras de la droga maravillosa 7 de la
que algunas personas necesitaron, para alcanzar un efecto de grado
misma fuente que se las haba proporcionado a Aschenbrandt
igual al que l registr en s mismo, unas dosis mucho mayores.
E. M~rck_.El treinta de abril de 1884 compr_ob por su propi;
Por otro lado, hubo algunos, muy pocos, que mostraron signos
experiencia que Aschenbrandt y los indios sudamericanos tenan
raz~. Dur~nte una ligera depresin producida por la fatiga, de intoxicacin, aunque de efectos muy cortos.
tome por prunera vez 0.05 gramos de cloruro de cocana en una As comprob que el milagro del que hablaban los indios era
solucin con agua al 1 por ciento... Al cabo de pocos minutos verdad: Esta divina planta que saciaba a los hambrientos, forta
experim;nt repentinamente sensaciones d(: alegra y tranquili- leda a los dbiles y permita olvidar las propias desgracias ...
dad ... Fr~ud_prob la coca una docena de veces a lo largo de resultaba existir en realidad. 10 Dicho en un lenguaje ms cient-
los meses s1gu1entes, y nunca le fall. En todas las ocasiones fico: El efecto que producen las hojas de coca no se limita nica-
sinti esta misma mente a la raza india ... La cocana es autnticamente portadora de
los efectos de la coca, y es posible producirla y emplearla rara
efectos teraputicos tanto en Sudamrica como en Europa ... .
Pareca que vala la pena enterarse de todo cuanto se pudiera
... alegra y euforia duradera que no se diferencia en saber sobre la cocana. Freud se zambull como siempre en busca
absolut~ de la euforia normal que siente la persona sana ... de todos los datos que pudieran obtenerse en los libros y artculos
Se pe~c1~e un aumento del autocontrol, y se adquiere ma- ya publicados. Las bibliotecas de Viena apenas si le dieron al-
yor vitalidad y capacidad de trabajo ... En otras palabras: guna ayuda, pero por suerte el Index Cataloguede la Oficina Gene-
uno se encuentra sencillamente como cuando est normal; ral de Ciruja de Washington, D. C., acababa de llegar a su
Y_pronto resulta difcil creer que uno est bajo la influen cuarto volumen. El apartado dedicado a la Erythroxylon coca
c1a.de una droga ... Se puede realizar cualquier tipo de tra
casi puede ser considerado como un ndice completo de todo lo
b_aJo me~tal o fsico, por intenso o proiongado que sea, escrito sobre el tema. En la biblioteca privada del farmaclogo
s:11 sent1r fatiga... Si se desea, se puede comer bien y
Vogl pudo encontrar muchos textos, y por ello Freud confiaba
sm asco, an notando claramente la impresin de no nece-
313
312
poder ... reunir todo lo que vale la pena saber sobre la coca. Brcke, persona brillante y afable, e inspirador maestro y confe-
Los resultados de su repaso de los escritos publicados has- renciante, adems de distinguido fisilogo, haba contrado una
ta aquel momento fueron claramente partidarios de la coca. infeccin a los veinticinco aos cuando llevaba a cabo una inves-
Slo unos pocos informes basados en experiencias de primera tigacin de anatoma patolgica. Se salv de la muerte gracias
mano y en experimentos directos se mostraban contrarios a la a que le amputaron el pulgar de la mano derecha. Pero el tumor
droga. No se haban observado daos concretos ni efectos se- que se haba producido en el nervio segua creciendo despus
cundarios considerables en las personas que haban consumido de la primera intervencin quirrgica, y fue necesario operarle
coca, si bien algunas personas una y otra vez. Su vida se convirti en una interminable tortura
de dolor y de lento acercamiento a la muerte y, sin embargo, su
dolorida y mutilada mano segua realizando obras experimentales
... despus de haber tornado cocana se sienten incmo- de gran perfeccin tcnica. Durante sus noches de insomnio dedi-
das, confusas, influidas txicamente sin duda alguna. El vie- caba el tiempo a estudiar matemticas y fsica. Cuando, una vez
jo Schroff, que fue el primero (1863) que prob los efec-
tos de la cocana, parece haber pertenecido, junto a otros,
no es posible reconocer al paciente que trata con cocana, aunque se men-
a ste grupo. Y esta disposicin personal y accidental tiene ciona el nombre de Fleischl y se le caracteriza muy claramente en varios de
parte de la culpa de que durante mucho tiempo este alcaloi- los sueos que tratan de la cocana y de las inyecciones. Sin embargo, no
de haya sufrido un rechazo general. En algunos otros casos cabe ninguna duda en cuanto a su identificacin. En primer lugar, Koller,
la cocana no produjo ningn efecto, debido sobre todo a en una de sus declaraciones, dijo que uno de los pacientes de Freud era un
brillante fisilogo que se haba convertido en adicto a la morfina a causa
la baja calidad de la preparacin utilizada. Los resultados de los sufrimientos debidos a una infeccin que haba contrado en el
desfavorables de les que se habl poco despus de que la curso de unas investigaciones de anatoma patolgica y a la formacin poste-
coca llegara a Europa, la calidad dudosa de los preparados, rior de un tumor en d nervio. En segundo lugar, Exner, en su esbozo bio-
la escasez y alto costo de la droga son los factores que grfico de Fleischl, alude vagamente a su adiccin a las drogas. Posterior-
mente, en su oracin fnebre, mencion especficamente que Fleischl era
explican el revs de la coca en Europa. En mi opinin es adicto a la morfina y a la cocana. En tercer lugar, en los crculos acadmi-
un revs inmerecido.11 cos de Viena la adiccin de Fleischl era algo muy conocido y recuerdo que
en mis aos de estudiante haba un rumor persistente que aseguraba que
Freud haba tenido relaciones con esa adiccin. Una cuarta clave aparece,
nada menos, en el St. Louis Medica! and Surgical Journal, 1884. Al final
En la Detroit Medica! Gaz.ette Freud encontr informes sobre de un resumen amplio de la monografa de Freud, se puede leer: El Prof.
la utilizacin de la coca en el tratamiento de los adictos a la Fleischl de Viena confirma que el cloruro de cocana es valiossimo para
morfina. Aquello haca todava ms interesante la cocana, ya el morfinismo inyectado subcutneamente (0.05-0.15 gramos disueltos en
que prometa ayuda para un amigo admirado cuya adiccin haca agua}; conforme se va reduciendo poco a poco la morfina, se va aumentan-
do las dosis de cocana; pero si se desea una abstinencia brusca de morfina
mucho tiempo que constitua un motivo de preocupacin para hay que dar una inyeccin subcutnea de 0,1 gramos de cocana. Es posible
Freud. Von Fleischl (1864-1891)/ uno de los dos ayudantes de suprimir por completo los asilos para alcoh6licos; en diez das puede
lograrse una cura radical mediante una inyeccin de cocana en dosis de
* Naturalmente, Freud, no dio el nombre de su paciente ni tampoco 0.1 gramos tres veces al da. Es eYidente que existe un antagonismo directo
claves que permitieran su identificacin. En La interpretacin de los sueos e.itre la morfina y la cocana.

314 315
penetrados ~~s misterios, la ciencia dej de ser una droga ineficaz prometedora e inofensiva, que poda ser utilizada en muy diver-
para s~ espmtu, empez a estudiar snscrito y a utilizar morfina. sos casos. Era un tonificante muy potente, mucho ms fuerte que
En pr~mavera de 1884 tuvo que pasar por su primer tratamien- el caf, no causaba las alteraciones que produce el alcohol, y po-
to de supresin de la morfina, tratamiento que -al no existir da devolver el bienestar y una salud ptima en casos de depre-
otro remedio- deba seguir realizando peridicamente a lo lar- siones poco marcadas. Tambin pareca un arma de mucha fuerza
go de toda su vida. Fue entonces cuando Freud recomend a su contra la necesidad de alimentos y sueo que suelen resultar
amigo que hiciera un CAJ>erimentocon la cocana. El mdico de exigencias que no pueden ser evadidas en determinados momentos
~a familia de Fleischl, d doctor Breuer, * que siempre se mostraba del da, y que ahora quedan prcticamente suprimidas mediante
interesad? en todos los nuevos mtodos teraputicos, parece que la coca.13 Al mismo tiempo pareca ser un antdoto contra la
se ~ostro de acuerdo con la sugerencia de Freud. Fue as como morfina. En conjunto, daba la sensacin de que vala la pena
Fle1schl se convirti en el primer caso de adicto a la morfina dd defender la nueva droga contra las opiniones de unos pocos es-
continente europeo que iba a ser tratado mediante la coca. cpticos que haban logrado darle muy mala reputacin. A fin
de presentar una defensa de la cocana en toda regla, Freud
empez a investigar los efectos que tena en el cuerpo con la
Tuve ocasin [escribi Freud] de observar una su- ayuda de un dinammetro.
presin repentina de la administracin de morfina unida al Desde la primera vez que Freud tom la cocana por va
inic_iode la~ ~ornas,de cocana en un hombre que haba pa- oral, observ que se produca cierta atrofia de la lengua. Otros,
decido gravmmos smtomas de abstinencia durante una cura antes que l, ya haban descubierto esta propiedad anestsica de
anterior. Esta vez su estado era soportable; especficamente la cocana, y a Freud le pareci que se trataba de otra cualidad
puedo decir que mientras duraban los efectos de ia cocan~ interesante en favor de la droga. Logr interesar en este aspecto
no senta_el paciente ni depresiones ni nuseas ... El paciente dd tema a su amigo d doctor Leopold Konigstein -seis aos
no necesitaba guardar cama y se encontraba muy bien du- mayor que l, y Privatdoz.entde Oftalmologa desde 1881- a
rante los primeros das us 3 decigramos de clorur~ de quien inst a que investigara qu utilizacin poda encontrarse
cocana cada vez. Al cabo de diez das ya no necesitaba para las propiedades vaso-constrictora y analgsica de la cocana
tomar la medicina.u en las enfermedades de los ojos.
En ese momento Freud tuvo la oportunidad de ir a visitar a
su novia, Martha Bernays, que viva en Wandsbek, cerca de
As, en verano de 1884 la cocana pareca ser una droga muy Hamburgo, y a la que no haba podido ver desde haca ms de
un ao. Organiz sus notas y redact una amplia monografa,
* La parti_cipacinde Breuer en el tratamiento es mencionada en una
de las. declaraciones de Koller. No es posible que Breuer participara en d que termin el 18 de junio, y la envi al doctor Heitler para su
tratam~ento como afirma Silverman. Parece mucho ms probable que d Centralblatt. Abandon entonces sus trabajos con el dinamme-
tratarmento ~e supresin de la morfina al que se someti f1eischl ocurriera tro, encarg a Konigstein que siguiera solo sus experimentos, a
e1;1el sanatorio de Obersteiner, y bajo la supervisin del mismo Obersteincr.
Sin emba~~o, es pr?bable que se consultara antes a Breuer, como mdico
los que se refera en el ltimo prrafo de su zrtculo, y viaj, el
de la familia de Fle1schl. mes de septiembre, hacia el norte.

316 317
Heitler public el artculo Sobre la coca en el nmero de (a) como estimulante en los estados funcionales que ac-
julio de 1884 del Centralblatt. En este texto Freud cuenta la his- tualmente reunimos bajo el nombre de neurastenia.
toria de cmo los conquistadores y los exploradores de Sudam- (b) para el tratamiento de l:a indigestin;
rica llegaron a conocer a los masticadores de hojas de coca, y (c) para ayudar a suprimir el hbito de la morfina.
cmo en 1859 el doctor Scherzer, miembro de la fragata explo-
radora austraca Novara, se trajo de regreso del Per hojas de
coca que, va Estados Unidos, llegaron a manos de Nieman, el Menciona tambin como puntos (d) y (e) la posibilidad de
ayudante de Woehler. Nieman logr por primera vez aislar el su utilizacin en una amplia variedild de enfermedades, por ejem-
alcaloide de la coca, la cocana, que pronto fue reconocida plo en el tratamiento del asma, y (f} como afrodisaco. Esta lis-
como el elemento activo de las hojas de coca, sobre todo mediante ta, y tambin el artculo, terminan con el prrafo (g):
los experimentos realizados con animales por Schroff. Freud expli-
ca luego que, a partir de entonces, y en la dcada de los 60 del
siglo pasado, en Austria y Alemania se prest espordicamente Aplicaciones locales de la coca: la propiedad que tie~:n
atencin a la cocana; aade que en Francia el nmero de estudios la cocana y sus sales, cuando son aplicadas en una soluc10n
realizados fue algo mayor, mientras que en Inglaterra el inters concentrada, de anestesiar la pie! y los tejidos membrano-
ttiostrado es posterior (1874-1876) y breve. Informa luego sobre sos, sugiere la posibilidad de que en el futuro encuentre
las diversas experiencias realizadas con la droga, y presenta los una utilidad sobre todo en casos de infecciones de las mem-
datos procedentes de sus propias observaciones. De vez en cuando branas. Segn Collin, Ch. Fauvel ha alabado la cocana en
aparecen algunas frases en las que trata de mostrar su teora el tratamiento de las enfermedades de la faringe Y llama
sobre los efectos de la cocana: a esta droga le tenseur des cardes vocales. Es probabl~
que en el futuro lleguen a encontrarse otras formas de uu-
lizar la cocana, basadas en su potencial anestsico."
Se tiene la impresin de que, utilizada en dosis de este
tipo, la sensacin producida por la cocana no procede tanto
por medio del estmulo directo como gracias a la elimina-
cin de los elementos deprimentes que impiden el bienestar Esta monografa est escrita en el mejor estilo de Freud.
[ Gemeingefhl]. Quizs podramos asumir que la euforia de Encontramos aqu esa animada sencillez, fo eleccin de palabras
la salud y el bienestar no es nada ms que el estado normal siempre precisa y distintiva, de tal manera que l lo llamara. fe-
de una superficie cerebral sana que no sabe nada de sus liz combinacin, y es curioso. que en sus escritos de la misma
propios rganos.14 poca sobre la anatoma del cerebro y sus tr~bajos clnicos no
encontremos este estilo. A esto se aade un elemento nico, que
no consioui o no volvi-a buscar en sus escritos posteriores: una
Freud recomienda que la coca sea objeto de ms investiga- actitud :util, podra decirse incluso que llena de ternura Y de
ciones. Segn las observaciones llevadas a cabo por l mismo, la deseos de proteccin, respecto a su tema, la cocana, que se hace
cocana podra ser til: evidente con su utilizacin de vez en cuando de palabras algo

318 319
raras. As, por ejemplo, no habla de una dosis de cocana, sino no solamente no servan sino que eran muy peligrosos si se apli-
caban en las operaciones de los ojos, 19 Koller empez a interesar-
que emplea la palabr~ regalo>> de cocana (Gahe); otras veces
menciona que los animales a los que se ha inyectado la cocana se en la tarea de encontrar un producto que pudiera conseguir
sienten una excitacin maravillosa; en otro punto escribe que la anestesia local del ojo. Entonces empez una serie de expe-
determinado autor es el origen de gran nmero de calumnias rimentos utilizando bromuro de doral, morfina y otras sustan-
sobre la coca. Aunque se trata de un informe objetivo, toda cias, pero no consigui ningn xito y por el momento abandon
esta serie de medios indirectos !o cargaban de una corriente sub- la tarea. Sin embargo, tal como l mismo afirm al cabo de casi
cincuenta aos: Estaba preparado para agarrarme a la oportu-
terrnea muy persuasiva; es indudable que sus valores artsticos
nidad en cuanto encontrara un producto que produjera una anes-
no fueron la menos importante de las razones que motivaron que
ber Coca atrajera tanta atencin durante los aos 1884 y tesia local autntica. La oportunidad se present
1885: generalmente se deca que se trataba del mejor estudio
realizado sobre el tema hasta esa fecha. Sus escasos lectores ms ... durante el verano de 1884 cuando Freud, que se
recientes -Maier, 16 Brun,17 y Jelliffe 13- piensan que es incluso haba interesado por los efectos fisiolgicos de la cocana,
mucho ms valioso. me pidi que emprendiera junto a l una serie de experimen-
tos en ese terreno. Fue as como Freud y yo empezamos a
tomar el alcaloide por va oral y despus de dejar que pa-
2. EL DESCUBRIMIENTO DE LA ANESTESIA LOCAL POR MEDIO
sara el tiempo suficiente para que entrara en la circulacin
DE LA COCANA REALIZADO POR KOLLER (1884) sangunea, realizbamos experimentos sobre nuestra fuer
za muscular, fatiga (tomando mediciones con el dinamme-
. 20
tro) y otros experimentos semeantes.
La monografa de Freud no solamente fue muy bien recibi-
da en general, sino que adems, e inmediatamente despus de
su publicacin, tuvo un efecto secundario inesperado y de gran Fue durante estos experimentos que Koller not --<:amo
alcance: la introduccin de la anestesia local en la ciruja. haban notado muchos antes que l- que, cuando la cocana se
Por aquel entonces, Koller, conocido de Freud, un ao y toma oralmente, deja la lengua insensibilizada. <<Cuando me di
medio ms joven que l, trabajaba en el Hospital General como cuenta de que tena en mis manos el anestsico local por el que
ayudante de la seccin de Oftalmologa. Anteriormente haba haba pugnado anteriormente, me fui inmediatamente al labora-
participado en las investigaciones sobre el mesodermo en el em- torio de Stricker :1 probar esta idea. No se conoce la fecha exacta
brin del pollo realizadas en el Instituto de Anatoma Patolgica en la que ocurri esto. Sin embargo, de las declaraciones del
del doctor Stricker. Posteriormente se uni a Spina, Gartner, y mismo Koller puede deducirse claramente que solamente cuando
Freud para realizar experimentos con animales en los que estu- se interrumpieron los experimentos con el dinammetro --es de-
diaban los efectos del veneno en la circulacin y las funciones glan- cir, cuando Freud ya se haba ido a Hamburgo y despus de que
dulares. Sin embargo, no haba ningn tema que le interesara su artculo sobre la cocana hubiera sido publicado, y Koller se
tanto como la oftalmologa. Durante sus aos de estudiante, cuan- hubiera enterado de los experimentos del oftalmlogo Konigstein-
do su profesor von Arlt le explic que los narcticos generales a finales de agosto de 1884 se dio cuenta de que la cocana era

320
321
11. - ESCRITOS COCAlNA
precisamente lo que durante tanto tiempo haba estado buscando. pusimos unas gotas de la solucin en el ojo, levantndonos
El descubrimiento lleg en un momento muy oportuno, ya que mutuamente el prpado y realizando la instilacin el uno
Koller aspiraba a tener un puesto de ayudante en el Departamento al otro. Despus tomamos cada uno un espejo, cogimos unas
de Oftalmologa de la universidad. Para sus planes no poda agujas y tratamos de tocar con ellas la crnea. Casi simul-
haber nada mejor que publicar un artculo muy valioso. Gartner, tneamente pudimos afirmar contentsimos:
que se llama a s mismo el nico testigo ocular del nacimiento -No puedo notar nada.
de la anestesia local, escribe: Podamos presionar la crnea sin que se tuvierii la ms
mnima percepcin de tacto ni desde luego sentir sensa-
Un da de verano de 1884 ... , el doctor Carl Koller en- ciones desagradables ni reflejos.
tr corriendo en el laboratorio del profesor Stricker, del que Con esto se complet el descubrimiento de la anestesia
yo era ayudante, se sac del bolsillo una botellita en la que local. Me alegra poder haber sido el primero que pudo fe-
haba un poco de polvo blanco, y me dirigi un discurso licitar al doctor Koller como benefactor de la humanidad.
cuya esencia era: espero, incluso estoy seguro, que este Los experimentos los realizamos en menos de una hora. 21
polvo deja el ojo insensible al dolor. .
-Lo averiguaremos inmediatamente --contest. Apresuradamente Koller redact una breve nota, la primera,
Disolvimos unas pocas partculas de la sustancia en una fechada a comienzos de septiembre de 1884, y como no poda
pequea cantidad de agua destilada, sacamos una rana y pagarse el viaje, hizo que la leyera el doctor Brettauer de Trieste
la inmovilizamos vendndola con un trapo luego dejamos -acompaando la lectura de la nota con impresionantes demos-
caer una gota de la solucin en uno de sus protuberantes traciones prcticas- en la convencin de oftalmlogos alemanes
ojos. A intervalos de unos pocos segundos fuimos compro- que se celebraba en Heidelberg el 15 de septiembre. Los efec-
bando los reflejos de la crnea; durante un minuto no pas tos fueron electrizantes. 22 Al cabo de pocas semanas se inform
nada raro. Despus vino el gran momento, el momento his- a lo ancho de todo el mundo de numerosas aplicaciones con xito
trico. La rana permiti que tocramos su crnea, es ms, del nuevo descubrimiento. Un mes despus, el 17 de octubre,
soport que se le hiriera la crnea sin que hubiera signos de Koller ley una presentacin definitiva y completa de su descu-
actos reflejos ni de defensa. Podamos rascar o pellizcar el brimiento ante la Sociedad de Mdicos de Viena. Este artculo
ojo tratado con la droga que segua mirndonos calmada- apareci en el peridico mdico de Viena la semana siguiente.
mente como si nada le preocupara, mientras que el otro En el primer prrafo Koller :ifirrna: Para nosotros, los mdicos
ojo responda con la excitacin acostumbrada al ms ligero de Viena, la cocana empez a ser conocida por el completo re-
tacto. Despus continuamos el experimento sumidos en la sumen y el interesante artculo teraputico de mi colega del Hos-
gran excitacin que desde luego justificaba el acontecimien- pital General doctor Sigmund Freud. 23
to. Realizamos pruebas idnticas en un perro y un conejo; Freud regres del norte de Alemania el mes de octubre y pudo
los resultados fueron igualmente favorables. comprobar que Koller se encontraba a punto de convertirse en
Ahora era necesario dar otro paso; debamos repetir un mdico famoso en todo el mundo; mientras, Konigstein pro-
los experimentos en seres humanos. Y lo hicimos. Nos baba la cocana al azar en el tratamiento del tracoma, la iritis

322 323
y otras infecciones del ojo. Sus trabajos quedaron relegados en zuda y generosa, y hasta si se quiere fatalista, respecto a la prio-
el artculo de Koller a una nota a pie de pgina. ridad, se vio forzado a insistir en ella ante Konigstein. Este, al
No podemos saber qu fue Jo que sinti Freud a su regreso, parecer, estaba verdaderamente herido por el descubrimiento de
pero podemos suponer, sin demasiado miedo a equivocarnos, que Koller. Era un hbil cirujano de la vista que tena tambin cierta
tuvo una gran decepcin y se vio embargado por la ira, al menos ex:periencia en los campos de la anatoma y la fisiologa ocular,
contra s mismo. Esperaba llegar a ser algo ms que un mdico aunque lo que ms le interesaba era la terapia. Ante todo era un
mediocre. Deseaba contribuir de forma importante a la evolu- doctor; amable, firme, un poco engredo, concienzudo y caritativo
cin de la ciencia. Pugnaba por obtener el reconocimiento de para con sus pacientes; era l quien deba haber teni~o la idea
sus admirados maestros, y por alcanzar una posicin ms elevada de que la cocana deba ser la anestesia local. No tan adicto ~omo
dentro de la profesin. No bastaba descubrir y comprender lo Freud al reconocimiento incondicional de los hechos, su pnmera
que para l era nuevo; quera presentar a los expertos autnticos reaccin fue declarar que Koller haba cometido un error; la
descubrimientos que justificaran su atencin. Pero en estas cues- siguiente, negar la prioridad de Koller. El 17 de octubre, cuando
tiones no contaban en absoluto sus deseos y decepciones. Antes Koller lea su artculo ante la Sociedad de Mdicos de Viena,
de publicar cada uno de sus artculos, hizo completas revisiones Konigstein se levant en el curso de la discusin y anunci que
de todo lo publicado anteriormente sobre cada tema, y cada _vez sus experimentos haban mostrado la utilidad de la cocana en el
que notaba que alguien se le haba adelantado, lo reconoca clara tratamiento de determinadas afecciones de la vista y para la anes-
y simplemente. De hecho, se senta lleno a rebosar de ideas, hasta tesia local.25 En su declaracin ni siquiera mencion el nombre
tal punto que no. le pareca necesario mostrarse tacao. Cuando de Koller. Sin embargo, cuando se leen las trascripciones de la dis-
se vea obligado a ceder una primera idea o la siguiente, ... siem- cusin 216queda claro que lo que Konigstein haba hecho era sola-
pre aparece ante mi espritu proftico una tercera y una cuarta,
mente probar la cocana en el tratamiento de enfermedades en las
que inmediatamente me dejan tan atemorizado como Macbeth
que las propiedades vasoconstrictoras de la droga hacan pens~
ante los fantasmas de los reyes ingleses: "Resistir la cuerda
en la posibilidad de obtener buenos resultados; y que no hab1a
hasta el da que cruja ei destino?". 24 As, pudo reconocer inme-
empezado a probarla como medio de obtencin de la anestesia local
diatamente que haba sido Koller y no l quien tuvo la feliz
antes del 15 de septiembre, fecha en la que el descubrimiento
idea de producir la anestesia y analgesia de la crnea y la con-
d~ Koller fue aclamado pblicamente por el congreso de Heidel-
juntiva por medio de la cocana,* y admiti pblicamente la
berg. Slo despus de esa fecha empez Konigstein a hacer expe-
prioridad tcnica de Koller y, adems, reconoci claramente que
rimentos con animales y luego con pacientes de la Cuarta Secan
suyas eran tanto la idea como la hazaa. Este descubrimiento se
de Scholz en el Hospital General del que en aquel momento Freud
le haba escapado. Lo saba; lo reccnoci, y reanud sus estudios
era mdico interno. Solamente al cabo de un mes, el 15 de octu-
sobre la cocana en el punto en el que los haba dejado cuando
bre, Konigstein realiz una operacin oftalmolgica en un perr~
los interrumpi para ir de viaje a Hamburgo.
sin que se produjera dolor en el animal. Y cuando lo hizo fue si-
Freud, que esperaba de sus amigos la misma actitud canden
guiendo los consejos de Freud, que le explic la nuev~. ~cni~a
para lograr anestesia local. Es posible, de hecho, ~ue Kori:g_stern
* Carta al docor Knoepfmacher. hubiera pensado anteriormente que la cocana poda ser utilizada

324 325
intuicin de Freud result exacta. En textos escritos muchos
para este fin, o que lo hiciera al mismo tiempo y con indepen.
aos despus, Koller, tanto cuando se trataba de artculos publi-
dencia del descubrimiento de Koller. Pero si fue as, la idea fue
cados como de notas privadas, insisti con fuerza en que la pu-
slo algo nebuloso y pasajero. No se aferr firmemente a la idea,
blicacin de Freud no le haba influido en modo alguno. In-
y, como sola decir Charcot, en la ciencia Il faut pouser les
cluso lleg en un punto a decir que el artculo de Freud apareci
ides. Cuando Freud insisti lo suficiente con el apoyo de Wag-
un ao despus de su descubrimiento.
ner-J auregg, Konigstein decidi al final insertar, en la publicacin
de sus palabras pronunciadas en la discusin, un ltimo prrafo Wittels, en su biografa de Freud publicada en 1924, asume
en el que haca referencia a Koller, evidentemente a pesar suyo, que Freud se sinti muy molesto por haber perdido la prioridad
pero lo suficiente claro como para que Koller quedara como y que pas mucho tiempo dando vueltas a la dolorosa cuestin
nico e indisputado descubridor .n de por qu y cmo le poda haber ocurrido aquello a l.29 En
Fue as como, gracias a la insistencia de Freud, el descubri- un comentario sobre esta opinin, Freud escribi a Wittels: Sa-
miento de la anestesia local no fue seguido por una de esas peleas ba muy bien cmo me ocurri. El estudio de la coca era un
feas e infantiles, lo cual constituye un caso raro y modlico en allotrion que estaba ansioso por terminar. 30 Veinticinco aos
la historia de la farmacologa. 23 antes Freud se haba expresado de manera similar, aunque esa vez
Hubo, sin embargo, cierta pugna oculta entre Freud y Koller, no us la palabra griega allotrion, que utilizaban los profesores
aunque no lleg a trascender. Cuando Koller reconoca el papel de los Institutos con connotacin punitiva contra todo aquello
de Freud en el descubrimiento, cometi un error bibliogrfico que, alejndose del cumplimiento serio de la tarea, iba en direc-,_..
al citar el artculo ber Coca, pues escribi gue haba sido cin a una aficin o una acto condenable. En La interpretacin
publicado con fecha de agosto de 1884. Freud se apresur a corre- de los sueos (1900) Freud ex lic s racaso con la coc 'na con i
gir esta equivocacin. Posiblemente le pareci que el intervalo estas palabras: < o ui lo suficientemente minucioso. 31 ~
entre la aparicin de su artculo (julio) y la primera nota de Uno de los temas favoritos de la conversacin de Freud era
Koller en la que anunciaba el descubrimiento de la anestesia local el de los triunfos cientficos logrados como resultado de una con-
(primeros de septiembre) quedaba tan acortada que se creaba una centracin intensa y totalmente excluyente en un tema limitado, 32
impresin de simultaneidad y no de causa-efecto. En aquel en y el caso de Koller le sirvi como ejemplo a la medida de este
tonces Freud no haba creado todava una teora cientfica del tema: he aqu a un hombre que haba concentrado todos sus es-
acto fallido, pero como lector atento y sensible debi notar que fuerzos en una sola ambicin: la de encontrar un anestsico para
el texto de Koller contena algunos trminos algo vagos, junto la ciruga del ojo. En contraste, la atencin de Freud estaba casi
con el error en la nota a pie de pgina, y en conjunto no pareca siempre tentada por montones de ideas y proyectos, de variados
el reconocimiento franco, espontneo y correcto de los mritos intereses mentales y emotivos que supusieron una considerable
a los que, en esta cuestin, crea haberse hecho merecedor.* La amenaza para l en sus aos ms jvenes. Una y otra vez se re-
prochaba a s mismo por considerarse perezoso, carente de fuer-
* El neurlogo Obersteiner, a quien le impresion mucho la labor de za de voluntad e insuficientemente concienzudo. Como medida de
Freud con la cocana, parece haber pensado lo mismo que l. Tambin autodisciplina sola imponerse el deber de concentrarse. Cada
Obersteiner hizo hincapi, en julio, en la introduccin a su arculo sobre
vez que alcanzaba este estado de descanso se senta muy orgulloso
la cocana.

.326 327
aunque por d racia pronto se senta jncontrolablemente domina- el extracto de una planta sudamericana, la coca, que pareca
do por u allotrion que le distraa y le llevaba a desobedecer a ser muy poderosa para aliviar el dolor y sobre la que estaba
la tirana que e mismo se impona.
En su Autobiografa se nota todava la reverberacin de
placer cuando logr trabajar concentrado en el laboratorio de
su preparando un artculo. 33

Cuando pensaba en las propiedades anestsicas de la cocana


Meynert el ao 1883. Cuando, a comienzos del ao siguiente, se vio con ms o menos vaguedad que poda resultar til proba-
encontr recrendose en el allotrion de la cocana, que al cabo de blemente para curar enfermedades y aliviar el dolor de las mem-
pocos meses abandon repentinamente para ir a visitar a su novia, branas mucosas. Pero no se le ocurri pensar que poda servir en
resulta perfectamente comprensible que al aceptar la prioridad ciruga.
de Koller lo hiciera pensando que la culpa solamente era suya y No se sabe cul fue 1a razn que atrajo la atencin de Freud
que tena merecido lo que le ocurri. a las enfermedades del ojo. Poco despus de que Koller rea-
lizara su descubrimiento fue necesario operar al padre de Freud
de glaucoma en uno de los ojos. Para el hijo fue una profunda
No hay, de todas maneras, nada que indique que Freud hu- satisfaccin que su padre pudiera gozar de las ventajas de la anes-
biera podido llegar a inventar la anestesia local incluso en el tesia producida por la cocana. En presencia de Freud, Koller co-
supuesto de que se hubiera dedicado a estudiar la cocana de ma- ment que en esta ocasin las tres personas que haban intro-
nera concienzuda y con absoluta concentracin. freud no pensaba ducido la cocana se haban reunido .34
eg"la c1rugfa. Siendo por ::_ocacin un anatomista del cerebro, No es posible que el padre de Freud se hubiera quejado
faute de mieux un oeurlog~ slo a pesar suyo un mdico de de su problema varios meses antes de esa operacin, y que la
cabecera, deseaba sacar el mejor partido posible de la situacin. preocupacin por la salud de su padre estimulara a Freud a pensar
Ya que tena que dedicarse a la medicina general, quera ser ms en las enfermedades de la vista que en las que aquejan
un buen doctor, un mdico que~ia el dolor y devuelve su a las dems membranas mucosas? S hubiera sido as, sera muy
bi~estar al paciente. No deseaba ser el temido cirujano que, probable que Freud --que de todas maneras tena una actitud
aunque sea para el bien del paciente, raja y hiere cruelmente. mental que probablemente alejaba toda idea de intervencin qui-
Esta actitud del mdico bien dispuesto queda ilustrada perfecta- rrgica- tuviera otra buena razn que le alejara de todo lo re-
mente en un recuerdo de Freud: ferente a la ciruga de los ojos. La ceguera, la prdida de un ojo,
las heridas en los ojos, son pensamientos que afectan zonas gene-
Un da estaba en el patio del Hospital General con un radoras de ansiedad de los conflictos de la infancia, especialmente
grupo de colegas ... , cuando pas a nuestro lado otro in- en relacin con el padre.
terno que mostraba signos de intenso dolor. Y o le dije:
-Creo que puedo ayudarle.
3. COCANA Y NEURASTENIA (1885)
Nos fuimos todos a mi habitacin y all le apliqu unas
pocas gotas de una medicina que hizo desaparecer el dolor A medida que Freud acumul nuevas experiencias con la
al instante. Les expliqu a mis amigos que aquella droga era cocana, vio de manera cada vez ms evidente que los efectos sub-

328 329
ron ideados de manera pobre y expuesta al azar, y los informes
!etiv?s que produce la droga -que van desde la euforia a I que sobre los mismos daba carean de la precisin suficiente.
mqu1etud
, "d.d- son tremendamente diferentes entre sa
Y 1a toXJci Freud emprendi repetidas veces, como l dice,. lecturas del
segun, la persona a ~u:en se le aplique. Freud deseaba encontrar dinammetro y experimentos sobre el tiempo de reaccin en sf
un metodo que permitiera medir y expresar en un lenguaje objeti-
mismo.*
vo los_ efe':os fisiolgicos de la cocana -aumento de fuerza y
de res1stenc1a- A part1r d e este meto
' do de prue b as yo espera- Me doy cuenta de que tales experimentos en uno mismo
ba llegar a conocer una verdadera uniformidad de los efectos de poseen la dudosa caracterstica de exigir una confianza doble
la cocama.
' 35 Ya antes de use
de viaje a Hamburgo haba reali- en la persona que los lleva a cabo. Pero tuve que hacerlo
z~do ~ruebas con ~ dinammetro pensando en este objetivo. Al- as debido .a razones exteriores, ya que ninguno de los in-
gun tiempo despues de su regreso, a comienzos de noviembre de dividuos que tena a mi disposicin mostraba unas reac-
1884, c~mo muy tarde, reanud estos esfuerzos que tendan a ciones tan regulares ante la cocana. De todas maneras, los
car~cterizar el ef~cto de la coca a travs del comportamiento de resultados de la investigacin fueron confirmados por medio
\ variable~ susceptibles de medicin. 36 En la investigacin, que se de las pruebas que realic en otras personas, colegas en su
l prolongo a lo largo del mes de diciembre de ese mismo ao midi mayora.
la !ue:za de los msculos del brazo por mecHo del dinam6metro
Y el tiempo _de reaccin con neuroamebmetro de Exner. De est~ Aadi6 al artculo dos apndices con los datos de los expe-
manera averigu que una dosis de 0.05 a 0.10 gramos de cocana rimentos realizados con el dinammetro y otro con las medidas
aumenta considerablemente la fuerza muscular del brazo; que que dio el neuroamebmetro. Estos apndices, en los que ni si-
este efe~o alcanza su punto mximo coincidiendo con el perodo quiera se precisa claramente la unidad en la que estn dadas las
de euforia, Y que despus de una ligera disminucin, dura varias cifras, pedan resultar ilustraciones impresionantes, pero no valan
horas. El aumento de fuerza es mucho mayor si la cocana acta como prueba experimental. Su nica validez es la de una prueba
cuando el sujeto tiene mala salud o una fuerza motriz reduci- preliminar del aparato y de la formulacin del problema. Es
~-37 Cuando ~~ est sometido a los efectos de la cocana, el evidente que servan para estimular la puesta en marcha de unas
tiempo de reacc1on se acorta y se hace ms uniforme, aunque sea investigaciones ms amplias. Sin embargo, no hay nada que indi-
en un grado menos sealado. Este resultado confirm su opinin que que Freud senta ni la necesidad ni tena la inclinacin de
d~ que el efecto de la _cocan~ no es una accin directa, por hacer una investigacin experimental basada en bases estadsticas
e~-.mplosobre la sustancia nerviosa-motriz ni sobre los msculos
adecuadas.
smo que es indirecta, resultado de la creacin de una mejora ge~ Incluso en este artculo Freud mostr ser un notable observa-
neral y de bienestar. dor. A pesar de la pobreza de su tcnica experimental descubri
El corto artculo Cg_n..1ribugJL.alconocimiento de los efec- un dato de primordial importancia y que en aquella poca era
tQLlk_la cocana es. el nico estudio experimental publicado por desconocido: la existencia de dos variables independientes en la
Freud en toda su vida~ Aunque tiene una idea bsica correcta -
Y_una clara visin de lo que poda y deba hacer el mtodo expe-
" El doeiOr Herzig le ayud en el manejo del neuroamebmetro.
rimental cara a la solucin del problema, los experimentos fue-
331
330
subsecuentes recomendaciones de la cocana para el trata,mie~to de
curva de fuerza muscular: Primero, que los datos de fuerza la adiccin a la morfina fueron confirmadas por Walle, Richter,
motriz de un grupo muscular indican variaciones regulares y m~ Smidt, Ranke y otros. La confirmacin ms valorada por Freud
deradas a lo largo de un da. Segundo, que estas cifras alcanzan fue la de Heinrich Obersteiner, que gozaba de una gran reputa-
valores absolutos muy diferentes si se toman en das diferentes, ci6n como cuidadoso ~vestigador de la anatoma del .cerebro Y
en relacin con el estado de salud y bienestar generales. Aunque la neuropatologa -era el jefe del recin fundad~ Inst1t:,1~.Neu-
el artculo declara ya desde su mismo ttulo su intencin de con- rolgico de la Universidad- y contaba con amp~1as~os1bihdades
tribuir al conocimiento de los efectos de la coca, a Freud le inte- de observar a adictos a la morfina en el sanatorio pnvado de su
resaron tanto los resultados secundarios, que subray mucho, por propiedad que estaba instalado en unas colinas de las cercanas
encima incluso de los datos sobre la cocana. Pero no sigui avan- de Viena.
zando por ese camino porque, al parecer, como l mismo dice:
Despus de terminar estas observaciones mi atencin se vio El profe sor. H. Obersteiner [ dice Freud cuando hace
atrada por una comunicacin preliminar del doctor M. Buch, que revisin de esta fase de su vida] inform en el congreso
se refera a las variaciones diarias de la fuerza motriz. De esta celebrado en Copenhague en 1885 sobre la eficaci? de ~a
manera, este artculo, que en sus primeros prrafos reconoce la cocana en los tratamientos de supresin de la morfma. Sm
prioridad de Koller, termina haciendo una nueva admisin de embargo, apenas si caus impresin. Slo los folletos pu-
este tipo en relacin con Buch, algo que desde luego es un caso blicitarios de la empresa fabricante de productos far~a-
extrasimo en los textos cientficos. cuticos E. Merck, de Darmstadt, y un extravagante arttcu-
La avalancha de artculos sobre la cocana en los peridicos Io de altos vuelos firmado por Wall comunicaron a la aten-
especializados en medjcina, en los diarios y las revistas, que em- cin general de los mdicos la nueva utilizacin de la
pez en octubre de 1884 y continu durante varios aos, se cen- cocana.40
traba sobre todo en la anestesia local, que era un paso decisivo
en la lucha del hombre contra los horrores de la ciruja. Era K~ Hubo una voz que contradijo estas ideas, la violenta voz de
ller, y no Freud, quien haba dirigido las investigaciones por ese
Erlenmeyer, que
camino; sin embargo, e incluso en ese nuevo contexto, el nom-
bre de Freud fue mencionado con cierta frecuencia. Aunque basndose en una serie de experimentos... , neg que
puede haberse sentido molesto por los artculos que no hacan la c~ana tuviera utilidad en las curas de supresin _de la
mencin de su nombre, pudo ver que en otros se le alababa cocana, y declar que se trataba ~e, una droga peligrosa
por haber sido el hombre que haba vuelto a descubrir la cocana. debido a sus efectos eQ_la inervac1on vascular J?e~o los
Se le pidi que diera su opinin sobre el valor de la cocana prepa- resultados de Erlenmeyer se basaban en un erro~ ev1d~nte
rada por Parke en relacin con la fabricada por Merck.38 En di- de sus experimentos, error que fue denunciado inmediata-
ciembre de 1884 se public una traduccin inglesa del ncleo mente por Obersteiner, Smidt y Ranke, entre ot~os.fEn
principal de su artculo ber Coca. Esta misma monografa, lugar de seguir mis recomendaciones y dar unas d0S1S ~ 1~~-
con enmiendas y complementos, apareci en forma de libro, ber ces (de varios decigramos) por orificio, Erlenmeyer a ia
Coca, a comienzos de 1885. 39 Las experiencias de Freud y sus
333
332
dado cantidades mnimas por va intramuscular v de esta espero adems que aparezcan diferencias entre las diversas reac-
forma, lo que obtuvo fue un est.:1do pasajero d; 'intoxica- ciones individuales a la accin del alcaloide. 43
cin a partir de una dosis que, sin embargo, resultaba Pero para l no haba nada ms importante que las aplica-
ineficaz a largo plazo. Por su parte, los autores que le refu- ciones generales: La psiquiatra tiene una gran riqueza de me-
taron confirmaron plenamente mi declaracin original. 41 dios para reducir una accin nerviosa excesivamente estimulada;
en cambio, es muy pobre en el terreno de los medios capaces de
A ..:omienzos de 1885 ya haba progresndo notablemente la aumentar un comportamiento bajo. Por ello, sigue Freud, hay
discusin en torno a la recomendacin de Freud de utilizar la que considerar la posibilidad de usar la cocana en esas formas
cocana para la cura de Ta morfi noma pa_ Pero slo se centraba de enfermedad que consideramos como debilidades y depresiones
en uno de los beneficios que Freud crea gue se podan obtener del sistema nerv10so sin le,WSonrgpjca. De hecho, haban apa-
de la droga. A l, sin embargo, no le preocupaba tanto el pe- recido ya algunas infurmaciones sobre los beneficios obtenidos
queo grupo de adictos a la morfina como b gran cantidad de de la cocana en casos de histeria, y de estado de hipocondra y
casos de roblemas neurolgicos funcionales neurastnicos. Fue depresin. En conjunto, sin embargo, todava est por demos-
siguiendo esta lnea que p1 1 volunrariamente que se e acep- trar completamente la utilidad de la cocana en la psiquiatra,
tase la presentacin de una exposicin sobre los efectos de la y merece que se hagan pruebas cuidadosas en cuanto esta droga,
cocana ante 1a Asociacin Psiquitrica, el 5 de marzo de 1885. que ahora no est al alcance de casi ningn bolsillo, sea ms
La conferencia, que fue publicadJ el 7 de agosto de 1885,42 barata. Aunque sta es la idea fundamental, Freud tiene que
resume los resultados de sus dos anteriores artculos, y hace nuevas contentarse con la esperanza, ya que en las publicaciones mdicas
o~serva~on~s .. ~na vez ms, co~ede importancia a las grandes aparecan pocos casos tratados de esta manera. La utilizacin de
dife~encias md1v1duales en cuanto a los efectos producidos por la la cocana en s mismo y sus amigos no tena el mismo peso
c~, subrayando, con mayor nfasis que en las dos ocasiones que hubiera tenido el trabajo teraputico con pacientes.
antenores, que slo muy pocas personas experimentan, como le Sin embargo, su confianza en la cocana como un producto
ocurre a l personalmente, um euforia pura y sin alteraciones. Des- que, en potencia, poda ser de gran ayuda en el tratamiento de
pus se centra en el tema de sus aplicaciones psiquitricas. En la neurastenia se basaba en lo que aquella droga haba lo ado
primer lugar, se refiere al caso de suspensin de la administra- en _.mismo. L~s informaciones que lea- en la prensa especializada -
cin de morfina de Fleischl. Al final de su explicacin aade re parecan dignas de crdito, porque a l la droga le haba pro-
este interesante comentario: No se produjo una adiccin a la porcionado -a lo largo de un perodo de varios meses- un ali-
cocana; por el contrario, result inconfundible un creciente recha- vio que nunca haba fallado.
zo de la ingestin de cocana. Puede asumirse oue el comenta- Los aos comprendidos entre 1882 y 1885, que pas en el
rio se basa en observaciones llevadas a cabo descle la primavera Hospital General, no fueron fciles para Freuct. Habja abander -
de 1884. Freud menciona algunos casos ms que haba observado nado una carrera cientfica que haba seguido durante los seis
Y, sin restriccin alguna, recomienda la cocana como terapia aos _anteriores. Se preparaba para dedicarse a una profesin for-
anti-morfina, aunque -aade- conozco algunos casos de cu- mada en su mayor parte por un tipo de trabajo que no eJerca-
ras de morfinismo en los que la cocana no pareci ayudar, y sobre l ningn atractivo. Saba que muchos de sus pacientes

334 335
acudiran a l,pidindole que aliviara sus sufrimientos, pero que le permiti a Freud explicarse a s mismo los efectos que le
apenas se sabia la manera de conseguir tal alivio. Su vida senti- causaba la cocana, y le serva de justificante para generalizar su
mental estaba frustrada: separado de so novia durante mucho propia experiencia sin necesidad de complicadas estadsticas de
tiempo, se senta obligado por sus rigurosos criterios a contentar. lenta y pesada obtencin. Pens6 Freud que en la cocana haba
se con escribirle y recibir cada da una carta de ella. ms que un paliativo, una medicina para la debilidad, la depresin
En tal situacin, el cansancio, las depresiones, las ansiedades y la falta de autocontrol. Equipado con esta medicina, Freud con-
~reocupaci?ne~, indigestiones, eran problemas que se iban repi~ fiaba en no encontrarse tan desamparado cuando acudieran a su
tiendo Y dismmuan su felicidad y su eficacia en el trabajo. Algu. visita los pacientes~ No se le ocurri siquiera que alguien podra
nos de estos problemas debieron parecerle relacionados con la utilizar esta posibilidad de recuperar el estado normal de bien-
situacin en la que se encontraba, mientras que otros seguan te- estar y el aumento de la resistencia al esfuerzo para nada que
niendo un origen misterioso y una naturaleza, grado y contenido no fuera dedicarse a trabajar.
que se le escapaban. Pero todos ellos contribuan a reducir su Visto desde nuestra poca, parece significativo que en esta
poder de concentracin y su dominio de s mismo. El trmino ocasin, la primera en la que Freud realiz un esfuerzo terapu-
acuado por George Miller Beard, neuraslnimr, que en aqud tico con la ms completa independencia, ya se ocupara de lo$
entonces empezaba a usarse en Europa deorma cada vez ms instintos, de esas necesidades peridicas imperativas que se origi-
amplia, pareda explicar esos sntomas y estados como resultado nan en nuestro cuerpo; que buscara ya entonces un medio que
!
d_elcansancio la debilidad de un sistema nervioso tenso y exce- permitiera tomar su preocupante poder; que ya hubiera conce-
SlV@ente exctado. Freud no padeci estos estados de debilidad bido -aunque de manera algo vaga- la idea de un agente cen-
d~r~nte perodos largos, sino que sufra fa~pasajeras de hun- tral que interfera con el bienestar y la posibilidad de suprimir
dimiento que a veces duraban unas horas y otras llegaban a >al- la molestia alejando al agente nocivo; . y que su objetivo tera-
canzar varios das. De todas maneras, eran demasiado largos y putico fuera ya entonces el mismo que siempre tuvo: devolver
fre:11entes para su paciencia. P~ l, la cocana fue un remedio a los deprimidos la capacidad de sentirse felices, controlarse a
cas1 perfecto contra sus momentos de neurastenia. A diferencia s mismos, y ser eficaces.
del ~cohol: no produca ~n estado de jbilo artifici~ que reduca Las esperanzas de -Freud no llegaron a hacerse realidad, a
al mismo tiempo la capacidad de trabajo y la inclinacin al mismo pesar de que el precio de la cocana, gracias a la extensin de su
Y paralizaba incluso el control sobre s mismo. Por el contrario' uso y el aumento de la demanda tanto en ciruja como entre los
la cocana responda al estado de humor y la capacidad de actua~ dentistas, llegara a bajar hasta niveles asequibles. Nadie sigui
cin sacn o e e su e res on ar . r e a un mve mas nor- su recomendacin de ampliar y profundizar las investigaciones
m . Este e ecto no ue so amente algo que Freud disfrutaba por sobre las posibilidades de la cocana en el campo psiquitrico.
s 'mismo, sino que le permiti deducir una idea importante y Tampoco el propio Freud continu sus experimentos sobre la
muy optimista; la depresin que hace caer a la persona por debajo lfocana como medicina contra la neurastenia. Pero haba im~
de su estado normal de bienestar deba ser algo debido a la portantes motivos que explican que Freud interrumpiera esa lnea
interferencia de un agente del sistema nervioso central todava de accin: su salida deI_Hospital General y su viaje a Pars
desconocido, que era posible eliminar qumicamente. Esta idea poco despus de la publicacin del tercero de sus artculos sobre
336 337
A lo largo de los primeros meses de 1886 se publicaron algunas
la cocana: Cuando regres de Francia, su tiempo se vio en segui- observaciones ms de casos de este tipo. Pero Erlenmex.er fue el
da absorbido por el comienzo de su prctica de la medicina en la primero en hacer sonar la alarma. Dijo que la coc;na era no sola-
con~ulta privada, su matrimonio y los resultados de su viaje a mente una droga peligrosa y venenosa, sino 9ue era casi seguro
Par1s --que pronto le pusieron en conflicto con los jefes de la ~produca adiccin. -La conden utilizando el lenguaje de u
Escuela de Medicina de Viena-. Pero haba un motivo ms im- cruzido: <<HoyHia me cuento entre los afortunados que no han
port~nte incluso, la aparicin de un elemento com letamente im- credo posible recomendar la utilizacin de la cocana para la
previsto en la psicopatologa a 1ccion a la cocana. cura de supresin de la morfina,47 escribi pensando en Freud,
al menos en parte. Otros mdicos se sumaron a esta nueva tenden-
cia y en pocos meses la cocana pas a ser de una droga milagrosa
4. ANSIAS DE COCANA Y MIEDO A LA COCANA (1887) a un producto del que la prensa mdica alemana hablaba con
pnico.

J
~eischl, el primer adicto a la morfina que, en Europa,
Tres aos despus de haber probado la cocana por primera
ha sido cur~do por la co~ana,44 se convirti luego en el primer
, europeo adicto a la cocama, o al menos en uno de los primeros.
Koller escribi que 'haba visto personalmente a Fleischl en un
vez, Freud, el hombre que volvi a descubrir la cocana, se vio
convertido en bbnco de acusaciones ms o menos veladas, en las
I1 estado fsico y mental terrible, estremecido por alucinaciones que se le culpaba de haber aadido a la morfina y al alcohol,
11 paranoides en las que vefa serpientes blancas.* No se sabe cun- el tercer azote de la humanidad, la cocana.48 Ahora vea que,

~
do o~rri exac~amente este acontecimiento, que fue trgico para tras haber tratado de ayudar a los hombres, se le atusaba de ha-
ber liberado el mal; que la droga en la que confiaba iba a cimen-
la5.....
vidas de f!ei~~hl_y de Freud. Er: mi opinin, lo ms probable
C$ que -la acliccion de Fle1schl empezara el invierno de 1884-
tar su reputacin de mdico descubridor de la frmula para curar
1885.** la neurastenia, serva shora para poner en duda su criterio Y le

' ,-- Sea' com6-JU-ere~~Erlenmeyer inform de la alarmante apari-


cin de la adiccin a la cocana e mayo de 1886. 45 Y a el 11 de
enero Slherstei:er b:ba_ ,sealado, en un artculo sobre 2sicosis
producidas or mtoxicac1on, ue desde que el uso de la cocana
cargaba de una fama de implacabilidad. Todo ello hizo que el
primer ao que Freud pas en su consulta privada fuera el de
menor xito y el ms tenebroso 49 de su vida. Como l mismo
dijo, lo que me ocupaba era establecerme en mi nueva profesin
y asegurar mi propi:a subsistencia as como ]a de una familia que
SE:_a hecho recuente, se han pro ua o vanos casos e
~c1n cromca; el estado que produce es parecido al del delium creca rpidamente. 50 Cuando se encontraba en esta situacin,
del alcohol y se caracteriza especialmente por la alucinacin de ani- se vio simultneamente rechazado por los jefes de la Escuela de
males minsculos qu~ s: ,a~r~stran b~jo la Eiel del paciente'.l6 Medicina de Viena por ser un propagandista de Charcot, un ex-
- .. - . q
tranjero, y en _el terreno nacional acusado de la mayor irrespon-
sabilidad y falta de escrpulos. Es muy fcil imaginar q~e. enton-
* Informacin que se encuentra en los ficheros del doctor M. Sil-
verman. ces, tambin -y como coment refirindose a una cr1s1s ante-
, ** La parte de la biografa del doctor Ernest Jones dedicada a la co- rior, en la que tambin se sinti decepcionado- su ment~ aun-
cama,_~ue se basa en parte en_cartas inditas de Freud, y que gracias a la que parezca extrao, no estaba dirigida hacia el futuro smo que
amabilidad de su autor he podido leer en manuscrito, apoya esta deduccin.
339
338
1

1
trataba de mejorar el pasado. 51 Si no hubiera interrumpido sus !
los morfinmanos perdieron los beneficios de la coca-
trabajos en 1884, ahora podra ser famoso en lugar de ser objeto
na... los mismos pacientes empezaron a hacerse con la
de burlas, .repulsas y rechazos.
droga y a utilizarla mal, de la misma manera que se haban
La lstoria de la cocana, contada por Freud en su Autobi 0 acostumbrado a hacer un mal uso de la morfina. La co-
grafa, refleja este estado de nimo visto al cabo de cuarenta cana tena que sustituir para ellos a la morfina; pero de
aos: En otoo de 1886 me establec en Viena como mdico y bi ser insuficiente, pues la mayor parte de los adictos a
me cas ... Aqu podra volver un poco atrs y explicar cmo fue la morfina alcanzaron pronto la enorme dosis de un gramo
por culpa de mi novia que no era ya famoso en aquel momento diario tomado en forma de inyeccin subcutnea. Fue en-
tan temprano. 52 Sigue entonces un salto atrs, en el qt..:e cuenta tonces cuando se descubri que, si se utiliza de esta ma-
sus estudios sobre la cocana, su interrupcin para ir de viaje a nera, la cocana es un enemigo mucho ms peligroso para
ver a su novia, y el triunfo de Koller. Despus prosigue: Ahora un cuerpo sano que la morfina ... No puedo dejar de_lado
volver al ao 1886. Es decir, que cuando Freud expresa su un comentario que ser til para librar al que ha.'."Sidollama-
pesar por no haber conseguido la prioridad en el descubrimiento do tercer azote de la humanidad, que es el ..pattico nom-
de la anestesia local en este prrafo de su Autobiografa, no est bre utilizado por Erlenmeyer para designa~. la cocana, de
hablando de lo que sinti en 1884 sino en 1886, pese a que algu- los horrores que se le atribuyen. Me refiero a que todas las
nos lectores del texto han credo lo contrario.
informaciones que hablan de la adiccin a la cocana se
~n julio de 1887, Freud aprovech una aportunidad para refieren a personas que anteriormente eran adictos a la
explicar su pensamiento en un artculo titulado Ansias de co- morfina, individuos que ya haban sucumbido ante el demo-
cana y miedo a la cocana, que fue publicado en el principal se- nio, y cuya dbil fuerza de voluntad y pcesidad de estmu-
manario mdico de Viena. 53
lo estaban predispuestas a abusar de cualquier tipo de esti-
mulante que les fuera ofrecido, como as hicieron de hecho.
Mis experiencias con el uso de la cocana en determina- La cocana no ha creado ms vctimas que estas personas,
das enfermedades nerviosas y la ausencia de adiccin sub- es decir, que no ha creado vctimas por su cuenta. Tengo
secuente concuerdan tan completamente con las informa- innumerables experiencias de individuos que han usado la
ciones de una autoridad extranjera muy conocida, el doctor cocana, sin ser adictos a la morfina, durante largos pe-
Hammond, quien ha publicado recientemente un artculo rodos, y puedo aadir mi propia experiencia, pues he ~a-
sobre este tema, que prefiero traducir las afirmaciones de mado esta droga durante meses, sin que ni yo ni ellos sm-
Hammond en lugar de repetir las observaciones que hice en tiramos un estado especial similar al de la adiccin a la
mi trabajo Sobre la coca y en el artculo Contribucin morfina ni tampoco una exigencia de seguir usando cocana.
al conocimiento de los efectos de la cocana. 54 Por el contrario, y con imayor frecuencia de lo que para
m hubiera sido de desear, lo que se produjo fue una aver-
Antes de presentar esta traduccin, que ms bien es un resu- sin a tomar la droga, lo cual hizo que dejara de ser uti-
men del artculo de Hammond, Freud hace una revisin general lizada.55
de la situacin en varios prrafos y explica de qu manera

340
341
co.-. , mientras que en otros casos producir resultados fa-
Por extrao que pueda parecer hoy da, los primeros adictos vorables de tonificante e hiperemia. En consecuencia, su-
a la cocana fueron morfino-cocainmanos. La mayor parte de pongo lo siguiente: la razn de las diferencias de los efec-
esas personas eran mdicos, farmacuticos o esposas de mdicos tos de la cocana se encuentra en las diferentes excitaciones
Y q~~s este hecho sea una de las razones ae1a reacciOn=cas- de cada individuo, y las diferencias de las condiciones de los
de ~aruco que ~e produjo entre los mdicos, como sl!a cocaii' nervios de los vasos, sobre los cuales acta la cocana. Como
pu~~r,a productr por s misma un estado muy similar al de la en general el grado de esta excitacin no es conocido, y
adiccion a la morfina. A Freud le pareci que esta idea no era como este factor de la disposicin individual en general no
solamente una exageraci6n. sino que adems se apartaba de lo ha sido tenido en cuenta, creo que es aconsejable utilizar
que l crea que era el principal problema que deba discutirse. lo menos posible la cocana en forma de inyeccin subcu-
tnea para el tratamiento tanto de enfermedades internas
Creo que esta falta de confianza en la cocana --el hecho como nerviosas. 56
d~ que no se sepa cundo va a aparecer una reaccin t6-
xica- se en:~entra estrechame~te relacionado con otro pun-
to que tambien tengo que reprochar al alcaloide: no se sabe pa a ras no causaron impresin en sus contemporneos. No pudo
en realida_d,cundo va a producirse un efecto ni a quin se naturalmente frenar la rpida y completa eliminacin de la
lo produ~i~a. (Naturalmente aqu no tengo en cuenta el efec- cocana en los tratamientos psiquitricos, como tampoco pudo
to aneste~:co.) La clave que puede conducir a una mejor impedir su gradual sustitucin por otros preparados para ~ro-
compre,ns10~ de esta caracterstica podra ser la siguiente: ducir anestesia local. Esto no fue solamente resultado del miedo
la cocama tiene un efecto ue incide en la inervacin de los a la cocana. Tampoco logr siquiera estimular las investiga-
va,os ~angumeos ... 1 ~ sa er, constrictora o dilatadora ... ciones sobre las complejas propiedades de la cocana que Freud
Para m1, el factor vanable del ue de enden las diferencias
recomendaba que se llevaran a cabo. Probablemente el artculo
individuales e los efectos e la cocana arece radicar en
fue juzgado y rechazado como una tozuda reiteracin de alguien
el estado en que se encuentre e in "vidu en el momento
incapaz de admitir francamente sus errores. .
de tomar a y en a a a e a inervacin de s vasos.
Es evidente que este artculo fue escrito en defensa propia
Creo absolutamente seguro que la excitacin de los nervios
frente a las acusaciones directas y ocultas de que haba sido ob-
de los vasos (o de los centros nerviosos de los vasos) difie-
jeto. Una frase del primer prrafo muestra el clima emoti~o en .
:e 1:'1~choentre un individuo y otro y vara tambin en cada el que escribi Freud: Quizs no sea superfluo menoonar
mdiv1duo segn el estado en que se encuentre. Es probable
que la cura de la supresin de la morfina por medio de la ~o-
que pueda encontrarse en la labilidad de la inervacin de
cana no es algo que experiment en mi propio cuerpo, , s~o
los vasos cerebrales uno de los principales sntomas del es-
un consejo que di a otra persona. Creo que ste es d umco
tatus nervioso. La cocana no producir efectos -si estos
artculo de los muchsimos que escribi Freud, en el que los
efectos generales se crean porque influye en la circulacin , "d . b su.
motivos personales resultan muy eVI entes; sm em argo,
de la sangre en el cerebro -si el tonus de los vasos es
estilo y diccin son casi tan objetivos como en sus otras obras.
estble, pero en otro momento puede crear un efecto txi-
343
342
No es difcil comprender que los lectores de aquella poca tu- El n" eado en Europa central por la aparicin de los
vieran tendencia a no tener demasiado en cuenta los argumentos di p llacococrcai
a ctos a ......a no era una razn . que, legitimara , abandonar
E
de Freud, por considerarlos simplemente como una racionaliza- . . .
1as mvest1gac1ones sobre la din011ca farmaco-terapeutlca.
. tf n
cin. Pero esta actitud no podra ser adecuada hoy en da, al
mo dO al guno era u n motivo claro para que los cien d1cos bem expre-
cabo de sesenta y cuatro aos de su publicacin. Nosotros po- saran un escndalo moral como hicieron. Hoy, en a sa 2-;
demos ver ahora claramente que Freud cometi errores en algu- . l na n1 nin , n otro roducto uede
que ru a coca Uim.lCO
f , or /
nos puntos, pero tambin que sus pensamientos se vieron asom- S filSIDO, ptvuUClr a CCl n.
- ;..,.1 di L . a .ccin es un
. ., enomeno s1co-.
brosamente poco distorsionados por el fuerte impacto de la 16 ico. En los aos 80 def siglo pasado la adicc10~ era un asu~- r
decepcin que sufri.
to &que, en to do cas o, se vea desde el punto de ,vista
. dde 1la to:x1-
d.r !
Los datos que expuso en sus dos artculos anteriores no se cidad y se crea que era una caracterstica e~pecf:~. e as o-
vean -tal como l mantena -afectados por la aparicin del f d de hbito. Solamente el s1coanlis1s, pero va-
gas orma oras d fun e caracter de a
fenmeno de la adiccin a la cocana. En algunos casos el abuso rias dc"das ms tacd~.2!.! 0 pro de
o 1a mala utilizacin de una droga no excluyen su utilidad. A adiccin y sus complejas .relaciones con los efectos propb1~s
pesar de su fuerza maligna, la morfina no f~e eliminada de l ~ , En 1885 cuando se efrent Freud al pro ema,
entre las drogas utilizadas por los mdicos. Cualquiera que
a aroga en s1. ,
Solo pudo pesar en la sed de estmulos,
1a debilid ad lmendi~., t 1

fuera 1a fuerza de los motivos que le llevaban a defenderse, las la falta- de - autocontrol, como f actores .1 os nara
~~~y.~-- i:::.=-,-~1
a a e-
observaciones que haba hecho en s mismo y en algunos de . , F d hibf eleTos adictos con connotaciones de comE_a-
sus amigos seguan siendo tan vlidas en 1887 1 tras Ia aparicin
c10n. reu
sin y desprecio a la vez; pero n~1.1e st~ ~~P:~ -~:::
tado an1'.!
~
de la adiccin a la cocana, como lo eran en 1884. Como lo
que l haba sentido no eran ansias de seguir tomando cocana-
estos ven-;nos a los9~ foset~~_to~medicas co~t:E~=~~~
bre todo los alemanes- atnbu1an una cu~li_d; .---~-~ a1 L
::e
sino ms ien aversin a ella, no arec1a OSI . e- Jaiorzna-
Ue .----,~---
les ,-
permita queorar 1a capac1~-~-~
d d resnonsabilidad
~=~---- mor
~f~=-;=-,,ales
cin aei hbitodependiera --o a enos no e orma ;utom- ... ----~~ vez que .se encontr con los fenmenos
pnmera . . , unc10n b '
tica- de los efeaos de Tas pro~uricas~-~dioga":' P arece vacilar entre el juicio moral Y la exphcacton do ettva edn
1
A Freud siempre le impuso uilgran respet~;r~ trminos neuroflSlo. I,og1cos,
entre 1a falta de fuerza e voh unta b
hecho desacostumbrado y hasta singular, y en l este tipo de 1 1 b1lidad de los centros En otras palabras, es un oro re ...
hechos siempre motivaron tantos avances y nuevas lneas de Y asu poca. Pero s~ niega a pe~~ar gue 1a f ormac.in. , delle h-
de va
pensamiento como !os datos aparentemente cientficos basados bito puede ser un efecto directo del veneno. Esta op1mon d -
en las estadsticas y sus abrumadoras cifras. Si no hubiera tenido bien a su autodefensa en la polmica del momento; pero, a e ..
esta actitud mental, nunca habra llegado a fundar el psicoan- ms, es la ms avanzada.
lisis, pero este hecho ruzo que duiante mucho tiempo recayera
sobre sus trabajos el estigma de 1a no cientificidad. Esta ca-
racterstica atencin al hecho singular le hizo mantenerse dudoso 5. UNA PARAPRAXIS

y escptico a la hora de reconocer que su reaccin individual Freud prefe-


En su obra sobre la cocana era evid en~e qu..:e;...:..:;..;..__,.~-=::::-
frente a 1a cocana no era 1a ms general y significativa.
ra la utilizacin oral de la dro~. En los di v ersos experimentos
344
345
que hizo consigo mismo y con otras personas, Freud la aplic Esta omisin podra considerarse una cuestin sin impor-
siempre por va oral; a Fleischl tambin le recomend este tancia, un olvido excusable de algo sin inters. Pero Freud
mismo procedimiento de consumo, y en su artculo de 1887 debera ser medido con su propia vara cuando se produce un
hizo una advertencia explcita en contra de las inyecciones sub- lapsus como ste, y esta omisin debe tener un significado.
cutneas. Hoy da no podemos llegar a ver cules son las razo-, En 1887, y en ocasiones posteriores, deplor mucho que hubiera
nes lgicas que le llevaron a establecer una distincin tan sea- recomendado las inyecciones de cocana sin vacilacin. En J
lada entre la toma oral, para l inofensiva, y la peligrosa inyec- 1887 dej este hecho a un lado, de forma deshonesta como
cin subcutnea. De hecho, la tcnica de la inyeccin supuso, hubiera dicho l mismo. Pero quizs lo que ocurri fue que
en la expansin de la cocana, un freno. Slo en la ltima dca- se trat de un olvido inconsciente, de una parapraxis. Si fuera
da del siglo XIX, cuando se extendieron las tcnicas de aplicacin as deberamos poder encontrar una confesin igualmente in-
oral y nasal, el comercio de la coca y el cocainismo llegaron a co~sciente de este olvido en algn punto de los escritos de Freud.
adquirir proporciones significativas. Cada vez que Freud se de- De hecho Freud cometi un notable error en La interpretacin
fendi contra los reproches que se le d.irjgieron por haber rec~ de los s~eos, donde dice que haba recomendado la cocana
mendado la cocana, siempre subray que l no haba hablado el ao 1~ lo cual es un error evidente. La recomendacin
a favor de la daina inyeccin.
la haba hecho antes, en 1884, en su artculo Ober Coca.* Lo
Sin embargo, en su conferencia ante la Sociedad Psiqui- que recomend en 1885"'Tueronlas inyecciones. Wittels se dio
trica de marzo de 1885, cuando se refiri al tratamiento de los cuenta de este error. Y Freud coment:
adictos a la morfina, pronunci estas palabras: Sin ninguna
duda ... aconsejara ... , dar la cocana en inyecciones subcutneas No s cundo se supone que di la fecha de 1885 como
de 0.03 a 0.05 gramos por dosis y no temer la acumulacin la de la experiencia de la cocana. Sospecho que es un
de dosis. st En su artculo en defensa propia, Ansias de coca- error del bigrafo. Sin embargo, esta fecha aparece en
na y temor a la cocana, no menciona esta conferencia a pesz;; todas las ediciones de La interpretacin de los sueos, as
de que se refiere a sus otros dos trabajos, el artculo Sobre la como en las reimpresiones en alemn de los Artculos
coca y el texto en el que daba los datos de sus experimentos completos de 1925 y 1948. Slo una parapraxis, y no un
con el dinammetro. 58 Tampoco aparece esta conferencia en una error del impresor, posee tanto poder de preservacin.
lista de sus escritos que compil en 1897,59 ni aparece en ningn
otro lugar en sus obras. Parece que l no guardaba ni siquie-
Los fragmentos de autoanlisis que fueron insertados por
ra una reimpresin de ese texto en sus ficheros, puesto que
Freud en algunos de sus textos nos permiten diagnosticar con
Brun, 60 que bas su bibliografa de la poca pre-psicoanaltica
bastante precisin el tipo de uonas interiores y la fuerza de esos
de Freud en la coleccin de reimpresiones que conservaba el
combates, de los que la sus es la ccatriz. os lneas de ~ensa-
propio Freud, menciona la conferencia.*
miento independientes coinciden en la lamentada y ~lv~~ada
* El mismo destino corri Ia recomendacin de inyecciones subcut- recomendacin de las inyecciones de cocana contra la ad1cc1ona
neas para el alivio de los dolores citicos, incluida en la edicin de ber
Coca en forma de libro como una de las diversas adiciones hechas por
Frc:ud en 1885.
Pero no aparece en la edicin inglesa.

346 347
la morfina; por un lado el uso, en general de las inyecciones su camino. Este egosmo le haba parecido horroroso a Freud, tal
por otro las complicadas relaciones que Frud mantena con s~ como podemos averiguar- a partir del Sueo en el laboratorio de
maestro, amigo y paciente Fleischl. Brcke, 62 que se produjo en 1899, cuando tanto Paneth como
En aquella poca haba muchos mdicos que como Freud Fleischl ya haban muerto. Sin embargo, hasta 1882 Freud haba \
ha_blaban en contra de las inyecciones. Las inyec~iones hipodr~ ocupado el mismo . puesto que luego desempe Paneth; tam.
Dllcas, en general, eran raras veces utilizadas, y cuando se haca bin l haba querido ascender, y tambin en su caso Fleischl im
e:a solam;nte con muchas dudas, como si este tipo de aplica- peda avanzar por ese camino.
C::6n de farmacos fuera en s mismo algo malo o peligroso. Lo
... desde luego, yo tambin haba tenido, e incluso ms
aerto es que precisamente fue la rpida extensin del uso de la
intensamente, el mismo dese~: obtener un puesto vacan-
cocan~ com? anestsico local lo que ayud a reducir este miedo
te; siempre que se dan grados de escalafn y ascenso se
a las myeccrones y permiti utilizarlas racionalmente. Freud se
abre el campo para la supresin de deseos avariciosos. El
enorgu~eda a me~udo de su destreza y suerte con la aguja hi-
prncipe Hal de Shakespeare no puede librarse de la ten-
podrmic~ Y, por eJemplo, dio consejos a Konigstein sobre algunos
tacin de comprobar qu tal le sienta la corona, incluso
aspectos ~portantes de la tcnic:i. Como Scholz, jefe de Freud
junto al lecho en el que yace su padre enfermo.
en el Hospital General, tuvo bastante influencia en el desarrollo
inicial de 1a tcnica de la inyeccin, parece muy probable que Pero Freud no haba pensado conscientemente que la muerte
Freud lograra aprender a ponerlas en el departamento de Scholz. de Fleischl fuera posible o estuvier prxima, sino que, por el
Pero en, los sueos de Frcud, 1a raz de la actitud tmida que contrario, pens que all sus posibilidades eran nulas y por ello
compa:ta con sus contemporneos, y que todava sigue estando
muy viva en el preconsciente de algunos mdicos, parece ser una
def~sa contra el significado simblico de esta tcnica que la
relaciona con la agresin sexual masculina. En El sueo de la
abandon el Instituto y la carrera cientfica que poda haber
desarrollado.
En este contexto podemos ver que el deseo de ayudar a
Fleischl para vencer su adiccin a la morfina el ao 1884 tena
G
inyeccin de Irma (1895}, Freud relaciona este tema ms amplio um funcin en la defensa de Freud, y en su reaccin, frente a
con sus recuerdos del tratamiento de Fleischl.61 sus deseos inconscientes de muerte. Freud trataba de ayudar
Otro sueo arroja luz sobre otro importante factor de fondo su amigo a vivir ms tiempo y quera librarle de su problema.
del tratamiento de Fleischl. En julio de 1882 - slo dos aos Pronto se convirti en el terapeuta que lograba curar a Fleischl
antes de que empezara a interesarse por 1acocana- Freud haba mientras que Paneth, el malo de la historia, esperaba con ansia
int:rrumpi?o su trabajo en el Instituto de Fisiologa. Uno de sus la llegada de su fin. Sin embargo, tal como pudo comprobarse
aDJ1gosntimos, Joseph Paneth, muy bien dotado y lleno de en- a partir de 1886, no se poda confiar en la cura por medio de la
trega a la ciencia, se convirti en el sucesor de Freud como ad. cocana, y por otro lado Fleischl era un ser dbil que_utilizaba
junto en el Instituto. Descontento por fas perspectivas de lento constantemente la jeringa a pesar de que slo unos anos a~tes
progreso, Y libre de toda conexin afectiva con Fleischl, Paneth haba sido el maestro que impresion tanto a Freud, que este
expres durante los aos siguientes de forma repetida y abierta- pensaba que era un hombre que poda ser tomado como mo-
mente su deseo de que muriera Fleischl, el hombre que bloqueaba delo.fll
348 349
los estudios con el dinammetro, con los que trataba de encon-
El ~pisodio de. la coca tiene un papel en otros sueos que
trar una uniformidad oculta bajo la aparente variedad. En marzo
Freu~ mterpret en su autoanlisis, como por ejemplo en el
de 1885 ya haba reconocido que solamente en muy raros casos
sueno de la monografa botnica donde aparece en relacin
actuaba la cocana de forma tan constante como cuando la tomaba
con los_vnculos entre Freud y su ~adre, como parte del deseo
l. En aquel momento no haba otra manera de resolver este acer-
del sueno de demostrar que es capaz de hacer un trabajo valioso
tijo que llevando a cabo investigaciones fisiol6gicas y farmaco-
pese a la maldicin que recay sobre l durante su infancia:
lgicas, para las que Freud no tena inclinacin. Por otro lado,
Este chico no har nunca nada.
como neurlogo dedicado a la consulta privada y sin relaciones
La decepcin que pronto experiment Freud con la cocana
con los laboratorios, no tena los medios tcnicos adecuados para
Y con Fleischl, la acusacin de que no haba descubierto una
su realizacin. Apenas si poda hacer otra cosa que no fuera
medicina be~eficiosa sino un tentador veneno, de que ni l ni
esperar a que otros cientficos hicieran las investigaciones bsi-
su obra relaconada con la cocana tenan valor, el autorreproche
cas imprescindibles. As, busc otros medios para ayudar a los
que se diriga a s mismo por haber recomendado una vez la uti-
lizacin de la jeringa, eran temas que fomentaban el conflicto y neurastnicos.
Sin embargo, existen indicios de que hasta cierto punto con-
1~~pa. Le haba fallado la cocana, el primer tema elegido por
tinu interesado por la cocana. En otoo de 1887 Freud en-
l m1smo en completa independencia de. los dems a fin de al-
contr a Wilhelm Fliess, mdico de Berln, que en aquella poca
canzar fama como cientfico, e incluso lleg a amenazar la inde-
o muy poco despus se interes por la aplicacin de la cocana ~
pendencia que, ~~r medio del matrimonio y de la prctica pri-
medicina. Durante los aos de su amistad cada vez ms ntima,
vada de la medicma, empezaba precisamente entonces a tratar
de conquistar. Freud se mostr intensamente interesado por los datos que Fliess
iba descubriendo en la cocainizacin de la nariz. Freud estaba
Cada una de estas derrotas poda servir por s sola para cau-
en aquella poca haciendo experimentos con el hipnotismo Y
sar un ~rave proble~a psquico; su combinacin pudo fcilmente
probaba nuevas tcnicas para d tratamiento de las neurosis. Pero
~onfundir el pensamiento de un joven y capacitado cientfico e
sigui recomendando la cocainizacin de la nariz a los pacientes,
i~cluso podra haberse distorsionado y hasta aniquilado su talen,to.
al menos hasta 1895. En La interpretacin de los sueos cita
Sm emblirgo, en el caso de Freud slo se manifiesta en forma
uno de estos casos, cuyo resultado fue negativo. En la misma
de una omisin bibliogrfica: una parapraxis.
ocasin menciona que l haba utilizado con buenos resultados
Habra que aadir que Freud abandon por completo la
el mismo mtodo cuando tena problemas de sinusitis.
investigacin de las posibilidades de utilizar la cocana en el cam-
Durante muchos aos sigui teniendo al parecer cierto in-
po ~: la psiq~iatra~ ~on seguridad solamente sabemos que no
ters limitado y escptico por la droga. Gradualmente, sin em-
volv10 a publicar nmgun otro estudio ni recomendacin de la
bargo, sus experiencias psicoteraputicas le convencieron de que
cocana despus de julio de 1887. Lo que no sabemos es en
el mtodo qumico de defensa contra el sufrimiento (Leid), aun-
qu momento tach definitivamente esta droga de la lista de
sus planes. que era el ms potente, resultaba por esta misma razn peligr~-
samente nocivo; para el historiador del psicoanlisis resulta evi-
La irregularidad de los efectos de la cocana le intrig desde
dente que en aos posteriores esta conviccin sirvi para enca-
muy pronto. Fue sta la causa de que en 1884 llevara a cabo
351
350
~ar a Freud por una va que le alejaba de Ia magia de la me
di~a, Y_le acercaba hacia el desarrollo de un sistema d t . 22. Sherloek Holmes y Sigmnnd Freud
ps1colog1ca. e erap1a
por David Musto

Creo que este artculo es algo fantstico, un teido imagina-


rio superpuesto cuidadosamente sobre los hechos histricos. Que
sea o no fantasa depende de si el lector cree firmemente o no
en la existencia real de Sherlock Holmes. Es tan plausible la
propuesta, que debemos aceptar que si la historia es lgica, el doc-
tor Musto ha descubierto el origen del psicoanlisis. (N. del E.)

La cocana sirvi como estimulante en los comienzos de la


carrera de dos brillantes investigadores, Sigmund Freud y Sher-
Iock Holmes. De hecho, es muy posible que la circunstancia de
que ambos ~e sintieran atrados por las propiedades euforizantes
de la hoja de la coca sea algo ms que una simple coincidencia.
Pero, sea cual sea la relacin existente entre Holmes y Freud, es
indudable que los episodios de la cocana, en ambas vidas, re-
flejan el impacto de una nueva droga psquica en la literatura
y la ciencia. Aliunos de sus admiradores podrn negar o dejar
a un lado este aspecto de sus respectivas carreras, creyendo que
cualquier contacto con la droga en cuestin slo puede ser un
elemento embarazoso. Pero el entusiasmo internacional por la
cocana, que empez antes que ellos la apoyaran y sigui mucho
tiempo despus de que ellos la abandonaran, hace improbable que
352
353
12. - ESCRITOS COCAINA
ninguna persona dotada de sentido de justicia les vaya ahora
i
8 J; y lleno de esperanzas. Su folleto Sulle virtu igieniche e medicinali
censurar.
della coca (1859) capt la atencin de muchos mdicos de Euro-
El episodio de la cocana es un magnfico ejemplo de lo fcil
que ~esuha que la evaluacin objetiva quede sumergida en d.


pa, pero la falta de un preparado barato y eficaz hizo que
fuera muy lento el proceso de aceptacin .de sus afirmaciones.
entusiasmo personal y de lo notablemente difcil que puede Poco despus de que se publicara el trabajo de Mantegazza, d
Hegar a ser, aunque se tenga mucha ciencia, juzgar correctamente bioqumico viens Niemann aisl un principio activo de las hojas
una droga empleada por muchas personas. Es posible que uno de de coca, la cocana (1859).3 Pero las primeras comunicaciones cien-
J?s _mo~ivosque explican el retraso con el que se reconocieron las tficas no mostraron ningn entusiasmo. El conocido farmac-
hm1tacion~s ~e la cocana se encuentre en lo vivas que fueron logo Schroff (1862) no se mostr impresionado por las propie-
las experiencias de los mismos mdicos cuando emplearon Ia dades psicotrpicas de 1a cocana, pero hizo una descripcin de
droga en sus propios cuerpos. En los artculos sobre la cocana su poder de paralizar el sistema nervioso de la rana.'' El estudio de
es abundantsima la aparicin de la subjetividad ms llena de Schroff, en contraste tremendo por su estilo con la descripcin
:1rrob_amento.Los mdicos que firman esos artculos no solamen- llena de vitalidad que haba escrito Mantegazza, hizo que el reco-
te afirman que t~do e~ mundo debera probar la coc;ana, sino nocimiento de la cocana como medicina milagrosa se hiciera ms
que se muestran 1mpac1entes cuando se enfrentan a las razones lento.
de quienes no coinciden con su actitud.
Y a en el siglo xvr, el espaol Nicols Monardes llev6 a Euro-
pa una descripcin de las peculiaridades de la coca, pero el pero- La respuesta que se produjo en Inglaterra despus de las
do en el que hubo un ambiente de excitacin general en tomo a primeras experimentaciones tambin fue muy dbil. El 21 de
ella fue sobre todo en el siglo XIX, a partir de las numerosas in- febrero de 1874 el doctor E. H. Sieveking anunci, en una carta
formaciones de viajeros que llegaron a ios Andes. 1 La intensa dirigida al British Medical Journal, que haba obtenido un envo
p~pularizac!n que experiment la coca empez justo despus de Ia de hojas de coca, e invitaba a sus colegas a realizar experimentos.
mitad del siglo pasado. Despus de su estancia entre los nativos de La misma publicacin incluy, en su siguiente nmero, una carta
~er, el _mdi~o italiano Paolo Mantegazza declar que haba del doctor Arthur Leared desendole buena suerte al doctor
sido prov1denc1a1mentelocalizada una nueva arma contra la en- Sieveking. El doctor Leared deca que unos aos antes haba rea-
fermedad.2 Su descripcin contena ecos de explicaciones seme- lizado algunos experimentos con hojas de coca, y que no haba
jantes hechas ms de dos siglos antes, cuando se introdujo en obtenido ningn efecto; adems se preguntaba si el largo viaje
Europa la corteza de chinchona procedente de las selvas sudame- por mar haba afectado su eficacia. Despus, al cabo de unos
rica~as., La chincho~a result ser una sustancia muy til y pro- aos, el presidente de la Asociacin Britnica de Medic~~a, Sir
porciono por vez primera un tratamiento eficaz contra las fiebres Robert Christison, de sententa y ocho aos de edad, di10 que
malarias. Era posible que los efectos de la coca resultaran tambin despus de haber mascado algunas hojas de coca fue capaz de
valiossimos.
andar veinticinco kilmetros y realizar otras tareas pesadas sin
M:mtegazza advirti que deba evitarse el abuso de la coca, sentir agotamiento. 5 Pero estas noticias fantsticas fueron con-
pero apenas si poda sin embargo contener su espritu fascinado trarrestadas el mismo ao por los mdicos del University College
354 355
de terminar el ao 1880, el doctor W. H. Bentley escribi que
de Londres en un sobrio informe que hablaba de la ineficacia de
la planta de la coca proporcionaba ayuda no slo para el alcohli-
la cocana. 6 Al parecer, los expertos no lograban ponerse de acuer-
co y el adicto a las drogas, sino tambin para las, ~ersonas que
do sobre las propiedades de la coca.
Los norteamericanos, que se encontraban ms cerca del lu- 7
padecan una amplia variedad de enf rmedades c~orucas, que en
su opinin tenan su origen en el sistema nervioso, como por
gar _donde creca la hoja de coca, empezaron a enumerar los
ejemplo la tuberculosis y la dispepsia: Este m~~o amp_li~el cam-
considerables casos en donde se utilizaba la droga J que a ellos le s
,
po en el que se supona que la cocama era util, descnbie~do. un
parec1a muy prometedora. En las decorosas pginas del Boston
difcil caso de impotencia cuyo final feliz slo poda atnbmrse
Medica! and Surgical Journal, el doctor G. Archie Stockwell
al extracto de coca.9 En aquel momento la droga consegua atraer
revel~ . la P:f esiu las posibilidades de la coca (con tal de que
cada vez ms entusiastas. En 1881, el doctor H. F. Stimmel, de
~e utiliz~ra sm excederse).' Era el ao 1876 y, a partir de las
Chattanooga (Tennessee), afirm con franqu~a: Decir _q~e e:
mformac10nes dadas por el doctor Stockwell, pareca que los nor-
toy sorprendido o asombrado ante los maravillosos ! casi mcre1-
team:ricanos_ podran enfrentarse a su segundo siglo de indepen-
bles efectos que la nueva medicina [ el extracto f1U1dode coca]
dencia provistos de los efectos vigorizantes de una sustancia
produce como estimulante del sistema nervioso, no bastara para
q~e ~<noproduce nunca depresin, que no tiene resacas y que
expresar adecuadamente lo que la valoro.)>10
ehmma la fatiga. Si se utiliza moderadamente, la coca -deca
En la prensa no cientfica aparecieron ~ormes mucho me~os
razonablemente en la conclusin de su artculo-- no solamente es
rigurosos. La principal fuente de los es_cntos sobre l_a cocama
saludable, sino que frecuentemente es incluso beneficiosa ... Men-
redactados por personas legas en la materia fue una revista popu-
cionaba que naturalmente apareceran personas que no aceptaran
lar de Londres, Tbe Strand, que, como saben los fieles, era la
el valor de la droga o que hablaran con temor de la posibilidad
publicacin donde aparecan los relatos que haca el doctor John
de que creara hbito o de que sus efectos cambiaran la personali-
dad. Pero l se burlaba de los alarmistas y criticaba a los ino- W atson de las hazaas de Sherlock Holmes.
centes ~u~ confundan , los efectos que causaba el hidrargismo
e~ los mdi~s por los smtomas de la coca, puesto que, como l
mismo explicaba, muchos indios padecan molestias por el hecho Algunas de las autoridades que ms saben sobre Holmes ~se-
de trabajar en minas de mercurio, y no por causa de la coca. guran que ste no tomaba cocana, que se trataba de un chiste
En 1880 la Therapeutic Gax.ette, de Detroit estaba llena de prctico de Holmes, que quera burlarse del sombro Watson,
optimistas artculos que hablaban de los maravillosos efectos de o que quizs, peor an, de hecho era morfina, ya _queWatso? ha-
la coca. Un mdico de Rockford (Illinois) hablaba de un nuevo bla de un Holmes pacfico que posteriormente tiene reacciones
mtodo para curar el hbito del opio: los esclavos de la droga negras, ms caractersticas quizs de los derivados del opio _que
podan remplazar el opio por un extracto de coca y librarse de de la cocana. En contestacin a estos expertos, yo prefiero
esta forma de la perniciosa leche de la amapola; una vez logrado mostrarme de acuerdo con el doctor Eugene F. Carey, excirujano
esto, deca este mdico, los pacientes podran dejar de tomar del departamento mdico de la polica de Chicago, segn el cu~
es improbable que Holmes se pinchara duran:e tantos a~s segm-
coca.8 En Kentucky, un mdico de Valley Oak comprob que la
dos si no hubiese habido nada en la botellita que babia sobre
coca resultaba tambin til para curar el alcoholismo. Poco antes
357
356
ambicin ... . En junio de 1887 Holmes ya est haciendo bromas
el mantel. 11 Adems, no se puede descartar tan fcilmente la
a Watson sobre sus inyecciones de cocana, y niega que haya su
prueba consistente en que l mismo afirmaba haber tomado co-
mado a sus numerosos vicios el de fumar opio (en T he Man with
cana, y que el mdico Watson le creyera.
the Twisted Lip). En septiembre de ese mismo ao (The Five
Apenas puede haber dudas sobre cules eran los motivos
Orange Pips) se describe a Holmes como a un hombre que se
que llevaron a Holmes a tomar cocana:
autoenvenena con cocana y tabaco. En Tbe Yellow Face, Hol-
-Mi mente -explic-- se rebela contra el estancamiento.
mes aparte usar de vez en cuando cocana ... , no tena vicios
Que se me den problemas, trabajo, el criptograma ms abstruso
(abril de 1888). Pero la utilizacin de la cocana P:ece haber
o el 1:'1sintrincado _anlisis, y me encontrar en la atmsfera qu:
aumentado durante el verano de ese ao, pues en septiembre del
necesito. Puedo deJar de tomar estimulantes artificiales. Pero
mismo 1888 (The Sign of the Four), Watson observa las inyec-
aborrezco la gris rutina de la existencia.
ciones que se pone Holmes y comenta: Du,rante muchos n:eses
Es~a declaracin la hace en The Sign of the Four, que William
he estado viendo esto mismo tres veces al d1a. Muy poco tiem-
S. ~armg-G~uld fecha en septiembre de 1888. Acepto la crono- po despus, Watson deja de ser un observador constante, pues
logia de Barmg-Gould como la ms precisa de todas las existen-
en mavo de 1889 contrajo matrimonio. Cuando, al cabo de mu-
tes.12
chos ~os, vuelve la mirada atrs sobre este perodo, Holmes
11:11:1espasaba perodos de mal .humor y largas etapas de
habla de la jeringa hipodrmica como instrumento_ del mal (The
a~urr1m1ento, durante los que trataba de encontrar algn alivio.
Missing Three-quarter, 1896), y podemos asumir que su fre
Sm embargo, este dato no es prueba de una tendencia manaco-
cuente utilizacin de la droga termin con un parntesis de tres
depresiva como lo afirma la hiptesis Boltax-Astrachan (HBA) que
aos en el extranjero, despus de su desaparicin en las cata-
ms adelante analizar. 13 Yo dira ms bien que Holmes s~ so-
m:ti a u_n tratamiento a base de un rgimen aceptado de co- ratas de Reichenbach (el 4 de mayo de 1891).
Basndonos en un anlisis del caso descrito por Watson, po-
cama, a fm de solventar el problema de su aburrimiento que
demos encontrar motivos que nos inducen a creer que el pro-
cuando los efec_tossecur:c!2rios empezaron a causar interfe;encia;
blema de la cocana alcanz un momento crucial justo antes de
en su per:ona, abandon el consumo de la droga; y que, despus
producirse el episodio de las cataratas. de _Reichenbach (Th:
de ~n. penado en el que permaneci alejado del mundo paranoio-
Final Problcm). Despus de contraer matrimonio, Watson empezo
genet1~0 del detective, vo:v~ a Londres, reanud su carrera, y
alcanzo la cumbre de su exrto sin recurrir a otra droga que no a preocuparse seriamente por la salud de Holmes. ~sto llev, a
fuera el tabaco. W atson a proceder de una manera muy poco corriente en el:
puso un anuncio pidiendo ayuda. El 28 de octubre de 1890 es-
cribi a The Lancet una carta en la que apelaba a los lectores
de la revista suplicando que quien pudiera le diese ayuda o
Si hacernos un breve resumen de las referencias a la cocana
consejos sobr~ cmo curar a un paciente que padeca de ~no~
que encontramos en e~ canon de narraciones de Watson, compro-
deseos irrefrenables de consumir cocana. 14 Naturalmente, firmo
bare~os que en la pnmera ( A Scandal in Bohemia), cuya fecha
su carta con pseudnimo, pues de otra manera toda Gran Bre-
P?dria ser bastante tarda, hasta 1886 inclusive, el narrador nos
taa hubiera sabido quin era el paciente de \'17atson; la carta
dice que Holmes alternaba una semana de cocana con otra de
359
358
va firmada con el nombre de Irene, nombre cuya significado de unas actitudes mentales de tipo receloso
a menudo es causa unos esquemas com-
no escapar a ningn estudioso del tema.* y que llevan, af.qudien_las tpard::, u:ate:~licacin de hechos de
El resultado del intento de Watsori por alejar a Holmes de plicadsimos a ID e IDten
la cocana en ese momento no es conocido, pero una noche, al los que slo l se da cuenta.
cabo de pocos meses, Holmes entr inesperadamente en la sala
de visitas del consultorio del doctor Watson. Me sorprendi
--dice Watson- verle mucho ms plido y delgado de lo co-
. , tete-a-tetede la consulta de
Volvamos aho:a a la reuruon edaba maravillado, porque
rriente. Holmes asombra inmediatamente a Watson, porque
nada ms entrar le pide que cierre las persianas y se asegure
Watson. Holmes ;10que Watson se d:cidi confiar por fin a su
su rostro lo refleaba claramente,? ndale aquel estado de
de que nadie va a poder entrar. Confiesa que tiene miedo a las
nico amigo qu edrablo/ q:~ est:na ;:~or objetivo de las prue-
armas de fuego y advierte a Watson que pronto tendr que angustia. El lector e era 13arse
irse, saliendo por la parte trasera de la casita del doctor y sal- has que presenta:
tando la pared del jardn de atrs. Holmes llevaba adems los
nudillos de las dos manos ensangrentados, despus de haberse -S eguramen t e habrs odo hablar del profesor Moriarty
enfrentado con un rufin al que haban enviado~ a acabar con -dijo Holmes.
l. Al final le pide a Watson que se vaya con l a pasar una se- -No, nunca. d il1 1 -ex
mana en el continente europeo. Cualquier parte -ruega Hol- -Ah, l es quien lo hace to o mar~v osad Lon~
mes -me servir. Esta conversacin no concordaba en abso- dam6- Este hombre impregna toda la cmda~ , e
luto con lo que Watson conoca de Holmes, y su cara plida y dres y n~die sabe nada de l: Eso es lo que le s1tua en un
crispada indic al mdico que su amigo tena los nervios en el pinculo en la historia del cnmen.
punto mximo de tensin. Luego Holmes cont una historia fan-
tstica, pero no podemos saber si Watson se la crey o solamente Despus Holmes explica que desde !ace, xem~~ ~e~:o~~=
fingi que lo haca. chas que le han permitido penetrar en nu eo
Para comprender a fondo el complicado sistema de Holmes,
de su sistema;
hay que leer el caso de punta a cabo, pero aqu bastar segura-
mente con que d una serie de muestras de sus patrones de pen- ches aos he sido constantemente con~-
samiento. Se trata de unas pautas raras, que, sin embargo, son - Durante mu d t, detras
ciente de la existencia de algn po er qu~ es se
muy bien conocidas por los mdicos; unas explicaciones cuya del malhechor, de un profundo poder ~rg:n~ad~~ q;\ue
prueba est dada justamente por el siniestro hecho de que no es
posible encontrar prueba alguna. Holmes padeca, quizs, un
interpone eternamente a la buena mlar. ~ . e a
lanza su escudo en defensa del que a ID rmge.
Un; y otra

efecto secundario de la utilizacin crnica de la cocana, que muy


vez...
* Para Sherlock Holmes, Irene siempre es la mujer. Pocas veces la rd ahor~ en todos ue
Es demasiado doloroso rece ar
sus deta-
todo le
menciona con otro nombre. Para l, Irene eclipsa a todos los dems miem-
bros de su sexo y predomina sobre ellos... (A Scandal in Bohemia). lles las deducciones de Bol.mes, que le s1IVenpara q
361
360
La desaparicin de Holmes en las cataratas de Reichenhach,
resulte claro y explcito (paranaia moriartii?).15 Baste citar
cuando l y Watson avanzaban hacia la frontera de Austria, es
todas las pruebas que Watson puede ver cuando l y Holmes par-
bien conocida. Y es igualmente conocido que Holmes reapareci
ten en tren desde la estacin Victoria con destino a Pars. Los
el 5 de abril de 1894, casi exactamente tres aos despus, tras
dos entrevn a un hombre alto que se abra camino furiosa-
haberse pasado toda esa temporada viajando mucho, realizando
mente a empujones a travs de la muchedumbre, agitando la
investigaciones qumicas, y sin sentir ya en absoluto su deseo
mano como si quisiera que pararan el tren para l. Holmes de-
de tomar cocana. Despus de su reaparici6n tuvo sus mejores
clara que ese hombre es Moriarty, y Watson, bienhumorad.o, se
muestra de acuerdo, mientras interiormente recuerda a todos aos.
los Moriarty> que ba visto tratar de coger un tren en aquella
misma estacin. Cuando el tren acelera, Holmes se siente lo bas-
tante tranquilo como para quitarse d disfraz de viejo cura ita- Hasta el momento se han presentado varias explicaciones
liano. del extrao tipo de vida que llevaba Holmes. Como deseo ser
Holmcs se encuentta constantemente de buen humor hasta exhaustivo, analizar ahora la hiptesis Boltax-Astrachan (HBA).
exuberante, a pesar de su ininterrumpida alerta. En Suza un Como ya sabrn los lectores del Journal of the American Meical
misterioso alud de rocas desde lo alto de una montaa,' que Association (JAMA, 196: 1094, 1966), Boltax y Astrachan, en
el gua que les acompaa explica diciendo que es un fenmeno New Haven, afirmaron que Sherlock Homes era un manaco de-
bastante corri;nte en aquel lugar y en aquella estacin, no provoca presivo. En opinin de dichos autores, este pesimista diagnstico
en Holmes ninguna respuesta, pero, cuenta W~tson, sonri con bastara para explicar las fases alternadas de letargo y actividad
d aire de un hombre que ve realizarse aquello que haba espe- del detective. Esta es un hiptesis sorprendente, ya que hace re-
rado que aconteciera. ferencia a una de las enfermedades ms graves de cuantas se
Holmes sigue siempre alerta, temiendo lo peor, y esperando conocen en el campo de la psiquiatra. Es como si un neur6logo
que, al menos, d archicriminal muera con l, y le cuenta a Watson dijera que la causa ms probable de la mayor parte de los dolores
que su mente empieza a interesarse por temas que se apartan de cabeza tuvieran como origen una lesin cerebral. Aparte
del mundo criminal. los cambiantes estados de humor de Holmes, el nico elemento
notable que se aparta de la cordura son sus opiniones sobre el
-l.Iltimamente -musita Holmes-- he sentido la ten- profesor Moriarty. Ahora bien, tal como indic el doctor George
tacin de estudiar los problemas que nos plantea la na- Vash, contradiciendo a HBA (JAMA, 197: 664-665, 1966), no
turaleza. es tan raro que se produzca de vez en cuando algn tipo de
inercia en un hombre de gran creatividad y, adems, en el c~o
de Holmes todava es menos raro que si se hubiera producido
Y no importaba mucho que se dedicara tambin a estos pro-
en un enfermo manaco depresivo.16 Es una empresa llena d~
blemas, porque su mente no funcionaba bien y posiblemente las
causas de este mal funcionamiento hubieran podido encontrarse riesgos hacer juicios clnicos dogmticos basados en_pruebas a~tl-
guas, y es especialmente imprudente dar como primera explica-
no tanto entre los criminales sino en la farmacologa de la co-
cana y la dinmica mental. cin de un fenmeno la enfermedad ms grave y rara.
363
362
Ahora bien qu otra cosa ocurri entre 1891 y 1894? Slo
el laboratorio de Brcke, Freud entabl amistad con Emst von
podemos hacer conjeturas. Fue en ese momento cuando Sigmund
Fleischl-Marxow (1846-1891), que era un brillante mdico y
Freud, el :urlogo viens que haba sido el primero en afirmar
fisilogo. Era tpico de Freud que cada vez que lograba tener
que _lacocama poda s~r utilizad~ como tonificante del sistema
una amistad ntima la llevaba hasta extremos extravagantes. En
nervioso, dej de escribir en favor del tratamiento. Freud se
una carta a su novia, Freud escribi: Siempre ha sido mi ideal,
mo st r muy preocupado por aquellas oersonas que haban abusa-
y no poda descansar hasta conseguir que nos hicir~os ami-
do de, la droga Y que, aunque no se Je; poda calificar de adictos,
gos. 17 En otra ocasin escribi lo siguiente: Le qwero, pero
padeci~n los efectos secundarios de 1a intoxicacin causada por
Ja cocama E ' H 1 no tanto como ser humano, sino como una de las mayores mara-
. n m1 op1mon, o mes fue sometido a un tratamien- villas de la Creacin. 18 Fleischl era un adicto a la morfina de--
to debido a su abuso cr6nico, que haba 11ecrado a afectar e1
bido a que empezQ a tomar esta droga cuando se le ~rodujo _un
co_ntacto con Ia realidad de sus poderes deduc:ivos. Los razona-
tumor nervioso dolorossimo en el punto donde habran terudo
mientos seguan siendo correctos, y funcionaba tan bien como
que amputarle un dedo. Y una de las principales razones que lleva-
una computadora, pero los datos a partir de los cuales construa
ron a Freud a procurarse muestras de la cocana que fabricaba la
sus .deducciones se originaban en un terreno que ms que a la
casa Merck era la posibilidad de curarle. El mes de mayo de
realidad ?,erteneca a 1a fantasa. Probablemente la cura a la que
1884, apro~imadamente un mes despus de conseguir} drog~,
se somet10 fue de descanso, abstinencia de la droga y dedicacin
Freud se vio muy animado por los resultados que hab1a obteru-
de su mente a ?tras cuestiones. Podemos, sin embargo, estar se-
do despus de darle un poco de cocana a Fleischl. El poten~i~l
gur~s de que mientras descansaba, tanto si fue en Suiza como si
euforizante de la cocana llev a Freud a llamarla droga mag~
lo -~Izo en un agradable sanatorio de los alrededores de Viena, no
ca, y a cada momento se le ocurran nuevas posibilidades de apli-
deJo de hablar. Y sus ideas, y especialmente sus mtodos tuvie-
cacin. En junio de 1884 termin un artculo sobre el tema, el
ron que influir por fuerza en las personas con las que habl. Los
titulado <~Sobre la coca que, en resumen, confirmaba el apoyo
lectores estamos acostumbrados a 1aatencin que Hoimes presta-
dado a la cocana un cuarto de siglo atrs por Mantegazza. 19 En
ba al hech~ desacost;1mbrado, y conocemos muy bien cmo Ilegaba
su artculo Freud introduce algunas notas burlonas: Mientras
a desentrenar la ra1z de los problemas complicados a partir de
que en la ;ctualidad parece que en Norteamrica est a punto de
u~ pequeo detalle o fragmento. Esta forma de razonar fue qui-
producirse el reconocimiento y utilizacin de los preparados de
zas lo -~ue Holmes regal a las personas que Je trataron cuando se
la coca en Europa los mdicos apenas si conocen su nombre.
sometio a Ia cura de la que deba salir con la eficacia de sus , dr'
procesos mentales recuperada. Con el mismo entusiasmo que, al cabo de unos aos pon , 1a
en su total entrega al hipnotismo, Freud encontr en la coca1?a
un instrumento de poder curativo casi increble. Pero, ademas,
el xito de la cocana no iba a ser solamente un magnfico regalo
A Sigmund Freud empez a interesarle la cocana a partir
para la humanidad, sino que tambin poda satisfacer varias ~e-
de su 1~ctura de artculos publicados por la Therapeutic Gazette,
cesidades del propio Freud. Si la droga resultaba eficaz, su querido
Y espec1ali:1ente porque la cocana prometa servir para Ja curacin
. podna, curarse; gracias
am1go a 1a f ama, e'1 m1s
mo. podra
. , obtener,
de los adictos a 1a morfina. El ao 1883, cuando trabajaba en
una situacin acomodada, y esta mejora de su s1tuaoon econo-
364
365
no le sigue ningn tipo de lasitud ni ningn estado pareci-
mica le ~~rmitir!a casarse antes de lo que haba pensado poder do de depresin ... Parece probable ... , que la coca, aunque
hacerlo. Siendo esta la situacin, no hay duda de que para Freud se use durante largas pocas de forma moderada, no perju-
era muy difcil darse cuenta de las limitaciones de la cocana.
dica al cuerpo.ZZ
En una carta a su novia, Freud escribi que su propio ar-
tculo sobre la coca era un canto de alabanza a esta sustancia Al principio, Freud pens que los usos teraputicos d~ la
mgica. 20 El artculo empezaba con un resumen de todo lo coca o la cocana eran muy variados e importantes. La coca sirve
:.:sco h::1sta b fecha sobre la coca. Guiado de la misma actitud como estimulante, especialmente en tiempo de guerra, en los
que el norteamericano Stockwell, atac a quienes haban pinta- viajes, en las escaladas de montaa y dems expediciones de este
do un cuadro terrible de los efectos de la coca. Un tema comn
tipo. Cuando se usa como --:stimulante, escriba Freud,
a los mdicos que gozaban de los efectos psicotrpicos de la co-
cana era la impaciencia que mostraban tanto con quienes se
... es mejor administrarla en pequeas dosis eficaces
oponan al. u~o de la cccana como a los indecisos que, al im-
(de 0.05 a 0.10), que pueden ser repetidas con la frecuencia
p_oner r~~tr1_cc10nes y presentar dudas, echaban a perder el entu-
necesaria para que los efectos de las dosis se encadenen ..
siasmo ilimitado de los defensores de la droga. El lenguaje que
Desde luego, ;io puede compararse el efecto de una dosis
emplea Freud en su c.rtculo es casi mstico; cuando mira a los
de coca al que produce instantneamente una inyeccin de
qu~ no han usado la coca o a quienes la han usado mal lo hace
morfina; pero como contrapartida, a diferencia de _lo que
desde un_a_altura inmensa. En un artculo posterior (;nero de
ocurre con el uso crnico de la morfina, no hay peligro de
1885) crmca al farmaclogo Schroff que, aunque haba tomado
cocana (unos doce aos antes que Freud), no se senta entusiasta que se cause un dao general al cuerpo.23
de la droga; por esta razn, d.::ca Freud, debe soportar parte
de la culpa por el fracaso del alcaloide en aquella poca [ 1862 J. 21 Freud crea que una de las principales utilizaciones de la co-
cana la encontraran los psiquiatras en el tratamiento de la me
lancola o neurastenia. Haba ciertas contradicciones entre los
informes que se haban publicado, pero Freud conoca varios ~xi-
La descripcin que Freud hace de los efectos de la coca en
tos asombrosos. La coca poda dar a los psiquiatras, que ya teruan
u~ cuerpo h~m~no sano estaban basados en los experimentos que
muchas drogas para calmar a las personas excitadas, el producto
hizo sobre s1 mismo y en algunos amigos:
que necesitaban para producir el efecto de estmulo psquic~: Tam-
bin enumeraba en su artculo otras posibilidades de utilizar la
El efecto psquico de la cocana consiste en la creac1on coc:.1na: tratamiento de trastornos digestivos del estmago, ca-
de un e~t~do de jbilo y duradera euforia, que en modo quexia, fiebre_ tifoidea, tisis, sfilis y (siguiendo a Stockwell)
alguno dif 1ere de la euforia normal de una persona sana ...
hidrargismo. .
Y o he probado una docena de veces este efecto de la coca ' Freud admite el informe del doctor Bentley en la Therapeutzc
que descarta el hambre y la necesidad de dormir anula la Gazette de Detroit como demostracin de que la cocana puede
fat~ga Y permite grandes esfuerzos intelectuales ... 'Todas las resulta; til para c~mbatir tanto el alcoholismo como la adiccin
opmiones coinciden en que a la euforia producida por la coca
36,
366
a la morfina. A partir de esos datos, Freud especul sobre las ms de una docena de formas de la sustancia (por ejemplo la
propiedades de la cocana como medicina contra la morfina lle- coca cordial), sino incluso cigarrillos y cigarros hechos con hoja
gando al extremo de decir en su primer artculo que, gr~cias de coca. La empresa Parke-Davis, que necesitaba demostrar que
::: ella, sera posible cerrar los asilos para alcohlicos y adictos. su cocana era tan pura como la fabricada en Alemania, ofreci
El artculo ber coca conclua con breves comentarios sobre a Freud cocana por valor de veinticuatro dlares para que la
la utilidad de la cocana contra el asma como afrodisaco y
) ) contrastara con la de Merck. Freud inform que era muy buena
por ltimo, sobre su aplicacin local como anestsico. Este ltimo tambin y que slo not una ligera diferencia en el sabor. De
efecto apenas si es esbozado en un solo prrafo, y Freud tuvo sus experiencias concluy que todo indica un gran futuro para
que reprocharse a s mismo ms adelante haber sido tan breve la cocana Parke [ agosto de 1885].
porque cuando un mes despus de la aparicin de su artcul~ Pero Freud se encontr con que la parte de fama que le toca-
Koller hizo pblico su descubrimiento de la anestesia local ste ba era muy escasa. C1da vez resultaba ms difcil mantener la
fue el ms celebrado uso de la cocana, tal como lo sigui siendo hiptesis de que la cocana serva para curar la adiccin a la mor-
~'"' '.".11::is
posteriores.
fina. Empezaron a publicarse informes de personas adictas a la
misma cocana. Mientras segua 12 batalla en las pginas de la
prensa especializada en medicina, Fleischl, el querido amigo de
Como ya hemos sealado, la coca y la cocana fueron reci- Freud, empeor rpidamente hasta convertirse en una pattica
bidas en Estados Unidos con mucho inters y su utilizacin fue vctima de la cocana; en abril de 1885 ya se inyectaba un gramo
bastante extendida. En 1885 la empresa Parke-Davis public una cada da. Freud se pas muchas noches sentado al lado de Fleischl,
monografa para mdicos en la que resuma la experiencia mdica consolndole y tratando de curar sus diversos sntomas.
con las diversas presentaciones de la coca. La introduccin a este
Aunque Freud no se retr:lct nunca pblicamente de sus am-
folleto, bastante voluminoso, resuma muy bien su mensaje en. plsimas alabanzas de la cocana, al final dej de defenderla como
pocas palabras:
cura para la adiccin a la morfina. Su ltimo artculo sobre la
cocana fue publicado en julio de 1887, tres aos despus de su
La coca es una droga que, gracias a sus propiedades canto de alabanza. 25 Erlenrneyer, en un artculo basado en una
estimulantes, puede remplazar la comida, hacer valiente al serie de pruebas realizadas con adictos :a la morfina, haba lanza-
cobarde, elocuente al silencioso, liberar a las vctimas de los do un furibundo ataque contra la cocana, a la que negaba toda
hbitos del alcohol y del opio de su esclavitud, y, como utilidad.2h Freud se mostr en desacuer2o con la conclusin de
anestsico, hacer insensible al dolor a quien sufre, y permite Erlenmeyer, sealando que ste haba dado la droga a sus pacien-
al cirujano alcanzar las alturas de lo que poda llamarse ci- tes con invecciones subcutneas en lug2r de hacerlo por va oral,
ruja esttica, nunca alcanzadas hasta ahora. 24 como haba sugerido l. Despus, tras haber delatado el grave
error experimental de Erlenmeyer, Freud deca que la cocana
No solamente era posible que cualquier persona comprara una no podia usarse para curar el hbito de la morfina, debido a otros
caja de cocana muy manejable, que contena todos los instrumen- motivos; segn Freud, los adictos a la morfina tienen tanta sus-
tos necesarios par las diversas aplicaciones de la cocana, y ceptibilidad y tan poca fuerza de voluntad, que toman la co-
368
369
cana como nuevo estimulante y sustituyen el hbito de la mor- firme defensa de la cocana en el congreso anual de la Sociedad
fina por otro que es incluso ms destructivo. Pero, escribe Freud de Medicina de Virginia.29 Durante el coloquio que sigui a la
subrayando sus palabras, la cocana no ha causado ninguna vcti- conferencia algunos mdicos expresaron sus dudas, pues crean
ma por su cuenta. En otras palabras, indica que si el paciente que la coc;na no era segura y que n? ~uraba la !iebre del_heno.
no hubiera sido adicto a la morfina no se hubiera convertido tam- Un delegado afirm que un colega medico se hab1a converudo en
poco en adicto a la cocana. Freud termina su artculo citando adicto de la cocana. El general lanz su contrataque. Le sor-
amplios prrafos de un texto del doctor W. A. Hammond, toma- prendi que, despus de todo lo que hab~ dich~ l, hubiera per-
dos del ]ournal of Nervous and Mental disease?' (Nueva York, sonas que se mantuvieran to~ava_en la. mcerudumbre. La coca
1886). era el mejor especfico para la hiperemia cerebral (una de las
Al poner a William Alexander Hammond (1828-1900} de su enfermedades en las que Hammond estaba especializado), q~e l
parte, apoyando a la cocana, Freud haba encontrado a un verda- describa como la dolencia ms corriente del sistema nervioso
dero entusiasta. Hammond era uno de los principales lderes _de y que era producida por el agotamiento mental o ?ien por unos
la medicina norteamericana, una autoridad internacional en el cam- problemas emocionales muy intensos. El general dec1a qu~ un va~o
po de la neurologa, un escritor prolfico, y una poderosa pers~ de clarete lleno de vino de coca, tomado con cada comida, hacia
nalidad. A la edad de treinta y cinco aos obtuvo el cargo de maravillas aunque, naturalmente, era mejor usar coca:1 po_rque
cirujano general del ejrcito, pero Lincoln le expuls de las fuer- lo que es cierto del vino es ms cierto incluso del mgrediente
zas armadas en 1864 por haber incurrido en ciertas irregularidades activo. Tambin insista en que la cocana resultaba excelente en
en su-polftica de compra de material. A pesar de ello se recuper casos de melancola y de histeria acompaada de gran d_epre
muy bien, logr e~tablecerse como neurlogo en Nueva York, sin. Hammond trat de aclarar sus palabras respecto al espm~so
donde pronto fue uno de los mdicos de mayor xito en su espe- tema del hbito de la cocana: no negaba la existencia del hbito
cialidad, y en 1879 volvi a las listas de oficiales retirados del de la cocana, pero afirmaba que era parecido al hbito del caf.
ejrcito despus de una nueva investigacin. Al final del siglo pas Frente al delegado que dudaba de la eficacia de la coca. con~ra
a vivir a Washington, donde tena un hospital privado para en- la fiebre del heno, el general pudo replicar en son de _v1~~or1a:
fermedades del sistema nervioso y para todas aquellas enferme ... tan valiossima es para esta enfermedad, que la Asoc1ac1onde
dades para las que en general son especialmente tiles los extrac- la fiebre del heno h ha adoptado como su medicina oficial.
tos animales de Hammond. Fund el Museo de Medicina del Todas las personas que haban hablado a favor de las cuali-
Ejrcito, escribi novelas y obras de teatro, se interes profunda- dades estimulantes de la cocana encontraron dificultades a la
mente, aunque desde un punto de vista escptico por el espiri- hora de echarse atrs. Freud segua defendiendo el valor de la
tismo, y firm obras sobre el sueo, la neurologa, y la impotencia. cocana como estimulante cuando su amigo Fleischl yaca incapa-
Todo esto ltimo le hizo merecedor de que se le llamara la per- citado a pocos kilmetros de donde l escriba. Mientras !'lam-
sonalidad [de la medicina] ms dominante de su poca.28 mond proclamaba las virtudes de la cocana, ot~o ~orteamenca?
Aunque en verano de 1887 el entusiasmo de Freud por la el profesor William Stewart Halstt:d, se hab1tuo a la cocama
cocana deba haberse moderado ya, no ocurra lo mismo con el cuando se encontraba realizando investigaciones con las que pre-
del general Hammond, que, en otoo de ese ao, pronunci una tenda perfeccionar su utilizacin como anestsico local.30 Aunque
371
370
muchos mdicos ya co , 1 f 1
el debate prosigui. noctan os e ectos nocivos de la cocana, 23. El mercado negro de la cocana
Freud no volvi a publicar nad , en Estados Unidos
s~s maravillosas cualidades a partir de \~;s ;obre 1~ c~ana ,Y
sido dura y ms dur tod , u experiencia hab1a por Richard W oodley
' .. av1a para el ami , h b'
tado de curar. Sus deseos de canse . go ~ qu~en a ia tra-
por 1a tremenda rplica d Erl gw.r fama hab1an sido aplastados
, e eruneyer que afirm 1
._
1972
cama era el tercer azote de 1a h ., que a co- 1
eI alcohol. Para Sheriock Holmes lauman1,dad~espus del opio y 1
'l
ma en 1884, cuando regres a Londr:~c~i: deb de ser, un pr~ble-
que pasar muchos aos ante d
el eli
em argo, aun tuvieron
s e que se aceptara stn discu . ,
l
f
J
p gro que encerraba esta droga mgica. s1on

Este extracto de Dealer permite al lector hacerse una idea


del lugar que ocupa la cocana en la vida norteamericana actual.
El libro es un estudio excelente de la vida de un traficante de
cocana y uno de los pocos textos modernos que trata el tema
sin romanticismo y con realismo. (N. del E.)

Cocana: un polvo blanco y cristalino que se extrae de la


planta de la coca, que crece en estado natural en la cordillera de
los Andes, en Sudamrica; un poderoso estimulante del sistema
nervioso central, que es la menos polmica de las llamadas dro-
gas duras y que, sin embargo, es uno de los productos que ingie-
ren diariamente muchos de los que viven en el mundo del es-
pectculo, y tambin la droga favorita de los traficantes en ge
neral; es la ms cara de todas; es la Reina.
En el negocio ilegal de la droga, la cocana se vende cortada
en cpsulas de a diez o veinte dlares (una cpsula de veinte d-
lares es suficiente ara tres o seis dosis, ~e 'n la fuerza con que
se_inspirel. otras medidas son cucharadillas y cuc ara as una
cucharada es un cuarto); los pedazos son cuatro cucharadas
y equivalen aproximadamente a una onza de peso; tambin se
vende en kilogramos, que se parten desde en ocho partes hasta
372
373
J{~~~~ll
cuatro o dos, aunque tambin se vende 1
entero de cocana pura que N veces un kilogramo confianza de su propia clientela. Aunque a veces se da crdito,
1 .
m1 a vemte mil dlares.
, en ueva York d
, cuesta e catorce
1
: siempre es a corto plazo y se usa 1a fuerza contra los morosos.
Debido a que en este negocio circulan enormes cantidades de di-
. Un traficante es un pusher o vendedn ,J
Clerta categora. El~er es el nivel , r _alpor menor con ,. nero, el traficante debe mantener en equilibrio sus cuentas.
droga en. e1 mercad negro d d"mas ba10 del vendedor de Jimmy es un traficante muy activo que invierte todo lo que
m s pequeas por la caile co
. El
' Y se e tea a vende J
. d di
' merc1an o rectame
"d d
r as cant1 a es
1
tiene en d producto y que, en cuanto lo ha hecho, debe vender
no. traficante vende p , nte con e usua- muy deprisa para recuperar su dinero. Todos los que estn en la
, . - esos mas grandes y t , l
hay varias capas protectoras d . di .' en re e1 y a calle cadena se ven apremiados para que el producto circule con gran
e 1nterme arios
. . Tanto porque desea ganar ms dinero . . rapidez, porque el dinero debe volver a subir corriente arriba a
vivir con mayor seguridad el t f . c~mo porque quiere gran velocidad. Jimmy no tiene siempre el producto a mano, ya
gn peldao ms de Ja esc~lera r~J1cat ntf~ s1emp~e quiere subir al- que necesita tener e1 dinero suficiente para comprarlo. Cuando
r anzas d e que pronto ser ca az d hra 1cante . siempre tiene espe- uno de sus buenos clientes quiere cocana, Jimmy, que ahora se
dades de cocana que las p e d acer circular mayores canti- convierte en comprador, tiene que establecer rpidamente la co-
. que pue e p
abastecedor' y entonces el traf roporc1onar 1e su propio nexin que le permita hacer la compra, porque si no puede pro-
tratar directamente con J~ante puede saltar hacia arriba para porcionar a tiempo una cocana de sficiente calidad, corre el
abastecedor. Cada vez queaque ab persona a quien compraba su riesgo de que este comprador pierda confianza en l y recurra a
se su e un escal '
escudo entre el traficante y 1acalle , o~, se_Interpone otro otro traficante. Por eso nunca dice que no puede conseguirla.
calle -que es donde los d .d' ) c]omo mas 1e1osse est de la A la manera de un autntico vendedor, siempre est seguro, siem-

1os riesgos escm os a estupidez l J
son mayores , ' , a vio enc1a y pre encontrar algn recurso, siempre asegura a su cliente que
- mas seguro es el n . A di
q.ue el traficante asciende peldaos d egoc10. me da podr proporcionarle lo que quierf'. S, la tengo y te la dar en
tidades mayores lo cual Je . e esta escalera, compra can- seguida. Algunas veces, antes que admitir que no puede conse-
, ' permne tener en s
cama ms pura un volumen d . us manos una co- guirla -porque no tiene dinero o porque su abastecedor carece de
con menos pers~nas ms dign- e ndegoc1of. ms amplio, y un trato la cantidad suficiente- se har invisible y desaparecer como si
' as e con 1anza.
Como en todos Jos necocios fuera alguien perseguido por sus acreedores, y slo volver a la
todo ambicin ingenio y a~re . , . para pHrogresar hace falta sobre superficie cuando- disponga del producto. Este hecho, junto al
negocios de p~a monta y a v1m:ento. ay traficantes que hacen flexible plan de vida y a las precauciones que toma por motivos
.
tar 1os ingresos -a veces le 't
un ritmo moderado
d
I
para comp emen- de seguridad, hace que sea muy difcil estar seguro de poder
gi irnos- e otro ti b
pue den traba1ar duro a gran 1 .dad y d d.po,, dpero tam n comunicar con l, al igual que ocurre con otros traficantes de cate-
, ,
dia a ello. En cualquiera de 1 d ve oc1
, e ican ose todo el gora superior o ms baja. Para los traficantes, y tambin para los
,
cocama no es un tendero q
as os categonas
d t
t
' un tra ,Icante de compradores, hay noches muy largas en las que a un extremo de
ue pue e iarse de
prar en su tienda las person que entraran a com- la cadena hay un comprador pendiente de recibir la mercanca
.
1cante debe ser un comprad d.
ns que paseen J 11
por a ca e. El tra- para poder inhalar algo de coca esa misma noche, mientras que en
er iscreto v consta t 1
que est por encima de l D 1 . - n e para e hombre el otro hay un traficante que busca ansiosamente dinero o un
. e mismo modo, debe ganarse la abastecedor que tenga cocana a mano. Ni el dinero ni el pro-
374
375
_ ~ ~ rJ"'~"7;;~,~
dos ha sido sustituda casi totalmente por anestesicos ms efi~a-
dueto estn mucho tiempo parados en el mismo sltlo. En estas ces y menos txicos, el primero de los ~uale~ fue la procama
cuestiones, la habilidad de Jimmy para escamotear y hacer cir- (con el nombre comercial de ~~), smtet1za~a en 1~05.
cular tanto una como otro hicieron que me sugiriese un da que P ero, p Or Otro l ado el uso ilegal de la cocama ha ido cre-
, 'd d d ,
le llamara malabarista. d o a p asas de t>oigante. En 1970 las cantt
cien ..
a es e cocama

La forma de llevar los libros y listas vara entre un traficante intervenida por el gobierno federal ~u?eraron por vez y~ime~
y otro. Jimmy lleva buena parte de su negocio en la cabeza, 1as de herona. La Oficina de Narcoucos y Drogas Peligrosas
d J .. ) . f ,
otra parte en un cuadernito de notas, y otra en trocitos de papel (que forma parte del Departamento e ustlCla 1~ ormo que
amontonados en su cartera. Se hace una lista de los nombres pro- en 1970 sus agentes confiscaron 267 .92 kg de cocama, lo cual
pios, omitiendo los apellidos, y al lado de cada uno hay una cifra, es un aumento del 500 por cien en relacin con 1~ ~ un
que es el nmero de dlares que debe cada uno a Jimmy. En aumento del 1.200 por cien en cuatro i0os. Durante ese mismo
puntos ms elevados de la escala, tambin estar el nombre de perodo de cu~tro aos, la herona confiscada por los agentes se
Jimmy en algunas listas, con un nmero al lado. Las compras y haba doblado. La cifra de 1970 fue de 221.79 kg. . .
ventas normales mantienen el negocio fluido. Lo que estanca Parte de este aumento se debe, naturalme~t~, a que la v1g1
la corriente, echa a perder el sistema y pone en peligro una lancia de los diversos rganos judiciales y policiacos ha aum~?-
operacin es la aparicin de los deudores. Es por ello que estos tado en este perodo. Pero los funcionarios federales tambien
ltimos son a veces castigados, en ocasiones con dramtica se- llevan reconociendo desde finales de la dcada de los 60 que -~l
veridad. t r ficO ilegal de cocana est aumentando.d N , .
Parece -me dio
la co
Recientemente dos mdicos, en uno de esos innumerables uno de los ejecutivos de la Oficina e arcoucos- que
programas de televisin dedicados al abuso de las drogas, lle- cana se usa mucho ms cada ao. Parte del aumento de consumo i
garon a la conclusin de que la cocana ha perdido su posicin puede explicarse debido a la aparicinde la nue~a cultura dd.
entre los drogadictos y que ha sido suplantada por otros rock y la droga, pero hay adems un nmero amplio_de persona-
estimulantes ms eficaces y menos peligrosos, tales corno las lichdes~ conocidas y aplaudidas de Estados Unidos -, sobre
anfetaminas. todo en el mundo del espectculo-- que consumen cocama con
Quizs su informacin se la haba dado una obra de con- regularidad. .
sulta bsica para nuestros mdicos, The Pharmacological Basis - El cosmo ilegal de cocana est gravemente . sancionado.
of T herapeutics, que dice lisa y llanamente que el abuso de la Los consumidores se exponen a las mismas sentencias que ~ay
'na. Los traficantes pueden recibir
cocana es poco corriente actualmente en los pases occidenta- contr os que toman eroi
les. Quizs fueron otras fuentes las que les llevaron a ese error. condenas de hasta quince aos de prisin y multas de ha st'a
Es cierto que la cocana ha 2erdido la importancia que tuvo 25 . 000 dlares. Alounos
e
estados tienen legislaciones incluso mas
d n
en el mundo de los mdicos. Fue el primer producto capaz ae duras. Por ejemplo, en Nueva York se puede con e~ar , u
pr.9ctucir anestesia local, y entre finales y comienzos de siglo.no traficante hasta a cadena perpetua. Dada la presencia simultanea
haba otro producto mejor para lograr ese efecto: se utilizaba - de un consumo tan grande y extendido y unas penas tan fuerteds,
muy enterados e
Sobre to.do en odontologa y para_egfermeclactes y ciruj~_a~_fa_.Y!S, podra esperarse que Ios expertos estuvieran
ta, el odo, la nariz y la garganta. Actualmente, en Estados Uni-
377
376
todo lo concerniente a la cocana. Pero aunque el gobierno fede- carne seca y patatas, confa en la coca como lo nico que le per-
ral se muestra cada vez ms preocupado por la droga no est mfu conservar sus fuerzas, y en algunos casos como base de
llevando ~ cabo ~ingn tipo de experimentacin para 'averiguar sujllpeivivencia. Sin los refuerzos que produce la coca, no_ sera
con exactitud cules son sus efectos. Desgraciadamente la co- capaz de hacer el penoso tr::ibajo que se le exige en las mmas.
cana, en comparacin con la herona y la marihuana es ~rctica- Las leves contra el consumo de 1a planta se remontan tam
mente desconocida para todo el mundo. ' bin vari;s siglos atrs. Los misioneros cristianos creyeron ver
~.1diablo en las hojas, y hace cuatrocientos aos los gobiernos
colonizadores aprobaron leyes contrn el consumo de la coca. Des-
Tanto en estado silvestre como en cultivos en la vertiente pus de que se aprobarn la ley, se comprob que la coca se con-
amaznica de la cordillera de los Andes crecen 'diversas varieda- suma ms que antes. Este resulrndo, comenta ingenuamente Ma-
des del a~busto verde o marrn de la coca, que llega a alturas her, fue consecuencia natural <<en desafo de las leyes prohibi-
comprendidas entre un metro ochenta centmetros y ms de cuatro
rettos. El arbusto crece en altitudes q~ van de los L:200 a ]ru; tivas.
Actualmente la importacin de hojas y fabricacin de co-
1.800 metros. Adems es cultivado en el Caribe Ceil; la...I _ -
dia. s en partes de Africa. --------iliilli;' _, n cana estn estrecb~mente controladas por las leyes federales de
narcticos. Slo dos empresas, h Stepan Chemical Company Y
Algu~as fuentes afirman que la utilizacin de la hoja de coca
como estimulante se remonta a unos catorce siglos atrs. Los in-
cas ado_raban esta planta, probablemente porque daba a quien l Merck and Company, tienen autorizacin del Departamento de
Justicia para importar hojas de coca para fabricar cocana. En
1969, segn datos del Departamento de Justicia, se importaron

l
la masuca~a i:nucha mayor resist~ncia ~l esfuerzo de lo normal. 268.679 kg de hojas para producir 1.184 kg de cocana. De
Entre los mdioS-de loS--Andes-s1gue siendo corriente el mascar esta ltima cantidad, 884 kg fueron exportados, sobre todo a
hoj~s. Segn el _departamento norteamericano de Justicia, las ne- pases europeos en los que la cocana se utiliza todava bastante
cesidades mundiale~-totales-de produccin de cocana para usos
como anestsico.
legales, com_o en medicina, o para producir sabores especiales en . Para la fabricacin de cocana se procede a la recoleccin ma-
algunas bebidas (tales como la Coca-Cola), van de las doscientas nual de las hojas y hiego se deja que se sequen lentamente al
a las quinientas toneladas. Sin embargo, estadsticas que dan sol. La coc3na, producida como un polvo alcaloide o en forma
datos solam_ente de Bolivia y Per, hablan de una produccin de hidrocloruro, ms soluble en agua, es el resultado de un pro-
anual aproximada de doce mil a quince mil toneladas. La mayor ceso complicado en el que las hojas se lavan y cuelan con disol-
parte de esta produccin es consumida por los indios que todava ventes y varios prodt 1 ctos qumicos. Segn la Oficina de Narc-
m~.stican hojas de coca. ticos, en Sudamrica h::1ylaboratorios clandestinos -sobre t~do
En un revelador resumen de d:-1tossobre la cocana y la plan- en Per y Bolivia-, que son la fuente de la cocana que se im-
ta de la coca, John T. Maher, funcionario de la Oficina de Nar- porta ilegalmente. La drog?, emra en Estados Unidos en forma
cticos, escribi: La fidelidad de los indios de la actualidad a de polvo, sobre todo ::: travs de Miami y Nueva York.
l~ coca se debe 3 creencias supersticiosas que se conservan desde ~
tiempos remoto_s, pero tambin a su necesidad ds:sobreviviren
la Sudamrica 'moderna". E_~ndio, que apenas si come maz,
379
.378
En general, toda polmica en torno al problema de las dro- una peticin de cocana con receta (la ltima vez fue para un
gas tiende a ser fantica y falta de informacin. Y, en este paciente de hemorroides), recibi hace poco la oferta de mil dla-
sentido, la cocana no es una excepcin. Pocas veces se encuen- res por una onza, que es ms o menos lo que se paga por la
tran respuestas adecuadas a las preguntas ms importantes: Has- cocana pura en el mercado negro.
ta qu punto es peligrosa la cocana? Causa adiccin? Est
muy extendido su consumo? Las llamadas fuentes autorizadas sue-
len contradecirse al respecto.
Uno de los principales problemas en este terreno es que
al hablar de drogas se suele agrupar absolutamente todo, desde
la marihuana hasta la herona, como si fuera posible hacer gene-
ralizaciones de este tipo (los golpes que dio Harry-Anslinger y
su Oficina Federal de Narcticos en los aos treinta fueron duros
y tuvieron efectos duraderos), aunque es cierto que ltimamente
se ha empezado a tratar por separado a la marihuana, que ya
no da tanto miedo como antes. Sin embargo, casi siempre se
sigue hablando de la cocana y de la herona como de drogas
duras (un trmino vago, con el que se quiere decir que son
gravemente peligrosas) o bien narcticos, a pesar de que tanto
desde el punto de vista de la medicina como el de la farma-
cologa son opuestas. El profesor de sociologa de la Universidad
de Indiana Alfred R. Litidesmith escribi e; su libro The Ad-
dict and the Law [El adicto y la ley] (!Wl. que los derivados
del opio (el opio, 1a morfina y la herona) son completamente
diferentes de sustancias como la marihu;ma y la cocana, y ello
hasta tal punto que es imposible hacer una discusin inteligente
de unas sustancias y otras conjuntamente ... .
A diferencia de las anfetaminas --que aunque parezca irni-
co, pueden resultar ms peligrosas y ms formadoras de hbito
que la cocana-, la cocana pura no puede ser conseguida me-
diante receta del mdico. En relacin con el mercado de las dro-
gas duras, ste es un hecho importante. Si un farmacutico pu-
diera vender cocana, contando con su margen de beneficio, pon-
dra el precio alrededor de cincuenta dlares la onza. Un far-
macutico que conozco, y que hace diez aos que no ha recibido
381
380
24. Propuestas para la valoracin de la cocana

1974

El 17 de enero de 1974 el Instituto Nacional sobre Abuso


de Drogas insert el siguiente anuncio, en el que se enumera una
lista de contratos que dsea hacer--el gobierno. El anuncio est
dirigido a instituciones -que cuenten con los medios necesarios
para llevar a cabo el proyecto. El anuncio podra ser considerado
como una enumeracin de todos los datos sobre la cocana que
toi: fa no conocemos_ (N. del E.)

EsTIJDIOS DE METABOLISMO Y FARMACOCINTICOS SOBRE


EL EFECTO DE LA COCANA EN ANIMALES Y/ 0 SERES HUMANOS

El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor-


macin por parte de organizaciones cualificadas que tengan la ca-
pacidad y dispongan de los medios para llevar a cabo o com-
pletar una metodologa analtica especfica para la cocana y sus
rnetabolitos en materiales biolgicos, y para utilizar los procedi-
mientos analticos y la metodologa farmacolgica adecuados para
investigar el perfil metablico y farmacocintico de la cocana
en los animales v/o el hombre. Ms concretamente, se tratara de
determinar los civcles de pla~m::i, y de semiparalizacin de la
cocana y sus metabolitos, la tasa de absorcin y eliminacin de
la cocana desde diversas vas de administracin, y en animales so-

383
metidos a tratamiento agudo o crnico y/o investigar estos par-
ESTUDIOS SOBRE PAUTAS Y ESTILOS DE VIDA DE HOMBRES QUE
metros en el hombre. Los datos farmococinticos deberan ser co-
USAN/ ABUSAN DE LA COCANA .
rrelacionados con el comienzo y duracin de los efectos farma-
colgicos mensurables.
El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor-
Las organizaciones interesadas debern presentar pruebas ade-
cuadas de sus conocimientos y experiencia en los campos de la macin de organizaciones cualificadas que dispongan de medios
farmacologa, la metodoogfa bioanaltica y el anlisis farmacocin- v puedan realizar investioaciones no mdicas sobre el uso/ abuso
tico. Adems se les podrfa exigir conocimientos en estudios hu- de la cocana entre los s:res humanos. Concretamente, el trabajo
manos de Fase I. Se aceptan ofertas en los campos de estudios supondra hacer un clculo del uso de la cocana. en nmero;
sobre animales y/o sobre seres humanos. Las solicitudes deben duracin y frecuencia, junto a otras drogas, y avenguar en que
indicar la referencia SS-NIDA-74-13. (RO 14). momento del avance y experimentacin de los seres humanos con
las drogas entra la cocana. Esto supondra u_tilizar ~~todolo-
gas que permitieran caracterizar a los consumidores t1p1cos de
INFORMACIN Y PREPARACIN DE BIBLIOGRAFA SOBRE TEMAS
cocana y su estilo de vida.
RELACIONADOS CON EL ABUSO DE LAS DROGAS
Las organizaciones que se. ofrezcan deben dar pruebas a~e-
cuadas de: 1) conocimiento y experiencia en el campo socio-
El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor- psicolgico del uso/abuso de las drogas; 2) pruebas de metodo-
macin de organizaciones cualificadas que p:.iedan poner en mar- logas de investigacin, tales como procedimientos_ pa_racrear gru-
cha un mecanismo avanzado de alerta, con utilizacin de contac- pos de personalidades, anlisis de factores, y disenos de casos
tos a lo 2ncho de todo el pas y de otros recursos, que permitan representativos; 3) pruebas de que se tiene acceso a un mue:treo
indentificar tendencias de informacin para el Centro Colector. adecuado y representativo de utilizadores de coc~na_por medio ,de
La organizacin contratada har a continuacin una investigacin un registro de casos o de entrevistas. Las orgamzac1ones debena~
completa de los escritos en es2s tendencias y crear ocho biblio- explicar claramente las fuentes de los datos que van a ser ut~-
grafas anotadas a lo largo de un perodo de doce meses. lizados respecto a las caractersticas generales demogrf~cas Y epi-
demiolgicas de los consumidores que van a ser estudiados. Las
Las organizaciones que se ofrezcan debern dar pruebas ade-
solicitudes deben indicar la referencia SS-NIDA-74-16. (RO 12).
cuadas de sus conocimientos y experiencia en la elaboracin de
bibliografas anotadas; estudio de informacin sobre drogas en
bajos fondos y programas de contactos, as como de estudios de
recursos de informacin estndar. Las solicitudes deben indicar COMPARACIN CONTRASTADA DE CONSUMIDORES HUMANOS
la referencia SS-NIDA-74-8. (RO 14). DE COCANA SELECCIONADOS

r
El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas so 1crta IDf or-
macin de organizaciones cualificadas que tengan los medio~ ne-
cesarios v puedan realizar un estudio comparativo entre SuJetos
. ,
humanos cuidadosamente contrastados que consumen cocarna.
~~

384
385
13. - tsCJUTOS COCAINA
Adems se exigir experiencia en estudios humanos de Fase l. Las
cretamente, el proyecto supondra localizar y despus comparar solicitudes debern indicar la referencia SS-NIDA-74-11. (RO 14).
grupos de personas que consumen cocana por al menos dos
v~s de ~~ministracin diferentes (va hipodrmica, masticacin
e inhalaaon). Los sujetos que tendrn que ser estudiados debe- VALORACIN DE LA COCANA EN LA CONDUCTA AGRESIVA
r~ ser_co,n~astados a base de sus caractersticas demogrficas y
ep1deII11ologicas,especialmente en cuanto a su localizacin dentro El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor-
de l~s Estados Unidos o en pases extranjeros en los que se macin de rganizaciones cualificadas que puedan y tengan los
practiquen ambas formas de consumo de la cocana. medios para realizar una investigacin de los efectos de la coca-
Las organizacion~s _que se ofrezcan debern dar pruebas ade- na en la agresividad animal. Ms especficamente, la tarea supon-
~a~as de: 1) conocumentos y experiencia en los aspectos psico- dra valorar las relaciones entre dosis y agresin en animales so-
log1cos d~ uso/abuso de drogas; 2) clara documentacin sobre metidos a dosificaciones crnicas y agudas, en comportamientos
su experiencia en la investigacin de proyectos similares con como lucha provocada por conmocin, agresin inducida por el
muestras de las metologas utilizadas; 3) pruebas de la posibilidad aislamiento, agresin predatoria, etc. Adems debera determi-
de ob_tener datos, con una descripcin del tipo de datos que sern narse la relacin entre estas reacciones y_el tiempo transcurrido
recogidos. Las solicitudes deben indicar la referencia SS-NIDA- desde la administracin de la droga.
74-17. (RO 12). La~ organizaciones que se ofrezcan debern dar pruebas ade-
cuadas de sus conocimientos y experiencia en los campos de la
psicofarmacologa, anlisis de conductas y agresin animal. Las
VALORACIN DE LA COCANA EN ACTUACIONES HUMANAS
solicitudes deben indicar la referencia SS-NIDA-74-10. (RO 14).
DE TIPO COMPLEJO

VALORACIN DE LOS EFECTOS AGUDOS DE LA COCANA


~l Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor-
E.,"f SERES HUMANOS
mac1_6nde org~nizaciones cualificadas que puedan y tengan los
medios n~cesanos para investigar los efectos que tiene la cocana El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor-
en actuaaones humanas de tipo complejo. Concretamente esta macin de organizaciones cualificadas que puedan y tengan los
~area supon?1'a determinar las reacciones y respuestas de l~s su- medios para realizar valoraciones de los efectos agudos fisiol-
J~tos somettd~s a dos~s agudas en tareas tales como vigilancia, gicos y farmacolgicos de la cocana, administrada por vas selec-
~?mputo del tiempo, tiempo de reaccin, tasa de empleo y solu- cionadas, de forma sistemtica. Especial atencin debera darse a
c16~ ~e problemas. Adems, supondra hacer un estudio de las la aparicin de efectos secundarios, clculo de las dosis seguras, y
variaciones de los efectos segn el tiempo transcurrido desde la lmites y caractersticas de la toxicidad de la cocana. Entre otros
toma. parmetros, que tambin debern ser medidos, estn la fisiologa
Las organizaciones interesadas debern dar pruebas adecua- vital general, el ECG, EEG, EMG, la qumica de la sangre y la
das de sus c~noc~i~~tos y experiencia en los campos de la psi- orina, loe; principales efectos en la conducta, etc.
cofarmacologia, anlisis de comportamiento y de psicomotricidad.
387
386
HEC H os y MITOS EN TORNO AL uso/ A.BUSO DE LA COCANA
Las organizaciones que se ofrezcan debern dar pruebas ade-
cuadas de sus conocimientos y experiencia en el campo de los POR LOS SERES HUMANOS
estudios clnicos de drogas, y tener experiencia en fisiologa cl-
nica, bioqumica, farmacologa y psicologa. Ms especficamente, El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicit~ informa-
deberan mostrar sus conocimientos y experiencia con agentes cin de organizaciones cualificadas que teng:m los medios Y pue-
psicoactivos y con los mtodos existentes para el estudio de sus dan hacer ~na investigacin sobre los hechos y mitos en to;no al
efectos agudos. Tambin debe presentarse alguna prueba de un uso/abuso de la cocana. Concretame~te, la tarea supondr~a una
mecanismo de revisin para asegurar los derechos de los sujetos intensiva investigacin de textos profesionales y profanos, as1 como
humanos. Las solicitudes deben indicar la referencia SS-NIDA- de los mitos callejeros en torno a los efectos del ~onsumo de la
74-16. (RO 14). cocana. Adems, se requerira un anlisis de los rituales de con-
sumo, invitacin, costes monetarios, posici?nes alcanzadas, Y es-
tados de humor mostrados por los consumidores a~tes, de tomar-
SNTESIS DE RADIOISTOPOS DE LA COCA.~A Y SUS METABOLITOS
la mientras estn bajo sus efectos, y al concluir ~stos. ~~te
p;oyecto exigira la capacidad de realizar amplias y sutiles rev1s1er
El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas solicita infor- nes de textos. d
macin de organizaciones cualificadas que puedan y tengan los Las organizaciones que se ofrezcan deben dar pruebas ~ ec~~-
medios para realizar la sintetizacin de las cantidades que se das de sus conocimientos y experiencia en los aspectos psicol~~l-
designen de radioistopos de cocana, que pueden ser activados cos y sociales del uso/abuso de las drogas: clar_a ~ocumenta~io~
con carbono-13, carbono-14, tritio o deuterio, y metabolitos acti- sobre sus conocimientos en proyectos de tipo similar, con eem
vados o no de la cocana, segn pida el funcionario a cargo del ples de las metodologas utilizadas, y posesin de fue~tes de
Proyecto. Adems, la organizacin ser responsable del manteni- datos con una descripcin de los tipos de datos qu~ seran reco-
miento de la pureza del producto y su distribucin. gidos: Las solicitudes deben remitirse a 1a referencia SS-NIDA-
Las organizaciones que se ofrezcan debern dar pruebas ade- 74-15. (RO 14).
cuadas de sus conocimientos y experiencia en el campo de la sn-
tesis de radioistopos de diversas actividades especficas. Ade-
ms se requieren conocimientos en la creacin de sntesis de Toda informacicSn remitida previamente a sta o cualquier ot~a
radioistopos especficos o no. Deben darse adems pruebas de oficina de la administracin no ser tenida en cuenta Por 0
que el laboratorio tiene la autorizacin necesaria para la fabrica- . d d b ' resentar datos so-
tanto, las orgamzac10nes mteresa a~. e _eran p rofe-
cin de sustancias incluidas en el Apartado I. Las solicitudes bre su organizacin y pasado, cuahficac1ones del. pe~sonal P ,fi;a
debern indicar la referencia SS-NIDA-74-12. (RO 14). sional integrado en ellas, datos sobre su experiencia especi_b
en el campo de los nueve proyectos que se detalla? ms arn. a,
f d d 1 edios necesarios
disponibilidad de personal cua l1 1ca o y e os m . . .,
1 b . d l alquier informac1on
para llevar a cabo e tra ao e proyecto, Y cu d
. , muestras e 1os tra-
adicional que pueda ser pertmente, as1 como
389
.388
bajos realizados anteriormente. Las muestras no sern devueltas. NOTAS A LOS CAPITULOS
Los anuncios anteriores no son solicitudes de propuestas. No se
acusar recibo de las solicitudes remitidas ni se atender a las
llamadas telefnicas. Slo aquellas fuentes que se estime que
tienen las...m~jo~es posibilidades de llevar a cabo los trabajos indi-
cados ser~n. invitadas a que presenten propuestas cuando y si se
hacen pet1c1ones de propuestas. Las solicitudes deben ser presen-
tadas antes de que transcurran diez das a partir de la aparicin
de este anuncio.
I r.troduccin

l. Sigrnund Freud, The CocainePapers, A. K. Donoghue y J. Hill-


Funcionario de Contratacin, man (eds.). Viena, Zurich: Dunquin Press, 1963, 62 pp.
Habitacin 7C-2S, 2. J. Murdoch Ritchie, Cocaine, Procaine and other Synthetic
Instituto Nacional sobre Abuso de Droaas
o , Local Anesthetics, en The PharmacologicalBasis of. Thcrapcutics,
Parklawn Building (7C.2S), Alfred Gilrnan y Louis Goodman (eds.). Londres-Toronto: Macmilla
5800 Fishers Lane and Company, 1970, pp. Jil-401.
Rockville, MD 20852 3. Jurgen Vom Schidt, Sigmund Freud und das Kokain,
Psyche, 1973, \'Ol. 27, pp. 385-429.
4. Louis Lewin, Phantastica,Narcotic and Stimulating Drugs their
Use ami Abuse. Nueva York: E. P. Dutton and Company, 1931,
335 pp.
5. Bo Holmsted, <<Historical Survey, en The Ethnopharmaco-
logical Search for Psychoactive Drugs, D. H. Efron, B. Holmsted y
N. S. Kline (eds.). Washington, D.C.: Public Health Senrice, HEW,
1967, pp. 3-32. .
6. J. J. Moreau de Tours, Hashish and Mental Illness, H. Peters
y G. G. Nabas (eds.). Traducido al ingls por G. J. Barnett. Nueva
York: Raven Press, 1973, 245 pp.
7. Albert Hoffmann, The Discovery of LSD and Subsequent
lnvestigations on Naturally Occurring Hallucinogens, en Discoveries
in Biological Psychiatry, F. J. Ayd y B. Blackwell (eds.). Filadelfia:
J. B..Lppincott Co., 1970, pp. 93-94.
8. Ibidem.
9. Gordon Alles, Sorne Relations Between Chemical Structure
and Physiological Action of Mescaline and Related Compou_nds, en
Neuropharmacology,H. A. Abramson {ed.). Nueva York: Jos1ah Macy
junior Foundation, 1959, pp. 169-197.

390 .391
@Aldous Huxley, The Doors of Perception, Nueva York: .3. Deutsche Medizinische \Voche11scrift, n.0 50, 12 de diciem-
Harper and Ro\v Brothers, 1954, pp. 65-66. bre de 1883, pp. 730-732. Traduccin al ingls de Therese Byck.
11. David F. Mus to, T he American Disease: Origi11sof Narcotic 4. Vase el ]cuma! far Pharmaccdy11amics,vol. IV, 1857.
Control. New Haven: Yale University Press, 1973, p. 7. 5. Vase Sulle vrtu igieniche e medicinali della coca, e sugli ali-
12. Sir Arthur Conan Doyle, The Sign of the Four, en The menti nervosi in generale. Miln, 1859.
Annotated Sherlock Holmes, W. S. Baring Gould (ed.). Nueva York: 6. \V.Z.N.F., III, 28, 1860.
Ciarkson N. Potter, Inc., 1967, pp. 610-611. 7. Prager Viertelahrsschriftb, LXXIX, p. 109.
13. Edward M. Brecher y los editares de Co11sumer Repo;t, 8. Ball de Ther, LXX, p. 175, 28 de febrero de 1886.
Licit and Illicit Drugs: The Consumers Union Report 011 Narcotics,
Stimulants, Depressants, Inhalants, Hallucinogens, and Marijuana-
including Caffeine, Nicotine and Alcohol. Boston: Little, BrO\vn and Captulo 3: El episodio de la cocana (2: parte)
Company, 1972, pp. 33-.34.
14. Loe. cit. l. Hanns Sachs, Freud, Master and Friend. Cambridge, Harvard
15. Frank Berger y J. Potterfield, The Effect of Anti-anxiety
University, 1944, p. 71.
Tranquilizers on the Behavior of Normal Persons, en Psychophar-
macology o/ the Normal Human,. W. O. Evans y N. S. Kline (eds.).
Springfield (Illinois): Charles C. Thomas, 1969, p. 99.
Captulo 3: El episodio de la cocana (2. parte)
16. Larry Stein, Psychotomimetic Drugs, D. H. Efron (ed.).
Nueva York: Raven Press, 1970, p. 34.3.
l. O. R. Mai:kham, Peruvian Barks. Londres, 1880.
17. Jerorne J affe, Drug Addiction and Drug Abuse, en L. Good-
2. Segn los clculos de Bibra en Narcotic Stimulants, 1885.
man y A. Gilrnan (eds.), op. cit., pp. 276-313.
18. W. Golden Mortimer, Peru: Hstory of Coca, The Divine 3. Weddell, Voyage dans le Nord de la Bolivie, 1853.
Plant of the Incas. Con una introduccin sobre los incas y los indios 4. Scrivener, On the coca leaf and its use in diet and medi-
americanos de nuestros das. Nueva York: J. H. Vail Company, 1901, cine, Medica! Times and Gazette, 1871.
XXXI, p. 576. 5. Garcilaso de la Vega, Come11tariosredes de los Incas, 1609-
1617.
6. Christison, Observations on the effect of cuca, or coca, the
Captulo 1: El episodio de la cocana (l. parte) Jeaves of Erythro::...ylon coc:i, British Medica! Journal, 1876, Bibra,
loe. cit.
l. Sigmund Freud (1925), Autobiographical Study. Trad. al ingls 7. 11antegazza, Sulle virtu igieniche e medicinalli della coca. Mi-
por James Strachey. Londres: Hogarth Press, 1935. ln, 1859.
8. Scrivener, loe. cit.
9. Segn Ullo, a quien Bibra copia.
Captulo 2: Las fuentes de Freud 10. Systema mat. med. brasil., 1843.
11. Essai sur la coca du Prou, tesis. Pars, 1862.
l. Detroit Therapeutic Gazette, vol. I, n. 9, 15 de septiembre 12. Cf. Fronmller, Coca and Cat., Prager Vierterljahresschrift
de 1880. fr praktische Heilkunde, v. 79, 1863.
2. Detroit T herapeutic Gazette, vol. I, n. 6, 15 de junio de 1880. 13. Vagem de cidade de Cuzco a de Be!em, 1840.

392 393
14. Expdition dans les parties centrales de l'Amerique du Sud, 38. An experimental inquiry into the physiological action t>1
1851.
Theine ... Edinburgh Medica/ and Surgical ]ournal, 1874.
15. Spix y Martius, Journal in Brazil, 1831.
16. Loe. cit. 39. Coca and its alkalod cocaine, New York Medica[ Record,
1876.
17. Travel sketches from Peru in 1838 and 1842.
18. Loe. cit. r
i
40. Finska liikarasiilllsk. handl, .XX, 1878.
41. De la coca et de ses vritables propriets thrapeutiques,
19. ]ourney Round the World, 1835. L'Union Mdicale, 1877.
20. Travels in Peru tmd India, 1862. 42. Sur l'action physiologique des feuilles de coca, Echo Mdi-
21. ]ourney in Chile, Peru and on the Amazon River 1827-32. ca[ Suisse, 1861.
22. Disertacin sobre el aspecto, cultivo, comercio y virtudes de 43. Essai sur la coca du Prou, tesis. Pars, 1862.
la famosa planta del Per nombrada Coca. Lima, 1794. 44. Note sur l'emploi de la coca, Bulletin de Thrapeutique,
. 23. Historical and descriptive narrative of twenty years residence 1866 ..
m South America, 1825. 45. Observations on the effect of cuca, or coca ... British
24. Fronmller, loe. cit. Medica! ]ournal, 1876. .
25. The Coca Leaf, Lancet, 1876. . 46. Experiencies in connection with the therapeutic use of coca
26. Disertacin sobre Hayo o Coca. Lima, 1793. leaves, Deutsche Klinik, 1867.
27. Memoria sobre la coca Lima, 1793. 47. J. Collan, Finska liikaresiillsk, op. cit. Tomado de los Year-
28. . Mantegaza, Sulle virt igienkhe e medicinali della coca. books de Schmidt, 87, 1880.
Memona onorata del Premio dell'Acqua del concorso di 1858 estratto 48. Erythroxylon coca; ts physiological effects ... , Boston Me-
dagli Annali U~iv~rsali di ~1edcina, 1859. Artculo corto qu; aparece dica/ and Surgical ]ournal, 1882.
e~ el Oe_sterretchzsche Zettschrift /r praktische Hei!kunde, de ese 49. The physiological effects of cocainum muriaticum on the
mismo ano. human body and their significancc. Observations carried out during
29. Annal. d. Chemie u. Pharmac. 114, y Viertelahresschrift /r che autumn maneuvers of the Third Bavarian Army Corps in 1883,
praktische Pharmacie, 9. Deutscbe med. \\"1 ochenschrif t, 12 de diciembre de 1883.
30. Annalen d. Chemie und Pharmacie, 133. 50. Loe. cit.
31. Husemann y Higler, Plant substa11ces... , 1884; Girtler On 51. Ploss, Zeitschift fiir Chirurgie, 1863.
Coca, extraer of coca a~d co~3:ine, Wiener Med. Wochenschift, 862. 52. Philadelphi,1 Afedical and Surgical Reporte,, 1883.
32. On the phys10Jog1cal effects of cocaine P'lgers Archiv 53. Detroif Therapeutical Gazette, ftbrero de 1883.
XXI, 1880. ' 1 '
54. Review of sorne of our 1ater r~medies, Detroit Th. G.,
33. Preliminary report on cocaine, Wochenblatt der Gesells- diciembre de 1880.
chaft der Aerzte in Wien, 1862. 55. Rictrche sperimentali sull'azione fisiologica e tcrapeutic:!
34. Recherches Chimiqucs et physiologiques sur l'Erythroxylon della cocaina, Rendiconti del R. 1 Lombardo, XIV, 1882.
coca du Prot,, 1868. 56. Pharmakologisch-Therapeutiscbes H,mdbuch. Erlangen, 1862.
35. Cocana y diabetes (en ruso), 1872. 57. Comrriunication on coca, por el Dr. Josef Frnnkl, doctor er:
. 36. ~<Contribucin al estudio de los efectos de 1acoca en un orga- M~rienbad, Zeitschrift der Gesellschait der Aerzte, 1860.
nismo animal (en ruso).
58. Erythroxylon coca in the treatment of typhus and typhoic
~7 Sobre los efectos fisiolgicos y utilizacin teraputica de Ia fe_vers,and also other febril e diseases, British Med. ]., v. 1 de 188i.
cocama (en ruso), 1872.
59. Detroit Th. G., julio de 1880.
394
39~
60. Coca Erythroxylon in exhaustion, Detroit Th. G., octubre
de 1880. Captulo 9: Contribuci6n al conocimiento de los efectos de la coca
6_1. Detroit Th. G., septiembre de 1880, basado en el Louisville
Medzcal News. l. Ober Coca, Centralbl. f. d. ges. Therapie, II vols, VII,
62. Marvaud, Les aliments d'epargne. Pars, 1874. julio (y no agosto, tal como ~-roenu_d?_se cita incorrectamente), 1884.
63. Physiology of general metabolism, Hermann's Handbuch,
[El comentario est directamente dmgtdo contra Koller por su error
1881, VI, l. al citar la fecha de ber coca. Vase el comentario del tema en e1
artculo de Bemfeld incluido en este volumen. N. del E.]
64. Erythro_xylon coca, its physiologkal effect especially its ef-
fect on the excret1on of urea by the kidneys, Boston Md. and S. Jour- 2. Pflger's Archive, VII. Apndice al artculo mencionado.
nal, 1882. 3. Variations in human muscle strenght during the course of
65. Comptes rendus de l'Acadmie des Sciences, II, 1870. the day, Berln Clnica! Weekly, 1884, n. 28.
66. En Marvaud. 4. The Influence of Sleep on Human Muscle Strenght, Peters-
67. Pathology and Treatment in venereal diseases, en Detroit burg, 1883.
Th. G., febrero de 1884.
68. Loe. cit.
69. Erythroxylon coca in the Opium and alcohol habits, D.T.G., Captulo 11: Sobre el efecto general de la cocana
septiembre de 1880.
70. D.T.G., noviembre de 1880.
1. Richter, Zeitschrift fr Therapie, 1885, n. 7.
~l. J.. Brenton, !~-,
marzo de 1881; G. H. Gray, del The
medica! bnef, T.G., Juruo de 1881; H. Leforger, diciembre de 1872.
72. E. C. Huse, T.G., septiembre de 1880; Henderson, T.G.,
febrero de 1881. Captulo 12: La panacea universal de Parke
73. R. Taggart, T.G., mayo de 1881; A. F. Stimmel T.G. 1ulio
de 1881. ' ' 1. F. E. Stewart, en el Philadelphia Medica/ Times, 19 de sep-
74. W. H. Bentley, T.G. septiembre (18)80; volumen enero de tiembre de 1885.
1881; H. Warner, marzo (18)81; Stimmel, abril y julio de (18)81. 2. James L. Minor, en Medica! Record, 7 de febrero de 1885.
75. Travels in Peru and India, 1862.
76. The Erythroxylon coca in asthma, Philadelphia Medical
and Surgical Reporter, 1881. Captulo 17: El episodio de la cocana (4. 'parte)
77. T.G., diciembre de 1880. ;

78. De la coca et de ses vritables proprits thrapeutiques l. Carta de Freud a Martha Bern.ays del 9 de julio de 1885.
LVnion Mdicale, 1877. '
2. Wall, Deutsche medi:nische Zeitung, 1885, 1:1-:~. .
3. Erlenmeyer, <<berCocainsucht, Deutsche 1;1ed:zzmsc~~~ett-
ung, mayo de 1886. El artculo fue reeditado en el Wzener medzz.tntsche
Captulo 8: Notas sobre la cocana y otras perspectivas Presse, julio de 1886, pp. 918-921.
4. Pp. 155-159.
1. . Vom Scheidt, "<<SigmundFreud und das Kokain, Psyche, 5. Internationale Klinische Rundschau, III (1888), 23.
1973, vol. 27, pp. 385-429. 6. Freud, Gesammelte Werke, vol. II/III, p. 116. Londres:
!mago, 1940-1952.
.396
397
12. Freud, S. ber Coca, op. dt.
7. Freud, Bemerkungen ber Cocainsucht u.nd Cocainfurcht 13. Ibidem.
Wiener medixinische Wocbenschrift, 9 de julio de 1887, p. 929. ' 14. Ibidem.
8. Carta de Freud a Martha Bernays del 7 de enero de 1885.
15. Ibidem.
9. Freud, Gesammelte Werke, vol. II/III (Obras Completas VI, 16. Maier H. W. La Cocazne.Historique-Pathologie-Clinique-Th-
pp. 109 y 111). rapeutique-Def~nse Sociale. Traducido por S. Jankelivitsch. Pars:
10. Carta de Freud a Martha Bernays del 10 de mayo de 1886.
Payot, 1928, p. 493. .
Vase tambi~ G. W: II/III, p. 245 (Obras Completas VI, p. 23): 17. Bruo, R. Sigmund Freuds Leistungen auf dem Geb1et de~ or-
. 11. F. W1ttels, Szgmund Freud: Der Mann, die Lebre, die Schule. ganischen Neurologie, Schweitz. Arch. Neurolog. & Psychzatr.,
Viena: Tal, 1923, p. 21.
12. Carta a Fritz Wittels del 18 de diciembre de 1923.
XXXVII, 1936, pp. 200-207.
18. Jelliffe, S. E. Sigmund Freud as a Neurologist, J. Nerv. &
13. Comunicacin particular.
14. Freud, Gesammelte Werke, Vol. II/III p. 116 (Obras Com- Ment. Dis., LXXXV, 1937, pp. 696-711.
19. Koller, K. Personal Reminiscences of the F~st Use of
pletas VI, p. 105). Cocaine as a Local Anesthetic in Eye Surgery, Anesthesta and Anal-
gesia, enero-febrero 1928, pp. 10-11.
20. lbidem.
Captulo 21: Los estudios de Freud sobre la cocana 21. Giirtner, G. Die Entdeckung der Lokalanaesthesie, en Der
Neue Tag, Viena, 1919. .
l. Bernfeld, S., Sigmund Freud, M.D., 1882-1885, Int. J. Psa., 22. Koller, K., Vorliiufige Mitteilung ber locale Anaesthes1erung
XXXII, tercera parte, 195L am Auge, Versam. d. Opbtal. Ge.sell.schaf t, Stuttgart, XVI, 1884,
2. Freud, S. (1925) Autobiograpbical Study. Trad. al ingls por
James Strachey. Londres:--Hogarth Press, 1935. pp. 60-63. .
23. Koller, K., Deber die Verwendung des Cocams zur Ana~es-
3. Asche~br~ndt, T., Die physiologische Wirkung und Bedeu- thesierung am Auge, Wiener . .Med. Wochenscbr., n. 43, PP 12,6-
~g des Cocam msbesondere auf den menschlichen Organismus. Kli-
1278; n. 44, pp. 1309-1311. Trad. inglesa por Kn~~p, On the use
ruschc Beobachtung~~ wahrend der Herbstwaffenbung, 1883 beim of cocaine to anesthetize the Eye, Arch. Ophtal., d1aembre de 1884.
11. Bayer. A.C., D1v1s. 4, Reg. 2, Bat. Deutsche med. Wochenschr.,
24. Freud, S. Beitrag zur Kenn. der Coca wirk, op. cit.
n. 50, 12 de diciembre de 1883, p. 730-732.
25. Wiener Medizinische 1Vochenschrift, 1884, p. 1287.
4. F~eud, S. ~U:ber die ~gemeinwirkung des Cocains, Vortrag
26. Centralblatt f. d. ges. Tberapie, vol. 2, 1884, pp. 524-526;
gehalted 1m psychiatnschen Verem, 5 de marzo de 1885, Me-chirur.
Centralblatt, XX, n. 32, Viena, 7 de agosto de 1885, pp. 374-376. Wiener Med. Presse, vol. 25, 1884, pp. 1340-1342; 1365-1368; 1377.
5. Ibdem. 27. Konigstein, L., Ueber das Cocain _und ~eine Anwendung,
6. Aschenbrandt, T., op. cit. Monatsbliitter der wissenscbaftlicben Club m Wzen, suplemento 3,
7. Freud, S. (1925) Autob., op. cit. n. 3, 1885. .
8. Freud, S. 0ber coca, Centralblt.tt f. d. ges. Therapie Viena 28. Seeling, M. G., History of Cocaine as a Local Anestheuc,
II, julio de 1884, pp., 289-314. ' ' carta al director de J.A..M.A.,11 de octubre de 1941. .
9. Ibdem. 29. \Vittels, F., Sigmund Freud: Der Mann, die Lehre, die Schule,
10. Ibdem. Viena, 1924.
11. Freud, S. Beitrag zur Kenntnis der Cocawirkung, Viena, 30. Freud, S., Beitrag zur ... , op. cit.
Med. Wochenschr., XXXV, n.0 5, enero de 1885, pp. 129-133.
399
398
31. Freud, S.,{Ges'!!"m;,, ~,,.,~ji:;,.
II XIV. Londres, Iw,go
y 56. Ibdem.
57. Freud, S., Ueber die Alleg., op. cit.
.
.
Publishing Companyf942 y 194 .
32. Wittels, F., op. cit. 58. Freud, S., Bemer. K. ber Cocainsuchtch,opftl._cchzt.Arb .
33. Sachs, H., Freud: Master and Friend. Cambridge: Harvard 59 . F reu d ' S., Inhaltsangaben de.r wissens G a 1 en
l W k
etten
des Priv-atdozenten Sigm. Freud (1887-1897) esamme te er e,
University Press, 1944.
34. Freud, S., The Basic Writings of Sigmund Freud. Trad. al I, pp. 461-488. .
ingls de A. Brill. Nueva York: Modero Library, 1938. 60. Brun, R., op. cit.
6 1, Freud, S., Gesammelte W erke, op. cit.
35. lbidem.
36. Freud, S., Beittag zur ..., op. cit. 62. lbidem.
37. Ibdem. 63. Freud, S. Autob., op. cit.
38. Freud, S., Gutachten ber das Parke Cocain, in Gutt, Ueber
die verschiedenen Cocain-Praparate und deren Wirkung, en Wien
Med. Presse, XXVI, n. 32, agosto de 1885, p. 1036. Captulo 23: Sherlock. Holtnes y Sigmund Freud
39. Freud, S., Vber Coca. Neu durchgesehener und vermehrter
Separat-Abdruck aus dem Centralbl. f. d. ges. Therapie. Viena: Verlag 1 Monardes, N., Joyfull Newes out of the Newe Found; '?7' orlde.
Moritz Perles, 1885, pp. 1-26. Trad~cido al ingls por John Frampton, Londres, 1577. e1mpreso
40. Freund, S., Bemerkungen ber Cocainsucht und Cocain- con una introduccin de Stephen Gaselee, Nueva York: A. A. Knopf,
furcht, mit Beziehung auf einen Vortrag W.A. Hammonds, Wien 192.5 dos vols., vol. 2, pp. 31-32. . . .
Med. Wochen. n. 28, julio de 1887, pp. 929-932. 2~ Mantegazza, Paolo, Sulle virtu iginieniche e medtcrnali della
41. Ibidem. coca, Miln, 1859.
.
. . e
nn, A., Ueber eine neue organzscheBase :n den oca-
42. Freud, S., Ueber die allgem ... , op. cit. 3. N1ema
43. Ibidem. blattern, Gotngen 1860. .
44. Freud, S., Bemer. K. ber ... , op. cit. 4. Schroff, C., Vorlaufige Mitteilungen ber Cocam, W ehnbld.
45. Erlenmeyer, A., Ueber die Wirkung des Cocain bei der k. k. Gesell. d. Ante in Wien, 18:2.33, 1862.
Morphiumentziehung, Centralbl. d. Nervenheilkunde, VIII, julio de 5. Christison, R., Observations on the effects of the leaves of
1885 pp. 289-299. Erythroxylon coca, Brit. Med. J., Londres, 1876, pp. _527-531.
46. Obersteiner, H., Ueber intoxicationspsychosen, Wien. Med. 6. Dow d eswe11, G . F -, The Coca Leaf. Observauons 1and Pro-)
Presse, XXIV, n. 4, enero de 1886. perties and Action of the Leaf of the Coca Plant (Erythroxy on coca ,
47. Erlenmeyer, A., op. cit. made in the Physiological Labora tory of Universi ty College, Lancet,
48. Ibdem.
I 631-3; 665-7; 1876.
49. Freud, S., Gesammelte Werke, op. cit. , 7. Stockwell, G. Archie, Erythroxylon Coca)>, Boston Med. &
50. Freud, S., Autabiog., ap. cit.
51. Freud, S.: ~<Screen Memories, Col!. Papers, V. Hogarth Sur. J. 96, 399-404, 1877. h
8. Huse, Edward C., Coca Erythroxylon: A New Cure for t e
Press, Londres, 1950, pp. 47-48.
Opium Habit, Therapeutic Gazette, N. S. l, 2567 ' lSSO.
52. Freud, S., Autob., op. cit.
5.3. Freud, S., Bemer ... , ap. cit. 9. Op. cit., Bentley, W. H., Erythr. Coca, P_350. Alcohol
10. Op. cit., Stimmel, A. F., Coca in the Opmrn and
54. Ibdem.
55. Ibidem. Habits, N S., 2, 132-33.
401
400
30 Hammond, William A., Coca: Its Preparations and Th_eir
11. Carey, Eugene F., Holines, Watson and Cocaine, Baker Thera~utical Qualitics, with sorne Rcmarks on thc So-callcd"Cocainc
Street Journal, 13, 176-181, 195, 1963, p. 180. Habit", Trans. Med. Soc. Va., pp. 212-226, 1887:
12. Baring-Gould, William S., Sherlock Holmes of Baker Street. . Id, W ., Halsted of Johns Hopkms, J. Am. Med.
31 . P en f 1e
A Life o/ the World's First Consulting Detective, Nueva York:
Assoc., 210. 2214-2218, 1969.
Oarkson N. Potter lnc., 1962, p. 304.
13. Astrachan, B. A., y Boltax, Sandra P., Carta al director del
J. Am. Med. Asoc., 196, 1094, 1966.
14. Carta al director, Lancet, 1 de noviembre de 1890, p. 957.
15. Baring-Gould, op. cit., p. 346.
16. Vase Musto, D. F., Sherlock Holmes and Heredity, J.Am.
Med. Assoc., 196, 165-69, 1966.
17. Vash, George. Carta al director, J. Am. Med. Assoc., 197,
664-65, 1966.
18. Sigmund Frcud a Martha Bcmays, 27 de junio de 1882.,.
carta indita citada por Emest Jones, The Life 7lhd Work o/ Sigmund
Freud, vol. I, Nueva York: Basic Books, 1953, p. 89.
19. Citado por Jones sin fecha, op. cit., p. 90.
20. Freud, S., Ueber Coca, Ce11tralblattf. d. gesammte Thera-
pie, 21, 289-314, 1884.
. -21. Carta de Freud a Bcrnays, del 2 de junio..qc1884, en Jones,
op. cit., p. 84. -
22. Freud, S., Bcitrag zur Kenntniss der Cocawirkung, Wiener
Medizinische Wochenscbrift, XXXV, n. 5, pp. 1.30-133, 1885.
23. Freud, S., Uber Coca, Centralblatt ... , op. cit.
24. Ibdem.
25. Departamento cientfico de Parke, Davis and Co., Coca
Erythroxylon and Its Derivatives. Dctroit y Nueva York: Parke, Davis
and Co., 1885, 103 pp., p. 4.
26. Freud, S., Bcmerk.ungen bcr Cocainsucbt und Cocain-
furcht, Wiener Mediz. Wochens. n.0 28, 929-932, 1887.
27. Erlenmcycr, A., Ueber die Wirung des Cocain bei dcr
Morphiumentziehung, Centralbl. d. Nervenheilkunde, VIII, julio de
1885, pp. 289-299.
28. Hammond William A., Remarks on Cocaine and thc So-
Called Cocaine Habit, J. Nerv. and Ment. Dis., 13, 754-759, 1886.
29. Dana, C. L., Early Neurologists in the Unitet Statcs, J.
Am. Med. As.roe., 90, :1421-1424, 1928. Vase tambin el Dictionary
o/ American Biography, 8, 210-211.
403
402
NOTAS BIOGRAFICAS

AscHENBRANDT, Theodor. Mdico militar de Baviera que realiz una]


valoracin de los efectos de la cocana en soldados a quienes se les
aplic' durante unas maniobras.
BENTLEY, W. H. Mdico norteamericano del estado de Kentucky que
fue uno de los primeros en preponer que se utilizara la cocana
para el tratamiento de los adictos a la morfina.
BE.RNAYS, Martha (1861-1951). Novia y posteriormente esposa de
Freud.
VoN BIBRA,Ernst (1806-1878). Mdico y gegrafo que escribi un
relato de su vi:tje a Sudamrica en 1849 en el que describa el
consumo de la hoja de coca en Per y Bolivia.
BrLLROTH, Christian Albert Theodor {1829-1894). Profesor de ciru-
ga en la Universidad de Viena, y pionero en los campos de la tcni-
ca antisptica y de la ciruja intestinal. Fue l quien oper la mano
de Fleischl-Marxow.
VoN BRCKE, Ernst Wilhelm (1819-1892). Profesor de fisiologa en
la Universidad de Viena. Fue uno de los principales fisilogos expe-
rimentales de su poca y director del laboratorio de fisiologa de
Viena. Como cientfico fue admirado por Freud.
CH ARCOT, Jean Martn (1825-1893 ). Neurlogo de Pars cuya obra
sobre la hipnosis y la histeria estimul los trabajos de Freud y su
descubrimiento del inconsciente.
ERLENMEYER., Friedrich Albrecht Adolf (1849-1926). Neuropsiquia-
tra que fue el primero en utilizar bromuro en el tratamiento de la
epilepsia. Erlenmeyer lanz crticas contra Freud por estar en con-
tra de la cocana.

405
P l ( 1831 _1910 ). Mdico y antroplogo italiano que
ExNER, Siegmund (1846-1926). Neurofisilogo interesado en la fisio- MAl'.'TEGAZZA, o .
fue catdrtico de antropologa en Florencia. . . , .
loga de los sentidos y profesor de fisiologa en Viena. Fue el que Th d (1833-1892). Catedrtico de ps1qmama en ~1ena
invent el aparato utilizado por Freud para medir el tiempo de MEY~:~bin e:e:;logo y anatomista que abog por un tratamiento
reaccin.
VoN FLEISCHL-MAR.xow, Ernst (1846-1891). Ayudante del labora-
h de los pacientes mentales. , .
umano N l' (1507-1578) Mdico y botamco espanol que es-
- d
MoNARDES, 1co as
torio de Brcke y brillante fisilogo, que fue un personaje impor- - .b., 1 lanta de la coca y sus efectos. .
tante en los comienzos de la carrera de mdico de Freud. Una in- en 10 a [ rico (1852-1929). Psiquiatra italiano que trabaaba_ ,en
feccin que contrajo mientras realizaba investigaciones de anato- MoRSELLI, n . 1 f t de la cocana en la depres10n.
T , 'bi sobre os e ec os ,
ma patolgica, le forz a someterse a la amputacin de su pulgar unn ~~;~ (1880-1921). Mdico alemn que cr_istaliz la cocama
derecho. A partir de ese momento padeca dolores constantemente N1EMANN, . ibe el nombre la enfermedad de Niemann. .
y se convirti en adicto a la morfina, y fue tratado con cocana y de quien ~ec (1841-1905). Mdico y catedrtico de ~ed1-
NoTH NAGEL, ermann . . b la enfermedad de Addison.
por Freud. . Viena que mvesng 6 so re . .
FLIESS, Wilhelm (1858-1928). Especialista de nariz y garganta que fue ona en D (1832-1900). Mdico norteamericano qu,e _mtro-
NoYES, Henry .. ru~ d 1. , a en la ciruga oftalmolog1ca en
amigo ntimo de Freud con quien sostuvo amplia correspondencia. d . la utihzacion e a cocam B 11
ed 'tico de oftalmologa en e evue.
GXRTNER,Joseph. Ayudante del laboratorio de Stricker que ayud a
Koller en la primera demostracin de la anesiesia local. Aparece
uo
Estados! UMni~d~s
RosANES, . e ico J
y-~= ~:~ {~erzogin Stefanspital e ntimo amigo
en varios sueos de Freud.
de Freud y Kolle~. Ritter (1802-1887). Catedrtico de farmaco-
H.usTED, William Stewart (1852-1923). Uno de los fundadores de la ScHR0FF, Karl D~m1an . autor de un texto de farmacologa en
ciruga norteamericana y catedrtico de la Universidad de Johns
Hopkins, que fue el primero en bloquear la conduccin nerviosa
loga y patolog1~ :
IV1ena~
el que se descnb1a a cocama y
que Freud utiliz como obra de

mediante una inyeccin local de cocana.


consulta. . . 00 18' 'umico orgnico alemn que sin-
HAMMOND, William Alexander (1828-1900). Cirujano general del ejr- \'Q'ij H LER,Friednch ( 18
tetiz la urea en 1828.
Albe =1I1anntrabaj
rt .
en su laboratorio.
cito a los treinta y cuatro aos, pionero de la neurologa nor-
teamericana, y catedrtico de neurologa en Bellevue en 1876.
VoN JAUREGG,Julius Wagner (1857-1940). Fsico y psiquiatra aus-
traco que gan el premio Nobel por su trabajo en la utilizacin
de la terapia de la fiebre como tratamiento para la sfilis. Fue pro-
fesor de Freud en Viena.
KoNIGSTEIN, Leopold ( 1850-1924 ). Oftalmlogo y colega de Freud
que se enfrent a Car! Koller en torno a la primaca del descu-
brimiento de la anestesia local.
KOLLER, Car! (1857-1944). Descubridor de la anestesia local.
LEWIN, Louis (1850-1929). Mdico farmaclogo y toxiclogo prusiano
que describi los efectos de muchas drogas psicoactivas en su libro
Phantastica, Narcotic and Stimulating Drugs ( 1924).
LcsTGARTEN,Sigmund (1857-1911 ). Bacterilogo de Viena que des-
cubri la bacteria de la sfilis y fue uno de los maestros de Freud.
407
406
INDICE

j
Cronologa de Freud y de la cocana . 9

Introducci6n 'J
Sigmund Freud y la cocana . 13

l. El episodio de 1acocana (Primera parte)


por Ernest Jenes . 47
2. Las ~t~s- de. Freud . 57
3. El episodio de la cocana (Segunda parte)
por E~~.!....J~!l~ 73
4. Primeras esperanzas . . . 81

V 5. \ber Coca (Sobre la cocana)


/ por Sigmund Freud . 91
r
6. La cocana y sus sales
por E. Merck . 123
~7. Coca '
por Sigmund Freud . 131
8. Notas sobre 1a cocana y otras perspectivas (cartas
de Sigmund Freud a Martha. Bernays) . . 137 >
9. Contribuci6n al conodmiento de los efectos de la
cocana
141
'>
por Sigmund Freud .
10. Addenda a ber Coca
por Sigmund Freud .
11. Sobre el efecto general de la cocana
151
'
I

155'">(
por Sigmund Freud .
409
12. La panacea universal de Parke COLECCIN ARGUMENTOS
por Herman Guttmacher 163 1 Kans Magnus Enzensberger
13. EDpis_qdio de.Ja cocan~. (T;rcer~ pa~e}
por-E_rnest Jofl,eS . . . . . . Detalles
197 2 Roger Vailland
14. La cocanacomo medio para obtener un fin
por Sigmund Freud . . . 205 )( Lacios. Teora del libertino
15. Anhelo y temor de la cocana 3 Georges Mounln
por Sigmund Freud . . . Saussure. Presentacin y textos
215 )(
16. Coca: Sus diversos preparados y sus cualidades 4 Barrington Moore, Jr.
teraputicas, con algunos comentarios sobre el Poder poltico y teora social
llamado hbito de la cocana 5 Paolo Caruso
por William A. Hammond Conversaciones con Lvl-Strauss,. Foucault y Lacan
223
17. Ef episodio de la cocana (Cu.arta part~)
0

6 Roger Mucchielll
..P<>.!
.. ~rn~s.t.Jg,nes,. . 1 245 Introduccin a la psicologa estructural
18. Sueos sobre la cocana 7 Jrgen Habermas
por Sigmund Freud . 253 ,e Respuestas a Marcuse
19. Cocainismo 8 Andr Glucksmann
por Louis Lewin 289 El Discurso de la Guerra
20. Freud mira atrs: Biografa y au~obi~grafa .305 9 Georges Mounin
21. Los estudios de Freud sobre l cocana Claves para la lingstica
por Siegfried Bernfeld . . . . 309 10 Marthe Robert
22. Sherlock Holmes y Sigmund Freud Acerca de Kafka. Acerca de Freud
por David Musto . . . . 353 11 Wilhelm Relch
23. El mercado negro de la cocana en E~tad~s U~ido~ Reich habla de Freud
por Richard W oodley . . 373 12 Edmund Leach
24. Propuestas para la valoraci6n de la cocana 38.3 Un mundo en. explosin
13 Timothy Ralson
Notas a los captulos 391 Los padres fundadores de la ciencia social
Notas biogrficas 405 14 Renato de Fusco
Arquitectura como mass medium,,
Prlogo de Oriol Bohigas
15 Jean-Michel Palmier
Introduccin a Wilhelm Reich.
Ensayo sobre el nacimiento del freudo-marxismo
Prlogo de Ramn Garca

410

También podría gustarte