La Ética Trata Permanentemente y Vigorosamente de Combatir La Separación o Divorcio Que Se Ha Pretendido Establecer Entre Las Ideas y La Vida
La Ética Trata Permanentemente y Vigorosamente de Combatir La Separación o Divorcio Que Se Ha Pretendido Establecer Entre Las Ideas y La Vida
La Ética Trata Permanentemente y Vigorosamente de Combatir La Separación o Divorcio Que Se Ha Pretendido Establecer Entre Las Ideas y La Vida
establecer entre las ideas y la vida, es decir, la actitud negativa del hombre que considera que la regla moral hay
que respetarla a distancia.
La ética debe ser considerada como constante disciplina para la vida, pues nos obliga a realizar nuestras labores
con eficiencia y a mantener una actitud de rechazo frente a todo lo que minimice nuestra dignidad. De aquí es
que se dice que el hombre es un ser inexorablemente moral, pues su vida no le viene dada con dignidad y moral,
sino que debe hacerla, debe construirla con moral y dignidad.
El hombre que adquiere una moral bien pertrechada espiritualmente se convierte en un ferviente defensor de la
justicia y en un fermento de renovación en todos los aspectos de la vida.
La personalidad moral se va definiendo a través de cada uno de los actos humanos. Con cada nueva posibilidad
que nos apropiamos, con cada actualización de un vicio o de una virtud, descubrimos, corregimos o subrayamos
los rasgos de nuestro carácter.
El problema del comportamiento ético no es tanto un problema de normas como un problema del hombre que se
realiza o destruye a través de sus obras. Por lo tanto, los pasos conducentes a una mejora de la ética profesional
pasan por la formación moral del hombre, (es como un círculo vicioso) formación basada en la recuperación, o
la afirmación, de la conciencia moral a partir de los primeros principios de la ley natural y sus consecuencias.
De aquí que la principal, y casi única, recomendación que cabe hacer es la de formar integralmente a las
personas, en todos los niveles de la empresa, mediante la educación y, sobre todo, mediante el ejemplo.
Las normas éticas, generalmente aceptadas, proveen al profesional de un medio eficaz para evaluar su propio
trabajo y poder determinar si este satisface sus responsabiliades.
El hombre que se gradúa hoy y deja de estudiar mañana, estará ineducado para el día siguiente. Debe
perfeccionarse constantemente, poniéndose al día con los nuevos avances que se registran en el mundo; pues
aunque los principios fundamentales sean los mismos, las técnicas cambian y las máquinas se perfeccionan.
El hombre que conoce la carrera que ha elegido, y ayudado por una buena formación ética, o lo que es lo mismo
apoderado del sentido del deber y del derecho de lo que se debe hacer en moral, está llamado a triunfar en el
desempeño de sus actividades.
Toda profesión lleva sobre sus hombros el peso de graves deberes y de hondas responsabilidades, que el
profesional solo podrá vencer si pone sus conocimientos al servicio de una conciencia fina y delicada.
Todo profesional está obligado a amar la verdad, a dedicarse plenamente a la investigación científica y a
practicar el bien en todas sus gradaciones.
El primer deber de la persona que se prepara es ponerse en condición de ejercer su profesión, cultivando la
mente con el estudio de lo que se necesita saber y pertrechando su voluntad con todos los motivos del bien
obrar.
Una sólida preparación técnica y la obtención de excelentes cualidades personales son requisitos indispensables
para realizar un trabajo de primera.
El profesional debe ser un hombre de conciencia, capaz de amar el cumplimiento del deber por encima de las
garantías materiales, ventajas o provechos personales.
Está en la obligación de hacerse con una buena conciencia, instruyéndola convenientemente, educándola con
esmerada escrupulosidad, formándola en los sanos principios morales, trabajando por hacer conservar su
rectitud nativa por el camino de una obediencia constante y fiel a sus decisiones.
Todo el que tiene sentido de su dignidad profesional debe empezar por respetarse a sí mismo, no ofreciendo
nunca, ni en su vida privada, ni en su vida profesional, ni en su vida pública ciudadana, motivo de escándalo.
Debe matener a raya sus pasiones y ser un ejemplo vivo de buen comportamiento, un comportamiento
verdaderamente ÉTICO.
INTRODUCCION
La ética como punto de investigación nace a partir de la inquietud de explicar lo bueno y lo malo de las
acciones del ser humano. De aquí nacen las diferentes escuelas éticas, y con el transcurso de los años se va
reformando todo lo relacionado a la ética.
Más adelante se explicarán diferentes tópicos acerca de esta importante ciencia. ahora nos referiremos a nuestra
profesión, la ingeniería civil, la cual planea, diseña y construye la infraestructura del país; aquel que incide
directamente en el desarrollo, y el progreso, y aquel que combina conocimiento científico y técnico, manejo
administrativo, humano y comunal, con a veces, frías ecuaciones, formulaciones numéricas, proyectos de
investigación, tecnologías y procesos.
El crecimiento económico de nuestro país en el vaivén del concierto mundial, a postrimerías del siglo XXI
pareciera enredado en una identidad nacional compleja de índole político, social y racial, en la cual la continua
violación de los derechos humanos, el problema histórico de unas raíces violentas y conflictivas desde tiempos
de la conquista y la colonia, marcada en las últimas décadas de manera definitiva por fenómenos típicamente
latinoamericanos, como la pobreza, la inadecuada explotación y administración de los recursos naturales y
humanos, la indiferencia política, la intolerancia por no mencionar tantos mas que conocemos, son evidencia
diaria de una realidad de la cual no es lógico ni adecuado aislarse.
Dentro de esta perspectiva, la Universidad, se constituye en un factor de cambio definitivo que muy a pesar de
los múltiples conflictos a diario presentes en nuestra sociedad, vincula potencialidades humanas que conjugan
en una concepción científica y tecnológica, elementos tan necesarios ahora, como el desenpeño etico y bien
obrado, el liderazgo en todas las áreas del saber, la cultura, la educación y el arte como fundamentos
imprescindibles de la expresión humana y factores definitivos de desarrollo.
El ingeniero civil es artífice de los proyectos productivos, físicos y de investigación que cambian a diario las
condiciones de vida de los grandes y pequeños conglomerados urbanos y rurales de personas en el mundo,
permitiendo la utilización del conocimiento científico y técnico en la satisfacción de las necesidades de la
población.
Para entender mejor la situación es bueno analizar los esfuerzos concretos y parámetros de medición con los que se
trabaja desde la sociedad civil, los gobiernos y los medios en países democráticos comprometidos con el que hacer.
Como primer paso, identificamos las orientaciones que rigen las noticias. Para ese efecto se dividirá la ética de prensa en
tres grandes rubros, seleccionados por su alto nivel de polémica social: Protección a la infancia, Protección contra la
violencia e Imparcialidad y Veracidad Informativa.
Protección a la Infancia. Esta constituye el principal valor que debe ser tutelado en la práctica, de cara a los posibles
abusos en este segmento particularmente débil de la sociedad por parte de los factores como el marketing y el
comercio, los códigos de ética de la industria mediática han incluido apartados expresos al tratamiento de este asunto.
Por ejemplo, en Canadá el Código de Ética, expedido por la Asociación de Propietarios y Directivos de la Industria de los
Medios, establece que los medios de comunicación tienen que supervisar responsablemente tanto en su contenido
como en su calidad de la información.
En Bolivia no se tomo en cuenta esta problemática por que en la “guerra del agua”, “guerra del gas” se podía ver
imágenes de niños abandonados por sus padres o perdidos por la convulsión que llegaron a tener las mismas. De esta
forma vulnerando todos los derechos de los niños niñas y adolescentes en nuestro país.
Protección contra la violencia. En México como indica el investigador Ernesto Villanueva, las discusiones han tenido
tintes endogámicos, lugares comunes y posiciones funcionales. En este caso, las empresas suelen afirmar que la
televisión y la radio sensacionalista no crea la violencia, sino que refleja lo que sucede en el entorno social. Esa tónica
exculpatoria del problema que se sigue también en Bolivia no ha sido venturosamente reproducida en Estados
democráticos de Derecho. En Canadá, adicionalmente al código de ética general, la industria de los medios ha expedido
con el concurso de diversos organismos de la sociedad civil un código de ética relativo a la violencia en la programación,
cuyas consideraciones dan cuenta del interés efectivo y concreto por enfrentar el reto de la violencia.
Imparcialidad y veracidad informativa. Uno de los puntos neurálgicos es el relacionado con la cobertura noticiosa
“veraz” e “imparcial” en las noticias. En este aspecto, la prensa sensacionalista aquí registra un déficit palpable,
resultado de la suma de tres factores:
2. La falta de independencia de las redacciones frente a las incursiones extra-periodísticas de la propia empresa.
3. La falta de cultura normativa en materia de deontología de la información entre las empresas periodísticas y los
periodistas que en ellos laboran.
Surge la gran pregunta en la sociedad civil y la comunidad académica ¿quién regula los medios? ¿El mercado o el
Estado? A medida que aumenta el poder y la influencia de los medios, crece la necesidad de dotar a su actividad de
criterios para un uso cuidadoso y responsable: “existe una contradicción estructural entre la libertad de comunicación y
la libertad ilimitada de mercado” Jhon Keane (1991). La opción de que el Estado determine los criterios de
funcionamiento de los medios mediante su regulación legal o control público tampoco resulta agradable a los
propietarios de los medios, periodistas y comunicadores.
Uno de los grandes problemas que tropieza Bolivia, es precisamente la falta de aplicación coherente de sus leyes
procedimentales, si bien nuestro país cuenta con un organismo jurídico moderno y de tendencia progresista, sus débiles
estructuras sociales, políticas y económicas no garantizan su progreso y desarrollo. Así por ejemplo en materia de
Comunicación Social su legislatura se encuentra dispersa e inarmónica, pues no hay un ordenamiento legal, al igual que
en le Código de Comercio o Civil (por ejemplo), que aglutine de un modo sistemático y organizado al ejercicio
profesional del periodismo.
Ahora bien, de acuerdo a Alberto Ruiz Eldredge, la normativa jurídica que regula “la comunicación y su mensaje debe ser
de Derecho, de Derecho internacional publico, de Derecho constitucional y luego de Derecho administrativo, toda
sociedad debe estar bien informada, con la verdad y solamente la verdad”. (RUIZ ELDREDGE, Alberto. “La comunicación
y la verdad”. Editorial Bruño. Año 1993. Pag. 221)
La libertad de prensa constituye uno de los derechos humanos fundamentales del hombre, es la piedra angular en la
Constitución Política del Estado, y en la carta de las Naciones Unidas y proclamada en la declaración Universal de los
Derechos Humanos, cuya naturaleza esta dirigida a la promoción y mantenimiento de la Paz entre los habitantes de un
Estado y los pueblos.
Por tanto, existe la imperiosa necesidad de Proyectar una Ley de Medios de Comunicación Social que asegure la correcta
difusión al público. La prensa actual es regulada por la Ley de 1925, a pesar de sus méritos históricos, es hoy inadecuada,
obsoleta y con muchas incoherencias, teniendo en cuenta los avances tecnológicos de los medios de comunicación.
Además es criticada por el hecho de dedicar mayores espacios al relato de crímenes, enfrentamientos sociales, noticias
triviales despreocupando los hechos más importantes ocurridos en el acontecer nacional. La prensa debe ser un ente
informador de los hechos sociales, ideológicos, culturales, económicos y políticos acaecidos en el país, en su verdadera
extensión, con un criterio profundo y orientador, señalando rutas de solución a la opinión pública, a las organizaciones
sociales, a los movimientos sociales, organismos sindicales, agrupaciones cívicas y partidos políticos.