La Pena de Muerte en La Legislación Boliviana
La Pena de Muerte en La Legislación Boliviana
La Pena de Muerte en La Legislación Boliviana
EVOLUCIN
HISTRICO-NORMATIVA Y SU PROYECCIN INTERNACIONAL
INTRODUCCIN
Esta sancin penal, que en tiempos pasados fue considerada una de las ms
caractersticas y sobresalientes en el Derecho Penal, conlleva dos posturas que,
an en la actualidad, se hallan en abierta discusin: una que es la de los favorables
a ella y, otra que es la de los opositores a la misma, vale decir que a sta pena le
asisten tanto sus partidarios como sus detractores -cuyo anlisis corresponde y es
objeto propio de estudio de la supra mencionada rama de las Ciencias Penales-.
El autor.
Toda sociedad admite y a su vez impone normas jurdicas cuya infraccin trae por
consecuencia una reaccin contra el infractor. Muchas veces no se trata solamente
de que ste deba retribuir a la vctima por el dao causado, sino que tambin debe
responder a la sociedad por el quebrantamiento del orden jurdico, todo ello a travs
de una reaccin especial que tradicionalmente se ha denominado PENA.
En este sentido, la pena "es la privacin o disminucin de un bien jurdico, aplicable
a quien haya cometido un delito o sea muy probable que lo cometa, a fin de
corregirlo y de prevenir posibles ataques contra la sociedad".(1)
Por su misma naturaleza represiva -seala Miguel Harb-, la pena es un mal, porque
su aplicacin priva del goce de bienes jurdicos, como reaccin frente al autor de un
delito. Vale decir que la pena, es la consecuencia lgica y jurdica de un delito, ya
que a ste no se lo entendera sin pena, y a su vez, la pena impuesta sin haber
cometido delito sera una injusticia, de lo cual se puede concluir que la sancin est
encadenada al delito en una perfecta relacin de causa a efecto. Es por ello que
indudablemente la pena constituye un mal impuesto por el Estado al culpable de
una infraccin penal, como consecuencia de la misma y en virtud a una sentencia
condenatoria. (2)
Este mal que es la sancin, existe slo porque es necesario sostener valores que
garanticen el buen funcionamiento social; vale decir que no se trata de una
venganza ciega, en que se sienta placer al devolver mal por mal, cual si se tratara
simplemente de poner en prctica una frmula talonial. Es por ello que, las propias
sanciones deben estar sometidas a valorizacin en cuanto a su naturaleza y
gravedad. De ah que no se puede imponer como sancin, aquello que vaya en
contra de las profundas convicciones morales o jurdicas de una sociedad, as como
tampoco se pueden atacar cualquiera de los bienes jurdicos, con el simple
argumento de que se trata de reacciones proporcionales al dao causado por el
delincuente; y precisamente en funcin a todo ello, se ha cuestionado severamente
la vigencia y aplicacin de la pena de muerte.(3)
Bsicamente, hay dos momentos en los que acta la sancin: el primero, cuando
ella es establecida en un instrumento legal, sirve de prevencin general, para que
todos los habitantes de un determinado territorio, tengan pleno conocimiento que
aquel que cometa tal acto, recibir tal sancin; el segundo, a manera de prevencin
especial o individual, y acta cuando alguien ha cometido un delito sealado por la
ley, y se le aplica la sancin antes conminada de modo general. (5)
a.
Se puede agregar tambin que durante muchos siglos atrs, nadie dudaba
ni de la justicia ni de la conveniencia social de la pena capital; es as que
muchos filsofos y telogos que se ocuparon de sta cuestin, defendieron
unnimemente su licitud.(8)
8.
l.
A) INDIA
B) ISRAEL
"El pueblo hebreo -segn seala Saavedra- tiene su origen en la misma rama
ariana que el pueblo hind [sic]. Consecuentemente, sus instituciones
penales presentan muchas modalidades y caracteres comunes,
especialmente cuando se buscan relaciones y afinidades con la expresin
del sentido religioso que absorbe a los pueblos primitivos, formando de ellos
inmensos agregados sociales que parecen vivir para un solo fin: La alabanza
de la divinidad y la preparacin de la felicidad eterna."
"Entre los hebreos la graduacin de los delitos y de las penas era muy distinta
de la actual; as, se consideraba el adulterio como un delito mayor y ms
grave que el parricidio, y el adltero era castigado con las penas ms
terribles, as con el crucifagio [sic] y la lapidacin. Y estos castigos, lo mismo
que otros tan terribles, eran aplicados como recurso para calmar la irritacin
divina, porque, como se ha indicado anteriormente, el delito se identifica con
el pecado y el castigo con la expiacin, no siendo preciso insistir acerca de
este aspecto de la cuestin, porque el fondo comn de las legislaciones
penales de los pueblos antiguos, identifica en forma armnica y sorprendente
a la vez, las ideas de pecado, delito y punicin". (24)
C) CHINA
No obstante de que este derecho penal chino nos muestra la crueldad con
que se aplican las penas ms atormentadoras y brbaras; se poda encontrar
tambin una justicia igualitaria, una atencin esmerada en la acumulacin de
las pruebas contra el culpable para evitar cualquier error, una especie de
"patronato" cuando al sentenciado y a sus familiares se les brinda proteccin,
un rgimen especial en la pena de crcel, etc.
D) EGIPTO
E) BABILONIA
Sin embargo, con la Ley de las Doce Tablas, aparece un derecho ms claro
y sistemtico, y es as que se llega a distinguir la criminalidad
pblica del delito privado. Tambin en los primeros tiempos de Roma
imperaron las ideas religiosas y stas inspiraban la justicia penal, donde el
delito fue considerado como una ofensa a la divinidad, aunque tambin
fueron instituciones legales la compensacin y la pena de multa.
Las penas que mayormente establecan las leyes penales en Roma fueron
las corporales y las pecuniarias, as por ejemplo la pena de crcel era
temporaria y la expulsin se aplicaba solamente a delincuentes extranjeros.
Tambin se tenan como penas pecuniarias, la multa y la confiscacin total o
parcial de los bienes del delincuente.
La crtica no fue corta ni estrecha para el joven filntropo -segn hace notar
el autor Saavedra-; por el contrario, los intereses que haba tocado, las
conveniencias que haba estorbado y, sobre todo, los prejuicios con que
haba tropezado le pusieron fuertes barreras que el tiempo ha borrado para
imponer el criterio humanitario que, si bien no fue estrictamente cientfico, sin
embargo, en forma admirablemente moral inspira toda la obra.
Este pueblo, estaba representado a travs del Imperio de los Incas, que era
un sistema centralizado de ayllus, de contenido teocrtico, y con una
sociedad dividida en clases; de ah que el delito era tambin considerado
como una ofensa a la divinidad, y en consecuencia, las penas eran muy duras
y severas. Tenan como mxima moral, y como norma penal, la triloga: ama
kella (no seas perezoso), ama sua (no seas ladrn), ama llulla (no seas
mentiroso).
Muchos autores consideran que el derecho penal quechua era muy
avanzado para su poca; as por ejemplo, la autoridad que representaba al
Inca, que era el Estado, impona la ley, y cuando sta era quebrantada, si el
perjudicado no reclamaba, se castigaba an de oficio, lo que significaba su
carcter pblico.
La pena, tena principalmente una doble finalidad: por una parte, escarnecer
al culpable, y por otra serva de intimidacin. Por lo general, las penas eran
severas en su aplicacin, habiendo sido las principales: hoguera,
descuartizamiento, horca, entierro en vida, lapidacin etc.(43)
A decir del penalista boliviano Jos Medrano Ossio -respecto de las reformas
penales en Bolivia-, "el Cdigo Penal centenario de fecha 6 de Noviembre de
1834, no ha experimentado desde aquella fecha ninguna reforma sustancial,
mucho menos radical o integral que d una orientacin ms cabal al Derecho
Penal nacional, pues tampoco han habido estudiosos que afronten este
trabajo. Los gobernantes, encastillados en su trabajo proselitista, han
descuidado siempre las cuestiones fundamentales de organizacin tcnico-
jurdica. Es por esta razn que no podemos hablar sino de unas cuantas
reformas parciales que en s no han cambiado ni reformado nada".(55)
Esta nueva Ley, reform tambin el artculo 51 del Cdigo Penal, eliminando
a su vez toda solemnidad, vale decir quitndole su carcter intimidante en la
siguiente forma: "La pena de muerte consistir en el fusilamiento del reo. La
ejecucin se realizar antes de la salida del sol, dentro de la crcel en que
haya guardado prisin el reo, y no concurrirn al acto, fuera del sacerdote
que asista al ajusticiado, sino los funcionarios estrictamente necesarios para
la realizacin y cumplimiento de la pena".
Por ltimo, esta misma ley, deroga los artculos 53, 54 y 55 del mencionado
Cdigo. Tambin dispone en su artculo 3 que la conmutacin de la pena de
muerte a que se refiere el artculo 93, atribucin 11 de la Constitucin Poltica
(de 1938) se entender con la de veinte aos de presidio, quedando de este
modo, modificados los artculos 97 y 98 del referido Cdigo Penal.(59)
Segn el artculo 56 del Cdigo Penal, cuando ocurra el caso de que los
sentenciados a la pena capital por un mismo delito eran tres o ms sujetos,
no todos sufriran tal pena y para ello la ley penal estableca el sorteo en la
siguiente forma: si los reos condenados no llegaren a diez, morir uno solo;
si llegaren a diez, morirn dos; si llegaren a veinte, morirn tres, y as
sucesivamente, por cada diez se aumentar uno; y los dems, a quienes no
les llegaba la suerte, sufran la pena de diez aos de presidio.(61)
La forma de hacer el Sorteo en caso de pena capital, era la siguiente: Se
colocaban en un nfora tantas papeletas como reos sentenciados haban; en
cada papeleta se escriba el nombre del reo condenado; se llamaba a una
persona del pblico para que vaya extrayendo una por una las papeletas, y
la ltima papeleta que quedaba al final, era la que corresponda a la persona
que deba ser ejecutada aquel mismo da.(62)
d. Las Penas contra la Libertad, que son las que afectan bsicamente la
libertad de locomocin de la persona, y se pueden presentar de dos formas:
Pero sucede que la Constitucin puesta en vigencia, como todas las Constituciones
escritas de los Estados democrticos, establece claramente el orden jerrquico de
las normas jurdicas al sentar, en su artculo 182 que las autoridades y tribunales
aplicarn esta Constitucin con preferencia a las leyes y stas a cualquier clase de
resoluciones. De aqu surge el primer problema para el Derecho Constitucional.
Puede un Decreto abrogar una Constitucin y poner en vigencia una anterior?
Sabemos que en doctrina constitucional un decreto no puede reformar una ley, y
por ende, menos una Constitucin. Pero estamos frente a un caso extra-
constitucional cual es un Gobierno de facto que mientras ejerza el Poder, sin
embargo, deber regir sus actos por su propia determinacin, a la Constitucin
Poltica de 1947." (88)
"1 Como se ha visto, una Constitucin, que es Ley de Leyes, dura mientras no se
dicte OTRA CONSTITUCIN. 2 A la Constitucin Poltica del Estado se
introdujeron el ao 1961 reformas ilegtimas e inconstitucionales (89) (?).
Para este efecto, el expediente contenido del fallo ejecutoriado, ser elevado a su
conocimiento por el juez. Dentro de los diez das de recibido el proceso, el
Presidente de la Repblica podr conmutar la pena de muerte por la de treinta aos
de presidio sin derecho a indulto.
Sin embargo, este problema jurdico legal que se present desde entonces, y an
vigente hasta ahora, solamente puede solucionarse con la aplicacin y correcta
interpretacin del Artculo 228 de la Constitucin Poltica del Estado, mismo que
establece expresamente el Principio de Supremaca Legal de la Constitucin en el
orden jerrquico de las normas, declarando que es la Ley Suprema del
ordenamiento jurdico nacional y que se aplicar con carcter preferente sobre
cualquier otra ley o norma jurdica; dejando claramente establecido que, en virtud al
artculo diecisiete, se ha suprimido (tcitamente) la vigencia de la pena capital en
nuestro pas.(96)
1.
2. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estar
protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepcin.
Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.
3. En los pases que no han abolido la pena de muerte, sta slo podr
imponerse por los delitos ms graves, en cumplimiento de sentencia
ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que
establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisin del delito.
Tampoco se extender su aplicacin a delitos a los cuales no se la aplique
actualmente.
4. No se restablecer la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
En efecto, al establecer una pena de presidio de 30 aos sin derecho a indulto para
los delitos ms graves, como son el parricidio, asesinato y traicin a la patria, la
Constitucin elimina la pena de muerte, cuya aplicacin en el pasado se instituy
precisamente para castigar los delitos referidos. Sin embargo de ello, existen
profesionales que opinan lo contrario; es decir, niegan que la Constitucin elimine
la pena de muerte, considerando que al no estar sealada expresamente su
inexistencia, no hay prohibicin y que por tanto se la puede instituir.
Para finalizar, consideramos pertinente citar tambin la opinin del Dr. Willman
Durn Ribera, ex-Presidente y ex-Magistrado del Tribunal Constitucional de Bolivia,
quien a tiempo de hablarnos de la determinacin judicial de las penas, nos brinda
su posicin respecto al tema con criterio objetivo de la manera siguiente:
Si bien en nuestra Constitucin no existe una previsin normativa expresa sobre los
fines de la pena y la determinacin de los medios para alcanzar tales fines; al tener
el Estado el deber primordial de respetar y proteger la dignidad de la persona
humana (se entiende, sea delincuente o no), se extrae que la pena debe estar
dirigida a cumplir fines compatibles con ese postulado; por tanto, la de ejecucin de
la pena debe estar encaminada a lograr la reinsercin social del delincuente;
directriz constitucional que ha sido debidamente desarrollada por el legislador
ordinario en nuestro pas, al propugnar la enmienda y readaptacin social del
delincuente y dentro de ello, la reinsercin social (art. 25 C.P.) como uno de los fines
centrales de la pena.
Aqu corresponde subrayar que el prototipo de pena que puede ser absolutamente
incompatible con la idea de le reinsercin social, es la pena de muerte. De ah que
cuando nuestra Constitucin, en el artculo 17 descarta la pena de muerte como
forma de sancin, percibimos con toda nitidez que la fuerza normativa del orden
constitucional boliviano est ms cerca de la reinsercin que de aquella corriente
que postula como lucha contra la criminalidad, la ms torpe y brbara de todas las
sanciones: la pena de muerte.(102)
CONCLUSIONES
En la clasificacin de las penas, y siguiendo el criterio del bien jurdico afectado por
la pena, el modelo de aquellas es precisamente la Pena de Muerte o Pena Capital,
que es la que se impone a un sujeto que haya sido condenado en razn de delito
con la finalidad de privarle de la vida.
Mientras las teoras partidarias de la pena de muerte sostienen que es la nica pena
que posee eficacia intimidativa para luchar contra la gran criminalidad, el argumento
ms slido y consistente utilizado por las modernas corrientes abolicionistas de la
pena capital, seala que la pena de muerte es irremediable, por cuanto no ofrece
recurso alguno contra el error judicial.
Durante la Edad Media, surge un nuevo poder que impone nuevos postulados y
nuevas normas a la conducta de los hombres, cual es el Derecho Cannico,
proveniente del Papa, y pese a la diversidad de penas establecidas por este
ordenamiento la legislacin cannica no admite la pena de muerte, de acuerdo al
aforismo de que la Iglesia aborrece la sangre.
Durante la poca del Renacimiento se sentaron las bases del derecho penal
moderno, a travs del principio de retroactividad de la ley penal benigna a favor del
reo, siendo tambin de esa poca la demostracin de la impunidad por error de
hecho y an la teora de la legtima defensa, casi en la misma forma en que se
conoce actualmente.
Con la influencia y divulgacin del "Tratado de los delitos y de las penas" por Europa,
las monarquas se inclinaron a aceptar las modificaciones que sabiamente propona
su autor; de ah que se impuso la reforma legislativa principalmente en Rusia, en
Prusia, en Austria y, en Francia por obra de Luis XVI.
En el pueblo aymara, y por la naturaleza del trabajo, el delito ms grave era el robo
de productos agrcolas y del ganado lanar, mismo que se castigaba con la pena de
muerte, aplicada a travs del despeamiento y el destierro, que conllevaba la
muerte del condenado, en cualquier lugar donde se encontrase.
Las antiguas leyes de la poca de la Colonia, como ser el Fuero Juzgo, el Fuero
Real, las Leyes de Partidas, y ante todo las Nuevas Ordenanzas Reales,
establecan el rgimen penal en las colonias de Amrica, y en consecuencia, las
penas que se aplicaban para los naturales y para los propios sbditos espaoles
consistieron en la pena de muerte a travs del ahorcamiento, la estrangulacin y el
garrote, la de cadena perpetua, etc. Posteriormente estas mismas penas se
aplicaron a los criollos, mestizos e indgenas.
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS
Adems, debemos hacer notar que no es racional plantear una pena que lesiona
uno de los derechos fundamentales ms importantes como es la vida. Por tanto,
proponer la aprobacin de una norma de esa naturaleza, pretendiendo la
reimplantacin y vigencia de la pena capital, en desmedro del derecho a la vida
expresamente establecido por nuestra Ley Fundamental, significara renunciar
implcitamente a la Convencin y ello traera consigo la censura de los pases que
forman parte de este instrumento internacional.
ste, precisamente, es uno de los temas que deben ser considerados por la
Asamblea Constituyente que se ha instalado en nuestro pas; y ello tiene un carcter
inexcusable, ya que de lo contrario la situacin legal de los tratados internacionales
referentes a los derechos humanos de las personas, se mantendr en la
incertidumbre y su aplicacin continuar siendo muy espordica y generalmente
casi supletoria, ciertamente con un rango legal, pero a la vez superficial; todo lo cual
se constituye en la principal preocupacin de varios juristas bolivianos; siendo que
adems fue otra de las principales motivaciones para la realizacin de la presente
investigacin.
ANEXOS
(Constituciones Comparadas).
Durante su vida poltica fue deportado y vivi en Per, Chile y Argentina. En 1857,
mediante Golpe de Estado ascendi a la Presidencia de la Repblica, en donde
gobern con rectitud e inflexibilidad. El 14 de enero de 1861 fue depuesto por un
golpe fraguado por sus propios ulicos: Ruperto Fernandez, Manuel Antonio
Snchez y el General Ach. Muri seis meses despus en su exilio de Valparaso
(Chile) el 23 de octubre de 1861.(1)
Esperado hace varios aos y reclamado por las gentes que queran para el pas
"orden y justicia" -segn comenta Mesa Gisbert-, subi al poder este caudillo que
fue el primer civil en el gobierno de Bolivia. Austero y emprendedor, Linares
significaba una nueva modalidad de pensamiento alejado en principio de lo militar y
buscando en el civilismo y la ley los orgenes del poder. La base de su filosofa era
el imperio de la moral en el poder, un gobierno moralista que crea en la
implacabilidad de la accin de la justicia sobre quienes transgredan la ley.
Por ello -agrega Mesa Gisbert-, atento a los sucesos precedentes en el pas durante
los ltimos dieciocho aos, a los pocos meses de su arribo al poder el 31 de marzo
de 1858, sin ningn escrpulo ni cargo de conciencia se declar DICTADOR y
comunic al pas que nadie poda criticar ni censurar sus actos.
Sin embargo, no tard la oposicin en volver a las andadas -como dice el autor
citado-, vale decir a las rutinarias subversiones y conspiraciones contra el gobierno
de turno. En efecto, el 11 de marzo de 1858, el infatigable conspirador Mariano
Melgarejo, que haba ayudado a Linares en sus andanzas revolucionarias contra los
anteriores gobernantes Belzu y Crdova, fue el primer insurrecto en Cochabamba
contra el nuevo gobierno. Sin embargo, y atribuyendo su desmn al alcohol, fue
sobresedo (liberado) por el tribunal que lo juzg.
Fue as que -segn nos relata Mesa Gisbert- el 10 de agosto del mismo ao, y esta
vez en La Paz, se produjo un motn en apoyo del general Belzu por un grupo de
belcistas (sus partidarios) que atacaron el palacio de gobierno, matando a un
General de nombre Prudencio. El intento fue sofocado con la muerte del Seor Justo
Quiroz. Apresados los revolucionarios fueron juzgados y condenados a muerte: el
religioso franciscano Fray Manuel Prcel, el mayor Jos Mara Blanco, el teniente
Rafael Clinger y adems tres sargentos.
El fraile fue degradado por el obispo Mariano Fernndez Crdoba y, pese a
numerosos pedidos de damas del propio obispo y otras personas, se realiz la
ejecucin el 1 de septiembre del mismo ao. A partir de ese momento, la
impopularidad del Dictador se hizo patente y el resto de tiempo de su gobierno tuvo
que enfrentar otras siete revoluciones escalonadas a travs de los aos 1858 a
1861.(2)
Fue as que, obrando de manera diligente, ste tribunal pronunci el fallo a los pocos
das de iniciadas sus tareas, y condenaba a la pena capital a diecisiete personas,
entre las cuales se encontraban el fraile franciscano Juan Manuel Prcel, Doa
Francisca Asn, heredera de ilustre familia y doa Juana Snchez Zambrana,
admirada por su arrogante belleza.(3)
La sentencia fatal recay en el padre Prcel, el sargento mayor Jos Mara Blanco,
el teniente primero Rafael Clinger, los sargentos Flix Salvatierra, Eustaquio Cabero
y el comandante Manuel Pacheco, nombre ste que no figuraba en la lista trgica
enviada por el Consejo de Guerra (y que posiblemente haya sido impuesto por libre
arbitrio del Dictador, segn se puede apreciar). Todos ellos, deca la
sentencia "sern puestos a disposicin del Comandante General para que sean
pasados por las armas en la forma ordinaria, a horas diez del da de maana, en el
mismo lugar donde se perpetr el delito?". A los otros condenados -las dos mujeres
entre ellos- "deseando el Gobierno economizar sangre", les conmutaba la pena de
muerte por los aos de reclusin, segn nos detalla el citado autor.
Pando -segn nos refiere Mesa Gisbert- , es uno de los exploradores del s. XIX, a
l se debe en buena parte el conocimiento y la integracin al pas del norte (hoy
convertido en un departamento que lleva su nombre). Varias de sus expediciones a
la regin (ros Madidi, Madre de Dios, entre otros), fueron recogidas en un estudio
que hizo sobre el tema.(5)
A pesar de las adversidades que tuvo el gobierno con la presin permanente del
republicanismo, las elecciones de 1917, las ltimas bajo la gida liberal, confirmaron
la realidad inaugurada en 1884; el oficialismo jams perda una eleccin. Jos
Gutirrez fue elegido candidato por la convencin liberal. Por primera vez un
Presidente liberal no intervino en la designacin de sucesor, Gutirrez derrot a
Pinilla y Villazn en esas "primarias" y gan los comicios nacionales con un 86, 88
% de votacin. El candidato opositor Jos Mara Escalier logr un 11,73 % de
votacin. Fueron elegidos primer vicepresidente Ismael Vsquez y segundo
vicepresidente Jos Santos Quinteros.
En el nterin -segn nos relata Mesa Gisbert-, es decir entre la eleccin y la posesin
de Gutirrez, se produjo un crimen terrible. El 15 de junio de 1917 fue hallado en los
barrancos del Kenko (proximidades de la ciudad de La Paz), el cadver del ex-
mandatario Jos Manuel Pando. El asesinato del caudillo liberal se mantuvo en el
misterio, pero fue una de las mejores banderas de la oposicin republicana contra
el liberalismo. Aos despus, y tras un largo proceso, la justicia acus y conden
por el crimen, a los hermanos Juregui, el menor de ellos, que en el momento del
hecho era apenas un nio, fue fusilado en el Alto de La Paz. Los tres hermanos
sacaron unos bolillos de una bolsa, dos eran blancos y uno negro, al menor le toc
el bolillo negro?(6)
Una semblanza biogrfica del General Jos Manuel Pando, se debi a la pluma del
Dr. Ramn Salinas Mariaca, distinguido jurisconsulto, y miembro de la Corte
Suprema de Justicia (en los aos 70?), quien era descendiente directo del General
Pando, y habiendo tenido acceso a archivos privados, escribi la obra "Vida y
Muerte de Jos Manuel Pando (Revelacin sobre el misterio del Kenko)". (7)
Ahora bien, la mencionada obra del Dr. Salinas Mariaca, se halla dividida en varios
captulos que tratan por ejemplo de la intervencin de Pando en la defensa del
Litoral; el peregrinaje de ste al Noroeste; la Revolucin Federal que l protagoniz;
su paso por la Presidencia; el rompimiento con Ismael Montes; el surgimiento del
Partido Republicano al cual l representaba y; la Muerte de Pando junto a la
inmolacin de Juregui; adems de un Post Scriptum (testimonio de un moribundo
que estuvo involucrado en el proceso).
Son precisamente estos dos ltimos captulos, los que llaman la atencin, acerca
de la imposicin de la pena de muerte a quienes fueron condenados en dicho
proceso.
Respecto de la Muerte del General Pando, el Dr. Salinas Mariaca nos relata
que las decepciones polticas de que haba sido vctima Pando, no haban
cambiado sus sentimientos de justicia y ecuanimidad, y en ese estado "volvi
a su hacienda de Catavi en el valle de Luribay, para proseguir con sus
trabajos agrcolas y el ordenamiento de sus papeles as como la preparacin
de sus memorias, mucho tena que escribir?".
Sin embargo, aquel descanso que tanto haba anhelado, y que trataba de realizar,
no durara por mucho tiempo, ya que "una tarde recibi una carta de un primo suyo
nombrndolo Padrino del matrimonio de una de sus hijas; y l como to afectuosono
poda negarse a concurrir a la boda, por lo que dispuso que se le preparara su
caballo y se llenaran sus alforjas, pasando telegrama avisando que pernoctara en
la casa del amigo que acostumbraba hospedarlo durante sus viajes. Y fue as que
al amanecer del da 14 de junio de 1917, sali de su casa de Catavi, montando en
su viejo caballo blanco, tena entonces sesenta y nueve aos (?) El da 16 de junio,
un indgena se present en la central de la Polica de La Paz para entregar un
caballo que haba encontrado vagando, era de color blanco y estaba ensillado (?)
La polica recibi el caballo y se puso a indagar por el dueo?".(8)
Llegado el Intendente, y como pas un da ms, se organiz una comisin para salir
a averiguar por los alrededores, sospechndose que podra tratarse de un crimen o
alguna otra circunstancia desafortunada que poda haberle sucedido al jinete del
caballo. La mencionada comisin estuvo indagando, y lleg inclusive al lugar del
Kenko, pero las pesquisas no pudieron dar con indicio alguno, "hasta que un
soldado de la polica que actuaba como caballerizo del Intendente, pudo ver en uno
de los barrancos un zapato negro y dio aviso de que posiblemente se tratara de
alguna persona all enterrada o desbarrancada". Entonces, el Intendente
personalmente, y seguido de una comitiva de agentes, se dirigi al lugar y orden
que entren algunas personas al barranco llamado "Huichincalla", y al remover las
piedras y la tierra encontraron un cadver, an no descompuesto, que fue levantado
sin esperar la orden judicial; una vez subido a la pampa, el seor Intendente
reconoci en el cadver a su amigo el General Jos Manuel Pando, y orden que
fuera trasladado inmediatamente a la ciudad, adelantndose para dar noticia al
Gobierno del trgico hallazgo.
La prensa liberal de esa poca -segn seala Salinas Mariaca- fue unnime en
considerar la muerte del Gral. Pando como una desgracia ocurrida al personaje que,
viajando slo en una noche obscura se embarranc, criterio que fue aceptado por
mucha gente, pero por otro lado, ante diversos factores y coincidencias, fue
madurando la idea de un crimen. El asunto pas a los Tribunales de Justicia y el
Juez Sumariante (Juez de Instruccin), de acuerdo con la polica fue reuniendo
datos y declaraciones, llegando a establecer que realmente se trataba de un crimen,
talvez un homicidio o un asesinato.
Esta sentencia fue apelada ante la Corte Superior de Oruro, instancia en la cual
confirmaron la sentencia del Juez Tamayo, y por ltimo el proceso pas a la Corte
Suprema de Justicia en recurso de nulidad, misma que declar infundado este
recurso en fecha 7 de junio de 1927. Finalizando as este famoso proceso, despus
de diez aos, el Juez Benedicto Tamayo y el Fiscal Luis Uria, procedieron al sorteo
de los reos sentenciados a muerte, habindose cumplido en La Paz dicho trgico
acto en el cual sac la balota negra Alfredo Juregui. El da 7 de noviembre de 1927,
da sealado para la ejecucin del reo sorteado, en El Alto de La Paz, a las siete de
la maana, muri Alfredo Juregui que tena 27 aos. Se encontraba procesado y
preso desde los diez y seis aos, casi un nio. (11)
Comentario Preliminar
Otro de los casos polmicos que se vivi en nuestro pas, respecto de la aplicacin
de la pena de muerte frente a delitos graves, fue cuando en el ao de 1972 se dio
la noticia de una violacin seguida de muerte contra una menor de 4 aos de edad,
y el principal sospechoso de semejante crimen fue el seor Melquades Suxo.
Las principales noticias sobre las contingencias de este caso, fueron puestas a
conocimiento pblico a travs del Matutino EL DIARIO, Decano de la Prensa
Nacional, que se caracteriz siempre por su objetividad en la informacin; las notas
periodsticas, aqu las reproducimos in extenso, ya que nos brindan una informacin
clara, libre de tergiversacin, respecto de ste que fue otro de los casos que gener
muchas crticas en determinado perodo de nuestra historia, conforme lo
evidenciaremos a continuacin.
EL DIARIO
La Paz, Domingo 12 de Agosto de 1973
"Pena de Muerte"
EL DIARIO
"Caso Suxo"
"El Dr. Dulfredo Juregui Cortz, Secretario del Juzgado Segundo de Partido en lo
Penal entreg al Presidente de la Repblica los originales del juicio criminal que
conden a Melquades Suxo a la pena de muerte por violacin y asesinato de una
menor de 4 aos de edad. El Presidente podr conmutar la pena hasta el dcimo
da. En caso de no hacerlo, la pena ser ejecutada".
EL DIARIO
"La nota de referencia seala que el Mandatario ?ha determinado que se cumpla y
ejecute la sentencia pronunciada por su Juzgado, junto al sincero deseo de la
Majestad de la Justicia Boliviana consiga con sus fallos, la vigencia del respeto a la
vida, la propiedad y el honor de las personas e instituciones en la sociedad nacional,
resguardando sobre todo a la mujer y la niez boliviana?.
EL DIARIO
"OPINIONES"
?No creo que llevando al pelotn de fusilamiento a Suxo, se ponga freno a esta
clase de delitos, porque lo fundamental en nuestra sociedad es comenzar con la
gran tarea de la educacin sexual, precisamente en aquellos estratos campesinos
y otros grupos incultos?, enfatiz. Finalmente dijo que ?la sociedad se ver
defraudada si no se castiga en la misma forma, en el futuro, a otra persona que
tenga condiciones sociales, culturales y econmicas superiores a este reo
condenado a muerte?.
"CONSTANTINO CARRIN
Subray que si los jueces han de ser severos en la aplicacin de la ley, deben serlo
para aquellos que poseen mayor cultura y ocupan cargos de responsabilidad en la
Administracin Pblica, y no lo sean con humildes hombres de grado mental
atrasado, como Melquades Suxo".
EL DIARIO
Son aquellos pases y territorios cuyas leyes no admiten la pena de muerte para
ningn delito.
ANGOLA 1992
CAMBOYA 1989
CROACIA 1990
ECUADOR 1906
ESLOVAQUIA 1990
ESLOVENIA 1989
KIRIBATI (I)
MOLDAVIA 1995
TURKMENISTN (I)
TUVALU (I)
UCRANIA (I)
URUGUAY 1907
VANUATU (I)
VENEZUELA 1863
YIBUTI (I)
Son aquellos pases cuyas leyes admiten la pena de muerte slo para delitos
excepcionales tales como los cometidos bajo la ley militar o en circunstancias
excepcionales tales como en tiempo de guerra.
Pas Fecha de abolicin para Fecha de la ltima
delitos comunes ejecucin
ALBANIA 2000
ARGENTINA 1984
BOSNIA-HERZEGOVINA 1997
MXICO 1937
b.
Abolicionistas de hecho
Son aqullos que mantienen la pena de muerte para delitos comunes pero
pueden ser considerados abolicionistas en la prctica al no haber ejecutado
a nadie durante al menos los ltimos diez aos, o por haber aceptado un
compromiso internacional para no llevar a cabo ejecuciones.
BERMUDA 1977
GAMBIA 1981
GRANADA 1978
MAL 1980
NAURU (I)
SENEGAL 1967
SURINAM 1982
TONGA 1982
TURQUA 1984
Retencionistas
h. http://www.ya.com/penademuerte/listapaises.htm
ALABAMA
FLORIDA
LOUISIANA
NUEVA HAMPSHIRE
OREGON
VIRGINIA
ARIZONA
GEORGIA
MARYLAND
NUEVA JERSEY
PENNSYLVANIA
WASINGTON
ARKANSAS
IDAHO
MISSISSIPPI
NUEVO MXICO
CALIFORNIA
ILLINOIS
MISSOURI
NUEVA YORK
COLORADO
INDIANA
MONTANA
TENNESSEE
CONNECTICUT
KANSAS
NEBRASKA
OHIO
TEXAS
DELAWARE
KENTUCKY
NEVADA
OKLAHOMA
UTAH
Pas
ALASKA
IOWA
MASSACHUSETTS
MINNESOTA
RHODE ISLAND
HAWAII
MICHIGAN
VERMONT
WISCONSIN
COLUMBIA
n. http://www.ya.com/penademuerte/listapaiseseeuu.htm
r. Prembulo
t. Considerando:
v. Que toda persona tiene el derecho inalienable a que se le respete su vida sin
que este derecho pueda ser suspendido por ninguna causa;
cc. Artculo 1
ee.
ff. Artculo 2
Artculo 3
Artculo 4
ARGENTINA
Artculo 18.- Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas
polticas, toda especie de tormento y los azotes. Las crceles de la Nacin
sern sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos
en ellas, y toda medida que a pretexto de precaucin conduzca a mortificarlos
mas al de lo que aquella exija, har responsable al juez que la autorice.
BOLIVIA
BRASIL
Art. 5.- Todos so iguais perante a lei, sem distino de qualquer natureza,
garantindo-se aos brasileiros e aos estrangeiros residentes no Pas a
inviolabilidade do direito vida, liberdade, igualdade, segurana e
propriedade, nos termos seguintes:
d.
f. de carter perptuo;
g. de trabalhos forados;
h. de banimento;
i. cruis;
CHILE
COLOMBIA
COSTA RICA
CUBA
ECUADOR
1.
EL SALVADOR
Artculo 27.- Slo podr imponerse la pena muerte en los casos previstos por las
leyes militares durante el estado de guerra internacional.
Se prohbe la prisin por deudas, las penas perpetuas, las infamantes, las
proscriptivas y toda especie de tormento.
GUATEMALA
Artculo 3.- Derecho a la vida. El estado garantiza y protege la vida humana desde
su concepcin, as como la integridad y la seguridad de la persona.
HONDURAS
Artculo 68.- Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad fsica,
squica y moral.
MXICO
Queda tambin prohibida la pena de muerte por delitos polticos, y en cuanto a los
dems, slo podr imponerse al traidor a la Patria en guerra extranjera, al parricida,
al homicida con alevosa, premeditacin o ventaja, al incendiario, al plagiario, al
salteador de caminos, al pirata y a los reos de delitos graves del orden militar.
NICARAGUA
Artculo 36.- Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad fsica,
psquica y moral. Nadie ser sometido a torturas, procedimientos, penas ni a tratos
crueles, inhumanos o degradantes. La violacin de este derecho constituye delito y
ser penado por la ley.
PANAM
PARAGUAY
PER
1.
19.
REPBLICA DOMINICANA
Artculo. 8.- Se reconoce como finalidad principal del Estado la proteccin efectiva
de los derechos de la persona humana y el mantenimiento de los medios que le
permitan perfeccionarse progresivamente dentro de un orden de libertad individual
y de justicia social, compatible con el orden pblico, el bienestar general y los
derechos de todos. Para garantizar la realizacin de esos fines se fijan las siguientes
normas:
1.
URUGUAY
Artculo 52.- Prohbese la usura. Es de orden pblico la ley que seale lmite
mximo al inters de los prstamos. Esta determinar la pena a aplicarse a los
contraventores.
VENEZUELA
Artculo 46.- Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad fsica,
psquica y moral, en consecuencia:
1.
Considerando que para asegurar el mejor logro de los propsitos del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Polticos (en adelante denominado el Pacto) y
la aplicacin de sus disposiciones sera conveniente facultar al Comit de Derechos
Humanos establecido en la parte IV del Pacto (en adelante denominado el Comit)
para recibir y considerar, tal como se prev en el presente Protocolo,
comunicaciones de individuos que aleguen ser vctimas de violaciones de
cualquiera de los derechos enunciados en el Pacto,
Artculo 1
Todo Estado Parte en el Pacto que llegue a ser parte en el presente Protocolo
reconoce la competencia del Comit para recibir y considerar comunicaciones de
individuos que se hallen bajo la jurisdiccin de ese Estado y que aleguen ser
vctimas de una violacin, por ese Estado Parte, de cualquiera de los derechos
enunciados en el Pacto. El Comit no recibir ninguna comunicacin que concierna
a un Estado Parte en el Pacto que no sea parte en el presente Protocolo.
Artculo 2
Con sujecin a lo dispuesto en el artculo 1, todo individuo que alegue una violacin
de cualquiera de sus derechos enumerados en el Pacto y que haya agotado todos
los recursos internos disponibles podr someter a la consideracin del Comit una
comunicacin escrita.
Artculo 3
Artculo 4
2. En un plazo de seis meses, ese Estado deber presentar al Comit por escrito
explicaciones o declaraciones en las que se aclare el asunto y se sealen las
medidas que eventualmente haya adoptado al respecto.
Artculo 5
Artculo 6
Artculo 7
Artculo 8
2. El presente Protocolo est sujeto a ratificacin por cualquier Estado que haya
ratificado el Pacto o se haya adherido al mismo. Los instrumentos de ratificacin se
depositarn en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
3. El presente Protocolo quedar abierto a la adhesin de cualquier Estado que
haya ratificado el Pacto o se haya adherido al mismo.
5. El Secretario General de las Naciones Unidas informar a todos los Estados que
hayan firmado el presente Protocolo, o se hayan adherido a l, del depsito de cada
uno de los instrumentos de ratificacin o de adhesin.
Artculo 9
Artculo 10
Artculo 11
3. Cuando tales enmiendas entren en vigor sern obligatorias para los Estados
Partes que las hayan aceptado, en tanto que los dems Estados Partes seguirn
obligados por las disposiciones del presente Protocolo y por toda enmienda anterior
que hubiesen aceptado.
Artculo 12
2. La denuncia se har sin perjuicio de que las disposiciones del presente Protocolo
sigan aplicndose a cualquier comunicacin presentada, en virtud del artculo 2,
antes de la fecha de efectividad de la denuncia.
Artculo 13
Artculo 14
1. El presente Protocolo, cuyos textos en chino, espaol, francs, ingls y ruso son
igualmente autnticos, ser depositado en los archivos de las Naciones Unidas.
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos
Ginebra, Suiza
Artculo 1
2. Cada uno de los Estados Partes adoptar todas las medidas necesarias para
abolir la pena de muerte en su jurisdiccin.
Artculo 2
2. El Estado Parte que formule esa reserva deber comunicar al Secretario General
de las Naciones Unidas, en el momento de la ratificacin o la adhesin, las
disposiciones pertinentes de su legislacin nacional aplicables en tiempo de guerra.
3. El Estado Parte que haya formulado esa reserva notificar al Secretario General
de las Naciones Unidas de todo comienzo o fin de un estado de guerra aplicable a
su territorio.
Artculo 3
Los Estados Partes en el presente Protocolo debern incluir en los informes que
presenten al Comit de Derechos Humanos, en virtud del artculo 40 del Pacto,
informacin sobre las medidas que han adoptado para poner en vigor el presente
Protocolo.
Artculo 4
Respecto de los Estados Partes en el Pacto que hayan hecho una declaracin en
virtud del artculo 41, la competencia del Comit de Derechos Humanos para recibir
y considerar comunicaciones en las que un Estado Parte alegue que otro Estado
Parte no cumple con sus obligaciones se har extensiva a las disposiciones del
presente Protocolo, a menos que el Estado Parte interesado haya hecho una
declaracin en sentido contrario en el momento de la ratificacin o la adhesin.
Artculo 5
Artculo 6
Artculo 7
1. El presente Protocolo est abierto a la firma de cualquier Estado que haya firmado
el Pacto.
2. El presente Protocolo est sujeto a ratificacin por cualquier Estado que haya
ratificado el Pacto o se haya adherido a l. Los instrumentos de ratificacin se
depositarn en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
5. El Secretario General de las Naciones Unidas informar a todos los Estados que
hayan firmado el presente Protocolo, o se hayan adherido a l, del depsito de cada
uno de los instrumentos de ratificacin o adhesin.
Artculo 8
Artculo 10
Artculo 11
BIBLIOGRAFA CONSULTADA
JOST, Stefan; RIVERA S., Jos Antonio, y otros. "La Constitucin Poltica del
Estado: Comentario Crtico". Segunda Edicin, revisada y ampliada. La Paz
(Bolivia): Fundacin Konrad Adenauer, Marzo de 2003